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Gabriel Andrés Ramírez Guevara

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Michael Faraday

Michael Faraday era un científico de origen británico. Nació el 22 de septiembre de 1791, en el sur
de Londres. Falleció unos 75 años más tarde, el 25 de agosto de 1867, en Hampton Court. Vivió
una época de grandes avances científicos, a la que se conoce como la famosa Revolución
Industrial y de la cual, Gran Bretaña, fue la cuna. De hecho, coetaneamente a los descubrimientos
de Michael Faraday, se produjeron invenciones como la máquina de vapor.

Pero, a pesar de que esa Revolución Industrial aumentó los niveles de vida considerablemente,
Michael Faraday no se encontraba entre los más beneficiados. De hecho, el británico solo recibió
una educación básica. No obstante, su curiosidad nata le llevó a leer una gran cantidad de libros de
diversas temáticas (especialmente aquellas relacionadas con la ciencia), formándose a sí mismo a
pesar de no estar cursando estudios "formales".

No fue hasta 1813 cuando Michael Faraday comenzó a "trabajar" en el campo de la ciencia. Su
primer jefe y mentor fue el químico Humphry Davy, también de origen británico, y que logró
grandes descubrimientos en el campo de la electrólisis. Gracias a este empleo, el joven Michael
Faraday comenzó a aprender y conocer grandes personalidades del mundo científico de la época.
Podríamos decir, que este fue el comienzo de su etapa más fructífera.

Michael Faraday no se encontraba entre los más beneficiados. De hecho, el británico solo recibió
una educación básica. No obstante, su curiosidad nata le llevó a leer una gran cantidad de libros de
diversas temáticas (especialmente aquellas relacionadas con la ciencia), formándose a sí mismo a
pesar de no estar cursando estudios "formales".

En 1821, Michael Faraday dio a conocer sus trabajos sobre electromagnetismo y la rotación


electromagnética, investigaciones que darían origen, años más tarde, al motor eléctrico que
conocemos hoy en día. Gracias a estos descubrimientos, Michael Faraday logró consagrarse como
un científico de éxito en su época –aunque también tenía sus detractores, obviamente–, a pesar
de que en los años posteriores a la publicación de esos trabajos, apenas avanzó en la investigación
en ese campo. A este descubrimiento, le sucedieron otros como la jaula de Faraday, avances en
vidrio óptico, creación de nuevos elementos químicos como el benceno... etc.

Se dice de Michael Faraday que era un hombre metódico. Tomaba notas en todo momento,
intercambiaba ideas con diversas personas de forma frecuente, evitaba las controversias y las
generalizaciones y, como buen científico, verificaba estrictamente todo antes de decirlo o
mostrarlo. Este afán por el orden se puede apreciar en muchos de sus procesos y de sus
investigaciones científicas, las cuales están repletas de orden, métodos concretos y, sobre todo,
empirismo (procuraba no dejaba ningún cabo suelto).
Tras sufrir diversos problemas de salud –sobre todo mentales–, Faraday redujo la intensidad de
sus investigaciones y trabajos, hasta que el 25 de agosto de 1867, falleció en Hampton Court. No
obstante, su legado quedaría presente para siempre, aunque muchos desconozcan que este señor
fuese el responsable.

Un gran número de personas, como dije anteriormente, desconocerán quién es Michael Faraday,
pero, como hemos podido ver, se trata de uno de los científicos con mayor transcendencia en
nuestra vida actual. Miremos donde miremos, todos los dispositivos que observamos, están
relacionados en mayor o menor medida con Faraday. Algunas de las principales aplicaciones de
sus principios:

Generadores y transformadores. Las teorías sobre la fuerza electromotriz y la inducción


electromagnética, son la base de los generadores y los transformadores, dos dispositivos que
encontramos habitualmente en nuestro propio hogar. Basta con coger el cargador de tu móvil y,
en su extremo, encontrarás un transformador de corriente que funciona gracias, en parte, a las
teorías formuladas por Michael Faraday.

Motores eléctricos. El primitivo motor de Faraday fue el responsable de los muchos motores
eléctricos que aparecieron años después. El modelo inicial propuesto por Faraday era algo
complejo, pero, con el paso de los años, ha ido evolucionando hasta los que conocemos hoy en
día. No obstante, los principios sobre los que se basa son los mismos que los del motor de Faraday
en aquellos años. De hecho, cualquier aparato eléctrico, contiene un transformador.

Aviones. La famosa jaula de Faraday, es esencial en los aviones. ¿Han escuchado alguna vez que
los aviones no se ven afectados por las descargas eléctricas de las tormentas? Eso es gracias,
precisamente, a la jaula de Faraday. Los aviones pueden recibir numerosas descargas en un viaje,
pero su exterior actúa como una jaula, evitando que esas descargas pasen al interior y dañen los
circuitos y las personas que se encuentran viajando.

Aislantes e inhibiadores: En más de una ocasión habrán notado que en determinados edificios, su
teléfono móvil pierde cobertura, ¿no? Probablemente esos edificios tengan una estructura
metálica, la cual crea una especie de jaula de Faraday, impidiendo que las ondas penetren y salgan
del edificio.

Energía hidráulica o la dinamo. Tanto la energía hidráulica como la dinamo, hacen uso de


generadores, los cuales convierten el movimiento en energía eléctrica que, posteriormente,
alimentará a diversos circuitos. Nuevamente, esos generadores están basados en investigaciones y
teorías de Michael Faraday.

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