UNA PESADILLA MACABRA

Era el 20 de octubre del año 1985, mi madre y yo decidimos mudarnos a una casa
en el barrio robledo. Era una casa grande, bonita y agradable mi madre dijo:
-¡esta casa esta genial!
A lo que yo respondí:
-¡si! Esta casa esta increíble.
Después de acomodar la mudanza decidimos ir a comprar comida, cuando
volvimos a la casa y al abrir la puerta sentimos un frio y al observar a nuestro
alrededor nos encontramos con las sillas tiradas, cuadros caídos y un cuervo en la
ventana que huyó del lugar.
Mi madre dijo: -¿qué paso aquí?
-no sé pero no fue un ladrón –le respondí.
- ¿entonces quien fue?
-un ladrón solo robaría cosas valiosas y nuestros objetos están aquí.
Mi madre y yo organizamos todo después de lo sucedido. A la mañana siguiente
decidimos ir a comprar una cámara para captar algún otro suceso, cayo la noche y
decidimos dormir. Cuando amaneció fuimos a ver que capto la cámara y vimos
algo aterrador, era una silueta pero no parecía humana. Su apariencia era alta con
dientes enormes, unas garras espeluznantes, ojos del diablo y lo peor era que
tenía una máscara de piel humana, pensamos ¿habrá sido esta cosa que
ocasiono el desastre en nuestra casa?
Decidimos quedarnos para ver que sucedía, ese mismo día mi madre fue a darse
un baño y de repente se escuchó un grito de horror, yo Salí corriendo a ver qué
sucedía – ¿Qué paso?- dije.
Mi madre y yo quedamos sorprendidas al ver lo que había en el espejo, una frase
que decía “tienen que irse o si no saldrán muertas” escrita en sangre.
Nos sentimos atemorizadas, decidimos esperar. Caía la noche y un fuerte
aguacero amenazaba con derrumbar la casa, estábamos cenando y vimos como
la luz empezaba a titilar de repente sentimos que alguien nos observaba de un
momento a otro la luz se apagó, mi madre y yo nos abrazamos y una voz macabra
por toda la casa diciendo: -salgan de mi casa no es suya es MIA-. Busque una
linterna para alumbrar la oscuridad de mi casa y sentí que mi madre no estaba a
mi lado me asuste y empecé a llamarla -¡MAMA, MAMA! Donde estas- rompí en
llanto.
Esa voz macabra hablo y dijo:
-si quieres a tu madre ven por ella.
Yo decidí arriesgarme y seguí la voz que daba al sótano de la casa mientras
caminaba hacia el sótano un escalofrió corrió por mi cuerpo, yo seguía asustada
llamando a mi madre, alumbre con mi linterna todo el sótano y vi como unos ojos
rojos me miraban fijamente y la voz me dijo: -ven aquí está tu madre-. Me acerque
lentamente pero mi linterna se apagó quede paralizada y mi madre grito: -¡hija!- no
mires esos ojos cierra los tuyos, a lo que respondí: - mamá tengo mucho miedo,
ven aquí conmigo- sentí como unas garras cogió mi mandíbula y me dijo:-tú serás
mi próxima víctima-. Aterrada oré y este espectro se desvaneció decidí buscar a
mi madre y comencé a gritar – mamá donde estas-. Pero no me respondía.
En ese momento se prendió la luz y Salí de ahí corriendo a buscar a mi madre,
busque por todos lados pero no la encontraba y veía ese espectro pasar por todas
las habitaciones con una risa espeluznante, estaba muy aterrada y le grite:
– devuélveme a mi madre y nos iremos de aquí-.
El respondió:
-demasiado tarde… ¡ja ja ja!
Muy asustada rompí en llanto y sentí como algo se acercaba detrás de mí mi
corazón latía muy fuerte y sudaba frio, me susurro al oído: - acompañaras a tu
madre al inframundo-. Se puso enfrente de mí y su rostro era tan aterrador que no
podía moverme, enterró sus garras en mi corazón y grite fuerte ahí fue cuando
desperté de esta terrible pesadilla, le conté a mi madre lo sucedido ella me
respondió: -hija tuve la misma pesadilla que tú, creo que esto es una advertencia
de que debemos irnos de acá ya que no podemos luchar contra un ente maligno-.

“nos mudamos y la casa no volvió ser habitada por nadie”

AUTORA: Samantha Serna Salazar

PROFESORA: Patricia Murillo
GRADO: 4°