Reducir el consumo de carne como de productos cárnicos puede

reducir en 2/3 la huella de carbono de alimentos que consumimos.

Al menos un 25%de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero, corresponden al sector
alimenticio. De este cuarto de las emisiones, un 58% corresponden a la generación de productos
animales, y a su vez, un 50% de las mismas corresponden con la producción de carne de ternera y de
cordero.

Se cree que estos gases de efecto invernadero afectan la capa de ozono haciendo que esta se
reduzca más de lo habitual, esto lleva a que los rayos solares (UVA/UVB), reduzcan la calidad del
alimento de los animales de abasto, y por ende sus productos tanto como la leche y carne no sean
de alta calidad.

https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/consumo-de-carne-y-huella-ecologica_8975

Alejandro Jiménez Cadena