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El borrador de la monografía
Objetivo:
Identificar las diferencias entre la redacción del borrador del ensayo y el de la monografía.
Introducción
El proceso de construcción de una casa inicia con una fase inicial de planeación. En los
planos se puede ver con detalle lo que se espera que sea algún día la casa construida. Aunque
se dedica bastante tiempo a elaborar los planos con detalle, asegurando que las medidas estén
bien, y que la construcción proyectada sea resistente, la elaboración de planos no tiene
sentido si luego no se da lugar a la construcción de la vivienda.
El borrador de la monografía
En general, el borrador de una monografía es bastante parecido al borrador de un ensayo:
tiene una introducción, un desarrollo y una conclusión, pero hay algunas diferencias
importantes que impactan la forma en la que se escribe el borrador.
Primero que todo, al escribir la monografía no hay la misma restricción del número de
párrafos que había en el ensayo. En el ensayo que se estudió en este curso se debía escribir
un párrafo de introducción, tres párrafos de desarrollo y un párrafo de conclusión. En la
monografía, es el escritor quien decide si escribe uno o dos párrafos de introducción, uno o
dos (o tres) párrafos de desarrollo sobre cada razón del argumento, y uno o dos párrafos de
conclusión. Es el escritor quien debe decidir cómo organiza el temario y distribuye el espacio
que tiene.
Por ejemplo, en el ensayo, solo podía haber un párrafo de introducción, en el que se debía
presentar la tesis del ensayo y las razones, así como los antecedentes que mostraran la
importancia del tema. En la monografía, el escritor puede decidir que tendrá un párrafo que
presente los antecedentes del tema y su importancia y otro párrafo que presente la estructura
y la justifique. En el caso de una monografía en la que una razón importante tenga que ver
con las causas de la enfermedad mental, el escritor puede decidir escribir un párrafo que
explique las causas físicas y otro que explique las causas ambientales. Así, se dedicarían dos
párrafos a un solo subtema.
Sin embargo, el hecho de que no haya la misma restricción que en el ensayo no significa que
no haya ningún límite que respetar. Por lo general, cuando los profesores asignan una
monografía, les dan a los estudiantes unos límites sobre su extensión. El escritor debe decidir
cuál es el mejor uso que puede hacer del espacio que tiene para argumentar su tesis de manera
convincente o para exponer de manera completa su tema.
Esta primera diferencia entre la redacción del ensayo y la monografía implica que como
puede haber más de un párrafo en torno a una misma función (introducción o conclusión) o
un mismo subtema, se hace aun más necesario mantener la claridad en el enfoque de cada
uno de esos párrafos. Una de las maneras de mantener la claridad es mediante el uso de
subtítulos, los cuales organizan el texto de una manera fácil de captar visualmente. Sin
embargo, aun si se usan subtítulos, es muy importante hacer buen uso de las oraciones
temáticas y ser muy preciso en lo que corresponde al temario de cada párrafo.
Una segunda diferencia entre el borrador del ensayo y el de la monografía es que, para mayor
claridad, se utilizan los párrafos de transición. Puesto que puede haber más de un párrafo
que desarrolla un solo argumento o subtema, es muy importante indicarle al lector que se
cierra un subtema y se inicia otro. Esta es la función del párrafo de transición: cerrar la razón
anterior (no solo el párrafo anterior) y presentar la razón que sigue.
Una tercera diferencia tiene que ver con la incorporación en el texto de la información
recopilada en la investigación. Puesto que el ensayo es un texto que presenta principalmente
las reflexiones personales del autor en torno a un tema, es opcional la incorporación de
diferentes fuentes de información que sustenten esos puntos de vista. En la monografía, es
indispensable que cada aspecto del tema que se trabaje esté sustentado en datos concretos, ya
sea en el pensamiento de autores con autoridad en el tema, o con datos de investigaciones de
campo. Este aspecto del borrador de la monografía se trabajará en la siguiente lección.
1 Álvaro Díaz, Aproximación al texto escrito (Medellín: Universidad de Antioquia, 1999), 44.
2
Díaz, Aproximación al texto escrito, 54.
indispensable mantener el tono académico a lo largo de toda la conclusión, y sugerir, advertir
o reflexionar solamente sobre aquello que se haya desarrollado o demostrado con claridad en
el desarrollo del texto.
Ejercicio de aplicación:
Escriba el borrador de su monografía. La monografía que usted escriba debe tener una
extensión máxima de cinco (5) páginas con las normas Chicago, es decir, a interlineado 2 y
con márgenes de 3 cm.
Recurso
María Serafini, Cómo se escribe. Capítulo 5 El párrafo (México: Paidós, 1996). (Documento
disponible en la plataforma Moodle).