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NÚMERO DE
3004013969
CELULAR
4. EVIDENCIAS DE APRENDIZAJE
LA ENTREGA DE LA ACTIVIDAD DEBE SER ENVIADA VIRTUALMENTE POR LOS MEDIOS MENCIONADOS
ANTERIORMENTE CON EL FIN DE SUSTENTER LA EVIDENCIA DEL DESARROLLO DEL TRABAJO REALIZADO
EN CASA POR EMERGENCIA. COVID-19.
INSTITUCIÓN EDUCATIVA SAN VICENTE DE PAÚL
FORMATO PARA GUÍAS DE APRENDIZAJES
5. CRITERIOS DE EVALUACIÓN
LA REALIZACION DEL TRABAJO.
ELGRADO DE CALIDAD DEL TRABAJO REALIZADO
LA CONCLUSION GENERAL SOBRE EL APRENDIZAJE DE LO TRABAJADO.
LA ENTREGA DEL TRABAJO EN EL TIEMPO ESTIPULADO.
EL NEOLIBERALISMO
https://www.youtube.com/watch?v=LVMz4ed657w
Para la mayoría de los economistas críticos y las corrientes de pensamiento económico alternativo la
crisis estructural de los años setenta marcó el inicio de una nueva etapa que se ha convenido en llamar
neoliberal. Hablamos entonces de un cambio en la configuración de la economía capitalista, que desde
el final de la segunda guerra mundial y hasta los años setenta había estado gestionada a partir de un
ideario obtenido de las enseñanzas de Keynes. Esa etapa del capitalismo, apellidada dorada entre
otras cosas por la inexistencia de crisis graves y por responder a un círculo virtuoso de crecimiento de
salarios y crecimiento económico, entró en crisis y abrió la puerta a una nueva forma de comprender
la sociedad.
El neoliberalismo es evidentemente una ideología, con un proyecto más o menos definido de cómo
tiene que ser la sociedad, y sus bases pueden encontrarse en F. Hayek o M. Friedman. Pero el
neoliberalismo es también la configuración resultante de aplicar un determinado tipo de políticas, las
que fueron inspiradas por aquella ideología. El capitalismo no se articula siempre de la misma forma y
sus instituciones cambian (las relaciones entre capital-trabajo, entre Estado-trabajo y otras…) bien
como respuesta a su propia dinámica (como se suele postular desde la teoría marxista) o bien como
resultado de políticas concretas (como afirman los teóricos poskeynesianos).
Desde la teoría económica marxista puede explicarse el neoliberalismo a partir de la óptica de clases,
como el proyecto de las clases más ricas para recuperar unos espacios de poder político y económico
que perdieron tras la segunda guerra mundial. Desde otros enfoques, complementarios en todo caso,
el neoliberalismo es un nuevo régimen de acumulación (teoría regulacionista) o una nueva estructura
social de acumulación (teóricos de la escuela radical). Hay diferencias al respecto de qué llevó al
surgimiento del neoliberalismo como nueva forma de configuración capitalista y sobre su estabilidad a
medio o largo plazo, pero no hay disensiones importantes a la hora de definir como tal una etapa muy
bien caracterizada.
1. La desregulación del comercio y las finanzas, tanto en su nivel nacional como internacional.
3. La cesión por parte del Estado de su compromiso de regular activamente las condiciones
macroeconómicas, especialmente en lo referente al empleo.
6. Ataques desde el gobierno y las empresas a los sindicatos, desplazando el poder a favor del capital
y debilitando la capacidad de negociación de los trabajadores.
8. Competición desenfrenada entre las grandes empresas, en relación a un entorno menos agresivo
propio de la configuración de posguerra.
Esta caracterización es, como puede intuirse, adecuada para describir los desarrollos recientes en
prácticamente todo el mundo capitalista, a pesar de que está pensada para la economía de Estados
Unidos. Y es la combinación de estas características la que da lugar a una serie de efectos que el
propio D. Kotz (2008) enumera también: creciente desigualdad, incremento de la importancia del sector
financiero y sucesión de grandes burbujas de activos.
LA CRECIENTE DESIGUALDAD
Como es conocido el Neoliberalismo tiene como antecedente histórico las concepciones liberales de
los clásicos de la Economía Política Burguesa en Inglaterra; dio sus primeros pasos en la antesala de
la II Guerra Mundial , continuó con fuerza en la década del 60' y con nuevos bríos en las del 80' y
90'.Como es de suponer las medidas neoliberales, propias de sociedades desarrolladas, cuando se
aplican a países subdesarrollados arrastran secuelas que sólo los países ricos pueden enfrentar,
debilitando sensiblemente a los países pobres. América Latina no escapa a esa situación y lo que
Recomienda el FMI es la reducción del financiamiento estatal a todo lo que no esté vinculado a la
reproducción del capital y particularmente a lo destinado para fines sociales. A grandes rasgos damos
en este trabajo una visión de lo que acontece en América Latina a partir de la aplicación de fórmulas
Monetarias neoliberales; espejo en el cual nos miramos y nos percatamos de que tal destino no es el
que pretendemos seguir.
https://www.youtube.com/watch?v=bUGjYxpJNj8
POBREZA EN LATINOAMÉRICA
CAUSAS Y CONSECUENCIAS
La mayoría de las personas que viven por debajo del umbral de pobreza viven en Asia meridional y
África subsahariana. Sin embargo, la pobreza en Latinoamérica también se mide en cifras muy
elevadas. En la actualidad, 184 millones de personas en Latinoamérica viven en situación de
pobreza y 62 millones en situación de pobreza extrema. Son datos del Informe anual “Panorama
Social de América Latina 2018” elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL). Esto quiere decir que el 30, 2% de los latinoamericanos/as son pobres, y el 10,2%,
pobres extremos. Esto supone que una parte importante de su población no dispone de los recursos
necesarios ni siquiera para satisfacer su alimentación.
184 millones de personas en Latinoamérica viven en situación de pobreza. La lucha contra la
pobreza en Latinoamérica hace casi cuatro décadas.
Aunque algunas organizaciones trabajan para luchar contra la pobreza en Latinoamérica, hay que
señalar que dentro de los propios países, existen notables diferencias entre poblaciones que se
encuentran en mejores condiciones y otras que están en situación grave o alarmante.
La pobreza también afecta a la salud de las personas. A día de hoy, todavía hay 6 millones de niños
y niñas que mueren cada año en el mundo antes de cumplir 5 años. La pobreza hace casi imposible,
además, que muchas personas accedan a servicios básicos como la educación, una vivienda digna
o al agua potable, entre otras.
En las comunidades rurales de América Latina, la población apenas tiene oportunidades de empleo.
Los ingresos que consiguen, trabajando por cuenta propia, son inferiores a los salarios mínimos
legales. A esto hay que añadir que la informalidad de estos trabajos no contempla derechos
previstos en la legislación laboral como vacaciones anuales remuneradas, seguros por desempleo,
accidente o enfermedades. Tampoco se contempla la protección de la maternidad o paternidad o las
pensiones. Millones de personas en Latinoamérica (y también en el mundo) están absolutamente
desprotegidas a causa de la pobreza. La necesidad urgente de acabar con la pobreza
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecen la necesidad de erradicar la pobreza
extrema –para todas las personas y en todo el mundo– en 2030. No debería ser concebido como un
sueño, sino como una meta real que requiere políticas específicas. Según el administrador del
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –el brasileño Achim Steiner, “erradicar la
pobreza está en el corazón de la Agenda 2030, y también lo está el compromiso de no dejar a nadie
atrás”. Este es el reto al que se comprometieron los Estados miembros de la ONU, pero también la
ciudadanía. Colaboremos todos y todas, cada uno desde nuestro ámbito de actuación y nuestras
posibilidades, para lograr la consecución de dicho objetivo.
¡Emergencia! Hay 70 millones de personas desplazadas de forma forzosa en el mundo a causa de
sequías, desastres, hambre... consecuencias del cambio climático, hambre, pobreza infantil, cambio
climático, Derechos Humanos, américa latina, pobreza.
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FORMATO PARA GUÍAS DE APRENDIZAJES
LA COVID-19 ACENTUARÁ LA DESIGUALDAD EN LATINOAMÉRICA
A medida que pasan los días, se van dibujando con mayor nitidez las aristas del poliédrico fenómeno
de la pandemia de COVID-19, de dimensión mundial pero tan intensa localmente.
Entre sus consecuencias más nefastas, aparece el aumento de la desigualdad, incluso en la forma
de afrontar la lucha contra el coronavirus. No es lo mismo disponer de un sistema público de salud
universal, como es el caso de España, o depender de un seguro médico privado, como en EE.UU. Y
distinta es también la situación en la India, que dispone de un médico por cada 20 000 personas, o el
caso del continente africano, con uno de los sistemas de salud más frágiles del mundo.
Aunque las constituciones de México y Perú incluyen la salud pública como un derecho social
garantizado, y las de Venezuela y Brasil la definen como “derecho de todos y deber del Estado”, lo
cierto es que los países de la región le dedican unos recursos muy exiguos.
En 2015, México destinó el 2,8% de su PIB a la salud pública y Venezuela apenas el 1,9%, mientras
que el promedio en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE) fue del 6,6%.
DESIGUALDAD Y CONFINAMIENTO
El confinamiento en el que vive actualmente casi una tercera parte de la población mundial hace más
evidente la desigualdad habitacional. Estar confinado en una chabola con la nevera vacía no es lo
mismo que estarlo en una casa con jardín y piscina, o en un piso de 110 metros cuadrados.
Las medidas higiénicas recomendadas para contener la expansión del coronavirus resultan casi
imposibles para muchas personas en India, donde más de 70 millones de personas viven en
chabolas, y la mitad de la población no tiene un lavabo en casa.
TRABAJO Y DESIGUALDAD
Es muy probable que los cambios que se produzcan en el mercado laboral a consecuencia de la
COVID-19 acentúen la desigualdad. Las rentas del trabajo, y en particular las rentas salariales,
representan la mayor parte de los ingresos de muchas familias. Los niveles de desigualdad que
pueden darse a nivel salarial afectan, sin duda, a la distribución general de los ingresos. En
consecuencia, en muchos países la desigualdad comienza en el mercado de trabajo.
Si damos por hecho, como hace el Fondo Monetario Internacional (FMI),, que estamos ante la peor
desaceleración económica desde la Gran Depresión, los posibles escenarios laborales no son nada
alentadores. En Estados Unidos, actual epicentro de la pandemia y paradigma de la desigualdad
creciente, las peticiones de ayuda por desempleo alcanzaron cifras récord en la última semana de
marzo y la primera de abril. Según los datos publicados por el U.S. Department of Labor (DOL), casi
10 millones de estadounidenses solicitaron prestaciones por desempleo, evidenciando el impacto del
confinamiento en el mercado laboral. Hasta ahora, la peor semana había sido en 1982, cuando se
registraron 685 000 peticiones [https://www.bls.gov/opub/mlr/1983/02/art1full.pdf].
Por otro lado, el sistema de salud estadounidense es caro y deficiente. Los tímidos programas de la
era Obama en pro de una mejor atención sanitaria, Patient Protection and Affordable Care Act-
PPACA (Obamacare), y Health Care and Education Affordability Reconciliation Act of 2010,
conforman un sistema nacional de salud esencial pero insuficiente.
LA TEMPORALIDAD ESPAÑOLA
En España, en la segunda quincena de marzo de 2020 se destruyeron 900.000 empleos, de los
cuales más de dos tercios eran temporales. Este descalabro deja en evidencia uno de los mayores
problemas del mercado laboral español, su elevada temporalidad.
Desde la promulgación en 1980 del Estatuto de los Trabajadores, el mercado de trabajo español ha
sufrido numerosas reformas, que han estado destinadas a aumentar la flexibilidad, desregular el
mercado de trabajo, facilitar el despido y reducir el poder negociador de los sindicatos, promoviendo
la devaluación salarial. Así, se han generado nuevas formas de precariedad laboral, como el trabajo
a tiempo parcial involuntario y la temporalidad en el empleo.
En lo relativo al sistema de salud, resulta paradójico ver que los “héroes” que hoy luchan contra la
pandemia son los mismos profesionales y trabajadores que en 2012 constituyeron la “marea blanca”
y tuvieron que salir a manifestarse contra la precariedad, las privatizaciones y las externalizaciones,
producto de los recortes presupuestarios tras la crisis de 2008.
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LATINOAMÉRICA VULNERABLE
Una vez agotado el superciclo de las commodities de 2003-2013, América Latina y el Caribe
enfrentan la pandemia desde una posición de alta vulnerabilidad. La Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL), prevé una caída en los precios de las materias primas y el
deterioro de los mercados internacionales, que tendrán un efecto muy negativo en los niveles de
ingreso de las economías latinoamericanas dependientes de las exportaciones.
Esta merma en los ingresos repercutirá en un aumento de hasta el 10% en el desempleo. La
pobreza en la región podría crecer hasta alcanzar a 210 millones de personas frente a los 185
millones actuales. Es decir, la crisis del coronavirus convertirá en pobres a 25 millones de personas
más en Latinoamérica, lo que, sin duda, incidirá en un aumento de la desigualdad en esta región,
donde la desigualdad es ya de por sí un problema estructural.
¿Y ahora qué?
Todo ello nos coloca frente al sinsentido de la globalización y los dogmas de la ortodoxia neoliberal,
que han orientado y dirigido las políticas públicas en las últimas décadas.
No debería sorprendernos que, en general, aquellos países donde las políticas neoliberales se han
aplicado con mayor dureza ─con severas políticas de austeridad y reformas laborales regresivas─,
sean hoy también los países donde el daño causado por la COVID-19 está siendo mayor, y donde
hay un porcentaje mayor de profesionales y trabajadores del sector sanitario que han sido
contagiados por el coronavirus, resultado de la escasez de material protector.
Estamos convencidos de que se logrará controlar la pandemia y la COVID-19 dejará de ser
protagonista. Pero igualmente se debe repensar el modelo de economía, redefinir el modelo de
sociedad en la que queremos vivir y, en todo caso, luchar por construir una sociedad sin tanta
desigualdad para evitar que otros puedan aprovechar esta situación para exacerbar todavía más el
modelo neoliberal.
Neoliberalismo
Ventajas Desventajas
Con esta guía comprendí que el neoliberalismo no es una estrategia buena para el país ni para
Latinoamérica ya que esta solo busca una desigualdad económica que solo enriquezca una parte
de la sociedad creando una desigualdad de la riqueza y que crea un gran analfabetismo lo cual no
nos favorece para nuestro desarrollo económico e intelectual, es una ideología que cambia muy
drásticamente el precio de sus productos toma alzas excesivas que perjudican a la sociedad,
privilegia a las empresas privadas ya que los dueños de estas son familia o amigos, también crea
un atraso tecnológico más grande del que tenemos.
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