Narrador:

Estando desposada María con José, sin que antes hubiesen estado
juntos; se halló que había concebido en su seno por obra del espíritu
santo.
José su esposo que era un hombre justo pensó:

Josè:
Pienso que para no infamar a María mañana partiré secretamente y así
no la van a repudiar. Iré a dormir.
Narrador:
Jose duerme y entra en un profundo sueño. Cuando….

Ángel:
José hijo de David no tengas recelo de recibir a María como esposa en
tu casa. Porque lo que engendrado en su vientre es obra del espíritu
santo.
Así dará a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Pues él, es el
que ha de salvar a tu pueblo y liberarlo del pecado.

Narrador:
Todo se hizo en cumplimiento de lo que dijo el profeta, sabed que una
virgen concebirá y parirá un hijo a quien pondrá por nombre Emanuel
que significa Dios contigo.

Al despertarse José:

Hare lo que el ángel del señor me ha mandado y así que iré a buscar a
María y la recibiré por esposa.

María:
José te ves diferente. Ya el señor te revelo el misterio de su hijo.

José
Si María y aunque nada tiene sentido, no queda duda que va a nacer el
salvador del mundo y nosotros somos los elegidos para cuidarlo.
 Quinto día
Narrador:
He aquí que unos reyes magos vinieron al oriente buscando Jerusalén,
preguntaban por doquier ¿Dónde está el niño que es el rey de los
judíos?

Reyes:
Nosotros vimos en el oriente su estrella y venimos buscándole con el fin
de adorar al rey de los judíos
Narrador:
Oyendo esto el rey Herodes turbose y con boca a los principales
sacerdotes y escribas del pueblo, preguntando ¿Dónde va a nacer el
mesías? A lo que respondieron: que según las escrituras nacería en
Belén de Judá.
Herodes:
¡Guardias!, ¡Guardias! Traed ante mí a los reyes magos
Narrador:
Entonces Herodes llama en secreto a los reyes magos y les pregunta
cuidadosamente a ellos
Herodes:
¿Qué os trae por estas tierras?
Reyes Magos:
Apareció una estrella que hemos seguido desde el oriente para hallar al
niño que va a nacer, es el rey de los judíos y traemos regalos para
adorarle
Herodes:
Reyes magos id pues, seguid la estrella y de vuelta informadme
puntualmente de lo hay de ese niño y habiéndole hallado dadme aviso
para ir yo también a adorarle.
Narrador:
Luego los reyes magos partieron y se encaminaron siguiendo la estrella
de Belén que habían visto en el oriente y que iba delante de ellos.
Durante el camino recibieron en un sueño en aviso, un aviso del cielo
para que no volvieran a Herodes y regresaran a su país por otro camino.