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El chip que almacena el código de la BIOS se encuentra en nuestra placa base, puede estar soldado
a ella o puede estar en un zócalo por lo que se puede sustituir. Hay tres tipos de BIOS y su
diferencia está en el método que se utiliza para grabarla:
Tradicionales:
3. Flash BIOS: Son los más utilizados en la actualidad. Estos chips se pueden grabar mediante
impulsos eléctricos por lo que el propietario del ordenador la puede actualizar con un programa y
modificarlas fácilmente
Otro componente que está ligado directamente a la BIOS es la CMOS: Complementary Metal
Oxide Semiconductor. Es una pequeña porción de RAM, que almacena los valores y ajustes de la
BIOS: la hora, la fecha y los parámetros de los dispositivos de nuestro ordenador. La CMOS, al ser
memoria RAM, tiene que estar continuamente enganchada a la corriente eléctrica para no perder
la información. Cuando nosotros apagamos el ordenador entra en funcionamiento una pila de litio
situada en la placa base. Esta pila no es recargable y tiene una vida aproximada de cinco o seis
años.
Qué se puede hacer dentro del BIOS
1. Cambiar el orden de arranque:
Cuando enciendes el ordenador, la BIOS accede a una lista de dispositivos a través de los que
puede arrancar el sistema tales como la unidad de CD, a través de la red, el disco duro, entre
otros...
Incluso si tienes varios sistemas operativos en distintos discos duros, aquí puedes cambiar cual
usar.
3. Overclock:
Según la placa base que tengas tendrás más opciones o menos, pero la mayor parte del overclock
se hace desde aquí. El overclock es algo serio y hay que ir con mucho cuidado, no serías el primero
que quema su placa base haciéndolo, pero cambiando la velocidad de reloj del procesador y el
factor de multiplicación podrías hacer que tu ordenador vaya más rápido.
4. Bloquear tu ordenador:
Eso es especialmente útil para ordenadores portátiles ya que desde la BIOS puedes poner
contraseña a tu ordenador para que nadie lo use. Y la parte importante aquí es que la contraseña
es en la BIOS, no en tu sistema operativo, por lo que no podrían encenderlo ni a través de un CD.
Y aunque la BIOS puede asustar un poco a primera vista, vale la pena que le eches un buen vistazo
porque la gran cantidad de opciones que encontrarás te permitirán conocer el estado de tu
ordenador con mucho más detalle.