PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA MADRE Y MAESTRA

Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes

Escuela de Derecho

Objeto de Trabajo:
Reporte escrito 2

Asignatura:
Psicología jurídica

Estudiantes y Matrículas:
Yaribel Ramírez Miranda 2018-0111

Profesora:
Vivian Espinal

Fecha de Entrega:
15 de julio del 2020

Santiago de los Caballeros, República Dominicana

 Introducción
Desde la antigüedad los legisladores han considerado los aspectos subjetivos del autor de
un hecho ilícito en el momento de juzgarlo. Es por ello que, la historia del derecho penal
comprende un sin número de ejemplos que pueden ilustrar las diferentes concepciones acerca del
influjo de los estados mentales a la hora de cometer hechos delictivos. Y aunque no siempre fue
así, a medida que se fue desarrollando la teoría del delito se fueron incorporando figuras jurídicas
específicas referentes a la imputabilidad e inimputabilidad, en donde el Psicólogo Forense juega
un papel importante.

Dicho esto, debemos puntualizar que desde el punto de vista jurídico, los trastornos
mentales son concebidos como “toda condición médico-psicológica que afecte decisivamente las
esferas cognoscitiva y volitiva del sujeto”1 y, por lo tanto, va a determinar si le es atribuible la
culpabilidad. En este sentido, en el ordenamiento penal dominicano los estados de trastorno
mental e inmadurez psicológica permiten inferir inimputabilidad, siempre y cuando se cumplan
los presupuestos generales de incapacidad para comprender la ilicitud.

Por su parte, a modo introductorio debemos destacar que la inimputabilidad surge cuando
el sujeto no está en capacidad de entender la naturaleza de su acto o de determinar su conducta, a
causa de trastorno mental o inmadurez psicológica, como he mencionado anteriormente.
Mientras que la imputabilidad, al contrario, presupone culpabilidad y ésta se asienta en el
conocimiento del acto y la libre determinación o voluntad de ejecutarlo o no. Es allí, donde el
Psicólogo Forense cobra un rol importante, ya que comprende un aspecto clínico centrado en la
conducta en sí2, para poder determinar si la persona que está siendo acusada es imputable o no.

Asimismo, estos temas han impactado a la teoría del delito en todos sus componentes,
dependiendo de la corriente y la época dogmática que se trate. Por ende, sus elementos son
conceptos que debemos saber identificar y, por ello, el presente trabajo contiene temas como la
imputabilidad e inimputabilidad que tiene un sujeto que comete un acto delictivo. No obstante,
existen acciones que representan transgresiones a la norma jurídica que no son sancionada por la
ley penal toda vez que caen en el supuesto de inimputabilidad, por lo que, igualmente
abordaremos las causas modificativas de la responsabilidad penal, que comprenden las
atenuantes, agravantes y eximentes.

1
HERNÁNDEZ ARGUEDAS, Florybeth. La imputabilidad e inimputabilidad desde el punto de vista médico legal. Vol.
32 (2), Setiembre 2015. ISSN 1409-0015. [En línea] Disponible en:
http://www.pensamientopenal.com.ar/doctrina/42248-imputabilidad-e-inimputabilidad-punto-vista-medico-legal

2
Psicología jurídica vs Psicología forense: Diferencias y conceptos fundamentales. Publicado el 11 November, 2014.
Disponible en: https://psicolegalyforense.blogspot.com/2014/11/psicologia-juridica-vs-psicologia.html
 I. La imputabilidad

La imputabilidad por su parte, es la capacidad que tiene un sujeto de ser sancionado o

castigado por las leyes penales. Dicha facultad se encuentra condicionada por la madurez y salud
mental del sujeto, pues esta abarca el nivel de comprensión de una persona sobre las
consecuencias que puede traer la realización voluntaria de un acto ilícito. Por lo que, para este
ser considerado capaz de cometer un delito es necesario que sea imputable, y como tal debe ser
responsable y responder por el hecho cometido. 

Como un presupuesto de culpabilidad, la imputabilidad se puede determinar mediante una

valoración psicológica y/o psiquiátrica, la cual que se le realiza a la persona implicada en algún
tipo de acto no lícito. Con ella, se puede determinar si el sujeto presenta alguna condición
específica, considerando que el juez la tomará en cuenta para clasificarlo como inimputable o
con disminución de su imputabilidad o por el contrario imputable, de no evidenciarse ninguna
alteración durante dicha valoración.
A. Caso de imputabilidad

En este sentido, podemos colocar como ejemplo un caso de homicidio, donde una persona
(Pedro) provoca la muerte de un amigo (José), ambos mayores de edad. Pedro al ser arrestado,
alega defensa propia, pero según testigos que estaban presente en dicho momento, Pedro y José
estaban teniendo una acalorada discusión sobre un negocio que tenían en común. En donde José
acusaba a Pedro de malversar los fundos de su empresa, por lo que a raíz de esta acusación Pedro
decidió encajar una navaja que llevaba consigo, en el pecho de José, provocando su muerte casi
instantáneamente, sin que José hubiera provocado algún tipo de agresión física hacia Pedro.

Dado a las investigaciones de lugar Pedro es declarado culpable, ya que los análisis de
toxicología que realizaron indicaban que Pedro no se encontraba bajo las influencias del alcohol
o algún estupefaciente. Igualmente, se le realizaron exámenes psicológicos que determinaron la
ausencia de alguna patología o discapacidad mental. Por ende, Pedro es una persona imputable,
ya que el hecho se dio de manera libre y voluntaria.

II. La inimputabilidad

La inimputabilidad es la capacidad contraria a imputable, siendo inimputable aquel sujeto

que no es responsable penalmente de un delito cometido, ya que no comprende las consecuencias
que esto puede ocasionar. Las causas de inimputabilidad son aquellas situaciones que, si bien la
conducta es típica y antijurídica, hacen que no sea posible atribuir el acto realizado al sujeto por
concurrir en él, como enfermedades mentales, grave insuficiencia de la inteligencia, grave
perturbación de la conciencia o la minoría de edad.
A. Causas de inimputabilidad

1. Alteración en la percepción: Entre las principales alteraciones de la percepción se

encuentran la ilusión y la alucinación 3. Estas patologías y otras que incluye la alteración
de la percepción, son las que impiden que las personas perciban y valoren con lógica los
actos, al esta ser determinada como una alteración grave de la conciencia de la realidad.

2. Enajenación mental: situación mental de estar fuera de sí, ajeno a sí mismo y

perturbado en el uso de la razón. Esta es comprendida como una enfermedad psicótica
que produce una insuficiencia de las facultades mentales, impidiendo a la persona
comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones.

3. Trastornos mentales transitorios: es considerado como una reacción del sujeto a una
causa externa y, en definitiva, “constituye una reacción vivencial anómala”4. Dentro de él
podrían contemplarse situaciones como la depresión reactiva, la reacción explosiva y en
corto-circuito y la reacción histérica, que son alteraciones o trastornos pasajeros, no
permanentes.

4. El constreñimiento: Fuerza, presión o compulsión que se ejerce sobre alguien, con el

objetivo de obligarle a realizar lo que no quiere o a abstenerse de lo querido por él, como
una violación a su voluntad.

5. La minoría de edad penal: como causa de incapacidad legal para poder ser responsable
criminalmente de un delito, determinado exclusivamente por la edad inferior a la
establecida penalmente y con independencia de la capacidad intelectual.

B. Caso de inimputabilidad
En esta ocasión vamos a recurrir nuevamente a otro caso de homicidio, en donde un
padre (Víctor) provoca la muerte de sus dos hijas (Ana y Victoria). Víctor, quien sufría de
esquizofrenia pero no llevaba tratamiento, ya que no había sido diagnosticado, en una tarde como
cualquiera tiene una pelea con su esposa sobre “una comida mal cocinada” ¿Irónico, no?
3
MARITNEZ GARAY, Lucia. La imputabilidad penal: concepto, fundamento, naturaleza jurídica y elementos. Tirant
Lo Blanch, Valencia, 2005, 237 pág.
4
BURGOS MATA, Dr. Álvaro. Imputación y Enajenación o trastorno mental transitorio en la Jurisdicción Penal
española. On-line version ISSN 2215-5287Print version ISSN 1409-0015. Med. leg. Costa
Rica vol.17 n.2 Heredia Mar. 2001. [En línea] Disponible en: https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1409-00152001000100008
Resulta que Víctor se enojo a tal punto que quiso desatar su ira con sus hijas Ana y Victoria,
ambas menores de edad, proporcionándoles 3 y 2 puñaladas respectivamente, que provocaron su
muerte una vez llegaron al hospital. Su esposa, quien estaba presente en ese momento,
consternada por lo sucedido, huye en busca de ayuda, ya que su esposo parecía estar fuera de sí.
Al lugar de los hecho luego de unos minutos llego la policía y la ambulancia, llevándose a
Víctor detenido por el hecho cometido y su abogado alega que Víctor sufre de un trastorno
mental.

En el proceso de investigación, Víctor se somete a pruebas toxicológicas que indican que

en su cuerpo no se encontraba ninguna clase de bebidas alcohólicas, estupefacientes o
alucinógenos. Por tanto, procede a ser evaluado por un experto la unidad de psiquiatría para
determinar si sufre de alguna enfermedad mental que lo llevo a cometer dicho acto. En esta
evaluación se indica que Víctor presenta una sintomatología características de una persona que
sufre de esquizofrenia. Por lo que, el juez determina que Víctor es inimputable, ya que no puede
comprender que lo que ha cometido es un asesinato y por tanto será destinado a un hospital o
clínica psiquiátrica para su internación, porque si bien no puede ser enviado a una cárcel,
tampoco puede permanecer en libertad, ya que se trata de una persona peligrosa para sí misma y
también para el entorno que la rodea. De este modo se garantiza su tratamiento y se lo aísla del
resto de la sociedad para que no pueda causar más problemas graves.

III. Causas Modificativas de la responsabilidad penal:

A. Atenuantes: son circunstancias accidentales al delito que, por incidir sobre el elemento
esencial de la culpabilidad, producen el efecto de disminuir la responsabilidad criminal
del sujeto determinando y, en consecuencia, una reducción de la pena.

1. Caso de una atenuante

Iván, quien es camionero, fue arrestado mientras transportaba estupefacientes en el
interior de su camión. Al ser apresado, Iván colabora con los oficiales de policía,
proporcionando nombre, ubicaciones y demás, que pondrían fin a dicho organización
de narcotráfico. Por lo tanto, la pena que iba a cumplir Iván en un principio fue
reducida por haber ayudado en un caso.

B. Agravantes: son circunstancias accidentales del delito, que pueden concurrir o no en el

hecho delictivo, pero si lo hacen, se unen de forma inseparable a los elementos esenciales
del mismo, incrementando la responsabilidad penal. En esta, no depende la existencia del
delito, sino sólo su gravedad.

2. Caso de agravante
John es detenido por haber agredido a una persona de “color” mientras se encontraba
marchando en una protesta llamada “Black lives matter”, provocando su muerte. John
 es un nativo americano “blanco” y no presentaba ningún otro motivo, mas que el
racismo y discriminación, para matar a esa persona. Por tanto, por tratarse de un
atentado racista su pena será mayor.

C. Eximentes: son aquellas circunstancias que liberan de responsabilidad al autor de un

delito.

3. Caso de un eximente
En el caso de imputabilidad que había mencionado anteriormente, si Pedro hubiese
actuado en defensa propia luego de que José lo atacara sin haberlo provocado, Pedro
es liberado de responsabilidad penal.

En conclusión, luego de establecer con claridad los términos de imputabilidad,

inimputabilidad y sus causas, al igual de las causas modificativas de la responsabilidad penal
como los agravantes, atenuantes y eximentes e ilustrarlo con algunos ejemplos, queda claro el
hecho de que el actuar del hombre siempre ha sido de gran importancia en la sociedad. Por lo
que, es importante para el forense poder determinar certeramente las condiciones claves que
influirán en el actuar de los imputados, ya que esto conllevará la imposición de una medida
necesaria para su rehabilitación o en el caso contrario, la imposición de una pena o sanción que
deberá cumplir como consecuencia de sus actos.