Está en la página 1de 4

Ins.

Gremial N° 1479

www.seduca.org.ar
Estrategias para el abordaje socio-ambiental de la problemática de la
basura. El camino recorrido y alternativas para "hacer" desde el aula.  

Este mundo nunca ha sido tan desigual en las


oportunidades que brinda y tan igualitario en
las costumbres que impone.

Eduardo Galeano

UNIDAD 1 - Introducción

La Educación Ambiental como propuesta pedagógica

La incorporación de la variable ambiental a la escena escolar abre un camino


para interpretar e intervenir en la interrelación alcanzada entre la sociedad y la
naturaleza en la constitución de los sujetos, y por sobretodo, en el devenir de la
historia. Es necesario continuar abriendo una variedad de posibilidades de trabajo que
posibiliten re-descubrir las herencias de los pueblos originarios y de pensadores
latinoamericanos silenciados, reconstruyendo tantos diálogos olvidados, y seguir
transmitiendo nuevos y significativos legados.

Partiendo de estas ideas, resulta de interés construir una base común de


saberes desde donde interpretar y diseñar posibilidades de trabajo en el aula y la
institución educativa, ligada necesariamente a la idea de territorio y comunidad,
permitiendo recuperar otras voces, otros mundos posibles, envolviéndonos en una
misma dinámica compleja e intrincada, desafiante pero por demás emancipadora.

La Educación Ambiental como propuesta pedagógico-didáctica se ancla en el


enfoque de la construcción de ciudadanía porque promueve en los estudiantes el
desarrollo de un pensamiento crítico, reflexivo y la participación en las instancias
decisoras de la vida social. Es necesario asumir un posicionamiento propio ante la
diversidad de interpretaciones posibles sobre la realidad cotidiana, la calidad de vida,
las problemáticas socio-ambientales, etc. Para esto, tenemos por delante el desafío de
construir estrategias áulicas que retomen y potencien las experiencias de la vida
cotidiana, abriendo el acceso a nuevos recursos, herramientas y estrategias para su
crecimiento permanente. El diálogo entre saberes y acciones en Educación Ambiental

1
Ins. Gremial N° 1479

www.seduca.org.ar
y la construcción de ciudadanía en la Escuela confluye en una propuesta que
promueve la sustentabilidad, favoreciendo la construcción de bases sólidas para
impulsar procesos de transformación social con raíz comunitaria.

Destacamos que cada uno de nosotros no somos únicamente el resultado de


la historia social, sino que formamos parte de diferentes espacios de mediación con la
estructura que lo determina y es dentro de ese espacio donde como sujetos nos
retraducimos y re-creamos nuestra propia vida, única, irrepetible e invalorable.

La Educación Ambiental (EA) nos induce a plantearnos interrogantes, muchas


veces difíciles de responder, y en lugar de dividir las áreas del conocimiento, sugiere
buscar siempre las conexiones. Las soluciones de la mayoría de los problemas
ambientales pueden encontrarse con el examen de valores económicos, políticos y
sociales no solo con hechos científicos (Dawson, 1999). Para Guier y otros autores
(2002) la EA es un proceso inherente a todos los espacios educativos, conducente a
la formación de personas despiertas a su realidad y conscientes de que pertenecen a
un sistema ecológico global, regido por una serie de leyes y principios que deben
conocerse y sobre todo, respetarse para garantizar la vida misma. Desde la Carta de
Belgrado en 1975, se menciona que la EA es uno de los instrumentos a través del cual
se podrá lograr el mejoramiento de las relaciones del hombre con el Ambiente
utilizando la educación formal y no formal. Dentro de los objetivos de la EA, está el
promover la conciencia, los conocimientos, las actitudes, las aptitudes, la capacidad de
evaluación y la participación (Universidad Nacional Abierta, 1982). Entendemos a la
Educación Ambiental como un proceso dinámico y participativo, que busca despertar
en la población una conciencia y una sensibilidad que le permita identificarse con la
problemática Ambiental tanto a nivel general (mundial), como a nivel local (donde se
vive); busca identificar las relaciones de interacción e independencia que se dan entre
la naturaleza y el hombre, (relación sistémica) así como también se preocupa por
promover una relación armónica entre el medio natural y las actividades
antropogénicas a través del “Desarrollo Sostenible”, todo esto con el fin de garantizar
el sostenimiento y calidad de vida de las generaciones actuales y futuras.
La Educación Ambiental y la ética de la responsabilidad hacia la sociedad y la
naturaleza vienen sensibilizando y permeando las bastimentos del discurso científico

2
Ins. Gremial N° 1479

www.seduca.org.ar
e instrumental instaurados en la civilización moderna, que han generado procesos
de degradación ambiental y desigualdad social. El problema conceptual de la EA
está incorporado a los problemas de su práctica. Los límites de la educación ambiental
aparecieron en la Declaración de Tbilisi (UNESCO, 1978) que le asignó un papel
reactivo en la solución de problemas. Algunos hablan del “asunto Tbilisi” que incluyó a
la EA dentro de la racionalidad instrumental (De Potter, 1997). Además, ante la
ausencia de recursos y condiciones adecuadas, generalmente la EA no ha sido
practicada adecuadamente en términos cuantitativos ni cualitativos.

Concepto de Desarrollo Sustentable

La definición comúnmente usada de desarrollo sustentable fue dada por la


comisión Brundland (Comisión Mundial sobre Ambiente y Desarrollo, Nuestro Futuro
Común-World commision on Environment and Development, Our commomn Future,
Oxford University Press, 1987) "Reunir las necesidades del presente sin comprometer
la habilidad de las generaciones futuras de reunir sus propias necesidades." Este es
un principio de largo alcance que plantea un amplio rango de actividades para permitir
a los residentes de la tierra-presentes y futuros- vivir una vida plena. Lo básico de la
definición es el concepto de cuales necesidades necesitan ser reunidas. Por lo tanto la
realidad actual de malnutrición, carencia de habitación adecuada, y carencia de agua
segura para tomar sugiere que es necesario un desarrollo significativo para la presente
generación. El tema de responsabilidad intergeneracional también está en aumento.
Entonces debemos tener presente que "Sustentabilidad es dejar a las
generaciones futuras tantas oportunidades como, si no más, las que hemos
tenido para nosotros."
El término “desarrollo” implica la idea de una trayectoria. Pero la expresión
“Desarrollo Sustentable” no indica el objeto o la dirección de esta trayectoria. Desde
la perspectiva de una fortaleza, la gente del Norte teme a los peligros del efecto
boomerang de la miseria del Sur y ve al “Desarrollo Sustentable”, como la viabilidad
de su propio tipo de desarrollo, protegido por los tratados globales. Es evidente que
muchos programas de capacitación para el “Desarrollo Sustentable” se ajustan
a este enfoque instrumental (transmisión de conocimiento científico, peritaje

3
Ins. Gremial N° 1479

www.seduca.org.ar
técnico y competencias para la gestión), que propone medios para lograr una meta
que no ha sido aclarada ni discutida.
El problema conceptual de la educación para el Desarrollo Sustentable está
asociado a uno de carácter ético. El Desarrollo Sustentable propone la
sustentabilidad del desarrollo en sí mismo como una “finalidad de la humanidad”
(UNESCO, 1997).
La sustentabilidad se percibe como un valor supremo en el cual
convergen otros valores, tales como respeto, solidaridad y responsabilidad. La
relación con el Ambiente se subordina al desarrollo económico: la cuestión ética es no
exceder la capacidad de carga del Ambiente, mientras satisfaga las necesidades (lo
que no se ha discutido) actuales y futuras de las sociedades. La
sustentabilidad se convierte en la base del sistema ético de la reforma educativa
propuesta.
Un universo de cientos de preguntas invaden nuestras acciones, y
compartimos las inquietudes de Jickling: ¿es éticamente aceptable “educar”
inculcando opciones predeterminadas (Jickling, 1993), especialmente si éstas nos
imponen un proyecto economicista global que se encuentra fuera de nuestro control?
¿Es éticamente aceptable reestructurar la educación en torno de un interés para el
desarrollo (económico) y esperar que sea sustentable en nuestras sociedades,
donde la gente aún no ha aprendido a estar y vivir, aquí y ahora, y donde, hasta el
momento, no se ha dado significado alguno a tal desarrollo? ¿Es éticamente aceptable
exportar e imponer el concepto de desarrollo sustentable o de sustentabilidad en
las poblaciones o grupos actuales o futuros que desearían proponer otros marcos de
referencia? Ciertamente, aquellos educadores que defienden la educación para el
desarrollo sustentable o la sustentabilidad, no están de acuerdo con tales críticas.
Aducen que no se ha entendido el “verdadero significado” del desarrollo sustentable.
El término será reemplazado por “futuro sustentable” o “mundo sustentable” o
simplemente por “sustentabilidad”.

También podría gustarte