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ESTUDIANTE
BERNARDO CRUZ
PROFESORA
ROCÍO OLIVER LÓPEZ
Es deber del Estado proporcionar la educación fundamental a todos los habitantes del
territorio nacional y tomar las providencias necesarias para eliminar el analfabetismo.
Tanto la educación primaria y secundaria, como la que se ofrezca en las escuelas
agronómicas, vocacionales, artísticas, comerciales, de artes manuales y de economía
serán gratuitas.
El Estado procurará la más amplia difusión de la ciencia y la cultura, facilitando de
manera adecuada que todas las personas se beneficien con los resultados del progreso
científico y moral.
Vista la Ley General de Educación No. 66-97 en su Capítulo I, Artículo 1: La presente ley
garantiza el derecho de todos los habitantes del país a la educación. Regula en el
campo educativo, la labor del Estado y de sus organismos descentralizados y la de los
particulares que recibieron autorización o reconocimiento oficial a los estudios que
imparten. Esta ley, además, encauza la participación de los distintos sectores en el
proceso educativo nacional.
Según el artículo 4 la educación dominicana se fundamenta en los siguientes
principios: a) La educación dominicana es un derecho permanente e irrenunciable del
ser humano. Para hacer efectivo su cumplimiento, cada persona tiene derecho a una
educación integral que le permita el desarrollo de su propia individualidad y la
realización de una actividad socialmente útil; adecuada a su vocación y dentro de las
exigencias del interés nacional o local, sin ningún tipo de discriminación por razón de
raza, de sexo, de credo, de posición económica y social o de cualquiera otra
naturaleza.
l) Los gastos de la educación constituyen una inversión de interés social del Estado.
La Visión de la Secretaría de Estado de Educación es: Lograr que todos los dominicanos
y dominicanas tengan acceso a una educación pertinente y de calidad, asumiendo
como principio el respeto a la diversidad, fortaleciendo la identidad cultural; formando
seres humanos para el ejercicio de una vida activa y democrática, generando actitudes
innovadoras y cambios en la sociedad y garantizando una calidad educativa que
asegure el desarrollo sostenible y la cultura de paz.
Es en este marco que en política económica existen tres grandes modelos, que se
ocupan de las relaciones entre las medidas legales, políticas y sociales que formulan
los estados para conducir e influir sobre la economía, los cuales son el modelo de
economía centralizada, donde el Estado interviene para regular la actividad
económica, el modelo liberal, donde el mercado decide su autorregulación, y el
modelo Mixto, que combina aspectos de la economía centralizada y del modelo de
mercado.
He observado que en los últimos años se han hecho críticas fuertes al modelo
económico dominicano donde solo se hablan palabras dispersas e incoherentes
planteamientos insustanciales, sin embargo, dado que nada es estático e inflexible, un
cambio en el modelo económico debe plantearse sobre enfocar un dinamismo que
impulse el empleo y las mejoras salariales en general, sin eliminar beneficios, priorizar
el crecimiento del PIB, promover una reforma fiscal integral seria, reduciendo
sustancialmente las exenciones y reorientando el sistema tributario hacia un tributo
progresivo de manera gradual, explorar nuevos mercados e incrementando la oferta
de bienes transables, impulsar la modernización del sector productivo sobre la base de
la innovación tecnológica y la competitividad, así como impulsar cambios sustanciales
en las aduanas y más acceso al financiamiento, cuyos objetivos son contribuir con la
adopción de un modelo económico acorde con los cambios mundiales y la
preocupación por mitigar la pobreza y la desigualdad.
Ha sido variable a lo largo de los últimos 20 años el aporte de los diferentes sectores
productivos al total de la economía nacional. Pese a que siempre ha prevalecido el
sector servicios, éste se ha visto incrementado en los últimos 10 años, por lo que se
puede argumentar que es el sector dinamizador de la economía. El crecimiento de este
sector fue en detrimento de la manufactura local, pero el sector que cada vez menos
contribuye a la riqueza nacional es el agropecuario, que en 1991 aportaba el 12.4%
para representar en el 2011 solo el 7.6%. La construcción, sector que genera gran
cantidad de empleos, se ha mantenido constan 44 Ahora bien, no todos estos sectores
contribuyen impositivamente de igual manera, ya que muchos de ellos se encuentran
exentos del pago de la mayoría de los tributos tanto nacionales como locales. Como se
observa en la Ilustración 22 , el Estado, como generador de ingresos nacionales y
participante de la economía nacional, ocupa cada vez una porción menos importante
del PIB, por lo que el crecimiento económico evidenciado no es debido al peso del
gobierno en la economía. Esto significa un agravamiento de la equidad y la distribución
de los ingresos ya que, de todos los sectores enunciados, el Gobierno es el único que,
entre sus funciones, está velar por los intereses de toda la ciudadanía, y que cuenta
con las herramientas suficientes para transformar la calidad de vida mediante los
tributos y los gastos. Fuente: elaboración en base a Banco Central (millones de RD$
encadenados, año de referencia 1991) ILUSTRACIÓN 1: PARTICIPACIÓN EN PIB POR
SECTOR PRODUCTIVO 2 PIB medido por gastos. 45 POLÍTICA DE INGRESOS DEL ESTADO
Habiendo visto el escenario macroeconómico en el cual se viene desarrollando la
política fiscal, resulta necesario analizar cómo se piensa la política de recursos
públicos, ya sean estos provenientes de fuentes tributarias, no tributarias o deuda.
ILUSTRACIÓN