Está en la página 1de 14

Inflación: Tipos, Causas y Consecuencias.

Eva Zamora
Inflación: definición y causas
Existen una serie de datos estadísticos que “cuantifican” ciertos aspectos de la
economía de un país. Se llaman indicadores económicos.

El análisis de estos indicadores permite tener una visión global de la situación


económica y, en cierto modo, predecir su evolución futura.

Por eso son elementos esenciales para los gobiernos a la hora de determinar las
medidas que aplicarán para llevar a cabo sus políticas económicas.

Pues bien, la inflación es uno de estos indicadores económicos. Hay muchos más,
por ejemplo, el Producto Interior Bruto, la tasa de desempleo o la tasa de interés.

Definición
La inflación es la subida generalizada y sostenida de los precios de los bienes y
servicios de un país que se produce en un periodo concreto, normalmente un año.

Se puede definir también desde el punto de vista contrario, es decir, como la


pérdida del poder adquisitivo que sufren los ciudadanos como consecuencia de
una subida generalizada de los precios.

Estamos hablando de un aumento generalizado, no de que ciertos productos se


hayan encarecido. El incremento es global para que se produzca la inflación.

Ejemplo: una inflación del 20% significa que los precios, en general, han subido
una media de un 20%.

Unas cosas habrán subido más y otras menos pero el resultado es que “vivir”
cuesta un 20% más que el año anterior. Si con 1.000 soles se podían cubrir las
necesidades básicas de una familia, ahora se necesitarán 1.200 euros para
conseguir lo mismo

Causas de la inflación
Las más comentadas por la doctrina suelen ser:

- Inflación de demanda.
- Inflación de costos.
- Inflación autoconstruida.
- Inflación de la base monetaria.
Inflación de demanda
Se produce cuando la demanda de productos es superior a la oferta, es decir, .no
hay producción suficiente para satisfacer todas las intenciones de compra, por lo
que los precios suben.

Por ejemplo, si todo el mundo pretende comprar unas zapatillas de deporte de la


misma marca el precio subirá porque no habrá zapatillas suficientes para todos los
compradores, por lo tanto sólo las conseguirán los que estén dispuestos a pagar
un precio más alto por ellas: hay más demanda del producto (personas que
quieren comprar) que oferta (zapatillas de esa marca en el mercado).

Debes tenerse presente que la inflación implica una subida generalizada de los
precios, es decir, un incremento del costo de vida en su conjunto, no de uno o
varios productos (como en el ejemplo).

Inflación de costos o Importada


Si suben los costes de producción las empresas subirán los precios de venta de
sus productos para poder asumirlos.

Por ejemplo: si sube el combustible (porque sube el petróleo en el merado


internacional) de manera notoria, el proceso de fabricación será más caro por lo
que las empresas incrementarán su precio de venta para poder asumir ese
aumento de sus costos sin afectar su margen de beneficio.

Inflación autoconstruida
Hay ocasiones en las que para evitar una próxima y importante subida de precios
generalizada se produce una subida gradual de los mismos, con el fin de evitar los
perjuicios que pueden producir un alza tan brusca.

Esa subida gradual es lo que se llama inflación autoconstruida porque se


“construye” con una finalidad.

Inflación de la base monetaria


Se produce por la emisión excesiva de dinero. Las escuelas económicas están
dividas en este aspecto: unas sostienen que la emisión de dinero tiene efectos
directos en la inflación (teorías monetaristas) mientas que otras defienden que la
base monetaria en nada afecta a la inflación (teorías keynesianas).
Inflación por devaluación de la moneda
Por devaluación de la moneda nacional frente al dólar encarece los costos de
producción y de las importaciones de bienes y servicios finales en general.
Tendencia a la dolarización de la economía.

Tipos de inflación
Existen tres tipos de inflación en función de su cuantía:

- Inflación moderada.
- Inflación galopante.
- Hiperinflación.

Inflación moderada
Se produce cuando la subida de los precios tiene lugar de una forma lenta. El
porcentaje que la expresa es bajo.

Inflación galopante
Alcanza los dos o incluso tres dígitos (30%, 50%, 110%….). Una pérdida tan
grande del poder adquisitivo hace que la situación sea muy volátil, porque el
dinero pierde valor muy rápidamente.

Hiperinflación
Es aún superior a la inflación galopante. Se trata de más de varios miles por ciento
anuales. Es el escenario de una “enorme” crisis económica, y se suele producir en
situaciones de guerra o de grandes conflictos.

Consecuencias de la inflación
La principal consecuencia de la inflación es la pérdida de poder adquisitivo, con la
misma cantidad de dinero se pueden adquirir menos bienes y servicios porque su
precio ha subido, vivir es más caro, a mayor inflación, menos vale el dinero.

Afecta tanto a las familias como a las empresas: A las familias porque con los
mismos ingresos tienen que hacer frente a pagos más altos. No se sabe si los
precios van a seguir subiendo así que mucha gente tiende a acaparar productos
de primera necesidad como precaución a futuras subidas.

A las empresas porque con la inestabilidad en los precios pierden sus patrones
lógicos de toma de decisiones, con lo cual el mercado se ralentiza.
Una economía con inflación importante denota problemas y los inversores quieren
situaciones estables y seguras. Siempre preferirán un país cuya economía tenga
estas características donde es más factible obtener retornos de sus inversiones

Sin embargo, habrá un sector dispuesto a invertir su dinero: los especuladores


financieros, cuya intención es ganar mucho dinero en muy poco tiempo y por eso
están dispuestos a asumir altos riesgos. Pero este tipo de inversión tiene un
importante efecto desestabilizador en un panorama ya de por sí bastante
complicado, por lo que no solo no ayuda sino que perjudica.

Los más perjudicados por la inflación son, sin duda, las personas que menos
recursos económicos poseen: normalmente quien pertenece a segmentos de
mayor riqueza cuenta con inversiones o rentas que le sirven para paliar los efectos
de una situación económica adversa.

Por último, también merece la pena señalar que un escenario inflacionista


beneficia a quien tiene que saldar una deuda en la misma medida en la que
perjudica a aquel que tiene que cobrarla.

Es lógico: la cantidad a devolver permanece inalterable mientras que el dinero vale


cada vez menos, así que en términos relativos la cantidad adeudada se
“empequeñece”.

Los principales efectos de la inflación los podemos resumir de la siguiente forma:

Subida de precios que supone una pérdida de poder adquisitivo.

Se genera una gran incertidumbre que provoca una importante disminución de la


inversión a medio y largo plazo.

Aumentan las inversiones financieras especulativas, lo cual desestabiliza aún más


la situación.

La población tiende a acaparar por la preocupación de que los precios sigan


subiendo.

La inflación es regresiva, porque su impacto negativo afecta más a quien posee


menos recursos económicos por no contar con elementos que le sirvan para
paliarlo.

Quienes tienen deudas que pagar se benefician frente a quien las tiene que cobrar
(que se perjudican) porque la cantidad a devolver es la misma mientras que el
dinero vale menos.
Alivio de la deuda para los deudores: un sol de hoy no vale un sol de mañana. En
caso de inflación, un sol mañana valdrá menos que un sol hoy. De este modo, si
tiene un préstamo bancario a un tipo fijo, el importe a reembolsar cada mes será
idéntico pero representará una parte menor de su presupuesto. Esta es una de las
razones que lleva a los Estados Unidos a recurrir con frecuencia a una creación
importante de moneda. La inflación debida a esta creación reduce el peso de la
deuda pública que debe pagar el Estado a sus acreedores.

A la inversa, se pierde una parte del valor de la deuda para los acreedores, a los
que se reembolsará el importe de sus créditos con una moneda que tendrá menos
valor que en el momento en que se realizó la operación de préstamo.

Las economías domésticas que hayan suscrito un préstamo a tipos variables


sufrirán los efectos de una subida del tipo por el banco central si este decide
aumentar sus tipos directores. El prestatario a tipo variable tendrá entonces que
devolver un porcentaje de interés más elevado que en el momento en que se le
concedió el préstamo.

Favorece las exportaciones: la inflación favorece la exportación de nuestros


productos. De hecho, la inflación hace que el valor de nuestra moneda se deprecie
frente a las demás monedas y, por tanto, a los importadores extranjeros les cuesta
más barato comprar nuestros productos. La inflación dinamiza, así, la actividad
económica de nuestro país y crea, a la larga, nuevos empleos para responder a la
demanda adicional.

A la inversa, la inflación es nefasta para los importadores que pagarán precios


más elevados para importar los productos extranjeros debido a la depreciación de
la moneda frente a las divisas extranjeras. Si un país tiene una fuerte dependencia
energética del exterior, la inflación tendrá el efecto de aumentar su factura
energética.

Signo de buena salud económica de un país: la inflación no es mala en sí misma,


ya que es signo de crecimiento económico. No obstante, esta inflación debe ser
moderada y no sobrepasar la tasa de crecimiento del PIB. La tasa de crecimiento
real de un país se calcula de la manera siguiente: tasa de crecimiento del PIB –
tasa de crecimiento de la inflación.

Si la tasa de inflación es superior a la tasa de crecimiento del PIB, entonces la


economía real está en recesión.

Favorece a los titulares de activos: la inflación incrementa el valor de sus bienes


inmuebles. De hecho, si hay una subida de los precios, esta se generaliza al
conjunto de los bienes y servicios y el valor de sus bienes inmuebles será, por
consiguiente, más elevado. Para los demás tipos de activos, el principio es el
mismo.

Por el contrario, los inversores pagarán precios más elevados para adquirir un
bien o un activo.

Medidas contra la inflación


Las medidas que se pueden adoptar para paliar la inflación van encaminadas,
fundamentalmente, a frenar el consumo como forma de recuperar el valor que ha
perdido el dinero.

Según los señalan los economistas, las más importantes son las siguientes:

Aumentar los tipos de interés, de esta manera se reduce el crédito y se ven


mermadas las posibilidades de realizar gastos e inversiones.

Reducir la masa monetaria, porque al haber menos moneda en circulación (menos


oferta de dinero) aumenta su valor.

Subir los impuestos: también implica que quede menos dinero disponible tanto
para las empresas como para los particulares, lo cual hará que baje el consumo.

Disminución del gasto público: si la administración “gasta” menos contribuye a la


disminución de demanda de bienes y servicios. La disminución de la demanda
hará que los precios bajen.

Dificultad a la hora de aplicar las medidas contra la inflación


Una tasa de inflación alta es difícil de atajar porque las medidas necesarias para
conseguirlo plantean bastantes dificultades a la hora de aplicarlas.

Te señalo varias a modo de ejemplo:

Aumentar los tipos de interés puede provocar que las empresas vean muy
mermada su capacidad para invertir, con el consiguiente riesgo de bajada de
sueldos y destrucción de empleo. También puede ser bastante perjudicial para
sectores concretos en que una parte importante de sus clientes necesitan obtener
crédito para poder comprar, como por ejemplo pasa en mercado del automóvil.

En la eurozona, por ejemplo, los países no tienen capacidad para decidir sobre la
emisión de moneda o sobre la subida o bajada de los tipos de interés.
Una alta inflación denota que una economía tiene problemas, y subir los
impuestos o reducir el gasto público a una población con problemas económicos…
juzga por ti mismo…..

Lo opuesto a la inflación es la deflación


La deflación es la bajada generalizada de los precios de los bienes y servicios de
un país que se mantiene a lo largo de un período de tiempo (mínimo dos
semestres, según el Fondo Monetario Internacional)

Como ves es justo lo contrario que la inflación.

¿La inflación siempre es perjudicial?


No, no siempre es perjudicial. Mejor dicho: no es perjudicial cualquier tasa de
inflación.

De hecho, un nivel bajo de inflación es más beneficioso que si su valor es “cero”.

En la eurozona, el objetivo del Banco Central Europeo es mantenerla en torno al


2% que es el valor adecuado para conseguir la necesaria estabilidad en los
precios.

Lo ideal es que la inflación no supere ese 2% pero que tampoco baje del 1%

La idea es la siguiente:

Una pequeña tasa de inflación hace que la economía se mantenga en movimiento.


La subida de precios, aunque baja, hace que las empresas obtengan beneficios y
sean proclives a invertir.

Por su parte, los particulares verán ajustados sus sueldos a este incremento (las
subidas salariales se calculan con base a este dato) y el poder adquisitivo se
mantendrá más o menos estable.

Sin embargo, una inflación por debajo del 1% está tan cerca de la deflación que
resulta peligrosa.

La bajada de precios que supone implica un descenso del consumo (la población
espera que aún los precios sean menores para gastar su dinero) que hace que las
empresas, al ver disminuir sus beneficios, reduzcan los costos salariales.

Esta reducción de costos salariales se traduce en sueldos más bajos y desempleo,


lo que a su vez conlleva menos consumo… Y la economía entra, así, en un círculo
vicioso del que es muy, muy complicado salir.
Cómo se mide la inflación
La inflación se suele medir con el IPC (Índice de Precios de Consumo).

Ahora bien, hay que tener en cuenta que si bien está generalmente aceptado
como el indicador que determina la variación de la inflación, técnicamente no la
representa con exactitud.

El IPC
Según establece el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) “el Índice
de Precios de Consumo (IPC) es una medida estadística de la evolución de los
precios de los bienes y servicios que consume la población residente en viviendas
familiares.

El conjunto de bienes y servicios, que conforman la canasta familiar, se obtiene


básicamente del consumo de las familias y la importancia de cada uno de ellos en
el cálculo del IPC está determinada por dicho consumo.

La definición es clara: se forma una “canasta de consumo” en la que se incluyen


los bienes y servicios que las familias adquieren en un período de tiempo
determinado, ponderándose la cantidad de cada uno en función de los hábitos de
consumo generalizados.

El resultado de comparar el precio total de esa canasta en dos momentos


diferentes es la variación del IPC.

Por ejemplo, si el IPC de este año el del 2% quiere decir que el precio total de esa
canasta ha subido un 2%.

Y si se produce una subida del IPC del 2% se entiende que la vida se ha


encarecido un 2%, es decir, que “vivir” cuesta un 2% más que el año anterior.

Diferencia entre IPC e Inflación

Ya hemos dicho que, normalmente, el IPC es lo que se utiliza para medir la


inflación. Pero también hemos dicho que, en realidad, lo que miden ambos
parámetros con cosas distintas:

El IPC determina la variación en el precio total de una canasta de consumo que


está integrada por los bienes y servicios que consumen una familia media peruana
en un período de tiempo concreto.

Sin embargo, la inflación es la subida generalizada de los precios en una


economía determinada.
Esto quiere decir que para determinar la inflación hay que tomar como referencia
la variación de los precios de todos los bienes y servicios de un mercado, y no
sólo de los que integran la “canasta de consumo familiar”.

La diferencia es sutil, pero tiene su importancia porque, por un lado, en el IPC la


cantidad de bienes y servicios está ponderada según los hábitos de consumo, y
por otro, hay una serie de gastos que no se tienen en cuenta.

Aun así, la complejidad que entraña calcular la variación de los precios de todos y
cada uno de los bienes y servicios hace que, en general, se acepte el dato del IPC
como medida de la inflación.

La Tasa de inflación: concepto, fórmula y cálculo


La “cuantía” de la subida de precios se expresa mediante la tasa de inflación.

Es decir:

La tasa de inflación es el aumento de los precios que se ha producido en un


territorio y periodo de tiempo concreto y se expresa en tanto por ciento.

O dicho de otro modo: la tasa de inflación es el porcentaje que expresa la


variación que los precios, vigentes en un territorio, han experimentado en un
período de tiempo en comparación con otro.

Por ejemplo:

En el año 1 el costo de la canasta de consumo con la que se calcula el IPC es de


1.000 soles .

En el año 2, esa misma canasta de consumo tiene un precio de 1.500 soles.

En el año 3, adquirir la canasta de consumo cuesta 3.000 soles.

Con estos datos sabemos que la variación del precio de la canasta del año 2 con
respecto a la del año 1 es de 500 soles; que la del año 3 con respecto a la del año
2 es de 1.500 soles, y que la del año 3 con respecto a la del año 1 es de 2.000
soles.

Y aplicando la fórmula correspondiente sabremos que la tasa de inflación del año


2 con respecto al año 1 es del 50%, que la del año 3 respecto del año 2 es del
100% y que la del año 3 respecto del año 1 es del 200%.

Tasa de inflación: fórmula


Hemos visto que inflación e IPC no son exactamente lo mismo. Sin embargo, para
calcular la tasa de inflación se toman como valores de referencia los del IPC,
porque la dificultad que entrañaría hacerlo con todos los precios de una economía
es obvia.

La fórmula para calcular la tasa de inflación es la siguiente:

[(IPC final – IPC inicial) / IPC inicial] x 100

Está claro: la tasa de inflación se calcula aplicando la fórmula expuesta en el punto


anterior, lo que conlleva realizar las siguientes operaciones:

Primero se calcula la diferencia entre el IPC final del período que se esté
analizando (un mes, un año, ….) y el IPC inicial del mismo período.

En segundo lugar, dividiendo el resultado entre el IPC inicial, se determina la


proporción que supone el incremento producido respecto del IPC del período de
tiempo anterior.

Por último, el resultado se multiplica por 100 para expresarlo en tanto por ciento.

Ejemplo

Tabla de IPC del país “X” de los tres últimos años:

Año 1: 120,50

Año 2: 128,30

Año 3: 131,25

Teniendo en cuenta estos datos calcularemos la tasa de inflación anual del año 2
y del año 3:

1.- Tasa de inflación del año 2:

[(IPC final – IPC inicial) / IPC incial] x 100

[(128,30 – 120,50) / 120,50] x 100

Tasa de inflación año 2 = 6,47%

Significa que en el año 2 los precios han subido un 6,47% respecto de los del año
1: lo que costaba 100 soles en el año 1 en el año 2 cuesta 106,47 soles.

2.- Tasa de inflación del año 3:


[(IPC final – IPC inicial) / IPC incial] x 100

[(131,25 – 128,30) / 128,30] x 100

Tasa de inflación año 3 = 2,24%

Significa que en el año los precios han subido un 2,24% respecto de los del año
2: lo que costaba 100 soles en el año 1 en el año 3 cuesta 102,24 soles.

Inflación subyacente
La inflación se suele medir con el IPC (Índice de Precios de Consumo).

El IPC refleja la variación de los precios que sufre una “canasta” formada por los
productos y servicios que consumen las familias en Perú, de forma que si el costo
total de la canasta sube el IPC sube y si el costo total baja el IPC baja. Y con él la
inflación general.

Y digo inflación general para distinguirla de la inflación subyacente que vamos a


tratar en este punto.

Diferencia entre inflación general e inflación subyacente

Podemos definir la inflación subyacente como el resultado de restar del IPC los
índices correspondientes a los productos energéticos y a las materias primas
alimenticias.

Por lo tanto, la diferencia entre la inflación general y la inflación subyacente estriba


en que para el cálculo de la segunda no se tienen en cuenta una serie de
elementos cuyo precio es más volátil (y que si integran la cesta del IPC) como son
los productos energéticos o las materias primas alimenticias. Y estos elementos se
excluyen por lo siguiente:

El precio de los productos energéticos (petróleo y sus derivados) fluctúa en


función de cuestiones políticas o de cotización bursátil, por lo que su variación
puede ser importante.

La producción de materias primas alimenticias (alimentos sin elaborar) se ve


continuamente afectada por las condiciones climáticas que pueden provocar
sobreproducción o escasez, lo que afecta directamente a su precio tanto a la baja
como al alza.

De esta forma, al extraer de la canasta estos productos cuyo precio es menos


previsible, la tasa de inflación subyacente que se obtiene es bastante más suave y
estable por lo que es más adecuada para prever su tendencia a medio plazo.
Inflación subyacente: cómo se calcula
La inflación subyacente se calcula sobre la canasta de consumo de las familias
pero sin incluir en ella:

Ni los productos energéticos (petróleo y derivados).

Ni los alimentos no elaborados (materias primas alimenticias).

Utilidad de la inflación subyacente


La utilidad de la inflación subyacente varía según el punto de vista:

1.- Estados, bancos centrales y analistas económicos en general prefieren, en


muchas ocasiones, el dato que ofrece la inflación subyacente frente al de la
inflación general.

Y el motivo es el siguiente: las medidas que se pueden implementar para influir en


la inflación sólo hacen efecto sobre aquellos productos cuyo precio no depende de
cuestiones que quedan totalmente fuera del control de las autoridades económicas
(clima, cotización bursátil, política internacional…), por lo que es sobre la inflación
subyacente sobre la que en realidad se puede incidir.

Sin embargo, la inflación general es influenciada, en gran medida, por la variación


en los precios que se produzcan en esos productos y no se puede hacer nada (o
casi nada) por evitarlo.

En resumen: sobre la inflación subyacente se puede incidir con la adopción de


medidas de política económica y fiscal, mientras que sobre la inflación general
esas medidas pueden hacer menos efecto.

2.- Por otra parte, si bien es lógico que a los estados o economistas les sea más
útil el dato de la inflación subyacente, para el ciudadano de a pie no es así: a los
particulares lo que nos interesa en realidad es la carestía de la vida, y en ella
influye tanto el precio del petróleo y sus derivados como el de los productos
alimenticios sin elaborar, así que es la inflación general la que de verdad nos
afecta.

Inflación acumulada: definición


La inflación siempre se calcula por un período determinado y tomando como
referencia el dato del período inmediato anterior.

Así que si, por ejemplo, la inflación de abril es del 5% quiere decir que en abril los
precios han subido un 5% con respecto a los de marzo. Si la de mayo es del 2%
significa que los precios han subido un 2% con respecto a abril. Y si la de junio es
del 4% supone que los precios de junio han subido un 4% con respecto a los de
mayo.

Como ves, al estar hablando de inflación mensual el precio de la canasta de


productos y servicios que se toma como referencia se compara en el que tenía en
el mes inmediato anterior.

Pues bien, la inflación acumulada es la subida de los precios en un conjunto de


períodos agrupados.

Se puede calcular, por ejemplo, la inflación acumulada anual, o la inflación


acumulada de un semestre, o la inflación acumulada de los 5 últimos años, etc.

Siguiendo con el ejemplo anterior, la inflación acumulada del segundo trimestre del
año (meses abril, mayo y junio) sería el incremento que los precios han
experimentado al comparar los vigentes al 30 de junio con los del 1 de abril.

En este caso, la inflación acumulada del segundo trimestre es del 11,38%.

Como ves la inflación acumulada no es el resultado de sumar la inflación de cada


uno de los períodos (que en este caso sería 11%).

¿Cómo se calcula la inflación acumulada?


El cálculo se puede realizar de dos formas distintas en función de los datos de los
que dispongamos o de cómo queramos manejarlos. Lo veremos a continuación.

Inflación acumulada partiendo de la de períodos “inferiores”


Partiendo del porcentaje de inflación de períodos más pequeños, la inflación
acumulada se calcula así:
Cada tanto por ciento se pasa a tanto por uno. Por ejemplo: 5% pasa a 0,05
A cada tanto por uno se le suma la unidad: 0,05 + 1 = 1,05
Se multiplican todos estos datos
Al resultado de la multiplicación se le resta la unidad
Finalmente, se multiplica por 100 para que el dato definitivo esté expresado en
tanto por ciento. Con el ejemplo planteado anteriormente:

Precio de la Subida del precio


Período % inflación
canasta de la canasta S/

Marzo 100
Abril 105 5 5%

Mayo 107,10 2,10 2%

Junio 111,38 4,28 4%

Acumulado al final

Del segundo 111,38 11,38 11,38%

Trimestre

La inflación acumulada de todo el segundo trimestre es del 11,38% y esto es así


porque en cada período el incremento del precio se calcula partiendo del dato
inmediato anterior, por lo que sumar cada porcentaje no es correcto.

Inflación acumulada: fórmula


Disponiendo de los precios finales e iniciales de la cesta de la compra, la inflación
acumulada también se puede calcular con una fórmula matemática:

Inflación acumulada = [(Precio final / Precio inicial) – 1 ] x 100

Según los datos del ejemplo anterior:

Inflación acumulada = [(111,38 / 100 )] – 1 ] x 100 = 11,38%

Inflación diferencial
Cuando se compara la inflación existente en dos ámbitos espaciales relacionados
entre sí el resultado que se obtiene es lo que se denomina “el diferencial de
inflación”.

Podemos decir por tanto que:

La inflación diferencial es la diferencia que existe entre las distintas tasas de


inflación existentes en varios espacios territoriales entre los que existe relación y
en un momento concreto.

Así, se pueden comparar los datos de varios países, de regiones dentro de un


mismo país, de zonas con ámbito económico común, ….

También podría gustarte