Artículo 21.

Los Maestros no graduados solo recibirán como aumento progresivo

cada cuatro años. Una suma mensual igual a la mitad del aumento de sueldo de
que gocen los nacionales diplomados y los extranjeros que hayan revalidado sus
diplomas. Pero en cualquier momento en que reciban diploma o certificado de
competencia en el establecimiento de educación oficial correspondiente, tendrán
derecho a percibir el último sueldo que les correspondería si hubiesen comenzado
su tiempo de servicio como Maestros graduados.

Artículo 22. Cualquiera que sea la categoría de la Escuela en que comiencen a

prestar derecho a recibir después de cuatro años contados desde la fecha en que
comenzaron su primer servicio, el sueldo progresivo correspondiente a la
categoría a que se les promueve.

Artículo 23. Para poder gozar de mayor escala de sueldos por razón de su
antigüedad de servicios, los Maestros deberán llenar las siguientes condiciones:
a. Haberse consagrado sin interrupción, salvo accidentes temporales fortuitos,
enfermedad personal o desgracia en la familia, a la enseñanza pública.
b. Haber observado buena conducta privada y oficial durante los cuatro años
anteriores.
c. No haber sufrido pena alguna, justa o comprobada, por violación de las
leyes del Ramo.
d. Haber demostrado mucho celo en la labor educativa y ofrecido buenos
resultados en la preparación y trato de los alumnos.

Artículo 24. Para los efectos del mejoramiento de sueldo a que se contraen los
artículos anteriores, comenzara a contarse la antigüedad de los servicios de los
Maestros desde 1904, o sea el año escolar siguiente a la fecha de la fundación de
la República.

Artículo 25. Los Maestros que deseen gozar de mejoramiento de sueldo en virtud
de los servicios prestados al Ramo de Instrucción Pública, deberán comprobar
ante la Secretaria del Ramo, sus servicios, de acuerdo con lo dispuesto en el
artículo anterior.

Artículo 26. El goce de mejoramiento de sueldo sólo tiene lugar desde el mes
siguiente a aquel en que la Secretaria, por medio de una Resolución, reconozca
que el Maestro solicitante tiene derecho a él.

Artículo 27. Declarase sin efecto alguno lo dispuesto en la Ordenanza número 79,
de 23 de Junio de 1896, sobre aumento de sueldos a los Maestros por antigüedad
de servicios.

Artículo 28. Los Directores y Maestros de las Escuelas Primarias durarán en el

servicio público de enseñanza por todo el tiempo de su buena conducta,
reservándose el Ejecutivo la facultad de trasladarlos de un puesto a otro, si así lo
exigiesen las necesidades del servicio, y la de suspenderlos si se comprobase que
no reúnen las capacidades necesarias para la enseñanza en general o en
determinado puesto.

Artículo 29. Los Maestros que después de haber servido por tiempo mayor de
diez años consecutivos, se vean obligados o quieran renunciar el puesto que
ocupan en la enseñanza, tendrán derecho, cualquiera que sea la época del año en
que soliciten su separación, a la parte proporcional del sueldo de vacaciones que
les corresponda por los días servidos del año escolar.

Artículo 30. Todo ciudadano panameño que hubiese desempeñado por diez años
el cargo de Maestro o Profesor en establecimiento de enseñanza pública oficial y
observado durante ese tiempo buen conducta, estará exento del pago de
contribuciones de trabajo personal y de la obligación de servir cargos públicos no
remunerados.
Artículo 31. Los nombramientos que se hagan en Maestros no graduados tendrán
siempre el carácter de provisionales; pero una vez servido medio año lectivo, no
podrá removerse de su puesto a los que se encuentren en ese caso, por otras
razones que mala conducta, descuido de sus labores, incompetencia plenamente
comprobada o injerencia en las luchas políticas.

Artículo 32. Los Maestros diplomados o que tengan certificados de capacidad, en

ningún tiempo podrán ser depuestos o suspendidos por motivos distintos a los que
señala el artículo anterior.

Artículo 33. Cuando la Secretaria de Instrucción Pública tenga motivos poderosos

de conveniencia, como el de adquisición de mejor Maestro o satisfacción de
compromisos contractuales, para declarar insubsistente el nombramiento de un
Maestro no graduado después de comenzado el año escolar y siempre que esta
medida no pugne con lo establecido en el artículo 31, el Maestro comprendido en
este caso no perderá el derecho a la parte proporcional que le corresponda del
sueldo de vacaciones.

Artículo 34. Para ser Director o Maestro de Grado de una Escuela Pública, es
indispensable el pleno conocimiento del idioma castellano.

Artículo 35. Nadie puede ser Director de una Escuela Pública, sin comprobar
antes su capacidad técnica, moral y física para la enseñanza; la primera por medio
de diplomas o certificados o rindiendo examen de competencia ante una Junta
Examinadora que la Secretaria o el Inspector General de Enseñanza designe; la
segunda con testimonio de personas hábiles o con certificados de la autoridades
del último lugar de residencia, y la tercera con certificado médico que acredite que
el candidato no sufre enfermedad orgánica que lo inhabilite para el Magisterio.

Artículo 36. Para ser Maestro de Grado se requieren las mismas condiciones
señaladas en el artículo anterior; pero el examen se rendirá simplemente ante un
Inspector de Instrucción Pública, si el candidato residiese en una Provincia o ante
el Inspector General de Enseñanza si residiese en la Capital de la República.

Artículo 37. Los Maestros que posean diplomas de Grado o certificados de

competencia expedidos en el extranjero, estarán obligados a revalidarlos para
poder ser considerados en igual pies que los Maestros Graduados Nacionales.
Esta revalidación se hará en la Secretaria de Instrucción Pública de acuerdo con
las condiciones que por Decreto especial fije el Poder Ejecutivo y pagando un
derecho de registro y certificado, de diez balboas.

Parágrafo 1°. De esta revalidación y de este pago estarán exentos los panameños
graduados en el extranjero y los Maestros extranjeros contratados.

Parágrafo 2°. Los panameños que no se encuentren en la circunstancia anotada

en este artículo, pagarán solamente cinco balboas por derecho de registro y
certificado.

Exámenes

Artículo 38. Toda persona podrá presentarse a exámenes de grado o

simplemente de competencia ante cualquier establecimiento nacional de
enseñanza, solicitándolo así previamente a la Secretaria de Instrucción Pública y
sujetándose en todo a las prescripciones de los planes de estudio, programas y
reglamentos del mismo, mediante el pago de un derecho de examen equivalente a
veinticinco balboas. Este derecho es en todo caso diferente al que se establece en
el artículo 37.

Artículo 39. Los alumnos de los Colegios y Escuelas superiores particulares,

tendrán derecho de presentarse a examen de competencia general de las
materias que comprenden la enseñanza que se imparte en el Instituto Nacional y
en la Escuela Normal, ante cualquiera de estos establecimientos, sin pagar
derecho de ninguna especie, siempre que acrediten con certificados de los
Directores de aquellos Colegios y Escuelas, haber seguido cursos regulares y
haber observado buena conducta y aplicación y siempre que los Colegios y
Escuelas de donde proceden llenen las siguientes condiciones.
a. Que pasen anualmente a la Secretaria de Instrucción Pública una nómina
de los alumnos matriculados en cada uno de los cursos y el programa o
programas de los mismos.
b. Que el plan de estudio comprenda por lo menos las mismas materias que el
del Instituto Nacional o en de la Escuela Normal, según el caso.
c. Que sus directores envíen a la Secretaria de Instrucción Pública informes
cada trimestre y al fin de cada año escolar, sobre la conducta y aplicación
de los alumnos, y que suministren a esa misma oficina todos los datos que
les fuesen pedidos, relativos al estado de los estudios y marcha del
establecimiento.
d. Que consientan en que el Gobierno Nacional haga presenciar los
exámenes de fin de curso, por comisionados especiales, si así lo creyese
conveniente.
e. Que publiquen el resultado de los exámenes anuales con las calificaciones
respectivas, consignándolo a la vez para constancia en libros destinados a
ese objeto y llevados en debida forma.

Artículo 40. Los exámenes de que hablan los artículos anteriores serán rendidos
ante una Junta Examinadora compuesta de cinco personas que tengan título
profesional o diploma de Maestro Normal Superior nombrados dos por el Colegio o
Escuela de donde proceda el que haya de examinarse y dos por aquel en donde
haya de ser examinado, siendo el quinto el Director de este último establecimiento,
quien actuará como Presidente o la persona que en su defecto nombre la
Secretaria de Instrucción Pública. Dichos nombramientos podrán recaer en
Profesores de uno u otro colegio o una u otra escuela, siempre que llenen los
requisitos aquí exigidos.
Artículo 41. A todo alumno o individuo que sea aprobado en examen, se le
expedirán los diplomas o certificados correspondientes, en igual forma que los que
se dan a los alumnos del establecimiento en que haya sido examinado, pero con
expresión de aquel de que proceda y de cualquiera otra circunstancia digna de
anotarse y dichos certificados o diplomas tendrán todo valor legal siempre que se
llenen por sus poseedores las formalidades de que trata el artículo siguiente.

Artículo 42. Todo Maestro está obligado, para poder ser considerado como
graduado o para que le sea reconocida su competencia, a registrar sus diplomas o
certificados en la Secretaria de Instrucción Pública.

Artículo 43. Los Maestros graduados tendrán siempre preferencia sobre los que
simplemente tengan certificado de competencia y estos sobre los Maestros no
graduados.

Educación Secundaria y Profesional

Artículo 44. La educación secundaria se impartirá en el Instituto Nacional; la

profesional en la Escuela Normal de Institutoras; en la Sección Normal del
Instituto; en la Escuela Industrial Nacional, que en adelante se llamará Escuela de
Artes y Oficios; en las Escuelas Nacionales de Agricultura y en una escuela
profesional de mujeres.

Artículo 45. En el Instituto Nacional habrá una Sección Normal, otra Comercial y
otra de Liceo, independientes unas de otras.

Artículo 46. Establecerse en el Instituto Nacional un curso profesional de

Matemáticas, el cual será reglamentado debidamente por la Secretaria de
Instrucción Pública.
Artículo 47. Autorizarse al Poder Ejecutivo para que llegando el caso establezca
en el Instituto Nacional los cargos de Profesores Jefes de Ramo, de acuerdo con
el siguiente plan y con los sueldos anuales que en seguida se expresan:
 Profesor Jefe del Ramo de Castellano $2,400.00
 Profesor Jefe del Ramo de Inglés $1,800.00
 Profesor Jefe del Ramo de Matemáticas $1,800.00
 Profesor Jefe del Ramo de Ciencias Naturales $1,800.00
 Profesor Jefe del Ramo de Física y Química $1,800.00
 Profesor Jefe del Ramo de Historia y Geografía $1,800.00
 Profesor Jefe del Ramo de Pedagogía $1,800.00
 Profesor Jefe del Ramo de Trabajos manuales y Dibujo $1,680.00
 Profesor Jefe del Ramo de Gimnasia $1,500.00

Artículo 48. Los Profesores Jefes de Ramo se instituyen con el fin principal de
uniformar la metodología de enseñanza de las diversas asignaturas en que estos
Profesores sean necesarios. En consecuencia para ser Profesores Jefe de Ramo
se necesita poseer diploma de Profesor de Estado en la materia respectiva o en
defecto de esta condición, haber desempeñado con éxito por dos años
consecutivos el cargo de Profesor ordinario de la asignatura de que se trata, en un
establecimiento de enseñanza normal o secundaria de la República.

Artículo 49. El sueldo de estos Profesores Jefes de Ramo, será aumentado cada
bien de servicios, por espacio de diez años, en cien balboas anuales. Pero si
algún Jefe de Ramo fuese reemplazado por alguna circunstancia, el que lo
reemplaza tendrá que comenzar por ganar el sueldo inicial.

Artículo 50. Los Profesores Jefes de Ramo no podrán prestar servicio fuera del
Instituto y serán responsables individualmente por el éxito de la enseñanza que
por ellos o bajo su dirección se imparta en todo el establecimiento, pudiendo
solicitar la remoción pro causa justa y comprobada, de los Profesores bajo su
dirección.
Artículo 51. Los Profesores que den lecciones de ramos científicos y literarios en
establecimientos de enseñanza secundaria o profesional, devengaran seis
balboas mensuales por cada hora de clase semanal que hagan; y los que den
lecciones de materias correspondientes a los ramos técnicos y de arte,
devengaran cinco balboas por cada hora de clase semanal.

Artículo 52. Los Profesores de las materias correspondientes a los ramos

científicos y literarios, devengaran un sueldo mínimo de veinticinco balboas, aun
cuando no lleguen a cuatro las lecciones que den por semana; así como tampoco
devengaran menos de veinte balboas los profesores de materias pertenecientes a
los ramos técnicos y de arte que se encuentren en idéntico caso.

Artículo 53. El máximum de horas semanales de clase que debe dar un Profesor
de Ciencias Naturales, dos horas de laboratorio por una de clase. En caso de
urgente necesidad podrán los Profesores dictar hasta cuatro horas semanales
más del máximum señalado, procurando que tal caso sea por el menor tiempo
posible. El Director del Establecimiento podrá disponer, en caso dado, que los
Profesores de Ramos científicos dicten menor número de horas de clase, cuando
necesiten dedicar algún tiempo a la preparación de materias demostrativas.

Artículo 54. Los Profesores que se dediquen por completo a la enseñanza,

tendrán derecho al goce de sueldo íntegro durante las vacaciones; y los que sólo
se dediquen a ella accidentalmente por tener otras ocupaciones o empleos, solo
tendrán derecho a la mitad de los sueldos de vacaciones, de acuerdo siempre con
lo que al respecto disponga el reglamento orgánico de la enseñanza, elaborado
por la Secretaria de Instrucción Pública.

Artículo 55. Los Profesores de segunda enseñanza tendrán derecho a que se les
conceda durante un año, licencia con sueldo hasta por veinticinco días en caso de
enfermedad que los imposibilite para trabajar, comprobado esto con certificado del
Médico del Establecimiento donde presten sus servicios.

Artículo 56. Salvo el caso expresado en el artículo anterior, los Profesores que
hagan uso de licencia para separarse de sus puestos, perderán una cuarta parte
del sueldo de vacaciones por cada mes de licencia que hayan gozado; y los
perderán totalmente en caso de renuncia que no sea motivada por enfermedad o
destitución por mala conducta, descuido de sus obligaciones oficiales, mal
resultado en sus labores o injerencia en las luchas políticas.

Artículo 57. Los empleados administrativos de los establecimientos de enseñanza

tienen derecho a sueldo durante los meses de vacaciones cuando sus servicios se
hagan necesarios durante ese tiempo.

Artículo 58. Queda autorizado el Poder Ejecutivo para que si lo cree conveniente,
reemplace en todo o en parte los actuales Inspectores del Instituto Nacional, con
Profesores Internos, los cuales desempeñaran funciones análogas a las de
aquellos y recibirán por ello, además de sus asignaciones, una remuneración
adicional de treinta y cinco balboas y tendrán derecho a que se les proporcionen
alimentos y habitación dentro del establecimiento. Estos Profesores internos no
darán en ningún caso más de veinte horas semanales de clases.