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Divine Insanity

Disclaimer

Los personajes, las situaciones e información encontrada aquí son obra


intelectual del autor. Está traducción es realizada sin fines de lucro. En Divine
Insanity animamos a los usuarios que quieran disfrutar de estas lecturas a adquirir
el libro original y creemos basado en pasadas experiencias que esto no disminuirá las
ventas del autor. ¡Buena lectura!

Les desea el Staff de


Divine Insanity
Capítulo 1

Traducido por Clarisse-Geek-Hornitt

Corregido por Lalak


Estoy sentado en una silla de respaldo alto en la esquina de una suite en el
Plaza Hotel, hojeando las páginas de una revista de novias llena de publicidad. Los
anuncios dirigidos a las mujeres son ridículos. No me importa como de ―impecable‖ el
maquillaje proclame ser; si no te ves como una modelo de Victoria Secret, ningún
maquillaje en el mundo va a hacerte lucir como una.

Otra cosa que no entiendo — todo el mundo siempre delira sobre el Plaza, pero
la habitación es pared por pared con motivos florales—la ropa de cama, la tapicería,
las fotos enmarcadas. Parece que fue diseñado por una desquiciada Amante Mary,
completamente contrario- a una obsesionada abuela. Me muevo en la silla, tratando
de acomodarme, pero obviamente el asiento fue hecho para ser ―admirado‖ no para
―sentarse‖. Me rindo de la revista y espero.

Qué estoy esperando, ¿te preguntas?

A Kate, por supuesto.

Está detrás de la puerta cerrada del baño, probablemente tomando un baño. Y


todavía no sabe que estoy aquí. Va a ser una sorpresa. De la clase de sorpresa
repleta-de-lujuria-porque-no-la-he-visto-en-veinticuatro-horas-y-no-puedo-esperar.

No tienes idea de lo que está pasando ahora mismo, ¿verdad? Bueno, espera Divine Insanity
un momento; pronto lo resolverás.

Porque la puerta del baño se abre y Kate entra en el dormitorio. Y como un


perro que no ha visto a su amo todo el día, mi solitaria polla levanta su cabeza ante
la vista de ella.

Sostiene una copa de champán con burbujeante líquido naranja. Su pelo está
retorcido en un nudo alto, mientras que delicados mechones están rizados contra su
húmedo cuello. Lleva una bata roja de seda corta que deja poco a la imaginación —
que es exactamente el por qué lo compré para ella.

Sonrío cuando ella me ve. Sus seductores ojos marrones se amplían—.


¿Drew?— Lanza una mirada hacia la puerta—. ¿Qué haces aquí? Se supone que no
deberías estar aquí.

—Lo sé. Me escabullí. Soy así de sigiloso.

Camina hacia mí—. Si Dee te ve, va a enloquecer.

Frunzo el ceño ante la mención de la psicópata mejor amiga de Kate, cuya


misión en la vida es interferir con la mía—. Qué se joda Dee. Quería verte.

Anoche fue la primera noche que pasamos separados desde que Kate se mudó
conmigo. Crees que una noche no debería ser para tanto, ¿cierto? Pero te equivocas.
Pregúntale a cualquier adicto en recuperación cual noche de desintoxicación fue la
peor ¿Cuando estaban hambrientos por una dosis? Las primeras horas de
abstinencia son siempre las más difíciles.

Kate sonríe indulgente, pero me recuerda—. Los chicos no deberían ver a las
chicas antes de la recepción. Es una tradición.

Me levanto y tiro de Kate al ras contra mí, porque al verla, al oler la vainilla - y
la lavanda perfumando su piel, tocarla se hace imprescindible—. Es una tradición
estúpida. Y ni siquiera es precisa, la regla actual es que el novio no puede ver la
novia antes de la ceremonia. Delores inventó esta mierda para hacerme miserable.

¿Estás empezando a darte cuenta ahora?

Kate suelta una risita—. Porque todo siempre tiene que ser sobre ti, ¿verdad?

—Bueno, sí.

Me inclino para besar sus labios, pero ella se echa hacia atrás—. No puedes
quedarte aquí.
Divine Insanity
Yo contrarresto su artimaña con un movimiento hacia su cuello. Beso y chupo
la sensible piel por encima de su clavícula. Delicioso.

Mascullo contra ella—. Seguro que puedo.

Kate inclina su cabeza con un suspiro, dándome más espacio para saborearla,
incluso mientras argumenta—. ¿Y cuándo Dee descubra que estás aquí?
—Si Delores viene a este cuarto, va a conseguir un buen vistazo. — Me río por
lo bajo—. Tal vez podrá quedar ciega. O aprenderá algo, suertudo Matthew.

Kate ve la sabiduría de mis palabras. O tal vez está tan caliente como yo lo
estoy. Su cuerpo se relaja contra el mío y aprieta los brazos alrededor de mis
hombros, cediendo.

La victoria es mía.

Mi mano se desliza debajo de su bata, acariciando su suave y hermoso pecho.


Y susurro —. Dime que me extrañaste anoche.

Empuja de nuevo contra mi mano, con ganas de más—. Lo hice.

Hago un sendero de suaves besos abajo de su seno y doblo las rodillas para
llegar a mi destino. Froto mi rostro contra la carne de terciopelo de su pecho,
respirando suavemente sobre su excitado pezón—. Dime que pensaste en mí, Kate.

—Mmm...Siempre pienso en ti.

Premio sus palabras con el toque de mi lengua. Baño su hermoso pezón, y


luego lo chupo en mi boca. Kate se aferra a mi cabeza por su vida. Y justo cuando mi
mano hace un movimiento hacia su muslo...

Hay un golpe, y una voz viene del exterior de la puerta del dormitorio.

Una chirriante voz, como de esos adolescentes adoradores de satán de los


ochenta que probablemente escuchaste cuando tocaban sus discos de heavy metal al
revés.

—¿Kate? Oye, Katie, ¿te dormiste ahí?

Delores pensó que sería una gran idea que ella y Kate compartieran la suite de
dos dormitorios para la noche. Sus madres compartían una idéntica algunas puertas
más allá.

Kate se tensó y yo cerré los ojos, rezando para que se fuera lejos. Divine Insanity
Pero no me sorprendo de que mis oraciones no sean contestadas. El picaporte
se sacude—. Kate, abre la puerta.

Me agacho y tomo una última probada del pezón de Kate, y luego lo libero con
un pop. Ella cierra su bata y me arrastra hacia la puerta, empujándome a la esquina
así puedo estar escondido cuando abra. Entonces respira profundamente, cepilla el
cabello fuera de su cara y abre la puerta lo suficiente para ver a Delores.
Kate le dice—. Estoy aquí. Estaba tomando un baño, ¿qué pasa?

—El fotógrafo está en camino. Empieza a moverte, va a estar aquí en una hora.
— Delores hace una pausa y luego le pregunta—. ¿Estás bien?

—Sí, por supuesto. Estoy bien.

La sospecha llena el tono de Dee—. Estás colorada. ¿Por qué estás toda
sonrojada?

Kate es buena en casi todo lo que hace. Excepto mentir. Apesta en eso.

Agita la mano en su cara—. Yo...No lo sé.

—¿Estabas masturbándote?— Se burla Dee.

Oh, por todos los Ángeles y los Santos — cómo me gustaría que lo estuviera
haciendo.

Ver a Kate llegar al orgasmo por sus propios medios— delante de mí — sería
épico. Es una gran fantasía. Pero ella es vacilante, autoconsciente. Trato de que esté
cómoda con la idea. Dos pájaros, una piedra y todo eso.

Para los chicos, es un giro fenomenal. ¿Así que si ustedes las damas están
buscando darle un poco de picante a las cosas? Traten de masturbarse un poco.
Confíen en mí — su audiencia va a estar rogando por una repetición.

Kate se burla—. No, Dee, no me estaba masturbando.

Delores aún no está convencida—. ¿Estabas teniendo sexo por teléfono con el
jodido cabrón?

Sexo por teléfono.

También está en la parte superior de mi lista de tareas.

—Te dije que dejaras de llamar a Drew así. — regaña Kate.

—Lo sé, tienes razón. No puedo evitarlo. Me imagino su rostro y sólo sale de mi
Divine Insanity
boca.

Ahora Kate parece impaciente—. Está bien, sí, ¿está bien? Estoy teniendo sexo
telefónico con Drew.

—-¡Eww! ¿Por qué me lo dijiste? No quiero saber eso.


Kate suspira—. Entonces ¿por qué siquiera preguntaste? Mira Dee, preocúpate
por ti ahora mismo, ¿de acuerdo? Te aseguro que voy a estar lista cuando llegue el
fotógrafo.

A regañadientes, Delores dice—. Bien. Tu mamá está casi vestida, por si


necesitas alguna ayuda. — Entonces sugiere—. Oye, ¿tal vez deberías dejarlo
colgando? Las bolas del idiota podrían ser nuestra cosa azul.

—Adiós, Delores. — Kate cierra la puerta.

Después de que escuchamos a Dee cerrar la puerta de su propio dormitorio,


Kate bloquea la nuestra y se vuelve hacia mí—. Ella está detrás de nosotros. Voy a
tener que asegurarme de que esté completamente ocupada antes de que te
escabullas. Podrías estar aquí un rato.

Sonrío—. Oh, no... ¿Sin embargo como llenaremos el tiempo?

Kate se da vuelta y camina hacia la olvidada silla. La bata de seda se balancea


burlonamente, revelando un vistazo de la desnudez de su suntuoso culo.

—Tú podrás llenar el tiempo leyendo la revista de novias, mientras que yo me


visto. No todos pueden estar presentables en cinco minutos.

Me encojo de hombros—. Siete si necesito afeitarme.

—Da igual. No hay tiempo para jugar, incluso para un ―rapidito‖.

Acecho hacia ella—. A: siempre hay tiempo para jugar. B: depende de tu


definición de ―rapidito‖. Mi interpretación es lo rápido que puedo hacerte gritar mi
nombre. La experiencia ha demostrado que puede ser malditamente rápido.

Por primera vez, noto la ropa interior de encaje descansando en la parte


superior de la cómoda. Un corsé blanco puro y una tanga a juego. Hago un
movimiento hacia ellos con la barbilla—. ¿No hay ligas?

No soy el mayor fan de la ropa interior, pero si vas a usar las ligas son siempre
un buen toque. Kate tira de su cabello libre del moño y lo sacude. Brillantes Divine Insanity
mechones oscuros caen a su alrededor, haciéndola parecer salvaje y recién-salida-de-
la-cama, acentuando la belleza de sus ojos oscuros, su coqueta nariz y sus besables
y dulces labios.

Ella responde—. No, sin ligas. Vas a entender por qué cuando veas el
vestido…—Se detiene, su expresión en pánico. Mira hacia la bolsa de ropa colgada
junto a la cama—. No miraste mi vestido, ¿verdad?
Yo todavía estoy distraído por el desaliñado cabello de Kate. Me imagino que
mis manos recorren sus suaves ondas, entonces lo enredo alrededor de mis dedos
para jalar mientras estoy enterrado profundamente en su interior.

Por eso mi voz suena menos que convincente cuando respondo—. No, no mire.

Kate me apunta con su dedo, como un maestro reprendiendo a un estudiante.


—. Dime la verdad, Drew.

—¿Qué soy yo? ¿Un niño de diez años?

—¿Emocionalmente? A veces. Pero esa no es la cuestión. ¿Le echaste un


vistazo a mi vestido?

Alcanzo alrededor de su cintura y junto nuestras mitades inferiores—. No,


cariño, no miré tu vestido.

Kate se instala en mi abrazo, jugando con el cuello de mi camiseta mientras


explica—. Me alegra que no espiaras, porque quiero sorprenderte. Vas a perderlo
cuando me veas en él. Va a ser tu vestido preferido.

Beso su frente y trabajo mi camino hacia abajo, sobre su sien, a través de su


mejilla—. Mi vestido favorito tuyo siempre será... el que esté en el piso.

Mordisqueó su labio inferior mientras mis manos palpan la seda de sus


hombros —. Me gusta esta bata. — Kate baja sus brazos, permitiéndome que resbale
completamente hasta que yace alrededor de sus pies—. Es mi favorita.

Entonces ahueco su mandíbula con una mano y la beso completamente.


Profundamente. No pierdo el tiempo en deslizar mi lengua contra la suya, que con
entusiasmo se une a la mía, en un sensual toma y daca.

Entre besos le susurro—. Sabes cómo champán.

Ella se ríe cuando me traslado a su hombro, raspándolo con mis dientes y


luego calmando la mordida de amor con mis labios.
Divine Insanity
—Es una mimosa. Tuve unas cuantas con el desayuno y un poco más en el
baño.

Empujo sus rodillas abiertas con mi pierna y acaricio la firme carne de su


trasero, antes de arrastrarla hacia mi muslo. La fricción la hace gemir. Tira de mi
cabeza a sus labios para otro beso con sabor a mimosa.
Sosteniéndola con firmeza, nos desplazó de nuevo a la cama. Deslizándola
hacia abajo por mi pierna y dejándola en medio de las sabanas arrugadas. Luego tiro
de mi camiseta por la cabeza y empujo mis pantalones cortos de gimnasio al piso.

Mi siempre entusiasta polla se levanta dura y gruesa. Kate se inclina,


recostándose en sus codos, devorándome con sus ojos. Sus mejillas están teñidas de
rosa con deseo, sus labios separados y sus muslos se frotan juntos en anticipación.
Jodidamente impresionante. Con un necesitado lametón de sus labios, su mirada se
instala sobre mi polla mientras espera la próxima jugada.

Y pienso lo caliente que será ver a Kate tocarse a sí misma. Tal vez necesita el
acercamiento ―Te enseño lo mío si tú me enseñas lo tuyo‖ Tomo mi polla en mi mano
y acaricio hacia arriba y hacia abajo. Kate sigue todos mis movimientos, como
hipnotizada. Después de unas bombeadas más lentas, digo—. Sabes, nunca me ha
gustado el champán. Pero tal vez he bebido de la copa equivocada. Deberíamos
probar esa teoría.

Recojo la copa de Kate de la mesita de noche y me siento a su lado en la cama.


Ella llega y reemplaza mi mano con la suya, acariciándome expertamente, rozando la
punta con su pulgar.

Y no puedo evitar gemir.

Levanto la copa encima de ella, ladeándola ligeramente y vierto el frío líquido


entre sus pechos. Ella jadea y su mano se aprieta a mí alrededor de la manera más
fantástica.

Entonces me inclino hacia adelante, lamiendo el jugoso champán. Sobre su


esternón, alrededor de la base flexible de su perfecto pecho, lamo cada gota,
degustando la bebida y a ella. Es una combinación embriagadora.

—Mmm... muy bueno.

Y por más que ame la sensación de su mano sobre mí, tomo las muñecas de
Kate y llevo ambas manos sobre su cabeza, entonces ella está sobre su espalda. Me
arrodillo sobre la cama, inclinándome hacía ella y derramo más de la mimosa en las
Divine Insanity
cimas de sus pechos y chupo con fuerza, sacudiendo el pezón con mi lengua —
primero uno, después el otro.

Se retuerce en la cama y gime, un necesitado, desesperado sonido que me


incita a más.
Vierto unas gotas más en su estómago. Kate se tensa reflexivamente, pero se
relaja otra vez cuando mi cálida boca se desliza a través de su piel, siguiendo la
trayectoria del dulce líquido.

Sus gemidos se vuelven gritos mientras yo saboreo y chupo mi camino


alrededor de su adorable ombligo, entonces hasta sus muslos. Y sus gritos se
convierten en agudos lloriqueos mientras mordisqueó la carne de sus muslos,
avanzando poco a poco más arriba.

A Kate le gusta ser creativa con el arreglo de su coño. Hoy es una apenas-pista-
de-aterrizaje, lo que me tiene prácticamente temblando de ganas por hundir mi cara.

No me hago esperar mucho tiempo.

Sostengo la copa por encima de ella y vierto el resto del licor entre sus piernas
abiertas. Entonces la cubro con mi boca, chupando y lamiendo, degustando cada
gota como un alcohólico consumiendo su última indulgencia antes de parar en seco.

Me siento mareado por el sabor, el aroma, el suave y pulido tacto de su coño


contra mi lengua. Gimo contra su carne y Kate llora en alegría carnal.

Llevo dos dedos a su clítoris y lo frotó en círculos firmes y rápidos. Las caderas
de Kate se elevan e instintivamente empuja cuanto más se acerca, al compás de mi
lengua y a medida que se entierra adentro y fuera.

Sus muslos comprimen mi cabeza y agarro sus caderas con fuerza,


levantándola contra mi boca. Ella se pone rígida cuando un último y largo gemido se
escapa de sus labios.

Luego queda floja en mis manos. Agotada y satisfecha.

Y aun así me pone. La concentrada gratificación de ir abajo en ella. De darle su


éxtasis. Pero tan feliz como estoy de qué la hice venir, mi propio deseo hedonista
empuja en mí, conduciéndome como el rugido de una multitud en un partido de
fútbol americano universitario.

¡Vamos, vamos, vamos!


Divine Insanity
Me levanto sobre mis rodillas y engancho mis brazos debajo de las pantorrillas
de Kate, extendiéndola ampliamente. Entonces me entierro completamente con un
poderoso empuje.
No hay nada mejor que esto —nada en la tierra que se siente más perfecto. Que
la primera estocada, cuando mi polla está envuelta por Kate, por su húmedo ajuste,
su calor — calor-que es el éxtasis tan intenso, que limita con el dolor.

Mi cabeza se deshace en mi cuello mientras yo saboreo el sentimiento. Luego


mis caderas retroceden, deslizándome contra su agarre, y conduciendo de regreso.

Utilizo sus piernas como palanca, la follo duro, pero lento. Cuando estoy
enterrado hasta el fondo mezo mis caderas de lado a lado, frotando mi pelvis contra
el dulce punto de Kate, hasta que ella se ha recuperado de su primer orgasmo y está
subiendo hacia el número dos.

Con cada movimiento de mis caderas, Kate grita en ásperas respiraciones.

— ¡Sí!

—¡Drew!

—¡Más!

El placer hormiguea y se construye, reuniéndose bajo en mi estómago. Y


cuando Kate arquea su espalda y me jala hacia abajo, empujo hacia delante una
última vez, pulsando dentro de ella mientras gimo y maldigo.

Sin aliento, me desplomo encima, y ella presiona sus labios en los míos en un
beso con-boca-abierta-y-pecho-levantado. Después, giro la cabeza y jadeo contra su
cuello.

Con una pequeña risa dice—. ¡Guau! Así que supongo que realmente me
extrañaste anoche, ¿eh?

Sonrío—. ¿Qué me delató?

Ruedo sobre mi lado y Kate se arrima contra mí. Una vez que su ritmo cardíaco
se ralentiza, se queja—. Ahora tengo que tomar otro baño. Me hiciste sudar.

Dirijo mis dedos a su cabello—. Me gustas sudorosa. Deberías quedarte así. Divine Insanity
Su nariz se arruga—. Huelo.

Presiono mi cara contra su cuello e inhalo dramáticamente—. Huele a sudor y


sexo... y a mí. Es caliente. Eau de Toilette Cum patea el trasero de Chanel número
cinco.
Para un hombre, hay algo primordial en una mujer cubierta en su aroma — es
la forma más primitiva de hacer su reclamo. Mostrar a todos los otros que una mujer
está más que tomada. Es animal, seguro, pero eso no lo hace menos excitante.

—Eso es asqueroso. Voy a tomar otro baño.

Me echo a reír—. Lo que te haga feliz.

Además, me dará una razón para hacerla sudar otra vez. Otra razón.

Después de cinco minutos de caricias habituales, Kate levanta la cabeza de la


almohada de mi pecho y ordena—. Tienes que salir de aquí.

Mi frente se arruga—. ¿Ya me estas echando? Me siento tan usado.

Se ríe.

—Ya veo cómo es. Sólo me quieres por mi cuerpo.

Imitando mi tono anterior, Kate responde—. Bueno, sí. Aunque tu mente puede
ser levemente entretenida.

Doy una palmada en su culo con la mano abierta.

Slap.

Ella chilla y salta de la cama, fuera de mi alcance.

—Vístete. — Mi ropa es lanzada a mi cabeza cuando Kate se desliza en su bata


y va de puntillas a la puerta para comprobar si está despejado.

Estoy vestido para cuando vuelve.

Extiende una mano—. Vamos, Dee está en su habitación. Está bien para irte.

Tiro de la mano hasta que ella se estrella contra mí—. No me quiero ir. Quiero
profanar el prestigioso Plaza Hotel al tenerte montándome como una sirena cachonda
en la bañera. Divine Insanity
Kate sacude su cabeza—. Hoy no. Nos vemos en unas horas.

Suspiro—. Bien. — Rápidamente rozo mis labios contra los suyos—. Voy a
estar contando los minutos.

Kate me pellizca, porque sabe que estoy siendo sarcástico—. Nos vemos abajo.

—Un montón de gente va a estar abajo. ¿Cómo voy a encontrarte?


Sonríe—. No serás capaz de perderme. Voy a ser la que está caminando por el
pasillo hacia ti. Usando... plata.

Divine Insanity
Capítulo 2

Traducido por Clarisse-Geek-Hornitt

Corregido por Lalak


MATRIMONIO.

La última frontera.

Steve fue el primero. Él era un poco nuestro sujeto de prueba. Al igual que los
monos de la NASA que fueron enviados al espacio en los años cincuenta, sabiendo
todo el tiempo que nunca lograrían volver.

Y ahora Matthew ha seguido sus pasos.

¿Qué? No pensaste que yo me iba a casar hoy, ¿verdad?

De ninguna maldita manera. Apenas si supere la cosa del novio. No estoy listo
para afrontar el título de esposo. No quiero morder más de lo que puedo masticar.
Matthew, por el contrario, es lo suficientemente loco para darle una oportunidad.

Y la propuesta — ahora, esa es una historia. Matthew tenía toda está cosa
romántica. Alquilo todo un restaurante para él y Delores. Incluso tenía un cuarteto
de cuerda, música de fondo. ¿Pero cuando llegó el gran momento? Estaba tan
nervioso que hiperventilo.

Y entonces se desmayó. Divine Insanity


Clavando su cabeza en la mesa en el camino hacia abajo.

Delores se asustó— Kate dijo que no era buena con la sangre. Llamó al 911. Y
aunque él juro una y otra vez que estaba bien, ella lo hizo ir al hospital en
ambulancia.

Es entonces cuando las cosas se pusieron interesantes.


Porque los hospitales tienen que seguir ciertos protocolos. Uno de ellos consiste
en las batas de hospital. Entonces cuando llevaron a Matthew adentro, un sangriento
vendaje en su cabeza, comenzaron a cortar su ropa. Luego pusieron todas sus
pertenencias en una bolsa de plástico grande — incluyendo el anillo de diamantes de
200 mil dólares que había comprado para la ocasión.

La idea de perder ese anillo había lanzado a Matthew sobre sus pies tan
jodidamente rápido. Así que salto de la camilla, cogió el anillo, corrió fuera de la sala
de urgencias y cayó de rodillas frente a Delores. Y así es como le hizo la pregunta.

En medio de la maldita sala de urgencias con su trasero colgando de la parte


posterior de una bata de hospital tan desnudo como el día en que nació.

Naturalmente, Delores dijo que sí. Y dos días más tarde, los cuatro volamos a
las Vegas para ir a una capilla de Elvis.

¿Loco? Seguro. Pero se ajusta, ¿no crees?

De todos modos, volvimos a la ciudad, donde Matthew anuncio a sus padres


que él era un hombre casado. Nunca he visto a Estelle Fisher tan animada en mi
vida. Ella empezó a llorar, sollozando sobre cómo perdió la boda de su único hijo.

Me sentí mal, así que sólo puedo imaginar cuán terrible se sentía Matthew.
¿Hacer llorar a tu madre? Eso es como el sexto círculo del infierno.

Frank, un hombre de pocas palabras, sólo miró a su hijo y le dijo—. Arréglalo.

Pero sus ojos decían mucho más. Decían, “Puedes tener treinta años, pero aun
así voy a patear tu culo por el Park Avenue si no haces esto bien y jodidamente
rápido”.

Y aquí estamos.

En la gran boda de ciudad con recepción en Nueva York de Matthew y Delores,


cortesía de Frank y Estelle. Ningún costo es alto — mucho para la alta sociedad de
Nueva York. Se supone que va a ser elegante. Con clase. Y lo es. Divine Insanity
Excepto por el vestido de Delores, por supuesto. ¿Has visto el video Like a
Virgin de Madonna? Perfecto, entonces así es como luce Delores.


La hora del cóctel — es la mejor parte de una boda. Superado sólo por la cosa
de la liga. Siempre he sido excelente atrapando la liga, y no hay mejor forma de
conocer una chica que meter las manos arriba de su vestido tan alto como puedas ir.

Pero eso era antes. Mi ahora es mucho mejor.

Porque tengo la chica más caliente en la sala sentada junto a mí—y puedo
meter mis manos debajo de su vestido cuando quiera.

Ahora que Kate está usando su vestido, comprendo por qué dijo que las ligas
no iban a funcionar. Es de plata y corto. Hablo de micro-mini. Y sin tirantes. Cada
vez que la veo, no puedo evitar pensar cuán fácil será sacárselo de encima. ¿Y sus
zapatos? Te acuerdas de lo mío por los zapatos, ¿cierto? Son de tiras muy, muy altos,
con punta abierta y...

Amelia Warren, la madre de Delores, se levanta de la mesa. Es delgada, con un


vestido y plumas en su cabello rubio fresa estilo los 80. Y al igual que su hija
después de ella — está loca. Cuando digo que loca lo digo de la forma más literal
posible.

Para el cumpleaños de Kate, Amelia envió un collar de cristales grandes,


pesados, naturales y extraídos de las cuevas de Perigord, porque cree que protegen
los pulmones de Kate de la contaminación atmosférica de la ciudad.

Es una pena, cómo de estrictos se han convertido los protocolos de


compromiso involuntario en este país.

Oh— y a Amelia no le gusto en absoluto. No sé por qué. Sólo la conocí una vez
antes de este bendecido evento, y no hablamos más de cinco palabras uno al otro. Me
pregunto si las miradas de muerte que dirigió en mi camino tienen algo que ver con
su sobrino.

—Oh mira, ¡Billy está aquí! ¡Lo hizo!

Hablando del diablo y él aparece. Miro hacia la puerta donde, efectivamente, el


lambe-bolas acaba de aparecer. Divine Insanity
Sí, todavía lo odio. Es como el herpes genital —sólo no se irá a la mierda.

Ha estado viviendo en los Ángeles durante los últimos ocho meses y para mi
desagrado, él y Kate todavía hablan mucho. Ella dice que sólo son — dilo conmigo —
“amigos” — pero no lo creo. Me refiero, claro, para Kate, son sólo amigos. Eso lo creo.
¿Pero para un chico? No es posible.
La tarjeta ―amigo‖ es uno de los más viejos trucos para ligar en el libro. Allí
junto a “Creo que podría ser gay‖. Él sólo está gastando el tiempo, esperando que yo
meta la pata para poder ser el hombro donde que Kate llora. Entonces cuando ella
esté muy débil y vulnerable, meterá la lengua en su garganta.

No va a pasar. No en mi maldita supervisión.

Hace su camino a nuestra mesa y Kate se levanta a él. Se abrazan y mis


dientes se estrellan juntos.

—Hola, Katie.

—Oye, Billy.

Perdón mientras me trago el vómito que acaba de surgir en mi boca

—Dee Dee va a estar tan emocionada de verte. Pensé que tenías un


espectáculo.

Su sonrisa es presumida. Orgullosa. Como un vendedor de autos usados—.


Hice que mi agente moviera algunas cosas. — Entonces mira a Kate, de pies a
cabeza.

Y quiero cubrirla con un mantel y sacarle los ojos a él con una cuchara de café
simultáneamente.

—Te ves increíble.

Inclina su cabeza hacia un lado con una sonrisa—. Aww. Eres un encanto. Te
ves muy bien, también.

¿En realidad se come esta mierda? ¿Estás bromeando?

Aclaro mi garganta y me paro detrás de ella—. Warren.

—Evans.

Nuestros ojos chocan — como un león mirando una hiena, y Kate es la carne Divine Insanity
fresca que tanto buscamos comer.

Ahí es cuando viene mi mamá—. Kate, ¿podrías ser tan amable y ayudarme a
encontrar a tu madre? Al fotógrafo le gustaría tomar unas fotos familiares más afuera
antes de que caiga el sol.

Los oscuros ojos de Kate se empañan con preocupación. Se lanzan


nerviosamente entre nosotros dos—. Ah... claro, Anne. No hay problema.
—Gracias, cariño.

Kate mira deliberadamente a cada uno de nosotros—. Estaré de vuelta. —


Cuando se vuelve para irse, se detiene en mi hombro y susurra —. Se bueno, Drew.

Sonrió—. Eso no es lo que querías esta mañana.

Su sonrisa se tensa y hay una advertencia en sus ojos—. Es lo que quiero


ahora.

Meto un mechón de su pelo detrás de SU oreja—. Siempre soy bueno, nena.

Ella camina lejos, dejándome solo con mi archienemigo. Esto va a ser


interesante.

Él salta justo con ambos pies—. Así que, le dejé a Kate unos mensajes de voz la
semana pasada. Al parecer no los recibió. — Su tono es acusador. Con razón.

—Tal vez ella no quería hablar contigo.

Él resopla — como los cerdos tienden a hacerlo—. O tal vez lo borraste.

Tome un paso más, haciéndolo retroceder—. Tal vez no deberías estar llamando
en mi apartamento.

—Llamé para hablar con Kate.

—Cierto, Kate quien está viviendo en mi apartamento.

—No puedes malditamente decirle con quien puede hablar. ¿Quién demonios te
crees que eres?

—Su novio. Lo que significa — sí — puedo. Y no creo que eso ya te incluya a ti.

—¿Sabes algo, Evans? Veo a través de ti. Por fuera eres muy arrogante y lleno
de ti mismo, ¿pero en el fondo? Te cagas en tus pantalones. Porque sabes que es sólo
cuestión de tiempo antes de que Kate termine contigo.

Mi frente se surca simulando confusión—. Lo siento, no hablo vagina. ¿Qué


Divine Insanity
diablos significa eso?

Él se mueve hacia adelante, así estamos frente a frente, como los boxeadores
antes de la campana—. Significa última noticia, capullo — tú eres el chico de rebote.
Una distracción. Kate tendrá su diversión y entonces podrá pasar a perspectivas más
permanentes.
Me río—. ¿Cómo tú?

—Tengo la cosa entera de la estrella de rock sucediendo, ¿no?

Kate dijo que él firmó un contrato para grabar hace un par de meses, y he
escuchado algunas de sus canciones en la radio. Pero no me importa cuántas
canciones venda — siempre será un imbécil para mí. Aunque consiguió un punto con
el asunto de la estrella de rock. Es una fuerza poderosa. Los tipos que lucen como
Mick Jagger o Steven Tyler no tendrían una oportunidad en el infierno de tener sexo
sin eso, y ellos han pasado décadas profundo en coños.

—Pero no, no a mí. — dice—. Kate y yo tenemos un pasado. Eso no quiere decir
que ella este atrapada contigo, sin embargo. ¿Cuánto hace que la conoces, Evans?
¿Ocho meses? Salí con ella durante once años y yo era su amigo por nueve años
antes de eso. Creo que estoy mucho más calificado para predecir lo que Kate hará o
no hará.

Está bien — aquél golpe estuvo un poco demasiado cerca de casa. Es una de
las razones por las que odio el hecho de que Kate siga hablando con él. Porque él la
tuvo antes de que yo lo hice. No me refiero al sexo; puedo ocuparme de eso. Me
refiero al hecho de que ella lo amaba, estuvo cerca de casarse con él. Así que no
importa lo que haga — no importa cuán bien Kate y yo estemos — nunca seré su
primero y eso es lo que cuenta. Y es asqueroso. El segundo lugar es el primer
perdedor.

Pero me comeré mi propia lengua antes de admitir eso al cabrón—. Estás


hablando por el culo. Conozco a Kate. Yo...

Me interrumpe con un encogimiento de hombros—. Tú sabes lo que Kate te


permite saber. Yo tenía un asiento de primera fila para cada momento importante en
su vida, imbécil. Veinte años de valiosos recuerdos siempre significarán más para ella
de lo que tú nunca…

¿No vamos todo Popeye en ti? Pero esto es todo lo que puedo soportar
y...bueno... sabes el resto. Divine Insanity
Tiro hacia atrás y le doy un puñetazo justo en la mandíbula. Iron Mike no tiene
nada junto a mí ahora, y se siente muy bien. Debería haber hecho esto hace meses.
Él se tambalea hacia atrás. Espero que venga con un lanzamiento y estoy listo
para bloquearlo. Lo que no espero es que me taclee bajo en la cintura con la
habilidad de un linebacker 1de los gigantes de NY.

Caemos en un montón, tirando la estación de pasta detrás de nosotros con un


desplome y la multitud se aleja. Salsa marinara vuela por todas partes, cayendo en la
cabeza de desprevenidos y salpicando la ropa de las personas. Algo así como la
sangre de los cerdos en esa escena de Carrie, ¿no?

Ahora, contrariamente a la creencia popular, este tipo de cosas no caen como


lo hacen en las películas. Esas peleas son planeadas. Coreografiadas. Las peleas
reales implican más vueltas por el suelo, maldiciones y gruñidos, mientras recibes el
ocasional puñetazo o patada entre los golpes verbales.

Observa.


Rodamos hasta que estamos lado a lado. Lo enderezo, aferrándome a la parte
delantera de su camisa. Doy un buen gancho de derecha a su barbilla, atrayendo
primero sangre. Con un gruñido él se voltea de modo que está encima, montado
sobre mi cintura. Me golpea en el ojo por la izquierda.

Me lo sacudo de encima y gruño—. Mi hermana golpea más fuerte. Coño.

Él aprieta sus dientes, sujetándome al piso por el pecho—. Chúpamela.

Levanto mi pierna y le doy un rodillazo en la espalda—. Te gusta eso, ¿no? Ah,


no, eso es cierto—no lo harías. Kate es una fantástica chupa pollas, por cierto. No
sabes de lo que te estabas perdido todos esos años, idiota.

Sí, lo sé.

No puedo creer que haya dicho eso, tampoco. Frente a una sala llena de gente. Divine Insanity
Frente a la madre de Kate.

¿Y si el horrorizado jadeo que suena sospechosamente como la voz de mi novia


es una indicación? Existe una excelente oportunidad de que pasare el resto de mi
vida sin recibir una mamada otra vez.

1 es una posición en el fútbol americano. Los linebackers son miembros del equipo defensivo. Se alinean aproximadamente de tres a

cinco yardas por detrás de la línea de golpeo, en la línea secundaria, por detrás de la línea defensiva.
Aun así, fue una gran respuesta, ¿no?

Sin previo aviso, el aroma de café llena el aire. Y un segundo después mis
piernas están ardiendo. Es abrasador, como el aceite hirviendo que los guardias de
los castillos solían tirar a los invasores en la época Medieval.

—¡Ahh! ¡Cristo!

Al instante, Warren y yo nos olvidamos de golpear hasta quitarle los dientes al


otro. Estamos demasiado ocupados intentando huir del líquido ardiente que está
siendo vertido sobre nosotros.

Miro a los ojos diabólicos de Amelia Warren, que orgullosamente sostiene dos
garrafas de acero inoxidable que solían estar llenas de café. Y ahora no.

Ella se estira y agarra mi oreja con una mano y la de Warren con la otra. Y
nosotros somos inmovilizados. Inmediatamente. Amelia Warren — un dolor de culo
por el día, guerrera ninja por la noche.

Nos arrastra fuera de la habitación por nuestras respectivas orejas, no muy


diferente a como la hermana Beatrice lo hacía en los buenos viejos tiempos. Pero
nosotros nos vamos en silencio.

—Ay... joder...¡oooowwww!

—Tía Amelia, ¡vamos! Soy un músico, ¡necesito mi oreja!

—¡Deja de quejarte! Beethoven era sordo y lo hizo muy bien.


Somos arrastrados hacia una habitación contigua. Por el rabillo del ojo veo a
Kate marchando a lo largo. Los brazos doblados, rígidos —no es una buena señal
para mí. Ella abre la puerta y los cuatro entramos.
Divine Insanity
Y todos nos detenemos muertos en nuestro camino.

Porque allí, en una mesa vacía, no está otra que la madre de Kate, Carol y el
padre de Steven —el bueno, viejo, tranquilo y estudioso George Reinhart — yendo
todo caliente y pesado como dos adolescentes en el asiento trasero en un autocine.

No estoy hablando mierda.


La boca de Kate se abre, la incredulidad clara en su exclamación—. ¿Mamá?

Levanto mis cejas—. Guau. Adelante, George.

¿He mencionado que la madre de Kate está buenísima? Lo está. Mucho.

Está en sus cincuenta, con el pelo rojizo ondulado, sus familiares ojos oscuros
con el toque de arrugas y una cálida sonrisa. Su cuerpo está suavemente redondeado
con la edad, pero todavía delicado. La mejor manera de ver cómo va a lucir una mujer
en sus últimos años es mirar a su madre. ¿Si no sabía lo suertudo hijo de puta que
era antes? En el momento en que puse mis ojos en Carol Brooks, estaba seguro de
ello.

Carol y George se apartan como si estuvieran ardiendo, farfullando disculpas


avergonzadas mientras reajusten su ropa. La cara de Carol me recuerda a ese perro
rosado en Blue’s Clues2. Supongo que ahí es de donde Kate saco la cosa de
ruborizarse. George endereza su corbata, tratando lo mejor de parecer digno — como
si no acabara de ser sorprendido con las manos en Carol.

Asiente en nuestra dirección—. Chicos. Kate.

Yo saludo.

Entonces Kate farfulla—. Mamá, el fotógrafo te necesita. — Carol parece


aliviada de tener una estrategia de salida y se escabulle por la puerta. Amelia-san
libera su agarre kung fu de mi lóbulo y gira sobre sus tacones como un sargento de
instrucción.

Trato de relajar el ambiente—. Chico... no vi venir eso, ¿eh?

Kate frunce el ceño. Y Amelia me atiza en el pecho—. Aunque no es mi


responsabilidad, si alguna vez escucho tanta basura profana salir tu boca otra vez,
¡yo voy a atarte, sostener tu nariz y verter detergente para la vajilla en tu garganta
como tu madre debió hacer hace mucho tiempo! Soy clara, ¿señor?

Su ira se gira hacia Warren—. Y tú, por el amor de Dios, actúa como si tuvieras Divine Insanity
algún sentido. Si crees que eres demasiado viejo para que pueda sentarte con la
correa, estás muy equivocada, joven. Te he criado mejor que esto.

Él baja la mirada—. Sí, señora.

2 Las Pistas de Blue en español, es un programa estadounidense de televisión para niños que salió al aire en Nickelodeon.
—Espero que ustedes dos se queden en lados opuestos de la sala el resto de la
noche. Otro problemas más de alguno de los dos y voy a tener que echarlos sobre sus
culos. — En un arrebato sale de la habitación, con Warren arrastrándose detrás de
ella como un cachorro perdido.

Dejándonos solos a Kate y a mí.

Divine Insanity
Capítulo 3

Traducido por Clarisse-Geek-Hornitt

Corregido por Lalak


EL SILENCIO ES PESADO. Incómodo. Kate se pasea airadamente, sus
movimientos agudos. Finalmente se detiene delante de mí—. Ni siquiera sé que
decirte.

Me retuerzo, sólo un poco—. Él empezó.

Sus ojos se estrechan—. ¿Hablas en serio?

Pienso en ello durante un minuto—. Más o menos.

Kate sacude su cabeza. Y sus ojos chocolate parecen heridos—. ¿Mis


sentimientos significan tan poco para ti, Drew?

Gimo—. Vamos, Kate. No hagas eso.

—¿Hacer qué?

—Convertir esto en algo grande acerca de que yo no te respeto, o no me


preocupo por ti lo suficiente. Realmente no es tan complicado. Yo lo odio. Odio que
esté aquí. Odio que hables con él.

Dobla sus brazos sobre su pecho—. Ya hemos discutido esto, Billy era mi
amigo mucho antes de que tú y yo nos involucráramos. Crecimos juntos. Como tú, Divine Insanity
Matthew y Steven. Sabes como es.

Sí. No hay nada en la tierra más valioso que un viejo amigo. Alguien que te
entiende, que sabe por qué eres quien eres, por qué haces lo que haces. Sin
explicaciones necesitadas.

—Matthew y Steven no me han visto desnudo. — Y si lo han hecho, sin duda


no lo disfrutaron.
—La mitad de la ciudad te ha visto desnudo, Drew.

—Mujeres sin nombre que no…

—¡Las mujeres que nos encontramos cada vez que salimos por la puerta!

Mi voz se levanta—. No puedo evitarlo.

La suya se levanta más—. ¡Nunca te pedí que lo hicieras!

—Entonces, ¿por qué lo has sacado a colación?

Puedo sentir la discusión girando, cobrando fuerza como un tornado a punto


de tocar el piso. Empujo una mano en mi pelo y fuerzo mi voz a nivelarse. No es
exactamente calmada, pero es razonable.

—Qué pasa si te dijera que es él o yo, ¿que no puedes tenernos a los dos en tu
vida? ¿Qué dirías?

Kate tartamudea—. Estás... ¿me estás dando un ultimátum?

—No. Sólo una hipótesis. Si te dijera eso, ¿a quién elegirías?

Sus ojos miran delante de mí, pensando. Me preocupa el hecho de que incluso
tenga que pensar en ello más que de lo que yo en palabras.

Entonces vuelve a mirarme a la cara—. Te escogería. Billy es mi pasado y me


importa mucho. Pero tú eres mi futuro.

Suelto un suspiro de alivio. Demasiado pronto, resulta, porque luego añade—.


Pero te resentiría por ello, Drew. Me lastimaría...nos dañaría.

Sé que debería decirle que no tiene que elegir. Solo saber que ella me escogería
es suficiente. Debería — pero no lo hago.

Y un segundo después, está haciendo su camino hacia la puerta—. Tengo que


ayudar a Delores.

Sigo detrás de ella—. Oye, no hemos terminado aquí.


Divine Insanity
Su mano está en el picaporte—. Sí, me doy cuenta de eso, pero no puedo lidiar
con esto en este momento, ¿vale? Solo... no te acerques a Billy y ya hablaremos más
adelante.

Y en un remolino de brillante cabello, se ha ido.



Camino hacia el salón principal y me apoyo contra la pared, observando los de
mediana edad, medio atragantados, tratando de conseguir un lugar en los invitados
vestidos de diseñador.

Mi hermana Alexandra aparece y se apoya contra la pared a mi lado—.


Interesante espectáculo. Mucho mejor que cualquier cosa con la que ha salido la
WWF recientemente.

Frunzo el ceño—. Ahora no, Lex.

Se encoge de hombros—. De acuerdo. Acabo de verte flotando hasta la mierda


en un riachuelo y pensé en lanzarte una flotador. Pero si no te interesa...

Deja colgar la oferta.

Hasta que vuelvo mi atención a ella—. ¿Qué?

Suspira—. Eres nuevo en todo esto, así que voy a darte algunos consejos. Las
relaciones sólo funcionan cuando ambas partes ponen los sentimientos de la otra
persona antes que los propios. ¿Sin eso? Las cosas tienden a implosionar bastante
rápidamente. Tomemos a Matthew y Delores, por ejemplo. Es obvio que no le gustas
mucho, pero ella no deja que eso se interponga entre ellos. ¿Cómo crees que se
sentiría él si ella le dice a Matthew que no quiere que hable más contigo?

Ya estoy sacudiendo mi cabeza—. No es lo mismo.

—No para ti. Pero para Kate, es exactamente la misma cosa.

Aprieto los puños, frustrado—. Así que ¿qué estás diciendo? ¿Tengo que
invitarlo a mi casa para una jodida fiesta de pijamas? ¿Arreglarnos las uñas
mutuamente?

Rueda sus ojos—. No, no tienes que ser amigo de él. Sólo tienes que soportarlo
Divine Insanity
y aceptar el hecho de que es parte de Kate.

Doblo mis brazos y miro alrededor de la habitación, deliberadamente no


respondo a su consejo.

Ella se encoge de hombros—. O no. Ignora todo lo que dije, deja que tus
inseguridades saquen lo mejor de ti y pasa completamente por encima de los
sentimientos de Kate en la materia. —Acaricia mi hombro—. Déjame saber cómo
funciona para ti.

Entonces camina lejos. Mientras me quedo ahí. Haciendo pucheros—Sí, soy


consciente.

Escaneo el lugar y encuentro a Kate, hablando con Delores. Su amiga le dice


algo que la hace sonreír, pero no llega a sus ojos. Es falsa. Una cubierta.

Joder.

Y entonces veo a Warren, sentado en el bar. Miro de ida y vuelta entre los dos.
Luego suelto un gran suspiro y camino. Asiento al camarero. —Whisky. Doble.

¿Comer mierda? No sabe muy bien. Voy a necesitar algo para bajarlo.


Una hora más tarde, aprendí tres cosas acerca de Billy Warren:

1) Le encanta la música.

2) Está realmente enamorado de su nueva camioneta.

3) No puede aguantar su licor de mierda.

Idiota es un peso ligero. Lo que, para mí, es una buena cosa — un borracho
suele ser un tipo honesto.

—.. . Asientos de cuero suaves como el culo de un bebé...

Bla bla bla. Lo que dejado colgando durante un tiempo. Es la única manera en
la que he podido evitar emborracharme tanto como él. Pero ahora no es hora de un
calentamiento. Puedo mejor ir directo al grano.

—Escucha, Billy, necesito a que estés a mi nivel — de hombre a hombre. Divine Insanity
¿Estás buscando ligar con Kate otra vez, o qué?

Su rostro se arruga—. No, hombre... yo y Kate... es como ayer. Habíamos


terminado camino antes de que termináramos. Agua sobre el puente.

—Debajo.
—Exactamente. Empezó muy pronto. Es decir, yo amo la chica, siempre lo
hare. No como... exactamente como una hermana, porque lo hemos hecho...

Eso no necesito escucharlo ahora mismo.

—.. .pero casi. Ella y Delores, son como mi santuario. Durante mucho tiempo
fuimos sólo nosotros tres contra el mundo, ¿sabes lo que estoy diciendo?

Digiero esta información mientras él toma otro trago de cerveza.

Luego se inclina hacia adelante y su voz cae una octava, como si contara un
secreto—. Ella es feliz, sabes. Kate. Estos últimos meses, parece muy feliz. Más de lo
que nunca estuvo conmigo, eso es seguro. Dee Dee también lo dice.

Sus dedos su mueven sobre la etiqueta de su botella de cerveza—. Pero tú


sabes cómo es — cuanto más alto subes, más lejos caes — y no es como si tú fueras
del tipo duradero. ¿Así que cuando pienso en lo mucho que vas a lastimarla? Me
hace querer ponerte una bala entre los ojos.

Ahora, eso lo respeto.

Le doy una palma en la espalda. Tal vez con un poco más de fuerza de la
necesaria—. Te digo qué, Billy, ¿el día que le haga daño? Voy a comprarte un arma.

Sus ojos borrachos me miran sospechosamente. Luego extiende su mano. Y yo


la sacudo firmemente.

¿Por qué estás tan sorprendida? Puedo ser maduro. A veces. Además, sólo
porque he decidido no darle un puñetazo en la cara la próxima vez que lo vea no
significa que voy a darle todos sus jodidos mensajes a Kate.

¿Qué parezco? ¿Un santo?

De repente la encantadora mujer en cuestión aparece a mi lado, de pie entre


nuestros taburetes—. ¿Qué está pasando? ¿Qué es esto?

Abro la boca para explicar, pero Warren llega primero que yo—. Relájate, Katie. Divine Insanity
Evans... y yo sólo estamos enterrando el viejo martillo.

—Hacha.

—Eso también.

Sus ojos parpadean de ida y vuelta entre nosotros. Sonrío con calma. Para
tranquilizarla.
No está convencida—. Entonces, ¿qué? ¿Se meten en una pelea, toman unas
cervezas, y ahora son mejores amigos? Van a salir juntos a orinar en la pared,
¿también?

Warren sostiene su mano—. No nos volvamos locos. No es como si fuéramos a


salir y jugar futbolín o algo así. ¿Pero si Evans aquí alguna vez necesita una mano
extra con un suicidio asistido?— Golpea su pecho—. Yo soy tu hombre.

Levanto mi copa—. Bien dicho.

Él baja su copa y se levanta—. Y con esa nota, voy de cabeza a ese bomboncito
en la pista de baile que ha estado dándome el ojo toda la noche. Dile a tía Amelia que
no me espere. Y Oye, Evans, deberías cuidarte la espalda. Este shin-dig 3 es de mi
prima, y la cagamos. Dee Dee no va a dejar pasar eso.

Asiento con la cabeza—. Gracias por el aviso.

Después de que se ha ido, hay un momento de silencio. Y Kate mira hacia los
lados—. ¿Cuál es tu juego, Drew?

Luzco sorprendido. Inocente. — ¿Juego? ¿Yo? Ningún juego. Yo sólo... me


gustas tú más que lo que lo odio a él. Simple, realmente.

Ella asiente con la cabeza lentamente, las esquinas de su boca en una media
sonrisa—. ¿Y no pudiste tener esta revelación poco antes de que anunciaras mi
talento para la felación a nuestra familia y amigos?

Probablemente hubiera estado mejor.

—Sí. Lo siento. Quede atrapado en el momento. Aunque era la verdad y nada


más que la verdad, que Dios me ayude.

Resopla, sacudiendo su cabeza—. Imbécil.

Y con eso, sé que estoy fuera de peligro. Mis manos rodean su cintura y tiro de
ella entre mis piernas mientras cambio de tema—. ¿Te dije cómo de hermosa te ves
esta noche? Divine Insanity
Kate sonríe mientras descansa sus antebrazos en mis hombros—. No en las
últimas horas.

—Considéralo dicho.

3 En los sesentas, fue una fiesta con mucho baile.


Ella se inclina y apoya la cabeza contra mi pecho. Y todo está bien en el
mundo.

—Gracias, Drew.

Y sé que quiere decir más que por el cumplido. Cepillo mi cara contra su
cabello, inhalando el aroma que aún me cautiva.

—En cualquier momento, Kate. Cualquier cosa.

Sobre su cabeza, veo a Warren — y lo más importante, la mujer con la que está
ligando. Y comienzo a reír.

La cabeza de Kate se levanta—. ¿Qué?

Hago un movimiento con la barbilla—. Warren está hablando con Christina


Berman, un primo lejano de Matthew.

Mira hacia ellos—. ¿Y es gracioso porque...?

—Porque hasta hace un año, su pene era más grande que el mío. Ella solía ser
un hombre.

Los ojos de Kate casi salen de su cabeza—. Guau. Nunca lo sabrías,


mirándola.

—Nope.

Entonces su mirada cae sobre mí. Pensativamente. Y pregunto—. ¿Qué?

Sus ojos brillan. Por mí. Para mí—. Nada. Yo solo...Te amo, sabes.

Me encojo de hombros—. Soy un tipo encantador.

Ella se ríe. Y lleva su mano a mi mejilla, golpeando suavemente. —Y


golpeable— definitivamente un tipo golpeable.

—Fetichista. Debemos explorar eso, más adelante. Divine Insanity


Se ríe otra vez y me besa suavemente. Luego se aleja y señala con su pulgar
hacia la pista de baile—. ¿Quieres bailar?
Casi me ofendo—. ¿The Electric Slide4? No lo creo. — No tengo nada contra el
baile. Algunos chicos te dirán que es afeminado pero no soy uno de ellos. El baile de
hoy en día es prácticamente sexo con la ropa puesta, coger en seco en una
habitación llena de gente. Y definitivamente estoy en eso.

—¿Qué? ¿Demasiado genial para el Electric Slide?

—Sí, lo soy. Además, Steven tiene el monopolio en bailes de grupo. — Señalo a


la pista de baile donde mi cuñado está ardiendo, de cabeza de la manada con
Mackenzie a su lado—. También hace el baile del pollito.

Kate se carcajea.


Unas horas más tarde, todos caminamos juntos hacia el aparcamiento
privado. Mi corbata se ha ido, los tres primeros botones d mi camisa están sueltos.
Estoy sosteniendo la mano de Kate, que se pierde en el brazo de mi chaqueta de
esmoquin que lleva como una chica adolescente después del baile de graduación.
Steven lleva a una durmiente Mackenzie en su hombro, mientras que Alexandra
ajusta su vestido con una mano y sostiene sus zapatos en la otra. Matthew y Delores
ya están fuera, diciendo su último adiós a los huéspedes que salen.

Cuando nos ve, Matthew viene corriendo. Su rostro está nervioso — y


arrepentido—. Drew...No lo sabía. Realmente lo siento.

—¿De qué estás hablando?

Frota la parte posterior de su cuello y desliza sus ojos a mi auto, estacionado a


unos metros de distancia a nivel del suelo, claramente visible bajo la luz del garaje.

Y ahí es cuando lo veo. O más al grano — es cuando veo las palabras que han
sido talladas en la capucha.
Divine Insanity
¡Madura!
4 “Electric Slide” (deslizamiento eléctrico) es un baile en línea con cuatro rotaciones que es popular en los matrimonios y en otros

eventos sociales.
—No, no, no, no, no...

Me adelanto hasta tropezar y caer de rodillas al lado de mi bebé. Froto las


palabras, intentando borrar las marcas con la mano. Entonces grito encima de mi
hombro a Delores—. ¡Despiadado monstruo! ¿Cómo pudiste?

Regreso a mi auto y susurro dulcemente—. Vas a estar bien. Conseguiré al


mejor tipo en la ciudad. Será como si nunca hubiera ocurrido. Nadie sabrá nunca
que fuiste marcada.

Por el nivel superior escucho el gemido de angustia de Billy Warren, y sé que


Delores llegó a su nuevo camión, también.

Siento tu dolor, imbécil.

Tranquilamente, Delores se pasea. Baja la mirada hacia mí, burlándose con


sus ojos, una mano con los dedos libre de encaje en su cadera—. Saca una mierda
así otra vez y voy tallarlo en tu puta frente. — Luego sonríe alegremente—. Buenas
noches para todo el mundo. Gracias por ser parte de nuestro día especial. — Y
desaparece en las sombras.

Me siento mal por el ángel de la guarda de Matthew. Va a estar trabajando


horas extras. Porque estoy bastante seguro de que mi mejor amigo se acaba de casar
con un demonio.

Fin
Divine Insanity
Twisted
(Tangled #2)

Emma Chase

Hay dos tipos de personas en el mundo. Los


que observan primero y los que saltan. Siempre he
sido más una espectadora. Cautelosa. Una
planificadora. Eso cambió después de que conocí a
Drew Evans. Él era tan persistente. Es tan seguro
de sí mismo – y de mí.

Pero no todas las historias de amor tienen


un feliz para siempre. ¿Pensaste a Drew y yo
íbamos a cabalgar hacia el atardecer? Únete al
club. Ahora tengo que tomar una decisión, la más
importante de mi vida. Drew ya tomo la suya–de
hecho, trató de decidir por nosotros dos. Pero sabes que ese no es mi estilo. Así que
volví a Greenville. Sola. Bueno, algo así...

Lo que me he dado cuenta es que los viejos hábitos son difíciles de superar y a
veces tienes que volver a donde empezaste, antes de seguir adelante.

TWISTED sucede dos años después del final de Tangled y está narrado desde el
punto de vista de Kate.
Divine Insanity
Emma Chase

Durante el día, Emma Chase es una devota


esposa y madre de dos hijos que vive en una pequeña
ciudad rural en Nueva Jersey. Por la noche, está en
una cruzada en su teclado, trabajando por horas para
traer a la vida sus coloridos personajes y sus
payasadas sin fin. Tiene una relación de amor/odio con
la cafeína.

Emma es una ávida lectora. Antes de que


nacieran sus hijos, era conocida por consumir libros
enteros en un solo día. Escribir siempre ha sido una
pasión constante y con la publicación de su primera
novela, la capacidad de decir que ahora es un autor no
es nada menos que un sueño hecho realidad.

Divine Insanity
Traducido, corregido y

diseñado en

Divine Insanity

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