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ISABELLA Y JUAN CAMBIAN DE ESCUELA

Isabella, era una gatita muy inteligente que le gustaba mucho estudiar, su materia favorita
era ética y valores, Isabella estudiaba en una escuela muy tradicional, allí los demás
animales tenían que ser como unos computadores a los que se les llena de mucha
información, los profesores eran muy autoritarios y no permitían que los estudiantes
tuviesen opiniones diferentes a las de ellos, el conocimiento verdadero, era el que el
docente tenía.
Cierto día, eran las olimpiadas de matemáticas en una escuela que quedaba cerca de donde
estudiaba la gata Isabella, ella por supuesto iba a
participar con su amigo el perro Juan, un estudiante
que le gustaba investigar.
Cuando fueron a la escuela a presentar las olimpiadas
estaban haciendo una fila para entrar a los salones y
dar inicio a la actividad; mientras hacían la fila se
asomaron por una ventana en donde estaban dando
clases, el salón estaba divido en grupos, todos los niños estaban emocionados participando,
había un ambiente cordial y no tensionante… el profesor se mostraba como un líder,
Isabella y Juan quedaron tan sorprendidos que dijeron:

- ¿Si ves Juan como construyen los niños su propio conocimiento?


- Juan respondió: “Me encantaría muchísimo estar en esta escuela parece que les
permiten investigar y ser autónomos, mira como estudian con cooperación y
libertad”.
- Ya veo Juan… me imagino que tienen muchos aprendizajes significativos –
respondió la gata Isabella.
Avanzo la fila y empezaron las
olimpiadas matemáticas, Isabella y
Juan obtuvieron los puntajes más altos
y pusieron en primer lugar la escuela
donde ellos estudiaban; sin embargo,
no se sentían del todo feliz, ellos querían estudiar en la escuela donde hicieron las
olimpiadas.
Al finalizar la jornada, llegaron a casa, ambos les decían a sus padres que querían que los
cambiaran de escuela, sus papas no tan convencidos, pero teniendo en cuenta los puntos de
vista de los pequeños hijos, decidieron averiguar más de la escuela donde querían estar la
gata Isabella y el perro Juan, vieron lo maravillosa que era, los salones estaban decorados,
se sentía un ambiente familiar, los docentes se veían cordiales; estas fueron razones
suficiente para que los padres de ambos pequeñines pensaran un poco en lo que proponían
Isabella y Juan.
Al fin y al cabo, a mitad de año decidieron ambas familias pasar a los pequeños animales a
la escuela donde ellos querían estudiar, cuando finalizaron sus estudios escolares y
universitarios, Isabella se convirtió en una fabulosa alcaldesa, buscaba que la comunidad se
reintegrara, ayudaba ancianos, niños y adolescentes en situaciones precarias, hacia
actividades en donde se trabajaba para el bien común, en aquella ciudad se sentía mucha
paz y armonía, había libertad y cooperación; el perro Juan, se convirtió tan pronto pudo, en
un gran investigador y trabajaba en la NASA.
Cierto día estos dos grandiosos animales se reunieron para dar una conferencia a
estudiantes de 11 grado en una escuela muy reconocida, allí ellos explicaban la importancia
de su formación primaria y decían que gracias a esa escuela donde ellos estudiaron hoy en
día son ciudadanos autónomos, libres de expresarse y con sentido cooperativo, decían que
esas tres capacidades los ha ayudado a construir sobre todo a la gata Isabella, una ciudad
donde se promueve una paz permanente, donde se
trabaja con democracia, libertad y colaboración; el
perro Juan explicaba que gracias a la construcción de
sus conocimientos que le permitío dicha escuela en
ese entonces, le gusto más la investigación y quiere
ayudar a Isabella a formar un país con
CIUDADANIA AUTONOMA.

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