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Las dos Mentes (la Instalación Foránea)

Hay un aspecto que normalmente no viene bien desarrollado en la instrucción para el desarrollo interior, chamánico,
esotérico o, digamos, para formar un Hombre de Conocimiento.
Tal aspecto tiene que ver con la mente del hombre actual, a la que se le considera dual.
Esta cuestión es muy delicada, porque en realidad el hombre ha adquirido una configuración o una forma de pensar que
condiciona negativamente su vida completamente. Esta configuración ha sido aprendida, fue “instalada” por entidades
inorgánicas desde hace muchos siglos y que han “civilizado” al hombre. Básicamente está constituida o sostenida por
una serie de creencias que condicionan las reacciones, el actuar y funcionamiento de la “mente común”.
Por otra parte, el hombre posee una “otra mente” de origen propio que en la mayoría de la gente está “desactivada”.
Veamos el siguiente fragmento para introducirnos al tema:

Fragmento I.
Respiré profundamente, cerré los ojos e intenté calmar mi mente. Me estaba hablando frenéticamente a mí mismo acerca de mi
dilema: en verdad, no me gustaba nada visitar a don Juan. Ante su presencia me sentía amenazado. Me atacaba verbalmente y no
dejaba lugar para demostrarle lo que yo valía. Detestaba sentirme humillado cada vez que abría la boca; detestaba pasar por imbécil.
Pero había otra voz dentro de mí, una voz que me llegaba desde una mayor profundidad, más distante, más débil. En medio
de los ataques de diálogo familiar, me oí decir que era demasiado tarde para regresar. Pero no era en verdad mi voz o mis
pensamientos lo que experimentaba; era, mejor dicho, como una voz desconocida que decía que me había metido ya muy
profundamente en el mundo de don Juan y que lo necesitaba más que el aire mismo.
-Di lo que quieras -parecía decir-, pero si no fueras el egomaniático que eres, no estarías tan avergonzado.
-Ésa es la voz de tu otra mente -dijo don Juan, como si estuviera escuchando o leyéndome los pensamientos. Mi cuerpo dio un salto
involuntario. Mi susto fue tan intenso que me vinieron lágrimas a los ojos. Le confesé a don Juan la confusión de mi estado.
-Tu conflicto es muy natural -dijo-. Y créeme. No lo exacerbo tanto. No soy así. Tengo algunas historias que contarte de lo que mi
maestro, el nagual Julián, me hacía. Lo detestaba desde el fondo de mi ser. Yo era muy joven, y veía cómo lo adoraban las mujeres,
se le entregaban como nada, y cuando yo quería saludarlas se volvían hacia mí como leonas, listas para arrancarme la cabeza. Me
odiaban y lo amaban. ¿Cómo crees que me sentía?
-¿Cómo resolvió ese conflicto, don Juan? -pregunté con algo más que interés.
-No resolví nada -declaró- Eso, el conflicto o lo que fuera, era el resultado de la batalla entre mis dos mentes.
Cada uno de nosotros, como seres humanos, tenemos dos mentes. Una es totalmente nuestra, y es como una voz débil que
siempre nos trae orden, propósito, sencillez. La otra mente es la instalación foránea. Nos trae conflicto, dudas, desesperanza,
auto-afirmación.

La mente que no es “nuestra” se le NOTA 1. Entendiendo esto vemos porque se ha exaltado el silencio interior en el esoterismo:
conoce como instalación foránea. Cuando indagamos la REALIDAD, de nosotros mismos, de lo que llamamos "Dios" o de lo que llamamos
Su operación u ejecución dependen existencia, no la encontraremos en nada de lo que normalmente percibimos, en nada de lo que afecta
del diálogo interior, que tiene como nuestros 5 sentidos o nuestra imaginación.
característica que la atención está La REALIDAD está justo "detrás" de todo lo que se mueve, de todo lo que tiene forma, de todo lo que es
puesta en nuestros pensamientos, en fenómeno. La naturaleza profunda de las cosas que vemos está en lo que no vemos, en lo que no oímos,
en lo que no se mueve, está en el no-fenómeno, en el SILENCIO.
ese parloteo interior..
El Silencio conduce a la dimensión de la REALIDAD, de la verdad. Y la verdad de las cosas no se
El cual se edifica sobre la importancia encuentra a través de pensar, sentir, de movernos sino que se encuentra yendo a la raíz de las cosas; la
personal y éste sobre la raíz del movimiento es el no-movimiento, la raíz del sentimiento es el no-sentimiento, la raíz de las ideas
autocompasión. está en la no-idea.
Además esta configuración tiene El Silencio se puede describir diciendo que es la capacidad de mantenerse despierto, atento, lúcido, pero
como base solo tomar como real la sin objeto.
información que llegue mediante los 5 Nosotros hemos desarrollado la capacidad de atención siempre en relación a algo, con el mundo que nos
sentidos y la razón. rodea, con las personas, o en relación a nuestros fenómenos fisiológicos, o mentales, y así nuestra lucidez
De hecho fue la razón el anzuelo para está siempre vertida hacia el objeto, es una lucidez de relación hacia algo.
aceptar esta configuración. Hemos de poder desarrollar la lucidez pura, simple, en sí misma, con independencia de toda relación. Así
como al hacer gimnasia o deporte desarrollamos una fuerza física o una agilidad que luego podemos
Cabe señalar que la razón no es aplicar con independencia de los ejercicios del gimnasio o del campo de juego, o sea que sabemos separar
cordura, esto es importante para la fuerza en sí del medio que nos ha servido para desarrollarla, del mismo modo hemos de poder separar
tenerlo presente cuando el silencio nuestra capacidad de ser y estar conscientes de los objetos que nos han servido de medio para desarrollar
interior ponga en segundo término la la lucidez.
razón.
NOTA 2: Importantísmo tener bien claro este concepto:
En cambio, la mente natural y propia “El nivel de conciencia de un individuo se mide por su capacidad de estar atento a sí mismo y a su entorno.
del hombre tiene como característica La atención, es por lo tanto, el elemento clave en la transformación y enriquecimiento de la energía bruta
principal el silencio interior (ver nota

1
1), y causa el singular efecto de la en conciencia refinada.
LUCIDEZ, conciencia (ver nota 2). “La meta de los brujos es el engrandecimiento de la conciencia, por eso, ejercitan constantemente la
atención. De manera deliberada, diseñan ejercicios para evitar la distracción, de ésa manera aumentan
significativamente la capacidad para concentrarse.”
“La energía está ahí para ser usada. Es como si fuera la llama de un fuego que una vez iniciado, solo te
queda usarlo o desperdiciarlo. La impecabilidad consiste en usar la energía para generar más conciencia.

Veamos ahora los siguientes fragmentos:

Fragmento Il.
-¿Qué cosa se apodera de mí para comportarme de tal manera? -le pregunté a don Juan muy sinceramente. Me encontraba, en aquel
instante, totalmente confuso. Estaba tan aturdido por mi realización que sin ninguna voluntad por mi parte, empecé a llorar.
-No te preocupes por detalles absurdos -me dijo don Juan para tranquilizarme-. Cada uno de nosotros, hombre o mujer, es así.
-¿Quiere usted decir, don Juan, que somos mezquinos y contradictorios por naturaleza?
-No, no somos mezquinos y contradictorios por naturaleza -contestó-. Nuestras mezquindades y contradicciones son, más bien, el
resultado de un conflicto trascendental que nos afecta a cada uno de nosotros, pero del cual sólo los chamanes tienen dolorosa y
desesperadamente conciencia; el conflicto entre nuestras dos mentes.
-¿Qué?-
-Ya sabrás el porqué en su debido momento -dijo-. Por ahora, basta que te repita lo que te he dicho anteriormente acerca de nuestras
dos mentes. Una es nuestra mente verdadera, el producto de las experiencias de nuestra vida, la que raras veces habla porque
ha sido vencida y sometida a la oscuridad. La otra, la mente que usamos a diario para todo lo que hacemos, es la instalación
foránea.
-Creo que el quid del asunto es que el concepto de que la mente es una instalación foránea es tan raro que mi mente se rehúsa a
tomarlo en serio -dije, sintiendo que había descubierto algo nuevo.
Don Juan no hizo ningún comentario a lo que había dicho. Continuó con su explicación sobre las dos mentes como si no hubiera dicho
nada.
-Resolver el conflicto entre las dos mentes es una cuestión de intentarlo -dijo-. Los chamanes llaman al intento cuando
pronuncia la palabra intento en voz fuerte y clara. El intento es una fuerza que existe en el universo. Cuando los chamanes
llaman al intento, les llega y les prepara el camino para sus logros, lo cual quiere decir que los chamanes siempre logran lo que se
proponen.
-¿Quiere usted decir, don Juan, que los chamanes siempre consiguen todo lo que quieren, aunque sea algo mezquino y arbitrario? -le
pregunté.
-No, no es eso lo que quiero decir. Se puede llamar al intento para cualquier cosa -contestó-, pero los chamanes han descubierto a las
duras que el intento sólo viene para algo que es abstracto. Ésa es la válvula de seguridad de los chamanes; de otra manera, serían
insoportables. En tu caso, llamar al intento para resolver el conflicto entre tus dos mentes, no es una cuestión ni mezquina ni arbitraria.
Todo lo contrario; es un asunto etéreo y abstracto, y a la vez es tan vital para ti como te puedas imaginar.
Fragmento Ill.
-¿Qué quiere que haga allí, don Juan?-pregunté.
-Un chamán utiliza un lugar de ésos para morir -me dijo,
mirándome sin pestañear. -Nunca has estado solo en tu
vida. Éste es el momento de hacerlo. Te quedarás en ese
cuarto hasta que te mueras.
Su petición me asustó, pero a la vez me hizo reír.
-No es que lo vaya a hacer, don Juan -dijo-, pero ¿cuál sería
el criterio para saber que estoy muerto (a menos que quiera
que me muera físicamente)?
-No -dijo-, no quiero que tu cuerpo muera físicamente.
Quiero que muera tu persona. Son dos asuntos muy
distintos.
En esencia, tu persona tiene muy poco que ver con tu
cuerpo. Tu persona es tu mente, y créeme, tu mente no es
tuya.

2
Fragmento IV.
Después de otro largo silencio, don Juan explicó que los chamanes del México antiguo creían, como ya me había dicho, que tenemos
dos mentes y que sólo una de ellas es la nuestra. Yo siempre había comprendido que nuestras mentes tenían dos partes, y que una
de ellas se mantenía en silencio porque la fuerza de la otra parte le negaba poder expresarse. Fuera lo que dijera don Juan, siempre lo
había tomado como un medio metafórico para quizás explicar el dominio aparente del hemisferio izquierdo del cerebro sobre el
derecho, o algo por el estilo.
-La recapitulación contiene una opción secreta-dijo don Juan-. Tal como te dije que la muerte contiene una opción secreta, una opción
que sólo los chamanes utilizan. En el caso de la muerte, la opción secreta es que los seres humanos pueden retener su fuerza vital y
renunciar solamente a su consciencia, el resultado de sus vidas. En el caso de la recapitulación, la opción secreta que sólo los
chamanes eligen es la de acrecentar sus verdaderas mentes.
-La inquietante memoria de tus recuerdos -prosiguió- sólo puede venir de tu mente verdadera. La otra mente que todos tenemos y
compartimos es, diría yo, un modelo barato; económico, de igual tamaño para todos. Pero éste es un tema para más tarde. Lo que
ahora tenemos delante es el principio de una fuerza desintegrante.
Pero no es una fuerza que te está desintegrando, no quiero decir eso. Está desintegrando lo que los chamanes llaman la instalación
foránea que existe en ti y en cada ser humano. El efecto de la fuerza que se te viene encima, que está desintegrando la instalación
foránea, es que saca a los chamanes de su sintaxis.

El primer paso para desactivar la instalación foránea es incentivar nuestra mente real, esto inicia con la práctica del
silencio interior, a través de contemplaciones y del uso forzado de dirigir la conciencia fuera del dialogo interno.
Ahí empieza el punto de ruptura con la mente foránea. En segundo término está el recapitular, pues se realiza con
nuestra mente real y esto logra que se ejercite.
Respecto al silencio interior veamos este fragmento:

EL PUNTO DE RUPTURA
Don Juan definió el silencio interno como un estado peculiar de ser en que los pensamientos se cancelan y uno puede funcionar a un
nivel distinto al de la conciencia cotidiana. Hizo hincapié en que el silencio interno consistía en suspender el diálogo interno -el
compañero perenne del pensamiento- y debido a eso, era un estado de profunda quietud.
-Los antiguos chamanes -dijo don Juan- le llamaron silencio interno porque es un estado en el cual la percepción no depende de los
sentidos. Lo que funciona durante el silencio interno es otra facultad que posee el hombre, una facultad que hace de él un ser mágico,
la misma facultad que ha sido restringida, no por el hombre mismo, sino por una influencia extranjera.
-El silencio interno -continuó- es la postura de donde proviene todo en el chamanismo. En otras palabras, todo lo que hacemos
conduce a esa postura, que como todo lo demás en el mundo de los chamanes no se revela hasta que algo gigantesco nos sacude.
Don Juan declaró categóricamente que el silencio interno se amontonaba, se acumulaba. En mi caso, luchaba para guiarme a
construir un núcleo de silencio interno dentro de mí, y luego añadir a él, segundo a segundo, cada vez que lo practicara. Me explicó
que los chamanes del México antiguo descubrieron que cada individuo tenía un umbral diferente de silencio interno en cuanto a
tiempo, es decir, que el silencio interno debe ser mantenido por cada uno de nosotros durante el período de tiempo de nuestro umbral
específico antes de que funcione.
-El silencio interno funciona desde el momento en que empiezas a acumularlo -contestó-. Los chamanes andaban detrás del
dramático resultado final, el de alcanzar ese umbral individual de silencio. Algunos practicantes muy talentosos necesitan sólo unos
cuantos minutos de silencio para llegar a esa codiciada meta.
Otros, menos talentosos, necesitan largos períodos de silencio, quizás más de una hora de quietud completa, antes de llegar al
resultado tan deseado. El resultado deseado es lo que los antiguos chamanes llamaban detener el mundo, el momento en que todo lo
que nos rodea cesa de ser lo que siempre ha sido. ȃse es el momento en que los chamanes regresan a la verdadera naturaleza del
hombre -siguió don Juan-. -Los antiguos chamanes también le llamaban libertad total.
Don Juan me aseguró que el silencio interno es una avenida que conduce a la verdadera suspensión del juicio, a un momento en que
los datos sensoriales que emanan del universo dejan de ser interpretados por los sentidos; el momento en que la cognición deja de ser
la fuerza que, a través de uso y repetición, decide la naturaleza del mundo.
-Los chamanes necesitan un punto de ruptura para que el funcionamiento del silencio interno empiece –dijo don Juan-. El punto de
ruptura es como el mortero que mete el albañil entre los ladrillos. Es sólo cuando se endurece el mortero que los ladrillos sueltos se
vuelven una estructura.

Ahora hay que hacer referencia a quienes crearon la instalación foránea en el hombre:

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Fragmento IV. -¿Qué es, don Juan? -pregunté-. Veo sombras fugaces negras por
La oscuridad había descendido muy rápidamente, y el follaje de todos lados…
los árboles, que momentos antes brillaba de color verde, estaba …Los chamanes del México antiguo fueron los primeros que vieron
ahora muy oscuro y denso. Don Juan dijo que si yo prestaba esas sombras fugaces, así es que las siguieron. Las vieron como
atención intensamente a la oscuridad del follaje, sin enfocar la tú las viste hoy, y las vieron como energía que fluye en el universo.
mirada sino mirando como con el rabillo del ojo, vería una Y, sí, descubrieron algo trascendental.
sombra fugaz cruzando mi campo de visión. -Descubrieron que tenemos un compañero de por vida -dijo de la
-Ésta es la hora apropiada para hacer lo que te voy a pedir -dijo- manera más clara que pudo-. Tenemos un predador que vino
. Toma un momento en fijar la atención necesaria de parte tuya desde las profundidades del cosmos y tomó control sobre nuestras
para lograrlo. No pares hasta que captes esa sombra fugaz vidas. Los seres humanos son sus prisioneros. El predador es
negra. nuestro amo y señor. Nos ha vuelto dóciles, indefensos. Si
Vi de hecho una extraña sombra fugaz negra proyectada en el queremos protestar, suprime nuestras protestas. Si queremos
follaje de los árboles. Era, o bien una sombra que iba de un lado actuar independientemente, nos ordena que no lo hagamos.
al otro, o varias sombras fugaces moviéndose de derecha a Estaba ya muy oscuro a nuestro alrededor, y eso parecía impedir
izquierda o de izquierda a derecha, o hacia arriba en el aire. Me cualquier expresión de mi parte. Si hubiera sido de día, me hubiera
parecían peces negros y gordos, peces enormes. Era como si reído a carcajadas. En la oscuridad, me sentía bastante inhibido.
gigantescos peces espada volaran por el aire. Estaba absorto -Hay una negrura que nos rodea -dijo don Juan-, pero si miras por
en la visión. Luego, finalmente, la visión me asustó. Estaba ya el rabillo del ojo, verás todavía las fugaces sombras saltando a tu
muy oscuro para ver el follaje, pero aun así veía las sombras alrededor.
fugaces negras…

Tenía razón. Aun las podía ver. Sus movimientos me marearon. Don Juan prendió la luz, y
eso pareció disiparlo todo.
-Has llegado, a través de tu propio esfuerzo, a lo que los chamanes del México antiguo
llamaban el tema de temas -dijo don Juan-. Me anduve con rodeos todo este tiempo,
insinuándote que algo nos tiene prisioneros.
¡Desde luego que algo nos tiene prisioneros! Esto era un hecho energético para los
chamanes del México antiguo.
-¿Pero, por qué este predador ha tomado posesión de la manera que usted describe, don
Juan? -pregunté-.
Debe haber una explicación lógica.
-Hay una explicación -replicó don Juan-, y es la explicación más simple del mundo. Tomaron
posesión porque para ellos somos comida, y nos exprimen sin compasión porque somos su
sustento. Así como nosotros criamos gallinas en gallineros, así también ellos nos crían en
humaneros. Por lo tanto, siempre tienen comida a su alcance.
-Quiero apelar a tu mente analítica -dijo don Juan-. Piensa por un momento, y dime cómo
explicarías la contradicción entre la inteligencia del hombre-ingeniero y la estupidez de sus
sistemas de creencias, o la estupidez de su comportamiento contradictorio. Los chamanes
creen que los predadores nos han dado nuestros sistemas de creencias, nuestras ideas
acerca del bien y el mal, nuestras costumbres sociales.

Ellos son los que establecieron nuestras esperanzas y expectativas, nuestros sueños de triunfo y fracaso. Nos otorgaron la codicia, la
mezquindad y la cobardía. Es el predador el que nos hace complacientes, rutinarios y egomaniáticos.
-¿Pero de qué manera pueden hacer esto, don Juan?... ….¿Susurran todo esto en nuestros oídos mientras dormimos?
-No, no lo hacen de esa manera, ¡eso es una idiotez! -dijo don Juan, sonriendo-. Son infinitamente más eficaces y organizados que
eso. Para mantenernos obedientes y dóciles y débiles, los predadores se involucraron en una maniobra estupenda (estupenda, por
supuesto, desde el punto de vista de un estratega). Una maniobra horrible desde el punto de vista de quien la sufre. ¡Nos dieron su
mente! ¿Me escuchas? Los predadores nos dieron su mente, que se vuelve nuestra mente. La mente del predador es barroca,
contradictoria, mórbida, llena de miedo a ser descubierta en cualquier momento…
…Me explicó que los chamanes ven a los niños humanos como extrañas bolas luminosas de energía, cubiertas de arriba a abajo con
una capa brillante, algo así como una cobertura plástica que se ajusta de forma ceñida sobre su capullo de energía. Dijo que esa capa
brillante de conciencia era lo que los predadores consumían, y que cuando un ser humano llegaba a ser adulto, todo lo que quedaba
de esa capa brillante de conciencia era una angosta franja que se elevaba desde el suelo hasta por encima de los dedos de los pies.
Esa franja permitía al ser humano continuar vivo, pero sólo apenas.
Como si hubiera estado en un sueño, oí a don Juan Matus explicando que, hasta donde él sabía, la humanidad era la única especie
que tenía la capa brillante de conciencia por fuera del capullo luminoso. Por lo tanto, se volvió presa fácil para una conciencia de
distinto orden, tal como la pesada conciencia del predador. Luego hizo el comentario más injuriante que había pronunciado hasta el
momento. Dijo que esta angosta franja de conciencia era el epicentro donde el ser humano estaba atrapado sin remedio.

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Aprovechándose del único punto de conciencia que nos queda, los predadores crean llamaradas de conciencia que proceden a
consumir de manera despiadada y predatorial. Nos otorgan problemas banales que fuerzan a esas llamaradas de conciencia a crecer,
y de esa manera nos mantienen vivos para alimentarse con la llamarada energética de nuestras seudo-preocupaciones….
…-Los chamanes del México antiguo -dijo- vieron al predador. Lo llamaron el volador porque brinca en el aire.
No es nada lindo. Es una enorme sombra, de una oscuridad impenetrable, una
sombra negra que salta por el aire. Luego, aterriza de plano en el suelo. Los
chamanes del México antiguo estaban bastante inquietos con saber cuándo
había hecho su aparición en la Tierra. Razonaron que era que el hombre
debía haber sido un ser completo en algún momento, con estupendas
revelaciones, proezas de conciencia que hoy en día son leyendas mitológicas.
Y luego todo parece desvanecerse y nos quedamos con un hombre sumiso.
-Este predador -dijo don Juan-, que por supuesto es un ser inorgánico, no nos
es del todo invisible, como lo son otros seres inorgánicos. Creo que de niños
sí los vemos, y decidimos que son tan terroríficos que no queremos pensar en
ellos. Los niños podrían, por supuesto, decidir enfocarse en esa visión, pero
todo el mundo a su alrededor lo disuade de hacerlo.

»La única alternativa que le queda a la humanidad -continuó- es la disciplina. La disciplina es el único repelente. Pero con
disciplina no me refiero a arduas rutinas. No me refiero a levantarse cada mañana a las cinco y media y a darte baños de agua helada
hasta ponerte azul. Los chamanes entienden por disciplina la capacidad de enfrentar con serenidad circunstancias que no están
incluidas en nuestras expectativas. Para ellos, la disciplina es un arte: el arte de enfrentarse al infinito sin vacilar, no porque sean
fuertes y duros, sino porque están llenos de asombro.
-¿De qué manera sería la disciplina de un brujo un repelente? -pregunté.-Los chamanes dicen que la disciplina hace que la capa
brillante de conciencia se vuelva desabrida al volador -dijo don Juan, escudriñando mi cara como queriendo encontrar algún signo
de incredulidad-. El resultado es que los predadores se desconciertan. Una capa brillante de conciencia que sea incomible no es parte
de su cognición, supongo. Una vez desconcertados, no les queda otra opción que descontinuar su nefasta tarea.
-Si los predadores no nos comen nuestra capa brillante de conciencia durante un tiempo -continuó-, ésta seguirá creciendo.
Simplificando este asunto en extremo, te puedo decir que los chamanes, por medio de su disciplina, empujan a los predadores lo
suficientemente lejos para permitir que su capa brillante de conciencia crezca más allá del nivel de los dedos de los pies. Una vez que
pasa este nivel, crece hasta su tamaño natural. Los chamanes del México antiguo decían que la capa brillante de conciencia es como
un árbol. Si no se lo poda, crece hasta su tamaño y volumen naturales. A medida que la conciencia alcanza niveles más altos que los
dedos de los pies, tremendas maniobras de percepción se vuelven cosa corriente.
-El gran truco de esos chamanes de tiempos antiguos -continuó don Juan- era sobrecargar la mente del volador con disciplina.
Descubrieron que si agotaban la mente del volador con silencio interno, la instalación foránea saldría corriendo, dando al practicante
envuelto en tal maniobra la total certeza del origen foráneo de la mente. La instalación foránea vuelve, te aseguro, pero no con la
misma fuerza, y comienza un proceso en que la huida de la mente del volador se vuelve rutina, hasta que un día desaparece de forma
permanente. ¡Un día de lo más triste! Ése es el día en que tienes que contar con tus propios recursos, que son prácticamente nulos.
No hay nadie que te diga qué hacer. No hay una mente de origen foráneo que te dicte las imbecilidades a las que estás habituado.
-¿Qué-qué-qué significa usted -me escuché decir-, con eso de agotar la mente del volador?
-La disciplina definitivamente agota la mente foránea -contestó don Juan-. Entonces, a través de su disciplina, los chamanes se
deshacen de la instalación foránea.

En platicas con Armando Torres, Carlos Castaneda señala la relación entre la perdida de energía y su efecto en nuestra
falta de percepción y conciencia, por la fatal relación entre voladores y el hombre; por ser como alimento de ellos.
Veamos 2 fragmentos que hablan al respecto:

FRAGMENTO 1
Explicó que la energía se puede desgastar inconscientemente, como le sucede por lo general a la gente que está expuesta a las
inclemencias del ego y pasa todo el tiempo disparando sus emociones en cada interacción que sostienen.
De la misma forma como nos aprovechamos de otras especies, también nosotros somos ordeñados y consumidos sin misericordia por
los voladores.
“Incluso, si alguien tratara de estar más atento, es difícil que lo consiga, porque la conciencia que se acumula por el proceso de estar
vivos es constantemente cercenada por los voladores; en consecuencia, el brillo de la conciencia, nunca llega a desarrollarse, pues los
voladores no lo permiten.

5
FRAGMENTO 2
“La mente es el volador, aconsejándonos minuto a minuto que nos comportemos como unos
imbéciles, por eso pasamos la vida desperdiciando nuestra energía en manfifas y en inútiles
explosiones de ego.
- “Consumen nuestra energía cada vez que la disipamos en forma de sentimientos y
emociones.”
“¿Cualquier tipo de emoción?”
“Seguro. Las emociones actúan como disparadores de la energía, y siempre hay un volador
por cerca, dispuesto a aprovecharse.
“Es igual con cualquier tipo de emoción que se genere, ya sea de amor, odio, repulsión o
ternura, la intensidad energética se catapulta fuera de las fibras del huevo luminoso en forma
de ondas. Esa energía que se expulsa es lo que consumen los voladores.
“Interactuar con el mundo poniendo el ego por delante, nos obliga a desgastar la energía
continuamente. Cada vez que alguien hace una rabieta, puede estar seguro de que hay un
volador cerca para aprovecharse de tal desperdicio.
“También sucede lo mismo cuando se generan emociones fuertes en las competencias
deportivas, o cuando vamos al cine o al teatro donde nos inducen a sentir miedo, angustia,
amor, ternura, etcétera. Esas emociones igualmente atraen a los comensales.
“En realidad estamos bajo fuego cruzado. La sociedad, nuestro sistema de vida, está
diseñado para ordeñarnos continuamente. Al reaccionar ante el mundo, drenamos de nuestra
masa luminosa la preciada energía de la autoconciencia, por lo general, solo queda lo
suficiente para que sigamos viviendo el día a día.

Es indispensable tener bien claro que hay una relación estrecha entre la mente natural que funciona con el silencio
interior y que proporciona un desarrollo de la conciencia y su consecuencia es el cerrar la fuga de energía, que crea un
circuito virtuoso de crecimiento de conciencia, pues a mayor energía mayor capacidad de enfocar la atención y crecentar
la percepción y por ende la conciencia.
El el siguiente texto veremos esto más a detalle, siempre Castaneda ilustrando a Armando Torres.

"El hombre -dijo- es un ser mágico, tiene la capacidad de volar por el que asaltan al brujo, nos decimos: 'No es razonable', y tal parece
universo al igual que cualquiera de los millones de conciencias que que ya lo dijimos todo."
existen. Pero, en algún momento de su historia, perdió su libertad. "El mundo de nuestra mente es dictatorial, pero frágil. Después de
Ahora su mente ya no es suya, es una intrusión." unos cuantos años de uso continuo, el yo se torna tan pesado que
"¿Y cómo nos consumen?" "A través de nuestras emociones, es una cuestión de sentido común darnos un descanso para seguir
debidamente encauzadas por el parloteo interior. Han diseñado el adelante."
entorno social en tal forma que estamos todo el tiempo disparando "Un guerrero lucha por romper la descripción del mundo que le han
oleadas de emociones que son inmediatamente absorbidas. insuflado a fin de abrir espacio a lo nuevo. Su guerra es la guerra
"A cambio de nuestra energía, los voladores nos han dado la mente, contra el yo. Como el contenido de la percepción depende de la
los apegos y el ego. Para ellos, no somos sus esclavos, sino una posición del punto de encaje, un guerrero busca con todas sus
especie de obreros asalariados. Privilegiaron a una raza primitiva y fuerzas conmover la fijeza de ese punto.
le dieron el don de pensar, lo cual nos hizo evolucionar; más aún, Presta atención a premisas del sendero de los brujos:
nos ha civilizado. De no ser por ellos, aún estaríamos escondidos en
En primer lugar, sólo una condición de plenitud energética nos
cuevas o haciendo nidos en las copas de los árboles."
permite tratar adecuadamente con el mundo.
"Los voladores nos dominan a través de nuestras tradiciones y
En segundo, la racionalidad es una consecuencia de la fijación del
costumbres. Son los amos de las religiones, los creadores de la
punto de encaje en el área de la razón, y ese punto se desplaza
Historia. Escuchamos su voz en la radio y leemos sus ideas en los
cuando logramos el silencio interior.
periódicos. Ellos manejan todos nuestros medios de información y
nuestros sistemas de creencia. En tercer lugar, hay en nuestro campo luminoso otros puntos tan
pragmáticos como la racionalidad.
La razón es un subproducto de la mente foránea y que no hay que
tenerle demasiada confianza. Lo que rechazan los brujos no es la Cuarto, cuando logramos una visión que incluye tanto la razón como
capacidad de la razón para llegar a conclusiones, sino el modo como su centro gemelo -el conocimiento silencioso-, los conceptos de
se impone en nuestra vida, cual si fuese la única alternativa. "La verdad y mentira dejan de ser operantes y se hace patente que el
racionalidad hace que nos sintamos como un bloque sólido y verdadero dilema del hombre es tener energía o no tenerla."
comenzamos a conceder la mayor importancia a conceptos como
'realidad'. Cuando enfrentamos situaciones poco comunes, como las

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"Los brujos razonan al revés que la gente. Para ellos, anclar la atención es demencia y hacerla fluir, sensatez. A la fijación del punto de encaje en
zonas no habituales le llaman 'ver'. Consideran que estar cuerdos es un imperativo común, pero han comprobado que la racionalidad no es cordura.
La cordura es un acto voluntario, mientras que ser razonables es fijar nuestra atención en el consenso colectivo."
"Ya te he dicho que se oponen a su dictadura. Ellos saben que el centro de la razón puede llevarnos muy lejos. La razón absoluta es despiadada,
no se detiene en medias tintas; por eso la gente le tiene miedo. Cuando conseguimos enfocarla con inflexibilidad generamos la obligación de ser
impecables, porque no serlo no es razonable. Hacer las cosas con impecabilidad es hacer todo lo humanamente posible y un poco más. Por lo
tanto, la razón también te lleva al movimiento del punto de encaje."
"Para actuar dentro de los preceptos del camino del guerrero se requiere claridad de propósito, valor para acometer la tarea y un intento inflexible.
Si miras a tu alrededor, verás que la mayor parte de la gente 'de razón' en realidad no está ubicada en ese centro, sino en su periferia."
"¿Por qué?" "Porque les falta energía. Sus agujeros les impiden tener objetividad. Su atención siempre fluctúa, y por ello su percepción es un
resultado híbrido, ambiguo. Flotan como una barca sin timón, en medio de la corriente, a merced de sus emociones y sin divisar ni la orilla del
razonamiento puro, ni la orilla de lo abstracto." "Lo que se requiere de un guerrero moderno es una condición de incremento energético sostenido a
fin de que su atención pueda fluir entre la razón y el conocimiento silencioso.
Al moverse de ese modo, está más cuerdo que nunca, y sin embargo, no es un ser racional. Desde cualquier posición en que se fije, siempre estará
divisando el otro lado; así su visión adquiere perspectiva y profundidad. Los brujos describen esta condición como 'ser dobles' o 'perder la razón'."
"Podemos llegar al conocimiento silencioso tal como nuestros maestros nos enseñaron a llegar a la razón: por inducción. Es como dominar los dos
lados de un puente.
Desde uno, puedes ver la razón como una red de consenso que transforma la interpretación colectiva en sentido común a través de las aduanas de
la preocupación. Desde otro, puedes intuir el conocimiento silencioso como una negrura insondable y creadora que se extiende más allá del umbral
de la no compasión. Al cruzar este umbral, los antiguos llegaron a la fuente del puro entendimiento."
"Ser doble es hacer una conexión con uno mismo, fluir entre dos puntos. Es algo prácticamente indescriptible, pero un aprendiz lo experimenta tan
pronto como ahorra suficiente energía. A partir de ahí, aprende a tratar con la razón como un ser libre, sin reverencias ni sometimiento. Adquiere lo
que don Juan llamaba 'intensidad', es decir, la capacidad de almacenar información en un bloque perceptual." El concepto de "intensidad" me
resultó completamente oscuro. Le pedí que me lo explicase un poco más. Me respondió que la percepción se compone de contenido e intensidad.
Un brujo aprende a guardar esas experiencias en el movimiento del punto de encaje. Añadió que lo que propone el camino del conocimiento es un
cambio de valores en la manera de entender nuestra interacción social como especie, sustrayendo nuestra energía de la vida cotidiana y
concentrándola en situaciones que impliquen una vivencia intensiva.

ACOTACIÓN: La mente con la configuración del Volador, o sea la instalación foránea, está limitada perceptivamente al
mundo físico y sujeta más a la emotividad que a la razón, pero sobre todo esta predispuesta a provocar “secreciones de
energía” mediante ese aspecto emotivo.
La mayoría de las veces que uno habla consigo mismo, uno evoca los sentimientos que corresponden al curso de los
pensamientos, eso provoca una fuga cuantiosa de energía que se gasta al proceder de así. Energía que va directo a la
boca de los inorgánicos.
Armando Torres lo clarifica así:
“No hay nada de malo en sentir,” - Prosiguió él. - “muy por el contrario, tendrías que estar muerto para que no sintieras nada, sin
embargo, cuando usas la memoria para evocar lo que deberías de sentir, entonces no estás sintiendo en absoluto, lo que percibes
en ése caso es un sentimiento de segunda mano, que se ha mancillado al pasar por el tamiz de la mente.
Pero, ¿cómo puedo controlar mis emociones? Le pregunté, consciente de los asaltos periódicos que todos somos víctimas.
Me contestó: “Siendo deliberado, no entregándote a tus vicios, además, es de lo más importante tener un propósito definido en
todo cuanto haces. Solo los idiotas van por la vida, reaccionando al medio que los rodea, sin tener el mínimo control sobre sí
mismos, esos son como títeres que se dejan manejar por cada ‘gancho’ que encuentran.
Pregunté qué quería decir con ganchos Me respondió:
“Por ganchos me refiero a los anzuelos que nos ofrece la vida moderna. En la sociedad de consumo en la cual vivimos, es difícil ir
a alguna parte sin que alguien esté intentando venderte algo, o tratando de aprovecharse de ti o sacarte algo. En la ciudad,
incluso es difícil de mirar a algún lado sin que veas algún anuncio. Todo eso está diseñado para que reacciones al medio, ésa es
la forma como los dominantes tienen a la gente agarrada de los huevos.
“Para lograr la libertad emocional es necesario ser claro como el cristal, cuando sientas que una avalancha emotiva se apodera de
ti, debes jalar las riendas de ése caballo salvaje, procediendo así ahorraras enormes cantidades de energía.”

Así mismo señalar que ha habido diversos autores dentro del mundo esotérico y espiritual que anteriormente a
Castaneda han dado a conocer este asunto de los depredadores energéticos:

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"Cierto cuento oriental habla de un mago muy rico que tenía numerosos rebaños de ovejas. Este mago era muy avaro. No
quería contratar pastores, y no quería cercar los prados donde pacían sus ovejas. Las ovejas se extraviaban en el bosque,
se caían de los barrancos, se perdían, y sobre todo se fugaban cuando se aproximaba el mago, porque sabían que él quería
su carne y su piel. Y a las ovejas esto no les agradaba. "Por fin, el mago encontró el remedio.
Hipnotizó a las ovejas y les sugirió primeramente que eran inmortales, y que no les haría ningún daño el ser despellejadas,
que al contrario este tratamiento era excelente para ellas, y aun agradable; luego el mago les sugirió que él era un buen
pastor que amaba mucho a su rebaño, que estaba dispuesto a hacer toda clase de sacrificios por él; en fin, les sugirió que si
les llegase a suceder la menor cosa, eso no ocurriría en ningún caso ahora, ese mismo día, y que por consiguiente no tenían
que preocuparse.
Después el mago les metió en la cabeza que de ninguna manera eran ovejas; sugirió a algunas que eran leones, a otras que
eran águilas, y a otras que eran hombres o que eran magos. "Hecho esto sus ovejas no le causaron más molestias ni
preocupación. No se escapaban más, esperando por el contrario con serenidad el instante en que el mago las esquilara o las
degollara.
"Este cuento ilustra perfectamente la situación del hombre". (fragmentos de una enseñanza oculta-Ouspensky)
“El plan evolutivo del sapiens, el cual debe ajustarse a ciertas reglas del juego, las cuales, a grosso modo, son las
siguientes:
1. El sapiens no es ni puede ser libre, considerándolo colectivamente, como especie.
2. El sapiens debe nacer, sufrir, amar, gozar, reproducirse, construir civilizaciones, destruirlas, enfermar, y morir, sólo para
beneficio de potencias superiores invisibles, quienes capitalizan el “producto vital”. (¿Acaso, a su vez, el sapiens no
aprovecha de otras especies animales?) (¿Acaso no hay algunos animales que sólo existen para alimentar al sapiens?) (El
mineral se alimenta de rayos cósmicos; la planta del mineral; el animal de la planta; el hombre, de todos ellos; y los dioses,
se alimentan del hombre.)
3. El sapiens es, por lo tanto, un esclavo a perpetuidad. No obstante, ejemplares individuales o aislados (separados del
grupo), pueden llegar a ser libres.
4. La única libertad posible es la liberación del computador central, y el único modo de lograrlo consiste en vencerse y
trascenderse a sí mismo...
...«El sapiens, en su lucha inclemente por la existencia, hace que su aparato emocional y nervioso elabore ciertos elementos
incorpóreos, pero de una extraordinaria potencia, los cuales "abandonan" el cuerpo humano en forma de vibraciones que son
emitidas por antenas incorporadas en su unidad biológica, las cuales se encuentran orientadas o sintonizadas con la
frecuencia de los Arcontes, que así "cosechan" esta fuerza y la utilizan con fines que no divulgaremos; volviendo a advertir
que, de todos modos, cumplen una función cósmica».
«Es así como el sapiens es despojado inadvertidamente del producto más noble producido por él mismo, el destilado final de
la experiencia humana... el "caldo aurífero" de su vida»
«El sapiens debe nacer, sufrir, amar, gozar, reproducirse, construir civilizaciones, destruirlas, enfermar y morir, sólo para
beneficio de potencias superiores invisibles, quienes capitalizan el "producto vital"».
«El sapiens es, por lo tanto, un esclavo a perpetuidad. No obstante, ejemplares individuales o aislados (separados del
grupo), pueden llegar a ser libres»
(Extractos de: John Baines, «Los brujos hablan»; Kier, Bs. Aires).
“...Lo que el estudio de estas mitologías va dando de sí, es que en la antigüedad remota y no tan remota (y muy pronto
veremos que en nuestros mismos tiempos), seres que se decían celestiales, se les manifestaban a los asombrados
habitantes de este planeta y les decían que ellos eran «dioses» todopoderosos o, más audazmente, el Dios creador de todo
el Universo. Los primitivos terrícolas, con unos conocimientos muy rudimentarios de la naturaleza, asombrados, por una
parte, ante la belleza de lo que contemplaban, y aterrorizados por otra, no dudaban un momento de que estaban realmente
ante los señores del Universo y rendían sus mentes sin dudar, poniéndose incondicionalmente a su servicio.
Si esto hubiese sucedido con un solo pueblo, hubiésemos podido achacarlo a una variedad de causas; pero lo cierto es que
este fenómeno de la manifestación de un «dios» se ha dado en prácticamente todos los pueblos de los que tenemos historia
escrita. Colectivamente hablando, el fenómeno de la manifestación de un dios, y hablando individualmente, el fenómeno de
la «aparición» o «iluminación», son hechos que se han estado repitiendo constantemente en todas las latitudes, en todas las
culturas y en todas las épocas a lo largo de los siglos. Más tarde, cuando describamos más a fondo la manera que los dioses
tienen de comunicarse con los hombres, hablaremos en concreto de estos fenómenos.
Pero tenemos que dejar sentado como un hecho histórico incuestionable, que absolutamente todos los pueblos sin
excepción, han obedecido y adorado a algún «dios», del que decían que —de una manera u otra— se había manifestado y
comunicado con sus antepasados a los que había instruido en muchas cosas (frecuentemente en cómo curar las
enfermedades o en otros secretos de la naturaleza), habiéndoles prometido protección si eran fieles a lo que él les dijese, o
más en concreto, si seguían las normas de vida que él les dictaba.” (Defendámonos de los Dioses, Freixedo)
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Finalmente concluyo este breve ensayo con el relato que creo expone mejor el problema de la existencia de los
depredadores energéticos (Voladores y otros muchos más). Fragmento escrito por Armando Torres:

Fragmento: Atestiguando al Depredado


Al pensar más detenidamente sobre sus palabras, me surgieron tantas dudas, que en la primera oportunidad, lo bombardeé con preguntas:
—Pero don Melchor, ¿Cómo funciona? ¿De qué se trata todo esto realmente? Me invitó a que fuéramos a un sitio de poder, pidió que lo esperara,
terminó lo que estaba haciendo y salimos a caminar. En esta ocasión, nos dirigimos a una cueva situada en las escarpas de un paredón de roca
basáltica, que se encuentra no muy lejos del local en donde realizamos mi ritual de iniciación. Nos sentamos en el suelo rocoso, noté que las
paredes de la cueva eran de una tonalidad rojiza, pero no parecían estar pintadas y sin embargo, no podía ser de otro modo, pues las rocas del
lugar, eran todas de otro color.
Su voz rompió con mis cavilaciones:
—Como ya te lo he dicho, nuestro planeta está invadido por seres de energía provenientes de todos los rincones, no solo de este, sino que, de
varias capas de universos. Aquella masa oscura que te mostré el otro día, flotando en el Cielo de la Ciudad de México, era uno de ellos, en aquella
ocasión no tuviste la energía suficiente para enfocarte, pero ahora estás preparado.
Con tono grave remató:
—Aquella sombra que viste proviene de nuestro mundo paralelo, pero hay energías ajenas, que provienen de otros mundos, lo que tú has llamado,
'las otras capas de la cebolla'.
"Esos son espacios tan reales como este en que vivimos, así que ya puedes imaginar la magnitud del asunto."
Recordé haberme referido en una ocasión, a esa descripción que hacia Carlos sobre las otras dimensiones, o como él solía llamar, el lado activo
del infinito, los curanderos lo llaman simplemente, el otro lado.
Ya había investigado mucho sobre el tema pero aún me quedaban dudas, así que le pregunté:
—¿Qué puedes decirme sobre estos seres que provienen de otros mundos?
—La mejor forma de aprender sobre ellos es atestiguándolos por ti mismo. Dijo en clara insinuación de que iba a mostrarme a uno de esos
espectros. Me invitó, a que saliéramos afuera, de pronto me entró el pánico, mi cuerpo se espantó, pegué un brinco tan grande que me golpeé en
contra de la roca, él empezó a reírse.
No era para nada mi intención, encontrarme con fantasmas de ningún tipo, todo lo que quería era entender de forma intelectual sobre ellos.
Mientras él, literalmente, me jalaba afuera de la cueva, traté desesperadamente de convencerlo, de que no era necesario, quería decirle que me
sentía mal del estómago, pero antes de que pudiera verbalizar ninguna palabra, él señaló un punto en el cielo.
A1 principio, solo vi una nube, pero después fue como si mis ojos se enfocaran, la imagen se volvió nítida, había una mancha que parecía ser una
nube oscura, distante en el horizonte, pero después, noté que se encontraba mucho más cerca de lo que aparentaba, me di cuenta que mi sentido
de profundidad estaba mal, la masa disforme, se movía de forma extraña, como en cámara lenta.
Para cuando volvimos a meternos de regreso en la cueva, de verdad me sentía mal del estómago, él me aconsejó, a que entrecruzara los dedos de
mis manos y las apretara sobre el ombligo, me enseñó un tipo de respiración que debía hacer, mientras hacia el ejercicio. Seguí sus instrucciones y
en un santiamén, empecé a sentirme mejor. Cuando me recuperé, él continuó explicando:
—Eso que viste allí afuera es uno de ellos, los llamamos 'sombras', pero hay muchos otros tipos.
"La gente no se da cuenta, pero la raza humana está secuestrada por seres alienígenas, que la han hecho su presa y tratan a las personas como si
fueran su ganado."
—El hecho que haya tantos de ellos, genera grandes fricciones entre fuerzas opuestas, que también quieren parte del botín. Ellos están en
constante disputa por el derecho de extraer la preciosa energía de los seres humanos. Por cierto, en el nivel físico eso se ve reflejado en conflictos
bélicos por las diferencias políticas, religiosas, o de lo que sea.
En muchas ocasiones, volvimos a tocar el tema, de hecho ese asunto tomó un rumbo totalmente inesperado para mí. Fue solo después de aquilatar
correctamente lo que había aprendido, que pude entender que, la razón de toda la lucha del guerrero para ser impecable, es justamente para evitar
ser consumido por el depredador. De hecho, he encontrado que la única manera realmente eficaz de ahorrar energía, es no tenerla cercenada a
cada rato. En este asunto, nosotros los humanos tenemos una buena dosis de responsabilidad, pues las personas, se entregan por completo a sus
vicios y así se vuelven presas fáciles para el depredador.
En una de sus lecciones, don Melchor dijo: "Al igual que un león que tiene el infortunio de nacer en cautiverio, así es la situación del hombre en la
actualidad. Es como la poderosa bestia que, al ser subyugada y entrenada, se olvida de sus posibilidades.
Lo mismo ocurre al hombre, quien, por más de veinte años, es entrenado para formarse como un profesional, para que entonces, al igual que el
león, realice actos repetitivos en beneficio de terceros. En el caso del felino, se espera que ejecute trucos circenses de equilibrio y obediencia a sus
entrenadores.
En el caso del humano, el panorama es aún más triste, ya que el sujeto tiene que pasar ocho o más horas cada día, detrás de una mesa, por los
siguientes treinta años, mirando una pantalla y llenando formularios. Para el felino, la recompensa por su obediencia es una comida diaria, al
hombre a su vez, se le provee de una casa donde vivir, un vehículo para transportarse, y, como premio de buena conducta, le dan una semana de

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descanso cada año, donde si quisiera, él podría ser él mismo, pero al igual que el león, él también ha perdido su identidad, y aún cuando lo dejen
suelto, ya no hay ningún peligro de que se escape, pues su entrenamiento, al cual llaman educación, es completo."
"De esa forma, le roban al hombre su origen mágico, destruyen todos sus sueños de libertad, y cuando al fin le dan su aposentaduría, ya no queda
nada de mágico en él, es un ser miserable a quien le han robado la vida. Tal vez, solo entonces se da cuenta de que ha vivido una vida en vano,
persiguiendo metas ficticias, sin ningún propósito, y todo lo que le queda, es esperar por su muerte."
"El problema de ser consumido continuamente, es que no le deja al hombre lo mínimo necesario para percepciones especiales, ni mucho menos
para viajes de ensueño. De hecho, en la actualidad, casi todos han perdido el contacto, con el mundo de los sueños, de modo que se quedan en
una precaria situación de vulnerabilidad, que desde luego es aprovechada por el depredador para apoderarse de la energía."
Le pregunté cómo era posible hacer lo que hacían. Como respuesta, me llevó a un paradero de autobuses con mucha gente circulando, nos
posicionamos estratégicamente en un rincón desde donde teníamos una excelente vista del lugar. Estuvimos mirando por un rato a la gente que iba
y venía. De pronto, él puso la mano derecha sobre mi hombro izquierdo, sentí como un choque eléctrico, que luego se volvió una sensación muy
similar al efecto del hicury. Por un momento no supe donde estaba, cuando me di cuenta, noté que la estación había cambiado, estaba repleta de
manchas disformes que flotaban entre y sobre las personas, fue una visión desagradable, en especial cuando vi como atacaban
indiscriminadamente, a los paseantes. Luego, don Melchor señaló con los ojos a una mancha negra rojiza, dijo que la mirara, pero sin fijar.
Así lo hice, la estuve observando por un rato, noté que flotaba por encima del gentío, cuando se aproximaba a alguien, esa persona se ponía
incomoda y se movía de lugar, advertí que cuando ése ser se abalanzó sobre una pareja, éstos empezaron a discutir, luego la sombra se metió
entre dos hombres que se encontraban no muy lejos de nosotros, y ellos terminaron enfrascados en una pelea, que incluso fue necesario la
intervención de la policía para separarlos. Vi como la sombra absorbía un tipo de radiación, semejante a vapores rojizos, que emanaba de los
hombres enojados. Esa fue la primera vez que vi como se alimenta el depredador.
Sobre este mismo tema, en otra ocasión él me dijo:
—Como ya te comenté, la mayoría de los predadores provienen de nuestro universo vecino, sin embargo, existe multitudes de energías alienígenas
a este mundo, que llegan desde los confines de este y de otros universos.
"Los videntes han constatado que existen otros siete niveles aparte de este, donde se encuentran seres conscientes."
— ¿A qué vienen don Melchor? Él abrió desmesuradamente los ojos antes de contestarme:
—Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha servido de pasto para esas entidades. Son seres de energía conscientes, pero carentes de forma
física, actúan deliberadamente, o mejor dicho, afectan a la humanidad en todos los sentidos.
"Sufrimos los embates por parte de esas fuerzas extrañas a este mundo, porque aquí ellos han encontrado alimento abundante y gratuito, mientras
no se acabe, no se irán."
"Los seres inorgánicos, son invisibles para la mayoría de la gente. Es posible, que algunos, los sientan, o perciban su presencia sin que puedan
explicar que es. Quizás, la percepción que una persona común, pueda tener del depredador, sea similar a la percepción que tiene un pollo del
granjero.
Sin embargo, cuando se da el caso de que alguien los percibe directamente, si no es un guerrero, lo más probable es que se vuelva loco de remate.
De hecho, los hospitales psiquiátricos están repletos de personas que se vuelven histéricas, por haber atestiguado algún evento sobrenatural."

***

Entre los quehaceres con los curanderos, los ejercicios diarios y además, estar todo el tiempo pendiente de la amenaza que representa esos seres,
resultó demasiado para mí. En una época me sentí tan agobiado y cansado, que me volví mal humorado, era como si algo anduviera mal conmigo,
tenía ganas de abandonar todo, huir de ahí para nunca más volver.
Esto, por cierto, era una contradicción en sí, ya que, por lo general, yo era el inquisidor. Don Melchor parecía leerme como un libro. Sin importarse
con mi desasosiego, siguió explicando:
—Desde el momento en que uno se hace consciente del depredador, ellos atacan todavía con más insistencia, tratan por todos los medios de
desviar la atención del tema que venimos tratando.
Estábamos pescando en un estanque, cuando expresé a don Melchor mi profundo desagrado sobre esas criaturas. Luego de mis experiencia
atestiguando al predador, cuando por fin constaté inequívocamente la realidad de su existencia y la aterradora razón de porque están aquí, mi
temor inicial parecía nada en comparación, pues se trasformó en puro terror.
—No todos son iguales. — Dijo después de haber puesto un pez en su canasto.
—De hecho, si uno sabe como lidiar con ellos, pueden ser de gran utilidad, es posible que nos ayuden mediante sus enseñanzas.
"Es una extraña paradoja la relación de los brujos con estos seres."
"No te confundas, pues de verdad es un privilegio sin límite entablar un trato personalizado con ellos. Brujos de todas las épocas han cultivado la
relación con entidades que podemos llamar amigas."
"Al ser convocadas, se presentan para ayudar al brujo en sus trabajos, pero ése tipo de entidad nunca toma posesión de su cuerpo, aunque hay
casos de algunos, que usan la energía del brujo para materializarse y así actuar directamente en el mundo físico."
"Lo cierto es que pueden ayudarnos; brujos, filósofos e incluso hombres de ciencia, se han beneficiado de sus enseñanzas. El problema es que hay
chamanes que se entregan de lleno a sus guías, incluso permiten que ciertas entidades tomen posesión de sus cuerpos, así es como los espíritus
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hablan por la boca del médium, dan sus consejos y curan enfermos. Sin embargo, esos seres no se detienen a considerar la brevedad de nuestra
existencia. Para seres efímeros como nosotros, eso es fatal. Un propósito que nos es tan caro como la libertad, para ellos no tiene sentido."
"Es completamente viable hacer un pacto privado con algunos de esos seres. De hecho, la relación entre humanos e inorgánicos es más común de
lo que se pueda imaginar. Aún cuando lo nieguen por temor a ser tratados como bichos raros, la verdad es que mucha gente y en especial los
niños, los perciben y los tratan cotidianamente."
"El ser humano suele ser el iniciador de ése tipo de relación sin embargo, a causa de la desproporción entre ambos campos de energía, para
nosotros, resulta muy difícil sostenerla, y es justo ahí donde encontramos la primera trampa, pues para dar continuidad a la interacción,
necesitamos de su energía.
Es como la adicción al alcohol, que al principio lo consumen por su sabor o por el efecto que produce, sin embargo, después de un tiempo, el
adicto ya no lo busca por sus cualidades, sino por la bebida en sí misma."
—Un pequeño descuido y, de pronto nos encontramos sirviendo a propósitos sublimes que no son nuestros.
"¿Qué propósitos son esos?"
—Nunca hay que se olvidar, que esos seres son como los comerciantes que te adulan, porque solo están interesados en lucrar contigo, los
inorgánicos a su vez, lo hacen porque solo están interesados en nuestra energía, porque así es como expanden el límite de sus propias
conciencias.
"El combustible para su crecimiento, son los millones de humanos que constantemente caen bajo su campo de influencia."
"Los inorgánicos, son los principales responsables por la horrible condición en que se encuentra la humanidad. Son ellos quienes manipulan para
impedir la evolución de nuestra especie. De hecho, esa es la funesta estrategia del invasor: no permitir que los humanos den el salto evolutivo, a
ellos no les conviene perder su fuente de alimento."
"El predador no permite que el brillo de la consciencia se desarrolle demasiado. Los videntes afirman que esa es la razón, por la cual la energía de
la gente, nunca crezca más allá de la altura de los talones."
"Conocedores de esta situación, Los guerreros de nuestra línea utilizamos las enseñanzas de la Serpiente Emplumada para evitar ser drenados.
Esa sabiduría ancestral son las estrategias usadas en el camino del guerrero. De hecho, ése conocimiento es la única ventaja real, que tienen los
brujos, sobre el hombre común."
En el pasado, había sido extensamente instruido en lo que llamaban las lecciones de la Serpiente Emplumada. Aquello que por mucho tiempo creí
ser una simple serie de procedimientos, oraciones y alabanzas a Quetzalcoatl, ahora se revelaba corno un intrincado sistema para combatir al
depredador.
Por curiosidad, le pregunté qué había sido primero, si el camino del guerrero o las lecciones de la Serpiente Emplumada. No esperaba que me
respondiera, pues sabía que a él no le complacían las especulaciones de ese tipo, les llamaba auto-indulgencias. Me sorprendió cuando contestó:
—Ambos caminos se benefician mutuamente, de modo que usan las mismas estrategias para liberarse del depredador. Nosotros, que comulgamos
con Quetzalcoatl, tenernos la ventaja de recibir su protección. "La energía tiende a ser acumulativa, después de algún tiempo sin ser cercenada, la
luz de la conciencia empieza a crecer y a brillar con primor."
En su momento, ése terna se volvió una obsesión para mí, en especial después de haber visto qué hacen los depredadores. Me volví muy
consciente de su presencia, podía sentir la vibración que emiten cuando están por cerca, su 'sonido' se percibe como algo entre un ronronear
gatuno y un tipo de motor a reacción. Aprendí que, con tiempo y práctica, uno puede sentir cuando se aproximan, incluso es posible predecir
cuando van a atacar.
Después de mucho reflexionar, llegué a la conclusión de que no había forma de librarse de ellos. Muy preocupado le pregunté a don Melchor:
— ¿Que será de la humanidad? ¿Hay algo que se pueda hacer al respecto? —No hay nada que podamos hacer por la gente, —contestó. — en
esta lucha, cada uno es responsable por si mismo, pero ciertamente nosotros que sabemos lo que ocurre, al menos tenemos la oportunidad de
evitarlos.
— ¿Cómo podemos evitarlos? ¿Hay alguna técnica para no ser consumido? ¿Qué se puede hacer en caso de que uno sienta que está siendo
atacado? — Le pregunté angustiado. Recuerdo muy bien sus palabras:
"Solo siguiendo la disciplina de la Serpiente Emplumada es que se puede espantarlos."
"Una práctica muy sencilla que ayuda a eludir al depredador, es moverse, especialmente cuando uno siente que es asaltado por algún pensamiento
ó emoción indeseada. En vez de tratar de analizar o reaccionar sobre lo que está sintiendo, el guerrero simplemente sale a caminar. Moverse o
correr es un excelente medio para romper con el patrón vibratorio. Otra forma, es utilizar la fuerza de voluntad para erradicar cualquier intrusión por
parte de ellos, sin embargo, para que eso sea efectivo, debes tener una determinación inquebrantable para comandar que se aparten. Entonces, en
voz alta y en tono indignado, di: '¡Fuera de aquí!' y allá se van, pero desafortunadamente, esas técnicas son apenas medidas paliativas y solo sirven
de manera local y momentánea, pues ellos son como las moscas, que se espantan fácilmente con un movimiento de la mano, pero, al instante
siguiente, ya están de regreso, en especial cuando notan que hay alguna fuga de energía por parte del sujeto."
—Por todo esto, es el esfuerzo del guerrero para seguir fielmente los consejos de la Serpiente Emplumada.
— ¿De qué consejos hablas don Melchor? —Todo lo que vienes practicando estos años, son las enseñanzas que hemos recibido de la Serpiente
Emplumada. Este conocimiento tiene su origen en la antigüedad, es por eso que le llamamos la tradición.
"Solo empleando las instrucciones de la Serpiente Emplumada, es que se hace posible librarse de ellos."

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"La verdadera guerra no es en contra de nadie más que nuestra propia estupidez, por permitir ser consumidos por los depredadores."
Por fin, después de tanto tiempo, comprendí que 'la tradición' a que él se refería, no eran las fiestas y rituales, mas todos los procedimientos del
camino del guerrero. Entendí también, que esa era la razón por la cual él me presionaba tan duramente para actuar dentro de las enseñanzas.
—¿Entonces, si que existe una manera de detenerlos? —Le pregunté lleno de expectación; con una cara de gusto dijo:
—Durante años, tú has tomado los cuentos que has escuchado, como simple fabulas, nunca te dije nada, porque de hecho poco importa si crees o
no, lo que si vale, es que, vienes practicando fielmente los procedimientos para pararlos, pero hasta ahora no te habías dado cuenta, pensabas que
los hacía como parte de algo folclórico o religioso, cuando en realidad esas son las técnicas para espantarlos.
—La forma de combatirlos es, por lo tanto, seguir las técnicas que has aprendido, — dijo — de ahí, la necesidad de estar alerta, ser disciplinado y
mantener el control, todo el tiempo.
"No permitir ser consumido, es la clase de disciplina a la cual se refiere el camino del guerrero."
Me enseñaron los procedimientos a que se refería, casi desde el inicio cuando llegué con ellos. Sin embargo, una parte de las instrucciones sobre
la Serpiente Emplumada, tenía una desagradable connotación religiosa, lo que las hacía aún más sospechosas para mí, pero, a pesar de mi
desagrado, y aunque no entendía muy bien lo que hacía, las practiqué fielmente durante años. Hoy puedo atestiguar que, aún cuando en aquél
tiempo yo no creía en los procedimientos, estos de igual manera funcionaron, pues poco a poco fui acumulando suficiente energía, como para
poder abordar las siguientes etapas del aprendizaje.
Durante una ceremonia solemne, cuando rendíamos tributo a la Serpiente Emplumada, él Dijo:
"Hay que tener en mente que, sin la ayuda del pueblo serpiente, sería aún más difícil salir de la prisión en que nos encontramos."
"Para aquellos que saben, el acto de invocar la protección de Quetzalcoatl, de hecho espanta a los depredadores. Puede sonar raro, pero
realmente funciona."
"Al enfocar la atención en el pueblo serpiente, de inmediato los atrae, y con eso, espantas a cualquier clase de seres que pudieran estar
merodeando al rededor. Esa es la razón de nuestros lemas."
Lo que ellos llamaban 'nuestros lemas', era una colección de alabanzas a Quetzalcoatl, donde se refuerzan la determinación del guerrero, frases
que debíamos repetir una y otra vez, hasta que formara parte de nuestro ser.

Para concluir solo queda señalar, como bien enfatiza Armando Torres, que sólo “el camino del guerrero”
(solicitarme el texto correspondiente a este tema) nos puede permitir evitar ser drenados por estas entidades y
desarrollar todo nuestro potencial como seres mágicos.

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