En Tierras de América Hay tanto anciano que vive pidiendo pan
duermen en el parque, se han quedado sin hogar
Descubre tesoros que no se terminan vive de limosnas trabajo nunca le dan encuentra en Belén y en la Cruz, es un estorbo para esta sociedad. Santo Hermano Pedro queremos ser como tú y en la Cruz la riqueza que comparte con aquellos cuidar de los niñ os, jó venes y ancianos. que nunca escucharon la grandeza, del Redentor. Santo Hermano Pedro derrama Tu Bendició n y has que me enamore má s de Dios. Toda su vida, dejó ya inscrita en las calles añ oradas de La Antigua Tú Me Enseñaste son sus huellas indelebles de un caminar Cuá ntas veces intenté decirle al tiempo lo que yo sin fin, de esperanza y humanidad. aprendí de ti, y sin embargo simplemente callé. Guatemala fue su tierra mejor, Cuá ntos días han pasado desde aquel momento que penetrando el evangelio en el alma, te conocí fueron mis padres que me hablaron de ti. del indígena, del enfermo, del analfabeta el creyente Pero hoy la vida es muy distinta, hoy la iglesia te que necesitó perdón. declara santo y es momento de contarle al mundo lo En un mundo de vicios, de frío y de tristeza, que yo aprendí, de ti. de hambre, de angustia y de dolor, Tú me enseñaste que en la vida hay que luchar con fe y se levanta majestuoso el testimonio fiel, que al pasar el tiempo el alma, debemos cuidar y que de un hombre, tan sencillo en caridad. no importa las distancias de Tenerife a nuestra tierra, Desde dentro él invita a cambiar tú me enseñaste que no existen las fronteras, para recordando la frase de su andar prodigar amor. que solo un alma tenemos y si la perdemos Cuá ntas horas de dolor y angustia tuviste que no la recobramos más. soportar por dar, y sin embargo no perdiste la fe. Cuá ntas almas has llevado al cielo, limpias de dolor y Han pasado los años en la historia enfermedad, son tus milagros respuestas de la fe. su mensaje hoy vive más que nunca ÉSTATE SEÑOR (Himno Laudes martes IV semana) en cada hombre, en cada niño, cual campanilla sigue sonando, É state Señ or conmigo, siempre y sin jamá s partirte, y cuando decidas irte, llévame Señ or Contigo, porque el muy dentro del corazón. pensar que te irá s, me causa un terrible miedo, de si yo sin Ti me quedo, de si Tu sin mi te vas. ¿QUÉ HARÁS? Un alma tienes no más, si la pierdes, qué harás. Quédate en mi compañ ía, donde Tu vayas Jesú s, porque bien sé que eres Tú , la vida del alma mía, si Hay tantos niñ os abandonados por ahí muchos que trabajan y a la escuela nunca van Tu, vida no me das, yo sé que vivir no puedo, ni si yo sin Ti me quedo, ni su Tú sin mi te vas. otros son vendidos y explotados sin piedad muchos que mueren sin tener felicidad. Por eso má s que a la muerte, temo Señ or Tu partida, y quiero perder la vida, mil veces má s que perderte, Hay tanto joven que en el sexo vive hoy integra las armas y asesina por montó n pues la inmortal que Tu das, sé que alcanzar no roba y secuestra no tener temor de Dios puedo, cuando yo sin Ti me quedo, cuando Tu sin mi y sus amigos son las drogas y el licor. te vas, Señ or. A un paso del Cielo Y eres la Rosa más bella Cada vez que te recibo, Señor, la Rosa más bella, de mi corazón. algo grande pasa en mí, Y eres luminosa estrella, cada vez que estoy contigo mi Dios, luminosa estrella que Dios nos dejó. me acerco un poco más a Ti, porque en la Hostia estás, Me llenas de amor, cada mañ ana y un abrazo tuyo me da vida, mi Jesús de verdad, estoy a un paso del cielo, así, estoy campesina hermosa y artesana a un paso del cielo, así. llenas de amor mi vida cada día. Bienaventurada intercesora De tanto amor, te entregará s, en la Cruz y en el Altar, nunca me abandones Madre mía Tu Cuerpo esta, Tu Sangre das, Tu alma y Tu con tus bendiciones cada día ruega por mí para encontrar la vida. Divinidad, todo un Dios, escondido en un Pan. Al comulgar, me abrazaré, Jesú s en Santa Trinidad, Getsemaní me inundará , me amará , con su alma y su divinidad, todo un Dios para mí en un Pan. Para que mi amor no sea un sentimiento tan só lo de deslumbramiento pasajero Para Ti María para no gastar mis palabras má s mías, Vamos a cantar a un corazó n, que nos da la fuerza en ni vaciar de contenido mi te quiero. el bregar, en la lucha fiel, de una vocació n, Quiero hundir má s hondo mi raíz en Ti es la luz divina al caminar. y cimentar en solidez éste mi afecto, pues mi corazó n que es inquieto y es frá gil Vamos a rezar una oració n, a la que es Señ ora en só lo acierta si se abraza a tu proyecto. nuestro hogar, a quien por la fe, nos enseñ ará , de lo recibido como don. Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad, Para ti María, la alegría, de entregarnos a Dios, para quiero darte mi respuesta, aquí estoy para hacer Tu Ti María, nuestra vida y nuestro corazón. voluntad, para que mi amor sea decirte sí hasta el final. Yo te quiero así Madre María, Reina de mi vocación, te Duermen su sopor y temen en el huerto quiero consuelo Madre y guía de mi Congregación. ni sus amigos acompañ an al Maestro, si es hora de cruz, es de fidelidades Postulante su entrega te da, de novicia te quiere pero el mundo nunca quiere aceptar esto. imitar, tu novicia fiel, siempre te da má s, la profesa es Dame comprender Señ or tu amor tan puro, muestra de tu obrar. amor que persevera en cruz, amor perfecto, Cuando canto no puedo olvidar, a esa Madre que me dame serte fiel cuando todo está oscuro, diste Tú , se olvida de sí y se sabe dar, cuida a esta para que mi amor sea má s que un sentimiento. pastora en su virtud. No es en las palabras ni es en las promesas donde la historia tiene su motor secreto, La Rosa más bella só lo es el amor en la cruz madurado, Có mo no cantarte oh María, el amor que mueve a todo el universo. Pongo mi pequeñ a vida hoy en tus manos có mo no acordarme cada día por sobre mis seguridades y mis miedos y para elegir tu querer y no el mío si eres Tu mi Madre tan querida, hazme mi Getsemaní fiel y despierto. llenas mi vida de alegría. Có mo no amarte oh María Có mo no rezarte cada día llena eres de gracia y elegida madre de Dios y esperanza mía.