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El señor ALEJANDRO LEGUIZAMON FERNANDEZ fue condenado por el juzgado Cuarenta y cuatro

penal del circuito de conocimiento de Bogotá mediante sentencia de fecha 26 de Octubre del 2018
a la pena de seis (06) años de prisión por los delitos de Hurto Calificado y Agravado en concurso
heterogéneo con tráfico, fabricación, porte de armas de fuego

Para efectos del cumplimiento de la pena impuesta fue ingresado a Penitenciara de Mediana
Seguridad La Modelo de Bogotá el día Nueve (9) de Marzo del 2017

Posterior al ingreso en prisión el accionante LEGUIZAMON FERNANDEZ fue trasladado al centro


penitenciario de Ramiriqui (Boyacá) el día 12 de Septiembre del año en curso.

El accionante LEGUIZAMON FERNANDEZ tiene su familia radicada en la ciudad de Bogotá D.C.


conformada por su padre SANDRO JULIAN LEGUIZAMON TIBADUIZA y su madre ANA LUCIA
FERNANDEZ quienes carecen de recursos económicos para trasladarse al Centro penitenciario de
Ramiriqui (Boyacá).

Al arribo de mi poderdante al mencionado centro penitenciario los integrantes del cuerpo de


custodia, preguntan a los que llegan de traslado quienes vienen del centro Penitenciario la Modelo
de Bogotá, a lo cual el accionante responde voluntariamente que proviene de dicho centro
carcelario de manera irregular comienzan a agredirlo físicamente pegándole, arrastrándolo,
echándole gas, desnudándolo y continuando la agresión en varias ocasiones.

Manifiesta el accionante que desde su llegada al Centro penitenciario de Ramiriqui (Boyacá) ha


sido objeto de agresiones tanto físicas como verbales por parte del personal integrante del cuerpo
de custodia en especial por parte del Dragoneante JOHN CARDONA que en su turno lo amenaza
diciéndole que lo va a cargar de droga y armas para perjudicar su libertad o algún subrogado
penal, adicionalmente lo golpea en repetidas ocasiones se pone uno guantes negros para
comenzar su agresión a la humanidad del accionante.

El accionante manifiesta y que es de resaltar que para las fechas de agresión por parte de los
custodios de la penitenciaria en especial del Dragoneante JOHN CARDONA fueron incomunicados
pues mi mandante no había podido comunicarse con algún miembro de su grupo familiar ni
mucho menos con este servidor hasta el día 17 de Septiembre de la presente anualidad cuando le
manifestó a su familia dichos sucesos ignorando a donde había sido trasladado vulnerando sus
derechos fundamentales.

Mi poderdante solicito de manera respetuosa a los funcionarios del establecimiento penitenciario


información para que pudiera ser visto o chequeado por algún profesional de la salud para que
valorara el maltrato físico que era evidente en su cuerpo, a lo cual hasta el día de hoy 25 de
Septiembre del año en curso no ha tenido una respuesta.
El día sábado 21 de Septiembre de la presente anualidad el padre de mi poderdante se trasladó
desde Bogotá D.C. Para obtener información acerca de su hijo y de manera inexplicable no obtuvo
ningún tipo de respuesta con lo cual resulta evidente la vulneración de derechos fundamentales
toda vez que no se conoce o no se puso de presente bajo qué orden o acto administrativo el
INPEC cancelo las visitas para el mencionado día.

Actualmente el accionante manifiesta que debido al maltrato ocasionado por dicho funcionario
(DRAGONEANTE JOHN CARDONA) las secuelas fiscas y Psicológicas con ocasión al maltrato ya
referido han generado pánico y temor por su vida como se manifestó anteriormente fue y sigue
siendo maltratado por parte del funcionario en mención, que en reiteradas ocasiones le ha
manifestado que puede hacer lo que desee con el (pegándole, arrastrándolo, amenazándolo
diciéndole que lo va a cargar de droga y armas para perjudicar su libertad o algún subrogado
penal)

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