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mi compañcro de f caigas,
un hombrc quc ha pcrmanccido
ficlmcntc a mi lado
cn cl ministcrio.
JOHN MACARTHUR
Introducción
1. La estructura en esqueleto
Sana doctrina
Santidad personal
Autoridad espiritual
Obediencia
Humildad
Amor
Unidad
Gozo
Paz
Gratitud
Dominio propio
Responsabilidad
Perdón
Dependencia
Flexibilidad
El deseo de crecer
Fidelidad
Esperanza
3. Los músculos
La predicación y la enseñanza
La adoración
La oración
El discipulado
El pastorado
La edificación de familias
La capacitación
Las ofrendas
El compañerismo
Un vistazo al exterior
4. La cabeza
Él es el salvador
Él es el pastor
Él es el soberano
Él es el santificador
La fundación de la iglesia
El ministerio de la iglesia
El liderazgo de la iglesia
Ancianos
Diáconos
La congregación
Discipulado
Dedicación a la familia
Gran fe
Sacrificio
Adoración
9. El llamamiento de la iglesia
Llamados a la elección
Llamados a la redención
Llamados a la santificación
Llamados a la identificación
Llamados a la revelación
llamados a la unificación
Llamados a la glorificación
Llamados a la proclamación
10. La obra del Señor a su manera
Un sentido de flexibilidad
Un compromiso total
Un espíritu de equipo
De la analogía a la realidad
Apéndices
"Hospedador": Es hospitalario
El lugar de la disciplina
El propósito de la disciplina
La persona de disciplina
La provocación de la disciplina
El proceso de la disciplina
El poder de la disciplina
Levantarlo
Sostenerlo
Edificarlo
índice de temas
Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Hechos 20:28
1 Corintios 3:9-11
A algunos líderes de iglesia contemporáneos les gusta que se piense de
ellos como hombres de empresa, estrellas de los medios de
comunicación, sicólogos, filósofos o abogados. No obstante, esas ideas
están en clara oposición con los símbolos que las Escrituras emplean
para representar a los líderes espirituales.
Existe una gran diferencia entre pastorear ovejas y dirigir una iglesia.
Pastorear animales es una labor que no exige gran talento y habilidad.
Ninguna universidad ofrece cursos en pastorear animales. No es una
labor extremadamente difícil. Es incluso posible entrenar a un perro para
guardar un rebaño de ovejas. En los tiempos bíblicos, muchachos
jóvenes -como David, por ejemplo- pastoreaban las ovejas, mientras
que los adultos hacían las tareas que requerían más habilidad y
madurez.
Nada es más necesario hoy que la vuelta a los principios bíblicos del
liderazgo. Los líderes sólidos son extremadamente raros en la iglesia
contemporánea, en los campos de misión y en muchas escuelas y
seminarios cristianos y organizaciones. Una iglesia no puede tener
mayor éxito que el de sus líderes. Si el pastor y otros líderes fallan en
satisfacer las expectativas elevadas de Dios en cuanto a la piedad, la
autenticidad y la madurez espiritual, la iglesia también fallará.
Y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo,
nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el
crecimiento que da Dios.
C
olosenses 2:19
C
olosenses 1:18
*De la cinta casete GC 2024.
Una vez recibí una carta de un joven pastor que estaba pensando en
dejar el ministerio, y lo que decía me rompió el corazón. Esto es lo que
él escribió:
Cristo Jesús dijo: "No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios" (Mt. 4:4). Si somos alimentados
con cada palabra que sale de la boca de Dios, debemos entonces
estudiar cada palabra. Los predicadores de hoy se han olvidado por
complete de esto.
-¿Ha estado usted haciendo esto por mucho tiempo? -le pregunté.
-Sí, paso dos años aquí, otros dos años allá y otros dos en otra parte.
-¿Por qué no enseña usted todo el consejo de Dios (Hch. 20:27)? -le
pregunté.
A lo que me respondió:
-No les enseño todo, solo las partes que considero son importantes
para ellos.
Sana doctrina
Santidad personal
Segunda Corintios 7:1 dice: "Así que, amados, puesto que tenemos
tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de
espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios". Una iglesia
debiera imponer ese principio (véase Mt. 18:15-17). Esa es la razón por
la que practicamos la disciplina de iglesia en nuestra congregación. Si
alguien peca, hablamos con él o ella.
Muchos cristianos no están tan preocupados por la santidad personal
como debieran estarlo. ¿En dónde se encuentra usted en términos de
santidad y comunión con el Dios viviente? No podemos vivir vidas
cristianas a medias y todavía esperar que la obra de Dios sea hecha.
Autoridad espiritual
Hebreos 13 nos enseña que nos sujetemos a los que están por
encima de nosotros en el Señor, porque ellos velan por nuestras almas.
Sigamos su ejemplo. Primera Tesalonicenses 5 dice: "Os rogamos,
hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os
presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha
estima y amor por causa de su obra" (vv. 12-13).
Obediencia
La obediencia está a la cabeza de todas las demás actitudes. Un
creyente obediente hace todo lo que Dios dice que haga. No se dedica a
buscar arreglos. Si Dios dice que haga algo, punto final. No hay nada
que discutir. Es muy importante para nosotros tener la Palabra de Dios
en nuestras mentes y corazones de modo que sepamos cómo ser
obedientes. La obediencia es la sine qua non de todas las actitudes
correctas. Es la actitud que lo invade todo y permite que las demás
virtudes espirituales sean posible. El comportamiento sin una actitud de
obediencia no tiene sentido; la obediencia interna es mucho mejor que
un acto externo de adoración (1 S. 15:22). Además, la obediencia nos
lleva a las otras actitudes espirituales correctas.
Hay otras varias razones importantes por las que debemos vivir en
obediencia: Para glorificar a Dios, para recibir bendiciones, para dar
testimonio a los incrédulos y ser un ejemplo para otros cristianos. El ser
obedientes también nos permite ser llenados con el Espíritu Santo.
Cuando estamos llenos con el Espíritu, estamos en condiciones de
poder alcanzar a los no creyentes y ser un ejemplo para los que nos
observan como vivimos.
Una vez le escuché decir a Howard Hendricks que las personas que
son cristianas desde hace mucho tiempo y tienen más de cincuenta
años de edad debieran ser los creyentes más entusiastas, dedicados,
puros y serviciales de una iglesia. Ellos debieran ser la principal fuente
de energía de una iglesia. Debieran estar en la primera línea del
evangelismo y la oración. ¿Por qué? Porque ellos son los que han
convivido con Dios por más tiempo. Han tenido la oportunidad de aplicar
la Palabra a sus vidas durante tanto tiempo que debieran ser más
obedientes y maduros que los que llevan convertidos a Cristo solo unos
pocos años.
Humildad
Amor
Solo los que son humildes pueden mostrar amor. No me estoy refiriendo
a esa clase de amor mundano que es una falsificación y está enfocado
en objetos. Esa es la razón por la que muchos matrimonios no perduran.
El amor mundano es solo una emoción y cuando la emoción desaparece
la relación termina. Esa clase de amor solo busca recibir y no dar.
Unidad
Jesús oró pidiendo que todos los cristianos fueran uno, así como el
Padre y Él eran uno, a fin de que el mundo pudiera creer que Él había
sido enviado por el Padre. Pidió que todos nosotros fuéramos uno (Jn.
17:21). Eso básicamente se refiere a la unidad de los creyentes como
un resultado de la salvación, pero Jesús también quería que nosotros
tuviéramos unidad en la vida y propósito de la iglesia. El apóstol Pablo
les dijo a los efesios que se esforzaran en "guardar la unidad del Espíritu
en el vínculo de la paz" (Ef. 4:3). No les dice que ellos generen la
unidad; ya la tenían. Ellos tenían que mantener esa unidad que Dios ya
les había dado.
En 1 Corintios 4:1 Pablo dice: "Así, pues, téngannos los hombres por
servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios". En
otras palabras: "Cuando llegue el momento de emitir juicio sobre mis
consiervos y un servidor, quisiera que dijeran que fuimos siervos de
Cristo".
Hay varias palabras para siervo en la lengua griega y Pablo usa una
que transmite mejor la idea de un siervo humilde (gr. hupé7retés, "el
remero de abajo"). En aquellos tiempos, cuando los barcos de madera
de tres órdenes de remos llamados trirremes eran impulsados por
remeros esclavos encadenados a las bancas en el casco. Los remeros
en el piso inferior eran conocidos como "remeros de abajo". Pablo y sus
consiervos no querían ser exaltados; querían ser conocidos como los
remeros esclavos que movían esforzada y diligentemente sus remos.
Gozo
RiZ
Paz es una palabra bella, ¿verdad que sí? Jesús dijo: "La paz os dejo,
mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón, ni tenga miedo" (Jn. 14:27). Jesús nos dio su paz. Primera
Corintios 7:15 dice: "Sino que a paz nos llamó Dios". Filipenses 4:7 dice
que dejemos que la paz de Dios reine en nuestros corazones. Segunda
Corintios 13:11 dice: "Vivid en paz". Primera 'I'esalonicenses 5:13 dice:
"Tened paz entre vosotros".
Gratitud
Las personas dicen: "Si tan solo tuviera un mejor trabajo", o: "Si yo
tuviera un cónyuge mejor", o: "Si no tuviera tantos problemas". Pero
somos llamados a ser agradecidos.
Romanos 1:8: Pablo daba gracias a Dios por los creyentes que
expresaban su fe.
2 Corintios 8:16: Daba gracias por los que tienen celo por Cristo.
Dominio propio
Los cristianos tenemos que darnos cuenta cuán importante es que nos
conformemos a los principios divinos. El dominio propio significa que
nos alejamos del pecado y hacemos solamente lo que es correcto. La
persona disciplinada conoce y entiende la ley de Dios y no hace nada
que esté fuera de sus límites.
El cinturón de la vcrdad
Pablo dijo: "Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad".
Él tenía en mente a un soldado romano preparado para la batalla. Si un
soldado romano entraba a la batalla sin el cinturón, su ropa flotaba libre
a su alrededor. En un combate mano a mano, una túnica sin sujetar
podía interferir con los movimientos del soldado y ser causa de su
muerte. Eso le hacía también vulnerable a que un soldado enemigo le
atrapara por la ropa y le derribara. Para evitar que esto sucediera el
soldado romano usaba un cinturón para mantener bien sujeta la ropa
alrededor de su cuerpo. Pablo llamó a esto el cinturón de la verdad. Lo
asoció con un compromiso sincero y firme a la autodisciplina. Debemos
ser serios acerca de nuestra preparación para entrar a la batalla
espiritual. Esa batalla no es una pequeñez. Debemos comprometernos a
andar por el camino estrecho por el que Dios nos invita a caminar. Eso
no es fácil; hay pequeñas voces a lo largo del camino que nos invitan a
desviarnos. Si amamos el placer más de lo que amamos a Dios, nos
apartaremos de la senda del dominio propio al que Dios nos llama y
caeremos en el pecado.
La justicia
Responsabilidad
Una vez que recibí una carta de alguien que se había dado cuenta de
algo equivocado en mi vida, le escribí pidiéndole perdón y dándole las
gracias por indicarme que prestara atención a aquel asunto. Si hay algo
que no es correcto en mi vida, quiero saberlo. Pero si quien lo sabe no
me lo dice por temor, voy a seguir cometiendo el mismo error. Todos en
la iglesia debieran tener ese sentido de responsabilidad cristiana unos
con otros a fin de que la vida de todos sea pura. Los esposos, hombres
y mujeres, especialmente debieran ser responsables el uno con el otro.
No es correcto tolerar la pecaminosidad de alguien en la iglesia.
Cualquier creyente que vive en pecado se debe hablar con él o ella en
forma amorosa y con la intención de edificar y restaurar al hermano.
Perdón
Veamos cómo nos instruye Jesús a que oremos en Mateo 6:12: "Y
perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a
nuestros deudores". En otras palabras: "Dios, perdónanos en la misma
forma que nosotros perdonamos a otros". En los versículos 14-15 nos
dice: "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará
también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los
hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras
ofensas". Si usted no perdona a otras personas, Dios tampoco le
perdonará a usted.
Dependencia
Flexibilidad
Alguien dijo una vez que las siete últimas palabras de una iglesia son:
"¡Eso nunca lo hicimos de esa manera!" Hay cierta verdad en ello. Una
iglesia que no es flexible está destinada a fracasar. Es triste que algunos
cristianos piensen que es una virtud ser inflexible. Llevan su obstinación
como si fuera una medalla de honor.
La iglesia tiene que ser flexible también. Tiene que ser capaz de
decir: "Señor, dependemos de ti para que nos dirijas, y estamos
dispuestos a ir a donde tú nos lleves".
El deseo de crecer
Primera Pedro 2:2 dice: "Desead, como niños recién nacidos, la leche
espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis". Esa analogía no
está hablando acerca de la leche de la Palabra en oposición a la carne
(1 Co. 3:2). Pedro simplemente está diciendo: "De la misma forma que
los bebés desean la leche, tú debes desear la Palabra a fin de crecer".
¿Cuánto desean los bebés la leche? Si usted ha tenido uno, sabe bien
que ellos van a llorar y patalear cuando quieren leche. Le tienen mucha
devoción a la leche. Pedro nos dice que nosotros también tenemos que
tener ese gran deseo por la Palabra.
Fidelidad
A menudo escucho:
Esperanza
La predicación y la enseñanza
En Mateo 5:14 Jesús dice que nosotros también somos la luz del
mundo. El versículo 15 señala que una luz no se pone debajo de un
almud (vasija, cajón), lo que habla de cualquier cosa que pueda
empañar el testimonio de su vida.
La adoración
Hebreos 10:22 nos invita a que nos acerquemos a Dios. Santiago 4:8
es más específico: "Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros". ¿Se
ha acercado usted alguna vez a Dios con prisas? ¿Permite usted que su
corazón y mente asciendan cuando escucha los himnos, la lectura de
las Escrituras o la oración? ¿Medita usted con profunda devoción?
Recuerde, tenemos que ser un pueblo que adora.
La oración
Puede que la oración sea el ejercicio espiritual más difícil que llevamos
a cabo. Es trabajo duro porque, primero que todo, es desinteresado. La
oración verdadera tiene que ver con el reino de Dios: "Padre nuestro
que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra" (Mt. 6:9-
10) La verdadera oración también tiene que ver con el pueblo de Dios.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras
deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no
nos metas en tentación, mas líbranos del mal" (Mt. 6:11-13). No
encontramos un "yo" en la Oración de los discípulos.
El discipulado
En Mateo 28:19-20 nuestro Señor dice: "Por tanto, id, y haced discípulos
a todas las naciones, bautizándolos... enseñándoles que guarden todas
las cosas que os he mandado". El discipulado involucra llevar a las
personas a Cristo y encaminarlos hacia la madurez.
Quizá usted sienta que no sabe mucho. Busque a alguien que sabe
menos que usted y dígale lo que sabe. Busque a alguien que sabe más
que usted y escúchele con atención. Enseñe y aprenda. Yo abro mi
corazón a las personas que discípulo, y a la vez aprendo de otros.
Todos tenemos que meternos en ese proceso. Nunca nos aislemos, sino
que seamos parte de una cadena de muchos eslabones unidos.
En los versículos 14-15 les dice: "No escribo esto para avergonzaros,
sino para amonestaros como a hijos míos amados. Porque aunque
tengáis diez mil ayos [gr. paidugogos, tutores morales que daban
consejo espiritual] en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo
Jesús yo os engendré por medio del evangelio". Les dijo eso debido a
que los corintios se estaban preguntando quién le había dado a él el
derecho de reprenderlos. Pablo les explica por qué. Él era su padre
espiritual; había dado a luz espiritualmente a aquella iglesia.
Notemos que Pablo se refiere a los corintios como "a hijos míos
amados". El discipulado hay que llevarlo a cabo con una actitud de
amor. Usted tiene que poder decir: "Daré mi vida y tiempo por usted.
Oraré por usted y le haré partícipe de mis conocimientos". Si usted no
se interesa por una persona y no está dispuesto a sacrificarse por ella,
se está engañando a sí mismo si piensa que lo puede discipular.
El pastorado
La de familias
La capacitación
Las ofrendas
El dar tiene muy poco que ver con lo que una persona tiene (2 Co. 8:1-
5). Pablo dice en 2 Corintios 9:6: "Pero esto digo: El que siembra
escasamente, también segará escasamente; y el que siembra
generosamente, generosamente también segará". Jesús dijo: "Dad, y se
os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en
vuestro regazo" (Lc. 6:38). Dios quiere que usted sepa que puede
confiar en Él con su dinero. Es lo opuesto de lo que Él está haciendo
con usted: Le da a usted dinero y le pregunta: "¿Puedo confiar en ti con
este dinero?" Usted debe demostrar que Él puede confiar en usted con
el dinero que le da devolviéndoselo a Él.
Usted tiene que darse cuenta de que las cosas que posee no le
pertenecen. Cuando usted se las confía a Dios, se hace libre. Entonces
todo lo que usted tiene que hacer es administrar esas posesiones. Si
usted tiene algo que alguien lo necesita más que usted, déselo. Ese es
el espíritu de Hechos 2:44-45: "Todos los que habían creído estaban
juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y
sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno".
-¿Cómo es eso?
Yo respondí:
El compañerismo
Un vistazo al extcrior
-Somos de Michigan.
Luego agregan:
-¿Sabe usted dónde podríamos hallar un lugar para quedarnos hasta
que encontremos una casa y un trabajo?
El es el salvador
Hechos 4:12 dice: "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay
otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser
salvos". El nombre de jesús habla de su obra de salvación.
Su sangre
Notemos que Hebreos 13:20 dice: "Por la sangre del pacto eterno". El
pacto mosaico -el Antiguo Testamento- no era eterno. Era un pacto
temporal, la sombra de los bienes venideros (He. 10:1). Cristo Jesús
hizo un pacto eterno: "Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para
siempre a los santificados" (He. 10:14). Mediante un solo acto de
sacrificio, Cristo nos dio salvación eterna. Hebreos 9:12 dice: "Y no por
sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre,
entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido
eterna redención". Mientras que los sacerdotes de Israel tenían que
repetir los sacrificios continuamente en el lugar santo, Cristo hizo un
solo sacrificio, y compró salvación eterna para nosotros (He. 10:11-12).
Su resurrección
El es el pastor
Hebreos 13:20 nos habla del Señor como "el gran pastor de las ovejas".
En contraste con todos los demás pastores, Él es gran pastor. El Salmo
77:20 dice: "Condujiste a tu pueblo como ovejas por la mano de Moisés
y de Aarón". Moisés y Aarón fueron pastores pero no "grandes
pastores". A Jesús se le llama pastor tres veces en el Nuevo
Testamento: En Juan 10:11 Él es el "buen pastor", en 1 Pedro 5:4 Él es
el "Príncipe de los pastores", y en Hebreos 13:20 Él es "el gran pastor".
La Biblia habla muchas veces acerca de las personas como ovejas sin
pastor (Nm. 27:17; 1 R. 22:17; 2 Cr. 18:16; Ez. 34:5, 8; Zac. 10:2; Mt.
9:36; Mr. 6:34). Los creyentes son ovejas con pastor.
En Hebreos 13:21 leemos que el gran pastor nos hace "aptos en toda
obra buena para que hagáis su voluntad". Él nos capacita para hacer su
voluntad. Nos da su Palabra (2 Ti. 3:16-17) y nos da hermanos con
dones que nos ayudan en la capacitación (Ef. 4:11-12). Somos, además,
perfeccionados en otra manera: Primera Pedro 5:10 dice que después
de haber sufrido por un tiempo, el Señor nos perfeccionará. Nos
permitirá pasar por pruebas a fin de que la Palabra pueda obrar en
nuestras vidas. Juan 15:2-3 dice que la Palabra nos poda.
Nuestro Señor no solo nos capacita sino que también intercede por
nosotros. De la misma manera que un pastor protegería a sus ovejas
luchando contra un lobo, el Señor Jesucristo lucha contra el adversario
que constantemente está acusando a los cristianos ante el trono de
Dios. Satanás nos acusa a nosotros como lo hizo con Job (Job 1:7-12;
2:1-5). Sin embargo, jesús viene a ayudarnos. Él es nuestro defensor,
intercesor, abogado y consejero. Él es nuestro sumo sacerdote.
Juan dijo: "Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el
Padre, a Jesucristo el justo" (1 Jn. 2:1). En otras palabras, cuando usted
peca y es acusado delante del trono de Dios, Jesús se levanta como su
abogado y dice: "Padre, mi sangre pagó por ese pecado". Esa es la
razón por la que ningún pecado puede separarnos de Dios (Ro. 8:33-
34). ¿Va Dios a acusarle de pecado cuando Él ya le ha justificado?
Como nuestro pastor, Él nos nutre, nos cuida y nos capacita para
hacer su voluntad. También intercede a nuestro favor como nuestro
sumo sacerdote, asegurándose de que ningún pecado es cargado a
nuestra cuenta. Su sangre nos mantiene limpios de todo pecado (1 Jn.
1:9).
El es el soberano
Gobierna su iglesia
Enscña a su iglesia
Primera Juan 2:20 dice que podemos recurrir al Espíritu para obtener
conocimiento. El versículo 27 dice que tenemos la unción del Santo; no
necesitamos maestros humanos y mundanos que no conocen las
Escrituras. Cristo gobierna su iglesia por medio de su Palabra, del
Espíritu Santo y de hombres con dones de Dios. Como pastor, no estoy
para dar mis propias opiniones sobre las cosas. No estoy para hablar
sobre temas sociales que no están relacionados con la Palabra de Dios.
Estoy para abrir la Palabra de Dios para usted con el fin de que pueda
conocer la mente de Dios y el corazón del Salvador. Cristo es el
Maestro. Yo solo soy un mesero. Yo no cocino la comida; solo estoy
para presentarle la comida caliente y sin echarla a perder.
Él santificador
En Juan 10:27 Jesús dice: "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco,
y me siguen". Me gusta mucho eso. Somos de Él, le pertenecemos. Él
es el edificador, el propietario, el comprador, la piedra angular y el
fundamento de la iglesia. La iglesia es suya. Está siendo edificada y Él
ha prometido que no puede fallar. La oposición, las amenazas, la
carnalidad, la ineptitud humana, la indiferencia, la apostasía, el
liberalismo, el denominacionalismo no prevalecerán en contra de ella.
Cristo está edificando su iglesia.
Mateo 16:18
'De la cinta casete GC 1237.
La fundación de la iglesia
El ministerio de la iglesia
El liderato de la iglesia
La toma de dccisioncs
Disciplinar
Los ancianos tienen también como tarea disciplinar a los cristianos que
caen en el error doctrinal. Segunda Timoteo 2:17-18 habla de la
enseñanza destructiva de "Himeneo y Fileto, que se desviaron de la
verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de
algunos". La presencia de herejes en la iglesia es un problema serio que
hay que procurar resolverlo.
Primera Timoteo 1:20 nos dice cómo lidió Pablo con la situación
creada por dos hombres: "De los cuales son Himeneo y Alejandro, a
quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar".
Cuando una persona enseña errores doctrinales, hay que separarlo del
compañerismo de la iglesia hasta que esté dispuesto a abandonar su
error. Entonces Dios puede empezar a restaurarlo.
Ancianos
El versículo 8 dice con una nota positiva que el anciano debe ser un
amante de la hospitalidad: "Sino hospedador". Es decir, dispuesto a abrir
su casa a los desconocidos. Aparte de que administrar bien su casa
muestra su habilidad para administrar la iglesia (1 Ti. 3:4-5), da un buen
ejemplo y hace que los extraños se sientan bienvenidos. Un anciano
necesita tener un hogar que muestre lo que es la vida cristiana.
Además, tiene que ser un "amante de lo bueno, sobrio, justo, santo,
dueño de sí mismo, retenedor de la palabra fiel tal como ha sido
enseñada" (vv. 8-9). Un anciano debiera conocer sus prioridades y
practicar el dominio propio al vivir en base de los principios de la Palabra
de Dios. Un hombre que cumple con estos requisitos ha sido dado por
Dios a la iglesia local para gobernar y enseñar, y es, por tanto, digno de
honra.
Diáconos
La congregación
Para los que dicen: "Eso está bien, ancianos y diáconos póngase a
trabajar", ¡ahora les ha llegado el turno! Mientras que la tarea básica del
liderazgo de la iglesia es enseñar sana doctrina y explicar cómo
aplicarla, la tarea básica de los miembros de la iglesia es estar llenos del
Espíritu Santo según van aprendiendo la doctrina y luego aplicar a sus
vidas lo que van aprendiendo. La congregación es el objeto del
ministerio de los líderes. Quizá algún día, como resultado de ese
ministerio, algunos miembros de la iglesia lleguen a ser diáconos y
diaconisas, ancianos, e incluso evangelistas y pastores-maestros. Todos
comenzamos así: Siendo miembros de la congregación. A los que son
fieles con las tareas pequeñas se les pueden confiar mayores
responsabilidades. Pensemos en Felipe: Fue elegido para ser diácono y
terminó siendo un evangelista. Del mismo modo, Esteban -otro de los
diáconos originales- se convirtió en un gran defensor de la fe, incluso
hasta el punto de llegar a ser el primer mártir cristiano. Dios puede
elevarle a usted a una posición de liderazgo, aun posiblemente hasta el
punto en que sea martirizado por su fe en Cristo Jesús.
Los hombres
El versículo 2 dice: "Y los que tienen amos creyentes, no los tengan
en menos por ser hermanos". Si usted tiene un jefe cristiano, eso no
significa que puede flojear porque él es de la iglesia. Por el contrario:
"sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se
benefician de su buen servicio". Si usted disfruta de la bendición de
tener un jefe cristiano, eso quiere decir que debiera trabajar más
diligentemente, y no aprovecharse de su bondad.
Tito 2:9-10 dice: "Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos,
que agraden en todo, que no sean respondones; no defraudando
[robando], sino mostrándose fieles [honrados], en todo para que en todo
adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador". Cuando usted actúa en
forma genuinamente cristiana delante de su empleador, Dios aparece
aún más bello ante sus ojos porque él puede verle manifestado en su
vida.
Tito 2:2 nos dice que los "ancianos sean sobrios, serios, prudentes,
sanos en la fe, en el amor, en la paciencia". Los ancianos son
responsables en la iglesia de enseñar a los jóvenes. Debieran ser
serios, respetables, sensatos y con dominio propio. Debieran ser
también fuertes en la fe, en el amor y la paciencia, tres actitudes que
están directamente relacionadas con Dios, con otros y con las
dificultades respectivamente.
Pablo le dijo a Tito que exhortara a los hombres jóvenes a "que sean
prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en
la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e
irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga
nada malo que decir de vosotros" (vv. 6-8). Es fácil para los jóvenes
decir cosas que realmente no son dignas de decirse. Necesitan pensar
cuidadosamente en las palabras antes de empezar a hablar.
Por último, Pablo dice 1 Timoteo 2:8: "Quiero, pues, que los hombres
oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda". Los
hombres debieran estar en continua oración, especialmente debido a
que es fácil para ellos distraerse con cosas que son menos importantes.
Las mtujci-cs
Las mujeres deben ataviarse con "pudor y modestia" (v. 9), quiere
decir, decentemente, con un sentido de temor reverente. Pablo no está
hablando acerca de traumas sicológicos; solo está diciendo que la mujer
debiera tener suficiente vergüenza como para ser modesta.
Eso no quiere decir que las mujeres solo pueden llevar perlas y
pendientes baratos. La enseñanza que recibimos aquí es que el lugar y
el tiempo de adoración a Dios no es momento para hacer exhibiciones
delante de los demás. Debemos estar modestamente vestidos de forma
que no distraigamos a otros de lo que Dios quiere hacer por medio de su
Espíritu y de su Palabra. Una mujer cristiana no debiera ir vestida de
forma inmodesta, ostentosa y extravagante.
Pablo también insta a las mujeres a vivir rectamente. Tito 2:3 dice:
"Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no
calumniadoras". La palabra griega para "calumniadoras" significa
"chismosas". Es fácil para las personas mayores que tienen más tiempo
disponible caer en hablar acerca de cosas que están sucediendo,
especialmente en estos tiempos modernos con la facilidad del teléfono.
La información que empieza como un rumor inocente puede terminar
convirtiéndose en un verdadero problema.
Se espera que las ancianas sean "maestras del bien; que enseñen a
las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes,
castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que
la palabra de Dios no sea blasfemada" (2:3-5). El pastor no es
responsable de correr de un lado a otro y enseñar todo a todos. Esa es
la responsabilidad de la congregación a medida que Dios los va
dirigiendo a ministrar a otros. Muchas mujeres jóvenes se preguntan por
qué les resulta tan difícil disciplinar a sus hijos y tienen problemas. Una
de las razones principales es porque nunca están en casa con sus hijos,
enseñándoles los principios espirituales que debieran ser las pautas
básicas para el resto de sus vidas. Una mujer piadosa tiene bien
ordenadas sus prioridades, enseñando a sus hijos a medida que ella
misma va aprendiendo.
"De la cinta casete GC 1237.
Pablo podía dar gracias a Dios por los tesalonicenses porque todos
ellos estaban "en el Señor Jesucristo" (v. 1). Ellos daban evidencias de
conocer personalmente al Señor Jesucristo como su Salvador. Aquí está
el comienzo de una iglesia eficaz. La razón por la que muchas iglesias
son ineficaces es porque hay una mezcla de trigo y cizaña, aun entre el
liderazgo. El tener personas no regeneradas en lugares de
responsabilidad va en contra del propósito de Dios y confunde el
mensaje de la iglesia.
Este último principio no es tan obvio como los otros. En ninguna otra
epístola del Nuevo Testamento escribe Pablo tantos mandamientos sin
condiciones y sin defenderlos como en esta. Por ejemplo, cuando el
apóstol escribió a los corintios, vio la necesidad de defender sus
instrucciones porque ellos no tenían la mentalidad sometida de los
tesalonicenses
Líderes piadosos
Marido de una sola mujer (1 Ti. 3:2). Tienen que ser hombres de
una sola mujer.
No avaro (1 Ti. 3:3). Los líderes de iglesia deben estar libres del
amor al dinero (pero eso no quiere decir que deben estar libres del
dinero en sí).
Justo (Tit. 1:8). Los líderes de iglesia tienen que ser imparciales,
equitativos, ecuánimes.
Discipulado
Una vez escuché a un predicador por la radio que hablaba con toda
la fuerza de su voz. Estaba ministrando en una de esas iglesia que
dicen tantas veces "amén" y tan fuerte que difícilmente se le puede
escuchar al predicador porque todos le responden diciendo "amén".
Decía: "Cuando yo era niño, recuerdo que la gente acudía al templo. Lo
que necesitamos es ir al templo, necesitamos volver al templo". Pero
esos oyentes ya estaban allí. ¡No necesitaban escuchar eso! Lo que
necesitaban es que les dijeran para qué estaban allí.
Dedicación a la familia
-¿Qué tiene que jugar con sus hijos? ¿No se da cuenta de que
nuestra gente necesita su instrucción?
-No puedo jugar contigo porque tengo que irme con mi papá. Nos
vamos juntos al parque para jugar.
Los cristianos tienen una gran obligación con sus propias familias.
Una familia cristiana fuerte debiera ser una alta prioridad. Y usted va a
pagar un precio muy alto si no lo hace. Por tanto, debemos esforzarnos
por desarrollar matrimonios fuertes y ministerios orientados a la familia,
enseñando a los esposos a amar a sus esposas (Ef. 5:25), a las
esposas a someterse a sus esposos (5:22), a los hijos a obedecer a sus
padres (6:1) y a los padres a no provocar a ira a sus hijos (6:4).
Hay tres elementos clave que ayudan a una iglesia a mantener una
actitud de flexibilidad.
Gran fc
Adoración
Lo que en última instancia hace a una iglesia grande es que hacen gran
hincapié en la adoración a Dios. Una iglesia puede recalcar muchas
cosas que son buenas. Toda la orientación de algunas iglesias está
centrada en sus características teológicas. Afirman que ellos son los
únicos que creen en una forma determinada. En ocasiones esos
elementos distintivos son parte de su título. Se pueden llamar la Primera
Iglesia Soberana, la Premilenaria, la Pretribulacional, Antiliberal,
Preconservadora o la de la Fidelidad Inquebrantable de la calle del
Nogal. Una teología bíblica fuerte es importante, pero en la iglesia hay
algo más que eso.
Quiera Dios que estas doce señales de una iglesia eficaz sean las
bases para toda iglesia cristiana que quiere honrar completamente a
Dios.
*De la cinta casete GC 1284.
Llamados a la elección
(
Ef. 1:4-5, 11).
Llamados a la redención
(
Ef. 1:7, 13).
Pablo identifica a la iglesia como aquellos que por gracia han sido
redimidos y perdonados. Dios nos "ha librado de la potestad de las
tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo" (Col. 1:13). Hemos
sido llamados a salir del pecado, de la muerte y del sistema del mundo y
entrar en la vida (Ro. 6:8-11; 1 Jn. 2:1517). Somos una comunidad
redimida, nacido de nuevo por el Espíritu de Dios.
Personas no redimidas que se reúnen bajo una bandera religiosa con
el título de "iglesia" no son parte de la iglesia que Cristo está edificando.
Hay muchas organizaciones llamadas iglesia por todo el mundo que
parecen estar vivas, pero están muertas (Ap. 3:1). Más bien que estar
separadas del mundo, son parte de él, a pesar de sus ejercicios
religiosos.
El actor contestó:
Si hay una cosa que una iglesia debe ser, es que es una asamblea
de personas que conocen al Pastor. Algo menos que eso no es una
iglesia.
Llamados a la santificación
(
Ef. 1:4)
Los cristianos han sido llamados a salir del mundo para procurar la
santidad. Primera Pedro 1:16 dice: "Sed santos, porque yo soy santo".
Estamos llamados a separarnos del mundo. Tenemos que ser
intransigentes en cuanto a eso. El Espíritu nos ha instruido a "
[guardarnos] sin mancha del mundo" (Stg. 1:27). El Señor desea una
iglesia que no tenga "mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que
fuese santa y sin mancha" (Ef. 5:27). En 2 Corintios 11:2 Pablo expresa
su deseo de presentar la iglesia "como una virgen pura a Cristo". Dios
nos ha llamado a la santidad y a la virtud, a ser como Cristo.
Llamados a la identificación
(
Ef. 1:4-6).
Llamados a la revelación
(
Ef. 1:7-9).
Dios nos ha iluminado con grandes verdades espirituales que tienen que
ver con la vida, la muerte, Dios, el hombre y la eternidad. También nos
ha dado prudencia, que es sabiduría práctica en cuanto a las cosas
terrenales, tales como la resolución de problemas.
Llamados a la unificación
Llamados a la glorificación
Llamados a la proclamación
(
E f. 1:12).
Pablo dijo que los que llevan a cabo la obra del Señor deberían ser
"firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre".
¡Deberíamos excedernos! Cuando alguien viene a usted y le dice: "Se
está pasando en su entusiasmo", quizá lo que está haciendo es aplicar
correctamente 1 Corintios 15:58. Hacer la obra del Señor es una gran
responsabilidad.
Para responder a esa pregunta, tiene que averiguar qué trabajo llevó
a cabo el Señor cuando estuvo en la tierra. Hizo básicamente dos
cosas: Evangelizó y edificó. Lucas 19:10 dice: "Porque el Hijo del
Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido". Eso es
evangelismo. Hechos 1:2-3 dice: "Hasta el día en que [Jesús] fue
recibido arriba [en el cielo]... [estuvo] hablándoles acerca del reino de
Dios". Eso se refiere a la edificación de los discípulos.
En la Biblia nunca se nos habla de la obra del Señor como algo fácil.
Las palabras "obra" y "trabajo" en el versículo 58 conllevan la idea de
trabajar hasta el agotamiento. El comentarista G. Campbell Morgan dijo
que lo que Pablo tenía en mente era esa "clase de esfuerzo que está
impregnado con la sangre roja del sacrificio, esa clase de esfuerzo que
deja huellas en el camino" (The Corinthian Letters of Paul [Las cartas de
Pablo a los Corintios] [Old Tappan, N.J.: Revell, 19461, pp. 2-7). Pablo
dijo lo siguiente acerca de Epafrodito: "Estuvo próximo a la muerte,
exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí"
(Fil. 2:30). Aquel hombre joven se estuvo matando trabajando. Él es un
buen ejemplo de alguien que está "creciendo en la obra del Señor
siempre".
"Vuestro trabajo... no es en vano" cuando crecéis en la obra del
Señor (v. 58). Nunca carecerá de sentido, ni será inútil o infructífero.
Antes bien, dará fruto y será de bendición y provecho.
Los cristianos han sido llamados para hacer la obra del Señor a su
manera. Reconocer ese privilegio debiera emocionarnos. ¿Se da usted
cuenta de que el Dios todopoderoso, el Señor de cielos y tierra, ha
dicho: "¿Quieres ser mi enviado especial, llevando mi mensaje a todo el
mundo mientras tanto que vivas?" William Barclay dijo correctamente:
"No es el hombre el que glorifica el trabajo sino el trabajo el que glorifica
al hombre. No hay dignidad como la dignidad de una gran tarea" (The
Letter to the Corinthians [Filadelfia: Westminster, 1975], p. 165] [Este
libro está publicado en castellano por Editorial Clie]).
Un sentido de flexibilidad
Un compromiso total
Nuestro Señor dijo: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones... enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado" (Mt. 28:19-20). Usted no puede enseñar a alguien que siga
todas las cosas que Dios ha mandado a menos que usted invierta su
vida en esa persona. El discipular a los creyentes no puede hacerse
superficialmente. Usted no pude discipular pasando folletos evangélicos
y echándolo del pueblo. Hay más que hacer que eso.
Hay abundancia de soñadores que sueñan con lo que ellos harán, pero
muy pocos hacedores cumpliendo con lo que deberían hacer. Si usted
quiere que Dios le use en el futuro, necesita dedicarse a ministrar en el
presente. Hombres jóvenes en el seminario tienen a menudo grandes
expectativas acerca del ministerio del cual quieren ser parte. ¿Pero qué
están haciendo ahora? El presente es el terreno de prueba para el
futuro. Nunca olvidaré a un compañero de estudios en el seminario que
iba a graduarse en un mes. Él dijo: "He acabado cuatro años de estudio
en el seminario y tengo una gran cantidad de información en mi cabeza.
Voy a estar pastoreando una iglesia, pero no tengo ni idea de lo que eso
va a requerir de mí". Un seminarista no puede esperar que vaya a caer
del cielo en una iglesia como un hombre con todas las respuestas. Tiene
que demostrar que es de verdad necesario.
Pablo fue a Éfeso y enseñó la Palabra de Dios cada día por más de
dos años (Hch. 19:8-10). Es probable que los que recibieron a Cristo en
ese tiempo fueran los fundadores de las otras iglesias de Asia Menor
que se mencionan en Apocalipsis 2-3. Los que se habían dedicado a
practicar las artes mágicas quemaron sus libros (Hch. 19:19), y tantos
dejaron de comprar reproducciones de la imagen de la diosa Diana que
los enojados artesanos que las hacían promovieron una demostración
pública (vv. 23-41). El evangelio causó un gran efecto en Éfeso.
Un espíritu de equipo
Pablo era un líder enfocado a trabajar en equipo. Nunca trató de ser una
gran estrella solitaria. En 1 Corintios 16:10 dice: "Y si llega Timoteo,
mirad que esté con vosotros con tranquilidad". Según 1 Corintios 4:17
estaba enviando a Timoteo a Corinto, quizá con esta carta. Advirtió a los
orgullosos y obstinados corintios a no intimidar a Timoteo, diciéndoles:
"Porque él hace la obra del Señor así como yo. Por tanto, nadie le tenga
en poco, sino encaminadle en paz, para que venga a mí, porque le
espero con los hermanos" (16:10-11). Pablo les pidió a los corintios que
respetaran a su emisario, al cual esperaba de vuelta con un buen
informe. Aunque Timoteo era el hijo en la fe de Pablo (1 Ti. 1:2), el
apóstol pensaba de los dos como iguales. Siempre estuvo dispuesto a
defender a su consiervo. A pesar de que Pablo era el líder de los
líderes, él reconoció que en realidad era solo un consiervo en el servicio
a Dios. Tenía un gran sentido de trabajo en equipo.
ucas 22:25-26
Pedro 5:2
'De las cintas casetes GC 54-29.
Los sistemas religiosos falsos y los varios ídolos que los acompañan
son el foco de atención de la actividad demoníaca. No debiéramos
pensar ingenuamente que una religión falsa es solo una colección de
ideas equivocadas. Conviene que nos demos cuenta de que detrás del
escenario están los ángeles caídos apartando a las personas de la
verdad y llevándolas al infierno eterno.
Judas 23: Cada vez que usted se acerca a personas que están
bajo la influencia de falsos maestros, debiera sacarlas del
fuego, por así decirlo, siendo muy cuidadoso con el fin de que
usted mismo no se queme en el proceso.
Identificar el error no tiene que ser el tema del ministerio del pastor
promedio, pero debiera ser un recordatorio frecuente. Cuando Pablo se
reunió con los ancianos de Éfeso, les dijo: "Porque yo sé que después
de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no
perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres
que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por
tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he
cesado de amonestar con lágrimas a cada uno. Y ahora, hermanos, os
encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para
sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados" (Hch. 20:29-
32). Pablo se esforzó en hacer continuamente conscientes a los efesios
del error e indicarles la solución positiva: La Palabra. La verdad
proporciona el fundamento con la cual se puede tratar el error de
manera apropiada.
La mente es algo precioso. Dios quiere que los que sirven como
líderes espirituales tengan mentes puras saturadas con la verdad de la
Palabra de Dios. No hay lugar para mitos sin sentido o profanas
contradicciones en cuanto a la verdad. Sin embargo, nuestra sociedad
parece que prefiere más creer historias que verdades bíblicas. La señal
de erudición bíblica en algunos círculos ya no es cuán bien un hombre
conoce la Biblia, sino cuán bien entiende las especulaciones del mundo
secular.
Por el contrario: "la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa
de esta vida presente, y de la venidera" (v. 8). La piedad no solo es
provechosa para el cuerpo sino también para el alma. Si usted va a
hacer una resolución de Año Nuevo, no se proponga ir al gimnasio tres
veces a la semana si no está dispuesto a dedicar tiempo meditando en
la Palabra de Dios cada día y cultivar la piedad. El beneficio presente de
la disciplina espiritual es una vida realizada, bendecida, fructífera y útil.
Y la bendición de la piedad llega hasta la eternidad.
"Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos" (v. 9) es una
fórmula que Pablo usa otras cuatro veces en las epístolas pastorales (1
Ti. 1:15; 3:1; 2 Ti. 2:11; Tit. 3:8). "Digna de ser recibida por todos" pone
énfasis en su afirmación. Identifica una declaración fidedigna o axioma
que es absolutamente evidente. El beneficio superior de la disciplina
espiritual es una verdad evidente.
Es una indicación de inmadurez espiritual el preocuparse
excesivamente por el cuerpo. Hacerlo revela que se tiene una
percepción limitada de las realidades espirituales y eternas. Debería ser
axiomático en la iglesia que los cristianos son un grupo de personas que
están en entrenamiento espiritual para conformarse a la voluntad de
Dios, no un grupo de individuos adoradores del cuerpo.
Notemos que Pablo habla de Dios como "el Salvador de todos los
hombres, mayormente de los que creen" (v. 10). ¿En qué sentido Dios
es el Salvador de todos los hombres? ¿Cómo es el Salvador
mayormente de los que creen? Se han dado muchas sugerencias para
explicarlo; pero la clave para interpretar esta frase está en hacerlo en su
contexto.
A lo que él respondió:
-Lo único que sé es que me gustaría que fuera la más difícil que
ustedes me puedan ofrecer.
Mateo 7:28-29 dice: "Y cuando terminó Jesús estas palabras [el
Sermón del Monte], la gente se admiraba de su doctrina; porque les
enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas". Pablo le
dijo a Timoteo varias veces que fuera autoritativo. En 1 Timoteo 1:3 le
dice: "Que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina".
Luego le dijo: "Manda también estas cosas" (5:7). En 5:20 Pablo le insta
a Timoteo que reprenda a las personas pública mente. Luego en 6:17 le
pide que mande a los ricos de la iglesia que no sean arrogantes. En Tito
2:15 dice: "Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te
menosprecie". Eso no quiere decir que tenemos que ser abusivos o
descorteses; pero sí tenemos que hablarles claramente a las personas
cuando desobedecen la Palabra de Dios.
En palabra
En conducta
Usted tiene que ser un modelo de vida justa, una persona que vive sus
convicciones basadas en principios bíblicos Las cosas que hace, los
lugares a donde va, las cosas que posee, cada aspecto de su vida es un
sermón. Ese sermón va a contradecir o confirmar lo que usted dice.
En pureza
La lectura
La exhortación
La cnscñan;a
Primera Timoteo 5:17 dice: "Los ancianos que gobiernan bien, sean
tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en
predicar y enseñar". Cuando más diligente es un obrero en la enseñaza
de la Palabra de Dios, tanto más honorable es. Es muy triste ver que
muchos hombres en el ministerio han sido desviados de la meta más
importante.
El 1 Timoteo 4:14 Pablo escribe: "No descuides el don que hay en ti,
que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del
presbiterio". Algunos entran en el ministerio y luego se salen porque en
realidad nunca fueron llamados para esa vocación. Pero a veces sucede
que personas que sí son llamadas al ministerio lo dejan, y eso es una
deserción de donde Dios quiere que estén.
"Con la imposición de las manos del presbiterio [ancianos]" (v. 14) fue
la confirmación colectiva del llamamiento de Timoteo. La iglesia confirmó
el don de Timoteo. Estoy seguro que eso sucedió durante el tiempo que
se describe en Hechos 16:1-5.
Las Escrituras afirman repetidas veces que los que son de verdad
salvos continuarán firmes en la fe. Pablo le asegura a Timoteo que su
persistencia en la santidad personal y en la enseñanza correcta le
llevarán con seguridad a lo largo de un camino de salvación final y
gloriosa: "Pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te
oyeren" (v. 16). Su perseverancia será la prueba de que su fe era
genuina.
1
Pedro 5:1-4
Pedro escribió estas palabras a cristianos que vivían en una cultura bien
familiarizada con las ovejas y el pastorado. Lamentablemente, mucho
del significado tan rico de esta analogía queda perdido para todos los
que vivimos hoy en un medio en los que no se ven rebaños de ovejas.
Quizá el examen cuidadoso del papel de los pastores y de la naturaleza
de las ovejas nos proporcione algunos principios de gran ayuda para el
liderazgo de la iglesia en el presente.
Beber presenta sus propios problemas. Las ovejas deben beber agua
limpia que no esté estancada y llena de posibles enfermedades. Puede
que esté demasiado fría, demasiado caliente o que fluya muy deprisa.
Tiene que estar cerca y de fácil acceso. Necesitan ser dirigidas, como
dice el salmista, a aguas de reposo (Sal. 23:2).
Cuando una oveja permanece caída sobre su lomo por largo tiempo,
cesa su circulación sanguínea. Si el pastor la vuelve a poner sobre sus
patas antes de que la circulación sanguínea se normalice, la oveja se
volverá a caer. Puede que el pastor se vea en la necesidad de llevarla
en brazos durante una hora o más antes de que pueda funcionar por sí
misma de nuevo.
Unos animales tan vulnerables requieren contar con un pastor que sea
sabio, sensible, protector y que se entrega a servirlas. Lo que sigue es
un retrato bellísimo de uno de esos pastores:
Con anhelo van pasando por la puerta, una tras otra, las más
jóvenes y los corderos saltando con un ritmo que expresan el gozo,
placer y alegría que las domina, y las más viejas con un aire más
calmado y digno, como si reservaran su energía para las demandas del
largo día que las espera.
Las ovejas siguen al pastor que las lleva a un campo diferente para
alimentarse con un pasto que nadie ha tocado por meses. Las ovejas
líderes se resisten al principio, pues prefieren los campos y caminos
viejos y bien conocidos, pero al fin siguen a regañadientes la dirección
del pastor que las lleva a pastos limpios, frescos, dulces y abundantes.
Los líderes están solos o solo tienen una oveja a la que cuidar. A
menudo son ovejas estériles o castradas, o carneros, con nada que los
retenga. Son con frecuencia más egoístas que las otras ovejas, que se
están sacrificando mucho. Ellas corren y se apresuran buscando
posiciones, demandando los primeros y mejores bocados para ellas.
El pastor es consciente de su comportamiento y lo conoce bien.
Muchas veces las va a dejar deliberadamente que corran hacia una
planicie rocosa y estéril, mientras que dirige al resto del rebaño al valle
rico en pastos frescos. Luego regresa a buscar a las ovejas codiciosas y
a sus líderes que se han alejado del rebaño y se han ido en la dirección
equivocada. El pastor dedica tiempo a buscarlas y atraerlas para que se
junten con las demás, asegurándose de que tienen todo el tiempo que
necesitan para alimentarse debidamente.
A veces hay que forzar y persuadir a las ovejas para que vayan por
un camino empinado y rocoso. A menudo es difícil caminar por allí. Ellas
prefieren más ascender que descender. Es su inclinación natural. El
camino pedregoso es angosto y peligroso. Las piedras del camino
hieren sus tiernas pezuñas. Se amontonan sin necesidad, y hay polvo y
calor.
Por fin llegan al valle. Allí está la fuente de la que brota el manantial
de agua cristalina, fresca y abundante. Los líderes llaman a las demás
ovejas, anunciando el descubrimiento del agua, y en unos pocos
minutos todo es contentamiento. La sed queda remplazada por la
satisfacción
Los líderes del rebaño son los primeros que empiezan a moverse a lo
largo del empinado camino que los lleva de regreso al redil. Los demás
siguen lentamente. Al llegar a la cima, empiezan a sentir de frente el
viento de la tarde. Poco a poco se hace más fuerte y le azota
directamente en el rostro, el polvo vuela y el aire caliente silba a su
alrededor.
Al contar las ovejas el pastor descubre que falta una. Mira por todas
partes, y entonces desanda el camino, buscando la oveja que se ha
perdido. Revisa bien todos los rincones y arbustos, y allí atrapado en
una zarza, incapaz de escapar, encuentra al joven cordero. Con cuidado
lo libera, lo toma en sus brazos y lo lleva sobre sus hombros el kilómetro
que los separa del rebaño en su procesión a casa.
Dc la analogía a la rcalidad
Los ancianos son pastores ayudantes que guardan el rebaño bajo el ojo
vigilante del Príncipe de los pastores (Hch. 20:28). Su responsabilidad
es a todo tiempo porque ministran a personas que, como las ovejas, a
menudo son vulnerables, indefensas, sin mucho juicio y propensas a
perderse.
Los evangélicos de los Estados Unidos del siglo XXI, con su herencia
de valores democráticos y su larga historia de gobierno congregacional,
tienden a ver con desconfianza el concepto del gobierno de los
ancianos. Algunos no han dudado en caracterizarlo como un concepto
nuevo y subversivo, que amenaza la misma esencia de la iglesia. En
nuestra Conferencia de Pastores semestral, invariablemente los
seminarios-talleres más populares son los que tratan el tema de los
ancianos. Los pastores quieren saber qué es eso del gobierno de los
ancianos, si esa forma de funcionar fortalece de verdad a la iglesia y
cómo pueden ellos implementarlo en sus iglesias.
Otra palabra hebrea para ancianos es sub, usada solo cinco veces
en el Antiguo Testamento, todas ellas en el libro de Esdras. Se refiere al
grupo de líderes judíos encargados de la reconstrucción del templo
después del destierro.
Primera Pedro 5:1-2 nos presenta juntos los tres términos: "Ruego a
los ancianos [presóuterosl que están entre vosotros, yo anciano también
con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también
participante de la gloria que será revelada: Apacentad [poimainó] la grey
de Dios que está entre vosotros, cuidando [episkopeó] de ella, no por
fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con
ánimo pronto".
Los ancianos, como los sobreveedores de la grey, son los que tienen
que determinar las decisiones de la iglesia (Hch. 15:22); apacentar (Hch.
20:28); ordenar a otros (1 Ti. 4:4); gobernar, enseñar y predicar (1 Ti.
5:17); exhortar y convencer (Tit. 1:9); y actuar como pastores, dando
ejemplo a todos (1 P. 5:13). Esas responsabilidades ponen a los
ancianos en el centro del ministerio de la iglesia.
El requisito que abarca todos los demás y al que los otros sirven de
apoyo es que "sea irreprensible". Esto es, debe ser un líder que no
pueda ser acusado de nada pecaminoso. Todas las otras calificaciones,
excepto quizá las habilidades de la enseñaza y la administración, solo
amplían esa idea.
De modo que los requisitos para ser un anciano van mucho más allá
de solo tener buenas características morales. Un anciano debe
demostrar que es un buen maestro y administrador. Si hay algo en su
vida que implica debilidad en estas áreas, queda descalificado. Si está
metido en deudas, si sus hijos son rebeldes y si sus asuntos
profesionales o de negocios no son irreprochables, no puede ser un
anciano.
No hay nada en las Escrituras que indique que las mujeres puedan
servir como ancianos. Primera Timoteo 2:11-12 dice: "La mujer aprenda
en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni
ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio". En la iglesia las
mujeres tienen que estar bajo la autoridad de los ancianos, excluidas de
enseñar a los hombres o de ser elegidas para posiciones de autoridad
sobre ellos.
Hechos 13:2 dice que las instrucciones del Espíritu Santo para que
apartaran a Pablo y Bernabé vinieron cuando estaban "ministrando
[adorando] éstos al Señor, y ayunando". El llamamiento de Dios no hay
que tomarlo a la ligera, y la voluntad de Dios no hay que buscarla
superficialmente. La voluntad de Dios en el asunto de la ordenación de
los líderes de iglesia se expresará por medio del sentido colectivo de
que Dios está obrando entre los líderes. Ellos deben ser sensibles a
esto. La iglesia es donde es confirmado el llamamiento.
¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a jesús el Señor
nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor? Si para otros no
soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de
mi apostolado sois vosotros en el Señor. Contra los que me
acusan, esta es mi defensa: ¿Acaso no tenemos derecho de
comer y beber? ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una
hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los
hermanos del Señor, y Cefas? ¿O sólo yo y Bernabé no tenemos
derecho de no trabajar? ¿Quién fue jamás soldado a sus propias
expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién
apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño? ¿Digo esto
sólo como hombre? ¿No dice esto también la ley? Porque en la ley
de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene
Dios cuidado de los bueyes?
Los términos laico y clérigo no son bíblicos. Eso no quiere decir que
no sean útiles. En ciertas circunstancias puede ser de ayuda el distinguir
entre los que reciben un sostenimiento completo por su servicio en la
iglesia y los que su fuente principal de ingresos está en otra ocupación,
pero en las Escrituras no encontramos esas distinciones artificiales. No
hay diferentes clases de santos, y en términos de posición no hay
diferencias bíblicas entre un anciano laico y un pastor. Cada anciano
está encargado con la supervisión, cuidado, alimentación, protección y
enseñanza de la grey. Todos los ancianos juntos constituyen el liderazgo
y son un ejemplo para el resto de la iglesia. Todos han sido ordenados
por la iglesia, llamados por Dios y apartados por Él para las funciones
del pastorado como están definidas en las Escrituras. Todos están
llamados al mismo nivel de compromiso y dedicación y al mismo
ministerio. El subsidio no debiera ser una cuestión divisiva. Cada
anciano tiene la opción de recibir su sostenimiento de la iglesia o de
sostenerse a sí mismo, puede optar por lo que refleje mejor la voluntad
de Dios para él.
Parece ser que cada uno de estos grupos tenía un líder reconocido.
Su posición como líder no vino necesariamente mediante un
nombramiento, sino debido a la influencia única que él tenía sobre los
demás del grupo. Pedro, el primero en todas las listas, se convirtió en el
portavoz de todo el grupo de discípulos, como lo podemos ver a lo largo
del Nuevo Testamento. Casi cada vez que los discípulos le querían
hacer una pregunta a Jesús, Pedro era el portavoz.
Scrvir alimento
El significado original y más limitado de la palabra diakoneG tiene que
ver con servir alimento. El relato de las bodas de Caná es una buena
ilustración de ello: "Su madre dijo a los que servían [diakonoi]: Haced
todo lo que os dijere... Cuando el maestresala probó el agua hecha vino,
sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes [diakonoil que
habían sacado el agua, llamó al esposo" (Jn. 2:5, 9). Esa es claramente
una referencia a personas que servían a las mesas, que es el
significado original y tradicional de la palabra diácono.
Lucas 4:39 nos dice que después que Cristo sanó a la suegra de
Pedro: "levantándose ella al instante, les servía". Aquí aparece la forma
verbal de diukoneJ. La suegra de Pedro sirvió tanto a Cristo como a
Pedro, lo que probablemente quiere decir que les sirvió una comida.
Juan 12:2; Lucas 10:40 y Lucas 17:8 son otros tres textos de los
Evangelios donde la palabra diácono se refiere a servir una comida.
Scrvicio gcncrtil
Servicio espiritual
Algunos creen que Pablo fue diácono. Señalan Hechos 20:24, donde
Pablo dice: "Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida
para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio
[diakonia] que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio
de la gracia de Dios". Pero lo que Pablo estaba diciendo es que él tenía
un ministerio especial que Cristo le había dado; no estaba llamándose a
sí mismo diácono o ministro en un sentido oficial. En Romanos 11:13
escribe: "Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto soy apóstol a los
gentiles, honro mi ministerio [diakonia]". Es muy improbable que Pablo
estuviera usando la palabra para referirse a una posición oficial. Su
posición era la de apóstol, lo que él llamaba "mi ministerio" o "mi
servicio".
Tíquico prohahlcmcntc no lo
Pablo dijo a los efesios: "Para que también vosotros sepáis mis asuntos,
y lo que hago, todo os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel
ministro [diakonos] en el Señor". Puede ser que Pablo le estuviera
diciendo que Tíquico era un diácono fiel. Pero Pablo también usa
diakonos en Efesios 3:7 y diakonia en Efesios 4:12 como referencias al
servicio en general, y no hay razón para pensar que él quiere decir otra
cosa aquí.
Epa/ras probablemente no lo f úc
Tenían que elegir a siete hombres a fin de que los apóstoles pudieran
quedar libres para hacer aquello a los que habían sido llamados. En
Hechos 6:4 los apóstoles dicen: "Y nosotros persistiremos en la oración
y en el ministerio de la palabra". Los versículos 5-6 nos dicen: "Agradó
la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y
del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas,
y a Nicolás prosélito de Antioquía; a los cuales presentaron ante los
apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos".
Con todo, hay ciertas razones para rechazar la idea de que estos
siete fueron elegidos para la posición de diáconos. El uso de diakonia y
diakoneó es no es concluyente porque diakonia se usa en Hechos 6:4
para referirse también al trabajo de los apóstoles. Por eso no hay razón
para concluir que lo que aparece en el versículo 5 es el nombramiento
de los primeros diáconos. El Nuevo testamento nunca se refiere a los
hombres que se mencionan en Hechos 6:5 como diáconos. Solo dos de
estos hombres aparecen mencionados en otros lugares (Esteban y
Felipe), pero no se les llama diáconos.
Notemos que los siete que fueron elegidos todos tenían nombres
griegos. Si aquellos hombres estaban siendo elegidos por la iglesia en
Jerusalén para un ministerio continuado, parece extraño que solo fueran
elegidos griegos. Un orden permanente de diáconos en Jerusalén
probablemente no habría estado compuesto de solo griegos. Por el otro
lado, parece razonable concluir que fueran elegidos siete griegos para
cuidar de un ministerio a corto plazo a favor de las viudas griegas que
habían sido descuidadas. Esos hombres conocían la situación y a su
pueblo.
Los siete hombres en Hechos 6:5 hicieron más que solo entregarles
alimentos a las personas. Sabemos que Esteban y Felipe fueron
predicadores dinámicos. Algunos pueden haber dado por supuesto que
los otros hombres mencionados en Hechos 6:5 no lo eran. Pero
inmediatamente después que fueron elegidos, la iglesia: "Los [presentó]
ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos. Y crecía
la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba
grandemente en Jerusalén" (Hch. 6:6-7). Eso indica que los siete fueron
parte del crecimiento de la naciente iglesia. También sugiere que
funcionaban más como ancianos que como diáconos.
Los requisitos para ser diáconos los podemos dividir en dos categorías:
Carácter personal y carácter espiritual.
Carácter personal
Primera Timoteo 3:8 también dice que un diácono debe ser "sin
doblez", es decir, que no sea un hombre que dice una cosa a uno y otra
muy diferente a otro, que no sea un chismoso malicioso. Siempre es
consecuente y justo en lo que dice. Que tampoco sea aficionado al
"mucho vino". Por el contrario, de be ser conocido por su pensamiento
claro y dominio propio. Por último, Pablo dice que los diáconos no deben
ser "codiciosos de ganancias deshonestas". Eso debiera ser muy
importante porque a veces los diáconos son responsables de manejar
los fondos. Por lo tanto, sus metas en la vida no deben ser monetarias.
Primera Timoteo 6:9 dice que la pasión por ganar dinero corrompe a un
hombre.
Carácter cspiritual
El Señor Jesucristo es, pues, el modelo para los que quieren entrar
en el ministerio del diaconado. Es una tarea de servicio, sacrificio y
dedicación a las necesidades de los demás. La recompensa del cargo
de diácono no es la gloria temporal que viene de la adulación humana,
sino la bendición eterna que viene de vivir una existencia de servicio
espiritual para la gloria de Dios.
"De las cintas casetes GC 54-18-54-24.
¿Por qué son tan elevados los requisitos? Porque tal como sean los
líderes, tal llegará a ser el pueblo. Como Oseas dijo: "Y será el pueblo
como el sacerdote" (4:9). Jesús dijo: "El discípulo no es superior a su
maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro"
(Lc. 6:40). La historia bíblica demuestra que los creyentes pocas veces
superarán el nivel espiritual de sus líderes.
Pablo empieza afirmando que el hombre que desea ser obispo aspira
a una buena obra (v. 1). Pero nadie debiera ser puesto en una posición
de liderazgo basado solo en deseos. La iglesia tiene la responsabilidad
de afirmar si el hombre es apto para el ministerio midiéndole con el nivel
establecido por Dios en los versículos 2-7.
Ustedes que han "entendido el juicio de Dios, que los que practican
tales cosas son dignos de muerte" (Ro. 1:32); ¿y no obstante las hacen?
"Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que
predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? Tú que dices que no se ha de
adulterar", o emborracharse, o codiciar, ¿haces lo mismo? (Ro. 2:21).
"Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?"
¡Qué! ¿Hablará el mal la misma lengua que predica en contra del mal?
¿Censurarán, murmurarán y calumniará esos labios a su vecino cuando
desprecian esas mismas cosas en otros?
Algunos intérpretes dicen que "marido de una sola mujer" quiere decir
que un hombre no puede ser un anciano si se ha vuelto a casar por
alguna razón. Pero Pablo no podía estar refiriéndose a unas segundas
nupcias porque él ya había indicado claramente que Dios permite el
casarse de nuevo cuando el cónyuge fallece (1 Ti. 5:9-15; Ro. 7:2-3; 1
Co. 7:39).
Pero Jesús dijo: "El que repudia a su mujer, a no ser por causa de
fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada,
comete adulterio" (Mt. 5:32). Esto implica que la fornicación proporciona
bases legítimas para el divorcio.
Algunos dicen que 1 Timoteo 3:2 prohibe que los hombres solteros
sirvan como ancianos. Pero esa interpretación queda refutada por el
hecho de que Pablo mismo, que era un anciano (1 Ti. 4:14; 2 Ti. 1:6), él
mismo era soltero (1 Co. 7:7-9).
La bebida es solo una de las áreas en las que pueden tener lugar los
excesos. Se ha dicho que el pecado de los predicadores es comer
excesivamente, y a menudo esa es una crítica justa. Pero los líderes
espirituales tienen que ser moderados y equilibrados en todas las áreas
de la vida.
Recibí una carta de parte de una señora que nos daba las gracias
porque nuestro programa de radio le había ayudado a romper con una
adicción y dependencia de diez años a las telenovelas. Había aprendido
a estudiar y meditar en la Palabra de Dios más que pasarse cinco horas
al día pegada al televisor. Alababa a Dios por su gracia de liberarla de
ese hábito. Me regocijé con ella porque había aprendido a fijar su mente
en la que de verdad merece la pena pensar.
Pablo dijo: "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo
lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de
buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto
pensad" (Fil. 4:8). Esa es la manera de funcionar de una mente
ordenada y disciplinada.
Primera Timoteo 3:4-5 dice que un sobreveedor debe ser uno "que
gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda
honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo
cuidará de la iglesia de Dios?)". La vida de hogar de un anciano es una
consideración esencial. Antes de que pueda dirigir la iglesia debe
demostrar su liderazgo espiritual dentro del contexto de su familia.
Tito 1:5-6 dice que el anciano debe tener "hijos creyentes que no
estén acusados de disolución ni de rebeldía". La palabra griega
traducida "creyentes" (pistos) se refiere en ese contexto a creer en el
evangelio. Los hijos de un anciano deben creer el mensaje que él está
predicando y enseñando. Si ellos son incrédulos le privan de credibilidad
a su ministerio.
Primera Timoteo 3:6 dice que un anciano "no [no debe ser] un neófito,
no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo".
Aunque Pablo no menciona específicamente la humildad en este pasaje,
es el punto obvio de contraste en contra del orgullo espiritual.
Quizá usted esperaba que Pablo dijera que los líderes que se llenan
de orgullo terminan siendo ineficaces o caen en pecado, pero en su
lugar dice que caen "en la condenación del diablo". Esa es una situación
bien seria.
El pecado de Lucifer fue el orgullo y por esa causa Dios lo arrojó del
cielo. Podemos ver una demostración de ese carácter presuntuoso en
Isaías 14:12-14: "¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana!
Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que
decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de
Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los
lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante
al Altísimo".
Soy muy consciente de que muchas personas saben quién soy y qué
hago. En consecuencia, debo guardar cuidadosamente mi testimonio en
la comunidad. Por ejemplo, me encontraba en una tienda recientemente
con mi familia y estábamos hablando sobre comprar algunos muebles.
El vendedor esperó con paciencia mientras cada uno daba su opinión y
comentaba sobre las varias opciones disponibles. Cuando llegamos a
un consenso le dije al empleado que estábamos listos. Me sonrió y me
dijo: "Sé quién es usted". Inmediatamente pensé: Oh no, ¿qué impresión
le hemos dado? Entonces él agregó: "Aprecio mucho su ministerio". Me
alivió pensar que nuestro amplio diálogo familiar no había obstaculizado
nuestro testimonio.
Cada cristiano tiene que lidiar con algún nivel de visibilidad, y las
personas necesitan ver en nosotros una vida intachable. Ellos quizá no
estén de acuerdo con nuestras creencias, pero deben ver nuestro
carácter cristiano.
No podemos pasar por alto el pecado, hay que lidiar con él. No
es suficiente con hacer anuncios o publicar reglas. Proverbios
3:11-12 dice: "No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, ni
te fatigues de su corrección; porque Jehová al que ama castiga,
como el padre al hijo a quien quiere". Así como un padre debe
disciplinar y corregir a sus hijos, también el Señor debe disciplinar
a sus hijos.
El lugar de la disciplina
Jesús quería que sus discípulos supieran que la disciplina tiene que
tener lugar en el seno de la asamblea del pueblo redimido de Dios. No
hay un tribunal de autoridad superior para el asunto de la disciplina. No
necesitamos establecer un tribunal nacional eclesiástico. Si tuviéramos
establecido algún obispo, cardenal, sínodo o algún grupo de personas
no relacionadas con la asamblea local, habríamos creado un tribunal
que va más allá de lo que permite la Palabra de Cristo y la enseñanza
de sus apóstoles. A causa de que Cristo se refiere a la iglesia en
términos generales, no se ve aquí por ninguna parte una estructura
jerárquica de líderes eclesiásticos que actúan como jueces.
Ese principio queda ilustrado en 1 Corintios 6, donde Pablo censura a
los corintios por demandarse unos a otros ante los tribunales paganos:
"¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio
delante de los injustos, y no delante de los santos?" (v. 1). En otras
palabras: "¿Por qué estáis llevando vuestros pleitos y problemas ante
los tribunales de hombres no regeneradas y no ante los hermanos en la
fe?" Pablo no mencionó un tribunal establecido por los santos porque el
contexto del compañerismo cristiano y de la familia es el más alto
tribunal. Lo demuestra cuando dice: "¿O no sabéis que los santos han
de juzgar al mundo?... ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los
ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?" (vv. 2-3). La iglesia es
en última instancia el tribunal más elevado.
El propósito de la disciplina
Gálatas 6:1, que dice: "Vosotros que sois espirituales, restauradle [gr.
katarti:ó]", transmite la idea de reparar algo y dejarlo en su condición
original. La palabra griega se usaba en referencia con el arreglo de
huesos fracturados, volver a su lugar huesos dislocados, y remendar
redes de pesca rotas. Estamos en el negocio de la recuperación. ¿Por
qué se ha alejado la iglesia de esa noble empresa?
Privacidad
Orgullo
Algunos tienen gusto en dar a conocer la caída de otros porque eso les
hace sentirse espiritualmente superiores. Pero eso es en verdad una
enfermedad llamada orgullo. Si usted con aire de suficiencia permanece
indiferente al pecado de su hermano, pensando que usted es mejor que
él, está muy lejos del corazón del Pastor. De hecho, usted es tan
culpable de pecar como su hermano.
Persecución
La persona de disciplina
La provocación de la disciplina
Notemos que el pecado es "contra ti". Hay dos maneras en las que el
pecado de los hermanos en la fe le puede afectar a usted:
Indirectamente
No todos los pecados contra nosotros son directos. Todo pecado que
deshonra a la asamblea de los santos de Dios nos mancha a todos
nosotros. Cuando nuestros hermanos y hermanas pecan, están en
peligro de perderse para la comunión de la iglesia, una pérdida que nos
afecta a todos. Además, cuando un creyente vive una vida de
desobediencia, eso deshonra a Cristo. Debido a que somos los
representantes de Cristo y sufrimos lo que le deshonra a Él, todo
pecado está dirigido indirectamente contra nosotros.
El proceso de la disciplina
La disciplina es difícil con las personas que usted conoce bien porque
cuando empieza a hablar de su pecado, puede que ellos también tengan
algo que decirle a usted. Es también difícil con personas que no conoce
mucho porque quizá se diga a sí mismo: "¿Quién soy yo para hacer
esto?" En consecuencia, tendemos a sentirnos intimidados por las
personas que conocemos y a ser indiferentes hacia aquellos que no
conocemos. Pero es una responsabilidad que Dios nos ha dado.
Gálatas 6:1 nos ayuda a ver la actitud con la que debemos hablar
con el hermano en la fe que ha pecado: "Hermanos, si alguno fuere
sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle
con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú
también seas tentado". En otras palabras, hay que hacerlo con
humildad, dándonos cuenta de que nosotros también podríamos haber
sido tentados. El versículo 2 dice: "Sobrellevad los unos las cargas de
los otros, y cumplid así la ley de Cristo". ¿Y cuál es la ley de Cristo? Es
la ley real (Stg. 2:8), es la ley de la libertad (Stg. 1:25), es la ley del amor
(Jn. 15:12). De manera que usted va con un amor que quiere ayudarle a
llevar la carga, y acude con mansedumbre. No va a verle con una
actitud de apariencia de piedad religiosa que le hace a usted sentirse
bien y a él sentirse mal. Usted va con una preocupación humilde y
amorosa de restaurarle.
"Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de
dos o tres testigos conste toda palabra" (v. 16). Dios ya había
establecido esa ley en Deuteronomio 19:15 para prevenir que se pasara
de uno a otro información difamatoria que no estaba confirmada. Por
tanto, en el segundo paso de la disciplina, debe tomar consigo uno a
dos hermanos en la fe.
Después de llevar a los testigos para que confirmen los hechos, ¿qué
pasa si la persona con la que se ha hablado todavía rehúsa
arrepentirse?
Tcrccr paso: [)ígasclo a la iglcsia
"Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia" (v. 17). Tenemos que decírselo
a toda la asamblea cuando un creyente que ha pecado falla en
responder a la confrontación de los testigos. En nuestra iglesia eso
puede o no puede involucrar una declaración pública. A veces los
líderes dan a conocer los resultados entre los hermanos o entre los
grupos de estudio en los que la persona es conocida. Otras veces
puede ser anunciado en un culto de Cena del Señor.
El uso que jesús hace de esos términos no significa que tenemos que
tratar mal a estas personas. Los Evangelios nos muestran claramente
que Él amó a los gentiles y a los publicanos. Solo quiere decir que
cuando una persona que dice ser cristiana rehúsa arrepentirse, tenemos
que tratarla como a alguien de fuera de la comunión de los santos. No
tenemos que permitirle que se asocie y participe en las bendiciones de
la asamblea cristiana.
Pablo sigue diciendo: "Os he escrito por carta, que no os juntéis con
los fornicarios; no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o
con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso
os sería necesario salir del mundo. Más bien os escribí que no os juntéis
con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o
idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis"
(vv. 9-11). A causa de que comer con una persona es un símbolo de
hospitalidad y de relación cordial, no se debe hacer bajo ninguna
circunstancia. Cuando una persona es expulsada de la iglesia, no hay
que invitarle a comer. No hay que tratarle como a un hermano, sino
como a un marginado.
A lo que respondo:
El poder de la disciplina
Jesús dijo: "De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será
atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el
cielo" (v. 18). Me resulta inconcebible que yo pueda estar actuando en
acuerdo con el Dios santo e infinito en términos de atar y desatar. Esos
son términos rabínicos con los que sin duda estarían familiarizados los
oyentes judíos de Jesús. Se refieren a cuando el rabí le decía a la
persona si todavía se encontraba atado con el lazo del pecado o libre de
él.
Lcvantarlo
Podemos verlo de otra manera, Efesios 5:18 dice: "Sed llenos del
Espíritu". Colosenses 3:16 dice: "La palabra de Cristo more en
abundancia en vosotros". Notemos que se producen los mismos
resultados cuando cumplimos ambos mandamientos. Por tanto,
concluimos que ser llenos del Espíritu es lo mismo que permitir que la
palabra de Cristo more en abundancia en nosotros. La persona
espiritual es la que camina en obediencia a la voluntad de Dios como
aparece revelada en la Palabra de Dios y activada por el Espíritu de
Dios.
La palabra que se traduce como "restauradle" (gr. katarti_ó) en
Gálatas 6:1 habla de reparar algo en el sentido de devolverlo a su
condición anterior. Se usaba para la reconciliación de dos facciones en
desacuerdo, o arreglar huesos rotos, o poner un miembro dislocado en
el lugar que corresponde, o remendar redes rotas.
Gálatas 6:2 continúa diciendo: "Sobrellevad los unos las cargas de los
otros, y cumplid así la ley de Cristo". Pablo, siguiendo con la metáfora
de caminar, dice que cuando usted va por el camino y ve a alguien que
ha caído bajo el peso de una carga que es demasiado pesada para él,
usted debiera arrimar el hombro y ayudarle a llevar la carga.
Aunque quedó pasmado por lo que le dije, dos semanas más tarde
regresó con una sonrisa en su rostro. Me dijo:
-No tuve nada que escribir porque no hice nada, y eso es la primera
vez en dos semanas.
-¿Cuál es la diferencia? -le pregunté.
A lo que me respondió:
Se habrá dado cuenta al final de Gálatas 6:2 que el llevar las cargas
de otros es "[cumplir] así la ley de Cristo". En Juan 13:34 Jesús dice:
"Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo
os he amado, que también os améis unos a otros". La ley de Cristo es la
ley del amor. Santiago lo llama "la ley real" (2:8), "la perfecta ley, la de la
libertad" (1:25).
Gálatas 6:4 dice: "Así que, cada uno someta a prueba su propia obra,
y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no
en otro". Usted puede afirmar que está trabajando para el Señor y que
es espiritual, pero eso tiene que demostrarlo. Un día usted tendrá que
comparecer delante de Cristo por sí mismo con la verificación de todas
sus afirmaciones de espiritua lidad. El tribunal de Cristo, al que se
refieren los siguientes versículos, es el momento cuando los creyentes
serán recompensados,
Gálatas 6:5 dice: "Porque cada uno llevará su propia carga". Esa es
una clase diferente de carga de la mencionada en el versículo 2. Aun los
términos griegos son diferentes. Bayos en el versículo 2 es una palabra
fuerte, que significa "una carga pesada"; mientras que phortion en el
versículo 5 se refiere a lo que se lleva fácilmente. Se empleaba a
menudo para hablar de las obligaciones generales de la vida que toda
persona tiene la responsabilidad de cargar por sí mismo. Una de esas
responsabilidades u obligaciones es ayudar a otros que sus cargas
aplastantes, un acto de bondad que recogerá recompensas eternas.
En el versículo 6 leemos: "El que es enseñado en la palabra, haga
partícipe de toda cosa buena al que lo instruye". Imagínese que usted es
el maestro y que la persona que está restaurando es el estudiante.
Aunque algunos dicen que este versículo significa que los que predican
o enseñan debieran ser pagados, y a este fin entienden que la expresión
"cosa buena" (gr. agathos) se refiere a dinero. Yo preferiría ir a 1
Corintios 9 para apoyar esa responsabilidad. Yo no creo que este
versículo esté hablando de dinero. Agathos como se usa en el Nuevo
Testamento es un término general que se refiere a la excelencia
espiritual. Por ejemplo, Romanos 10:15 habla acerca de la proclamación
de las "buenas nuevas" y usa para ello el mismo término que en Gálatas
6:6, Hebreos 9:11, y 10:1. Se refiere a las cosas buenas del reino de
Dios.
Pablo dijo que esas batallas de palabras llevan a "la perdición de los
oyentes". La palabra griega que se traduce como "perdición"
(katastrnphé) significa "trastornar", "subvertir", "derribar", "echar abajo".
La falsa enseñanza no edifica; derriba. No fortalece; debilita.
La iglesia nunca podrá ser tocada por los falsos maestros porque
somos del Señor: "Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este
sello: Conoce el Señor a los que son suyos" (v. 19). Él nos sostiene en
su poder soberano. Somos suyos por toda la eternidad. El primer sello
que tenemos es que somos los elegidos. Ese sello está fijado en el
fundamento de Dios. Garantiza que le pertenecemos y hace imposible la
disolución. En Mateo 7:22-23 el Señor dice: "Muchos me dirán en aquel
día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de
maldad". Nadie puede trastornar este fundamento divino. Va a
permanecer porque somos los elegidos y el Señor nos conoce. Segunda
Tesalonicenses 2:13 dice: "Amados por el Señor, de que Dios os haya
escogido desde el principio para salvación".
Las dos citas que aparecen en 2 Timoteo 2:19 parece que están
tomadas de Números 16. Coré se rebeló en contra de Moisés y de Dios,
y muchos se unieron a él. Pero Dios los juzgó. En el versículo 5 Moisés
dice: "Mañana mostrará Jehová quién es suyo". Esas son casi las
mismas palabras que encontramos en 2 Timoteo 2:19: "Conoce el Señor
a los que son suyos". Cuando Coré y sus amigos se juntaron para ir en
contra de Moisés y del resto del pueblo, Moisés afirmó que el Señor
conocía a los que eran suyos. La segunda declaración en 2 Timoteo
2:19 se parece mucho al mandato de Moisés al pueblo en Número
16:26: "Apartaos ahora de las tiendas de estos hombres impíos, y no
toquéis ninguna cosa suya".
Cada vez que abra esta Biblia tendrá en sus manos una
incalculable fuente de información para entender pasajes difíciles.
Mediante palabras claras el pastor MacArthur explica las doctrinas
complejas, la cultura, la geografía, la historia y las variantes idiomáticas
en los tiempos bíblicos. La Biblia de estudio MacArthur arroja luz para el
verdadero entendimiento de la Palabra de Dios.