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Unidad 1 Taller N° 3: Aprendizaje colegial e innovación

Ana Milena Susa Fagua

Código: 1056957572

Grupo: 235

Tutor:

Henry Bernardo Mancera

Universidad Nacional Abierta Y A Distancia

Escuela De Ciencias Administrativas, Contables, Económicas, Y De Negocios (Ecacen)

Administración De Empresas

Ciudad: Tunja

17 de marzo de 2020
1. INTRODUCCIÓN

En el recorrido de este taller se va encontrar una serie de soluciones y respuestas aúna serie de

preguntas expuestas en el presente trabajo, como mapa conceptual, unas conclusiones y un

resumen que muestra como este autor no da a conocer dentro de su lenguaje la importancia de

que los padres les dediquen tiempo a sus hijos, sin importar los cambios a los que se ven

enfrentados día a día.


2. Leer el texto detenidamente (tres veces)

 ¿Cuántos párrafos identifica en la lectura?

 El total de párrafos que tiene el texto es de 44

 ¿Cuantas palabras contiene el artículo? 1467

 Hallar palabras claves del texto (utilizar el resaltador)

ES 'HOMESCHOOLING' UNA ALTERNATIVA PERTINENTE A LA ESCUELA?

“La escuela actual está en crisis. Es una crisis prolongada y profunda que cubre los

diferentes niveles y contextos. En el mundo se está repensando el sentido de la educación. En la

básica, todas las alarmas están prendidas sobre América Latina por los bajísimos niveles de

lectura, comprensión matemática y pensamiento que alcanza la mayoría de estudiantes. En la

superior hay grandes quejas de la sociedad por al abandono en el que las universidades han

dejado la formación emocional, la comprensión de los otros y las competencias para el trabajo en

equipo, la creatividad y el manejo de la frustración en sus egresados.

Ante estas generalizadas críticas han surgido, en varios lugares del globo, múltiples alternativas,

una de las cuales comentaremos hoy: la escuela en casa o ‘homeschooling‘. En la actualidad son

admitidas legalmente en 30 países y han alcanzado alguna divulgación en Estados Unidos, Rusia,

Francia, Italia y Australia.

La insatisfacción de la sociedad con la escuela es muy amplia y la capacidad de esta para

reflexionar y transformarse ha sido en extremo lenta, lo cual ha alentado a más familias a buscar
alternativas, como la escuela en casa o el proceso mediante el cual la educación se realiza por

fuera de los colegios y la dirección pasa a los padres, madres y posiblemente algún tutor

adicional. En algunas ocasiones se alcanzan a juntar hijos de un pequeño grupo de amigos. ¿Es

mejor la educación en casa que la que realizan los colegios?

Para responder a la pregunta anterior es necesario tener en cuenta cuáles son los fines de la

escuela. A grandes rasgos, son tres las finalidades esenciales de la educación básica. En primer

lugar, fortalecer las competencias comunicativas de niños y jóvenes: que hablen con claridad,

fluidez y coherencia; que alcancen niveles de lectura y escritura crítica; y que escuchen y

dialoguen con cuidado con los otros. En segundo lugar, garantizar que los estudiantes piensen y

reflexionen de manera independiente, que argumenten con criterio sus ideas, que comprendan los

principales procesos naturales y culturales, que puedan inferir unas ideas de otras; que piensen

sobre sus pensamientos y que reelaboren sus ideas. En tercer lugar, que se comprendan a sí

mismos y a los otros, que adquieran autonomía moral y sensible afectiva, que se sensibilicen ante

los problemas de los otros y que los tengan presentes en sus proyectos. Que descubran sus

talentos y que elaboren su primer proyecto de vida. En pocas palabras, que la escuela enseñe a las

nuevas generaciones a comunicarse, pensar y convivir.

La pregunta que asumimos como título de esta columna, en consecuencia, hay que reformularla:

¿Qué es más adecuado para enseñar a comunicarnos: la escuela o la casa? La respuesta es

evidente.

Para que las nuevas generaciones aprehendan a comunicarse de manera fluida y coherente, la

escuela tiene significativas ventajas frente al hogar, ya que la población es más diversa a nivel de

edad, ideología, religión, estrato social, contexto o figura. El colegio supera con creces a la casa

para enseñar a hablar y discutir a un grupo de jóvenes. Muy especialmente, por la riqueza y

versatilidad que ofrecen los descansos, los debates y las prácticas colectivas en deporte, arte y

cultura.
En lectura profunda, nuevamente el colegio brinda mayores posibilidades para conocer matices e

interpretaciones diversas. La riqueza de una clase de jóvenes discutiendo, analizando e

interpretando un texto es insustituible a nivel formativo. Lo mismo, las mesas de trabajo. Por el

contrario, son evidentes las restricciones que un medio como el hogar genera en el léxico, la

flexibilidad, la originalidad o la reelaboración de las ideas. Los niños formados en hogares

pequeños y relativamente cerrados, suelen tener dificultades en sus interacciones y presentan

lentitud en su desarrollo cognitivo y emocional.

En pensamiento la situación es muy similar. Nuevamente, los colegios ofrecen mejores

oportunidades por contar con ambientes más amplios, flexibles y profesionales. Discutir,

interpretar y dialogar con un grupo diverso de estudiantes y de profesores es invaluable desde el

punto de vista del desarrollo cognitivo personal. Como el objetivo de la educación es impulsar el

desarrollo integral, en este contexto, las ventajas del colegio frente a la casa son extraordinarias.

Pero si son evidentes las ventajas para generar impactos en el desarrollo del pensamiento y de las

competencias comunicativas, la primacía del colegio es todavía más clara en lo que a

convivencia, trabajo en equipo, actitudes y formación de mejores ciudadanos se refiere. La

diversidad de caracteres, personalidades, contextos, ideologías, géneros y estratos sociales, hace

del colegio un espacio muchísimo más adecuado para formar ciudadanos flexibles, diversos,

democráticos, solidarios y respetuosos de la diferencia.

Precisamente por eso, los estudios latinoamericanos nos muestran que hoy tenemos una juventud

más flexible, tolerante y respetuosa de la diferencia, que la que teníamos décadas atrás. La

explicación es sencilla: como han vivido en un mundo tan flexible, respetan y valoran la

diversidad.

La situación es todavía más grave si se tienen en cuenta las sensibles debilidades que presentan

las familias actuales en comunicación, estilos de autoridad y límites.

Como señala Michael Levine, “tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo que

tener un piano no lo vuelve pianista”. Y podemos agregar, tener hijos muchísimo menos
convierte a un padre en un buen profesor. La formación es una tarea en extremo compleja que

demanda competencias, de las cuales carece una buena parte de los padres.

Según la Encuesta Nacional de Hogares de Colombia en 2015, solo el 32 por ciento de las

familias está conformada por padre, madre e hijos y el 20 por ciento de las menores de edad han

estado embarazadas. En la mayor parte de los casos, son embarazos producto de relaciones

sexuales con hombres mayores que tienden a abandonarlas al quedar gestantes. Esos son los hijos

que hoy llegan a las escuelas: hijos de hogares destruidos, con ínfima comunicación, sin la

seguridad necesaria o con unos padres que quieren mantenerlos en burbujas de cristal y que

terminan ellos mismos sometidos, con frecuencia, a sus caprichos.

En muchos hogares actuales de estratos medios y altos, los dictadores son los propios hijos y los

subordinados los padres. Aun así, diversas investigaciones han calculado que el 42 por ciento de

los hijos aún vive con padres autoritarios y tan solo un 15 por ciento lo hace en familias

propiamente democráticas en las que existen el diálogo, la participación, las actividades

conjuntas, el afecto y los límites necesarios.

Ante la vinculación de la mujer al trabajo y la extensión de las jornadas laborales derivada de la

conectividad, los tiempos de comunicación en el hogar han caído de manera preocupante. Hace

algunos años, el gobierno de Jimmy Carter estimó el tiempo de comunicación de un padre con su

hijo adolescente en 49 segundos al día. Los tiempos que hemos encontrado en Colombia para

familias urbanas en las mismas condiciones son de 5 minutos diarios. En este contexto, las

familias deberían dedicarse a resolver los graves problemas de incomunicación y no en pensar en

cómo sustituir a los docentes.

Como puede verse, el remedio de las escuelas en casa es, en términos generales, peor que la

enfermedad, y no tiene en cuenta el crucial papel de la multiplicidad y diversidad de interacciones

en el desarrollo integral de niños y jóvenes. Tampoco son conscientes de la compleja formación

que demanda el convertirse en un docente profesional de calidad.


La sociedad necesita de padres que dialoguen más con sus hijos, que les ayuden a encontrar sus

fortalezas y sus debilidades, que les formen el autoconcepto y la seguridad y que les enseñen a

convivir con niños de diferentes contextos y edades. Padres que no asuman como tarea de

domingo llevar a sus hijos al centro comercial, sino al teatro, la biblioteca o al parque y que no

crean que la recreación está guardada en los televisores. Eso cada vez es más difícil por la

creciente vinculación de la mujer al trabajo y por la sensible disminución en el número de

hermanos, primos, tíos y familiares. En términos generales, los niños actuales son más inmaduros

emocionalmente: la depresión y los riesgos emocionales son más comunes en las nuevas

generaciones, por debilidades en la mediación familiar.

Para resolver estos problemas es insustituible el papel de una buena madre y un buen padre. No

se trata de que los docentes vivamos resolviendo los problemas que generan los padres en la

formación de sus hijos o que los padres sustituyan a los docentes. Se trata de que aunemos

esfuerzos para construir un mundo más seguro, más tolerante, más respetuoso de las diferencias y

menos violento en el que todos podamos vivir un poco más tranquilos, felices y en comunidad.

Esto será más fácil de alcanzar si los profes nos dedicamos a ser mejores maestros y los padres a

ser mejores padres. Las próximas generaciones lo agradecerán.

 Descubrir la idea principal del texto (esta puede estar implícita o explícita)

Según el texto la idea principal está implícita y considero que es:

La sociedad no ha sabido tomar un buen rumbo de acuerdo a los cambios culturales, sociales,

tecnológicos y políticos que se han venido presentando en colombina siendo determinantes e

influyentes en el bajo nivel de desempeño educativo.

(Utilizar el resaltador si la idea está explícita)

 Señalar las ideas principales párrafo por párrafo (utilizar el resaltador)

ES 'HOMESCHOOLING' UNA ALTERNATIVA PERTINENTE A LA ESCUELA?


La escuela actual está en crisis. Es una crisis prolongada y profunda que cubre los diferentes

niveles y contextos.1 En el mundo se está repensando el sentido de la educación. En la básica,

todas las alarmas están prendidas sobre América Latina por los bajísimos niveles de lectura,

comprensión matemática y pensamiento que alcanza la mayoría de estudiantes. En la superior hay

grandes quejas de la sociedad por al abandono en el que las universidades han dejado la

formación emocional, la comprensión de los otros y las competencias para el trabajo en equipo, la

creatividad y el manejo de la frustración en sus egresados.2

Ante estas generalizadas críticas han surgido, en varios lugares del globo, múltiples alternativas,

una de las cuales comentaremos hoy: la escuela en casa o ‘homeschooling‘. En la actualidad son

admitidas legalmente en 30 países y han alcanzado alguna divulgación en Estados Unidos, Rusia,

Francia, Italia y Australia.3

La insatisfacción de la sociedad con la escuela es muy amplia y la capacidad de esta para

reflexionar y transformarse ha sido en extremo lenta, lo cual ha alentado a más familias a buscar

alternativas, como la escuela en casa o el proceso mediante el cual la educación se realiza por

fuera de los co0legios y la dirección pasa a los padres, madres y posiblemente algún tutor

adicional. En algunas ocasiones se alcanzan a juntar hijos de un pequeño grupo de amigos. 4¿Es

mejor la educación en casa que la que realizan los colegios?

Para responder a la pregunta anterior es necesario tener en cuenta cuáles son los fines de la

escuela.5 A grandes rasgos, son tres las finalidades esenciales de la educación básica.6 En primer

lugar, fortalecer las competencias comunicativas de niños y jóvenes: que hablen con claridad,

fluidez y coherencia; que alcancen niveles de lectura y escritura crítica; y que escuchen y

dialoguen con cuidado con los otros. 7En segundo lugar, garantizar que los estudiantes piensen y

reflexionen de manera independiente, que argumenten con criterio sus ideas, que comprendan los

principales procesos naturales y culturales, que puedan inferir unas ideas de otras; que piensen

sobre sus pensamientos y que reelaboren sus ideas. 8En tercer lugar, que se comprendan a sí

mismos y a los otros, que adquieran autonomía moral y sensible afectiva, que se sensibilicen ante
los problemas de los otros y que los tengan presentes en sus proyectos. Que descubran sus

talentos y que elaboren su primer proyecto de vida. En pocas palabras, que la escuela enseñe a las

nuevas generaciones a comunicarse, pensar y convivir.9

La pregunta que asumimos como título de esta columna, en consecuencia, hay que reformularla:

¿Qué es más adecuado para enseñar a comunicarnos: la escuela o la casa? La respuesta es

evidente.10

Para que las nuevas generaciones aprehendan a comunicarse de manera fluida y coherente, la

escuela tiene significativas ventajas frente al hogar, ya que la población es más diversa a nivel de

edad, ideología, religión, estrato social, contexto o figura. 11El colegio supera con creces a la

casa para enseñar a hablar y discutir a un grupo de jóvenes. Muy especialmente, por la riqueza y

versatilidad que ofrecen los descansos, los debates y las prácticas colectivas en deporte, arte y

cultura.12

En lectura profunda, nuevamente el colegio brinda mayores posibilidades para conocer matices e

interpretaciones diversas.13 La riqueza de una clase de jóvenes discutiendo, analizando e

interpretando un texto es insustituible a nivel formativo. Lo mismo, las mesas de trabajo. Por el

contrario, son evidentes las restricciones que un medio como el hogar genera en el léxico, la

flexibilidad, la originalidad o la reelaboración de las ideas.14 Los niños formados en hogares

pequeños y relativamente cerrados, suelen tener dificultades en sus interacciones y presentan

lentitud en su desarrollo cognitivo y emocional.15

En pensamiento la situación es muy similar. Nuevamente, los colegios ofrecen mejores

oportunidades por contar con ambientes más amplios, flexibles y profesionales.16 Discutir,

interpretar y dialogar con un grupo diverso de estudiantes y de profesores es invaluable desde el

punto de vista del desarrollo cognitivo personal. 17Como el objetivo de la educación es impulsar

el desarrollo integral, en este contexto, las ventajas del colegio frente a la casa son

extraordinarias.18
Pero si son evidentes las ventajas para generar impactos en el desarrollo del pensamiento y de las

competencias comunicativas, la primacía del colegio es todavía más clara en lo que a

convivencia, trabajo en equipo, actitudes y formación de mejores ciudadanos se refiere. 19La

diversidad de caracteres, personalidades, contextos, ideologías, géneros y estratos sociales, hace

del colegio un espacio muchísimo más adecuado para formar ciudadanos flexibles, diversos,

democráticos, solidarios y respetuosos de la diferencia.20

Precisamente por eso, los estudios latinoamericanos nos muestran que hoy tenemos una juventud

más flexible, tolerante y respetuosa de la diferencia, que la que teníamos décadas atrás. 21La

explicación es sencilla: como han vivido en un mundo tan flexible, respetan y valoran la

diversidad.22

La situación es todavía más grave si se tienen en cuenta las sensibles debilidades que presentan

las familias actuales en comunicación, estilos de autoridad y límites.23

Como señala Michael Levine, “tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo que

tener un piano no lo vuelve pianista”. 24Y podemos agregar, tener hijos muchísimo menos

convierte a un padre en un buen profesor. 25La formación es una tarea en extremo compleja que

demanda competencias, de las cuales carece una buena parte de los padres.26

Según la Encuesta Nacional de Hogares de Colombia en 2015, solo el 32 por ciento de las

familias está conformada por padre, madre e hijos y el 20 por ciento de las menores de edad han

estado embarazadas.27 En la mayor parte de los casos, son embarazos producto de relaciones

sexuales con hombres mayores que tienden a abandonarlas al quedar gestantes. 28Esos son los

hijos que hoy llegan a las escuelas: hijos de hogares destruidos, con ínfima comunicación, sin la

seguridad necesaria o con unos padres que quieren mantenerlos en burbujas de cristal y que

terminan ellos mismos sometidos, con frecuencia, a sus caprichos.29

En muchos hogares actuales de estratos medios y altos, los dictadores son los propios hijos y los

subordinados los padres. 30Aun así, diversas investigaciones han calculado que el 42 por ciento

de los hijos aún vive con padres autoritarios y tan solo un 15 por ciento lo hace en familias
propiamente democráticas en las que existen el diálogo, la participación, las actividades

conjuntas, el afecto y los límites necesarios.31

Ante la vinculación de la mujer al trabajo y la extensión de las jornadas laborales derivada de la

conectividad, los tiempos de comunicación en el hogar han caído de manera preocupante. 32Hace

algunos años, el gobierno de Jimmy Carter estimó el tiempo de comunicación de un padre con su

hijo adolescente en 49 segundos al día. Los tiempos que hemos encontrado en Colombia para

familias urbanas en las mismas condiciones son de 5 minutos diarios. 33En este contexto, las

familias deberían dedicarse a resolver los graves problemas de incomunicación y no en pensar en

cómo sustituir a los docentes.34

Como puede verse, el remedio de las escuelas en casa es, en términos generales, peor que la

enfermedad, y no tiene en cuenta el crucial papel de la multiplicidad y diversidad de interacciones

en el desarrollo integral de niños y jóvenes. 34

Tampoco son conscientes de la compleja formación que demanda el convertirse en un docente

profesional de calidad.35

La sociedad necesita de padres que dialoguen más con sus hijos, que les ayuden a encontrar sus

fortalezas y sus debilidades, que les formen el autoconcepto y la seguridad y que les enseñen a

convivir con niños de diferentes contextos y edades. 36Padres que no asuman como tarea de

domingo llevar a sus hijos al centro comercial, sino al teatro, la biblioteca o al parque y que no

crean que la recreación está guardada en los televisores. 37Eso cada vez es más difícil por la

creciente vinculación de la mujer al trabajo y por la sensible disminución en el número de

hermanos, primos, tíos y familiares. 38En términos generales, los niños actuales son más

inmaduros emocionalmente: la depresión y los riesgos emocionales son más comunes en las

nuevas generaciones, por debilidades en la mediación familiar.39

Para resolver estos problemas es insustituible el papel de una buena madre y un buen padre. 40No

se trata de que los docentes vivamos resolviendo los problemas que generan los padres en la

formación de sus hijos o que los padres sustituyan a los docentes. 41Se trata de que aunemos
esfuerzos para construir un mundo más seguro, más tolerante, más respetuoso de las diferencias y

menos violento en el que todos podamos vivir un poco más tranquilos, felices y en comunidad.

42Esto será más fácil de alcanzar si los profes nos dedicamos a ser mejores maestros y los padres

a ser mejores padres.43 Las próximas generaciones lo agradecerán.44

 Encontrar el significado de palabras por contexto e identificar palabras que

necesitan ser aclaradas (buscar en el diccionario y textos académicos)

Insustituible: Que es imposible o muy difícil de sustituir por ser muy bueno o necesario.

Versatilidad:es un adjetivo que procede del vocablo latino versatilis y que hace referencia a la

capacidad de algo o alguien de adaptarse con rapidez y facilidad a distintas funciones. La

versatilidad, por lo tanto, es una característica muy valorada.

Aunemos: Cuando se trata de criterios, voces, esfuerzos, voluntades e intereses, se utiliza aunar,

unir, unificar, aglutinar y sumar; tratándose de organismos o estados, confederar.

 Identificar el orden o las partes en que está estructurado el texto (introducción,

desarrollo y conclusión).

ES 'HOMESCHOOLING' UNA ALTERNATIVA PERTINENTE A LA

ESCUELA?

INTRODUCCIÓN

La escuela actual está en crisis. Es una crisis prolongada y profunda que cubre los diferentes

niveles y contextos. En el mundo se está repensando el sentido de la educación. En la básica,

todas las alarmas están prendidas sobre América Latina por los bajísimos niveles de lectura,

comprensión matemática y pensamiento que alcanza la mayoría de estudiantes. En la superior hay


grandes quejas de la sociedad por el abandono en el que las universidades han dejado la

formación emocional, la comprensión de los otros y las competencias para el trabajo en equipo, la

creatividad y el manejo de la frustración en sus egresados.

DESARROLLO

Ante estas generalizadas críticas han surgido, en varios lugares del globo, múltiples alternativas,

una de las cuales comentaremos hoy: la escuela en casa o ‘homeschooling‘. En la actualidad son

admitidas legalmente en 30 países y han alcanzado alguna divulgación en Estados Unidos, Rusia,

Francia, Italia y Australia.

La insatisfacción de la sociedad con la escuela es muy amplia y la capacidad de esta para

reflexionar y transformarse ha sido en extremo lenta, lo cual ha alentado a más familias a buscar

alternativas, como la escuela en casa o el proceso mediante el cual la educación se realiza por

fuera de los colegios y la dirección pasa a los padres, madres y posiblemente algún tutor

adicional. En algunas ocasiones se alcanzan a juntar hijos de un pequeño grupo de amigos. ¿Es

mejor la educación en casa que la que realizan los colegios?

Para responder a la pregunta anterior es necesario tener en cuenta cuáles son los fines de la

escuela. A grandes rasgos, son tres las finalidades esenciales de la educación básica. En primer

lugar, fortalecer las competencias comunicativas de niños y jóvenes: que hablen con claridad,

fluidez y coherencia; que alcancen niveles de lectura y escritura crítica; y que escuchen y

dialoguen con cuidado con los otros. En segundo lugar, garantizar que los estudiantes piensen y

reflexionen de manera independiente, que argumenten con criterio sus ideas, que comprendan los

principales procesos naturales y culturales, que puedan inferir unas ideas de otras; que piensen

sobre sus pensamientos y que reelaboren sus ideas. En tercer lugar, que se comprendan a sí

mismos y a los otros, que adquieran autonomía moral y sensible afectiva, que se sensibilicen ante

los problemas de los otros y que los tengan presentes en sus proyectos. Que descubran sus

talentos y que elaboren su primer proyecto de vida. En pocas palabras, que la escuela enseñe a las

nuevas generaciones a comunicarse, pensar y convivir.


La pregunta que asumimos como título de esta columna, en consecuencia, hay que reformularla:

¿Qué es más adecuado para enseñar a comunicarnos: la escuela o la casa? La respuesta es

evidente.

Para que las nuevas generaciones aprehendan a comunicarse de manera fluida y coherente, la

escuela tiene significativas ventajas frente al hogar, ya que la población es más diversa a nivel de

edad, ideología, religión, estrato social, contexto o figura. El colegio supera con creces a la casa

para enseñar a hablar y discutir a un grupo de jóvenes. Muy especialmente, por la riqueza y

versatilidad que ofrecen los descansos, los debates y las prácticas colectivas en deporte, arte y

cultura.

En lectura profunda, nuevamente el colegio brinda mayores posibilidades para conocer matices e

interpretaciones diversas. La riqueza de una clase de jóvenes discutiendo, analizando e

interpretando un texto es insustituible a nivel formativo. Lo mismo, las mesas de trabajo. Por el

contrario, son evidentes las restricciones que un medio como el hogar genera en el léxico, la

flexibilidad, la originalidad o la reelaboración de las ideas. Los niños formados en hogares

pequeños y relativamente cerrados, suelen tener dificultades en sus interacciones y presentan

lentitud en su desarrollo cognitivo y emocional.

En pensamiento la situación es muy similar. Nuevamente, los colegios ofrecen mejores

oportunidades por contar con ambientes más amplios, flexibles y profesionales. Discutir,

interpretar y dialogar con un grupo diverso de estudiantes y de profesores es invaluable desde el

punto de vista del desarrollo cognitivo personal. Como el objetivo de la educación es impulsar el

desarrollo integral, en este contexto, las ventajas del colegio frente a la casa son extraordinarias.

Pero si son evidentes las ventajas para generar impactos en el desarrollo del pensamiento y de las

competencias comunicativas, la primacía del colegio es todavía más clara en lo que a

convivencia, trabajo en equipo, actitudes y formación de mejores ciudadanos se refiere. La

diversidad de caracteres, personalidades, contextos, ideologías, géneros y estratos sociales, hace


del colegio un espacio muchísimo más adecuado para formar ciudadanos flexibles, diversos,

democráticos, solidarios y respetuosos de la diferencia.

Precisamente por eso, los estudios latinoamericanos nos muestran que hoy tenemos una juventud

más flexible, tolerante y respetuosa de la diferencia, que la que teníamos décadas atrás. La

explicación es sencilla: como han vivido en un mundo tan flexible, respetan y valoran la

diversidad.

La situación es todavía más grave si se tienen en cuenta las sensibles debilidades que presentan

las familias actuales en comunicación, estilos de autoridad y límites.

Como señala Michael Levine, “tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo que

tener un piano no lo vuelve pianista”. Y podemos agregar, tener hijos muchísimo menos

convierte a un padre en un buen profesor. La formación es una tarea en extremo compleja que

demanda competencias, de las cuales carece una buena parte de los padres.

Según la Encuesta Nacional de Hogares de Colombia en 2015, solo el 32 por ciento de las

familias está conformada por padre, madre e hijos y el 20 por ciento de las menores de edad han

estado embarazadas. En la mayor parte de los casos, son embarazos producto de relaciones

sexuales con hombres mayores que tienden a abandonarlas al quedar gestantes. Esos son los hijos

que hoy llegan a las escuelas: hijos de hogares destruidos, con ínfima comunicación, sin la

seguridad necesaria o con unos padres que quieren mantenerlos en burbujas de cristal y que

terminan ellos mismos sometidos, con frecuencia, a sus caprichos.

En muchos hogares actuales de estratos medios y altos, los dictadores son los propios hijos y los

subordinados los padres. Aun así, diversas investigaciones han calculado que el 42 por ciento de

los hijos aún vive con padres autoritarios y tan solo un 15 por ciento lo hace en familias

propiamente democráticas en las que existen el diálogo, la participación, las actividades

conjuntas, el afecto y los límites necesarios.

Ante la vinculación de la mujer al trabajo y la extensión de las jornadas laborales derivada de la

conectividad, los tiempos de comunicación en el hogar han caído de manera preocupante. Hace
algunos años, el gobierno de Jimmy Carter estimó el tiempo de comunicación de un padre con su

hijo adolescente en 49 segundos al día. Los tiempos que hemos encontrado en Colombia para

familias urbanas en las mismas condiciones son de 5 minutos diarios. En este contexto, las

familias deberían dedicarse a resolver los graves problemas de incomunicación y no en pensar en

cómo sustituir a los docentes.

CONCLUSION

Como puede verse, el remedio de las escuelas en casa es, en términos generales, peor que la

enfermedad, y no tiene en cuenta el crucial papel de la multiplicidad y diversidad de interacciones

en el desarrollo integral de niños y jóvenes. Tampoco son conscientes de la compleja formación

que demanda el convertirse en un docente profesional de calidad.

La sociedad necesita de padres que dialoguen más con sus hijos, que les ayuden a encontrar sus

fortalezas y sus debilidades, que les formen el autoconcepto y la seguridad y que les enseñen a

convivir con niños de diferentes contextos y edades. Padres que no asuman como tarea de

domingo llevar a sus hijos al centro comercial, sino al teatro, la biblioteca o al parque y que no

crean que la recreación está guardada en los televisores. Eso cada vez es más difícil por la

creciente vinculación de la mujer al trabajo y por la sensible disminución en el número de

hermanos, primos, tíos y familiares. En términos generales, los niños actuales son más inmaduros

emocionalmente: la depresión y los riesgos emocionales son más comunes en las nuevas

generaciones, por debilidades en la mediación familiar.

Para resolver estos problemas es insustituible el papel de una buena madre y un buen padre. No

se trata de que los docentes vivamos resolviendo los problemas que generan los padres en la

formación de sus hijos o que los padres sustituyan a los docentes. Se trata de que aunemos

esfuerzos para construir un mundo más seguro, más tolerante, más respetuoso de las diferencias y

menos violento en el que todos podamos vivir un poco más tranquilos, felices y en comunidad.
Esto será más fácil de alcanzar si los profes nos dedicamos a ser mejores maestros y los padres a

ser mejores padres. Las próximas generaciones lo agradecerán.


 Representar el texto de manera visual y esquemática; para ello elaborar un mapa

conceptual o mapa mental.


 Indicar la conclusión a la que llega el autor en el texto

La conclusión a la que llega el autor del texto es que si los padres fueran más

responsables en cuidar a sus hijos, en prestarles tiempo, en escucharlos, en hacerles sentir

que son importantes en sus vidas, y sobre todo estar cuando ellos los necesitan. Las cosas

en las Universidades o escuelas serian completamente diferente. Ya que los niños serian

personas que no viven con traumas desde sus casas si no que serían hijos que entienden

que es ir a la escuela, el significado de aprender cosas nuevas y así los padres no vivirían

buscando culpables como echando culpas de que los maestros no enseñan nada por no

educar a sus hijos, ya que la responsabilidad de educar a los hijos son ellos mismos desde

sus casas, enseñando valores y principios.

3. Elaborar un resumen de la lectura realizada (de acuerdo a las indicaciones dadas

anteriormente en la explicación sobre el resumen)

RESUMEN

En este texto se muestra como los tiempos son distintos y que en décadas atrás se vienen viviendo

una problemática, que los padres o la sociedad piensa que los hijos aprenden mejor en la casa, por

lo que afirman que en los colegios no aprenden nada y es un error porque los colegios, tienen

muchas ventajas porque ellos cuentan con unas finalidades que los obliga a enseñar a un

estudiante hacer tolerante, que sepan escuchar a los demás, que aprendan a tener un vocabulario ,

que aprendan hacer personas etc.


Hace unos años hay un a causa que es la vinculación de la mujer en el trabajo, es algo que la

sociedad no lo ha podido asimilar ya que antes la mujer era la encargada de criar y enseñarle al

hijo, pero como ya no está porque tiene horarios trabajo etc., el esposo o familia viven en

constante problemáticas porque no quieren adaptarse a este cambio. Los padres tienen que

entender que solo ellos tienen en sus manos el poder de cambiar el futuro de sus hijos,

dedicándoles tiempo, escuchándolos y dando consejos oportunos si quieren tener hijos

triunfadores en la vida y no hijos con problemas psicológicos etc.


CONCLUSIONES

Puedo concluir con este trabajo, que en el entorno que se vive, si se quiere tener un

objetivo claro se sigue tomando la lectura como prioridad, y saber qué es lo que se lee y

que le aporta para la vida de cada persona, de igual manera estudiar y conocer más de

este tema nos hace invencibles porque hay mucho por conocer, ya que no simplemente

es leer por leer, si no como se lee, que se está leyendo, como lo estamos leyendo y como

se está interpretando. A veces creemos que leer es simplemente pasar páginas y sin

buscarle un sentido o que es lo que nos quiere decir el autor, de igual manera los textos

narrativos hay que saberlos diferenciar porque todos son diferentes y tienen una lógica y

un sentido común distinto.


BIBLIOGRAFIAS

 Salinas Peñaloza. W. (2020, Marzo, 04). Curso de competencias comunicativas periodo


16_01 video tutorial taller 3 unidad 1 [Archivo de video]. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=jDSni-y6urg

 Zubiria, J. D. (2019). ¿Es 'homeschooling' una alternativa pertinente a la escuela?

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