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La decencia de la desigualdad Género y poder en el-campo argentino Kristi Anne Stolen Foto de portada dela autora. uillermina Resenkrznc La decencia de la desigualdad Kriti Anne Sealer Primera ediciGn: Seadinavian University Press, 1996. Segunda edicién: Editorial Arcropafagia, 2004, Salen, Kei Anne a decencn des devigualsd - (sed Busnos Sites : Ancopofi 256 p.: 21S em. SBN 987-21387-1-0 1. Antragelogia Sodal. L Teele cnn 306 Que becto a dept que marats ley 11723, Nose genni a reproducria pari oan! de arliteonisualmacenamienconitrnssiis poe sudiguiet medio nel permisadelos elites Para Mesandray Kriseefjer Por ts alors y privacianes cempartdas en theapo Indice Agradecimienios. « Prdloge PRIMERA PARTE 1. Decstudias campesinos 2estadiosde género... 6. 2...» 219 Lahiscoria del proceso de investigacién . 19 Campesinos, chacareros y capialisess . 8 Sania Cecilianuevamente. so. 6 Géneio y cambio social _ 32 Laerenicturacidn delasrelaciones degéncro 235 Laextructuraciéa del género en Santa Cecilia. 0 Hluabsjadeampo -- 22... +e. 40 Organizacién dellibro | vee B 2 Labisoriaysuccambios. es fice e eee Licolotizsciénearopeaen Argentina... os. Laawaccidn deinmigrantescuropeos .... . Los primeros intentos de colonizaciéa . 5... Lacelonizacién se cransformaenun movimniento, Lacclonizacién del nonede SancaFe Lafuritia Gasparutt: un reteato del pesado . Hacia lachicra modems... ss. Conscruyendola vids en It colonia. Adaptacignal desarcolfo dels induseria nacional . Lamnecanizacién agetcolay la expulsion de trabajo eccedente 77 Movilnaciéa contrac “capicalismasalvaje” .... . - - 80 Las Ligns Agrariss - 28 Represtin politica estancami cise 8H Frente a creunstarcias cambisnies . . 86 7 3, Santa Cecilia nuevamente: conti Lategidn ysugente. 02 Laconia... Diferencias de dase, enicatyde ginero Laschacras como unidades de produccién. ‘Acceso al: Tenencia dela ieteay éxodo rural. = “Trabajo familiar y trabajo asalariado - Grupo doméstco y familia... - : Sociedadesde trabajo basadasen dl parentesco . os... s+ + + LOE Teenologis yconocitriento =. .- 108, Laocganizacién dela producci6n : 109 La produceién de subsistencia . 20 Produccién agecala . . : Te) Ganadetia.- +. feces 120 Eserategias preductias 000.00 123 Sobrellevando la recesién econémica «0.2 eee eee 217 SEGUNDA PARTE 4 Lacsieveturacién degéacro en Santa Cecilia... = 135 Lachaccacomosistemadeginero oe eee ee + 135 Sesualidad y procreacién ..-. . - - 2 3? Inculcando difecencias de género. 37 Lnspeligeas denna ewntidad noconmolada . . - 2139 Madure: vi Amor, compromise y maviimonio - 1a Matrimonios interéenicos - = 215 Lidesgracia delas experienciasrexuale feoneniss pre . M7 Fidelidad e infidelidad marical 49 Desconfianza yceles. ov ev ee + 152 Temores y Fantasias sexuales - 2 155 Conducea sexual y valorsocial =... sees 157 Sexualidad y prosteacén. 5 = + - oe 2159 Trabajo, ti ase 168 165 ‘Conceptuslizaciones delostoles de género Ladecencia dela desigualdia Dilemmas del ol fernenico . . EL gérero del dinero . a resistencia alainwersisn de roles : Géneroyyestruccuraciinde “dorninio publica” Poder yautoridid. . . . Masculinidad hegeménicay feminedadenfuioada Laamenarayel usode la violencia, ves El poder de conceal sobre los recursos Elpoderde lsideasy delat percepciones.. Complicidad yresisencia . . 5. Continuidad y cambios en lasreacionesdegénere ..... 2. 197 La‘nucearizacién” del grupo domésicachacarero ....-. » » 197 La dicovomia piblicofdomésico. 2... 203 Bl coxcepto de maternidad. . . El chismte como control social - ++ 205 6, Legitimacién y perpetuaciéa deladesigualdad de género . .. . . . 209 Enfientando lt desigualded . ween ee 209 Legiimaciéa religioss de ladominaciimmasculina. . 2... 211 El sinculo mediterrineo . . . . cece OL El“complejodel honor ylavergitenza” . . . eee 2D Nocionescxiliasde la masculinidad ya fersineidad. .. |. . | 216 Delas docerinssreigiosasa a vich cocdiana . - 218 Valoresde géneroenlzeducacién. . .- - 25 Valores degéneroy mediosdecomunicacida . . 27 Diferenciss intertnicasen limaginasioylaprietia de géncio. . . . 228 ElpapeldelalgesiaCatdlica. see 2 BH Decenciay designaldad cote 233 Apindices eee —————— ee BS. Bibliografia, 2.02 eee . 27 9 Provincia de Santa Fé dividida por Departamento. Departamendo General Obligado dividido por zonas ecobigicas ‘ayitingds Retoogtisa . Corrientes 1. Zona de costas ¢islas 2. Dorsal Agricola 3. Cufia Boscosa Ruts nacional Race provincial (73Zona Algotonera - —— Divisiones enere rovas ecoligicas imites provinciales —— Limites departamentales ~ = Limites provinciales | eee Buenos Aires | . u i Agradecimientos PRT eee Sat Cele coolers ase pad de berms ajo por fago tiempo. Elda que legué, Nelci habfa pueparado una comida Sbuloss encisa de Esury Albino estabe todo xa para que pasiraas la noche y pucigca mos mudames a lx mafana siguiente acasa de Imelda y Orestes, éta, totalmente «equipada con la ayuda de pariences y amigos. Durante los ocho meses que pasé en Santa Cecilia fai terads por todos como una herman y recibt desinreresads ayuda cadaver que h necesié, Por orto indo, siempre escuvo presente el echo de que era youna investigntora yen este sentido, esuvieson siempre disporiblesa responder ‘mis numerosas preguntas intetrogantes. Un especial agradecinienso para fmelda y Orestes por el cuidado y la arenciSn que brindaron a mishjos al incluirles en su vida cotidiana en la chacra, y hacer de su estadiaen Sana Cecilia una experiencia inohvidable. Eos, sus parkenes y amigos, se enconerarin asf mismos yasustelatos cnlas paginas de exc libto aunque sus corn bresreales jams aparezcan. Mi grattud hacia nuestro “grupo de mujeres” por la valiosa informaciGa y los debates que mancuvimes sobre mis hipdcesis y hallargos, y eambién por tos marwillosos mo- mentos que pasimos juntas. Valoro profandamente ls confisnaa que las organi cones dle chacareros locales demostraron al inviurme a participa -a pesar de ser exiranjcra y mujer—en susencuentiosy discusiones. Sin esta pasticipscisn, adernis del apoyo y genecosidad de José Luis Spontén, ogs6nome de lz coopecstiva, eis conccimientos sobre la sitaacidn agricola hubieran sido mucho mis esciscs En Argentina, le debo cambign un especial agradecinsiento alos colegis dela Universidad de Buenos Aites, en et CiSEA (Ceatto de investigacionss Saviales sobre el Estado y Ia Administracin), ea INTERFAS ((ratieuto de Terapia Farni- iar Siscémica} y alas activistas feminiaas de “La Casa de la Mujer” en Buenos Altes, por haberme invicade a presentar mis conclusionesy por sis icles comme (Mi trabajo de campo ent Argentina y mi tesis doctoral, en ba que se basa este libro, no hubieran sido posibles sin el apoyo del Consejo de (avestigaciones de Nornega, personificado en su excelente director: ejecutiva, Ellen S. Aa Vo. Hlebak, y de NORAD (Agencia Noruega de Desascello Incernacional). Ess il tima financié el programa “Mujeres en Desarioll” det cual este proyecto forms parte, Aprecto prefundamente el apoyo y ‘lecibilidad del comité ejccutiva del programa, liderado por Eise Skjonsberg. A a ver, mi graticud y sizceto reconocie B mienio a mi prepia instiutcién, el Cearso de InvestigaciSn sobse Desartollo y Medio Ambiente de Universidad de Oslo, por el apoyo Enancieray logistico,y en especial, a nucstea director Helge Hycem por su constante optimism frense al desafio de rnejorar las condiciones dela investigaciéa enigeneral, y de miinves- tigacidn en parieular “Durante assis fs de pespasacidn de este libro me he beneficiado de las discesiones con colegas, especialmente enel Centro de Investigacida de Dess- rrollo y Medio Ambiente y ef Departamento de Anctopologa Social dela Uni- veridad de Oslo. Mi agradecimiento colecciva hacia uscedes por el intecée que manifestaton hacia ri investigacisn ¥ por ses edificances contencarios. Can sl- sganos de ustedes extey redlucente en dewda por el tieapo y exfuerzo que dedi- caron a leer partes 6 a cotalidad del manusctito y por habertte ayudado con sus comentariag clarificae mis ideas respecto de cisrascuestiones. Incluyo 2 Chris. sian Krohn-Hansco, Merce Mass, Syl Endeesen y Desmond McNeil, calegat dil Centra de fnvessigacién de Desarrollo y Media Ambiente, Un especial agra- ddecimiento a mi vieja amiga y coleg: Geid Holmboe-Onesen por su apoyo inte. lectual y por su ateapante joie de vitre, que hace Ge la acidesnia un mejor higar, Con Marit Melhaus, del Departamento de Anteopologia Social, cambién vieja amiga y colega, he mantenido durante varias afos conticuasy estimulanees dis- ccusiones sebre los argureencos que squi se piesentan, La erica consteactiva de Signe Howell, del mismo Deparamerto, y ou espitita emprendedar feacio. naton como un shock vitaminico ducante la tlvims fase de ecxiturs de este Ubi Lagenerosa crfticade Fions Witsoa y Lene Sjecup del Cencio de Estudio del De- sartallo en Capenhague, y de Otivia Harris del Goldsmith College en Londres, hasido muy valioa. También estoy en deuda con Verens Stolcke, de la Univer. sidad de Barcelona y Norman Long, de ls Universidad de Agrcultaca de Wage. niagen -ambos miembios de mi comicé docroral~ por sus estimulactes consiructivos comentarios, inestimableriente valiosos «fa hara de plepara este lib. Y sobre odo, el amor, amistad, apopo y esimulo de Eduardo Archees, prs- sentes durante todhs las fases de mi trabsfo, ya desde 1972 cuando comencé el plan de mi primer erabajo de campo. Su sabidurta y compeosriso inccleccea ast ‘come sus excelences habilidades para la eaciea y ls eazeas doméstias, han sido den valor incalculable para completa rai teabsjo. Hubiendo ya agradecido a tanta gente que colaborS en evts caret, «aka quesélo yo soy responsable por los posbleserrores, deinterpeet loricién, en ese lib Prdlogo sce libeo es la tradueciin de una mouografia publicada en inglés hace cas cho afos. Desde enconces, hin ocurtido muchas cosas en Argentina y en mi zea de estudio en el norte de fs Provincia de Sana Fe. Sin embargo, considero yeela problemitica que aqu! se desarolla exc ain vigeate, oes soe poder leg: axe pblce cena eraduccicn y poder st eid porgente que, dedisintasmanens, re sydd z hacer resided exe lino. Eas ‘acid, sin embargo, me produce certs inquietad ya que los ceukados demi investigacin sen acceibls tanto a1 comunidad acadimrica sgeotioa como 4 nis informantes, que tienen profundos conccimiencos de palsy det tes de es- tudio, Eso e un priviegioy un riesgo que mis observacioncs pueden. ser cues tionada: aludiendo al sesgo de rei condiciSe de extranjera y de muujer nérdica Someterse a este examen eritico no ha sida feecuente enire tos anicopsloges so- ciales, acostumbradosa teabsjat en sociedades sin escrtura y aesceibir en lenguas que imspediaa la lecrura de sus obras, Quistera que ese libzo sex aceptado como tn intenco de entendet un fragmenco de la rel:dadargencina en un cmp his- Arico concreco y como una conteibucidn a ls consolidacién de la exnografia de eg bier exctico ee bv en esllana seguamente dl sestads no haba sido el misma, Fueron necesariss pequetias modificaciones a texc, por las cuales omti deliberadamence algunos dics y expicaciones que hubieran cesulado :e- duedantes para el lector argentine, pero inoprescindibles para la szan mayor del ‘lilico exrranjero. Sir embargo, en el afin cle ser ela a versién original conserve 2igunos daos y expicaciones que pun parecer innecesrios orlundartes Tees personas han sida cruciles gata la celzacid del project. Sensiago Alvare, quien tomé hr inicitiva de publicar eca ronogeefia como parte de st imgonant fio gor dlp ievaigaions aap ca eal gina que no esi en eastellino, conza ese caso de ese libco pubicado an- Sciomens inglés. Le agndszco profundaments por tabenne dado sta epertunidd y por su empet y dedcscién. Gullesmin Roverkrane, quien (eadujo eLibro del inglés al castellano de manera muy efcienteycompeceate. Sa ‘olaboracin ha sda uy producti y agradable y meh iatuodusida una am- lia gama de nuevas susievas del castellano, Finalmente, Edusrdo Archer, auiea me ha apoyado en este preyecta come en rancos otros desde que comen- 15 vamos nuestra crayectoris comin hace ms de ercinta afos. Me siento muy afor- tunada de poder segue cosechando de su amplio conocimiento, su generoskdad incelectual y su sencido eritico, Elapoyo econémico del Centro de Invesdgiciin de Desarolloy Medioumbience de la Universidad de Oslo Snancid la raduccibn y la publfeacién de este libro. Primera parte 1 De estudios campesinos a estudios de género Lahistoria del proceso de investigacién Fist s bas enel absjode campo en Sans Cecilia una comusidadr- nal al norte dela provincia de Sanca Fe, Argentina. Miinvestigecién en Sanea Cecilia coments en febsero de 1973 como porte de mis estadios de mzescria ent anceopologiasosicl en la Universidad de Oslo, El trabajo decampo fue ceilizado con Eduardo Archer, quien en esc momento era estudiante de docrorsdo en Anttopologizer Pars, Pasamos casi dos aes en la provincia de Sanua Fe, lama yor partededicados ala recoleccién de informscién en Sanca Cela ydos coma. nidades rurales vecinas de origen friulano!. Como casi todo el resto de las comunidades sural de esta zona del pais, Santa Cecilia cecibe el nornbte de “cor Jonia” en referencia ale colonizicién por parte de inmigiantes extranjeres. Lot chucareros son denominados “colonos" o “gringas”, eésming gue en esta iegign se relieve losdescerdientesdteinmigrantes europeos y no los nortezmericanos, a diferencia de oteas cegiones de Amética Latina Campesinos, chacareros y capitalistas Nuesira elecciénde Sania Ceciliny dl nore de Sana Fe respondis al incerés por los problernas agrarios en América Latina y en particular, pore! surgimienca de movi ‘siento socials en ireas urates paces de meviizare incomporar alapeliiesape- quefiosy medianos profuctores agarias. Erx neessario un andliss reiculaso de stsiuacién econémiea y politica. En Argentina, “Las Ligas Agrarss’ seesablecie fon ¥ proliferaron cpisamente en varias provincias (Chaco, Sana Fe, Focaioss, lel nore de Suna Fe provenan lo gue hora aceyinteaaa del Fite one L973). Al werent de iarigecisn, porte de wis cegea peteoeca ausao bingato,y fuseandeitaa alia despuce eos Primers Guu Munda, Por 40 asio, algunos delosinetizarces ulanaseraialanoey cuss, ciudstansyauasiaces, 19 conven Deesnuics arupesinosaesulios de género Misiones, Eners Ries 7 Carrizates} a comienzosde ls décads de 1970. En 1973,la cganizsei6a contaba con aprocimatdamence 45.000 familias, y epresercaba una Fucrza poltica significativaen el pals Ferrera 1973). En nuestea visis ala Argenti- naen 1972, momento en el queestébamos planificande ratestro trabajo de campo, nos invelucramos en bis enfecvorizadas discusiones tespecto del cl politico de ls Ligas. Los grupos poliicos de izquierda consideraban que lis Ligas ran un mavi- rmiento revolucionario que, junto coa e] movimiento obrero, representaban wna amenaza 2a posicién hegerndcica del capitalisme y del imperistisma en la socie- ac argeneina. Nos lams ha aencién que en ls discusiones sobre as bases sociales del movimmiento, la sruacida era descrita entéiminosque se aproximaban mis aos pobres murales de México 0 Peri que a los peésperas productores egrario: de Argentina. Influencisdos por los debates sobre el rol de los moviralentos agraries era an- tropologis socizty en tas cbvas cliscas de Lenin, Chayanoy y otros, nos distan- charsos bascante de la incerprecacién mencionada respecto del rol de has Ligas Agratis. Persdbamos que las Ligas tenfan ms puncos en comin con fos movi= imientos agrarios de Canad, Belgica © Francia que coa los del Valle de Conver cidn en Peat o del noedeste brsileFo, ls cuales repeesentsban les movimieacos campesinos mds activos en América Latina durante exe pexiodo (Lipset 1968, [o- nescu y Gellner,1969, Craig 1969, Cotler 1970). El coneraste con los movi- snientos campesirosde Amética Latina se hizo evidence al cocejar ks demandat de tas Ligas. Estas se dirigian, en sa mayor parte, 2] Estado ys¢ centeaban en el ssceena decome cialzacén, el como acurrit en Bureps. Nes iaterersba también la hece- rogeneidad social y econsimica de los miembros de las Ligas, hecho que parecta no ser egistadocn es debates locals, Si bien lasligasdel Chaco y Santa Fe lideraban In arganizackén, éca compzendia varias provinciss,cadauna con su representaciSn regional, careceriradas por marcadas diferencias estrucnurales, sociales y caltue rales. Sospechibarces que los erzendatarios ctillos o los trabajadores eemporatios de las estancis, que formabin parce de las Ligss de Cortieates, cenfan piotlemase intcresesdifecentes de Losde as Ligasdd Chaco, por ejemplo, quieneseran campe- sinos © minifundistas de origen europeo. Per otto lado, exstian miarcadas dferers cias ew cuanto a tos inteceses de los relativamente présperos chacaresa: que cemponian Is Ligas de Santa Fe Nussta eleccién de los chacareros Sanca Fe, en vee de, por ejemplo, a los arcendatarios crllos pobres de Corrientes, ambién fue mativado por el interés inogrifica por os chacarecos iamigrantes quienes, 2 diferencia de ottos grupos del sector agricola, habfan sido objeco de muy pocasiavestigaciones. LasceceiSn de los calontos produccores de algodén del nore de ts provincia, en vex de los productores de mafzdel sue se inspirs por un lado, en dl hecho de que d algodén 8 un culivo induscrist que se enconteabsa enfrentando una crisis de sobiepro- 20 Ladeensiadele disgust duceién, Nos interetaba invesigar cdr los chacarecos ldiaban con las fluctua ciones de precios. De hecho, no se retiraban del mercado cuando se enfrenaban a hs decercradas condiciones que ése oftecia, estrategia comin entre los campe- sinos (Chayanor 1966, Welf 1966). Por oxcolado, el algodénes el inico cultive ue pee las condiciones climticas de ls tegiéa y del suelo atin hoy se cosecha 4 mano. La cosecha ¢s un trabajo intensivo y requiere e empleo de recoleccores asilariedos, quienes, éinica y calturalmenie dfecen de sus empleedores, Esta constclaci6n nos permitié explorer la importancia de la explotacidn de los traba- jadores en las chacras algadoneras, as{ como timbiés la relacidn entre dos clases sociales y grupos énicos diferentes. (Ocro motivo para taseleccién de uns comunidad de chacaretos fae nuestta in ‘ergs ex conciibuie al desarolto de los esudies ancrepalegicos de sociedades pos-campesinas -cn relacién con losdebates ydiscasionesen el rea de “estudios campesinos” (Redfield 1956, Potter 1967, Wolf 1966, Mendras 1970, Shanin 1971). Pensames enconces que tas discusiones eefricat sobre el contenide del conetpzo de “campesino” ylos limites deta sociedad campesina podian ser rein- terpretados al conueastarlas con los chacareras: por sjemplo, prodacores fis _liatestotalmence integradasa una economés capitalists, Como problema tedrico abordames, en primer lugar, las diferencias entre sociedades camgesinas y pos-campesinas, Wolf, en su obra cisica sobre los carapesinos (1966), enfatizala generacién de un fondo de scumulacién come fieror principal, Segiin Well, los excedentes earpesings som apcopiados baja la forrea de venta reclamos de ter- eros tespecto de fos derechos hacia 1a cerca ebajida por los campesinos {1966:5-10). La economia campesina ao erece ni xe expande; micncras que la ecenoméa de los chacareros, debido a su particular artculacién con et capita Uismo se eagacteria precistmente por laexpansida y € crecimiento. Esea idea in uencié nuestea seleccién de una “colonia” slgodaners. Quettamos absesvar iis detevidamente et mecanismo de ba * eal” y de eal modo, poder explorar Ui diferencias tediicas entie este concepna y el de excedente, Nuestea hipétesis fe que la acumulacién de capital como tal puee no er nece- stslamente una caractezstica de la economia chicarera y en este seatida, plan ‘cams el siguience inrerrogance: {Es quité quelos chacareros, caeno productores familiaes,intertan logiar un excedente que les peemis la eproduccidn de sus chactas y hogarcs, y un “estilo de vida" en un ambiente ctecientemente capita: tise? Esto nas condujo a oxta diferencia que necaitaba er eaplorada, la diferencia te las empresas capitalists y las chacareess. Can este objetivo, abordmos la cucstibn del capicatismoagrario, ef cual ea objecade encendidos debatesen I i- ‘eratura cconémaica y politica del pais. En este debate, caricerizado por un fuctee sesgo economnicista, las chactas de los colones habéan sido aralizadas como emt a ___Deesrudies campesinos a esutios de péner esas capialistas pese a que se reconocia ef hecho de que en su gran mayoria xe ‘estaba de erapresas feriliaces. El wabajo fait y la tenca de la tesra por Jo general, heredads- eran definidas, por ejemplo, como coxcos de producciin, lo queliews 2 fa conclusién de que la mayoria de lis chactas operaba con grandes pérdidas. Desde ova perspectiva era evidente gue estos andliss no reflgjaban apropiadamente ia sitaacién de las chacrss. Los chacarecos adoptaban innova, iotes, inverian en nueva cecrologfa, intersficaban su produccidn agicols, me- joraban su condicién de vida y educaban a sus bijos; evideacias tadas de lh exisencia de un excedeate en la groduccidn, el ahocto y Ia inversiin. La discre- pancia enti las corclusiones de los economisas y lo que parecia ser el reil de- sempeio econémico de los chacareros nos Hlevs 4 la conclusién de que las ategorfas uilizedas eran inzdecusdas ya que no tomaban en cuenta ladinémica inceins de las chaceas ni la racionalidad econémica de los chacareros, En tanto antropélogo: sociales, uno de los principales objetivor eca descubrir las ideas y valores de fas diferentes cacegortes de chacarezas, Querfamo: explorat el modo en que se comportabimse interpretaban sus mikplesreaciones y ac dades, y cémoexoze reflejbacn acciones concretas decsiones, que ast vee lueccisban sus estracegizs polticas y econémuicas en un contexco de exparsiSn capitalists, Por fo tanto, 2 diferencia de los econorni ‘unt eorts general de eacionalidad esonémica come pureo de partifa para aus anilis, questra (area era descubrieracional dades espe econd- sizer expecifico:. Teatamos de abordar esta ardiss bor en un conteato donde coexiuttan, en principio, diferentes “modos de produccidn” ~en un sertide tes. twingido— que se encentrabao unificados por un “modo” capitalista dorninante!, Lorchacarerosargentinosde exe rea coenistian ~sieurcibn que se mantiene enel presence— con campesinos y capitalistas, en un contexto econdmico bastante di- Ferente del de oeras segioncs del contisente inchiso del pais. A diferencia de los campesines de Corrientes, por ejemplo ~aiesndatarios o medieros de eultivos ue deperdian de grendes tetaienientes; y quienes, involucrados ea el incers cambio local de productos y de mano de obra, estzban inmersos en crécitos us eros més gue en créditas bancarios- los chacaveros colonos eran propietatios ce la tiewa que cultiveban, usilizaban tractores y coseckadoras, estaban fariliar- r2doscon todo tipo de servicios bancasios,y parcicipaban en elsisterade precios nivel nacional; todas caraccersticas pewtenecientesal expitalisme (sLinte 1955, & eo de bake, eye oben ea deus“ nucle deta et dietentes"motor’ de groducsiin ys efaca especodecambiosocas eave Uae necsidad dediniaguic srcclosusoy “exreniidos'y earisgierdatteanioo? 1980). Eos imonsereisanalis lacioes ten cs ysis lp easode poston nivel det empress mieatasque lo primesoreetehsiiaalurcarmactsieu taphaadeco, das las eciedades dovsinada porn parcular modo, induenda ln eesetens fies 6 fdeloginn que asgutaban la eeprsdscidn el sisera en gene [Seow 990.91) 2 Ea decencis de a desinaldad . _. 1997, Foreman y Riegelhaupt 1970, Melhuus 1987). Sia embargo, su propia trabajo nora pensado coma cox como bien de eapieal. Nucsera bi tess Forque loscbacareros nose guiaban per una “Idgica capitals pasar de encontrarseintegrados a un mescedo capitlista 7 depender cada vex me de los tequetirsientos de una economia de mayor excala. Analitamos 2 los chscereros en Santa Cecilia compardndalos con campesinos, por un lado, y can productores capicalistss, per otto. [dencificamos diferencias y similitedesentce ambes. Lasimilined més importante enttecarnpesicosy chaca~ ‘esos esque ancbus grupos basa. gu produccidn en el uso de la fuerza de trabalo dels fanila ya diferencia dela empresa copicalisea, ovganizan su producetén y uo en base al paentesco x residensia, Fsto, junto con el derecho de peo- piedad de hr Gerra, etorga alos chacareros sutonomia y feibilidad respecto de sus propios procesos de ttabajo as{corco conteel direct sobre los frutes de este trabijo. Nucsuo punto de visca es quelos contrastes mis sigificacves encre las econo mizs eamposinas y chacareras se encuentran, en principio, consctadat a las reli siones domminantes de producedn de la sociedad, en su sercido arplic. Mientese gus un bajonive de divsin social del erabajo, induscrializaciin y desseolle cape tals de la economfa nicional parecicra ser condicisn para la sipervivencia de la cconomfa campesira, la economfs chacarera, por su parce -tal como pudimnos ob- sera ca Sante Ceriia~ rescltrla impensable en eal contexco. Los chacurios ‘encuentran alercenceintegrados a una sociedad induscrialiada que te caracteriaa preciamente por un alto nivel de divisiin social ddl erabajo y claciones capiaises deproducciéne intercarbio. El proceso de produccidn en hs chacrasesahtamente mecanizado, los mettios de producciéa son manufscturadasen plantas industriales modernas, y los productos agrcolas son usilzados coino materia prima ea lain. dustria ext yaceiters. E chacascto produce mano de obra, pero que &ts sea ab- sotbids por la chacra depende, entre ots cosas, de la cantided de ceria y del trabajo disponible. Por ello, se stimuls que quienes no tienen trabijocen la chacre familarto procuren fuers deel, Deesta manera, lt manade da excedeniees ab sorbida pore! me:cacle de trabajo urbano. Esta sgritica quelaeconarefa chacaters seeancterizapor a flaitildad y fa autonorns, alavex que esaleaente vulnerable y dependiente de condiciones externas, lis que no siempre son comnprendidas ri ‘ontroladas por los chacareros. Asicomno la ecanormiachacareca produce excedente de mano deabea, se puede presentar la sevaciéa deescasee dela misma. Por lo tanto, esule furdameneal la exixencia de un mercado de trabajo capaz de absorber ef excecence:1al mismo tiempo, proveer de tabsjadores emporarios. Adifecencia delos contertes ca. pesinos en general, el chacareroce Sunta Cecilia no retienea sushijos adultos en Ja chacea ni trepoco intercambia mano de obra con sus vecinos para paliselaex- 23 De esrudios campesizar aesudies de géneso caser de mano de abra ducante los pervodos pico, sino que emplea trabajadoves asilzridos. Si bien la economla chacarera se encuentra basada en la fra, no significa que no se utilice auano de obre aslariada, Observarnoy, sin embaigo, gue en Santa Cecilis lt mano de obra a sueldo ers utilzada s6lo en casos en que {os miembros dela familia no podian dar abasta con las necesidades del abajo 0 rho contaban con tecnologia apropiada pera eemplazar lz manode obra. Sin em bbargo, descubrimos que la explotacidn de mano de obs asaariadahabia sido una condicién importante para la expansidn econémica que toms lugar en este rea luego de ta inerodaccisn del algodén en fa década de 1930 (Archectiy Stolen 1975: 147-159), Debido su ato nivel de integraci6n dencto deun sistema econdmico capitar lista,los chacetecos deben ahortas¢ inventie paraque sis unidades de produccién sean viables y asf mantener sa extle de vide y consumo, principal objetivo de sodacmpresa familia. Los chacareros de Santa Cecilia producen excecences gue fo son consumidas sino uclizados como inversiones produciivas Este exce.” ‘dente, sin ettbargo, no oF idéniieo ¥ una fanana en dl sectido capitlsta en ante 6, en parce, un producto de la “nsto-explatscién” del trabsjo fumilia. Observamas, por ejemplo, quc el chacareco no contabael velar de su trabajo y el de otros miembros de la fanilis come cosio de produccidn. En consecuencia, squello que definis como excedente, en rouchos casos no llegiba 2 cubsir ios costos del eabajo familia, si hubieran puesto precio al traajo, ‘También ievestigumos las probabilidades de wna teansicién hacia telactones subordinadas en ef sentido de sec vietims det ejercicio de poder de los hombres Por eapucios no podemmos obvi qu el sjercicio del pode ena edaccnes deg nero puede ser eepresivo, Sin embargo, el hecho de que las mujeres 2 meneclo acuerden con ls pricticas que las subordinan, que resican dl eerccia del poder © es par fo gencral,entabtencelaciones amistoses con ls hornbres, no puede set ercendida exdusivamente en céeminos deta visién cepresiva del pode Sugiero que la dominacién masculina en Sunea Cecilia es hegeménica, le cual dqlese desis que ef basida ene consenso o los valores compuridos mds queen el control directo o ia represign (Willaxms 1977, Carsigan ex a! 1985, Connell 1987, Corawally Lindisfarne 1994), Este concepto se basa en ta definicion de la hegemonia de Gramsci, en su anilsis de las relaciones de claseen Iiala en donde cl dominio social se logra pot el consenso ob:enidea travis de lasinstitaciones de !n sosiedad civil tales como la fui, lalgtsiay os sistas educativosy legales ¥ por lo Gato ariculadaa nivel de tadx la sociedad (Gramsci 1971). Al sugeiie ‘cuz has relaciones de género en Santa Cecilia xe caracterizan por una maseali, ridad hegernénica y un éafuss en la femineicad, ao significa que hay una total dominacida eulcural detos hombres sobte las saujeres. Exiscen desacusidor, fea de consencimienio ¢ incluso resistencia, tendientes a rodificar cieras ideas de gfeco y psiericat. No obstance, ele actividades a twavés de las cuates las mujeces cieramente influencian tas decsiones de sus matidos, ycambién las decisiones a nivel de a comunidad, son porta general individualesy ocults, Al ablar con hat mujeres por separado es posible identificar “transcripciones oculess” doadeseea, Presa un ciera grado de disenso frence a las normas dorninantes (Scott 1950), Bste diseaso se carzcrerizs por see difuso y “reformista” mis que “revolution. nario"; no peetende desterrar el orden imperanceen cuanco al géneto, ul como ha silo derostrada en oios contextos (Cornwall y Lindisfarne 1595, Kandiyort 1894, Villareal 1992), Al forwsar paste de une sociedad cornpleja y modecna, Santa Cecilia se inseribe enun ordenamienco mds amplio de las nociones de femincided y masculiridsa, dealgrin modo, andtogo al modele de relicionescara-1caca.a nivel ineiveoral 6 Persea disasiéa ods pesenl del ecncepia de poles, vee Lukea{1974), Foucul (197886 1980) y Wak CD90}, 4 Enla Argenvina, los hombres concrolan lasinstitucioncsde la sociedad csily dee finen el modo en que se deben comprender los aconvecimicatos ls telaciones, «éma deben ser formulas os idetes, y defnida Ix mocalidad. A través de este El Getode Mora” en 1913, cuando als ym args gare delconFica social fet alovarendsanonengcopetaia:e! sexnmisiayerante era tesa sg prowl rdn cltinestaragsts acne ean Std ade geet tenaaasepremctcn Occn Fedenien acnisse- Taira Bt eects Lahinorsy sue cambiog unis acivo en la toma de decisiones en cuanto a poliicas agraiss y por ende poder trascender su sol, al que considetaban meramence defensive Las Ligas Agrarias Et movimiento de Ligas Agraria corenas en el Chase hacia ines de 1970, se expardié cépidamente por el notesce de Argentina. En agasto de 1971 recreéla risers ligaen la provincia de Santa Fe, especificamente en Fi Carmen, colonia vecina s Sanca Ceciliz. Al poco tiempo se cteé en Santa Cecilia la segunca liga Ea acubos cases, por iniciativa de fos maicantes del Movimiento Rural y miery. bbros dela Cooperativa. Santa Cecilia y El Carmen eran es fuerzas teres del mow Vimniento en Santa Fe, apoyades por fa Juventud de la Uniin Agricola de Avellaneda y algunas de los micmbcos mis jévenes del consejo ditectivo de la misma cooperetiva, Pars Fines de ete aio, se esibleciecers once sedes de ls Fgae cen Ia provincia, codas ellas ubicacas en las zonas de lai colonias del neste. Laer ganizacién de las ligasse basé en estructuras locales existences, donde la familia y {a colonia eran unidades fundamercates. Cada colonia teats sa liga, basada en tuna menibresfe de dpa familias. En Sanca Cecilia, la mayorta de lae fumiliss se Uunieren 2l movimiento. No ebstante, las Ligus Agrarias eran ptincipalenente un movimiento de évencs en el cual los hijose hijes de chacareros, solos oreciéa

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