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Arqueología Incas Tumbas
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AKG / ALBUM
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La ciudad de barro
ALBUM
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Máscara de oro
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En el año 1838, el naturalista y lingüista suizo Jacob von Tschudi llegó a Perú.
Tschudi estaba fascinado por las antiguas culturas peruanas, y durante su estancia
en el país andino, que se prolongó cinco años, conoció a uno de sus arqueólogos
más reputados y famosos: Mariano Eduardo de Rivero, fundador del Museo
Nacional de Antropología, Arqueología e Historia del Perú, a quien ofreció su
colaboración.
Una de las ciudades más estudiadas por Tschudi y Rivero fue Chan Chan, la
otrora floreciente y sofisticada capital del reino chimú entre los siglos IX y
XV. En Chan Chan, Tschudi dejó constancia de su asombro al contemplar por
primera vez la magnitud de sus restos: "Las inmensas ruinas de los palacios del
Gran Chimú son uno de los más interesantes monumentos de la arquitectura de
América del Sur". Tschudi y Rivero estudiaron a fondo las impresionantes ruinas,
dibujaron mapas detallados de la ciudad y realizaron descripciones del
monumento: "Las ruinas del Chimu comprenden un espacio de tres cuartos de
legua […] sus paredes son de cascajo amasado con barro […] Cada uno de los
palacios era circundado por una muralla exterior que los encierra
completamente".
Pero, al mismo tiempo, todo lo que los investigadores veían manifestaba que la
ciudad había sido objeto de destrucción y ruina. En efecto, hacia el año 1470,
los incas atacaron el reino chimú, doblegaron a sus gobernantes y destruyeron su
fastuosa capital, Chan Chan.
Chan Chan, que significa "la ciudad del sol" en qignam, la lengua hablada en la
región, fue fundada en el año 850 por el pueblo chimú. Herederos de los
mochicas y los huari, los chimú florecieron antes de que los incas se convirtieran
en la potencia más importante del continente y alcanzaron la cúspide de su gloria
entre los siglos XIV y XV. Este pueblo construyó una inmensa red de canales
para llevar el agua de los arroyos a una tierra árida, olvidada por las lluvias. Chan
Chan, levantada en adobe, ocupaba una extensión de veinte kilómetros cuadrados
y se convirtió en el mayor centro urbano de América del Sur.
Hoy en día, en Chan Chan sólo puede visitarse la ciudadela Nik An (que
anteriormente recibió el nombre de Tschudi en honor a su investigador), la más
estudiada y restaurada, que constituye un magnífico ejemplo de la pericia
constructiva de los chimús, una de las grandes culturas preincaicas que
dominaron el antiguo Perú.
Para saber má