Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Una palabra conocida, casi un refrán, pero muchas veces obviada. Para la
comunidad de hoy esto significa que la riqueza espiritual también tiene que
reflejarse en sus palabras, mencionó el Apóstol Mayor. "En el renacimiento de agua
y Espíritu, Dios ha colocado en nosotros vida divina. Si permitimos que esta vida
crezca en nosotros, seremos cada vez más ricos en Cristo. Esta riqueza espiritual
entonces se refleja en nuestras palabras". Y luego citó algunos tesoros espirituales
bien concretos -para llevárselos a casa-:
1. El conocimiento de Cristo
2. El temor de Dios
"La perspectiva de estar pronto con Jesús nos da las fuerzas para perseverar. Nos
alentamos recíprocamente". El Apóstol Mayor Schneider recordó Hebreos 10:37,
donde dice: “Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará”.
Incluir siempre el retorno el Señor en los planes para el futuro es una tarea de los
creyentes.
5. El amor al prójimo
En forma análoga a Pedro en aquel entonces en el patio del concilio: "¿Se puede
reconocer en nuestra forma de expresarnos que somos seguidores de Cristo?". La
riqueza espiritual se refleja en nuestra manera de hablar.