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ENSAYO: “¿POR QUE DEBO PORTARME BIEN?

Desde que somos niños se nos enseña la importancia de los valores y un buen
comportamiento en el ser humano. Nos lo inculcan nuestros padres o lo
aprendemos por cuenta propia, nosotros mismos le terminamos dando la
importancia de acuerdo a nuestras experiencias, nuestra forma de ser o pensar.
¿Que nos lleva a portarnos “bien” ?, y a que se le considera portarse bien?

Cuando escuchamos que nos debemos portar bien, tendemos a pensar en


muchas virtudes que aluden a un buen comportamiento. hablamos de algo muy
valioso, los valores, aquellas cualidades que poseemos los seres humanos que
constituyen unas normas de conducta y actitudes según las cual nos comportamos
y que están de acuerdo con aquello que consideramos correcto para poder
convivir con la sociedad de una manera sana.

Aunque claro está, no basta con conocer cuáles son los valores, se trata de
aplicarlos, llevarlos a la práctica, convertirlo en un hábito o una costumbre, porque
aunque existan leyes por la que este regida nuestra sociedad, si la persona carece
de ellos no las cumplirá.

Pienso que en realidad lo que nos lleva a querer portarnos bien son los valores
que imperan en nuestra sociedad en el momento en que vivimos. Estos van
cambiando conforme pasa el tiempo. Intentamos ser personas con respeto,
tolerancia, consideración, etc; Pero nos damos cuenta que vivimos en una
sociedad en la que también predomina el egoísmo, la violencia, e incluso el
racismo. Nosotros mismos determinaremos, en gran medida, nuestro criterio para
considerar estas actitudes como aceptables o despreciables.

La mayoría de personas, incluyéndome, pensamos que somos buenas personas


al no desearle el mal a nadie, ni insultarlos, sin darnos cuenta que al ignorar a
alguien, al no ser honesto, al tirar basura a la calle, nos estamos comportando de
muy mala manera.
Los valores se han ido perdiendo, resulta difícil promoverlos, ya que por
ejemplo en estas elecciones presidenciales, con los diferentes puntos de
vistas que tienen nuestros aspirantes, en vez de recurrir al dialogo, son más
que frecuentes los insultos.

Luis Díaz

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