Está en la página 1de 1

Raymond Williams a los estudios de comunicación y cultura, diría que fue la propuesta de

construir una perspectiva: lo que él denominaba 'materialista cultural'; es decir, una


perspectiva que permita poner en correspondencia (o examinar la determinación, presión,
puesta de límites de) las condiciones materiales de existencia y las manifestaciones más
variadas del universo cultural.

Williams inaugura junto con Richard Hoggart hacia mediados del siglo XX una mirada sobre la
cultura que ataca de base todo pensamiento idealista"

El gran aporte de Williams es "la posibilidad de pensar de otra manera la articulación entre
arte y sociedad, como una relación dinámica en la que no hay un término que prevalezca sobre
otro. Y el haber contribuido a desarmar la idea de la cultura como nicho cerrado y patrimonio
de una minoría privilegiada". Williams insistía: la cultura tiene una base material, no se trata
del aire fresco que respiran en sus patios los eruditos. "Estaba en contra de lo que definía
como la visión de la cultura como 'casa de té', esto es, la versión aristocrática, supuesta
desinteresada, elitista, de la cultura. Además, contribuye al desarrollo del marxismo en la
teoría cultural, confronta con la dogmática versión marxista de la cultura, esto es, el
estalinismo cultural.

concepción materialista de la cultura alumbrada por Williams, E. P. Thompson y Stuart Hall


desde finales de los años sesenta combatió la rigidez de aquellos esquemas teóricos marxistas
—consagrados por el estalinismo— que comprendían la cultura como una expresión
supraestructural de la base económica de una determinada sociedad. La cultura era investida
de un carácter holístico y material que pretendía explicar tanto la complejidad y la
irreductibilidad de las diversas relaciones de poder que se producen en el seno de una
sociedad (sin desmerecer por ello la crítica de la economía política) como el modo en que se
inscribe de manera práctica y sensible (estética) en la vida cotidiana. Por ese motivo, Williams
planteó una crítica radical del elitismo y la excepcionalidad.

Para Williams, la cultura era algo ordinario que elaboraba la gente común en su día a día.

También podría gustarte