En lo alto de la montaña donde se encuentran los más esplendidos paisajes
podemos observar una hermosa vivienda en la cual se nota la personificación de paz que puede encontrar una persona, aquello que la rodea un hermoso campo habitado por ciudadanos de bien que ganan su día a día gracias a este, con su rutina establecida y sus reuniones nocturnas con amigos casi diarias existen en armonía en esa preciosa tierra, siéndote es el mayor ejemplo de tranquilidad que se pueda presenciar, la envidia de cualquier citadino abrumado por el ruido de la ciudad, en esta hermosa comunidad reina el silencio que no se puede presenciar en ningún otro lugar, siendo así el sitio idóneo para pensar, reflexionar y buscar la calma que todo humano necesita o cree necesitar.
Soñar es necesario, pensar también el silencio motiva tantas ambas cosas
llevándolas al mayor punto de expresión que podemos desear, eso deseamos del campo así lo representamos en cada historia, en cada cuento, en cada imagen y charla con amigos, pero la realidad suele ser opuesta a lo que deseamos y queremos, esta es una viva prueba, el campo no están ideal con la industrialización y poco después empezó lo que se puede llamar un caos para los habitantes de esta tierra, el sonido de las nuevas tecnologías retumban por las montañas, el aire puro ahora se convirtió en “randa”, en fin eso que tanto presumimos se convirtió en un mini pueblo caótico lleno de rencores, malas intenciones, peleas diarias con pocas personas dispuestas ayudar al otro. Esto dolorosamente cierto y es aquello a lo cual se enfrentan sus campesinos en su diario vivir. Siendo directos aquella tranquilidad tan deseada cada día es más imposible de encontrar ni en el campo ni en la ciudad.