gracias al voto popular, no se distinguen

de los priistas mas que por el color del

chaleco que portan, pero visten igual,
piensan igual, hablan igual y actúan igual.
El segundo paso para derrotar al
priismo cultural es que toda la militancia
asuma que su compromiso es primero
con el pueblo antes que con el beneficio
personal o de grupo
La tercera acción que podemos em-
prender es denunciar por todos los me-
dios aquellas prácticas corruptas que ejer-
¡UNETE! cen miembros del partido o de los gobier-
nos emanados por Morena.
Frente Obradorista SÓLO EL PUEBLO Finalmente, el priismo cultural solo
podrá ser vencido creando una nueva cul-
PUEDE SALVAR AL tura política en la cual todos los militantes
asuman una nueva escala de valores tal

¿Qué es el priismo cultural

PUEBLO como el presidente Andrés Manuel López
Obrador nos llama a hacer a través de la
y cómo derrotarlo? Cartilla Moral.
El bien no debe confundirse con
nuestro interés particular en este o
en el otro momento de nuestra vida.
No debe confundírselo con nuestro
provecho, nuestro gusto o nuestro
deseo. El bien es un ideal de justicia
y de virtud que puede imponernos el
sacrificio de nuestros anhelos, y aun
de nuestra felicidad o de nuestra vi
da. (Cartilla Moral, pág 8.)

Folletería de Formación Política del Frente

Obradorista de Morena
 ¿Cuál es el origen del PRI?
El PRI tiene su antecedente en el Partido
Nacional Revolucionario (PNR) creado
por Plutarco Elías Calles como una forma
de mantenerse en el poder tras concluir
su mandato presidencial. A este periodo,
en el cual Calles controló a los presiden-
tes a través del PNR, se le conoce como
el Maximato, y la frase que mejor lo ejem-
plifica es “Aquí vive el presidente; el que
gobierna… enfrente”.
Desde su origen el PRI estuvo mar-
cado por la corrupción, puesto que Calles
siguió la política de intrigas de Álvaro
Obregón quien afirmaba que ningún gene-
ral podía resistir a un cañonazo de 50 mil
pesos. Así fueron repartiendo dinero y
cargos públicos por todo el país para
comprar lealtades y afianzar su poder.
Con la llegada de Cárdenas a la pre-
sidencia, el PNR cambió de nombre a
Partido de la Revolución Mexicana (PRM)
y su política tuvo un enfoque social a tra-
vés de la cercanía con los obreros y cam-
pesinos. Esta fue la época dorada de su
historia. Sin embargo, no duró mucho,
pues al salir Cárdenas de la Presidencia
el PRI adquiere su nombre actual y tras
ello, los presidentes se han ido alejando
cada vez más del pueblo, los principios
revolucionarios y el patriotismo e inevita-
blemente se han acercado a los grades
empresarios vendepatrias.
¿Qué es el Priismo?
El PRI generó estructuras a lo largo y an-
cho del país que le permitieron mantener
su legitimidad y afianzarse en el poder por
más de siete décadas creando así una
cultura política que permea hasta el día
de hoy.
El priismo cultural se basa en la idea
de usar el cargo público para el beneficio
personal o de grupo.
Esto fue permitido por décadas debi-
do a que existía un pacto, no escrito, en el
cual el PRI robaba pero a cambio entrega-
ba ciertos beneficios a la población más
vulnerada a través de una política social
extendida. Así mismo, el robo se justifica-
ba entre su militancia puesto que había un
pacto de impunidad entre todos ellos. Un
ejemplo de como se manifiesta esta ideo-
logía lo encontramos en la infame, pero
célebre frase de Carlos Hank quien afir-
maba que “Un político pobre, es un pobre
político”.
La mayor parte de los miembros del
PRI era gente del pueblo (a diferencia de
los panistas que provienen de la gran bur-
guesía nacional) quienes con el tiempo
hicieron grandes fortunas bajo el cobijo el
gobierno y el partido y ello dio la idea a
muchos de que ingresando a este partido
podrían hace lo mismo. Por ello, la cultura
priista quedó marcada por un fuerte servi-
lismo bajo la idea de que “si hoy me toca
limpiar zapatos de mi superior, mañana
alguien lo haga para mí” .
Con el paso de los años, el PRI se
alejó cada vez más del pueblo, sobre todo
cuando adoptó el neoliberalismo, pero no
por ello abandonó sus prácticas corruptas
para mantener el apoyo de los más po-
bres.
Para mantener la lealtad de las ma-
sas repartían despensas, el famoso frijol
con gorgojo, programas sociales con fines
políticos e incluso dinero a cambio del vo-
to.
El priismo se extendió tanto como
forma de hacer política que no sólo los
miembros del PRI actuaban de este mo-
do, estas prácticas las replicaron los pa-
nistas, perredistas y militantes de todos
los partidos políticos.
¿Cómo de-
rrotar al
priismo
cultural?
Lo primero
que debe-
mos de ha-
cer para derrotar al priismo cultural es
aceptar que en Morena no estamos exen-
tos de este tipo de prácticas y acciones y
que incluso muchos miembros del partido
y funcionarios que llegaron al gobierno