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Discurso CADE 2010 OH
Discurso CADE 2010 OH
para todos”
Ollanta Humala Tasso
Señoras y señores:
Quiero agradecer esta invitación. Eventos como estos, tan importantes, ayudan a
conocernos mejor y también, cuando hay buena voluntad, a intercambiar opiniones,
despejar interrogantes y presentar propuestas sobre el destino del Perú.
Esta no es la primera –ni será la última vez- que me reúno con empresarios y
representantes de empresas en la preocupación común sobre el Perú. En este esfuerzo
mantengo contactos directos y una relación de diálogo con diversos grupos
empresariales, tanto nacionales como extranjeros. Y en todas estas reuniones, siempre
les he dicho lo mismo: las propuestas del nacionalismo. No soy de los políticos que
cambian el discurso cuando cambia el escenario.
Hablemos con franqueza. En todos estos años –y no creo exagerar- se han dicho
muchas cosas, particularmente negativas, sobre mí y sobre nuestro programa. Unas,
como fue en la campaña del año 2006, están basadas en simples prejuicios, algunas
son consecuencia de una gran campaña de difamación, y otras son producto de un
desconocimiento que es necesario aclarar. No niego que tenemos diferencias con
algunos o muchos de los aquí presentes. La democracia, como bien sabemos todos,
está hecha, justamente, para exponer ideas y ahí donde hay diferencias darles un
cauce civilizado que beneficie a la mayoría de los ciudadanos y al país.
Hoy el mundo vive un proceso de creciente globalización. Ningún país puede estar al
margen de este proceso que, creemos, es indetenible. Por eso necesitamos no solo
una mentalidad abierta sino también una política capaz de enfrentar los desafíos del
mismo, para aprovechar sus ventajas y reducir sus costos. Sin embargo, cada país,
como diría el poeta, hace camino al andar. Así como necesitamos peruanizar la
globalización dándole un carácter solidario basada en un comercio justo y en un trato
equitativo para reducir las diferencias entre los países ricos y pobres, también
requerimos de una política soberana. No somos ni seremos satélite de ninguna
potencia ni de ningún país. No vamos a copiar modelos de otros.
No creo exagerar diciendo que vivimos una etapa caracterizada por una “Gran
transición geopolítica”: El dato fundamental es una enorme redistribución de poder,
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primero, económico, después estratégico y finalmente político: todas las instituciones
internacionales más temprano que tarde sufrirán el formidable desafío de estas
energías liberadas por los “cambios tectónicos” que vive nuestro mundo. Nada será
como antes y la crisis económica lo pone una y otra vez de manifiesto.
La gran cuestión sobre la que todos debemos ponernos de acuerdo es cómo el Perú,
como país, debe insertarse en este proceso de globalización. El modelo actual nos
inserta –y nos define- como país primario exportador, con un estado incapaz de
defender a sus empresarios frente al gran capital y a todos los peruanos. Nosotros
proponemos insertarnos como un país en vías de industrialización, con un Estado
capaz de defender y promover al sector empresarial y el desarrollo nacional, es decir
un Estado presente en todo el territorio nacional, integrador, representativo y
democrático, un Estado eficiente y que realmente luche contra la corrupción, la
violencia y el narcotráfico.
La crisis, cuyo epicentro estuvo en los Estados Unidos, ha puesto de manifiesto las
debilidades teóricas y prácticas del fundamentalismo del mercado: es ilusorio pensar
que pueda existir mercado sin Estado, es decir autorregulado. Esto significa, en primer
lugar, modificaciones sustanciales en las instituciones internacionales y, en segundo
lugar, el retorno de un papel activo y equilibrador del Estado sobre la economía.
¿Cuáles han sido las características fundamentales del patrón de crecimiento de estos
países? Todos, de una u otra forma, en uno u otro momento, no han seguido las
políticas del así llamado “consenso de Washington”. Todos, han afirmado su
comunidad nacional y han convertido al Estado en el líder de “una coalición social y
política para el desarrollo”. Nosotros, debemos afirmar nuestra competitividad
afirmando al Perú como nación y como parte importante de América Latina. Ese es un
compromiso con nuestra patria.
Estos millones de ciudadanos deben resolver todos los días, con mucho coraje e
inventiva, los desafíos de la propia vida, de la producción y de los servicios. Todos
somos protagonistas del crecimiento, pero no todos recibimos sus beneficios.
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a. El Gas de Camisea y específicamente los Lotes 88 y 56 serán destinados al consumo
nacional y no los comprometeremos a otros mercados. Rectificaremos los actos
dolosos que otros presidentes mañosamente hicieron para abrir las puertas a la
exportación de estos lotes.
b. No nos meteremos en componendas con grupos económicos determinados para
apropiarnos de canales de TV, ni haremos componendas dejando en la cárcel a un
funcionario de menor jerarquía para que encubra al propio Presidente, como se ha
venido haciendo en los últimos gobiernos.
c. No permitiremos la impunidad de crear partidos políticos con firmas falsas.
d. No robaremos plata, ni permitiremos que esta se “esfume” a través de pago de
deudas millonarias a empresas creadas especialmente para ese fin.
e. No aceptaremos que las obras se sobrevalúen, muchas veces al doble de lo que
inicialmente se presupuestó. Hay que erradicar de cuajo el estribillo de “Roba pero
hace obra”.
f. No permitiremos que la plata de nuestros impuestos se destine a la compra de
congresistas, de propietarios de TV y diarios, de Generales de las FFAA y PNP, de
Magistrados del Poder Judicial y Ministerio Público; así como pagos de CTS
millonarias a asesores presidenciales.
g. No despojaremos a empresas, sean éstas nacionales o extranjeras, que
honestamente hayan ganado concesiones, para dárselas a otras gracias a las
presiones sobre vocales débiles o corruptos.
h. No se utilizará a la SUNAT como instrumento de extorsión a los empresarios
honestos y sobre todo a los micro, pequeños y medianos empresarios.
i. Los estudios de mis hijos los pagaré yo, no el pueblo.
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e. Proponemos la eliminación del llamado “cheque en blanco”. Necesitamos
establecer el derecho del pueblo a revocar o destituir a cualquier funcionario
público electo; incluyendo al Presidente del Perú y a los congresistas.
f. Proponemos una reforma parlamentaria que permita restablecer el principio que
el propietario político del “asiento parlamentario” es el pueblo, que los Partidos
políticos se constituyen en garantes programáticos de los congresistas que
temporalmente ocupan esos escaños; y que por tanto, tengan la facultad de poder
destituir al congresista que abandona la línea programática del partido.
a. Diseñar una estrategia que tenga por objetivo separar a la población cocalera de
las redes del narcotráfico, entendiendo que lejos de ser el primer eslabón de la
cadena del narcotráfico, son en realidad las primeras víctimas.
b. Llevar al Estado a las zonas donde hay narcotráfico, particularmente en el VRAE, a
través de políticas públicas de educación, salud entre otras.
c. Ofrecer una alternativa económica a los campesinos cocaleros y un programa de
cultivos alternativos. Los formalizaremos.
d. Aumento salarial a las fuerzas del orden.
e. Estricto control de los insumos químicos que ingresan a las zonas cocaleras y del
Alto Huallaga.
f. Tomar medidas contra el lavado de activos.
g. Modernización de los sistemas aduaneros.
h. Establecer medidas más rigurosas de control de migraciones sobre el ingreso de
personas sospechosas, como forma de impedir el acceso de mafias foráneas y que
traen el “sicariato” a nuestra comunidad.
Saludamos que IPAE, en su informe “Rumbo a la prosperidad” rescate el rol del Estado
como regulador del mercado.
Planteamos por ello, otra Constitución que apunte a plasmar el anhelo de justicia, de
bienestar de las mayorías y de desarrollo nacional negado a lo largo de nuestra historia
republicana.
Para ello la nueva carta magna debe tener cuatro ejes temáticos: Primero: un Estado
Social, activo y garante de los derechos de las personas. Segundo: un régimen
económico que tenga como objetivo la justicia social. Tercero: una forma de gobierno
que le devuelva la confianza al ciudadano. Cuarto: una descentralización que de poder
efectivo a municipios y regiones.
Se respetarán los contratos suscritos por el Estado peruano. Sin embargo el Estado así
como sus contrapartes tendrán el derecho a plantear revisiones a los puntos en que
cada una de las partes se sienta afectada.
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6. Una revolución Educativa e Innovación tecnológica
Sin Tecnología no habrá desarrollo, el Perú dejó de crearla hace 500 años por efecto de
la Colonia. Hoy en día necesitamos de transferencias tecnológicas para hablar con
seriedad del desarrollo.
8. Estabilidad macroeconómica.
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El cambio climático es un hecho demostrado científicamente y en el Perú se puede
constatar sin ser erudito en la materia. Es uno de los aspectos sustantivos y
condicionantes de toda nuestra estrategia de desarrollo nacional.
Por lo tanto, urge tomar acciones para determinar las vulnerabilidades específicas a lo
largo y ancho del país, y diseñar las estrategias y políticas públicas que ayuden a una
adaptación de carácter transversal. El Perú debe conseguir toda la ayuda posible de
parte de los diferentes organismos bilaterales y multilaterales de cooperación técnica y
financiera para enfrentar las necesidades de la adaptación al cambio climático. Por
ejemplo, la escasez de agua que se va a producir en algunos meses del invierno en las
ciudades costeras, incluyendo Lima, deberá contar con una solución como la
desalinización del agua de mar para suplir los faltantes y para ello es imprescindible
contar con una fuente energética limpia, propia y de costo muy accesible como es el
Gas de Camisea.
La consulta a las Comunidades como factor necesario para viabilizar las inversiones,
tendrá también un compromiso de estas con el Medio Ambiente.
Por otro lado, este modelo no permite alcanzar el desarrollo, necesitamos, por ello,
empezar a construir el cambio. Michael Porter ha llamado a este cambio necesario
“una ambiciosa estrategia económica y social”. Nosotros le hemos llamado la
estrategia de desarrollo de una Economía Nacional de Mercado.
Debe quedar bien claro; nosotros no vamos a estatizar, vamos a respetar la propiedad
privada. Nosotros cuando hablamos de nacionalización nos referimos a que el
desarrollo nacional es una responsabilidad del Estado y no del mercado; y por tanto, el
Estado debe establecer sus políticas de largo plazo en las áreas estratégicas
justamente para alcanzar este ansiado desarrollo.
12. Impulso a las empresas nacionales privadas y al rol de las Empresas Públicas
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Para dar lugar a la expansión y crecimiento de las empresas nacionales o locales vamos
a eliminar las restricciones (de infraestructura, de financiamiento, de capital humano)
que enfrentan los inversionistas privados locales o nacionales (micro, pequeños y
medianos), cuya producción debe orientarse tanto hacia el mercado interno como al
mercado externo.
Como dice Porter, la expansión de las empresas locales o domésticas para el mercado
interno, y no solo de las empresas de exportación, es fundamental para el crecimiento
de la productividad y de la competitividad. Por ello, ratificamos nuestro claro apoyo a
las MYPES.
El déficit de infraestructura es de 35% a 40% del PBI. Este déficit hace que la economía
peruana siga desconectada de su geografía y demografía y que sus costos sean
elevados. Esta desconexión se expresa en mercados internos reducidos y poco
dinámicos, pues se convive con extensas áreas de autoconsumo, de recursos naturales
no explotados y de áreas poblacionales dispersas. El escaso dinamismo de los
mercados internos limita la inversión privada local en nuevas actividades productivas
orientadas tanto a ese mercado interno como al externo. Además, los altos costos de
transporte y la inexistencia de mercados dinámicos en la sierra y selva del país, inhiben
la expansión de la inversión privada doméstica o local.
Por ello, nos opondremos a seguir precarizando el régimen laboral y recortar más los
derechos básicos, a los ceses colectivos, a la anulación de la negociación colectiva, a la
ampliación de los despidos, a la reducción del aporte del empleador a Essalud, que son
todas formas precapitalistas de reducir el costo del trabajo. Estamos convencidos de
que hay otras maneras de obtener competitividad.
15. Una política de integración regional con todos los pueblos de AL.
En este tema quiero ser claro, no vamos a copiar las políticas y las acciones que se
vienen aplicando en el gobierno del Presidente Chávez en Venezuela. Particularmente
en lo referente en la reelección indefinida, estatizaciones, medidas del control del tipo
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cambio, dependencia del BCR con el Ejecutivo, entre otras. Nuestro camino es y será
sin calco ni copia, será propio.
Señores y señoras:
Hemos tenido en los últimos años un crecimiento económico formidable, incluso para
estándares mundiales, pero ello no se ha reflejado, sino muy limitadamente, en el
bienestar de la población. El problema, insistimos, es el modelo de desarrollo primario
exportador y la democracia precaria que vivimos. El modelo neoliberal privilegia la
exportación de minerales, dependiente del mercado mundial de las materias primas, y
el negocio rápido en las finanzas y otros servicios, pero olvida al sector productivo
industrial y a la agricultura para la alimentación de nuestro pueblo. De esta manera, el
modelo genera ganancias muy importantes en el corto plazo para un puñado de
grandes empresas, principalmente extranjeras y nacionales ligadas a la gran minería,
pero pocos empleos con derechos y con escasos ingresos en los bolsillos de las
ciudadanas y ciudadanos. Vemos así por ejemplo como Cajamarca que es una de las
regiones que más aporta al PBI nacional es a la vez la 4ta región más pobre del Perú.
Así, se agudizan las desigualdades existentes y la heterogeneidad regional, frustrando
las posibilidades del desarrollo del país.
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poder no es viable a mediano plazo y que, por lo tanto, debemos modernizarnos
transitando a otro modelo económico, social, político y ecológicamente sostenible.
Algunos pueden pensar que no es necesario cambiar cuando se gana mucho dinero y
se controlan los recursos del poder. El conservadurismo, como cualquier
conservadurismo, olvida que el crecimiento económico genera dinámicas sociales
especificas, cambios culturales, sobre todo en las percepciones de los grupos y clases.
Pensar que la modernización del país se puede realizar sin cambiar las instituciones, sin
transformar la economía, sin una modificación sustancial de las políticas y sin una
redistribución de la renta y del poder, sin reformar la democracia, es tener un
pensamiento corto y estrecho. Es no haber aprendido nada de la historia, de nuestra
historia.
La gran enseñanza es que las reformas que no se hacen en su momento, más adelante
ya no se pueden hacer y lo que vendrá después será siempre una época marcada por
la conciencia de las oportunidades perdidas, por involuciones sociales y por el declive
moral de la Nación.
Nosotros creemos que el Perú tiene futuro y queremos dedicar nuestros esfuerzos a
garantizarlo.
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