Otra visión de entrenamiento físico y mental

Se define como ejercicio físico a cualquier actividad física que mejora y mantiene la
aptitud física, la salud y el bienestar de la persona

El entrenamiento físico, consiste en llevar a cabo series de ejercicios físicos, con el

objetivo de desarrollar ciertas habilidades o aumentar la musculatura física y la
resistencia aeróbica. La meta de esto es lograr el máximo potencial en un periodo
determinado

Durante el ejercicio no solo se estimula exclusivamente nuestros movimientos exteriores,

si no que a nivel interno, también se genera un trabajo en el que participan diversos
órganos para garantizar la obtención de energía y hacer que el cuerpo funcione
correctamente.

Durante las ejecución del ejercicio, sentimos cansancio muscular, fatiga, altas
pulsaciones pero después de la realización de una actividad física, es normal que se
experimente una sensación de felicidad, tranquilidad, alivio del estrés, que no es otra
cosa que descarga de energía, y esto se debe a que cuando realizamos ejercicio,
liberamos una serie de hormonas que nos ayuda a ser y sentirnos más saludables, y
capaces de enfrentar mejor el objetivo por el cual entrenamos, las salidas prácticas.

Durante el entrenamiento hay producción de hormonas que hacen de neurotransmisores

como:

 Serotonina: la serotonina se encarga de darnos una sensación de calma que

además nos permite conciliar mejor el sueño y regular la ingesta de alimentos.
 Dopamina: es la hormona encargada de hacernos tener sensación de placer tras
haber realizado una actividad física y que nos ayuda a crear un vínculo entre el
sentimiento de placer y la actividad que realizamos.
 Vasopresina: es la hormona reguladora de la hidratación, su producción depende
del tiempo, nivel y tipo de ejercicios, además de las condiciones físicas, edad y
género.
 Hormona de crecimiento: encargada de aumentar el volumen de los músculos,
huesos y el colágeno. Además de cumplir una función importante en el
metabolismo de las grasas.
  Endorfinas: Las famosas y populares endorfinas, son aquellas que tras el
ejercicio nos brinda esa sensación de felicidad, que además funciona como un
analgésico natural y reduce la ansiedad y el estrés.

Sin embargo, aunque las endorfinas participan en el efecto del ejercicio, estas no se ven
involucradas de la misma manera en todas las actividades, es decir, no todas las
actividades físicas estimulan de la misma manera la liberación de endorfinas.

Hay estudios que nos muestran que la liberación de endorfinas es directamente

proporcional al nivel de esfuerzo y tiempo que dure el ejercicio, por lo que un ejercicio
más intenso supondrá mayor liberación de endorfinas y sensación de felicidad y
bienestar que uno que conlleve menor esfuerzo.

En este proceso de liberación de endorfinas, también participa, el medio ambiente donde

se realice el ejercicio, preponderando los ambientes naturales a los lugares cerrados.

Por eso, las salidas practicas reúnen muchas de esa particularidades en hermosos
lugares naturales y por las cuales hay que estar preparados para poder enfrentar de
manera general y particular, entrenando físicamente en todo lo que respecta, para poder
disfrutarlas, aprobarlas, y estar felices de poder realizarlas, compartiendo situaciones
personales como lo será el cansancio, relación con profesores y compañeros, el peso
del equipamiento (las mochilas), dureza del calzado, tiempo de trabajo o de marchas
(horas), horas de descanso en carpa/bolsa de dormir y condiciones climáticas

Una de las salidas por excelencia de primer año, es en la zona de sierras donde tendrán
las primeras nociones sobre la marcha, con un equipamiento inicial, y el clima un poco
más benigno, que en otras salidas.
 “Un camino sin obstáculos no suele llevar a ninguna parte”.

“¿Quieres ayudar a tu equipo? Sustituye el YO por el NOSOTROS”

Luego las salidas practicas comienzan a ser más técnicas, más específicas, y por ende
más exigentes físicamente, pero no por ello se debe dejar de disfrutar estos paisajes,
que nos demuestran estas fotos.

Con esa misma expresión que nos transmite la fotografía, debemos vivir esa salida con
todo lo que ello significa, porque no se trata solo de aprobarla, y volcar en ella lo que
vivimos, sino de disfrutar algo que no se repetirá muy seguido.

Luego llega el invierno, la exigencia aumenta, ya no se camina tan libre de equipo, de

ropa, se está más abrigado, lo que significa, otro grado de entrenamiento y de movilidad,
el peso de la mochila cambia sustancialmente, y produce cambios en la transferencia de
nuestra fuerza al piso, ya que la habitual que se aplica con nuestro cuerpo, se le suma
el peso de la carga, lo que produce otras respuestas físicas y a las cuales hay que
acercarse en nuestro entrenamiento capitalino y semanal.

“Si crees que puedes, ya has hecho la mitad del camino”

Cambian las pendientes, las sensaciones físicas son otras con el agregado de la altura
y las condiciones climáticas, es ahí cuando uno mismo comienza a manejar la sensación
de cansancio que ya experimento en el entrenamiento diario, con la diferencia que puede
ser durante horas, y con las habilidades motoras integras, para incluso razonar, ya que
llegar a la cima, o a donde este programada la salida práctica, es a mi entender, solo el
50% del objetivo, por eso hay que regular la energía, alimentación, hidratación y
sensaciones, para lograr el otro porcentaje restante

“Dedicarse constantemente a aquello que nos apasiona vence con frecuencia al talento”

Las mochilas pueden causar el anticipo del cansancio, debido al peso. Es poco común
ver mochilas de menos de 10 kilogramos, como tampoco es común verlas de 45 kilos
como la de la fotografía.
 “Los logros no son producto de la casualidad, sino del trabajo constante”.

“Para conseguir tus objetivos hay que convertir cada paso en una meta y cada meta en un paso”
Volviendo a la práctica y beneficios del entrenamiento diario. Cuando se logra
incorporarlo como rutina diaria tendremos:

EFECTOS ANSIOLÍTICOS

En primer lugar, la práctica deportiva tiene, efectos ansiolíticos, es decir que anula las
emociones y las sensaciones negativas. Por consiguiente, los deportistas regulares
suelen sufrir menos estrés que las personas que no son deportistas. Sin embargo, para
reducir la ansiedad, hay que realizar ejercicios al 70% de su frecuencia cardíaca máxima
durante al menos 30 minutos. Estos efectos pueden durar hasta 6h después del esfuerzo

EFECTOS ANALGÉSICOS

En segundo lugar, las endorfinas permiten reducir la sensación de dolor gracias a sus
efectos analgésicos. Su liberación ocasiona un aumento del umbral del dolor. La
inhibición de los dolores de origen muscular y tendinoso permite a los deportistas
mantener su rendimiento.

EFECTOS ANTI-CANSANCIO

Finalmente, las endorfinas limitan el sofoco durante el esfuerzo y el agotamiento

moderando las funciones cardíacas y respiratorias.

Con todos los efectos benéficos que la secreción de endorfinas aporta, los deportistas
regulares tienen a veces el sentimiento de estar “enganchados” a su práctica. Esta
dependencia no es física puesto que las endorfinas se ven rápidamente destruidas por
las enzimas del organismo, sin embargo, es psicológica. Los deportistas están
“enganchados” al sentimiento de placer que les procura su actividad. Mantienen una
relación afectiva muy fuerte con ésta, es la razón por la cual resulta a menudo
insoportable tener que dejarla

“Siéntete orgulloso, pero nunca satisfecho: sigue entrenando”