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Escolástica

La escolástica —palabra originada en el latín medieval scholasticus,


a través del latín tardío scholastĭcus «erudito», «escolar» como
préstamo del griego σχολαστικός, scholastikós—1 es una corriente
teológica y filosófica medieval que utilizó parte de la filosofía
grecolatina clásica para comprender la revelación religiosa del
cristianismo.

La escolástica fue la corriente teológico-filosófica predominante del


pensamiento medieval, tras la patrística de la Antigüedad tardía, y se
basó en la coordinación entre fe y razón, que en cualquier caso
siempre suponía una clara subordinación de la razón a la fe
(Philosophia ancilla theologiae ‘la filosofía es sierva de la
Curso de filosofía en París,
teología’). ilustración de Grandes crónicas de
Francia.
Predominó en las escuelas catedralicias y en los estudios generales
que dieron lugar a las universidades medievales europeas, en
especial entre mediados del siglo XI y mediados del XV.

Su formación fue, sin embargo, heterogénea, ya que acogió en su seno corrientes filosóficas no solo
grecolatinas, sino también árabes y judaicas. Esto incentivó en este movimiento una fundamental
preocupación por consolidar grandes sistemas sin contradicción interna que asimilasen toda la tradición
filosófica clásica. Por otra parte, se ha señalado en la escolástica una excesiva dependencia del argumento de
autoridad y un descuido de las ciencias y el empirismo.[cita requerida]

Pero la Escolástica también es un método de trabajo intelectual: todo pensamiento debía someterse al
principio de autoridad, y la enseñanza podía limitarse en principio a la reiteración de los textos clásicos, y
sobre todo de la Biblia (principal fuente de conocimiento). A pesar de ello, la escolástica incentivó el
razonamiento y la especulación, pues suponía adaptarse a un ríguroso sistema lógico y un estructurado
esquema del discurso que debía ser capaz de exponerse a refutaciones y preparar defensas.

Índice
Etapas
Filosofía y cristianismo
Preescolática
Siglos VI al IX: inicio del pensar didáctico
Boecio
Juan Escoto Erígena
Gerberto de Aurillac
Otros filósofos
Escolástica inicial
Siglos IX al XII: la cuestión de los universales
Anselmo de Canterbury
Pedro Abelardo
Escuela de Chartres
Otros filósofos
Alta escolástica
Siglo XIII: apogeo de la escolástica
Dominicos y franciscanos
Alberto Magno
Tomás de Aquino
Otros filósofos
Periodo de decadencia
Siglo XIV: separación de la filosofía y de la teología
Juan Duns Escoto
Guillermo de Ockham
Segundo escolasticismo
Neoescolástica
Notas y referencias
Véase también
Enlaces externos

Etapas
Ideológicamente la escolástica evolucionó en tres fases, a partir de la
inicial identificación entre razón y fe, ya que para los religiosos el
mismo Dios es la fuente de ambos tipos de conocimiento y la verdad
es uno de sus principales atributos, de forma que Dios no podía
contradecirse en estos dos caminos a la verdad y, en última instancia,
si había algún conflicto, la fe debía prevalecer siempre sobre la
razón, así como la teología sobre la filosofía.

De ahí se pasó a una segunda fase en que existía la conciencia de


que la razón y la fe tenían solo una zona en común.

Por último, ya a fines del siglo XIII y comienzos del siglo XIV, en una
tercera fase, la separación y divorcio entre razón y fe fueron
mayores, así como entre filosofía y teología.

Cronológicamente pueden distinguirse fundamentalmente tres


épocas:

Desde el comienzo del siglo IX al fin del siglo XII la


Platón, Séneca y Aristóteles en una
escolástica está marcada por la polémica cuestión de los
ilustración de un manuscrito
universales, que opone a los realistas encabezados por
medieval.
Guillermo de Champeaux, a los nominalistas
representados por Roscelino y a los conceptualistas
guiados por Pedro Abelardo.
Del siglo XII al fin del siglo XIII tiene lugar la entrada de Aristóteles, primero indirectamente a
través de los filósofos judíos y árabes, especialmente Averroes, pero en seguida directamente
traducido del griego al latín por Alberto Magno y por Guillermo de Moerbeke, secretario de
Tomás de Aquino. Se distingue la filosofía de la teología.
La tercera abarca todo el siglo XIV: Guillermo de Ockham se decanta por los nominalistas y se
opone al tomismo, separando y divorciando la filosofía de la teología.

Filosofía y cristianismo

Los fundamentos de la escolástica cristiana fueron establecidos por Boecio a través de sus ensayos lógicos y
teológicos,2 y los precursores posteriores (y luego compañeros) de la escolástica fueron la filosofía judía e
islámica.

Uno de los primeros puntos que deben tenerse en cuenta es la influencia que filósofos como Aristóteles y
Platón han tenido en la formación de las ideas fundamentales del cristianismo, tanto en el pensamiento
desarrollado durante los primeros siglos de esta era por los Padres de la Iglesia, como en el apogeo de su
filosofía con la escolástica, en el periodo comprendido entre los siglos XI y XIII.3

Desde sus comienzos, el cristianismo ha visto a la filosofía como un medio propicio para entender y
profundizar el misterio revelado por la fe.

Todas aquellas verdades que podemos conocer a través de nuestras experiencias deben ser alcanzadas
mediante el recto uso de la razón, pero respecto de aquellas que nos han sido reveladas, esta debe ir detrás
de la fe, la filosofía debe ponerse al servicio de la teología.

Sin duda, todas estas cuestiones se mantienen en la filosofía cristiana hasta nuestros días y es quizás esta una
prueba histórica de que la pretensión de verdad de la religión cristiana no es extraña a la razón del hombre,
sino que, por el contrario, ella revela su origen más profundo.[cita requerida]

Preescolática
La Pre-escolástica parte de los orígenes patrísticos y de la herencia clásica. Se caracterizó por momentos de
gran decadencia moral y cultural debido a la ausencia del poder y autoridad de unidad administrativa, que
quedó en pueblos bárbaros. Posteriormente, Carlos Martel (686-741) llegó a consolidar el imperio
Carolingio. El mundo político estaba además jerarquizado por la Iglesia.4 En tal virtud, en el renacimiento
carolingio se empezó a designar con el nombre de escolástico a todo el que libre de oficios serviles,
consagraba sus ocios al estudio y después de que Carlo Magno (768-814) hizo del «Officium Scholasticum»
llámese «scholasficum» a todo el que regentaba una cátedra en las escuelas y universidades de la edad
media.4 5

Siglos VI al IX: inicio del pensar didáctico

La filosofía medieval Pre-escolástica estuvo marcada por un tradicionalismo y la sumisión a la autoridad. Se


inicia la ordenación de sentencias y aplicación del método de interrogaciones y soluciones. Empieza además
una producción de recopilaciones de textos.5 Los principales exponentes del periodo son Boecio y Juan
Escoto.6

Boecio

Severino Boecio (477-524) era un senador romano, filósofo de principios del siglo VI, autor de numerosos
manuales y traductor de obras de Platón y Aristóteles. Se convirtió en el principal intermediario entre la
antigüedad clásica y los siglos siguientes. Escribió mientras estaba encarcelado por el rey ostrogodo
Teodorico el Grande la Consolación de la filosofía, un tratado filosófico sobre fortuna, muerte y otros temas,
que se convirtió en una de las obras más populares e influyentes de
la Edad Media.

Juan Escoto Erígena

Escoto Eriúgena (810-877) fue un destacado filósofo del


renacimiento carolingio. Su filosofía se mantiene en la línea de lo
que se conoce como neoplatonismo en cuanto al platonismo y la
teología negativa (o apofática) del cristianismo de Pseudo Dionisio
en términos panteísticos.7 Como Dios es incomprensible, Dios no se
conoce a sí mismo.8

Gerberto de Aurillac
Miniatura medieval de Boecio con un
Gerberto de Aurillac (945-1003) alcanzó gran renombre como
instrumento musical del siglo XI.
teólogo y filósofo, destacando obras como Sobre lo racional y sobre
el uso de la razón y Sobre el cuerpo y la sangre de Cristo; pero es en
su faceta de matemático en la que más destacó. Introdujo en Francia
el sistema decimal islámico y el uso del cero.

Otros filósofos
Casiodoro
San Isidoro

Escolástica inicial
Se denomina «primera escolástica» o «escolástica temparana» la que tuvo lugar durante los siglos IX y XII,
periodo caracterizado por las grandes cruzadas, el resurgimiento de las ciudades y por un centralismo del
poder papal que desembocó en una lucha por las investiduras.9 10 La renovación del aprendizaje en
Occidente se produjo con el renacimiento carolingio de la Alta Edad Media con la fundación de nuevas
escuelas.11 Estuvo marcado con un pensamiento agustiniano y la penetración del pensamiento
aristotélico.11

Siglos IX al XII: la cuestión de los universales

Desde el comienzo del siglo IX al fin del XII los debates se centraron en la cuestión de los universales, que
opone a los realistas encabezados por Guillermo de Champeaux, a los nominalistas representados por
Roscelino y a los conceptualistas (Pedro Abelardo).

Anselmo de Canterbury

La figura más descollante de esta época fue san Anselmo de Canterbury (1033-1109). Considerado el primer
escolástico, sus obras Monologion y Proslogion tuvieron una gran repercusión, centrada sobre todo en su
debatido argumento ontológico para probar la existencia de Dios a priori.

Pedro Abelardo
Pedro Abelardo (1079-1142) renovará la lógica y la dialéctica y
creará el método escolástico de la quaestio —un problema
dialecticum— con su obra Sic et non.

Escuela de Chartres

En el siglo XII, la Escuela de Chartres se renueva con las figuras de


Bernardo de Chartres (muerto en 1124), Thierry de Chartres,
Bernardo Silvestre y Juan de Salisbury. Influidos por el
neoplatonismo, el estoicismo y la ciencia árabe y judía, su interés se
centró fundamentalmente en el estudio de la naturaleza y en el
desarrollo de un humanismo que entrará en conflicto con las
tendencias místicas de la época representadas por Bernardo de Miniatura de Anselmo del Siglo XII.
Claraval (1091-1153). La escuela de Chartres era seguidora de la
escuela de lógica parvipontina fundada por Adam du Petit-Pont
(1100-1169), quien fuera maestro del propio Juan de Salisbury, Robert de Melun, Guillaume de Soissons,
Alberic de Rheims y Guillermo de Tiro. Los parvipontinos de la escuela de Chartres propugnaban el uso de
la lógica aristotélica en todos los argumentos teológicos; esto los puso en conflicto con las escuelas místicas.

Otros filósofos

Hugo de San Víctor, sin embargo, llevará a cabo una conciliación entre misticismo y escolasticismo, siendo
además el primero que escribió una Summa en la Edad Media (Summa Sententiarum).

Alta escolástica
La «Alta escolástica» o «la edad de oro de la escolástica»9 estuvo marcada por un renacimiento de la
antigua filosofía clásica mediante la reinterpretación del pensamiento aristotélico y sus variantes islámicas
(Averroes, Avicena...), de tal manera que quedaba conciliado con los dogmas cristianos. En la orden
dominica predominaba el pensamiento tomista, mientras que en la franciscana aún predominaba el
agustinianismo.11

Siglo XIII: apogeo de la escolástica

El apogeo de la escolástica coincide con el siglo XIII, en que se fundan las universidades y surgen las órdenes
mendicantes (dominicos y franciscanos, mayormente), de donde procederán la mayoría de los teólogos y
filósofos de la época.

Dominicos y franciscanos

Los dominicos asimilaron la filosofía de Aristóteles a partir de las traducciones e interpretaciones islámicas
de Avicena y Averroes. Los franciscanos seguirán la línea abierta por la patrística, y asimilarán el
platonismo, que era mucho más armonizable con los dogmas cristianos.

Entre los franciscanos destacan Alejandro de Hales, san Buenaventura (1221-1274) y Robert Grosseteste,
aunque este último perteneció también a la Escuela de Oxford, mucho más centrada en investigaciones
científicas y en el estudio de la naturaleza y una de cuyas principales figuras fue Roger Bacon (1210-1292),
defensor de la ciencia experimental y de la matemática.
Alberto Magno

Alberto Magno fue el primero en introducir y articular con la fe los


textos aristotélicos. Fue profesor de Santo Tomás de Aquino.
Alberto nació alrededor del año 1206 en Lauingen (hoy, Alemania),
cerca del Danubio; hizo sus estudios en Padua y en París. Ingresó a
la Orden de Predicadores, en la que ejerció con éxito el profesorado
en varios lugares. Ordenado obispo de Ratisbona, puso todo su
empeño en pacificar pueblos y ciudades. Es autor de importantes
obras de teología, como también de muchas sobre ciencias naturales
y sobre filosofía. Murió en Colonia el año 1280.

Tomás de Aquino

Sin duda, el máximo representante de la teología dominica y en


general de la escolástica es santo Tomás de Aquino (1225-1274)
elevado al rango de Doctor de la Iglesia. En su magna obra Summa
teologica o Summa Theologiae aceptó el empirismo aristotélico y su
teoría hilemórfica y la distinción entre dos clases de intelectos.12 De
la filosofía árabe, Avicena tomó la distinción (ajena a los griegos)
entre ser de esencia y el ser (de existencia). Dios se hace El Triunfo de Santo Tomás de Aquino
comprensible únicamente a través de una doble analogía.13 por Lippo Memmi.

Elaboró así una fusión platónico-aristotélica, el tomismo, que con


sus argumentos cosmológicos para demostrar la existencia de Dios: las cinco vías ha sido la base
fundamental de la filosofía cristiana durante muchos siglos. La demarcación entre filosofía y creencia
religiosa llevada a cabo por Tomás de Aquino iniciará el proceso de independencia de la razón a partir del
siglo siguiente y representará el fin de la filosofía medieval y el comienzo de la filosofía moderna.

Otros filósofos
Pedro Hispano

Periodo de decadencia
La «Baja escolástica» se denomina a la fase final de la escolástica entre los siglos XIV y XV.ño 1280.9 14 El
pensamiento escolástico giró hacia un misticismo y por otro lado al estudio de las ciencias naturales.
Surgieron corrientes nuevas como el nominalismo que rompía la armonía fe y la razón anterior.11

Siglo XIV: separación de la filosofía y de la teología

En el siglo siguiente los franciscanos cobran importancia. De este período sus máximos representantes son
Juan Duns Escoto llamado Doctor Sutil, y Guillermo de Ockham, para quien la inteligibilidad del mundo y,
principalmente, la de Dios, serían firmemente cuestionadas; misma línea de pensamiento que sería
continuada por sus sucesores y que daría por resultado la decadencia de la escolástica.

Precedente de ambos sería la Escuela de Oxford (Robert Grosseteste y Roger Bacon) centrada en el estudio
de la naturaleza, defendiendo la posibilidad de una ciencia experimental apoyada en la matemática, contra el
tomismo dominante. La polémica de los universales se terminó decantando por los nominalistas, lo que
dejaba un espacio a la filosofía más allá de la teología.
Juan Duns Escoto

Juan Duns Scoto (1266-1308), franciscano de origen escocés, llega


a la idea de Dios: el Ser Infinito, como una noción alcanzada por
vía metafísica; ésta, entendida por el franciscano en su estricto
sentido aristotélico como la ciencia del ser en cuanto ser. Establece
así una autonomía de la filosofía y la teología, pues es claro que
cada una de estas disciplinas tiene su método y objeto propio;
aunque para Escoto la teología supone desde luego, una metafísica.

Guillermo de Ockham Imagen de una clase de universidad


del siglo XIV.
Pero será Guillermo de Ockham (1290-1349) el que lleve más lejos
este desarrollo. Su famoso principio de economía, denominado
«navaja de Ockham», postulaba que era necesario eliminar todo aquello que no fuera evidente y dado en la
intuición sensible: «El número de entes no debe ser multiplicado sin necesidad».

En el acto de conocer hemos de dar prioridad a la experiencia empírica o «conocimiento intuitivo», que es
un conocimiento inmediato de la realidad (particular), ya que si todo lo que existe es singular y concreto, no
existen entidades abstractas (formas, esencias) separadas de las cosas o inherentes a ellas. Los universales
son únicamente nombres (nomen) y existen sólo en el alma (in ánima).

Esta postura, conocida como nominalismo, se opone a la tradición aristotélico-escolástica, que era
fundamentalmente realista. Los conceptos universales, para Ockham, no son más que procesos mentales
mediante los cuales el entendimiento aúna una multiplicidad de individuos semejantes mediante un término.
El nominalismo conduce a afirmar el primado de la voluntad sobre la inteligencia. La voluntad de Dios no
está limitada por nada (voluntarismo), ni siquiera las ideas divinas pueden interferir la omnipotencia de
Dios. El mundo es absolutamente contingente y no ha de adecuarse a orden racional alguno. El único
conocimiento posible ha de basarse en la experiencia (intuición sensible). La teología no es una ciencia, ya
que sobrepasa los límites de la razón: la experiencia. Después de Ockham, la filosofía se separará de la
teología y la ciencia comenzará su andadura autónoma.

No se preocupa por lo que es el movimiento sino por cómo funciona el mismo. Este y otros autores son los
precursores de Galileo Galilei.

Segundo escolasticismo
Véase también: Escuela de Salamanca

Todavía, sin embargo, tendrá el escolasticismo una renovación de carácter renacentista que surgirá en los
siglos XV y XVI con España como centro principal, y la cual estará particularmente asociada a las órdenes
dominicana y jesuítica.15 Este escolasticismo tardío tendrá en el jesuita español Francisco Suárez (1548-
1617) uno de sus máximos exponentes. En la obra más importante de este, las Disputaciones metafísicas
(1597), escrita en latín, se resume y moderniza toda la tradición escolástica anterior y se sientan las bases del
iusnaturalismo o derecho natural de Hugo Grocio. Su obra, fecunda en inspiraciones ulteriores, fue muy
influyente a lo largo del siglo XVII y XVIII y todavía se pueden encontrar ecos de ella en Hegel e incluso en
Heidegger. Si bien continúa la tradición aristotélica de la filosofía española, añade elementos del
nominalismo.

Así, para Suárez la distinción entre esencia y existencia es solamente una distinción de razón y de hecho
cada existencia tiene su propia esencia. Solo Dios, en tanto que ser en sí, es capaz de percibir la distinción
en el ser en otro, es decir, las criaturas. El cógito de René Descartes surge de la noción suareciana de
sustancia espiritual creada, que razona por intuición. También la
mónada de Gottfried Leibniz (1646-1716) proviene de esta noción.
La distinción entre esencia y existencia como distinción de razón (el
concepto de sustancia de Baruch Spinoza) también tiene su origen en
la filosofía de Suárez, y el sujeto trascendental de Kant se inspira en
la noción de analogía de atribución manejada en esta tradición
escolástica.

Neoescolástica
En el siglo XIX se produce un resurgimiento de la escolástica
denominado «neoescolástica» y en el siglo XX surgirá un
«neotomismo», cuyas figuras más representativas fueron Jacques
Maritain y Étienne Gilson. Ambos contribuyeron a difundir el
tomismo en la cultura laica. Merecen destacarse también Désiré
Joseph Mercier, Desiderio Nys, A. Farges, Tomasso Zigliara, Miniatura de un maestro enseñando
Fernand van Steenberghen, Leo Elders, M. Grabmann, Armand las artes pastorales, una miniatura
Maurer, Charles de Koninck, James A. Weisheipl, Jean-Pierre del siglo XV.
Torrell, Josef Pieper, Pierre Mandonnet, A. D. Sertillanges,
Reginaldo Garrigou-Lagrange, Odon Lottin OSB, Gallus M.
Manser, Cornelio Fabro, John F. Wippel, etc.

Bertrand Russel cita en Historia de la filosofía occidental a R. H. Tawney, quien dice que el verdadero
descendiente de Aquino es la teoría del valor del trabajo, siendo el último de los escolásticos Karl Marx en
economía.16

El balance del tomismo en el siglo XX es muy positivo. En este siglo merece destacarse la labor que han
realizado los dominicos españoles. Además de los ya citados destacan: Victorino Rodríguez, Santiago
Ramírez, Guillermo Fraile OP y Teófilo Urdánoz (autores de Historia de la Filosofía, BAC), Quintín Turiel
y Aniceto Fernández. En la actualidad continúan enseñando la filosofía de Santo Tomás: José Todolí, Juan
José Gallego, Jordán Gallego, Vicente Cudeiro, Armando Bandera, Marcos F. Manzanedo, Mateo Febrer,
Vicens Igual y Juan José Llamedo. Uno de los filósofos más importantes de los dominicos fue el español
Abelardo Lobato, que llegó a ser rector de la Facultad de Teología de Lugano (Suiza).

También el jesuita español Ramón Orlandis Despuig, fundador de la Schola Cordis Iesu (1925) e inspirador
de la revista Cristiandad (1944), quien formó a Jaume Bofill i Bofill y a Francisco Canals Vidal, con
quienes se empezó a conocer la Escuela tomista de Barcelona.

Han sido muchos quienes han contribuido al florecimiento del tomismo: Ángel González Álvarez, Leopoldo
Eulogio Palacios, Carlos Cardona y su discípulo Ramón García de Haro. Asimismo, Antonio Millán-
Puelles, Osvaldo Lira, Leonardo Castellani, Julio Meinvielle, Francisco Canals y la escuela tomista de
Barcelona, Juan Vallet de Goytisolo, Jesús García López, Mariano Artigas Mayayo, Luis Clavell Martínez-
Repiso, Ángel Luis González, Miguel Ayuso, Rafael Alvira, Rafael Gambra Ciudad, Tomás Melendo,
Eudaldo Forment, Armando Segura, Luis Romera, Alfonso García Marqués, Patricia Moya, y Javier Pérez
Guerrero.

En Argentina sobresalen Tomás D. Casares, Octavio Nicolás Derisi, Alberto Caturelli, Juan José Sanguineti,
Juan Alfredo Casaubón, Ignacio Andereggen, Juan R. Sepich (en su primera época), Guido Soaje Ramos, el
jesuita Ismael Quiles y el dominico Domingo Basso, entre otros.
Recientemente se ha despertado un interés renovado en la forma "escolástica" de hacer filosofía en los
confines de la filosofía analítica. El tomismo analítico puede verse como una parte pionera de este
movimiento.17

Notas y referencias
1. ASALE, RAE-. «escolástico, escolástica | Diccionario de la lengua española» (https://dle.rae.e
s/escolástico). «Diccionario de la lengua española» - Edición del Tricentenario. Consultado el
2020-06-18.
2. Patte, Daniel. The Cambridge Dictionary of Christianity. Ed. Daniel Patte. New York:
Cambridge University Press, 2010, 11132-1133
3. Filosofía. 2004. ISBN 9504606946.
4. Esser, Juan Pablo Rosales (2012). Semblanza Histórica de la Filosofia del Derecho "Lecciones
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5. Castillo, Cinthia Cruz del; Orozco, Socorro Olivares; García, Martín González (2014-10-21).
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ISBN 978-607-438-876-3. Consultado el 2020-06-13.
6. Esser, Juan Pablo Rosales (2012). Semblanza Histórica de la Filosofia del Derecho "Lecciones
Propedéuticas" (https://books.google.es/books?id=qa80z3HyPCMC&dq=Pre+Escol%C3%A1st
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7. Bassham, Gregory ( 1959-) (cop. 2018). El libro de la filosofía : de los Vedas a los nuevos
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Librero. p. 148. ISBN 978-90-8998-945-1. OCLC 1123026787 (https://www.worldcat.org/oclc/1123026787).
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8. «The History of Philosophy» (https://www.denizcemonduygu.com/philo/browse/). The History of
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9. Tarrío, José Manuel (2016). Historia de la Filosofía 2º Bachillerato 2016 (https://books.google.e
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11. Pendi, Augusto Iyanga (2000). Historia de la Universidad en Europa (https://books.google.es/b
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diciembre de 2019.
12. Paciente el uno, que recibe la información como fantasma producido por los sentidos. Agente
el otro, intuitivo, que hace posible la intelección de las esencias como conceptos
13. Analogía de atribución y analogía de proporcionalidad.
14. Coreth, Emerich; Neidl, Walter M.; Pfligersdorffer, Georg (24 de enero de 1995). Filosofía
cristiana en el pensamiento católico de los siglos XIX y XX/2: Tomo 2. Vuelta a la herencia
escolástica (https://books.google.es/books?id=9dNHbgYab7QC&pg=PA23&dq=Baja+escol%C
3%A1stica&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjjg9jJ3uXmAhXSDmMBHRPnAJkQ6AEIMDAB#v=one
page&q=Baja%20escol%C3%A1stica&f=false). Encuentro. p. 23. ISBN 978-84-7490-351-5.
Consultado el 2 de enero de 2020.
15. Historia de la filosofía, Volumen 2, Frederick Copleston, Ed. Ariel.
16. Bertrand, Russell. Historia de la Filosofía Occidental (http://www.pensamientopenal.com.ar/sys
tem/files/2016/08/doctrina44022.pdf). Espasa Libros, S.L. p. 633. ISBN 978-84-239-6632-5.
17. «Tomismo Analítico - Philosophica» (http://www.philosophica.info/voces/tomismo_analitico/Tom
ismo_Analitico.html).

Véase también
Filosofía cristiana
Neoplatonismo
Teología
Filosofía
Estética de la luz
Causalidad (filosofía)

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre la escolástica.

Scholasticon (https://web.archive.org/web/20080715055337/http://www.scholasticon.fr/)
(biblioteca y repertorio biobibliográfico virtual Escolásticon).
Sitio Escolástico (http://escolasticos.ufm.edu/index.php/Portada), espacio virtual de la
Universidad Francisco Marroquín

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