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  • Febvre - Combates Por La Historia

    Cargado por

    Benito Suarez Lynch
    35 vistas22 páginas
    Fragmentos: "Sobre una forma de hacer historia que no es la nuestra. La historia historizante." y "Hacia otra historia"

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    Febvre - Combates por la historia

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    LUCIEN FEBVRE SS, COMBATES POR LA HISTORIA Traduesién castellans de FRANCISCO J. FERNANDEZ BUEY y ENRIQUE ARGULLOL EDITORIAL ARIEL Esplugues de Liobreget BARCELONA multitud y desarzollando sus efectos a lo largo tempos, acaba a menudo por decir lo contr de lo que queria decir (véase Lutero y el ranismo) —tal es el deber Por tanto, aqué es lo que puede sefior, en su intento? Lo Sélo veo injuri usted una mujercit molestarme, g asco en vano; nd lo y me molestan, No me con: » 86 decir no, como cualquit Pero no creo en los ampulosos braceos de los Ass de cinema, No creo en las requisitorias lmadas: en los gestos despectivos del ministerio piblico, déneme, Soy un viejo historiador muy ridleulo, tengan suerte nuestros sucesores, si ese tono ha convertirse en regla, 4 ropio del historia B-SOBRE UNA FORMA DE HACER HISTORIA P QUE NO ES LA NUESTRA LA HISTORIA HISTORIZANTE He leido con cuidado y con interés, naturalmente, ibrito que mi viejo amigo Louis Halphen ha com- sto en la soledad, aprovechando el ocio forzado al ie le sometia el gobierno de Vichy, lejos de sus libros pados y de su documentacién dispersada por los Scupantes”, con su experiencia como Unica ayuda; ‘experiencia de un historiador que no ha dejado de abajar desde 1900, ya sea por cuenta propia o in- do y dirigiendo él trabajo de otro ents, en la coleccién Peuples ot C s@ est ligndo, al mismo tiempo que el de Sagnac, iynombre). [Halphen titula este librito Introduction a Phistoire.? ro mds que una introduccién lo que el autor em- mde es una defensa de In historia, “Nunca se ha do tan vivamente —nos dice — la utilidad de estudios histéricos... Mi proyecto no es abogar por na causa que se defiende por s{ misma...” Ah] No tan claro, ésa es la verdad; si asi fuera, hace ya 175 jeto, Hin este punto Berthelot se equivocaba, Por todas las ciencias fabrican su objeto : Vale para nuestros. predecesores, los contempa neo oe Jos Aulard, los Seignobos, Jos Langlois “Ya tenemos aqui un primer stleneio que nos separa. para esos hombres a quienes “le eiencia” Nie nen ett fe Peto que Jo ignotaban todo sobr Habéis oldo bastantes veces repetiz a nuestros mae de las eiencias y sus métodes); para ellos es Fore “El historiador ‘no tlene derecho a elegit lov cree, gus un hitélogo es 0s. gCon qué derecho? ¢En nombre de tio de su micrescopio un trozo de cerebro ios? Elegir, atentando contra la “realidad” y\ por sstén: inmediatamente se ocupa de hechos diet to contra Te “verda Siempte la misma idea; ‘los Gites, ae, Rechos indiscutibles, de hechos “ya a pi iechos: cubitos de mosaico muy distintos, muy homo- {ors or decislo asi; lo Yinico que tiene que hacé e0s, muy pulides. Un temblor de tierra dislocé el Ginettlos en sus eajones. Don, no de Michelin, 0; los cubos se hundieron en el suelo; retirémo: de la propia naturaleza,.. Hubiera sorprendido mu ante todo, veamos de no olvidar ni uno solo; & nuestros antepasados historiadores diciéndoles los todos, No escojamos... Eso decian nuestros tun histélogo, en realidad, fabrica primero el. obj stros, como si por el solo hecho del azar que des- propio, de sus investigaciones y de sus hipétesis, cod ‘6 tal vestigio y protegié tal otro (no hablamos, en arte a te deca enieas y sates e momento, del hechs que consttuye el hombre) Eimtes, En cierto sentido, lo “sevela” én In a 0 fuera una eleceién, zY si no hubiera fotografia de Ia palabra. Después de lo cuel, lo ‘esos azares? En realidad, la historia terprsta, “Leer sus resultados", operacién que cién, Arbitraria, no, Preconcebida, si. Y esto, simple. Porque describir lo que se ve {todavia querido amigo, nos separa, ero ver lo que debe describisse jes0 sf que es di Hipétesis, programas de investigneidn, incluso teo- Bk hhubiera sorprendido, si, a nuestros ma jas son otras tankas cosas que uno busea on su I minando a Jos heches, como un fiésofo coa duction; pero no se enewentran en parte alguna. “elavos en los cuales se ciielgan las teoriy “Ahora: bien, sin teorla previa, st Clavos que hay que forjar antes de ‘clavarloe on : “abajo cientifen posible. La tos, pared. Y tratindose de histori, esol hitoiadar qu Euccién del espiritu que responde a nuestra necesidad Rage NG come dice Halphen, “el pasado”. 0, maiggugcion del espritu que responde & nuestra necsi diante una extrafia tantologfa, “la hiskoe™, Ege es. ere er oe eer aEsthis de acuerdo? Decidlo. gh ests de sou lo de que la naturaleza’ es explicable. Y el hombre, Discutid. Pero, por favor, no dejéls este problema a joto de la historia, forma parte de la naturaleza, Hl Este pequefio problema. Este problema caj hombre es para Ja historia lo que Ja roca para el mine- [blogista, of animal pera el hidlogo, las estrellas para el astrofisica: algo que hay que explicar, Que hay que entender. Y por tanto, que hay que pensar. dor que rehiisa pensar el hecho humano, ost ya uoisig UL ue Hy Ist EBA TU “URTTOL OTE Te 7p ue uamsy ‘enb ofqe0u s9 ON? “omounsey un sa we, Tyz0I0 WH “soLOINE iP consyerono sorpuy un ex uayeleqT sno op ont Te Mat “p Sonosou sourex9 anb ,sexqat ap souumpe, sousribad soy ‘SoORyUNRIUUE sul US" rwIONK: Op —seqSIIP sey anus — vase} =] equyuoo ‘ugpeaqe aqquioqdap vun episrearan, wf souamb v sexquioy seiqod soso v wanoar ay “KOA OU ‘sooUCWNE gsIO9p Of ou ON? guano souowe ‘pnb 3? exBues oo soxquioy sod svesod uefop es ot Fapsewy ego an sty ap seyorooe sora ‘seapt sey ‘pepfseoeu Bun os svapr sey souatn soppnbe ap vfonb ey vps sored, fond so esq ‘soypntm sono wed A yur ured oood oper “oq ‘coed Anpy ood Bere oymezroysr, WHOIS WT veouquyuhin o70~ werpad ow sozgueduroo stm ap soanbe x Sees 1 OX “opoUas Woy Tiop Smawsban ocedne smn oU (2 soad oye) odman janbe opsop X JS uo ug un so vompiod, P| cred sop IO wenosy el we MP roque wed? — “"eysras gn vied ‘oquoumeny “Z “Ope roa wig #8 gb 20d & omg “osoey ood a “ea o8py abo gnb od vouna woop ou appar anb of a offe roory vied ,souczes sevonq, ueqep ey ‘oi np uRqesaieyty att ou ,soonn, SO] ‘Ore Bys9 ‘ORE “--ypour ap opesed Koy cm Senn wa souTepap owOO “,scons],, ‘se in es em oa wou ‘sonnotuspaooxd souanbad v ugjonpat sey anb iseogptoyen saoet Sumnpadis wosomdisano worq mh coqsyfo oMEND Top X oMEEND [9p ‘OFS [Op scour so, pb emg eyjeq w amnsuooox ered welequn 4 _soqno, auenanue as opteno soura so{ taoey anb of paDeyy ‘wasanA 9p vurfoue soTpsKOg “targ sompeajodurasoqy 99 SO] UaIq PeUdyT -epoefooe: wed osreyseBe ond ey om WIV “soyoy ap sozouws3 sose ‘soamyore so] offe emg “soysoy sop paBooay « -oqsoxoap v KoA P10 ¥ ‘souowe ‘se gab? org ~-enoysty ey op ‘esuay PHOS F ep eo “wOYSMY Tap oporpur “erz0} LB UopoMponey ‘von wee re uoo oma yOPEHOSHY uN so om “eyuapoxe sas apand end “oorwoay ayuepnde um f:(I9 tod soprBoosa res ou vapond ow soypey so; 4) jase, wiquyed ef ep sopnus soy sopoy ta ‘s;u9U! gsmrd “fp sod sopi39p9.opws waroiqny Ou 18 oWoo "1p pd sopeorqey aeieranjsa ou soypoy soy 4s omoo ‘soup AT Soy v opdumts umd uorsqums wy esagoad anb z0pewsoy HACIA OTRA HISTORIA Acaba de aparecer un librito, incompleto en su cuarta, si no en su tercera parte, Lleva un hermoso Jo —o, mejor dicho, dos titulos—: Apologie pour Ih toire ou Métier @historien? E) que merece el epiicio es el segundo; pero el autor eserbié los dos en Le pon tada de sus manuscritos y no se encontraba aqui ya para elegir difinitivamente el que preferfa: el autor, Mare Bloch, fue fusilado, sin juicio, por los alemanes el 16 de junio de 1944, poco después del desembarco en Provenza, cuando “vaciaban” las prisiones ejecutan. do matanzas en masa de Batriotas; Marc Bloch, uno de los més firmes espiritus de este tempo? y que habia legado, mediante un sorprendente esfuerzo de apron. dianje (lenguas antiguas y modemas, lecturas prodigio- 2. Gabiere des Annales, fase. UI, Armand Gi péiginas en 8. Come ‘testi 1949; 110 ademfs de sus obras propiamente ‘an denso, tan profunds Tos “peprooiea wp op wusaygsrd yp sersaxdsap ug souramg trame03:0 ob edo ad um ‘SoRpMISD HIE Op ooMEE [9 UO “OperER wy oes, Huayy vsermomnbur w wezaydua oquopMosE ayU=NeT ep se ‘naar sowapod opuen> somos sosoyorp opeisewacy “Fes09 svd0d Anus sgommy,, #0 $F FUEAdY “sopmsBoUOD sorpMse Key ooodua], “p somaqes souoqpearao sesr9NNP S9[ 9P PEPPY ¥] egos “¢ von sepje axqos saoaquise ured odaran urs ‘seystnbuoo sng 09 uvfvisquia as enb saxqmoy ap uppsep [eT “eHO} -srq ej sod uppsap ue8 un :seno axe “eousToesuoD ‘aytamendure asreqozd woe epond ou onb oS so os opoy, ‘seuororpen set odtmor A souojoeraue® sey ered -98 anb Psoj ¥[ seu ZA epeo epuoE souoroeIO;sTTEN svt ap esofispord uppersjsoe wysa anb ‘odord ount 2389 onb , ‘sequioy so] 9p seperrosuas souojoowax sey ‘oanosqoo 0 TenprApe; oquopmeyoduso9 jo “epEs ep oF -ou93 | vjoafe on of opoy ‘raxouunue vied seaied woz uvprey anb ‘spurap of opor X ‘ugjowoRsewop ap sua no vormoye wyS1ou apr spur ‘comogfe wzreny send -sop ‘odes ‘soprpnoes v esoputBooss edez op [er & Soaojwe aprey spur ‘seragumoyne spndsep ‘sopresor ay :sorqureo soaant ¥ oseo epeo ts aptodsaxz0o onb ‘seoojooysd seuojommm swrapepiea sapepoqos sey -sonit Ua soue cou 0 Zam wpe atpuasue ‘operajoou aqusmmesormy um ‘Seong seuOPMasar se ap ordord oui je anb ‘,seuoposy, sns meme nqeysnd soy enb of te operseurep opyoso umqeq onb sorquoy 10d uois sep Hs osagmeur ap oywatmerep> oysond uvder, onb rerzo3sty v[ rod oysnB Olera ns ep ‘supeopp seu se ua aquaumosniq ‘opezerequosep uedey as jeuep20 tagiowzmato | ap sazopeyiod soyonur anb ‘send ysy E1038 By uo ‘ou sod A—ugrowmp vf ue osraaqmm e ei -uo A ouusttH JS B asrexpenouo 2A ¥[ v woRTUEIs anb oT ‘ofeqe mbe oats enb of opoy op vprsaqy op oud ‘o ye & epnred ap ond ‘epyo ep aaa ‘sorzodun SaUOIDRZTAID SP] ‘SApEpaTos sel 4p woo ‘X ovustt JS 8 Tals 98 ot oxmn ts ouURSTID so ag ot ‘oytotnpeNy ‘odaxoN, PP UD swpenys sopeprea seme, sem owos ‘epouaar Pp pexqUM Jo ta voojoo uPRBKEY x] onb ‘sauo}eur age seo teydaoe 28 ou Is OUENSHIO so a8 ON ‘oINTOSqE uo ‘ovossooe um Jog Ja ered uadnypsuos ou sefouareyor ses X “wpeyoay UoIEL wun :eIp Je0se} [e so}ronur so{ ante ap gyonser ‘sow orouOg oleq Opeogrono any “vpreyy UaBlT|A BF] ap gfe anb ‘oystxONSef 9 03:5, ‘soxopeioysiy ep wore wun ‘oyaureyeI ‘uprquTE) so ‘sopaueurepary sojedse sns ap soyme, wsoudxo ‘on upiqer vy ‘ousrreAsHD fe osnjouy gppuny uf ‘ojdunolo sod ‘omoo sayeyodum seo op seundqe ‘seno soy ap epuareAP V ‘sexopelojsTy op upseATTAP wun ep Bye as ‘sauaf1o sns apsap opuos To ua ‘enbrog vaqegap |p ve equsteoanp epesez9;u1 ‘apioeargato wysone e oyadsar woo own soxopertoysT sordoxd sor v ojodsox woo oye) ‘peprsnido] ns aigos ‘re8n xounsd ue‘ “euOysIy v[ axqos souorager sns oo seuiSyd xeuaqy » gzedws ¢ vumyd yt gum ‘pepis 0700 nf eqeisayep an axquioy aysa ‘ayaednoo yo sod er co eats ap satopagy se] ap 0 soupruo.-o7p0 sanbruouyo) sel ep cer Tap “TERMED “A “A ep “org ory op ‘oumar “fq HUSH 9p sorgi oO sosmostp ‘soxnop}s2 sor ap voUTy ‘yjos wun fa vouNt OpTel wIgey OU :soapor IS OpuETgEE ‘soptar Anur zr20ysry ap soxgy] yay Josue onsen anb oy -sofavtn ap ertod pepirep vpessettep woo anb < ogontt eptearp sou onb vsop “sezaunye sotiojonjos ap conyur -ordip oseaBuoo [x3 onb aymeyodum spur oysnur cowoasty, oytatunroayuooe tn any voUND9I= Zn] ef ep Sazeoy Soy ue uortmde vy ‘odwalo sod ‘onb op 4p op saque ‘syuano opep wayquy, os ou enb soprdnyse soso ugyo09] wun wqup Axgyea ‘sauopsednooaid sensent ap oye{qo [9 1200u09 -a1 2 soysondsrp someysa on sounSpe ‘e]tamepepersg ‘onb ye uo erxoysry ap ody ower un ap osaooud yo “opre uno Jod opnuas wong mis ox ‘opuemuog Ax9T8A vqeiqey souomb ered souspunur isetotmg sexsi sms somepmmut sof ap pryRde v saouoye spuordws ag SOWEX IM TOETAL UM Dep sy see ap softy ‘aquoweyuanoexy Anu ‘sorprogradns sojxaut 919 9p ‘spur o] Opoy ‘eoIBopouoL uopeUBed wan 22110} P| bro onpiser [a “eoauowad soy ‘Jeuoex sistTpu ap aiqndaosns vjoared say seorgisry serous set ap oduxeo ] wo onb of opoy “sowe owoo uEqruOReNE v[ ag our fay Jo W9 wHoysTy vf uequdisyp ou PaeRMEMNP wT +s9 8] op sazosuayap so7] “eprpuayep your wey vuydrostp uum v senbeye saxiope unqezur] ‘seysmbuoo sezourzd sns ap ousersnyus Je woo ‘eyed ns rod soBo[g10s so7y gueioy si e[ $2 9nd? sugHsono wsomdse ey asreaquyld ap saz operroysty so] v equswadsyp ‘stsaqupred aqua ‘nb ¥s0p ‘pepHear wpo} A oprusyuod opo} viprod ‘osrwodeas Te ‘mLOISTY eI onb vINBos os apuop oq] ‘sozOperO3sTY So] Op oyodouour un oynposqe wa ‘oye rod X “ooRTD opoygut 8 amb ws0o eNO wa OU TON TH “ooHgISTY OpoIPUL [a ‘opoyput un anb spur wxa on vos BL “Oqto [2 4 Uy je ‘nb O6-098T PPE worOEqnosep anb saytoyuaduar sey sfHojopoyawt sol oqNIY “upIouaye ns voIpap sat opunur ® opoy, ‘sos aonb spur ‘ayred eyo 30d ‘Aet] ON saomomoyox onb X aque TIME soy op sprayur je seeNe exed wypAN HSE ow ero3sty vy ap wequasard enb uaBeu vy x “OSgT BO soy VOUS! | op opwsse [9 ‘OPGT we ‘opnusvl T Anu eA “np0} welagar soouO}STY SOIPNISE so] ¥ UpOMOHUY O pI omposjuy WeyRyA 38 an 1 Soy “Depyear we “zofour oyonum ose sorp Anfeg *',ueleqen ot anb sarquioy sop sonas que s{ lo saben (en su opinién) nos dan una ze- primenda que sufrimos con deferencia; nos ensefian que Michelet lo fue todo, salvo un historiador. Levan- temos acta. No hablemos’ mis hasta el dia en que, en congcimiento del piblico lo que de su diario intimo escapé & las tijeras de Athenais Mialaret, Michelet vuel- va a ser digno de interés, No ha escrito Gabriel Monod gue nadie abie heblado de su vida intima con tanta franquezi como su maestro? He ahi con qué co! simpatias especiales, legado el momento, Y Ja sol de fos editores. Dejemos eso. Hace algin tiempo formulé breves ob- servaciones sobre “una manera de concebir la historia no es la nuestra”, Ahora, a nuestra manera, Mare h nos da una exposicién, por desgracia interrumpi- , pero jqué claridad! No se trata en absoluto de que el libro sea polémico, Al contrario, su serenidad es sorprendente. Es el mismo cardcter que Marc Bloch imprime a todos los libros que nos ha dejado y que datan de ese periodo de 1940 a 1943, perfodo que él atravesé con tanta dignidad, reso- lucién heroica y nobleza. Sobre su admirable Testament a 5 tltimas opiniones he escrito que obligaban e pronunciar la palabra santidad. Palabra que asciende de nuevo a los labios cuando se rememora Jo que ha podido saberse de la pasién y muerte de este gran francés. La tranquilidad con que, arriesgando su vida cada dia, se enfrentaba con el fin casi fat ente, ennoblecia, depuraba todos sus pasos intelectuales, In- cluso su estilo parecta como cambiado, Mas sobrio. Me- nos malicioso, Mas emocionado por su contenido, sobe- ranamente liberado de las pequefieces y las mezquin- dades del comercio cotidiano. Para volver a emplear In palabra de antes: la claridad, la limpieza es mas total, Y més decisiva, dBs un método de historia este libro? En absoluto, 226 / i i i | {Consideraciones pseudoflosdficas* sobre la historia? Tampoco. gRectificacién de nociones erréneas o desu- sadas? Si se quiere, si, Ante todo el libro es una revista critica de las formas insanas de pensar y hacer historia, ero en forma de charla libre entre hombres honrados 1 pedante no tiene aqui nada que hacer. Un ejemplo: 2Vaa trazar Mere Bloch, en el umbral do su libro, “ona larga y rigida definicién” de la historia? Es clerto que no faltan precedentes. gQué historiador, al menos una vez en su vida, no ha cedido al contagio? Mare Bloch rehtisa hacerlo, No define la historia, Porque toda definicién es rma cércel. ¥ porque las ciencias, como los hombres, tienen ante todo necesidad de libertad, ;Defi- nir la historia? Pero gondl? Quiero decir gde qué fecha y en qué cuadro de civilizacién? zNo varla la historia erpetuamente en su inquieta busqueda de técnicas nuevas, puntos de vista inéditos, problemas que hay que plantear mejor? Definir, definir; sin embargo, las mas exactas definiciones, las més cuidadosamente meditadas, Jas mas meticulosamente redactadas eno tienen el riesgo de dejar al margen, en cada instante, lo mejor de historia? .Qué sen smpos de tran formaciones, incertidumbres, destrucciones, osa_ gr manfa de las definiciones, apta para tiempos en que cada burgués vivia, adosado al Gran Libro de la Deuda pu blica, poderosamente empotrado en el sistema de Lapl ce, con el bolsillo del chaleco bien provisto den poleones invariables? ¢No evocan las defin 1 nocida frase, divertida y profunda, sobre los alunos de entender bien y apreviar sus procedimlentos de investigacion indispessable suber relacii en el mismo moment Ahora bien, el estudio de constituye mu manera yur aque ynbu wrazamsa yorg Is x joe! ‘searesox ums oganade of ‘pepyeex ug -oyioshteur ns op emByd woud my ua ‘euoworpop op ezeueu! 2, ‘somoy fx we ozen Yoorg Sry and seauy sesomoad { GUUTMNIE} JSY “soNOSOU anu spur ozy uN prem 310} 089 ope) x yiapusrdox our zaa vandty -opesterey Optuaur v emntes sur ‘uofoeqorde ns ep om Ig, "mpm of ep wang peprrear cay Pan { eusopour van ‘eprouas eu uoo sepesardxa onsevur_un op seuorndo se opymnu orgy 93s uD }REATOOND as SoT]> TOO sopruo;oNpe: sono soy) axqos A seurajqosd s0ys9 sopo; azqog *-sepmarduroo 0 xe8ant ‘wep so ‘wenBistad as 1p woo anb sauy sof 3p ‘sei found ua ‘X sisygme jap sapopadse seemtgord sot ap ‘epost we peprea ey ap ‘oytmy tod ‘K xox jap A wry “nou ef ap svordaxr anb o| ap 4 orournsey ap uoroou o 9p ‘sapuiaues stonspayarzeo ‘sas op ‘uomuaresqo ey 91 owen os vé ‘squaserd yo sod opesed jo syammedoun & upiquiey < opesed fe sod ayuesoad P sepuerduzoo anb eq onb wa earoy vf op ‘Temow of ap sey, sot Sp aseypxy, gseuep of xP ‘omse ye A nyse ns ren, sour ered equoragns of om oy ex “osgy ns ap ug [2 “‘rperBsop od ‘oy so anb of ozuoreco Jo apsep Po MPL op opuspususd [o sm¥os v Koa oN, eupary ugwvsRseaur vy ap setaigord sopuez? sor, ~onjadra uaiqure) ored ‘oneru09 orqun aso ‘oduman {3 oduian fa ba soxqumoy soy ep oxed 5 ‘Saxquoy soy ap viOUaID ZpbemP v| ep pp s9 Teme su ag ome, te ayuoureyos vsuerd ox euoysry wy “TeroueSd ord Seon &™m SIpETE MBS OTS “opnoS ouaLIM} un vA souresiy wat ns ¥s0. ond aqes suving oureo ajeny eptop :mptiadoy vy op oxo To -yn9sa_ soy. ‘sex 833 103 “4 ‘ououny wojnyoagy s0 ona 97 -g aooned os toperoysry wong 1a, “saxquioy so] wos xeideo aramb roperosrq fo onb of “erroysty ef ap vzajeuz so aonb ‘ewoisry ve esazoyar onb osa opoi op senap “803 203 sv] ‘souomnmnsa: sey seumbyur bo, A sodureo sot deqy ‘oasaasd opnuos [a uo worse aduars ow enb sopeniax pour somueBur soso ‘surmt “95 SB] Woo sywoFOgNs uprONNeWd By pIpHD es Borne ONPIAIpUF [ep ompryse Te sHOySTY eT ap ammyoxo v oyua 49} omoo ‘syuap of tod ‘rexepisuos anb Aey ou ond worurdo ,',sopezze8z0 sodnsB sop “surnam sepyp2ros Se ‘exquioy fo vounn ‘on sxquioy Ig, ofyume un ap aorardo wife opmeno yoorg onftsoig “exquioy [o ‘e23t semjea od ‘9 wos Hap oyolqo [9 :o4s200U00ar opegosue wey sou sezoscepexd sopues® socom amb odwiay oyonat wi aowyy, ion gory [9p 0 siuasaxd yop wrouf wun ‘ss0u019 “ox sab 20g? e;oma;o ap ane! “go m so? te) ojeno wo opesed 79 ‘sand joy ,opeeed PP vous ‘euoisn, —y5u on sey grb sod “pepag “08 too words A—"ba sep owoo setoo sey aorq “erat 2H oo ‘civer ‘omnes onBig -wowye ol YDOTE OTe p | “SIGH Top Ono v ouer|xe un op exmo0 anb of se Oss, ett Boo A “¥NIe ap [2 te ono & Boe op opyl Jo uo onl in uo “ezaitosy Uy axqos ‘arayuoL; vy ua se auOWArqT Toleq TBA oqeP TOpeuoysry J apuoc] jswanbue sey sonb 294 80] olegy! ‘ugmeAMpyY ere], “wTpesag ,--08 yoigme [ep [9 “epxembzr wy = x ---ojex8908 PP [P so ‘olresuad IN geqparep yl WP “OBopotsd yop ouaszoy ja B2 sopojsn wejajou os “ye IN “OBO|ODO! yop odo & oxo smnbe ord ye ueBuod om ‘saropeuoisiy sopayen wos Ig |'""ere> we sel ‘ugrorugap a vopoY “er *LeP Opuayes pasn yyso es ‘orm o8ue ‘uorouy., ateutorqure wagep so ou? ord “amugaq g,syut ype owed ‘opoy uaqes of onb, vogguoio yanoss’ uez8 pon otras veces, con su mirada curiosa y divertida, yo no le “reprenderia” en absoluto. Le agradeceria, simple- mente, que haya traducido tan bien pensamientos que nos fueron comunes durante tanto tiempo y sobre los que él escribia que frecuentemente no podria di guir con claridad “si son de él, mios o de los dos Pern quisiera aiadir alguna cosa.a lo que ha dicho Bloch. La historia evoluciona répidemente, como toda ciencia hoy. Algunos hombres tienden’ a orientarse cada vez mas, con muchas vacilaciones y pasos en falso, hacia el trabajo colectivo. Un dia Tlegaré en que sé hhablaré de “laboratorios de historia” como de realida- des —y sin provocar sonrisas irdnicas—, El trabajo del economista no se concibe sin un utillaje cada vez més perfeccionado, Y, en consecuencia, sin la consti- tucién de equipos bien entrenados, bien encuadrados Y, por tanto, sin encuestas bien concertadas, Hay his. toriadores que ante ese ejemplo que les afecta de cerca empiezan a despertarse a una concepeién nueva de su trabajo, Una generacién o dos y el viejo sefor en su sillém, detrés de sus Acheros. estrictamente reser- vados para su uso personal y celosamente guardados contra las codicias ‘rivales como una cartera en un cofre, el viejo caballero de Anatole France y de tantos otros, habré terminado su pélida vida, Habré dejado su puesto al jefe de equipo, alerta y dindmico, que rovisto de una gran cul animado a busear en ia historia elementos de solucién para los grandes pro- blemas que la vida plantea a las sociedades y a las civilizaciones cada dia, sabré trazar los marcos de una encuesta, plantear correctaraente los problemas, indi- gar con precisién las fuentes informativas y, una vez hecho esto, evaluar los gastos, regular la rotacién de los aparatos, fj mibros para al equi- 0 y lanzar su mundo en busca de lo desconocido, }os meses, 0 tres, 0 curtro: In recoleceién ha termi. 230 nado. Hay que empezar a operar. Lectura de los crofilms, pasarlos a fichas, preparacién de los maj de las estadisticas, de los gréficos, confrontacién los documentos propiamente histéricos con los docu- mentos lingitisticos psicolégicos, étnicos, arquealég’ cos..., etc, que pueden facilitar el conocimiento, Seis meses, un afio: la encuesta esté lista para pasar a ms- nos del piblico, La encuesta que un trabajador do bubiera tardado diez afios para hacerla y no ta rica, ni tan amplia y menos probatoria, Y eso inclu en el caso de que hubiera concebido la idea en ioda s amplitud. in arte, Sin personalidad, Una mecanizacién del saber, como siempre, |Una més! —,Creen ustedes? Mi opinién es la de que mafena serk necesario saber mAs, tener mAs inteligencia, ginacién y amplitud de miras (en una palabra: m. envergadura para plantear bien una cuestién tradicio- nalmente mal planteada), 0 principalmente, para pla tear por fin, por primera vez, un problema que no se ha lenteado nadie aun y que tiene una enorme im- portancia para nuestro conocimiento tanto del presen: te por el pasado como del pasado por el presente, Asi pues, equién va a impedir que el que formula pregu: tas, el maestro de obra tenga talento de escritor awa impedird que se le emplee en dar cuenta de todos I resultados de la encuesta? Esto no Jo ha dicho Mare Bloch en su libro, ¥. embargo, es cay ion, para el de la historia. No es que él no estuviera de acuerdo en suscribirlo, Cuando, en 1936, al tomar posesién de ftedra de historia de la civilizacién moderna en el Collége de France, yo exponfa en una leocién de aper tura —Examen de conscience @une histoire ot a historien —, lo que entonces no era m&s qe una nién sobre el porvenir, 4! no me guna objecién, Pero las circunstancias, ese esp. £23 ep onmuop eyuaysisred yo reumsoqns onb Aeq oN ‘032 ‘soanno ep oyreder um ely eqpoy woo serous eonstpese wm :syurEpE soy sora Avy ord — opep ono un ap ommuamdery | souwpeq ap otadse san soopaymoord souoreqeo A somaquaaut ‘somsuopeper ‘sommes ‘oajod [3 se[sou: -pund) “souomerepep,, ‘Soyarmayezrey ‘sesnuar axqos yagey sOqueumoop soNO “ON ¢,eqes os Ox, TDAP onb sowauer? gsozeiq ep soummzo nb sotueuay? ‘oyuayurepaored exgos sousjd sey ou ‘onsezeo Avy ON, “yaatpetx puparoos vup) gsoxjosou op wor sym xP “oqmanmpasog round ns 4 upmeuapio et -oumd ns vrapouco ‘osvoe ‘oaupzraypeyy fe onb soyne SsomODEZIRAD sey ep ZU WEL vf ‘ooIpUy oUwPIO [ep ‘oseo od soumfuod ‘ndeur un ered sopetioywa so[ remdexd ‘odor ‘sapmzad onb of 9 030 “— uoroeyeys09 { ugmouaanr vind “vpsemey A payymsorea aque ‘eTzos slap wypanse van sod zenro je ep onb zonBerquie ap syadss vse woo — axfuad anb of so oso :sa0ea SOHBA ‘Sop ‘wun ‘eAny wa we mde es onb 4 ‘oyuoUE -MyrOy ‘se09n v sopeyay Joy uM B ‘o[quoOA un ‘or -umt un 8 ‘Temypno vonowsd pono o ys} v ‘oywoUMEySUT Teno 0 ym v sepspere dox wympey ‘oom op SHIHDy ca ‘oq; somazadsa on {soyte]? 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Seria necesario un libro colectivo, supongo. Pero, al fin, signos precurso- res anuncian ya la aurora de nuevos dias, Hace poco, una tesis mas que notable defendida en Ja Sorbona, una tesis sobre Lo Méditerranée et le monde méditerranéen a Pépoque de Philippe 11 (dos perso- najes de desigual grandeza, y ya no es el segundo quien tiene preferencia sobre el primero, lo que representa una gran novedad)— hace poco, digo, la tesis de Fer- nand Brandel nos aportaba un plan muy nuevo y, en jerto sentido, revolucionario, Decidido a situar de nuevo los grandes proyectos de la politica espafola, en el més amplio sentido de la palabra “politica”, en su cuadro histérico y geogréfico natural, Braudel’ es- tudia en primer Iugar las fuerzas permanentes que ope- sobre las voluntades humanas, que pesan sobre éstas sin que ellas se den cuenta, que las desvian en una w otra direccién: todo un andlisis que atin no se habia Intentado nunca de lo que representa lo que, con una palabra pronunclada a la ligera lamamos Mediterréneo, como fuerza directors, canalizadora, que contraria tam- bién y frena o, al contrario, exalta, acelera el juego de las fuerzas humenas. Tras lo cual, en la segunda parte, soos «Ie lus fueranspesteulzes, pero animadas de une ta_constancia —fuerzas impersonales y colectivas, peto, esta vez, fechadas y localizadas, por decirlo ast, como Jas que operan en el siglo xv, en la segunda mitad del siglo xvz, es decir en el espacio de tiempo que cubre la vida de Felipe 11, rey de Espafia. Tercera parte: los acontecimientos, La marea tumultu hirviente y con- fusa de los hechos, Imantados a menudo por las fuerzas 1. Paris, An Colin, 1948, en 8.°, 1.160 paginas 238 permanentes que estudia el primer libro — inftuido: dirigidos por las fuerzas estables que enumera el segus- do libro—, el azar juege, sin embargo, sobre ellos, el azar borda sobre el cafiamazo de los encadena sus mas brillantes y mAs imprevistas variaciones, Esquema audaz, pero simple: sin raido, sin esteépi- to, sin declaraciones grandilocuentes ni presuntuosas profesiones de fe, el libro es un manifesto. Un signo Y, no dudo en decitlo, una fecha, Nadie acusard a su autor de Blosofar —lo que en boca de historiador sig- nifice, no nos engafiemos, el delito capital: el bro, este voluminoso libro que tnicamente Ia crisis de la impren- ta y los precios prohibitives de la tipografla han impe- dido que fuera por lo menos el doble, en volumen y en sustancia, de lo que es actualmente, representa una ma- ravilla de erudicién, Son quinee atios de lab rrumpida, de investigsciones continuss en todos los az chivos, on todas las bibliotecas histéricas que cuentan en el mundo meditezréneo y e] mundo ibérico, Tanto mis demostrativo y més ejemplar. ¥ yo no digo —y nand Braudel lo afrmaria menos que yo—: el problema esté resuelto, El problema de organizer en funcién de su presumible importaneia el caos de los acontecimica- tos, De poner un poco de orden en la mesa confuse ¢ indistinta de las nociones y los hechos, permanencias coherencias y contingencias que, sin exigencia ni discriminacién, se denominan historia, El problem: no est resuelio. Pero si situado para siempre en el te- reno de las reslidades El libro de Fernand Braudel es el libro de un sol hombre. Una tesis, una obra maestra artesanal, por to, exigida por la corporacién universitaria a todos los jue quieren hacerse profesores. Aun cuando el autor Pesta obra macsta sea un resuello defensor del tra rate 51 Te as onb A,znoge ewroysty wun :eyoystty vt rod oatrprodutay oo axquIoY Jap os0de uP) “sadjo8 sop madox anb Avg ‘TPH wey wsowy semmIstaatn souoprpen sey ‘oNsonT PP outoo syed un uo ‘nb wreasmy ep ap epunyosd wot ~ewroysten vse uyronposd ‘vouansesti0 uo ‘enb se i ‘sonar sot ep oxdoxd opumts o uo pranse ap Anyyydse op orquis tm reupusojep v uaa amb sep soz sosmoard sexopwizoisyy, So ep sejoUSyIaApE Sel ‘SOFOSOTy s0] ap Sotto}oos| sey UOS ot ‘eYeNy opsap UeBuaA anb sou -ojoeUoyxe sv Wos ON “aqusyrodtu wuxatgoxd un se ‘seo ~uayrede set op oypedsop v :asreuefua onb ceq oN, “gp URINE 1p HL A? 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