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POLÌTICA EDUCATIVA EN EL CONTEXTO NACIONAL E INTERNACIONAL

ESTUDIANTE
BERNARDO CRUZ

Política Educativa en la Nación

PROFESORA
ROCÍO OLIVER LÓPEZ

SANTIAGO, REPÚBLICA DOMINICANA, 24 DE JUNIO, 2018


ANTECEDENTES DEL SISTEMA EDUCATIVO DOMINICANO

En el año 1844, la función educativa estuvo a cargo del Ministerio de Justicia e


Instrucción Pública, suprimido mediante la Ley No. 79, del 28 de enero de 1931. Luego
con la Ley No. 89 del 21 de febrero del mismo año, se asignaron las atribuciones
relacionadas con la Instrucción Pública y las Bellas Artes a la Superintendencia General
de Enseñanza. El 30 de noviembre de 1934 con la Ley 786, fue creada la Secretaría de
Estado de Educación y Bellas Artes. De esta manera el término "Instrucción" dio paso a
un término más abarcador, como es el de "Educación".

En 1965, mediante el Decreto No. 16 de fecha 4 de septiembre, le fueron transferidas


a la Secretaría de Estado de Educación, las funciones relacionadas con Cultos,
anteriormente adscritas a la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, con lo cual
asumió el nombre de Secretaría de Estado de Educación Bellas Artes y Cultos. Desde el
año 1951 hasta mediado del 1997, esta Secretaría, estuvo regida en su funcionamiento
por la Ley Orgánica No. 29-09, de fecha 5 de junio de 1951, la cual estableció la base
normativa que rigió la vida institucional del Sistema Educativo Dominicano hasta 1997.

Con la promulgación de la Ley No. 66-97 de fecha 9 de abril de 1997, la Secretaría


cambia nuevamente de nombre, adquiriendo el de Secretaría de Estado de Educación
y Cultura, que luego le fue cambiado por Secretaría de Estado de Educación con la
aprobación y promulgación de la Ley 41-00 de fecha 28 de junio del año 2000, que crea
la Secretaría de Estado de Cultura y que transfiere la función Cultural a esa cartera. El
Reglamento Orgánico de fecha 11 de agosto del 2000, es el que operativiza la Ley de
Educación 66-97.

EL SISTEMA EDUCATIVO DOMINICANO

Es de interés nacional la educación, ya que en la Constitución de la República


Dominicana en el Título II, Sección I en su Artículo 8 inciso 16 dice: La libertad de
enseñanza. La educación primaria será obligatoria.

Es deber del Estado proporcionar la educación fundamental a todos los habitantes del
territorio nacional y tomar las providencias necesarias para eliminar el analfabetismo.
Tanto la educación primaria y secundaria, como la que se ofrezca en las escuelas
agronómicas, vocacionales, artísticas, comerciales, de artes manuales y de economía
serán gratuitas.
El Estado procurará la más amplia difusión de la ciencia y la cultura, facilitando de
manera adecuada que todas las personas se beneficien con los resultados del progreso
científico y moral.

En el año 1844, la función educativa estuvo a cargo del Ministerio de Justicia e


Instrucción Pública, suprimido mediante la Ley No. 79, del 28 de enero de 1931. Luego
con la Ley No. 89 del 21 de febrero del mismo año, se asignaron las atribuciones
relacionadas con la Instrucción Pública y las Bellas Artes a la Superintendencia General
de Enseñanza. El 30 de noviembre de 1934 con la Ley 786, fue creada la Secretaría de
Estado de Educación y Bellas Artes. De esta manera el término "Instrucción" dio paso a
un término más abarcador, como es el de "Educación".

En 1965, mediante el Decreto No. 16 de fecha 4 de septiembre, le fueron transferidas


a la Secretaría de Estado de Educación, las funciones relacionadas con Cultos,
anteriormente adscritas a la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, con lo cual
asumió el nombre de Secretaría de Estado de Educación Bellas Artes y Cultos. Desde el
año 1951 hasta mediado del 1997, esta Secretaría, estuvo regida en su funcionamiento
por la Ley Orgánica No. 29-09, de fecha 5 de junio de 1951, la cual estableció la base
normativa que rigió la vida institucional del Sistema Educativo Dominicano hasta 1997.

Con la promulgación de la Ley No. 66-97 de fecha 9 de abril de 1997, la Secretaría


cambia nuevamente de nombre, adquiriendo el de Secretaría de Estado de Educación
y Cultura, que luego le fue cambiado por Secretaría de Estado de Educación con la
aprobación y promulgación de la Ley 41-00 de fecha 28 de junio del año 2000, que crea
la Secretaría de Estado de Cultura y que transfiere la función Cultural a esa cartera. El
Reglamento Orgánico de fecha 11 de agosto del 2000, es el que operativiza la Ley de
Educación 66-97.

Vista la Ley General de Educación No. 66-97 en su Capítulo I, Artículo 1: La presente ley
garantiza el derecho de todos los habitantes del país a la educación. Regula en el
campo educativo, la labor del Estado y de sus organismos descentralizados y la de los
particulares que recibieron autorización o reconocimiento oficial a los estudios que
imparten. Esta ley, además, encauza la participación de los distintos sectores en el
proceso educativo nacional.
Según el artículo 4 la educación dominicana se fundamenta en los siguientes
principios: a) La educación dominicana es un derecho permanente e irrenunciable del
ser humano. Para hacer efectivo su cumplimiento, cada persona tiene derecho a una
educación integral que le permita el desarrollo de su propia individualidad y la
realización de una actividad socialmente útil; adecuada a su vocación y dentro de las
exigencias del interés nacional o local, sin ningún tipo de discriminación por razón de
raza, de sexo, de credo, de posición económica y social o de cualquiera otra
naturaleza.

b) Toda persona tiene derecho a participar de la vida cultural y a gozar de los


beneficios del progreso científico y de sus aplicaciones.

c) La educación estará basada en el respeto a la vida, el respeto a los derechos


fundamentales de la persona, al principio de convivencia democrática y a la búsqueda
de la verdad y la solidaridad.

d) La educación dominicana se nutre de la cultura nacional y de los más altos valores


de la humanidad y está a su servicio para enriquecerlos.

e) Todo el sistema educativo dominicano se fundamenta en los principios cristianos


evidenciados el libro del Evangelio que aparece en el Escudo Nacional y en el lema
“Dios, Patria y Libertad”.

f) El patrimonio histórico, cultural, científico y tecnológico universal, y el propio del


país, son fundamentos de la educación nacional.

g) La familia, primera responsable de la educación de sus hijos, tiene el deber y el


derecho de educarlos. Libremente, decidirá el tipo y la forma de educación que desea
para sus hijos.

h) La educación, como medio de desarrollo individual y factor primordial del desarrollo


social, es un servicio de interés público nacional, por lo que es una responsabilidad de
todos. El estado tiene el deber y la obligación de brindar igualdad de oportunidad de
educación en cantidad y calidad, pudiendo ser ofrecida por entidades
gubernamentales y no gubernamentales, con sujeción a los principios y normas
establecidas en la presente Ley.

i) La educación dominicana se fundamenta en los valores cristianos, éticos, estéticos,


comunitarios, patrióticos, participativos y democráticos en la perspectiva de armonizar
las necesidades colectivas con las individuales.

j) Es obligación del Estado, para hacer efectivo el principio de igualdad de


oportunidades educativas para todas las personas, promover políticas y proveer los
medios necesarios al desarrollo de la vida educativa, a través de apoyos de tipo social,
económico y cultural a la familia y al educando, especialmente de proporcionara los
educandos las ayudas necesarias para superar las carencias de tipo familiar y
socioeconómico.

k) La libertad de educación es un principio fundamental del sistema educativo


dominicano, de conformidad con las prescripciones de la Constitución.

l) Los gastos de la educación constituyen una inversión de interés social del Estado.

ll) La nutrición y la salud en general son determinantes básicos para el rendimiento


escolar, por lo que el Estado fomentará la elevación de las mismas.

m) Los estudiantes tienen derecho a recibir una educación apropiada y gratuita,


incluyendo a los superdotados, a los afectados físicos y a los alumnos con problemas
de aprendizajes, los cuales deberán recibir una educación especial.

n) La educación utilizará el saber popular como una fuente de aprendizaje y como


vehículo para la formación de acciones organizativas educativas y sociales, y lo
articulará con el saber científico y tecnológico para producir una cultura apropiada al
desarrollo a escala humana. El eje para la elaboración de estrategias, políticas, planes,
programas y proyectos ene área educativa será la comunidad y su desarrollo.

ñ) El sistema educativo tiene como principio básico la educación permanente. A tal


efecto, el sistema fomentará en los alumnos desde su más temprana edad el aprender
por si mismos y facilitará también la incorporación del adulto a distintas formas de
aprendizajes.

La Secretaria de Estado de Educación tiene la Misión: Regular el Sistema Educativo


dominicano de conformidad con la Ley General de Educación No. 66-97, garantizando
el derecho de todos los dominicanos y dominicanas a una educación de calidad,
mediante la formación de hombres y mujeres libres, críticos y creativos; capaces de
participar y construir una sociedad libre, democrática y participativa, justa y solidaria,
aptos para cuestionarla en forma permanente; que combinen el trabajo productivo, el
servicio comunitario y la formación humanística, científica y tecnológica con el disfrute
del acervo cultural de la humanidad, con la participación e integración de los distintos
sectores de la sociedad, a fin de contribuir al desarrollo nacional y al suyo propio.

La Visión de la Secretaría de Estado de Educación es: Lograr que todos los dominicanos
y dominicanas tengan acceso a una educación pertinente y de calidad, asumiendo
como principio el respeto a la diversidad, fortaleciendo la identidad cultural; formando
seres humanos para el ejercicio de una vida activa y democrática, generando actitudes
innovadoras y cambios en la sociedad y garantizando una calidad educativa que
asegure el desarrollo sostenible y la cultura de paz.

MODELO ECONÓMICO DOMINICANO

Los economistas saben perfectamente que la teoría económica constituye, en general,


la base sustantiva que dirige la especificación de todo modelo económico, en el cual ha
de tenerse una combinación del dominio del pensamiento económico, la
microeconomía, la macroeconomía y la historia económica, áreas que permiten
interpretar los ciclos y las tendencias de la economía, con el auxilio de las matemáticas
para establecer la cuantificación de su desempeño.

Es importante destacar que un modelo económico es decidido por el Estado, y procura


asegurar la mejor relación posible entre las empresas y la economía doméstica, cuyas
aplicaciones corresponden al ámbito de la economía política, donde la noción se usa
para nombrar a aquel proceso que es orquestado por un gobierno para organizar la
actividad económica.

Es en este marco que en política económica existen tres grandes modelos, que se
ocupan de las relaciones entre las medidas legales, políticas y sociales que formulan
los estados para conducir e influir sobre la economía, los cuales son el modelo de
economía centralizada, donde el Estado interviene para regular la actividad
económica, el modelo liberal, donde el mercado decide su autorregulación, y el
modelo Mixto, que combina aspectos de la economía centralizada y del modelo de
mercado.

IMPACTO Y PAPEL DEL ESTADO EN LA POLITICA ECONÓMICA

Aunque es muy frecuente escuchar en el debate político y económico plantear que


para dar un salto al progreso o una mejor distribución de la riqueza, y en consecuencia
disminuir la pobreza, es necesario realizar un fuerte cambio en el modelo económico,
resulta que al nivel de la economía como tal, los modelos pueden ser divididos en
macroeconómico y microeconómicos, ambas áreas contienen modelos tanto
específicos, así como generales, siendo estos últimos considerados como escuelas del
pensamiento. En la actualidad en términos de aplicación de los enfoques de política
económica predominan el Neoliberalismo y el Keynesianismo, los cuales se pueden
considerar entre los modelos generales de la economía política y los más específicos
de la economía.
Durante el período desde la Segunda Guerra Mundial hasta finales de la década de los
setenta se ha considerado cómo el período en que la economía de América Latina
asumió lo que se conoció como el “modelo de industrialización por sustitución de
importaciones“, calificativo con que se asumió la concepción de la aceleración del
desarrollo en muchos países de la región, el cual consistía en restringir las
importaciones de bienes manufacturados con la finalidad de fomentar el sector
industrial local.

En el caso de la Rep. Dom, la adopción del Modelo de Sustitución de Importaciones se


ubica a partir de 1968, de manera formal, como estrategia deliberada de crecimiento y
desarrollo económico, aunque se tiene la precisión de que en la dictadura llegó aplicar
esta estrategia para fomentar la industria local que beneficiaba los intereses del grupo
gobernante, pero a su vez, se convirtió en un instrumento sustentador del desarrollo
del sector industrial local, y así creció este sector en el país.

Durante el período 1969-1973, la adopción del Modelo de Sustitución de


Importaciones, fue notorio el esplendor del crecimiento de la economía de hasta un
11.4%, lo que combinado con el auge en los precios internacionales del azúcar,
perfilaba a la economía dominicana como su época de oro, para entonces. Pero resulta
que desde el inicio de los 80s, esta fue impactada de forma adversa, dando paso a un
nuevo modelo económico que obligó a redefinir sus estrategias de crecimiento y
desarrollo económico, sin embargo, la existencia de tres tipos de objetivos de política
económica diametralmente opuestas durante la década de los ochentas fueron
demoledoras para reorientar y adoptar un nuevo modelo dinamizador de la economía,
cuyos enfoques dominante respondían a los postulados de la escuela neoliberal, en su
versión más limitada y pragmática de corte Fondomonetarista a partir de 1982, fruto
del predominio de los postulados del consenso de Washington a escala mundial. Es así
como entre mediados de los 80s e inicio de los 90s, se adopta un nuevo modelo que
sepulta el predominante entre las décadas de los 60s y 70s.

He observado que en los últimos años se han hecho críticas fuertes al modelo
económico dominicano donde solo se hablan palabras dispersas e incoherentes
planteamientos insustanciales, sin embargo, dado que nada es estático e inflexible, un
cambio en el modelo económico debe plantearse sobre enfocar un dinamismo que
impulse el empleo y las mejoras salariales en general, sin eliminar beneficios, priorizar
el crecimiento del PIB, promover una reforma fiscal integral seria, reduciendo
sustancialmente las exenciones y reorientando el sistema tributario hacia un tributo
progresivo de manera gradual, explorar nuevos mercados e incrementando la oferta
de bienes transables, impulsar la modernización del sector productivo sobre la base de
la innovación tecnológica y la competitividad, así como impulsar cambios sustanciales
en las aduanas y más acceso al financiamiento, cuyos objetivos son contribuir con la
adopción de un modelo económico acorde con los cambios mundiales y la
preocupación por mitigar la pobreza y la desigualdad.

Las reformas del sistema educativo, la formación y el desarrollo de los recursos


humanos forman parte integrante de una economía de mercado. La República
Dominicana realizó progresos en todas estas áreas desde que empezaron las reformas
en 1990. El desafío para la Secretaría de Estado de Educación (SEE), la Secretaría de
Estado de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (SEECyT) y el Instituto Nacional de
Formación Técnico Profesional (INFOTEP) consistió en promover y apoyar los cambios
que corresponden a las necesidades tanto de la nueva economía como de la sociedad y
a los intereses de todos los jóvenes y adultos, en un contexto de escasez de recursos
financieros y humanos.

Ha sido variable a lo largo de los últimos 20 años el aporte de los diferentes sectores
productivos al total de la economía nacional. Pese a que siempre ha prevalecido el
sector servicios, éste se ha visto incrementado en los últimos 10 años, por lo que se
puede argumentar que es el sector dinamizador de la economía. El crecimiento de este
sector fue en detrimento de la manufactura local, pero el sector que cada vez menos
contribuye a la riqueza nacional es el agropecuario, que en 1991 aportaba el 12.4%
para representar en el 2011 solo el 7.6%. La construcción, sector que genera gran
cantidad de empleos, se ha mantenido constan 44 Ahora bien, no todos estos sectores
contribuyen impositivamente de igual manera, ya que muchos de ellos se encuentran
exentos del pago de la mayoría de los tributos tanto nacionales como locales. Como se
observa en la Ilustración 22 , el Estado, como generador de ingresos nacionales y
participante de la economía nacional, ocupa cada vez una porción menos importante
del PIB, por lo que el crecimiento económico evidenciado no es debido al peso del
gobierno en la economía. Esto significa un agravamiento de la equidad y la distribución
de los ingresos ya que, de todos los sectores enunciados, el Gobierno es el único que,
entre sus funciones, está velar por los intereses de toda la ciudadanía, y que cuenta
con las herramientas suficientes para transformar la calidad de vida mediante los
tributos y los gastos. Fuente: elaboración en base a Banco Central (millones de RD$
encadenados, año de referencia 1991) ILUSTRACIÓN 1: PARTICIPACIÓN EN PIB POR
SECTOR PRODUCTIVO 2 PIB medido por gastos. 45 POLÍTICA DE INGRESOS DEL ESTADO
Habiendo visto el escenario macroeconómico en el cual se viene desarrollando la
política fiscal, resulta necesario analizar cómo se piensa la política de recursos
públicos, ya sean estos provenientes de fuentes tributarias, no tributarias o deuda.
ILUSTRACIÓN

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