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Ramón Sampedro

Ramón Sampedro nació en 1943 en Xuño, A Coruña. A los diecinueve años se enroló
en un barco noruego con la intención de conocer el mundo. A los veinticinco sufrió un
accidente, al tirarse de cabeza al agua desde una roca un día de resaca marítima. Quedó
inmóvil de cuello para abajo y postrado definitivamente en una cama. Ramón volvió a
casa con su familia. Estaba decidido a morir. La parálisis total de su cuerpo le impedía
llevar a cabo su decisión por sus propios medios. Entonces, optó por entablar un
procedimiento legal para conseguir su objetivo. Una demanda que se extendió durante
años, que recibió amplio eco en los medios de comunicación nacionales e
internacionales, pero que no alcanzó los resultados previstos. En 1996, Ramón publicó
sus escritos agrupados en un libro, CARTAS DESDE EL INFIERNO (Planeta), y más
tarde, ya a título póstumo, vio la luz un volumen de poemas, CANDO EU CAIA
(Editorial Xerais). En 1998, decidió llevar a cabo un plan para terminar con su vida y
que no incriminase a ninguno de sus allegados. Murió el 12 de enero de 1998.

Ramón Sampedro nació el 5 de enero de 1943 en Xuño, una pequeña aldea de la


provincia de la Coruña. A los 22 años se embarcó en un mercante noruego en el que
trabajó como mecánico. Con él recorrió 49 puertos de todo el mundo .Esta experiencia
formó parte de sus mejores recuerdos. El 23 de agosto de 1968, cayó en el agua desde
una roca.La marea había bajado. El choque de la cabeza contra la arena le produjo la
fractura de la séptima vértebra cervical.Durante 30 años vivió su tetraplejia soñando con
la libertad a través de la muerte.Su demanda judicial llegó hasta el Tribunal Supremo de
Derechos Humanos de Estrasburgo sin que llegase a prosperar. En los medios de
comunicación reivindicó su derecho a una muerte digna, y en enero de 1998, en secreto
y probablemente asistido por una mano amiga, consiguió su propósito.
Es necesaria la reseña anterior para comprender el sentido de sus versos,condicionados
por la realidad que vivía.

¿POR QUÉ MORIR?

¿Por qué morir?


Porque el sueño se volvió pesadilla.
Porque la razón humana es menos verdad.
Y la libertad es sólo para los ingenuos ,una inalcanzable utopía.
Morir es un acto humano de libertad suprema;
es poder ganarle a dios la última partida.
Un corte de mangas que democráticamente le hacemos al dolor,
por amor a la vida.
Es marchar tras un nuevo cielo donde quizá la gloria nos sonría,
porque este que nos cobija tiene cara eterna de perro rabioso
y nos humilla continuamente ladrando y ladrando,
cada vez con más saña,dejándonos escarnecidos.
Morir es como ponerle ternura y calor al dolor infinito
de un niño que suplica angustiado un regazo maternal,
y sólo le responde el silencio impacable de un hogar vacío.
Morir es jugarnos a una sola carta toda nuestra vida:
es apostarlo todo al deseo de hallar un lucero que nos ilumine
un nuevo camino.Y si perdemos,perderemos sólo
(la desesperanza,el dolor infinito.
Perderemos el llanto que lágrima tras lágrima va
(anegándonos el alma.
Igual que el náufrago que,después de hundido su barco
solamente espera,con la resignación del vencido,a agotar
la fuerza de la última brazada para entregarse como rendido
(amante
a las tiernas caricias del mar querido, a sus besos salados
(y a su cariñosa brisa.
¿Por qué morir?
Porque todo viaje tiene su hora de partida.
Y sólo quien se va tiene el privilegio y el derecho
de escoger el día de salida.
¿Por qué morir?
Porque,a veces,el viaje sin vuelta es el mejor camino
que la razón nos muestra,
por amor y respeto a la vida.

TERESA MONTERO
MADRID.- El derecho a la vida es el bien jurídico más protegido de cualquier
legislación. Actuar contra él no deja de plantear contradicciones. La palabra eutanasia
no aparece en ningún punto de la normativa española y hasta 1995 ayudar a una persona
a suicidarse era considerado simplemente homicidio. No se tenía en cuenta ni el motivo,
ni el consentimiento de la víctima.
Lo más próximo al concepto de eutanasia en nuestra legislación actual se recoge en el
artículo 143 del Código Penal. Este apartado establece penas de dos a cinco años para
quien "coopere con actos necesarios al suicidio de una persona". Eso sí, la pena se
verá reducida cuando esta 'asistencia' al suicidio se realice "por petición expresa, seria e
inequívoca" del otro. La eutanasia queda así penalizada, aunque se establecen
atenuantes.
Para definir mejor el marco legal que rodea la eutanasia se han planteado al Parlamento
varias proposiciones de ley, pero ninguna ha sido aprobada. La última en ser discutida,
y rechazada, en la Cámara Baja provenía de Esquerra Republicana. Su texto planteaba
la despenalización de la conducta de quien "mediante actos necesarios o de cooperación
activa, proporcionase o facilitase la muerte digna y sin dolor" de un paciente, siempre
que se haya producido una "petición expresa, libre e inequívoca".
Después de que el Congreso denegara esta proposición el pasado 15 de junio, Izquierda
Unida planteó una propuesta muy similar, que toda no ha sido debatida en el
Parlamento. Su planteamiento destaca que "la vida es un derecho no un deber" y que "la
vida impuesta contra la voluntad de su titular no puede merecer en todo caso el
calificativo de bien jurídico". Además, establece "el derecho del paciente a decidir
libremente, una vez informado, el tratamiento médico que se le vaya a aplicar".
'Testamento vital'
En este sentido, muchas Comunidades Autónomas disponen de lo que se denomina 'Ley
de Voluntades Anticipadas', que permite al paciente dejar constancia escrita, con
antelación, ante los servicios médicos de qué asistencia desea en el momento en el que
se encuentre en situación crítica.
Cataluña fue la pionera en este tipo de legislación y admite la posibilidad de redactar un
'Testamento vital' desde el año 2000. Castilla La Mancha va a ser la última en 'subirse
al carro' y acaba de anunciar que va a plantear su propio proyecto de ley. Desde 2002,
también existe una ley que abarca a todo el Estado.
Por su parte, el PSOE incluyó dentro de su programa electoral para los comicios del 14
de marzo el compromiso de abrir un debate parlamentario y social sobre la eutanasia.
Por ahora, ha votado en contra de todos los proyectos presentados, pero ha reiterado su
intención de tender la mano al resto de los grupos para debatir la cuestión y para
alcanzar "el máximo consenso político y social".
En Europa
España se encuentra muy alejada de Holanda, el primer país en el que se legalizó la
eutanasia. Ayudar a un enfermo terminal a morir, bajo ciertas condiciones, es legal
desde 2002, aunque su práctica ya era tolerada desde 1997. Actualmente, la Justicia
holandesa ha permitido al hospital de Groningen, bajo un estricto protocolo, llevar a
cabo la eutanasia en niños.
En el resto de los países europeos la situación es muy desigual. Bélgica se ha dotado
de una legislación casi tan permisiva como la de su vecino, mientras que Suecia prohíbe
la eutanasia tajantemente. Francia y Suiza se encuentran en un punto intermedio y
permiten el 'dejar morir' (eutanasia pasiva) cuando un enfermo es incurable pero no la
eutanasia activa (la ayuda directa a la muerte). ¿Qué camino tomará España? Casos
como el de Ramón Sampedro y la película de Amenábar mantienen abierto el debate.

http://www.elmundo.es/elmundo/2006/05/07/sociedad/1147000149.html

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