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Get smart – Nuevas formas de consultar los datos

Get smart intenta proporcionar gráficamente una visión general sobre la epidemia del sida. La
mayoría de los datos presentados en el apartado proceden de la actualización sobre la
epidemia del sida de 2009 y los informes de progresos por países UNGASS 2010. Los datos
ofrecen las estimaciones más recientes sobre el alcance de la epidemia y la mortalidad
humana, y examinan las nuevas tendencias en la evolución de la epidemia.

Magnitud de la epidemia

El número de personas afectadas por VIH en todo el mundo continuó aumentando en 2008,
alcanzando la cifra aproximada de 33,4 millones de personas. A nivel mundial, la propagación
del VIH parece haber tenido su punto álgido en 1996, cuando se produjeron 3,5 millones de
nuevas infecciones. En 2008, el número estimado de nuevas infecciones fue de 2,7 millones.

La epidemia parece haberse estabilizado en la mayoría de las regiones, aunque la prevalencia


continúa incrementándose en Europa del Este y Asia Central, debido a la elevada tasa de
nuevas infecciones del VIH. África subsahariana continúa siendo la región más duramente
afectada, representa el 72% de todas las nuevas infecciones por VIH de 2008. La reaparición
de la epidemia entre los hombres que tienen sexo con otros hombres en países con altos
ingresos está cada vez mejor documentada. Las diferencias son aparentes en todas las
regiones, con algunas epidemias que siguen expandiéndose aún más mientras la incidencia
global regional del VIH se estabiliza.

Las muertes relacionadas con el sida parecen haber tenido su punto álgido en 2004. El número
estimado de muertes relacionadas con el sida en 2008, es de 2 millones.

Una cifra estimada de 430.000 nuevas infecciones por VIH se produjeron entre niños menores
de 15 años en 2008. La mayoría de estas nuevas infecciones parecen proceder de la
trasmisión in utero, durante el parto o después de éste, como resultado de la lactancia.

El acceso mejorado al tratamiento está teniendo un gran impacto. La cobertura de la terapia


antirretroviral se incrementó de un 7% en 2003 a un 42% en 2008, con una cobertura
especialmente elevada en la región sur y este de África (48%). Mientras la rápida expansión del
acceso a la terapia antirretroviral está ayudando a disminuir el índice de muertes relacionadas
con el sida en muchos países y regiones, contribuye asimismo al incremento de la prevalencia
del VIH.

Población mundial en riesgo

El error común de dar prioridad a los programas centrados en la prevención del VIH para las
poblaciones clave es especialmente visible. Aunque los usuarios de medicamentos inyectables,
los hombres que tienen sexo con otros hombres, los trabajadores del sexo, los prisioneros y
trabajadores móviles se encuentran ante un mayor riesgo de infección por VIH, el nivel de
recursos dirigidos hacia este tipo de programas para estos grupos, suele ser bastante bajo,
incluso en epidemias concentradas.
Existen más pruebas de riesgo entre las poblaciones clave. Mientras la prevalencia del VIH ha
sido ampliamente documentada entre los trabajadores del sexo en distintos países de todo el
mundo, existen muy pocas pruebas sobre la contribución de los hombres que tienen sexo con
otros hombres y los usuarios de medicamentos inyectables a las epidemias en África
subsahariana y partes de Asia. En los últimos años, los estudios han documentado elevados
niveles de infección en estas poblaciones en casi todas las regiones. En todos los
asentamientos y para distintos tipos de epidemias, queda claro que los programas para la
prevención de nuevas infecciones entre estas poblaciones clave debe constituir una parte
importante de las respuestas nacionales contra el sida.

Las últimas 100 infecciones

Según evolucione la epidemia del VIH, también tendrá que hacerlo la respuesta. ONUSIDA
recomienda que los países basen sus estrategias contra el sida en función de sus epidemias
individuales y sus respuestas nacionales. Los datos presentados en este informe indican que a
menudo no es así. El error de no adaptar las estrategias nacionales contra el sida a las
necesidades nacionales documentadas ha quedado claramente ilustrado en los recientes
estudios sobre modos de transmisión y síntesis sobre la prevención del VIH realizados en
diversos países.

Una forma en la que los países se están adaptando, es mediante el uso de datos para seguir la
fuente de nuevas infecciones, o los “modos de transmisión” y seguidamente basando sus
programas de prevención contra el VIH en vista a las pruebas obtenidas. Este modelo está
resultando efectivo también a la hora de detectar disonancias entre los lugares en los que se
producen las infecciones, con el fin de desarrollar estrategias que detengan las nuevas
infecciones y para la asignación de los recursos. Esto ha ayudado a responder a algunas
preguntas clave tales como ¿en qué deberían centrarse los programas de prevención contra el
VIH? Y, ¿en qué deberían consistir estos programas? En la presentación mostramos los
resultados de este ejercicio de 12 países, incluidos las fuentes de datos y enlaces para
completar los informes.

Eliminación casi total de la transmisión maternoinfantil del VIH

La prevención efectiva contra la transmisión maternoinfantil implica el apoyo simultáneo para


diversas estrategias que trabajan sinérgicamente en la reducción de las probabilidades de que
un bebé nazca infectado a causa de la exposición al virus de su madre. A través de la
reducción del VIH global entre las mujeres en edad reproductiva y los hombres, la reducción de
los embarazos no deseados entre las mujeres seropositivas, el suministro de medicamentos
antirretrovirales para reducir la posibilidad de infección durante el embarazo y el
alumbramiento, y el tratamiento, cuidados y apoyo adecuado a las madres afectadas por el VIH
(incluidas las lactantes), los programas pueden reducir la posibilidad de que los bebés se
infecten. En condiciones ideales, el suministro de profilaxis antirretroviral y la lactancia de
sustitución pueden reducir la transmisión de un 30% a un 35%, sin intervención de un 1% a un
2%. La mayoría de los países aún no han alcanzado a todas las mujeres embarazadas con
estos servicios, sin mencionar, la prevalencia del VIH significativamente reducida entre las
personas en edad reproductiva o en embarazos no deseados entre las mujeres seropositivas.
Los nuevos modelos propuestos por ONUSIDA sugieren que la eliminación casi total del VIH es
posible en países con bajos y medianos ingresos. Botsuana lidera el camino, donde se ha
producido menos del 1% de transmisiones por VIH entre los bebés.

“Podemos evitar que las madres mueran y que los bebés se infecten con el VIH”. Es por esto
por lo que hago un llamamiento para la erradicación casi total de las transmisiones
maternoinfantiles del VIH para 2015", Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA. (21 de
mayo)

La mitad del cielo

Las mujeres y niñas continúan siendo las más afectadas por el VIH de forma desproporcionada
en África subsahariana. La vulnerabilidad de las mujeres al VIH en África subsahariana
proviene no sólo de su mayor susceptibilidad fisiológica a la transmisión heterosexual, sino
también a diversas desventajas sociales, jurídicas y económicas a las que a menudo se
enfrentan. El riesgo de infección es especialmente desproporcionado para las niñas y las
mujeres jóvenes. En Kenia, las mujeres jóvenes entre los 15 y los 19 años tienen una
probabilidad tres veces mayor de infectarse que sus parejas masculinas, mientras que las
mujeres de entre 20 y 24 años tienen una probabilidad 5,5 veces mayor de estar infectadas con
el VIH que los hombres en su mismo grupo de edad. Entre las personas de entre 15 y 24 años
en la República de Tanzania, las mujeres tienen una probabilidad cuatro veces mayor que los
hombres de estar infectadas con el VIH. En los nueve países de la zona sur de África más
afectados por el VIH, la prevalencia entre las mujeres jóvenes con edades comprendidas entre
los 15 y los 24 años fue en promedio cerca de tres veces mayor que la de los hombres dentro
de ese mismo grupo de edad.

Las personas divorciadas, separadas o viudas tienden a tener una prevalencia de VIH
significativamente superior que las solteras, casadas o con pareja de hecho, con una
prevalencia especialmente alta entre las mujeres divorciadas o viudas. A menudo, el divorcio o
la viudedad procede directamente del estatus de seropositivo de una persona, ya que muchas
mujeres se divorcian con frecuencia tras haber sido diagnosticadas con VIH y muchas
personas de la región han perdido a sus cónyuges por enfermedades relacionadas con el sida.

Transmisión conyugal del VIH

La epidemia asiática ha estado durante mucho tiempo concentrada en poblaciones específicas,


a saber, usuarios de medicamentos inyectables, trabajadores del sexo y sus clientes, y
hombres que tienen sexo con otros hombres. Sin embargo, la epidemia en muchas zonas de
Asia se está expandiendo a un ritmo constante en poblaciones de menor riesgo mediante la
transmisión a parejas sexuales de aquellos en situación de mayor riesgo. En China, donde la
epidemia estuvo previamente dirigida por la transmisión durante la inyección de medicamentos,
la transmisión heterosexual se ha convertido en el modo predominante de transmisión del VIH.
El uso de medicamentos inyectables sigue siendo la principal vía para la transmisión en la
región. En muchos países, los consumidores de drogas inyectables suelen desempeñar
trabajos relacionados con el sexo, magnificando el riesgo de transmisión. Con la creciente
transmisión entre parejas sexuales de consumidores de drogas, muchos países en la región
están experimentando una transición desde una epidemia que está fuertemente concentrada
entre los consumidores de drogas a otra cada vez más caracterizada por las transmisiones
sexuales. Se observan tendencias similares en otras regiones fuera de África subsahariana.

Política y acciones nacionales

El índice compuesto de política nacional evalúa los progresos en el desarrollo e


implementación de las políticas, estrategias y leyes sobre el VIH y el sida a nivel nacional. Las
respuestas del Índice Compuesto de Política Nacional reflejan el entorno de implementación
global de las políticas, estrategias, leyes y programas para la respuesta contra el VIH. El
proceso de elaboración de informes para el Índice Compuesto de Política Nacional ofrece una
oportunidad única para las diferentes partes interesadas para hacer un balance sobre los
progresos y debatir lo que queda por hacer para apoyar una respuesta eficaz y efectiva contra
el VIH. Al realizarse de una manera realmente colaborativa, invitando a una declaración
adecuada y respetando los diferentes puntos de vista, el proceso relativo al Índice Compuesto
de Política Nacional puede jugar un papel importante en el refuerzo de la colaboración nacional
y en el incremento de la titularidad compartida de la respuesta contra el VIH.

En su conjunto, las respuestas del ICPN proporcionadas por el gobierno suelen ser más
optimistas que las proporcionadas por las instituciones no gubernamentales y la sociedad civil.
Outlook 2010 ofrece por primera vez una forma directa de contrastar las respuestas para un
grupo seleccionados de países.

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