Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sociologia de La Identidad PDF
Sociologia de La Identidad PDF
OCIOLOGÍA DE
LA IDENTIDAD
U NIVERSIDAD A UT ÓNOMA M E TROPOLIT AN A
UN IDAD IZTAPALAPA
OCIOLOGÍA DE
LA fDENTIDAD
UNIVERSIDAD
AUTÓNOMA
METROPOLITANA
AU\
Unidad lztapalapa ea= ab,erw .,,, c,en-,po
Introducción
ciales dominantes los que crean las fronteras que los distinguen de
los grupos dominados. No obstante, en respuesta, los grupos domi-
nados empiezan a construir sus propias fronteras, oponiéndose a las
categorías con que la clase dominante los ha estigmatizado. La cons-
trucción de una identidad en los grupos dominados conduce a la
tendencia de distanciarse de los valores y estructuras de significa-
do de la cultura dominante, afirmando valores y estructuras alter-
nativas.
ESTRATEGIAS DE ETNICIDAD
IDENTIDAD NACIONAL
una amplia variedad de grupos entre los que se encuentran los con-
cheros, los danzantes aztecas, el movimiento confederado restaura-
dor de la cultura del Anáhuac, los reginos, y recientemente en los
Estados Unidos de América el mexica movement.
En la última década, e ste nuevo movimiento social ha adqui-
rido tal importancia que abarca varios cientos de miles de indivi-
duos que se reúnen en santuarios religiosos, en pirámides y sitios
prehispánicos.
Nos encontramos ante un movimiento que busca el renacimien-
to de tradiciones culturales y religiosas para recuperar el pasado
mítico de la cultura náhuatl dando origen al surgimiento de nuevas
identidades colectivas. E stamos presenciando un reviva!, es decir,
un movimiento de retorno a los orígenes que tiende a crecer en
épocas de crisis de identidad cultural y por lo tanto, se encuentra pro-
penso a devenir en una nueva cultura. Estos movimientos revitali-
zadores orientan su filosofía hacia la restauración de un estado de
cosas o de una era pasada considerada mejor que la presente. Como
resurgimiento, aparecen cuando un gran número de personas coin-
ciden en un esfuerzo deliberado, consciente y organizado con el
propósito de crear una cultura más satisfactoria (Wallace, 1956).
Este movimiento recrea constantemente su identidad recurriendo
a un universo simbólico. Los símbolos de este movimiento cultural
son: rituales (danzas en círculos, un especial saludo); particulares
maneras de hablar (lenguaje con especial sentido simbólico que
sólo conocen los miembros del grupo); vestidos y ropas especia-
les (los atuendos y penachos prehispánicos q ue usan los danzantes
aztecas); un emblema (el águila o el calendario azteca en los estan-
dartes de los danzantes).
IDENTIDADES DE GÉNERO
E IDENTIDADES JUVENILES
NOMADISMO Y TRIBALISMO
BIBLIOGRAFÍA
Paradigmas de identidad
LA IDENTIDAD:
UNA CONCEPCIÓN RELACIONAL Y SITUACIONAL
Según esta definición las etnias son los otros, es decir, los que
se desvían de una manera u otra de la referencia identitaria
americana. En cuanto a los WASP, escapan, por una especie de
truco de la magia social, a esta identificación étnica y racial.
Ellos se colocan fuera de toda clasificación (fuera de cate-
goría), porque evidentemente se consideran muy por encima
de los clasificados (Cuche, 1996: 88-89).3
3 El mismo autor prosigue de este modo: "El poder de clasificar desemboca, por lo tanto,
cia cultural observable desde el exterior. "Una cultura particular no produce por sí misma una
identidad diferenciada: ésta sólo puede resultar de las interacciones entre grupos y de los
procedimientos de diferenciación que éstos ponen en juego en sus relaciones" (Cuche,
1996: 87).
PARADIGMAS DE IDENTIDAD 43
5Desde esta perspectiva constituye una contradictio in terminis la idea d e una iden-
tidad caleidoscópica, fragmentada y efímera que sería propia de la "sociedad posmoderna"
según el discurso especulativo de ciertos filósofos y ensayistas.
6 Incluso esta expresión resulta todavía inexacta. Habría que hablar más bien de proceso
dinámico, ya que nuestra biografía, por ejemplo, es más bien un proceso cíclico, no según
un m odelo evolutivo y lineal s ino según una dialéctica de recomposiciones y rupturas.
44 GILBERTO GIMÉNEZ MONTIEL
171-174.
PARADIGMAS DE IDENTIDAD f 45
9Co mo ya lo había señalado M ax W eber, "toda difere ncia de costum bres puede ali men-
tar e n su s portado res un sentimiento específico de honor y dignidad" (W eber , 1974: 317).
PARADIGMAS DE IDENTIDAD f 47
ESTRATEGIAS IDENTITARIAS
IDENTIDADES ÉTNICAS
de 1990.
11 Para apreciar todo el daño infligido por el colonialismo y la conquista a las "nacio-
nes originarias", basta considerar que Australia, Canadá y los EE.UU. ocupan, en conjun-
to, el 18 por ciento de la superficie terrestre, pero sólo el 6 por ciento de la población
mundial. Pero dentro de la población total de estos tres países, sólo el 1 por ciento está cons-
tituido por los habitantes originarios de la región, mientras que el 90 por ciento está consti-
tuido por pobladores de orige n europeo (Oomme n, 1997: 95).
50 GILBERTO GIMÉNEZ MONTIEL
12 Véase a este respecto, entre otros, los trabajos de Alejandro Figueroa (1994) y , sobre
todo , los trabajos ya citados de Miguel Alberto Bartolomé y Alicia Mabel Barabas (1996),
y de Miguel Alberto Bartolomé (1997).
PARADIGMAS DE IDENTIDAD 51
del pucbh. •• y rcsurnc en :,.[ n11~nlo -por !ji nécd "'<-Jue n1cinnijn1ia-
su idcn1i,tncl históri<.·n..... u re a1idad prCSt'ntl.'.': y su dc~linn.
Pi.Jr e~o 110 hily p,..,or r f ns.a p%:un un~ con1unidai:'.L qu~ un aaenw-
do -b:•j cual4t.1icr:1 de ~u. f •nna, pu~i h:~- c:"'.l1llrn li.J itnag'""n d 1
~antu panuno. 14
En r~:'.'iurnen. ahí donde lt d:iví:.i l1cn1;; vig~n ·i:-•. i..l "i~k,nu1 re li-
gio:) ..., licnc p<•r funci n rnincip::1H,imn l •. e 1n!'wtnl(·cir"',n cit.:.· h..1 id ·nti-
dad é¡nicí..1. l,.¡11¡, in1:1,g l!nc~ el· 1 ~ ab gu h, y de ~os ~wuo~ pal.remos tte
h ~1Uan in~ertO$ en el ce raz(,11 de lns puc 1 ,. pn.~. idh:nd J dc~dc. allí
~u lc:stin . Se n .. ~ di.;;má~. i11s,..:paruhle ür:.- la · peripecia. de . u hLto-
rin. t ra Ir• men1nri~1 1 i..;th anLt:!pas:ndos y d • ~us rígene"i 1..:11 ~• tie1n-
po. ;\ con.,,ecucncio lle L.':llo.. OH rgnn l'ic ~r-al ,nen Le iden1idud n lo~
puct l ~. periniai 11d0Jc..., oni ul:ir 1.J11a co111cicncia de sí.
hora e n1iprenden10•.. p rr .q ué l:1s im:ígcnc . _ dé 1 !'.. :,.:uu !... p~-
tronos funCiL>nm1 cnn10 un·• i,:,spi.:cie k: (·n1 len1~1 por ref1;:ren ""· a :il
cunl se dl! 1ne la lidelidud d'L!'I •rupo. si.'." rt=<:Onuc •11 entll~ ,.,J li , · nie, Ll-
brn!-i de h, (."4:H11lLnid;1d y ~ 11.:s11.1b,li..:ci..:n 10!, regla!'i de la h, ,.,.piu11idad
L~ d!! la e clu!-i•6n .. 1;;. tr:1t~1 di.: tui n1,uch:lu de au1 ,idcntifL..::.n.:ion que
•~Un ·~Jetnplo ~.im.l.Jtleru ti de ~Q1: e!'.: lt.> que le !\,~·dit5 ~ •.ún cul·n~¡;an en Juchia. 11-
ttl go ~nL~'lf ~ · .t at:a 1~,,-. Df ., (-el da;1h1 DI.,...... qu L·P pa .1 ~nmu L1n.u •e.r m 1 •~
,rcb<•h dé li;,,- JU.Ch1l,:1."'I»., nu '-i"ih1 ittc:cQ(im ci•I ~i:blo 1o.iil qtle' mfflh. n -;.;e: Ir \ {~ Ot'!fl.!il ~• 1.11 mo
lmlCO Je ,gl.J.('f'l"'J n11 ~C'n Je ."!'ª11 V i.-n-oo ~.. .'1 l:1 ",1l.U!! le e , · • 1 ptrs p.tn1 podl.!I" ITR!l~r
lo ,~11 u11t1 atJ Do,- ~l'~u.,,. m s uatdc. ,w ~nnun ~1111: de JUaChu~~._ ) 1.lr hl.u~-IIO lo cw• nm
c11 l'.oc;lmtl.a) lo ,;i,,;ti 1:arnrt. Man 11r1~. l:é ·r~b!lrm:run lu pi.a, m de lrn. pi~) llt: t ,lt!!:;;;iron .t
mi n r :r.obn- ha 1tiiern1 tdt.e-nt.c l m:cdL í ritttr.11:l!Í!I (\'l .. :.:1 .S~n Vi~11re Ñ.!,.n.!I', p:3lr.ln d
Ju..:t.11 ?
56 GILBERTO GIMÉNEZ MONTIEL
cultural".
16 Entendida como "la desaparición de una tradición cultural y su reemplazo por una
nueva configuración".
n "La identidad étnica es más sobresaliente en el caso de los afroamericanos, de los his-
pano-americanos y de los asiático-americanos , que en el caso de los euroamericanos"
Larkey/Hecht (1991).
PARADIGMAS DE IDENTIDAD ! 57
CONFLICTOS ÉTNICOS
suma, para comprender un discurso como éste, que nos hace es-
tremecer:
Hablamos con nosotros, miramos hacia dentro nuestro y mira-
mos nuestra historia: vimos que no todo nos había sido quitado,
que teníamos lo más valioso, lo que nos hacía vivir, lo que
hacía que nuestro paso se levantara sobre plantas y animales, lo
que hacía que la piedra estuviera bajo nuestros pies, y vimos,
hermanos, que era dignidad todo lo que teníamos, y vimos que
era grande la vergüenza de haberla olvidado, y vimos que era
buena la dignidad para que los hombres fueran otra vez hom-
bres, y volvió la dignidad a habitar en nuestro corazón . ..
(Carta dirigida en febrero de 1994 por la dirigencia del EZLN
al Consejo 500 Años de Resistencia Indígena) .
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
[63)
64 RICARDO PÉREZ MONTFORT
3Un clásico ejemplo sería el de George Devreux, De la ansiedad al método en las cien-
cias del comportamiento, Siglo XXI Editores, México, 1977.
4 M .M. Bajtin, Estética de la creación verbal, Siglo XXI Editores, México, 1982.
5 Robert L. Darnton, La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia de la
cultura francesa, FCE, México, 1989.
" DOWN MEXICO W A Y" 65
'
se deberían invalidar los intentos por acercarse al cuándo, el cómo
y el porqué de cuanto ha acontecido y acontece en el inmenso y
desconocido territorio de la historia cultural mexicana. Un atisbo de
lo que sucedió y pudo suceder es la intención de la propuesta que
a continuación se expone.
there is a marked homogeneity and uniformity ... In these isolated villages there is trully a
folk life, folkways, folk culture, folk songs, folk lore. Here there is a high degree of commu-
nal similarity and solidarity ... " Bertram Wolfe, Portrait of Mexico, Covici-Friede Publish-
ers, Nueva York, 1937, pp. 21-22.
"DOWN MEXICO W A Y" 69
'
A pesar de las constantes sublevaciones de un campesinado
ultrajado y de las frases grandilocuentes de los programas agra-
rios que permanecen por largo tiempo, aunque no para siem-
pre, sobre el papel, es esta "cultura" la que contiene dentro de
sus áreas a la mayor parte del territorio y de la población mexi-
cana .. . 16
34"_ .. Toe dances wich accompany the songs are romantic in the extreme and very Span-
ish in music and steps. They are couple dances, ande their generic name is zapateado ...
The Indian influence is shown in the pose of the upper body, different in every dance and
typical of the gait and movement of each region, and in a certain dignity and poise wich malee
the dances truly Mexican and not Spanish. The best known and most typical are the Jarabe
de Jalisco, the Huapango of Veracruz and the east coast, the Sandunga of Tehuantepec, and
the Jarana of Yucatán ... ". Edna Fergusson, Fiesta in Mexico, Alfred A. Knopf, Nueva York,
1934, p. 18.
35 ''They say a Chinese woman brought the skirt to Puebla; hence the name. But the rebozo
is Spanish, the hat is masculine, and the shoes are French. So the costume is Mexican only in
that it is as heterogeneous as the influences that have made México ... ". Ibídem, p. 21.
78 RICARDO PÉREZ MONTFORT
40 Autor de El libro del charro mexicano, Porrúa Hnos. y Cía, 1939, la figura de don
Carlos Rincón Gallardo no ha sido detenidamente estudiada. Una aproximación al per-
sonaje puede consultars e en la revista Cartel, México, 13 de marzo de 1947.
"DOWN MEXICO W A Y" f 81
43 " ... It was a ritualized form of social behavior wich was wholly devoid of spontaneity
and communicated no individual feeling ... ". Maria Morris Hambourg, "Helen Levitt: A Life
in Part", en Helen Levitt, San Francisco Museum of Modem Art, 1991, citado en James Oles,
South of the border... , p. 206.
" DOWN MEXIC O W A Y" t 83
BIBLIOGRAFÍA
[851
86 AQUILES C HIHU AMPARÁN
ESPACIOS DE LIMINALIDAD
LA FIESTA DE QUETZALCÓATL
EN AMATLÁN
y participante. Nuestro trabajo de campo empezó desde 1994 y abarcó visitas periódicas has-
ta la residencia durante cuatro años en la comunidad de Amatlán. Nuestros datos empíricos
fueron recabados en el diario de campo que contiene tanto nuestras observaciones así como
las entrevistas realizadas. También hemos consultado artículos publicados en los periódi-
cos estatales, así como monografías y escritos de los intelectuales de la región.
IDENTIDADES L IMINALES f 93
de teatro.
'°Cu a ndo se p la ntó este árbo l, proced e nte d e otro lugar, d u rante c u a tro d ías se ayunó
y se d a n zó con gente q ue v ino d e todo e l co ntine nte y d e E uro p a para o frecer s u fue rza y
e n e rg ía. En la danza d e l sol participaron integra nte s d e los grupos d e la m e xic anidad, profe-
s io nistas, profesores d e las univ ersidades de E stad os Unid os; el número aproximado d e per-
son as reunidas fu e de 200.
11
Si es un día xochitl se h ace una obra artística, s i es día c alli se limpia la casa, s i es
un día m a llinali se h ace te m azcal ; d e acuerdo con e l día es la ac tividad.
98 AQUILES CHIHU AMPARÁN
t 3 Autor de los libros: La vida del procaz aventurero Hernán Cortés, Aspectos descono-
cidos del aventurero Hernán Cortés en los que analiza la personalidad psíquica de Cortés.
Tiene otras publicaciones : Méx ico antiguo. Origen y desarrollo de las civilizac iones
aborígenes, editado en Santiago de Chile; Biografía del Gral. de División don Mariano Esco-
bedo, publicaciones de la Dirección de Acción Cívica. Además fue miembro de la Socie-
dad Mexicana de Geografía y Estadística.
14 "El Partido de la Mexicanidad. Manifiesto a la nación", l zcalotl, núm. 55, 30 de
clavitud política, porque a pesar de ellas priva en México e] dominio de la cultura española,
de la que nos he mos ido liberando paulatinamente a través de los m ovimientos de R efor-
ma y de la Revolución mexicana, sin que todavía nos podamos ufanar de habernos librado
totalmente del dominio impuesto por los españoles, pues aún hoy norma la vida de la na-
c ión la filosofía europea; pero sabemos que algún día lograremos conseguir la independencia
total y que para e ntonces podremos proclamar el triunfo efectivo del Izcalotl o sea del Re-
surgim icnto de Anáhuac". " 150 años de lucha e m anci padora. La guerra de Independencia
nos liberó pacialmente. V erdadero s ignificado de este movimiento; Falta desterrar el co-
loniaje cu ltural ". Jzcaloti, núm. 2, Resurgimiento de Anáhuac, J 5 de septiembre de
1960, p. l.
104 AQUILES CHIHU AMPARÁN
CONSIDERACIONES FINALES
PROTAGONISTA-- -- - - -- - - --~
Movimiento Confederado
Restaurador de la C ultura
del Anáhuac
A N T A G ONI STA
Movimiento cultural
q ue trata de rescatar la La cultura extraña
identidad mexicana impuesta por los
para realizar una forma españoles
social del país
Los extranjeros
Situación de atraso. Las riquezas del país Corrupción en
El país carece la vida pública
descomposición de encue ntran en
de orientación y en la privada
y subdesarrollo manos de extranjeros
de México
BIBLIOGRAFÍA
¿ Identidades flexibles? ·
Transformaciones de las fronteras
de clase, etnia y género entre trabajadoras
de m aquiladoras
[111)
112 LUIS REYGADAS
2 En los tres casos se trata de nombres ficticios, inventados para proteger el anonimato de
estas trabajadoras.
3 Algo similar dijo el pintor colombiano Fernando Botero: "Mi pintura es contempo-
ránea, porque nadie escapa a su época"; Ginzburg hizo esta reflexión sobre los víncul~s
e ntre la historia individual y la cultura de una época en su estudio sobre las culturas 5 1:1ba -
temas en la Italia del siglo XVT, a partir de la historia del molinero Menocchio: "·: .e~ J_~st~
preguntarse qué relevancia pueden tener, en general, las ideas y creencias de un mdivi u
. IDENTIDADES FLEXIBLES? 113
(,
de ~u-~ivel social c o nsiderado aisladame nte. ( ... ) Pero s i la documentac ió n nos o frece la
posibilidad de recons truir no sólo m asas divers as s ino personalidades ind ividuales, s ería
absurdo rechazarla. Ampliar hacia abajo la noción histórica de «individuo» no es objetivo de
poc~ monta. ( ... ) En algunos estudio s bi ográficos se h a dem ostrado que un indiv iduo
mediocre, carente en sí de relieve y por ello representativo, puede escrutarse, como en un mi-
cr~osmos, las características de todo un estrato soc ial en un determi nado pe riodo his tórico ,
~~ sea la nobleza austriaca o el bajo clero inglés del siglo xvn. ¿Es este el caso de Menocchio?
re; ~uch~ menos. N o podemos considerarlo como un campesino «típ ico» de su é poca: s u
e ativo aislamiento de la aldea n o plantea dudas . A los oj os de su s paisanos Menocchio
ra u~;ombre cuando menos distinto de los demás" (Ginzburg, 1997: 17- 19).
organiz u~de encontra~s e una descr ip ción de la m aquilado ra Z e n co, d e s u s s is te m as d e
2000 /ción del trabaJo y d e las relaciones laborales que prevalecen en ella en Reyg adas,
Kop· · akara un balance rec ie nte d e la industria m aquilado ra en M éxico vé as e C arrillo y
tn , 1999.
114 LUIS REYGADAS
por fecha y así puedes ver los reportes", y ahí le fui enseñando
y le fue picando. Y yo le enseñé al supervisor cómo hacer el
reporte.
to el problema que tiene'\ "a tal hay que ayudarlo y a tal no",
y estudiaba mucho la psicología de la gente, pero sí ayudaba.
Aprendió inglés sin que nadie le diera clases, con ingenio e ini-
ciativa sorprendentes, que le dieron un arma invaluable para mo-
verse en las relaciones interculturales en las maquiladoras:
minifalda, cruzaba las piernas y luego luego veía que habían caí-
do, y más cuando empezaban a decirme cosas así, bonitas, ya
sabía que habían caído. Y sí, a mí siempre me gustó vestirme
así, en la maquiladora yo vestía muy bien, me gustaba com-
binar, combinar los colores y todo.
Había veces que me daban los trabajos más sucios, para que me
manchara, me ensuciara la ropa. Por ejemplo, me dieron uno
ahí en Finish, que era de montar ahí el gabinete, y la primera
vez sí me ens ucié, pero ya después ya no hacía todos, hacía uno
7
E ntrev is ta con e l secreta rio genera l del s indicato d e Zen co, s eptie mbre d e 1992.
¿IDENTIDADES FLEXIBLES? 121
valentía para enfrentarse con Los demás cuando advertía una injusticia. Como Je dijo una vez
un supervisor de Zenco: "m'ija, ya quisiera yo tener los que tiene usted", refiriéndose a los
huevos, o los pantalones, como se quiera. Es muy interes ante anotar que ante la transgresión
de los papeles tradicionales de género hay intentos por estigmatizarla "manchándola", para que
La suciedad s imbolizara que algo estaba fuera de lugar, como dice Mary Douglas (Dou-
glas, 1984).
122 LUIS REYGADAS
bajar, ... si tengo que trabajar dos años de bailarina para sacar
dinero porque ahorita necesito dinero, para asegurarme algo
para mí, la casa del Infonavit, pagarla, poderles ofrecer algo a
mis hijos, aunque tenga que hacer esto por dos años lo voy
a hacer, porque como dicen los americanos : " first things are
first''. Y bueno, la prioridad para mí son mi s hijos . Voy a tra-
bajar.
LA CONSERVACIÓN DE LA AUTONOMÍA.
LA HISTORIA DE JULIA
Julia cree que las ideas críticas que tiene sobre la maquiladora
le generan tensión, que le impiden aceptar a Altee por completo.
De acuerdo con su ética católica, se siente mal al no poderse integrar
plenamente a su trabajo. Pero en muchas organizaciones similares,
en particular en las que reclaman las identidades de sus trabajado-
res, es muy común que éstos experimenten sentimientos contradicto-
rios de atracción y repulsión hacia la empresa. Sienten, al mismo
tiempo, apego y desapego a la organización. No se trata de que unos
estén más satisfechos que otros, sino que precisamente los que se
encuentran más comprometidos con la empresa son quienes se preo-
cupan más por mantener cierta distancia con respecto a ella (Kunda,
1992: 214). Éste es el caso de Julia, quien enfrenta dificultades
para conciliar sus sentimientos ambivalentes hacia Altee. Con fre-
cuencia representa un papel, realiza una actuación dentro de la ma-
quiladora: disimula algunos de sus conocimientos y destrezas para
no asumir mayores responsabilidades, para conservar autonomía
y libertad de movimientos. Pudiera decirse que recurre a un mane-
jo estratégico de su identidad, en la medida en que intensifica o
relaja su adhesión a la empresa, con el fin de defender sus intereses,
¿,IDENTIDADES FLEXIBLES? .
131
16 P ara una discusión al respecto véase e l apartado "Estr ategias ide n titarias", en el
17
Cursivas del autor.
¿IDENTIDADES FLEXIBLES? 135
mayas que trabajaban en la fábrica te xti 1d e Cante l, Guatemala, log raro n conservar su cosmo-
vis ión, sus valores y tradiciones e n la vid a comunitaria, sin que e llo fue ra ob stáculo para
que e n la fá bri ca ad o pta ran normas y compo rta mie ntos acordes con la d iná mic a d e la pro -
ducc ió n indus trial (Nash, 1958 ).
136 LUIS REYGADAS
tante, sino que cuando ... siempre hay problemas y que miren
que ésta se vino a meter con nosotros y esto es de otro, y em-
pieza la gente, verdad. Entonces a mí eso no me gustaría. Me
gustaría quedarme siempre con uno que fuera igual que yo,
de mi raza y todo . ( ... ) Una tía que vive en la zona 18, pues
que se casó la muchacha. Como a los dos meses ya se estaba
divorciando porque se casó con un muchacho así, vamos, ladi-
no, y él la empezó a decir que por qué se había casado con
ella, si ella era india y que ahora ya no la quería y ¡viera!
empezaron los problemas así entre los dos. Entonces uno, eso es
un espejo que uno tiene para no volver a cometer ese mismo
error.
FRAGMENTACIÓN Y RECONFIGURACIÓN
Do I contradict myself?
Very well then, I contradic t myself.
J am large, I contain multitudes.
(Walt Withman, citado e n M artín, 1992: 156)
FLEXIBILIDAD E IDENTIDAD
26
Como señaló más arriba Gi lberto Giménez: " ... no es tarea de las ciencias sociales
detectar cuál es la «verdadera identidad» de determinados grupos o colectivos, sino explicar
los procesos de identificación sin juzgarlos, es decir, dilucidar las lógicas sociales que
impul an a los individuos y a los grupos a identificarse, a etiquetar, a categorizar y a clasificar.
En efecto, si se admite que la identidad es una construcción social , la ú r:iica pregunta perti-
nente es la siguiente: ¿cóm o, por qué y a través de quiénes se produce, se mantiene o se
cuestiona una identidad particular en un mom ento y en un contexto social determinado?".
148 LUIS REYGADAS
BIBLIOGRAFÍA
R A FAEL MONTESIN OS
CULTURA Y GÉNERO
LA RESIGNIFICACIÓN
DE LA IDENTIDAD MASCULINA
peles sociales. Así el poder de los adultos sobre los jóvenes se mani-
fiesta en la subjetividad individual y colectiva, al aceptar como
válida la forma de reproducción cotidiana de la vida social. Como lo
sugiere Erikson:
SEXUALIDAD Y JUVENTUD
A MANERA DE CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
EL ESCENARIO
tegoría de "tribus urbanas", las más de las veces de una forma poco
rigurosa y además para referir a cualquier situación con lo relacio-
nado a los tiempos sociales contemporáneos.
El abordaje es general y descriptivo de tal suerte que en algunos
momentos se utilizan trozos de testimonios obtenidos de entrevis-
tas individuales con personajes centrales del movimiento juvenil,
e información de notas , crónicas periodísticas y de la producción
editorial de los propios "chavos".
Las entrevistas individuales y a profundidad se realizaron en el
Tianguis Cultural del Chopo y en los Tianguis Callejeros de ciudad
Nezahualcóyotl entre los meses de junio-julio-agosto del 2000
como parte de una investigación en curso denominada "Estéticas cor-
porales urbanas y movimientos juveniles en México" . Una vez trans-
critas las entrevistas , el análisis se hizo a través de la construcción de
categorías. Asimismo y por lo que se refiere a la información heme-
ro gráfica (periódicos, revistas y fanzines) se hizo una revisión a
través de la categoría de jóvenes con la subcategoría de "grupos ju-
veniles", considerando el periodo de 1995 al 2000.
DE GEOGRAFÍAS TEÓRICAS
HAN TRANSCU RRIDO ocho años desde que Guillermo Bonfil Batalla
(1993) coordinó el sugerente libro denominado: Nuevas identidades
culturales en México. 1 Básicamente en este texto se trabaja la
siguiente tesis : una de las características de las culturas son las trans-
formaciones o cambios a las que están sujetas, lo cual implica la
conformación o emergencia de nuevas identidades culturales, es
decir, de agrupamientos sociales con nuevos actores. Al respecto,
Guillermo Bonfil es muy contundente al mencionar:
DE NOClONES BÁSICAS
A LAS CULTURAS JUVENILES
" punks": 3 . Los " ravers·'; considerando o c ho indic adores: creencias, formas de c omunic a-
ción , obje tos d e valor, tolerancia, inclusión, relacione s de género, capacidad de asimi-
lació n de la diside ncia intern a y es p acios. Cfr. R ossana Reguillo "Identidad e s Juveniles",
R evis ta G en e ración, núm. 26, a ño XII , dic iembre de 1999-enc ro de 2000, pp. 14- 19.
LAS IDENTIFICACIONES EN LOS AGRUPAMIENTOS 195
7 El lector interesado puede consu ltar el libro de C aries F eixa, El reloj de arena. Cul-
turas juven iles en M éxico, SEP/C ausa Joven/CTEJ, M éxico, 199 8, 205 pp. Este texto realiza
una discusión teórica con respecto a lo juvenil, las identidades, diferentes tipos de agregacio-
nes (chavos banda , punks) e inc luye etnografías, biografías y estudios sociales compara-
tivos e ntre cu lturas j uven iles de Catalu ña y M éxico .
198 ALFREDO NATERAS DOMÍNGUEZ
DE N UEVAS C U LTURAS
O ESTILOS JUVE NILES URBANOS
apropiada y usada para expresar que por ahí se transító, o más aún,
de que ahí se está y existe como agregación juvenil excluida con sus
biografías individuales y colectivas plasmadas en paredes como si
fuesen un lienzo para las memorias urbanas.
En este sentido, lo que se está manifestando a través de las imá-
genes, líneas de frases cortas, dibujos, letras y escritura, es la impug-
nación a las figuras de autoridad, los cuerpos policiacos y a una
sociedad que pareciera querer olvidar a toda esa flotilla de jóvenes
que están excluidos de las supuestas bondades de la modernidad,
o más preciso, de las políticas económicas del neoliberalismo que
los ha empobrecido.
Los nombres o marcas con las cuales firman y se autodenomi-
nan son por demás elocuentes de la interpelación que se hace a las
instancias de la sociedad, como por ejemplo: AMX (artistas mexica-
nos extremos) (rayan en Neza, Iztapalapa y Aragón); CHK (los niños
odian a los policías) (pintan en Pantitlán, Neza); SR (5 resistencias,
integrado por varios crews: ERA -existe, resiste y ataca-; SF -sin
fronteras-) (pintan en lztapalapa y Neza); FW (jodiendo muros); AS
(acción subversiva); HR (homicidas reales); MFC (mexicanos fasti-
diando cop's); A (Aztlán); TNT (tribu nueva Tenochtitlán) (rayan en
Aragón); WK (asesinos de paredes); AT (decorando Tenochtitlán);
GK (Gráficas corrosivas); entre las más significativas.
Así, los agrupamientos de graffiteros establecen una relación
afectiva intragrupal flexible, gestada a través de las experiencias
límite, o de peligro de ser atrapados por la policía, e incluso de
perder la vida si se cae de algún edificio, puente o quedar electrifi-
cado por las vías de alta tensión del metro. Asimismo, esta práctica
inicia de una manera solitaria o si se desea individual (conocidos
como oners) y funciona de requisito para después ser aceptado en
un agrupamiento o flotilla de graffiteros; donde cuenta desde las
vivencias más arriesgadas como una especie de currículum social en
tanto lo importante es que se tenga fama y así ser reconocido por
los demás.
Dentro de está expresión como arte callejero, algunas agrega-
ciones o microgrupos de jóvenes empiezan a establecer sus propios
212 ALFREDO NATERAS DOMíNGU EZ
GÓTICOS O DARKS:
ESPÍRITUS DE LA NOCHE
BIBLIOGRAFÍA
MICHEL MAFFESOLI
UN ARCAÍSMO JUVENIL
Cabe admitir que todo ello se aleja mucho de los valores univer-
salistas o racionalistas que caracterizan a los detentores de los
poderes actuales.
No obstante, es seguro que dichos valores nativos son fuente de
esas rebeliones de la fantasía, esas efervescencias multiformes, ese
abigarramiento de los sentidos tan brillantemente ilustrados por
esa especie de delirios colectivos contemporáneos que he llamado
en francés affoulements, que acaso podría traducirse como "mul-
titudelirios", retomando el juego de palabras entre Joule, "multitud",
y affolement, "enloquecimiento". Es imposible pensar todo lo ante-
rior con un ánimo de seriedad ahíto de prejuicios, lleno de certezas
en tomo a la verdad de su punto de vista. Sólo es posible pensar el
aspecto nativo del tribalismo partiendo de "las cosas en sf'. Des-
de ese momento, adoptando una postura fenomenológica amplia-
mente ejemplificada por la meditación de Heidegger, se asume que
la verdad radica en la revelación de lo que está allí de antemano.
He señalado en repetidas ocasiones que la posmodernidad se
caracteriza por el retomo exacerbado del arcaísmo. He allí, segura-
mente, lo que más ofende la sensibilidad progresista de los obser-
vadores sociales. El progreso lineal y cierto, causa y efecto de un
evidente bienestar social, pro-gres o "pro-greso", está cediendo el
paso a una especie de "regreso", no una regresión sino un "re-greso",
que podríamos llamar en francés regres. Dicho "re-greso" es carac-
terístico del "tiempo de las tribus". Una vez más, es preciso hallar
la palabra oportuna para describir un estado de cosas que no es
meramente regresivo. Podríamos hablar a este respecto de "regre-
diencia", retomo en espiral de valores arcaicos que acompañan el
desarrollo tecnológico.2 He propuesto en francés otro neologismo:
ingres, equivalente de las palabras que otras lenguas románicas
("ingreso" en español, ingresso en italiano y portugués) utilizan para
dar énfasis al hecho de que puede existir un camino sin rumbo, un
andar que no finaliza. In-gresar sin pro-gresar, he allí a mi parecer
el reto para nuestras tribus contemporáneas. No les preocupa el
2
C fr. F. Casalegno, Les Cybersocialités, CEAQ-Paris V , París, junio del 2000.
TRJBALISMO POSMODERNO 229
EL IDEAL COMUNITARIO
OrRA DE las claves, otro de los "caracteres esenciales" del neotriba-
lismo posmoderno radica efectivamente en la dimensión comunitaria
de la socialidad, en la puesta en escena de identificaciones múltiples.
Es importante insistir sobre este punto, pues a menudo se escribe
o se dice que el individuo y el individualismo son la marca esencial
de nuestros tiempos. Se trata de un indicio más del desfase entre
la clase intelectual y la realidad, pues los intelectuales se conforman
4
Cfr. P. Tacussel, Charles Fourier. Le Jeu des Passions, D esclée de Brouwer, París,
2000. Cfr. también M. Maffesoli, D e la orgía. Una aproximación sociológica (1982), Ariel ,
Barcelona, 1996.
234 ~ICHEL MAFFESOLI
con proyectar sus propios valores sobre el conjunto social. Basta con
observar la importancia que han cobrado la moda, el instinto de
imitación, las pulsiones gregarias de todo tipo, las múltiples histe-
rias colectivas, los multitudelirios musicales, deportivos o religio-
sos que he menoionado en repetidas ocasiones, para convencerse
de lo contrario.
El asunto resulta aún más gracioso por el hecho de que la mis-
ma clase intelectual, arrastrada por la tendencia de su época, funcio-
na de manera inconsciente según un tribalismo a prueba de todo. El
mundo universitario nos brinda a este respecto un ejemplo consuma-
do, pues se halla constituido por un conjunto de clanes, cuyos miem-
bros se reconocen por su agrupamiento en tomo a un héroe epónimo.
Dichos clanes manejan sin empacho la exclusiva, la exclusión, el
desprecio o la estigmatización. Infaliblemente, quien no desprende
el olor de la propia jauría se ve rechazado.
Lo mismo ocurre con la prensa: ésta descubre periódicamente,
y haciendo gala de un asombroso conformismo, al pensador del
siglo, a la generación representativa, al autor ineludible, al artista
genial. La lista podría continuar así, hasta el infinito.
En todos los casos anteriores, resultan claramente perceptibles
el papel del amiguismo y la importancia de las redes de influencia.
En suma, está plenamente demostrada la dimensión subjetiva que
interviene en esos "hallazgos". Obedecen a un proceso endogámico
que justifica a menudo la relación entre mediocracia y mediocridad,
relación cuya importancia aún no ha sido cabalmente ponderada. De
hecho, cuando se dice -cada vez más a menudo- que la prensa que
supuestamente indica a la opinión pública la pauta a seguir funcio-
na según una lógica "de capilla", se expresa una realidad tribal per-
fectamente comparable a la de los bajos fondos y otras mafias cons-
tituidas.
Y qué decir del mundo político y sindical, con sus corrientes y
subcorrientes, sus tendencias y demás clubes de pensamiento, que
traducen en los hechos la fragmentación de esas organizaciones ho-
mogéneas otrora fundamento de la modernidad. Nuevamente, la
fuerza de las cosas conduce al triunfo del tribalismo. Izquierda y
TRIBALISMO POSMODERNO 235
cionado. Tal es quizá el retomo del "niño eterno", tal es quizá el énfa-
sis puesto sobre la importancia del presente. U na forma de duración
que descansa sobre la impermanencia de la gente y de las cosas, el
dinamismo del devenir, la prevalescencia de las situaciones.
Se trata pues, con las correspondientes consecuencias socioló-
gicas que ello conlleva, de un desplazamiento que va del individuo
con una identidad estable, que ejerce su función dentro de conjun-
tos contractuales, hacia la persona, con identificaciones múltiples,
que desempeña papeles en tribus determinadas por sus elementos
afectivos. He allí, en efecto, la participación mágica en algo pre-
individual, así como el hecho de que sólo se existe en el marco de
un inconsciente colectivo.
En tales condiciones, la soberanía del ego cogito ya no tiene
razón de ser. Lo mismo ocurre con el sujeto actuante y con el ciuda-
dano como actor voluntario de un contrato social racionalmente
regulado. El universalismo del sujeto y de la razón, avatares de un
Dios trascendente, cede el paso a razones y estados afectivos locales,
particulares, contextualizados. En suma, ya no prevalece el eje
vertical del cerebro, sino el despertar de la persona con su comple-
tud. Se acude entonces, tal como lo indiqué en l 'lnstant éternel (El
instante eterno), a un "pensamiento del vientre". Un pensamiento
que sabe hacerse cargo de los sentidos, las pasiones y las emocio-
nes comunes.
Esta perspectiva supone un fondo arquetípico de alegrías, pla-
ceres y dolores también, arraigados en la naturaleza (naturaleza
natural, naturaleza humana, naturaleza social). El alma arquetípica
que C.G. Jung redescubrió en las sabanas africanas, y que ni el
judeocristianismo ni el burguesismo han borrado definí tivamente,
se hace escuchar de nuevo. Recobra fuerza y vigor no sólo en las
junglas de piedra de nuestras ciudades sino también en los claros de
los bosques, cuando las tribus tecno, de manera paroxística, pis o-
tean en éxtasis durante sus raves el lodo del que estamos hechos. Se
está entonces en el corazón del tribalismo posmodemo: la identifi-
cación primaria, primordial, con lo que de humus tiene lo humano.
TRIBALISMO POSMODERNO 239
Glosario de conceptos
Campos de identidad
Códigos
Cultura
Dimensiones de la identidad
Estereotipos
Estilos de vida
Los estilos de vida son pautas de acción que diferencian a las perso-
nas. Constituyen procesos de autoconstrucción de la identidad so-
cial, por medio de los cuales los actores conforman marcas de
distinción con respecto a otros actores sociales.
Un estilo de vida es un modo de vivir, distintivo, compartido por
una colectividad de personas que tiende a expresarse como con-
sumo de bienes y servicios, relacionados con el surgimiento de una
cultura del consumidor. Un estilo de vida sirve como categoría de
rnembresía dentro de colectividades restringidas en la medida en
que el consumo moderno se orienta más a la satisfacción de nece-
GLOSARIO DE CONCEPTOS 245
Fronteras
Habitus
Identidad
Identidad de clase
Identidad de género
que se le asignan a los individuos sobre la base del sexo, es decir, por
diferencias en consideración desde el nacimiento.
Si el estatus es una posición que ocupa el individuo en un siste-
ma, el papel viene a ser la actividad que se espera que desempeña
el individuo de acuerdo con la posición que ocupa en ese sistema.
El papel es una respuesta típica que se espera de los individuos en
función de las posiciones que ocupen. Como por ejemplo, los pape-
les masculino-femenino que le atribuyen a la mujer exclusivamente
en papel de crianza-reproductivo.
Identidad étnica
Identidad nacional
Liminalidad
Fase intermedia de transición en los rituales que se desarrollan triá-
dicamente:
J. Separación, fase que significa la separación del grupo o el
individuo de su anterior situación dentro de la estructura social o
de un conjunto de condiciones culturales.
248 GLOSARIO DE CONCEPTOS
Marcos de significación
Movimiento de revitalización
Nomadismo
En las sociedades posmodemas se presenta el surgimiento de con-
ductas que bien pueden ser denominadas como un retorno de lo
arcaico. Una pueba de ese regreso es la formación de grupos con
características tribales, tribus que se identifican porque comparten
una serie de gustos comunes. Otra prueba del regreso del arcaísmo
es el nomadismo: el rechazo a la asignación de residencia, a las
identidades únicas. Las generaciones jóvenes de diversas partes del
mundo tienden a preferir la errancia a diferentes niveles: en las elec-
ciones de pareja, en las elecciones de trabajo, en la elección de habi-
tación.
Tribalismo
La sociología clásica había vaticinado que con el declinamiento
de las sociedades tradicionales y sus vínculos sociales orgánicos,
la forma de socialidad predominante sería la lógica individualista;
es decir, una lógica de relación social orientada por el cálculo
racional en la que el individuo trata de obtener lo mejor para sus
propios intereses y no los intereses de un grupo. Con la aparición
de las sociedades posmodernas, se dio el resurgimiento de formas de
socialidad como la tribu que pueden considerarse como arcaicas. En
estas formas de socialidad, el sujeto vive sus relaciones sociales
no como un individuo encerrado en sí mismo sino que la relación
social está marcada por la lógica de la tribu, el sujeto obtiene lo
mejor de sus propios intereses al fundirse con los intereses del
grupo y lo que priva no es el cálculo racional del propio beneficio
sino la necesidad de fundirse sentimental o afectivamente con el
grupo.
I
Indice
INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Aquiles Chihu Amparán
Estrategias de etnicidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . 9
Identidad nacional. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
Identidades de género e identidades juveniles. . . . . . . . . . .. . . 18
Nomadismo y tribalismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . 24
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . 30
PARADIGMAS DE IDENTIDAD. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Gilberto Giménez Montiel
La identidad: una noción problemática pero necesaria ...... . . 35
La identidad: una concepción relacional y situacional ... . ... . 38
La identidad como persistencia en el tiempo . . . . . . . . . . . . . . 42
La identidad como valor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
E strategias identitarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ...... . 47
Identidades étnicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Conflictos étnicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Bibliografía . . .. . . . .... . .... ... ... . .. . ... . ........ . 60
¿IDENTIDADES FLEXIBLES?
TRANSFORMACIONES DE LAS FRONTERAS
DE CLASE, ETNIA Y GÉNERO ENTRE TRABAJADORAS
DE 1VlA~UILADORAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
Luis Reygadas
Fronteras desgarradas y desgarrantes.
La historia de Brenda . . . . . . . . . . . . . . ... . 113
La conservación de la autonomía.
La historia de Julia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
Ser maya en una maquiladora.
La historia de Aurora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134
Fragmentación y reconfiguración . . . . . . . . . . . . . . . . . . .... . 140
Flexibilidad e identidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 152
Estudios de género
ARACELI MINGO MARTA LAMAS (COMPILADORA)
¿Autonomía o sujeción? El género: la construcción cultural
Dinámica, instituciones y formación de la diferencia sexual
en una microempresa de campesinas M A RGARITA BAZ
GABRfELA CANO, GEORGETIE JOSÉ V ALENZUELA Metáforas del cuerpo. Un estudio
(COORDINADORAS) sobre la mujer y la danza
Cuatro estudios de género ESPERANZA TUÑóN
en el México urbano del siglo XIX Mujeres en escena: de la tramoya
MÁRGARA MJLLÁN al protagonismo. El quehacer político
Derivas de un cine en femenino del Movimiento Amplio de Mujeres
JUAN GUILLERMO FIGUEROA
en México (1982-1994)
Elementos para un análisis ético GUILLERMO NúÑEZ NORTEGA
de la reproducción Sexo entre varones.
GLORIA CAREAGA P ÉREZ
Poder y resistencia en el campo sexual
JUAN GUILLERMO FIGUEROA PEREA GUILLERMO FLORIS MARGADANT
MARÍA CONSU ELO MEJÍA (COMPILADORES) La sexofobia del clero y cuatro ensayos
Ética y salud reproductiva históricos-jurídicos sobre sexualidad
Sociología de la identidad. se terminó de impri-
m ir en la ciudad de México durante el mes de
abril del año 2002. La edición, en papel
de 75 gramos, consta de 1,000 ejem-
plares más sobrantes para reposi-
ción y estuvo al cuidado de
la oficina litotipográfica
de la casa editora.