El Rosario de la Paz se reza de la siguiente manera:
Un Credo (la “cuenta” que está sola).
A cada invocación:
Por la santas llagas de las manos.
Padre Nuestro, Ave maría, Gloria
Por la santas llagas de los pies.
Padre Nuestro, Ave maría, Gloria
Por la santa llaga de la cabeza.
Padre Nuestro, Ave maría, Gloria
Por la santa llaga del hombro.
Padre Nuestro, Ave maría, Gloria
Por la santa llaga del sagrado costado.
Padre Nuestro, Ave maría, Gloria
Por la Efusión del Espíritu Santo.
Padre Nuestro, Ave maría, Gloria
Por el Santo Padre.
Padre Nuestro, Ave maría, Gloria Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María! Reina de la paz que jamás se ha oído decir que cuantos han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, reclamando vuestro socorro haya sido jamás abandonado de vos.
Animado por esta confianza, a Vos acudo,
oh Madre, Reina de la paz y gimiendo bajo el peso de mis pecados me animo a comparecer ante Vos. Oh madre de Dios y madre mi celestial reina de la paz no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acéptalas benignamente, por favor Virgen Santísima reina de la paz ten misericordia de mi y ayúdame….(petición) Gracias madre, gracias reina de la paz Amén.
Madre de Dios y madre mía, Virgen María reina de la paz
date prisa en socorrerme.
Gospa de Medguroje Virgen María reina de la paz
dadme tu paz, tu Alegría, tu sonrisa, tu bendición
Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de dios reina de la paz,
no desprecies nuestras suplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro. Oh virgen gloriosa y bendita, Amen