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03 Historia-Del-Peru-El-Peru-Contemporaneo PDF
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LOS REGÍMENES
POPULISTAS DE LOS ‘80
(1980-1990)
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como causado por un grupo aislado o calificado de para la explotación y exploración del petróleo, con-
incomprensible. La violencia política ya estaba pre- tando con el apoyo aprista. Bajo esta ley se firmaron
sente antes de 1980 y recrudecería después hasta nuevos contratos con Superior Oil, Hamilton Petro-
llegar al horror. Otro elemento importante en el pe- leum, Shell y Union Texaco, empresas a las que se
ríodo es la constante presión sobre el gobierno tan- otorgó ventajas tributarias adicionales a cambio de
to por parte del empresariado como del movimien- invertir en nuevas explotaciones. A fines de 1984 se
to social: el primero a través de la reactivación de su comprobó que la Oxy Bridas y la Belco Petroleum,
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en vez de utilizar el crédito tributario en nuevas ex- parceleros quedaron en la ruina y tuvieron que ven-
plotaciones, se habían dedicado a la extracción de der sus parcelas. En el sector industrial, se limitó
las reservas conocidas. más los alcances de la comunidad industrial con in-
En esta línea, se dictaron leyes para obstaculizar tenciones de desactivarla. Finalmente, para lograr la
el desarrollo de proyectos productivos estatales ini- autorización de venta de las empresas estatales, se
ciados por gobiernos anteriores. Por ejemplo, en el envió un proyecto de ley denominado de acción
caso de la minería, se prohibió que el Estado avala- empresarial del Estado, el cual, luego de dos años,
se proyectos financieros de empresas estatales. Por no fue aprobado en el Congreso. Ante la imposibili-
ello no se pudo financiar la segunda etapa de Cerro dad de acelerar el proceso privatizador, el gobierno
Verde y tampoco se culminó el convenio para la mi- decidió transformar las empresas públicas en socie-
na Antamina, entre otros casos. También se tomaron dades anónimas dirigidas por un directorio y una
medidas para reducir la presencia estatal en el sec- junta de accionistas, nombrando en estos cargos a
tor financiero, mediante el crecimiento de la banca personas con mentalidad privatista quienes usaron
privada y el establecimiento de bancos extranjeros. descaradamente sus recursos en provecho propio.
Se dictó la llamada “ley chica” de la banca la cual Ejemplos claros son los de Pescaperú, Epsep, Min-
permitió la propiedad de hasta un 33% del capital peco y Centromin.
accionario de los bancos privados por empresas ex-
tranjeras y se autorizó la apertura de nuevas sucur- LA POLÍTICA ECONÓMICA
sales y nuevos bancos extranjeros; pero se nombró
directorios con personas inescrupulosas y de poca Dentro de la línea de aplicación de medidas en
experiencia, produciéndose no pocos casos de prés- el marco de las propuestas de los principales orga-
tamos a empresas insolventes, cobertura de deudas nismos financieros, especialmente el FMI, el go-
de la banca privada o conversiones de deudas en dó- bierno nombró como ministros a connotados re-
lares a soles, lo cual llevaría a una serie de escánda- presentantes de los intereses de la banca y empre-
los financieros tanto en la banca estatal como priva- sas extranjeras; los casos más saltantes fueron los
da. Se crearon los siguientes bancos nacionales: La- de Pedro Pablo Kuczynski (Energía y Minas), Car-
tino, Mercantil y Bandesco; y se establecieron ofici- los Rodríguez Pastor y, en menor grado, Manuel
nas de representación y sucursales del Banco Unión Ulloa (Economía).
República de Venezuela, Commerzbank S.G., Chase
Manhattan Bank, The Bank of Tokio, The Citizens
and Southern National Bank, Union Chelsea Natio-
nal Bank N.Y., Wells Fargo Bank, First Interstate
Bank of California y Manufacturers Hannover Trust.
Asimismo, el transnacional Banco Exterior de los
Andes y de España (Extebandes) consiguió autori-
zación para actuar en el mercado interno.
Curiosamente, a pesar de la vocación privatista
del régimen, la quiebra del Banco de la Industria de
la Construcción (BIC) y luego del Banco de los An-
des, del Banco Comercial del Perú y su financiera y
del Banco Sur Medio y Callao obligaron al gobierno
a asumir los activos y pasivos de estos últimos y em-
prender la operación de salvataje, incrementándose
de este modo el número de bancos y financieras en
poder del Estado. También se devolvió el 51% del
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Como han señalado Iguíñiz, Basay y Rubio, la la deuda externa. En ellas se establecieron nuevas
bonanza de las cuentas externas entre 1979 y 1980, medidas restrictivas, diseñadas y aplicadas por el ex
lograda mediante políticas de ajuste, terminó muy funcionario de la Wells Fargo, Carlos Rodríguez
pronto, apareciendo los problemas en los primeros Pastor, incluyendo reducción del gasto público, ma-
meses de 1981 debido, en primer lugar, a la caída yor restricción de la demanda e incremento del rit-
del precio real de nuestros productos en el mercado mo de devaluación y de las tasas de interés. Dichas
internacional y, en segundo lugar, al déficit surgido metas no se alcanzaron a pesar de la eliminación de
en la balanza comercial debido a la liberalización de subsidios, del incremento en el precio de la gasoli-
las importaciones y al incremento de pagos de la na y el servicio eléctrico y de la política de “minide-
deuda externa. valuaciones”. Los precios de los productos básicos
Para enfrentar la situación, el gobierno recurrió continuaron su tendencia alcista a lo largo del año,
a una política de devaluaciones periódicas, lo cual por lo que el gobierno comenzó a controlarlos en
provocó la “dolarización” del ahorro y de la econo- perspectiva de las elecciones municipales de no-
mía en general. Se establecieron sobretasas del 15% viembre. Los salarios se mantuvieron por debajo del
a las importaciones. La política de apertura de la nivel de inflación. Ante la situación crítica, el go-
banca nacional a la inversión de capitales extranje- bierno atribuyó el fracaso del programa económico
ros, reseñada líneas arriba, permitió al gobierno re- a los efectos de las inundaciones causadas en 1983
currir a nuevos préstamos para pagar la deuda ex- por la corriente del Niño.
terna y elevar nuestras reservas internacionales, pe-
ro ello sólo postergó el problema. Parte de los nue- LA APARICIÓN DE SENDERO LUMINOSO
vos préstamos se orientó a cubrir el continuo défi-
cit y a la aplicación de una política tributaria que Semanas antes de las elecciones generales de
ponía énfasis en el incremento de los impuestos in- 1980, aparecieron numerosos perros colgados de
directos (de 50,5% en 1980 a 66,6% en 1982) y en postes públicos, con sendos carteles con los nom-
la reducción de los directos (de 48,9% en 1980 a bres de los principales líderes del gobierno chino;
32,2% en 1982). La política monetaria se aplicó a hecho que sorprendió a la mayoría, pero del cual no
restringir el consumo ya que se consideraba que ha- se dio mayor explicación. Más adelante, el 17 de
bía “un exceso de la demanda”; logrando una rece- mayo, en la plaza central del pueblo de Chuschi,
sión en el sector productivo, pero no la reducción Ayacucho, un pequeño grupo armado quemó las
de la inflación, ya que desde 1981 se había iniciado ánforas que se iban a utilizar en las elecciones del
también la liberalización de los precios controlados día siguiente. Con este acto simbólico, Sendero Lu-
y regulados. minoso –por entonces un grupo reducido, con ar-
A mediados de 1983, el gobierno reinició nego- mamento obsoleto y sin experiencia en el campo
ciaciones con el FMI para resolver los problemas de militar– dio inicio a su “lucha armada”, sin concitar
mayor atención, ya que la mayo-
ría de los partidos políticos y el
gobierno estaban preocupados
por las campañas electorales de
ese año. Tampoco había mayor in-
formación al respecto ya que los
documentos de los servicios de
inteligencia y de seguridad del Es-
tado habían sido sustraídos por
los militares antes de la transfe-
rencia. Aunque no faltaron voces
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volvió a atribuir estas acciones al abigeato, como lo ciembre de 1982, luego del asesinato del director de
había hecho 15 años antes. la filial ayacuchana del Instituto Nacional de Cultu-
Sendero Luminoso iniciaba así su “guerra popu- ra. Ello significó que las Fuerzas Armadas recupera-
lar del campo a la ciudad”, cuya primera etapa era ran injerencia y presencia política en el Estado, per-
“conquistar bases de apoyo en el campo” para esta- didas desde su retiro a los cuarteles en 1980, y que
blecer “zonas liberadas”. Esta situación coincidía se fueron incrementando a lo largo de la década.
con la intención inicial del gobierno de establecer Junto con la intervención, se declaró el estado de
una actitud distinta a la política de violación de los emergencia para cinco de las provincias del depar-
derechos humanos del gobierno militar, que no pa- tamento de Ayacucho sometiéndolas, además, a la
só de buenas intenciones. Sólo el ministro del Inte- autoridad del comando político-militar bajo las ór-
rior José María de la Jara y Ureta renunciaría por vo- denes del general Clemente Noel Moral. El poder
luntad propia, en agosto de 1980, al asumir la res- civil quedó así sometido al poder militar. Con dicha
ponsabilidad política por la muerte en el Cuzco de intervención se inicia la puesta en práctica de doc-
un estudiante universitario a manos de la policía. trinas militares contrainsurgentes cuya estrategia
Entre 1980 y 1982 SL logró una relativa expan- no estaba exenta de racismo, que implicaba coac-
sión en el campo. Cabe citar como ejemplo el entie- cionar a los campesinos, utilizar a las comunidades
rro multitudinario de la joven dirigente senderista unas contra otras, ataques de saturación de pobla-
Edith Lagos en setiembre de 1982. Esta inicial dos y “juicios sumarios”, semejantes a los “juicios
expansión es explicable por varias razones: en pri- populares” de SL. Con el tiempo vendrían las de-
mer lugar, las características socioeconómicas de nuncias por violaciones de derechos humanos he-
Ayacucho, uno de los departamentos más pobres y chas por campesinos ante las diversas fiscalías del
olvidados del llamado “trapecio andino”; en segun- departamento.
do lugar, las características culturales, pues junto a A comienzos de 1984 se nombró al general
la Universidad San Cristóbal de Huamanga –punto Adrián Huamán como nuevo jefe político-militar de
de modernización y difusora de nuevas ideas– exis- Ayacucho. El general Noel salió al “exilio dorado”
tía un mundo rural y urbano bastante complejo con como agregado militar del Perú en los Estados Uni-
importantes reminiscencias andinas; en tercer lugar, dos, alejándose de las investigaciones que entonces
las tácticas iniciales aplicadas por SL –ayuda en los continuaban con respecto al caso Uchuraccay y a las
trabajos agrícolas, protección frente a los abigeos y violaciones de derechos humanos durante su jefatu-
las autoridades corruptas, apoyo a las comunidades ra. El general Huamán aplicó, junto con las medidas
en sus disputas por linderos con las SAIS– le gana- militares, una política asistencialista de apoyo a la
ron el apoyo activo (alimentación y protección) o población para lograr su adhesión. En setiembre fue
pasivo (encubrimiento) de la población rural. removido de su comando por hacer declaraciones
Cabe resaltar que los iniciales militantes de SL que el gobierno consideró “políticas” y que “iban
provenían del campo o eran descendientes de cam- más allá de sus estrictas funciones militares”. Como
pesinos. Su dirigencia, en cambio, estaba compues- ha resaltado Heraclio Bonilla, la ineficacia de las
ta por sectores intelectuales y medios profesionales, Fuerzas Armadas frente a SL no sólo fue el resulta-
algunos de los cuales eran descendientes de hacen- do de la ausencia de una política antisubversiva co-
dados. Ellos conocían, pues, la realidad del campo. herente y sostenida –ya que ésta variaba según los
El Estado, más bien, los tenía olvidados y relegados. vaivenes de la situación política–, sino también in-
Pero esta relación, como se comprobaría rápida- fluyó el hecho de que sus operaciones eran realiza-
mente, nacía de la misma matriz paternalista– auto- das por soldados no oriundos de la zona, por lo cual
ritaria del gamonalismo; SL cuidaba de sus amigos, no se identificaban con la población; se enfrentaban
pero castigaba a sus enemigos o a los que dudaban. además a un ejército que no daba la cara y que más
Éstos fueron los casos de las comunidades de Huan- bien tenía la capacidad de desplazarse y confundir-
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casancos y Lucanamarca, las que fueron masacradas se con la población rural. A ello hay que sumarle los
por un centenar de senderistas en abril de 1983 al bajos salarios de la tropa y las Fuerzas Policiales. La
negarse a continuar protegiéndolos. capacidad de acumulación de fuerzas de SL, que en
La situación de la población rural se había vuel- ese entonces obtenía sus armas mediante el robo o
to muy díficil, y en la práctica se hallaba entre dos el asesinato de policías, se puso de manifiesto en el
fuegos con la intervención de las Fuerzas Armadas ataque a la cárcel de Ayacucho a mediados de 1983,
en la lucha antisubversiva, decretada el 20 de di- que liberó a decenas de detenidos, tanto militantes
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de SL como delincuentes comunes. A partir de en- en el debate interno sino también en las calles, con
tonces los diversos sectores dejaron de considerar a enfrentamientos entre los grupos de choque de ca-
SL como un problema menor. da bando, llegando al colmo de darle una paliza al
ya anciano Luis Alberto Sánchez. Finalmente, el
LAS FUERZAS POLÍTICAS DE OPOSICIÓN único líder que se retiraría del partido aprista sería
Townsend, quien posteriormente fundaría el Movi-
Luego del fracaso de la Alianza Revolucionaria miento de Bases Hayistas (MBH), que tuvo corta vi-
de Izquierda (ARI) y de los resultados adversos en da. Armando Villanueva sería elegido secretario ge-
las elecciones generales, la izquierda intentó recom- neral y Alan García continuaría en la secretaría de
poner sus fuerzas. Para las elecciones municipales Organización. Como presidente de la Comisión Na-
de 1980, nace Izquierda Unida (IU) como un frente cional de Plan de Gobierno (CONAPLAN) fue ele-
de partidos de diversas tendencias marxistas: el PCP gido Luis Alva Castro. Sin embargo, ello no resolvió
y el PSR, representantes de los sectores velasquistas; la crisis interna. La “renovación aprista” vendría
la UDP, integrada por un grupo de partidos de la lla- después.
mada Nueva Izquierda, fundamentalmente el MIR,
VR y el Partido Comunista Revolucionario (PCR); LAS ELECCIONES MUNICIPALES DE 1980
el FOCEP; la Unidad de Izquierda Revolucionaria
(UNIR), frente de partidos conformado por el PC En agosto de 1980, en medio de un rápido cam-
del P-Patria Roja, VR–Proletario Comunista y MIR- bio de gabinete, Eduardo Orrego renunció al minis-
Perú; y grupos de independientes, entre los que se terio de Transportes y Comunicaciones, con el fin
encontraban importantes intelectuales. Más adelan- de iniciar la campaña de AP hacia las elecciones
te se incorporaría Acción Política Socialista (APS), municipales convocadas para noviembre. Se presen-
grupo escindido de Acción Popular en 1968, enca- taron también, como candidatos con opciones, Ri-
bezado por Gustavo Mohme Llona. Alfonso Ba- cardo Amiel (PPC), Justo Enrique Debarbieri (PAP)
rrantes Lingán, reconocido como un independiente y Alfonso Barrantes Lingán (IU). Según el JNE, los
de consenso, presidía este frente de partidos. Como resultados nacionales fueron los siguientes: AP, 1
su principal líder, también sería su candidato tanto 386 774 votos (35,92%); IU, 898 325 votos
a las elecciones municipales como a las elecciones (23,27%); PAP, 877 807 votos (22,73%); PPC, 272
generales. 896 votos (10,99%) y otros, 272 896 (7,06%). Se-
El PAP, luego de los resultados electorales de gún la información oficial, AP y el PAP tuvieron re-
1980, realiza un congreso extraordinario en la ciu- sultados nacionales inferiores a los obtenidos en las
dad de Trujillo, donde se ponen en evidencia las elecciones generales; el PPC ratificó su presencia
fuertes fisuras existentes en
su interior. Por un lado se en-
contraba el ala izquierdista
encabezada por Armando Vi-
llanueva del Campo, apoyado
por jóvenes dirigentes como
Luis Alva Castro, Carlos Roca
y Alan García Pérez; y por el
otro el ala derechista encabe-
zada por Andrés Townsend
Ezcurra, apoyado por viejos
líderes como Ramiro Prialé y
Luis Alberto Sánchez. Las dis-
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El gobierno decidió nombrar una comisión in- de que los periodistas hubieran llegado enarbolan-
vestigadora presidida por el escritor Mario Vargas do una bandera roja y dando mueras al gobierno y
Llosa, e integrada por el periodista Mario Castro a los “sinchis”. Que la masacre fue obra de los co-
Arenas y el jurista Abraham Guzmán Figueroa. muneros de Uchuraccay, sin que participaran en
También fueron parte de la comisión los antropólo- ella fuerzas del orden; reconociendo, sin embargo,
gos Juan Ossio, Fernando Fuenzalida y Luis Millo- que los comuneros habían recibido de los “sinchis”
nes, el lingüista Rodolfo Cerrón Palomino, el sicoa- la recomendación de defenderse y matar a los te-
nalista Max Hernández y el abogado Fernando de rroristas que se acercaran a Uchuraccay, aunque no
Trazegnies. A mediados de febrero la comisión visi- de manera sistemática; tal decisión habría sido
tó la comunidad de Uchuraccay, recogiendo los tes- adoptada por los comuneros en sus asambleas. És-
timonios de los comuneros y entrevistando a los fa- tos finalmente –según la comisión– no pudieron
miliares del guía Juan Argumedo, a los periodistas dar una respuesta coherente respecto a la desapari-
ayacuchanos que llegaron a Uchuraccay algunas ho- ción del dinero, las ropas y las cámaras fotográficas
ras después de conocida la noticia y a los miembros de los periodistas.
de las Fuerzas Policiales presentes en la zona. Cabe resaltar una afirmación del informe de la
El informe de la comisión investigadora fue en- comisión respecto a la supuesta ignorancia de los
tregado en marzo de 1983, caracterizándose por in- comuneros, que dejaría implícita como conclusión
cluir interpretaciones de tres tipos: convicción ab- de fondo que la masacre fue producto de un malen-
soluta, convicción relativa y convicción dudosa. tendido: “No se necesita gran esfuerzo de imagina-
Entre las conclusiones más importantes, la comi- ción para saber que, al sentirse atacados, uno o va-
sión señaló que el viaje de los periodistas fue bajo rios de los periodistas hicieron funcionar sus cáma-
su propia responsabilidad y que los principales je- ras, reacción primera e instintiva de un reportero
fes político-militares no tuvieron conocimiento de gráfico. ¿Están en condiciones los comuneros de
él. Que los comuneros de Uchuraccay los habrían Uchuraccay de identificar una cámara fotográfica y
confundido con un destacamento senderista que saber para qué sirve? Algunos de ellos, por lo me-
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venía a escarmentarlos por los linchamientos ocu- nos, sin duda alguna. La comisión tiene testimonios
rridos en Huaychao. Que “los periodistas debieron que prueban que en la comunidad hay artefactos
ser atacados de improviso, masivamente, sin que como linternas, radios y tocadiscos a pilas. No es és-
mediara diálogo previo, y por una multitud a la te el primer caso de una sociedad en la que el pri-
que el miedo y la cólera, mezclados, enardecían y mitivismo y el arcaísmo culturales pueden coexistir
dotaban de ferocidad infrecuente en su vida diaria con el uso de ciertos productos manufacturados
y en circunstancias normales”. Que era falsa la tesis modernos”.
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noviembre de 1983, teniendo como candidatos de va Izquierda que comenzó a gestarse en la década
fuerza para la alcaldía de Lima a Alfonso Grados del 60. A partir de sus múltiples divisiones, se dis-
Bertorini (independiente, por AP), Alfonso Barran- tancian en 1980 de aquellos partidos que deciden
tes Lingán (IU), Alfredo Barnechea (PAP) y Ricardo participar en las elecciones de dicho año. Militantes
Amiel (PPC). Según el JNE, los resultados oficiales provenientes del MIR-El Militante, PSR-Marxista
a nivel nacional fueron los siguientes: PAP, 1 306 Leninista y otros grupos pequeños de la UDP que se
345 votos (33,1%); IU, 1 143 102 votos (29%); AP, disolvieron oficialmente al crearse el Partido Unifi-
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te. Sin embargo, estas concepciones y prácticas que se había recaudado en 1980 por concepto de
cambiarían sustancialmente a fines de la década. impuestos directos; en cambio, los impuestos indi-
Según la base de datos sobre violencia política de rectos se redujeron en 2%. Así, mientras en 1985 los
DESCO, el 22 de enero de 1984 se produce la pri- impuestos a las exportaciones representaron sólo el
mera actividad pública conocida del MRTA: el ata- 13% de lo recaudado en 1980, se incrementaron im-
que al puesto policial de Villa El Salvador. Inicial- puestos como el General a las Ventas (IGV) y el Se-
mente, junto a ataques contra la sede de la embaja- lectivo al Consumo (ISC), rubro este último que tu-
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El Perœ contemporÆneo
vo gran importancia en el incremento en 166% del dustriales subieron más que los agrícolas, por lo
impuesto a los combustibles. Se mantenía así la an- que la situación del agro continuó su secular caída.
tigua costumbre de cubrir las necesidades de liqui- Además, dadas las circunstancias, durante los últi-
dez mediante el incremento del precio de la gasoli- mos seis meses del gobierno belaundista los empre-
na para a su vez aumentar la recaudación de im- sarios adelantaron la subida de sus precios, dándo-
puestos que lo afectaban. Para 1985, la recaudación se niveles de inflación que no se habían producido
por impuestos indirectos representaba el 77% del en 10 años.
total, mientras que en 1980 había sido del 65%. En Con el rotundo fracaso de las políticas de ajuste
términos generales, mientras los gastos del gobier- del gobierno belaundista la campaña del PAP en-
no aumentaron, sus ingresos se redujeron, con lo contró terreno fértil para su promesa de construir
cual aumentó el déficit fiscal. “un futuro diferente” “para todos los peruanos”.
En cuanto a la producción, el país sufría una
fuerte recesión, expresada en la caída en 1985 del LAS ELECCIONES DE 1985
PBI per cápita a los niveles de 1975. Esta recesión
tuvo tres causas fundamentales: las políticas de Para dichos comicios, AP nombró como candi-
ajuste, los desastres naturales de 1983 y la política dato a Javier Alva Orlandini, quien además de con-
arancelaria norteamericana que limitó nuestras ex- tar con un importante apoyo de las bases de provin-
portaciones. Más de la mitad del sector manufactu- cias, había venido realizando una serie de críticas al
rero trabajó por debajo del 50% de su capacidad ins- gobierno para legitimar su candidatura, y por ello
talada, con la consiguiente reducción del empleo. Belaunde se opuso a su elección. El PPC se negó a
Por añadidura, se produjo una drástica caída de la mantener la alianza con AP tratando de evitar las
inversión en términos generales. Para 1985, las in- consecuencias políticas del desgaste del gobierno
versiones del sector público se redujeron a los nive- belaundista pero, sabedor de su poca influencia, se
les de 1970, siguiendo las recomendaciones del aliaría con el MBH de Townsend y otros indepen-
FMI; sin embargo, por el carácter populista del go- dientes, formando la Convergencia Democrática
bierno se mantuvo un amplio programa de obras (CODE). La IU lanzó la candidatura de Alfonso Ba-
públicas, sobre todo en el sector vivienda. La inver- rrantes confiando en el impacto de su gestión en la
sión del sector privado repre-
sentó en 1985 tan sólo el
11,1% del PBI, pese a los
constantes estímulos que Be-
launde otorgó a los empresa-
rios, tanto nacionales como
extranjeros.
Mientras tanto la infla-
ción, que entre julio de 1975
a julio de 1980 fue de
677,49% alcanzó durante el
quinquenio 1980-1985 la ci-
fra de 3 734,52%, hasta en-
tonces la más alta de nuestra
historia. Pese a las políticas
recesivas y de ajuste, la infla-
ción no sólo no fue derrotada
sino que mantuvo tasas ma-
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Portocarrero Grados
II
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hasta ahora se nos exige”. Señaló que la inflación se Con respecto a la política económica del gobier-
debía a que el Estado “prefirió apoyar las ganancias no aprista, se distinguen claramente dos momen-
transnacionales, a la industria ensambladora de Li- tos: el primero –caracterizado por la aplicación de
ma y al crecimiento de la burocracia”, olvidando al una “política heterodoxa”, keynesiana– abarcó des-
campesinado y a la agricultura; para resolver este de julio de 1985 hasta diciembre de 1987, cuando
problema planteó elaborar una ley antimonopolio, fue ministro de Economía Luis Alva Castro, y el se-
una política de apoyo al agro, una reorientación de gundo desde enero de 1988 hasta julio de 1990,
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afirma que existieron tres criterios relacionados con en el Estado, mediante los beneficios otorgados, y se
la transferencia neta de recursos (TNR). Primero, si reorientaran hacia una política más nacionalista.
el acreedor tenía una TNR positiva al país, definida Esta alianza no llegó a concretarse porque, como ya
como la diferencia entre los desembolsos de crédi- se señaló, los empresarios se contentaron con los al-
tos menos los pagos por amortizaciones e intereses, tos beneficios alcanzados pero no reinvirtieron.
se le pagaba; si ésta era negativa, no se le pagaba. En Hacia octubre de 1986 comienzan a aparecer los
segundo lugar, aquellos a quienes se les pagaba deu- primeros límites de la política heterodoxa. Según
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LAS ELECCIONES
Luis Alberto Sánchez, primer vicepresidente de la República, hace su ingreso
al Congreso. Escritor, ensayista y uno de los miembros sobrevivientes de la
MUNICIPALES DE 1986
generación del centenario, fue uno de los líderes históricos del APRA.
Al igual que en el segundo gobierno de
Belaunde, las primeras elecciones mu-
Óscar Ugarteche, a fines de 1986 las reservas inter- nicipales que se realizaron bajo el gobierno aprista
nacionales cayeron aceleradamente a un ritmo de tenían un carácter plebiscitario para medir la fuerza
100 millones de dólares mensuales, y la inflación de los partidos políticos, muy especialmente la del
comenzó a incrementarse debido a que la oferta es- partido de gobierno. Los candidatos a la municipali-
taba alcanzado los “cuellos de botella” ante la falta dad de Lima fueron los siguientes: Alfonso Barrantes
de nuevas inversiones. No obstante, durante 1987 Lingán (IU), Jorge Del Castillo (PAP) y Luis Bedoya
se mantuvo la “política heterodoxa” llegándose a di- Reyes (PPC). AP no se presentó. Las elecciones se
ciembre de dicho año con una inflación acumulada realizaron el 9 de noviembre y sus resultados oficia-
de 120% y sin reservas inter- les a nivel nacional, según el
nacionales. JNE, fueron los siguientes:
Ante esta situación, el go- PAP, 2 765 112 votos (47,6%);
bierno dictó medidas de flexi- IU, 1 790 886 votos (30,8%);
bilización. Para recuperar las PPC, 858 140 votos (14,8%),
reservas internacionales netas, independientes, 226 256
se buscó reducir la importa- (3,9%); y otros, 225 640 votos
ción mediante un proceso de (3,9%). Los resultados no hi-
devaluaciones del 2% anual, cieron sino ratificar, luego de
estableciendo una variedad de casi año y medio de gobierno
tipos de cambio a partir de su aprista, la correlación de fuer-
función (exportación o im- zas existentes.
portación), evaluados como
porcentajes del dólar MUC y
del financiero. En segundo lu-
gar, debido al desfase entre los Jorge del Castillo fue el candidato
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las zonas en emergencia. Más de un centenar de co- la subversión, con la creación de grupos de defensa
misarías fueron abandonadas, por lo cual sus cir- civil o “ronderos”. Temerosos de que éstos acumula-
cunscripciones quedaron a merced de los grupos sen cierto poder y autonomía, no se les proveyó de
subversivos. La mayor parte del gasto se orientó ha- armamento moderno. Sin embargo, ello provocó
cia las Fuerzas Armadas, que en términos reales que en algunas zonas los grupos de ronderos se en-
controlaban el 40% del territorio nacional y el 50% frentaran entre sí no por la lucha contra la subver-
de la población a través de los comandos político- sión, sino para resolver diferencias ancestrales.
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Portocarrero Grados
tes al congreso de la IS. Reunido urgentemente el bargo a los jefes, oficiales y personal de tropa de la
Consejo de Ministros se ordenó a las Fuerzas Arma- Guardia Republicana de dichos hechos. Días des-
das “el restablecimiento del orden y el principio de pués, en un recorrido por Lurigancho junto a la
autoridad”. Para avalar la intervención militar en la prensa nacional e internacional, señaló enfática-
jurisdicción penal, se dictó un decreto declarando a mente: “O se van ellos o me voy yo”. Las investiga-
los penales “zonas de exclusión militar” –relegando ciones posteriores no llegaron a sanciones, salvo en
a las autoridades civiles– que, además de ilegal, no los casos de los miembros de la Guardia Republica-
entraría en vigencia sino hasta su posterior apari- na. En el Senado se formó una comisión investiga-
ción en El Peruano. dora presidida por Rolando Ames (IU), que presen-
El operativo se inició en El Frontón, a las 5 de la tó un informe en minoría. La mayoría aprista apro-
tarde del día 18, a cargo de la Marina, con bombar- bó un informe donde se exculpaba de responsabili-
deos contra el “pabellón azul” –donde se encontra- dad política a las Fuerzas Armadas y al presidente
ban los presos por terrorismo y tres rehenes– que García. El único ministro en presentar su renuncia
durarían hasta la madrugada del día siguiente. Los sería el entonces titular de Justicia, Luis Gonzales
presos lograron resistir debido a un sistema de tú- Posada. La voluntad política de encubrimiento se
neles subterráneos. La toma del derruido pabellón manifestaría semanas después cuando los cuerpos
se inició a las 6:00 a.m. y culminaría a las 2:00 p.m. de presos dados como “desaparecidos” en la toma
Aunque todavía en los siguientes días se buscarían de los penales aparecieron en diferentes cementerios
más presos sobrevivientes, se procedió a demoler el de Lima y ciudades cercanas, enterrados clandesti-
pabellón bombardeado. En el caso de Lurigancho el namente. Oficialmente se reconoció que el número
Ejército abrió un boquete en sus muros el 19, para de presos muertos fue de aproximadamente 300.
entrar y someter a los amotinados; el rehén fue res-
catado y se procedió a la ejecución de los presos so- LA ESTATIZACIÓN DE LA BANCA
brevivientes. En cuanto a Santa Bárbara, la inter-
vención a cargo de la Fuerza Aérea se inició a las Como ya se señaló, el modelo económico hete-
8:00 p.m. del día 18 y culminó a las 11:00 p.m. res- rodoxo se basaba en el presupuesto de una paulati-
catándose a dos rehenes. na toma de conciencia de los empresarios para la
En un inicio la opinión pública estuvo de acuer- formulación de un esquema de crecimiento basado
do con la actitud del gobierno frente al motín de los en el mercado interno. Sin embargo, los empresa-
penales. La IS emite también un comunicado soli- rios –y en especial los grupos de poder económico–
darizándose con el gobierno; sin embargo, pese al continuaron con sus actitudes rentistas y especula-
control militar y al hermetismo, comienza a filtrar- tivas, aprovechando los beneficios otorgados por el
se información acerca del ajusticiamiento de los pre- gobierno. Frente a ello, el presidente García decidió
sos rendidos. El día 21, el gobierno reconoce que el tomar el control del principal mecanismo de capta-
alto número de muertos en Lurigancho “hace presu- ción y distribución de capitales: el sistema financie-
mir que se cometieron excesos en el uso de la fuer- ro. El 28 de julio de 1987, durante su discurso de
za”. Encarga las investigaciones al fuero militar y orden, anunció el envío de un proyecto de ley al
llama al Congreso y a la Fiscalía de la Nación a rea- Congreso para la nacionalización de los bancos, las
lizar investigaciones similares, señalando que “el financieras y las compañías de seguros. García ma-
gobierno garantiza la sanción a cualquier exceso nifestó que había empezado la verdadera revolución
que pueda haber ocurrido en el restablecimiento del aprista y convocó a sucesivos mítines en los que
orden en el penal de Lurigancho”. Se provoca un conminó al Legislativo a respaldar las medidas to-
cambio en la opinión general e incluso la IS expresa madas. Si bien ello provocó el eufórico apoyo del
que “serias preocupaciones han surgido por posi- partido de gobierno, en otros sectores hubo posicio-
bles excesos en los métodos utilizados y el número nes divergentes. En el Congreso, un sector encabe-
ETAPA CONTEMPORÁNEA
de muertos”. El día 24 el presidente García se dirige zado por IU señaló estar de acuerdo con la medida,
al país respaldando a las Fuerzas Armadas. En cuan- pero que plantearía modificaciones para evitar que
to a los “excesos” señaló que “como presidente de la fuera utilizada como un mecanismo de control y
nación, no avalo ni respaldo, ni apruebo la comisión poder personal. Ambas fuerzas reunieron una am-
de excesos, la venganza criminal e instintiva. Las plia mayoría en el Congreso, frente a partidos como
fuerzas de la ley deben estar por encima de la reac- el PPC y AP, por lo cual la oposición principal vino
ción primaria y brutal”; responsabilizando sin em- de los dueños.
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1989, debido a que, para cubrirse, el sector privado 1990, con el fin de intentar restablecer las relacio-
incrementó sus precios proyectados hasta diciem- nes financieras internacionales con el gobierno. Se-
bre. Los gastos totales del gobierno también caye- gún Óscar Ugarteche, hacia 1990 la deuda ascendía
ron. El impacto más importante del “paquete” fue a alrededor de 16 720 millones de dólares: 13 mil
la drástica caída de las remuneraciones reales y el millones de dólares del sector público; 800 millones
empleo. Los aumentos nominales no impidieron de la deuda del BCR con el FMI; 1 500 millones del
que la pérdida real con respecto a agosto fuera del sector privado; y 1 500 millones de la deuda de cor-
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era que el Plan Nacional de Regionalización sólo re- posición de Barrantes frente al gobierno. Esta acti-
conocería 13 regiones. Los debates continuaron du- tud se fortaleció con la estatización de la banca,
rante los primeros meses del gobierno de Fujimori. cuando los sectores radicales apoyaron inicialmente
San Martín sería reconocida como región autónoma la medida con el fin de llevarla más lejos; pero am-
en febrero de 1991, pero todo el proceso quedó bas posiciones fueron derrotadas junto con el inten-
trunco el 5 de abril de 1992, cuando Fujimori des- to estatizador, debido a las dudas al interior del PAP,
conoció a los gobiernos regionales y el proceso vol- que tenía mayoría en el Congreso.
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tes había sido a lo largo de la década el candidato de ideas neoliberales, que representaban a los sectores
consenso en toda elección importante. Los sectores más radicales. Este sector en concreto se opuso a un
radicales plantearon su candidatura, lo cual fue acercamiento entre Libertad y AP y el PPC, a los
considerado por el sector moderado como una ma- cuales denominaban “partidos tradicionales” y “po-
niobra para cerrarle el paso a la candidatura presi- pulistas”. Sin embargo, la necesidad de unir el ma-
dencial de 1990 en caso de ganar las elecciones mu- yor número de fuerzas para asegurar una aplastante
nicipales. La ruptura se produce cuando los secto- victoria que le diera la mayoría en el Congreso fue
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“chino”. Uno de los voceros del Fredemo, el aboga- su campaña electoral, ya que obviamente el PAP e
do constitucionalista Enrique Chirinos Soto, decla- IU apoyarían a Fujimori. En primer lugar, se dejó de
ró que existía una Constitución no escrita que impe- hablar del “shock” y se insistió en el Programa de
día elegir presidente a “un peruano de primera ge- Asistencia Social (PAS) destinado a paliar los efec-
neración”. También se acusó a Fujimori de testafe- tos de dicha medida. En segundo lugar, Vargas Llo-
rro de Alan García, de querer atentar contra “la reli- sa se vistió con ropas más sencillas y recorrió las ba-
gión católica” y de evasor de impuestos. Como nos rriadas que antes casi no había visitado. En tercer
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lugar, se convocó a un número significativo de artis- de alianzas abiertas que comprometieran su imagen
tas y deportistas para que apoyaran públicamente de “independiente”.
su candidatura. En cuarto lugar, como ya se señaló, Las elecciones para la segunda vuelta se lleva-
se inició una investigación y denuncias sobre Fuji- ron a cabo el 10 de junio. Los resultados oficiales,
mori, no exentas de xenofobia. En quinto lugar, la según el JNE, fueron: Alberto Fujimori, 4 489 897
Iglesia Católica, temerosa de la presencia evangéli- votos (62,4%) y Mario Vargas Llosa, 2 708 291 vo-
ca, apoyó la candidatura de Vargas Llosa –a quien se tos (37,6%). Como se puede observar, la diferencia
le perdonó su “agnosticismo”– y sacó en procesión fue casi del 35%, lo que significó una victoria con-
al Señor de los Milagros en Lima y a la Virgen de tundente. Según la CAJ, el hecho de no contar con
Chapi en Arequipa. Fujimori, en cambio, guardó un mayoría en el Congreso ni con un partido discipli-
cauto silencio al respecto y priorizó su campaña en nado y organizado se presentaba, en teoría, favora-
provincias para consolidar su posición, ya que daba ble para el diálogo y el acuerdo para gobernar, pero
por descontado el apoyo del PAP e IU sin necesidad no fue así.
III
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LOS 80 y Aurelio Loret de Mola por el SODE y de Carlos
Blancas y César Delgado Barreto por la DC en las lis-
Como ha señalado Sinesio López, la década de tas parlamentarias del PAP para el departamento de
los 80 significó el desmoronamiento de los partidos Lima. Dicha alianza se rompería en la coyuntura de
políticos. Durante los procesos electorales de 1980 la estatización de la banca en julio de 1987. Tam-
a 1986, el país se dividió en tres tercios: la derecha bién en la perspectiva de las elecciones generales de
(AP y PPC), el centro (PAP) y la izquierda (IU). La 1985, se conformó el 8 de noviembre de 1984 la
derecha fue la primera en desmoronarse, logrando Convergencia Democrática (CODE), integrada por
un breve resurgimiento con el Fredemo. el PPC, el MBH y un grupo de independientes enca-
Para las elecciones municipales de 1989, la crisis bezados por Esteban Rocca. En dichos comicios fue-
partidaria era patente. Para intentar cubrir esos es- ron elegidos Andrés Townsend Ezcurra, Ernesto La-
pacios políticos, surgieron numerosas pequeñas or- natta Piaggio, Felipe Osterling, Mario Polar Ugarte-
ganizaciones de efímera existencia, entre las que se che y Esteban Rocca. Dicha alianza se disolvió igual-
encontraba el Frente de Unidad Nacional (FUN), mente en 1987, en el contexto de la estatización de
encabezado por el general (r) Francisco Morales la banca. Mientras el PPC intentaba un acercamien-
Bermúdez Cerruti, fundada en marzo de 1983, or- to al Movimiento Libertad, el MBH fue disuelto.
ganización que no tuvo ninguna presencia real. Par- La organización política más importante que
ticipó en las elecciones de 1985 sin ningún éxito y surgió durante la década de los 80 fue sin duda al-
en 1987 dejó formalmente de existir. guna IU. Fundada en 1980, a lo largo de su existen-
Otro caso es Solidaridad y Democracia (SODE), cia hasta 1990, pasó por un prolongado proceso de
fundada el 19 de febrero de 1984. Entre sus princi- recomposición y reacomodos. En primer lugar la
pales miembros fundadores se encontraban Javier formación del Partido Unificado Mariateguista
ETAPA CONTEMPORÁNEA
Silva Ruete, Manuel Moreyra Loredo y Carlos Ferre- (PUM) que realizó su congreso de fundación en oc-
ro Costa; lo integraban antiguos funcionarios del tubre de 1984. El PUM se constituyó a partir de la
gobierno militar y ex militantes de la DC. A fines de unificación de los partidos integrantes de la UDP
1984 el SODE realiza conversaciones con el PAP pa- (MIR, VR y PCR), aunque un sector del PCR enca-
ra participar conjuntamente en las listas parlamen- bezado por Manuel Dammert decidió no integrarse.
tarias con vistas a las elecciones de 1985. En enero Para la izquierda en general esto significó un impor-
de 1985 se acordó la inclusión de Javier Silva Ruete tante avance en el proceso de unificación de los par-
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gobierno no sólo se
mantuvo la actitud de
no apoyar la implemen-
tación del Sistema Na-
En la historia peruana las Fuerzas Armadas han jugado un rol importante ya sea como árbitros cional de Defensa, sino
de la vida política o como gobernantes de facto. En los años ochenta su poder se hizo notorio que además se intentó
durante la lucha antisubversiva. En la fotografía, Alan García durante una parada militar. controlar sus procesos
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armas. Es claro que con el tiempo los productos del recogidos por otras familias. Estos desplazados, por
narcotráfico también corrompieron a la subversión, sus lugares de procedencia, seguirían siendo margi-
como lo habían hecho con las fuerzas del orden, nados debido a la desconfianza de que a su interior
creando una “casta privilegiada” al interior de los existiesen células de SL, razón por la cual sufrieron
grupos subversivos. Ello les permitió –sobre todo a operativos de rastrillaje y de hostigamiento en sus
SL– dar un salto en términos de capacidad militar, precarios asentamientos marginales por parte de las
que se manifestó en la constitución de casas de se- fuerzas del orden.
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IV
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nómico es su participación en la propiedad de una bril (11 empresas), el grupo Lanatta Piaggio (11
institución bancaria, financiera o de seguros, gene- empresas), el grupo Benavides de la Quintana (9
ralmente con otro u otros grupos; vinculación que empresas), el grupo Fierro (7 empresas), el grupo
le ha de permitir potenciar sus estrategias de diver- Hochschild (6 empresas), el grupo Arias Dávila (6
sificación y expansión económica, que no depende- empresas) y el grupo Raffo (4 empresas). Estos gru-
rán ya de fondos propios autogenerados. Permite pos totalizan 189 empresas, que representan el 7,6%
además reciclar y dotar de una mayor rentabilidad a del total de las 2 500 contabilizadas en Perú: The
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Top. En términos de valores económicos, sus ingre- y clientelistas que regían las relaciones laborales en
sos sumaban 3 209 millones de dólares, los activos las fábricas, emprendiendo una lucha por la univer-
totales 2 746,1 millones, el valor patrimonial 1 salización de derechos sociales en un contexto de
182,2 millones y las utilidades netas generadas un difusión de ideas igualitarias. El clasismo tuvo así
valor de 71,6 millones. De estos grupos destacan que enfrentar a un empresariado con concepciones
cuatro: Brescia, Romero, Nicolini y Raffo, cuyo ras- racistas y autoritarias –expresadas en formas sote-
go más saltante es su vinculación con el Banco de rradas de menosprecio y maltrato al trabajador–, y
Crédito del Perú, el banco privado más importante se fortaleció en tanto vía de canalización de resenti-
e influyente del país. Otros grupos con vínculos en mientos y desfogue de odios frente a las concepcio-
bancos son: Lanatta Piaggio (Banco Mercantil); nes y actitudes de los empresarios, reticentes a un
Wiese (Banco Wiese); y Benavides de la Quintana reconocimiento de derechos y a un trato igualitario,
(Banco de Lima). Los grupos más vinculados a alcanzando a liderar un movimiento social y nacio-
compañías de seguros son: Backus-Bentín (Compa- nal. En los 80, con la restauración democrática, las
ñía de Seguros Cóndor S.A. y Fénix Peruana Com- concepciones contra las que insurgió el clasismo
pañía de Seguros); y Arias Dávila (Compañía Inter- pierden fuerza y se instauran nuevos canales de ne-
nacional de Seguros). gociación, por lo que se debilita.
Son muchos los gremios empresariales que cons- Según la autora, la crisis del sindicalismo es
tantemente se pronuncian sobre la política macroe- ideológica y organizativa, lo cual incluye la pérdida
conómica a través de diferentes órganos de expre- de representatividad de las dirigencias frente a sus
sión masivos. Su accionar en ese sentido consiste en bases y de su capacidad para plantear alternativas a
expresar sus puntos de vista por medio de manifies- las propuestas antisindicales en marcha; inciden en
tos y declaraciones de sus dirigentes, en particular ello varios factores. En primer lugar, los cambios en
sobre aquellas medidas que les conciernen directa- la composición de la fuerza de trabajo por el creci-
mente. Por estas razones, entre otras, es que gre- miento dinámico de la pequeña empresa y el incre-
mios como la SNI, ADEX y la CONFIEP, casi desde mento explosivo del sector informal; en segundo lu-
su acto fundacional se comportan como clásicos gar, los efectos de la recesión sobre el empleo, que
grupos de interés presionando para que sus puntos genera una reducción del conflicto como una mane-
de vista sean asumidos por el Estado. ra de preservar el puesto de trabajo, fragmentando
la acción sindical; y en tercer lugar, el incremento
LA MOVILIZACIÓN SOCIAL Y EL del número de trabajadores contratados o eventua-
DEBILITAMIENTO DE LOS GREMIOS les, que no se sindicalizan pues su prioridad es un
SINDICALES proyecto individual, ya que generalmente se trata de
jóvenes que recién se incorporan al mercado laboral.
Como señala Sinesio López, la crisis institucio- Pero también existieron otras razones más com-
nal llegó también a la sociedad civil, debilitándose plejas. Quizás la más importante fue el abuso de la
las organizaciones sindicales, populares, regionales, protesta radical en la lucha por los derechos labora-
barriales y culturales. El sindicalismo clasista prácti- les, junto con un desinterés para ofrecer propuestas
camente ha desaparecido. En los años 80, más bien, en el terreno de la producción y la productividad,
la institucionalidad social es asumida por la Iglesia, deslegitimando a las organizaciones clasistas frente
los medios de comunicación masiva y las organiza- a la sociedad. Con el agravamiento de la crisis, el
ciones no gubernamentales (ONGs), perdiéndose el discurso empresarial que culpaba al sindicalismo de
carácter popular que existió en la década de los 70. todos los males comenzó a calar aun entre los jóve-
El sindicalismo perdió su capacidad para presionar nes trabajadores eventuales que se incorporaban al
al gobierno y establecer alianzas con sectores popu- mercado laboral, especialmente bajo el gobierno de
lares más amplios: golpeado por las políticas de Fujimori. Éste buscó mostrar a un sindicalismo que
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ajuste, desprotegido por el desmantelamiento de los defendía el status quo de una burocracia negligente
derechos sindicales, entró también en una crisis de y ociosa, sin deberes para con el país, que limitaba
liderazgo y de descomposición organizativa. el progreso, culminando con ello el proceso de de-
Según Carmen Rosa Balbi, el clasismo se había sarticulación de las dirigencias sindicales. El pro-
consolidado por su papel en la transformación de yecto de Fujimori implica una reforma autoritaria
los patrones de poder vigentes en la sociedad hasta de las relaciones laborales para imponer nuevas
los setenta, que rompieron las formas paternalistas condiciones que incrementen la productividad,
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taria. El creciente interés en este sector ha llevado a parte creciente se orienta a la exportación. Algunas
que en vez de plantearse la aplicación de medidas de las condiciones que lo hicieron posible fueron:
de represión o de un mayor control tributario, se una tradición comercial de décadas en la zona, su
realicen importantes propuestas de legalización y densidad poblacional, la cercanía de los mercados
apoyo empresarial, y también a que éste sea visto mayoristas y la contribución de grupos importantes
potencialmente como una alternativa para el creci- de migrantes; haciendo de este complejo un caso
miento y el desarrollo económico del país. particular.
Uno de sus más importantes estudiosos y defen- El proceso de formación de Gamarra se inicia en
sores es Fernando Villarán, quien en sus estudios la década del 50, cuando la avenida Aviación empe-
sobre la pequeña empresa distingue estratos al inte- zó a cobrar importancia comercial. En ese entonces
rior de la estructura industrial: la artesanía, la mi- el jirón Gamarra era una zona residencial, pero con
croindustria, la pequeña empresa industrial, la me- la construcción de los mercados Mayorista y Mino-
diana empresa industrial y la gran empresa indus- rista se potenció el movimiento comercial en dicha
trial. Según datos de 1987 (en los que se basa por avenida y sus alrededores. En las décadas de los 50
ser los más confiables), en el caso de las llamadas y los 60 se vendieron casi todos los terrenos de
microempresas, su rasgo más importante es su re- setecientos y mil metros cuadrados, pero existían
ducido tamaño, 1 a 4 personas ocupadas y una den- restricciones por ser zona residencial de “alta densi-
sidad de capital de 600 dólares por puesto de traba- dad”. Éstas desaparecieron con la aplicación del
jo. Se calcula que la PEA empleada representa el Plan de Lima Metropolitana en 1972, donde se esta-
29,3% del sector (210 mil personas) y que existirían bleció que la zonificación de Gamarra sería comer-
aproximadamente más de 84 mil empresas; asimis- cial. Con ello comenzaron a construirse las prime-
mo, genera el 8% del producto del sector, utiliza po- ras galerías, con numerosas tiendas, cuyas áreas ini-
co equipo de capital, manteniendo sus ingresos en cialmente eran grandes (40 m2), para que además
los niveles de subsistencia. En conclusión, es inten- de la tienda estuviera el pequeño taller. Con el tiem-
siva en mano de obra, es económicamente inestable, po, por su creciente importancia económica, las
su productividad es baja y casi nula en la genera- áreas fueron reduciéndose hasta llegar en la actuali-
ción de excedente. dad a menos de 12 m2 debiéndose trasladar los ta-
La pequeña empresa ocupa de 5 a 19 personas, lleres a otras zonas. Asimismo, el metro cuadrado
con una densidad de capital de 300 dólares aproxi- llegó a costar hasta mil dólares.
madamente por puesto de trabajo, estimándose en Su desarrollo está vinculado a una serie de facto-
137 mil las personas empleadas (el 19% de la PEA res. En primer lugar, su ubicación, estrechamente
del sector). Existen unas 17 mil empresas que pro- asociada al movimiento comercial del mercado Ma-
ducen el 13% del PBI del sector. Su base tecnológi- yorista, puerta de entrada y salida de Lima hacia el
ca es moderna, ya que cuenta con equipos y maqui- centro del país. En segundo lugar, la expansión de
narias, cierta estabilidad económica y capacidad de la producción textil, que creció notablemente du-
producir excedente. Villarán señala que el 43% del rante la década del 70 debido al aumento de la de-
personal ocupado en todo el sector industrial se en- manda interna y a la introducción de las fibras sin-
cuentra bajo condiciones de informalidad, concen- téticas, que redujo los precios. Ello produjo el cam-
trándose sobre todo en la microindustria (que llega bio de escala en las empresas textiles de confeccio-
al 85%) y la artesanía. El 30% de las pequeñas em- nes de relativa antigüedad y presencia en el merca-
presas son informales. do, que contaban con una gran cantidad de perso-
Quizá el ejemplo más importante en cuanto a la nal; al no poder trabajar como antes tuvieron que
pequeña empresa lo representa el complejo indus- reducir su escala de operaciones, pasando a desarro-
trial de Gamarra, en el distrito de La Victoria. En él llar intensamente la industria a domicilio y la sub-
se concentran en pocas manzanas 7 mil estableci- contrata. Asimismo, las empresas que cerraron o se
ETAPA CONTEMPORÁNEA
mientos productivos y comerciales, donde laboran recompusieron dispersaron una buena cantidad de
más de 40 mil personas, generándose un movimien- trabajadores con experiencia, muchos de los cuales
to comercial de casi 800 millones de dólares al año. crearon pequeñas empresas individuales o grupales.
Las transacciones se basan en redes familiares y de Los capitales provinieron de jubilaciones, benefi-
paisanaje, que combinan las reglas de la reciproci- cios sociales y retiros con máquinas de costura, re-
dad con las del mercado; la mayoría de su produc- malladoras y otros equipos. Así, el “boom” de la pe-
ción está orientada al mercado interno, pero una queña empresa de confecciones en Gamarra, mayo-
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tiendas-talleres, cuyo número se calcula entre 6 y 8 nominada “arcadia colonial” reseñada por Sebastián
mil, cubriendo en total 75 manzanas ubicadas entre Salazar Bondy en Lima, la horrible. Estos cambios
las avenidas México, 28 de Julio, Aviación y Prolon- han llevado a la necesidad de replantear lo que es
gación Parinacochas. Según la SUNAT, se le calcula Lima, lo que es ser limeño y qué une o identifica a
un movimiento comercial de hasta 800 millones de los que viven en ella.
dólares. Tiene una demanda continua de trabajado- En la década del 50 la puerta de entrada del mi-
res debido a lo extendido de la subcontrata de ser- grante se hallaba en los paraderos de los autobuses
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BIBLIOGRAFÍA
Existen diversas obras de consulta general. Quizás Para los temas de política, partidos y elecciones EL RÉGIMEN OLIGARQUICO (1950-1968)
la más reseñada sea la Historia de la República (1991) de destacan obras como Partidos políticos en el Perú (1987) Para una introducción a la historia política y econó-
Enrique Chirinos Soto, a pesar de su apasionamiento –de- de Álvaro Rojas Samanez; ¿Quién ganó? Elecciones 1931- mica del período se puede consultar el libro de Gonzalo
bido a que es protagonista de la política peruana en todo 1980 (1980) de Rafael Roncagliolo; y Perú político en ci- Portocarrero De Bustamante a Odría (1986). Para una pre-
el período que abarca este libro– y de su limitada incur- fras. Elite política y elecciones (segunda edición, 1994) de sentación general, las obras de Carlos Miró Quesada, Au-
sión en los temas económicos y sociales. Fernando Tuesta Soldevilla, de consulta indispensable, y topsia de los partidos políticos en el Perú (1961); François
A Chirinos se han sumado Margarita Guerra con sus de donde hemos obtenido los datos más confiables sobre Bourricaud, Poder y sociedad en el Perú (segunda edi-
trabajos sobre la República contemporánea (1984 y 1994); la evolución política y electoral. Tuesta ha publicado tam- ción, 1989); Baltazar Caravedo, Desarrollo desigual y lu-
César Pacheco Vélez como editor de Perú promesa bién Sistemas de partidos políticos en el Perú, 1978-1995 cha política en el Perú, 1948-1956 (1976); y Julio Cotler,
ETAPA CONTEMPORÁNEA
(1988); Franklin Pease con Hombre e historia. Siglo XX (1995). Para un ensayo global véase “Estado, régimen po- Clases, Estado y Nación en el Perú (1978). Para obras
(1993); y Luis Durand Flórez con La República, 1900-1993 lítico e institucionalidad en el Perú (1950-1994)” (1995), de más específicas, véanse los trabajos de: Enrique Chirinos
(1993). No hay que olvidar la colección de Historia del Pe- Sinesio López. Soto, Cuenta y balance de las elecciones de 1962 (1962); y
rú del desaparecido Juan Mejía Baca (1980), cuyos tomos En el aspecto económico destacan Giancarlo Barde- Pedro Pablo Kuczynski, Democracia bajo presión económi-
VIII, XI y XII están dedicados al siglo XX. Dentro de estas lla con Un siglo en la vida económica del Perú (1889-1989) ca. El primer gobierno de Belaunde (1963-1968) (edición
colecciones se encuentran trabajos específicos como los (1989); Rosemary Thorp y Geoffrey Bertram con Perú, en español, 1980). Para el estudio del pensamiento políti-
de Baltazar Caravedo y Luis Ponce dedicados a los as- 1890-1977. Crecimiento y políticas en una economía abier- co véase el libro editado por Alberto Adrianzén, Pensa-
pectos económicos: el primero con “Economía, produc- ta (edición en español, 1985); Javier Iguíñiz con sus Crisis miento político peruano, 1930-1968 (1990); y para las
ción y trabajo (Perú, siglo XX)” (1980) y el segundo con su y fluctuaciones en la economía peruana, 1950-1983 Fuerzas Armadas y la doctrina militar el de Víctor Villanue-
“Historia económica del siglo XX”, en sus dos ediciones (1985); y Los ajustes. Perú, 1975-1992 (1993), este último va, El CAEM y la revolución de la Fuerza Armada (1972), y
(1984 y 1993). con Rosario Basay y Mónica Rubio. el de Jorge Rodríguez, Los militares y el poder. Un ensayo
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El Perœ contemporÆneo
sobre la doctrina militar en el Perú, 1948-1968 (1983). Pa- ensayo de Daniel Carbonetto incluido en La opción por perspectivas (1994).
ra estudiar la evolución económica, el libro ya citado de un nuevo modelo de acumulación: sus límites (1983) de Para una inicial evaluación de las políticas inflacio-
Kuczynski y La economía política del Perú, 1956-1978 Carlos Franco. Para un testimonio de parte, véase Yo narias y su impacto en el sector laboral, consúltese “Teo-
(1981), de E.V.K. Fitzgerald. En lo que concierne al estu- asumí el activo y el pasivo de la revolución peruana rías sobre la inflación y su implicancia en la política sala-
dio de las clases sociales véase para el debate alrededor (1981) de Javier Silva Ruete. rial” (1995) de Augusto Portocarrero, tesis de Economía
de la oligarquía en el Perú, además de Bourricaud, Los Respecto a las reformas, para una visión de conjun- presentada a la Universidad Nacional Mayor de San Mar-
dueños del Perú (duodécima edición, 1981) de Carlos to, véase Cambios estructurales en el Perú, 1968-1975 cos.
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dustriales, véase “Empresarios, Sociedad Nacional de ruana, 1970-1980 (1984) de Javier Iguíñiz. de la guerra milenaria en el Perú (1990); Sendero Lumi-
Industrias y proceso político, 1950-1968” (1978) de Gon- Para el sector agrario, véase Estado y política agra- noso. El movimiento subversivo más letal del mundo
zalo Portocarrero; y La burguesía industrial en el desarro- ria (1977) de Henry Pease, Diego García Sayán, Fernan- (1992) de Simon Strong; y la compilación de trabajos por
llo peruano (1982) de Anthony Ferner. Sobre el campo, la do Eguren y Marcial Rubio; Reforma agraria. Logros y Heraclio Bonilla, Perú en el fin del milenio (1994). Sobre
edición de José Matos Mar, Hacienda, comunidad y cam- contradicciones, 1969-1979 (1980) de José Matos Mar y las causas y consecuencias de la violencia, véanse Vio-
pesinado en el Perú (segunda edición, 1978); Economía Manuel Mejía; Agricultura, reforma agraria y pobreza cam- lencia y campesinado (1986) de Alberto Flores Galindo y
agraria en la sierra peruana antes de la reforma agraria pesina (1980) de José María Caballero; El agro peruano, Nelson Manrique, y Desplazamiento por violencia política
de 1969 (1981) de José María Caballero; y Desarrollo de- 1970-1980 (1982) de Daniel Martínez y La reforma agraria en el Perú, 1980-1992 (1994) de Isabel Coral. Muy útiles
sigual y crisis de la agricultura peruana, 1944-1969 (1981) peruana, 20 años después (1990), compilación de Ángel resultan para ello los dos volúmenes de DESCO sobre
de Raúl Hopkins. Para los diversos movimientos políticos Fernández y Alberto Gonzales. Sobre la distribución del Violencia política en el Perú (1989).
y sociales existe una amplia bibliografía. Para el movi- ingreso Distribución del ingreso en el Perú (1975) de Ri- Durante la década del 80 se realizaron investiga-
miento obrero véase el ya clásico Historia del movimiento chard Webb y Adolfo Figueroa; y Crisis distributiva en el ciones respecto a la violencia política que son de consul-
obrero peruano (1890-1977) (1977) de Denis Sulmont. Perú. Perú, 1970-1990 (1993), de Adolfo Figueroa. Para ta indispensable. Éstas son por orden cronológico: el In-
Para el movimiento campesino, Los Andes. Tierra o muer- el sector petrolero, La política petrolera, 1970-1985 (1986) forme de la comisión investigadora de los sucesos de
te (1967) de Hugo Neira; Tierra o muerte. Las luchas de Humberto Campodónico. Sobre la deuda externa, El Uchuraccay (1983); el Informe al Congreso sobre los su-
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ravanti; “Feudalismo andino y movimientos sociales rresponsabilidad a la moratoria. El caso de la deuda exter- especial del Senado sobre las causas de la violencia y
(1866-1965)” (1980) de Manuel Burga y Alberto Flores na peruana, 1970-1986 (1987) de Drago Kisic. alternativas de pacificación en el Perú (1989), presidida
Galindo; y El campesinado en la historia. Cronología de Para los grupos de poder económico véase, ade- por Enrique Bernales; y el Informe de la Comisión investi-
los movimientos campesinos, 1956-1964 (1981) de Virgi- más de Malpica, El poder económico en la industria gadora de grupos paramilitares (1990), presidida por el
nia Guzmán y Virginia Vargas. Sobre las guerrillas en el (1972) de Humberto Espinoza y José Osorio. Sobre el diputado Manuel Piqueras. Sobre los derechos humanos
Perú, véase: Las guerrillas en el Perú y su represión comportamiento de los empresarios, además de Abusa- véanse los informes anuales de Amnistía Internacional y
(1966) publicado por el ministerio de Guerra; Perú, 1965. da, véanse La década frustrada. Los industriales y el po- los informes específicos sobre la masacre de los penales
Una experiencia guerrillera (1969) de Héctor Béjar; Histo- der, 1970-1980 (1982) de Francisco Durand; y Proyecto (1987) y de Cayara (1989). En cuanto a la evolución de
ria secreta de las guerrillas (1967) de Gonzalo Añi; Las nacional. Empresarios y crisis, 1970-1987 (1990) de Ja- las Fuerzas Armadas y su relación con el Estado, véase
guerrillas del MIR, 1965 (1982) de Rogger Mercado; y vier Iguíñiz. Respecto a los movimientos sociales, véase Fuerzas Armadas, subversión y democracia. Perú, 1980-
nuestro ensayo “Los movimientos guerrilleros de la déca- además de Sulmont y Lynch para el movimiento obrero, 1993 (1993) de Carlos Iván Degregori y Carlos Rivera.
da del sesenta” (1989). Acerca de los sectores urbanos y Velasquismo y movimiento popular. Otra historia prohibida Sobre el problema del narcotráfico, véanse los trabajos
la migración, véase la edición de Carlos Enrique Paz Sol- (1985) de Teresa Tovar. Para el movimiento campesino, de la Comisión Andina de Juristas compilados por Diego
dán, Lima y sus suburbios (1957); Las barriadas de Lima, además del texto de Pease, véanse Andahuaylas, la lu- García Sayán, Coca, cocaína y narcotráfico y Narcotráfico
1957 (segunda edición, 1977) de José Matos Mar; Las cha por la tierra (1981) de Lino Quintanilla; Toma de tie- (1989). Realidades y alternativas (1990).
migraciones internas en el Perú (1969) de Héctor Martí- rras y conciencia política campesina (1981) de Rodrigo Sobre el tema sindical y su evolución, véanse los
nez; y Lima, 1940-1970. Aspectos del crecimiento de la Sánchez; y Toma de tierras en el Perú (1982) de Diego trabajos de Jorge Parodi Ser obrero es algo relativo.
capital peruana (1975) de Jean Paul Deler. García Sayán. Respecto al debate constitucional, véase Obreros, clasismo y política (1986) y La desmovilización
Constitución y sociedad política (1983) de Enrique Berna- del sindicalismo industrial peruano durante el segundo be-
EL RÉGIMEN MILITAR (1968-1980) les y Marcial Rubio. laundismo (1985); el trabajo de Pedro Galín, Julio Carrión
Existe una amplia bibliografía acerca del régimen y Óscar Carrillo, Asalariados y clases populares en Lima
militar. Para una visión de conjunto veáse Perú: ¿Qué LOS REGÍMENES POPULISTAS DE LOS ‘80 (1980-1990) (1986); y de Carmen Rosa Balbi Identidad clasista en el
pasó? 1968-1976 (1977) de Francisco Moncloa; El ocaso Para los diversos temas del período, véanse los tra- sindicalismo. Su impacto en las fábricas (1989). Sobre los
del poder oligárquico (1977) y Los caminos del poder bajos generales ya citados. Trabajos más específicos so- nuevos movimientos sociales véanse los libros compilato-
(1979) de Henry Pease; “El docenio militar” (1980) de bre política son los de Henry Pease, A un año del segun- rios de Eduardo Ballón, Movimientos sociales y crisis. El
Luis Pásara; El experimento peruano en retrospectiva do belaundismo (1981) y Democracia y precariedad bajo caso peruano (1986) y Movimientos sociales y democra-
(1986) de Jane Jaquette y Abraham Lowenthal; La revo- el populismo aprista (1988). Cabe destacar los vacíos en cia. La fundación de un nuevo orden (1986); los 5 libros
lución por decreto (1989) de Dirk Kruijt; La transición con- estudios sistemáticos referidos a las coyunturas políticas editados por los 25 años de DESCO (1990); y el libro de
servadora, 1975-1978 (1992) de Nicolás Lynch; El refor- y económicas de los 80, especialmente para los años fi- Carlos Franco, Imágenes de la sociedad peruana. La otra
mismo burgués (1968-1976) (1978), debate al interior de nales del gobierno aprista. modernidad (1991). Sobre los temas de migración, pro-
la izquierda, moderado por Mirko Lauer; las compilacio- Para los temas económicos, véanse los trabajos vincianos en Lima y transformación de la ciudad, véanse
nes El Perú de Velasco (3 tomos, 1983), de Carlos Fran- generales ya citados, especialmente el de Javier Iguíñiz. los trabajos de Cecilia Blondet, Nicolás Lynch y Carlos
co; y El gobierno militar. Una experiencia peruana, 1968- Con respecto a la distribución del ingreso para el perío- Iván Degregori en Conquistadores de un nuevo mundo.
1980 (1985) de Cynthia McClintock y Abraham Lowent- do, véase Crisis distributiva en el Perú, 1970-1990 (1993) De invasores a ciudadanos en San Martín de Porres
hal. Para testimonios de los militares del 68, véase ¿Gol- de Adolfo Figueroa y, sobre deuda externa, Inserción y (1986) y Los caballos de Troya de los invasores. Estrate-
pe o revolución? Hablan los militares del 68 (2 tomos, deuda. Perú, 1985-1990 (1991) de Óscar Ugarteche. Pa- gias campesinas en la conquista de la gran Lima (1987)
1983), entrevistas realizadas por María del Pilar Tello; y ra el estudio de los grupos de poder económico, véanse de Jürgen Golte y Norma Adams. Finalmente, sobre di-
Una revolución itinerante (1989) de Arturo Valdés Pala- los tres volúmenes de Carlos Malpica, El poder económi- versos temas, véase el libro editado por Augusto Álvarez
cios. También resulta de interés para el último año del go- co en el Perú (1989-1992); El nuevo capital financiero. Rodrich El poder en el Perú (1993).
bierno de Velasco el libro No, mi general (1976) de Gui- Grupos financieros y ganancias sistémicas en el Perú Para un análisis de la vida y personalidad de Alber-
llermo Thorndike. Para los testimonios de civiles véanse, (1992) de Ludovico Alcorta; y Los grupos de poder eco- to Fujimori, véase Ciudadano Fujimori. La construcción de
además de Moncloa, Testimonio de lucha (1973) y Revo- nómico. Un estudio de la oligarquía financiera (1990), de un político (1993), de Luis Jochamowitz, y El pragmatis-
lución peruana. Autonomía y deslindes (1975) de Carlos Eduardo Anaya Franco. Para analizar el comportamiento mo de Fujimori. Del exceso ideológico al realismo político
Delgado; y El plan Inca. Objetivo: revolución peruana gremial y como grupo de presión de los grupos de poder (1992), de Rafael Romero. Para un análisis de la campa-
(1974) y Camino al socialismo (1976) de Augusto Zim- económico, véase De poder a poder. Grupos de poder, ña electoral, véanse dos libros: La guerra del fin de la de-
mermann. gremios empresariales y políticas macroeconómicas mocracia (1993) de Jeff Daeshner, y Demonios y redento-
ETAPA CONTEMPORÁNEA
Para un balance económico, además de los ya cita- (1993) de Humberto Campodónico, Manuel Castillo y An- res en el nuevo Perú. Una tragedia en dos vueltas (1991)
dos Fitzgerald e Iguíñiz, véase Políticas de industrializa- drés Quispe. Acerca del sector informal véanse los dos de Carlos Iván Degregori y Romeo Grompone. Respecto
ción en el Perú, 1970-1976 (1977) de Roberto Abusada; volúmenes de Daniel Carbonetto, Lima. Sector informal a la candidatura de Mario Vargas Llosa se han escrito va-
Economía peruana. Un ensayo de interpretación (1977) (1988); y de Hernando de Soto El otro sendero. La revo- rios libros. Como testimonios destacan el libro del propio
de Hugo Cabieses y Carlos Otero; Anatomía de un fraca- lución informal (1987, sexta edición). Sobre la pequeña Vargas Llosa El pez en el agua. Memorias (1993), y el de
so económico. Perú, 1968-1978 (1979) de Daniel Schyd- empresa, el trabajo de Fernando Villarán, El nuevo desa- su hijo Álvaro, El diablo en campaña (1991).
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Thorp, Rosemary y Geoffrey Bertram 1993 El pez en el agua. Memorias. Barcelona, Seix Barral.
1985 Perú, 1890-1977. Crecimiento y políticas en una eco- Vega Centeno, Imelda
ETAPA CONTEMPORÁNEA
1182
Resumen cronol gico
RESUMEN CRONOLÓGICO
1990
JUNIO 10
AGOSTO 8
1184
Resumen cronol gico
NOVIEMBRE 5
Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, visita palacio de go-
bierno junto con representantes del Banco Mundial (BM), en un primer acercamiento para restable-
cer las líneas de cooperación económica con el país.
1991
ENERO 14
El diplomático peruano Javier Pérez de Cuéllar realiza visita oficial al Perú en su condición de se-
cretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
ENERO 29
Visita del astronauta norteamericano James E. Irwin, cuarto hombre en llegar a la luna y primero
en pasearse a bordo de un módulo independiente.
FEBRERO 13
ABRIL 3
Se promulga nuevo Código Penal en la sede de palacio de gobierno con la presencia del ministro
ETAPA CONTEMPORÁNEA
ABRIL 6
Estadísticas oficiales señalan que 130 mil personas afectadas y casi un millar de muertos es el sal-
do a la fecha de la epidemia de cólera que desde febrero azota al país.
1185
Resumen cronol gico
MAYO 14
Se suscribe convenio sobre política de control de drogas y desarrollo alternativo con Estados Uni-
dos, orientado a promover cultivos y programas alternativos que no signifiquen perjuicio social o eco-
nómico a los productores de coca.
JUNIO 8
Se confirma formación de primer Grupo de Apoyo, encabezado por Estados Unidos y Japón, e in-
tegrado entre otros por Francia, Canadá, Alemania, Italia, Holanda, totalizando once países, los cua-
les en forma conjunta se comprometen a
otorgar al Perú préstamos y donaciones
por mil cien millones de dólares para po-
ner al día los pagos vencidos y atrasados
con los organismos multilaterales y acele-
rar así el proceso de reinserción del país
en la comunidad financiera internacional.
JULIO 30
Se denuncia que Leonel Figueroa, ex presidente del Banco Central de Reserva del Perú, y Héctor
Neyra, ex gerente general de la misma entidad, habrían recibido sobornos por tres millones de dóla-
res del Banco de Crédito y Comercio Internacional (BCCI), involucrado en uno de los mayores frau-
des bancarios a nivel mundial.
DICIEMBRE 12
1992
ETAPA CONTEMPORÁNEA
ENERO 9
Presidente Alberto Fujimori llega a Quito (Ecuador), en la que constituye la primera visita oficial
de un presidente peruano a ese país.
1186
Resumen cronol gico
ENERO 24
FEBRERO 15
Sendero Luminoso asesina a balazos a María Elena Moyano y dinamita su cuerpo. La dirigente
popular de 33 años había presidido la Federación Popular de Mujeres de Villa El Salvador (Fepomu-
ves), constituida en 1983 para llevar a la práctica proyectos de ayuda legal a la mujer, formación de
comedores populares y el programa del vaso de leche. También fue teniente alcadesa del distrito
mencionado.
MARZO 19
ABRIL 5
JULIO 16
Dos edificios quedan totalmente destrozados y mueren veinticinco personas en atentado terrorista
en la calle Tarata del distrito de Miraflores. Se calcula que fueron usados 600 kilos de componentes
explosivos en este violento ataque, cuyas pérdidas materiales se estiman en tres millones de dólares.
1187
Resumen cronol gico
AGOSTO 4
AGOSTO 9
SETIEMBRE 7
En el marco del proceso de privatización de entidades estatales, la empresa brasileña Ingá, perte-
neciente al grupo Kibo, adquiere cien mil acciones de Minero Perú Comercial (Minpeco), por un mon-
to de 4,1 millones de dólares.
SETIEMBRE 12
OCTUBRE 7
Abimael Guzmán es juzgado por un tribunal militar y condenado a cadena perpetua en una base
custodiada por la Marina de Guerra.
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