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La Conferencia de Aguascalientes

La Convención de Aguascalientes es el nombre con el que se conoce a una serie de reuniones que
tuvieron lugar en el Teatro Morelos de Aguascalientes, convocadas por el presidente de México,
Venustiano Carranza, con los líderes revolucionarios Francisco “Pancho” Villa y Emiliano Zapata. Tuvieron
lugar del 10 de octubre al 9 de noviembre de 1914.
Venustiano Carranza se había aliado con los jefes revolucionarios Villa y Zapata para oponerse a
Victoriano Huerta, quien previamente había conducido el golpe de estado donde se derrocó y asesinó al
presidente Francisco Madero. Esa alianza pudo lograr la dimisión de Huerta, que salió del país; y desde el
exterior conspiró para retomar el poder, pero moriría en prisión.
La salida de Huerta resolvía un problema político, pero no se harían esperar las diferencias entre los
participantes de la alianza que lo sacó del poder. Carranza pretendía unificar las políticas de los principales
líderes mexicanos. Villa y Zapata consideraban que Carranza no se había ocupado debidamente del tema
agrario, por lo que se distanciaron del presidente.
En este marco, convoca Carranza a lo que llamó Gran Convención de Jefes Militares con mando de Fuerzas
y Gobernadores de los Estados, en la Cámara de Diputados de la Ciudad de México.

Emiliano Zapata no reconocía a Carranza como presidente, y Pancho Villa se negaba a acudir a la Ciudad
de México, por lo que la convención no contó al principio con la presencia de estos jefes, ni con
representantes de los mismos. Se eligió entonces para la Convención un lugar considerado neutral, con
escasa o nula participación en los eventos de la Revolución.
Al elegirse al efecto el Teatro Morelos de la ciudad de Aguascalientes, los jefes revolucionarios enviaron
representantes. Destaca en los primeros días de la Convención el llamado Incidente de la Bandera, donde
el General zapatista Antonio Díaz Soto y Gama se negó a firmar la bandera mexicana en señal de acuerdo
y compromiso. Su polémica negativa desencadenó una trifulca que casi culmina en muerte.
La Convención se desarrolló en un clima donde Pancho Villa fue fortaleciendo su influencia dentro de la
Revolución. Sus puntos de vista cobraban rápida relevancia y se imponían por sobre los de los demás. Esta
convención se declaró soberana, de modo que entre las decisiones que tomó estuvieron: Destituir a
Carranza de la Presidencia de la República, nombrar a Eulalio Gutiérrez como presidente interino, y
declarar que Francisco Villa ya no ejercería la jefatura militar de la División del Norte, nombrándolo jefe
del Ejército Convencionalista, que se enfrentaría a las tropas del Gobierno, llamadas Ejército
Constitucionalista.
Ante este panorama, Carranza, Obregón y sus partidarios abandonarían la Convención y regresarían a
Ciudad de México.
La Convención no ayudó a Carranza a suavizar las diferencias con los revolucionarios Villa y Zapata; de
hecho le resultó contraproducente. Villa supo aprovechar muy bien la Convención para sí, aunque es
cierto que Zapata estaba sólidamente establecido como líder revolucionario en el Sur y Centro. La ruptura
de la Convención por parte del Gobierno hizo que entre Zapata y Villa se consolidara una alianza que se
formalizaría en el Pacto de Xochimilco, donde unirían fuerzas para desalojar a Carranza de la Ciudad de
México, y haciendo que se trasladase a Veracruz.

El Plan de Agua Prieta

El Plan de Agua Prieta fue una proclama emitida el día 23 de abril del año 1920 en la ciudad de Agua
Prieta, en el estado de Sonora, por Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta, en ella se desconocía al
entonces presidente Venustiano Carranza.
Venustiano Carranza ejerció su primera presidencia de modo provisional, ya que se originó del
derrocamiento de Victoriano Huerta. Este gobierno se extendió debido a los conflictos derivados de la
Convención de Aguascalientes y el Pacto de Xochimilco, que concluyeron en la toma de Ciudad de México,
y el también provisional gobierno de Francisco Carvajal. De modo que Carranza había acumulado
suficientes enemistades como para esperar cualquier ataque.
Aunque el segundo gobierno de Carranza, iniciado en 1917, fue de conciliación, no estuvo exento de
problemas. Cerca del final, aspiraba al cargo Álvaro Obregón, pero Carranza decidió que el candidato sería
Ignacio Bonilla, quien era además un civil. Esto causó descontento en militares como Álvaro Obregón, que
aspiraba a la candidatura. Estos personajes tampoco veían con buenos ojos que Carranza tolerase
gobernadores que habían simpatizado con Porfirio Díaz
Calles y De la Huerta aprovecharon una disputa territorial que se produjo por el Río Sonora, para reunirse
en Agua Prieta y lanzar la proclama.
En la redacción del plan, llamado en su momento Plan Orgánico del Movimiento Reivindicador de la
Democracia y de la Ley, se acusaba a Carranza de una serie de faltas, que incluían traición, y vulneración
de la voluntad popular. En el texto no se hace referencia a la disputa territorial que daba origen a la
protesta, pero se desconocía a Carranza como presidente, y a los poderes constituidos que emanasen de
su gobierno, si no se adherían al Plan.
Originalmente los promotores del Plan fueron los generales Adolfo de la Huerta y Plutarco Elías Calles,
posteriormente se sumó Álvaro Obregón. El plan contemplaba el nombramiento de un presidente
provisional, durante cuyo mandato se convocarían elecciones oportunamente.
La ejecución del Plan contemplaba también la creación de un Ejército Liberal Constitucionalista, ente
armado que se alzaría para garantizar la ejecución del Plan y cumplimiento de las leyes durante el mismo.
El Plan derivó en una serie de alzamientos que se extendieron por todo México, llamados Revolución de
Agua Prieta. En la medida que las revueltas ganaban terreno a lo largo del país, Carranza fue
comprendiendo que debía trasladar el gabinete de gobierno a Veracruz, tal como había tenido que hacer
en 1914.
Durante el trayecto de huida, Carranza se entera de que no podía llegar por los caminos usuales, ya que
los caminos habían sido dinamitados por los alzados. Tuvo que dar un rodeo que pasaba por
Tlaxcalantongo, en el estado de Puebla. En ese pueblo es asesinado.
La muerte de Carranza marca de hecho el fin, tanto del Plan como de la Revolución de Agua Prieta.
A la muerte de Carranza, asume la presidencia uno de los formuladores del Plan de Agua Prieta: Adolfo de
la Huerta. Este cargo sería interino, hasta la elección que investiría a Álvaro Obregón como Presidente.
Obregón se encontró con que no era reconocido por el gobierno de los Estados Unidos, situación que le
llevó a formular el Tratado de Bucareli, donde concedía privilegios a las compañías petroleras a cambio de
reconocimiento político e inversiones. Este tratado le valió duras críticas, muchas de ellas de su antiguo
compañero de rebelión, Adolfo de la Huerta.
Constitución de 1917. Artículos fundamentales- fragmentos. (Versión completa disponible en
http://www.constitucion1917.gob.mx/es/Constitucion1917/Congreso_Constituyente_y_Constitucion_de_
1917 )
Artículo 2.- Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que
entren al territorio nacional alcanzarán por ese solo hecho, su libertad y la protección de las leyes.
Artículo 3.- La enseñanza es libre; pero será laica la que se dé en los establecimientos oficiales de
educación, lo mismo que la enseñanza primaria, elemental y superior que se imparta en los
establecimientos particulares.
Ninguna corporación religiosa, ni ministro de algún culto podrán establecer o dirigir escuelas de
instrucción primaria.
Las escuelas primarias particulares sólo podrán establecerse sujetándose a la vigilancia oficial.
En los establecimientos oficiales se impartirá gratuitamente la enseñanza primaria.
Artículo 5.- Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno
consentimiento, salvo el trabajo impuesto como pena por la autoridad judicial, el cual se ajustará a lo
dispuesto en las fracciones 1 y 2 del Artículo 123.
El Estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato, pacto o convenio que tenga por objeto
el menoscabo, la pérdida o el irrevocable sacrificio de la libertad del hombre, ya sea por causa de trabajo,
de educación o de voto religioso. La ley, en consecuencia, no permite el establecimiento de órdenes
monásticas, cualquiera que sea la denominación u objeto con que pretendan erigirse.
Artículo 17.- Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil. Ninguna persona podrá
hacerse justicia por sí misma ni ejercer violencia para reclamar su derecho. Los tribunales estarán
expeditos para administrar justicia en los plazos y términos que fije la ley; su servicio será gratuito,
quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales.
Artículo 27.- La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional
corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de
ellas a los particulares constituyendo la propiedad privada.
Las expropiaciones sólo podrán hacerse por causa de utilidad pública y mediante indemnización.
La nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte
el interés público, así como el de regular el aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de
apropiación, para hacer una distribución equitativa de la riqueza pública y para cuidar de su conservación.
Con este objeto se dictarán las medidas necesarias para el fraccionamiento de los latifundios; para el
desarrollo de la pequeña propiedad agrícola en explotación; para la creación de nuevos centros de
población agrícola con las tierras y aguas que les sean indispensables; para el fomento de la agricultura y
para evitar la destrucción de los elementos naturales y los daños que la propiedad pueda sufrir en
perjuicio de la sociedad. Los núcleos de población que carezcan de tierras y aguas, o no las tengan en
cantidad suficiente para las necesidades de su población, tendrán derecho a que se los dote de ellas,
tomándolas de las propiedades inmediatas, respetando siempre 1a pequeña propiedad agrícola en
explotación.
Corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma continental y
los zócalos submarinos de las islas; de todos los minerales o sustancias que en vetas, mantos, masas o
yacimientos constituyan depósitos cuya naturaleza sea distinta de los componentes de los terrenos, tales
como los minerales de los que se extraigan metales y metaloides utilizados en la industria; los yacimientos
de piedras preciosas, de sal de gema y las salinas formadas directamente por las aguas marinas; los
productos derivados de la descomposición de las rocas, cuando su explotación necesite trabajos
subterráneos; los yacimientos minerales u orgánicos de materias susceptibles de ser utilizadas como
fertilizantes; los combustibles minerales sólidos; el petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos,
líquidos o gaseosos, y el espacio situado sobre el territorio nacional, en la extensión y términos que fije el
Derecho Internacional.
Son propiedad de la Nación las aguas de los mares territoriales, en la extensión y términos que fije el
Derecho Internacional; las de las lagunas y esteros que se comuniquen permanente o intermitentemente
con el mar; las de los lagos interiores de formación natural que estén ligados directamente a corrientes
constantes; las de los ríos y sus afluentes directos o indirectos, desde el punto del cauce en que se inicien
las primeras aguas permanentes intermitentes o torrenciales hasta su desembocadura en el mar, lagos,
lagunas o esteros de propiedad nacional; las de las corrientes constantes o intermitentes y sus afluentes
directos o indirectos, cuando el cauce de aquéllas, en toda su extensión o en parte de ellas, sirva de límite
al territorio nacional o a dos entidades federativas, o cuando pase de una entidad federativo a otra o
cruce la línea divisoria de la República; la de los lagos, lagunas o esteros cuyos vasos, zonas o riberas estén
cruzados por líneas divisorias de dos o más entidades o entre la República y un país vecino, o cuando el
límite de las riberas sirva de lindero entre dos entidades federativas o a la República con un país vecino;
las de los manantiales que broten en las playas, zonas marítimas, cauces, vasos o riberas de los lagos,
lagunas o esteros de propiedad nacional, y las que se extraigan de las minas; y los cauces, lechos o riberas
de los lagos y corrientes interiores en la extensión que fije la ley. Las aguas del subsuelo pueden ser
libremente alumbradas mediante obras artificiales y apropiarse por el dueño del terreno; pero cuando lo
exija el interés público o se afecten otros aprovechamientos, el Ejecutivo Federal podrá reglamentar su
extracción y utilización y aun establecer Zonas vedadas al igual que para las demás aguas de propiedad
nacional. Cualesquiera otras aguas no incluidas en la enumeración anterior se considerarán como parte
integrante de la propiedad de los terrenos por los que corran o en los que se encuentren sus depósitos;
pero si se localizaren en dos o más predios, el aprovechamiento de estas aguas se considerará de utilidad
pública y quedará sujeto a posiciones que dicten los Estados.
En los casos a que se refieren los dos párrafos anteriores, el dominio de la Nación es inalienable e
imprescriptible, y la explotación, el uso o el aprovechamiento de los recursos de que se trata, por los
particulares o por sociedades constituidas conforme a las leyes mexicanas, no podrá realizarse sino
mediante concesiones otorgadas por el Ejecutivo Federal, de acuerdo con las reglas y condiciones que
establezcan las leyes. Las normas legales relativas a obras o trabajos de explotación de los minerales y
sustancias a que se refiere el párrafo cuarto regularán la ejecución y comprobación de los que se efectúen
o deban efectuarse a partir de su vigencia, independientemente de la fecha de otorgamiento de las
concesiones y su inobservancia dará lugar a la cancelación de éstas. El Gobierno Federal tiene la facultad
de establecer reservas nacionales y suprimirlas. Las declaratorias correspondientes se harán por el
Ejecutivo en los casos y condiciones que las leyes prevean. Tratándose del petróleo y de los carburos de
hidrógeno sólido, líquidos o gaseosos, no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que se
hayan otorgado, y la Nación llevará a cabo la explotación de esos productos en los términos que señale la
ley reglamentaria respectiva.
Corresponde exclusivamente a la Nación general, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía
eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán
concesiones a los particulares, y la Nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran
para dichos fines.
XI. Para los efectos de las disposiciones contenidas en este Artículo, y de las leyes reglamentarias que se
expidan, se crean:
a) Una dependencia directa del Ejecutivo Federal encargada de la aplicación de las leyes agrarias y de su
ejecución;
b) Un cuerpo consultivo compuesto de cinco personas, que serán designadas por el Presidente de la
República, y que tendrá las funciones que las leyes orgánicas reglamentarias le fijen;
c) Una Comisión Mixta compuesta de representantes iguales de la Federación, de los gobiernos locales y
de un representante de los campesinos, cuya designación se hará en los términos que prevenga la ley
reglamentaria respectiva, que funcionará en cada Estado, Territorio y Distrito Federal con las atribuciones
que las mismas leyes orgánicas y reglamentarias determinen;
d) Comités particulares ejecutivos para cada uno de los núcleos de población que tramiten expedientes
agrarios;
e) Comisariados ejidales para cada uno de los núcleos de población que posean ejidos;
Artículo 28.- En los Estados Unidos Mexicanos no habrá monopolios ni estancos de ninguna clase; ni
exención de impuestos; ni prohibiciones a título de protección a la industria
Artículo 49.- El Supremo Poder de la Federación se divide, para su ejercicio, en Legislativo, Ejecutivo y
Judicial.
No podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación ni depositarse el
Legislativo en un individuo, salvo el caso de facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión, conforme
a lo dispuesto en el Artículo 29. En ningún otro caso, salvo lo dispuesto en el segundo párrafo del Artículo
131, se otorgarán facultades extraordinarias para legislar.
Artículo 83.- El Presidente entrará a ejercer su encargo el 1 de diciembre y durará en él seis años. El
ciudadano que haya desempeñado el cargo de Presidente de la República, electo popularmente o con el
carácter de interino, provisional o sustituto, en ningún caso y por ningún motivo podrá volver a
desempeñar ese puesto.
Artículo 123.- El Congreso de la Unión, sin contravenir a las bases siguientes, deberá expedir leyes sobre el
trabajo, las cuales regirán:
A. Entre los obreros, jornaleros, empleados, domésticos, artesanos, y de una manera general, todo
contrato de trabajo:
I. La duración de la jornada máxima será de ocho horas;
II. La jornada máxima de trabajo nocturno será de siete horas.
Quedan prohibidas: las labores insalubres o peligrosas, el trabajo nocturno industrial y todo otro trabajo
después de las diez de la noche, de los menores de dieciséis años;
III. Los jóvenes mayores de doce años y menores de dieciséis tendrán como jornada máxima la de seis
horas. El trabajo de los niños menores de doce años no podrá ser objeto de contrato;
IV. Por cada seis días de trabajo deberá disfrutar el operario de un día de descanso, cuando menos;
V. Las mujeres, durante los tres meses anteriores al parto, no desempeñarán trabajos físicos que exijan
esfuerzo material considerable. En el mes siguiente al parto disfrutarán forzosamente su descanso,
debiendo percibir su salario íntegro y conservar su empleo y los derechos que hubieren adquirido por su
contrato. En el período de la lactancia tendrán dos descansos extraordinarios por día, de media hora cada
uno, para amamantar a sus hijos;
VI. El salario mínimo que deberá disfrutar el trabajador será el que se considere suficiente, atendiendo las
condiciones de cada región, para satisfacer las necesidades normales de la vida del obrero, su educación y
sus placeres honestos, considerándolo como jefe de familia. En toda empresa agrícola, comercial, fabril o
minera, los trabajadores tendrán derecho a una participación en las utilidades, que será regulada como
indica la Fracción 9.
VII. Para trabajo igual debe corresponder salario igual, sin tener en cuenta sexo ni nacionalidad;
VIII. El salario mínimo quedará exceptuado de embargo, compensación o descuento.

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