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EL ESPIRITU DE JEZABEL

Antecedentes.

«A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos de
Jehová; porque Jezabel su mujer lo incitaba». (1 Reyes 21.25).

Para entender mejor el espíritu de Jezabel, debemos hablar primero de Acab.

Acab: Rey de Israel, desobedece la ley de Jehová al casarse con la hija del rey Sidonio (Sidón,
de Fenicia). Ella era sacerdotisa de Baal y Asera. Esta última era la diosa Astoret, así llamada
por los Fenicios (reina del cielo). Baal era el dios sol que necesitaba sacrificios humanos, era la
adoración misma a Satanás. Acab permitió que la idolatría a través de su esposa tomara el
dominio espiritual de los hijos de Israel, estableciendo la adoración de dioses paganos y el
sacrificio de niños. Acab representa al hombre débil de espíritu y de carácter, tanto en el hogar
como en la iglesia.

La consecuencia de su posición pasiva fue la destrucción del sacerdocio familiar. Su


desobediencia a la ley de Dios y su pasividad frente a lo que sucedía a su alrededor, le dieron el
campo libre a su mujer, Jezabel, que sin perder la oportunidad, tomó control de todo,
ejerciendo un dominio tal, que más de diez millones de hebreos se inclinaron para adorar a
Baal; en esos momentos tan decisivos, sólo siete mil rodillas no se doblaron delante de sus
dioses falsos. Es necesario un “ Acab” para tolerar a Jezabel.

Quien era Jezabel?

¿Quién era realmente Jezabel? La esposa controladora y manipuladora de Acab, rey de Israel.
1 Reyes 18.14-19. Cuando se habla de Jezabel, la identificamos en nuestra sociedad actual
como la fuente de la sensualidad obsesiva. La identificamos como la adoración a lo oculto, la
hechicería y la igualdad de los sexos.

Significa sin cohabitación; no se interesa por otros, no trabaja en equipo, es autosuficiente,


controla la mente y toda situación bajo la influencia de espíritus satánicos, es acaparadora y
altiva.

A través del sexo, seduce y controla, no sólo al marido sino a sus amantes. Desprecia la
autoridad masculina. Este espíritu se caracteriza por el dominio y el control al marido, en lugar
de sumisión a la autoridad. Esto simplemente significa que rehúsa a cohabitar o vivir con
alguien, a menos que pueda controlar o dominar la relación. Si no logra controlar, cambia de
táctica, hasta lograr sus objetivos. En secreto insta al mal a su marido y se esconde detrás de
él.

Este espíritu lo vemos en la mujer del rey Hero-des, que le pidió a su hija que bailara frente al
rey, para que le sedujera con movimientos sensuales y así poder realizar sus planes de matar al
profeta de Dios, Juan el Bautista.

Busquemos a Jezabel en aquellas mujeres que están amargadas contra los hombres, ya sea por
el descuido del hombre, o por la falta del uso de la autoridad espiritual. Este espíritu obra
atreves de mujeres que, a causa de la inseguridad, los celos o la vanidad, desean controlar o
dominar a otros. Jezabel esta allí, tras la mujer que humilla públicamente a su esposo con su
lengua, y después le controla por medio del temor que él tiene a la vergüenza pública.

Areas en donde se mueve Jezabel.

En el ser humano - Opera en el área del individuo, sea hombre o mujer. Ataca a ambos
sexos, pero tiene mayor tendencia hacia la mujer, que generalmente, se deja dominar por los
celos. Puede ser insegura, vanidosa controladora y dominante. Usa el sexo, porque como
hemos visto, su mayor fuerza está en el control. Lo podemos encontrar en mujeres amargadas
contra los hombres, que los humillan públicamente y los controlan con amenazas en su vida
sexual. El control y el dominio son su objetivo.

En la iglesia - Se infiltra en la iglesia para controlar al siervo de Dios o para hacerlo caer.
También, opera en la iglesia como un espíritu de seducción y de fornicación. Aunque se mueve
dentro de la iglesia, odia el espíritu profético y resiste el fuego del Espíritu Santo que
representaba a Elías, el siervo enviado de Dios, lleno de poder y de manifestaciones gloriosas
para los últimos días.

En la nación - Opera como principado en toda una nación tomando fuerza, y encadenando a
sus habitantes como en el caso de Acab, rey de Israel.

Hoy por hoy, la lucha se hace más fuerte debido a los medios de comunicación, que son la vía
por la cual el principado de Jezabel opera en las naciones. Este espíritu opera sin obstáculos a
través de la industria del espectáculo, diversiones, moda, nueva era y muchos más. Se infiltra a
través de la pornografía, anuncios, videos para adultos, seduciendo en lo oculto e íntimo a
cientos de líderes y pastores religiosos.

Bajo el control de este espíritu, el número masivo de abortos se ha multiplicado por miles en
comparación a los sacrificios humanos que recibió Baal en la antigüedad, cuando no sólo
sacrificaban niños sino que por orden de Jezabel decapitaban profetas del Dios vivo. Esto nos
recuerda lo que sucede en Colombia, en Cuba y aun en los Estados Unidos.

Lo que aborrece Jezabel.

• El arrepentimiento: Su peor temor es que la gente llegue al arrepentimiento. Jezabel


aborrece el arrepentimiento. Aunque este espíritu se infiltra en la iglesia, por medio de
doctrinas cristianas verdaderas, enmascara su deseo de control, se ocultara del verdadero
arrepentimiento.

• La humildad de corazón: Jesús enseñó que la grandeza en el reino se mediría en la honradez


infantil de corazón, no en lo que aparentamos ser delante de otros. Un verdadero ministro es
voluntario y esta pronto a someterse y responder a otros ministros. Esto es típico de quienes
tienen una me nte y un corazón de servicio. Por tanto, debemos aprender que la espiritualidad
se vive por la mansedumbre, no por el poder.

• La palabra de fuego profética: Jezabel aborrece a los profetas, pues los profetas hablan
contra ella. Los profetas son sus peores enemigos. Cuando Jezabel pelea, lo hace para agitar al
pueblo contra el mensaje de la iglesia profética. Más que a los profetas mismos, aborrece la
palabra que ellos hablan. Su enemigo verdadero es la Palabra hablada de Dios.

• El sometimiento: Odia la sumisión y la lealtad porque solo anhela poder y control.

• La intercesión y el ayuno: La Oración de Intercesión le quema y hace que saque los dedos del
corazón y del alma de los hombres. Esa Oración intercesora libera a las personas en el espíritu.
Cuando oramos contra la inmoralidad, la hacemos perfectamente inútil. Cuando oramos
pidiendo un corazón sumiso es como cuando el caballo de Jehu pisoteo su cuerpo.

Su odio es contra Dios mismo y sus escogidos: El Odio final y último de Jezabel es contra el
mismo Dios. Aborrece la gracia de Dios que El derrama sobre sus siervos, inclusive después que
estos pecan. Aborrece el hecho que Dios toma al más débil y al más bajo y los unge para hacer
que ella descienda. Aborrece la santidad y la pureza de corazón que vienen de Dios y rodean a
quienes sirven en sus atrios.

¿Cuáles son los comportamientos característicos de una persona que está siendo
influenciada por este espíritu?

Habla a menudo de las revelaciones que “recibe". Tiene un gran ego. «Alábete el extraño y no
tu propia boca; el ajeno, y no los labios tuyos». Proverbios 27.2 Es común observar que anhela
constantemente el reconocimiento. Lucha por ser mencionada desde el pulpito por los líderes,
hasta tal punto, que es muy normal verla ofendida y resentida cuando los líderes omiten
mencionar su nombre.

Trata de estar cerca de los líderes a través de halagos y cumplidos o esperando escuchar
grandes profecías que la eleven a una posición de grandeza delante de los demás. No tiene
nada de malo darle cumplidos a la gente si vienen con la motivación correcta, pero no lo es
cuando se dicen cosas, talles como: "Nadie ha servido en esta iglesia como usted y el Pastor no
lo entiende".

Muy raras veces quiere estar en autoridad, pero busca "el poder detrás del trono".

Este espíritu opera en aquellas mujeres que dicen que se someten al marido, pero solamente
en público porque por detrás hacen lo que quieren, dominando y controlando
constantemente.

Generalmente, atrae a los miembros más débiles de la iglesia y empieza a esclavizarlos con
halagos, zalamería y falsas profecías. Buscará personas que están en rebelión o aquellas
quienes han sido heridas y están resistiendo a la autoridad. Este espíritu sabe cómo manipular
las emociones. Usará sus esclavos espirituales para difundir el chisme, el descontento y la
división. «Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete le son abominable' los ojos altivos, la lengua
mentirosa, las manos que' derraman sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos
inicuos, los pies que corren presurosos al mal, el testigo falso, que dice mentiras, y el que
siembra discordia entre hermanos». Proverbios 16-19
A menudo tratará de casar a las parejas y, de esta manera, controlará sus relaciones con
profecías falsas, Con frases como: "Dios me dijo que te dijera".

Por lo general, se siente perseguida. Siempre está diciendo a las personas lo que le han hecho,
cuan injustos han sido, que no le aprecian y hace todo esto para que le tengan lástima y
compasión. A través de la autocompasión, controla y manipula a la familia.

A menudo, tiene amargura, especialmente, hacia los hombres, su padre y aun otras figuras de
autoridad. No puede someterse, no tolera que le digan: "no" porque se prepara para la
"guerra". Jezabel siempre está contendiendo y hablando en contra de aquellos que están en
autoridad. Odia a los profetas y la oración de la iglesia porque la descubren. No le gusta nada
que tenga que ver con profecía porque se ve confrontada y descubierta directamente.

Ciertamente una mujer puede funcionar de manera profética, puede ser ungida por Dios para
servir, bajo autoridad delegada, como profetisa. Pero cuando insiste en el reconocimiento,
cuando manipula o desprecia por completo el liderazgo masculino en la iglesia, cuando ella se
llama a si misma profetiza: ¡Cuidado!

Un hombre se une a una Iglesia, pero su deseo secreto es adelantar su propio ministerio. Esta
persona coopera con el liderazgo de la Iglesia solo hasta el punto de ver avanzados sus propios
planes. A menudo esta clase de persona reúne a su alrededor a algunos miembros de la iglesia
debido a su personalidad o a su conocimiento. En el momento en que el tiempo es propicio
para su objetivo, saldrá de la iglesia y se llevara a otros consigo. Dios no lo envió a la Iglesia,
sino lo hizo un espíritu de Jezabel

¿Alguna vez se ha sentido inseguro? A Jezabel le gusta moverse en el ambiente de la


inseguridad, frustración y confusión. Jezabel ama el poder y el control.

¿Cuáles son los posibles blancos de este espíritu en la iglesia?

Pastores, evangelistas, líderes con mucha influencia, líderes de adoración y alabanza e


intercesores.

El espíritu de Jezabel intentará destruir cualquier iglesia que tenga avivamiento, palabra de
Dios revelada y una unción fresca y continua del Espíritu Santo.

Manipula a los niños y los usa como herramienta de manipulación.

Jezabel busca las cualidades altamente refinadas del músico profesional, sobre todo cuando
hombres así tienen tanto la ambición como la oportunidad de convertirse en líderes o
directores de la adoración.

¿Cómo nos defendemos del espíritu de Jezabel?

Nuestra defensa es el arrepentimiento y la liberación; es vivir con un corazón limpio. Es de


notar que el genuino arrepentimiento produce la verdadera intervención y presencia divina en
la vida de la persona necesitada.
¿Cuál debe ser nuestra actitud hacia las personas influenciadas con este espíritu? Intentar
combatir al espíritu y no a la persona que lo tiene. Enseñarles a estas personas que deben
estar dispuestas a ser libres para siempre de la seducción de este terrible espíritu opresor.

Hay hombres respetables que aman a Dios y buscan servirle en la Iglesia, pero en lo secreto de
su corazón están prisioneros del espíritu de Jezabel. Hay mujeres buenas que vienen a la iglesia
para buscar a Dios, pero este espíritu las tiene cautivas con fantasías sobre los hombres de la
congregación. Cualquiera que es golpeado por este espíritu necesita, primero que todo,
arrepentirse profundamente de haberse abierto a él y luego luchar contra él. No
desperdiciemos días ni semanas en sentirnos bajo condenación. En lugar de eso, separémonos
de ese pensamiento jezabeliano que nos fue inculcado desde la niñez. Oremos por los santos
de nuestra iglesia. Oremos por los creyentes de nuestra comunidad. Si peleamos contra
Jezabel, en el momento que seamos tentados, al final vamos a convertirnos en un peligro para
Jezabel. Este espíritu dejara de atacarnos una vez que reconoce que nuestro contraataque
intercesor está liberando a la gente.

Estrategias contra el espíritu de Jezabel:

Ejercer la Autoridad bajo la Unción del Espíritu Santo. Hay un espíritu que obra con Jezabel.
El Efecto de este demonio es inundar el alma del hombre con debilidad y temor. Su nombre es
Acab. Su naturaleza es ceder su autoridad a Jezabel.

Con un profundo estado de Intercesión. En donde haya Adoración, un clamor dirigido por el
Espíritu Santo, y una oración Ordenada.

Para ser libre del espíritu de Jezabel:

Usted debe perdonar a todos los que le hayan herido o maltrado en alguna manera.
También es indispensable perdonarse a sí mismo. Después, hay que seguir las palabras de
Jesús: “Por tanto situ hemano peca contra ti, ve y repréndele estando tu y el solos; si te oyere,
haz ganado a tu hermano.” (Mateo 18:15)

Renunciar a la esclavitud de Jezabel, y ordenar salir de usted, de la familia, del hogar y de la


iglesia, en el nombre de Jesús, todos los espíritus asociados con Jezabel, Acab, dominio,
control, manipulación, confusión, auto adulación, mentiras, murmuraciones, jactancias, obras
perversas, envidias amargas, auto justificación, orgullo, división, hechicerías, adulterio
espiritual, y todos los espíritus afines.

Espero que este estudio les haya ayudado poderosamente y así estar vigilantes en oración para
que este espíritu de Jezabel sea atado por el cuerpo de intercesores de oración dentro de cada
iglesia.

Oremos: Padre, nos sometemos a ti y a tu patrón de justicia en el reino. Pedimos pureza,


mansedumbre y santidad de corazón. Perdónanos nuestra tolerancia con el espíritu de Jezabel,
tanto en nuestra mente como en nuestras obras.
Padre, porque nos sometemos a ti, tenemos fortaleza sobrenatural y tu autoridad para resistir
al diablo. En el nombre de Jesús, atamos los principados de Jezabel. Derribamos las fortalezas
de sus pensamientos sobre nuestra comunidad y sobre nuestro departamento. Vamos contra
las fortalezas que este dominio ha levantado en el ámbito espiritual en estas areas y liberamos
el Espíritu Santo por nuestras plegarias para saquear la casa de Jezabel y distribuir sus bienes.

También hablamos fidelidad de ojos y de corazón a los esposos y a sus esposas. Liberamos la
pureza del cora

zón y la gracia para cada miembro del cuerpo de Cristo, sea soltero o casado. Cubrimos a tu
pueblo con la sangre bendita de tu hijo nuestro Señor Jesucristo, quien por medio de su
sacrificio en la cruz perdono todos nuestros pecados. Desatamos el gozo del humilde de
espíritu que tiembla a tu palabra y derribamos las imaginaciones de la ambición y del orgullo.
Todo esto lo pedimos en el poder de tu Santo Espíritu y en el nombre que es sobre todo
nombre, en el nombre precioso de tu hijo nuestro Señor Jesucristo. Amen
¿Quién es Jezabel?

Es, sin dudas, el nombre de mujer más conocido y utilizado en la iglesia. La acompaña
prácticamente desde su inicio. No como bondadosa dama, ayuda idónea o servicial mujer, sino
como franco espíritu del cual trataremos de aportar mayor información, con el fin de evitar
que muchos vuelvan a equivocarse como ya lo han hecho tantos, causando los inconvenientes
que todos conocemos.

(Gálatas 6: 10)= Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a
los de la familia de la fe.

¿Nunca se le ocurrió preguntarse por qué Pablo utilizó este término, (Familia de la Fe), para
referirse a los creyentes nucleados allí? Es sencillo. Porque Pablo sabía que la familia, como
núcleo comunitario, es un prototipo en escala de la Iglesia.

Las familias, están entrelazadas por personas con algo en común: un lazo de sangre por
ejemplo. De igual modo, las congregaciones, están conformadas por personas entrelazadas por
un denominador común: la sangre de Cristo. De allí que tanto las congregaciones como las
familias contengan a personas con fallas muy reales. Los desajustes que se producen en las
familias, también ocurren dentro del cuerpo de Cristo.

Incontables congregaciones en todo el mundo se tambalean bajo el peso de los que en ellas
están heridos. Estas congregaciones, generalmente controladas por unos pocos, se parecen a
un campo desierto cubierto de cuerpos espirituales muertos, desparramados en los terrenos
del disenso y la manipulación, que es hechicería. Si no existe una autoridad fuerte allí, una sola
persona puede dejar a una congregación entera sin defensas. ¡Aún en las que se precian de
estar llenas del Espíritu Santo! Las “bajas” crecen a medida que las personas desilusionadas en
su fe, encuentran que el mensaje no tiene poder; y su testimonio, tampoco.

El espíritu de Jezabel, -y ahora le voy a enseñar por qué-, es atraído principalmente por
personalidades proféticas. Suele mostrarse con mayor frecuencia en el género femenino,
aunque no hay que descartar que este espíritu también influya en hombres.

Este es un espíritu tóxico para la iglesia y muy difícil de detectar en las primeras etapas. Puede
esconderse en personas ungidas, dotadas, amistosas, trabajadoras, que parecen ser una
respuesta a la oración. Inicialmente, cuando una persona así aparece en una congregación, la
gente suele entusiasmarse, porque parecen tener un altísimo potencial para el ministerio. Pero
cuando se le quita la fachada, el barniz, la capa superficial, debajo de eso aparece la rebelión,
la acusación, la manipulación, las ansias de control, la mentira, la ira, la arrogancia, la “super
espiritualidad”, el chisme, las críticas, los celos, la astucia, la maña y la falsa preocupación.
Todo esto, lo sabemos, son ingredientes vitales para un demonio de hechicería, que es en
definitiva lo que mueve a cualquier Jezabel activa.

TIÁTIRA
(Apocalipsis 2: 20-23)= Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer
Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y comer cosas
sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere
arrepentirse de su fornicación. He aquí yo la arrojo en la cama, y en gran tribulación a los que
con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.

A primera vista, puede parecer que no existe un equivalente actual para la Jezabel de
Apocalipsis 2, pero muchos miembros de iglesias, incluyendo a muchos pastores, han
sucumbido ante el espíritu tentador de Jezabel. Atraídos por el engaño del adulterio y la
fornicación, sacrificando la santidad ante el ídolo de la inmoralidad sexual, han entrado en un
período de gran tribulación. Hogares y congregaciones enteras han sido destruidos, y muchos
hijos, tanto físicos como espirituales, han sufrido cierta forma de muerte.

En el libro del Apocalipsis, el Espíritu Santo habló por medio del apóstol Juan a las siete iglesias
de la provincia romana en Asia. Una de las iglesias, ubicada en Tiatira, estaba luchando con un
espíritu de Jezabel. En el Antiguo Pacto, Jezabel era una mujer que vivía y respiraba; pero en el
Nuevo Pacto es un espíritu. De la misma manera que Babilonia en el Antiguo Testamento era
un lugar geográfico y físico definido, en el Nuevo Testamento, Babilonia es un espíritu que hoy
inunda nuestras congregaciones desparramando confusión, materialismo, humanismo,
corrupción y religiosidad ritual. Tenemos que aprender a leer la Biblia. Muchas veces, lo que es
definido, específico, singular y local en el Antiguo Testamento, es comunitario, ilimitado y
espiritual en el Nuevo. Esto es muy importante saberlo, ya que al tratar con Jezabel, se está
tratando con un espíritu y no con un ser de carne y hueso.

Dios dijo que somos su imagen y semejanza. Pero resulta que como a Dios nadie le vio jamás,
nadie sabe qué aspecto tiene. La única pista que tenemos, es que Dios es Espíritu, de lo que
deducimos que nosotros también somos un espíritu. Ahora, como los espíritus no son materia
y por lo tanto necesitan un cuerpo para hacerse visibles, el Espíritu Santo va a utilizar el
nuestro para derramar bendición hasta que sobreabunde. Pero también los espíritus malignos
harán lo propio con todos aquellos que se abran a su ingreso mediante el pecado, la
desobediencia y la blasfemia. La señora N.N. puede ser una buena mujer, pero si por alguna
causa le dio entrada al espíritu de Jezabel, la señora N.N. puede llegar a ser una catástrofe para
la iglesia donde se congrega.

Vemos, en el primer libro de los Reyes, en el capítulo 16, que Acab rey de Israel, tomó a
Jezabel para ser su esposa. Jezabel no era de Israel, era hija del rey de Sidón. Algo peor
todavía: era una adoradora de Baal, muy devota y proselitista. Acab, que era un rey de carácter
muy débil, comenzó también a adorar a Baal, renegando de sus creencias, sólo por complacer
a su mujer. Los dos juntos, llevaron al pueblo de Israel al pecado de la adoración de ídolos.
Dios, en su ira, levantó a Elías para llamar a Israel al arrepentimiento y trajo el hambre a la
tierra.

Luego, ya en el capítulo 18, vemos que Jezabel hizo matar a los profetas de Dios. Usurpó una
autoridad que Dios no le había dado y mató a personas que Dios había levantado para ser sus
voceros ungidos. En cambio, Jezabel lo reemplazó por los profetas de Baal. En respuesta a su
maldad, Dios envió a Elías a confrontar con los poderes de Baal en una demostración de
fuerzas delante del pueblo de Israel. Con los profetas de Baal de un lado de la montaña y Elías
en el otro, Dios demostró a los hijos de Israel que el Dios de Elías era el verdadero Dios.
Mientras el fuego del cielo devoraba el altar que Elías había construido, el pueblo se postró
sobre sus rostros, diciendo: ¡Jehová es el Dios! Elías le ordenó a los que observaban el
enfrentamiento que mataran a los profetas de Baal, y el pueblo lo hizo sin dudar. En
veinticuatro horas, la hambruna había terminado y el avivamiento se extendía por Israel.

Cuando Acab informó a Jezabel lo que Dios había hecho por medio de Elías, ella envió un
mensaje a su adversario: 1 Reyes 19:2, dice: Así me hagan los dioses, y aún me añadan, si
mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. Sin que la tremenda
demostración de poder realizada por el Dios de Israel hubiera hecho mella en su obstinación,
Jezabel se dedicó a perseguir al profeta ungido por Jehová. Creo que ya en estas instancias,
usted estará pensando inevitablemente en paralelos contemporáneos que alguna vez le habrá
tocado ver.

Ahora permítame usted un instante. Pregunto: ¿Adónde estaba Acab a todo esto? ¿Quién era
el rey de Israel? Porque no era Jezabel, era Acab. Sin embargo, no lo parecía así, en absoluto.
Porque era Jezabel, evidentemente, la que manejaba la situación. Operaba detrás de
bambalinas moviendo a su antojo a su débil esposo, utilizando la manipulación, la
intimidación, la seducción y la dominación para afirmar su gobierno ilegítimo por medio de la
hechicería. Entonces; ¿Quizás esta mujer era una bruja? ¡No! ¡Era la esposa del rey! ¡Era la
mujer del líder! Por eso Jezabel es tan peligrosa. Ella ansía tener todo el control, y usará todos
los medios de que disponga para lograr sus fines.

Otra: en el primer libro de los Reyes, capítulo 21, Acab ve una pequeña viña en Jezreel que,
piensa, se vería muy hermosa como parte de sus extraordinarios jardines reales. Pero,
lamentablemente, su dueño, Nabot, se niega a vendérsela. ¿Qué se supone que hizo Jezabel
entonces? Hizo que los ancianos y los nobles de Jezreel pusieran una trampa a Nabot por el
delito de blasfemar a Dios. Ahora mírelo desde este modo más moderno: Acab, un prestigioso
ministerio al que sólo le va quedando su fastuosidad porque frutos no muestra, quiere
apropiarse –dinero mediante- de Nabot, un ministerio pequeño y anónimo, pero que produce
mucho fruto porque difunde y practica un evangelio puro y sin religiosidad. No lo puede hacer
porque Nabot no acepta ni la componenda ni la mentira. Entonces aparece Jezabel, un espíritu
poseedor de un colaborador muy cercano, que levanta una calumnia: el ministerio Nabot, es
herejía. La gente, que no necesariamente evidencia conocimiento agudo y preciso, piensa que
sí, que puede ser y, ¿Cómo termina la historia? Nabot es apedreado hasta morir para que
Jezabel pudiera, finalmente, salirse con la suya y adquirir ese jardín (ministerio) para su
marido.

Lo peor de todo es que los líderes de Israel, (Que es la iglesia) estuvieron de acuerdo con las
directivas de Jezabel. ¿Por qué? Porque le tenían miedo, como también se lo tenía, en la
historia bíblica, Elías. Las personas miraban a Jezabel (Y hoy sigue siendo igual) y decían: “Esta
es la clase de personas con las que no quiero meterme en problemas”. La ironía es que Jezabel
hizo tender una trampa contra Nabot por, -según dijo- hablar en contra del Dios de Israel
mientras, al mismo tiempo, ella trataba de llevar al pueblo a adorar a Baal. Jezabel puede ser
directa y manipuladora al mismo tiempo.
En no pocas congregaciones se está luchando hoy contra ese mismo espíritu. Muchas veces, el
hombre que está en el púlpito no es el que está a cargo de todo. Alguna persona de su entorno
más cercano puede ser quien, posiblemente, esté gobernando la congregación por medio de la
manipulación. Que es como decir: de la Hechicería.

Las denominaciones pueden utilizar también a la hechicería diciendo o intimidando con


expresiones tales como: “Si ustedes no creen y dicen todo lo que les decimos... Si dejan que
esa persona hable... Los expulsaremos de nuestra denominación y les quitaremos la
afiliación...” Eso no es otra cosa que control por medio de la intimidación.

En hebreo, Jezabel significa tanto “Baal es esposo” como “Incapacidad para cohabitar”. Jezabel
se niega a compartir con nadie porque está aliada con Baal, un señor falso. Ella es la que lleva
los pantalones: ella dirige, controla, gobierna. No comparte nada con nadie. En el ejemplo de
la iglesia de Tiatira, era Jezabel la que sostenía (No la gente de la iglesia) que ella era profetisa.

(Apocalipsis 2: 20)= Pero tengo unos pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel,
que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a
los ídolos.

La fornicación a la que ella seduce a los fieles en Cristo, puede ser literal (Esto es: sexual) o
espiritual. Las personas de la iglesia de Tiatira eran seducidas por su persona, o temían a su
personalidad manipuladora, o ambas cosas.

Así que... ¿Cuáles son, entonces, los planes globales de Jezabel? Tres fundamentales, tome
nota: Falsa religión, falsa doctrina y, sobre todo, socavar la autoridad genuina. Donde se
encuentra una Jezabel muy posiblemente se hallarán hombres débiles, que le tienen miedo a
otros hombres, que buscan complacer a la gente. Ella busca a los que comandan, para
quitarles su poder, su utilidad y hasta su vida espiritual.

Utilizando cualquier medio que sea viable o necesario, engaña a las personas para alejarlas de
una vida espiritual legítima, y los “encanta” para hacerlos entrar en su esfera de influencia. Las
herramientas que utiliza pueden ser: desde la falsa profecía, pasando por la melosa adulación
y terminando hasta con el sexo. Ella defiende ferozmente a su pequeño reino y fomenta una
dependencia extremada a sus seguidores. Sus grupos son, realmente, reuniones de brujas,
pero naturalmente el espíritu de Jezabel jamás revelaría eso abiertamente, por lo que muchas
veces se les llama “Estudios bíblicos hogareños”.

Por sobre todo, la persona que exhibe un espíritu de Jezabel resiste a una autoridad masculina
firme. Muchas veces su repulsión proviene de una relación disfuncional con su padre carnal. El
padre, quizás, haya estado ausente, o haya abusado física o sexualmente de ella. Aunque esto
no lo justifica, quizás explica por qué guarda tanto resentimiento.

Acusada por la indefensión que ha sufrido en su pasado, ella lucha por controlar a quienes la
rodean. Su grupo de estudio bíblico se convierte en una plataforma para socavar el liderazgo
de su iglesia. Hasta sus oraciones parecen resonar con el resentimiento que anida en su
interior hacia los que gobiernan: está cometiendo lo que jurídicamente se denomina como
SEDICION. Está socavando una autoridad delegada y constituida por Dios –cuando es así,
obviamente- con la intención de derrocarla, no de ayudarla o respaldarla. Se puede, incluso,
utilizar otra palabra mucho más concreta para definirla: TRAICION.

A nivel de nación, a nivel de funcionamiento político o de gobierno, este delito puede


castigarse muy duramente. En algunos países, incluso con la muerte. Las personas que
cometen sedición, jamás van a ir de frente a un líder a decirle: “¡Hola! ¿Cómo le va? ¡Vengo a
destruir su autoridad!” No se asombre: Satanás tampoco les hace señas a los creyentes para
mostrarles adónde está, y mucho menos sobre lo que planea hacer. En el texto de Gálatas
5:20, donde se habla de las obras de la carne, se incluye a esta sedición, también llamada
DISENSION. Por lo tanto, las personas que participan de este pecado, dice, no heredarán el
reino de Dios.

El sutil ataque que se infiltra en la iglesia por medio de la sedición ha causado muchas
divisiones. Ha destruido relaciones fraternales, ha creado disensión y ha influido, con gran
incentivación emocional, a la peor lucha de todas las luchas en las que puede enfrascarse un
creyente: la lucha interna eclesiástica, que naturalmente, no tiene absolutamente nada que
ver con lo que Dios planificó que debía ser su iglesia. Cualquier intento de socavar la autoridad
de alguien levantado por Dios, es sedición. Porque si esa autoridad fuera un intruso no ungido,
que los hay, a su autoridad nominal habrá de destruirla el Señor, ya que así lo dice la palabra
cuando puntualiza: Yo pagaré. Nadie de nosotros ha sido llamado para eso. Sí, en cambio, para
proclamar el evangelio real, sin fisuras ni posiciones acomodaticias sectoriales o
denominacionales.

Jezabel es experta en socavar la autoridad de los líderes, independientemente de la realidad


espiritual o no de esos liderazgos.

Jezabel lleva a los líderes ungidos por Dios al desánimo, la desesperación, al suicidio o a la
depresión, como sucedió con el profeta Elías. Después que Elías pidiera fuego del cielo y
ordenara a los israelitas que mataran a todos los falsos profetas de Baal, Jezabel decidió
perseguirlo. Este profeta, ungido por Dios, corriendo para salvar su vida, llegó a rogar a Dios:
“Señor, mátame. Soy el único que queda; mátame”. Muchos líderes enfrentan terribles
períodos de soledad y desánimo durante los cuales desesperan y creen no ser capaces de
seguir viviendo. Quizás nunca compartan lo que sienten, ni siquiera con sus esposas o sus
amigos más cercanos. Sin que ellos lo sepan, quizás enfrentándose a un poderoso espíritu de
Jezabel que desee controlar y dominar.

Antes de venir por las ovejas, Satanás viene por el pastor. Que no se trata, necesariamente, del
nominal, del ordenado, del que conduce la congregación. Usted sabe que los hombres fueron
los que armaron esta estructura de esta manera y que así está funcionando. Pero cuando la
Palabra dice Pastor, dice POIMANO, y Poimano significa: “El que guía, el que apacienta, el que
protege” y esto, todos lo sabemos, incluye a un grupo de personas mucho más amplio que
aquellos que hoy detentan la máxima autoridad institucional eclesiástica. Zacarías 13:7, dice:
Heriré al pastor, y serán dispersadas las ovejas. Los líderes soportan el impacto del ataque de
Satanás antes que las ovejas, que el resto del cuerpo. Porque si los líderes llegaran a caer, las
ovejas se dispersarán. ¿Habrá sucedido esto en algún lugar que usted conozca o no? Bien; eso
es exactamente lo que Satanás desea. Él prefiere, -si puede-, tomar a un líder antes que a mil
ovejas. Por eso Pablo amonestaba a la iglesia para que orase a fervientemente y con
regularidad por los que están en autoridad.

(1 Timoteo 2: 1-2)= Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y
acciones de gracias, por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos
quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.

Es decir que queda muy claro, sea como fuere, que todos aquellos que están en eminencia o
autoridad están bajo ataque debido a la naturaleza de la posición que ellos tienen.

Tanto Satanás como Jezabel producen congregaciones divididas, matrimonios destrozados y


vidas destruidas. No debemos echar fuera de nuestras igle3sias a estas víctimas; en cambio,
debemos ir a buscarlas y traerlas de regreso al reino de Dios. Un hombre así puede ser
rescatado, liberado y salvado antes de que incurra en la ira de Dios. Pero mientras está bajo el
control de Jezabel, no sabe que puede ser redimido, por lo que se desespera y hace
necedades. Y lo peor de todo es que el resto del cuerpo lo juzga sin conocer los detalles y, si se
ofrece, lo ejecuta.

La mayoría de las veces, la persona que tiene un espíritu de Jezabel viene de una familia
disfuncional, es decir: de familias con graves problemas en su seno. Porque Jezabel se alimenta
de los problemas familiares. Generalmente, en la historia de esas familias puede encontrarse
alcoholismo, abuso, enfermedades mentales, dominación por parte de uno de los
progenitores, o alguna otra forma de disfunción. Es común que Jezabel practique alguna clase
de inmoralidad o perversión sexual. Dado a que ella viene con traumas y marcas profundas,
(Estamos hablando de alguien que, obviamente, no está redimido por la sangre de Jesús) las
personas que también padecen los mismos antecedentes, se ven atraídos por ella. Pero por
debajo de esa sórdida máscara, hay una persona profundamente herida y lastimada.

Cuando se la confronta, Jezabel se vuelve defensiva y reacciona con hostilidad. Ataca con
acusaciones religiosas destinadas a producir culpa. ¡De la misma manera en que lo hace
Satanás! Que no oramos lo suficiente, que estamos en rebeldía, que no nos sujetamos. Esa es
una de las técnicas de la estrategia satánica: la culpa. La otra es inspirar lástima al mismo
tiempo que vuelve a producir culpa. ¿Cómo puedes hacerme esto? (Que naturalmente, es
desoír sus “consejos” o influencias) ¡Yo te amo! ¡Te he dado mi vida! Y así, en forma agresiva,
donde no se necesita demasiado discernimiento para detectar total falta de amor, intimida,
cita las Escrituras, (No se olvide usted que, pese a no tener revelación porque no tiene al
Espíritu Santo como guía a toda verdad, el diablo conoce muy bien los textos de la Biblia) y
trata de hacer que quienes se le enfrentan se sientan inferiores. Además tiene una gran
habilidad para lograr, con sus palabras, que las personas que la confrontan por sus actividades
sediciosas abandonen la tarea, pero al alejarse de ellas sienten que algo está mal, porque
saben que han sido usadas. Y recuerde que la menciono como mujer porque el espíritu es
Jezabel, femenino, pero tranquilamente puede operar a través de hombres también.
Otra característica del espíritu de Jezabel es ser lo que vulgarmente llamamos “chusma” o
“chismosa”. Tiene que estar enterada de todo lo que sucede en la iglesia. ¿Conoce usted a
alguien que sea así? Es que Jezabel es muy entrometida y le encanta manejar información.
Dado a que quiere saberlo todo de todos, (Su ministerio, su matrimonio, sus hijos, su trabajo,
sus problemas) suele involucrarse en los asuntos de la iglesia que en realidad no le incumben.

Algunas veces puede ser muy difícil detectar el espíritu de Jezabel obrando en alguna iglesia.
Porque puede esconderse, camuflarse, mimetizarse detrás de una fachada de interés por el
prójimo, de cuidado, de preocupación por ser útil, de intercesión, de apoyo o muchas otras
características positivas. No se olvide que Jezabel es una maestra en el arte de disfrazar sus
tácticas.

Ninguno de nosotros puede ignorar, a esta altura de nuestra madurez espiritual, que los
chismes son una de las mayores amenazas para la vida espiritual de cualquier iglesia. Es allí
cuando los pecados y las fallas de muchos miembros de la iglesia se convierten en temas
públicos en las reuniones de oración, con la excusa de orar por alguna determinada persona,
que mire en el problema que se ha metido, y cosas por el estilo.

De algo no podemos tener dudas sobre la base de muchas experiencias vividas con relación a
este nefasto espíritu. Jezabel, con sus malvadas tácticas y tenebrosos planes, va a tener un
efecto venenoso sobre la iglesia si no se trata con ella rápidamente y a fondo. Hay dos
métodos muy claros y precisos para tratar con ella que cortarán su influencia y la expulsarán
de en medio de la congregación.

El primero, es confrontarla de una manera directa, utilizando una fuerte autoridad espiritual,
no nominal o institucional, con eso no alcanza; espiritual, para poder desembarazarnos a
nosotros mismos y a la iglesia, de su influencia.

No podemos sentarnos tranquilamente a mirar como Jezabel actúa en nuestras


congregaciones y en las vidas de nuestros amigos y compañeros de fe, deseando simplemente
que ella se vaya. Su intención es socavar la autoridad espiritual que Dios ha dado a los líderes
que Él ha levantado sobre la iglesia, y no se detendrá ante nada para conseguir su objetivo.
Póngase firme, confróntela con su pecado, quítele el poder con la autoridad que Dios le ha
dado, y detenga su influencia en medio de la iglesia.

El segundo método es vivir en sumisión a Dios, y enseñe a aquellos que están bajo su
autoridad espiritual a vivir también en sumisión a Él.

La sumisión es la solución para la sedición. Cuando una mujer está sometida a su esposo, las
tácticas de Jezabel no pueden afectar a ese matrimonio. Cuando un hombre está sometido a
los líderes reales y genuinos de la iglesia, no socavará esa autoridad con palabras y
comportamientos sediciosos. Cuando un cuerpo de creyente está sometido a sus líderes
genuinos, esa iglesia crece, madura y se desarrolla hasta ser un haz de luz en el mundo oscuro
y pecaminoso que la rodea. Naturalmente que estamos hablando de congregaciones cuya
cabeza es Cristo y donde el poder que se mueve es el del Espíritu Santo y con líderes
levantados por el Señor y no por juntas, convenciones, asociaciones o concilios humanos.
Hay que señalar, porque no hacerlo sería cometer un grave error, que como cualquier otro
cartel, el término “Jezabel” es muy fácil de colocar a muchas situaciones o a diversas personas,
pero no tan fácil de sacar. En un libro de su autoría, el autor Mike Bickle insta a quienes están
en autoridad a no poner a alguien el rótulo de Jezabel con ligereza. “Hay demasiadas mujeres,
-dice-, que han sido rotuladas como Jezabel sólo porque han chocado con un hombre que
tiene una personalidad controladora”. Lamentablemente, muchos de nosotros reaccionamos
ante otras de determinadas formas debido a nuestras propias inseguridades. Cuando lo
hacemos, no tardan en caer las víctimas.

Ahora vamos por partes: antes de decidir como responder, es imperativo que usted pase
tiempo en la presencia de Dios. La oración es la clave. Sin valentía, sabiduría y discernimiento,
está destinado al fracaso. En Mateo 17:21, Jesús habla de cierto género de espíritus que “No
salen sino con oración y ayuno”. Muchas veces hay creyentes llenos del Espíritu Santo que se
apresuran a pisotear lugares donde los ángeles temen entrar en puntas de pie. Confrontamos
a la persona antes que la batalla se haya librado en los lugares celestiales, lo cual produce una
situación confusa que lentamente arrastra a toda una congregación a la lucha. Ate y desate en
el ámbito espiritual antes de atar y desatar en lo natural.

Interceda por la persona que usted cree que está bajo la influencia de un espíritu de Jezabel.
Interceda también por quienes están en el liderazgo. Sobre todo, asegúrese que está tratando
verdaderamente con un espíritu demoníaco. Tirar acusaciones de endemoniados sin pensarlo
bien antes y sin orar, puede causar un daño emocional en los miembros del cuerpo de Cristo.
Recuerde, el final, en una situación confusa como esta, puede llegar a involucrar a personas
que ni siquiera tuvieron un contacto directo al principio. Más que nada, ore pidiendo sabiduría
para tratar con esta situación para redimirla. La meta es la restauración y la reconciliación, no
la exclusión y la expulsión.

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