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NOMBRE: CAMILA NÚÑEZ VALENCIA

CÓDIGO: 20172772
FORMACIÓN DE OCCIDENTE (HIS375)
2020-1
TAREA 6. SISTEMA POLÍTICO ROMANO

1.Señala las características, del SISTEMA POLÍTICO ROMANO REPUBLICANO y de


cada una de sus instituciones.

En tu respuesta señala los aportes del periodo monárquico.

Asimismo, incluye un análisis crítico acerca del texto de Polibio (TEXTO 1).

Finalmente, haz una reflexión entre las semejanzas y diferencias del sistema
político romano y ateniense (las ventajas y desventajas de cada uno de ellos…
fortalezas y limitaciones)

Para tu respuesta utiliza tanto el texto expuesto, así como las lecturas y lo visto en
clase. (Puedes complementar con otros textos académicos)

LECTURAS:
LEC 7.a GRIMAL, Pierre. Capítulo 1. Leyendas y realidades de los primeros tiempos
LEC 8.a. ROLDAN HERVÁS, JM. El orden constitucional romano en la primera mitad s
II. De la Res publica aristocrática a las Res pública oligárquica
Incluya ideas y ejemplos específicos

DEBES SUBIR TU TAREA A PAIDEIA ANTES DEL DOMINGO 28 A LAS


23:59.

TEXTO 1

“Así, pues, estos tres tipos de gobierno, de los que he hablado antes, compartían el
control; y estaban ordenados, se administraban y repartían tan equitativamente y con
tanto acierto, que nunca nadie, ni tan siquiera los nativos, hubieran podido afirmar con
seguridad si el régimen era totalmente aristocrático, o democrático, o monárquico.

Por su parte los cónsules, antes de salir en campaña y permaneciendo en Roma, son
competentes en todos los asuntos públicos. Los restantes magistrados les están
subordinados y los obedecen, excepto los tribunos; también ellos introducen en el
Senado las embajadas. Además deliberan asimismo sobre asuntos urgentes, y llevan a
término todo lo previsto en los decretos, convocan las asambleas, introducen en éstas las
propuestas, y ejecutan lo votado por la mayoría. También en lo concerniente a la
preparación de la guerra y a la dirección de la campaña su potestad es casi absoluta.

Por su parte el Senado, aunque dispone de un poder tan extenso, en las cuestiones
públicas primero debe tantear a la multitud y poner de su parte al pueblo. Así, no puede
realizar ni aún las investigaciones más graves e importantes concernientes a asuntos de
Estado, en los que el castigo es la muerte, si el pueblo no ratifica su decisión.
Igualmente ocurre también con aquello que afecta al mismo de modo directo; pues el
pueblo es dueño de proponer o no, leyes que menoscaben de alguna manera sus
potestades tradicionales, las precedencias y honores de los que disfrutan los miembros
del Senado e, incluso, ¡por Zeus!, puede cercenar sus propiedades personales. Y lo que
es más importante, si uno de los tribunos de la plebe se opone, el Senado no puede
ejecutar sus propios decretos y ni tan siquiera constituirse en sesión o reunirse de alguna
otra manera.
Por su parte los tribunos de la plebe deben siempre actuar según el parecer del pueblo y
acomodarse a su deseo. Por todo lo dicho antes el Senado tiene que respetar a la
multitud y tener siempre en cuenta al pueblo. Y de igual manera, sin duda, el pueblo
está subordinado al Senado, y debe poner de su parte a éste tanto en lo público como en
lo privado
Y puesto que tal es el poder de cada una de las partes en lo relativo a favorecerse o a
perjudicarse mutuamente, en todo momento su cohesión necesita el equilibrio de las
mismas, de modo que resulta imposible encontrar un sistema político mejor que éste.
-Polibio, VI, 11-18.

Al hablar sobre el sistema político Romano Republicano es indispensable iniciar


mencionando la figura de Servio Tulio, sexto rey, a quien se le atribuye la
reorganización tanto de la sociedad romana como del sistema administrativo cuyos
frutos lograron verse reflejados aún en la época republicana. Su preocupación en el
plano de la vida política romana lo llevó a instaurar nuevas medidas que reformaran el
contexto, una de ellas sería la creación del census el cual consistía en listar cada cinco
años a los ciudadanos según su posición económica y edad; este acto sería realizado en
la República bajo la labor de los censores. Asimismo, emprendió la división de la
sociedad en cinco clases conocidas como “censatarias” que iba de los más adinerados a
los más pobres, además cada una de ellas se dividió en varias centurias con el propósito
de especializar militarmente a los ciudadanos; por su puesto, los que tenía mejor
posición económica ocuparon el puesto de caballeros ya que eran los únicos capaces de
comprar un caballo o armamento. Las centurias también eran contabilizadas como una
sola al momento de emitir un voto, grave problema pues las centurias con menos
integrantes que usualmente estaban compuestas por pobres no lograban conseguir
participación; aun así este sistema estuvo presente hasta el fin de la República.
En este punto es pertinente señalar que desde los tiempos de Rómulo, fundador de
Roma, la población estaba dividida en tres tribus, conservando el legado indoeuropeo de
la división tripartita, cada una poseía diez curias y el total de estas treinta curias era lo
que se conocía como Asamblea. Podemos decir entonces que estos comicios curiatos, de
la época de la monarquía, se encargaban de conferirle el imperium al rey y serían en la
época de la República los que concederían el imperium a los magistrados seleccionados
por los comicios centuriatos. Servio Tulio también se encargó de reorganizar una nueva
clasificación para las tribus y ya no fueron tres sino cuatro, las clasificó basándose en la
geografía del territorio y conforme la Plebe adquiría más beneficios se creó el Comicio
Tributo.
Dada esta introducción es posible comenzar a explicar en concreto el sistema político
Romano Republicano, como indica Roldán Hervás el poder y dirección del pueblo era
puesto en manos de los magistrados. Existía una falta de interés de parten del poder
estatal hacia los asuntos privados de los ciudadanos, la res pública está por encima del
individuo; este Estado incluía a todas las personas independientemente de su etnicidad
ya que aceptaban a cuantos fueran posible bajo su ala con tal de incrementar su
volumen. Menciona el autor que en este punto difiere mucho de Atenas, pues esta
consideraba mucho al no identificar al Estado con la comunidad negándole así poder al
pueblo en la participación política.
El tipo de gobierno en este caso se puede calificar como una oligarquía al conferirle la
administración del poder a un grupo determinado que eran los magistrados quienes al
mismo tiempo estaban aconsejados por otro colectivo llamado senado. Las principales
instituciones políticas ya entrada la República eran: los magistrados, los comicios y el
senado. Estos últimos, eran un consejo destinados al asesoramiento de los magistrados,
estaban conformados por miembros de la aristocracia con gran poder político;
compuesto por trescientos miembros que sobresalían tanto por su estatus económico
como por sus cualidades y ejercían funciones vitaliciamente. El senado era la
representación de las familias que a lo largo de los años habían mantenido el poder en
sus manos y su figura era la de núcleo del Estado; sin embargo, incluso teniendo ese
poder fue necesario crear las asamblea del pueblo y los comicios.
Iniciemos mencionando a los comicios centuriados, estos eran los que tenían la tarea de
elegir a los próximos cónsules, senadores y otro tipo de magistrados, aprobaban los
acuerdos de paz o guerra y podían apelar en situaciones de juicios criminales. Como he
mencionado, esto viene desde la Monarquía, donde se separó a la sociedad en cinco
clases y escenificaba a una sociedad timocrática en el que los derechos cívicos eran
medidos de acuerdo a la riqueza de la persona; en total de los comicios centuriados se
conseguían 193 votos y era una situación nada equitativa con los miembros de la última
clase que no llegaban a emitir su voto. Por otro lado, están los comicios por tribus que
aparecieron en la lucha de la plebe por conseguir mejores derechos cívicos, este criterio
de organización dio pase a los concilia plebis tributa; cada tribu constituía un voto
llegando a un acuerdo con dieciocho.
Ambos comicios (centuriados y tribus) cumplían funciones indispensables dentro del
mecanismo estatal en los ámbitos legislativo, electivo y judicial. Si los comicios
centuriados se encargaban de funciones más importantes, los comicios por tribus
votaban por la mayoría de leyes y escuchaban la apelación en algunos casos de
condenas.
Magistrados y Senado trabajaban en conjunto para evitar crisis que pusieran en peligro
la continuidad del orden establecido en Roma; en el siglo III a.C, Roma tenía la
agricultura como fuente principal de desarrollo, fueron los comicios quienes se
encargaban de evitar peleas o competencias entre los propietarios agrarios. Respecto al
Senado, es posible decir que la política se hacía desde ahí, debido a las continuas
guerras por expansión ellos se encargaron de aconsejar y guiar a un Estado cada vez
más rico.
Entre las Magistraturas Extraordinarias que encontramos en la época de la República
está el Tribunado de la Plebe, producto de la búsqueda de reconocimiento de esta clase
y compuesto por diez miembros aunque en un inicio eran dos, elegidos por los comicios
tribunicios prohibían cualquier ley contraria a la plebe, contaban con inviolabilidad
mientras ejercieran sus funciones y podían convocar asambleas o proponer leyes; una
magistratura que surgió de su labor protectora fue la tribunicia potestas que pretendía
velar por el propio estado. Sin la existencia de los tribunos de la Plebe las asambleas
hubieran sido fácilmente manipuladas por la aristocracia o el senado.
De esta información es posible entender por qué durante largo tiempo el término res
pública y nobilitas (aristocracia) llegó a significar lo mismo, dado que el senado siempre
estaba compuesto por nobilitas y las grandes familias estaban presenten en el aspecto
político recurrentemente. El Senado utilizó a la magistratura como brazo ejecutivo con
la finalidad de subyugar a los magistrados bajo su voluntad colectiva.
Por último, cabe mencionar las magistraturas ordinarias clasificadas entre electivas,
temporales y colegiadas. Algunos de estos puestos ya lo hemos mencionado antes como
es el caso del Censor quien ejercía su cargo durante cinco años y estaba compuesto por
dos personas, eran elegidos por los comicios centuriados entre los exconsules. Otra
figura es la del cónsul, también elegido por los comicios centuriados con una duración
en el puesto por un año y cumplían la función de administrar el gobierno, ser cabeza del
ejército y presidir el Senado.
Los máximos representantes de la fuerza judicial eran los Pretor que al igual que las dos
anteriores también se elegía mediante los comicios centuriados y llegaron a ser hasta 16.
Los comicios tribunos escogían a dos figuras: El cuestor, recaudadores de impuestos y
administradores de la Hacienda que en cierto momento se conformó por 40 integrantes.
Finalmente está el Edil que ejercía un cargo anual y era considerado la máxima
autoridad municipal, se encargaban del mantenimiento del orden, de los espectáculos y
el aprovisionamiento.

Sobre el fragmento de texto de Polibio se entiende que el Senado, los cónsules y el


Tribuno de la Plebe se encontraban muy bien organizados de manera que es difícil
calificarlo bajo un tipo exacto de gobierno. Es interesante ver cómo se preocuparon
mucho por tomar en cuenta la opinión de las clases bajas y crear organismos donde la
Plebe tuviera participación; sin embargo esto ocurrió luego de constantes luchas y aun
así los grandes puestos dentro del Senado los cónsules sólo serían ocupados por
personas adineradas lo cual le resta participación a las personas de clase baja. A
diferencia de Atenas, no se puede decir que la República Romana fuera totalmente
democrática a pesar de sus intentos por dar pequeños espacio de expresión a la plebe; si
bien en Atenas también se clasificó a la población entre clases y de acuerdo a su
capacidad de pagar tributo tenían participación en la Asamblea, en el caso romano
percibo que se intenta mantener en paz a la población pero no se le da suficiente
relevancia en la vida política.

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