1. Hedonismo: es una doctrina de la filosofía que considera al placer como la
finalidad o el objetivo de la vida. Los hedonistas, por lo tanto, viven para disfrutar de los placeres, intentando evitar el dolor. Se trata de un conjunto de teorías morales que destacan que, por lo general, todo lo que el hombre hace es un medio para conseguir otra cosa. El placer, en cambio, es lo único que se busca por sí mismo. Ejemplos: Comprar y lucir joyas u objetos costosos con el fin de presumir a los demás. Ir al gimnasio con el fin de lucir una figura estética que se acerque a la perfección. Realizarse cirugías estéticas con el fin de aumentar el ego.
2. Estoicismo: Se denomina la doctrina filosófica que practicaba el dominio
de las pasiones que perturban la vida valiéndose de la virtud y la razón. Como tal, su objeto era alcanzar la felicidad y la sabiduría prescindiendo de las comodidades, los bienes materiales y la fortuna. De allí que también designe cierta actitud moral, relacionada con la fortaleza y la ecuanimidad en el carácter. Ejemplos: Si ocurriera un choque automovilístico, una persona con pensamiento estoico sería imperturbable y totalmente racional, no respondería a factores externos (gritos, enojos, tardanzas, etc.) por otro lado es un pensamiento que no permite el goce de sensaciones e impulsos. Si en una tarde lluviosa tenemos que salir a la calle obligatoriamente, es una estupidez que nos enfademos con la lluvia. Lo lógico, es que seamos inteligentes y obedezcamos a nuestra razón tomando un paraguas para no mojarnos. Nosotros no podemos evitar la lluvia, pero somos libres de elegir el modo de hacer frente a la lluvia o a cualquier circunstancia de la vida. Afrontar el dolor de una tortura antes que delatar a un amigo ante un tirano.
3. La moral de Kant: Kant explica en el siguiente texto la noción de moralidad
como la relación que tienen las acciones con la autonomía de la voluntad y la legislación universal. Si la acción es compatible con dicha autonomía, entonces es permitida, en caso contrario prohibida. Distingue también la voluntad santa de la voluntad humana: la primera es una voluntad cuyas máximas concuerdan necesariamente con la ley; la segunda no, por lo que en nuestro caso las máximas dan lugar a la constricción moral, la obligación, que trae consigo la noción de deber. Kant relaciona en el texto la dignidad de la persona con su capacidad no tanto de someterse a la ley moral como de que sea ella misma (su voluntad) legisladora universal.
Ejemplos:
Tener 200 dólares y querer comprar un celular nuevo pero decidir no
hacerlo porque hay cuentas y deudas pendientes. Sentir el impulso de vengarse de alguien que nos ha hecho daño, pero detener esos impulsos para no tener problemas ni consecuencias negativas. Evitar comer comida chatarra por todos los daños que esta ocasiona a la salud.
4. Utilitarismo: es una doctrina filosófica que sitúa a la utilidad como principio
de la moral. Es un sistema ético teleológico que determina la concepción moral en base al resultado final. Ejemplos: Tener un empleo es útil porque nos provee ingresos económicos, por lo que es bueno. Muchas materias, como las matemáticas, son útiles porque forman parte del mundo que nos rodean, por lo que son buenas. Las industrias pueden considerarse buenas porque son útiles para la producción de recursos para el ser humano.