LOS AMANTES IMAGINARIOS

"Estaban tan cerca, uno del otro, sin saber que decir. Ella, pensando que sería un

error involucrarse con un hombre comprometido... él, tratando de bloquear los

pensamientos que le provocaba su sola presencia. Tan solo faltaba un roce, una

palabra, para que todo cambiara. Pero en la mente de ella, una lucha cruenta entre lo

correcto y lo prohibido invadía su paz. Día y noche, imaginaba que sería estar con él,

sentir su aroma y el sabor de sus labios, sus brazos rodeándola mientras duermen,

pero inmediatamente la culpabilidad se presentaba para recordarle que él ya estaba

atado a otro corazón, que tal vez en otra vida, ellos podrían estar juntos. Él, se

conformaba con solo mirarla, con oír su risa y su voz, con platicar con ella, pero en su

mente, quería que la tortura de desearla cerca terminara para no hacerle daño.

Entonces, el sonido del picoteo de un pájaro en la ventana, los trajo a la realidad. Ella

lo quería, pero no estaba dispuesta a ser la amante, la otra, a ser la mujer que tendría

que esconderse, y decidió ahogar sus sentimientos con vino y música de Adele. Él,

pensando en el dolor que le causaría a su mujer, y en que nunca podría ser solo para

ella, decidió escribir esta historia entre cerveza y lágrimas, para luego quemarla y

guardar las cenizas en su corazón como un recordatorio de la delgada línea de lo

irracional y lo prohibido.