Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Magistrado ponente
SL1188-2018
Acta 12
ANTECEDENTES
La demandante convocó a juicio a la CAJA DE PREVISIÓN SOCIAL DE
COMUNICACIONES -CAPRECOM- y a MARÍA CENAIDA MESA DE SAAVEDRA,
a fin de que se le reconociera la pensión de sobrevivientes en un 50% y el otro
50% a favor de su menor hijo M.Á.S.M., que en vida disfrutó su compañero
permanente y pensionado M.A.S.A., a partir del 25 de junio de 2005, los intereses
moratorios y las costas procesales.
La Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, mediante
sentencia del 17 de julio de 2009, confirmó el fallo de primer grado en su
integridad, sin costas.
En lo que interesa al recurso extraordinario, el tribunal luego de transcribir y aplicar
el artículo 47 de la Ley 100 de 1993, consideró que era la norma que gobernaba el
asunto, a fin de acreditar la convivencia de la compañera permanente con el
causante para que se le reconociera la pensión de sobrevivientes solicitada;
realizó un análisis de todas y cada una de las pruebas allegadas al expediente,
tales como declaraciones extrajuicios, copia auténtica del expediente
administrativo del causante, registros civiles de los hijos del causante con la
cónyuge supérstite y la compañera permanente, las certificaciones expedidas por
el párroco de T., Boyacá, del presidente de la Acción Comunal de la vereda Santa
Teresa del Municipio de T., Boyacá, y de los testimonios rendidos, de donde infirió
que no se enmarcó una verdadera y real convivencia, ni un apoyo económico
entre la señora demandante E.C.M.H. y el causante M.A.S.A..
EL RECURSO DE CASACIÓN
ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN
Solicita que se case totalmente el fallo de segundo grado, para que como Tribunal
de instancia, la Corte revoque el del Juzgado, y en su lugar se declare que la
señora «E.C.M.H., en calidad de COMPAÑERA PERMANENTE del causante
pensionado M.A.S.A., y por motivo de su fallecimiento, tiene derecho a que LA
CAJA DE PREVISIÓN SOCIAL DE COMUNICACIONES “CAPRECOM” le
RECONOZCA la Pensión de sobrevivientes, conforme a las pretensiones de la
demanda y de acuerdo con los artículos 12 y 13 de la Ley 797 de 2003, que
modificó los artículos 46, 47 y 74 de la Ley 100 de 1993, y se ordene el PAGO DE
LA PENSIÓN en cuantía del cincuenta (50%) por ciento de la suma equivalente a:
$1.896.349.oo., que corresponde al valor total de la prestación, efectiva a partir del
veinticinco (25) de junio de dos mil cinco (2005), con los incrementos como lo
ordena la Ley (sic) y en el futuro con el respectivo acrecimiento al 100%., y
además se condene al PAGO DE LOS INTERESES MORATORIOS sobre las
mesadas pensionales dejadas de reconocer desde el día veinticinco (25) de junio
de dos mil cinco (2005) y hasta la fecha en que se haga efectivo su pago, como lo
establece el artículo 141 de la Ley 100 de 1993, y se condene en COSTAS Y
HONORARIOS PROFESIONALES a la entidad demandada “CAPRECOM” y a
MARÍA CENAIDA MESA DE SAAVEDRA.»
Con tal propósito, formuló tres cargos que fueron replicados, de los cuales se
estudiarán conjuntamente los dos primeros por estar orientados por la vía
indirecta, denunciar similar conjunto normativo, contener una argumentación que
se complementa, y porque comparten el alcance de la impugnación.
PRIMER CARGO
Dar por demostrado que la señora MARIA (sic) CENAIDA MESA DE SAAVEDRA
hizo vida marital, compartiendo techo y lecho y habitación con el causante
M.A.S.A., conviviendo por más de cinco (5) años continuos con anterioridad a su
fallecimiento, valorando como prueba apta para ello, CERTIFICACIONES (folios
102 a 103) Y DECLARACIONES EXTRAJUICIO (folios 152 a 155) sin el
cumplimiento de los requisitos AD SOLEMNITATEM para su validez.
Expresa que de conformidad con la Ley 962 de 2005, prohibió las declaraciones
extrajuicio en los trámites administrativos, pero admitió que las mismas solo se
podían tomar como pruebas en los casos donde la administración pública actúe
como entidad de previsión, responsable en el reconocimiento de pensiones o en
los casos previstos en el sistema general de seguridad social en salud y riesgos
laborales.
Dijo tener claro que dicha prueba documental, en realidad, fue la que sirvió de
fundamento al tribunal para proferir el pronunciamiento que refuta, y que ellas (las
declaraciones extrajuicio), solo se deben tener en cuenta es en el trámite
administrativo de conformidad con lo dicho en la norma arriba enunciada, pero que
dichos efectos no se extienden a las actuaciones judiciales, y que en el presente
caso las declaraciones fueron apreciadas para esos fines, lo cual no es correcto.
Por último, transcribe las normas acusadas, las certificaciones y cada una de las
declaraciones extrajuicio, manifestando que éstas, cuando son recibidas por los
alcaldes y notarios solamente tienen la calidad de pruebas sumarias, por lo que el
tribunal incurrió en el error de derecho al valorar las mismas como pruebas aptas
(las cuales no tenían el lleno de los requisitos de actos sustanciales y solemnes),
al afirmar a través de ellas que la cónyuge supérstite M.C.M. de S. convivió con el
causante por más de 5 años continuos, compartiendo techo y lecho con
anterioridad a la muerte de éste.
SEGUNDO CARGO.
A. como pruebas mal apreciadas los testimonios de los señores C.G.C. (folios
464-465), J.B. (folios 466-467) y J.I.M.R. (folios 468-469), violación que se produjo
debido a los siguientes errores evidentes de hecho en los que incurrió el ad quem,
a saber:
No DAR por probado, ESTANDALO, (sic) que la señora E.C.M.H., (sic) hizo vida
marital, compartiendo lecho, techo y habitación con el causante M.A.S.A. en el
municipio de Ramiriquí (Boyacá), conviviendo por más de cinco (5) años continuos
con anterioridad al fallecimiento del causante SAAVEDRA ACUÑA.
DAR por probado, SIN ESTARLO, que la señora MARIA (sic) CENAIDA MESA DE
SAAVEDRA hizo vida marital, compartiendo techo, lecho y habitación con el
causante M.A.S.A., conviviendo por más de cinco (5) años continuos con
anterioridad al fallecimiento del causante SAAVEDRA ACUÑA.
Afirma en el desarrollo del cargo, que el tribunal, con base en los testimonios
denunciados como erróneamente apreciados, dio por acreditado que la
demandante no demostró que hiciera vida marital con el causante hasta el día de
su fallecimiento en el municipio de Ramiriquí (Boyacá), con quien convivió por más
de 25 años, conclusión a la que llegó con base en criterio de la sana crítica y libre
convicción.
LA RÉPLICA
CONSIDERACIONES
El artículo 87 del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social, al referirse
al error de derecho en casación laboral dice que «cuando se haya dado por
establecido un hecho con un medio probatorio no autorizado por la ley, por exigir
ésta al efecto una determinada solemnidad para la validez del acto, pues en este
caso no se debe admitir su prueba por otro medio y también cuando deja de
apreciarse una prueba de esta naturaleza, siendo el caso de hacerlo».
Recuérdese que el error de derecho en casación solo tiene lugar cuando se da por
probado un hecho con una prueba no autorizada por la ley, o cuando no lo da por
establecido, siendo que obra el medio probatorio apto para demostrarlo. Situación
que no se presenta en este caso, dado que las declaraciones extrajuicio suscritas
ante notario, las que además no son prueba apta en casación, y las certificaciones
denunciadas por su errónea estimación, no son prueba ad sustantiam actus, pues
en la primera de las certificaciones (fl. 103), el sacerdote de la Parroquia de Santa
Rita de Casia del municipio de T., Boyacá, hace constar que el causante residía
con la demandante y su familia en esa municipalidad, y que tenía la sociedad
conyugal vigente, y en la de folio 102, el presidente de la Junta de Acción
Comunal de la Vereda Resguardo Santa Teresa del mencionado municipio,
certifica que el señor S.A. tenía su domicilio y residencia en la mencionada vereda,
lo cual era requisito para ejercer un cargo en la junta directiva de la misma, las
cuales son medios de prueba con los cuales se puede demostrar la convivencia,
pues como se dijo, no son prueba ad substantiam actus, siendo razón suficiente
para desestimar el error de derecho endilgado al tribunal, pues se itera, el requisito
de la convivencia para efectos pensionales, es susceptible de acreditarse con
cualquier medio de prueba establecido en la ley.
CARGO TERCERO
CONSIDERACIONES
La censura de manera inadecuada acude a temas fácticos para estructurar el
ataque, dirigido por la vía directa, cuando es sabido que por esta senda solamente
es permitido controvertir los razonamientos de orden jurídico, más no las
inferencias de hecho propias de la vía indirecta.
La norma citada establece con exactitud que para que el (a) cónyuge o el (a)
compañero (a) supérstite, tenga derecho a la pensión de sobrevivientes por
muerte del pensionado, es necesario acreditar «que estuvo haciendo vida marital
con el causante hasta su muerte y haya convivido con el fallecido no menos de
cinco (5) años continuos con anterioridad a su muerte».
Como se formuló réplica, las costas en casación serán por cuenta de la recurrente;
se fijan como agencias en derecho la suma de $3.750.000,oo, que se incluirán en
la liquidación que el juez de primera instancia haga, con arreglo a lo dispuesto en
el art. 366 del Código General del Proceso.
DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral,
administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, NO
CASA la sentencia emitida el 17 de julio de 2009, por la Sala Laboral del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Bogotá, en el proceso que promovió E.C.M.H.
contra la CAJA DE PREVISIÓN SOCIAL DE COMUNICACIONES -CAPRECOM- y
MARÍA CENAIDA MESA DE SAAVEDRA, en calidad de litis consorte necesaria
por activa.
F. CASTILLO CADENA
Presidente de la Sala