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28 PUNTOS PARA LA CRÍTICA DE “EL LIBRO NEGRO DE LA NUEVA IZQUIERDA.

IDEOLOGÍA DE
GÉNERO O SUBVERSIÓN CULTURAL“DE AGUSTÍN LAJE Y NICOLÁS MÁRQUEZ

Leer con atención este libro me ha permitido identificar los prejuicios característicos de la posición
política que los autores defienden, al respecto se puede decir lo siguiente:

1. Inician su libro y su discurso “acusando” a la izquierda de tener una ideología, como si


ellos no la tuvieran.

2. Señalan que la ideología de izquierda distorsiona la realidad, como si la de ellos fuera fiel
reflejo de la misma.

3. Encontramos una paradoja en su acusación: si detrás de la promoción de derechos de la


comunidad LGTBI está el marxismo o neo marxismo ¿eso es una crítica o un mérito?
Obviamente, junto a esta promoción, usan su lodo característico para embarrar a este
movimiento y adjudicar a este movimiento algunas propuestas extrañas y extremistas
como la de algunas autoras que ensalzan partes específicas del cuerpo como el ano y
juegos sexuales alrededor de esta parte para intentar hacer ver que la “ideología de
género” quiere pervertir a nuestros niños. Sin embargo, no se puede aprehender a todo
un movimiento por las actitudes extremistas de uno que otro autor que se define como
parte de él, y como esto es parte de su interés ideológico, se detienen en este punto y
tratan de explotarlo lo más que se pueda, más adelante colocamos ejemplos de esto. Es
una decepcionante actitud de quienes supuestamente intentan darle nivel al debate en
esta materia.

4. Los autores intentan hacer ver que los diferentes reclamos hechos por diversos sectores
sociales como comunidades campesinas, colectivo de mujeres, protección de la ecología,
etc. Son unidos gracias a la ideología de la izquierda (bajo el concepto gramsciano de
“hegemonía”) que le da realce a cada una de ellas a través de su unión en una sola
plataforma de lucha, pero esta forma de plantear las cosas indica que la izquierda, de
acuerdo a Márquez – Laje, pretende obtener poder a través de cierta preponderancia
ideológica y esa es una crítica que no toma en cuenta que si eso fuese verdad, es decir,
que todos esos pequeños reclamos se puedan transformar en sólo uno a través de la
Izquierda, significaría una forma de contrapeso frente al poder real, concreto del
capitalismo …¡¡algo totalmente elogiable!! ¿qué desacredita esta unión ideológica?¿que lo
haga la izquierda? SI la derecha no puede hacerlo o no tiene la credibilidad , esa es una
debilidad de ellos pero no un asunto que tenga que asustarnos, al contrario, deberá
asustarnos aquellas posturas políticas que nos dejan vulnerables frente al poder real del
sistema que prevalece , si eso pretende Márquez - Laje, hay una razón más para alejarse
de su pensamiento.
5. Declaración de “principios” para hacer este libro, en la página 26 lo dicen con
contundencia:

”Aquí es donde nosotros nos concentraremos en este libro: en desmantelar los discursos
de estas nuevas máscaras de la izquierda que sus teóricos hegemonizaron”

Así que ya saben, no es un proyecto para ofrecer elementos alternativos al enfoque de


género, de mayor o mejor convivencia ciudadana o de mayor salud o bienestar, nada de
eso, su misión es criticar ideológicamente a la izquierda, es todo.

6. Los autores enfatizan hasta el hartazgo que el concepto marxista de la lucha de clases ha
muerto, no nos parece muy exacta esa aseveración, que la izquierda ahora quiera
centrarse en la “batalla cultural”1 (es un pensamiento mágico pensar que el lenguaje
fabrica a la realidad objetiva –la subjetiva es otra cosa si bien hay continuidad- , la llamada
lucha de clases está allí aunque “no estemos de acuerdo” con ese concepto o no nos
guste), ellos lo dicen porque el tema de género, en su perspectiva, es parte de la lucha
ideológica que ahora la izquierda quiere librar porque la “transformación económica” ya
no es posible. Creo que la existencia de luchas , que vayan más allá de la reivindicación
económica, agrega elementos al concepto de lucha de clases, es una visión más rica de los
conflictos sociales y no significa la anulación de esta lucha en favor del género, la ecología
o la seguridad ciudadana, son aspectos que se suman, no transitivos. Lo que en todo caso
podemos agregar es que este conflicto de intereses tiene nuevos rostros, estamos en el
2017, no en 1880, obviamente hay muchas cosas que han cambiado, nadie niega eso, así
como tampoco podemos negar que existe el mercado como concepto clave del
neoliberalismo, aunque a alguien le parezca injusto, que está “mal” , que no debería darse,
igual está allí y vivimos de él. Es lo que hay.

7. En varios puntos los autores critican el economicismo de los clásicos (Marx y Engels) y de
cómo en los socialismos reales (URSS y países de Europa del este antes de la caída del
muro de Berlín) el “comunismo”2 no sólo no logró “liberar a la mujer” sino que le puso, en
su perspectiva, más cadenas. Señalan que está “demostrado” que el intento marxista de
mejoras económicas no renueva mental o culturalmente al ser humano, y hasta cierto
punto tienen razón, sin embargo, esta refutación , cual boomerang, se la puede aplicar a
ellos mismos pues sostienen exactamente lo mismo pero en la defensa del capitalismo, es
decir, que las mejoras económicas ofrecidas al ser humano por el capitalismo, como
reglamentación de horas de trabajo, el desarrollo tecnológico y la eficiencia requerida por
la “lógica del mercado” , que protege al eficiente sea varón o mujer, son aspectos
(económicos y sociales) que sí han “liberado” a la mujer. En otras palabras, sostienen, de
manera economicista, que el capitalismo sí liberó a las mujeres, pero vale preguntarse ¿es
1
Término que también viene de Antonio Gramsci
2
Nunca ha existido comunismo en ningún país
verdad? Ahora que el dominio hegemónico de este sistema económico gobierna el
mundo, ¿es gracias a él que la mujer está mejor que antes?
Sabemos, ciertamente, que la situación de la mujer ahora, es diferente a la de antes,
ahora es mucho mejor aun cuando las tareas pendientes son inmensas, pero esos avances
no se deben, como sueñan Márquez-Laje, gracias al capitalismo sino gracias a las
innumerables luchas que ellas mismas, y los varones conscientes, han desarrollado a lo
largo de las últimas décadas, no reconocerlo sería un acto de enorme e inaceptable
mezquindad.

8. Es una actitud curiosa cuando se refieren a autores marxistas, insisten en que “él lo dijo” ,
casi como si creyeran que este enfoque filosófico fuese una religión, quizás estén
proyectando su actitud ante la obra de Hayek o Von Mises (alude a su concepto bobo de
“orden espontáneo” como proceso que “limpia” la realidad en el aspecto económico y en
las relaciones sociales), refuerza el prejuicio del totalitarismo intelectual que desde hace
muchos años se le achacó al marxismo, podría ser que un sector de personas hayan
cometido ese error, no lo negaré porque quienes hicieron eso deben asumir sus
responsabilidades, como el culto a la personalidad, pero es más que desatinado proponer
esa actitud como “regla general del marxismo”, es como si dijera que la “regla general del
liberalismo es el desprecio a los que se mueren de hambre” porque Churchill tuvo esa
actitud cuando se enteró de la hambruna en la India en 1943.

9. Acorde con lo anterior, en el capítulo destinado al feminismo, Agustín Laje identifica la


“segundo ola” con el “feminismo marxista” en el que señala que “la realización del
feminismo marxista es la destrucción de la familia y su reemplazo por el Estado totalitario
y por el partido” , se apoya para hacer esta afirmación en lo que sustenta Aleksandra
Mijaylovna Kollontay, una feminista soviética que escribía acerca del futuro de la familia
en la sociedad comunista del porvenir (recordemos que ningún país ha llegado ser
comunista). Haciendo gala de un procedimiento absolutamente descontextualizador,
intenta “meter miedo” con el tema de que el “comunismo quiere llevarse a nuestros hijos”
para que los eduque el Estado. Desconoce que en esa época estaban en efervescencia
propuestas de todo tipo que tenían como prioridad no sólo el cambio revolucionario de la
sociedad sino el cambio de mentalidades y la educación era (y es) el medio por
antonomasia para llegar a ese objetivo, no se planteaba desproteger a los niños sino
cuidarlos con la educación política que ese momento demandaba. ¿Por qué digo que
hacen un análisis descontextualizado? Porque olvidan la cultura de la época, cuando
triunfó la revolución de octubre, Rusia era un país no industrializado y con una cultura
cuasi feudal ¿qué esperaban, Márquez y Laje, que fuese “el feminismo” de esa época? Por
un lado no tenían enfoque de género tal como lo conocemos ahora y por otro, la
coyuntura los devoraba: la revolución era prioridad, y, seguramente por culpa de algunos
dirigentes dogmáticos (los dirigentes, no el marxismo) sólo veían a la lucha de clases como
único factor en la estructuración de la relación entre los sexos/géneros, esa es una
responsabilidad de ellos, más que doctrinaria, y es deleznable pensar que esa concepción
del “feminismo socialista” es a lo que aspiran las fuerzas progresistas de ahora, como si
aquellos fueran el molde que ahora tendríamos que seguir. Su mala intención es muy
clara, no quieren la verdad, quieren el descrédito de una opción política en temas de
género. No pasan de eso.

10. Los autores inician la exposición del feminismo de tercera ola , que identifican como un
feminismo cultural, inspirado en el marxismo cultural, con una serie de ideas que los
pintan de cuerpo entero, es como si trataran de dar fundamento racional a sus prejuicios
(bueno, eso hacen), en la página 53 dicen lo siguiente (las ideas subrayadas y las negritas
son nuestras):

“En efecto, lo poderoso de Friedan es su crítica culturalista, que excede con creces lo
estrictamente político, jurídico y económico, y que se mete en lo más recóndito del hogar,
alcanzando incluso dimensiones estéticas que serán tan propias de la tercera ola. Ya la
activista y escritora norteamericana Mary Inman, en su libro En defensa de la mujer
(1940), uno de los cuales precisamente inspira a Friedan, había concluido que “la
feminidad elaborada” y “el énfasis excesivo en la belleza” mantienen a las mujeres en el
avasallamiento.[120] Estas son las semillas del culto a la fealdad y al mal gusto que
caracteriza a nuestras feministas radicales de hoy”

Su falacia ad hominen se basa en que si las feministas radicales de ahora les gusta lo feo y
no se arreglan, ergo, si son poco femeninas, es porque “están luchando” contra la
ideología de la belleza que, según ellas (cosa interpretada por Márquez y Laje) es una
forma de opresión cultural de las mujeres…Pero ¿qué les pasa a estos tipos? ¿tienen
derecho a hablar así de estas mujeres? Lo que pasa es que están vendiendo la idea, muy
prejuiciosa y que he escuchado de personas como pastores evangélicos, por ejemplo, que
el feminismo acaba con la delicadeza y feminidad de las mujeres, quieren dar motivos
adicionales para que las personas se alejen de ese movimiento que acaba con la belleza
“natural” del género femenino, esta es la intención de fondo de los autores de este libro,
pero como es obvio, la “opresión de la belleza” no se afronta intento ser feas o
desarregladas o vistiendo mal deliberadamente sino siendo espontáneas, tal como una
mujer es y listo. Como había señalado antes, el objetivo prioritario de estos autores es
simplemente desacreditar cualquier idea de izquierda y cualquier idea relacionada con el
avance del enfoque de género, cualquier cosa que hagan tiene esa meta.

11. Exponiendo críticamente a Simone de Beauvoir , dejan entrever su concepción acerca de


este problema, la mujer , según Márquez y Laje, es primariamente natural y después
social, es decir lo contrario de la que decía la filósofa , quien sostenía que “la mujer no
nace, se hace” , en la Página 56 dicen:

“¿no hay altos riesgos también en la actividad más específicamente femenina de todas: el
parto?”
Cuando debate que las condiciones fisiológicas y la maternidad en particular son los
causantes primigenios de la falta de participación de la mujer en la vida social y no la
“cultura” como decía De Beauvior . Obviamente, estos autores argentinos, no discriminan
entre lo biológico y lo cultural, y cómo interactúan, nadie discute acerca de las
posibilidades físicas de la mujer, que son diferentes a los del hombre sino si es que esas
diferencias pueden o no generar prerrogativas distintas o no entre un varón y una mujer a
nivel social, más derechos o más privilegios o la supremacía de uno sobre otro, ese es otro
tema.
12. Es realmente indignante el nivel de manipulación a la que llegan los autores cuando
intentan adjudicar al movimiento feminista en general, las ideas de una autora en
particular, las de Shulamith Firestone, que en su libro “La dialéctica del sexo” postula el
relajamiento de las relaciones familiares puesto que es ésta la que reproduce relaciones
asimétricas entre los sexos/géneros y con los niños. Esta autora, para ese fin trata de
romper las relaciones desiguales disolviendo la familia como la conocemos, para crear una
especie de asociaciones de gente de diferente sexo, que vivan juntos y que satisfagan allí
sus necesidades sexuales, lo que incluye también, con los hijos, replantear los límites en
las relaciones afectivas y sexuales con ellos, lo que podría generar una normalización de la
pedofilia. Estas ideas son de la autora citada, y si bien es cierto que una parte del
movimiento feminista la tuvo como referente, es imposible hacer pasar estos extremos
como aspiración de lo que una feminista consciente quiere como objetivo para la
sociedad, pero los autores tratan de hacer ver esta situación como “modelo” de lo que el
feminismo (marxistoide) pretende. El feminismo, simplemente, tiene otros objetivos, no
“normalizar” la pedofilia (¡¡eso es ridículo!!), y dada la consecuencia efectista de este tipo
de planteamientos, la dupla Márquez y Laje, vuelven a este tema varias veces. Estos
expertos en echar barro al feminismo, insisten y le dan vueltas a este asunto como si
fueran mascotas con su juguete.

13. Avanzando en la lectura del libro uno puede encontrar afirmaciones realmente infames,
en base a la cita de dos o tres autores del feminismo radical (Firestone, Millet, Eisenstein)
intenta asociar la idea de la “destrucción de la familia” con el feminismo, lo explico.
Los autores exponen algunas ideas de estas autoras como las que señalan que la familia es
reproductora del sistema de creencias que sustentan al capitalismo y a la vez , oprimen a
la mujer, por tanto, no se podría liberar a la mujer sino se elimina esa instancia de
opresión, de ahí los autores se basan para asociar ambas cosas, la “eliminación de la
familia” como un objetivo programático del feminismo. Al respecto podemos decir que es
obvio que en la familia los niños aprenden a valorar, insertarse y normalizar los valores de
la sociedad en donde esa familia vive ¿alguien podría negarlo? Sin embargo, la alternativa
del feminismo real (no de esos rezagos trasnochados que esta dupla intenta hacer ver
como EL feminismo) que ahora se visualiza es crear una familia y una parentalidad positiva
no destruir la paternidad, es una acusación más que ridícula. La mala intención de los
autores es explícita.
14. Seguimos con las falacias, los autores proponen como la “última ola del feminismo” al
feminismo queer, que cuestiona incluso la misma figura de la mujer como elemento ,
dentro del ámbito del género, que le da soporte al supuesto, nuevo enemigo que es el
heteronormativismo, es decir, el autoritarismo de la heterosexualidad que “impone” sus
reglas de juego constituyéndose aún más la opresión no sólo sobre la mujer (y no tanto
sobre ella) sino sobre la sexualidad humana. No tengo nada contra la descripción que hace
del punto de vista queer, no es de mi interés valorar positiva o negativamente tal postura,
lo que me parece falaz es la categorización que hace de asumir que el feminismo es, ahora
la postura queer, es que eso es lo que hace en todos los capítulos, toma algún aspecto de
un autor y lo extiende como muestra “representativa” de todo un movimiento, la
reivindicación esencial que es la equidad de género queda de lado. Al margen de esto ¿por
qué la dupla Márquez- Laje insiste en presentar los detalles del feminismo queer de una
forma en que enfatizan su “destrucción de la sexualidad”, su “liberación de los límites del
género, el sexo y el deseo”,, la “destrucción de la pareja”, la declaración de la
“heterosexualidad como enemigo, etc? ¿qué pretende? Otra vez la misma manipulación:
¡¡cuidado con el feminismo!! Es alarmar sobre esta postura (la feminista) ¿acaso los queer
quieren imponer a los demás sus puntos de vista? ¿un queer, un gay, una lesbiana,etc
desean que todos sean como ellos? Claro que no , sus ideólogos fundamentan su
existencia pero hacer eso no es hacer lo mismo que promocionarlo. Decir “esto soy,
respétame” , no es lo mismo que decir “te ordeno que seas como yo soy” o “soy mejor
que tú”.

15. Es de particular importancia los razonamientos y “pruebas” que ofrecen los autores en lo
que es su concepción de los problemas género: que la naturaleza tiene una función que
ningún factor cultural modifica porque desde el vientre materno ya tenemos diferencias
basadas en funcionamientos cerebrales y hormonales diferenciados, el viejo argumento de
siempre.
Sucede que las posiciones de avanzada no han “desterrado la biología” ni se niega la
evolución (biológica , natural) , estos autores intentan hacer ver que el feminismo (que
adjudican por completo a la izquierda) es una especie de creacionismo laico (como lo
señala un psiquiatra español ) porque sostendría, de acuerdo a la interpretación
manipuladora de Márquez-Laje, que todo se aprende de cero y nada se hereda
biológicamente. Así caricaturizan al feminismo.
Aclaremos las cosas. Primero, habría que ver si dentro del movimiento del feminismo
existen ahora facciones que sostengan lo que ellos mencionan, ponen a estas posiciones
como punta de lanza teórica del movimiento actual (¿todo el feminismo se basa en la
teoría queer?), algo muy cuestionable, no digo que no existan esas posturas, lo que pongo
en tela de juicio es si esas tendencias son quienes lideran los estudios de género en este
momento, el punto es que ninguna postura político/teórica que se adhiera al feminismo
postula que no existen elementos biológicos en el ser humano, ese, en realidad, no es el
problema de fondo sino LA CONCEPCIÓN DE SER HUMANO o de NATURALEZA HUMANA
que esté en la base de su mirada sobre el feminismo
Los autores tienen razón si parten que el ser humano sigue siendo un “animal
evolucionado”, pero se equivocan si parten de la premisa que el ser humano es
“cualitativamente distinto” a los animales y que es un ser que es “el conjunto de sus
relaciones sociales” que ha interiorizado a partir de su inmanente y constitutiva inclusión
en el proceso del devenir propiamente humano que es su historia y su cultura.
Lo explicaré brevemente.
Nosotros como seres humanos compartimos con los animales, por ejemplo, los gatos,
estructuras cerebrales, biológicas y naturales, por ejemplo, ellos tienen amígdala e
hipotálamo como nosotros ¿qué indica eso? ¿Qué también somos animales por compartir
estructuras biológicas? No, la respuesta es un rotundo no. Por una razón de origen: el
elemento que hace funcionar y que anima las estructuras cerebrales de nuestras mascotas
es diferente en ellos que en nosotros, en ellos es una cerrada defensa de su medio
interno, su supervivencia, tienen motivos biológicos, en cambio, en nosotros, como
humanos, nos anima otro elemento, propio y únicamente humano que es la información
social (Teoría informacional de la Personalidad del Dr. Pedro Ortiz Cabanillas 3), nos
guiamos por motivos sociales, esto no quiere decir que “ignoremos” o que lo biológico sea
nuestro “punto ciego” sino, que colocamos lo biológico en el marco de esa imagen integral
que proponemos del ser humano, la biología la tenemos, pero no es nuestra esencia, ésta
es social y cambia, modifica y reestructura esa biología si bien interactúa con ella.
Nadie niega los cambios biológicos en el ser humano, pero tenemos una manera distinta
de explicarlo, porque a diferencia de los pensadores de derecha, nosotros pensamos que
esa evolución biológica se produce por la acción de la información social que sólo el ser
humano produce, por ejemplo, ¿qué hace que las personas de determinados hemisferios
o regiones del mundo actual sean ahora más altas o más bajas que los seres humanos de
la época bíblica? Es esa información social que señalo, es decir, su sistema de vida, la
alimentación que tiene, las adaptaciones a las nuevas tecnologías, el estrés, la rutina
diseñada por los que dirigen la sociedad para la gente,etc todos productos netamente
humanos. No es negacionismo de lo biológico sino su ubicación apropiada en la forma
como se percibe al ser humano.
En el tema de género ocurre lo mismo, la equidad de género que promueve el feminismo
serio, no el extremismo caricaturesco de algunas posiciones arrogantes y torpes, que
Márquez-Laje tratan de enfatizar como sinónimo de TODO el movimiento, no señala que
el género es una invención del machismo patriarcal y por tanto, creado por “generación
espontánea” a partir de las influencias sociales sino que en la conformación del contenido
del rol de género que culturalmente se ha construido para las mujeres, éstas aparecen con
la imagen de un ser débil, ingenuo, sumiso y obediente, lo que decimos es que éstas
características no son innatas en las mujeres sino producto de un aprendizaje con ciertos
valores que están interesados en que la mujer se vea de esta manera a sí misma ¿eso
niega su parte hormonal, la belleza de su cuerpo, ciertas especificidades de su cerebro?

3
Ortiz Cabanillas, Pedro (1997) La formación de la personalidad, Lima, Dimaso Editores
Ortiz Cabanillas, Pedro (1994) El sistema de la personalidad, Lima, Orion
Por supuesto que no , claro que no, promover la igualdad social de género no quiere decir
anular nuestras diferencias personales , psicológicas, corporales y de cualquier índole.

16. En las últimas páginas de la parte escrita por Agustín Laje, que es la primera parte, se trae
de nuevo la argumentación harto conocida de quienes podríamos calificar como neo o
post machistas: “la violencia no tiene género” , la verdad es que no esperé encontrar idea
tan pedestre en este libro pero imagino que la función ideológica de estos autores lo
llevan a “fundamentar científicamente” este argumento.
En la página 100 se puede leer:

“Y es que sólo admitiendo que la violencia no tiene género, podemos empezar a ver una
situación mucho más completa de la que presenta una visión que recorta la realidad social
por los bordes del género: el problema es la violencia en cuanto tal”

El problema es que la maniobra típica neo machista es ésta porque después exponen las
cifras de Argentina sobre este aspecto, coincidiendo con las cifras a nivel mundial, que los
varones que son asesinados son más que las mujeres asesinadas, lo cual todo el mundo
sabe pero lo que no dice el señor Laje es que nos estamos refiriendo a causas de género y
no a los asesinatos por otro tipo de motivaciones. Posteriormente ofrece una serie de
estadísticas que apuntan a la misma dirección , que los varones también son maltratados
por las mujeres, y es lógico que sus referencias e investigaciones citadas expongan esas
cifras porque el 90% o más de las mismas están extraídas de un solo libro que tiene como
objetivo visibilizar la violencia femenina ¿qué estadísticas podría mostrar un libro titulado
“ Hombres víctimas y mujeres agresoras, la cara oculta de la violencia entre sexos” 4 si la
finalidad misma del libro es visibilizar ese tipo de violencia? Pero claro, el señor Laje a
pesar de este sesgo, insiste , lo da a entender, que se puede equiparar la violencia
femenina con la masculina, cuando sabemos que histórica, social y estadísticamente la
violencia ejercida por los varones contra las mujeres es abrumadoramente mayor.
Tampoco se detiene con sus prejuicios en el sentido de sostener que la mujer también
agrede psicológicamente cuando sabemos que muchas de las intimidaciones y amenazas
que, por ejemplo, las mujeres sufren de parte de varones controlistas es agresión
psicológica.
Aquí no decimos que los varones no pueden ser víctimas de violencia de género (de parte
de mujeres) ni siquiera el feminismo serio lo sostiene, además es un hecho comprobado,
lo que criticamos es la intención de fondo de parte de estos autores, de intentar filtrar la
idea de que como existe la violencia femenina, no se debe hacer “tanta alharaca” por las
protestas y movimientos contra la violencia contra la mujer. Por tanto, nadie sostiene que
“la violencia sea exclusiva de un sexo”, otra vez la falacia “hombre de paja” característica
de casi todo el libro.
4
Toldos Romero, M ( 2013) Hombres víctimas y mujeres agresoras, la cara oculta de la violencia entre sexos,
Alicante, Ed. Cantico.
17. Hacia el final de la parte que le tocó escribir, Laje insiste en culpabilizar al feminismo y a la
“ideología de género” de aceptar la pedofilia como parte integrante de la plataforma de
lucha del movimiento por la equidad de género , es vergonzosa la forma como este autor
hace pasar casos concretos de personas , es cierto algunas que han sido intelectuales que
han apoyado al movimiento feminista, vinculadas a la pedofilia como si fuera parte del
programa de quienes buscamos la equidad de género.
Una prueba del nivel de manipulación y del razonamiento falaz de estos autores lo
podemos encontrar aquí, se los transcribo para que “gocen” del descaro de Laje:

“y hay un grupo de sexólogos que piden legalizar la pornografía infantil, entre los cuales se
encuentran Erik Van Beek y Rik van Lunsen, quienes sugirieron que sea el Estado el que
controle, produzca y distribuya contenido erótico a pederastas, argumentando que “si se
produce pornografía infantil virtual bajo el control estricto del gobierno, con una especie
de sello que muestre con claridad que ningún niño ha sufrido abusos, se podrá ofrecer a
los pederastas una forma de regular sus pulsiones sexuales”[317]; el izquierdista Partido
Verde de Alemania también apoyó durante mucho tiempo la causa del movimiento
pedófilo, y se ha descubierto que un actual euro-diputado de esta facción política confesó
en un libro de su autoría (editado en 1975) haber tenido relaciones sexuales con varios
niños mientras trabajaba en una guardería; en Estados Unidos un grupo pedófilo declaró
el 23 de junio como el “Día internacional de amor a los niños”, y todos los años se lo
celebra también en el resto del mundo. Todo esto se está llevando adelante, subrayemos,
con arreglo a las herramientas de la ideología de género que tuvo origen en la teoría
feminista. De hecho, existen reconocidos militantes e ideólogos de género que han sido
involucrados e incluso condenados por relacionarse sexualmente con menores, como es el
caso del psicólogo Jorge Corsi, ex profesor de la Universidad de Palermo, quien daba
seminarios como el titulado “La construcción del género masculino y la violencia”
y,además, fue convocado por una comisión para elaborar un proyecto de ley sobre
“violencia de género”. El hecho fue que Corsi terminó en la cárcel por integrar una red de
pedófilos que realizaba fiestas sexuales con niños; frente a las acusaciones, aquél se
defendía argumentando: “muchas de las cosas que se están juzgando tienen que ver con
miradas discriminatorias”; “la pedofilia no es delito”; “si estamos evolucionando hacia la
despatologización de cosas que antes considerábamos patológicas, podría ser que esto
también ocurra”.(Páginas 104 – 105)

Creo que es fácil darse cuenta cómo construye sus manipulaciones, desliza sutilmente la
idea de la pedofilia como asociada al feminismo, para concluir que éste movimiento
también quiere “legalizar” o invita a la pedofilia, esta es la pauta de todo el libro.

18. Más adelante ,en la parte que le toca, el señor Márquez, en una acción realmente abyecta
trata de “deconstruir” cierta terminología lingüística, que en su perspectiva han sido
“conquistas“ del “homosexualismo marxista” , por ejemplo la palabra “gay” en lugar de
homosexualismo y la palabra “homofobia “ en lugar de discriminar. A continuación citaré
una parte del texto para hacer la anatomía y fisiología de una actitud con perfidia de parte
de este señor:

“Pero estrategias sucias al margen preguntamos: si a los defensores del orden natural se
los considera “homofóbicos” y por ende enfermos (dado que la fobia es una patología):
¿Cómo puede ser entonces que se acuse de manera insultante al “homofóbico” por ser tal
si al ser un enfermo no sólo no habría que reprocharle su “fobia” sino contenerlo y
auxiliarlo? Indudablemente, la incorporación acrítica de dicha fabricación lingüística con
pretensión despreciativa es otro gran triunfo publicitario de la nueva izquierda” (Página
138)

Así como lo lee, así piensa, al respecto diremos: 1. Se declara defensor del “orden natural”
, falacia tradicional de posiciones conservadoras y que no tiene sustento científico porque
el ser humano no es un ser natural sino histórico/social, que tenga un nivel de
organización biológico no nos hace seres naturales, igual que nuestra mascota, que tenga
cerebro , no lo hace humano. 2. Intenta legitimar la homofobia, siendo irónico respecto a
la forma como se les aplica este término, ya que debemos “comprensión” y empatía con
ellos dado que “la fobia es una patología”, confunde deliberademente la fobia como
diagnóstico psiquiátrico con el significado contextual que se le da a esa palabra en el
ámbito del género, que es una forma de llamarle a la actitud visceral de rechazo de la
afirmación de la homosexualidad como variante válida en la orientación sexual, este señor
pretende callar las voces críticas a las posiciones conservadores, intentando desacreditar
ese término, que se ha ganado derecho de existencia en las luchas por mayor amplitud en
el enfoque de género. ¿Qué le gustará al señor Márquez, quizás el término “homo-odio”
para no patologizarlos con la palabra “homofobia”?

19. Sobre los argumentos anti homosexuales de los autores habría que preguntarse esto ¿qué
población es la más numerosa, la homosexual o la heterosexual? La respuesta es clara, es
esta última, los heterosexuales somos mayoría, ahora bien, la ONU en un informe reciente
(http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs110/es/) del 2016 señala que :

“… cada día, más de 1 millón de personas contraen una infección de transmisión sexual
(ITS). Se estima que, anualmente, unos 357 millones de personas contraen alguna de las
cuatro infecciones de transmisión sexual (ITS) siguientes: clamidiasis, gonorrea, sífilis o
tricomoniasis. Más de 500 millones de personas son portadoras del virus que provoca el
herpes genital tipo 2 (HSV2). Más de 290 millones de mujeres están infectadas con el virus
del papiloma humano (VPH).En la mayoría de los casos, las ITS son asintomáticas o solo
van acompañadas de síntomas leves que no necesariamente permiten un diagnóstico
certero. Algunas ITS, como el herpes genital (HSV de tipo 2) y la sífilis, pueden incrementar
el riesgo de contraer el VIH. Más de 900 000 mujeres embarazadas contrajeron sífilis en
2012, lo que causó complicaciones en alrededor de 350 000 casos, incluidos casos de
muerte prenatal. Más allá del efecto inmediato de la infección en sí misma, las ITS pueden
tener consecuencias graves, entre ellas la esterilidad o la transmisión de infecciones de la
madre al niño”

¿Alguien podría creer, por estas cifras, que la clamidia, gonorrea, sífilis o tricomoniasis es
inherente y “esencial” al ser heterosexual porque estos “datos duros” así lo confirman?
Por un momento sería deseable que Márquez – Laje sean serios para aislar, sesgar y
seleccionar la información con la cual intentan persuadir al lector desatento de que es
inmanente y esencial al ser homosexual ser promiscuo, porque como lo señalan los
especialistas, no importa si eres homo, hetero, bisexual o lo que fueses, el problema es el
cómo de la conducta sexual, al margen de identidades y orientaciones sexuales, lo que
provoca enfermedades en esta esfera íntima son las conductas de riesgo , es el descuido,
el no uso de preservativos, la promiscuidad, la negligencia, etc y nada de eso tiene que ver
con temas de orientación sexual sino de responsabilidad personal.

20. Conclusiones de fondo hasta la primera mitad del libro: 1. Buscar la igualdad social o evitar
la discriminación nos convertirá en una sociedad “oprimida” porque los seres humanos
somos esencialmente diferentes. El error está en que las tendencias progresistas no
buscan que todos los seres humanos sean iguales en personalidad, gustos o siquiera
características físicas sino en derechos, que es otra plano o dimensión, confundir una cosa
con la otra, es base de la propuesta de la dupla Márquez- Laje para culpabilizar,
distorsionar y, sobre todo, desprestigiar cualquier enfoque que pretenda mayor justicia
social, en lo esencial ésta no es igualar a todos, equidad no significa igualdad matemática
ni eliminar diferencias individuales 2. Si quieres ser “revolucionario” tienes que aceptar el
homosexualismo, según estos autores, porque su lucha es reivindicativa respecto a la
opresión de la heterodictadura, para ello cita algunos autores con la misma tendencia
falaz de todo el libro: como si fuera lo más representativo de todo un movimiento, algo
francamente ridículo, pero lo que ellos pretenden es hacer sentir mal al oponente, como
se sabe, en nuestra prejuiciosa cultura lo homosexual se relaciona con “locas”,
“histéricas”, delicadez boba y ese tipo de prejuicios, pretenden transferir esas etiquetas a
la persona o activista que se ponga la camiseta del enfoque de género ¿habrá algo más
“desprestigiador” en nuestra sociedad que ser “comunista” ,“maricón”, “pedófilo” o
“perverso”? Márquez- Laje merecen el premio nobel a la comunicación manipuladora por
hacer este tipo de asociaciones.

21. La parte de la que se ocupa Nicolás Márquez es más de lo mismo, alineado con las
conclusiones anteriores, de la primera parte, este autor dice en la segunda parte,
“gócenlo”:
“No menos estrambótico e influyente ha sido en el habla hispana el escritor y activista
español Paco Vidarte, autor de un escatológico libro titulado La ética marica, en el cual al
igual que Hocquenghem lamenta el sentimiento hostil de la izquierda tradicional para con
los homosexuales y entonces, para solucionar este lamentable “prejuicio” del proletariado
histórico, el jactancioso maricón también plantea unir la lucha de clases marxista con el
pansexualismo liberticida: “Una Ética Marica debería recuperar la solidaridad entre sí de
los oprimidos, discriminados y perseguidos, evitando ponerse al servicio de éticas
neoliberales criptoreligiosas”[412]. (Página 132)
Para que esté más explícita la asociación ideológica que este señor intenta realizar, entre
movimiento por la equidad de género y “perversión y homosexualismo”, la siguiente cita
les permitirá “disfrutar” la manera como lo hace:
“y, seguidamente, Vidarte se despacha con una desagradable exhortación militante de
inspiración rectal: “Hacer del culo nuestro instrumento político, la consigna fundamental
de otra militancia LGTBQ, diseñar una política anal muy básica: todo para adentro, recibir
todo, dejar que todo penetre y hacia afuera solo soltar mierda y pedos, esta es nuestra
contribución escatológica al sistema”[414]. Pero Vidarte no pudo sostener durante mucho
tiempo su maloliente “contribución al sistema”: por sus hábitos licenciosos murió de SIDA
en el año 2008. Contaba sólo con 38 años de edad.” (Página 132)

Es decir, no es que ese autor(Paco Vidarte) , en particular, exponga su idea de lo que debe
ser la confluencia entre política y cuestiones de género, no, nada de eso. Acostumbrado a
esta artes, lo que Márquez pretende, insistimos, es que si alguien osa levantar la bandera
de la equidad de género automáticamente, “estará de acuerdo” con este punto de vista y
tendrá que defender este tipo de ideas. Es algo tan absurdo que creo ni siquiera necesita
descargo, salvo comentar a modo de analogía que es como si yo pretendiera discutir con
un liberal criticando los principios libertarios del Ku Klux Klan ¡¡como si fueran los de todo
el neoliberalismo!! Aparte de eso, también intenta reforzar esa asociación que he
mencionado con ataques ad hominen, dice que murió producto “de sus hábitos
licenciosos” por los cuales contrajo el SIDA, como si no murieran heterosexuales por esa
misma causa, con lo cual podríamos decir que el problema es la conducta de ser
promiscuo y no la orientación sexual de quien es promiscuo. En los mismos términos se
expresa de Michel Foucault, como era previsible, no valora su filosofía sino que pone en
primer plano, que era un “maricón” y promotor de “la causa de la pedofilia”

22. Aunque nuestra lectura del texto al momento de escribir esto va siendo muy avanzada,
francamente decae nuestro interés porque casi todo lo que hemos encontrado,
encontramos y lo que sigue, es absolutamente, del mismo tono, que es entre la
manipulación, la falacia y la abierta burla y sarcasmo de los diversos temas tratados
respecto a temas de género, para muestra otro botón, insistimos, más de lo mismo. En la
página 144 podemos leer lo siguiente (los subrayados son nuestros):

“Como vemos, ninguno de los argumentos propagados por la ideología del género va al
corazón del debate, sino que todo se funda en la presunta discriminación existente ante la
ausencia de ciertos beneficios que podrían discutirse en otro plano y sin tener la necesidad
de inventar entelequias parentales que afectan la institución del matrimonio verdadero, el
cual se ve agresivamente degradado tras ser equiparado en el mismo sitial de los
amontonamientos antinaturales: no puede haber discriminación injusta cuando el
elemento fundante y la condición de posibilidad para que exista un matrimonio no se
cumple.”
El señor Márquez continúa con su “ideología de género”, toma las uniones afectivas de los
homosexuales como “entelequias parentales” , sigue con su presupuesto supremo ,
absoluto e inmodificable de que hay un tipo de matrimonio verdadero fundado en un
principio que es “lo natural”, que no significa sólo la unión de hombre y mujer sino que su
finalidad primordial es la reproducción ( que es “el elemento fundante y la condición de
posibilidad” ya que sin ésta el presupuesto de familia no se cumple), es por eso que se
hace explícita su homofobia cuando califica por este motivo de “amontonamiento
antinatural” la unión de dos varones o dos mujeres, no creo que ningún homosexual esté
buscando la aceptación de esta persona, una referencia más respetuosa bastaría para
debatir con más altura, pero cada quien hace lo que le sale de las entrañas, en todo caso,
esta exposición ilustra de forma cabal quién es Nicolás Márquez y el tipo de concepciones
que recorren toda su concepción de otro diferente a él.

Hablaba al inicio de este punto sobre el decaimiento de mi interés en la lectura del libro
porque ¿cómo creen que trata los temas que viene a continuación? Por ejemplo el de la
adopción homosexual… no sólo es inexacto sino mal intencionado, expone una serie de
datos de fuentes como la ONG “Hazte Oir” , agrupación ultra conservadora , que lucha por
“la familia tradicional” como única forma de existencia de ésta – padre , madre,hijo- ,
además miente escandalosamente cuando trata de enfermos a los gays que adoptan hijos
ya que según él, está “demostrado”, que un niño adoptado por una pareja homosexual
está más expuesto a riesgos en comparación con los niños adoptados por parejas
homosexuales , y que estos son, naturalmente “malos padres”, pero hay numerosos
estudios , refrendados por la APA – Asociación Psicológica Americana - que señala que los
padres homosexuales son tan competentes como los heterosexuales en la crianza de los
hijos (http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2016/05/16/hijos-de-padres-del-
mismo-sexo-estudios-empiricos-de-los-ultimos-50-anos/ ) sin embargo, no hay forma en
que esta información penetre en la mente de los autores de “La nueva izquierda…”

23. Sobre el aborto es , otra vez más de lo mismo,aclarando que no estamos a favor del
aborto como “deporte” sino que lo ponemos como última medida ante situaciones
difíciles para la madre ya que lo prioritario debe ser la prevención de embarazo no
deseados. Creo que no vale la pena insistir en lo mismo, en la misma dinámica de todo el
libro. Sólo decir que esta gente no apuesta por la vida, quienes prohíben el aborto no son
pro vida sino pro nacimiento puesto que a los ultra conservadores no le interesa lo que
pase con el niño después del nacimiento, sólo que nazca y nada más.

24. En el caso específico de los homosexuales, que a parte de las mujeres también son
defendidos por una enfoque de género serio (digo “defendidos”, “validados” que no es lo
mismo que “promocionados”, “publicitados”, que es lo que causa tanto escozor a la dupla
Márquez- Laje y allegados….) lo que los autores intentan hacer es silenciar esta voz
humanista , asociando el marxismo con el homosexualismo y dado que hay evidencia
histórica que los homosexuales fueron tratados de “mala manera” por el régimen
soviético, chino o cubano en los momentos de mayor efervescencia revolucionaria en sus
respectivos procesos políticos (URSS de los 20s y 30s, China de los 40s, 50s , Cuba de los
60s) entonces si eso ocurrió , el movimiento actual de enfoque de género debería “cerrar
la boca” por un tema de coherencia , pero estos señores que llegan a este nivel de
manipulación no le cerrarán la boca a nadie porque los movimientos actuales, que se
sustentan en conocimientos actuales, saben muy bien a dónde está el norte , además es
falaz su propuesta, es como si dijera que los autores no tienen derecho a hablar porque en
los 70s hubo un gobierno militar, brutal y represor en Argentina y ellos , como herederos
ideológicos de la base social que le dio sustento a los golpistas, no “tendrían derecho” a
manifestarse hoy en día, lo que sería absurdo.

25. El catecismo del prejuicio contra los homosexuales se hace explícito en la página 181:

“la complementariedad entre los órganos sexuales masculino y femenino no es una


certificación convencional, ni un “prejuicio religioso”, ni mucho menos fruto de una
estipulación cultural: es una determinación de la naturaleza.
Partiendo de la base de que el objetivo por antonomasia del acto sexual es la propagación
de la especie, es sabido que precisamente para que el ser humano se sienta
constantemente motivado y propenso a esa propagación es que la relación sexual conlleva
un elevado placer físico, puesto que si no se produjese ese intenso goce que nos motivara
a consumarla, la supervivencia estaría amenazada.
Luego, es un dato objetivo que la finalidad principal del acto sexual no es el placer sino la
expansión de la humanidad y que, por ende, transformar el placer en el motivo primario
del acto sexual consistiría en sustituir el fin principal por su corolario”

Es decir, vemos en su real dimensión los presupuestos de los autores, que el ser humano
no es un ser social con cargas simbólicas, atravesado por la cultura y el lenguaje, avivado
por la información social (en el sentido que le da el Dr. Pedro Ortiz Cabanillas) que lo
constituye, no, nada de eso, para la dupla Márquez – Laje, el ser humano “verdadero” es
un cuasi animal, silvestre y biológico. Por tanto, lo que no responde a ese molde es
anormal o enfermo.

26. Más muestras del prejuicio que estos autores tienen hacia los homosexuales, en la página
186 dicen:

“ Estos contundentes datos científicos, provenientes de una organización mundial afín a la


agenda homosexual, tiran a la basura los aforismos igualitarios y demagógicos que alegan
que “todos tenemos las mismas chances de contagiarnos el SIDA”. Por supuesto que todos
podemos contagiarnos SIDA: pero no todos tenemos las mismas chances. Mutatis
mutandis, todos podemos tener la mala fortuna de lesionarnos el oído, pero quien tiene el
fetiche erótico de introducirse un punzón en la oreja tiene muchísimo más chances de
ensordecer que aquellos que no incurren en ese desatino.
Dicho de una manera más convencional: todos podemos morir de cáncer de pulmón, pero
el no fumador no tiene las mismas chances que el fumador consuetudinario. Si esta última
advertencia es de público conocimiento y hasta el Estado obliga a alertar al fumador en los
mismísimos paquetes de cigarrillos acerca de las consecuencias de su vicio: ¿Por qué el
Estado castiga por “discriminador” a todo aquel que señale la relación intrínseca entre
sodomía y SIDA?”

Aclaremos la abyecta manipulación de datos e ideas.

La “relación” entre homosexualidad y SIDA no tiene que ver con una instancia esencial del
Ser del homosexual, tiene que ver, como señalan los verdaderos entendidos en el tema,
con la forma en que practicas tu sexualidad, si eres responsable, al margen de tu
orientación sexual o identidad de género, será menos probable que haya contagio de una
ETS que si no lo eres. Decir lo contrario , es como decir que como en los últimos años ha
crecido el contagio de gonorrea y clamidia entre heterosexuales, por poner un ejemplo (
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs110/es/ ) es entonces “intrínseco” a esta
orientación el contagiarse de esas enfermedades, lo cual sería no sólo una afirmación
aventurera sino simplemente falsa5
5
La siguiente transcripción es de este sitio electrónico https://www.bioeticaweb.com/transmisiasn-
heterosexual-del-sida-y-su-prevenciasn-dr-justo-aznar/ del año 2004, fíjense en la fecha de donde se extrae
la información, finales de los 90, ¿creen que con el tiempo eso ha mejorado o que todo el problema era
adjudicable exclusivamente a los homosexuales?
“Transmisión heterosexual. Como tal se define aquella derivada de un contacto heterosexual con una
persona HIV positiva, con independencia de si esa persona pertenece o no a un grupo de riesgo . Diversos
factores pueden influir en la transmisión heterosexual del VIH, como son la frecuencia y tipo del contacto
sexual, el uso o no de preservativo, la situación inmunológica del sujeto sano, la circuncisión (en el hombre),
y que algún miembro de la pareja padezca otras enfermedades de transmisión sexual. También son
importantes la carga viral (número de virus por mm3 de sangre), la presencia o no de receptores celulares
en el sujeto sano, y el uso o no de fármacos antirretrovirales . Con una carga viral de menos de 1.500 copias
de ARN de VIH por mm3, difícilmente se transmite la infección . Por ello, la capacidad infectante del
portador del VIH puede variar en los distintos momentos de la enfermedad y por supuesto entre los
distintos sujetos. En 1994, de los aproximadamente 28 millones de personas HIV positivas que existían en el
mundo, del 75% a 85% se habían contagiado por vía heterosexual. En Europa estas cifras, en 1991, oscilaban
entre 4.5% en España y 42.5% en Bélgica. Una constante que se da en la mayoría de los países desarrollados,
es el incremento de la transmisión heterosexual del sida. Así, en EEUU entre 1989 y 1999 se produjo un
incremento del contagio heterosexual del 265% (1.954 casos en 1989 y 7.139 en 1999). En 1989 el 62% de
todos los casos de sida declarados se habían contagiado por vía homosexual. Este porcentaje fue del 48% en
1994 y del 37% en 1999, es decir entre 1989 y 1999 se produjo un descenso en el contagio homosexual del
26.5% . Según otros datos entre 1985 y 1993 la disminución fue del 65% el 46% . En España, el porcentaje
del contagio heterosexual del sida era del 3% en 1988, 4,5% en 1991, 12.8% en 1995 y 17,5% en 1996 .
Aunque en 2002 el contagio ligado al consumo de drogas por vía intravenosa sigue siendo el más prevalente
(52%) en nuestro país, los casos de transmisión heterosexual pasan a ser ya el 24% del total (40% en
mujeres). Sin embargo, en los países en vías de desarrollo, los porcentajes de transmisión heterosexual del
sida son mucho más elevadas. Así, en África más del 80% de los nuevos infectados lo son por vía
27. Más maravillas de los autores, éstas las encontramos en la página 190 y 191, al respecto ,
no sólo sobre su vulnerabilidad , de los homosexuales, en salud sino en las de carácter
psicológico, señalan:

“Y si nos adentramos en otros planos como por ejemplo el emocional y psicológico, cabe
agregar los notables datos complementarios que nos confirman la evidente propensión al
desequilibrio en las personas con trastornos homosexuales. La primera Encuesta Nacional
del CDC, el varias veces citado órgano oficial de salud del gobierno de los Estados Unidos,
reveló que las personas lesbianas, homo y bisexuales enfrentan mayor inclinación al vicio y
a padecer “problemas psicológicos graves” en comparación con las personas
heterosexuales”

Sí, a no ser que los autores pretendan que los colectivos perseguidos, atacados y burlados
sean los más íntegros emocionalmente, creo que se puede entender las razones por las
cuales puede haber algún tipo de reacción emocional defensiva o compensatoria a nivel
emocional sin suponer que los “defectos” son intrínsecos a esa orientación sexual,
volvemos a lo mismo, es como suponer que si quienes cometen homicidio son
mayormente heterosexuales, varones o mujeres, nadie en su sano juicio diría que matar es
intrínseco a la heterosexualidad. Tampoco me sorprende las cifras en la que basan sus
afirmaciones si son extraídas de organizaciones como “Hazte Oír” o “Coalición de Valores
tradicionales”, que ellos creen imparciales a pesar de su conocido sesgo conservador y
religioso, que consideran a la homosexualidad casi como una abominación diabólica.

28. El libro concluye con una “explicación” de por qué la izquierda ha asumido la defensa del
homosexualismo y cómo ésta se articula con todo su discurso, claro, esto en la perspectiva
de Márquez- Laje.
Según los autores argentinos, inicialmente la homosexualidad no tiene relación alguna con
las posiciones políticas de izquierda pero su unión se debe a que , según ellos, los
“comunistas” han aprovechado la infelicidad de esas “almas en desventura” para darle
un motivo de lucha y de “liberación” y como efecto colateral, tener más gente sumada a
su causa.
Nos quieren hacer creer que su defensa es un engaño, un timo izquierdista, que no hay
relación entre los discursos homofóbicos y los valores sociales dominantes ¿de dónde
surge las actitudes negativas hacia los homosexuales? ¿Las personas fabrican cada una de
ellas su rechazo al homosexual o la aprenden? Por este motivo no se puede admitir sus
“fundamentos históricos” que señalan que los homosexuales en todo tiempo fueron
rechazados por anormales, obviamente, en cada momento de la historia hubo rechazo

heterosexual , y en la India, el 83% de las infecciones son por esta vía”


Más allá de fechas o de datos crudos, lo que importa aquí es la parte conceptual, el cómo se razona para dar
sustento “cientificista” a la discriminación en temas de género y en cómo se sesga información incómoda
para validar el propio punto de vista.
frente al diferente pero no en todas las culturas, podemos recordar con claridad que los
griegos tenían una idea muy diferente respecto a los homosexuales y ha sido una
orientación que ha existido desde que el ser humano es ser humano.
No nos dejemos confundir, los valores arraigados fuertemente en la cultura occidental, en
la actualidad, en el presente, son los valores religiosos a partir de éstos se inicia una
cadena ideológica que promueve rechazo, la otra fuente es el pensamiento machista, un
homosexual, en esa mirada, es un “poco hombre”, es un “varón de quinta categoría”, un
“maricón”, solamente desde la posición de quien considera al varón como un “macho”
biológico es que se puede visualizar al homosexual como un ser devaluado.
Es por esto que los autores, con sus manipulaciones habituales dicen que la izquierda
ataca el fundamento de la sociedad, es decir, la Iglesia, la familia y la tradición.
Yo no sé si la palabra correcta es “atacar”, yo diría que la izquierda quiere renovación,
cambio, que no podemos seguir viviendo con los valores tradicionales si queremos seguir
conviviendo con la violencia , en este caso hacia los homsexuales, y no podemos
reivindicar a este grupo de hermanos y hermanas si mantenemos intacto el discurso que
los condena que a su vez descansa en valores religiosos ortodoxos/bíblicos, en la idea de
familia cerrada (padre,madre, hijo) y reforzada por una tradición que se fundamenta en
que el orden social existente se basa en lo natural.
Abramos la religión al amor y la aceptación del diferente, construyamos moldes de familia
diversos y retornemos a la ciencia del ser humano, en ella la imagen más aproximada a la
realidad de éste es la de un ser histórico/social, no natural.

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