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CUADERNOS DE

ARTÍCULO
MEDICINA PSICOSOMÁTICA Y PSIQUIATRÍA DE ENLACE

Consideraciones sobre la clasificación diagnóstica


de la pedofilia en el futuro DSM-V
Considerations on the diagnostic classification of pedophilia in the
future DSM-V
Juan Antonio Becerra-García

Resumen

La pedofilia es un trastorno que muestra una gran variabilidad en relación a las característi-
cas de las personas que lo sufren, por lo tanto, puede ser necesario ampliar los criterios diag-
nósticos actuales. El presente trabajo tiene como objetivo realizar una aproximación a las dife-
rencias y semejanzas entre los criterios diagnósticos para la pedofilia en el DSM-IV-TR y los
criterios propuestos para el futuro DSM-V, y recoger algunas implicaciones de las posibles dife-
rencias. Se puede decir que, principalmente, se evidencia una expansión de los criterios diag-
nósticos para el trastorno, que pasa a denominarse de una manera diferente en las propuestas
clasificatorias del DSM-V. Estas diferencias entre criterios podrían aumentar las tasas del tras-
torno y tener importantes implicaciones forenses.

Pal abras cl av e: Pedofilia. Criterios diagnósticos. Clasificación DSM. DSM-V.

Summary

Pedophilia is a disorder that shows a great variability in relation with characteristics of peo-
ple who suffer, thus may be necessary to extend the current diagnostic criteria. This work aims to
make an approach to differences and similarities among the diagnostic criteria for pedophilia in
the DSM-IV-TR and the criteria proposed for future DSM-V, and pick up some implications of
possible differences. One can say that mainly is evidence an expansion of the diagnostic criteria
for the disorder, which is called differently in the proposed qualifying DSM-V. These differences
between criteria could increase rates of the disorder and have important forensics implications.

Key wo rds : Pedophilia. Diagnostic criteria. DSM classification. DSM-V.

Área de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico.


Departamento de Psicología. Universidad de Jaén.
Co rres po ndenci a: D. Juan Antonio Becerra García
Universidad de Jaén. Departamento de Psicología
Campus Las Lagunillas s/n, Edificio C5
23071 Jaén. España.
E-mail: jbecerra@ujaen.es

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INTRODUCCIÓN puberal o recientemente púberes” (OMS, 1992).
Por su parte, el Manual Diagnóstico y Estadístico
El término pedofilia se podría definir, breve- de los Trastornos Mentales, DSM-IV-TR (APA,
mente, como la atracción erótica o sexual de un adul- 2002), incluye a la pedofilia como categoría diag-
to hacia un niño. Este término proviene del grie- nóstica dentro del apartado de los Trastornos Se-
go páis-paidós, “muchacho” o “niño”, y filía, “amis- xuales, junto con el resto de las parafilias. Este sis-
tad”; este fue acuñado en 1890 por Richard von tema realiza una clasificación más elaborada del
Krafft-Ebing en su obra Psychopathia Sexualis, trastorno, proponiendo un mayor número de crite-
en la que describía los modelos patológicos de las rios que la persona ha de cumplir para alcanzar el
diferentes preferencias sexuales (Briken, Hill y diagnóstico.
Berner, 2006). Aunque como puede observarse en lo anterior-
En la pedofilia la atracción sexual hacia los ni- mente comentado, la pedofilia muestra una gran
ños empieza en la pubertad y adolescencia, aun- variabilidad y puede ser necesario ampliar los cri-
que también pueden desarrollarla a edades adultas terios diagnósticos. Según Frances y Frist (2011),
(Freund y Kuban, 1993; Murray, 2000; American el mal uso que se está haciendo de la sección de
Psychiatric Association [APA], 2002), mostrando parafilias del DSM-IV-TR (sobre todo de una pa-
lo diferente que puede ser la edad de inicio de la rafilia no especificada, la hebefilia), hace pensar
patología. Quien padece el trastorno puede reali- que los futuros sistemas clasificatorios (como la
zar una gran variedad de actos sexuales que impli- Quinta Edición del Manual Diagnóstico y Estadís-
can a menores, algunos de estos serían: exhibi- tico de los Trastornos Mentales, DSM-V; APA,
cionismo, voyeurismo, caricias, frotar los genitales 2011) puedan empeorar el mal uso de la nueva ca-
contra un niño, masturbación en presencia de es- tegoría. El objetivo del trabajo es realizar una apro-
tos, sexo oral y penetración anal o vaginal (Fre- ximación a las diferencias y semejanzas entre los
und y Kuban, 1993; APA, 2002); lo que muestra criterios diagnósticos de la pedofilia en el DSM-
la gran variabilidad de conductas que pueden reali- IV-TR y los nuevos criterios propuestos como
zar. También se han realizado diferentes tipolo- posibles criterios clasificatorios en la futura clasi-
gías de pedófilos según su inclinación sexual (pri- ficación DSM-V, para discutir brevemente las im-
marios y situacionales) y sus características psi- plicaciones de estas diferencias.
cológicas (ansiosos-resistentes, evitadores-temerosos
y evitadores-desvalorizadores) (Echebúrua y Guerri- LA CLASIFICACIÓN DIAGNÓSTICA DE
caechevarría, 2005). Características que muestran, LA PEDOFILIA EN EL DSM-IV-TR Y EN
una vez más, la gran variabilidad que existe entre EL FUTURO DSM-V
las personas que padecen pedofilia.
Con ciertas diferencias en cuanto a la clasifi- Para realizar el diagnóstico de pedofilia, según
cación que realizan los dos principales sistemas cla- el DSM-IV-TR, se deben de cumplir tres grandes
sificatorios actuales, a nivel clínico, únicamente, rasgos principales, que se incluyen dentro de los
el término pedofilia es el que se utiliza. La Clasi- criterios diagnósticos propuestos por este sistema
ficación Internacional de Enfermedades, CIE-10 clasificatorio. El primero de ellos, sería experi-
(Organización Mundial de la Salud [OMS], 1992), mentar, durante un periodo de al menos 6 meses,
incluye a la pedofilia dentro del apartado de Tras- fantasías sexuales recurrentes y altamente excitan-
tornos Mentales y del Comportamiento (Capítulo tes, impulsos sexuales o comportamientos que im-
V), Trastornos de la Personalidad y del Compor- plican una actividad sexual con niños prepúberes
tamiento del Adulto (que comprende los códigos (generalmente de 13 años o menos). Segundo, estas
F60 a F69), subapartado Trastornos del Deseo fantasías, impulsos, conductas, etc., deben provocar
Sexual (códigos F65.0 a F65.8, donde indica que un malestar clínicamente significativo, deterioro
también están incluidas las parafilias). La CIE-10 socio-laboral o de diferentes áreas de actividad per-
propone una breve referencia para realizar el diag- sonal. Por último, para recibir este diagnóstico la
nóstico: “Preferencia sexual por los niños, varo- persona debe tener al menos 16 años y ser por lo
nes o mujeres, o ambos, por lo general de edad pre- menos 5 años mayor que el niño/s por los que

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siente atracción. Según este sistema clasificato- mayor excitación que la que podría producirse al
rio, en el diagnóstico de la pedofilia también debe consumir pornografía que represente a personas
especificarse si la atracción sexual es por varones, adultas. Por último, el tercer criterio hace referen-
mujeres o por ambos sexos; si está limitada al cia a la edad que ha de tener la persona en relación
incesto, o si es de tipo exclusivo (con atracción con los niños por los que siente excitación se-
solo por los niños) o de tipo no exclusivo (APA, xual. Este criterio propone una edad mínima de
2002). Esta categoría diagnóstica es específica y 18 años y ser (al menos) 5 años mayor que los ni-
no es el resultado de intoxicación por sustancias ños por los que se siente la atracción sexual, refe-
u otro estado o condición que pueda afectar al jui- rida en los dos criterios anteriores.
cio de la persona, como por ejemplo, la manía (Ray- La clasificación propuesta en el DSM-V (APA,
mond, Coleman, Ohlerking, Christenson y Miner, 2011) también incluye especificaciones diagnósti-
1999; Blanchard et al., 2002). Los criterios diag- cas para clasificar a estas personas en diferentes
nósticos para este trastorno aparecen recogidos en subtipos, en función de la edad de los niños por los
la Tabla 1. que muestre atracción (prepúberes o menores de
En relación con los nuevos criterios propues- 11 años y púberes de entre 11 y 14 años de edad)
tos para la pedofilia en el DSM-V (APA, 2011) y en función del sexo de estos niños. Además, in-
hay que destacar, en primer lugar, el cambio de cluye una especificación referente a si la persona
nombre que sufre esta categoría diagnóstica. El que padece este trastorno se encuentra en “remi-
nuevo nombre que se da a esta entidad es el de “Tras- sión” (donde se pueden incluir diferentes conside-
torno Pedohebefílico”. La futura clasificación DSM- raciones) o está en un “entorno controlado”.
V define 3 criterios diagnósticos principales: un
criterio de “excitación” (que incluye la duración DISCUSIÓN Y CONSIDERACIONES
que ha de tener y como ha de ser dicha excita-
ción), un segundo criterio de “posibles consecuen- El objetivo del presente trabajo es realizar una
cias” de esta excitación; y un “criterio de edad”. breve aproximación a las semejanzas y diferencias
Una traducción de estos criterios puede encontrar- que existen entre los criterios diagnósticos que
se en la Tabla 1. actualmente se usan para realizar el diagnóstico de
En relación con el primer criterio diagnóstico, pedofilia (según el manual DSM-IV-TR) y los fu-
se debe presentar durante al menos 6 meses una turos criterios propuestos para el trastorno en la
excitación sexual intensa y recurrente con niños clasificación DSM. En base a lo comentado en el
púberes o prepúberes, o bien presentar una excita- apartado anterior, podemos recoger algunas dife-
ción sexual de mayor o igual intensidad que la rencias y semejanzas entre los criterios de ambas
que se produce con adultos. En cuanto al segundo clasificaciones, estas se recogen resumidas en la
criterio, debe presentarse uno (o más de uno) de Tabla 2.
tres signos o síntomas diferentes. El primero de La descripción y análisis realizado parece mos-
ellos refleja el “criterio de significación clínica” trar más diferencias que semejanzas entre los cri-
(es decir, la persona tiene un malestar clínica- terios recogidos por ambas clasificaciones. Ade-
mente significativo o deterioro en áreas importan- más, se recogen términos que no están definidos
tes del funcionamiento como consecuencia de la (por ejemplo, que la persona esté en un “entorno
atracción sexual hacia los niños). El segundo, ha- controlado-no controlado”) para poder saber a qué
ce referencia a que la persona debe haber buscado se refieren. Por lo que podemos sumarnos a las
la estimulación sexual en distintas ocasiones de conclusiones de trabajos previos, donde se habla
varios niños (en concreto dos o más niños, si es- de que el trastorno pedohebefílico es una de las
tos no están en la pubertad; o bien tres o más ni- categorías donde los criterios sugeridos son invia-
ños si están en la pubertad). El tercero, exige que bles y están más pobremente descritos (Frances y
se haya hecho un uso repetido de pornografía First, 2011).
infantil (que represente a niños prepúberes o pú- Teniendo en cuenta esto, la ampliación de cri-
beres indistintamente) durante al menos 6 meses, terios propuestos por el DSM-V tendría impor-
y que este consumo de pornografía produzca una tantes implicaciones en el campo forense. En pri-

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Tabl a 1
Cri teri o s di ag nó s ti co s pro pues to s para l a pedo fi l i a en el DSM-IV-TR y l o s futuro s cri teri o s
pro pues to s para fo rmar parte del DSM-V

Pedo fi l i a, Cri teri o s DSM-IV-TR


A. Durante un período de al menos 6 meses, fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos
sexuales o comportamientos que implican actividad sexual con niños prepúberes o niños algo mayores
(generalmente de 13 años o menos).
B. Las fantasías, los impulsos sexuales o los comportamientos provocan malestar clínicamente significa-
tivo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
C. La persona tiene al menos 16 años y es por lo menos 5 años mayor que el niño o los niños del Criterio A.
Nota: No debe incluirse a individuos en las últimas etapas de la adolescencia que se relacionan con personas
de 12 o 13 años.
Especificar si:
– Con atracción sexual por los varones.
– Con atracción sexual por las mujeres.
– Con atracción sexual por ambos sexos.
Especificar si:
– Se limita al incesto.
Especificar si:
– Tipo exclusivo (atracción sólo por los niños).
– Tipo no exclusivo.
Tras to rno Pedo hebefí l i co , Futuro s Cri teri o s DSM-V (cri teri o s pro pues to s )
A. Durante un período de al menos seis meses, presentar uno o ambos de los siguientes criterios, manifesta-
dos por fantasías, impulsos o comportamientos:
1. Excitación sexual intensa y recurrente con niños prepúberes o púberes.
2. Excitación igual o mayor con niños que con individuos físicamente maduros.
B. Presentar uno o más de los siguientes signos o síntomas:
1. Malestar clínicamente significativo o deterioro en áreas importantes del funcionamiento como
consecuencia de la atracción sexual hacia los niños.
2. La persona ha buscado la estimulación sexual, en distintas ocasiones, de:
a. Dos o más niños diferentes, si ambos no están en la pubertad.
b. Tres o más niños diferentes, si uno o más están en la pubertad.
3. Uso repetido y mayor excitación, durante al menos seis meses, con pornografía que representa a
niños prepúberes o púberes que con pornografía que representa a personas físicamente maduras.
C. La persona ha de tener por lo menos 18 años de edad y ser al menos cinco años mayor que los niños a los
que hace referencia los criterios A y B.
Especificar si:
– Tipo pedófilo: si la atracción sexual es hacia niños prepúberes (generalmente menores de 11 años).
– Tipo hebéfílo: si la atracción sexual por niños púberes (generalmente de 11 a 14 años de edad).
– Tipo pedohebefílico: atracción sexual por ambos.
Especificar si:
– Con atracción sexual por los varones.
– Con atracción sexual por las mujeres.
– Con atracción sexual por ambos.
Especificar si:
– Está en remisión (sin sufrimiento, deterioro, o comportamiento recurrente y en un entorno no
controlado). Se debe especificar la duración del estado de la remisión en meses.
– Esta en un entorno controlado.

Referenci as : DSM-IV-TR y Di s o rders Pro po s ed draft rev i s i o ns to DSM di s o rders and cri teri a
(APA, 2 0 0 2 ; APA 2 0 11 ).

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Tabl a 2
Res umen de l as pri nci pal es di ferenci as y s emejanzas entre l o s cri teri o s di ag nó s ti co s
pro pues to s para l a pedo fi l i a en el DSM IV-TR y l o s futuro s cri teri o s pro pues to s para fo rmar
parte del DSM-V

Di ferenci as

– Se da una nueva denominación al trastorno en el DSM-V (trastorno pedohebefilico).


– El criterio de “significación clínica” es optativo (no es un criterio necesario, por lo que se puede realizar el
diagnóstico sin presentar malestar clínico) en la clasificación DSM-V.
– Presencia de nuevos “signos y síntomas” en la clasificación DSM-V (como haber buscado estimulación
sexual de 2 o 3 niños según sus edades y uso repetido de pornografía infantil).
– Se amplía la edad de la persona que lo padece en el DSM-V, poniendo en 18 años la edad mínima (16 en el
caso de la clasificación DSM-IV-TR).
– En la clasificación DSM-V hay una distinción de diferentes tipos del trastorno, en función de la edad de los
niños por los que muestra excitación (pedófilo-hebéfilo).
– No se incluye especificación sobre si está limitado, o no, al incesto en la clasificación DSM-V.
– Se amplía el rango de edad de los niños por los que la persona que padece el trastorno muestra excitación,
llegando hasta los 14 años en los criterios DSM-V (siendo este rango de 12-13 años como máximo en la
clasificación DSM-IV-TR).
– La clasificación DSM-IV-TR recoge si la excitación sexual en estas personas se muestra solo hacia niños o
hacia adultos y niños.
– El DSM-V recoge especificaciones sobre si la persona que sufre el trastorno está en “remisión” o se
encuentra en un “entorno controlado”.

Semejanzas

– Las fantasías, impulsos o comportamientos sexuales deben estar presentes durante al menos un período de
6 meses en las dos clasificaciones.
– En ambas clasificaciones se incluye la especificación sobre si la atracción es hacia varones, mujeres o
ambos sexos.
– La diferencia de edad, entre la persona que muestra atracción sexual por menores y los niños por los que se
siente atraído, debe ser por lo menos de 5 años en ambos sistemas.

mer lugar, la inclusión de mayores criterios po- niendo como objetivo clasificar como trastorno
dría aumentar los falsos positivos. Segundo, con un mental diferentes comportamientos delictivos con
umbral diagnóstico más bajo para este trastorno fines sexuales, sin más). Para finalizar, el criterio
podrían incrementarse las tasas de pedofilia. Ter- de significación clínica no es un criterio necesario
cero, y también como consecuencia de la expan- para el diagnóstico de este trastorno en el DSM-V
sión diagnóstica, podría medicalizarse el compor- (es “optativo” como anteriormente se comenta-
tamiento criminal (por ejemplo, al incluir a pú- ba). Dado que la fiabilidad del DSM sigue siendo
beres). Ya que recibir un diagnóstico recogido en uno de sus principales problemas, se necesita “ser
la clasificación DSM influye en cuestiones de tra- experto” para realizar un diagnóstico en diferentes
tamiento, judiciales, etc., podría llevar a un abu- categorías. Por lo que podría ser adecuado incluir
so de la psiquiatría por parte del sistema legal (te- este criterio clínico como un criterio fijo, que debe

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realizar un experto, para la correcta clasificación 4. Briken, P. , Hill, A. y Berner, W. (2006). Pedo -
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