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Medicina del dolor

Perspectiva internacional

Editor Jefe
Juan Carlos Flores
Director, Centro de Atención Integral del Dolor de Buenos Aires (CAIDBA)
Jefe de Sección de Medicina del Dolor, Clínica San Camilo de Buenos Aires
Chairman Latin American Section World Institute of Pain
Profesor Asociado de Anatomía, Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP, Argentina

ERRNVPHGLFRVRUJ
© 2015 Elsevier España, S.L.
Travessera de Gràcia, 17-21
08021 Barcelona, España

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Para que existan libros es necesario el trabajo de un importante colectivo (autores, traductores, dibujantes, correctores,
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establecidos por la legislación vigente, sin el consentimiento del editor, es ilegal. Esto se aplica en particular a la reproducción,
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ISBN (versión impresa): 978-84-9022-664-3


ISBN (versión electrónica): 978-84-9022-665-0

Depósito legal (versión impresa): B. 18.902 - 2014


Depósito legal (versión electrónica): B. 18.903 - 2014

Advertencia

La medicina es un área en constante evolución. Aunque deben seguirse unas precauciones de


seguridad estándar, a medida que aumenten nuestros conocimientos gracias a la investigación
básica y clínica habrá que introducir cambios en los tratamientos y en los fármacos. En
consecuencia, se recomienda a los lectores que analicen los últimos datos aportados por los
fabricantes sobre cada fármaco para comprobar las dosis recomendadas, la vía y duración de la
administración y las contraindicaciones. Es responsabilidad ineludible del médico determinar
las dosis y el tratamiento más indicados para cada paciente, en función de su experiencia y del
conocimiento de cada caso concreto. Ni los editores ni los directores asumen responsabilidad
alguna por los daños que pudieran generarse a personas o propiedades como consecuencia del
contenido de esta obra.
El Editor

Los beneficios de la venta del libro correspondientes al autor han sido donados a la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP.
A la memoria de mis padres, Beto y Aurora; a mis hermanos; a Alba, la madre de mis hijos,
y a mi compañera María Amelia, que me han apoyado en cada instante de mi vida con amor,
confianza e inmensa tolerancia.

Especialmente a mis amados hijos, Julián y Lucía, que me han apoyado, me han ayudado y me han cedido
incontables momentos para esta bella aventura.

A mis maestros, Adolfo Eiras, Ángel Etman, Miguel Ángel Paladino, Frutos Enrique Ortiz,
Luis Edgard Del Soldato, Roberto Grinfeld, Octavio Calvillo y Gabor Racz, que en distintas horas
de mi carrera me enseñaron a ser quien soy como médico y me han aportado modelos de valores éticos
que he tratado de imitar en el ejercicio de esta maravillosa profesión.

A mis discípulos y a mis pacientes, que han sido una parte esencial de la motivación para llevar adelante
esta tarea que busca fortalecer la lucha contra el dolor refractario.
COLABORADORES

J. Antonio Aldrete Sílvia Maria Bordignon da Costa


Anestesiólogo, Algólogo, Departamento de Anestesiología, Enfermeira formada pela Faculdade Uniararas, especialização em
Universidad de Alabama, Birmingham, Alabama, EE. UU. administração Hospitalar São Camilo
Presidente de la Arachnoiditis Foundation, Inc. Especialização em Avaliação e Tratamento Interdisciplinar em Dor
Crônica no Departamento de Neurologia do Hospital das Clínicas
Mercedes Alonso Fernández da Faculdade de Medicina da Universidade de São Paulo, São Paulo
Médico Adjunto, Servicio de Anestesia Pediátrica, Hospital Conta com oito anos de experiência em dor e treinamento no
Universitario La Paz, Madrid, España Hospital Clínic, Barcelona, España

Charles Amaral de Oliveira Hemmo A. Bosscher, MD


Anestesiologista Especialista em Dor Associate Professor, Department of Anesthesiology, Texas Tech
Médico do Singular, Centro de Controle Da Dor University Health Sciences Center, Lubbock, Texas, EE. UU.
Fellow of Interventional Pain Practice pelo World Institute of Pain
Osvaldo Briola
Rodrigo Antunes de Vasconcelos, Ft, MSc, PhD Director del Curso Universitario de Acupuntura Médica de la
Doutor e Mestreem Ciências médicas pela Universidade de São Paulo Fundación Dolor de la AAARBA
Especialização «lato sensu» em fisioterapia do esporte pela UNIMEP Jefe de Unidad, Departamento de Urgencias del Hospital de Agudos
Fellowship em Fisioterapia Esportiva pela Universidade Pittsburgh, J. M. Ramos Mejía
EUA Docente de cirugía de la UBA
Coordenador do CEAFE Instituto Wilson Mello, Campinas, SP, Brasil
Fisioterapeuta membro da Clinica Singular, Campinas, SP, Brasil Bruno Buchholz
Becario Posdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
Marco Araujo y Técnicas (CONICET), Instituto de Fisiopatología Cardiovascular
Pain Centers of Wisconsin, Green Bay, Wisconsin, EE. UU. (INFICA), Departamento de Patología; Departamento de Anatomía,
Advanced Pain Management, S.C., Green Bay, Wisconsin, EE. UU. Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires, Argentina

Christopher Armas Plancarte Ana Paula Cachola Carvalho vii


Médico Residente de Radiología e Imagen, Universidad de La Habana, Psicóloga Clínica. Mestre em Psicologia pela PUC – Campinas.
Cuba Especialista em Terapia Comportamental Cognitiva pela Universidade
Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos, Instituto Nacional de São Paulo. Pós-graduação em Avaliação e Tratamento Interdisciplinar
Cancerología, México D. F., México em Dor Crônica no Departamento de Neurologia do Hospital das
Clínicas da Faculdade de Medicina da Universidade de São Paulo.
Vivência no Serviço de Reumatologia em Dor Crônica no Hospital
Ricardo Eduardo Arteaga
Clínic y Provincial de Barcelona, España
Médico Anestesiólogo, Universidad de Buenos Aires, Argentina
Logoterapeuta, Fundación Argentina de Logoterapia «Viktor Emil
Frankl», Buenos Aires, Argentina Gema Campo
Médico Adjunto, Servicio de Anestesia Pediátrica, Hospital
Universitario La Paz, Madrid, España
Juan Francisco Asenjo, MD, FRCPC
Associated Professor, Department of Anesthesia and Alan Edwards
McGill Pain Treatment Unit, McGill Cancer Pain Clinic (Division of Marianela Soledad Capello
Supportive Care), McGill University Health Center, Montréal, Québec, Médica Farmacóloga. Jefe de trabajos prácticos de las Cátedras de
Canadá Farmacología 1 y 2 de la Facultad de Medicina de la Universidad
Presidente de la Academia Latinoamericana de Medicina de Morón, Buenos Aires, Argentina
Intervencionista del Dolor
Ana M.ª Casas Fernández de Tejerina
Fabrício Dias Assis Jefe de Sección, Servicio de Oncología Médica, Hospital Universitario
Anestesiologista especialista em dor, Médico do Singular, Centro Virgen del Rocío, Sevilla, España
de Controle Da Dor
Fellow of Interventional Pain Practice pelo World institute of Pain Luis Castro
Presidente do Capítulo Brasileiro da WIP Médico Adjunto, Servicio de Anestesia Pediátrica, Hospital
Presidente da Sociedade Brasileira de Médicos Intervencionistas em Universitario La Paz, Madrid, España
Dor (SOBRAMID)
Alfredo Néstor Cattaneo
Wilson Astudillo Alarcón Médico Anestesiólogo, Especialista en Medicina del Dolor
Neurología, Medicina Familiar y Comunitaria, Centro de Salud Jefe del Servicio de Anestesia, Hospital Español de Mendoza, Argentina
de Bidebieta-La Paz, San Sebastián, España
Paliativos Sin Fronteras, San Sebastián, España Fernando Cervero
Presidente de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor
Diego Beltrutti (IASP).
Casa di Cura Fornaca di Sessant, Turín, Italia Anesthesia Research Unit, Faculty of Dentistry and Alan Edwards
Consultor Sénior en Medicina del Dolor, Scuola Italiana di Medicina Center for Research on Pain, McGill University, Montréal, Québec,
del Dolore (SIMED), Cúneo, Italia Canadá

ERRNVPHGLFRVRUJ
COLABORADORES

Faride Chejne Gómez Peter D. Drummond, PhD


Médico Anestesiólogo-Algólogo-Manejo Intervencionista del Dolor- Director, Centre for Research on Chronic Pain and Inflammatory
Paliativista, Hospital American British Cowdray Diseases, Murdoch University, Perth, Western Australia, Australia
Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos, Instituto Nacional Professor of Psychology, School of Psychology and Exercise Science,
de Cancerología, México D. F., México Murdoch University, Perth, Western Australia, Australia

Eric Cosman Jr., PhD Pilar Durán


Electrical Engineering and Computer Science, Massachusetts. Institute Médico Adjunto, Servicio de Anestesia Pediátrica, Hospital
of Technology, 2005 Universitario La Paz, Madrid, España
Scientific Director, Cosman Medical, Inc., Burlington, Massachusetts,
EE. UU. Angela Enright
Seminal discoveries in Pulsed RF (2005) and Bipolar RF (2011) Physics Médica Anestesióloga
Scientific Director, Cosman Medical, Inc. (2005-present) Past Presidente de la Federación Mundial de Médicos Anestesiólogos,
Canadá
Ali Daftarian
Pain Management Fellow, Department of Anesthesiology, Texas Tech Serdar Erdine
University Health Sciences Center, Lubbock, Texas, EE. UU. Founder member and past President of World Institute of Pain
Specialist in Algology (Turkey), FIPP
Gautam Das Professor of Anesthesiology and Algology, Istanbul Pain Center,
Chief Executive Editor, Indian Journal of Pain Estambul, Turquía
Director, Daradia-The Pain Clinic
Ex-Chairman, World Institute of Pain, India, Iran, Pakistan & Sri Elena Fernández Dueñas
Lanka section Médico Adjunto, Servicio de Anestesia Pediátrica, Hospital
Universitario La Paz, Madrid, España
Marc David, MD, FRCPC
Assistant Professor, Division of Radiation Oncology, McGill Cancer Phillip Finch
Pain Clinic (Division of Supportive Care), McGill University Health Adjunct Professor, Centre for Research on Chronic Pain and
Center, Montréal, Québec, Canadá Inflammatory Diseases, Murdoch University, Perth, Western Australia,
Australia
Miles Day Director, Perth Pain Management Centre, South Perth, Western
Traweek-Racz Endowed Professor in Pain Research, Medical Director, Australia, Australia
The Pain Center at Grace Clinic, Lubbock, Texas, EE. UU.
Pain Management Fellowship Director, Department of Anesthesiology, Diana Finkel
Texas Tech University HSC, Lubbock, Texas, EE. UU. Médica Anestesióloga y Experta en Medicina del Dolor Staff de
CAIDBA
viii Javier de Andrés Ares Anestesióloga Certificada Experta en Medicina del Dolor (UBA)
Fellow of Interventional Pain Practice, Unidad del Dolor, Complejo Diplomada en Cuidados Paliativos (USAL)
Hospitalario de Toledo-Clínica del Dolor de Toledo, Toledo, España. Cd Magister en Efectividad Clínica (UBA-IECS-Harvard)
Docente Adscripta UBA
Juan de la Cruz Pineda Carrera de Médico Especialista en Anestesiología
Anestesiólogo, Algólogo, Instituto Nacional de Cancerología, Member of Pain Relief Committee of WFSA, 2008-2016
México D. F., México Jefe de División de Anestesiología, Hospital General de Agudos
Dr. J. M. Ramos Mejía, GCBA
Gabriela de Lima Freitas
Médica formada pela Unicamp, especialização em Acupuntura Médica Jatinder S. Gill
e residência em Psiquiatria. Pós graduação em Dor pelo Hospital Beth Israel Deaconess Medical Center, Harvard Medical School,
Israelita Albert Einstein. Estuda diversas técnicas da Medicina Boston, Massachusetts, EE. UU.
Tradicional Chinesa com médicos internacionalmente reconhecidos,
e a prática de técnicas adjuvantes ao tratamento como Meditação e María del Rocío Guillén Núñez
Yoga, sob a perspectiva de uma abordagem integrativa Anestesióloga, Algóloga
Médico Adscrito, Clínica del Dolor, Instituto Nacional de
Mike J. DeJongste Cancerología, México D. F., México
Department of Cardiology, Thorax Center, University Hospital of Profesora Asociada al Curso de Alta Especialidad de Algología, sede
Groeningen & University of Groeningen (UMCG), Groeningen, Países Instituto Nacional de Cancerología avalado por la UNAM
Bajos Profesora Adjunta al Curso de Alta Especialidad de Algología, sede
Instituto Nacional de Pediatría avalado por la UNAM
José Luiz Dias Siqueira
Psicólogo Clínico, com especialização em Dor e Cuidados Paliativos Nora C. Godínez Cubillo
pelo Hospital Albert Einstein. Pós graduando em Medicina Anestesióloga, Algóloga, Cuidados Paliativos, Hospital General
Comportamental pela UNIFESP, Universidade Federal de São Paulo, de México, México D. F., México
Brasil
Jorge Guajardo Rosas
Eleanor S. Drummond, PhD Anestesiólogo-Algólogo-Algólogo Intervencionista-Paliativista
Centre for Research on Chronic Pain and Inflammatory Diseases, Médico Adscrito, Clínica del Dolor, Instituto Nacional de
Murdoch University, Perth, Western Australia, Australia Cancerología
Research Assistant Professor, Aging and Dementia Division, Médico, Clínica del Dolor y Paliativos, Hospital American British
Department of Neurology, School of Medicine, New York University, Cowdray
New York, EE. UU. Profesor Adjunto al Curso Universitario de Manejo Intervencionista
del Dolor, UNAM
Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos, Instituto Nacional de
Cancerología, México D. F., México

ERRNVPHGLFRVRUJ
COLABORADORES

James E. Heavner, DVM, PhD Phillipe Mavrocordatos


Professor Emeritus, Departments of Anesthesiology, and Cell Anesthesiology FMH, SSIPM, FIPP
Physiology and Molecular Biophysics Multidisciplinary Pain Center, Clinique Cecil, Lausanne, Suiza
Clinical Professor, Department of Anesthesiology, Texas Tech
University Health Sciences Center, Lubbock, Texas, EE. UU. Patrick R. McGowan, MB ChB, LMSSA, DA (UK), FRCA, FFPMRCA,
FIPP
Juan Ignacio Holmann Consultant in Pain Medicine, Royal Free Hospital, London, Reino
Profesor Adjunto a cargo de la Cátedra de Farmacología de la Facultad Unido
de Medicina de la Universidad de Morón, Buenos Aires, Argentina
Palak Mehta
Hana Illner Director Pain Care Clinic, Ahmedabad, India
Professor, Department of Surgery, Texas Tech University Health Associate Editor, Indian Journal of Pain
Sciences Center, Lubbock Texas, EE. UU. Vice-Chairman Daradia-The Pain Clinic

David Irwin Marcello Meli


Anesthesiologist Especialista en Anestesia y Reanimación. FIPP
Chief of Pain Medicine, UPMC Hamot Medical Center, Great Lakes Médico Gerente de IBaD Clínica del Dolor, Palma de Mallorca,
Neurosurgery, Neurointervention and Pain Medicine and The Regional España
Cancer Center
Carmen Mendinueta
Esperanza Jiménez Mateos Médico, Centro de Salud de Amara Berri, San Sebastián, España
Médico Adjunto, Servicio de Anestesia Pediátrica, Hospital Paliativos Sin Fronteras, San Sebastián, España
Universitario La Paz, Madrid, España
Rahul Mishra
Juan Miguel Jiménez Andrade Department of Anesthesiology, Texas Tech University Health Sciences
Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa-Aztlán, Universidad Center, Lubbock, Texas, EE. UU.
Autónoma de Tamaulipas, Reynosa, Tamaulipas, México
Pedro Montoya
Rafael Justiz, MD, DABA/PM, FIPP, DABIPP Licenciatura en Psicología por la Universidad Complutense de
Interventional Pain Management, Oklahoma Pain Physicians, Madrid Doctor por la Universidad de Munich
Oklahoma City-Purcell, Oklahoma, EE. UU. Catedrático de Psicobiología, Universidad de las Islas Baleares,
España
Daniel Krashin Profesor Titular, Universidad de las Islas Baleares, España
Department of Psychiatry and Behavioral Health, University Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud
of Washington, Seattle, Washington, EE. UU. (IUNICS), Universitat de les Illes Balears, España
ix
Ana Lahoz Ramón María Pilar Morán
Médico Adjunto, Servicio de Anestesia Pediátrica, Hospital Médico Adjunto Servicio de Anestesia Pediátrica, Hospital
Universitario La Paz, Madrid, España Universitario La Paz, Madrid, España

Yolanda Laporta Natalia Murinova


Médico Adjunto, Servicio de Anestesia Pediátrica, Hospital Department of Neurology, University of Washington, Seattle,
Universitario La Paz, Madrid, España Washington, EE. UU.

Sang Chul Lee Carl E. Noe


President of Korean Spinal Pain Society Anestesiólogo y FIPP
President of Korean Society of Anesthesiologists Professor of Anesthesiologists and Pain Management University
President of Korean IASP Chapter and the President of World Society of Texas Southwestern Medical Center, Dallas, Texas, EE. UU.
of Pain Clinicians
President of Korean Society of Complementary and Alternative Medicine Frutos Enrique Ortiz
President of Asian Australasian Federation of Pain Societies Exdecano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP
Exprofesor Titular de Cirugía
Felix S. Linetsky Fundador del Museo de Historia de la Medicina de la Facultad
Orthopedic Medicine. Osteopathic Manual Therapy (OMT) and de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata
Regenerative Injection Therapy (RIT-Prolotherapy)
Miguel Ángel Paladino Beninati
José Antonio López López Médico Anestesiólogo
Especialista en Neurocirugía Profesor Titular de Farmacología, Facultad de Medicina de Morón,
Médico, Servicio de Neurocirugía y Clínica del Dolor, Hospital Buenos Aires, Argentina
Universitario Puerta del Mar, Cádiz
Profesor Asociado de Ciencias de La Salud, Responsable de Nileshkumar Patel
Neurocirugía (PQ3), Facultad de Medicina, Universidad de Cádiz Pain Centers of Wisconsin, Green Bay, Wisconsin, EE. UU.
Advanced Pain Management, S.C., Green Bay, Wisconsin, EE. UU.
Mercedes Martínez-Jauand
Psicóloga, Doctora en Neurociencias en la Universidad de las Islas Raquel Pérez González
Baleares Médico Adjunto, Servicio de Anestesia Pediátrica, Hospital
Licenciada en Psicología por la Universidad de Granada Universitario La Paz, Madrid, España
Co-Fundadora de la empresa de base tecnológica BIPSIN
Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud
(IUNICS), Universitat de les Illes Balears, España

ERRNVPHGLFRVRUJ
COLABORADORES

Ricardo Plancarte Sánchez Jeffrey P. Smith


Médico Anestesiólogo-Algólogo-Intervencionista Anestesiólogo. Upstate Spine Neurosurgery Center Spartanburg, South
Jefe de Clínica del Dolor, Instituto Nacional de Cancerología Carolina, EE. UU.
Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos, Instituto Nacional de
Cancerología, México D. F., México Milan P. Stojanovic
Profesor Titular del Curso Universitario de Algología y Manejo Anestesiólogo, Boston Medical Center, Boston, Massachusetts, EE. UU.
Intervencionista del Dolor, UNAM
Victor Taylor
Gabor B. Racz Pain Management, Assistant Clinical Professor, Department of Family
Profesor de Anestesiología y Medicina del Dolor Medicine, Texas Tech University Health Sciences Center, Lubbock,
Professor and Chairman Emeritus Texas, EE. UU.
Grover E. Murray Professor Medical Director, Amarillo Interventional Pain Management,
Codirector del Servicio de Dolor Amarillo, Texas, EE. UU.
Texas Tech University Health Sciences Center, Lubbock, Texas, EE. UU.
Past President and Founder Member of World Institute of Pain
Alexandre Teixeira, MD
University of Porto, Portugal 1976
Alexandra Raffaini Anesthesiology Training in the University of Witwatersrand,
Médica Assistente do Singular, Centro de Controle da Dor, Instituto Johannesburg, Sudáfrica
do Câncer do Estado de São Paulo e da Santa Casa de São Paulo, FFA(SA) Fellow of the Faculty of Anesthesiology of South Africa - 1986
Brasil Anestesiologista pela Ordem dos Médicos, Portugal, 1986
FIPP - WIP - 2002 September
Prithvi Raj Competência em Dor pela Ordem dos Médicos, Portugal
MBBS, FFARCS (Eng.), FIPP Clínica de Dor, Porto, Portugal
Professor Emeritus, Departments of Anesthesiology and Pain
Medicine, Texas Tech University Health Sciences Center, Lubbock, Luis Miguel Torres Morera
Texas, EE. UU. Jefe de Servicio de Anestesia-Reanimación y Tratamiento del Dolor,
Expresidente y miembro fundador del WIP Unidad del Dolor, Hospital Universitario Puerta del Mar, Cádiz,
España
Alfredo Ramírez Bermejo Director de Revista de la Sociedad Española del Dolor
Anestesiólogo, Algólogo, Cuidados Paliativos, Hospital General Subdirector de la Cátedra del Dolor, Fundación Grunenthal-
de México, México D. F., México Universidad de Cádiz, España
Presidente Pasado de la AAEAR
Francisco Reinoso-Barbero
Profesor Asociado de Neurociencias, Facultad de Medicina, Andrea M. Trescot
Universidad Autónoma de Madrid, España Professor of Interventional Pain Physician, Anesthesiologist
Jefe Clínico de Anestesia Pediátrica Director of the Pain Fellowship Program, University of Florida
x Coordinador, Unidad de Dolor Infantil, Hospital Universitario La Paz, Director, Pain and Headache Center, Alaska, EE. UU.
Madrid, España Past-fellowship director at the University of Washington

Emilio Rodríguez Pérez José Manuel Trinidad Martín-Arroyo


Médico Adjunto, Servicio de Anestesia Pediátrica, Hospital Servicio de Anestesia y Reanimación, Unidad del Dolor, Hospital
Universitario La Paz, Madrid, España Universitario Puerta del Mar, Cádiz, España

Ricardo Ruiz López Ricardo Vallejo, MD, PhD


Director, Clínica del Dolor de Barcelona Director, Research Millennium Pain Center
Ex Presidente y miembro fundador del World Institute of Pain Adjunct Professor, Department of Biology, Illinois State University,
Illinois, EE. UU.
Pascual Sanabria Carretero
Médico Adjunto, Servicio de Anestesia Pediátrica, Hospital Thais Vanetti
Universitario La Paz, Madrid, España Médica Assistente do Singular, Centro de Controle da Dor e Instituto
do Câncer do Estado de São Paulo, Brasil
Raul Sanoja, MD, PhD
McGill University, Anesthesia Research Unit, Faculty of Dentistry and Marta Vázquez Moyano
Alan Edwards Center for Research on Pain, Montréal, Québec, Canadá Médico Adjunto, Servicio de Anestesia Pediátrico, Hospital
Merck Research Labs, West Point, Philadelphia, EE. UU. Universitario La Paz, Madrid, España

Sanford M. Silverman, MD Graciela C. Wüst


Comprehensive Pain Medicine Doctora en Derecho por la Universidad de Buenos Aires, Profesora
Immediate Past President, Florida Society of Interventional Pain regular de la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Derecho,
Physicians (FSIPP) Presidenta de la Asociación de Docentes de la Facultad de Derecho
President-Elect Broward County Medical Association de la UBA, Abogada

Danielle Skouvaklis Shiraz Yazdani


Anesthesiologist, FMH, FANZCA, SSIPM Chief Resident, Department of Anesthesiology, Texas Tech University
Multidisciplinary Pain Center, Clinique Cecil, Lausanne, Suiza Health Sciences Center, Lubbock, Texas, EE. UU.

Menno Sluijter
Emeritus Professor of Anesthesiology, Maastricht, Países Bajos
FIPP-WIP, one of the 3 examiners of the examiners in july 2002
Center for Pain Medicine, Swiss Paraplegic Center, Nottwil, Suiza

ERRNVPHGLFRVRUJ
PRÓLOGO

Los pacientes que sufren dolor en Iberoamérica y los profesio- mente organizó en la Universidad de La Plata un centro de en-
nales que los tratan están de enhorabuena. La espera por un só- trenamiento y desarrolló en Buenos Aires un centro médico, el
lido texto de apoyo en esta materia en la lengua de Cervantes y CAIDBA, que alcanzó la elevada distinción del «Premio a la Ex-
Neruda ha terminado. Un libro de calidad a escala internacio- celencia en la Práctica del Dolor» del WIP. Y, así, el resto de su
nal viene a llenar el vacío que para muchos significa la barrera quehacer ha sido una rica historia académica, pero quizá esta
del idioma de los ensayos anglosajones. obra suya sea su mayor contribución a la enseñanza y terapia
Confirmando el liderazgo que Argentina ha tenido en tera- del dolor en español y tal vez en otras lenguas.
pia del dolor, este trabajo ha nacido en Buenos Aires bajo la plu- Este texto está sabiamente dividido en 10 secciones y un
ma y edición del Dr. Juan Carlos Flores, un destacado médico apéndice con casos clínicos. Está escrito por un selecto grupo de
anestesiólogo y algólogo, profesor universitario y activo miem- 96 coautores. En la sección 1, el lector encontrará palabras so-
bro de múltiples entidades académicas de este ámbito. bre el contexto de la lucha contra el dolor, la bioética, la antro-
Según la tradición popular, se dice que todo hombre desta- pología, la filosofía y el sufrimiento. Además, toca importantes
cado debiera, en el transcurso de su vida, plantar un árbol, te- temas de educación, entrenamiento y certificación en medicina
ner un hijo y escribir un libro. Al introducir un libro es necesa- del dolor, como los aportes de la anestesiología a la evolución
rio, para entenderlo mejor, describir también su origen, a su de esta especialidad y el rol de los organismos internacionales
autor. para alcanzar su estado actual. La secciones 2 y 3 están dedica-
Juan Carlos Flores ha plantado el árbol y ha sido acompaña- das a analizar las bases científicas, la fisiopatología, aspectos
do por una bella familia; padre de dos hijos, se hizo médico y anatómicos y consecuencias físicas y psicopatológicas del dolor,
anestesiólogo en la Universidad Nacional de La Plata, Argenti- además del diagnóstico clínico y de laboratorio. En la sección 4
na, y completó su PhD en la misma institución en los años se describen temas de mucha actualidad, como la hiperalgesia
ochenta. Luego se despertó su profundo interés por la anestesia inducida por opioides, el uso de cannabinoides y la desintoxi-
cardiovascular, que lo llevó a convertirse en un líder en este cam- cación de opioides. En las secciones 5 y 6 se trata en detalle todo
po en su país, producto del intenso entrenamiento que realizó lo referente a las técnicas intervencionistas del dolor desde su
en lugares como la Cleveland Clinic, la Mayo Clinic, el Baylor evidencia y complicaciones hasta las bases científicas de su apli-
College of Medicine o el Mass General en Boston, entre otros cación, mientras que la sección 7 ofrece una mirada práctica a xiii
centros de altos estudios. Sin embargo, algo impactó la sensibi- algunos síndromes del dolor refractario. Finalmente, las seccio-
lidad humana del Dr. Flores a mediados de los años noventa. nes 8, 9 y 10 describen la clínica y el manejo del dolor craneofa-
Progresivamente una nueva pasión por el alivio del dolor fue cial, el dolor en niños (un tema frecuentemente olvidado) y el
creciendo en el interior de su mente hasta capturarla por com- dolor en el contexto del cáncer.
pleto, dejando un pequeño espacio para su querida anestesia Esta obra está llamada a ser un texto de consulta primario
cardiovascular. Por aquellos años, el Dr. Octavio Calvillo y el para el especialista en dolor que desee encontrar análisis pro-
Dr. Gabor Racz se convirtieron en sus principales mentores en fundos de temas complejos. Sucesivas ediciones enriquecerán
algología y empujaron a Flores a ser el primer fellow sudameri- aún más su contenido, y no sería una sorpresa que la casa edi-
cano del WIP y luego su máximo representante para la región. torial considerase su traducción a otros idiomas, dada la eleva-
La Fundación Dolor, en Buenos Aires, lo nombró director de su da calidad de su información y el carácter internacional de su
curso internacional en 2001 cuando, de la mano de aquellos, propuesta, que responde fielmente a su nombre.
promovió el entrenamiento con cadáveres frescos y luego el in-
tervencionismo desde el curso universitario para sembrar la re-
gión latinoamericana en representación de la WFSA, la CLASA Juan Francisco Asenjo, MD, FRCPC
y el WIP. También la Universidad de Buenos Aires lo escogió Department of Anesthesia and Alan Edwards McGill Pain Center,
como su chairman del Programa de Medicina del Dolor y fue di- McGill Cancer Pain Clinic, Montréal, Québec, Canadá
rector de la Residencia en Anestesiología. Flores fue también Presidente de la Academia Latinoamericana de Medicina
presidente de todos los anestesiólogos de su país. Más reciente- Intervencionista del Dolor (ALMID)

ERRNVPHGLFRVRUJ
PRÓLOGO

El intervencionismo en el tratamiento del dolor, así como la for- tuvo temor al arduo esfuerzo de prepararse para el examen; ade-
mación de médicos en esta especialidad, es un avance relativa- más, todos pueden comprobar que estuvo a la altura de las cir-
mente reciente en el campo de la medicina. Las técnicas de tra- cunstancias al afrontar el proceso de evaluación. De este modo,
tamiento del dolor también son avances recientes. La evolución ha liderado la educación y ha promovido la certificación en toda
hacia la formación específica comenzó con la toma de concien- su región. Los médicos deben aprender a reducir las complica-
cia sobre la importancia del dolor y de su tratamiento. Incluso ciones a las que los pacientes pueden tener que enfrentarse du-
los médicos, los psicólogos, los investigadores y el personal de rante el resto de sus vidas. Las complicaciones se pueden pre-
disciplinas auxiliares reconocieron la necesidad de aprender sentar en un pequeño porcentaje de todos los pacientes que se
más sobre el dolor. Este reconocimiento fue el punto de partida someten al mismo procedimiento, pero representarán el 100%
para la creación de la Asociación Internacional para el Estudio para aquellos que las experimenten. La responsabilidad de es-
del Dolor (IASP, por sus siglas en inglés), en gran medida gra- tar alerta y concientizar sobre la probabilidad de que se presen-
cias al trabajo de John Bonica, de la Universidad de Washing- ten resultados adversos le corresponde a los médicos y las insti-
ton, ubicada en Seattle. Luego se crearon otras organizaciones tuciones que acreditan a los médicos. Solo los profesionales
que comprendieron la necesidad de que los médicos se capaci- dedicados y empáticos pueden brindar la mejor protección po-
taran en estas técnicas. Sin embargo, seguimos haciendo frente sible a los pacientes.
a problemas que no se han resuelto o no se han comprendido Algunos dolores son demasiado intensos como para apren-
cabalmente. Está aumentando la cantidad de médicos capacita- der a convivir con ellos. No obstante, como se demuestra en este
dos a escala mundial, pero también lo está haciendo el núme- libro, contamos con algunas técnicas útiles para eliminar gran
ro de problemas. El Instituto Mundial del Dolor (WIP, por sus parte de los dolores evitables. Las selecciones presentadas en el
siglas en inglés) reconoció la necesidad de formar y evaluar a los libro ponen de manifiesto el deseo del autor de facilitar a los
médicos, así como la de acreditar a los profesionales capacita- médicos la búsqueda de información relevante y actualizada
dos a través del examen denominado Fellow Interventional Pain para luchar contra este tipo de dolor refractario. La información xi
Practice (FIPP). Los fundadores del WIP —Prithvi Raj, David está cambiando y, afortunadamente, Juan Carlos Flores es un jo-
Niv, Serdar Erdine, Ricardo Ruiz-López y Gabor Racz— creíamos ven profesional en la cima de su carrera y ya debe estar pensan-
en la importancia de un alto nivel de formación que permitiera do en la próxima edición de su sueño de aportar información
una mayor comprensión de las opciones terapéuticas disponi- valiosa a sus amigos, colegas y discípulos. Estoy seguro de que
bles y una mejor utilización de los limitados recursos para la este aporte traerá respeto y reconocimiento a la especialidad de
atención de la salud. Cometer el mismo error una y otra vez no tratamiento del dolor y a los numerosos colaboradores de este
conduce a la resolución de la causa del problema. Dar un diag- libro. Quiero hacerles llegar al autor y a todos ellos mi propio
nóstico más preciso cada vez con más frecuencia lleva a un me- respeto y reconocimiento.
jor resultado, lo que claramente redunda en beneficio de los pa-
cientes, los médicos y la sociedad en general. Juan Carlos Flores
merece un reconocimiento por esta importantísima iniciativa Gabor B. Racz, MD, FIPP
de recopilar tantas contribuciones de alto nivel. El Dr. Flores de- Distinción «Professor Grover Murray»
dicó más de una década a tratar de ofrecer una mejor atención Profesor y presidente emérito
a los pacientes, tanto en su propio país como en otros países de Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Texas Tech
Sudamérica. Por otro lado, obtuvo la acreditación FIPP, lo que Codirector del Servicio de Dolor
le merece una distinción de honor, porque demuestra que no le Expresidente de la WIP

ERRNVPHGLFRVRUJ
PREFACIO

El «dolor» como patología médica ha alcanzado reconocimien- dad del fenómeno, los aspectos psíquicos y físicos que son cla-
to en los últimos 100 años, aunque como problema para la hu- ves en el grave impacto sobre los intereses de la persona sumi-
manidad ha recorrido toda su existencia. En cada momento evo- da en la depresión, la discapacidad y aun con ideación suicida
lutivo del conocimiento se han desarrollado herramientas de en las peores situaciones.
acuerdo a lo que significaba la medicina para los prácticos En tiempos recientes estudios epidemiológicos destacan las
de cada época. consecuencias del dolor crónico sobre la calidad de vida en la
En la época que nos toca vivir, gracias a los notables medios población adulta e infantil a pesar de los notables progresos de
de comunicación que permiten disponer de las teorías, expe- la técnica. En su análisis se advierte el impacto limitado de se-
riencias e investigaciones actuales y toda la historia que los an- mejante desarrollo científico de técnicas intervencionistas y far-
tecede, desde la pequeña pantalla de un teléfono inteligente es macológicas debido al escaso acceso a la asistencia especializa-
posible alcanzar una visión global del problema y disponer de da en dolor crónico, relacionado con críticos problemas de
todo ese respaldo para ayudar a conocer los avances logrados en enseñanza universitaria que el continente europeo ha diagnos-
la técnica por los expertos de todo el mundo. Tanto conocimien- ticado y que todo el mundo está tratando de imitar para inten-
to requiere una mirada crítica sobre su aplicación, desde sus tar repararlos.
consecuencias bioéticas y jurídicas, y sus complicaciones hasta El lector de este libro advertirá que el conocimiento y la téc-
sus aspectos económicos y, especialmente, las consecuencias fí- nica han evolucionado: disponemos de numerosos recursos
sicas y psíquicas que modifican la calidad de vida de los pa- diagnósticos y terapéuticos especializados justificados con rigu-
cientes. rosas investigaciones realizadas en la edad de la investigación
El libro Medicina del dolor. Perspectiva internacional ha conta- crítica y la evidencia. Queda expuesto un problema profundo
do con la valiosa colaboración de 98 referentes de diversas re- de salud pública que requiere ser reconocido por la especia-
giones de la Tierra, y es destacable que muchos de ellos sean au- lidad, que mejore el financiamiento de la asistencia a la pobla-
tores de libros y tratados que han dado el marco actual a la ción menos favorecida en vastas regiones del planeta y, como
especialidad, que han permitido darle forma a los componen- llave principal de la evolución, la mejora de la educación del es-
tes que determinan su base científica, sus recursos diagnósticos tudiante de medicina en sus conocimientos científicos, epide-
y terapéuticos con notable evidencia de respaldo, desarrollo y miológicos y humanísticos sobre el dolor crónico refractario y xv
descripción de técnicas, y sus metodologías educativas y evalua- el rol preventivo y ético, que implica la oportunidad de inter-
tivas, aportando a todo aquel conocimiento inacabable una for- venir a tiempo para anticiparse a su cronificación, al desarrollo
ma definida. También se debe señalar que algunos de estos lí- del dolor en su forma intratable o refractaria, a partir del cono-
deres han desarrollado algunas de las técnicas más utilizadas y cimiento de la existencia de herramientas poderosas y del sig-
han fundado y dirigido alguna de las instituciones de referencia nificado que la calidad de vida tiene y que la medicina debe
mundial, principalmente la WFSA, la IASP y el WIP, que se han priorizar.
ocupado de convertir la lucha contra el dolor en lo que es en La misión del médico de educar siempre ha sido la llave y es
nuestros días. hora de que revisemos estudios pioneros de Bonica, que ya en
Es un enorme honor para quien suscribe estas palabras ha- 1952 enseñaba a residentes y estudiantes a realizar bloqueos
ber encontrado una respuesta tan generosa ante la convocatoria diagnósticos.
que ha permitido ofrecer con este texto una propuesta que ex- El autor desea expresar su profundo agradecimiento a la edi-
presa lo que los referentes máximos pueden aportar todos jun- torial Elsevier, una de las más antiguas casas editoriales con es-
tos en un mismo libro. pecialización sin par en las Ciencias Médicas, que ha aportado
Esta obra intenta, primero, definir qué es el dolor como pro- a la obra belleza en su diseño, calidad en las imágenes, y múlti-
blema de salud, y revisa los aspectos antropológicos y bioéticos ples recursos profesionales que el lector podrá disfrutar.
como esencia de la visión humana que debe imperar en el aná- La Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP ha dado cabida
lisis. Luego hace hincapié en desarrollar en su definición su ca- a un proyecto educativo moderno bajo la dirección del autor
rácter de refractario en su forma crónica y se revisan magistral- que incluye tareas de investigación básica experimental, con un
mente sus mecanismos fisiopatológicos. Después se describen programa de enseñanza tanto para entrenar a expertos especia-
aspectos farmacológicos importantes y, especialmente, las téc- lizados en técnicas intervencionistas con cadáveres frescos como
nicas intervencionistas y algunos síndromes que permiten una para educar al estudiante de medicina con el anhelo de intentar
mirada profunda sobre aspectos del dolor en determinadas con- reparar consecuencias sociales que se exponen en el libro.
diciones nosológicas. Se revisa, asimismo, la mirada interdisci-
plinar que la medicina está incorporando algo tardíamente a pe-
sar del temprano reconocimiento que legaran los pioneros de Profesor Dr. FIPP Juan Carlos Flores
la lucha contra el dolor, y que recuerda la verdadera compleji- Editor Jefe de Medicina del dolor. Perspectiva internacional

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CAPÍTULO 1
Medicina del dolor: perspectiva
internacional. Contexto
J. C. Flores

SUMARIO DEL CAPÍTULO


La lucha contra el dolor a través de la historia 2 Consecuencias del dolor no controlado. Calidad
Nacimiento de la anestesiología y control del dolor de vida 11
quirúrgico 3 Cambio de enfoque en la evaluación de resultados
Desde John Lundy hasta Gabor Racz 4 en los últimos 20 años 13
Incorporación de las universidades y las sociedades El sufrimiento crónico, la depresión y la discapacidad
científicas a la lucha contra el dolor 8 generan ideación suicida en una proporción
Aspectos epidemiológicos del dolor 9 importante de la población con dolor crónico 14
Dolor agudo y dolor crónico como secuela del dolor Comunidad científica global en estado de alarma 14
agudo 9 Lecturas recomendadas 16

Vencer el dolor físico quizás haya sido el esfuerzo mayor y más constante
del hombre en su lucha por sobrevivir.
Vincent J. Collins

LA LUCHA CONTRA EL DOLOR A TRAVÉS de luchar contra el dolor. Así, en China se desarrolló la acupun-
DE LA HISTORIA tura, tal vez la primera técnica intervencionista, y se hizo una
contribución a las bases químicas de la farmacología mediante
Desde los sumerios, considerados integrantes de la primera ci- tratamientos con sustancias naturales. En la India, 4.000 años
vilización y que transformaron la prehistoria en historia al de- antes de Cristo se desarrollaron sistemas propios de medicina
sarrollar la escritura cuneiforme, quedaron evidencias imborra- con fórmulas mágicas, religiosas y de tratamientos, que se cono-
bles de lucha contra el dolor, al describir el uso de la cen como mantras. Egipto fue tal vez la región que dejó eviden-
adormidera en sus tablillas. Cada civilización dejó huellas de su cias más conmovedoras ante el mundo por la magnificencia de
visión filosófica, sus adelantos técnicos para administrar sustan- sus monumentos y sus papiros, verdaderos tratados de cirugía
cias o compuestos químicos, emplear instrumentos para com- de aquella época. En Grecia y Roma se desarrollaron posterior-
batir el sufrimiento humano y expresar el significado del dolor mente formas de ejercicio de la medicina que dominaron el
en cada era. Así se utilizaron, solas o en combinación, la ador- continente europeo. Pero cada región de la tierra no pudo sos-
midera, la mandrágora, el beleño, el alcohol, los elementos má- layar el problema del dolor y desarrolló sus propias herramien-
gicos y la charlatanería, técnicas como la asfixia, la contusión ce- tas que los historiadores cuentan en bellísimas revisiones, como
rebral, la estrangulación parcial, el frío intenso y la compresión en los libros de John Bonica, Prithvi Raj, Luis Torres Morera, An-
de raíces nerviosas, entre muchos otros intentos. Aquellas civi- tonio Aldrete o Carol Warfield y Zahid Bajjwa, para nombrar al-
lizaciones que lideraron el conocimiento en cada época y región gunos de los más destacados libros que deben estar en cualquier
dejaron rastros que se pueden admirar en algunos museos, buena biblioteca en la materia. Pérez et al. han publicado en la
como los del Louvre, Nueva York, El Cairo o la tan preciada Bi- Revista de la Sociedad Española del Dolor una revisión de este lar-
blioteca de Alejandría como uno de los antecedentes más valio- go camino desde la prehistoria hasta nuestros días que no debe
sos, que ha soportado el curso de la historia y donde se guardan ser omitido.
los tesoros del conocimiento universal. Papiros de Ebers y Así como ciertas civilizaciones han dejado en la historia de
Smith, códigos, grabados, relieves, pinturas y fósiles registraron la medicina una impronta especial, ha ocurrido lo mismo con
de distintas maneras el impacto del dolor en la existencia del ciertos hombres del arte, la ciencia y el pensamiento que han
hombre. Las diferentes culturas han expresado su especial modo ayudado a la humanidad a dar un gran paso. En la Escuela de
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 1
Medicina del dolor: perspectiva internacional. Contexto

Alejandría hubo extraordinarios disectores que dejaron docu- voluntad casi divina fue capaz de decretar la muerte
mentada cómo era la constitución del cuerpo humano. Varios del dolor.»
siglos después, la historia volvió a escribirse cuando otros ana-
tomistas, como Vesalius y Leonardo da Vinci, profundizaron en Durante los primeros 100 años posteriores a la realización
el conocimiento de la estructura del cuerpo humano y contri- de la primera anestesia se incorporaron muchas herramientas
buyeron al desarrollo de la anatomía moderna. Así como Bel y para conformar el equipamiento científico y técnico de un mé-
Magendie identificaron el asta posterior como punto de ingre- dico anestesiólogo. En aquellas épocas, por las dificultades en
so de la información sensitiva al SNC y el asta anterior como la la comunicación, no se podía considerar o percibir la evolución
eferencia motora, Winslow reconoció las estructuras que inte- del conocimiento. Muchos otros inventos provocaron avances acele-
gran la anatomía y fisiología del sistema nervioso autónomo. Si rados que contribuyeron a la comunicación de la humanidad. Sin
bien Aristóteles había intentado separar la filosofía de la medi- duda, la imprenta y la navegación lograron fortalecer y enriquecer las
cina, varios siglos después otros pensadores, como René Descar- escuelas del pensamiento y científicos de varias regiones pudieron al-
tes, alcanzaron la inmortalidad por su «cogito ergo sum» («pien- canzar otras regiones de la tierra y anticipar el concepto de conoci-
so, entonces existo»), introduciendo la controversia «mente/ miento universal de un modo limitado considerando la situación ac-
cuerpo». Su teoría del dolor planteada en 1644 indicaba que el tual, pero significativo para su tiempo. Este hito fue un primer paso
sistema del dolor funcionaba como un mecanismo de alarma. de una carrera extraordinaria que comenzó aquel día y fue su-
Descartes propuso que la glándula pineal fuera el sitio del alma perando etapas al incorporar fármacos, como los anestésicos lo-
y que la respuesta articulada sensitivo-motora operaba a través cales y los opioides, y técnicas con agujas y jeringas que fueron
de ese punto. Su propuesta dominó el pensamiento acerca del descubrimientos e inventos revolucionarios. Nacieron los blo-
dolor durante más de 300 años. Así, Descartes reafirmó la visión queos regionales, las inyecciones intravenosas regionales, epi-
de Galeno, quien ubicó el centro del procesamiento del dolor durales y subaracnoideas, y los bloqueos plexuales, y se profun-
en el cerebro, al igual que hiciera Da Vinci con sus disecciones. dizó en el conocimiento de los efectos de la anestesia y las
La lucha contra el dolor fue una obsesión permanente para distintas técnicas sobre el paciente en distintas situaciones y
los hombres y mujeres que debían someterse a una cirugía, es- complejidades para hacer cada día más perfecto el arte y la cien-
pecialmente porque el sometimiento a la tortura impuesta por cia de la anestesiología en su lucha contra el dolor.
algunas enfermedades era algo más aceptado. Asimismo, la lu- Con las aportaciones de varios investigadores en los últimos
cha contra el dolor suponía un estímulo constante para los pen- 200 años fue posible avanzar hacia las teorías actuales del do-
sadores, médicos e investigadores en varias áreas del conoci- lor, con las contribuciones de mentes brillantes como Johannes
miento que contribuyeron al desarrollo de la medicina. El Peter Muller, Schiff, Erb, Nafe, Livingston, Wedell y Sinclair, has-
mayor obstáculo a lo largo de la historia ha sido el problema ta llegar a la teoría revolucionaria de Ronald Melzack y Patrick Wall
del dolor provocado por la herida quirúrgica, lo que hacía po- que ha dominado el pensamiento con la aceptación de la comunidad
sibles cirugías muy limitadas, de escasa sutileza técnica, de enor- científica mundial en los últimos 50 años. Con una visión más crí-
me sufrimiento para los pacientes y sus familias, y factibles solo tica aún, el mismo Melzack introdujo la neuromatrix: tras intro-
para cirujanos de enorme fortaleza emocional y destreza ma- ducir con Wall la explicación del rol del asta dorsal, que integra 3
nual dispuestos a enfrentarse a un monstruo, que era arrancar la recepción, respuesta y modulación ante un estímulo sensiti-
el mal, soportando situaciones al límite de la moralidad y de la vo o no en la biología del dolor y en la respuesta a terapéuticas
tolerancia humana para todos los actores en unos escenarios modernas, como la neuroestimulación, o más antiguas, como
que requerían tantas personas para sostener al paciente que de- la punción con aguja seca, frío intenso o calor intenso, y aún
bía ser intervenido. Ante la certeza de requerir una intervención mucho más anteriores, como la acupuntura, con el nuevo con-
quirúrgica, muchos pacientes se quitaban la vida. Tras una su- cepto de la neuromatrix expuso la respuesta global del ser hu-
cesión de intentos desafortunados de varios merecedores del mano con su respuesta emocional, cognitiva, conductual inte-
mismo reconocimiento (Crawford Williamson Long y Horace gral.
Wells), fue William Thomas Green Morton quien, el día 16 de Con el siglo XX llegó la era de las instituciones, universidades,
octubre de 1846, realizó la reconocida como primera anestesia escuelas de medicina y asociaciones científicas que ayudaron a
en Boston, que indujo un cambio que el mundo había espera- ordenar el conocimiento acumulado durante siglos. Se desarro-
do durante varios siglos. Aquel fue un hecho que ayudó a orde- llaron cursos universitarios de especialización en Anestesiolo-
nar el conocimiento y el tratamiento de las enfermedades, su gía. Los cursos de formación de anestesiólogos se apoyaron des-
anatomía y su fisiología, y permitió, asimismo, avanzar en el de- de sus primeras versiones en solo dos pilares: el control del dolor
sarrollo de la cirugía moderna una vez controlado el significati- y la seguridad del paciente. La necesidad de control del dolor dio
vo obstáculo del «dolor quirúrgico». nacimiento a esta nueva especialidad, la anestesiología, y fue sin
duda «el dolor» la variable biológica que promovió la mayor ac-
Nacimiento de la anestesiología y control tividad de investigación y pensamiento y el desarrollo de mayor
del dolor quirúrgico número de estrategias técnicas, publicaciones, fármacos y técni-
El nacimiento de la anestesiología tuvo como única misión el control cas intervencionistas. Fue el motor y el leitmotiv de todos los
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

del dolor y, sin él, la cirugía y todas las formas de intervencionismo currículos formativos en Anestesiología durante la historia de la
de nuestros días posiblemente nunca se hubieran desarrollado. Los especialidad. Las consecuencias de los cambios fisiopatológicos
cuadros de abdomen agudo, las malformaciones congénitas, los provocados por la enfermedad, la intervención quirúrgica y las
trasplantes, el paciente traumatizado, la cirugía plástica y re- distintas drogas y técnicas para controlar el dolor y el impacto
constructiva, la cirugía neonatal, robótica e intrauterina, la ciru- de este sobre la fisiología del paciente según su estado de salud
gía del cáncer y numerosos tratamientos no hubieran visto la en el momento en que debían ser aplicadas para posibilitar la
luz jamás sin el control del dolor que se alcanzó con el desarro- intervención quirúrgica —en casos con cáncer, hemorragias,
llo de la anestesiología. shock, insuficiencia del aparato excretor, distintos cuadros con
Cincuenta años después de la primera anestesia, el poeta mé- afectación del medio interno y en las distintas edades, neona-
dico Silas Weir Mitchell dijo: tos, adultos mayores— condujeron al desarrollo del segundo pi-
lar ya mencionado, «la seguridad».
«No habrá una hora más feliz en el transcurso de A la seguridad del paciente, el médico anestesiólogo destina
los siglos que aquella en que un cerebro audaz con el 70% de su tiempo durante una intervención quirúrgica, por

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

medio de la monitorización de las funciones vitales. Tempra- nante de aliviar al ser humano a través del diagnóstico y el
namente, cuando la anestesiología daba sus primeros pasos, un manejo terapéutico en las enfermedades agudas y crónicas on-
médico inglés, reconocido como el padre de la epidemiología, cológicas y no oncológicas.
John Snow, advirtió los efectos y riesgos de la anestesia y reali-
zó las primeras publicaciones en las que señalaba la importan- Desde John Lundy hasta Gabor Racz
cia del cuidado del paciente. La monitorización como instru- «Desde la creación del primer servicio de bloqueos
mento armado de la vigilancia ha sido expresada a través de la anestésicos hasta un centro especializado en medicina
presencia del faro en el logo que transmite el espíritu de las pri- del dolor del futuro.»
meras sociedades científicas en recuerdo del maestro e historia-
dor Orestes Milicchio, y ha definido claramente el concepto de Ya se ha dicho que el hombre ha luchado contra el dolor en toda
vigilancia para la «seguridad» del paciente. Esta segunda gran ta- su historia, y en el curso del último siglo se sucedió una serie de
rea o misión del médico anestesiólogo alcanzó recientemente hechos consumados por mentes brillantes que utilizaron todo
en los estándares de Harvard su necesaria relevancia y ha sido el conocimiento atesorado a través de la historia de la humani-
adoptada por todas las asociaciones científicas del mundo como dad y lo pusieron al servicio de sus semejantes. Tal vez lo hayan
normas o estándares de monitorización para el paciente bajo hecho por la pasión por el ejercicio de la profesión médica y para
anestesia. satisfacer algún fortísimo impulso impreso en sus genes, un
Transcurrido un siglo desde la primera anestesia, John J. Bo- mandato que finalmente cumplieron mediante el desarrollo de
nica, un anestesiólogo en tiempos de guerra, experto en las instituciones, sociedades científicas, servicios de medicina, cur-
técnicas de la anestesia regional, excelso anatomista y sensible sos universitarios, proyectos de investigación, escuelas de medi-
al sufrimiento humano, pudo transformar la ciencia en sabidu- cina, desarrollo de técnicas, definición y promoción de buenas
ría al aportar a su especialidad los conocimientos atesorados prácticas, desarrollando la certificación. Muchos de ellos lo si-
por la humanidad y la posibilidad de tener un significativo rol guen haciendo y la historia ha dejado, y es justo, testimonios de
fuera del quirófano y de iniciar en una escala, sin precedentes agradecimiento.
hasta él, de «la lucha contra el dolor». Desde y gracias a Bonica El planeta está repleto de seres apasionados que han aporta-
se instaló en toda la medicina la necesidad de tratar el dolor, y do mucho para que la medicina llegue a su estado actual. Siem-
desde su especialidad se transmitieron ciertos conocimientos pre puede considerarse injusto destacar solo a unos pocos, pero
y habilidades para integrarlos en otras disciplinas relacionadas el autor consideró apropiado reconocer a algunos de los más
con la repercusión física y psicológica, que entendió igualmen- grandes maestros para, a través de ellos, homenajear los esfuer-
te necesarias para el tratamiento de situaciones complejas, como zos de tantos hombres y mujeres de ciencia de todo el mundo.
el dolor de los heridos de guerra, amputados, enfermos de cán- El autor de estas líneas está convencido de que muchos colegas
cer y distintas situaciones de enfermedades que provocan dolor disfrutarán de este breve e incompleto, pero justo, reconoci-
refractario. miento.
Mercadante refiere el rol del anestesiólogo en el cuidado de Michael Stanton-Hicks, Manchikanti Laxmaiah, Ricardo Va-
4 pacientes en los últimos días de la vida. Por lo tanto, el aneste- llejo, Winston Parris, Nilesh Patel, Maarten Van Kleef, Richard
siólogo al lado de la cama del paciente en sus últimas horas Rauck, Philip Finch, Serdar Erdine, Leland Lou, Steven Wald-
pudo tener una misión de las más preciadas por el paciente su- man, Andrea Trescot, David Niv, Philip Finch, Fernando Cerve-
friente y la familia. Una encuesta reciente en Canadá demuestra ro, Gautam Das, Juan Francisco Asenjo, Sang Chul Lee y Anto-
la preponderancia entre las especialidades médicas de la anes- nio Aldrete, y varios otros líderes mundiales, han demostrado
tesiología en el tratamiento del dolor y luego el lugar de la qui- cuánto puede crecer la medicina a escala mundial desde sus es-
nesiología y las especialidades relacionadas con la salud men- fuerzos en su lugar de trabajo, desde sus valiosas investigacio-
tal, como la psicología y la psiquiatría. nes y su tarea misionera de dictar conferencias y talleres de en-
Coincidiendo con la visión de John Bonica, Harald Breivik, señanza por todas las regiones de la tierra. En las siguientes
al referirse al futuro rol del médico anestesiólogo en el trata- páginas, el autor dedica unas breves palabras a estos pioneros
miento del dolor, dice que la experiencia de un anestesiólogo en un intento por señalar solo algunos hechos que sirvan de re-
bien entrenado incluye conocimiento y habilidad para realizar ferencia de cómo un pequeño grupo de seres generosos y apa-
un manejo óptimo del dolor durante y después de una cirugía, sionados, a través de la investigación y la educación, ha instala-
y es un prerrequisito para una exitosa rehabilitación a corto y do definitivamente con su esfuerzo un área de la medicina y su
largo plazo tras la cirugía. Después de una cirugía, reducir el do- lucha contra el dolor.
lor de movimiento —tipo de dolor que no puede ser controla-
do por opioides— a través de la analgesia epidural y otros blo- JOHN LUNDY
queos regionales facilita la movilización y reduce la probabilidad Hace casi 80 años, John Lundy utilizó la expresión «bloqueos
de desarrollo de dolor crónico. Dicha habilidad del médico nerviosos diagnósticos y terapéuticos», y su uso para comba-
anestesiólogo en analgesia regional y la capacidad para procu- tir «dolor patológico».
rar el alivio farmacológico son muy necesarias en cuidados pa- En los años veinte, Lundy fue contratado por los hermanos
liativos. Las técnicas intervencionistas son muy útiles para tra- Mayo para organizar un servicio moderno de anestesiología en
tar el dolor crónico no oncológico. Como conclusión, Breivik la prestigiosa Clínica Mayo. Los hermanos Mayo estaban con-
señala que, en su opinión, no hay dudas de que el anestesiólo- movidos tras haber conocido a Paucet en Francia, quien había
go bien entrenado tendrá importantes roles en el manejo del escrito un libro de bloqueos regionales y había entrenado a Gas-
dolor en el futuro. Este hecho había sido reconocido por Lun- ton Labat, predecesor de Lundy en la Clínica Mayo y que se ha-
dy varias décadas atrás. bía trasladado a Nueva York.
Definitivamente, la misión del médico anestesiólogo ha En su temprana publicación, en 1937 Lundy indicó que las
sido, es y será luchar contra el dolor en el escenario quirúrgico inyecciones diagnósticas son de considerable valor cuando el
y prevenir el desarrollo del dolor crónico, que es uno de los diagnóstico diferencial depende de ello. Dijo que esto requiere
grandes flagelos que, como veremos más adelante, el médico conocimiento anatómico y práctica considerable, y alguna ca-
aún no ha controlado. Más tarde, fuera del quirófano, podrá al- pacidad en psicología cuando el paciente debe ser minuciosa-
canzar el lugar que diseñó Bonica tras un proceso de entrena- mente informado acerca del sentido de la inyección, de mane-
miento que lo capacitará para ayudar a resolver el desafío fasci- ra que no se induzca confusión sobre el resultado esperado

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CAPÍTULO 1
Medicina del dolor: perspectiva internacional. Contexto

después de dicha inyección. También afirmó que la inyección de JOHN BONICA, PADRE DE LA MEDICINA DEL DOLOR
alcohol y algunas drogas similares para el control del «dolor in- Si bien muchos otros contribuyeron al desarrollo de la medici-
tratable» se encontraba en un estadio experimental. Unos años na del dolor y, seguramente, se produjeron cambios semejantes
después, John Bonica también utilizó esa expresión, «dolor in- en otros lugares de la Tierra, dado que la humanidad luchó en
tratable», cuando analizó el rol de los bloqueos analgésicos en todas las épocas y en todas sus regiones, John Bonica es justa-
el tratamiento del dolor. mente reconocido como el padre de la medicina del dolor.
Lundy debe ser justamente reconocido como una de las prin- Este hombre nacido en Italia, cuya vida médica transcurrió
cipales referencias en el desarrollo de las técnicas y la organiza- en EE. UU., organizó uno de los más importantes servicios de
ción de los servicios de anestesiología y la correcta definición de anestesiología de ese país, y enseñaba los bloqueos diagnósti-
la especialidad, habiéndose ocupado de los aspectos de la segu- cos y terapéuticos del dolor a los residentes de anestesiología en
ridad intra- y postoperatoria. Fue jefe del Servicio de Anestesia los años cincuenta del siglo pasado. Organizó una clínica mul-
de la Clínica Mayo durante más de 20 años y miembro funda- tidisciplinar de medicina del dolor, que fue seguramente una de
dor del Consejo Americano de Anestesiología y presidente de la las primeras de su género, y escribió el primer tratado sobre me-
Asociación Americana de Médicos Anestesiólogos (ASA) en dicina del dolor que permanece como referencia indiscutible
1946. Lundy se destacó como un prestigioso investigador que hasta nuestros días. En 1966, 20 años después que Lundy y Ro-
publicó constantemente sus trabajos, que pueden aún ser con- venstine, también fue presidente de la ASA. Convocó a la comu-
sultados, dan buen testimonio de su lucha y de lo temprano que nidad internacional interesada en la lucha contra el dolor y, con-
advirtió que las técnicas anestésicas eran útiles para controlar el juntamente con un pequeño grupo de adelantados, creó en
dolor fuera del ambiente quirúrgico en distintas áreas, incluido 1973 la International Association for the Study of Pain (IASP)
el tratamiento del cáncer. Asimismo, señaló el término «dolor en un convento en un suburbio de Seattle, donde se lanzó, ade-
crónico», el concepto de «intratable», que generaba una condi- más, la revista Pain, considerada la revista especializada más im-
ción de «discapacidad». portante del mundo en la materia y que encierra en sus páginas
Algunos autores, como Bacon, han publicado la hipótesis la expresión de la lucha contra el dolor de científicos de todo el
de que Bonica recibió la influencia de Lundy por haber traba- mundo. Después de Pain nacieron otras muchas revistas, como
jado durante la Segunda Guerra Mundial con médicos como Pain Practice, Pain Physician, la Revista de la Sociedad Española del
el Dr. Joel Deuterman, quien se había entrenado en la Clínica Dolor, Clinical Journal of Pain, Journal of Pain and Symptom Mana-
Mayo en contacto con Lundy y sus técnicas muy evolucio- gement, Regional Anesthesia and Pain Management, Pain Medicine,
nadas. Korean Journal of Pain y muchas otras valiosas publicaciones que
Emery Rovenstine fue otro extraordinario médico que dedi- ayudan al médico especializado en ciencias del dolor en la asis-
có su vida a la anestesiología y a la lucha contra el dolor. Se le tencia, la educación y la investigación. También han contribui-
puede considerar otro predecesor de Bonica, y publicó en 1950 do a esclarecer dudas y dan una asistencia basada en el estado
acerca de nuevos métodos y agentes de valor en el control del actual del conocimiento en situaciones complejas. Muchas re-
dolor. También fue presidente de la ASA. En 1941 publicó el blo- vistas de anestesiología, como Anesthesia & Analgesia, British
queo del nervio supraescapular y, en 1948, el bloqueo del ner- Journal of Anaesthesia, Revista Francesa de Anestesia, Analgesia y 5
vio glosofaríngeo. También en 1948, en las Clínicas Quirúrgicas Reanimación, Canadian Journal of Anesthesia, Revista Española de
de Norteamérica, publicó un artículo denominado «Terapia del Anestesiología y muchas otras tienen una proporción importan-
dolor». te de sus publicaciones dedicadas a estudios relacionados con
Muchos otros autores también estudiaron y desarrollaron la medicina del dolor.
técnicas, en el contexto de una época en que había mucho por Las numerosas publicaciones de Bonica acerca de técnicas in-
descubrir e inventar. Como en períodos anteriores, volviendo a tervencionistas le hicieron liderar la enseñanza sobre las mismas
Collins en la lucha contra el dolor, el hombre hacía esfuerzos durante muchos años. Al igual que Lundy, Bonica identificó y
constantes por sobrevivir. propuso el rol en «diagnóstico» de los bloqueos anestésicos
Entre 1920 y 1940 se produjo una sucesión de iniciativas de y también insistió sobre su función en el manejo del «dolor re-
hombres iluminados que comenzaron a organizar las primeras fractario o intratable».
clínicas de dolor. Posiblemente corresponde a John Lundy y John Bonica advirtió que los conocimientos del médico
Emery Rovenstine la organización de las primeras de estas clíni- anestesiólogo le permitían manejar, además del dolor provoca-
cas, que fueron referentes de la educación y la organización de do por la cirugía, muchas situaciones en heridos de guerra, cán-
la anestesiología y la medicina del dolor. Lundy integró el pri- cer, neuropatías y distintas formas de dolor crónico en enferme-
mer Consejo Americano de Anestesiología. Estas personalida- dades clínicas y quirúrgicas. Reconoció tempranamente el
des organizaron su servicio de bloqueos de troncos nerviosos y impacto del dolor sobre la esfera psíquica y física del hombre,
utilizaron los bloqueos para la lucha contra el dolor. Por ello, y la necesidad de abordar el problema desde una perspectiva in-
son reconocidos en todos los libros de anestesiología. terdisciplinar. La visión de Bonica demandó que otras ciencias,
En la misma época en que Bonica comenzaba a escribir su como la psicología y la quinesiología, se interesasen e integra-
legado, también 100 años después de la primera anestesia, sen para luchar contra el dolor. El registro del Instituto Nacio-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Peter Safar encabezó el desarrollo de las técnicas de reanima- nal de la Salud (NIH) de EE. UU. en 1981 señala que el primer
ción cardiopulmonar y cerebral, y organizó las primeras sa- centro multidisciplinar fue el de Bonica, y que a él se atribuye
las de terapia intensiva en su concepto actual. Peter Safar di- el impulso que derivó en numerosos centros de esa calidad
rigía un servicio de anestesiología en EE. UU. y otro en Lima, que el mismo NIH promovía al considerar que el dolor crónico
Perú, y a pesar de haber dedicado su vida a la reanimación, era un problema mayor de salud pública. En 1983, el NIH in-
publicó el rol del bloqueo intercostal para el tratamiento de formó de que los costes por dolor crónico ascendían a
pacientes complejos o en deficiente condición de su estado 40.000 millones de dólares al año. Informó, además, de que
general. 15 millones de adultos sufrían lumbalgia, con un gasto mínimo
Virginia Apgar es otra referencia inmortalizada por sus estu- de 5.000 millones de dólares en costes médicos directos y
dios, que derivaron en la publicación del score o puntuación que 93 millones de días de trabajo perdidos cada año.
se utiliza en todas las salas de parto del mundo para evaluar el Bonica se ocupó de todas las áreas del dolor y profundizó en
estado de los recién nacidos al nacer. En 1948 y 1957 hizo pu- la búsqueda de soluciones en las situaciones más complejas; des-
blicaciones sobre bloqueos anestésicos. tinó especial atención al dolor por cáncer. En una publicación

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

presentada en la revista Cancer en 1987, Bonica insistió en se- de doctorado entre 1974 y 1975 y la publicó entre 1975 y 1976.
ñalar que muchos pacientes se pueden beneficiar de un trata- En Baylor, Calvillo transmitía cuanto sabía, muy agradecido de
miento «más temprano y agresivo» al considerar la «elevada preva- sus maestros, con un especial reconocimiento del Dr. Racz,
lencia del dolor moderado a severo tanto en los estadios tempranos cuando se formó en Lubbock, como un antecedente clave en su
como avanzados». Treinta y cinco años antes ya había esclarecido forma moderna y profesional de practicar la medicina; entre
a la comunidad científica aquella visión que hoy se confirma en 1995 y 2000 recibió numerosos colegas para entrenamiento. El
las encuestas más sofisticadas. Como para Bonica, para la IASP, Dr. Calvillo había alcanzado una notable experiencia con el ma-
el equipo interdisciplinar de dolor incluye: paciente, familia, nejo de una significativa casuística en patologías con dolor re-
médicos (p. ej., fisiatra, anestesiólogo, experto en adicciones), fractario para tratar con radiofrecuencia, lisis de adherencias,
enfermeras, psicólogos, quinesiólogos, terapia ocupacional, te- viscosuplementación, manejo de dolor miofascial, crioneuróli-
rapia recreacional, asesores vocacionales, farmacéuticos y nutri- sis y neuromodulación. Quienes tuvimos el honor de visitarlo
cionistas/dietistas. Bonica publicó en 1977 que la asistencia en accedimos a una enseñanza de la técnica muy profesional, ac-
dolor debía ser multidisciplinar y que su centro de dolor de la cesible y amable.
Universidad de Washington estaba integrado por 20 profesio- El resumen de su tesis de doctorado dice: «En gatos anestesia-
nales de 13 disciplinas distintas. dos y descerebrados fueron estudiadas las propiedades de las neuronas
El enfoque multi- e interdisciplinar, según Stanos y otros au- nociceptivas del asta posterior de la médula. Las neuronas de la lámi-
tores, incorpora el modelo biopsicosocial en la medición y el na 1 reciben input principalmente desde nociceptores. Las neuronas de
tratamiento del dolor, de lo cual se obtiene, además de reduc- las láminas IV y V reciben la convergencia desde nociceptores y meca-
ción del dolor, mejora en la calidad de vida y del funcionamien- norreceptores de bajo umbral. La transmisión y el control de la aferen-
to psicosocial para facilitar el regreso al trabajo. Finalmente, Bo- cia nociceptiva de estas neuronas pueden ser modificados por mecanis-
nica insiste en la necesidad de desarrollar una taxonomía del mos segmentarios y suprasegmentarios. Los narcóticos deprimen
dolor. Además, con una «perspectiva internacional» de lo que selectivamente las respuestas nociceptivas, pero no las no nociceptivas.
el dolor significaba para la humanidad, buceó en las formas en La naloxona antagoniza esta depresión. La posibilidad de sitio presináp-
que el dolor era abordado en otras regiones del mundo. Incor- tico de acción de los narcóticos fue examinada en este estudio. La exci-
poró tempranamente la acupuntura china y fue un precursor en- tabilidad de las terminales aferentes primarias de fibras C es incremen-
tre los anestesiólogos americanos en su uso. tada por condicionamiento de fibras A. Los narcóticos incrementan la
excitabilidad del terminal y la naloxona antagoniza este efecto». Con-
OCTAVIO CALVILLO cluye comunicando que la influencia segmentaria y supraseg-
La investigación realizada por el Dr. Octavio Calvillo durante su mentaria puede modificar la actividad de las células del asta dor-
tesis de doctorado hace poco más de 40 años en la Universidad sal, posiblemente por mecanismos presinápticos. La acción
de McGill en Montreal fue una tarea pionera que ha sido insu- analgésica inducida por narcóticos se realiza al menos parcial-
ficientemente divulgada. El Dr. Calvillo, médico anestesiólogo mente por esta acción espinal directa, que puede ser ejercida en
mexicano especializado inicialmente en anestesia cardiovascu- el nivel presináptico alterando la liberación del neurotransmisor.
6 lar, estaba cursando en aquellos días su doctorado mientras En las conclusiones finales de sus hallazgos expuestas en su
completaba un fellow sobre neurofisiología atrapado por los co- tesis de doctorado en filosofía en el «Capítulo VI: Resumen, con-
nocimientos sobre biología del dolor. A través de un minucio- clusiones y reivindicaciones de originalidad», se indican con as-
so estudio, llegó a comprender como pocos los mecanismos teriscos siete de las reivindicaciones de originalidad sobre aquel
más finos que dominarían el estudio químico, anatómico y ce- trabajo original en gatos:
lular de la fisiología del dolor y, en gran medida, llegó a dar ex-
plicación a la naturaleza de su compleja biología. Es justo seña- «*Los narcóticos, aplicados por microiontoforesis
lar que estos estudios de Calvillo constituyeron la primera o administrados de forma intravenosa en dosis
demostración de los efectos de la morfina en el nivel intratecal analgésicas, deprimieron las respuestas de las células
y su reversión con naloxona y antecedieron a otras valiosas con- de la lámina IV-V a la estimulación cutánea nociva, pero
tribuciones mundialmente reconocidas de otros referentes. no las respuestas de estas neuronas a la estimulación
Muchos estudios señalan la excelente publicación de Pert so- inocua. Estos efectos depresores fueron en algunas
bre opioides en la médula espinal en 1976; en el mismo año, el ocasiones revertidos por la naloxona aplicada por
potente efecto subaracnoideo fue alcanzado con catéteres intra- microiontoforesis y en forma constante cuando se
tecales por Yaksh y Rudy. Más tarde, todas las revisiones justa- administró por vía endovenosa.
mente citan los estudios de 1981 de Yaksh que demostraron ac- *Se sugiere que los efectos antidepresores
ciones a nivel pre- y postsináptico en la sustancia gelatinosa del selectivos de los narcóticos pueden estar mediados
asta dorsal. También es reconocido que Wang et al. lograron por mecanismos presinápticos.
probablemente el primer uso clínico de morfina intratecal en *Se probó la excitabilidad de las terminales
pacientes con cáncer en 1979. Tony Yaksh publicó en 1976, aferentes primarias de los nervios cutáneos en la
en la revista Science, su valiosa contribución en la que colocó ca- médula espinal del gato. La estimulación intraespinal
téteres espinales en ratas y administró morfina subaracnoidea demostró evocar potenciales de acción antidrómica con
para revertir sus potentes acciones con naloxona. En sus revisio- características de fibras C; por ejemplo, la velocidad de
nes posteriores en Anesthesiology en 2003, Yaksh revisaba sus es- conducción fue de aproximadamente 1 m/s. Su umbral
tudios pioneros en la materia y citaba al reconocido investiga- a la estimulación eléctrica fue de 10-40 veces más que
dor Josef Wang en sus referencias bibliográficas. En su el de las fibras A; la actividad de la fibra C ortodrómica
publicación de la revista Anesthesiology, Wang cita en sus referen- colisionó con la cascada antidrómica de la fibra C,
cias bibliográficas el estudio original de Calvillo que se puede lo que indica que viajaba a lo largo de fibras
encontrar en Medline. Existe, sin duda, un descuido de la mayo- desmielinizadas.
ría de los autores que no han revisado aquella temprana apor- *La excitabilidad de las terminales aferentes
tación de Calvillo que Wang mencionó en sus estudios: aquel primarias tanto A como C disminuyó cuando se
trabajo sobre la demostración de los efectos intratecales de la «espinalizó» a los animales, enfriando la médula
morfina realizado 2 años antes de la colocación de catéteres in- espinal torácica en los segmentos 9 y 10. Este efecto
tratecales de Yaksh. Posteriormente, Calvillo completó su tesis se pudo revertir cuando se volvieron a calentar los

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CAPÍTULO 1
Medicina del dolor: perspectiva internacional. Contexto

segmentos enfriados y se pudo repetir varias veces. fesionales y académicas, ha publicado casi 150 artículos, edita-
Estos hallazgos sugieren que las terminales aferentes do numerosos libros y es actualmente editor en jefe emérito de
primarias de los nervios cutáneos se encuentran bajo la revista Pain Practice, órgano oficial del WIP. Ha recibido los
la influencia de mecanismos supraespinales. Esta honores y premios de numerosas instituciones, como Ray Ro-
influencia puede representar un importante mecanismo bertazzi Memorial Lecture «Organization and Purpose of Multi-
de control en la nocicepción. disciplinary Pain Clinic»; New York State Medical Society An-
*La morfina intravenosa, administrada en las dosis nual Scientific Session; Carl Koller Award – ESRA; Career
que deprimen las respuestas de las neuronas del Excellence in Pain Medicine American Neuromodulation Socie-
cuerno dorsal o asta posterior medular a la ty; Recipient of Founding Father’s Medal ASRA Vancouver, Ca-
estimulación nociva, no deprimió las respuestas nadá, entre varios otros.
evocadas en el nervio tibial posterior por estimulación Prithvi Raj es reconocido como un médico asociado al pro-
nociva de la piel. Los receptores cutáneos y las fibras greso de la anestesia regional y la medicina del dolor. Ha reali-
aferentes evidentemente no son sitios importantes de zado una exitosa carrera académica. Ha hecho muchísimas con-
acción de los narcóticos. tribuciones al desarrollo de la anestesiología y la medicina del
*Los efectos narcóticos resumidos más arriba dolor. Entre sus principales contribuciones se deben recordar: la
fueron, en general, reversibles con naloxona, lo que anestesia regional guiada por estimulador; el mecanismo de ac-
indica que ciertos receptores opiáceos específicos ción de la analgesia regional intravenosa; el bloqueo del nervio
estaban mediando estos efectos. axilar infraclavicular; el abordaje supino a los bloqueos nervio-
*Se concluye que los narcóticos pueden deprimir la sos ciático-femorales; la farmacocinética del bolo repetido fren-
transmisión nociceptiva espinal directamente y que sus te a las técnicas de infusión para analgesia regional prolongada;
acciones antinociceptivas puede estar mediadas por el estimulador nervioso periférico, electrodos de aguja sin vai-
mecanismos presinápticos». na y pinzas para conexión.
El Dr. Prithvi Raj, junto al Dr. Alon Winnie, fundó la Ameri-
MENNO E. SLUIJTER can Society of Regional Analgesia (ASRA). Tuvo, asimismo, un
Nació en Haarlem, Países Bajos, el 31 de julio de 1932. Estu- papel clave en el desarrollo de la Texas Pain Society (TPS) y, es-
dió medicina en la Universidad de Ámsterdam, donde se li- pecialmente, en el del WIP. Recibió el Gaston Labat Award, el
cenció en 1957. Se graduó como anestesiólogo en la misma mayor honor que otorga la American Society of Regional Anal-
universidad en 1963. Realizó su tesis sobre oxígeno hiperbá- gesia en 1990 (Montgomery et al.). Es autor de varios libros que
rico para intoxicación por monóxido de carbono en 1963; fue se utilizan seguramente en casi todos los países del planeta.
miembro del staff del Massachusetts General Hospital, Bos-
ton; profesor asistente de anestesiología experimental en la RICARDO PLANCARTE SÁNCHEZ
Universidad de Ámsterdam; durante muchos años fue profe- Debe dedicarse un enorme y merecido reconocimiento a un
sor de tratamiento invasivo del dolor en la Universidad de hombre que figura en la mayoría de los libros de medicina y es-
Maastricht y ha sido consultor en el Centro de Medicina del pecialmente en los relacionados con el cáncer, por su mayor 7
Dolor Swiss Paraplegic Center, Nottwil, Suiza, desde 1999 contribución a las técnicas de lucha contra el dolor que actúan
hasta el presente. sobre el eje simpático. Sus estudios principales se pueden resu-
Sus principales publicaciones, que dan testimonio de sus in- mir desde su tesis de doctorado: «Femorocementoplastia: bene-
vestigaciones, son numerosas, especialmente sobre radiofre- ficios clínicos en metástasis de fémur proximal»; fue certificado
cuencia. Ha contribuido con muchas investigaciones y es un como FIPP ante el tribunal del WIP en septiembre de 2001. En
maestro muy generoso. Sus aportaciones principales han sido 1995 se certificó en el Board Certified in Pain Management for
la aguja SMK en 1979; el calentamiento intradiscal en 1991; la American Academy of Pain Management, y, en 1986, fue certi-
radiofrecuencia pulsada en 1996; sus libros sobre radiofrecuen- ficado por el Consejo Mexicano de Terapia Intensiva y certifica-
cia, parte 1 (2001) y parte 2 (2003), son la principal referencia do por el Consejo Mexicano de Anestesiología.
a escala mundial. Asimismo, ha merecido reconocimientos: Tiene un reconocimiento en el Boletín de la Historia de la Anes-
Knight in the Order of the Dutch Lion; Noordenbos Award, tesia por su contribución original como médico latinoamerica-
Dutch Society for the Study of Pain; Honorary Member, Dutch no a la anestesiología en el mundo, en el diseño de la técnica
Society of Anesthesiologists; Moricca Award, Italian Society for original del bloqueo del plexo hipogástrico superior y del gan-
the Study of Pain; Honorary Member, Catalan Pain Society. glio de Walther para el tratamiento del dolor pélvico, Bulletin of
El uso de la radiofrecuencia pulsada a escala mundial es re- Anesthesia History (Doris K, Cope MD. Editor 200 Delafield Ave-
conocido en gran medida debido a las valiosas investigaciones, nue, Suite 2070 Pittsburgh, PA. 13215 Wood Library Museum-
esfuerzos en educación y numerosas publicaciones del profesor Anesthesiology. Volumen 20, Número 2). Plancarte es autor de
Dr. Menno Sluijter y el excelso trabajo de sus seguidores de la seis libros, más de 50 publicaciones y sus trabajos cuentan con
Universidad de Maastricht. más de 1.500 citas.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

PRITHVI RAJ LUIS MIGUEL TORRES MORERA


Es uno de los hombres más estudiosos de la medicina del dolor Es profesor titular de anestesiología de la Universidad de Cádiz
de las últimas décadas. Ha recabado muchos méritos en la opi- y director de la Revista de la Sociedad Española del Dolor. Esta re-
nión de la comunidad médica mundial y será recordado en la vista es el órgano literario más prestigioso y consultado del
historia de la medicina del dolor como uno de los hombres más mundo de habla hispana. Fundador y presidente de la Asocia-
dedicados a la enseñanza y el desarrollo de los procesos de eva- ción Andaluza del Dolor, también ha sido presidente de la
luación. Su libro Pain Practice es una de las referencias ineludi- Asociación Andaluza-Extremeña de Anestesia-Reanimación y
bles de toda buena biblioteca. Posiblemente en un escalón supe- Terapia del Dolor y patrono de la Sociedad Española del Dolor
rior se recordará su extraordinaria contribución, junto con otros y de la Asociación Andaluza del Dolor. Ha sido fundador de la
colegas, como David Niv, Serdar Erdine, Ricardo Ruiz López y Revista de la Sociedad Española del Dolor y actual director desde
Gabor Raj, en el desarrollo del proceso de examinación FIPP. hace 18 años. Actuó como revisor habitual de varias revistas in-
Fundador y Past President del World Institute of Pain (WIP) ternacionales, como British Journal of Anaesthesia, Journal of Hea-
y miembro activo de numerosos comités y organizaciones pro- dache and Pain y Clinical Journal of Pain, y ha sido director de la

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

versión española de Anestesia & Analgesia, de la Revista Españo- de la especialidad anestesiología y medicina del dolor acer-
la de Anestesiología, de la Revista de la Sociedad Española del Do- ca de distintas técnicas, como neuroestimulación, lisis de ad-
lor y de Algia, entre otras. Ha publicado en diversas revistas, herencias y radiofrecuencia, entre otras. Probablemente su le-
como Journal Citation Reports, Pain, Anaesthesia & Analgesia y gado sea la pasión que ha transmitido en el ejercicio de la
British Journal of Anaesthesia, y en otras con menor impacto, enseñanza, mientras recorría el mundo una y otra vez para de-
pero indexadas y de gran difusión entre los especialistas en mostrar a cada discípulo que es posible realizar las técnicas
anestesia y dolor. Es autor de 40 libros y del tratado más im- más complejas. A ello se añade la forma crítica y minuciosa de
portante en habla hispana sobre anestesia, reanimación, emer- promover la realización de las mismas en un nivel de excelen-
gencias y tratamiento del dolor, que publicó en 2002, cuya se- cia y, especialmente, de seguridad.
gunda edición se publicará este año. El autor de esta obra tiene
el honor de participar en sus capítulos sobre intervencionismo
y educación. Torres Morera también ha dirigido numerosas te- INCORPORACIÓN DE LAS UNIVERSIDADES
sis doctorales y ha participado en más de 60 ensayos clínicos, Y LAS SOCIEDADES CIENTÍFICAS
casi todos internacionales y algunos de fase II. En 2012 publi- A LA LUCHA CONTRA EL DOLOR
có su teoría sobre el «ascensor analgésico» como propuesta al-
ternativa a la escalera analgésica de la Organización Mundial Bonica fue un líder dentro de la Federación Mundial de Médi-
de la Salud (OMS), teoría que es citada frecuentemente en el cos Anestesiólogos (WFSA), habiendo sido presidente de la So-
manejo actual de los analgésicos. ciedad Americana de Médicos Anestesiólogos (ASA). De algún
modo, su gestión dejó su impronta y esta institución lideró du-
GABOR B. RACZ rante muchos años la lucha contra el dolor en el mundo. Junto
Profesor y Chairman emérito del Departamento de Anestesio- con los temas de seguridad del paciente bajo anestesia, el ma-
logía, codirector del Servicio de Dolor del Texas Tech Univer- nejo del dolor ha sido el tema de mayor desvelo de la WFSA,
sity Health Sciences Center en Lubbock, Texas, Gabor B. Racz, que también presidió en 1980. Sus predecesores, Rovenstine en
MD, nació en Hungría y completó sus estudios de medicina en 1944 y Lundy en 1946, presidieron asimismo la ASA y fueron
la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Liver- pioneros en la lucha contra el dolor. Como expresa la última
pool, Reino Unido. En 1963 llegó a EE. UU. y realizó la resi- presidenta de la World Federation of Anesthesiologists, la Dra.
dencia de anestesiología en el SUNY Upstate Medical Center, Angela Enright, en otro capítulo de esta obra se ha de reconocer
Syracuse, Nueva York. Racz completó su formación y alcanzó la importancia para la WFSA como misión del desempeño de
la calidad de profesor asociado en el SUNY. En 1977 se trasla- una lucha global contra el dolor, especialmente a través de la
dó a Lubbock, Texas, y fue nombrado como el primer Chair- educación.
man del Departamento de Anestesiología en la New Texas Tech La WFSA creó centros de entrenamiento en cada área del co-
University Health Sciences Center. El 1 de marzo de 1999 al- nocimiento de la especialidad de anestesiología en todas las re-
canzó el cargo de director del Servicio de Dolor, y allí focalizó giones geográficas que se han dedicado a sembrar las asociacio-
8 su atención en el desarrollo de ese servicio, en educar en do- nes federadas de expertos para nivelar el conocimiento y
lor y en investigar y crear un centro del dolor internacional en entrenamiento en las regiones geográficas y mejorar así la asis-
Lubbock, Texas. Actualmente es profesor y Chairman emérito tencia médica en dolor. La WFSA, por su parte, y de modo simi-
y codirector del Servicio de Dolor con el Dr. Miles Day en la lar a otras regiones, creó un Centro de Entrenamiento en Medi-
TTUHSC. En octubre de 2008 recibió el TTUHSC Distinguis- cina del Dolor en América Latina con sede en Buenos Aires bajo
hed Professor Award. la dirección del autor, que permitió entrenar a numerosos cole-
El Dr. Racz viaja por todo el mundo difundiendo su mensa- gas de distintos países de esta vasta región y así sembrar el terri-
je y, con inquebrantable capacidad de trabajo y generosidad, torio latinoamericano de consultorios de medicina del dolor.
dicta talleres en entrenamiento en técnicas intervencionistas y La ASA desarrolló un entrenamiento en dolor conocido
enseña cuanto sabe desvelando hasta los últimos detalles que como el Fellow de la ASA, que ha sido utilizado como antece-
ha descubierto. Ha impuesto a escala mundial la técnica de li- dente válido para el examen de certificación ante el organismo
sis de adherencias, al igual que varias otras técnicas e innovacio- certificante de mayor prestigio internacional, el WIP. La ASA re-
nes, como la aguja de punta roma para disminuir complica- dactó hace ya 20 años guías (guidelines) para el manejo del do-
ciones en el tratamiento de casos complejos. Racz es miembro lor agudo, crónico y en cáncer que han servido como una refe-
vitalicio, miembro emérito del consejo y profesor de la Ameri- rencia valiosa.
can Society of Interventional Pain Physicians. Fundador del Claramente, la visión de John Bonica fue transformadora de
WIP, máximo organismo certificante a nivel mundial, diseñó, la medicina y coincidió con la era de las instituciones, el impe-
junto con Prithvi Raj, el más prestigioso mecanismo de examen rio de las sociedades científicas y el desarrollo de los cursos uni-
de expertos en intervencionismo que otorga el título Fellow of versitarios de anestesiología con los currículos más amplios so-
Interventional Pain Practice ya mencionado. Fue presidente del bre el manejo del dolor, en gran medida debido a su influencia.
WIP y presidente del 4.º Congreso Mundial del WIP de septiem- De este modo, las reuniones de la ASA, como las de cada aso-
bre de 2007 en Budapest, Hungría. Para esa celebración, el WIP ciación de anestesiología, han tratado el tema del dolor crónico
convocó a 1.800 participantes de 72 países. Ha actuado como en todas sus reuniones. La WFSA es la primera organización glo-
examinador para la certificación de FIPP desde que este comen- bal que, desde su origen, ha enfocado en sus fines la lucha con-
zara en 2001. tra el dolor y ha desarrollado y organizado su actuación en sus
Ha recibido numerosos premios y honores, entre ellos el Li- regionales en el mundo combatiendo el mismo problema a tra-
fetime Achievement Award de la American Society of Interven- vés de la educación de médicos anestesiólogos.
tional Pain Practice (ASIPP) en 2004, y se encuentra en el lis- La IASP creada por Bonica es una de las instituciones más va-
tado de todas las ediciones desde 1992 hasta 2013 de The Best liosas que ha crecido a través del esfuerzo de hombres y mujeres
Doctors in America. En julio de 2006 recibió el Moricca Award, comprometidos con la salud. Ha ordenado en gran medida
el mayor premio de la Italian Pain Society. En 2011 fue reele- el conocimiento al clasificar las entidades nosológicas que pro-
gido Director at Large por la American Society of Interventio- vocan dolor, crear grupos de interés especial que se ocupan de
nal Pain Physicians (ASIPP). El Dr. Racz ha publicado nume- patologías complejas, desarrollar la taxonomía a través de gru-
rosas contribuciones en congresos, revistas, capítulos y libros pos de expertos, trabajar en las regiones como lo hace la WFSA

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CAPÍTULO 1
Medicina del dolor: perspectiva internacional. Contexto

y cooperativamente al igual que estas instituciones y promover la lucha contra el dolor (Fundación Dolor de la Asociación de
la investigación. Más recientemente, otras instituciones, como la Anestesiología de Buenos Aires; Capítulo de Medicina del Dolor
Sociedad Americana de Anestesia Regional y Dolor y las Socie- y Cuidados Paliativos de la Federación Argentina de Asociacio-
dades de Cuidados Paliativos, también han profundizado en la nes de Anestesia, Analgesia y Reanimación, y Sociedad Argenti-
educación y en la divulgación de los tratamientos en general y na para el Estudio del Dolor, Capítulo Argentino de la IASP).
de las consecuencias del dolor no tratado. Recientemente se han
sumado organizaciones regionales como, en América Latina, la
Academia Latinoamericana de Médicos Intervencionistas o las ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS DEL DOLOR
destinadas a alguno de los tratamientos, como las asociaciones Dolor agudo y dolor crónico como secuela
dedicadas solo a neuromodulación. Otros hombres, a través de
la investigación y la educación en medicina del dolor, influyeron
del dolor agudo
en el desarrollo de las técnicas intervencionistas, lo cual requirió «Tras más de 150 años del control del dolor quirúrgico
un ordenamiento del conocimiento para definir una medida de persiste el dolor crónico posquirúrgico.»
lo que es un experto en técnicas intervencionistas en dolor. Así
nació el WIP, que desarrolló el más prestigioso y reconocido sis- Si bien han transcurrido más de 150 años desde que Morton hi-
tema de certificación con un proceso de examinación muy exi- ciera aquella primera anestesia, y más de 50 años desde que se
gente liderado especialmente por Prithvi Raj y Gabor Racz. iniciara la educación en cursos universitarios, y casi 20 años de
En Argentina, hace 25 años un hombre extraordinario, el las normas de la ASA para el tratamiento del dolor agudo, don-
Dr. Jorge Ferro, que ha sido pionero y líder dentro de la aneste- de en su norma n.° 4 se dice que no existe un tratamiento racio-
siología latinoamericana, propuso a la asamblea de socios de la nal del dolor sin su medición y también que existen suficientes
Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Ai- evidencias para la aplicación de la analgesia epidural para el ma-
res la creación de una fundación dedicada a educar y generar nejo del dolor perioperatorio y que toda institución debe tener
conciencia en el problema del dolor. Con el transcurso de los un plan de atención educando a todas las disciplinas involucra-
últimos 20 años, la propuesta de este visionario que aportó mu- das, la incidencia de dolor postoperatorio, reconocido como
chas cosas valiosas a la medicina cristalizó, y el Dr. Ferro pudo uno de los más significativos determinantes del dolor crónico
disfrutarlo con sus propios ojos antes de su lamentable pérdi- posquirúrgico, sigue observándose en importantes estudios epi-
da. Efectivamente, la Fundación Dolor, guiada por su sensible y demiológicos en niveles muy elevados, como se muestra en las
sabia mano, alcanzó a educar las primeras 10 generaciones de tablas 1-1 y 1-2. El dolor crónico después de una cirugía tiene
médicos expertos en medicina del dolor y cuidados paliativos
en un curso universitario bianual. En los últimos 10 años incor-
poró las técnicas intervencionistas en las que el autor de esta
obra tuvo el honor de acompañarlo, incorporando esta última TABLA 1-1 Incidencia de dolor crónico posquirúrgico
disciplina como granito de arena ante tamaño emprendimien-
to. Asimismo, se organizaron los consultorios asistenciales para Incidencia 9
atención de pacientes carecientes en hospitales públicos asisti- Tipo de cirugía de dolor crónico (%)
dos por egresados del Curso Universitario de Médicos Aneste-
siólogos Expertos en Dolor y se pudo alcanzar de modo efecti- Amputación 30-85
vo un cambio en la lucha contra el dolor en Argentina. A través Toracotomía 5-67
de la educación desde la Fundación Dolor creada por Ferro, se
recibió a una importante cantidad de colegas latinoamericanos. Mastectomía 11-57
La Dra. Elena Perla Weisbrod trabajó en la Fundación Dolor jun-
Reparación de hernia inguinal 0-63
to con su amigo el Dr. Ferro y su labor fue esencial para la inte-
gración de la región latinoamericana y la inclusión de las metas Esternotomía 28-56
de la Fundación Dolor propuestas por Ferro en la valiosa agen-
da de la Confederación Latinoamericana de Asociaciones de Colecistectomía 3-56
Anestesiología, junto con el presidente de la CLASA, el Dr. Fla-
Artroplastia de rodilla 19-43
vio Veintemilla, de Ecuador, y la presidenta de la WFSA, Dra. An-
gela Enright, referentes de la educación global, que crearon el Plástica de mamas 13-38
centro de entrenamiento de América Latina ya mencionado en-
tre otras destacables misiones. Vasectomía 0-37
Muchas disciplinas y otras especialidades médicas se han apa- Prostatectomía radical 35
sionado en la lucha contra el dolor y, así, la IASP que creó Boni-
ca con su visión de ciencia interdisciplinar y que acercó a las te- Laparotomía ginecológica 32
rapias psíquicas y físicas inicialmente y a muchas otras disciplinas,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

aunque mayoritariamente tiene anestesiólogos en sus filas, cuen- Extracción del hueso ilíaco 30
ta con centenares de clínicos, oncólogos, neurólogos, psicólogos, Artroplastia de cadera 28
quinesiólogos, asistentes sociales, etc. Muchos de ellos han abra-
zado, además de la lucha contra el dolor, el área de los cuidados Safenectomía 27
paliativos, que es una de las más sensibles en la complejísima
Histerectomía 25
problemática del paciente terminal, que no se limita a la lucha
contra el dolor, sino a la constelación de graves alteraciones fisio- Craneotomía 6-23
lógicas que se desarrollan en esos estadios avanzados de muchas
enfermedades, y no solo en el paciente con cáncer. Resección rectal 12-18
Las Normas de Procedimientos en Medicina del Dolor publi-
Cesárea 12
cadas en el Boletín Oficial Nacional en la República Argentina
en 2001 fueron escritas por un grupo de personas coordinado Cirugía odontológica 5-13
por el autor y fue la respuesta de las instituciones vinculadas en

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

TABLA 1-2 Incidencia de dolor crónico posquirúrgico en EE. UU. y el Reino Unido (RU)

Tipo de operación Incidencia de dolor crónico N.º en RU (2005-6) N.º en EE. UU. (1994)

N.° total de operaciones 7.125.000 22.629.000

Mastectomía 20-50% 18.000 131.000

Cesárea 6% 139.000 858.000

Amputación 50-85% 15.000 132.000

Cirugía cardíaca 30-55% 29.000 501.000

Reparación de hernia 5-35% 75.000 689.000

Colecistectomía 5-50% 51.000 667.000

Reemplazo de cadera 12% 61.000 —

Toracotomía 5-65% — 660.000

Macrae WA. Chronic post-surgical pain: 10 years on. Br J Anaesth 2008; 101(1): 77-86.

factores de riesgo parcialmente identificados, mecanismos muy Epidemiología. Dolor en adultos. Una publicación recien-
estudiados y formas de tratamiento y prevención. De todos mo- te de 2013 señala que el dolor crónico afecta al 20% de la po-
dos, mantiene en nuestros días una incidencia muy bien ilustra- blación europea y es más frecuente en mujeres, personas ancia-
da por uno de los mejores estudios epidemiológicos en la mate- nas y con magros recursos. Los autores van Hecke et al. opinan
ria realizado por Macrae et al. en el que se evalúa la incidencia erróneamente que el tratamiento en la comunidad permanece
del dolor crónico posquirúrgico durante 10 años en la pobla- insatisfactorio, un hecho atribuible parcialmente a la falta de
ción de EE. UU. y el Reino Unido. Este estudio, que analiza los evidencia de las intervenciones médicas. Después de revisar el
factores determinantes del dolor crónico, señala que el dolor estudio de Harald Breivik, que señala solo un 2% de la pobla-
postoperatorio agudo severo en su intensidad emerge como uno ción asistido por médicos especializados, se hace evidente que
10 de los factores de riesgo del mismo. la comunidad a la que hace alusión van Hecke representa la ma-
Muchos estudios muestran la incidencia del dolor crónico yoría de la población sin asistencia especializada.
posquirúrgico (DCPQ) y la mayoría pone el acento en señalar Breivik et al. (cuadro 1-1) realizaron un valioso esfuerzo para
la importancia de identificar factores de riesgo y el manejo agre- llevar a cabo una encuesta a través de un programa computari-
sivo del dolor en quirófano (y aún en el preoperatorio) y en la zado transtelefónico para explorar la prevalencia, severidad, tra-
sala de cuidados postanestésicos. En esta sala, el médico anes- tamiento e impacto del dolor crónico en 15 países europeos e
tesiólogo interviene y completa la tarea realizada en quirófano Israel. En la misma se observó que el 19% de los 46.394 encues-
relacionada con la seguridad del paciente, pero debe poner en tados sufría dolor 6 meses al año, había experimentado dolor
práctica todo lo que dicta el estado actual del conocimiento con en el último mes y varias veces durante la última semana. Se rea-
respecto a la prevención del dolor crónico que es su responsa- lizó una entrevista en profundidad sobre 4.839 entrevistados
bilidad para intentar disminuir el DCPQ. con dolor crónico.
La complejidad del problema que atraviesa la historia nos lleva des- En 2003, casi uno de cada cinco europeos refirió dolor cró-
de aquel momento en que no era posible realizar una operación por el nico moderado a severo, definido como dolor de 6 meses de du-
dolor que generaban las lesiones quirúrgicas hasta la actualidad, en la ración experimentado en el último mes al menos 2 veces por se-
que dicho dolor puede ser controlado de forma casi absoluta, pero sin mana. Esta proporción varía entre el 12% en España y el 30%
impedir aún las consecuencias que la lesión quirúrgica genera, y pue- en Noruega. Casi el 90% de los individuos con dolor crónico lo
de dar lugar a una condición nosológica de enorme significado en la ha experimentado durante más de 2 años y un tercio de los su-
salud pública, como es el dolor crónico posquirúrgico. Muchos estu- frientes no están actualmente en tratamiento. Los sitios más co-
dios están dirigidos a controlar el dolor ya no provocado duran- munes de dolor son la espalda, articulaciones, cabeza y cuello.
te las incisiones, sino después de la operación. Los anestésicos Los problemas comunes fueron problemas de columna y dolor
locales y los bloqueos parecen señalarse en muchos estudios postraumático y posquirúrgico. El control inadecuado del do-
como uno de los estándares de oro y de las estrategias antihipe- lor fue la segunda causa de deficiencia identificada en cuidados
ralgésicas más efectivas. De todos modos, la revisión Cochrane domiciliarios en ancianos. La mitad de los pacientes con cáncer
de 2013 no es concluyente e insiste en señalar que la mayoría de y el 80% en sus estadios avanzados o terminales experimentan
los estudios que sostienen la indicaciones de los anestésicos neu- dolor severo a moderado. Aproximadamente la mitad de los pa-
roaxiales o paravertebrales previenen el dolor crónico en una cientes con cáncer se consideran subtratados.
cuarta parte de los pacientes. Existen otros recursos relacionados Dolor en niños. Aunque el problema se ha publicado en las
con los mecanismos del dolor. Clarke et al. demuestran que, me- revistas científicas referentes sobre la problemática del dolor,
diante el uso de fármacos antihiperalgésicos, como la gabapen- como la revista Pain, o sobre los problemas de la infancia, en
tina y la pregabalina, se reduce significativamente la incidencia Pediatrics, no existe reconocimiento en la sociedad ni en la po-
de dolor crónico. No obstante, la reciente revisión sistemática de blación médica sobre la dimensión de su repercusión en la in-
la Colaboración Cochrane señala nuevamente que la evidencia fancia. Del 15 al 39% de los niños sufren dolor crónico que los
disponible es débil y se requiere más casuística para recomendar acompaña al menos 2 años, y en un porcentaje pequeño de
el uso de estos fármacos para la prevención del DCPQ. ellos se desarrolla una seria discapacidad y el niño o la familia

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CAPÍTULO 1
Medicina del dolor: perspectiva internacional. Contexto

no saben cómo afrontar dicha situación por lo limitado de la tintas alternativas, y apoyados en una estructura que incluya en
respuesta médica. una primera línea expertos en salud mental, especialmente psi-
En 2007, en Canadá, se informó sobre cinco clínicas del do- cólogos y quinesiólogos. La rehabilitación es tan urgente como
lor infantil. Peng señala que los niños no tienen, en la ciudad en los adultos y se debe realizar simultáneamente con el trata-
donde viven, alguien que realice su seguimiento o los refiera a miento. Es importante resaltar que el abordaje del manejo del
dichas clínicas con un diagnóstico del tipo de problema de do- dolor infantil debe incluir la necesidad de comprender la vul-
lor. Barbero Reynoso, que dirige los capítulos sobre dolor en nerabilidad y de disponer de estrategias para mejorar el afron-
este libro, ha organizado en la Clínica La Paz de Madrid un cen- tamiento de niño y familia. Sin este soporte psicológico y la par-
tro de referencia para el manejo del dolor en niños y confirma ticipación activa y consciente de la familia no será posible tratar
lo que observan las escasas aunque valiosas publicaciones que adecuadamente a los niños y permitirles recuperar su calidad de
informan sobre el dolor en niños: un porcentaje muy superior vida. En un estudio realizado por Wolfe en EE. UU. se comuni-
al 50% de los casos presenta graves problemas psicosomáticos ca que los niños con cáncer terminal sufren, además de dolor,
y se debe realizar un abordaje biopsicosocial para ayudar a es- fatiga, disnea y pobre apetito. Más del 80% experimenta dolor
tos niños y sus familias. Una proporción muy elevada de casos y solo el 27% alcanza el alivio del mismo.
presenta cefalea y dolor abdominal y, en tercer lugar, dolores Hace 24 años, la OMS desarrolló la escalera para ordenar el
musculoesqueléticos lumbares y en los miembros inferiores, tratamiento analgésico y, 8 años después, propuso una estrate-
principalmente. Esto no debe ocultar que existe una población de ni- gia para el manejo del dolor en niños. Esta adaptación no se li-
ños con dolor no psicosomático cercano al 30% con patología orgáni- mita a conocer las dosis de los analgésicos. Los niños también
ca como cáncer, dolor crónico postraumático, dolor neuropático, dolor se pueden beneficiar del tratamiento especializado, que inclu-
de herida quirúrgica o dolor crónico posquirúrgico, SDRC, etc. Am- ye, cuando resulte indicado, asistencia quinesiológica, asisten-
bas poblaciones de pacientes con o sin alteraciones psicológicas cia psicológica, esquemas de fármacos o técnicas intervencionis-
requieren asistencia especializada que, en vastas regiones del tas, como radiofrecuencia, neuromodulación, neurólisis del eje
planeta, no existe. La problemática comprende el manejo far- simpático, etc. De todos modos, el tratamiento de estos niños,
macológico, la toxicidad, la tolerancia e ineficacia de los distin- al igual que en los adultos, no se puede limitar al manejo de un
tos esquemas, y las consecuencias psicosociales en el desarrollo esquema o guía y requiere el conocimiento de las distintas pa-
de un niño que visita permanentemente a su pediatra, psicólo- tologías y el tipo de lesiones y su sensibilidad relativa a los tra-
go o psiquiatra y consume diversos analgésicos, así como los tamientos, como las lesiones en el SNC, que muchas veces
efectos sobre la familia del niño que no comprende ni sabe muestran refractariedad al tratamiento aun en dosis masivas de
abordar semejante problema. Estos pacientes deben ser orienta- opioides.
dos por médicos experimentados en el diagnóstico y en las dis- Cuando la enfermedad produce dolor crónico y lleva al niño
a la muerte, se debe ordenar un conjunto de buenas acciones
médicas, de enfermería y de asistencia psicológica y física que
ayuden al paciente y su familia. Existen excelentes estudios
Cuadro 1-1 EPIDEMIOLOGÍA DEL DOLOR que deben ser conocidos, que exponen un tema de análisis para 11
EN ADULTOS el grupo de trabajo que asiste a estos niños. No se trata solo de
manejar dolor en niños, sino de desarrollar una organización
O El 66%, dolor moderado. que considere todos y cada uno de los aspectos involucrados en
O El 34%, dolor severo. su asistencia.
O El 46%, dolor constante. Así como se publicó este importante informe que transmite
O El 54%, dolor intermitente. una visión precisa de la situación del dolor en adultos en Pedia-
O El 59% había sufrido dolor entre 2 y 15 años. trics, se publicó 1 año antes otro similar sobre el dolor en niños
O El 21% sufría depresión por dolor. y adolescentes que pasamos a describir resumidamente en el
O El 61% era incapaz de trabajar fuera de su casa. cuadro 1-2. El informe, elaborado en Alemania en el distrito de
O El 19% había perdido su trabajo. Ostholstein, fue realizado con niños, jóvenes y sus familias en
O El 13% había cambiado de trabajo debido a su dolor. escuelas primarias y secundarias asesorados por sus maestros.
O El 60% visitó a su médico 2-9 veces en los últimos 6 meses.
O Solo el 2% fue tratado por médicos especializados en dolor.
O La tercera parte de pacientes con dolor crónico no se
CONSECUENCIAS DEL DOLOR
encontraban en tratamiento. NO CONTROLADO. CALIDAD DE VIDA
O Dos terceras partes de los pacientes se trataban sin medicación:
Loeser explica muy bien qué es el dolor crónico y permite en-
masajes (30%), terapias físicas (21%), acupuntura (13%).
tender que no solo se trata de una lesión en alguna parte del
O Casi la mitad consumía medicación sin prescripción: AINE
(55%), paracetamol (43%), opioides débiles (13%). cuerpo o de la psique, sino que es una alteración que deriva en
O Dos terceras partes tomaban medicación prescrita: AINE una respuesta global que compromete lo emocional y lo cogni-
tivo. Asimismo, señala que es esencial discriminar entre daño
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

(44%), opioides débiles (23%), paracetamol (18%), inhibidores


de la COX-2 (1-36%), opioides fuertes (5%). tisular, dolor, sufrimiento, conducta dolorosa, consumo de cui-
O El 40%, inadecuado control del dolor. dados de salud, déficit o deterioro y discapacidad, si es que se
O Diferencias culturales entre países. pretende conceptualizar el verdadero significado médico, social,
O Se observa dolor crónico de moderado a severo en el 19% económico y político del problema del dolor crónico.
de la población europea adulta encuestada, lo que afecta Esta visión global deriva en la necesidad planteada inicial-
seriamente a su calidad de vida social y laboral. mente por Bonica, que denunciaba la repercusión del dolor so-
O Como conclusión, el documento señala que en Europa el bre lo físico y lo psíquico. La necesidad de asistencia interdisci-
dolor crónico es el mayor problema de cuidados de la salud plinar se entiende mejor cuando se comprende que el dolor
pública, que necesita ser tomado más seriamente. crónico es una alteración biopsicosocial. Dennis Turk y Elena
Tomado de Breivik H, Collett B, Ventafridda V, Cohen R, Gallacher D. Survey
Monarch, en su maravillosa descripción sobre perspectiva biop-
of chronic pain in Europe: prevalence, impact on daily life, and sicosocial en el dolor crónico, afirman que el dolor es una con-
treatment. Eur J Pain 2006; 10(4): 287-333. dición desmoralizante que requiere una considerable resilien-
cia emocional o capacidad para afrontar la adversidad y agota

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

una red neuronal o de estructuras centrales determinada gené-


Cuadro 1-2 ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO ticamente, modificada por factores que tienen que ver con la ex-
EN NIÑOS periencia sensorial y el aprendizaje. Para entender la compleji-
dad del modo en que afecta globalmente a la persona es
O Respondió el 80,3%. A los efectos de llenar el cuestionario, recomendable revisar los estudios de Ronald Melzack, que ya en
el dolor crónico se definió como el padecido durante al menos 1954 llevaba un registro de los términos que utilizaban los pa-
3 meses. Para la encuesta se utilizó el cuestionario Luebeck cientes para expresar su sufrimiento, y pudo advertir que el do-
Pain-Screening, diseñado específicamente para un estudio lor se expresaba a través de descriptores de intensidad y también
epidemiológico de estas características. descriptores afectivos que le permitieron desarrollar la puntua-
O De 749 niños y adolescentes, 622 (83%) experimentaron dolor ción que se utiliza en todo el mundo.
en los 3 meses precedentes.
Las enfermedades interfieren en el sentido de buena salud
O El 30,8% de los niños y adolescentes declararon que el dolor
había estado presente durante más de 6 meses.
que tienen las personas. Este significado que cada persona tie-
O Los problemas más prevalentes fueron: cefalea (60,5%), dolor
ne sobre su salud ha sido profundamente estudiado por la OMS
abdominal (43,3%), dolor en las extremidades (33,6%) y desde hace más de 50 años, aunque aplicado tibiamente por la
lumbalgia (30,2%). comunidad médica y los organismos dedicados a la administra-
O Las secuelas más comunicadas fueron: problemas de sueño ción de la salud y la educación médica. El dolor, en particular,
(53,6%), incapacidad de disfrutar de aficiones (53,3%), puede afectar, según su severidad y su continuidad, a necesida-
problemas de alimentación (51,1%), ausencia escolar (48,8%), des fisiológicas (alimentación, agua, aire, cobijo de las fuerzas
incapacidad de hacer amigos (46,7%). de la naturaleza, etc.), de relación emocional con otras perso-
O Los problemas de restricciones en la vida diaria se agravaron nas, de aceptación social, de realización y de sentido de la exis-
con la edad. El 50,9% requirió asistencia profesional y el tencia. El problema reside en definir la calidad de vida de modo
51,5% refirió uso de medicación para el dolor. que pueda medirse e incluirse en su definición la percepción del
O La lumbalgia (56,7%), el dolor de las extremidades (55,0%) paciente, algo individual en lo que influyen razones culturales,
y el dolor abdominal (53,3%) generaron más visitas médicas
educación, alimentación, expectativas y experiencias, entre otras
que la cefalea (32,5%).
O En contraste, la cefalea (59,2%) reportó mayor consumo
variables.
de medicación que la lumbalgia (16,4%), el dolor de las La OMS se ha situado en la vanguardia en el futuro desarro-
extremidades (22,5%) y el dolor abdominal (38%). llo del concepto de calidad de vida relacionada con la salud y
O La restricción en la vida diaria fue del 51,1% por dolor ha definido «salud» como un estado de completo bienestar físi-
abdominal, del 43% por cefalea y del 19,4% por lumbalgia, co, psíquico y social, y no meramente la ausencia de enferme-
lo que generó ausencias en la actividad escolar. dad. No obstante, aquella definición de medio siglo atrás no ha
O Solo la intensidad del dolor fue predictiva del grado de sido satisfactoria para definir calidad de vida en la opinión de
restricciones en la vida diaria atribuible al dolor. los expertos, que incluyeron otros conceptos más recientemen-
O Como conclusión, más de dos tercios refirieron restricciones te, como el concepto de felicidad.
12 en la vida diaria atribuibles al dolor. La OMS analizó la repercusión de las enfermedades en la ca-
O Existen varios estudios que demuestran que los niños de lidad de vida del hombre y creó en 1991 un grupo multicultural
familias con dolor crónico son más proclives a desarrollar y de expertos que evolucionó en la nueva definición de aquel con-
padecer dolor crónico.
cepto. Creó entonces el instrumento de Calidad de Vida 100
O La sensibilidad a un estímulo doloroso y la tolerancia al dolor
(WHO-QOL-100). En 1994 definió la «calidad de vida» como la
están determinadas por nuestros genes. En ellos influyen,
además, factores medioambientales.
«percepción del individuo de su posición en la vida en el contex-
to de la cultura y sistema de valores en los que vive y en relación
con sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones».
«Calidad de vida» es una noción eminentemente humana
las reservas emocionales de la persona sufriente. Muchas veces que se relaciona con el grado de satisfacción que tiene la persona
deriva en desmoralización, desesperanza y depresión. A la pér- con su situación física, su estado emocional, su vida familiar, amoro-
dida de oportunidades e ingresos y de posición en el puesto de sa y social, así como el sentido que le atribuye a su vida, entre otras
trabajo, junto con los elevados costes de los tratamientos, su- cosas. El concepto de «calidad de vida en relación con la salud»
mado a fracasos cuando no se alcanza el resultado esperado a se ha desarrollado, sobre todo, a partir de tres tradiciones de in-
pesar de evolución en el conocimiento en mecanismos y de so- vestigación, según Angermeyer y Killian: concepto de felicidad,
fisticados procedimientos diagnósticos y el desarrollo de trata- en la psicología, indicadores sociales en la sociología y estado
mientos con innovaciones, se añade que muchas veces no se de salud en las ciencias médicas.
encuentra el tratamiento para mantener al paciente aliviado de En la mayoría de los estudios que consideran calidad de vida
forma permanente o el paciente no es atendido por médicos es- en dolor en la última década se ha utilizado el instrumento de
pecializados. El médico experto o especializado en medicina calidad de vida de la OMS en su forma abreviada o Short Form 36
del dolor y cuidados paliativos debe entender los factores físi- (SF-36) que es reconocida en la misma jerarquía que su instru-
cos del fenómeno que está tratando, pero también los aspectos mento original, QOL-100.
psicológicos e incluso los espirituales y sociales. Ronald Mel- La búsqueda en las bases de datos en Medline permite adver-
zack, en la evolución de sus estudios tras la revolucionaria teo- tir que, si bien existen guías, recomendaciones y estudios de evi-
ría de la compuerta que inmortalizó su nombre junto a Patrick dencia (RCT, revisiones sistemáticas y metaanálisis) que dan res-
Wall, avanzó en el enfoque biopsicosocial hacia la teoría de la paldo a numerosos tratamientos psicológicos, quinesiológicos,
neuromatrix, donde integró aquella con la teoría de Selye de los farmacológicos e intervencionistas, aún existe un número im-
años cincuenta sobre el estrés para permitir profundizar en el portante de publicaciones que dan cuenta de la dimensión del
comportamiento del cuerpo humano y dar una respuesta glo- problema de salud pública que significa el inadecuado trata-
bal ante distintas amenazas provocadas por el medio externo o miento del dolor en muchos casos y de la población que no se
interno. Melzack expuso así que el dolor es una experiencia encuentra en tratamiento especializado según el estado actual
multidimensional y para su medición propuso muchos años del conocimiento por problemas de accesibilidad o ignorancia.
atrás la puntuación reconocida como el McGill Pain Question- Está claro que no existe conciencia en toda la comunidad médi-
naire en sus formas completa y abreviada. La neuromatrix es ca sobre la problemática del dolor por no estar incluido en el

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CAPÍTULO 1
Medicina del dolor: perspectiva internacional. Contexto

currículo formativo de la mayoría de los programas de estudio La repercusión psíquica y física permanente que produce el
de medicina en la mayor parte de los países. Tampoco existe dolor agudo o crónico cuando es intenso y se hace refractario
consenso en aplicar la misma medicina, debido a que, además, al tratamiento e incide en la persona globalmente se hace me-
los estudios a través de los que se evalúa el comportamiento de dible en un indicador fiel, que es la calidad de vida, lo cual
este fenómeno pueden provenir de segmentos de población mé- puede realizarse con distintos instrumentos. Sobre la influen-
dica formados en distintas escuelas y que investigan, a su vez, cia que tiene el dolor en la calidad de vida actualmente se en-
en diferentes segmentos de población. Las muestras pueden su- cuentran 6.424 (calidad de vida y dolor crónico); 27.502 (ca-
frir sesgo desde distintas fuentes. Existen segmentos de la pobla- lidad de vida y dolor)/215.180 sobre calidad de vida en 2014
ción a los que no llegan los sistemas financiadores, y en ellos no (el 12,78% del total de los estudios destinados a su afectación
se aplican los mismos tratamientos; aun así, pueden ser objeto por el dolor). En 1993 había 2.525 estudios sobre calidad de
de encuestas para evaluar la presencia de dolor crónico y sus vida, es decir, 100 veces menos: solo 27 de ellos sobre calidad
consecuencias, como depresión, discapacidad o ideación suici- de vida y dolor crónico; 193 sobre dolor en general, y «0» re-
da. En algunos ámbitos, los profesionales involucrados basan visiones sistemáticas. Hace 10 años había 11 revisiones siste-
su ejercicio profesional en sólidas bases humanitarias y, en máticas de 259 estudios en dolor crónico. En 1999 se había
otros, los aspectos económicos generan barreras infranqueables. duplicado la cantidad de estudios sobre QOL (5.233), y el
Muchos estudios que denuncian ausencia de respuesta a trata- tema parecía comenzar a convocar el interés de la comunidad
mientos no son específicos o precisos al comunicar a qué científica. De aquellas publicaciones, existían solo 111 relacio-
tratamientos no responde la población refractaria. nadas con el dolor crónico, 306 con la terapia del dolor y solo
9 revisiones sistemáticas.
Cambio de enfoque en la evaluación En 1999, hace 15 años, se publicó el primer estudio contro-
de resultados en los últimos 20 años lado y aleatorizado sobre radiofrecuencia con evaluación de la
Hace casi 10 años, en una búsqueda en Medline sobre palabras respuesta al tratamiento del dolor no solo con EVA (escala vi-
clave para medir la influencia del dolor en la calidad de vida, se sual analógica), sino con medición de la discapacidad, que fue
advertía que el interés en la lucha contra el dolor se detenía prin- un modo de medir la calidad de vida a través de la puntuación
cipalmente en el análisis de variables que el autor denomina in- de Oswestry. La radiofrecuencia es hoy una de las técnicas con
termedias o directas relacionadas con el efecto inmediato de la mayor respaldo de evidencia mediante el empleo primero del
enfermedad o del tratamiento, pero sin acción significativa so- método diagnóstico «bloqueo diagnóstico bajo radioscopia».
bre lo que dicha alteración representa para el paciente global- En aquel estudio de Van Kleef et al., en el control a 3, 6 y
mente. A estas variables, el autor las denominó finales o globa- 12 meses se observaron cambios altamente significativos en el
les, como la calidad de vida, o la satisfacción, la felicidad o la alivio del dolor y, de forma muy destacable en aquella época
alegría de vivir, que figuraban entonces en pocas publicaciones. que parece lejana, mejora en los indicadores de calidad de
En 1984, Turner y Romano, debido a la prevalencia de la de- vida.
presión en los pacientes con dolor crónico, estudiaron la capa- El estudio de Dejongste et al. (v. capítulo 66) fue el primero
cidad de varias puntuaciones para detectar depresión en pobla- que evaluó el impacto del tratamiento del dolor con neuroesti- 13
ciones de dolor crónico. No obstante, en 1993 apenas existían mulación espinal sobre la angina pectoris refractaria. Comunicó
publicaciones que dieran cuenta de la consideración de los mé- en su conclusión que la calidad de vida en pacientes con angi-
dicos que trataban dolor a pesar de las indicaciones del estudio na pectoris refractaria es pobre; tanto el dolor como aspectos de
de Turner y aun las de Melzack sobre la existencia de otros des- salud que informan sobre la calidad de vida mejoran significa-
criptores más allá de la intensidad del dolor o de las razones que tivamente después de 3 meses de SCS (estimulación de la mé-
llevaron a Bonica a considerar que el abordaje de estos pacien- dula espinal). Finalmente, al año de tratamiento con SCS, los
tes debería ser multidisciplinar. Varias medidas demostraron aspectos social, mental y físico de la calidad de vida mejoraron
que la forma estándar y abreviada del Beck Depression Inventory significativamente.
y la Zung Self-Rating Depression Scale mostraban buena sensibi- Es de resaltar también el estudio de Bech, que ilustra tempra-
lidad y especificidad y eran comparables para detectar depresión namente la valiosa medida de calidad de vida utilizando el ins-
mayor en poblaciones con dolor crónico. Diez años después del trumento de la OMS, en su forma abreviada SF-36, para evaluar
estudio de Turner, en 1993 existían solo 83 estudios en Medli- el dolor crónico.
ne sobre depresión y dolor crónico; en la actualidad se cuenta Actualmente existe suficiente material de estudio en Medli-
con 5.972 publicaciones: 227 son revisiones sistemáticas y hay ne y se encuentran 4.631 publicaciones sobre SF-36 y dolor y
22.128 publicaciones sobre depresión y dolor. En 1993 se en- 1.066 de SF-36 y dolor crónico. Es importante señalar que, en
contraban «0» respuestas y en 2003, 9 revisiones sistemáticas so- 1999, solo 100 estudios asociaban calidad de vida a dolor cró-
bre un total de 193 publicaciones y 23 revisiones sistemáticas nico, y de ellos solo 16 relacionaban SF-36 y dolor. Si nos ale-
sobre 710 estudios cuando se analizaba depresión y dolor de jamos nuevamente a 1993, que fue parte del material de análi-
todo tipo en la época en que el autor realizaba el estudio men- sis del autor en la publicación previamente mencionada en
cionado. En 2014 se pueden analizar 696 revisiones sistemáti- 2005 en la Revista Argentina de Anestesiología, no existía virtual-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

cas sobre un total de 22.198 publicaciones sobre depresión y mente material de análisis sin que existiera ningún metaanáli-
dolor. sis ni revisiones sistemáticas sobre 27 estudios sobre calidad de
El dolor crónico afecta, además, a la movilidad y las capaci- vida y dolor crónico, como se mencionó previamente.
dades funcionales, no solo psíquicas. Varias puntuaciones de- El desarrollo de instrumentos específicos para medir depre-
muestran específicamente el impacto del dolor sobre la disca- sión y discapacidad no solo ha perfeccionado el método cientí-
pacidad. Al igual que la depresión, fueron necesarios muchos fico, sino que ha servido de alarma que debería haber sido sufi-
años para alcanzar la consideración de la comunidad científica: ciente para cambiar el curso de las decisiones médicas en el caso
en 1993, «0» revisiones sistemáticas y 57 publicaciones, y en en que los problemas de dolor se hubieran enseñado en las uni-
2003, 12/225 de un total de 40/696 publicaciones para dolor versidades. La existencia de 13.698 publicaciones sobre suicidio
en general; en la actualidad existen 434 revisiones sistemáticas y depresión y de 5.951 sobre depresión y dolor crónico debe ser
sobre un total de 5.973 sobre discapacidad en pacientes con do- interpretada por la comunidad científica como prueba elocuen-
lor crónico y 1.190 revisiones sobre 19.387 publicaciones sobre te de la gravedad del problema de salud pública que supone el
dolor en general. dolor crónico. En 5.323 publicaciones sobre ideación suicida,

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

1.575 de los suicidios se relacionan con el dolor. De un grupo dolor presentaron cinco veces más IS, similar a aquellos pacien-
específico de 234 publicaciones sobre suicidio y dolor crónico tes que tomaban antidepresivos.
es interesante destacar la existencia de «predictores de ideación
suicida» en la población de pacientes con dolor crónico, donde
la visión actual del experto en dolor debe poner especial aten- COMUNIDAD CIENTÍFICA GLOBAL
ción que ayude a definir la oportunidad y lo perentorio de sus EN ESTADO DE ALARMA
intervenciones y de la medición de sus resultados. En 1993 solo Las búsquedas en Medline sobre la condición nosológica del
había dos publicaciones sobre dolor crónico y suicidio; en dolor crónico posquirúrgico encuentran 66.324 publicaciones;
1999, tres estudios que relacionaban ideación suicida y dolor, y 71.238 sobre el dolor crónico; 54.510 sobre el dolor agudo,
una única publicación sobre ideación suicida y dolor «crónico». y 72.632 sobre el dolor por cáncer. Para confirmar la afirmación
Claramente, en la última década, la comunidad médica interna- de David Niv, el autor investigó la palabra clave «dolor» en Med-
cional se ha hecho consciente del problema y lo expresa a tra- line y observó 343.543 publicaciones; no existe otra búsqueda
vés de la masa de publicaciones. Desde aquellas definiciones de equivalente cuando se investigan síntomas o signos de enferme-
la OMS sobre calidad de vida hasta estos días se ha producido dad que encuentre mayor número de documentos: lumbalgia,
un cambio enorme en la toma de conciencia sobre lo que pro- 104.126; cefalea, 71.289; disnea, 43.871; vómitos, 100.396; fati-
voca el dolor. ga, 79.424; constipación, 32.560; diarrea, 104.671; angina pecto-
Hace 15 años, Fishbaun afirmaba que el dolor crónico era ris, 42.372; calambres, 12.310; dispepsia, 15.324; cianosis,
una de las más importantes causas de depresión. Investigó la im- 17.965; anemia, 110.732; palpitaciones, 8.516; y mareos, 32.122.
portancia de la depresión en los estudios sobre suicidio, ideación De todos modos, en las universidades no se enseña medicina
suicida y suicidio consumado. Actualmente, como se menciona, del dolor. Niv y Devor señalaron en 2007 que el dolor era la con-
hay casi 14.000 publicaciones que relacionan suicidio y depre- sulta médica más frecuente de acuerdo con la observación de las
sión. En ese momento Fishbaun evaluó la relación entre suicidio búsquedas actuales.
y dolor crónico en 18 estudios. En su estudio sobre el dolor cró- Lippe et al. comunicaron en 2010, en la revista Pain Medici-
nico indicó que debería considerarse un factor de riesgo. En los ne, los resultados de la primera cumbre nacional en EE. UU. so-
pacientes con alteraciones psiquiátricas debe considerar la exis- bre medicina del dolor y presentaron un resumen con recomen-
tencia de dolor crónico como potencial factor de riesgo. Final- daciones. En el mismo informaron de que, en 1998, el NIH
mente, propuso que en toda población de pacientes con dolor publicó que el gasto anual en cuidados de la salud, reembolsos
crónico debe investigarse la conducta suicida y realizarse una cui- y demandas relacionadas con el dolor había alcanzado los
dadosa búsqueda de factores de riesgo asociados, como condi- 100.000 millones de dólares y, a la vista de que dichos costes se
ciones de comorbilidad suicida. habrían duplicado, Lippe señalaba como conclusión que no es-
timaba razonable asumir que millones de pacientes sufrieran
El sufrimiento crónico, la depresión innecesariamente dolor agudo, crónico o por cáncer. Todas las
y la discapacidad generan ideación suicida instituciones relacionadas con la medicina del dolor reclaman
14 en una proporción importante de la población la especialización específica, mayor toma de conciencia de las
partes involucradas en la asistencia de la sociedad y mayor difu-
con dolor crónico sión y compromiso de las legislaciones de cada país para res-
Fisher señaló que, cuando el paciente ha tenido un intento de ponder ante la problemática expuesta en estos estudios. En esta
suicidio, el tratamiento se debe implementar inmediatamente última década, tras varias campañas de la IASP, el WIP, regiona-
y la depresión se debe tratar agresivamente, aunque algunos es- les de la IASP, como la European Federation of IASP Chapters
tudios indican que la ideación suicida se puede desarrollar in- (EFIC), la WFSA y la ASIPP, y muchos otros importantes orga-
dependientemente de la presencia de depresión. nismos, como se mencionará posteriormente, después de haber
Si existe un desorden psiquiátrico, el cuadro de dolor severo promulgado declaraciones como las de Montreal y Miami y de
sumado a depresión predispone en mayor medida a suicidio, haberse ocupado enérgicamente la OMS y la AMM, el camino
pero en el examen clínico del paciente con dolor el tiempo de en que convergen todas las posturas es profundizar y masificar
la consulta o la pericia del experto que examina al paciente pue- la educación a través de las facultades de medicina en las uni-
de no ser suficiente para identificar si este tiene un desorden psi- versidades de todo el mundo. Se han definido currículos que
quiátrico, si tiene un sentimiento de culpa, baja autoestima, áni- pueden ser ampliados y mejorados, pero es perentorio que todo
mo depresivo, bajo interés o desesperanza. La desesperanza el mundo entienda, se comprometa e inicie un proceso que con-
aparece frecuentemente cuando fracasa el primer intento tera- cluya en generar conciencia desde la educación universitaria a
péutico. Estos parámetros se relacionan con la ideación suicida todos los estudiantes de medicina del mundo. En Europa, to-
en el estudio de Van Gastel. mando como referencia los estudios epidemiológicos de Harald
El meticuloso estudio de Tang y Crane señala que el riesgo Breivik y otras valiosas aportaciones, se inició un proceso que
de intentos de suicidio en la población con dolor crónico es el concluyó en la implementación del programa Advancing and
doble que en la población sin dolor. En esta población de pa- Promoting Pain Education and Learning (APPEAL). Algo similar se
cientes con dolor crónico señaló una prevalencia de intento de está aplicando en numerosas regiones del planeta. Entre las mu-
suicidio entre el 5 y el 14%, y de ideación suicida de aproxima- chas respuestas a dicha iniciativa se está iniciando un programa
damente el 20%. en la Universidad Nacional de La Plata (capital de la provincia
Racine, en Quebec, realizó un estudio en tres clínicas del do- de Buenos Aires de Argentina), bajo la dirección del autor del
lor medido con la puntuación del Beck Depression Inventory en capítulo, en la unidad anatomoclínica del dolor de la cátedra de
88 pacientes con dolor crónico el informe de ideación suicida. anatomía del profesor Julio Hijano.
En este estudio encontró el 24% de comunicaciones de ideación Las encuestas publicadas por Manchikanti, Harald Breivik y
suicida (IS). El resultado del estudio demostró que los pacien- Roth-Isigkeit et al. demuestran, a través de sus registros, datos
tes sin empleo y discapacitados tenían seis veces más IS, la pre- alarmantes que reflejan las consecuencias del dolor no tratado
sencia de insomnio fue el único predictor entre las variables fí- y el alarmante diagnóstico que dice que la población que acce-
sicas; la desesperanza relacionada con el dolor fue el único de a las terapias especializadas es un pequeño segmento. Indis-
predictor independiente para la IS entre las variables cognitivas, cutiblemente, señala que la sociedad no conoce todavía lo que
y los pacientes que consumieron drogas ilícitas para aliviar su es el dolor o lo que se debe hacer, porque se debería acudir a

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CAPÍTULO 1
Medicina del dolor: perspectiva internacional. Contexto

consulta más tempranamente; la gente que lo desconoce inclu- práctica no ética y una forma de rescindir un derecho humano
ye la mayoría de los médicos que no derivan y no saben cuáles fundamental.
son las primeras medidas que deben tomar para tratar el dolor
agudo, qué factores de riesgo influyen en su cronificación y cuá- La Asamblea Médica Mundial dictó en 2011 una resolución
les son los riesgos del dolor no tratado. Cualquier habitante del sobre el acceso al tratamiento adecuado del dolor. Antes del
planeta sabe que, si su madre tiene niveles elevados de glucosa, dictado, en su preámbulo dice que decenas de millones de per-
debe acudir al diabetólogo porque puede padecer diabetes, y sonas con o sin cáncer sufren innecesariamente el dolor duran-
que si tiene alta presión arterial o le duele el pecho debe con- te meses o años y muchos mueren con dolor, aun cuando casi
sultar con el cardiólogo. Esto se lo ha enseñado su médico, siempre haya formas de prevención y tratamiento eficaz.
quien lo aprendió en la carrera de medicina. Pero si le duele al- El preámbulo dice: «La instrucción en manejo del dolor, a través
guna parte de su cuerpo y no recibe alivio con los analgésicos de formación clínica y charlas y casos prácticos, debe incluirse en los
que tiene en casa o en la farmacia de su barrio, no sabrá inter- currículos obligatorios, además de la educación continua para los mé-
pretar: 1) ¿por qué le duele o le sigue doliendo?; 2) ¿por qué no dicos y otros profesionales de la salud. Esto debe incluir terapias basa-
responde a los analgésicos?; 3) ¿a quién debe consultar?, y das en evidencias que sean eficaces para el dolor, tanto farmacológi-
4) ¿cuáles serán las consecuencias si su madre o su hijo siguen cas y no farmacológicas. La educación sobre terapia de opioides debe
sufriendo durante algunas semanas o algunos meses? Además, incluir los beneficios y riesgos de esta. Se debe enfatizar la seguridad
el ministro de salud de su provincia o el médico de cabecera de en la terapia de opioides a fin de permitir el uso de dosis adecuadas
su familia tampoco le sabrán asesorar. de analgesia, mientras se reducen los efectos nocivos de la terapia. La
En 2006, Harald Breivik publicó un documento epidemio- formación también debe incluir el reconocimiento del dolor para los
lógico valioso para ayudar a tomar conciencia y especialmente que no pueden expresar su dolor, incluidos los niños, los discapacita-
a orientar los esfuerzos en el sentido correcto. Más de 116 mi- dos cognitivos y mentales.
llones de americanos tienen dolor que persiste de semanas a Cada gobierno debe proporcionar los recursos necesarios para la ela-
años. El coste total del dolor alcanzó en el momento del estu- boración e implementación de un plan nacional de tratamiento del do-
dio de 560.000 a 635.000 millones por año. Este valor es ma- lor, incluido un mecanismo y proceso de monitorización de respuesta
yor que el coste anual obtenido al sumar cáncer, diabetes y en- para recibir quejas cuando el dolor no es tratado de manera apropiada.
fermedades cardiovasculares. El comité que realizó este análisis La Asamblea Médica Mundial resalta también la inadecuada edu-
reconoce que la elevada magnitud de estos costes debería pro- cación de los profesionales de la salud sobre la medición y el trata-
mover un enfoque más eficiente en el manejo y la prevención miento del dolor como la deficiencia principal. Resalta, asimismo, el
del dolor tanto en costes como en efectividad. derecho al acceso al tratamiento del dolor de toda la gente sin discri-
La OMS y otros creen que el origen común de estos proble- minación de ninguna naturaleza. Y que los médicos deben respetar
mas tan serios se basa en la falta de conocimientos y de concien- las guías y estándares internacionales.» (Resolución de la AMM so-
cia sobre el impacto enorme del dolor crónico sobre la calidad bre el Acceso a un Tratamiento Adecuado del Dolor adoptada
de vida de la gente y el cuidado de los recursos. Todos los mé- por la 62.ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uru-
dicos deben recibir una educación básica en tratamiento del do- guay, octubre de 2011.) 15
lor en el nivel de grado durante sus estudios elementales de la En 2010, la cumbre de delegados de la IASP determinó ge-
carrera de medicina, como ha sido recientemente reiterado por nerar un documento de enorme valor, como es la Declaración
la OMS en su recomendación actualizada en 2011. En Europa, la de Montreal. Capítulos IASP de 64 países y miembros de
EFIC publicó un currículo de manejo del dolor para facultades 130 países declararon que el acceso al tratamiento del dolor
de medicina de Europa. es un derecho humano; que se debe acceder al mismo sin dis-
El artículo de Brennan, Carr y Cousins examina las tenden- criminación; que existe el derecho a ser informado de cómo
cias globales médicas, éticas y legales que influyen en el trata- puede medirse y tratarse el dolor, así como el derecho de toda
miento del dolor y explican las iniciativas relacionadas con el la gente que sufre dolor a recibir tratamiento de profesionales
sostenimiento del concepto enunciado de considerar el trata- formados en dicha tarea. En el último Congreso Mundial del
miento del dolor como un «derecho humano». Analizan la de- WIP se realizó, asimismo, la Declaración de Miami, otro va-
ficiencia en el manejo mundial del dolor, incluyendo razones lioso intento surgido de la suma de voluntades de las mismas
culturales, societarias, religiosas y actitudes políticas que inclu- instituciones comprometidas mundialmente en la lucha con-
yen la aceptación de la tortura. Consideran que el modelo bio- tra el dolor que expresan también la necesidad de profundi-
médico de la enfermedad que antepone la fisiopatología sobre zar en esta lucha por los derechos humanos y de bregar por el
la calidad de vida justifica dicha posición marginal del proble- reconocimiento de la medicina del dolor como especialidad.
ma del sufrimiento por dolor. En 2001, David Niv, ahora triste- Teniendo claro que en 2014 no cabe ya una discusión sobre
mente fallecido, que fue presidente de la EFIC y miembro fun- si el dolor es un síntoma, es necesario reconocer la dimensión
dador del WIP, propuso el día mundial contra el dolor. Dicho múltiple del dolor crónico, que no puede ser limitada al cono-
concepto evolucionó en 2004 dentro de la EFIC y la OMS como cimiento de la nocicepción. Resulta evidente la presencia de fac-
patrocinadores de aquella propuesta de Niv. Con el lema «El ali- tores sociodemográficos, culturales y genéticos asociados al do-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

vio del dolor debe ser un derecho humano», se postuló ampliar lor crónico, muchos de ellos ya identificados, y el desarrollo de
la propuesta inicial de 2004 al «año» global contra el dolor. En intervenciones terapéuticas relevantes dirigidas a estos objeti-
cada año se propuso un tema para luchar contra el dolor en de- vos. Es trascendente y motivador saber que la investigación ac-
terminadas poblaciones sufrientes. El de 2005-2006 fue el año tual es vertiginosa e integra estas variables epidemiológicas que
contra el dolor en niños; 2006-2007, el del dolor en los ancia- satisfacen por fin la mirada no solo del médico investigador,
nos; 2007-2008, el dolor en la mujer; 2008-2009, el dolor en el sino del epidemiólogo y, esencialmente, del humanista para la
cáncer; 2009-2010, el dolor musculoesquelético; 2010-2011, prevención y el manejo del dolor crónico y la prevención del de-
el dolor agudo; 2011-12, la cefalea, y 2012-13, el dolor visceral. sarrollo y el tratamiento especializado del «dolor refractario» de
El de 2013-2014 será el año del dolor orofacial. Como conclu- todos y cada uno de los miembros de la sociedad que, por el im-
sión de su artículo, afirmaron que tras la postura tomada espe- perio de este mal, sufre en su conjunto.
cialmente por la OMS y la IASP se había alcanzado un punto de En los últimos 50 años se han alcanzado importantes pro-
inflexión en el que no resulta razonable un insuficiente trata- gresos en el diagnóstico y tratamiento del dolor que han encon-
miento del dolor, que habría de considerarse pobre medicina, trado «significativo respaldo de evidencia», que consideran glo-

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

balmente a la persona y su familia y estudian el dolor como una Black RG, Bonica JJ. Analgesic blocks. Postgrad Med 1973; 53(6): 105-10.
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munidad científica apasionada y comprometida. Se debe resal- medical prescription opioid use, and drug overdose history. Am J Addict 2014;
tar que el médico, en su ejercicio profesional, deberá profundi- 23(1): 41-7.
zar en su autoexigencia ante el imperativo ético que reclama el Bond M. Pain education issues in developing countries and responses to them by
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ner a sus familias con su digno trabajo. No debe prolongarse mucho 783-8.
más esto. La comunidad médica global especializada que se encuen- Bonica JJ. Cancer pain. Res Publ Assoc Res Nerv Ment Dis 1980; 58: 335-62.
Bonica JJ. Cancer pain: a major national health problem. Cancer Nurs 1978; 1(4):
tra al tanto de este drama de la humanidad debe denunciarlo en cada 313-6.
lugar y ponerse a trabajar junto con sus colegas de todo el mundo en Bonica JJ. Diagnostic and therapeutic blocks, a reappraisal based on 15 years’
las universidades para educar al estudiante de medicina, y será esta experience. Anesth Analg 1958; 37(2): 58-68.
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SECCIÓN 1
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CAPÍTULO 1
Medicina del dolor: perspectiva internacional. Contexto

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CAPÍTULO 2
Bioética en medicina
F. E. Ortiz

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Historia 21 Ensañamiento terapéutico 25
Principio de autonomía del enfermo 23 Operación innecesaria 25
Consentimiento informado 23 Testigos de Jehová 25
Principio de beneficencia 23 Paciente con sida 25
Principio de no maleficencia 24 Principio de justicia 25
Aborto legal 24 Coste y oportunidad y tercer pagador 26
Esterilización quirúrgica 24 Comités de bioética 26
Muerte digna 24 Epílogo 26
Tratamiento fútil 24 Lecturas recomendadas 27

La ética es una rama de la filosofía que rige la conducta de los 1. Proceder en beneficio del enfermo.
seres humanos y, en nuestro caso particular, de los médicos. La 2. Actuar con justicia. 21
palabra proviene de «ethos», citada por los filósofos de la Grecia 3. No hacer daño.
clásica Platón, Aristóteles, Pitágoras y otros. Según Barcia, su sig- 4. Cumplir con el secreto profesional.
nificado es: costumbre, la que impone las reglas históricamen-
te acumuladas por una sociedad desarrollada para fijar las nor- Este juramento, actualizado por la Declaración de Ginebra
mas de conducta en lo referente al bien o al mal que permiten de 1948, se acata como culminación de la carrera médica al re-
la convivencia de quienes la constituyen. cibir el diploma en la mayor parte de las escuelas médicas del
Con la caída de la civilización griega y el auge de la roma- mundo. Pero, como todos los juramentos, el cumplimiento
na, el «ethos» griego se transformó en el «mos» latino, que tam- queda librado a la conciencia de cada uno de nosotros. El hom-
bién significa costumbre, pero es una palabra más indicada bre, único ser dotado de la capacidad de pensar, tiene la liber-
para señalar las virtudes del hombre. Por eso, el hombre vir- tad de elegir entre el bien y el mal, libertad que le permite ac-
tuoso no se llama ético, sino moral. Fernando Savater, en su li- tuar en armonía con las normas establecidas por la sociedad
bro Invitación a la ética, señala que: «La ética es la convicción para hacer el primero y evitar el segundo. Sin embargo, la nor-
de que no todo vale por igual, hay razones para preferir una ma es general y la conciencia particular, y, como dice el diccio-
conducta u otra». Íntimamente ligada, aunque no igual, está nario de la RAE, la conciencia es el «conocimiento interior del
la deontología, que, según el diccionario de la Real Academia bien y del mal», cuya apreciación es distinta en función de nues-
Española, es la ciencia o tratado de los deberes y fija las nor- tra educación en el seno familiar, la influencia que tuvieron
mas de una profesión. nuestros maestros y algunas figuras paradigmáticas, cuyos ejem-
plos moldearon nuestra forma de proceder frente a los diversos
problemas que presenta la vida y la profesión. Por ello, la ma-
HISTORIA nera de actuar de cada uno de nosotros frente a determinados
La profesión médica es una de las más antiguas que obligó a problemas no es uniforme, sino particular.
sus integrantes a cumplir reglas, en nuestra cultura, las que im- La relación médico-paciente en la medicina hipocrática era
ponía el histórico juramento hipocrático, que determinaba los paternalista y acompañada del sentimiento mutuo de pertenen-
tres principios éticos que condujeron el proceder médico du- cia, «mi enfermo» y «mi médico», con amplia confianza entre
rante más de 24 siglos: «… Lo haré en beneficio de los enfer- las partes. La vocación del médico lo obligaba a proceder cum-
mos según mi recto entender…» «… Y si es para su daño e in- pliendo el concepto humanitario que inspira nuestra vocación
justicia lo impediré…» «… En todas las casas en las que contenido en la parábola del buen samaritano: ayudar al próji-
entrare lo haré en beneficio de los enfermos, manteniéndome mo en estado de necesidad.
lejos de toda injusticia voluntaria…» «… Todo lo que viere o La relación paternalista del médico a lo largo de la historia
escuchare en el ejercicio de mi profesión… lo mantendré en fue expresada precisamente por Guy de Chauliac en una de sus
silencio, teniendo tales cosas por secretas…». En este juramen- obras, donde dice al referirse al enfermo: «… Que obedezca a su
to se establecen cuatro conceptos fundamentales que rigieron médico como el aprendiz a su maestro…» «Que tenga fe en
la conducta del médico: él…». Esta relación, con algunos matices distintos, rigió nuestra
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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

relación con los enfermos hasta hace 50 años aproximadamen- var a la manipulación del genoma; 7) las comunicaciones en
te. El apoyo moral que brindaba fortalecía la confianza en el mé- tiempo real, que terminaron de globalizar el mundo, y 8) la in-
dico, que, en momentos críticos, ayudaba a mantener la espe- formática, que está abriendo una nueva era en las comunicacio-
ranza del enfermo cuando presentaba una enfermedad grave o nes, las formas de aprender y enseñar, y el acceso al conocimien-
mortal; también podía ser oportunamente motivo de desilusio- to. Estos y otros adelantos produjeron un aumento astronómico
nes por parte de algunos enfermos, como lo muestra muy bien del gasto médico que obligó a crear una medicina gerenciada.
León Tolstoi en su libro La muerte de Iván Ilich. Este último era La iatrotecnología y la farmacología se encuentran sustentadas
un magistrado ruso que durante muchos años había repartido por empresas internacionales que mueven el segundo presu-
su vida entre su actividad profesional y reuniones sociales a las puesto mundial después de la fabricación de armamentos.
que, aunque no tenía mayor apego, cultivaba por una fuerte im- Todos los adelantos que hemos citado generaron cambios en
posición por parte de su esposa e hijas. En plena adultez co- la relación médico-paciente, antes desarrollada entre dos o tres
mienza a padecer una dolencia abdominal progresiva por la que personas: el médico y el enfermo, o el médico, la familia y el pa-
es atendido por el médico de familia, además de realizar varias ciente. Este cambio comenzó con dos hechos trascendentes: la
consultas con especialistas. Todos coinciden en que su malestar experimentación en seres humanos realizada en los campos de
es un proceso sin importancia, pasajero y que terminará en la concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial, que
curación; pasan los meses y el paciente es consciente de que ha dio lugar al proceso de Núremberg, del que surgió el «Código
adelgazado, está inapetente y sufre dolores abdominales cada de Núremberg», en 1947; y el «Informe Belmont», publicado
vez más intensos. Casi al final de la obra, Iván Ilich comprende por el Congreso de EE. UU. en 1976, que surgió a causa de un
que va a morir: «Estaba a punto de gritar, ¡cesad de mentir! ¡Vo- experimento que médicos estadounidenses realizaron sobre la
sotros como yo sabéis que me muero, al menos dejad de men- sífilis en varones negros a los que se dejó sin tratamiento para
tir! ¿Será posible que solo ella, la muerte, sea la verdad?». Pese observar su evolución. Ambos documentos sentaron las bases
a los cambios de las costumbres, normas culturales y conoci- de una nueva óptica de los derechos humanos en el quehacer
mientos médicos producidos a lo largo de muchos siglos desde médico. Siguió con «la medicalización de la gente» el trasplan-
la época hipocrática, la relación médico-paciente se mantuvo in- te cardíaco realizado por Christiaan Barnard en diciembre de
variable. 1967, y su difusión masiva a través de todos los medios de co-
La medicina contemporánea (posmoderna) se construyó so- municación fue el hito histórico que dio origen a la transmisión
bre cuatro pilares básicos incorporados en la segunda mitad del de hechos médicos por la prensa especializada que permitieron
siglo XIX: la anestesia, el descubrimiento de la causa de las infec- la divulgación de las medidas preventivas e higiénico-dietéticas,
ciones, la medicina experimental y el diagnóstico por imágenes y el conocimiento de nuevos tratamientos y descubrimientos
(rayos X). Ellos abrieron una nueva época en los conocimientos médicos.
médicos que se desarrollaron y, sobre bases científicas y excep- Hoy, gran parte de la población sabe o cree saber medicina.
tuando el cáncer, ampliaron la posibilidad de penetrar en la Se ha hecho realidad la fantasía expresada por Jules Romains en
etiología de las enfermedades conocidas y aplicar tratamientos el año 1923 en su obra El doctor Knock o el triunfo de la medicina.
22 menos empíricos y más específicos que los que se realizaban El simple argumento de la misma presenta dos formas totalmen-
hasta ese momento. Parecía que la medicina había ingresado en te distintas de realizar o practicar medicina. El Dr. Parpalaid ven-
la etapa final de sus objetivos. Sin embargo, no sucedió así. de su consultorio en una pequeña localidad vecina de París al
A lo largo de la historia mundial hubo tres acontecimientos Dr. Knock. Ante una pregunta de este último sobre el porcenta-
que cambiaron la faz de la Tierra: la imprenta, el descubrimien- je de enfermos que atendía, le contesta: «Pocos, aquí todos están
to de América y la Segunda Guerra Mundial. Esta contienda de- sanos». El Dr. Knock, sorprendido, expresa su disconformidad
sarrolló notables innovaciones en la tecnología armamentística sobre esa opinión y le explica: «No hay gente sana, todos están
y medios de comunicación terrestres, aéreos y marítimos para enfermos, la cuestión es saber descubrir su enfermedad». Parpa-
incrementar el poder destructivo de cada una de las fuerzas en laid, asombrado por la ignorancia de su joven colega, le deja el
pugna. Terminada la misma, e íntimamente vinculada a ella, consultorio y se retira a su nuevo domicilio en París. Un año des-
surgió la Guerra Fría, que generó la primera computadora, Eniac pués regresa para cobrar la suma pendiente de la venta del con-
(1946), de 30 toneladas. Lo que pasó desapercibido es que, de- sultorio y se encuentra con que el único hotel de la localidad se
trás de ese gran adelanto bélico, cada uno de los bandos enfren- ha transformado en hospital. No tiene dónde alojarse y observa
tados tenía una legión de físicos, bioquímicos y otros científi- que el Dr. Knock trabaja intensamente. Al encontrarse con este,
cos, que fueron los verdaderos hacedores del titánico esfuerzo. el mismo le da explicaciones tan convincentes sobre las causas
Estos y sus hallazgos permitieron el desarrollo de nuevas tecno- de las enfermedades de sus pacientes que termina por sentirse
logías, la incorporación de nuevos materiales y productos quí- también enfermo y en calidad de tal es internado.
micos y otros conocimientos científicos cuyo conjunto dio lu- Todos estos profundos cambios que se produjeron en la me-
gar en medicina a: 1) la posibilidad de trasplantar órganos, con dicina de posguerra discurrieron en paralelo a los acaecidos en
el consiguiente y conflictivo cambio del concepto de muerte car- casi todas las actividades humanas, algunos con serios deterio-
diorrespiratoria a muerte cerebral; 2) la aparición de las unida- ros ecológicos que comprometen el equilibrio biológico de nues-
des de cuidados intensivos, que cambiaron la forma de morir, tro planeta. El oncólogo Van Rensselaer Potter, con una amplia
antes en familia junto a los seres queridos y ahora en grandes visión del problema, en un artículo publicado en 1970 con el tí-
habitaciones rodeados de máquinas a veces ruidosas y atendi- tulo «Bioética. La Ciencia de la Supervivencia», acuñó el térmi-
dos por un grupo de técnicos que realizan sus actividades en for- no, que se aplicó desde entonces a los grandes cambios éticos
ma rutinaria; 3) los ecógrafos, basados en el efecto radar, mien- provocados por la extensa revolución ocurrida en medicina que
tras que los viejos rayos X, sumados a la computación, se hemos descrito y que habían desbordado ampliamente los lími-
transformaron en tomógrafos computarizados; 4) las propieda- tes del juramento hipocrático. En la medicina actual, el binomio
des mecanocuánticas de los núcleos atómicos, que permitieron médico-paciente perdió su supremacía por la intervención vigo-
el surgimiento de la resonancia magnética nuclear; 5) grandes rosa de las regulaciones económicas, la sociedad, la justicia y las
cambios en la forma de engendrar, donde la «píldora anticon- leyes dictadas por los representantes del pueblo en las legislatu-
ceptiva» modificó profundamente las costumbres sexuales de la ras. Estas últimas, en casos como el aborto, la reproducción asis-
mujer, y aparecieron los «niños de probeta» y los «úteros de al- tida, el suicidio asistido y el tratamiento del enfermo terminal,
quiler»; 6) los albores de la ingeniería molecular, que podría lle- rompen normas tradicionales del quehacer médico.

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CAPÍTULO 2
Bioética en medicina

En el año 1979, Beauchamp y Childress publicaron el libro humaniza este principio. En esta parábola, un doctor de la Ley
Principios de la ética biomédica, que agrega un principio más a la le pregunta a Jesús: ¿«Cuál es el camino para alcanzar la vida
ética hipocrática y modifica ampliamente los ya citados del ju- eterna?». Y Este le contesta: «Amarás a tu prójimo como a ti mis-
ramento. Los nuevos principios quedan enumerados como: mo». ¿Y quién es mi prójimo? Vuelve a preguntar el interlocu-
tor. Entonces Jesús le pone el ejemplo del «buen samaritano»:
O Autonomía del enfermo. «un hombre viajaba de Jerusalén a Jericó, fue asaltado, robado,
O Beneficencia. golpeado y abandonado medio muerto a un lado del camino»;
O No maleficencia. algo después pasó por el lugar un sacerdote sin auxiliarlo y lue-
O Justicia. go un levita que también lo ignora. Más tarde pasa un samari-
tano (mezcla de judío y asirio), individuo despreciado por los
judíos puros, lo auxilió y limpió sus heridas, lo subió a su bu-
PRINCIPIO DE AUTONOMÍA DEL ENFERMO rro y lo trasladó a la posada más cercana, donde confió su res-
El paciente ya no es una persona que ha perdido su salud y a la tablecimiento al dueño de la misma gratificándolo. Terminado
que el médico debe restituírsela, aliviar sus molestias o acompa- el relato, Jesús preguntó: «De los tres que pasaron al lado de la
ñarlo en su dolor, tratándolo tan dignamente como nos gustaría víctima, ¿quién es el prójimo de quién?». Este acto de caridad
que lo hicieran con nosotros, sino un individuo insertado en la en el proceder cristiano se transformó desde entonces en la mé-
sociedad con derechos ampliamente reconocidos y al que el mé- dula del quehacer médico, que actúa con verdadera vocación:
dico debe explicar detalladamente las causas de su dolencia, el «Ayudar al prójimo en estado de necesidad».
tratamiento que se le va a efectuar, las alternativas terapéuticas El ejemplo más claro de un profesional en cumplimiento de
existentes, los resultados esperados y las eventuales complicacio- esta misión es el del Dr. Albert Schweitzer, quien dedicó su vida
nes para que otorgue su conformidad para ser tratado. como misionero a cuidar, curar y enseñar a los integrantes de
Este principio de fácil enunciado no tiene una aplicabilidad desamparadas tribus primitivas africanas. En la actualidad hay
tan simple como pareciera y, en algunas enfermedades o situa- varias agrupaciones médicas que, independientemente de las re-
ciones provocadas por las mismas, se plantean al médico dile- tribuciones económicas, se han embanderado honrando el
mas morales en cuanto a la mejor conducta que se debe seguir. principio de la beneficencia, como los «médicos sin fronteras»
En algunos casos, el médico se ve obligado a callar parte de la que acuden en ayuda de las víctimas de catástrofes o epidemias
información, como en cánceres avanzados con vida limitada, o en forma tan eficaz que fueron merecedores del Premio Nobel
siente dudas ante la elección entre varias alternativas posibles, de la Paz de 1999.
cada una de las cuales tiene beneficios y posibilidad de impre- El principio de beneficencia puede crear dilemas al médico
vistas complicaciones no fáciles de determinar antes de practi- cuando cumple con algunas líneas de decisión científicamente
carlas. Otras veces se ve obligado a ocultar el mejor tratamiento establecidas, como ocurre en situación de catástrofes de las que
posible, en pacientes sin medios económicos y alejados de las resultan numerosos muertos y heridos, y las posibilidades
grandes urbes, y aconsejar el que es practicable en el lugar don- de traslado y tratamiento son limitadas. En tal caso hay que ma-
de vive o el centro hospitalario más próximo, con la aparatolo- nejarse con la regla del triage: los heridos graves con poca capa- 23
gía existente en este, para evitarle el dolor y la sensación de dis- cidad de recuperación deben ser dejados en el lugar, aquellos a
criminación al saber que hay algo mejor, pero que está fuera de los que se puede salvar la vida con cierta seguridad deben ser
su alcance. Por otro lado, hay varios tipos de enfermos, algunos trasladados a los centros asistenciales, y los lesionados sin peli-
muy equilibrados emocionalmente y con un nivel cultural que gro de muerte deben ser atendidos en el lugar o esperar a un
permite un análisis claro de su enfermedad, tratamientos reali- traslado posterior. Sin duda alguna, la falibilidad humana en si-
zables, beneficios y complicaciones que se esperan. Otros pa- tuaciones de confusiones profundas común a estos infortunios,
cientes son, en cambio, temerosos, prefieren ignorar la posibi- donde intervienen varias instituciones de socorro al mismo
lidad de sufrir complicaciones y malos resultados. El médico tiempo, puede dificultar la justa apreciación de quienes se en-
debe sospechar estas situaciones y adecuar la explicación a cada cuentran en cada una de las categorías citadas y, aunque estadís-
caso particular, tratando de adaptarla a las condiciones psicoló- ticamente es el método que ofrece los mayores beneficios, la
gicas, culturales, antropológicas y religiosas del paciente. conciencia del médico puede estar comprometida por el temor
de no haber efectuado la elección justa.
Consentimiento informado Algunas indicaciones terapéuticas donde hay tratamientos
Este es un escrito en el que debe documentarse todo lo que se alternativos en los que cada uno de ellos tiene beneficios y se-
le ha explicado al enfermo: tratamiento y complicaciones even- cuelas hacen dudar sobre cuál es el mejor procedimiento que
tuales, posibles alternativas y firma por el paciente y/o los fami- se debe aconsejar, como en el cáncer de próstata: ¿tratamiento
liares en presencia del médico o especialista actuante o respon- médico y radioterápico o quirúrgico? Puede haber una mayor
sable de la conducción de la enfermedad. En nuestro medio es sobrevida con este último, pero con una posibilidad no despre-
habitual que se le asigne carácter rutinario, confiando la reali- ciable de secuelas, como incontinencia de orina o impotencia
zación del trámite a un empleado administrativo o colaborado- genital. También sucede en el cáncer de recto bajo: ¿ano contra
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

res auxiliares; se olvida que, conjuntamente con la historia clí- natura o anastomosis con sutura en la línea pectínea?, la prime-
nica, es uno de los dos elementos principales con que cuenta el ra con la consecuencia de una colostomía definitiva y la segun-
médico para defenderse en caso de una denuncia por eventual da con posibilidad de incontinencia de materia fecal. Estos dos
mala praxis. ejemplos y otros parecidos deben conversarse detenida y am-
pliamente con el enfermo y su familia, señalando claramente
ventajas y desventajas.
PRINCIPIO DE BENEFICENCIA En otras oportunidades es conflictivo para el médico optar
Ya en el juramento hipocrático rige la regla de proceder para el por algunas decisiones que se deben tomar dentro de la sala de
bien del enfermo. Sin embargo, en dicho escrito se establece operaciones o de partos, como realizar una cesárea de urgencia
como un deber inherente a la profesión. Con la llegada de Jesu- sin haberlo hablado con la paciente previamente, o incluso una
cristo y sus enseñanzas, las relaciones entre los seres humanos operación mutiladora frente a una hemorragia inesperada en
cambiaron fundamentalmente y el enfoque quedó comprendi- otros casos. Todos estos ejemplos, que eventualmente crean
do dentro del marco de la parábola del «buen samaritano» que conflictos sobre la conducta más beneficiosa para el enfermo,

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

pueden soslayarse cuando no hay urgencia conversando con el 1856) a la que asistió, la mayoría de los heridos en las batallas,
enfermo y su familia y/o sugiriendo una segunda opinión. salvo que se pudieran movilizar por sus propios medios, queda-
ban abandonados en el campo de lucha, expuestos a una muer-
te lenta y dolorosa o a la eventual maldad del enemigo triunfa-
PRINCIPIO DE NO MALEFICENCIA dor. Era obligación moral de amigos y compañeros permitirles
Este principio está sustentado en la frase «primum non nocere», «una muerte buena» sin dolor, descerrajándoles un tiro de gra-
que todos los médicos hemos escuchado en algún momento de cia. Todas estas actividades se consideraban buenas y eran ex-
nuestra formación y cuyo origen aún no está bien establecido. presión de costumbres centenarias.
Con el mismo concepto, pero palabras diferentes, Hipócrates y El tema se ha actualizado con la «sedación terminal» de pa-
Galeno ya habían señalado, ante los arriesgados resultados de cientes con enfermedades irrecuperables, generalmente neoplá-
muchas medicaciones, la necesidad de, por lo menos, «no hacer sicas muy evolucionadas que producen dolores difíciles de so-
daño». brellevar. En estos casos, las dosis de los medicamentos para
El término «maleficencia» expresa, según el diccionario de la combatir el dolor, científicamente aceptadas, han llegado a su
RAE, «el hábito o costumbre de hacer daño». En la práctica mé- límite sin lograrlo, y es necesario superar una barrera después
dica es impensable que un médico lo realice intencionalmente, de la cual es difícil distinguir entre lo correctamente aplicable y
salvo profesionales marginados, que se dedican a prácticas con- lo que puede provocar una muerte involuntaria. El médico ac-
sideradas delictivas. Sin embargo, los acelerados cambios de la tuante debe basarse en sus conocimientos y experiencia en bus-
medicina actual, presionados por una legislación que cambia ca de la acción beneficiosa de una droga potente que actúa en
normas frecuentemente legalizando procedimientos que hace un organismo intensamente debilitado sin tener la sensación de
50 años estaban prohibidos moral y legalmente para el médico, que, cuando llegue la muerte, él la ha provocado. Debe recor-
lo enfrentan en la actualidad ante verdaderos dilemas de con- darse que cuando termina el respaldo científico de la actuación
ciencia, pues algunos significan la ejecución de un daño. médica aparece la olvidada figura del arte médico. La familia ha
de estar identificada totalmente con el problema y haberlo acep-
Aborto legal tado, y es una gran ventaja si el enfermo ha expresado volunta-
En muchos países, el aborto está permitido hasta los 3 meses de riamente su deseo de no querer sufrir. Quienes mejor autoriza-
embarazo con ciertas limitaciones. Esto significa la destrucción dos están para manejar estas situaciones son los médicos que se
de un ser humano en formación. Sin embargo, el médico que, dedican al tratamiento del dolor o que actúan en clínicas de tra-
por convicciones religiosas u otros motivos, no desea realizarlo tamientos paliativos, generalmente de difícil consulta cuando
puede negarse por «objeciones de conciencia», pese a lo cual en se está alejado de las grandes ciudades.
algunos casos puntuales surgen dilemas difíciles de resolver.
Eutanasia pasiva
Esterilización quirúrgica Consiste en suspender la medicación de un paciente que gene-
Es una práctica anticonceptiva bastante frecuente que en la ac- ralmente está con vida vegetativa (sin respuesta cortical) sin es-
24 tualidad está permitida por disposiciones legales en gran parte peranzas de recuperación y mantenido con todos los soportes
de los países. Además de los reparos éticos del cirujano o su médicos necesarios (respiración artificial, hidratación y alimen-
equipo, hay que tener en cuenta que es una forma contracepti- tación). El dilema que plantean estos pacientes es hasta qué mo-
va muy difícil de revertir y, a veces, por circunstancias de la vida, mento se debe continuar con el tratamiento o suspenderlo, lo
alguna mujer que ha sido esterilizada por su voluntad puede de- que significa la muerte en pocos días. Las circunstancias que ro-
sear un hijo de una nueva pareja, con escasas posibilidades de dean a esta contingencia pueden ser varias. La familia puede es-
lograrlo aunque se someta a nuevas operaciones. Un capítulo tar de acuerdo o no con el tratamiento, el paciente puede haber
aparte y que está en pleno debate bioético es la esterilización de expresado su voluntad de «no ser reanimado», los gastos médi-
los débiles mentales. cos son soportados por un seguro, obra social o la familia, se
puede haber manifestado o no la justicia si ha sido consultada.
Muerte digna El caso príncipe de esta situación, hoy bastante frecuente, que
Tiene varias facetas merecedoras de consideración. sentó jurisprudencia, fue el de Karen Ann Quilian (1975), joven
que después de una abundante ingesta de alcohol y barbitúri-
EUTANASIA cos entró en coma y quedó en estado vegetativo. Después de va-
Hay dos tipos de eutanasia, la activa y la pasiva. Ambas tienen rios meses en esa situación y sin esperanzas de recuperación, sus
objeciones y crean problemas éticos en el momento de tomar padres pidieron que le quitaran el respirador; los médicos se ne-
una determinación. En el juramento hipocrático original, se se- garon. El litigio fue llevado a los tribunales de Nueva Jersey, que
ñala claramente: «A nadie daré una droga mortal aun cuando también se pronunciaron de forma negativa. La Suprema Corte
me sea solicitada, ni daré consejo con ese fin». Este principio di- de ese Estado lo autorizó en 1976. Es una situación en la que el
rigió el pensamiento médico hasta pocas décadas atrás. Sin em- médico puede sufrir un intenso peso moral en la toma u apoyo
bargo, a lo largo de la historia de la humanidad hubo casos de de una u otra decisión tomada por terceros. Ya el papa Pío XII,
eutanasia aceptados por las normas sociales. En Esparta, a los en el año 1957, refiriéndose al «alcance del deber de conservar
niños que nacían deformes se los arrojaba de lo alto del monte la vida», expresaba: «Pero obliga habitualmente solo al em-
Taigeto para mantener una raza de jóvenes sanos y fuertes aptos pleo de medios ordinarios (según las circunstancias de las per-
para la guerra. En la medicina tradicional del norte argentino, sonas, de lugares, de épocas y culturas), es decir, a medios que
hasta fines del siglo XIX había un personaje denominado «el des- no impongan ningún cargo extraordinario para sí mismo o para
penador», que poseía el arte de terminar rápidamente con en- otro».
fermos incurables que padecían dolores. Por otra parte, en el
curso de la historia de la humanidad, hasta la aparición de la Tratamiento fútil
Cruz Roja, fundada por Henri Dunant después de presenciar El diccionario de la Real Academia Española define la palabra «fú-
la batalla de Solferino (24 de junio de 1859) para socorrer a los til» como cosa de poco aprecio e importancia. Entran dentro de
heridos en tiempos de guerra, y de la creación de la enfermería este tópico todos los tratamientos médicos o quirúrgicos que no
como institución por Florence Nightingale, después de observar van a cambiar en nada la evolución de una enfermedad, especial-
la mala atención de los heridos en la guerra de Crimea (1853- mente en aquellas personas que presentan una perspectiva de

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CAPÍTULO 2
Bioética en medicina

vida limitada o una mala calidad de la misma. Valga como ejem- ha sido cuestionada en diferentes ámbitos. Es difícil sostener la
plo dar alimentación parenteral a un paciente con un cáncer ter- validez ética de muchas de estas operaciones, especialmente si
minal o hacerle una yeyunostomía para alimentarle, o pretender la mayor incidencia se produce en los últimos días de la sema-
curar quirúrgicamente las escaras de un enfermo caquéctico como na o poco antes de que el especialista se tome sus vacaciones o
consecuencia de una grave enfermedad en su etapa final. a pedido de la futura madre para evitar dolores. También pue-
de ser cuestionable la apendicitis profiláctica por razones labo-
Ensañamiento terapéutico rales en profesiones afectadas por largos períodos de tiempo en
En relación con el tema antes tratado está el ensañamiento te- lugares inaccesibles para la atención médica, como pasa en las
rapéutico, ya sea medicamentoso o quirúrgico, también llama- bases antárticas.
do distanasia. Tanto los médicos como los pacientes, muchas
veces hipnotizados por los éxitos de la medicina actual, han ol- Testigos de Jehová
vidado que la terminación de la vida es la muerte. Esta orden religiosa ha aumentado sustancialmente el número
Hasta hace 150 años, la mayor parte de las culturas acepta- de adeptos en las últimas décadas. Sus miembros se niegan fir-
ban el final de la vida con distintas apreciaciones. Los medios memente a recibir una transfusión sanguínea, aunque la misma
terapéuticos eran muy limitados y casi todas las civilizaciones, fuese imprescindible para salvar su vida, e incluso presentan un
congeniando con los principios religiosos propios de cada una formulario debidamente firmado y con testigos absolviendo de
de ellas, convenían en cumplir reglas morales durante la vida cualquier derivación legal que pueda surgir del tratamiento por
que les permitieran morir en «gracia de Dios» para disfrutar los esa causa. Algunos centros sumamente especializados (Hospi-
beneficios de «un mundo mejor». tal Italiano de Buenos Aires) han firmado convenios con dicha
La medicina contemporánea, a través de recursos terapéuti- secta asegurándoles la abstención del uso de sangre en los actos
cos sorprendentes y con métodos preventivos vigorosos, ha lle- quirúrgicos; pero la mayor parte de los establecimientos sanita-
vado las perspectivas de vida actuales a límites impensables a lo rios dejan en manos del cirujano la responsabilidad de acatar o
largo de la historia de la humanidad. Estos adelantos han traí- no el deseo del paciente. Cuando la cirugía es programada, el ci-
do como contrapartida por parte del público y los médicos ac- rujano o algún otro componente del equipo quirúrgico pueden
tuales una confianza tal en los mismos que llevan a negar o mi- negarse a realizar la operación con tal condicionamiento. El ver-
nimizar la realidad de la muerte como fin inevitable. Casi todos dadero dilema existe cuando se debe actuar en la urgencia o el
los trabajos científicos actuales hablan de sobrevidas sorpren- paciente ingresa con una hemorragia grave o puede tenerla du-
dentes ante las más diversas enfermedades; muy pocos señalan rante el acto operatorio. A nuestro criterio, el cirujano debe in-
sobrevidas libres de enfermedad con las que el enfermo puede tervenirlo tratando de respetar los deseos del paciente (sin ha-
seguir adelante en condiciones de un confort aceptable. Entre berse comprometido previamente) mientras la vida del mismo
ellos, los privilegiados son los enfermos cardíacos tratados con no corra peligro, pero, si este existiera, habría de efectuar las
bypass o stents coronarios o con cambio de válvulas. No tan con- transfusiones necesarias. La necesidad que motivó la transfusión
fortables son las sobrevidas de los enfermos trasplantados, que debe quedar claramente anotada en la historia clínica. Aun en
generalmente deben estar medicados de por vida, y mucho me- aquellos centros especializados es un importante problema 25
nos la de los pacientes oncológicos tratados por enfermedad cuando se trata de menores de edad y son los padres los que han
avanzada que tienen que ser reiteradamente sometidos a nue- tomado la determinación. En cirugía programada, en cualquie-
vas operaciones o a periódicos tratamientos con poderosas dro- ra de los casos está la perspectiva de contar con el aval de la jus-
gas antineoplásicas que producen desagradables efectos secun- ticia en la toma de decisiones.
darios y menoscaban el placer de vivir.
Sin embargo, el ser humano posee un fuerte sentimiento de Paciente con sida
esperanza y se aferra a él, con una confianza en los tratamien- En nuestra práctica hemos operado a pocos pacientes afectados
tos que superan la realidad de la muerte tanto a enfermos como de sida. En casi todos tuvimos alguna petición por parte de al-
a médicos. Un buen procedimiento médico pasa no solo por ha- gún integrante del equipo quirúrgico, que sugería o exigía su de-
cer más o menos de lo debido sin entrar en un conflicto ético rivación a un centro especializado. Aunque las posibilidades de
con nuestra propia conciencia, para lo cual no siempre es sufi- contagio en estas circunstancias varían del 0,34% al 0,7%, el ci-
ciente la toma de decisiones siguiendo los algoritmos universal- rujano debe proceder evitando cualquier forma de discrimina-
mente aceptados. Debemos recordar que el adelanto alcanzado ción. Conviene resaltar el mensaje de Pellegrino cuando señala
en medicina es debido esencialmente a la aplicación del méto- que: «Rehusar el tratamiento de pacientes con sida significaría
do experimental, instituido por Claude Bernard en la segunda la renuncia a lo que es esencial de ser médico. El médico no está
mitad del siglo XIX (una hipótesis, una prueba, un resultado). Lo más libre de rehuir el peligro en el desempeño de sus deberes
que ha cambiado desde aquella fecha hasta ahora son las herra- que un bombero, un policía o un soldado».
mientas que maneja la medicina y los métodos de análisis de
los resultados, antes con solo un estudio porcentual y ahora con
complejos métodos estadísticos a cargo de especialistas que PRINCIPIO DE JUSTICIA
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con análisis multivariados hicieron surgir la medicina metaana- Se basa fundamentalmente en que todas las personas tengan las
lítica, basada en la información que aportan los mejores estu- mismas oportunidades de diagnóstico y tratamiento en caso de
dios realizados sobre un asunto médico determinado. Conside- enfermedad. Los cambios sucedidos en la medicina de los últi-
remos que la medicina es ciencia y arte, y este último es el mos 50 años terminaron con una medicina accesible para todos
producto de la experiencia, el sentido común y la humildad de los enfermos a través de la beneficencia pública o la atención pri-
reconocer la falibilidad humana. vada. Los gastos actuales en sanidad crecen en forma geométrica
y crean un sensible desfase con los recursos presupuestarios, que
Operación innecesaria solo crecen en forma aritmética. En la actualidad, la industria de
Un caso digno de análisis es el de la cesárea programada. La Or- la guerra es la de mayor gasto a escala mundial, y se calcula que
ganización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que una indica- consume un millón de dólares cada 30 s. En segundo lugar está
ción correcta de la misma no debe exceder el 15% de la totali- la industria farmacéutica, con un millón de dólares cada 83 s, con
dad de nacimientos. Sin embargo, en algunos países como el el agravante de que, si se sigue la tendencia de los últimos años,
nuestro, el porcentaje varía entre el 29 y el 50%. Esta frecuencia esta supere a la de los fabricantes de armas en el año 2014.

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

Los hechos antes referidos han desarrollado la economía mismos, asegurándose una rápida entrada al mercado. En algu-
médica, creando una desigualdad notoria entre la accesibili- nos de estos casos, los médicos son generosamente compensa-
dad a la medicina de las personas pudientes o con obras socia- dos. Ocurre una situación semejante en las investigaciones en
les prepagadas económicamente fuertes y el resto de la pobla- pacientes que voluntariamente se prestan para probar nuevas
ción, que llega a la atención médica estatal o de obras sociales drogas que aún no se han incorporado al mercado, cuyos resul-
poco pudientes, en las que los recursos escasos obligan a lar- tados terminan generalmente en artículos científicos publicados
gas esperas, con turnos que pueden demorar sus tratamientos en revistas médicas de gran divulgación, de los cuales los labo-
durante meses, alguna vez con tardanzas que comprometen las ratorios seleccionan las investigaciones que han dado los mejo-
expectativas de curación. Se ha roto el principio de equidad. res resultados y las usan para difundir ampliamente el produc-
Paralelamente a los adelantos señalados, la perspectiva de to con el fin de imponerlo. El «conflicto de interés» aparece
vida aumentó al doble desde el año 1900 al 2000, con un sig- cuando estos laboratorios recompensan a los investigadores
nificativo incremento de personas de más de 65 años. Grupos personalmente con viajes al extranjero u otro tipo de premios.
etarios de 70 a 80 años y de 80 a 90 hoy son comunes; la mayo- También queda lesionado el «principio de justicia» (¿es justo
ría de ellos padecen más de una enfermedad y necesitan trata- que un medicamento circule en el circuito médico con solo la
mientos médicos, a veces muy costosos. mitad de la verdad?), y se afecta al «principio de beneficencia»
El mayor consumo médico, los gastos provocados por los por un interés espurio por parte del médico.
métodos de diagnóstico y tratamiento actuales, se analizan y va-
loran en términos económicos, en busca de mejor coste-eficacia COSTE Y OPORTUNIDAD Y TERCER
y coste-eficiencia. Su resultado ha creado la «medicina gerencia-
da», que impone regulaciones administrativas que perturban PAGADOR
fuertemente la relación médico-paciente y, en muchos casos, La aparición de la atención de la salud a través de obras socia-
atrasan diagnósticos y tratamientos. les y seguros ha permitido que una gran cantidad de la pobla-
La falta o imposibilidad de poder asignar recursos en forma ción acceda a los servicios de salud, de modo que en la relación
igualitaria crea oportunidades, lo que en economía se conoce médico-paciente aparece la figura del «tercer pagador», obliga-
como «coste de oportunidad», que significa no haber aplicado el do a administrar los fondos recaudados, interviniendo entre un
único recurso disponible a quien más lo necesita o más puede enfermo medicalizado y un médico que busca la mejor elección
serle útil. Esta situación se ve diariamente en la última cama libre entre los métodos diagnósticos y los tratamientos que se deben
de la unidad de terapia intensiva, la última dosis de determinado emplear. A veces el médico debe optar entre el «principio de
fármaco o el último turno en una lista de atención o espera. autonomía del enfermo» y el de «justicia», pensando en el bien
En el año 1906, cuando la medicina se manejaba con recur- de toda la cohorte con la administración más justa de los recur-
sos incomparablemente menores a los actuales, ya Bernard sos escasos, que pertenecen a la obra social que la atiende.
Shaw analizó profunda e irónicamente este tema en una obra
de teatro que lleva el título de El dilema del doctor y como subtí-
26 tulo Una tragedia: el Dr. Ridgeon ha sido nombrado sir por ha- COMITÉS DE BIOÉTICA
ber descubierto un remedio que cura la tuberculosis; su fabrica- En la actualidad, casi todos los hospitales destinados a trata-
ción es sumamente laboriosa y ha logrado producir la cantidad mientos complejos poseen «comités de bioética» que cumplen
de medicamento para tratar a 10 enfermos. De 50 pacientes tu- tres funciones primordiales:
berculosos ha seleccionado nueve, solo queda una dosis sin des-
tino. El Dr. Ridgeon duda en asignar la misma a un viejo amigo 1. Docente. Aclaran y divulgan a los profesionales que prestan
médico que había sido su compañero de estudios y cuya trayec- servicios en las instituciones los principios y alcances de la
toria había sido insignificante, ya jubilado, o al esposo de una bioética actual.
dama hermosísima que aparece sorpresivamente en el último 2. Fijan normas de conducta generales para orientar al cuerpo
momento en escena. El esposo es un pintor excelso, muy bohe- de profesionales asistenciales en la aplicación de los conoci-
mio y totalmente irresponsable. Ridgeon emplea la última do- mientos antes transmitidos, especialmente en los casos de
sis para curar a su amigo y deja morir al pintor, con el pensa- dudosa solución.
miento oculto de desposar a la hermosa viuda. Producido el 3. Asesoran a los médicos que deben tomar decisiones frente a
deceso en el primer reencuentro con ella, le propone matrimo- casos puntuales que les crean conflictos o dudas morales.
nio, quedando claramente descubierta la motivación de la
muerte del pintor. La mujer le contesta con máximo desprecio: El comité es habitualmente multidisciplinar, por lo que quie-
«¡Enano! Has preferido sacrificar la vida de un buen hombre nes lo conforman pueden analizar los problemas generales o
por una vaga pasión». En esta obra Ridgeon comete dos graves particulares desde la óptica científico-médica, religiosa, antro-
faltas éticas: la del mal empleo del «coste de oportunidad» y la pológica, psicológica, legal y otras. Aunque el dictamen del mis-
de un «conflicto de intereses». mo corresponda al pensamiento de un grupo de especialistas
El «conflicto de intereses» atenta contra el principio de jus- autorizados, el médico o equipo actuante no está obligado a
ticia. Un buen médico debe actuar con profesionalidad, pala- cumplirlo. Pese a ello, los dictámenes del comité suelen dar un
bra que significa «calidad de persona u organismo que ejerce respaldo legal a la actuación profesional.
su actividad con relevante capacidad y aplicación» (RAE); es
incompatible con el profesionalismo, que significa «utiliza-
ción de ciertas disciplinas… con fines de lucro» (RAE). Desde EPÍLOGO
luego, la actividad médica en todas sus manifestaciones debe A medida que progresa el conocimiento se aclaran viejas incóg-
ser justamente gratificada con remuneraciones u honorarios nitas, pero aparecen otras nuevas, lo que demuestra la comple-
dignos. jidad del mundo físico y biológico y crea expectativas sobre la
Pero en la medicina actual se producen «conflictos de intere- infinitud de lo desconocido. ¿Estamos en los albores del cono-
ses» con cierta frecuencia cuando los médicos, especialmente de cimiento absoluto? ¿Hemos llegado a la mitad del camino?
buen nivel científico, son invitados por la industria farmacéuti- ¿O solo investigamos la superficie de una gran incógnita?
ca o tecnológica para divulgar nuevos productos o aparatos Los avances tecnológicos logrados por los hombres de cien-
aprovechando su prestigio para promover la divulgación de los cia en la última gran guerra engendraron cambios radicales que

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CAPÍTULO 2
Bioética en medicina

repercutieron en todos los quehaceres humanos y cambiaron Lecturas recomendadas


costumbres seculares de la sociedad; algunos de ellos compro-
Barcia R. Sinónimos castellanos. Buenos Aires: Sopena, 1967.
meten el equilibrio biológico de nuestro planeta. En medicina, Bauchamp TL, Childress JF. Principios de ética médica. Barcelona: Masson, 1999.
entre otros aspectos, hubo cambios fundamentales en tres face- Chiesa DM. Sida y cirugía. Relato oficial. Rev Arg Cirug 1993; n.º extraordinario
tas: la forma de generar, la forma de morir, y los derechos del 1(53).
enfermo y sobre su cuerpo después de la muerte. Janota MG, Hernández E, Bayarre H, Rojo N. Problemas éticos y psicológicos de
la atención a personas viviendo con VIH. Revista Cubana de Salud Pública
El acto médico, que antes se reducía al buen entendimiento 2007; 33(2).
del médico, el enfermo y su familia, hoy está condicionado, ade- Jonsen A, Siegler M, Winslade W. Ética clínica. Barcelona: Ariel, 2005.
más, por la sociedad, que interviene por medio de legisladores, Laín Entralgo P. Ciencia, técnica y medicina. Madrid: Alianza, 1986.
jueces, economistas, psicólogos, antropólogos, religiosos y López Medrano C, Obiglio H, Pierini LD, Ray CA. Pío XII y las Ciencias Médicas.
Buenos Aires: Guadalupe, 1961.
otros. Todos ellos y la medicalización de la gente han compro- Macklin Ruth. Dilemas. Buenos Aires: Atlántida, 1987.
metido la confidencialidad y la entrega mutua que existían an- Mainetti JA. Bioética en cuanto a biografía intelectual. En: Meira AR. Folhas
teriormente en dicha relación. Soltas. Bioética e Meditaçoes. Sao Paulo: Grupo Editorial Scortecci, 2007.
Afortunadamente, la gran mayoría de las escuelas médicas Nación y Salud (el periódico on line del sector salud). 1/09/2012. La industria
farmacéutica ganará en el 2014 más que las armas.
del mundo siguen empleando el juramento hipocrático al gra- Ortiz Frutos E. Análisis e importancia del costo-beneficio en cirugía. Relato
duar a sus estudiantes, y los principios del mismo los transmi- oficial. Rev Arg Cirug 1990; número extraordinario.
ten también sus profesores durante toda la carrera, por lo que Ortiz Frutos E. Dimarco V. Ética y cirugía. PROACI. Ciclo 13.º. Módulo 4. Buenos
Aires: Editorial Médica Panamericana, 2009.
todos los médicos estamos impulsados por el espíritu del mis- Pérez Peña JL. Dos enfoques sobre los medicamentos y la industria farmacéutica.
mo. Además, por la herencia cultural de Occidente formada por Revista Cubana de Salud Pública 2004; 30(4).
ideas y creencias y valores grecorromanos, judeocristianos y ára- Romains J. El Dr. Knock o el triunfo de la medicina. Buenos Aires: Quetzal, 1955.
bes que sustentan nuestras costumbres y son base de nuestros Savater F. Invitación a la ética. Barcelona: Anagrama, 1995.
Scorer G, Wing A. Problemas éticos en medicina. Barcelona: Doyma, 1983.
conocimientos, pese a los grandes cambios que han ocurrido, el Shaw B. El dilema del doctor. Buenos Aires: Sudamericana, 1968.
médico sigue cumpliendo con su obligación original de «servir Zucker MB, Zucker H. Medical Futility. Cambridge: Cambridge University Press,
al prójimo en estado de necesidad». 1997.

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© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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CAPÍTULO 3
Dolor y sufrimiento:
su configuración desde el sentido
y la actitud
R. E. Arteaga

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 28 Consideraciones acerca de la capacidad crítica
El conocimiento 29 del médico 39
Planos del conocimiento 30 La ética como fundamento de la profesión médica 39
Triple adecuación del conocimiento 30 La crisis como motor de crecimiento
Explicación causal 30 frente a la enfermedad 39
Intelección racional 31 Conducción de la crisis 40
Interpretación 31 Dolor y sufrimiento: su significación 41
28 Comprensión 31 El dolor en el judeocristianismo 44
Configuración de la persona 31 El dolor en Hegel 45
Conceptualización de enfermedad 34 El dolor en Nietzsche 45
El concepto de la enfermedad Libertad y elección 45
a través de los tiempos 34 Conclusiones 47
Descripción fenomenológica de la enfermedad 37 Lecturas recomendadas 47

En ningún otro período del conocimiento humano, el hombre se hizo tan problemático para sí mismo
como en nuestros días. Disponemos de una antropología científica, otra filosófica y otra teológica que se
ignoran entre sí. No poseemos, por consiguiente, una idea clara y consistente del hombre. La multiplicidad
siempre creciente de ciencias particulares ocupadas en el estudio del hombre ha contribuido más
a enturbiar y oscurecer nuestro concepto del hombre que a esclarecerlo.
Max Scheler

INTRODUCCIÓN En este contexto, el dolor y el sufrimiento, la tristeza y el mie-


do, son sentimientos inevitables en la vida de los hombres.
Los seres humanos, que parecemos diferir por la raza, cultura, El hombre, constitutivamente limitado, deberá entonces en-
credo, etc., tenemos en común algunos aspectos que nos hacen frentar la enfermedad, el llanto y el cansancio, pero esta pesada
más similares que diferentes. carga puede ser para él una ocasión de crecimiento, pudiendo
La presencia en este mundo, desde el mismo momento en entonces ir al encuentro de un sentido antropológico del sufri-
que nacemos, nos hace dependientes para la supervivencia, ne- miento. Aun en los últimos momentos de su vida, muchas ve-
cesitados de cuidados, desprotegidos, desvalidos, vulnerables. ces se ve despojado de la posibilidad de manifestar su particu-
Aun en el desarrollo y crecimiento personal hasta alcanzar el lar manera de vivenciar su muerte, de manera que el hombre
«telos», que significa al mismo tiempo fin y perfección (fin te- puede vivir su propia muerte como uno de los momentos más
leológico), las exigencias a las que nos vemos expuestos al auténticos y profundos de su existencia.
afrontar la condición humana de imperfección y finitud nos Por eso, a partir de la aplicación de técnicas médicas que ali-
evocan aquel sentimiento de inermidad. vian el dolor físico, se hace necesario reflexionar sobre las im-
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 3
Dolor y sufrimiento: su configuración desde el sentido y la actitud

plicancias éticas de algunos procedimientos, a fin de evitar la ex- A lo largo de su existencia, el hombre ha tenido la necesidad de
clusión de la vida consciente de los pacientes. conocer el mundo circundante, y en esa búsqueda, a través de
El enfoque terapéutico caracterizado por la sistematización, diversas formas, logró aprehender los objetos en un proceso dia-
la rigurosidad de un modelo empírico experimental, hipotético- léctico a partir de la contemplación, la percepción y la represen-
deductivo, que se centra en lo psicoorgánico, relativizando los tación, con el fin de alcanzar una verdad objetiva.
fenómenos espirituales, termina por desatender las demás di- Casi todos nuestros conocimientos son adquiridos en forma
mensiones de las personas, reduciendo la posibilidad de otras inmediata a través de operaciones lógicas. Este es un conoci-
estrategias terapéuticas o preventivas. miento indirecto o reflexivo que puede estar basado en la lógica
Dice Philipp Lersch: «El intelecto es, al mismo tiempo, aven- de la contradicción, utilizando para ello la razón analítica, o en
tura y peligro: aventura en cuanto representa el medio de libe- la lógica de la mediación, a través del uso de la razón dialéctica.
rarse de las necesidades perentorias de la vida; peligro por cuan- La intuición sensible nos permite adquirir conocimiento de
to puede ser el camino por donde se desemboca en el un objeto por la sola observación, en una comunicación direc-
aplanamiento y trivialización del alma. De lo que se trata y lo ta con el mismo. Esta forma de conocer no se aplica más que a
que importa es que el hombre se beneficie de la aventura de la objetos que se dan para los sentidos y, al estar dirigida a ello, la
ratio, sin caer en el peligro que encierra. Todo parece indicar que intuición no es de utilidad para la configuración de un sistema
en nuestra época ha llegado el g_flón la hora oportuna, la gran filosófico.
coyuntura concedida por el destino para que el hombre preste Cuando establecemos, en una visión directa e inmediata,
atención y dé cumplimiento al llamamiento de reconocer el pe- una relación de diferencia en las cualidades de un objeto, hay
ligro del racionalismo y superarlo mediante la espiritualización» una participación del observador diferente de la que acabamos
(El hombre en la actualidad, pág. 143). de describir. Estamos frente a una intuición espiritual. No intui-
Con la premisa de ampliar los objetivos, es de especial signi- mos por medio de los sentidos, sino por la participación del es-
ficación la comunicación relacionada con las necesidades espe- píritu. Las relaciones citadas pueden ser formales, es decir, refe-
cíficas que, en cuanto a salud y enfermedad, vivencia el hombre ridas a la forma de los objetos, a sus características externas, y
en la relación médico-paciente, elaborando a partir de sus pro- no a su contenido. Si pretendemos incursionar en la esencia, en
pios pensamientos un vínculo dotado de sentido. la realidad misma de las cosas, debe alcanzarse un tipo de intui-
En el diálogo, el pensamiento de quienes interactúan se ción que trascienda lo meramente formal. Para ello existe una
transforma en aprendizaje. Este se fundamenta en alternar o intuición de carácter real que permite al espíritu contactar con
cambiar la propia perspectiva por la del otro, es decir, dar valor la íntima realidad esencial y existencial de los objetos. Esta in-
a sus puntos de vista poniéndonos en su lugar (empatía), inter- tuición real se divide en tres clases posibles, dependiendo de
cambiando presupuestos que proporcionen consistencia a una que se aborde desde una actitud intelectual, emotiva o volitiva.
conversación creativa, esclarecedora (conversación hermenéuti- Dice Manuel García Morente (1886-1942): «La intuición in-
ca). Esta correspondencia no solo facilita el desvelamiento del telectual es un esfuerzo por captar directamente, en un acto di-
otro, sino también el propio desvelamiento, que puede deparar recto del espíritu, la esencia, o sea, lo que el objeto es». «Pero
un cambio en la visión del mundo externo a partir del mundo hay además otra actitud intuitiva del sujeto, en donde predomi- 29
interno de cada integrante de la relación. nantemente actúan motivos de carácter emocional. Esta segun-
El problema no es menor al intentar revisar conceptos rela- da especie de intuición, que llamamos intuición emotiva, tiene
cionados con el fenómeno humano, con el objeto de captar me- también su correlato en el objeto. El correlato al que se refiere
jor su sentido y profundidad. en intencionalidad la intuición emotiva no es ya la esencia del
En este aspecto es necesario primeramente encarar el estudio objeto, no es ya lo que el objeto es, sino el valor del objeto, lo
de los conceptos, el objeto de conocimiento atendiendo a su na- que el objeto vale.» «Y hay una tercera intuición en donde las
turaleza, y los actos de conocimiento y sus métodos. motivaciones internas del sujeto, que se coloca en esa actitud,
Con el crecimiento de las escuelas humanísticas y la revisión son predominantemente volitivas. Esta tercera intuición donde
de las tradicionales, es menester reflejar diferentes modelos y su los motivos que chocan son derivados de la voluntad, derivados
fundamentación epistemológica en cada caso particular. del querer, tiene también su correlato en el objeto. No se refie-
Se expondrán determinadas síntesis de culturas, corrientes y re ni a la esencia, como la intuición intelectual, ni al valor, como
movimientos, sobre diferentes concepciones del hombre, con el la intuición emotiva. Refiérese a la existencia, a la realidad exis-
objetivo de lograr un nivel esencial de reflexión que permita ir tencial del objeto. La existencia del ser se descubre al hombre
al encuentro de un modelo holístico del mismo. mediante un tipo de intuición predominantemente volitiva.»
Después del giro transdimensional suscitado por S. Freud «Las tres modalidades en el uso del método de la intuición es-
con su psicología profunda, la teoría individual-social de Alfred tán representadas por Dilthey (intuición volitiva), Bergson (in-
Adler y la arquetípica compleja de Carl Jung, fue necesaria la tuición emotiva) y Husserl (intuición intelectual)… estos tres ti-
aparición de Viktor E. Frankl para superar la dimensión psico- pos de intuición no son contradictorios.»
lógica. Generador de la III Escuela de Viena, Frankl, creador de A finales del siglo XVI y principios del XVII, Francis Bacon
la logoterapia, provoca otro giro dimensional hacia el incons- (1561-1626) introdujo el método inductivo que se fundamen-
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ciente espiritual basado en la libertad-responsabilidad como ta en la observación (ciencias empíricas). En este sentido, cabe
potencia noética finalista, que con determinación conduce a la recordar que Galileo Galilei (1564-1642) ya había introducido
autenticidad del sentido de vida y de la trascendencia como su- el método hipotético-deductivo, basado en la comprobación
prasentido. De esta manera, propone una antropología biopsi- empírica a partir de la experimentación de las consecuencias de
conoética y social que reactualiza las propuestas existencialistas las hipótesis. René Descartes (1596-1650) introdujo el método
de Karl Jaspers y de Max Scheler con su axiología. deductivo, basado en las relaciones lógicas entre los enunciados
(ciencias formales).
El hombre vive y actúa movido por sus necesidades, desde
EL CONOCIMIENTO las más simples y elementales que garantizan su existencia has-
«La mente que se abre a una nueva idea jamás volverá ta las más complejas de carácter espiritual que persiguen la ver-
a su tamaño original.» dad. Dice Kierkegaard: «… la verdad solo existe para el indivi-
duo cuando él mismo la produce actuando» (El concepto de la
Albert Einstein angustia, pág. 136).

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

La verdad tiene una cualidad ética: la iluminación. ¿A qué la originalidad de lo dado, constituyendo otro modo de teori-
apela la iluminación? A las manifestaciones del espíritu, modos zar (teoría especular fenomenológica), es el plano epistemoló-
o formas de conectarse con las herramientas psicológicas o del gico o metateórico.»
alma (virtudes capitales). Los modos que utiliza el espíritu para
conectarse con el alma son, por lo menos, tres: Triple adecuación del conocimiento
En cada entrevista médica que realizamos, ponemos de mani-
1. Imaginación: tiene que ver con la creatividad. fiesto nuestro saber a través de diferentes modos de cono-
2. Intuición: tiene carácter de captación total de la realidad, sin cimiento que dan fundamento al diagnóstico, pronóstico y tra-
tener en cuenta demasiado las partes. tamiento con el que pensamos curar a nuestros pacientes.
3. Iluminación: proviene de distintos niveles. Alguien es ilumi- Es fundamental, entonces, tener claros los conceptos al abor-
nado cuando está predispuesto. Es una especie de chispazo dar la persona respecto de la idea de hombre subyacente, en fun-
ante un evento extraordinario (una obra de arte, un libro, ción de un marco teórico que nos permita una integración de
una escultura, una música o actitudes humanas, etc.). aspectos de la persona-mundo que las diversas escuelas presen-
tan fragmentados, y ajustar el ejercicio de nuestra práctica a pre-
Los tres modos en que el espíritu puede abordar la realidad supuestos epistemológicos en sentido amplio, tratando de evi-
psicológica no tienen que ver con las herramientas (memoria, tar reduccionismos propios de la sociedad actual.
razón, ciencia). Estos modos provienen de dos posibilidades in- En este sentido, es una cuestión esencial que el planteo antro-
eludibles y propias: la libertad y la responsabilidad. Esto suce- pológico preceda a la propuesta terapéutica, teniendo en cuenta
de solo a nivel antropológico, porque en la realidad trascenden- una perspectiva ontológica coherente con la idea de persona y
te son fe, esperanza y amor, virtudes teologales que, por lo de mundo con que vamos a encarar nuestra práctica médica.
tanto, no pueden ser abordadas por herramientas psíquicas. A los efectos de abordar los diversos modos de conocimien-
A fin de fundamentar críticamente las diferentes teorías con to que se dan a partir del entrecruzamiento de teorías y de mé-
que las escuelas —doctrinariamente heterogéneas y hasta anta- todos en las diferentes escuelas que existen, algunas contradic-
gónicas— abordan la realidad, se hace indispensable el estudio torias entre sí, es preciso tener presente la triple adecuación del
de los conceptos, los actos de conocimiento y el objeto de co- conocimiento entre acto, método y objeto de estudio.
nocimiento adecuado. A tal efecto, la figura que sigue es ilustrativa (fig. 3-1).
Planos del conocimiento Explicación causal
Para determinar cómo se integran distintos esquemas concep- Wilhelm Dilthey (1833-1911) fue el primero que distinguió los
tuales, se pueden considerar tres áreas que se diferencian entre métodos de conocimiento entre las ciencias naturales y las cien-
sí de la siguiente forma: cias humanas. En nuestro hacer cotidiano utilizamos la razón
analítica a partir de la cual inteligimos, explicamos, compren-
1. Plano óntico: es el plano de la realidad tal como se nos apa- demos o interpretamos el estado de nuestros pacientes en su en-
30 rece (entes, objetos, hechos). Adjetivo de ente, toma su sig- fermedad. La explicación causal es el esquema básico del méto-
nificado de la existencia en sí de las cosas; esta existencia es do científico, proceso destinado a explicar fenómenos, establecer
un dato independiente de lo que el hombre puede saber relaciones entre los hechos y enunciar leyes que expliquen esos
acerca de ella. Podemos decir que vemos al ente desde fuera fenómenos con la premisa de obtener aplicaciones útiles al
con pasividad, en forma contemplativa. hombre.
2. Plano ontológico: su objeto de conocimiento son los obje- Sus resultados siempre deben ser verificados y sus hipótesis
tos de la realidad. Adjetivo de ser, corresponde a la interpre- revisadas y cambiadas si no se cumplen.
tación que el hombre da cuando se pone en la tarea de des- Epistemológicamente, en sentido estricto, explicar los he-
cubrir la esencia de las cosas (teorías). Se llama también chos es referirlos a la causalidad necesaria que establece una re-
plano racional, por alcanzar el conocimiento a través de la lación forzosa entre la causa y su efecto (F. Núñez).
razón. Descubrimos al ser por contemplación intelectual, no El método deductivo es aquel que permite, partiendo de una
por presencia óntica. Las cosas existen de por sí, no nos di- proposición que incorpore las características principales de los
cen lo que ellas son. Esto lo expresa el hombre en su discer- fenómenos, obtener una conclusión mediante la cual, con un
nimiento ontológico. procedimiento de deducción lógica, se puedan lograr enuncia-
3. Plano epistemológico: su objeto de conocimiento son las dos de leyes de carácter general.
teorías sobre la realidad (metateorías).

Flavio O. Núñez, en su Fundamentos de psicología médica: un


enfoque epistemológico, ejemplifica los planos del conocimiento Acto Método Objeto de estudio
de la siguiente manera:
«Supongamos que nuestra realidad sea la corriente de viven-
cias de nuestros pacientes. El fluir de sus vivencias, la experien- Ente natural
Explicación causal Deducción
cia vivida por el paciente es lo óntico y corresponde al primer (suma de partes)
plano. El conocimiento de sus vivencias por nuestra indagación
conceptualizadora que ordena esas vivencias en tres esferas bá- Intelección racional Inducción Ente ideal (razón)
sicas: esfera de la vida intelectiva, de la vida afectiva y de la vida
activa, ordenando la realidad caótica en conceptos sobre la vi-
vencia, reducidas a sensaciones que las componen, correspon- Interpretación Simbolización Ente simbólico
de al segundo plano o teórico como teoría explicativa. El cono-
cimiento de la teoría explicativa que admite esa conceptualización
Empatía (descripción,
de lo subjetivo, comparado con la teoría fisicalista, que divide Comprensión Ser existencial
aprehensión)
la materia hasta reducirla a átomos, y contrastado con otra teo-
ría no fisicalista, que se abstiene de hacer esta fragmentación del FIGURA 3-1
todo a las partes y se ocupa de describir la totalidad respetando Triple adecuación del conocimiento.

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CAPÍTULO 3
Dolor y sufrimiento: su configuración desde el sentido y la actitud

En los casos en los que el juicio se produzca a partir de una Podemos definir la simbolización como el conjunto de ope-
única premisa, el método será directo y de conclusión inmedia- raciones que provee el psiquismo acerca de un conocimiento
ta. Cuando el contenido considere más de una premisa (en el espiritual (valorativo), experiencial, de la realidad en su apeti-
que la mayor albergue la proposición universal y la menor la pro- bilidad. Un símbolo es una representación de cosas u objetos.
posición particular, siendo la conclusión una comparación entre Harold I. Kaplan sostiene el simbolismo como el rasgo más
ambas), el método será indirecto o de conclusión mediata. característico de la existencia humana. La actividad simbólica se
Auguste Comte (1798-1857), a quien se considera creador pone de manifiesto en las conductas humanas que involucran
del positivismo y de la sociología como disciplina, niega la his- el lenguaje, el pensamiento, la cultura, el arte, la religión y la
toria como ciencia, entendiendo que la misma no se sujeta a la ciencia. En el pensamiento de Ernst Cassirer: «La razón es un tér-
observación y comprobación directa. Pondera la sociología, mino verdaderamente inadecuado para abarcar las formas de la
considerándola una nueva religión laica de la humanidad, y vida cultural humana en toda su riqueza y diversidad, pero to-
destaca la razón y la ciencia como únicas guías capaces de ins- das estas formas son formas simbólicas» (Antropología filosófica,
taurar el orden social sin apelar a lo que él considera oscuran- pág. 49).
tismos teológicos o metafísicos, en claro enfrentamiento a las El prototipo de disciplina científica del arte de curar que uti-
propuestas ilustradas de Voltaire y Rousseau. El objeto de estu- liza como método la interpretación simbólica es el psicoanáli-
dio es el ser natural biológico (cuerpo-organismo). sis. Posee dos grandes núcleos teóricos: uno energético (causa-
lista) y otro hermenéutico (simbólico), donde hermenéutica
Intelección racional significa interpretación, o sea, desvelamiento de lo oculto por
Inversamente a lo que ocurre en la deducción, en el método in- medio de un sistema de símbolos. Estos son señales a las que se
ductivo se extrae el principio general implícito en ciertas investi- les agrega una valoración; no constituyen significaciones uní-
gaciones o experiencias particulares, estableciendo su conexión vocas.
entre sí a un hecho general. Va de lo particular a lo general.
Siendo el más usual, podemos verificar en él los siguientes Comprensión
pasos: 1) observación, clasificación y estudio de los hechos; En el acto de comprender nos encontramos con dos principios
2) derivación inductiva que parte de los hechos y permite llegar fundamentales para su logro: la posibilidad y la elección. En
a una generalización, y 3) contrastación, lo que permitiría la esta instancia ya no explicamos causalmente ni tampoco utili-
postulación de una hipótesis sobre el problema planteado. De zamos la intelección racional o la interpretación para la relación
esta manera se obtiene una conclusión que resulte general para médico-paciente, y es que la comprensión nos exige como
todos los eventos de la misma clase. herramienta la utilización del principio de valoración. Podemos
Francis Bacon aportó a la lógica el método experimental in- valorar algo porque tenemos la posibilidad de elegirlo por con-
ductivo. Este consistió en utilizar la analogía como forma induc- siderarlo valioso. Por esta causa, la comprensión tiene su incum-
tiva, con lo que logró un avance importante en el método cien- bencia en el ámbito de la libertad, la posibilidad y la valoración.
tífico al permitir un mejor perfeccionamiento en las hipótesis Solo tenemos conocimiento del otro en el encuentro, al ubi-
científicas. Preconizaba la no aceptación de explicaciones que carnos en la subjetividad del otro con el compromiso de com- 31
no se puedan probar por la observación y la experiencia sensi- partir sus sentimientos en una actitud subjetivo-afectiva. En el
ble (empirismo). decir de Flavio Núñez, es un «método comprometido de trans-
El positivismo que se fundamenta en Francis Bacon y Tho- pección y covivencia con tres momentos constitutivos: 1) el mo-
mas Hobbes fue perfeccionado más tarde en el siglo XVIII, espe- mento de la intuición sensible con aprehensión directa del otro,
cialmente por Hocke y Hume, en lo que se refiere a sus proce- 2) el momento de la valoración con la captación de lo subjeti-
dimientos inductivos. vo del otro por experimentar lo que vive el otro emocionalmen-
te, tomando posición afectiva (empatía) y 3) el momento signi-
Interpretación ficante con la representación de lo vivido por el otro».
La interpretación consiste en descifrar y develar lo oculto por En el desarrollo de la empatía (experimentar y representarse
medio de un sistema de símbolos. Interpretar es decir algo co- lo que vive el enfermo), el acercamiento al otro debe estar libre
nocido de algo desconocido u oculto, por ejemplo: «Las con- de prejuicios, respetando la importancia que para él poseen sus
ductas humanas manifiestas están determinadas por el incons- emociones y pensamientos, captando los mensajes verbales y
ciente» (F. Núñez). no verbales, y avanzar en un diálogo comprometido compar-
No tiene validez a la luz del conocimiento científico natural. tiendo sus sentimientos. La tendencia empática, que parece for-
Sí, en cambio, en algunas ciencias del hombre cuando ciertas vi- mar parte de nuestra naturaleza, nos hace posible representar-
vencias solo pueden ser inferidas, especialmente en el psicoaná- nos en nuestra intimidad lo que el otro siente y expresa.
lisis. Arquetipo de la interpretación simbólica, es este método el
que permite inferir el inconsciente. Considerar científicamente a Configuración de la persona
la interpretación es una verdadera ruptura epistemológica (Gas- La definición de ser humano cambia en sus contenidos depen-
tón Bachelard, 1884-1962), ya que dar entidad de ciencia a una diendo del concepto que se considere en el análisis de sus ele-
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hermenéutica escapa al concepto racional inductivo-deductivo mentos constitutivos.


que fundamenta la ciencia tradicionalmente considerada. Aludiremos a los modelos que apuntan a la totalidad «hombre-
Según este autor, la ciencia progresaba a través de la supera- mundo-trascendencia», mostrando cómo se va integrando una
ción de obstáculos epistemológicos, considerando que todo co- estructura cada vez más abarcativa de los múltiples miembros
nocimiento era aproximado, que la ciencia no podía proporcio- que la constituyen. El objetivo es dar una primera orientación
nar verdad y que debía investigar mejores maneras de preguntar que habilite la comprensión de las ideas formuladas en un de-
a través de rectificaciones. Ejemplificó el caso con una metáfo- terminado período de tiempo.
ra: «El conocimiento de lo real es una luz que siempre proyecta Un modelo es una representación de algo que, por ser repre-
alguna sombra. El interpretar carece de sentido cuando no exis- sentación de lo real, es siempre imperfecto. En estos casos, los
te una cadena de símbolos como referente estable. La interpre- científicos utilizan, en general, modelos esquemáticos.
tación se refiere a los símbolos como objetivación de un con- Lo importante, además de advertir que los modelos concep-
junto de señales sobre la base de criterios valorativos culturales» tuales tienen implicaciones teóricas, es descubrir el nexo de re-
(F. Núñez). lación que hay entre todo modelo, la construcción hipotética o

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

teórica construida, la antropología filosófica latente (o idea de Conciencia Juicio moral


hombre subyacente) y la ontología. A efectos didácticos, se em-
plean representaciones esquemáticas del hombre, utilizando
una figura geométrica (triángulo) en que se destacan las varia-
bles relevantes para cada modelo principal.
Si bien hay una cronología coincidente en parte con el orde- Cuerpo Alma
namiento usado, no debe entenderse que un modelo excluye a
otro o suprime a los anteriores, ya que todos tienen vigencia y
validez en su contexto respectivo.
La revisión histórica por parte de diversos autores del con- FIGURA 3-2
cepto «totalista-holista-integracionista», frente a la fragmenta- Concepción espiritualista (dualista).
ción que reduce lo humano a una subestructura biopsicosocial,
nos debe convocar al esclarecimiento de nuestra conciencia, de
manera tal que el acto médico se encare como una tarea inter- O Muerte: Platón cree en la pervivencia del alma. La muerte li-
disciplinar que nos permita comprender a la persona enferma bera el alma del cuerpo.
para curarla. O Vida virtuosa: la virtud es lo que permite al alma volver a su
equilibrio inicial.
MODELO PLATÓNICO
En su dualismo ontológico, Platón (427-347 a. de C.) conside- MODELO ARISTOTÉLICO
ra que la realidad está dividida en dos ámbitos totalmente dis- La filosofía de Aristóteles (384-322 a. de C.) constituye, junto
tintos: 1) el conjunto de las cosas espacio-temporales, muta- con la de su maestro Platón, el legado más importante del pen-
bles y abocadas a la muerte, al que da el nombre de mundo samiento de la Grecia antigua.
sensible, y 2) el conjunto de entidades no espaciales ni tempo- De la misma manera que Platón desarrolló su filosofía alre-
rales, inmutables y eternas, al que da el nombre de mundo in- dedor del tema de las ideas, Aristóteles lo hizo sobre la natura-
teligible o mundo de las ideas. leza (fig. 3-3). La definió como «la esencia de los seres que po-
En correspondencia con ello, Platón defiende un claro dua- seen en sí mismos y en cuanto tales el principio de su
lismo antropológico basándose en elementos órficos y pitagó- movimiento», y también como «el principio y causa del movi-
ricos, como soporte de sus concepciones éticas y políticas. Con- miento y de reposo en la cosa en que ella se halla, inmediata-
cibe al ser humano como un compuesto de cuerpo (soma) y mente, por sí misma y no por accidente».
alma (psique) unidos por la conciencia (fig. 3-2). La dimensión Frente a la separación radical entre el mundo sensible y el
positiva del hombre se concreta en su concepción del cuerpo mundo inteligible planteada por las doctrinas platónicas, defen-
como cárcel del alma. dió la posibilidad de aprehender la realidad a partir de la expe-
El cuerpo es un obstáculo para lograr la perfección, por lo riencia. Consideró que las ideas o conceptos universales no de-
32 que la misión del ser humano en vida es tratar de purificarse (ca- bían separarse de las cosas, sino que estaban inmersos en ellas,
tarsis) para así poder ascender el alma a su lugar natural, el como forma específica de la materia.
mundo de las ideas, alcanzando la felicidad. Lo que pretende con la metafísica es llegar a saber «de los
El alma es el fundamento del movimiento y de la vida. Pro- principios y de las causas primeras». Aborda los temas de la me-
viene del latín anima, que es lo que anima al cuerpo material tafísica en lo que él llama «filosofía primera», ciencia que con-
(organismo). El alma es el principio del conocimiento. Cono- sidera el ser en cuanto ser. Por ocuparse de las primeras y verda-
cemos gracias al alma. Se identifica con el noûs, es una inteligen- deras causas, puede ser considerada igualmente ciencia de lo
cia capacitada para conocer las auténticas realidades: las ideas. divino, ciencia teológica.
Tiene diversas capacidades o dynamis. Posee tres dimensiones y En todo ser se da la sustancia (ousía, esencia de cada ente in-
funciones: 1) racional, representada por el auriga, que es la que dividual subsistente en sí mismo) y el accidente (cualidad que
contempla las ideas, la que toma decisiones; 2) irascible o voli- no existe en sí misma, sino en la sustancia). Las sustancias sen-
tiva, la dimensión en que radican los impulsos voluntarios, y sibles se hallan constituidas por dos principios: materia, que
3) concupiscible o apetitiva, que es la fuente de los deseos y las dice de qué está hecha una cosa, y forma, disposición o estruc-
pasiones relacionadas con el cuerpo. El comportamiento ade- tura de la misma.
cuado Platón lo define como virtud. La virtud correspondiente Para explicar el cambio se vale de las nociones de acto (rea-
a la razón es la prudencia (phrónesis), la concerniente al irasci- lidad del ser) y potencia (posibilidad futura del ser), determina-
ble es la fortaleza (andreía), y la referida al concupiscible es la ciones primeras del ser que nos permiten saber cómo suceden
templanza (sophrosyne). Existe una cuarta virtud, que consiste en los cambios o movimientos, justificando los «porqués» median-
el equilibrio y armonía entre las partes: la justicia (dikaiosýne). te las razones o causas del cambio. Estas son cuatro: causa ma-
Platón, al igual que Sócrates, afirma la inmortalidad del alma terial, causa formal, causa eficiente y causa final (o teleológica).
por su reminiscencia (conocer es recordar, y al nacer el alma ya
conoce las ideas), por no ser engendrada (lo que no es engen-
drado no puede perecer), por ser simple (pues no se puede des-
hacer) y por justicia universal (el justo debe recibir su premio y
el malvado su castigo).
Sostiene que el alma asciende de lo sensible a lo inteligible.
Está encerrada en el cuerpo. El ser humano debe volver a su es-
tado natural, purificándose (cátharsis) para hacer el alma buena Naturaleza Significación
y virtuosa. Platón propone cuatro caminos para conseguirlo:

O Amor: ascenso hacia la perfección a partir de las cosas bellas,


como tensión hacia lo careciente.
O Dialéctica: método cognoscitivo que eleva el alma a lo inte- FIGURA 3-3
ligible. Concepción: unidad sustancial-áreas de preponderancia.

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CAPÍTULO 3
Dolor y sufrimiento: su configuración desde el sentido y la actitud

La ciencia metafísica de Aristóteles culmina en la teología, la En la Suma de teología, su obra cumbre, escrita tras largos
cual se ocupa del ser que existe per se, o sea, el ente en su senti- años de docencia y reflexión, en el tomo IV, El Hombre, Cues-
do más pleno, la forma pura sin materia. tión LXXIII – De las Facultades, y Cuestión LXXIX – De las Po-
Todos los seres vivos se presentan a Aristóteles como poseedo- tencias Intelectuales, distingue cinco tipos de potencias: vegeta-
res de alma (psyché), con lo cual se distinguen de los seres inani- tiva, sensitiva, apetitiva, locomotiva e intelectiva. Como la
mados o inorgánicos. Distingue tres clases de alma: vegetativa apetitiva aparece en todo tipo de vida y la locomoción no se da
(propia de las plantas, pero presente también en los animales y en los vegetales, de acuerdo con los objetos de su actividad, los
en el hombre), sensitiva (propia de los animales y del hombre) principios vitales se reducen a tres géneros: alma vegetativa, sen-
y racional (exclusiva del hombre). Esta tiene tres características: sitiva y racional (fig. 3-4). A cada una de ellas le corresponden
es causa del movimiento del cuerpo, conoce y es incorpórea. las siguientes actividades inmanentes:
Entiende que la mente al nacer es tamquam tabula rasa, en la
que nada hay escrito. El conocimiento comienza en los senti- O a la vegetativa: nutrición, crecimiento, reproducción y ten-
dos, como nos demuestra la experiencia. Lo que captan los sen- dencia;
tidos es aprehendido por el intelecto; se genera así el concepto, O a la sensitiva: apetición, conocimiento sensorial y locomo-
arribando de esta forma al conocimiento suprasensible. ción; y
O a la racional: volición e intelección.
MODELO TOMISTA
La ontología filosófica de santo Tomás (1224-1274) posee, a Encontramos aquí una complejidad creciente que jerarquiza
partir de su autorreflexión, componentes aristotélicos que fácil- los tipos de alma, observando que lo superior asume lo inferior,
mente pueden ser observados junto con elementos agustinianos y le añade una característica específica.
superadores de los conceptos materialistas (Demócrito), donde
el hombre deja de ser un complejo evolucionado de partículas MODELO EXISTENCIAL
atómicas, o un alma encerrada en un cuerpo (Platón), y pasa a Desde la vigencia del órganon de Aristóteles, alcanzar la verdad
ser una unidad sustancial en la que lo material y lo espiritual es- objetiva y universal era solo posible de la mano de la lógica.
tán íntimamente fusionados sin confundirse (Aristóteles). La Con el tiempo esta fue obteniendo un elevado nivel de preci-
consideración del hombre como un microcosmos y el concep- sión y, al mismo tiempo, decayó la fenomenología como cono-
to de san Agustín destacando la interioridad humana y los va- cimiento coyuntural.
lores personales permiten que santo Tomás elabore sobre esta Veíamos que en el positivismo el mundo se identifica con el
base su síntesis propia. hecho y, por lo tanto, con lo fáctico en general. En su devenir re-
Insiste en la unidad del ser humano, entendiendo que la ac- chaza el error, adhiriendo lo que se muestra consistente.
tividad espiritual de este se encuentra necesariamente concate- El modelo existencial propone un hombre incondicionado
nada a lo material. En contraposición con el agustinismo, sos- aún frente a los condicionamientos, que no desconoce y tam-
tiene la existencia de ligazón entre la percepción sensorial y lo poco refuta, pero sí destaca su ser libre frente al modelo cientí-
corpóreo. fico biopsicosocial condicionante. 33
Su obra, extensa y variadísima, abarca desde tratados filosó- Edmund Husserl (1859-1938) introduce su fenomenología
ficos o teológicos hasta simples cartas de respuesta a consultas en su libro Investigaciones lógicas – Tomos I y II, gestando a poste-
doctrinales. Poseedor de un estilo didáctico, sus escritos se des- riori su fenomenología trascendental, generando una nueva
tacan por la claridad de sus conceptos y la pulcritud de su razo- ciencia de evidencias, apoyado en su maestro Franz Brentano
namiento. (1838-1917). Este se había formado en la filosofía aristotélico-
Escritas en latín escolástico, sus obras pueden dividirse en
cuatro grupos:

1. Las Sumas.
2. Los Comentarios.
3. Las cuestiones disputadas.
4. Los opúsculos filosóficos y teológicos.
Espíritu dotado de razón
Las Sumas son dos: la Suma de teología y la Suma contra los gen-
tiles. Se denominaba Suma a una síntesis ordenada y completa
de una rama del saber, que correspondería a lo que hoy enten-
demos por «tratado». Alma  Intelección
Santo Tomás destaca que la característica más típica del ser racional  Volición
físico es su movilidad: se mueve por sí mismo. Mientras los se-
res inertes solo pueden moverse por un movimiento transitivo  Locomoción
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causado por una acción externa al sujeto, los seres vivientes lo Alma (animales móviles)
hacen por un movimiento inmanente, es decir, por automoción sensitiva  Conocimiento sensorial
(potencia).  Apetición (animales inmóviles)
Se entiende por «ser en acto» a la sustancia tal como en un  Tendencia
momento determinado se nos presenta y la conocemos; «ser en Alma  Reproducción
potencia» es el conjunto de capacidades o posibilidades de la vegetativa  Crecimiento
sustancia para llegar a ser algo distinto de lo que actualmente es.  Nutrición
Como nada puede pasar de la potencia al acto sin que me-
die un principio activo, necesariamente el viviente tiene que ser Cuerpo material
poseedor de una disposición orgánica con partes en acto y par-
tes en potencia. Entonces, el sujeto es el ser viviente y, como ya Organismo
hemos dicho, la potencia su capacidad de automoción; el alma FIGURA 3-4
es su principio activo. Estratificación de las potencias del alma.

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

tomista; Husserl, su discípulo más fecundo, se centró en la cues- O Fenomenológico-axiológica (Edmund Husserl, Martin Hei-
tión de la inmanencia y de la unificación del sujeto trascenden- degger y Max Scheler).
tal con el sujeto concreto. O Filosófico-existencial (Martin Heidegger, Karl Jaspers, Frie-
Esta fenomenología, que es la descripción de lo que aparece drich Nietzsche, Sören Kierkegaard, Paul Tillich, etc.).
ante la conciencia, el fenómeno como rasgo esencial, lleva al fe- O Antropológico-filosófica (Max Scheler y Nicolai Hartmann).
nomenólogo a nutrirse de lo dado en una genuina exención de
conjeturas, lo cual plantea la cuestión de evidencia. Nicolai Hartmann (1882-1950) abordó la cuestión del co-
No podemos hablar del modelo existencial sin mencionar la nocimiento desde una perspectiva ontológica, siendo destaca-
filosofía existencialista, que tiene como disciplina el estudio y la dos sus aportes al intento de una fundamentación axiológica de
reseña del sentido personal de la vida humana en cuanto «exis- la ética.
te», siendo los antecedentes históricos más cercanos del existen- Hartmann, por su formación en la escuela neokantiana de
cialismo la fenomenología de Husserl y la filosofía de Sören Marburgo, tomó, como ya dijimos, el asunto del conocimiento
Kierkegaard (1813-1855), considerado el padre de la misma. desde un enfoque ontológico, que no se reduce a los problemas
Otros pensadores fundamentales de esta corriente han sido Mar- de las ciencias del espíritu (Heidegger), sino que se basa en
tin Heidegger (1889-1976), quien considera al hombre en liber- una discusión ontológica dirigida a los objetos del conocimien-
tad como ser en el mundo arrojado a su existencia (con trascen- to científico. Realiza un análisis categorial que le permite des-
dencia del ser), siendo este un ser para la muerte; Karl Jaspers doblar al ser real en estratos, rechazando las distintas formas del
(1883-1969), que estima al hombre en libertad, ubicado dentro idealismo y del materialismo. El empleo de las diferentes fases
del existencialismo teísta junto con Gabriel Marcel, consideran- de su método encauza a Hartmann a la realización de una nue-
do las «situaciones límite» que nos presenta la vida como la oca- va ontología, en la cual las entidades reales se exponen en estra-
sión para el hombre de trascenderse, y Jean-Paul Sartre (1905- tos estructurados por orden de importancia, adecuado al novum
1980), que postula al hombre en libertad y soledad y sin ontológico que concede su especificidad a cada nuevo nivel
trascendencia, destacando el sinsentido de la existencia. emergente (fig. 3-5). Este método da lugar a una estratificación
En este sentido, Martin Buber (1878-1965) destaca la filoso- en cuatro niveles: inorgánico, orgánico, psíquico y espiritual,
fía del diálogo y propone que la existencia verdadera solo se y en cada nuevo nivel aparece un novum categorial que se rela-
conquista en el «encuentro» con el otro, en el diálogo yo-tú. Dice ciona con los estratos restantes de acuerdo con cuatro leyes pro-
Buber: «El mundo de relación se construye en tres esferas. La pri- puestas por Hartmann, que son: ley fundamental de validez, ley
mera es nuestra vida con la naturaleza; en ella la relación llega fundamental de coherencia, ley fundamental de estratificación
hasta el umbral del lenguaje. En la segunda esfera, la de la vida y ley fundamental de dependencia.
con los hombres, la relación adquiere la forma del lenguaje. La En este modelo, la idea de hombre es condicionada-incon-
tercera esfera es nuestra vida con las formas inteligibles; la rela- dicionada en un ámbito de libertad caracterizada por la posibi-
ción se produce en ella sin lenguaje; pero engendra un lengua- lidad, la elección y la responsabilidad.
je. En cada una de estas esferas, a través de todo proceso de lle- Si observamos la estratificación, podemos concluir que los
34 gar a ser, cuya presencia sentimos, tendemos la mirada a la planos psicoorgánicos se encuentran sujetos, desde el condicio-
franja del Tú eterno; en cada una advertimos un soplo desde el namiento, a una mayor forzosidad, y el plano espiritual está en
Tú eterno; en cada Tú nos dirigimos al Tú eterno. Todas estas es- posesión de una mayor libertad.
feras están incluidas en el Tú eterno, pero él no está incluido en
ninguna. A través de todas las esferas, irradia una presencia úni-
ca. Mas nosotros podemos, sin embargo, apartar del presente CONCEPTUALIZACIÓN DE ENFERMEDAD
cada esfera. De la vida con la naturaleza podemos extraer el «Las fuerzas naturales que se encuentran dentro
mundo “físico”, el de la existencia material. De la vida con los de nosotros son las que verdaderamente curan
hombres podemos extraer el mundo “psíquico”, el mundo de las enfermedades.»
la sensibilidad. De la vida con las esencias espirituales podemos Hipócrates
extraer el mundo “noético”, el mundo de los valores. Pero en-
tonces todas las esferas pierden su transparencia y, en conse- Es indudable que el objeto de la medicina a través de los tiem-
cuencia, su sentido; todas se han vuelto utilizables y opacas, y pos ha sido y es aquel quehacer referido a la salud, actividad
permanecen opacas aunque las iluminemos con los nombres de plasmada por innumerables pensadores que han tratado de dar
Cosmos, Eros y Logos. En efecto, solo hay Cosmos para el hom- respuesta a ese estado opuesto llamado enfermedad.
bre si el universo se torna su morada, con un sagrado hogar en Más allá de la contaminación ambiental y los males de la ci-
el que ofrezca sacrificio; solo hay Eros para el hombre si los se- vilización, el hombre está ligado en la enfermedad a su proble-
res se le vuelven imágenes del eterno, con las que se revela la co- ma metafísico como cuestión determinante de la misma. Se
munidad; y solo hay para él Logos si se dirige al misterio por puede decir que la enfermedad, desde el punto de vista del mo-
medio del trabajo y de los servicios para el espíritu. La deman- delo médico biológico, es el último eslabón dimensional al que
da silenciosa de la idea, la palabra amorosa del hombre, el mu- el profesional tiene acceso, dejando de lado todo aquello que
tismo revelador de la creatura, son otras tantas puertas que dan fenomenológicamente no sea percibido por su arte o la técnica.
acceso a la presencia del Verbo. Pero cuando debe tener lugar el
encuentro pleno y perfecto, estas tres puertas se reúnen en un El concepto de la enfermedad
solo portal, que es el de la vida real, y no podrías decir por cuál a través de los tiempos
de las tres has entrado». Las palabras «salud» y «enfermedad» fueron motivo de las más
Podríamos concluir que el paradigma existencial destaca la variadas apreciaciones desde distintos puntos de vista: el perío-
totalidad de la persona desde un plano holístico y relacional; do precientífico o prenosológico de la humanidad, el nosológi-
no distingue los síntomas psicofísicos como componentes se- co científico, que comienza con el pitagórico siciliano Alcmeón
parados, sino como la manifestación de la totalidad de la per- de Crotona, y el concepto de enfermedad hipocrático, que ge-
sona concreta situada y relacionada en un entorno. neró las escuelas de Cos y Cnido. La escuela hipocrática sitúa el
Integrando esta multiplicidad de fundamentos e influencias desorden patológico dentro de una serie de circunstancias uni-
es factible elaborar un camino de complejidad razonable, hu- das a la vida misma del paciente; se inclina a ver en las expre-
mano y de naturaleza científica, desde una visión: siones mórbidas el resultado de toda una evolución anterior de

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CAPÍTULO 3
Dolor y sufrimiento: su configuración desde el sentido y la actitud

Planos superiores
Mayor libertad

Existencia
abierta a la
transcendencia

Objetos
Espíritu

Consciente
Psiquismo
Inconsciente

Organismo

Planos inferiores FIGURA 3-5


Mayor forzosidad Modelo existencial.

carácter disarmónico que hasta allí había permanecido latente. Obsérvese que en las definiciones citadas, además del con-
En contraposición al hipocratismo, la escuela galénica, genera- cepto biológico de la enfermedad, explicación científico-natu-
dora de la nosología medieval vigente de alguna manera hasta ral de la misma, se hace alusión al impedimento de la realiza-
nuestros días, considera a la enfermedad resultado accidental de ción de la vida personal, o sea, a la elaboración, ejecución, obra
una causa exterior donde la terapéutica tendría como objetivo u obtención del individuo como persona. Es decir, que bajo el
disminuir el efecto de esa causa, evitando sus manifestaciones término «enfermedad» no solo se incluyen las manifestaciones
y facilitando, al mismo tiempo, su eliminación o supresión. propias de la misma, sino también las secuelas invalidantes que,
Junto con la escuela galénica se origina el ontologismo nosoló- apareciendo en la convalecencia, pueden persistir, muchas ve-
gico de Paracelso, Van Helmont y Jahn, el reactivismo de Syden- ces durante el resto de la vida.
ham y, con posterioridad, las concepciones anatomoclínicas, fisio- Pero la enfermedad, como se ha visto, se ha considerado 35
patológicas y etiopatológicas que culminan con las escuelas como pasión dañosa, englobándose en ese concepto las mani-
psicoanalíticas (Freud, Adler y Jung) y las psicosomáticas (Krehl y festaciones hipertróficas y nocivas de sentimientos que común-
Von Weizsäcker), pero sin restarle importancia a las escuelas mente impiden una evolución favorable de la persona. Por
existencialistas que posiblemente, por ser más abarcativas, per- ejemplo, el erotismo y el enamoramiento (como reemplazo del
miten una mejor apreciación de la realidad (en especial, psi- amor); la posesión como objeto de otra persona (que reempla-
quiátrica) (Binswanger, Jaspers, Marcel, Allers, Schilder, Schwarz za al afecto), o el autoritarismo expresado por la fuerza (que
y Frankl). reemplaza al deseo) son exteriorizaciones de la pasión dañosa.
Las diferentes concepciones, pese a la evolución habida aún La pasión dañosa altera, confunde y desordena a la persona mo-
en el terreno de la tecnología, no han podido dar respuesta a ese ral o espiritualmente.
estado de «invalidez» que, según la traducción del latín infirmi- De lo expuesto se puede inferir que la enfermedad no es algo
tas, significa «enfermedad», y que Laín Entralgo define como que afecte a una dimensión específica de la persona, sino que
«un modo de vivir aflictivo, anómalo y reactivo a una alteración involucra a todas sus dimensiones constitutivas, por lo que, a la
del cuerpo que hace imposible la vida biológica (enfermedad hora de curar, debemos adecuar una terapéutica que se corres-
letal), impide o entorpece transitoriamente la realización de la ponda con un nuevo modelo de abordaje holístico (fig. 3-6).
vida personal (enfermedad curable) o la limita de un modo pe- Se puede afirmar que la enfermedad produce un velamiento
noso o definitivo (enfermedad incurable, residual o cicatrizal)». del estado de salud, que se manifiesta muchas veces porque el
Analizando el término «invalidez», que traduce la «calidad paciente está en cama y cubierto y en otras aislado, encerrado
de inválido», vemos que se dice de aquel «que carece de fuerza en una habitación sin conexión con el mundo exterior. Por el
y vigor» (adj.). Dícese por lo común de los soldados viejos o es- contrario, el concepto de salud puede considerarse como el des-
tropeados (u.t.c.s.) y que en sentido figurativo significa nulo y velamiento de todas las potencialidades del ser humano pues-
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de ningún valor por carecer de las condiciones que exigen las le- tas en acto. Desde este punto de vista, puede decirse que la sa-
yes. Carente de vigor y de solidez en el entendimiento o en la lud es la verdad.
razón. De alguna manera, en el tiempo se han perdido u olvidado
La palabra «enfermedad», de etimología latina (infirmitas, algunas cuestiones, como aquella que refiere Platón sobre el
-atis), presenta una dualidad en su definición. Por un lado, es la encuentro de Sócrates con el joven Cármides en el gimnasio de
alteración más o menos grave que sufre la salud del cuerpo ani- Taureas, donde acepta el encargo de curarle el dolor de cabeza
mal. Esta apreciación implica las enfermedades de etiología cono- que sufre. Sócrates dice: «El mismo razonamiento puede hacer-
cida y las enfermedades de patogenia comprobada. Pero, por otro se con ocasión de nuestras palabras mágicas. Yo las aprendí allá
lado, hace hincapié en un factor que no tiene expresión dimen- en el ejército, de uno de estos médicos tracios, discípulos de
sional corpórea: «la pasión dañosa y la perturbación en lo moral Zalmoxis, que pasan por tener el poder de hacer a los hombres
o espiritual». Por ejemplo, la envidia es una enfermedad que inmortales. Este tracio declaraba que los médicos helenos tie-
corroe las almas y que, al mismo tiempo, puede provocar perjui- nen cien veces razón para hablar, como yo les hice hablar an-
cios en el funcionamiento de un grupo (familiar o institucional). tes; pero añadía: Zalmoxis, nuestro rey, y por añadidura un

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

dios, pretende que, si no debe emprenderse la cura de los ojos Al respecto agrega Pedro Laín Entralgo (1908-2001): «¿Qué
sin la cabeza, ni la cabeza sin el cuerpo, tampoco debe tratarse es entonces la salud humana? Para Platón, algo más que la iso-
el cuerpo sin el alma; y que si muchas enfermedades se resis- nomía ton dynámeon o “equilibrio de las potencias” de Alcmeón,
ten a los esfuerzos de los médicos helenos, procede de que des- y que la eukrasía o “buena mezcla” de los hipocráticos. En un cé-
conocen el todo, del que por el contrario debe tenerse el ma- lebre paso del Fedro —coincidente, por lo demás, con la común
yor cuidado; porque yendo mal el todo, es imposible que la opinión de Sócrates y el tracio Zalmoxis en la página del Cármi-
parte vaya bien. Del alma, decía este médico, parten todos los des antes comentada—, Platón atribuye a la medicina hipocrá-
males y todos los bienes del cuerpo y del hombre en general, e tica una preocupación exclusiva por la salud del cuerpo (270
influye sobre todo lo demás, como la cabeza sobre los ojos. El b-e). Por eso él, Platón, quiere proceder en su investigación pros
alma es la que debe ocupar nuestros primeros cuidados, y los to Hippokrátei, “más allá de Hipócrates”. La salud del hombre en-
más asiduos, si queremos que la cabeza y el cuerpo entero es- tero, lo que cada hombre llama, sin necesidad de otras precisio-
tén en buen estado. Querido mío, añadía, se trata el alma va- nes, “mi salud”, es algo más que eukrasía somática. Requiere que
liéndose de ciertas palabras mágicas. Estas palabras mágicas el alma posea un ordenado sistema de “persuasiones” o “con-
son los bellos discursos. Gracias a estos bellos discursos, la sa- vicciones” (peithó), y de “virtudes” intelectuales y morales (are-
biduría toma raíz en las almas, y, una vez arraigada y viva, nada taí) (Fedro 270 b); requiere, en suma, la sophrosyne que el “bello
más fácil que procurar la salud a la cabeza y a todo el cuerpo. discurso” de Sócrates debe producir en el alma de Cármides» (La
Enseñándome el remedio y las palabras, acuérdate, me dijo, de curación por la palabra en la antigüedad clásica, pág. 121).
no dejarte sorprender para no curar a nadie la cabeza con este El panvitalismo de Paracelso (1493-1541), desarrollado con
remedio, si desde luego él no te ha entregado el alma para que posterioridad por Jan Baptiste van Helmont (1579-1644), entre
la cures con estas palabras; porque hoy día, añadía, es un error otros, nos ilustra acerca de que lo más grosero se subordina a lo
de la mayor parte de los hombres el creer que se puede ser mé- más sutil, que en correspondencia con la concepción antropo-
dico de una parte sin serlo de otra» (Diálogos, Platón, «Cármi- lógica aristotélica, es el espíritu lo más sutil en el hombre, sien-
des o de la templanza», Editorial Porrúa, México, 1993, do de menor sutileza la composición del alma hasta lo más gro-
pág. 79). Obviamente, a la luz de una concepción dualista, que, sero, su cuerpo material: «allí donde sufre el espíritu, el cuerpo
sin embargo, acepta una digitación de lo más grosero por lo sufre también y que el cuerpo puede mostrar las perturbaciones
más sutil. del espíritu» (Paracelso, Obras completas, pág. 107).

Enfermedad

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FIGURA 3-6
Esquema de la enfermedad a nivel biológico y antropológico.

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CAPÍTULO 3
Dolor y sufrimiento: su configuración desde el sentido y la actitud

Del mismo modo, Samuel Hahnemann (1755-1843), en el muestra que todos los hombres contienen en sí idéntico argu-
parágrafo 9 de su Organon de la medicina, expresa: «En el estado mento, siendo esto manifestado de acuerdo con la sensibilidad
de salud, la fuerza vital (autocrática) que dinámicamente ani- individual alcanzada.
ma el cuerpo material (organismo) gobierna con poder ilimita-
do y conserva todas las partes del organismo en admirable y ar- Descripción fenomenológica de la enfermedad
moniosa operación vital, tanto respecto a las sensaciones como Si ubicamos la enfermedad en el plano que nubla la percepción
a las funciones, de modo que el espíritu dotado de razón que de lo trascendente, referiríamos el sufrimiento, como Hahne-
reside en nosotros puede emplear libremente estos instrumen- mann lo hace (Esculapio en la Balanza), a las alteraciones en el
tos vivos y sanos para los más altos fines de nuestra existencia». sentir que impiden gozar de felicidad, a las modificaciones del
Afirma en el parágrafo 15: «La perturbación morbosa del dina- actuar que rebajan la dignidad, y a la carencia de conocimien-
mismo (fuerza vital) que anima nuestro cuerpo en el interior in- tos que, según él, nos impide la reconciliación con Dios. Esto
visible y la totalidad de los síntomas perceptibles externamente nos obliga a plantearnos una nueva manera de comprender a la
producida por dicha perturbación en el organismo y que repre- persona enferma, acompañando la investigación científica tra-
senta la enfermedad existente constituyen un todo; no son más dicional con una nueva «ciencia de evidencias», como querría
que una sola y misma cosa. El organismo es ciertamente el ins- Husserl, apuntando al hombre existencial y nutriéndose de «lo
trumento material de la vida, pero no puede concebirse sin el dado».
dinamismo que lo anima y obra y siente instintivamente; del Si el médico está dispuesto a escuchar, siendo la escucha la
mismo modo, la fuerza vital no puede concebirse sin el organis- virtud primera que debe mostrar en su quehacer, se observará el
mo, por consiguiente los dos constituyen una unidad, aunque cumplimiento de las aseveraciones de Viktor E. Frankl (1905-
nuestra mente separe esta unidad en dos concepciones distintas 1997), en el sentido de que, «quiera o no, es requerido por los
a fin de que se comprenda fácilmente» (Organon de la medicina, pacientes que tienen grandes problemas, como quien tiene ex-
Samuel Hahnemann, Editorial Albatros, Argentina, 1986, periencia de vida, si no para resolverlos, por lo menos para com-
págs. 90 y 96). partirlos, enfrentándolos con una necesidad a la que debemos
En el mismo sentido, el médico homeópata y psicoanalista dar respuesta sin discriminar por el grado de fe que posea».
francés René Allendy (1889-1942) expresaba, en su Essai sur la Y es verdad, la fe religiosa de un paciente y la necesidad de
guérison, 1934 (Ensayo sobre la curación): «Aun cuando la tera- este por la salvación de su alma nada nos dice acerca del senti-
péutica haya aprendido a remontar sistemáticamente hasta el do de su vida y los valores que este detenta. Nadie dudaría de la
plano del inconsciente y de los instintos primitivos, nuestra ta- fe religiosa de alguien que, en nombre de esa fe, comete un acto
rea se agrandará todavía, porque una vez resueltos los conflic- que lesiona profundamente a la comunidad, denotando una
tos de los afectos y de los traumatismos personales, veremos di- profunda escisión entre vida y obra, y como dice Frankl, «la si-
bujarse el gran conflicto espiritual o metafísico, el problema de tuación no es como si los fines de la psicoterapia y de la religión
la muerte, como lo ha entrevisto Jung. Este problema, abando- estuvieran en el mismo plano del ser, como si tuvieran el mis-
nado, hasta aquí, a la intuición errante de los creyentes, podría mo rango de valor. Más bien, el rango de la salud del alma es
ser reducido a las disciplinas del conocimiento lúcido si arribá- distinto del de la salvación del alma». Pero aquí sí debe impor- 37
ramos a concebir la verdadera significación de la vida, tanto in- tarnos si esta dimensión de su fe sigue un camino errado.
dividual como universal» (Actas del Instituto Internacional de Frente a la historia biopatográfica de un paciente, en la cual
Altos Estudios Homeopáticos «James Tyler Kent» – Año I – No- detallamos minuciosamente la vastísima variedad de los sínto-
viembre 1984 – n.° 1, pág. I-1). mas que presenta, cuando vemos dibujarse con claridad la en-
La utilización de parámetros antropológicos no holísticos, la tidad nosológica y decimos sí, se trata de una gastritis, pensan-
influencia de una mentalidad positivista, que nos remita a una do que hemos encontrado aquello que lo aqueja, nos
concepción dual del ser humano o un cartesianismo vigente que disponemos prontamente a indicarle la terapéutica precisa, con
divida la realidad en las dos sustancias de la res cogitans y de la el convencimiento de erradicar el mal. Ahora bien, ¿en qué se
res extensa —las cuales no son más que el mundo de lo aními- diferencia la gastritis de este paciente de otras tantas que hemos
co-inmaterial y de lo físico-material—, manteniendo escindido diagnosticado con anterioridad, salvo por algunas modelizacio-
el espíritu, nos privará de saber qué es «lo digno de curar», lo nes acerca de si se modifican los síntomas por los cambios de
verdaderamente digno de curar. posición, temperatura, humor, etc.? En el caso de que nos tome-
Concebir al hombre como un ser impulsado, prisionero del mos el trabajo de preguntarlo, en nada. Desde aquí todo está
automatismo de su aparato psíquico, es negarle el rasgo esen- perfectamente tabulado, tanto en lo que respecta al diagnóstico
cial que lo caracteriza: la libertad. La naturaleza del hombre es como al tratamiento.
dual, se mueve en dos dimensiones: una temporal, material, Es una tendencia de las ciencias averiguar las causas ciertas
que es su naturaleza, y la otra atemporal, formal, espiritual, que de los síntomas de la enfermedad y procurar la curación me-
es su libertad. Ambos principios se coimplican, no se oponen, diante la eliminación de tales causas, indagando para ello en los
sino que se complementan. Es precisamente por tener libertad más variados aspectos (agentes patógenos, contaminación am-
que el hombre debe ser responsable de ella, constituyendo un biental, traumas psíquicos, salubridad laboral, etc.). A todo se
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algo espiritual que trasciende al consciente impulsivo, donde el encuentra explicación; y es que mientras se busquen causas no
yo se hace consciente a sí mismo. dejarán de encontrarse, pero estas solo se mantienen porque, en
Las expresiones del espíritu humano, como son religión, fi- un determinado momento, dejamos de preguntarnos por la
losofía, mitología, pintura, música, literatura, en su esencia re- causa, haciendo de ella la esencia íntima de esta enfermedad, es
flejan una concepción de la enfermedad muy significativa en decir, la enfermedad misma. En este punto cabría preguntarnos
este sentido. La medicina babilónica, a través de la palabra asi- si la causa de una cosa puede ser esta misma cosa o el eslabón
ria «shertu», que significa a la vez «pecado»; la egipcia, donde de una cadena, pretendiendo con su eliminación la resolución
prevaleció la visión de la enfermedad como castigo y mácula, y del problema (Henri L. Bergson, 1859-1941).
la india y la china, donde también era de índole cósmico-reli- De todas maneras, convendría diferenciar en la enfermedad
giosa, hablan de un sentimiento de culpa y el consiguiente te- si esta es artificial o exógena, entendiendo por tal a aquella pro-
mor al castigo como posibilidad de reintegrarse a la nada, jun- vocada por causas externas inanimadas (nutricionales, físicas,
to con la nostalgia por un pasado ideal, impreso en el mecánicas o tóxicas) cuando no estuvieran ligadas a la suscep-
inconsciente colectivo y el afán de retorno al mismo. Esto nos tibilidad del paciente o este no estuviera en conocimiento del

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

peligro que encierra o no interviniera su voluntad, por cuanto Como señala Frankl: «Los médicos que había en nuestro gru-
que en estas condiciones no habría manifestaciones en el sentir po fuimos los primeros en aprender que los libros de texto
y en el obrar, con intervención del plano espiritual. mienten. En alguna parte se ha dicho que si no duerme un de-
Con respecto a la enfermedad motivada por causas externas terminado número de horas, el hombre no puede vivir. ¡Menti-
animadas (bacterias, virus, hongos, etc.), las mismas forman ra! […] Me gustaría mencionar algunas sorpresas más acerca de
parte de la entidad nosológica y esta será posible únicamente en lo que éramos capaces de soportar: no podíamos limpiarnos los
la enfermedad endógena, es decir, en aquella donde esté com- dientes y, sin embargo, y a pesar de la fuerte carencia vitamíni-
prometido el sentido y la significación de la persona holística- ca, nuestras encías estaban más saludables que antes. Teníamos
mente concebida, a la cual no podremos acceder ni desde la fi- que llevar la misma camisa durante medio año, hasta que per-
siología ni desde el psicologismo. Aún frente a un factor externo día la apariencia de tal. Pasaban muchos días seguidos sin lavar-
desencadenante, el origen endógeno se podrá evidenciar por la nos siquiera parcialmente, porque se helaban las cañerías de
desproporcionada intensidad de la respuesta frente al estímulo agua y, sin embargo, las llagas y heridas de las manos sucias por
o su desmedida duración. el trabajo de la tierra no supuraban (es decir, a menos que se
Si la enfermedad orgánica obedece a cambios físicos, quími- congelaran). O, por ejemplo, aquel que tenía el sueño ligero y
cos o mecánicos, ¿cómo podríamos separar de ellos aquellos al que molestaba el más mínimo ruido en la habitación conti-
cambios en el sentir y el obrar sin pensar que esto configure una gua, se acostaba ahora apretujado junto a un camarada que ron-
cuestión decididamente dinámica, de alguna manera espiritual, caba ruidosamente a pocas pulgadas de su oído y, sin embargo,
si pretendemos ver al hombre como una totalidad indivisible dormía profundamente a pesar del ruido». (Viktor Frankl,
accionando al unísono? Aquel concepto de «unidad funcional» El hombre en busca de sentido, 11.ª edición, Editorial Herder, Bar-
que requerimos para definir la célula desde lo biológico, ¿por celona, España, 1989, págs. 26-27).
qué debería ser diferente cuando definimos al hombre todo? El Esto demuestra la existencia de una instancia superior en el
hecho de que la enfermedad nosológica tenga que ver con la in- hombre, porque, si fuera absolutamente cierto lo que bajo la óp-
fluencia de agentes patógenos en un estado de menor resisten- tica mecánica describen los textos de medicina, nadie hubiera
cia no es novedad, pero ¿cuánto tendrá que ver ese estado pri- sobrevivido; los que no hubieran sucumbido bajo las torturas
mitivo de vulnerabilidad e indefensión, generando en el hombre lo hubieran hecho a manos de la desnutrición y las infecciones.
el estado de susceptibilidad y predisposición para que la enfer- No debemos aspirar a la salud de un estrato, sino a la salud de
medad biológica se exprese a través de sus síntomas? la persona, si bien la enfermedad puede tener un área de pre-
El mayor problema que se plantea en medicina y, en espe- ponderancia en su manifestación.
cial, en psiquiatría es buscar un nombre que defina unívoca- La salud de los estratos inferiores se subroga a la «salud» que
mente una enfermedad mental. A pesar de los intentos que al podamos establecer en lo humanamente superior. Los destellos
respecto se han realizado a través de la confección del DSM-IV, de nuestro espíritu perfecto, si son sostenidos, pueden iluminar
no se puede individualizar con exactitud el cuadro psiquiátrico, con luz armonizadora nuestra mente y nuestro cuerpo, tal como
sino solo aproximarlo a un patrón. Ello se debe a que cada ser indicaba Hahnemann en el parágrafo 9 del Organon.
38 humano que modeliza a través de síntomas particulares e indi- En sus intentos equivocados de aspirar a la salud con arreglo
viduales lo irrepetible e irreproducible que hay en él, por enci- a lo psicobiológico, el hombre objetiva en el mundo temporal
ma de todo sigue siendo un ser humano. circundante aquello que él cree que es la causa de su sufrimien-
En su Psicopatología general, pág. 868, Karl Jaspers expresa: to, parcializando así su angustia existencial. A partir de allí po-
«Weizsäcker hace percibir algo de las paradojas del ser humano drá adoptar dos actitudes perfectamente diferenciadas, como
enfermo, cuando habla de que “la enfermedad grave significa a son las de procurar destruir o dominar su objeto desde el con-
menudo la revisión de toda una época de la vida”, es decir, “lo cupiscible y el irascible a través de sus actos que son las pasio-
que es enfermedad puede tener en otra conexión un significado nes (entendiéndose por tal el «apetito o deseo de una cosa o afi-
‘curativo’, ‘creador’”, o cuando por otra parte “acentúa la ley que ción vehemente a ella»). En el decir de Max Scheler (1874-1928),
la supresión de un mal deja espacio a otro”». El mismo Jaspers desde el punto de vista de la objetivación de los valores, el hom-
agrega: «Aquella armonía de las oposiciones es un ideal que al bre se transformaría en un «ciego axiológico».
mismo tiempo restringe, no es ningún concepto del ser y nin- No existiendo oposición entre las leyes del espíritu y las de
guna posibilidad llenable. La ataraxia y la satisfacción entrañan lo biológico, la comprensión metafísica de la enfermedad y su
un empobrecimiento del alma y perturbaciones desde lo que etiología, desde una concepción holística del hombre, clara-
fue despreciado y malogrado». mente expresada por Viktor Frankl en sus Diez tesis sobre la per-
Desde el punto de vista de Jaspers, que concibe la enferme- sona, que integra todos los planos jerárquicos del mismo, nos
dad, e incluso el sufrimiento, como un desafío o como una te- ayudaría a comprender el sentido de la lesión en lo orgánico, a
rapia creativa, la invalidez como fue considerada anteriormen- la luz del trascendente conflicto mencionado. El «no hay enfer-
te puede ser tomada de la misma forma. La invalidez no es medades, sino enfermos» tiene entonces tonalidades impensa-
obstáculo para la autotrascendencia, ya que el sentido de la per- das si no se mira desde lo biológico exclusivamente.
sonalidad humana se dirige y refiere siempre, en cada caso, a la Finalmente, a pesar de todo lo expuesto y el sentido esperan-
comunidad, apuntando más allá de sus propios límites. zador que trasunta, existe en el hombre un dolor, un sufrimien-
En definitiva, erradicar una infección, extirpar un tumor u to difícil de calmar, que es el que se manifiesta por medio de la
operar cambios en la dinámica afectiva o en la energía instinti- angustia existencial, expresión de su separación del todo. En
va nos permite la modificación tan solo en algunos niveles de este caso, la trascendencia hacia un más allá teológico propor-
la persona. En lo que hace a la persona toda, nos encontraría- cionado por la fe es lo que permite resolver la situación límite
mos frente a una «curación» incompleta, quedando claro que la planteada.
enfermedad del hombre es aquella que desde cualquier plano Se podría intentar una definición aproximativa al concepto
nubla la participación de su instancia más jerárquica. Cuando enfermedad si la consideramos como una unidad abstracta de
este es incapaz de ser, como dice Kierkegaard, «educado por la un modelo que permite transferir conocimientos a los fines di-
posibilidad con arreglo a su infinitud», no podrá resolver su dácticos y operativos, posibilitando la formación de los profe-
vida en términos que expresen una dignificación de su persona sionales médicos.
a través de la realización de valores y dar a la realidad otra con- La medicina no solo se basa en el conocimiento teórico de
notación. las enfermedades, sino que se debe fundamentar en la realidad

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CAPÍTULO 3
Dolor y sufrimiento: su configuración desde el sentido y la actitud

cambiante y desafiante que nos plantean los pacientes, que, por El reconocimiento de la complejidad del acontecer humano
encima de todo, son seres humanos. y la desaparición de las fronteras entre las ciencias hacen im-
En su libro A la escucha del cuerpo, pág. 199, Ivonne Borde- prescindible asumir una actitud activa para el trabajo interdis-
lois cita a John Berger, quien, en El verdadero arte de curar, dice: ciplinar.
«Un paciente desdichado va al médico y le ofrece una enferme- Los aportes de las ciencias humanísticas resultan necesarios
dad con la esperanza de que al menos esa parte de él (la enfer- para la comprensión de la conducta humana y, como terapeu-
medad) pueda ser reconocible. Cree que su ser es imposible de tas, si tenemos mayor amplitud cultural, tendremos más recur-
conocer. No es nadie para el mundo, y el mundo es nada para sos, más posibilidades en el desempeño de nuestra misión.
él. La tarea del médico ahí, a no ser que se limite a aceptar que
existe una enfermedad y sencillamente se tranquilice a sí mis- La ética como fundamento de la profesión
mo diciéndose que es un paciente “difícil”, es reconocer al médica
hombre. Si el hombre empieza a sentir que es reconocido —y El respeto por el paciente, que es un semejante próximo, ha sido
ese reconocimiento podría incluir rasgos de su carácter que él una de las bases del arte médico:
todavía no ha reconocido en sí mismo—, habrá cambiado la
naturaleza desesperada de su desdicha: incluso podría tener O La actitud neutra del profesional muestra un grado de distan-
una oportunidad de ser feliz […]. El reconocimiento tiene que ciamiento muy lejano del respeto que el paciente merece.
ser oblicuo. El desdichado espera que se lo trate como una per- O Las preguntas realizadas por los pacientes deben ser respon-
sona insignificante con ciertos síntomas pegados a él. Hay que didas en el lenguaje que sea para él comprensible. Las res-
romper ese círculo. Y eso se puede lograr si el médico se presen- puestas deben ser concretas, y no ambiguas, pues en este úl-
ta ante el paciente como un hombre igual que él, lo que exige timo caso se generarían más preguntas que imposibilitarían
por su parte un gran esfuerzo de imaginación y un conocimien- un diálogo constructivo.
to muy preciso de sí mismo. Hay que darle al paciente la opor- O Cada profesional debe tener una idea de salud inclusiva que
tunidad de que reconozca, pese a que su identidad está daña- contemple el desarrollo evolutivo del paciente hacia niveles
da, aspectos suyos en el médico, pero de tal modo que parezca más complejos. La idea de salud no debe ser reduccionista,
que este es cualquier hombre. Esta oportunidad nunca es el resul- sino expansionista.
tado de un solo encuentro con el médico, y muchas veces la provoca O El médico debe defender a ultranza la dignidad del paciente,
más cierta atmósfera general que las palabras que puedan decirse. fuera de toda ideología o condicionamiento economicista.
A medida que aumenta la confianza del paciente, el proceso de O La función del médico es promover la salud, más allá de cu-
reconocimiento se hace más sutil. En una fase posterior del tra- rar la enfermedad y/o posibilitar la rehabilitación de las se-
tamiento, el hecho de que el médico acepta lo que le cuenta y cuelas; es ahí donde encuentra su verdadera dimensión.
la precisión con que aprecia sus insinuaciones sobre cómo po- O El ideal de salud no se basa en la carencia de enfermedad psi-
drían encajar las diferentes partes de su vida terminarán con- cofísica del hombre, sino en las posibilidades de desarrollo
venciendo al paciente de que él y el médico y el resto de los y engrandecimiento basadas en su dignidad antropológica.
hombres son semejantes; le parecerá que el médico conoce tan O Las crisis vitales no deben atenuarse, sino resolverse, lleván- 39
bien como él cualquier cosa que le cuente sobre sus miedos y dolas al punto de catástrofe para conformar un paradigma
sus fantasías. Ha dejado de ser una excepción. Puede ser reco- de superación.
nocido. Y esto constituye el requisito básico para la cura o la O El médico, como ser humano, tiene que ser un referente vá-
adaptación». lido en cuanto al arte de vivir y debe tener una íntima cohe-
rencia entre su decir, su hacer y su compromiso ético.
Consideraciones acerca de la capacidad crítica O El médico debe afrontar el desafío de ocupar un lugar para-
del médico dójico, siempre oscilante entre el vínculo profesional direc-
Todo médico debe tener una capacidad crítica que es fundamen- tivo y el vínculo personal de continencia.
tal en su quehacer, ya que debe evaluar las posibilidades y limi- O El médico debe ser alguien que encarne autoridad, pero nun-
taciones de las teorías científicas introduciendo una preocupa- ca ejercerá poder sobre el paciente. El respeto por el pacien-
ción epistemológica que incluya el reflexionar y preguntarse: te será, en última instancia, un encuentro que responda a la
definición de amor dialógico.
O ¿Desde dónde afirmo lo que afirmo?
O ¿Cuál es la concepción de hombre con la que estoy operan-
do y los criterios de verdad con que me manejo? LA CRISIS COMO MOTOR DE CRECIMIENTO
O ¿En qué fundamentos experienciales se basa esta teoría para FRENTE A LA ENFERMEDAD
afirmar lo que postula?
O ¿Qué admite y qué descarta esta teoría del fenómeno que «Toda crisis presenta una encrucijada, y se abren caminos
pretende explicar y qué esperanza de cambio le ofrece al pa- que quizás de otro modo no habríamos visto nunca.»
ciente?
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Sheldon Kopp
O ¿Qué resultados específicos observo al aplicar esta teoría en
mi práctica y cómo se relaciona con otras teorías que tratan En el desarrollo de su vida, el hombre vivencia momentos apa-
de explicar los mismos fenómenos? cibles que se alternan con otros tormentosos. En estos se enfren-
O ¿Qué aspectos del paciente quedan excluidos? ta a nuevos requerimientos que alteran su estabilidad y le gene-
O ¿Cómo se vincula esta teoría con mis propios valores y carac- ran un desorden emocional, instaurándose un período de crisis.
terísticas personales? Este desorden emocional mantenido en el tiempo desarmoniza
la existencia, con lo cual es inevitable el sufrimiento y posterior
Todas estas preguntas llevan a que el médico tenga una acti- manifestación de problemas orgánicos funcionales o lesionales.
tud comprometida y arriesgada frente al paciente, que espera de Contrariamente a lo que podríamos suponer, las crisis no
él soluciones para sus problemas. El riesgo personal del médico configuran algo negativo; deben servirnos como motor de cre-
parte de una obligada tolerancia a la contradicción y la ambi- cimiento y desarrollo de nuestra interioridad.
güedad, ya que es prácticamente imposible correlacionar escue- Etimología: del griego yo decido, yo juzgo, yo sujeto (katas-
las con distintas bases epistemológicas. tropos, kratos).

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

Inicialmente se asoció a la ciencia médica para evaluar la En su quehacer, el terapeuta podrá manifestar sentimientos
evolución de la afección pulmonar denominada neumonía; contrarios o inversos (si es necesario), a fin de lograr la alianza
esta evolucionaba favorablemente cuando aparecía en forma (o alianzas entre los componentes de la familia) para llegar a
brusca una profunda transpiración que se denominaba crisis. los objetivos que crea mejores en la terapia.
En la escuela existencial se denomina crisis a un fenómeno Se ha desarrollado un «modelo estructural de la crisis». En él
subjetivo de malestar, sin necesidad de datos objetivos conco- las rectas paralelas, «que corren cada una por su cuenta», con-
mitantes para manifestarse, que puede llegar a tener una dura- forman el estado de crisis. Este debe evolucionar terapéutica-
ción (temporal) indefinida, mientras que los sentimientos que mente hacia el punto de bifurcación o de catástrofe; en caso
la animan no lleguen a un valor límite. Alcanzado este, la crisis contrario, la crisis se transforma en modus vivendi. Ambas para-
llega a un punto de bifurcación (o de catástrofe), es decir, de se- lelas «conforman» un plano que tiene como «techo» una lámi-
paración de sentimientos que hasta ese momento marchaban na elástica a través de la cual los sentimientos «pueden rebotar»
paralelos (sin posibilidad de comunicación o de diálogo). para entrar nuevamente en el «campo de crisis» (familiar o per-
El concepto de crisis suele confundirse con catástrofe (del sonal); es lo que se llama en terapia «la huida»; también puede
griego dar vuelta, invertir, derogar o lo relacionado con ruinas), ocurrir que «atraviese» el «techo», definiendo el «escape del cam-
hecatombe (del griego Hécate, diosa de las catástrofes que im- po» (fig. 3-7). Este es un modelo basado en la topología, geo-
plicaba ruinas materiales además de muertes de seres humanos; metría no euclidiana, siendo uno de los ejemplos más caracte-
por ejemplo, un terremoto), y ambos relacionados como mani- rísticos la «cinta de Moebius».
festación de un desajuste de los procesos de regulación o de ar- Hay que tener en cuenta que lo primero que se presenta en
monía del sistema —conviene hacer una aclaración sobre los la realidad es el fenómeno (del griego phainós). En algunas zo-
conceptos equilibrio (cantidad) y armonía (calidad), y de ho- nas del plano comprendido entre las paralelas, existen «puntos
meostasis y heterostasis—. de gatillo», o «trigger points», que están ubicados en dicho plano
Desde el punto de vista teórico, se conocen varios tipos de en las llamadas «zonas de pliegue», que son los sentimientos
catástrofes en forma modélica. Actualmente se sostiene que la subyacentes a la crisis y que pueden «gatillar» la catástrofe. Es-
naturaleza se maneja evolutivamente por catástrofes permanen- tos «gatillos» o «puntos de disparo» son los que en el curso de
tes (forma evolutiva propia de los sistemas complejos e inesta- la terapia pueden «disparar» la situación límite de bifurcación.
bles, que transcurren fuera del equilibrio en un alto grado de Es frecuente que en la terapia familiar estos «gatillos» estén re-
improbabilidad; Ilya Prigogine, 1917-2003). presentados por la madre (que suele aparentar estar en una si-
En resumen, la catástrofe marca el fin de la crisis. El punto tuación pasiva, pero que en general posee toda la información
de bifurcación o de catástrofe puede considerarse una situación referida al conjunto, es decir, tiene el «poder real»). El beneficio
límite, no originada en el destino. Estas situaciones límite y la en el curso de la terapia se consigue cuando se logran las alian-
dificultad para elegir el camino correcto desembocan en un es- zas favorables para que, llegada la crisis al límite, no se disgre-
tado de angustia que ubica al hombre frente a la posibilidad de gue la familia, sino que crezca a un nivel más complejo y armó-
tomar conciencia de su ser libre y, a partir de un cambio sustan- nico. Una equivocación de valoración en las alianzas puede
40 cial, adoptar una actitud que tenga sentido para su vida. llevar al fracaso de la terapia.
Los sentimientos que subyacen a toda crisis son dos: 1) te- El terapeuta debe involucrarse, pero, al mismo tiempo, cui-
mor o miedo, y 2) agresión. Ambos conforman el complejo darse para no ocupar un lugar jerárquico o de poder dejado va-
emotivo de la angustia. cante por la familia que se trata. Si no hay tal cuidado, se impli-
Acerca de la angustia, dice Kierkegaard: «Pero la angustia no caría en la situación en tal grado que perdería objetividad; en
es en este ni en ningún otro caso una imperfección del hombre, general, el terapeuta «por consenso» ocupa el lugar del padre.
antes, por el contrario, es menester decir que, cuanto más origi- En el curso de la crisis puede haber una seudosolución, como ma-
nal es un hombre, tanto más honda es la angustia en él, porque nifestación del desafío (del griego hybris); de esa manera se man-
al entrar en la historia de la especie le es necesario apropiarse el tiene la crisis sin resolución.
supuesto de la pecaminosidad, sobre el cual se construye su vida En el curso de la terapia (personal y/o familiar) no conviene
individual» (El concepto de la angustia, pág. 53). actualizar la culpa, ya que el análisis de ella no conduce a una
Las crisis no deben ser sofocadas o atemperadas, tanto en te- resolución; muchas veces más que culpa existe equivocación; la
rapia personal como en la familiar, aun cuando se manifiesten diferencia entre ambas es la intencionalidad. Debe tenerse en
bajo síntomas severos (miedo-agresión), que no son más que la cuenta que en la familiaridad, aunque sea nominalmente, sub-
manifestación de la contradicción de valores y sentimientos an- siste un compromiso de amor.
tagónicos puestos en juego. En la terapia es beneficioso muchas veces moverse en forma
Como regla general, tanto en terapia personal como familiar, triangular; conviene aclarar tal movimiento: el hombre nace con
el terapeuta debe tener como objetivo empujar al paciente o a la díada madre-hijo, y en forma paulatina tal díada se triangula
la familia (el conjunto) hacia el punto de bifurcación (o de ca- por la presencia del padre. A medida que el niño crece, la figu-
tástrofe) como situación límite y límite de la crisis. ra del padre toma mayor importancia, y así la díada se triangu-
En muchas familias, y también a nivel individual, la crisis es la. La tríada termina cuando el niño varón se casa, formándose
un modus vivendi, lo que no necesariamente, en su evolución es- así una nueva díada: la pareja.
pontánea, implica llegar a la situación límite del punto de bi- La habilidad del terapeuta, tanto en el ámbito personal como
furcación. Así se impide la resolución de la crisis por evitación familiar, se manifiesta en la conducción de la crisis, que nunca
de la catástrofe (este término puede entenderse como un cam- en realidad maneja (ya que ello implicaría la omnipotencia de
bio brusco-abrupto, que implica un antes y un después defini- conocer todas las variables intervinientes y acotarlas). En ese
do, por discontinuidad de un proceso lineal o alineal continuo). sentido se puede afirmar que el terapeuta ejerce una pastoral a
En general, el hombre desarrolla su existencia más bien de partir de la situación histórica y personal en que se encuentran
acuerdo con el «mito de la Caverna» (Platón, La república), en aquellos que reciben su mensaje, procurando que este sea com-
un mundo de «sombras», y «llegar a la luz» es una catástrofe, a prendido y aceptado.
pesar de que no es más que buscar la realidad más allá de las
apariencias. La conducción hacia la catástrofe y el manejo de la Conducción de la crisis
misma hacia la resolución («hacia la luz») son funciones clave 1. El ser humano no está preparado para vivir en crisis, o bien
del terapeuta. solucionarlas.

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CAPÍTULO 3
Dolor y sufrimiento: su configuración desde el sentido y la actitud

Plano de las paralelas

Techo

Tiempo de Cambio paradigmático


transición  Cambio de cosmovisión
(«bisagra»)  Crecimiento evolutivo espiritual

Crisis

Disgregación
Huida
Punto de bifurcación
Incredibilidad
o de catástrofe
Promiscuidad
Insolidaridad

Escape Punto de resolución Mantenimiento de


neurosis de masas
FIGURA 3-7
Modelo estructural de la crisis.

2. Tampoco puede aceptar que vivir realmente es hacerlo en es- Moebius); pero, si seguimos recorriendo el perímetro de la
tado de crisis, ni se le dan muchas veces elementos para in- cinta, al cabo de una «segunda vuelta» estamos en el punto 41
sertar las crisis como formas evolutivas de crecimiento (debe de partida inicial. Lo anterior no era más que un cambio
recordarse que la naturaleza evoluciona por catástrofe, más «mentiroso». Su nivel es meramente psicológico. Entre el
que por evolución lenta temporal). punto de catástrofe y el punto de resolución existe un lapso
3. Desde el punto de vista existencial, la crisis se inserta en la más o menos largo denominado tiempo de transición o
temporalidad: crisis infantil; crisis puberal; crisis de la edad tiempo bisagra. Concluido el lapso se inicia la resolución,
media; crisis de la ancianidad. con las únicas salidas: la disgregación o el cambio de cosmo-
4. Cualquier crisis generada fuera de la realidad humana solo se visión.
manifiesta cuando esta es afectada (crisis económica; crisis 2. Cambio paradigmático o de cosmovisión, que implica la di-
política) y se agrava cuando la realidad humana es reducida mensión noética en un nuevo modelo con mayor compleji-
a la visión que generó la crisis (reduccionismo de distinta ín- dad y armonía, y desde el espíritu debe trascender el cambio
dole o, más bien, homunculismo). En este sentido, cuando al resto de la totalidad.
una situación crítica afecta a muchos seres humanos (univer-
sal) y no puede ser atendida o explicada, se encierra dentro
del término «paradoja-azar», lo cual no es más que una tau- DOLOR Y SUFRIMIENTO: SU SIGNIFICACIÓN
tología que finalmente se arregla con un nuevo rótulo. «La vida que habría podido ser está escondida
en la vida que es.»
Con suma frecuencia, durante las crisis se pueden operar Njabulo Simakahle Ndebele
«arreglos» que permitan «enfriar» la situación (papel desarrolla-
do por el terapeuta común), con una solución que no es más Los seres humanos experimentamos de múltiples maneras el
que aparente (es el llamado cambio ficticio), pues lo único que dolor y el sufrimiento. No obstante, la mayoría de las veces no
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logra es posponer en el tiempo la aparición de la catástrofe. nos encontramos preparados para afrontar aquellas situaciones
Cuando se llega a este límite o punto de bifurcación o de catás- límite donde la seriedad de los acontecimientos referidos a
trofe y se asume su realidad, después de un lapso se alcanza la nuestra salud nos hace sentir privados de nuestras fuerzas e in-
resolución con cambios abruptos de la cosmovisión, que defi- capacitados en nuestras posibilidades. Algunas veces sumidos
ne una nueva dinámica del sistema (persona o familia). en la soledad y el desamparo, otras abandonados a nuestra suer-
Se puede afirmar entonces que durante las crisis se pueden te, y otras aun padeciendo adicciones que nos reducen a condi-
producir cambios de dos tipos: ciones indignas, la vida parece colocarnos en situación de no
poder ofrecer respuestas válidas.
1. Cambio ficticio, cuando el cambio es aparente pero no real, Más allá de la experiencia dolorosa, a nivel biológico y físi-
es un «arreglo». Se puede evidenciar modélicamente por la co, que se expresa como respuesta a un estímulo sensitivo noci-
cinta de Moebius: se recorre el perímetro de la cinta con el vo, el quebrantamiento y agobio que se produce en nuestra in-
extremo de un dedo y, al llegar al aparente punto de partida, terioridad pone en actividad la imaginación. Esta nos hace
el dedo está en el borde opuesto (efecto de «rulo» de prever un mal inminente o aun el temor de un mal futuro, para

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

dar lugar a un sufrimiento expresado por ansiedad, angustia, Todo cuanto el hombre necesita y no puede alcanzar me-
tristeza, mortificación, etc. diante sus recursos naturales en lo referente al sufrimiento que
De esta forma, el hombre se convierte en hombre doliente, le depara su enfermedad puede alcanzarlo si se entrega a ser lo
en homo patiens (del infinitivo latino patior, análogo a penar, re- que es en ese momento, alguien que enfrenta su vida tal como
sistir, tolerar física o moralmente una dolencia). es, aceptando sus miedos, conviviendo con su incertidumbre y
En este sentido se hace necesaria una práctica ampliada de la encontrando suficiente su imperfección.
respuesta médica que trascienda una praxis sobre las enferme- En la aceptación, el dolor puede ser considerado como bien
dades entendidas solo como realidades puramente biológicas. y entraña superación, lo cual implica del doliente una actitud
Además, debe considerarse el conjunto de experiencias vividas activa. Tal vez no ha resuelto todas sus incertidumbres, pero su
en un mundo de significaciones, interpretaciones y explicacio- transformación le permitirá protagonizar su propia vida, ya no
nes inherentes a la cultura y la subjetividad individual. es objeto pasivo doliente. «Primero de todo ve un sentido en el
En general, la medicina, de alguna manera, transmite que hecho de hacer o crear algo. Además de esto, ve igualmente sen-
todo sufrimiento puede ser mitigado, con lo cual las personas tido en experimentar o vivir algo, en amar a alguien; pero tam-
no asumen su dolor y se autoconciben desprovistas de medios bién en una situación desesperada ante la que se encuentra in-
propios para afrontarlo, colocando todas sus expectativas en el defenso ve en determinadas circunstancias un sentido. Lo que
médico. importa es la actitud y postura con que se enfrenta a un destino
La causalidad fisiológica no puede justificar por sí sola la irremediable e inmutable. Esta actitud le permite dejar constan-
pluralidad del vínculo del ser humano con su dolor. El sufri- cia de algo de lo que solo el hombre es capaz: transformar el do-
miento está allí, sumido en la existencia, sin que se pueda mu- lor o el sufrimiento en un logro positivo» (Viktor E. Frankl, La
chas veces precisar algún daño físico aun con la aplicación de la presencia ignorada de Dios, pág. 109).
tecnología más avanzada con que cuenta la medicina moderna En la resignación, la actitud del doliente es pasiva, sintiendo
para arribar a un diagnóstico categórico. que no puede hacer nada, vivenciando el dolor como pérdida.
En la medida en que se sostenga una postura exclusivamen- No lo acepta como parte de su realidad, pudiendo transformar-
te fisicalista respecto del paciente, contribuiremos a acrecentar lo en tragedia que involucra al contexto familiar, y despertar en
su dolor. El paciente comenzará entonces con un peregrinar de los otros lástima y alejamiento. No hay compromiso vital de lu-
un médico a otro, de un laboratorio a otro, hasta que, en mu- cha, ni adquiere valor de testimonio (fig. 3-8).
chos casos, sea derivado a la consulta psiquiátrica, incrementan- «Si debemos hacer algo para producir una cosa y no toma-
do más su padecimiento. El dolor es indicio de un sufrimiento mos ninguna decisión sobre ello, el alma recibe una forma que
existencial que se expresa en lo corporal y demanda un encuen- denominamos fluctuación; en cambio, si ella se decide virilmen-
tro auténtico en el diálogo médico-paciente, con el objeto de in- te a realizar la cosa y esta es factible, entonces se llamará coraje,
vestigar el significado de la queja. y, si la cosa es difícil de realizar, entonces se llamará valor o va-
En este sentido, nos dice Ivonne Bordelois en A la escucha lentía. Pero, si uno decide hacer una cosa porque otro, que la ha
del cuerpo, pág. 145: «Las interjecciones para expresar el dolor hecho antes, ha tenido éxito, llamamos a eso emulación. Si algu-
42 nos retrotraen al primer dolor que hemos experimentado, el no sabe qué decisión tomar para favorecer una cosa buena o
del nacimiento: nuestra primera palabra es un grito. A partir de para impedir una mala, y, sin embargo, no lo hace, esto se lla-
allí, nos dice Max Scheler, podría elaborarse una semiología de ma pusilanimidad, y, si esta es muy grande, se llama miedo. Final-
la queja, que dice mucho acerca del dolor humano, y del pri- mente, los celos son una inquietud por poder disfrutar y conser-
mer alivio que instintivamente buscamos, que consiste en ex- var uno solo algo que se posee actualmente» —Benedictus de
presarlo. La primera conclusión sería que hablar cura, y que la Spinoza, 1632-1677, Tratado breve, pág. 120—.
represión del acto simbólico incrementa la tensión dolorosa. La cara negativa del dolor (dolor irredento), que escapa a la
El que escucha la queja, difícilmente podrá quedar indiferente, capacidad de soportar, destruye al doliente. En estas circunstan-
de allí que se la considere un fundamento de la empatía y el cias, el dolor no es más que destino (plano biológico). Mientras
acto médico». que para Aristóteles el dolor era percibido como un modo pe-
La experiencia dolorosa, que siempre es singular, muestra un culiar de la emoción, para Descartes era un funcionamiento
umbral de sensibilidad diferente en función de variaciones cul- anómalo de la dinámica corporal.
turales, sociales y personales. Sobre esta base, una misma pato- En los casos en que nos encontramos frente a un deterioro
logía puede generar tolerancias y juicios de acuerdo con la con- físico grave sin dolor, o cuando no existe una causa aparente
cepción de vida y del mundo propio de cada ser humano, para el sufrimiento físico, o las quejas son exageradas respecto
exhibiendo valores y modos de comportamiento particulares. del daño orgánico, etc., podemos concluir que más allá de la di-
Leemos en Eclesiastés —la sabiduría es vana— 1:18: «Mucha sociación cuerpo-alma existe una intrincada estructura de he-
sabiduría acarrea muchos problemas; mientras más se sabe, más chos existenciales y fisiológicos que, si no se tienen en cuenta,
se sufre». Podríamos resumir la interpretación de la cita de las acotarían la comprensión total del enfermo.
dos maneras siguientes: una sería mantenernos en la ignoran- Si conseguimos obtener seguridad de lo que es la condición
cia, evitando el sufrimiento de conocer nuestro destino, en el humana con las expectativas inequívocas de sus probabilidades
pensamiento de que la felicidad está en la ignorancia y no en infinitas, de ningún modo podremos desesperar definitivamen-
el conocimiento. Desde la ciencia se consideró que el progreso te del hombre. Lo que haya de pasarle al hombre depende de él
iba a liberar al hombre de todo mal, pero el belicismo extremo mismo, de lo que hará de sí en el entorno de la realidad que lo
y los cambios sociales no bastaron para resolver la frustración circunda y de la cual no puede liberarse.
del mismo. La otra manera sería aceptar que la felicidad no está Sin la vocación de enriquecer el devenir mediante el trabajo
en la ignorancia ni en el conocimiento, y que ello depende de sobre sí, carente de esperanza y sin reflexión, el hombre sufrien-
la forma en que nos enfrentamos a la realidad que nos toca vi- te solo puede visualizar, desde su espíritu, desolación y finitud.
vir, alcanzando la madurez necesaria para encontrarle un senti- En este sentido, el recurso de la fe, el valor, el desarrollo de la
do al sufrimiento. capacidad amatoria —rasgos destacados de la actividad huma-
El dolor, que es manifestación de pérdida, incompletitud, fi- na— propician la realización de lo que muchas veces conside-
nitud, es un acompañante del existente y debe primeramente ser ramos improbable, objetivado como misión.
asumido. De esa manera uno es protagonista de su propio do- La ampliación de nuestro espacio vital a partir del avance tec-
lor y este se transforma en un compañero y no en un amo. nológico del último siglo, en todos los ámbitos de nuestra vida,

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CAPÍTULO 3
Dolor y sufrimiento: su configuración desde el sentido y la actitud

Dolor

Es del aquí y ahora e implica


«¿De dónde?», «¿Por qué?»

Es una manifestación de mi incompletitud,


carezco de invulnerabilidad

¿Qué hago con él? (actitud)

Aceptación: Resignación: actitud pasiva,


actitud activa no puedo hacer nada

Se incorpora como No lo acepto como parte de mi


parte de mi realidad realidad, está encima de ella

Puede cambiar mi vida y Cambia mi vida; puedo transformarla en


transformarla en una épica tragedia, que involucra al contexto familiar

Implica un compromiso vital que se No hay compromiso vital de lucha;


manifiesta con el valor de testimonio testigo no se adquiere valor de testimonio

Este testimonio es mi verdad personal El padeciente se transforma


que puede adquirir para el que en sufriente y en el observador
observa el carácter de martirologio despierta lástima y alejamiento

El dolor se transforma en factor El dolor toma carácter de 43


de crecimiento para mí y por lapso-duración y no implica
transitividad para los demás crecimiento para sí ni para los demás

El dolor es un quehacer de libertad El dolor no es


y de sentido de vida (redención). más que destino.
(Plano antropológico) (Plano biológico) FIGURA 3-8
Esquema de los planos antropológico y biológico del dolor.

ha acrecentado nuestras posibilidades vivenciales, dando lugar Desde el pensamiento, que obligatoriamente es privativo de
a un crecimiento significativo de nuestras expectativas, no solo cada uno, la metodología y la epistemología nos permiten esca-
en la vida económica y política, sino también en nuestra forma- par de las formas habituales de enfoques caprichosos, liberán-
ción espiritual. Pero, junto con esto, también ha crecido progre- donos del simple objeto en la búsqueda de nuestro ser esencial.
sivamente una pérdida de la interioridad que, por su misma «El hombre participa del bien y del mal: ni el dolor debe siem-
esencia, adolece de la magnitud que posee el espacio vital, pero pre huirse, ni marchar constantemente en seguimiento de los
que podemos vivir intensamente en sentido de la profundidad. placeres» —Michel de Montaigne (1533-1592), Ensayos, Vol. II,
Oswald Spengler (1880-1936), en la Decadencia de Occiden- pág. 162—.
te, sostiene que: «La tendencia expansiva es una fatalidad, algo El dolor es un componente metafísico de la realidad, depen-
demoníaco y monstruoso que se apodera del hombre en el diendo de la filosofía en que se desarrolla la respuesta y se ma-
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postrer estadio de la gran urbe, y quiéralo o no, sépalo o no, le nifiesta en nuestro existente como representación del mal en-
constriñe y le utiliza en su servicio. La vida es la realización de carnado o concienciado de dolor. Es una entidad Jano (tiene dos
posibilidades, y para el hombre cerebral no hay más que posi- caras), es pérdida-ganancia, pero, simultáneamente, solo vemos
bilidades expansivas. El espíritu es el complemento de la exten- lo que queremos o valoramos.
sión». Es así como al hombre, urgido por la demanda de un El dolor puede ser considerado como bien cuando implica
mundo vertiginoso, le resulta imposible aceptar la vida en su in- superación. Ello supone una actitud positiva del doliente, quien
terioridad y vivirla en la profundidad de su intimidad. De esa puede incorporarlo como parte de su realidad y cambiar su vida
manera se ve privado de la meditación y la contemplación ne- transformándola en una épica.
cesarias para satisfacer su realidad anímica existencial. Implica un compromiso vital que se manifiesta con el va-
«Cuando la inteligencia ha alcanzado el último límite de su lor de testimonio. Este testimonio es una verdad personal que
posibilidad, se convierte en despertador de la interioridad del puede adquirir para el que observa el carácter de martirologio.
hombre y en guía de la profundidad metafísica del mundo» El dolor de los mártires es testimonio (de su creencia-fe). El
(Philipp Lersch, 1898-1972). hombre testigo de su dolor (protagonista) trasciende el dolor,

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

se transforma en luz que ilumina el camino de otros. Aun cuan- El dolor es un quehacer de libertad y de sentido de vida (re-
do se está desprovisto de todo, queda al menos el propio cuer- dención) (plano antropológico). Todo lo que ayuda a lograr
po para dar testimonio ante los demás de la propia existencia. nuestro eschaton es bien.
Cuando la actitud del doliente es negativa, el dolor se viven-
cia como pérdida. Toma carácter de lapso-duración y no impli- El dolor en el judeocristianismo
ca crecimiento para sí ni para los demás. En el mundo perfecto no hay dolor; el mismo está en la huma-
Podemos considerar el dolor como inherente («compañe- nidad y tiene un componente ontológico: la imperfección hu-
ro») de nuestra temporalidad histórica; es empírico, solo pode- mana.
mos asumirlo (protagonista) o padecerlo (víctima), y con nues- El dolor es consecuencia de la humanización o creaturidad
tra axiología (valores de actitud) transformarlo en un factor caída, y la conducta que hay que seguir es la vía ascendente
generador de libertad (fig. 3-9). El hombre es un ser inacabado, de la fe y de la razón (que, en última instancia, en su naufra-
es un ser-en-siendo, que tiende a la perfección, remontando los gio lleva a la fe). Además de consecuencia, es motor de supe-
riesgos y el dolor. ración.
El riesgo se manifiesta en la vivencia como falta, es incom- El dolor, componente ontológico de la historia, fue desarro-
pletitud (me duele lo que me falta); el mismo riesgo, al concien- llado por Emmanuel Kant (1724-1804) en el cristianismo refor-
ciarse como carencia, genera dolor y su esencia es la finitud. Por mado, quien lo postuló como carencia de perfección, definien-
todo ello, podemos afirmar que el dolor es una peculiaridad an- do la libertad como autonomía del espíritu respecto de las
tropológica. instancias de lo inteligible en relación con lo sensible.

Pasado Futuro
Sufrimiento
(como nostalgia) (como expectativa)

Sensación Reactualizado da dolor Percepción

Actitud ante el dolor

Protagonista Víctima
44

Actitud activa: Actitud pasiva:


participante y responsable marginación e inermidad

Aceptación Resignación

Es dueño del pasado Es esclavo de su pasado, que


asumido como experiencia toma caracteres de epitafio

No hay resentimiento ni tampoco Existe resentimiento y odio en su quehacer,


odio en su quehacer; no es victimista planteado por la pregunta: «¿Por qué a mí?»

El futuro es un quehacer No se visualiza la existencia de


de esperanza futuro porque hay desesperación

El hombre es llamado desde El hombre es consecuencia de su pasado y


el futuro: visión escatológica el presente no hace más que corroborarlo

Implica riesgo y libertad, No hay riesgo ni libertad, sino


características del valiente inmovilidad o huida: cobarde

Implica desarrollo y crecimiento y su Comienza a morir aun cuando


muerte acaece cuando es cadáver todavía no sea cadáver
De todas maneras, la realidad
es dual-paradójica —la historia
El dolor puede ser considerado como El dolor puede ser considerado como
y nuestra historia—; se conforma
«bendición» tomando el carácter de «redención» «maldición», no adquiriendo nunca sentido
con la dinámica de ambas actitudes
FIGURA 3-9
Esquema del sufrimiento desde la actitud.

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CAPÍTULO 3
Dolor y sufrimiento: su configuración desde el sentido y la actitud

En el judeocristianismo, el sufrimiento, sobre todo en lo mo- taurado en la eternidad da placer y el dolor es el precio que se
ral, asume la forma de penitencia por culpas pasadas, propias o paga por alcanzar ese placer.
de los antepasados. En el Antiguo Testamento hallamos varios El dolor es menos profundo que el placer; el placer quiere
ejemplos de estas situaciones: el remordimiento de conciencia eternidad. Para Nietzsche, el placer es autorrealización en el ins-
(del salmista, cfr., Sal 51 [50] 5; de los testigos de los sufrimien- tante (diálogo de Zaratustra con el jorobado, Así habló Zaratus-
tos del Siervo, cfr. Is 53, 3-6; del profeta Zacarías, cfr. Zac 12, 10), tra, «De la redención», pág. 161, Planeta DeAgostini, Barcelona,
el escarnio y la irrisión hacia quien sufre (esta fue la prueba de 1992).
Job, cfr. Job 19, 18; 30, 1, 9; de algunos salmistas, cfr. Sal 22 [21], El dolor es justificado como un valor de redención (como
7-9; 42 [41], 11; 44 [43], 16-17; de Jeremías, cfr. Jer 20, 7; del pago) para obtener algo que es distinto en cada metafísica:
Siervo doliente, cfr. Is 53, 3), entre otras.
El dolor para el cristiano tiene valor de redención, con él se 1. Salvación = judeocristianismo = teísmo – monista – Jesús.
paga la libertad que se asume. 2. Libertad para mi espíritu = deísmo – monista – Hegel.
3. Placer instaurado en eternidad = ateísmo – hombre – Tierra
El dolor en Hegel – Nietzsche.
George Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) sostiene una po-
sición monista. Postula el espíritu como una «fuerza metafísi- Kant da una versión dualista. El dolor es antropológico y on-
ca» (libre) que se arroja a la temporalidad histórica; una fuerza tológico, manifestación de incompletitud: el hombre es vulne-
que se conoce a sí misma y es racional. No tiene nada detrás; rable.
por lo tanto, es autónoma. La historia permite su concretización El dolor es un sentimiento de falta, carencia, duelo, que
en conciencia de libertad. toma consistencia en la incompletitud (ontológica) y en la fini-
El dolor será en el monismo hegeliano la falta de libertad, tud (metafísica).
manifestada en la «conciencia desdichada» (encarnación propia
del dolor), y es también causa y motor. Hegel no es creacionis-
ta. Para él, el espíritu siempre ha existido, el hombre solo lo en- LIBERTAD Y ELECCIÓN
carna en su quehacer histórico. «Nadie puede volver atrás y empezar de nuevo, pero
Para Hegel, el quehacer histórico es la búsqueda y la concre- cualquiera puede empezar hoy y crear un nuevo final.»
ción de la libertad. La historia se terminará cuando el espíritu Mary Therese Winifred Robinson
alcance su plenitud (será el punto omega de Teilhard de Char-
din, 1881-1955). Para Hegel, la historia es Dios. Libertad proviene del latín «libertatem», acusativo de «libertas», y
La fuerza metafísica hegeliana no se agota en el hombre; por esta del adjetivo «liber» (fem. «libera», neutro «liberum», cuya for-
lo tanto, es trascendente y no termina en la historia. ma arcaica era «loebesum»). Posiblemente derive de la idea de
«Nada se ha hecho en la historia sin pasión-dolor.» que alguien es libre cuando tiene la libertad de anhelar el logro
El dolor es causa y motor de la historia: es la causa eficiente de objetivos para sí mismo.
de la historia. La posibilidad del ser humano de sostener una conducta as- 45
Considera que la libertad es autodeterminación del hombre cética frente a la vida, o lo que es lo mismo, decir «no» a lo que
en un quehacer histórico (autenticidad para la filosofía existen- la realidad le plantea, dominando o sojuzgando sus propios im-
cialista). pulsos, es lo que le permite autodeterminarse a partir de la elec-
No hay mundo de las ideas y mundo de las cosas; es, por ción. «No somos libres de elegir lo que nos pasa… sino libres
ello, monista. Para él, poseerse a sí mismo es conocerse a sí mis- para responder a lo que nos pasa de tal o cual modo» (Fernan-
mo. do Savater, Ética para Amador, capítulo primero, De qué va la éti-
El espíritu en Hegel es una realidad que trasciende al hom- ca, pág. 16, Madrid, 1991).
bre, porque, si se agotase en él, se detendría la historia en un de- La libertad, que es constitutiva, es decir, es una parte esencial
terminado momento. del ser humano, lo es desde lo más profundo de su ser, estando
dirigida a la realización de la persona. Es un poseerse a sí mis-
El dolor en Nietzsche mo desde un espacio facultativo, propio de la actividad del es-
Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844-1900) critica la actitud fari- píritu, es el ámbito íntimo, inmune a todo intento de condicio-
sea que no asume la decadencia del mensaje judío. El conteni- namiento absoluto sobre nuestro ser libre.
do de su obra confronta la moral cristiana con la aristocrática, «El contenido de la libertad, considerado intelectualmente,
alcanzando en el superhombre su máxima expresión. es la verdad, y la verdad hace al hombre libre. Por eso precisa-
Para Nietzsche no hay un Dios creador; para vivir no es ne- mente es también la verdad el acto de la libertad, en cuanto que
cesario cuestionar el origen y, por ende, el hombre no es un ser esta, en efecto, produce continuamente la verdad» (Sören Kier-
que tiene como meta a su Creador; no hay alfa ni omega, no hay kegaard, El concepto de la angustia, pág. 136).
causa ni finalidad. Nuestra vida se compone de actos libres y no libres. Pero no
El hombre vive porque sí, y su tiempo no será lineal como el podemos configurar una idea adecuada del hombre sin consi-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

del cristianismo, sino circular. Como no tiene principio ni fin, derar el espíritu libre como la manifestación más elevada de la
el tiempo circular es eterno. Eternidad y tiempo para Nietzsche persona.
se acoplan. El pasado y el futuro no tienen la consistencia del La libertad no es algo que el hombre posea, ni tampoco es la
cristianismo; no son importantes, pues el pasado no es causa y libertad «de algo», sino la libertad «para algo».
el futuro no es proyecto; en consecuencia, solo queda el presen- La libertad es tal en el acto de elegir y se percibe naturalmen-
te como sucesión de instantes, en un eterno retorno. te en nuestra conciencia a partir de la autodeterminación de la
De la misma manera, al caer la razón se privilegia el sentir y, voluntad. «La libertad no es una filosofía y ni siquiera es una
por lo tanto, se da preeminencia al cuerpo. Este se vivencia en idea: es un movimiento de la conciencia que nos lleva, en cier-
el instante, y en él se instaura la eternidad. tos momentos, a pronunciar dos monosílabos: sí o no» (Octa-
El elemento discreto del instante es peculiar, y no se puede vio Paz, 1914-1998, La otra voz, Poesía y fin de siglo).
agotar en unidades de medida; cada instante es un elemento Puede ser que nuestras elecciones estén, algunas veces, deter-
cualitativo instaurado en un tiempo circular, en un presente de minadas por motivaciones que ignoramos, relacionadas con
sucesiones de instantes, no todo en sí mismo. Ese instante ins- factores inherentes a nuestro aprendizaje, o que se persiga algún

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

interés personal que limite o estreche el margen de la libertad cia, dado que el riesgo de toda elección responsable es la «equi-
de elección. Pero esta es una teoría determinista que considera vocación», la cual es constitutiva del ser humano. En este senti-
al hombre un simple instrumento impulsado por causas estruc- do, la formación y la información, junto con la experiencia
turales o materiales. recogida en nuestro devenir, nos permitirán configurar nuestro
Por otra parte, J. S. Mill (1806-1873) postula que, «si una sufrimiento a partir de valores de actitud (fig. 3-10). En el decir
persona posee una razonable cantidad de sentido común y ex- de Max Scheler, estos se nos hacen presentes mediante la per-
periencia, su propio modo de disponer de su existencia es el me- cepción sentimental, es decir, a través de una intuición emoti-
jor, no porque sea el mejor en sí mismo, sino porque es su va. Retoma a Pascal en aquello que dice: «Hay una lógica del co-
modo propio» (John Stuart Mill, Sobre la libertad, pág. 161). razón distinta de la lógica de la inteligencia». «El corazón tiene
Este concepto encierra la premisa de que podemos hacer lo sus razones que la razón no comprende.»
que queramos, ya que el individuo no debe dar cuenta a la so- La vida y la muerte configuran una visión secuenciada de una
ciedad por sus actos, siempre que no atente contra los intereses realidad que, en su simultaneidad, la trasciende. Esa realidad es
de otras personas o comprometa el bienestar general. Si preva- el existir, que a su vez puede ser asumido como libertad o como
leciera este concepto, es probable que viviéramos en una total duración. «No hemos de preocuparnos por vivir largos años,
anarquía, dado que el buen uso del ser libre estaría sujeto a la sino de vivirlos satisfactoriamente; porque vivir largo tiempo
benevolencia de las conductas personales. depende del destino, vivir satisfactoriamente de tu alma. La vida
Además, el hombre existe en un mundo de relaciones en el es larga si es plena; y se hace plena cuando el alma ha recupera-
cual se encuentra insertado socialmente, sujeto a condiciones do la posesión de su bien propio y ha transferido a sí el domi-
emanadas de la propia sociedad y comprometido con su cultu- nio de sí misma» (Séneca, Epístolas a Lucilio, Libro XV, Epíst.
ra y educación. «Separada de la cuestión epistemológica está la 93,2).
cuestión moral y legal de la responsabilidad. La responsabilidad El ser humano puede observar una convergencia de la tem-
es juzgada siempre dentro de un marco simbólico de valores, de poralidad en el hoy, el pasado y el futuro, que son simultáneos.
los que acepta una sociedad en circunstancias dadas» (Ludwig En el existir puede encarnar su libertad (que es previa) y definir
von Bertalanffy, Teoría general de los sistemas, pág. 231), de tal ma- en la realidad paradójica vida-muerte, donde encarnarse. Existir
nera que no podemos considerarla libertad en forma aislada, es encarnar la paradoja vida-muerte, y en el acto libre de su ma-
por la limitación que nos deparan las consecuencias de su uso. nifestación podemos vernos como esclavos de nuestro pasado,
Por ello, la elección, en el uso de nuestro ser libre, debe ser encaminándonos hacia la muerte, o como generadores de nues-
acompañada de la responsabilidad (del prefijo re-, reiteración, tro futuro, del que somos un proyecto-vocación.
vuelta atrás, y el verbo latino spondere, prometer, obligarse y Vivir y morir no son más que manifestaciones parciales de
comprometerse a algo). En este acto libre, responsable, realiza- un «yo temporal» que, en su quehacer de libertad responsable,
mos nuestra apuesta, no en el sentido del azar, sino en el del intenta trascender hacia un modelo de perfección intuido como
compromiso. El resultado puede culminar en una situación pro- meta en el futuro. Pero también el hombre puede decidir durar:
picia en el sentido de lo que decidimos, o inadecuada, con lo en ese sentido, todo presente es causado por el antecedente, está
46 cual, en general, vivenciamos tal circunstancia como fracaso. determinado, entra en una causalidad antropológica que le im-
Pero, en última instancia, esto debe ser recogido como experien- pide ver la realidad de la libertad; puede decirse que en su du-

La libertad Se pone fuera como objeto


o bien dependiendo de los objetos.
Como sustantivo tiene pocas notas
Se torna antropológica, está dicentes, por lo que es difícil de definir;
dentro de mí, escapando de Mi libertad se presta más como predicable
los objetos y de ser objeto

¿Cómo se manifiesta?
Como sentir
Como quehacer o conducta

Puede de esa manera Acto libre; implica soy libre


terminar en declamación

Responsabilidad Ante quién soy responsable

Riesgo

Equivocación Culpa

Formación-información Saber Reconciliación

Compromiso Idea de creaturidad

FIGURA 3-10 Satisfacción ética Dolor-sufrimiento Placer


Esquema de la libertad como actividad del espíritu.

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CAPÍTULO 3
Dolor y sufrimiento: su configuración desde el sentido y la actitud

ración vital no será más que un hijo de su pasado, un esclavo de O La entrevista médica, frecuentemente rodeada de incertidum-
sus condicionamientos (ancestrales, familiares, societarios). bre, ansiedad y temor, ofrece al paciente pocas posibilidades
La realidad vida-muerte puede ser intuida como una estruc- de expresión de su sufrimiento impuesto por el destino.
tura bifronte, llamada estructura Jano por Arthur Koestler (1905-
1983). A causa de nuestra «pereza» mental, en la percepción si- En su libro Teoría y terapia de las neurosis (págs. 257-258),
multánea de esa bidimensionalidad la tornamos secuencia, Viktor Frankl dice: «El homo patiens requiere al medicus humanus,
sucesiones de eventos, de un único fenómeno que no es tal («el el médico que no solo trata como médico, sino que actúa tam-
hombre para la muerte» o «el hombre para la vida», cuando la bién como hombre.»
realidad es «hombre existente-libre»). «El fundador del Hospital General de Viena, el emperador
La muerte como concepto empírico nos para frente a la idea José II, hizo colocar no al acaso una placa sobre la entrada con
de terminación en la nada, sacándole el significado de plenitud la inscripción: Saluti et solatio aegrorum; dedicado no solo a la
que tiene, pues nuestra libertad se fundamenta en las falencias curación, sino también a la consolación de los enfermos. Que
de nuestra incompletitud. Solo nuestra imperfección nos da también esta última entra en la esfera de acción del médico nos
consistencia de seres libres, plenificados, vida-muerte no serían lo hace notar la recomendación de la American Medical Asso-
más que epifenómenos en nuestro desarrollo histórico perso- ciation: «El médico también tiene que consolar el alma. Esto no
nal; y nuestra historia bien podría terminar con una sonrisa de es, ni mucho menos, misión exclusiva del psiquiatra, sino más
satisfacción, por haber cumplido con nosotros mismos. bien tarea de todo médico que ejerce». Por lo tanto, el médico
La visión de esta realidad del existir, si somos creyentes, nos sigue siendo médico aun en el ejercicio de la cura médica de al-
daría la total seguridad de que la muerte no es siquiera un paso mas. Pero su relación con el paciente se convierte en un encuen-
necesario para resucitar. Ya estaríamos resucitados, pues estaría- tro de hombre a hombre. De este modo, del médico exclusiva-
mos instalados en la eternidad; la muerte no sería finalizar, sino mente científico surge el médico que es también humano. Cura
recomenzar en otra dimensión (la gloria del Padre). médica de almas no es otra cosa que el intento de una técnica
Aplicado esto en la visión de Nietzsche de la dialéctica de de esta humanidad del médico. Y tal vez es la técnica de la hu-
placer-dolor, superada por la postulación creatural del Super- manidad la que puede preservarnos de la inhumanidad de la
hombre, se instaura en una eternidad, en un tiempo circular de técnica…».
eterno retorno. En ese contexto, el dolor no sería más que un
paso (tiempo longitudinal) en la instauración del placer (ale-
gría), que «tiene mucho más hambre de eternidad» (tiempo Lecturas recomendadas
transversal). Paradójicamente, postula un superhombre e ima- Arendt H. La condición humana. Barcelona: Paidós, 1993.
gina que este es un niño omnipotente, que resuelve todo en el Bordelois I. A la escucha del cuerpo. Buenos Aires: Libros del Zorzal, 2009.
placer hedónico. Es decir, que en lugar de un «homo viator» pos- Buber M. Caminos de utopía. Breviarios. México DF: Fondo de Cultura
Económica, 1998.
tula un «puer ludens». Buber M. Yo y Tú. Buenos Aires: Nueva Visión, 2008.
El dolor para Nietzsche es un momento pasajero y para los Cassirer E. Antropología filosófica. México DF: Fondo de Cultura Económica,
elegidos (superhombres) se transforma en el estímulo que pone 1992. 47
en funcionamiento el placer, que siempre tiene el anhelo de ins- Chirinos RAA. Buenos Aires: Familia Terapéutica, 1994.
Choza J. Manual de antropología filosófica. Madrid: Rialp, 1989.
taurarse en la eternidad. La entidad Jano «dolor-placer» es com- De Montaigne M. Ensayos, Vol. 2. Edición digital basada en la de París. Madrid:
ponente clave en la actitud generadora del Superhombre («todo Garnier Hermanos, 1912.
aquello que no me mata me engrandece») como superación del De Spinoza, B. Tratado breve. Madrid: Alianza Editorial, 1990.
«culto al dolor». Derisi ON. Esencia y vida de la persona humana. Buenos Aires: EUDEBA, 1979.
Echauri R. Heidegger y la metafísica tomista. Buenos Aires: EUDEBA, 1970.
El dolor que no engendre placer, persistiendo en el tiempo Frankl VE. Ante el vacío existencial. Barcelona: Herder, 1994.
con su carácter negativo, se transforma en «Señor», y del dolor Frankl VE. El hombre doliente. Barcelona: Herder, 1990.
se hace un culto, cuyos adeptos son los débiles, los cobardes, «el Frankl VE. El hombre en busca de sentido. Barcelona: Herder, 1995.
último hombre». El dolor de esa manera esclaviza, imposibili- Frankl VE. La presencia ignorada de Dios. Barcelona: Herder, 1988.
Frankl VE. La voluntad de sentido. Barcelona: Herder, 1991.
tando el ejercicio de la libertad. Frankl VE. Psicoanálisis y existencialismo. México DF: Fondo de Cultura
El dolor es el hábito de la muerte, el vegetante («el durante»), Económica, 1991.
es un muerto que termina en el cadáver. La libertad, cuando se Frankl VE. Teoría y terapia de las neurosis. Barcelona: Herder, 1992.
encarna en su plenitud, da consistencia absoluta al espíritu. García Morente M. Lecciones preliminares de filosofía. Buenos Aires: Losada,
1962.
Hahnemann S. Organon de la medicina. Buenos Aires: Albatros, 1986.
CONCLUSIONES Hartmann N. El problema del ser espiritual. Buenos Aires: Leviatán, 2007.
Husserl E. Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenome-
O El concepto actual de enfermedad debe ser defendido como nológica. México DF: Fondo de Cultura Económica, 1992.
modelo para transmitir conocimientos médicos. Jaspers K. La Filosofía. Breviarios. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica,
1992.
O El conocimiento médico no tiene carácter de suficiencia, Jaspers K. La práctica médica en la era tecnológica. Barcelona: Gedisa, 1988.
pero sí de necesariedad, pues requiere del arte para la ade-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Jaspers K. Psicopatología general. México DF: Fondo de Cultura Económica,


cuación necesaria de su quehacer. 1993.
O La formación médica debe basarse en principios generales Kierkegaard S. El concepto de la angustia, 8.a ed. Madrid: Espasa Calpe, 1972.
Kierkegaard S. La enfermedad mortal. Madrid: Sarpe, 1984.
con una ética sustentante que valorice la humanidad de cada Kopp S. Al encuentro de una vida propia. Barcelona: Urano, 1992.
enfermo. Laín Entralgo P. Introducción a una antropología médica. En: Antropología
O La mejoría del paciente es el principio del quehacer médico médica. Barcelona: Salvat, 1985
y debe preponderar sobre el academicismo explicativo de tal Laín Entralgo P. La curación por la palabra en la antigüedad clásica, 2.a ed. Barce-
lona: Anthropos, 2005.
efecto. Laín Entralgo P. La relación médico-enfermo, historia y teoría. Madrid: Alianza,
O Los valores y las características del médico deben adecuarse 1983.
a las necesidades y peculiaridades del paciente, ya que este es Le Breton D. Antropología del dolor. Barcelona: Seix Barral, 1999.
el fundamento del desarrollo de su actividad. Lersch P. El hombre en la actualidad. Madrid: Gredos, 1982.
Lersch P. La estructura de la personalidad. Barcelona: Scientia, 1971.
O La función médica es un servicio y la atención del enfermo Lewis CS. El problema del dolor. Madrid: Rialp, 1994.
es una necesidad, y ambas deben ser apoyadas por un esta- Mill JS. Sobre la libertad. Madrid: Alianza, 1970.
do que, como función, tenga el bien común. Mircea E. El mito del eterno retorno. Buenos Aires: Emecé, 2001.

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación
Nietzsche F. Así habló Zaratustra. Barcelona: Planeta-De Agostini, 1992. Santo Tomás de Aquino. Suma teológica, Tomos 3 y 4. Buenos Aires: Club de
Núñez FO. Fundamentos de la Psicología Médica: un enfoque epistemológico, Lectores, 1988.
2.a ed. Buenos Aires: López Libreros, 1980. Scheler M. El puesto del hombre en el cosmos, 19.a ed. Buenos Aires: Losada,
Paracelso. Obras completas (Opera Omnia). Buenos Aires: Kier, 1945. 1989.
Pareja Herrera LG. Viktor E. Frankl: comunicación y resistencia. México DF: Thom R. Parábolas y catástrofes. Barcelona: Tusquets, 1985.
Premia Editora de Libros, 1987. Von Bertalanffy L. Teoría general de los sistemas. México DF: Fondo de Cultura
Paz O. La otra voz, Poesía y fin de siglo. Barcelona: Seix Barral, 1990. Económica, 2007.
Platón. Diálogos. México DF: Porrúa, 1993. Von Gebstattel VF. Antropología médica. Madrid: Rialp, 1966.
Prigogine I. Las leyes del caos. Barcelona: Hurope, 1997. Yepes Stork R. Fundamentos de antropología. Pamplona: EUNSA, 1977.

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CAPÍTULO 4
Educación y certificación
P. Raj

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 49 Acreditación 53
Definición de un especialista en Tratamiento American Board of Anesthesiology (ABA) 53
del Dolor 49 American Board of Pain Medicine (ABPM) 53
Educación 50 World Institute of Pain (WIP) 54
El problema 50 Conclusión 54
Respuesta al problema de la disparidad 50 Bibliografía 55
Sociedades del dolor y educación 52

INTRODUCCIÓN Varias organizaciones, como la American Board of Anesthe-


siology (ABA), la American Academy of Pain Medicine (AAPM)
El manejo eficaz del dolor exige que los médicos adopten un en- y el World Institute of Pain (WIP), han empezado a abordar las
foque multidisciplinar para la evaluación, diagnóstico, tratamien- cuestiones relativas a la disparidad y la acreditación. Sus esfuer- 49
to y rehabilitación de los problemas del dolor. No solo deben ins- zos y el concepto de una adecuada acreditación dentro de la es-
pirarse en varias disciplinas médicas, sino que han de comprender pecialidad de la Medicina del Dolor constituirán el centro de mi
la compleja naturaleza del dolor. Esta distinción hace de la Medi- charla de hoy.
cina del Dolor una especialidad única cuando se compara con
campos médicos más específicos, como la cardiología y la pedia- DEFINICIÓN DE UN ESPECIALISTA
tría. Aun así, la Medicina del Dolor mantiene su desarrollo como
especialidad en Norteamérica y Europa occidental. EN TRATAMIENTO DEL DOLOR
Sin embargo, dado que es preciso que los especialistas del ¿Cómo se define un «especialista en el tratamiento del dolor?»
dolor cuenten con un conjunto de cualidades tan extenso, las En un editorial de 2000 para Pain Medicine, Rollin Gallagher1
escuelas de medicina han tenido dificultades para desarrollar un afirmaba que «las especialidades se definen a sí mismas en mu-
plan de estudios eficaz y métodos de acreditación para esta sub- chos sentidos: por grupo de edad (pediatría), sistema orgáni-
especialidad. La inadecuación de la formación en relación con co (cardiología), constelación específica de dolencias o enfer-
el tratamiento del dolor puede conducir, y así lo ha hecho, a un medades (enfermedades infecciosas), tipo de intervención
tratamiento deficiente de los trastornos relacionados con el do- (cirugía) o instalación de práctica (medicina de urgencia)». De
lor, en especial los de carácter crónico. Aunque el vínculo entre acuerdo con esta definición, el tratamiento del dolor se con-
una formación inadecuada y un tratamiento incorrecto es fácil vierte de por sí en una especialidad única. Aunque el manejo
de comprender, los estudios sugieren que siguen existiendo dis- del dolor tiene que ver con el diagnóstico, tratamiento y reha-
crepancias en la formación sobre el dolor en las escuelas médi- bilitación de un síntoma sensorial singular, es esencial que los
cas de EE. UU. Los estudios realizados en otros países indican profesionales acometan un enfoque multidisciplinar para al-
también esta tendencia. canzar estos objetivos. Asimismo, deben estar muy versados en
El problema actual relacionado con la formación de un es- el estudio y la prevención del dolor. Aunque más del 60% de
pecialista en el ámbito del dolor es, por lo tanto, de doble na- los especialistas en Tratamiento del Dolor proceden del cam-
turaleza. En primer lugar, es preciso abordar las disparidades po de la anestesiología,2 también pueden provenir de otras
existentes en la formación en Medicina del Dolor. El desarrollo muchas disciplinas, como, por ejemplo, radiología interven-
de planes de estudios eficaces y relevantes proporcionará espe- cionista, fisioterapia, psiquiatría, medicina de atención prima-
cialistas del dolor futuros con una formación adecuada. En se- ria y neurología. Además, los especialistas en Tratamiento del
gundo lugar, además del desarrollo de planes de estudios, el Dolor también deben poseer una buena comprensión de la di-
programa debe contar con un método de valoración minucioso versidad de condiciones y causas asociadas con el dolor. Esta
e integral para determinar de forma apropiada la competencia amplia variedad de formación y conocimientos permite al pro-
de los estudiantes. La acreditación es vital para mantener están- fesional alcanzar su último objetivo: el manejo del dolor de
dares precisos dentro de las escuelas de Medicina del Dolor, así un paciente. A pesar de estas extensas necesidades, el trata-
como en la formación en el tratamiento del dolor en otras es- miento del dolor sigue clasificado solo como una subespecia-
pecialidades médicas. lidad de Anestesiología de acuerdo con la certificación de la
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

ABA. Desde su fundación como American Academy of Algolo- Pöyhiä y Eija Kalso realizaron un estudio de cuestionario de las
gy en 1983, la AAPM se ha esforzado por crear una especiali- cinco facultades de medicina de Finlandia.11 Su cuestionario,
dad independiente de Medicina del Dolor (más que la forma- que incluía una traducción al finlandés del plan de estudios so-
ción y acreditación como subespecialidad en Medicina del bre el dolor de la International Association for the Study of
Dolor, que es lo que existe hoy en día).3 Pain (IASP), se centraba en el estado de educación sobre el do-
lor en las facultades. El estudio encontró que ninguna de las uni-
versidades había desarrollado un plan de estudios sobre el do-
EDUCACIÓN lor para formación de grado. Además, de las 74 h propuestas
requeridas para una enseñanza adecuada relacionada con el do-
El problema lor, las horas reales impartidas variaban entre solo el 37 y el
Durante la última década se ha desarrollado una creciente 61%.11 Varios profesores observaron también que la enseñanza
preocupación relativa al deficiente nivel de educación sobre el relacionada con el dolor en todas las universidades adolecía de
dolor y sus campos asociados de estudio. Ha sido de gran im- inconstancia. Esta convicción se ratificó de nuevo tras un deba-
portancia el efecto de esta deficiencia en la eficacia del manejo te de seguimiento con la Finnish Association for the Study of
del dolor. En un editorial de 2002, Gallagher afirmaba que «los Pain (FASP).11 Finalmente, Pöyhiä y Kalso observaron que «po-
estudios epidemiológicos [muestran una] alta incidencia de un cos profesores conocían el plan de estudios de la IASP, pero la
inadecuado tratamiento del dolor en hospitales (más del 50%) mayoría lo consideraban valioso y pensaban mejorar su ense-
y en la población general».4 El Institute of Medicine afirmaba, ñanza relacionada con el dolor».11
además, que «la inadecuada formación del personal de atención Estas insuficiencias educativas no solo afectan a los especia-
sanitaria en las técnicas de tratamiento de los síntomas» sigue listas en Medicina del Dolor, sino a todos los médicos. En 2001,
siendo una barrera para el suministro eficaz de cuidados palia- la Joint Commission on Accreditation of Healthcare Organiza-
tivos.5 De acuerdo con Gregory Turner y Debra Weiner en su es- tions (JCAHO) estableció las primeras normas de tratamien-
tudio publicado por Pain Medicine, «el infratratamiento del do- to del dolor que requerían la valoración y el tratamiento efica-
lor crónico puede proceder principalmente de la insuficiente ces del dolor para todos los pacientes.12,13 Las normas de la
formación de los médicos en relación con su manejo». 6 En JCAHO incluían requisitos para que las organizaciones y las ins-
2000, el AAPM Undergraduate Education Committee declaró talaciones:
que «uno de los principales impedimentos para unos cuidados
terminales competentes es la falta de calidad de la formación de O Reconozcan el derecho de los pacientes a una evaluación y
grado en Medicina del Dolor, cuidados terminales y cuidados un tratamiento apropiados del dolor.
paliativos».7 O Realicen un cribado de la presencia y valoren la naturaleza y
A pesar de este problema evidente, Turner y Weiner explican la intensidad del dolor en todos los pacientes.
que «los estudios publicados y las declaraciones de posición su- O Establezcan políticas y procedimientos que apoyen la pres-
gieren que los esfuerzos formales hacia la educación del dolor cripción o receta apropiada de medicamentos para el dolor.
50 están visiblemente ausentes, o se incorporan de forma inade- O Incorporen el tratamiento del dolor en actividades de revi-
cuada, en los planes de estudios de las escuelas de medicina de sión del rendimiento (p. ej., establecer un medio para reca-
EE. UU. Los estudios publicados en otros países también indi- bar datos para el seguimiento de la adecuación y eficacia del
can la necesidad de mejorar la educación sobre el dolor, dado tratamiento del dolor).
que se proporciona de forma fragmentada e inconsistente».6 O Determinen y garanticen la competencia del personal en la
Los datos obtenidos del Annual Medical School Questionnaire valoración y el tratamiento del dolor (p. ej., suministren for-
(1997-1998 y 1998-1999) Liaison Committee on Medical Edu- mación), y aborden la valoración y el manejo del dolor en la
cation (LCME) sugieren también esta deficiencia formativa.8 De orientación de todo el personal clínico.12
las 125 escuelas acreditadas por el LCME encuestadas, solo una
ofrecía un curso requerido independiente sobre tratamiento del Lamentablemente, aunque las nuevas normas de la JCAHO
dolor para su plan de estudios de la escuela médica. Ninguna esbozan los requisitos para una valoración y tratamiento apro-
ofrecía un curso independiente sobre cuidados paliativos. Sin piados del dolor, no ofrecen sugerencias sobre cómo alcanzar
embargo, la mayoría de los planes de estudios exigidos por las estos objetivos.
escuelas presentaban contenidos sobre tratamiento del dolor y Para quienes deseen subespecializarse en Tratamiento del
cuidados paliativos, con 105 y 97 escuelas respectivamente.8 Dolor, el objetivo de las escuelas médicas debe ser alcanzar un
Aun así, el 66% de los estudiantes que participaron en la encues- nivel importante de competencia clínica. Kane define este nivel
ta en el cuestionario de Graduación en Escuelas Médicas de como «el grado en el que cada persona puede utilizar los cono-
1998 de la Association of American Medical Colleges (AAMC) cimientos, las técnicas y los criterios asociados con la profesión
creía que su formación en tratamiento del dolor era inadecua- para desenvolverse con eficacia en el dominio de los posibles
da.8 De acuerdo con MacDonald et al., su estudio entre profe- encuentros que definen el ámbito de la práctica profesional».14
sionales sanitarios canadienses encontró que «el 67% de los mé- Análogamente, en las Guidelines for Schools of Anaesthesia and
dicos valoraron su experiencia pasada en la enseñanza solo Hospitals Providing Advanced Training in Pain Management for
como “mediana” o “deficiente”». Los investigadores concluye- Anaesthetists, desarrolladas por el Royal College of Anaesthetists,
ron que los programas de formación canadienses deben poner «el objetivo primordial [de la formación] es conseguir compe-
mayor acento en la educación sobre el dolor para mitigar las in- tencia en los aspectos clave del tratamiento del dolor…».15 Ade-
suficiencias actuales.9 más de emprender un extenso plan de estudios, los estudiantes
Se han obtenido hallazgos similares entre estudios europeos deben poder acceder a una formación clínica. Esta experiencia
de escuelas médicas. De acuerdo con Huggins, Ward y Stannard, en el lugar de trabajo les proporcionará las técnicas de resolu-
entre los estudiantes de Anestesiología que tomaron parte en ción de problemas que necesita todo especialista en Tratamien-
una encuesta en 1998 del Group of Anaesthetists in Training, de to del Dolor.
aquellos que pretendían subespecializarse en Tratamiento del
Dolor, «solo una minoría consideraba que las disposiciones de Respuesta al problema de la disparidad
la formación actual los prepararían de forma adecuada para una A pesar de las evidentes dificultades a que se enfrenta la forma-
carrera profesional en ese campo».10 En 1991 y 1995, Reino ción sobre el manejo del dolor, en Norteamérica y Europa occi-

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CAPÍTULO 4
Educación y certificación

dental se han hecho algunos progresos. La mayoría de estas me- tos exigentes.4,13 Además, tal como exponen Willis y Staats, «in-
joras han provenido de formación en subespecialidad sobre cluso si estos médicos se comprometieran en un programa de
dolor y el desarrollo de planes de estudios asociados. subespecialidad típico de 1 año, no se dispone de suficientes
En la última década, la formación en la subespecialidad del franjas para dar cabida a la cantidad de médicos que comien-
Tratamiento del Dolor se ha ampliado de forma espectacular, zan hoy en día una carrera en la Medicina del Dolor».17 Apare-
tanto en el ámbito de la formación ofrecida como en el núme- cen dificultades adicionales para los estudiantes de Tratamien-
ro de puestos. Buena parte de esta expansión ha tenido lugar to del Dolor en lo que respecta a las limitaciones de tiempo y
dentro de la subespecialidad de Anestesiología, y es en gran me- económicas.
dida atribuible al desarrollo de un proceso de certificación de Por varias de estas razones, la ABA ha sugerido recientemen-
subespecialidad de la ABA y de acreditación de formación te que la formación de subespecialidad actual en Tratamiento
de subespecialidad por el Accreditation Council for Graduate del Dolor se amplíe a una formación de subespecialidad de
Medical Education (ACGME). El American Board of Pain Medi- 2 años. Varios comités de la ABMS apoyan esta propuesta.4 Di-
cine (ABPM) Training Review Committee ha acreditado progra- cha propuesta permitiría que los médicos recibieran formación
mas similares de subespecialidad de Medicina del Dolor. Entre en sus especialidades iniciales y después adquirieran una forma-
ellos se incluyen la Spinal Diagnostics and Dolor Disorders Di- ción adicional de 2 años en Tratamiento del Dolor. Realizada de
vision del Indianapolis Neurosurgical Group y los Pacific Pain una forma normalizada, la formación de subespecialidad
Treatments Centers. Existe una clara tendencia a hacer congeniar bianual crearía una transición educativa más eficaz, y reforzaría
los tratamientos de base anestesiológica en el ámbito de algu- al profesorado futuro de Tratamiento del Dolor. Además, así se
nos programas de subespecialidad y en el contexto de los exá- ayudaría a cubrir las necesidades multidisciplinares del trata-
menes de certificación de especialidad de ABA. Sin embargo, se miento del dolor.
han hecho esfuerzos también para asegurarse de que los progra- En un artículo de 2000 para Pain Medicine, el AAPM Under-
mas de formación de subespecialidad proporcionan una amplia graduate Education Committee recomendaba que:
formación didáctica y clínica.16
Con un año de duración, la formación de subespecialidad de O La Medicina del Dolor, los Cuidados Terminales y los Cuida-
Dolor aprobada por el ACGME comienza después de la perma- dos Paliativos deben ser los elementos exigidos del plan cen-
nencia satisfactoria en un programa de residencia en Anestesio- tral de estudios de las escuelas médicas.
logía. Un programa de subespecialidad en Dolor debe concen- O Los cursos multidisciplinares integrados son preferible-
trarse en tratar a pacientes con dolor, a diferencia del trabajo, mente para conferencias aisladas u horas clínicas para op-
por ejemplo, en anestesia en obstetricia. La Association of timizar la comprensión y la eficacia en la provisión de Me-
Anesthesiology Pain Program Directors (AAPPD) ha sugerido dicina del Dolor Básica, Cuidados Terminales y Cuidados
que debe proporcionarse un mínimo de 180 días de cuidados a Paliativos.
pacientes con dolor agudo, crónico o de cáncer durante la for- O Estos cursos deben planificarse e implementarse por medio
mación de subespecialidad. Los programas de subespecialidad de un grupo de profesores designado con formación y expe-
en Dolor pueden acreditarse solo si están relacionados adminis- riencia demostradas en Medicina del Dolor, Cuidados Termi- 51
trativamente con un programa de residencia central aprobado nales y Cuidados Paliativos.7
por el ACGME en Anestesiología. El estudiante de subespeciali-
dad debe tener la oportunidad de atesorar experiencia en pa- Varios estudios y revisiones bibliográficas de los planes de es-
cientes ingresados y ambulatorios. El estudiante de subespecia- tudios y cursos de Tratamiento del Dolor han tratado estos con-
lidad debe desarrollar una comprensión de la teoría, las ventajas, ceptos, en parte o en su totalidad. En su artículo de revisión «Pa-
las indicaciones y las aplicaciones de las técnicas de tratamien- lliative Care in Undergraduate Medical Education», Andrew
to del dolor. El estudiante de subespecialidad debe contar con Billings y Susan Block recomiendan 16 principios, o «prácticas
la oportunidad de comprometerse en una investigación signifi- pedagógicas óptimas», para la mejora de la formación de Medi-
cativa y en adquirir experiencia en el tratamiento de una clínica cina del Dolor y Cuidados Terminales.18 Los principios se cen-
del dolor. Otros requisitos incluyen la asistencia a conferencias, tran en un enfoque más ético y de participación activa en la edu-
así como la participación en la formación de residentes y estu- cación sobre el dolor, en el que el plan de estudios debería
diantes de medicina. Dentro de los programas centrales de for- adaptarse al nivel de desarrollo del estudiante. Como parte de
mación de especialidad, existe un movimiento actual hacia la ese proceso de desarrollo, los estudiantes deberían ser instados
exigencia de un número mínimo de horas invertidas en proce- a desarrollar una mayor comprensión del tratamiento del dolor
dimientos y casos especificados con el fin de garantizar un ni- que incluya técnicas de comunicación eficaces. En lugar de di-
vel mínimo de experiencia práctica y competencia técnica. De señar un proyecto específico de desarrollo del plan de estudios,
hecho, de los estudiantes de subespecialidad se exige que lleven Billings y Block proponen ideas para el refinamiento de los es-
un registro de los procedimientos realizados durante su perío- tilos de enseñanza para proporcionar con más eficacia una edu-
do de formación.16 cación sobre el dolor.18
Por desgracia, la ABA, la ABPM y la American Board of Me- El estudio de Turner y Weiner, por otra parte, se centraba en
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

dical Specialties (ABMS) coinciden en que el sistema actual de directrices específicas para el desarrollo del plan de estudios.6
formación de subespecialidad de 1 año de Tratamiento del Do- Mediante el uso de un enfoque Delphi modificado, Turner y
lor no ha dado respuesta al problema de las insuficiencias en Weiner realizaron una encuesta en un panel interdisciplinar de
su tratamiento.4 Los profesionales en el ámbito del dolor si- expertos en valoración y tratamiento del dolor, así como educa-
guen recibiendo enseñanzas de forma inconsistente y no siem- ción en las escuelas médicas. A partir de los resultados de esta
pre poseen los conocimientos o técnicas específicos que exige encuesta, desarrollaron una lista central de componentes de co-
un tratamiento del dolor eficaz. Los profesores bien formados nocimientos/actitudes/técnicas (CAT) para una enseñanza efi-
en la materia pueden carecer del apoyo financiero, informati- caz del tratamiento del dolor crónico. Su lista final detallaba
vo e institucional para manejar los planes de estudios sobre el 11 puntos de conocimiento de la valoración del dolor, siete pun-
dolor. Además, según la política actual de la ABA, los no espe- tos de conocimiento del tratamiento del dolor y 12 actitudes
cialistas en Anestesiología no pueden optar a los programas o frente al dolor, así como 12 técnicas/aptitudes. Los más impor-
exámenes de formación en Medicina del Dolor, aunque pue- tantes entre estos componentes del plan de estudios del dolor
den fijarse excepciones individuales según directrices y requisi- crónico son:

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

O Identificación de herramientas de valoración del dolor que lor.13 Éxitos como el programa del UTHSC estimulan la confian-
sean fiables en adultos mayores. za en que otras escuelas médicas adopten cursos obligatorios y
O Conocimiento de los cambios farmacocinéticos y farmaco- electivos similares.
dinámicos que tienen lugar en relación con los analgésicos Sin embargo, no debe olvidarse la importancia de la Medici-
en los adultos mayores. na del Dolor dentro de la atención pediátrica. Walco, Cassidy y
O Reconocimiento de que el dolor crónico es prevalente entre Schechter afirman que «la tendencia hacia la insuficiente medi-
adultos mayores, pero no es una parte normal del envejeci- cación para el dolor es todavía más pronunciada en niños que
miento. en adultos».21 Este problema puede proceder de las complejida-
O Demostración de técnicas esenciales para completar una his- des del tratamiento del dolor pediátrico. Debido a la naturale-
toria extensa en el adulto mayor con dolor crónico, que de- za subjetiva del dolor, los métodos de valoración clínica utiliza-
termine las áreas clave.6 dos para tratar a los adultos pueden no cumplir necesariamente
el mismo nivel de tratamiento del dolor en niños. La ausencia
Además de la experiencia de los miembros del panel que par- de un conocimiento y una formación, responsabilidad ética y/o
ticiparon en la encuesta, estos componentes del plan de estu- técnicas de comunicación apropiados puede conducir a presun-
dios son recomendados por la bibliografía de apoyo. Turner y ciones incorrectas en lo que respecta al dolor en pacientes pe-
Weiner observan que, aunque estas sugerencias permiten el de- diátricos. Por este motivo, el Tratamiento del Dolor debe ser un
sarrollo de un plan de estudios de Tratamiento del Dolor, la efi- componente exigido de un plan de estudios de Medicina Pediá-
cacia de ese plan de estudios aún debe ser evaluada.6 trica.
En un estudio similar, Paul Sloan et al. desarrollaron un cur- Además, es importante indicar que existen algunas cualida-
so de formación piloto sobre dolor de cáncer para estudiantes des que deben existir en un especialista competente en Trata-
de medicina.19 Un grupo multidisciplinar de expertos, entre miento del Dolor que no puedan medirse mediante datos o va-
ellos profesionales en anestesiología, tratamiento del dolor y loraciones en una prueba, como son la paciencia, la compasión
enfermería de oncología, desarrollaron un módulo de visita de y la comprensión. La capacidad de trabajar cooperativamente
atención domiciliaria de cuidados paliativos. Una vez que los con el paciente con dolor, así como con sus cuidadores, en es-
estudiantes completaron este módulo, recibieron un cuestio- pecial en el caso de pacientes pediátricos y geriátricos con do-
nario de evaluación con una escala de Likert de 5 puntos en re- lor, está muy infravalorada. ¿Estamos escuchando realmente a
lación con la visita. Además de concluir que los pacientes se nuestros pacientes? ¿Hacemos lo suficiente para estimular un
beneficiaban de esta experiencia, los autores concluyeron tam- fuerte vínculo entre pacientes y médicos? Debe prestarse más
bién que: atención al tutelaje de los futuros médicos del dolor (en reali-
dad, de todos los médicos), de manera que tengan presente lo
O Los estudiantes de Medicina se beneficiaron del aprendizaje importante de tratar al paciente, no solo un conjunto de sínto-
de la valoración y el tratamiento del dolor de cáncer a través mas. Como especialistas en Tratamiento del Dolor, hemos de
del empleo de una visita estructurada de atención domicilia- guiar con el ejemplo. En ocasiones no es posible curar a un pa-
52 ria de cuidados paliativos. ciente, pero podemos desempeñar un importante papel para
O Una visita estructurada de atención domiciliaria de cuidados ayudarle a la curación. Este tipo de instrucción puede estar in-
paliativos ayudó a los estudiantes a aprender los fundamen- tegrado en programas de subespecialidad y en la práctica coti-
tos del tratamiento del dolor de cáncer. diana.
O Los profesionales de enfermería experimentados en aten-
ción domiciliaria ofrecieron una excelente instrucción para
estudiantes de Medicina en el tratamiento del dolor de cán- SOCIEDADES DEL DOLOR Y EDUCACIÓN
cer.19 En las últimas décadas se han creado varias organizaciones, con
el objetivo principal de ampliar la formación sobre tratamiento
Considerando la bibliografía de apoyo, por lo tanto, puede del dolor en EE. UU. y el resto del mundo. Algunas de estas or-
convenirse en términos generales que un plan de estudios exi- ganizaciones son:
gido normalizado impartido por profesores cualificados puede
proporcionar una formación acertada en Tratamiento del Do- O American Society of Regional Anesthesiology and Pain Me-
lor. Varias organizaciones han desarrollado planes de estudios dicine (ASRA): organizada en 1976, la ASRA es una asocia-
sobre el dolor de esta manera. Por ejemplo, en 1995, la IASP ción de anestesiólogos y otros médicos que se han esforzado
creó el Plan de estudios central para formación profesional en el do- por fomentar el avance de conocimientos científicos a través
lor, que fue actualizado en 1997.20 El plan de estudios de 29 ca- de la educación y la investigación de anestesia regional. El
pítulos de la IASP adopta un enfoque extenso del dolor, distri- control del dolor se ha convertido en un área importante de
buido en temas desde anatomía y fisiología hasta normas de interés de la sociedad.
ética en el tratamiento e investigación del dolor. El plan de es- O International Association for the Study of Pain (IASP): fun-
tudios incluye también una sección sobre Tratamiento del Do- dada en 1973, la IASP se ha convertido en la mayor asocia-
lor Multidisciplinar. Presentado de una manera concisa y apro- ción internacional multidisciplinar en el campo del dolor. Su
piada, el Plan de estudios central para formación profesional en objetivo es estimular la investigación del dolor, promover la
el dolor podría ser una herramienta útil para los profesores de educación, facilitar el intercambio de información, fomentar
Tratamiento del Dolor.20 El Royal College of Anaesthetists sugie- la educación del público en relación con las cuestiones refe-
re que los profesores y los estudiantes utilicen por igual el Plan ridas al dolor, estimular el desarrollo de un banco de datos
de estudios central de la IASP en sus Directrices para escuelas de y asesorar a organismos políticos sobre las normas de trata-
anestesia y hospitales que suministran formación avanzada en mane- miento del dolor.
jo del dolor para anestesistas.14 O American Pain Society (APS): capítulo nacional de la IASP,
Esta integración de Tratamiento del Dolor y formación en la APS fue fundada en 1978. Mantiene reuniones científicas
Cuidados Terminales en el plan de estudios y las rotaciones clí- anuales con una combinación de asuntos de ciencia básica y
nicas en el University of Texas Health Science Center (UTHSC) clínica, que ofrecen la oportunidad a los profesionales
en Houston han demostrado que mejoran de forma significati- del tratamiento del dolor de compartir sus conocimientos
va los conocimientos y actitudes de los estudiantes sobre del do- entre sí.

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CAPÍTULO 4
Educación y certificación

O World Institute of Pain (WIP): con el desarrollo de la Medi- PPA muestra «cumplimiento con las normas de revisión por pa-
cina del Dolor en una subespecialidad, se reconoció que era res establecidas por los profesionales del dolor para representar
necesario desarrollar también los vínculos entre los centros un tratamiento de calidad». Varias clasificaciones de programas
internacionales del dolor. El WIP fue creado para cumplir de tratamiento del dolor pueden someterse a un proceso volun-
con este objetivo. Además de esta misión, el WIP se esfuerza tario para obtener PPA. Las normas de PPA se desglosan en dos
por educar y formar al personal de los centros del dolor de clasificaciones:
los miembros, desarrollar protocolos comunes para la efica-
cia y los resultados de los estudios, clasificar y acreditar a cen- O Las normas no clínicas/generales, que cubren «el objetivo orga-
tros del dolor, y desarrollar procesos de exámenes para nizativo, las prácticas profesionales, la gestión del personal,
centros del dolor en estudiantes. la instalación física y la seguridad y las normas clínicas gene-
O World Society of Pain Clinicians (WSPC): la WSPC es una or- rales comunes a todos los tipos de programas» del programa
ganización internacional solo para médicos que se centra en de dolor. Todos los programas acreditados deben cumplir es-
la divulgación de los conocimientos y la educación de los tas normas.
médicos. Además, publica una revista trimestral, The Pain O Las normas específicas de la clasificación, que cubren «los dis-
Clinic, y organiza un congreso bianual sobre Medicina del tintos tipos de clasificación de programas de dolor». Entre
Dolor. Con sede originalmente en Europa, esta organización ellas se incluyen las grandes clasificaciones de programas de
se ha extendido a EE. UU., Asia y otras partes del mundo, de dolor para pacientes hospitalizados, pacientes ambulatorios
manera que más médicos del dolor pueden participar en un y pacientes en fases combinadas de hospitalización y ambu-
intercambio global de información sobre tratamiento del do- latorios. Además, para optar a la PPA existen también seis
lor.3 programas de dolor en subclasificación, que incluyen las
cuatro subclasificaciones multidisciplinares (extenso princi-
pal, extenso, pequeño y red), así como las orientadas al sín-
ACREDITACIÓN drome y las orientadas a la modalidad.23
Aun cuando las escuelas médicas adoptan y mantienen planes
de estudios eficaces sobre tratamiento del dolor, el estableci- American Board of Anesthesiology (ABA)
miento de la fiabilidad clínica para especialistas en Tratamien- Entre sus numerosas responsabilidades, la ABA intenta mante-
to del Dolor está completo solo a medias. Aún resta la tarea ner altas normas de práctica a través de la promoción de insta-
esencial de la acreditación. Se ha de desarrollar también un sis- laciones educativas y formación en Anestesiología, lo que inclu-
tema eficaz y objetivo para determinar la competencia. En la ye la subespecialidad de Tratamiento del Dolor.24 En septiembre
conferencia sobre Acreditación de especialistas médicos: una pers- de 1991, la ABA obtuvo autorización para emitir certificaciones
pectiva mundial impartida en Chicago, Cess van der Vleuten dijo limitadas en el tiempo en Tratamiento del Dolor. En la actuali-
que «la valoración impulsa el aprendizaje. Lo que se evalúe de- dad, la certificación de la ABA en la subespecialidad de Trata-
terminará el modo y el contenido en el que se prepararán los miento del Dolor exige que «cada candidato sea capaz de reali-
examinandos y lo que querrán aprender. Cuando se produzca zar independientemente todo el ámbito de la práctica de 53
un error de correspondencia entre los objetivos del programa tratamiento del mediante la anestesiología».24 Además, el can-
educativo y el programa de valoración, dicho programa de va- didato debe:
loración será inevitablemente el “vencedor”. La congruencia en-
tre los dos tipos de objetivos es, por lo tanto, un requisito indis- O Ser diplomado por la ABA.
pensable».22 La afirmación de Vleuten tiene una relevancia O Poseer requisitos de certificación completa de licencia.
directa para los organismos de acreditación de tratamiento del O Haber cumplido con los requisitos de la serie de formación
dolor y programas educativos. Tanto para la acreditación como en Tratamiento del Dolor.
para la educación sobre el dolor debe desarrollarse una comu- O Haber satisfecho el examen de Tratamiento del Dolor exigi-
nidad para alcanzar un tratamiento del dolor eficaz. do por la ABA.24
Con la puesta en marcha de las normas de la JCAHO para
tratamiento del dolor en 2001,12 hoy en día existe un nivel reco- La serie de formación en Tratamiento del Dolor es un pro-
nocible para obtener fiabilidad y credibilidad clínica. Al conse- grama formativo de 12 meses en manejo del dolor agudo, cró-
guir la acreditación, los programas del dolor pueden mostrar su nico y de cáncer. Esta formación ha de completarse como con-
esfuerzo para ofrecer al público un tratamiento del dolor eficaz. tinuación de la educación en Anestesiología, salvo que exista
En la actualidad, existen tres organizaciones que ofrecen exáme- una homologación en otro sentido por la ABA. Además, la for-
nes de certificación para tratamiento prospectivo de especialis- mación en Tratamiento del Dolor ha de emprenderse en un pro-
tas en Tratamiento del Dolor: la ABA, la ABPM y el WIP. grama de Tratamiento del Dolor acreditado por el ACGME en
Además, la AAPM (una organización multidisciplinar sin EE. UU.24
ánimo de lucro de profesionales de tratamiento del dolor) ofre- Una vez que los candidatos han cumplido con todos los re-
ce un examen de certificación para profesionales del dolor que quisitos precedentes y son aceptados por sus méritos en compe-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

no son doctores en medicina y osteopatía.23 Aunque para exa- tencia clínica por la ABA, se someterán al examen anual de Tra-
minarse se exigen 2 años de experiencia clínica en pacientes con tamiento del Dolor. La certificación en la subespecialidad del
dolor, la ABMS no requiere una educación formal en dolor, una Tratamiento del Dolor es válida para un período de 10 años. Los
licencia médica o una certificación. Aquellos candidatos que poseedores de este certificado deben solicitar personalmente a
completen con éxito el examen convocado anualmente «recibi- la ABA un nuevo examen para recertificación.24
rán un estado de diplomatura, formación posgrado o grado aso-
ciado clínico, adjunto clínico o afiliado, según cuál sea su nivel American Board of Pain Medicine (ABPM)
de formación superior y su experiencia en el tratamiento del do- Fundada en 1991 como American College of Pain Medicine, la
lor». Además de certificación de profesionales en el tratamiento ABPM ofrece sus servicios para la mejora de la calidad de la Me-
del dolor, la AAPM ofrece también acreditación de programas dicina del Dolor. Un método utilizado para alcanzar este obje-
de dolor (PPA, por sus siglas en inglés) con el fin de establecer tivo consiste en «[la administración de] un examen desarrolla-
la credibilidad del programa. De acuerdo con la AAPM, un pro- do psicométricamente y relacionado con la práctica en el campo
grama de tratamiento del dolor que se someta a un proceso de de la de Medicina del Dolor para candidatos cualificados».25 La

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

posibilidad de presentarse al examen de certificación en Medi- que exige formación avanzada, experiencia y conocimiento. Tal
cina del Dolor exige de los candidatos todo lo siguiente: vez sea un motivo, por ejemplo, por el que tantos médicos que
se plantean realizar su carrera profesional en Medicina del Do-
O Tener licencia para ejercer la medicina o la osteopatía en lor parezcan convenir en que deberían ofrecerse más cursos con
EE. UU. o Canadá. cadáveres durante el año, especialmente en conferencias en las
O Tener certificación de la junta de la ABMS. que los expertos internacionales suelen reunirse para compartir
O Haber completado un programa de residencia acreditado por sus conocimientos y su experiencia.
el ACGME que incluyera formación en Tratamiento del Dolor.
O Haber participado en la práctica clínica de la Medicina del
Dolor durante un mínimo de 18 meses en un plazo de CONCLUSIÓN
36 meses anterior a la solicitud. Una revisión de la historia del dolor demuestra que, hasta los
O Completar un mínimo de 50 h de formación médica conti- trabajos de Bonica, el tratamiento del dolor se consideraba uni-
nua en Categoría I o una formación de subespecialidad de modal, monodisciplinar y abordado sin una organización es-
12 meses en Tratamiento del Dolor.25 tructural clara.27 Hoy en día, nuevos fármacos y técnicas y pro-
cedimientos creativos han ampliado el ámbito de la Medicina
Tras completar el examen de certificación, los candidatos del Dolor hacia un campo multidisciplinar de la práctica clíni-
aceptados recibirán un certificado como especialistas en Medi- ca. Los profesionales del tratamiento del dolor deben poseer
cina del Dolor, y serán designados como diplomados por la una base técnica extensa, formación y conocimiento avanzados
ABPM. La ABPM opina que el proceso de certificación estimula y, tal vez por encima de todo lo demás, experiencia clínica. Aun
el crecimiento profesional en Medicina del Dolor, así como en así, persisten disparidades innegables en la formación sobre tra-
la evaluación de los conocimientos de médicos especialistas tamiento del dolor. Una vez que se reconoce la existencia de los
en Medicina del Dolor.25 problemas, deben realizarse esfuerzos adicionales por parte de
nuestra comunidad para establecer y asegurar la fiabilidad y
World Institute of Pain (WIP) competencia clínica en la práctica de la Medicina del Dolor.
Además de los exámenes de certificación de la AAPM, la ABA y Conforme la Medicina del Dolor se extienda como una subes-
la ABPM, la Sección de Práctica del Dolor del WIP ha desarrolla- pecialidad, también deben hacerlo los esfuerzos educativos.
do también un examen de certificación. Análogo en misión y ob- La formación en Tratamiento del Dolor puede beneficiarse
jetivo al programa de certificación de la ABPM, el Programa de del empleo de lo que James Shumway denominaba un enfoque
Certificación de la Sección de Práctica del Dolor del WIP en Téc- «basado en los resultados» para planificar el desarrollo y la va-
nicas Intervencionistas intenta establecer, además, la competen- loración de los estudios.28 Este estilo de plan de estudios es ven-
cia clínica en la práctica del dolor intervencionista.26 Para poder tajoso porque:
optar al examen de certificación se requiere todo los siguiente:
O Los resultados del aprendizaje están basados en el rendi-
54 O Posesión de licencia. miento.
O Terminación de una residencia de 4 años aprobada por el O Realza un enfoque integrado y holístico de la formación mé-
ACGME (o equivalente), que incluya Tratamiento del Dolor. dica.
O Certificación de la junta de la ABMS o equivalente. O Puede adaptarse para adecuarse al contexto y las necesidades
O Un mínimo de 24 meses de experiencia en práctica clínica en locales.
Medicina del Dolor. O Subraya el desarrollo personal del médico como profesional.
O Tras la certificación, la observancia estricta de las normas éti- O Los resultados del aprendizaje definen enfoques de valora-
cas y profesionales instauradas por el WIP y su sección sobre ción.28
práctica del dolor.26
El ACGME, una fuerte influencia en la acreditación en Trata-
El examen en técnicas intervencionistas consiste en tres sec- miento del Dolor, utiliza un enfoque basado en los resultados
ciones: examen teórico, identificación de anatomía y equipo, y para establecer las competencias del cuidado de los pacientes, los
examen práctico. La sección de examen teórico valora los co- conocimientos médicos, la profesionalidad, las técnicas de co-
nocimientos del candidato relativos a la práctica del dolor in- municación, el aprendizaje basado en la práctica y las prácticas
tervencionista, así como técnicas de dolor intervencionistas basadas en sistemas. Considerando la influencia y los requisitos
actuales. La segunda sección requiere la identificación de 10 es- actuales de la acreditación por el ACGME en la mayoría de los
tructuras anatómicas y 10 instrumentos utilizados comúnmen- programas de certificación para la subespecialidad del manejo
te para procedimientos intervencionistas, así como 10 pregun- del dolor, no sería difícil adaptar el plan de estudios actual para
tas sobre equipo radiológico. Finalmente, el examen práctico, adecuarse mejor al enfoque basado en los resultados. Es preciso
en dos partes, evalúa las técnicas del candidato realizadas en un reconocer la necesidad de flexibilidad en el desarrollo de planes
cadáver. Los candidatos que alcancen su objetivo recibirán cer- de estudios de la Medicina del Dolor. Tal como han afirmado
tificación del WIP y de su sección sobre práctica del dolor, y pue- Kern et al. en Curriculum Development for Medical Education, «en
den presentarse como fellows de la Técnica Intervencionista. Al la práctica, el desarrollo del plan de estudios no avanza en se-
igual que con la certificación de la ABA y la ABMS, la del WIP cuencia, paso a paso. Al contrario, es un proceso dinámico, inte-
tiene una limitación temporal de 10 años.26 ractivo».29 Conforme se amplía la subespecialidad de la Medici-
Aunque los programas de certificación reconocen niveles na del Dolor, también lo hacen las necesidades educativas de los
aceptados de conocimiento y experiencia en el tratamiento del futuros profesionales del dolor. Las normas clínicas para el tra-
dolor, en general se acepta que no pueden garantizar la compe- tamiento del dolor han sido desarrolladas por organizaciones
tencia ni el tratamiento adecuado del público. Tampoco pueden como la JCAHO,12 la APS y la American Society of Anesthesiolo-
asegurar que los exámenes de certificación reflejen adecuada- gists. También se sugiere un refinamiento adicional de estas nor-
mente el conocimiento y los procedimientos más actualizados, mas, en su relación con la Medicina del Dolor, para mejorar la
debido a los rápidos cambios en el ámbito de la Medicina del calidad de la formación médica de grado. Después de todo, el
Dolor. Sin embargo, estos programas de certificación se esfuer- plan de estudios debe cambiar cuando lo hagan las normas de
zan por establecer una fiabilidad clínica para una especialidad la Medicina del Dolor. Sin embargo, en términos ideales, para

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CAPÍTULO 4
Educación y certificación

conseguirlo debe existir una cooperación entre el personal do- los estudiantes de Medicina de hoy. Y, mientras enseñamos a
cente de las escuelas médicas. Es necesario abandonar las luchas otros y afilamos nuestras propias competencias, recordemos
de poder entre disciplinas en favor de un enfoque igualitario. que nuestro objetivo es servir al paciente y aliviar el sufrimien-
Una mayor voluntad de nivelar el terreno de juego ayudaría a to. Con este propósito, podemos construir un nuevo porvenir
mejorar la comunicación interdisciplinar y daría lugar a una ca- para la Medicina del Dolor y proporcionar una base sólida en
lidad más fluida y dinámica para el proceso educativo. De he- la que se apoyen los futuros profesionales del dolor.
cho, como afirmaron Kern et al., «para que un plan de estudios
tenga éxito, su desarrollo en realidad nunca termina... al contra- Bibliografía
rio, el plan de estudios siempre está en evolución».29
Las escuelas médicas deben reconocer la importancia de la 1. Gallagher RH. Reliability in pain practice: chimera or reality? Pain Med 2000;
1: 209.
Medicina del Dolor y las posibles ventajas de instituir formación 2. Krames E. A case of establishing hospital divisions of pain practice. Pain Med
en Tratamiento del Dolor en sus planes de estudios. Además, es 2000; 1: 212-6.
preciso alentar una comprensión más general de que la Medici- 3. Raj PP. Measures to establish an effective credentialing for pain physicians.
na del Dolor es de carácter interdisciplinar. La valoración del do- Paper presented at: The American Society of International Pain Physicians
2003.
lor y las técnicas asociadas no han de ser el dominio singular de
4. Gallagher RH. Pain education and training: progress or paralysis? Pain Med
un anestesiólogo; tal como se indicó anteriormente, también es 2002; 3: 196-7.
valiosa la participación de médicos de otras disciplinas. Un pro- 5. Foley KM, Gelband H. Improving palliative care for cancer: summary and
grama extenso y obligatorio con formación clínica en Medicina recommendations. Washington DC: National Academy Press, 2001.
del Dolor impartido por profesores cualificados supondría un 6. Turner GH, Weiner DK. Essential component of a medical student curricu-
lum on chronic pain management in older adults: results of a modified
gran beneficio para cualquier plan de estudios de una escuela Delphi process. Pain Med 2002; 3: 240-52.
médica. Sin embargo, las limitaciones presupuestarias, un siste- 7. American Academy of Pain Medicine Undergraduate Education Committee.
ma interno a menudo complicado, profesores renuentes a parti- Undergraduate medical education in pain medicine, end-of-life care, and
cipar y a mostrar su disponibilidad, y la ausencia de un personal palliative care. Pain Med 2000; 1: 224.
8. Barzansky B, Veloski JJ, Miller R, Jonas HS. Palliative care and end-of-life
docente suficientemente instruido en las escuelas médicas siguen education. Acad Med 1999; 74: S102-7.
siendo fuente de disparidades en la formación sobre el dolor. 9. MacDonald N, Findlay HP, Bruera E, Dudgeon D, Kramer J. A Canadian
Aun así, estos obstáculos pueden superarse; sin embargo, hemos survey of issues in cancer pain management. J Pain Symptom Manage 1997;
de trabajar juntos para lograrlo y defender un cambio positivo. 14: 332-42.
10. Huggins LJ, Ward SP, Stannard CF. Provision of training in chronic pain
Si se considera la necesidad de experiencia clínica, la amplia- management for specialist registrars in the United Kingdom. Anaesthesia
ción de la formación de subespecialidad en Tratamiento del Do- 1999; 54: 761-8.
lor parece ser otro elemento de extraordinaria importancia. La 11. Pöyhiä R, Kalso E. Pain related undergraduate teaching in medical faculties
experiencia desarrollada durante una formación de subespecia- in Finland. Pain 1999; 79: 121-5.
12. National Pharmaceutical Council. Pain: current understanding of assessment,
lidad en Medicina del Dolor tiene una importancia vital para el management, and treatments. Disponible en: http://www. Jcaho.org/
desarrollo de técnicas clínicas y, con ello, de competencia clíni- news+room/health+care+issues/pain+mono_npc.pdf (acceso noviembre 2003).
ca. Aunque en las últimas décadas han empezado a aparecer va- 13. Chang HM. Educating medical students in pain medicine and palliative care. 55
rios programas de formación en la subespecialidad de Medicina Pain Med 2002; 3: 194-5.
14. Kane MT. The assessment of professional competence. Eval Health Prof
del Dolor, se necesitan más. Como mínimo, está indicada la in- 1992; 15: 163-82.
tegración de la formación en Cuidados Terminales y Tratamien- 15. Royal College of Anaesthetists. Guidelines for schools of anaesthesia and
to del Dolor con residencias clínicas normalizadas. Muchos su- hospitals providing advanced training in pain management for anaesthetists.
gerirían también que es preciso implementar este mismo London: Royal College of Anaesthetists, 2003.
16. Abram SE. Education and Training of Pain Management Personnel. En: Raj
principio en cuanto a la formación de médicos especializados en
PP, Paradise LA. Pain medicine: a comprehensive review. Philadelphia:
Medicina del Dolor para tratar a pacientes pediátricos, tal vez Mosby, 2003. pp. 7-9.
nuestra población más vulnerable en cuanto al tratamiento del 17. Willis KD, Staats PS. Education: the goal of the next decade. Neuromodula-
dolor. Los datos muestran que esta integración mejora significa- tion 2000; 3: 119-21.
tivamente las técnicas de tratamiento del dolor de los estudian- 18. Billings JA, Block S. Palliative care in undergraduate medical education:
status report and future directions. JAMA 1997; 278: 733-8.
tes de Medicina. Aun así, la ABA, la ABPM y la ABMS han subra- 19. Sloan PA, LaFountain P, Plymate M, Johnson M, Montgomery C, Snapp J,
yado que el sistema actual de formación de subespecialidad de Sloan D. Implementing cancer pain education for medical students. Cancer
1 año no ha abordado las insuficiencias actuales existentes en Practice 2001; 9: 225-9.
tratamiento del dolor. Se requiere también una ampliación y un 20. Fields HL. Core curriculum for professional education in pain, 2nd ed.
Seattle: International Association for the Study of Pain Press, 1997.
refinamiento de este sistema de formación de subespecialidad. 21. Walco GA, Cassidy RC, Schechter NL. Pain, hurt, and harm: the ethics of pain
Con el reconocimiento de un problema llega la compren- control in infants and children. New Eng J Med 1994; 331: 541-4.
sión. Y con la comprensión puede iniciarse el proceso de cam- 22. Van der Vleuten C. Assessment of specialty competence. Paper presented at:
bio. Los datos nos dicen que sigue existiendo disparidad en la Credentialing Physician Specialists: A World Perspective 2000; Chicago.
23. American Academy of Pain Management. Pain program accreditation. Dis-
formación en Medicina del Dolor. Esta disparidad ha tenido un ponible en: http://aapainmanage.org/programs/PPAMain.php (acceso en
efecto importante en la atención de los pacientes, en particular
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

noviembre de 2003).
en cuanto al tan frecuente infratratamiento de quienes sufren 24. American Board of Medical Specialties. The official ABMS directory of board
dolor. Conforme nos aproximamos al punto medio del camino certified medical specialists. Vol. 1, 35th ed. Evanston: American Board of
Medical Specialties, 2003.
de la llamada «Década del Dolor», ya no podemos negar este 25. American Board of Pain Medicine. Certification examination in pain medi-
problema. Hemos de esforzarnos por garantizar la fiabilidad y cine (Bulletin). Glenview: American Board of Pain Medicine, 2003.
la competencia clínica de los profesionales del tratamiento del 26. World Institute of Pain. Examination in interventional techniques: bulletin
dolor. Existen muchos métodos para alcanzar este objetivo, en- of information. Lubbock: Board of Examination, 2003.
27. Parris WV. The History of Pain Medicine. En: Raj PP, Paradise LA. Pain medi-
tre ellos el reconocimiento de la Medicina del Dolor como una cine: a comprehensive review. Philadelphia: Mosby, 2003. pp. 3-5.
especialidad propia, más que una subespecialidad. 28. Shumway JM. Outcomes (competency)-based curriculum and assessment.
¿Dónde nos encontraremos al final de la década del dolor? Presentation to the West Virginia University School of Medicine Curriculum
¿Qué habremos conseguido? Hemos de reconocer tanto nues- Committee (12 noviembre 2001); West Virginia University School of Medi-
cine.
tros éxitos como nuestras insuficiencias. La competencia se basa
29. Kern DE, Thomas PA, Howard DM, Bass EB. Curriculum development for
en el conocimiento, la técnica y la sabiduría. No desperdiciemos medical education: a six-step approach. Baltimore: Johns Hopkins University
esfuerzos y gastos a la hora de infundir estos nobles atributos en Press, 1998.

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CAPÍTULO 5
Perspectiva global
sobre educación y entrenamiento
en medicina del dolor
P. Raj y S. Erdine

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Puntos prácticos 56 Requisitos formativos de los médicos para un manejo
Resumen 56 adecuado del dolor 59
Perspectiva histórica del dolor 56 Esfuerzos para desarrollar un plan de estudios
Crecimiento de la población mundial 57 sobre el dolor 59
Influencia del dolor en la población mundial Acreditación 60
en crecimiento 57 Argumentos para una mejor educación y entrenamiento
Categorías del dolor 58 de los médicos especializados en dolor 60
Importancia del manejo del dolor 58 Propuesta para educación y formación de médicos
56 Estado actual del manejo global del dolor 58 especializados en dolor 61
Problema actual en la formación de médicos Bibliografía 61
especializados en dolor 58 Páginas web 61

PUNTOS PRÁCTICOS RESUMEN


O El dolor es un problema por derecho propio y merece trata- Los datos indican que una proporción importante de la pobla-
miento; afecta a un porcentaje sustancial de la población ción mundial sufre dolor crónico, un problema que, según las
mundial, y está asociado con costes elevados y es una carga previsiones, se intensificará con el auge y el envejecimiento de
para las personas y para los países. la población. A pesar de los avances, deben superarse varios obs-
O Existen varios problemas que complican la formación de los táculos relacionados con el manejo del dolor y la formación de
médicos especializados en dolor, entre ellos la disparidad en médicos especializados en el mismo. Entre estos obstáculos se
los planes de estudios de formación en medicina, la ausen- incluye la disparidad en los planes de estudios de formación en
cia de un método de evaluación integral para determinar de medicina, la ausencia de un método de evaluación integral para
forma adecuada la competencia del médico y la necesidad determinar la competencia del médico y la necesidad de forma-
de una formación multidisciplinar. ción interdisciplinar. El manejo del dolor debe ser reconocido
O Es importante tratar al paciente, no solo una colección de como una necesidad relevante, con el reconocimiento de la im-
síntomas. El especialista en dolor debe ser sereno, compasi- portancia de tratar el dolor como un problema en sí, más que
vo y comprensivo. como un síntoma de otro trastorno. Este manejo debe integrar-
O La acreditación de médicos especializados en dolor es esencial. se en los planes de estudios de las escuelas médicas; los especia-
O La formación en el tratamiento del dolor puede beneficiarse listas en dolor han de recibir acreditación y debe estimularse
de un enfoque basado en los contenidos para el desarrollo y una comprensión más general de la medicina del dolor como
la evaluación de los planes de estudios. un marco interdisciplinar. Es preciso establecer directrices for-
O Las luchas de poder entre disciplinas deben ser abandonadas males que reflejen las normas y los estándares mínimos del
en pos de un planteamiento igualitario. abordaje del dolor.
O Las directrices formales que reflejan las normas y los están-
dares mínimos de manejo del dolor son necesarias para su
manejo global, la formación y el tratamiento de todos los ti- PERSPECTIVA HISTÓRICA DEL DOLOR
pos de dolor; para abordar el dolor agudo y crónico, malig- Suponiendo que los primeros hombres y mujeres tenían la mis-
no y no maligno, y para diferentes grupos de edad (neona- ma fisionomía que sus congéneres del siglo XIX, puede asumir-
tos/niños, adultos y ancianos). se que la experiencia del dolor ha sido siempre una realidad, y
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 5
Perspectiva global sobre educación y entrenamiento en medicina del dolor

15.000 Europa suponen el 11%, y el norte y el sur de América suman


14.000 en conjunto aproximadamente el 14% (1.000 millones)w4
(fig. 5-1).
13.000

12.000 INFLUENCIA DEL DOLOR EN LA POBLACIÓN


11.000 MUNDIAL EN CRECIMIENTO
10.000 Existe un consenso general acerca de que millones de personas
Millones de personas

9.000 sufren dolor agudo o crónico cada año, y de que sus efectos su-
ponen una inmensa carga en todos los países en costes sanita-
8.000
rios. En un aspecto, tiene que ver con los costes de rehabilita-
7.000 ción y la pérdida de productividad en los trabajadores. Estos
6.000 efectos imponen también una carga emocional y financiera im-
portante en los pacientes y sus familias. Si no se resuelve, el do-
5.000 lor puede llevar a largas estancias hospitalarias, índices mayores
4.000 de reingreso en hospitales, mayor número de visitas ambulato-
rias y menor capacidad de funcionamiento pleno, lo cual con-
3.000
duce a pérdida de ingresos y de cobertura sanitaria. En el peor
2.000 escenario, los problemas de dolor crónico no resuelto en los pa-
1.000 cientes a menudo derivan en incapacidad para trabajar y para
conservar el seguro sanitario.2
0
1800 1840 1880 1920 1960 2000 2040 2080
Los datos de un informe que examinan la incidencia del do-
lor en EE. UU. muestran que el dolor intolerable afecta a más
Estimación NU alta NU media NU baja Real
pacientes que la suma de la diabetes, las cardiopatías y el cán-
cer. La figura 5-2 representa el número de personas que padecen
FIGURA 5-1 dolor crónico en comparación con aquellas que sufren otros
Estimaciones de la población mundial de 1800 a 2100, basadas en las proyecciones
problemas de salud importantes, es decir, 116 millones frente a
de las Naciones Unidas de 2004 (azul, naranja y celeste) y las estimaciones históri-
cas del US Census Bureau (rojo). (Fuente: Población mundial. Wikipedia. en.wikipedia. 51, respectivamente.3
org/wiki/World_population.) Los costes totales anuales de la atención sanitaria en EE. UU.
en 2010 debidos al dolor estuvieron comprendidos entre
560.000 y 635.000 millones de dólares. El 50% de los pacien-
tes hospitalizados que murieron de cáncer sufrieron dolor en
que la búsqueda de su alivio se ha erigido desde siempre en una los últimos días de sus vidas. De estos pacientes terminales, el
respuesta natural.1 50-75% experimentó un dolor moderado o intenso.4 El cua- 57
En la sociedad prehistórica eran comunes muchas enferme- dro 5-1 presenta otros hechos sobre el dolor en EE. UU. En tér-
dades que ocasionaban dolor.w1 Las personas sufrían artrosis y minos globales, en la figura 5-3 se muestra una estimación de
microfracturas de la columna dorsal, como consecuencia de los proveedores de servicios sanitarios en los países desarrolla-
transportar a diario cargas pesadas. Posteriormente, padecían dos y subdesarrollado. En la figura 5-4 se muestra el porcentaje
dolor lumbar con o sin espondilólisis. El barro y la arcilla tuvie- de la fuerza de trabajo global atribuida a trabajadores sanitarios,
ron un temprano e importante papel en los pueblos prehistóri- en forma de gastos y carga de enfermedad, por regiones de la
cos, para tratar las enfermedades y/o aliviar el dolor. Los seres Organización Mundial de la Salud (OMS).
humanos observaban a los animales y aprendían de ellos a la
hora de elegir el barro y la arcilla con los que superar sus dolen-
cias. En la Edad Media, la mayor parte de los dolores se alivia- Incidencia estimada*
ban con plantas y sus extractos. La época contemporánea de mi-
80 26%
tigación del dolor comenzó con el empleo de la anestesia
general y regional en el siglo XIX.w2 70
Hoy en día, a pesar de los esfuerzos por proporcionar un ali- 60
vio del dolor mejor y más adecuado y los avances hechos posi- 50
bles gracias a la mejora en la enseñanza y la formación de los 40
médicos especializados en dolor, aún estamos lejos de aportar
30
un alivio adecuado del mismo. En este artículo se exponen los 7% 6%
retos pendientes para mitigar el dolor a escala global y se evalúa 20
la importancia del crecimiento en la población mundial y su in-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

10
0,4%
fluencia en el manejo adecuado del dolor. En particular, se abor- 0
da la urgente necesidad de nuevos enfoques para una formación Dolor Diabetes Cardiopatías y Cáncer
adecuada de los médicos especializados en la materia, con el fin accidentes cerebrovasculares
de que puedan abordar estos desafíos globales. FIGURA 5-2
Datos y cifras del dolor. Incidencia del dolor, comparada con las principales dolencias.
Signo distintivo de numerosas dolencias crónicas, el dolor afecta a más estadouniden-
CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN MUNDIAL ses que la suma de la diabetes, las cardiopatías y el cáncer. *Fuentes: Dolor: 76,2 mi-
La población mundial actual se estima aproximadamente en llones de personas, National Centers for Health Statistics; Diabetes: 20,8 millones de
personas (con diagnóstico y estimación sin diagnóstico), American Diabetes Associa-
7.000 millones de personas,w3 aunque distribuida de forma tion; Cardiopatías (incluidos ataques cardíacos y dolor torácico) y accidente cerebro-
desigual en el planeta. Asia es el continente más poblado vascular: 18,7 millones de personas, American Heart Association; Cáncer: 1,4 millones
(4.100 millones), con más del 60% de la población mundial. de personas, American Cancer Society. (Fuente: National Center for Health Statistics.
África ocupa el segundo lugar (1.000 millones), con el 15% Health, United States, 2006 with Chart book on Trends in the Health of Americans.
de la población del mundo. Los 733 millones de personas de Hyattsville: 68-71.)

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación
160
142
Cuadro 5-1 HECHOS INTERESANTES 140
131
ACERCA DEL DOLOR EN EE. UU. 120
100
O Respuesta de los pacientes al dolor: el 20% de los pacientes
80 62
con dolor crónico pide la baja por incapacidad en el trabajo;
el 17% cambia de empleo.w5 60
45
O Esfuerzos realizados por los pacientes con dolor para 40 29 30
conseguir tratamiento para el mismo: el 63% de los pacientes 19
20
busca ayuda en el médico de familia. El 40% pide cita con un
0
especialista, el 25% visita a un quiropráctico antes que a África Asia Mediterráneo Pacífico Mundo Europa América
un médico de familia. El 38% consulta con más de un médico sudoriental oriental occidental
para aliviar el dolor.5
FIGURA 5-3
O Expectativas de los pacientes: el 70% de los estadounidenses
Panorámica general de los recursos humanos sobre crisis sanitarias en países en de-
piensa que la investigación sobre el dolor y su tratamiento
sarrollo: número de trabajadores sanitarios en el todo mundo. Proveedores de servicios
deben ser una de las principales prioridades de la comunidad
sanitarios (por 10.000 personas) por región de la OMS, 2005. (Tomado de www.who.
médica; el 57% está dispuesto a pagar más impuestos para
int/entidad/.../NigeriaHRHConf_GPariyo_keynote.pdf [acceso 31 octubre 2011].)
lograr fondos federales para la investigación científica que
encuentre las causas y los tratamientos fiables del dolor.5
O Causas de dolor crónico que tiene múltiples orígenes: datos
recientes del U.S. Center for Disease Control and Prevention y
el National Center for Health Statistics sugieren varias causas
ESTADO ACTUAL DEL MANEJO GLOBAL
para el dolor crónico que procede de múltiples orígenes. Entre DEL DOLOR
ellas se incluyen cefaleas con migraña (16,1%), dolor lumbar
(28,1%), cervical (15,1%), de rodilla (19,5%), de hombro (9%), Los estudios publicados7 y una serie de organizaciones han insis-
de dedos (7,6%) y de cadera (7,1%).4 tido en que el dolor crónico es un problema sanitario de grandes
O Dolor en niños: de acuerdo con la National Health and proporciones subestimado e infravalorado. La European Federa-
Nutrition Examination Survey, el 17% de los niños tion of the International Association for the Study of Pain Chap-
estadounidenses de entre 4 y 18 años sufre cefaleas ters estima que una de cada cinco personas en todo el mundo su-
frecuentes o intensas en el transcurso de 1 año. Antes de la fre un dolor moderado o intenso, y la tercera parte de las mismas
pubertad, chicos y chicas tienen cefaleas aproximadamente son incapaces de mantener una vida independiente debido a los
en la misma proporción; pero, después de los 12 años, la tasa trastornos que los aquejan. Además, hasta dos terceras partes de
de cefaleas intensas recurrentes aumenta entre las chicas.4
las personas con dolor crónico no pueden llevar a cabo las activi-
O Estadísticas del dolor según el sexo: las mujeres tienen más
dades normales de la vida diaria y, como consecuencia, el 25%
probabilidad de sufrir dolor (en forma de migrañas, dolor
cervical y dolor lumbar) que los hombres.5
refiere que ha sufrido rupturas o dificultades en sus relaciones con
58 O Dolor y raza: cuando se consideran los resultados por raza sin sus familiares o amigos. Por ello, los costes económicos del do-
relación con la etnia, los adultos asiáticos tienen menos lor crónico para la sociedad en algunos países son devastadores.
probabilidades de sufrir dolor en la columna lumbar que los
adultos blancos, negros y amerindios o nativos de Alaska.5 PROBLEMA ACTUAL EN LA FORMACIÓN
O Dolor y formación: los adultos con formación media o superior
tienen menos probabilidad de sufrir cefaleas por migraña, DE MÉDICOS ESPECIALIZADOS EN DOLOR
dolor cervical, dolor lumbar o dolor en la cara o el maxilar que El problema actual en relación con la formación de un especialis-
los adultos que no superaron la educación secundaria.5 ta en dolor es de doble naturaleza: en primer lugar,8 la disparidad
en los planes de estudios de formación en medicina, y, en segun-
do, la ausencia de un método de evaluación integral para determi-
nar apropiadamente la competencia del médico.8 La acreditación
CATEGORÍAS DEL DOLOR
El dolor crónico puede clasificarse en crónico maligno, crónico
no maligno, neuropático o visceral.5 El cuadro 5-2 muestra los 35
tipos de dolor incluidos en cada clasificación.6
Carga global de enfermedad (%)

30 Asia sudoriental

IMPORTANCIA DEL MANEJO DEL DOLOR 25 África

Es importante reconocer que el dolor es un problema por dere- 20 Pacífico occidental


cho propio, no «solo» un indicador de un proceso subyacente
15 Europa América
de lesión o enfermedad, y que supone una carga importante
para las personas y para la sociedad. Tomados en conjunto, va- Mediterráneo oriental
10
rios datos sugieren abrumadoramente que las personas con do-
lor crónico constituyen una proporción sustancialmente eleva- 5
da de la población global. A ello se añaden los familiares y
amigos afectados, porque sus seres queridos no pueden funcio- 0
nar con normalidad debido al dolor crónico que padecen, y el 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
número total de ciudadanos afectados en cada país se hace enor- Fuerza de trabajo global (%)
me. El reconocimiento y el tratamiento eficaz del dolor crónico FIGURA 5-4
no solo representan una crisis de salud pública, sino que pue- Panorámica general de los recursos humanos sobre crisis sanitarias en países en
den convertirse en un elemento importante de la agenda políti- desarrollo. Distribución de trabajadores sanitarios por nivel de gasto sanitario y car-
ca. Hasta el momento, en todo el mundo, parece que los gritos ga  de enfermedad, por regiones de la OMS. (Tomado de www.who.int/entidad/.../
se han acallado.7 NigeriaHRHConf_GPariyo_keynote.pdf [acceso 31 octubre 2011].)

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CAPÍTULO 5
Perspectiva global sobre educación y entrenamiento en medicina del dolor

tion for the Study of Pain (IASP) creó el Plan de estudios cen-
Cuadro 5-2 TIPOS DE DOLOR CRÓNICO tral para formación profesional en dolor, que fue actualizado
recientemente.w6,w7 El plan de estudios de la IASP adopta un en-
O Dolor crónico maligno: debido a enfermedades como cáncer, foque extenso del dolor, que comprende desde la anatomía y la
VIH/sida, esclerosis lateral amiotrófica, esclerosis múltiple, fisiología, a las normas de ética en el manejo y la investigación
insuficiencia orgánica en fase terminal, enfermedad pulmonar del dolor. Incluye, además, una sección sobre tratamiento mul-
obstructiva crónica avanzada, insuficiencia cardíaca
tidisciplinar del dolor.w6 El Royal College of Anesthetists sugie-
congestiva avanzada y parkinsonismo. Todos son indicaciones
para un tratamiento similar del dolor que se centra más en el re que tanto los profesores como los alumnos utilizan el Plan
control de los síntomas que en la función, a diferencia del de estudios central de la IASP en sus directrices para escuelas de
dolor crónico no maligno, con un enfoque más dirigido a la anestesia y hospitales que proporcionan formación en el trata-
rehabilitación. La terapia del dolor para casos crónicos miento del dolor para anestesistas.12
malignos exige un ajuste continuo en dolencias progresivas La integración del abordaje del dolor y la formación en Cui-
adecuado al avance que se espera de la enfermedad dados Terminales en el plan de estudios y las rotaciones clínicas
subyacente. en el University of Texas Health Science Center en Houston ha
O Dolor crónico no maligno: dolor musculoesquelético crónico, mejorado significativamente el conocimiento y las actitudes de
dolor lumbar, artritis degenerativa crónica, artrosis, artritis los estudiantes ante la medicina del dolor.13
reumatoide, cefalea crónica, migraña y dolor óseo.
Sin embargo, no debe olvidarse la importancia de la medici-
O Dolor neuropático: dolor por compresión nerviosa, dolor
postamputación y lesión posnerviosa, neuropatía diabética,
na del dolor para pacientes pediátricos.14 Walco, Cassidy y
síndromes de dolor regional complejo (tipo I y tipo II), Schechter afirman que «la tendencia hacia la insuficiente me-
espasmo musculoesquelético, neuralgia postherpética y dolor dicación para el dolor es todavía más pronunciada en niños
posquirúrgico crónico. que en adultos».14 Este problema puede proceder de las com-
O Dolor visceral: distensión de las vísceras huecas y dolor plejidades del tratamiento del dolor pediátrico. Debido a la na-
cólico; dolores orgánicos viscerales. turaleza subjetiva del dolor, los métodos de evaluación clínica
utilizados para tratar a los adultos pueden no cumplir necesa-
riamente el mismo nivel de tratamiento del dolor en niños. La
ausencia de un conocimiento y una formación, responsabili-
es también vital para sostener estándares precisos dentro de las es- dad ética y/o técnicas de comunicación apropiados puede con-
cuelas de Medicina del Dolor, así como el entrenamiento en el tra- ducir a presunciones incorrectas en lo que respecta al dolor en
tamiento del dolor en otras especialidades médicas. pacientes pediátricos. Por este motivo, el manejo del dolor
debe ser un componente exigido de un plan de estudios de Me-
REQUISITOS FORMATIVOS DE LOS MÉDICOS dicina Pediátrica.
Es importante indicar que existen algunas cualidades que de-
PARA UN MANEJO ADECUADO DEL DOLOR ben existir en un especialista competente en el tratamiento del
El manejo eficaz del dolor exige que los médicos adopten una dolor que no puedan medirse mediante datos o valoraciones en 59
visión multidisciplinar de su evaluación, diagnóstico, trata- una prueba, como son la paciencia, la compasión y la compren-
miento y rehabilitación de problemas de dolor.9 No solo deben sión. La capacidad de trabajar cooperativamente con el pacien-
inspirarse en otras disciplinas médicas, sino, además, compren- te con dolor, así como con sus cuidadores, en especial en el caso
der la compleja naturaleza del dolor. Esta distinción hace de la de pacientes pediátricos y geriátricos con dolor, está muy infra-
Medicina del Dolor una especialidad única en comparación con valorada.11 Cabe preguntarse con cierta razón si estamos escu-
otras especialidades médicas más específicas, como la Cardiolo- chando realmente a nuestros pacientes, si hacemos lo suficien-
gía o la Pediatría. te para estimular un fuerte vínculo entre pacientes y médicos.
Sin embargo, dado que a los médicos especializados en dolor Debe prestarse más atención al tutelaje de los futuros médicos
se les exige que posean un conjunto tan extenso de competencias, del dolor (en realidad, de todos los médicos), de manera que
las escuelas médicas han tenido dificultades para desarrollar pla- tengan presente lo importante de tratar al paciente, no solo un
nes de estudios y métodos de acreditación eficaces para esta espe- conjunto de síntomas. En ocasiones, no es posible curar a un pa-
cialidad. La inadecuación de la formación relativa al manejo del ciente, pero podemos desempeñar un importante papel para
dolor puede, y así lo ha hecho, conducir a un tratamiento defi- ayudarle a afrontar el dolor y mejorar su calidad de vida. Este
ciente de los trastornos del dolor, especialmente el de tipo cróni- tipo de instrucción puede estar integrado en programas de sub-
co. Aunque el vínculo entre una formación inadecuada y un tra- especialidad y en todas las instituciones.
tamiento incorrecto es bien conocido, los estudios sugieren que En las últimas décadas se han creado varias organizaciones
aún persisten disparidades en la formación sobre el dolor.10 con el objetivo primordial de ampliar la formación sobre el ma-
La bibliografía publicada muestra que los estudiantes de me- nejo del dolor en EE. UU. y otros países.9 Entre ellas se incluye
dicina se benefician del aprendizaje sobre la evaluación y el ma- la IASP,w8 fundada en 1973, que se ha convertido en la mayor
nejo del dolor de cáncer por medio del empleo de una visita es- asociación internacional multidisciplinar en el ámbito del do-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

tructurada de atención domiciliaria para enfermos terminales;10 lor. Su propósito es estimular la investigación sobre el dolor,
los profesionales de enfermería experimentados en esta tarea promover la formación, facilitar el intercambio de material for-
ofrecieron una instrucción excelente a los estudiantes de medi- mativo entre el público en lo relativo a las cuestiones asociadas
cina en el manejo del dolor de cáncer.11 Por tanto, en general, al dolor, fomentar el desarrollo de un banco de datos y asesorar
puede convenirse en que un plan de estudios exigido y norma- a los organismos políticos sobre las normas en el tratamiento
lizado impartido por profesores cualificados puede proporcio- del dolor.
nar una acertada formación en el tratamiento del dolor.w6 Con el desarrollo de la Medicina del Dolor como una subes-
pecialidad, se ha reconocido que es preciso desarrollar vínculos
ESFUERZOS PARA DESARROLLAR entre los centros internacionales globales especializados en do-
lor. El World Institute of Pain (WIP)w9 fue creado para alcanzar
UN PLAN DE ESTUDIOS SOBRE EL DOLOR este objetivo. Además de su misión, se esfuerza en formar y en-
Varias organizaciones han desarrollado planes de estudios so- trenar a médicos especializados en dolor, desarrollar protocolos
bre el dolor. Por ejemplo, en 1995, la International Associa- comunes para mejorar la eficacia y los resultados de los estu-

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

dios, clasificar y acreditar a centros del dolor, y desarrollar pro- jo del Dolor, no sería difícil adaptar el plan de estudios actual
cesos de examen para médicos intervencionistas especializados para adecuarse mejor al enfoque basado en los resultados. Es
en dolor. preciso reconocer la necesidad de flexibilidad en el desarrollo
de planes de estudios de la Medicina del Dolor. Recientemente,
el ACGME ha desarrollado nuevas directrices.17 En los requisi-
ACREDITACIÓN tos del programa antiguo y el nuevo son evidentes varios cam-
Incluso si las escuelas médicas adoptan y mantienen planes de bios. Aunque los requisitos originales para la formación en la
estudios eficaces de manejo del dolor, el establecimiento de una subespecialidad de la Medicina del Dolor incluían que el pro-
fiabilidad clínica para especialistas en dolor se encuentra aún a grama estuviera relacionado con un programa central de resi-
medio camino.15 Sigue pendiente la tarea esencial de la acredi- dencia en Anestesiología, las exigencias del nuevo programa
tación. Es preciso desarrollar un sistema eficaz y objetivo para abren el camino para programas de residencia nucleares en otras
determinar la competencia. En una conferencia sobre acredita- disciplinas. Conocedor de la naturaleza multidisciplinar de la
ción, Cess van der Vleuten afirmaba:15 «La evaluación impulsa medicina del dolor, el ACGME revisó los requisitos para integrar
el aprendizaje. Aquello que se va a evaluar determina qué y la neurología, la fisioterapia y la rehabilitación y la psiquiatría,
cómo se preparará el examinando y el modo en el que aprende- y normalizó el programa y los requisitos de formación, con in-
rá. Cuando se produce una falta de correspondencia entre los dependencia de la especialidad. Los requisitos antiguos y nue-
objetivos del programa educativo y el programa de evaluación, vos comparten la descripción de las cualificaciones y responsa-
el programa de evaluación “prevalecerá” inevitablemente. La bilidades del director del programa. El director del programa y
congruencia entre ambos tipos de objetivos es, por tanto, un re- los profesores deben tener certificación en su especialidad prin-
quisito indispensable».15 La afirmación de van der Vleuten tie- cipal y en la subespecialidad de Medicina del Dolor o contar con
ne una relevancia directa para los organismos de acreditación «cualificaciones equivalentes aceptables para el ACGME».
de manejo del dolor y los programas educativos. La acredita- Kern et al., al escribir sobre el desarrollo de un plan de estu-
ción y la formación deben desarrollar una base común para al- dios para la formación en medicina, afirmaban que, en la prác-
canzar un tratamiento eficaz del dolor. tica, el desarrollo del plan de estudios no avanza en secuencia,
Con la puesta en marcha de las normas de la Joint Commis- paso a paso.18 Al contrario, es un proceso dinámico, interactivo.
sion (antes llamada Joint Commission on Accreditation of Conforme se amplía la subespecialidad de la Medicina del Do-
Healthcare Organizations) para el tratamiento del dolor en lor, también lo hacen las necesidades educativas de los futuros
2001, en la actualidad existe un nivel reconocible de fiabilidad profesionales del dolor. También se sugiere un refinamiento
y credibilidad clínica que debe obtenerse.w10 Al conseguir la acre- adicional de estas normas, en su relación con la medicina del
ditación de los programas sobre el dolor, como, por ejemplo, dolor, para mejorar la calidad de la formación médica de grado.
«Excelencia en práctica sobre el dolor», los centros del dolor ho- Después de todo, el plan de estudios debe cambiar cuando lo
mologados por el WIP ponen de manifiesto su esfuerzo para hagan las normas de la medicina del dolor. Sin embargo, en tér-
proporcionar al público un tratamiento del dolor eficaz.w11 En minos ideales, para conseguirlo debe existir una cooperación
60 la actualidad, tres organizaciones ofrecen exámenes de certifica- entre el personal docente de las escuelas médicas. Es necesario
ción para posibles especialistas en el manejo del dolor: la Ame- abandonar las luchas de poder entre disciplinas en favor de un
rican Board of Anesthesiology, la American Board of Pain Medi- enfoque igualitario. Una mayor voluntad de nivelar el terreno
cine in the United States y el WIP en términos globales. de juego ayudaría a mejorar la comunicación interdisciplinar y
daría lugar a una calidad más fluida y dinámica para el proceso
educativo. De hecho, como afirmaron Kern et al., «para que un
ARGUMENTOS PARA UNA MEJOR plan de estudios tenga éxito, su desarrollo en realidad nunca ter-
EDUCACIÓN Y ENTRENAMIENTO DE mina... al contrario, el plan de estudios siempre está en evolu-
ción».18
LOS MÉDICOS ESPECIALIZADOS EN DOLOR Las escuelas médicas deben reconocer la importancia de la
Una vez reconocida la existencia de problemas, nuestra comu- medicina del dolor y las posibles ventajas de instituir formación
nidad debe emprender esfuerzos adicionales para establecer y en Tratamiento del Dolor en sus planes de estudios. Además, es
garantizar la fiabilidad y las competencias en la práctica de la preciso alentar una comprensión más general de que la medici-
medicina del dolor. Con su extensión como una subespeciali- na del dolor es de carácter interdisciplinar.9
dad, además, se hacen necesarios esfuerzos educativos para La valoración del dolor y las técnicas asociadas no han de ser
mantener estándares de práctica aceptados. La formación en el dominio singular de un anestesiólogo; tal como se indicó an-
Tratamiento del Dolor puede aprovecharse de lo que James teriormente, también es valiosa la participación de médicos de
Shumway refirió como un enfoque «basado en los resultados» otras disciplinas. Un programa extenso y obligatorio con forma-
para planificar el desarrollo y la evaluación del plan de estu- ción clínica en Medicina del Dolor impartido por profesores
dios.16 Este estilo de plan de estudios es ventajoso, porque los cualificados supondría un gran beneficio para cualquier plan de
resultados del aprendizaje están basados en el rendimiento; re- estudios de una escuela médica. Sin embargo, las limitaciones
saltan un enfoque integrado y holístico de la formación en me- presupuestarias, un sistema interno a menudo complicado, pro-
dicina. Pueden adaptarse para adecuarse al contexto y las nece- fesores renuentes a participar y a mostrar su disponibilidad, y la
sidades locales. Insisten en el desarrollo personal del médico ausencia de un personal docente suficientemente instruido en
como profesional. Los resultados del aprendizaje definen los las escuelas médicas siguen siendo fuente de disparidades en la
enfoques de la evaluación. formación sobre el dolor. Aun así, estos obstáculos pueden su-
El Accreditation Council for Graduate Medical Educa- perarse; sin embargo, hemos de trabajar juntos para lograrlo y
tion (ACGME) utiliza un enfoque basado en los resultados para defender un cambio positivo.
establecer las competencias del cuidado de los pacientes, los co- Con el reconocimiento de un problema llega la compren-
nocimientos médicos, la profesionalidad, las técnicas de comu- sión. Y con la comprensión puede iniciarse el proceso de cam-
nicación, el aprendizaje sustentado en la práctica y las prácticas bio. Los datos nos dicen que sigue existiendo disparidad en la
basadas en sistemas.w12 Considerando la influencia y los requi- formación en Medicina del Dolor. Esta disparidad ha tenido un
sitos actuales de la acreditación por el ACGME en la mayoría de efecto importante en la atención de los pacientes, en particular
los programas de certificación para la subespecialidad de Mane- en cuanto al tan frecuente infratratamiento de quienes sufren

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CAPÍTULO 5
Perspectiva global sobre educación y entrenamiento en medicina del dolor

dolor. Hemos de esforzarnos por garantizar la fiabilidad y la 4. Institute of Medicine of the National Academies Report. Relieving Pain in
competencia clínica de los médicos especializados en dolor. America: A Blueprint for Transforming Prevention, Care, Education, and
Research. Washington DC: The National Academies Press, 2011.
Existen muchos métodos para alcanzar este objetivo, entre ellos 5. Kumar N. WHO Normative Guidelines on Pain Management. Report of a
el reconocimiento de la Medicina del Dolor como una especia- Delphi Study To Determine the Need for Guidelines and To Identify the
lidad primaria. Number and Topics of Guidelines That Should Be Developed. Geneva: World
Health Organization, 2007.
6. Summary Health Statistics for US Adults: National: Health Interview Survey.
Department of Health and Human Services Report. Washington DC: Depart-
PROPUESTA PARA EDUCACIÓN ment of Health and Human Services, 2009.
7. Abu-Saad Huijer H. Chronic pain: A review. Leb Med J 2010; 58(1): 21-7.
Y FORMACIÓN DE MÉDICOS 8. Paradise LA, Raj PP. Competency and certification of pain physicians. Pain
ESPECIALIZADOS EN DOLOR Pract 2004; 4(3): 235-44.
9. Raj PP. Measures to establish an effective credentialing for pain physicians.
En concurrencia con las directrices normativas de la OMS, reco- Paper presented at: The American Society of International Pain Physicians,
mendamos establecer directrices formales que reflejen las nor- San Diego, USA, 2003.
mas y los estándares mínimos de manejo del dolor, lo cual de- 10. American Academy of Pain Medicine Undergraduate Education Committee.
Undergraduate medical education in pain medicine, end-of-life care, and
bería proporcionar un marco de políticas para facilitar la palliative care. Pain Med 2000; 1: 224.
aplicación de las directrices técnicas. Las directrices han de ofre- 11. Sloan PA, LaFountain P, Plymate M, Johnson M, Montgomery C, Snapp J,
cer una orientación uniforme que aporte una homogeneidad et al. Implementing cancer pain education for medical students. Cancer Pract
razonable en el tratamiento del dolor por parte de diferentes 2001; 9(5): 225-9.
12. Kane MT. The assessment of professional competence. Eval Health Prof
grupos a escala global. Es evidente que unos destinatarios in- 1992; 15(2): 163-82.
mediatos serán las autoridades nacionales (responsables polí- 13. Chang HM. Educating medical students in pain medicine and palliative care.
ticos y autoridades jurídicas). Estos grupos han de utilizar las Pain Med 2002; 3: 194-5.
directrices como una herramienta para introducir cambios en 14. Walco GA, Cassidy RC, Schechter NL. Pain, hurt, and harm: the ethics of pain
control in infants and children. New Engl J Med 1994; 331(8): 541-4.
la política y la legislación de cara a abordar el tratamiento del 15. Van der Vleuten C. Assessment of specialty competence. Paper presented at:
dolor. Los organismos profesionales en los niveles nacional o Credentialing Physician Specialists: A World Perspective. Chicago, USA, June
regional deben adaptarse adicionalmente a la situación regio- 8-10 2000.
nal y nacional y desarrollar el tratamiento que será utilizado 16. Shumway JM. Outcomes (competency)-based curriculum and assessment:
por personal sanitario en los centros de atención sanitaria. Esta Presentation to the West Virginia University School of Medicine Curriculum
Committee, West Virginia University School of Medicine. Morgantown, West
adaptación local debería considerar las cuestiones relativas a la Virginia (12 noviembre 2001).
facilidad de uso en un nivel periférico. 17. Benzon HT, Rathmell JP, Huntoon MA. New ACGME requirements for
Es preciso tomar decisiones difíciles por parte de los gobier- fellowship training in pain medicine. APS Bulletin 2007; 17(3).
nos en relación con las prioridades, dadas las restricciones pre- 18. Kern DE, Thomas PA, Howard DM, Bass EB. Curriculum Development for
Medical Education: A SixStep Approach. Baltimore: Johns Hopkins Univer-
supuestarias en los países con limitación de recursos. Los gastos sity Press, 1998.
en sanidad suelen suponer apenas un pequeño porcentaje de
los gastos totales de los gobiernos, a veces varios centenares 61
de veces inferiores a lo invertido per cápita en países con renta Páginas web
elevada (v. fig. 5-4). Los agentes del sector deben participar en el w1. Prehistoric medicine. En: Bonham D, Dawson. SHP: Medicine and Health
desarrollo de directrices para el tratamiento del dolor a escala throughout Time. Disponible en: http://en.wikipedia.org/wiki/Prehistoric
global. Se recomiendan los siguientes tipos de directrices:5 medicine (acceso 3 septiembre 2009).
w2. Anesthesia and surgery. Institute for the Study of Health Care Organiza-
tions and Transactions. March 26, 2004. Disponible en: http://www.insti-
O Educación y formación en el dolor de cara a su tratamiento tute-shot.com/anesthesia_and_surgery.htm (acceso 10 septiembre 2009).
en todas sus variedades, como, por ejemplo, dolor nocicep- w3. US Census Bureau. World Population estimates by the US Census Bureau.
tivo, neuropático y psicógeno. Disponible en: http://www.census.gov/population/international/data/idb/
region
O Categorías del dolor: los actores han de desarrollar directri- w4. World population. Wikipedia. Disponible en: wikipedia.org/wiki/World_
ces para las tres categorías del dolor (agudo, crónico malig- population.
no y crónico no maligno), lo que incluye orientación para si- w5. Peter D. Hart Research Associates. Key findings. Americans in pain. En:
tuaciones clínicas específicas y centros con recursos limitados. American Academy of Pain Medicine. Facts and Figures on Pain. Disponi-
ble en: http://www.painmed.org/patient/facts.html
O Grupos de edad: se recomienda un enfoque orientado a los w6. Fields HL. Core curriculum for professional education in pain, 2nd ed.
objetivos con tres sectores diferentes para el manejo del do- Seattle: International Association for the Study of Pain Press, 1997. Dispo-
lor (neonatos/niños, adultos y ancianos). Estos tres grupos nible en: www.iasp-pain.org
de edad son muy diferentes por varios motivos: tipo de do- w7. American Council for Graduate Medical Education. ACGME Program
Requirements for Fellowship Education in Pain Medicine. Disponible en:
lor, evaluación del mismo, eficacia y elección de estrategias www.acgme.org/acWebsite (acceso 19 agosto 2007).
farmacológicas y no farmacológicas. w8. International Association for the Study of Pain. Disponible en: www.iasp-
pain.org/
w9. World Institute of Pain. Disponible en: www.worldinstituteofpain.org/
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Bibliografía w10. National Pharmaceutical Council. Pain: current understanding of


1. Gibbons A. Paleoanthropology. Oldest members of Homo sapiens disco- assessment, management, and treatments. Disponible en: http://www.Jcaho.
vered in Africa. Ann Sci 2003; 300(5626): 1641. org/news+room/health+care+issues/pain+mono_npc.pdf (acceso noviem-
2. Tsang A, Von Korff M, Lee S, Alonso J, Karam E, Angermeyer MC, et al. bre 2003).
Common chronic pain conditions in developed and developing countries: w11. Excellence in Pain Practice (EPP) Guidelines. Disponible en: www.worl-
gender and age differences and comorbidity with depression-anxiety disor- dinstituteofpain.org/
ders. J Pain 2008; 9(10), 883-91. w12. ACGME Accreditation for Graduate Medical Education. Disponible en:
3. Incidence of Pain, as Compared to Major Conditions. Highlights from the www.acgme.org/
National Center for Health Statistics Report: Health, United States, 2006
with Chart book on Trends in the Health of Americans. Hyattsville: National
Center for Health Statistics, 2006.

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CAPÍTULO 6
Aportes de la anestesiología
a la evolución de la medicina
del dolor
G. B. Racz

SUMARIO DEL CAPÍTULO


El anestesiólogo en el tratamiento del dolor: El anestesiólogo en la educación 65
antecedentes históricos 62 El anestesiólogo en la formación práctica 66
Sociedades. Desarrollo de certificación y Guidelines 63 El anestesiólogo en la formación continuada 66
Evolución de la participación del anestesiólogo: Interacción con otras especialidades y disciplinas 66
desde el quirófano al consultorio 63 Funciones administrativas 66
Actividad en el consultorio 63 Definición de la atención basada en la evidencia 66
Prescripción de medicamentos 63 El anestesiólogo en la seguridad del paciente
El anestesiólogo en el tratamiento interdisciplinar 64 y la seguridad pública 66
62 El anestesiólogo en los procedimientos de analgesia El anestesiólogo y la seguridad de los procedimientos 66
quirúrgica 64 El anestesiólogo y los derechos del paciente 67
El anestesiólogo en la unidad de cuidados intensivos 64 El anestesiólogo en la creación de políticas
El dolor en pediatría 64 sanitarias 67
El anestesiólogo en la consulta de cefaleas 64 Función médico-legal 67
El anestesiólogo en el tratamiento del dolor El anestesiólogo y la drogadicción de sus compañeros 67
oncológico 64 Participación del anestesiólogo en el tratamiento
El anestesiólogo en el perioperatorio 65 del dolor en el futuro 67
El anestesiólogo como consultor 65 Bibliografía 67
Funciones docentes 65
El anestesiólogo como investigador 65
El anestesiólogo en la obtención de titulaciones 65

EL ANESTESIÓLOGO EN EL TRATAMIENTO lia y durante varios años ha ofrecido un grado de máster en do-
lor en ese país, un concepto que aún no ha aceptado la IASP.
DEL DOLOR: ANTECEDENTES HISTÓRICOS Por otro lado, Prithvi Raj, David Niv, Gabor Racz, Serdar Erdi-
John Bonica fue uno de los primeros en potenciar la participación ne y Ricardo Ruiz-López López fundaron lo que con el paso del
de los anestesiólogos en el tratamiento del dolor en EE. UU. y, tiempo se ha convertido en el World Institute of Pain (WIP),
junto con otros profesionales, especialmente junto con William ideando un sistema internacional de exámenes que llevó a defi-
Fordyce, nos dejó un legado enorme que abarca desde el mode- nir el certificado de Fellow of Interventional Pain Practice (FIPP).
lo de clínica de dolor interdisciplinar o la International Associa- En este programa se pretendía resaltar la mejor educación clíni-
tion for the Study of Pain (IASP), hasta uno de los primeros li- ca. El WIP ha crecido con varias delegaciones regionales y locales.
bros de texto centrados exhaustivamente en esta materia.1 Estaba Gabor Racz ha desarrollado numerosas técnicas, como la li-
especialmente interesado en el sistema nervioso simpático y, sis epidural de adherencias para el dolor crónico radicular y
como jefe de departamento, trabajó para incluir a todo su perso- lumbar. Su diseño de nuevas agujas y catéteres ha impulsado
nal sanitario en el equipo que atendía a los pacientes. el tratamiento intervencionista del dolor hacia técnicas más se-
Otro nombre que cabe destacar es el de Michael Cousins, guras y procedimientos más eficaces. Estos avances fueron po-
quien ha ampliado el ámbito de actuación al investigar y mejo- sibles tras reconocer la evolución negativa recurrente de los pa-
rar significativamente la formación y la práctica clínica. Junto cientes sometidos a procedimientos intervencionistas para el
con Phillip Bridenbaugh, publicó el libro Neural blockade en dolor, que solo podía comprobarse en los casos médico-lega-
1980.2 Ha puesto en marcha el sistema de exámenes en Austra- les. Conocer las explicaciones más habituales ha permitido di-
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 6
Aportes de la anestesiología a la evolución de la medicina del dolor

señar procedimientos y equipos con los que se pretende evitar En este sentido, la American Society of Interventional Pain
desastres. Physicians (ASIPP) ha desarrollado normas basadas en la evi-
Por último, Juan Carlos Flores ha elevado la anestesiología y dencia para médicos especialistas en el tratamiento interven-
el tratamiento del dolor en Argentina a la esfera internacional. cionista del dolor, la American Society of Anesthesiologists ha
Cada región del mundo necesita nuevas generaciones de líderes desarrollado normas para el tratamiento del dolor agudo, cró-
con habilidades que favorezcan avances que aporten beneficios nico y en cáncer4-6 y la American Pain Society ha desarrollado
para toda la humanidad. normas que, en opinión de los grupos de médicos dedicados al
tratamiento intervencionista del dolor, son excluyentes y se
centran en el tratamiento farmacológico y la atención interdis-
SOCIEDADES. DESARROLLO ciplinar.
DE CERTIFICACIÓN Y GUIDELINES Por lo que respecta al dolor de espalda, varios grupos tam-
Varias sociedades han sido importantes para el desarrollo de la bién han desarrollado sus normas respectivas.7 Así, un grupo
especialidad en EE. UU. belga ha desarrollado normas para la aplicación de procedi-
La American Society of Regional Anesthesia ha alcanzado un mientos de radiofrecuencia fuera de la columna y la Internatio-
tamaño considerable y tiene una participación importante a la nal Spine Injection Society (ISIS) ha desarrollado normas sobre
hora de definir los temas actuales y en la formación a través de procedimientos realizados en la columna.
conferencias y publicaciones. Todas las normas mencionadas representan un trabajo enor-
La mayor organización que representa a los médicos especia- me, realizado con la mejor de las intenciones. No obstante, tam-
listas en el tratamiento intervencionista del dolor en EE. UU. es bién todas ellas se han modelado en mayor o menor grado en
la American Society of Interventional Physicians (ASIP), que función de la especialidad a la que se dirigen y de la experien-
cuenta con más de 4.000 miembros. Su fundador es Laxmaiah cia de los autores. A este respecto, el procedimiento Cochrane
Manchikanti. A lo largo del tiempo se han desarrollado diver- consistió en recopilar todos los conocimientos sobre cada tema
sos programas de titulación nacional en EE. UU. y presentarlos en listados, evitando excluir cualquier informa-
Para realizar el examen y obtener la titulación en esta subes- ción. Es el mismo procedimiento que utilizan los cirujanos
pecialidad, el American Board of Anesthesiologists exige dispo- cuando no disponen de datos obtenidos en estudios controla-
ner de la titulación en una especialidad principal. El proceso se dos y aleatorizados en relación con algún procedimiento, como
basa en una residencia y está aprobado por el American Coun- puede ser una amputación. Quizás el campo del tratamiento del
cil for Graduate Medical Education (ACGME). dolor debe utilizar toda la información para formular sus nor-
Por otro lado, al proceso requerido por el American Board of mas de tratamiento. El nivel de evidencias existentes no es el
Interventional Pain Practice se han añadido exámenes relacio- adecuado para apoyar el tratamiento crónico con opioides, pero
nados con los procesos de facturación y cumplimiento terapéu- en la mayoría de las normas sí se apoya, porque parece funcio-
tico, así como con la seguridad de la prescripción de opioides. nar en algunos pacientes a pesar de la información existente so-
Esta formación práctica se introduce en respuesta a los proble- bre el uso fraudulento y las sobredosis.
mas que surgen en estas áreas, y representa la actitud firme del 63
comité de la especialidad de abordar esas cuestiones de una for-
ma pragmática y directa. EVOLUCIÓN DE LA PARTICIPACIÓN
El American Board of Pain Medicine es uno de los primeros co- DEL ANESTESIÓLOGO: DESDE EL QUIRÓFANO
mités médicos fundados en EE. UU. Está abierto a diversas espe-
cialidades y ha solicitado el reconocimiento del American Board
AL CONSULTORIO
of Medical Specialists. Además, ha ampliado sus miembros a per- La anestesia durante la cirugía y la analgesia para el dolor posto-
sonal sanitario no médico. La titulación inicial no se concedía me- peratorio han sido la base sobre la que se han sustentado el cre-
diante examen, tal como se ha hecho posteriormente. cimiento y la expansión de la práctica anestesiológica, por un
En cuanto a las normas terapéuticas, existen varias diseñadas lado, y las técnicas de tratamiento del dolor, por otro. Esta ex-
por distintas entidades y constituyen un área importante de de- periencia ha demostrado ser positiva en lo que respecta al trata-
sarrollo en el marco de la práctica cada vez mejor reglada de la miento del dolor agudo en el postoperatorio, no tanto para el
medicina. dolor crónico y para otros tipos de dolor, para los cuales se han
La American Society of Interventional Pain Physicians (ASIPP) tenido que desarrollar nuevos procedimientos en un intento de
ha desarrollado directrices basadas en evidencias para los médi- lograr mejores resultados.
cos especializados en tratamiento intervencionista del dolor.3 Es-
tas directrices reflejan las evidencias y el consenso de los exper-
tos en la práctica activa, cuando las pruebas disponibles no son ACTIVIDAD EN EL CONSULTORIO
adecuadas para facilitar una conclusión definitiva. Se actualizan
de forma regular y están orientadas al paciente y los profesiona- Prescripción de medicamentos
les sanitarios, más que servir como una opinión fundada indivi- Los analgésicos, como el paracetamol, los antiinflamatorios no
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

dual o como un predicado para fines médico-legales. Las direc- esteroideos y los opioides, constituyen el pilar del tratamiento
trices procedimentales suelen reflejar las preferencias, las del dolor agudo y postoperatorio. El estudio de los opioides ha
aversiones y los prejuicios de los agentes de las aseguradoras. permitido a los anestesiólogos liderar el uso de estos fármacos
El mal uso y agravio para los profesionales sanitarios tiene en el entorno ambulatorio en los dos últimos decenios. No obs-
lugar cuando la definición de la mala praxis, por parte de estos tante, la liberalización de la prescripción de los opioides se ha
agentes, se establece como aquella en la que el profesional no asociado, desafortunadamente, al uso fraudulento y al aumento
sigue sus directrices. A menudo, las compañías aseguradoras del número de muertes por sobredosis. Tal vez fuera la falta de
contratan a agentes sin experiencia en el ámbito específico, que experiencia en el entorno ambulatorio la que hizo que los anes-
elaboran escritos que deniegan el pago de seguros en el proce- tesiólogos fueran tan cándidos a la hora de valorar los riesgos
dimiento que ofrece el máximo interés para el paciente. que implicaba apartarse de la prescripción tradicional, más con-
Es muy importante que el profesional sanitario comprenda servadora. Una de las vías por las que deben avanzar los aneste-
los motivos y los refute en defensa del mejor servicio para sus siólogos es aquella que intenta resolver cuestiones como quién
pacientes si llega el caso o siempre que lo considere necesario. debe prescribir opioides para el dolor crónico y en qué dosis.

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

Para ello, es necesario continuar las investigaciones y aplicar las fección en la cirugía programada debe ser mucho menor, y qui-
mejores prácticas basadas en la información existente. zás sería conveniente consultar con un cirujano interesado en el
Otra función importante de los anestesiólogos es buscar al- dolor para la creación del bolsillo y los cuidados perioperato-
ternativas a la prescripción de opioides. Cada vez se utilizan más rios. Si se presentase una infección u otra complicación quirúr-
los gabapentinoides para el tratamiento del dolor postoperato- gica, por el bien del paciente sería conveniente establecer una
rio, la neuropatía diabética, la neuralgia postherpética, la fibro- relación más continuada con el cirujano.
mialgia, el síndrome de dolor regional complejo (distrofia sim-
pática refleja), neuralgias craneales y otras causas de dolor EL ANESTESIÓLOGO EN LA UNIDAD
crónico. Para el dolor musculoesquelético crónico y otras afec-
ciones crónicas que cursan con dolor se usan la duloxetina y DE CUIDADOS INTENSIVOS
otros antidepresivos tricíclicos. Los pacientes ingresados en una unidad de cuidados intensivos
tienen dolor de distintos orígenes, desde quemaduras hasta
EFECTO ANALGÉSICO CENTRAL DE LOS ANTIDEPRESIVOS: traumatismos cerrados o penetrantes y cirugía. En esas situacio-
IMPORTANCIA DEL BLOQUEO NERVIOSO nes, la función del anestesiólogo es controlar eficientemente el
Cada vez es más frecuente que médicos no anestesiólogos rea- dolor utilizando opioides y otros sedantes, buscando siempre
licen bloqueos nerviosos. Los factores económicos y políticos el equilibrio con la función respiratoria. Las infusiones de keta-
introducen sesgos que los responsables de las decisiones políti- mina, dexmedetomidina o lidocaína reducen las necesidades de
cas, que no son médicos, no pueden solucionar con facilidad opioides en algunos pacientes. El anestesiólogo se convierte en
sin quedar expuestos en medio de las distintas especialidades un profesional imprescindible para garantizar la seguridad
que reclaman el dolor como su «territorio». Sin embargo, los cuando se administran estos medicamentos.
bloqueos nerviosos parecen encajar mejor dentro del «territo-
rio» de los anestesiólogos.
Así, en el estado de Arkansas se ha restringido el uso de los EL DOLOR EN PEDIATRÍA
anestésicos locales a la anestesia quirúrgica. La anestesia local tie- El campo del tratamiento del dolor en pacientes pediátricos aún
ne una función importante en el bloqueo pronóstico antes de la no ha sido abordado satisfactoriamente y se necesita una forma-
neurólisis, por ejemplo, del tronco celíaco. También es habitual ción pediátrica especializada. En EE. UU., la titulación de espe-
inyectar anestésicos locales en las bolsas articulares, entre otras cialista en Medicina del Dolor que concede el American Board
indicaciones. of Medical Specialists está limitada a médicos que han comple-
El anestésico local también es necesario en otros procedi- tado su formación en adultos, y los pocos médicos en forma-
mientos, por ejemplo, mediante infusión a través de un catéter ción en dolor pediátrico que existen no cumplen los requisitos
para el síndrome de dolor regional complejo y otras afecciones que les permiten acceder al examen de la especialidad. A pesar
de mecanismo intrincado. La aceptación de las técnicas actua- de ello, los principales hospitales pediátricos exigen como mí-
les será mayor a medida que se comprendan mejor esos meca- nimo 1 año de formación en Pediatría a los médicos que desean
64 nismos tan complejos. entrar en su plantilla. Por tanto, se necesitan otros 2 años más
de formación, lo que muchos residentes consideran una barre-
EL ANESTESIÓLOGO EN EL TRATAMIENTO ra para atender el dolor en pacientes pediátricos. La solución de
este conflicto supondría un paso adelante para estos pacientes
INTERDISCIPLINAR y para el tratamiento del dolor en general.
Ante la complejidad y el coste que supone reunir un equipo en En EE. UU., Alan Farrow-Gillespie ha desarrollado en el
comparación con el reembolso insuficiente que se logra, son po- Children’s Hospital de Dallas el primer programa de tratamien-
cos los programas interdisciplinares que funcionan en estos mo- to reconocido por el Medicare, un programa que se centra en el
mentos. Así, por ejemplo, la compensación que reciben los pro- tratamiento de la cefalea en niños. Es interesante señalar que se
fesionales por su trabajo es mucho mayor que la que ofrece el trata de un programa dirigido por anestesiólogos, no por neu-
Medicare. Estos programas tienen detractores que argumentan rólogos ni pediatras.
que, al contrario que la respuesta a corto plazo, la eficacia a lar-
go plazo no está bien documentada. EL ANESTESIÓLOGO EN LA CONSULTA
El equipo interdisciplinar necesita un director médico, y no
solo desde la perspectiva clínica, sino también desde los aspec- DE CEFALEAS
tos administrativos y académicos. Como mínimo, el equipo in- Los medicamentos orales, los bloqueos occipitales, las inyeccio-
terdisciplinar debe estar formado por un médico especialista en nes de toxina botulínica y las infusiones de dihidroergotamina
dolor, un psicólogo y un fisioterapeuta. Para que evolucione son las opciones existentes en el arsenal terapéutico que el anes-
hasta convertirse en un programa docente e investigador, debe tesiólogo puede utilizar para tratar la cefalea. En muchos casos
contar con el apoyo de un psiquiatra, una enfermera, un gestor será útil contar, además, con un tratamiento interdisciplinar que
de casos, un gestor de datos de resultados, un terapeuta ocupa- incluya la formación en biorregulación, sin olvidar muchas
cional, un dietista, un auxiliar de clínica, personal administrati- otras técnicas al alcance del anestesiólogo especializado en do-
vo y representantes de otras disciplinas. Para que su liderazgo lor, como la estimulación de nervios craneales y periféricos,
sea fructífero en el desarrollo del programa interdisciplinar, el como el esfenopalatino, el trigémino o el glosofaríngeo.
anestesiólogo necesita tener una visión clara y coherente, pa-
ciencia y perseverancia durante muchos años. EL ANESTESIÓLOGO EN EL TRATAMIENTO
DEL DOLOR ONCOLÓGICO
EL ANESTESIÓLOGO EN LOS PROCEDIMIENTOS
Para el tratamiento del dolor oncológico, los anestesiólogos utili-
DE ANALGESIA QUIRÚRGICA zan habitualmente bloqueos del plexo celíaco, bombas para anal-
Los anestesiólogos han utilizado las bombas y estimuladores gésicos vía espinal, medicamentos orales y psicoterapia de apoyo.
implantables sin la ayuda del cirujano.8 Si bien esta práctica pa- La termocoagulación esplácnica mediante radiofrecuencia pa-
rece aceptable en las mejores manos, en EE. UU. se ha descrito rece ser más eficaz y segura que el bloqueo celíaco. Esta evolución
una tasa de infección que puede ser hasta del 7%. La tasa de in- tecnológica es un ejemplo de cómo cambian las evidencias.

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CAPÍTULO 6
Aportes de la anestesiología a la evolución de la medicina del dolor

El dolor iatrógeno causado por el tratamiento del propio ción debe respetarse en la medida de lo posible, en especial cuan-
cáncer puede controlarse mediante modelos intervencionistas. do el dolor es consecuencia de una complicación conocida.
La lisis de las adherencias, utilizada como tratamiento adyuvan- Es frecuente mantenerse en contacto con otras especialida-
te, es eficaz cuando los narcóticos espinales no pueden bloquear des, por ejemplo, con oncología en caso de dolor oncológico,
el dolor relacionado con el movimiento. neurología ante una cefalea, reumatología por una artritis y ci-
Lograr el objetivo de calidad de vida obliga al uso de técnicas rugía de columna por una lumbalgia. La comunicación eficaz
intervencionistas selectivas para el tratamiento del cáncer onco- con el paciente y con el especialista que le ha derivado es tan
lógico. En este sentido, Peter Staats ha demostrado que la super- importante como la atención del paciente, para evitar duplici-
vivencia se prolonga cuando se utiliza la infusión espinal de fár- dades y omisiones.
macos en comparación con el empleo de analgésicos orales.
Muchos pacientes consiguen la curación de su cáncer, pero
después tendrán dolor neuropático relacionado con el trata- FUNCIONES DOCENTES
miento.
Los procedimientos intervencionistas del dolor, como la li- El anestesiólogo como investigador
sis de las adherencias, logran un alivio significativo del dolor, Los anestesiólogos aún tienen que plantear proyectos de inves-
por ejemplo en la radiculopatía posradiación. En determinados tigación muy importantes, para los que deben buscar financia-
casos, también es útil la estimulación de la médula espinal y de ción pública. En el informe del Institute of Medicine de 2011 so-
los nervios periféricos, así como los sistemas espinales para in- bre el dolor en Norteamérica se calcula que el dolor ocasiona
fusión de fármacos. un gasto de 650.00 millones de dólares anualmente en ese país.
Todas estas técnicas pertenecen al arsenal de tratamientos in- Con tal cantidad de dolor en juego, es probable que la investi-
tervencionistas del dolor. gación dirigida al alivio del dolor, a reducir los costes malgasta-
Cuidados Paliativos es una nueva titulación a disposición de dos y a mejorar la seguridad pudiera atraer financiación.
los anestesiólogos en EE. UU. Para su aplicación, es necesario
que los pacientes hayan abandonado los tratamientos activos El anestesiólogo en la obtención de titulaciones
para su enfermedad, como la quimioterapia, y que su esperan- Los exámenes para la obtención de titulaciones requieren la pre-
za de vida sea menor de 6 meses. En muchos casos, el centro sencia de examinadores en un proceso que lleva tiempo y que
para pacientes terminales es la mejor opción para tener un final requiere desplazamientos. El examen de FIPP, administrado a
de la vida apacible y digno. través del WIP, consta de partes escritas, orales y prácticas. El exa-
men para la subespecialidad de dolor del American Board of
Anesthesiologists consiste en una prueba escrita solamente,
EL ANESTESIÓLOGO EN EL PERIOPERATORIO pero para la cual se requieren profesionales que redacten las pre-
La anestesia regional es uno de los pilares del programa perio- guntas, que mantengan una extensa red organizativa y que rea-
peratorio, pero los objetivos de este tipo de programas no se li- licen los análisis estadísticos.
mitan al alivio del dolor. La reducción tanto de la estancia hos- El WIP ha iniciado un sistema internacional de exámenes en 65
pitalaria como del tiempo hasta la restauración funcional es tres partes: una primera prueba escrita de respuestas múltiples,
uno de los objetivos que se plantean de cara al futuro. Para que un procedimiento de exploración interna radioscópica de un ca-
este programa tenga un impacto real es esencial contar con otros dáver, en la que deben aplicarse en 1 h 4 procedimientos selec-
componentes asistenciales, como la valoración preoperatoria, la cionados de una lista de más de 30, y un examen oral con dos ca-
dirección durante la cirugía, la atención del paciente, la fisiote- sos clínicos. Todo el proceso cuenta con la presencia de dos
rapia, el tratamiento farmacológico y los servicios de adminis- examinadores.
tración del hospital. La organización de todas estas actividades docentes estaba
Los pacientes con dolor crónico o que reciben opioides tie- en manos de anestesiólogos.
nen un riesgo mayor de control insuficiente de su dolor posto- En el momento de redactar el presente texto, se han exami-
peratorio, al igual que los que presentan antecedentes de con- nado y certificado más de 750 FIPP en Europa, Asia, África, Aus-
trol insuficiente del dolor después de otra cirugía o mayor tralia y el continente americano. Como se reconoce cada vez
ansiedad de lo esperado en relación con el dolor postoperato- más, el proceso de someterse a un examen mejora los conoci-
rio. En algunos casos, se hace necesaria una intervención pro- mientos y la habilidad. En varios países se han puesto en mar-
longada (desintoxicación de opioides o técnicas de relajación) cha iniciativas para reconocer la cualificación de FIPP para ob-
antes de la cirugía para conseguir resultados más favorables. tener la titulación.
Las técnicas de anestesia epidural y regional tienen un papel Los anestesiólogos deben animarse entre sí para lograr las ti-
destacado, pero otras intervenciones de bajo nivel técnico, tulaciones más altas existentes en sus países respectivos y para
como la administración programada de analgésicos hasta llegar mantener un mínimo de 12 h al año dedicadas a la formación
al máximo en sesiones de fisioterapia y el uso intensivo de pa- continuada formal.
racetamol e ibuprofeno pueden marcar también la diferencia.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

La analgesia preventiva ha sido motivo de controversia, si El anestesiólogo en la educación


bien el empleo de fármacos como la gabapentina en el periope- La educación de pacientes, estudiantes de medicina, internos
ratorio tiene efectos favorables en algunos pacientes sometidos y residentes, médicos en ejercicio, ayudantes médicos, enfer-
a determinadas cirugías. meras tituladas y en ejercicio, y responsables de la toma de de-
cisiones políticas es una actividad de importancia capital, al
igual que la mejora de la valoración del dolor. Muchos progra-
EL ANESTESIÓLOGO COMO CONSULTOR mas no realizan una tarea de calidad en cuanto a la docencia
La mayoría de los pacientes llega al especialista del dolor deriva- de la obtención de la anamnesis y la exploración física básicas
da por otro médico. En estos casos, es fundamental actuar como en pacientes aquejados de dolor. El sobreuso de los estudios
consultor más que como médico de actuaciones contradictorias de imagen para la lumbalgia puede reducirse si no se aplican
o como competencia. El paciente siempre es lo primero, pero el a pacientes con dolor de espalda que no tienen signos de aler-
médico que le remite puede ser su médico personal u otro médi- ta de posibles patologías graves en su visita inicial. La educa-
co que mantiene con él una relación de larga duración. Esta rela- ción debe ayudar a limitar el tratamiento a las medidas de pri-

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

mera línea basadas en la evidencia, en lugar de dejar que sean cosocial y el tratamiento de las adicciones. Lo ideal es que el
los pacientes quienes elijan entre la multitud de tratamientos médico del dolor cuente con formación específica en cada una
de eficacia no demostrada en la lumbalgia. de esas especialidades.
Asimismo, el aprendizaje es un proceso que no tiene fin, y el
médico debe mantener su curiosidad y disposición a recibir
nueva información, a la vez que dedica un tiempo considerable FUNCIONES ADMINISTRATIVAS
evaluando y pensando antes de adoptar técnicas con las que no Muchos médicos tienen poca o ninguna formación y práctica en
todos los médicos están familiarizados. tareas administrativas. El manejo de presupuestos, la contabili-
dad, la gestión de personal y la planificación estratégica son fun-
El anestesiólogo en la formación práctica damentales para el éxito de un servicio o clínica del dolor. Las
Esta función no debe limitarse al anestesiólogo, también debe políticas clínicas sobre el uso de opioides, la garantía de calidad,
abarcar otras especialidades médicas y quirúrgicas. El método los instrumentos de medición de resultados y la satisfacción del
EDGE es un proceso de formación gradual en el que se adquie- paciente son responsabilidad de los médicos en colaboración
ren responsabilidades progresivamente. La E es la inicial de con administradores no médicos. Los hospitales deben rentabi-
«educación», y debe ser siempre el primer paso. La D significa lizar el dinero y los médicos deben implicarse más en el éxito
«demostración»: es necesario observar las técnicas antes de in- financiero y la perdurabilidad de los hospitales.
tentar su aplicación. La G significa «guía»: las primeras veces que
se aplique una técnica deben estar vigiladas y supervisadas, por DEFINICIÓN DE LA ATENCIÓN BASADA
seguridad. Y la E se refiere al «empoderamiento», el proceso
por el cual el personal en formación adquiere gradualmente in- EN LA EVIDENCIA
dependencia y confianza a medida que necesita menos supervi- A través de varios metaanálisis se obtienen resultados diferentes
sión (que siempre tiene que estar disponible). en relación con muchos procedimientos de tratamiento del do-
El ACGME requiere dominar varias competencias centrales: lor. Puede haber cierto sesgo, dependiendo de la perspectiva de
atención al paciente, conocimientos médicos, aprendizaje basa- la persona que establezca los criterios de los estudios que deben
do en la práctica, habilidades interpersonales, práctica basada incluirse en el metaanálisis. Una de las funciones importantes
en el sistema y profesionalidad. El período actual de formación de los anestesiólogos es colaborar en la clasificación de los da-
de residentes en la especialidad en EE. UU. es de 1 año des- tos contradictorios para proporcionar a los pacientes informa-
pués de terminar la formación en una especialidad primaria, ha- ción y opiniones médicas de calidad, a la vez que supervisan a
bitualmente anestesiología, pero también psiquiatría, neuropsi- los autores que ofrecen valoraciones profesionales negativas sin
quiatría y neurocirugía. Se ha propuesto ampliar la formación a contar ni con un conocimiento personal en el campo de la me-
2 años, ante el gran número de síndromes de dolor existentes y dicina del dolor ni con evidencias negativas de resultados, sino
de opciones de tratamiento disponibles. La escasez de aneste- que son contratados por las compañías farmacéuticas más im-
siólogos hace que su talento no se aplique al tratamiento del do- portantes a través de sociedades que obtienen pingües benefi-
66 lor y, por tanto, es necesario mejorar la planificación para nu- cios económicos. Por este motivo, la revisión periódica de las
trir la especialidad. normas basadas en la evidencia es la mejor manera de defender
Por fortuna, hay muchos médicos que están dispuestos a de- los intereses de los pacientes y de la sociedad.
dicar su tiempo y su energía a enseñar a otros médicos.
Durante los años de formación de los residentes se ha pues- EL ANESTESIÓLOGO EN LA SEGURIDAD
to de manifiesto que el proceso de observar y realizar los proce-
dimientos mejora con la lectura y la redacción de artículos. DEL PACIENTE Y LA SEGURIDAD PÚBLICA
Las complicaciones no deseadas, como el desgarro del caté- La desviación de los opioides prescritos y la sobredosis acciden-
ter y la perforación de otras estructuras, se reducen después de tal otorgan un papel muy importante a los anestesiólogos en lo
unos 4 meses de formación. A los 7 meses mejoran significati- que respecta a la salud pública. Ya no podemos ejercer nuestra
vamente las habilidades tridimensionales. profesión de forma aislada, de tú a tú con un paciente cada vez.
Debemos ser conscientes de que estamos inmersos en el ámbi-
El anestesiólogo en la formación continuada to más amplio de la seguridad pública. La magnitud del uso
Los anestesiólogos deben dedicarse al estudio toda su vida, uti- fraudulento de los opioides es tal que nos obliga a analizar con-
lizando diversos medios. Contando incluso con los medios de tinuamente nuestras prescripciones y utilizar métodos de detec-
comunicación actuales, la visita a colegas innovadores y las pre- ción de drogas en orina, cuestionarios sobre adicciones, registros
sentaciones de casos suponen un complemento de gran valor de prescripciones, documentos de consentimiento informado y
de las conferencias formales. Aprender de otros y la transmi- contratos para el uso de opioides.
sión de lo aprendido a terceros es un privilegio que debe cuidar- El análisis de drogas en orina reduce las conductas ilícitas.
se como un tesoro. Las bases de datos electrónicas para las prescripciones y la pro-
hibición del «peregrinaje médico» en busca de recetas también
INTERACCIÓN CON OTRAS ESPECIALIDADES ayudan a prevenir la sobreprescripción.
Y DISCIPLINAS
EL ANESTESIÓLOGO Y LA SEGURIDAD
Los sistemas de exploración han favorecido la evolución de di-
versas especialidades, como son la fisioterapia y rehabilitación, DE LOS PROCEDIMIENTOS
la psiquiatría y la neurología, haciendo que participen en el La contaminación micótica de un preparado farmacéutico en
campo del dolor. Por desgracia, muchas de las especialidades Massachusetts ha dado lugar a una epidemia de meningitis, y el
ajenas a la anestesiología carecen de las habilidades necesarias número de casos afectados continúa en aumento en el momen-
para realizar procedimientos o reanimar al paciente. Por otro to en que se redacta el presente texto. Dicho preparado farma-
lado, los psiquiatras cuentan como punto fuerte con la capaci- céutico se utilizaba para administrar esteroides sin conservantes
dad de evaluar y tratar problemas musculoesqueléticos, mien- para inyecciones epidurales. Son cientos los pacientes que han
tras que el diagnóstico es el punto fuerte de los neurólogos. desarrollado una meningitis y el número de fallecidos sigue cre-
Además, la psiquiatría ofrece habilidades para la valoración psi- ciendo. Se trató de un fallo en el procedimiento de fabricación

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CAPÍTULO 6
Aportes de la anestesiología a la evolución de la medicina del dolor

estándar relacionado con una regulación insuficiente y una ne- siones en Miami para firmar el que se denominó Acuerdo de
gligencia que está siendo subsanada. El caso podría repetirse si Miami, en el que se plantea la conciencia y las acciones a tomar
no se mantienen las medidas correctoras. ante los pacientes que padecen dolor. El respeto al paciente nos
La función del anestesiólogo consiste en reducir el riesgo, en llevará al respeto a la especialidad.
especial en los tratamientos programados de un síntoma subje- La participación de los anestesiólogos en el tratamiento del
tivo, como es el dolor. dolor es multidimensional. Ningún profesional puede abarcar
eficientemente todas las áreas, pero cada uno de ellos tiene una
EL ANESTESIÓLOGO Y LOS DERECHOS responsabilidad y la oportunidad de dirigir y seguir la iniciati-
va de los demás para lograr avances que se necesitan urgente-
DEL PACIENTE mente en su campo.
Los pacientes tienen derecho a que se valore y trate su dolor, La seguridad del paciente y el alivio del dolor son dos cuestio-
pero no tienen derecho a que se les proporcionen opioides nes complementarias. La función del anestesiólogo en la atención
cuando lo soliciten. Los anestesiólogos tienen que defender el del paciente debe seguir ampliándose, pero no sin formación com-
derecho de los pacientes a ser tratados con dignidad, un princi- plementaria. Para mantenerse al día sobre las nuevas normas ba-
pio que garantizará que los pacientes reciban el mismo trata- sadas en la evidencia es esencial la educación continuada.
miento que quisiéramos dar a nuestras madres. Los anestesiólogos deben actuar más eficientemente en la
toma de decisiones políticas para garantizar que el reembolso
EL ANESTESIÓLOGO EN LA CREACIÓN incentive la aplicación del tratamiento más eficaz en primer lu-
gar, sin atarse en pagos dispersos que incentiven el uso del tra-
DE POLÍTICAS SANITARIAS tamiento más barato primero. Debe favorecerse el empleo de
La regulación de los opioides, el reembolso por los procedi- tratamientos específicos del centro con respecto a otros que lle-
mientos y la atención interdisciplinar y el suicidio asistido por ven nombres parecidos, pero que sean menos específicos, por
un médico son áreas en las que los anestesiólogos deben apor- ejemplo, la implantación de un catéter epidural a una altura y
tar su testimonio y su opinión de expertos, colaborando con en un lado específicos para un procedimiento inyectable es me-
los responsables de las decisiones políticas en el desarrollo de nos útil que una única inyección epidural caudal; no obstante,
normas y leyes razonables. La participación del médico mejo- ambos procedimientos son epidurales y podrían agruparse en
rará el funcionamiento del sistema. las políticas de reembolso.
Otro aspecto que tendrá mayor importancia es la implica-
ción de los pacientes y de la sociedad en el proceso de la refor-
FUNCIÓN MÉDICO-LEGAL ma sanitaria. Los pacientes desean que se utilicen nuevas tecno-
Los anestesiólogos deben participar en el sistema legal como logías y se tarda años en desarrollar técnicas nuevas. Por
testigos expertos, dado el enorme abismo existente con los co- ejemplo, Ludgar Gerdesmeyer9 ha terminado un estudio multi-
nocimientos que ofrecen otras especialidades. Un capítulo de la céntrico prospectivo y doble ciego sobre la lisis de las adheren-
presente obra está dedicado a los aspectos médico-legales. cias en comparación con un grupo de simulación con placebo. 67
El grupo de placebo consistió en la implantación de un catéter
EL ANESTESIÓLOGO Y LA DROGADICCIÓN subcutáneo en el nivel del dolor. Tras un seguimiento de 22 me-
ses se demostró que la implantación ventrolateral en el lado es-
DE SUS COMPAÑEROS pecífico consigue un alivio del dolor mejor.
La drogadicción, o cualquier otro problema de salud pública Este estudio es el fruto de décadas de desarrollo y de estudios
que presente un compañero, debe afrontarse desde la perspec- preliminares. La tendencia a realizar estudios fuera de EE. UU.
tiva del apoyo para su tratamiento y recuperación, a la vez que continuará como consecuencia de los recortes de la financiación
se antepone la seguridad de los pacientes, evitando que un mé- de la investigación y de otros factores.
dico que no esté en sus plenas facultades los atienda. Las técnicas novedosas se refinan habitualmente antes de
que se comprueben en estudios controlados aleatorizados.
PARTICIPACIÓN DEL ANESTESIÓLOGO EN El público y nuestros pacientes tienen todos los motivos para
no esperar menos de nosotros.
EL TRATAMIENTO DEL DOLOR EN EL FUTURO
Los anestesiólogos deben mantener una presencia más impor- Bibliografía
tante como líderes en los ámbitos docentes y clínicos. Para me-
1. Bonica JJ. The Management of Pain. Phildelphia: Lea & Febiger, 1953.
recer respeto y mejorar su eficacia, es necesario mejorar en los 2. Cousins M, Bridenbaugh P. Neural blockade. Philadelphia: Lippincott, 1980.
campos de la investigación, la educación y la formación. 3. https://asipp.org/Guidelines.htm
El tratamiento intervencionista del dolor seguirá evolucio- 4. American Society of Anesthesiologists Task Force on Acute Pain Manage-
nando a medida que se desarrollen procedimientos nuevos y se ment. Practice guidelines for acute pain management in the perioperative
setting: an updated report by the American Society of Anesthesiologists Task
abandonen los más antiguos. La neuromodulación es un cam-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Force on Acute Pain Management. Anesthesiology 2012; 116: 248-73.


po en el que los anestesiólogos asumirán una mayor función de 5. American Society of Anesthesiologists Task Force on Chronic Pain Manage-
liderazgo. De igual modo, los médicos especialistas en el trata- ment; American Society of Regional Anesthesia and Pain Medicine. Practice
miento no intervencionista del dolor usarán fármacos y aborda- guidelines for chronic pain management: an updated report by the American
Society of Anesthesiologists Task Force on Chronic Pain Management and
jes interdisciplinares nuevos, como los programas de interven- the American Society of Regional Anesthesia and Pain Medicine. Anesthesiol-
ción precoz, y abandonarán los fármacos antiguos, como la ogy. 2010; 112(4): 810-33.
metadona y los programas de rehabilitación para pacientes con 6. Practice guidelines for cancer pain management. A report by the American
Society of Anesthesiologists Task Force on Pain Management, Cancer Pain
factores de riesgo de fracaso. Section. Anesthesiology. 1996; 84(5): 1243-57.
Según el informe del Institute of Medicine de 2011 citado an- 7. http://www.americanpainsociety.org/uploads/pdfs/LBPEvidRev.pdf
teriormente, en EE. UU. hay 100 millones de adultos que tienen 8. Smith TJ, Coyne PJ, Statts PS. An implantable drug delivery system for refrac-
algún grado de dolor crónico. La cantidad de dolor en los paí- tory cancer pain provides sustained pain control, less drug related toxicity,
and possibly better survival compared with comprehensive medical manage-
ses en desarrollo es sorprendente, y la evaluación y tratamiento ment. Ann Oncol 16: 825-33.
del dolor deben considerarse un derecho del ser humano. En 9. Gerdesmeyer L. Neurolysis of adhesions updates WIP World Congress, Miami
2012, en el Congreso Mundial del WIP se celebraron varias se- Feb 6, 2012.

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CAPÍTULO 7
Papel de los organismos
internacionales: WFSA
A. Enright

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 68 Tratamiento esencial del dolor 69
Formación en dolor 68 Investigación 70
Formación a corto plazo 68 Resumen 70
Becas para estudios sobre el tratamiento del dolor 68 Bibliografía 70
Conferencias y simposios 69

2008, diseñó talleres de trabajo en cinco países. El primero de


INTRODUCCIÓN ellos se llevó a cabo en Bangkok, Tailandia, sobre el tratamien-
68 En sus comienzos en 1955 en los Países Bajos, la World Federa- to del dolor perioperatorio y la analgesia regional; el segundo
tion of Societies of Anaesthesiologists (WFSA) expuso como su se celebró en Dhaka, Bangladesh, sobre dolor crónico; el terce-
objetivo «hacer que cualquier persona del mundo tenga acceso ro, en Surabaya, Indonesia, sobre bloqueos regionales y dolor
al máximo estándar de la anestesiología».1 Para lograr este ob- perioperatorio; el cuarto, en Kanpur, India, sobre dolor agudo,
jetivo, la Federación se comprometió a promover la difusión de y el quinto, en Colombo, Sri Lanka, sobre el tratamiento del
las publicaciones científicas, a recomendar estándares para la dolor agudo y crónico. En este último se incluyeron también
formación, a favorecer la formación posgraduada y la investiga- tutoriales sobre bloqueos regionales para estudiantes de pos-
ción, y a establecer los estándares de seguridad. Estos objetivos grado.
se ampliaron con posterioridad para incluir una mención espe- Fue una ingente cantidad de trabajo para un grupo pequeño
cífica al tratamiento del dolor, a la atención de los pacientes de personas, que pudieron gestionarlo utilizando el profesora-
traumatizados y a la reanimación.2 do local siempre que fuera posible, y celebrando los seminarios
El primer Committee on Pain se formó en 1992 y ha ido evo- al finalizar reuniones regionales en las que ya estaba presente el
lucionando desde entonces hasta nuestros días. La WFSA firmó profesorado. Todo ello reduce los costes, permite hacer un buen
en octubre de 2011 una resolución aprobada por la Asociación uso del profesorado visitante y refuerza al profesorado local,
Médica Mundial en la que se reconocía el derecho a recibir tra- que también traducía las clases cuando era necesario. Fue una
tamiento para el dolor como un derecho básico de los seres hu- época particularmente fructífera para el Comité de Dolor.
manos.3 Se sigue trabajando para facilitar el reconocimiento y El Dr. Pawar y su equipo continuaron realizando su trabajo
el tratamiento del dolor. entre 2004 y 2008, resaltando especialmente el tratamiento del
dolor en pediatría. Se impartieron talleres en Yakarta, Indone-
sia, sobre bloqueos regionales para adultos y niños, comenta-
FORMACIÓN EN DOLOR rios de casos y conferencias sobre el tratamiento del dolor en
Durante el III Congreso Europeo de Anestesiología, que se cele- pediatría. El Dr. Allen Finley, de Canadá, colaboró con el
bró en Praga en 1970, el Comité Ejecutivo (EXCO) creó el Co- Dr. Pawar en Lahore en sus clases de tratamiento del dolor en
mité de Formación de la WFSA.4 Se trataba de un paso impor- niños. En Delhi se impartió otro seminario sobre tratamiento
tante, ya que se consolidaban las actividades formativas de la del dolor en niños. Estos seminarios tuvieron su continuación
WFSA en un solo campo. Desde entonces, el Comité de Forma- en Bhilai, India, y en Dhaka, Bangladesh, centrados siempre en
ción y el Comité de Dolor han trabajado hasta nuestros días la analgesia regional y el tratamiento del dolor en niños.5
para mejorar el tratamiento del dolor.
BECAS PARA ESTUDIOS
FORMACIÓN A CORTO PLAZO SOBRE EL TRATAMIENTO DEL DOLOR
Este tipo de formación consistió en proporcionar talleres de tra- En 2008 se dio un paso importante, cuando la WFSA y la Inter-
bajo y seminarios sobre el tratamiento del dolor. En 2004, el national Association for the Study of Pain (IASP) combinaron
Dr. Dilip Pawar, becario del Comité de Dolor entre 2000 y sus esfuerzos para apoyar becas de 1 año de duración para estu-
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 7
Papel de los organismos internacionales: WFSA

dios sobre tratamiento del dolor en la Universidad Mahidol, en tratamiento del dolor.6 Esta Confederación engloba 10 países de
Bangkok, Tailandia. El programa de Dolor, ubicado en el Hos- la región (Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Ghana, Guinea,
pital Siriraj, es multidisciplinar e incluye formación en Clínica Mali, Níger, Nigeria, Senegal y Togo), por lo que las conferen-
del Dolor, Medicina Física y Rehabilitación y Psiquiatría. La cias lograron grandes audiencias.
educación es de carácter holístico e incluye formación en la eva- Los miembros de la WFSA procedentes de África hablaron en
luación exhaustiva de los pacientes. Los becarios proceden de el 4.º All Africa Pain Congress, que tuvo lugar en Ciudad del
Malasia, Laos, Mongolia, Vietnam, Nepal y Myanmar. Participan Cabo en 2011. Estos autores se centraron en el tratamiento
en rondas formativas y también ofrecen presentaciones forma- del dolor agudo y en los retos exclusivos a los que se enfrenta el
les. Todos han vuelto después a sus hogares para ejercer en el personal sanitario en África.
tratamiento del dolor y enseñar a sus compañeros y al personal
en formación.
Las becas para el estudio del dolor reciben muchas solicitu- TRATAMIENTO ESENCIAL DEL DOLOR
des para continuar. Se trata de una actividad que exige una gran En 2010, el Dr. Roger Goucke, de Australia, y el Dr. Wayne Morris,
cantidad de trabajo y de planificación para configurar estos pro- de Nueva Zelanda, crearon el curso de Tratamiento Esen-
gramas. Es necesario contar con un programa de dolor ya exis- cial del Dolor (EPM, Essential Pain Management).7 En sus pri-
tente y con un director que esté dispuesto a encargarse de la for- meras fases fue financiado por el Colegio de Anestesistas de
mación de los becarios de la WFSA, con la única recompensa de Australia y Nueva Zelanda, para pasar muy poco tiempo des-
que muchas personas se beneficiarán de su actitud compartien- pués a recibir financiación de la WFSA. La premisa básica de
do sus conocimientos. este curso es que el dolor no se reconoce a menudo y que,
Los becarios de la WFSA proceden habitualmente de zonas cuando se reconoce, con frecuencia no recibe el tratamiento
cercanas a países o regiones de bajo nivel socioeconómico. De adecuado, especialmente en zonas de bajo nivel socioeconó-
esta forma, los costes se mantienen bajos y la formación es re- mico. Son muchas las barreras que se encuentra el tratamien-
levante al país de origen. Pero, aun así, los becarios tienen que to del dolor para ser eficaz, pero algunas pueden abordarse
aprender a trabajar en ocasiones en un segundo o tercer idioma. mediante la formación.
Realizan un gran sacrificio al abandonar su hogar y su familia y Los datos sobre la incidencia y tipos de dolor en los países
acudir a algún otro lugar para formarse. de nivel socioeconómico bajo son escasos. Sin embargo, parece
En la actualidad, la WFSA ha desarrollado otros dos centros razonable asumir que muchos pacientes tendrán dolor mode-
de formación en tratamiento del dolor. El primero de ellos se rado o intenso a lo largo de su enfermedad. Las barreras que se
abrió en 2010 en Buenos Aires (Argentina) bajo la dirección oponen al alivio eficaz del dolor comprenden la falta de cono-
del Prof. Dr. J. C. Flores rotando por los centros CAIDBA, Clí- cimientos, los factores culturales, la falta de disponibilidad de
nica San Camilo y Hospital de Clínicas «José de San Martín». fármacos y la escasez de personal sanitario. Algunas soluciones
En él se aceptan estudiantes de Latinoamérica. Los primeros son de bajo coste y alta efectividad, y pueden suponer una dife-
procedieron de Perú y Colombia, y después llegaron muchos rencia considerable para los pacientes.
otros procedentes de México, Ecuador, Honduras, Chile y Uru- El curso se desarrolló aplicando los principios básicos de tra- 69
guay. Antes de llegar al centro de Buenos Aires, los alumnos tamiento del dolor, que pueden conocer y comprender todos
deben completar varios módulos de aprendizaje en línea. Los los profesionales sanitarios, con la idea de introducir los con-
becarios llegan a la vez para estancias de 2 meses y apren- ceptos a los anestesiólogos, enfermeros, cirujanos y farmacéuti-
den muchos procedimientos, utilizando técnicas modernas. cos. El modelo se centra en una estrategia sencilla: reconocer,
Después, vuelven a su país u hospital para aplicar sus nuevos evaluar y tratar (RAT, Recognize, Assess y Treat). Después de co-
conocimientos y habilidades. Este modelo ha tenido mucho mentar los tipos de dolor y de sus tratamientos, se exploran las
éxito. barreras que se encuentra el tratamiento del dolor a nivel local.
El segundo centro de formación se abrió en Sudáfrica, y está De esta forma, los participantes pueden abordar aquellos pro-
copatrocinado por la IASP. Consta de un programa de forma- blemas que acontecen en su entorno doméstico. El curso inclu-
ción de 3 meses en total, 6 semanas de los cuales se pasan ye algunas pruebas que se aplican antes y después del curso, de-
en Ciudad del Cabo para aprender cuidados paliativos. Esta ro- mostrando, en general, una mejoría muy significativa en los
tación también incluye técnicas para el tratamiento del dolor niveles de conocimiento al terminar el curso.
agudo y para rehabilitación. Las otras 6 semanas transcurren en El programa EPM suele consistir en un curso de un solo día.
Johannesburgo y se centran en el tratamiento del dolor agudo Siguiendo el modelo Primary Trauma Care,8 después se celebra
y crónico. Esta beca de formación tendrá un papel muy impor- un taller de trabajo con los instructores para que los estudian-
tante mejorando el tratamiento del dolor en el continente afri- tes locales procedan con rapidez a la aplicación práctica de lo
cano. aprendido durante el curso. A continuación, los nuevos instruc-
tores imparten uno o dos cursos sobre EPM. La premisa es que
estos «campeones en el tratamiento del dolor» continuarán en-
CONFERENCIAS Y SIMPOSIOS señando EPM en su propio entorno, con el objetivo a largo pla-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

La WFSA organiza simposios en el marco de conferencias im- zo de formar al personal en el dolor y en las técnicas de trata-
portantes, algunos de ellos centrados en el tratamiento del do- miento del dolor que funcionarán en sus entornos.
lor como tema principal. El Comité de Dolor organizó una se- El primer curso sobre EPM se impartió en Papúa Nueva Gui-
sión sobre tratamiento del dolor agudo y crónico en el All nea en abril de 2010. Los cursos posteriores han tenido lugar en
Africa Pain Congress celebrado en Túnez en 2005. Micronesia, Fiyi, Islas Cook, Vanuatu, Islas Salomón, Tonga y
En el Congreso de Euroanestesia celebrado en Helsinki en ju- Samoa, en la región del Pacífico; en Tanzania, Ruanda y Kenia,
nio de 2010 tuvo lugar un simposio sobre prevención del dolor en África; en Honduras y Guatemala, en América Central, y en
postoperatorio que recibió un gran número de asistentes. Pre- Vietnam, Malasia, Tailandia, Mongolia, Bangladesh y Nepal,
sentado por los Dres. Henrik Kehlet, Martin Tramer y Francis en Asia. El curso se imparte con un coste muy bajo y tiene el po-
Bonnet, contó con más de 400 participantes. tencial de revolucionar el tratamiento del dolor a gran escala, en
En 2010, el Dr. Milton Raff, presidente del Comité de Dolor, especial en regiones de bajo nivel socioeconómico. Ahora se
acudió a la West African Confederation of Societies of Anaesthe- está impartiendo a estudiantes de medicina en Australia y Nue-
siologists en Accra, Ghana, e impartió varias conferencias sobre va Zelanda.

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SECCIÓN 1
Contexto global, humanidades, pioneros y educación

INVESTIGACIÓN AGRADECIMIENTOS
La WFSA ha apoyado la investigación desde sus primeros pasos. El autor desea agradecer su colaboración a la Dra. Jannicke
Así, se acordó financiar un estudio de investigación de la Dra. Dia- Mellin-Olsen, de Noruega, y al Dr. Wayne Morriss, de Nueva
na Finkel, de Argentina, sobre el tratamiento del dolor postopera- Zelanda.
torio en el que se utilizará un cuestionario aplicado a varios cen-
tros con preguntas sobre la estratificación del dolor, la aplicación
de normas clínicas prácticas y el uso de analgésicos y de anestesia Bibliografía
regional para el dolor perioperatorio. A continuación, se llevará a 1. Mauve M. The long way towards the establishment of the WFSA. En: Gallo A,
cabo una intervención formativa y se repetirá el cuestionario para Rupreht J. World Federation of Societies of Anaesthesiologists: 50 years.
evaluar los cambios producidos en la práctica clínica. Además, el Roma: Springer-Verlag, 2004. p. 21.
Comité Científico de la WFSA ofrece becas para investigadores jó- 2. Minutes of General Assembly, Paris 2004 (archivos de la WFSA).
3. WMA Resolution on Access to Adequate Pain Treatment. Disponible en:
venes interesados, por ejemplo, en el tratamiento del dolor. http://www.wma.net/en/30publications/10policies/p2/index.html (acceso
febrero 2013).
4. Mayrhofer O. WFSA: Development between 1955 and 1972. En: Gallo A,
RESUMEN Rupreht J. World Federation of Societies of Anaesthesiologists: 50 years.
Roma: Springer-Verlag, 2004. p. 70.
Desde los primeros momentos de su concepción, la WFSA ha 5. Pawar D. WFSA Committee on Pain Report 2000-2004 (archivos de la
considerado el tratamiento del dolor como un componente esen- WFSA).
cial de la práctica de la anestesia. Para lograrlo, ha aumentado su 6. Mellin-Olsen J. WFSA Education Committee Report 2010 (archivos de la
dedicación a la promoción de la formación, la educación y la in- WFSA).
7. Essential Pain Management. Disponible en: http://www.essentialpainmana-
vestigación del dolor, en especial para los anestesiólogos de zo- gement.com (acceso febrero 2013).
nas de bajo nivel económico. Cabe esperar que todos estos esfuer- 8. Primary Trauma Care Foundation. Disponible en: http://www.primarytrau-
zos permitan mejorar el tratamiento del dolor de los pacientes. macare.org (acceso febrero 2013).

70

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CAPÍTULO 8
Fisiología del dolor agudo
y crónico: mecanismos
ascendentes, descendentes
y moduladores
R. Sanoja y F. Cervero

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 72 Modulación del dolor 74
Cita cap.
Vías ascendentes de la nocicepción 72 Centros supraespinales relacionados con dolor
Nociceptores 72 crónico 76 Cita autor cap
72 Médula espinal dorsal 73 Bibliografía 76
Haces que ascienden de la médula espinal al cerebro 74

ma nervioso central que son difíciles de manejar desde el pun-


INTRODUCCIÓN to de vista médico y han sido motivo de innumerables estudios
El dolor es una sensación desagradable asociada con el daño po- preclínicos y clínicos. Este capítulo cubre las características del
tencial o real de un tejido, y constituye un sistema de señaliza- dolor agudo y crónico, así como algunos de los avances rele-
ción cuya finalidad es proteger al cuerpo. Sin embargo, en oca- vantes para el entendimiento de los mecanismos que llevan a
siones se producen modificaciones en una o varias de las su desarrollo y mantenimiento.
estaciones de conducción de este sistema de señalización, lo que
trastorna la fisiología normal del mismo. La persistencia de es-
tas modificaciones por encima del tiempo normal de reparación VÍAS ASCENDENTES DE LA NOCICEPCIÓN
de los tejidos dañados lleva al desarrollo de dolor crónico.1
Desde el punto de vista de la relación entre estímulo dolo-
Nociceptores
roso y sensación dolorosa, las diferentes entidades que produ- El estímulo doloroso o nocivo produce la activación de recep-
cen dolor se pueden concentrar en tres grupos: dolor nocicep- tores sensoriales especializados denominados nociceptores.4,5
tivo, dolor inflamatorio y dolor neuropático. 2 El dolor Los nociceptores son las terminaciones nerviosas libres de los
nociceptivo no es más que el dolor agudo producto del estímu- aferentes sensoriales primarios (neuronas de primer orden), cu-
lo doloroso breve. El dolor inflamatorio es consecuencia de un yos somas están localizados en los ganglios de las raíces dorsa-
daño perseverante sobre un tejido, ya sea la piel, los músculos, les (GRD) de la médula espinal (receptores para el tronco, el
los huesos o las vísceras; y el dolor neuropático es producido cuello y las extremidades) y en el ganglio trigémino o ganglio
por daño neurológico o en el sistema nervioso central o en el de Gasser (receptores para la cabeza). Su papel fisiológico fun-
periférico (fig. 8-1). Hay tres características clínicas comunes a damental es la transducción del estímulo nocivo en una señal
las diferentes entidades de dolor crónico. La primera se relacio- eléctrica que será conducida hasta la neurona de relevo (neuro-
na con los episodios de dolor espontáneo y repentino (sin avi- na de segundo orden) en el asta dorsal de la médula espinal.6
so), excepto en las migrañas que cursan con aura. Las otras dos Estos aferentes primarios son largas neuronas seudopolares (de
características son una respuesta exagerada a estímulos doloro- dos extremos), lo que significa que un extremo termina en el
sos y no dolorosos, signos clínicos que se denominan hiperal- asta dorsal espinal o en el tallo cerebral, y el otro lo hace en un
gesia y alodinia, respectivamente.3 nociceptor visceral o somático.4 Una característica inherente a
Independientemente del tipo de dolor crónico, el avance y este tipo neuronal es que los productos celulares creados en el
la persistencia de este producen complejos cambios en el siste- soma pueden ser liberados en cada uno de los dos extremos.
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 8
Fisiología del dolor agudo y crónico: mecanismos ascendentes, descendentes y moduladores

SNC Dolor
Tipo 1

Estímulo Breve
breve

Tipo 2

Persistente
Inflamación
FIGURA 8-1
Diagrama que concentra las entidades nosológicas que producen dolor
en tres tipos según la relación entre estímulo y sensación dolorosa. El
Tipo 3 tipo 1 es el dolor nociceptivo, en el que un estímulo breve produce una
sensación dolorosa breve. El tipo 2 es el dolor por inflamación, que
Dolor produce cambios en el sistema nervioso central (SNC) y dolor persis-
neuropático Anormal tente. El tipo 3 es el dolor neuropático, que produce cambios en el SNC
y en los receptores periféricos. Este tipo de dolor es el más complejo e
induce la percepción de sensaciones anormales al tacto; por ejemplo,
el roce de un objeto suave (pluma) induce dolor (alodinia). (Tomado de
Cervero F, Laird JMA. One pain or many pains?: a new look at pain
mechanisms. News Physiol Sci 1991; 6: 268-73.)

Las fibras aferentes que parten de los nociceptores son de dos cos, etc.). Si no ocurre la resolución a «tiempo», la evolución de
tipos: 1) las fibras A␦, que son ligeramente mielinizadas, con- estos mecanismos de sensibilización periférica producirá sensi-
ducen en el rango de velocidad de 4 a 32 m/s y procesan el lla- bilización central (v. más adelante), y esta última llevará al es-
mado dolor rápido, y 2) las fibras C, que son amielínicas, con- tablecimiento de dolor crónico.11
ducen a una velocidad de 0,5 a 2 m/s y procesan el llamado Cuando hay un traumatismo o una enfermedad que afecta a
dolor lento.4 De las fibras A␦ se han descrito dos subtipos: los las fibras que unen a los nociceptores con sus respectivos somas,
nociceptores mecánicos de alto umbral (tipo I), que responden se desarrolla una neuropatía periférica y se habla de dolor neu-
a estímulos mecánicos, químicos y térmicos (si las temperatu- ropático. Si el daño es en las fibras de conducción somatosen-
ras que los estimulan son mayores que 50 °C), y los mecanotér- soriales dentro del sistema nervioso central, entonces se habla
micos (tipo II), que tienen un umbral más bajo de respuesta al de dolor neuropático central o dolor central. A diferencia del
calor, pero más alto a los estímulos mecánicos que los del tipo I. daño tisular inflamatorio, que puede resolverse relativamente 73
En las fibras C se han descrito y caracterizado los llamados no- en corto tiempo, la reparación de fibras nerviosas es insidiosa y
ciceptores polimodales, debido a que potencialmente pueden de dudoso pronóstico dependiendo de la severidad. El dolor
responder a diferentes tipos de estimulación nociva, ya sea tér- neuropático cursa con alodinia e hiperalgesia directamente re-
mica, eléctrica, mecánica y/o química. feridas al dermatoma del nervio afectado. Otros síntomas son:
Un daño persistente en un tejido genera sensibilización de sensación de quemarse o de atrapamiento, choques eléctricos y
los nociceptores involucrados (sensibilización periférica). Esta punzadas, sensaciones lacerantes, de hormigueo o de prurito, o
sensibilización se caracteriza, primordialmente, por la reduc- inclusive pérdida de todas las sensaciones excepto dolor persis-
ción del umbral del nociceptor para activarse y generar poten- tente, un fenómeno llamado anestesia dolorosa.12 Las fibras da-
ciales de acción (señal eléctrica). Con umbrales reducidos, las ñadas sufren cambios morfológicos tanto en el sitio del daño
probabilidades del nociceptor de ser activado se incrementan y, (neuroma) como a nivel de su soma (GRD o ganglio del trigé-
asimismo, la liberación de moléculas y proteínas relacionadas mino), y en el asta dorsal espinal o en el núcleo del trigémino
con dolor en la periferia y en el asta dorsal.4 En la periferia, en en el tallo cerebral. Los mediadores periféricos involucrados en
el caso de la piel y el músculo, los mediadores inflamatorios in- el dolor neuropático son: los canales de sodio, de calcio y de po-
cluyen iones, neurotransmisores e incluso receptores. Entre los tasio (los dos primeros aumentan y el último disminuye su ex-
que se han referido consistentemente destacan: potasio, hidro- presión en el neuroma y en el soma); el aumento de los marca-
geno, sustancia P, péptido relacionado con el gen de la calcito- dores neuronales (p. ej., GAP, ATF3 y TNF, por sus siglas en
nina (PRGC), histamina, serotonina, prostaglandinas E2, bradi- inglés), y la activación de células gliales en el GRD.13
cinina y el receptor para temperatura TRPV1 (receptor para la
capsaicina o vainilloide 1). En el caso de las vísceras, estos mis- Médula espinal dorsal
mos mediadores pasan a un segundo plano, y se ha descubier- Las fibras A␦ y C (neuronas de primer orden) penetran en la mé-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

to que los mediadores principales son otros: trifosfato de ade- dula espinal por la división lateral de las raíces posteriores (fas-
nosina (ATP), canales de sodio dependientes del voltaje, cículo dorsolateral o tracto de Lissauer) hasta llegar al asta dor-
receptor de temperatura TRPV4 (además del TRPV1), óxido ní- sal, donde hacen sinapsis con las neuronas de relevo (neuronas
trico y receptores activados por proteasas.7,8 de segundo orden) o con las interneuronas medulares adyacen-
La liberación o activación constante de estos mediadores in- tes.4 En la médula espinal existen neuronas de relevo que res-
flamatorios en la periferia origina y mantiene la sensibilización ponden solo a estimulación nociva y se denominan nocicepti-
de los nociceptores.9,10 Al mismo tiempo, los nociceptores sen- vas específicas. Estas neuronas se encuentran ubicadas en las
sibilizados favorecen la liberación y activación de estos media- láminas más superficiales del asta dorsal, es decir, la lámina I
dores. Este círculo vicioso incrementa la sensibilidad general al (zona marginal) y la lámina II (sustancia gelatinosa).14 Algunos
dolor en el sitio blanco, fenómeno conocido como hiperalgesia aferentes alcanzan niveles más profundos y terminan en la lá-
primaria.7 El círculo vicioso se termina si el proceso inflamato- mina V, en donde hacen sinapsis con neuronas de relevo que,
rio se resuelve a tiempo, dependiendo de la historia médica del además de recibir entradas de información nociceptiva, también
individuo (salud previa, factores genéticos, factores psicológi- reciben aferencias de mecanorreceptores no nociceptivos o de

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

bajo umbral. Este tipo de células han sido denominadas neuro- ducen diferentes aspectos de la información nociceptiva a nive-
nas de amplio rango dinámico (WDR, por sus siglas en inglés).15 les supraespinales20 y, dependiendo del tipo de dolor somático
La estimulación constante de los nociceptores, o su continua o visceral, o sus características, activan los dos simultáneamen-
activación sin estimulación debido a sensibilización, produce al te o preferencialmente uno de estos.21,22 Las fibras en el sistema
mismo tiempo liberación continua de neurotransmisores en la de la CDLM ascienden ipsolateralmente hasta el tallo cerebral,
proximidad de las neuronas de relevo; la consecuencia inmedia- donde hacen sinapsis con las neuronas de los núcleos gracilis y
ta es la sensibilización de estas neuronas de relevo, fenómeno cuneatus; desde estos núcleos, neuronas de tercer orden se pro-
llamado sensibilización central. Esta sensibilización se diferen- yectan para hacer sinapsis con las neuronas del núcleo ventro-
cia de la periférica y se caracteriza por aumento anormal de la posterolateral (VPL) del tálamo, y desde este último neuronas
liberación de los neurotransmisores glutamato y sustancia P, de cuarto orden se proyectan para hacer sinapsis con las neuro-
fortalecimiento de los mecanismos sinápticos, cambios en los nas piramidales de la corteza somatosensorial primaria (S1) y
mecanismos inhibidores, reordenamiento de las redes neurona- secundaria (S2), la región insular, la corteza cingulada anterior,
les relacionadas con somatopercepción, tanto inocua como no- la corteza prefrontal y las áreas de asociación parietal. Todas es-
civa, activación de las células gliales locales y activación de la tas áreas del cerebro conforman la llamada matriz neuronal del
maquinaria intraneuronal.13,16 El mantenimiento prolongado dolor.23 Las fibras del sistema AL cruzan la línea media de la mé-
de todos estos cambios anormales conducirá al desarrollo de dula espinal y ascienden para formar los haces espinotalámico
dolor crónico, sin importar si su etiología es somática o visceral. y espinocervicotalámico (neuronas de segundo orden), cuyas fi-
La sensibilización central es el proceso por el cual las neuro- bras también hacen sinapsis en el núcleo VPL del tálamo; des-
nas de relevo pasan a un estado de hiperexcitabilidad constan- de este nuevas fibras se proyectan a las áreas de la matriz neuro-
te, amplificando patológicamente la cantidad de información nal del dolor (neuronas de tercer y cuarto orden). Asimismo, este
nociceptiva que es transmitida a los diversos sitios supraespina- sistema contiene al haz espinorreticular (el cual termina en la
les relacionados con dolor. En el caso de dolor agudo, el gluta- sustancia reticular del tallo cerebral y luego se proyecta al nú-
mato liberado en la sinapsis estimulará directamente a las neu- cleo centrolateral del tálamo), y las fibras de los haces espino-
ronas de relevo nociceptivas específicas y de amplio rango mesencefálico, espinotectal y espinohipotalámico.20
dinámico a través de dos de sus tres receptores: AMPA (␣-ami-
no-3-hydroxy-5-methyl-4-isoxazolepropionic acid), kainato y, en ca-
sos de dolor persistente, un tercer receptor, que se activa en es- MODULACIÓN DEL DOLOR
tas mismas neuronas, llamado N-metil-D-aspartato (NMDA).4 La modulación de la información nociceptiva a nivel del asta
Este último es el responsable directo del estado de hiperexcita- dorsal ocurre bajo dos mecanismos principales: el primero, lla-
bilidad y de los cambios que sufrirán a nivel enzimático y me- mado local y segmental, y el segundo, denominado modulación
tabólico las neuronas de relevo. Dentro de estas neuronas hay descendente. Los fundamentos de ambos mecanismos tienen su
aumento de señales celulares, de segundos mensajeros y de en- origen en la teoría de la compuerta de Melzack y Wall (1965),
zimas relacionadas con el incremento de la actividad celular, es- la cual expone que en el asta dorsal superficial, la actividad de
74 pecialmente las proteína cinasas (p. ej., MAPK, PKA, PKC, PI3K, las fibras mielinizadas A␤ (fibras no nociceptivas) reduce la
Src).4 De todas estas resalta el papel crítico de las isoformas transmisión de los impulsos de las fibras poco o no mieliniza-
(M zeta y épsilon) de la PKC en diversos modelos de dolor ex- das A␦ y C (fibras nociceptivas) a través de mecanismos inhibi-
perimental persistente.9,17,18 dores mediados por las interneuronas locales. Este fenómeno
Los aferentes primarios de la piel cubren territorios específi- ha sido medido y es conocido como despolarización del aferen-
cos y muy bien delimitados, y en el asta dorsal cada uno de es- te primario (PAD, primary afferent depolarization), al ser los afe-
tos aferentes hace sinapsis con una neurona específica. En con- rentes primarios capaces de producir despolarización de otros
traste, los aferentes primarios viscerales son menores en aferentes primarios terminales.24
cantidad, cubren territorios extensos con límites imprecisos y, En situaciones normales de dolor, las fibras mielinizadas
en el asta dorsal espinal, cada uno de estos aferentes hace sinap- conducen potenciales de acción hasta el asta dorsal y liberan
sis con alguna de las neuronas de relevo de los aferentes prima- glutamato, que excita no solo a las neuronas de relevo, sino a
rios de la piel en una relación aproximada de 1 a 10 (teoría de las interneuronas gabaérgicas. Las interneuronas excitadas libe-
la convergencia espinal). Cuando las fibras viscerales son esti- ran GABA y activan los receptores adyacentes GABAA que se en-
muladas, las señales viajan por las mismas neuronas de relevo cuentran en los aferentes primarios terminales. En el caso de los
hasta el cerebro y entonces percibimos el dolor en el área de la aferentes de las fibras nociceptivas, dicha sinapsis es entre axón
piel cercana a su origen; se trata de dolor referido o hiperalgesia y axón, lo que produce inhibición presináptica. Cuando los re-
visceral referida, como, por ejemplo, el infarto agudo de mio- ceptores GABAA se activan, los canales asociados de cloro se
cardio y el dolor referido al cuello y/o al brazo izquierdo. Este abren, hay una salida neta de los aniones y los aferentes se des-
ejemplo también es un modelo de dolor visceral orgánico y es polarizan; además, hay inactivación de los canales de sodio de-
diferente al dolor visceral funcional. El dolor orgánico es con- pendientes del voltaje e incremento de la conductancia de la
secuencia de un proceso inflamatorio patológico en la víscera, membrana del aferente. El resultado final es que los potenciales
mientras que en el dolor funcional no hay daño en la víscera de acción que viajan por este aferente primario se encuentran
que sea demostrable.3,19 con una membrana despolarizada que evita la liberación ade-
cuada de los neurotransmisores excitadores.25 Prosiguiendo con
Haces que ascienden de la médula espinal la teoría de la compuerta, la despolarización del aferente prima-
al cerebro rio-A␤ produce inhibición indirecta del aferente primario-C y
Las neuronas de relevo o de segundo orden del sistema soma- disminuye así tanto la transmisión nociceptiva total como su
tosensorial se organizan en dos grupos: el sistema de la colum- percepción (fig. 8-2A). Si el daño es persistente, el mecanismo
na dorsal-lemnisco medio (CDLM, fibras de conducción rápi- se invierte, las despolarizaciones aumentan hasta niveles anor-
da), que lleva la información pertinente al tacto fino, males, las fibras C ahora producen excitación de las fibras A␤ y
propiocepción, y vibración y dolor, y el sistema anterolateral se favorece la transmisión nociceptiva (fig. 8-2B). Este último
(AL, fibras de conducción lenta), que lleva la información per- mecanismo explica el fenómeno llamado alodinia mediado por
tinente a dolor, temperatura, prurito, tacto grueso, respuestas las fibras de conducción rápida A␤ y explica la aparición de la
endocrinas y autonómicas. Obsérvese que ambos sistemas con- hiperalgesia secundaria alrededor de la hiperalgesia primaria

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CAPÍTULO 8
Fisiología del dolor agudo y crónico: mecanismos ascendentes, descendentes y moduladores

Los aferentes A␤ alivian el dolor

SNC

A␦/C


A␤

Los aferentes A␤ incrementan el dolor

SNC

A␦/C FIGURA 8-2


Diagrama que representa el doble mecanismo de los aferentes primarios
Hiperalgesia P A␤: para producir alivio del dolor percibido (A) y en su transformación a
primaria inducir incremento del dolor percibido (B). Estos mecanismos están basa-
dos en la teoría de la compuerta. Después de un traumatismo breve, los
– aferentes A␤ inhiben la transmisión de impulsos nerviosos conducidos
A␤ por los aferentes A␦ y C desde el sitio del traumatismo y, como conse-
cuencia, disminuyen la sensación dolorosa (A). Sin embargo, en estados 75
de inflamación persistente o dolor neuropático (B), y como consecuen-
T cia del incremento de los impulsos nociceptivos que llegan del sitio trau-
matizado (línea de puntos: fibras A␦/C excitando a fibras A␤), los impulsos
Hiperalgesia Alodinia producidos por estímulos táctiles (no dolorosos) producen dolor (alodinia)
y respuestas exageradas al dolor (hiperalgesia) en el área traumatizada
secundaria
(hiperalgesia primaria) y alrededor de esta (hiperalgesia secundaria).
–: inhibición; P: haz que conduce la información nociceptiva; T: haz que
P
conduce información relacionada con el tacto. (Tomado de Cervero F. Pain:
Friend or Foe? A Neurobiologic Perspective. Reg Anesth Pain Med 2009;
B 34: 569-74.)

(v. figs. 8-1 y 8-2B).25 Más específico, durante la evolución del análogos de los opioides, incluidos los antiinflamatorios no es-
dolor neuropático se ha encontrado excitación anormal de las teroideos (AINE) en PAG o RVM, producen analgesia en situa-
neuronas del asta dorsal debida a la activación de los canales de ciones tanto de dolor agudo como de dolor crónico. La modu-
cloro asociados con los receptores GABAA; es decir, GABA pasa lación descendente desde RVM es bimodal, pudiendo ser o
de ser un neurotransmisor inhibidor a ser uno excitador, y con- inhibidora o facilitadora dependiendo de la modalidad a la cual
tribuye, sin ser un mecanismo absoluto, con la hipersensibili- pertenece el dolor percibido (nociceptivo, inflamatorio o neu-
dad asociada al dolor neuropático.24,25 ropático). La doble modalidad se sustenta en que existen dos
Las vías de modulación descendente pueden ser activadas poblaciones celulares dentro de RVM: una población está for-
por ciertos estados motivacionales, por estímulos adecuados mada por células pronociceptivas llamadas células-ON, y la
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

y por las drogas analgésicas. Hay varias zonas en el cerebro que otra, por las células antinociceptivas denominadas célu-
generan influencia descendente. Las más estudiadas han sido: la las-OFF.27 El dolor agudo activa las células-ON y produce facili-
corteza prefrontal medial, la corteza cingulada anterior, la cor- tación descendente, mientras que los opioides y los AINE acti-
teza insular, el hipotálamo y el núcleo central de la amígdala. van selectivamente las células-OFF y producen analgesia.
Todas se proyectan al mesencéfalo, donde se encuentra un nú- Situaciones de dolor persistente, bien sea por agresión visceral
cleo de neuronas opioidérgicas llamado PAG (PeriAqueductal o neuropática en animales de experimentación, han revelado
Grey matter). Las neuronas de PAG se proyectan a la formación que las células-ON adquieren nuevas propiedades, como des-
reticular del bulbo raquídeo, a un núcleo dentro de este llama- carga continua o intermitente, promoviendo la facilitación
do RVM (Rostral Ventromedial Medulla). Las neuronas de RVM se descendente e hiperalgesia sin cambios importantes en las pro-
proyectan directamente hasta el asta dorsal de la médula espi- piedades de descarga de las células-OFF.28-30 En situación de do-
nal. Entre el haz espinorreticular y PAG-RVM se forma un circui- lor persistente por inflamación de una articulación, ambas po-
to cerrado o loop que modula postsinápticamente la informa- blaciones (ON y OFF) están moderadamente activadas.31 Ello
ción nociceptiva.26 Microinyecciones locales de opioides o demuestra, primero, que no todas las modalidades de dolor

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

crónico comparten los mismos cambios neuronales a través de campo y en los lóbulos temporales. El SDRC está asociado a dis-
todas las estaciones nerviosas que procesan la información no- minución de la SG primariamente en la región insular anterior
ciceptiva; en segundo lugar, a nivel del RVM, el proceso de reor- y en la corteza orbitofrontal. Por su parte, la OA produce dismi-
ganización durante el dolor persistente es un proceso complejo nución de la SG en algunas porciones de la región insular, la re-
que depende de la intensidad del dolor, su evolución y su mo- gión media de la corteza anterior cingulada, el hipocampo, el ló-
dalidad,27 y en tercer lugar, los mecanismos moduladores loca- bulo paracentral y la región inferior de la corteza temporal.39
les y descendentes están integrados de alguna forma todavía no No solo están presentes los cambios anatómicos específicos,
bien conocida. sino que también surgen transformaciones en las manifestacio-
nes eléctricas de la corteza cerebral que son medibles con elec-
CENTROS SUPRAESPINALES troencefalografía (EEG). La actividad de las bandas bajas del
EEG (delta y theta: de 1 a 8 Hz) está anormalmente incremen-
RELACIONADOS CON DOLOR CRÓNICO tada en pacientes que sufren dolor crónico, un fenómeno lla-
Las áreas de la matriz neuronal del dolor en el cerebro se activan mado arritmia talamocortical. El dolor neuropático persistente
selectivamente cuando percibimos un estímulo nocivo y se des- durante más de 1 año produce estos cambios anormales en la
activan cuando el estímulo cesa. Estas respuestas están relacio- EEG, al igual que el síndrome de dolor regional complejo.38,40,41
nadas proporcionalmente con la intensidad del dolor percibido Todos estos cambios anatómicos y funcionales del cerebro
y no son respuestas on/off. Las diferentes regiones de la matriz sugieren que la matriz neuronal de dolor está sujeta a sensibiliza-
procesan diferentes aspectos de la experiencia dolorosa; por ción, como los nociceptores y las neuronas de relevo del asta
ejemplo, las cortezas S1 y S2 codifican aspectos discriminativos dorsal.33 Si la sensibilización se establece y se perpetúa, el cere-
de la percepción del dolor, mientras que la corteza cingulada an- bro podría manifestar la presencia de dolor localizado en un
terior codifica los aspectos afectivos de la percepción del dolor. área del cuerpo en ausencia real de este dolor.
Al igual que en la médula espinal, S1, S2, la corteza insular y la
corteza cingulada anterior contienen neuronas nociceptivas es-
pecíficas.32 La red que procesa el dolor a nivel central posee una Bibliografía
estructura conservada en cuanto a tipos neuronales específicos; 1. Cervero F. Spinal cord hyperexcitability and its role in pain and hyperalgesia.
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ta el más alto, las estructuras de la matriz, todas tienen neuronas
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disminuye si el individuo está distraído o enfocado en una ta- mechanisms of pain. Cell 2009; 139(2): 267-84.
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genes grotescas y atemorizantes o induciéndoles situaciones pain: beyond prostaglandins and cytokines. Arthritis Res Ther 2011; 13(2):
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sumadas a la amígdala, procesan dinámicamente las emociones versus neuropathic pain. Curr Opin Anaesth 2011; 24(4): 400-7.
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como se describió anteriormente, modula a través de RVM la en- characteristics suggest how nociceptive information is processed at the spinal
trada de dolor a nivel espinal.35,36 Este parece ser el mecanismo level. Brain Res Rev 2004; 46(2): 173-90.
por el cual las emociones pueden influir en la percepción del 15. Cervero F. What is a nociceptor-specific (class 3) cell? Pain 1995; 62(1): 123-5.
dolor: indirectamente, el sistema límbico puede abrir o cerrar la 16. Woolf CJ. Central sensitization: implications for the diagnosis and treatment
of pain. Pain 2011; 152(Suppl 3): S2-15.
compuerta espinal para la modulación del dolor.
17. Asiedu MN, Tillu DV, Melemedjian OK, Shy A, Sanoja R, Bodell B, et al.
Estas regiones del cerebro relacionadas con procesamiento Spinal protein kinase M zeta underlies the maintenance mechanism of
del dolor comienzan a cambiar su morfología (cambios en la persistent nociceptive sensitization. J Neurosci 2011; 31(18): 6646-53.
sustancia gris [SG] cuando la información nociceptiva que llega 18. Laferriere A, Pitcher MH, Haldane A, Huang Y, Cornea V, Kumar N, et al.
al cerebro se mantiene en el tiempo. El dolor persistente inicial- PKMzeta is essential for spinal plasticity underlying the maintenance of per-
sistent pain. Mol Pain 2011; 7: 99.
mente produce disminución progresiva de la SG en la corteza 19. Sanoja R, Cervero F. Estrogen-dependent changes in visceral afferent sensiti-
sensomotora, en la región insular y en la región mesolímbica vity. Auton Neurosci 2010; 153(1-2): 84-9.
NAc.37 Cuando el dolor se cronifica, se producen cambios ana- 20. Willis WD Jr. The somatosensory system, with emphasis on structures impor-
tómicos concretos en otras áreas del cerebro más allá de las an- tant for pain. Brain Res Rev 2007; 55(2): 297-313.
21. Willis WD Jr, Westlund KN. The role of the dorsal column pathway in visceral
tes mencionadas. Esta reorganización varía de acuerdo al tipo de nociception. Curr Pain Headache Rep 2001; 5(1): 20-6.
dolor crónico; por ejemplo, el dolor crónico de espalda (DCE) 22. Sun H, Ren K, Zhong CM, Ossipov MH, Malan TP, Lai J, et al. Nerve injury-
produce disminución del volumen total de la SG cortical sin di- induced tactile allodynia is mediated via ascending spinal dorsal column
ferencias por sexo; no así la osteoartritis (OA) crónica ni el sín- projections. Pain 2001; 90(1-2): 105-11.
23. Seifert F, Maihofner C. Functional and structural imaging of pain-induced
drome de dolor regional complejo (SDRC).38 El DCE está aso- neuroplasticity. Curr Opin Anaesth 2011; 24(5): 515-23.
ciado también a disminución de la SG en la región insular 24. Price TJ, Cervero F, de Koninck Y. Role of cation-chloride-cotransporters
posterior, en la corteza somatosensorial secundaria, en el hipo- (CCC) in pain and hyperalgesia. Curr Top Med Chem 2005; 5(6): 547-55.

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CAPÍTULO 8
Fisiología del dolor agudo y crónico: mecanismos ascendentes, descendentes y moduladores

25. Price TJ, Cervero F, Gold MS, Hammond DL, Prescott SA. Chloride regulation 34. Phillips ML, Gregory LJ, Cullen S, Coen S, Ng V, Andrew C, et al. The effect of
in the pain pathway. Brain Res Rev 2009; 60(1): 149-70. negative emotional context on neural and behavioural responses to oesopha-
26. Fields H. State-dependent opioid control of pain. Nat Rev Neurosci 2004; geal stimulation. Brain 2003; 126(Pt 3): 669-84.
5(7): 565-75. 35. Berna C, Leknes S, Holmes EA, Edwards RR, Goodwin GM, Tracey I. Induc-
27. Heinricher MM, Tavares I, Leith JL, Lumb BM. Descending control of noci- tion of depressed mood disrupts emotion regulation neurocircuitry and
ception: Specificity, recruitment and plasticity. Brain Res Rev 2009; 60(1): enhances pain unpleasantness. Biol Psychiatry 2010; 67(11): 1083-90.
214-25. 36. Villemure C, Schweinhardt P. Supraspinal pain processing: distinct roles of
28. Porreca F, Ossipov MH, Gebhart GF. Chronic pain and medullary descending emotion and attention. Neuroscientist 2010; 16(3): 276-84.
facilitation. Trends Neurosci 2002; 25(6): 319-25. 37. Baliki MN, Petre B, Torbey S, Herrmann KM, Huang L, Schnitzer TJ, et al.
29. Sanoja R, Tortorici V, Fernandez C, Price TJ, Cervero F. Role of RVM neurons Corticostriatal functional connectivity predicts transition to chronic back
in capsaicin-evoked visceral nociception and referred hyperalgesia. Eur J Pain pain. Nat Neurosci 2012; 15(8): 1117-9.
2010; 14(2): 120 e1-9. 38. Michels L, Moazami-Goudarzi M, Jeanmonod D. Correlations between EEG
30. De Felice M, Sanoja R, Wang R, Vera-Portocarrero L, Oyarzo J, King T, et al. and clinical outcome in chronic neuropathic pain: surgical effects and
Engagement of descending inhibition from the rostral ventromedial medulla treatment resistance. Brain Imaging Behav 2011; 5(4): 329-48.
protects against chronic neuropathic pain. Pain 2011; 152(12): 2701-9. 39. Baliki MN, Schnitzer TJ, Bauer WR, Apkarian AV. Brain morphological signa-
31. Pinto-Ribeiro F, Ansah OB, Almeida A, Pertovaara A. Influence of arthritis on tures for chronic pain. PloS One 2011; 6(10): e26010.
descending modulation of nociception from the paraventricular nucleus of 40. Walton KD, Dubois M, Llinas RR. Abnormal thalamocortical activity in
the hypothalamus. Brain Res 2008; 1197: 63-75. patients with Complex Regional Pain Syndrome (CRPS) type I. Pain 2010;
32. Iannetti GD, Mouraux A. From the neuromatrix to the pain matrix (and 150(1): 41-51.
back). Exp Brain Res 2010; 205(1): 1-12. 41. Schmidt S, Naranjo JR, Brenneisen C, Gundlach J, Schultz C, Kaube H, et al.
33. Schweinhardt P, Bushnell MC. Pain imaging in health and disease—how far Pain ratings, psychological functioning and quantitative EEG in a controlled
have we come? J Clin Invest 2010; 120(11): 3788-97. study of chronic back pain patients. PloS One. 2012; 7(3): e31138.

77
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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CAPÍTULO 9
Biología molecular, genética
y dolor: su implicación
en la práctica asistencial
D. Finkel

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 78 Variación genética poblacional 80
¿Qué nos aportan la biología molecular y la terapia Grandes tipos de mecanismos de terapias génicas
génica? 78 aplicados al tratamiento de condiciones dolorosas 81
Técnicas moleculares 79 Algunos ejemplos de cuadros dolorosos específicos
¿Qué se obtiene a través de la ingeniería genética? 79 y sus potenciales terapias génicas 81
Vías de administración de genes 79 Escalones de blancos de nuevos analgésicos 81
¿Qué tipo de genes codificadores, proteínas y otras Escalón de blancos 1 81
estructuras involucrados en la fisiopatología del dolor Escalón de blancos 2 85
78 se estudian? 79 Escalón de blancos 3 85
Bases genéticas de la percepción dolorosa 80 Conclusiones 86
COMT 80 Lectura recomendada 86
OPRM (proopiomelanocortina) 80 Bibliografía 86
IL1RN (antagonista del receptor para la interleucina 1
o citocina) 80
MAOA/B 80

INTRODUCCIÓN Una mejor comprensión de la fisiopatología del dolor y los


avances en biología molecular y en genética colaborarían para
Clásicamente, el tratamiento farmacológico del dolor está ba- el descubrimiento de nuevos «blancos de ataque» dirigidos a tra-
sado en tres pilares fundamentales, componentes de la escale- tar el dolor agudo y crónico. De este modo, en un futuro cerca-
ra analgésica de la Organización Mundial de la Salud (OMS): no —incluso en el caso de algunos principios, ya desde la actua-
los analgésicos no opioides (ANOP)/antiinflamatorios no este- lidad— podrán administrarse nuevas drogas antiinflamatorias,
roideos (AINE), los opioides y los coadyuvantes. antinociceptivas y antihiperalgésicas, solas o asociadas a los anal-
El desarrollo de nuevas drogas analgésicas se lograba a par- gésicos clásicos, cada una en bajas dosis, aprovechando una
tir de alcaloides naturales, del desarrollo de sus análogos sinté- suerte de sinergismo aditivo, y aun supraaditivo.6
ticos, de la quiralidad (cambios en la molécula de base y nuevos
isómeros, cuyo propósito es mejorar la molécula original, dis- ¿QUÉ NOS APORTAN LA BIOLOGÍA
minuir sus efectos colaterales, mejorar sus características farma-
cocinéticas, etc.) o, más veces de lo pensado, de la casualidad, MOLECULAR Y LA TERAPIA GÉNICA?
como gran parte de las instancias de revolución científica plan- La biología molecular y la terapia génica nos aportan:7-14
teadas por Thomas Kuhn.1,2
Por otra parte, la comprensión de la fisiopatología del dolor es 1. La posibilidad de estudiar los genes codificadores y sus pro-
aún incompleta y confusa. No todos los modelos experimenta- teínas. Proteínas: principios pronociceptivos, antinocicepti-
les animales se adaptan a las necesidades de las líneas de inves- vos, receptores, canales, anticuerpos antirreceptor, involucra-
tigación en seres humanos para poder extrapolar los resultados dos en la fisiopatología del dolor.
con el fin de avanzar en su conocimiento, ya sea por problemas 2. El desarrollo de modelos experimentales animales y la adap-
técnicos, éticos o prácticos. Así, esos modelos animales, desarro- tación de modelos humanos para el estudio de nuevos anal-
llados para investigar el proceso de la nocicepción, no siempre gésicos.
resultan totalmente propicios para la investigación de nuevos 3. Proyectos de terapia génica para tratar enfermedades especí-
prototipos de fármacos analgésicos.3-5 ficas dolorosas.
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 9
Biología molecular, genética y dolor: su implicación en la práctica asistencial

TÉCNICAS MOLECULARES les —adenovirus, virus asociado al adenovirus (AAD), VHS,


bacteriófagos— y bacterianos —E. coli, levadura YAC—).
La mayoría de las técnicas moleculares13-17 consisten en procedi- O El ARNm: se obtiene a través de la transcripción, el procesa-
mientos de ingeniería genética, es decir, de ADN recombinante: miento, la traducción (a partir del ADN, ocurre entre el nú-
técnicas rápidas y sensibles para manipular el ADN, el ARN y al- cleo y el citoplasma) y la retrotranscripción (estudio del
gunas estructuras proteicas; se toman segmentos cortos de ADN ADN a partir del ARNm). Generalmente sirve para clasificar
(fragmentos de restricción) y se unen a ciertos cromosomas bac- distintos tipos de ARN.
terianos circulares muy pequeños (plásmidos) con lo que se ge- O La estructura proteica: para caracterizar molecularmente la
nera la multiplicación bacteriana y se da lugar a gran cantidad de proteína de interés, purificar el principio activo que nos in-
segmentos de ADN iguales al insertado originalmente. Requiere teresa, confirmar su secuencia aminoacídica, etc.
su procesamiento por secuenciación, separación en gel de agaro-
sa y transferencia por filtro de nitrocelulosa (técnica del Southern).
Requiere también la utilización de endonucleasas de restricción VÍAS DE ADMINISTRACIÓN DE GENES
(enzimas que recortan el ADN «en los sitios adecuados»). Una vez obtenidos los genes, el ARNm o las proteínas de inte-
Como se dijo, pueden ser utilizadas sobre: rés se administran como si fueran un fármaco, por vías intrace-
rebral, intranasal, intrapulmonar, intraperitoneal, intraórgano,
O El ADN: intratumoral, intravenosa, intramuscular o subcutánea.
O Biblioteca genómica: las bacterias multiplicadas dan ori- Los propósitos de esta estrategia aplicados a la investigación
gen a diversas colonias en un cultivo. Cada colonia está del dolor y de nuevos analgésicos son:10-14
habitada por un clon que representa un ancestro común.
El conjunto de clones (cada uno, con un fragmento de res- O Reproducir una estructura molecular potencialmente analgé-
tricción distinto) recibe el nombre de biblioteca genómi- sica (p. ej., expresión genética de adenosina).
ca o genoteca. O Bloquear la producción o la acción de una estructura molecu-
O Southern: transferencia del ADN desde un gel de agarosa lar potencialmente proalgógena, generadora de dolor (p. ej., an-
a un filtro de nailon o nitrocelulosa, para separar, según ticuerpos frente al factor de crecimiento nervioso [anti-NGF]).
el grado de migración que sufra (por capilaridad, vacío o O Conocer la función de receptores, moduladores, neurotrans-
voltaje), los fragmentos de restricción de interés. misores, canales, anticuerpos, agonistas y antagonistas de un
O PCR: reacción en cadena de la polimerasa, una reacción receptor involucrados en la fisiopatología del dolor (estudio
de amplificación in vitro de grandes cantidades del ADN de estas estructuras en animales transgénicos, ya sea «priva-
que nos interesa estudiar, en poco tiempo (horas) y a par- dos» de un gen —animal knockout— y que codifican un tipo
tir de muy poco material original (aun el ADN de una sola de receptor, por ejemplo, opioide, o, por el contrario, anima-
célula). Se evita así usar la técnica del ADN recombinan- les manipulados genéticamente para que sean portadores de
te y no se requieren endonucleasas de restricción. un gen especial, que no tienen en la naturaleza —animal
O Citometría de flujo: separación electrónica de células y knockin—). 79
marcación con anticuerpos fluorescentes de la porción de O Lograr mejores modelos experimentales para probar nuevos
ADN de interés. tratamientos (animal knockeado de genes que codifican ci-
O Hibridación in situ: unión, por puentes de hidrógeno, de clooxigenasas [COX] de tipos 1 y 2 —es decir, carentes de los
una cadena de ADN de interés con una molécula de ADN genes que codifican la expresión de COX-1 y 2— para estu-
complementario marcado enzimática o radiactivamente. diar efectos de ciertos AINE sobre la COX-3).
O El ARNm: O Confirmar el mecanismo fisiopatológico de un síndrome
O Northern: es igual que el Southern, pero aplicado al ARNm. doloroso y sus componentes (p. ej., la investigación de los
O Retro-PCR: reacción en cadena de la polimerasa en senti- estados de hiperalgesia visceral por neurocininas 1-3, apa-
do inverso, desde el ARNm hacia el ADN. rentemente, sustancias involucradas en su desarrollo y per-
O Hibridación in situ: unión, por puentes de hidrógeno, de petuación).
una cadena de ARNm de interés con una molécula de ADN O Detectar fenómenos de sensibilidad y resistencia a drogas
complementario marcado enzimática o radiactivamente. (p. ej., a opioides).
O Las proteínas: O Detectar probabilidad de desarrollo de tolerancia a drogas
O Western: es igual que el Southern, pero aplicado para pro- (como la ocurrida con anestésicos locales y opioides).
teínas. O Determinar el componente genético de la percepción al do-
O Inmunohistoquímica: detección de proteínas por medio lor: se investigan los posibles mecanismos involucrados en
de anticuerpos, primarios o secundarios. También se hace las diferencias entre las poblaciones y los individuos para su
detección con peroxidasas y material radiactivo. nivel de tolerancia y de umbral al dolor (v. más adelante).
O Citometría: análogamente al ADN, pero aplicado a las O Obtener terapias génicas para enfermedades específicas y do-
proteínas. lorosas (v. más adelante).
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

¿QUÉ SE OBTIENE A TRAVÉS ¿QUÉ TIPO DE GENES CODIFICADORES,


DE LA INGENIERÍA GENÉTICA? PROTEÍNAS Y OTRAS ESTRUCTURAS
A través de la ingeniería genética se obtiene:7-14 INVOLUCRADOS EN LA FISIOPATOLOGÍA
O El ADN (genes): es la estructura que ha de conocerse y/o mo- DEL DOLOR SE ESTUDIAN?
dificarse. Se logra por secuenciación, replicación, expresión Se estudian los siguientes:
genética, clonación, mutación, obtención de animales trans-
génicos (knockout y knockin) y transferencia genética por me- O Agentes pronociceptivos: estudio de genes codificadores de
dios físicos (radiaciones ultravioleta, bombardeo de partícu- neuropéptidos, neurotrofinas, neurocininas, bradicininas,
las, electroporación), químicos (transfección con fosfato de citocinas, endotelinas, histamina, quimocininas, glutamato,
calcio, vectores liposomales) y biológicos (vectores: vira- prostanoides.

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

O Agentes antinociceptivos: estudio de genes codificadores de mico de copia simple, ubicado en el brazo largo del cromoso-
opioides, cannabinoides, adenosina, somatostatina, gala- ma 6 humano. Se han identificado diversos polimorfismos en
nina, glicina, agonistas nicotínicos y gabaérgicos endóge- este gen, entre los cuales se encuentra una variante puntual
nos. A118G que ocasiona un cambio de asparagina a aspartato en la
O Receptores: estudio de genes codificadores de receptores posición 40 de la secuencia peptídica (Asn40Asp), y tiene como
opioides (OP1, 2, 3), cannabinoides (CB1 y 2), adenosíni- consecuencia un incremento en la afinidad de unión del recep-
cos (purínicos P 2⫻3), metabolótropos del glutamato tor a la ␤-endorfina, tanto in vitro como in vivo. Otra variante
(mGluR), específicos de las neuronas sensitivas (SNSR), vai- puntual es una mutación C17T que genera un cambio de alani-
nilloides (TRPV1, TRPV3, TRPM8 y ANKM1), NMDA y na a valina en la posición peptídica 6 (Ala6Val), la cual también
AMPA. puede alterar la actividad normal del receptor a nivel celular. En
O Canales iónicos: estudio de genes codificadores de canales só- cuanto a polimorfismos repetidos, se han realizado investiga-
dicos (TTXr), cálcicos (neuronoespecíficos o tipo N), potási- ciones en cepas de ratones endocriados que demostraron una
cos, etc. asociación entre microsatélites ubicados en la región flanquean-
O Anticuerpos: estudio de genes codificadores de anticuerpos te 5’ del gen OPRM con un aumento de la intensidad de unión
antineurotrofinas, antirreceptor metabolótropo para gluta- del receptor a los opioides endógenos.
mato, antiquimiocina CX3CR1, etc. Los receptores opioides delta y kappa, codificados respecti-
vamente por los genes OPRD y OPRK, tienen una función se-
BASES GENÉTICAS DE LA PERCEPCIÓN cundaria, aunque no menos importante. Particularmente, la di-
norfina ejercería su efecto a través del receptor opioide kappa
DOLOROSA (OPRK), mientras que el receptor delta (OPRD) modularía los
La genética del dolor constituye un importante tema de investi- efectos de componentes dirigidos por el receptor mu, además
gación en la actualidad. La percepción del dolor está regida por de participar en respuestas nociceptivas. La variación de la sen-
factores tanto psicológicos como biológicos; entre estos últimos sibilidad a los opioides y, particularmente, la distinta respuesta
se ha demostrado que el componente genético contribuyente a a la analgesia según el género y la etnia del paciente están de-
la percepción del dolor es muy significativo. mostradas en diversos estudios.24-27
En la transducción, la conducción, la modulación y la per-
cepción de la sensación dolorosa participan el sistema nervioso IL1RN (antagonista del receptor
central y el sistema nervioso periférico. El estímulo doloro- para la interleucina 1 o citocina)
so desencadena una serie de cambios neurofisiológicos y quí- Se ha demostrado que la citocina 1 (IL1), su receptor (IL1R) y
micos en ambos sistemas que permite su percepción, lo cual es el antagonista endógeno IL1RN juegan un rol importante en la
conocido como dolor fisiológico, con las consiguientes trans- inducción y la intensidad de la respuesta inflamatoria. El gen IL-
misión, modulación e integración en diferentes niveles del sis- 1RN codifica un antagonista natural del receptor IL1R, y ha sido
tema nervioso. Estas vías por las cuales se transmite el mensaje asociado a diversas enfermedades acompañadas a dolor infla-
80 doloroso están señalizadas por proteínas específicas, las cuales matorio, como la artritis reumatoide. El gen IL1RN presenta en
son codificadas por diferentes genes. Cada uno de esos genes su segundo intrón un polimorfismo repetido de tipo VNTR, con
presenta diversos polimorfismos que han sido caracterizados en una repetición de 86 pares de bases. Estudios realizados en
determinadas poblaciones, principalmente de Europa y EE. UU. EE. UU. han demostrado la asociación del alelo 2 de este VNTR
Actualmente, en Argentina se está llevando a cabo un análisis con procesos inflamatorios crónicos acompañados de dolor.28,29
multicéntrico de la variación poblacional de polimorfismos ubi- Un reciente metaanálisis demuestra también que la expresión
cados en los genes COMT, OPRM, IL1RN y MAOA/B, de relevan- genética de la interleucina 1 está involucrada en la génesis de la
cia para los estudios de sensibilidad al dolor.18-20 fibrosis pulmonar idiopática.30
COMT MAOA/B
La enzima oxi-metil-catecolamina-transferasa (COMT) metabo- Las monoaminooxidasas A y B (MAOA/B) son enzimas locali-
liza las catecolaminas dopamina, epinefrina y norepinefrina, y zadas en la membrana mitocondrial externa, que son codifica-
modula la neurotransmisión dopaminérgica y adrenérgica. Nu- das en el genoma nuclear. Estas flavoproteínas catalizan la desa-
merosos trabajos científicos presentan evidencias del rol que minación (oxidación) de varias monoaminas, como el
poseen las catecolaminas en la modulación del dolor. El gen neurotransmisor epinefrina, y también de algunas aminas exó-
que codifica esta enzima presenta un polimorfismo de un solo genas. Por ello, también se presume que ejercen influencia en la
nucleótido que causa la sustitución de un aminoácido (Val- sensibilidad al dolor. Una característica particular de la expre-
158Met). Se ha comprobado que la enzima con la sustitución sión genética de las distintas formas de enzimas —A o B— es la
met es cuatro veces menos activa que la variante normal val y, en probabilidad del desarrollo de diversos cuadros dolorosos, faci-
consecuencia, los individuos que portan la sustitución tendrán litando cuadros de dolor agudo (modelo de dolor postoperato-
una mayor actividad de neurotransmisión dopaminérgica, con rio) o fibromialgia (modelo de dolor crónico), entre los más fre-
el resultado de un menor nivel de encefalinas y una disminu- cuentes.31-34
ción de la producción de opioides endógenos. Otras mutacio-
nes del gen COMT también podrían tener un efecto en la sensi-
bilidad al dolor.21-23 VARIACIÓN GENÉTICA POBLACIONAL
Las poblaciones de distinta procedencia étnica y geográfica
OPRM (proopiomelanocortina) pueden presentar diferencias en las frecuencias alélicas y ha-
La familia de receptores opioides comprende tres tipos princi- plotípicas de sus polimorfismos genéticos, o incluso pueden
pales: delta, kappa y mu, los cuales son mediadores molecula- portar diferentes variantes en genes que influyen en caracte-
res de los efectos fisiológicos inducidos por los opioides endó- rísticas fenotípicas complejas. La caracterización poblacional
genos (endorfinas, encefalinas y dinorfinas) y exógenos. El de dichos polimorfismos en genes relacionados con la per-
receptor opioide mu es el objetivo primario de los analgésicos cepción del dolor es de interés para su aplicación futura en el
opioides y la principal puerta de entrada al poderoso efecto de diagnóstico y desarrollo de terapias analgésicas adecuadas e
los opioides. El gen que lo codifica, OPRM, es un gen autosó- individualizadas.18-20,35,36

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CAPÍTULO 9
Biología molecular, genética y dolor: su implicación en la práctica asistencial

GRANDES TIPOS DE MECANISMOS O Síndrome de Sjögren con mialgia: de forma similar, este cuadro
DE TERAPIAS GÉNICAS APLICADOS se caracteriza por la sobreexpresión de una citosina, la IL-18.
Análogamente, se investiga un tratamiento experimental
AL TRATAMIENTO DE CONDICIONES consistente en el bloqueo de la expresión genética de la
DOLOROSAS IL-18.48,49
O Neuropatías genéticas con anhidrosis e insensibilidad congénita al
Son los siguientes:10-14,37 dolor: se trata de un conjunto de síndromes cuyo mecanismo
común es la mutación del gen codificante de los receptores
O Sobreexpresión genética: generalmente se trata de sobreexpre- tirosina cinasa para el NGF. Su tratamiento genético experi-
sar estructuras reparadoras (proteoglucanos en lesiones dis- mental, por lo tanto, es de la mutación misma.50,51
cógenas), moléculas que por su déficit generan el dolor o la O Fibromialgia: entidad clásicamente relacionada con trastor-
inflamación que inicia o perpetúa el proceso nosológico nos autoinmunes por las comorbilidades asociadas y con de-
(neurotrofinas en la neuropatías traumáticas), o administrar ficiencia en el sistema nervioso central de ciertas aminas (se-
directamente principios analgésicos (precursores de opioides rotonina). Últimas investigaciones estudian el papel que
endógenos). juegan las citocinas y los neuropéptidos en general en su
O Bloqueo de la expresión genética: generalmente se trata de blo- etiopatogenia; estudian, por lo tanto, la eficacia de sus anta-
quear la producción de principios proalgógenos o proinfla- gonistas en modelos animales.52,53
matorios, como endotelinas, neurocininas, receptores
NMDA, etc. ESCALONES DE BLANCOS DE NUEVOS
O Eliminación de células: este mecanismo se aplica especialmen-
te para la destrucción de células tumorales. Un ejemplo es ANALGÉSICOS
la introducción mediante un vector viral dentro de un tumor Siguiendo el clásico esquema de Rang y Urban (1995)54 publi-
intracerebral del gen de la timidina cinasa (TK) con ganciclo- cado en el British Journal of Anaesthesia —modificado para incor-
vir, principio que inhibe la ADN polimerasa y produciría así porar nuevas moléculas surgidas de la investigación en los últi-
la muerte de las células tumorales. mos años—, se desarrollarán ordenadamente los «blancos de
O Trasplante de células o tejidos: en la artritis reumatoide se tras- ataque», consistentes en las estaciones donde tanto los fárma-
plantan células fetales adrenales por vía subcutánea, que cos ya existentes como analgésicos, así como los que se hallan
aportan opioides endógenos (médula adrenal) y glucocorti- en etapa de experimentación, actúan, según sus mecanismos de
coides (GCC; corteza adrenal), con inhibidores de la expre- acción, como analgésicos, antiinflamatorios, antihiperalgésicos
sión genética de citocinas. y moduladores de la experiencia dolorosa54,55 (fig. 9-1).
Escalón de blancos 1
ALGUNOS EJEMPLOS DE CUADROS En este escalón intervienen las drogas que actúan sobre la libe-
DOLOROSOS ESPECÍFICOS ración de mediadores en tejidos inflamatorios y fibras aferentes 81
primarias.
Y SUS POTENCIALES TERAPIAS GÉNICAS El primer escalón se caracteriza por los componentes de la
Diversas estrategias de las nombradas recientemente se aplican «sopa sensibilizante», otros factores inflamatorios y sustancias
tanto experimentalmente como en etapa preclínica o clínica que actúan sobre las fibras aferentes primarias. Los analgési-
para tratar condiciones dolorosas que no responden a otras te- cos que intervienen en este blanco tienen como objetivo blo-
rapéuticas:38-40 quear o suprimir estas acciones.56,57

O Artritis reumatoide: en la artritis reumatoide, la evidencia cien- NUEVOS ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS:


tífica encuentra alteraciones iniciales basadas en un exceso CLÁSICOS, COX-2 Y 3 SELECTIVOS
de expresión genética de citocinas proinflamatorias. Se inves- A partir de los hallazgos de falta de seguridad observados gra-
tiga en la actualidad el trasplante de células o tejidos fetales cias a la farmacovigilancia con los antiinflamatorios COX-2 se-
hipoantigénicos, que conducirían al bloqueo de la expresión lectivos y las nuevas evidencias de efectos adversos cardiovascu-
genética de aquellas citocinas iniciadoras del proceso —es- lares de los AINE en general,58-61 las nuevas líneas de investigación
pecialmente una de las interleucinas, la 1␤—.41,42 se dirigen al desarrollo de moléculas efectivas y seguras que in-
O Enfermedad degenerativa discal: la evidencia científica acerca hiban las ciclooxigenasas 2 y 3.62,63 No obstante, la Colabora-
de la génesis de este proceso degenerativo demuestra un de- ción Cochrane dedica revisiones sistemáticas al estudio del uso
ficitario desarrollo de proteoglucanos. La línea de investiga- en dosis únicas de AINE COX-2 selectivos en modelos de dolor
ción en terapia génica se basa en la transferencia génica de postoperatorio.64-66 Entre los nuevos abordajes se evalúan nue-
los proteoglucanos afectados desde el inicio de la enferme- vos prototipos de inhibidores ácidos de la COX-2, con la reeva-
dad, directamente en el núcleo pulposo del disco interverte- luación del paracetamol como un verdadero inhibidor de la
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bral.43,44 COX-3.67-69
O Poliartritis: la mayor parte de este grupo de entidades han evi- Por otra parte, algunos inhibidores selectivos de la prosta-
denciado una subexpresión común de proencefalina A. Se in- glandina E2-sintetasa (PGE2-S) microsomal 1 y los antagonis-
vestiga actualmente la sobreexpresión genética de esta pro- tas selectivos de los receptores de la propia PGE2,70,71 en parti-
teína para evitar o minimizar el desarrollo del cuadro cular los principios EP (1) y EP (4), pueden ser útiles como
articular. Uno de los mecanismos estudiados es la incorpo- analgésicos con efectos secundarios mínimos. La proteína cina-
ración de genes de OPRM (la molécula precursora) median- sa C (PKC) y la proteína cinasa A (PKA), en interacción con es-
te electroporación en el tejido enfermo e inflamado.45 tas moléculas, pueden sensibilizar y/o activar otras moléculas,
O Jaqueca idiopática del niño y del adolescente: estudios concluyen- incluyendo canales vainilloide-1 (TRPV1),72 receptores purinér-
tes demuestran que estos cuadros de etiopatogenia genética gicos P2X3, y canales sódicos y cálcicos dependientes del volta-
se inician por sobreexpresión de la endotelina-1. Por lo tan- je, todos los que, en conjunto, pueden conducir a la hiperalge-
to, la investigación básica está dirigida a producir mecanis- sia; esta cascada de procesos podría ser bloqueada por las nuevas
mos de bloqueo de la expresión genética de la molécula.46,47 moléculas evaluadas.

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

Inflamación tisular Daño neural


Tejidos inflamados, Células
fibras aferentes AINE GCC inmunes y
primarias mastocitos

Liberación de mediadores

Prostanoides Citocinas
Hidrogeniones Neurotrofinas
Neurocininas
Endotelinas
Bradicininas

Excitación de la neurona sensitiva Control de péptidos, canales y receptores

Liberación de transmisores APME AL-opioides-anticonvulsionantes

Opioides
Neuropéptidos/
taquicininas Adenosina
Facilitación Serotonina
Agonistas NMDA Algógenos APME Somatostatina
Glutamato centrales Moduladores
FIGURA 9-1 Agonistas vainilloides Galanina
Esquema de la cascada fisiopatológica del dolor y los targets neuroquímicos. Glicina
(Modificado de Rang HP, Urban L. New molecules in analgesia. Br J Anaesth Cannabinoides
Excitación de la transmisión nerviosa Dolor
1995; 75: 145-56.)

Asimismo, se evalúan periódicamente la seguridad de los En la actualidad siguen desarrollándose nuevas moléculas
enantiómeros de AINE clásicos, como los del ketoprofeno y el con capacidad supresora de CK. Evidencias recientes mostraron
etodolaco.73,74 que la administración de AR-A014418 impide el aumento del
82 TNF-␣ y de la IL-1␤ sin alterar los niveles de las CK endógenas
ANTIINFLAMATORIOS SUPRESORES supresoras IL1-ra y IL-10 en la médula espinal. Estos resultados
DE CITOCINAS (ASCK) proporcionan una evidencia experimental acerca del marcado
Las citocinas (CK) son agentes cuya función general es la inter- efecto antihiperalgésico en el dolor neuropático en ratones de
comunicación celular. En el estado de inflamación, participan esta nueva molécula, posiblemente debido a los mecanismos
de la organización de los procesos inflamatorios y degenerati- de supresión de las CK proinflamatorias, así como aumentos en
vos que tienen lugar después de la lesión tisular.75-77 Están invo- vías serotoninérgicas y catecolaminérgicas, presentándose la
lucradas en la fisiopatología del shock séptico y del síndrome AR-A014418 de interés potencial para el alivio del dolor cróni-
de distrés respiratorio.78,79 Liberadas por células inmunes ines- co neuropático.94
pecíficas de los tejidos inflamatorios, inducen, a su vez, la libe- Otra reciente línea de investigación incluye a las lipoxinas, ei-
ración de bradicininas (BK), prostanoides y neurotrofinas, cosanoides derivados endógenos de la lipooxigenasa, que funcio-
como el NGF.80,81 Generan respuestas quimiotácticas de neutró- narían como «señales de frenado» en la inflamación. Un estudio
filos y participan en la expresión de receptores para las BK y el reciente investigó el efecto de 5 (S), 6 (R)-lipoxina A4 metil éster
NGF.80,81 Las principales CK proinflamatorias son la interleuci- (LXA4ME), un análogo sintético estable de lipoxina A4, en la ex-
na 1␤ (IL-1␤), la IL-6, la IL-8 y el factor de necrosis tumoral ␣ presión de la tolerancia antinociceptiva y la hiperalgesia induci-
(TNF-␣) o caquectina.82-84 da por la retirada de la morfina en ratas. El éxito del tratamiento
El TNF-␣ fue estudiado en tejidos tumorales; de ahí su nom- con LXA4ME es mediado por inhibición de la activación de la mi-
bre y la responsabilidad adjudicada por los investigadores a este croglía y los astrocitos, reducción de la expresión y síntesis de CK
agente con respecto al estado caquéctico de los pacientes onco- proinflamatorias IL-1␤, IL-6 y TNF-␣, además de facilitación de
lógicos. Más tarde fue descubierto en otros tejidos lesionados, la sobreexpresión de CK analgésicas endógenas, como la IL-10 y
en el síndrome de distrés respiratorio, en las neuropatías y en el factor de crecimiento transformante-␤1 (TGF-␤1). Estos resul-
los procesos desmielinizantes del sistema nervioso central. La tados sugieren que el tratamiento de LXA (4) ME proporcionaría
mayoría de las veces, su presencia es inducida por la liberación un enfoque potencial preventivo o terapéutico para la tolerancia
previa de sustancia P en los tejidos inflamatorios. El TNF-␣ ha a la morfina y el dolor asociado a la sensibilidad anormal con
sido hallado en células de Schwann, macrófagos, células endo- componente inflamatorio mediado o iniciado por CK.95
teliales y fibroblastos del endoneuro.85-87
Los ASCK son CK que actúan como factores inhibitorios de ANTIINFLAMATORIOS ANTAGONISTAS
la síntesis de las CK proinflamatorias (IL-1-ra, IL-2, IL-4, IL-10 DE CITOCINAS (AACK)
e IL-13), y son péptidos endógenos producidos por macrófagos Estas moléculas son drogas que antagonizan la acción de las CK
y linfocitos, que inhiben la síntesis y bloquean las señales de ya liberadas (de ahí que sean denominadas en conjunto «modi-
transducción de las CK proinflamatorias, como las IL-6 y el ficadores de la respuesta biológica» por Fleischmann), útiles en
TNF-␣;88-92 el prototipo SKF 86002 fue uno de los primeros pép- modelos de dolor inflamatorio agudo y crónico, mononeuro-
tidos exógenos desarrollados y evaluados en modelos experi- patía, síndrome de distrés respiratorio y shock.96-99 Producto de
mentales desde la centuria pasada.93 la bioingeniería, pueden ser de tres tipos:

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CAPÍTULO 9
Biología molecular, genética y dolor: su implicación en la práctica asistencial

O Anticuerpos monoclonales: el infliximab, que bloquea al Por otra parte, se investigan anticuerpos anti-BDNF para tratar el
TNF-␣, fue la primera molécula usada clínicamente. Se admi- dolor visceral que, aparentemente, es más inducido en el sexo fe-
nistra en infusión continua i.v. de 3 mg/kg por semana, en ar- menino que en el masculino, por la neurotrofina investigada.
tritis reumatoide, espondilitis anquilosante, ciatalgias cróni- El NGF ha sido reconocido como un importante mediador
cas refractarias, síndrome de Sjögren y enfermedad de Crohn del dolor crónico en muchos procesos patológicos, y se ha de-
con osteomielitis multifocal recurrente. Posteriormente sur- mostrado que se sobrerregulan en un subconjunto de indivi-
gieron análogos a esta molécula precursora: adalimumab, duos que sufren síndromes de dolor. Se trata de un mediador
tocilizumab, rituximab, certolizumab, etc., investigados proinflamatorio involucrado en cuadros de neuropatías, artri-
principalmente en artritis reumatoide, espondilitis anquilo- tis y dolor visceral persistente. Su función está relacionada con
sante, pénfigo, enfermedad de Crohn, etc.100-106 la activación y promoción de la síntesis de receptores bradici-
O Antagonistas no competitivos e inespecíficos de receptores: Lys-D- nínicos de tipo 1 (inducidos por la inflamación). Administra-
Pro-Thr, Timulina, etc. Con el avance del conocimiento, se do en forma intradérmica en seres humanos, este agente pro-
dejó de lado esta línea de investigación por el mal balance duce alodinia a la presión e hiperalgesia al calor, en tanto que
«eficacia antiinflamatoria-efectos adversos».105-107 su administración intravenosa genera mialgias difusas faciales
O Receptores solubles: son proteínas de fusión del receptor solu- y faríngeas, y efectos típicos de la liberación concomitante de
ble del TNF-␣, como el etanercept, de gran utilidad terapéu- histamina por mastocitos.124-128
tica en casos refractarios de artritis reumatoide (con o sin
asociación a metotrexato), y en espondilitis anquilosante, ar- ANTIINFLAMATORIOS ANTAGONISTAS
trosis, ciatalgias agudas y crónicas, dolor por metástasis óseas DE NEUROCININAS PERIFÉRICAS (AANK)
refractario a otros tratamientos y cervicalgias discógenas.107-110 Las NK son mediadores algógenos y proinflamatorios liberados
Un reciente metaanálisis evalúa la eficacia y la efectividad clí- por los tejidos inflamados, los sinoviocitos, las vías respirato-
nica del etanercept en la artritis reumatoide.111 rias, los mastocitos y las fibras aferentes primarias, con o sin li-
beración previa de hidrogeniones. Pertenecen, a su vez, a la fa-
De la misma manera, se siguen investigando nuevas molécu- milia de los neuropéptidos (NP), junto a la colecistocinina (CCK),
las antagonistas competitivas de los receptores para las CK, el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (PRGC), el
como el abatacept112 y el belatacept (este último, hasta ahora glutamato y el neuropéptido Y (NP-Y). Las NK son sintetizadas
indicado como inmunosupresor en trasplantes renales).113 en el ganglio de la raíz dorsal (GRD), en su mayoría, y distribui-
das por flujo neural retrógrada y anterógradamente. Aquellas
ANTICUERPOS ANTINEUROTROFINAS NK que fluyen a la periferia son responsables, en parte, de la res-
Las neurotrofinas (NT) son proteínas reguladoras del desarro- puesta inflamatoria local.129-131
llo y el mantenimiento de las funciones sensitivas y simpáticas La sustancia P es la NK más estudiada. Es liberada sola o con-
del sistema nervioso central y periférico. Se asocian con la pro- juntamente con la NK-A, y parte de los efectos periféricos de los
moción del crecimiento axonal y dendrítico, mediante el estí- opioides se explican por la inhibición presináptica de la libera-
mulo de canales de sodio. Son producidas en fibroblastos, que- ción de este péptido. Actúa a nivel del receptor NK-1.130 La NK-A 83
ratinocitos, células de Schwann, músculo liso vascular y células es la neurocinina involucrada en los procesos inflamatorios agu-
epiteliales. Actúan, entre otros mecanismos, en la regulación de dos. Actúa en los receptores NK-2. La NK-B, más importante en
la sobreexpresión del número de receptores para la capsaicina los procesos inflamatorios crónicos, tiene afinidad por los re-
(principio relacionado con la sustancia P) y de moléculas proin- ceptores NK-3.129-132
flamatorias, como la misma sustancia P y el péptido relaciona- Hoy día, las NK (también llamadas taquicininas, para dife-
do con el gen de la calcitonina (PRGC); también facilitan la ex- renciarlas de las bradicininas) y sus antagonistas están relacio-
presión de canales de sodio, e incluso su activación por protones. nados con el tratamiento de entidades tan diversas como algu-
Su síntesis es favorecida, a su vez, por la presencia de CK.114-118 nos tipos de cáncer, migraña, psicopatías, estados nauseosos y
Las neurotrofinas actúan sobre receptores tirosina cinasa.119 trastornos del eje hipotálamo-hipofisario-gonadal.133-136
Las principales NT son: el NGF (mediador proinflamatorio pe- Los antagonistas del receptor NK-1 pueden ser peptídicos
riférico en dolor visceral persistente [DVP], neuropatías y artritis), (FK 888) y no peptídicos (RP 67580, CP 96345, SR 140333,
el BDNF (ídem, a nivel central y responsable del dolor visceral), etc.). Un antagonista del receptor NK-2 es el MEN 10376 (alta-
la NT-3 y la NT4/5.120-122 mente selectivo, útil en modelos de inflamación aguda). Un an-
La investigación en el desarrollo de anticuerpos monoclona- tagonista NK-3 en estudio es el prototipo R 820. Muchos de
les ha llevado al desarrollo de nuevos fármacos, como los anti- ellos, administrados por diversas vías, demostraron capacidad
cuerpos monoclonales anti-NGF; uno de los últimos es el tane- para atenuar el dolor en distintos modelos animales; por ejem-
zumab,123 potencialmente eficaz para el dolor crónico, con efecto plo, el CP 96345 por vía intratecal disminuyó significativamen-
rápido y sostenido. Aunque el tanezumab ha llegado a la fase II te la conducta dolorosa de ratas con pancreatitis crónica.137
y III de los ensayos clínicos, las pruebas de anticuerpos anti-NGF Otros antagonistas que se están investigando en modelos
se interrumpieron debido a preocupaciones de seguridad (se re- animales y humanos son: un nuevo antagonista triple que blo-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

fieren efectos adversos, como parestesias transitorias y edema, ar- quea los tres receptores, el CS003; un antagonista dual NK1/
trosis rápidamente progresiva y, en un pequeño número de pa- NK3 llamado GSK1144814 en pacientes alcohólicos volunta-
cientes tratados con anti-NGF y no esteroides antiinflamatorios, rios, y una serie de antagonistas específicos NK1, como el apre-
osteonecrosis). Se proponen diseños donde las mediciones de los pitant, el fosaprepitant y el netupitant, entre otros.138-141
niveles de NGF en las muestras antes y después del tratamiento con
tanezumab sean biomarcadores predictivos impulsados por el ANTIINFLAMATORIOS ANTAGONISTAS
anti-NGF administrado, además de recoger las puntuaciones de DE BRADICININAS (AABK)
dolor. Este enfoque no solo podría confirmar el mecanismo Las BK son péptidos derivados de precursores del cininógeno, in-
de acción del tanezumab, sino demostrar el beneficio del trata- ducidos en condiciones de lesión tisular, inflamación, sepsis, no-
miento, con lo que se crea un enfoque personalizado para el tra- cicepción y activación de la cascada de la coagulación. Por su pre-
tamiento del dolor. Recientemente comenzó a investigarse un sencia, a su vez estimulan la liberación de otros agentes
nuevo anticuerpo monoclonal anti-NGF, Mab aD11, en huma- proinflamatorios: prostanoides, citocinas, taquicininas o neuro-
nos, estudiado hasta el momento como analgésico en roedores. péptidos y óxido nítrico. Además, pueden activar la fosfolipasa A.

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

Existen dos tipos principales de BK: la BK propiamente di- presión genética de los receptores de interés.158,159 Un nuevo an-
cha, un nonapéptido derivado del cininógeno de alto peso mo- tagonista específico del receptor ET-a, el zibotentán, está sien-
lecular, en presencia de calicreína, y la lisina-BK o calidina, de- do analizado en ensayos de fase III en cáncer de próstata para
capéptido derivado del cininógeno de bajo peso molecular, evaluar su eficacia antineoplásica y analgésica, especialmente en
también en presencia de calicreína. En el terreno visceral, el pro- las metástasis óseas.160-162
ceso inflamatorio es mediado por la producción local de BK, en
tanto que en los tejidos somáticos la respuesta a la BK es regu- ANALGÉSICOS AGONISTAS CANNABINOIDES
lada por la neurotrofina NGF. Pueden ser periféricas o centrales, PERIFÉRICOS (AACP)
como ocurre con las neurocininas.142,143 Los cannabinoides endógenos son sustancias producidas en
Estos péptidos pueden ser hidrolizados por P-aminopeptida- cuerpos neuronales y tejidos inflamatorios, centrales y periféri-
sas, convertasas y endopeptidasas tisulares, pulmonares y rena- cos, llamados «antagonistas autacoides de la inflamación local»,
les, pero no plasmáticas, llamadas genéricamente «cininasas». en analogía a la expresión de Cronstein con respecto a la ade-
Las BK actúan mediante su unión a receptores pertenecien- nosina.163,164
tes a la superfamilia acoplada a la proteína G (subgrupo Gq, Uno de estos, la anandamida (ADA), es producido en somas
asociado a la fosfolipasa C, con activación del fosfatidilinositol, neuronales cerebrales y actúa sobre receptores cannabinoides CB-1,
aumento consiguiente del inositol trifosfato (ITP) y liberación de tipo central y constitutivo (donde actúan los cannabinoides de
de calcio). Existen dos tipos de receptores bradicinínicos: B1 (in- tipo marihuana, que producen adicción y efectos psicomiméti-
ducidos, similarmente a lo ocurrido con la COX-2, en los tejidos cos).165,166 En cambio, otro, como la palmitoiletanolamida
inflamatorios) y B2 (análogamente a la situación de la COX-1, (PIEA), es producido por los tejidos lesionados y tiene afinidad
constitutivos y propios de linfocitos, macrófagos, mastocitos, sis- por receptores CB-2, periféricos e inducidos por la inflamación. Es-
tema nervioso periférico y central).144,145 tos analgésicos son expresados en linfocitos, macrófagos y masto-
citos, e intervienen en la modulación de la liberación de serotoni-
Antagonistas del receptor B1 (target ideal) na e histamina locales. Aparentemente, los agentes cannabinoides
Son: des-Arg 9 (leu 8) BK, R-715, B-9858 (estos dos últimos, al son sintetizados en la neurona sensitiva y transportados bidirec-
no ser peptídicos, tendrían mayor futuro en la terapéutica).146,147 cionalmente a los terminales nerviosos periféricos o centrales de
Nuevos desarrollos de antagonistas del receptor B1 incluyen la fibra aferente primaria, según su mecanismo de activación,
los siguientes principios: BKM 570 (potente antiinflamatorio y como ocurre con las neurocininas.163-165 En cuanto a los recepto-
antitumoral en el cáncer de ovario), SSR240612 (con consisten- res cannabinoides, ambos tipos pertenecen a la superfamilia aco-
tes efectos antialodínicos, antiestrés y regulador metabólico) y plada a la proteína G, grupo Gi/G0, lo que conlleva la inhibición
CU201 (potente antitumoral en cáncer de pulmón).148-150 de la adenilciclasa, disminución del AMP cíclico y del calcio,
aumento de la conductancia al potasio e inhibición de la libera-
Antagonista del receptor B2 ción de neurotransmisores algógenos, como el PRGC.166,167
Es el prototipo HOE 140 (útil en modelos de dolor vesical). Las líneas de investigación en AACP buscan desarrollar agen-
84 Últimas investigaciones biomoleculares desarrollaron nue- tes agonistas que actúen sobre los receptores CB-2, de tal modo
vas moléculas antagonistas del receptor B2: el icatibant, que de- que no tengan acción central ni potencial adictivo. Son la pal-
mostró gran efecto antiinflamatorio en modelos de inflamación mitoiletanolamida, la metaanandamida (más estable que la
por lesión térmica en ovejas; y el fasitibant, potente antiinfla- anandamida) y el WIN 55212-2. Son probados en modelos ex-
matorio que bloquea el proceso inflamatorio de artrosis indu- perimentales de inflamación aguda y crónica, por vías local, sis-
cida por carragenina en ratas.151,152 témica e incluso intratecal.168
Sin embargo, los escasos ensayos en investigación clínica son Actualmente, la deficiencia de endocannabinoides endóge-
poco concluyentes y desalentadores, en contraste con los exito- nos se relaciona con enfermedades como el colon irritable, la fi-
sos estudios en investigación básica.55 bromialgia y la migraña.169
Por otra parte, se ha descubierto que los cannabinoides inhi-
ANTIINFLAMATORIOS ANTAGONISTAS ben la activación de los canales iónicos sensibles a ácidos
DE ENDOTELINAS (AAEND) (ASIC), efecto mediado por la activación de los receptores CB1,
Las endotelinas son proteínas expresadas en presencia de pro- lo cual representaría un nuevo mecanismo de acción analgési-
cesos inflamatorios y lipopolisacáridos de bacterias gramnega- co de este grupo de principios.170,171
tivas. Son producidas por células endoteliales, sinoviocitos, con- Múltiples estudios demuestran la eficacia de diversos canna-
drocitos, monocitos, macrófagos y neutrófilos, generalmente binoides en cuadros de dolor con o sin síntomas asociado:172
acompañadas por liberación de CK.153,154 Hay tres isoformas: nabiximols en la espasticidad de la esclerosis múltiple;173 nabi-
E-1, E-2 y E-3, que actúan sobre receptores ET-a y ET-b.155 lona como coadyuvante en el dolor neuropático periférico dia-
Si bien su efecto es proinflamatorio a nivel periférico, admi- bético;174,175 asociación de formas herbáceas de cannabis en pa-
nistrada en forma intratecal la endotelina-1 induce efectos an- cientes con fibromialgia,176 etc.
tinociceptivos en modelos de dolor postoperatorio en ratas.156
Un antagonista del receptor ET-a es la molécula BQ-123; del ANALGÉSICOS AGONISTAS ADENOSÍNICOS
receptor ET-b, el prototipo BQ-788. Ambos se están adminis- PERIFÉRICOS
trando exitosamente en modelos de artritis reumatoide huma- Llamada «agente autacoide neuroprotector local» por Crons-
na, por vía intraarticular. También han mostrado eficacia en mo- tein,177 la adenosina inhibe la liberación de neurotransmisores
delos de fibrosarcoma, jaqueca juvenil idiopática y dolor algógenos, como el CGRP. A nivel periférico es liberada por
neuropático en general. mastocitos, tejidos inmunes, plaquetas, células endoteliales,
Estudios recientes confirmaron la sobreexpresión genética de pulmón, intestino, retina, vejiga, etc. Los receptores adenosíni-
receptores ET-a y ET-b, especialmente en los GRD y en tejido cos purínicos 1 pertenecen a la superfamilia acoplada a la pro-
glial, en un modelo de pancreatitis aguda generada química- teína G: subgrupo G1/G0, para el receptor A-1, y subgrupo Gs,
mente en ratas. La administración de los antagonistas BQ-123 para los receptores A-2 y A-3. Un reciente receptor en estudio es
y BQ-788 atenuó significativamente la reacción inflamatoria.157 el purinoceptor P2⫻3, sobrerregulado en lesiones neuropáticas.
Este ensayo concluye no solo en la eficacia de los antagonistas, Su ligando es el ATP. Se localiza preferentemente en pequeñas
sino en la posibilidad de terapias génicas que bloqueen la ex- neuronas sensitivas y en el APME.178,179

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CAPÍTULO 9
Biología molecular, genética y dolor: su implicación en la práctica asistencial

Los agonistas adenosínicos útiles en dolor e inflamación son: O Analgésicos opioides de acción central. Las novedades en opioi-
des son:
O Adenosina: se administra por vías intratecal e i.v. como anal- O Ligandos selectivos del receptor delta (OP1): eficacia
gésico. Debido a su corta duración clínica, debería ser admi- analgésica sin efectos colaterales OP2 y OP3 mediados.
nistrada en infusión continua. Sus efectos adversos motores Menor desarrollo de tolerancia.201-203
y cardiovasculares dificultan su estudio experimental en hu- O Opioides de administración periférica: se investigan
manos. En investigación básica demuestra eficacia analgési- prototipos que tengan exclusivamente acción periférica y
ca algo mayor en modelos de dolor neuropático (efecto cen- su papel en la inmunomodulación.204-207
tral) que en modelos de dolor postoperatorio (efecto O Complejo orfanina FQ/nociceptina: actúa sobre el re-
periférico).180,181 ceptor ORL1 (de alta afinidad, pero sin interacción con
O Agonistas y antagonistas de la adenosina:182-185 receptores opioides).208-210
211
O Otros agonistas A-1: NECA (no selectivo) y CHA/CPT, CPA, O Analgésicos inhibidores de la encefalinasa.
R-PIA, etc. O Analgésicos antagonistas de neurocininas centrales.212,213
O Antagonistas A-1 centrales: Este tipo de abordaje de proto- O Analgésicos antagonistas de receptores NMDA: además de la co-
tipo no ha logrado ofrecer evidencias suficientes para pa- nocida ketamina, son antagonistas en estudio dizocilpina
sar a la investigación clínica. Existen antagonistas no se- (MK 801), memantina, AP-5 y CPP.214-218
lectivos (además de la conocida cafeína, se estudian 8-SPT, O Analgésicos antagonistas del CGRP central: CGRP-8-37 (útil por
DPSPX) y selectivos (PACPX, XAC, KW-3902, CVT-124, vía intratecal).219
WRC 0571 y FK 453). O Analgésicos antagonistas de la colecistocinina: devacepida, lor-
O Antagonistas A-2: CSC, DMPX, 8-DMPX y SCH-63390. glumida, L 365260 y CI 988.220-222
O Antagonistas A-3: BW-A 522, MRS 1191, MRS 1220 y O Analgésicos agonistas de la galanina y de la somatostatina: va-
I-ABOPX. preótido, octreótido. Además de ser moléculas involucradas
O Antagonista selectivo P2⫻3: A-317491 9. Últimamente se en una serie de procesos inflamatorios, oncológicos y endo-
descubrió que existe expresión prenatal de receptores pu- crinos, su rol sería potenciar las vías descendentes inhibito-
rinérgicos P2⫻3 en el GRD. Hasta ahora se desconoce el rias del dolor.223-227
rol que este fenómeno tiene en el desarrollo y la fisiopa- O Analgésicos agonistas de la adenosina central: R-PIA y dCF.
tología del dolor.178 Como ya se trató en el apartado del primer blanco, con ac-
O Inhibidores del metabolismo de la adenosina: de la ADO-cinasa ción periférica, serían de utilidad en cuadros de dolor neu-
(ITU y NH-2-d-ADO) y de la ADO-desaminasa (d-CF). ropático. En este blanco, actuando desde el asta posterior de
Sawynok propone la administración conjunta de ambos in- la médula espinal hasta el cerebro, los receptores adenosíni-
hibidores enzimáticos, por vías intratecal e i.v., en bajas do- cos y, en particular, el subtipo A-2A, son los más ampliamen-
sis, con menores efectos adversos y mayor eficacia terapéu- te distribuidos en el sistema nervioso central.228-231
tica.186 O Analgésicos agonistas nicotínicos: epibatidina. Este fármaco mo-
delo se investiga en dosis de 1-5 μg/kg. Tiene como efectos ad- 85
Escalón de blancos 2 versos trastornos motores y autonómicos, lo cual dificulta su
Intervienen las drogas que evitan la excitabilidad de la neurona uso en modelos humanos. Un nuevo y selectivo subtipo ␣4␤2
sensitiva (algunas, ya en uso clínico): de agonista parcial del receptor nicotínico (nAChR) es el pro-
totipo TC-2559, que ha sido evaluado en investigación básica
O Anestésicos locales: son analgésicos mediante el bloqueo de como agente antinociceptivo. La línea de investigación ha ha-
los canales de sodio. llado un mecanismo subyacente espinal.232-236
O Anticonvulsionantes-antiarrítmicos: fármacos que actúan me- O Analgésicos agonistas gabaérgicos: baclofeno y clobazam, en-
diante el bloqueo de canales de sodio y calcio.187-190 tre los ya utilizados en la clínica. Un nuevo abordaje de in-
O Opioides de acción periférica. vestigación es el desarrollo de fármacos inhibidores de la re-
O Moduladores de los canales de potasio, que pueden ser, a su vez: captación del GABA, tales como tiagabina, butanamida,
O De gran conductancia dependiente del calcio: deshidro- muscimol y algunos ácidos aminobutanoicos.237-240
saponinas y benzilmidazolonas sustituidas (NS 004 y NS O Analgésicos agonistas ␣-2 adrenérgicos: clonidina, dexmedeto-
1619).191 midina, ya conocidos en la práctica clínica, y prototipos
192
O Sensibles al ATP: cromakalim, pinacidil, aprikalim. como la molécula S 12813-4.241-244
O Drogas bloqueadoras de canales de calcio: ziconotida (SNX 111) O Analgésicos inhibidores de la óxido nítrico sintetasa: L-NAME, mo-
y conopéptidos análogos (␻-conotoxina GVIA, ␻-conotoxina lécula que inhibe la óxido nítrico sintetasa, enzima que catali-
CVID y AM336).193-195 za la síntesis de óxido nítrico a partir de la L-arginina. Se estu-
O Nuevos bloqueantes sódicos TTX-r: el NW-1029 es un nuevo dió tanto L-NAME como L-arginina como posibles analgésicos,
bloqueante sódico con efecto antihiperalgésico.196,197 así como su interacción con el mecanismo de antinocicepción
mediado por la morfina. Recientemente se ha desarrollado un
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Últimas evidencias dedicadas al estudio de los venenos de nuevo tipo de derivado 1,7-disustituido 2,3,4,5-tetra-
las especies de escorpiones Buthidae y Vaeiovidae, sumamente hidro-1H-benzo[b]acepina, que impresiona como potente
dolorosos, demostraron que son ␣-toxinas (CvIV4 o Amm VIII) inhibidor selectivo de la óxido nítrico sintetasa humana.245,246
que actúan en forma neurotóxica o no neurotóxica, modulan- O Antagonistas glutamatérgicos.247-250 Receptores del glutamato:
do los subtipos de canales de sodio: Nav1.7, Nav1.2, Nav1.3 y existen dos tipos de receptores del neurotransmisor excita-
Nav1.4. Los autores de esta línea de investigación asumen que dor glutamato:
es un camino novedoso para investigar nuevos analgésicos blo- O Receptores ionótropos. Son tres tipos de familia, de canales
queantes sódicos.198-200 catiónicos, el AMPA, el kainato y el NMDA. Este último,
más reconocido, está íntimamente relacionado con la fi-
Escalón de blancos 3 siopatología del dolor y se cuenta ya con antagonistas
Intervienen drogas que evitan la liberación de neurotransmiso- competitivos y no competitivos muy eficaces analgésicos
res algógenos en el asta posterior de la médula espinal (algunas (ketamina) en uso clínico, si bien se siguen investigando
ya en uso clínico): otros análogos experimentales.

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

O Receptores metabolótropos. Son receptores acoplados a la El aporte de la genética se expresará a medio plazo en novedo-
proteína G. Existen al menos ocho grupos, mGlu1R al sas terapias génicas que actuarán sobre la fisiopatología del dolor
mGlu8R; los más involucrados en la fisiopatología del do- y del daño tisular, deteniendo o evitando la génesis de procesos
lor son los mGlu1R, y algo menos, el mGlu5R; el mGlu1R inicial y el consecuente síndrome doloroso. Varios aspectos ha-
se extiende superficialmente en toda el asta posterior de rán de esta disciplina una futura y prometedora herramienta en
la médula espinal y activa la FL-C; de este modo contribu- el tratamiento del dolor: el avance del conocimiento en las bases
ye, entre otros eventos, a activar receptores ionótropos, genéticas de la percepción dolorosa, la aplicabilidad de la inge-
fundamentalmente el NMDA. Los receptores glutamatér- niería genética en la medicina en general y en la medicina del do-
gicos son sobreexpresados en dolor crónico neuropático lor en particular, y el descubrimiento de la etiopatogenia genéti-
inflamatorio y en situaciones de trauma. Existen dos lí- ca de algunas entidades nosológicas dolorosas, lo cual llevaría al
neas de trabajo en analgésicos bloqueadores de estos re- tratamiento específico y casi etiológico de algunas de ellas.
ceptores y sus agonistas aminoacídicos excitadores: Un ejemplo perfecto es la artrosis, conjunto de afecciones de
– Tratamiento con anticuerpos-antirreceptor (especial- alta prevalencia en todo el mundo cuyo origen está relacionado
mente para receptores metabolótropos). con alteraciones genéticas y sobreexpresiones de mediadores
– Tratamiento con antagonistas del receptor: MPEP y proinflamatorios a nivel de los cartílagos, como las CK, las neu-
LY379268 (especialmente para receptores ionótropos). rotrofinas y los prostanoides, entre otros. Parece impensable
O Antagonistas de los receptores vainilloides: existen varios subti- hoy en día que este serio problema de salud pública pueda te-
pos de receptores vainilloides: TRPV1, TRPV3, TRPM8 y ner en el futuro un abordaje en biología molecular y genética
ANKTM1. Están involucrados en la transducción de diversas con resultados preventivo y curativo.255
señales sensitivas, son regulados por NGF, protones, ATP, BK
y CB. Constituyen una estrategia terapéutica de antagonistas
de tipo capsaicina. Se descubrió un miembro de la familia de
Lectura recomendada
proteínas de señalización denominado Nrg1 (tipo III Nrg1), Audet R, Rioux F, Drapeau G, Marceau F. Cardiovascular effects of Sar-(D-Phe 8)
que se caracteriza por expresarse en neuronas sensitivas, don- des-Arg 9 BK, a metabolically protected agonist of B-1 receptor for kinins, in
the anesthetized rabbit pretreated with a sublethal dose of bacterial lipopoly-
de interaccionan con la familia de los receptores de tirosina saccharide. J Pharmacol Exp Ther 1997; 280(1): 6-15.
cinasas (RTK ErbB). Una señalización aguda de este tipo de
proteínas puede activar la fosfatidilinositol-3-cinasa (Ptd-
Ins3K), así como regular los niveles de receptores tipo ␣7 ni- Bibliografía
cotínicos, a lo largo de los axones sensitivos. Si se considera 1. Finkel DM. Progresos en biología molecular y en genética, y su aplicación
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llar la capsaicina inducida por hipersensibilidad térmica al 145-56.
dolor. Acumulativamente, estos resultados implican que la 6. Dray A. Novel molecular targets in pain control. Curr Op Anaesthesiol
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nueva proteína de señalización descubierta, Nrg1 (tipo III 7. De Robertis E, Hib J, Ponzio R. Métodos de estudio en biología celular.
Nrg1), podría comportarse como un nuevo regulador de En: De Robertis E, Hib J, Ponzio R. Biología Celular y Molecular, 15.a ed.
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Con el desarrollo de antagonistas tipo capsaicina como cap- 8. Lodish H, Berk A, Zipursky SL, Matsudaira P, Matthew P, Darnell J, et al.
Análisis genético en biología celular. En: Lodish H, Berk A, Zipulsky SL,
sacepina, iodo-resiniferatoxina (I-RTX) y BCTC, se hallaron Matsudaira P, Matthew P, Darnell J. Biología Celular y Molecular, 4.a ed.
evidencias contradictorias de eficacia analgésica, si bien todos Madrid: Editorial Médica Panamericana, 2002. pp. 254-93.
son potentes antagonistas TRPV1. El prototipo BCTC parece 9. López N, Giambiagi S, Curtis H. Biotecnología. En: Curtis H, Barnes NS,
ser algo más prometedor en las investigaciones.251-254 Schnek A, Flores A. Biología, 6.a ed. Madrid: Editorial Médica Panameri-
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clásicos, opioides y coadyuvantes, portadores de efectos adver- 13. Wu CL, Garry MG, Zollo RA, Yang J. Gene therapy for the management of
sos inevitables por ser inherentes a su mecanismo de acción. pain: part I: methods and strategies. Anesthesiol 2001; 94(6): 1119-32.
Desde la actualidad estamos contando progresivamente con nue- 14. Wu CL, Garry MG, Zollo RA, Yang J. Gene therapy for the management of
vas drogas antinociceptivas, antiinflamatorias y antihiperalgési- pain: part II: molecular targets. Anesthesiol 2001; 95(1): 216-40.
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cas, que podrán ser administradas solas o asociadas a los fárma- vectors. DNA Cell Biol 2002; 21(12): 915-36.
cos nombrados, sin interferir en procesos fisiológicos, con 16. Eaton MJ, Blits B, Ruitenberg MJ, Verhaagen J, Oudega M. Amelioration of
interacción en una suerte de sinergismo aditivo y, quizá, supra- chronic neuropathic pain after partial nerve injury by adeno-associated
aditivo. viral (AAV) vector-mediated over-expression of BDNF in the rat spinal cord.
Gene Ther 2002; 9(20): 1387-95.
Estos nuevos fármacos —algunos ya en uso clínico, otros en 17. Sud V. Nerve entrapment and gene therapy. J Long Term Eff Med Implants
diversas fases de investigación básica o clínica— tienen tres 2002; 12(2): 97-104.
blancos de ataque claros: 1) bloqueando la liberación de me- 18. Diatchenko L, Slade GD, Nackley AG, Bhalang K, Sigurdsson A, Belfer I,
diadores en tejidos inflamatorios y fibras aferentes primarias; et al. Genetic basis for individual variations in pain perception and the
development of a chronic pain condition. Hum Mol Genet 2005; 148(1):
2) evitando la excitabilidad de la neurona sensitiva, y 3) impi- 135-43.
diendo la liberación de neurotransmisores algógenos en el asta 19. Young EE, Lariviere WR, Belfer I. Genetic basis of pain variability: recent
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CAPÍTULO 9
Biología molecular, genética y dolor: su implicación en la práctica asistencial

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CAPÍTULO 9
Biología molecular, genética y dolor: su implicación en la práctica asistencial

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

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CAPÍTULO 10
Fisiopatología y nuevos
tratamientos del dolor
oncológico óseo
J. M. Jiménez

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Resumen 91 Factores liberados por células tumorales y células
Impacto del dolor oncológico óseo en la sociedad 91 del estroma que pueden originar dolor oncológico 94
Modelos de dolor oncológico óseo en animales Lesión del nervio inducida por el tumor y dolor
de laboratorio 92 neuropático 95
Mecanismos que originan el dolor oncológico óseo 92 Formación de un neuroma y reorganización de las fibras
Dolor oncológico inducido por acidosis 92 sensoriales y simpáticas inducidas por el tumor 95
Inestabilidad mecánica del hueso inducida Conclusiones 96
por el tumor 94 Bibliografía 97
91

RESUMEN calidad de vida y el estado funcional de los millones de pacien-


tes afectados.
A nivel mundial, la incidencia de cáncer en las últimas décadas
se ha incrementado considerablemente. En el 2008, se estimó IMPACTO DEL DOLOR ONCOLÓGICO
que más de 12 millones de personas habían sido diagnostica-
das con cáncer (excluyendo los epiteliomas de cáncer en la piel) ÓSEO EN LA SOCIEDAD
y 8 millones de individuos habían fallecido debido a esta enfer- De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS),
medad. Estudios clínicos indican que del 75 al 90% de los pa- en el 2008 se estimó que, a nivel mundial, 12 millones de per-
cientes con cáncer metastásico en estado avanzado sufren dolor sonas se diagnosticaron con cáncer (excluyendo epiteliomas de
severo. El dolor óseo es muy común en pacientes con cáncer de cáncer en la piel) y 7,6 millones de muertes se debieron al cán-
mama, próstata y pulmón en estados avanzados, debido a que cer.1 Las tasas de incidencia de cáncer se mantienen estables o
estos tumores tienen una preferencia muy alta a generar metás- descienden ligeramente en los países desarrollados, mientras
tasis en el sistema óseo. Una vez que se inicia la metástasis en que han aumentado en países en vías de desarrollo debido a fac-
los huesos, esto conlleva una remodelación patológica del sis- tores como el tabaquismo, la obesidad y un incremento en la
tema óseo, fracturas, dolor y anemia. Todo ello reduce signifi- esperanza de vida.1,2 Además, con la mejora en el tratamiento y
cativamente el estado funcional, la calidad de vida y la sobrevi- la detección temprana de varios tipos de cáncer, los índices de
vencia del paciente. sobrevivencia han aumentado, de modo que incluso los pacien-
Actualmente, los mecanismos que subyacen el dolor onco- tes con cáncer metastásico sobreviven años e incluso décadas a
lógico aún no se conocen completamente. Sin embargo, los partir del diagnóstico inicial.3
modelos de dolor oncológico en animales de experimentación El dolor es el síntoma que con mayor frecuencia se manifies-
están proporcionando información sobre los mecanismos fi- ta en el diagnóstico del cáncer y puede estar presente en cual-
siopatológicos que intervienen en este tipo de dolor y están quier etapa de la enfermedad. Sin embargo, el dolor aumenta a
conduciendo al desarrollo de nuevas terap ias para su trata- medida que la enfermedad progresa, de modo que del 75 al
miento. Varias de estas terapias (bisfosfonatos, denosumab) 90% de los pacientes con cáncer avanzado o metastásico expe-
han sido aprobadas recientemente por la Food and Drug Ad- rimentarán dolor severo.4,5 En este capítulo se hace una revisión
ministration (FDA) de EE. UU. y otras se están evaluando ac- de los mecanismos fisiopatológicos del dolor oncológico óseo,
tualmente en ensayos clínicos (tanezumab). Estas nuevas tera- ya que es el más común y difícil de tratar, muy posiblemente de-
pias, que tienen como blanco los mecanismos fisiopatológicos, bido a que los cánceres más frecuentes en el ser humano, como
están ampliando el repertorio de terapias con el fin de tratar el los de mama, próstata, riñón y pulmón, hacen metástasis en el
dolor oncológico óseo; con ello posiblemente se mejorará la sistema óseo.6
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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

El dolor oncológico óseo suele ser descrito como continuo, lulas tumorales y células estromales, inflamatorias e inmunes.
constante y que aumenta gradualmente de intensidad.7 Con la En términos de la remodelación ósea, la inyección de células
progresión de la enfermedad puede surgir un segundo tipo de de osteosarcoma al fémur induce la proliferación e hipertro-
dolor oncológico conocido como «episódico» o «incidente».8,9 fia de los osteoclastos en la interfase del tumor en el hueso, con
El dolor incidente se define como un dolor transitorio extre- una significativa destrucción ósea en la epífisis proximal y dis-
mo combinado con dolor constante en pacientes tratados con tal del fémur (fig. 10-1B). En el modelo de osteosarcoma, las
fármacos opioides.10 Este tipo de dolor puede aparecer espon- conductas nociceptivas se incrementan significativamente con
táneamente, por movimiento o por uso de la extremidad por- el tiempo y se correlacionan con el crecimiento del tumor y la
tadora del tumor. Debido a que la aparición del dolor oncoló- destrucción del hueso, lo cual es semejante a lo que ocurre en
gico incidental es frecuentemente aguda e impredecible, este pacientes con cáncer óseo primario o metastásico de tipo os-
dolor puede llegar a ser severo, debilitante y difícil de contro- teolítico (figs. 10-1C y D). Mientras que las células de osteosar-
lar.9,11,12 coma constituyeron la primera línea de células tumorales utili-
Actualmente, el dolor oncológico óseo es tratado usando zada, otros modelos de dolor oncológico óseo se han
como referencia la «escalera analgésica», que fue promulgada desarrollado con líneas de células tumorales de próstata, glán-
originalmente por la OMS en 1986. Esta escalera se inicia con dula mamaria, piel y colon. Estos modelos han proporcionado
el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE); si el dolor información sobre las similitudes y diferencias que originan el
empeora, se utiliza un AINE + un opioide débil y, finalmente, si dolor óseo debido al crecimiento de diferentes tipos de tumo-
el dolor es severo, se utiliza un AINE + un opioide fuerte. Ade- res.22-24
más de la escalera analgésica, otras terapias adyuvantes que se
usan frecuentemente incluyen radioterapia, radioisótopos, blo-
queo de los nervios, antiepilépticos (gabapentina, carbamace- MECANISMOS QUE ORIGINAN EL DOLOR
pina), antidepresivos (amitriptilina, imipramina) y esteroides.13 ONCOLÓGICO ÓSEO
Aunque estas terapias pueden generar un alivio significativo del
dolor oncológico óseo, todas ellas producen una gran variedad Dolor oncológico inducido por acidosis
de efectos secundarios no deseados.14 Estudios preclínicos demostraron que una subpoblación de
neuronas sensoriales que detectan los estímulos nocivos expre-
MODELOS DE DOLOR ONCOLÓGICO sa el receptor vainilloide-1 de potencial transitorio (TRPV1, por
sus siglas en inglés) y canales de iones 3 sensibles a ácidos
ÓSEO EN ANIMALES DE LABORATORIO (ASIC3, por sus siglas en inglés).25-27 Estos canales responden a
Es importante mencionar que el principal objetivo en el la acidosis producida de manera directa e indirecta por las célu-
desarrollo de un modelo preclínico de dolor oncológico óseo las cancerosas, que en general tienen un pH menor (6,8) que las
es generar conocimientos sobre los mecanismos que originan células normales (7,2).26 Es importante destacar que muchos tu-
el dolor óseo y usar este conocimiento para el desarrollo de mores que producen metástasis en los huesos también inducen
92 nuevas terapias analgésicas que sean más eficaces y presenten una marcada proliferación e hipertrofia de osteoclastos. Los os-
menos efectos secundarios que los analgésicos actuales. La in- teoclastos reabsorben rápidamente hueso por la generación de
corporación de estos nuevos analgésicos en el tratamiento del un pH de 2-4 en la interfase osteoclasto/hueso que conducen a
cáncer tiene como objetivo mejorar significativamente la ca- la reabsorción ósea excesiva, que puede conducir a la fractura
lidad de vida y el estado funcional del paciente afectado por del hueso donde se encuentra el tumor.28
dolor. Previamente, Ghilardi y et al.25 demostraron que la adminis-
A pesar de las enormes consecuencias en términos de sufri- tración aguda o crónica de un antagonista del receptor TRPV1 o
miento que el dolor por cáncer puede causar en el humano, la inactivación del gen TRPV1 resulta en una disminución sig-
hubo que esperar hasta 1999 para que, en el laboratorio del nificativa del dolor oncológico óseo. Hasta ahora, no existen en-
profesor Patrick Mantyh de la Universidad de Minnesota, se sayos clínicos que estén evaluando la eficacia de antagonistas de
desarrollara el primer modelo experimental de dolor oncoló- TRPV1 o ASIC3 en pacientes con dolor oncológico. Sin embar-
gico óseo en ratones. El modelo más utilizado para el estudio go, como se discutirá más adelante, la comprensión del papel
de la destrucción ósea y del dolor óseo debido al crecimiento que juega el receptor TRPV1 en el dolor oncológico óseo ha pro-
tumoral en este sistema consiste en la inyección directa de cé- porcionado información fundamental de cómo las terapias que
lulas cancerosas en el espacio intramedular de la tibia o del fé- inhiben los osteoclastos, como los bisfosfonatos y el denosu-
mur del ratón (fig. 10-1). Posteriormente, se sella el sitio de in- mab (un anticuerpo monoclonal anti-RANKL totalmente hu-
yección con una amalgama dental, la cual se une fuertemente manizado), son eficaces en el tratamiento del dolor oncológico
y cierra el orificio de inyección en la cabeza distal del fémur. óseo.29-34
Este sellado permite contener las células tumorales en el espa- Como se mencionó anteriormente, el hueso es el sitio más
cio intramedular e impedir la invasión tumoral en el tejido cir- común de metástasis de carcinomas de próstata, renales, pul-
cundante.15,16 Cabe señalar que este modelo preclínico permi- monares, mamarios y tiroideos.6 Una vez que las células tumo-
te simultáneamente determinar las conductas de dolor rales han hecho metástasis en el sistema óseo, se inicia el creci-
oncológico óseo, el crecimiento del tumor y el remodelado del miento del tumor, la destrucción ósea y/o la formación de
hueso inducido por el tumor en el mismo animal.15-17 Este mo- tejido óseo (tumores osteoblásticos), todo lo cual puede deri-
delo se ha utilizado en diferentes laboratorios del mundo para var en la presencia de dolor severo, fracturas e hipercalcemia.6
determinar los mecanismos que generan y mantienen el dolor Las células tumorales no destruyen directamente el hueso, sino
oncológico óseo.18-21 que, junto con las células del estroma, sintetizan y liberan el li-
Las primeras líneas de células tumorales que se estudiaron gando del receptor activador del factor nuclear ␬B (RANKL).
con este modelo experimental fueron las células 2472 de osteo- Este ligando se une a su receptor RANK, que se encuentra en la
sarcoma de ratón, que fueron inyectadas y depositadas en el es- membrana de los osteoclastos. La activación de la vía RANKL/
pacio intramedular del fémur de ratón (fig. 10-1A). Estas célu- RANK promueve la proliferación e hipertrofia de los osteoclas-
las tumorales crecen rápidamente y reemplazan a las células tos, destruyendo de esta manera el hueso.35 El proceso de reab-
hematopoyéticas en la médula ósea.16 Semanas después de la sorción está asociado a una acidosis que puede estimular a los
inyección, todo el espacio de la médula es ocupado por las cé- canales TRPV1 o ASIC y generar el dolor oncológico óseo.35 En

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CAPÍTULO 10
Fisiopatología y nuevos tratamientos del dolor oncológico óseo

Fémur de ratón con células de osteosarcoma

Fémur de ratón

0 1 2 3

A B

Protección de la extremidad con cáncer Uso de la extremidad con cáncer


28 5

Dañado -------------------------------- Normal


Tiempo de protección de la extremidad

24
4
20
con cáncer (semanas)

16 3
Control Control
Osteosarcoma Osteosarcoma
12
2

8
1 93
4

0 0
8 10 12 14 16 18 20 8 10 12 14 16 18 20
Días postinyección Días postinyección
C D
FIGURA 10-1
Destrucción del hueso en un modelo de dolor oncológico óseo en ratón. A. Radiografía de baja resolución de la pelvis y patas traseras del ratón después de la inyección de células
tumorales y cierre del sitio de inyección con una amalgama dental (flecha). Las puntas de flecha indican las áreas de destrucción ósea. B. Radiografías del fémur de ratón que
muestran la pérdida progresiva del hueso mineralizado causada por el crecimiento del tumor durante 3 semanas. En la semana 1 hay una pérdida menor del hueso alrededor de la
epífisis distal; en la semana 2 hay pérdida sustancial del hueso mineralizado, tanto en la epífisis proximal como distal, y en la semana 3 se observa una pérdida de hueso minerali-
zado a lo largo de todo el fémur y una fractura en la epífisis distal (puntas de flecha). C y D. Las conductas nociceptivas incrementan significativamente con el tiempo y se corre-
lacionan con el crecimiento del tumor y la destrucción del hueso, lo cual es semejante a lo que ocurre en pacientes con cáncer óseo. Los animales con dolor oncológico muestran
mayor tiempo de protección (C) y disminución del uso (D) de la pata inyectada. (Adaptado con autorización de Honore et al., 2000;15 Schwei et al., 199916 y Mantyh, 2006.42)

la década pasada, varios estudios mostraron que las terapias Otro método altamente eficaz para la disminución de la reab-
que reducen significativamente la función de los osteoclastos sorción del hueso inducida por tumores en animales y humanos
también reducen de manera significativa el dolor oncológico se basa en el bloqueo de la unión del RANKL a su receptor, la
óseo.15,30,31,33 cual se requiere para la proliferación y maduración de los os-
Una de las terapias más ampliamente utilizadas son los teoclastos. Estudios previos demostraron que en la administra-
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bisfosfonatos. Este grupo de fármacos se adhieren fácilmente ción de fármacos que interfieren en la unión de RANKL al recep-
al hueso. Una vez internalizado el bisfosfonato en el os- tor RANK (p. ej., osteoprotegerina o denosumab) hay una
teoclasto, este interfiere en el metabolismo energético de la pérdida casi total de los osteoclastos activados, una amplia re-
adenosina trifosfato (bisfosfonatos que no contienen nitróge- ducción en los marcadores plasmáticos de la reabsorción ósea y
no) o con la vía del mevalonato (bisfosfonatos que contienen una significativa reducción del dolor oncológico óseo. Cabe se-
nitrógeno), lo que resulta en la disfunción y, consecuente- ñalar que recientes ensayos clínicos en fase III han demostrado
mente, en la apoptosis de los osteoclastos.36 Como una pobla- que el denosumab disminuye de manera significativa las com-
ción de fibras nerviosas que inervan el hueso expresan plicaciones de las metástasis en el sistema óseo (entre ellas el do-
TRPV1,25 una vía en la cual los bisfosfonatos podrían reducir lor) y el consumo frecuente de opioides en pacientes con cáncer
el dolor óseo es por la disminución de la acidosis inducida de mama y de próstata en estados avanzados.30-32,35-38 El 16 de
por osteoclastos, que, a su vez, disminuye la activación de los septiembre de 2011, la FDA aprobó el denosumad (Prolia®,
receptores TRPV1 o ASIC3 que se expresan en las fibras ner- Amgen, Inc.) utilizado para incrementar la masa ósea en pacien-
viosas sensoriales. tes que tienen alto riesgo de sufrir fracturas y en el tratamiento

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

de complicaciones del sistema musculoesquelético en pacientes activan directamente las neuronas aferentes primarias.27 Inclu-
con metástasis óseas. yen bradicinina, cannabinoides, citocinas, endotelinas, factor
estimulante de colonias de macrófagos y factor de crecimiento
Inestabilidad mecánica del hueso inducida nervioso (NGF) (fig. 10-2). En esta revisión nos concentraremos
por el tumor en las terapias que tienen como blanco terapéutico la inhibición
Además de la acidosis, el exceso de la reabsorción por los os- de la vía NGF/TrkA. Esta vía ha proporcionado una visión de los
teoclastos que destruyen el hueso origina una inestabilidad mecanismos que originan el dolor oncológico óseo, así como
mecánica y fractura, que ocasiona distorsión mecánica de las de la remodelación de las fibras nerviosas sensoriales y simpá-
fibras nerviosas que inervan al hueso.39 De esta manera, tras ticas adultas mediadas por NGF, que se puede presentar en el
el debilitamiento o fractura debido al remodelado del hueso cáncer de hueso.
por el crecimiento tumoral, puede presentarse un tipo de do- El NGF es fundamental para la supervivencia y el desarrollo
lor generado por el movimiento, presumiblemente debido a de las fibras nerviosas sensoriales y simpáticas en el adulto. Ade-
la distorsión mecánica de las fibras nerviosas mecanosensiti- más, el NGF desempeña un papel importante en la sensibiliza-
vas que inervan el hueso. Los tumores osteolíticos y osteo- ción y la activación de neuronas sensoriales TrkA+.43 De esta ma-
blásticos inducen pérdida de la resistencia mecánica y la es- nera, además de inducir una rápida fosforilación y sensibilización
tabilidad del hueso mineralizado, 40 de modo que, con la de TRPV1, se ha demostrado que el transporte retrógrado del
remodelación ósea, la tensión mecánica, normalmente ino- complejo NGF/TrkA, desde la terminal periférica hasta el cuer-
cua, ahora puede resultar en la distorsión o activación de las po celular de los nociceptores, induce un aumento en la sínte-
fibras nerviosas mecanosensitivas que inervan el hueso. sis de las sustancia P y del péptido relacionado al gen de la cal-
Como los bisfosfonatos y las terapias anti-RANKL (denosu- citonina (CGRP) e incrementa la expresión de receptores (de
mab) reducen el remodelado óseo inducido por los osteo- bradicinina), canales (P2X3, TRPV1, ASIC-3 y canales de sodio),
clastos, disminuyen la acidosis en animales y humanos, y factores de transcripción (ATF-3) y moléculas estructurales (neu-
también promueven la resistencia mecánica de los huesos rofilamentos y moléculas de anclaje al canal de sodio p11).43
y reducen las fracturas. Además, el NGF modula el tráfico y la inserción de los canales
de sodio, como Nav1.844 y TRPV1.45
Factores liberados por células tumorales Las terapias que bloquean el NGF o su receptor TrkA han
y células del estroma que pueden originar sido analizadas recientemente en modelos de dolor oncológico
óseo en cáncer de mama y próstata.22, 46-49 En estos estudios se
dolor oncológico ha podido demostrar que, a pesar de que las células cancerosas
El tumor se compone no solo de células cancerosas, sino tam- de próstata no expresan niveles detectables del ARNm que co-
bién de células del estroma asociadas a los tumores. En la ma- difica para el NGF en los tres modelos de dolor oncológico óseo,
yoría de los tumores, las células del estroma son mucho más nu- la administración de la terapia anti-NGF (usando un anticuer-
merosas que las cancerosas e incluyen células endoteliales, po que secuestra NGF) no solo fue altamente eficaz en la reduc-
94 fibroblastos, así como una amplia variedad de células inflama- ción de las conductas debido al crecimiento tumoral en el siste-
torias e inmunes, incluidos macrófagos, mastocitos, neutrófilos ma óseo en etapas tempranas y avanzadas, sino que esta
y linfocitos T.41 Las células cancerosas y las células del estroma reducción fue mayor a la obtenida con la administración aguda
secretan una amplia variedad de factores,41,42 que sensibilizan o de 10-30 mg/kg de morfina.47,49

Células Hueso Cerebro


inflamatorias/inmunes mineralizado

IL-1␤
TNF-␣ Ganglio de
NGF la raíz dorsal
+
+
Osteoclastos

+
+
ET-1 Fibras nerviosas
NGF +
sensoriales
PGE2 +
+
Osteoblastos

Médula espinal
FIGURA 10-2
Factores liberados por células tumorales y del estroma que originan dolor oncológico. El tumor se compone no solo de células cancerosas, sino también de células del estroma
asociadas a los tumores, que incluyen las células endoteliales, los fibroblastos, así como una amplia variedad de células inflamatorias e inmunes. Las células cancerosas y las del
estroma secretan una amplia variedad de factores, como bradicinina, cannabinoides, citocinas, endotelinas (ET), factor estimulante de colonias de macrófagos y factor de creci-
miento nervioso (NGF), quienes sensibilizan o activan directamente las fibras nerviosas sensoriales. IL: interleucina; PGE2: prostaglandina E2; TNF: factor de necrosis tumoral.
(Adaptado con autorización de Jimenez-Andrade et al., 2010.57)

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CAPÍTULO 10
Fisiopatología y nuevos tratamientos del dolor oncológico óseo

Factores nociceptivos
Ganglio de
la raíz dorsal Fibrobasto
Macrógrafo
Fibra normal Mastocito
Linfocito
Célula endotelial

A
Célula tumoral
Factores de
crecimiento

Lesión del nervio


Activación/sensibilización

FIGURA 10-3
Las células tumorales y del estroma pueden inducir la formación de un
neuroma y la reorganización de las fibras sensoriales inducidas por el
crecimiento del tumor. Las neuronas primarias aferentes que inervan
Reorganización los tejidos tienen sus cuerpos celulares en los ganglios de la raíz dorsal
de las fibras y transmiten la información nociceptiva a la médula espinal y al cere-
bro (A). Las células tumorales pueden conducir a un cambio en el fe-
notipo y producir daño de las fibras nerviosas sensoriales en las extre-
C midades distales de estas neuronas lesionadas, lo cual genera una
gran variedad de factores pronociceptivos, como el factor de creci-
miento nervioso. Esto conlleva a una activación y sensibilización de los
nociceptores, señalado como un aumento en la frecuencia de disparo
de las fibras nerviosas (B). Todo ello resulta en un aumento de la sín-
tesis de neurotransmisores, receptores, canales iónicos y moléculas
Neuroma del citoesqueleto que produce la formación de nuevas fibras nervio-
sas (C). Esta formación de nuevas fibras nerviosas sensoriales puede 95
derivar en la formación de neuromas y la presencia de descargas ec-
tópicas de los nociceptores que pueden estar asociadas a la presencia
D de dolor severo espontáneo o incidente (D).

Lesión del nervio inducida por el tumor bapentina (fármaco aprobado para el tratamiento del dolor
neuropático), sugieren que el origen del dolor oncológico tiene
y dolor neuropático un componente neuropático.50
En los modelos de dolor oncológico óseo en cáncer de próstata
y de glándula mamaria, las células tumorales que invaden el Formación de un neuroma y reorganización
hueso normal en primer lugar dañan y destruyen los elementos de las fibras sensoriales y simpáticas inducidas
distales de las fibras sensoriales.22,48,50 De esta manera, mientras
que las fibras sensoriales parecen tener una morfología normal por el tumor
en el borde del tumor, con el tiempo las fibras nerviosas senso- Mientras que la lesión inducida por tumor ha sido observada en
riales comienzan a mostrar una apariencia discontinua y frag- animales y en humanos con cáncer, un mecanismo interesante,
mentada (fig. 10-3). Esto sugiere que, después de la activación pero en gran parte inexplorado, que puede generar el dolor on-
inicial de las fibras sensoriales por las células tumorales, los pro- cológico es la reorganización patológica (nacimiento) y la for-
cesos distales de estas fibras son lesionados y destruidos por la mación de un neuroma por las fibras nerviosas sensoriales y
invasión de células tumorales, que primero proliferan y después simpáticas (v. fig. 10-3). Estudios previos en humanos y anima-
producen necrosis.48,50 Esta primera activación inducida por el les de experimentación han demostrado que la reorganización
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

tumor y después por una lesión de las fibras nerviosas sensoria- patológica y/o la formación del neuroma pueden conducir a un
les se acompaña de un incremento de las conductas de dolor cambio en el fenotipo de las fibras nerviosas sensoriales y sim-
continuo y de dolor producido por movimiento. Interesante- páticas, lo que incluye una regulación a la alta y una expresión
mente, hay varios cambios en los ganglios raquídeos (sitio ana- inapropiada de los canales de sodio, en las extremidades dista-
tómico donde se encuentran los cuerpos celulares de las fibras les de las neuronas sensoriales lesionadas.51,52 Esta nueva forma-
sensoriales), como la hipertrofia de las células satélite que ro- ción de fibras nerviosas sensoriales (que surgen en respuesta a
dean a los cuerpos celulares de las neuronas sensoriales, la re- la lesión del nervio periférico) está asociada a descargas ectópi-
gulación a la alta de ATF-3 (factor de transcripción) y la infiltra- cas que suelen ir acompañadas por dolor severo y difícil de tra-
ción de macrófagos en los ganglios raquídeos. Cabe señalar que tar.51,53
estos cambios patológicos se han observado en otros modelos En modelos de dolor oncológico inducido por cáncer de
de lesión de los nervios periféricos y en otros tipos de dolor de mama22, próstata23 y sarcoma54 en ratón, se observó en primer
origen no oncológico.50 Estos datos, así como el hecho de que lugar la lesión en el nervio, seguida por la reorganización y la
un componente del dolor oncológico óseo lo disminuye la ga- formación de las estructuras similares al neuroma por las fibras

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

Control Próstata + vehículo Próstata + anti-NGF

CGRP CGRP/GFP CGRP/GFP


A B C

NF200 NF200/GFP NF200/GFP


96
D E F
FIGURA 10-4
La terapia anti-NGF deriva en una reducción significativa de la reorganización de las fibras nerviosas sensoriales. En ratones control (inyección del medio de cultivo) existe una
inervación normal de fibras nerviosas CGRP (A, amarillo) y NF200 (D, amarillo). El día 26 tras la inyección de células tumorales marcadas con una proteína fluorescente (GFP, verde)
crecen en el espacio de la médula ósea, presentándose una significativa reorganización de las fibras nerviosas de CGRP (B) y NF200 (E). La administración de anti-NGF (mAb911,
los días 10, 15, 20 y 25) reduce significativamente la formación de neuroma y la reorganización de las fibras sensoriales (C y F). NGF: factor de crecimiento nervioso. (Adaptado
con autorización de Jimenez-Andrade et al., 2010.23)

nerviosas sensoriales y simpáticas (fig. 10-4). En los tres mo- volviendo a crecer en nuevos sitios. De esta manera, incluso
delos se encontró que la administración de anti-NGF bloquea si las terapias que bloquean NGF o TrkA son administradas
la reorganización y nacimiento de las fibras nerviosas senso- después de que se ha producido la reorganización y/o la for-
riales y simpáticas y la formación de estructuras similares al mación del neuroma, estas terapias bloquearán el nervio re-
neuroma (v. fig. 10-4), y disminuye significativamente las con- cién formado y la formación de neuroma en el borde del cre-
ductas nociceptivas en estos modelos (fig. 10-5).22,23,48,54 Inte- cimiento del tumor.48
resantemente, la inyección de células cancerosas de próstata de
origen canino (que no expresan niveles detectables de ARNm
de NGF) en el hueso de ratones desnudos induce la reorgani- CONCLUSIONES
zación de las fibras nerviosas sensoriales y las fibras nerviosas Diversos modelos animales ahora están disponibles y permi-
simpáticas TH+.23 ten estudiar la fisiopatología del dolor oncológico óseo, con
Estos estudios sugieren que los activadores de tirosina ci- el objetivo de encontrar nuevas terapias para aliviar este dolor.
nasa, en este caso NGF activa el receptor TrkA, pueden indu- En la actualidad, varias terapias que se han evaluado inicial-
cir una reorganización marcada y activa de las fibras nervio- mente en estos modelos preclínicos se encuentran en ensayos
sas sensoriales y simpáticas que pueden contribuir al dolor clínicos o han sido aprobadas recientemente para el tratamien-
continuo y espontáneo.22,23 Claramente, otros activadores de to del dolor oncológico óseo. Algunas de estas terapias tam-
los receptores tirosina cinasa, como la artemina, 55 el factor bién han demostrado influir en la progresión de la enferme-
estimulante de colonias de granulocitos56 y de macrófagos,56 dad (crecimiento tumoral en el hueso). Estos estudios sugieren
que han demostrado estar involucrados en la sensibilización que se podrían desarrollar nuevas terapias que no solo reduz-
inducida por el tumor, también pueden desempeñar un pa- can el dolor óseo inducido por el tumor, sino que atenúen la
pel significativo al promover la reorganización de las fibras progresión de la enfermedad. El uso clínico de estas terapias
nerviosas y la formación de un neuroma. Es importante des- tiene el potencial de mejorar el estado funcional, la calidad de
tacar que las células tumorales están proliferando constante- vida y la sobrevivencia de los millones de pacientes afectados
mente, haciendo metástasis, provocando necrosis y después por cáncer.

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CAPÍTULO 10
Fisiopatología y nuevos tratamientos del dolor oncológico óseo

#
20 20 *
Inyección falsa # Inyección falsa
CT + vehículo (14-70 días) * CT + vehículo (14-70 días)
CT + anti-NGF (14-70 días) CT + anti-NGF (14-70 días) #
inyectada en un período de 2 min (semanas)

CT + anti-NGF (35-70 días) CT + anti-NGF (35-70 días)


*
15 # 15

en un período de 2 min (semanas)


Tiempo de protección de la pata

Número de sacudidas
#
10 10 *
# +
* * #
# *
* * *
* * +
5 5 +
* *
* + +

0 0
14 21 28 35 42 49 56 63 70 14 21 28 35 42 49 56 63 70
Días después de la inyección Días después de la inyección
A B
FIGURA 10-5
El tratamiento con anti-NGF reduce las conductas nociceptivas cuando se administra en etapas tempranas y tardías de la progresión del tumor. El tiempo de protección (A) y el
número de sacudidas (B) de la pata del ratón son evidentemente reducidos cuando se administra anti-NGF a los 14 o 35 días después de la inyección con células tumorales de
próstata. *p ⬍ 0,05 frente a CT + vehículo (14-70 días); #p ⬍ 0,05 frente a CT + anti-NGF (14-70 días); +p ⬍ 0,05 frente a anti-NGF (35-70 días); CT: células tumorales;
NGF: factor de crecimiento nervioso. (Adaptado con autorización de Jimenez-Andrade et al., 2011.48)

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor
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98

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CAPÍTULO 11
Papel del sistema inmunitario en
el desarrollo del dolor neuropático
R. Vallejo

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 99 Mediadores 100
Las células inmunitarias facilitan el dolor 99 Citocinas y respuesta inflamatoria 100
Inflamación periférica 99 Neurotransmisores y factores neurotróficos 101
Inflamación central: microglía y astrocitos 99 Resumen 101
Sensibilización central tras la lesión periférica 100 Bibliografía 102

INTRODUCCIÓN de la lesión y reclutan a otras células inmunitarias, como los


neutrófilos y los linfocitos T. Estas células liberan sustancias in-
El sistema inmunitario desempeña una función integral en la munoactivas, como citocinas y factores neurotróficos, que po- 99
percepción del dolor neuropático. El dolor neuropático puede tencian el ambiente inflamatorio que lleva a la sensibilización
deberse a diversos mecanismos fisiopatológicos que se mani- de los nociceptores. Se ha demostrado que algunas de estas sus-
fiestan en forma de dolor crónico. Puede originarse por el daño tancias sufren un transporte anterógrado, como el factor de ne-
del tejido neuronal o por una disfunción del sistema nervioso, crosis tumoral ␣ (TNF-␣), que sensibiliza las neuronas de los
y se caracteriza, a menudo, por ser alodínico, un estímulo no ganglios de las raíces dorsales (GRD), y un transporte anterógra-
doloroso que se percibe como doloroso, hiperalgésico, un estí- do adicional hasta el cuerno dorsal de la médula espinal.1 El
mulo normalmente doloroso que se exacerba, o espontáneo, aumento de las señales periféricas da lugar a la liberación de sus-
punzante o quemante, sin relación con ningún estímulo cono- tancias sensibilizadoras, como la sustancia P (suP), el péptido
cido. Aunque la percepción del dolor agudo suele ser beneficio- relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP) y el trifosfato
sa al alertar al cuerpo de un daño y facilitar su curación, a veces de adenosina (ATP) desde las neuronas presinápticas. La com-
se produce una interrupción en la regulación de la inflamación binación de sustancias inmunitarias liberadas antes de la sinap-
que prolonga el dolor. La continuación del ciclo doloroso es sis y transportadas de forma anterógrada activa la microglía y
lo que denominamos dolor neuropático crónico. La percepción los astrocitos, células gliales localizadas en el sistema nervioso
del dolor neuropático no siempre se localiza en los lugares ter- central (SNC) conocidas por desempeñar una función destaca-
minales de los nervios que se vieron afectados en primer lugar. da en la nocicepción. La activación glial facilita la infiltración de
Se han llevado a cabo muchos estudios sobre las interaccio- linfocitos T en el cuerno dorsal de la médula espinal, lo que con-
nes directas entre el sistema inmunitario y el sistema nervioso. tribuye más a la sensibilización central.
Aunque múltiples trastornos pueden generar dolor neuropáti-
co, un mecanismo subyacente frecuente es la presencia de infla- Inflamación central: microglía y astrocitos
mación en el lugar de los nervios dañados o afectados. Esta res- Aunque los linfocitos T deben infiltrar la médula espinal tras
puesta inflamatoria inicia una cascada de acontecimientos que una lesión, las células gliales son células inmunitarias residen-
da lugar a un mayor riego sanguíneo local, una mayor per- tes en el SNC que se sabe que establecen relaciones estrechas a
meabilidad capilar y una concentración y activación de las célu- nivel celular y molecular con las neuronas durante los dolores
las inmunitarias innatas en la zona de lesión, irritación o infec- agudo y crónico. Las células gliales pueden subdividirse en dos
ción tisular. categorías principales: la microglía, que supone el 5-10% de la
población glial, y la macroglía, que comprende los astrocitos y
los oligodendrocitos. Además, se sabe que los astrocitos y la mi-
LAS CÉLULAS INMUNITARIAS FACILITAN croglía intervienen en el desarrollo, propagación y potenciación
EL DOLOR del dolor neuropático.2
Tras una lesión periférica, las células microgliales emigran a
Inflamación periférica las terminales centrales de los nervios periféricos aferentes en
Las células inmunitarias locales, como los mastocitos y los ma- respuesta a señales dolorosas y sufren una activación y varios
crófagos, inician un ambiente inflamatorio alrededor del lugar cambios morfológicos y funcionales que facilitan el aislamiento
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

de las células dañadas y la eliminación de posibles microorga- del glutamato que da lugar, a su vez, a una corriente hacia el in-
nismos patógenos. Se ha demostrado que la microglía proyec- terior en las neuronas adyacentes.6
ta extensiones hacia las células dañadas con el fin de fagocitar- Las investigaciones actuales indican que la microglía partici-
las. Después de la lesión de un nervio periférico se ha pa en el desarrollo temprano, mientras que los astrocitos inter-
encontrado una proliferación de la microglía activada en el vienen en el dolor neuropático mantenido.7-10 La activación mi-
cuerno dorsal ipsolateral, mientras que el cuerno dorsal con- croglial lleva a la liberación de proteínas señal, como la IL-1␤,
tralateral y los animales vírgenes muestran una activación mi- en el intersticio celular y en cierto grado en el líquido cefalorra-
croglial débil.3 La activación de la microglía desencadena, ade- quídeo. Estas proteínas señal se unen a lugares específicos de la
más, la secreción de varios péptidos señal, como citocinas, membrana del astrocito e inician la activación celular.11,12 Tras
factores neurotróficos y quimiocinas que inducen una sensibi- la activación se produce un círculo de retroalimentación positi-
lización central. La microglía activada expresa varios marcado- va, donde los astrocitos liberan mediadores inflamatorios que,
res de superficie que ayudan a la fagocitosis, al reconocimien- a su vez, pueden activar otras células gliales. La activación astro-
to de microorganismos patógenos y a la presentación del cítica se correlaciona con un descenso de la actividad microglial
antígeno a los linfocitos T para facilitar la respuesta inmunita- con el tiempo.13
ria localizada. Los linfocitos T se infiltran en el SNC alrededor
de los nervios afectados y liberan más mediadores inflamato-
rios, como el interferón ␥ (IFN-␥), lo que activa más las célu- MEDIADORES
las microgliales. La producción y posterior liberación de cito- La inflamación se asocia tradicionalmente a varios síntomas: en-
cinas proinflamatorias, como la interleucina 1␤ (IL-1␤), la IL-6 rojecimiento, tumefacción, calor y dolor. A nivel celular, en la
y el TNF-␣ por las células microgliales activadas conducen a la inflamación interviene el sistema inmunitario innato del cuer-
activación de astrocitos vecinos, que así promueven el dolor po que localiza el lugar de la lesión, sensibiliza a los nocicepto-
neuropático.4 res locales y participa en la sensibilización central, todo con el
Los astrocitos suponen la mayoría de las células gliales en el fin de ayudar en el proceso de curación. Tras la activación, las
SNC y son células fagocíticas que intervienen de forma impor- células inmunitarias liberan sustancias inmunoactivas que me-
tante en el establecimiento y mantenimiento de la barrera dian el ambiente neuroinflamatorio por medio de sustancias
hematoencefálica (BHE). Tras su activación, estas células se hi- proinflamatorias y antiinflamatorias. En modelos animales se
pertrofian, proliferan y también expresan mediadores neuroin- ha demostrado que las sustancias proinflamatorias inducen alo-
flamatorios. Estas funciones proporcionan importantes nexos dinia mecánica, lo que apoya el papel crucial de la inflamación
con la presentación del antígeno a los linfocitos T y pueden ayu- en el desarrollo y mantenimiento del dolor neuropático.
dar a que el linfocito T atraviese la BHE. Hay muchos mediadores implicados en la inducción y el
Se ha observado que los astrocitos se activan en estados do- mantenimiento del dolor neuropático. Los mediadores predo-
lorosos prolongados. Las citocinas liberadas por las células mi- minantes que modulan el dolor neuropático son las citocinas,
crogliales activadas y los linfocitos T se unen a los receptores lo- los neurotransmisores y los factores neurotróficos. Las citocinas,
100 calizados en la membrana del astrocito e inducen una serie de y la subpoblación llamada quimiocinas, son generalmente pép-
acontecimientos intracelulares que culminan en la activación tidos pequeños capaces de activar vías intracelulares, como la
del astrocito. Estos acontecimientos intracelulares dan lugar a la vía p38 MAPK, que da lugar a la expresión modulada de sustan-
secreción de sustancias inmunoactivas por los astrocitos que cias proinflamatorias o antiinflamatorias. Otro mediador desta-
propagan más la respuesta inflamatoria y prolongan el estado cado del dolor que influye sobre todo en las señales neuronales
doloroso. Otra característica única de los astrocitos es su papel es el grupo de los neurotransmisores. Los neurotransmisores
en la regulación de la actividad glutaminérgica. El contenido de pueden inducir sensaciones dolorosas, como la liberación de
glutamato aumenta en el cuerno dorsal durante el dolor cróni- glutamato, o reducirlas, como la liberación de serotonina. Una
co y puede activar varios receptores. Tiene un particular interés clase amplia de sustancias llamadas neurotrofinas está destina-
el receptor inotrópico para N-metil-D-aspartato (NMDAR), de- da, sobre todo, a la supervivencia de las neuronas, y puede faci-
bido a su intervención crucial en la sensibilización central, así litar o atenuar el dolor neuropático.
como en la activación de los astrocitos por medio de la entrada
de Ca2+ en las células. La entrada de Ca2+ desempeña una fun- Citocinas y respuesta inflamatoria
ción importante en las señales del dolor, al promover la libe- Las citocinas son generalmente proteínas pequeñas muy poten-
ración del neurotransmisor y modular la excitabilidad de la tes producidas por células inmunitarias (como los macrófagos,
membrana celular.5 los linfocitos T, la glía y las células de Schwann) o no inmuni-
tarias (como las células endoteliales) que suelen actuar como
Sensibilización central tras la lesión periférica comunicadores celulares, sobre todo a nivel autocrino o para-
El aumento de la permeabilidad de la BHE después de una le- crino. La mayoría de las citocinas son de naturaleza pleiotrópi-
sión permite a los macrófagos periféricos migrar, proliferar y di- ca, y diferentes citocinas pueden tener funciones análogas. En
ferenciarse en células gliales activadas en el encéfalo. Además, condiciones normales, la producción de citocinas proinflama-
las sustancias inflamatorias generadas en la periferia pueden su- torias y antiinflamatorias ayuda al sistema inmunitario a des-
frir un transporte anterógrado hacia el SNC y promover la sen- truir un microorganismo patógeno y a curar el tejido dañado.
sibilización. Resulta interesante que el dolor agudo, como el Sin embargo, la liberación prolongada de citocinas proinflama-
provocado por un corte con papel o una punción con una agu- torias puede llevar a una respuesta patológica, como el dolor
ja, no active las células gliales. crónico. Congruente con esta serie de indicios, se han utilizado
Tras un estímulo umbral, las células gliales activadas liberan antagonistas de las citocinas que demuestran la implicación de
estimulantes inflamatorios que se ha visto que desempeñan una estas citocinas en el inicio de un estado doloroso patológico.
función crucial en el desarrollo y mantenimiento de la sensibi- Tras la lesión de un nervio periférico, las células inmunita-
lización central y de la hiperalgesia, al alterar las características rias secretan citocinas con el fin de dar comienzo al proceso de
en cuanto a la polarización de las neuronas aferentes y así mo- curación del tejido dañado. La respuesta inflamatoria inicial re-
dular la transmisión de los estímulos dolorosos al SNC. Por quiere un aumento de la producción localizada de citocinas
ejemplo, la activación astrocítica lleva a un aumento del Ca2+ in- proinflamatorias, como el TNF-␣, la IL-1␤ y la IL-6, y una me-
tracelular, que estimula una liberación dependiente del calcio nor producción de citocinas antiinflamatorias, como la IL-10.

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CAPÍTULO 11
Papel del sistema inmunitario en el desarrollo del dolor neuropático

Las citocinas proinflamatorias tienen la capacidad de aumentar para regular la inflamación y los estados de dolor homeostáti-
la actividad neural y la sensibilidad mecánica en los GRD. La cos. La hiperalgesia térmica y la alodinia mecánica, en estudios
alodinia mecánica y la hiperalgesia en un modelo de dolor en realizados en animales y seres humanos, se han ligado a un
rata se han asociado a un aumento temprano de las concentra- aumento del NGF.17,18 Se ha observado una relación temporal
ciones de TNF-␣, IL-1␤ e IL-6, y tardío de las concentraciones de entre la invasión de los macrófagos y el incremento secundario
IL-10.14 de NGF.
Las citocinas también pueden transportarse al GRD y deben En condiciones inflamatorias, como la presencia de TNF-␣,
atravesar la BHE para alcanzar el cuerno dorsal de la médula es- otro factor neurotrófico, llamado factor neurotrófico derivado
pinal, lo que provoca la activación de la microglía y de los as- del cerebro (BDNF), está regulado de un modo dependiente del
trocitos. Los mecanismos propuestos por los que las citocinas NGF y parece un mediador importante del dolor inflamatorio
atraviesan la BHE son el transporte activo, el paso a través de zo- con sensibilización central por medio de la inhibición de la ex-
nas débiles de la BHE y la unión a receptores situados en los va- creción de iones, que da lugar a una mayor despolarización de
sos sanguíneos que discurren a través del encéfalo, lo que esti- la neurona.19 Se ha demostrado la participación directa del
mula la liberación de segundos mensajeros dentro del SNC, BDNF en la generación del dolor neuropático mediante la ad-
como las prostaglandinas. Tras la interacción con receptores es- ministración de BDNF exógeno, que indujo después una hipe-
pecíficos, las citocinas inflamatorias inician una cascada de ralgesia térmica y una alodinia mecánica.20
acontecimientos intracelulares que dan lugar a una mayor pro- Se ha demostrado que algunas neurotrofinas son antiinfla-
ducción de citocinas, como el IFN-␥ y la IL-1␤. matorias, como se revela al antagonizar la vía proinflamatoria
Una gran subfamilia de citocinas es la de las citocinas qui- del NGF e inhibir la producción de mediadores proinflamato-
miotácticas, denominadas generalmente «quimiocinas». Algu- rios, como el TNF-␣ o la IL-1␤. Además, los estudios han de-
nas quimiocinas son homeostáticas, como las que guían a los mostrado que los cambios fenotípicos inducidos por la lesión
linfocitos a los tejidos linfáticos, mientras que otras solo se ex- nerviosa en las neuronas del GRD pueden revertirse con neu-
presan para facilitar la localización de la respuesta inmunitaria rotrofinas exógenas. La principal función de algunas neurotro-
alrededor del lugar de la lesión o la infección. Numerosos mo- finas parece ser la reparación o neuroprotección de los nervios
delos de dolor en roedores han demostrado un aumento de la después de que la lesión tenga lugar. La administración de
expresión de quimiocinas y de sus receptores en los tejidos neu- IL-1␤, interferón ␥, TNF-␣ o LPS a astrocitos cultivados incre-
rales después de una lesión. Un ejemplo de la importancia de menta la expresión del factor neurotrófico derivado de línea de
las quimiocinas en el dolor neuropático se manifiesta en los ra- células gliales (GDNF), lo que indica que el GDNF en los astro-
tones manipulados para que carezcan del gen del receptor para citos está regulado por estímulos inflamatorios. Se ha demos-
quimiocinas CCR2. Estos ratones no muestran ningún cambio trado que los modelos de dolor establecidos tratados por vía
detectable en el comportamiento ante el dolor agudo relaciona- intratecal con GDNF dan lugar a un aumento significativo de
do con la hiperalgesia mecánica después de la lesión de un ner- los umbrales de retirada en la estimulación mecánica y térmi-
vio periférico.15 ca, lo que muestra la capacidad del GDNF de atenuar la hipe-
La capacidad de las quimiocinas de alterar la nocicepción ralgesia.21 101
puede producirse por medio de la inducción llevada a cabo por
sustancias proinflamatorias. Se ha demostrado que varias qui-
miocinas facilitan el dolor a través de su inyección en la pata tra- RESUMEN
sera no inflamada que induce una alodinia táctil dependiente Está claro que hay una fuerte comunicación entre los sistemas
de la dosis.16 Se ha demostrado que las quimiocinas actúan so- inmunitario y nervioso durante el dolor neuropático. Aunque
bre las neuronas y los astrocitos, y apoyan la liberación de glu- múltiples trastornos pueden generar dolor neuropático, un
tamato y con ello modulan la excitación neuronal. Los estudios mecanismo subyacente es la presencia de inflamación en el lu-
han mostrado una mayor expresión de quimiocinas después de gar de nervios dañados o afectados. Se ha demostrado que cé-
que una lesión periférica induzca la activación de las células lulas como los macrófagos, la microglía, los astrocitos y dife-
gliales y aumente la frecuencia de disparo neuronal. rentes subpoblaciones de linfocitos T (TH1, TH2 y TH3)
dentro del sistema nervioso desempeñan una función central
Neurotransmisores y factores neurotróficos en el desarrollo y mantenimiento del dolor neuropático. La
Tras recibir un estímulo doloroso, las neuronas periféricas trans- microglía propaga la neuroinflamación al reclutar otra micro-
miten señales «dolorosas» al cuerno dorsal de la médula espi- glía y activar finalmente los astrocitos cercanos, lo que prolon-
nal, que libera neurotransmisores como la proteína relaciona- ga el estado inflamatorio y conduce al dolor neuropático cró-
da con el gen de la calcitonina (CGRP), la sustancia P, el nico.
glutamato, el ácido gammaaminobutírico (GABA), la serotoni- Se han identificado muchas sustancias como mediadores en
na (liberada de las vías dolorosas descendentes) y el 5’-ATP. Es- la vía del dolor neuropático. Se ha demostrado que estos me-
tos neurotransmisores inician la activación de las células gliales diadores, como las citocinas y los factores neurotróficos, modu-
en la zona de la sinapsis, sensibilizando más a las neuronas lan el dolor mediante interacción directa con las neuronas o las
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postsinápticas. La activación de esta manera de estas células está células inmunitarias. Un componente importante en el desarro-
implicada con mayor frecuencia en el desarrollo, la propagación llo de esta respuesta neuroinflamatoria es el mayor impulso
y la potenciación del dolor neuropático.2,9 eléctrico aferente al cuerno dorsal que potencia el proceso de
Tras la lesión tisular, los factores neurotróficos actúan, evi- sensibilización central. El tratamiento del dolor implica, a me-
tando que las neuronas dañadas inicien la muerte celular pro- nudo, intervenciones farmacológicas para modular la liberación
gramada. Se ha demostrado que los factores neurotróficos son de neurotransmisores químicos. Como se ha descrito antes, la
transportados de forma anterógrada hacia las neuronas y las cé- transmisión de la señal dentro del sistema nervioso emplea vías
lulas diana, actuando así en potencia como un factor neuromo- químicas y eléctricas. Por lo tanto, la atenuación de estas seña-
dulador y trófico. Se ha demostrado que los astrocitos activados les eléctricas por medio de señales eléctricas externas puede te-
dentro del encéfalo son una fuente de la expresión de factor ner valor terapéutico. Otra opción viable es abordar las células
neurotrófico alrededor de la zona de una lesión. Uno de tales gliales para atenuar las conductas nociceptivas. Son necesarias
factores neurotróficos prominentes es el factor de crecimiento más investigaciones para aclarar las interacciones entre los sis-
neural (NGF). Una función importante del NGF es su capacidad temas nervioso e inmunitario con el fin de potenciar y centrar

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

las opciones terapéuticas en los pacientes que sufren dolor neu- 8. Raghavendra V, Tanga F, DeLeo JA. Inhibition of microglial activación atte-
ropático. Las investigaciones encaminadas a demostrar el papel nuates the development but not existing hypersensitivity in a rat model of
neuropathy. J Pharmacol Exp Ther 2003; 306(2): 624-30.
exacto de diferentes subtipos de linfocitos T, como los TH1, que 9. Raghavendra V, Tanga FY, DeLeo JA. Complete Freunds adjuvant-induced
se sabe producen la sustancia proinflamatoria IFN-␥, o los TH2 peripheral inflammation evokes glial activación and proinflammatory cito-
y TH3, que producen IL-10 y TGF-␤, respectivamente, en la su- cina expression in the CNS. Eur J Neurosci 2004; 20(2): 467-73.
presión de la inflamación abrirían una nueva vía al tratamien- 10. Ledeboer A, Sloane EM, Milligan ED, Frank MG, Mahony JH, Maier SF, et al.
Minocycline attenuates mechanical allodynia and proinflammatory citocina
to del dolor. Finalmente, el papel de los linfocitos T y B y de sus expression in rat models of pain facilitation. Pain 2005; 115(1-2): 71-83.
subpoblaciones se ha estudiado menos en modelos de dolor en 11. Sama MA, Mathis DM, Furman JL, Abdul HM, Artiushin IA, Kraner SD, et al.
animales. No obstante, estas células pueden generar citocinas Interleukin-1beta-dependent signaling between astrocytes and neurons
inflamatorias y contribuir a las inmunidades innata y adquiri- depends critically on astrocytic calcineurin/nfat activity. J Biol Chem 2008;
283(32): 21953-64.
da necesarias para la inducción del dolor neuroinflamatorio. No 12. Schubert P, Morino T, Miyazaki H, Ogata T, Nakamura Y, Marchini C, et al.
hay datos que relacionen los linfocitos B y las diferentes inmu- Cascading glia reactions: a common pathomechanism and its differentiated
noglobulinas producidas por ellos, especialmente la IgE, ni so- control by cyclic nucleotide signaling. Ann N Y Acad Sci 2000; 903: 24-33.
bre el papel de la activación y desgranulación mastocíticas, que 13. Tanga FY, Raghavendra V, DeLeo JA. Quantitative real-time RT-PCR
assessment of spinal microglial and astrocytic activación markers in a rat
podrían ser actores importantes en el desarrollo del estado do- model of neuropathic pain. Neurochem Int 2004; 45(2-3): 397-407.
loroso inflamatorio. 14. Okamoto K, Martin DP, Schmelzer JD, Mitsui Y, Low PA. Pro- and anti-
inflammatory citocina gene expression in rat sciatic nerve chronic constric-
tion injury model of neuropathic pain. Exp Neurol 2001; 169(2): 386-91.
Bibliografía 15. Abbadie C, Lindia JA, Cumiskey AM, Peterson LB, Mudgett JS, Bayne EK,
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nes and glycoprotein120 produce pain hypersensitivity by directly exciting
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primary nociceptive neurons. J Neurosci 2001; 21(14): 5027-35.
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17. Dyck PJ, Peroutka S, Rask C, Burton E, Baker MK, Lehman KA, et al. Intrader-
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6. Parpura V, Haydon PG. Physiological astrocytic calcium levels stimulate glu-
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ganglia trigger allodynia after spinal nerve injury in rats. Eur J Neurosci 2000;
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Opin Pharmacol 2001; 1(1): 66-72.
157(2): 289-304.
102

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema
nervioso autónomo
B. Buchholz

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Organización general del sistema nervioso Componente sacro del sistema nervioso
autónomo 103 parasimpático 126
Componente eferente del sistema nervioso Componente intramural del sistema nervioso
autónomo 104 autónomo 126
Sistema nervioso simpático 105 Sistema nervioso entérico 126
Neuronas simpáticas preganglionares 105 Ganglios intrapancreáticos 127
Neuronas simpáticas posganglionares 110 Sistema nervioso cardíaco intrínseco 127
Anatomía del tronco simpático laterovertebral 110 Componente aferente del sistema nervioso
Sistema nervioso parasimpático 121 autónomo 127
III par craneal o nervio oculomotor 122 Conclusiones 128
VII par craneal o nervio facial y nervio intermedio 122 Bibliografía 129
IX par craneal o nervio glosofaríngeo 125 103
X par craneal o nervio vago 126

El sistema nervioso autónomo o vegetativo es la parte del siste- ORGANIZACIÓN GENERAL DEL SISTEMA
ma nervioso central y periférico que se encarga de la regulación
de las funciones involuntarias del organismo, del mantenimien- NERVIOSO AUTÓNOMO
to de la homeostasis y de las respuestas de adaptación ante las En el año 1900, Langley propone el término genérico sistema ner-
variaciones del medio externo e interno. El término «autóno- vioso autónomo para describir el sistema de nervios que regula la
mo» refleja la naturaleza independiente de esta parte del siste- función de todos los tejidos y órganos del cuerpo de los vertebra-
ma nervioso. Muchas señales sensoriales autónomas no son dos, con excepción de las fibras musculares estriadas; estos inclu-
percibidas por la conciencia, y muchas respuestas autónomas yen todas las vísceras, los vasos sanguíneos, las glándulas y algu-
motoras no son controladas por la voluntad. nos otros tejidos.1 Este término es sinónimo de sistema nervioso
Anatómicamente, el sistema nervioso autónomo está consti- vegetativo, que quedó obsoleto en los países angloamericanos tras
tuido por un complejo conjunto de neuronas y vías nerviosas la incorporación del nuevo término por Langley.2 Este divide el
que se distribuyen por los vasos y vísceras del organismo, regu- sistema nervioso autónomo en tres partes: sistema nervioso para-
lando su actividad. De esta manera, ayuda a controlar aspectos simpático, sistema nervioso simpático y sistema nervioso entéri-
importantes, como la presión arterial, la motilidad y las secre- co. El sistema nervioso entérico forma parte de un componente
ciones de los órganos del aparato digestivo, el almacenamiento nervioso local disperso en las paredes del tracto gastrointestinal.
y la emisión urinaria, la sudoración y la temperatura corporal, y Si bien el sistema entérico es el más estudiado de las redes nervio-
diversos aspectos de la función sexual. Además, este sistema sas periféricas, no es el único, ya que se han descrito componen-
puede regular el crecimiento y la maduración de algunos teji- tes periféricos del sistema nervioso autónomo con cierta similitud
dos, cumpliendo así una importante función trófica. a las del tubo digestivo en varios órganos como el corazón, la ve-
El sistema nervioso autónomo permanece activo tónicamen- jiga, los órganos genitales y las vías respiratorias, y que desempe-
te y, de esta manera, mantiene los tejidos y órganos efectores en ñan funciones de regulación nerviosa con un grado considerable
un estado de función intermedia. Pero ante las necesidades cam- de autonomía. Este sistema periférico se encuentra bajo la influen-
biantes puede reaccionar con gran rapidez e intensidad, y así cia y la regulación de neuronas ubicadas en núcleos del sistema
modificar las funciones viscerales actuando sobre células mus- nervioso central. Por otro lado, los sistemas nerviosos simpático
culares lisas, células musculares cardíacas, células secretoras y y parasimpático representan los componentes eferentes que co-
células cromafines de la médula suprarrenal. Algunas de estas nectan los centros superiores con las estructuras periféricas y es-
funciones están controladas totalmente por el sistema nervioso tán compuestos por una cadena de dos neuronas unidas por si-
autónomo, mientras que otras lo están parcialmente. napsis. La primera neurona se encuentra en núcleos centrales, su
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Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

prolongación emerge del neuroeje y hace sinapsis con una segun- sistema motor visceral. Una característica morfológica del siste-
da neurona que se encuentra en un ganglio periférico. Así, la neu- ma motor visceral, que lo distingue de las vías motoras somá-
rona central se conoce como neurona preganglionar, y la prolonga- ticas, es que consta de dos poblaciones de neuronas que hacen
ción que de ella emerge, como fibra preganglionar. En cambio, la sinapsis en la periferia: la preganglionar y la posganglionar. La
neurona periférica se conoce como neurona posganglionar, y su pro- neurona preganglionar del simpático se encuentra en la colum-
longación periférica, como fibra posganglionar.3 na intermediolateral de la médula espinal entre D1 y L2 y, por
Según los conceptos originales de Langley, la definición de sim- lo tanto, se conoce también como porción toracolumbar del
pático y parasimpático se basa en una especialización neuroanató- sistema nervioso autónomo. En cambio, la neurona preganglio-
mica en el origen de los impulsos autónomos en el sistema nervio- nar del parasimpático se encuentra en un núcleo vegetativo del
so central.1 Así, aquellas neuronas preganglionares que se tronco del encéfalo o del segmento sacro de la médula espinal,
encuentran en el tronco del encéfalo (bulbo raquídeo, protuberan- y se conoce también como porción craneosacra. En lugar de di-
cia o mesencéfalo) y en la médula sacra conforman el sistema cra- rigirse directamente a los órganos diana, como ocurre con la
neosacro o parasimpático. Las neuronas preganglionares que se motoneurona de la vía eferente del sistema nervioso de rela-
encuentran en la médula espinal, en sus segmentos torácicos y ción, esta primera neurona hace sinapsis con la neurona pos-
lumbares altos, conforman el sistema toracolumbar o simpático. ganglionar, ubicada en un ganglio autónomo fuera del neu-
Tal como se describe anteriormente, la división original del siste- roeje. De inmediato, la fibra posganglionar hace conexión con
ma nervioso autónomo en simpático y parasimpático tiene una la célula efectora final del órgano diana. Por lo tanto, todos los
base fundamentalmente anatómica. Sin embargo, otros criterios órganos están inervados por neuronas situadas enteramente
también son importantes para establecer una correcta separación fuera del neuroeje. Como los ganglios simpáticos se sitúan cer-
entre ambos, como, por ejemplo, la distribución de los filetes ner- ca de la médula espinal, para- o prevertebrales, las fibras pos-
viosos en los órganos inervados, los efectos opuestos que se obser- ganglionares simpáticas tienen un trayecto relativamente largo.
van con la estimulación, el desarrollo embriológico y los efectos Por el contrario, los ganglios parasimpáticos yacen cerca o den-
que se observan con la aplicación de sustancias exógenas, como la tro de las estructuras viscerales, lo que resulta en fibras posgan-
adrenalina, la pilocarpina, la atropina, la acetilcolina, etc.2,4 glionares cortas. Histológicamente, las fibras preganglionares
Para que el organismo pueda responder de manera adecua- son mielínicas delgadas de tipo B o amielínicas de tipo C, mien-
da a los cambios del medio interno y mantener la homeostasis, tras que las posganglionares son mayoritariamente amielínicas
es necesario que impulsos nerviosos generados en los órganos de conducción lenta.3
periféricos lleguen al sistema nervioso central. Para ello existen Algunas características de las conexiones de las neuronas pre-
fibras nerviosas, con una disposición paralela a las vías somato- ganglionares con las posganglionares hacen que la vía motora
sensoriales, que conducen la información desde los receptores eferente visceral difiera de la vía motora somática. Mientras la
viscerales. Aunque las neuronas aferentes no están incluidas en terminal nerviosa de la neurona motora somática libera el neu-
la definición de sistema simpático y parasimpático, su existen- rotransmisor en un sitio discreto cercano a la fibra muscular es-
cia es indispensable para la correcta comprensión del funciona- triada, la terminal nerviosa de la neurona motora autónoma li-
104 miento de ambos.5 bera su neurotransmisor de una manera mucho más difusa y a
En este capítulo se describirá, en primer lugar, el componente cierta distancia de la célula efectora. Además, una simple neu-
eferente del sistema nervioso autónomo, compuesto por su por- rona preganglionar hace sinapsis con múltiples neuronas pos-
ción simpática y parasimpática, haciendo una breve referencia a ganglionares; por lo tanto, un pequeño número de neuronas
los núcleos centrales de origen sin profundizar en los centros y centrales influye en un área corporal grande, lo cual constituye
vías superiores. En segundo lugar se desarrollará el conjunto de el principio de la divergencia de los estímulos autónomos. Otro
neuronas y fibras que conforman el componente autónomo in- aspecto es que las neuronas sensitivas del sistema nervioso autó-
tramural, también llamado metasimpático. Finalmente, se descri- nomo, en su paso por las estructuras ganglionares, pueden ha-
birá el componente aferente de las dos porciones del autónomo. cer sinapsis con las neuronas motoras autónomas eferentes y ge-
nerar una integración sensitivomotora que le da cierto grado de
COMPONENTE EFERENTE DEL SISTEMA autonomía del sistema nervioso central. Por último, una simple
neurona preganglionar puede hacer sinapsis con neuronas pos-
NERVIOSO AUTÓNOMO ganglionares excitadoras o inhibidoras, lo que permite la exci-
El componente eferente del sistema nervioso autónomo, tanto tación o inhibición de varias células efectoras para producir un
simpático como parasimpático, constituye funcionalmente el elevado grado de coordinación funcional2 (fig. 12-1).

Fibra posganglionar
Fibra preganglionar
SNP

Ganglio parasimpático

Fibra Fibra posganglionar


preganglionar
SNS

Ganglio simpático

FIGURA 12-1 Fibra motora somática


Comparación entre los componentes eferentes de los sistemas SMS
nerviosos autónomo y somático. SMS: sistema motor somático;
SNC: sistema nervioso central; SNP: sistema nervioso parasimpá-
tico; SNS: sistema nervioso simpático. SNC Sistema nervioso periférico Células efectoras

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

La transmisión de señales de la neurona preganglionar a la neu- dos divisiones autónomas. Muchas veces, estas ejercen efectos
rona posganglionar y de la neurona posganglionar a la célula opuestos sobre cada órgano, lo que se conoce como antagonis-
efectora es de tipo químico. Los neurotransmisores fundamen- mo autónomo. Por ejemplo, la estimulación simpática incre-
tales del sistema nervioso simpático y parasimpático son la no- menta la frecuencia cardíaca, y la estimulación parasimpática
radrenalina y la acetilcolina. Todas las neuronas pregangliona- la reduce. En contraste, en muchas situaciones fisiológicas las
res producen acetilcolina y los receptores para acetilcolina que dos divisiones se activan o se inhiben simultáneamente, en un
existen en las neuronas posganglionares son nicotínicos, de tal fenómeno conocido como sinergismo autónomo.9 Por ejemplo,
manera que la sinapsis entre ambas neuronas es colinérgica ni- la máxima eficiencia en el funcionamiento del ventrículo iz-
cotínica. En cambio, las neuronas posganglionares simpáticas quierdo del corazón se logra con la coactivación simpática-pa-
son adrenérgicas y secretan noradrenalina, excepto las que van rasimpática. Como se ha mencionado, la mayoría de las estruc-
a las glándulas sudoríparas y a una minoría de vasos sanguí- turas viscerales reciben inervación tanto simpática como
neos, que son colinérgicas. Además, las neuronas posgangliona- parasimpática. En cambio, las glándulas sudoríparas y los
res de la médula suprarrenal secretan, sobre todo, adrenalina y músculos piloerectores solo están inervados por fibras simpá-
una menor cantidad de noradrenalina. Por otro lado, el neuro- ticas. De esta manera, las modificaciones de la sudoración o
transmisor fundamental de las neuronas posganglionares del la erección pilosa se producen por incremento o reducción del
parasimpático es la acetilcolina. tono simpático. Las células musculares lisas de la mayoría de
Este concepto de que una neurona sintetiza, almacena y li- los vasos sanguíneos tienen solamente inervación simpática.
bera un solo neurotransmisor se conoce como «principio de Por lo tanto, la vasodilatación se produce cuando existe una
Dale», y fue introducido a principios del siglo XX para describir reducción en el tono simpático, y la vasoconstricción, cuan-
la transmisión electroquímica de las neuronas.6,7 Sin embargo, do hay un aumento en el tono simpático. Sin embargo, las cé-
y si bien la noradrenalina y la acetilcolina son los neurotrans- lulas musculares lisas de algunos vasos sanguíneos, como los
misores fundamentales y más estudiados, existe un gran núme- de la pelvis y los de la cabeza, tienen inervación simpática
ro de diferentes neurotransmisores relacionados con la activi- y parasimpática. En ellas, la vasodilatación se produce por
dad del sistema nervioso autónomo, que se conocen como incre mento del tono parasimpático, y la vasodilatación,
cotransmisores. Estos neurotransmisores autónomos no adrenér- por incremento del tono simpático. De esta manera, queda
gicos y no colinérgicos integran los grupos de cotransmisores claro que la idea ampliamente propagada de un antagonismo
gaseosos (óxido nítrico), peptidérgicos y purinérgicos.8 Desta- universal entre los sistemas nerviosos simpático y parasimpá-
can por su importancia el neuropéptido Y (NPY) como cotrans- tico es un concepto erróneo.2
misor simpático y el péptido intestinal vasoactivo (VIP) como Un esquema general de la distribución periférica de los sis-
cotransmisor parasimpático. temas simpático y parasimpático se puede observar en la figu-
Es particularmente difícil establecer roles específicos para ra 12-2. Un resumen general de las principales diferencias entre
este complejo grupo de sustancias. Sobre todo, porque para mu- los dos subsistemas se puede ver en la tabla 12-1. También se
chas de ellas aún no se han identificado receptores y no se han pueden encontrar los principales efectos que se obtienen con la
definido sus roles por falta de antagonistas específicos. Global- activación de las dos porciones del sistema nervioso autónomo 105
mente pueden cumplir funciones como neurotransmisores, en la tabla 12-2. En ella se observa que: a) muchos órganos
neuromoduladores y neurotróficos. En la actualidad, y como blancos reaccionan a uno de los dos componentes del sistema
consecuencia de que el concepto de «cotransmisión» es univer- nervioso autónomo; b) otros reaccionan a ambos componentes
salmente aceptado, no es adecuado el uso de los términos «adre- (p. ej., iris, vejiga, corazón); c) las acciones antagónicas a la es-
nérgico», «colinérgico», «peptidérgico», «purinérgico», «aminér- timulación del simpático y el parasimpático son las respuestas
gico» o «nitrérgico» para describir las fibras nerviosas autónomas, menos frecuentes, y d) la mayoría de las respuestas son de tipo
aunque estos términos sean correctamente empleados para la excitadoras y no inhibidoras.
descripción del tipo de transmisión química que realizan.6 La figura y las tablas antes mencionadas pueden servir de
El sistema nervioso autónomo solo puede ejercer sus efectos guía para la mejor comprensión de las descripciones más deta-
modificando la actividad de sus células efectoras después de li- lladas del sistema nervioso autónomo que se harán en los si-
berar sus neurotransmisores en la unión neuroefectora. guientes apartados.
Las células efectoras del sistema autónomo más conocidas son
las células musculares lisas, las células musculares cardíacas, las
células secretoras de las glándulas, las células cromafines de la SISTEMA NERVIOSO SIMPÁTICO
médula adrenal y las células endoteliales. En los últimos años Anatómicamente, la porción simpática del sistema nervioso
se demostró que esta lista de células efectoras es más amplia. autónomo está compuesta por: 1) dos cadenas de ganglios, los
Un ejemplo de ello son los macrófagos, ya que se demostró cla- troncos simpáticos paravertebrales que están escalonados a cada
ramente que tienen receptores colinérgicos nicotínicos a través lado de la columna vertebral, desde la base del cráneo hasta el
de los cuales el sistema nervioso autónomo puede modular la cóccix, unidas entre sí por un cordón nervioso intermedio;
respuesta inflamatoria del organismo. Las células efectoras tie- 2) núcleos centrales, ubicados en el asta lateral de la médula es-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

nen una actividad intrínseca que puede ser modificada por el pinal, donde se encuentran las neuronas preganglionares; 3) pe-
sistema nervioso autónomo. Pero los efectos que la acción queños ramos nerviosos que unen los ganglios simpáticos pa-
del sistema nervioso autónomo tiene sobre las células efectoras ravertebrales con los nervios craneoespinales, llamados ramos
dependerán del tipo de inervación, de los neurotransmisores li- comunicantes; 4) ganglios intermedios ubicados por delante de
berados en la unión neuroefectora, de los receptores adrenérgi- la columna vertebral y a una distancia variable de los órganos
cos o colinérgicos que se expresen en la membrana celular y de que inervan, llamados ganglios prevertebrales, y 5) nervios que
la cascada de moléculas de señalización intracelular ligada al se extienden desde el tronco simpático laterovertebral hasta los
receptor de superficie celular. ganglios prevertebrales o hasta el órgano que inervan, que gené-
La mayor parte de las células y órganos efectores reciben una ricamente se conocen como nervios esplácnicos.
inervación doble del sistema nervioso autónomo, tanto por
parte de la porción simpática como de la porción parasimpáti- Neuronas simpáticas preganglionares
ca. De esta manera, los órganos viscerales están influenciados Estas neuronas se localizan en el asta lateral de la médula espi-
funcionalmente por los cambios integrales en los tonos de las nal, más precisamente en la columna celular intermediolateral.4

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

Simpático Parasimpático
G. ciliar
III
G. pterigopalatino
VII
G. submandibular IX
X
G. ótico
Ganglio
cervical
superior

Nervio vago
G. estrellado N. cardíacos
T1

Nervio
esplácnico
mayor

G. celíaco

G. mensent. sup.

G. mensent.
L2 inf.
N. esplácnicos
lumbares

Nervios S2
106 Tronco esplácnicos S4
simpático pélvicos
paravertebral Fibra preganglionar

Fibra posganglionar

FIGURA 12-2
Ilustración esquemática de las porciones simpática y parasimpática del sistema nervioso autónomo periférico.

Los axones de estas neuronas salen de la médula espinal por Aunque la proyección simpática influye sobre estructuras
la raíz ventral de los nervios raquídeos y entran en el tronco viscerales de todo el organismo, las neuronas simpáticas pre-
simpático paravertebral a través de ramos comunicantes. Dado ganglionares solo se encuentran en los segmentos medulares
que más de la mitad de las fibras preganglionares son mielini- D1 a L2. Por lo tanto, solamente 13 o 14 ganglios del tronco
zadas, los fascículos que forman tienen un aspecto blanco. Por simpático laterovertebral reciben comunicación directa de neu-
lo tanto, el ramo comunicante formado por fibras preganglio- ronas preganglionares a través de los ramos comunicantes. Esto
nares se llama ramo comunicante blanco. Una vez en el gan- hace que anatómicamente solo existan ramos comunicantes
glio simpático paravertebral, las fibras preganglionares pue- blancos en la región de la médula espinal comprendida entre
den: a) hacer sinapsis con la neurona posganglionar de ese la segunda vértebra dorsal y la segunda vértebra lumbar. En
nivel y luego unirse a un nervio raquídeo por otro ramo comu- cambio, todos los nervios raquídeos contienen ramos comuni-
nicante: como las fibras posganglionares son poco mieliniza- cantes grises, compuestos por fibras amielínicas provenientes
das, estos ramos comunicantes son grises; b) atravesar el gan- de neuronas posganglionares del tronco simpático lateroverte-
glio del tronco simpático como fibra preganglionar para bral. Los ramos nerviosos con fibras posganglionares que se
formar parte de un nervio esplácnico y hacer sinapsis con una originan en los ganglios simpáticos cervicales y que están des-
neurona posganglionar que se encuentra en un ganglio prever- tinados a los pares craneales también se pueden llamar ramos
tebral; c) ascender o descender dentro del tronco simpático comunicantes grises. De esta manera, los ramos comunicantes
para hacer sinapsis con neuronas posganglionares que se ubi- grises aseguran la inervación simpática de los territorios corres-
can en niveles superiores o inferiores, y d) ascender o descen- pondientes a todos los nervios craneoespinales, tanto cranea-
der dentro del tronco simpático y entonces atravesar el ganglio les como raquídeos.2
paravertebral para terminar en una sinapsis posganglionar en A pesar de la complejidad de la inervación simpática seg-
un ganglio prevertebral3 (fig. 12-3). mentaria, se puede establecer cierta organización viscerotópica
Los axones preganglionares ascendentes y descendentes for- general. Las neuronas de los ganglios cervicales reciben impul-
man un ramo interganglionar más delgado que, al unir los gan- sos de neuronas preganglionares de los segmentos medulares
glios paravertebrales entre sí, constituye el tronco simpático pa- torácicos superiores. Los ganglios lumbares inferiores y sacros
ravertebral. reciben fibras preganglionares de los segmentos medulares to-

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

TABLA 12-1 Comparación entre el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático

Características Simpático Parasimpático

Localización de los cuerpos Columna celular intermediolateral de los segmentos Núcleos motores viscerales generales de los
de las neuronas preganglionares medulares D1 a L2. Sistema toracolumbar pares craneales III, VII, IX y X. Sustancia gris
intermedia de los segmentos medulares S2
a S4. Sistema craneosacro

Localización de las fibras Ramos comunicantes blancos de D1 a L2, tronco Pares craneales III, VII, IX y X. Nervios
preganglionares simpático paravertebral, nervios esplácnicos esplácnicos pélvicos

Localización de los cuerpos de Ganglios simpáticos paravertebrales y ganglios Ganglios autónomos anexos a algunos pares
las neuronas posganglionares prevertebrales. En menor número en ganglios craneales (ciliar, pterigopalatino,
viscerales (intramurales) y trayecto de algunos submandibular, sublingual, ótico). Ganglios
nervios esplácnicos viscerales (intramurales)

Localización de las fibras Ramos comunicantes grises y nervios Nervios cortos que se extienden desde los
nerviosas posganglionares craneoespinales (fibras grises para estructuras ganglios anexos a los pares craneales hasta el
viscerales de las paredes corporales, los miembros órgano blanco; fibras contenidas en ramas del
y tegumentos de la cabeza y el cuello). Plexos nervio trigémino. En las paredes de las vísceras
perivasculares asociados a las arterias que irrigan del tronco (neurona posganglionar del vago y
las estructuras viscerales de la cabeza y el tronco nervios esplácnicos pélvicos)

Efectores finales Músculo liso, músculo cardíaco y células La mayor parte de las vísceras de la cabeza y
secretoras de las cavidades torácica, abdominal y pélvica.
Algunos vasos sanguíneos (fundamentalmente
de la cabeza y la pelvis)

Neurotransmisor fundamental Acetilcolina (actúa sobre el receptor colinérgico Acetilcolina (actúa sobre receptor colinérgico
de las neuronas preganglionares nicotínico) nicotínico)

Neurotransmisor fundamental Noradrenalina, adrenalina (médula suprarrenal), Acetilcolina


de las neuronas posganglionares acetilcolina (glándulas sudoríparas)

Receptores del neurotransmisor Receptores adrenérgicos ␣ y ␤. Receptores Receptores muscarínicos M1, M2, M3, M4 y M5.
fundamental sobre las células muscarínicos (glándulas sudoríparas) En menor medida, receptores nicotínicos
efectoras 107
Cotransmisores de las neuronas Neuropéptido Y, ATP y otros Polipéptido intestinal vasoactivo (VIP), ATP
posganglionares y otros

TABLA 12-2 Principales efectos autónomos sobre distintos órganos o tejidos del cuerpo

Proceso fisiológico Efecto de la estimulación parasimpática Efecto de la estimulación simpática

Músculo cardíaco Disminución de la frecuencia cardíaca Aumento de la frecuencia cardíaca


Disminución de la contractilidad Aumento de la contractilidad
(predominantemente sobre las aurículas)
Disminución de la velocidad de conducción Aumento de la velocidad de conducción

Vasos sanguíneos
Arterias en la piel del tronco y las 0 Vasoconstricción
extremidades
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Arterias en la piel y las mucosas de la cara Vasodilatación Vasoconstricción


Arterias en el territorio visceral 0 Vasoconstricción
Arterias en el músculo esquelético 0 Vasoconstricción
Arterias coronarias Vasodilatación (dependiente del óxido nítrico Vasoconstricción (␣), vasodilatación (␤)
endotelial)a
Arterias intracraneales Vasodilatación Vasoconstricción
Arterias de las glándulas salivales Vasodilatación Vasoconstricción

Venas 0 Vasoconstricción

Músculo liso gastrointestinal Aumento del tono y la motilidad Disminución del tono y la motilidad

(Continúa)

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Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

TABLA 12-2 Principales efectos autónomos sobre distintos órganos o tejidos del cuerpo (cont.)

Proceso fisiológico Efecto de la estimulación parasimpática Efecto de la estimulación simpática

Esfínteres del tubo digestivo Relajación Contracción

Vías biliares Contracción Relajación

Glándulas digestivas Secreción Disminución de la secreción

Mucosa digestiva Secreción Disminución de la secreción

Células endocrinas (p. ej., células G Secreción 0


liberadoras de gastrina)

Cápsula del bazo 0 Contracción

Células yuxtaglomerulares del riñón 0 Liberación de renina

Túbulos renales 0 Reabsorción de sodio

Vejiga
Músculo detrusor Contracción Relajación
Trígono y esfínter uretral interno 0 Contracción (continencia urinaria)
Uretra Relajación Contracción (continencia urinaria)

Órganos reproductores
Vesículas seminales, próstata Secreción Contracción
Conductos deferentes 0 Contracción
Útero Vasodilatación Contracción. Relajación
Glandes bulbouretrales Secreción 0
Erección Vasodilatación (arterias helicinas y sinusoides Vasoconstricción
en el pene y el clítoris)

108 Función sexual masculina global Erección Eyaculación


Vagina Aumento del grosor (vasodilatación), Vasoconstricción
trasudado de flujo mucoso transepitelial

Ojo
Músculo dilatador de la pupila 0 Contracción (midriasis)
Músculo iridoconstrictor Contracción (miosis) 0
Músculo ciliar Contracción (acomodación para la visión Ligera relajación (acomodación
cercana) para la visión lejana)
Vasos sanguíneos (coroide) Vasodilatación ¿Vasoconstricción?
Músculo tarsal 0 Contracción (aumento de la hendidura
palpebral)
Músculo orbital 0 Contracción (protrusión del ojo)

Músculos traqueobronquiales Contracción Relajación (probablemente debido


a catecolaminas circulantes)

Músculo esquelético 0 Contracción, aumento de la


glucogenólisis

Músculos piloerectores 0 Contracción

Glándulas exocrinas
Glándulas salivales Secreción serosa abundante Secreción mucosa escasa
Glándulas lagrimales Secreción 0
Glándulas nasofaríngeas Secreción abundante Secreción escasa
Glándulas bronquiales Secreción ¿?
Glándulas sudoríparas 0 Secreción (estímulo colinérgico)
Glándulas apocrinas 0 Secreción odorífera

Glándula pineal 0 Aumento de melatonina

Tejido adiposo pardo 0 Producción de calor

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

TABLA 12-2 Principales efectos autónomos sobre distintos órganos o tejidos del cuerpo (cont.)

Proceso fisiológico Efecto de la estimulación parasimpática Efecto de la estimulación simpática

Metabolismo
Hígado 0 Glucogenólisis. Gluconeogénesis
Células adiposas 0 Lipólisis
Células ␤ en el páncreas Secreción de insulina Disminución de secreción de insulina
Células ␣ en el páncreas Secreción de glucagón

Médula adrenal 0 Secreción de adrenalina y noradrenalina


b
Tejido linfoide Modulación de la respuesta inflamatoria Disminución de la actividad (p. ej.,
depresión de los linfocitos natural killer)

Actividad mental 0 Incremento

0 indica que no hay efecto.


a
Los efectos de la estimulación parasimpática sobre los vasos coronarios varían entre las especies.10,11 En el hombre, la acetilcolina produce vasodilatación
por medio de la liberación de óxido nítrico del endotelio. La pérdida de la función endotelial genera una vasoconstricción paradójica por acción directa
de la acetilcolina sobre los receptores muscarínicos del músculo liso vascular.12
b
El parasimpático puede modular la respuesta inflamatoria a través de la activación refleja de la vía colinérgica antiinflamatoria. Esta es una vía intraneural
del nervio vago y actúa sobre los receptores nicotínicos ␣7 de los macrófagos del bazo reduciendo la liberación de citocinas proinflamatorias.13
La mayoría de los datos de esta tabla fueron tomados de Jänig, 2006.2

rácicos inferiores y lumbares superiores. Los ganglios situados También se deben considerar las neuronas preganglionares
entre estos dos niveles reciben fibras de los niveles medulares que se dirigen a la médula suprarrenal, ya que las células croma-
correspondientes. De esta manera podemos deducir que las fines adrenales están fuertemente emparentadas con el sistema
neuronas preganglionares de los primeros segmentos torácicos simpático, tanto por su origen común en estructuras neuroecto-
inervan las estructuras viscerales de la cabeza, el cuello, los dérmicas como por su función. La activación de neuronas pre-
miembros superiores y el mediastino anterior. Las neuronas de ganglionares de la médula espinal (D8-L1) destinadas a la glán-
los segmentos medulares medios inervan el mediastino poste- dula adrenal estimula la secreción de catecolaminas plasmáticas,
rior, las vísceras abdominales supramesocólicas y parte de las que por vía endocrina llegan a influenciar funcionalmente a es- 109
paredes del tronco. Las neuronas preganglionares de los seg- tructuras viscerales con receptores adrenérgicos distantes a las
mentos medulares torácicos inferiores y lumbares superiores terminales nerviosas. Las células cromafines se diferencian de
inervan las estructuras retroperitoneales, abdominales inferio- las neuronas posganglionares simpáticas propiamente dichas no
res, vísceras pélvicas y miembros inferiores.2 solamente por la falta de prolongaciones axonales, sino también

Fibra preganglionar
Ramo interganglionar ascendente

Ramo comunicante gris


Ramo comunicante
Fibra sensitiva simpática blanco
Ganglio
raquídeo Nervio raquídeo

Asta Ganglio
lateral prevertebral
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Fibra
posganglionar

Fibra posganglionar
Fibras preganglionares Nervio esplácnico

FIGURA 12-3
Ilustración esquemática del origen segmentario medular y distribución
periférica de las fibras simpáticas. Una fibra preganglionar puede to-
Ganglio mar distintos caminos en las vías simpáticas periféricas. Las fibras
paravertebral aferentes sensitivas simpáticas ingresan en el sistema nervioso central
Fibra preganglionar descendente a través del ramo comunicante blanco y la raíz dorsal del nervio ra-
quídeo.

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Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

por el neurotransmisor fundamental. Las células cromafines sores y neuromoduladores similares a los que se encuentran en
producen principalmente adrenalina y una pequeña cantidad las estructuras nerviosas centrales. Esto permite formar redes
de noradrenalina; en cambio, las neuronas posganglionares nerviosas de una complejidad suficiente como para generar re-
simpáticas producen principalmente noradrenalina y una pe- flejos reguladores de funciones viscerales con cierta indepen-
queña cantidad de adrenalina. De esta manera, la médula su- dencia de los centros superiores. Por ejemplo, en los ganglios
prarrenal es la única glándula inervada directamente por fibras prevertebrales aórtico-abdominales se pueden generar reflejos
simpáticas preganglionares.2,3 que regulan tanto el funcionamiento digestivo como el gastroin-
testinal.16
Neuronas simpáticas posganglionares Las fibras posganglionares no se ramifican en el trayecto ha-
Las neuronas simpáticas posganglionares se localizan entera- cia el órgano blanco, pero sí lo hacen, dividiéndose en múlti-
mente fuera del sistema nervioso central. Estas neuronas forman ples terminaciones, en las proximidades de las células efectoras.
agrupaciones de cuerpos celulares que constituyen los ganglios Las terminales nerviosas posganglionares llegan a las células
simpáticos paravertebrales y prevertebrales. En menor medida, efectoras sin formar verdaderas sinapsis, sino que en las unio-
también existen neuronas simpáticas posganglionares dispersas nes neuroefectoras los extremos axonales se dilatan y forman
en los nervios esplácnicos, en los plexos nerviosos autónomos varicosidades que contienen toda la maquinaria sintética para
periféricos, e incluso en algunos ganglios intramurales. Los axo- la producción, almacenamiento, liberación y recaptación de
nes que de ellas se deprenden constituyen las fibras simpáticas neurotransmisores.
posganglionares amielínicas.
Las neuronas simpáticas posganglionares de los ganglios pa- Anatomía del tronco simpático laterovertebral
ravertebrales envían sus axones en dos direcciones. En primer lu- El tronco simpático laterovertebral está compuesto por un par
gar, la mayoría de las neuronas posganglionares envían sus pro- de cadenas de ganglios simpáticos que se extienden a lo largo de
yecciones hacia un nervio craneoespinal a través de un ramo toda la columna vertebral, a cada lado de la línea media, pero
comunicante gris. De esta manera, usando estos nervios perifé- en una ubicación topográfica que varía ligeramente según la
ricos inervan las células efectoras viscerales de las estructuras so- región que se estudie.17 En el cuello, se sitúa anterior a las apó-
máticas de los miembros superiores, los miembros inferiores, las fisis transversas de las vértebras cervicales y a los músculos
paredes del tronco y las estructuras tegumentarias de la cabeza y prevertebrales. En la región torácica, anteriormente a las articu-
el cuello. Muchas de las células efectoras viscerales de la cabeza laciones costovertebrales. En la región lumbar, sobre la parte an-
y el cuello reciben fibras simpáticas posganglionares del ganglio terolateral de los cuerpos vertebrales y medial al músculo psoas
cervical superior a través de plexos nerviosos perivasculares que mayor. En la región sacra, anterior a las vértebras sacras y me-
acompañan a las arterias que la irrigan. En segundo lugar, algu- diales a los agujeros sacros anteriores. Los ganglios del tronco
nas neuronas posganglionares de los ganglios simpáticos para- simpático son de coloración blanco grisácea y de volumen, for-
vertebrales envían sus proyecciones axonales hacia las vísceras ma y número muy variables. La formación de estos ganglios du-
del tronco a través de los nervios esplácnicos (v. fig. 12-3). rante el desarrollo embrionario sigue un patrón segmentario si-
110 Las neuronas simpáticas posganglionares de los ganglios pre- milar al de la columna vertebral y los nervios espinales. Pero en
vertebrales (cardíaco, celíaco, aorticorrenal, mesentérico supe- el curso del desarrollo, los esbozos ganglionares primitivos su-
rior, mesentérico inferior) reciben las fibras preganglionares a fren procesos de fusión que hacen que en la vida posnatal exis-
través de las nervios esplácnicos. Los ganglios prevertebrales se tan menos ganglios paravertebrales que segmentos medulares
encuentran principalmente en los plexos nerviosos autónomos espinales y nervios raquídeos. En general, existen 22 o 23 pares
asociados a las ramas más importantes de la aorta abdominal. de ganglios paravertebrales, de los cuales tres pares son cervica-
Las fibras posganglionares que se desprenden de estos ganglios les, 10 a 11 torácicos, tres a cinco lumbares, tres a cinco sacros y
inervan las mismas estructuras viscerales irrigadas por la rama un único ganglio coccígeo, que se ubica en la línea media sobre
correspondiente de la aorta. el cóccix y que resulta de la fusión caudal de los dos troncos sim-
Los ganglios simpáticos generalmente son considerados si- páticos.17 Los ganglios de cada tronco simpático están unidos
tios de relevo, lo que implica que son lugares de transducción entre sí por un ramo interganglionar, que también es conocido
de señales simples entre las neuronas preganglionares y posgan- como cordón intermedio. Este ramo habitualmente es simple,
glionares. Esto fue refutado en los últimos años, dado que se co- pero a veces puede ser doble, y se extiende desde el primer gan-
noce actualmente que en los ganglios simpáticos paravertebra- glio cervical hasta el ganglio coccígeo, donde se fusiona con el
les, y sobre todo prevertebrales, existe un procesamiento ramo interganglionar contralateral.
complejo de señales que indican la existencia de un alto grado
de integración funcional. Normalmente existe una mayor can- SEGMENTO CERVICAL
tidad de neuronas posganglionares que preganglionares, en una La porción cervical del tronco simpático está formada por dos
relación de más de 1:100, de tal manera que los axones pregan- o tres ganglios simpáticos unidos por un ramo interganglionar,
glionares se ramifican en la periferia y hacen sinapsis con múl- que se denominan ganglios cervicales superior, medio e inferior
tiples somas posganglionares.14 Al mismo tiempo, las neuronas (cervicotorácico).17 Dado que estos ganglios se forman por la fu-
posganglionares reciben impulsos sinápticos excitadores e inhi- sión de los siete u ocho ganglios primitivos del embrión, por lo
bidores de muchas neuronas preganglionares, de modo que en general tienen un tamaño mayor que los ganglios de otros seg-
los ganglios simpáticos existe, al mismo tiempo, una gran diver- mentos del tronco simpático. Se sitúan muy profundamente en
gencia y convergencia de los impulsos neuronales centrales. Ade- el cuello, posterior al paquete vasculonervioso cervical, y ado-
más de los impulsos centrales, las neuronas posganglionares re- sados a la lámina prevertebral de la fascia cervical por un des-
ciben estímulos de sinapsis colaterales de las fibras sensitivas doblamiento de la misma.18 El tronco simpático cervical se en-
que pasan por el ganglio simpático. Después del trabajo pione- cuentra por delante de las apófisis transversas de las vértebras
ro de Crowcroft et al. que fue publicado en el año 1971, los gan- cervicales, de las que está separado por la lámina prevertebral
glios prevertebrales son considerados verdaderos centros de in- de la fascia cervical y los músculos prevertebrales. Según Kitaya-
tegración nerviosa.15 Numerosos estudios posteriores ayudaron ma et al., en un plano axial, a la altura de la sexta vértebra cer-
a demostrar que estos ganglios contienen, además de neuronas vical, el tronco simpático paravertebral se encuentra ubicado a
posganglionares y sus sinapsis, células cromafines, neuronas in- 0,6 cm por dentro del tubérculo anterior de la apófisis transver-
terconectoras y células satélites, con numerosos neurotransmi- sa (tubérculo de Chassaignac).19

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

Glándula dirige inferiormente hacia el tórax, por detrás del paquete


tiroides vasculonervioso cervical, medialmente al tronco simpático, y
termina por formar parte del plexo nervioso cardíaco.
El ganglio cervical medio es pequeño e inconstante. Se pro-
1 yecta sobre la apófisis transversa de la vértebra C6, aunque tam-
Músculo
bién se puede encontrar un poco más arriba sobre la vértebra
escaleno 3 C5 o más abajo sobre la vértebra C7.20 Suele estar relacionado
anterior 7 de una manera más o menos estrecha con la arteria tiroidea in-
6
ferior que lo cruza por delante o por detrás (fig. 12-4). El gan-

ún
com
glio cervical medio es descrito como muy inconstante,24 pero al-
8 gunos autores lo mencionan con una frecuencia elevada, del

tida
11 10
2 74% o incluso del 91%.25 Se une por ramos comunicantes a los

Tráquea
9

aró
ramos anteriores de los nervios C5 y C622 y menos frecuente-

A. c
4
mente a los nervios C3 y C4.2 Suministra ramos vasculares que
A. subclavia acompañan a la arteria tiroidea inferior. Del ganglio nace el ner-
5 vio cardíaco cervical medio del simpático, que termina en el plexo
FIGURA 12-4 cardíaco. Ante la ausencia del ganglio medio, el nervio cardíaco
Disección del segmento inferior del cuello y el vértice del tórax del lado derecho. Vista nace del ramo interganglionar.
anterior. Se seccionaron y eliminaron la clavícula, la primera costilla y el músculo ester- El ganglio cervicotorácico (ganglio estrellado) resulta de la
nocleidomastoideo. La flecha blanca señala el asa de Vieussens y la flecha negra indica fusión del ganglio cervical inferior y el primer ganglio torácico
el nervio cardíaco simpático cervical. 1: ganglio simpático cervical medio; 2: ganglio (fig. 12-5; v. fig. 12-4). En ocasiones, el ganglio estrellado se for-
estrellado; 3: arteria tiroidea inferior; 4: nervio laríngeo recurrente; 5: tronco arterial ma por fusión del ganglio cervical inferior con los dos primeros
braquiocefálico; 6: arteria cervical ascendente; 7: nervio frénico; 8: arteria cervical ganglios torácicos, y excepcionalmente el ganglio cervical infe-
transversa superficial; 9: arteria escapular posterior; 10: vena yugular interna; 11: ner- rior no se fusiona a ningún ganglio torácico.25 De forma muy
vio vago.
variable, puede ser irregularmente redondeado, semilunar, es-
trellado o con forma de «L» invertida.26 Con una longitud
El ganglio cervical superior, de aspecto fusiforme, es el más aproximada de 8 mm, suele ser ligeramente aplanado de ade-
voluminoso de los tres y presenta una longitud de hasta 4 cm. lante hacia atrás y alargado de arriba hacia abajo. Se proyecta
Se encuentra en la región retroestiloidea del espacio laterofarín- sobre el cuello de la primera costilla y se eleva hasta la altura de
geo, por detrás del paquete vasculonervioso. Se relaciona por la apófisis transversa de C7. En ocasiones presenta una posición
detrás con el músculo recto anterior de la cabeza y se proyecta más baja, descendiendo por delante del primer espacio intercos-
sobre las apófisis transversas de las vértebras C2 y C3, aunque tal hasta la cabeza de la segunda costilla. El ganglio se encuen-
Civelek et al. lo describen con una proyección constante sobre tra ubicado en un espacio angular entre la pared torácica por
C4.20 Otros autores también demostraron variaciones en la po- detrás y la cúpula pleural por delante, llamado fosita suprarretro- 111
sición del ganglio.21 El ganglio cervical superior se forma por la pleural. En este espacio se encuentra envuelto por un tejido ce-
fusión de los cuatro primeros ganglios cervicales embrionarios. luloadiposo más o menos laxo, que es una expansión de la fas-
El ganglio cervical superior presenta ramos comunicantes cia endotorácica. En las personas obesas, la fascia endotorácica
grises que lo unen a los ramos anteriores de los tres o cuatro se hace más gruesa y dificulta la identificación del ganglio cer-
primeros nervios cervicales.22 Un ramo comunicante llamado vicotorácico. Por otro lado, este tejido adiposo genera un con-
nervio yugular lo une al ganglio superior del nervio vago y el gan- traste que facilita la identificación del ganglio cervicotorácico en
glio inferior del nervio glosofaríngeo. Otros ramos comunican- los estudios de diagnóstico por imágenes.27 La cúpula pleural se-
tes lo unen directamente con los pares craneales: glosofaríngeo, para el ganglio de los vasos subclavios que quedan por delante.
vago e hipogloso. El ganglio cervical superior está unido a los
ganglios ciliar y pterigopalatino, así como a los pares craneales
(oculomotor, troclear, trigémino y abducens) por intermedio del
nervio carotídeo interno. Este nervio se desprende del extremo 1
proximal del ganglio cervical superior y se dirige al conducto ca- 1. er
n. t Ganglio
rotídeo interno a través del cual penetra en la cavidad craneal, orá estrellado
formando un plexo nervioso alrededor de la arteria carótida in- cic
o
terna.23 En el plexo pericarotídeo suelen existir pequeños abulta-
mientos ganglionares simpáticos. El ganglio cervical superior 2
también suministra ramos vasculares o carotídeos que se diri-
gen a la bifurcación de la carótida común y se unen a ramas de 3
los nervios vago y glosofaríngeo para formar el plexo carotídeo co- Músculos
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

prevertebrales
mún. De este plexo se desprenden filetes nerviosos que se diri- stilla
2.ª co
gen a las ramas de la arteria carótida externa y otros que inervan
4
el seno y el glomo carotídeos. Del ganglio superior se despren- *
den pequeños filetes nerviosos faríngeos que se unen a ramos
de los nervios glosofaríngeo y vago para formar el plexo faríngeo, 2.º n. intercostal
ubicado en las proximidades de las paredes laterales de la farin-
ge. También aporta fibras nerviosas que inervan la porción cer- FIGURA 12-5
vical del esófago, y ramos laríngeos que, junto con ramos del Ganglio estrellado y nervio de Kuntz. Disección de la pared posterior del vértice del
tórax derecho. Vista anterior. El nervio de Kuntz comunica el segundo nervio torácico
nervio vago, van a formar el plexo laríngeo, que aporta ramos a con el ganglio estrellado y el primer nervio intercostal (2) (flechas negras). La arteria
la laringe, la glándula tiroides y el esófago cervical. Finalmente, intercostal superior (1) se encuentra próxima al borde lateral del ganglio. El ganglio
del ganglio superior nace el nervio cardíaco cervical superior del estrellado aporta fibras simpáticas para los músculos prevertebrales (flecha azul).
simpático. Este nervio también puede nacer del ramo intergan- El asterisco muestra ramos comunicantes. 3: ramo interganglionar; 4: segundo gan-
glionar entre el ganglio superior y medio. El nervio cardíaco se glio torácico.

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

El tronco arterial costocervical cruza la cara lateral del ganglio. simpática del miembro superior. En este contexto, la localiza-
Además, los vasos vertebrales cruzan su cara anterior y lo cu- ción anatómica de este ganglio en el segundo espacio intercos-
bren. tal y el espectro de conexiones nerviosas asociadas al mismo
Puede existir, con una frecuencia incluso menor que la del son de fundamental importancia.37 Lin refiere que el segundo
ganglio cervical medio, un pequeño abultamiento del cordón ganglio torácico se localiza de manera constante entre la se-
intermedio llamado ganglio vertebral. Cuando el ganglio ver- gunda y la tercera costillas.38 Por otro lado, Lai et al. indicaron
tebral existe, se encuentra entre el ganglio medio y el cervical in- que el ganglio se localiza en el segundo espacio intercostal,
ferior, y se relaciona topográficamente con la cara medial de la cerca del borde superior de la tercera costilla, y en algunos ca-
arteria vertebral. El ganglio vertebral resulta de una división del sos se extiende sobre la cara anterior de la tercera costilla.39 Se-
ganglio estrellado; por lo tanto, su tamaño es inversamente pro- gún Singh et al., el segundo ganglio se localiza en el segundo
porcional al de este último. espacio intercostal en un 92,5% de los casos.40 En las demás
El ganglio cervicotorácico se une directamente por ramos co- situaciones puede estar fusionado: a) con el primer ganglio to-
municantes con los nervios C7, C8 y D1, e indirectamente por rácico (que está separado del ganglio cervical inferior) y, en ese
medio del nervio vertebral con los nervios C4, C5, C6 y C7. Ade- caso, ambos se ubican sobre el cuello de la segunda costilla y
más, suministra ramos comunicantes al nervio frénico. Del gan- el primer espacio intercostal; b) con el primer ganglio toráci-
glio cervicotorácico nacen los nervios cardíacos cervicales inferio- co (similar al anterior) y extenderse hasta la tercera costilla, y
res del simpático, que están destinados al plexo cardíaco.26,28 Los c) con el primer ganglio torácico y el ganglio cervical inferior
ramos vasculares acompañan a la arteria subclavia y sus ramas. (de esta manera, el ganglio estrellado se forma por la fusión
Uno de los ramos vasculares más importantes es el nervio verte- de tres ganglios individuales) y ocupar los espacios intercosta-
bral. Este nervio acompaña a la arteria vertebral y su vena saté- les primero y segundo (el 5% de los casos).40 La resección in-
lite en su recorrido por los agujeros transversos de las vértebras adecuada del segundo ganglio torácico cuando está fusionado
cervicales. En su trayecto suministra ramos comunicantes a los con el primer ganglio torácico o el ganglio estrellado puede
nervios C7, C6, C5 y C4 y al nervio espinal. Recientemente, Yan predisponer a complicaciones como el síndrome de Claude-Ber-
et al. demostraron que la inervación simpática del nervio verte- nard-Horner por lesión de fibras simpáticas preganglionares
bral llega hasta C3.29 Finalmente, forma pequeños filetes nervio- destinadas a la cabeza.41
sos que acompañan a la arteria vertebral hasta llegar a la cavi- Es importante la relación del segundo ganglio torácico con
dad craneal y la arteria basilar. un ramo nervioso intratorácico inconstante que conecta el se-
Es frecuente que el nervio laríngeo recurrente reciba fibras gundo nervio torácico con el ramo ventral del primer nervio to-
simpáticas del tronco cervical. En ocasiones puede existir un rácico. Este ramo fue descrito por Kuntz en el año 1927 y atra-
ramo comunicante grande entre el tronco simpático cervical y jo la atención como una vía alternativa para la conexión de
el nervio laríngeo recurrente. Este ramo tiene muchas veces un fibras simpáticas con el plexo braquial22 (v. fig. 12-5). Este ner-
diámetro similar al del nervio laríngeo y, por lo tanto, se puede vio está presente en un elevado porcentaje de las disecciones
confundir con un nervio laríngeo inferior no recurrente, moti- anatómicas, por lo general superior al 80%.42-45 Las variacio-
112 vo por el cual también se conoce como falso nervio laríngeo no re- nes anatómicas asociadas al segundo ganglio torácico incluyen
currente.30,31 Dado que el daño del nervio recurrente durante las un ramo comunicante que parte de este ganglio o del tronco
disecciones quirúrgicas del cuello es la causa iatrógena más co- simpático inferior al ganglio estrellado y termina en el nervio de
mún de parálisis de las cuerdas vocales, su existencia merece es- Kuntz. La presencia de este ramo comunicante autónomo, de-
pecial atención. Según Maranillo et al., este ramo comunicante mostrable entre la cadena ganglionar simpática y el nervio de
existe en un 17% de los casos, con una bilateralidad del 8%. Kuntz, se da en aproximadamente la mitad de los casos. En la
Suele nacer del ramo interganglionar cervical, aunque también otra mitad, el ramo que une los dos primeros nervios torácicos
puede originarse en cualquiera de los tres ganglios cervicales, y es de constitución somática.45
se une al nervio recurrente a la altura de la arteria tiroidea infe- Posteriormente, Kirgis y Kuntz demostraron la existencia de
rior, después de un trayecto oblicuo hacia inferior y medial.30 otro ramo nervioso inconstante entre los nervios torácicos ter-
También pueden confundirse con el nervio laríngeo recurrente cero y segundo.46-48 Este nervio puede estar dividido en dos fas-
los nervios cardíacos o los ramos viscerales de un «verdadero» cículos y se encuentra ubicado frente a la tercera costilla e inme-
nervio laríngeo inferior no recurrente destinados a la tráquea y diatamente lateral al cuello de la misma (fig. 12-6). Además,
el esófago.31 puede existir un ramo comunicante entre el tercer nervio inter-
Las disautonomías de los miembros superiores y la cabeza se costal y el segundo ganglio simpático o el tronco simpático in-
encuentran involucradas en varias patologías, como las hiperhi- ferior a este, que Kirgis describió como «ramo recurrente». Este
drosis, las disfunciones vasculares y los síndromes doloro- «ramo recurrente» y el ramo que une los nervios torácicos terce-
sos.32,33 Por lo tanto, las estructuras simpáticas que inervan los ro y segundo constituyen una vía adicional a través de la cual
miembros de la cintura escapular y la cabeza son blancos de tra- pueden llegar fibras simpáticas al plexo braquial.
tamientos quirúrgicos. En los últimos años, los procedimientos En los últimos años, las exploraciones quirúrgicas se exten-
miniinvasivos han ganado terreno en el manejo de estos cua- dieron a los ganglios torácicos tercero y cuarto como consecuen-
dros clínicos. Sin embargo, el porcentaje de resultados no satis- cia de los elevados porcentajes de reinervación simpática del
factorios sigue siendo elevado. Muchos de los fracasos se rela- miembro superior.49 Por lo tanto, la anatomía de este segmen-
cionan con variaciones en la anatomía de los troncos simpáticos to del tronco simpático torácico es objeto de mayores estudios
laterovertebrales, variaciones en los ganglios, vías nerviosas sim- anatómicos.50,51 El número de ramos comunicantes es muy va-
páticas accesorias y variantes en las estructuras vasculares veci- riable; pueden existir de dos a cuatro, que se distribuyen entre
nas que impiden una correcta visualización de los elementos ramos comunicantes blancos y grises. La posición anatómica de
nerviosos.34-36 La extirpación del ganglio estrellado solamente, estos ramos comunicantes es muy inconstante. Lo normal es
o la sección de los ramos comunicantes grises que conectan a que conecten el nervio raquídeo con el ganglio simpático veci-
este ganglio con los ramos del plexo braquial, no eliminan por no, pero la dirección de los ramos comunicantes puede variar.
completo la inervación simpática del miembro superior en un En algunos casos es horizontal y en otros tiene un trayecto obli-
elevado porcentaje de los casos (Albert Kuntz, 1927).22 cuo hacia abajo o hacia arriba. Sin embargo, existen variaciones
Actualmente, existe consenso en que el abordaje del segun- anatómicas en las que el nervio raquídeo puede recibir un ramo
do ganglio torácico es esencial para una correcta desnervación comunicante de un ganglio superior o inferior a su nivel seg-

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

to, pueden volver a fusionarse.52 Por su extremo craneal, la ca-


dena tiene continuidad con el segmento cervical del tronco.
Por su extremo caudal tiene continuidad con el segmento lum-
bar, después de atravesar el diafragma por el intersticio entre
los pilares y el ligamento arqueado medial. La cadena de gan-
glios tiene un trayecto descendente y ligeramente oblicuo ha-
cia anterior y medial, de forma que en la parte superior del
2 tórax se ubica ligeramente lateral a las articulaciones costover-
3
tebrales, en la parte media por delante de las mismas y en la
parte inferior por dentro y sobre el flanco de los cuerpos ver-
tebrales.
Ambos troncos simpáticos están cruzados posteriormente
por los vasos intercostales posteriores. El tronco derecho se re-
* laciona con la vena ácigos, que asciende por delante y por den-
1
tro del mismo. La porción superior del tronco simpático iz-
quierdo está cubierta por la aorta. Los troncos simpáticos y sus
ramas están envueltos en toda su extensión por el tejido celu-
loadiposo de la fascia endotorácica que los separa de la pleura

prevertebrales
parietal.
Músculos
2.º n. torácico
Cada ganglio del tronco simpático torácico está unido a los
* nervios intercostales vecinos por uno o dos ramos comuni-
cantes grises y uno o dos ramos comunicantes blancos. A tra-
tal
intercos vés de los ramos comunicantes grises, todos los ganglios torá-
2. n.
º
cicos proveen inervación simpática a los vasos sanguíneos, las
glándulas sudoríparas y los músculos piloerectores de las pa-
redes corporales vecinas. Los ganglios torácicos suelen proveer
pequeños filetes nerviosos posteriores destinados a los vasos
3.er n. torácico intercostales. Considerando la distribución de sus ramos peri-
féricos, se pueden distinguir dos segmentos en los troncos sim-
páticos torácicos. El segmento craneal está formado por los
primeros cuatro o cinco ganglios y provee fibras nerviosas que
se distribuyen en los órganos intratorácicos. Los ramos más
importantes son: ramos esofágicos, ramos pulmonares torácicos y
3.er n. intercostal ramos cardíacos torácicos. El segmento caudal del tronco sim- 113
pático torácico está formado por los seis o siete últimos gan-
glios y provee fibras nerviosas preganglionares que se distribu-
yen en vísceras intraabdominales a través de los nervios
FIGURA 12-6 esplácnicos abdominales. Detalles de la distribución de las neu-
Ganglio estrellado (2) y nervio de Kuntz (flecha blanca). Disección de la pared posterior ronas preganglionares y posganglionares simpáticas se pueden
del vértice del tórax derecho. Vista anterior. El nervio de Kuntz recibe un ramo comuni- observar en la tabla 12-3.
cante del tronco simpático (flecha roja). Un ramo nervioso similar al descrito por Kirgis Los plexos nerviosos pulmonares se forman por la unión
se extiende desde el ramo comunicante del 3.er nervio torácico a la base del 2.º nervio de ramos pulmonares provenientes del nervio vago, ramos
torácico (flecha negra). Los asteriscos muestran ramos comunicantes. 1: tronco simpá-
provenientes de los primeros ganglios del tronco simpático to-
tico; 3: 1.er nervio torácico.
rácico y conexiones provenientes del plexo cardíaco mediastí-
nico.53 El nervio vago suele aportar una importante cantidad
mentario. En estos casos, el ramo comunicante sigue un recorri- de ramos nerviosos cortos, algunos de un diámetro considera-
do ascendente o descendente.37 Un ejemplo de este último caso ble y que nacen principalmente de una porción ensanchada en
es el nervio «recurrente» descrito por Kirgis.46,47 forma de paraganglio, ubicado en el segmento del vago poste-
El ramo interganglionar cervical une los ganglios simpáti- rior al pedículo pulmonar. Topográficamente se puede distin-
cos cervicales entre sí y a la porción torácica del tronco simpá- guir una red nerviosa ubicada en la parte anterior del pedícu-
tico. A la altura del ganglio medio, frecuentemente el ramo in- lo pulmonar y otra en la parte posterior. La porción anterior
terganglionar se divide en dos ramos secundarios que luego se del plexo pulmonar tiene una relación muy estrecha con el ple-
unen para formar un asa alrededor de la arteria tiroidea inferior. xo cardíaco, a tal punto que su división anatómica muchas ve-
Otra rama que se desprende del ganglio cervical medio o del ces es arbitraria. Se puede distinguir una pequeña red de ner-
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ramo interganglionar vecino rodea la arteria subclavia y termi- vios en la porción posterior del pedículo pulmonar que
na en el ganglio estrellado formando el asa subclavia (asa de acompaña a los vasos bronquiales y se forma principalmente
Vieussens). por ramos simpáticos provenientes del tronco paravertebral.
A este plexo de las arterias bronquiales también se conoce
SEGMENTO TORÁCICO como plexo nutricio, para diferenciarlo del plexo funcional que
El segmento torácico del tronco simpático laterovertebral está acompaña principalmente a las ramificaciones bronquiales y
formado por ganglios unidos por un ramo interganglionar. El los vasos pulmonares.
número, la forma y el tamaño de los ganglios pueden variar, Los plexos nerviosos cardíacos están constituidos por redes
de tal manera que suelen existir de 10 a 12 ganglios, más fre- nerviosas muy complejas que contienen fibras y numerosos gan-
cuentemente 11. El primer ganglio torácico y, menos frecuen- glios que se distribuyen en el corazón y en las proximidades del
temente, los dos primeros ganglios pueden estar fusionados al mismo (fig. 12-7). El corazón es un órgano densamente inerva-
ganglio cervical inferior. El cordón intermedio puede estar di- do. Esta inervación está compuesta por un sistema nervioso car-
vidido en dos o tres fascículos secundarios que, tras un trayec- díaco intrínseco con cierta autonomía funcional, pero estrecha-

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

TABLA 12-3 Origen y distribución de las neuronas preganglionares y posganglionares del sistema nervioso
simpático y parasimpático

Sistema nervioso simpático Sistema nervioso parasimpático

Neuronas Neuronas Neuronas Neuronas


Órgano preganglionares posganglionares preganglionares posganglionares

Ojo D1-D2 Ganglio cervical superior Núcleo Edinger-Westphal Ganglio ciliar

Glándula lagrimal D1-D2 Ganglio cervical superior Núcleo salival superior Ganglio pterigopalatino

Glándulas D1-D2 Ganglio cervical superior Núcleo salival superior Ganglio submandibular
submandibular y
sublingual

Glándula parótida D1-D2 Ganglio cervical superior Núcleo salival inferior Ganglio ótico

Corazón D1-D4 (D1-D5) Ganglio estrellado, ganglios Núcleo ambiguo (núcleo Plexo cardíaco
torácicos superiores (ganglios motor dorsal del vago)
cervicales superior y medio)

Bronquio, pulmón D2-D7 (D2-D4) Ganglio estrellado, ganglios Núcleo ambiguo (núcleo Plexo pulmonar
torácicos superiores motor dorsal del vago)

Esófago (D5-D6) Ganglios torácicos superiores, Núcleo motor dorsal Plexo mientérico
ganglio estrellado del vago

Estómago D6-D10 Ganglio celíaco Núcleo motor dorsal Plexos mientérico


del vago y submucoso

Hígado, vesícula biliar (D7-D9) Ganglio celíaco Núcleo motor dorsal


del vago

Páncreas D6-D10 Ganglio celíaco Núcleo motor dorsal Plexo periarterial,


del vago ganglios
intrapancreáticos
114
Intestino delgado, colon D6-D10 (D9-D10) Ganglio celíaco, ganglios Núcleo motor dorsal Plexos mientérico
ascendente mesentéricos superior del vago y submucoso
e inferior

Colon transverso (D11-L1) Ganglio celíaco, ganglios Núcleo motor dorsal Plexos mientérico
mesentéricos superior e inferior del vago y submucoso

Colon descendente, D11-L2 (L1-L2) Ganglios mesentérico inferior, S3-S4b Plexos mientérico
sigmoideo y recto hipogástrico y pélvico y submucoso

Uréter y vejiga D11-L2 Ganglios hipogástrico y pélvico S3-S4b Ganglios pélvicos


b
Órganos sexuales D11-L2 Ganglios hipogástrico y pélvico S3-S4 Ganglios pélvicos
masculinos

Órganos sexuales (D10-L1) Ganglios hipogástrico y pélvico S3-S4b Ganglios pélvicos


femeninos

Cabeza, cuello (piel y D1-D4 (D1-D5) Ganglios cervicales superior Sin inervación
músculo esquelético) y medioa parasimpática

Extremidad superior D3-D6 (D2-D5) Ganglio estrellado, ganglio Sin inervación


cervical medio, ganglios parasimpática
torácicos superiores

Extremidad inferior D10-L2 Ganglios lumbar y sacro Sin inervación


superior (ganglios L1-S1) parasimpática

Tronco (inervado por Columna celular Ganglios paravertebrales Sin inervación


ramos dorsales y intermediolateral parasimpática
nervios intercostales) de la médula
torácica y lumbar
alta
a
El ganglio cervical superior proyecta a los nervios espinales C1 y C2 (posiblemente C3). El ganglio cervical medio proyecta de forma inconstante a los nervios
espinales C3 a C6.
b
En menor medida suele aportar fibras el segmento S2.
Modificado de Jänig, 20062 y Williams, 1995.106

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

mente relacionado con agrupamientos ganglionares extracardíacos nivel del nervio laríngeo inferior, y nervios cardíacos parasim-
y centros superiores del neuroeje que regulan permanentemente páticos torácicos, que nacen del vago por debajo del nervio la-
las funciones cardiovasculares.54,55 Esta conexión se establece a tra- ríngeo.25 La vía parasimpática eferente se forma por la sinapsis
vés de los nervios cardíacos simpáticos provenientes del tronco de dos neuronas, la neurona superior o preganglionar, ubicada
simpático paravertebral y de los nervios cardíacos parasimpáticos en los núcleos ambiguo y dorsal del vago en el tronco cerebral,
provenientes del nervio vago.56 Funcionalmente, cada uno de es- y la neurona inferior o posganglionar, ubicada en los ganglios
tos centros y nervios periféricos están compuestos por vías ner- cardíacos periféricos.56-58 La vía aferente del parasimpático se
viosas eferentes y aferentes al sistema nervioso central y neuronas forma por la unión de una primera neurona que se encuentra
con una distribución espacial estratégica en estaciones celulares en el ganglio inferior del vago y una segunda ubicada en el nú-
organizadas jerárquicamente y que forman sistemas de control re- cleo del tracto solitario en el tronco cerebral, de donde parten
dundantes del funcionamiento cardíaco a través de arcos reflejos proyecciones a distintos centros superiores corticales y subcor-
integrados a distintos niveles.54 ticales.59,60
Como se ha mencionado, el nervio vago aporta las fibras pa- En cuanto a la morfología de la porción simpática, los ner-
rasimpáticas a través de los nervios cardíacos parasimpáticos. En vios cardíacos se originan en el tronco paravertebral. Tal como
el humano, estos se denominan, de acuerdo con su origen, ner- fue mencionado anteriormente, existen tres nervios cardíacos
vio cardíaco parasimpático superior, que se origina del nervio simpáticos cervicales que nacen de los ganglios laterovertebra-
vago a nivel cervical por arriba del origen del nervio laríngeo in- les de la cadena simpática cervical y un número variable de pe-
ferior; nervio cardíaco parasimpático inferior, que se origina a queños nervios cardíacos simpáticos torácicos que se originan
en los cuatro o cinco primeros ganglios del tronco simpático to-
rácico.26,28
Existen diferencias topográficas entre las especies en cuanto
a la altura del origen de los nervios cardíacos. En términos ge-
nerales, en todas las demás especies los nervios cardíacos nacen
a un nivel más bajo que en el humano.61-63 La individualidad
Tiroides anatómica de los nervios cardíacos de los dos sistemas se limi-
ta a un corto trayecto de su recorrido a nivel cervical, ya que
3 rápidamente se confunden en una densa red de nervios fuerte-
mente anastomosada que se denomina plexo cardíaco mediastí-
nico.53 Este plexo se ubica topográficamente en la porción ante-
Vena rior y superior del mediastino. Sus fibras nerviosas rodean los
cava Tráquea 2
vasos supracardíacos, están cubiertas por delante por la celda
superior
del timo y se encuentran por delante de la tráquea y los bron-
quios fuentes, donde se confunden frecuentemente con el ple-
1 xo pulmonar. El plexo cardíaco mediastínico se subdivide en 115
dos plexos secundarios, según rodeen la porción ascendente de
la aorta y el tronco de la arteria pulmonar, por un lado, o las ve-
nas pulmonares y la vena cava superior, por otro. Al primero se
4 le llama plexo cardíaco mediastínico anterior o arterial; al segundo,
Aorta
plexo cardíaco mediastínico posterior o venoso. Ambos subplexos es-
tán separados entre sí por el seno transverso del pericardio, aun-
5
que numerosas conexiones se establecen entre ambos en la par-
te superior del plexo mediastínico. Es frecuente encontrar en
esta porción superior del plexo pequeños abultamientos gan-
glionares, llamados ganglios cardíacos mediastínicos. En las proxi-
midades de la base del corazón, el pericardio que rodea a los va-
* sos comprime los nervios del plexo mediastínico en fascículos
más estrechos que ingresan en el subepicardio a través de los pe-
dículos arterial y venoso del hilio del corazón.64 Una vez dentro
Pulmón
izquierdo
del órgano, se distribuyen para formar el sistema nervioso car-
díaco intrínseco, compuesto por el plexo nervioso epicárdico y el
plexo nervioso subendocárdico.65-70
Arteria Los nervios esplácnicos abdominales nacen del segmento
pulmonar
caudal del tronco simpático torácico. Se describen tres nervios
esplácnicos abdominales: nervio esplácnico mayor, nervio es-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

plácnico menor y nervio esplácnico inferior.53 Estos nervios están


formados principalmente por fibras mielinizadas pregangliona-
6
res simpáticas y fibras aferentes viscerales, entre las que se en-
cuentran las vías nociceptivas del abdomen superior52,71-74
(figs. 12-8 y 12-9).
FIGURA 12-7 El nervio esplácnico mayor se forma por la unión de varios
Plexo cardíaco. Vista anterior del segmento inferior del cuello y el mediastino. Se extirpó ramos, más frecuentemente tres o cuatro, que nacen de los gan-
el corazón con el pericardio y la celda del timo. La aorta ascendente está desplazada glios torácicos D5-D9. Después de su origen, el nervio esplácni-
hacia arriba y la izquierda, y la vena cava superior, hacia arriba y la derecha para ex-
poner el plexo cardíaco (*) por delante de las vías respiratorias. Se puede observar
co mayor se dirige hacia abajo en un trayecto ligeramente obli-
un  ganglio cardíaco mediastínico (flecha blanca). 1: tronco arterial braquiocefálico; cuo hacia anterior y medial sobre las porciones anterolaterales
2 y 3: arterias carótidas comunes; 4: nervio vago derecho que suministra ramos visce- de los cuerpos de las vértebras dorsales y se une en un solo tron-
rales traqueales y esofágicos (flechas negras). 5: nervio cardíaco que se forma por la co a la altura del cuerpo de las vértebras D10 o D11. El nervio
unión de ramos nerviosos cardíacos cervicales y simpáticos. 6: esófago. derecho se acerca a la vena ácigos y el nervio izquierdo se acer-

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

dirige hacia abajo sobre el flanco lateral de los cuerpos vertebra-


4.º les, situado un poco más lateral y posterior al nervio esplácnico
mayor. Después de atravesar el diafragma, se divide en ramos
para el ganglio celíaco, el ganglio mesentérico superior y el ple-
xo renal.75-78
* 7 El nervio esplácnico inferior nace del último ganglio torá-
5.º cico; tras atravesar el diafragma, se une al plexo renal.53,76-78
Los autores de algunos textos clásicos mencionan un cuarto
nervio esplácnico, llamado nervio esplácnico accesorio, que es
muy inconstante y, cuando existe, nace del último ganglio torá-
cico. El nervio esplácnico accesorio se une al plexo renal.75-78
6.º Los puntos diafragmáticos en los que atraviesan los nervios
4 esplácnicos y la cadena simpática están sujetos a numerosas va-
riaciones.72 Lo más frecuente es que el nervio esplácnico mayor
lo atraviese por el intersticio que separa el fascículo principal y
el fascículo accesorio del pilar correspondiente, a la altura de la
7.º vértebra D12. El nervio esplácnico menor suele atravesar el dia-
fragma por el intersticio comprendido entre los pilares y la lá-
mina muscular procedente del ligamento arqueado medial. Lo
5 suele acompañar el tronco simpático, que se ubica posterior e
inferior al nervio. Los nervios esplácnicos inferior y accesorio,
cuando existen, nacen del tronco simpático a la altura o por de-
8.º bajo del diafragma.
Al igual que la cadena ganglionar paravertebral, los nervios
esplácnicos se encuentran envueltos en el tejido celuloadiposo
6 de la fascia endotorácica que los separa de la pleura parietal. Si
* bien se suelen identificar los trayectos de los nervios a través de
9.º

* ia
do

lav
er

c
ui

116 10.º ub
izq

2 s
ria
ón

te
lm

Ar
Pu

3
nar

1
mo
pul

2
4
xo

11.º 3 1
Ple

o
Esófag

FIGURA 12-8
Pared posterior del tórax, lado derecho. Vista anterior. Disección del tronco simpático
laterovertebral y los nervios esplácnicos abdominales. 1: nervio esplácnico mayor for- 5
mado por tres raíces provenientes de los ganglios 7.º a 9.º (flechas negras); 2: nervio
Aorta

esplácnico menor; 3: nervio esplácnico inferior; 4: vena intercostal superior; 5: paquete


vascular-nervio intercostal; 6: pleura parietal; 7: tronco simpático. Los asteriscos indi-
can los ramos comunicantes con los nervios torácicos; las flechas blancas muestran
ramos viscerales mediastínicos. Además, se observa que los vasos intercostales pasan
por detrás de los nervios esplácnicos y el tronco simpático.

6
ca a la aorta torácica descendente primero y, después, al esófa- 7
go torácico. Tras atravesar el diafragma, el nervio esplácnico ma-
yor tiene un corto trayecto descendente aplicado sobre la parte
lateral del pilar principal recubierto por el peritoneo parietal.
Da algunas ramas colaterales para la glándula suprarrenal y ter- Diafragma
mina en el cuerno lateral del ganglio celíaco. En su trayecto to-
rácico y próximo al diafragma (entre D10 y D11), este nervio FIGURA 12-9
puede presentar un abultamiento ganglionar intermedio, llama- Disección del tórax de un feto. Vista anterior e izquierda. Se desplazó el pulmón izquier-
do ganglio esplácnico. El ganglio esplácnico es inconstante y se do hacia la derecha de tal manera que se observa la cara posterior del pedículo pulmo-
encuentra en aproximadamente la mitad de los casos, tanto en nar con su plexo nervioso, fundamentalmente los ramos pulmonares que provienen del
nervio vago (flechas negras). En el vértice del tórax, por detrás de la arteria subclavia,
forma unilateral como bilateral. De su cara medial suelen des- se observa el ganglio estrellado (flecha blanca). El nervio esplácnico mayor nace de una
prenderse pequeños filetes nerviosos destinados a los órganos sola raíz proveniente de un ganglio grande que resulta de la fusión de al menos tres
o vasos del mediastino.75-78 ganglios vecinos (6). El nervio esplácnico menor también nace de un solo ganglio (7).
El nervio esplácnico menor se forma por la unión de uno o 1: tronco simpático laterovertebral; 2: nervio frénico; 3: nervio vago izquierdo. 4: arteria
dos ramos, procedentes de los ganglios décimo o undécimo. Se intercostal; 5: nervio intercostal.

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

la hoja parietal de la pleura, esto se dificulta en los pacientes lante y le da continuidad con el tejido adiposo y los vasos lin-
obesos. Por lo tanto, el estudio de las variaciones anatómicas de fáticos que se encuentran más dorsales al psoas. Este espacio
estos nervios es de relevancia. dorsal tiene, a su vez, continuidad con los forámenes interver-
Numerosos trabajos demostraron las variaciones anatómicas tebrales y el espacio epidural.81 Se ha demostrado que las de-
de los nervios esplácnicos.52,71-74 Existe gran coincidencia entre formaciones osteoarticulares de la columna lumbar como con-
los autores en que el nervio esplácnico mayor se encuentra pre- secuencia de enfermedades degenerativas pueden modificar la
sente en la totalidad de los casos. El nervio esplácnico menor, ubicación topográfica de los troncos simpáticos.81 Por lo tanto,
aunque inconstante, se encuentra en un porcentaje superior al y dado su mayor fijación al disco intervertebral, algunos auto-
90%. Existe más discrepancia en relación con la presencia del res recomiendan el abordaje por punción del tronco simpático
nervio esplácnico inferior, aunque la mayoría lo encuentra con a nivel del disco correspondiente.82,83
una frecuencia cercana al 40%. Por delante, el tronco simpático derecho está cubierto por la
Existe mucha asimetría bilateral en el origen de los nervios vena cava inferior hacia arriba, y por los vasos ilíacos comunes
esplácnicos. El número de ramos ganglionares por los cuales se derechos hacia abajo. El tronco izquierdo está cubierto por la
origina el nervio esplácnico mayor va de 1 a 10, con un rango aorta abdominal y los ganglios periaórticos hacia arriba, y los
de ganglios que aportan fibras que va de D3 a L1. El número de vasos ilíacos comunes izquierdos hacia abajo. A su vez, ambos
ramos ganglionares por los cuales se origina el nervio esplácni- troncos simpáticos suelen estar cruzados por delante por los va-
co menor va de 1 a 3; estos ramos se originan a partir de los gan- sos renales y gonadales.
glios D9 a D12. El nervio esplácnico accesorio se puede originar Los ganglios simpáticos lumbares están unidos a los nervios
por una a tres raíces que se desprenden de los ganglios D11 a L1. raquídeos lumbares vecinos por ramos comunicantes. Los dos
Son frecuentes las conexiones interesplácnicas, sobre todo entre primeros ganglios tienen ramos comunicantes blancos y grises.
los nervios esplácnicos mayor y menor. Estas se encuentran so- En cambio, los últimos ganglios solo tienen ramos comunican-
bre los cuerpos vertebrales D10 a L2. tes grises. Los ramos comunicantes de los ganglios lumbares, en
número de uno a tres (dos o tres para los dos primeros, uno o
SEGMENTO LUMBAR dos para los dos últimos), suelen tener un recorrido más largo
El tronco simpático lumbar es una continuación del tronco sim- que los ramos comunicantes de los ganglios torácicos, dado que
pático torácico. Comienza a la altura del diafragma, al que atra- deben atravesar las inserciones del músculo psoas mayor para
viesa, y termina a la altura del promontorio, donde se continúa alcanzar los nervios raquídeos. De todas maneras, los ramos co-
con el tronco simpático sacro (pélvico). Clásicamente se descri- municantes lumbares no suelen tener una longitud uniforme.
be formado por cuatro pares de ganglios simpáticos lumbares Por lo general, el primer ramo es el más largo y el último el más
unidos por un ramo interganglionar. Sin embargo, el número corto.79 Los ramos comunicantes grises del segmento lumbar del
de ganglios lumbares puede variar de 2 a 6.79 Esta variación nu- tronco simpático proporcionan fibras simpáticas a los territo-
mérica hace que los ganglios y sus ramos comunicantes no res- rios de la pared abdominal y los miembros inferiores depen-
peten la distribución segmentaria de los nervios raquídeos. dientes de los nervios raquídeos lumbares.
También, las variaciones en la forma y el tamaño de los ganglios Los ramos periféricos que nacen del tronco simpático lumbar 117
son frecuentes. están destinados a estructuras osteoarticulares, vasculares y vis-
Ambos troncos simpáticos lumbares son estructuras retro- cerales. Los troncos simpáticos lumbares proporcionan una im-
peritoneales, que se ubican a ambos lados de la línea media, portante inervación simpática a las estructuras óseas de los cuer-
sobre la parte anterior de la cara lateral de los cuerpos de las pos vertebrales, los discos intervertebrales, el ligamento
vértebras lumbares y los discos intervertebrales. Suelen bordear longitudinal anterior y el ligamento longitudinal posterior. En
por delante las inserciones del músculo psoas mayor y ocupan las últimas dos décadas existieron importantes avances en el co-
un intersticio entre la convexidad de los cuerpos vertebrales y nocimiento de la inervación de la columna lumbar como con-
el borde medial del músculo. La distancia entre el tronco sim- secuencia de estudios anatómicos y el uso de técnicas histoquí-
pático y el borde medial del músculo psoas mayor se estudió micas, que permitieron un mejor entendimiento de los dolores
como parámetro para la correcta localización de la cadena de regionales, como el dolor de origen discógeno.84,85 Actualmen-
ganglios en los procedimientos invasivos de bloqueo simpáti- te se acepta que la columna lumbar, y particularmente sus dis-
co.80 Según Feigl et al., el tronco simpático tiene una localiza- cos intervertebrales, tienen una inervación dual.84 Una es una
ción más constante a la altura de los cuerpos vertebrales L2 y inervación no segmentaria, que es proporcionada por numero-
L3, con una distancia media cercana a los 3 mm del tronco al sos pequeños ramos que nacen de la cadena simpática o de sus
borde medial del músculo.81 El músculo psoas mayor se inser- ramos comunicantes y se distribuyen principalmente en el liga-
ta por medio de pequeños fascículos tendinosos sobre los bor- mento longitudinal anterior y la porción anterior de los cuerpos
des laterales de los discos intervertebrales y las partes contiguas vertebrales y los discos. La otra es una inervación segmentaria
de los cuerpos vertebrales. Entre estos fascículos de inser- proporcionada por el nervio sinuvertebral.84,86 El nervio sinuver-
ción directa, el psoas se inserta sobre arcos tendinosos, que van tebral es bilateral y existe un par para cada segmento. Se forma
a delimitar junto con las caras laterales de los cuerpos vertebra- por una raíz simpática que nace del ramo comunicante gris y
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les pequeños orificios osteotendinosos de dirección anteropos- una rama sensitiva somática que nace de la rama ventral del ner-
terior. A través de estos orificios van a pasar los vasos lumbares vio raquídeo. Así formado, el nervio sinuvertebral reingresa en
y los ramos comunicantes simpáticos. La mayoría de las veces, el canal medular a través del foramen intervertebral y se distri-
los vasos lumbares quedan por detrás de la cadena ganglionar buye en forma de finos plexos en las proximidades del ligamen-
simpática, separándola ligeramente de la parte media de los to longitudinal posterior al que inerva. También inerva la estruc-
cuerpos de las vértebras. De esta manera, el tronco simpático tura anular posterior del disco intervertebral y la duramadre
tiene una relación más estrecha con el disco intervertebral, al vecina. Si bien este nervio tiene una disposición segmentaria,
cual suele estar fijado por tejido conectivo denso.81 El tronco varios concuerdan en que su territorio de inervación se extien-
simpático lumbar está envuelto por este tejido conectivo den- de a lo largo de dos o tres segmentos, superponiéndose con los
so, que es una continuación de la fascia del psoas y se extiende nervios vecinos, y fundamentan de esta manera la característica
medialmente hasta el borde lateral del ligamento longitudinal difusa del dolor discógeno. Algunas fibras del nervio sinuverte-
anterior de la columna. Esta fascia separa la cadena de ganglios bral son vasculares destinadas a las arterias del canal raquídeo,
de los demás elementos retroperitoneales que quedan por de- pero la mayoría de ellas son terminales nerviosas libres de pro-

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Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

longaciones de tipo A␦ o C fuertemente relacionadas con estí-


mulos nociceptivos.85,87 Durante años se pensó que las fibras Aorta
nerviosas relacionadas con el dolor formaban parte del
componente somático del nervio sinuvertebral. Sin embargo,
actualmente se sabe que la mayor parte de los estímulos noci-
ceptivos se transmiten a través de fibras simpáticas aferentes,
que llegan al tronco simpático lumbar por los ramos comuni-
cantes grises. Ascienden a lo largo de la cadena paravertebral y
reingresan en el nervio raquídeo y la médula espinal a través de
2
los ramos comunicantes blancos toracolumbares, sobre todo los
de los segmentos L1 y L2.88
Los ramos vasculares que proporciona el tronco simpático
lumbar están destinados a los vasos lumbares, los vasos ilíacos Músculo
Plexo
internos y externos, y sus ramas. Entre los ramos vasculares, uno psoas
mesentérico
se destaca por su mayor tamaño y suele acompañar a la arteria 2’ mayor
inferior
femoral, por lo que se describe como ramo simpático de la ar-
teria femoral (nervio de Schwalbe).89
A nivel lumbar suelen existir ramos intercatenarios que comu-
nican ambos troncos simpáticos, cruzando por delante de los 1
cuerpos vertebrales. El número de ramos intercatenarios es in-
constante y muy variable, y sus funciones no del todo conocidas.
A lo largo de toda la cadena simpática lumbar se desprenden Raíz lateral
3
del plexo
nervios que se dirigen hacia abajo y medialmente que se cono-
hipogástrico
cen como nervios esplácnicos lumbares. Estos nervios transportan
superior
fibras preganglionares destinadas principalmente a los ganglios
pélvicos y, en menor medida, a la porción inferior del plexo ce-
líaco y a los plexos mesentéricos. En su descenso alcanzan los Ven
márgenes laterales de la aorta y las arterias ilíacas comunes, has- a il
íac
Art ac
ta alcanzar el promontorio, y terminan por formar las raíces la- eria om
ún
terales del plexo hipogástrico superior (fig. 12-10). ilía
ca
Las fibras nerviosas parasimpáticas vagales y pélvicas, así com
ún
como las fibras nerviosas simpáticas del tronco paravertebral, se
reúnen a nivel abdominal y forman los plexos nerviosos autóno-
118 mos abdominales.53,75,77,78 Estos plexos son redes neuronales que FIGURA 12-10
rodean la aorta abdominal y sus ramas principales. Con base en Tronco simpático lumbar izquierdo. Disección del espacio retroperitoneal. Vista anterior
su relación con las arterias esplácnicas, se distinguen tres plexos e izquierda. Para poder observar el tronco simpático (flechas blancas) se desplazó la
abdominales: el plexo celíaco, el plexo mesentérico superior y aorta hacia la derecha. Del tronco se desprenden los nervios esplácnicos lumbares
el plexo mesentérico inferior. Estos plexos están fuertemente in- (flechas negras); los superiores se dirigen al plexo mesentérico inferior y los inferio-
terconectados, de tal manera que su división anatómica suele res forman la raíz lateral del plexo hipogástrico superior. 1: uréter derecho; 2 y 2’: arte-
ser arbitraria. Contienen los ganglios simpáticos prevertebrales, rias lumbares que pasan por detrás del tronco simpático; 3: nervio genitofemoral.
que adoptan el nombre del plexo al que pertenecen. El conjun-
to de estructuras ganglionares y redes de fibras nerviosas se en-
cuentra ubicado, en su mayor proporción, en la región retrope- res y posganglionares simpáticas. Sin embargo, las funciones
ritoneal media. Sin embargo, estos plexos principales emiten que cumplen son mucho más complejas y actualmente se cono-
prolongaciones plexuales secundarias que rodean algún vaso cen como verdaderos centros de integración periféricos. Regu-
sanguíneo y se extienden fuera de los límites del retroperitoneo lan funciones viscerales varias, como la motilidad del tubo di-
medio. Así, los plexos renales, adrenales y de los vasos genitales gestivo, el tono vascular, las secreciones y la absorción, entre
se prolongan hacia los retroperitoneos laterales. Otros, como los otras.90 Histológicamente, los ganglios prevertebrales están en-
que acompañan a los vasos de los pedículos de órganos intra- vueltos por una cápsula de tejido conectivo denso y reciben una
peritoneales, se encuentran envueltos por el peritoneo de los importante vascularización. Están compuestos por neuronas y
mesos y los epiplones. Finalmente, las prolongaciones inferio- células gliales similares a las del sistema nervioso central.91
res de los plexos nerviosos abdominales se continúan hacia el Los ganglios celíacos o ganglios semilunares son los de mayor
espacio pelvisubperitoneal con los plexos pélvicos. volumen y se encuentran a ambos lados de la aorta, a la altura
El plexo celíaco está situado alrededor de los orígenes del del origen del tronco celíaco. Su forma suele ser irregular y va-
tronco celíaco y la arteria mesentérica superior. Se puede deli- riada, pero se los describe frecuentemente como semilunares.
mitar a un espacio ubicado por delante de la aorta y compren- En este caso, suelen ser ligeramente aplanados, con dos extre-
dido entre el diafragma hacia arriba, una línea horizontal que mos o cuernos: uno anterior y medial, al cual le llega una rama
pasa por las arterias renales hacia abajo y las glándulas supra- parasimpática del nervio vago derecho, y otro posterior y late-
rrenales lateralmente.43 ral, al cual le llega la rama simpática proveniente del nervio es-
El plexo celíaco está compuesto por ganglios, fibras nervio- plácnico mayor. Además, el nervio esplácnico menor aporta fi-
sas aferentes y fibras nerviosas eferentes. Se suelen identificar bras a ambos ganglios, y el nervio frénico derecho suele aportar
tres pares de ganglios principales (celíacos, mesentéricos supe- fibras al ganglio celíaco derecho. De su borde inferior convexo
riores y renales), aunque en número variable y de manera in- se desprenden numerosos filetes nerviosos eferentes, que luego
constante suelen hallarse dispersos una numerosa cantidad de formarán parte de los plexos secundarios. Si bien los ganglios
ganglios más pequeños.53,75,77 Estos ganglios son descritos se ubican en posición anterolateral a la aorta, sus cuernos late-
como ganglios simpáticos prevertebrales y, de esta manera, se rales se extienden hasta apoyarse sobre los pilares del diafrag-
consideran estaciones de sinapsis entre neuronas pregangliona- ma. Se proyectan sobre la vértebra L1, aunque en ocasiones se

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

pueden encontrar en un rango que va de D12 a L2.92 Están cu- rentes acompañan a la arteria mesentérica inferior y sus ramas.
biertos hacia adelante por el peritoneo parietal posterior y la Un segundo grupo de ramas eferentes desciende por delante de
bolsa omental. Hacia abajo suelen extenderse hasta la proximi- la aorta y se continúa con el plexo hipogástrico superior.
dad del borde superior del páncreas. El ganglio celíaco contie- Las fibras simpáticas preganglionares que llegan al ganglio
ne las neuronas posganglionares simpáticas destinadas al esfín- mesentérico inferior provienen de los nervios esplácnicos lum-
ter esofágico inferior, el estómago y la porción proximal del bares. Las fibras simpáticas posganglionares están destinadas a
intestino delgado.91 la porción distal del intestino grueso, el esfínter anal interno y,
Los ganglios mesentéricos superiores están formados por dos parcialmente, el sistema urogenital.91 Las fibras parasimpáticas
masas irregulares de tejido nervioso, ubicadas a ambos lados del preganglionares provienen de los nervios esplácnicos pélvicos,
origen de la arteria mesentérica superior. De esta manera, que- después de ascender a través de los plexos pélvicos y los nervios
dan por detrás del páncreas. Muchas veces, estas dos masas se hipogástricos.
fusionan y forman un solo ganglio medio. Las neuronas pos-
ganglionares simpáticas del ganglio mesentérico inferior están PLEXO HIPOGÁSTRICO SUPERIOR (NERVIO PRESACRO)
destinadas a la porción distal del intestino delgado y la porción En los textos clásicos se describe como una malla de fibras ner-
proximal del intestino grueso.91 viosas fuertemente interconectadas, alargada de arriba hacia
Los ganglios renales o aorticorrenales se encuentran ubicados abajo.2,3,53,75,78 Pero su forma, tamaño y ubicación suelen variar.
por delante de las arterias renales. Comúnmente son dos o tres El primero en describir esta estructura nerviosa fue Latarjet,
masas ganglionares irregulares, aunque las variantes anatómi- quien lo encontró predominantemente con la forma de un cor-
cas suelen ser frecuentes. Se ubican por detrás de la vena cava in- dón nervioso único, por lo que lo llamó «nervio presacro». Pos-
ferior en el lado derecho y por detrás de la vena renal izquierda teriormente se vio que su forma es mayoritariamente plexifor-
en el izquierdo. me y que se ubica por delante de la quinta vértebra lumbar. Por
Los ramos aferentes al plexo celíaco ya fueron mencionados lo tanto, es prelumbar y no presacro. Por estos motivos, parece
parcialmente. El componente parasimpático es aportado por el ser más adecuado el término «plexo hipogástrico superior» que
nervio vago derecho, que después de atravesar el diafragma se «nervio presacro». Además de su forma plexiforme típica, el ple-
divide en dos troncos principales que abordarán los ganglios ce- xo hipogástrico superior puede ser tan compacto que tiene la
líacos por sus cuernos mediales. El componente simpático es forma de una lámina nerviosa aplanada; otras veces se une en
aportado por los nervios esplácnicos. Los nervios esplácnicos un cordón nervioso único y delgado, y en otras más puede es-
mayores terminan en los cuernos laterales de los ganglios celía- tar formado por dos cordones delgados, muy próximos entre sí
cos. De esta manera, los ganglios celíacos con su ramo vagal y y unidos por numerosas conexiones transversales.94 Según Pa-
esplácnico forman dos asas nerviosas, una derecha (asa memo- raskevas et al., la longitud promedio más frecuente de este ple-
rable de Wrisberg) y otra izquierda. El nervio esplácnico menor xo va de 3,3 a 5,9 cm, y el ancho promedio más frecuente, de
aporta fibras a los tres grupos ganglionares (celíaco, mesentéri- 1,1 a 18 mm. Ambas variables están fuertemente relacionadas
co superior y renal). Los nervios esplácnicos inferior y acceso- con la forma anatómica del plexo.94
rio, cuando existen, terminan en el ganglio renal. El nervio fré- El plexo hipogástrico superior se encuentra en el retroperito- 119
nico derecho también aporta fibras al plexo celíaco. Su rama neo, por delante de la quinta vértebra lumbar, y ocupa el espa-
abdominal, tras atravesar el diafragma, termina en el ganglio ce- cio triangular por debajo de la bifurcación de la aorta abdomi-
líaco derecho. Aunque sus fibras son de tipo sensitivo y están nal, entre las dos arterias ilíacas comunes.95 En ocasiones, se
destinadas al peritoneo diafragmático y hepático, en el trayecto describe con una localización ligeramente inferior, ubicado por
del ramo suele hallarse un pequeño ganglio, llamado ganglio fré-
nico. El ganglio frénico tiene forma muy variable y, en ocasio-
nes, puede existir más de un abultamiento ganglionar. Frecuen-
4 Diafragma
temente se encuentran envueltos en un pequeño plexo nervioso
llamado plexo frénico. Las fibras que emergen del ganglio fréni- 3
co parecen ser de tipo vasomotoras y están destinadas al diafrag- 5
ma y la glándula suprarrenal.93
Los ramos eferentes del plexo celíaco se forman por nume- 1
rosos filetes nerviosos delgados que se desprenden de la super-
ficie de los ganglios prevertebrales. Estos filetes forman una tra-
6
ma compleja de plexos secundarios que rodea las ramas
2
arteriales de la aorta y, de esta manera, llega a los órganos de
destino. Están compuestos principalmente por fibras pregan-
glionares parasimpáticas, fibras posganglionares simpáticas y fi-
bras sensitivas. Los principales plexos que se desprenden del
plexo celíaco son: frénicos, suprarrenales, gástrico, hepático, es-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

.
sup

plénico, testiculares u ováricos, renales y mesentérico superior.


ica

Este último es importante en magnitud, y muchos autores lo


ntér

describen separado del plexo celíaco. En su conjunto, el plexo Vena renal izquierda
ese

celíaco aporta fibras parasimpáticas y simpáticas tanto eferentes


A. m

como aferentes a la porción terminal del esófago, el estómago,


el intestino delgado, la porción proximal del intestino grueso, el
hígado, las vías biliares, el bazo y el páncreas (fig. 12-11).
El plexo mesentérico inferior está compuesto anatómica-
mente por ganglios que se encuentran en las proximidades del FIGURA 12-11
nacimiento de la arteria mesentérica inferior, ramos aferentes y Plexo celíaco. Vista anterior. Las flechas muestran los ramos eferentes de los ganglios
ramos eferentes. Los ramos aferentes provienen del plexo inter- celíacos. 1: nervio esplácnico mayor derecho; 2: ganglio celíaco derecho; 3:  tronco
mesentérico, que lo conecta fuertemente con el plexo mesenté- arterial celíaco; 4: nervio vago derecho; 5: nervio esplácnico mayor izquierdo; 6: ganglio
rico superior y los nervios esplácnicos lumbares. Los ramos efe- celíaco izquierdo.

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Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

delante del promontorio y los tercios vecinos de las vértebras L5


y S1.96 Paraskevas et al. observaron que en casi un 40% de los
casos el plexo hipogástrico sobrepasa el límite del promontorio Aorta
y llega a una distancia media de hasta 12,3 mm por debajo del
mismo.94 Como la vena cava inferior se forma hacia la derecha
de la división de la aorta, la vena ilíaca común izquierda cruza Plexo
2
en diagonal por detrás del plexo hipogástrico superior. También mesentérico
queda por detrás del plexo la arteria sacra media, que descien- inferior
de sobre la línea media en dirección al coxis. Hacia adelante, y
a través del peritoneo parietal posterior, el plexo entra en con- 1
tacto con el colon sigmoideo y los vasos rectales superiores que Vena
se encuentran en el espesor del meso sigmoideo. cava
El plexo hipogástrico superior se forma por la unión de tres
raíces: dos laterales y una media. Las raíces laterales son los ner-
vios esplácnicos lumbares; la raíz media proviene del plexo me-
sentérico inferior. Los nervios esplácnicos lumbares se originan Psoas
en los ganglios simpáticos lumbares y se dirigen convergiendo
hacia abajo y adelante, hasta la cara anterolateral de la aorta ab- Psoas
dominal. Se unen con los nervios provenientes del plexo me-
sentérico inferior, aproximadamente a la altura y por delante de
la división de la aorta. El eje longitudinal principal del plexo es A. ilíaca
común Vena
una continuación del eje medio de la aorta abdominal. Como
la aorta está hacia la izquierda de la línea media de las vértebras 3 ilíaca izq.
lumbares, el plexo hipogástrico superior se encuentra desplaza-
do en la misma dirección. La mayoría de las veces, todo el ple- 4’
xo se encuentra a la izquierda de la línea media, sobrepasándo- 4
la en no más de 1 mm.94

p.
su
Aproximadamente a la altura del promontorio, o delante de

tal
la primera vértebra sacra, el plexo hipogástrico superior se divi-

rec
5
de en dos cordones nerviosos plexiformes que se separan y se

A.
dirigen hacia abajo y adelante, en dirección a la pelvis menor,
hasta terminar en el plexo hipogástrico inferior. Estos cordones
se conocen como nervios hipogástricos y se ubican por delante del FIGURA 12-12
Plexo mesentérico inferior y plexo hipogástrico superior. Vista anterior. Disección en un
120 sacro, en posición lateral al colon sigmoideo y el recto, y medial cadáver adulto. La línea punteada vertical indica el eje medio de la columna vertebral.
a los vasos ilíacos internos. Abordan el plexo hipogástrico infe- El rectángulo punteado indica el promontorio. El plexo hipogástrico superior (línea pun-
rior a la altura de la intersección de los uréteres con los conduc- teada amarilla) se forma por la unión de dos raíces laterales y una media; termina divi-
tos deferentes.97 diéndose en los dos nervios hipogástricos (flechas negras). 1: tronco simpático lumbar
El plexo hipogástrico superior está compuesto por fibras sim- izquierdo; 2: arteria mesentérica inferior rodeada de fibras nerviosas del plexo mesen-
páticas y parasimpáticas. Las fibras simpáticas provienen de los térico inferior (flechas blancas); 3: plexo hipogástrico superior; 4 y 4’: arteria y vena
segmentos medulares D10 o D11 a L2 y llegan al plexo hipogás- sacra media; 5: uréter derecho.
trico a través del plexo celíaco y mesentérico inferior y a través de
los nervios esplácnicos lumbares (v. tabla 12-3).2 Participan en la
inervación de la porción terminal del tubo digestivo, los órganos troncos simpáticos termina de manera variada. Lo más frecuente
reproductores y la porción pélvica del aparato urinario. Las fibras es que se unan por delante del coxis, para formar un asa nervio-
simpáticas que llegan a las paredes del conducto deferente y las sa en medio de la cual puede existir un abultamiento ganglionar,
vesículas seminales se activan durante la erección98 y la eyacula- llamado ganglio coccígeo o ganglio impar (de Walther). Otras ve-
ción.99,100 Al mismo tiempo, inervan el esfínter vesical interno, ces, los extremos de ambos troncos se dividen en pequeños file-
que se contrae durante la eyaculación y evita el reflujo de semen tes nerviosos que se distribuyen en la región coccígea.53,75 La for-
al interior de la vejiga durante la misma. Así se evidencia en las ma del ganglio impar es muy variada y su tamaño aproximado es
lesiones traumáticas del plexo hipogástrico superior, ya que pue- de 1,8 mm a 4,4 mm de longitud, dependiendo de su forma.104
den producir infertilidad por eyaculación retrógrada e inconti- Oh et al. demostraron que el ganglio impar se localiza frente al
nencia urinaria.99,101,102 Además de las fibras eferentes, en el plexo coxis, más específicamente frente a las dos primeras piezas coccí-
hipogástrico superior se encuentra un número importante de fi- geas, de cuya articulación en aproximadamente la mitad de los
bras sensitivas que provienen de las vísceras pélvicas.103 Las fibras casos está próximo.104
parasimpáticas preganglionares provienen de los nervios esplác- Los ganglios sacros se conectan con los nervios raquídeos sa-
nicos pélvicos y están destinadas al colon izquierdo3 (fig. 12-12). cros a través de uno o dos ramos comunicantes. Todos son ramos
comunicantes grises que llevan fibras posganglionares para el
SEGMENTO SACRO miembro inferior y el periné. En el segmento sacro no existen
El segmento sacro del tronco simpático paravertebral se extiende ramos comunicantes blancos, dado que las fibras pregangliona-
desde el promontorio, donde se continúa con el segmento lum- res provienen de los segmentos torácicos inferiores y los dos pri-
bar, hasta la cara anterior del coxis. Es doble, y desciende a am- meros lumbares y alcanzan la cadena sacra descendiendo a tra-
bos lados de la línea media, sobre la cara anterior del sacro y me- vés del ramo interganglionar (v. tabla 12-3).2
dialmente a los agujeros sacros anteriores. Por lo tanto, se A nivel sacro existen varios ramos intercatenarios que comu-
encuentra en el espacio retrorrectal, cercano a las inserciones sa- nican ambos troncos simpáticos por delante del sacro. Frecuen-
cras del músculo piriforme y las raíces nerviosas del plexo sacro- temente, estos ramos se comunican entre sí a través de peque-
pudendo. Se compone de cuatro, a veces cinco, pares de ganglios, ñas formaciones plexuales que pueden acompañar a la arteria
unidos por un ramo interganglionar. El extremo distal de ambos sacra media.

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

De la cara anterior de los ganglios sacros se desprenden ra- te triangular, con un ángulo superior en relación con los nervios
mos viscerales llamados nervios esplácnicos sacros. Estos nervios hipogástricos; un ángulo posteroinferior, con respecto al cuarto
esplácnicos se dirigen hacia adelante y se unen al plexo hipogás- agujero sacro anterior, y un ángulo anteroinferior en relación
trico inferior, al que aportan fibras simpáticas para los órganos con el punto de entrada del uréter en el ligamento ancho.105
pélvicos. Desde el ángulo anteroinferior se desprenden las ramas aferen-
tes que inervan la vagina, el recto y la vejiga. El punto de refe-
PLEXO HIPOGÁSTRICO INFERIOR O PLEXO PÉLVICO rencia más importante para la identificación de estas ramas es
La neuroanatomía de la pelvis es compleja y difícil de estudiar el uréter, ya que se encuentran en posición inmediatamente in-
únicamente con métodos de disección clásicos. En su constitu- ferior al punto exacto en el que este penetra el ligamento ancho.
ción participan fibras de naturaleza biológica muy variada, que Estas ramas anteriores se separan en dos troncos: uno se dirige
requieren métodos inmunohistoquímicos para su correcto es- hacia la vejiga acompañando al uréter; el otro se ubica por de-
tudio. Además, en la inervación visceral de la pelvis participan bajo de la arteria uterina. Este último, cuando llega al borde la-
estructuras nerviosas locales, como el plexo hipogástrico infe- teral de la vagina, se divide en dos troncos secundarios: uno,
rior y el tronco simpático sacro, y nervios provenientes de los anterior, penetra en el septo vesicovaginal; el otro, posterior, pe-
plexos autónomos preaórticos abdominales y el segmento tora- netra en el septo rectovaginal.105 Se pueden ver más detalles so-
columbar del tronco simpático. bre la localización de las neuronas pre- y posganglionares que
El plexo hipogástrico inferior, al igual que el plexo celíaco, inervan la pelvis en la tabla 12-3.
es una formación nerviosa compleja, compuesta por ganglios,
fibras aferentes y fibras eferentes.2,3,53,75,78 Está constituido por
un entramado de cúmulos ganglionares pequeños, fuertemen- SISTEMA NERVIOSO PARASIMPÁTICO
te interconectados por cordones nerviosos muy irregulares que Las neuronas parasimpáticas preganglionares se agrupan en forma
adoptan la forma de una lámina delgada, irregularmente cua- de núcleos en el tronco del encéfalo, desde donde se distribu-
drilátera y fenestrada. Estos pequeños agrupamientos de cuer- yen anexos a algunos pares craneales y forman el componente
pos neuronales se conocen como ganglios hipogástricos o ganglios craneal del sistema parasimpático. Además, un grupo de neuro-
pélvicos. Las dimensiones del plexo varían entre las personas, nas preganglionares parasimpáticas se encuentran en la colum-
pero se encuentran próximas a los 40 mm en su eje mayor an- na celular intermediolateral de la médula sacra para formar el
teroposterior, 10 mm de altura y 3 mm de espesor.97 Existen dos componente sacro del sistema parasimpático.2,3,107,108
plexos hipogástricos inferiores, uno derecho y otro izquierdo, Las neuronas parasimpáticas posganglionares se encuentran, al
ubicados en un plano sagital a cada lado del espacio visceral de igual que las simpáticas, fuera del sistema nervioso central.
la pelvis menor. Se encuentran por debajo del peritoneo, por en-
cima del diafragma pélvico, en posición medial a los vasos del
espacio pelvirrectal superior (arteria ilíaca interna y sus ramos
vesicogenitales) y lateral al recto y las vesículas seminales en el 3
hombre o el recto y la porción posterosuperior de la vagina en A. umbil 2 121
ical
la mujer. Su borde posterior se relaciona con la cara anterior del
sacro, por delante de los agujeros sacros anteriores; su borde an- 4 1 1’
terior entra en relación con la próstata. Están contenidos en el 10
espesor del tejido conectivo de la vaina ilíaca interna (fascia pél-
vica visceral), de la que son parte constitutiva. En definitiva, este 5 6 9
plexo es una estructura fibronerviosa y vascular, a través de la 11 7 Vejiga
cual pasan todas las fibras nerviosas que inervan visceralmente 8 PHI
la pelvis.97
Los ramos aferentes al plexo hipogástrico inferior provienen
Sínfisis
fundamentalmente de tres lugares: a) los nervios hipogástricos,
del pubis
que lo conectan con el plexo hipogástrico superior; b) los ner-
vios esplácnicos sacros, que nacen de los ganglios sacros, funda- Músculo
mentalmente de los ganglios segundo y tercero, y c) los nervios obturador
esplácnicos pélvicos (nervios erectores de Eckhardt), que apor-
Uréter

tan fibras preganglionares parasimpáticas provenientes de los


Vagina
Recto

segmentos medulares S3 y S4 y, en menor medida, S2. También 12


se describieron conexiones con el nervio pudendo que posible-
mente aporten fibras somáticas al plexo.97
Los ramos eferentes del plexo hipogástrico inferior están des-
tinados a todas las vísceras pélvicas y el colon izquierdo. For-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

man plexos secundarios que suelen rodear a elementos vascula- Fosa


res y adoptan el nombre de los vasos o los órganos a los que isquioanal
están destinados: rectoanales, vesiculodeferenciales o uterovagi-
nales, vesicales, ureterales, prostáticos y cavernosos.3,53 Clásica-
mente, los ramos autónomos (sobre todo parasimpáticos) des-
tinados al pene convergen para formar los nervios cavernosos.97
Estos se dirigen hacia adelante y abajo, ubicados cerca de la por-
ción posterolateral de la próstata, atraviesan el piso pélvico en FIGURA 12-13
Pelvis femenina. Vista anterior derecha de una disección en un feto. PHI: plexo hipogás-
posición lateral al esfínter ureteral externo y alcanzan la cara su- trico inferior, al que le llegan los nervios esplácnicos pélvicos (flechas blancas) y el
perior de los cuerpos cavernosos donde se distribuyen. nervio hipogástrico (1 y 1’); 2: uréter; 3: arteria hipogástrica; 4: arteria iliolumbar;
Las diferencias topográficas de la pelvis femenina (fig. 12-13) 5: plexo sacro; 6: arteria glútea superior; 7: arteria glútea inferior; 8: arteria pudenda
hacen que, en la mujer, el plexo difiera ligeramente en su forma interna; 9: arteria rectal media; 10: arteria vaginal; 11: arteria obturatriz y nervio obtu-
respecto al del hombre. Suele adoptar una forma irregularmen- rador; 12: arteria y nervio pudendo interno que emerge del conducto pudendo.

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

Agrupaciones de células posganglionares se encuentran en la ca- tinadas a la glándula lagrimal y a las glándulas de la mucosa
beza, para formar ganglios anexos a algunos pares craneales: de las fosas nasales, el paladar blando y la faringe.
ganglio ciliar, pterigopalatino, submandibular y ótico.2 También O De la porción dorsal del núcleo salivatorio superior parten
se encuentran pequeños ganglios en las paredes de algunos ór- fibras preganglionares que se dirigen, a través del nervio
ganos efectores o en las proximidades de los mismos: corazón, cuerda del tímpano y el nervio lingual (rama del trigémi-
páncreas, vía aérea, vesícula biliar y órganos pélvicos. En la pel- no), al ganglio submandibular. En el ganglio submandibu-
vis se encuentran muchos ganglios con neuronas posgangliona- lar se encuentran las neuronas posganglionares, que esti-
res parasimpáticas en los plexos pélvicos. Finalmente, muchas mulan la secreción de las glándulas salivales submandibular
neuronas preganglionares parasimpáticas del nervio vago hacen y sublingual. Además de las fibras parasimpáticas, al gan-
sinapsis con neuronas de los plexos intramurales del tubo di- glio submandibular también le llegan fibras simpáticas
gestivo.2 posganglionares provenientes del ganglio cervical superior,
El componente craneal del sistema parasimpático se encuen- a través de filetes nerviosos provenientes del plexo perifa-
tra anexo a los pares craneales III, VII, IX y X (tabla 12-4). cial y destinadas a los vasos glandulares. Puede existir, de
manera muy inconstante, un pequeño ganglio accesorio
III par craneal o nervio oculomotor cercano a la glándula sublingual, conocido como ganglio su-
El componente motor visceral general del III par craneal está blingual.2,3
compuesto por fibras nerviosas que se originan en neuronas
preganglionares parasimpáticas del núcleo accesorio del nervio El ganglio pterigopalatino (ganglio esfenopalatino) es un peque-
oculomotor o núcleo de Edinger-Westphal. Este núcleo se encuentra ño ganglio de unos pocos milímetros de diámetro que se sitúa
en el mesencéfalo, a nivel de los colículos superiores e inmedia- en la fosa pterigopalatina (trasfondo de la fosa infratemporal),
tamente por encima del complejo nuclear principal del nervio asociado al borde inferior del nervio maxilar, al cual suele estar
oculomotor. Estas neuronas preganglionares se dirigen al gan- unido por algunos ramos nerviosos de escasa longitud. El gan-
glio ciliar a través de su raíz parasimpática, que es un ramo del glio es un abultamiento de forma cónica cuyo vértice posterior
nervio oculomotor para el ganglio ciliar.2,3,107,108 es una continuación del extremo anterior del nervio del conduc-
El ganglio ciliar (oftálmico) es una estructura ganglionar autó- to pterigoideo (nervio vidiano). Aunque sobresale ligeramente
noma previsceral del globo ocular, de naturaleza parasimpática. hacia afuera y abajo, normalmente se encuentra en el mismo
Es pequeño y se encuentra ubicado dentro de la cavidad orbita- plano axial que el conducto pterigoideo, lo que facilita su loca-
ria, lateral al nervio óptico y a unos 7 a 8 mm por delante del lización en estudios por imágenes.111 La forma y el tamaño del
conducto óptico.109 Además de la rama parasimpática prove- ganglio pueden variar, pero su tamaño promedio suele ser de
niente del nervio oculomotor (contiene fibras preganglionares 3,6 mm y su extremo posterior se localiza a unos 2-3 mm por
del núcleo accesorio), el ganglio ciliar recibe un ramo sensitivo delante del extremo anterior del conducto pterigoideo.111 Si bien
somático del nervio nasociliar y un ramo simpático provenien- clásicamente se describe como una estructura única, muchas ve-
te del plexo carotídeo interno (contiene fibras posganglionares ces el ganglio puede estar dividido en dos porciones, una supe-
122 del ganglio cervical superior). Las fibras preganglionares para- rior y otra inferior, y el nervio vidiano puede abordar cualquie-
simpáticas hacen sinapsis con las neuronas posganglionares que ra de las dos indistintamente.112
se encuentran en el ganglio ciliar. Sin embargo, las fibras pos- La fosa pterigopalatina es una región estrecha que se ubica pro-
ganglionares simpáticas y las fibras somatosensoriales atravie- fundamente en la parte lateral de la base del cráneo. Tiene el as-
san el ganglio. Del extremo anterior del ganglio ciliar se des- pecto de una prolongación diverticular de la fosa infratempo-
prenden pequeños filetes nerviosos que penetran en el globo ral, de forma triangular con base superior. Está comprendida
ocular y lo inervan. Estos nervios se conocen como nervios ci- entre la tuberosidad del maxilar anteriormente y la cara anterior
liares cortos y están destinados a la esclera, la córnea, la coroi- del proceso pterigoideo posteriormente. La pared medial la for-
des, el cuerpo ciliar y el iris.110 Además, un pequeño ramo ner- ma la lámina perpendicular del hueso palatino. La base supe-
vioso suele penetrar en el nervio óptico acompañando a la rior está cerrada por la raíz del ala mayor del esfenoides. El vér-
arteria central de la retina. Los axones de las neuronas posgan- tice inferior lo constituye la articulación del proceso piramidal
glionares del ganglio ciliar estimulan la contracción del múscu- del palatino con la tuberosidad del maxilar. La fosa pterigopa-
lo ciliar, que modifica la forma del cristalino para la acomoda- latina es una cavidad ósea incompletamente cerrada, ya que se
ción a la visión cercana. Estas neuronas también actúan sobre el encuentra comunicada con las estructuras vecinas a través de va-
músculo esfínter pupilar, cuya contracción reduce el diámetro rios orificios. Lateralmente se comunica con la fosa infratempo-
de la pupila en respuesta a la acomodación y al estímulo lumi- ral a través de un orificio, amplio y alargado verticalmente, lla-
noso2,3. Además de regular el diámetro de la pupila y la acomo- mado fisura pterigomaxilar (fig. 12-14). Medialmente, a través del
dación del cristalino, el ganglio ciliar participa en la regulación agujero esfenopalatino se comunica con las fosas nasales. Ante-
del flujo sanguíneo del ojo, la producción de humor acuoso y riormente existe una amplia comunicación con la fosa orbitaria
la presión intraocular. a través de la fisura orbitaria inferior. También se comunica con
la fosa cerebral media a través del agujero redondo, que tiene
VII par craneal o nervio facial y nervio intermedio una dirección anteroposterior, sobre la cara posterior de la fosa
El componente motor visceral general del VII par craneal está pterigopalatina. Las conexiones que tiene la fosa pterigopalati-
compuesto por fibras nerviosas que se originan en neuronas na con las cavidades vecinas permiten el abordaje quirúrgico de
preganglionares parasimpáticas del núcleo salivatorio superior. El los elementos que contiene, como la punción lateral a través
núcleo salivatorio superior se encuentra en la protuberancia, de la fisura pterigomaxilar113 o el abordaje endonasal del aguje-
próximo al bulbo raquídeo, y del cual parten dos tipos de fibras ro esfenopalatino.114 Al mismo tiempo, representan soluciones
que integran el VII par craneal: de continuidad en las barreras naturales para la propagación de
procesos patológicos, como las infecciones o las neoplasias.
O De la porción rostral del núcleo se desprenden fibras pregan- El conducto pterigoideo también se encuentra en la cara pos-
glionares que se dirigen al ganglio pterigopalatino a través del terior de la fosa pterigopalatina. Atraviesa el proceso pterigoi-
nervio petroso mayor.2,3,107,108 Esta porción del núcleo saliva- deo, en un trayecto horizontal anteroposterior, para dar paso
torio superior también se conoce como núcleo lagrimal. Del al nervio vidiano y un ramo vascular de la arteria maxilar in-
ganglio pterigopalatino se desprenden fibras secretoras des- terna. Como el conducto pterigoideo se encuentra en la parte

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

TABLA 12-4 Clasificación general del sistema nervioso parasimpático

Localización
Localización Trayecto periférico de los cuerpos de
Órgano blanco de la neurona de las fibras las células Efecto sobre
periférico preganglionar Par craneal preganglionares posganglionares el órgano blanco

Músculo esfínter Porción lateral Nervio oculomotor Con el III par craneal Ganglio ciliar Contracción del
pupilar del núcleo de esfínter. Reducción
Edinger-Westphal del diámetro de la
(mesencéfalo) pupila

Músculo ciliar Porción lateral Nervio oculomotor Con el III par craneal Ganglio ciliar Contracción del
del núcleo de músculo ciliar.
Edinger-Westphal Acomodación para
(mesencéfalo) la visión cercana

Vasos sanguíneos Porción medial Nervio oculomotor Con el III par craneal Ganglio ciliar, Vasodilatación
de la coroides del núcleo de ganglio
Edinger-Westphal pterigopalatino
(mesencéfalo)

Glándula lagrimal Núcleo salivatorio Nervio facial Nervio intermedio, Ganglio F secreción
superior nervio petroso mayor, pterigopalatino
(protuberancia) nervio del conducto
pterigoideo, nervio
cigomático

Glándulas Núcleo salivatorio Nervio facial Nervio cuerda del Ganglio F secreción
submaxilar inferior (bulbo tímpano, nervio lingual submandibular
y sublingual raquídeo)

Glándulas linguales Núcleo salivatorio Nervio glosofaríngeo Con el IX par craneal Ganglio intralingual F secreción
de Von Ebner inferior (bulbo de la porción
raquídeo) posterior de la
lengua

Glándula parótida Núcleo salivatorio Nervio glosofaríngeo Nervio timpánico, Ganglio ótico F secreción 123
inferior (bulbo nervio petroso menor,
raquídeo) nervio
auriculotemporal

Glándulas mucosas Núcleos salivatorios Nervio facial, nervio Nervio intermedio, Todos los ganglios F secreción
(protuberancia, glosofaríngeo nervio petroso mayor, autónomos
bulbo raquídeo) nervio vidiano, con el craneales (excepto
IX par craneal el ganglio ciliar)

Vasos sanguíneos Núcleos salivatorios Nervio facial, nervio Nervio intermedio, Todos los ganglios Vasodilatación
craneales (protuberancia, glosofaríngeo nervio petroso mayor, autónomos
bulbo raquídeo) nervio vidiano; IX par craneales (excepto
craneal, nervio el ganglio ciliar)
auriculotemporal;
plexo cavernoso

Pulmones y vías Núcleo ambiguo Nervio vago Nervios cardíacos, Ganglios viscerales Broncoconstricción
respiratorias (bulbo raquídeo) ramos pulmonares, intramurales
nervios laríngeos
recurrentes

Corazón Núcleo ambiguo Nervio vago Nervios cardíacos Ganglios viscerales f frecuencia cardíaca;
(bulbo raquídeo) cervicales y torácicos intramurales f inotropismo
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epicárdicos

Órganos Núcleo dorsal del Nervio vago Varios ramos del X par Ganglios viscerales F flujo sanguíneo
abdominales vago (bulbo craneal intramurales al tubo digestivo;
raquídeo) (sistema nervioso F peristaltismo
entérico) y secreción

Estructuras Columna celular Nervios esplácnicos Ramos viscerales de Ganglios de Micción, erección,
derivadas del intermediolateral pélvicos  los nervios sacros S2, los plexos evacuación
intestino posterior, (médula espinal: S2, S3 y S4  hipogástricos; intestinal, etc.
órganos S3 y S4)  ganglios viscerales
reproductores, intramurales
tracto urinario
inferior

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

Ala mayor autónomas parasimpáticas preganglionares y, en menor medi-


del esfenoides da, fibras simpáticas posganglionares, hasta el ganglio pterigo-
palatino. Como se mencionó, el origen principal de los impul-
Escama del temporal sos nerviosos parasimpáticos radica en el núcleo salivatorio
superior. Sin embargo, con el desarrollo de las técnicas inmu-
2 nohistoquímicas se pudo determinar que numerosos centros
nerviosos tienen conexión con el ganglio pterigopalatino a tra-
Hueso 3 1 vés del nervio vidiano, lo cual es consistente con la variedad de
cigomático Proceso cigomático funciones que cumple.119
El ganglio pterigopalatino siempre fue considerado una sim-
5 ple estación de relevo de la vía parasimpática asociada al VII par
3
craneal. Sin embargo, cumple funciones muy variadas y com-
4
Hueso maxilar plejas, a modo de un verdadero centro de integración nerviosa
periférico. Diversos estudios morfológicos, fisiológicos y mole-
culares apoyan este concepto. Se demostró la presencia de nu-
merosas terminales nerviosas en torno a una neurona posgan-
glionar del ganglio pterigopalatino, que fundamenta la
existencia de una gran divergencia y convergencia de impulsos
FIGURA 12-14 nerviosos. Estudios experimentales demostraron que las neuro-
Fosa pterigopalatina. Vista lateral de la fosa infratemporal que se comunica en profun- nas del ganglio expresan receptores colinérgicos nicotínicos, que
didad con la fosa pterigopalatina (1) a través de la fisura pterigomaxilar. En el fondo de están involucrados en la transmisión de los impulsos nerviosos
la fosa pterigopalatina se puede observar el foramen esfenopalatino (flecha negra).
En la porción inferior del ala mayor del esfenoides suele existir un saliente óseo llama-
entre las neuronas preganglionares y posganglionares. En la
do proceso esfenoidal (flecha roja), que en ocasiones puede estar lo suficientemente rata, el subtipo de receptor es el nicotínico ␣7, mientras que en
desarrollado como para obstaculizar el abordaje de la fosa pterigopalatina desde el
exterior. 2: fisura orbitaria inferior; 3: tuberosidad del maxilar; 4: proceso piramidal
del palatino; 5: ala lateral del proceso pterigoideo.
Fosa cerebral anterior
14
superior del proceso, suele establecer relaciones muy próximas 4
con el seno esfenoidal y la arteria carótida interna.115 Por lo 13
tanto, dependiendo del tamaño y la forma del seno, el conduc- Seno
to muchas veces puede sobresalir en el interior de la cavidad 5
esfenoidal
sinusal y hace al nervio vidiano accesible por vía endoscó-
124 pica.116 6
La fosa pterigopalatina se encuentra ocupada por estructu- Esfenoides
3
ras vasculares y nerviosas, rodeadas de tejido celuloadiposo. 7
Topográficamente se puede dividir en dos porciones: una an-
2 1
terior, predominantemente vascular, y otra posterior, predomi- Tabique 8
nantemente nerviosa.117 La porción anterior está principal- nasal
mente ocupada por la arteria maxilar interna, que, después de 9 12
ingresar por la fisura pterigomaxilar, realiza un recorrido va-
riable y muy tortuoso por el interior de la fosa, dando varias 11
ramas colaterales, hasta ingresar en las fosas nasales a través 10
del agujero esfenopalatino y convertirse en la arteria esfenopa- Nasofaringe
latina.118 La porción posterior de la fosa está cruzada por el ner- Paladar
vio maxilar, que después de ingresar por el agujero redondo se
dirige hacia adelante en búsqueda del conducto infraorbitario. Cavidad bucal
Por debajo y medialmente al nervio maxilar se encuentra el
ganglio pterigopalatino, al que se une por varios filetes nervio- FIGURA 12-15
sos cortos. Las relaciones entre el ganglio pterigopalatino y la Ganglio pterigopalatino. Vista de la pared lateral de la fosa nasal derecha en un corte
arteria maxilar interna son muy estrechas. La arteria ocupa sagital de la cabeza. Se seccionaron y separaron los extremos posteriores del tabique
la mayor proporción de la fosa pterigopalatina y suele cubrir nasal y los cornetes nasales medio e inferior. Posteriormente se disecó la mucosa de la
el ganglio, sobre todo hacia adelante y afuera (figs. 12-15 porción posterior de la pared lateral de la fosa nasal y se resecó una porción del hueso
palatino para exponer la fosa pterigopalatina (triángulo de líneas punteadas). El ganglio
y 12-16). pterigopalatino (flecha negra) ocupa la porción superior y posterior de la fosa. Al gan-
El nervio vidiano se forma por la unión del nervio petroso ma- glio le llega el nervio vidiano (flecha blanca); para ser expuesto se resecó la delgada
yor (ramo del nervio facial), el nervio petroso profundo (ramo capa ósea que lo cubre y lo separa del seno esfenoidal. En la porción superior de la fosa
del nervio glosofaríngeo) y un ramo simpático del plexo carotí- también se encuentra el nervio maxilar (flecha roja). Se puede apreciar la disposición
deo interno, que contiene fibras posganglionares provenientes medial e inferior del ganglio respecto al nervio maxilar. El nervio palatino mayor (1)
del ganglio cervical superior. Los nervios petrosos emergen por continúa hacia abajo hacia el ganglio y ocupa la porción posterior e inferior de la fosa,
el hiato de los nervios petrosos y discurren en sentido poste- hasta penetrar en el conducto palatino mayor (no se observa en la imagen) para rami-
roanterior sobre la cara anterosuperior de la porción petrosa del ficarse en el segmento posterior de los cornetes y el paladar. La fosa pterigopalatina se
hueso temporal. En este trayecto se ubican en posición inferior comunica con el meato nasal superior (6) por el foramen esfenopalatino (círculo pun-
teado). A través del foramen ingresan en las fosas nasales: el nervio nasal posterior (3),
al ganglio trigeminal y al origen del nervio mandibular. Una vez que se desprende del ganglio y se ramifica en los meatos y los cornetes, y la arteria
formado, el nervio vidiano perfora la membrana del agujero ras- esfenopalatina (2). 4: techo de las fosas nasales; 5: cornete nasal superior; 7: cornete
gado, alcanza el extremo posterior del conducto pterigoideo y nasal medio; 8: meato nasal medio; 9: cornete nasal inferior; 10: meato nasal inferior;
lo atraviesa de atrás a adelante hasta alcanzar el ganglio.2,3 La 11: orificio de la trompa auditiva; 12: pliegue salpingofaríngeo; 13: hipófisis en la silla
importancia del nervio vidiano radica en que transporta fibras turca; 14: nervio óptico.

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

este ganglio, o la administración de L-NOARG, un bloqueante


de la producción de óxido nítrico, redujo el flujo sanguíneo en
el territorio de las arterias cerebrales anterior y media en un 10%
de su valor basal. Además, la estimulación del nervio petroso
mayor o del ganglio pterigopalatino permite una respuesta va-
sodilatadora máxima e incrementa el flujo sanguíneo en un
20% por encima del basal. En cambio, los efectos de las fibras
colinérgicas que llegan a los plexos perivasculares parecen limi-
co tarse a una actividad moduladora presináptica de la liberación
áti
m de óxido nítrico124 (fig. 12-17). Por otro lado, y a diferencia de
cigo
lo que ocurre en los vasos periféricos, en los vasos cerebrales las

Fosa nasal izquierda


so Seno
oce fibras simpáticas no cumplen un rol importante en la regulación
Pr maxilar
tónica de la vasomotricidad.
1 IX par craneal o nervio glosofaríngeo

Tabique nasal
2 El componente motor visceral general del IX par craneal está
Músculo
temporal compuesto por fibras nerviosas que se originan en neuronas
preganglionares parasimpáticas del núcleo salivatorio inferior. Las
fibras preganglionares que parten de este núcleo forman el ner-
Esfenoides
vio petroso menor, que proviene del nervio glosofaríngeo a tra-
vés del nervio timpánico.2,3,107,108 El nervio petroso menor se une
al nervio petroso profundo y un ramo simpático del plexo de la
arteria meníngea media, y terminan en el ganglio ótico. Las ra-
Temporal mas simpáticas del plexo meníngeo medio provienen del plexo
3 carotídeo externo, que contiene fibras posganglionares del gan-
glio cervical superior, y están destinadas a los vasos de la región.
El ganglio ótico es muy pequeño (2 o 3 mm de diámetro) y se
ubica por debajo del agujero oval de la base del cráneo, sobre la
FIGURA 12-16
Corte axial en el que se observa la fosa pterigopalatina (línea azul). El extremo inferior cara medial del nervio mandibular. Está compuesto por neuro-
del ganglio pterigopalatino se encuentra en el extremo medial de la fosa (flecha roja).
Las flechas negras indican las secciones de la arteria maxilar y sus ramas. La flecha
blanca muestra las ramas nasales de la arteria esfenopalatina. 1: ala lateral del proce-
so pterigoideo; 2: músculo pterigoideo medial; 3: arteria carótida interna.
Tronco 125
cerebral
el ratón se encontraron predominantemente receptores nicotí- Núcleo
nicos ␣7 y, en menor medida, ␣3␤4.120 Aunque también se en- parasimpático
contraron receptores muscarínicos M2, estos parecen ser presi- VII par craneal
nápticos. Otros neurotransmisores también fueron demostrados
en las neuronas del ganglio pterigopalatino, como el péptido
intestinal vasoactivo (VIP) y el óxido nítrico (ON), entre otros.121 Ganglio
Aunque su rol fisiológico no fue bien demostrado, es posible geniculado
que estén involucrados en la fisiopatología de varias enferme-
Fibra
dades neurológicas, como las cefaleas primarias. En este senti- Nervio petroso mayor/
sensitiva
do se observan modificaciones en la actividad de las neuronas nervio vidiano
del ganglio pterigopalatino en algunas neuralgias, cefalea clús-
ter, migrañas y dolores faciales atípicos. ACh
Las fibras posganglionares que se originan en el ganglio pte- N Ganglio
rigopalatino son secretoras o vasomotoras. Las fibras secretoras pterigopalatino
estimulan las glándulas de la cavidad orbitaria, las fosas nasales
y la región faríngea.120 Las fibras vasomotoras regulan los vasos
de los senos paranasales, el tabique y el techo de las fosas nasa-
les y los vasos cerebrales. Además, se demostraron fibras para-
simpáticas en las arterias carótidas comunes, las arterias del po-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

lígono de Willis, las arteriolas corticales y las arteriolas de los M ACh


plexos coroideos.120,122 En ratas se observaron fibras parasimpá-
ticas en torno a la arteria central de la retina.123 ON
Estudios experimentales demostraron que las fibras nervio- GC
sas que rodean a las arterias cerebrales producen acetilcolina u Músculo liso arterial
óxido nítrico y participan en la regulación de la vasomotricidad
cerebral. Los impulsos provenientes del tronco cerebral, a través
del nervio vidiano y el ganglio pterigopalatino, mantienen una FIGURA 12-17
Esquema de la vía nerviosa parasimpática destinada a los vasos sanguíneos cerebra-
actividad vasodilatadora tónica de las arterias cerebrales, depen- les. Las fibras posganglionares productoras de óxido nítrico (ON) estimulan la guanilato
dientes de la liberación de óxido nítrico por las terminales ni- ciclasa intracelular (GC). Ach: acetilcolina; M: receptor colinérgico muscarínico; N: re-
trérgicas. Esto fue demostrado en primates no humanos, en los ceptor colinérgico nicotínico. (Modificado de Toda N, Tanaka T, Ayajiki K, Okamura T.
que se midió el flujo cerebral, posterior a la interrupción de la Cerebral vasodilatation induced by stimulation of the pterygopalatine ganglion and
vía parasimpática del ganglio pterigopalatino. La destrucción de greater petrosal nerve in anesthetized monkeys. Neuroscience 2000; 96: 393-8.)

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

nas posganglionares que estimulan la secreción de la glándula glionares del parasimpático, en otros, como el intestino y
parótida, a la que llegan a través del nervio auriculotemporal posiblemente el corazón y las vías aéreas, muchas neuronas tie-
(rama del nervio mandibular). nen un origen embriológico característico que las diferencia de
las demás neuronas simpáticas y parasimpáticas.6
X par craneal o nervio vago Los componentes intramurales del sistema nervioso autóno-
El componente motor visceral general del X par craneal está mo de algunos órganos tienen una complejidad y una organi-
compuesto por fibras nerviosas que se originan en neuronas zación tal que se asemejan al sistema nervioso central. Tal es el
preganglionares parasimpáticas de dos núcleos ubicados en el caso del sistema nervioso entérico o del sistema nervioso cardía-
bulbo raquídeo, el núcleo ambiguo y el complejo nuclear dorsal del co intrínseco, a los que se menciona como pequeños cerebros,
vago.2,3,107,108 Las fibras preganglionares largas que se originan de «el cerebro del intestino» y el «cerebro del corazón». Estos com-
estos núcleos están contenidas dentro del nervio vago y termi- plejos sistemas nerviosos intramurales se podrían considerar
nan en los ganglios viscerales intramurales de las vísceras del tó- porciones del sistema nervioso central que se desplazaron fue-
rax y del abdomen, con excepción de la mitad izquierda del co- ra del neuroeje, pero se mantienen en contacto a través de las
lon. Las neuronas posganglionares parasimpáticas se encuentran neuronas aferentes y eferentes de los sistemas simpático y para-
en ganglios localizados en proximidad de la víscera a la que simpático. El conjunto de neuronas del sistema nervioso central
inervan o directamente en los ganglios intramurales. Los axones con las que se conectan las estructuras periféricas se conoce
de las neuronas posganglionares son de escasa longitud y pro- como núcleos autónomos centrales. La interconexión de
porcionan la inervación parasimpática de un área limitada del los centros superiores con los centros periféricos permite el con-
órgano blanco. trol nervioso de cada órgano.
Estudios experimentales en animales demostraron que las fi-
bras preganglionares destinadas al corazón, las vías aéreas y los Sistema nervioso entérico
pulmones provienen predominantemente de la porción ventro- El sistema nervioso entérico es una colección de neuronas fuer-
lateral del núcleo ambiguo. Una menor proporción de neuro- temente interconectadas en forma de redes neuronales, que se
nas preganglionares se localiza en el núcleo dorsal del vago. Es- localizan en las paredes del tracto gastrointestinal, y en muchos
tudios de la inervación del corazón de la rata demostraron que aspectos puede funcionar de manera independiente del sistema
las fibras del núcleo dorsal son menos mielinizadas que las del nervioso central. Controla la motilidad, la secreción de glándu-
núcleo ambiguo y parecen controlar diferentes poblaciones de las endocrinas y exocrinas, la absorción y la microcirculación
neuronas posganglionares intramurales. gastrointestinal.3,125 Más recientemente, también se demostró
Las fibras preganglionares que están destinadas a la parte que el sistema entérico puede modular la inmunidad y la res-
proximal del tubo digestivo abdominal (estómago, duodeno, puesta inflamatoria.
yeyuno-íleon y porción proximal del colon), el páncreas y el hí- La existencia de numerosas neuronas en el tracto gastrointes-
gado provienen del núcleo dorsal del vago. De esta manera, el tinal se conoce desde principios del siglo XX. Durante muchas
núcleo dorsal del vago representa el centro motor visceral prin- décadas se pensó que solo eran neuronas posganglionares para-
126 cipal del intestino anterior. Estudios en animales demostraron simpáticas que funcionaban como relevo de impulsos prove-
que la mayor cantidad de neuronas se proyecta hacia el estóma- nientes del nervio vago o los nervios esplácnicos pélvicos. Ac-
go y el resto se distribuye entre las demás vísceras abdominales tualmente se sabe que el sistema entérico está compuesto por
y torácicas.2,3,75 células nerviosas con una gran diversidad química y funcional,
de manera similar al sistema nervioso central.
Componente sacro del sistema nervioso En el sistema nervioso entérico, las neuronas se agrupan en
parasimpático ganglios, unidos por fascículos de fibras nerviosas. Las neuro-
El componente sacro del parasimpático inerva la porción termi- nas entéricas forman dos subplexos anatómicamente distintos,
nal del tubo digestivo distal a la mitad del colon transverso, la pero fuertemente interconectados: el plexo mientérico (de Auer-
vejiga urinaria, la uretra y los órganos reproductores. Las neuro- bach) y el plexo submucoso (de Meissner). El plexo mientérico se
nas preganglionares del núcleo parasimpático sacro se encuen- encuentra entre la capa longitudinal y circular del músculo liso
tran en la columna celular intermediolateral de la médula espi- de la pared, y se extiende en toda la longitud del intestino. Su
nal en los segmentos S2, S3 y S4. Las fibras preganglionares función principal es la de proveer inervación motora a las capas
emergen del sistema nervioso central a través de las raíces ven- musculares y secretoras a la mucosa. También presenta conexio-
trales de los nervios raquídeos homónimos que luego forman nes con el plexo submucoso, los ganglios simpáticos preverte-
parte constitutiva del plexo nervioso sacropudendo.2,3,107,108 Las brales, y los ganglios intramurales de la vesícula biliar y el pán-
fibras parasimpáticas abandonan los nervios somáticos y for- creas. El plexo submucoso se localiza en la capa submucosa del
man los ramos viscerales anteriores, también conocidos como intestino. Regula la secreción de glándulas, el transporte de io-
nervios esplácnicos pélvicos. Las fibras parasimpáticas pregan- nes y agua a través del epitelio intestinal, y la vasomotricidad de
glionares sacras se conectan con las neuronas posganglionares los vasos sanguíneos submucosos.
que se ubican en los ganglios de los plexos hipogástricos supe- Los ganglios entéricos están formados por neuronas moto-
rior e inferior, y los ganglios intramurales de las paredes de los ras, neuronas sensitivas aferentes, neuronas interconectoras, ter-
órganos a los que inervan2,3,75 (v. fig. 12-13). minales nerviosas y células de sostén similares a las células glia-
les centrales. Las neuronas sensitivas intrínsecas forman el brazo
COMPONENTE INTRAMURAL DEL SISTEMA aferente de todos los reflejos locales, motores y secretos. Se en-
cuentran ubicadas en el plexo submucoso y el plexo mientéri-
NERVIOSO AUTÓNOMO co, y se conectan con las interneuronas, también, de ambos
Numerosas células nerviosas del sistema autónomo se encuen- subplexos. De esta manera, las interneuronas quedan interpues-
tran más o menos organizadas para formar ganglios y redes ner- tas entre las neuronas aferentes primarias y las neuronas efecto-
viosas en el interior de los órganos que van a inervar. Se encuen- ras. Las fibras de las interneuronas se direccionan en sentido
tran ganglios intramurales en las vías respiratorias, el corazón, oral o caudal, para formar vías multisinápticas de reflejos mo-
el aparato gastrointestinal, la vesícula biliar, el páncreas, la veji- tores ascendentes o descendentes a lo largo de la pared intesti-
ga y los órganos reproductores. Si bien las neuronas que se en- nal, que regulan a distancia la propagación de las ondas peris-
cuentran en algunos órganos corresponden a células posgan- tálticas. Las neuronas efectoras, a su vez, pueden estimular o

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

inhibir las células efectoras. De esta manera, los reflejos nervio- cas; por ejemplo, la ablación por radiofrecuencia de fascículos
sos en el sistema entérico pueden ser de tipo excitador o inhi- nerviosos en las fibrilaciones auriculares.132
bidor.126 De manera similar al sistema nervioso entérico, los ganglios
La regulación de los patrones de movilidad intestinal está di- cardíacos están compuestos por neuronas posganglionares pa-
rigida principalmente por el plexo mientérico. Las bases neura- rasimpáticas y simpáticas, neuronas sensitivas aferentes locales,
les del peristaltismo consisten en la activación o inhibición interneuronas y células de sostén similares a las células gliales
coordinada de vías reflejas ascendentes y descendentes, en las del sistema nervioso central. Se identificaron numerosos neuro-
que participan como organizadores fundamentales las células transmisores que permiten a estos ganglios, junto con la forma-
intersticiales de Cajal.127 ción de arcos reflejos locales, actuar como verdaderos centros de
La composición química de las neuronas del sistema nervio- integración nerviosa, con capacidad de regular funciones cardio-
so entérico es muy variada. Se conocen más de 20 neurotrans- dinámicas regionales, con cierta independencia de los centros
misores entéricos. Además de los neurotransmisores clásicos, superiores.
como la acetilcolina, la norepinefrina y la serotonina, un núme- El sistema nervioso cardíaco intrínseco participa en la regu-
ro importante de sustancias cotransmisoras participan en la co- lación de la frecuencia cardíaca, los períodos refractarios auricu-
dificación química de señales en el sistema nervioso entérico, lares y ventriculares, el flujo sanguíneo coronario, las funciones
por ejemplo: GABA, ATP, óxido nítrico, opioides, péptido intes- valvulares y la contractilidad del miocardio. Al mismo tiempo,
tinal vasoactivo, neuropéptido Y, sustancia P, colecistocinina, participa en casi todos los procesos patológicos que afectan al
somatostatina, galanina y péptido relacionado con el gen de la corazón, como las arritmias, la hipertrofia o la cardiopatía is-
calcitonina, entre otros.127 quémica.133,134 Actualmente se estudian los mecanismos por los
El sistema nervioso central modula las funciones del sistema cuales se pueden mejorar las actividades alteradas de estos ple-
nervioso entérico a través de las vías simpáticas y parasimpáti- xos y modificar el curso de algunas enfermedades, como la car-
cas. Para ello se nutre de información proveniente del tracto gas- diopatía isquémica. Ejemplo de ello son las técnicas que buscan
trointestinal, a través de las fibras aferentes viscerales y el siste- incrementar el tono vagal, como la estimulación eléctrica del
ma endocrino. Las acciones eferentes de los sistemas simpático nervio vago o el precondicionamiento remoto.135,136
y parasimpático no se realizan en forma directa sobre las célu-
las efectoras gastrointestinales, sino que son mediadas por si- COMPONENTE AFERENTE DEL SISTEMA
napsis con las neuronas entéricas.125
NERVIOSO AUTÓNOMO
Ganglios intrapancreáticos El componente aferente del sistema nervioso autónomo se nu-
Fibras parasimpáticas preganglionares que se originan en el nú- tre permanentemente de información proveniente del medio
cleo motor dorsal del vago hacen sinapsis con neuronas posgan- externo a través de la sensibilidad somática y sensorialidad es-
glionares ubicadas en el parénquima pancreático. Estas neuro- pecial y del medio interno a través de la sensibilidad visceral.
nas se agrupan en ganglios autónomos que se encuentran Las fibras viscerales aferentes informan al sistema nervioso cen-
dispersos a lo largo de todo el órgano.128 Están compuestos por tral acerca del estado de los órganos internos (p. ej., el grado de 127
neuronas que liberan distintos neurotransmisores y péptidos, llenado de la cavidad gástrica), el estado de los parámetros re-
cuyas fibras se proyectan hacia el tejido acinar, los islotes y los gulados en la homeostasis (presión arterial sistémica, concen-
vasos sanguíneos.129 Parece ser que estas neuronas no son sola- tración de glucosa, oxígeno y bicarbonato plasmático, grado de
mente estadios de relevo de las neuronas preganglionares para- almacenamiento de grasa corporal por los niveles de leptina),
simpáticas, ya que también reciben estímulos de las neuronas la actividad de los órganos endocrinos (por los niveles plasmá-
preganglionares simpáticas y el sistema entérico. ticas de hormonas) y el estado de los mecanismos de protección
periféricos (niveles de citocinas plasmáticas, nocicepción). Es-
Sistema nervioso cardíaco intrínseco tas múltiples señales aferentes de retroalimentación hacia el ce-
El corazón es un órgano densamente inervado por un comple- rebro son fundamentales para activar respuestas reguladoras de
jo sistema nervioso intrínseco. Este sistema es una red nerviosa la homeostasis en las que el sistema nervioso autónomo se en-
compuesta por miles de neuronas agrupadas en ganglios, llama- cuentra involucrado.5
dos ganglios cardíacos intrínsecos, interconectados por numerosos Esta aferencia de información se logra gracias a dos tipos de
fascículos de fibras nerviosas, que se distribuyen en las paredes fibras sensitivas viscerales: a) las fibras sensitivas viscerales pri-
de las cuatro cámaras del corazón.130 Los ganglios cardíacos y la marias de los ganglios intramurales, como las del sistema enté-
mayor densidad de fibras se encuentran en el subepicardio, para rico y el sistema nervioso cardíaco intrínseco, cuyos axones se
formar el plexo nervioso epicárdico. Del plexo epicárdico se des- limitan a transportar información para la generación de reflejos
prenden numerosas fibras que formarán pequeños plexos se- locales, y b) las fibras sensitivas viscerales que transportan in-
cundarios que, acompañando a los vasos sanguíneos, penetran formación al sistema nervioso central. Los cuerpos celulares de
en el miocardio y forman una segunda red de fibras que rodea estas neuronas se encuentran en los ganglios de la raíz dorsal
a los miocitos y los vasos del miocardio subendocárdico. Este de algunos nervios raquídeos y sus prolongaciones forman par-
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segundo plexo se llama plexo nervioso subendocárdico. El plexo su- te de los nervios simpáticos o de los ganglios sensitivos de algu-
bendocárdico no contiene ganglios; es un plexo fibrilar, com- nos pares craneales, y sus fibras se encuentran en los nervios pa-
puesto fundamentalmente por terminales nerviosas eferentes en rasimpáticos.5
torno a las células efectoras y receptores nerviosos que se des- Las fibras sensitivas viscerales son principalmente amielíni-
polarizan con los cambios hemodinámicos de las cavidades car- cas de conducción lenta, y algunas mielínicas. En general, las fi-
díacas.131 bras aferentes están contenidas en los mismos nervios en los
El plexo epicárdico se conecta estrechamente con el plexo que se encuentran las fibras eferentes. Así, las aferencias de
cardíaco mediastínico. Tal es así que ambos parecen representar los nervios simpáticos se proyectan hacia la médula espinal to-
una continuidad del otro. Los sitios del hilio cardíaco en los que rácica y lumbar alta (nervios cardíacos, esplácnicos abdomina-
el plexo mediastínico ingresa en el corazón suelen ser relativa- les y lumbares), pasando por los ganglios simpáticos y los ra-
mente estrechos y delimitan el plexo epicárdico en varios mos comunicantes blancos.
subplexos. Estos sitios son lugares de abordaje quirúrgico para Las fibras aferentes viscerales que inervan los órganos pélvi-
las intervenciones endovasculares de algunas arritmias cardía- cos se proyectan a través de los nervios esplácnicos pélvicos y los

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

cuerpos neuronales se localizan en los ganglios raquídeos de los cíficas tienen capacidad de regular funciones viscerales más con-
nervios sacros. De esta manera, las aferencias viscerales de la pel- cretas. Así, sin dejar de reaccionar como un todo ante una situa-
vis se proyectan a través de dos vías: la de los plexos abdomina- ción de estrés, también cumple funciones complejas en la
les (nervios hipogástricos, plexo hipogástrico superior, plexo ce- homeostasis de funciones más específicas, como la termorregu-
líaco) y la de los nervios sacros. Los cuerpos neuronales de las lación, la regulación del equilibrio hidroelectrolítico y el balan-
fibras aferentes viscerales del segmento toracolumbar se encuen- ce energético, solo por mencionar algunas. En el mismo sentido,
tran en los ganglios de los nervios raquídeos torácicos, lumba- numerosas evidencias demuestran una organización multifun-
res altos y sacros. Estas neuronas solo representan un 1,5 al cional del sistema nervioso autónomo. Por ejemplo, si bien el
2,5% del total de neuronas que se encuentran en estos ganglios; parasimpático se activa en forma global para aumentar las fun-
el resto corresponde a neuronas sensitivas somáticas. Esto de- ciones del aparato digestivo durante la alimentación, también es
muestra la pobre inervación visceral en comparación con la capaz de modular específicamente las respuestas inflamatorias a
inervación somática.3,5 través de la vía colinérgica antiinflamatoria del nervio vago.138
No existe evidencia de que las neuronas aferentes espinales Además, el hallazgo de interneuronas en los ganglios perifé-
y trigeminales que inervan tejidos somáticos se proyectan a tra- ricos (intramurales, prevertebrales, paravertebrales y los gan-
vés de los troncos simpáticos o los plexos perivasculares hacia glios parasimpáticos), así como la existencia de neuronas afe-
las extremidades, la cabeza o el tronco. Una excepción a esta re- rentes viscerales que hacen sinapsis en cada una de estas
gla son las fibras aferentes (sensibilidad somática profunda) que estaciones ganglionares, demuestran morfológicamente la capa-
pasan por los ramos comunicantes blancos toracolumbares e cidad del sistema nervioso autónomo de retroalimentarse per-
inervan la porción anterior de la columna vertebral. Por otro manentemente con la información que recibe de los órganos
lado, existen fibras viscerales aferentes que rodean, por fuera de inervados. De esta manera, los ganglios periféricos dejan de ser
los plexos perivasculares noradrenérgicos, algunos vasos sanguí- simples estaciones de relevo para ser centros nerviosos donde se
neos del tronco, como la aorta y las arterias ilíacas, subclavias y codifican señales electroquímicas más complejas. Esto le da al
carótidas. Estas fibras forman parte de las aferencias simpáticas.5 sistema nervioso autónomo una gran independencia funcional
Las neuronas aferentes viscerales toracolumbares son princi- de los centros superiores. Pero para esto se necesitan muchas
palmente polimodales, de tal manera que responden a estímu- más neuronas periféricas que centrales y una organización com-
los mecánicos (contracción, distención) y químicos (que pue- pleja de las mismas. Este aspecto fue recientemente estudiado,
den ocurrir en la inflamación o la isquemia). De esta manera, y en particular en algunos órganos como el tubo digestivo y el co-
salvo algunas excepciones, las fibras aferentes contenidas en las razón, en los que se demostró la existencia de ganglios y fascícu-
vías simpáticas son las responsables de transmitir los impulsos los nerviosos intramurales con capacidad de regular funcio-
dolorosos.137 nes regionales intraórganos. De esta manera, muchos órganos
Las fibras viscerales aferentes vagales también suelen ser son regulados en forma de reflejos autónomos que se organizan
amielínicas o escasamente mielinizadas, y sus cuerpos neurona- en estadios ganglionares de concentración ascendente.
les se encuentran en el ganglio nodoso del nervio vago y, en me- Funciones complejas necesitan un sustrato morfológico com-
128 nor medida, en el ganglio yugular. La proporción de fibras visce- plejo. Solo es posible una interacción refleja del simpático y el
rales suele ser mayor que la de las fibras aferentes simpáticas. Tal parasimpático en distintos niveles si la individualidad anatómi-
es así que un 80% de las fibras vagales de nivel cervical son afe- ca de ambos sistemas es limitada. Por ejemplo, los ganglios pre-
rentes e inervan el aparato respiratorio, el sistema cardiovascular vertebrales, como los ganglios celíacos o mesentéricos, solo pue-
y el tracto gastrointestinal hasta la mitad del colon transverso. den cumplir funciones de integración nerviosa si, además de
Estas fibras vagales aferentes cumplen funciones muy variadas contener neuronas posganglionares simpáticas, reciben fibras
relacionadas con la actividad de regulación refleja de los órga- eferentes parasimpáticas y vías aferentes de ambos sistemas.
nos, sensaciones viscerales como el hambre, la saciedad, la sed, Por otro lado, unas pocas neuronas preganglionares ubica-
las náuseas o las sensaciones respiratorias. También, y en menor das en zonas discretas de los núcleos del tronco del encéfalo o
medida, participan en reflejos de protección, como los estímu- la médula espinal modulan funciones de todo el organismo.
los nociceptivos de la mucosa gastroduodenal o las sensaciones Para eso las fibras autónomas realizan largos recorridos en el in-
dolorosas del tracto digestivo superior. Esto último es una excep- terior de plexos que rodean algún vaso sanguíneo o en el inte-
ción, ya que, como se mencionó, la mayor parte de los estímu- rior de un nervio somático.
los dolorosos son transportados por aferencias simpáticas.5 En definitiva, la complejidad de la anatomía del sistema ner-
vioso autónomo se debe a la complejidad de las funciones que
realiza y no a un mero «capricho» infundado de la embriología.
CONCLUSIONES El estudio de la fisiología y la fisiopatología autónoma permite
En el estudio de la anatomía del sistema nervioso autónomo se una mejor comprensión de muchas patologías. Pero una correc-
enfrentan algunos retos, muchas veces engorrosos. Un ejemplo ta intervención para modificar el curso de las mismas requiere
de ello es la falta de individualidad anatómica de muchos seg- un conocimiento profundo de sus estructuras.
mentos del sistema autónomo. Así, encontramos numerosas fi-
bras vegetativas dentro de nervios somáticos, o ganglios y ple- AGRADECIMIENTOS
xos nerviosos compuestos tanto por fibras simpáticas como O Las disecciones en cadáveres fetales se realizaron en la Cáte-
parasimpáticas difícilmente individualizables. Otro ejemplo es dra II de Anatomía Humana de la Facultad de Medicina de la
la extensión de la inervación autónoma, que exige el estudio de Universidad Nacional del Nordeste, bajo la dirección de los
regiones anatómicas tan distantes y disímiles como la órbita, el profesores Antonio Terraes y Manuel de los Reyes.
seno cavernoso o la cavidad pélvica. O Las disecciones en cadáveres adultos se realizaron en el Ins-
Por otro lado, el concepto que se tiene actualmente acerca de tituto de Morfología J. J. Naón de la Facultad de Medicina de
la organización del sistema nervioso autónomo ha cambiado ra- la Universidad de Buenos Aires bajo la dirección del profe-
dicalmente. La idea que se tenía en la época de Langley de que sor Horacio Conesa.
el sistema nervioso simpático es un efector que reacciona de ma- O Al profesor Ricardo Gelpi y a la médica Verónica Baldisse-
nera uniforme y global ante una situación de estrés, en la forma rotto por los consejos que ayudaron a mejorar este trabajo.
del todo o nada, fue modificada en las últimas décadas. Existe O A la Srta. estudiante Ana Clara Rey Deutsch por la elabora-
una creciente evidencia de que numerosas vías simpáticas espe- ción de las figuras de este capítulo.

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CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor
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ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 12
Anatomía funcional del sistema nervioso autónomo

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131
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ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 13
Fisioterapia del dolor lumbar
basada en la evidencia: sistema
de clasificación en subgrupos
R. Antunes y F. D. Assis

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 132 Subgrupo de tracción 136
Fisioterapia como tratamiento conservador 132 Subgrupo de estabilización 137
Reglas de predicción clínica 133 Abordaje terapéutico después de las fases aguda
Desarrollo de las RPC 133 y subaguda y para pacientes no clasificados 137
Utilización de las RPC en el tratamiento fisioterapéutico Clasificación de subgrupos y fase de estudios de análisis
de las lumbalgias agudas y subagudas 133 de los efectos 138
Características del sistema de clasificación en subgrupos Bibliografía 139
para lumbalgias 133
132
Subgrupo de movilización/manipulación 134
Subgrupo de movimientos específicos 135

INTRODUCCIÓN con síntomas graves de dolor lumbar frecuentemente no pre-


sentan una estructura patológica susceptible de diagnóstico
El dolor lumbar es actualmente una de las principales causas de como origen de los síntomas.8 Por otra parte, las anomalías es-
consulta médica en todo mundo y uno de los más relevantes mo- tructurales apreciadas en estudios de imagen presentan una
tivos de ausentismo y de incapacidad laboral permanente. El im- baja sensibilidad en lo que respecta a la identificación de sín-
pacto social y económico de la lumbalgia es ciertamente elevado, tomas en los pacientes.
ascendiendo a miles de millones de dólares al año, y es conside- Radiografías, resonancia magnética y tomografía computari-
rada por muchos como una epidemia.1 Sucede en hombres y mu- zada presentan elevadas tasas de falsos positivos en individuos
jeres sin distinción, y normalmente empieza entre los 30-50 años sin dolor lumbar.9-11 De acuerdo con el modelo basado en la pa-
de edad, dándose el caso de que dos tercios de los adultos sufri- tología, la identificación de la patología causante es necesaria
rán de lumbalgia en algún momento de sus vidas.2 antes de establecer un tratamiento correcto. Considerando la
En un modelo terapéutico basado en la anatomía patológi- disparidad entre patología y síntomas presentados, no sorpren-
ca, el tratamiento se dirige a la identificación de anomalías de que la elección del tratamiento conservador adecuado sea
estructurales y a su oportuna corrección. Los signos y sínto- poco más o menos una lotería según el símil establecido por
mas están estrechamente correlacionados con las alteraciones y Sikorski.12
las anomalías estructurales, y es previsible que remitan cuando
estas son corregidas o eliminadas.3,4 FISIOTERAPIA COMO TRATAMIENTO
A pesar de los grandes avances tecnológicos en el ámbito de
las técnicas diagnósticas y quirúrgicas, las lumbalgias, en cuyo CONSERVADOR
ámbito se incluyen el dolor, la incapacidad y los gastos econó- En lo que respecta al tratamiento conservador, los fisioterapeu-
micos que producen las lesiones de la columna lumbar, conti- tas se sirven de una gran variedad de técnicas y abordajes en pa-
núan aumentando su prevalencia y su consiguiente coste para cientes con lumbalgias, como manipulación vertebral, acupun-
la sociedad.5 El cumplimiento continuado del modelo de trata- tura, ejercicios terapéuticos, tracción, electroterapia, calor
miento basado en la patología ha sido considerado por algunos superficial, entrenamiento funcional, etc. Aunque una gran va-
autores como una de las razones de la continuada epidemia de riedad de intervenciones han sido aceptadas como patrones te-
lumbalgias.6,7 En el modelo basado en la patología, la identifi- rapéuticos conservadores aplicables a este tipo de afecciones,13
cación de la estructura anatómica con anormalidad sirve de evidencias científicas de alto impacto y buena calidad, deriva-
guía a las decisiones del tratamiento; sin embargo, pacientes das de diversos estudios clínicos aleatorizados, no han llegado
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CAPÍTULO 13
Fisioterapia del dolor lumbar basada en la evidencia: sistema de clasificación en subgrupos

a resultados concluyentes en lo que respecta a la gran mayoría específicos de inclusión y exclusión son sometidos a una eva-
de estas intervenciones conservadoras. En la bibliografía se luación clínica análoga, reciben tratamiento específico o espe-
cuenta con más de 1.000 trabajos clínicos aleatorizados centra- ran el resultado del mismo durante un determinado período de
dos en los efectos de la cirugía o las intervenciones conservado- tiempo y, por último, dichos resultados son convenientemente
ras para el manejo de las lumbalgias.14 Sin embargo, a pesar del valorados. En este tipo de estudios no hay referentes de compa-
sustancial volumen de investigación efectuada, la evidencia si- ración o grupo de control. El procedimiento de derivación em-
gue siendo todavía contradictoria, sin que se haya llegado a con- pieza seleccionando la alteración clínica planteada como obje-
clusiones firmes para la mayoría de las intervenciones.15 tivo a través de la planificación antes descrita. Una vez elegida,
Una de las teorías apuntadas para explicar este fenómeno de se define el marco del resultado de interés. Después de seleccio-
falta de evidencia para la mayoría de las intervenciones se rela- nar el resultado o patrón de referencia, se establecen los poten-
ciona con la metodología de los estudios, que presenta un cri- ciales factores predictivos del resultado. Las variables predicti-
terio de inclusión muy amplio y, en consecuencia, una muestra vas pueden incluir elementos de los antecedentes clínicos, de la
de población muy heterogénea.16 Las investigaciones clínicas so- exploración física o de cuestionarios funcionales. En la fase de
bre intervenciones terapéuticas para pacientes con lumbalgia validación, el objetivo es validar las variables predictivas de de-
tradicionalmente no reflejan la realidad conocida por la gran terminados resultados clínicos, obtenidos en la fase de deriva-
mayoría de los clínicos, en el sentido de que una intervención ción a partir de una población más larga o específica. El princi-
aislada como única forma de tratamiento difícilmente beneficia pal objetivo es confirmar que las variables predictivas no han
a todos los pacientes con lumbalgia inespecífica que requieren sido establecidas en función del diseño del estudio, de la mues-
tratamiento.17 tra específica de pacientes o de la metodología utilizada en la
Sigue siendo objeto de controversia la posibilidad de que el fase de derivación. Para conseguir este objetivo, los estudios de
uso por parte de los investigadores de métodos que combinen validación utilizarán un nuevo grupo de fisioterapeutas, un nue-
subgrupos de tratamiento para pacientes específicos aumente vo grupo de pacientes y metodología propia. En los estudios de
significativamente la validez de los resultados de la investiga- validación, los diseños clínicos más adecuados son los corres-
ción. pondientes a estudios clínicos aleatorizados o a estudios de co-
En este contexto se han desarrollado líneas de investigación hortes prospectivos. La fase de análisis del impacto es el tercero
clínica sobre los abordajes utilizados por los fisioterapeutas, que y último paso, en el que se estudia el impacto de la RPC en la
han dado lugar a las denominadas reglas de predicción clíni- práctica diaria: este paso está generalmente conformado por es-
ca (RPC). tudios clínicos aleatorizados, con los pertinentes grupos de con-
trol, y los investigadores hacen una evaluación que va más allá
de los resultados clínicos, los costes por paciente y la viabili-
REGLAS DE PREDICCIÓN CLÍNICA dad de las pautas que se han de aplicar para modificar las con-
Las RPC son instrumentos de decisión clínica desarrollados para ductas clínicas.21,22
aumentar la precisión clínica en la determinación del diagnós-
tico, pronóstico y probabilidad de respuesta favorable en una
Utilización de las RPC en el tratamiento 133
intervención terapéutica. En el sistema de las RPC es utilizada fisioterapéutico de las lumbalgias agudas
una secuencia de conclusiones clínicas deducidas de los antece- y subagudas
dentes médicos, la exploración física y los resultados de las La utilización de las RPC en el tratamiento fisioterapéutico de
pruebas diagnósticas, que son analizados y sujetos a cálculos es- las lumbalgias fue iniciada por Delitto et al.22 en 1995. Este sis-
tadísticos fiables, que predicen una alteración patológica (diag- tema proporciona a los fisioterapeutas un algoritmo de evalua-
nóstico) o un resultado clínico esperado para una determinada ción y tratamiento fisioterapéutico, mediante el cual es posible
intervención.18 determinar si el paciente es elegible o no para el tratamiento
Las RPC son muy útiles en situaciones en las que tomar de- conservador, estudiar al paciente en las fases aguda, subaguda y
cisiones clínicas es complejo, debido a la presencia de trastor- crónica, observar la eventual presencia de quinesiofobia y
nos patológicos heterogéneos (p. ej., lumbalgias) o afecciones el consecuente pronóstico de evolución más lenta, y asignar al
de riesgo vital (p. ej., trombosis venosa profunda), o bien cuan- paciente a tratamientos compatibles con sus signos y síntomas
do existe oportunidad de reducir costes en los procedimientos clínicos, creándose subgrupos de intervención terapéutica espe-
diagnósticos, con lo cual se compromete la calidad del sistema cíficos para cada paciente que pasó por el proceso de selección.
médico (p. ej., necesidad de solicitar una resonancia magné- Este modelo de evaluación y tratamiento en subgrupos permite
tica).19 también que el fisioterapeuta valore la evolución clínica del pa-
Hay tres tipos distintos de RPC: diagnósticas, pronósticas e ciente de cada subgrupo a lo largo del tiempo. En el curso de los
intervencionistas. Las RPC diagnósticas ayudan a los clínicos a años, varios investigadores han investigado cada subgrupo de
determinar la probabilidad de que un paciente presente una de- tratamiento del método desarrollado por Delitto et al.,22 culmi-
terminada alteración patológica; las RPC pronósticas aportan nando el proceso en la actualización del sistema de clasificación
informaciones sobre la probabilidad de que se registre un deter- de subgrupos publicado por Fritz et al.23 en 2007, con algunas
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minado resultado en pacientes con un determinado trastorno, modificaciones extraídas de otros trabajos publicados.
y las RPC intervencionistas aportan informaciones que permi-
ten establecer qué paciente va a responder favorablemente a uno
u otro grupo de intervenciones.19 CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA
Desarrollo de las RPC DE CLASIFICACIÓN EN SUBGRUPOS
Las RPC existen debido a la renovación cíclica de su validez y su PARA LUMBALGIAS
calidad. Según McGinn et al.,20 la conformación de una RPC El método desarrollado por Delitto et al.22 fue desarrollado
pasa por un proceso de tres etapas: fase de derivación, fase de para tratar a pacientes con dolor agudo o subagudo con limita-
validación y fase de análisis del efecto. En la fase de derivación, ciones y dolor significativos en el curso de las actividades de la
el diseño del estudio, la RPC en fisioterapia es el resultado de vida diaria (AVD). El primer proceso de selección se centra en
una serie de estudios de cohorte prospectivos. En ellos, un gru- la anamnesis completa del paciente, con el fin de analizar si es
po de pacientes seleccionados en virtud de una serie de criterios posible el inicio del tratamiento conservador o si el paciente

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

debe volver a la consulta del médico que lo derivó o, en el caso ración física completa y detallada, que comprende los siguien-
de que el primer contacto profesional se establezca con el fisio- tes aspectos:
terapeuta, dependiendo de las normas vigentes en cada país, se
centra en solicitar antes atención médica para precisar el diag- O Exploración activa de la columna en posición ortostática en
nóstico correcto. Los pacientes que no son elegibles para el tra- las direcciones de flexión repetida, extensión repetida, incli-
tamiento conservador son los que en la anamnesis presentan nación repetida y desviación lateral.
señales de advertencia (red flags). Las red flags más comunes son O Exploración activa de la columna en posición de decúbito
referencias de pérdida de peso reciente y sin motivo aparente, dorsal en las direcciones de flexión repetida y en decúbi-
fiebre, dolor nocturno, hematuria, sangre en heces, anteceden- to ventral con extensión repetida.
tes de traumatismo, dolor nocturno intenso no aliviado con re- O Exploración neurológica completa: dermatomas, reflejos y
poso, alteraciones en el control de orina y heces, anestesia en miotomas.
silla de montar, pérdida de capacidad motora evidente y ante- O Pruebas especiales de detección de irritación de raíces nervio-
cedentes de cáncer con menos de 5 años desde el alta médica. sas: Lasègue, Lasègue cruzado.
Cualquiera de estas referencias determina la derivación del pa- O Pruebas sacroilíacas tradicionales: Fabere, Gaeslen, compre-
ciente al especialista para que se someta a los exámenes adecua- sión, tracción, prueba de compresión rápida sobre el muslo,
dos. El segundo proceso de selección se centra en determinar la prueba de compresión rápida sobre el sacro.
etapa y nivel de intensidad en que se encuentra la lumbalgia. O Pruebas de ADM de rotación interna y externa de la cadera
Para ello, el fisioterapeuta se sirve del cuestionario de incapa- en decúbito ventral.
cidad por dolor lumbar de Oswestry (OSW),24 constituido por O Prueba de inestabilidad en decúbito prono.
10 preguntas relacionadas con las AVD y que permite la pun- O Prueba de palpación de las apófisis espinosas para aliviar el
tuación máxima de 100%, de modo que cuanto más alto es el dolor y mejorar la movilidad.
porcentaje, mayor es el grado de incapacidad debida a lumbal- O Observación de imágenes diagnósticas complementarias.
gia. Los pacientes son asignados a categorías de lumbalgia agu-
da, si presentan una puntuación encima del 40%; lumbalgia Después de la exploración aquí indicada, el médico identifi-
subaguda, entre el 20 y el 40%, y lumbalgia crónica, ⬍ 20%. ca el conjunto de signos y síntomas presentados en los tres pro-
Otro cuestionario utilizado actualmente en este contexto es el cesos de selección con el objetivo de asignar a cada paciente a
Fear Avoidance Beliefs Questionnaire (FABQ).25 El FABQ ha sido uno de los cuatro subgrupos distintos de intervención terapéu-
desarrollado para medir los niveles de miedo-rechazo en lo que tica: de manipulación, de movimientos específicos, de estabili-
respecta al trabajo y la exposición a actividades físicas en pa- zación y de tracción. Las características de cada subgrupo en re-
cientes aquejados de dolor lumbar. El recurso cuenta con dos lación con las RCP, junto con las intervenciones terapéuticas que
subescalas, una con cuatro elementos para su aplicación en el se deben realizar en cada subgrupo, se describen en la ta-
ámbito de la actividad física (FABQAF) y siete para la aplica- bla 13-1. Analicemos a continuación cada subgrupo de trata-
ción en el trabajo (FABQW). miento.
134 Cada elemento tiene una puntuación de entre 0 y 6 puntos,
que, sumados, dan lugar a una puntuación global para cada Subgrupo de movilización/manipulación
subescala. La puntuación posible es de 0-28 puntos en el FA- El desarrollo de las RPC en la fase de derivación para la defini-
BQAF y de 0-42 puntos en el FABQW. Ciertos estudios demues- ción del grupo de manipulación fue llevado a cabo inicialmen-
tran que pacientes con dolor lumbar y puntuación de FABQAF te por Flynn et al.,28 quienes definieron la mejora clínica con
⬎ 13 puntos presentan altos niveles de ansiedad e incapaci- manipulación como la experimentada por los pacientes que,
dad,26 y que las puntuaciones del FABQW ⬎ 29 se asocian a fac- en dos sesiones de tratamiento de manipulación, registraran
tores predictivos relacionados con dificultad en la reincorpora- una reducción ⱖ 50% del OSW. En el estudio participaron
ción al trabajo, con escasos resultados en fisioterapia.27 El tercer 71 pacientes con dolor lumbar agudo y subagudo, el 45% de
y último proceso de selección durante la consulta es la explo- los cuales respondieron favorablemente. Las RPC incluyeron

TABLA 13-1 Distribución de los subgrupos de tratamiento en relación con los criterios de clasificación
y las intervenciones terapéuticas específicas

Subgrupos Criterios de clasificación Intervenciones

Manipulación 1. Síntomas que no se perciben por debajo de la rodilla Manipulación vertebral orientada a la región
2. Síntomas con inicio ⬍ 16 días lumbosacra
3. FABQW ⬍ 19 puntos
4. Hipomovilidad lumbar a la palpación
5. ADM en rotación interna de cadera ⬎ 35º

Movimientos 1. Síntomas que se centralizan o mejoran con movimiento Ejercicios de extensión repetida
específicos repetido de extensión Movilizaciones orientadas para la extensión
(extensión) 2. Síntomas que se distalizan con flexión Evitación de posturas de flexión
3. Posturas con preferencia para la extensión en las AVD
4. Síntomas que se manifiestan hasta el glúteo

Movimientos 1. Síntomas que se centralizan o mejoran con movimiento Movilización en flexión de la columna lumbar
específicos repetido de flexión Movilización de la cadera
(flexión) 2. Síntomas que se distalizan con extensión Marcha con carga de peso en cinta sin fin o piscina
3. Edad ⬎ 50 años Ejercicios para mejorar fuerza y flexibilidad, siempre
4. Resonancia magnética que muestra estenosis lumbar en posturas en flexión con carga (bancos, etc.)

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CAPÍTULO 13
Fisioterapia del dolor lumbar basada en la evidencia: sistema de clasificación en subgrupos

TABLA 13-1 Distribución de los subgrupos de tratamiento en relación con los criterios de clasificación
y las intervenciones terapéuticas específicas (cont.)

Subgrupos Criterios de clasificación Intervenciones

Movimientos 1. Clara desviación de las escápulas en el plano frontal Movimientos de translación lateral de la pelvis
específicos en relación con la pelvis en la dirección de la corrección
(desviación lateral) 2. Preferencia del movimiento de translación lateral Tracción mecánica
de la pelvis

Estabilización 1. Edad < 40 años Ejercicios de control motor transverso del abdomen
2. Laxitud de ligamento (EPR ⬎ 91o) y multífidos
3. Movimientos aberrantes en ADM activa Fortalecimiento de grandes músculos
en la flexión-extensión estabilizadores, erector de la columna, oblicuos
4. Prueba de inestabilidad en prono positiva
5. FABQAF ⬎ 11 puntos
6. Hipermovilidad de la columna lumbar

Tracción 1. Signos neurológicos positivos en la compresión radicular Tracción manual, mecánica o acuática
2. No hay centralización de los síntomas con ADM activa
3. Alivio con tracción manual

cinco factores que permitieron diferenciar dos poblaciones de mostraron que los pacientes en los que se constató que reque-
estudio, en función de que los pacientes que registraran resulta- rían manipulación (cuatro factores o más), y que de hecho fue-
dos positivos tras la manipulación presentaran una duración de ron sometidos a ella, experimentaron un mayor progreso clíni-
los síntomas ⬍ 16 días, una puntuación en la subescala de tra- co en relación con el dolor y la incapacidad a corto y medio
bajo del FABQ ⬍ 19 puntos, hipomovilidad de la columna lum- plazo que los que no fueron clasificados en subgrupos de ma-
bar evaluada por palpación anteroposterior, rotación interna su- nipulación, pero de todos modos fueron tratados con técnicas
perior a 35º al menos en uno de los lados de la cadera, y manipulativas. Las técnicas utilizadas en este subgrupo de ma-
síntomas de dolor irradiado cuando este está presente, sin que nipulación, empleadas habitualmente por osteópatas, quiro-
dichos síntomas se proyecten por debajo de la rodilla. Cuando prácticos y fisioterapeutas, se centraron en el área sacroilíaca
cuatro de estos cinco factores están presentes en la evaluación, (fig. 13-1A) y en la columna lumbar (fig. 13-1B).
los pacientes presentan una probabilidad de mejora clínica que
alcanza el 97%, mientras que los pacientes que presentaban dos Subgrupo de movimientos específicos 135
factores o menos se asociaban casi siempre a ausencia de mejo- La existencia de subgrupos de pacientes que responden prefe-
ra clínica, siendo en este caso la probabilidad de alcanzarla de rentemente a movimientos repetidos en una determinada direc-
apenas el 9%. En una segunda etapa, Childs et al.29 llevaron a ción fue dada a conocer hace décadas por Robin McKenzie.30
cabo un estudio de evaluación del subgrupo de manipulación Utilizando los principios propuestos por McKenzie, Delitto
con seguimiento a corto plazo a (1 a 4 semanas) y a largo pla- et al.22 establecieron una clasificación de pacientes para los que
zo (6 meses) de 131 pacientes, que fueron asignados de forma los movimientos repetidos en una dirección específica (flexión,
aleatoria a distintos grupos de acuerdo con la clasificación de extensión o desviación lateral) están indicados y favorecen la
los cinco factores necesarios para presentar mejora clínica con mejora clínica. La presencia del fenómeno de la centralización
manipulación. Se prescribió a los pacientes un programa de de los síntomas, en virtud del cual, cuando el paciente repite los
ejercicios, con o sin adición de técnicas de manipulación, basa- movimientos en una dirección específica, el dolor que antes se
do en el examen de la clasificación de subgrupos. Los resultados irradiaba hasta la pantorrilla se concentra en la región central
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A B
FIGURA 13-1
A. Manipulación vertebral dirigida hacia la columna lumbosacra en decúbito dorsal. B. Manipulación vertebral dirigida hacia la columna lumbosacra en decúbito lateral.

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

A B C
FIGURA 13-2
Ejercicios prescritos para los pacientes clasificados en subgrupos de movimientos específicos para extensión. A. Esfinge. B. Media extensión. C. Extensión en pie.

lumbar, fue uno de los requisitos previos propuestos para que Las intervenciones más frecuentes son elongaciones y movi-
los pacientes quedaran encuadrados en este subgrupo. El movi- mientos repetidos en la dirección de la flexión, por ejemplo, con
miento que produce la centralización es predictivo de la direc- posición de las dos rodillas en el pecho (fig. 13-3A), posiciones
ción del movimiento, que será usado como tratamiento para de yoga de flexión (fig. 13-3B) y elongaciones de glúteos
que mejore el cuadro clínico. Para las técnicas de extensión re- (fig. 13-3C). Se recomienda a estos pacientes que efectúen
petida, Browder et al.31 usaron un estudio de derivación para el 10-15 repeticiones cada 2 h.
subgrupo de extensión, en el que fueron evaluados 48 pacien- Los subgrupos de desviación lateral (lateral shift) dentro de
tes con lumbalgia, asignados a sendos grupos de tratamiento: la clasificación de movimientos específicos son considerados los
estabilización vertebral o técnicas de extensión repetida. Las ree- menos frecuente, en comparación con los subgrupos de exten-
valuaciones de seguimiento de estos pacientes fueron efectua- sión y flexión.32 Por ejemplo, apenas el 7% de los pacientes con
das en las semanas 1, 4 y 24. El criterio de inclusión en el estu- preferencia por un movimiento específico para la centralización
dio fue que todos los pacientes hubieran reproducido el tuvieron preferencia por la desviación lateral. A estos pacientes
fenómeno de la centralización durante los movimientos de ex- se les aplican técnicas de ejercicios de desviación lateral para la
tensión, si bien solo para un grupo de ellos se prescribieron ejer- corrección de la misma, y también de tracción mecánica o auto-
cicios de extensión con repetición en el final del movimiento, tracción.
136 mientras que un segundo grupo realizó ejercicios de estabiliza-
ción vertebral. Los resultados demostraron que el grupo de pa- Subgrupo de tracción
cientes a los que les fueron aplicadas técnicas de extensión ex- La utilización de la tracción mecánica en el tratamiento de pa-
perimentó una significativa mejora clínica en lo que respecta a cientes con dolor lumbar agudo o crónico normalmente no se
la incapacidad en las semanas 1, 4 y 24 siguientes a la interven- ve avalada por las declaraciones de consenso referidas a la
ción, en comparación con el grupo que también presentó cen- práctica clínica basada en la evidencia en el ámbito de la rehabi-
tralización con extensión, a los que se prescribió ejercicios de litación física.34 Esta escasez de evidencias se debe a que los es-
estabilización. Las intervenciones más comunes en el subgrupo tudios clínicos aleatorizados que analizan poblaciones heterogé-
de extensión son técnicas orientadas a aplicarse cada 2 h con neas con dolor lumbar no detectan, en general, mejoras
10-15 repeticiones. Las técnicas de esfinge (fig. 13-2A), media estadísticamente significativas comparadas con grupos control o
extensión (fig. 13-2B) y extensión repetida en pie (fig. 13-2C) placebo o con otros tratamientos conservadores.35-39 Utilizándo-
son ejemplos utilizados en las fases iniciales de abordaje. se la metodología de las RPC aplicadas a subgrupos en un estu-
Los subgrupos de flexión son menos frecuentes que el dio clínico aleatorizado, Fritz et al.40 evaluaron y trataron a
subgrupo de extensión.32 Los pacientes que centralizan con mo- 64 pacientes con dolor lumbar y dolor irradiado a las extremida-
vimientos de flexión casi siempre son de mayor edad y frecuen- des inferiores, asociado a signos de compresión radicular. Los pa-
temente presentan un diagnóstico médico de estenosis lum- cientes fueron asignados de forma aleatoria a dos grupos, en los
bar.33 cuales recibieron tratamiento mediante movimientos de exten-

A B C
FIGURA 13-3
Ejercicios prescritos para los pacientes clasificados en subgrupos de movimientos específicos para flexión.

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CAPÍTULO 13
Fisioterapia del dolor lumbar basada en la evidencia: sistema de clasificación en subgrupos

sión de la columna durante 6 semanas, si bien solamente uno de lumna vertebral, específicamente la coactivación de los multífi-
los grupos fue sometido a tracción mecánica en las primeras 2 se- dos y el transverso del abdomen. O’Sullivan et al.42 desarrollaron
manas. Se evaluaron los resultados referentes a intensidad del do- un estudio aleatorizado en pacientes con dolor lumbar crónico
lor, incapacidad y quinesiofobia. Dichos resultados demostraron y recidivante, en el que obtuvieron un diagnóstico de espondiló-
que el grupo que recibió tracción en las primeras 2 semanas ex- lisis o espondilolistesis susceptibles de entrenamiento de estabi-
perimento una mejora significativa en la reducción de la incapa- lización vertebral o asistencia estándar dirigida por un médico
cidad funcional y la quinesiofobia una vez transcurridas 2 sema- de atención primaria, observándose mejora significativa de los
nas desde la intervención. Se identificaron dos variables que síntomas de dolor en pacientes sometidos a entrenamiento de
indicaban propensión a la mejora con la tracción lumbar: la dis- estabilización, con un seguimiento de 30 meses. En la clasifica-
talización de los síntomas con movimiento de extensión y el sig- ción de subgrupos orientada a seleccionar más adecuadamente
no de Lasègue cruzado, es decir, dolor en una pierna cuando se a los pacientes que presentan inestabilidad clínica, Hicks et al.43
efectúa la prueba de Lasègue en la pierna contralateral. Toman- realizaron un estudio de cohortes prospectivo de derivación para
do como base este estudio, la tracción puede ser aplicada a pa- desarrollar RPC que seleccionaran potenciales pacientes con do-
cientes con dolor irradiado a las extremidades inferiores, signos lor lumbar que se pudieran beneficiar de un programa de esta-
neurológicos de compresión radicular y distalización de los sín- bilización vertebral. En el estudio se seleccionaron 54 pacientes
tomas con el movimiento de extensión. Las técnicas de tracción con dolor lumbar sin signos de compresión radicular, observán-
utilizadas cambian bastante según los protocolos, considerando dose su evolución clínica tras ser sometidos a entrenamiento de
que hay una gran variedad de métodos de tracción, siendo los estabilización vertebral durante 8 semanas. El objetivo del estu-
más utilizados por los clínicos las tracciones manuales realizadas dio, para el que se empleó el cuestionario funcional de Oswes-
por el fisioterapeuta (fig. 13-4A), las tracciones mecánicas reali- try, era identificar a quienes obtuvieran una mejora clínica supe-
zadas en máquinas de tracción, en este caso camillas de tracción rior o igual al 50% 8 semanas después de la intervención. Los
longitudinal (fig. 13-4B), o las tracciones acuáticas realizadas resultados demostraron que 18 pacientes experimentaron una
con la fuerza manual del fisioterapeuta en piscina terapéutica mejora de ese calibre con el entrenamiento de estabilización, y
(fig. 13-4C). El tiempo de tracción utilizado normalmente es de los factores predictivos que los caracterizaban eran los siguien-
20 min, de aplicación continua o intermitente, con consulta fre- tes: edad ⬍ 40 años, prueba de inestabilidad en prono positiva,
cuente del fisioterapeuta al paciente sobre la disminución, el hipermovilidad lumbar a la palpación, prueba de Lasègue nega-
mantenimiento o la acentuación de los síntomas. tiva y pierna elevada ⬎ 91º, laxitud generalizada de los ligamen-
tos, cuestionario FABQ de actividad física con ⬎ 11 puntos y mo-
Subgrupo de estabilización vimientos aberrantes durante la evaluación de la ADM activa de
Los ejercicios proyectados para aumentar y mejorar la estabiliza- la columna lumbar en flexión-extensión. La probabilidad de re-
ción vertebral gozan de creciente aceptación en el tratamiento sultado satisfactorio con presentación de tres de estas variables
conservador en pacientes con dolor lumbar, aunque las eviden- es del 97%. Los ejercicios prescritos para los pacientes integrados
cias científicas favorables a este tipo de abordaje aún no son en estos grupos se practican de manera gradual, divididos en fa-
abundantes. Un reciente estudio de revisión sistemática en el que ses (fig. 13-5) y a diario, de modo que la evolución para cada fase 137
se han investigado los ejercicios aplicados al tratamiento del do- puede variar de 4 a 6 semanas.
lor lumbar han concluido que, en general, no son efectivos para
pacientes con dolor lumbar agudo, pero sí para los que padecen
dolor lumbar crónico.41 Este estudio ha observado, además, que ABORDAJE TERAPÉUTICO DESPUÉS
las evidencias disponibles no pueden ser utilizadas para exami- DE LAS FASES AGUDA Y SUBAGUDA
nar el efecto de los diversos tipos específicos de ejercicios (fle-
xión, extensión, fortalecimiento global, estabilización), debido Y PARA PACIENTES NO CLASIFICADOS
a la heterogeneidad de las poblaciones estudiadas y a las inter- Como se ha indicado previamente, la metodología de clasifica-
venciones utilizadas. Un tipo específico de ejercicio muy utiliza- ción de subgrupos tiene por objetivo la consecución de la me-
do en la práctica clínica es el llamado de estabilización vertebral, jor estrategia terapéutica posible para pacientes específicos que
que ha arrojado resultados clínicos prometedores. La estabiliza- se beneficien de un enfoque terapéutico específico, ya consista
ción vertebral tiene por objetivo enseñar al paciente técnicas de este en manipulación, movimientos específicos, tracción o esta-
respiración y contracciones musculares que favorecen el restable- bilización. Sin embargo, una vez que el paciente presenta una
cimiento del control motor de los músculos profundos de la co- mejora significativa después de las fases aguda y subaguda, es
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

A B C
FIGURA 13-4
Ejercicios prescritos para los pacientes clasificados en subgrupos de tracción. A. Tracción manual. B. Tracción mecánica. C. Tracción acuática.

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

A B C
FIGURA 13-5
Ejercicios de estabilización vertebral con reclutamiento del transverso del abdomen y los multífidos, prescritos en fase inicial (A), fase intermedia (B) y fases avanzadas (C).

necesario estandarizar el abordaje una vez transcurrida la fase frente al ordenador, dormir, cocinar o conducir, y reciben tam-
en la que se emplean solo las técnicas específicas de cada grupo. bién pautas detalladas referidas al modo en el que la columna
Así pues, después de la mejora en un paciente que ha sido asig- es sobrecargada por posturas y hábitos.
nado a manipulación, por ejemplo, el fisioterapeuta necesita
practicar intervenciones que mantengan la mejora adquirida y CLASIFICACIÓN DE SUBGRUPOS Y FASE
eviten las recidivas. Otra circunstancia que también ha de tener-
se en cuenta es que, como los pacientes de dolor lumbar con- DE ESTUDIOS DE ANÁLISIS DE LOS EFECTOS
forman una población heterogénea, un porcentaje del 20-25% Como puede observarse, cada subgrupo perteneciente al méto-
de los casos evaluados no son incluidos en ninguno de los cua- do de clasificación pasa por fases de estudio o de derivación o
tro grupos disponibles. Stanton et al.,44 en un estudio multicén- validación. Una fase importante de la clasificación de subgru-
trico de 250 pacientes adscritos en Australia y EE. UU., observa- pos es la de análisis de los efectos, la última fase de la RPC para
ron que, después de las fases de evaluación de subgrupos ya aplicarla según patrones convalidados científicamente. En esta
tratadas en este capítulo, el 25% de los pacientes no fueron in- fase es evaluado el método como un todo, no solo en relación
corporados a ningún grupo, el 49% fueron clasificados en uno con su eficacia, sino también en lo que respecta a la relación cos-
de ellos y el 25% fueron incluidos en grupos combinados. En te/beneficio de la aplicación del método a grandes poblaciones.
función de estos resultados, es importante mantener un abor- Hasta el momento, dos estudios han valorado la eficacia de la
138 daje estandarizado para estos dos grupos de pacientes, es decir, clasificación de subgrupos, comparándola con la de otros tipos
los que ya evolucionaron desde las fases aguda y subaguda y ne- de tratamiento ya estandarizados en diversas poblaciones. Fritz
cesitan de un enfoque preventivo y de mantenimiento, y los que et al.45 compararon en un estudio clínico aleatorizado la efica-
no fueron asignados a ningún subgrupo disponible. Para ello cia de la clasificación de subgrupos en una populación de pa-
desarrollamos un protocolo de intervenciones terapéuticas que cientes con dolor lumbar agudo y subagudo que se vieron obli-
sirven para ambas situaciones. Dicho protocolo consiste en la gados a dejar de trabajar. Para ello fueron seleccionados
prescripción de ejercicios aeróbicos de bajo impacto, incluyen- aleatoriamente, en dos grupos, 78 pacientes con dolor lumbar
do solamente modalidades como carrera en agua profunda agudo y subagudo de menos de 3 semanas de duración, a los
(fig. 13-6A), cicloergometría (fig. 13-6B) o marcha en cinta sin que se les aplicó como pauta de tratamiento tanto el sistema de
fin (fig. 13-6C), conjuntamente con modalidades de fortaleci- clasificación de subgrupos como las directrices de la Agencia Es-
miento de las extremidades superiores (fig. 13-7A) e inferiores tatal del Seguro de Enfermedad. Los pacientes fueron evaluados
(fig. 13-7B) y con estabilización vertebral (fig. 13-7C), en posi- a lo largo de 1 año. Los resultados del seguimiento pusieron de
ción sentada o tumbada, preservando la alineación adecuada de manifiesto que los pacientes asignados a subgrupos mantuvie-
la columna vertebral y evitando sobrecargas. Todos los pacien- ron una mejora clínica más prolongada y se reincorporaron al
tes reciben folletos de educación postural en los que se ofrecen trabajo en 4 semanas, lo que superaba los datos del grupo con-
indicaciones sobre posturas adecuadas para cargar, colocarse trol. Tras 1 año de seguimiento, se registró una tendencia a un

A B C
FIGURA 13-6
Ejercicios aeróbicos de bajo impacto. A. Carrera en agua profunda. B. Cicloergometría. C. Marcha en cinta sin fin.

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CAPÍTULO 13
Fisioterapia del dolor lumbar basada en la evidencia: sistema de clasificación en subgrupos

A B C
FIGURA 13-7
Fortalecimiento muscular. A. Extremidades superiores. B. Extremidades inferiores. C. Entrenamiento de la parte central del cuerpo con columna en posición neutra.

menor gasto de recursos médicos en los pacientes adscritos a 16. Delitto A. Research in low back pain: time to stop seeking the elusive “magic
clasificación con subgrupos. En un estudio aleatorizado, Bren- bullet”. Phys Ther 2005; 85(3): 206-8.
17. Kent P, Keating J. Do primary-care clinicians think that nonspecific low back
nan et al.46 evaluaron, a corto plazo (4 semanas) y a largo pla-
pain is one condition? Spine 2004; 29(9): 1022-31.
zo (1 año), a 123 pacientes con dolor lumbar de menos de 18. McGinn TG, Guyart GH, Wyer PC, Naylor CD, Stiell IG, Richardson WS.
90 días de duración, y compararon la mejora clínica en estos pa- Users guide to medical literature: XXII. How to use anicles about clinical
cientes y en los que recibieron un tratamiento basado en un sis- decision rules. JAMA 2000; 284(1): 79-84.
tema de subgrupos sin carácter específico. Los resultados cons- 19. Fritz JM. Clinical prediction rules in physical therapy: coming of age? Orthop
Sports Phys Ther 2009; 39(3): 159-61.
tataron que los pacientes que recibieron tratamiento específico 20. McGinn TG, Guyart GH, Wyer PC, Naylor CD, Stiell IG, Richardson WS.
experimentaron una significativa disminución de la incapacidad Users guide to medical literature: XXII. How to use anicles about clinical
funcional a corto y largo plazo, según la puntuación de Oswes- decision rules. JAMA 2000; 284(1): 79-84.
try, en comparación con quienes no recibieron ese tipo de tra- 21. Childs JD, Cleland JA. Development and application of clinical prediction
rules to improve decision making in physical therapy practice. Phys ther
tamiento. Estos estudios demuestran, pues, que se registra una 2006; 86(1): 122-31.
prometedora tendencia, que ha de confirmarse con nuevos es- 22. Delitto A, Erhard RE, Bowling RW. A treatment-based classification approach
tudios que investiguen más a fondo la eficacia del método de to low back syndrome: identifying and staging patients for conservative
clasificación de subgrupos, reforzando la práctica clínica basa- treatment. Phys Ther 1995; 75(6): 470-85.
da en la evidencia y tratando al paciente de la forma más espe- 23. Fritz JM, Cleland JA, Childs JD. Subgrouping patients with low back pain:
evolution of a classification approach to physical therapy. J Orthop Sports
cífica posible en el abordaje de su alteración clínica. Phys Ther 2007; 37(6): 290-302. 139
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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor
38. Van der Heijden GJ, Beurskens AJ, Dirx MJ, et al. Efficacy of lumbar traction: 43. Hicks GE, Fritz JM, Delitto A, McGill SM. Preliminary development of a cli-
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nical traction? Results of a randomized clinical trial and subgrouping analy- caltherapy with therapy based on clinical practice guidelines for patients
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bilizing exercises in the treatment of chronic low back pain with radiologic
diagnosis of spondylosis or spondylolis. Spine 1997; 22(24): 2959-67.

140

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CAPÍTULO 14
Evaluación de salud conductual
y tratamiento del dolor
D. Krashin y N. Murinova

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 141 Ansiolíticos y sedantes 146
Trastornos afectivos 141 Otros fármacos psiquiátricos 146
Detección de trastornos afectivos 141 Tratamiento psicoterapéutico 146
Trastornos de la personalidad 143 Terapia cognitivo-conductual (TCC) 146
Trastornos somatoformes y psicógenos 144 Terapia de pareja y familiar 146 Cita cap.
Simulación 144 Terapia psicodinámica y psicoanálisis 146
Tratamientos psiquiátricos 144 Otras terapias 147 Cita autor cap
Tratamiento farmacológico de los trastornos Conclusiones 147
afectivos 144 Bibliografía 147
Eutimizantes 146
141

INTRODUCCIÓN como ideación suicida intensa, planes concretos de suicidio, o


autolesiones o intentos de suicidio recientes, hay que remitir al
El dolor agudo sirve al organismo humano de sistema de alar- paciente de forma urgente.
ma primitivo, pero eficaz. Nos ayuda a sobrevivir, alertándonos
de peligros inminentes. Sin embargo, cuando el dolor se hace Detección de trastornos afectivos
crónico, el sistema de alarma no funciona adecuadamente y el Las pruebas de detección sistemática de trastornos afectivos in-
dolor ejerce efectos significativos sobre el cuerpo y la mente, al- cluyen:
terando los pensamientos, el estado de ánimo y la conducta. Los
pacientes con dolor crónico pueden perder la sensación de con- O Inventario de depresión de Beck (BDI).1 Esta prueba está so-
trol. Los sentimientos de ira, miedo, desesperanza, tristeza y metida a derechos de autor y disponible en español.
desesperación son frecuentes. El dolor crónico también condu- O Cuestionario de la salud del paciente-9 (PHQ-9), escala de
ce, en ocasiones, al deterioro del funcionamiento social y labo- depresión: breve, disponible en múltiples idiomas, incide di-
ral, y de la vida familiar. rectamente en los criterios de depresión mayor del
Es importante abordar los aspectos psicológicos del do- DSM-IV-TR. Esta prueba es gratuita para todos los profesio-
lor crónico, porque este se asocia con muchos trastornos psi- nales sanitarios2 (tabla 14-1).
quiátricos, y sin ocuparse de ellos los pacientes no podrán cu- O Cuestionario sobre el trastorno de ansiedad generalizada-7
rarse. (GAD-7): evaluación breve de la ansiedad, disponible en
múltiples idiomas, de distribución gratuita (tabla 14-2).
O Center for Epidemiological Studies Depression Scale
TRASTORNOS AFECTIVOS (CESD). Esta prueba es gratuita y está disponible en espa-
La elevada comorbilidad del dolor crónico y los trastornos afec- ñol.3
tivos significa que hay que plantear estos diagnósticos en todos O Escala diagnóstica del espectro bipolar (BSDS): una historia
los pacientes con dolor. Los trastornos afectivos no tratados em- breve con la que los pacientes pueden estar de acuerdo, fra-
peoran el cumplimiento terapéutico y la respuesta al tratamien- se a frase, sensible y específica.4
to. Las pruebas de detección sistemática de trastornos afectivos
pueden ser una forma útil de detectar estos problemas, de modo Cuando el paciente, por una prueba de detección sistemáti-
que los pacientes sean evaluados más exhaustivamente, inclu- ca o bien durante la consulta, suscita la sospecha de depresión,
yendo aspectos sobre su seguridad. Las derivaciones a salud es importante que el profesional continúe evaluándolo. Una
mental para evaluación y tratamiento suelen ser útiles en estas pregunta sencilla, «¿Cree que está deprimido?», puede resultar
personas. Cuando la entrevista revele problemas de seguridad, muy útil, ya que muchos pacientes son conscientes del proble-
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

TABLA 14-1 Cuestionario de la salud del paciente 9 (PHQ-9)

Durante las últimas 2 semanas, ¿con qué frecuencia tuvo


molestias por cualquiera de los siguientes problemas? Más de la mitad Casi todos
(Marque su respuesta con una «X») Ningún día Varios días de los días los días

1. Poco interés o placer en hacer cosas 0 1 2 3

2. Sentirse decaído/a, deprimido/a o desesperanzado/a 0 1 2 3

3. Dificultad para dormir o permanecer dormido o dormir 0 1 2 3


demasiado

4. Sentirse cansado/a o con poca energía 0 1 2 3

5. Con poco apetito o comer demasiado 0 1 2 3

6. Sentirse mal consigo mismo/a o sentir que uno/a es un/a 0 1 2 3


fracasado/a o que le ha fallado a su familia o a sí mismo/a

7. Dificultad para concentrarse en cosas como leer el diario o 0 1 2 3


ver la televisión

8. ¿Se ha movido o hablado más lentamente que otras 0 1 2 3


personas lo notaron? O, por el contrario, ¿ha estado más
inquieto/a e intranquilo/a, moviéndose más de lo habitual?

9. Pensamientos de que usted estaría mejor muerto/a, 0 1 2 3


o de hacerse daño a sí mismo/a de alguna manera

00000 + 00000 + 00000 + 00000 =

Si marcó cualquiera de los problemas, ¿cuánta dificultad le han ocasionado estos problemas a la hora de trabajar, encargarse de las
tareas del hogar o llevarse bien con otras personas?

No ha sido difícil Un poco difícil Muy difícil Extremadamente difícil

142 Elaborado por los doctores Robert L. Spitzer, Janet B. W. Williams, Kurt Kroenke et al., mediante una subvención educativa otorgada por Pfizer Inc.

ma, pero no lo referirán espontáneamente. El cuadro 14-1 con- sueño, impulsividad, deterioro del juicio social y estado de áni-
tiene preguntas más específicas para establecer el diagnóstico de mo hipertímico o irritable, son mucho menos frecuentes en los
trastorno depresivo mayor. Otros trastornos afectivos, como pacientes con dolor crónico, pero también motivan la deriva-
el trastorno bipolar, enfermedad caracterizada por alteración del ción a psiquiatría en caso de sospecharse.

TABLA 14-2 Cuestionario sobre el trastorno de ansiedad generalizada 7 (GAD-7)

¿Durante las últimas 2 semanas, con qué frecuencia


sintió molestias por los siguientes problemas? Más de la mitad Casi todos
(Marque su respuesta con una «X») Ningún día Varios días de los días los días

1. Sentirse nervioso/a, ansioso/a o con los nervios de punta 0 1 2 3

2. No poder dejar de preocuparse o no poder controlar 0 1 2 3


la preocupación

3. Preocuparse demasiado por diferentes cosas 0 1 2 3

4. Dificultad para relajarse 0 1 2 3

5. Estar tan inquieto/a que es difícil permanecer sentado/a 0 1 2 3


quieto/a

6. Enojarse o irritarse con facilidad 0 1 2 3

7. Sentirse con miedo como si algo terrible fuera a suceder 0 1 2 3

00000 + 00000 + 00000 + 00000 =

Desarrollado por los doctores Robert L. Spitzer, Janet B. Williams, Kurt Kroenke et al., con una donación de Pfizer Inc.

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CAPÍTULO 14
Evaluación de salud conductual y tratamiento del dolor

TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD
Cuadro 14-1 PREGUNTAS Los trastornos de la personalidad, también conocidos como
PARA DIAGNOSTICAR DEPRESIÓN MAYOR trastornos caracteriales, consisten en patrones disfuncionales de
Cinco o más de estos síntomas, casi todos los días durante al me- la conducta y las relaciones, persistentes, que alteran el funcio-
nos 2 semanas, con anhedonia o tristeza. Los criterios pueden re- namiento social o laboral, y permanecen relativamente constan-
cordarse con la regla mnemotécnica «SIC E CAPS» junto con estado tes durante toda la vida. Una manera sencilla de considerarlos
de ánimo deprimido: Sueño, Interés, Culpa, Energía, Concentración, es que todos tenemos una personalidad, pero solo algunas per-
Apetito, Psicomotricidad, Suicidio. sonas tienen trastornos de la personalidad. Muchos buenos mé-
O Sueño: ¿está durmiendo más o menos de lo habitual en las dicos, por ejemplo, son detallistas y concienzudos, pero algu-
2 últimas semanas? nos se centran tanto en los detalles y son tan rígidos que pueden
O Interés: ¿ha perdido el interés por hacer cosas que antes describirse como personalidades obsesivas; si este estilo de per-
disfrutaba haciendo? sonalidad obsesiva es tan marcado e inflexible que interfiere en
O Culpa: ¿se siente a menudo culpable, inútil o con baja la capacidad de esa persona de trabajar, entablar relaciones so-
autoestima? ciales o formar una familia, es posible que tenga un trastorno
O Energía: ¿siente que tiene la energía suficiente para llegar obsesivo-compulsivo de la personalidad. Se cree que los trastor-
al final del día? ¿Alguna vez se pone muy nervioso, como si nos de la personalidad pueden desarrollarse en respuesta al do-
tuviera demasiada energía y no pudiera parar? lor crónico,5 y los trastornos de la personalidad comparten cier-
O Concentración: ¿ha notado que tenga problemas para tos factores de riesgo con el dolor crónico, como abuso sexual,
recordar o controlar las cosas? ¿Cómo está su concentración negligencia parental y privación infantil.6 Hay muchos trastor-
últimamente?
nos de la personalidad descritos en la bibliografía, ordenados
O Apetito: ¿qué tal está de apetito? ¿Ha ganado o perdido peso
en la tabla 14-3. Los pacientes con trastornos del grupo B, espe-
sin proponérselo?
O Psicomotricidad: ¿se ha dado cuenta usted o la gente que
cialmente los tipos antisocial y límite, son algunos de los pa-
le rodea que parece hablar, moverse o reaccionar mucho cientes más conflictivos en la práctica clínica.
más rápido o despacio de lo habitual? Los trastornos de la personalidad no son fáciles de tratar,
O Suicidio: ¿piensa a menudo en la muerte, o cree que estaría pero detectarlos puede ayudar a los profesionales sanitarios a
mejor muerto? ¿Piensa en el suicidio y ha estado cerca de entender por qué es más complejo trabajar con ciertos pacien-
poner en práctica esas ideas? tes en unidades del dolor.
O ¿Se ha sentido triste o indiferente últimamente? Algunas técnicas útiles en el tratamiento de los pacientes con
trastornos de personalidad son:
Fuente: Daniel Krashin, MD, basado en una revisión de las investigaciones.
O Poner límites firmes, por ejemplo, asegurar que no se van a
prescribir opiáceos.
143

TABLA 14-3 Trastornos de la personalidad clasificados según su grupo

Eje II (trastornos de la personalidad) Características principales

Grupo A: raros, excéntricos

Paranoide Desconfiado, se ofende fácilmente

Esquizoide No necesita relaciones íntimas con otras personas, se aísla

Esquizotípico Excéntrico, pensamiento mágico, podría estar relacionado con la esquizofrenia

Grupo B: impulsivos, emotivos, dramáticos

Antisocial Manipulador, mentiroso, ignora los derechos y las necesidades de los demás

Límite Autoimagen y relaciones inestables, impulsos suicidas frecuentes

Histriónico Emotivo, dramático, busca atención


© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Narcisista Necesita una consideración elevada por parte de los demás, muy pagado de sí
mismo

Grupo C: ansiosos, temerosos

Dependiente Sumiso, necesita que los otros tomen las decisiones

Por evitación Ansía el contacto con los demás, pero tiene miedo al rechazo

Obsesivo-compulsivo Perfeccionista, inflexible, concienzudo

Fuente: Daniel Krashin, MD.

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

O Dar prioridad a aquellos tratamientos menos demandantes sulta útil distinguir aquellos que están produciendo síntomas
en lo que respecta al tiempo, cumplimiento y límites a la deliberadamente, como sucede en el trastorno facticio, de los
conducta. que desarrollan inconscientemente los síntomas como expre-
O Coordinación estrecha entre los distintos profesionales para sión de problemas emocionales, por ejemplo en los trastornos
presentar un frente unitario y reducir los roces. Puede ser útil conversivos y somatoformes. Los profesionales a menudo se
evitar cambios frecuentes del personal responsable de la sienten frustrados con los pacientes que presentan síntomas no
atención. anatómicos o inconstantes, pero la ira casi siempre es contra-
O Estar dispuesto a retirar la asistencia al paciente, o ciertos as- producente con estos pacientes. También merece la pena desta-
pectos de la asistencia, en caso necesario debido a incumpli- car que estos trastornos pueden coexistir (y así lo hacen) con
miento o falta de seguridad. problemas reales subyacentes.
O Poner el acento en los objetivos comunes del tratamiento:
«entendemos que desea el alivio del dolor, y pensamos que Simulación
esta es la mejor estrategia para conseguirlo». Clásicamente se ha estimado en un 10%, pero podría ser mu-
O Evitar ser excesivamente tranquilizador o mostrarse muy a la cho más frecuente.7 Es posible que la prevalencia sea especial-
defensiva. mente elevada en los casos de incapacidad. La detección de la
O Recomendar encarecidamente a los pacientes que se some- simulación suele emplear la observación de inconstancias:
tan a tratamiento psiquiátrico además del tratamiento del descripción y rendimiento, y entre las valoraciones y los dis-
dolor siempre que sea posible, ya que esto aumentará la res- tintos lugares. Las inconstancias convincentes son hechos o in-
puesta al tratamiento y ayudará a compartir la carga de tra- dicios claramente incompatibles con los síntomas o la disfun-
tar pacientes demandantes o conflictivos. ción referidos por el paciente. Detección de la simulación en
las evaluaciones del dolor: los simuladores suelen exagerar la
TRASTORNOS SOMATOFORMES gravedad del dolor o referir menor capacidad funcional de
la real.
Y PSICÓGENOS
Hay un gran número de trastornos psiquiátricos que conllevan
la producción o exageración de síntomas, habitualmente neu- TRATAMIENTOS PSIQUIÁTRICOS
rológicos o dolor, por motivos psicológicos y otros. La ta-
bla 14-4 describe las características fundamentales de estos tras-
Tratamiento farmacológico de los trastornos
tornos, cómo afectan a la presentación del dolor referido y las afectivos
estrategias terapéuticas globales. La distinción básica es entre ga- La elección del antidepresivo no es tan importante como con-
nancia primaria y secundaria. En la simulación, por ejemplo, la seguir que el paciente empiece a tomarlo y lo mantenga duran-
motivación para ser un paciente es la «ganancia primaria» de te las 4-6 semanas necesarias para observar el beneficio pleno.
cierta recompensa específica, como evitar cumplir el servicio mi- Habitualmente, los inhibidores selectivos de la recaptación de sero-
144 litar, dejar de vivir en la calle o pensiones de incapacidad. Mu- tonina (ISRS) se recomiendan como tratamiento de primera lí-
chos más pacientes de las unidades del dolor están motivados, nea. Estos fármacos son bien tolerados, pero es menos proba-
parcial o totalmente, por la «ganancia secundaria», los benefi- ble que resulten útiles en el dolor crónico.8 Si un ISRS fracasa,
cios de ser un paciente y estar atendido por personal médico y se puede intentar un segundo ISRS, pero después de este hay que
de enfermería, por ejemplo, o la mejora de los conflictos psico- probar otros antidepresivos, y la elección del compuesto estará
lógicos derivada de achacar todos los problemas propios a una basada en los síntomas del paciente, posibles problemas médi-
lesión de espalda u otro trastorno físico. En estos pacientes, re- cos y efectos secundarios frecuentes. Un antidepresivo sedante,

TABLA 14-4 Trastornos somatoformes y relacionados

Trastorno Características principales Relación con el dolor Estrategias terapéuticas

Trastorno Síntomas sin causa física Dolor como expresión de conflictos Limitar intervenciones, apoyo
somatoforme internos

Trastorno por Numerosas quejas físicas Presentaciones dramáticas Grandes usuarios, tendencia a acudir
somatización y complejas a múltiples médicos

Trastorno por dolor Sus pensamientos están Fuerte cubierta emocional a las Escasa respuesta al tratamiento, evitar
centrados en el dolor quejas de dolor los opiáceos y las medidas extremas

Hipocondría Preocupación ansiosa Demandas intensas de atención, Tranquilizar y evitar pruebas excesivas
por problemas de salud quejas cambiantes

Simulación Refieren síntomas El dolor referido se emplea para Fijar límites, desestimar tratamientos
intencionadamente con vistas evitar obligaciones o conseguir
a una ganancia secundaria beneficios

Trastorno facticio Producción intencionada El dolor referido se emplea para Ofrecer citas regulares para proporcionar
de síntomas mantener el rol de enfermo apoyo emocional, evitar medidas extremas

Trastorno Producción de síntomas Refiere sentir dolor, pero parece Ofrecer rehabilitación y apoyo, dejar una
de conversión inintencionada e inconsciente ser indiferente al mismo «salida digna» hacia la curación

Fuente: Daniel Krashin, MD, basado en la experiencia clínica, la revisión bibliográfica y el DSM-IV.

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CAPÍTULO 14
Evaluación de salud conductual y tratamiento del dolor

TABLA 14-5 Antidepresivos clasificados según su grupo

Nombre del fármaco Dosis inicial (mg) Dosis terapéutica (mg) Comentarios

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)


Citalopram 10-20 20-40
Escitalopram 10 10-20
Fluoxetina 10-20 20-60
Fluvoxamina 50 50-300 Indicado en el trastorno obsesivo-compulsivo
Paroxetina 10-20 20-60
Sertralina 50 50-200

Inhibidores de la recaptación de dopamina y noradrenalina


Bupropión 75-150 300-400 Liberación inmediata
Bupropión LP 100 300-400 Liberación prolongada para administrarlo en dos tomas
diarias
Bupropión LM 150 300-450 Liberación modificada para administrarlo una vez al día

Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN) Especialmente eficaces para el dolor


Venlafaxina 37,5 75-300
Desvenlafaxina 50 50
Duloxetina 30 60-120
Milnaciprán 12,5 100-200 Solo aprobado para la fibromialgia, no para la
depresión, en EE. UU.

Moduladores serotoninérgicos
Nefazodona 50 300-600 Riesgo de hepatitis 145
Trazodona 50 75-300 Sedante; riesgo de priapismo

Agonista noradrenérgico/serotoninérgico
Mirtazapina 15 15-45 Sedante

Riesgo de crisis hipertensivas si se mezclan con


Inhibidores de la MAO antidepresivos y ciertos alimentos
Fenelcina 15 15-90
Selegilina Parche de 6 mg Parches de 6-12 mg Administración tópica
Tranilcipromina 10 30-60

Antidepresivos tricíclicos Eficaces para el dolor, pueden prolongar el intervalo QTc


Amitriptilina 25-50 100-300
Amoxapina 50 100-400
Clomipramina 25 100-250
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Desipramina 25-50 100-300


Doxepina 25-50 100-300
Imipramina 25-50 100-300
Nortriptilina 25 50-200
Protriptilina 10 15-60
Trimipramina 25-50 100-300

Antidepresivos herbales
Hipérico (hierba de San Juan) 100 mg/8 h 300 mg/8 h Solo para depresión leve

Fuente: Daniel Krashin, MD.

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SECCIÓN 2
Bases científicas y aspectos físicos y psíquicos de la medicina del dolor

por ejemplo, puede ser muy útil en un paciente deprimido con liar, psicodinámica y de grupo. La psicoterapia es eficaz para la
insomnio, mientras que otro paciente deprimido con hipersom- depresión, y el estudio STAR*D demostró que era tan eficaz
nia no tolerará esta medicación. La tabla 14-5 contiene un resu- como el tratamiento farmacológico.11 La psicoterapia tiene un
men de los antidepresivos habituales. efecto sinérgico con la farmacoterapia, especialmente en la de-
presión grave y crónica.12 La compatibilidad entre las persona-
Eutimizantes lidades de terapeuta y paciente podría ser la responsable de has-
Muchos eutimizantes (estabilizadores del ánimo) también son ta un tercio del beneficio total.13
eficaces en el dolor neuropático. Estos fármacos se emplean en
el trastorno bipolar y, por lo general, resultan útiles en la manía Terapia cognitivo-conductual (TCC)
aguda y el tratamiento de mantenimiento.9 La tabla 14-6 pre- Las distorsiones cognitivas, suposiciones incorrectas y conduc-
senta los eutimizantes habituales. tas desadaptativas contribuyen a la aparición y el manteni-
miento de la depresión.14 La TCC se ocupa simultáneamente
Ansiolíticos y sedantes de pensamientos y conductas. Con el fin de modificar la con-
Junto con la depresión, la ansiedad es muy frecuente en el do- ducta de las personas, es esencial cambiar sus pensamientos,
lor crónico. La ansiedad descontrolada interfiere en los meca- dándoles la información relevante y modificando sus emocio-
nismos de afrontamiento del paciente, reduce su capacidad de nes (sentimientos) al motivarlas.15 Habitualmente, el terapeu-
cooperar con el tratamiento y aumenta las conductas de búsque- ta evalúa al paciente, le enseña ejercicios y pone deberes para
da de atención. Todos los profesionales han tenido la experien- practicar hasta la siguiente sesión. La TCC tiene una duración
cia de las dificultades que presenta un paciente cuya ansiedad limitada, por lo general de 10 a 20 sesiones. También se ha de-
interfiere en la cooperación al tratamiento. Aunque las benzo- sarrollado la TCC para muchos otros trastornos, como dolor,
diacepinas son fantásticas para la sedación breve en las interven- insomnio y ansiedad. No todos los terapeutas se han formado
ciones, el uso crónico de estos compuestos no suele resultar útil en TCC, pero este tipo de terapia resulta valiosa en pacientes
para la ansiedad en los pacientes con dolor, y puede provocar con dolor crónico y trastornos afectivos o ansiedad. Existen li-
interacciones peligrosas con otros medicamentos. La buspirona bros que enseñan al lector cómo autoaplicarse la TCC, y resul-
es un ansiolítico no benzodiacepínico que resulta especialmen- tan muy útiles en pacientes motivados y con buen nivel de in-
te útil en el trastorno de ansiedad generalizada. Al igual que los trospección.
antidepresivos, puede tardar hasta 4-6 semanas en alcanzar su
efecto pleno. Terapia de pareja y familiar
La depresión y el dolor crónico son muy perjudiciales para la
Otros fármacos psiquiátricos vida familiar y de pareja. Más del 50% de las parejas con un
Los antipsicóticos resultan útiles en los trastornos afectivos, espe- miembro deprimido muestran desavenencias conyugales. La te-
cialmente aquellos con síntomas psicóticos.10 No deben em- rapia familiar aspira a mejorar la comunicación y el funciona-
plearse como hipnóticos o ansiolíticos salvo en situaciones ex- miento de todos los miembros de la familia, no solo de aquel
146 cepcionales. Los agonistas opiáceos, como la buprenorfina y claramente deprimido o discapacitado. Tras unas cuantas sesio-
la metadona, se usan en algunos países en el tratamiento de la nes iniciales de recogida de información, las sesiones regulares
adicción a opiáceos, con o sin dolor crónico concomitante. En de terapia abordan la comunicación, los roles familiares, el apo-
ocasiones se emplean psicoestimulantes, dextroanfetamina por yo mutuo y las formas de ayudar al miembro de la familia con
ejemplo, para contrarrestar los efectos sedantes de la medica- problemas, sin convertir a este o a otros en chivos expiatorios.
ción analgésica, pero su uso debería estar reservado a cuidados
paliativos. Terapia psicodinámica y psicoanálisis
Estos tratamientos se centran en experiencias infantiles, conflic-
Tratamiento psicoterapéutico tos no resueltos y patrones inconscientes de relacionarse. El te-
La psicoterapia comprende muchas formas de tratamiento dis- rapeuta intenta ayudar al paciente a comprender sus patrones
tintas, incluidas terapia cognitivo-conductual, de pareja, fami- de conducta y cómo se sabotea a sí mismo y perpetúa la depre-

TABLA 14-6 Eutimizantes

Fármaco Dosis inicial Dosis de mantenimiento Efectos secundarios

Valproato 250 mg v.o. al acostarse 500-1.000 mg/12 h Sedación, aumento de peso, elevación de las
enzimas hepáticas, molestias gastrointestinales,
alopecia

Litio 300 mg/12 h Aumentar hasta conseguir niveles Temblor, aumento de peso, problemas de
plasmáticos de 0,8-1,2 mEq/l concentración, poliuria, hipotiroidismo, náuseas

Carbamacepina 200 mg/12 h Aumentar paulatinamente hasta Erupción, discrasias sanguíneas, elevación de


conseguir niveles plasmáticos de las enzimas hepáticas, sedación, hiponatremia
8-12 μg/ml

Oxcarbacepina Comenzar con Aumentar paulatinamente hasta


300 mg/12 h 600-900 mg/12 h

Lamotrigina Primera semana: Aumentar 25 mg cada semana Síndrome de Stevens-Johnson (erupción cutánea
comenzar con 25 mg/día hasta alcanzar la dosis terapéutica grave)
de 200 mg/día

Fuente: Daniel Krashin, MD.

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CAPÍTULO 14
Evaluación de salud conductual y tratamiento del dolor

sión y disfunción. Este tipo de terapia puede ser indefinida, y es- de detectar problemas psiquiátricos y abordarlos adecuadamen-
pecialmente en el caso del psicoanálisis, muy intensa y prolon- te. Resulta útil que los profesionales conozcan las opciones de
gada. derivación en su zona y desarrollen buenas relaciones con sus
homólogos de salud mental, para facilitar la derivación precoz
Otras terapias de los pacientes afectados y la coordinación de la atención. Esto
La terapia de grupo está dirigida por un terapeuta con 4-10 pa- mejorará probablemente los resultados, reducirá conductas
cientes para hablar de la depresión, los tipos de afrontamiento, anormales y facilitará la adhesión del paciente al tratamiento.
y la comprensión y resolución de problemas de la vida cotidia-
na. Los pacientes pueden beneficiarse enormemente de escu- Bibliografía
char a otros que están pasando por una situación similar, y el
gran número de pacientes por terapeuta hace que esta sea una 1. Corbière M, Bonneville-Roussy A, Franche RL, Coutu MF, Choinière M,
Durand MJ, et al. Further Validation of the BDI-II Among People With
forma eficiente de educar a los pacientes sobre sus problemas, Chronic Pain Originating From Musculoskeletal Disorders. Clin J Pain 2011;
como dolor crónico o depresión. La hipnoterapia emplea la vi- 27(1): 62-9.
sualización y sugestión para reducir la percepción de dolor y sus 2. Beck AT, Epstein N, Brown G, Steer RA. An inventory for measuring clinical
conductas asociadas, y se usa en ocasiones en el tratamiento de anxiety: psychometric properties. J Consult Clin Psychol 1988; 56(6): 893-7.
3. Kroenke K, Spitzer RL, Williams JB. The PHQ-9: validity of a brief depression
la depresión.16 La biorretroalimentación emplea dispositivos de re-
severity measure. J Gen Intern Med 2001; 16(9): 606-13.
gistro para ayudar a los pacientes a autorregular su fisiología. El 4. Nassir Ghaemi S, Miller CJ, Berv DA, Klugman J, Rosenquist KJ, Pies RW.
entrenamiento en relajación y la atención plena (mindfulness) em- Sensitivity and specificity of a new bipolar spectrum diagnostic scale. J Affect
plean técnicas similares a la meditación para reducir la activa- Disord 2005; 84(2-3): 273-7.
ción autónoma y las reacciones de ansiedad al dolor. 5. Turk DC, Salovey P. «Chronic pain as a variant of depressive disease». A criti-
cal reappraisal. J Nerv Ment Dis 1984; 172(7): 398-404.
6. Goldberg RT. Childhood Abuse, Depression, and Chronic Pain. Clin J Pain
1994; 10(4): 277-81.
CONCLUSIONES 7. Mittenberg W, Patton C, Canyock EM, Condit DC. Base rates of malingering
Los pacientes con trastorno de la personalidad conllevan un and symptom exaggeration. J Clin Exp Neuropsychol 2002; 24(8): 1094-102.
8. Jann MW, Slade JH. Antidepressant agents for the treatment of chronic pain
riesgo especialmente alto de conductas aberrantes asociadas al and depression. Pharmacotherapy 2007; 27(11): 1571-87.
dolor y problemas de conducta en el tratamiento del dolor, que 9. Smith LA, Cornelius V, Warnock A, Bell A, Young AH. Effectiveness of mood
pueden reducirse mediante intervenciones precoces.17 Algunas stabilizers and antipsychotics in the maintenance phase of bipolar disorder:
manifestaciones de los pacientes exigen una evaluación o deri- a systematic review of randomized controlled trials. Bipolar Disord 2007;
9(4): 394-412.
vación psiquiátrica inmediata: violaciones de límites persisten- 10. Geddes JR, Carney SM, Davies C, Furukawa TA, Kupfer DJ, Frank E, et al.
tes, trastornos de conducta y riesgo de suicidio. Es importante Relapse prevention with antidepressant drug treatment in depressive disor-
buscar sistemáticamente privación de sueño, cansancio y mala ders: a systematic review. Lancet 2003; 361(9358): 653-61.
condición física, ya que estos factores son capaces de empeorar 11. Thase ME, Friedman ES, Biggs MM, Wisniewski SR, Trivedi MH, Luther JF,
et al. Cognitive therapy versus medication in augmentation and switch stra-
el dolor de forma independiente y significativa, y trastornos psi- tegies as second-step treatments: a STAR*D report. Am J Psychiat 2007;
quiátricos concomitantes. Hay que detectar el deterioro cogni- 164(5): 739-52. 147
tivo en los pacientes con dolor crónico, puesto que este también 12. Pampallona S, Bollini P, Tibaldi G, Kupelnick B, Munizza C. Combined
empeora notablemente el funcionamiento de la persona. La de- pharmacotherapy and psychological treatment for depression: a systematic
review. Arch Gen Psychiatry 2004; 61(7): 714-9.
mencia, por ejemplo, remeda en ocasiones a la depresión en los 13. Baldwin SA, Wampold BE, Imel ZE. Untangling the alliance-outcome corre-
ancianos y complica la detección y el tratamiento del dolor.18 Se lation: exploring the relative importance of therapist and patient variability
ha demostrado que las intervenciones psicosociales reducen las in the alliance. J Consult Clin Psychol 2007; 75(6): 842-52.
consultas incluso en pacientes de unidades de dolor generales.19 14. Beck AT. How an anomalous finding led to a new system of psychotherapy.
Nat Med 2006; 12(10): 1139-41.
El dolor psicológico y el físico siempre están estrechamente
15. Turk DC, Swanson KS, Tunks ER. Psychological approaches in the treatment
ligados, y se tiñen por lo que somos en cuanto a personas. To- of chronic pain patients--when pills, scalpels, and needles are not enough.
dos los pacientes con dolor podrían beneficiarse de pruebas de Can J Psychiatry 2008; 53(4): 213-23.
cribado psicológicas, independientemente de la presencia 16. Tan G, Fukui T, Jensen MP, Thornby J, Waldman KL. Hypnosis treatment for
de trastornos psiquiátricos concomitantes. Una forma sencilla chronic low back pain. Int J Clin Exp Hypn 2010; 58(1): 53-68.
17. Sansone RA, Sinclair JD, Wiederman MW. Disability and borderline persona-
consiste en tener a mano copias del PHQ-9 y GAD-7 en la con- lity disorder in chronic pain patients. Pain Res Manag 2010; 15(6): 369-70.
sulta, para que los pacientes los rellenen antes de la entrevista, 18. Talerico KA, Miller LL, Swafford K, Rader J, Sloane PD, Hiatt SO. Psychosocial
o bien entregándolos a pacientes seleccionados que parezcan es- Approaches to Prevent and Minimize Pain in People With Dementia During
tar mal psicológicamente. Los trastornos psiquiátricos concomi- Morning Care. Alzheimer’s Care Today 2006; 7(3): 163-74.
19. Caudill M, Schnable R, Zuttermeister P, Benson H, Friedman R. Decreased
tantes complican y entorpecen el tratamiento del dolor, de clinic use by chronic pain patients: response to behavioral medicine inter-
modo que los profesionales de este campo deben ser capaces vention. Clin J Pain 1991; 7(4): 305-10.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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CAPÍTULO 15
Evaluación del paciente:
diagnóstico clínico y estudios
especiales
D. Skouvaklis y P. Mavrocordatos

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 150 Pruebas de laboratorio, electrodiagnóstico y estudios
Evaluación clínica 150 electrofisiológicos 155
Consideraciones generales 150 Valoración del dolor neuropático 157
Cita cap.
Pruebas clínicas específicas 151 Puntos clave 157
Pruebas adicionales y estudios especiales 153 Lecturas recomendadas 158 Cita autor cap
Estudios de imagen diagnósticos 153

150

INTRODUCCIÓN EVALUACIÓN CLÍNICA


La evaluación del paciente es un paso crucial en el tratamiento
del dolor. La mayoría de los pacientes recorren un largo camino Consideraciones generales
antes de llegar a un médico especializado en dolor, y en este pun- Es esencial establecer un diagnóstico diferencial en la primera
to resulta esencial revisar toda la información disponible. Sin consulta. Este diagnóstico diferencial se basa, fundamentalmen-
embargo, esto no resulta sencillo, y son necesarios amplios co- te, en la anamnesis y exploración física. Las pruebas de labora-
nocimientos para discriminar lo que es relevante de aquello que torio y de imagen solo sirven de respaldo.
no lo es. El objetivo de este capítulo es destacar las piezas de in- La exploración física orientada al dolor busca identificar el ori-
formación importantes necesarias para evaluar adecuadamente gen anatómico del dolor, determinar el mecanismo subyacente y
el componente biológico del dolor. La valoración biopsicosocial detectar las denominadas «señales de alarma». Debería diferen-
completa del paciente queda fuera del objetivo de este texto. ciar el dolor nociceptivo del neuropático. Hay que establecer la
La evaluación de los pacientes con dolor crónico comienza relevancia de procesos de enfermedad asociados cuando existan,
por la anamnesis, seguida de la exploración clínica. En la mayo- y valorar las dimensiones cognitiva, afectiva y conductual.
ría de las ocasiones se respalda con pruebas de laboratorio o de Los componentes clave de una exploración física del dolor
imagen. son inspección, palpación, pruebas de movimiento (amplitud
La exploración física aspira a confirmar o posiblemente des- de movimientos), evaluación neuromuscular y pruebas especí-
cartar un trastorno grave subyacente o cualquier problema que ficas de la parte implicada:
resulte en compromiso neurológico. Este enfoque diagnóstico
guiará al clínico en la estrategia terapéutica. 1. Inspección: se observa la presencia de deformidades, postura,
En los últimos años, a pesar de que el dolor es una experien- conductas de dolor, marcha, anomalías o asimetrías anató-
cia subjetiva, ha aumentado la dependencia de estudios adicio- micas, cambios de color, cambios tróficos, atrofia muscular
nales y especiales en la evaluación del paciente con dolor cróni- y fasciculaciones musculares.
co. No obstante, resulta importante recordar que, debido a la 2. Palpación: hay que evaluar tumefacción, dolor al contacto,
naturaleza subjetiva del dolor, la necesidad de estas pruebas alodinia y el sistema nervioso autónomo (temperatura, fun-
debe correlacionarse con los resultados de la exploración clíni- ción sudomotora, coloración de la piel).
ca. Es importante usarlas con prudencia y seguir las directrices 3. Pruebas de movimientos: las pruebas consisten en movimien-
de práctica clínica y recomendaciones, ya que el uso excesivo de tos pasivos de las articulaciones, amplitud del movimiento,
esas pruebas no mejora el resultado clínico del paciente, y está tono muscular, crepitación y alodinia mecánica dinámica.
contribuyendo al crecimiento exponencial de los costes en la Hay que realizar pruebas de movimientos activos para valo-
medicina del dolor. rar la función muscular isotónica y movimientos resistidos
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 15
Evaluación del paciente: diagnóstico clínico y estudios especiales

de las articulaciones con el fin de evaluar la función muscu- dido revisar aquellas más válidas y necesarias habitualmente en
lar isométrica. la unidad del dolor.
4. Exploración neurológica: hay que evaluar del sistema motor,
comprobando la fuerza motriz, el tono, la coordinación, re- DOLOR LUMBAR
flejos tendinosos profundos y distribución de las alteracio-
nes sensitivas referidas por el paciente. Signo de Lasègue
5. Exploración de la sensibilidad: clínicamente se realiza con un La prueba de elevar la pierna con la rodilla extendida es positi-
conjunto de herramientas sencillas (tacto con dedos o algo- va si el dolor se reproduce al elevar la pierna entre 30 y 70°. Es
dón, pinchazo con palillos, frío y calor con objetos fríos y ca- el único signo constantemente descrito como sensible para la
lientes, y vibración mediante un diapasón). Los hallazgos en ciática debida a hernia de disco, pero está limitado por su esca-
el área dolorosa se comparan con los correspondientes al sa especificidad. Se calcula que la sensibilidad conjunta del sig-
área contralateral en el dolor unilateral, y con lo encontrado no de Lasègue es del 91%, con una especificidad conjunta
en zonas más proximales o en la cara en caso de dolor bila- correspondiente del 26%, pero tiene una fiabilidad intra- e in-
teral. La respuesta a cada estímulo se clasifica como normal, terobservador adecuada.
reducida o aumentada.
Signo de Lasègue contralateral
En los pacientes con trastornos de las raíces nerviosas, se re- El dolor se reproduce al elevar la pierna no afectada. Esta prue-
comienda realizar la exploración siguiendo los dermatomas. ba tiene una especificidad elevada, conjuntamente del 88%,
La exploración sensitiva debería demarcar fenómenos posi- pero su sensibilidad es solo del 29%.
tivos y negativos. Los negativos son umbrales elevados para la
detección de estímulos específicos (tacto, vibración, movimien- Radiculopatía lumbar
to articular, frío/calor, pinchazo). La reducción de la fuerza muscular y la pérdida sensitiva están
Los fenómenos positivos son alodinia e hiperalgesia; de es- relativamente bien correlacionadas, mientras que el signo de
tar presentes, puede ser difícil observar déficits sensitivos subya- Lasègue es una prueba útil. La tabla 15-1 muestra la evaluación
centes. clínica de las monorradiculopatías.
Pruebas clínicas específicas DOLOR CERVICAL
Aunque la evaluación clínica no ha sido validada en estudios, la
exploración física es obligatoria en todos los pacientes con do- Braquialgia
lor. En el paciente con dolor crónico, la exploración neurológi- Hay que establecer el diagnóstico diferencial entre trastornos del
ca es sumamente importante, y resulta crucial realizar pruebas hombro y dolor de origen en las articulaciones facetarias o radicu-
específicas para las áreas implicadas. lopatía cervical. En el dolor de hombro está limitada la movilidad
Queda fuera del alcance de este capítulo describir todas las de la articulación. Cuando las articulaciones facetarias están afec-
pruebas clínicas específicas existentes. Los autores hemos deci- tadas, el movimiento de la columna cervical presenta limitaciones. 151

TABLA 15-1 Exploración neurológica en las monorradiculopatías

Alteraciones
Raíz Alteraciones sensitivas Anomalías motoras en los reflejos
nerviosa Dolor (parestesias) o debilidad de estiramiento muscular

L1 Región inguinal Región inguinal Ninguna Ninguna

L2 Ingle, parte anterior del Parte anterolateral del muslo Iliopsoas Ninguna
muslo

L3 Parte anterior del muslo Cara medial del muslo y rodilla Cuádriceps, iliopsoas, Rotuliano
hasta la rodilla; cara anterior aductores de la cadera
de la pierna

L4 Cara medial de la pierna Cara medial de la pierna Tibial anterior, cuádriceps, Rotuliano
aductores de la cadera
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

L5 Cara lateral de muslo Cara lateral de la pierna, dorso Extensores y flexores Isquiotibiales internos
y pierna, dorso del pie del pie, 1.er dedo de los dedos, dorsiflexión,
inversión y eversión del
tobillo, abductores de la
cadera

S1 Cara posterior del muslo, Planta, cara lateral del pie Gastrocnemio, isquiotibiales, Tobillo
pantorrilla y talón y tobillo, 4.º y 5.º dedos glúteo mayor, flexores de los
dedos

S2-S4 Parte medial de las nalgas Parte medial de las nalgas, Ninguna a menos que esté Bulbocavernoso, reflejo
periné, región perianal afectada S1-2 anal. Tobillo si está
afectada S1

Tomado de Tarulli AW, Raynor EM. Lumbosacral radiculopathy. Neurol Clin 2007; 24: 387-405.

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

La tabla 15-2 muestra los músculos de la extremidad supe- Los síntomas del hombro:
rior, su inervación y acciones.
O Con una amplitud de movimientos pasiva limitada se deben a ar-
Radiculopatía cervical trosis de la articulación glenohumeral o acromioclavicular,
Se utilizan pruebas positivas, como la de Spurling, tracción y se- capsulitis de la articulación glenohumeral o síndrome del
paración del cuello, y la maniobra de Valsalva. Estas pruebas tie- manguito de los rotadores.
nen una especificidad elevada (81-100%), pero su sensibilidad O Sin limitación de la amplitud de movimientos pasiva, pero con ab-
es baja, mientras que es posible usar otras, como la prueba ne- ducción dolorosa, están causados por bursitis subacromial y
gativa de tensión de la extremidad superior, para descartarla. síndrome de pinzamiento.
O Sin limitación de la amplitud de movimientos se deben a causas
1. Prueba de Spurling (prueba de compresión del cuello). Se ex- externas, como síndrome radicular cervical o lesión del plexo
tiende el cuello con la cabeza rotada hacia el hombro afecta- braquial, o bien se trata de dolor referido de origen visceral.
do mientras se aplica una carga axial. La reproducción del
dolor del hombro o del brazo indica posible compresión de DOLOR EN LA ARTICULACIÓN SACROILÍACA
las raíces nerviosas cervicales. No hay una prueba única válida para la articulación sacroilíaca.
2. Prueba de abducción del hombro. El paciente eleva una mano Resulta útil una combinación de pruebas, aunque los datos
por encima de la cabeza. Una prueba positiva consiste en la científicos son limitados.
reducción o desaparición del dolor radicular.
3. Prueba de tracción manual axial. En decúbito supino, se apli- Prueba de compresión (prueba de aproximación)
ca una fuerza de tracción axial correspondiente a 10-15 kg. El paciente se coloca en decúbito lateral, con el lado afectado
Una prueba positiva supone la reducción/desaparición de hacia arriba, la cadera flexionada 45°, y la rodilla, 90°. El explo-
los síntomas radiculares. rador se sitúa detrás del paciente y pone ambas manos en la cara
anterior de la cresta ilíaca, ejerciendo una presión medial hacia
Dolor facetario cervical abajo.
En el dolor facetario cervical, el dolor a la presión local tras apli-
car una presión de al menos 4 kg es un factor predictivo de éxi- Prueba de separación
to con el tratamiento mediante radiofrecuencia. El explorador se sitúa en el lado afectado del paciente colocado
en decúbito supino, y pone las manos en la cresta ilíaca antero-
Cefalea cervicógena (CCG) superior ipsolateral, aplicando presión en dirección dorsolateral.
Consiste en un síndrome de cefaleas debido a las estructuras noci-
ceptivas cervicales. La exploración física comprende la amplitud de Signo de Patrick (prueba de rotación externa en abducción
movimientos de la columna cervical, palpación segmentaria de las y flexión)
articulaciones facetarias cervicales, valoración de los «puntos de El paciente se coloca en decúbito supino con el explorador de pie
152 presión» (nervio occipital mayor, nervio occipital menor, articula- en el lado afectado. La pierna del lado afectado se flexiona en la
ción facetaria C2-C3, presión sobre el músculo trapecio). cadera y la rodilla, y el pie se sitúa bajo la rodilla contraria. Se
aplica una presión hacia abajo sobre la rodilla del lado afectado.
HOMBRO DOLOROSO
Las pruebas importantes en la exploración del hombro son ab- Prueba de Gaenslen (prueba de torsión pélvica)
ducción activa y pasiva, rotación externa activa y pasiva, y El paciente se coloca en decúbito supino con la pierna afectada
abducción horizontal del hombro activa y pasiva. sobre el borde de la camilla de exploración. La pierna indemne

TABLA 15-2 Músculos de la extremidad superior, inervación y acción

Músculo Acción Raíz nerviosa Nervio

Infraespinoso Rotación externa del hombro C5-C6 Supraescapular

Deltoides Abducción, extensión, flexión del hombro C5-C6 Axilar

Bíceps Flexión y supinación del antebrazo C5-C6 Musculocutáneo

Tríceps Extensión del antebrazo C7-C8 Radial

Braquiorradial Flexión del antebrazo en la posición media C6 Radial

Extensor radial largo y corto Extensión de la muñeca C6-C7 Radial


del carpo

Flexor cubital del carpo Flexión de la muñeca con desviación C8-D1 Cubital
cubital

Flexor profundo de los dedos Flexión de las articulaciones interfalángicas C7-C8 Interóseo anterior, rama
distales del nervio mediano

Abductor corto del pulgar Abducción del pulgar C8 Mediano

Aductor del pulgar Aducción del pulgar C8-D1 Cubital

Tomado de Lalani I, Argoff CE. History and physical examination of the pain patient. En: Benzon HT, Rathmell JP, Wu CL, Turk DC, Argoff CE. Raj’s Practical
Management of Pain, 4th ed. Philadelphia: Mosby, 2008. pp. 177-88.

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CAPÍTULO 15
Evaluación del paciente: diagnóstico clínico y estudios especiales

estará flexionada al nivel de la cadera y la rodilla se flexiona al La repetición de las pruebas de imagen es otra cuestión im-
máximo hasta contactar con el abdomen. La pierna contralate- portante. No suele ser eficaz realizar periódicamente pruebas de
ral (lado afectado) se lleva a hiperextensión, y a continuación imagen repetidas a todos los pacientes, ni aporta información.
se aplica una ligera presión sobre esa rodilla. Solo hay que repetir las pruebas de imagen en caso de que apa-
rezcan características clínicas nuevas o estas se modifiquen,
SÍNDROME DE DOLOR REGIONAL COMPLEJO como síntomas neurológicos agudos o progresivos, o traumatis-
Los síntomas y signos pueden variar a lo largo del tiempo: mos recientes.
La educación de los pacientes también es un aspecto impor-
1. Disfunción sensitiva con hiperalgesia y alodinia mecánica, o tante, ya que las expectativas de estos respecto a las pruebas de
hipoestesia e hipoestesia mecánica. imagen de la espalda suelen ser discordantes con los resultados.
2. Temperatura de la piel asimétrica.
3. Cambios en el color de la piel, edema, hiper- o hipohidro- RADIOGRAFÍA SIMPLE
sis. La carga socioeconómica del dolor crónico, especialmente el do-
4. Signos de disfunción motora, con reducción de la amplitud lor lumbar, está aumentando rápidamente y creciendo exponen-
de movimientos, debilidad, temblor, movimientos involun- cialmente. La inmensa mayoría de los pacientes en las unidades
tarios, bradicinesia y distonía del lado afectado. del dolor presentan dolor de espalda.
En la evaluación de la evidencia y las directrices clínicas exis-
HERPES ZÓSTER Y NEURALGIA POSTHERPÉTICA tentes, la radiografía simple solo se recomienda para la evalua-
1. Fase aguda: erupción característica, con enrojecimiento, ción inicial de pacientes que presenten señales de alarma, como
pápulas y vesículas, habitualmente unilaterales, no sobrepa- traumatismo reciente o antecedentes de osteoporosis, personas
sa la línea media. de 70 o más años, posibles fracturas por acuñamiento en pacien-
2. Las vesículas en cicatrización muestran formación de costras; tes de alto riesgo seleccionados (con osteoporosis, uso de corti-
pueden aparecer alteraciones sensitivas concomitantes (alo- coides).
dinia, hiperestesia, hiperalgesia). Las enfermedades degenerativas, espondilólisis (trastorno de
las articulaciones no sinoviales) y artrosis (artrosis facetaria),
PRUEBAS ADICIONALES Y ESTUDIOS son algunos de los diagnósticos establecidos por los hallazgos
radiológicos. También se recomienda la radiografía simple de
ESPECIALES columna lumbar y pelvis para la evaluación de una posible es-
Las pruebas diagnósticas pueden identificar enfermedades o pondilitis anquilopoyética.
trastornos y aportar información pronóstica. La radiografía simple, junto con los análisis de laboratorio
Los estudios especiales se dividen en dos grupos: habituales, es capaz de descartar casi por completo enfermeda-
des sistémicas subyacentes en pacientes ⱖ 50 años.
O Pruebas de imagen para identificar posibles causas anatómi- Con la radiografía simple es imposible visualizar los discos
cas del dolor. ni evaluar con precisión el grado de estenosis vertebral. 153
O Pruebas que demuestren disfunción fisiológica, como elec-
trodiagnóstico y pruebas de laboratorio. TÉCNICAS DE IMAGEN INVASIVAS
Se han adoptado rápidamente las nuevas técnicas de imagen,
Sin embargo, incluso las pruebas más precisas no resultan como resonancia magnética (RM) y tomografía computarizada
necesariamente en mejores resultados para el paciente. (TC), para ahondar en el conocimiento del dolor del paciente y
ayudar a tratar sus problemas.
Estudios de imagen diagnósticos Las técnicas de imagen avanzadas proporcionan mayor con-
A menudo se emplean las pruebas de imagen para detectar tras- traste y resolución espacial que la radiografía simple, lo que re-
tornos infrecuentes, pero con consecuencias importantes, como sulta en un mejor detalle anatómico. Por la ausencia de radia-
metástasis o infecciones. ciones ionizantes, muchos consideran a la RM la mejor técnica
No obstante, estas enfermedades son infrecuentes. En aten- de imagen, especialmente en el estudio de la lumbalgia.
ción primaria, los pacientes con lumbalgia crónica presentan Respecto a la TC, la RM es mejor para detectar lesiones de te-
cáncer metastásico aproximadamente en el 0,07% de los casos, jidos blandos, alteraciones en los discos intervertebrales, médu-
infección vertebral en el 0,01% y síndrome de la cola de caballo la espinal y raíces nerviosas.
en el 0,04%; fracturas vertebrales por acuñamiento en el 4% y La TC aporta buenas imágenes de las estructuras óseas corti-
enfermedad inflamatoria de la columna en el 1%. cales y es capaz de mostrar las alteraciones en la estructura ósea
No hay indicios de que la radiografía simple o pruebas de con más sensibilidad que la RM, pero está limitada en la detec-
imagen más sofisticadas (TC, RM) realizadas en todos los pa- ción de lesiones de tejidos blandos.
cientes se asocien con mejores resultados clínicos. La mayoría de los pacientes atendidos en unidades del dolor
Evaluar la precisión de las pruebas de imagen evita la expo- tienen problemas de dolor de espalda, especialmente lumbal-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

sición a radiaciones ionizantes innecesarias y a la identificación gia.


de múltiples anomalías que apenas se correlacionan con los sín- En la lumbalgia inespecífica, los hallazgos de la RM suelen
tomas y podrían llevar a intervenciones innecesarias, aumentan- ser inespecíficos. Los abombamientos y protrusiones observa-
do así los costes, con el efecto perjudicial de clasificar de este dos en las RM de personas con lumbalgia o incluso radiculo-
modo al paciente. patía pueden ser coincidentes; hay que evaluar cuidadosamen-
Varios motivos explican por qué las pruebas de imagen uni- te la situación clínica del paciente junto con los resultados de
versales no conducen a mejores resultados clínicos: la RM.
Además, la prevalencia de hallazgos anormales, como abom-
O Evolución natural favorable. bamiento o protrusión de los discos, es muy elevada en los es-
O Baja prevalencia de trastornos subyacentes graves. tudios de RM. Estos hallazgos en las pruebas de imagen avanza-
O Correlación escasa entre hallazgos de las pruebas de imagen das son tan frecuentes, incluso en adultos asintomáticos, que
y los síntomas. podrían considerarse signos normales del envejecimiento. Este
O Mínimo impacto sobre la toma de decisiones clínica. es el motivo por el que muchos de los resultados encontrados

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

con las técnicas de imagen avanzadas no suelen aportar infor- Para otros trastornos dolorosos frecuentes, como dolor
mación adicional clínicamente importante. radicular cervical, la RM se considera la prueba más apropiada,
Por estas razones, las técnicas avanzadas no se asocian con incluso ante la presencia de anomalías en el 19-28% de pacien-
mejores resultados si no están indicadas. Se ha observado una tes asintomáticos. Al igual que sucede en la lumbalgia, no hay
tasa mayor de cirugías vertebrales para lumbalgias en aquellas una relación directa entre el dolor cervical y los hallazgos de la
zonas con tasas más altas de uso de técnicas de imagen avan- imagen: es necesario evaluar meticulosamente la situación clí-
zadas. nica del paciente junto con los resultados de la RM.
Por tanto, en ausencia de señales de alarma en la anamnesis Otro trastorno por dolor crónico característico es la neural-
o la exploración física, el tratamiento conservador en pacientes gia del trigémino.
con lumbalgia inespecífica y su educación son los primeros pa- Cuando se establece el diagnóstico de neuralgia del trigémi-
sos en el tratamiento del dolor. No debe realizarse una RM an- no, hay que realizar una RM para descartar trastornos específi-
tes de 4-8 semanas (fig. 15-1). cos, como esclerosis múltiple, tumores o compresión cerebral,
El uso de las técnicas de imagen avanzadas debería limitarse que podrían causar neuralgia del trigémino secundaria. Actual-
a aquellas situaciones en las que los hallazgos tienen más pro- mente se cuestiona la contribución de la compresión neurovas-
babilidad de afectar a la toma de decisiones clínicas. Si el pa- cular, ya que una tercera parte de los pacientes presenta compre-
ciente presenta déficits neurológicos graves o progresivos, o en siones asintomáticas.
caso de sospecha de enfermedades subyacentes graves (infec-
ción vertebral, síndrome de la cola de caballo o cáncer con com- NEUROIMAGEN FUNCIONAL
presión medular inminente), hay que completar el estudio con La tomografía por emisión de positrones (PET) y la resonancia
RM o TC, ya que el retraso en el diagnóstico se asocia con peor magnética funcional (RMf) miden con distintos métodos el flu-
pronóstico. La RM es preferible a la TC, si está disponible, por- jo sanguíneo cerebral regional (FSCr) o los cambios metabóli-
que no emplea radiación y permite observar mejor los tejidos cos que reflejan la actividad sináptica local en ciertas áreas en-
blandos, la médula y el canal vertebral. cefálicas.
En aquellos pacientes que presenten lumbalgia persistente y Los estudios de «activación» valoran las variaciones del flujo
signos o síntomas de radiculopatía o estenosis vertebral, y sean sanguíneo regional asociadas específicamente a una tarea deter-
posibles candidatos a la infiltración epidural de corticoides o ci- minada o un estímulo concreto, comparando estadísticamente
rugía, hay que realizar RM mejor que TC. las condiciones de «activación» y «control». Hay indicios de que
La irradiación del dolor siguiendo el patrón de los dermato- el dolor neuropático espontáneo crónico se asocia en los casos
mas, el aumento del mismo al toser, estornudar o defecar, los unilaterales con una reducción del flujo sanguíneo en reposo del
signos de Lasègue y Lasègue contralateral pueden utilizarse para tálamo contralateral, y que esa disminución del flujo sanguíneo
predecir compresión de las raíces nerviosas en la RM. en reposo puede revertirse con distintas técnicas analgésicas.
La American Pain Society ha desarrollado directrices clíni- Las pruebas de imagen funcional no resultan actualmente
cas sobre las pruebas de imagen en pacientes con lumbalgia útiles para pacientes individuales en la práctica clínica, pero son
154 (v. fig. 15-1). una herramienta de investigación muy interesante.

Paciente con lumbalgia

Lumbalgia idiopática Radiculopatía o Presencia de señales de alarma (v. tabla 15-1)


(sin señales de alarma) estenosis vertebral (sospecha de problemas vertebrales graves)

Autocuidados ± tratamiento Estudio completo (p. ej., pruebas


farmacológico ± otros tratamientos no ⬍ 1 mes ⬎ 1 mes de imagen, análisis de sangre, etc.)
invasivos según la gravedad del dolor y el
grado de discapacidad; considerar
estrategias multidisciplinares en pacientes ¿Lesión vertebral primaria?
que no respondan a las medidas
habituales, seguimiento en 4 semanas
No Sí

Mejoría del dolor No hay mejoría, signos y síntomas No hay mejoría, sin signos
Tratar según corresponda
de radiculopatía grave o estenosis ni síntomas de radiculopatía
vertebral (dolor lumbar o en la o estenosis vertebral
pierna que mejora en sedestación)

Educación y Plantear pruebas de imagen Reevaluar las señales de


autocuidados del (si no se han hecho) y remitir alarma, plantear los estudios
paciente, seguimiento a técnicas potencialmente necesarios, pruebas de
en 1 mes en caso invasivas, en caso necesario imagen incluidas y reevaluar
necesario las características
psicosociales del paciente

FIGURA 15-1
Algoritmo de práctica clínica para el tratamiento de la lumbalgia. (Tomado de Chou R, Qaseem A, Snow V, Casey D, Cross JT Jr, Shekelle P, et al. Diagnosis and treatment of low
back pain: a joint clinical practice guideline from the American College of Physicians and the American Pain Society. Ann Inter Med 2007; 147(7): 478-91.)

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CAPÍTULO 15
Evaluación del paciente: diagnóstico clínico y estudios especiales

Pruebas de laboratorio, electrodiagnóstico Estas pruebas también son el mejor modo de verificar lesio-
nes en fibras nerviosas largas periféricas, como avulsión de ple-
y estudios electrofisiológicos xos o lesiones iatrógenas y traumáticas. Permiten el seguimien-
El dolor es una experiencia individual compleja, emocional y to de la recuperación del nervio mediante exploraciones
subjetiva. Se trata de un diagnóstico clínico y hay una necesidad repetidas. Es importante el momento en que se realiza el EMG
acuciante de desarrollar herramientas que midan objetivamen- en relación con la lesión o el inicio de los síntomas. Es posible
te el dolor. observar anomalías características unas 3 semanas después de
Las pruebas disponibles son estudios de conducción nervio- que se produzca la compresión del nervio.
sa/electromiografía (ECN/EMG), pruebas sensitivas cuantitati- A pesar de todo, los ECN/EMG siguen siendo considerados
vas (PSC), exploración clínica y cuestionarios de dolor. pruebas de primera línea para evaluar el dolor neuropático. No
Las pruebas de laboratorio emplean herramientas cuantita- solo porque estos estudios suelen estar disponibles, sino tam-
tivas y miden respuestas objetivas. Las PSC se basan en la eva- bién debido a que, en los nervios, las fibras grandes y pequeñas
luación del paciente ante estímulos graduales. Las pruebas clí- están mezcladas anatómicamente. Un estudio de ECN/EMG
nicas están sujetas a la experiencia del médico y la colaboración anormal en el área dolorosa demuestra afectación somatosen-
del paciente. Los cuestionarios de dolor dependen por comple- sorial.
to del paciente y quedan fuera del objetivo de este capítulo. Un resultado normal no significa que el paciente no tenga
Las técnicas electrodiagnósticas son útiles para establecer la dolor. Si los ECN/EMG son normales a pesar de posibles lesio-
presencia o ausencia de lesiones del sistema nervioso periférico nes nerviosas, hay que plantear PSC, biopsia cutánea o PEL.
y determinar la relevancia de una lesión neuropática periférica
establecida respecto a la manifestación clínica subjetiva. PRUEBAS SENSITIVAS CUANTITATIVAS (PSC)
Las PSC consisten en el análisis de la percepción en respuesta
ESTUDIOS ELECTRODIAGNÓSTICOS HABITUALES a estímulos externos de intensidad controlada con propieda-
Los estudios de conducción nerviosa/electromiografía (ECN/ des predeterminadas (tabla 15-3). Es un método para caracte-
EMG) son útiles para localizar zonas de enfermedad neuromus- rizar los fenómenos sensitivos, pero depende de lo referido por
cular y aportar información sobre la naturaleza del proceso el paciente y su colaboración. Las PSC proporcionan informa-
(desmielinizante, axonal, muscular primario, radicular), pero ción clínica válida y útil, pero no se trata de una prueba obje-
no pueden establecer la causa (diabetes, miositis, tumores). tiva per se, al ser dependientes de la percepción del paciente. Se
Resultan útiles para demostrar, localizar y cuantificar lesio- determinan los umbrales de detección y del dolor aplicando
nes en las vías sensitivas periféricas o centrales. En el sistema estímulos a la piel en un orden de magnitud ascendente y des-
nervioso periférico, los ECN/EMG exploran fibras A␤, y a nivel cendente.
central, el sistema espinal dorsal/lemniscos. La sensibilidad mecánica a los estímulos táctiles se mide con
Las vías aferentes no nociceptivas de gran tamaño tienen un filamentos plásticos que producen presiones graduales, como
umbral eléctrico más bajo que las aferentes nociceptivas peque- pelos de von Frey, la sensación de pinchazo con agujas ponde-
ñas. Los estudios electrofisiológicos habituales, como ECN, pue- radas y la sensibilidad a la vibración mediante un vibrómetro 155
den solicitarse en caso de sospechar lesiones nerviosas, pero no electrónico. La percepción térmica y el dolor térmico se miden
aportarán información sobre el dolor, ya que no evalúan la fun- con termodos, o bien otros dispositivos que funcionen con el
ción de la vía nociceptiva, sino que estimulan grandes fibras afe- efecto termoeléctrico.
rentes no nociceptivas que no transportan la sensación dolo- Las PSC se han utilizado en el diagnóstico precoz y segui-
rosa. miento de neuropatías de fibras pequeñas que no pueden ser
Los ECN/EMG son los mejores para distinguir entre neuro- evaluadas mediante los ECN habituales, y han demostrado ser
patía y miopatía, y determinar si una neuropatía es generaliza- útiles en el diagnóstico precoz de la neuropatía diabética. Re-
da o focal. sultan útiles para cuantificar la alodinia mecánica y térmica y la

TABLA 15-3 Resumen de los métodos de elección para evaluar la función nerviosa según el tipo de sensibilidad

Pruebas

Fibra Sensibilidad Clínicas Sensitivas cuantitativas De laboratorio

A␤ Tacto Algodón Filamentos de von Frey Estudios de conducción nerviosa, PESb


a
Vibración Diapasón (128 Hz) Vibrómetro
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

A␦ Pinchazo Palillo Agujas ponderadas PELc


d
Frío Tubo de ensayo Thermotest Ninguna
d
C Calor Tubo de ensayo Thermotest Biopsia de piel
Quemadura Ninguna Thermotestd
a
O cualquier otro dispositivo que aplique estímulos vibratorios graduales.
b
Potenciales evocados somatosensoriales.
c
Potenciales evocados con láser.
d
O cualquier otro dispositivo que aplique estímulos térmicos graduales.
Obsérvese la ausencia de métodos apropiados para evaluar la sensibilidad a la quemadura en la práctica clínica y del frío con una herramienta de laboratorio.
Tomado de Cruccu G, Anand P, Attal N, Garcia-Larrea L, Haanpää M, Jørum E, et al. EFNS guidelines on neuropathic pain assessment. Eur J Neurol 2004; 11(3):
153-62.

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

hiperalgesia en los síndromes de dolor neuropático, y es posi- Potenciales evocados con láser (PEL). Los potenciales evoca-
ble que pongan de manifiesto diferencias en la eficacia de los dos con láser se han calificado como un método neurofisioló-
tratamientos sobre los distintos componentes del dolor. gico sencillo y fiable para valorar la función de las vías nocicep-
Las PSC no pueden utilizarse para establecer el diagnóstico tivas subcorticales. Aún más importante, es posible obtener
diferencial entre dolor nociceptivo y neuropático, ni aportan potenciales evocados con láser en respuesta a la estimulación de
pruebas concluyentes de la presencia de dolor neuropático, por- prácticamente todos los territorios cutáneos. La activación se-
que también muestran alteraciones en estados de dolor no neu- lectiva de las vías aferentes del dolor se consigue mediante estí-
ropático, como artritis reumatoide y artromialgias inflamatorias mulos pulsados de calor radiante aplicados mediante estimu-
(fig. 15-2). Las PSC no permiten estimar el nivel lesional en el ladores láser, que excitan selectivamente las terminaciones
neuroeje. nerviosas libres (A␦ y C) en las capas superficiales de la piel.
Según las directrices de la European Federation of Neurolo- Los PEL constituyen respuestas nociceptivas, como coinciden
gical Societies (EFNS) sobre la evaluación del dolor neuropáti- numerosos estudios. Los PEL tardíos reflejan la actividad de las
co, las PSC son útiles en el diagnóstico precoz y seguimiento de fibras A␦, y los PEL ultratardíos, las vías nociceptivas no mieli-
las neuropatías de fibras pequeñas. En la práctica clínica cotidia- nizadas.
na, estas pruebas son laboriosas y difíciles de usar, y además ne- En el dolor neuropático periférico y central, los PEL son más
cesitan un equipo costoso. Por tanto, para evaluar la alodinia/ sensibles que todas las demás pruebas neurofisiológicas, y el ha-
hiperalgesia mecánica, se recomiendan herramientas sencillas, llazgo de supresión de PEL ayuda a diagnosticar dolor neuropá-
como cepillos y un tipo de filamento de von Frey. La mejor for- tico. Medicamentos como el ácido acetilsalicílico, la morfina y
ma de evaluar el dolor en respuesta a estímulos dolorosos es uti- la carbamacepina suprimen los PEL tardíos.
lizar las pruebas térmicas. Los PEL tardíos, que valoran las fibras A␦, son útiles en el diag-
nóstico del dolor neuropático periférico y central. Estas técnicas
OTRAS PRUEBAS DE LABORATORIO ponen de manifiesto anomalías sensitivas importantes cuando se
compara con controles o el lado contralateral, y muestran corre-
Microneurografía laciones significativas con el dolor y otros parámetros de labora-
La microneurografía es una técnica mínimamente invasiva. A di- torio, como medición de la densidad de fibras nerviosas intrae-
ferencia de los estudios de conducción nerviosa convenciona- pidérmicas (FNIE). Una limitación de los PEL es que no permiten
les, que solo pueden registrar potenciales de acción nerviosos definir el nivel de la lesión dentro del sistema nociceptivo. De
compuestos, la microneurografía es capaz de discriminar poten- acuerdo con las recomendaciones de la EFNS, los PEL son el mé-
ciales de acción individuales en fibras periféricas únicas identi- todo neurofisiológico más sencillo y fiable para valorar la función
ficadas en el paciente consciente. de las vías nociceptivas. Desgraciadamente, son caros y casi nun-
La microneurografía es la única técnica existente para detec- ca están disponibles en la práctica clínica.
tar y cuantificar la fisiopatología de los fenómenos sensitivos
positivos mediados por fibras mielinizadas grandes (parestesias Biopsia de piel
156 táctiles y disestesias), y por fibras pequeñas no mielinizadas y El dolor neuropático periférico puede estar relacionado con dis-
escasamente mielinizadas (dolor espontáneo). Aporta informa- función o pérdida de los nociceptores de fibras C y A␦. La biop-
ción útil sobre la fisiología de los nociceptores y su comporta- sia de piel en sacabocados es una estrategia alternativa para eva-
miento, pero es laboriosa, difícil y depende de la colaboración luar la afectación de fibras pequeñas: permite cuantificar las
del paciente. Por tanto, apenas resulta apropiada en la práctica fibras C a través de la medición de la densidad de fibras nervio-
clínica y no se hace de rutina. sas intraepidérmicas (FNIE) mediante inmunotinciones. Las
neuronas de fibras C penetran exclusivamente en la epidermis.
Potenciales evocados Se trata de una técnica mínimamente invasiva que detecta la
Los potenciales evocados (PE) son respuestas eléctricas del sis- afectación de fibras pequeñas cuando otras pruebas no identifi-
tema nervioso a estímulos sensitivos externos. Su utilidad se can la causa subyacente de la neuropatía, y es preferible a la
basa en que son capaces de aportar datos objetivos y reproduci- biopsia de nervio.
bles sobre el estado del sistema sensitivo. Las pruebas de PE po- La tinción habitual emplea anticuerpos contra PGP 9.5, un
nen de manifiesto anomalías de los sistemas sensitivos cuando marcador panaxonal. La recomendación actual es realizar la
los signos y síntomas clínicos son ambiguos. biopsia de piel en pacientes con disfunción de fibras pequeñas

Exploración Tipo de dolor Mediciones cuantitativas Tipo de información


clínica
Herramientas Fenómenos sensitivos
sintomáticas positivos espontáneos

Neuropático
Déficit
PSC
Fenómenos sensitivos
El paciente Síntomas
positivos desencadenados
refiere dolor y signos
No neuropático Limitadas (las PSC
(inflamatorio, modificadas podrían usarse
musculoesquelético, etc.) en la evaluación neurológica)

FIGURA 15-2
Función de las pruebas sensitivas cuantitativas (PSC). (Tomado de Backonja MM, Walk D, Edwards RR, Sehgal N, Moeller-Bertram T, Wasan A, et al. Quantitative sensory testing in
measurement of neuropathic pain phenomena and other sensory abnormalities. Clin J Pain 2009; 25(7): 641-7.)

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CAPÍTULO 15
Evaluación del paciente: diagnóstico clínico y estudios especiales

para determinar la densidad nerviosa intradérmica. Este pará- O Es posible identificar la causa de una neuropatía con análi-
metro puede utilizarse en el seguimiento de los pacientes y para sis de laboratorio, como hemograma completo, velocidad de
objetivar la respuesta al tratamiento. sedimentación, glucosa, creatinina, alanina transaminasa
En la neuralgia postherpética (NPH), el número de fibras (ALT), prueba de tolerancia a la glucosa, vitamina B12, inmu-
nerviosas intraepidérmicas es menor en el área dolorosa que en noelectroforesis de proteínas séricas y función tiroidea.
la correspondiente contralateral o piel control a distancia, y la O El EMG y los ECN solo evalúan los axones mielinizados
pérdida de inervación cutánea se correlaciona inversamente con grandes, pero los nervios están anatómicamente mezclados.
la alodinia, lo que indica que la alodinia es una función de los O Son necesarias otras pruebas si los ECN y EMG son norma-
nociceptores restantes. les. Estas pruebas son PSC, PEL y biopsia de piel para valo-
Las fases precoces de diabetes, hipotiroidismo y otras enfer- rar las fibras sensitivas de calibre pequeño (C, A␦). El pacien-
medades pueden ponerse de manifiesto en estas neuropatías. te podría tener una polineuropatía de fibras finas pura. Estas
pruebas no están disponibles en muchos centros, y a menu-
do solo contamos con las pruebas clínicas y una exploración
VALORACIÓN DEL DOLOR NEUROPÁTICO clínica muy buena para fundamentar el diagnóstico.
Es importante valorar la presencia de dolor neuropático. Este es O Las pruebas de neuroimagen también tienen lugar en la eva-
actualmente un problema clínico tratable, aunque el tratamiento luación del dolor neuropático:
de los pacientes con dolor neuropático sigue siendo complejo. O Si se sospecha una lesión central, la RM es la prueba de
El dolor neuropático se define por dolor en un área de sen- elección.
saciones somáticas anómalas, y está caracterizado por fenóme- O En caso de sospecha de lesiones periféricas, la RM es com-
nos sensitivos positivos y negativos. La valoración del dolor plementaria (compresión externa o tumores de nervios).
neuropático no solo supone evaluar la intensidad y cualidades
del dolor y su modificación por el tratamiento, sino también La tabla 15-3 contiene un resumen de los métodos de elec-
diagnosticar que se trata de un dolor neuropático, en contraste ción para evaluar la función nerviosa según el tipo de sensibili-
con el dolor no neuropático. dad. Los métodos más frecuentes para evaluar el dolor neuro-
La exploración clínica del paciente con dolor neuropático pático se resumen en la tabla 15-4.
consiste en una combinación de pruebas sensitivas clínicas con
herramientas sencillas. El dolor neuropático puede ser espontá-
neo (independiente de estímulos) o provocado por estímulos PUNTOS CLAVE
(dolor activado por estímulos) mecánicos, térmicos o químicos. Exploración física en el dolor
La sensibilidad táctil se explora con los dedos o un algodón, al O Inspección, palpación, exploración del movimiento (ampli-
pinchazo con palillos, al frío y calor con objetos fríos y calien- tud de movimientos), evaluación neuromuscular y pruebas es-
tes, y la vibratoria con un diapasón. La alodinia mecánica des- pecíficas de la parte afectada.
encadenada por un cepillo se clasifica como dinámica, y la ac-
tivada por presión se denomina «estática». Estudios especiales 157
La evaluación del dolor neuropático incluye: O Indicios de disfunción fisiológica (electrodiagnóstico, prue-
bas de laboratorio).
O Es importante la cuantificación y localización (en un dibujo O Identificación de posibles causas anatómicas de los síntomas
o la piel del paciente) de la disfunción sensitiva o motora. La (pruebas de imagen).
respuesta a cada estímulo se reseña como normal, reducida
o aumentada. Los hallazgos en el área dolorosa se comparan Pruebas de imagen
con los encontrados en la zona contralateral en caso de do- O Inmediatamente si existen señales de alarma o déficit motor.
lor unilateral, y con los hallazgos de áreas más proximales o O No hay que repetirlas en todos los casos, solo si aparecen sig-
la cara en el dolor bilateral. nos o síntomas nuevos.
O Valoración del sistema motor (fuerza muscular, tono, coordi-
nación y fluidez de los movimientos, y reflejos tendinosos). Herramientas para el dolor
O Valoración del sistema nervioso autónomo (temperatura y O Pruebas de laboratorio, ECN/EMG, PSC, exploración clínica,
color de la piel, función sudomotora). cuestionarios de dolor.

La elección de otras pruebas se basa en la anamnesis y los ha- ECN/EMG


llazgos clínicos. O Evaluación de axones mielinizados grandes.
Las pruebas neurofisiológicas y de neuroimagen son las O Estrategia de primera línea para evaluar el dolor neuropático
herramientas diagnósticas más utilizadas para confirmar la le- (mezcla anatómica de fibras pequeñas y grandes) si resulta
sión y establecer un diagnóstico. anormal.
En lo que respecta a las distintas pruebas existentes:
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

PSC
O Si el diagnóstico es obvio, no se necesitan más pruebas, por O Diagnóstico precoz y seguimiento de neuropatías de fibras
ejemplo en caso del herpes zóster o la neuralgia postherpé- pequeñas (p. ej., neuropatía diabética).
tica.
O Si se sospecha que la lesión está localizada en el sistema ner- Dolor neuropático
vioso periférico, se consideran en primer lugar los ECN/ O Exploración clínica de la sensibilidad con utensilios sencillos.
EMG. De ser normales, se realizan PSC para determinar el O Evaluación neurofisiológica:
umbral término, FNIE o PEL. – Estudios de primera elección:
O Si la lesión sospechada está en el sistema nervioso central, – ECN/EMG si hay afectación periférica.
hay que plantear los potenciales evocados o PSC. – Potenciales evocados o PSC si es central.
O Si un paciente tiene dolor de distribución en guante o calce- O Segunda elección o si los ECN/EMG son normales:
tín, se consideran los ECN y EMG. Los hallazgos anormales – PSC para el umbral térmico, FNIE o PEL.
en estas pruebas confirman la localización de la lesión. – Neuroimagen, RM si es central.

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

TABLA 15-4 Evaluación del dolor neuropático

Tipo de fibra Tipo


Método Estímulo Respuesta activada de información Ventajas Desventajas

Exploración Térmico y Activación de Mielinizadas y Información Clásica, sencilla, Depende de la


sensitiva clínica mecánico receptores y vías no mielinizadas cualitativa sobre transportable colaboración
específicos somatosensoriales pequeñas, déficits y del paciente,
específicos mielinizadas fenómenos cualitativa
grandes sensitivos positivos
específicos de
cada modalidad

VCN sensitiva Eléctrico Potencial Mielinizadas Reducción o Prueba Molesta; no aporta


de acción grandes ausencia de PA electrofisiológica; información sobre
y velocidad de no depende de fibras pequeñas
conducción la cooperación y fenómenos
del paciente sensitivos
positivos

Potenciales Eléctrico Potencial Fibras Reducción o Prueba Molesta; no aporta


evocados de acción mielinizadas ausencia de PA electrofisiológica; información sobre
somatosensoriales grandes y y velocidad de no depende de fibras pequeñas
columnas conducción la cooperación y fenómenos
dorsales del paciente sensitivos
positivos

PSC Térmico, Activación de Mielinizadas y Información Información Depende de


mecánico, receptores y vías no mielinizadas cuantitativa sobre cuantitativa sobre la colaboración
químico y somatosensoriales pequeñas, déficits y todo el conjunto del paciente
eléctrico específicos mielinizadas fenómenos de posibilidades
específicos grandes sensitivos positivos clínicas
específicos de observadas en
cada modalidad los trastornos
de dolor

PA: potencial de acción; PSC: pruebas sensitivas cuantitativas; VCN: velocidad de conducción nerviosa.
158
Tomado de Backonja MM, Walk D, Edwards RR, Sehgal N, Moeller-Bertram T, Wasan A, et al. Quantitative sensory testing in measurement of neuropathic pain
phenomena and other sensory abnormalities. Clin J Pain 2009; 25(7): 641-7.

Lecturas recomendadas Cohen SP, Bajwa ZH, Kraemer JJ, Dragovich A, Williams KA, Stream J, et al.
Factors predicting success and failure for cervical facet radiofrequency dener-
Abrams BM, Waldmann HJ. Electromyography and evoked potentials. En: Raj’s vation: a multi-center analysis. Reg Anesth Pain Med 2007; 32(6): 495-503.
Practical Management of Pain, 4th ed. Philadelphia: Mosby, 2008. pp. 189- Cruccu G, Anand P, Attal N, Garcia-Larrea L, Haanpää M, Jørum E, et al. EFNS
216. guidelines on neuropathic pain assessment. Eur J Neurol 2004; 11(3): 153-62.
Attal N, Bennett D, Treede RD. Refresher course: Neuropathic pain Update: from Cruccu G, Leandri M, Ianetti GD, Mascia A, Romaniello A, Truini A, et al. Small-
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CAPÍTULO 15
Evaluación del paciente: diagnóstico clínico y estudios especiales

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159
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CAPÍTULO 16
Evaluación somatosensorial
cuantitativa: estudio
de la sensibilidad al dolor
en pacientes con dolor crónico
M. Martínez-Jauand, M. Meli y P. Montoya

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Evaluación somatosensorial cuantitativa (ESC): Evaluación de la sensibilidad a estímulos
definiciones y antecedentes 160 químicos 165
Objetivo de los protocolos ESC y antecedentes 161 Evaluación de la sensibilidad a estímulos de otras
Alteraciones asociadas a la percepción de estímulos modalidades sensoriales 166
160 dolorosos 163 Evaluación de la modulación excitadora e inhibidora
Paradigmas frecuentes en los protocolos ESC 163 del dolor 166
Escalas para la evaluación de las cualidades Evaluación multidimensional del dolor crónico:
sensoriales y afectivas de la experiencia clasificaciones, beneficios y aplicaciones futuras 167
de dolor 163 Correlatos cerebrales en el procesamiento
Evaluación de la sensibilidad a estímulos mecánicos 164 somatosensorial en pacientes con dolor crónico 167
Evaluación de la sensibilidad a estímulos Bibliografía 168
térmicos 164

EVALUACIÓN SOMATOSENSORIAL interferir gravemente en nuestra vida laboral, familiar y social.


CUANTITATIVA (ESC): DEFINICIONES En estos casos, parece lógico que la tarea diagnóstica deba in-
Y ANTECEDENTES cluir no solo la valoración de las características del dolor, sino
también el impacto que este ha provocado en el funcionamien-
El dolor es un síntoma que nos informa sobre el daño corporal to de nuestro cerebro.
y que, en principio, suele mantener una relación directa con la Tal y como plantean los modelos multidimensionales o la
magnitud de dicho daño, de forma que cuanto mayor sea este, propia definición propuesta por la International Association for
mayor será el dolor que percibamos. En este sentido, la presen- the Study of Pain (IASP),1 el dolor es una experiencia subjetiva
cia de dolor actúa como una señal de alarma que permite ale- con componentes sensoriales y emocionales. En primer lugar,
jarnos de la fuente de dolor o proteger nuestro cuerpo para re- la caracterización del dolor como experiencia subjetiva dificul-
cuperarse de una lesión. Ahora imaginemos que acudimos al ta su evaluación, al depender esta del informe verbal que pro-
especialista con quejas de dolor que continúan cuando el daño porciona el paciente.2 De hecho, puede decirse que el profesio-
y la lesión ya han sido tratados. Supongamos, además, que el nal sanitario realiza estimaciones, más que una medición del
profesional no logra encontrar las causas objetivas de nuestras dolor,3 y que los instrumentos disponibles para evaluar su gra-
quejas, ya que las pruebas diagnósticas no detectan ningún vedad y las consecuencias que origina evalúan, en realidad, la
daño corporal que justifique la presencia de dolor. Si el dolor es intensidad de dolor percibida por el paciente.
muy intenso, nos podrá prescribir analgésicos que lo aliviarán Otro aspecto importante que debe considerarse en el estudio
momentáneamente, pero puede que no impidan que al cabo de y la valoración clínica del dolor es que, dada la función adapta-
unos días tengamos que acudir de nuevo a consulta. Imagine- tiva que este desempeña para el individuo, una estimulación do-
mos que la situación se prolonga durante más de 3 meses, es de- lorosa pronunciada o repetitiva no conduce a una habituación
cir, se transforma en dolor crónico. El dolor se vuelve insopor- de las respuestas del sistema nervioso, sino a su sensibilización.
table, se generaliza a todo nuestro cuerpo y comienza a Dicha sensibilización se encuentra asociada a cambios en la
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CAPÍTULO 16
Evaluación somatosensorial cuantitativa: estudio de la sensibilidad al dolor en pacientes con dolor crónico

transmisión sináptica, así como a alteraciones en el funciona- etc.) que más se han visto mermadas por los procesos de croni-
miento y la estructura del sistema nervioso central. A nivel clí- ficación del dolor y aquellas que mejor se preservan. Dichos pro-
nico, esta sensibilización es responsable de fenómenos como la tocolos de evaluación dan soporte a la toma de decisión sobre
hiperalgesia y la alodinia. Los fenómenos de alodinia e hiperalge- las opciones terapéuticas más efectivas en cada caso y permiten
sia son buenos indicadores de la experiencia prolongada de do- establecer una clasificación de los pacientes con base en la evi-
lor. Mientras que la alodinia hace referencia a la percepción de dencia científica de los correlatos de cada subgrupo. En el pre-
dolor ante estímulos que normalmente no se perciben como do- sente capítulo también se describen pautas derivadas de combi-
lorosos, la hiperalgesia consiste en la percepción incrementada nar la información proporcionada por las medidas
de dolor ante estímulos que normalmente se perciben como me- de sensibilidad al dolor con factores genéticos y psicosociales.
nos dolorosos. Ciertamente, los resultados de diversas investiga- La integración de esta información permite especificar recomen-
ciones apuntan a la existencia de un patrón de hiperexcitabilidad daciones para el tratamiento multidisciplinar, estableciendo
cortical en pacientes con diversos cuadros de dolor crónico (fibro- unas bases que sirvan de guía para implantar el tratamiento far-
mialgia, artritis reumatoide, dolor temporomandibular, dolor macológico, psicológico y/o físico del paciente. El uso de estas
crónico de espalda, etc.).4 Además, se ha observado que este pa- pautas permite, por tanto, elaborar un perfil del estado del pa-
trón de hiperexcitabilidad ante los estímulos dolorosos se encon- ciente que permita elaborar las recomendaciones terapéuticas
traría fundamentalmente modulado por factores emocionales,5,6 más efectivas según los síntomas más pronunciados en cada caso
cognitivos (p. ej., catastrofismo) y sociales (apoyo social percibi- o según la evolución en la respuesta a protocolos ESC. La apli-
do)7 en los pacientes con dolor crónico. cación de dicho protocolo, así como su futuro desarrollo, cons-
Por todo ello, es preciso que la evaluación del paciente con tituyen no solo una herramienta fundamental en el ámbito de
dolor crónico incluya una valoración objetiva de los procesos la investigación científica, sino un avance en el ámbito clínico
de sensibilización central o periférica asociados a la cronifica- aplicado para un mejor pronóstico y abordaje terapéutico.
ción del dolor. Este capítulo se focaliza en los cambios en la sen- Si bien es cierto que la interpretación clínica de los datos ESC
sibilidad al dolor provocados por la experiencia crónica del do- es difícil, estos protocolos permiten caracterizar la función del
lor. En este sentido, existen numerosas guías y documentos de sistema nociceptivo.8,9 Por ello, se ha propuesto el uso de perfi-
consenso sobre el dolor crónico, casi todos elaborados desde el les sensoriales basados en puntuaciones típicas (o puntuaciones
punto de vista de una especialidad u orientados a síndromes de zeta), lo que permite contrastar con valores estandarizados o ba-
dolor crónico concretos, entendidos estos como una entidad remos resultantes de la aplicación de dichos protocolos a am-
uniforme. No obstante, parece claro que el dolor crónico se plias muestras de pacientes.10 De este modo, el resultado o pun-
acompaña de una serie de cambios neuroplásticos y síntomas tuación obtenida por cada individuo es contrastado con
concomitantes que hacen que se independice de la lesión que pacientes de la misma edad y género, e incluso con el mismo
lo originó y se constituya en una entidad nosológica con carac- cuadro de origen en la cronificación del dolor. Con ello se pue-
terísticas clínicas propias (falta de correspondencia entre la mag- de ofrecer un intervalo de referencia y valores de desviación es-
nitud del daño corporal previo y la intensidad de dolor cróni- tándar por encima o por debajo de la media normal esperada
co, localización difusa de las regiones corporales que generan para ese paciente. Una ventaja de los protocolos ESC frente a los 161
las sensaciones dolorosas, resistencia al tratamiento, presencia métodos electrofisiológicos tradicionales es su sensibilidad a
de fenómenos perceptivos alterados, como hiperalgesia y alodi- los signos de hiperalgesia y alodinia. Estas contribuciones ayu-
nia, o alteraciones afectivas, cognitivas y sociales). Por tanto, darán a delinear mecanismos subyacentes al dolor crónico para
cualquier enfoque del dolor crónico como una entidad unifor- guiar un tratamiento más racional, así como evaluar la efectivi-
me resulta controvertido y excesivamente simplista. Una aproxi- dad de estos tratamientos o de nuevas terapias analgésicas.
mación más realista al tratamiento de estos pacientes debería En cuanto a los antecedentes, uno de los más recientes proyec-
enfocar los síntomas de dolor considerando los correlatos más tos en este ámbito es el Orofacial Pain Prospective Evaluation and
claros de la experiencia prolongada de dolor y, a su vez, tener en Risk Assessment Study (OPPERA), una iniciativa para elaborar
cuenta las posibles tipologías que presentan los pacientes y que una herramienta estándar que permita la evaluación del dolor
permiten diferenciarlos entre sí. Además, esta aproximación de- crónico.11 Este proyecto consiste en un estudio multicéntrico lle-
bería estar basada en información contrastada y de estudios vado a cabo en EE. UU. El protocolo ESC incluido en esta ini-
científicos de calidad y concluyentes. No obstante, en la actua- ciativa comprende medidas de sensibilidad al dolor ante tres
lidad no están suficientemente extendidos protocolos clínicos modalidades estimulares: presión, dolor mecánico cutáneo
que contemplen la inclusión de medidas de sensibilidad al do- (punciones) y dolor por calor.
lor. En el presente capítulo presentamos un enfoque para el En Europa, una iniciativa para el desarrollo de un protocolo
abordaje del dolor crónico basado en la evaluación somatosen- ESC estándar fue promovida por la Red Alemana de Investiga-
sorial cuantitativa (ESC). ción del Dolor Neuropático (DFNS, Deutscher Forschungsverbund
Neuropathischer Schmerz).10,12 El proyecto central de dicha red
Objetivo de los protocolos ESC y antecedentes pretendía construir un banco de datos obtenidos mediante un
Los protocolos ESC consisten en un conjunto de pruebas que completo protocolo QST en voluntarios sanos y pacientes con
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emplean métodos y técnicas psicofísicas para determinar el um- dolor crónico de tipo neuropático. Sin embargo, el proyecto se
bral de sensibilidad de un individuo ante estímulos somatosen- centra en medidas psicofísicas en pacientes con dolor neuropá-
soriales dolorosos y no dolorosos de diferentes modalidades tico, sin incluir otros síndromes de dolor crónico.
(térmicos, mecánicos, eléctricos, etc.) (tabla 16-1). La DFNS ha desarrollado una batería ESC estandarizada que
El objetivo de estos protocolos es ofrecer una herramienta comprende siete pruebas de evaluación somatosensorial, de las
que comprenda el dolor crónico como una entidad nosológica cuales se derivan 13 parámetros. Las pruebas se pueden agrupar
propia caracterizada por cambios neuroplásticos, como proce- de la siguiente manera:10
sos de sensibilización central o periférica, y objetivable median-
te la determinación de la sensibilidad del paciente a estímulos O Umbrales de detección térmica para la percepción del frío,
somatosensoriales. Los protocolos ESC constituyen una herra- calor y sensaciones paradójicas de calor.
mienta versátil que permite obtener un perfil del procesamien- O Umbrales de dolor térmico ante estímulos fríos y calientes.
to somatosensorial del paciente, mediante la detección de las ca- O Umbrales de detección mecánicos mediante la evaluación de
racterísticas estimulares (modalidad, intensidad, desagrado, la sensibilidad táctil y vibrátil.

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

TABLA 16-1 Descripción de los principales paradigmas y herramientas de los protocolos de evaluación
somatosensorial cuantitativa (ESC), por modalidad estimular*

Modalidad Estímulo Paradigma Instrumento Fibras Correlato clínico

Mecánica Estático Umbral de detección Filamentos de A␤ Si evocan dolor o hiperalgesia,


von Frey es indicativo de sensibilización
central
Umbral de agudeza Compás A␤
táctil o dos puntos

Umbral de dolor Dinamómetro A␦


o algómetro

Dinámico Umbral de detección Diapasón graduado A␤ Si evocan dolor (alodinia), es


de la vibración tipo Rydel-Seiffer indicativo de sensibilización
central
Percepción Hisopo de algodón, A␦
mecánica dinámica puntas de goma o
similar

Térmica Frío Umbral de detección Placa térmica A␦ Si elicitan respuestas


paradójicas de calor, pueden
Umbral de dolor Placa térmica A␦ indicar:
O Alteraciones a nivel
periférico en fibras A␦
asociadas a la percepción
de frío
O Alteraciones a nivel central
en neuronas talámicas
polimodales de frío/calor

Umbral de tolerancia Test de inmersión A␦ Bajos umbrales de tolerancia


en agua fría son indicativos de hiperalgesia,
pudiendo indicar sensibilización
central
162
Calor Umbral de detección Placa térmica C Alteraciones en la sensibilidad
con predominio u origen
Umbral de dolor Placa térmica C periférico

Umbral de tolerancia Test de inmersión en A␦ Bajos umbrales de tolerancia


agua caliente son indicativos de hiperalgesia,
lo que puede indicar
sensibilización central

Eléctrica Umbral de detección Electrodos A␦ y mínimamente sobre A␤ Presencia de dolor indicativo


o dolor de alodinia por alteración a nivel
central o periférico

Láser Umbral de dolor o CO2 A␤ La respuesta incrementada


tolerancia de dolor es indicativa de
hiperalgesia por alteración
a nivel central o periférico

Química Capsaicina Crema Principalmente fibras C La respuesta inicial de dolor


incrementada indica hiperalgesia
Salino hipertónico Solución de cloruro Fibras A␦
de sodio al 5%

Polimodal Inhibición — Neuronas del asta dorsal Refleja cambios en proyecciones


condicionada de la médula espinal en vías descendentes a través del
descendentes funículo dorsolateral

Sumación temporal — Neuronas excitadoras Refleja cambios en las sinapsis


glutamatérgicas en vías entre axones de nociceptores
moduladoras ascendentes periféricos y neuronas del asta
dorsal

*Se incluye especificación de los nociceptores implicados en cada caso y los principales correlatos clínicos.

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CAPÍTULO 16
Evaluación somatosensorial cuantitativa: estudio de la sensibilidad al dolor en pacientes con dolor crónico

O Sensibilidad al dolor mecánico, incluidos los umbrales de sorial, umbral de dolor y umbral de tolerancia. El umbral de de-
punción y de presión, la función estímulo/respuesta ante pun- tección sensorial se refiere a la intensidad mínima para que el es-
ciones, dinámica de la sensibilidad y alodinia mecánica, y su- tímulo sea percibido conscientemente, es decir, que sea
mación de la sensación de dolor ante estímulos repetitivos detectado. La determinación del umbral sensorial se lleva a cabo
(wind-up). mediante la presentación de intensidades estimulares en orden
ascendente, descendente o aleatorias. Por su parte, el umbral de
Alteraciones asociadas a la percepción dolor se refiere a la intensidad del estímulo a partir de la cual este
de estímulos dolorosos se percibe como doloroso y modifica la evaluación cualitativa
A pesar de que la respuesta a estímulos sensoriales y de dolor del mismo, es decir, pasa de percibirse como no doloroso a do-
muestra una gran variabilidad interindividual, si agarráramos loroso. La determinación del umbral de dolor puede llevarse a
con una mano una barra metálica cuya temperatura fuera cabo modificando la intensidad del estímulo doloroso en orden
aumentando gradualmente, cerca del 80% de las personas la ascendente o aleatorio, o bien variar el tiempo de exposición a
soltaríamos aproximadamente en el mismo momento. El 20% un estímulo inicialmente no doloroso, pero cuya intensidad es
restante correspondería a la proporción de la población que suficiente para que la exposición prolongada al mismo evoque
muestra una respuesta anómala ante estímulos nociceptivos, ya una sensación de dolor. En ambos casos se instruye a la perso-
sea por exceso o por defecto. Entre las alteraciones en el proce- na a indicar en qué momento el estímulo comienza a resultar
samiento de estímulos somatosensoriales que producen una doloroso, al cambiar su cualidad de no dolor a no dolor. Final-
respuesta anómala por exceso o defecto destacan las menciona- mente, el umbral de tolerancia al dolor se define como la intensi-
das a continuación: dad del estímulo doloroso a partir de la cual este ya no se tole-
ra y la persona solicita la retirada del mismo. La determinación
O Alteración en la respuesta a estímulos somatosensoriales: del umbral de tolerancia al dolor se realiza con la presentación
O Anestesia: ausencia completa de sensibilidad. de estímulos en orden ascendente. Frecuentemente consiste en
O Hipoestesia: disminución de la sensibilidad. continuar la exposición al estímulo doloroso durante un perío-
O Hiperestesia: elevada sensibilidad a la estimulación soma- do de tiempo prolongado, o bien una vez conocido el umbral
tosensorial (el término incluye tanto la alodinia como la de dolor, proseguir con el incremento de la intensidad estimu-
hiperalgesia). lar hasta alcanzar el umbral de tolerancia al dolor. Este procedi-
O Disestesia: percepción anormal de la estimulación soma- miento permite obtener ambas medidas en el mismo intervalo
tosensorial, generalmente percibida como desagradable. de tiempo o sesión y ante el mismo estímulo. No obstante, debe
O Alteraciones específicas en la percepción de estímulos dolo- tenerse en cuenta que el intervalo entre ensayos debe ser mayor
rosos: tras la evaluación de medidas de tolerancia, pues implican la ex-
O Analgesia: ausencia de sensibilidad al dolor. posición a altas intensidades del estímulo, con lo que se requie-
O Hipoalgesia: disminución de la sensibilidad a un estímu- re mayor tiempo para la recuperación.
lo normalmente doloroso.
O Hiperalgesia: percepción de un estímulo como más dolo-
Escalas para la evaluación de las cualidades 163
roso de cómo se percibiría normalmente. sensoriales y afectivas de la experiencia de dolor
O Alodinia: se percibe dolor ante estímulos que normalmen- La experiencia de dolor consiste en una experiencia sensorial y
te no provocarían dolor (estímulos de baja intensidad). afectiva desagradable. Por tanto, se asocia no solo a componen-
O Hiperpatía: síndrome doloroso caracterizado por una tes sensoriales discriminativos, como intensidad, duración, lo-
reacción anormalmente intensa a un estímulo acompaña- calización o cualidad, sino también a componentes emociona-
da de la persistencia de la sensación de dolor tras la reti- les, como desagrado, ansiedad o depresión. Por tanto, una
rada del estímulo. Puede acompañar a la alodinia, la hi- evaluación global de la experiencia de dolor requiere incorpo-
peralgesia, la hiperestesia o la disestesia. rar medidas de ambas dimensiones. Esta evaluación puede rea-
lizarse mediante escalas que permitan conocer la intensidad de
Algunas alteraciones, como la alodinia y la hiperalgesia, res- dolor percibida por la persona (evaluación de cualidades senso-
ponden a una sensibilización central. Se denominan «prima- riales) y la intensidad de desagrado provocada por el estímulo
rias» cuando el incremento o persistencia en la percepción de doloroso (evaluación de cualidades afectivas).
dolor se da ante estímulos nociceptivos aplicados en zonas Ambas evaluaciones pueden llevarse a cabo mediante diver-
próximas a la lesión y «secundarias» cuando se da ante estímu- sos procedimientos, escalas o instrumentos.15 Entre las escalas
los presentados en áreas corporales alejadas. Dichos fenómenos más empleadas en la práctica clínica destaca la escala verbal, que
se han observado en distintos cuadros de dolor crónico, como comprende una lista de adjetivos que denotan dolor de intensi-
síndrome de fibromialgia, dolor crónico de espalda o colon irri- dad o desagrado creciente. Los adjetivos más comunes en la eva-
table.4 En el extremo opuesto se encuentra otro grupo de pacien- luación de la intensidad de dolor son: «ausencia de dolor», «do-
tes, como los que sufren diabetes, y, en su máxima expresión, lor leve o ligero», «dolor moderado», «dolor severo o intenso».
los pacientes con insensibilidad congénita al dolor, a los que Se suele emplear para la evaluación del dolor clínico (no evoca-
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una mutación genética los hace absolutamente insensibles al do por estímulos experimentales). Consiste en una escala ordi-
dolor.13 nal que limita el análisis de los datos recogidos y la información
obtenida. Igualmente, hay que tener cuenta que la distancia en-
PARADIGMAS FRECUENTES tre un punto de la escala y el otro no es la misma, lo que puede
conducir a error. Otra herramienta comúnmente empleada para
EN LOS PROTOCOLOS ESC evaluar las cualidades asociadas a la experiencia de dolor es la
La determinación de los umbrales sensoriales permite conocer escala numérica. En su procedimiento se pide a la persona que
la sensibilidad ante estímulos dolorosos y no dolorosos, así informe verbal o gráficamente de la variación en la intensidad
como posibles alteraciones en el procesamiento somatosenso- de dolor en una escala de entre 0 y 100, en la que el valor 0 re-
rial.14 El umbral se define como la intensidad estimular mínima presenta ausencia total de dolor y 100 es el máximo grado de do-
que precisa un individuo para que un estímulo provoque un lor imaginable. Dicha escala tiene la ventaja de permitir una mo-
cambio en la respuesta al mismo. En función de la respuesta que nitorización del cambio en la percepción de dolor sin consumir
se desee evaluar, puede clasificarse en umbral de detección sen- grandes recursos atencionales o cognitivos que interfieran en la

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

percepción del estímulo. Esta ventaja en su uso permite que re- tos o agudeza táctil. Para su evaluación se emplea un instrumen-
sulte especialmente útil cuando se desea conocer el cambio en to en forma de compás o regla con dos puntos que permite la
la percepción de dolor a lo largo del tiempo ante estímulos de gradación de la distancia entre ambos. Inicialmente, los dos ex-
exposición prolongada (p. ej., evaluación del dolor cada 10 s tremos del compás se sitúan uno junto a otro y se perciben
ante un estímulo frío durante un tiempo de exposición de como un solo punto. A medida que se separan, se alcanza una
3 min). La desventaja es que el uso de dicha escala se ve afecta- distancia a partir de la cual comienzan a percibirse de forma di-
do por las capacidades numéricas de las personas, a lo que se ferenciada. El umbral de dos puntos se refiere a esa separación
une la tendencia de perseverar repitiendo el mismo número en mínima a partir de la cual los dos puntos dejan de percibirse
su estimación.15 Por último, mediante la escala visual analógica como uno solo y comienzan a apreciarse de forma discrimina-
(EVA), la evaluación se lleva a cabo de forma visual. La persona da. El umbral de detección de vibración es otra medida de respues-
debe mover una lengüeta entre las figuras de dos rostros que re- ta a la estimulación somatosensorial no nociceptiva común-
presentan ausencia de dolor en el extremo izquierdo y máximo mente evaluada. Esta prueba se realiza con un diapasón
dolor en el extremo derecho. En el reverso del instrumento es graduado tipo Rydel-Seiffer que se coloca sobre una prominen-
posible conocer el punto en el que la persona detuvo la lengüe- cia ósea (p. ej., en el epicóndilo, la apófisis estiloides del cúbi-
ta en una medida de longitud de 0 a 100 mm. Permite resolver to o el maléolo interno) y se deja allí hasta que el sujeto deja de
el problema de la dependencia de los datos con respecto a las sentir las vibraciones. El umbral de detección de vibración se de-
capacidades de manejo numérico de la persona evaluada y la termina, por tanto, como un umbral de desaparición, que con-
perseverancia en un valor. No obstante, requiere más tiempo y sidera el momento en que esta dejar de ser percibida.
la manipulación manual de la lengüeta, lo que dificulta simul- El umbral de dolor mecánico se suele determinar con ayuda de
tanear su uso con la presentación del estímulo elicitador de do- un dinamómetro o algómetro. Estos instrumentos pueden ser
lor en miembros superiores o frente a evaluaciones continuadas manuales o digitales, y están compuestos por una pequeña pun-
ante estímulos de exposición prolongada. ta plana en su extremo que se posiciona en la zona corporal que
Tanto la escala numérica como la visual ofrecen valores más se desee evaluar; se presiona con una fuerza ascendente contra
consistentes cuando se emplean descriptores verbales extremis- la misma hasta que el paciente refiere el inicio de la sensación
tas (p. ej., «máximo dolor imaginable» frente a «dolor»). Final- de dolor. El umbral de dolor a la presión se define como la fuer-
mente, a ambas escalas puede añadirse un punto de anclaje que za a partir de la cual los sujetos perciben el estímulo como do-
permita datos más homogéneos en torno a un valor umbral; por loroso. La fuerza máxima permitida está en función de la pre-
ejemplo, una escala 0-20-100, donde 0 representa ausencia to- sencia o no de tejidos blandos, músculos, ligamentos, tendones,
tal de dolor, 20 el inicio de la sensación de dolor y 100 el máxi- etc. Asimismo, debe prescindirse de llevar a cabo tales procedi-
mo grado de dolor imaginable. De este modo es posible obte- mientos en pacientes en los que pueda comportar un riesgo de-
ner medidas homogéneas en un grupo sobre el umbral de dolor bido a la presencia de lesiones (p. ej., evitar evaluaciones en
y, seguidamente, sobre el umbral de tolerancia al dolor. la muñeca en el síndrome del túnel carpiano, y en el codo, si la
Los estudios psicofísicos han demostrado que los compo- persona sufre epicondilitis). Los umbrales de dolor ante estimu-
164 nentes sensoriales y afectivos asociados a la experiencia de do- lación mecánica pueden evaluarse mediante algómetros o apli-
lor representan dos dimensiones independientes. Las personas cando estímulos que generan sensaciones de punción, pero ca-
realizan estimaciones subjetivas diversas dependiendo de si los paces de ejercer distinto grado de fuerza. Un procedimiento
descriptores de la escala empleada denotan sensaciones o emo- similar permite conocer parámetros como la alodinia mecánica
ciones. Tanto en escalas visuales como verbales se han observa- dinámica.10 Para ello, se presentan estímulos inocuos en movi-
do diversas ratios entre las estimaciones sensoriales y afectivas miento, como un hisopo de algodón que produce una fuerza de
en función del estímulo empleado o del tiempo de exposición aproximadamente 3 mN, una punta de lana que ejerce una pre-
al mismo (p. ej., ratio ⬍ 1 ante pulsos eléctricos y ratio ⬎ 1 ante sión de más de 100 mN o un pincel capaz de ejercer una fuerza
estimulación prolongada). de entre 200 y 400 mN. Estos estímulos se aplican sobre la piel
Por otro lado, la evaluación de la intensidad o desagrado con un movimiento de unos 2 cm de longitud. Los pacientes de-
de la estimulación dolorosa permite obtener una función estí- ben indicar la intensidad de dolor producido por estos estímu-
mulo-respuesta que informe sobre cambios sutiles en la sensi- los táctiles en movimiento.
bilidad de la persona evaluada. De este modo, al relacionar la Se ha observado que, mientras los monofilamentos de von
intensidad del estímulo (p. ej., temperatura, tiempo, voltaje o Frey pueden percibirse como una sensación de punción, no evo-
fuerza) con la intensidad o desagrado percibido en ese valor es- can respuestas de dolor en voluntarios sanos, pero sí lo hacen
timular es posible obtener parámetros como la pendiente de la en pacientes con dolor neuropático.16 Por lo tanto, cuando los
respuesta, el porcentaje de cambio en función del tiempo o monofilamentos son capaces de evocar una respuesta de dolor,
la ratio de presentaciones sucesivas para llegar a sensibilizar la alodinia puede ser diagnosticada. En cualquier caso, los um-
o habituar, entre otros. brales de detección a estímulos mecánicos evaluados mediante
los filamentos de von Frey, así como los umbrales de detección
Evaluación de la sensibilidad a estímulos de vibración, informan sobre la función de las fibras A␤. Los
mecánicos umbrales mecánicos de dolor son indicativos de la función de
Para el estudio de la sensibilidad ante estímulos mecánicos las fibras A␦. Por otro lado, la presencia aislada de hiperalgesia
(umbral de detección sensorial), una de las herramientas más mecánica estática o alodinia mecánica dinámica informa de la
empleadas son los filamentos de von Frey. Esta herramienta presencia de procesos de sensibilización central.17
consiste en un set de filamentos de distinto diámetro de gro-
sor con los que se puede ejercer distinta presión sobre la piel. Evaluación de la sensibilidad a estímulos
Dichos filamentos se aplican de mayor a menor diámetro para térmicos
provocar una sensación claramente perceptible al inicio, que Las medidas de sensibilidad ante estimulación térmica normal-
va disminuyendo gradualmente hasta que deja de ser percibi- mente se obtienen mediante el contacto con una placa térmica
da. Como valor umbral se toma el último filamento en ser per- o termodo, cuya temperatura va en aumento, en el caso de estí-
cibido. mulos calientes, o en decremento, cuando se desea evaluar la
Otra medida empleada para conocer la sensibilidad a estí- respuesta ante estímulos fríos. La zona de contacto elegida en
mulos somatosensoriales no dolorosos es el umbral de dos pun- general es la yema del dedo índice (normalmente, en las falan-

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CAPÍTULO 16
Evaluación somatosensorial cuantitativa: estudio de la sensibilidad al dolor en pacientes con dolor crónico

ges distales); se evita el contacto con la articulación y es impor- asta dorsal de la médula espinal.25 Este mecanismo central es
tante no ejercer presión contra el termodo. Para la determina- acorde con la observación de dichas sensaciones en pacientes
ción de los umbrales de detección de frío o calor se parte de una con esclerosis múltiple26. En pacientes con dolor crónico, las
temperatura neutra o templada (p. ej., entre 25 y 32 ºC), y se SPC han sido descritas en pacientes con dolor regional comple-
baja o se sube la temperatura del termodo con una rampa sua- jo de tipo I.27
ve (aproximadamente 1 ºC por segundo) hasta que la persona
refiere una sensación de frío o calor, respectivamente. En este Evaluación de la sensibilidad a estímulos
caso, el umbral del dolor térmico se define como la temperatu- químicos
ra a partir de la cual el sujeto comienza a percibir la sensación La administración de sustancias químicas puede utilizarse tam-
como dolorosa. bién como técnica para evaluar la sensibilidad ante el dolor. En
Entre los protocolos para la determinación de la sensibilidad este apartado destacamos dos procedimientos que han sido des-
a estímulos nociceptivos térmicos destaca el paradigma Cold critos en la literatura científica como métodos apropiados para
Pressor Test (CPT), comúnmente empleado en el estudio de los la evaluación de los umbrales ante estimulación tónica. El pri-
umbrales de dolor y de tolerancia al dolor, así como en estudios mero de ellos es la administración de capsaicina (8-metil-N-vai-
de la respuesta al estrés y del riesgo cardiovascular.18 Consiste en nillil-6-nonenamida), el componente activo de las guindillas o
la inmersión de la mano en agua fría (entre 0 y 4 ºC). Se pide chile (Capsicum). La capsaicina genera una sensación irritante y
a la persona que estime la intensidad del dolor experimentado de ardor en la mucosa, pero posee propiedades analgésicas en
cada 10 s, retirando la mano en el momento en que deja de to- el tratamiento de algunos tipos de dolor neuropático (neuralgia
lerar la exposición al estímulo, hasta un tiempo máximo permi- postherpética, neuropatía diabética, neuralgia del trigémino,
tido de 3 min establecido como límite de seguridad. Se desacon- dolor regional complejo). Su aplicación puede ser tópica o in-
seja el uso de este paradigma en pacientes con enfermedades tradérmica. La duración de su acción es de entre 4 y 6 h; el ali-
cardiovasculares, ya que desencadena activación simpática que vio del dolor se inicia a las 2 semanas y es máximo tras 4-6 se-
ocasiona una pronunciada vasoconstricción. Un paradigma manas. La eficacia como analgésico de la capsaicina está basada
equivalente para estudiar la sensibilidad a estímulos tónicos por en una desensibilización reversible de las terminaciones sensi-
calor es el test de inmersión en agua caliente. Finalmente, tam- tivas de las fibras C aferentes provocada por la interacción con
bién es común la adaptación del protocolo CPT al empleo de el receptor vainilloide VR1. Asimismo, se ha constatado que la
termodos o placas térmicas. En este caso se fija una temperatu- capsaicina facilita la liberación de sustancia P, así como la inhi-
ra que permanecerá constante a lo largo de la prueba, pero que bición de su biosíntesis y transporte axonal, para provocar una
en el transcurso del tiempo es capaz de producir incrementos en respuesta paradójica: por un lado, la aplicación inicial de cap-
la intensidad de dolor percibida. En este caso es el parámetro saicina desencadena dolor; por otro, la aplicación continuada
tiempo el que se considera como valor umbral.19 de capsaicina provoca la reducción del dolor.
Los umbrales térmicos por calor, tanto de detección como de La aplicación de capsaicina en la piel ha sido ampliamente
dolor, informan sobre el funcionamiento de fibras C, tal como utilizada para explorar el procesamiento somatosensorial nor-
indican estudios en los que se bloquea la función de nervios pe- mal y alterado en el laboratorio. Para ello, ha sido utilizada en 165
riféricos (p. ej., Yarnitsky y Ochoa, 1991).20 De este modo, la hi- modelos de estudio de dolor con el fin de evocar una sensibili-
peralgesia específica ante estímulos calientes es indicativa de al- zación central y periférica que es posible constatar mediante la
teraciones en la sensibilidad al dolor de predominio u origen determinación de umbrales de dolor en la zona donde se apli-
periférico.17 Por el contrario, la información que proporcionan ca (p. ej., con estímulos mecánicos).28,29 La vasodilatación indu-
los umbrales térmicos por frío sobre la función de las fibras C y cida por la aplicación de capsaicina es resultado de la liberación
A␦ es, por el momento, menos clara. de péptidos vasoactivos por fibras sensoriales de pequeño diá-
Otra respuesta ante estímulos térmicos frecuentemente eva- metro y refleja en gran medida la actividad periférica.30 No obs-
luada en los protocolos ESC son las sensaciones paradójicas de ca- tante, diversos estudios indican que las respuestas de hiperalge-
lor (SPC) producidas al presentar estímulos fríos. Estas sensacio- sia y alodinia inducidas por capsaicina podrían desencadenarse
nes han sido descritas en alteraciones neurológicas tanto de como resultado de una mayor sensibilización de las neuronas
origen central como periférico y son indicativas de alteraciones centrales. Por todo ello, la respuesta de hiperalgesia inducida
de la función de las fibras A␦ asociadas a la percepción del frío por capsaicina ha sido propuesta como un marcador de un al-
(hipótesis periférica), o bien de vías centrales (hipótesis cen- terado procesamiento somatosensorial en pacientes con fibro-
tral). No obstante, dichas sensaciones han sido descritas en mialgia29 y artritis reumatoide.28 Como se ha indicado más arri-
el 10-12% de individuos sanos,21,22 con incrementos de hasta el ba, la respuesta de dolor evocada por la capsaicina parece
35% producidos por el calentamiento previo de la zona de es- deberse a la estimulación de fibras amielínicas C. No obstante,
timulación. Por ello deberá prestarse especial atención al orden dado que los aferentes mielínicos también responden a la cap-
de las pruebas que se utilizarán y se evitará la previa determina- saicina y a estímulos térmicos por calor, se ha sugerido una im-
ción de umbrales de calor o pruebas que requieran aplicar estí- plicación de fibras A en parte de la respuesta al dolor por calor
mulos calientes en general.21 Las sensaciones paradójicas de do- inducida por este irritante químico (Ringkamp, 2001).31 Otra
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lor parecen, por tanto, estar mediadas por dos posibles posibilidad es que la capsaicina, en lugar de actuar directamen-
mecanismos, uno de origen periférico y otro de origen central. te sobre las fibras A y C, actúe aumentando los campos recepto-
El primero propone que el mal funcionamiento de las fibras A␦ res de neuronas nociceptivas espinales.32
desinhibe nociceptores asociados a fibras C en las células del Los paradigmas de estimulación tónica permiten el estudio de
asta dorsal de la médula espinal y facilita de este modo la apa- la respuesta de dolor prolongada en el tiempo y se desarrolla-
rición de las SPC.20 Este mecanismo concuerda con el elevado ron inicialmente para reproducir el cuadro de dolor temporo-
porcentaje de estas sensaciones observado en pacientes con po- mandibular.33 Estos paradigmas han sido comúnmente emplea-
lineuropatía urémica23 y pacientes con el síndrome del frío tri- dos en estudios que utilizan tomografía por emisión de
ple.24 Por su parte, el mecanismo central de generación de SPC positrones (PET), debido, en parte, a las exigencias de la diná-
propone que el mal funcionamiento de neuronas talámicas aso- mica de radiotrazadores empleados en la técnica (p. ej., Zubie-
ciadas a la percepción del frío es el que desinhibe neuronas po- ta et al., 2003).34 Una de las formas de aplicar este paradigma
limodales que responden tanto al frío como al calor, y las cua- de estimulación tónica es mediante la administración de un sa-
les reciben aferencias de las fibras C a través de la lámina I del lino hipertónico (normalmente, el 5% de cloruro de sodio) en

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

el músculo masetero izquierdo. La administración de un salino lo o a un déficit en la modulación de dicho procesamiento. Des-
hipertónico provoca la estimulación química de fibras aferentes tacan aquí protocolos que permiten estudiar los fenómenos de
de pequeño diámetro (fibras A) presentes en el músculo. El me- sumación temporal a estímulos dolorosos (también conocidos
canismo que desencadena la respuesta de dolor muscular como wind up), la respuesta de control inhibidor difuso del do-
mediante la inyección de soluciones salinas parece consistir en lor (DNIC, diffuse noxious inhibitory control) y la analgesia indu-
la activación directa de estos nociceptores debido a la despola- cida por condicionamiento de respuestas de miedo (fear condi-
rización de la membrana causada por el aumento del conteni- tioned analgesia).
do de sodio muscular. Los pacientes son instruidos a comuni-
car la intensidad del dolor presente de forma continua. La dosis SUMACIÓN TEMPORAL O WIND-UP
de salino inicial se va ajustando y mide la respuesta de cada su- El efecto de sumación temporal de un estímulo nociceptivo se
jeto a un volumen determinado (p. ej., 0,15 ml de solución sa- refiere al incremento en la respuesta a un estímulo doloroso de
lina hipertónica) infundido de forma constante durante un bre- intensidad constante como consecuencia de la exposición repe-
ve intervalo (p. ej., unos 15 s). A partir de ese momento, y de tida al mismo. La aparición de dicho efecto requiere varias pre-
forma automática mediante un sistema de circuito cerrado, se sentaciones del estímulo doloroso (tren de estímulos) espacia-
ajusta la cantidad de salino que se debe infundir para mantener das un corto intervalo de tiempo. Dicho tren de estímulos
la sensación de dolor a una intensidad relativamente constante provoca que la respuesta al último estímulo sea superior a la que
(p. ej., en un rango entre 35 y 45 en una escala de 100 puntos), produciría su presentación aislada. El estímulo en estos paradig-
con un límite máximo de seguridad de 250 μl/min. Por tanto, a mas puede consistir en pulsos térmicos, punciones o cualquier
partir de ese momento, el controlador de adaptación depende otro estímulo fásico. El grado de la sumación temporal se co-
de la retroalimentación dada por la persona evaluada, lo que rresponde con la ratio entre la evaluación de la intensidad de do-
permite determinar la variación en la actividad bioquímica ce- lor percibido ante las presentaciones del estímulo de forma ais-
rebral o los factores moduladores de la misma. Al igual que en lada y los incrementos en la misma debidos a su repetición.
pruebas de estimulación tónica que emplean otras modalidades Dicha ratio se considera un correlato del fenómeno o respuesta
estimulares, una alternativa puede consistir en mantener constan- de sumación temporal al dolor. Los estudios basados en la es-
te la cantidad de salino hipertónico para conocer la variación en tandarización de dichos protocolos revelan que la ausencia de
la respuesta subjetiva a lo largo del tiempo y el cambio concomi- una respuesta de sumación temporal es considerada normal,10
tante en otros sistemas que se evalúen de forma simultánea. mientras que su presencia es indicativa de una amplificación de
la respuesta al dolor por una exacerbación de vías excitadoras
Evaluación de la sensibilidad a estímulos implicadas en la transmisión y modulación del dolor. Concre-
de otras modalidades sensoriales tamente, el efecto de sumación temporal es consecuencia de un
Finalmente, otras modalidades sensoriales que pueden utilizar- cambio en la eficacia de las sinapsis glutamatérgicas entre los
se para la evaluación del dolor incluyen el uso de estímulos eléc- axones de los nociceptores periféricos y las neuronas del asta
tricos y estímulos láser mediante dióxido de carbono (CO2). Los dorsal y, por tanto, dependiente de la activación de receptores
166 primeros pueden ser empleados para la determinación de um- de N-metil-D-aspartato (NMDA). El efecto refleja, por tanto, la
brales de detección y dolor; deben considerarse algunas contra- modulación a través de vías excitadoras del dolor.37
indicaciones para su uso, como el empleo de marcapasos. Los
instrumentos utilizados suelen consistir en electrodos compues- CONTROL INHIBIDOR DIFUSO DEL DOLOR
tos por pequeñas agujas dispuestas de forma equidistante y ca- Se trata de una técnica diseñada para la exploración de la anal-
paces de estimular las fibras mielinizadas de la epidermis y la gesia endógena a través de vías descendentes de modulación
parte superficial de la dermis.35 Por otro lado, la estimulación del dolor. Esta vía descendente inhibidora se encuentra bajo
láser mediante empleo de CO2 se realiza en contextos de labo- un control top-down y modula la percepción del dolor median-
ratorio para explorar el funcionamiento de las fibras nocicepti- te factores emocionales, motivacionales y cognitivos. A partir
vas y los correlatos cerebrales del dolor; aportan valiosa infor- de dicho mecanismo de analgesia endógena, Le Bars describió
mación sobre el procesamiento de información nociceptiva en en 1970 un fenómeno conocido como pain-inhibits-pain, al ob-
pacientes con dolor crónico. El principal riesgo que comporta servar que la actividad en el asta dorsal y el núcleo trigémino
es la lesión de la piel por quemaduras, por lo que debe variarse resultaba inhibida al aplicar estímulos eléctricos en áreas re-
continuamente el lugar de estimulación. motas de ratas anestesiadas. Dicho fenómeno pasó a denomi-
Los estímulos eléctricos pueden activar preferencialmente fi- narse «respuesta de control inhibidor difuso del dolor»
bras A␦ con efectos mínimos sobre las fibras A␤, para dar lugar (DNIC). En los últimos años, el efecto DNIC ha sido propues-
a sensaciones mecánicas dolorosas bien definidas (pincha- to como una medida psicológica con elevada relevancia clíni-
zos).35 Incluso a pesar de no aplicarse a altas intensidades esti- ca para la caracterización de la capacidad de una persona para
mulares, las sensaciones se describen como molestas y desagra- modular el dolor y, con ello, la capacidad para desarrollar cua-
dables. De modo similar, se sabe que la estimulación láser dros de dolor.38
mediante CO2 estimula selectivamente las fibras A␦,36 y se ha El paradigma experimental para desencadenar el efecto
observado correlación entre las respuestas evocadas por ambos DNIC se basa en medir la intensidad de dolor de un estímu-
estímulos, eléctricos y láser. Por ello, los umbrales de detección lo test, antes, durante y/o después de la aplicación de un estí-
a estímulos eléctricos podrían estar reflejando la actividad de mulo nociceptivo de condicionamiento. El efecto DNIC consis-
nociceptores, a pesar de que la percepción subjetiva no sea des- te en la reducción en la magnitud de dolor ante el estímulo test
crita como dolorosa. en respuesta al estímulo de condicionamiento. El paradigma
más empleado para evocar dicho efecto consiste en la adminis-
Evaluación de la modulación excitadora tración de un estímulo térmico frío como estímulo de condicio-
e inhibidora del dolor namiento en una extremidad superior (normalmente, inmer-
Si bien las pruebas y paradigmas previamente descritos permi- sión de la mano en agua fría o CPT) combinado con un
ten conocer algunas respuestas asociadas a los mecanismos pe- estímulo test de cualquier modalidad sensorial, aplicado en
riféricos y centrales implicados en el procesamiento del dolor, cualquier región corporal. El estímulo de condicionamiento
algunos protocolos permiten una exploración más precisa de los suele aplicarse en miembros superiores, mientras que el estímu-
mecanismos subyacentes al procesamiento nociceptivo anóma- lo test se ha presentado en cualquier región corporal. No obs-

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CAPÍTULO 16
Evaluación somatosensorial cuantitativa: estudio de la sensibilidad al dolor en pacientes con dolor crónico

tante, ambos estímulos (de condicionamiento y test) deben pre- lo heurístico (puede consultarse un resumen de los resultados
sentarse en áreas contralaterales para alcanzar un mayor efecto. del proyecto OPPERA en Fillingim et al., 2011).40
El efecto DNIC disminuye gradualmente a través del tiempo, por La clasificación de pacientes con dolor crónico con base en
lo que la presentación simultánea de ambos estímulos produce la evaluación de la sensibilidad al dolor combinada con la eva-
un efecto de mayor magnitud que su presentación secuencial. luación clínica y psicosocial también ha sido ampliamente ana-
El parámetro de evaluación del efecto sobre el estímulo test lizada en pacientes con fibromialgia, como un esfuerzo para op-
puede consistir en el cambio en la magnitud de dolor percibido timizar las herramientas terapéuticas en un síndrome con
ante el estímulo test o en la determinación del umbral de dolor etiopatogenia desconocida y difícil de objetivar. Presentamos
considerando el punto de adaptación como referencia para el aquí un breve repaso de consensos recientemente desarrollados
cálculo del porcentaje de cambio. En estudios neurofisiológicos, con tal fin.41 Así, por ejemplo, el American College of Rheuma-
el efecto se calcula a través del cambio en la amplitud de poten- tology (ACR), basado en la recopilación de una extensa expe-
ciales evocados y a partir de la amplitud de la flexión del refle- riencia clínica, diagnóstica y terapéutica a partir de más de
jo nociceptivo mediante registros de electromiografía (EMG). 20.000 casos de fibromialgia, concluyó que es importante in-
Los estudios revelan que la reducción en la magnitud de dolor cluir en el diagnóstico del paciente tanto las características del
es similar en medidas comportamentales y neurofisiológicas dolor musculoesquelético como variables psicobiológicas que
(entre el 25 y el 29%). La vía moduladora implicada en el efec- constituyan una parte intrínseca de este síndrome.42 A partir de
to DNIC consta de proyecciones descendentes que pasan a tra- aquí se ha propuesto una serie de divisiones o agrupamientos
vés del funículo dorsolateral y terminan en el asta dorsal a través clínicos de los pacientes a partir de diferentes tipos de variables.
de la médula espinal. De este modo, la modulación del sistema De este modo, la clasificación propuesta por Giesecke et al.43
responde a mediaciones inhibidoras de proyecciones a través de está basada en la evaluación del paciente en tres dominios dife-
la médula espinal. La magnitud del efecto DNIC se ve disminui- rentes: a) estado de ánimo, que evalúa el nivel de depresión y
da en diversos síndromes de dolor musculoesquelético, como la ansiedad rasgo; b) funcionamiento cognitivo, que incluye la
el síndrome de fibromialgia, la migraña, cefaleas tensionales evaluación de pensamientos catastróficos y el grado control so-
y el síndrome de colon irritable. Una posible interpretación es bre el propio dolor, y c) variables biológicas, que incluye la eva-
que el actual dolor crónico «satura» el sistema de inhibición, ha- luación de la sensibilidad al dolor y el diagnóstico de hiperal-
ciéndolo menos efectivo o causando el incremento de la facili- gesia o alodinia. La valoración de estas variables da lugar a la
tación por vías descendentes. Una interpretación alternativa clasificación en tres grupos de pacientes que se adaptan bien a
propone que la presencia de un reducido efecto DNIC predis- la realidad clínica. El primer grupo se caracteriza por niveles mo-
pone a estos pacientes a sufrir dolor crónico. derados de ansiedad, depresión, catastrofismo y control de do-
lor, así como por una baja sensibilidad al dolor. El segundo gru-
po presenta mayor gravedad en la evaluación del estado de
EVALUACIÓN MULTIDIMENSIONAL ánimo y las funciones cognitivas, así como una hiperalgesia mo-
DEL DOLOR CRÓNICO: CLASIFICACIONES, derada. En último lugar, el tercer grupo lo componen pacientes
con niveles elevados de depresión y ansiedad, así como con una 167
BENEFICIOS Y APLICACIONES FUTURAS marcada hiperalgesia, pero con niveles bajos de catastrofismo y
Si bien los protocolos ESC ofrecen información muy valiosa so- control del dolor.
bre los cambios neuroplásticos que provocan la experiencia pro- La utilidad clínica de clasificaciones se basa en la posibilidad
longada de dolor, dicha información puede ser incluso más de desarrollar recomendaciones terapéuticas específicas basadas
completa al ser integrada con la evaluación psicosocial del pa- en la evidencia, según síntomas predominantes en cada caso. El
ciente, así como con información sobre el genotipo del pacien- grado de evidencia científica puede ser operativizado mediante
te en ciertos marcadores genéticos con relevancia clínica. Esta el número de investigaciones que avalen la recomendación, así
evaluación multidimensional permite una mayor estratificación como por su calidad y rigurosidad, tamaño muestral o genera-
y agrupación de pacientes con dolor crónico que nos permita lización a la población en cuestión.41
establecer pautas de tratamiento prioritarias o de mayor posibi-
lidad de éxito. En este sentido, ha sido demostrado que combi-
nar el resultado de evaluaciones ESC con haplotipos genéticos CORRELATOS CEREBRALES EN
permite una mejor estratificación en pacientes con fibromial- EL PROCESAMIENTO SOMATOSENSORIAL
gia,19 e incluso una mejor predicción del riesgo a desarrollar do-
lor temporomandibular.39 EN PACIENTES CON DOLOR CRÓNICO
El estudio OPPERA dio lugar a una serie de estudios diseña- El aumento en la sensibilidad ante estímulos dolorosos en pa-
dos para identificar e integrar los factores de riesgo en la apari- cientes con dolor crónico se considera el correlato de un proce-
ción y persistencia del dolor temporomandibular. El objetivo de samiento aumentado del dolor a nivel del sistema nervioso cen-
este proyecto es construir y, posteriormente, probar un modelo tral.44 Por tanto, parece lógico pensar que estos cambios en la
multivariable diseñado para identificar determinantes causales respuesta al dolor provocado se acompañen de cambios especí-
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del dolor temporomandibular, así como de su cronicidad. El ficos en los patrones de actividad cerebral. De este modo, con
modelo heurístico que guía el proyecto OPPERA sugiere la hi- el avance en las técnicas de estudio de la actividad cerebral, la
pótesis de que el desarrollo y la manifestación clínica del dolor investigación básica y clínica de los últimos años ha aportado
temporomandibular se asocia a dos fenotipos globales que son: abundante evidencia empírica acerca de cambios en la actividad
1) el distrés psicológico, y 2) la respuesta aumentada de dolor, cerebral asociada a la percepción del dolor.45 Así, por ejemplo, se
que, a su vez, se ven influidos tanto por determinantes genéti- ha demostrado que diversas estructuras cerebrales, como la cor-
cos como por condicionantes del entorno de la persona.11 De teza somestésica (primaria y secundaria), el giro cingulado an-
este modo, el proyecto incluye la recolección y análisis de datos terior, la ínsula, el tálamo, la corteza parietal posterior y la cor-
genéticos con el fin de identificar posibles vías biológicas sub- teza prefrontal están profundamente implicadas en la
yacentes a estos fenotipos. Greenspan et al. (2011) presentan los representación y modulación de la experiencia del dolor en su-
resultados relativos a la sensibilidad al dolor experimental, cuyo jetos sanos. Estas zonas, a su vez, comprenden la conocida red
objetivo es poner de manifiesto el fenotipo de amplificación del del dolor o pain matrix, que consiste en un conjunto de áreas ce-
dolor característico de estos pacientes y propuesto por el mode- rebrales implicadas en procesamiento cerebral del dolor.4 Así,

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

existen varias investigaciones que apoyan la existencia de altera- esta sensibilización pueda ser responsable de los fenómenos
ciones específicas en el funcionamiento del sistema nervioso perceptivos anómalos (hiperalgesia y alodinia) que se observan
central en pacientes con fibromialgia,4,46,47 lo que incluye en los pacientes con dolor crónico. En este sentido, se ha bara-
un funcionamiento anómalo de diversas regiones cerebrales, un jado también la posibilidad de que estas alteraciones sean res-
aumento exagerado en los componentes de los potenciales evo- ponsables de determinadas alteraciones en el procesamiento
cados somestésicos y una reducción significativa del dolor mus- afectivo y cognitivo que se observan en estos pacientes. Lo que
cular ante la administración de antagonistas de los receptores parece claro es que dicha hiperexcitabilidad del sistema nervio-
NMDA. so central, característica en pacientes con dolor crónico, puede
En este sentido, la investigación mediante electroencefalogra- ser objetivada en consulta clínica mediante el empleo de prue-
fía (EEG) ha permitido demostrar un nexo importante entre la bas para la evaluación de la sensibilidad al dolor, con lo que se
percepción del dolor y cambios específicos en la actividad cere- obtienen pautas para el tratamiento e información útil sobre la
bral. En particular, el estudio mediante EEG relacionado con la efectividad del mismo.
aplicación de estímulos nociceptivos de diferentes modalidades
(eléctricos, láser, mecánicos, térmicos) ha permitido conocer la
dinámica espaciotemporal del procesamiento cerebral de la in- Bibliografía
formación somatosensorial. Los datos derivados de investiga- 1. Merskey H, Bogduk N. Classification of Chronic Pain: Descriptions of
ciones recientes apuntan, por tanto, a la existencia de un patrón Chronic Pain Syndromes and Definitions of Pain Terms, 2nd ed. Seattle:
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co, con las siguientes características: thermal biofeedback for chronic headaches. Pain 1986; 27(1): 1-43.
3. Bloom BR. A new threat to world health. Science 1988; 239(4835): 9.
O Los pacientes con dolor crónico presentan diferencias en la 4. Apkarian AV, Bushnell MC, Treede RD, Zubieta JK. Human brain mecha-
actividad cerebral desencadenada por la presentación se- nisms of pain perception and regulation in health and disease. Eur J Pain
cuencial de estímulos táctiles frecuentes e infrecuentes.6 2005; 9(4): 463-84.
5. Sitges C, García-Herrera M, Pericás M, Collado D, Truyols M, Montoya P.
O Los pacientes con dolor crónico presentan una reducida ha- Abnormal brain processing of affective and sensory pain descriptors in
bituación ante la presentación repetida de estimulación so- chronic pain patients. J Affect Disord 2007; 104(1-3): 73-82.
matosensorial.48 6. Montoya P, Sitges C, García-Herrera M, Izquierdo R, Truyols M, Blay N, et al.
O Además, dicha actividad cerebral se ve afectada por el con- Abnormal affective modulation of somatosensory brain processing among
patients with fibromyalgia. Psychosom Med 2005; 67(6): 957-63.
texto afectivo donde se presentan los estímulos táctiles.5,6 7. Montoya P, Larbig W, Braun C, Preissl H, Birbaumer N. Influence of social
O La actividad cerebral relacionada con el procesamiento de es- support and emotional context on pain processing and magnetic brain res-
tímulos táctiles y los umbrales para el dolor se ve afectada ponses in fibromyalgia. Arthritis Rheum 2004; 50(12): 4035-44.
por la presencia de la pareja en pacientes con fibromialgia, 8. Cruccu G, Anand P, Attal N, Garcia-Larrea L, Haanpää M, Jørum E, et al.
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neuroimagen han demostrado alteraciones en la actividad cere- 10. Rolke R, Baron R, Maier C, Tölle TR, Treede RD, Beyer A, et al. Quantitative
sensory testing in the German Research Network on Neuropathic Pain (DFNS):
bral metabólica en pacientes con dolor crónico. Destaca aquí el standardized protocol and reference values. Pain 2006; 123(3): 231-43.
estudio llevado a cabo por Gracely et al.,49 en el que compara- 11. Maixner W, Diatchenko L, Dubner R, Fillingim RB, Greenspan JD, Knott C,
ron parámetros psicofísicos (umbrales de dolor) y la actividad et al. Orofacial pain prospective evaluation and risk assessment study--the
cerebral ante la estimulación térmica entre pacientes con fibro- OPPERA study. J Pain 2011; 12(Suppl 11): T4-11.e1-2.
12. Maier C, Baron R, Tölle TR, Binder A, Birbaumer N, Birklein F, et al. Quanti-
mialgia y sujetos sanos. Los autores encontraron que la intensi- tative sensory testing in the German Research Network on Neuropathic Pain
dad de estimulación térmica necesaria para provocar la percep- (DFNS): somatosensory abnormalities in 1236 patients with different neuro-
ción subjetiva de dolor en los pacientes con fibromialgia era pathic pain syndromes. Pain 2010; 150(3): 439-50.
significativamente más reducida (interpretada como un signo 13. Nagasako EM, Oaklander AL, Dworkin RH. Congenital insensitivity to pain:
an update. Pain 2003; 101(3): 213-9.
de alodinia) que la intensidad necesaria para provocar una sen- 14. Magerl W, Krumova EK, Baron R, Tölle T, Treede RD, Maier C. Reference data
sación comparable de dolor en los sujetos sanos. Lo más intere- for quantitative sensory testing (QST): refined stratification for age and a novel
sante es que dicho nivel de intensidad estimular desencadena- method for statistical comparison of group data. Pain 2010; 151(3): 598-605.
ba en los pacientes con fibromialgia un patrón de actividad 15. Williamson A, Hoggart B. Pain: a review of three commonly used pain rating
cerebral similar al provocado por una intensidad estimular sig- scales. J Clin Nurs 2005; 14(7): 798-804.
16. Keizer D, Fael D, Wierda JM, van Wijhe M. Quantitative sensory testing with
nificativamente mayor en los sujetos sanos. Los patrones anó- Von Frey monofilaments in patients with allodynia: what are we quantifying?
malos en la actividad del flujo sanguíneo en pacientes con do- Clin J Pain 2008; 24(5): 463-6.
lor crónico han sido puestos de manifiesto no solo durante la 17. Treede R, Handwerker H, Baumgärtner U, Meyer R, Magerl W. Hyperalgesia
presentación de estímulos dolorosos, sino también durante el and allodynia: taxonomy, assessment, and mechanisms. En: Brune K, Hand-
werker H. Hyperalgesia: molecular mechanisms and clinical implications 30.
reposo. Concretamente, estudios mediante imágenes de reso- Seattle: IASP Press, 2004. pp. 1-15.
nancia magnética funcional (RMf) han demostrado que la co- 18. Streff A, Kuehl LK, Michaux G, Anton F. Differential physiological effects
nectividad funcional de los pacientes con dolor crónico durante during tonic painful hand immersion tests using hot and ice water. Eur J Pain
un estado de reposo (en ausencia de estimulación) presenta ca- 2010; 14(3): 266-72.
19. Martínez-Jauand M, Sitges C, Rodríguez V, Picornell A, Ramon M, Buskila D,
racterísticas diferenciales con respecto a la de los voluntarios sa- et al. Pain sensitivity in fibromyalgia is associated with catechol-O-methyl-
nos, particularmente en relación con las regiones cerebrales im- transferase (COMT) gene. Eur J Pain 2012.
plicadas en la llamada «pain matrix» o red del dolor. Estos 20. Yarnitsky D, Ochoa JL. Release of cold-induced burning pain by block of
estudios permiten concluir que los pacientes con dolor crónico cold-specific afferent input. Brain 1990; 113(Pt 4): 893-902.
21. Hämäläinen H, Vartiainen M, Karvanen L, Järvilehto T. Paradoxical heat
presentan una activación anormal de las redes cerebrales impli- sensations during moderate cooling of the skin. Brain Res 1982; 251(1):
cadas en estados de reposo, posiblemente asociados a las fluc- 77-81.
tuaciones espontáneas de dolor.50 22. Susser E, Sprecher E, Yarnitsky D. Paradoxical heat sensation in healthy sub-
En resumen, la evidencia empírica obtenida hasta la fecha jects: peripherally conducted by A delta or C fibres? Brain 1999; 122(Pt 2):
239-46.
apunta a que una exagerada hiperexcitabilidad del sistema ner- 23. Yosipovitch G, Yarnitsky D, Mermelstein V, Sprecher E, Reiss J, Witenberg C,
vioso central juega un papel muy relevante en el establecimien- et al. Paradoxical heat sensation in uremic polyneuropathy. Muscle Nerve
to y el mantenimiento del dolor crónico. Es muy probable que 1995; 18(7): 768-71.

ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 16
Evaluación somatosensorial cuantitativa: estudio de la sensibilidad al dolor en pacientes con dolor crónico

24. Ochoa JL, Yarnitsky D. The triple cold syndrome. Cold hyperalgesia, cold 38. Pud D, Granovsky Y, Yarnitsky D. The methodology of experimentally
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169
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CAPÍTULO 17
Diagnóstico del dolor facetario
lumbar
M. P. Stojanovic y J. S. Gill

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Anatomía 170 Bloqueos diagnósticos 171
Fisiopatología 170 Resumen 172
Diagnóstico del dolor facetario: anamnesis, exploración Bibliografía 172
clínica y hallazgos radiológicos 171

Desde hace muchos años se sabe que el lumbago puede estar lizar la columna vertebral y evitar las lesiones mediante una li-
originado en las articulaciones facetarias. En 1933, Ghormley mitación de la movilidad en todos los planos de movimiento.1
fue el primero en definir el «síndrome facetario» como un Las articulaciones facetarias tienen una inervación doble.
170 síndrome de lumbago que puede estar originado en las articu- Cada articulación recibe inervación de ramas mediales proce-
laciones facetarias.1 En la actualidad, la artropatía facetaria se dentes de los ramos primarios posteriores del mismo nivel y del
considera una causa importante de lumbago crónico y, proba- nivel superior, pero algunas personas pueden tener una inerva-
blemente, supone el 10-15% de todos los casos de lumbago.1 ción atípica. La presencia de neuronas mecanosensitivas de um-
Las articulaciones facetarias también se denominan articulacio- bral bajo indica que la cápsula articular facetaria tiene una fun-
nes cigapofisarias o articulaciones en z. Esta denominación está ción doble: nociceptiva y propioceptiva.
basada en su anatomía y deriva de las palabras griegas zygos
(puente) y physis (excrecencia). Numerosos estudios han mos-
trado que ni la anamnesis ni los hallazgos de la exploración fí- FISIOPATOLOGÍA
sica,2,3 ni tampoco las alteraciones radiológicas de la articula- Los movimientos y las cargas articulares son más pronunciados
ción cigapofisaria (articulación en z)4-6 pueden utilizarse con en los niveles vertebrales L4-L5 y L5-S1. Es probable que, con la
fiabilidad para diagnosticar una(s) articulación(es) facetaria(s) carga repetitiva, las articulaciones facetarias se llenen de líqui-
dolorosa(s). Por tanto, se acepta, en general, que la respuesta al do, se distiendan y que la mayor parte del dolor agudo esté cau-
bloqueo de las propias articulaciones en z, o con más frecuen- sado por un estiramiento de la cápsula articular facetaria. Es más
cia de las ramas mediales que las inervan, es el único método difícil explicar el dolor facetario crónico. Los estudios experi-
válido para diagnosticar la raquialgia de origen facetario.1,7,8 mentales en conejos indican que es posible que el dolor esté
causado por una sensibilización central producida por la cápsu-
la articular.
ANATOMÍA Los cambios degenerativos en las articulaciones facetarias no
Las articulaciones facetarias lumbares están formadas por la ar- están correlacionados siempre con dolor originado en las mis-
ticulación de las apófisis articulares inferiores de la vértebra mas articulaciones. Eubanks et al. examinaron 647 columnas
lumbar superior con las apófisis articulares superiores de la vér- lumbares de cadáver en busca de signos de artrosis faceta-
tebra lumbar inferior adyacente. Las articulaciones facetarias es- ria lumbar y encontraron, entre otros hallazgos, que el 57% de
tán cubiertas de cartílago articular y de una membrana sinovial. los cadáveres de personas de 20-29 años, el 97% de los cadáve-
Alrededor de la membrana sinovial existe una cápsula articular.9 res de personas entre 50-59 años y el 100% de los cadáveres de
El espacio articular puede contener 1 a 1,5 ml de líquido. personas de 60 años presentaban artrosis facetaria.12
Las articulaciones facetarias soportan habitualmente entre el Es muy frecuente la coexistencia de artropatía facetaria dege-
3 y el 25% de la carga axial, y el resto de la carga la soportan los nerativa y discopatía degenerativa. Un estudio halló una corre-
discos lumbares.1 Algunos estudios, pero no todos, han mostra- lación firme entre el grado de degeneración discal y facetaria. En
do que en circunstancias patológicas como la discopatía dege- este estudio no se observó artrosis facetaria en ausencia de de-
nerativa o la hipertrofia facetaria, esta carga aumenta de mane- generación discal, y había una relación directa entre cambios
ra sustancial.10,11 La unidad formada por dos articulaciones degenerativos discales y cambios degenerativos facetarios en el
facetarias en la región posterior y el disco intervertebral en la re- mismo nivel vertebral.13 Estos hallazgos coinciden con los de
gión anterior en el mismo nivel actúa en conjunto para estabi- muchos estudios que muestran que la degeneración discal sue-
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CAPÍTULO 17
Diagnóstico del dolor facetario lumbar

le aparecer antes, y de hecho puede acelerar, la artrosis de la ar-


ticulación facetaria.14-18 Sin embargo, en el único estudio clíni-
co que examinó la asociación entre articulación facetaria lumbar
y dolor discógeno, Schwarzer et al. encontraron que solo el 3%
de 92 personas con lumbago axial crónico tenían una discogra-
fía positiva y una respuesta concordante a los bloqueos faceta-
rios lumbares de confirmación.1 Esto implica con claridad que
la presencia de cambios degenerativos no es indicativa de la cau-
sa del dolor.

DIAGNÓSTICO DEL DOLOR FACETARIO:


ANAMNESIS, EXPLORACIÓN CLÍNICA
Y HALLAZGOS RADIOLÓGICOS
Numerosos estudios han intentado correlacionar el dolor arti-
cular facetario con el tipo de irradiación del dolor, con la pre-
sencia de dolor durante la flexión o la extensión de la columna
vertebral, y con el dolor a la palpación paravertebral. Los resul-
tados de estos estudios son contradictorios.1 Los primeros estu-
dios demostraron que una respuesta satisfactoria a los bloqueos
facetarios diagnósticos tiene una correlación óptima con el
aumento del dolor al flexionar la columna vertebral.19 Sin em-
bargo, los estudios realizados más adelante popularizaron el
concepto de que el lumbago originado en las articulaciones fa-
cetarias empeora al extender la columna vertebral.20 Este con- FIGURA 17-1
cepto está muy presente en la bibliografía incluso en la actuali- Posición de las agujas en una técnica con varias agujas para bloqueos diagnósticos de
dad. Sin embargo, muchos de estos estudios utilizaron un solo la rama medial L2, L3 y L4, y del ramo posterior L5 del lado derecho.
bloqueo diagnóstico para diagnosticar el dolor de origen face-
tario y no ajustaron los resultados positivos falsos, en lugar de
utilizar una técnica más apropiada de dos bloqueos separados, puesta a la desnervación mediante radiofrecuencia de las articu-
también denominados bloqueos diagnósticos comparativos. laciones facetarias.22
Un estudio reciente mostró que el único factor predictivo clíni- Los bloqueos de la rama medial no comparativos producen
co de dolor facetario lumbar es el dolor a la palpación lumbar una tasa alta de positivos falsos, entre el 25 y el 41%.2,3,21,22 Las 171
paravertebral.6 causas de los resultados positivos falsos son: a) fuga de anesté-
En otros estudios con un número de pacientes más elevado, sico local a las estructuras circundantes generadoras de dolor,
los bloqueos comparativos no detectaron ningún factor predic- sobre todo cuando se utilizan volúmenes grandes; b) alivio del
tivo clínico que indique que las articulaciones facetarias son el dolor miofascial al anestesiar la piel y los músculos; c) absor-
origen del lumbago.1,3,21,22 En resumen, tanto la anamnesis ción sistémica del anestésico local; d) efecto placebo, y e) uso
como la exploración clínica son poco fiables para diagnosticar de sedación. En un estudio con TC, Dreyfuss et al. observaron
el lumbago originado en las articulaciones facetarias. que la inyección de 0,5 ml de medio de contraste en puntos cla-
Las pruebas de diagnóstico por imagen tampoco permiten ve para el bloqueo de la rama medial se difundió al espacio epi-
identificar un factor predictivo frecuente de dolor facetario lum- dural en el 16% de los casos, a los músculos de la espalda en el
bar. Esto es aplicable a la RM, a la TC y también a las radiogra- 100% de los casos, y al espacio intravascular en el 8% de los ca-
fías simples. Aunque algunos estudios muestran una correlación sos.23
positiva entre las pruebas de diagnóstico por imagen y la res- La anestesia superficial solo de la piel y de los músculos es
puesta a los bloqueos diagnósticos facetarios, el mismo núme- una causa muy frecuente de resultados positivos falsos. Acker-
ro de estudios muestran una correlación negativa. Además, mu- man et al. asignaron al azar 75 pacientes con bloqueos faceta-
chas personas asintomáticas, como los tenistas profesionales, rios a recibir suero salino o lidocaína para anestesia superficial.
pueden presentar cambios degenerativos facetarios en las prue- El grupo que recibió lidocaína tenía seis veces más probabilidad
bas de diagnóstico por imagen en la columna lumbar. Por todas de obtener un alivio del dolor ⬎ 75% después del primer blo-
estas razones, la bibliografía reciente no apoya el uso de prue- queo diagnóstico.24 Para disminuir el grado de anestesia super-
bas de diagnóstico por imagen para diagnosticar el dolor face- ficial, Stojanovic et al. propusieron una «técnica de una aguja»
tario lumbar.1 utilizando un solo punto de entrada en la piel para bloquear va-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

rias ramas mediales25 (fig. 17-2). En un estudio prospectivo con


grupos cruzados para comparar las técnicas con una o con va-
BLOQUEOS DIAGNÓSTICOS rias agujas, la técnica de una aguja precisó bastante menos anes-
Los bloqueos facetarios diagnósticos se han convertido en la téc- tesia local superficial.26
nica más fiable para diagnosticar el dolor facetario y son el «pa- A diferencia de los positivos falsos, la tasa de negativos fal-
trón de referencia» (fig. 17-1), porque la información clínica y sos de los bloqueos facetarios es menos frecuente, hasta un
los hallazgos radiológicos son factores predictivos poco fiables 11%.1
de lumbago de origen facetario. La tasa tan elevada de respuesta positiva falsa a los bloqueos
Varios estudios han puesto de manifiesto que los bloqueos facetarios obliga a plantearse varias preguntas. ¿Cuál es el volu-
de la rama medial son tan efectivos como las inyecciones face- men máximo de anestésico local aceptable? ¿Deben formar par-
tarias intraarticulares para diagnosticar el dolor facetario lum- te del algoritmo diagnóstico del dolor facetario algunas sustan-
bar.1 Sin embargo, parece lógico pensar que los bloqueos de la cias sin actividad farmacológica? ¿Cuál es el grado mínimo
rama medial son una técnica más precisa para predecir la res- aceptable de alivio del dolor para confirmar el diagnóstico de

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

dolor facetario? ¿Deben realizarse uno o dos (comparativos) cuello de la apófisis articular superior, por donde cruza la rama
bloqueos diagnósticos antes de recurrir a la desnervación me- medial.22 El uso de medio de contraste antes de los bloqueos de
diante radiofrecuencia de las articulaciones facetarias? la rama medial puede asegurar una aplicación más precisa del
Aunque algunos expertos recomiendan unos criterios estric- anestésico local en la zona alterada y puede evitar la inyección
tos de alivio del dolor del 80% como mínimo con cada bloqueo vascular. Esto es importante también para disminuir la tasa de
diagnóstico,22 otros recomiendan un cifra de tan solo el 50%, negativos falsos.
porque no hay diferencias considerables en los resultados de la Otra variable importante que puede complicar aún más el
desnervación mediante radiofrecuencia con cualquier porcenta- problema es el método de medición del alivio del dolor después
je de alivio del dolor por encima del 50%.27 Además de todo de los bloqueos diagnósticos. Los pacientes pueden recibir una
esto, hay desacuerdo sobre si es necesario usar distintos anesté- hoja con una escala de calificación numérica que deben rellenar
sicos locales de diferente duración, como la lidocaína y la bupi- después de la intervención, o pueden recibir una llamada tele-
vacaína, para el primer y el segundo (comparativo) bloqueos.1 fónica o hacer una entrevista más adelante. Preguntar a los pa-
Los criterios más estrictos recomiendan utilizar bloqueos com- cientes por el alivio del dolor de manera retrospectiva puede ge-
parativos con suero salino (bloqueos con placebo) para deter- nerar confusión. Es posible que la información del paciente esté
minar, probablemente con más precisión, si las articulaciones sesgada e influida por la experiencia total de disminución del
facetarias son el origen del dolor, pero este tipo de bloqueos no dolor y por el recuerdo evocado.28
se utilizan con frecuencia ni están aprobados por las asegurado- Los partidarios de los bloqueos diagnósticos diferenciales
ras de salud.22 dobles destacan que es necesario un cumplimiento meticuloso
La técnica para realizar estos bloqueos puede ser fundamen- y disciplinado del protocolo para disminuir la tasa de positivos
tal. Si no se realiza con precisión, es posible que los anestésicos falsos y mejorar así los resultados de la neurotomía mediante
locales no lleguen nunca al objetivo, es decir, las ramas media- radiofrecuencia. La rentabilidad de estos bloqueos fue analiza-
les o el ramo posterior L5. Por lo general, el objetivo está en el da por Cohen et al. en un estudio de rentabilidad comparativo
aleatorizado multicéntrico, que comparó el uso de ninguno,
uno o dos bloqueos diagnósticos de la rama medial antes de la
desnervación facetaria lumbar mediante radiofrecuencia.29 Aun-
que el uso de dos bloqueos antes de la desnervación mediante
radiofrecuencia consiguió los mejores resultados, en este estu-
dio resultó más rentable realizar directamente la desnervación
mediante radiofrecuencia.

RESUMEN
El obstáculo principal que deben superar los médicos para diag-
172 nosticar el lumbago es la falta de pruebas diagnósticas adecua-
das dirigidas a identificar el origen probable del dolor. Esto pue-
de producir diagnósticos erróneos, sufrimiento prolongado,
pérdida de productividad y aumento del uso de los recursos sa-
nitarios. Las articulaciones facetarias lumbares son una causa
importante de lumbago, pero puede ser muy difícil diagnosti-
car las articulaciones facetarias dolorosas mediante anamnesis,
exploración física y hallazgos radiológicos.
Aunque no son la prueba diagnóstica perfecta, los bloqueos
facetarios de la rama medial siguen siendo el patrón de referen-
cia para diagnosticar el dolor facetario lumbar. Sin embargo, es
necesario conocer la naturaleza y los defectos posibles de este
procedimiento intervencionista, aprender sus aspectos técnicos
e interpretar los resultados de manera apropiada.

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FIGURA 17-2 J Pain 1997; 13(4): 285-302.
Bloqueo del ramo posterior L5 y de la rama medial L3 y L4 del lado izquierdo con una 8. Dreyfuss PH, Dreyer SJ. Lumbar zygapophysial joint (facet) injections. Spine
técnica de una aguja. J 2003; 3(Suppl 3): 50S-9S.

ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 17
Diagnóstico del dolor facetario lumbar

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low-back pain. Spine 1984; 9(6): 557-65. 22. Bogduk N. Evidence-informed management of chronic low back pain with
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sis and its relationship to age, sex, and race: an anatomic study of cadaveric 24. Ackerman WE, Munir MA, Zhang JM, Ghaleb A. Are diagnostic lumbar facet
specimens. Spine 2007; 32(19): 2058-62. injections influenced by pain of muscular origin? Pain Pract 2004; 4(4):
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lumbar spine: an MRI study. Eur Spine J 1999; 8(5): 396-401. Approach for Multiple Medial Branch Blocks: A New Technique. Clin J Pain
14. Butler D, Trafimow JH, Andersson GB, McNeil TW, Huckman MS. Discs 2003; 19(2): 134-7.
degenerate before facets. Spine 1990; 15(2): 111-3. 26. Stojanovic MP, Dey, D, Hord ED, Zhou Y, Cohen SP. A Prospective Crossover
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16. Oegema TR, Bradford DS. The inter-relationship of facet joint osteoarthritis 27. Cohen SP, Strassels SA, Kurihara C, Griffith SR, Goff B, Guthmiller K, et al.
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17. Vernon-Roberts B, Pirie CJ. Degenerative changes in the intervertebral discs Blocks: A Prospective Correlational Study. Clin J Pain 2013; 29(5): 382-91.
of the lumbar spine and their sequelae. Rheumatol Rehabil 1977; 16(1): 28. Theodore BR, Olamikan S, Keith RV, Gofeld M. Validation of self-reported
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18. Schwarzer AC, Aprill CN, Derby R, Fortin J, Kine G, Bogduk N. The relative 29. Cohen SP, Williams KA, Kurihara C, Nguyen C, Shields C, Kim P, et al. Mul-
contributions of the disc and zygapophyseal joint in chronic low back pain. ticenter, randomized, comparative cost-effectiveness study comparing 0, 1,
Spine 1994; 19(7): 801-6. and 2 diagnostic medial branch (facet joint nerve) block treatment para-
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anesthetic as a diagnostic aid in primary low back pain syndromes. Spine 113(2): 395-405.
1981; 6(6): 598-605.

173
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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CAPÍTULO 18
Termografía y medicina del dolor
S. C. Lee

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 174 Mejora de las técnicas termográficas 176
Usos médicos de la termografía 174 Conclusión 176
Técnica de evaluación termográfica 174 Bibliografía 176

vascular o trombos. Todas estas son causas de trastornos de do-


INTRODUCCIÓN lor y pueden provocar asimetrías térmicas en la imagen termo-
Desde que Hipócrates estudió el calor del organismo aplicando gráfica.
barro a la piel de los pacientes en el 400 a. de C., la temperatura
corporal ha sido una de las cuestiones fundamentales en la me-
dicina. La termografía por infrarrojos (TIR) es una técnica de USOS MÉDICOS DE LA TERMOGRAFÍA
imagen que detecta radiación en el intervalo infrarrojo del espec- Aunque los detectores de infrarrojos se diseñaron para aplica-
tro electromagnético (aproximadamente, 9-14 μm). En esencia, ciones industriales y uso militar, la termografía se usa amplia-
174 la técnica utiliza la radiación infrarroja emitida naturalmente por mente en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento del trata-
la superficie cutánea. La termografía se basa en el concepto de miento. La aplicación clínica de la termografía tiene una larga
«simetría de la temperatura corporal en condiciones normales», tradición en los trastornos musculoesqueléticos, tumores y
por tanto, las diferencias de temperatura entre el lado afectado y otros cuadros dolorosos. El primer termograma médico se ob-
el indemne se consideran generalmente hallazgos importantes tuvo en 1959 en Suecia, país donde se produjeron los primeros
en el diagnóstico de muchos trastornos de dolor. La termografía sistemas de termografía. Tras más de 10 años de investigación y
es la única técnica capaz de mostrar cambios fisiológicos en vez experimentos, en 1972, el departamento de educación sanitaria
de anomalías anatómicas. Se ha encontrado que es una herra- y bienestar sueco publicó un artículo indicando que la termo-
mienta útil para documentar objetivamente la disfunción sensi- grafía había superado la fase experimental en las siguientes áreas
tiva y simpática de nervios periféricos con proyecciones cutáneas, diagnósticas: trastornos de la mama femenina, enfermedades de
ya que pone de manifiesto áreas patológicas con fiabilidad. Es los vasos extracraneales, enfermedad vascular periférica y lesio-
muy segura, porque no emplea radiaciones ionizantes, y no in- nes musculoesqueléticas. La Food and Drug Administration de
vasiva. La diferencia principal entre la termografía y otras técni- EE. UU. aprobó la termografía en 1982, como prueba de criba-
cas de imagen radiológicas, como resonancia magnética y tomo- do complementaria, con el objetivo de complementar a la ma-
grafía computarizada, es que las imágenes radiológicas muestran mografía y a otros métodos clásicos de cribado. Se han puesto
los cambios morfológicos, mientras que la termografía evalúa los de manifiesto las anomalías termográficas asociadas a la radicu-
fenómenos funcionales regulados por el sistema nervioso autó- lopatía lumbar, y se ha encontrado que los hallazgos termográ-
nomo. El mecanismo propuesto con más frecuencia es la altera- ficos se correlacionan bien con la TC, la RM y la mielografía.
ción neurovascular activada a través del sistema nervioso autó- Además, existen muchos estudios sobre la eficacia de la termo-
nomo. La característica importante de los estudios de TIR es que grafía en el síndrome de dolor regional complejo1,2 (SDRC;
ofrecen información adicional sobre el estado y las alteraciones fig. 18-1), la neuralgia postherpética,3 el latigazo cervical,4 la ar-
del tono vasomotor simpático. Permiten la posibilidad de eva- tritis inflamatoria,5,6 trastornos de la articulación temporoman-
luar la actividad vasomotora de las fibras nerviosas simpáticas y dibular7 y cefaleas.8 La sensibilidad de la termografía para detec-
detectar posibles disfunciones simpáticas. La piel es el centro de tar el SDRC es mayor que la gammagrafía de tres fases y la RM.1
la regulación de la temperatura corporal, y la temperatura cutá- La termografía se puede emplear para detectar tumores de la
nea se regula por el efecto combinado del sistema nervioso cen- piel9 y mama.5,10 Recientemente, el gobierno y personal de aero-
tral y el autónomo. Como hay un alto grado de simetría térmica puertos emplearon la termografía para detectar casos sospecho-
en el organismo normal, es posible identificar fácilmente asime- sos de gripe porcina en la pandemia de 2009. El cuadro 18-1
trías anormales sutiles en la temperatura. En la imagen termo- muestra las indicaciones de la termografía médica.
gráfica puede haber puntos calientes y fríos. Los puntos calien-
tes están causados por: 1) liberación de histamina, sustancia P y
bradicinina; 2) lesión del sistema simpático; 3) estimulación me- TÉCNICA DE EVALUACIÓN TERMOGRÁFICA
cánica, y 4) infecciones. Por el contrario, los puntos fríos se de- Antes de obtener las imágenes de TIR, el paciente debe aclima-
ben a: 1) activación del sistema simpático, y 2) obstrucción tarse en una habitación aislada con una temperatura media de
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CAPÍTULO 18
Termografía y medicina del dolor

27,65 28,47

3 3
26,69 6 27,40
6
25,74 26,33

4 24,78 25,26
4
7 7
23,82 24,19

22,87 23,12

21,91 22,05
5 5
20,96 20,98
8
8
20,00 19,91

FIGURA 18-1
Imagen termográfica de un paciente con síndrome de dolor regional complejo en la pierna izquierda.

23 °C y humedad relativa del 50% durante 20 min, sin ropa. vo detecta la energía infrarroja emitida por la superficie corporal
A continuación se toman las imágenes de TIR mediante el equi- y la imagen de TIR emplea un proceso de «cartografía de seudo-
po termográfico, que consiste en una cámara de infrarrojos asis- colores» (fig. 18-2) en la imagen en escala de grises detectada
tida por ordenador y un módulo de visualización. El dispositi- por la cámara de infrarrojos para facilitar el análisis de las imá-
genes.11 Según la historia clínica del paciente y los hallazgos de
la exploración física, el explorador fija la región de interés (RDI)
en la imagen seudocoloreada, y calcula la temperatura de cada
Cuadro 18-1 INDICACIONES RDI.11 Si la diferencia de temperatura calculada entre cada lado
DE LA TERMOGRAFÍA MÉDICA del cuerpo (delta T) es superior a cierto valor de referencia, se
considera un hallazgo anómalo. Los valores de referencia son 175
O Detección sistemática de la fiebre distintos según la enfermedad y región del organismo.12-14 En al-
O Enfermedades de la mama gunos casos, es posible obtener imágenes termográficas tras
O Síndrome de dolor regional complejo aplicar cierto tipo de «estrés», lo que se denomina «termografía
O Neuropatía periférica de estrés». Este método incrementa la detección de anomalías
O Atrapamiento de nervios ocultas. El concepto de la termografía de estrés en el área de ano-
O Síndrome de dolor miofascial malías es la «visualización de la respuesta dinámica de la tem-
O Lesiones de tejidos blandos peratura», en vez de la anomalía estática de la temperatura en
O Latigazo cervical cierta zona del organismo. Se aplican distintos tipos de «estrés»:
O Síndrome del desfiladero torácico frío, calor, ejercicio, vibración y campos electromagnéticos. Por
O Radiculopatías ejemplo, la medida de la alteración de la temperatura relativa y
O Cáncer de piel la velocidad de enfriamiento y recalentamiento proporcionaría
O Trombosis venosa profunda más información sobre el área patológica de sospecha. Los cam-
O Neuralgia postherpética bios de temperatura ambiental son lo suficientemente grandes
O Artritis como para inducir cambios en el flujo sanguíneo de la piel me-
diados por el simpático, y resulta imposible pasar por alto défi-
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FIGURA 18-2
Proceso de cartografía en seudocolores de la imagen obtenida por la cámara de infrarrojos.

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

cits simpáticos en el área patológica de sospecha. Se han reali- 3. Jiang L, Zhan W, Loew MH. Modeling static and dynamic thermography of
zado múltiples estudios sobre la mejora de la sensibilidad y the human breast under elastic deformation. Phys Med Biol 2011; 56(1):
187-202.
especificidad que aporta la termografía en el diagnóstico de los 4. Paeng SH, Jung YT, Pyo SY, Kim MS, Gyun JY. Is the use of digital infrared
trastornos principales.15,16 thermal imaging useful in whiplash injury? Kor J Spine 2009; 6: 274-9.
5. Kontos M, Wilson R, Fentiman I. Digital infrared thermal imaging (DITI) of
breast lesions: sensitivity and specificity of detection of primary breast
MEJORA DE LAS TÉCNICAS cancers. Clin Radiol 2011; 66(6): 536-9.
TERMOGRÁFICAS 6. Albert S, Glickman M, Kallish M. Thermography in orthopedics. Ann NY
Acad Sci 1964; 121: 157-70.
Recientemente se han dedicado grandes esfuerzos a mejorar la 7. Fikackova H, Ekberg E. Can infrared thermography be a diagnostic tool for
termografía médica, refinando el hardware y el software. Estos su- arthralgia of the temporomandibular joint? Oral Surg Oral Med Oral Pathol
Oral Radiol Endod 2004; 98(6): 643-50.
ponen una mejor tecnología de los sensores, mayor calidad de 8. Herman C, Cetingul MP. Quantitative visualization and detection of skin
imagen, programas informáticos de imágenes actualizados y cancer using dynamic thermal imaging. J Vis Exp 2011; 51: 2679.
procesamiento de las imágenes en tiempo real, y visualización 9. Shada AL, Dengel LT, Petroni GR, Smolkin ME, Acton S, Slingluff CL Jr.
multicanal con una red de observación en línea. Actualmente, Infrared thermography of cutaneous melanoma metastases. J Surg Res 2012;
182(1): e9-14.
la resolución térmica es inferior a 0,08 °C, y su resolución espa- 10. Lin QY, Yang HQ, Xie SS, Wang YH, Ye Z, Chen SQ. Detecting early breast
cial es de 1 ⫻ 1 mm a 1 m de distancia. También se emplean tumour by finite element thermal analysis. J Med Eng Technol 1009; 33(4):
técnicas de imagen tridimensional,10 que proporcionan medi- 274-80.
das fiables del patrón térmico del organismo. 11. Szekely V, Rencz M. Image processing procedures for the thermal measure-
ments. IEEE transactions on components and packaging technologies 1999;
22: 259-65.
12. Uematsu S, Jankel WR, Edwin DH, Kim W, Kozikowski J, Rosenbaum A, et al.
CONCLUSIÓN Quantification of thermal asymmetry. Part 2: Application in low-back pain
La TIR es un método eficaz y seguro para detectar anomalías and sciatica. J Neurosurg 1988; 69(4): 556-61.
13. Uematsu S, Edwin DH, Jankel WR, Kozikowski J, Trattner M. Quantification
funcionales, no anatómicas. Puede aplicarse para el diagnósti- of thermal asymmetry. Part 1: Normal values and reproducibility. J Neuro-
co de distintas enfermedades y seguimiento del tratamiento. El surg 1988; 69(4): 552-5.
uso de la termografía aumentará en paralelo a la mejora de la 14. Bruehl S, Lubenow TR, Nath H, Ivankovich O. Validation of thermography in
tecnología médica en el futuro próximo. the diagnosis of reflex sympathetic dystrophy. Clin J Pain 1996; 12(4):
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15. Wasner G, Schattschneider J, Baron R. Skin temperature side differences—
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16. Suzuki Y, Kobayashi M, Kuwabara K, Kawabe M, Kikuchi C, Fukuda M. Skin
1. Schurmann M, Zaspel J, Löhr P, Wizgall I, Tutic M, Manthey N, et al. Imaging temperature responses to cold stress in patients with severe motor and inte-
in early posttraumatic complex regional pain syndrome: a comparison of llectual disabilities. Brain Dev 2013; 35(5): 265-9.
diagnostic methods. Clin J Pain 2007; 23(5): 449-57.
2. Nahm FS, Lee PB, Kim TH, Kim YC, Lee CJ. Comparative analysis of the
independent medical examination reports and legal decisions in pain medi-
176 cine. Korean J Pain 2010; 23(1): 28-34.

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CAPÍTULO 19
Bloqueo diferencial y su función
en el diagnóstico
S. Yazdani y M. Day

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 177 Bloqueo epidural diferencial 179
Técnica anatómica 177 Bloqueo epidural diferencial modificado 179
Técnica farmacológica 177 Uso clínico 180
Bloqueo raquídeo diferencial convencional 178 Bibliografía 180
Bloqueo raquídeo diferencial modificado 179

INTRODUCCIÓN por lo general salino normal. Si eso no alivia el dolor, se blo-


quean los nervios somáticos. Esto se hace en varios pasos sepa-
El bloqueo diferencial se emplea como técnica diagnóstica para rados por un período de tiempo, con el fin de prevenir factores 177
ayudar a dilucidar la etiología de distintos tipos de dolor cróni- de confusión a la hora de interpretar los resultados.
co, habitualmente dolor abdominal, pélvico y torácico. La pre- La tabla 19-1 contiene un resumen de los pasos necesarios
misa de esta herramienta es que el bloqueo de varios tipos de para utilizar la técnica anatómica en el bloqueo diferencial.2
fibras nerviosas ayuda al médico del dolor a discernir la causa Cada tipo de dolor conlleva ciertas consideraciones especia-
del dolor crónico cuando el cuadro clínico es confuso; en con- les en la técnica anatómica. En el dolor de cabeza, cuello y ex-
creto, entre dolor visceral, somatosensorial y central. El dolor tremidades superiores, el bloqueo del ganglio estrellado puede
central puede clasificarse como dolor secundario a una lesión bloquear involuntariamente nervios somáticos de dolor debido
en el sistema nervioso central, dolor psicógeno, encefalización a la proximidad y la diseminación del anestésico local. Si suce-
o simulación. Se emplean anestésicos locales para bloquear es- de esto, debe pasar el tiempo suficiente antes de proceder al blo-
tas fibras nerviosas, y se interpreta la respuesta del paciente al queo somático para que se elimine el bloqueo simpático (y cual-
nivel de bloqueo nervioso con el fin de respaldar o descartar un quier bloqueo somático involuntario). En el dolor torácico, el
diagnóstico. bloqueo simpático paravertebral dorsal conlleva el riesgo de
Se han descrito dos técnicas para estas pruebas. La anatómi- neumotórax, convirtiendo, posiblemente, a la técnica farmaco-
ca se basa en que las fibras nerviosas simpáticas y somáticas tie- lógica en la más apropiada. Para el dolor abdominal o pélvico,
nen distintas localizaciones anatómicas. Así pues, la inyección podría ser idóneo realizar el bloqueo somático antes del simpá-
del anestésico local en el área de las fibras simpáticas no afecta- tico, debido al riesgo significativamente mayor asociado a los
ría a las fibras somáticas, y viceversa. La técnica farmacológica bloqueos de plexo hipogástrico superior y celíaco. En el dolor
se basa en el hecho de que concentraciones distintas de anesté- de la extremidad inferior sería preferible la técnica farmacológi-
sicos locales bloquean selectivamente las fibras simpáticas o ca, ya que es menos dolorosa que los bloqueos de nervios peri-
bien las somáticas.1 féricos.

TÉCNICA ANATÓMICA TÉCNICA FARMACOLÓGICA


La técnica anatómica del bloqueo diferencial utiliza el conoci- La técnica farmacológica del bloqueo diferencial se basa en el
miento de las diferentes localizaciones de los distintos tipos de bloqueo selectivo de los distintos tipos de fibras nerviosas por
fibras nerviosas. Se usa más a menudo con fines diagnósticos en concentraciones diferentes del anestésico local. Los primeros
cuadros de dolor de cabeza, cuello, cara y parte superior del que investigaron esta característica fueron Gasser y Erlanger, que
cuerpo. En estas situaciones, la técnica farmacológica mediante estudiaron los efectos de la cocaína sobre las fibras A en perros
anestesia epidural o raquídea local conlleva el riesgo de aneste- y ranas.3 La primera aplicación clínica del bloqueo diferencial
sia epidural o raquídea alta, lo que significa que este abordaje farmacológico la realizaron Cherry et al., quienes emplearon sa-
es menos apropiado. lino, fentanilo y lidocaína epidurales para ayudar a diferenciar
Raj et al. describieron el procedimiento para esta técnica. Bá- entre distintas etiologías de dolor crónico.4 Su técnica ha sido
sicamente, cada bloqueo comienza con la inyección de placebo, revisada y modificada múltiples veces desde entonces.
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

TABLA 19-1 Secuencia de la técnica anatómica en el bloqueo diferencial

Soluciones para inyectar

Lugar del dolor Salino Anestésico local Anestésico local

Cabeza Bloqueo placebo Bloqueo del ganglio estrellado Bloqueo de C2


Bloqueo del trigémino I, II o III (o bloqueo
de nervios específicos)

Cuello Bloqueo placebo Bloqueo del ganglio estrellado Bloqueo del plexo cervical (o bloqueo
de nervios específicos)

Brazo Bloqueo placebo Bloqueo del ganglio estrellado Bloqueo del plexo braquial (o bloqueo
de nervios específicos)

Tórax Bloqueo placebo Bloqueo simpático paravertebral dorsal Bloqueo somático paravertebral lumbar

Abdomen Bloqueo placebo Bloqueo del plexo celíaco Bloqueo somático paravertebral o intercostal

Pelvis Bloqueo placebo Bloqueo del plexo hipogástrico superior Bloqueo somático paravertebral o intercostal

Pierna Bloqueo placebo Bloqueo simpático paravertebral lumbar Bloqueo del plexo lumbosacro (o bloqueo
de nervios específicos)

Tomado de Raj PP. Practical Management of Pain, 3rd ed. St. Louis: Mosby, 2000.

Fink y Cairns5 siguieron estudiando el mecanismo subyacen- tando la dosis del anestésico local, incluso si no todos los nó-
te a esta técnica. Demostraron la importancia de los nódulos de dulos de Ranvier están completamente inexcitables.6
Ranvier, así como la distancia internodular. Hay que bloquear Estos hallazgos permiten el bloqueo selectivo de nervios sim-
como mínimo tres nódulos de Ranvier para que se bloquee la páticos y somáticos, ayudando así al médico a dilucidar la etio-
conducción. Además, la distancia internodular aumenta con el logía del dolor crónico. La técnica se realiza administrando
tamaño del axón. Así pues, los axones más largos tienen una anestésico local en el espacio subaracnoideo o epidural. Para in-
longitud de bloqueo crítica mayor; es decir, la distancia de la di- terpretar estos estudios es esencial recordar las características de
seminación del anestésico local necesaria para bloquear la con- las fibras nerviosas, resumidas en la tabla 19-2.7
178 ducción.
Este concepto es esencial para la teoría del bloqueo decre- BLOQUEO RAQUÍDEO DIFERENCIAL
ciente. La figura 19-1 presenta un ejemplo esquemático de blo-
queo decreciente. Fink6 demostró que las fibras axonales más CONVENCIONAL
gruesas, como las mielinizadas, tienen mayor distancia interno- El bloqueo raquídeo diferencial original ha sido refinado. La
dular. Por tanto, la misma cantidad de anestésico local produ- técnica original se aborda en este artículo.8 Hay que preparar
cirá menores efectos sobre el retraso de la conducción o bloqueo cuatro jeringas para usarlas en esta técnica, una con 10 ml de sa-
de estos axones respecto a las fibras más delgadas, por ejemplo, lino normal, otra con 10 ml de procaína al 0,25%, la tercera con
no mielinizadas. 10 ml de procaína al 0,5%, y la última con 4 ml de procaína al
La línea curva sólida representa la propagación del potencial 5%. Una vez obtenido el consentimiento informado, el pacien-
de acción, que queda bloqueado cuando se anulan tres nódu- te se coloca en decúbito lateral con el lado doloroso hacia aba-
los de Ranvier (denotados por triángulos en la parte inferior del jo, para asegurar que el anestésico local afecta fundamentalmen-
dibujo). Las líneas de puntos representan la conductancia de so- te al lado del dolor. Se aplica la monitorización anestésica
dio, mostrando que la conductancia puede bloquearse aumen- habitual, con electrocardiografía, presión arterial no invasiva y
pulsioximetría. Hay que insertar una vía intravenosa y, según el
estado del volumen y las enfermedades concomitantes del pa-
ciente, se administra o no una carga de líquido. Se prepara la es-
palda y se cubre de la forma estéril habitual. A continuación se
inserta un trócar raquídeo en el interespacio L2-L3 o L4-L5. Una
vez confirmado que se ha penetrado en el espacio subaracnoi-
deo, se inyectan las soluciones preparadas en intervalos de
10-15 min siguiendo el orden descrito, es decir, con concentra-
ciones crecientes del anestésico local. Tras cada inyección se eva-
lúa al paciente, lo que supone determinar entre otros factores
presión arterial, pulso, grado de dolor, reproducción del dolor,
signos de bloqueo simpático, signos de bloqueo sensitivo y sig-
FIGURA 19-1 nos de bloqueo motor. Hay que repetir la evaluación exacta-
Representación esquemática del bloqueo decreciente. La línea curva sólida muestra la mente de la misma manera después de cada inyección para evi-
propagación de un potencial de acción, que se bloquea tras bloquear tres nódulos de tar influir sobre la respuesta del paciente.
Ranvier (denotados por triángulos en la parte inferior del dibujo). Las líneas de puntos
representan la conductancia del sodio, mostrando que la conductancia puede blo-
Si el dolor se alivia con la inyección de salino normal, se in-
quearse por dosis crecientes de un anestésico local, aunque no todos los nódulos de terpreta como de posible origen central. Si el dolor mejora tras
Ranvier estén completamente inexcitables. (Tomado de Fink BR. Mechanisms of Diffe- la inyección de procaína al 0,25%, se interpreta como de posi-
rential Axial Blockade in Epidural and Subarachnoid Anesthesia. Anesthesiology 1989; ble origen simpático, ya que esta es la concentración mínima
70: 851-8.) habitual de bloqueo para las fibras A y C. Si el dolor se alivia

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CAPÍTULO 19
Bloqueo diferencial y su función en el diagnóstico

TABLA 19-2 Clasificación de las fibras nerviosas

Velocidad
Fibras Diámetro (μm) de conducción (m/s) Función

Axones sensitivos

Ia (A) 12-20 70-120 Propiocepción, husos musculares

Ib (A) 12-20 70-120 Propiocepción, órganos tendinosos de Golgi

II (A) 5-12 30-70 Tacto, presión y vibración

III (A) 2-5 12-30 Tacto, presión, dolor rápido y temperatura

IV (C) 0,5-1 0,5-2 Dolor lento y temperatura, fibras no mielinizadas

Axones motores

Alfa (A) 12-20 15-120 Neuronas motoras  del asta ventral

Gamma (A) 2-10 10-45 Neuronas motoras  del asta ventral

Fibras autónomas preganglionares (B) 3 3-15 Fibras autónomas preganglionares mielinizadas

Fibras autónomas posganglionares (C) 1 2 Fibras autónomas posganglionares no mielinizadas

Tomado de Fix J. Neuroanatomy, 3rd ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2002.

con la inyección de procaína al 0,5% (y el paciente mostró sig- de cada paciente. Además, el tiempo necesario para la técnica y
nos de bloqueo simpático con procaína al 0,25% sin alivio del la recuperación es más corto.
dolor), se interpreta como de posible origen somático. Si el do-
lor mejora tras la inyección de procaína al 5%, sigue conside- BLOQUEO EPIDURAL DIFERENCIAL
rándose de posible origen somático. Si el dolor no se alivia a pe-
sar de la procaína al 5%, se califica de posible origen central. CONVENCIONAL 179
Los inconvenientes de esta técnica son el período de tiem- El uso del espacio epidural puede ser ventajoso respecto a la in-
po necesario para realizarla y las cantidades crecientes de pro- yección subaracnoidea, particularmente porque evita el riesgo de
caína que se inyectan en el espacio subaracnoideo. Algunos pa- cefalea pospunción dural. Esta técnica fue descrita por primera
cientes pueden tener alteradas las concentraciones mínimas de vez por Raj.10 Se preparan cuatro jeringas del mismo modo que
bloqueo para distintos tipos de fibras nerviosas, confundien- en la técnica de bloqueo raquídeo diferencial convencional des-
do así la interpretación. Además, el paciente debe permanecer crita anteriormente. En vez de procaína, las jeringas se cargan con
en la misma posición, con la aguja insertada durante toda la salino normal, lidocaína al 0,5%, lidocaína al 1% y lidocaína al
técnica. Ciertas enfermedades concomitantes no permiten 2%. Tras el consentimiento, preparación y monitorización, se
esto, o es posible que el dolor del paciente solo sea reproduci- realizan de nuevo las inyecciones consecutivas realizando las
ble en otras posturas. mismas observaciones cada 10-15 min. La interpretación es igual
que en el bloqueo raquídeo diferencial convencional.
BLOQUEO RAQUÍDEO DIFERENCIAL La desventaja principal de esta técnica, además del tiempo
extra necesario para la recuperación, es que los resultados o cri-
MODIFICADO terios de valoración logrados a través del espacio epidural son
En la técnica modificada,9 el proceso es básicamente el mismo, incluso más variables que los del espacio subaracnoideo. Por
excepto que solo se preparan dos soluciones, una con 2 ml de ejemplo, la lidocaína al 0,5% sí causa bloqueo simpático en el
salino normal y la segunda con 2 ml de procaína al 5%. Tras al- espacio epidural, pero también puede provocar bloqueo sensi-
canzar el espacio subaracnoideo, se inyectan 2 ml de salino nor- tivo. Del mismo modo, la lidocaína al 1%, además de causar
mal. Se realizan las mismas observaciones que en el bloqueo ra- bloqueo sensitivo, es posible que produzca bloqueo motor. Es-
quídeo diferencial convencional. Si el dolor mejora, se tos factores de confusión han llevado al desarrollo del bloqueo
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

interpreta de posible origen central. A continuación se inyectan epidural diferencial modificado.


2 ml de procaína al 5%. Si el dolor del paciente permanece sin
cambios a pesar de este bloqueo, que debería anular todas las BLOQUEO EPIDURAL DIFERENCIAL
fibras motoras, sensitivas y simpáticas, se clasifica de nuevo
como de posible origen central. Si el dolor mejora, se clasifica MODIFICADO
de posiblemente orgánico. A continuación, se vigila el retor- En esta técnica se emplean dos soluciones. En primer lugar, tras
no de la sensibilidad al pinchazo en el paciente. Si el dolor alcanzar el espacio epidural, se inyecta salino normal. A conti-
reaparece junto con la sensibilidad al pinchazo, se considera de nuación, se inyecta lidocaína o 2-cloroprocaína hasta lograr el
origen somático. Si el alivio del dolor perdura después de la sen- grado de anestesia deseado. Entonces se evalúa el retorno de la
sibilidad al pinchazo, se plantea que el dolor está mediado por sensibilidad al pinchazo en el paciente del mismo modo que en
el simpático. el bloqueo raquídeo diferencial modificado. La interpretación
La técnica modificada elimina el factor de confusión de po- de esta técnica es exactamente igual que la correspondiente al
sible variabilidad en las concentraciones de bloqueo mínimas bloqueo raquídeo diferencial modificado. Si el dolor reaparece

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

junto con la sensibilidad al pinchazo, se considera de origen so- te de estos factores parece ser el potencial solapamiento en la
mático. Si el alivio del dolor perdura después de la recuperación sensibilidad de las fibras del dolor somáticas y simpáticas, que
de la sensibilidad al pinchazo, se considera que el dolor está me- provoca un cuadro clínico y diagnóstico confuso.13 A pesar de
diado por el simpático. Si el dolor mejora con el salino o per- todo, el bloqueo diferencial sigue siendo una herramienta útil
siste tras alcanzar un grado de anestesia adecuado, se califica de para confirmar o establecer el diagnóstico en el paciente con do-
origen central. lor complejo.

USO CLÍNICO Bibliografía


El bloqueo diferencial sigue siendo una herramienta diagnósti- 1. Sarnoff SJ, Arrowood JG. Differential spinal block. I. Surgery 1946; 20: 150-9.
2. Raj PP. Practical Management of Pain, 3rd. St. Louis: Mosby, 2000.
ca útil cuando el médico precisa una prueba objetiva para con- 3. Cherry DA, Gourlay GK, McLachlan M, Cousins MJ. Diagnostic epidural
firmar el diagnóstico o establecer este si el cuadro clínico es in- opioid blockade and chronic pain: Preliminary report. Pain 1985; 21(2):
constante. El diagnóstico precoz es beneficioso para todos los 143-52.
pacientes con dolor crónico, ya que los efectos del dolor no tra- 4. Gasser HS, Erlanger J. Role of fiber size in establishment of nerve block by
pressure or cocaine. Am J Physiol 1929; 88: 581-91.
tado o con un tratamiento erróneo pueden tener consecuencias
5. Finks BR, Cairns AM. Differential use-dependent (frequency-dependent)
devastadoras. Esto resulta especialmente cierto en los pacientes effects in single mammalian axons: Data and clinical considerations. Anes-
con dolor mediado por el simpático no diagnosticado, porque thesiology 1987; 67: 477-84.
el tratamiento intervencionista apropiado ayuda, en ocasiones, 6. Fink BR. Mechanisms of Differential Axial Blockade in Epidural and Sub-
a aliviar las consecuencias a largo plazo de cuadros no tratados, arachnoid Anesthesia. Anesthesiology 1989; 70: 851-8.
7. Fix J. Neuroanatomy, 3rd. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins,
como el síndrome de dolor regional complejo. 2000.
Diagnosticar bien el trastorno también puede seguirse de un 8. McCollum DE, Stephen CR. Use of graduated spinal anesthesia in the dif-
tratamiento farmacológico adecuado y, en caso necesario, psi- ferential diagnosis of pain of the back and lower extremities. South Med J
quiátrico. Además de establecer o confirmar el diagnóstico, el 1964; 57:410-6.
9. Waldman SD. Interventional Pain Management, 2nd ed. Philadelphia: Else-
bloqueo diferencial también se utiliza para predecir el éxito de vier Saunders, 2004.
otras intervenciones. Se ha empleado con éxito en la selección 10. Raj PP. Sympathetic pain mechanisms and management. Second Annual
de candidatos a esplanicectomía toracoscópica en pacientes con Meeting of the American Society of Regional Anesthesia, Hollywood, USA.
dolor secundario a pancreatitis crónica.11 También ha resultado March, 1977.
11. Bradley EL, Reynhout JA, Peer GL. Thoracoscopic splanchnicectomy for
útil para predecir el éxito de los bloqueos viscerales en pacien- “small duct” chronic pancreatitis: Case selection by differential epidural
tes con sospecha de dolor visceral de etiología desconocida.12 analgesia. J Gastroint Surg 1998; 2(1): 88-94.
Todas las técnicas tienen riesgos intrínsecos y, por tanto, el po- 12. Rizk MK, Tolba R, Kapural L, Mitchell J, Lopez R, Mahboobi R, et al. Dif-
sible valor predictivo negativo del bloqueo diferencial es tam- ferential epidural block predicts the success of visceral block in patients
with chronic visceral abdominal pain. Pain Physician 2012; 12(8):
bién importante. Sin embargo, como mencionamos, pueden 595-601.
existir factores de confusión en este bloqueo que den lugar a re- 13. Bradley EL, Bem J. Nerve blocks and neuroablative surgery for chronic pan-
180 sultados posiblemente inexactos o imprecisos. El más importan- creatitis. World J Surg 2003; 27:1241-8.

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CAPÍTULO 20
Ultrasonidos en terapia de dolor
J. F. Asenjo

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Funcionamiento de la ecografía 181 Bloqueo del cuadrado lumbar 187
Técnica de escaneo 183 Bloqueo paravertebral lumbar 187
Posiciones del transductor con respecto a la estructura Bloqueo de la cadena simpática lumbar 188
anatómica 183 Bloqueo del plano del transverso abdominal 189
Movimientos fundamentales para hacer el examen Bloqueo de los nervios iliohipogástrico
ecográfico 184 e ilioinguinal 189
Ecografía comparada con otros métodos de imagen Bloqueo del nervio genitofemoral (GF) 189
en terapia del dolor 184 Bloqueo del nervio pudendo 189
Aplicaciones específicas del ultrasonido en medicina Bloqueo del músculo piriforme 190
del dolor 185 Bloqueo del nervio safeno 190
Bloqueos en la cabeza y el cuello 185 Inyección de puntos gatillo 190
Bloqueo de la cadena simpática cervical (bloqueo Inyecciones en la columna 190
del ganglio estrellado, nivel de evidencia II) 185 Acceso al espacio epidural/intratecal 192
Bloqueo del plexo cervical superficial (PCS) 186 Inyecciones facetarias y de las ramas mediales 192
Bloqueo de las ramas mediales cervicales 186 Otros usos en dolor crónico 193
181
Bloqueo del nervio occipital mayor (NOM) 186 Inyecciones de relleno de la bomba intratecal 193
Bloqueos en el tronco 186 Neurólisis celíaca por vía anterior 193
Bloqueo intercostal 186 Bibliografía 193
Bloqueo paravertebral torácico 187

El éxito y la baja tasa de complicaciones con el uso de técnicas intervencionistas


en dolor están en una buena indicación, saber en cada momento dónde se encuentra la punta
de la aguja y hacer la terapia en la dosis adecuada.
Dr. J. F. Asenjo

Tradicionalmente, la fluoroscopia (o radioscopia) con rayos X y de las agujas u otros instrumentos necesarios para hacer los
convencionales ha sido la principal ayuda imagenológica utili- tratamientos. Recientemente, el uso de la ecografía en dolor ha
zada por los especialistas en dolor en procedimientos interven- comenzado a expandirse hacia la inyección en regiones periar-
cionistas. La resonancia magnética nuclear (RMN o MRI, en in- ticulares como el hombro, el codo, la rodilla, etc. Se debe ejer-
glés) y la tomografía computarizada (TC o CT, en inglés) son los cer extremo cuidado al considerar incorporar estas técnicas a la
pilares en diagnóstico por imágenes en dolor crónico junto con práctica en dolor. A menos que seamos expertos en la patología
los estudios funcionales, como la electromiografía y el test sen- articular y periarticular, como los reumatólogos o los fisiatras,
sitivo cuantitativo (QST, por sus siglas en inglés). La fluorosco- debemos ser cautos en la tentación de inyectar cuando no cono-
pia y la TC combinada en el mismo equipo (fluoro-TC) permi- cemos en profundidad la patología de base articular, su evolu-
te también hacer algunos procedimientos con alta precisión en ción natural y la evidencia para el uso de inyecciones en cada
la colocación de la aguja (con la TC) y el seguimiento «en tiem- caso en particular.
po real» de la inyección del medicamento/contraste (con la fluo-
roscopia). La ultrasonografía o ecografía es un método radioló-
gico no invasivo y generalmente inocuo que permite explorar al FUNCIONAMIENTO DE LA ECOGRAFÍA
paciente desde un punto de vista diagnóstico y que, en el cam- Como es el caso del sistema fisiológico de guía de los murciéla-
po de la medicina del dolor, llena un espacio enorme que la ra- gos, el ultrasonido médico funciona por la emisión de una onda
dioscopia no puede ocupar: la visión directa de tejidos blandos sonora inaudible. Por su alta frecuencia, de 2 a 20 MHz, la eco-
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

Energía eléctrica Energía acústica

Máquina y transductor Emisión y captación


alternadas (7.000 ⫻ s)

Imagen en pantalla Ondas de longitud y


Energía eléctrica
de tonos grises frecuencia específicas

12 MHz sonda cm

Estructuras que reflejan PMM


intensamente: blancas,
hiperecoicas (fascias y hueso)
Pm

Estructuras que reflejan AA


débilmente: negras,
FIGURA 20-1 hipoecoicas (sangre) AV
Esquema de funcionamiento general del ultrasonido médico. AA: arteria N
N
axilar; AV: vena axilar; N: cordón del plexo braquial; PM: pectoral mayor;
Pm: pectoral menor.

grafía está muy por encima de los 20 kHz, que es el límite audi- ver mejor el objetivo de acuerdo con su profundidad. Otros
tivo superior en los humanos. La onda ultrasónica es produci- equipos cuentan con la posibilidad de «enfocarse» en varias pro-
da por la activación eléctrica de un conjunto de microcristales fundidades. La mayoría de los grandes fabricantes ponen en sus
de cuarzo en la superficie de una sonda o transductor, y es libe- equipos parámetros estándar para algunas aplicaciones, como
rada en contacto con el tejido (piel, esófago, vagina, recto, etc.). examen musculoesquelético, mama, obstetricia, vascular, cora-
Al interactuar con los tejidos, la onda rebota de regreso hacia el zón y nervios. Algunos han agregado el tissue harmonic ima-
transductor (fuente emisora y receptora de las ondas al mismo ge (THI), una característica que permite «armonizar» la frecuen-
tiempo) con diferencias que dependen de la «densidad» o im- cia escogida (o fundamental) con una segunda, que tiene un
pedancia del tejido al ultrasonido. El tiempo que tarda la onda valor doble para ver mejor las estructuras del campo cercano.
182 para «retornar» al transductor desde la emisión es interpretado Compound imaging se refiere al uso simultáneo de múltiples on-
como la distancia a cada punto en el tejido. Estas señales que se das enviadas en paralelo para escanear el mismo sector de teji-
devuelven son entonces captadas por la parte receptora del do. Esta técnica produce una imagen más nítida, con mejor se-
transductor, procesadas por un ordenador y mostradas en dis- paración lateral y contraste, al promediar el equipo los resultados
tintos tonos de gris en la pantalla del equipo (fig. 20-1). de cada escaneo (figs. 20-3 y 20-4).
Existen transductores de variadas formas, dependiendo de su El Doppler permite censar el sentido del flujo sanguíneo
objetivo anatómico (de superficie frente a profundidad, intra- para identificar mejor los vasos. Así, por convención, cuando el
cavitarios frente a superficiales, etc.). En procedimientos de do- flujo de glóbulos rojos se acerca al transductor, la estructura se
lor, típicamente se usan transductores lineales para estructuras llenará de color rojo y, cuando se aleja, se verá de color azul
hasta 4-6 cm de profundidad y curvos para las más profundas, (fig. 20-5).
como el plexo lumbar o el plexo celíaco por vía anterior (más
allá de 6 cm). La longitud de onda se correlaciona inversamen-
te con la frecuencia de onda emitida por el transductor. La pro-
fundidad de tejidos que podremos ver está también inversamen-
te relacionada con la frecuencia de la onda; los transductores de
alta frecuencia (por encima de 8 MHz) muestran muy bien teji-
dos poco profundos, mientras que los de baja frecuencia (por
debajo de 6 MHz) dan una mejor imagen de las estructuras más
alejadas (fig. 20-2).
Con las ondas enviadas desde la sonda pueden ocurrir varias
cosas en los tejidos. Pueden rebotar y dirigirse de vuelta al trans-
ductor, donde se convertirán en una imagen en la pantalla. Pue-
den disiparse como calor o dispersarse al rebotar en otras direc-
ciones sin llegar de regreso a la sonda. Como se ve en la
figura 20-1, el rebote de la onda depende de la impedancia acús-
tica; así, el aire y los líquidos se ven más oscuros porque tienen
una baja impedancia acústica (la onda rebota poco, hipoecogéni-
co), mientras que el hueso y la pared de las arterias se ven más
blancos (la sonda recibe mucha más señal de retorno desde ese
tejido, hiperecogénico).
En la pantalla del equipo se habla de near field, o campo cer-
cano al transductor, y de far field para referirse a la mitad más
alejada de la pantalla y, por ende, del transductor. Los equipos FIGURA 20-2
pueden «enfocar» su interés en el campo cercano o alejado para Transductores o sondas lineales y curvas.

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CAPÍTULO 20
Ultrasonidos en terapia de dolor

Piel

YI
Transductor

CC
6 mHz 3 mHz

Tejidos
2 fc fc
Armónico Fundamental
Sonda
FIGURA 20-3
El THI con una emisión de onda sonora al doble de la frecuencia de la original (6 MHz
frente a 3 MHz de la «fundamental») permite ver mejor el campo cercano o near field.
fc: frecuencia.

Sonda
TÉCNICA DE ESCANEO
Posiciones del transductor con respecto
FIGURA 20-5
a la estructura anatómica El Doppler en color permite observar el color de la sangre dentro de los vasos. Depen-
Para efectos prácticos, vamos a definir «eje corto» (o corte axial) diendo de la inclinación del transductor, las arterias y las venas se podrán ver rojas o 183
azules. En este caso se observan la carótida común (CC) y la yugular interna (YI) en los
como la posición del transductor que corta una estructura en colores correspondientes cuando el transductor está ligeramente inclinado a posición
90º de su longitud mayor (hueso, pared abdominal, un nervio, cefálica.
etc.), y «eje largo» (o corte longitudinal) como el transductor ali-
neado con la estructura anatómica.
La capacidad de ver la aguja en la pantalla del equipo depen-
de del entrenamiento y la habilidad del operador, el diámetro de la
aguja (mayor diámetro, más fácil de ver), el ángulo entre el haz de
ultrasonido y la aguja (ángulos más perpendiculares, entre 1 2
80-100º, permiten mejor visión) y quizá el tipo de superficie de
la aguja (fig. 20-6).

3
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Imagen convencional Compound imaging espacial


FIGURA 20-4 FIGURA 20-6
El compound imaging permite optimizar la nitidez y la separación de estructuras en la Ángulos entre el haz de ultrasonido y la aguja más cercanos a 90º, como en la posi-
imagen ecográfica. ción 3, permiten ver mejor la aguja en la pantalla.

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

Movimientos fundamentales tiempo real el avance de la aguja y la distribución de los me-


para hacer el examen ecográfico dicamentos inyectados. En el presente, una desventaja de los
equipos de ecografía es que la columna vertebral no se aprecia
Los movimientos fundamentales son: tan bien por la complejidad de estructuras óseas que la com-
ponen. Sin embargo, como veremos más adelante, muchos
O Alineamiento. Consiste en desplazar el transductor en el eje procedimientos en la superficie posterior y lateral de la colum-
longitudinal de la estructura que está siendo examinada na ya se hacen con este método. En el futuro cercano, la llega-
(nervio, vena, etc.) (fig. 20-7A). da al mercado de sistemas de ultrasonido de alta resolución
O Rotación. Giro del transductor en el eje vertical sobre la es- con visión tridimensional en tiempo real (4D) ayudará a fo-
tructura anatómica (fig. 20-7B). mentar su uso también en la columna. Los equipos de ecogra-
O Inclinación longitudinal (tilt). Es el movimiento consistente en fía valen entre 20.000 y 500.000 dólares; en el rango bajo se
recostar el transductor hacia un lado u otro en el eje trans- sitúan los usados para propósitos clínicos simples y, en el lí-
versal (fig. 20-7C). mite alto, los más sofisticados y nuevos usados en radiología
O Inclinación de eje corto (rocking). Es el movimiento que per- e investigación. Dos desventajas importantes del ultrasonido
mite colocar el transductor lo más cerca posible de 0º con que siempre se deben tener en consideración cuando se usa
respecto a la aguja para permitir su mejor visión. para procedimientos de dolor son la dificultad de detectar inyec-
O Presión. Como su nombre indica, es el movimiento que con- ciones intravasculares y la potencial confusión de niveles al hacer
siste en comprimir los tejidos bajo el transductor para obte- inyecciones en la columna.1
ner una mejor imagen. Por otra parte, un equipo de rayos portátil puede costar en-
tre 200.000 y 600.000 dólares, a lo cual hay que agregar el cos-
te de «blindar» con plomo la sala donde se usará y la necesidad
ECOGRAFÍA COMPARADA CON OTROS de contar con un técnico que lo maneje y el permiso respectivo.
MÉTODOS DE IMAGEN EN TERAPIA Estos equipos son grandes, pesados y más complejos de trans-
portar. Un tomógrafo, que genera imágenes extraordinariamen-
DEL DOLOR te precisas, es de alto coste de adquisición y operación y no
La ecografía ha alcanzado un enorme campo de aplicaciones muestra tan bien los tejidos blandos como un resonador. Ade-
y es usada en diagnóstico tanto por los radiólogos como otros más, produce una gran dosis de radiación en el paciente y es len-
especialistas (cardiólogos, obstetras, urgentólogos, etc.) en el to de manejar para procedimientos guiados por imagen. Los
sitio físico de la atención médica o point of care. La ecografía es equipos de resonancia magnética no permiten realizar procedi-
fácilmente transportable, no produce radiación que afecte al mientos como consecuencia del empleo de un potente magne-
paciente ni a los operadores y es menos costosa que la fluoros- to para generar la imagen que atrae los objetos metálicos, lo que
copia. La imagen ecográfica es instantánea y permite ver en impide su uso en la sala donde se encuentra instalado el equi-

184

A B

FIGURA 20-7
Movimientos fundamentales para hacer el examen ecográfico. A. Alineamiento con
la estructura. B. Rotación horaria. C. Tilting o angulación con la superficie. C

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CAPÍTULO 20
Ultrasonidos en terapia de dolor

po. En síntesis, la ultrasonografía está tomando un rol cada vez anatomía y siga las descripciones con el libro en la mano para
mayor en la realización de terapias intervencionistas en dolor. que no se pierda. Al comienzo se recomienda hacer la correla-
Sin embargo, no reemplazará por completo a los equipos radio- ción entre la posición ecográfica de la aguja y la posición fluo-
lógicos en algunos procedimientos específicos.2 roscópica. Después de hacer unas 10-20 veces cada procedi-
miento, ya se sentirá más cómodo. Comience con pacientes con
APLICACIONES ESPECÍFICAS DEL una anatomía fácil y más bien delgados. En ciertos blo-
queos, una vía venosa, monitorización estándar (presión arte-
ULTRASONIDO EN MEDICINA DEL DOLOR rial, saturación, electrocardiografía) y una pequeña dosis de se-
La limitación de espacio impide agotar todas las aplicaciones dación facilitan la tarea.
publicadas y potenciales para el uso de la ecografía en nuestra
especialidad. Sin embargo, describiremos los usos más clásicos
hasta el momento. Aunque artificialmente los podemos separar BLOQUEOS EN LA CABEZA Y EL CUELLO
en procedimientos diagnósticos y terapéuticos, la descripción Bloqueo de la cadena simpática cervical
que haremos en cada caso será genérica y el lector podrá usar la
técnica juiciosamente en cada área. Se recomienda hacer un es-
(bloqueo del ganglio estrellado, nivel
caneo previo a la preparación de la piel para familiarizarse con la de evidencia II)3
anatomía de cada paciente en la zona que hay que bloquear y Típicamente, el bloqueo del ganglio estrellado se hacía con los
marcar la mejor posición del transductor sobre la piel y también reparos anatómicos clásicos separando el borde medial del
el punto de entrada estimado de la aguja. músculo esternocleidomastoideo (ECM) y la arteria carótida
Para acercar la aguja bajo visión ecográfica a la estructura hacia un lateral, y entrando perpendicularmente de anterior a
anatómica deseada se usan dos accesos. El término «en plano» posterior para contacto con la cortical anterior del cuerpo ver-
(in-plane) se refiere a la relación entre el transductor (y el haz tebral de C6. Tras hacer contacto óseo, se retira la aguja 2-4 m
ecográfico) y la aguja, que permite ver la aguja en toda su exten- para inyectar el anestésico local en el cuerpo del músculo lon-
sión (fig. 20-8). Por otro lado, el término «fuera de plano» gus colli (a veces, previa inyección de contraste para confirmar
(off-plane) implica que la aguja vendrá desde el lado del trans- la posición), sobre el cual, y a nivel de C8-D1, se encuentra el
ductor y no se verá más que como un pequeño punto en la pan- ganglio. El ultrasonido con la visión directa permite evitar la
talla cuando cruza el haz ecográfico. La principal ventaja del ac- inyección en la arteria vertebral, la punción del esófago (espe-
ceso en plano es la posibilidad de evitar pasar a través de cialmente, al lado izquierdo del cuello) y la inyección en otros
estructuras que no se desea afectar (arterias, venas, nervios, pleu- sitios inapropiados debido a las variaciones anatómicas nor-
ra, etc.) y de dirigir la aguja con mayor seguridad al objetivo. Fi- males. Más aún, la ecografía permite inyectar en posición más
nalmente, si el lector no fue ayudante de anatomía o una estre- caudal y cercana al ganglio estrellado que como clásicamente
lla de la materia, le recomiendo que consiga un buen libro de se hace en C6 (fig. 20-9).

185
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

A B
FIGURA 20-8
A. Acceso «en plano» ecográfico. B. Visión de la aguja al cortar el plano ecográfico «fuera de plano».

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

Esternoclei
domastoid
eo
Trayectoria
de la aguja
Tiroides
V. yugular

Carótida

Laringe Longus
colli

FIGURA 20-9 Esófago Transversa de C7


Con el paciente en decúbito dorsal, la imagen muestra la aproximación
llegando a la fascia anterior del músculo longus colli de lateral a medial A. vertebral
en plano y para depositar 3-5 ml de anestésico local.

Bloqueo del plexo cervical superficial (PCS) rial en Anesthesiology en 2012 urge a los especialistas a tener ex-
tremo cuidado al considerar estas técnicas en la columna verte-
El PCS se origina en las raíces C1 a C4 y produce cuatro ramas bral.1 Identificando la prominente transversa de C7, los autores
terminales: el nervio occipital menor, el nervio auricular mayor, escanean en longitudinal y en eje corto para encontrar cada ni-
el nervio supraclavicular y el nervio transverso cervical. Con el vel hasta C2, y posicionan la aguja en plano en el eje corto so-
paciente en decúbito lateral, se identifica ECM y el plano que lo bre la parte anterior de la transversa para depositar el medica-
separa del escaleno anterior y del escaleno medio. Con el trans- mento o eventualmente hacer la lesión por radiofrecuencia.
ductor en posición transversa sobre el ECM a nivel medio del
186 cuello, se aproxima al plano intermuscular en plano desde pos- Bloqueo del nervio occipital mayor (NOM)
terior a anterior, depositando 8-10 ml del anestésico local4 Se han referido tres técnicas para bloqueo ecográfico del NOM.
(fig. 20-10). En todas se posiciona al paciente en decúbito prono y con lige-
ra flexión anterior del cuello. Con la técnica de Greher6 se apli-
Bloqueo de las ramas mediales cervicales ca el transductor lineal de alta frecuencia sobre la protuberan-
Recientemente, Finlayson describió una técnica ecográfica para cia occipital y se examina hacia posición caudal, observando
bloquear las ramas mediales cervicales.5 Sin embargo, un edito- primero el arco posterior de C1 y luego la apófisis espinosa de
C2, que casi siempre es bífida. El trapecio y el músculo semisple-
nius capitis están inmediatamente más superficiales al obliquus
capitis inferior. Se traslada la sonda hacia posición lateral 2-3 cm,
en el lado del nervio que se va a bloquear, y se rota ligeramen-
te con el margen externo hacia posición cefálica, manteniendo
Esternocleidomastoideo
en el margen interno la imagen de la espinosa de C2. De esta
manera se identifica el músculo obliquus capitis, que va de la par-
te lateral de C1 a la espinosa de C2. Frecuentemente vemos la
arteria vertebral en el margen externo del campo ecográfico. El
NOM sale por debajo del arco de C1 y da la vuelta alrededor
del músculo obliquus capitis inferior para subir hacia la nuca. Se
Yugular Escaleno medio pone la aguja desde lateral a medial en plano para alcanzar el
int. nervio encima del obliquus capitis. Otra técnica7 coloca el mismo
tipo de transductor en posición horizontal entre la mastoides y
la protuberancia occipital; al identificar la arteria y lateral a la
arteria, se observa la imagen del NOM. Este nervio es un objeti-
vo frecuentemente usado para tratar enfermos con cefaleas oc-
cipitales mediante radiofrecuencia pulsada (fig. 20-11).
Carótida

Medial BLOQUEOS EN EL TRONCO


Bloqueo intercostal
FIGURA 20-10
Visión anterolateral en el tercio medio del esternocleidomastoideo derecho. Se observa La ecografía permite ver muy bien las estructuras de la pared to-
que la flecha marca el sitio de inyección para bloquear el plexo cervical superficial en rácica, incluidas las costillas, los músculos intercostales, la pleu-
el plano entre el borde posterior del esternocleidomastoideo y los escalenos anterior y ra y, frecuentemente, el paquete vasculonervioso, incluso en per-
medio. sonas obesas. Las principales indicaciones de este bloqueo en

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CAPÍTULO 20
Ultrasonidos en terapia de dolor

Nervio occipital mayor

Superior
oblicuo
Rama
al complejo
Arteria vertebral
División principal SSC
posterior del primer
cervical GON
Rama anastomótica
OCI
Anastomótica C2 LAM
FIGURA 20-11
Tercer cervical En el dibujo se observa el nervio occipital mayor (GON) derecho que da
Inferior oblicuo C1 la vuelta alrededor del obliquus capitis inferior (OCI) y profundo en el
Recto mayor semisplenius capitis (SSC) y el trapecio. En la imagen ecográfica se
A B presenta el GON izquierdo.

dolor crónico son el tratamiento de las neuralgias intercostales 2-4 ml de anestésico local o 1-2 ml de neurolítico o se procede
postoracotomía, las neuralgias posresección de la arteria mama- a la crioterapia con la aguja sobre el nervio.
ria en puentes coronarios y, naturalmente, el alivio del dolor por
cáncer que invade la pared torácica. Para encontrar con preci- Bloqueo paravertebral torácico
sión el nivel que se va a bloquear, se hace un escaneo ecográfi- Generalmente se utiliza para analgesia unilateral de la pared to-
co, con el paciente en decúbito prono, desde la primera costilla rácica (toracotomías, herpes, fracturas costales, lumbotomía,
hacia abajo o desde la última hacia arriba, identificando y mar- crioanalgesia o radiofrecuencia en dolor postoracotomía, etc.).
cando cada costilla. Se puede hacer la inyección con el transduc- Requiere colocar al paciente en decúbito prono. Dependiendo
tor en el eje largo o corto de la costilla. La preferencia del autor del equipo, se puede hacer con un transductor lineal o curvo. Se
es el eje largo con un transductor lineal de alta frecuencia, por- escanea e identifica el nivel requerido marcando en la piel la po-
que muestra mejor las estructuras y es más fácil acceder en pla- sición del transductor. Con la sonda en eje largo sobre el espa-
no con la aguja al objetivo. La figura 20-12 muestra la visión en cio intercostal escogido y su borde medial a unos 10 cm de la lí-
eje largo. Esta técnica se usa también en crioterapia.8 Se aneste- nea media, se escanea hacia cefálico y caudal. Se identifican las
sia la piel 2-3 cm lateral al borde lateral de la sonda y se entra costillas, los músculos intercostales y la pleura, y se desplaza el 187
bajo visión directa inyectando más anestésico a medida que se transductor hacia medial hasta observar la apófisis transversa y
avanza la aguja. Frecuentemente, con esta técnica se puede ob- la sombra ecográfica que proyecta.9 La aguja se inserta en plano
servar la arteria, la vena y el nervio intercostal en el eje largo. desde el borde lateral del transductor hacia la zona inmediata-
Con la punta de la aguja 2-3 mm sobre la pleura, se inyectan mente bajo la apófisis transversa para depositar el medicamen-
to o hacer avanzar el catéter en caso de un bloqueo continuo. El
volumen de anestésico local dependerá del número de niveles
que haya que bloquear, siendo necesario aproximadamente
3 ml por nivel. Como en la mayoría de los procedimientos guia-
dos por ultrasonido, es importante mantener la aguja siempre
a la vista para evitar penetrar la pleura, la arteria o la vena inter-
costal o entrar en el canal raquídeo (fig. 20-13).
Grasa
Trayectoria de la aguja
Bloqueo del cuadrado lumbar
Lugar frecuente de patología dolorosa de la zona lumbar para-
vertebral, el músculo cuadrado lumbar es fácil de localizar e in-
yectar bajo visión ecográfica. El cuadrado lumbar se inserta en
las apófisis transversas lumbares, la última costilla y la cresta
ilíaca, y, típicamente, sus puntos gatillos se irradian hacia la
zona de la espina ilíaca posterosuperior y el pliegue del glúteo.
Con el paciente en decúbito lateral o prono, se hace un barrido
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

M. intercostales ecográfico desde la línea media posterior en el eje corto, identi-


ficando los músculos paravertebrales dorsolumbares, la apófi-
sis transversa y el psoas. Lateral a la apófisis transversa se obser-
vará un músculo bien definido que se puede escanear en
Pleura
dirección cefalocaudal desde la cresta ilíaca a la última costilla
(fig. 20-14). El acceso es en plano desde posición anterior o pos-
terior y se puede usar anestesia local con esteroides o radiofre-
cuencia pulsada.
Pulmón
Bloqueo paravertebral lumbar
FIGURA 20-12 Permite bloquear con una sola punción todo el plexo lumbar
Bloqueo intercostal en el eje largo y en plano. Con el transductor en esta posición, se (las raíces L2, L3 y L4, y los nervios obturador, femoral y femo-
observan la pleura, el tejido pulmonar y los músculos intercostales. ral cutáneo del muslo) en su trayecto dentro del psoas. El

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

Apófisis espinosa Apófisis transversa

M. intercostales Profundos
Superficiales
Pleura
Profundos

Pulmón
Lámina
A

FIGURA 20-13
Imagen con transductor curvo en posición del eje corte con respecto a la columna y
posicionado a 3-5 cm lateral a la línea media en el espacio intercostal. A la izquierda se
observan la apófisis espinosa, la lámina y la apófisis transversa. La posición de la
punta de la aguja (flecha) debe estar inmediatamente bajo la transversa para evitar
hacer avanzar el catéter y la solución a través del foramen intervertebral.

Faceta articular
acceso posterolateral permite identificar muy bien las estruc-
Cuadrado lumbar
turas anatómicas y llegar con la aguja en plano y buena visión
hasta el cuadrante posteromedial del compartimento del psoas
a nivel de la tercera o cuarta vértebra lumbar. Con el paciente
en decúbito lateral, se usa un transductor curvo colocado ini- Apófisis transversa
cialmente en el eje corto exactamente entre el reborde costal y
la cresta ilíaca para escanear la columna lumbar desde el cos-
tado. Se identifica (de superficial a profundo) la piel, la grasa
subcutánea, el oblicuo externo, el cuadrado lumbar en contac- Apófisis espinosa
188 to con la apófisis transversa, el borde lateral del cuerpo verte-
bral, la vena cava inferior (en el lado derecho) y la aorta sobre B
el izquierdo. FIGURA 20-14
El músculo psoas se distingue como una gran masa redon- A. El dibujo muestra la ubicación anatómica del músculo cuadrado lumbar y la irradia-
deada (en L3-L4) ligeramente hiperecogénica, que llena el es- ción de sus puntos gatillo. B. La flecha en la imagen ecográfica señala el músculo
pacio lateral al cuerpo vertebral y anterior a la apófisis transver- cuadrado lumbar, lateral y en contacto con la apófisis transversa.
sa. Si se mueve cuidadosamente el transductor, frecuentemente
se ve la arteria segmentaria que transcurre entre el músculo y la
pared lateral de la vértebra, y entra por el foramen interverte-
bral caudal a la apófisis transversa. Se marca la posición del
transductor con la mejor visión de las estructuras, y el punto de
punción estará 3-4 cm medial al borde posterior del transduc-
tor para ver la aguja en plano y con menos angulación con res- Lateral Trayectoria de la aguja
pecto al haz ecográfico. Se avanza la aguja desde el punto de en-
trada escogido bajo visión directa hacia anterior y medial,
cruzando los músculos dorsales posteriores, penetrando el
compartimento del psoas para colocar la punta en el cuadran- Cuadrado lumbar
te posteromedial del músculo sin contactar con la vértebra para
evitar la arteria segmentaria (fig. 20-15). Con el bisel de la agu-
ja hacia cefálico, en paralelo con las fibras del músculo, se in- Psoas
yectan 10-20 ml de anestésico local y se hace avanzar el catéter
5 cm dentro del músculo. Se inyectan unos 5-10 ml más por el A. transversa
catéter para confirmar su posición dentro del músculo y se re-
tira la aguja. La visión ecográfica con la técnica aquí descrita es
mucho mejor que la visión posterior a través de las apófisis Cuerpo vertebral
transversas.10 Cava inf. Posterior

Bloqueo de la cadena simpática lumbar


Por extensión, en pacientes de contextura normal, con la técni-
ca de escaneo recién descrita anteriormente para el plexo lum-
bar, se puede depositar el anestésico local anteromedial al
psoas y lateral a la aorta o la vena cava para bloquear los gan- FIGURA 20-15
glios simpáticos lumbares. Además, con el paciente en posición Acceso posterolateral en plano para inyectar el plexo lumbar en el psoas a nivel de L3
lateral, se observa que los grandes vasos se desplazan espontá- o L4.

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CAPÍTULO 20
Ultrasonidos en terapia de dolor

neamente hacia el lado opuesto y permiten una muy buena vi- muy útil en el diagnóstico diferencial y el tratamiento de las
sión y mayor seguridad al poner la aguja. La inyección de me- neuralgias inguinales postherniorrafia. Es posible localizarlos
dicamentos debe ser precedida por un bolo de salina para con el ecógrafo y una sonda lineal de alta frecuencia en el eje
confirmar la correcta posición antes de poner el medicamento corto por encima de la cresta ilíaca entre la espina ilíaca antero-
deseado. La única diferencia en cuanto a la técnica de posicio- superior y 5 cm posterior.12 También se pueden observar clara-
namiento de la aguja consiste en hacer avanzar el instrumento mente por encima del ligamento inguinal, mediales a la espina
ligeramente más lateral a través del psoas para llegar al borde ilíaca. Se puede acceder a estos nervios en plano o fuera de pla-
anterolateral de la vértebra por delante del psoas y lateral a la no en cualquier punto de su trayectoria.
cava o aorta (fig. 20-16).
Bloqueo del nervio genitofemoral (GF)
Bloqueo del plano del transverso abdominal El nervio GF transcurre desde las raíces lumbares 1 y 2, por en-
Técnicamente simple, es de utilidad en terapia del dolor para el cima del psoas, y luego en la pelvis para inervar la piel en la raíz
diagnóstico diferencial de algias de la pared abdominal frente a anterior del muslo. La rama genital entra en el canal inguinal
patología intraabdominal; en nuestra experiencia, permite, ade- para inervar el cremáster (en el hombre), o el monte de Venus
más, tratar pacientes con dolor por invasión tumoral de la pa- y los labios mayores en la mujer. Las lesiones del nervio GF son
red anterior del abdomen.11 Con el paciente en decúbito dorsal, parte del diagnóstico diferencial del dolor inguinal postherniorra-
se escanea la pared abdominal lateral sobre la línea axilar ante- fia. El nervio con sus dos divisiones se puede bloquear en un
rior con un transductor lineal (o curvo, si el paciente tiene mu- 40% de los casos similarmente al bloqueo del simpático lum-
cha grasa en la pared abdominal) en el eje corto, identificando bar en L4 en la parte anterior y media del psoas.13 También se
los tres músculos de la pared abdominal anterolateral: oblicuo puede bloquear su rama genital (fig. 20-19), junto con los
externo, oblicuo interno y transverso abdominal. Los nervios de demás componentes del canal inguinal a la entrada del fora-
la pared costal recorren la pared abdominal de atrás hacia de- men inguinal interno14 y la rama femoral inmediatamente dis-
lante entre el transverso abdominal y el oblicuo interno, lo que tal al ligamento inguinal, lateral y superficial a la arteria fe-
permite al operador encontrar el plano de clivaje entre ellos para moral.
depositar allí el medicamento. La analgesia cubre principalmen-
te los dermatomas D9 a D12 unilateralmente con un volumen Bloqueo del nervio pudendo
inyectado de 20 ml. Una vez identificados los planos muscula- Útil en el diagnóstico de las neuralgias pudendas, el bloqueo
res, se hace avanzar la aguja en plano desde medial a lateral, cru- guiado por ultrasonido con un transductor curvo permite un ac-
zando piel, grasa, oblicuo externo e interno para ver la punta en- ceso expedito al nervio en las proximidades del canal de Alcock
tre las fascias de ambos músculos (figs. 20-17 y 20-18). Un en la parte posterior de la tuberosidad isquiática entre los liga-
catéter puede ser insertado en el lugar. Una cantidad de 20 ml mentos sacrotuberoso y sacroespinoso. El paciente se posiciona
de bupivacaína o ropivacaína al 0,5% en un adulto provee alre- en decúbito prono. Para localizar el nervio, Peng15 ha descrito
dedor de 6-12 h de analgesia, y 20-30 ml de fenol al 6 o 10% o una técnica que parte colocando el transductor sobre la espina
alcohol al 33% en ropivacaína al 0,5% dan analgesia más pro- ilíaca posterosuperior. Allí se observa el ala ilíaca. Se escanea 189
longada. luego hacia posición caudal hasta identificar el músculo pirifor-
me profundo a los glúteos y sobre una línea curva hiperecoica
Bloqueo de los nervios iliohipogástrico (el isquion). El piriforme se moviliza al flexionar la rodilla del
e ilioinguinal paciente y moverla de medial a lateral. Se desliza la sonda lige-
Estos nervios proveen analgesia a la porción anterior e inferior ramente más a posición caudal y se encontrará otra línea hipe-
de la pared abdominal y la ingle, y viajan también entre el obli- recoica que se hace recta y se pierde hacia medial; es la espina
cuo interno y el transverso abdominal. Su bloqueo suele ser isquiática, que continúa hacia medial con el ligamento sacro-

Bloqueo simpático lumbar

Lateral

Psoas

Anterior
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Aorta

Cuerpo
vertebral
Posterior

FIGURA 20-16
Transductor curvo de baja frecuencia en posición anterolateral que muestra la aguja en FIGURA 20-17
su trayectoria hacia la porción anterior y lateral del cuerpo vertebral y anterior al psoas. En este paciente se realizó un bloqueo del plano del tranverso abdominal con fenol al
Obsérvense las microburbujas de la dosis de prueba de solución salina antes de inyec- 10% para aliviar el dolor en la pared abdominal por una metástasis dolorosa que inva-
tar el anestésico local. de el oblicuo interno y el transverso abdominal.

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

Oblicuo externo
Oblicuo interno
Transverso
abdominal
FIGURA 20-18
La fotografía principal muestra la aguja y el transductor lineal en posi-
ción final antes de inyectar la solución. El inserto superior señala la
punta de la aguja entre las fascias del oblicuo interno y el transverso
abdominal, tal como se ve en el inserto inferior.

espinoso. En este nivel ya no se ve el piriforme, pero se observa tacto con el nervio ciático, que se puede ver muy bien medial y
la arteria pudenda y, medial a ella, una o varias estructuras re- profundo al músculo piriforme (fig. 20-20).
dondeadas que corresponden al nervio pudendo o sus inmedia-
tas divisiones profundas al ligamento sacrotuberoso y superfi- Bloqueo del nervio safeno
cial al ligamento sacroespinoso. La aguja se avanza en plano El safeno es la rama sensitiva terminal del nervio femoral.
desde medial a lateral para hacer una trayectoria más corta y se Provee la inervación de la piel medial de la rodilla, la pantorri-
inyectan 4-6 ml de anestésico local. lla y el maléolo medial. También aporta inervación al platillo
tibial medial. Ocasionalmente, la rama infrarrotuliana del
190 Bloqueo del músculo piriforme safeno se lesiona en cirugías artroscópicas o abiertas de la ro-
La técnica de localización ecográfica del músculo piriforme es dilla, y provoca dolor persistente y difícil de diagnosticar por
similar a la descrita para el nervio pudendo.15 Para hacer avan- parte del cirujano. Un bloqueo diagnóstico seguido de radio-
zar la aguja se prefiere proceder de lateral a medial en plano, con frecuencia del safeno guiado por ultrasonido suele ser la ma-
cuidado de ver muy bien toda la extensión de la aguja para in- nera de descubrir y tratar el problema (fig. 20-21). El nervio
yectar solo dentro del músculo y evitar poner anestésico en con- es fácilmente reconocible lateral a la arteria en la unión del
tercio medio e inferior del muslo, por debajo del músculo
sartorio. Se puede seguir la arteria femoral desde la ingle ha-
cia distal para poder identificarlo antes de que la arteria se
sumerja hacia posición posterior para entrar en el hueco po-
plíteo.16

Trayectoria INYECCIÓN DE PUNTOS GATILLO


de la aguja
Pared abdominal anterior Los dolores miofasciales se asocian a puntos gatillos en zonas
identificables por la palpación como de mayor sensibilidad en
las fascias y los músculos. Recientemente, se han podido iden-
tificar estos puntos gatillo con una técnica ecográfica especial
llamada sonoelastografía asociada al uso de color.17 Probable-
Cefálico Caudal mente, en el futuro cercano los equipos de eco para especialis-
tas en dolor tendrán estas técnicas incorporadas. Los puntos ga-
tillo se pueden identificar como áreas hipoecoicas y sensibles
(fig. 20-22).
Peritoneo
Canal inguinal
INYECCIONES EN LA COLUMNA
A pesar de las dificultades técnicas impuestas a la ecografía por
la naturaleza ósea de la columna, hay una manera sistemática
Arteria ilíaca de reconocer las estructuras anatómicas y, por lo tanto, de acce-
externa der a ellas. A través de las imágenes siguientes y de esta explica-
ción, el lector podrá reconocer las diferentes partes de la colum-
FIGURA 20-19 na y usar la ecografía para llegar a ellas. Con el paciente en
Aproximación en plano y en el eje corto al canal inguinal para bloquear la rama genital decúbito prono, empezamos escaneando la columna lumbar
del nervio genitofemoral. con una sonda curva de frecuencia baja-media, ya que la pro-

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CAPÍTULO 20
Ultrasonidos en terapia de dolor

Bloqueo del piriforme


Tercio medio e inferior del muslo, por debajo del músculo sartorio,
Anestésico local en el músculo porción interna

Glúteo mayor

Medial Lat.

Piriforme
Músculo sartorio

AF

Nervio safeno
Hueso ilíaco Nervio ciático

A
VS

FIGURA 20-21
Con una sonda lineal de alta frecuencia se visualiza la trayectoria de la flecha que re-
presenta a la aguja, de lateral a medial. Una cantidad de 5-7 ml de anestésico local
provee un bloqueo excelente. AF: arteria femoral; VS: vena safena.

ficial que corresponde a la apófisis espinosa que proyecta hacia


abajo una sombra ecográfica negra. Lateral a esta sombra, 2 a
3 cm más en profundidad, veremos a cada lado una imagen hi- 191
perecoica que se proyecta hacia posición lateral y que correspon-
de a las láminas de cada lado. Si desplazamos el transductor
2-3 cm en lateral y lo inclinamos ligeramente hacia medial, vere-
mos una estructura hiperecoica en forma espiculada que corres-
ponde a la articulación facetaria a partir de la cual se proyecta ha-
cia lateral y ligeramente más en profundidad otra estructura
longitudinal, la apófisis transversa. Una vez identificadas estas re-
ferencias anatómicas, llevamos la sonda en la misma posición es-
pacial ligeramente a caudal hasta que perdemos de la pantalla la
faceta y la apófisis transversa. En esa situación veremos salir el
nervio desde el foramen intervertebral por debajo del pedículo.
Además, podremos observar unos centímetros más profundo el
músculo psoas en la parte más lateral de la pantalla. Seguidamen-
te, hacemos retornar el transductor a la posición inicial y lo rota-
mos 90º para su establecimiento en el eje largo.
Por su profundidad ecográfica hay que distinguir cuatro «es-
calones». En el primer escalón se identificarán con alguna difi-
B cultad, muy superficiales en la línea media, las apófisis espinosas,
FIGURA 20-20
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

A. La imagen ecográfica muestra la aguja que entra de medial a lateral para alcanzar
el cuerpo del músculo piriforme. B. La fotografía de la pelvis muestra la posición corres-
pondiente del transductor para obtener la imagen anterior.
+


PG
fundidad de las estructuras que nos interesa estará en un rango Aguja de crioterapia
entre 0,5 cm para la apófisis espinosa en un individuo de con-
textura delgada y 12-14 cm para el psoas en individuos de ma- PG
yor dimensión. –
Primero ponemos la sonda en el eje corto en L2 o L3, donde FIGURA 20-22
las vértebras están más superficiales (fig. 20-23). En el centro apa- Dos puntos gatillo (PG) sensibles vistos como imágenes redondeadas aproximadas por
rece típicamente una pequeña zona hiperecoica más bien super- la aguja de crioterapia.

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SECCIÓN 3
Diagnóstico en medicina del dolor

Faceta lumbar constituyen el músculo psoas, reconocible al pedir al paciente


que empuje la rodilla contra la camilla.
¿Cómo identificamos el nivel en que queremos trabajar? No
es tan complicado una vez que nos hemos habituado. Hay dos
formas: desde cefálico o desde caudal. Desde cefálico, se pone
el transductor en eje largo unos 5-7 cm en lateral y paralelo a la
columna sobre la parrilla costal baja. Deslice la sonda a caudal
hasta que ya no vea ninguna costilla, es el nivel L1 al mover el
transductor de regreso a la línea media. Después se cuentan las
apófisis transversas hacia abajo para saber el nivel. Desde cau-
A dal, se sitúa el transductor sobre el sacro en el eje corto. Se po-
drán ver las pequeñas apófisis espinosas del sacro y, llevando la
sonda a cefálico lentamente, se identificará la primera espinosa
grande que corresponde a la L5. De ahí se pueden contar las vér-
B tebras hacia arriba.
Acceso al espacio epidural/intratecal
El acceso al canal puede ser asistido por ecografía, cuando se
mira la anatomía y se identifica la vía de acceso dejando mar-
cado el sitio de entrada o guiado por ecografía (en tiempo real).
C En este último caso, ya sea a nivel lumbar o torácico, se usa un
transductor curvo posicionado en el segundo escalón, como se
FIGURA 20-23 definió anteriormente. En esa posición se optimiza la visión
Correlación ecográfica (A), anatómica (B) y topográfica (C) de la aguja en la articula- ecográfica para una entrada de la aguja en plano, de manera
ción facetaria. que se dirige hacia el espacio entre las láminas o «pequeñas lo-
mas» ecográficas, donde se comenzará a buscar la pérdida de
resistencia.

y se avanza unos milímetros en lateral al segundo escalón a Inyecciones facetarias y de las ramas mediales
2-3 cm de profundidad, que son las láminas, y que se observan A nivel lumbar, tal como describimos anteriormente, con el
como pequeñas lomas con una «caída» o apertura en la parte transductor curvo en el eje corto y desplazado hacia posición la-
distal que corresponde a la entrada hacia el ligamento amarillo teral con respecto a la línea media, se pueden apreciar las face-
y al espacio epidural. Si se sigue escaneando hacia lateral, se ob- tas articulares y la apertura entre ellas. Antes de poner la aguja
192 servará el tercer escalón, más superficial que el segundo y que en la articulación o en la región periarticular, es importante de-
corresponde a la imagen hiperecoica maciza de la faceta articu- terminar el nivel en el cual se quiere trabajar. Si el objetivo es la
lar. Finalmente, siguiendo hacia posición lateral con el transduc- rama medial (fig. 20-24), inicialmente la aguja se posiciona con
tor siempre bien perpendicular a la piel se verá el cuarto escalón, la misma visión ecográfica posterior y medial a la apófisis trans-
que es 1 cm más profundo que el anterior y que es la apófisis versa. Sin embargo, para asegurar que la punta está en la parte
transversa. Típicamente se ven dos tercios de ella en la pantalla más alta del desfiladero, se recomienda rotar al eje largo para
como un tridente hiperecoico con áreas hipoecoicas entre sí que ver la punta en contacto con la parte más cefálica del hueso.18

Bloqueo de rama medial

Trayectoria de la aguja A. espinosa

Lámina

Apófisis Articulación
transversa facetaria

Posición de
la rama medial
FIGURA 20-25
FIGURA 20-24 Imagen obtenida con el transductor lineal de alta frecuencia colocado sobre la piel
Técnica en plano y en el eje corto para acceder a la rama medial de las vértebras encima de la bomba Synchromed de la manera que se observa en el inserto, con el
lumbares con una sonda curva. objeto de identificar el punto de entrada para el relleno.

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CAPÍTULO 20
Ultrasonidos en terapia de dolor

OTROS USOS EN DOLOR CRÓNICO 5. Finlayson RJ, Gupta G, Alhujairi M, Dugani S, Tran de QH. Cervical medial
branch block: a novel technique using ultrasound guidance. Reg Anesth Pain
Med 2012; 37(2): 219-23.
Inyecciones de relleno de la bomba intratecal 6. Greher M, Moriggl B, Curatolo M, Kirchmair L, Eichenberger U. Sonographic
Aunque la hemos usado desde hace varios años, recientemente visualization and ultrasound-guided blockade of the greater occipital nerve:
Gofeld19 ha descrito la técnica de localización y relleno de bom- a comparison of two selective techniques confirmed by anatomical dissec-
bas intratecales con ayuda ecográfica. Básicamente, se localiza tion. Br J Anaesth 2010; 104(5): 637-42.
7. Shim JH, Ko SY, Bang MR, Jeon WJ, Cho SY, Yeom JH, et al. Ultrasound-
manualmente el aparato bajo la piel y se escanea para identifi- guided greater occipital nerve block for patients with occipital headache and
car su punto de inyección, que se aprecia como una depresión short term follow up. Korean J Anesthesiol 2011; 61(1): 50-4.
en la parte central donde está la membrana de silicona. Esta es 8. Byas-Smith MG, Gulati A. Ultrasound-guided intercostal nerve cryoablation.
una de las pocas ocasiones en que recomendamos un acceso Anesth Analg 2006; 103(4): 1033-5.
9. Renes SH, Bruhn J, Gielen MJ, Scheffer GJ, van Geffen GJ. In-plane ultra-
fuera de plano después de haber centrado el punto de inyección sound-guided thoracic paravertebral block: a preliminary report of 36 cases
en el medio de la pantalla. La aguja debe entrar paralela al haz with radiologic confirmation of catheter position. Reg Anaesth Pain Med
ecográfico en el punto medio del transductor para llegar direc- 2010; 35(2): 212-6.
ta al punto de entrada del reservorio (fig. 20-25). 10. Karmakar MK, Ho AM, Li X, Kwok WH, Tsang K, Ngan Kee WD. Ultrasound-
guided lumbar plexus block through the acoustic window of the lumbar
Neurólisis celíaca por vía anterior ultrasound trident. Br J Anaesth 2008; 100(4): 533-7.
11. Sakamoto B, Kuber S, Gwirtz K, Elsahy A, Stennis M. Neurolytic transversus
Esta técnica ecográfica fue una de las primeras descritas por abdominis plane block in the palliative treatment of intractable abdominal
anestesiólogos hace ya varios años. Consiste en identificar la wall pain. Journal Clin Anesth 2012; 24(1): 58-61.
aorta en el eje corto inmediatamente bajo el pilar diafragmáti- 12. Eichenberger U, Greher M, Kirchmair L, Curatolo M, Moriggl B. Ultrasound-
guided blocks of the ilioinguinal and iliohypogastric nerve: accuracy of a
co con un transductor curvo y de baja frecuencia. Al desplazar selective new technique confirmed by anatomical dissection. Br J Anaesth
lentamente el transductor a posición caudal, se aprecia el tron- 2006; 97(2): 238-43.
co celíaco y su característica imagen de gaviota al separarse dos 13. Sayson SC, Ramamurthy S, Hoffman J. Incidence of genitofemoral nerve
de sus tres ramas. Luego se obtiene una imagen de la aorta en el block during lumbar sympathetic block: comparison of two lumbar injection
sites. Reg Anesth 1997; 22(6): 569-74.
eje largo para identificar nuevamente el tronco celíaco y la arte- 14. Campos NA, Chiles JH, Plunkett AR. Ultrasound-guided cryoablation of genito-
ria mesentérica superior. El objetivo es posicionar la punta de la femoral nerve for chronic inguinal pain. Pain Physician 2009; 12(6): 997-1000.
aguja lateral a la salida del tronco celíaco de la aorta. Se reco- 15. Peng PW, Tumber PS. Ultrasound-guided interventional procedures for
mienda hacerlo en plano, ya sea en el eje corto o largo de la aor- patients with chronic pelvic pain-a description of techniques and review of
literature. Pain Physician 2008; 11(2): 215-24.
ta. Una vez en posición, se depositan 15 ml del agente neurolí-
16. Saranteas T, Anagnostis G, Paraskeuopoulos T, Koulalis D, Kokkalis Z, Nakou M,
tico a cada lado de la arteria.20 et al. Anatomy and clinical implications of the ultrasound-guided subsartorial
saphenous nerve block. Reg Anesth Pain Med 2011; 36(4): 399-402.
Bibliografía 17. Sikdar S, Shah JP, Gebreab T, Yen RH, Gilliams E, Danoff J, et al. Novel
applications of ultrasound technology to visualize and characterize myofas-
1. Buvanendran A, Rathmell JP. Ultrasound versus Fluoroscopy in Image- cial trigger points and surrounding soft tissue. Arch Phys Med Rehabil 2009;
guided Pain Treatment: Use Caution. Anesthesiology 2012; 117(2): 236-7. 90(11): 1829-38.
2. Narouze SN. Ultrasound-guided cervical spine injections: ultrasound “pre- 18. Greher M, Kirchmair L, Enna B, Kovacs P, Gustorff B, Kapral S, et al. Ultra- 193
vents” whereas contrast fluoroscopy “detects” intravascular injections. Reg sound-guided lumbar facet nerve block: accuracy of a new technique con-
Anesth Pain Med 2012; 37(2): 127-30. firmed by computed tomography. Anesthesiology 2004; 101(5): 1195-200.
3. Gofeld M. Ultrasonography in pain medicine: opening the third eye. Pain 19. Gofeld M, McQueen CK. Ultrasound-guided intrathecal pump access and
Clinical Updates 2012; 1-7. prevention of the pocket fill. Pain Med 2011; 12(4): 607-11.
4. Tran de QH, Dugani S, Finlayson RJ. A randomized comparison between 20. Montero Matamala A, Vidal Lopez F, Aguilar Sanchez JL, Donoso Bach L.
ultrasound-guided and landmark-based superficial cervical plexus block. Reg Percutaneous anterior approach to the coeliac plexus using ultrasound. Br J
Anesth Pain Med 2010; 35(6): 539-43. Anaesth 1989; 62(6): 637-40.
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CAPÍTULO 21
Farmacología de los opioides
A. M. Trescot

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Estructura de los opioides 196 Sistema musculoesquelético 201
Receptores opioides 196 Sistema inmunitario 201
Opioides endógenos 197 Embarazo y período neonatal 201
Antagonistas opioides 197 Tolerancia 201
Agonistas-antagonistas opioides 197 Dependencia física 201
Metabolismo de los opioides 198 Adicción 201
Efectos adversos 200 Interacciones farmacológicas 201
Sistema nervioso central 200 Dolor neuropático 201
Sistema respiratorio 200 Tolerancia 201
Sistema ocular 200 Vías de administración 201
Sistema gastrointestinal 200 Equivalencias farmacológicas 202
Sistema genitourinario 201 Algunas equivalencias farmacológicas 202
Sistema cardiovascular 201 Bibliografía 202
196

La adormidera se cultivaba ya en Mesopotamia en el año 3400 dos grupos hidroxilo puede ser convertido en éter o éster. Por
a. de C.1 Los imperios sumerio, asirio, egipcio, indio, minoico, ejemplo, la codeína es la morfina O-metilada en posición 3,
griego, romano, persa y árabe utilizaron mucho los derivados de mientras que la heroína es morfina O-acetilada en posiciones 3
la adormidera, que permitían a los primitivos cirujanos llevar a y 6. La morfina presenta actividad óptica, poseyendo actividad
cabo intervenciones dolorosas. El término «opio» hace referen- analgésica solamente la forma levógira. Parece que el nitrógeno
cia a una mezcla de alcaloides obtenidos a partir de las semillas terciario es esencial para las propiedades analgésicas de la mor-
y la planta de la adormidera; las «lágrimas de adormidera», tam- fina; si el nitrógeno se convierte en cuaternario, la actividad
bién denominadas lachrymal papaveris, se obtienen realizando in- analgésica disminuye notablemente, al no poder penetrar la
cisiones en la cápsula que contiene las semillas y recogiendo el molécula en el sistema nervioso central. Los cambios en el gru-
látex seco. Los «opioides» son alcaloides naturales, como la mor- po metilo del nitrógeno también reducen la potencia analgési-
fina o la codeína. El término opioide se utiliza de forma más ge- ca, propiciando la síntesis de antagonistas como la nalorfina.
neral para designar a todas aquellas sustancias que ejercen su ac-
ción sobre los receptores opioides. El término «narcótico»
(procedente de la palabra griega que significa «estupor») se uti- RECEPTORES OPIOIDES
lizó originalmente para referirse a medicamentos inductores del Los receptores opioides se encuentran tanto en el SNC como en
sueño, si bien, en la actualidad, es un término legal que se apli- los tejidos periféricos. En circunstancias normales son estimu-
ca a las drogas de abuso. lados por péptidos endógenos (endorfinas, encefalinas y dinor-
finas), que se producen como respuesta a los estímulos doloro-
sos. Según sus agonistas prototípicos, los distintos receptores
ESTRUCTURA DE LOS OPIOIDES opioides se designan mediante letras griegas:
Los opioides son analgésicos que alivian el dolor mediante la
modulación de vías medulares ascendentes y descendentes. Se- O Receptores mu (␮) (agonista morfina), que se encuentran
gún su función, los opioides se pueden clasificar en agonistas, fundamentalmente en el tronco encefálico y en el tálamo
agonistas-antagonistas o antagonistas; también se pueden clasi- medial; intervienen en la analgesia supraespinal, la depre-
ficar de acuerdo con sus efectos sobre los diferentes receptores sión respiratoria, la euforia y la sedación.
opioides. O Receptores kappa (␬) (agonista ketociclazocina) relaciona-
La morfina (el opioide prototípico) está formada por cinco dos con la analgesia espinal, la sedación, la disnea y la de-
anillos con un grupo hidroxilo de naturaleza fenólica en posi- pendencia.
ción 3 y otro de naturaleza alcohólica en posición 6 y un grupo O Receptores delta (␦) (agonista ␦-alanina ␦-leucina encefali-
metilo en el átomo de nitrógeno (fig. 21-1). Cualquiera de los na), cuyos efectos no se conocen bien.
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CAPÍTULO 21
Farmacología de los opioides

La estimulación presináptica de los receptores opioides inhi-


N-CH3 be la transmisión a lo largo de las vías excitatorias de la acetil-
colina, las catecolaminas, la serotonina y la sustancia P. Tanto
los opioides endógenos como los exógenos activan también re-
ceptores presinápticos de las neuronas GABA, que inhiben la li-
beración de GABA en el área tegmental ventral. Como el GABA
inhibe la liberación de dopamina, la estimulación de los recep-
tores opioides hace que las neuronas dopaminérgicas se exciten
más intensamente. La presencia de una cantidad extra de dopa-
HO O OH mina en el núcleo accumbens se considera intensamente placen-
Posición 3 Posición 6 tera (fig. 21-2).
Morfina
FIGURA 21-1 OPIOIDES ENDÓGENOS
Estructura de la morfina.
Los receptores opioides se descubrieron en 1972, y el primer
opioide endógeno (o endorfina) en 1975. Su localización en el
O Receptores sigma (␴) (agonista N-alilnormetazocina), res- SNC les permite actuar como neurotransmisores, y es posible
ponsables de los efectos psicomiméticos, la disforia y la de- que desempeñen funciones relacionadas con la secreción hor-
presión inducida por estrés. En la actualidad no se conside- monal, la termorregulación y el control cardiovascular.
ran receptores opioides, sino que se sabe que constituyen el
lugar de acción de la fenciclidina (PCP) y sus análogos. O Las encefalinas se producen a partir de proencefalina y se
unen preferentemente a los receptores ␦.
Se ha descrito también la existencia de subtipos de algunos O Las endorfinas proceden de la proopiomelanocortina (pre-
de estos receptores: cursora también de la ACTH y la MSH) y se unen al recep-
tor ␮.
O ␮1, relacionados con la analgesia, la euforia y la serenidad. O Las dinorfinas se sintetizan a partir de las prodinorfinas y
O ␮2, relacionados con la depresión respiratoria, el prurito, la presentan una alta especificidad por los receptores ␮.
liberación de prolactina, la dependencia, la anorexia y la se- O Las nociceptinas (orfanina) se descubrieron en 1995, y es
dación. posible que posean potentes propiedades hiperalgésicas. Pre-
sentan baja afinidad por los receptores ␮, ␦ y ␬. Los antago-
La variabilidad de los efectos de los opioides puede ser, nistas de las nociceptinas podrían servir como antidepresi-
por tanto, atribuida al distinto grado de afinidad por los dis- vos y analgésicos.
tintos tipos de receptor. Por ejemplo, el fentanilo tiene una
potencia entre 60 y 80 veces superior a la de la morfina, y pre- 197
senta una afinidad mucho mayor por los receptores ␮1 que ANTAGONISTAS OPIOIDES
esta última. La naloxona actúa como antagonista competitivo puro sobre los re-
Los receptores opioides cerebrales se encuentran concentra- ceptores ␮, ␬ y ␦ (intensidad máxima sobre los ␮). Anula rápida-
dos en el área tegmental ventral y en la sustancia gris periacue- mente los efectos de los opioides, pero solo se encuentra disponi-
ductal. Todos los receptores opioides son estructuras ancladas ble en formas de administración i.v. o i.m. La duración de sus
en la membrana neuronal y asociadas a proteínas G, cuya acti- efectos es corta, por lo que puede dar lugar a «renarcotización».
vación da lugar a la liberación de un fragmento de una de di- La naltrexona se administra por vía oral; la duración de sus
chas proteínas G, que, a continuación, se desplaza a lo largo de efectos es mayor, y actúa también sobre los receptores ␮, ␬ y ␦.2
la membrana hasta alcanzar su lugar de acción (adenilato cicla-
sa o un canal iónico). Como consecuencia de este proceso se
producen modificaciones de la fosforilación proteica inducidas AGONISTAS-ANTAGONISTAS OPIOIDES
por AMP cíclico, que actúa como segundo mensajero en el inte- Este tipo de fármacos se clasifica de la siguiente manera:
rior celular, activando proteína cinasas (efecto a corto plazo) y
proteínas implicadas en la transcripción génica o directamen- O Agonistas parciales de los receptores ␮, como la buprenor-
te la propia transcripción génica (efectos a largo plazo) (ta- fina, que tienen una alta afinidad, pero baja potencia activa-
bla 21-1). dora sobre los receptores ␮.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

TABLA 21-1 Actividad de los agonistas opioides sobre los receptores

Agonista opioide ␮ (mu) ␦ (delta) ␬ (kappa)

Morfina Agonista Agonista débil

Codeína Agonista débil Agonista débil

Fentanilo, sufentanilo Agonista fuerte

Oxicodona Agonista Agonista

Meperidina Agonista Agonista

Metadona Agonista

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

Morfina
K+

Receptor
opioide
Adenilato
Membrana Proteína G
ciclasa
celular
Na+

Alteración de la
excitabilidad eléctrica
AMPc
Citoplasma

Alteración de la síntesis
AMPc TH de catecolaminas
cinasa
?
? Regulación de numerosos
? procesos celulares

C/EBP Regulación de los factores


de transcripción

? CREB
Alteración de la
expresión génica
Fos
198
FIGURA 21-2
Activación del receptor opioide. (Tomado de Trescot AM, Datta S, Lee M, Núcleo
Hansen H. Opioid pharmacology. Pain Physician 2008; 11(Suppl 2):
S133-53.)

O Agonistas parciales de los receptores ␬, como la nalorfina, vía importante de excreción. La mayoría de los opioides se me-
la pentazocina, la nalbufina y el butorfanol, que actúan si- tabolizan mediante glucuronidación o a través de sistema del
multáneamente como agonistas ␬ y antagonistas competiti- citocromo P450 (CYP). Existen alrededor de 30 isoenzimas di-
vos ␮, con alta afinidad, pero nulo efecto sobre estos últimos ferentes, entre las cuales la más abundante es CYP3A4 (aproxi-
receptores. La metilnaltrexona y el alvimopán se absorben madamente una cuarta parte del total).3 Las concentraciones de
mal por vía oral, por lo que son administrados por esta vía CYP3A4 pueden diferir hasta 30 veces entre distintos indivi-
para contrarrestar la inhibición de la motilidad GI inducida duos,4 lo que origina una gran variabilidad de las concentracio-
por agonistas opioides. nes sanguíneas de medicamentos como la metadona. Otras en-
zimas son CYP1A2, CYP2C8, CYP2C9, CYP2D6, CYP2E1 y
Estos agonistas-antagonistas son analgésicos con efecto te- CYP2C19. CYP2D6 es indetectable en algunas poblaciones
cho, por lo que el peligro de abuso de los mismos es reducido. (p. ej., entre el 6 y el 10% de los individuos de raza caucásica5),
Se ha de tener en cuenta que sus propiedades antagonistas pue- mientras que en otras personas la concentración de la enzima
den desencadenar el síndrome de abstinencia en pacientes en es elevada, dando lugar a un rápido metabolismo de los medi-
tratamiento crónico con opioides. camentos.6
La codeína es un profármaco, y no tiene efecto alguno has-
ta que no es convertida metabólicamente en morfina.7 Esta
METABOLISMO DE LOS OPIOIDES transformación está catalizada por CYP2D6, por lo que los pa-
Muchos de los efectos de los opioides, así como sus efectos se- cientes con déficit de CYP2D6 o tratados con inhibidores de
cundarios, pueden ser debidos a sus metabolitos. Está aceptado CYP2D6 no experimentarán apenas analgesia.8 Se aisló por pri-
generalmente que el metabolismo de los opioides se produce mera vez a partir del opio en 1832.
fundamentalmente en el hígado. La velocidad a la que se meta- El propoxifeno es un opioide poco potente que se transfor-
bolizan depende de la dotación genética, el sexo y la edad, así ma en norpropoxifeno, su forma activa, mediante glucuronida-
como de factores ambientales, entre los que se encuentran la ción.9 Este metabolito tiene propiedades anestésicas parecidas a
dieta, la presencia o ausencia de enfermedades, y los tratamien- las de la amitriptilina y de los agentes antiarrítmicos, como la
tos farmacológicos asociados. No hay datos que avalen la exis- lidocaína y la quinina. En consecuencia, administrado en altas
tencia de metabolismo renal, aunque el riñón constituye una dosis puede producir convulsiones, por lo que su comercializa-

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CAPÍTULO 21
Farmacología de los opioides

ción fue prohibida en EE. UU. en noviembre de 2010. Tanto el no 14. Se metaboliza mediante glucuronidación (CYP3A4),
propoxifeno como el norpropoxifeno se excretan por vía renal, dando lugar a noroxicodona (cuya potencia analgésica es infe-
lo que puede dar lugar a su acumulación en pacientes de edad rior al 1% de la de la oxicodona), y por la acción de CYP2D6,
avanzada o con insuficiencia renal. produciendo oximorfona, que parece ser la forma activa.20 Si un
La morfina experimenta glucuronidación, principalmente paciente presenta déficit de CYP2D6 o se encuentra en trata-
en el hígado, si bien se ha propuesto la existencia de otros luga- miento con inhibidores de CYP2D6, la oxicodona puede perder
res extrahepáticos de metabolización. La mayoría de expertos es- eficacia; de la misma forma, los inhibidores de CYP3A4, como
tán de acuerdo en que las equivalencias de la morfina adminis- el zumo de uva, pueden aumentar la analgesia al interferir en la
trada por las vías oral, intravenosa e intratecal son 30:10:1. El vía metabólica de la noroxicodona, con el consiguiente aumen-
90% del fármaco es metabolizado, produciéndose hasta un to de la cantidad de oxicodona disponible para ser transforma-
55% de 3-glucuronato de morfina (M3G) y un 15% de 6-glucu- da en oximorfona.21 La oxicodona se encuentra disponible en
ronato de morfina (M6G), así como pequeñas cantidades de formas de liberación inmediata y retardada.
normorfina. Alrededor de un 90% se excreta por vía urinaria. El La oximorfona no se ve afectada por CY2D6 ni por CY3A4.
M6G y la normorfina son agonistas opioides; administrado por La oximorfona presenta una alta afinidad por los receptores ␮,
vía subcutánea, el M6G es entre tres y cuatro veces más potente sin interaccionar apenas con los ␬ y los ␦,2 y es unas 10 veces
que la morfina.10 El M3G presenta una baja afinidad por los re- más potente que la morfina. Se encuentra disponible en formas
ceptores opioides, pero puede ser el causante de los efectos se- de liberación inmediata y retardada.
cundarios de hiperalgesia (una agudización del dolor que se La metadona es metabolizada principalmente por CYP3A4
presenta tras la administración de opioides en altas dosis) y (y, en menor medida, por CYP2D6).22 El isómero que presenta
mioclonía.11 En el metabolismo de la morfina se forman tam- actividad opioide es el L; el isómero D bloquea el receptor de
bién codeína, 3-normorfina, 6-diglucuronidato y 3-sulfato de N-metil-D-aspartato (NMDA), lo que lo hace especialmente
morfina. Una pequeña cantidad se transforma también en hi- adecuado para el tratamiento del dolor neuropático y de los do-
dromorfona,12 pero no en oxicodona.13 Las enfermedades hepá- lores «refractarios a los opioides». La metadona presenta otras
ticas14 y renales pueden prolongar significativamente los efectos ventajas para el tratamiento del dolor crónico. Posee una exce-
de la morfina. La acumulación de metabolitos de la morfina (es- lente biodisponibilidad por vía oral (absorción del 100%23), y
pecialmente de M6G) adquiere importancia cuando el aclara- puede ser pulverizada o disuelta para poder administrarla a tra-
miento de creatinina cae por debajo de 50 ml/min.15 Cuando se vés de un tubo nasogástrico. Se puede emplear en pacientes con
utilizan formas farmacéuticas de acción prolongada, el estado alergia a la morfina verdadera. El riesgo de acumulación en pa-
estacionario se alcanza transcurridos 1 o 2 días. cientes con insuficiencia renal es bajo. Puede estreñir menos
La hidrocodona está indicada para el tratamiento del dolor que la morfina y es extremadamente barata. El riesgo de desa-
moderado a moderadamente intenso, así como para el alivio rrollo de tolerancia y de su utilización como droga de abuso es
sintomático de la tos no productiva, y es el opioide más utiliza- bajo. Pese a todo, la metadona se distribuye por todo el orga-
do. La hidrocodona se suele administrar asociada a analgésicos nismo y, tras una administración prolongada, puede acumular-
no opioides, como el ibuprofeno o el paracetamol. La estructu- se en los tejidos muscular y adiposo. El inicio de sus efectos es 199
ra de la hidrocodona es parecida a la de la codeína, con un en- lento (semivida entre 5 y 130 h),22 y la duración se prolonga en-
lace sencillo entre los carbonos 7 y 8 y un grupo ceto (=O) en tre 4 y 8 h, alcanzándose el estado estacionario transcurridos
el carbono 6, en lugar del grupo hidroxilo (–OH). El sistema en- entre 5 y 7 días. La metadona puede originar torsades de pointes,
zimático CYP2D6 transforma la hidrocodona en hidromorfo- una arritmia potencialmente fatal debida a un alargamiento del
na. Es posible que esta vía metabólica sea la causa de la popu- intervalo QT.24,25 Además, la metadona presenta interacciones
laridad de este fármaco. En pacientes con déficit de CYP2D6 o con muchos otros fármacos. Las concentraciones plasmáticas
tratados con inhibidores de esta enzima, la hidrocodona puede de metadona aumentan cuando se administra conjuntamente
no ejercer efectos analgésicos adecuados, mientras que los que con inhibidores de CYP3A4, como la cimetidina, la eritromici-
la metabolizan rápidamente corren el riesgo de sedación inten- na, el ketoconazol o la fluvoxamina. Por el contrario, disminu-
sa e inesperada.16,17 En la actualidad se encuentra en fase de de- yen cuando se administran junto a inductores de CYP3A4,
sarrollo una forma de acción prolongada. como el etenilo, los barbitúricos, la fenitoína, la carbamacepi-
La hidromorfona es un derivado semisintético de la morfi- na, la isoniacida y la rifampicina, así como los antirretrovirales
na, concretamente una cetona hidrogenada. Al igual que la ritonavir, nevirapina y, tal vez, efavirenz.22 La metadona puede
morfina, la hidromorfona actúa preferentemente sobre los re- ser única en lo que respecta a la ausencia de efecto euforizante
ceptores opioides ␮ y, en menor medida, sobre los ␦. La hidro- profundo. Desgraciadamente, la modificación de la dosis por
morfona es significativamente más potente que la morfina (se parte del paciente, unida a su larga semivida, puede dar lugar a
estima que la potencia relativa con respecto a la morfina se en- su acumulación, que puede tener consecuencias negativas,
cuentra entre 7:1 y 11:1), y es muy hidrosoluble, lo que permi- como depresión respiratoria y muerte. Si la dosificación se es-
te su utilización en forma de soluciones muy concentradas.18 En tablece atendiendo exclusivamente a los efectos analgésicos, la
los pacientes con insuficiencia renal puede ser mejor opción que larga semivida de la metadona puede generar problemas inclu-
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la morfina, ya que, con la utilización de esta última, se corre el so cuando las dosis prescritas sean bajas y el tratamiento esté
riesgo de que se acumulen metabolitos tóxicos. Además, no in- supervisado por personas expertas en opioides. Además, las in-
duce liberación de histamina de una manera tan acusada como teracciones farmacológicas de la metadona son muy numero-
en el caso de la morfina.19 El producto principal del metabolis- sas, y pueden existir alteraciones imprevistas del metabolismo
mo de la hidromorfona es el 3-glucuronato de hidromorfona del fármaco que escapen al control del médico prescriptor.
(H3G), que, al igual que el correspondiente M3G, no solo care- El fentanilo es metabolizado por CYP3A4, dando lugar a
ce de acción analgésica, sino que además induce una serie de es- metabolitos inactivos y sin toxicidad.26 Es muy lipófilo, por lo
tados de hiperexcitación en animales de experimentación, como que atraviesa rápidamente la barrera hematoencefálica. Se pue-
alodinia, mioclonía y convulsiones.11 Se dispone de este fárma- de administrar por vías muy diversas, entre las que se inclu-
co en formas de liberación inmediata y retardada. yen la i.v., la epidural, la intratecal, la transdérmica,27 la intrana-
La oxicodona activa múltiples receptores, entre ellos los ␮ y sal,28 la transmucosal,29 y nebulizado.30 Administrado en forma
los ␬. Tiene cierto parecido con la hidrocodona, de la que se di- de parche transdérmico, los efectos tardan en aparecer entre 6 y
ferencia por la presencia de un grupo hidroxilo en el carbo- 12 h, y en condiciones normales el estado estacionario se alcan-

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

za transcurridos entre 3 y 6 días. Una vez retirado un parche, la asta dorsal de la médula espinal, probablemente a través de
desaparición total del fármaco puede retrasarse hasta 24 h, de- la inhibición de la sustancia P.
bido a la existencia de un reservorio subcutáneo. O También se activan las vías inhibidoras descendentes.
La meperidina se metaboliza mediante glucuronidación, O El bienestar emocional y la euforia se deben a efectos sobre
transformándose en normeperidina, un producto estimulante el sistema límbico.
del sistema nervioso central (SNC) y que puede dar lugar a con- O Existen también receptores de opioides en los tejidos perifé-
vulsiones, especialmente cuando se utilizan dosis elevadas o ricos que pueden estar relacionados con el dolor de origen
existe insuficiencia renal.14 La semivida de la normeperidina inflamatorio.
está comprendida entre 8 y 12 h, por lo que se pueden acumu- O Entre los efectos adversos se encuentran la somnolencia, la
lar cantidades significativas de la misma. La naloxona no con- sedación, la dificultad para concentrarse y las alucinacio-
trarresta sus efectos. Probablemente no es adecuada para una nes.
utilización prolongada en el tiempo. O Pueden aparecer disforia y agitación. La acumulación de me-
El levorfanol es metabolizado mediante glucuronidación. Es tabolitos de la meperidina puede dar lugar a convulsiones.
entre cuatro y ocho veces más potente que la morfina y sus efec- O Los opioides no se suelen utilizar en lesiones craneales, ya
tos duran entre 8 y 12 h. La dosis media es de 3 mg por vía oral que la disminución de la ventilación (v. más adelante) pue-
o de 1,5 mg por vía parenteral (equivalente a 10-15 mg de mor- de aumentar la pCO2, con el consiguiente aumento de la pre-
fina por vía i.m. o i.v.).31 Es el isómero óptico del dextrorfano sión intracraneal. La miosis puede enmascarar las variacio-
(un medicamento que se vende sin necesidad de receta médica nes del estado neurológico (v. «Sistema ocular»).
parecido al dextrometorfano).
El tramadol es un análogo sintético de la codeína. Su deri- Sistema respiratorio
vado M1 (O-demetil tramadol) se produce como consecuencia O Efecto de depresión respiratoria directa a nivel medular, que
de la acción de CYP2D6 y tiene mayor afinidad por los recepto- da lugar a una disminución de la respuesta ante la hipercap-
res ␮ que el compuesto original.32 El tramadol es una mezcla ra- nia y la hipoxia dependiente de la dosis. También se depri-
cémica de dos enantiómeros: uno de ellos es un agonista ␮ se- men los centros medulares de la tos, si bien parece que el me-
lectivo e inhibe la recaptación de serotonina, mientras que la canismo en este caso es distinto del de la analgesia, ya que
acción principal del otro es la inhibición de la noradrenalina. los isómeros dextrógiros de opioides, como el dextrometor-
La dosis máxima es de 400 mg/día. Dosis superiores provocan fano, son potentes agentes antitusivos, pero carecen prácti-
excitación del SNC y convulsiones. Los inhibidores de CYP2D6 camente de efecto analgésico directo.
(como la fluoxetina o la paroxetina) no solamente reducen la O El efecto inicial de los opioides consiste en una disminución
eficacia analgésica, sino que también disminuyen la excreción, de la respuesta a la hipercapnia y la hipoxia, al que sigue una
lo que aumenta el peligro de toxicidad.33 Se encuentra disponi- reducción de la frecuencia respiratoria. Este efecto se ve po-
ble en formas de liberación inmediata y retardada. tenciado por el sueño.
El tapentadol combina la actividad agonista sobre los recep- O La depresión respiratoria es el principal efecto adver-
200 tores opioides ␮ con la inhibición de la recaptación de monoa- so de los opioides y es casi siempre la causa de falleci-
minas; el único opioide novedoso desarrollado en los últimos miento.
25 años. En modelos humanos y animales se comporta de forma O Dosis de opioides de la misma potencia producen dismi-
parecida a la morfina y a la hidromorfona en lo relativo a la de- nuciones idénticas de la función respiratoria.
pendencia física y psicológica.34 El clorhidrato de tapentadol se O Está bien establecido que, cuando se administran opioides a
administra por vía oral en dosis de 50 a 100 mg cada 4 o 6 h (la voluntarios que no padecen dolor, estos desarrollan depre-
dosis y el intervalo de dosificación se escogen según la intensidad sión respiratoria. En los pacientes con «dolor tratable con
del dolor). Según los datos de dos estudios clínicos, el tapentadol opioides», la alteración respiratoria es mínima cuando se ad-
de liberación inmediata (IR) presenta un mejor equilibrio entre ministran dosis de potencia analgésica adecuada.
alivio del dolor y tolerabilidad que la oxicodona IR.35 Se encuen- O Se ha observado que, al administrar un analgésico de efecto
tra disponible en formas de liberación inmediata y retardada. agudo (como, p. ej., un neurobloqueante) a pacientes con
La buprenorfina, un agonista parcial ␮, antagonista ␬, y an- dolor tratados con un agente opioide, es preciso reducir la
tagonista ␦, así como la asociación de buprenorfina y naloxona, dosis de este último para evitar una depresión respiratoria.38
constituyen una opción alternativa para el tratamiento de man- O Por todo ello, queda claro que la dosificación de los opioi-
tenimiento de la adicción, así como para el alivio del dolor. La des se debe ajustar atendiendo al efecto analgésico, y no a
tendencia de la buprenorfina a ocupar los receptores ␮ de for- concentraciones plasmáticas o pautas de dosificación arbi-
ma persistente hace difícil desplazarla de los mismos. Esto im- trarias.
pide la utilización de agonistas más potentes, como la morfina
o el fentanilo, cuando es preciso incrementar el grado de anal- Sistema ocular
gesia, y puede dar lugar a síndrome de abstinencia al adminis- O El efecto sobre el ganglio parasimpático ocular (núcleo de
trarse a pacientes tratados con agonistas ␮ puros. Se encuentra Edinger-Westphal) produce miosis.
disponible en formas de administración i.v., sublingual o en O Este efecto es antagonizado por la naloxona, la atropina
parches.36 y los bloqueadores ganglionares.
Sistema gastrointestinal
EFECTOS ADVERSOS O Estimulación directa de la zona gatillo quimiorrecepto-
La mayoría de los efectos adversos de los opioides reflejan los ra (CTZ) del suelo del cuarto ventrículo. La señal se ve am-
efectos de estos opioides sobre múltiples sistemas orgánicos. plificada por estímulos vestibulares (como el movimiento de
Muchos de estos «efectos secundarios» se aprovechan ventajosa- la cabeza).
mente en la práctica clínica.37 O Espasmo de la musculatura lisa de todo el tracto GI; el
aumento del tiempo de tránsito intestinal y el espasmo del
Sistema nervioso central esfínter anal originan estreñimiento (sin que se produzca
O El procesamiento de la información relativa al dolor es inhi- apenas tolerancia). Se puede aprovechar terapéuticamente
bido por los opioides mediante un efecto directo sobre el utilizando opioides no absorbibles, como la loperamida.

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CAPÍTULO 21
Farmacología de los opioides

O La lentitud del vaciado gástrico conduce a alteraciones en la INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS


absorción de medicamentos y a disminución del apetito, me-
teorismo o reflujo. Se dice que existe una interacción farmacológica cuando la canti-
dad o el efecto de un fármaco se ven afectados por la administra-
Sistema genitourinario ción simultánea de otro u otros fármacos diferentes.42 Los agen-
O Retención urinaria debida a contracción de la musculatura tes opioides presentan múltiples interacciones farmacológicas.43
lisa. Como se ha indicado anteriormente, la metadona presenta
O Disfunción sexual (central o periférica). numerosas interacciones farmacológicas. El metabolismo de la
metadona se ve estimulado por la fenitoína, la carbamacepina,
Sistema cardiovascular la rifampicina, la eritromicina, los barbitúricos y diversos antirre-
O Disminución del tono simpático central, con la consiguien- trovirales, dando lugar a una disminución de su concentración
te reducción de la resistencia vascular periférica. y haciendo que exista peligro de síndrome de abstinencia. La
O La estimulación vagal produce bradicardia; apenas existe de- concentración de metadona se puede ver incrementada por los
presión miocárdica. azoles antifúngicos, los inhibidores selectivos de la recaptación
de serotonina (ISRS) y los antidepresivos tricíclicos (TCA).44 La
Sistema musculoesquelético metadona también puede aumentar la concentración de TCA.
O Rigidez muscular tras la administración i.v. de grandes dosis Las sobredosis que aparecen después de unos días de tratamien-
de opioides, probablemente debido a la síntesis de dopami- to suelen ser debidas a la inhibición del citocromo P450 (CYP),
na y a la inhibición del GABA. mientras que los síndromes de abstinencia de una semana o
O Puede aparecer mioclonía, especialmente cuando se admi- más de duración suelen deberse a la inducción de CYP.45 En de-
nistran dosis altas por vía oral o intratecal.39 terminadas circunstancias, la metadona también puede inducir
arritmias cardíacas, prolongación específica del intervalo QT co-
Sistema inmunitario rregido (QTc) y/o torsades de pointes.46 La asociación de metado-
O El prurito es frecuente. Se debe a la liberación directa de his- na con un inhibidor de CYP3A4 como el ciprofloxacino47 pue-
tamina (especialmente en el caso de la morfina); no se trata de incrementar este riesgo.48 Se recomienda que, al introducir la
de una reacción alérgica.40 metadona como tratamiento sustitutivo de cualquier opioide,
O En estudios realizados en ratones a los que se inyectó mor- se reduzca de manera considerable (entre el 50 y el 90%) la po-
fina se ha observado un aumento del rascado facial depen- tencia calculada de la nueva dosificación.49
diente de la dosis, pero sin que exista aumento de rascado En la tabla 21-2 se presentan interacciones farmacológicas de
en el punto de inyección, lo que sugiere que el prurito está algunos fármacos.
relacionado con receptores opioides ␮ centrales.41
O Los síntomas desaparecen al administrar antagonistas
opioides en bajas dosis. DOLOR NEUROPÁTICO
O En general, la alergia verdadera a una clase de opioides no Habitualmente se ha considerado que los opioides apenas tienen 201
implica que un individuo sea también alérgico a otra clase. utilidad para el tratamiento de los dolores nerviosos o neuropá-
ticos. Se han llevado a cabo muy pocos ensayos clínicos contro-
Embarazo y período neonatal lados, y en la mayoría de los mismos no se ha tenido en cuenta
O Todos los opioides atraviesan la placenta. la exposición previa a agentes opioides. Jadad et al.50 han llevado
O Carecen de efectos teratogénicos. a cabo un ensayo clínico cruzado y aleatorizado para evaluar la
O Si se utilizan durante el parto, pueden producir depresión en eficacia de dos concentraciones diferentes de morfina, recabando
el neonato. datos sobre analgesia controlada por el paciente, así como las ob-
servaciones directas del personal de enfermería. La mitad de los
Tolerancia pacientes con dolor neuropático respondieron positivamente,
O Generalmente se presenta como una disminución de la du- frente a la totalidad de los pacientes con dolor nociceptivo.
ración de la analgesia y, más adelante, como una reducción
de su eficacia.
O Existe tolerancia cruzada entre distintas clases de opioides. TOLERANCIA
O Puede estar relacionada con respuestas adaptativas a la La comunidad médica se encuentra dividida entre los que opi-
adenilato ciclasa; sin embargo, puede resultar útil susti- nan que la tolerancia es debida a una regulación de los recepto-
tuir el opioide por otro que se metabolice de diferente res que da lugar a su proliferación y aquellos otros que piensan
manera. que refleja simplemente la progresión de la enfermedad. Está
O Por ejemplo, un paciente tratado con dosis altas de hidro- claro que algunos pacientes siguen sintiendo alivio durante un
codona en presencia de inhibidores de 2D6 puede expe- largo período de tiempo sin necesidad de elevar la dosis, mien-
rimentar más alivio del dolor mediante una dosis de la tras que otros precisan que esta se aumente rápidamente para
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misma potencia de fentanilo, que no es inhibido por mantener el mismo grado de analgesia. En cualquier caso, los
2D6. estudios con animales han demostrado la existencia de toleran-
cia aguda y crónica a los opioides.51
Dependencia física
O Los síntomas del síndrome de abstinencia son rinorrea, es-
calofríos, piloerección, diarrea y midriasis. VÍAS DE ADMINISTRACIÓN
O Puede tratarse con pequeñas dosis de opioides con efecto de El grado de analgesia obtenido puede presentar variaciones sig-
corta duración o con agonistas ␣2-adrenérgicos, como la clo- nificativas según la vía de administración del opioide escogida.
nidina. Por ejemplo, la biodisponibilidad oral de la morfina es muy va-
riable (entre el 10 y el 50%), y depende de la formulación, del
Adicción estado de ayuno y de la hora del día. Los opioides se pueden ad-
O Se considera relativamente rara en casos de dolor crónico. ministrar por vía oral, rectal, intravenosa (i.v.), intramuscular
Véanse los restantes capítulos. (i.m.), nasal, transoral, transdérmica y subcutánea (s.c.).

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

TABLA 21-2 Interacciones farmacológicas de algunos fármacos

Antidepresivos tricíclicos Inhibición de la glucuronidación de la morfina que conduce a F concentración sanguínea


O La nortriptilina presenta inhibición no competitiva
O La amitriptilina y la clomipramina presentan inhibición competitiva

Metadona y morfina f metabolismo de la desipramina, que conduce a toxicidad

Quinina f conversión de codeína en morfina, que conlleva f analgesia

Metoclopramida Máximos de concentración plasmática más tempranos tras la administración de opioides de liberación
controlada

Meperidina Hiperexia desencadenada por inhibidores de la monoaminooxidasa

Propoxifeno F concentración de carbamacepina, doxepina, metoprolol y propranolol


F excreción de benzodiacepinas, que conduce a acumulación y sobredosis

Eritromicina F efectos opioides

Rifampicina f efectos opioides

Inhibidores de CY2D6 F concentración de tramadol


f analgesia producida por hidrocodona/codeína

Sustratos de CY2D6 F concentración de tramadol, debido a que compiten en la degradación metabólica

EQUIVALENCIAS FARMACOLÓGICAS 30 mg de morfina por vía oral equivalen a 10 mg de mor-


fina i.v.
Es esencial tener en cuenta que existen gran cantidad de «dosis 10 mg de morfina i.v. equivalen a 1,5 mg de hidromorfo-
equivalentes» cuando se sustituye un opioide por otro.52 La con- na i.v.
centración sanguínea «esperada» de un fármaco se puede ver
afectada por diferencias en la constitución genética (como la ac- Para la sustitución de un opioide por metadona, se ha pro-
tividad de CYP), medicaciones concomitantes, la biodisponibi- puesto el siguiente algoritmo:55
202 lidad de las diferentes formulaciones (medicamentos «de mar-
ca» frente a genéricos) y enfermedades concurrentes (p. ej., O «Empiece desde abajo, y vaya despacio»:
nefropatía o hepatopatía). Por ello, cualquier tabla de equiva- O Calcule la dosis diaria total de opioides de corta duración
lencia se debe utilizar solamente de forma orientativa.53 Tam- de acción y transforme el valor en su equivalente en mor-
bién se ha de ser muy cauto al sustituir un agonista ␮ puro por fina. Reduzca la dosis un 50%
un agonista parcial (como la buprenorfina).54 En general, hay O Divida esa dosis entre tres y adminístrela cada 8 h
que procurar utilizar agentes de larga duración de acción en lu- O Ejemplo: hidrocodona 10 mg 3 veces al día = 30 mg de
gar de los de corta, conviene administrar la menor dosis posi- morfina
ble, y se deben administrar medicamentos analgésicos adicio- Reduzca un 50% = 15 mg de metadona
nales hasta que se establezca el estado estacionario de analgesia. Divida la dosis entre 3 = metadona 5 mg cada 8 h
«Siempre se está a tiempo de añadir más, pero no es posible qui- O Con dosis altas de opioides se debe empezar todavía desde
tar lo ya añadido.» más abajo (el 10% de la dosis de morfina):
O Oxicodona 80 mg 2 veces al día = 160 ⫻ 1,5 = 240 mg de
Algunas equivalencias farmacológicas morfina:
O Hidrocodona a morfina: – Reduzca un 90% = 24 mg de metadona
O Conversión en relación 1:1 – Divida la dosis entre 3 = 8 mg; empiece con 10 mg cada
O Ejemplo: 6 comprimidos diarios de hidrocodona 5/500 8h
= 30 mg de hidrocodona – Aumente de 5 a 10 mg diarios cada 5-7 días
= 30 mg de morfina (15 mg 2 veces al día o 30 mg 1 vez
al día) En el caso de las formulaciones de liberación retardada pue-
O Oxicodona a morfina: de ser preciso asociar un agente de corta duración de acción para
O Conversión en relación 2:3 (aumento de un 50% de la aliviar el dolor entre dos dosis sucesivas. No utilice opioides de
dosis de oxicodona) liberación retardada para tratamientos de rescate o de alivio del
O Ejemplo: oxicodona 20 mg 2 veces al día dolor entre dosis.
= 40 mg de oxicodona
⫻ 1,5 = 60 mg de morfina (30 mg 2 veces al día o de 50
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CAPÍTULO 21
Farmacología de los opioides

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CAPÍTULO 22
Hiperalgesia inducida por opioides
M. R. Guillén, J. M. Jiménez y J. de la Cruz

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 204 Duración de uso del opioide e hiperalgesia 207
Antecedentes históricos 204 Forma y vía de infusión 207
Evidencia básica y clínica de la HIO 204 Diagnóstico de HIO 207
Tolerancia e hiperalgesia 205 Tratamiento 208
Fisiopatología 205 Fármacos usados en tratamiento de la HIO 208
Sistema glutaminérgico central 207 Ketamina 208
Dinorfinas espinales 207 Metadona 208
Facilitación descendente 207 Agonistas ␣2 208
Mecanismos genéticos 207 Dextrometorfano 208
Disminución de la recaptura y respuesta nociceptiva Prevención 208
aumentada 207 Bibliografía 209
Factores relacionados con hiperalgesia 207
Dosis 207

204

INTRODUCCIÓN administración de analgésicos opioides se traduce no solo en


analgesia, sino también en sensibilización paradójica a estímu-
Los analgésicos opioides constituyen un elemento principal en los nóxicos,5 un fenómeno referido como HIO.
el manejo del dolor de diversas condiciones.1 La población de Por definición, HIO es el incremento a la sensibilidad al do-
pacientes a nivel mundial con cáncer terminal y, consecuente- lor causada por la exposición a opioides.6 Esta entidad ha sido
mente, con requerimientos de cuidados paliativos y de hospi- descrita tanto con la exposición aguda como crónica de opioi-
cios se ha incrementado, así como la población geriátrica. Así des, en dosis altas y también bajas, y con diferentes tipos de este
pues, este grupo medicamentoso representa una línea de trata- grupo farmacológico y diversas rutas de administración, así
miento para el alivio del dolor en pacientes con cáncer, por lo como en diferentes tipos de dolor.7
que su uso ha crecido de forma continua. Si bien es cierto que no se ha descrito con exactitud la inci-
Además, hoy en día los analgésicos opioides también son dencia y prevalencia de este fenómeno, algunos autores han pre-
prescritos para el tratamiento exitoso del dolor no oncológico sentado observaciones anecdóticas de que esta no es una com-
agudo y crónico.2 Sin embargo, aun cuando este grupo farma- plicación rara del uso crónico de opioides, sugiriendo así que
cológico actúa como analgésico, existe evidencia de que los está subdiagnosticada.8 Evidencias recientes sugieren que, con-
opioides condicionan hiperalgesia. Así, paradójicamente, estos trariamente a opiniones anteriores, la HIO es más común y no
medicamentos empleados para alivio del dolor pueden condi- siempre se limita al uso de opioides en dosis altas.
cionar mayor sensibilidad a él.3 De tal forma, el uso de un opioi- En un estudio longitudinal de 197 pacientes con dolor cró-
de se asocia con varios efectos adversos, lo que incluye desarro- nico y tratamiento a largo plazo con opioides, el 27,6% de ellos
llo de dependencia, tolerancia, adicción e hiperalgesia inducida requirieron incrementos de dosis que no pudieron atribuirse a
por opioides (HIO). progresión de la enfermedad o incremento en su actividad. Sin
embargo, es difícil determinar si la HIO fue responsable de al-
guno de estos casos.9
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Históricamente, en los inicios del siglo XIX, esta entidad fue ob-
servada en pacientes que recibían morfina para el dolor. Se re- EVIDENCIA BÁSICA Y CLÍNICA DE LA HIO
conoció el hecho de que este analgésico potente podía provocar En una revisión sistemática de la literatura se menciona que la
un incremento en el dolor.4 En 1880, Rossbach concluyó que la mayoría de las publicaciones disponibles que describían la HIO
«dependencia a opioides es una enfermedad en sí», citando los son hechas en modelos animales. Posteriormente, se describió
efectos opioides opuestos como «hiperestesias e irritabilidad» un modelo para HIO que considera este proceso neurobiológi-
en pacientes que habían sido descontinuados del consumo cró- camente multifactorial. Se observó que, en general, los sistemas
nico de opioides.2 Evidencia científica acumulada sugiere que la neurobiológicos que responden a opioides de forma aguda para
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CAPÍTULO 22
Hiperalgesia inducida por opioides

brindar analgesia a lo largo del tiempo pueden condicionar ma- sanos, y también se observa en pacientes con antecedentes de
yor respuesta nociceptiva, especialmente en escenarios con el abuso de opioides.14
empleo de opioides. Los pacientes dependientes a opioides muestran sensibilidad
Diferentes estudios en animales sustentan la existencia de al frío, pero no a estímulos eléctricos o mecánicos. Puede haber
este fenómeno. Existen numerosos modelos preclínicos para un incremento en la sensibilidad al frío y al calor sin cambios
ilustrar la HIO utilizando una amplia variedad de estímulos no- en la sensibilidad a la presión.3
civos, que incluyen calor, electricidad e irritantes químicos. Tal
vez el más simple de los modelos y el más empleado es el de la
retirada de la pata de la rata.10 TOLERANCIA E HIPERALGESIA
En varios estudios, la administración intratecal de morfi- Tolerancia y sensibilización han sido relacionadas por tener si-
na en ratas (10 a 20 mg) durante más de 7 días redujo pro- militudes. Sin embargo, tolerancia es un concepto farmacológi-
gresivamente el umbral nociceptivo en la latencia para la re- co que ocurre cuando existe una falta de respuesta progresiva a
tirada de la pata de la rata posterior a estimulación térmica. un fármaco. Se requieren así incrementos en las dosis, lo cual se
Esta disminución en el umbral persistió varios días después puede presentar con una variedad de medicamentos, no limita-
de que la morfina fue descontinuada, y este umbral dismi- dos únicamente al grupo opioide.15
nuido persistió muchos días después de que se descontinua- La tolerancia farmacocinética se produce cuando los cambios
ra la morfina. en la distribución o el metabolismo después de la administra-
Bolos subcutáneos de fentanilo producen una reducción si- ción repetida resultan en la reducción de las concentraciones sé-
milar en el umbral nociceptivo en ratas con el modelo de Ran- ricas o en el receptor. La tolerancia farmacodinámica refleja los
dall-Selitto (presión mecánica en la pata trasera), el cual persis- cambios en el modo en que responden los sistemas afectados
te durante más de 5 días después de la suspensión del fentanilo. por el opioide, como los cambios en la densidad del receptor o
En animales a los cuales se les administró heroína, se desarro- su desensibilización. La tolerancia aprendida es aquella en la
lló una disminución similar en la nocicepción. Así, una dismi- cual las señales del medio ambiente que se encuentran consis-
nución en el umbral nociceptivo es equivalente a un incremen- tentemente unidas con la administración del fármaco en cues-
to en la sensibilidad al dolor o HIO.11 Así, también, en modelos tión pueden disminuir su efecto terapéutico, o bien las nuevas
animales, la hiperalgesia varía de acuerdo con los diferentes ti- circunstancias pueden mejorar su efecto.16
pos de estímulo (mecánico, térmico) y también es observada Por otra parte, la tolerancia está caracterizada por una dis-
después de la descontinuación del opioide.7 minución en la eficacia de la droga, lo cual mejora con un in-
Desde el punto de vista clínico, hoy en día este fenómeno se cremento en la dosis; en cambio, en la HIO no existe mejoría
ha estudiado en diferentes escenarios: adictos mantenidos con con el aumento de la dosis, en el contexto de que es una for-
metadona, pacientes sometidos a cirugía y voluntarios someti- ma de sensibilización al dolor inducida por el medicamento
dos a exámenes de paradigmas de dolor.12 que ocurre en el sistema nervioso central (SNC). De hecho,
Una revisión basada en la evidencia de estudios disponibles una dosis creciente puede empeorar el dolor, que, inversamen-
en humanos concluye que, aunque los datos son limitados, la te, mejorará con una reducción o la descontinuación del anal- 205
existencia de HIO en humanos es evidente en estudios de vo- gésico opioide.4
luntarios normales utilizando infusiones breves de opioides. Sin Expresado de otra forma, la tolerancia puede inferirse clíni-
embargo, hay no evidencia suficiente para apoyar o refutar la camente cuando el tratamiento opioide conduce a una dismi-
existencia de HIO en el escenario clínico. nución en la sensibilidad a la analgesia con este esquema de ma-
Un estudio aleatorizado, doble ciego, controlado con place- nejo farmacológico a través del tiempo (en ausencia de otra
bo en el que se evaluó la hiperalgesia inducida en voluntarios causa que explique esta situación). Por su parte, la HIO puede
sanos a través de estimulación mecánica con filamentos de von ser identificada clínicamente cuando el tratamiento opioide in-
Frey, arrojó que la administración de remifentanilo en infusión duzca un aumento en el dolor o sensibilidad al dolor en el tiem-
durante 30 min atenuó el efecto hiperalgésico. Sin embargo, la po.17
hiperalgesia después de la infusión fue mayor en comparación Angst y Clark realizaron un metaanálisis de la literatura so-
con pacientes controles que no recibieron el opioide, lo cual in- bre HIO en donde resumieron la distinción fundamental entre
dica que, tras la exposición aguda de un opioide agonista poten- tolerancia e hiperalgesia desde el punto de vista farmacocinéti-
te, los sujetos estudiados se volvieron más sensibles a los estí- co (fig. 22-1). Describen la tolerancia como un desplazamiento
mulos nocivos en comparación con los sujetos controles. Sin hacia la derecha de la curva dosis-respuesta, o la línea AC, lo que
embargo, dado el tiempo de infusión del opioide, estos resulta- refleja la disminución en la potencia del fármaco o desensibili-
dos no pueden aplicarse en escenarios clínicos de tratamiento zación de las vías antinociceptivas a los opioides.3
crónico con opioides.13 La hiperalgesia, por otra parte, produce un cambio hacia aba-
Por otra parte, es ya de conocimiento médico que los pa- jo en la curva dosis-respuesta y se correlaciona con la línea AB.
cientes que sufren adicción a opioides parecen expresar una Esto se traduce en un incremento en la sensibilidad al dolor o
disminución en la tolerancia a estímulos dolorosos en compa- sensibilización de las vías pronociceptivas a los opioides. Am-
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ración con personas sanas. Así mismo, estudios serios en adic- bos procesos, a través de diferentes vías, dan como resultado
tos a opioides han demostrado mayor sensibilidad al dolor con una disminución en la eficacia de una dosis específica de un fár-
mediciones objetivas, como la prueba de prensa fría. Hoy en maco determinado6 (tabla 22-1).
día existe evidencia de que este síndrome no solo se presenta
en personas adictas, sino también en aquellos que se encuen-
tran en mantenimiento con opioides a largo plazo e incluso en FISIOPATOLOGÍA
quienes han recibido tratamientos de corta duración con opioi- No existe ningún mecanismo fisiológico que pruebe de forma
des en el período perioperatorio. Estudios recientes sugieren definitiva que subyace en la génesis de la HIO. Sin embargo,
que, contrariamente a observaciones hechas previamente, la existen diferentes explicaciones al respecto. Es posible que se re-
HIO es más común de lo que se reconoce y no siempre se limi- quiera la combinación de diferentes causas o bien que alguna
ta al uso de opioides en dosis altas. El fenómeno de hiperalge- secuencia temporal de eventos desencadene este fenómeno.10
sia secundaria a la administración de opioides se ha demostra- Se ha postulado que el uso de opioides conduce a un de-
do en condiciones experimentales controladas en adultos sequilibrio en las vías pronociceptivas y antinociceptivas. Exis-

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

A B C
reducción de neurotransmisores inhibitorios, el aumento de la
fosforilación y la facilitación descendente.3,15,18,19
Además, existen alteraciones neuroplásticas tanto en el siste-
ma nervioso periférico como central, que involucran diferentes
sitios anatómicos (neurona aferente, médula espinal, glía, nú-
cleos encefálicos y vías moduladoras descendentes). Estas con-
dicionan alteración de receptores y canales asociada a un proce-
so de sensibilización periférica y central.20-23
AC Los receptores opioides pueden estar implicados de diferen-
tes formas, como, por ejemplo, un aumento en la liberación de
Efecto

dinorfina a nivel espinal o el aumento en la expresión de los re-


AB

ceptores opioides en el estado excitatorio acoplado a Gs en opo-


sición al estado acoplado G0. Además, la facilitación descen-
dente medular mediada por células «on» sensibles a opioides en
la RVM puede contribuir al desarrollo de HIO.
Otra teoría es que los opioides exógenos suprimen al siste-
ma opioide endógeno y dan lugar a un incremento en la sensi-
bilidad al dolor. Esta supresión de las vías antinociceptivas se ha
demostrado en estudios que miden el control inhibitorio nóxi-
co difuso (CIRD), utilizado para la medición de procesos anti-
nociceptivos. El CIRD es bloqueado por morfina, pero es rever-
Dosis sible mediante el empleo de naloxona. En los pacientes con
FIGURA 22-1 dolor crónico tratados con opioides orales parecen existir medi-
Tolerancia diferenciada de hiperalgesia. (Adaptado de Angst MS, Clark JD. Opioid-indu- ciones menores del CIRD. Sin embargo, un estudio reciente
ced hyper-algesia. A qualitative systematic review. Anesthesiology 2006; 104: 570-87.) concluyó que la HIO no puede estar mediada por el sistema
opioide endógeno, por lo que es pertinente señalar que estos re-
sultados pueden ser específicos de la exposición aguda en dosis
ten numerosos mecanismos celulares y moleculares que contri- altas de remifentanilo (agonista opioide puro) y de los intentos
buyen de diferentes formas. de bloquear sus efectos con naloxona, por lo que será necesario
En la periferia, los receptores TRP-V1 y las citocinas parecen valorar si los resultados son consistentes con diferentes opioi-
participar en la HIO. A nivel central, la HIO involucra a los re- des y perfiles de exposición.12
ceptores de N-metil-D-aspartato (NMDA), la sustancia P vía De este modo, existen muchas teorías sobre la fisiopatología
receptor NK 1-R, los receptores 5HT3 de las vías descendentes y de este fenómeno. Sin embargo, se han identificado cinco me-
206 la colecistocinina en la médula rostroventral (RVM). También canismos como los más importantes en la génesis de la HIO:4
se ha postulado la implicación de los receptores NMDA, los se- sistema glutaminérgico central, dinorfinas espinales, facilitación
gundos mensajeros intracelulares, la activación de ciclooxigena- descendente, mecanismos genéticos y disminución de la recap-
sa (COX) espinal, la liberación de aminoácidos excitatorios y la tura y respuesta nociceptiva aumentada.

TABLA 22-1 Evaluación diferencial de la HIO frente a otras condiciones

Presentación de inicio Respuesta a la administración


Condición Naturaleza del dolor del dolor de opioides

Empeoramiento del Localizado en el sitio preexistente Variable, dependiendo Mejoría


dolor por la patología del dolor o un nuevo sitio patológico del origen del dolor

Tolerancia opioide Localizado en el sitio preexistente Inicio gradual Mejoría


del dolor

Abstinencia opioide Incremento en la sensibilidad al dolor; Abrupto con opioides de acción Mejoría
dolor difuso extendido más allá de la rápida o por administración de
distribución del dolor preexistente antagonistas opioides; gradual
con opioides de liberación
prolongada

Adicción opioide Incremento en la sensibilidad al dolor; Inicio gradual El dolor puede mejorar, pero
difuso, puede extenderse a sitios más allá la función puede empeorar
de la distribución preexistente del dolor

Seudoadicción Localizado en el sitio preexistente del Variable, dependiendo del Mejoría


dolor origen del dolor

HIO Incremento en la sensibilidad al dolor, Inicio abrupto con escalada Empeoramiento


se extiende más allá de la distribución rápida del opioide o altas dosis
preexistente del dolor; alodinia en la administración de opioides
posiblemente

Tomado de Pasero C, McCaffery M. Opioid-Induced hyperalgesia. J Perianesth Nurs 2012; 27(1): 46-50.

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CAPÍTULO 22
Hiperalgesia inducida por opioides

Dado de que la sensibilidad al dolor es una compleja inte-


Sistema glutaminérgico central racción entre la información sensorial aferente y el procesa-
El neurotransmisor excitatorio glutamato, en su acción sobre los miento cognitivo de la misma, la experiencia del dolor es mo-
receptores NMDA, juega un rol central en el desarrollo de la dulada en todos los niveles del neuroeje. Diferentes redes
HIO. Silverman sintetizó el papel de los receptores NMDA en neuronales actúan como potentes moduladores del dolor, y di-
la HIO tal como se presenta a continuación:24 versos estudios han mostrado que las regiones cerebrales pre-
frontales están involucradas en la inhibición de la nocicepción.
1. Se encuentran activados, y cuando son inhibidos previenen Una vía común sugerida de estos mecanismos es el reclutamien-
el desarrollo de tolerancia e HIO.25 to del sistema descendente de defensa del dolor, que en parte es
2. Existe inhibición del sistema transportador de glutamato y, modulado por el sistema central catecolaminérgico (noradrena-
por ende, aumento en la cantidad que está a disposición de lina y dopamina). La función de estos sistemas se ve influida ge-
los receptores NMDA.26 néticamente por la actividad de la COMT. Además, existe reduc-
3. El calcio regulado por la proteína intracelular cinasa C actúa, ción en la capacidad para activar el sistema opioide ␮, por una
probablemente, con un enlace entre los mecanismos celula- concentración reducida de opioides endógenos. Esto podría pre-
res de tolerancia e hiperalgesia.27 La entrada de calcio provo- decir el aumento en la sensibilidad al dolor durante la estimu-
ca aumento de la actividad de esta proteína, con fosforila- lación dolorosa repetida debido a un reclutamiento menos efi-
ción e inactividad de los receptores opioides, así como caz por las vías endógenas inhibitorias del dolor, lo que
aumento de la óxido nítrico sintetasa; también produce fos- conduce a una sensibilización más pronunciada en algunas per-
forilación de los receptores NMDA, con lo que se desplaza el sonas. Sin embargo, la evidencia experimental ha sugerido que
magnesio de los canales y aumenta la entrada de calcio a la el sistema opioide endógeno no afectó significativamente al de-
célula.28 sarrollo de la HIO, lo que sugiere mecanismos alternos, como
4. Puede existir diafonía en los mecanismos neurales del dolor la estimulación pronociceptiva y cambios neuroplásticos
y la tolerancia.29 como responsables de la expresión de la HIO.
5. La administración prolongada de morfina induce neurotoxi-
cidad a través del receptor de NMDA mediado por muerte ce-
lular programada —apoptosis— en el asta dorsal.30 FACTORES RELACIONADOS
CON HIPERALGESIA
Dinorfinas espinales
Existe un incremento de las dinorfinas secundariamente a infu- Dosis7
siones continuas de agonistas receptores ␮,31 lo que se traduce La exposición a dosis altas de opioides ha sido asociada con
en liberación de neuropéptidos excitatorios como el gen relacio- HIO (tabla 22-2). Sin embargo, algunos estudios también
nado con el péptido de la calcitonina (GRPC) por las aferentes muestran que dosis transoperatorias de remifentanilo o fenta-
primarias. De esta forma, la HIO es un estado pronociceptivo fa- nilo condicionan HIO.
cilitado por un incremento en la síntesis y la liberación de este 207
tipo de neuropéptidos sobre vías nociceptivas periféricas.32 La Duración de uso del opioide e hiperalgesia7
actividad aumentada de la colecistocinina (péptido neurotrans- La HIO es más evidente con el uso prolongado. Se ha observa-
misor excitatorio) en la RVM activa las vías espinales que sobre- do con el uso de morfina durante 4 semanas o más. Sin embar-
rregulan la dinorfina espinal y, consecuentemente, se incremen- go, también se ha descrito con el empleo de infusiones de opioi-
tan los potenciales de entrada nociceptivos a nivel espinal.31 des (remifentanilo) en el transoperatorio.37
Facilitación descendente Forma y vía de infusión
Subconjuntos de neuronas (células «on» y «off» de la RVM) tie- Con la HIO se han asociado diferentes vías de administración del
nen una respuesta única a los opioides,33 lo cual podría facilitar opioide. El dolor se puede presentar durante una infusión conti-
el procesamiento nociceptivo a nivel espinal.34 nua, lo cual se contrapone con la hipótesis de que la alteración
sensible está asociada con la suspensión del opioide.14
Mecanismos genéticos
Jensen et al.35 describieron la influencia genética por la activi-
dad de la enzima de degradación de catecolaminas catecol- DIAGNÓSTICO DE HIO
O-metiltransferasa (COMT). Observaron que existen tres posi- La HIO es una entidad más común en la actualidad. Se debe te-
bles genotipos de este polimorfismo, lo que se ha asociado a ner en cuenta la diferenciación de tolerancia e hiperalgesia para
aspectos en la función de la memoria, ansiedad y regulación de realizar el diagnóstico. Distinguir entre las dos entidades es un
la sensibilidad al dolor.36 desafío, ya que el tratamiento de cada una es muy diferente.
Además, el médico debe ser capaz de distinguir entre HIO, la
Disminución de la recaptura y respuesta
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nociceptiva aumentada
Entre los muchos mecanismos propuestos para explicar la HIO,
la disminución en la recaptura de neurotransmisores de las fi-
bras aferentes primarias ha sido considerada como el mecanis- TABLA 22-2 Dosis altas de opioides asociadas con HIO
mo común, junto con una mayor capacidad de respuesta de las
Fármaco opioide Dosis
neuronas espinales a los neurotransmisores nociceptivos, como
sustancia P y glutamato. Aunque previamente no se ha vincula- Oxicodona 2.400 mg/día
do a la HIO, se ha identificado la mayor expresión de recepto-
res adrenérgicos ␣2, así como cambios adaptativos asociados a Metadona oral 675 mg/día
la exposición crónica a opioides. Del mismo modo, el incre-
Metadona i.v. 30 mg/h
mento en la señalización de estos receptores se ha demostrado
posterior al empleo crónico de morfina en varios tejidos del sis- Metadona 64 mg/día
tema nervioso.

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

progresión del proceso de la enfermedad, la lesión de intervalo Por tanto, existe evidencia de que el uso de ketamina en el
y la exacerbación clínica de dolor preexistente.4 transanestésico en dosis bajas modula la expresión de la HIO o
Hay características que diferencian a la HIO de un incremen- la tolerancia opioide. Sin embargo, la importancia clínica de es-
to de dolor preexistente o de la progresión de la enfermedad, de tos beneficios aún debe ser demostrada con ensayos prospecti-
un aumento de la actividad o de un aumento de la demanda, vos, en ciego y en pacientes con dolor crónico.
del estrés o del grado de lesiones. En comparación con otras pa-
tologías antes mencionadas, en la HIO típicamente se produce Metadona
dolor difuso, menos definido en su calidad, que se extiende a Es un opioide potente con efecto paralelo sobre receptores
otras áreas de distribución de dolor preexistente.38 NMDA. Su efecto ha sido útil para el manejo de dolor cróni-
La HIO imita la abstinencia de opioides, incluido el dolor, co, HIO y disminución del uso de opioides en pacientes con
ya que la fisiopatología entre ellas es similar. Además, la HIO adicción o tolerancia. Existen ensayos clínicos que demues-
se ha demostrado clínicamente mediante la inducción de cam- tran la efectividad de metadona en el tratamiento de HIO. El
bios en el umbral de dolor, la tolerabilidad y el patrón de dis- uso ha sido limitado a pacientes que presentan cardiopatías
tribución en pacientes con antecedentes de adicción manteni- (torsades de pointes, bloqueos AV principalmente) y desequi-
dos con opioides. La diferencia radica en el incremento de librios hidroelectrolíticos (alteraciones en potasio), entre
dolor asociado a incremento de dosis de opioides en pacien- otros.41
tes con HIO, al contrario que en pacientes con tolerancia
opioide.6 Agonistas ␣2
Existen estudios que demuestran la existencia de HIO me- Son fármacos cuyo papel principal se enfoca en la modulación
diante métodos de frío (0,5 a –1,5 °C) y calor (34,5-35 °C), descendente del dolor, efecto agonista de los receptores adrenér-
eléctricos, mecánicos (presión 10 N durante 10 s) e isquemia gicos ␣2. Han demostrado ser efectivos en el tratamiento de la
(insuflación de brazalete durante 5 min en presiones de hiperalgesia inducida por la administración de opioides sisté-
20 mmHg).39 micos.42 Tienen un probable efecto paralelo sobre la entrada de
calcio al interior de la célula modulado por los canales NMDA.
Se ha descrito un efecto contradictorio en estudios con ani-
TRATAMIENTO males.
Una vez realizada la sospecha de HIO, se sugiere:
Dextrometorfano
1. Disminución progresiva del opioide. Es un agonista de receptores NMDA no competitivo, opioide dé-
2. Rotación del opioide (recordemos que puede deberse a los bil, usado comúnmente para disminuir el reflejo tusígeno. Di-
metabolitos del opioide que causó HIO, como M6G; se se- versos estudios sugieren el uso de dextrometorfano para dismi-
leccionará un opioide con distintos metabolitos activos, así nuir la incidencia de la HIO y la tolerancia a opioides.
como diferente farmacocinética y farmacodinamia). Galer et al. realizaron tres estudios aleatorizados, doble cie-
208 3. Uso de AINE o adyuvantes (como es el caso de la ketamina, go, controlados con placebo y multicéntricos que compararon
que, al bloquear los receptores NMDA, impide la corriente el uso de morfina/dextrometorfano y morfina/placebo, en pa-
interna de iones de Ca++; agonistas ␣2, como dexmedetomi- cientes con dolor crónico no oncológico. No demostraron dife-
dina). rencia de un grupo sobre otro, pero sí sobre el efecto anal-
4. Hidratación del paciente (favorecerá mejorar la eliminación gésico.43
del fármaco más en aquellos que dependan del aclaramien- Otros agonistas de los receptores de NMDA, como meman-
to renal; debe recordarse, así mismo, que la HIO puede estar tina, amantadina y magnesio, requieren diversos estudios con-
asociada a neurotoxicidad por opioides). trolados para aclarar su efectividad en el manejo de pacientes
con HIO.44
La HIO no responde a reversión con el uso de antagonistas
como naloxona. En la rotación de opioides, la metadona pue-
de ser particularmente útil debido a su débil actividad antago- PREVENCIÓN
nista de NMDA, lo cual puede favorecer la reducción de la exci- Actualmente se están realizando estudios para establecer méto-
tabilidad neuronal. Cambiar de un opioide a metadona es un dos preventivos en torno a la HIO. Dado que el incremento rá-
proceso complejo y debe ser realizado por personal que esté fa- pido en los niveles plasmáticos de opioides se ha asociado con
miliarizado con las características únicas del fármaco. el desarrollo de HIO, se prefiere rotar el opioide en pacientes
con dolor persistente asociado a su uso prolongado.
Como algunos estudios han demostrado que el uso de anti-
FÁRMACOS USADOS EN TRATAMIENTO inflamatorios no esteroideos selectivos de COX-2 puede reducir
DE LA HIO parcialmente la HIO, al respecto se menciona que:
Ketamina 1. El parecoxib parenteral (no disponible en algunas poblacio-
Es un antagonista no competitivo de los receptores NMDA de nes) se puede administrar 30 min antes de suspender la in-
tipo fenciclidina. Tiene un uso anestésico limitado. Debido a la fusión con remifentanilo.
fisiopatología de la HIO y el dolor crónico neuropático, en 2. El uso continuo de AINE no solo tiene efecto para dismi-
la sobreexpresión de receptores NMDA en médula espinal es un nuir los requerimientos de opioides, sino también en la
fármaco útil. Sin embargo, su uso está limitado en manejo cró- prevención de la HIO mediante la disminución de la libe-
nico, ya que suele producir cambios bioquímicos en la sustan- ración de neurotransmisores excitatorios en la médula es-
cia gris de la médula espinal.40 pinal.44
El uso de ketamina asociado a infusión de remifentanilo in-
hibe el estímulo de hiperalgesia producido por este opioide. El uso de acetaminofén en la HIO aún no está bien estudia-
Asociado a otros opioides, es un fármaco que puede disminuir do, aunque se sabe que tiene efecto sobre las vías descendentes
el consumo de los mismos. Existen ensayos clínicos controlados de modulación del dolor (anandamida). Es un fármaco con
que asocian estos dos grupos farmacológicos. efecto a nivel central y se lo considera un ahorrador opioide, por

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CAPÍTULO 22
Hiperalgesia inducida por opioides

lo que puede considerarse un elemento de tratamiento farma- 23. Jage J. Opiod tolerance and dependence: do they matter? Eur J Pain 2005; 9(2):
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and spinal dynorphin. Pain 2001; 92(1-2): 5-9. fail to demonstrate enhanced opioid analgesia or reduction in tolerance.
20. Joly V, Richebe P, Guignard B, Fletcher D, Maurette P, Sessler DI, et al. Remi- Pain 2005; 115(3): 284-95.
fentanil-induced postoperative hyperalgesia and its prevention with small- 44. Chu L, Clark D, Angst M. Molecular basis and clinical implications of opioid
dose ketamine. Anesthesiology 2005; 103(1): 147-55. tolerance and opioid-induced hyperalgesia. En: Sinatra RS, de Leon-Casasola
21. Collett B. Opioid tolerance: the clinical perspective. Br J Anaesth 1998; 81(1): OA, Ginsberg B, Viscusi ER. Acute Pain Management. Cambridge: Cambridge
58-68. University Press, 2009. pp. 114-3.
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22. Bruera E, MacMillan K, Hanson J. The Edmonton staging system for cancer 45. Mitra S. Opioid-induced hyperalgesia: Pathophysiology and clinical implica-
pain: preliminary report. Pain 1989; 37(2): 203-9. tions. J Opioid Manag 2008; 4(3): 123-30.

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CAPÍTULO 23
Desintoxicación de opioides
bajo supervisión médica
S. Silverman

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Utilización terapéutica de opioides para el dolor Naltrexona 212
crónico 211 Retirada ultrarrápida de opioides 212
Dependencia de los opioides 211 Tratamiento con agonistas opioides 212
Tratamiento médico del síndrome de abstinencia Metadona 212
de opioides 211 Buprenorfina 213
Neuroquímica del síndrome de abstinencia de opioides: Fases de cambio 216
sistema noradrenérgico 211 Conclusiones 217
Neuroquímica del síndrome de abstinencia de opioides: Bibliografía 217
sistema dopaminérgico 211
Clonidina 212

210

El cultivo de la adormidera1 se remonta, cuando menos, hasta En la actualidad, el principal productor ilegal de opio es
el período neolítico (edad de piedra pulimentada). Los sume- Afganistán; la producción se redujo drásticamente en 2000,
rios, egipcios, asirios, indios, minoicos, griegos, romanos, per- cuando fue prohibida por los talibanes, pero ha experimentado
sas y árabes utilizaron profusamente el opio, la forma de alivio un crecimiento sostenido desde la caída de estos en 2001 y a lo
del dolor más potente que conocían y que permitía a los primi- largo del curso de la guerra de Afganistán.
tivos cirujanos llevar a cabo intervenciones quirúrgicas de larga Desde un punto de vista histórico, en EE. UU. la dependen-
duración. El opio aparece mencionado en los textos médicos cia de opioides ha constituido un problema durante la mayor
más importantes de la antigüedad, incluidos el papiro de Ebers parte del siglo XX. Antes de la promulgación de la Harrison Nar-
y los escritos de Dioscórides, Galeno y Avicena. El opio no pro- cotic Act en 1914, los médicos podían prescribir opioides para
cesado se siguió utilizando habitualmente durante la Guerra Ci- tratar cualquier trastorno, dependencia a opioides incluida. En
vil de EE. UU., hasta que la introducción de la morfina y sus de- 1919, la Corte Suprema de EE. UU. dictaminó que, en virtud de
rivados permitió la administración mediante inyección de dosis la Harrison Act, los opioides no podían ser utilizados con fines
controladas. de mantenimiento, con lo que el tratamiento de la adicción a
El emperador de China intentó detener el comercio del opio opioides con los propios opioides en las consultas médicas lle-
y sostuvo dos «guerras del opio» en 1839 y 1858, en las que los gó a su fin.
británicos derrotaron a los chinos y adquirieron el monopolio Tras la Primera Guerra Mundial, y como consecuencia de una
del comercio de esta sustancia en toda la región. Después de avalancha de adictos a la heroína, en muchas ciudades se esta-
1860, la utilización del opio siguió en aumento, produciéndo- blecieron clínicas para el tratamiento de la adicción a opioides.
se en China grandes cantidades para uso interno, hasta que en En Nueva York se intentó emprender un proyecto pionero que
1905 más del 25% de la población masculina lo consumía con tenía por objeto tratar a más de 8.000 adictos en los departa-
regularidad. La utilización del opio con fines lúdicos o debido mentos sanitarios municipales.
a la adicción no se extendió a otros países hasta finales del si- Desgraciadamente, el gobierno federal ordenó el cierre de es-
glo XIX, como demuestra una literatura ambivalente que, en al- tas clínicas. Desde 1920 en adelante se desaconsejó el tratamien-
gunas ocasiones, ensalza esta droga. El opio fue muy popular to de la adicción a opioides, transformando el problema en una
entre algunos autores del siglo XIX como John Keats o Elizabeth cuestión criminal más que médica.
Barrett Browning. El abordaje a nivel federal del problema tuvo que esperar
El opio estuvo prohibido en muchos países durante los pri- hasta la década de los setenta, cuando en 1972 se reguló la uti-
meros años del siglo XX, llegándose finalmente a la situación ac- lización de la metadona (21 CFR parte 291) y en 1974 se pro-
tual, en que se produce como precursor de drogas ilegales o de mulgó la Narcotic Addict Treatment Act, que promovía la creación
fármacos que requieren prescripción médica y están sometidos de clínicas para el tratamiento con metadona a nivel federal y
a estrictas normas legales. estatal.
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 23
Desintoxicación de opioides bajo supervisión médica

Si un médico deseaba tratar la adicción a opioides con me- O Intención de consumir mayor cantidad/más tiempo.
tadona, debía registrarse en la DEA, en la DHHS, y obtener ade- O Incapacidad o deseo persistente de abandono o control
más un permiso de las autoridades estatales; todo esto suponía del consumo.
un obstáculo burocrático considerable para los pocos médicos O Aumento del tiempo dedicado a actividades encaminadas
interesados en la cuestión. a la obtención de opioides.
En octubre de 2002, la Food and Drug Administration (FDA) O Disminución o abandono total de las actividades socia-
de EE. UU. aprobó la utilización de comprimidos de buprenorfi- les, ocupacionales o lúdicas.
na de administración sublingual para el tratamiento de la adicción O Utilización continua de opioides a pesar de sus efectos ad-
a opioides, encuadrándolos dentro de los fármacos de tipo III (sche- versos.
dule III). La Drug Addiction Treatment Act (DATA) de 2000, una en-
mienda a la Controlled Substances Act, permitió a los médicos auto- TRATAMIENTO MÉDICO DEL SÍNDROME
rizados prescribir y dispensar fármacos estupefacientes de tipos III,
IV y V aprobados previamente por la FDA para su utilización en el DE ABSTINENCIA DE OPIOIDES
tratamiento de las adicciones (es decir, para mantenimiento o abs- El síndrome de abstinencia de opioides es un fenómeno fisioló-
tinencia/desintoxicación bajo control médico). gico normal que se produce tras la interrupción brusca de su con-
Antes de la autorización de la buprenorfina para el tratamien- sumo, por lo general tras una administración prolongada. La
to de la adicción a opioides, solo estaban aprobados en EE. UU. presentación es variable, y hay individuos que no experimentan
con este fin la metadona y el L-␣-acetilmetanol (LAAM). El LAAM síntoma alguno. El síndrome de abstinencia implica una depen-
fue siendo sustituido paulatinamente por la metadona, convir- dencia física, que constituye una respuesta fisiológica normal a
tiéndose esta sustancia entonces en el único agonista opioide dis- muchos agentes farmacológicos. Hay muchas personas que pa-
ponible para el tratamiento ambulatorio de la dependencia. decen cefalea y letargia cuando dejan de consumir bebidas con
cafeína (café, etc.), y la interrupción de la administración de ISRS
UTILIZACIÓN TERAPÉUTICA DE OPIOIDES (paroxetina) también puede acarrear graves problemas.
La constelación de síntomas del síndrome de abstinencia de
PARA EL DOLOR CRÓNICO2 opioides es la siguiente:
La epidemia global de dolor crónico y discapacidad condujo a
un extraordinario incremento de la prescripción y el abuso de O Disforia.
opioides. La venta de analgésicos opioides se multiplicó por O Náuseas y vómitos.
cuatro entre 1999 y 2010. Las de hidrocodona aumentaron un O Dolores musculares.
280% entre 1997 y 2007, mientras que la utilización de meta- O Lagrimeo o rinorrea.
dona se incrementó en un 1.293% y la de oxicodona un 866%.3 O Dilatación pupilar, piloerección o sudor.
Además, se estima que en 2009 se extendieron en EE. UU. más O Diarrea.
de 256 millones de recetas de opioides.4-6 O Bostezos.
La asociación de hidrocodona y paracetamol ha sido el me- O Fiebre. 211
dicamento más prescrito en EE. UU. entre 2006 y 2011.7 Ade- O Insomnio.
más, un informe de la ONU señala que los habitantes de
EE. UU., que constituyen el 4,6% de la población mundial, con- Neuroquímica del síndrome de abstinencia
sumieron el 83% de toda la oxicodona utilizada en el mundo de opioides: sistema noradrenérgico
durante 2007, así como el 99% de la hidrocodona.8 En el esta- Los opioides reducen de forma aguda la actividad de la noradre-
do de Florida, y entre octubre de 2008 y marzo de 2009, se dis- nalina en el locus cerúleo. La utilización crónica conduce a la
pensaron en las consultas médicas más de 9,2 millones de do- tolerancia y a una sobreexpresión de receptores noradrenérgicos
sis de oxicodona. Durante ese mismo tiempo, 49 de los a nivel central. También se reduce la eficacia (menor analgesia)
50 médicos norteamericanos que más oxicodona prescribieron en los receptores ␮ (desacoplamiento; inhibición de proteína
se encontraban en Florida.9 cinasa).
La abstinencia se traduce en un aumento de la actividad adre-
nérgica, que se manifiesta en forma de hipertensión, taquicar-
DEPENDENCIA DE LOS OPIOIDES dia, peristaltismo, diaforesis, mialgias, sudoración, piloerección
La dependencia de los opioides suele ir precedida del abuso de y aumento de la irritabilidad del SNC.
los mismos, y es un trastorno más grave que este último. Los cri-
terios del DSM-IV para ambos trastornos son los siguientes: Neuroquímica del síndrome de abstinencia
de opioides: sistema dopaminérgico
O Abuso de (sustancias) opioides. Uno o más de los siguien- Los opioides elevan de forma aguda los niveles de dopamina en
tes durante un período de 12 meses: las vías mesolímbicas. La utilización crónica da lugar al desarro-
O Incapacidad para cumplir las principales obligaciones en llo de tolerancia, con lo que las concentraciones de dopamina
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

el trabajo, la escuela o el hogar. y la transmisión dopaminérgica se van reduciendo. La dopa-


O Utilización recurrente de la sustancia en situaciones en mina es el neurotransmisor que regula el placer y el tono hedo-
que supone un peligro físico. nista.
O Problemas legales en la actualidad relacionados con la La abstinencia trae como consecuencia una disminución de
sustancia (p. ej., detenciones por malos comportamien- la actividad dopaminérgica, que conduce a anhedonia, disforia
tos relacionados con la sustancia). y depresión.
O Utilización continuada de la sustancia pese a haber pade- Para el tratamiento médico del síndrome de abstinencia de
cido reiteradamente problemas sociales o personales cau- opioides se utilizan fármacos dirigidos a diferentes regiones del
sados o exacerbados por los efectos de dicha sustancia. sistema nervioso. Entre ellos se encuentran:
O Dependencia de (sustancias) opioides. Más de tres de los
siguientes durante los últimos 12 meses: O Opioides con menor potencia euforizante, que se admi-
O Tolerancia. nistran en lugar de la droga de abuso (tratamiento con
O Síndrome de abstinencia. agonistas opioides, TAO).

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

O Benzodiacepinas como complemento para reducir el com- para comprobar si se desencadena el síndrome de abstinencia.
ponente de ansiedad del síndrome. Si este no aparece, se instaura el tratamiento con naltrexona para
O Agentes que mitiguen la respuesta hiperadrenérgica en el lo- suprimir los brotes de deseo y otros signos y síntomas propios
cus cerúleo (clonidina). de la dependencia a opioides.
O Antagonistas opioides para reducir el deseo y prolongar la Este sistema suele ir asociado a falta de adherencia al trata-
abstinencia (naloxona, naltrexona). miento por parte de los pacientes, si bien puede ser eficaz en de-
O Antidiarreicos y antieméticos para tratar los síntomas asocia- terminadas poblaciones de pacientes, como profesionales (mé-
dos. dicos, abogados, etc.) entre los que la probabilidad de curación
es elevada. En estos grupos puede representar el mejor método
Clonidina de terapia de mantenimiento.
La clonidina es un agonista ␣2-adrenérgico que se une a recep- La dosis inicial de naltrexona es de 25 mg diarios, pudiendo
tores presinápticos de las neuronas adrenérgicas. Estos se en- incrementarse a 50 o, como máximo, a 100 mg diarios. En 2010
cuentran situados específicamente en el locus cerúleo y tal vez se autorizó la comercialización de una forma intramuscular de
también en los grupos de células A1 y A2 de la médula que se naltrexona que se puede administrar una vez al mes.
proyectan hacia la amígdala extendida. La clonidina se encuen-
tra aprobada por la FDA para el tratamiento de la hipertensión. Retirada ultrarrápida de opioides
Su efecto secundario que más limita su utilización es la hipo- Esta técnica se basa en la administración de antagonistas
tensión. opioides (naloxona i.v.) con objeto de desencadenar el síndro-
Se ha demostrado que la clonidina reduce significativamen- me de abstinencia, normalmente bajo anestesia. Los síntomas
te los síntomas vegetativos del síndrome de abstinencia de que aparezcan se tratan mediante clonidina, benzodiacepinas,
opioides (fig. 23-1). Hay estudios que indican que se comporta antieméticos y antidiarreicos. Administrando al paciente una
significativamente mejor que el placebo, y que su eficacia es casi dosis completa de antagonista (naltrexona), el síndrome de
comparable a la de los tratamientos basados en la reducción gra- abstinencia desaparece transcurridos 2 o 3 días. Esta técnica si-
dual de la administración de metadona. Es la forma de abordar gue siendo motivo de debate, ya que apenas existen ensayos
el problema que más se ha utilizado en los últimos 20 años, y clínicos bien diseñados que la avalen. Sin embargo, su utiliza-
no requiere autorizaciones especiales, como es el caso de la me- ción puede estar justificada en determinados pacientes con un
tadona o la buprenorfina. buen estado de salud que no pueden someterse a tratamientos
La dosis inicial de clonidina es de 0,1-0,4 mg cada 4-6 h a prolongados de desintoxicación por motivos logísticos. El pa-
demanda, según los síntomas de abstinencia. La dosis se suele ciente puede pasar a depender rápidamente de la naltrexona
ir incrementando hasta que aparece hipotensión ortostática o la como fármaco de mantenimiento. Aun así, los riesgos son con-
presión arterial diastólica cae por debajo de 60 mmHg. Se pue- siderables.10
den utilizar también antidiarreicos y antieméticos para tratar los
síntomas de abstinencia asociados.
212 TRATAMIENTO CON AGONISTAS OPIOIDES
Naltrexona
La utilización de un opioide antagonista puro de los recepto- Metadona
res ␮ se fundamenta en la desaparición de todos los efectos clí- La metadona se administra en forma líquida una o dos veces al
nicos que dependen de dichos receptores. Es decir, el paciente día, ya sea bajo observación o en forma de dosis que el pacien-
no experimentará euforia ni aumento del tono hedonista. Una te lleva a su domicilio. El objetivo es evitar el síndrome de abs-
vez que el organismo del paciente queda libre de opioides tinencia y el deseo de opioide. Las dosis de mantenimiento se
(5-7 días para los opioides de corta duración de acción, 7-10 días pueden administrar durante un tiempo indefinido.
para los de larga duración), se administra una dosis de prueba La metadona es muy barata. Se metaboliza fundamental-
mente en el hígado por la acción de CYP3A4 y, en menor medi-
da, de CYP2D6. El isómero L posee propiedades analgésicas y
sedantes. El isómero D es un antagonista de los receptores de
N-metil-D-aspartato (NMDA) y puede ser útil en algunas situa-
60 ciones crónicas difíciles de manejar, como el dolor neuropático.
La metadona líquida administrada por vía oral se absorbe rá-
50 pidamente, pero sus efectos aparecen lentamente. Su semivida
es variable, y puede oscilar entre 24 y 150 h dependiendo de la
Valoración subjetiva

40 dosis. Las dosis de metadona líquida que se administran habi-


tualmente en EE. UU. para el tratamiento de la dependencia de
opioides son de 80-120 mg diarios.
30
El metabolismo de la metadona se puede ver afectado por
determinados inhibidores e inductores del sistema CYP3A4 (ta-
20 bla 23-1).
Se ha descrito un efecto secundario potencialmente fatal de
10 la metadona, relacionado con la prolongación del intervalo QT.
Se trata de un fenómeno dependiente de la dosis, y se han ob-
0 servado graves arritmias ventriculares como torsades de pointes.
Nerviosismo Irritabilidad Como la semivida de la metadona es larga, se pueden producir
efectos acumulativos. Además, la utilización de inhibidores de
Control Clonidina (5 μg/kg) CYP3A4 aumenta el riesgo de arritmia. Entre los factores que
FIGURA 23-1 pueden predisponer a torsades de pointes se encuentran la bradi-
La clonidina reduce significativamente los síntomas vegetativos del síndrome de abs- cardia preexistente, la prolongación congénita del intervalo QT,
tinencia de opioides. (Tomado de Gold MS, Redmond DE, Kleber HD. Clonidine blocks la hipopotasemia y la utilización simultánea de fármacos que
acute opioid withdrawal symptoms. Lancet 1978; 1: 929-30.) prolonguen el segmento QT.

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CAPÍTULO 23
Desintoxicación de opioides bajo supervisión médica

TABLA 23-1 Posibles interacciones farmacológicas debidas a las principales enzimas (CYP2D6 y CYP3A4)
del citocromo P450

Enzima Sustratos Inhibidores Inductores

CYP2D6 Amitriptilina, bupropión, clomipramina, clozapina, Citalopram (débil), desipramina, Carbamacepina,


clonazepam, codeína, desipramina, dextrometorfano, fluoxetina, olanzapina (débil), paroxetina, fenobarbital,
doxepina, fluoxetina, haloperidol, hidrocodona, sertralina, venlafaxina (débil) fenitoína
imipramina, metadona, modafinilo, morfina,
nortriptilina, olanzapina, oxicodona, paroxetina,
sertralina, tiagabina, tramadol, venlafaxina

CYP3A4 Alfentanilo, alprazolam, amitriptilina, bupropión, Dexametasona, dextrometorfano, Carbamacepina,


citalopram, clozapina, ciclosporina, dexametasona, fluoxetina, paroxetina (débil), sertralina, dexametasona,
dextrometorfano, etopósido, fentanilo, fluoxetina, venlafaxina eritromicina,
ifosfamida, imipramina, ketamina, lidocaína, modafinilo,
meperidina, modafinilo, paclitaxel, prednisona, fenobarbital,
sertralina, tamoxifeno, tiagabina, venlafaxina, fenitoína
vincristina

Al utilizar metadona para el control del dolor crónico, hay Como su actividad en los receptores ␮ es menor, se dice que
que tener presente que su tolerancia cruzada con otros opioides se trata de un agonista parcial. De hecho, la buprenorfina pre-
no es completa. En concreto, una dosis de metadona no siem- senta un efecto techo en cuanto a analgesia y depresión respira-
pre es equivalente a una dosis concreta de morfina, sino que la toria. Esto puede explicar la menor intensidad de los síntomas
relación varía con la magnitud de la dosis (tabla 23-2). de abstinencia.
La buprenorfina actúa también como antagonista en los re-
Buprenorfina ceptores ␬, lo que la convierte en el único fármaco útil para el
Los opioides naturales que se encuentran en la adormidera son tratamiento de la hiperalgesia inducida por opioides.11 La bu-
la morfina, la codeína y la tebaína. La buprenorfina es un de- prenorfina está aprobada por la FDA para el tratamiento de la
rivado de la tebaína. Es un opioide sintético con algunas ca- dependencia de opioides en dos formas: una de administración
racterísticas muy particulares que lo hacen idóneo para el tra- sublingual, y otra que se administra por la misma vía y consis-
tamiento de la dependencia de opioides. En concreto, la te en una mezcla en proporción 4:1 con naloxona. 213
buprenorfina: Para el tratamiento del dolor, la buprenorfina se encuentra
disponible comercialmente en formas de administración i.v.,
O Es muy potente. i.m. y transdérmica. Es importante recordar que la única forma
O Actúa como antagonista en los receptores opioides ␬. farmacéutica de buprenorfina aprobada legalmente para el tra-
O Es un agonista parcial de los receptores ␮. tamiento de la dependencia de opioides es la de administración
O Tiene una afinidad extraordinariamente alta por los recepto- sublingual.
res ␮, a los que se une con más fuerza que otros opioides o Los médicos que deseen utilizar buprenorfina para el trata-
antagonistas opioides. miento de la dependencia de opioides deben reunir uno o más
O Se disocia lentamente de los receptores ␮, dando lugar a un de los siguientes requisitos:
síndrome de abstinencia con síntomas más leves.
O Especialista en Psiquiatría de las Adicciones.
La buprenorfina no se absorbe bien por vía oral, y sufre ade- O Certificación en Medicina de las Adicciones por la American
más un importante efecto de primer paso. Por el contrario, su Society of Addiction Medicine (ASAM).
absorción sublingual y transdérmica es excelente, siendo su bio- O Certificación en Medicina de las Adicciones por la American
disponibilidad mucho mejor por estas vías (fig. 23-2). Osteopathic Association (AOA).
O Investigador en ensayos clínicos sobre buprenorfina.
O Haber realizado 8 h de formación médica continuada impar-
tida por la American Psychiatric Association, la American
TABLA 23-2 Tolerancia cruzada incompleta Academy of Addiction Psychiatry, la ASAM, la American Me-
dical Association, o la AOA (u otras organizaciones designa-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

de la metadona en medicina paliativa


das por los Health and Human Services).
Dosis inicial de morfina (mg) Cociente MSO4/metadona O Formación/experiencia de acuerdo con lo determinado por
los correspondientes comités estatales.
30-90a 4:1 O Otros criterios establecidos por los Health and Human Ser-
vices.
91-300b 8:1

⬎ 300c 12:1 Los médicos cualificados deben remitir una notificación al


Center for Substance Abuse Treatment (CSAT), con lo que a con-
a
30 mg de MSO4 ~ 7 mg de metadona. tinuación la DEA les asigna un identificador único en forma de
b
300 mg de MSO4 ~ 40 mg metadona. número «X»; estos médicos poseen, por tanto, dos números
c
400 mg de MSO4 ~ 30 mg de metadona. DEA diferentes.
Tomado de Ripamonti C. An update on the clinical use of methadone for cancer En principio, un médico no estaba autorizado a tratar a
pain. Br Med J (Clin Res Ed) 1981; 282: 771-3. más de 30 pacientes, pero esta cifra se aumentó en 2007 hasta

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

100 miento psicosocial y la inestabilidad médica. Además, el pacien-


te debe encontrarse en la fase de preparación o de acción del
80 proceso de desintoxicación.
Entre las contraindicaciones que pueden impedir el uso de
Porcentaje

60 la buprenorfina como fármaco se encuentran los efectos secun-


darios que se observan en pacientes a los que se ha administra-
40 do buprenorfina anteriormente y, en caso de que se utilice, la
hipersensibilidad a la naloxona.
20
UTILIZACIÓN EN EL EMBARAZO
0
Intravenosa Intramuscular Intranasal Solución Tira Comprimido Oral El tratamiento de elección durante el embarazo siempre ha sido
sublingual bucal sublingual el de mantenimiento con metadona, seguido del tratamiento
FIGURA 23-2 del síndrome de abstinencia del neonato. Intentar conseguir
Biodisponibilidad aproximada de la buprenorfina según la vía de administración. (Re- una desintoxicación médica durante el embarazo puede condu-
producido con autorización a partir de Strain E, Stitzer ML. Methadone Treatment for cir a daños irreparables del feto y/o al aborto. En cualquier caso,
Opioid Dependence [Figura 13.2 (c)]. Baltimore: The Johns Hopkins University Press, la buprenorfina por vía sublingual no debe asociarse nunca a
1999. p. 300.) naloxona, ya que no se conocen los posibles efectos de esta úl-
tima sobre el feto (la naloxona es un fármaco de clase C). Exis-
ten datos que indican que los resultados obtenidos mediante el
100 pacientes siendo solamente necesario comunicar el aumen- tratamiento con buprenorfina de la dependencia a opioides du-
to al CSAT. rante el embarazo son parecidos a los obtenidos con metadona,
Antes de ser introducida en EE. UU., la buprenorfina por si bien los neonatos del grupo de buprenorfina precisaron me-
vía sublingual ya había sido utilizada con muy buenos resul- nos morfina para el tratamiento de su síndrome de absti-
tados en Europa para el tratamiento de la adicción a los opioi- nencia.12
des.
Más de 10 años de investigación clínica avalan la utilidad de EVALUACIÓN INICIAL
la buprenorfina y la de su asociación con naloxona como alter- Antes del tratamiento se debe llevar a cabo un exhaustivo es-
nativa a la metadona. tudio psiquiátrico del estado mental del paciente. En caso de
La buprenorfina es, además, un fármaco muy seguro, al mos- existir cualquier alteración psiquiátrica concomitante, se debe
trar un efecto techo en lo que respecta a la depresión respirato- considerar la posibilidad de derivar al paciente a un especia-
ria. Su índice terapéutico es relativamente alto (tabla 23-3). lista/psiquiatra adecuado. Se deben estudiar cuidadosamente
todos los antecedentes relativos al abuso de drogas por vía pa-
BUPRENORFINA Y SÍNDROME DE ABSTINENCIA renteral, al alcoholismo y a la posible existencia de infección
214 PRECIPITADA por VIH, y es preciso solicitar pruebas de laboratorio ade-
La buprenorfina presenta una afinidad muy alta por los recep- cuadas.
tores ␮. Compite con los agonistas opioides puros y los despla-
za de estos receptores. Además, la actividad intrínseca de la bu- INDUCCIÓN
prenorfina es menor que la de los agonistas puros (agonista La inducción es el proceso durante el que el paciente se pre-
parcial). Cuando se administra a un paciente que esté bajo los senta ante el médico con objeto de ser tratado con buprenor-
efectos de algún agonista puro, la disminución de la activación fina para conseguir la abstinencia bajo supervisión. Se debe es-
de los receptores ␮ se manifiesta en forma de síndrome de abs- tudiar la forma en que el paciente debe interrumpir su
tinencia de opioides. Por tanto, cuando un paciente esté en tra- consumo de opioides de manera que en el momento de la pre-
tamiento con una agonista opioide ␮ puro y sin abstinencia de sentación se encuentre en situación de síndrome de abstinen-
ningún tipo, la administración de buprenorfina desencadenará cia moderado. Esto depende de si el paciente está utilizando
el síndrome de abstinencia. Por ello, para poder ser tratados con opioides de corta o de larga duración de acción. Por norma ge-
buprenorfina, los pacientes se deben encontrar en un cierto es- neral, la administración de opioides de larga duración de ac-
tado de abstinencia. ción se debe interrumpir 24 h antes de la inducción, y los de
corta duración aproximadamente 12 h antes de la misma. Se
SELECCIÓN DE PACIENTES puede utilizar una escala clínica que determina la intensidad
No todos los pacientes son adecuados para llevar a cabo una de un síndrome de abstinencia a opioides (COWS, por sus si-
desintoxicación ambulatoria mediante buprenorfina bajo su- glas en inglés) y que permite, por tanto, cuantificar de mane-
pervisión médica. Son contraindicaciones relativas en este sen- ra objetiva la situación del paciente. La inducción no debe ini-
tido la politoxicomanía, los antecedentes múltiples de recaída, ciarse hasta que el paciente no se encuentre en una situación
el incumplimiento terapéutico, las alteraciones del comporta- adecuada de abstinencia (COWS ⬎ 8-11; tabla 23-4).

TABLA 23-3 Índices terapéuticos de la buprenorfina y la morfina

Índices terapéuticos de la morfina y la buprenorfina

Opioide LD50 aguda (mg/kg) ED50, presión en la cola (mg/kg) Índice terapéutico LD50/ED50

Morfina 306 [237, 395] 0,66 [0,26, 1,6] 464

Buprenorfina 197 [145, 277] 0,016 [0,011, 0,024] 12.313

Tomado de Johnson RE, Fudala PJ, Payne R. Buprenorphine: Considerations for Pain Management. J Pain Symptom Manage 2005; 29(3).

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CAPÍTULO 23
Desintoxicación de opioides bajo supervisión médica

TABLA 23-4 Escala clínica de abstinencia de opioides

Nombre del paciente: ________________________________________________________ Fecha: _________________________


Inducción con buprenorfina:
Registre las puntuaciones en el minuto 0, 30 min después de la primera dosis, 2 h después de la primera dosis, etc.
Tiempos: ________________________________________

Frecuencia cardíaca en reposo: (pulsaciones/min) medida tras estar sentado o tumbado


durante 1 min
0 frecuencia cardíaca 80 o menor
1 frecuencia cardíaca 81-100
2 frecuencia cardíaca 101-120
4 frecuencia cardíaca mayor de 120

Sudoración: durante la media hora anterior y no debida a la temperatura ambiental ni a la actividad


del paciente
0 ausencia de escalofríos y rubor
1 escalofríos y rubor subjetivos
2 rostro visiblemente enrojecido o sudoroso
3 gotas de sudor en las cejas o cara
4 goteo de sudor en todo el rostro

Inquietud: observación durante la evaluación


0 capaz de estar sentado y quieto
1 le cuesta estarse quieto, pero es capaz de hacerlo
3 frecuentes cambios posturales o movimientos extraños de brazos y piernas
5 incapaz de permanecer sentado más de unos segundos

Tamaño de las pupilas


0 miosis o tamaño normal para la luz ambiental
1 pupilas quizá algo dilatadas para la luz ambiental 215
2 pupilas moderadamente dilatadas
5 pupilas tan dilatadas que solo se observa el borde del iris

Dolor óseo o articular: en caso de que el paciente padeciese dolores con anterioridad,
solo se valorará el componente adicional atribuible a los opioides
0 ausencia
1 malestar difuso leve
2 el paciente dice padecer dolor difuso intenso en sus huesos o articulaciones
4 el paciente se frota las articulaciones o huesos y no es capaz de permanecer sentado debido
a las molestias

Rinorrea o lagrimeo: no debido a enfriamientos ni alergias


0 ausencia
1 taponamiento nasal u ojos anormalmente húmedos
2 rinorrea o lagrimeo
4 rinorrea intensa y lágrimas deslizándose por el rostro

Molestias gastrointestinales: durante la media hora anterior


0 ausencia
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

1 retortijones estomacales
2 náuseas o heces blandas
3 vómitos o diarrea
5 episodios múltiples de vómitos y diarrea

Temblores: observación de las manos extendidas


0 ausencia de temblor
1 se puede sentir el temblor, pero no es visible
2 temblor ligero visible
4 temblor intenso o espasmos musculares

(Continúa)

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

TABLA 23-4 Escala clínica de abstinencia de opioides (cont.)

Bostezo: observación durante la evaluación


0 ausencia
1 uno o dos bostezos durante la evaluación
2 tres o más bostezos durante la evaluación
4 varios bostezos por minuto

Ansiedad o irritabilidad
0 ausentes
1 el paciente percibe un aumento de la ansiedad o la irritabilidad
2 el paciente está evidentemente irritable o ansioso
4 paciente tan irritable y ansioso que dificulta la realización de la evaluación

Piloerección
0 piel lisa
3 piloerección cutánea detectable
5 piloerección intensa

Puntuación total
Iniciales del observador

Puntuación: 5-12 = leve; 13-24 = moderado; 25-36 = moderadamente grave; más de 36 = síndrome de abstinencia grave.

Tomado de Wesson DR, Ling W. The Clinical Opiate Withdrawal Scale (COWS). J Psychoact Drugs 2003; 35: 253-9.

En primer lugar, hay que explicar al paciente la forma ade- programas de mantenimiento y deshabituación gradual. Los pa-
cuada de administración sublingual. La dosis inicial debe ser de cientes mejoran más cuando se aplican tratamientos que atien-
2-4 mg, y aproximadamente 1 h después se debe volver a deter- den al mismo tiempo a aspectos psicosociales, vocacionales,
216 minar el COWS. A partir de este momento se puede aumentar médicos, psiquiátricos y conductuales.
y ajustar la dosis a la intensidad del síndrome de abstinencia. La
mayoría de los pacientes presentan una respuesta adecuada con
una dosis máxima de 16 mg de buprenorfina sublingual. Tras la FASES DE CAMBIO
administración de 16 mg, el 75-95% de los receptores ␮ se en- El modelo de «fases de cambio» fue desarrollado originalmen-
cuentran ocupados por la buprenorfina.13 te a finales de la década de los setenta y principios de la de los
ochenta por James Prochaska y Carlo DiClemente en la Univer-
MANTENIMIENTO sidad de Rhode Island. Estos investigadores estudiaban cómo
Lo ideal es que los pacientes alcancen la estabilidad con una do- eran capaces de sobrellevar su dependencia a la nicotina pacien-
sis sublingual diaria. La dosis media varía bastante (8-16 mg). tes con tabaquismo (fig. 23-3).
Al ir reduciendo la dosis inicial a lo largo del tratamiento, llega En este modelo se describen las seis fases que conducen a
un momento en que la administración de buprenorfina se rea- una persona desde el principio de un proceso —la identifica-
liza en días alternos con objeto de facilitar la desintoxicación to-
tal. Las dosis también se pueden repartir entre dos o tres admi-
nistraciones diarias; esto es especialmente útil en pacientes con
dolor crónico, ya que la semivida analgésica de la buprenorfina
Precontemplación
es relativamente corta, de unas 8 h.
En las visitas al médico durante la fase de mantenimiento se
Entrada
debe evaluar el consumo, los efectos adversos, las crisis de deseo,
la utilización concomitante de otros fármacos, ilegales o que re-
quieran receta médica, y los síntomas de síndrome de abstinencia. Contemplación
Mantenimiento
En este sentido, pueden ser de gran utilidad los análisis de orina.
El modelo de fases
El objetivo del tratamiento de mantenimiento es reducir la mor-
de cambio
talidad debida a sobredosis e infecciones transmitidas a través de
las agujas. Entre los peligros que previene el tratamiento de man- Recidiva
tenimiento se encuentran la disminución de la utilización de fár-
macos ilegales o de prescripción médica, la menor transmisión de
Acción Determinación
los VIH, VHB y VHC, y la criminalidad asociada a las drogas. Por Salida y reentrada
encima de todo, el objetivo es mejorar la salud y el bienestar del en cualquier fase
paciente, su inserción social y su capacidad para trabajar. FIGURA 23-3
El modelo de fases de cambio de Prochaska y DiClemente. (Tomado de Prochaska JO,
ABSTINENCIA SIN MANTENIMIENTO DiClemente, CC. The transtheoretical approach. En: Norcross JC, Goldfried MR. Hand-
En general, los resultados clínicos del tratamiento con agonis- book of psychotherapy integration, 2nd ed. New York: Oxford University Press, 2005. pp.
tas opioides son peores que los que se obtienen mediante los 147-71.)

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CAPÍTULO 23
Desintoxicación de opioides bajo supervisión médica

ción del problema— hasta el final del mismo —vivir sin que tes complejos, que deben ser evaluados exhaustivamente antes
exista ya dicho problema—. El modelo de fases de cambio cons- de iniciar cualquier tratamiento. Estos pacientes constituyen un
tituye una hoja de ruta con que abordar los comportamientos reto extraordinario para los sistemas de salud. Mediante estu-
adictivos, y ayuda a los adictos a posicionarse dentro de este dios basados en la evidencia se ha comprobado que la utiliza-
proceso de cambio. ción de agonistas opioides, ya sea metadona o, como se ha de-
Las fases de cambio son: mostrado más recientemente, buprenorfina, asociada a técnicas
de terapia conductual, puede mejorar los resultados del trata-
1. Precontemplación. Durante esta fase es posible que el indi- miento de la dependencia de opioides. Las regulaciones legales
viduo ni siquiera comprenda que tiene un problema. No se sobre el abuso de opioides y la dificultad para conseguir estas
ha planteado aún modificar su comportamiento, y puede sustancias hacen que el tratamiento de estos pacientes depen-
pensar que la opinión de otras personas con respecto a su dientes sea muy importante, no solo para ellos mismos, sino
problema son exageraciones. Los pacientes pueden perma- también para el conjunto de la sociedad, que resultará benefi-
necer en esta fase durante décadas. ciada por la reducción de la criminalidad, las enfermedades in-
2. Contemplación. Es la fase en que el paciente empieza a com- fecciosas y el gasto sanitario.
prender que existe un problema, y que puede que sea nece-
sario un cambio. Aún no hay compromiso de cambio ni ac-
ción directa alguna, si bien el paciente puede empezar a Bibliografía
informarse acerca de la naturaleza de su problema. 1. Opium, from Wikipedia, 2012.
3. Determinación/preparación. El paciente decide interrumpir 2. Manchikanti, Abdi S, Atluri S, Balog CC, Benyamin RM, Boswell MV, et al;
el consumo, emprender un cambio. American Society of Interventional Pain Physicians (ASIPP) Guidelines for
4. Acción. El paciente admite abiertamente la existencia de un Responsible Opioid Prescribing in Chronic Non-Cancer Pain: Part I—Evi-
dence Assessment. Pain Physician 2012; 15(Suppl 3): S1-65.
problema y ya ha diseñado un plan de cambios. Estos irán 3. Manchikanti L, Fellows B, Ailinani H, Pampati V. Therapeutic use, abuse, and
encaminados a modificar su comportamiento, su entorno, nonmedical use of opioids: A ten year perspective. Pain Physician 2010;
sus relaciones y sus experiencias, con objeto de solucionar el 13(5): 401-35.
problema. El plan que diseñó durante la fase de determina- 4. Volkow ND, McLellan TA, Cotto JH, Karithanom M, Weiss SR. Characteristics
of opioid prescriptions in 2009. JAMA 2011; 305(13): 1299-301.
ción entra en acción. 5. Governale L. Outpatient prescription opioid utilization in the U.S., years
5. Mantenimiento, recidiva y reciclaje. El cambio se ha produ- 2000-2009. Drug Utilization Data Analysis Team Leader, Division of Epide-
cido —una serie de comportamientos adictivos han sido miology, Office of Surveillance and Epidemiology. Presentation for U.S.
reemplazados por sobriedad y la recuperación avanza a gran- Food and Drug Administration, July 22, 2010.
des pasos—. El paciente es consciente de las ventajas del 6. SDI Vector One®: National.
7. IMS Institute for Healthcare Informatics. The use of medicines in the United
cambio. Aun así, se debe seguir trabajando para evitar el re- States: Review of 2011. April 2012.
torno a los comportamientos anteriores. 8. Report of the International Narcotics Control Board 2008. New York, United
6. Terminación. En determinado momento de la fase de man- Nations, 2009. Disponible en: www.incb.org/pdf/annual-report/2008/en/
tenimiento, el peligro de recidiva llega a ser verdaderamente AR_08_English.pdf 217
9. Broward County Commission on Substance Abuse, based on data from
bajo. El paciente dispone ya de mecanismos de defensa con the Broward County Appraisal Office and Automation of Reports and Con-
los que enfrentarse a posibles motivos de recaída, como cri- solidated Orders System (ARCOS) 2009.
sis personales o económicas. La utilización de sustancias no 10. Ries R, Fiellin DA, Miller SC, Saitz R. Principles of Addiction Medicine, 4th
constituye ya la primera, segunda, tercera ni décima respues- ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2009.
11. Silverman SM. Opioid Induced Hyperalgesia: Clinical Implications for the
ta ante una crisis. Pain Practitioner. Pain Physician 2009; 12(3): 679-84.
12. Jones HE, Kaltenbach K, Heil SH, Stine SM, Coyle MG, Arria AM, et al. Neo-
natal Abstinence Syndrome after Methadone or Buprenorphine Exposure.
CONCLUSIONES N Engl J Med 2010; 363(24): 2320-31.
13. Zubieta JK, Greenwald MK, Lombardi U, Woods JH, Kilbourn MR, Jewett
Los médicos que traten la dependencia a opioides deben cono- DM, et al. Buprenorphine-Induced Changes in Mu-Opioid Receptor Avail-
cer la farmacología básica de estas sustancias y las manifestacio- ability in Male Heroin-Dependent Volunteers: A Preliminary Study. Neuro-
nes fisiológicas del síndrome de abstinencia. Se trata de pacien- psychopharmacology 2000; 23(3): 326-34.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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CAPÍTULO 24
Opioides. Mirada experta
del uso crónico
C. E. Noe y G. B. Racz

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Historia 219 Programas de seguimiento electrónico 222
Cuidados paliativos 219 Anécdota clínica 222
Anécdota clínica 219 Dosis de opioides 222
Estudios recientes a favor del tratamiento Duración del tratamiento 222
con opioides 219 Tratamiento crónico con opioides en presencia
Anécdotas clínicas 219 de trastornos psiquiátricos 222
La creciente oposición al tratamiento crónico Cuestionarios de cribado 222
con opioides 219 Anécdota clínica 222
Anécdotas clínicas 220 Cese del tratamiento 223
Presión sobre los organismos reguladores 220 Anécdota clínica 223
Satisfacción del paciente 220 Evaluación de riesgos y estrategias
218 Sobredosis 220 para minimizarlos 223
Anécdota clínica 220 Alternativas al tratamiento crónico con opioides 223
Metadona 221 Administración intratecal de opioides 223
Fentanilo 221 El tratamiento intervencionista del dolor como
Anécdota clínica 221 alternativa al tratamiento crónico con opioides 224
Otros fármacos 221 El tratamiento interdisciplinar como
Anécdota clínica 221 alternativa al tratamiento crónico con opioides 224
Consentimiento informado 221 Directrices 224
Acuerdos sobre opioides 221 Conclusiones 225
Cribado de fármacos 221 Bibliografía 226
Anécdotas clínicas 221

La utilización de opioides para el tratamiento del dolor crónico es en Washington D. C. Se estima que el gasto debido a
una cuestión sobre la que existe una creciente controversia, pese a la mala utilización y el abuso de estos fármacos es
la cual muchos pacientes siguen siendo tratados con estas sustan- de 53.400 millones de dólares al año, cuyo origen
cias en altas dosis y durante períodos prolongados de tiempo. son la pérdida de productividad y los costes médicos
Durante la década de los noventa se llegó a la conclusión de y judiciales. En la actualidad solamente se encuentra
que el dolor debido al cáncer era tratado de forma insuficiente en en tratamiento uno de cada diez norteamericanos
todo el mundo, lo que condujo a una cierta liberalización de la con trastornos relacionados con el abuso de
prescripción de opioides. En muchos estados de EE. UU. se apro- fármacos.»1
baron leyes sobre el tratamiento del dolor, encaminadas a evitar
sanciones a los médicos que prescribían opioides para el trata- En este capítulo se revisan los estudios más recientes sobre
miento del dolor, ya fuera de origen canceroso o no. Desgracia- estas cuestiones, así como los argumentos a favor y en contra del
damente, la liberalización del uso de opioides ha traído consigo uso de los opioides para el tratamiento del dolor crónico. Se ad-
un aumento de episodios de sobredosis y de fallecimientos. vierte a los médicos que los utilizan de lo importante que es la
En el número de octubre de 2013 de la revista Healthy Ame- evaluación de los posibles factores de riesgo del paciente antes
ricans se señala: del tratamiento y durante toda la duración del mismo. Además,
estos médicos han de ser conscientes de que diversos expertos
«Las muertes por sobredosis de fármacos superan a en estas cuestiones recomiendan utilizar dosis y duraciones del
las debidas a accidentes de tráfico en 29 estados y tratamiento limitadas.2 Por todo ello, es importante que el pa-
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 24
Opioides. Mirada experta del uso crónico

ciente conozca otros tratamientos alternativos a los opioides, in- matólogo quiere esperar unos años antes de proceder a la im-
cluidos los de naturaleza no farmacológica. plantación del correspondiente material protésico. El paciente
no consume alcohol ni ningún otro medicamento, sigue traba-
jando con el ganado en su rancho y doma sus propios caballos.
HISTORIA Lección aprendida: el tratamiento con opioides funciona muy
Durante la década de los noventa se liberalizó en cierta medida bien en algunos casos. El diagnóstico de este paciente está bien
la prescripción de opioides para el tratamiento del dolor fuera establecido, y el tratamiento le permite mantener un alto grado
del entorno de las unidades de cuidados paliativos.3 Con el tra- de actividad sin generar comportamientos anómalos ni efectos
tamiento crónico con opioides se obtienen muy buenos resul- secundarios de importancia. La buena relación coste-eficacia y
tados en algunos pacientes, pero no en todos. El uso abusivo y la seguridad del tratamiento en este caso son evidentes.
las sobredosis asociadas a este incremento de prescripciones Desde un punto de vista cultural, el riesgo de mala utiliza-
han conducido a un aumento paralelo de la actividad regulado- ción o de incumplimiento del tratamiento es mínimo.
ra por parte de las autoridades sanitarias. Hoy en día, los falle- Un paciente de edad avanzada con estenosis espinal tiene an-
cimientos debidos a opioides prescritos por médicos superan a tecedentes de hemorragia intestinal por tratamiento con antiin-
los debidos al consumo de heroína y cocaína.4 flamatorios y no experimenta alivio alguno mediante la adminis-
tración de dosis elevadas de paracetamol. Presenta, además,
intolerancia a los antidepresivos tricíclicos y a los derivados de la
CUIDADOS PALIATIVOS gabapentina, y no dispone de medios económicos para someter-
Existe consenso acerca de la conveniencia de la administración se a un tratamiento con duloxetina. La hidrocodona provoca es-
de opioides para el tratamiento del dolor en situaciones termi- treñimiento. Obtiene un cierto alivio y recuperación de la capa-
nales. Sin embargo, esto no es así en el caso de pacientes con cidad de funcionamiento al ser tratada con tramadol. Ha sido
dolor crónico. Los pacientes terminales con enfermedades do- sometida a tratamientos interdisciplinares con buenos resultados.
lorosas deben ser tratados con cualquier medio que alivie su su- Lección aprendida: si bien se deben probar todos los trata-
frimiento. Sin embargo, hay determinados pacientes con dolor mientos posibles antes de pasar a la utilización de opioides, al-
crónico que optan por ser tratados, de forma inadecuada, como gunos pacientes no obtienen beneficio alguno y sí que respon-
si su situación fuese terminal. den parcialmente al tramadol.
En un estudio sobre pacientes con dolor crónico, se observó
que la utilización de opioides iba asociada a tasas más bajas de LA CRECIENTE OPOSICIÓN AL TRATAMIENTO
recuperación y a una mayor mortalidad.5 Muchos pacientes con
dolor crónico evolucionan mejor mediante un tratamiento ac- CRÓNICO CON OPIOIDES
tivo, en lugar de la simple administración de opioides y el repo- Los resultados de numerosos estudios clínicos llevados a cabo
so en cama. recientemente indican la existencia de diversos problemas rela-
cionados con el tratamiento crónico con opioides por vía oral.10
Anécdota clínica La incidencia de sobredosis ha aumentado considerablemente 219
Un paciente con cáncer vendía parte de los opioides que le receta- y es consecuencia de las altas dosis utilizadas y lo prolongado
ban para costear su tratamiento de quimioterapia. Se le recriminó de los tratamientos. Se ha observado que la administración de
su conducta en repetidas ocasiones, sin darle de baja en el trata- opioides para el alivio del dolor por artritis aumenta el riesgo
miento, pero el paciente siguió admitiendo que vendía parte de las de fracturas.11,12 No se conoce el motivo de este fenómeno.
dosis. Tras ser advertido en dos ocasiones, se suprimió el tratamien- La administración crónica de opioides es proporcional al
to y, en consecuencia, la quimioterapia que no podía pagar. número de admisiones en unidades de urgencias. El riesgo de
Lección aprendida: el dolor debido al cáncer y las unidades de accidente de los conductores de vehículos también aumenta al
cuidados paliativos no son territorios inmunes en lo relativo a aumentar la dosis de opioides.13
la mala utilización de los fármacos. El trastorno por estrés postraumático y el tratamiento con
opioides se han relacionado con malos resultados en veteranos
ESTUDIOS RECIENTES A FAVOR de guerra con dolor crónico.14
Dos problemas importantes que presentan los opioides son
DEL TRATAMIENTO CON OPIOIDES la habituación y la falta de eficacia. La hiperalgesia inducida por
Un estudio reciente a largo plazo (52 semanas) demostró un ali- opioides es un problema bien conocido, especialmente cuando
vio continuado del dolor en pacientes con dolor de origen no se utilizan dosis elevadas. Además, se ha sugerido que los opioi-
canceroso tras la administración de dos preparaciones diferen- des pueden interferir en los tratamientos ansiolíticos.15 Se ha
tes de opioides.6 En este estudio no se incluyó un grupo place- observado que los opioides no son capaces de interrumpir el ci-
bo, pero el alivio del dolor fue superior al observado en la ma- clo de dolor e incapacidad.16
yoría de estudios previos. En otro estudio aleatorizado se Entre los factores que pueden predecir el fracaso a largo pla-
observó también un mayor grado de analgesia en dos grupos de zo del tratamiento del dolor crónico con opioides se encuentran
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

pacientes con dolor crónico de rodilla a los que se administra- la depresión, la multiplicidad de síntomas, la obesidad y la uti-
ron dos opioides diferentes que en el correspondiente grupo lización previa de opioides.17
placebo.7 El tapentadol parece más eficaz que la oxicodona para Además de los anteriores, se han descrito otros factores de
el tratamiento de la artrosis en términos de productividad labo- riesgo que conducen al fracaso terapéutico en pacientes con do-
ral y costes.8 La buprenorfina administrada por vía transdérmi- lor crónico, como la utilización de opioides, la edad avanzada,
ca se ha comparado con la oxicodona en un estudio de 12 se- el sexo femenino, las sociopatías, el hecho de recibir ayudas pú-
manas de duración, obteniéndose mejores resultados mediante blicas por discapacidad, una discapacidad grave en la evaluación
la administración de dosis altas de buprenorfina (20 ␮g/h) que inicial, y la falta de trabajo tras el alta médica.18
al utilizar oxicodona o buprenorfina en dosis bajas (5 ␮g/h).9 Además, se ha comprobado que la prescripción de opioides
durante más de 7 días predispone a la discapacidad a largo pla-
Anécdotas clínicas zo en pacientes con dolor de espalda crónico.19
Un ganadero con artrosis ha sido sometido a tratamiento du- En un estudio de 52 semanas de duración no se observó di-
rante varios años con tres dosis diarias de hidrocodona. Su trau- ferencia alguna en los resultados entre los grupos de pacientes

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

tratados con una dosis fija de opioide y aquellos tratados con lada por el paciente, utilizando una bomba de infusión intrave-
dosis crecientes. Esto sugiere que las dosis elevadas no presen- nosa; las dosis administradas fueron muy bajas, sin que se pro-
tan ninguna ventaja adicional. Es de destacar el hecho de que el dujese síndrome de abstinencia ni aumento del dolor alguno.
27% de los pacientes fueron eliminados del estudio debido a la Se dedujo que el paciente se había mudado y estaba buscando
mala utilización de los opioides.20 un nuevo sistema de abastecimiento de opioides para venderlos
En un estudio retrospectivo realizado con pacientes con do- después.
lor crónico tratados con opioides durante un tiempo medio de Lección aprendida: el precio en el mercado negro de los opioi-
704 días no se detectó ninguna relación entre las dosis de opioi- des utilizados médicamente es elevado, por lo que los médicos
de y la intensidad del dolor. Es posible que el tratamiento de han de ser cautos para evitar ser engañados por pacientes que
algunos pacientes con dosis más altas fuese debido a agrava- están en tratamiento con suficiente cantidad de opioides como
mientos del dolor, mientras que el dolor de los tratados con las para que las pruebas de cribado en orina sean positivas, pero
dosis más bajas sencillamente fuese más leve; sin embargo, no que venden el resto de lo que se les receta para obtener benefi-
está claro que los aumentos de las dosis mejorasen el alivio del cios económicos.
dolor.21
La incidencia del síndrome de abstinencia neonatal también PRESIÓN SOBRE LOS ORGANISMOS
ha aumentado con las nuevas pautas de prescripción de opioi-
des.22 Aunque en lo que respecta a su teratogenicidad los opioi- REGULADORES
des se consideran un tratamiento seguro durante el embarazo, es Los organismos reguladores, que en EE. UU. son los consejos
posible que haya que restringir su utilización en esta situación. médicos estatales y la Food and Drug Administration (FDA),
Mientras que diversos estudios han demostrado la eficacia así como los agentes de seguridad, se encuentran sometidos a
analgésica de los opioides en casos de dolor crónico, la magni- una importante presión por parte de la opinión pública para
tud del alivio del dolor es del 20-30%. En cualquier caso, esta que se reduzca el número de prescripciones de opioides y des-
mejoría es comparable a la obtenida con los antidepresivos tri- aparezcan las clínicas y consultorios que sistemáticamente re-
cíclicos, los derivados de la gabapentina, la duloxetina y el tra- cetan o dispensan estos productos sin control alguno (pill
madol. La mejoría funcional asociada a este grado de analgesia mills). Los Physicians for Responsible Opioid Prescribing han
es variable, pero suele ser limitada. Por el contrario, sí que se ob- recomendado que se introduzcan cambios en la información
serva una importante mejoría funcional cuando se utilizan pro- contenida en los prospectos de los opioides. Sugieren que la
gramas de rehabilitación inter- o transdisciplinares. El punto dé- duración del tratamiento no supere los 90 días y que la dosis
bil de muchos estudios sobre opioides se encuentra en la máxima sea de 100 mg/día de equivalentes de morfina. Este
duración del tratamiento. Los estudios aleatorizados y contro- grupo, altamente respetable, recomienda también utilizar los
lados con placebo más largos de que se dispone se han llevado opioides solamente en casos de dolor grave, y no cuando este
a cabo durante unas semanas, cuando en la realidad los trata- sea moderado o moderadamente grave. Estas recomendacio-
mientos se prolongan durante meses o años. Además, se ha ten- nes no serían aplicables en los casos terminales. Estos cambios
220 dido a excluir de los estudios a pacientes con problemas psi- convertirían el tratamiento crónico con opioides en una indi-
quiátricos, adicción incluida. Por último, las dosis utilizadas cación no habitual, lo que haría que muchos médicos se abs-
han sido limitadas, sin que se hayan llevado a cabo estudios con tuviesen de utilizarlo. Independientemente de que la FDA
las dosis más elevadas. apruebe o rechace estas sugerencias, el hecho es que la solici-
La utilización de los opioides con fines lúdicos es un proble- tud ha sido firmada por expertos y que los médicos se encuen-
ma de gran importancia en el caso de pacientes jóvenes. No se tran ahora ante un nuevo contexto.
dispone de ninguna herramienta validada de evaluación del
riesgo, ni ninguna manera de evitar el problema que no sea el
no recetar opioides a estos pacientes. Un 39% de adictos a la he- SATISFACCIÓN DEL PACIENTE
roína admitieron haber sido tratados médicamente con opioi- La satisfacción del paciente es un aspecto muy importante de
des antes de probar la droga.23 una atención sanitaria de calidad. Sin embargo, en el momen-
La adicción y el abuso son problemas relacionados a los que, to en que intervienen los opioides, se plantean algunas cuestio-
en general, no se da la suficiente importancia en el entorno de nes obvias.24 Un médico no puede pretender incrementar su
la asistencia médica a pacientes agudos, en donde el dolor cró- prestigio o sus beneficios económicos basándose en la satisfac-
nico se evalúa como si se tratase de un problema agudo y se tra- ción de los pacientes obtenida mediante la administración de
ta mediante las técnicas estándar. opioides. La satisfacción de los pacientes se ha asociado a un
aumento del gasto en medicamentos de prescripción obligato-
Anécdotas clínicas ria y a una mayor mortalidad.25
Un paciente acudió a una unidad del dolor con antecedentes de
dolor crónico y tratamiento con opioides, solicitando un escri-
to dirigido a su médico de atención primaria en el que se reco- SOBREDOSIS
mendase la prescripción de opioides por parte de este último. Los opioides son los fármacos con más tendencia a producir so-
El paciente utilizó esta carta para obtener opioides a través de bredosis. De cualquier manera, en un 5-10% de estos casos la
150 médicos diferentes, siendo finalmente encausado por ven- administración de opioides va asociada a la de benzodiacepinas
ta ilegal de fármacos. En este momento se comunica que el pa- u otros medicamentos psicotrópicos.26
ciente ha fallecido. Sin embargo, es él quien abre la puerta cuan- En un estudio llevado a cabo en Virginia en 2006, la mayo-
do los agentes de la policía se presentan en su casa. ría de las muertes por sobredosis se debieron a la utilización no
Otro paciente fue ingresado en el hospital debido a una pan- médica y con fines lúdicos. Los fármacos solo habían sido rece-
creatitis. El paciente afirmó estar en tratamiento con 4 mg de hi- tados en el 44% de los casos.27
drocodona y haber consumido 2.400 comprimidos mensuales,
además de elevadas dosis de oxicodona, opioide de larga dura- Anécdota clínica
ción de acción. La veracidad de esta afirmación se comprobó Un paciente con dolor crónico se trataba con opioides. Su hijo
mediante una llamada telefónica a una farmacia de otro estado. adolescente se drogó con estos opioides y falleció. El paciente
El paciente fue tratado mediante la técnica de analgesia contro- no sabía que su hijo se drogaba, nunca se había percatado de

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CAPÍTULO 24
Opioides. Mirada experta del uso crónico

la sustracción de las pastillas, y no había mostrado comporta- Ante la imposibilidad de que el paciente cumpliese las instruc-
miento anómalo alguno durante varios años de tratamiento. ciones, el tratamiento fue interrumpido. El fármaco en cuestión
Lección aprendida: experimentar con fármacos es una enfer- era ketorolaco. El comportamiento del paciente era indistingui-
medad juvenil. Se debe advertir a los pacientes de que, en caso ble de la adicción a opioides. El paciente falleció finalmente,
de que alguien pueda acceder a sus medicamentos, estos de- momento hasta el cual fue tratado con otras medicaciones, pero
ben guardarse bajo llave, especialmente si se trata de personas ninguna de ellas resultó tan eficaz como antiinflamatorios no
jóvenes. esteroideos (AINE) administrados por el propio paciente a tra-
vés de un puerto de acceso venoso.
Lección aprendida: la seudoadicción es un trastorno real, y hay
METADONA muchos pacientes que no pueden soportar el dolor ni respetar
La metadona tiene la ventaja de que es barata y de que su dura- las instrucciones que se les han dado. El abuso de AINE y para-
ción de acción es larga. Se utiliza desde hace años para evitar las cetamol son otros problemas a los que ha de enfrentarse el es-
recaídas de los adictos a la heroína. En las clínicas en que se ad- pecialista en dolor.
ministra metadona se suele obligar a los pacientes a acudir dia-
riamente a recibir su dosis correspondiente, con objeto de evi-
tar las sobredosis. Parece que este sistema es beneficioso desde CONSENTIMIENTO INFORMADO
un punto de vista de salud pública, y que las arritmias cardíacas En la actualidad hay muchos expertos que recomiendan que el
debidas a la prolongación del intervalo QT no suponen un obs- paciente firme un documento de consentimiento informado ex-
táculo para la utilización de la metadona en esta población. Por clusivo para las cuestiones relativas al tratamiento con opioides.
el contrario, la metadona se ha asociado a un número despro- Se debe advertir a los pacientes de los riesgos de desarrollo de
porcionado de fallecimientos cuando se ha utilizado para el tra- adicción, sobredosis y utilización inadecuada.
tamiento del dolor. La semivida de la metadona es muy varia-
ble, pudiéndose producir fenómenos acumulativos de forma
inesperada. En algunos establecimientos sanitarios es posible ACUERDOS SOBRE OPIOIDES
determinar rápidamente la concentración plasmática de meta- Los acuerdos o contratos relativos al tratamiento con opioides
dona, lo que permite establecer un modelo farmacocinético y ayudan al paciente a evitar los incrementos de la dosis, impiden
evitar las sobredosis. Si es preciso utilizar metadona, las dosis la existencia de múltiples médicos prescriptores o farmacias dis-
iniciales han de ser bajas y se debe llevar a cabo un seguimien- pensadoras, e informan al paciente de cómo reducir o interrum-
to cuidadoso del tratamiento. pir el tratamiento si fuese necesario.

FENTANILO CRIBADO DE FÁRMACOS


El fentanilo es el opioide de elección en pacientes con insufi- Las pruebas de cribado farmacológico en suero y orina consti-
ciencia renal o alergia a la morfina. Los preparados de adminis- tuyen un buen sistema para evaluar a los pacientes antes, duran- 221
tración transdérmica provocan menos estreñimiento que los de te y después del tratamiento con opioides. Son caras y pueden
administración oral. Sin embargo, con el fentanilo no se alcan- dar lugar a resultados falsamente positivos o negativos. Los mé-
za el estado estacionario hasta transcurridas 12 h tras la admi- dicos deben procurar adquirir un conocimiento más profundo
nistración, por lo que no es adecuado utilizarlo como único fár- sobre el uso de estas pruebas, ya que se están convirtiendo en
maco en situaciones de dolor agudo, en las que puede ser un estándar.
preciso ajustar frecuentemente la dosis. El metabolismo de la codeína da lugar a morfina, y el de la
hidrocodona a hidromorfona, por lo que la aparición de estos
Anécdota clínica metabolitos en la orina y suero de los pacientes es previsible.
Un paciente había sido sometido a cirugía de la mandíbula, por Las pruebas de cribado en orina han demostrado la existen-
lo que no era posible administrarle tratamientos por vía oral. cia de una relación entre el consumo de marihuana y el de dro-
Se le recetó fentanilo para el tratamiento del dolor postopera- gas de abuso más peligrosas.28 La repetición periódica de estas
torio. A las pocas horas de haber sido dado de alta, el paciente pruebas de cribado lleva consigo una disminución en el núme-
falleció. ro de resultados positivos para drogas ilegales.29
Lección aprendida: los pacientes sometidos a intervenciones
dolorosas deben permanecer ingresados y ser tratados con Anécdotas clínicas
opioides administrados por vía intravenosa, en lugar de darles El tratamiento con opioides de un paciente se interrumpió, pese
de alta bajo un tratamiento más agresivo. a lo que las pruebas de cribado en orina seguían dando resulta-
dos positivos. El paciente había conservado todas las recetas so-
brantes de opioides y las estaba utilizando ahora. El paciente
OTROS FÁRMACOS había almacenado una cantidad suficiente para varios meses.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Además de los agonistas opioides, también se conocen casos de Lección aprendida: los pacientes conservan las recetas de anti-
abusos de ketamina, buprenorfina, butorfanol y otros tipos bióticos, hipnóticos y opioides indefinidamente. Se debe infor-
de fármacos. Muchos de estos fármacos no son detectables me- mar a los pacientes de la existencia de farmacias que aceptan
diante las pruebas de cribado empleadas habitualmente, por lo medicamentos sobrantes para su correcto reciclaje.
que los médicos deben solicitar información a familiares o ami- Un paciente de edad avanzada con artritis y dolores presen-
gos acerca del comportamiento del paciente y de su utilización tó un resultado positivo a cocaína en una prueba de cribado.
de drogas o alcohol. Cuando se le comentó el resultado, el paciente admitió consu-
mir cocaína con fines lúdicos y preguntó qué importancia po-
Anécdota clínica día tener eso dada su edad.
Un paciente con mesotelioma consumía sistemáticamente más Lección aprendida: hubo un tiempo en que se pensaba que los
medicación analgésica que la prescrita, por lo que pronto soli- pacientes de edad avanzada pertenecían a una generación que
citaba nuevas recetas. Las dosis superaban las recomendadas, no utilizaba drogas. Llevar a cabo un cribado de drogas en to-
hecho del que se advirtió al paciente en repetidas ocasiones. dos los pacientes es caro, pero puede resultar revelador.

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

En una unidad de dolor de gran tamaño se empezó a reali- cantidad diaria de opioide mayor que cuando dicha administra-
zar un cribado de drogas en orina a todos los pacientes. El re- ción se lleva a cabo cuando el dolor se agrava.32
sultado para la marihuana fue positivo en el 30% de los pacien- El tratamiento con altas dosis de opioides da lugar a peores re-
tes. Un 10% dieron resultados positivos para cocaína o sultados, costes más elevados y persistencia de la incapacidad.33
anfetaminas, y un 5% para heroína y otras sustancias. En esta También se ha relacionado el tratamiento con altas dosis de
prueba de cribado no se incluyó el alcohol. opioides con un dolor más intenso, problemas psicosociales re-
Lección aprendida: el abuso de ciertas sustancias es frecuente lacionados con las drogas y depresión.34
entre los pacientes que acuden a las unidades de dolor. Prácti-
camente un 50% de los pacientes de esta clínica a los que se les
practicó la prueba de cribado en orina fueron descartados del DURACIÓN DEL TRATAMIENTO
tratamiento con opioides debido a los resultados obtenidos en «Más de la mitad de las personas tratadas durante 90 días con-
la misma. secutivos con opioides siguen utilizándolos transcurridos varios
En otra unidad ambulatoria de tratamiento del dolor se ob- años. Los factores más fuertemente asociados con la utilización
tuvieron los siguientes resultados tras implantar de forma ruti- persistente resultaron ser la exposición intermitente previa a los
naria el cribado de drogas en orina. De los 138 pacientes estu- opioides, las dosis de opioides ⱖ 120 mg de equivalentes de
diados, 19 eran negativos para los opioides de uso médico, en morfina y la posible mala utilización del opioide. Como se ha
2 se detectó cocaína, en 4 marihuana, y en 1 heroína. Un pa- demostrado que las dosis elevadas y la mala utilización incre-
ciente resultó positivo para fentanilo, medicamento que no se mentan el riesgo de efectos adversos, es preciso tener especial
le había recetado. También se detectó un caso de uso de anfeta- cuidado al recetar tratamientos de más de 90 días a estos pacien-
minas y otro de barbitúricos, cuyo tipo no se especificó en nin- tes.»35
guno de los dos casos.
Lección aprendida: el cribado de drogas es útil para prevenir
la mala utilización y el abuso incluso en pequeñas clínicas pri- TRATAMIENTO CRÓNICO CON OPIOIDES
vadas de tratamiento del dolor. EN PRESENCIA DE TRASTORNOS
PSIQUIÁTRICOS
PROGRAMAS DE SEGUIMIENTO
En un estudio se han relacionado el tratamiento con altas dosis
ELECTRÓNICO de opioides con la salud mental y las patologías asociadas.36
La utilización de bases de datos permite consultar las prescrip- Diversas enfermedades psiquiátricas, entre las que se encuen-
ciones anteriores para un determinado paciente. De esta mane- tra el consumo abusivo de determinadas sustancias, se han re-
ra se puede detectar a los pacientes que son atendidos por múl- lacionado con el tratamiento crónico con opioides.37 La selec-
tiples médicos o que adquieren medicamentos en distintas ción negativa puede ser un factor importante a la hora de decidir
farmacias, y se les puede ofrecer un tratamiento para su posible qué pacientes son candidatos a un tratamiento crónico con
222 adicción. opioides. Es preciso que los médicos tengan esto en cuenta
cuando atienden a pacientes nuevos que se encuentran ya en tra-
Anécdota clínica tamiento con opioides y que están buscando un médico que les
Un paciente consumía cuatro pastillas diarias de hidrocodona extienda las recetas.
sin problemas aparentes, hasta que en una prueba de cribado
de drogas se detectaron anfetaminas y benzodiacepinas, además
del opioide. El paciente había acudido a diferentes médicos, CUESTIONARIOS DE CRIBADO
uno de los cuales le había recetado anfetaminas para tratar su Para que la práctica médica cambie es preciso mejorar las técni-
déficit de atención, mientras que un psiquiatra utilizaba benzo- cas de evaluación. El cribado de pacientes para verificar si exis-
diacepinas para el tratamiento de su ansiedad. El paciente no ten antecedentes de adicción, abuso, depresión, ansiedad, ries-
informó de este hecho, pero tampoco rechazó la prueba de cri- go de utilización inadecuada, sobredosis y otros trastornos es
bado. un proceso que requiere dedicar mucho tiempo a la elaboración
Lección aprendida: las determinaciones de fármacos y los sis- de la historia clínica, así como algún cuestionario sencillo y va-
temas de seguimiento de los tratamientos terminarán convir- lidado. En las directrices acerca del uso de opioides se recomien-
tiéndose en una práctica estándar, lo que aumentará la seguri- dan, entre otros, los cuestionarios CAGE modificado, SOAPP-5,
dad de los pacientes con demencia o alteraciones psiquiátricas, PMQ y COMM. También es preciso determinar si los pacientes
así como la de aquellos que no saben llevar a cabo adecuada- padecen depresión, trastorno frecuente incluso en el ámbito de
mente sus tratamientos médicos. la atención primaria.
Anécdota clínica
DOSIS DE OPIOIDES A última hora de un viernes se evaluó por primera vez a un pa-
En un estudio no se consiguió demostrar que las dosis elevadas ciente aquejado de dolor de espalda. Se solicitó una RM, pero
de opioides fuesen más eficaces para el tratamiento del dolor no quedó claro si podría ser llevada a cabo antes de que la clí-
crónico que las dosis bajas.30 nica cerrase durante todo el fin de semana. No se recetó opioi-
Las dosis de opioides superiores a 50 mg/día de equivalentes de alguno debido a que no existía dolor radicular, el dolor
de morfina van asociadas a un aumento del riesgo de sobredo- era de naturaleza crónica y los viernes por la tarde no son el día
sis.31 De hecho, incluso dosis menores presentan un cierto riesgo. más adecuado para iniciar un tratamiento con opioides. El sá-
Ni la noción de que la tolerancia proteja de la depresión respira- bado por la noche el compañero de habitación del paciente lla-
toria, ni la de que no exista un efecto techo, están claramente de- mó al servicio de urgencias. El paciente estaba amenazando sui-
mostradas. Tampoco se ha podido demostrar que los opioides de cidarse debido al dolor. Se negaba a acudir a dicho servicio de
larga duración de acción tengan mayor eficacia analgésica, pero urgencias, por lo que se le aconsejó al compañero del paciente
sí que se sabe que su administración implica mayores riesgos. que avisara a la policía para que le llevasen allí. La policía ya ha-
En lo relativo al tiempo, la administración según una pauta bía ido a casa del paciente, pero le habían dejado allí al encon-
de dosis programadas va asociada a la administración de una trarle drogado. Un rato después el paciente se suicidó median-

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CAPÍTULO 24
Opioides. Mirada experta del uso crónico

te un disparo. El lunes siguiente se recibió el informe de la RM, EVALUACIÓN DE RIESGOS Y ESTRATEGIAS


en el que se apreciaba una gigantesca hernia de disco. PARA MINIMIZARLOS
Lección aprendida: el dolor y la depresión coexisten con fre-
cuencia. Además de evaluar el riesgo de la administración de La evaluación de riesgos y las estrategias para minimizarlos son
opioides y de su mala utilización, también se debe constatar si precisas cuando se pretende llevar a cabo tratamientos con
los pacientes consumen alcohol, poseen armas de fuego y pre- opioides de larga duración de acción y liberación prolongada.
sentan riesgo de depresión. Muchas de estas medidas difieren según cuál sea el opioide uti-
lizado. La estandarización de estas cuestiones sería muy útil de
cara a que los médicos cumpliesen las directrices.
CESE DEL TRATAMIENTO
Muchos pacientes a los que un médico receta opioides conti- ALTERNATIVAS AL TRATAMIENTO CRÓNICO
núan más tarde el tratamiento crónico con estos fármacos bajo
la supervisión de otro médico. Una vez que su administración CON OPIOIDES
se ha prolongado durante un cierto tiempo, no es fácil cambiar Las formas farmacéuticas no disgregables, la buprenorfina, el
la forma de abordar el tratamiento analgésico. Sin embargo, las tramadol y los fármacos en desarrollo pueden servir para redu-
directrices y normas existentes no consideran aconsejable con- cir los problemas asociados al tratamiento crónico con opioi-
tinuar un tratamiento con opioides prescrito por otro médico. des. Pese a todo, la evaluación interdisciplinar del dolor, con
Una interpretación estricta del principio del prescriptor único abordajes intervencionista, psicológico y fisioterapéutico, siem-
implica que continuar un tratamiento con opioides prescrito pre pueden ofrecer alternativas al tratamiento crónico con
por otro médico está prohibido, pero el hecho cierto es que los opioides. Muchos pacientes pueden responder bien sin necesi-
pacientes cambian de compañía aseguradora, se mudan y, por dad de recurrir a los opioides, pero rara vez se observan mejo-
estos u otros motivos, cambian de médico a lo largo del tiem- rías sin aplicar tratamiento alguno.
po. Un tratamiento preexistente con opioides no tiene por qué
seguir siendo necesario, por lo que tanto los médicos de aten- ADMINISTRACIÓN INTRATECAL
ción primaria como los especialistas deben remitir a los pacien-
tes a centros de desintoxicación en caso de que el tratamiento DE OPIOIDES
con opioides no esté indicado en las correspondientes directri- La administración intratecal de opioides se ha utilizado para
ces, o si se sospecha que se puede producir un uso abusivo de reducir el consumo por vía oral y para controlar a los pacien-
los mismos. tes con tendencia a incrementar las dosis. Existen pocos datos
Es posible que el paciente rechace someterse a la desintoxi- que avalen la teoría de que los opioides administrados por vía
cación como medio para seguir siendo tratado con opioides. intratecal no producen adicción; sin embargo, en un ensayo
El médico prescriptor debe impedir que el paciente padezca un clínico aleatorizado en que se comparó la administración in-
«mono», y debe tener alguna experiencia en lo relativo a la dis- tratecal de opioides con la oral en pacientes con dolor de ori-
continuación del tratamiento. La mayoría de los pacientes pue- gen canceroso, los pacientes tratados por vía intratecal presen- 223
den ser tratados mediante una reducción gradual, pero cons- taron una supervivencia a los 6 meses del 52-59%, en
tante, de las dosis a lo largo de varias semanas. Los pacientes comparación con el 32% de los pacientes a los que se admi-
adictos deben ser derivados cuantas veces sea necesario a espe- nistraron los opioides por vía oral.39 Este hallazgo sugiere que
cialistas en deshabituación, y animados a buscar por sí mis- la administración de opioides por vía intratecal puede ser más
mos este tipo de ayuda. El tratamiento del dolor no excluye el segura, posiblemente debido a un mejor control de la dosifi-
de la adicción. cación.
La discontinuación del tratamiento con opioides se puede Para los estudios sobre la administración de opioides por vía
llevar a cabo en unos días o semanas. La interrupción de la ad- intratecal se puede utilizar el catéter de Wiley, que en un ensa-
ministración de benzodiacepinas puede originar convulsiones, yo clínico presentó una incidencia baja de cefaleas de origen es-
por lo que se debe llevar a cabo mucho más despacio y, si es po- pinal en un grupo de pacientes obstétricas.40
sible, bajo la supervisión o el consejo de un psiquiatra. Los pacientes que responden a una dosis de prueba de
En un estudio sobre deshabituación en pacientes con síndro- 0,5 mg de morfina o menor tienden a responder bien ante la ad-
me del intestino narcótico se ha observado una mejoría signifi- ministración intratecal de opioides. Otros factores que predicen
cativa del dolor y del funcionamiento intestinal tras la discon- el éxito son el sexo femenino, una edad superior a 65 años y el
tinuación, y un agravamiento del dolor al volver a utilizar diagnóstico de dolor neuropático periférico. Los pacientes con
opioides.38 Esto sugiere que en algunos casos los opioides son dolor cervical o visceral suelen requerir incrementos más rápi-
claramente perjudiciales, pese a lo cual los pacientes los desean dos de la dosis.41
y los médicos los prescriben. Los pacientes que durante las pruebas solamente responden
a las dosis más altas requieren más incrementos de la dosis,
Anécdota clínica cambios del opioide administrado, incluidas las formas orales,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Una pareja de ancianos se encontraban sometidos a tratamien- y la asociación de otros fármacos, como la bupivacaína. La ad-
to con hidrocodona en dos dosis diferentes, prescritas por dis- ministración de dosis bajas de morfina como monoterapia pue-
tintos médicos. Comenzaron a compartir la medicación. Los de presentar menos riesgo de formación de granulomas, una
dos necesitaban interrumpir el tratamiento, a lo que se negaron, complicación importante del tratamiento intratecal con opioi-
por lo que fueron dados de alta. La situación no se complicó en des a largo plazo. La meperidina solo debe administrarse cuan-
virtud de la existencia de acuerdos por escrito y firmados sobre do no exista otra opción, ya que puede originar alteraciones del
el tratamiento con opioides. funcionamiento de las bombas de infusión.
Lección aprendida: el tener un acuerdo firmado por el pacien- Los coeficientes de conversión 100:10:1 utilizados habitual-
te es de gran ayuda cuando es preciso que este interrumpa el tra- mente para las vías intravenosa, epidural e intratecal, respecti-
tamiento o que sea dado de alta de acuerdo con la buena praxis vamente, pueden variar significativamente, por lo que, para evi-
médica. Estas decisiones se deben notificar a los pacientes me- tar las sobredosis, se debe ser conservador a la hora de instaurar
diante correo certificado y 30 días antes de la interrupción del los tratamientos. La concentración ideal de morfina es de
tratamiento. 20 mg/ml, administrada en dosis de 0,25 mg/día.

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

EL TRATAMIENTO INTERVENCIONISTA Dolor medio percibido por el paciente la semana anterior


DEL DOLOR COMO ALTERNATIVA (antes y después del tratamiento)
AL TRATAMIENTO CRÓNICO CON OPIOIDES 7
10
Estos procedimientos para el tratamiento del dolor son concep- 49
21
tualmente interesantes, porque evitan los riesgos conocidos y des-
67
conocidos de la exposición crónica a fármacos. Además, el coste

Dolor medio la semana anterior


8
de alguno de estos fármacos es importante, comparable a los pro-
cedimientos intervencionistas si se calcula sobre un período de
tratamiento de varios años. Algunos pacientes afirman haber ex-
perimentado mejorías de larga duración tras procedimientos 6

como la descompresión suboccipital mediante punción.42


En muchos otros pacientes se han obtenido mejorías de muy 25
larga duración mediante la lisis de adherencias epidurales, des- 4
pués de años de dolor crónico. Es obvio que los tratamientos in- 1.533
tervencionistas no producen resultados espectaculares en todos 5
los pacientes, pero parece poco probable que la respuesta en los 2
*
pacientes que sí que se ven beneficiados por el tratamiento sea
inespecífica o de tipo placebo, tratándose de personas que lle-
van años padeciendo el mismo síndrome doloroso. Son preci- 0
sos muchos más estudios para aclarar los motivos por los que Pretratamiento Postratamiento
algunos pacientes experimentan mejorías tan espectaculares y FIGURA 24-1
de tan larga duración. Dolor medio a lo largo de la semana anterior. El valor de la mediana del dolor de los
pacientes se redujo aproximadamente un 35% tras el tratamiento interdisciplinar.

EL TRATAMIENTO INTERDISCIPLINAR
COMO ALTERNATIVA AL TRATAMIENTO En cualquier caso, es preciso diseñar estrategias alternativas
al tratamiento crónico con opioides, y el tratamiento interdisci-
CRÓNICO CON OPIOIDES plinar es una opción válida para al menos una parte de los mu-
A lo largo del pasado año, el tratamiento interdisciplinar del do- chos pacientes que han sido tratados con opioides.
lor ha sido ofrecido a nuestros pacientes como alternativa al tra-
tamiento crónico con opioides. Este programa interdisciplinar
consistió en ocho sesiones de medio día de duración durante DIRECTRICES
224 4 semanas. En cada una de estas sesiones, se dedicó 1 h al trata- Se han propuesto múltiples directrices sobre el tratamiento del
miento cognitivo-conductual, como parte de una secuencia es- dolor crónico con opioides. Todas ellas han sido redactadas por
tructurada de sesiones en las que se abordaron las teorías del expertos en la materia, pero los nuevos datos acerca de los ries-
dolor, las técnicas de relajación, la reestructuración cognitiva, el gos de los opioides hacen necesaria una revisión de todas ellas.
control del estrés, los ritmos, la programación de actividades En 2013, la FDA de EE. UU. modificó la normativa sobre el
placenteras, el control del enfado, el desarrollo de la autoestima, etiquetado de los opioides de larga duración de acción, sea esta
la higiene del sueño y la planificación de los recrudecimientos.
Cada sesión incluía también 1 h de terapia de grupo psicoedu-
cativa para complementar el tratamiento cognitivo-conductual Dosis de opioides: antes y después del tratamiento
individual, así como otra hora de fisioterapia con objeto de me-
jorar el estado físico general, la movilidad y la fortaleza corpo- 16 58
ral. Durante estas sesiones se concertaron también citas médi- 4
cas en las que se controlaron los tratamientos farmacológicos y
se llevaron a cabo algunos procedimientos intervencionistas de
control del dolor, estos últimos en forma limitada.
Hubo 45 pacientes que realizaron el tratamiento completo y
Dosis de opioides

fueron capaces de reducir o eliminar totalmente el tratamiento 3


con opioides. Además, se constató una mejoría funcional me-
diante la determinación de varios parámetros (figs. 24-1 a 24-3).
Muchos pacientes rechazaron el tratamiento interdisciplinar,
y no disponemos de datos sobre su evolución; además, en el di-
seño del estudio no se incluyó un grupo control, por lo que no 2
hay nada con que comparar los resultados obtenidos por los pa-
cientes que siguieron el tratamiento. De todas formas, es proba-
ble que el riesgo de sobredosis y mala utilización de los opioi-
des se haya reducido mucho entre los 45 pacientes que
consiguieron abandonar el tratamiento con los mismos, y es 1
evidente que estos pacientes han experimentado un alivio del Pretratamiento Postratamiento
dolor y una considerable mejoría funcional.
FIGURA 24-2
Es posible que el dolor de los pacientes que decidieron no Disminución de la mediana de la dosis de opioides desde niveles bajos hasta cero.
participar en el estudio respondiera bien a los opioides y que, 1: sin opioides; 2: dosis de opioides baja (1-40 mg/día equivalentes de morfina por vía
por tanto, la decisión de estos pacientes fuera correcta. Pero oral); 3: dosis de opioides moderada (40-100  mg/día equivalentes de morfina por
también es posible que estos pacientes hubiesen obtenido efec- vía oral); 4: dosis de opioides alta (más de 100 mg/día equivalentes de morfina por vía
tos beneficiosos en caso de haber participado en el estudio. oral).

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CAPÍTULO 24
Opioides. Mirada experta del uso crónico

Puntuación computarizada en la prueba PROMIS servado beneficios en lo relativo al alivio del dolor, pero no en
de interferencia del dolor el estado funcional de los pacientes. Por tanto, parece que el tra-
tamiento crónico con opioides pronto dejará de ser un trata-
miento autorizado para la mayoría de los pacientes.
30
En el estado de Washington se han desarrollado unas direc-
74
trices nuevas sobre compensaciones a los trabajadores, como
Puntuación bruta en la prueba PROMIS

respuesta ante una epidemia de sobredosis.44 Estas directrices


constituyen un admirable intento de conferir objetividad al tra-
de interferencia del dolor

tamiento de un síntoma subjetivo. En ellas, la utilización del


20
tratamiento crónico con opioides queda restringida a casos muy
especiales. Este tratamiento solo se recomienda en casos en que
la puntuación en la escala visual analógica (EVA) sea ⬎ 7, y es-
tablece una dosis máxima de 120 mg/día. La duración del trata-
miento no debe exceder unas cuantas semanas. El tratamiento
10 solo debe prolongarse en caso de que se produzca una mejoría
del 30% en un baremo basado en dos preguntas, y en el que se
tiene en cuenta tanto el dolor como la capacidad funcional.
Ajustarse a estas directrices llevaría consigo, sin duda alguna,
una disminución de las muertes por sobredosis y de los casos
0 de mala utilización de los opioides, sencillamente porque el nú-
Pretratamiento Postratamiento mero de pacientes tratados con ellos disminuiría. Es destacable
FIGURA 24-3 el hecho de que las directrices permiten la utilización de la ma-
Disminución de la interferencia del dolor después del tratamiento interdisciplinar. rihuana, siempre y cuando no haya diagnósticos médicos ante-
riores debidos a un uso abusivo de la misma. Es posible que es-
temos en el camino de la legalización de la marihuana y la
prohibición de los opioides.
debida a cuestiones farmacocinéticas o a la forma de adminis- Son necesarias nuevas directrices de prescripción de opioides
tración: de acuerdo con los principios de «puerto seguro», que incluyan
dosificaciones y tiempo entre las visitas de seguimiento para la
«NOMBRE COMERCIAL: reevaluación y, si es preciso, para la prescripción de nuevas dosis.
En caso contrario, se puede llegar a una prohibición de facto. La
O Medicamento potente para el tratamiento del dolor, mayoría de las leyes, normas y directrices que regulan la prescrip-
dispensable solo por prescripción médica, que ción obligan a que esta sea responsabilidad de una sola persona,
contiene un opioide (estupefaciente) utilizado para lo que convierte al médico prescriptor en una persona muy vul- 225
el tratamiento del dolor suficientemente intenso nerable ante la justicia. Es posible que en el futuro sea necesario
como para requerir la administración prolongada de que la prescripción de opioides se realice dentro de un marco le-
un medicamento opioide que actúe durante las 24 h gal interdisciplinar. Esta posibilidad se encuentra claramente li-
del día, cuando otros tratamientos, como los mitada por la escasez de programas interdisciplinares en el entor-
analgésicos no opioides o los opioides de liberación no rural, e incluso en algunas ciudades.
inmediata, no han dado buenos resultados o no han
sido bien tolerados.
O Medicamento opioide de larga duración de acción CONCLUSIONES
(liberación retardada) que puede provocar Muchos pacientes con trastornos como el dolor por artritis res-
sobredosis y la muerte. Incluso aunque tome sus ponden bien durante años al tratamiento con dosis relativa-
dosis correctamente, de acuerdo con la prescripción mente bajas de opioides. Este hecho refuerza la fe de los médi-
médica, existe riesgo de adicción a los opioides, cos en la eficacia del tratamiento crónico con opioides; sin
uso abusivo y mala utilización, que pueden conducir embargo, los expertos en adicciones contemplan el dolor cróni-
a la muerte. co y el tratamiento con opioides de forma muy distinta.
O No debe utilizarse para dolores que no persistan Es evidente que tenemos que mejorar nuestra capacidad para
durante 24 h diarias.» distinguir los pacientes a los que perjudicará el tratamiento con
opioides de aquellos a los que beneficiará. En general, parece
La utilización de fármacos de larga duración de acción en ca- conveniente utilizar dosis más bajas, fármacos menos potentes
sos de dolor postoperatorio debe estar limitada a determinadas y períodos más cortos de tratamiento. Es posible que una op-
circunstancias, como la tolerancia a los opioides o el dolor por ción consista en utilizar los opioides de forma intermitente, no
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

quemaduras. a diario, solo para los brotes de dolor agudo, y asociarlos a otras
En las nuevas directrices se podrían incluir limitaciones en clases de fármacos que proporcionarían una analgesia «basal».
lo relativo a las dosis y a las duraciones del tratamiento. Estas Las sobredosis se han convertido en un problema de salud
directrices deberían servir tanto para pacientes que ya están sien- pública de tal magnitud que han acabado con el concepto de
do tratados con altas dosis de opioides como para aquellos que que cada paciente y su médico son muy libres de utilizar opioi-
nunca han sido tratados anteriormente con estos fármacos. des para el tratamiento del dolor crónico sin temor a represalias
Recientemente, la Federation of State Medical Boards publi- normativas o legales. En la actualidad, los médicos deben tener
có un nuevo modelo de normativa en la que se afirma lo siguien- en cuenta el probable viraje que se va a producir en la política
te: «Además, los proveedores sanitarios no deberán prolongar el que regula quiénes pueden ejercer la medicina.
tratamiento con opioides salvo en casos en que el paciente haya Es preferible que los médicos pequen por administrar dosis de-
sido beneficiado por el mismo, lo que debe incluir una mejoría masiado bajas que por que sean demasiado altas; además, deben
de su estado funcional.»43 En la mayoría de los estudios sobre el adquirir experiencia para tratar satisfactoriamente el dolor cróni-
uso de opioides para el tratamiento del dolor crónico se han ob- co con otros fármacos, como duloxetina, desipramina, gabapen-

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

tina, paracetamol, AINE y tramadol. También se debe explotar al 18. Brede E, Mayer TG, Gatchel RJ. Prediction of failure to retain work 1 year after
interdisciplinary functional restoration in occupational injuries. Arch Phys
máximo la utilización de tratamientos no farmacológicos.
Med Rehabil 2012; 93(2): 268-74.
Pese a que no existen ensayos clínicos aleatorizados y a largo 19. Franklin GM, Stover BD, Turner JA, et al. Early opioid prescription and sub-
plazo, el tratamiento con tramadol y con opioides potentes ad- sequent disability among workers with back injuries. Spine 2008; 33:
ministrados en bajas dosis y acompañados de frecuentes visitas 199-204.
de seguimiento es, en la actualidad, un procedimiento necesario 20. Naliboff BD, Wu SM, Schieffer B, Bolus R, Pham Q, Baria A, et al. A random-
ized trial of 2 prescription strategies for opioid treatment of chronic nonma-
dentro de la práctica clínica estándar. Los pacientes con artritis, lignant pain. J Pain 2011; 12(2): 288-96.
estenosis espinal o neuralgia postherpética ingresados en residen- 21. Chen L, Vo T, Seefeld L, Malarick C, Houghton M, Ahmed S, et al. Lack of
cias pueden requerir opioides para aliviar el dolor. Los centros correlation between opioid dose adjustments and pain score change in a
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Los médicos han de aprender a negarse a suministrar opioi- 24. Zusman EE. HCAHPS Replaces Press Ganey Survey as Quality Measure for
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efectivamente padecen dolor, pero que presentan problemas 25. Fenton GM. Jerant AF, Bertakis KD, Franks P. The cost of satisfaction: a
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CAPÍTULO 25
Uso racional de opioides.
Guías de buena práctica clínica
D. Finkel y J. C. Flores

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Guías de práctica clínica: concepto y su aplicación Empleo racional de opioides en dolor crónico
en el campo de la medicina del dolor 227 no oncológico 228
Introducción 227 Vaivenes históricos de la opiofobia a la opiofilia 228
Medicina del dolor: un ejemplo claro para combatir Efectividad clínica de los opioides en el manejo del dolor
la variación inadecuada de la práctica médica. crónico no oncológico 229
Herramientas válidas para ese propósito: las guías Conclusiones 235
de práctica clínica 228 Bibliografía 235

GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA: CONCEPTO cia que debería ofrecerse a todos los pacientes elegibles y 227
cuya omisión denota subutilización; en el campo de la me-
Y SU APLICACIÓN EN EL CAMPO dicina del dolor, un ejemplo sería la administración de opioi-
DE LA MEDICINA DEL DOLOR des potentes en el dolor crónico oncológico severo.
2. Variaciones sensibles a las preferencias de los pacientes.
Introducción Incluye condiciones donde puede haber más de una opción
Un problema global en la terapéutica es la variación inadecuada médicamente aceptable; en el campo de la medicina del do-
de la práctica médica. Se define así a las diferencias en la atención lor, un ejemplo sería el bloqueo y la termolesión por radiofre-
médica, cuando no pueden ser explicadas por el tipo o la seve- cuencia del ganglio de Gasser, frente a la cirugía descompre-
ridad de la enfermedad o por las preferencias de los pacientes siva microvascular de Janetta, frente a la conducta
por uno u otro curso alternativo de acción. La adecuación, a su expectante y tratamiento farmacológico en la neuralgia del
vez, se asocia al concepto de «apropiabilidad» o pertinencia de trigémino.
las decisiones clínicas que se toman ante distintas situaciones 3. Variaciones sensibles a la oferta de servicios. Esta es la
planteadas en la práctica médica habitual.1 fuente de variación que más difícilmente puede justificar-
Gran parte de las intervenciones en esa práctica médica de- se, ya que está determinada fundamentalmente por la can-
dicadas a la planificación de los servicios de salud y a la incor- tidad de recursos sanitarios (médicos, especialistas, centros
poración y difusión de tecnologías sanitarias están basadas en diagnósticos, hospitales, etc.) per cápita asignados a una po-
usos, costumbres y experiencias, la mayoría de ellas sin respal- blación en comparación con otra; en este tópico, existe un
do en estudios científicos rigurosos que avalen eficacia, eficien- claro ejemplo de variación inadecuada de la práctica médi-
cia, seguridad y efectividad. En realidad, la evidencia más bien ca en el campo de la medicina del dolor cuando un pacien-
demuestra que variaciones geográficas o institucionales parecen te portador de un cuadro doloroso de difícil manejo no tiene co-
ser las promotoras de diferencias en costes, calidad y resultados bertura por su sistema de salud para acceder a la atención de un
de la atención médica. Esta situación cobra gran trascendencia algólogo y sigue siendo atendido por un médico sin formación en
en el área de la medicina del dolor.2,3 medicina del dolor. Relacionada con este ítem está la diferen-
Las primeras observaciones sobre variabilidad inadecuada cia regional y geográfica, en íntima asociación con la exis-
fueron de Grover (1938), acerca de las diferencias regionales en tencia de recursos materiales, formativos del recurso huma-
la práctica de las amigdalectomías en los niños en edad escolar no y financieros.6
que vivían en condados vecinos de Inglaterra.4 Este fenómeno
fue extensamente analizado por Wennberg, quien lo llamó small Sin embargo, el mayor desafío ético consiste en anteponer
area variation phenomenon.5 Wennberg clasificó las fuentes de va- la racionalización al racionamiento de los recursos, con
riación inapropiada en tres categorías: incorporación de herramientas útiles como la medicina ba-
sada en la evidencia (MBE) y la elaboración de guías de prác-
1. Variaciones en los cuidados probadamente efectivos. Esta tica clínica (GPC) consensuadas y relevantes para el contex-
categoría incluye intervenciones con evidencia sólida sobre efica- to local.
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

Las GPC son recomendaciones desarrolladas sistemática- vaivenes del uso de los opioides a través de la historia, desde la
mente para asistir a pacientes, profesionales y organizaciones en Antigüedad, con el opio. Un creciente uso médico de la morfi-
decisiones acerca de los cuidados de salud apropiados para cir- na y sus derivados tiene picos en las guerras mundiales, con dra-
cunstancias clínicas específicas. Su mayor rédito reside, sin lu- máticas restricciones inmediatamente posteriores a ambas expe-
gar a dudas, en su capacidad para reducir la variabilidad inapro- riencias bélicas. Otro movimiento a mediados del siglo XX dio
piada, minimizando los estilos de prácticas y, por tanto, los un nuevo impulso a la accesibilidad de opioides, liderado por
resultados clínicos derivados de ellos. el nacimiento de la medicina paliativa y las iniciativas del trata-
Gracias a la sistematización de sus recomendaciones, las GPC miento del dolor por cáncer. Durante las dos últimas décadas
alcanzan uno de sus importantes objetivos, como es corregir los del siglo XX se observó un significativo incremento de la pres-
errores de los task force o comités y consensos de expertos que, cripción de opioides en el dolor crónico no oncológico, que
como es sabido, constituyen evidencia científica de bajo grado.7,8 continúa creciendo hasta la actualidad.12
Las GPC se basan en criterios de asignación de niveles de evi- Basado en datos de la DEA de EE. UU. y la agencia ARCOS
dencia científica (grados I a III), relacionados con el tipo de dise- (Automation of Reports and Consolidated), cuyo objetivo es
ño científico que respalda la evidencia tomada en las GPC y, se- monitorizar la producción de opioides y su suministro minoris-
gún estas, los grados de recomendación (A, B, C, D y E). Existe ta a las farmacias, aparecieron informes de la OPS que daban
correlación entre ambas propiedades, con el objetivo de gene- cuenta que ya desde 1997 a 2004 la oxicodona, la hidrocodona
rar, en un extremo, una recomendación para adoptar la nueva y la metadona han incrementado su venta en un 640, 275 y
práctica, y en el otro extremo, otra recomendación para no 903%, respectivamente.13
adoptarla, según la evidencia científica de respaldo existente. Al mismo tiempo, datos gubernamentales de muertes por so-
Uno de los protocolos más usados es el del Centro de Medicina bredosis, robo de drogas e ingresos de pacientes críticos en de-
Basada en la Evidencia de Oxford.9 partamentos de emergencias hospitalarios relacionados con es-
tos fármacos también se incrementaban. Inclusive, en 1999, las
Medicina del dolor: un ejemplo claro muertes por opioides prescritos comenzaron a exceder a las de-
para combatir la variación inadecuada bidas a heroína o cocaína.
de la práctica médica. Herramientas válidas Los titulares sensacionalistas de los periódicos y noticiosos
comenzaron a dar a conocer historias sobre los peligros terribles
para ese propósito: las guías de práctica clínica de analgésicos «excesivamente establecidos», como la oxicodona o
Existe una serie de particularidades en el tratamiento del dolor, la metadona.14,15 Sin embargo, en contraste con las historias de
especialmente en el terreno del dolor crónico:10,11 abuso creciente favorecidas por la fácil disponibilidad de opioi-
des en EE. UU., debido a la accesibilidad de los pacientes a acu-
O No existen criterios diagnósticos inequívocos y consensua- dir a consulta con distintos profesionales y lograr de cada uno
dos en una gran proporción de entidades dolorosas, como, de ellos una receta de opioide sin control sanitario ni farmaco-
por ejemplo, las lumbalgias. vigilancia alguna, una de las formas del reconocido fenómeno
228 O La protocolización de la terapéutica es más bien un hecho «Dr. Shopping» o Dr. Shopper»,16 el acceso a estos fármacos para
aislado de ciertas instituciones o grupos de profesionales. El pacientes con dolor en algunos países sigue siendo muy proble-
uso de guías de práctica clínica no es estrategia generalizada; mático. Se calcula que en la India existe un millón de personas
por el contrario, es minoritaria. Parece que, más que en cual- con cáncer, amén de un número desconocido de pacientes por-
quier otra disciplina médica, la terapéutica del dolor es una tadores de enfermedades incurables e incapacitantes dolorosas,
suerte de arte para iniciados, lejos de la evidencia científica con dificultades para disponer de un tratamiento basado en
que claramente respalda la mayor parte de las intervencio- opioides.17,18
nes que día a día pueden aliviar a nuestros pacientes, desde Las principales barreras (y la aplicación de estrategias sobre
la estrategia farmacológica o desde la no farmacológica. posibles soluciones) para la accesibilidad a los opioides mejor
O La variación inadecuada de la práctica profesional es casi un identificadas son:19
paradigma en medicina del dolor, observación escasamente
analizada por la crítica literatura médica. Uno de los factores 1. Educación. Fallas en los currículos formativos en las carreras
probablemente más involucrados en esta heterogeneidad en de los profesionales de salud desde el pregrado hasta la for-
aspectos diagnósticos y terapéuticos parecería tener su mayor mación continua de los especialistas, que no contemplan o
causa raíz en la variada formación de los profesionales que contemplan incompletamente contenidos referidos a la me-
asisten a pacientes con dolor: es muy distinto el abordaje de dicina del dolor. La situación dificulta la correcta prescrip-
un anestesiólogo experto en algología al de un clínico de aten- ción de fármacos analgésicos y facilita la existencia de mitos,
ción primaria, un neurólogo, un traumatólogo, un neurociru- falsos paradigmas y errores conceptuales respecto de los
jano, un médico de cuidados paliativos, cuando se enfrentan opioides.20-24
a un paciente portador de un dolor crónico, independiente- 2. Rol más o menos protagónico de los organismos divulga-
mente de que este sea oncológico o no oncológico. Este fenó- dores y entrenadores en el tema (OMS, OPS, ONU, IASP,
meno es particularmente llamativo en el manejo de los opioi- WFSA, WIP y otras asociaciones científicas).25-29
des, grupo de fármacos por demás noble y valioso en el arsenal 3. Economía de la salud. Aspectos mesoeconómicos (altos cos-
terapéutico del especialista en dolor, pero acerca del cual el tes de los analgésicos, falta de políticas de preparados magis-
anestesiólogo tiene más claramente delimitadas sus potencia- trales, escasa cobertura de tratamientos crónicos, escasez de
lidades, pero también sus limitaciones. analgésicos para tratamientos crónicos en los hospitales pú-
blicos) y macroeconómicos (falta de políticas económicas
aplicadas a la medicina del dolor dentro de un paquete bá-
EMPLEO RACIONAL DE OPIOIDES sico de servicio de salud).30-35
EN DOLOR CRÓNICO NO ONCOLÓGICO 4. Difícil accesibilidad a los opioides y otros analgésicos de
potencial abuso, en relación con su producción, regulación,
Vaivenes históricos de la opiofobia a la opiofilia reglamentación para la prescripción, expendio, etc.36-40
Howard Smith, editor jefe de la revista Pain Physician, escribió 5. Políticas de la salud que no reconocen el dolor como un
en 2008 un editorial con un interesante racconto histórico de los problema de salud pública, a pesar de su alta prevalencia,

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CAPÍTULO 25
Uso racional de opioides. Guías de buena práctica clínica

ni su alivio como un derecho humano. Este último aspecto des, sino de otros medicamentos, como psicofármacos,
constituye un debate actual que señala la existencia de in- analgésicos, sedantes, ansiolíticos y estimulantes del sistema
equidad regional y discriminación étnica y de género para la nervioso central. Las consecuencias son claras: mayor inciden-
accesibilidad a un tratamiento racional del dolor.41-46 cia de efectos adversos, mayor uso de servicios de urgencias,
6. Falta de un marco de debate bioético entre todos los invo- mayor incidencia de muertes no intencionales y aumento sig-
lucrados para frenar la pérdida de calidad de vida y aliviar nificativo de los costes en salud. El problema no solo afecta a
el sufrimiento de los pacientes con dolor.47-51 la población adulta, y gran parte de la problemática se vio re-
flejada entre adolescentes y púberes. La Encuesta Nacional de
El creciente impacto de la problemática del narcotráfico a nivel EE. UU. sobre Uso de Drogas y Salud reveló que 7 millones
global no es ajeno a la dificultad que se genera, especialmente en de personas —el 2,8% de población de 12 o más años— había
países emergentes y subdesarrollados, muchas veces producto- utilizado algún psicofármaco sin indicación médica en el últi-
res de opio y derivados, o puntos geográficos de la ruta del trá- mo mes, 16,38 millones de personas —el 6,6% de la pobla-
fico de drogas ilegales, para tener legal acceso a los opioides con ción— en el último año, y casi 49,8 millones de personas —el
fines terapéuticos.52,53 20,3% de la población—, alguna vez en su vida. El psicofárma-
También es claro que existe el ya aludido fenómeno de inequi- co más empleado es un opioide.
dad entre países donde se hacen malas prescripciones y mal uso Los autores señalan en este artículo que esta población ex-
con inexistencia de farmacovigilancia. Esto facilita conductas de puesta, aparte de sufrir las consecuencias de la falta de eficacia
abuso y de adicción a los opioides, muy correlacionados con los de la exposición al fármaco (a excepción del corto plazo, en el
factores «educación» y «políticas de salud» enunciadas en el dolor agudo), se expuso a múltiples efectos adversos, como efec-
apartado anterior como barreras para una adecuada accesibili- tos sobre el sistema hormonal e inmunitario, el abuso y la adic-
dad, en tanto que en más de 150 países del mundo no existe si- ción, la tolerancia y la hiperalgesia. A largo plazo, en los pacien-
quiera la posibilidad de acceso a ningún opioide para pacientes tes consumidores de opioides se ha demostrado el aumento del
con cáncer y, en muchos otros, esa accesibilidad es dificultosa coste total en gastos de salud, relacionados con discapacidad,
tanto por aspectos regulatorios como por dificultades econó- subsecuentes mayores tasas de cirugía y un mayor uso prolon-
micas.54-57 gado de opioides, en una suerte de círculo vicioso. Dos años
después, Manchikanti et al. (2010)15 retomaron el tema y consi-
Efectividad clínica de los opioides deraron inicialmente que uno de los factores que facilitó el in-
en el manejo del dolor crónico no oncológico cremento de la prescripción de opioides fue la labor de la Joint
Commission on Accreditation of Healthcare Organizations
PRIMER PUNTO DE CONTROVERSIA.
(JCAHO) en 2000, abocada a mejorar los estándares de calidad
EVIDENCIAS DE ABUSO, MAL USO Y POTENCIAL de atención médica de los pacientes, en este caso portadores de
ADICCIÓN: UN PROBLEMA INDIVIDUAL dolor agudo y crónico. En tanto que la prescripción de opioides
Y POBLACIONAL siguió en aumento, la evidencia científica fue aportando datos
Como ya se aludió en el apartado anterior, la mayor parte de los de que la aludida seguridad y eficacia del tratamiento basado en 229
profesionales en los últimos 25 años se ha formado en la con- opioides en dolor crónico no oncológico no es tal: las eviden-
cepción de derrumbar los mitos y falsos paradigmas acerca de cias de la creciente prevalencia de hipogonadismo, disfunción
los miedos hacia los efectos adversos y potenciales peligros de los sexual, potencialidad de abuso, tolerancia e hiperalgesia indu-
opioides en su administración crónica, que aún hoy en día son cida por opioides (HIO), alivio parcial e incompleto o no sos-
motivo del sufrimiento de pacientes en los cuales se subutiliza tenido a largo plazo del dolor, alteraciones de la inmunidad, al-
un recurso tan valioso. Al mismo tiempo, en esta lucha por fa- teraciones de la personalidad y psicológicas, y muertes no
cilitar la accesibilidad al tratamiento con opioides se perdió de intencionales relacionadas con el opioide son cada vez más ro-
vista un aspecto fundamental: la adecuación y la apropiabilidad de bustas. Sin embargo, el mensaje de alerta emitido por las orga-
la indicación y de la prescripción. nizaciones científicas que investigan estos hallazgos ha sido ma-
Prestigiosas publicaciones, como Pain Physician, han dedica- linterpretado.
do varios números al análisis, con buena evidencia científica so- Por el contrario, las evidencias son favorables hacia un uso
bre el tema.58-63 Otras publicaciones, con una visión epidemio- racional de opioides, controlado y por etapas, consensuado en
lógica más amplia desde la perspectiva de la salud pública, forma de protocolos y GPC, evitando la aludida variabilidad in-
como el New England Journal of Medicine, han profundizado en adecuada y, por tanto, la exposición a riesgos conocidos y com-
el estudio del impacto poblacional acerca del uso, mal uso y probados del uso indiscriminado y crónico de los opioides en
abuso de la prescripción de opioides, en términos de variabili- el dolor no oncológico.
dad inadecuada de la práctica profesional y sus consecuencias En lo que respecta a documentos que faciliten ese uso racio-
directas e indirectas en indicadores de morbimortalidad en los nal, la ASIPP (Sociedad Americana de Médicos Intervencionis-
pacientes tratados.64-68 Para un análisis más completo de esta tas en Dolor) dictó y publicó en 200869 una GPC desarrollada
problemática recomendamos la lectura del capítulo 24, donde sobre la base de una exhaustiva búsqueda bibliográfica de evi-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

se analizan minuciosamente publicaciones sobre evidencias de dencia, categorizada por niveles I (fuerte), II (con tres subcate-
consecuencias clínicas, traumatológicas, psiquiátricas, teratogé- gorías) y III (indeterminada), y grados de recomendación des-
nicas, neonatales, etc. de 1A (fuerte, avalada por evidencia de alta calidad) a 2C (débil,
En 2008, Manchikanti y Singh,60 en una revisión de lo ocurri- con evidencia de muy baja calidad).
do en 10 años de perspectiva con la prescripción de opioides, Como toda GPC, constituye un conjunto de recomendacio-
afirmaron que ya en ese año el incremento de la indicación de nes y no una norma terapéutica inflexible. Debido a los cam-
este grupo de fármacos asociado al abuso era tema de preocu- bios del cuerpo de la evidencia, los distintos escenarios de aplica-
pación y controversia. La población estadounidense, que suma ción de las guías y las diferencias regionales entre pacientes y
el 4,6% de la mundial, consumía el 80% del suministro mun- profesionales, no pretende ser un estándar de atención médica.
dial de opiáceos en general y el 99% del de hidrocodona, en En un estudio de la adherencia de la vigilancia en pacientes
particular, así como dos tercios de las drogas ilegales del mun- bajo tratamiento opioide crónico, Manchikanti et al. (2008)70
do. Con una oferta cada vez mayor de opioides con objetivo te- presentan la problemática desde la toma de decisiones del mé-
rapéutico, se refleja un uso no terapéutico y no solo de opioi- dico prescriptor del opioide, quien, aun sabiendo que puede

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

manejar una herramienta terapéutica eficaz, se siente inhibido nos del sueño, incremento de quejas por dolor, problemas
de indicarlos por: de pareja.
2. Problemas en el control del uso/uso compulsivo: frecuentes
1. Conocimientos inadecuados de la susceptibilidad de sus pa- solicitudes de nuevas recetas, abuso de otras drogas o alco-
cientes a la adicción, el abuso o el mal uso del fármaco. hol, llamadas urgentes o visitas no programadas al consulto-
2. Falta de familiaridad con las evaluaciones y/o las reglamen- rio, informes de los observadores de uso reiterado y mayor.
taciones existentes. 3. Preocupación por el uso debido a ansiedad: no aceptación
3. Reacciones imprevistas ante guías, políticas y leyes existentes. de otros tratamientos que no estén basados en opioides, ma-
yor requerimiento del fármaco aun cuando el paciente reco-
Los autores proponen una serie de guías de monitorización noce que el dolor no es aliviado, intolerancia a otros medi-
para detectar mal uso y abuso de sustancias, tales como el Cues- camentos.
tionario CAGE (Cut, Annoy, Guilty, Eye), el Cuestionario SISAP
(Screening Instrument for Substance Abuse Potential), el Prescription Con una perspectiva desde la salud pública, Oskie65 refiere
Opiate Abuse Checklist, el SMAST-AID (Short Michigan Alcoholism la preocupación de las autoridades en EE. UU. acerca del au-
Screening Test-Also Including Drugs), el PDUQ (Prescription Drug mento de incidencia de eventos de morbimortalidad relaciona-
Use Questionnaire), el SOAPP (Screener and Opioid Assessment for dos con la prescripción de opioides, lo cual genera consensos
Pain Patients), entre otros. Así, también, presentan un lineamien- con la FDA en la necesidad de desarrollar entrenamientos espe-
to de pruebas de conocimiento de la farmacocinética de los opioi- ciales en los médicos prescriptores. Por otra parte, informa so-
des más utilizados, análisis de laboratorio para rastreo de los me- bre una nueva ley que entró en vigencia en 2011 en el estado de
tabolitos principales y los patrones posibles de comportamiento Washington por la cual los prescriptores de opioides deberán
de los pacientes. Finalmente, revisan informes, en su mayoría re- manejarse con pruebas objetivas para evaluar el dolor y el esta-
visiones sistemáticas de diversos autores, sobre la efectividad del do funcional de los pacientes, así como consultar con un espe-
tratamiento crónico con opioides en dolor crónico no oncológi- cialista en dolor si el requerimiento de dosis del opioide supe-
co. En la revisión realizada por Trescot et al.,69 citan a Martell ra determinado umbral.
et al., quienes no logran demostrar dicha efectividad a largo pla-
zo. Luego A. Trescot revisa el trabajo de Ballantyne; en una com- SEGUNDO PUNTO DE CONTROVERSIA. DISCRIMINAR
paración de la eficacia de distintos opioides, llega a la conclusión LOS CONCEPTOS DE TOLERANCIA, SEUDOTOLERANCIA
de que producen una reducción del dolor no significativa admi- E HIO
nistrados crónicamente. También revisa a Chou, quien, por otra El profesional certificado para utilizar opioides en forma cróni-
parte, concluye la falta de evidencia sobre eficacia y seguridad en ca debe profundizar acerca de sus indicaciones y de todos los
tratamientos crónicos con cualquier opioide. Kalso et al. hallaron potenciales mecanismos de fracaso. Es oportuno destacar y di-
un alivio de un 50% del dolor en el 30 al 44% de los pacientes ferenciar tres fenómenos: tolerancia, seudotolerancia e HIO.
con la continuidad de un tratamiento durante 7 a 24 meses. En La tolerancia —para los opioides, de tipo farmacodinámica—
230 conjunto, las evidencias a largo plazo de eficacia analgésica, y más consiste en la disminución de la eficacia o potencia analgésica
aún, de efectividad clínica en mejora de la calidad de vida son que puede ser controlada por un incremento de las dosis. El me-
muy débiles y no sustentarían el tratamiento crónico con opioi- canismo principal que subyace es la administración crónica de
des en dolor crónico no oncológico más allá de los 6 a 12 meses. este grupo de fármacos con sobrerregulación de receptores opioi-
Una nueva revisión del mismo abordaje, en forma de revisión des y cambios de liberación de mediadores algógenos, como la
sistemática, llevada a cabo en 2011 por Solanki et al.,71 señala que colecistocinina (CCK) y otros mediados por NMDA. Relaciona-
la monitorización de la posibilidad de adicción o mal uso de da con la tolerancia se halla la dependencia física y psíquica, fe-
opioides con uso terapéutico debe ser abordada en tres frentes: nómeno producto de la neuroadaptación, que conduce al sín-
drome de abstinencia si se interrumpe la administración del
1. Programa de seguimiento de las prescripción de drogas (la opioide de prescripción o se administra concomitantemente un
oferta). antagonista. Es fundamental no confundir estos procesos con
2. Herramientas de evaluación para supervisar el cumplimien- compulsión ni con adicción a los opioides.72-76
to de dichos programas (la demanda). El segundo fenómeno digno de estudio es la seudotoleran-
3. Desarrollo de sistemas y formulaciones disuasivos de abuso cia.72,77,78 Esta condición conlleva también la necesidad de un
de opiáceos (ADF) (drogas). aumento progresivo de dosis del opioide, pero su mecanismo
no se relaciona con falta de eficacia o potencia del fármaco, sino
Tras la búsqueda en PubMed, EMBASE y Cochrane, de 52 ar- con una serie de factores; incluye la progresión o agravamiento
tículos encontrados inicialmente, 22 respondieron a los crite- de la enfermedad de base (típica situación del dolor oncológi-
rios de búsqueda según las palabras clave «opioides», «dolor co), la aparición de una nueva entidad dolorosa, el aumento de
crónico no oncológico», «monitoreo» y «adherencia». En cuan- la actividad física con establecimiento de dolor mecánico, la fal-
to a pruebas de cribado para identificar patentes de abuso o ta de adherencia a las pautas de tratamiento opioide, la toleran-
adicción, destaca la utilidad de los siguientes: el Test de 6 pun- cia farmacocinética, las diferencias de fabricación o cambios far-
tos de Alturi, el Cuestionario CAGE, la Lista de Chequeo de macotécnicos en la formulación del mismo opioide que recibe
5 puntos de Prescripción de Opioides y Abuso de Chabal, el Test el paciente, o el uso del opioide para diversión y adicción.
de Cribado de Abuso de Drogas (DAST), la Medición del Malu- Finalmente, el tercer fenómeno que ha de reconocerse es la
so Actual de Opioides (COMM), la Herramienta de Riesgo a HIO.79-84 Consiste en la disminución de la efectividad analgésica
Opiáceos (ORT), el Cuestionario de Uso y Prescripción de Dro- asociada a un aumento de la sensibilidad al dolor, en la que un
gas (PDUG) y el Instrumento de Cribado de Potencial de Abu- incremento de la dosis agrava más aún el dolor. La investigación
so de Sustancias (SISAP). hasta el presente relaciona este fenómeno con cierta influencia de
Además, describen patentes sugestivas de adicción en pacien- la expresión genética de la COMT, entre otros factores, como la
tes con dolor que consumen opioides: sobreexpresión de neuropéptidos proalgógenos. Para evitar
la HIO se aconseja evitar picos y valles y períodos de abandono
1. Consecuencias adversas del uso: intoxicación, somnolen- de la medicación. Existen nuevas evidencias sobre la asocia-
cia, sedación, irritabilidad, ansiedad, carácter lábil, trastor- ción de agonistas y antagonistas. Recientes estudios aleatorizados

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CAPÍTULO 25
Uso racional de opioides. Guías de buena práctica clínica

demuestran mayor alivio prolongado con menor efecto de retira- Conclusiones de los resultados principales y recomendacio-
da si se asocia oxicodona con bajas dosis de naltrexona en com- nes. Es insuficiente la evidencia disponible acerca de la eficacia
paración con oxicodona en solitario. Por otra parte, el bloqueo y la seguridad de los opioides en la artritis reumatoide, especial-
de receptores NMDA podría reducir o revertir la HIO, y la metado- mente para tratamientos mayores de 6 semanas de duración.
na, la dexmedetomidina o el magnesio pueden atenuar el cuadro Los autores asumen que, para tiempos mayores, los efectos ad-
de HIO. Se suele sospechar este cuadro cuando el opioide se hace versos serían más frecuentes y severos, lo que hace menos ren-
inefectivo en ausencia de progresión de la enfermedad, especial- table la relación riesgo-beneficio.
mente si presenta alodinia difusa no asociada al cuadro previo de
dolor. Para confirmar el diagnóstico de HIO se deben descartar Guía ASIPP (2012)86,87
otras posibles causas, como: 1) agravamiento de la entidad dolo- Esta guía tiene dos partes dedicadas a la prescripción de opioi-
rosa (seudotolerancia); 2) coexistencia de tolerancia a opioides; des en dolor crónico no oncológico: la primera, dedicada a las
3) abstinencia física; 4) analgesia inadecuada, o 5) desarrollo de evidencias o pruebas que la sustentan, y la segunda, a la guía de
verdadera adicción. Por otra parte, se proponen como medios úti- recomendaciones propiamente dicha. En resumen, la Guía
les para minimizar e incluso resolver la HIO: 1) utilizar la menor ASIPP revela, en su primera parte, el siguiente listado de pruebas:
dosis efectiva posible; 2) ahorrar opioides utilizando adyuvantes;
3) utilizar opioides de larga duración; 4) rotar opioides, y 5) uti- 1. Existe buena evidencia acerca del extenso uso no médico de los
lizar opioides asociando bajas dosis de antagonistas. opiáceos; un tercio de los pacientes con dolor crónico pue-
Para más detalle sobre este fenómeno cada vez más prevalen- de no consumir opiáceos de acuerdo con lo prescrito por
te, recomendamos leer el capítulo 24 de este tratado, que se de- su médico o puede abusar de ellos; el uso ilícito de drogas
dica exclusivamente al fenómeno. es significativamente mayor en estos pacientes.
2. Hay buena evidencia de que las recetas de opioides van en
TERCER PUNTO DE CONTROVERSIA. EVIDENCIAS aumento progresivamente, ya que no solo prescriben opioi-
DE EFECTIVIDAD PARA LA ANALGESIA A LARGO PLAZO des médicos con formación y conocimientos en la farma-
EN DOLOR CRÓNICO ONCOLÓGICO Y NO ONCOLÓGICO cología de estas drogas y en medicina del dolor. Muchos pa-
cientes reciben opioides de acción prolongada sin la debida
Revisión sistemática y metaanálisis Cochrane justificación. A otros se les prescriben combinaciones de
sobre tratamiento crónico con opioides en pacientes opioides de acción prolongada y de acción corta.
con dolor por artritis reumatoide (2013)85 3. Existe buena evidencia de que el aumento de la oferta de
los opioides, el consumo de altas dosis y la existencia del
Objetivo. Evaluar la eficacia y seguridad de los analgésicos ya nombrado fenómeno «Doctor Shopping», asociado a
opioides para el tratamiento del dolor en pacientes con artritis que cada día los pacientes presentan mayores comorbilida-
reumatoide (AR). des, contribuyen en conjunto a un aumento de la inciden-
cia de mortalidad por opioides.
Fuentes de datos. Revisión sistemática y metaanálisis basada 4. Existe evidencia razonable de que los opioides de acción 231
en la búsqueda electrónica en Cochrane Library, Ovid-MEDLI- prolongada y una combinación de opioides de acción pro-
NE y EMBASE, hasta mayo de 2010, y en la búsqueda manual longada y de acción corta contribuyen al aumento de vícti-
de resúmenes y artículos de interés en el American College of mas mortales y de que incluso dosis bajas de 40 mg o
Rheumatology (ACR) y la European League Against Rheuma- 50 mg de morfina o su equivalente diario en otros opioides
tism (EULAR). pueden ser responsables del creciente ingreso de casos de
sobredosis y muertes en las salas de emergencia de los no-
Selección de estudios. Ensayos clínicos controlados aleatori- socomios.
zados y cuasi aleatorizados que compararon terapéutica opioi- 5. Hay buena evidencia de que aproximadamente el 60% de
de con otras terapias (activas o placebo) para el dolor en pa- las muertes se originan a partir de los opiáceos prescritos
cientes adultos con AR (excluyendo cuadros mixtos de dolor aun dentro de lineamientos médicos correctos, en tanto
musculoesquelético). que aproximadamente el 40% de las muertes ocurren en el
10% de los toxicómanos.
Medición de resultados. Según recomendaciones de The Ini- 6. La eficacia a corto plazo de los opioides es razonable, mien-
ciative on Methods, Measurement, and Pain Assessment in Clinical tras que su eficacia a largo plazo es limitada, debido a la fal-
Trials (IMMPACT), se midió la intensidad del dolor mediante ta de estudios de alta calidad a largo plazo (superior a 3 me-
la escala visual analógica (100 mm) y los cambios globales ses), con pocas pruebas, sin diferencia significativa entre los
con satisfacción del paciente por alivio del dolor, funcionali- opioides de acción prolongada y los de acción corta.
dad e impacto de efectos adversos mediante The Patient Global 7. Entre los fármacos individuales, la mayoría de los opioides
Impression of Change Scale (PGIC). tienen nivel de evidencia razonable a corto plazo y limita-
da a largo plazo, debido a la falta de estudios de calidad.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

O Resultados primarios. 1) Eficacia: informe de alivio del dolor 8. La evidencia de la efectividad y la seguridad de la terapia
ⱖ 30%. 2) Seguridad: abandono del protocolo por efectos crónica con opioides en los ancianos para el dolor crónico
adversos. no oncológico es razonable a corto plazo y limitada a lar-
O Resultados secundarios. 3) Informes del paciente por EVA, PGIC, go plazo, debido a la falta de estudios de alta calidad. Es li-
alivio del dolor ⱖ 50%. 4) Número y tipo de efectos adversos. mitada en niños y adolescentes y en pacientes con trastor-
5) Funcionalidad: medida por el Health Assessment Question- nos psicológicos concomitantes, debido a la misma carencia
naire (HAQ). 6) Calidad de vida: medida por instrumentos ge- de estudios. Por otra parte, la evidencia es pobre en muje-
néricos (SF-36) o específicos (Rheumatoid Arthritis Quality of res embarazadas.
Life Instrument). 7) Abandono de protocolo por inadecuada 9. Hay pruebas limitadas para la fiabilidad y exactitud de las
analgesia. pruebas de detección de abuso de opiáceos debido a la fal-
ta de estudios de alta calidad.
Duración de las intervenciones. Agrupadas en «⬍ 1 semana», 10. Existen pruebas justas que apoyan la identificación de los
«1-6 semanas» y «⬎ 6 semanas». pacientes que no cumplen con las indicaciones o pueden

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

abusar de drogas con receta o drogas ilícitas a través de 6. Un acuerdo sólido que es seguido por todas las partes es
pruebas de orina de drogas y programas de vigilancia esencial para iniciar y mantener la terapia con opioides
de medicamentos recetados. Estas medidas tienen por ob- cuando dichos acuerdos reducen el uso excesivo, el mal
jeto reducir el abuso de medicamentos recetados o el fenó- uso, el abuso y la desviación. (Evidencia: justa o razonable.)
meno «Doctor Shopping». 7A. Una vez que se ha establecido la necesidad médica, el trata-
miento con opiáceos puede iniciarse con dosis bajas y me-
En su segunda parte, la Guía hace las siguientes recomenda- dicamentos de acción corta con un seguimiento adecuado
ciones para tratamientos basados en opioides de duración igual para proporcionar un alivio eficaz y evitar los efectos secun-
o mayor a 90 días: darios. (Evidencia: justa para la eficacia a corto plazo, limi-
tada para la eficacia a largo plazo.)
1A. Evaluación integral y documentación antes de iniciar la te- 7B. Hasta 40 mg de morfina o equivalente se considera dosis
rapia con opioides, lo que incluye documentación de la his- bajas; de 41 a 90 mg de equivalente de morfina, dosis mo-
toria global, estado de salud general, historia psicosocial, deradas; más de 91 mg de morfina o equivalente, dosis alta.
estado psiquiátrico e historia de consumo de sustancias. (Evidencia: justa.)
(Evidencia: buena.) 7C. En cuanto a los opioides de acción prolongada, la valora-
1B. A pesar de la evidencia limitada para la fiabilidad y exactitud, ción debe realizarse con precaución, evitando la ocurrencia
se recomienda la detección del consumo de opioides previo, de sobredosis y mal uso. (Evidencia: buena.)
ya que identificaría a los abusadores de sustancias y reduci- 8A. La metadona se recomienda para su uso en las etapas fina-
ría nuevos eventos futuros de abuso. (Evidencia: limitada.) les, tras fracaso de otras terapias opioides y solo por médi-
1C. Los programas de vigilancia con receta deben llevarse a cos con formación específica en sus riesgos y usos. (Eviden-
cabo, ya que proporcionan datos sobre los patrones de uso cia: limitada.)
de la prescripción y reducen el uso indebido de medica- 8B. Recomendación de monitorización para la prescripción de
mentos recetados o el fenómeno «Doctor Shopping». (Evi- metadona: un electrocardiograma antes del inicio, a los
dencia: buena a justa o razonable.) 30 días y luego, anualmente. (Evidencia: justa.)
1D. Las dosificaciones de drogas de orina (UDT) deben aplicar- 9. Con el fin de reducir el abuso de medicamentos recetados
se desde el inicio junto con la monitorización posterior con y de compra, el seguimiento de la adherencia al tratamien-
el objetivo de disminuir el abuso de medicamentos receta- to médico mediante UDT y PMDP proporciona evidencia
dos o de uso de drogas ilícitas cuando los pacientes están de que es fundamental para la identificación de aquellos
en tratamiento del dolor crónico. (Evidencia: buena.) pacientes que no cumplen o abusan de medicamentos re-
2A. Establecimiento del diagnóstico físico apropiado y el diag- cetados o de drogas ilícitas. (Evidencia: justa.)
nóstico psicológico si es posible antes de iniciar el trata- 10. El estreñimiento debe ser vigilado estrechamente; debe ini-
miento con opiáceos. (Evidencia: buena.) ciarse un régimen anticonstipante tan pronto como se con-
2B. Se debe tener precaución al ordenar varias imágenes y otras sidere necesario. (Evidencia: buena.)
232 evaluaciones, la interpretación y la comunicación con el pa- 11. Se puede continuar la terapia crónica con opiáceos, con se-
ciente, para evitar el aumento del miedo, la restricción de guimiento de la adherencia continua, en las poblaciones
la actividad, las solicitudes de aumento de los opioides y bien seleccionadas, junto con o después del fracaso de otras
las conductas desadaptativas. (Evidencia: buena.) modalidades de tratamientos con mejora en el estado físi-
2C. Se estratificará a los pacientes en una de las tres categorías co y funcional y efectos adversos mínimos. (Evidencia:
de riesgo: bajo, medio o alto. justa.)
2D. Cuando se utilizan opioides en altas dosis se recomienda
una consulta especializada para ratificar el mecanismo del Revisión sistemática de ensayos clínicos sobre efectividad
dolor y las características particulares del paciente. (Eviden- del tratamiento opioide a largo plazo en dolor crónico
cia: justa o razonable.) no oncológico: Manchikanti et al. (2011)88
3. Es esencial establecer la necesidad médica antes del inicio o Un búsqueda sistemática de evidencia en PubMed, EMBASE, Co-
el mantenimiento de la terapia con opioides. (Evidencia: chrane Library, ECRI Institute, el sitio web de la FDA, la US Na-
buena.) tional Guidelines Clearinghouse, la Base de Datos de Abstracts
4. Es fundamental establecer los objetivos del tratamiento de de Revisiones de Efectividad (DARE), Ensayos Clínicos y Revisio-
la terapia con opioides en relación con el alivio del dolor y nes Sistemáticas, arrojó solo evidencia aceptable para el trama-
la mejoría de la función. (Evidencia: buena.) dol en dolor crónico por artrosis, siendo débil, indeterminada o
5A. Los opioides de acción prolongada en dosis altas se reco- sin evidencia para otros opioides y en otras condiciones de do-
miendan solo en circunstancias específicas con dolor intra- lor crónico no oncológico, con la limitación adicional de exis-
table grave que no responde a las dosis de acción corta o tencia de pocos estudios controlados aleatorizados con un segui-
moderada de los opioides de acción prolongada, ya que no miento superior a las 12 semanas, a modo de tratamiento crónico.
hay diferencias significativas entre los opioides de acción
prolongada y de acción corta, tanto en su eficacia como en Revisión sistemática de estudios observacionales
su perfil de efectos adversos. (Evidencia: justa o razonable.) sobre efectividad del tratamiento opioide a largo plazo
5E. Las contraindicaciones relativas y absolutas para el uso de en dolor crónico oncológico: Colson et al. (2011)89
opioides en el dolor crónico no oncológico deben evaluar- Los autores llevaron a cabo una búsqueda sistemática de eviden-
se, incluyendo la inestabilidad respiratoria, la inestabilidad cia en PubMed, EMBASE, Cochrane Library, Revisiones y Clini-
psiquiátrica aguda, el riesgo de suicidio no controlado, acti- caltrails.gov. La evaluación metodológica de la calidad de la evi-
vo o antecedentes de abuso de alcohol o sustancias, la aler- dencia fue conducida según los criterios de la Agencia para la
gia confirmada a los agentes opioides, la coadministración Investigación en Servicios de Salud y Calidad (AHRQ) para es-
de fármacos capaces de inducir que limita la vida interac- tudios observacionales. De 18 artículos, 7 superaron estos crite-
ción de medicamentos, el uso concomitante de altas dosis rios de calidad. El nivel de evidencia para el tratamiento con
de benzodiacepinas, el desvío activo de sustancias controla- opioides en el dolor por cáncer fue de nivel II-3 y fuerte reco-
das y el uso concomitante de altas dosis de depresores del mendación. Se requieren mejores estudios observacionales para
sistema nervioso central. (Evidencia: justa o razonable.) mejorar la calidad de la evidencia de respaldo.

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CAPÍTULO 25
Uso racional de opioides. Guías de buena práctica clínica

Revisión narrativa de revisiones sistemáticas de ECCA, Se incluyeron distintas patologías dolorosas: dolor de co-
ensayos no aleatorizados, estudios observacionales, lumna, osteoartritis, dolor neuropático, dolor miofascial, frac-
revisiones sistemáticas de estudios observacionales y otras tura vertebral osteoporótica y neuralgia del trigémino, entre
guías, sobre efectividad a corto y largo plazo de los opioides otras. Se utilizaron en forma oral, con opioides potentes (mor-
en dolor crónico no oncológico: Machikanti et al. (2011)90 fina, oxicodona, metadona, etc.), así como tramadol, buprenorfi-
La revisión se basó en la búsqueda de evidencias en bases de da- na, dihidrocodeína; transdérmica, como fentanilo, e intratecal,
tos como PubMed desde 1966, EMBASE desde 1980, Colabora- con morfina en la mayoría. Los opioides se administraron por
ción Cochrane, Biblioteca del Instituto ECRI, Biblioteca de la vía oral, transdérmica o intratecal. Los efectos adversos más co-
FDA, US National Guideline Clearinghouse (NGC), Database múnmente mencionados fueron gastrointestinales (constipa-
of Abstracts of Reviews of Effects (DARE) y ensayos clínicos en- ción, náuseas, dispepsia), cefaleas, somnolencia, letargo, urina-
contrados desde noviembre de 2010, para el uso a corto (hasta rios (retención y otras alteraciones); los más graves, como de-
6 meses) y largo plazo (hasta 1 año) de los opioides hidrocodo- presión respiratoria, alucinaciones, etc., son poco frecuentes.
na, oxicodona, morfina, tramadol, metadona, fentanilo trans- Debido a los informes inconsistentes, la falta de umbrales
dérmico, oximorfona, tapentadol, codeína y buprenorfina, en para los efectos adversos y la ausencia de grupo de control, no
dolor crónico no oncológico. pudo calcularse el riesgo relativo. El abandono por efectos ad-
Si bien se trata de una revisión narrativa y ello limita la ro- versos fue del orden del 22,9% (IC: 15,3-32,8%), 12,1%
bustez de sus recomendaciones, las conclusiones coinciden con (IC: 4,9-27%), 8,9% (IC 4-26,1%); por insuficiente alivio del
otros estudios en la débil evidencia de efectividad para los dolor, fue del 10,3% (IC: 7,6-13,9%), 7,6% (IC: 3,7-14,8%),
opioides a largo plazo, salvo para el tramadol, como máximo, 5,8% (IC: 4,2-7,9%), respectivamente, con signos de adicción a
con un horizonte temporal de 12 meses de tratamiento. opioides del 0,27%.
Guías canadienses para el uso seguro y efectivo de opioides Clinical Guidelines from the American Pain Society and
en el dolor no oncológico. Universidad de McMaster: American Academy of Pain Medicine on the use. Use of chronic
Michael G. DeGroote National Pain Centre (2010)91 opioid therapy in chronic noncancer pain: Chou (2009)93
La sección B de la guía contiene las recomendaciones basadas Esta guía, basada en una revisión sistemática de evidencia, hace
en evidencia científica. Las mismas están divididas en clusters: recomendaciones sobre:

1. Decisión del inicio de la terapéutica opioide. Debe contarse 1. Selección de pacientes y estratificación de riesgo de los mis-
con documentación completa acerca del paciente, evalua- mos para el abuso, mal uso y la adicción.
ción psicofísica, potencial de conducta aberrante y potencial 2. Establecimiento con el paciente de su consentimiento in-
de abuso, mal uso o adicción; métodos de monitorización formado, así como aspectos relacionados con los objetivos
diagnóstica del tratamiento; evaluación de las evidencias de del tratamiento opioide, las expectativas, los riesgos del tra-
eficacia del tratamiento opioide en el cuadro de dolor que tamiento crónico y alternativas terapéuticas.
hay que tratar; consentimiento informado y esclarecimiento 3. Pautas de inicio de tratamiento con titulación de la dosis 233
de riesgos, posibles efectos adversos, complicaciones, alter- del opioide, individualizada para cada status funcional
nativas terapéuticas. (fuerte recomendación-baja calidad de evidencia).
2. Conducción del ensayo con el opioide. Titulación de la do- 4. En el caso particular de la metadona, la guía recomienda
sis, evaluación de dosis máxima (raramente una dosis mayor una titulación muy cautelosa, en relación con su particular
de 200 mg por día de morfina puede ser efectiva en dolor no farmacocinética y farmacodinamia (fuerte recomenda-
oncológico), necesidad de coadyuvantes o respuesta en el ción-moderada calidad de evidencia).
componente neuropático. 5. Monitorización del tratamiento, que incluye registro de
3. Monitorización a largo plazo de la terapéutica. Efectos adver- evaluación del dolor, respuesta al tratamiento, incidencia
sos, complicaciones, falta de eficacia, conductas aberrantes, de efectos adversos, adherencia a las prescripciones, prue-
signos de abuso o mal uso, potencial adicción, desórdenes bas periódicas urinarias o séricas de metabolitos u otros va-
del sueño, alteraciones de la personalidad, sedación, irritabi- lores, en pacientes con riesgo de abuso o adicción, o sospe-
lidad, medicaciones concomitantes, etc. cha de conducta aberrante (fuerte recomendación-baja
4. Tratamiento de poblaciones especiales a largo plazo: ancia- calidad de evidencia).
nos, adolescentes, mujeres embarazadas, pacientes psiquiá- 6. En pacientes de alto riesgo para conductas aberrantes, la
tricos. monitorización más estrecha puede incluir la interconsul-
5. Manejo del mal uso y la adicción en el paciente con dolor ta con profesionales de salud mental (fuerte recomenda-
crónico no oncológico. ción-baja calidad de evidencia).
7. Escalada de dosis-terapia con alta dosis de opioides. El pa-
A continuación, cada cluster es desarrollado in extenso y deta- ciente puede requerir evaluaciones más estrechas de su cua-
llado para cada opioide con respecto a sus indicaciones y usos dro de dolor, situación clínica, estado funcional, adheren-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

terapéuticos en dolor crónico no oncológico. cia a las prescripciones entregadas, reevaluación del cuadro,
alternativas terapéuticas (fuerte recomendación-baja cali-
Revisión sistemática Cochrane sobre manejo del dolor dad de evidencia).
no oncológico con opioides a largo plazo (2010)92 8. Rotación de opioides. Esta estrategia debe ser considerada
Noble et al. establecen una serie de recomendaciones en esta re- ante efectos adversos intolerables o ante inadecuado bene-
visión sistemática, donde se plantean los siguientes objetivos: ficio a pesar de recibir dosis incrementales (fuerte recomen-
dación-baja calidad de evidencia).
1. Establecer la eficacia a largo plazo (al menos 6 meses) del 9. Indicación de discontinuación de la terapéutica. Debe
tratamiento con opioides en pacientes con dolor modera- pensarse en este paso ante conductas aberrantes, sospecha
do-severo no oncológico. de abuso, mal uso, potencial adictivo, efectos adversos in-
2. Identificar los efectos adversos más prevalentes. tolerables debido a los opioides o falta de progresos en el
3. Evaluar la tasa de abandono del tratamiento, junto con la tratamiento (fuerte recomendación-baja calidad de evi-
función y la calidad de vida de los pacientes. dencia).

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

10. Efectos adversos relacionados con la terapéutica opioide. El 1. Antes de iniciar el tratamiento con opioides, se recomienda
médico debe anticiparse, identificar y tratar los efectos ad- identificar el tipo de dolor que padece el paciente y asegurar
versos más prevalentes y esperables (fuerte recomenda- que se ha seguido una escalada farmacológica adecuada.
ción-baja calidad de evidencia). 2. Es preciso identificar las posibles contraindicaciones a los
11. Intervenciones psicoterapéuticas. Al ser el dolor crónico opioides.
una experiencia multidimensional biopsicosocial, debe 3. Los opioides estarán indicados en los pacientes con dolor
considerarse siempre una coterapéutica psicoterapéutica moderado-intenso y en quienes hayan fracasado otras tera-
(fuerte recomendación-moderada calidad de evidencia). pias previas.
12. Trabajo de precisión y conducción de automóviles. Deben 4. En la historia clínica deben identificarse las condiciones que
hacerse las consideraciones pertinentes en relación con la puedan interferir en el uso-abuso de opioides.
posibilidad de manejo y trabajo con maquinarias, según 5. El paciente debe recibir una adecuada información, verbal-
la etapa de tratamiento opioide, la dosis recibida, el estado mente y por escrito, y debe firmar el consentimiento para di-
funcional del paciente, etc. (fuerte recomendación-baja ca- cho tratamiento.
lidad de evidencia). 6. En cada control, las dosis de los opioides se irán incremen-
13. Identificación de un médico de cabecera. Idealmente, un tando en función de las necesidades analgésicas en un
médico debería aceptar coordinar las interconsultas y los 25-50% de la dosis anterior.
eventuales controles relacionados con el cuidado del pa- 7. El paciente debe ser reevaluado por el mismo equipo médi-
cientes, además de la prescripción opioide (fuerte recomen- co cada 4-9 semanas.
dación-baja calidad de evidencia). 8. Actualmente, el uso de opioides en pacientes afectados de
14. Dolor irruptivo. Los pacientes con tratamiento opioide re- dolor crónico no oncológico sigue creando polémica, lo cual
glado por horario que presentan dolor irruptivo, particular- plantea, en un principio, la necesidad de obtener una infor-
mente incidental, deberían contar con la posibilidad de mación científica que sea lo más fiable posible para poder
prescripción de dosis de rescate, con una adecuada ponde- seleccionar el manejo terapéutico más adecuado en cada pa-
ración de la relación riesgo-beneficio (débil recomenda- ciente. Hay múltiples publicaciones referentes al tema, pero
ción-baja calidad de evidencia). no todas aportan el grado de evidencia, fiabilidad y consen-
so que se requiere para la toma de decisiones.
Clinical Guidelines from the American Pain Society
and American Academy of Pain Medicine. Opioids for chronic Guía ASIPP (2008)69
noncancer pain: Prediction and Identification of aberrant La guía recomienda, en términos generales:
drug-related behaviours: a review of the evidence
for an American Pain Society and American Academy of Pain 1. Llevar una minuciosa historia clínica del paciente con to-
Medicine clinical practice guideline: Chou et al. (2009)94 dos los datos relevantes, evaluaciones y consultas; asenta-
Esta guía aporta una suerte de manual de predicción y diagnósti- miento del o de los objetivos terapéuticos.
234 co de detección de conductas aberrantes y sospechosas de pacien- 2. Discutir con el paciente de los riesgos, los beneficios y las
tes potencialmente candidatos a abusar de drogas lícitas o ilícitas. limitaciones del tratamiento.
Los autores proponen el uso de las siguientes herramientas 3. Dar detalle de los diferentes tratamientos y medicaciones:
de monitorización predictiva y diagnóstico: Screener and Opioid dato, dosis, cantidad, posología, detalle de la prescripción
Assessment for Patients with Pain (SOAPP) Version 1 —recorde- al paciente, revisiones periódicas y resultados de posibles
mos, una de las escalas utilizadas por Machikanti70— y la SOA- cambios, documentación del estado funcional del paciente,
PP Revisada (SOAPP-R); estos índices aumentaron débilmente mediante herramientas validadas.
la probabilidad de futuras conductas aberrantes relacionadas 4. Detallar las regulaciones vigentes con respecto a la prescrip-
con la droga (razón de verosimilitud positiva [LHR +] = 2,9 [IC ción realizada, el tipo de dispensación farmacéutica y cual-
del 95%: 1,91 a 4,39] y 2,5 [IC del 95%: 1,93 a 3,24], respecti- quier otro dato relacionado relevante.
vamente). Chou et al. también utilizaron para la estratificación 5. Llevar a cabo una evaluación inicial del paciente, incluida
del riesgo la Opioid Risk Tool, que aumenta significativamente la evaluación psicológica.
el LHR cuando existe probabilidad de conducta aberran- 6. Registrar un detalle del tipo y las características del dolor y
te ([LHR +] = 14,3 [IC del 95%, 5,35 a 38,4]), y el Current sospecha de problemas orgánicos hasta el momento no de-
Opioid Misuse Measure (COMM), índice que también se eleva, tectados.
aunque débilmente, ante la probabilidad de conductas aberran- 7. Documentar la falta de respuesta a otras intervenciones te-
tes de abuso de fármacos. La conclusión de los investigadores rapéuticas anteriores.
es que estas herramientas no son útiles aisladamente —no son 8. Monitorizar «las 4 A» para la prescripción continua de
pruebas patognomónicas—, sino que acompañan al resto de la opioides: analgesia, actividad, conducta aberrante y efec-
monitorización, la vigilancia, el examen físico y la historia clí- tos adversos.
nica del paciente. 9. Usar la menor dosis posible que provea analgesia es el ob-
En un artículo de Pain Medicine, Webster (2005) desarrolla jetivo de la terapéutica opioide.
claramente los conceptos de predicción de conducta aberrante y la 10. Evaluar la verdadera necesidad de asociar el tratamiento
validación de la Opioid Risk Tool, para más detalle, que escapa a opioide con otros depresores del sistema nervioso, como
los objetivos de la presente revisión.95 benzodiacepinas, barbitúricos, etc.
11. Acordar con el paciente que la adherencia al tratamiento in-
Uso de opioides en el tratamiento del dolor crónico cluye el acatamiento de la indicación médica precisa, inclui-
no oncológico. Recomendaciones basadas dos los riesgos y los beneficios, y con la aceptación de que
en las Guías de Práctica Clínica: Català E. et al. (2009)96 el opioide será prescrito por un solo médico y dispensado
Los autores afirman que los ensayos clínicos sobre el uso de por una sola farmacia.
opioides en el dolor crónico no son muy convincentes, e inclu- 12. Acordar la aceptación de que la monitorización del trata-
so sus conclusiones pueden ser contradictorias. Las recomenda- miento incluye que, si se detectan conductas aberrantes de
ciones de esta guía, muy similares a los ejemplos anteriores, son abuso, se procederá a indicar la derivación a centros de re-
las siguientes: habilitación con la consecuente finalización de la prescrip-

ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 25
Uso racional de opioides. Guías de buena práctica clínica

ción de la medicación objeto de abuso; se tendrá precaución 3. Green TC, Mann MR, Bowman SE. How does use of a prescription monitor-
en la prescripción de formulaciones de opioides asociadas a ing program change medical practice? Pain Med 2012; 13(10): 1314-23.
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A grandes rasgos, la presente guía refiere que la evidencia 6. Wennberg JE. Small Area Analysis and the medical outcome problem. En:
Sechrest L, Perrin E, Bunker J. AHCPR Conference Proceedings. Research
científica sostiene que la efectividad de los opioides en trata- methodology: Strengthening Causal Interpretation of Non Experimental
mientos para dolor crónico no oncológico no supera los 6 me- Data. Rockville: Department of Health and Human Services, 1990. pp. 17-
ses o poco más de duración. En estos casos de tratamientos pro- 206.
longados, la morfina de liberación controlada o el fentanilo 7. Guyatt GH, Oxman AD, Kunz R. GRADE: going from evidence to recom-
mendations. BJM 2008; 336(7652): 1049-51.
transdérmico presentan evidencia moderada de nivel II-2, mien- 8. Oxman AD. Education and Debate: Grading quality of evidence and strength
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y la metadona la evidencia es indeterminada. and Evaluation (GRADE) Working Group. BMJ 2004; 328(7454): 1490-4.
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CONCLUSIONES 10. Van Gessel E, Mellin-Olsen J, Østergaard HT. Education and Training Stand-
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to en el dolor neuropático relacionado o no a cáncer, la pobre 15. Manchikanti L, Fellows B, Ailinani H. Therapeutic Use, Abuse, and Non-
respuesta en el dolor incidental que se observa dos tercios del medical Use of Opioids: A Ten-Year Perspective. Pain Physician 2010; 13:401-
35.
tiempo en el paciente con cáncer, las evidencias acumuladas so- 16. McDonald DC, Carlson KE. Estimating the Prevalence of Opioid Diversion
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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor
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ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 25
Uso racional de opioides. Guías de buena práctica clínica

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237
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 26
Farmacología de los AINE
M. Á. Paladino

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 238 Contraindicaciones y precauciones 245
Principios generales de analgesia 239 Síntesis de farmacología de los AINE más utilizados 246
Criterios de selección y evaluación de fármacos Aspirina o ácido acetilsalicílico 246
empleados en el tratamiento del dolor 239 Ketoprofeno 246
Origen del dolor 239 Indometacina 247
Dolor agudo 239 Ibuprofeno 247
Premisas en el enfoque terapéutico del dolor crónico 241 Naproxeno 248
Farmacología básica de los analgésicos no opioides 241 Diclofenaco 248
Mecanismo de acción 241 Ketorolaco 248
Acción periférica 241 Paracetamol 249
Acción central 241 Dipirona 249
Farmacología clínica de los AINE 242 Valor económico del tratamiento 250
Efectos colaterales 242 Consideraciones farmacoeconómicas 250
238 Efectos renales 242 Planteamiento de un objetivo 250
Efectos gastrointestinales 243 Medición de costes y beneficios 250
Helicobacter pylori y AINE 245 Conclusiones y síntesis 251
Reacciones de hipersensibilidad 245 Bibliografía 251
Coagulación 245
Otros efectos adversos 245

ción es importante pensar en su utilización racional con crite-


INTRODUCCIÓN rio definido.
Las decisiones terapéuticas y la elección de las drogas se cuen- Los analgésicos con propiedades antipiréticas y antiinflama-
tan entre las decisiones más difíciles en la práctica médica y torias de carácter no esteroideo constituyen un grupo de fárma-
constituyen una parte esencial de la medicina. Por consiguien- cos que cubren un número importante de indicaciones terapéu-
te, sería ideal poder contar con fármacos para llegar a ese fin con ticas, tanto en el dolor agudo como en el crónico.
un mínimo de efectos indeseables o elegir combinaciones ade- El término «criterio» tiene su origen en un vocablo griego que
cuadas entre las drogas de que disponemos con un conocimien- significa «juzgar». El criterio es el juicio o discernimiento de una
to a fondo de la farmacología de las mismas. persona sobre algo (cuadro 26-1). El criterio, por lo tanto, es
¿Qué debemos hacer para afrontar este problema? La educa- una condición subjetiva que permite concretar una elección. Se
ción para el uso más racional de las drogas es el camino. Es con-
veniente que nos detengamos un instante a pensar lo que suce-
de en el paciente con las drogas que estamos administrando.
Debemos conocer un poco más de farmacología clínica. En ella, Cuadro 26-1 DEFINICIÓN DE «CRITERIO»
el principal actor es el paciente y no la droga. Es importante evaluar TOMADA DEL DICCIONARIO DE LA LENGUA
los efectos de un agente dentro del contexto individual de cada ESPAÑOLA (ESPASA-CALPE, 2005)
paciente tomando como marco de referencia los efectos adver-
sos, la satisfacción del enfermo y los tiempos de recuperación Criterio
total. Es importante considerar la relación precio/beneficio de 1. Norma, regla o pauta para conocer la verdad o la falsedad de
las drogas. Muchas veces, los medicamentos más caros pueden una cosa.
ser reemplazados por otros más económicos, igualmente útiles, 2. Juicio para discernir, clasificar o relacionar una cosa: ese no
usados con criterio farmacocinético claro. es un buen criterio de clasificación.
La realidad diaria indica que debemos tener en cuenta que 3. Capacidad o facultad que se tiene para comprender algo
la respuesta clínica es individual y en ella hay que incluir el o formar una opinión: me baso en mis propios criterios.
grado de eficacia terapéutica y el de tolerabilidad. Para su elec-
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 26
Farmacología de los AINE

trata, en definitiva, de aquello que sustenta un juicio de valor.


Una misma situación puede entenderse de formas distintas se- Cuadro 26-2 ASPECTOS DEL PLAN
gún el criterio. TERAPÉUTICO QUE DEBE CONOCER
Un criterio también es un requisito que debe ser respetado
para alcanzar un cierto objetivo o satisfacer una necesidad. En EL PACIENTE
este sentido, es decir, partiendo de dicha acepción, nos encon- O Nombre del medicamento.
tramos con una gran variedad de importantes criterios.1 O Motivo de que se le prescriba y otras posibilidades de
Debido a que no existen diferencias importantes en la efica- tratamiento, farmacológicas o no.
cia, en el momento de elegir un fármaco del grupo de antiinfla- O Cuándo y cómo tomarlo.
matorios no esteroideos (AINE), y para disminuir la morbimor- O Cómo saber si es eficaz y qué hacer si no lo es.
talidad, la selección racional se debe basar en algunos principios O Riesgos de no tomar la medicación y qué hacer si olvida
básicos: alguna toma.
O Cuánto tiempo debe tomar la medicación.
O Su dosificación adecuada. O Cuáles son las reacciones adversas más frecuentes o graves y
O El uso de la dosis eficaz más baja y durante el menor tiempo qué hacer si aparecen.
posible. O Medicamentos que pueden ser tomados o deben ser
O La consideración de si la aplicación tiene fines analgésicos o evitados.
eminentemente antiinflamatorios. O Fecha en que debe acudir para revisión del tratamiento.
O Su toxicidad relativa.
O El fármaco y sus interacciones con otras drogas y la fisiopa-
tología del paciente.
O La consideración de si su uso va a ser agudo o crónico. CRITERIOS DE SELECCIÓN Y EVALUACIÓN
O La patología previa del paciente que pueda condicionar el
empleo de uno u otro. DE FÁRMACOS EMPLEADOS
O El valor económico del tratamiento. EN EL TRATAMIENTO DEL DOLOR
Consideremos que existen prescripciones médicas basadas Origen del dolor
en la experiencia previa y, en varios casos, motivadas por las La farmacología del dolor es la rama de la medicina que estudia
campañas de publicidad. Sin duda, esta no es la estrategia más los medicamentos útiles en la prevención, el diagnóstico y el tra-
adecuada. tamiento de las enfermedades que causan dolor en el ser huma-
No es posible calcular con anticipación para un paciente no. Como es conocido, el dolor se clasifica, según el tiempo en
la relación «efecto tóxico/efecto terapéutico», por lo que de- que esté presente, en agudo y crónico.
berá determinarse empíricamente en cada caso a lo largo del En el cuadro 26-3 se muestran las estrategias terapéuticas.
tratamiento. No pueden ignorarse, sin embargo, las diferen- 239
cias que pueden existir en la «toxicidad media» de diversos Dolor agudo
compuestos, porque, si uno es doblemente tóxico que otro, El dolor agudo es, tal como lo define la International Associa-
su empleo solo estaría justificado si su eficacia es también tion for the Study of Pain (IASP), la constelación compleja de
doble. Por tanto, la toxicidad del compuesto marcará la dife- sensaciones desagradables, de experiencias perceptuales y emo-
rencia y será un factor de decisión. Recurrir de manera exclu- cionales, con cierta asociación autonómica involuntaria como
siva a los AINE en el dolor crónico significa fracasar terapéu- respuesta, sumada a reacciones conductuales y psicológicas cau-
ticamente, dado que se introduce el riesgo de la toxicidad sadas por daño tisular inducido por la enfermedad, por lesiones
crónica.1-3 sufridas en un accidente, por procedimientos quirúrgicos y otras
medidas terapéuticas o diagnósticas realizadas. Es necesario in-
sistir en que, en el dolor agudo, el síntoma es una manifesta-
PRINCIPIOS GENERALES DE ANALGESIA ción de la existencia de una anomalía en el organismo. Es una
Existen varias consideraciones básicas para la elección racional señal de alarma que ha de ser controlada por las posibles com-
de la terapéutica. Las más importantes pueden ser:1 plicaciones que se generarán si se permite su persistencia. De-
bemos señalar, además, que el envolvimiento psicológico es
O Conocimiento de la farmacología de los analgésicos.
O Tratamiento individualizado.
O Preferiblemente vía oral.
O Establecimiento de pauta, evitación de administración a de-
manda. Cuadro 26-3 ESTRATEGIAS TERAPÉUTICAS:
Prescripción de analgésicos de rescate. PLANTEAMIENTO GENERAL
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

O
O Evitación de asociaciones fijas.
O Tratamiento etiológico.
O Huida del tratamiento insuficiente o incorrecto.
O Elección de los analgésicos.
O Si se utilizan grupos diferentes de drogas, por ejemplo, AINE
O Elección de los coadyuvantes.
+ opioides, adecuación de las dosis y los horarios de admi-
O Plantear la adyuvancia de bloqueos nerviosos.
nistración.
O Plantear la adyuvancia de métodos físicos.
O Tratamiento de síntomas colaterales, como la ansiedad y el
O Plantear la adyuvancia de tratamiento psicológico.
insomnio asociados. O Plantear la posibilidad de tratamientos intervencionistas; por
O Profilaxis y tratamiento de efectos secundarios. ejemplo, lisis de adherencias, desnervación por
radiofrecuencia, viscosuplementación, crioneurólisis, técnica
Para una buena adherencia al plan terapéutico es necesario de inyección regenerativa, corticoterapia epidural,
que el paciente reciba una explicación adecuada por parte del neuroestimulación de cordones posteriores, infusión intratecal
médico. Algunos de los puntos importantes se recogen en el de fármacos, neuroestimulación de nervios periféricos, etc.
cuadro 26-2.

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

menor si se compara con el dolor crónico. En la actualidad, la Se plantean controversias con respecto al momento de la ad-
Joint Commission on Accreditation of Healthcare Organiza- ministración de los AINE. Se sabe que el lapso de tiempo para
tions (JCAHO) otorga suma importancia al control del dolor a lograr el equilibrio de la droga en biofase oscila entre 30 min y
nivel de las facilidades acreditadas y por acreditar bajo su égida. 3 h, según la droga. Este dato farmacocinético debe ser tenido
Así, su determinación se considera como el quinto signo vital. en cuenta para calcular el comienzo del efecto analgésico, como
Esta nueva visión sobre el dolor tiene tanta importancia que se también el hecho de que los AINE no afectan a las prostaglan-
obliga a estas instituciones a producir y servirse de guía de los dinas (PG) ya sintetizadas.
protocolos correspondientes, advirtiendo de las complicaciones Desde hace unos años se presta atención al concepto de anal-
en caso de no atención, sobre todo del dolor agudo, como es de- gesia preventiva. Se sabe que la llegada de estímulos nocicepti-
bido y dado su impacto en la salud en general. vos al asta posterior de la médula espinal desencadena un cam-
Los pacientes llegan a las instituciones hospitalarias o de ser- bio funcional denominado wind up, que determina ampliación
vicios médicos ambulatorios con dolor de diferente origen. Una de campos receptivos y disminución del umbral de excitación
gran parte acude con dolor producido por traumatismo, sobre de las neuronas de amplio rango dinámico. Si el estímulo tiene
todo múltiple, o con dolor precordial, por isquemia o por infar- la suficiente duración e intensidad, puede desencadenar cam-
to agudo del miocardio. Ya hospitalizados, los pacientes some- bios en la expresión de genes y segundos mensajeros que pro-
tidos a procedimientos quirúrgicos o exámenes invasivos longarán los cambios en el sistema nervioso, aunque el estímu-
desarrollan dolor en el período postoperatorio; también llegan lo haya desaparecido. Todo esto, que se manifiesta con alodinia,
con dolor como único síntoma para ser diagnosticados a través hiperalgesia y dolor espontáneo en el sitio de la lesión y en zo-
de las salas de emergencias o urgencias. Se han determinado los nas adyacentes, posibilita la instalación de dolor persistente. Si
cambios fisiológicos que se producirán si no se controla el do- se interfiere en la llegada del estímulo nocivo a la médula espi-
lor adecuadamente: vasoconstricción periférica, aumento del nal, todo este fenómeno puede evitarse. Esa es la base de la anal-
trabajo del miocardio y complicaciones respiratorias. Estos cam- gesia preventiva. Al bloquear el estímulo en la periferia, en la
bios generan consecuencias severas: isquemias o infartos del conducción o a nivel central antes de que se produzca, se dismi-
miocardio, taquicardias y/o arritmias ventriculares (si esta con- nuye toda la experiencia dolorosa, y la necesidad de analgési-
dición fuera el origen del dolor, llevaría al agravamiento de la cos, en consecuencia, será menor.1,4
misma), atelectasias, fenómenos tromboembólicos, náuseas y Se ha propuesto que los AINE juegan un papel importante
vómitos, así como hipoxia. en la analgesia preventiva. La administración de estos fármacos
Tomaremos el dolor postoperatorio como ejemplo del dolor con anticipación al estímulo lesivo, en este caso la herida qui-
agudo. El tratamiento del dolor postoperatorio ha sido durante rúrgica, disminuye la liberación de sustancias que estimulan a
mucho tiempo descuidado por los médicos. En realidad, sostene- los receptores y, en consecuencia, disminuye la andanada noci-
mos que no se debe hablar de «tratamiento del dolor postoperatorio», ceptiva al asta posterior. Además, atenúa la respuesta inflamato-
sino empezar a hablar de «prevención». ria que normalmente se produce tras el trauma quirúrgico. En
Aún hoy es común que el dolor se trate en forma inadecua- este sentido, el analgésico debería ser administrado antes de la
240 da y muchos pacientes sufran de forma innecesaria y evitable. cirugía y con suficiente anticipación como para permitir que se
Una causa de que esto suceda es la aceptación de que el dolor equilibre su concentración en biofase. Hay que tener en cuenta
es una compañía inevitable de la enfermedad y una consecuen- que el estímulo desencadenante del fenómeno de wind up pue-
cia aceptable de la cirugía por parte de los pacientes y del equi- de producirse en cualquier momento del postoperatorio y no
po de salud. Otra causa es el temor que tienen médicos y enfer- solamente en el de la incisión.
meras al uso de drogas analgésicas durante el postoperatorio. A pesar de lo atractivo de esta teoría, hay pocas investiga-
Está muy difundido el temor a la depresión respiratoria produ- ciones que avalan su aplicabilidad. Un estudio demostró que
cida por opioides y a la adicción que puede despertar en los pa- la administración de 1 mg/kg de diclofenaco antes de la inci-
cientes. sión quirúrgica disminuyó el dolor postoperatorio, pero no
El dolor postoperatorio debe ser correctamente prevenido y fue comparado con la administración posquirúrgica. En otro
tratado para asegurar confort al paciente y por los cambios me- estudio se utilizó ketorolaco 60 mg en forma intravenosa y se
tabólicos, hemodinámicos, respiratorios, endocrinos, del medio comparó su administración pre- y postincisional, con la con-
interno y del sistema nervioso que su persistencia produce. Gran clusión de que la administración preincisional disminuyó el
parte de la respuesta sistémica al trauma quirúrgico está media- dolor en las primeras 6 h de postoperatorio. Pero hay muchas
da por metabolitos de la cascada del ácido araquidónico. investigaciones que demuestran lo contrario. Se ha utilizado
Los AINE han sido usados durante años en el tratamiento de diclofenaco, ketorolaco e ibuprofeno para distintos tipos de
las enfermedades reumatológicas y fueron después introducidos cirugías. El problema metodológico es que la mayoría no com-
para la analgesia poscirugía odontológica. Más tarde, su uso se para la misma droga y dosis administrada antes y después de
extendió al tratamiento del dolor postoperatorio, hace aproxima- la agresión quirúrgica y con la suficiente anticipación para per-
damente 30 años. Hoy en día cumplen una importante función mitir que sea efectiva. Además, en vista de que el estímulo con-
en la analgesia postoperatoria. Se utilizan en el tratamiento del tinúa durante el postoperatorio tardío, probablemente una
dolor de intensidad leve a moderada como únicos agentes y en sola dosis administrada en el prequirúrgico no sea suficiente.
el dolor severo como complemento de un régimen analgésico Tampoco se tiene en cuenta el desarrollo de dolor patológico,
más amplio. Se presentan como una alternativa segura, ya que no que puede cronificarse y que se evitaría con la analgesia pre-
producen depresión respiratoria, constipación, sedación y, en ge- ventiva. Se necesitan más investigaciones correctamente dise-
neral, tampoco náuseas y vómitos. Tampoco presentan riesgo de ñadas para dilucidar si en realidad los AINE producen analge-
adicción para integrantes del equipo de salud ni para los pacien- sia preventiva.4
tes. Además, son menos costosos que otras alternativas que exis- Estas consideraciones conducen a destacar la importancia de
ten para analgesia (bombas de infusión, catéteres, etc.), aunque la analgesia equilibrada. Intentar aliviar el dolor postoperatorio
no las reemplazan. No hay que olvidar que la analgesia produci- con una sola droga seguramente será inefectivo y se facilitará la
da por estos agentes tiene un efecto techo, por lo que hay que eva- aparición de efectos adversos. Pero con la combinación de dife-
luar de forma cuidadosa la intensidad y el tipo de dolor que se va rentes fármacos administrados en el momento oportuno se po-
a tratar. La eficacia de estos agentes depende del tipo de cirugía, drá disminuir las dosis de cada uno de ellos, aprovechar al máxi-
de la vía de administración y del momento en que se administra. mo sus efectos terapéuticos y disminuir la aparición de efectos

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CAPÍTULO 26
Farmacología de los AINE

indeseables. En este sentido, los AINE adquieren su valor real MECANISMO DE ACCIÓN
para tratar dolor postoperatorio, como analgésico principal en
algunos casos o como adyuvante de opioides y anestésicos lo- Los AINE forman un grupo numeroso de fármacos que com-
cales en otros, pero siempre en el contexto de la analgesia equi- parten algunas acciones terapéuticas y efectos adversos. Tienen
librada. múltiples efectos centrales y periféricos, una gran cantidad de
En la tabla 26-1 se pueden ver otros principios que han de los cuales están mediados por la inhibición de la síntesis
tenerse en cuenta, cuyo centro es el tratamiento etiológico del de prostaglandinas (PG). El efecto analgésico se basa en el blo-
dolor o, lo que sería ideal, llegar al conocimiento fisiopatológi- queo de la producción periférica y central de PG; a nivel cen-
co del mismo. tral impiden la sensibilización de las neuronas medulares y su-
pramedulares, lo que permite la modulación (inhibición)
Premisas en el enfoque terapéutico del dolor central del dolor. Las investigaciones realizadas en el sistema
crónico nervioso central (SNC) sobre la actividad de células inflama-
El dolor crónico es difícil de diagnosticar. El intento tradicional torias, la liberación de enzimas y radicales libres derivados de
de investigar una enfermedad orgánica oculta suele ser infruc- oxígeno y otros mecanismos revelan que los efectos de los
tuoso. AINE pueden ser independientes de la síntesis de PG. Tenien-
El paciente con dolor crónico a menudo está emocionalmen- do en cuenta estos hechos, y al observar que los inhibidores de
te angustiado. La evaluación psicológica y los procedimientos la ciclooxigenasa (COX) pueden ser útiles y reducir marcada-
terapéuticos dirigidos al dolor como emoción suelen ser útiles. mente el componente algésico e inflamatorio, son, por tanto,
Existe una serie de factores que generan o perpetúan el dolor fármacos completamente necesarios para controlar el dolor
crónico: agudo y crónico, al impedir o disminuir la partida de impul-
sos nociceptivos administrados antes y después de la lesión de
O Enfermedad característicamente dolorosa e incurable en el tejidos.5
momento actual: cáncer, artritis, jaqueca, fibromialgia, neu-
ropatía diabética. Acción periférica
O Factores de cronicidad que se inician con la enfermedad y Al bloquear de forma reversible la ciclooxigenasa, con excepción
perduran una vez curada esta: lesiones de nervios sensitivos, del ácido acetilsalicílico, que produce un bloqueo irreversible,
contracciones musculares reflejas dolorosas. los AINE inhiben la formación de prostaglandinas. De esta ma-
O Procesos psicológicos que pueden agudizar o incluso origi- nera disminuyen la respuesta a la inflamación y el trauma, con
nar el dolor. disminución de la sensibilización periférica.
Las prostaglandinas están implicadas en muchos procesos
FARMACOLOGÍA BÁSICA hemostáticos y son mediadores importantes de la inflamación.
La ciclooxigenasa es una enzima bifuncional que cataliza la oxi-
DE LOS ANALGÉSICOS NO OPIOIDES dación del ácido araquidónico a endoperóxido cíclico PGG2, y
Este grupo de fármacos incluye diversos productos de distinto la reducción peroxidativa de la PGG2 a PGH2. La PGH2 es con- 241
origen químico, como el ácido acetilsalicílico, el paracetamol vertida luego a una variedad de prostaglandinas y otros com-
y las drogas antiinflamatorias no esteroideas. En general, coin- puestos por sintetasas celulares. La inhibición de la ciclooxige-
ciden en algunas acciones farmacológicas, pero hoy está pro- nasa puede explicar muchos de los efectos farmacológicos y de
bado que muchos de estos fármacos tienen algunos mecanis- los adversos de los AINE.
mos de acción diferentes entre ellos, tanto a nivel central como La variabilidad en las propiedades inhibitorias de los AINE
periférico. Los analgésicos no opioides ocupan un lugar cada en los diferentes tejidos del cuerpo y las aparentes discrepancias
vez más sólido en el control de este tipo de dolor en niños. entre la eficacia clínica de ciertos AINE y su potencia inhibito-
Cuando se utilizan en combinación con otras drogas como ria sobre la ciclooxigenasa sugirió que podrían existir diferentes
parte de esquemas terapéuticos combinados, se demuestra re- formas de la isoenzima. Los cambios en la producción de pros-
ducción del 20 al 60% en los requerimientos de opioides. taglandinas no siempre se asociaron, por ejemplo, con cambios
similares en la síntesis de prostaglandina ARNm. Este punto se
aclaró cuando en 1991 se describieron dos tipos distintos de la
enzima ciclooxigenasa: la COX-1 y la COX-2.
La COX-1 es la forma constitutiva responsable de la produc-
TABLA 26-1 Criterios de selección y evaluación ción de prostaglandinas comprometidas en las señales de célu-
de fármacos empleados la a célula y en las funciones celulares de mantenimiento,
en el tratamiento del dolor como la regulación de la homeostasis vascular y la coordinación
de las acciones de las hormonas circulantes. La COX-2 es indu-
Origen Evolución Mecanismo cida en células activadas por la exposición a mediadores de la
inflamación, como citocinas y endotoxinas, y es responsable de
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Oncológico Agudo Somático


la producción de prostanoides que median la inflamación, el
Neuropático dolor y la fiebre. La COX-2 se expresa también constitutivamen-
te en los riñones y en regiones del SNC.
No oncológico Crónico Psicógeno
Después de la lesión o inflamación de los tejidos periféricos,
El manejo inadecuado puede ser por: las prostaglandinas sintetizadas por la COX-2 sensibilizan re-
ceptores periféricos por medio de activación de los nocicepto-
O Conocimiento insuficiente en la evaluación y farmacológico res localizados en las terminaciones nerviosas periféricas. Esto
O Poca investigación de calidad de los fármacos da como resultado un comportamiento exagerado frente al do-
O Drogas adecuadas en dosis ineficientes
O Preocupación exagerada por efectos secundarios y adicción
lor, que incluye hiperalgesia y alodinia.
O Centrarse demasiado en el diagnóstico y el tratamiento
de la enfermedad de base, infravalorando el tratamiento
Acción central
sintomático Los AINE son analgésicos efectivos con dosificaciones insufi-
cientes para bloquear la síntesis de prostaglandinas. Más aún, el

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

paracetamol tiene propiedades analgésicas sin afectar a la sínte-


sis de prostaglandinas periféricas. Cuadro 26-4 VENTAJAS E INCONVENIENTES
Tanto el paracetamol como otros AINE producen depresión ASOCIADOS A LA UTILIZACIÓN DE LA VÍA
dependiente de la dosis de la descarga talámica en el ingreso de
aferencias nociceptivas. El paracetamol y otros AINE previenen el INTRAVENOSA
aumento de prostaglandinas en el LCR. La administración intra- Ventajas
tecal de ketorolaco produce inhibición dependiente de la dosis O Elimina la variabilidad de la absorción de las sustancias, los
de la respuesta primaria (dolor inmediato) y secundaria (hiperal- picos plasmáticos y el tiempo necesario para alcanzar
gesia diferida) en el test de formalina. El paracetamol podría ac- concentraciones plasmáticas terapéuticas.
tuar, en parte, a través de controles inhibitorios descendentes. O Rapidez de instauración de la analgesia. Suele iniciarse a los
El ibuprofeno y el ketorolaco intratecal disminuyen de libe- 1-3 min y alcanza el máximo a los 15 min.
ración de mediadores dolorosos (sustancia P, péptido relacio- O Produce una analgesia superior con dosis inferiores a otras
nado con la calcitonina, etc.) presinápticos y limitan el desarro- vías sistémicas.
llo de hiperalgesia. También inhibían prostaglandinas a nivel O Permite reducir los efectos irritantes y administrar grandes
medular. volúmenes.
El diclofenaco podría interactuar en el receptor N-metil-D- Inconvenientes asociados a la utilización de la vía
aspartato y con receptores morfínicos no solo en este nivel, sino intravenosa
en la sustancia gris periacueductal. No se debe descartar una ac-
O Requiere la presencia de un catéter intravenoso y de un
ción sobre la serotonina. sistema para la administración del fármaco.
O Requiere una cualificación del personal que lo maneje y una
FARMACOLOGÍA CLÍNICA DE LOS AINE monitorización adecuada.

Las drogas antiinflamatorias no esteroideas bloquean la produc- Inconvenientes relacionados con la sustancia
ción de prostaglandinas, responsables de los efectos adversos. O Duración relativamente corta de la analgesia. Implica
Tienen efectos antitérmicos, antiinflamatorios y analgésicos. administrar bolos repetidos para mantener los niveles
Asimismo, presentan efectos independientes del bloqueo de la terapéuticos estables o mantener una infusión.
ciclooxigenasa, como la inhibición de la migración de neutrófi- O Mayor incidencia de efectos secundarios, con posibilidad de
los y la respuesta de los linfocitos en territorios inflamados, que reacciones graves (especialmente, cuando la administración
es muy rápida y se alcanzan grandes concentraciones).
contribuyen a sus efectos antiinflamatorios y analgésicos.
O La posología de los fármacos analgésicos administrados a
Ya que no tienen toxicidad aguda importante como los opioi-
través de la vía intravenosa no suele variar según
des, su uso como preventivo debería ser la regla. La vía de admi- consideremos su administración en situaciones de dolor
nistración de elección es la oral. Dentro de las vías sistémicas para agudo o dolor crónico, ya que su indicación es para remitir
administrar fármacos analgésicos, la intravenosa es la vía paren- dolores agudos.
242 teral más rápida y eficaz que permite alcanzar la concentración
plasmática deseada rápidamente y con relativa exactitud. En la
actualidad, es la vía de elección para el alivio del dolor agudo.
Las ventajas y desventajas de la utilización de la vía intrave-
nosa se pueden ver en el cuadro 26-4. Si fuera necesario, se pue- no recibir una infusión constante del analgésico y, además, do-
de utilizar la vía intravenosa en goteo lento de 10 a 20 min. En sis de rescate que se autoadministra mediante infusores espe-
general, la vía intramuscular es errática. ciales.
Independientemente de la vía utilizada, el efecto máximo se Los AINE modernos se incluyen en los tres escalones tera-
alcanza lentamente, por lo que los AINE deben utilizarse en fun- péuticos como adyuvantes de casi todos los métodos analgési-
ción preventiva. El efecto máximo de la dipirona se alcanza en- cos actuales. Son capaces de controlar adecuadamente el dolor
tre los 5 y 10 min, el del ketorolaco entre los 30 y 40 min, el del leve a moderado cuando se prescriben regularmente, lo que
ibuprofeno entre los 45 y 60 min, y el del diclofenaco entre los permite que alcancen su efecto máximo. Su eficacia clínica de-
60 y 120 min. pende del tiempo y de la vía de administración, y del procedi-
La aplicación intravenosa evita las irregularidades en la ab- miento quirúrgico para el que se indican. Ya que permiten dis-
sorción que se observan con las vías intramuscular y subcutá- minuir los requerimientos de opioides, su eficacia también se
nea. El empleo de bolos intermitentes puede producir «picos» evidencia en la menor aparición de náuseas, vómitos y depre-
plasmáticos en la concentración del fármaco que pueden dar lu- sión respiratoria cuando se utilizan esquemas combinados de
gar a la aparición de efectos secundarios y momentos en los cua- analgesia.
les el paciente puede volver a presentar dolor. Por esta razón, es
preferible administrarlos en forma de infusión continua para
tratar de mantener una concentración plasmática estable prece- EFECTOS COLATERALES
dida por una dosis de carga, aplicada en 10 a 20 min en una in-
fusión con un volumen adecuado. Efectos renales
Los estudios que comparan analgesia intermitente intra- La incidencia de los efectos colaterales renales es muy baja, me-
muscular frente a infusión continua muestran un mejor con- nos del 1%, y son previsibles y evitables. Se ha demostrado que
trol del dolor con la infusión intravenosa. Esta forma tiene la las PG renales (en especial, la PGE2) participan en muchos pro-
desventaja de no facilitar variaciones inmediatas ante la apari- cesos fisiológicos renales importantes, como la autorregulación
ción de dolor incidental, por lo que sería necesario ajustar la del flujo sanguíneo y la filtración glomerular, la modulación de
velocidad de infusión con regularidad conforme la historia na- la liberación de renina y la regulación renal de agua y sodio.
tural del dolor. Casi todos los efectos más deletéreos de los AINE sobre la
Otra modalidad intravenosa es mediante la analgesia con- función renal se producen en un contexto de hipovolemia, con
trolada por el paciente (ACP-intravenosa), con la cual las dife- un volumen intravascular efectivo disminuido y altos niveles de
rencias interpersonales en los requerimientos de analgésicos renina. La contracción del volumen activa los mecanismos va-
pueden quedar satisfechas. En este caso, el paciente puede o sopresores, como el sistema adrenérgico y el sistema renal de

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CAPÍTULO 26
Farmacología de los AINE

renina-angiotensina. La angiotensina II, un potente vasocons- de mocos, la disminución de la secreción ácida y el aumento de
trictor, estimula la secreción de aldosterona desde la corteza su- la irrigación, hace que la mucosa de todo el tubo digestivo, des-
prarrenal, lo cual, a su vez, aumenta de forma apropiada la reab- de el esófago hasta el intestino, pero principalmente del estó-
sorción renal del sodio. La angiotensina II (así como la mago, sea más susceptible de dañarse. Los mecanismos patóge-
vasopresina y las catecolaminas) también estimula la síntesis re- nos de las lesiones gastroduodenales asociadas a los AINE
nal de PGE2 en estas condiciones, la cual, por su actividad va- actuales se pueden ver en el cuadro 26-5.
sodilatadora y natriurética, contrarresta las influencias La aparición de lesión aguda en la mucosa gástrica parece de-
vasoconstrictoras y antinatriuréticas de la angiotensina II. En pender de un efecto tóxico directo sobre el epitelio por efecto
este punto, el flujo sanguíneo y la excreción de sodio renales ba- del atrapamiento iónico, la inhibición de la síntesis de prosta-
sales son mantenidos en gran medida por la continua produc- glandinas y el aumento de la adhesión de los leucocitos al en-
ción de la PGE2 renal. La inhibición de las síntesis de las PG por dotelio vascular gástrico.5 Todos estos mecanismos han sido
parte de los AINE en esta situación puede reducir el flujo san- ampliamente demostrados en animales, pero su importancia en
guíneo renal basal por debajo de los niveles críticos para el man- el humano es menos clara, puesto que los mecanismos de daño
tenimiento de la función normal, lo que conduce a azoemia, agudo no han de estar necesariamente involucrados en la apa-
oliguria y necrosis tubular aguda. rición de lesiones ulcerosas crónicas y menos aún en las com-
A nivel renal, la inhibición de PGE2 y PGI2 ocasiona los plicaciones.
trastornos renales asociados a los AINE. Con el uso a corto pla- La inhibición de la síntesis de prostaglandinas dependientes
zo, como es el caso del tratamiento del dolor postoperatorio, de la isoenzima COX-1 afecta a varios componentes de defen-
los efectos renales son los que adquieren mayor importancia. sa de la mucosa gástrica. La inhibición de la otra isoenzima, la
Se produce una disminución del flujo plasmático renal, debi- COX-2, impide la síntesis de prostaglandinas que median fenó-
do probablemente a la vasoconstricción de la arteriola aferen- menos de inflamación, siendo este el efecto buscado por los
te del glomérulo, con la consiguiente disminución del filtrado nuevos AINE selectivos para la inhibición de esta isoenzima. Sin
glomerular y de la diuresis. Disminuye la eliminación de so- embargo, y a la luz de nuevos datos experimentales, parece que
dio, con la consecuente acumulación en plasma. Disminuye la esta visión es demasiado simplista. Ratones deficientes en
secreción de renina y, en consecuencia, la aldosterona, lo cual COX-1 no desarrollan de manera espontánea lesiones gástricas
desemboca en retención de potasio. Aumenta la secreción de y ratones deficientes en COX-2 continúan desarrollando fenó-
hormona antidiurética, con su efecto de retención de agua li- menos de inflamación. Además, a nivel experimental, al menos
bre. Todo este cuadro se puede manifestar clínicamente como algunos de los nuevos AINE selectivos para la COX-2 parecen
una insuficiencia renal aguda, cuya aparición es muy infre- eficaces como antiinflamatorios en dosis que también inhiben
cuente en personas normales y sanas, pero más habitual en an- la COX-1, induciendo daño gástrico. El óxido nítrico y los fos-
cianos, pacientes hipovolémicos, con daño renal previo o con folípidos de la capa de moco parecen otros factores importan-
la administración de altas dosis de AINE o combinación de tes de defensa mucosa, habida cuenta de que la administración
ellos. Lo cierto es que se demostró que, aun en personas sanas, de AINE que contienen estas moléculas reduce de manera nota-
se produce una disminución del clearance de creatinina que ble el daño gástrico. 243
debe ser tenida en cuenta.
El otro cuadro renal, menos común, asociado con el con-
sumo de AINE es la necrosis papilar, que se produce probable-
mente por la redistribución del flujo sanguíneo renal hacia la Cuadro 26-5 MECANISMOS PATOGÉNICOS
corteza, con la consiguiente isquemia medular. Este cuadro ha-
bitualmente se vincula al consumo prolongado de AINE, y más DE LAS LESIONES GASTRODUODENALES
aún si se asocian dos o más. ASOCIADAS A LOS AINE
En consecuencia, los pacientes con función renal alterada,
Acción directa
insuficiencia renal, abundante sangrado intraoperatorio, hipo-
natremia posthemodiálisis, insuficiencia cardíaca congestiva, Acumulación intracelular del fármaco:
daño hepático, sepsis, uso de drogas nefrotóxicas o que requie- O Atrapamiento iónico.
ren cuidados en unidades especiales se encuentran en riesgo de O Aumento de la permeabilidad-retrodifusión de hidrogeniones.
Inhibición de la fosforilación oxidativa y del transporte iónico.
desarrollar falla renal aguda inducida por AINE.6 O

Estimulación de la secreción de ácido y pepsina.


Efectos gastrointestinales
Acción indirecta
La frecuencia de complicaciones graves a este nivel en el trata- Dependientes o relacionados en alguna medida con la inhibición
miento agudo es muy escasa en pacientes sin antecedentes de de la síntesis de prostaglandinas.
enfermedad gastrointestinal. Estas complicaciones incluyen dis-
pepsia, dolor epigástrico, náuseas, vómitos, flatulencias, calam- A nivel preepitelial:
O Disminución de la secreción de moco y su viscosidad.
bres abdominales que pueden asociarse con úlcera péptica y he-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

O Disminución de los fosfolípidos tensioactivos de la membrana


morragia gastrointestinal masiva. Estos efectos adversos pueden
y reducción de la hidrofobicidad de la mucosa.
prevenirse con el uso de ranitidina u omeprazol cuando se ad-
O Disminución de la secreción de bicarbonato.
ministran por lo menos 12 o, con más seguridad, 24 h antes,
pues la administración contemporánea no asegura el efecto blo- A nivel epitelial:
queante efectivo. O Reducción de la proliferación celular epitelial.
El efecto adverso más común con el uso prolongado es la le- O Inhibición de la liberación de factores de crecimiento
sión de la mucosa gastrointestinal, que se produce por dos me- plaquetario.
canismos. Cuando se administra un AINE por vía oral, la irrita- A nivel postepitelial:
ción local permite la retrodifusión de ácido hacia la mucosa y O Descenso del flujo vascular de la mucosa gástrica.
produce daño tisular. Pero, cualquiera que sea la vía de admi- O Lesión endotelial por la adhesión leucocitaria.
nistración, la inhibición de prostaglandinas, especialmente la O Aumento de radicales libres.
PGE2 y la PGI2, que cumplen función de protección de la mu- O Aumento en la síntesis de leucotrienos.
cosa gástrica a través del estímulo para la formación y secreción

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

El desarrollo de úlcera péptica por los AINE representa el fra- sos, la utilización del AINE puede ser subrepticia y debe inves-
caso del fenómeno de adaptación de la mucosa gástrica a la tigarse mediante test objetivos, como la determinación del AINE
agresión, o bien una reactivación de una úlcera inducida por He- más frecuentemente consumido en sangre, o la determinación
licobacter pylori. Los mecanismos involucrados en el fenómeno de la actividad plaquetaria, que se encuentra inhibida por estos
de adaptación en el humano no se conocen con exactitud, aun- fármacos, sobre todo por el ácido acetilsalicílico. Otras lesiones
que se sabe que son más bien independientes de la inhibición del tubo digestivo inducidas por AINE, menos conocidas pero
de la síntesis de prostaglandinas. Algunos de los factores seña- descritas cada vez con mayor frecuencia, afectan a la mucosa del
lados recientemente incluyen la infección por H. pylori y un fra- esófago, el intestino delgado o el intestino grueso.
caso de los mecanismos dependientes de factores de crecimien- Es evidente que no todas las personas que consumen AINE
to o el flujo mucoso.7 La interacción con los factores de presentan efectos secundarios gastrointestinales, y que solamen-
crecimiento podría ser uno de los mecanismos que retrasan la te una pequeña proporción de ellos desarrolla lesiones ulcero-
cicatrización, una vez desarrollada la úlcera. sas y otra más pequeña aún todavía presenta complicaciones.
Desde un punto de vista práctico, y según su importancia clí- Los datos actuales señalan que la única población que podría
nica, podemos clasificar las lesiones gastroduodenales asocia- beneficiarse de esta prevención sería la de alto riesgo, ya que la
das a la ingesta de AINE en clínicamente irrelevantes (grados I y II) opción de dar profilaxis a todos los pacientes que consumen es-
y clínicamente relevantes (grados III y IV). Las primeras, que in- tos fármacos resulta irracional desde el punto de vista coste-
cluyen petequias, equimosis y erosiones, son habitualmente beneficio.9 Desde una perspectiva clínica, los factores de riesgo
asintomáticas y desaparecen con la utilización continuada del para sufrir una úlcera péptica o complicación por utilización de
fármaco, en un proceso conocido como adaptación mucosa. AINE están bien definidos.
A efectos clínicos, estas lesiones no son importantes y no presu- De todos los factores de riesgo considerados, el más importan-
ponen el desarrollo ulterior de lesiones más severas, como la te es la existencia de una diátesis ulcerosa previa o una compli-
aparición de úlceras gástricas o duodenales, que pueden com- cación hemorrágica. La edad, otro factor ampliamente acepta-
plicarse con hemorragia y perforación. Existen datos, no obstan- do, y la presencia de una enfermedad cardiovascular han sido
te, que sugieren que la aparición de erosiones duodenales en su- confirmadas en el estudio Misoprostol Ulcer Complication Outcomes
jetos infectados por H. pylori y que consumen AINE tienen una Safety Assessment (MUCOSA). como factores de riesgo importan-
mayor frecuencia de úlcera duodenal. tes para padecer complicaciones asociadas al consumo de AINE.
Estudios recientes con seguimiento clínico y endoscópico El riesgo de padecer una lesión digestiva por AINE aumenta con
han demostrado que un 25% de los pacientes que toman AINE la edad mayor de 60 años, historia de enfermedad ulcerosa o gastri-
de manera crónica refieren dolor y malestar en el epigastrio, y tis, consumo de alcohol e irritantes gástricos, ingesta prolongada y do-
que un 10-30% desarrollan úlceras pépticas en un período de sis elevadas de AINE, combinación de AINE o coadministración con
6 meses. La significación clínica de estos hallazgos endoscópi- corticoides, y uso de AINE de vida media prolongada, en especial pi-
cos es dudosa, pues solo un 1% de los pacientes presenta una roxicam.
complicación durante ese período de tiempo. Este dato señala El paracetamol no produce daño digestivo porque no inhi-
244 que la mayoría de las úlceras pépticas son asintomáticas y que be PG periféricas. Además, se ha de recordar que el riesgo de su-
se complican con poca frecuencia. Por otra parte, la sensibilidad frir complicaciones está también asociado en tratamientos con
de los síntomas para predecir la existencia de lesiones en la mu- dosis bajas de ácido acetilsalicílico utilizadas para la profilaxis
cosa es pobre y se sitúa por debajo del 25%. cardiovascular y cerebrovascular.
Otro dato muy importante es que las complicaciones apa- Con todos los AINE, el riesgo de complicaciones es mayor
recen muchas veces en pacientes sin síntomas previos o con con dosis altas que con dosis intermedias o bajas. Además, no
síntomas leves (hasta en un 50-80% de los casos), lo que to- todos los tipos de AINE incrementan el riesgo de manera idén-
davía refuerza más la poca utilidad de la clínica para identifi- tica. Goldstein estableció los riesgos más altos para el piroxicam,
car a los pacientes con riesgo de lesiones significativas o com- la tolmetina y el meclofenamato, y los más bajos para el ibupro-
plicaciones. feno, la indometacina y el naproxeno.7
El riesgo de padecer una complicación hemorrágica entre Los fármacos con inhibición preferente de la ciclooxigenasa
los sujetos que utilizan AINE está multiplicado por un factor inducible (COX-2), como la nabumetona, el etodolaco o el me-
que oscila entre 2 y 13 según los diferentes estudios, si bien la loxicam parecen presentar un mejor perfil. Los datos disponi-
mayoría lo sitúa alrededor de 3-5. En términos absolutos, bles parecen confirmar que el riesgo de padecer lesiones y com-
la magnitud del problema es más evidente, pues hasta el 60% plicaciones gastroduodenales con estos fármacos es menor que
de los pacientes que ingresan en el hospital con hemorragia di- con los AINE más clásicos, si bien se carece de estudios compa-
gestiva han tomado recientemente uno o más AINE, que en la rativos amplios entre ambos grupos. No obstante, el tiempo ha
mitad de los casos no fue prescrito por ningún facultativo. La definido exactamente el riesgo de los nuevos fármacos, ya que
determinación objetiva de ácido acetilsalicílico en sangre ha se- las funciones de la COX-2 en la mucosa gastroduodenal se han
ñalado que esta cifra puede ascender hasta el 80%.8 ido conociendo, al igual que los efectos colaterales de la COX-2
Recientemente se ha demostrado que la utilización de ácido a nivel cardiovascular y de la coagulación.
acetilsalicílico en dosis bajas, como las usadas en la profilaxis Basándonos en la evidencia disponible, el factor de riesgo
de la patología cardiovascular y cerebrovascular (80-300 mg), se más importante para el desarrollo de complicaciones es la pre-
asocia también con un riesgo dependiente de la dosis de desarro- sencia de historia ulcerosa o de hemorragia digestiva previa.
llo de hemorragia digestiva alta. Este riesgo se incrementa con Otros factores que parecen importantes son la toma concomi-
la asociación simultánea de anticoagulantes. tante de AINE o incluso la infección por H. pylori. La propia con-
La asociación de AINE con perforación gastrointestinal está dición de padecer una enfermedad cardiovascular parece ser un
menos documentada que en el caso de la hemorragia. Sin em- factor de riesgo independiente para desarrollar hemorragia. Bajo
bargo, estudios recientes llevados a cabo en nuestro país seña- estas premisas, el paciente que tenga uno o, mejor, varios de los
lan que el riesgo de padecer esta complicación se multiplicó por factores de riesgo mencionados debería recibir profilaxis. De
un factor de 3,6 en el caso del ácido acetilsalicílico y por un fac- igual manera, la existencia de enfermedad grave concomitante
tor de 6,6 para los pacientes que tomaban otros AINE. puede ser motivo suficiente para añadir profilaxis gastroduode-
Otra entidad en la que los AINE están involucrados es la úl- nal, pues el desarrollo de una hemorragia, por leve que esta fue-
cera refractaria al tratamiento médico y quirúrgico. En estos ca- ra, podría poner en peligro la vida del enfermo.

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CAPÍTULO 26
Farmacología de los AINE

Helicobacter pylori y AINE efecto, se utiliza el ácido acetilsalicílico en dosis bajas como pro-
Se ha sugerido la necesidad de tratar la infección por H. pylori filáctico de trastornos tromboembólicos.
en sujetos que toman AINE. Los datos de los que dispone- Con los anticoagulantes orales y la heparina se debe tener
mos en el momento actual no respaldan esta conducta. Los pa- precaución por aumento del riesgo de hemorragias por la inhi-
cientes infectados por H. pylori tienen mayores niveles de pros- bición de la función plaquetaria u otras acciones en la coagula-
taglandinas en la mucosa gastroduodenal, lo cual puede, de ción. Si se decide utilizarlas, se deben realizar controles clínicos
alguna manera, reducir el efecto de los AINE y potenciar el efec- y de laboratorio.10
to antiulceroso de los antisecretores. Los estudios de interven-
ción disponibles hoy señalan que la eliminación de la infección Otros efectos adversos
no es mejor que la ausencia de tratamiento en la prevención de Los AINE pueden inhibir en forma selectiva las PG broncodila-
recidiva ulcerosa o de síntomas severos. Un único estudio ha tadoras, lo cual permite la mayor canalización del ácido araqui-
puesto de manifiesto que la curación de la infección por H. pylo- dónico hacia los leucotrienos broncoconstrictores.
ri fue más eficaz que el placebo en reducir la frecuencia de úlce- En el pulmón, la inhibición de PGE2, que tiene efecto bron-
ra péptica en sujetos tratados con AINE sin historia previa ulce- codilatador, y la inclinación de la cascada del ácido araquidóni-
rosa. Por otra parte, la cicatrización de úlceras ya establecidas es co hacia los leucotrienos, que producen broncoconstricción y
más eficaz en los sujetos infectados que toman AINE y son tra- aumento de secreciones bronquiales, pueden desencadenar ata-
tados con antisecretores. En resumen, podemos decir que, en es- ques asmáticos en pacientes sensibles y con historia de asma,
pera de más información, en el momento actual solo puede re- aunque no queda claro si es ese el mecanismo o se trata de reac-
comendarse la abstención de la erradicación de H. pylori en ciones de hipersensibilidad.
aquellos sujetos que, teniendo o habiendo tenido una úlcera Los AINE pueden provocar hipertensión arterial o empeora-
péptica, precisen tomar AINE y su profilaxis vaya a efectuarse miento de hipertensión preexistente, para contribuir al aumen-
con omeprazol. Si el paciente tiene historia ulcerosa o ha pre- to de la incidencia de eventos cardiovasculares. Los pacientes
sentado una úlcera coincidiendo con la toma de AINE, está in- que toman tiacidas o diuréticos de asa pueden tener disminu-
fectado por H. pylori y no precisa AINE de forma crónica, pare- ción de la respuesta a estas terapias cuando toman AINE. Estos
ce razonable tratar la infección.8,9 fármacos pueden producir retención de líquidos, edema, reten-
ción de NaCl, oliguria y elevación del nitrógeno ureico sérico y
Reacciones de hipersensibilidad la creatinina.
Se han descrito otros efectos adversos, como hipersensibilidad, En el aparato reproductor femenino, la PGF2a es un poten-
que se manifiesta como reacciones dermatológicas benignas, te constrictor del útero y tiene participación en el trabajo de par-
hasta eritema polimorfo, síndrome de Stevens-Johnson o sín- to y en la contracción uterina posmenstrual, por lo que su inhi-
drome de Lyell. Discrasias sanguíneas, como anemia aplásica o bición se relaciona con retardo en la iniciación y mayor duración
agranulocitosis, son poco frecuentes. La frecuencia de compli- del trabajo de parto, con el riesgo de mayor hemorragia duran-
caciones graves a este nivel es muy rara y en pacientes con ante- te el mismo. Además, puede producir aumento del sangrado
cedentes. menstrual, tanto de la cantidad como de la duración. Por otro 245
La demostración del desarrollo de reacciones anafilácticas lado, durante la menstruación, la liberación de PG en el endo-
agudas raras, pero importantes, con colapso cardiorrespiratorio metrio puede ser la causa de la dismenorrea, por lo cual, para
con un AINE es una contraindicación absoluta para el uso de tratarla, se utiliza este tipo de drogas.1
cualquier otro, porque las reacciones de hipersensibilidad cru- El daño hepático causado por estas drogas es raro. Pueden
zadas son comunes. Los AINE pueden producir también rash, producir una hepatitis tóxica o colestasis en forma aguda o una
prurito, urticaria, fotosensibilidad, angioedema y alopecia, vi- necrosis hepatocelular en forma crónica. También pueden pro-
sión borrosa, tinnitus y alteración del sabor. ducirse aumentos de las enzimas hepáticas en forma asintomá-
Un punto aparte merece el síndrome de Reye, una enferme- tica que se descubren de forma casual. Los AINE a los que se
dad rara pero frecuentemente fatal que se presenta en niños, asoció con daño hepático son indometacina, sulindaco, diclo-
aunque se han comunicado algunos casos en adultos tratados fenaco y fenilbutazona. El paracetamol se asoció con necrosis
con ácido acetilsalicílico, durante o inmediatamente después de hepatocelular aguda, que puede ser fatal cuando se administra
una enfermedad viral y que consiste en insuficiencia hepática y una sobredosis masiva aguda.
encefalopatía. Por ello, el uso de AINE no está recomendado en Su asociación con los inhibidores de la enzima convertidora, los
menores de 14 años.1 diuréticos y los inhibidores de la angiotensina II es merecedora
de cuidado, ya que reducen la compensación renal en los pa-
Coagulación cientes deshidratados o hipovolémicos, lo que aumenta el ries-
Los AINE que inhiben la enzima COX-1 inhiben la formación go de fallo renal. Se recomienda en estos pacientes que aumen-
de tromboxano A2, que es un potente agente agregante. El alar- ten el aporte de líquidos para asegurar una correcta diuresis
gamiento del tiempo de sangría es moderado. La inhibición de horaria, cercana a 1 ml/kg/h.
la ciclooxigenasa es definitiva por acetilación con ácido acetil- Los pacientes que toman litio tienen la posibilidad de ver in-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

salicílico (acción de 7 a 10 días, lo que es igual a la duración de crementada su concentración sanguínea por disminuir su excre-
la vida de las plaquetas); con los otros AINE, la inhibición es ción renal. Se debe aumentar la vigilancia sobre la litemia.
temporal, según el producto. Este efecto se compensa por una En la tabla 26-2 se puede ver una síntesis de los principales
acción de inhibición de la síntesis de PGI2 del endotelio vascu- efectos adversos de estos fármacos.
lar, que inhibe la agregación plaquetaria.
Sobre el sistema de coagulación, la inhibición de la síntesis
de tromboxano A2 (TXA2), que interviene en la agregación pla- CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES
quetaria, da como resultado el efecto antiagregante de estas dro- La mayoría de las contraindicaciones es compartida por el resto
gas. Por otro lado, la PGI2 del endotelio vascular es un antiagre- de las drogas inhibidoras de la prostaglandina sintetasa.
gante plaquetario, por lo que su inhibición tiene efectos No es aconsejable su uso en los pacientes con:
contrapuestos con el anterior. Pero el endotelio sí tiene capaci-
dad para generar ciclooxigenasa, por lo que el efecto neto será O Asma.
un aumento del tiempo de coagulación. Aprovechando este O Úlceras gastroduodenales activas.

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

ción de la PG a nivel renal puede condicionar una caída del fil-


TABLA 26-2 Efectos adversos por AINE trado glomerular, en circunstancias en que estas sustancias
cumplen una función crítica para mantenerlo (estados de des-
Aparato reproductor Aumento del sangrado menstrual
hidratación, insuficiencia cardíaca, síndrome nefrótico, ascitis,
femenino Retardo del trabajo de parto
uso de diuréticos y enfermedades renales, como glomerulopa-
Hígado Hepatitis tóxica tías crónicas).
Colestasis En el nivel gastrointestinal, los inconvenientes que produce
Necrosis hepatocelular se relacionan con la inhibición de PG que tienen acción citopro-
tectora y efectos irritantes locales (por ser ácido débil, por libe-
Pulmones Broncoconstricción
ración local de radicales libres y enzimas liposomales).
Aumento de secreciones bronquiales
El ácido acetilsalicílico disminuye la agregación de las pla-
Reacciones de Hipersensibilidad quetas, con prolongación del tiempo de sangría, que puede per-
hipersensibilidad Discrasias sanguíneas sistir hasta 7 días después de la suspensión. Este efecto se debe
Síndrome de Reye a la inhibición irreversible de la ciclooxigenasa, con la consi-
Rash guiente disminución de la formación de tromboxano A2. El uso
Prurito, urticaria, angioedema crónico condiciona una disminución de la captación de yodo
Fotosensibilidad
por la glándula tiroidea, debido al desplazamiento de T3 y T4
Alopecia
Visión borrosa de las proteínas séricas.
Tinnitus Sobre el ácido úrico favorece la retención renal del mismo
Alteración del gusto para competir con su excreción en dosis de 1-2 g. Sin embargo,
en dosis de 5 g/día aumenta la eliminación de ácido úrico por
Riñón Disminución del filtrado glomerular disminuir su reabsorción. Las dosis entre 2-3 g no producen
Insuficiencia renal aguda cambios en la uricosuria.
Necrosis papilar Se metaboliza en el hígado por mecanismos saturables. Se
Sistema de coagulación Antiagregación plaquetaria administra preferentemente por vía oral. La dosificación habi-
tual, variable, es de 10 a 50 mg/kg/dosis (como analgésico); 3 a
Tubo digestivo Gastropatía 5 mg/kg/día parecen suficientes como antiagregante plaquetario
Enteropatía

Sistema cardiovascular Hipertensión arterial


Indicaciones. Analgesia para dolores leves o moderados. Anti-
Edema pirético, antiinflamatorio, antiagregante plaquetario pre- y
postoperatorio.

Efectos adversos más frecuentes. Irritación gastroduodenal


246 por cualquier vía en que se administre. Disminución de la fun-
ción renal en pacientes deshidratados, hiponatrémicos o con
O Insuficiencia hepática severa. función renal alterada, situación que puede ser frecuente en un
O Insuficiencia renal. postoperatorio de ancianos, sépticos, cirróticos e insuficientes
O Gestación tras el sexto mes de embarazo. cardíacos tratados con diuréticos. Rash cutáneo, broncoespas-
mo, urticaria y hasta muerte por anafilaxia; el mecanismo res-
SÍNTESIS DE FARMACOLOGÍA ponsable es el desplazamiento de la cascada del ácido araqui-
dónico hacia los leucotrienos. Por lo tanto, cualquier AINE
DE LOS AINE MÁS UTILIZADOS puede presentar reacciones cruzadas. El paracetamol tiene me-
Describiremos brevemente las características de los principales nos posibilidades de ocasionar anafilaxia.
fármacos encasillados en este grupo. Alguno de ellos en reali-
dad no son AINE, como el paracetamol, la dipirona o metami- Contraindicaciones. Pacientes con antecedentes de úlceras di-
zol y el ketorolaco.1 gestivas. Pacientes deshidratados o con fallo renal. Debe usarse
con suma precaución en asmáticos, alérgicos, pacientes anti-
Aspirina o ácido acetilsalicílico coagulados e hipertensos.
Inhibe la acción de la enzima ciclooxigenasa, con la consiguien-
te disminución de la síntesis de PG. El efecto analgésico ocurre Interacciones. Anticoagulantes orales: aumentan sus efectos
a nivel periférico, al bloquear la generación de los impulsos do- por desplazarlos de las proteínas plasmáticas. Además, el ácido
lorosos. La inhibición de las síntesis de PG parece ser el meca- acetilsalicílico en dosis altas inhibe la síntesis de protrombina.
nismo principal, ya que dichas sustancias actúan como «sensi- Disminuye la acción de los hipotensores por retener sodio y
bilizantes» de las terminaciones nerviosas para el dolor. Así agua. Puede aumentar la cantidad de tiopental libre en plasma,
logra un aumento del umbral del dolor. El efecto antipirético se aunque no tendría importancia práctica.
produce por inhibición de la síntesis de PG en el centro termorre-
gulador, ante los pirógenos. Ketoprofeno
La inflamación es suprimida no solo por su acción sobre las El ketoprofeno es un derivado del ácido arilcarboxílico, perte-
PG, sino por los efectos adicionales mal conocidos sobre otros neciente al grupo de los propiónicos. El mecanismo de acción
procesos celulares e inmunológicos en los tejidos mesenquima- se relaciona con la disminución de la síntesis de prostaglandi-
tosos y conjuntivos. Esto podría explicar que, si bien los distin- nas mediante la inhibición de la vía de la ciclooxigenasa. Es dia-
tos AINE tienen diferente capacidad de inhibición de la ciclooxi- lizable. Está contraindicado en pacientes con úlceras gastroin-
genasa, todos poseen efectividad antiinflamatoria similar. testinales, hemorragias gastrointestinales o con insuficiencia
En el SNC, en dosis terapéuticas elevadas, se produce una cardíaca grave.
estimulación del centro respiratorio con la consiguiente alca- Está contraindicado durante el tercer trimestre de embarazo,
losis respiratoria, que será compensada con un aumento de la porque puede cerrar el ductus arterioso, producir hipertensión
eliminación renal de bicarbonato, sodio y potasio. La inhibi- pulmonar, retrasar el parto y prolongar el embarazo, como el

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CAPÍTULO 26
Farmacología de los AINE

resto de los fármacos inhibidores de las prostaglandinas. Se ex- co, hipotensión y broncoespasmo. Excepcionalmente puede
creta en bajas cantidades en leche; es preferible en cualquier ocurrir hepatotoxicidad.
caso sustituir por paracetamol cuando sea posible.
Pueden producir empeoramiento de la función renal y reten- Contraindicaciones. Pacientes con alteraciones psiquiátricas,
ción hidrosalina, por lo que, en general, se recomienda evitar su parkinsonismo o epilepsia. Enfermedades hemorragíparas y
uso o reducir la dosis inicial y mantener a estos pacientes con la tratamientos anticoagulantes. Antecedentes de enfermedad
mínima dosis efectiva. ácido-péptica o enfermedad activa, en especial cuando existen
Los pacientes con insuficiencia hepática deben ser cuidado- otros factores de riesgo (alcohol, tabaco, etc.), deshidratación o
samente monitorizados y mantenidos con la mínima dosis efec- insuficiencia renal. Hipertensos tratados y no tratados. Pacien-
tiva. Los ancianos pueden sufrir una mayor incidencia de reac- tes con demostrada hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y
ciones adversas a los AINE, y concretamente hemorragias y otros AINE. Embarazo y lactancia. Niños menores de 14 años.
perforación gastrointestinales, que pueden ser mortales.
En mujeres con dificultades para concebir o que están siendo Interacciones. En pacientes en tratamiento crónico con fenil-
sometidas a una investigación de fertilidad, se debería conside- propanolamina, la administración de indometacina puede pro-
rar la suspensión de este medicamento, como el resto de los fár- ducir hipertensión arterial y cefalea.1
macos de este grupo. Puede producir, como otros AINE, rash,
reacciones anafilácticas, síndrome de Stevens Johnson y necróli- Ibuprofeno
sis epidérmica tóxica, prurito, urticaria, angioedema y alopecia, Es un derivado del ácido propiónico. Se administra por vía oral
visión borrosa, tinnitus, alteración del gusto y aumento de peso. con absorción de 30-60 min y por vía rectal con paso a sangre
Por el riesgo de fotosensibilización, se recomendará al pa- algo más lento. Llega a su efecto máximo entre 60 y 100 min. La
ciente que evite exponerse al sol o a los rayos ultravioletas arti- vida media plasmática es de aproximadamente 2 h. La dosis de
ficiales. carga oscila entre 30 y 40 mg/kg, y la de mantenimiento es de
Se debe advertir al paciente que el ketoprofeno puede causar 10 mg/kg/dosis cada 4 a 6 h. Los efectos adversos son semejan-
efectos débiles o moderados sobre la capacidad de conducción tes a los otros AINE.1 El ibuprofeno se absorbe rápidamente en
y el uso de maquinaria, debido a la posibilidad de aparición de el tracto gastrointestinal, con aparición de picos de concentra-
mareos o somnolencia similares a los producidos por el diclo- ciones plasmáticas 1-2 h después de la administración. Su vida
fenaco, posiblemente relacionado con su mecanismo de acción media de eliminación es de unas 2 h aproximadamente. El ibu-
central.11 profeno se une fuertemente a las proteínas plasmáticas.
El ibuprofeno se metaboliza en el hígado, para dar lugar a
Indometacina dos metabolitos inactivos que, junto con el ibuprofeno, se ex-
Se une al 90% a proteínas. Se metaboliza en el hígado y se ex- cretan por vía renal, bien como tales o como metabolitos con-
creta por el riñón. Las vías de administración recomendables jugados. La excreción renal es rápida y completa. La farmacoci-
son la oral y la rectal. Las dosis recomendadas son de 0,5-1 mg/ nética de los gránulos de ibuprofeno es comparable a la de los
kg. comprimidos, por lo que no debe haber diferencias en la pauta 247
Para administrarla por vía intravenosa, se diluyen 0,8 a 1 mg/ de utilización clínica de ambas presentaciones. La forma farma-
kg en 200 ml de solución fisiológica o dextrosa al 5% y se in- cológica en perlas, con la droga en forma líquida, es de acción
funden en 20 min. más rápida.
El ibuprofeno debe administrarse con precaución en pacien-
Indicaciones. Como analgésico puede ser muy efectivo en el tes que estén en tratamiento con alguno de los fármacos que se
cólico renal y hepático, en los dolores matinales de la artritis citan a continuación, ya que en algunos pacientes se han noti-
reumatoide y en la dismenorrea. Se ha postulado su uso en el ficado interacciones:
síndrome de Bartter y para intentar el cierre de un ductus per-
meable en recién nacidos. O Antihipertensivos: reducción del efecto hipotensor.
En resumen, la indometacina ha demostrado ser una droga O Diuréticos: disminución del efecto diurético. Los diuréticos
muy efectiva, pero por su toxicidad debe reservarse para situa- pueden aumentar el riesgo de nefrotoxicidad por AINE.
ciones donde otros AINE de mejor tolerancia no hayan sido O Glucósidos cardíacos: los AINE pueden exacerbar la insufi-
efectivos. No se recomienda el uso simultáneo con otros AINE, ciencia cardíaca, reducir la tasa de filtración glomerular y
ya que no se logran mayores beneficios que con la indometaci- aumentar los niveles de los glucósidos cardíacos.
na sola. O Litio: disminución de la eliminación de litio.
Sus efectos adversos son frecuentes y a veces muy peligrosos. O Metotrexato: disminución de la eliminación de metotrexato.
El 25-50% de los pacientes presenta cefalea frontal y sensación O Ciclosporina: aumenta el riesgo de nefrotoxicidad con los
de «cabeza vacía». También pueden presentarse mareos, vérti- AINE.
gos, astenia y depresión. Son más raras la confusión mental, las O Mifepristona: los AINE no deben administrarse en los
alucinaciones, la neuropatía periférica y las convulsiones. 8-12 días posteriores a la administración de la mifepristona,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

El 3-9% de los pacientes refieren epigastralgias, náuseas, ano- ya que estos pueden reducir los efectos de la misma.
rexia y dolor abdominal. Pueden observarse gastritis erosivas y O Otros analgésicos: se evitará el uso concomitante con otros
úlceras gástricas; en general, los test de sangre oculta en materia AINE.
fecal son positivos aun en pacientes asintomáticos. Menos fre- O Corticoesteroides: aumento del riesgo de sangrado digestivo.
cuentemente puede ocurrir diarrea o constipación. En algunos O Anticoagulantes: aumento del efecto anticoagulante.
pacientes puede observarse estomatitis, úlceras esofágicas o in- O Quinolonas: datos derivados de la experimentación animal
testinales, y perforación de lesiones colónicas previas, como di- indican que los AINE asociados a las quinolonas pueden au-
vertículos o neoplasias. Prolonga el tiempo de sangría, debido mentar el riesgo de convulsiones.
a su acción antiplaquetaria. Rara vez pueden ocurrir agranulo-
citosis, trombocitopenia y, excepcionalmente, aplasia medular Toxicidad. En los estudios de toxicidad, los efectos tóxicos ob-
retiniana. servados coinciden con los de otros AINE. El ibuprofeno no
En algunos casos ocurre rash cutáneo, eritema nudoso y vas- resultó teratogénico en diferentes especies animales. Asimismo,
culitis cutáneas; se han descrito casos de edema anginoneuróti- tanto los estudios de mutagénesis como los de cancerogénesis

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

dieron resultados negativos. El ibuprofeno se clasifica dentro administra por vía i.m. La tasa media plasmática es de 4,5 h, y
de la categoría C de riesgo en el embarazo. el mantenimiento es de 10-20 mg cada 6 h; la duración del tra-
tamiento no debe superar los 5 días.
Naproxeno Existe una forma comercial como comprimidos sublingua-
Se administra por vía oral. La vida media de eliminación es de les. La dosis inicial es de 10 mg. La de mantenimiento es de
14 h, lo que permite administrar 10 mg/kg cada 8 o 12 h. Se me- 10-20 mg cada 6 h; la duración del tratamiento no debe supe-
taboliza en el hígado, y un 10% de la droga se excreta de forma rar los 5 días. El comprimido deberá ser colocado debajo de la
libre por el riñón. Se une en un 99% a las proteínas plasmáti- lengua y retenido durante por lo menos 5 min sin tragar ni
cas. Es mejor tolerado por el aparato digestivo que el ácido ace- masticar. Su comienzo de acción es más rápido que por vía
tilsalicílico y la indometacina. Puede producir somnolencia, ce- oral.
falea, mareos, sudoración, depresión y ototoxicidad. Rara vez En ancianos, pacientes con hepatopatías o pacientes nefró-
pueden presentarse prurito e ictericia.1 patas, la vida media de eliminación se prolonga a 7, 5,4 y 9,6 h,
respectivamente. La principal vía metabólica es la conjugación
Diclofenaco con ácido glucurónico en el hígado y la excreción renal. Se ha
Es un derivado del ácido fenilacético. Se administra general- observado un ligero incremento en la pCO2 arterial. No afecta
mente por vía oral. Se absorbe por vía digestiva y alcanza su ac- a los parámetros hemodinámicos.
ción máxima entre las 2 y 3 h. La dosis es de 1 a 3 mg/kg/dosis En estudios comparados en dolor postoperatorio, el ketoro-
cada 6 u 8 h. En el 15% de los pacientes aumentan las transa- laco, comparado con un placebo, disminuye los requerimien-
minasas. Tiene efectos adversos sobre el SNC, como la indome- tos de morfina en un tercio. Su acción analgésica es prolonga-
tacina, y otros efectos comunes a los AINE.12 da: 0,4 a 0,8 mg/kg proveen 4 a 6 h sin dolor. Se aconsejan
Los inhibidores selectivos COX-2 fueron desarrollados en la dosis altas al comienzo para luego proseguir con el 50% de la
década de los noventa, y las primeras pruebas mostraron que en misma por vía parenteral. Por vía oral, las dosis van de 0,1 a
dosis similares de eficacia analgésica, los coxibs tienen menos 0,3 mg/kg cada 6 a 8 h.
toxicidad gastrointestinal que los AINE tradicionales. Por des- Algunos efectos adversos de la droga recuerdan a los morfí-
gracia, sin embargo, los ensayos controlados con placebo pos- nicos. Puede provocar sedación, somnolencia, náuseas, vómi-
teriores también mostraron de manera inequívoca que los co- tos, boca seca, sudoración y palpitaciones. No es muy dolorosa
xibs se asociaron con un mayor riesgo de eventos vasculares su inyección i.v. o i.m. Las dosis mayores a 90 mg/dosis duran-
aterotrombóticos. Un metaanálisis, de nuevo para analizar los te un corto tiempo de administración pueden producir erosio-
efectos vasculares y gastrointestinales de los AINE, lo que inclu- nes gastroduodenales, por lo que se aconsejan dosis de mante-
ye inhibidores selectivos de la COX-2, también conocidos como nimiento no superiores a los 30 mg.
coxibs, así como los AINE tradicionales, como el diclofenaco y El ketorolaco afecta a la agregación plaquetaria. Se debe te-
el ibuprofeno, muestra que los riesgos vasculares asociados con ner precaución en pacientes que tienen trastornos de la coagu-
diclofenaco en dosis altas y, posiblemente, el ibuprofeno son si- lación (hemorragia cerebrovascular, diátesis hemorrágica, he-
248 milares a los asociados con los coxibs establecidos. mostasia incompleta o alto riesgo de sangrado). Los pacientes
El naproxeno en dosis altas, sin embargo, se asoció con un tratados con dosis terapéuticas o profilácticas de anticoagulan-
menor riesgo vascular que los otros AINE. Un análisis más de- tes tienen un mayor riesgo de complicaciones de sangrado si
tallado sugiere que estos riesgos se pueden predecir para los in- se administra ketorolaco al mismo tiempo. Por lo tanto, se ha
dividuos. de administrar la terapia concomitante con precaución extre-
Mientras que los AINE aumentan el riesgo vascular y gas- ma. Se debe tener especial precaución con el uso de ketorola-
trointestinal en un grado variable, si se analizan los efectos de co pre- o intraoperatorio, ya que puede producir hematomas
diferentes regímenes en pacientes concretos se pueden predecir, y sangrado de las heridas quirúrgicas. En el postoperatorio se
lo que puede ayudar a los médicos que eligen entre los regíme- debe administrar con precaución. En algunos pacientes trata-
nes de AINE alternativas a sopesar qué tipo de AINE es más se- dos con AINE se ha descrito el desarrollo de anemia, lo que
guro en diferentes pacientes. puede deberse a la retención de líquidos o a la pérdida de san-
La Food and Drug Administration (FDA) de EE. UU. re- gre gastrointestinal, ya sea oculta o grave, o a un efecto sobre
quiere que todos los AINE tengan un aviso de alerta sobre los la eritropoyesis.1
riesgos de enfermedades cardiovasculares, mientras que el Co- En la embarazada, el fármaco está considerado de categoría
mité de la Agencia Europea de Medicamentos de Uso Huma- de riesgo C; en el tercer trimestre es de categoría D.
no decidió que los coxibs, pero no a los AINE, deberían estar Los estudios en animales no han registrado efectos teratóge-
contraindicados en pacientes con enfermedad coronaria o ac- nos, aunque sí embriotóxicos (distocia y retardo en el parto).
cidente cerebrovascular y utilizarse con precaución en pacien- No existen estudios adecuados y bien controlados en humanos.
tes con factores de riesgo para la enfermedad cardíaca corona- El uso crónico durante el tercer trimestre podría producir, teóri-
ria.13 camente, cierre prematuro del conducto arterioso del feto, por
En Argentina, la mayoría de los coxibs no se comercializan inhibición de la síntesis de prostaglandinas. También puede
por recomendación del ANMAT, el organismo que controla los producir un efecto antiagregante plaquetario, que podría com-
medicamentos y los alimentos.1 plicar o prolongar la hemorragia materna. Antes del parto pue-
de reducir e incluso anular la contracción uterina, retrasando el
Ketorolaco parto y prolongando la gestación.
El ketorolaco (también llamado trometamina ketorolaco) es un El ketorolaco se excreta en la leche materna. A causa de los
AINE de la familia de los derivados heterocíclicos del ácido acé- posibles efectos en el sistema cardiovascular del recién nacido,
tico, con frecuencia usado como analgésico, antipirético (reduc- no se recomienda su uso en madres lactantes.
tor de la fiebre) y levemente antiinflamatorio. Es un eficaz AINE Además, tiene todos los efectos colaterales por su acción so-
que inhibe la ciclooxigenasa, aunque no se descarta un meca- bre las PG. Estudios realizados demuestran que 10 mg de keto-
nismo de acción complementario. No se han descrito casos de rolaco i.v. obtienen, después de 1 h, igual o mejor respuesta
habituación; hasta 1991, la FDA permitía su uso por vía i.m. y analgésica que 4 mg i.v. de morfina.
evaluaba su administración por vía i.v. Su máxima concentra- Importante: El ANMAT, órgano de control de medicamentos en
ción en plasma se consigue después de 45 a 60 min cuando se Argentina, en un boletín especial circunscribió el uso del ketorolaco

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CAPÍTULO 26
Farmacología de los AINE

para el dolor agudo. No deberá extenderse su uso más allá de los oxidasa microsomal citocromo P-450. El metabolito formado
7 días y no se deberá utilizar la vía i.v. en bolo.1 es muy reactivo, pero es inactivado por conjugación con gluta-
En el cuadro 26-6 se puede ver la incidencia y frecuencia de tión. Si se aumenta el aporte (dosis de 150 mg/kg/día) de sus-
los efectos adversos de los AINE en general. trato, se produce depleción de glutatión y el metabolito del pa-
racetamol se une de forma covalente a proteínas hepáticas, para
Interacciones medicamentosas. Este medicamento podría producir necrosis. El cuadro comienza entre 24 y 48 h después
interactuar con: probenecida, metotrexato, litio, otros AINE de administrado, con fiebre, náuseas y vómitos, seguido de al-
(p. ej., ácido acetilsalicílico, piroxicam, diclofenaco, ibuprofe- teraciones de la función hepática y clínica de insuficiencia.1
no, etc.), diuréticos (p. ej., furosemida, etc.), antihipertensivos Existen algunas situaciones donde la toxicidad al paraceta-
(p. ej., enalapril, etc.), paracetamol, anticoagulantes (p. ej., he- mol es mayor, como:
parina, warfarina, acenocumarol, dextrano, etc.) y medicamen-
tos que pueden causar hipoprotrombinemia, como ácido val- O Aumentos en la oxidación microsomal de origen genético.
proico, cefoperazona, cefamandol, cefotetán y plicamicina.14,15 O Inducción de la oxidación hepática por uso concomitante de
anticonvulsionantes o alcohol.
Paracetamol O Lesión crónica hepática, alcohólica u obstructiva.
No es un AINE. Se utiliza solo para dolores leves o moderados
y en combinaciones con opioides para dolores intensos. No pre- Dipirona
senta los efectos adversos de los AINE, por lo que tiene indica- Su mecanismo de acción no difiere de los otros AINE. Su acción
ción cuando estos están contraindicados. No tiene efectos sobre antipirética es eficaz aun cuando otros AINE no lo hayan sido.
la agregación plaquetaria.
Se absorbe rápida y completamente por vía oral, con un pico Farmacocinética. Se une a proteínas en gran porcentaje. Se
de acción entre los 30 y 60 min y una vida media plasmática de metaboliza en el hígado.
2 a 3 h. La disponibilidad por vía rectal es impredecible, por lo
que las dosis analgésicas recomendadas por esta vía son del Vías de administración. Intravenosa-intramuscular-oral. La
30 al 40% mayores que las de la vía oral. En dosis terapéuticas, dipirona puede utilizarse en un bolo lento de 1 a 2 min. Tam-
solo una pequeña parte del paracetamol es metabolizada por la bién ha demostrado ser muy efectiva en el control postoperato-
rio por vía oral o rectal cuando se administra en el preopera-
torio.

Cuadro 26-6 REACCIONES ADVERSAS: Dosis. De carga, 30-40 mg/kg. De mantenimiento, 10-30 mg/kg
INCIDENCIA Y FRECUENCIA DE LOS cada 4 a 6 h.
EFECTOS ADVERSOS DE LOS AINE Indicaciones. Teniendo en cuenta la potencial aparición de
EN GENERAL (LA FRECUENCIA PUEDE efectos adversos graves, no existe justificación para su uso cuan- 249
VARIAR SEGÚN EL FÁRMACO ELEGIDO) do otros AINE menos peligrosos puedan ser efectivos. Así, su
uso debe restringirse a aquellas situaciones de analgesia o anti-
Ocasionales (1-10%) piresis en las que otros AINE han resultado claramente inefec-
O Generales: edema. tivos.
O Cardiovasculares: hipertensión. En países como EE. UU., Francia y Suecia, su uso ha sido con-
O Dermatológicas: rash, prurito. trovertido. El informe Boston se ha ocupado de su toxicidad re-
O Gastrointestinales: náuseas, dispepsia, epigastralgias, lativa.16
diarrea, vómitos, flatulencia, constipación, estomatitis,
sensación de plenitud gastrointestinal.
Efectos adversos:
O Hematológicas: púrpura.
O Hematológicos. Agranulocitosis y anemia aplásica. Aparecen
O Sistema nervioso: cefalea (incidencia mayor que el 10%),
con una frecuencia superior a la observada con cualquier
somnolencia, mareos, sudoración.
otro AINE. Se observan más frecuentemente en mujeres y an-
Raras (menos del 1%) cianos.
O Generales: aumento de peso, fiebre, infecciones, astenia, O Gastrointestinales. Si bien son menos frecuentes que con áci-
edema laríngeo, edema lingual, mialgias, anafilaxia. do acetilsalicílico en dosis bajas, con dosis más altas no exis-
O Cardiovasculares: palpitaciones, palidez, síncope. ten diferencias significativas.
O Dermatológicas: urticaria, rash maculopapular, dermatitis O SNC. Decaimiento y malestar general. Con dosis altas, más
exfoliativa, síndrome de Lyell, síndrome de Stevens-Johnson. de 30 mg/kg; en particular, con el uso intravenoso es frecuen-
O Gastrointestinales: gastritis, hemorragia rectal, eructos, te la hipotensión arterial.
anorexia, aumento del apetito, hepatitis, falla hepática, O Renales. Similares al resto de los fármacos del grupo.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

ictericia colestásica, pancreatitis, melena. O Hipersensibilidad. Ocurre con frecuencia. En la mayoría de los
O Hematológicas: epistaxis, anemia, leucopenia, eosinofilia, casos se produce una reacción cutánea, pero puede ocurrir
trombocitopenia.
una reacción anafiláctica seria. Tiene reacciones cruzadas con
O Sistema nervioso: temblor, alucinaciones, euforia, síntomas
otros agentes pirazolínicos y con el ácido acetilsalicílico.
extrapiramidales, vértigo, parestesias, depresión, insomnio,
nerviosismo, sed excesiva, sequedad bucal, alteraciones de la
visión, falta de concentración, hiperquinesia, estupor. Interacciones:
O Respiratorias: disnea, edema pulmonar, rinitis, tos, epistaxis. O Agentes ulcerosos genéricos (otros AINE y corticoides). Se poten-

O Órganos de los sentidos: anomalías del gusto, visión borrosa, cian.


tinnitus, hipoacusia. O Anticoagulantes orales. Por producir desplazamiento desde las

O Urogenitales: hematuria, proteinuria, oliguria, poliuria, proteínas y por su actividad antiplaquetaria, aumenta las po-
retención urinaria, hiponatremia, hiperpotasemia, síndrome sibilidades de compilaciones hemorrágicas.
urémico hemolítico. O Antihipertensivos. Disminuye su eficacia por el efecto retene-
dor de sodio y agua.

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

Con todos los AINE, el riesgo de complicaciones es mayor con Una reacción adversa moderada implica, como mínimo, la
dosis altas que con dosis intermedias o bajas. Además, no todos suspensión de la administración del fármaco que se sospecha
los tipos de AINE incrementan el riesgo de manera idéntica. que la ha originado, lo cual supone un coste de oportunidad no-
Los fármacos con inhibición preferente de la ciclooxigenasa table, además de la no recuperación de la salud del paciente y
inducible (COX-2), como la nabumetona, el etodolaco o el me- los trastornos creados por dicha reacción. Si este acontecimien-
loxicam, parecen presentar un mejor perfil. Los datos disponi- to adverso implica un tratamiento, estaremos ante unos costes
bles parecen confirmar que el riesgo de padecer lesiones y com- añadidos que pueden superar ampliamente el del fármaco ini-
plicaciones gastroduodenales con estos fármacos es menor que cial. Pero, si el resultado del acontecimiento adverso implica el
con los AINE más clásicos, si bien se carece de estudios compa- ingreso en un hospital, el coste global del tratamiento inicial se
rativos amplios entre ambos grupos. No obstante, se precisa más incrementa muy considerablemente.
tiempo para definir exactamente el riesgo de los nuevos fárma- El control farmacológico del paciente ayuda a racionalizar la
cos, ya que las funciones de la COX-2 en la mucosa gastroduo- terapéutica, con el propósito de aumentar las tasas del éxito te-
denal se desconocen en gran medida. rapéutico, intentando detectar precozmente cualquier efecto ad-
verso producido, colaborando en la correcta administración del
fármaco o estimulando el cumplimiento terapéutico del pacien-
VALOR ECONÓMICO DEL TRATAMIENTO te, entre otras causas. Cualquier acción que vaya en la dirección
Consideraciones farmacoeconómicas expuesta ha de repercutir en la obtención de un mejor uso ra-
cional del medicamento y de una mayor eficiencia en el gasto
La farmacoeconomía se define como la disciplina que estudia de los recursos sanitarios.17
el coste del tratamiento farmacológico para el sistema sanitario
y la sociedad. Es una rama de la economía sanitaria que se apo- Planteamiento de un objetivo
ya en la farmacoepidemiología y ayuda a tomar decisiones so- Previamente deberemos buscar si existe una pregunta expresa y
bre el desarrollo de nuevos medicamentos, su producción, con- definida de una forma adecuada. Esta sería la primera acción
sumo, prescripción y utilización en la práctica clínica. Si la ante la evaluación de un estudio de este tipo. Si existe tal pre-
farmacoepidemiología se centraba en el estudio de la efectivi- gunta y está bien planteada, nos ayudará a establecer más fácil-
dad de un fármaco (es decir, de su eficacia en la práctica clíni- mente las alternativas que se comparan, con la perspectiva des-
ca), la farmacoeconomía se dedica al estudio de su eficiencia (es de la que se realiza el estudio. Si nos enfrentamos a un estudio
decir, la relación del coste-efectividad). Su objetivo es analizar acerca de analgésicos, habría que plantearse inicialmente si el
la eficiencia de los fármacos para proporcionar elementos de de- fármaco en estudio producirá un estado de confort, las otras al-
cisión que ayuden a encontrar soluciones socialmente acepta- ternativas existentes y la perspectiva, dada la repercusión de la
bles para la utilización de los medicamentos, en el contexto de patología, de la sociedad en su conjunto.
una demanda sanitaria ilimitada y de una limitada capacidad Un requisito, que no por obvio deja de ser fundamental, es
de la sociedad para satisfacerla. el de la demostración previa de la efectividad de las alternativas.
250 Hace algún tiempo, las organizaciones de salud jamás se ha- El primer paso para la inclusión de una estrategia terapéutica
bían cuestionado la posibilidad de buscar información econó- debería ser haber demostrado en la práctica diaria que su utili-
mica, a pesar de que todos los sectores hacían uso de las herra- zación conlleva un beneficio real y reproducible.
mientas financieras disponibles, que les permitiera enfrentar los Todos los costes, y todos los beneficios, que tengan el carác-
retos de la restricción de recursos y realizar planificación ayuda- ter de relevantes han de estar identificados. Lo más adecuado se-
das por cifras reales. Sin embargo, los nuevos retos y responsa- ría establecer una descripción de todos y cada uno de los costes,
bilidades del área de la salud hacen necesario el cambio de explicando a continuación las motivaciones que llevan a distin-
nuestros paradigmas que nos permitan hacer propuestas inno- guir los que son relevantes de los que no lo son.16
vadoras, pero serias, de nuevos modelos de atención en salud
que tengan en cuenta al paciente y el presupuesto. Aquí surge la Medición de costes y beneficios
necesidad de profesionales de la salud más involucrados con los Los costes y los beneficios han de medirse en unidades apropia-
problemas económicos de la institución. das. Una vez identificados estos parámetros se deberán cuanti-
Es obvio que para uno poder optimizar algo se tiene prime- ficar adecuadamente. Supongamos que se está realizando un
ro que conocer, pero en el sector de la salud conocemos poco análisis coste/efectividad de un nuevo analgésico. Los costes que
sobre los costes de la prestación de los servicios. Por lo tanto, es se han identificado son, entre otros, los de monitorización del
más difícil también gestionarlos y optimizarlos, más aún en la tratamiento, en donde entra un número determinado por pa-
seguridad social, donde los médicos no tomamos conciencia de ciente de consultas efectuadas por el médico generalista. En el
los costes. Hoy por hoy, cuando estamos inmersos en el proce- cuadro 26-7 se sintetizan los métodos para evaluar el impacto
so de globalización, el rol del médico debe ser el de un gran pla- financiero de un medicamento.
nificador, que hace uso de estrategias en la toma de decisiones
para disminuir costes. Esta orientación no debe ser limitante
para las indicaciones terapéuticas necesarias para el beneficio en
la salud del paciente, dado que la calidad de atención es un ob-
jetivo que debe ser logrado teniendo en cuenta que debe existir Cuadro 26-7 MÉTODOS DE ESTUDIOS
un equilibrio entre la calidad y el coste, que es lo que le da va- FARMACOECONÓMICOS
lor a la atención y logra eficiencia en la prestación del servicio.
Se ha repetido muchas veces que la única forma de satisfacer Para evaluar el impacto financiero de un medicamento se usan
a la sociedad en términos de salud consiste en optimizar la efi- normalmente algunos focos trascendentales de análisis:
ciencia en el consumo de recursos sanitarios. Los medicamen- O Coste mínimo.
tos no son los responsables del desgaste constante en los presu- O Coste-efectividad.
puestos de salud. Existe, todos lo sabemos, una gran cantidad O Coste-utilidad.
de costes asociados a los de adquisición de los fármacos —el tan O Coste-beneficio.
traído gasto farmacéutico—, y lo más importante de la cuestión O Coste-eficacia.
es que este tipo de coste es de los de menor cuantía.

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CAPÍTULO 26
Farmacología de los AINE

Todos estos costes habrán de estimarse adecuadamente en O Los efectos adversos más comunes con el uso en agudo son
función de los tiempos de cada profesional, calculando después sobre el sistema renal. Es importante prevenir la lesión en pa-
el coste de cada una de estas variables. El beneficio obtenido en el cientes de riesgo.
ejemplo comentado tendría que reflejar exactamente la efectivi- O Los pacientes de riesgo para desarrollar efectos adversos por
dad de la alternativa. Definir exactamente el punto final (end AINE son:
point) de un estudio no es una tarea fácil y, obviamente, debe ha- O Mayores de 60 años.
cerse antes de la realización del estudio. En el presente, una me- O Hipovolémicos.
dida adecuada podría ser el número de días libre de síntomas. O Con antecedentes de lesión renal y/o gastropatía.
La valoración de los costes y de los beneficios ha de ser ade- O Con antecedentes de hipersensibilidad a algún AINE.
cuada. Los costes se valoran en unidades monetarias de uso local O Asmáticos en fase aguda de su enfermedad.
y han de estar basados en los precios habituales del lugar. Si uti- O Ingesta prolongada y/o altas dosis de AINE.
lizamos estimaciones en cuanto a los costes por no corresponder O Ingesta de alcohol y/o irritantes gástricos.
a un parámetro fijo, se deberá realizar un estudio en el análisis de
sensibilidad, haciendo variar los mismos entre rangos aceptables
y comprobar la sensibilidad a los mismos en el resultado final. Si Bibliografía
los costes no se realizasen totalmente en el mismo año del estu- 1. De Jesús R, Paladino MA, Ricardo R. Farmacocinética y farmacodinamia de
dio, deberían actualizarse al año en curso, para eliminar el efec- las drogas antiinflamatorias no esteroideas. En: Aldrete A, Paladino MA.
to de la inflación que distorsionaría el resultado final. Farmacología para anestesiólogos, intervencionistas, emergentólogos y
medicina del dolor, 1.a ed. ampliada. Rosario: Corpus, 2007. pp. 335-48.
Los beneficios deberán valorarse en función del tipo de aná- 2. Pransky G, Buchbinder R. Contemporary low back pain research and impli-
lisis que se lleve a cabo. Así, por ejemplo, en el caso de un análi- cations for practice. Best Pract Res Clin Rheumatol 2010; 24: 291-8.
sis de coste/utilidad, los resultados se expresarán habitualmen- 3. Schatman ME. The role of the health insurance industry in perpetuating
te en años de vida ajustados por calidad.18 suboptimal pain management: ethical implications. Pain Med 2011; 12:
415-26.
4. Ashburn MA. Integrating outcome data collection into the care of the patient
CONCLUSIONES Y SÍNTESIS with pain. Pain 2012; 153: 1549-50.
5. Rivera-Ordóñez, A. DAINES: Su mecanismo de acción en el sistema nervioso
Las decisiones terapéuticas y la elección de las drogas se cuentan central. Revista Mexicana de Anestesiología 2006; 29(1): 36-40.
entre las decisiones más difíciles en la práctica médica y constitu- 6. Drug Class Review Nonsteroidal Anti-inflammatory Drugs (NSAIDs) Final
Update 4 Report November 2010. Disponible en: http://www.ohoras u.edu/
yen una parte esencial de la medicina. Los analgésicos con pro- xd/research/centers-institutes/evidence-based-policycenter/derp/docu-
piedades antipiréticas y antiinflamatorias de carácter no esteroi- ments/methods.cfm (acceso 6 mayo 2013).
deo constituyen un grupo de fármacos que cubren un número 7. Jiang M, Zhao J, Lu A, Zha Q, He Y. Does gastrointestinal adverse drug reac-
importante de indicaciones terapéuticas tanto en el dolor agudo tion influence therapeutic effect in the treatment of rheumatoid arthritis?
J Altern Complement Med 2010; 16(2): 143-4.
como crónico. Para su elección es importante pensar en su utili- 8. Goldstein J, Eisen G, Lewis B. Small bowel mucosal injury is reduced in
zación racional con criterio definido. El término «criterio» tiene health subjects treated with celecoxib compared with ibuprofen plus
su origen en un vocablo griego que significa «juzgar». El criterio omeprazole, as assessed by video capsule endoscopy. Aliment Pharmacol 251
es el juicio o discernimiento de una persona sobre algo. Nume- Ther 2007; 25(10): 1211-22.
9. Goldstein J, Hochberg M, Fort J, Zhang Y, Hwang C, Sostek M. Clinical Trial:
rosos factores influyen en la elección de un fármaco, para lo cual the incidence of NSAID-associated endoscopic gastric ulcers in patients
el profesional deberá conocer primero a qué metas terapéuticas treated with PN 400 (naproxen plus esomeprazole magnesium) vs. enteric-
quiere llegar, conocer la farmacología de los fármacos que se em- coated naproxen alone. Aliment Pharmacol Ther 2010: 401-13.
plearán, incluidas sus interacciones, y básicamente conocer a su 10. Renda G, Tacconelli S, Capone ML. Celecoxib, ibuprofen, and the antiplate-
let effect of aspirin in patients with osteoarthritis and ischemic heart disease.
paciente integralmente, no solo tratar un síntoma.19 Clin Pharmacol Ther 2006; 80(3): 264-74.
Como resumen final, ofrecemos una síntesis de los concep- 11. Donovan JW. Nonsteroidal anti-inflammatory drugs. En: Shannon MW,
tos farmacológicos que, a criterio de los autores, merecen recor- Borron SW, Burns MJ. Haddad and Winchester’s Clinical Management of
darse como principios básicos para el uso adecuado de estos fár- Poisoning and Drug Overdose. 4th ed. Philadelphia: Saunders Elsevier, 2007.
Capítulo 51.
macos: 12. Mibielli MA, Geller M, Cohen JC. Diclofenac plus B vitamins versus diclofe-
nac monotherapy in lumbago: the DOLOR study. Curr Med Res Opin 2009;
O Los AINE actúan por mecanismos periféricos, entre los cua- 25(11): 2589-99.
les uno es la interferencia en la síntesis de prostaglandinas 13. Griffin JR. Vascular and upper gastrointestinal effects of non-steroidal anti-
inflammatory drugs: meta-analyses of individual participant data from ran-
por inhibición de la COX, y por mecanismos centrales. domised trials. Lancet 2013; 382(9894): 769- 79.
O Se han descubierto dos tipos de COX: la COX-1 constitutiva, 14. Valsecia M. Farmacovigilancia y mecanismos de reacciones adversas a medi-
cuya inhibición sería la responsable de los efectos adversos camentos. En: Farmacología Médica 2000; 5(3): 135-48. Disponible en:
por AINE, y la COX-2 inducida por la noxa, que al ser inhi- http://med.unne.edu.ar/catedras/farmacologia/temas_farma/volumen5/13_
bida sería la que produce efectos terapéuticos. farmacovigi.pdf (acceso 4 abril 2008).
15. Laporte JR, Tognoni G. Estudios de utilización de medicamentos y farmaco-
O Los AINE de vida media prolongada producen más efectos vigilancia. En: Laporte JR, Tognoni G. Principios de epidemiología del
adversos que los de vida media corta.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

medicamento, 2.a ed. Barcelona: Ediciones Científicas y Técnicas, 1993.


O Son útiles para tratar el dolor postoperatorio, como únicos pp. 1-24. Disponible en: http://www.icf.uab.es/pem/cap1.asp (acceso agosto
analgésicos cuando el dolor es de intensidad baja a modera- 2013).
16. Laporte JR, Capellà D. Mecanismos de producción y diagnóstico clínico de
da y en combinación con analgésicos más potentes cuando los efectos indeseables producidos por medicamentos. En: Laporte JR,
el dolor es más severo. Se tendrá presente siempre el concep- Tognoni G. Principios de epidemiología del medicamento, 2.a ed. Barcelona:
to de analgesia equilibrada. Masson-Salvat, 1993. Capítulo 5.
O No se ha demostrado el concepto de analgesia preventiva 17. Aldrete A, Paladino JM. Principios de la Economía de la salud y farmaco-
economía. En: Aldrete A, Paladino MA. Farmacología para anestesiólogos,
con AINE. Se necesitan más estudios en este campo. intervencionistas, emergentólogos y medicina del dolor, 1.a ed. ampliada.
O Para tratar el dolor postoperatorio está indicada la vía endo- Rosario: Corpus Rosario, 2007. pp. 733-41.
venosa y, cuando es posible, la oral. La vía intramuscular es 18. Sacristán del Casrillo JA; Badia Llach X. Rovira Forns J. Farmacoeconomía:
la que menos ventajas ofrece. Evaluación económica de los medicamentos. Madrid: Editores Médicos,
1995.
O La administración debe comenzar antes del estímulo quirúr- 19. Paladino M, Santilli R, Casini E. Criterios para la elección racional de medi-
gico y continuarse en el postoperatorio mientras exista estí- camentos. En: Paladino M. Farmacología clínica para anestesiólogos. Buenos
mulo doloroso. Aires: FAAA, 2007. pp. 3-8.

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CAPÍTULO 27
Farmacología de los anestésicos
locales. Toxicidad y farmacología
clínica
M. Á. Paladino, J. I. Hollmann y M. S. Capello

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Resumen 252 Tratamiento de la toxicidad aguda que afecta al sistema
Criterios para la elección 253 nervioso central 261
Modificaciones de las propiedades físicas de la molécula Prevención de la toxicidad 261
del anestésico local 254 Taquifilaxia 261
Enantiómeros 254 Desarrollo clínico 262
Dosis adecuadas 255 Los anestésicos locales y su uso raquídeo 262
Dosis máximas 255 Destino de los anestésicos inyectados por vía
252 Características farmacocinéticas de los anestésicos raquídea 263
locales 256 Resumen de la farmacología de los anestésicos locales
Bloqueo diferencial sensitivomotor 256 más utilizados 263
Cinética de la absorción a partir del sitio Bupivacaína 263
de administración 257 Protocolos de reanimación con lípidos o con epinefrina
Relación pKa-pH 257 en un modelo murino para sobredosis
Relación entre el pKa de los AL y el pH del tejido de bupivacaína 264
en el cual se inyectan 258 Mepivacaína 264
Modificación del comienzo de acción de los anestésicos Levobupivacaína 264
locales 258 Ropivacaína 265
Recuperación 259 Cloroprocaína 266
Toxicidad 259 Sameridina 266
Factores que aumentan la toxicidad sistémica 260 Anestésicos locales liposómicos 266
Toxicidad sistémica aguda 260 Conclusiones 267
Toxicidad sistémica de los anestésicos locales Lecturas recomendadas 267
sobre el sistema nervioso central 260
Toxicidad cardiovascular 260

RESUMEN La elección de un anestésico específico para un determinado


bloqueo locorregional suele depender de la identificación de los
La utilización de los anestésicos locales (AL) ha aumentado en siguientes factores: comienzo de la acción (baja latencia), dura-
los últimos años debido a sus nuevas indicaciones. Con los usos ción de la anestesia (acción prolongada) y toxicidad (sin efec-
recientes y la aparición de fármacos con propiedades anestésicas tos adversos). De todas maneras, son necesarios nuevos anesté-
locales, el conocimiento básico para explicar sus mecanismos de sicos locales que ofrezcan mayor seguridad, menor tiempo de
acción ya no es suficiente. En términos farmacológicos, ello sig- latencia y duración adecuada a las nuevas indicaciones con una
nifica que se debe conocer no solo la farmacocinética y la farma- mayor selectividad de acción.
codinámica de los anestésicos clásicos, sino tener conocimientos Existen diversas medidas de fácil aplicación y muy eficaces
también de la fisiofarmacología de los distintos agentes con pro- para prevenir la toxicidad de los anestésicos locales. Ellas son:
piedades de producir efectos anestésicos locales, para tomar de- seleccionar el anestésico apropiado para cada situación clínica,
terminaciones en lo referente a la dosis y a su modo de actuar. utilizar siempre la dosis mínima que proporcione una anestesia
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CAPÍTULO 27
Farmacología de los anestésicos locales. Toxicidad y farmacología clínica

satisfactoria, no sobrepasar en ningún caso la dosis máxima per- Núcleo aromático Unión Cadena Amina
mitida, emplear un volumen adecuado, con la mínima concen- hidrocarbonada
tración posible, inyectando lentamente la medicación, hacien- R1
do aspiraciones frecuentes para descartar que se esté realizando CO O (CH2)n N
R1
una inyección intravenosa, y utilizar un vasoconstrictor siempre Éster
que se pueda. R1
Las propiedades físicas de liposolubilidad, el pKa o grado de MM CO (CH2)n N
ionización del fármaco y su unión a las proteínas se pueden re- R1
Amida
lacionar directamente con la potencia del anestésico local, el co-
mienzo de acción y la duración de la acción, respectivamente,
Subunidad 1 2 3 4
mientras que la estructura química determina el metabolismo y
la eliminación de los fármacos del organismo. La hidrosolubi-
lidad está directamente relacionada con el grado de ionización FIGURA 27-1
e inversamente relacionada con la liposolubilidad de la molé- Estructura química básica de los anestésicos locales.
cula del AL.
A medida que aumenta la potencia de un anestésico local,
también lo hace su toxicidad. Los efectos indeseables de los La elección de un anestésico local específico para un deter-
anestésicos locales a nivel neurológico y cardíaco dependen de minado bloqueo locorregional suele depender de la identifica-
su mecanismo de acción y son favorecidos por la sobredosifica- ción de los siguientes factores:
ción relativa o absoluta. La sobredosificación relativa de los AL
tiene relación con las alteraciones farmacocinéticas y farmaco- 1. Comienzo de la acción (baja latencia).
dinámicas de las personas que los reciben o con la vía de admi- 2. Duración de la anestesia (acción prolongada).
nistración. Estas modificaciones suelen acompañarse de altera- 3. Toxicidad (sin efectos adversos).
ciones fisiopatológicas emergentes del estado de salud del
paciente o de manifestaciones neurotóxicas relacionadas con la Un anestésico local apropiado desde el punto vista clínico
vía de administración y con las dosis empleadas. Algunas situa- debe combinar varias propiedades. La latencia es importante
ciones clínicas, como la hipercapnia, la hipoxemia y la acidosis, para que el tiempo requerido para la iniciación de la anestesia
asociada con taquicardia, aumentan la toxicidad de los anesté- sea lo más breve posible. El empleo de estos medicamentos re-
sicos locales y el tiempo de unión de la bupivacaína a su recep- quiere la administración de una dosis eficaz y segura para lograr
tor cardíaco, y con ello, su toxicidad. Lo mismo ocurre cuando la analgesia perioperatoria, pero no excesiva como para produ-
se administran dosis elevadas de bupivacaína o de otros anesté- cir efectos indeseables. Estos efectos se relacionan, sin duda, con
sicos locales de larga duración, cuando se aplican por vía neu- la farmacología de los anestésicos locales, con la suma de alte-
roaxial o en forma directa en un nervio periférico. raciones farmacocinéticas y farmacodinámicas de los pacientes,
De los sustitutos del átomo de nitrógeno depende el carác- expuestos además a la cirugía, y con las posibles interacciones 253
ter hidrosoluble de la molécula. Como veremos, el tipo de en- de los anestésicos entre sí y con otros medicamentos que esté
lace éster o amida determina el lugar de catabolización del anes- tomando el enfermo. Numerosas veces, el efecto indeseable es
tésico (los del grupo éster se inactivan fundamentalmente en el el bloqueo motor, casi siempre asociado con el bloqueo analgé-
plasma por la seudocolinesterasa plasmática; en cambio, los del sico, por lo que suelen preferirse los anestésicos locales entre cu-
grupo amida se inactivan esencialmente por metabolismo he- yas propiedades esté presente el bloqueo diferencial.
pático). El enlace amida (N=H) produce una metabolización El anestésico no debe ser irritante para el tejido al que se apli-
hepática lenta capaz de explicar la duración de acción prolon- ca ni causar daños permanentes en la estructura nerviosa cuya
gada del fármaco y la aparición de metabolitos todavía activos. actividad bloquea. Su toxicidad sistémica debe ser baja, porque
La modificación de la molécula también induce cambios en eventualmente se absorbe en su sitio de aplicación y puede al-
su capacidad de unión a las proteínas plasmáticas, lo que en par- canzar niveles plasmáticos que causen efectos tóxicos sistémicos
te determina la potencia y la duración de acción. Además de la inesperados. Los efectos indeseables de los anestésicos locales a
manipulación de la estructura molecular de los anestésicos lo- nivel neurológico y cardíaco dependen de su mecanismo de ac-
cales, existen otras técnicas que buscan prolongar la duración de ción y son favorecidos por la sobredosificación relativa o abso-
su efecto. Una de ellas es la inclusión de los anestésicos dentro luta. La sobredosificación relativa se vincula a las alteraciones
de liposomas u otras sustancias que permiten la liberación. farmacocinéticas y farmacodinámicas de las personas que los re-
Todos los anestésicos locales responden a una estructura quí- ciben. Estas modificaciones suelen acompañarse de las alteracio-
mica superponible, que se puede dividir en cuatro subunidades nes fisiopatológicas emergentes del estado de salud del pacien-
(fig. 27-1). te, de las dosis administradas o de las vías de administración.
Posiblemente, en el futuro se encontrarán otros compuestos Algunos pacientes necesitan una acción analgésica prolongada,
químicos con una farmacodinámica distinta y, por lo tanto, una que dure días, semanas y hasta meses; por ejemplo, en el control
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

farmacología distinta, más segura y predecible. Por ahora, esa del dolor crónico, por lo cual la vía, la forma de administración
posibilidad parece lejana. y el tipo de fármaco deben adaptarse a estas condiciones.
Lamentablemente, los compuestos estudiados hasta ahora
para la anestesia de larga duración ocasionan efectos tóxicos lo-
CRITERIOS PARA LA ELECCIÓN cales, como la neurólisis con esfacelo y necrosis de los tejidos
La utilización de los anestésicos locales ha aumentado en los úl- vecinos, y hasta se describieron lesiones parciales o totales de la
timos años debido a nuevas indicaciones y, con los recientes usos, médula espinal y de las raíces espinales, con parálisis permanen-
el conocimiento básico no basta. En términos farmacológicos, te si la inyección se produce en la cercanía del raquis.
ello significa que se debe conocer la farmacocinética y la fisiofar- Además de la manipulación de la estructura molecular de los
macología de los distintos anestésicos para tomar determinacio- anestésicos locales, existen otras técnicas que buscan prolongar
nes en lo referente a la dosis que se utilizará, como también las la duración de su efecto. Una de ellas es la inclusión de los anes-
concentraciones y volúmenes del fármaco y el medicamento que tésicos dentro de liposomas u otras sustancias que permitan la
es adecuado a esa indicación, para un paciente determinado. liberación prolongada del fármaco.

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

Como la mayoría de los anestésicos locales de uso común O Subunidad 3: cadena hidrocarbonada. Generalmente, es un
cumplen solo algunos de estos requisitos, sería necesario elabo- alcohol con dos átomos de carbono. Influye en la liposolu-
rar otros nuevos que tengan las siguientes características: bilidad de la molécula, la cual aumenta con el tamaño de la
cadena, que también influye en la duración de acción del fár-
O Mayor seguridad. maco y en su toxicidad.
O Menor latencia. O Subunidad 4: grupo amina. Determina la hidrosolubilidad
O Duración adecuada a las nuevas indicaciones. de la molécula y su unión a las proteínas plasmáticas; puede
O Selectividad de acción. ser una amina terciaria o cuaternaria.
O Menor toxicidad local y sistémica.
De los sustitutos del átomo de nitrógeno depende el carác-
MODIFICACIONES DE LAS PROPIEDADES ter hidrosoluble de la molécula. Como ya se dijo, el tipo de en-
lace éster o amida determina el lugar de catabolización del
FÍSICAS DE LA MOLÉCULA DEL ANESTÉSICO anestésico (los del grupo éster se inactivan fundamentalmente
LOCAL en el plasma por la seudocolinesterasa plasmática; en cambio,
Los anestésicos locales (AL) son moléculas pequeñas, con un los del grupo amida se inactivan esencialmente por metabolis-
peso molecular (PM) comprendido entre 220 y 350 Da. Al mo hepático). El enlace amida (N=H) produce una metaboli-
aumentar el PM de la molécula, aumenta la potencia intrínseca zación hepática lenta capaz de explicar la duración de acción
del AL hasta que alcanza un máximo a partir del cual todo prolongada del fármaco y la aparición de metabolitos todavía
aumento posterior del PM reduce la potencia anestésica. En la activos.
industria farmacéutica, las investigaciones en el campo de los La modificación de la molécula también induce cambios en
anestésicos locales se orientan a ampliar su espectro terapéuti- su capacidad de unión a las proteínas plasmáticas, que determi-
co para brindar más utilidad clínica y un efecto más prolonga- na en parte la potencia y la duración de acción.
do, con menos efectos adversos, principalmente en los sistemas Los anestésicos locales son bases débiles, escasamente solu-
nerviosos central y periférico, y en el corazón. bles e inestables en agua, por lo que deben combinarse con un
Las propiedades físicas de liposolubilidad, el pKa o grado de ácido fuerte para obtener una sal estable y soluble en agua, en
ionización del fármaco y su unión a las proteínas se pueden rela- general a un pH entre 4 y 7. Los anestésicos locales de tipo és-
cionar directamente con la potencia anestésica local, el comien- ter se hidrolizan con rapidez en un medio alcalino, por lo que
zo de acción y la duración de la acción, respectivamente. Por su sus preparaciones tienen un pH menor.
parte, la estructura química determina el metabolismo y la elimi- Posiblemente, en el futuro se encontrarán otros compuestos
nación de los fármacos del organismo. La hidrosolubilidad está químicos con una farmacodinámica distinta y, por lo tanto, una
directamente relacionada con el grado de ionización e inversa- farmacología distinta, más segura y predecible. Por ahora, esa
mente relacionada con la liposolubilidad de la molécula del AL. posibilidad parece lejana.
A medida que aumenta la potencia del anestésico, también
254 lo hace su toxicidad. Así, la investigación farmacéutica sigue in-
tentando obtener nuevos anestésicos capaces de reunir las con- ENANTIÓMEROS
diciones de máxima eficacia y seguridad con el menor número La familia química pipecoloxilidida (PPX) está formada por
de efectos adversos. Todos los anestésicos locales responden a los siguientes anestésicos locales: lidocaína, mepivacaína, bu-
una estructura química superponible que se puede dividir en pivacaína, levobupivacaína, ropivacaína, etidocaína y prilo-
cuatro subunidades (v. fig. 27-1): caína. Son compuestos quirales, con un átomo de carbono
asimétrico, que pueden existir en su forma de isómero enan-
O Subunidad 1: núcleo aromático. Es un anillo bencénico sus- tiomérico.
tituido, principal responsable de la liposolubilidad de la mo- Isomería constitucional. Los compuestos tienen los mis-
lécula. La unión de más grupos al núcleo aumenta la liposo- mos átomos dispuestos con diferente forma espacial (diferente
lubilidad. fórmula estructural) y, por lo tanto, tienen distintas propieda-
O Subunidad 2: unión éster o amida. Es el tipo de unión del des farmacológicas (tabla 27-1). Los podemos clasificar de la si-
núcleo aromático (anillo bencénico) con la cadena hidrocar- guiente manera:
bonada, la cual determina el tipo de degradación que sufri-
rá la molécula: los aminoésteres son metabolizados por las O Enantiómeros. Estereoisómeros, que son imágenes especu-
seudocolinesterasas plasmáticas y las aminoamidas lo hacen lares.
a nivel hepático; estas últimas son más resistentes a las varia- O Diastereoisómeros. Estereoisómeros, que no son imágenes
ciones térmicas. especulares.

TABLA 27-1 Sinopsis de la isomería

Isomería Isómeros constitucionales


Misma fórmula Mismos átomos con distinta conectividad (diferente fórmula estructural)
molecular
y distintas Estereoisómeros Isomería conformacional
propiedades Mismos átomos con diferente Diferentes conformaciones
disposición espacial
Isomería configuracional Enantiómeros
Diferentes configuraciones Estereoisómeros que son imágenes especulares

Diastereoisómeros
Estereoisómeros que no son imágenes
especulares

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CAPÍTULO 27
Farmacología de los anestésicos locales. Toxicidad y farmacología clínica

Los fármacos quirales tienen un átomo de carbón asimétri-


co conocido como centro quiral, responsable de la formación
de los dos enantiómeros L y D. Recibe el nombre de molécula
quiral aquella que no se puede superponer con su imagen espe-
cular y presenta al menos dos configuraciones diferentes, una
imagen especular de la otra, con lo que constituye una pareja de COOH COOH
enantiómeros (fig. 27-2). Uno de ellos gira el plano de polari-
zación de la luz hacia la derecha (dextrógiro) y se identifica con
la letra D (en inglés, R); el otro gira el plano de polarización
de la luz hacia la izquierda (levógiro) y se identifica con la le- H C R R C H
tra L (en inglés, S).
Aunque los isómeros L y D tienen una actividad farmacoló-
gica semejante, su importancia clínica radica en que un mismo
fármaco puede tener diferente actividad biológica. La introduc- NH2 NH2
ción de anestésicos locales enantioméricos ha renovado el inte-
rés por estos aspectos, ya que los levoisómeros o L- tienen en ge-
neral un perfil de menor toxicidad sistémica o ejercen algún
efecto farmacológico que no tiene el grupo D. Por ejemplo, los FIGURA 27-3
L-enantiómeros de los anestésicos locales amida producen ma- Representación gráfica de los fármacos quirales. El primer anestésico local enantiomé-
yor vasoconstricción y tienen menor toxicidad sistémica que las rico aprobado para uso clínico a principios de la década de los noventa fue el clorhidra-
formas dextrógiras. to de ropivacaína, seguido del cloruro de levobupivacaína en 1999.
Ante la posibilidad de separar los enantiómeros que confor-
man los diversos fármacos quirales que existían en el mercado,
se trabajó con diferentes isómeros, entre ellos, los de los anes-
tésicos locales. Los fármacos quirales sintéticos son mezclas ra- no de epinefrina en la solución del AL inyectado, la vasculari-
cémicas de los enantiómeros D y L, con características físicas y dad del sitio de inyección, el tipo de anestésico local, la velo-
químicas idénticas, pero que pueden producir efectos biológi- cidad de destrucción del fármaco, la interacción con otros fár-
cos diferentes. El término «quiralidad» significa literalmente «es- macos, y la edad y el estado físico del paciente. Los efectos
tar relacionado con las manos», y se ha usado durante más de tóxicos sistémicos de los anestésicos locales se deben a los
100 años en relación con la estructura molecular. La mano de- cambios en la configuración de los canales del sodio en el sis-
recha y la izquierda son imágenes en espejo una de la otra. No tema nervioso central (SNC) y, fundamentalmente, el cardio-
obstante, no pueden ser sobrepuestas cuando las palmas están vascular.
dirigidas en la misma dirección. Este mismo principio se aplica
a los fármacos que existen en formas dextrógiras y levógiras, 255
pero que no son superponibles; estas formas se conocen como DOSIS MÁXIMAS
isómeros o enantiómeros R y S. La mayoría de los preparados El concepto de dosis máximas para cualquier fármaco ha sido una
comerciales están disponibles en forma racémica de anestésicos preocupación continua para el médico clínico. A fin de evitar la
locales, excepto la ropivacaína y la levobupivacaína, constituida aparición de efectos indeseables, los fabricantes solían fijar las do-
solo por el enantiómero S. sis por extrapolación de las experiencias en animales de labora-
El primer anestésico local enantiomérico aprobado para uso torio, en los que relacionaban las dosis administradas, la concen-
clínico a principios de la década de los noventa fue el clorhidra- tración sanguínea y el efecto farmacológico. Así, en EE. UU., la
to de ropivacaína, seguido del cloruro de levobupivacaína en dosis máxima de lidocaína era de 300 mg, sin epinefrina, mien-
1999 (fig. 27-3). tras que para la Comunidad Europea era de solo 200 mg.
Sin embargo, con estos métodos se fueron encontrando dis-
cordancias en el uso diario en los pacientes, lo que motivó un
DOSIS ADECUADAS replanteamiento del problema de la dosificación de los anesté-
La toxicidad sistémica es la manifestación farmacológica, re- sicos locales. En algunos estudios farmacocinéticos se halló la
sultado de una sobredosis relativa o absoluta de anestésicos lo- misma concentración sanguínea después de administrar lido-
cales. Los efectos sistémicos o generales de los anestésicos loca- caína a razón de 300 mg en un bloqueo intercostal, 500 mg en
les están en relación con la dosis administrada, la presencia o un bloqueo epidural, 600 mg en un bloqueo interescalénico y
1.000 mg en un bloqueo de la piel en el miembro inferior.
Este hecho despertó el interés de los investigadores y se con-
sideró que las dosis máximas debían expresarse en miligramos
por kilogramo. Importantes estudios demostraron que muchas
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

veces la dosis administrada no se relacionaba con las concentra-


ciones plasmáticas, y que, en algunos casos, aparecían efectos
adversos aun respetando las dosis indicadas como seguras. Ello
llevó a importantes revisiones que trataban de relacionar este
comportamiento farmacológico de los AL con las modificacio-
nes farmacodinámicas y farmacocinéticas que produce su admi-
nistración. Debemos entender que las «dosis habituales» son
solo orientadoras y deben vincularse a las características quími-
cas del agente, pero teniendo en cuenta también el estado del
paciente que las recibe y la vía de administración. Así, se podrá
anticipar, apriorísticamente por lo menos, la magnitud del efec-
FIGURA 27-2 to en cada situación clínica y de acuerdo con cada tipo de pro-
Ejemplo de dos imágenes especulares que no pueden superponerse sobre un plano. cedimiento anestésico para el cual se utiliza el AL.

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

La anestesia neuroaxial intratecal necesita muy bajas dosis miento (clearance) de fármacos metabolizados en el hígado del
para cumplir su objetivo. Ello se debe a la rápida difusión de la niño será menor y más variable hasta el tercer año de vida, de-
solución anestésica en el líquido cefalorraquídeo (LCR), que, la- bido a la falta de desarrollo de la fase de conjugaciones.
mentablemente, debido a la variabilidad de su volumen en el El anciano es más propenso a sufrir toxicidad también por
fondo de saco dural y de las características y la disposición de variaciones farmacocinéticas. Existe un aumento de la fracción
las raíces de la cola de caballo, no siempre se cumple. libre como consecuencia de la menor fijación del anestésico lo-
cal a las proteínas plasmáticas, en especial a la albúmina. Se al-
CARACTERÍSTICAS FARMACOCINÉTICAS tera la relación tisular lípidos/agua, el metabolismo es menor
por disminución del flujo sanguíneo hepático y hay una dismi-
DE LOS ANESTÉSICOS LOCALES nución de los sistemas enzimáticos. Por otra parte, el anciano
El primer paso del anestésico hacia el nervio es la dispersión o tiene una serie de variaciones fisiológicas, cardiovasculares y res-
el movimiento en masa de la solución inyectada. Los grandes piratorias, como también variaciones creadas por patologías
volúmenes se dispersan más, pero también es mayor la superfi- asociadas, que impiden una adecuada compensación de las mo-
cie de absorción. El fármaco se inyecta en el medio que rodea al dificaciones hemodinámicas.
nervio, que no siempre es igual. El medio líquido que rodea a Los factores que modifican la farmacocinética de los anesté-
las raíces nerviosas en el espacio raquídeo (tanto el peridural sicos locales se enumeran en la tabla 27-2.
como el subaracnoideo) es distinto del de los tejidos que ro-
dean al nervio ciático, el cual se encuentra protegido por gran
cantidad de tejido fibroso y graso. En otros nervios periféricos, BLOQUEO DIFERENCIAL SENSITIVOMOTOR
estos tejidos son mínimos. La difusión está determinada por el Algunos anestésicos locales producen un bloqueo preferente-
gradiente de concentración entre el sitio de inyección del AL y mente sensitivo, con menor o escasa afectación motora. El ejem-
la localización del nervio. Por lo tanto, es fácil suponer que fren- plo clásico es la bupivacaína, que lo produce cuando se utiliza
te a otras circunstancias idénticas, cuanto más alejado se en- en bajas concentraciones (⬍ 0,25%), pero no en concentracio-
cuentre el nervio del lugar de inyección, menor cantidad y con- nes del 0,5%. Este efecto se debe a que, por su pKa elevado, po-
centración del anestésico local llegará a él. A lo largo del cas moléculas están disponibles en forma no ionizada para atra-
trayecto que debe recorrer, el AL es adsorbido por los tejidos en vesar las gruesas membranas lipídicas de las fibras mielinizadas,
función de su liposolubilidad y la riqueza vascular del tejido mientras son suficientes para atravesar la membrana de las fi-
donde se inyecta. Una fracción de la sustancia inyectada, por bras amielínicas.
ejemplo, en el espacio peridural, es retenida por la grasa allí pre- Como regla general, las pequeñas fibras nerviosas parecen
sente, dependiendo, por supuesto, de la liposolubilidad del ser más sensibles que las grandes a la acción de los anestésicos
agente. En este sentido, la grasa peridural actúa como un depó- locales. Las fibras nerviosas más pequeñas de los mamíferos son
sito temporal del anestésico local, que, una vez liberado, se di- amielínicas y, en conjunto, se bloquean más fácilmente que las
rige a los tejidos circundantes, ya sea el saco dural o una raíz ner- mielínicas. Sin embargo, el espectro de sensibilidad de las fibras
256 viosa. La redistribución de este, a su vez, afecta funcionalmente amielínicas se superpone, en cierto grado, al de las mielínicas;
al tejido invadido, su irrigación y la de los tejidos circundantes. así, por ejemplo, algunas fibras mielínicas Aé se bloquean antes
Las sustancias más liposolubles, como ya se señaló, se liberan y con menores concentraciones de anestésico que casi todas las
más lentamente del tejido adiposo que las ha captado y, así, se fibras C. La sensibilidad a los anestésicos locales no está deter-
puede prolongar su efecto farmacológico. El hecho de que el te- minada entonces solo por el tamaño de las fibras, sino también
jido adiposo del espacio peridural es más abundante en los por el tipo anatómico de estas. Esto no es sorprendente, debido
manguitos durales puede determinar variaciones locales en a la gran diferencia del modo fisiológico de conducción del es-
cuanto a la intensidad y el tiempo del bloqueo nervioso. tímulo, que en las fibras mielínicas es saltatorio, mientras que
El peligro de reacciones adversas es directamente proporcio- en las fibras amielínicas es continuo. Otros factores aún desco-
nal a la concentración alcanzada por el AL en el órgano blanco nocidos pueden determinar la sensibilidad de una fibra a un
(órgano diana). Estas variaciones pueden ser muy amplias y tie-
nen que ver con modificaciones farmacocinéticas basadas en las
diferencias individuales de cada paciente (edad, sexo, enferme-
dad agregada, etc.) y en las características fisicoquímicas de la so-
TABLA 27-2 Factores que modifican
lución anestésica, que modificarán básicamente la concentración
la farmacocinética de los anestésicos
de fármaco disponible para producir un bloqueo anestésico y,
locales
eventualmente, sus concentraciones sanguíneas. Estas determi-
narán su toxicidad sistémica y su distribución, biotransforma- Alteración del volumen de distribución Recién nacido
ción y eliminación de la circulación. Anciano
En algunos pacientes pueden variar las condiciones farmaco- Desnutrición
cinéticas del medicamento. Hipoproteinemia
En el recién nacido, la absorción del anestésico local puede Acidosis
influir notablemente en el volumen de distribución y en las mo-
Disminución de la excreción Recién nacido
dificaciones en el sistema circulatorio, debiéndose tener en Anciano
cuenta el escaso volumen de tejido adiposo. La fracción de fár- Insuficiencia hepática
maco libre en plasma es mayor en los lactantes que en los niños Insuficiencia cardíaca
y los adultos. Por ejemplo, para la lidocaína es del 48% en el
primer grupo y del 26% en el segundo. La unión a las proteínas Disminución de la compensación ␤-bloqueantes
en el niño es el 50% en comparación con la del adulto. La tasa hemodinámica Bloqueantes cálcicos
de ␣1-glucoproteínas es menor en el recién nacido y se norma- Enalapril
Losartán
liza hacia el sexto mes de vida. En cambio, la tasa de albúmina
es menor en los prematuros. El flujo sanguíneo hepático en los Multifactorial Sepsis
infantes está disminuido por el conducto venoso o por el Shock
aumento de presión intraabdominal. La depuración o aclara-

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CAPÍTULO 27
Farmacología de los anestésicos locales. Toxicidad y farmacología clínica

anestésico local específico. Aunque hay acuerdo general sobre entre la dosis y la magnitud del efecto farmacológico específico.
la velocidad diferencial del bloqueo ocasionado por los anesté- El fármaco más potente es el que necesita menos dosis para cau-
sicos locales en fibras de diferente tamaño, no está totalmente sar igual efecto.
aclarado si un efecto diferencial similar se produce después de Un factor que incide en la eficacia anestésica es el poder va-
transcurrido un tiempo suficiente para alcanzar el equilibrio to- sodilatador y de redistribución hacia los tejidos, propiedad par-
tal del anestésico con el tejido. La sensibilidad de una fibra ner- ticular de cada anestésico local. La lidocaína es más vasodilata-
viosa a los anestésicos locales no parece depender de si la fibra dora que la mepivacaína, mientras que la etidocaína es más
es sensitiva o motora. liposoluble que la bupivacaína.
La estimulación computada sugiere que el factor de seguri- Los anestésicos locales no son activos cuando están unidos
dad para la conducción en una población homóloga de fibras a las proteínas. Por lo tanto, del grado de esa unión dependerán
mielínicas de un nervio somático, por ejemplo, tiene que ser en la actividad farmacológica, la toxicidad sistémica y el metabo-
gran medida independiente de su diámetro. El bloqueo diferen- lismo de estos fármacos. Las proteínas plasmáticas más impor-
cial no puede deberse a diferencias en las concentraciones mí- tantes a las que se unen son la albúmina y la ␣1-glucoproteína
nimas necesarias para bloquear axones de diámetros distintos, ácida.
sino que puede resultar de diferencias de las longitudes críticas La distribución depende de la forma unida a las proteínas:
de los axones que deben exponerse al anestésico, pues los más
pequeños tienen menor longitud crítica debido también a su O A la ␣1-glucoproteína ácida: de gran especificidad, pero de
menor distancia internodal. En las primeras etapas del desarro- poca capacidad.
llo de la acción anestésica, las pequeñas longitudes discretas de O A la albúmina: de baja especificidad, pero de gran capacidad.
las partes más accesibles del tronco nervioso son las primeras
en exponerse al anestésico cuando este se difunde hacia aden- La ␣1-glucoproteína ácida aumenta en los estados neoplási-
tro a lo largo de diversas rutas intrafasciculares. Así, las fibras cos, en el dolor crónico, en los traumatismos y enfermedades
más pequeñas se bloquean más rápidamente que las mayores. inflamatorias, en la uremia, en el postoperatorio y en el infarto
El mismo razonamiento explica su recuperación más lenta de miocardio. Por su mayor unión a las proteínas, disminuye la
cuando el proceso se invierte. fracción libre y, con ello, la fracción que atraviesa la membrana,
La sensibilidad diferencial al bloqueo que muestran las fi- por lo cual el efecto es menor. Por el contrario, disminuye en los
bras de diferente tamaño tiene gran importancia práctica y pue- recién nacidos, en el embarazo y en una cirugía, lo que favore-
de explicar por qué existe un orden definido según el cual las ce la forma libre y, por tanto, la toxicidad.
funciones sensitivas de un nervio son afectadas antes por los La rapidez de comienzo es proporcional al logaritmo de la
anestésicos locales que las fibras motoras. Afortunadamente concentración; esto significa que, al duplicar la concentración,
para el paciente, la sensación de dolor es casi siempre la prime- solo se acelera un poco el comienzo del bloqueo, salvo, claro
ra en desaparecer, seguida, a su vez, de las sensaciones de frío, está, que se bloqueen fibras más gruesas, lo que no se consigue
calor, tacto y presión profunda, aunque hay gran variación inte- con concentraciones más diluidas, pues no llegan al centro del
rindividual. nervio. Al aumentar la concentración manteniendo el volumen 257
se incrementa la dosis total y, por lo tanto, son mayores los efec-
CINÉTICA DE LA ABSORCIÓN A PARTIR tos colaterales y la toxicidad sistémica. En el bloqueo de los ner-
vios periféricos de mayor grosor, como los del plexo braquial,
DEL SITIO DE ADMINISTRACIÓN el bloqueo motor suele producirse antes que el sensitivo, por-
La absorción del anestésico local se relaciona con las siguientes que en los haces centrales la distribución de las fibras motoras
propiedades: es más periférica que en los axones sensitivos.

O Liposolubilidad.
O Tamaño molecular. RELACIÓN pKa-pH
O Relación pKa-pH. La acidosis aumenta la fracción libre de fármaco no unida a las
O Unión a las proteínas. proteínas, por lo que favorece la toxicidad sistémica.
O Vascularización del tejido. Como los anestésicos locales son bases débiles, las solucio-
O Vasoactividad del anestésico inyectado. nes que los contienen son muy ácidas, condición que afortuna-
O Añadido o no de un agente vasoconstrictor. damente aumenta la estabilidad del anestésico local y de cual-
quier sustancia vasoconstrictora acompañante. Sin embargo,
Los primeros estudios in vitro sugerían que cuanto más con- siempre debe existir una pequeña cantidad de amina no proto-
centrado era el fármaco, más rápidamente se absorbía y mayor nada, forma en la que el fármaco puede penetrar en los tejidos
era el nivel sanguíneo, aunque los trabajos más modernos no y producir la acción anestésica. La forma farmacocinéticamente
han podido demostrar esa teoría, salvo para la mepivacaína. El activa de los anestésicos locales es la no ionizada, capaz de atra-
nivel sanguíneo está determinado por la masa total del fárma- vesar de manera más rápida y eficaz las diferentes barreras bio-
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co inyectado y no por su concentración. Es probable que el fac- lógicas (epineuro, perineuro, endoneuro, mielina y vaina de
tor limitante sea la capacidad del anestésico para ser fijado por Schwann) hasta llegar a los canales iónicos, lo que se traduce
un tejido específico. Si las zonas de captación se saturan, el fár- clínicamente en un menor período de latencia. En el interior del
maco libre (no fijado) pasa a la sangre con mayor rapidez. nervio vuelve a desdoblarse, ya que es la porción ionizada de la
El grupo aromático presente en un extremo de la molécula molécula la que va a bloquear la transmisión del impulso ner-
de anestésico local es el principal determinante de la liposolu- vioso, disminuyendo la conductancia del Na+.
bilidad de estos agentes. Desde el punto de vista clínico, la po- Numerosas investigaciones en las cuales los anestésicos se
tencia del anestésico local va en aumento hasta que se alcanza aplicaron a troncos nerviosos aislados o a la córnea, donde la
un coeficiente de partición lipídica de cuatro. capacidad de amortiguación (buffer) de los líquidos tisulares es
Los anestésicos locales deben atravesar la membrana nervio- limitada, mostraron que el agregado de base a las soluciones
sa constituida en un 90% por lípidos. Existe una correlación en- anestésicas locales aumenta su actividad. No obstante, las solu-
tre el coeficiente de liposolubilidad de los distintos anestésicos ciones alcalinas de los fármacos no son clínicamente más efica-
locales y su potencia anestésica, entendida esta como la relación ces. La explicación probable es que, en las condiciones en las

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

TABLA 27-3 Relación pKa-pH

Fármaco pKa Base no ionizada a pH

6,8 7 7,2 7,4 7,6

Bupivacaína 8,1 4,8 7,4 11 17 24

Lidocaína 7,9 7,4 11 17 24 33

Procaína 8,9 0,8 1,2 2 3,1 4,8

Las variaciones de pH tisular modifican la fracción no ionizada, que es la capaz de atravesar las membranas celulares, modificando la eficacia del fármaco.

que suelen encontrarse para uso clínico, cualquiera que sea el absorbido más rápidamente hacia la sangre. Es lo que sucede en
pH del anestésico local, este se iguala rápidamente con la de los el espacio peridural por su rica irrigación, o cuando se inyecta
líquidos extracelulares (tabla 27-3). en un músculo después de un ejercicio intenso de un deportis-
Todos los anestésicos locales de uso frecuente contienen un ta y no en el músculo casi atrofiado de una persona postrada en
átomo de nitrógeno terciario (o secundario), por lo que pueden cama.
existir como amina terciaria o secundaria sin carga o como ca- De esta manera, los cambios en la irrigación sanguínea tisu-
tión amonio sustituido cargado positivamente, según la cons- lar y en el pH del medio modifican la permanencia del fárma-
tante de disociación (pKa) del compuesto y el pH de la solución. co en las vecindades del nervio. Al elevar el pH tisular, aumen-
La pKa de cualquier anestésico local de uso común varía en- ta la fracción de base no ionizada, acelerándose el comienzo
tre 7,8 y 9, de modo que solo del 5 al 20% de los agentes se del bloqueo. Pero, cuando el tejido que rodea al nervio tiene
encuentran en forma de base libre al pH de los tejidos. Esta frac- un pH bajo (ácido), por ejemplo, cuando existe un absceso o
ción, aunque pequeña, es importante, porque el fármaco debe tejido inflamado cuyo pH puede descender a 5 o a 6, la fracción
difundirse a través del tejido conjuntivo y otras membranas ce- no ionizada se encuentra en valores muy bajos. En este caso,
lulares para llegar a su sitio de acción, y suele aceptarse que solo muchas veces no es posible, o resulta muy difícil, el bloqueo
puede hacerlo en la forma de amina no cargada. Una vez que el anestésico de la zona enferma. Como ya se explicó, el agregado
anestésico llega al nervio, la molécula activa en las fibras nervio- de epinefrina a la solución produce vasoconstricción, la que no
sas sería el catión. solo disminuye la absorción del anestésico, sino que baja el pH
Cuando el pH es bajo y la conducción está bloqueada, casi del tejido. Esta acidosis relativa disminuye la forma no ionizada
258 todo el anestésico está en su forma catiónica. Esto indica que el y dificulta la difusión del anestésico fuera del nervio. Así, pode-
catión se combina con algún receptor de la membrana para im- mos decir que la concentración final del fármaco en el nervio
pedir la producción del potencial de acción. dependerá de la dilución en los tejidos que lo rodean, de las
Como ya se dijo, el inicio de acción de los anestésicos loca- barreras que crean los diferentes tejidos que debe atravesar el
les está condicionado por el pKa de cada fármaco. El porcenta- AL, de la irrigación de la región, de su actividad metabólica,
je de ionización de un determinado anestésico local presente en del pH de la zona (que influye sobre el grado de ionización del
forma básica, no ionizada, cuando se inyecta en un tejido a pH fármaco) y de su temperatura. Además, es importante determi-
7,4, es inversamente proporcional al pKa de ese anestésico lo- nar si la llegada al torrente circulatorio es rápida o lenta, lo que
cal. Por lo tanto, los fármacos con un pKa bajo tendrán un ini- depende de si la inyección se realiza por vía intravascular o
cio de acción rápido, mientras que en aquellos de pKa mayor, el extravascular, de la irrigación de la región infiltrada, de la masa
comienzo de acción será más retardado. total del AL utilizada, etc.
Otro factor que influye en la latencia es la concentración del El grado de absorción de los anestésicos locales se realiza en
anestésico local utilizado, por lo que fármacos con baja toxici- forma decreciente según sea la estructura anatómica donde se
dad que pueden utilizarse en concentraciones elevadas, como la deposita de acuerdo con la siguiente lista: tráquea, nervios in-
2-cloroprocaína, tienen un comienzo de acción más rápido que tercostales, espacio caudal, espacio epidural, plexo braquial,
el que se pudiera esperar por su pKa de 9. nervios periféricos distales y tejido celular subcutáneo.
Relación entre el pKa de los AL y el pH del tejido
en el cual se inyectan MODIFICACIÓN DEL COMIENZO DE ACCIÓN
Cuando el pKa es igual al pH, la mitad de las moléculas está en DE LOS ANESTÉSICOS LOCALES
su forma ionizada y la otra mitad en su forma base; el pH alte- De acuerdo con lo explicado, se han utilizado diversas técnicas
ra la proporción de la forma base (penetrable) en relación con para facilitar el inicio de acción de los anestésicos locales. Casi
la fracción cargada (activa). A menor pH del medio respecto del todas se basan en las características fisicoquímicas de los fárma-
pKa del anestésico, aumenta su fracción cargada, lo que lo hace cos. Por ejemplo, las sustancias de tamaño molecular más peque-
menos penetrable y, por ende, menos activo. ño, como la lidocaína o la mepivacaína, tendrán un período de
Así, las variaciones de pH tisular modifican la fracción no io- latencia menor que las de gran tamaño, como la bupivacaína o
nizada, que es la capaz de atravesar las membranas celulares y la ropivacaína. Los agentes más liposolubles pueden requerir
modificar la eficacia del fármaco. mayor tiempo para llegar al nervio, como ocurre con la bupiva-
La proximidad del AL a la fibra nerviosa por bloquear tiene caína, ya que ella permite una mayor unión a los tejidos que ro-
una gran importancia no solo en la velocidad con que se pro- dean al nervio. La relación pKa del fármaco con el pH del tejido
duce el bloqueo, sino también en su intensidad. La irrigación produce una mayor o menor fracción de base no ionizada del
del tejido tiene, sin duda, también gran importancia, ya que, a anestésico en condiciones de difundirse hacia el nervio, etc.
mayor irrigación, mayor velocidad de absorción. El AL es capta- Como vimos, el inicio de acción de los anestésicos locales
do más rápidamente por la estructura nerviosa, pero también es está condicionado por el pKa de cada fármaco y el pH del me-

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CAPÍTULO 27
Farmacología de los anestésicos locales. Toxicidad y farmacología clínica

dio donde se inyecta. El ajuste del pH es una técnica antigua de inyección. El riesgo de inyección intravascular de anestésicos
para disminuir el tiempo de latencia del AL y puede lograr una locales está presente en la mayoría de las técnicas de anestesia-
reducción de un 50% de este. El aumento de la forma libre del analgesia regional, y la severidad de las reacciones tóxicas de-
fármaco mediante la elevación del pH está limitado por la solu- pende de la velocidad de inyección y de la potencia e isomería
bilidad de esa forma en la solución. Cada fármaco tiene un pH de los anestésicos locales, así como de la dosis total administra-
al cual la solución está saturada, es decir, la forma libre de fár- da y del estado físico del paciente.
maco es máxima. A valores más altos de pH, lo único que se lo- Además de la toxicidad sistémica, algunos datos clínicos y de
gra es que el fármaco se precipite en la solución y, por lo tanto, laboratorio confirman que existe una toxicidad local de los
pierda sus propiedades. anestésicos locales que se pone de manifiesto en los tejidos don-
La estabilidad de la epinefrina en solución depende del pH de se los inyecta, de manera primordial en las fibras musculares
de esta. La adición de epinefrina eleva el tiempo de acción, por- y en el tejido nervioso del neuroeje.
que las soluciones que la contienen tienen un pH bajo (cerca- La ventana terapéutica de los AL es muy estrecha, lo que fa-
no a 3) para evitar su oxidación. Como consecuencia de la va- cilita sus efectos tóxicos cuando se rebasan las dosis máximas
soconstricción local que provoca, el fármaco permanece más aconsejadas y, en ocasiones, cuando las concentraciones plas-
tiempo en el lugar donde se lo inyecta. Pero el descenso del pH máticas se elevan súbitamente, como es el caso de las inyeccio-
del medio crea condiciones desfavorables para la absorción de nes intravasculares accidentales o la absorción inesperadamen-
la solución de AL y muchos autores proponen agregarle epine- te rápida del anestésico. En 2004, Rosenberg revisó las dosis
frina antes de emplearla. recomendadas de acuerdo con el tipo de bloqueo nervioso, de
La combinación de fármacos con distintos tiempos de la- las variantes farmacocinéticas de los individuos y, desde lue-
tencia y potencia es también una posibilidad atractiva, aunque go, de las características o propiedades de cada fármaco en es-
hasta ahora no se encontró una mezcla que sea realmente ven- pecial, sin hallar evidencias suficientes para fijar las dosis
tajosa. Incluso hay asociaciones que son negativas, como cloro- máximas.
procaína con bupivacaína, que produce un bloqueo de menor Estas fueron fijadas por extrapolación de estudios en anima-
duración. Con lidocaína y bupivacaína el efecto es ligeramente les, por casos anecdóticos de toxicidad y por estudios clínicos
superior. La mezcla de diferentes fármacos puede alterar sus ca- basados en concentraciones plasmáticas con dosis variables. La
racterísticas físicas, entre ellas el pH, lo que hace variar alguna clínica señala que se debe considerar el tipo de bloqueo, con va-
de sus condiciones farmacocinéticas y farmacodinámicas. soconstrictor o sin él, el tipo y las condiciones del paciente, las
La adición de adrenalina 1:200.000 a ropivacaína al 0,5% y dosis utilizadas y los factores farmacocinéticos de cada anesté-
bupivacaína al 0,5% no reduce el tiempo de latencia para la sico local.
analgesia, anestesia o el bloqueo motor, ni prolonga la duración A nivel local, los AL pueden ocasionar edema, inflamación,
del bloqueo sensorial o motor. La adición de adrenalina tampo- abscesos (siempre se debe procurar una rigurosa asepsia, tanto
co modificó las propiedades farmacocinéticas de la ropivacaína, en la técnica como en las soluciones anestésicas), isquemia
obteniéndose concentraciones plasmáticas similares en ambos (debe prestarse mucha atención al uso concomitante de vaso-
grupos, pero sí las de lidocaína y mepivacaína. constrictores) y hematomas, potencialmente peligrosos según 259
su localización (hay que valorar siempre las condiciones de la
coagulación del paciente).
RECUPERACIÓN Puede producirse también una lesión nerviosa motivada por
Durante la recuperación del bloqueo se invierte el gradiente de una causa mecánica (lesión directa de la fibra nerviosa causada
difusión. El centro del nervio contiene una cantidad de medica- por la aguja o por compresión de dichas fibras debido a la in-
mento superior a la de la capa externa, ya que, por estar en con- yección intraneural del AL), o bien relacionada con las caracte-
tacto con el líquido intersticial, pierde fármaco con mayor faci- rísticas fisicoquímicas del AL, o debida simplemente al contac-
lidad. La sensibilidad normal comienza a recuperarse en la parte to directo del anestésico local con la fibra nerviosa cuyo
proximal del sector bloqueado. La difusión desde el nervio y la mecanismo de lesión se desconoce, y las explicaciones son ex-
absorción por el lecho vascular son los factores más importantes clusivamente especulativas. De hecho, numerosos trabajos que
en el cese del efecto anestésico. Tampoco el aumento de la con- estudiaron la cuestión para tratar de descubrir si este efecto era
centración prolonga demasiado la duración del efecto y es más consecuencia o no de una acción neurotóxica directa de los
importante la liposolubilidad del fármaco para lograrla. anestésicos locales llegaron a resultados divergentes. Julia
Pollock, en una importante investigación retrospectiva, señaló
que la incidencia de trastornos neurológicos posteriores a la
TOXICIDAD anestesia subaracnoidea es baja y varía entre el 0,01 y el 0,03%.
Con la aparición de los anestésicos locales del grupo amida de A pesar de esa incidencia aparentemente baja, en la actualidad
larga duración aumentaron los estudios en animales sobre su parece demostrado que la exposición de los nervios a altas con-
toxicidad sistémica. Los experimentos sobre la toxicidad de los centraciones de un anestésico local produce distintos grados de
AL se realizan en diferentes especies animales y sus resultados alteración de su estructura y de su función, capaces de originar
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suelen extrapolarse a los seres humanos. Debido a la naturale- síntomas neurológicos transitorios o persistentes.
za compleja de la respuesta humana a la intoxicación por anes- Los síntomas de toxicidad sistémica de los AL son el resulta-
tésicos locales, la tarea de diseñar y de interpretar estudios en do de una estimulación del SNC y de una depresión del apara-
animales vivos, en nervios aislados o en líneas de células ner- to cardiovascular. Habitualmente guardan relación con la dosis
viosas es compleja y de difícil extrapolación a la práctica clíni- utilizada y suelen ser ocasionados por niveles plasmáticos ele-
ca. En realidad, el bloqueo reversible de la conducción nervio- vados del fármaco.
sa es en sí mismo un ejemplo de neurotoxicidad, pero es la A nivel cardiovascular, el sitio principal de acción es el mio-
posibilidad de producir trastornos nerviosos prolongados o per- cardio, donde producen disminución de la excitabilidad eléctri-
manentes la que preocupa especialmente a los investigadores y ca, de la velocidad de conducción y de la fuerza de contracción.
a los clínicos. Los efectos cardiovasculares suelen verse solo después de alcan-
La toxicidad sistémica aguda por anestésicos locales suele ser zar altas concentraciones sistémicas y después de producirse
consecuencia de una inyección intravascular súbita, a menudo efectos en el SNC. Ante esa situación clínica, el organismo res-
inadvertida, o de la absorción masiva del fármaco desde el sitio ponde con taquicardia y vasoconstricción.

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

Durante el embarazo, los cambios hormonales asociados au- Se cuenta con diversas medidas de fácil aplicación y muy efi-
mentan la sensibilidad de la membrana celular al anestésico, en caces para evitar la toxicidad de los anestésicos locales. Estas son:
especial el SNC y el periférico; la progesterona es la principal
responsable de este hecho, ya que aumenta selectivamente los 1. Seleccionar el anestésico local adecuado a cada situación clí-
efectos depresores de la bupivacaína en la fibra miocárdica. La nica.
disminución de la capacidad buffer del organismo y la capaci- 2. Utilizar siempre la dosis mínima que proporcione una anes-
dad de la unión a las proteínas plasmáticas, que en la embara- tesia satisfactoria, sin sobrepasar en ningún caso la dosis
zada puede estar disminuida un 30%, permiten que haya más máxima permitida.
fármaco libre en el plasma y se produzcan con frecuencia efec- 3. Utilizar un volumen adecuado, con la mínima concentra-
tos tóxicos sistémicos. ción posible.
Algunas situaciones clínicas, como la hipercapnia, la hi- 4. Inyectar en forma lenta la medicación, haciendo aspiracio-
poxemia y la acidosis, asociada con taquicardia, aumentan el nes frecuentes para descartar que se esté realizando una in-
tiempo de unión de la bupivacaína a su receptor cardíaco e in- yección intravenosa.
crementan su toxicidad. Es necesario recordar que los cambios 5. Utilizar un vasoconstrictor siempre que sea posible, omitién-
de pH varían el volumen de distribución de los anestésicos dolo en los pacientes en que esté contraindicado.
locales, ya que la acidosis aumenta la fracción del anestésico lo- 6. Preferir las soluciones isobáricas a las hiperbáricas en el caso
cal no unida a las proteínas plasmáticas. Todas aquellas pato- de anestesias raquídeas.
logías que alteren el volumen de distribución o la excreción de
los anestésicos locales —hipoproteinemia, desnutrición, neu- Toxicidad sistémica aguda
mopatías, anemias, insuficiencia hepática, insuficiencia cardía- Tras la administración intratecal no cabe esperar toxicidad sis-
ca, sepsis, etc.— aumentan la duración y la magnitud de su témica debido a la baja dosis utilizada. La administración de
efecto farmacológico sistémico. Deben tenerse en cuenta algu- una dosis excesiva en el espacio subaracnoideo puede dar lugar
nas interacciones medicamentosas con fármacos que el pacien- a un bloqueo espinal completo o a manifestaciones neurológi-
te toma habitualmente, debido a la mayor posibilidad de incre- cas de las raíces espinales.
mentar la magnitud de los efectos cardíacos por disminución Las reacciones de toxicidad sistémica afectan principalmen-
de su capacidad de compensación. Los bloqueantes de los ca- te al SNC y al sistema cardiovascular. Tales reacciones están pro-
nales del calcio aumentan la duración de los bloqueos; es ma- vocadas por una alta concentración del anestésico local en san-
yor el riesgo de incrementar los efectos del anestésico local so- gre, que puede deberse a inyecciones intravasculares accidentales,
bre la contractilidad miocárdica, en particular de la bupivacaína. sobredosis o una absorción masiva en zonas altamente vascula-
Los inhibidores de la enzima convertidora y los antagonistas de rizadas.
la angiotensina también disminuyen la capacidad de compen-
sación cardiovascular. Los ␤-bloqueantes aumentan el riesgo de Toxicidad sistémica de los anestésicos locales
toxicidad. sobre el sistema nervioso central
260 Las reacciones alérgicas son raras y pueden aparecer como re- La toxicidad sobre el SNC es una respuesta gradual con sínto-
sultado de la hipersensibilidad al anestésico local. Estas reaccio- mas y signos de gravedad creciente. Al comienzo se observan
nes se caracterizan por signos como urticaria, prurito, eritema, síntomas como alteraciones visuales o de audición, entumeci-
angioedema (incluido edema laríngeo), taquicardia, estornu- miento perioral, mareos, ligeros desvanecimientos, hormigueo
dos, náuseas, vómitos, mareos, síncope, sudor excesivo, fiebre y parestesia. Disartria, rigidez muscular y espasmos musculares
elevada y, posiblemente, sintomatología anafilactoide (incluida son más graves y pueden preceder a la aparición de convulsio-
hipotensión severa). nes generalizadas. Estos signos no deben confundirse con un
comportamiento neurótico. Se puede presentar a continuación
FACTORES QUE AUMENTAN LA TOXICIDAD pérdida del conocimiento y convulsiones tipo gran mal de du-
ración variable desde unos segundos a varios minutos. Durante
SISTÉMICA las convulsiones se presentan rápidamente hipoxia e hipercap-
Los factores modifican la toxicidad se enumeran en el cua- nia debido al incremento de la actividad muscular, junto con la
dro 27-1. alteración de la respiración. En los casos graves se puede produ-
cir incluso apnea. La acidosis respiratoria y metabólica aumen-
ta y prolonga los efectos tóxicos de los anestésicos locales.
La recuperación, que ocurre tras la redistribución del princi-
pio activo del SNC y el consiguiente metabolismo y excreción,
Cuadro 27-1 FACTORES QUE MODIFICAN puede ser rápida, salvo que se hayan inyectado grandes cantida-
LA TOXICIDAD des de fármaco.
O Potencia del anestésico local. Toxicidad cardiovascular
O Dosis total y concentración.
La toxicidad cardiovascular constituye una situación más grave.
O Vía de administración. Obviamente, la vía más tóxica será
la intravenosa.
Puede producirse hipotensión, bradicardia, arritmia e incluso
O Velocidad de administración. A mayor velocidad, mayor
paro cardíaco como resultado de concentraciones sistémicas al-
toxicidad. tas de anestésicos locales. En voluntarios, la perfusión intrave-
O Uso de vasoconstrictores. Disminuyen la velocidad de nosa de ropivacaína dio lugar a signos de depresión de la con-
absorción. ductividad y contractilidad miocárdica.
O Velocidad de absorción y difusión. Los efectos tóxicos cardiovasculares están casi siempre prece-
O Interacciones medicamentosas. didos por signos de toxicidad sobre el SNC, a no ser que el pa-
O Variaciones fisiológicas del paciente. Se debe disminuir la ciente reciba un anestésico general o esté fuertemente sedado
dosis en niños y ancianos. con fármacos como benzodiacepinas o barbitúricos.
O Variaciones fisiopatológicas: enfermedades agudas y Entre los anestésicos locales, el más estudiado, por ser el que
crónicas, neuropatías, anemia, insuficiencia renal y hepática. más cuadros clínicos graves ha ocasionado, es la bupivacaína,
cuyos efectos pleiotrópicos pueden explicar su toxicidad:

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CAPÍTULO 27
Farmacología de los anestésicos locales. Toxicidad y farmacología clínica

O Inhibición pronunciada de la apertura de los canales del so- por el European Resuscitation Council (2005) en relación con
dio cardíacos dependientes del voltaje. los distintos tipos de situaciones (taquicardia ventricular sin
O Unión a los canales del sodio con una constante de disocia- pulso, fibrilación ventricular, asistolia, etc.). En este sentido, se
ción 10 veces mayor que la de la lidocaína. propuso la amiodarona y el bromuro de bretilio. En este tipo de
O Acoplamiento excitación-contracción relacionado con el cal- reanimación debe evitarse el uso de ␤-bloqueantes, antagonis-
cio. tas del calcio, lidocaína y propofol.
O Liberación de calcio y sensibilidad al calcio del aparato con- Se han publicado hace poco varios casos de reanimaciones
tráctil. llevadas a cabo con éxito tras intoxicaciones con bupivacaína
O Desplazamiento de los ligandos por los receptores ␤-adre- y ropivacaína con una perfusión de lípidos (Lipiodol®). Exis-
nérgicos. te evidencia proveniente de la investigación en animales que
O Desacople de la fosforilación oxidativa. apoya esta alternativa. El mecanismo parece vincularse a la dis-
O Inhibición del complejo I de la cadena de transporte de elec- minución de la unión tisular al restablecer un equilibrio en la
trones en la respiración y del transporte mitocondrial de áci- fase lipídica plasmática, además de tener efectos metabólicos-
dos grasos. energéticos beneficiosos. El tratamiento consistiría en la admi-
nistración de una dosis inicial de 100 ml al 10% de Intralipid®
El cuadro clínico se caracteriza por excitación del SNC y dis- y luego una infusión de 0,5 ml/kg/min de 2 h. Este protocolo
función cardíaca refractaria con colapso hemodinámico. Existe es orientativo y no hay datos de lesiones ocasionadas por su
una relación entre las concentraciones de anestésicos locales ne- administración, si bien es necesario establecer un índice tera-
cesarias para producir un colapso cardiovascular y las concen- péutico (lesiones cerebrales con infusiones rápidas de lípidos
traciones necesarias para provocar efectos tóxicos en el SNC. en los niños).
Esta relación es significativamente mayor para los agentes me- Si se produce un paro circulatorio, se debe proceder de in-
nos lipofílicos y menos potentes. Así, la relación toxicidad CP/ mediato a la reanimación cardiopulmonar. Son de vital impor-
SNC es de alrededor de 7 para la lidocaína y de 3 para la bupi- tancia la oxigenación y la ventilación óptimas, el mantenimien-
vacaína. Esto puede explicar por qué la toxicidad por bupivacaí- to de la circulación, así como el tratamiento para la acidosis u
na puede aparecer con menos síntomas premonitorios del SNC. otras causas desencadenantes.
Se pueden ver las dosis máximas permisibles en el cuadro 27-2.
Estos valores son orientativos.
PREVENCIÓN DE LA TOXICIDAD
Diversas medidas pueden ayudar al reconocimiento rápido de
TRATAMIENTO DE LA TOXICIDAD AGUDA las situaciones que predisponen a la toxicidad, sobre todo la
QUE AFECTA AL SISTEMA NERVIOSO «neurotoxicidad» ocasionada por los anestésicos locales admi-
nistrados por vía intratecal. Se describió un caso de síndrome
CENTRAL de la cola de caballo (SCC) o cauda equina después de la admi-
Se debe tener al alcance en todo momento el equipamiento y nistración intratecal de 100 mg de lidocaína. 261
los fármacos necesarios para la monitorización y reanimación Estas medidas comprenden:
de emergencia. Si aparecen signos de toxicidad sistémica aguda
o bloqueo espinal completo, se debe interrumpir de inmediato O Aspiración (con la jeringa): permite identificar si la punta in-
la administración del anestésico local. gresó accidentalmente en el espacio subaracnoideo o intra-
Si se presentan convulsiones, se requiere tratamiento. Este vascular. En el caso de los procedimientos continuos con ca-
consiste en el mantenimiento de la oxigenación y la circulación, téter, la aspiración periódica sirve para controlar si el
así como la eliminación de las convulsiones. implemento no se desplazó de su lugar de colocación.
Se proporcionará oxígeno y ventilación asistida cuando sea O Dosis de prueba y administración de la dosis total en forma
necesario. Se administran por vía intravenosa de 1-3 mg/kg de fraccionada, sobre todo cuando se utiliza AL por vía peridu-
tiopental sódico, que abortará rápidamente las convulsiones. ral: 3 ml de solución de AL en el espacio peridural con epine-
Como alternativa, también puede emplearse una dosis intrave- frina para valorar el bloqueo motor o la absorción intravas-
nosa de 0,1 mg/kg de diazepam, aunque su acción es más len- cular. Es discutible el uso de epinefrina en los pacientes
ta. La succinilcolina interrumpe rápidamente las convulsiones cardiópatas, en quienes reciben tratamiento con ␤-bloquean-
musculares, aunque no actúa sobre su génesis. El paciente re- tes y en las parturientas.
querirá ventilación controlada e intubación traqueal. O Bolos incrementales: suministrar la carga total en pequeñas
El tratamiento de la toxicidad cardiovascular puede ser muy cargas sucesivas.
complejo en las intoxicaciones importantes por bupivacaína, es- O Utilizar dosis máximas adecuadas para cada paciente (v. an-
pecialmente, y por otros anestésicos locales. teriormente).
El tratamiento de las arritmias debe ser intensivo y prolon- O Valorar el AL por utilizar.
gado. Es importante evitar o tratar la acidosis y la hipoxia que Mejorar las técnicas de identificación de los elementos ner-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

O
agravan el cuadro. Se deben utilizar los protocolos establecidos viosos que se van a bloquear durante una anestesia regional
periférica mediante neurolocalización con ecógrafo o neu-
roestimulador.
O Controlar en forma adecuada al paciente.
Cuadro 27-2 DOSIS MÁXIMAS PERMISIBLES
En los bloqueos neuroaxiales, añadir, si es posible, fármacos
O Bupivacaína: 1,5 mg/kg coadyuvantes (opioides, clonidina, neostigmina, etc.) para dis-
O Bupivacaína con epinefrina: 2 mg/kg minuir la dosis total de anestésico local.
O Levobupivacaína: 1,5-2 mg/kg
O Lidocaína: 3 mg/kg
O Lidocaína con epinefrina: 7 mg/kg
TAQUIFILAXIA
O Ropivacaína: 2-3 mg/kg Se denomina taquifilaxia a la necesidad de utilizar una dosis
cada vez mayor de un medicamento para conseguir los mismos

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

efectos farmacológicos iniciales. Este fenómeno se observa du- pivacaína y la levobupivacaína, a pesar de ser AL de más larga
rante las sucesivas reinyecciones de un fármaco, lo que obliga a duración de efecto. Estos fármacos, por lo menos en teoría, son
aumentar la dosificación y a acortar el intervalo entre dosis su- menos cardiotóxicos y neurotóxicos, y pueden usarse por vía in-
cesivas de su administración. Este efecto parece estar relaciona- tratecal. El concepto de dosis bajas ha revolucionado la raquia-
do con cambios del pH intracelular, aunque también podría nestesia, al facilitar una rápida recuperación. La mezcla de anes-
vincularse a edema perineural y a microhemorragias. Otra ex- tésicos locales con opioides o clonidina ha mejorado la calidad
plicación sería la sensibilización del sistema nervioso central a de la anestesia neuroaxial por vía subaracnoidea, con una anal-
partir de impulsos nociceptivos repetidos. gesia más prolongada, tanto en el intraoperatorio como en el
postoperatorio.
El desarrollo de esta técnica se ha caracterizado por amplias
DESARROLLO CLÍNICO variaciones en su popularidad. Su mayor aceptación actual es el
El bloqueo de los canales del sodio produce bloqueos en la con- resultado de adelantos técnicos en la seguridad de los nuevos
ducción del impulso nervioso que facilitan un aumento del PR, anestésicos locales y en la calidad de las agujas, y la mejor com-
del QRS, bigeminismos, etc. Al aumentar la concentración de prensión sobre la ocurrencia de complicaciones neurológicas re-
anestésicos locales se produce una depresión del automatismo gionales y cómo prevenirlas o eliminarlas.
con bradicardia. Debido a las novedosas agujas espinales, el fantasma de la
La acidosis y la hipoxemia potencian la toxicidad de los anes- cefalea posraquídea es ahora menos probable. Esas agujas de
tésicos locales. Además, se produce un efecto inotrópico negati- diseños especiales, junto con los avances en las características
vo dependiente de la dosis. fisicoquímicas de los anestésicos y fármacos adyuvantes, per-
Entre los anestésicos locales, el más cardiotóxico es la bupi- miten realizar anestesia subaracnoidea en un amplio grupo de
vacaína. Esta toxicidad se debe, en parte, a su forma especial de pacientes sin efectos indeseables o adversos de larga evolución.
unirse al receptor del canal del sodio, que da lugar a una mayor Con una dosis única de anestésicos locales y adyuvantes se lo-
toxicidad, sobre todo taquicardias, arritmias ventriculares ma- gra una anestesia profunda, con óptima analgesia, con blo-
lignas (taquicardia ventricular, torsión de punta, fibrilación ven- queo motor o sin él en la mayoría de los procedimientos am-
tricular). Esta característica se relaciona con la cinética de unión bulatorios quirúrgicos, con nivel de bloqueo sensitivo por
al receptor del anestésico local. Este se une al receptor durante debajo de D6. Los bloqueos neuroaxiales conllevan pérdida de
la sístole y se separa en la diástole. Todos los anestésicos locales la eferencia simpática, analgesia sensorial y compromiso de la
bloquean rápidamente los canales del sodio en la sístole (fast actividad motora, según la dosis, la concentración y el volu-
in). A frecuencias cardíacas fisiológicas, la duración de la diás- men (dosis total) de anestésicos que se van a utilizar. Además
tole es suficiente para que la lidocaína se disocie antes del si- de lo anterior, recientes estudios muestran que la variabilidad
guiente latido (fast out). Sin embargo, los anestésicos locales interindividual en cuanto al volumen de LCR del saco dural
más liposolubles, en especial la bupivacaína, no se disocian rá- (entre L1 y S2), el diámetro de las raíces nerviosas y la ultraes-
pidamente (slow out), lo que da lugar a un cúmulo de canales tructura de las meninges desempeñan un papel importante en
262 del sodio bloqueados. Este cuadro empeora con la taquicardia. la comprensión y el uso seguro de esta técnica.
Se considera que el tiempo de liberación de los receptores de ro- Los nuevos conceptos fisiológicos introducidos permiten
pivacaína y levobupivacaína es intermedio entre el de la lidocaí- el manejo, con un mejor fundamento científico, de condicio-
na y el de la bupivacaína. nes que algunos autores todavía insisten en llamar «compli-
caciones», pero la evidencia y la experiencia llevan a conside-
LOS ANESTÉSICOS LOCALES rarlas como parte de los efectos que sobre la fisiología de
diferentes sistemas orgánicos debería esperarse con el uso
Y SU USO RAQUÍDEO de esta técnica.
La inyección de anestésicos locales en el espacio subaracnoideo Las sustancias utilizadas en anestesia raquídea tienen una ac-
produce anestesia raquídea. La anestesia neuroaxial subaracnoi- ción selectiva sobre el tejido nervioso. Después de la inyección
dea (espinal) ya pasó la prueba del tiempo. En 1898, en una ex- del anestésico en el espacio subaracnoideo ocurre una dilución
periencia en su propia persona, August Bier comprobó los sín- en el LCR antes de alcanzar los sitios efectores en la médula es-
tomas que produce la inyección subaracnoidea de cocaína e pinal y de las raíces lumbosacras; de ahí que la variabilidad in-
inició así lo que hoy es una de las técnicas anestésicas más po- dividual del volumen de LCR en la región lumbar (28 a 80 ml,
pulares y relativamente seguras en anestesiología. Esta técnica mayor en los niños), demostrada por estudios de resonancia
fue rápidamente adoptada en Europa y el resto del mundo. La magnética, desempeñe un papel primario en la velocidad de co-
raquianestesia tiene una historia muy interesante y en ella han mienzo del bloqueo nervioso, la altura sensitiva del dermatoma
influido diversos factores. La modificación en el tipo de agujas bloqueado y la velocidad de regresión de los síntomas sensiti-
utilizadas, la síntesis de nuevos anestésicos locales y la selección vos y motores, así como en las complicaciones neurológicas re-
de los distintos animales de experimentación y de pacientes en gionales. Esos factores pueden explicar cierta discrepancia entre
los que se probó el procedimiento son algunas de las variables observaciones realizadas in vitro con un volumen fijo del dilu-
que determinaron su perfeccionamiento. Su uso en cirugía am- yente en el espacio subaracnoideo lumbosacro y las observacio-
bulatoria es aún muy controvertido. La lidocaína fue el fárma- nes in vivo, en especial las concernientes al efecto de la concen-
co más popular, debido a su fiabilidad, rápido inicio de acción tración en la neurotoxicidad del AL. Existen algunas razones
y pronta recuperación. Sin embargo, algunos datos de neuro- para considerar una reducción de la dosis máxima de lidocaína
toxicidad regional secundarios a la utilización de soluciones de recomendada para anestesia subaracnoidea. En primer lugar, la
lidocaína al 5% hiperbárica por vía intratecal han obligado a relación de la potencia de la lidocaína con respecto a la bupiva-
buscar nuevos fármacos o a elaborar nuevas estrategias para re- caína se aproxima a 1:4; sin embargo, la dosis máxima recomen-
ducir o eliminar el riesgo de su incidencia, como disminuir la dada para anestesia subaracnoidea es de 100 y 20 mg, respecti-
concentración de fármaco administrado por vía subaracnoidea, vamente (ya hemos puesto de manifiesto que la dosis de 20 mg
disminuir su dosis, eliminar la glucosa que la convierte en una de bupivacaína nos parece excesiva y justifica la aparición de
solución hiperbárica, evitar el uso de la epinefrina en la prepa- efectos neurotóxicos, sobre todo cuando se administra por vía
ración de la solución anestésica y el desarrollo de una amplia lí- subaracnoidea). Por otro lado, todos los casos de neurotoxici-
nea de investigación de nuevos anestésicos locales, como la ro- dad de la lidocaína fueron asociados con la administración de

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CAPÍTULO 27
Farmacología de los anestésicos locales. Toxicidad y farmacología clínica

⬎ 75 mg. Por último, la experiencia ha demostrado que 100 mg O El LCR permite que los agentes hidrosolubles tengan una mi-
de lidocaína exceden la dosis necesaria para una adecuada anes- gración rostral por efecto de masa o siguiendo la circulación
tesia subaracnoidea, y existen investigadores que proponen que de este.
60 mg producen un bloqueo anestésico adecuado y fiable, aun- O En cambio, los fármacos liposolubles, como el fentanilo, se
que no parecen reducir el riesgo del síndrome de neuropatía fijan con avidez en los componentes lipídicos de la médula
transitoria. espinal, lo que favorece un tiempo de latencia breve, una cor-
Como ya se dijo, el umbral de bloqueo en las fibras nervio- ta duración de acción y menor migración rostral.
sas depende de su espesor. Las raíces sensitivas son las primeras
en resultar afectadas y, con una adecuada dilución del anestési- Los fármacos tienen un flujo lento dentro del espacio suba-
co, es posible deprimir solo la sensibilidad. Al principio, el pa- racnoideo espinal, lo cual, combinado con un rápido consu-
ciente presenta algunas parestesias, seguidas de sensación de pe- mo por los tejidos intratecales, deriva en grandes gradientes
sadez de los miembros inferiores. Luego se deprimen los del fármaco dentro del espacio intratecal. Estos gradientes re-
distintos tipos de sensibilidad en el orden siguiente: dolor cutá- percuten en las dosis y la seguridad de la inyección subarac-
neo localizado, temperatura, sentido del tacto, y sensibilidad noidea.
muscular, tendinosa y articular. El proceso tiene lugar en un pla- El pH del LCR suele fluctuar entre 7,1 y 7,8, con un valor me-
zo que va de 2 a 8 min, con un promedio de 4 min. dio de 7,4. Algunas soluciones anestésicas tienen un pH bajo y
A continuación se afectan las raíces simpáticas y se producen es probable que se precipiten si el pH del LCR está en los lími-
diversos fenómenos vasomotores. Estos efectos tienen lugar en tes superiores. Por lo común, los medios utilizados para la alca-
unos 5 min, especialmente el aumento de temperatura de la piel lización de una solución anestésica con la finalidad de acelerar
y la vasodilatación periférica. También desaparecen el dolor no el inicio de su acción y aumentar su efecto farmacológico —si
localizado o las sensaciones dolorosas que se transmiten por fi- se agregan en cantidades excesivas— hacen precipitar la base
bras amielínicas. Las raíces motoras son las últimas en afectar- anestésica. Para que la acción sea máxima, el anestésico debe es-
se. Para ello son necesarias concentraciones elevadas de anesté- tar en solución verdadera o coloidal a fin de proporcionar gran
sicos locales. En los miembros, los músculos extensores se superficie libre. Las fibras nerviosas absorben enérgicamente las
paralizan antes que los flexores. La depresión motora llega al partículas con carga positiva.
máximo en un plazo de 3 a 20 min.
Las soluciones hiperbáricas tienden a diseminarse más en el RESUMEN DE LA FARMACOLOGÍA
espacio subaracnoideo que las isobáricas, a menos que el pa-
ciente sea mantenido sentado o en la misma posición durante DE LOS ANESTÉSICOS LOCALES
varios minutos después de la inyección. La cantidad de anesté- MÁS UTILIZADOS
sico local crea un efecto mayor sobre el nivel anestésico logra-
do: con 10-12 mg de bupivacaína hiperbárica se obtiene un ni- Bupivacaína
vel de anestesia de D10, mientras que con 12-20 mg se obtiene Formulado en 1957, es un anestésico local racémico que contie-
un nivel cercano al de D4. La administración continua del anes- ne dos estereoisómeros, L– y D+, este último el de mayor poten- 263
tésico local sigue siendo un factor más importante que la con- cial tóxico. Es un sustituto adecuado de la lidocaína intratecal
centración y el volumen. para procedimientos ambulatorios. El clorhidrato de bupivacaí-
Sin embargo, existen relatos de casos en los que se observa- na hiperbárico al 0,5% (5 mg/ml) y el clorhidrato de bupiva-
ron efectos neurotóxicos de la bupivacaína cuando la dosis ad- caína al 0,75% (7,5 mg/ml) son las presentaciones habituales
ministrada por vía subaracnoidea superó los 7 mg. para uso neuroaxial. Las dosis indicadas por vía subaracnoidea
eran de 15 a 18 mg, pero con ellas se describieron efectos neu-
Destino de los anestésicos inyectados rotóxicos, cuyo mecanismo aún no está desvelado. Este hecho ha
por vía raquídea sido la causa de que muchos autores propusieran la utilización
El espacio subaracnoideo no es farmacocinéticamente homogé- de lo que se ha dado en denominar «minidosis» de bupivacaína
neo; tiene un flujo lento en el LCR, el cual se combina con un al 0,5% en solución isobárica, a la cual se agregan diferentes do-
rápido consumo de los tejidos intratecales y peritecales, lo que sis de fentanilo para prolongar o intensificar el bloqueo regio-
interfiere en la dosis, los resultados terapéuticos y los efectos se- nal. Esta práctica lo hace uno de los procedimientos de elección
cundarios producidos por los bloqueos. Las raíces nerviosas ab- en cirugía ambulatoria. En anestesia subaracnoidea es posible la
sorben con prontitud los anestésicos. Por lo general, la concen- adición de opiáceos a los anestésicos locales, una práctica enca-
tración de estos en el LCR disminuye rápidamente después de minada a reducir la dosis de anestésico local, con lo que se dis-
la inyección debido a cuatro factores: minuye la incidencia de complicaciones neurotóxicas y se mejo-
ra el bloqueo sensitivo debido al efecto sinérgico de ambos
O Dilución. fármacos. Ben David et al. sugieren dosis de 4 mg de bupivacaí-
O Difusión. na con 20 ␮g de fentanilo para utilizar en la cirugía de reempla-
Absorción por las vellosidades aracnoideas y directamente zo de cadera, que provocan menos efectos adversos a nivel he-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

O
por el lecho vascular del parénquima nervioso. modinámico que la dosis de 10 mg de bupivacaína sola.
O Fijación. Con una anestesia satisfactoria, el bloqueo motor es breve y
no afecta a la recuperación.
Cuando un fármaco se inyecta directamente en el espacio La inyección intratecal de 9,7 mg de bupivacaína isobárica ac-
subaracnoideo espinal, su distribución es muy diferente de si se túa unos 5 min antes que la forma hiperbárica, aunque a los
inyecta en el espacio epidural. Esta distribución se ve afectada 15 min con ambas se observa el mismo nivel sensitivo y semejan-
por cuatro componentes anatómicos: te intensidad de bloqueo motor, características que son similares
cuando se inyectan 15 mg de este AL sin el agregado de opiáceos.
O Para obtener el efecto anestésico no es necesario que el fár- En cambio, la mezcla de minidosis de bupivacaína con fentanilo
maco atraviese la duramadre en dirección a la médula espi- es una de las técnicas de elección en cirugía ambulatoria.
nal. Como sucede con todos los AL utilizados por vía neuroaxial,
O El espacio subaracnoideo no tiene un plexo venoso tan im- la formulación de bupivacaína de uso peridural no debe admi-
portante como el espacio epidural. nistrarse en el espacio subaracnoideo, pues, en algunos países,

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

contiene metilparabeno, el cual ocasiona efectos neurotóxicos noso central (p ⬍ 0,001, d = 4,9) a los 10 min en comparación
y puede causar reacciones alérgicas. con la epinefrina. El tratamiento con epinefrina causó mayor ni-
Cabe recordar que los estudios de cardiotoxicidad de los vel de lactato (p ⬍ 0,01, d = 1,48) y persistente ectopia ventricu-
anestésicos amídicos realizados en corazones de mamífero in- lar en todos los animales, y edema pulmonar en cinco de las sie-
tactos, aislados in vitro, demuestran que los anestésicos locales te ratas, sumado a hipoxemia y acidosis mixta respiratoria y
altamente liposolubles, con una gran capacidad de unión a las metabólica durante 10 min.
proteínas, son mucho más cardiotóxicos que los anestésicos lo- Como se mencionó al principio de este comentario, hay va-
cales menos liposolubles. rios estudios clínicos efectuados en seres humanos en los cua-
Por esta razón, la bupivacaína tiene un efecto depresor im- les el empleo de lípidos produjo excelentes resultados en el tra-
portante en la conducción eléctrica en el corazón, sobre todo en tamiento de la cardiotoxicidad causada por la bupivacaína. El
los canales del sodio dependientes del voltaje que suelen gober- informe de Weinberg et al. es el primero que compara el efecto
nar la despolarización rápida inicial (fase 0) de los miocitos. Las de la epinefrina frente al de los lípidos en ese contexto. Por lo
formas S (–) son menos cardiotóxicas que las formas R (+) de tanto, es difícil extrapolar de forma definitiva estos resultados
la forma racémica de uso habitual. Los efectos cardiotrópicos obtenidos en animales a los seres humanos.
de la bupivacaína favorecen las arritmias por reentrada. Las conclusiones a las que llega el autor obligan a tener siem-
pre disponible en el quirófano una solución de lípidos para tra-
Protocolos de reanimación con lípidos tar a los pacientes que presentan cardiotoxicidad causada por la
bupivacaína.
o con epinefrina en un modelo murino
para sobredosis de bupivacaína Mepivacaína
El problema de la cardiotoxicidad provocada por la bupivacaí- La mepivacaína es un fármaco tipo amida, con propiedades si-
na reside en que es difícil obtener buenos resultados en su tra- milares a la lidocaína. Se utiliza por vía intratecal desde 1960.
tamiento, ya que penetra fácilmente en los canales del sodio de Tiene un tiempo de inicio de acción breve, con duración inter-
las fibras de Purkinje y, a pesar del tratamiento convencional, es media y baja toxicidad, y un rápido metabolismo hepático. Se
difícil hacer salir esta molécula de esos canales (entrada rápida excreta a nivel renal. Cerca del 16% de anestésico se elimina con
y fácil, salida lenta y difícil), lo que conlleva la aparición de la orina y todo el anestésico se elimina en 10 h. Su pH es de 6,1,
arritmias malignas y paro cardíaco. En el caso de la embaraza- y su pKa, de 7,6.
da, esta situación se magnifica porque la bupivacaína tiene me- Sus características clínicas son similares a las de la lidocaína,
nor unión a las proteínas plasmáticas, lo cual produce mayor con una potencia aproximada de 1,3:1, y se presenta como una
número de bupivacaína libre disponible. Además, estas pacien- alternativa para su uso en anestesia subaracnoidea. La dosis de
tes son más sensibles a sus efectos secundarios indeseables. 30 mg de una solución isobárica produce anestesia satisfactoria
La epinefrina se ha recomendado durante mucho tiempo en el 72% de los pacientes. En cambio, en dosis de 45 mg en so-
como la primera línea de tratamiento para la cardiotoxicidad lución isobárica al 1,5% administrada por vía subaracnoidea,
264 de los anestésicos locales en general, por su efecto ␣-agonista provee una adecuada anestesia en el 100% de los casos para las
que incrementa la presión diastólica y la perfusión coronaria, operaciones de la rodilla en pacientes ambulatorios (bloqueo
y su efecto cronotrópico e inotrópico positivo. Sin embargo, en sensitivo de 182 ± 38 min y bloqueo motor de 142 ± 37 min).
ocasiones, los resultados obtenidos con su empleo en el trata- Produce una menor incidencia del síndrome de irritación tran-
miento de la cardiotoxicidad por bupivacaína son negativos, sitoria de las raíces posteriores, que con la lidocaína puede lle-
por lo que se recomendó como una medida heroica utilizar esta gar hasta un 30% de los casos. Se describió un caso mortal en
catecolamina en dosis tres veces mayores que las que se admi- una anestesia subaracnoidea total después del intento de reali-
nistran en el tratamiento del paro cardíaco, lo cual causó ede- zar una anestesia peridural con mepivacaína.
ma agudo pulmonar en algunos pacientes. También se reco- Provoca una leve y benigna vasoconstricción que permite re-
mendó el uso de bretilio. A pesar de ello, los resultados en la ducir los niveles del anestésico o eliminar el uso de vasocons-
reanimación cardiopulmonar fueron negativos en un número trictores. Se une a las proteínas de la membrana en un 75%, lo
importante de casos. que determina una razonable duración de acción; junto con la
En caso de paro cardíaco inducido por anestésico local, el trata- lidocaína, se considera un anestésico de efecto intermedio, con
miento primario es la reanimación cardiopulmonar. Se han agrega- un rango de duración entre 30 y 120 min. El inicio de su acción
do las soluciones lipídicas al 20% al espectro de drogas que se es muy similar al de la lidocaína, y su duración es un poco más
utilizan en el esquema de tratamiento de esta complicación. prolongada, el 20% sin un vasoconstrictor agregado. La mepi-
En el estudio efectuado por Weinberg et al. en un grupo de vacaína no es eficaz como anestésico tópico y no tiene una ac-
ratas, se les administró bupivacaína en dosis de 20 mg/kg por ción vasodilatadora marcada cuando se infiltra. En altas concen-
vía intravenosa con el objetivo de causarles asistolia. Para el tra- traciones séricas produce vasoconstricción uterina y disminuye
tamiento de este fenómeno se dividieron los animales en tres el flujo sanguíneo uterino. Es más tóxica para el neonato. La es-
grupos asignados a la administración intravenosa de: a) solu- tructura amida no es catabolizada por las esterasas plasmáticas,
ción salina, 5 ml/kg en bolo seguido de una infusión continua y su metabolismo es principalmente hepático por las enzimas
de 0,5 ml · kg–1 · min–1; b) lípidos 30% Intralipid® (Fresenius microsómicas.
Kabi, Uppsala, Suiza), 5 ml/kg en bolo y luego en infusión con- La incidencia de síntomas neurológicos transitorios es ma-
tinua de 0,5 ml · kg–1 · min–1, y c) epinefrina, 30 ␮g/kg en bolo yor que con otras amidas.
en 0,2 ml de agua estéril.
Los resultados mostraron una mayor incidencia de recupe- Levobupivacaína
ración en los animales que recibieron lípidos, en comparación No se han hallado referencias sobre el síndrome de cauda
con los que recibieron epinefrina y solución fisiológica. En el equina.
grupo de epinefrina, cinco animales presentaron edema pul- Es un enantiómero S (–) puro de bupivacaína. Los enantió-
monar. meros tienen propiedades físicas idénticas, exceptuando la di-
La infusión de lípidos produjo un mejor producto pulso-pre- rección de rotación del plano de la luz polarizada. Se podrían
sión (p ⬍ 0,001, d = 3,84), pH (p ⬍ 0,01, d = 3,78), tensión ar- predecir sus ventajas frente a la bupivacaína por conocerse la
terial de oxígeno (p ⬍ 0,05, d = 2,8) y saturación de oxígeno ve- toxicidad de las formas S (–) con respecto a las mezclas racémi-

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CAPÍTULO 27
Farmacología de los anestésicos locales. Toxicidad y farmacología clínica

cas. Se trata de un levoisómero de larga duración de acción, con con las formas R (+), mientras que la toxicidad mínima corres-
un perfil clínico semejante al de la mezcla racémica de la bupi- ponde a las formas S (–), y las mezclas racémicas quedan en un
vacaína, pero con menor espectro de toxicidad. La dosis letal de punto intermedio.
levobupivacaína intravenosa es 1,3 a 1,6 veces mayor que la En voluntarios sanos se encontró que tiene dos tercios de la
de la bupivacaína racémica, y ambas tienen una equipotencia potencia de la bupivacaína, con mayor incidencia de efectos co-
anestésica por la vía neuroaxial. En efecto, la levobupivacaína laterales, en particular el dolor lumbar bajo, aunque la posibi-
tendría un menor potencial arritmógeno y un menor efecto ino- lidad de síndrome de irritación transitoria de las raíces posterio-
trópico negativo sobre el músculo cardíaco, además de ocasio- res es del 0 al 1%. Otros autores encontraron que 15 mg de
nar menor acción depresora sobre el SNC. Su eficacia y la cali- ropivacaína intratecal producen un bloqueo motor y efectos he-
dad de la anestesia lograda tras la administración epidural en modinámicos similares a 10 mg de bupivacaína, pero con anes-
cirugía y obstetricia son muy semejantes a las de la bupivacaí- tesia menos potente.
na. La levobupivacaína y la ropivacaína son homólogas; solo se La ropivacaína, la bupivacaína, la levobupivacaína y la me-
diferencian en el número de carbonos de su estructura. Se com- pivacaína son alternativas seguras a la lidocaína al 5% subarac-
portan en forma farmacológica semejante, aunque a la ropiva- noidea, con ajuste de las dosis según el paciente y el tipo de ci-
caína se le atribuye un bloqueo motor de menor duración. Para rugía.
su uso por vía subaracnoidea, la levobupivacaína ha sido apro- La concentración plasmática de ropivacaína depende de la
bada solo en Europa. Se ha utilizado la l-bupivacaína intratecal dosis, la vía de administración y la vascularización del lugar de
al 0,75% en dosis de 10 a 15 mg para: cesárea, liposucción, her- la inyección. La ropivacaína sigue una cinética lineal, y la Cmáx
nioplastia inguinal, colpoperineorrafia, prótesis total de cadera, es proporcional a la dosis.
histerectomías y cirugía ortopédica de los miembros inferiores; En los adultos muestra una absorción completa y bifásica
se observó una rápida instalación del bloqueo motor, mientras desde el espacio peridural con vidas medias de las dos fases de
que el bloqueo sensitivo se instaló lentamente y con una exten- 14 min y 4 h. La absorción lenta es el factor limitante en su eli-
sión impredecible. Ha mostrado una duración de acción más minación y explica por qué la semivida de eliminación aparen-
prolongada que la bupivacaína, y es probable que el S-enantió- te es superior después de la administración peridural que tras la
mero sea menos vasodilatador que la mezcla racémica. Con la administración intravenosa.
inyección subaracnoidea de 15 mg de l-bupivacaína al 0,5% por Presenta un índice aproximado de extracción hepática inter-
vía lumbar en 20 pacientes sometidos a cirugía de los miembros media de 0,4. A nivel plasmático se une mayoritariamente a la
inferiores, se logró una anestesia quirúrgica satisfactoria en ␣1-glucoproteína ácida con una fracción libre del 6%.
18 casos, con un tiempo medio de inicio de 2 min y una dura- Se observó un incremento en las concentraciones plasmáti-
ción media de 388 min. El bloqueo motor completo se obtuvo cas totales durante la perfusión peridural continua, relacionado
a los 5 min y duró 266 min. con un aumento postoperatorio de la ␣1-glucoproteína ácida.
Las reacciones adversas a la levobupivacaína son las asocia- Es menos soluble que la bupivacaína, y es la menos tóxica de
das con otros anestésicos de tipo amida. La causa principal de la familia PPX, con un acentuado bloqueo diferencial. Múltiples
estas reacciones suele relacionarse con altas concentraciones del investigaciones clínicas prueban su eficacia y seguridad cuando 265
fármaco en plasma, con un nivel de bloqueo sensitivo alcanza- se inyecta en el espacio subaracnoideo. En algunos países euro-
do como resultado de una dosis excesiva durante su uso intra- peos está aprobada para uso intratecal. Es liposoluble, con dos
tecal, con la inyección intravascular accidental o con la lenta de- tercios de la potencia de la bupivacaína, lo cual en teoría favo-
gradación metabólica del fármaco. Los sistemas afectados rece la recuperación y la hace elegible en cirugía ambulatoria.
pueden incluir el SNC, el cardiovascular y el respiratorio. No obstante, algunos estudios mostraron que, en dosis equipo-
tentes con la bupivacaína, el período de recuperación es similar
Ropivacaína con ambos fármacos.
Fue identificada como anestésico local en 1957 dentro del gru- En voluntarios sanos se encontró que tiene la mitad de la po-
po químico de las PPX e introducida en la clínica para uso pe- tencia de la bupivacaína, con mayor incidencia de efectos cola-
ridural y locorregional. Es el primer anestésico local levoisomé- terales, en particular el dolor lumbar bajo, aunque la posibili-
rico que se comercializó. Es menos soluble que la bupivacaína dad de irritación transitoria de las raíces posteriores (ITRP) es
y el menos tóxico de esta familia de fármacos, con un acentua- del 0-1%. Otros estudios hallaron que 15 mg de ropivacaína in-
do bloqueo diferencial. Múltiples investigaciones clínicas pro- tratecal produjeron bloqueo motor y efectos hemodinámicos si-
baron su eficacia y seguridad cuando se inyecta en el espacio milares a 10 mg de bupivacaína, pero con anestesia menos po-
subaracnoideo; en algunos países europeos está aprobada para tente. En este estudio no se registró dolor lumbar. La
uso intratecal. Es liposoluble, con dos tercios de la potencia de ropivacaína al 0,5% hiperbárica 15 mg fue superior a la bupiva-
la bupivacaína, por lo que teóricamente favorece una mejor re- caína al 0,5% hiperbárica 15 mg en pacientes ambulatorios con
cuperación, haciéndola elegible para cirugía ambulatoria. No cirugía de abdomen bajo. La duración del bloqueo motor (68,9 ±
obstante, algunos estudios demostraron que en dosis equipo- 22,9 min) y sensitivo (127 ± 24,3 min) fue significativamente
tentes con la bupivacaína, el período de recuperación es similar menor que con bupivacaína (133,3 ± 29,4 y 174,9 ± 25,5 min,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

con ambos fármacos. respectivamente). Los enfermos tratados con ropivacaína estu-
La introducción de la ropivacaína en el arsenal anestesioló- vieron más cardioestables (hipotensión del 0% frente al 17,7%
gico fue una novedad que aportó nuevas posibilidades terapéu- o bradicardia del 4,4% frente al 8,8%). Varios estudios demos-
ticas. La ropivacaína es un anestésico local de larga duración. Su traron su utilidad en la artroscopia ambulatoria. Gautier et al.
estructura molecular está relacionada con la de la bupivacaína encontraron que 12 mg de ropivacaína intratecal son equivalen-
y la mepivacaína, pero la novedad reside en su presentación tes a 8 mg de bupivacaína, sin que hubiera beneficios adiciona-
como enantiómero S (–) puro, en tanto que aquellas son mez- les en los enfermos ambulatorios sometidos a artroscopia de ro-
clas 1:1 de los isómeros R (+) y S (–). dilla. Cuando se asocia con clonidina (ropivacaína, 8 mg, más
La ventaja de las formas S (–) respecto de las formas R (+) y clonidina, 15 ␮g), produce un bloqueo sensitivo de corta dura-
las mezclas racémicas es su menor toxicidad. ción, suficiente para artroscopias ambulatorias, hecho que fue
Existen investigaciones recientes centradas en la cardiotoxi- corroborado por otros autores. Tanto la ropivacaína como la le-
cidad diferencial de los estereoisómeros de la bupivacaína; en vobupivacaína no se expenden adicionados de glucosa, por lo
todas ellas se encontró una toxicidad cardíaca máxima asociada que se deben agregar 90 mg de dextrosa (0,18 ml dextrosa al

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

50%) por mililitros de AL para obtener una baricidad del 7,5%. fias. Los resultados señalan que con dosis de 15-20 mg de same-
La mezcla racémica de bupivacaína intratecal existe hiperbárica ridina espinal se consigue una anestesia similar a la obtenida
al 5 y 7,5%. Las soluciones hiperbáricas de anestésicos locales con 100 mg de lidocaína, pero aporta una analgesia residual que
se difunden en el LCR en forma más uniforme que las solucio- reduce la necesidad de morfina postoperatoria en las 4 h si-
nes isobáricas o hipobáricas, ya que esta difusión depende más guientes a la intervención. Otros estudios de investigación de las
de su baricidad que de otros factores que modulan la difusión características de la anestesia espinal por sameridina en cirugía
intratecal de anestésicos locales isobáricos, como el volumen de ortopédica indican que con dosis de 15-25 mg se consigue una
LCR. buena calidad de anestesia quirúrgica y un bloqueo motor más
La difusión cefálica se puede modificar mediante la posición profundo en dosis mayores, sin prolongarse nunca más allá del
del enfermo dentro de los primeros 20 min después de inyecta- bloqueo sensitivo y con ausencia de alteraciones electrocardio-
do el anestésico hiperbárico. Una vez que se alcanza el nivel gráficas y respiratorias.
máximo de anestesia raquídea, es posible ganar un par de seg- Aunque es aún muy pronto para extraer conclusiones defini-
mentos con la inyección intravenosa de clonidina en dosis de tivas, parece que el principal interés clínico de la sameridina se
3 ␮g/kg. Cuando se trata de procedimientos breves, es recomen- centrará en la investigación de su componente opioide con re-
dable disminuir las dosis de cualquiera de estos tres AL. Por lación al alivio del dolor postoperatorio.
ejemplo, si la cirugía tendrá una duración de 1 h, se puede in-
yectar entre 8 y 12,5 mg de ropivacaína, o entre 5 y 10 mg de le-
vobupivacaína o bupivacaína racémica. Hipotéticamente es po- ANESTÉSICOS LOCALES LIPOSÓMICOS
sible disminuir las dosis de estos tres fármacos a 5 mg, Una limitación importante de los anestésicos locales empleados
añadiendo algún coadyuvante, como 45 a 75 ␮g de clonidina, en las técnicas locorregionales es su duración relativamente bre-
o 12,5 a 25 ␮g de fentanilo. Esta combinación disminuirá la in- ve en comparación con la del dolor. Este se instaura una vez des-
cidencia de bloqueo motor y podría prolongar la duración del aparecido el bloqueo, lo que provoca el malestar del paciente y
AL, sin el riesgo de efectos neurotóxicos. obliga a repetir la inyección del anestésico o a recurrir a otros
métodos de tratamiento.
Cloroprocaína Además de la manipulación de la estructura molecular de los
No se describieron casos de SCC sin el uso de conservantes. anestésicos locales, existen otras técnicas que buscan prolongar
Según Whizar Lugo et al., de Tijuana, México, la 2-cloropro- la duración de su efecto. Una de ellas es la inclusión de los anes-
caína, un AL de acción corta que está siendo introducido en el tésicos dentro de liposomas.
mercado nuevamente, podría utilizarse por vía subaracnoidea Los liposomas son formas farmacéuticas pertenecientes a los
para sustituir a la lidocaína, en especial en cirugía ambulatoria. denominados «vectores de segunda generación». Son vesículas
Ambas pertenecen al grupo éster, son derivados del ácido pa- submicroscópicas formadas por un núcleo acuoso central ro-
raaminobenzoico, con elevado pKa (9,3 y 7,7 respectivamente) deado de una o varias capas bimoleculares de fosfolípidos. Esta
y pobre solubilidad grasa (coeficiente de partición 9 y 43 res- estructura compartimental permite que durante el proceso de
266 pectivamente). La 2-cloroprocaína es metabolizada con rapidez elaboración los liposomas puedan incorporar diversos princi-
por las colinesterasas plasmáticas, lo cual limita su toxicidad sis- pios activos, tanto hidrosolubles como liposolubles. Si se em-
témica. Tienen rápido inicio de acción y su duración es corta. plean como vectores de distintos fármacos, se ha conseguido re-
Las preparaciones antiguas contenían metilparabeno y metabi- ducir la toxicidad de algunos de ellos, protegerlos frente a la
sulfito, y se cree que este hecho favorecía la neurotoxicidad degradación enzimática o química en el organismo, o prolon-
cuando se ponía en contacto con una raíz nerviosa. Ahora exis- gar el mantenimiento de niveles eficaces del fármaco en el lugar
te renovado interés por el producto, ya que en su preparación de acción.
no se incluye ningún conservador. Kouri y Kopacz estudiaron su En un editorial publicado por Duncan et al. y Taniguchi et
acción por vía subaracnoidea en voluntarios sanos, que recibie- al. se revisan los trabajos de diversos equipos de investigación
ron 40 mg de lidocaína al 2% o 40 mg de cloroprocaína al 2% durante la pasada década, centrados en el estudio de la inclu-
sin conservador. sión en liposomas de distintos anestésicos locales, en especial
lidocaína y bupivacaína. Como ni el método de elaboración de
Sameridina las vesículas, que afecta a la liberación del anestésico local, ni la
La sameridina es un nuevo compuesto sintetizado por la indus- elección de animales de experimentación son uniformes entre
tria farmacéutica. los grupos, resulta difícil sacar conclusiones definitivas. No obs-
Su característica principal es que reúne propiedades de anes- tante, parece ser que las preparaciones liposómicas de lidocaína
tésico local y acción analgésica (es agonista parcial de los recep- y bupivacaína liberan lentamente el anestésico local, al funcio-
tores opioides mu) cuando se administra por vía neuroaxial. nar las capas lipídicas como una barrera frente a su difusión des-
Puesto que en el bloqueo raquídeo suele utilizarse una combi- de el lisosoma. Aunque el estudio de la actividad del bloqueo
nación de anestésicos locales y opiáceos para cubrir el espectro nervioso con estas preparaciones tampoco ha sido muy cuida-
del dolor somático y visceral, la sameridina ofrecería la venta- doso, la duración del bloqueo motor parece ser mayor con las
ja de tener ambas propiedades en la misma molécula. formas liposómicas del anestésico local. Los estudios toxicoló-
Los estudios toxicológicos de la sameridina en ratas demos- gicos apuntan a que los liposomas también reducen la toxici-
traron la ausencia de neurotoxicidad tras su administración dad sistémica de los anestésicos locales en animales de experi-
intradural. También se realizaron estudios que compararon los mentación.
efectos de la administración intravenosa de sameridina o mor- La preocupación teórica acerca de una liberación excesiva-
fina sobre la ventilación. Estos estudios muestran que la depre- mente lenta del agente anestésico para cubrir los objetivos del
sión respiratoria por la sameridina está en relación directa con bloqueo podría superarse combinando las formas liposómicas
sus niveles plasmáticos, y que la dosis clínica de sameridina con formas en solución, para mantener los niveles adecuados
(0,15 mg/kg) no tiene efectos significativos sobre la ventilación. en todo momento.
Entre los estudios que buscan demostrar la eficacia y las ven- Los estudios en seres humanos fueron escasos y poco con-
tajas de la sameridina encontramos algunos que comparan, por cluyentes. Lo cierto es que la bupivacaína liposómica, por ejem-
ejemplo, los efectos de un rango de dosis de sameridina intra- plo, podría ofrecer muchas características deseables (mayor du-
tecal con una dosis fija de lidocaína intratecal para herniorra- ración de acción, menor bloqueo motor, menor toxicidad

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CAPÍTULO 27
Farmacología de los anestésicos locales. Toxicidad y farmacología clínica

sistémica). En el ámbito del tratamiento del dolor crónico ya se Feldman HS, Covino BG. Comparative motor-blocking effects of bupivacaine and
ropivacaine, a new amino amide local anesthetic, in the rat and dog. Anesth
ha administrado la bupivacaína liposómica en procesos cance-
Analg 1988; 67: 1047-52.
rosos y se obtuvo una analgesia más prolongada con respecto a Gerancher J. Cauda equina syndrome following a single spinal Administration os
la conseguida tras la administración en solución simple. En 5% hyperbaric lidocaine through a 25 gauge Whittacre needle. Anesthesiology
cualquier caso, los beneficios de las formas liposómicas de los 1997; 87: 687-9.
anestésicos locales no podrán ser confirmados en tanto no se Geze S. Comparison of Local Anesthetic Mixtures with Tramadol or Fentanyl for
Axillary Plexus Block in Orthopaedic Upper Extremity Surgery. Eur J Gen Med
efectúen estudios clínicos sistematizados, de los que no hay no- 2012; 9(2): 118-23.
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La anestesia subaracnoidea es una técnica segura, eficaz y de Heavner J. Cardiac toxicity of local anesthetics in the intact isolated heart model:
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Es posible realizar un bloqueo regional con un inicio rápido y Hughes D, Hill D, Fee JPH. Intrathecal ropivacaine or bupivacaine with fentanyl
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un efecto anestésico bastante predecible. Aún es necesario vigi- Kopacz DJ. Spinal 2-chloroprocaine: minimum effective dose. Reg Anesth Pain
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anestésicos locales relacionada con las dosis y la posibilidad de Kouri ME, Kopacz DJ Spinal 2-chloroprocaine: a comparison with lidocaine in
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Leanne G. Central nervous system and cardiac effects from long-acting amide
está en función de la farmacocinética, la farmacodinámica, las local. Reg Anesth Pain Med 2003; 28: 3-11.
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respuestas orgánicas de ese paciente con la magnitud del efecto 637-41.
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realizar y de gran popularidad, queda mucho por conocer en López-Soriano F, Lajarín B, Rivas F, Verdú JM, López-Robles J. Ropivacaína hiper-
cuanto a los elementos anatómicos, fisiológicos y farmacológi- bárica subaracnoidea en cirugía ambulatoria: estudio comparativo con Bupi-
vacaína hiperbárica. Rev Esp Anestesiol Reanim 2002; 49: 71-5.
cos relacionados. Al estudiar este aspecto de la farmacología de
Luger TJ, Garoscio I, Rehder P, Oberladstätter J, Voelckel W. Management of tem-
los anestésicos locales y sus asociaciones con los opioides, es porary urinary retention after arthroscopic knee surgery in low-dose spinal
importante determinar las relaciones entre las propiedades fisi- anesthesia: development of a simple algorithm. Arch Orthop Trauma Surg
coquímicas de los fármacos y su comportamiento en el organis- 2008; 128: 607-12.
mo y delimitar el papel de la farmacocinética en la respuesta Malinovsky JM, Charles F, Baudrimont M, Pereon Y, Le Corre P, Pinaud M, et al.
Intrathecal ropivacaine in rabbits: pharmacodynamic and neurotoxicologic
global de este a la anestesia regional. Comprender esas relacio- study. Anesthesiology 2002; 97: 429-35.
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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor
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268

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CAPÍTULO 28
Cáncer de mama y cannabinoides
M. R. Guillén y J. M. Jiménez

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Resumen 269 Receptores CB2 y remodelación ósea inducida por cáncer
Impacto social del cáncer de mama 269 de mama 271
Progresión de la enfermedad 269 Cannabinoides y proliferación celular 272
Dolor óseo inducido por metástasis de cáncer Efecto de los cannabinoides sobre la supervivencia
de mama 270 y el peso corporal 273
Alternativas terapéuticas actuales para el dolor óseo Uso terapéutico actual de cannabinoides
inducido por cáncer de mama 270 en América 273
Cannabinoides y dolor 270 Conclusiones 273
Efecto de los cannabinoides sobre el dolor óseo Bibliografía 274
inducido por cáncer de mama metastásico 271

RESUMEN IMPACTO SOCIAL DEL CÁNCER DE MAMA 269

Se estima que en el año 2020 se diagnosticarán cerca de dos mi- El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común en las muje-
llones de nuevos casos de cáncer de mama en el mundo, de los res en todo el mundo. En los últimos 30 años se ha producido
cuales el 76% residirán en países de ingresos medios y bajos, y un incremento importante de la incidencia y la mortalidad de
de estos, el 20%, en América Latina. Actualmente, el cáncer de este cáncer a nivel mundial. Tan solo en el año 2008, el cáncer
mama es una enfermedad que se está consolidando como un de mama representó el 23% del total de nuevos casos de cán-
problema de salud pública en América Latina. Un gran porcen- cer diagnosticados, con aproximadamente 1,38 millones de ca-
taje de los pacientes con este tipo de cáncer desarrollarán me- sos.1 Se estima que para el año 2020 habrá cerca de dos millo-
tástasis óseas, las cuales conllevan destrucción ósea, fracturas, nes de nuevos casos de cáncer en el mundo, de los cuales el 76%
anemia y dolor severo crónico e incapacitante. residirán en países de ingresos medios y bajos, y de estos, el
El dolor óseo es, frecuentemente, el primer síntoma de las 20%, en América Latina. Estas cifras reflejan que el cáncer de
metástasis óseas. Sin embargo, los fármacos analgésicos actua- mama en nuestros días esta consolidándose como un problema
les no son completamente eficaces para aliviar el dolor y/o es- prioritario de salud pública en todo el mundo.1,2
tán asociados a efectos adversos que pueden limitar su uso en Aunque la incidencia general del cáncer es menor en Améri-
estos pacientes. Estudios recientes en modelos preclínicos de ca Latina (tasa estandarizada por edad de 163 por 100.000)
dolor oncológico óseo que asemejan la patología en el ser hu- comparada con la tasa comunicada en Europa (264 por
mano han demostrado que agonistas de receptores cannabinoi- 100.000) o en EE. UU. (300 por 100.000), la mortalidad sigue
des CB2, que carecen de efectos psicotrópicos, producen efectos siendo mayor en los países latinoamericanos. Esto se debe prin-
analgésicos y previenen el daño en el sistema óseo producido cipalmente a que el cáncer se diagnostica en etapas avanzadas,
por el crecimiento de células cancerosas de mama. Adicional- como sucede, por ejemplo, en Brasil y en México, donde solo el
mente, diversos estudios en animales de experimentación han 20 y el 10%, respectivamente, de los diagnósticos de cáncer se
demostrado que agonistas CB2 tienen efectos antitumorales y realizan en etapas tempranas.1
aumentan la supervivencia de los animales afectados por cáncer
de mama.
Actualmente, los cannabinoides no se usan como monotera- PROGRESIÓN DE LA ENFERMEDAD
pia de primera línea para el tratamiento del cáncer. Estos fárma- El proceso de la metástasis a otros tejidos del cuerpo es el paso
cos se usan como adyuvantes en el tratamiento paliativo de pa- final, y muchas veces fatal, durante la progresión del cáncer.
cientes con cáncer. Sin embargo, la evidencia científica a nivel Una vez que ocurre la metástasis, la tasa de supervivencia dis-
preclínico sugiere que los agonistas cannabinoides de tipo CB2 minuye significativamente.3 El cáncer de mama comúnmente
tienen un alto potencial para aliviar el dolor oncológico óseo y genera metástasis óseas. De hecho, hasta el 80% de los pacien-
disminuir el crecimiento tumoral, y, con ello, aumentar la cali- tes con cáncer de mama en estados avanzados desarrollan me-
dad de vida de los millones de personas afectadas por esta en- tástasis óseas.4,5 Las metástasis óseas resultan en una pérdida
fermedad. significativa de masa ósea, anemia, fracturas y dolor óseo in-
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

capacitante, el cual conduce a la pérdida de la movilidad, re- dos.17 Por ejemplo, en los opioides, además de los efectos ad-
querimientos de hospitalización y un rápido deterioro de la versos en el sistema nervioso central y gastrointestinal, reciente-
calidad de vida.6,7 mente se ha comunicado que su uso prolongado provoca
A lo largo de la vida adulta, el esqueleto humano se remode- destrucción ósea.18,19 Por otra parte, el tratamiento del dolor on-
la continuamente a través de un acoplamiento que está fina- cológico óseo con bifosfonatos se asocia a eventos como nefro-
mente regulado entre el proceso de resorción ósea (degradación, toxicidad, osteonecrosis de la mandíbula y síntomas parecidos
llevada a cabo por los osteoclastos) y el de formación de hueso a la gripe.20,21 Por ello, hasta en el 45% de los pacientes con cán-
(realizado por los osteoblastos) en el mismo sitio de la resor- cer existe un control inadecuado del dolor.13,22
ción ósea. En el tejido óseo sano, estos dos procesos son estric- Debido al impacto social del dolor oncológico óseo por cán-
tamente regulados y ocurren en una secuencia equilibrada, de cer de mama y a que este tipo de dolor no es completamente
tal manera que se conservan la calidad del tejido óseo y la masa controlado en los pacientes afectados, diversos laboratorios en
ósea. Sin embargo, este equilibrio se interrumpe cuando las cé- el mundo han enfocado sus esfuerzos en la búsqueda racional
lulas de cáncer de mama metastásico invaden y proliferan en el de nuevas opciones terapéuticas, como los fármacos que actúan
sistema óseo. Esto da origen al desarrollo de lesiones óseas me- sobre receptores a cannabinoides.23
tastásicas, que causan que los huesos se vuelvan frágiles y, por
lo tanto, se fracturen con mayor frecuencia.8
En la mayoría de los pacientes con cáncer de mama, las le- CANNABINOIDES Y DOLOR
siones óseas que se desarrollan se caracterizan por una pérdida De acuerdo con su origen, existen tres familias de compuestos
de la masa ósea debido al crecimiento del tumor, y son deno- cannabinoides: los fitocannabinoides, provenientes de la plan-
minadas lesiones osteolíticas.9 En las lesiones osteolíticas, las ta Cannabis sativa, que contiene más de 80 cannabinoides dife-
células cancerosas residentes del hueso no destruyen directa- rentes, de los cuales el tetrahidrocannabinol (THC) es el princi-
mente el sistema óseo, sino que secretan diferentes sustancias, pal responsable de los efectos farmacológicos de la planta,
como la proteína relacionada con la hormona paratiroidea, in- incluidos los efectos psicotrópicos;24 los endocannabinoides,
terleucinas (IL-6, IL-8 e IL-11), citocinas y prostaglandinas, que que son moléculas señalizadoras de lípidos endógenos genera-
estimulan la actividad de los osteoclastos. Las lesiones que se dos en las membranas celulares a partir de fosfolípidos, de los
forman son debilitantes, ya que se encuentran principalmente cuales dos de los más estudiados son la anandamida y el 2-ara-
en los huesos que soportan la carga del cuerpo, como los hue- quidonilglicerol, y los cannabinoides sintéticos, como JWH-133,
sos largos, la columna vertebral y la pelvis ósea. Todo esto, WIN55,212-2 y SR141716.25
en conjunto, predispone a los pacientes a sufrir complicacio- Todos los cannabinoides producen sus efectos principalmen-
nes esqueléticas, como dolor óseo producido por la tensión te a través de la activación de dos receptores cannabinoides, lla-
de la carga, daño en las terminaciones nerviosas sensoriales en mados de tipo 1 (CB1) y tipo 2 (CB2). Ambos subtipos de re-
el espacio intramedular, movilidad reducida, fracturas patoló- ceptores son miembros de la superfamilia de receptores
gicas, compresión de la médula espinal e hipercalcemia sinto- acoplados a proteínas G (GPCR).26 El receptor CB1 se localiza
270 mática.10 predominantemente en el cerebro, mientras que el receptor CB2
se localiza preferentemente en las células del sistema inmunita-
DOLOR ÓSEO INDUCIDO POR METÁSTASIS rio y del sistema óseo.25,27 En 1999 se describió por primera vez
un nuevo receptor que puede ser activado por cannabinoides, el
DE CÁNCER DE MAMA GPR55.28 Este receptor comparte solo el 13,5 y el 14,4% de si-
Alrededor del 75-90% de los pacientes experimentan dolor óseo militud con el receptor CB1 y CB2, respectivamente.29 Diversos
debido a metástasis de cáncer de mama.11 El dolor óseo es, fre- estudios han demostrado su potencial como receptor cannabi-
cuentemente, la primera manifestación de la diseminación me- noide basado en la potente activación mediante distintos ligan-
tastásica en pacientes con cáncer de mama. El dolor en estos pa- dos cannabinoides.30-32 Este receptor se ha localizado en distin-
cientes se caracteriza por presentarse de manera continua o tas células humanas, como neutrófilos,33 neuronas de los
incidental. El dolor continuo se describe como de carácter sor- ganglios de la raíz dorsal,34 células endoteliales,35 así como os-
do, persistente, que se incrementa con el tiempo a medida que teoclastos y osteoblastos humanos y de ratón.36
progresa la enfermedad.12 Por otra parte, el dolor incidental se Actualmente, los cannabinoides desempeñan un papel impor-
caracteriza por presentarse de manera espontánea con o sin un tante en el tratamiento de algunos de los efectos secundarios,
evento desencadenante aparente, o puede ser un dolor evocado como náuseas y vómitos, pérdida de peso, falta de apetito y do-
por el movimiento, el cual es iniciado al realizar un movimien- lor paliativo, asociados al cáncer per se o al uso de varios agentes
to inocuo del hueso afectado por el tumor.13,14 El dolor inci- quimioterapéuticos.37,38 Además de estas acciones paliativas, exis-
dental es frecuentemente más intenso e irregular que el dolor te evidencia preclínica que sugiere que los cannabinoides tienen
continuo,15 tiene un inicio rápido, es de corta duración (de un efecto terapéutico adicional. Esto se debe a que datos experi-
15-30 min, aproximadamente), y es generalmente difícil de tra- mentales han demostrado que diversos agonistas cannabinoides
tar con los fármacos actuales.13 tienen actividad antitumoral en diferentes modelos de cáncer.39-41
Sin embargo, aunque los cannabinoides tienen un perfil de segu-
Alternativas terapéuticas actuales ridad favorable como medicamentos, su uso en la práctica clíni-
para el dolor óseo inducido por cáncer de mama ca está severamente limitado por efectos psicotrópicos y su uso
Actualmente, el dolor óseo inducido por metástasis de cáncer recreativo. Debido a que los efectos psicotrópicos no deseados de
de mama es tratado farmacológicamente usando como referen- los cannabinoides derivados de la marihuana están mediados en
cia la «escalera analgésica», que fue promulgada originalmente gran parte por los receptores CB1, la alternativa más viable sería
por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1986. Ade- el uso de agonistas selectivos de los receptores CB2, debido a que
más de la escalera analgésica, otras terapias adyuvantes que se carecen de efectos psicotrópicos.42
usan frecuentemente incluyen radioterapia, radioisótopos, blo- Estudios preclínicos han demostrado que agonistas selecti-
queo de los nervios, antiepilépticos, antidepresivos, esteroides vos de receptores CB2 (p. ej., el compuesto AM1242) disminu-
y bisfosfonatos.16 Aunque las terapias actuales pueden generar yen el dolor inflamatorio43 y revierten de manera dependiente
un alivio significativo del dolor oncológico óseo, todas ellas de la dosis la hipersensibilidad táctil y térmica en modelos de
producen una gran variedad de efectos secundarios no desea- dolor neuropático en animales de experimentación.44-46 En am-

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CAPÍTULO 28
Cáncer de mama y cannabinoides

bos casos, el efecto terapéutico del agonista CB2 es bloqueado ción intramedular de células de cáncer de mama 66.1 en el
por un antagonista selectivo de receptores CB2, pero no por un fémur de ratón. Este efecto analgésico se observa después de una
antagonista selectivo de receptores CB1. Estos resultados sugie- sola o múltiples administraciones de JWH015 (fig. 28-1). Cabe
ren que el efecto antinociceptivo es mediado preferentemente señalar que el efecto analgésico de JWH015 es de similar mag-
por la acción de estos agentes sobre los receptores CB2.43,44 nitud al producido por la administración de morfina. Importan-
temente, el efecto analgésico del compuesto JWH015 en el mo-
Efecto de los cannabinoides sobre el dolor delo de cáncer de mama es mediado por la activación selectiva
óseo inducido por cáncer de mama metastásico de los receptores CB2, ya que el efecto terapéutico de JWH015
Diversos modelos animales de dolor oncológico óseo que tra- es inhibido por el antagonista selectivo de receptores CB2,
tan de reproducir la patología en el ser humano han permitido SR144528, pero no por el antagonista selectivo de receptores
la evaluación de los mecanismos moleculares y celulares que CB1, SR14171647 (v. fig. 28-1). Finalmente, la administración
subyacen al dolor óseo inducido por metástasis de cáncer de crónica de la dosis que produce analgesia no origina efectos psi-
mama. Esos modelos han proporcionado conocimientos sobre cotrópicos en los ratones de experimentación. Estos resultados
el proceso fisiopatológico del estado de la enfermedad y han sugieren que agonistas selectivos de receptores CB2 podrían ser
ayudado a encontrar nuevos posibles blancos terapéuticos.47 una alternativa terapéutica para aliviar el dolor óseo producido
El modelo murino comúnmente utilizado se basa en la in- por metástasis óseas de cáncer de mama. Ensayos clínicos doble
serción de una aguja en el espacio intramedular del fémur para ciego son necesarios para evaluar esta hipótesis.
administrar células de adenocarcinoma mamario en ratones no
inmunocomprometidos. Este modelo es útil en la evaluación RECEPTORES CB2 Y REMODELACIÓN
del dolor espontáneo, la pérdida de masa ósea y la proliferación
de células cancerosas.47,48 ÓSEA INDUCIDA POR CÁNCER DE MAMA
Datos recientes obtenidos en el laboratorio del Dr. Todd W. El sistema cannabinoide ha sido implicado en la regulación del
Vanderah en la Universidad de Arizona demuestran que el ago- remodelado óseo y la masa ósea. Existe evidencia preclínica que
nista del receptor CB2, JWH015, es capaz de reducir tanto el do- demuestra la expresión de receptores CB1 en fibras nerviosas y,
lor espontáneo como el dolor evocado inducido por la inyec- en menor densidad, en las células que intervienen en la remo-

10 15
p = 0,0001
Número de sacudidas espontáneas

Número de sacudidas espontáneas

8 12
en 2 min (± EEM)

en 2 min (± EEM)

271
6 9
p = 0,003

p = 0,0001
p = 0,0005
p = 0,03
p = 0,0001

p = 0,0001

4 6

2 3

0 0
Antes de Después 30 60 90 120
la lesión de la Antes de la lesión Día 7 Inicio del Día 14
lesión Tiempo min tratamiento
Medio, vehículo Medio, AM1241 Medio, JWH015
66.1, vehículo 66.1, JWH015
66.1, vehículo 66.1, AM1241 66.1, JWH015
A B

20 p = 0,047
Número de sacudidas espontáneas

16
en 2 min (± EEM)
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

12

FIGURA 28-1
0 Agonistas de receptores CB2 atenúan el dolor inducido por metástasis ósea de
Día 14 células de cáncer de mama en un modelo murino. La administración aguda y
66.1, vehículo 66.1, JWH015 66.1, JWH015 + antag. CB1 (SR141716) crónica del agonista CB2, JWH015, atenúa el dolor espontáneo inducido por la
inyección de células de cáncer de mama en el fémur de ratón (A y B). El efecto
66.1, SR141716 66.1, JWH015 + antag. CB2 (SR144528) 66.1, SR144528
de JWH015 es bloqueado por el antagonista de receptores CB2, SR144528 (C).
C (Adaptado de Lozano-Ondoua et al., 2013.47)

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

delación ósea, como son los osteoclastos y los osteoblastos.49 diversos estudios han mostrado efectos antiproliferativos, anti-
En contraste, el receptor CB2 se expresa en mayor densidad en metastásicos, antiangiógenos y proapoptóticos de los cannabi-
monocitos, osteoclastos, osteoblastos y sus precursores.27,50 Des- noides en varios tipos de cáncer (pulmón, glioma, tiroides, lin-
de un punto de vista funcional, ratones deficientes de recepto- foma, piel, páncreas, mama y próstata), con modelos tanto in
res CB2 tienen una disminución significativa de la masa ósea vitro como in vivo. Específicamente, en modelos de cáncer de
comparada con sus respectivos ratones silvestres).51,52 Asimismo, mama, agonistas no selectivos de tipo CB1 y CB2 (WIN 552122)
la administración de agonistas CB2 previene parcialmente la y agonistas selectivos CB2 (JWH133) inhiben la proliferación y
pérdida ósea inducida por ovariectomía en ratones.51 Estos re- migración de células de cáncer de mama MDA-MB231 en mo-
sultados, en conjunto, sugieren un papel importante de los delos in vitro. Estos resultados fueron confirmados en experi-
receptores CB2 en la remodelación ósea e indican que estos re- mentos in vivo, donde ambos agonistas mostraron una reduc-
ceptores podrían ser un blanco terapéutico para tratar la osteo- ción del crecimiento del tumor del 40 al 50%, y una reducción
porosis y la pérdida ósea ocasionada por el crecimiento tumo- de la metástasis del 65 al 80%.55
ral en el sistema óseo. Una pregunta que surge es: ¿cómo ejercen sus efectos anti-
En el modelo murino de cáncer de hueso inducido por cé- proliferativos los cannabinoides? Estudios recientes han demos-
lulas de cáncer mamario 66.1 se produce un aumento de la re- trado que las células de cáncer de mama 66.1 expresan el recep-
modelación patológica ósea, con el resultado de una pérdida tor CB2 y que su activación produce la liberación de citocinas y
ósea tanto en el hueso cortical como en el trabecular, lo que quimiocinas que promueven la proliferación de las células can-
conlleva un aumento en la incidencia de las fracturas.53 El tra- cerígenas. Estos procesos son inhibidos por la administración
tamiento crónico con el agonista de receptores CB2, JWH015, del agonista CB2, JWH015 en animales (fig. 28-3). Con esta
en ratones inyectados en el espacio intramedular del fémur base se sugiere que los agonistas de receptores CB2 inhiben
con células cancerosas de mama produce una reducción signi- la proliferación celular al inhibir la liberación de las citocinas
ficativa de las lesiones osteolíticas (fig. 28-2). Adicionalmen- que promueven la proliferación, debido a que, al administrar
te, la administración del agonista de receptores CB2 disminu- las citocinas IL-6 y TNF-␣, aumenta significativamente la proli-
ye de manera significativa (en un 40%) la incidencia de feración del tumor y, al administrar el antagonista CB2, la pro-
fracturas en animales con cáncer. El efecto antirresortivo del liferación se atenúa.47
agonista CB2, JWH015, es apoyado por resultados bioquími- Los efectos antiproliferativos de los agonistas CB2 también
cos. Niveles séricos de dos marcadores de resorción ósea, el te- han sido atribuidos a la inhibición de la vía Akt en células de
lopéptido C terminal de colágeno tipo I (CTX) y la fosfatasa cáncer de mama metastásico erbB2.56 Existen informes que in-
ácido tartrato resistente (TRAP 5b), se incrementan después de dican que los agonistas CB2 también pueden inhibir la angio-
la inoculación de células de cáncer de mama 66.1. Estos nive- génesis y las metástasis. Esto ha sido demostrado mediante téc-
les son reducidos después del tratamiento en ratones con el nicas in vitro a partir de células MDA-MB-231 de cáncer de
agonista de receptores CB2.47 mama, donde el agonista selectivo de receptores CB2, JWH015,
Estos resultados indican que agonistas selectivos de CB2 re- disminuye la migración celular mediante la inhibición de vías
272 ducen la pérdida de masa ósea y la remodelación patológica implicadas en este proceso. La migración celular juega un pa-
ocasionada por el crecimiento y la proliferación de células de pel importante en la regulación de las metástasis.57 En un estu-
cáncer de mama en el sistema óseo. Por ello, estos hallazgos su- dio in vivo realizado también con células MDA-MB-231 de cán-
gieren que agonistas del receptor CB2 podrían no solamente cer de mama administradas en ratones por vía subcutánea en el
disminuir el dolor oncológico óseo, sino también disminuir el flanco derecho abdominal, se observó que la administración de
deterioro de la masa ósea ocasionada por el crecimiento tumo- JWH015 reduce en un 38% la proliferación de las células cance-
ral en el sistema óseo. rosas. Además, se redujo en un 76% la metástasis de las células
cancerosas a los pulmones en ratones tratados con este agonis-
CANNABINOIDES Y PROLIFERACIÓN ta CB2. Interesantemente, se encontró también una disminu-
ción significativa del 43% de los vasos sanguíneos en el tumor
CELULAR (fig. 28-4).55,56
Existen informes que demuestran la sobreexpresión de recepto- Debido a la posible implicación clínica de estos resultados,
res cannabinoides en células de cáncer de mama.54,55 Asimismo, es necesaria la realización de estudios que ayuden a dilucidar las

Virgen 66.1 66.1 66.1 66.1


Vehículo JWH015 SR144528 SR144528
JWH015

FIGURA 28-2
Imagen radiográfica de fémur de ratón en presencia o ausencia de
células de cáncer de mama 66.1. Las células 66.1 inducen una mar-
cada remodelación ósea, como es evidente por las regiones translúci-
das en las cabezas proximal y distal del fémur (flechas). El tratamien-
to  con el agonista CB2, JWH015, atenúa la pérdida ósea en los
animales inoculados con células 66.1. Este efecto antirresortivo del
compuesto JWH015 es bloqueado por el antagonista de receptores
CB2, SR144528. (Adaptado de Lozano-Ondoua et al., 2013.47)

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CAPÍTULO 28
Cáncer de mama y cannabinoides

66.1 66.1
Vehículo JWH015
Media 66.1 66.1
Vehículo Vehículo JWH015

FIGURA 28-3
4⫻ Los agonistas CB2 disminuyen la proliferación de células de cáncer de
mama in vivo. Carga tumoral dentro del espacio intramedular del fémur
inoculado con células de cáncer de mama 66.1 utilizando la tinción he-
40⫻ matoxilina-eosina en fémur de ratón tratado con JWH015 y vehículo. El
0% 70% 40% tratamiento con el agonista CB2 JWH015 reduce el espacio intramedular
ocupado por las células cancerosas en comparación con los animales
Carga tumoral tratados con vehículo. (Adaptado de Lozano-Ondoua et al., 2013.47)

vías intracelulares por las cuales los receptores CB2 ejercen sus USO TERAPÉUTICO ACTUAL
efectos antitumorales. DE CANNABINOIDES EN AMÉRICA
EFECTO DE LOS CANNABINOIDES SOBRE En las últimas décadas, el número de investigaciones acerca de
LA SUPERVIVENCIA Y EL PESO CORPORAL la posible utilidad terapéutica de los cannabinoides como
analgésicos y como agentes antitumorales se ha incrementa-
La pérdida de peso corporal en pacientes con cáncer avanzado do de manera significativa. Esta evidencia científica ha resul-
es muy frecuente. Entre el 30 y el 80% de los pacientes con cán- tado en que diversas agencias regulatorias en el mundo hayan
cer presentan una disminución del peso. Alrededor del 15% pre- aprobado para uso humano fármacos que actúan sobre los re-
senta una reducción del peso habitual mayor al 10%. Una dis- ceptores cannabinoides. Actualmente, los cannabinoides no se
minución en el peso corporal se asocia con una baja tasa de usan como monoterapia de primera línea y se consideran 273
supervivencia.58-60 Interesantemente, en el modelo murino de valiosos adyuvantes en el tratamiento paliativo de pacientes
cáncer de hueso inducido por células de cáncer de mama, el tra- con cáncer. En 1985, la Food and Drug Administration (FDA)
tamiento crónico con un agonista de receptores CB2 aumentó aprobó el uso de la nabilona, un agonista de receptores CB1
la tasa de supervivencia en un 40% y, además, mantuvo el peso (bajo el nombre comercial Cesamet®), para su prescripción en
corporal en los animales (fig. 28-5).47 el tratamiento de náuseas y vómitos provocados por quimio-
terapia en pacientes con cáncer que no respondan a otros fár-
macos antieméticos.61-63 Sin embargo, fue retirada del merca-
do en EE. UU. en el año 1989 y disponible de nuevo en el año
2006. Actualmente, la nabilona es comercializada en EE. UU.,
Canadá y México.
CB2
En el año 2005 se aprobó en Canadá el uso del Sativex®
(nombre comercial del preparado farmacéutico compuesto por
tetrahidrocannabinol y cannabidiol) con prescripción para do-
lor neuropático en esclerosis múltiple y, más recientemente,
para dolor causado por cáncer.64
El dronabinol es la forma sintética del THC, aprobado por la
FDA en 1986 y comercializado en EE. UU. para el tratamiento
de las náuseas y vómitos producidos por quimioterapia y sín-
drome de anorexia-caquexia (delgadez extrema y falta de apeti-
to) asociado al sida.65
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Apoptosis Proliferación Angiogénesis Metástasis

CONCLUSIONES
Crecimiento Los tratamientos actuales para tratar el dolor oncológico óseo y
tumoral
la progresión del cáncer de mama en estados avanzados no son
FIGURA 28-4 completamente eficaces y/o tienen efectos secundarios que afec-
Mecanismo probable de la actividad antitumoral mediada por receptores cannabinoides. tan sustancialmente a la calidad de vida de los pacientes. Por lo
Los cannabinoides, por unión a los receptores CB2 que se sobreexpresan en células de tanto, es evidente que se requieren nuevas estrategias terapéuti-
cáncer de mama y células del sistema inmunitario, bloquean diferentes características
involucradas en la progresión del cáncer, tanto in vitro como in vivo, en animales. Estos
cas para el tratamiento del cáncer de mama y del dolor oncoló-
fármacos bloquean la proliferación de células de cáncer de mama mediante la inhibición gico ocasionado por las metástasis óseas. Los datos recientes
de las enzimas tumorigénicas, inducen la apoptosis de células tumorales e inhiben la acerca de los cannabinoides sugieren que los agonistas de recep-
angiogénesis. En conjunto, todos estos eventos convergen en la inhibición del creci- tores CB2, que carecen de efectos psicotrópicos, pueden ser úti-
miento del tumor y de la metástasis. (Adaptado de Caffarel et al., 2012.65) les como tratamiento modificador de la enfermedad para pa-

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

p ⬍ 0,001
20
p ⬍ 0,001 p ⬍ 0,001
* * *
18 * * * 100
Peso (g ± EEM)

16

Porcentaje
14 50

12

10 0
Antes de la lesión Día 7 Día 14 Día 21 0 5 10 15 20 25
Días
Medio, vehículo 66.1, vehículo 66.1, AM1241 66.1, JWH015 Vehículo JWH015
A B
FIGURA 28-5
Los agonistas CB2 previenen la pérdida de peso y mejoran la supervivencia en animales con cáncer de hueso inducido por células de cáncer de mama. El peso en los animales
inoculados con células de cáncer de mama se redujo significativamente en el día 21 después de la inoculación de las células 66.1. La pérdida de peso fue significativamente
menor en los animales que recibieron tratamiento crónico de JWH015 y AM1241 (A). La supervivencia fue significativamente mayor en los animales con tratamiento crónico de
JWH015 en comparación con los animales que no recibieron el tratamiento (B). (Adaptado de Lozano-Ondoua et al., 2013.47)

cientes con cáncer de mama metastásico debido a su acción mentar la supervivencia en los pacientes con cáncer de mama
analgésica y antitumoral. Mientras la evidencia preclínica sugie- metastásico, es necesaria la realización de ensayos clínicos do-
re que los agonistas CB2 tienen un alto potencial para aliviar el ble ciego y aleatorizados donde se evalúe la eficacia antitumo-
dolor oncológico óseo, disminuir el crecimiento tumoral y au- ral y analgésica de estos agentes farmacológicos.

274
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ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 28
Cáncer de mama y cannabinoides

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© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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CAPÍTULO 29
Complicaciones del tratamiento
farmacológico del dolor
M. Á. Paladino

SUMARIO DEL CAPÍTULO


¿Cómo y por qué tratar el dolor? 276 Efectos indeseables de la naloxona 280
¿Cuál y cómo elegir? 277 Efectos adversos y recomendaciones 280
Analgesia multimodal 277 Efectos indeseables de las drogas analgésicas
Efectos indeseables de los opioides 277 no opioides 280
Acciones farmacológicas 278 Efectos indeseables de las DAINE 280
Analgesia 278 Efectos secundarios 281
Depresión respiratoria 278 Características de los analgésicos
Desarrollo de tolerancia 278 más utilizados 282
Neurotoxicidad 278 Drogas analgésicas sin efecto antiinflamatorio 283
Retención urinaria 278 Efectos indeseables de la ketamina 283
Síntomas gastrointestinales 279 Efectos indeseables de los fármacos
276 Síntomas cardiovasculares 279 coadyuvantes 284
Liberación de histamina 279 Síndrome neuroléptico maligno 285
Tono uterino 279 Errores en la analgesia controlada
Efectos secundarios particulares 279 por el paciente 285
Morfina 279 Efectos indeseables de los bloqueos regionales 285
Fentanilo 279 Bloqueo peridural 285
Remifentanilo 279 Bloqueos regionales periféricos 287
Propoxifeno 280 Retos de la analgesia postoperatoria 288
Codeína 280 Conclusiones 288
Meperidina 280 Bibliografía 289
Tramadol 280

Los continuos avances en la comprensión de la fisiología del do- Para el manejo ético del dolor es útil conocer la fisiología del
lor han renovado el interés en mitigar el dolor postoperatorio. dolor, el tipo de dolor, el abordaje adecuado del mismo y la mo-
El desarrollo de nuevas drogas y conceptos de analgesia multi- nitorización de la dolencia para determinar el tratamiento opor-
modal ha permitido mejorar el confort postoperatorio. Sin em- tuno. En consecuencia, se han modificado prácticas, principal-
bargo, esta predisposición se ve ensombrecida por la generación mente en anestesia: anteriormente se proporcionaba anestesia
de efectos indeseables de los procedimientos y/o fármacos uti- mínima, lo que daba respuestas altas de estrés, corroboradas por
lizados, posiblemente por un parcial conocimiento de las con- mediciones hormonales y metabólicas, con complicaciones de
secuencias del uso de los mismos o por errores en sus indica- moralidad; el paciente se encontraba en malas condiciones des-
ciones.1 pués de una cirugía o procedimiento que, de otra forma, no de-
En este capítulo comentaremos algunas de esas complicacio- bería estar descompensado.2
nes, que servirán de referencia a muchas otras. En la actualidad, la prevención, y no el tratamiento del dolor
postoperatorio, forma parte de la estrategia anestésica. Sin embar-
go, muchas veces se cae en el uso no racional de los fármacos y
¿CÓMO Y POR QUÉ TRATAR EL DOLOR? procedimientos analgésicos, y se suscitan complicaciones espe-
La base de la bioética es el respeto a la dignidad humana y a la rables o inesperadas.
vida. Nada debe estar por encima de esto; conservar la integri- Los analgésicos son fármacos que eliminan o disminuyen el
dad y la dignidad del enfermo es el objetivo que debe perseguir dolor, y se dividen en dos grandes grupos: opioides y no opioi-
el profesional de la salud. des. La medicación coadyuvante está constituida por fármacos
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 29
Complicaciones del tratamiento farmacológico del dolor

que tienen su indicación principal diferente a la analgesia, pero para administrar a un paciente conlleva un proceso de ensayo y
tienen capacidad analgésica en circunstancias seleccionadas, error. Debemos ajustar las dosis progresivamente hasta encontrar
como, por ejemplo, el uso de antidepresivos y/o anticonvulsio- la dosificación adecuada, durante un período de tiempo, con una
nantes en el dolor neuropático.3 cuidadosa monitorización de la respuesta y de los efectos adver-
Es posible dividir las reacciones indeseables a los fármacos en sos. Además de la eficacia, la variación individual y la naturaleza
dos grupos principales. El primero comprende las reacciones que de la enfermedad (p. ej., si tiene componente inflamatorio im-
representan un exceso de los efectos farmacológicos y terapéuti- portante), se debe tener en cuenta el mayor o menor grado de in-
cos que se conocen y se esperan de un determinado fármaco. Por cidencia de los efectos adversos, las interacciones con otros fár-
ejemplo, un paciente que está en tratamiento con un fármaco macos que esté recibiendo el paciente y, por supuesto, su coste.1,5,6
para reducir la presión arterial alta puede padecer mareos o vér- La mejor conducta es prevenir los eventos tóxicos de estos
tigo si esta disminuye en exceso. Un diabético puede manifestar fármacos. Existen tres puntos clave al respecto:
debilidad, sudor, náuseas y palpitaciones si la insulina o el fárma-
co hipoglucemiante reducen en exceso el valor de la glucemia en O Vigilancia de la dosis máxima.
sangre. Este tipo de reacción adversa al fármaco, aunque predeci- O Técnica analgésica adecuada.
ble, es, a veces, inevitable. Una reacción adversa ocurre si la dosis O Monitorización clínica continua.
de un fármaco es excesiva, si el paciente es demasiado sensible a
este o si otro fármaco retarda el metabolismo del primero, con lo
que incrementa su concentración en la sangre. En el cuadro 29-1 ANALGESIA MULTIMODAL
se pueden ver las características de los efectos indeseables. El concepto de técnicas de analgésicos multimodales, también
El segundo grupo está formado por las reacciones que resul- llamado analgesia equilibrada, se introdujo con el objetivo de
tan de ciertos mecanismos que todavía no se comprenden muy mejorar la analgesia por la combinación de calmantes con efec-
bien. Este tipo de reacción adversa a un determinado fármaco es tos sinérgicos o aditivos. En teoría, el uso de una combinación
impredecible hasta que el médico obtenga información sobre de analgésicos de diferentes clases de drogas, con mecanis-
otros pacientes con reacciones semejantes. Ejemplos de dichas mos de acción distintos y perfiles de efectos indeseables diferen-
reacciones adversas consisten en erupciones cutáneas, ictericia, le- tes, debería mejorar la eficacia y la seguridad.
sión hepática, anemia, disminución del número de glóbulos Aunque solo un número limitado de ensayos clínicos pros-
blancos, lesiones del riñón y lesiones nerviosas con posibles alte- pectivos aleatorios bien dirigidos ha demostrado capacidad de
raciones visuales o auditivas. No obstante, tales reacciones afec- mejorar los resultados clínicos con respecto a la analgesia mul-
tan solo a un reducido grupo. Estas personas pueden ser alérgicas timodal frente a una droga única, relacionado con los efectos
o hipersensibles a un medicamento, debido a diferencias genéti- secundarios, un metaanálisis muestra la disminución significa-
cas en el metabolismo del fármaco o a la respuesta del organis- tiva de la sedación y las náuseas y vómitos de los opioides con
mo a su acción. Algunos efectos secundarios de los fármacos no esta técnica multimodal.
se ajustan fácilmente a ninguno de los dos grupos. Estas reaccio- Sin embargo, los efectos beneficiosos de la terapia multimo-
nes son predecibles y los mecanismos involucrados son amplia- dal con respecto a otros efectos secundarios comunes, retención 277
mente conocidos. Por ejemplo, la irritación gástrica y la hemorra- urinaria, íleo, depresión respiratoria y mejora de analgesia diná-
gia se presentan a menudo si se toman, de manera continua, mica, no han sido menos comunicados, por lo que se necesitan
ácido acetilsalicílico u otros antiinflamatorios no esteroideos, más ensayos clínicos y metaanálisis que justifiquen su uso.7
como ibuprofeno, ketoprofeno y naproxeno4 (v. cuadro 29-1). Claramente, existe una necesidad de investigaciones clínicas
específicas a gran escala con diferentes drogas y sus combinacio-
nes, para valorar sus efectos no deseados, como, por ejemplo,
¿CUÁL Y CÓMO ELEGIR? los efectos indeseables de los opioides: náuseas, vómitos, seda-
Los criterios de selección de la analgesia postoperatoria deben ción, retención urinaria, íleo, estreñimiento y depresión respi-
adaptarse al tipo de intervención quirúrgica, el tipo de abordaje ratoria. Los analgésicos no opioides, como el acetaminofén o el
quirúrgico, los factores de riesgo asociados al paciente y las carac- paracetamol, pueden causar fallo hepático, las drogas antiinfla-
terísticas del establecimiento donde se realiza la misma. Existe matorias no esteroideas (DAINE) tienen efectos indeseables por
una significativa variedad en la respuesta entre pacientes, incluso bloqueo de la acción fisiológica de las prostaglandinas a nivel
bajo las mismas condiciones clínicas. La búsqueda de una droga renal, en la hemostasia, gastroduodenal y de hipersensibilidad,
a lo que se añaden los efectos psicomiméticos y autonómicos
de la ketamina y los efectos sobre el sistema nervioso central
(SNC) de los derivados de la gabapentina.
Cuadro 29-1 DEFINICIONES La relación riesgo-beneficio de la combinación de drogas y
Y CARACTERÍSTICAS DE EFECTOS procedimientos depende, en gran medida, del tipo de cirugía
INDESEABLES y de su impacto en el confort del paciente. Una combinación de
analgesia peridural, opioides y drogas no opioideas puede ser
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Efecto colateral aceptable para una toracotomía a cielo abierto, pero es inapro-
Según la OMS, es todo efecto no deseado que aparece al adminis- piada para una toracotomía laparoscópica diagnóstica.
trar un medicamento en la dosis adecuada, para la indicación ade- La mayoría de los médicos suponemos que el alivio del do-
cuada, durante el tiempo adecuado, para la profilaxis, el diagnósti- lor postoperatorio conducirá a mejorar los resultados clínicos,
co o tratamiento de una enfermedad, o la modificación de una como menor disfunción multiorgánica, disminución de la mor-
función fisiológica. Ejemplos: sequedad de boca y anticolinérgicos, bilidad y una estancia más corta en el hospital.8-10
somnolencia y antihistamínicos, morfina y depresión respiratoria.

Efecto secundario EFECTOS INDESEABLES DE LOS OPIOIDES


Efecto que surge como consecuencia de la acción fundamental de
un fármaco, pero que no forma parte inherente de ella. Ejemplos: Es un grupo de analgésicos cuya característica común y princi-
hipopotasemia y diuréticos del asa, antibióticos y flora intestinal, pal es su afinidad por los receptores opioides, distribuidos en
corticoides y riesgo de infecciones. los sistemas nerviosos central y periférico, por intermedio de los
cuales ejercen sus acciones farmacológicas. Su efecto analgésico

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

suprime casi todos los dolores, cualquiera que sea su intensidad Neurotoxicidad
o localización. Esto tiene techo, es decir, el aumento de la dosis Incluye alteraciones cognitivas, delirio, alucinaciones, mioclo-
otorga un efecto mayor, pero no bloquea todos los neurotrans- nías, convulsiones e hiperalgesia. Los factores de riesgo para de-
misores del dolor descubiertos en la actualidad. Su límite es la sarrollar neurotoxicidad son: dosis altas, tratamiento prolonga-
aparición de efectos secundarios. do, deterioro cognitivo previo, deshidratación, insuficiencia
Los agonistas puros comúnmente usados incluyen morfina, renal, tratamiento con psicofármacos y edad avanzada.
hidromorfona, codeína, tramadol, oxicodona, hidrocodona, me-
tadona y fentanilo. Estos opioides se clasifican como agonistas Retención urinaria
puros, porque no tienen tope en su eficacia analgésica y no revier- La retención urinaria ha sido mencionada de forma frecuente
ten o antagonizan los efectos de los otros opioides dentro de su en estudios que tratan sobre el asunto. En la bibliografía inter-
clase cuando se administran simultáneamente. Los efectos secun- nacional, resultados de diversos estudios afirman que la inci-
darios incluyen estreñimiento, náusea, retención urinaria, confu- dencia de retención urinaria puede variar del 3 al 40%. Dosis te-
sión, sedación y depresión respiratoria. La incidencia y la severi- rapéuticas pueden aumentar el tono y la amplitud de las
dad de los efectos secundarios son diferentes para cada producto. contracciones del uréter; se inhibe el reflejo de la micción y se
La buprenorfina es un agonista parcial. Tiene una eficacia in- incrementa el tono de la vejiga, todo lo cual altera el acto mic-
trínseca relativamente baja en el receptor opioide en compara- cional. La retención de orina o las dificultades para vaciar la ve-
ción con los agonistas puros y un efecto tope para la analgesia. jiga pueden tener muchas causas subyacentes que, en general, se
Los agonistas-antagonistas en uso clínico incluyen butorfa- pueden ver en el cuadro 29-2 para hacer el diagnóstico diferen-
nol, dezocina y nalbufina. Estos fármacos tienen techo para la cial en el postoperatorio inmediato.
analgesia. En contraste con los agonistas puros, bloquean Las obstrucciones del flujo pueden deberse a daños en la ure-
la analgesia opioide en un tipo de receptor () o son neutrales tra o a una estenosis uretral, lo que significa que esta es más es-
en este receptor, mientras que, simultáneamente, activan un re- trecha. Este problema también puede deberse a un aumento
ceptor opioide diferente (). del tamaño de la próstata o a problemas con la relajación del
Los agonistas parciales, como la buprenorfina, también tie- músculo del esfínter de la uretra. En este caso, se contrae incons-
nen utilidad clínica. Pacientes que estén recibiendo agonistas cientemente dicho músculo aunque exista deseo de orinar. El
puros no deben recibir un opioide agonista-antagonista, pues, músculo de la vejiga tal vez no tenga fuerza suficiente para va-
al hacerlo, se puede precipitar un síndrome de abstinencia y ciar completamente la vejiga, por ejemplo, por daños produci-
aumentar el dolor. dos en los nervios que controlan el músculo de la vejiga.
La morfina es el opioide más comúnmente usado en el trata- Hay algunos trastornos neurológicos que pueden deteriorar la
miento del dolor moderado a severo por su disponibilidad en coordinación entre el músculo de la vejiga y el músculo del esfín-
una gama amplia de presentaciones, su farmacocinética y farma- ter de la uretra. Normalmente, el músculo de la vejiga se debería
codinamia bien definidas, y su relativo bajo coste. La meperidina contraer y el del esfínter se debería relajar cuando se vacía la veji-
puede ser útil durante períodos cortos (p. ej., pocos días) para el ga, pero, en ocasiones, ambos músculos se pueden controlar al
278 tratamiento del dolor agudo y el manejo de los temblores indu- mismo tiempo, lo que provoca problemas con el vaciamiento.11,12
cidos por medicación, pero, generalmente, se debe evitar en pa- El cateterismo vesical intermitente aséptico es el procedi-
cientes con cáncer debido a su corta vida media de acción (2,5 a miento de elección frente a la presencia de retención urinaria
3,5 h) y a su metabolito tóxico, la normeperidina. Este metabo-
lito se acumula, especialmente cuando la función renal está alte-
rada y produce estimulación del SNC, que puede llevar a disfo-
ria, agitación y convulsiones. La meperidina no se debería usar Cuadro 29-2 CAUSAS SUSCEPTIBLES
cuando se requiere el uso crónico de un opioide. La naloxona es DE PRODUCIR UN CUADRO DE RETENCIÓN
el antagonista principal de los fármacos opioides. URINARIA PERIANESTÉSICA, SEGÚN
SU LOCALIZACIÓN TOPOGRÁFICA
ACCIONES FARMACOLÓGICAS De origen vesical
Analgesia O Hematurias con coágulos.
O Cálculos enclavados.
Como consecuencia de su interacción con los receptores, indu- O Cuerpos extraños vesicales.
ce analgesia, depresión respiratoria, tolerancia, dependencia fí-
sica y otros síntomas subjetivos. Es la propiedad más importan- De origen prostático
te y guarda relación estrecha con la dosis. Alivia o suprime O Hipertrofia (la más frecuente).
dolores de gran intensidad, tanto agudos como crónicos. Actúa O Prostatitis (menos frecuente).
sobre estructuras situadas a diferentes niveles del neuroeje, e in-
De origen uretral
terviene en los mecanismos aferentes y eferentes de la sensibili-
dad nociceptiva. O Cálculos enclavados.
O Cuerpos extraños.
Depresión respiratoria O Estenosis uretrales por manipulación instrumental, etc.
O Neoplasias no diagnosticadas.
La morfina deprime la función respiratoria de forma constante
y dependiente de la dosis. Disminuye el volumen minuto por De origen neurológico
afectación de la frecuencia respiratoria y produce disminución O Lesiones medulares por bloqueo axial.
de la sensibilidad al CO2 por el centro respiratorio y depre-
sión de la respuesta a la hipoxia. De origen farmacológico
O Fármacos anticolinérgicos.
Desarrollo de tolerancia O Opioides.
Desarrolla tolerancia a muchos de sus efectos con relativa rapi- O Fármacos -adrenérgicos.
dez. Se produce un acortamiento en la duración de la acción o O Fármacos -adrenérgicos.
una disminución de la intensidad de la respuesta.

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CAPÍTULO 29
Complicaciones del tratamiento farmacológico del dolor

con el objetivo de prevenir complicaciones en el tracto urinario.


El tratamiento con naloxona o de drogas del tipo del prazosina Cuadro 29-3 FACTORES DE RIESGO
pertenece a una clase de medicamentos -bloqueantes.12 PARA TOXICIDAD OPIOIDE
Síntomas gastrointestinales Dependientes del paciente
Los agonistas opioides provocan un aumento del tono miógeno O Edad avanzada.
en el tracto gastrointestinal, incluidos los esfínteres, y una inhibi- O Deterioro del estado general.
ción de la actividad neurógena con reducción de la motilidad. O Disfunción orgánica.
Como consecuencia, se retrasa el vaciamiento gástrico, disminu- O Interacciones farmacológicas.
ye el peristaltismo intestinal y se contraen los esfínteres, lo que fa-
vorece el reflujo gastroesofágico y el estreñimiento. Este último Dependientes del fármaco
suele ser prolongado; se debe prevenir y tratar en forma anticipa- O Tipo de opioide.
da. Los agonistas opioides agravan el estreñimiento, la inactivi- O Dosis de opioide.
dad del paciente con dolor, la disminución de la ingesta de sóli- O Rapidez de aumento de dosis.
dos y líquidos, y el uso concomitante de otros fármacos. O Administración previa de opioides.
Clínicamente, los síntomas se manifiestan con la aparición O Vía de administración.
de constipación y un aumento de la presión en las vías biliares
con hipertonía del esfínter de Oddi, así como disminución de
la secreción biliar y pancreática. Estas acciones tienen un com-
ponente central y otro periférico, e implican fundamentalmen- 60 min, que puede durar de 12 a 24 h. Su semivida de elimina-
te a los receptores . ción media es de 3 a 5 h, por lo que el intervalo interdosis sue-
Náuseas y vómitos constituyen la reacción adversa más fre- le ser de 4 a 6 h. La morfina de liberación retardada alcanza una
cuente, que se presenta en dos tercios de los casos, por acción concentración máxima de 3 a 3,5 h, y su acción dura 8-12 h.
de la estimulación de la zona desencadenante de la emesis, si-
tuada en el bulbo. Se controla con antieméticos de tipo benza- Fentanilo
midas, neurolépticos y sus derivados y antagonistas de la 5HT3 Tiene una elevada liposolubilidad que condiciona su enorme
(ondansetrón). potencia y su menor duración de acción. Su vida media es de
3 a 12 h. Se puede utilizar en el dolor crónico por vía transdér-
Síntomas cardiovasculares mica, con comienzo de acción a las 8 a 12 h. Su duración de ac-
A nivel cardiovascular se produce bradicardia e hipotensión ad- ción es de 48 a 72 h y su efecto puede durar hasta 24 h después
ministradas por vía intravenosa en forma rápida, así como vaso- de retirado el parche. También hay preparados de fentanilo oral
dilatación arterial y venosa. Se puede provocar hipotensión por transmucoso, útiles para el dolor irruptivo, en pacientes que es-
acción sobre el centro vasomotor, así como por vasodilatación ar- tán en tratamiento con fentanilo transdérmico. Actúa a los 5 a
terial y venosa, con reducción de la poscarga y la precarga. 10 min, y logra una máxima concentración a los 20 a 40 min, 279
Puede contribuir a este efecto la liberación de histamina. con un total del efecto de 3,5 h.
También puede aparecer bradicardia de origen vagal. Debido al
aumento de la pCO2, se produce vasodilatación cerebral con ele- Remifentanilo
vación de la tensión intracraneal. La petidina o meperidina, por En el uso de remifentanilo para el tratamiento del dolor posto-
su acción antimuscarínica, puede provocar taquicardia. peratorio debe ser valorada la relación riesgo-beneficio. Su do-
sificación es fácil de ajustar por su rápido comienzo y la rápida
Liberación de histamina reversibilidad de su acción por metabolismo enzimático, sin
Se produce en zonas de la cara y la parte superior del tronco. acumulación.
Como consecuencia, aparece sensación de calor, enrojecimien- Las implicaciones potenciales de estas características cinéti-
to facial y prurito. La liberación de histamina puede producir cas permiten suponer que es adecuado su uso cuando:
cierto grado de broncoconstricción, fundamentalmente para la
morfina. Los fentanilos no liberan histamina. El prurito es an- O Se requiera un bloqueo profundo durante momentos de
tagonizado por bajas dosis de naloxona. máximo estímulo nocivo de duración corta.
O Se necesite una rápida desaparición de la depresión respira-
Tono uterino toria.
Se reduce el tono uterino y, por ello, se alarga el trabajo del parto. O Se requiera un plano analgésico profundo con rápida recu-
En el cuadro 29-3 se mencionan los factores dependientes peración.
del paciente y del fármaco que aumentan la incidencia de efec- O Se precisen rápidos cambios en la profundidad analgésica.
tos adversos de los opioides.12 O Se requiera una relación dosis-efecto previsible independien-
temente del estado general del paciente y/o las variaciones
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fisiopatológicas del mismo.


EFECTOS SECUNDARIOS PARTICULARES
Morfina Potencialmente puede producir efectos adversos de todos los
relacionados con los fentanilos, pero con una mayor frecuencia
Es el principal constituyente del opio farmacológicamente acti- de tórax leñoso. Se aconseja inyectarlo después del relajante mus-
vo. Se metaboliza en el hígado y se elimina por el riñón. Su vida cular. A diferencia de otros opioides, la analgesia residual es mí-
media plasmática es de 2 a 3 h. La dosis inicial de morfina pue- nima. Debe planificarse el uso adecuado de otros analgésicos. La
de ser de 10 mg/70 kg subcutánea o intramuscular, por vía in- interrupción accidental da poco tiempo, 2 a 6 min, de efecto re-
travenosa 2,5 mg cada 5 min hasta que ceda el dolor. El pico de sidual. Su uso es peligroso para personas que no conozcan los
máximo efecto después de la administración oral tiene lugar a efectos de la droga. El margen entre el efecto deseado, la analge-
los 90 min comparado con 5 min para la vía i.v. o 60 para la i.m. sia y la depresión respiratoria o tórax leñoso es muy estrecho.12
o s.c. Dosis pequeñas (de 2 a 15 mg cada 12 a 24 h) por vía epi- La concentración máxima en el sitio de acción después de la
dural producen analgesia, con un inicio de acción de 15 a inyección en bolo es rápida, 1,5 min. A los 6 min de inyectado

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

solo queda el 20% de lo administrado, frente al doble del alfen- somnolencia; además, reduce o revierte náuseas y vómitos, pru-
tanilo. Esto facilita la menor posibilidad de acumulación de los rito, retención urinaria, rigidez y espasmo biliar y, lo más im-
opioides en uso clínico actual. Modelos farmacocinéticos por portante, la depresión respiratoria inducida por los opioides.
computación sugieren que la concentración en el sitio de ac- La analgesia producida por los opioides tiene como precio
ción, independientemente de la duración de la perfusión, per- que, en concentraciones clínicamente útiles, puede producir una
mite predecir que a los 10 min de interrumpida la misma, la gran cantidad de efectos asociados, como, por ejemplo, la depre-
concentración baje en un 80%. Esto permite una gran previsibi- sión respiratoria. Se utilizan antagonistas opioides para restaurar
lidad en la terminación de sus efectos, tanto beneficiosos, de la ventilación espontánea en aquellos pacientes que respiran de
analgesia, como indeseables, de depresión respiratoria. forma inadecuada tras una sobredosis de opioides o después
de una anestesia con ellos. Son también útiles para antagonizar
Propoxifeno otros efectos adversos de los opioides, como náuseas, vómitos,
Tras la administración por vía oral, alcanza niveles plasmáticos prurito, retención urinaria, espasmo biliar, etc.
en 1 a 2 h. Es irritante si se administra por vía subcutánea, intra- El comienzo de acción de la naloxona después de la admi-
venosa también, por lo que hay que darlo diluido. La vida media nistración por vía intravenosa es rápido (1-2 min) y la duración
es de 15 h, hasta 50 h en pacientes añosos o con insuficiencia re- de su efecto es breve, aproximadamente de 30 a 60 min, casi si-
nal; se puede detectar la droga en sangre hasta 4 días con la ad- milar al flumacenilo. Por lo tanto, es necesario repetir la dosis,
ministración repetida. Presenta toxicidad cardíaca, hepática y preferentemente por vía subcutánea o intramuscular, según la
neurológica (temblor y convulsiones). El riesgo de adicción y de vida media del agonista.
efectos tóxicos es alto debido a su larga vida media. Su uso ha No todos los efectos se revierten al mismo tiempo. El ajuste
sido restringido por sus probables efectos depresores cardíacos.12 cuidadoso de la naloxona generalmente puede restablecer una
ventilación espontánea adecuada sin reversión de la analgesia.
Codeína En dosis superiores a 0,3 g/kg, la naloxona puede producir
Aproximadamente un 10% se transforma en morfina. Tiene una aumento de la presión sistólica y menor rendimiento en las
afinidad muy baja por los receptores opioides y su acción anal- pruebas de memoria. También produce aumento del consumo
gésica se debe a su transformación en morfina. Está disponible metabólico de oxígeno cerebral y del flujo sanguíneo cerebral,
en combinaciones con antiinflamatorios. Inhibe la tos por ac- y su uso debe ser adecuadamente titulado. En dosis clínicas, la
ción sobre receptores específicos para la codeína. Su vida me- naloxona revierte los efectos muy rápidamente. Dosis de 1 a
dia  o de excreción es de 2 a 4 h; su acción dura de 4 a 6 h. 2 g/kg tituladas en bolos de 0,5-1 g/kg cada 2-3 min restau-
ran la ventilación espontánea en 1 a 2 min.
Meperidina La duración de los efectos de la naloxona administrada por
Diez veces menos potente que la morfina, puede llegar al mis- vía intravenosa es muy corta: 30 min por la rápida redistribu-
mo efecto máximo para producir analgesia, depresión respira- ción desde el cerebro, con lo que es posible la reaparición de los
toria y farmacodependencia. Es más lipófila que la morfina, y efectos opioides y es importante la vigilancia continua con mo-
280 su acción comienza y termina antes. Se usa principalmente para nitorización de la saturación de oxígeno, más allá de la posibi-
dolores agudos, está contraindicado para el tratamiento cróni- lidad de utilizar dosis repetitivas del reversor.
co. La acumulación de su metabolito principal, la norpetidina,
es responsable de la neurotoxicidad. Efectos adversos y recomendaciones
La reversión de los opioides puede producir importantes conse-
Tramadol cuencias hemodinámicas, como aumentos en la presión arterial,
Opioide derivado del ciclohexano, que, al igual que el resto de los frecuencia cardíaca y liberación de adrenalina y noradrenalina.
opioides, actúa a nivel central y además inhibe la recaptación de Existen numerosos informes de efectos adversos producidos
neurotransmisores como noradrenalina y serotonina. La concen- después de la utilización de naloxona, como los antes mencio-
tración máxima se alcanza en 1,5 a 2 h después de la ingesta. Su nados, y complicaciones más graves, como arritmias y edema
vida media es de 5 a 7 h. Numerosos ensayos clínicos han demos- agudo de pulmón.
trado su eficacia en el tratamiento tanto del dolor agudo como del Los mecanismos productores de estos cambios hemodinámi-
crónico. En los pacientes mayores de 75 años se prolonga la vida cos posteriores a la reversión con naloxona no están bien defini-
media, por lo que es preciso ajustar la dosis. No se recomienda su dos, pero se cree que tienen relación con el aumento de AMPc.
uso en menores de 16 años, gestantes ni lactantes. Dosis habitual: Entre otras posibilidades figuran el dolor, el despertar rápido y la
50 a 100 mg cada 4 a 6 h (no más de 400 mg/día).12 activación simpática no relacionada con el dolor. La reversión de
Los efectos indeseables son los siguientes: los opioides debería evitarse en aquellos pacientes en los que el
aumento de la presión arterial o la frecuencia cardíaca puedan ser
O Sobre el centro respiratorio presenta efectos prácticamente perjudiciales (p. ej., pacientes con arteriopatías coronarias, feo-
despreciables en dosis terapéuticas (debido a la débil afini- cromocitoma o tumores cromafines). Por lo tanto, es importan-
dad sobre receptores opioides). te, antes de utilizar tanto naloxona como cualquier otro antago-
O Produce menos estreñimiento que la morfina. nista farmacodinámico, valorar la relación riesgo/beneficio.
O Náuseas y vómitos. Con excepción de la analgesia, el resto de las acciones de los
O El desarrollo de tolerancia y dependencia es infrecuente. opioides pueden, desde el punto de vista clínico, ser valoradas
O Eleva la presión arterial, posiblemente por la inhibición de como efectos adversos, siempre y cuando no sean buscadas o
la recaptación de monoaminas. deseadas, y cuando no sean previstas o controladas.13
O Otros: sedación, sequedad de boca, nerviosismo, hipoten-
sión ortostática con taquicardia.
EFECTOS INDESEABLES DE LAS DROGAS
ANALGÉSICAS NO OPIOIDES
EFECTOS INDESEABLES DE LA NALOXONA
La naloxona fue introducida en la práctica clínica a fines de los Efectos indeseables de las DAINE
años setenta, y es el fármaco prototipo y el antagonista de elec- Estos fármacos son utilizados en los dolores de grado leve a
ción en la actualidad. Antagoniza la euforia, la analgesia y la moderado como única droga, o asociados a los opioides en do-

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CAPÍTULO 29
Complicaciones del tratamiento farmacológico del dolor

lores más intensos, dado que potencian su efecto mediante un


mecanismo de acción diferente. Es un grupo químicamente he- Cuadro 29-4 FACTORES QUE AUMENTAN
terogéneo, que se caracteriza por poseer, en mayor o menor me- EL RIESGO PARA LA TOXICIDAD GÁSTRICA
dida, tres acciones: analgésica, antipirética y antiinflamatoria.
El efecto analgésico es de potencia media; sin embargo, su per- O Edad avanzada, mayor de 60 años.
fil de efectos indeseables sin alteraciones del centro respirato- O Historia previa de úlceras.
rio ni aparición de dependencia los ha consagrado como los O Uso concomitante de corticoesteroides.
fármacos de elección en muchos cuadros clínicos que cursan O Dosis elevadas de DAINE que incluyen el uso de más de un
con dolor, especialmente en los que la participación de las AINE concomitante.
prostaglandinas juega un papel importante. Tienen «techo», es O Administración conjunta con anticoagulantes.
decir, al aumentar la dosis no aumenta su efecto, y el margen O Enfermedades sistémicas serias (definidas como comorbilidad
entre la dosis eficaz y la dosis techo es estrecho. No producen no reumática que requiere terapia con drogas).
tolerancia ni dependencia. El mecanismo de acción principal O Infección por Helicobacter pylori; son posibles riesgos
es la inhibición de la ciclooxigenasa (COX), con lo cual se fre- adicionales para úlceras por DAINE.
na la síntesis de prostaglandinas, que son las causantes de pro- O Tabaquismo.
ducir hiperalgesia por sensibilización de las terminaciones ner- O Consumo de alcohol.
viosas nociceptivas. Se conocen dos isoformas de la COX:
COX-1 y COX-2. La COX-1 es constitucional, con funciones a
nivel renal, la mucosa gástrica y la agregación plaquetaria. La
COX-2 se encuentra en neutrófilos, células endoteliales y fibro-
blastos, es decir, directamente en el lugar de la inflamación. Por grasa polivisceral, que se relaciona con el uso de ácido acetilsa-
esto, la última tendencia es sintetizar antiinflamatorios que in- licílico durante el curso de una enfermedad vírica precedente.
hiban selectivamente esta isoenzima, para disminuir los efec-
tos secundarios. EFECTOS HEMORRAGÍPAROS
Además, tiene efectos a nivel central mediados por diversos Las DAINE pueden prolongar los tiempos de sangría y de pro-
neuromoduladores, como la serotonina, la enzima COX-3, el trombina, para producir severas diátesis hemorrágicas en los pa-
complejo receptor N-metil-D-aspartato (NMDA), los proonco- cientes susceptibles (p. ej., pacientes con hemofilia o sometidos
genes, etc.14 a cirugía). Las DAINE se oponen a la formación de tromboxano
A2, que es un potente agente agregante. El alargamiento del
Efectos secundarios tiempo de sangría (TS) es moderado. La inhibición de la ci-
Se manifiestan fundamentalmente a nivel gastrointestinal y re- clooxigenasa es definitiva por acetilación con el ácido acetilsa-
nal, como consecuencia de la inhibición de la síntesis de pros- licílico (acción de 7 a 10 días, lo que es igual a la duración de la
taglandinas.
La toxicidad gastrointestinal por las DAINE es una impor- 281
tante causa de morbilidad y mortalidad. Las principales com-
plicaciones incluyen hemorragias gastrointestinales, perfora-
ción de úlceras y obstrucción intestinal. Los pacientes
consumidores de DAINE durante largo plazo tienen riesgo in- Cuadro 29-5 ESTRATEGIAS PARA PREVENIR
crementado de muerte por complicaciones gastrointestinales.
En EE. UU. son hospitalizados alrededor de 100.000 pacientes COMPLICACIONES GASTROINTESTINALES
y mueren 16.500 por año por sangrado gastrointestinal por an- POR DAINE
tiinflamatorios.4
O Agentes protectores: pueden mitigar los efectos adversos de
A nivel gastrointestinal pueden provocar pirosis, dispepsia, las DAINE.
gastritis, dolor gástrico, diarrea o estreñimiento. Más importan- O Misoprostol, que demostró ser efectivo en el estudio
te por su gravedad es la capacidad de desencadenar lesiones ma- Misoprostol Ulcer Complication Outcomes Safety
croscópicas de la mucosa gastrointestinal, las cuales pueden Assessment (MUCOSA).
complicarse por hemorragia o perforación. El consumo crónico O Inhibidores de la bomba de protones como el omeprazol.
aumenta el riesgo de estas complicaciones.12 O Antagonistas de los receptores H2 de la histamina como la
La endoscopia digestiva alta es útil para identificar los efec- ranitidina.
tos tóxicos gastrointestinales: úlceras, erosiones y hemorragias O Sucralfato: es eficaz para tratar úlceras en actividad, pero no
mucosas. Sin embargo, el significado clínico de estas lesiones se recomienda como tratamiento profiláctico.
no se conoce. Los signos y síntomas que sí son relevantes son: O DAINE de bajo riesgo: las que presentan riesgo más bajo de
perforación, obstrucción de la salida gástrica, sangrado gastroin- complicaciones gastrointestinales son nabumetona, salsalato,
testinal (mayor o menor, agudo o crónico), dispepsia u otros etodolaco e ibuprofeno. En contraste, las que presentan
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riesgo más elevado son piroxicam, flurbiprofeno,


síntomas leves, y hospitalización por cualquier evento. En el
meclofenamato y ketorolaco. La ventaja de drogas de bajo
cuadro 29-4 se pueden ver los factores que aumentan el riesgo riesgo puede desaparecer cuando se incrementa la dosis.
de toxicidad gástrica.13 O Inhibidores de la COX-2: el celecoxib y el rofecoxib reducen
Algunas estrategias que pueden ayudar a prevenir los even- de forma modesta el riesgo de complicaciones
tos adversos inducidos por DAINE se pueden ver en el cua- gastrointestinales, excepto en usuarios de ácido acetilsalicílico
dro 29-5. por problemas cardiovasculares. Se requieren otros estudios
para corroborar el pequeño incremento de riesgo de infarto
REACCIONES ALÉRGICAS Y SEUDOALÉRGICAS agudo de miocardio en pacientes que recibieron rofecoxib.
Aparecen en el 1 al 2% de todos los pacientes tratados con DAINE.
Comentario: Las DAINE son drogas muy utilizadas en la práctica clínica
diaria, por lo que se debe tener muy en cuenta los factores de riesgo
REACCIONES HEMATOLÓGICAS para presentar complicaciones gastrointestinales y las diferentes
Son raras, pero graves: agranulocitosis y anemia aplásica. Sín- estrategias y opciones terapéuticas para cada situación en particular.
drome de Reye: encefalopatía aguda asociada a una infiltración

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

vida de las plaquetas); con las otras DAINE, la inhibición es La inhibición de las síntesis de las prostaglandinas por parte
temporal, según el producto. Este efecto es compensado por una de las DAINE en esta situación puede reducir el flujo sanguíneo
acción de inhibición de la síntesis de PGI2 del endotelio vascu- renal basal por debajo de los niveles críticos para el manteni-
lar, la cual inhibe la agregación plaquetaria.13 miento de la función normal y conducir a azoemia, oliguria y
El TS es alargado en forma moderada por las diferentes DAI- necrosis tubular aguda. Las condiciones hipovolémicas clínicas
NE. Este test no es un buen reflejo de la función plaquetaria, que en las cuales el empleo de las DAINE puede dar como resulta-
puede ser anormal in vitro con un TS normal. do esta severa secuencia de sucesos incluyen la restricción de so-
La prescripción de las DAINE aumenta los sangrados perio- dio, el tratamiento con diuréticos, el período posterior a la he-
peratorios; algunos autores de otros estudios no encuentran di- modiálisis, las enfermedades renales y los estados edematosos
ferencias significativas. en los cuales existe compromiso del volumen intravascular efec-
tivo y del flujo sanguíneo renal.12
REACCIONES DE HIPERSENSIBILIDAD
Los pacientes en quienes el ácido acetilsalicílico exacerba la rinosi- Características de los analgésicos
nusitis, los pólipos nasales y el asma bronquial presentan reactivi- más utilizados
dad cruzada con otras DAINE, las cuales están contraindicadas en
estas condiciones. Se cree que el mecanismo es el aumento provo- ÁCIDO ACETILSALICÍLICO
cado por las DAINE de la sustancia de reacción lenta. Los salicilatos estimulan los centros respiratorios, para producir
Además, las DAINE pueden inhibir en forma selectiva las hiperventilación y alcalosis respiratoria. También interfieren en
prostaglandinas broncodilatadoras, lo cual permite la mayor ca- el ciclo de Krebs, limitando la producción de ATP y aumentan-
nalización del ácido araquidónico hacia los leucotrienos bron- do la producción de lactato, lo que conduce a una cetosis y a
coconstrictores. La demostración del desarrollo de reacciones una acidosis metabólica con alto anion gap. Aunque la acidosis
anafilácticas agudas raras, pero letales, con colapso cardiorres- metabólica se halla en estados tempranos, la alcalosis respirato-
piratorio con una DAINE es una contraindicación absoluta para ria es lo que predomina inicialmente. Los pacientes intoxicados
el uso de cualquier otra DAINE, porque las reacciones de hiper- con salicilatos presentan disturbios ácido-base mixtos.
sensibilidad cruzadas son comunes. En niños, la alcalosis respiratoria puede ser intrascendente y
descubrirse cuando la acidosis metabólica se está instaurando.
EFECTOS COLATERALES RENALES Por eso, no se debe pensar que en los niños la característica es
Se ha demostrado que las prostaglandinas renales (en especial, la acidosis metabólica.
la prostaglandinas E2) participan en muchos procesos fisioló- Una mezcla de alcalosis respiratoria y acidosis metabólica
gicos renales importantes, como la autorregulación del flujo se encuentran en la mayoría de los adultos con cifras de salici-
sanguíneo y la filtración glomerular renales, la modulación de lemia de más de 40 mg/dl. Cualquier adulto, debido a la hi-
la liberación de renina y la manipulación renal del agua y del perventilación, puede tener edema pulmonar, depresión del
sodio. Los efectos colaterales renales de las DAINE incluyen hi- SNC, que puede llegar a una fatiga severa, y llevar a una pos-
282 pertensión, azoemia con oliguria que progresa a insuficiencia terior acidosis respiratoria con grave pronóstico.
renal aguda, hiponatremia e hiperpotasemia, edema, necrosis Los signos y síntomas tempranos de la toxicidad por salici-
papilar, nefritis intersticial y síndrome nefrótico. Para com- latos incluyen náuseas, vómitos, diaforesis y zumbido de oídos
prender e intentar prevenir estos sucesos severos y algunas ve- (tinnitus) con o sin pérdida de la audición. A medida que los ni-
ces potencialmente letales, es importante comprender la base veles de salicilatos aumentan el zumbido, esto es rápidamente
racional subyacente al descubrimiento de las prostaglandinas seguido por una disminución de la audición, que, a veces, es se-
renales y el papel normal de las prostaglandinas renales en la guida por sordera. Otros efectos en el SNC pueden incluir vér-
función renal. tigo e hiperventilación, así como hiperreactividad, agitación, de-
Con excepción de la hipertensión, casi todos los efectos de- lirio, alucinaciones, convulsiones, letargia y estupor. El coma es
letéreos de las DAINE sobre la función renal se producen en un raro y generalmente ocurre con dosis masivas y niveles de
contexto de hipovolemia con un volumen intravascular efecti- 100 mg/dl. Una elevación de la temperatura corporal resulta del
vo disminuido y altos niveles de renina. Si bien la prostaglandi- desacoplamiento de la fosforilación oxidativa; es un signo de
nas E2 aumenta el flujo sanguíneo renal, el índice de filtración toxicidad severa.
glomerular y la excreción de sodio, la función renal, incluido el La intoxicación crónica por salicilatos incluye pérdida de au-
flujo sanguíneo renal, normalmente no depende de las prosta- dición, náuseas, vómitos, disnea e hiperventilación, taquicardia
glandinas; en consecuencia, la inhibición de las síntesis de las e hipertermia, manifestaciones neurológicas como confusión,
prostaglandinas en los individuos con función renal normal agitación hiperreactividad, habla dificultosa, alucinaciones,
no produce efectos renales. convulsiones y coma. Debido a la similitud con la intoxicación
Sin embargo, cualquier condición que lleve a la disminución aguda, la aparición lenta y la menor severidad del cuadro nos
del volumen intravascular efectivo da como resultado la dismi- hacen sospechar una intoxicación crónica. Muchas veces este
nución del flujo sanguíneo renal. La contracción del volumen cuadro es enmascarado por la patología de base. Otros efectos
causada por la privación del sodio activa los mecanismos vaso- adversos poco frecuentes se pueden ver en el cuadro 29-6. Afec-
presores, como el sistema adrenérgico y el sistema renal de ta a la función plaquetaria durante 6 a 10 días (tiempo de rege-
renina-angiotensina. La angiotensina II, un potente vasocons- neración de las plaquetas).
trictor, estimula la secreción de aldosterona desde la corteza su-
prarrenal, lo cual, a su vez, aumenta de forma apropiada la reab- DERIVADO DEL ÁCIDO PROPIÓNICO
sorción renal del sodio. La angiotensina II (así como la El ibuprofeno se usa en el dolor leve a moderado, en dosis de
vasopresina y las catecolaminas) también estimula la síntesis re- 400 mg cada 4 a 6 h, con una dosis máxima de 3.200 mg día.
nal de prostaglandinas E2 en estas condiciones, la cual, por su Se encuentra disponible actualmente asociado a codeína, para
actividad vasodilatadora y natriurética, contrarresta la influen- dolores más intensos. El ketoprofeno está disponible por vía
cia vasoconstrictora y antinatriurética de la angiotensina II. En oral, i.m. o i.v. Su dosis por vía oral es de 100 mg cada 8 a 12 h,
este punto, el flujo sanguíneo y la excreción de sodio renales ba- con una dosis máxima de 300 mg por día. Se utiliza en dolor
sales son mantenidos en gran medida por la continua produc- leve a moderado y con componente inflamatorio, como es el
ción de la prostaglandina E2 renal. caso de la patología traumatológica aguda.14

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CAPÍTULO 29
Complicaciones del tratamiento farmacológico del dolor

es un profármaco que está disponible en algunos países para la


Cuadro 29-6 OTROS EFECTOS ADVERSOS administración intravenosa. Está bien demostrado que el uso
POCO FRECUENTES DEL ÁCIDO del proparacetamol a dosis de 30 mg/kg i.v. brinda una analge-
sia adecuada en el dolor leve a moderado.14
ACETILSALICÍLICO
O Hepatitis, con alteración de enzimas hepáticas y alteración
DIPIRONA O METAMIZOL
del metabolismo de la glucosa. Útil como analgésico en dolores de intensidad moderada, se ad-
O Síndrome de Reye. ministra en dosis de 500 a 1.000 mg cada 6 h por vía oral, tran-
O Edema pulmonar neurógeno, neumonitis aspirativa, edema srectal, i.m. o i.v., con un techo de 2 g/dosis. La toxicidad gas-
pulmonar no cardiógeno (cuya causa es la hipoxia troduodenal es menos intensa que en los otros antiinflamatorios.
aparentemente y cuyo tratamiento es oxígeno, ventilación Su principal efecto indeseable es la afectación de la médula
y hemodiálisis, puede verse con salicilemia de 30 mg/dl). ósea, con riesgo de agranulocitosis (bajo, pero mayor que otros
O Hipoprotrombinemia con disfunción plaquetaria, anemia, antiinflamatorios) y de anemia aplásica.
inhibición de los factores V, VII y X.
O Rabdomiólisis. Efectos indeseables de la ketamina
La administración de ketamina en pequeñas dosis durante el
perioperatorio se asocia a diferentes intervenciones quirúrgi-
cas. La mayoría de las veces, este efecto se prolonga durante un
tiempo mayor incluso que el tiempo de acción farmacológica
DERIVADOS DEL ÁCIDO ACÉTICO de la ketamina. Se ha comprobado que el uso de pequeñas do-
La indometacina está disponible por vía oral y rectal. Su dosis sis de ketamina en intervenciones quirúrgicas abdominales re-
es de 25 a 50 mg administrados por boca cada 8 a 12 h, y su do- duce de manera significativa el uso de morfina en el postope-
sis máxima es 150 mg día. El diclofenaco es un potente antiin- ratorio.
flamatorio, se absorbe bien por vía oral y rectal, y también está La ketamina es un agente intravenoso no barbitúrico que
disponible para la administración por vía i.m. La dosis es de presenta propiedades únicas: estimula moderadamente el siste-
50 a 100 mg cada 8 a 12 h, con una dosis máxima de 200 mg ma cardiovascular, y no deprime los reflejos faríngeos y larín-
por día. geos. Produce un efecto analgésico valioso durante el postope-
ratorio y el puerperio inmediato, y en este sentido se puede
OXICAMS asociar a técnicas de anestesia regional. Gran parte de los efec-
Tienen una vida media larga, lo que permite la administración tos de la ketamina se debe a su interacción con los receptores
en dosis única diaria. El meloxicam tiene un efecto más selecti- NMDA y con los receptores  y .
vo sobre la COX-2, por lo que sus efectos adversos son meno- Hasta la actualidad no se han documentado casos de toxici-
res; son los más seguros de toda la familia. Su uso es mayor en dad hepática o renal y, por lo general, es bien tolerada por los
los dolores osteoarticulares, donde son tan eficaces como el di- pacientes, lo que permite su empleo en procedimientos terapéu- 283
clofenaco, tanto en su efecto analgésico como antiinflamatorio; ticos frecuentes. Su uso está indicado en varios tipos de dolores,
su inicio de acción es de 3 a 5 h, por lo que está más indicado pero, principalmente, se debe tener en cuenta para el dolor
en procesos crónicos. postoperatorio en pacientes que reciben cotidianamente opioi-
des, como los pacientes portadores de neoplasias.16
INHIBIDORES DE LA COX-2 La ketamina produce una disociación funcional y electrofi-
Son una importante incorporación en el tratamiento del dolor siológica entre los sistemas límbicos y talamoneocortical, en los
agudo y crónico, porque son tan efectivos como los antiinfla- que hay inhibición de áreas de asociación y talámicas, así como
matorios clásicos; inhiben la COX-2 responsable del dolor y no excitación de áreas del sistema límbico y el hipocampo. La ke-
son tan peligrosos porque no inhiben la COX-1. tamina también inhibe áreas de la formación reticular medular
Todos los estudios realizados hasta ahora que comparan es- y potencia los efectos del GABA (ácido gamma aminobutírico)
tos fármacos con los antiinflamatorios clásicos han demostra- sobre el SNC. El efecto analgésico principal de la ketamina se
do una disminución significativa de los eventos gastrointestina- atribuye a la acción sobre los receptores NMDA en el núcleo del
les. Por lo tanto, sería más seguro usarlos. tracto solitario y, en menor medida, a la estimulación de los re-
Si bien la inhibición de la COX-2 no produce antiagrega- ceptores opiáceos  y  del cerebro y la médula espinal. La ke-
ción plaquetaria ni inhibe los efectos protrombóticos del tamina actúa sobre los receptores NMDA, inhibiendo su activa-
tromboxano, hasta el momento no hay evidencia significativa ción por glutamato, que es un neurotransmisor excitador del
que demuestre la mayor incidencia de eventos cardiovascula- SNC. Al comenzar su acción, aun en dosis bajas, como las usa-
res con su uso. Este se ha restringido en muchos países por sus das en analgesia, los ojos permanecen bien abiertos y se produ-
efectos cardiovasculares a consecuencia de su acción protrom- cen nistagmo horizontal durante unos segundos; después, los
bógena.15 globos oculares quedan fijos en posición central.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

El efecto adverso más destacado que aparece por el uso de


Drogas analgésicas sin efecto antiinflamatorio la ketamina es un fenómeno conocido como delirio de emer-
El paracetamol y sus derivados, y la dipirona o metamizol, se gencia. Ocurre algunas horas después de la anestesia o analge-
clasifican dentro de las DAINE, pero en realidad su efecto anti- sia, menos frecuentemente con ketamina, y se manifiesta con
inflamatorio en mínimo. El ketorolaco tiene también escasa ac- confusión, ilusiones y temor. La incidencia de estas reacciones
ción antiinflamatoria y merecería figurar en este listado. en adultos es del 10-30%, pero es mucho más baja en la pobla-
ción pediátrica (menor de 6 años). Las grandes dosis de keta-
PARACETAMOL mina se asocian con una mayor incidencia de reacciones. El uso
Tiene igual efecto analgésico que el ácido acetilsalicílico. Se ad- repetido de la ketamina produce progresivamente menos reac-
ministra en dosis de 500 a 1.000 mg cada 4 a 6 h; su dosis máxi- ciones. Las mujeres y los pacientes con historia de alteraciones
ma es de 4.000 mg diarios, administrados por vía oral. La sobre- psiquiátricas tienen más probabilidad de experimentar el deli-
dosificación puede producir daño hepático, y sus dosis tóxicas rio. Las benzodiacepinas se utilizan para disminuir la frecuen-
son más bajas si existe daño hepático previo. El proparacetamol cia y la severidad de estas reacciones. El lagrimeo y la excesiva

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

salivación son efectos secundarios comunes por el uso de la ke- Los más utilizados son la carbamacepina y la gabapentina.
tamina.17 Entre los efectos secundarios destacan náuseas, cefaleas y ma-
Durante su uso pueden ocurrir movimientos involuntarios y reos, y pueden aparecer signos de bloqueo muscarínico, como
tónico-clónicos, no relacionados necesariamente con un nivel sequedad bucal y retención urinaria. También puede producir
ligero de anestesia. disfunción hepática, leucopenia o trombocitopenia, por lo que
A diferencia de otros agentes, la ketamina produce una esti- antes de iniciar el tratamiento se debe solicitar un hemograma
mulación moderada del sistema cardiovascular. Se eleva la ten- y análisis funcional hepático, y reiterarlos en forma periódica,
sión arterial, la frecuencia y el gasto cardíaco. La causa de esta cada 3 o 4 semanas. La gabapentina y sus derivados han demos-
respuesta se atribuye a dos acciones diferentes: una estimula- trado su efectividad en el tratamiento de todos los síndromes de
ción central del sistema nervioso simpático y un efecto depre- dolor neuropático, con menor incidencia de efectos secundarios
sor directo sobre el miocardio. El efecto final puede variar con que la carbamacepina. Se deberá tener en cuenta estas drogas,
las condiciones del individuo y el empleo de otros fármacos. El ya que su uso como premedicación en algunas cirugías, como
efecto simpático central predomina cuando se emplea ketami- toracotomías y vaciamiento axilar, se está proponiendo fuerte-
na sola en dosis moderadas. El efecto depresor directo sobre el mente para evitar el dolor neuropático, posible en estas inter-
corazón predomina cuando se emplea la ketamina en pacientes venciones por daño de las fibras nerviosas.19-21
críticos con depleción de catecolaminas. También en la aneste-
sia epidural o en la sección medular, por inhibición de la trans- ANSIOLÍTICOS
misión adrenérgica. Estos fármacos no se utilizan rutinariamente para el alivio del
Puede aumentar la presión intraocular, que puede ser relevan- dolor. Excepto el clonazepam, el resto de las benzodiacepinas
te en pacientes con glaucoma. Aparece un sarpullido eritemato- no son consideradas capaces de producir efectos analgésicos sig-
so transitorio aproximadamente en el 20% de los pacientes. nificativos. Sin embargo, reducen la reactividad emocional al
Recientemente se ha introducido en el mercado la (S+) keta- dolor, que a menudo es difícil de distinguir de efectos analgési-
mina, que constituye la forma pura de este enantiómero, con re- cos verdaderos. Pueden ser útiles en indicaciones a corto plazo,
sultados prometedores. Es preciso recordar que los enantióme- pero se obtiene escaso beneficio en el dolor crónico. Una indi-
ros están relacionados con la estereoisometría de las moléculas, cación frecuente del diazepam es para el tratamiento de los es-
es decir, con su configuración espacial. Dos enantiómeros com- pasmos o contracturas musculares.21
parten características físicas y químicas comunes, pero pueden
tener efectos biológicos diferentes (como los L-aminoácidos y CORTICOIDES
los D-aminoácidos, por ejemplo). La (S+) ketamina se ha utili- Tienen acción analgésica demostrada, en su mayor parte a con-
zado con éxito en el tratamiento de dolores resistentes a la tera- secuencia de su potente actividad antiinflamatoria. Su efecto
péutica tradicional en pacientes con cáncer. Se refirieron buenos analgésico es evidente cuando se utilizan en el dolor provocado
resultados mediante la administración continua por vía intrate- por compresión de tejido nervioso dentro de cavidades estre-
cal de (S+) ketamina en bajas dosis y morfina.18 chas, como la cefalea por hipertensión endocraneal o la infiltra-
284 ción tumoral de los plexos nerviosos. También desempeñan un
Efectos indeseables de los fármacos papel importante en el dolor por metástasis óseas. En reumato-
coadyuvantes logía son ampliamente utilizados para el alivio del dolor, con
demostrado efecto beneficioso tanto por vía sistémica como in-
ANTIDEPRESIVOS traarticular. Sin embargo, por vía sistémica este efecto se logra
Se usan en el tratamiento del dolor crónico y presentan un efec- con altas dosis, lo que conlleva la aparición de importantes efec-
to analgésico, además de un efecto antidepresivo. Los antidepre- tos secundarios. Por ello, su uso con este fin se reserva solo para
sivos tricíclicos bloquean la recaptación de la noradrenalina y casos seleccionados (química, física o inmunológica) y pueden
de serotonina, las cuales están implicadas en las vías modula- inhibir tanto las manifestaciones inmediatas de la inflamación
doras del dolor mediado por endorfinas, tanto a nivel central (rubor, dolor, etc.) como tardías. Por tales se entienden ciertos
descendente como a nivel de la médula espinal. Los agentes con procesos de cicatrización y proliferación celular. Inhiben la di-
efecto bloqueador puro de la serotonina no se han mostrado clí- latación vascular, reducen la transudación líquida y la forma-
nicamente eficaces para producir analgesia. Sus aplicaciones son ción de edema, disminuyen el exudado celular y reducen el de-
fundamentalmente en dolores oncológicos, dolor neuropático pósito de fibrina alrededor del área inflamada. Para que esta
y dolor lumbar crónico. acción se manifieste son necesarias dosis farmacológicas, pero
Las contraindicaciones son las arritmias cardíacas, la hiper- la respuesta es tan intensa que los glucocorticoides son los an-
trofia prostática sintomática y el glaucoma. Los efectos secunda- tiinflamatorios más eficaces.
rios son sedación, temblor, insomnio, convulsiones y delirio; a Se admite que los glucocorticoides pueden ejercer en ciertas
nivel cardiovascular, arritmias e hipotensión ortostática; efectos situaciones un efecto inotrópico directo o una acción antitóxica
autonómicos anticolinérgicos, xerostomía, palpitaciones, alte- sobre el miocardio. En los vasos también pueden favorecer su
raciones visuales, estreñimiento, retención urinaria y disfunción reactividad a las catecolaminas y otras sustancias presoras. Es po-
sexual. El tratamiento debe iniciarse con dosis bajas para evitar sible que la inhibición de la NO sintasa a nivel vascular contri-
los efectos adversos que puedan reducir la conformidad del pa- buya a reducir factores endógenos vasodilatadores que pueden
ciente antes del inicio de las acciones terapéuticas. ser particularmente liberados en situaciones de shock inmuno-
lógico y endotóxico. Ello explicaría la capacidad de los glucocor-
ANTICONVULSIONANTES ticoides para superar la hipotensión en estas situaciones.
Algunos fármacos anticonvulsionantes presentan propiedades Los glucocorticoides inhiben el acceso de los leucocitos al
analgésicas: gabapentina, pregabalina, carbamacepina, fenitoí- foco inflamatorio, interfieren en la función de los fibroblastos
na, ácido valproico y clonazepam. Están indicados principal- y de las células endoteliales, y suprimen la producción o los
mente en los dolores neuropáticos: neuralgias del trigémino, efectos de numerosos mediadores químicos de la inflamación.
postherpética, por infiltración neoplásica, dolor central (síndro- En general, se afecta más la llegada de leucocitos al foco que su
me talámico, neuropatía diabética dolorosa, dolor del miembro función, y se afecta más la inmunidad celular que la humoral.
fantasma, neuropatía periférica vinculada a numerosas enferme- La acciones son múltiples, dado que afectan a muy diversos ti-
dades). pos de leucocitos.

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CAPÍTULO 29
Complicaciones del tratamiento farmacológico del dolor

Los corticoides pueden ocasionar trastornos psiquiátricos, dar una pista para prevenir el síndrome. La severa rigidez podría
como depresión e irritabilidad, con excitación psicomotriz. En explicar la hipertermia por el aumento de producción de calor
el cuadro 29-7 pueden verse los principales efectos adversos en por los músculos, lo cual contribuye a un aumento de la CPK
su uso agudo o en pacientes predispuestos. que refleja un riesgo de mioglobinuria e insuficiencia renal agu-
da. La hipertermia puede llevar a deshidratación y desequilibrio
NEUROLÉPTICOS hidroelectrolítico. Tiene algún punto en común con la hiperter-
Entre los efectos indeseables de los neurolépticos se encuentran: mia maligna producida por anestésicos halogenados o con la
sedación, hipotensión, sequedad de boca, visión borrosa, alte- hipertermia maligna determinada genéticamente, aunque no se
ración de la vía extrapiramidal, alergias, fotosensibilidad y ha demostrado un enlace fisiopatológico entre las mismas. El
aumento de peso. Los neurolépticos son depresores del SNC y temprano reconocimiento y el pronto tratamiento de este seve-
potencian la acción de otros depresores: benzodiacepinas y ro síndrome extrapiramidal, particularmente el reconocimien-
opiáceos. También interaccionan con -bloqueantes y otros fár- to de una nueva rigidez, puede ser la mejor medida para dismi-
macos de tipo anticolinérgico. Estos efectos adversos son resul- nuir su progresión y prevenir complicaciones. El tratamiento es
tantes del bloqueo de los receptores adrenérgicos, colinérgicos, inespecífico: supresión del fármaco, tratamiento sintomático y
serotoninérgicos e histaminérgicos. monitorización intensiva de las funciones respiratorias, renal
En el dolor agudo suele justificarse su uso en presencia de ex- y cardíaca.
citación. En el dolor crónico se usan para el tratamiento del do- El tratamiento con anticolinérgicos para la severa rigidez par-
lor neuropático. Dentro del grupo de las fenotiacina, la levopro- kinsoniana puede exacerbar la fiebre. También se puede em-
mazina posee acción analgésica por sí misma y su administración plear amantadina o bromocriptina (agonistas de dopamina) y
se inicia con dosis de 25 mg/día y se incrementa gradualmente el relajante muscular esquelético dantroleno o benzodiacepinas.
según tolerancia. Como efectos adversos, los neurolépticos pro-
ducen sedación o somnolencia, discinesia, síndrome extrapira- Errores en la analgesia controlada
midal, hipotensión ortostática y diversos efectos atropínicos. por el paciente
Aunque no siempre es apropiado, la analgesia controlada por el
Síndrome neuroléptico maligno paciente puede ser de gran utilidad en una serie de circunstan-
También llamado catatonía hipertérmica, es una reacción idio- cias, e incluso ser utilizada por niños de edad suficiente para
sincrásica rara, pero potencialmente fatal, producida por los comprenderlo. Una pequeña bomba tiene una cierta cantidad
neurolépticos. Se caracteriza por rigidez muscular, hipertermia, de medicamentos para aliviar el dolor almacenado en él, y sue-
alteración de la conciencia y disfunción autonómica (sudor, ta- le estar conectada a un catéter i.v. que se inserta en el cuerpo del
quicardia, incontinencia). No hay evidencias de que alguno de paciente. Cuando se siente dolor, el paciente generalmente tie-
los neurolépticos tenga mayor posibilidad de producir este sín- ne acceso directo a un botón de control de la bomba y puede
drome, aunque el haloperidol es el más comunicado. Reciente- pulsar para conseguir una dosis de medicamento para el dolor.
mente se ha informado de que la clozapina también puede pro- Así se evita el proceso de tener que esperar para el alivio del do-
ducirlo. Aunque es una complicación poco frecuente (1%), es lor hasta que una enfermera ocupada pueda llegar hasta el pa- 285
grave y aproximadamente en el 10% de los casos puede ser fa- ciente, o evitar tener que esperar a una orden del médico mien-
tal. Puede aparecer al comienzo del tratamiento o después de tras se sufre dolor extremo.
varios meses; es de comienzo rápido (horas a unos días) y no se La seguridad y la eficacia de la analgesia controlada por el
necesitan dosis altas para que se produzca. paciente mediante opiáceos depende en su mayor parte de la
La aparición de severa disfunción extrapiramidal con gran ri- disponibilidad de personal entrenado adecuadamente y de
gidez se subraya en la mayoría de los casos referidos y podría bombas seguras diseñadas para minimizar la posibilidad
de errores de programación o la incorrecta manipulación por
parte de pacientes o visitantes. Existen informes de pacientes
que han recibido dosis muy elevadas debido a la manipula-
ción deliberada del sistema por familiares, interferencias
Cuadro 29-7 EFECTOS ADVERSOS eléctricas o uso incorrecto por parte del paciente o del perso-
DE LOS GLUCOCORTICOIDES EN SU USO nal técnico.22,23
AGUDO
O Irritación gástrica con dolor, náuseas, vómitos, úlcera gástrica EFECTOS INDESEABLES DE LOS BLOQUEOS
o duodenal y/o hemorragia digestiva (deposiciones negras, REGIONALES
como alquitrán).
O Aumento del apetito.
Los efectos adversos de los bloqueos regionales pueden derivar
O Retención de líquido, con edema de manos y pies.
de los fármacos utilizados o de sus efectos bloqueantes, como,
O Hinchazón de las mejillas.
por ejemplo, bloqueo simpático.
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Debilidad muscular. Miopatía corticoide.


O
Bloqueo peridural
O Hemorragia de la piel y hematomas, especialmente
en los antebrazos. El bloqueo peridural constituye en la actualidad una de las téc-
O Disturbios emocionales y dificultad para dormir. nicas de anestesia regional que se utiliza con más frecuencia para
O Mareos y cefaleas. realizar intervenciones quirúrgicas y manejo del dolor postope-
O Elevación de la presión arterial. ratorio. Entre las ventajas se encuentra el hecho de ser un méto-
O Retraso en la cicatrización. do simple, económico y capaz de producir bloqueo nervioso con
O Tendencia a la hiperglucemia. relajación muscular. Los anestésicos locales (AL) producen blo-
O Aumenta la tendencia a infecciones. queo de la conducción nerviosa al impedir el paso del sodio por
O Supresión de la producción de cortisona por las glándulas sus canales y, con ello, el intercambio de este ion del exterior al
suprarrenales que es necesaria en período de estrés si su uso interior de la membrana, lo cual sucede en la conducción ner-
es prolongado, mayor a 7 días. viosa normal. Los fármacos más utilizados son la lidocaína, la
O Aumento de la presión ocular. bupivacaína y la ropivacaína. También pueden ser inyectados en
el espacio peridural distintos fármacos, como adrenalina, opioi-

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

des, agonistas 2-adrenérgicos, ketamina y otros menos frecuen- La absorción vascular, la penetración dural, la latencia y la
temente, que también pueden generar efectos indeseables. duración de la analgesia dependen de las propiedades fisicoquí-
micas del opioide; la solubilidad lipídica es la más importante.
USO DE OPIOIDES NEUROAXIALES La morfina tiene una latencia de 20 a 45 min, que en el fenta-
Varios estudios han documentado que los pacientes experimen- nilo es de 5 a 10 min. La captación a nivel medular también de-
tan dolor después de cirugía, y ese dolor está asociado con una pende de la solubilidad lipídica; la morfina, relativamente hi-
liberación de hormonas o sustancias similares de origen cata- drofílica, permanece más tiempo en el LCR si se compara con el
bólico. Se ha demostrado también que el uso de opioides axia- fentanilo, que es rápidamente captado por los tejidos medula-
les proporciona analgesia postoperatoria eficaz en los pacien- res. Así, la morfina produce analgesia más larga y asciende por
tes pediátricos. La morfina y el fentanilo son los opioides más el canal raquídeo a niveles medulares más altos; una dosis ad-
usados para este propósito en los niños con dolor moderado a ministrada por vía lumbar proporciona buena analgesia para
grave. En el dolor posquirúrgico, principalmente, de origen or- una toracotomía; sin embargo, tiene también desventajas, pues
topédico, urológico, abdominal y torácico, hay una liberación el ascenso de la droga ha sido relacionado con mayores efectos
de catecolaminas, hormona de crecimiento, cortisol y gluca- secundarios (depresión respiratoria, prurito).
gón, entre otras, lo cual se convierte en un marcado bienestar La morfina administrada por vía espinal produce analgesia
cuando se usan opioides axiales en combinación o no con AL. en dosis 10 a 20 veces menores que por vía peridural. Como se
Todos los opioides administrados en anestesia regional por vía inyecta en dosis única, en la mayoría de los casos se administra
peridural pueden deprimir la respuesta ventilatoria al CO2. Por junto con el AL en la anestesia espinal (cirugía obstétrica o gi-
esta razón, es preciso usar siempre oxímetro de pulso, como los necológica, urológica o de extremidades inferiores). La duración
principales elementos de seguridad en la monitorización de del efecto de la morfina puede alcanzar de 18 a 24 h, a diferen-
los opioides peridurales; por consiguiente, los pacientes trata- cia del fentanilo, que solo dura de 4 a 6 h. Los efectos adversos
dos con cualquiera de los opioides requieren un sistema regla- de la morfina por vía espinal son más frecuentes que por vía pe-
mentado de monitorización de la depresión respiratoria, por ridural. La ventaja de los narcóticos sobre los AL por estas vías
lo menos en 24 h. La frecuencia respiratoria y el estado de se- es la ausencia de compromiso simpático, lo que disminuye el
dación son dos de los parámetros más importantes para vigi- peligro de hipotensión y de bloqueo motor. Las desventajas
lar. Otros efectos secundarios indeseables por la administración eventuales son la retención urinaria y la depresión respiratoria,
de opioides son náuseas y vómitos, prurito central, reten- que es infrecuente. El conocimiento de los factores de riesgo (ta-
ción urinaria y, ocasionalmente, espasmos musculares. bla 29-1), la titulación de las dosis y el uso de drogas lipofílicas
Entre las ventajas aceptadas para recibir un AL más un opioi- han hecho disminuir la incidencia de depresión respiratoria al
de por vía peridural se pueden mencionar las siguientes: 0,1% para la vía peridural y al 1% para la espinal. Además, si se
combinan opiáceos con AL por vía peridural, se logra una pro-
O Disminuyen la respuesta al estrés. longación del efecto de estos, lo que permite disminuir sus con-
O Proporcionan una mayor estabilidad hemodinámica. centraciones para minimizar el compromiso motor y disminuir
286 O Permiten reducir las dosis de AL o de la anestesia general, en efectos adversos, dependientes de la dosis, aunque se pueden
su caso. potenciar los efectos adversos por interacciones con otros fár-
O Permiten una deambulación más temprana. macos.
O Acortan la estancia de hospitalización. La depresión respiratoria es el mayor riesgo de los opioides
O Facilitan un mejor estado psicológico del niño. administrados por cualquier vía. Es probable que el temor a la
falla respiratoria sea el límite para su uso.
Los opioides y los AL neuroaxiales se han usado práctica- La depresión respiratoria es bifásica e incluye dos picos de
mente en todas las edades, desde recién nacidos hasta la edad frecuencia, precoz y tardía. La fase precoz está ligada a la absor-
adulta. Hay evidencias en el recién nacido de que se requieren ción sanguínea rápida y la redistribución del morfínico hacia el
cantidades más bajas de opioides que en niños mayores.24 LCR, mientras que la depresión tardía es debida a una difusión
La actividad analgésica se debe a la unión de la droga a re- craneal del opioide a partir del LCR, que puede presentarse in-
ceptores de opioides ubicados en la sustancia gelatinosa del asta cluso hasta las 24 h para la morfina y 12 h para el fentanilo, des-
posterior de la médula espinal. Administrados por vía peridural pués de su administración. La depresión respiratoria se debe a
deben: la acción directa sobre los centros respiratorios en el SNC. Exis-
te una disminución a la respuesta ventilatoria al CO2, que es el
1. Atravesar la duramadre y llegar al líquido cefalorraquídeo parámetro más sensible para evaluar la intensidad de la depre-
(LCR), y de allí a la médula. sión respiratoria, mientras que los parámetros utilizados en clí-
2. Ser absorbidos por el plexo venoso peridural y alcanzar la cir- nica, como la frecuencia respiratoria y la ventilación minuto,
culación sistémica. pueden ser normales. La mejor forma de monitorizar la depre-
3. Ser absorbidos por tejido adiposo peridural. sión respiratoria es medir las concentraciones de CO2 en sangre.

TABLA 29-1 Factores que aumentan la magnitud del efecto adverso de los anestésicos locales

Modificaciones fisiofarmacológicas Anciano Embarazo Niño

Interacciones con otras drogas Drogas cardiodepresoras -bloqueantes, IECA Bloqueantes cálcicos,
anestésicos inhalatorios

Disminución del metabolismo Sepsis hepática Insuficiencia cardíaca Shock

Aumento de la droga libre en plasma Hipercapnia Acidosis Hipoxia


Hipoproteinemia Anemia Neumopatías

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CAPÍTULO 29
Complicaciones del tratamiento farmacológico del dolor

La somnolencia y una sedación excesiva, la disminución de la fre- analgesia con disminución de los requerimientos de opiáceos;
cuencia respiratoria y el prurito intenso son los signos clínicos de aler- su principal limitante es la duración del efecto. Sus principales
ta sobre el riesgo de depresión respiratoria. efectos adversos son los relacionados con la sobredosis total o
El tratamiento de la depresión respiratoria se basa en naloxo- relativa de los AL usados (cuadro 29-8).
na a 1 a 2 g/kg, primero en bolos repetidos, hasta llegar a la Las dosis utilizadas de los AL en los bloqueos periféricos
meta terapéutica para después dejar la infusión durante 12 a analgésicos deben ser menores a las orientativas, ya que la con-
24 h. Otro esquema es administrar de 10 a 30 g/kg, seguido de centración del anestésico debe ser menor, pues las metas tera-
una perfusión de 5 a 10 g/kg de naloxona. péuticas son distintas. Se debe recordar la rápida absorción por
La retención urinaria es la complicación más frecuente, que se vía intercostal y sus efectos adversos más graves.
presenta entre el 27 y el 46% de los casos. Se incrementa con la Los efectos tóxicos de los AL sobre el sistema cardiovascular
administración de infusiones continuas a través de catéteres peri- se dividen en dos grupos: los cambios fisiológicos que se gene-
durales y es debida a un aumento del tono del esfínter, atonía ran con algunas técnicas de anestesia regional y los efectos que
vesical y pérdida del reflejo miccional. Este efecto está mediado se derivan de las propias acciones de estos fármacos sobre los
por el estímulo de los receptores  y  encefálicos y medulares, canales de sodio, potasio, calcio y los receptores  del miocar-
que son susceptibles de tolerancia. Es debido a la acción espinal dio. Estos efectos secundarios sobre el sistema cardiovascular se
de los opioides y al bloqueo de las metámeras sacras. Su efecto pueden explicar por los siguientes cuatro mecanismos:
casi siempre es independiente de la dosis y puede ser suprimido
por la administración de pequeñas dosis de naloxona de 1 a 2 g/ 1. Efecto regional debido al bloqueo de fibras preganglionares
kg (v. anteriormente). Cuando el paciente tiene colocada una simpáticas secundario a la inyección neuroaxial de AL.
sonda vesical, la retención urinaria no constituye un problema. 2. Un efecto directo cardiodepresor/arritmógeno debido a con-
Otras posibles complicaciones son los movimientos tónicos centraciones plasmáticas elevadas y súbitas de AL por inyec-
clónicos por la administración de opioides neuroaxiales, cefa- ción intravascular o absorción exagerada desde el sitio de in-
leas pospunción, hematomas, abscesos, aracnoiditis, meningi- yección.
tis séptica o irritativas. Los efectos neurológicos centrales, como 3. Efecto cardiodepresor mediado a través del SNC.
somnolencia, sedación o disforia, son frecuentes y pueden vin- 4. La absorción sistémica de dosis toxica puede producir depre-
cularse a la supresión del fenómeno doloroso; una somnolen- sión medular y colapso circulatorio secundario.
cia excesiva debe hacer temer la aparición inminente de una de-
presión respiratoria.25 La cardiotoxicidad directa de los AL se relaciona con diver-
Los anestesiólogos usan un aditivo en la anestesia regional sos factores. Los más importantes son: 1) las características fisi-
neuroaxial con un AL. Los aditivos más comunes fueron keta- coquímicas de cada fármaco; 2) la ruta, el sitio y la velocidad de
mina sin conservador o clonidina. La clonidina tiene ventajas entrada al torrente sanguíneo, y 3) las características de cada en-
sobre los opioides, dado que su espectro de efectos adversos es fermo. Con mayor potencia de un AL se obtiene un mayor efec-
mucho más apreciable, en el sentido de que no produce depre- to cardiotóxico; drogas como la lidocaína tienen mejor toleran-
sión respiratoria, con excelente calidad de analgesia, similar a la cia que la bupivacaína, la levobupivacaína o la ropivacaína 287
originada por los opioides. cuando, por accidente o intencionadamente, son inyectadas en
La administración espinal de los agonistas 2 produce anal- el torrente vascular.
gesia por su efecto sobre los receptores 2 en el cuerno dorsal de La toxicidad de los AL sobre el sistema nervioso se manifies-
la médula espinal y también a través del SNC, modulando la no- ta en dos áreas: las que se desencadenan por concentraciones
cicepción de manera similar a la de los opioides, además de pro- sanguíneas elevadas y obedecen a su acción sobre los canales de
ducir analgesia a través de las vías adrenérgicas descendentes. Los sodio en el SNC, y las que se dan por la aplicación directa del
núcleos noradrenérgicos pueden ser activados por estímulos no- AL sobre o en la cercanía de las estructuras neurales, en especial,
civos y producirse descargas de noradrenalina en el cuerno dor- la inyección de lidocaína en el espacio subaracnoideo.25
sal de la médula espinal. Estos efectos son mediados a través de Los anestesiólogos que hemos presenciado uno o más even-
adrenorreceptores 2 localizados en la sinapsis noradrenérgica. tos de toxicidad aguda manifestada por crisis convulsivas y/o es-
Se ha comunicado por diversos autores que el uso peridural
de clonidina más un AL prolonga la vida media  de este en un
25-50%, y proporciona además una mejor analgesia postopera-
toria. De esta forma, el empleo de este 2 adrenérgico puede Cuadro 29-8 NATURALEZA DE LOS EFECTOS
disminuir la necesidad de dosis subsecuentes en los pacientes
sometidos a cirugía de abdomen bajo y miembros inferiores
ADVERSOS DE LOS ANESTÉSICOS LOCALES
manejados con bloqueo peridural. Reacciones de tipo A
O Debidas al mecanismo principal de acción farmacológica
Bloqueos regionales periféricos (neurológica, cardiovascular).
Los bloqueos regionales son efectivos para controlar el dolor
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O Administración intravascular inadvertida.


postoperatorio, solos o como coadyuvantes. Sin embargo, su O Absorción masiva inesperada.
duración es limitada, por lo que deben asociarse a otro tipo de
analgesia o emplearse catéteres que permitan la administración Reacciones de tipo B
intermitente o en infusión del AL, lo que indudablemente com- O Debidas a una dotación genética específica (alérgicas, como
plica el procedimiento. Entre los más utilizados están: dermatitis de contacto y anafilaxia, o idiosincráticas, como
metahemoglobinemia).
O Infiltración cutánea de la herida operatoria. Reacciones por toxicidad local
O Bloqueo intercostal después de cirugía torácica. O Debidas al principio activo o alguno de sus excipientes
O Bloqueo del plexo braquial. (mionecrosis).
O Bloqueo del nervio periférico.
Seudorreacciones adversas
Son coadyuvantes tanto para la anestesia como para la anal- O Debidas a la ansiedad o al dolor (psicomotoras, vagales).
gesia postoperatoria. Producen una mejoría en la calidad de la

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SECCIÓN 4
Farmacología en medicina del dolor

tado de coma secundario a la administración inapropiada de un CONCLUSIONES


AL sabemos que se trata de una situación que requiere diversas
acciones por parte de todo el equipo médico y de enfermería La prevalencia de dolor persistente (durante más de 3 a 6 meses)
disponible en ese momento. Por fortuna, esta complicación es continúa siendo alarmantemente alta, y este tipo de dolor se ha
poco frecuente y suele asociarse al bloqueo epidural. Los nive- comunicado después de varios procedimientos quirúrgicos,
les plasmáticos tóxicos varían de un AL a otro AL, y también hay como amputación de miembros, toracotomía, mastectomía, co-
variables en cada enfermo, así como en los diferentes sistemas. lecistectomía y cirugía de hernia inguinal. Evidentemente, la pre-
La fase inicial de excitación del SNC pasa a una depresión gene- valencia de dolor crónico después de cada uno de estos procedi-
ralizada que puede llegar al coma y a la muerte. La excitación mientos varía de manera sustancial, y se han identificado factores
inicial es secundaria a la inhibición de los circuitos inhibitorios de riesgo específicos para su aparición. Estos factores son, entre
del SNC. Las convulsiones pueden ser suprimidas rápidamente otros, dolor preoperatorio de más de 1 mes de evolución, inten-
con dosis de tiopental, midazolam o diazepam en dosis necesa- sidad del dolor postoperatorio agudo, vulnerabilidad psicológi-
rias para yugularlas. Las manifestaciones clínicas precoces de la ca y ansiedad, y un abordaje quirúrgico que implique la posibi-
toxicidad se pueden consultar en la tabla 29-2, tomadas de lidad de lesión nerviosa. Además, investigaciones recientes han
www.anestesiología-dolor.org. revelado que pueden intervenir factores genéticos en la aparición
Las alergias a los AL son raras, en especial a los AL ami- de dolor crónico. La sensibilidad al dolor nociceptivo fisiológi-
no-amida, pero pueden llegar a ser fatales.26 co y clínico difiere de manera considerable entre distintos indi-
viduos. La plasticidad del SNC que se produce en respuesta a la
lesión tisular puede contribuir a la aparición de dolor postope-
RETOS DE LA ANALGESIA POSTOPERATORIA ratorio persistente. Muchos investigadores se han dedicado a eva-
Los retos que se plantean en el tratamiento del dolor agudo luar métodos para prevenir los cambios neuroplásticos centrales
postoperatorio son numerosos. La introducción de la laparos- a través de la utilización de técnicas analgésicas multimodales
copia, la toracoscopia y las técnicas quirúrgicas mínimamente anticipadas y preventivas.
invasivas está modificando los protocolos analgésicos clásicos La analgesia multimodal permite disminuir la dosis de cada
en la cirugía compleja. Los criterios de selección de la analgesia fármaco contra el dolor postoperatorio, y la prevalencia de efec-
postoperatoria deberán adaptarse al tipo de intervención qui- tos adversos relacionados con opioides es, por ende, más baja.
rúrgica, al tipo de abordaje quirúrgico, a los factores de riesgo El fundamento de esta estrategia es lograr suficiente analgesia
asociados al paciente y al patrón de práctica clínica local. debido a los efectos aditivos o los efectos sinérgicos de diferen-
Por otro lado, se necesita mejorar el diseño de los estudios tes analgésicos.
del impacto del tipo de analgesia postoperatoria, con el fin de Las técnicas analgésicas multimodales eficaces consisten en
que se aporten resultados relevantes para la toma de decisiones administrar una serie de fármacos con diferentes mecanismos
clínicas. de acción, como DAINE, AL, 2-agonistas, ketamina, anticon-
Finalmente, el tratamiento del dolor agudo postoperatorio vulsionantes y opioides. Se están desarrollando y estudiando
288 deberá responder a los requerimientos actuales de movilidad nuevos fármacos con diferentes mecanismos de acción.
precoz, anticoagulación/antiagregación, cirugía mínimamente Sin embargo, esta propensión se ve ensombrecida por la ge-
invasiva, análisis de costes/beneficios, individualización por neración de efectos indeseables de los procedimientos y/o fár-
procedimiento quirúrgico y tipo de paciente, y también a la po- macos utilizados, posiblemente por un incompleto conoci-
sibilidad de la prevención del dolor crónico.27,28 miento de las consecuencias del uso de los mismos o por errores

TABLA 29-2 Manejo inmediato de las manifestaciones clínicas de toxicidad por anestésicos locales,
referidos a la lidocaína, pero aplicable a otros

Manifestación Manejo Niveles plasmáticos de lidocaína

Adormecimiento de lengua Vigilancia estrecha Posibilidad de concentraciones sanguíneas limítrofes


y boca alrededor de 6 g/ml

Alteraciones sensoriales Oxígeno Concentraciones sanguíneas tóxicas entre 6 a 10 g/ml


y de conducta

Contracciones musculares BZD, oxígeno Las mioclonías suelen preceder a las convulsiones
y al colapso cardiovascular. Niveles de 10 g/ml

Convulsiones generalizadas BZD, intubación traqueal, Intralipid® Manifestación grave que fácilmente evoluciona a falla
cardiovascular. Recomendable manejo agresivo.
Niveles de 10 a 15 g/ml

Inconsciencia Intubación, BZD, VM, ¿lípidos i.v.? Etapa transicional grave. 15 g/ml

Falla respiratoria BZD, intubación traqueal, ¿lípidos i.v.? Niveles de 20 g/ml

Toxicidad cardiovascular RCP usual y prolongada, antiarrítmicos, Niveles de 30 o más g/ml


lípidos i.v.

Muerte Complete el expediente sin omitir datos, hable con el grupo médico y la familia. Busque asesoría legal

BZD: benzodiacepinas; RCP: reanimación cardiopulmonar; VM: ventilación mecánica.


Tomado de referencia 25, en www.anestesiología-dolor.org

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CAPÍTULO 29
Complicaciones del tratamiento farmacológico del dolor

en sus indicaciones. Para ello es fundamental conocer los efec- 14. Moreno Brea MR, Micó JA. Inhibidores de la COX-2: Mecanismo de acción,
Revista Sedolor, Reunión Científica de la Sociedad Española del Dolor,
tos indeseables de las diferentes tácticas analgésicas y las sustan-
España, 2000. pp. 3-6.
cias utilizadas, y así mejorar la relación riesgo-beneficio. Es de- 15. Petrie J, Glass P. Intravenous anesthetics. Curr Opin Anaesthiol 2001; 14:
cir, debe conseguirse eficiencia y seguridad en el uso de las 393-97.
mismas. 16. Guinard B, Coste C, Costes H, Sessler DI, Lebrault C, Morris W, et al. Supple-
menting Desflurane-Remifentanil Anesthesia with Small-Dose Ketamine
Reduces Perioperative Opioid Analgesic Requirements. Anesth Analg 2002;
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© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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CAPÍTULO 30
Tratamiento intervencionista
del dolor. ¿Cuál es la evidencia?
A. M. Trescot

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Diagnóstico 293 Bloqueo de la articulación sacroilíaca 297
Medicina basada en la evidencia 293 Revisión sistemática de la ASIPP 298
Corticoides epidurales 295 Directrices de tratamiento de la ASIPP 298
Revisión sistemática de la ASIPP 295 Tratamientos intradiscales: anuloplastia 298
Directrices de tratamiento de la ASIPP 295 Revisión sistemática de la ASIPP 298
Adhesiólisis epidural 295 Tratamiento intradiscal: discectomía percutánea 298
Revisión sistemática de la ASIPP 296 Revisión sistemática de la ASIPP 299
Directrices de tratamiento de la ASIPP 296 Intervenciones vertebrales 299
Dolor facetario 296 Revisión sistemática de la ASIPP 299
Revisión sistemática de la ASIPP 296 Tratamientos con implantes 299
292 Directrices de tratamiento de la ASIPP 297 Revisión sistemática de la ASIPP 299
Neurotomía facetaria 297 Conclusiones 299
Revisión sistemática de la ASIPP 297 Bibliografía 300
Directrices de tratamiento de la ASIPP 297

La atención médica ha aumentado en costes, complejidad e in- cionistas.2 Como profesionales del campo, los médicos inter-
eficiencia, con una proporción creciente de asistencias innece- vencionistas (más que neurólogos, internistas o médicos del
sarias. La medicina basada en la evidencia (MBE) consiste en un trabajo) ocupan una posición exclusiva para evaluar la idonei-
abordaje estratégico dirigido a controlar los costes ocupándose dad de las técnicas existentes. Al igual que los ginecólogos no se
de la atención, centrándose en los procesos con el fin de maxi- plantearían publicar evaluaciones de técnicas neuroquirúrgicas,
mizar la adherencia de profesionales y pacientes a las directri- es inapropiado que los médicos que no realizan técnicas anti-
ces basadas en la evidencia. La MBE es el uso consciente, explí- dolor se consideren cualificados para evaluar intervenciones so-
cito y juicioso de los mejores datos científicos presentes para bre las que solo han leído. La ASIPP desarrolló criterios de bús-
tomar decisiones sobre la atención a pacientes individuales. Se queda y valoración de la bibliografía disponible, definidos
han desarrollado directrices con el objetivo de ayudar al clínico como «métodos» de la evaluación. Los médicos del dolor que
a tomar decisiones respecto a la mejor práctica. La aplicación de participaron en la revisión sistemática de las intervenciones an-
la MBE debería tener los siguientes efectos: tidolor llevaron a cabo una búsqueda de palabras y términos
clave en EMBASE, PubMed/MEDLINE, MDConsult y la Cochra-
O Cuando haya indicios de que algo funciona y es beneficioso ne Database of Systematic Reviews. Los revisores evaluaron
para el paciente, deberíamos llevarlo a cabo. 1.300 estudios, y excluyeron o incluyeron estudios según su ca-
O Cuando haya indicios de que no existen beneficios, no es be- lidad. Las medidas de resultados suponían una mejora del do-
neficioso o va a perjudicar a un paciente de forma directa o lor del 50% o superior. Los estudios descartados contenían his-
indirecta (al desviar recursos), no deberíamos hacerlo. torias de casos y descripciones y estudios de escasa calidad. La
O Cuando los datos científicos sean insuficientes para determi- calidad metodológica recibió el respaldo de la Agency for
nar si hay beneficios, debemos ser conservadores.1 Healthcare Research and Quality3 y los criterios descritos por la
Quality Assessment of Diagnostic Accuracy Assessment,4 y el
No obstante, la evidencia clínica externa puede informar, Cochrane Review Group for Randomized Trials.5 Los estudios
pero nunca sustituir a la experiencia clínica individual. El obje- incluidos empleaban guía radioscópica, obligatoria para ser pre-
tivo es dar a cada paciente el máximo beneficio. La American cisos, a diferencia de los estudios empleados en algunas direc-
Society of Interventional Pain Physicians (ASIPP) desarrolló di- trices, que se basaron en inyecciones «a ciegas». El nivel de evi-
rectrices basadas en la evidencia para los tratamientos interven- dencia se obtiene de la evaluación de la calidad y los resultados
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 30
Tratamiento intervencionista del dolor. ¿Cuál es la evidencia?

de estudios individuales. Aunque no existe una estrategia acep- pacitados y la posibilidad de cirugía. Estas inyecciones son segu-
tada universalmente para presentar los niveles de evidencia, la ras en manos expertas, reproducibles y rentables. La medicina del
Preventive Services Task Force de EE. UU. (USPSTF) desarrolló dolor en general, y las técnicas intervencionistas antidolor en par-
una estrategia minuciosa muy usada.6 La tabla 30-1 presenta la ticular, se han visto perjudicadas por la ausencia de verdaderos
calidad de la evidencia modificada desarrollada por la USPSTF, controles con placebo. En los estudios que miden la presión arte-
que se empleó en la preparación de las directrices de la ASIPP. rial, los pacientes no suelen ser capaces de decir si la presión ar-
Guyatt et al.7 también publicaron una descripción del grado terial ha subido o bajado; los criterios de valoración (presión arte-
de solidez de las recomendaciones y la calidad de la evidencia rial media, incidencia de infarto de miocardio o de accidentes
en las directrices clínicas, mostrada en la tabla 30-2, que tam- cerebrovasculares) están bien descritos y son sencillos de medir,
bién se usó en la preparación de las directrices de la ASIPP. el control se identifica fácilmente («pastilla de azúcar»), y el pa-
ciente apenas aporta nada de forma directa, salvo posibles efec-
tos secundarios. Con los medicamentos analgésicos, especial-
DIAGNÓSTICO mente los opiáceos, es casi imposible enmascarar los efectos
El desarrollo de las técnicas de imagen, como resonancia magné- sobre el sistema nervioso central (SNC), obligando al uso de
tica (RM), ha aumentado espectacularmente la capacidad de ob- «controles activos»: fármacos con efectos sobre el SNC que care-
servar estructuras que antes solo se veían en el quirófano. Esa me- cen de efecto analgésico. Las escalas de dolor son enormemente
jora en la visualización se acompañó del supuesto, para médicos subjetivas y no son lineales, sino logarítmicas (fig. 30-1). Tam-
y pacientes, de que esas imágenes mejorarían el diagnóstico. Ha- bién hay que considerar los aspectos éticos cuando se niegan
bitualmente se asume que las anomalías encontradas en la RM opiáceos a pacientes con dolor grave para formar un grupo pla-
reflejan la etiología de la lumbalgia, pero Jensen et al.8 desecha- cebo. En el caso de las técnicas intervencionistas, estas cuestiones
ron esa idea revisando las RM de pacientes asintomáticos, y de- son aún más complejas. El uso de guía de imagen, los pequeños
mostrando que hasta el 52% mostraba trastornos significativos, volúmenes del anestésico local y la «anestesia local doble» (inyec-
que habrían sido considerados potencialmente quirúrgicos. La ción de un anestésico local de acción corta primero, con la expec-
dependencia de las técnicas de imagen avanzadas podría explicar tativa de un efecto a corto plazo, y después inyectar un anestési-
por qué EE. UU. es el primer país del mundo en cirugía vertebral, co local de acción prolongada, para conseguir un efecto más
con una tasa de cirugía de espalda al menos un 40% mayor que prolongado) han ayudado a aumentar la precisión, pero es posi-
cualquier otro país.9 En 2002 se realizaron más de un millón de ble que no sean útiles para el diagnóstico. Al igual que sucede con
cirugías vertebrales en EE. UU.;10 en 2003, las cirugías vertebrales los opiáceos, es difícil diseñar un verdadero placebo.
en EE. UU. sumaban 2.500 millones de dólares de los 3.000 mi- Los riesgos inherentes a las intervenciones y la radiación de la
llones dedicados a cirugía de espalda en todo el mundo.11 radioscopia indican que es apropiado un nivel de evidencia mo-
El uso de inyecciones de precisión, diagnósticas, guiadas por derado para respaldar su uso. Los criterios de nivel 1 y 2 exigen in-
radioscopia, tomografía computadorizada (TC) o ecografía ha vestigaciones en estudios controlados y aleatorizados basados en
ayudado a identificar el «generador de dolor»;12 esto ha conduci- la evidencia. Por desgracia, estos estudios no son útiles en todos
do a la introducción precisa de fármacos (y teóricamente más efi- los campos médicos y la validación puede obtenerse por otras vías. 293
caz) en el área patológica, y al desarrollo de varias técnicas de des- Como el dolor es subjetivo, las herramientas y maniobras diag-
nervación neurolítica. Podría considerarse análogo a una nósticas no son siempre útiles para evaluar el dolor de un pacien-
exploración dental: las radiografías muestran múltiples caries, te. La mejor forma de evaluar a pacientes con dolor es valorar su
pero el golpeteo sobre una pieza dentaria reproduce el dolor, y función, así como la interpretación diagnóstica del médico.
un anestésico local lo abole. Si el paciente obtiene un alivio tem-
poral con el anestésico local, pero no se mantiene la mejoría con
el empaste, una intervención de desnervación en el canal de la MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA
raíz podría lograr mejorías a largo plazo. Sin embargo, no es de La medicina basada en la evidencia se define como el uso cons-
esperar que extraer una pieza, que no es el generador del dolor, ciente, explícito y juicioso de los mejores datos científicos exis-
mejore este. El uso de técnicas mínimamente invasivas, como la tentes para tomar decisiones sobre la atención a pacientes indi-
aplicación de fármacos específicos para el objetivo bajo observa- viduales.13 Así pues, la práctica de la medicina basada en la
ción radioscópica directa, es una opción muy importante para evidencia requiere la integración de la experiencia clínica indi-
evitar el uso creciente de psicótropos, perfiles de pacientes disca- vidual con los mejores datos científicos externos disponibles

TABLA 30-1 Calidad de la evidencia

Nivel Definición
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

I Evidencia obtenida de, por lo menos, un estudio debidamente controlado y aleatorizado o múltiples ensayos de precisión
diagnóstica correctamente realizados

II-1 Evidencia obtenida de un estudio controlado bien diseñado sin aleatorización o por lo menos un estudio de precisión
diagnóstica correctamente realizado

II-2 Evidencia obtenida de por lo menos un estudio pequeño de precisión diagnóstica correctamente realizado

II-3 Evidencia obtenida de múltiples series con o sin intervención. Los resultados muy significativos en experimentos
no controlados (como los resultados de la introducción de la penicilina en 1940) también pueden considerarse dentro
de este tipo de evidencia

III Opiniones de autoridades respetadas basadas en estudios descriptivos de experiencia clínica e informes de casos
o informes de comités de expertos

Adaptado y modificado de Berg et al., 2001.6

ERRNVPHGLFRVRUJ
SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

TABLA 30-2 Recomendaciones de estadificación

Grado de recomendación Beneficios frente a riesgos Calidad metodológica


y su descripción y cargas de la evidencia de base Implicación

1A Los beneficios claramente Estudios clínicos aleatorizados sin Fuerte recomendación, se puede
Fuerte recomendación, superan los riesgos o las cargas, limitaciones importantes, evidencia aplicar a la mayoría de los
evidencia de alta calidad o viceversa contundente de estudios pacientes en la mayoría de las
observacionales circunstancias sin reservas

1B Los beneficios claramente Estudios clínicos aleatorizados con Fuerte recomendación, se puede
Fuerte recomendación, superan los riesgos o las cargas, limitaciones importantes (resultados aplicar a la mayoría de los
evidencia de calidad o viceversa inconsistentes, defectos pacientes en la mayoría de las
moderada metodológicos, indirectos circunstancias sin reservas
o imprecisos) o evidencia
excepcionalmente sólida de
estudios observacionales

1C Los beneficios claramente Estudios observacionales o series Fuerte recomendación que


Fuerte recomendación, superan los riesgos o las cargas, de casos puede cambiar cuando se
evidencia de baja calidad o viceversa disponga de evidencia de mayor
o muy baja calidad calidad

2A Los beneficios están muy Estudios clínicos aleatorizados sin Recomendación débil, la mejor
Recomendación débil, equilibrados con los riesgos limitaciones importantes, evidencia acción puede diferir
evidencia de alta calidad y la carga contundente de estudios dependiendo de las
observacionales circunstancias o de los valores
sociales de los pacientes

2B Los beneficios están muy Estudios clínicos aleatorizados con Recomendación débil, la mejor
Recomendación débil, equilibrados con los riesgos limitaciones importantes (resultados acción puede diferir
evidencia de moderada y la carga inconsistentes, defectos dependiendo de las
calidad metodológicos, indirectos circunstancias o de los valores
o imprecisos) o evidencia sociales de los pacientes
excepcionalmente sólida
de estudios observacionales
294 2C Incertidumbre en la estimación Estudios observacionales o series Recomendación muy débil: otras
Recomendación débil, de los beneficios, riesgos y de casos alternativas pueden ser
evidencia de baja calidad cargas. Los beneficios, riesgos igualmente razonables
o de muy baja calidad y cargas pueden estar muy
equilibrados

Adaptado de Guyatt et al., 2006.7

provenientes de investigaciones sistemáticas. La anamnesis, ex- cidas por los Centers for Medicare & Medicaid Services y la
ploración física y toma de decisiones médicas apropiadas son Current Procedural Terminology (CPT) de la American Medical As-
esenciales a la hora de documentar y atender a los pacientes ade- sociation ayudan al médico a realizar una evaluación exhausti-
cuadamente. Existen múltiples métodos médicos aceptables va y completa, y a cumplir las regulaciones. En 2009, la ASIPP
para evaluar pacientes con dolor de espalda crónico. Estos mé- publicó una revisión integradora de las técnicas intervencionis-
todos varían según el médico y manual. Las directrices estable- tas,14 con una evaluación crítica de su eficacia. Se revisaron las

Paciente A Paciente B
Dolor percibido

Dolor percibido

0 4 6 8 10 0 4 6 8 10
Puntuación del dolor Puntuación del dolor
FIGURA 30-1
Distintos gráficos de puntuación del dolor en pacientes diferentes.

ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 30
Tratamiento intervencionista del dolor. ¿Cuál es la evidencia?

técnicas diagnósticas y terapéuticas, y posteriormente la ASIPP Bloqueos selectivos de raíces nerviosas. Se ha demostrado una
desarrolló un algoritmo terapéutico. mejoría moderada para los bloqueos selectivos de raíces nervio-
sas en la evaluación preoperatoria de pacientes, con pruebas de
imagen negativas o no concluyentes y hallazgos clínicos com-
CORTICOIDES EPIDURALES patibles con irritación de raíces nerviosas.
Las epidurales lumbares de corticoides para la lumbalgia fueron Bloqueos epidurales transforaminales. Los datos científicos re-
introducidas por Robecci y Capra en 1952,15 y en la década de ferentes al tratamiento del dolor radicular lumbar con bloqueos
los ochenta era habitual ver a pacientes en fila en la unidad de de corticoides epidurales lumbares transforaminales son sólidos
reanimación esperando su serie de tres epidurales a ciegas. Con respecto a la mejoría a corto plazo y limitados para el alivio a
la introducción de las técnicas de bloqueo guiadas por ima- largo plazo. De acuerdo con los criterios de Guyatt et al.,7 la re-
gen, la capacidad de inyectar una raíz nerviosa individual en el comendación de los bloqueos epidurales transforaminales lum-
punto por donde sale del canal vertebral («raíz nerviosa selecti- bares en el tratamiento de la lumbalgia y el dolor en la extremi-
va» si lo inyectado permanece fuera del agujero, o «transforami- dad inferior crónicos, alcanza el grado 1C/sólida.
nal» si el fármaco se dirige a través del agujero al espacio epidu-
ral) permite que estas inyecciones sean diagnósticas. Si un Directrices de tratamiento de la ASIPP2
pequeño volumen de anestésico local en una sola raíz nerviosa Bloqueos epidurales. Los bloqueos epidurales pueden ser cau-
alivia el dolor, esa raíz (o el disco a ese nivel) podría identificar- dales, interlaminares o transforaminales. En la fase diagnósti-
se como el generador del dolor. Varias revisiones bibliográficas ca, un paciente se sometería a dos intervenciones separadas
recientes han indicado que los corticoides epidurales son poco como mínimo 1 semana, o preferiblemente 2 semanas, excep-
eficaces.16,17 Sin embargo, todos esos estudios tenían un fallo to en el dolor canceroso o cuando se emplea la administración
grave de diseño: agruparon todas las epidurales juntas, a pesar continua de un anestésico local en el SDRC. En la fase terapéu-
de las grandes diferencias en el punto de entrada de la medica- tica (una vez completado el período diagnóstico), la frecuen-
ción para cada técnica. La ASIPP separó cada estudio según el cia propuesta de técnicas intervencionistas es de 2 meses o más
tipo de técnica: caudal, transforaminal o interlaminar, y llegó a entre cada bloqueo, siempre y cuando se obtenga una mejoría
conclusiones muy distintas de las encontradas por la American del dolor superior al 50% durante 6-8 semanas. Si se aplica un
Pain Society, el American College of Physicians y la Ameri- bloqueo nervioso a distintas regiones, puede realizarse dejan-
can Academy of Neurology. En la figura 30-2 se muestran los ti- do pasar al menos 1 semana y preferiblemente 2 para la ma-
pos de epidural. yoría de las técnicas. La frecuencia terapéutica sigue siendo de
al menos 2 meses para cada región. Se indica, además, que to-
Revisión sistemática de la ASIPP14 das las regiones se traten a la vez, siempre y cuando sea posi-
Bloqueos epidurales caudales. Los datos científicos a favor de los ble realizar todas las intervenciones con seguridad. En la fase
bloqueos epidurales caudales de corticoides en el tratamiento de tratamiento o terapéutica, las técnicas intervencionistas
de la lumbalgia y dolor radicular crónicos son sólidos respecto solo deben repetirse si es necesario según criterios médicos, y
a la mejora a corto plazo y moderados a largo plazo. Guyatt se plantea que se limiten a 4-6 veces por año como máximo. 295
et al.,7 empleando las recomendaciones por grados respecto al En unas pocas circunstancias que concurren con lesiones reci-
tratamiento del dolor lumbar con hernia de disco y radiculitis divantes, carcinoma o SDRC, los bloqueos pueden repetirse en
o dolor discógeno sin hernia ni radiculitis, determinaron que la intervalos de 6 semanas tras el diagnóstico/estabilización en la
recomendación es 1A o 1B/sólida. Los datos científicos en el sín- fase de tratamiento.
drome poslaminectomía lumbar y estenosis vertebral son limi-
tados.
Bloqueos epidurales interlaminares. Los datos científicos ADHESIÓLISIS EPIDURAL
muestran sólidamente mejorías a corto plazo, pero son limita- En la década de los veinte, Sicard y Forestier18 inyectaron con-
dos respecto al alivio a largo plazo con el uso de bloqueos de traste en el espacio epidural en un intento de demarcar la ana-
corticoides epidurales interlaminares en el tratamiento de la ra- tomía e identificar lesiones intrarraquídeas. Esto se vio rápida-
diculopatía lumbar. mente sustituido por los mielogramas. Sin embargo, a finales
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

A B C
FIGURA 30-2
Tipos de epidurales. A. Caudal. B. Lumbar. C. Transforaminal.

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

FIGURA 30-3
Adhesiólisis.

de la década de los ochenta se reintrodujo la técnica de inyec- DOLOR FACETARIO


tar contraste hidrosoluble en el espacio epidural durante un
bloqueo epidural. Rápidamente se identificaron «defectos de Las articulaciones cigapofisarias («articulaciones facetarias»)
relleno» (áreas adonde el contraste no llegaba o no podía lle- consisten en protuberancias óseas del cuerpo vertebral por en-
gar). En 1989, McCarron et al.19 demostraron que el propio cima y por debajo del disco intervertebral. Las facetas bilatera-
material del disco era inflamatorio, y que el dolor de raíces les y el disco forman el «complejo triarticular», que permite el
nerviosas podría estar causado por algo más que la presión movimiento de la columna. La artropatía facetaria resulta del
mecánica del disco herniado. Esta inflamación provoca adhe- aumento del movimiento de las facetas (causado por la pérdi-
rencias de la raíz nerviosa y cicatrices en el espacio epidural. da de altura del disco y/o laxitud de los ligamentos lumbares).
Pronto fue patente que, si el contraste no llegaba a una zona, La inervación de las facetas depende de la rama medial del ner-
tampoco lo haría la medicación. Racz et al.20 desarrollaron un vio medial dorsal, que inerva esa faceta y la situada por debajo.
catéter de metal para ayudar a dirigir el fármaco y romper las Es posible comparar los bloqueos intraarticulares diagnósticos
adherencias. Desarrollado inicialmente como una interven- y terapéuticos con los bloqueos de la rama medial (BRM). Se
ción en 3 días, se han observado resultados similares con pro- cree que la respuesta positiva pero temporal al BRM predice una
tocolos de 1 día,21 y así se refleja en los nuevos códigos CPT. respuesta positiva a la lesión del nervio (respuesta diagnóstica),
En 1938, Poole22 fue el primero en observar el interior del es- pero también existe una posible respuesta terapéutica. Los
pacio epidural con un epiduroscopio rígido, pero hubo que es- autores tienen dudas sobre los efectos de confusión potenciales
perar al desarrollo de epiduroscopios flexibles y fibra óptica de la respuesta al placebo para todas las técnicas intervencionis-
296 en la década de los noventa para que la técnica se extendiera. tas, pero el BRM facetario ha sido estudiado específicamente
La visualización del espacio epidural ha ayudado al diagnósti- (más que otros bloqueos) para validar el efecto de «doble anes-
co y colaborado al conocimiento de la fisiopatología. Un es- tésico local».
tudio prospectivo con 234 pacientes seguidos durante 48 me-
ses mostró mejorías excelentes y persistentes.23 En la figura 30-3 Revisión sistemática de la ASIPP14
se muestra la adhesiólisis y en la figura 30-4 la adhesiólisis en- Bloqueos de la rama medial diagnósticos. La precisión de los blo-
doscópica. queos nerviosos en las articulaciones facetarias es sólida en el
Revisión sistemática de la ASIPP14
Adhesiólisis percutánea. Hay datos científicos sólidos respecto a
la adhesiólisis percutánea en el tratamiento de la lumbalgia y el
dolor en la extremidad inferior crónicos del síndrome posciru-
gía. Solo se han descrito éxitos moderados en la mejoría del do-
lor con la adhesiólisis percutánea en pacientes con lumbalgia y
dolor en la extremidad inferior secundarios a hernia de disco
causante de radiculopatía. El uso de esta técnica para la lumbal-
gia y/o dolor en la extremidad inferior secundarios a estenosis
vertebral únicamente ha arrojado datos científicos limitados. La
recomendación es sólida, con 1B o 1C para la adhesiólisis per-
cutánea en el síndrome poscirugía lumbar.
Adhesiólisis endoscópica. Los datos científicos de la endosco-
pia vertebral son sólidos respecto a la mejoría a corto plazo y * *
moderados en el largo plazo para el tratamiento de la lumbal-
gia y dolor en extremidad inferior crónicos refractarios secunda- *
rios a cirugía lumbar (1C).
Directrices de tratamiento de la ASIPP2 *
Adhesiólisis percutánea. Preferiblemente, las adhesiólisis percu-
táneas deben limitarse a dos intervenciones al año con el pro-
tocolo de 3 días y cuatro con el protocolo de 1 día. *
Adhesiólisis vertebral endoscópica. Preferiblemente, estas in-
tervenciones deben limitarse a dos al año como máximo, siem-
pre y cuando la mejoría sea superior al 50% durante más de FIGURA 30-4
4 meses. Adhesiólisis endoscópica. (Por cortesía del Dr. James Heavner.)

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CAPÍTULO 30
Tratamiento intervencionista del dolor. ¿Cuál es la evidencia?

diagnóstico de dolor facetario lumbar. Los datos científicos son


de nivel I o II-1, de acuerdo con los criterios de la USPSTF.6
NEUROTOMÍA FACETARIA
Bloqueos intraarticulares. Solo hay indicios discretos a fa- Una vez confirmado el trastorno de la faceta mediante BRM,
vor de la mejoría a corto y largo plazo en el tratamiento de la existen relativamente pocas opciones para la mejoría a largo
lumbalgia con bloqueos intraarticulares de anestésicos locales plazo. Las lesiones mediante radiofrecuencia (RF) han sido las
y corticoides. De acuerdo con los criterios de la USPSTF,6 los más estudiadas, aunque se han descrito otras técnicas, como
datos científicos para los bloqueos intraarticulares lumbares crioneuroablación, lesiones con RF pulsada, e inyecciones neu-
son de nivel III (limitado), con recomendación 2C/muy débil. rolíticas (habitualmente con fenol). Al desnervar la articula-
Bloqueo de las ramas mediales. La evidencia del BRM en el ción (comparable a la desvitalización del nervio en una pieza
tratamiento de la lumbalgia crónica para el alivio del dolor a dentaria), es posible conseguir el alivio a largo plazo de dolor
corto y a largo plazo es moderada. Según los criterios de Guyatt facetario.
et al.7, la recomendación es fuerte (1B o 1C) para el uso de los
bloqueos terapéuticos de la articulación facetaria lumbar en la Revisión sistemática de la ASIPP14
consecución de alivio del dolor a corto y a largo plazo en el tra- Neurotomía de la rama medial. Los datos científicos para la neu-
tamiento del dolor articular facetario crónico. rotomía mediante RF de la rama medial en la columna cervical
usando las técnicas de lesiones múltiples y criterios estrictos de
Directrices de tratamiento de la ASIPP2 mejoría del dolor del 100% con los bloqueos diagnósticos (una
Bloqueos de las articulaciones facetarias y BRM (fig. 30-5). En la intervención tediosa y laboriosa) son sólidos respecto al alivio
fase diagnóstica, un paciente puede someterse a dos intervencio- a corto y largo plazo del dolor facetario cervical. Con las técni-
nes separadas al menos 1 semana, preferiblemente 2 semanas. En cas clásicas de neurotomía por RF, tal y como se practican en
la fase terapéutica (una vez finalizado el período diagnóstico), la EE. UU. en la región cervical y lumbar, los datos científicos para
frecuencia propuesta sería de 2-3 meses o más entre los bloqueos, la neurotomía mediante RF de las ramas mediales son sólidos
siempre y cuando se obtenga una mejoría superior al 50% duran- respecto a la mejoría a corto plazo y moderados a largo plazo.
te 6 semanas. Si las técnicas intervencionistas se aplican en dis- De acuerdo con los criterios de Guyatt et al.7 para la neurotomía
tintas regiones, pueden realizarse en intervalos no inferiores a lumbar por radiofrecuencia, la recomendación es 1C/sólida. Los
1 semana, preferiblemente 2 semanas, para la mayoría de las in- datos científicos para la criodesnervación y RF pulsada son in-
tervenciones. Se plantea que la frecuencia terapéutica siga siendo determinados.
de 2 meses para cada región. Además, indican que todas las re-
giones se traten a la vez, siempre y cuando sea posible realizar to- Directrices de tratamiento de la ASIPP2
das las intervenciones con seguridad. En la fase de tratamiento o Neurotomía de la rama medial. La frecuencia propuesta para la
terapéutica, las técnicas intervencionistas solo deben repetirse si neurotomía de la rama medial sería de 3 meses o más (tres ve-
es necesario de acuerdo con criterios médicos, y se plantea que se ces al año como máximo) entre cada intervención, siempre y
limiten a un máximo de 4-6 veces para los bloqueos con corti- cuando se obtenga una mejoría superior al 50% durante
coides y anestésicos locales durante un período de 1 año en cada 10-12 semanas. La frecuencia terapéutica de la neurotomía de la 297
región. En circunstancias infrecuentes, con lesiones recidivantes, rama medial debe seguir siendo de intervalos de 3 meses como
las intervenciones pueden repetirse cada 6 semanas una vez al- mínimo para cada región. Indican, además, que todas las regio-
canzada la estabilización en la fase de tratamiento. nes se traten a la vez, siempre que sea posible realizar con segu-
ridad todas las técnicas.

BLOQUEO DE LA ARTICULACIÓN SACROILÍACA


La articulación sacroilíaca (SI) es una articulación sinovial diar-
trodial con abundante inervación y capacidad de ser un gene-
Intraarticular rador de dolor. La articulación SI era el área de sospecha fun-
damental en las lumbalgias antes del trabajo de Mixter y Barr24
en 1934: describieron la hernia de disco como origen del do-
lor en la columna lumbar. Por las asociaciones biomecánicas
exclusivas de la articulación sacra y la pelvis, y la gran inerva-
BRM
ción que recibe, ninguna prueba diagnóstica individual puede
aislar esta articulación, ni existen pruebas específicas que defi-
nan otros tejidos de la columna como entidades dolorosas ais-
ladas. Los indicios a favor de la articulación SI como generador
del dolor fueron en gran medida empíricos antes de los blo-
a queos guiados. Se presumía que la articulación sacra era un ge-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

nerador del dolor, y se trataba de forma conservadora, por lo


general con resultados variables. Incluso en manos expertas,
rm los bloqueos a ciegas rara vez alcanzaban su objetivo.25 Aun-
que a menudo se confunde con una radiculopatía, la articula-
a
ción SI es la responsable de al menos el 20% de los cuadros de
dolor de espalda y pierna en las consultas médicas.26 Es una
rm fuente innegable de dolor; no es posible ignorarla anatómica-
mente, ni en la anamnesis o por la presentación del dolor, y su
capacidad de generar dolor crónico no se aprecia plenamente.
La mejoría con bloqueos intraarticulares se considera de corto
plazo si dura menos de 6 semanas y largo plazo con 6 semanas
FIGURA 30-5 o más. La mejoría con neurotomía por RF se califica de corto
Bloqueos facetarios. BRM: bloqueo de rama medial. plazo si es menos de 3 meses, y largo plazo con 3 meses o más.

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

El alivio del dolor al infiltrar esta articulación ayuda al médico la cirugía vertebral abierta: electroterapia intradiscal (ETID),
y profesional sanitario a desarrollar métodos para la rehabili- anuloplastia posterior por RF (ARF) y biacuplastia. Puesto que
tación física, y evita la cirugía y más gastos a la sociedad. se cree que el origen del dolor en la lumbalgia discógena es la
invaginación del nervio y regeneración tisular en el anillo, se
Revisión sistemática de la ASIPP14 emplea el término «intervenciones anulares térmicas» en vez de
Bloqueo sacroilíaco diagnóstico. En lo que respecta a la precisión «intervenciones intradiscales térmicas». La ETID consiste en co-
diagnóstica del dolor en la articulación SI, estos bloqueos solo locar un catéter de metal térmico en el interior del disco por vía
han demostrado ser moderadamente útiles. Con los criterios de percutánea. Andersson et al.,29 en su revisión sistemática del
la USPSTF,6 los datos científicos de la precisión de los bloqueos tratamiento de la lumbalgia intratable con ETID, comparado
diagnósticos en la articulación sacroilíaca alcanzan un nivel II-2 con artrodesis vertebral quirúrgica, concluyeron que en más del
para el diagnóstico de dolor sacroilíaco mediante bloqueos 50% de los pacientes tratados con ETID es posible evitar la ci-
diagnósticos controlados. rugía, ahorrándoles así los costes y complicaciones de la ciru-
Bloqueos intraarticulares. Los datos científicos para los blo- gía. La ARF supone colocar un catéter dentro del propio anillo,
queos articulares en la SI son limitados respecto a la mejoría a y se la conoce habitualmente por su nombre comercial, disc-
corto y largo plazo. TRODE. Kvarstein et al.29 realizaron un estudio doble ciego
Neuroanatomía por radiofrecuencia. Los datos científicos controlado con placebo, paralelo prospectivo y aleatorizado
para la neurotomía por RF térmica y pulsada en el tratamiento con el discTRODE, y no encontraron mejorías. La tercera técni-
del dolor de la articulación SI son limitados (2B). ca térmica, la biacuplastia, es demasiado nueva y apenas tenía
unos pocos estudios que incluir. Helm et al.30 revisaron las in-
Directrices de tratamiento de la ASIPP2 tervenciones anulares térmicas y concluyeron que los datos
Bloqueos de la articulación sacroilíaca. En la fase diagnóstica, un científicos son aceptables para la ETID, y malos para discTRO-
paciente puede someterse a dos bloqueos de la articulación SI DE y biacuplastia respecto a su eficacia para mejorar la lumbal-
en intervalos de al menos 1 semana o preferiblemente 2 sema- gia discógena. Puesto que se están realizando dos estudios con-
nas. En la fase terapéutica (una vez completada la fase diagnós- trolados y aleatorizados sobre esa técnica, es posible que la
tica), la frecuencia propuesta sería de 2 meses o más entre los valoración de la biacuplastia cambie cuando se publiquen di-
bloqueos, siempre y cuando se obtenga una mejoría superior al chos estudios.
50% durante 6 semanas. Si se realizan intervenciones para dis-
tintas articulaciones, pueden realizarse en intervalos de al me- Revisión sistemática de la ASIPP14
nos 1 semana, o preferiblemente 2 semanas. Se plantea que la Discografía de provocación. Los datos científicos para la disco-
frecuencia terapéutica siga siendo de 2 meses para cada articu- grafía lumbar son sólidos respecto al tratamiento del dolor dis-
lación. Además, se propone tratar ambas articulaciones al mis- cógeno siempre y cuando se realice basándose en la anamnesis
mo tiempo, siempre que los bloqueos puedan realizarse con se- del paciente, exploración física, datos de pruebas de imagen y
guridad. En la fase de tratamiento o terapéutica, las técnicas análisis de otras técnicas diagnósticas de precisión. No hay in-
298 intervencionistas solo deben repetirse en caso necesario según dicios que respalden la discografía sin otras modalidades tera-
criterios médicos, y se indica que se limiten a un máximo de péuticas, no invasivas o menos invasivas, u otros bloqueos diag-
4-6 veces por año y región para los bloqueos con anestésico lo- nósticos de precisión. De acuerdo con los criterios de
cal y corticoides. En circunstancias infrecuentes, con lesiones re- provocación de la USPSTF, el nivel alcanzado es II-2 para la dis-
cidivantes, las intervenciones pueden repetirse cada 6 semanas cografía lumbar.6
una vez alcanzada la estabilización en la fase de tratamiento. Tratamiento electrotérmico intradiscal. Los datos científicos
Neurotomía por radiofrecuencia en la articulación sacroilíaca. para la ETID son moderados en el tratamiento de la lumbalgia
La frecuencia propuesta de neurotomía por RF en la articulación discógena crónica.31
SI es de 3 meses o más entre cada intervención (3 veces al año Anuloplastia posterior por radiofrecuencia. Los datos científi-
como máximo), siempre y cuando se obtenga una mejoría su- cos para la anuloplastia posterior por RF son limitados respec-
perior al 50% durante 10-12 semanas. La frecuencia terapéutica to a la mejoría a corto plazo, e indeterminados en el alivio a lar-
para la neurotomía debería seguir siendo de intervalos de 3 me- go plazo de la lumbalgia discógena crónica. El nivel de evidencia
ses como mínimo en cada región. Además, se propone que to- indicado para la anuloplastia por radiofrecuencia es II-3, de
das las regiones se traten a la vez, siempre que sea posible reali- acuerdo con los criterios de la USPSTF.6
zar todas las técnicas con seguridad.
TRATAMIENTO INTRADISCAL: DISCECTOMÍA
TRATAMIENTOS INTRADISCALES: PERCUTÁNEA
ANULOPLASTIA La hernia de un disco intervertebral lumbar resulta de la protru-
Algunos tipos de dolor de espalda pueden deberse a una alte- sión del núcleo pulposo, y recibió inicialmente el nombre de
ración interna de los discos intravertebrales, especialmente «condroma» hasta que Mixter y Barr24 establecieron sus clásicas
aquellos con desgarros anulares sensibilizados.27 Desafortuna- observaciones. Un anillo fibroso roto causa extrusión del disco,
damente, la mayoría de los tratamientos para los discos son mientras que un anillo fibroso indemne pero distendido resul-
quirúrgicos: escisión total del disco, fusión y sustitución por ta en un prolapso de disco contenido, que puede comprimir
discos artificiales. No es posible establecer el diagnóstico una o más raíces nerviosas, causando dolor. El objetivo funda-
de disco doloroso en la RM o TC, sino que se requiere una eva- mental del tratamiento quirúrgico del prolapso, la protrusión o
luación provocadora, análoga a presionar con el dedo o dar gol- extrusión del disco es la mejora de la compresión de raíces ner-
pecitos sobre una pieza dentaria. La discografía de provoca- viosas retirando el material nuclear herniado. La modalidad te-
ción,28 junto con la anamnesis del paciente, exploración física, rapéutica fundamental ha sido la discectomía abierta, aunque
evaluación de las pruebas de imagen y el análisis de los trata- se han desarrollado varias técnicas alternativas, como microdis-
mientos previos, aporta una información exclusiva sobre la cectomía, quimionucleólisis, discectomía percutánea automati-
morfología y trastornos dolorosos de los discos intervertebra- zada, discectomía por láser, coablación o nucleoplastia por RF,
les. Se han propuesto tres técnicas mínimamente invasivas para descompresión mecánica del disco (conocida como DeKom-
tratar los desgarros anulares de los discos como alternativas a pressor) y discectomía lumbar percutánea manual. Todas ellas

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CAPÍTULO 30
Tratamiento intervencionista del dolor. ¿Cuál es la evidencia?

resultan en la extirpación de material del disco desde el interior Sistemas implantables de administración intratecal de fárma-
del anillo intacto (por medios mecánicos o vaporización); la re- cos. Los datos científicos de los sistemas de perfusión intrate-
ducción consiguiente en el volumen intradiscal disminuye la cal implantables son sólidos respecto a la mejoría a corto pla-
tensión en la pared anular y reduce la presión sobre la raíz ner- zo del dolor maligno o neuropático. Los datos científicos son
viosa, mejorando así el dolor radicular. moderados para el tratamiento a largo plazo del dolor cróni-
co. El nivel indicado de los sistemas de perfusión intratecal es
Revisión sistemática de la ASIPP14 II-3 o III, respecto al alivio a largo plazo del dolor crónico no
Discectomía lumbar percutánea automatizada. Los datos cientí- canceroso durante más de 1 año, de acuerdo con los criterios
ficos son moderados respecto a la mejoría a corto plazo y limi- de la USPSTF.6
tados a largo plazo con esta técnica.
Discectomía percutánea por láser. Los datos científicos son
moderados respecto a la mejoría a corto plazo y limitados a lar- CONCLUSIONES
go plazo para el tratamiento del dolor con discectomía percutá- Actualmente hay muchas intervenciones disponibles para el
nea por láser. diagnóstico y tratamiento de la lumbalgia. Algunas están am-
Nucleoplastia. Se ha demostrado que la nucleoplastia logra pliamente respaldadas por la bibliografía; otras son demasiado
mejorías limitadas a corto y largo plazo. nuevas como para contar con datos científicos significativos res-
DeKompressor. Los datos científicos para la descompresión pecto al largo plazo, y otras más no han demostrado ser efica-
percutánea del disco mediante esta técnica son limitados respec- ces. Basándose en las directrices, la ASIPP creó un algoritmo
to a la mejoría a corto y largo plazo. para el tratamiento del dolor (fig. 30-6). No obstante, las eva-
luaciones científicas de los tratamientos intervencionistas anti-
dolor son difíciles de realizar por la subjetividad del síntoma, la
INTERVENCIONES VERTEBRALES ausencia de pruebas objetivas de dolor y la dificultad a la hora
Las fracturas por acuñamiento (FPA) son un problema de salud de establecer auténticos «controles». Cuando se evalúan las téc-
importante en EE. UU. no solo por su frecuencia, sino también nicas intervencionistas, es importante recordar que «la ausencia
por las consecuencias negativas, directas e indirectas, para la ca- de evidencia en la bibliografía no es evidencia de la ausencia de
lidad de vida del paciente y el coste al sistema sanitario.32 Las eficacia».33
fracturas vertebrales pueden provocar dolor en la zona de frac-
tura, pérdida de altura causada por el colapso de la vértebra,
inestabilidad raquídea y cifosis. Hasta hace poco, el único tra-
tamiento de las FPA era reposo en cama y corsé. Sin embargo, Evaluación y tratamiento
recientemente se han desarrollado dos tratamientos muy efica-
ces: vertebroplastia y cifoplastia. La vertebroplastia es una téc-
nica ambulatoria percutánea que consiste en la colocación de
una aguja (o agujas) en el cuerpo vertebral, seguida por la in- 299
yección de cemento óseo. La cifoplastia se realiza de un modo Anamnesis: Evaluación:
similar, pero, en vez de inyectar solo cemento, se inserta un ba- # Historia del dolor # Exploración física
lón de taponamiento en el cuerpo vertebral. El inflado del # Antecedentes médicos # Valoración funcional
balón crea una cavidad, que a continuación se rellena de ce- # Historia psicosocial # Evaluación psicosocial
mento. # Pruebas diagnósticas

Revisión sistemática de la ASIPP14


Vertebroplastia. El nivel de evidencia respecto al éxito de la ver-
tebroplastia es moderado. Impresión
Cifoplastia. El nivel de evidencia respecto al éxito de la cifo-
plastia es moderado.
Plan de tratamiento

TRATAMIENTOS CON IMPLANTES


Estos tratamientos hacen referencia por lo general a los neuroes- Tratamiento médico Intervenciones Técnicas intervencionistas
timuladores medulares (NEM) y bombas intratecales (BIT). Los y rehabilitador diagnósticas terapéuticas
NEM consisten en electrodos epidurales insertados por vía
transcutánea y conectados a un generador o antena subcutáneo.
En EE. UU., las indicaciones fundamentales para el uso de NEM
son síndrome de cirugía de espalda fallida y síndrome de dolor
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Reevaluación
regional complejo. Otras indicaciones han sido angina, do-
lor pélvico y enfermedad vascular periférica. Las BIT liberan
una perfusión continua de medicación en el líquido cefalorra-
quídeo para tratar el dolor refractario (maligno y no maligno)
Dolor persistente Alivio adecuado
o la espasticidad.
Dolor de nueva aparición del dolor y mejoría
Revisión sistemática de la ASIPP14 Empeoramiento del dolor del estado funcional
Estimulación de la médula espinal. Los datos científicos de los
NEM en el síndrome de cirugía de espalda fallida y dolor regio- Repetir la evaluación Continuar con
nal complejo son sólidos respecto a la mejoría a corto plazo y exhaustiva el tratamiento
moderados a largo plazo. El nivel propuesto para los NEM es
II-1 o II-2 para la mejoría a largo plazo en el tratamiento de pa- FIGURA 30-6
cientes con síndrome de cirugía de espalda fallida. Algoritmo de la ASIPP para el tratamiento del dolor.

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

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CAPÍTULO 31
Guías de radioprotección
en medicina del dolor
J. C. Flores y J. E. Heavner

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 301 Medición de la radiación 308
Tipo y origen de las radiaciones 302 Caso de ensayo de medición 309
Qué son los rayos X y cómo se generan de forma Recursos de protección 309
artificial 302 Guías de radioprotección 309
Radiación ionizante y contaminación 302 Principios fundamentales 309
Efectos biológicos de las radiaciones 303 Herramientas básicas para reducir la exposición
Interacción de los rayos X con la materia viva 303 a la radiación ionizante 310
Radiaciones ionizantes y embarazo 304 Consideraciones sugeridas sobre recursos
Riesgos de la exposición y radiosensibilidad 305 de radioprotección para la práctica de técnicas
Cáncer y radiaciones ionizantes 306 intervencionistas 311
Niveles de exposición, radiación laboral y medición 307 Conclusiones 313
Límites recomendados 307 Bibliografía 314 301
Irradiación laboral 308

INTRODUCCIÓN posa, los primeros rayos X tomados en la historia del hombre.


Esta podría ser una de las mayores contribuciones al mundo de
El propósito del presente capítulo es promover en los expertos la medicina y de la cirugía en los últimos siglos.1-4
en medicina del dolor una alerta sobre el tema «Seguridad en Henri Becquerel presentó el descubrimiento del radio por
radiación o radioprotección». Se intenta generar conciencia so- Pierre y Marie Curie en la Académie des Sciences de París el 26
bre el riesgo de la exposición a las radiaciones ionizantes que de diciembre de 1898. Un siglo después, el radio ha sido aban-
son generadas cada vez que se oprime el botón que dispara ra- donado. Sin embargo, aunque en la actualidad ha sido sustitui-
yos X para una toma de décimas de segundos o para una radios- do por modernas técnicas de braquiterapia, el radio ha curado
copia de varios minutos. a miles de personas en todo el mundo durante cerca de
Es recomendable adquirir algunas nociones básicas sobre el 80 años.5-9
uso de radiaciones ionizantes en la práctica de técnicas interven- Los procedimientos para diagnóstico y tratamiento del do-
cionistas, cómo se originan las mismas, qué tipo de radiaciones lor basados en la visión de imágenes radioscópicas en tiempo
existen, cuáles son sus efectos biológicos y cómo se deben pro- real o en secuencias de varios pasos constituyen el estándar ac-
teger los médicos intervencionistas, los equipos de trabajo y sus tual en todo el mundo. Se utilizan tanto para la enseñanza de
pacientes. procedimientos diagnósticos y terapéuticos como para realizar
Las técnicas radiológicas se desarrollan hace poco más de distintos tratamientos (viscosuplementación, corticoterapia,
100 años. Wilhelm Conrad Röntgen, quien recibió el primer Pre- proloterapia, radiofrecuencia, cementoplastias, neuroestimu-
mio Nobel de Física, los denominó de forma temporal «rayos X», uti- lación central o periférica o infusión de drogas espinales, etc.).
lizando una designación matemática para cosas desconocidas. En su Asimismo, los rayos X se utilizan para la colocación de marca-
artículo original, «On A New Kind Of Rays», Röntgen publicó el pasos, lesiones con radiofrecuencia de tejidos cardíacos, técni-
28 de diciembre de 1895 un descubrimiento que cambiaría en cas en la vía biliar, colocación de stents coronarios o aórticos,
forma definitiva hasta nuestros días la historia de la medicina y reducción de fracturas o verificación de prótesis ortopédicas,
las formas de diagnóstico hasta la actualidad, cuando muchas colocación de válvulas cardíacas percutáneas y muchas otras
técnicas de tratamiento utilizan los rayos X. nuevas técnicas de intervencionismo guiadas por imágenes
Varios investigadores, como Thompson, Hertz y Lenard, tra- que surgen permanentemente.
bajaron en aquellos años con tecnologías aplicadas a ellos mis- La exposición a los rayos X ha crecido en los últimos
mos, pero Röntgen, tras seis intensas semanas de investigación, 20 años y es en la actualidad una alternativa de diagnóstico y
obtuvo el 22 de diciembre una fotografía de la mano de su es- tratamiento que los especialistas de numerosas especialidades
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

médicas han incorporado. A corto plazo no se visualiza una


alternativa que permita su reemplazo en la mayoría de sus in- TABLA 31-2 Fuente u origen de las radiaciones
dicaciones. Existen opciones en algunas prácticas en el trata- ionizantes
miento del dolor donde pueden utilizarse la ecografía, la to-
mografía y la resonancia magnética, pero la técnica bajo visión Naturales Artificiales
radioscópica sigue siendo la regla de oro, por lo que el orga- O Cósmicas O Equipos de electrodiagnóstico
nismo certificador de referencia mundial de técnicas interven- O Terrestres O Equipo de radioterapia
cionistas (World Institute of Pain) aún utiliza el arco en C en O Inducidas O Radionúclidos para diagnóstico
los talleres de entrenamiento y capacitación, y en el reconoci- y tratamiento
do examen Fellow Interventional Pain Practice (FIPP). O Fuentes industriales
Se han desarrollado nuevas sociedades científicas relaciona-
das con las técnicas intervencionistas, el uso de agujas, la anes-
tesia regional y la lucha contra el dolor, y se han celebrado con-
gresos mundiales referidos a distintas modalidades de prácticas QUÉ SON LOS RAYOS X Y CÓMO
intervencionistas con imágenes. Pero, en paralelo, no han evo-
lucionado las condiciones de seguridad desde su visión laboral, SE GENERAN DE FORMA ARTIFICIAL
riesgo profesional y enfoque basado en las necesidades del pa- Los rayos X son ondas de energía electromagnética, y también
ciente. se pueden definir como luz de longitud de onda no visible
Desde 1956 hasta el presente, numerosos estudios epidemio- (0,05-0,06 Å). Los rayos X están constituidos por fotones de fre-
lógicos han relacionado el uso de los rayos X con el incremen- cuencias tales que, en su proceso de interacción con la materia,
to en casos de cáncer, el aumento de casos de leucemia en po- producen efectos ionizantes (fotoeléctrico, Compton y forma-
blaciones pediátricas descendientes de madres que recibieron ción de pares electrón/positrón) y abarcan un rango de longitu-
rayos X durante el embarazo y el aumento de cáncer de mama des de onda que coincide, en gran parte, con los rayos gamma
en mujeres con tuberculosis monitorizadas con rayos X de tó- de fuentes radiactivas de uso médico e industrial.
rax, y en mujeres con escoliosis y repetidas exposiciones a los Los rayos X son generados por un dispositivo electrónico y
rayos X. su origen es extranuclear. Por su parte, los rayos gamma son de
Todo el crecimiento en el uso de imágenes ha provocado origen nuclear y se producen por decaimiento de un isótopo ra-
enorme beneficio clínico, pero, a su vez, mayor exposición a las diactivo.
radiaciones ionizantes. Así, la radiación de origen médico influ- Thomas Alva Edison desarrolló uno de los primeros equipos
ye en la radiación per cápita y constituye casi el 50%, frente al que se puede reconocer como aparato de rayos X, pero fue
15% en los inicios de 1980.10-12 John W. Coltman quien en 1949 creó el intensificador de imá-
Antes de 1980, la exposición de la población en EE. UU. genes que se utiliza en nuestros días. Los elementos necesarios
a fuentes ambientales (p. ej., radón, radiaciones gamma de orí- para generar rayos X son una fuente de alta tensión, un sistema
302 genes naturales y rayos cósmicos) fue estimada en unos de control de emisión y un tubo o ampolla de rayos X.
2,8 mSv per cápita frente a 0,53 mSv de origen médico (este Las partículas circulan desde el extremo negativo (cátodo, –)
valor comprendía el 15% de un valor total estimado en hacia el extremo positivo (ánodo, +). Los rayos X son produci-
3,6 mSv en total). dos por la aceleración de los electrones, que son partículas car-
Según el valor estimado en EE. UU., el crecimiento se situó gadas negativamente que calientan el cátodo durante dicho pro-
en un 600% en 30 años, desde 0,53 mSv en 1980 a 3 mSv en ceso. Estos electrones son acelerados hacia el extremo positivo
2006 (esto incluye 1,5 mSv per cápita desde exploraciones de gracias a la diferencia de kilovoltios a través del terminal.
TC, 0,8 mSv desde medicina nuclear, 0,4 mSv de procedimien- El pico de kilovoltaje (kVp, kilovoltage peak) es la diferencia
tos intervencionistas y 0,3 mSv de procedimientos radiológicos de voltaje entre el cátodo y el ánodo dentro del tubo de rayos X.
estándar).13,14 Esta diferencia está generalmente en un rango entre 50 y 120 kV.
A medida que se incrementa el kilovoltaje pico que pasa a tra-
vés del filamento antes de salir del cátodo, la creación de una
TIPO Y ORIGEN DE LAS RADIACIONES mayor diferencia de potencial resulta en la emisión de electro-
Las radiaciones se clasifican de acuerdo con su longitud de nes más allá de la nube de electrones que son encontrados en la
onda. Las de mayor longitud de onda no producen ionización, vecindad del filamento.
y las de menor longitud de onda pueden tener efectos ionizan- La fuerte atracción de los electrones dentro de la superficie
tes (tabla 31-1). del metal ánodo (+) y su posterior abrupta desaceleración o sú-
Considerando las radiaciones ionizantes, se debe conocer bito detenimiento de los electrones produce los rayos X y calor. El
que existen literalmente en todas partes. Las mismas pueden ori- 99% de esta energía es convertida en calor no deseado y solo
ginarse desde fuentes naturales o artificiales (tabla 31-2). menos del 1% es convertida en rayos X.

RADIACIÓN IONIZANTE Y CONTAMINACIÓN


TABLA 31-1 Tipo de radiaciones según su longitud Dentro de las aclaraciones que se deben hacer rutinariamente
de onda figura que la radiación ionizante (RI) generada por un equipo
de radioscopia no permanece en el ambiente. La duración de
No ionizantes (mayor Ionizantes un disparo en odontología es de solo 8 o 9 décimas de segun-
longitud de onda) (menor longitud de onda) do, y de 4 décimas en intervencionismo, con importantes va-
riaciones según el tipo de equipo utilizado. El único efecto bio-
O Radiofrecuencias O Desintegración radiactiva de
O Microondas núcleos de isótopos inestables lógico posible es el que se produce por contacto directo. La radiación
O Ultravioletas O Reacciones nucleares (p. ej., fisión) no provoca ningún tipo de contagio. No queda residuo de radiacio-
O Infrarrojos O Aceleración electrostática y nes ionizantes en el ambiente y no se acumula en el aire ni se guar-
O Láser choque (rayos X) da en las paredes. No hay que ventilar. El ambiente no queda car-
gado ni ionizado.

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CAPÍTULO 31
Guías de radioprotección en medicina del dolor

Distinto es el caso de los radioisótopos, como el tecnecio 99, En 1921, Albert Einstein recibió el reconocimiento por sus
que tiene una semivida de 6 h; el radio, 1.620 años de semivi- estudios sobre el efecto fotoeléctrico que dieron explicación a la
da; el yodo 131, 8 h; el galio, 100 h; el cesio 137 para braquite- absorción de los rayos X cuando impactan de forma directa
rapia, 30 años, y el oro en cáncer de próstata, varios meses, en- la materia viva. Su fórmula matemática es Ei = Eb + Eke, donde
tre los más importantes y más utilizados. Ei es la energía del rayo incidente (rayos X), Eb la energía unida
En consecuencia, no se deben dar turnos para un tratamiento in- al electrón y Eke la energía cinética del electrón. El rayo X inci-
tervencionista o citas en el consultorio en la sala de espera a continua- dente impacta con el átomo en una órbita vecina al núcleo (no
ción de estudios radiactivos. periférica) y lo expulsa, con lo que se produce la absorción de
En intervencionismo, en la radioscopia realizada con arco la energía (fig. 31-1).
en C, el paciente no guarda radiaciones, pero puede dispersarlas Arthur Holly Compton recibió el reconocimiento de la Aca-
instantáneamente en el momento del disparo. En cambio, las demia en 1927 con el Premio Nobel. El efecto Compton es di-
sustancias radiactivas pueden ser transmitidas a otras perso- ferente, pues no hay absorción, sino dispersión. El rayo X inci-
nas de acuerdo con su semivida. dente impacta contra un electrón en una órbita periférica y se
produce una dispersión de la energía en ese electrón, llamado
electrón Compton, que conserva la energía, pero cambia de di-
EFECTOS BIOLÓGICOS DE LAS RADIACIONES rección. Su fórmula matemática es Ei = Es + (Eb + Eke), donde
El personal que trabaja con radiación debe conocer sus efectos Ei es la energía del rayo X incidente, Es la energía dispersa, Eb la
biológicos y ser responsable de la gente que circunstancialmen- energía unida al electrón y Eke la energía cinética del electrón
te es expuesta. Debe saber por qué se producen, cuáles son los (fig. 31-2).
límites para la radiación sobre el medio ambiente y en relación Por estas demostraciones es importante tratar de evitar la
con el trabajo y quiénes están en riesgo. radiación directa y limitarse solo a ubicarse en el momento del
Los efectos adversos de la RI sobre el cuerpo humano inclu- disparo de rayos X a una distancia a la que pueda ser alcanza-
yen principalmente enfermedades de la piel, cáncer de tiroides, do únicamente con la radiación dispersa producida por el efec-
tumores cerebrales, cataratas y muchas otras lesiones no muy to Compton. El personal que trabaja con rayos X no debe re-
bien reconocidas. Se reconocen efectos tempranos, como efec- cibir radiación directa, y los rayos X han de dirigirse de modo
tos letales, daño tisular local, como necrosis, lesiones de góna- tal que impacten solo el objeto de estudio acercando el inten-
das, efectos hematológicos y efectos citogenéticos. Por otra par- sificador al paciente y colimando (reduciendo desde la perife-
te, también existen efectos tardíos, que incluyen malignidad ria el campo de observación de modo que no pasen rayos X
inducida por radiación y provocan leucemia, lesiones locales, por fuera del objeto de estudio o tratamiento del cuerpo del
toxicidad cromosómica y formación de cataratas. Estas últimas paciente).
pueden ser una manifestación temprana.15,16 Si bien los rayos X penetran fácilmente en los tejidos, la
Según Leszczynski, el retardo o latencia entre la exposición y concentración mayor de iones se produce en la piel si la ener-
el momento en que se producen los efectos de las radiaciones gía utilizada es baja y, si la misma es alta, en niveles más pro-
tanto ionizantes como no ionizantes ha dificultado la investi- fundos. 303
gación de las mismas. Muchos efectos son difíciles de descubrir Desde hace muchos años se conoce la variable sensibilidad
y de reproducir en un programa de investigación. Las técnicas de los distintos tejidos a la radiación. Según Bergonié y Tribon-
OMICS de investigación están permitiendo avanzar a un paso deau, la radiosensibilidad de un tejido es proporcional a su capacidad
algo más acelerado en esta materia. Con la exposición a la RI, se reproductora e inversamente proporcional a su grado de diferencia-
produce una serie de eventos encadenados que culminan en ción. El trabajo de Bergonié y Tribondeau fue publicado origi-
daño oxidativo en el ADN, lípidos, proteínas y varios metaboli- nalmente en Comptes Rendus des Séances de l’Académie des Scien-
tos. Este daño tisular subyacente a mecanismos moleculares re- ces (1906; 143: 983-5).20-24
vela que muchas biomoléculas son modificadas quimioselecti-
vamente por la RI. Recientes avances de estas tecnologías OMICS
han permitido hacer un mapa del ADN y de las modificaciones Fotoelectrón
de las proteínas, y están revolucionando el estudio de los efec-
tos biológicos de las RI. La sinergia de varias tecnologías OMICS
combinadas, como genómica, epigenómica, proteómica y me-
tabolómica, están contribuyendo a un salto en el conocimien-
to. Estos progresos no solo están aportando el conocimiento so-
bre cómo actúan las RI sobre la célula, sino sobre la mejora de
las terapias basadas en RI.17-19
Interacción de los rayos X con la materia viva
Desde que Röntgen descubriera los rayos X, muchas vidas han
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

sufrido las consecuencias de la exposición a los mismos. Marie


Curie y Henri Becquerel recibieron el Premio Nobel por sus des- Rayo X
cubrimientos sobre radioactividad y, en buena medida, dieron incidente
sus vidas al recibir dosis excesivas de radiación ionizante mien-
tras realizaban sus ilustres investigaciones.
Cuando el cuerpo humano es expuesto a la radiación, pueden
ocurrir tres cosas, según la diferente absorción de los rayos X: dis-
persión (efecto Compton), absorción por las células del cuerpo
(efecto fotoeléctrico), y paso de los rayos X a través del cuerpo e
impacto contra la placa fotográfica o transmisión al intensifica-
dor. El esclarecimiento sobre esta compleja materia se debe a
otros dos premios Nobel, que investigaron la interacción de los FIGURA 31-1
rayos X con la materia viva: Einstein y Compton. Efecto fotoeléctrico (Einstein).

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Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

Electrón
 Compton

Rayo X Ángulo de
incidente deflección

Rayo X
dispersado

FIGURA 31-2
Efecto Compton.   

Se considera que la sensibilidad de los tejidos a los efectos


de la radiación ionizante se puede tipificar en mayor o menor
(cuadro 31-1). En el cuadro 31-2 se puede observar las dosis um-
Cuadro 31-2 DOSIS Y EFECTOS
bral para una exposición aguda a radiación ionizante. PARA DIFERENTES TEJIDOS
304 Se reconocen principalmente dos tipos de efectos bioló- DESPUÉS DE EXPOSICIÓN AGUDA
gicos:
O Cabeza: 2 Gy para opacificar el cristalino y 10 Gy para
queratitis.
O Efectos determinísticos de la radiación ionizante. Se requiere
O Cuello: 10 Gy para disminución de la función tiroidea.
una dosis alta, se debe superar un umbral. A mayor dosis, se
O Tórax: 8 Gy para neumonitis.
produce mayor lesión, las lesiones se manifiestan temprana- O Abdomen: 10 Gy para lesión de mucosa intestinal.
mente, aparecen distintas formas clínicas y se reconoce un O Pelvis: 0,15 Gy para disminución del recuento de esperma,
síndrome agudo. La manifestación temprana aparece en ho- 0,65 para pérdida de fertilidad ovárica (esterilidad permanente
ras, días o semanas. Como ejemplo típico de este tipo de le- testicular, 5 Gy a 5 años).
sión se reconoce la aparición de cataratas. La catarata puede O Niños: 1 Gy para cambios en el EEG; 1 Gy para retardo de
aparecer temprana o tardíamente. La lesión predecible de la crecimiento óseo; 7 Gy para hipotiroidismo.
radioterapia que se produce sobre ciertos tejidos radiosensi-
bles se reconoce como una «prueba». La radiodermitis es otra
lesión característica de tipo de efecto determinístico (seca,
luego exudativa y después necrosis). También puede ser tem- da con la dosis, y que existe un umbral para provocar el
prana o tardía. Se ha señalado que puede provocar esterili- efecto.
dad. En la figura 31-3 se observa su probabilidad relaciona- O Efectos estocásticos de la radiación ionizante. Los efectos esto-
cásticos se pueden observar en dosis bajas. No hay dosis um-
bral, es de tipo probabilístico, requiere años para su manifes-
tación, crece linealmente con la dosis, no hay una dosis
Cuadro 31-1 VARIABLE SENSIBILIDAD mínima. Sus cuadros clínicos principales se reconocen como
TISULAR A LA RADIACIÓN IONIZANTE consecuencia de efectos somáticos (cáncer) y de sus efectos ge-
néticos (mutación). En la figura 31-4 se observa la relación li-
Alta sensibilidad neal entre la dosis y la probabilidad y la ausencia de umbral.
Linfocitos, eritroblastos, granulocitos, mieloblastos y células epite-
liales. Se podría reconocer un tercer tipo de efectos biológicos, que
son los efectos hereditarios, que son, a su vez, efectos estocásti-
Media sensibilidad
cos que comprometen líneas celulares germinales (mutaciones
Células basales de testículos, criptas intestinales, ovarios, piel,
glándulas secretoras, células alveolares de pulmón y conductos
o aberraciones cromosómicas) que pueden ser transmitidas a la
biliares. descendencia.

Baja sensibilidad Radiaciones ionizantes y embarazo


Endoteliales, tejido conjuntivo, riñones, óseas, SNC y nervios. Por el riesgo especial que representa la exposición fetal, el em-
barazo o probable embarazo constituye una situación particu-

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CAPÍTULO 31
Guías de radioprotección en medicina del dolor

se debe evitar la exposición embrionaria o fetal a una dosis lí-


Probabilidad
mite de 1 mGy o 2 mSv en abdomen durante toda la gestación.
Para evitar la exposición en la mujer, se considerará que está
100% embarazada en caso de retraso, salvo demostración de la ausen-
cia de embarazo. En caso de duda, se debe hacer un test de em-
barazo.
Estudios frecuentes en la mujer pueden producir elevada ex-
posición. La mamografía equivale a varias decenas de placas de
tórax. El riesgo de cáncer de mama inducido por radiación des-
de un cribado de mamografía de rutina en una mujer de entre
50 y 74 años de edad es pequeño comparado con la expectati-
Dosis recibida va de reducción de mortalidad esperada desde el cribado en la
población general. Sin embargo, el beneficio puede compensar
⬃1.000 mSv el riesgo del cribado de mujeres portadoras de mutaciones en eda-
des menores de 35 años.30-36
FIGURA 31-3
Efectos determinísticos. Gráfico de probabilidad frente a dosis. Riesgos de la exposición y radiosensibilidad
¿Qué es lo que más preocupa? ¿Las dosis altas o las dosis bajas
aceptables? Después de las bombas atómicas en Hiroshima el
lar. Los mecanismos en el embarazo se consideran de tres tipos: 6 de agosto de 1945, la población expuesta fue estudiada cada
determinísticos, estocásticos y propios del embarazo. 2 años. Se estudió la incidencia de cáncer. Con base en aquel es-
La exposición y el tipo de probable lesión por radiación en tudio, se acepta que con una irradiación de 20 mR por año se
cada etapa de la gestación tienen características especiales. La In- tiene «1» probabilidad entre 10.000 de contraer cáncer, que es
ternational Commission on Radiation Protection (ICRP) desa- la misma probabilidad de poblaciones no expuestas.
rrolló en el año 2000 normas de irradiación y embarazo (cua- Desde la ICRP se ha promovido en muchas comunicaciones
dro 31-3 y tabla 31-3). una recomendación general respecto de la dosis: «Medir siempre y
Es importante el esclarecimiento en esta materia, porque evitar una dosis determinística». En 1921 se creó el Comité Britá-
existe mucha ansiedad en demasiada gente por desconocimien-
to y miedo a la probable terminación innecesaria del embara-
zo. Según las dosis, las consecuencias para embrión y feto más
analizadas por los comités de expertos son muertes prenatales,
retardos de crecimiento, malformaciones congénitas y retardo Cuadro 31-3 RADIACIÓN IONIZANTE
mental, así como efectos estocásticos en dosis menores. Existe EN LOS DISTINTOS ESTADIOS
consenso en que una dosis inferior a 50 mGy no debe justificar DEL EMBARAZO 305
la terminación de un embarazo.
La exposición prenatal a la radiación ionizante durante la Etapas preimplantacional e implantacional
mayoría de los procedimientos diagnósticos generalmente no O Alta velocidad de reproducción.
presenta incrementos de riesgo de muerte prenatal, malforma- O Si hay mucha radiación, el efecto es determinístico.
ciones o alteraciones de desarrollo mental (efectos determinís- O En estudios diagnósticos es difícil alcanzar más de 100 mGy
ticos) en comparación con la incidencia de estas entidades por en el útero (200-300 en superficie del abdomen).
la irradiación ambiental (background radiation). Altas dosis de O Se puede producir aborto.
radiación utilizadas en procedimientos terapéuticos pueden re-
Etapa de organogénesis
sultar en daño significativo para el feto. En general, es aceptado
O ¿Podría provocar teratogénesis?
que pueden ocurrir malformaciones solamente cuando se supe-
O Etapa de intensa proliferación y diferenciación celular.
ran umbrales de dosis de 100-200 mGy. Estas dosis no son nor-
O No es determinístico ni estocástico. Se considera específico
malmente alcanzadas con procedimientos diagnósticos realiza-
del embarazo.
dos apropiadamente.25-29
O Desde las bombas atómicas hasta el presente, con dosis
En la mujer en edad fértil es un tema importante, y el perso- menores a 100 mGy no hay casuística demostrable de
nal del equipo de dolor debe estar advertido. Se debe evitar ex- teratogénesis.
posición en las semanas 8 a 15 de embarazo, y recordarse que
Período fetal temprano
O De 8 a 15 semanas.
O Con casuística de Hiroshima y Nagasaki. Se observó un riesgo
Probabilidad
mayor de lesiones en el SNC entre las semanas 8 a 15.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Retardo metal, umbral 200 MGy, que es infrecuente en


medicina.
O Con irradiación menor puede haber un corrimiento de
cociente intelectual.
O Se cree que, si recibe 10 o 20 MGy, puede haber un
corrimiento pequeño no detectable, salvo factores agregados.

Último trimestre
O Es aceptado que en la mayoría de las mujeres debe estar
justificado hacer placa de radiografía.
Dosis O Si se irradia el niño antes de nacer, puede inducir cáncer.
O La sensibilidad del recién nacido es el triple que en el adulto,
FIGURA 31-4 a los 2 años de vida, doble que en el adulto.
Efectos estocásticos. Relación lineal sin umbral.

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Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

TABLA 31-3 Dosis y efectos sobre el feto

Superando la dosis umbral de 100-200 mGy Malformaciones

De 8 a 25 semanas después de la concepción El SNC es especialmente sensible a la radiación

Dosis fetal por encima de 100 mGy Disminución en cociente intelectual (IQ)

Entre las semanas 8-15 después de la concepción, una dosis Reduce el IQ aproximadamente 30 puntos (después de las
fetal de 1.000 mGy (1 Gy) 16-25 semanas, la reducción es menos marcada)

Dosis fetal de 1.000 mGy en 8 a 15 semanas Riesgo de retardo mental severo alrededor del 40%

Durante 16 a 25 semanas para dosis de 1.000 mGy El riesgo es prácticamente cero

Exposición de radiación a efectos estocásticos Riesgo de inducción de tumor


sobre el embrión/feto

Riesgo absoluto del 6% por 1 Gy (0,06% por 10 mGy) Cáncer fatal en edad de 0-15 años después de irradiación en el útero

Riesgo de cáncer de por vida 15% por 1 Gy (0,15% por 10 mGy)

Irradiación preconcepción No se ha demostrado aumento de riesgo de malformaciones o cáncer

nico de Rayos X y Protección a la Radiación, la primera organi- en Clinical Oncology de 2011, la incidencia mundial estandariza-
zación nacional para la protección radiológica. En 1928 se lle- da por edad de cáncer de tiroides fue de 4,7.39
vó a cabo la primera acción internacional en el Segundo
Congreso Internacional de Radiología, que estableció la ICRP. Cáncer y radiaciones ionizantes
La ICRP publicó sus primeras recomendaciones en el año 1931. Según el estudio publicado en Lancet sobre estimación de ries-
En el caso de los efectos determinísticos, este organismo reco- go de cáncer en 14 países y en el Reino Unido relacionado con
mendó en aquellos años que, dada la existencia de una dosis la influencia de los estudios con rayos X, se señala que los estu-
umbral bien definida, la prevención se logra fácilmente hacien- dios diagnósticos que utilizan rayos X son la principal fuente ge-
do que las dosis no superen ciertos límites, seleccionados sufi- nerada por el hombre, que contribuye con el 14% de la exposi-
cientemente por debajo de este valor umbral. La protección en ción anual total, considerando todas las fuentes de radiación.
306 este caso puede ser absoluta. En este importante estudio observaron que, en el Reino Uni-
La situación es diferente en el caso de los efectos estocásticos. Dada do, el 0,6% del riesgo acumulativo de cáncer a la edad de
la ausencia de dosis umbral, estos efectos no pueden ser evitados de 75 años puede ser atribuido a estudios diagnósticos. En los otros
forma absoluta mediante la fijación de niveles aceptables. Solamente 13 países desarrollados, el riesgo atribuible se estima en el ran-
se pueden aplicar criterios que permitan reducir los riesgos a niveles go del 0,6 al 1,8%, mientras que Japón tuvo la mayor frecuen-
aceptables. En este caso es esencial la justificación de la práctica y, cia estimada anual en el mundo, con el 3%.40-44
para el personal, la justificación de su presencia en la distancia de ries- El estudio reciente de Hayton et al. sobre la dosis de irradia-
go en el espacio de trabajo. ción per cápita de la población australiana desde estudios de
Frente a un caso de enfermedad maligna, es imposible esta- imágenes y medicina nuclear indica la RI generada por el hom-
blecer su relación causal con una exposición a la radiación (el bre y distribuye las dosis en términos de la dosis máxima permi-
efecto es inespecífico). Por lo tanto, la información disponible tida anual como el valor que debemos tener en mente (20 mSv/
sobre carcinogénesis humana debida a la radiación se basa en año). En el cuadro 31-5 se muestra la dosis de RI de la población
estudios epidemiológicos de naturaleza estadística efectuados australiana en 2010 en estudios de imágenes y medicina nu-
en grupos de población irradiados con dosis relativamente al- clear.45 En el importante estudio de Mathews en la población ex-
tas. En este punto, las bases de las recomendaciones de la ICRP puesta a estudio de TC, se observó un 24% de mayor incidencia
es la relación lineal sin umbral entre la probabilidad de induc- de cáncer en el período de seguimiento de 9,5 años posterior al
ción de efectos estocásticos y la dosis. estudio de imagen. Los autores concluyen que estos estudios se
deben limitar a situaciones donde existe una definitiva indica-
HISTORIA CLÍNICA Y RADIOSENSIBILIDAD ción clínica que no puede ser reemplazada por otra alternativa,
Considerando factores asociados que pueden incrementar el
riesgo, se debe realizar una detallada historia clínica. Se han
identificado algunos factores de la historia clínica que deben ser
incluidos en el autoinforme, de modo que no pasen desaperci- Cuadro 31-4 RADIOSENSIBILIDAD:
bidos. Se detallan en el cuadro 31-4. HISTORIA CLÍNICA Y RIESGO DE EFECTOS
Wakeford y Little sugieren que una exposición a una dosis ESTOCÁSTICOS
tan baja como 10 mSv incrementa el riesgo de cáncer en una me-
dida detectable. En este estudio señalan que la incidencia de O Cáncer en niños y exposición fetal.
cáncer de tiroides se ha incrementado en las últimas tres déca- O Factores genéticos.
das y lo relacionan con el crecimiento de la exposición a las ra- O Obesidad.
diaciones ionizantes desde estudios médicos y odontológicos. O Diferencias étnicas en la coloración de la piel.
Los autores ponen especial énfasis en la exposición a la tomo- O Riesgo de cáncer (tiroides, leucemia, etc.).
grafía computarizada (TC) especialmente, y otros estudios con O Historia de radiación.
imágenes lo relacionan con la calidad del tejido tiroideo muy O Embarazo y estudios realizados.
radiosensible.37,38 En 2008, según la publicación de Schonfeld

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CAPÍTULO 31
Guías de radioprotección en medicina del dolor

Cuadro 31-5 IRRADIACIÓN PER CÁPITA TABLA 31-4 Dosis permitida anual


DE LA POBLACIÓN AUSTRALIANA DMP o MPD
(dosis máxima Unidades SI
O 1,11 mSv: TC.
Área/órgano permitida «anual») 1 Sv = 100 rem
O 0,3 mSv: radiología general/fluoroscopia.
O 0,17 mSv: procedimientos intervencionistas. Corporal 5 rem 0,05 Sv
O 0,03 mSv: mamografía.
O 0,1 mSv: medicina nuclear. Cristalino 15 rem 0,15 Sv
O «1,7 mSv»: dosis máxima permitida (DPM o MPD) «20 mSv/año».
Tiroides 50 rem 0,5 Sv

Gónadas 50 rem 0,5 Sv

y con una calidad técnica optimizada para proveer un test diag- Extremidades 50 rem 0,5 Sv
nóstico por TC con la dosis menor posible de radiación.46-48 Embarazada 0,5 rem para el feto 0,005 Sv
En el paciente obeso, la dosis absorbida en el sitio de ingreso
en la piel puede ser 10 veces mayor. Muchas de las lesiones do-
cumentadas son vistas en pacientes de mayor tamaño. En pa-
cientes obesos extremos, el examen radiológico abdominal pue- todas las personas que se encuentren al alcance de las radiaciones ioni-
de requerir una dosis efectiva 50 veces mayor. zantes estarán inevitablemente en riesgo de lesiones físicas. Se volve-
En el estudio de Chong se demostró un incremento en el rá a resaltar la importancia de estas variables, la dosis, el tiempo de
30% del tiempo de fluoroscopia y del 35% del tiempo total del exposición y la distancia.
procedimiento en pacientes con sobrepeso, con separación en Se debe reconocer el significado de la terminología. Rad: ra-
dos grupos según el IMC supere 25 o no.49,50 diation absorbed dose (100 rad = 1 Gy); rem: roentgen equivalents
Pacientes con ciertos defectos de ADN pueden predisponer man (1 Sv = 100 rem) y 1 mSv = 1 mGy (sievert y gray = julio
a un umbral más bajo para efectos determinísticos (población por kg). El nivel de referencia de dosis ambiental anual es de
heterocigótica para el gen de ATM, gen autosómico recesivo para 1 mGy. 1/365 días equivale a 0,0027 mGy por día.
telangiectasia). Existe mayor radiosensibilidad en determinados La Ley 17557 establece dos límites. Para el trabajador es
síndromes, como anemia de Fanconi, xerodermia pigmentaria, 20 mSv al año = 2.000 mR y para el público es de 1 mSv al año
poliposis familiar, síndrome de Gardner, melanoma hereditario o 100 mR (1 Sv = 100 rem).
maligno, nevo displásico, neurofibromatosis, síndrome de
Li-Fraumeni y retinoblastoma hereditario. Límites recomendados
Enfermedades del tejido conectivo, autoinmunes, pueden Para efectos no estocásticos, como límite de dosis ocupacional,
predisponer al desarrollo de severa radiación cutánea en modo se recomienda no superar la dosis de 0,5 Sv o 500 mSv (50 rem 307
impredecible. Entre estas se debe considerar esclerodermia, LES por año) para todos los órganos excepto para el cristalino, para
y, posiblemente, artritis reumatoide. Hipertiroidismo y diabetes el que se ha utilizado la referencia 0,3 Sv (30 rem por año). Este
mellitus también son considerados asociados a aumento de sen- valor recientemente se redujo a un máximo anual para el crista-
sibilidad. lino de 0,15 Sv = 15 rem = 150 MSv (tabla 31-4).
En el caso de la enfermedad de la diabetes, se cree que pre- Sabiendo ese valor de referencia, es importante relacionarlo
dispone a lesión por radiación secundaria a enfermedad de pe- con el cuadro 31-6, que da una lista de valores altos y bajos en
queños vasos y disminución de capacidad de cicatrización. Se- distintas prácticas radiológicas.
gún se cree, drogas como actinomicina D, doxorrubicina,
bleomicina, 5-fluorouracilo y metotrexato incrementan la sen-
sibilidad a la radiación. Cuando se administran junto con radia-
ción, drogas como paclitaxel, docetaxel y, posiblemente, ta- Cuadro 31-6 VALORES DE NIVELES
moxifeno pueden provocar toxicidad cutánea. DE EXPOSICIÓN DE REFERENCIA
La radiación previa cuando la piel vuelve a ser expuesta en
pacientes que reciben repetidos procedimientos intervencionis- O 4 y 5 Gy: dosis letal.
tas puede incrementar el riesgo de efectos cutáneos determinís- O 20 mSv/año: personal ocupacional.
ticos e influye en la dosis de radiación de la práctica previa, el O 100 mSv en 5 años (no mayor de 50 MSv por año): personal
intervalo entre procedimientos sucesivos y el tipo de procedi- ocupacional.
miento. El riesgo es mayor si se expone el mismo campo cutá- O 1 mSv/año: dosis permitida para el público.
neo. Algunos estados, como pobre estado nutricional, estado O Irradiación crítica: más de 500 mGy en útero.
general comprometido y embarazo, aumentan la sensibilidad a Muy alto (más de 200 mGy): radioterapia y medicina nuclear.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

O

la radiación.51-53 O Alto (más de 50 mGy): colon por enema; radiografía


del intestino inferior; TC de abdomen; prácticas de
intervencionismo cardiológico, cuando el catéter ingresa
NIVELES DE EXPOSICIÓN, RADIACIÓN por el brazo la concentración de radiaciones es más elevada
LABORAL Y MEDICIÓN en el corazón y menor en el útero.
O Medio (más de 5 mGy): radiografía abdominal superior;
Los médicos, los técnicos especializados y el personal, en gene- seriada esofagogastroduodenal; radiografías simples de
ral, que trabaja con radiaciones deben conocer sus efectos bio- abdomen; radioscopia abdominal superior, 1 placa de pelvis.
lógicos, cuándo se producen los mismos, cuáles son los límites O Bajo (más de 1 mGy): placas simples no pélvicas.
admitidos de radiación ambiental y laboral, quiénes están en O Muy bajo (menos de 0,1 mGy): placas dentales o sostener al
riesgo y cómo minimizarlos. paciente (para odontólogos). Un disparo de odontólogo a
Es importante poner énfasis sobre la exposición a los rayos X que 1,5 m de 10 a 40 mR/h, a 1 m de 1 mR/h detrás de la puerta
se produce solo en el momento del disparo y durante el tiempo en plomada y a 3 m de 0,1 mR/h.
que se oprima el botón de encendido o con el texto ON o power ON;

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor
Irradiación laboral
TABLA 31-5 Detectores o dosímetros más utilizados
En la mujer es un tema importante (v. apartado anterior). Se-
gún el criterio internacional y nacional en Argentina y muchos Inmediatos Por ionización Gaseosos
países, BSS 113 Disp. 30/91 Ley 17557, debe existir un registro
obligatorio de todas las placas de radiografía o estudios reali- Semiconductores
zados. Asimismo, debe registrarse el tiempo en que se ha irra-
Por excitación Semiconductores
diado en segundos o minutos. Desde 1968 es ley. Se conside-
ra que es obligatorio colocar carteles en lugares en que haya Retardados Por ionización Film fotográfico
rayos X para disminuir la exposición involuntaria de personas o diferidos
con riesgo. Por excitación Termoluminiscentes (TLD)
Para niveles orientativos de dosis de radiación emitida de Radiofotoluminiscentes
placa de radiografía, TC y fluoroscopia, se pueden considerar los
valores según el cuadro 31-7.
Medición de la radiación
Existen conocidos instrumentos de medición para ambientes in- sigla FDP (fuera del plomo), y este lo utilizamos en el cuello;
dustriales, como el contador Geiger-Müller y las cámaras de usaremos el otro en el pecho, por debajo del delantal plomado.
ionización que se utilizan para medir en consultorios médicos.
Hay dos preguntas importantes: ¿QUÉ ES LO QUE SE MIDE?
Lo que mide el dosímetro es resultado de un conjunto de varia-
O ¿Dónde se mide? (inspección del Ministerio de Salud Nacio- bles: la distancia en cada disparo, si se utilizó modo pulsado o
nal). Detrás del blindaje, fugas del equipo de imágenes, sala continuo, el tiempo de exposición, la cantidad de disparos, la
de espera, recintos contiguos. duración del estudio realizado, etc.
O ¿Dónde debemos detectar nuestra irradiación? Se recomien- En los estudios sobre exposición a las radiaciones, los térmi-
da que la medición se realice delante y detrás del plomo, y nos más utilizados para significar la magnitud de la exposición,
en las manos. y a los que debería acostumbrarse el profesional que certifica
como experto en medicina del dolor, son «tiempo promedio de
La monitorización personal permite detectar la radiación. fluoroscopia» o «tiempo de exposición a la fluoroscopia», o bien
Tiene rangos de lectura, en los que se debe conocer que su exac- «tiempo de exposición a las radiaciones» (mean fluoroscopy time;
titud no es muy elevada (error del 30%). En general refiere 0,1, fluoroscopy exposure time; radiation exposure time, respectivamen-
porque no puede medir valores inferiores. Existen diferentes ti- te, en inglés).
pos de dosímetros. En la tabla 31-5 se clasifican los detectores En Pain Physician en 2005, Zhou et al. presentaron una expe-
más utilizados. riencia en el Departamento de Anestesiología de un Hospital
308 Existen dosímetros electrónicos y láser, pero los más utiliza- Universitario en Miami sobre 165 casos de procedimientos de
dos son por película, que utilizan filtros plásticos y metálicos de inyecciones espinales para tratamiento del dolor. Observaron
plomo, cobre o aluminio. Con este tipo de densitómetro se que menos del 10% utilizaba el modo pulsado de radioscopia.54
mide el ennegrecimiento de la película. Los segundos más uti- En el estudio de Zhou et al., los tiempos promedio de fluo-
lizados son por termoluminiscencia (TLD). roscopia fueron:

COMPARACIÓN DE DOSÍMETROS O Epidural: 46,6 ± 4,2 s.


Los dosímetros que miden por termoluminiscencia (TLD) tie- O Bloqueo facetario: 81,5 ± 12,8 s.
nen mejor captación angular, sistema de archivo electrónico y O Bloqueo simpático: 64,4 ± 11 s.
diseño de dispositivos, y captan en toda dirección. Los dosíme- O Bloqueo sacroilíaco: 50,6 ± 41,9 s.
tros que miden por película fotográfica (film) tienen menor cos- O Discografía: 146,8 + 25,1 s.
te, mejor archivo y menor sensibilidad.
Actualmente, en el centro CAIDBA estamos utilizando dos En el estudio de Botwin et al. sobre 100 procedimientos con-
sensores, como se observa en la figura 31-5. El externo utiliza la secutivos, los bloqueos caudales tuvieron una duración prome-
dio de tiempo de fluoroscopia de 12,55 s. Otro estudio del mis-
mo equipo de Botwin sobre 106 discografías registró un tiempo
promedio de fluoroscopia de 57,24 s por procedimiento.
Los resultados sobre un total de 1.000 pacientes y 1.729 pro-
Cuadro 31-7 PLACAS DE RAYOS X, TC cedimientos con exposición a la radiación promedio fueron de
13,2 ± 0,33 s por paciente y 7,7 ± 0,21 s por procedimiento. La
Y FLUOROSCOPIA: NIVELES ORIENTATIVOS medición con dosímetros mostró un total de medición de
O Radiografía de columna lumbar frontal: 10 mGy. 1,345 mrem fuera del delantal plomado y 0 mrem dentro del
O Radiografía de columna lumbar lateral: 30 mGy. mismo.
O Articulación lumbosacra: 40 mGy. La exposición promedio fuera del delantal fue de 1,345 mrem
O Columna tórax frontal: 7 mGy. por paciente y de 0,778 mrem por procedimiento fuera del de-
O Columna tórax lateral: 20 mGy. lantal, y de 0 mrem dentro del mismo.55-58
O TC de la cabeza (dosis promedio en cortes múltiples): 50 mGy. Manchikanti59 también estudió la radiación secundaria
O TC de la columna vertebral: 35 mGy. dispersada desde el paciente y comunicó un rango desde
O TC del abdomen: 25 mGy. 3,7 ± 0,29 s para bloqueos caudal/interlaminar epidurales has-
O Fluoroscopia de función estándar (dosis de entrada en ta 61 ± 9 s para discografías. El riesgo de exposición a la radia-
superficie): 25 mGy/min. ción fue estudiado en 1.156 pacientes en procedimientos bajo
O Fluoroscopia de función de alto nivel (dosis de entrada fluoroscopia con arco en C por tres médicos, que midieron la
en superficie): 100 mGy/min. exposición a la radiación dispersa en la parte alta y baja del cuer-
po dentro y fuera del delantal plomado.

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CAPÍTULO 31
Guías de radioprotección en medicina del dolor

ño del paciente, extremidades o pelvis, e incidencia (AP, oblicua


o lateral).
El ejemplo se realiza y los cálculos con el modo pulsado in-
dican que es posible disminuir la dosis entre el 22 y el 49%, se-
gún el estudio de Mahesh.60
Recursos de protección
Para disminuir los niveles de exposición y el nivel de los regis-
tros medidos se deben tener en cuenta cuidados personales:61,62

O Delantales plomados: goma plomada equivale a 0,3 a


0,5 mm de Pb.
O Protectores de tiroides.
O Guantes plomados y similares.
O Anteojos plomados y similares.
O El plomo no tiene vencimiento. La tela vence.
O Protectores gonadales. Las mujeres son más radiosensibles.
O Biombos plomados. Delantales de mesa radiolúcida.
O Pantallas plomadas ajustables o aéreas.

La utilización de recursos de protección varía considerable-


mente según el centro médico, y el estudio de Jae Sung Ryu pu-
blicado en el Korean Journal of Pain recientemente muestra la di-
ferencia entre profesor, residente y enfermera y entre centro
privado y hospital universitario.
La protección también debe estar dirigida a la seguridad del
paciente, y la FDA ha promovido en septiembre de 1994 reco-
mendaciones para evitar lesiones físicas después de fluoroscopia
prolongada.63

FIGURA 31-5 GUÍAS DE RADIOPROTECCIÓN


Se observan dos dosímetros: uno fuera del plomo, en el collar cervical, y otro detrás del De acuerdo con las recomendaciones de la ICRP, se deben tener
delantal plomado. (Por cortesía de J. C. Flores, CAIDBA.) en cuenta tres principios fundamentales para poner en práctica 309
medidas de radioprotección o seguridad en protección contra
radiaciones: justificación de la práctica, optimización de la pro-
tección y límites individuales de dosis y de riesgo.64,65
Caso de ensayo de medición
Tiempo de exposición a la radiación (Radiation Exposure Time) Principios fundamentales
En el equipo de imágenes del centro CAIDBA, en cada 10 dis-
paros se observa en el indicador de tiempo que el equipo indi- JUSTIFICACIÓN DE LA PRÁCTICA
ca 0,1 —0,1 partes de 1 min (60/10 = 6 s) = 10 disparos/0,1—. Con respecto a los niveles de exposición en las distintas técni-
Si en cada 0,1 parte se tienen 10 shots o disparos = 6 s, ¿cuán- cas, la Comisión Internacional ha puesto especial énfasis en la
tos disparos por procedimiento intervencionista se utilizan? importancia de la «justificación de su uso». Siempre se debe te-
ner en cuenta la justificación antes del uso de rayos X en pacien-
O En caso de bloqueo facetario: se puede realizar con 10 shots = tes o de la exposición en casos de personal sanitario. No debe
6 s. autorizarse ninguna práctica con radiaciones ionizantes si no
Si el equipo de imágenes ofrece un flujo de 50 mrem/min existen evidencias de que la misma producirá, para los indivi-
(0,5 mSv/min): 0,0083 mSv/s (con un rango de 0,2 a duos o la sociedad, beneficios que compensen el posible detri-
10 mSv) = (de 0,003 a 0,01 mSv/s). mento que puedan generar.
Son muchos los factores que contribuyen a dicho rango. En los últimos 30 años se han generado reflexiones en comi-
O En el caso de bloqueo facetario: 6 s (10 shots): 0,0498 ⫻ siones de expertos acerca de las indicaciones médicas y de la per-
10 procedimientos 0,498 mSv cada día ⫻ 20 días/mes: tinencia o lo apropiado de los criterios que determinan la indi-
9,96 mSv por mes por 12 meses: 119,52 mSv. cación de determinadas técnicas, especialmente cuando las
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

O Según este caso hipotético, trabajando con correcta protec- mismas implican riesgos adicionales, tal como fueron señala-
ción a una distancia mayor a 1 m y 6 a 8 s/procedimiento, se dos previamente. Este conjunto de criterios, conocidos como
reciben fuera del traje plomado 49,8 mSv cada 1.000 casos. ACR Appropriateness Criteria, define cuándo es apropiado el uso
de imágenes en medicina.
Supongamos que conocemos cuánta radiación entrega un Es común y frecuente en la actualidad que los pacientes so-
equipo arco en C en cada disparo o en cada segundo. ¿Cuántos liciten estudios a sus médicos y que estos respondan satisfacto-
disparos ofrece por minuto? riamente a la propuesta basada en el deseo o las creencias. Des-
El número y la velocidad de los fotones y la incidencia del de las variaciones regionales en las indicaciones de las prácticas
tubo de rayos X y su dispersión o diseminación desde el pacien- médicas y su sobreuso, el subuso y el uso correcto de las mis-
te al ambiente (personal, paciente y radiólogo) depende de mu- mas, surgió la appropriateness of medical procedures. A la RAND
chos factores: Kv, Ma; tiempo de exposición, distancia entre el Corporation y a la Universidad de California de Los Ángeles
tubo y el paciente, distancia entre el intensificador y el pacien- corresponde el desarrollo del concepto de apropiabilidad o per-
te, modo pulsado o continuo, magnificación, colimación, tama- tinencia de las indicaciones médicas.66,67

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor
OPTIMIZACIÓN DE LA PROTECCIÓN sado y fluoroscopia de baja dosis aporta una reducción del
Toda exposición debe ser mantenida en un nivel tan bajo como 56,7% de la radiación con respecto a la técnica convencional en
sea razonablemente alcanzable» (ALARA), teniendo en cuenta modalidad no pulsada. Debe hacerse uso de pulsado, bajas do-
consideraciones socioeconómicas aplicables. Este requerimien- sis, sumado a uso limitado de magnificación, uso de colima-
to implica que el detrimento originado por una práctica debe- ción, no aumento ni sustracción digital, y habilidad técnica su-
ría ser reducido, por medidas protectoras, a un valor tal que pos- ficiente para optimizar y reducir la exposición a la radiación en
teriores reducciones fueran menos importantes que el esfuerzo concordancia con el principio ALARA.71
adicional requerido para obtenerlas.
Para que el sistema de optimización de la técnica se cumpla, Herramientas básicas para reducir la exposición
debe existir un registro de las dosis y una educación y entrena- a la radiación ionizante
miento del personal en la búsqueda de ese nivel tan bajo como
sea posible que propone la propuesta. BLINDAJE
En la definición de los recursos de imágenes que se utilizan El blindaje estructural y el de las fuentes constituyen un modo
en técnicas intervencionistas es importante recordar que las mis- de protección intrínseca de la instalación. La sala donde se uti-
mas NO son estudios de diagnóstico por imagen. En la lectu- lizan rayos X debe:
ra de dichas imágenes posterior a un procedimiento no se hace
un diagnóstico. El paciente no puede aportar con dicho docu- O Poseer barreras físicas con blindaje suficiente como para ga-
mento un diagnóstico futuro. No tienen valor más que para al- rantizar que se mantengan niveles de dosis tan bajos como
canzar el objetivo o target donde debe colocarse el extremo o sea razonablemente posible, sin superar los límites permiti-
punta de la aguja. dos de exposición ocupacional y/o exposición del público.
El diagnóstico surge del análisis de los resultados en cuanto a O Disponer de señalización reglamentaria y de restricciones
respuesta al bloqueo o procedimiento diagnóstico. Se realizó una para el acceso.
evaluación diagnóstica clínica con las maniobras semiológicas O Ser de acceso exclusivo para el paciente y para el personal del
correspondientes. Como resultado de las mismas se lleva a cabo equipo médico necesario para la realización de los estudios
el bloqueo diagnóstico bajo imágenes para identificar el origen y procedimientos programados. Excepcionalmente se permi-
anatómico del dolor. Si el paciente se alivia, significa que las es- te la participación de acompañantes.
tructuras anatómicas bloqueadas son las responsables del dolor. O La sala de intervencionismo donde se encuentra el arco en C
Existen otros procedimientos diagnósticos que son los tests deberá contar con blindaje de espesores adecuados en pare-
o trials para neuromodulación, donde el blanco radiológico in- des, suelo, techo y puertas, compatibles con los límites de
dica que el catéter se encuentra en el lugar deseado, que debe dosis vigentes y los factores de ocupación de los locales veci-
ser un lugar muy puntual en cuanto a la topografía del dolor. En nos, con programación y supervisión por ingenieros de la au-
estos casos, al dejarse implantado un dispositivo, la imagen tie- toridad sanitaria.
ne valor y puede o debe ser entregada al paciente. No tiene va- O No se debe realizar una radiografía si la sala de procedimien-
310 lor como estudio diagnóstico, pero es un documento que indi- tos no ha sido blindada según un cálculo de blindaje practi-
ca que el electrodo catéter se encuentra en el blanco objetivo del cado por ingenieros especializados de la autoridad sanitaria.
tratamiento. O Se deben utilizar trajes plomados. Es importante el cuidado
Especialmente no tiene valor diagnóstico, debido a que, con de este material esencial para el trabajo con radiaciones ioni-
el objetivo de protección radiológica, se utilizan imágenes pul- zantes. El plomo no tiene fecha de vencimiento, pero cuan-
sadas de la menor calidad posible suficientes para permitir al- do el traje se pliega o se guarda arrugado o no se cuelga apro-
canzar el blanco durante el procedimiento; entonces, su validez piadamente se fracturan las láminas de plomo, los rayos
para el diagnóstico del clínico tiene menor valor aún. Las inci- pasan a través del mismo y la protección se hace aleatoria.
dencias en las que son tomadas las mismas tampoco son las uti- En el estudio de Jae Sung Ryu et al. publicado en la Korean
lizadas para evaluar la columna que usa el clínico que evalúa al Journal of Pain recientemente se estudian los sitios y la fre-
paciente. En consecuencia no se hacen tomas para ser estudia- cuencia del daño de los trajes plomados. En la figura 31-6 se
das posteriormente. Al margen de la baja validez de las imáge- observa que, en el 40% de los casos, el daño en el delantal
nes, en general se usan para el diagnóstico clínico semiológico se produce en la cintura.62
de más del 95% de las patologías que generan dolor crónico.68,69
DISTANCIA
LÍMITES INDIVIDUALES DE DOSIS Y DE RIESGO La distancia es la posición relativa del operador con respecto al
Los valores de los límites de dosis se adoptan con el criterio de tubo de rayos X y de cada uno de los miembros del equipo ac-
impedir la ocurrencia de efectos determinísticos y limitar la pro- tuante. Su valor se combina con el número de disparos y la mo-
babilidad de los estocásticos. El primer aspecto se logra tenien- dalidad de uso (pulsado continuo, digital o en algún modo de
do en cuenta los valores de umbrales de dosis para efectos de- alto nivel o magnificado). Varios factores que han de tenerse en
terminísticos y el segundo implica aceptar un cierto orden de cuenta son distancia con respecto al tubo, distancia del intensi-
magnitud del detrimento asociado con los efectos cancerígenos ficador, distancia del operador con respecto al paciente y ubica-
y hereditarios. ción desde donde son emitidos los rayos X.
Plastaras et al. presentan una experiencia que modifica los Cuando se emite el disparo de rayos X y la estructura en es-
hábitos de protección (uso de modo pulsado e imágenes con tudio es la columna cervical o la rodilla, existe una probabili-
bajas dosis) en 685 procedimientos evaluados en el período dad alta de irradiación directa fuera del cuerpo. Entonces se
preintervención y 385 en el período postintervención. La dosis debe tener muy en cuenta el uso de colimación lineal para evi-
acumulativa de todo el staff combinado en el período preinter- tar el impacto directo de los rayos X sobre el operador o sobre
vención fue de 71 mrem por procedimiento (28,75), y en el pe- algún miembro del equipo de colaboradores.
ríodo postintervención, de 1 mrem por procedimiento (0,3). El En la irradiación dispersa generada, como se explicó por el
porcentaje de reducción de dosis efectiva por procedimiento efecto Compton, influyen varios factores, entre los que destacan
para todo el staff fue del 97,3%.70 la distancia entre el intensificador de imágenes y el paciente
También en referencia al análisis de manejo de las dosis en como la colimación y el centrado del blanco radiológico de la
el estudio de Goodman se comprueba que el uso del modo pul- práctica en el centro de la imagen.

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CAPÍTULO 31
Guías de radioprotección en medicina del dolor

Es importante que la totalidad de la imagen impacte sobre da. El conocimiento de esta variable permitirá estimar la
la anatomía del paciente para evitar la irradiación directa del exposición anual y tomar medidas preventivas en nuestra orga-
operador y el equipo, y, además, disminuir el área impactada di- nización laboral.
rectamente sobre el paciente para reducir la radiación secunda-
ria y la irradiación del propio paciente. La distancia del pacien-
Consideraciones sugeridas sobre recursos
te a la fuente emisora de rayos X ha sido considerada de radioprotección para la práctica de técnicas
importante, por cuanto que afecta a la dosis recibida por el intervencionistas
paciente. Cuanto más cerca se encuentre el intensificador del pa- O Se recomienda utilizar visión túnel. Esta técnica consiste en
ciente, menor será la zona del paciente impactada por los ra- orientar la aguja normal a los rayos X. De este modo se evi-
yos X directos y dispersos.72,73 ta la posibilidad de hacer avanzar la aguja hacia un destino
Kim resalta tres medidas protectoras para limitar la exposi- distinto al que existe delante de la punta de la aguja por es-
ción a las radiaciones primarias y secundarias por la dispersión tar esta alineada en el mismo camino que el resto de la agu-
desde el paciente. ja. Si se empuja la parte externa de la aguja, el extremo que
se encuentra próximo a la estructura anatómica de interés, la
O Es importante mantener una distancia segura mayor de 1 m punta se acercará inevitablemente. Cuando no se utiliza la
desde la fuente primaria de radiación. El médico debe estar visión túnel, la punta de la aguja podrá avanzar a N planos
familiarizado con la ley de la relación inversa con el cuadra- mediales, laterales, cefálicos o caudales al blanco, pero rara
do de la distancia en cuanto a la radiación. Esta ley estable- vez hacia el blanco.
ce que la intensidad de la exposición a la radiación desde su O Inyección en tiempo real (solo para prevención o detección de
punto de origen será inversamente proporcional al cuadrado potenciales complicaciones). Si se utiliza contraste por nece-
de la distancia desde su fuente. En una distancia de 2 m, la sitarse una imagen continua para confirmar la estructura en
exposición será del 0,025% con respecto a la intensidad di- estudio, se recomienda usar un tubo rígido de muy pequeño
recta del rayo. diámetro y de más de 1 m de largo. Se inyectará por un tubo
O Los recursos de protección pueden reducir efectivamente la extensor rígido o semirrígido de más de 1 m de largo. Se evi-
dosis recibida por el operador. El delantal plomado de tará la visión en tiempo real como rutina, que se aplicará
0,5 mm de espesor protege aproximadamente el 99% de la solo en situaciones especiales.
dosis potencial de radiación; gafas o anteojos plomados, O Necesidad de un par de radiografías. Una segunda incidencia se
guantes, protector de tiroides, delantales y cortinas ploma- utiliza para confirmar la proximidad con el blanco radioló-
das pueden proveer protección adicional, especialmente para gico o estructura anatómica blanco o para evitar complica-
los tejidos sensibles. ciones.
O Se aplicarán medidas protectoras para manejar el arco en C O Punta curva. Al ser el primer procedimiento de carácter diag-
con el fin de minimizar la exposición. Si se utiliza modo pul- nóstico y, en general, de valor pronóstico, es importante que
sado, modo de bajas dosis o pedal operado por el operador sea lo menos traumático posible. El uso de la punta curva li-
puesto a distancia del paciente y se evita modo continuo o mita la cantidad de movimientos necesarios para alcanzar el 311
magnificado, se puede reducir la dosis a la que se exponen blanco. Cuando el camino hacia el blanco es equívoco, se
equipo, paciente y operador.74-76 rota la aguja y en una o media circunferencia podremos pa-
sar de caudal a cefálico o de caudal a lateral o a medial. Si se
TIEMPO utiliza una aguja recta, se podrá inclinar la aguja en sentido
El tiempo fue analizado suficientemente y se remite al análisis opuesto al sentido hacia el blanco, pero en la mayoría de los
del caso de ensayo. Se recomienda contar sistemáticamente la casos se debe recurrir a retirar y volver a hacer avanzar la agu-
cantidad de disparos por caso, medir el tiempo de exposición y ja, lo que significa mayor daño tisular.
conocer cuántos segundos o minutos por caso, por día y por se- O Personal en la sala. El personal en la sala debe ser el menor
mana sufren el operador y cada miembro del equipo. Se medi- posible para evitar los efectos estocásticos. El personal podrá
rá la exposición de los pacientes en casos de exposición repeti- recibir solo una dosis pequeña de radiación, pero, al ser in-

16%
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

17% 13% 21%

8%

5% 16% 4%

A B
FIGURA 31-6
Sitios de fractura del traje plomado.

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

dependiente de una dosis umbral y del número de dosis, por neal. En las extremidades y en columna cervical se requiere
su carácter probabilístico, debe limitarse la presencia de per- la colimación lineal, porque la estructura es delgada en sus
sonal en la sala a solo el indispensable. incidencias sagital y coronal.
O Tiempo de exposición (optimizar la posición del paciente evitando O Si se requiere fluoroscopia en modo continuo, se utilizará fluoros-
la radiación). En la práctica de las técnicas intervencionistas, copia intermitente. Para detectar escape vascular o invasión de
muchos colegas utilizan el modo continuo para situar el in- canal raquídeo se puede solicitar imagen continua. Es impor-
tensificador sobre el área que se va a tratar, un hecho que, con tante consensuar con el técnico radiólogo que, si se necesita
una breve experiencia, se puede obviar. Se puede protocolizar modalidad continua, dicha acción se limite a prolongar el
que el borde inferior del intensificador debe coincidir con de- tiempo del disparo brevemente, dado que la información se
terminada estructura anatómica y evitar enviar radiaciones al obtiene en un espacio de tiempo muy breve. Se evitará que
paciente y al personal que ocupa la sala inocentemente. Se de- el modo se extienda hasta una orden verbal, porque prolon-
ben promediar los últimos 20 casos e identificar con qué es- ga innecesariamente el tiempo de dicha modalidad y produ-
tructura anatómica coinciden los límites del intensificador ce una irradiación mayor sin utilidad en el diagnóstico. RE-
para utilizarlos como referencia. CORDATORIO: La radiación es directamente proporcional al
O Tiempo de exposición (incidencia de aproximación al blanco). Es tiempo de exposición.
la primera incidencia utilizada para navegar hacia el blanco, O Distancia entre el operador y el personal de sala con respecto al pa-
como puede ser la imagen oblicua en el bloqueo facetario. ciente. El disparo se debe realizar cuando el operador se de-
Se debe hacer utilizando solo el modo pulsado. Se deben tiene en el punto de observación. Este debe estar a más de
promediar los últimos 20 casos y utilizar esa incidencia, que 1 m del paciente. Es ideal que el pedal se encuentre lejos del
permitirá ver la faceta en todos los casos y requerirá solo pe- paciente. Se ha de considerar que la exposición disminuye
queños ajustes en muy pocos. con el cuadrado de la distancia. Si la distancia se lleva al do-
O Se ha de recordar evitar la radiografía en modo continuo cuan- ble, la exposición disminuye en un factor de 4. Se inyectará
do se busca una visión oblicua. contraste por el tubo extensor.
O Tiempo de exposición (pulsada o continua). El uso del modo O Alejarse del tubo y estar más cerca del intensificador. Siempre se
pulsado reduce la dosis emitida (se estima hasta un 75%). procurará estar más cerca del intensificador que del tubo. Se
La modalidad pulsada ofrece una imagen de menor calidad estará atento al mayor riesgo de irradiación en la incidencia
y menos definición, pero envía menos radiaciones. La fina- lateral.
lidad no tiene carácter diagnóstico y no será material de es- O En la realización de prácticas educativa, evitar el tumulto junto al
tudio a posteriori. La única finalidad es orientar la navegación objeto de estudio. Debe recordarse la importancia de la distan-
de la aguja hacia el blanco. El diagnóstico se realizará en el cia. Se realizará un círculo para delimitar los riesgos de expo-
postoperatorio con la evaluación de la respuesta clínica al sición, a modo de colores de semáforo o simplemente seña-
objetivo anatómico elegido en el diagnóstico presuntivo. La lando 1 m del paciente como límite que debe esperar el
utilización del modo continuo se limita a situaciones en que disparo cada alumno, técnico radiólogo y operador.
312 es preciso descartar la ubicación vascular y subaracnoidea, la O Disminuir la radiación dispersa. Se acercará el intensificador
invasión de un espacio no deseado, como el metilmetacrila- al paciente todo lo posible, se colimará y se evitará la radia-
to, y su posible introducción en el espacio epidural anterior. ción directa por fuera del paciente. Una de las principales
En consecuencia, se debe tener como mala práctica en radio- exposiciones del médico se origina en la dispersión desde el
protección el uso de la modalidad continua si no se limita a paciente.
descartar situaciones de riesgo puntuales. Ha de recordarse O Limitar o evitar el uso de la magnificación o zoom o aumento del
limitar la visión en tiempo real, por innecesaria y peligrosa tamaño de la imagen. Forma digital o distintas modalidades
para efectos determinísticos y estocásticos para equipo, ope- de incremento de la cantidad de radiación que dispensa el
rador y paciente. tubo hacia el paciente. En equipos modernos, si se puede ele-
O Imagen congelada. Se guardará la imagen previa para orien- gir se evitará la función de fluoroscopia de alto nivel (high le-
tar el próximo movimiento o punción. No se deben solici- vel fluoroscopy) y se preferirá sparing.
tar nuevas imágenes, sino que se ha realizado el diagnósti- O En pacientes obesos se utiliza mayor corriente aumentando el
co de situación anatómico radiológico que permite desde su amperaje (flujo de corriente), y se magnifica cuando es ne-
lectura definir el próximo movimiento hacia el blanco ra- cesario.
diológico. O Reconocer los contrastes naturales. Identificación de todos los
O Cuadrar la vértebra. Es muy importante alinear la placa carti- elementos anatómicos. Se utilizarán contrastes solo en caso
laginosa anterior y posterior de las vértebras, lo que permite de necesidad cuando se ha alcanzado el blanco. No debe ol-
evitar errores llamados de paralaje que llevan a orientar la vidarse que el contraste puede confundir y dificultar el alcan-
aguja hacia un blanco erróneo. ce del blanco. El contraste debe tener un objetivo definido.
O Evitar la cirugía del lado equivocado. Este es un error que, por ex- Se inyectará el contraste por tubo extensor de más de 1 m de
ceso de confianza, puede producirse cuando no se ordena la largo.
orientación anteroposterior, cefalocaudal y derecha/izquierda O Uso obligado de elementos de protección a disposición del pacien-
del equipo. Se debe ver en el monitor con los mismos pará- te, el operador y todo personal profesional o público que ocu-
metros cardinales que en el paciente. Los modos izquierdo y pe regular o circunstancialmente la sala durante un procedi-
cefálico deben ser iguales en ambos lugares. miento con radiaciones ionizantes. Se usarán sensores de
O Centrar la imagen. Permite reducir la irradiación dispersa por dosimetría, collar de protección, gafas plomadas, guantes en
efecto Compton. Se evita de modo sencillo colocando en el casos especiales, protección de antebrazos, delantales, etc. Se
centro de la imagen el objeto de estudio o tratamiento. Se realizarán prácticas solo en ambientes habilitados con crite-
evitará que la imagen donde se trabaja se encuentre en la pe- rios de autoridad sanitaria (sala plomada con cálculo de blin-
riferia del campo de rayos X. El paso de rayos X por fuera del daje aprobado para el equipo de rayos X que se ha de utilizar).
paciente puede provocar irradiación directa en las personas O Educar al público sobre sus riesgos frente a las radiaciones ionizan-
que encuentren en su camino según la distancia. tes por el latente flagelo que constituye su postura en favor del
O Utilizar la colimación para reducir el tamaño del campo de ra- consumo masivo de radiaciones ionizantes reiteradas al so-
yos X. Existen dos tipos de colimación circunferencial y li- licitar estudios muchas veces innecesarios sin considerar la

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CAPÍTULO 31
Guías de radioprotección en medicina del dolor

justificación que impone la ICRP. La divulgación debe reali- po educado ninguno sabía la dosis permitida anual. De todos
zarse de un modo serio y profesional, evitando generar pá- modos, a pesar de haber utilizado más elementos de radiopro-
nico en la población que requiere un estudio determinado. tección en el grupo educado, la diferencia no fue significativa.
Se preguntará al personal femenino en edad de procrear si En la experiencia del autor de trabajar en educación en Lati-
conoce la radioprotección y si sabe los riesgos que corre en noamérica y colaborar en talleres del World Institute of Pain
caso de potencial embarazo. (WIP), la realidad que exhibe el responsable estudio del grupo
O Registrar en cada procedimiento el tiempo de exposición con siglas de Park muestra la falta generalizada de conciencia acerca del
que se deben incorporar para realizar una buena praxis, como, problema de las radiaciones.
por ejemplo, RET o FET (tiempo de exposición a la radiación Park et al. concluyen en señalar la preocupación general que
o tiempo de exposición a la fluoroscopia). Se aprovecharán muestran los pocos estudios en el material que exhiben el esca-
siempre las ocasiones de enseñanza de técnicas intervencio- so interés sobre seguridad, por lo que coinciden con el propó-
nistas para transmitir que en cada disparo, si es pulsado o si sito de este capítulo sobre la necesidad de crear conciencia y di-
es continuo, se emite una cantidad de radiaciones diferente vulgar el conocimiento.77,78
(mSv por minuto). Entonces, si se realiza la práctica un de-
terminado número de veces por semana, se encontrará ma-
yor o menor riesgo de alcanzar los máximos valores permi- CONCLUSIONES
tidos por año. O Ciertos estudios y tratamientos bajo imágenes que se reali-
zan para tratar el dolor generan radiaciones ionizantes cuyos
Hernández García et al., del Departamento de Anestesiolo- efectos biológicos constituyen una amenaza constante para
gía y Tratamiento del Dolor, Hospital Universitario Madrid la vida del operador, el personal y sus pacientes.
Monte Príncipe, realizaron una encuesta nacional en España en O No existe conciencia acerca de la necesidad de educación y
2008 y, a través de un cuestionario con 15 preguntas, evaluaron protección del personal sanitario y el público para minimi-
el uso de fluoroscopia en el tratamiento del dolor en 105 cen- zar su riesgo potencial.
tros que diagnostican y tratan dolor en España. Observaron que O Existen recursos esenciales cuya optimización facilita un ni-
la mayoría no utiliza gafas plomadas (80%) y solo el 50% usa vel adecuado de radioprotección (visión túnel; dosimetría;
guantes plomados. El 47% se sitúa a menos de 0,5 m del pacien- distancia; tiempo de exposición; protección; colimación; in-
te. El 76% no informa acerca de radiación y el 80% no lo men- dispensable personal en la sala; etc.).
ciona en el consentimiento informado. O Existe un organismo, la ICRP, y valiosas publicaciones acer-
La mayoría de los especialistas realizan menos de 10 proce- ca de los mecanismos de los efectos biológicos y el modo en
dimientos por semana con rayos X y solo el 12% realiza más de que las RI los producen y acerca de cómo protegernos de los
20. El 66,6% recibe entrenamiento especial en fluoroscopia.77 mismos. No obstante, los centros médicos de referencia
El enfoque de los grupos de estudio de Zhou, Kim, Botwin y mundial aun en nuestros días no realizan la medicina con
Manchikanti ha sido valioso, y especialmente el grupo de Man- criterios de radioprotección.
chikanti ha evaluado casuísticas importantes no menores a O En estudios recientes, los médicos, incluso en instancias de 313
500 casos. Su serie mayor, por encima de 1.000 evaluaciones de certificación, no conocen y no utilizan correctamente los re-
tiempos de exposición a los rayos X, ha demostrado la clara con- cursos de radioprotección para pacientes, personal y ellos
ciencia sobre este problema de salud pública. mismos.
Es interesante, no obstante, resaltar el enfoque del grupo co- O Por sus consecuencias, el no uso de criterios de seguridad en
reano publicado en 2012 en la revista Korean Journal of Pain por radiación debería ser considerado una clase de mala praxis y
Park PE, et al., quienes evaluaron la educación en radioprotec- demostración de mala calidad de atención médica.
ción en el examen final sobre intervencionismo.78 O En tanto las prácticas intervencionistas con imágenes consti-
tuyen uno de los principales recursos terapéuticos en el ma-
O Después de hacer el curso de medicina del dolor, 27 médi- nejo del dolor refractario, se debería implementar alguna
cos se presentaron al examen final y aprobaron el examen de modalidad de divulgación y educación obligatoria en radio-
expertos en medicina del dolor en 2011. El 93% de ellos res- protección a través de los organismos regionales de institu-
pondieron que utilizaban fluoroscopia con arco en C. ciones rectoras en medicina del dolor como el WIP, la IASP
O Veintidós de ellos hacían menos de 30 procedimientos dia- o la WFSA.
rios bajo visión fluoroscópica (88%). Los médicos expertos O Ante el estado actual del conocimiento en el seno de las so-
en dolor reconocieron que el riesgo de exposición a las ra- ciedades científicas y la evolución del uso de las técnicas bajo
diaciones se incrementa con el número de procedimientos. imágenes en numerosas áreas de la medicina, debería edu-
O Sin embargo, solo el 33% completa la educación en seguri- carse en las universidades.
dad en radiaciones. O Deberían divulgarse medidas básicas o definirse un ABC en
O En particular, el estudio destaca que ninguno conocía la do- radioprotección, y divulgarse en las páginas web de las socie-
sis anual de radiación permitida. dades involucradas en medicina del dolor intervencionista.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

O Además, solo 6 médicos (22%) conocían que la causa de ex- O Deberían redefinirse los talleres con criterios de radioprotec-
posición más importante del médico intervencionista es la ción para seguridad de alumnos, técnicos y profesores. Esto
radiación dispersa (scattered radiation). implicaría, entre otros desafíos sobre su implementación,
O Finalmente, solo 6 (7%) utilizaban dosímetros para medir una limitación en las dosis totales de radiación a las que pue-
su exposición a los rayos X, lo que confirma que la mayo- den ser expuestos profesores cuando repiten una enseñanza
ría de los médicos, incluso la muestra de ellos que elige so- de una técnica a un grupo de discípulos que debe adquirir
meterse a examen de certificación donde no suele exigirse un conocimiento técnico individualmente.
este tipo de conocimientos, exhibe un interés muy bajo en O Se considerará ultrasonido o resonancia magnética cuando
su nivel de conocimientos por la exposición a las radia- se consideren alternativas apropiadas que no producen ra-
ciones. diación ionizante. Véase el capítulo 20.
O No se utilizarán estudios de imágenes con mayor capacidad
El estudio de Park mostró que, si bien el 93% utilizaba ra- de generar radiación ionizante si otros estudios ofrecen la
yos X, solo el 33% se educó en seguridad en radiación. Del gru- misma calidad de diagnóstico.

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

O No se repetirán estudios que generan radiación ionizante si 27. Kal HB, Struikmans H. Pregnancy and medical irradiation; summary and
conclusions from the International Commission on Radiological Protection,
no ofrecen una diferencia importante en el cociente de bene-
Publication 84. Ned Tijdschr Geneeskd 2002; 146(7): 299-303.
ficio con respecto al riesgo potencial. 28. Unlübay D, Bilalo÷lu P. Review: Fetal risks in radiological examinations and
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CAPÍTULO 31
Guías de radioprotección en medicina del dolor

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315
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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CAPÍTULO 32
Complicaciones en el tratamiento
del dolor
M. Araujo y N. Patel

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 316 Exploración física 322
Complicaciones de intervenciones específicas 317 Estudios de imagen 322
Bloqueos epidurales 317 Reducción de las complicaciones mediante la formación
Bloqueos epidurales transforaminales 317 del personal de enfermería 322
Infiltraciones de puntos gatillo 318 Reducción de las complicaciones mediante la preparación
Bloqueos de las articulaciones de los medicamentos 322
cigapofisarias/bloqueos de la rama medial 318 Reducción de complicaciones mediante la vigilancia
Bloqueos del ganglio estrellado 319 del paciente 323
Discografía 319 Reducción de las complicaciones mediante
Discectomía percutánea 321 el conocimiento del equipo y la medicación 323
Reducción de las complicaciones mediante la atención Agujas 323
316
a problemas específicos de los pacientes 321 Medicación 323
Antecedentes médicos 321 Volumen y velocidad de inyección 324
Medicamentos 322 Radioscopia 324
Alergias 322 Anticoagulación 325
Revisión por sistemas 322 Puntos clave 325
Historia social 322 Lecturas recomendadas 325

INTRODUCCIÓN La base de datos del Closed Claims Project aporta información


útil sobre los resultados adversos en el tratamiento del dolor
Este capítulo está dedicado a las complicaciones de las técnicas crónico desde 1970 a diciembre de 2000. En este período de
intervencionistas en el tratamiento del dolor y las estrategias di- tiempo, se comunicaron 284 demandas por tratamientos del
rigidas a minimizarlas. El tratamiento intervencionista del do- dolor crónico. De estas, 276 (96%) se relacionaban con técni-
lor ha cambiado espectacularmente desde el primer bloqueo cas intervencionistas para tratamiento del dolor o analgésicas,
nervioso terapéutico descrito, realizado por Tuffer en 1899. La incluidos bloqueos nerviosos, bloqueos epidurales de corticoi-
combinación de médicos intervencionistas en dolor con forma- des, inyecciones en puntos gatillo, infiltraciones en tendones o
ciones bastante diversas y el gran aumento reciente en el uso de articulaciones, implante de neuromoduladores y técnicas de
técnicas intervencionistas diagnósticas y terapéuticas eleva la neuroablación. El 78% de las demandas se refería a bloqueos
posibilidad de complicaciones. De hecho, la revisión de datos nerviosos e infiltraciones. Las complicaciones más frecuentes
del Closed Claims Projects de la American Society of Anesthesio- fueron neumotórax y lesiones de nervios/médula espinal. Hubo
logists (ASA) indica que han aumentado la frecuencia y las in- 18 demandas (6%) por paraplejía o tetraplejía, 4 de las cuales
demnizaciones de demandas. se debieron a abscesos epidurales, 8 a lesiones químicas secun-
Por desgracia, el análisis de las complicaciones tiene limi- darias a inyección en la médula espinal, y 6 causadas por hema-
taciones importantes. Clásicamente, los médicos tienden a no toma epidural. Y, aún más alarmante, el 5% de las demandas es-
comunicar los malos resultados, de modo que solo se publi- taba relacionado con daño cerebral, y el 4%, con fallecimientos.
can unas pocas complicaciones. Las cuestiones de privacidad Aunque la incidencia global de complicaciones importantes
sanitaria y el miedo a las demandas impiden que algunos mé- en la medicina intervencionista del dolor es baja, sí hay algunas
dicos comuniquen las complicaciones de las técnicas interven- complicaciones catastróficas, como muestra la base de datos del
cionistas. Además, es posible que las complicaciones se reco- Closed Claims Project de la ASA. Los médicos deben estar fami-
jan en bases de datos distintas, dificultando aún más el liarizados con la bibliografía actual y conocer las posibles com-
análisis global. plicaciones. Con el reconocimiento de la medicina del dolor
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 32
Complicaciones en el tratamiento del dolor

como subespecialidad médica, tendrá que haber una formación ral. Una anamnesis minuciosa y exploración física completa
académica más formal y estandarizada en las técnicas interven- darán habitualmente el diagnóstico, aunque en ocasiones se-
cionistas, algo que esperemos que reduzca la probabilidad de rán necesarias pruebas de imagen. Es necesario detectar precoz-
complicaciones. mente los abscesos epidurales y hematomas subdurales o
Este capítulo se dedica a las complicaciones específicas de epidurales que provoquen compresión medular para prevenir
cada intervención y a estrategias dirigidas a mejorar la seguridad lesiones neurológicas permanentes. Se han descrito abscesos
y minimizar las complicaciones, abordando aspectos específi- epidurales, meningitis bacteriana y meningitis aséptica. El neu-
cos del paciente, el personal de enfermería, el equipamiento y moencéfalo provoca una cefalea inmediata y grave en cuanto el
las medicaciones utilizadas. paciente se sienta. Se diagnostica mediante TC, y la cefalea sue-
le ceder cuando se reabsorbe el aire, por lo general a lo largo de
COMPLICACIONES DE INTERVENCIONES 5 a 7 días.
Otras complicaciones conocidas de los bloqueos epidurales
ESPECÍFICAS interlaminares son aracnoiditis, lesión medular intrínseca, anes-
A medida que crece la práctica de la medicina del dolor, es nece- tesia raquídea, parálisis transitoria, embolia gaseosa arterial y ce-
sario conocer mejor las posibles lesiones a los pacientes. Los mé- guera transitoria. No hay consenso respecto a si la aracnoiditis es
dicos intervencionistas dedicados al dolor y su equipo deben ex- una complicación del bloqueo epidural de corticoides.Es impor-
plicar claramente al paciente esas complicaciones en un tante conocer la anatomía del espacio epidural. Tiene una forma
lenguaje no técnico, para reducir la posibilidad de demandas. triangular y 1-2 mm de profundidad en la columna cervical su-
Hay que entregar instrucciones preoperatorias escritas que expli- perior, con 3 mm en la columna cervical inferior, que aumenta
quen la intervención y las complicaciones potenciales; el pacien- hasta 5 mm en la columna dorsal superior y es de 5-6 mm en la
te debe firmar este documento antes de la técnica, dejando tiem- columna lumbar media. En el 34% de los personas, el ligamen-
po para que lo repase. El consentimiento informado, previo a to amarillo está adherido a la duramadre por encima de C5.
cualquier intervención, debe contener argumentos sobre la indi- El autor y muchos otros recomendamos que el punto de en-
cación, complicaciones, riesgos y tratamientos alternativos dis- trada de la aguja para los bloqueos epidurales interlaminares de
ponibles. Lo ideal es que también se obtenga el consentimiento corticoides debería estar en el nivel C7-D1 o debajo de este. Ade-
informado antes de usar cualquier medicamento en indicacio- más, hay que penetrar en el espacio epidural en la línea media,
nes no aprobadas por la Food and Drug Administration (FDA). allí donde la profundidad es máxima. La aguja debe sujetarse a
la piel con la mano no dominante y dirigirse con la dominante.
Bloqueos epidurales Una vez identificado el espacio epidural mediante la técnica
Las contraindicaciones absolutas para los bloqueos epidurales de pérdida de la resistencia, hay que llevar el catéter al nivel
de corticoides son infección local o sistémica y diátesis hemorrá- apropiado e inyectar contraste para confirmar que se trata de la
gica. La estenosis vertebral central grave podría ser una contrain- zona correcta, no hay captación vascular y obtener un epiduro-
dicación si el bloqueo va a ser intralaminar a ese nivel. La gesta- grama. El volumen inyectado debe limitarse a 2-3 ml y la solu-
ción constituye una contraindicación al uso de radioscopia. ción se inyecta lentamente. Hay que obtener vistas radioscópi- 317
La incidencia documentada de punción dural es del 0,5 al 5% cas AP, oblicuas y laterales para documentar la diseminación
en la bibliografía, aunque estas cifras son inaceptablemente ele- epidural inequívoca del contraste antes de inyectar la medica-
vadas, especialmente con el uso de radioscopia. Las complicacio- ción. El contraste se inyecta con radioscopia simultánea
nes potenciales de la punción dural son cefalea raquídea, hema- para confirmar que no se está produciendo captación vascular
toma subdural, y posibilidad de anestesia raquídea o lesión concomitante (figs. 32-1 y 32-2). También hay que minimizar
raquídea-nerviosa. Cuando la velocidad de pérdida del líquido la sedación, porque el exceso de esta podría causar la pérdida de
cefalorraquídeo (LCR) supera la producción de LCR, puede pro- comunicación y la capacidad de vigilar al paciente. La sedación
ducirse un desplazamiento hacia abajo del encéfalo dentro del excesiva también aumenta la posibilidad de movimientos invo-
cráneo, poniendo en tensión los nervios meníngeos y las venas luntarios o de sobresalto por parte del paciente y de complica-
subdurales, con el resultado de cefalea raquídea o hematoma sub- ciones cardiopulmonares. Por lo general, en la medicina del do-
dural, respectivamente. La cefalea pospunción dural se produce lor se acepta que la sedación excesiva o anestesia monitorizada
tras la punción de la duramadre hasta en el 75% de los casos. profunda (AMP) no debería usarse, porque aumenta el poten-
Si se produce una punción dural involuntaria mientras se rea- cial de complicaciones devastadoras, como traumatismos de la
liza un bloqueo epidural interlaminar, y se confirma con inyec- médula espinal. Podría ser muy difícil defender este supuesto si
ción de contraste obteniéndose un mielograma, entonces, sin se produjera una demanda.
mover la aguja, la inyección intratecal de 10 ml de salino normal La ventaja de esta técnica es que reduce la probabilidad de
libre de conservantes reduce significativamente la posibilidad de punción dural, anestesia raquídea y lesión medular. Al entrar en
cefalea pospunción dural. El bloqueo debe realizarse a otro nivel, el espacio epidural por la línea media, donde hay menos venas
o por otra vía distinta, transforaminal, por ejemplo, pero sin epidurales, también se reduce el riesgo potencial de hemato-
anestésico local por el potencial de anestesia raquídea. ma epidural.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Un parche hemático epidural puede resultar en el alivio


completo y casi instantáneo de la cefalea raquídea hasta en el Bloqueos epidurales transforaminales
75% de los pacientes. Si el primer parche hemático epidural no Los bloqueos de corticoides epidurales transforaminales se con-
resultó eficaz, el segundo mejorará la cefalea en el 95% de los sideran, por lo general, seguras, aunque la prevalencia de com-
casos. La punción dural conlleva el riesgo de hematoma subdu- plicaciones sigue estando infranotificada, y cada vez hay más
ral, que puede ser intracraneal o medular. La sepsis es una posi- dudas sobre el riesgo de complicaciones importantes en la téc-
ble contraindicación del tratamiento con parches hemáticos nica transforaminal cervical. El traumatismo de la médula por
epidurales. El uso de estos parches en la columna cervical o dor- la aguja es una posible complicación de los bloqueos epidura-
sal es un tema controvertido. les cervicales, con los epidurales de corticoides interlaminares y
Es importante entender que hay muchas causas de cefalea, transforaminales. La técnica transforaminal, en toda la colum-
potencialmente graves, por el bloqueo epidural de corticoides, na, tiene el riesgo añadido de síndrome medular anterior poten-
como hematoma intracraneal o subdural, absceso epidural, cialmente catastrófico. Este puede producirse por la inyección
meningitis, neumoencéfalo y cefalea raquídea por punción du- involuntaria en la arteria radiculomedular (Adamkiewicz) en la

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

5) emplear imágenes de sustracción digital; 6) administrar dexa-


metasona en solución, no suspensión; 7) además, algunos ex-
pertos recomiendan usar agujas de punta roma, porque tienen
menos probabilidad de penetrar las arterias, y 8) insertar la agu-
ja en la cara posteroinferior del agujero (lumbar, dorsal) para
evitar la arteria de Adamkiewicz, que discurre junto al nervio es-
pinal en la cara anterosuperior del agujero.
Infiltraciones de puntos gatillo
Por lo general, las infiltraciones de puntos gatillo se consideran
bastante sencillas, aunque se han descrito algunas complicacio-
nes graves en casos sin radioscopia. En un estudio de demandas
cerradas, la segunda causa más frecuente de neumotórax, des-
pués del bloqueo de nervios intercostales, era la infiltración de
puntos gatillo, responsable del 21% de los casos. Otras compli-
caciones documentadas son infección local, celulitis, hemato-
ma, absceso epidural, neumotórax, anestesia raquídea, lesión
medular, reacción anafiláctica y muerte.
El uso de radioscopia para las infiltraciones de puntos gati-
llo en el área cervical o torácica ayudará a reducir la inserción
incorrecta de la aguja, en el espacio epidural, subdural, subarac-
noideo o la médula espinal, que ha sucedido con las infiltracio-
nes de puntos gatillo de los músculos paravertebrales. El uso de
la guía radioscópica lateral para las infiltraciones de puntos ga-
tillo en la musculatura de la pared torácica posterior verificará
la profundidad de la aguja y evitará el neumotórax, al quedarse
superficial a las costillas.
Bloqueos de las articulaciones facetarias
o cigapofisarias/bloqueos de la rama medial
Por lo general, los bloqueos de las articulaciones cigapofisarias
FIGURA 32-1 (facetarias) lumbares son una técnica segura, aunque se han
Imagen radioscópica AP de un bloqueo epidural cervical translaminar de corticoides descrito complicaciones similares a los bloqueos epidurales de
318 con un catéter guiado hasta C6-C7 en un paciente con radiculopatía izquierda de C7.
Obsérvese la entrada de la aguja en D2-D3.

columna lumbar o dorsal, o la arteria radicular cervical en la co-


lumna cervical. Con la inyección involuntaria en la arteria ver-
tebral durante los bloqueos transforaminales cervicales puede
producirse un síndrome de cautiverio o infarto del tronco del
encéfalo (fig. 32-3).
En la columna dorsal y lumbar, tienen que producirse dos
circunstancias desafortunadas. En primer lugar, la arteria de
Adamkiewicz (arteria medular radicular) debe estar presente en
el nivel sintomático y, además, producirse una penetración ar-
terial involuntaria con la inyección. La arteria de Adamkiewicz
habitualmente aparece a la izquierda entre D7 y L4, pero puede
estar hasta en S1 a la izquierda o la derecha. Discurre junto al
nervio espinal en la cara anterosuperior del agujero, y, por tan-
to, puede ser penetrada involuntariamente en este punto.
Las teorías propuestas para esta complicación son inyección
intravascular de partículas del corticoide que resulta en espas-
mo o trombosis, que, a su vez, provoca infarto medular anterior
por la ausencia de circulación colateral. En la columna cervical,
la única vascularización de la médula anterior proviene de la ar-
teria espinal anterior, y las arterias radiculares encargadas de la
irrigación son muy variables en número, localización y lado. De
un modo similar, la presencia de una arteria radicular en el ni-
vel sintomático y la inyección intraarterial involuntaria pueden
resultar en infarto medular anterior y tetraplejía.
Las estrategias para reducir la posibilidad de esta complica-
ción devastadora son: 1) conocer la anatomía radioscópica;
2) conocer los patrones de flujo del contraste; 3) optimizar las FIGURA 32-2
habilidades intervencionistas; 4) usar sondas de extensión e in- Imagen radioscópica AP de un bloqueo epidural cervical interlaminar de corticoides con
yección del contraste bajo radioscopia simultánea para evitar un catéter guiado hasta C6-C7 en un paciente con radiculopatía derecha de C6. Obsér-
tener que recanular la aguja una vez inyectado el contraste; vese la entrada de la aguja en D1-D2.

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CAPÍTULO 32
Complicaciones en el tratamiento del dolor

A B
FIGURA 32-3
A. Imagen radioscópica AP de un bloqueo epidural transforaminal de corticoides derecha en C5-C6. B. Imagen radioscópica de un bloqueo epidural transforaminal de corticoides
derecha en C5-C6. Obsérvese la captación vascular, que no se aprecia en la imagen anterior, obvia con la inyección del contraste bajo radioscopia simultánea.

319
corticoides. Estas son infección con celulitis o absceso epidural neumotórax, ceguera reversible, disfonía, disfagia y muerte. Con
(fig. 32-4) resultantes, hematoma epidural, inyección intravas- la técnica descrita por Abdi et al. es posible reducir estas compli-
cular, punción dural, anestesia raquídea, traumatismo medular, caciones, o con suerte eliminarlas por completo.
traumatismo nervioso, meningitis química y neumotórax. La le- Bajo guía radioscópica oblicua ipsolateral, se cuadran las
sión o inyección en la arteria vertebral es un riesgo posible con placas terminales respectivas y el arco en C se dirige en obli-
los bloqueos facetarios cervicales. Con el uso de radioscopia y cuo hasta visualizar claramente la apófisis uncinada de C7.
contraste por parte de manos expertas no se producen compli- A continuación se avanza una aguja espinal de calibre 25, bajo
caciones graves. En la columna cervical, un abordaje parasagital visión en túnel, hasta la base de la apófisis uncinada en la
posterior a las ramas mediales o un abordaje posterior para el unión con el cuerpo vertebral. Con guía radioscópica simultá-
bloqueo facetario interarticular es más seguro que el lateral nea y sondas de extensión se realiza la inyección de contraste
(fig. 32-5). El abordaje lateral hace que el contenido del canal para confirmar el flujo de contraste extravascular apropiado.
vertebral pueda estar en el recorrido de la aguja, especialmente La aguja se situará anterior al cuerpo vertebral, posterior a la
si el clínico es incapaz de eliminar la paralaje y conseguir una arteria carótida común y lateral al esófago. Para realizar el BGE
auténtica imagen radioscópica lateral. El potencial de penetrar sería adecuado un volumen total de 5 ml.
cada vez más en una articulación facetaria es real si no se com- Con los BGE derecho puede producirse una complicación
prueba a menudo la profundidad de la aguja a medida que se cardiovascular infrecuente. El corazón está inervado por el ple-
introduce. Lo ideal es que, con visión en túnel, se contacte in- xo cardíaco, nervios procedentes del ganglio simpático cervical
tencionadamente con el periostio de la apófisis articular adya- y dorsal superior, y ramas del vago. El nódulo sinoauricular tie-
cente antes de penetrar en la articulación para confirmar la pro- ne inervación doble, con fibras simpáticas del ganglio estrella-
fundidad, y después rotar la aguja dentro de la articulación. Esto do derecho e inervación parasimpática por parte del vago. La in-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

ayudará a evitar que la aguja atraviese la articulación y llegue al terrupción de las aferencias simpáticas tras el BGE derecho
tejido adyacente. puede precipitar arritmias sinusales o incluso bloqueo sinusal
transitorio, especialmente si el paciente se pone de pie demasia-
Bloqueos del ganglio estrellado do pronto después de la intervención. También hay ciertos in-
Se han descrito muchas técnicas para el bloqueo del ganglio es- dicios de que el BGE izquierdo causa una desnervación simpá-
trellado (BGE), algunas sin guía radioscópica. Hay múltiples tica parcial de la pared ventricular izquierda. Esto podría
complicaciones comunicadas, la mayoría debidas a inyecciones provocar disfunción del ventrículo izquierdo, que resulta espe-
sin radioscopia que resultaron en la inserción involuntaria de la cialmente relevante en aquellos pacientes con alteraciones pre-
aguja en la arteria vertebral, disco adyacente, tejido nervioso, esó- vias del ventrículo izquierdo.
fago, espacio intratecal o pleura. Estas complicaciones también
incluyen crisis epilépticas por inyección intravascular, anestesia Discografía
raquídea, absceso epidural cervical, bloqueo del plexo braquial, En manos expertas, la discografía es segura, tanto en la colum-
neuralgia intercostal, síndrome de cautiverio, neumoquilotórax, na cervical como en la lumbar o dorsal. Es importante conocer

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

A B
FIGURAS 32-4
Absceso epidural en las imágenes axiales en T2 (A) y T1 (B) de la columna lumbar, que comprime el nervio espinal L5 derecho en su punto de salida. Se produjo tras un bloqueo
facetario intraarticular L5-S1 derecha.
320

sus indicaciones y contraindicaciones. Infecciones activas y coa- posible en la discografía cervical o torácica; suele ser suficiente
gulopatías son las contraindicaciones generales, pero estenosis con 0,5 ml por disco en la discografía cervical.
vertebral central, mielopatía y protrusiones discales grandes son Aunque la infección es una posibilidad real, la administra-
contraindicaciones de la discografía cervical o dorsal. ción de antibióticos intravenosos preoperatorios, antibióticos
Las complicaciones posibles y descritas, para las tres áreas, intradiscales y la técnica de la aguja coaxial pueden ayudar a re-
son infección superficial, absceso epidural, discitis y lesión de ducir la incidencia de infecciones. Se demostró que la técnica de
las raíces nerviosas. En la columna cervical y dorsal existe la po- la aguja coaxial reducía la posibilidad de discitis del 2,7 al 0,7%
sibilidad de lesión medular. Se ha descrito tetraplejía por hema- en 220 pacientes. La administración preoperatoria de cefazoli-
toma epidural, absceso epidural y empiema subdural. También na i.v. ha demostrado reducir la posibilidad de infección del dis-
ha aparecido de forma secundaria a hernias de disco cervicales co del 1-4 al 0%. El uso de cefazolina intradiscal en una concen-
por la presurización del disco en la discografía. También tración de 1 mg/ml se siguió de la ausencia de infecciones
es importante mantener el volumen del contraste en el mínimo intradiscales en 127 pacientes.
Los antibióticos profilácticos utilizados habitualmente no
previenen frente a la discitis por anaerobios, que puede apare-
cer con el abordaje anterior en la discografía cervical, en el que
es posible la penetración esofágica. El uso de un abordaje ante-
rolateral (oblicuo) correcto reduce la posibilidad de perforación
esofágica y la consecuente discitis por anaerobios. Hay que aus-
cultar la arteria carótida y solicitar una ecografía si se detectan
soplos carotídeos antes de la discografía en caso de usar el abor-
daje oblicuo, por la posibilidad de que la aguja atraviese la ca-
rótida y desplace una placa inestable.
Los pacientes con discitis suelen debutar con dolor y fiebre,
de 3 días a 2 semanas después de la discografía. La velocidad de
sedimentación globular, los leucocitos y la proteína C reactiva
están habitualmente aumentados en la primera semana. Para
que la imagen del hueso sea positiva, tienen que pasar de 2 a
5 semanas. Actualmente se considera que el estudio de imagen
FIGURA 32-5 de referencia es la RM (fig. 32-6), con o sin gadolinio. En caso de
Imagen radioscópica lateral de la columna cervical de un bloqueo de la rama medial en sospechar discitis, hay que proceder a consultar con el equipo
C4 que muestra captación vascular. de enfermedades infecciosas, realizar biopsia del disco y culti-

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CAPÍTULO 32
Complicaciones en el tratamiento del dolor

vo. Debe iniciarse el tratamiento con antibióticos i.v. y plantear Las intervenciones mínimamente invasivas ofrecen ciertas
exploración quirúrgica y/o corsé. ventajas respecto a la cirugía abierta clásica: rapidez, preserva-
Muchas de las complicaciones descritas con la discografía ción de tejidos, ausencia de mortalidad y de hemorragia, técni-
lumbar se comunicaron antes de 1970, buena parte en la década ca ambulatoria, rentabilidad, y no es necesaria la anestesia ge-
de los cincuenta. Hoy en día, con los antibióticos intravenosos neral. Por el contrario, la discectomía abierta tiene algunos
preoperatorios, antibióticos intradiscales y la técnica de la aguja inconvenientes, como lesiones y cicatrices de tejidos blandos,
coaxial, junto con el abordaje extrapedicular extradural guiado necesidad de laminectomía, hemorragia quirúrgica, necesidad
por radioscopia, estas complicaciones deberían ser mínimas. de anestesia general, ingreso hospitalario más prolongado, po-
Si se ha planteado un abordaje transdural posterior para el dis- sibilidad de fibrosis epidural, desgarros durales y pérdida de
co, es importante no utilizar cefazolina intradiscal, por la posibi- LCR.
lidad de crisis epilépticas intratables con la inyección involunta- Las complicaciones de la discectomía asistida por láser son
ria de cefazolina intratecal. Por tanto, en un paciente con una infrecuentes, pero se han descrito lesión visceral, discitis, le-
masa ósea fusionada previa, en situación intratransversa postero- sión de la placa terminal y de raíces nerviosas, hematoma del
lateral, en el que se plantea un abordaje transdural posterior, o si músculo psoas y síndrome de cola de caballo. Se ha descrito
se produce una punción dural involuntaria durante un abordaje un caso de cola de caballo cuando la intervención se realizó
extrapedicular y extradural al disco, el contraste debe mezclarse con anestesia general. Hay menos complicaciones comunica-
con otro antibiótico distinto de la cefazolina, como ceftriaxona, das con las técnicas percutáneas más recientes: descompresión
gentamicina o clindamicina. Se ha descrito la aparición de neu- mecánica del disco, nucleoplastia y descompresión del disco
motórax complicando la discografía torácica, pero también po- por catéter.
drían producirse con la discografía cervical a nivel de C7-D1. En la descompresión de hernias del núcleo pulposo conteni-
das se utilizan tres técnicas introducidas recientemente. La nu-
Discectomía percutánea cleoplastia emplea vaporización por radiofrecuencia con Cobla-
Clásicamente, las hernias de disco compresivas se han tratado tion® del tejido nuclear para descomprimir el disco intervertebral.
con discectomía abierta/descompresión cuando la exploración La descompresión del disco con catéter aprovecha el calor gene-
neurológica revelaba alteraciones motoras o sensitivas progresi- rado por una bobina de resistencia colocada en el área de la her-
vas o de los reflejos. En una cohorte bien seleccionada de pa- nia discal, mientras que Dekompressor® usa la reducción de vo-
cientes, el 90% obtiene resultados favorables con la discectomía lumen para disminuir la presión intradiscal.
abierta, pero se han descrito complicaciones. Se está realizando un estudio abierto, aleatorizado y de efi-
Ramirez y Thisted revisaron 28.000 cirugías de discectomía cacia para determinar los mejores resultados. Este estudio es de
abierta: 1/64 pacientes sufrió complicaciones importantes; comparación: investiga si la descompresión electrotérmica del
1/334, complicaciones neurológicas graves; 1/500, complicacio- disco intervertebral en el área lumbar es superior a la nucleo-
nes cardiovasculares, y 1/1.700 falleció por la cirugía. Se ha des- plastia y descompresión percutánea del disco (Dekompressor®)
crito una tasa de complicaciones del 13%, con un fallecimien- respecto al alivio del dolor medido por la escala visual analó-
to, tres lesiones de raíces nerviosas, y un 1% de discitis. Pappas, gica (EVA), mejora de la capacidad funcional, reincorporación 321
Harrington y Sonntag revisaron 654 casos y encontraron dos laboral y uso de opiáceos, con un diseño aleatorizado, contro-
complicaciones vasculares graves, un fallecimiento y una lesión lado y prospectivo.
intestinal grave. La discectomía percutánea mecánica (Dekompressor®) es
La discectomía abierta tiene una utilidad limitada en el trata- una técnica mínimamente invasiva, que emplea el principio de
miento de las hernias discales contenidas no compresivas sin al- Arquímedes para retirar el material discal de hernias contenidas
teraciones motoras, sensitivas o de los reflejos. En este grupo más o protuberancias de disco. Su objetivo es eliminar 1-3 g de nú-
frecuente también pueden fracasar otras modalidades terapéuti- cleo pulposo, reduciendo la presión intradiscal y, por tanto, dis-
cas. Para el tratamiento de las hernias de disco compresivas y no minuyendo la hernia discal contenida. Esta técnica, al igual que
compresivas se han desarrollado técnicas de discectomía percu- las demás intervenciones de descompresión mínimamente in-
tánea, y ofrecen menos inconvenientes y complicaciones. vasivas, se realiza de forma ambulatoria con sedación intrave-
nosa y anestesia local o anestesia monitorizada.La anestesia mo-
nitorizada debe emplearse con el paciente despierto y alerta
durante toda la intervención. Se accede al disco a través de un
abordaje posterolateral y extrapedicular en el lado sintomático,
usando la cánula Dekompressor® más usada, de 1,5 mm (17 G)
con estilete. Este abordaje es similar al utilizado para la disco-
grafía lumbar habitual, y con esta técnica es posible que aparez-
can las mismas complicaciones relacionadas.

REDUCCIÓN DE LAS COMPLICACIONES


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MEDIANTE LA ATENCIÓN A PROBLEMAS


ESPECÍFICOS DE LOS PACIENTES
Una anamnesis y exploración física exhaustivas son esenciales
en todos los pacientes antes de realizar bloqueos del neuroeje,
independientemente del tipo de clínica o tipo de derivación.
Hay que abordar aspectos importantes de la historia clínica del
paciente que se va a someter a una técnica invasiva.
Antecedentes médicos
Este apartado incluye trastornos psiquiátricos, diátesis hemorrá-
FIGURA 32-6 gicas, trastornos por inmunosupresión, antecedentes de alergia,
RM en T2 de la columna lumbar que muestra discitis L4-L5. anafilaxia o asma, y presencia de valvulopatías.

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

Medicamentos REDUCCIÓN DE LAS COMPLICACIONES


Es importante registrar si el paciente está tomando corticoides,
MEDIANTE LA FORMACIÓN DEL PERSONAL
antibióticos, anticoagulantes o metformina orales, ya que afec- DE ENFERMERÍA
tarán al resultado. Por lo general, la metformina se considera se- Hay que emplear el tiempo necesario en formar al personal de
gura en pacientes con función renal normal cuando se utiliza enfermería y parasanitario en la medicina del dolor intervencio-
una pequeña cantidad de contraste no iónico. Debe suspender- nista, ya que son esenciales para reducir las complicaciones gra-
se temporalmente en pacientes con alteración de la función re- ves. Probablemente, la lista de verificación más importante que
nal que vayan a someterse a técnicas que precisen mayores can- los ayudantes médicos, técnicos quirúrgicos y personal de enfer-
tidades de contraste, porque puede provocar acidosis láctica. mería deben revisar con todos los pacientes debe incluir:
Los pacientes en tratamiento con corticoides orales no solo
estarán inmunosuprimidos, sino que también tendrán un ries- 1. Alergias: el conocimiento de las alergias medicamentosas y
go mayor de posibles efectos secundarios de los corticoides. no medicamentosas (marisco, látex, yodo) es obligatorio,
Sin duda, los anticoagulantes ponen al paciente en riesgo de como reseñamos anteriormente.
sufrir complicaciones hemorrágicas. Es importante conocer los 2. Gestación: el registro de la fecha de la última regla y una
fármacos prescritos y sin receta, y remedios a base de hierbas prueba de embarazo en caso de duda son precisos si se va a
que toma el paciente para realizar la estratificación del riesgo. utilizar radioscopia.
Los bloqueos del neuroeje en pacientes con infección activa 3. Anticoagulantes: es necesario conocer los anticoagulantes
que precise antibióticos deben retrasarse por el potencial de bac- prescritos o medicamentos sin receta y remedios a base de
teriemia y de introducción de bacterias al espacio epidural. hierbas que tome el paciente y que puedan alterar la coagu-
lación. Más adelante se abordará en detalle este tema.
Alergias 4. Diabetes: en los pacientes diabéticos es importante conocer
El conocimiento de las alergias del paciente a medicamentos sus cifras de glucemia capilar en la prueba del dedo, ya que
que pueden utilizarse en las intervenciones, como corticoides, podrían quedarse hipoglucémicos con el ayuno, o en riesgo
anestésicos locales o antibióticos, es importante para reducir de complicaciones hiperglucémicas si está prevista la admi-
la probabilidad de reacciones anafilácticas. También es esen- nistración de corticoides.
cial documentar alergias conocidas al marisco o yodo si se va 5. Fiebre: los bloqueos vertebrales programados deben retra-
a utilizar contraste, y al látex, ya que estas técnicas tendrán que sarse en pacientes con fiebre, porque aumenta el riesgo de
realizarse las primeras del día, en un ambiente libre de látex. complicaciones infecciosas.
(Es posible usar gadolinio en pacientes alérgicos al yodo, aun- 6. Ayunos: es importante conocer cuándo comió o bebió por
que se ha documentado la existencia de alergia cruzada al ga- última vez el paciente si está prevista la sedación consciente.
dolinio.) 7. Lado de la intervención: el lado sintomático del paciente
debe marcarse con «SÍ» o «AQUÍ» para ayudar a reducir uno
322 Revisión por sistemas de los errores quirúrgicos evitables más frecuentes.
Una revisión exhaustiva por aparatos y sistemas debería ayudar
a descartar trastornos ocultos, como coagulopatías, infecciones, Esta lista de verificación debe formar parte de la «pausa qui-
compresión medular, neoplasias malignas y estado de gesta- rúrgica» en el quirófano, y hay que preguntar a todos los miem-
ción. bros del equipo antes de cada intervención.
Historia social REDUCCIÓN DE LAS COMPLICACIONES
Esta debe incluir complicaciones o demandas relacionadas con
tratamientos previos, ya que podría precisarse documentación
MEDIANTE LA PREPARACIÓN
y consentimiento informado aún más exhaustivos. DE LOS MEDICAMENTOS
Si no es el propio médico el que prepara la medicación para in-
Exploración física yectar, es esencial la educación y formación apropiadas del per-
Hay que realizar una exploración física general, pero también la sonal de quirófano para reducir errores de la medicación. Esta
específica de la intervención. Debe valorarse especialmente si el debería prepararse por parte de un técnico quirúrgico con super-
paciente tiene fiebre o inestabilidad hemodinámica, porque las visión de enfermería. Todas las jeringas tienen que estar rotula-
intervenciones programadas se demorarán en esos casos. das y, sin duda, hay que seguir las precauciones de esterilidad.
Es importante la exploración neurológica completa para es- Cuando las intervenciones se lleven a cabo en un lugar com-
tablecer la situación basal, especialmente si se produce un resul- partido con distintos especialistas, como la sala de radiología de
tado neurológico adverso. La apreciación de soplos carotídeos un hospital, es importante que el médico revise toda la medica-
y el estudio Doppler consiguiente son cruciales en los pacientes ción antes de cada intervención, para asegurarse de que no hay
que van a someterse a intervenciones en las que puede penetrar- errores. En concreto, se utilizan anestésicos locales sin conser-
se la arteria carótida, como la discografía cervical, ya que la po- vante (para los bloqueos epidurales) y contraste no iónico se-
sibilidad de desplazar un trombo móvil es real. La evaluación guro para uso intratecal, como Omnipaque o Isovue; no se pue-
cardiopulmonar exhaustiva es importante en pacientes que re- den usar medios de contraste iónico que sí se emplean para las
ciban sedación consciente. pruebas de imagen urológicas o digestivas.
La preparación estéril adecuada es obligatoria, y debe incluir
Estudios de imagen preparar la piel con povidona yodada, dejándola secar. En pa-
Los médicos intervencionistas del dolor deberían ser para la co- cientes con alergia al yodo puede emplearse gluconato de clor-
lumna lo que los cardiólogos son respecto al corazón. No solo hexidina o alcohol isopropilo. En intervenciones más invasivas,
tienen que sentirse cómodos con el tratamiento intervencionis- como implantes o discografía, algunos autores utilizan una pre-
ta y médico de estos pacientes, sino ser tan buenos o incluso me- paración triple, con alcohol isopropilo, gluconato de clorhexi-
jores que el radiólogo a la hora de interpretar los estudios dina y povidona yodada. Aunque los paños estériles son ade-
de imagen de la columna pertinentes. Es importante revisar las cuados para cubrir el área en la mayoría de las intervenciones,
imágenes antes de la intervención en todos los pacientes. en las técnicas vertebrales más invasivas hay que proceder a la

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CAPÍTULO 32
Complicaciones en el tratamiento del dolor

cobertura de todo el cuerpo con biopaños adhesivos fenestra-


dos impregnados de yodo, paños estériles y medias sábanas.

REDUCCIÓN DE COMPLICACIONES A
MEDIANTE LA VIGILANCIA DEL PACIENTE
Es importante la vigilancia perioperatoria adecuada en todas las B
intervenciones, y debería incluir accesos i.v., pulsioximetría, mo-
nitorización cardíaca con ECG, registro de presión arterial y fre-
cuencia cardíaca. El carro de paradas, preparado al completo y
actualizado regularmente, tiene que estar fácilmente accesible.
También debería haber personal entrenado en soporte vital car- C
diovascular avanzado. Cada trimestre, como mínimo, hay que
FIGURA 32-7
hacer simulaciones. Esto ayudará a minimizar el impacto de una Ejemplos de tipos de agujas y dirección de la desviación. A. Aguja de Tuohy/en rampa
reacción adversa o complicación. usada para las epidurales interlaminares. B. Aguja de punta de lápiz empleada en la
La sala de recuperación postoperatoria debe contar con per- anestesia raquídea y en la punción lumbar. C. Aguja raquídea/de Quincke utilizada en
sonal entrenado conocedor de las complicaciones postinterven- la mayoría de las técnicas intervencionistas.
ción. Esas complicaciones son hipotensión, reacciones vasova-
gales, bloqueo sensitivo y motor, somnolencia excesiva,
supresión respiratoria y complicaciones cardiovasculares.
Según la intervención y la cuantía de la sedación empleada, dientemente de la aguja utilizada, hay que emplear una técnica
los pacientes estarán en una sala de vigilancia postoperatoria de bimanual con las agujas en todas las intervenciones, con la
15 min a 8 h, hasta cumplir los criterios de alta. El paciente debe mano no dominante sujetando la aguja a la piel, y la mano do-
estar consciente y orientado, con estabilidad cardiovascular y en minante dirigiéndola. La sujeción de la aguja a la piel impedirá
la exploración neurológica, capaz de deambular tan bien como la penetración excesiva involuntaria de la aguja en caso de que
sería de esperar, y acompañado de alguien que le lleve a casa si el paciente haga un movimiento brusco, que, en el caso de los
se ha sometido a sedación. bloqueos de corticoides epidurales interlaminares en la región
dorsal o cervical, podría provocar lesión medular.
REDUCCIÓN DE LAS COMPLICACIONES Las complicaciones de las técnicas intervencionistas antido-
lor han suscitado el debate sobre la idoneidad de las agujas ro-
MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DEL EQUIPO mas (comparadas con las puntiagudas) para realizar estas inter-
Y LA MEDICACIÓN venciones. Algunos expertos han recomendado el uso de agujas
El médico debe estar familiarizado con todo el equipo que pue- de punta roma, en vez de las puntiagudas clásicas, para los blo-
da ser preciso para una intervención determinada. Tiene que ser queos epidurales transforaminales de corticoides, en un inten- 323
capaz de manejar todo el equipo de forma independiente y re- to de reducir las complicaciones devastadoras de penetración
solver problemas en caso de que funcione mal. La dependencia vascular e infarto medular anterior. Esto podría suceder con la
de los representantes de la casa comercial o técnicos de quirófa- inyección involuntaria y no detectada de medicación en un ar-
no puede resultar en errores del operador y complicaciones evi- teria, como la arteria radiculomedular (Adamkiewicz), en los
tables. Los médicos deben saber cómo poner en marcha la ra- bloqueos transforaminales lumbares o dorsales. También es po-
dioscopia y obtener imágenes radioscópicas óptimas, y sible con la penetración de una arteria radicular cervical en los
minimizar la exposición del personal a la radiación. bloqueos epidurales de corticoides transforaminales cervicales.
Las agujas romas no han podido penetrar directamente la arte-
Agujas ria renal o los nervios espinales en modelos animales y, por lo
En la medicina del dolor intervencionista se emplean tres tipos tanto, algunos autores las consideran más seguras.
básicos de agujas: una aguja en rampa, como la de Tuohy, que
se utiliza para los bloqueos con corticoides epidurales interla- COLOCACIÓN DE LA AGUJA
minares; la aguja de Quinke o raquídea estándar, empleada en Es muy importante que el médico intervencionista entienda el
las inyecciones raquídeas más frecuentes, y el tercer tipo, la agu- concepto de un objeto tridimensional, como la columna, pro-
ja de punta de lápiz, que se usa mucho menos (fig. 32-7). La yectado en dos dimensiones en la radioscopia. El principio de
aguja de punta de lápiz se desarrolló para reducir la incidencia dirección, profundidad, dirección es crucial. Una vez obtenida
de cefaleas pospunción dural en pacientes sometidos a aneste- la vista operativa de la radioscopia y determinado el punto de
sia raquídea y no suele emplearse en las técnicas intervencionis- entrada de la aguja, esta se dirige en el plano sagital o coronal,
tas antidolor. introduciéndola en dirección caudal/cefálica o medial/lateral.
Es esencial conocer la dinámica de la aguja y el control del A continuación se comprueba la profundidad de la aguja cam-
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bisel para facilitar la inserción precisa de la aguja. La dirección biando la radioscopia a una vista diferente, por ejemplo, susti-
de desviación de la aguja está determinada por el diseño de la tuyendo la vista AP por una lateral. Cuando se ha evaluado la
punta (v. fig. 32-1). Las agujas en rampa (Tuohy) se desvían ale- profundidad, el aparato vuelve a situarse en la vista operativa
jándose de la rampa. Las agujas de punta de lápiz (Sprotte o original y se redirige. Es esencial comprobar a menudo la pro-
Whitacre) solo se desvían mínimamente, aunque sin dirección fundidad de la aguja para evitar posibles colocaciones incorrec-
específica. Las agujas biseladas (Quinke) se desvían siempre ale- tas de la misma, con las complicaciones resultantes potenciales.
jándose del bisel. Los médicos intervencionistas expertos suelen
acentuar esta tendencia natural de la aguja biselada haciendo Medicación
una curva de 15° inmediatamente proximal al extremo distal de El médico intervencionista debe estar muy familiarizado con to-
la aguja. dos los fármacos empleados, incluidas varias formulaciones de
El grado de desviación de la aguja depende de la densidad y corticoides y qué dosis se consideran seguras y apropiadas para
distancia del tejido atravesado, el tipo y el calibre de la aguja: las administración epidural. Es importante conocer la dosis correc-
de calibre 25 G se desvían más que las de calibre 22 G. Indepen- ta, duración de la acción, potencia y perfil de efectos secunda-

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

rios. Todo esto queda fuera del alcance de este capítulo. El uso tado interés el tratamiento de la toxicidad por anestésicos loca-
del corticoide que tenga el tamaño más pequeño de partículas les (especialmente bupivacaína) con perfusiones de lípidos.
y la menor tendencia a formar agregados podría ayudar a redu-
cir el potencial de complicaciones trombóticas vasculares. A este Volumen y velocidad de inyección
respecto, la dexametasona tal vez sea ventajosa respecto a otros Hay cierto debate sobre el volumen óptimo para los bloqueos
corticoides. Lo ideal es emplear corticoides en solución, no en epidurales. Como regla general, en pacientes jóvenes sin
suspensión. estenosis central o foraminal, es posible inyectar grandes volú-
Si se van a emplear medicamentos en preparados, hay que menes de contraste con seguridad sin complicaciones neuro-
conocer la práctica de cada farmacia, ya que deben seguirse las compresivas. Sin embargo, en la columna cervical de una per-
recomendaciones de la farmacopea de EE. UU. Se han produci- sona con estenosis central y foraminal multinivel moderada o
do múltiples fallecimientos por todo EE. UU. ligados a com- grave, en la que el desagüe es limitado, pueden producirse com-
puestos de betametasona contaminados, debidos a meningitis, plicaciones de compresión con volúmenes de solo 3 ml, espe-
encefalitis y shock séptico. Si se van a utilizar medicamentos cialmente en inyección rápida.
preparados, es responsabilidad del médico intervencionista Como regla general, los bloqueos epidurales específicos de
comprobar la práctica de la farmacia y su registro. una zona diana y administrados por vía transforaminal en el ni-
Se usan medios de contraste para localizar con precisión la vel sintomático o intralaminar con un catéter introducido has-
situación de la aguja, confirmar la ausencia de captación vascu- ta el nivel apropiado pueden lograrse con 2-3 ml de volumen.
lar y demarcar la anatomía pertinente y el patrón adecuado de La inyección epidural rápida de grandes volúmenes de corticoi-
flujo de contraste. Existen contrastes iónicos y no iónicos. Estos des provoca en ocasiones aumentos notables de la presión in-
últimos son más hidrófilos, y esto reduce su toxicidad intrave- trarraquídea, con el riesgo de hemorragia cerebral, hemorragia
nosa y subaracnoidea. También tienen una osmolalidad menor retiniana, alteraciones visuales, cefalea y compromiso del flujo
y producen menos efectos adversos. Todas las intervenciones in- sanguíneo medular. Se ha descrito una hemorragia retiniana
tratecales y epidurales deberían realizarse con contrastes no que fue considerada secundaria a un incremento súbito de la
iónicos. Los más usados en las técnicas intervencionistas anti- presión intracraneal debido al bloqueo epidural rápido de un
dolor son yohexol y yopamidol. corticoide, lo que resultó en un aumento de la presión venosa
Para aquellos pacientes alérgicos al yodo que precisan con- retiniana.
traste, se puede usar gadolinio o premedicación y empleo de
contrastes yodados no iónicos. La premedicación consiste en Radioscopia
corticoesteroides y antihistamínicos, por ejemplo prednisona, La radioscopia debería emplearse para todas las inyecciones ra-
50 mg v.o., 13, 7 y 1 h antes del bloqueo, con difenhidrami- quídeas, incluidas la discografía, bloqueos diagnósticos faceta-
na, 50 mg i.v. o v.o., 1 h antes de la intervención. Otros exper- rios intraarticulares, bloqueos de rama medial diagnósticos, in-
tos también asocian bloqueantes H2, como ranitidina, 1 h an- yecciones diagnósticas en la articulación sacroilíaca, neurólisis de
tes del bloqueo y después de esta. Si la premedicación solo va a la rama medial por radiofrecuencia y todos los bloqueos epidu-
324 consistir en corticoides, basta con emplear metilprednisolona, rales transforaminales de corticoides. Para esto no debería haber
32 mg v.o., 12 y 2 h antes del contraste. controversias. Sin embargo, sorprendentemente, sigue habiendo
Por lo general, en la comunidad de radiólogos se acepta que mucho debate sobre la necesidad de radioscopia en los bloqueos
es seguro administrar gadopentetato de dimeglumina en pa- epidurales de corticoides caudales o interlaminares. Esto es así a
cientes con alergia conocida a contrastes yodados. En un estu- pesar de que en el 25-40% de las veces en los bloqueos caudales
dio, sin embargo, el 6,3% de los pacientes alérgicos al yodo su- y el 30% en los epidurales interlaminares lumbares la aguja se
frió una reacción adversa con el gadopentetato de dimeglumina, coloca incorrectamente, y hasta el 53% de las veces en los blo-
por lo que sigue siendo necesario cierto grado de precaución. queos de corticoides epidurales cervicales sin radioscopia. Fred-
Es necesario conocer el tipo de anestésico, si es una aminoa- man comunicó que más del 50% de los bloqueos epidurales
mida, como lidocaína o bupivacaína, o bien un aminoéster, lumbares de corticoides a ciegas se realizaban en un nivel erró-
como 2-cloroprocaína, así como la concentración habitual, ini- neo. Curiosamente, los resultados de una encuesta nacional es-
cio, duración de la acción y dosis única máxima. Hay que tener tadounidense en clínicas privadas y universitarias demostraron
cuidado de no superar la dosis máxima, como puede suceder es- que en los bloqueos epidurales de corticoides interlaminares cer-
pecialmente en las intervenciones más prolongadas, que son es- vicales solo el 39% de los profesionales en clínicas universitarias
timulación de la médula espinal o quizás el bloqueo simpático y el 73% de los de las privadas utilizan radioscopia.
lumbar bilateral. Hay múltiples estudios que demuestran que la aspiración
Los efectos tóxicos sobre el SNC son confusión, convulsio- negativa no es fiable respecto a la captación vascular y la eleva-
nes, parada respiratoria, crisis epilépticas o incluso muerte. da incidencia de penetración vascular con los bloqueos de cor-
Otras posibles reacciones adversas son depresión cardíaca, hi- ticoides epidurales lumbares y cervicales, por vía transforami-
potermia maligna y anafilaxia. Hay que vigilar al paciente en nal, que de no ser detectadas podrían resultar en infarto
busca de signos de toxicidad, como inquietud, ansiedad, discur- medular devastador. El uso de la radioscopia y la inyección de
so incoherente, mareo, anestesia y parestesias en boca y labios, contraste ponen de manifiesto la situación precisa de la aguja
visión borrosa, temblor, fasciculaciones, depresión o somnolen- en el nivel correcto y el flujo apropiado de contraste. La inyec-
cia. Las inyecciones en la columna cervical requieren ser abso- ción de contraste bajo radioscopia simultánea con sondas de
lutamente cuidadosas, ya que incluso una dosis pequeña de extensión ayuda a confirmar que no hay captación vascular an-
anestésico local, inyectada dentro de un vaso, puede causar toxi- tes de inyectar la medicación.
cidad sistémica importante, y se han descrito fallecimientos. Muchas de las complicaciones publicadas de las técnicas in-
El equipo y los fármacos de reanimación deben estar total- tervencionistas analgésicas, incluidos bloqueos simpáticos e
mente disponibles cuando se utilicen anestésicos locales. La infiltraciones de puntos gatillo, se deben a inserción incorrecta
toxicidad del SNC por lidocaína al 1% comienza con concen- de la aguja en las intervenciones a ciegas, y son básicamente pre-
traciones plasmáticas de 5-10 ␮g/ml, que equivalen a una dosis venibles con radioscopia. En cerca del 1% de los bloqueos sin
ligeramente superior a 400 mg de embolada total (40 ml). La radioscopia puede producirse la inyección subdural involunta-
bupivacaína es unas cuatro veces más tóxica que la lidocaína, ria no detectada. También es posible guardar una copia en so-
con una dosis única tóxica de 100 mg. Recientemente ha susci- porte magnético en el historial. La radioscopia debería utilizar-

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CAPÍTULO 32
Complicaciones en el tratamiento del dolor

se en todas las técnicas intervencionistas raquídeas, excepto en O Conocer la dinámica de la aguja es esencial para facilitar su
la gestación. inserción.
O Es fundamental conocer la anatomía regional y radioscópica.
Anticoagulación O Resulta obligatorio estar familiarizado con todos los patro-
Las hemorragias importantes son absolutamente excepcionales nes de flujo de contraste en la radioscopia simultánea.
con las técnicas intervencionistas antidolor, pero pueden tener O Es igualmente importante conocer en detalle todas las medi-
consecuencias catastróficas. Estas intervenciones conllevan un caciones usadas en las técnicas (anestésicos locales, opiáceos,
riesgo intrínseco de sangrado, pero desconocemos el alcance corticoides, compuestos neurolíticos y medios de contraste).
real de este riesgo. Las complicaciones hemorrágicas aumenta- O También es esencial tener en cuenta las consecuencias de la
rán en caso de mala técnica, presencia de factores de riesgo de inyección en una zona incorrecta.
hemorragia elevados asociados al paciente o a la técnica, y an-
ticoagulación. Muchos medicamentos prescritos o sin receta, in-
cluso remedios a base de hierbas como ajo, ginkgo, ginseng y Lecturas recomendadas
jengibre pueden alterar la coagulación.
Abdi S, Zhou Y, Patel N. A new and easy technique to block the stellate ganglion.
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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor
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CAPÍTULO 32
Complicaciones en el tratamiento del dolor

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327
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ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 33
Aspectos médico-legales
del tratamiento del dolor
G. B. Racz y C. E. Noe

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 328 Complicaciones y mecanismos 329
Mala praxis médica 328 Consentimiento informado 333
Reforma de responsabilidad civil 328 Actuación como testigo experto 333
La ASA concluyó un estudio de las reclamaciones 329 Bibliografía 333

La negligencia, o incumplimiento de un deber, es una des-


INTRODUCCIÓN viación con respecto a las normas asistenciales. Estas normas se
La desviación con respecto a las normas asistenciales es una de las miden en virtud de la atención que proporcionaría un médico
328 cuestiones centrales que acuden a la mente de un abogado ante razonable y prudente de la misma especialidad y en las mismas
una demanda judicial por mala praxis; sin embargo, los desenca- circunstancias. La causa-efecto, o prueba de que el perjuicio fue
denantes de este tipo de demandas son las complicaciones. «No consecuencia del acto negligente y no una coincidencia, tiene
tendrás complicaciones», reza el 11.º mandamiento del tratamien- un umbral de probabilidad mínimo.
to del dolor. La tendencia hacia un mayor esfuerzo de formación Los médicos declaran que la responsabilidad por mala pra-
y acreditación puede reducir las complicaciones raras, pero graves. xis médica eleva los costes sanitarios y limita el acceso a la aten-
Certificaciones del estilo del Fellow of Interventional Pain Practice es- ción. El ejercicio de una «medicina defensiva» puede empeorar
tán adquiriendo una creciente aceptación a escala mundial. los resultados.
Existen varios principios que pueden ayudar a evitar los pro- Los defensores del sistema de mala praxis médica sostienen
cesos judiciales. Se evitará a los pacientes airados. Hay que ser que las primas de seguros por mala praxis son consecuencia de
siempre respetuoso y amable con los pacientes. Los pacientes una deficiente gestión de las compañías aseguradoras. El Harvard
son tratados en el ámbito privado. El médico lo será en públi- Medical Practice Study de 1990 refirió que solo una pequeña frac-
co, delante del tribunal de sus iguales. ción de pacientes con lesiones por negligencia presentó deman-
Si fuera objeto de una demanda, debe recordar que nadie ve- das y que, en general, estas demandas estaban bien sustentadas.
lará más que usted por un buen resultado. Elija a los mejores Se habla de responsabilidad civil cuando una acción civil pro-
expertos para que lo defiendan. No escoja nunca a un abogado voca un perjuicio, exclusivo de un incumplimiento de contrato.
local. Busque una segunda opinión. La mala praxis médica es un problema de responsabilidad civil
resultante de una negligencia, que se define como una conducta
que se sitúa por debajo de la norma establecida por ley para la
MALA PRAXIS MÉDICA protección de otras personas frente al riesgo no razonable de
Los problemas médico-legales pueden aparecer en forma de una daño. En este ámbito, se produce un caso intencionado cuando,
demanda judicial, incoada por un paciente o su representante, por ejemplo, no se obtiene el consentimiento informado.
o de una acción hostil presentada por una agencia que concede
licencias, el comité de un hospital, una sociedad médica, una
compañía de seguros o un plan asistencial del gobierno, un co- REFORMA DE RESPONSABILIDAD CIVIL
mité de certificación u otro organismo gubernamental o no gu- Las iniciativas de la reforma de responsabilidad civil han pro-
bernamental. puesto varias maneras de reducir los costes relacionados con la
Para que exista demanda por mala praxis deben concurrir mala praxis.1
cuatro condiciones. Ha de existir un deber entre el médico y el Los topes en los daños y perjuicios no económicos imponen
paciente, en otras palabras, una relación médico-paciente. En se- un límite a la cantidad de dinero que puede aplicarse por dolor
gundo lugar, este deber tiene que haberse visto comprometido y sufrimiento. Algunas jurisdicciones establecen límites de
por una negligencia. Tercero, el paciente ha de haber sufrido un 250.000 dólares. Los daños económicos cubren los gastos mé-
perjuicio. Cuarto, debe demostrarse que la supuesta negligencia dicos, la pérdida de salarios y los costes de reeducación y/o re-
ha sido la causante de los daños. habilitación.
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 33
Aspectos médico-legales del tratamiento del dolor

Los topes sobre daños punitivos limitan la cantidad de dine- ron opioides de larga acción y también la toma de otras medi-
ro abonado por una conducta que vaya más allá de la negligen- caciones psicoactivas, y que mostraron indicios de mal uso de
cia e incluya fraude o mala fe. Los defensores de estos topes han la medicación.7
sostenido que la evidencia ha de ser «clara y convincente», no Las anestesias regionales supusieron el 84% de las reclama-
una «preponderancia» antes de que se satisfagan los daños pu- ciones durante los años noventa.8
nitivos. Se ha argumentado que una parte de los daños puniti- El 50% de las reclamaciones por lesiones en el sistema ner-
vos podría dedicarse a un fondo para un fin público, en lugar vioso estuvieron relacionadas con lesión de la médula espinal.
de entregarse al demandante. El neumotórax derivado de inyecciones en puntos gatillo del do-
La abolición de la responsabilidad conjunta y solidaria evi- lor se ha convertido en una reclamación común.9
taría que cada procesado fuera responsable del 100% de los da- Las lesiones de la médula espinal se han referido como aso-
ños. El principio de una responsabilidad solidaria conjunta sir- ciadas con intervenciones cervicales en mujeres bajo anestesia
ve para asignar la responsabilidad por igual a todos los general.10
procesados y no permitir que estos dividan la responsabilidad El 22% de las reclamaciones por dolor crónico están relacio-
según su parte en la acción. nadas con intervenciones cervicales, y las lesiones suelen ser per-
La abolición de la regla de la fuente colateral daría como re- manentes y discapacitantes.10
sultado una derivación de los daños basados en los otros recur- El daño cerebral y la muerte se asociaron con inyección epi-
sos, como, por ejemplo, pagos de seguros y compensaciones por dural de esteroides solo cuando se usaron con anestésico local
incapacidad. u opioide.11
Los límites de la tasa por contingencias requerirían que se Las anestesias regionales nerviosas guiadas por ecografía se
abonaran las minutas de abogados según la cantidad de traba- han asociado con menos reclamaciones.12
jo que estos realizaran, no en virtud de un porcentaje de los da- Como parte del estudio cerrado sobre reclamaciones, se han
ños satisfechos. contemplado otros factores.
Las limitaciones exigen que las demandas judiciales por mala El consenso entre expertos en casos de mala praxis ha mos-
praxis se presenten dentro de un cierto período de tiempo trans- trado una baja correlación (␬= 0,37).13
currido desde la lesión. Si una lesión no se descubre de inmedia- Sin embargo, la publicación y la publicidad de ejemplos de
to o si la persona lesionada es un niño, la limitación para permi- testimonios de expertos cuestionables ha sido desincentivada
tir la presentación de la demanda suele ser más amplia. Un recién por motivos legales.14
nacido es, obviamente, incapaz de presentar una demanda judi- Las primas de seguros por mala praxis varían muy amplia-
cial, pero podrá hacerlo cuando sea adulto. Los registros médicos mente entre 15.000 y 64.000 dólares al año, dependiendo del
tienden a perder valor con los años, y la memoria ofrece una ayu- sistema legal de los estados y de las cantidades de indemniza-
da limitada. Estos factores perjudican la defensa de un médico. ción con el paso del tiempo.15
El pago periódico de daños permitiría atender a las compen- La cantidad recomendada de cobertura de seguro por mala
saciones con el tiempo, en lugar de proceder a una indemniza- praxis varía, si bien se ha propuesto 1-3 millones de dólares por
ción de una sola vez. reclamación y 3-6 millones de dólares por reclamación en 329
total.16
LA ASA CONCLUYÓ UN ESTUDIO Los datos de estudios cerrados sobre reclamaciones están li-
mitados estadísticamente, porque refieren el numerador, pero
DE LAS RECLAMACIONES no un denominador, de manera que la tendencia es difícil de
El estudio sobre reclamaciones realizado por la American Socie- evaluar. Sin embargo, sirven claramente para un buen propósi-
ty of Anesthesiologists (ASA) ha dado como resultado una serie to en la identificación de problemas potenciales.
de informes relativos al tratamiento del dolor y a la responsabi- El estudio cerrado sobre reclamaciones no incluye informa-
lidad relacionada. El número de reclamaciones contra aneste- ción de no anestesiólogos, y el tratamiento del dolor se ha con-
siólogos por tratamiento del dolor se duplicó entre 1985 y vertido en un campo de especialidades múltiples con un grupo
1989. Volvió a duplicarse entre 1990 y 1994.2 Las reclamacio- de especialistas que realizan intervenciones, a veces con escasa
nes por tratamiento del dolor postoperatorio aumentaron del formación.
6% durante los años ochenta al 8% en 2000.3 Las reclamacio- En el estado de Georgia, una empresa aseguradora de mala
nes por tratamiento del dolor crónico se incrementaron desde praxis ha dejado de ofrecer cobertura para fisioterapeutas y re-
el 7% entre 1985-1994 al 12% entre 1995-2004.4 habilitadores que realicen inyecciones en puntos gatillo debido
En un gran informe, el número de reclamaciones creció des- a la alta tasa de neumotórax. El uso de una aguja de calibre 25
de los años ochenta antes de que el tratamiento del dolor em- o 30 e inyecciones en abanico se asocia con neumotórax. Las in-
pezara a desarrollarse como una especialidad.5 Las muertes por yecciones en abanico con una aguja de pequeño calibre tienden
inyecciones epidurales se asociaron con la inyección epidural de a producir múltiples punciones a lo largo de la misma vía en lu-
anestésicos locales y opioides. Como causas más comunes de las gar de inyectar en múltiples direcciones, tal como se pretende
reclamaciones se citaron daños en el sistema nervioso y neumo- con el movimiento en abanico. El motivo es que la aguja de pe-
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tórax. Los problemas relacionados con bombas intratecales tam- queño calibre carece de la rigidez necesaria para superar el
bién se asociaron con muertes.5 «agarre» del músculo, tiene un «efecto de pájaro carpintero» y
El 44% de los errores de medicación se han relacionado con produce múltiples punciones de la pleura. Si se usan agujas de
dosis incorrectas, el 30% están vinculados con errores en la ad- calibre 22 para las inyecciones en puntos gatillo o se evita el aba-
ministración de fármacos, el 10% se relacionan con medicamen- nico, no hemos observado este problema.
tos contraindicados y el 8% están ligados a errores en los tiem-
pos de administración.6
La mayor parte de las reclamaciones relacionadas con la me- COMPLICACIONES Y MECANISMOS (tabla 33-1)
dicación están asociadas con mal uso de fármacos, y tanto la Más de 25 años como experto en 350-400 casos (Gabor Bela
conducta del paciente como la del médico contribuyen a una Racz) han revelado algunos patrones de complicaciones y meca-
alta proporción de las muertes.7 nismos probables. Muchos casos se dejan pasar y no queda regis-
Las reclamaciones por el manejo de la medicación se asocia- tro de la complicación, con lo que se pierde información valiosa.
ron con hombres con dolor de espalda a quienes se prescribie- En el siguiente apartado se presenta parte de esta información.

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

TABLA 33-1 Complicaciones y mecanismos de las intervenciones

Intervención Complicación Mecanismo Posible solución

Inyección en puntos gatillo Neumotórax Aguja de 25-30 G 22 G


torácicos y cervicales Técnica de abanico Evitar abanico

Transforaminales Inyección en la médula espinal Aguja intravascular afilada Uso de aguja roma
o arteria vertebral o penetración intraneural

Inyección epidural de esteroides Inyección subdural Laceración dural por aguja Uso de aguja RX-2 Coudé
de una sola aplicación Tuohy afilada o espinal

Colocación de aguja epidural Inyección intramedular La pérdida inicial de resistencia Nivel de entrada en D2
es profunda en el espacio Colocación del catéter en nivel
epidural debido a ligamentum cervical
flavum inconsistente en niveles
cervicales

Anestesia regional occipital Espinal total de inyección en Uso de aguja Stealth


el foramen magnum, inyección de calibre 20 y técnica de
intraarterial y toxicidad de descompresión suboccipital
anestésico local, lesión del nervio
occipital, hematoma

Inyecciones transforaminales Espinal total, lesión en la arteria Uso de aguja afilada Uso de aguja Coudé roma
cervicales de esteroides vertebral, hemorragia cerebelosa,
infarto de la médula espinal

Inyecciones interlaminares Lesión en la médula espinal, Uso de aguja afilada Uso de aguja epidural RX-2
cervicales de inyecciones hematoma epidural, absceso Coudé
de esteroides epidural, loculación de material
de inyección

Anestesia regional simpática Espinal total, neumotórax, Técnica clásica Uso de técnica de cuerpo lateral
cervical síndrome de Horner, bloqueo C7 con aguja Bella D
recurrente del nervio laríngeo,
330 bloqueo del plexo braquial,
inyección intravascular y
convulsiones, neumoquilotórax

Anestesia regional Ataxia Efecto local de anestésico Minimizar el volumen


atlantooccipital central de anestésico local

Articulación atlantoaxial Ataxia Efecto local de anestésico Minimizar el volumen


central de anestésico local

Desnervación de carilla Ronquera Lesión del nervio vago Evitar el procedimiento bilateral
cervical 3

Inyección en carilla cervical Espinal total, lesión de la médula Colocación de la aguja medial Uso frecuente de localización
espinal radioscópica anteroposterior

Anestesia regional intercostal Neumotórax Punción plural con aguja afilada Uso de radioscopia y fijación
de la aguja en el sitio de
punción de la piel

Anestesia regional simpática Hematoma retroperitoneal, lesión Punción en estructura vascular Uso de aguja Coudé roma
lumbar linfática

Inyección transforaminal Paraplejía Inyección arterial segmentaria Uso de aguja Coudé roma
lumbar y evitación de colocación
foraminal profunda

Anestesia regional en el plexo Impotencia, disfunción vesical Bloqueo autónomo Evitar procedimiento bilateral
hipogástrico

Con la creciente insistencia en el tratamiento del dolor se ha El neumotórax es una complicación de las inyecciones en
producido un reconocimiento de los patrones recurrentes de las puntos gatillo. Con frecuencia, la aguja utilizada fue de 25 G o
complicaciones. Por lo tanto, una vez que la comprensión al- menor. Estas agujas se doblan con facilidad y, cuando se reali-
canza una base amplia, debería ser posible reducir estas compli- zan inyecciones en «abanico», el tracto de la aguja es incontro-
caciones graves, pero raras. lable. Puede producirse entonces un efecto de «pájaro carpinte-

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CAPÍTULO 33
Aspectos médico-legales del tratamiento del dolor

ro» con múltiples orificios en la pleura, y un neumotórax que y girar el cuello. Así provoca que la parte de las carillas articula-
requiere un tubo de tórax es un desencadenante común de de- res se deslice sobre otra y aumente el orificio neural. Se obtiene
mandas judiciales. Medicare ha dejado de pagar el tratamiento de este modo una ruta de escape para el material inyectado y se
de neumotórax por la colocación de una línea central, y es po- alivia la presión.
sible que se produzcan próximamente pautas de reembolso si- Este procedimiento se ha convertido en una norma práctica
milares para complicaciones relacionadas con el dolor. y se describe en múltiples publicaciones. Debería utilizarse para
Este mismo mecanismo puede producirse con otras inyeccio- difundir el material de inyección cervical y permitir el flujo la-
nes. Por ejemplo, la inyección en una cicatriz dolorosa en el cue- teral.
ro cabelludo después de una craneotomía por neuroma acústi- Cuando se acumula presión, el paciente se quejará de dolor
co ha dado a veces como resultado la penetración intracraneal ipsolateral, posiblemente con extensión bilateral. El dolor en el
de un anestésico local. cuello y el brazo precede al dolor torácico y a isquemia de la mé-
La inyección en la raíz nerviosa cervical se produce después dula espinal. El entumecimiento, la debilidad y la parálisis pue-
de una anestesia regional simpática cervical (ganglio estrellado) den prevenirse mediante ejercicios repetitivos.
mediante el empleo de la técnica clásica. Las agujas dirigidas a La PVCS se ha descrito como un mecanismo para la compre-
un tubérculo de Chassignac se dirigen a la arteria vertebral y la sión aguda, que puede ser aliviada por ejercicios repetitivos de
raíz nerviosa cervical. La inyección de un anestésico local pue- flexión de la barbilla sobre el hombro. Estos movimientos
de ocasionar convulsiones inmediatas o parálisis, pero, en anes- aumentan el tamaño del canal cervical, lo que permite la difu-
tesias regionales subdurales, pueden producirse complicaciones sión del material de inyección y la reducción de la presión. La
retardadas después de haber dado de alta a los pacientes. Los pa- colocación de un catéter torácico y el avance al nivel cervical en
cientes deben ser objeto de seguimiento durante períodos pro- el espacio epidural lateral pueden reducir el riesgo de inyección
longados de tiempo en un entorno dotado de un equipo y per- compartimental mediante la apertura de un flujo lateral. La
sonal completo de reanimación. Una lección aprendida en este práctica de evitar el espacio epidural lateral puede predisponer
contexto es que la punta de la aguja puede migrar a un nervio o a los pacientes a loculación y formación de siringe.
una arteria cuando se lleva a cabo la inyección. La nueva aguja Las demandas judiciales son raras cuando un hematoma epi-
Bella D (Epimed International) tiene una punta sellada y un ori- dural se diagnostica precozmente y se lleva a cabo una descom-
ficio lateral para inyección direccional, y debería reducir esta presión quirúrgica de forma expeditiva. Debería obtenerse una
contingencia. segunda opinión en consulta si el primer cirujano desea retra-
Se han producido muertes después de inyecciones transfo- sar el tratamiento quirúrgico de un hematoma epidural agudo.
raminales y se ha demostrado que la noción de un área avascu- Las inyecciones con agujas afiladas se asocian con demandas
lar «segura» en el orificio posterior es falsa. Huntoon ha revela- judiciales. La duramadre puede resultar punzada parcialmente,
do riego arterial en cada neuroforamen cervical posterior. La y tal vez se inyecte anestésico local y preparaciones de corticoes-
inyección con anestésico local o la lesión arterial pueden deri- teroides. No existen datos controlados aleatorizados en cuanto
var en una lesión devastadora de la médula espinal o incluso la a la seguridad de la inyección con agujas afiladas. El movimien-
muerte. to de la aguja afilada después de la colocación inicial parece ser 331
Se han dado casos de tetraplejía después de la inyección de también un factor de interés. La aguja Bella D está diseñada para
suero salino, contraste y esteroides. El inicio puede ser retarda- reducir las punciones y la migración que se asocian con los pe-
do y se asocia con la ausencia de una dosis de prueba del anes- queños movimientos. La punta es roma y se localiza un orificio
tésico local para confirmar la colocación epidural. Presumible- lateral proximal a la punta. Las agujas romas han demostrado
mente, la inyección subdural provoca vasoespasmo e infarto. tener menos probabilidades de punzar los nervios y las arterias
Una lección aprendida es que todos los casos de lesión de la en estudios con animales. Las complicaciones de anestesia re-
médula espinal y muerte se han asociado con el uso de agujas gional interescalénica se han asociado también con agujas afi-
afiladas. Las agujas romas no se han asociado hasta la fecha con ladas. Se han referido inyecciones intermedulares, tetraplejía,
lesión de la médula espinal. plexopatía braquial y Brown-Séquard. La verdadera incidencia
La información clínica disponible y los datos con animales de complicaciones importantes se desconoce. Sweet refirió una
que apoyan el uso de agujas romas solo se aplican a agujas ro- muerte y varios hematomas en una serie de 7.000 intervencio-
mas y no pueden extrapolarse a agujas de punta de lápiz. Las nes en el foramen oval. Puede existir una tasa similar de com-
agujas de punta de lápiz están diseñadas para penetrar la dura- plicaciones para procedimientos con dolor.
madre y no se han estudiado en relación con la punción de ar- Las inyecciones epidurales deben evitarse en pacientes con
terias y nervios. siringe. Se ha observado parálisis con el uso de una técnica de
La inyección intramedular tiene lugar con inyecciones de es- pérdida de resistencia con inyección de líquido en un paciente
teroides epidurales interlaminares con agujas espinales Tuohy. con siringe y dolor asociado.
La resistencia del ligamentum flavum es un signo poco fiable Las inyecciones suboccipitales se han vinculado con «fenó-
en la columna cervical y la primera resistencia apreciada puede meno de bloqueo», infarto del tronco del encéfalo y muerte. El
ser la duramadre o la médula. Las colocaciones de agujas sub- material de inyección puede cursar en sentido retrógrado a lo
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

durales, subaracnoideas o intramedulares seguidas por inyeccio- largo del nervio occipital y disecarse en el SNC.
nes de contraste, anestésico local o corticoesteroides pueden La descompresión suboccipital no se ha asociado con el fe-
producir lesión de la médula espinal, parálisis y muerte. El ple- nómeno de «bloqueo». Se han producido 10 casos de complica-
xo venoso cervical es predominantemente lateral y ventral en ciones con inyección intraneural, pero no con el uso de la agu-
oposición al torácico, que es predominantemente posterior. Los ja de 2 de calibre 20 Stealth (Epimed International), dirigida
hematomas epidurales son normalmente torácicos superiores, justo por debajo y ligeramente posterior a C1. El fenómeno
y la estenosis por receso lateral complica el problema. de «bloqueo», aunque raro, es un ejemplo de la importancia del
Se ha referido difusión contraria perivenosa (PVCS, por sus reconocimiento de una urgencia y de la capacidad de responder
siglas en inglés), que tiene lugar cuando la inyección epidural con medidas de reanimación.
conduce a una acumulación de presión en un lado que fuerza La aguja epidural RX-2 Coudé (Epimed International) tiene
el flujo al lado opuesto. Si el fluido es incapaz de escapar del un segundo estilete, que es romo para convertir la punta de la
conducto espinal, la presión puede comprimir la médula y pro- aguja de afilada a roma y reducir así la incidencia de una lace-
ducir tetraplejía. Cuando se reconoce, el paciente debe flexionar ración dural o venosa cuando se gira la aguja en el espacio epi-

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

dural. El segundo estilete se coloca una vez que se ha alcanzado inyectar el contraste erróneo es la irrigación de líquido cefa-
el espacio epidural, pero antes de cualquier rotación. El estilete lorraquídeo con suero salino.
de punta roma se proyecta 1 mm más allá de la punta de la agu- Las inyecciones en pacientes con aracnoiditis son peligrosas,
ja y actúa como un protector del borde afilado de la aguja. dado que puede producirse disección en el espacio subdural y
La aguja RX-2 Coudé está consiguiendo una amplia acepta- loculación que lleve a compromiso circulatorio de la médula es-
ción para la colocación de agujas epidurales y catéteres, así pinal.
como para colocaciones de electrodos de estimulación en la mé- Deben evitarse procedimientos espinales en pacientes con si-
dula espinal. ringe.
Recientemente, se presentó una demanda judicial de 30 mi- Entre los pasos para promover la seguridad de los procedi-
llones de dólares después de que un paciente desarrollara arac- mientos intervencionistas para el dolor se incluyen el «tiempo»
noiditis tras múltiples punciones húmedas durante un intento en el que la actividad se interrumpe y el equipo del paciente, los
de colocación de un electrodo estimulador de la médula espi- profesionales de enfermería y los médicos verifican la identidad
nal. La alegación era que un parche hemático epidural había del paciente, el diagnóstico, el procedimiento, el lado del pro-
causado la aracnoiditis. Los registros médicos pesaban 44 kg y cedimiento (derecho o izquierdo), un formulario válido de con-
el proceso duró 2 semanas, pero ganaron las tesis de la defen- sentimiento, alergias y otras información críticas antes de pro-
sa. No obstante, no es infrecuente que la aguja de tipo Tuohy seguir con la intervención. También sirve de ayuda etiquetar las
penetre en el espacio subdural sin que el médico se aperciba de jeringas y marcar el sitio del procedimiento. Se han producido
ello. Durante la intervención puede no aparecer líquido cefalo- numerosas muertes por un etiquetado incorrecto y la adminis-
rraquídeo. tración del fármaco equivocado.
Las complicaciones por procedimientos de radiofrecuencia y Es aconsejable la monitorización del paciente, con acceso ve-
los casos médico-legales incluyen situaciones en las que agujas noso y equipos para reacciones anafilácticas y otras urgencias
afiladas penetran en los nervios o las arterias y en las que la in- para intervenciones diferentes a las simples inyecciones perifé-
yección crea presión, que se transmite a una estructura distante. ricas.
Además, puede producirse termocoagulación de estructuras no La interrupción de los inhibidores de plaquetas tiene más de-
pretendidas, como el nervio vago durante una desnervación de fensores que oponentes, pero el riesgo de hemorragia frente a
la carilla C2-C3. Algunas complicaciones han sido pérdida per- infarto es un tema muy propio de discusión con el paciente y
manente de la voz y ronquera. El nervio vago cursa ligeramen- con otros de sus médicos.
te anterior y lateral al objetivo. Por esta razón, no es aconseja- Las agujas con punta de lápiz no se han estudiado en lo que
ble la realización de desnervaciones de la carilla cervical superior respecta a perforación en nervios o arterias. En cuanto a las agu-
en el mismo asentamiento. Debe permitirse la recolocación de jas romas, se ha demostrado ausencia de perforación entre los
los pacientes para el segundo lado. Además, puede producirse calibres 18 y 25.
debilidad de los músculos cervicales, con el resultado de inca- Los problemas de ganglio estrellado deben poder evitarse
pacidad permanente para levantar la cabeza. con la aguja Bella D. La mayor parte de estas complicaciones
332 La aguja RF (Racz-Finch) curva y roma se utiliza cada vez más parece estar relacionada con el abordaje clásico en C6 al tu-
para evitar la colocación intraneural, intramedular e intraarte- bérculo de Chassaignac. La enseñanza de establecer contacto
rial, especialmente con el empleo de corticoesteroides en partí- óseo y después retirar 1 mm es un proceso inexacto, y la pun-
culas. Hasta el momento no se han conocido casos relaciona- ta de la aguja y la inyección pueden colocarse en una arteria o
dos con estas agujas. un nervio. Se han producido casos inmediatos o retardados de
La aguja roma curva debe utilizarse con un introductor, pero, bloqueo espinal total, infarto de médula espinal o cerebral.
una vez colocada, puede usarse como dispositivo de navegación Mediante el uso de la aguja Bella D colocada en el cuerpo la-
percutánea (PND, por sus siglas en inglés) y dirigirse alrededor teral de C7 se puede reducir la incidencia de estas complica-
de otras estructuras hasta el área objetivo. ciones.
Este mismo concepto subyace a la aguja epidural de electro- La anticoagulación se ha hecho muy común en EE. UU., al
do de estimulación de la médula espinal de calibre 14 y a la igual que la terapia con ácido acetilsalicílico diaria. El manejo
RX-2 Coudé, que pueden utilizarse para mover el electrodo de de estas medicaciones antes y después de los procedimientos de
forma más segura y en menos tiempo. tratamiento del dolor es problemático, dado que los datos exis-
La rotación de opioides en presencia de benzodiacepinas se tentes no responden a todas las preguntas. La interrupción del
asocia con parada respiratoria. También lo hacen los ensayos es- ácido acetilsalicílico se ha asociado con accidente cerebrovascu-
pinales con pacientes ambulatorios. Muchos pacientes reciben lar e infarto de miocardio; sin embargo, las nuevas pruebas de
atención psiquiátrica en secreto para evitar aumentos en las pri- función plaquetaria son acusadamente anómalas con un com-
mas de seguros. Estos pacientes pueden no revelar su lista com- primido diario de 325 mg. Los pacientes con válvulas mecáni-
pleta de medicación y estar tomando fármacos de acción cen- cas o endoprótesis coronarias recientes o émbolos pulmonares
tral sin el conocimiento del médico especialista en dolor. Un no son buenos candidatos para interrumpir la anticoagulación.
análisis de fármacos en la orina puede servir de cierta ayuda, si La coordinación con los médicos que aplican los tratamientos
bien muchos de estos fármacos no se someten rutinariamente a con anticoagulantes es importante cuando estos pacientes nece-
ensayo. sitan intervenciones.
La metadona, aunque económica, está perdiendo aceptación El recurso a auxiliares médicos es un factor de riesgo para las
debido a las muertes asociadas con su empleo para dolor cróni- disputas médico-legales en el tratamiento del dolor. Las normas
co. Muchos pacientes toman productos de hierbas, y los efectos asistenciales médicas son las que esperan los pacientes, y la
farmacológicos de los mismos se desconocen. práctica en evolución del tratamiento del dolor no se presta bien
Los ensayos con opioides espinales se realizan mejor con pa- a la delegación de la toma de decisiones para la prescripción de
cientes hospitalizados. La rotación de opioides, al menos en do- opioides y la selección de los procedimientos.
sis elevadas, no debería aplicarse en caso de accidente cerebro- Es más importante aplicar la intervención correcta para un
vascular. Un opioide puede reducirse mientras se ajusta la dosis problema específico de dolor que realizar primero un procedi-
de otro. miento alternativo porque pueda resultar más económico.
La inyección de contraste debe limitarse a agentes que sean La práctica de realizar series de intervenciones y el uso de al-
seguros para el uso intratecal. El único tratamiento eficaz para goritmos de múltiples procedimientos no son específicos y han

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CAPÍTULO 33
Aspectos médico-legales del tratamiento del dolor

de ser refinados para que no solo sean más rentables económi- flicto de intereses entre el experto y su parte en una demanda ju-
camente, sino que reduzcan el riesgo. dicial. Por ejemplo, es preciso abstenerse de defender o testificar
en contra de un colaborador o de un competidor en el negocio. El
testimonio contra otro médico es una tarea difícil, como lo es tam-
CONSENTIMIENTO INFORMADO bién defender a un médico que ha tenido una complicación gra-
Debe obtenerse un consentimiento informado por escrito antes ve. Las dos partes han de contar con argumentos convincentes y el
de cualquier intervención para documentar que se ha instruido experto debe sentirse plenamente cómodo con el testimonio que
al paciente acerca de los riesgos del procedimiento y para cum- aportará. Aunque los médicos tienen un tiempo considerable de
plir con los requisitos legales y evitar cargos. maniobra para testificar, la reputación del experto estará en juego
En Texas, la nueva legislación exige un lenguaje específico tanto como la del procesado. El experto debe estar seguro de que
para el consentimiento informado para tres tipos de interven- el abogado, que lo llama a testificar, es consciente de lo que el ex-
ciones relacionadas con el dolor: perto está dispuesto a decir y de lo que no se prestará a declarar
antes de programar cualquier actuación. Los expertos deben estar
1. Intervenciones neuroaxiales (inyecciones en o cerca de la co- disponibles una vez que se hayan comprometido con un caso. Los
lumna): cambios y retrasos en los plazos judiciales son inevitables. Las ta-
a. Incapacidad para reducir el dolor o empeoramiento del rifas para actuar como experto deben situarse en un rango similar
dolor. a lo que obtendría el médico durante el mismo tiempo de prácti-
b. Lesión en los nervios, incluida parálisis (incapacidad de ca, aparte de los gastos de desplazamiento, etc.
moverse). Es improbable que los aspectos médico-legales del trata-
c. Hematoma epidural (hemorragia en o cerca del conduc- miento se hagan más complejos con el tiempo. Los médicos de-
to espinal). ben aumentar su actividad en las sociedades de especialistas y
d. Infección. en los comités de acción política para evitar las consecuencias
e. Convulsiones. de mantenerse en silencio.
f. Pérdida persistente de líquido espinal que pudiera nece-
sitar cirugía.
g. Problemas respiratorios y/o cardíacos, incluida parada
Bibliografía
cardíaca (el corazón deja de latir). 1. Medical Malpractice Liability Reform: Legal Issues and Fifty-State Survey of
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Legislative Attorney, American Law Division, FileViewHelp, Order Code
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sitar cirugía. 9. Domino KB, Fitzgibbon DR. Clinical lessons in chronic pain management
from the Closed Claims Project. ASA Newsletter 2004; 68(2): 25-7.
10. Rathmell JP, Michna E, Fitzgibbon DR, Stephens LS, Posner KL, Domino KB.
ACTUACIÓN COMO TESTIGO EXPERTO Injury and liability associated with cervical procedures for chronic pain.
Anesthesiology 2011; 114(4): 918-26.
Antes de actuar como testigo experto, es preciso sentirse cómo- 11. Fitzgibbon DR, Posner KL, Domino KB, Caplan RA, Lee LA, Cheney FW.
do en la consideración propia como experto. Muchos médicos Chronic pain management: American Society of Anesthesiologists Closed
excelentes no son expertos, y el experto ha de tener un curricu- Claims Project. Anesthesiology 2004; 100(1): 98-105.
lum vitae y una experiencia suficientes para estar cualificado 12. Lee LA, Posner KL, Kent CD, Domino KB. Complications Associated With
como tal ante un tribunal. Los expertos deben limitar su opi- Peripheral Nerve Blocks: Lessons From the ASA Closed Claims Project. Int
Anesthesiol Clin 2011; 49(3): 56-67.
nión experta a su área de experiencia. Ser experto en un campo
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

13. Posner KL, Caplan RA, Cheney FW. Variation in expert opinion in medical
no cualifica para serlo también en otro diferente, aunque esté malpractice review. Anesthesiology 1996; 85: 1049-54.
relacionado. Las sociedades médicas pueden expulsar a sus 14. Caplan RA, Posner KL. The expert witness: Insights from the Closed Claims
miembros por testificar en contra de otros miembros si el testi- Project. ASA Newsletter 1997; 61(6): 9-10.
15. Domino KB. Availability and Cost of Professional Liability Insurance. ASA
monio no responde a los cánones profesionales. Newsletter 2004; 68(6): 5-6.
En segundo lugar, antes de comprometerse para actuar como 16. Cheney FW. How Much Professional Liability Coverage Is Enough? Lessons
experto es preciso revisar los registros. No debe existir ningún con- From the ASA Closed Claims Project. ASA Newsletter 1999; 63(6): 19-21.

ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 34
Aspectos legales de la medicina
del dolor
G. C. Wüst

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Responsabilidad profesional y medición de riesgos 334 Confección de la historia clínica 337
Consentimiento informado 335 Bibliografía 338

RESPONSABILIDAD PROFESIONAL factor de imputación por el cual se impone al responsable la


autoría material [subjetiva] o jurídica [objetiva] del daño).
Y MEDICIÓN DE RIESGOS Como vemos, la responsabilidad civil de los médicos es una
En nuestro país, Argentina, como en casi la mayoría de los paí- cuestión cuya importancia no puede ser desdeñada en el ámbi-
334 ses cuyo derecho civil viene del derecho romano continental to médico, aun cuando su estudio corresponda a otra ciencia del
europeo, la responsabilidad de los médicos es, en casi la totali- conocimiento, como es el derecho. Ocurre que, mayoritaria-
dad de los casos, de origen contractual, de manera que la res- mente, los pacientes creen que la medicina es una especie de
ponsabilidad que pueda caber al galeno provendrá en la mayo- ciencia exacta y que el médico es una suerte de oráculo que nun-
ría de los casos de su imprudencia, impericia o negligencia. Es ca se equivoca y a quien nada puede salirle mal. Sin embargo,
decir, responderá subjetivamente a título de culpa o dolo, pues quienes sabemos de esta profesión (ya sea desde el ejercicio dia-
la prestación prometida será la de poner a disposición del pa- rio o desde su estudio a través de las normas jurídicas) sabemos
ciente todos los medios de los cuales se sirve el profesional para cuántas veces el azar y las concausalidades propias que puede
aliviar la dolencia del paciente o tratar de lograr su curación, traer el paciente y que resultan imposibles de prever hacen que
pero sin poder prometerla (conf. Ley de ejercicio profesional de una práctica que se ha hecho infinidad de veces no resulte como
la medicina n.º 17.132) (obligación de hacer que consiste en se esperaba y cause daños al paciente, algunos de tal magnitud
poner a disposición los medios apropiados conforme a la pato- que pueden ocasionar su óbito.
logía que presente el paciente). Solo en aquellos casos en los La moderna doctrina y los códigos modernos tienden, en ge-
cuales la obligación de hacer resulte en prometer un resultado neral, a la prevención del daño, ya que es harto sabido que en
determinado (p. ej., un análisis de sangre o una cirugía de em- la mayoría de los casos, después de producido el daño, es muy
bellecimiento) se considerará que el médico responde objetiva- difícil «volver las cosas al estado anterior», por lo que a la vícti-
mente; es decir, que probada por el paciente la no consecución ma solo le cabe esperar el pago de una indemnización como
del resultado prometido, el médico responderá objetivamente compensación del daño padecido.
(sin que se deba probar su culpa, impericia, negligencia o dolo), Ahora bien, antes de proseguir con las herramientas dispo-
y solo podrá eximirse de responsabilidad probando la culpa del nibles para prevenir los daños, corresponde señalar que no to-
paciente, la ruptura de la relación causal o la culpa de un terce- dos los daños provienen de un error o impericia médica al rea-
ro por quien no debe responder. lizar la práctica, sino que muchas veces el daño es consecuencia
Además de eso, en la Argentina se aplica desde hace ya varios del riesgo propio de la misma (es decir, de la práctica médica de
años una creación pretoriana proveniente de la doctrina y poste- que se trate), justamente porque, como señalamos más arriba,
riormente la jurisprudencia, denominada «teoría de las cargas di- la medicina no es una ciencia exacta.
námicas de la prueba», conforme a la cual en la responsabilidad En este orden, cabe señalar de forma liminar que una herra-
profesional en general —y en la médica en particular—, siendo mienta eficaz al alcance del profesional es tener una adecuada
el profesional (frente al profano) quien está en mejores condi- cuantificación de riesgos y daños posibles que conlleva la prác-
ciones de probar, se le exige también la prueba de su no culpa, tica que se debe realizar al paciente, a fin de obtener un adecua-
aun cuando responda subjetivamente (es decir, cuando el actor do «consentimiento informado». La otra herramienta de la que
damnificado por la práctica o prestación deba probar todos los dispone el profesional para minimizar riesgos y posibles daños
extremos de la acción de daños, incumplimiento de una norma es realizar una adecuada anamnesis del paciente que permita
o de un deber jurídico, existencia de daño resarcible, relación de identificar cuáles son sus condiciones personales, sus antece-
causalidad entre el hecho que se imputa y el daño producido, y dentes médicos y familiares, etc.
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 34
Aspectos legales de la medicina del dolor

La importancia de estas dos simples herramientas está rela- un cirujano que lleva a cabo una intervención sin el consenti-
cionada históricamente con el llamado «principio de autono- miento de su paciente comete una agresión por la que se pue-
mía». Siguiendo la posición propiciada por la doctrina kantia- den reclamar legalmente daños» (Schloendorff vs. Society of
na en cuanto al «principio de respeto de la persona humana», New York Hospital). Por su parte, uno de los primeros textos
asumida, entre otros, por Ronald Dworkin en EE. UU. y Julio que impusieron la obligación de obtener el consentimiento del
César Galán Cortés en España, el llamado «principio de auto- paciente para los actos de investigación médica fue promulga-
nomía» es una concepción iusfilosófica que parte de considerar do en Alemania en 1931 bajo el título «Directivas concernientes
que el paciente, como individuo, tiene derecho a conservar su a las terapéuticas nuevas y a la experimentación científica del
autonomía moral, pues ese es un presupuesto de la dignidad del hombre». En 1947, el Código de Investigación utilizado para los
ser humano; por lo tanto, en el ejercicio de su autonomía mo- crímenes del régimen nazi referidos a investigación estableció
ral, debe ser respetada su libertad de elegir, pues esa libertad que «el consentimiento voluntario del sujeto humano es abso-
constituye un derecho humano primario y fundamental. lutamente esencial». En este orden, cabe señalar también que
culturas de nítido corte paternalista, como la japonesa, se han
volcado también hacia criterios de autonomía, como parece in-
CONSENTIMIENTO INFORMADO dicarlo la famosa sentencia de la CS de Japón, de 19 de junio de
El concepto de consentimiento es, sin duda, eminentemente ju- 1981, que determinó que el deber de explicación que correspon-
rídico, y no es otro que el que se requiere como elemento esen- de al médico en su relación con el paciente es parte integran-
cial en todo contrato. Se forma por la oferta y la aceptación, y el te de su cometido profesional.
contrato que vincula al médico o institución hospitalaria con Correlativamente, y como consecuencia del desplazamiento
el paciente para la prestación de un servicio médico no resulta aje- de la decisión de tipo «paternalista» adoptada solo por el médi-
no a tales requisitos, como tampoco son extraños en esta materia co a la decisión autónoma del paciente o su representante, so-
el derecho de «autodecisión» o «autodeterminación», que nues- bre la base de una previa y completa información, es justo que
tro Código Civil considera a partir del texto del artículo 1197.1 la asunción del riesgo se desplace del médico al paciente. Así
Por otra parte, el deber de información —que no es más que como parece justo que el paciente que desconoce ex ante los ries-
la instrumentación práctica del principio de la buena fe propi- gos posibles a que se va a enfrentar no los asuma, pues no tuvo
ciado por el artículo 1198 de nuestro Código Civil— es también oportunidad de decidir, también es justo que, debidamente ad-
un concepto jurídico cuya aplicación deviene excluyente a la vertido de ellos y dejado a su decisión el hecho de asumirlos o
hora de analizar el «consentimiento». No se concibe como tal no, sea él quien corra con los mismos.
un acto en el cual la parte que debe prestarlo ignore a qué se re- El desplazamiento del riesgo en términos de justicia no es
fiere el acto en sí mismo y las posibles consecuencias que pu- caprichoso, ya que resulta ser uno de los principios del modelo
diera irrogarle la concreción de los actos médicos a los cuales se teórico en bioética más difundido, como es el de Beauchamp y
debe someter, y, por lo tanto, los riesgos que debe asumir. Childress. Los principios de este modelo son: la autonomía
Antiguamente, y desde el punto de vista de la concepción tra- (parte central de la concepción que sostiene el consentimiento
dicional de la ciencia médica, basada en la llamada «autoridad informado), la beneficencia y no maleficencia, y la justicia.3 335
de Esculapio» (según la cual solo el médico estaba en condicio- Los autores3 distinguen, entre las decisiones que tienen impli-
nes, debido a su preparación científica, de decidir qué trata- cación en la salud y bienestar de cualquier ser humano, las si-
miento era mejor para el paciente), el médico cumplía con su guientes: 1) ser atendido por un determinado médico; 2) deci-
obligación decidiendo el tratamiento que consideraba que de- dir opciones terapéuticas, incluida la no aceptación expresa de
bía aplicarse y llevándolo a cabo conforme a las reglas de la un tratamiento; 3) la participación en medidas de prevención;
ciencia o arte de curar. La explicación al paciente o a sus fami- 4) como opción más restringida, pues colisiona con el bien co-
liares no era un deber que correspondía al médico y, por lo tan- mún, respetar o no la restricción de no fumar; 5) decidir en con-
to, no era parte integrante de la lex artis. El acierto o desacierto ductas reproductivas y estilos de vida, y 6) decidir participar en
de la «prescripción» era analizado solo ex post facto si eventual- investigaciones biomédicas, etc. El concepto de autonomía re-
mente el paciente resultaba dañado por la misma y solo ante la lacionado con la capacidad de decisión importa siempre en la
sospecha de una «mala praxis» o violación de la lex artis. asunción de responsabilidad. El hombre es responsable de las
Sin embargo, y sobre todo desde la Segunda Guerra Mundial, decisiones que adopta.
los imperativos éticos y bioéticos elaborados por la propia cien- Si en términos universales podemos definir la justicia citando
cia médica determinaron la ineludible necesidad de incluir, a Ulpiano («La justicia es la constante y perpetua voluntad de
como correlato al derecho de información del paciente, la obli- dar a cada uno lo suyo»), la aplicación de este principio al tema
gación del médico de informar. Esa obligación le es requerida que venimos desarrollando implica que «lo suyo de cada uno»
al médico no solo por un imperativo legal de la ley civil, sino sea aquello que cada uno ha elegido después de que se le propor-
también como requisito propio de la lex artis, de manera que ac- cione toda la información necesaria para adoptar una decisión.
tualmente se considera que constituye un acto clínico más.2 Ju- Ciertamente, la información que debe suministrarse abarca-
lio César Galán Cortés2 señala que el deber de información del rá, cuanto menos, dos contextos importantes, el diagnóstico y
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

médico comienza a ser tratado a fines del siglo XIX por parte de el terapéutico, y el investigativo, en su caso, y deberá brindarse
la doctrina alemana, que mereció luego un notorio desarrollo en términos que puedan ser comprendidos por el paciente o
en la jurisprudencia de dicho país, del cual pasó a Francia y quien lo represente. La incompetencia del paciente o de su re-
EE. UU. La primera sentencia que se conoce acerca de esta cues- presentante, cualquiera que fuere la causa (ignorancia, incapa-
tión tuvo lugar en los tribunales de las Islas Británicas, en el caso cidad de comprensión, etc.), habilitan al médico para que sea
«Slater vs. Baker & Stapleton», en 1767. En 1906, el Tribunal Su- él quien decida la opción que considere más adecuada, sin que
premo de Illinois (EE. UU.) limitó los casos de «consentimien- ello implique que deba asumir el riesgo propio de la misma.
to implícito» a aquellos en que hubiera una cuestión de urgen- Ha de recordarse que el principio de autonomía requiere, para
cia vital, y a aquellos en que el paciente expresamente dejaba en funcionar, necesariamente que el paciente se encuentre en con-
manos del médico la decisión (Pratt vs. Davis). En 1914, el voto diciones de decidir, siendo dudoso que pudiera hacerlo alguien
del juez Cardoso, del Tribunal de Nueva York, establece que considerado incompetente.
«todo ser humano en edad adulta y juicio sano tiene derecho a No se me escapa que este resultaría un resquicio para evadir
determinar lo que se debe hacer en su propio cuerpo, por lo que o evitar el derecho del paciente a tomar sus propias decisiones,

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

pero, aun así, cuando está en juego la vida de una persona, el información relativa a aquellas consecuencias que se estimen se-
ordenamiento jurídico debe ser muy cuidadoso en cuanto a ase- guras y relevantes (que son lo que normalmente solemos llamar
gurarse de que quien toma la decisión está capacitado para ha- «efectos colaterales», que sabemos que necesariamente se van
cerlo y de que su decisión se asienta en cuestiones racionales. a producir después de determinada práctica o tratamiento, los
Quien se encuentra privado de competencia, aunque esta sea cuales pueden ser transitorios o permanentes), y aquellas que
temporal, ya sea por déficit de razonamiento o por ignorancia, se estimen posibles y previsibles, conforme a los porcentuales
no puede ejercer sus derechos libremente y, por tanto, no pue- de verificación y cuantificación estadística que se apreciarán, ob-
de ejercer la autonomía ni para sí mismo ni para otro. viamente, teniendo en cuenta las características especiales del
Una de las cuestiones que amerita, sin duda, un análisis es paciente (edad, estado general, dolencias preexistentes, etc.). En
la relativa a por qué se adjudica en muchos casos un factor de caso de haber incumplido esta obligación, el profesional que
atribución objetivo cuando claramente se trata de una omi- efectúa la práctica asume la obligación de resarcir el acaecimien-
sión, ya que el médico omite una conducta debida, como es la to de alguna de las consecuencias previstas o previsibles, pero
información debida al paciente y su autorización previa. En solo en cuanto a la llamada pérdida de la posibilidad de haber
este sentido, advertimos de que la doctrina que opta por un fac- evitado que la consecuencia se produzca al haber optado el pa-
tor objetivo de atribución lo hace, en general, señalando que ciente por no efectuar la práctica o por una práctica distinta.
falta la relación de causalidad adecuada entre la conducta del Si llevamos lo dicho al caso específico de la medicina del do-
agente —el médico— y el daño causado. Sin embargo, sostene- lor, señalaremos, a modo de ejemplo, para que los conceptos
mos que, existiendo una autoría material, no corresponde adju- vertidos resulten más accesibles, el uso de opioides. Sabemos
dicar un factor objetivo de atribución de responsabilidad: prime- que los opioides son, en general, uno de los recursos más efec-
ro, porque es el médico quien efectúa la omisión, con lo cual él tivos para el manejo eficaz del dolor, pero, por otro lado, existe
responde por el hecho propio y no por el de un tercero por quien el temor por parte de los médicos a la prescripción de opioides
debe responder; segundo, porque si se produce el daño, el mis- más allá de los riesgos reales, lo que podría concluir en un in-
mo no puede adjudicarse a su obrar, sino al acaecimiento de un fratratamiento del dolor, incluido el dolor por cáncer. Este te-
hecho (riesgo o accidente) que está implícito en la práctica y mor se ha incrementado en los últimos tiempos, debido a que,
cuantificado, pero que no es ni puede ser imputable a su obrar, como consecuencia del aumento de la prescripción de opioides,
con lo cual se rompe el nexo de causalidad por fuerza mayor. En se ha incrementado el uso no médico de los opioides, lo cual ha
definitiva, lo que se indemniza no es el daño que sufre el pacien- tenido como resultado el incremento del daño y muertes aso-
te, que es previsible y cuantificable, sino la falta de oportunidad ciadas a opioides, así como un aumento en la demanda de tra-
que tuvo el paciente de decidir si quería o no asumir ese riesgo, tamiento por adicción a opioides de uso médico.
debidamente informado también de los riesgos que corría si no Aplicando entonces lo que venimos exponiendo, no es sufi-
aceptaba efectuar esa práctica. ciente para el médico tratante reconocer el riesgo actual asocia-
Efectivamente, el tópico de discusión se centraliza en la asun- do a los opioides y tenerlo en cuenta al prescribirlos, sino que
ción del riesgo propio de cada práctica o acto médico, es decir, lo apropiado es que informe al paciente de cuáles son los ries-
336 aquel que estadísticamente ocurrirá en un cierto porcentaje de gos y los beneficios que le aportará el tratamiento con esa me-
las prácticas, pero que resulta totalmente ajeno al hecho profe- dicación y cuáles los analgésicos más convencionales. Así, el pa-
sional. El riesgo se traslada entonces al profesional por haber ciente podrá decidir qué tipo de riesgos asume y elegir el
incumplido un deber jurídico, pero el daño, si se produce, no tratamiento que considere que más le aportará a su calidad de
le resulta imputable materialmente, pues no se debe a un he- vida. Nunca hay que perder de vista que quien decide cómo y
cho suyo. cuánto vivir en los casos en que el tratamiento de dolor es el
Por el contrario, si el daño se debiera a un hecho suyo, aun único paliativo posible es el paciente.
cuando hubiera cumplido con el deber jurídico de informar, se- El consentimiento informado es, entonces, una parte más
guiría respondiendo por el hecho propio siempre que se proba- que importante en el acuerdo de tratamiento, y se define por la
re que el daño es consecuencia de una acción u omisión culpo- Asociación Médica de América como el proceso de comunica-
sa o dolosa.4 ción entre el médico y su paciente, que debe incluir los siguien-
En todo caso, conviene señalar, y en esto coincidimos con el tes puntos: diagnóstico del paciente, naturaleza y propósito del
Dr. Vázquez Ferreyra,5 que la no obtención del consentimiento tratamiento propuesto, riesgos y beneficios, tratamientos alter-
informado, si bien vulnera el derecho de autonomía del pacien- nativos, y riesgos y beneficios de no recibir el tratamiento. En el
te, lo que implica una lesión a sus derechos personalísimos, pu- caso del ejemplo, el propósito del consentimiento informado
diendo originar un deber de reparación a cargo del profesional es delimitar los riesgos y beneficios de la terapia opioide en
médico, en modo alguno puede significar una íntegra repara- comparación con otras opciones de tratamiento y, debido a lo
ción, tal como sucedería en caso de un daño causado por cul- difícil de predecir la predisposición individual para el mal uso
pa del profesional. No debe perderse de vista que la asunción de opioides y su adicción, así como para la aparición de efectos
del riesgo propio de la práctica, cuando el daño no puede atri- relacionados, como la tolerancia, dependencia e hiperalgesia, el
buirse al hecho del profesional, no puede equipararse a la res- consentimiento informado se convierte en una herramienta im-
ponsabilidad por el hecho propio en el momento de calcular el portante retrospectivamente si el paciente desarrolla estos efec-
monto del resarcimiento. tos adversos para disminuir cualquier conflicto entre el médico
Esto nos lleva a otro acápite importante en la materia que y el paciente y reduce la responsabilidad potencial.
nos convoca, como es el relativo a los límites del deber de infor- Siguiendo con el ejemplo, diremos que los riesgos potencia-
mación. Este tema nos conduce directamente a la cuestión rela- les que debe incluir el consentimiento informado en la terapia
tiva a cuáles son las consecuencias y riesgos que razonablemen- opioide podrían ser: 1) efectos adversos físicos y complicacio-
te se pueden prever, ya que solo estos deberán informarse. nes; 2) efectos en la cognición; 3) adicción; 4) dependencia fí-
Razonablemente, pues, el deber de información alcanzará a sica; 5) dependencia psicológica; 6) tolerancia; 7) hiperalgesia;
los llamados «riesgos típicos»,2 que son aquellos que, de acuer- 8) estigmatización, y 9) sobredosis.
do con la ciencia y la experiencia médica, son previsibles en el Otra ventaja que aporta la adecuada utilización del consen-
acto médico concreto que debe efectuársele al paciente. timiento informado en medicina del dolor es la mejora en la
De esta forma, podemos concluir que el médico está obliga- relación médico-paciente, ya que alienta el diálogo en torno al
do a detallar al paciente, o a su representante o familiar, toda la tratamiento, despeja las dudas y, por lo tanto, el temor del pa-

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CAPÍTULO 34
Aspectos legales de la medicina del dolor

ciente, quien se encuentra mejor preparado para asumir los minar las características del dolor, las probables causas etiológi-
efectos colaterales que se le presentarán. Por otro lado, también cas, la orientación en los estudios complementarios y las
soporta en cierto grado la responsabilidad ética del médico, al aproximaciones terapéuticas, ya que cada paciente es único y
asegurar la autonomía del paciente al permitir que elija sobre puede tener diferentes reacciones y/o umbrales al dolor.
su tratamiento. En primer lugar deben incluirse, como mínimo, los nombres
En este contexto, es importante para el médico buscar un y apellidos, el peso y la talla, la fecha de nacimiento, la direc-
equilibrio entre la obligación de apoyar la autonomía del pacien- ción, el teléfono, el correo electrónico y alguna persona de con-
te y proporcionarle alivio del dolor mientras limita, al mismo tacto, con el fin de facilitar la localización del paciente cuando
tiempo, el riesgo de daño en la persona en que se identifica un fuere necesario. Debe incluirse el nivel educacional y laboral,
alto riesgo de mal uso o adicción. Al mismo tiempo, es impor- pues ello resulta útil en la determinación de la escala de valora-
tante respetar el principio de justicia y equidad, al no permitir ción del dolor más adecuada al paciente y su pronóstico.
discriminación en contra de un paciente basado en su diagnós- Para este fin también cabe la consideración del estado civil y
tico o condición u otros factores, en este caso adicción. Las per- familiar, la convivencia de la pareja y el entorno vivencial; es de-
sonas con trastorno de abuso de sustancias tienen el mismo de- cir, si viven solos, en familia, con amigos o conviven con otros
recho de alivio de dolor que las que no tienen el trastorno; sin enfermos crónicos, etc., con la finalidad de determinar si la es-
embargo, la decisión y la estructura del tratamiento deben ser trategia analgésica puede comprometer el apoyo del entorno.
adaptadas para servir a los principios de beneficencia y no ma- Resulta también de suma utilidad la determinación del origen
leficencia, respetando, al mismo tiempo, la autonomía. El acuer- étnico y religioso, no solamente por ulterioridades que puedan
do de tratamiento opioide y el consentimiento informado pue- producirse (p. ej., testigos de Jehová), sino también porque a ve-
den ser un componente efectivo y seguro en el tratamiento, y el ces la fe ayuda a incrementar la tolerancia a los dolores. Desde
consentimiento informado debe ser un proceso fluido que enfa- luego, y como en toda historia clínica, deberá dejarse constan-
tiza un abordaje centrado en el paciente, con la meta inherente cia de enfermedades preexistentes, alergias conocidas, la ten-
de maximizar el beneficio y mejorar la calidad de vida mientras dencia de abuso de sustancias como tabaco, alcohol, drogas,
se reduce el riesgo de efectos adversos, adicción, abuso, diversión opioides, anfetaminas, etc.
y, lo más importante, un infratratamiento del dolor. Cada historia clínica debe realizarse con un detallado análi-
Vayamos ahora a una práctica invasiva, como es la implanta- sis de la molestia principal y del curso clínico de la misma. Pue-
ción de un catéter epidural. Primero comenzaremos por expli- de afirmarse que la historia clínica es fundamental en el diag-
car de forma llana la técnica, que consiste en la implantación de nóstico desde que frecuentemente indica la causa probable de
un catéter (tubo de plástico muy fino) que se coloca directa- la dolencia, aun antes de practicar la exploración física y los es-
mente dentro de la columna en un espacio situado cerca de la tudios complementarios pertinentes. Una adecuada historia clí-
médula espinal mediante una pequeña punción en la espalda nica es decisiva para llegar al diagnóstico clínico.
en la zona lumbar. Tras la punción, el extremo del catéter se co- La idea es que la historia del dolor debe ser recogida de
necta a una bomba de infusión externa a través de la cual se in- modo que el explorador obtenga una impresión clara del curso
yecta la medicación (generalmente anestésicos locales, aunque cronológico del dolor y de su progresión anatómica desde el ini- 337
se pueden inyectar otros medicamentos, como morfina y fenta- cio de mismo. Así, se establecerá además una relación de con-
nilo, que son analgésicos potentes). Explicaremos también que fianza entre el paciente y el médico, lo cual es más que impor-
la técnica, poco dolorosa, se realiza en condiciones de asepsia, tante para poder seguir el tratamiento, ya que muchos pacientes
con anestesia local, en la sala de bloqueos o en quirófano, don- desconfían del médico cuando su situación no puede ser corre-
de se puede utilizar un aparato de rayos X para comprobar la gida de inmediato.
correcta colocación del catéter. Desde el punto de vista legal, la historia clínica es el mejor
El consentimiento informado deberá comunicar detallada- medio de prueba que posee el facultativo, siempre que la misma
mente las posibles complicaciones que puedan derivar de la sea llevada en legal forma, es decir, con enmiendas y raspaduras,
aplicación de la técnica (p. ej., bloqueo epidural continuo con en forma cronológica, y, lo más importante, de forma legible.
catéter), independientemente de la rareza de su ocurrencia (ce- La Ley de ejercicio profesional número 17.132 constituye el
falea, infecciones, hematomas, debilidad temporal de las extre- texto legal básico en la regulación del derecho a la protección
midades, hipotensión arterial, etc.), en un lenguaje tal que el pa- de la salud constitucionalmente reconocido y, por tanto, es tam-
ciente pueda comprender aunque no posea una educación bién primera y obligada referencia para el examen del trata-
técnica en la materia. miento legal de la historia clínica. Dos son los preceptos que in-
El paciente debe firmar en la parte inferior de la hoja la si- teresa destacar de la misma.
guiente declaración: «Declaro que he sido informado por el mé- En cuanto a la titularidad de la historia clínica, no cabe afir-
dico de las complicaciones para la implantación de catéter epi- mar que el paciente sea propietario de la historia clínica, en la
dural y sé que en cualquier momento puedo revocar mi medida en que no pueden reconocérsele facultades de disposi-
consentimiento. Estoy satisfecho con la información recibida, ción sobre ella en cuanto a su misma existencia o a su conteni-
he podido formular todas las preguntas que he creído conve- do. Planteado desde la óptica que probablemente mayor reper-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

nientes y me han aclarado todas las dudas planteadas. En con- cusión legal suscita en la práctica, piénsese en que, por ejemplo,
secuencia, doy mi consentimiento para la colocación de catéter el paciente no puede sustraer o modificar la totalidad o parte
epidural». del contenido de la historia clínica que constituirá un elemen-
to clave de valoración y enjuiciamiento ante una hipotética re-
clamación por daños derivados de la asistencia prestada a aquel;
CONFECCIÓN DE LA HISTORIA CLÍNICA del mismo modo, tampoco puede el centro sanitario o el pro-
Hablamos también de la importancia de la historia clínica fesional llevar a cabo dicha alteración sin incurrir en graves res-
como herramienta para prevenir daños en la práctica. Señala- ponsabilidades legales.
mos entonces que para tener éxito en el control del dolor de los De todo ello puede concluirse que la historia clínica como
pacientes debemos hacer previamente una adecuada evaluación tal debe existir y mantenerse en el centro sanitario, sin perjuicio
clínica. de que, en virtud del derecho de acceso a la misma que se le re-
Tanto la anamnesis como el examen clínico general y neuro- conoce, el paciente pueda conocer todos o cualquiera de los do-
lógico, realizados de manera cuidadosa, nos permitirán deter- cumentos e informes de los que consta e incluso obtener copia

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

de los mismos (este último criterio coincide, en el ámbito de las derecho de este que se deje constancia en el mismo de todo lo
instituciones sanitarias públicas, con el derecho que se recono- que se realiza, para, entre otros supuestos, ser en su momento
ce a todo ciudadano en relación con los expedientes adminis- evaluado detenidamente, según su resultado, el comportamien-
trativos en que sea parte interesada). Además, generalmente es to médico desde diferentes ángulos, técnico, legal, administrati-
solicitada como prueba anticipada en forma cautelar, para res- vo» (Civil y Com. Sala, Morón 28/2/91, Juris, 87-168).
guardarla de posibles desapariciones, extravíos o modificacio- Es frecuente que la «historia clínica» sea confeccionada a pos-
nes, y para tener con exactitud los hechos médicos sucedidos teriori del evento dañoso, de suerte tal que el profesional médi-
con anterioridad a la lesión sufrida. Como vemos, este es el me- co intenta, «dibujando» datos técnicos, colocarse en una situa-
dio probatorio por excelencia tanto para acreditar la «diligen- ción que haga evidenciar el cumplimiento de las reglas
cia» del profesional médico como para demostrar el aparta- impuestas a su arte o profesión. Esa actitud, al ser puesta de ma-
miento de las pautas fijadas por la lex artis para el tratamiento nifiesto por datos empíricos que surgen de dictámenes pericia-
del caso concreto. les posteriores o por otros medios probatorios anexos a la cau-
En la realidad, y con el avance de las acciones por responsa- sa, evidencian la negligencia del galeno y/o la intención
bilidad profesional, los profesionales de la medicina vienen deliberada de disimularla, haciendo presumir su responsabili-
prestando un poco más de atención a la confección de la histo- dad en la producción del evento dañoso. Así, se ha dicho que
ria clínica del paciente, aunque no con la formalidad e impor- «si la historia clínica describe la existencia de un parto normal,
tancia que ella merece. cuando en la realidad, de las otras pruebas rendidas en la causa
La historia clínica ha sido definida como «la relación orde- surge que existió sufrimiento fetal, con aspiración de líquido
nada y detallada de todos los datos y conocimientos, tanto an- amniótico meconial, que produjo a la postre la muerte de la re-
teriores, personales y familiares, como actuales, relativos a un cién nacida, debe restarse valor probatorio a la misma. Ello es
enfermo, que sirve de base para el juicio acabado de la enfer- así por cuanto la historia clínica es un instrumento confeccio-
medad actual». Compartiendo la opinión de Roberto Vázquez nado por la propia parte accionada (es el médico quien la con-
Ferreyra, la definición es insuficiente, a nuestro criterio, ya que fecciona): luego los elementos que de ella surjan, en principio,
la historia clínica debe llevar no solamente los datos y conoci- requieren, para quien lo hizo, el respaldo distinto y corroboran-
mientos anteriores, personales y familiares del paciente, sino te que demuestre la verdad de lo allí estampado y escrito. En
también «la ficha de anamnesis, los estudios ordenados y rea- cambio, para la parte actora, la misma constituiría una verdade-
lizados, el diagnóstico, la terapia o tratamiento que se va a apli- ra confesión extrajudicial, en los términos del artículo 423 del
car, la evolución del paciente y los resultados logrados, la me- Cod. Proc.» (C2, Civil y Com. La Plata, 30/10/89. ED 139-200)
dicación suministrada; en caso de cirugía, el correspondiente y que «frente al derecho del paciente a ser informado y a acce-
protocolo quirúrgico, donde deberá constar detalladamente la der a la historia clínica, surge como contrapartida la obligación
integración del equipo médico interviniente, el parte anestési- del médico de llevar un correcto registro del tratamiento» (CN-
co, los estudios complementarios, la ubicación del paciente Civ. Sala D, 12/5/92, «S.J.E. c. ENTEL». ED 14/10/92).
dentro del establecimiento asistencial, el personal médico y pa- De esta manera, «constituye una presunción en contra del
338 ramédico que la ha atendido, etc. Es decir, todos los datos que profesional la inexistencia de historia clínica o la existencia de
de una manera precisa y completa detallan el servicio médico irregularidades en la misma. En el caso, aquella no consigna el
y auxiliar suministrado». diagnóstico, habiéndose dejado constancia de que el estudio ar-
Es pacífica la doctrina al sostener la importancia de la histo- teriográfico no muestra malformaciones, lo que fue contradicho
ria clínica en el momento de resolver sobre la culpa o falta de por el propio facultativo al declarar que aquel revelaba trombo-
ella por parte del profesional médico o su equipo. Así lo han sis» (Cciv. y com. Junin: «González Julián c. Centro Médico Cha-
sostenido, por ejemplo, Ghersi6 («la instrumentación de las dis- cabuco». 15/12/94, Zeus, Boletín del 9/8/95).
tintas secuencias médicas en la vida del paciente, para juzgar la
responsabilidad del galeno, y sobre todo para darnos la clave en
la relación causalidad») y Andorno7 («resulta de interés recordar
Bibliografía
que, indudablemente, la instrumentación de las distintas se- 1. Código Civil anotado Lambías Alterini, comentario al artículo 1197, p. 147,
cuencias médicas en la vida del paciente es de una importancia ap. 5. Alterini, Atlio A. Contratos… Teoría General. Abeledo Perrot, 1998,
pp. 128 y ss.
trascendente para juzgar la responsabilidad de daños produci- 2. Galán Cortés JC. El consentimiento informado del usuario de los servicios
dos al enfermo, ya que puede darnos la clave de la mencionada Sanitarios Madrid: Colex, 1997.
relación de causalidad. De allí, por tanto, el valor que tiene en 3. Islas Saucillo M, Muñoz Cuevas H. El consentimiento informado. Aspectos
esta materia la denominada historia clínica»). bioéticos. Revista Médica del Hospital General de México 2000; 63(4):
267-73.
La jurisprudencia, reiterada y sostenidamente, ha resuelto que 4. Alterini A, Ameal Ó, López R. Derecho de Obligaciones. Abeledo Perrot,
«la confección incompleta de la historia clínica constituye una 1998, pp. 224 y ss. Y autores citados en misma página núm. [484].
presunción en contra de la pretensión eximitoria del profesional» 5. Vázquez Ferreyra R. El Consentimiento informado en la Práctica Médica.
(Civ. y Com. San Nicolás 24/3/94, autos Romang Ciuza, «Ramo- 6. Ghersi C. Responsabilidad por prestación médico-asistencial. Buenos Aires:
Hammurabi, 1987.
na c. G.L.», JA semanario del 15/3/95) y que «la historia clínica, 7. Andorno L. Responsabilidad civil médica. Deber de los facultativos. Valor de
ese documento médico, es la mejor fuente de información para las presunciones judiciales. Responsabilidad civil de las clínicas y estableci-
evaluar la calidad de la atención brindada al paciente, siendo un mientos médicos. JA 1990-II-76.

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CAPÍTULO 35
Economía del tratamiento
del dolor. Coste-efectividad
en medicina del dolor
D. Finkel

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 339 Tipos de EE completas 345
Glosario sobre economía en salud pública: mercado EE y evidencia científica: una relación no siempre
y salud 340 tan clara 346
Optimalidad del mercado 340 Algunos ejemplos en la literatura médica de EE
Fallas del mercado 341 en compañía de evidencias de efectividad dentro
Bienes producidos por el sector salud 342 de la medicina del dolor de los últimos
Gasto, precio y coste 342 10 años 346
Microeconomía y macroeconomía de la salud 343 Evaluación de tecnologías sanitarias en medicina
Eficacia, eficiencia y efectividad 344 del dolor 349 339
Farmacoeconomía, tecnoeconomía y evaluaciones Mecanismo para la realización de ETS 350
económicas en salud aplicadas a la medicina del dolor Conclusiones 351
y evaluación de tecnologías sanitarias 344 Bibliografía 352
Tipos de diseños 344
Tipos de EE 344

INTRODUCCIÓN cionistas. Este requisito es el primero que se expone como


barrera para reconocer prácticas en medicina del dolor, por fal-
Coincidiendo con lo expresado por el Dr. Loeser1 y adaptando ta de evidencia científica de respaldo, cuando se somete a aque-
sus conceptos, existen cinco problemas principales en la gestión llas a una evaluación de tecnologías sanitarias (v. más adelan-
del dolor: 1) la falta de o la escasa evidencia acerca de los resul- te). Dado que el mandato de los National Institutes of Health
tados obtenidos con la mayoría de los actos que los profesiona- (NIH) y equivalentes en otros países del orbe es reducir la car-
les de la salud ofrecen a los pacientes (estudios de efectividad e ga de la enfermedad, y puesto que el dolor crónico produce más
impacto, estudios de cohorte a largo plazo, evaluaciones econó- discapacidad que el cáncer, las enfermedades cardíacas, el sida
micas completas), sabiendo que los ensayos clínicos —que de- y los accidentes cerebrovasculares en conjunto, ¿no deberían ser
muestren eficacia terapéutica— no son la única ni la más fiel institutos de esta naturaleza los encargados de financiar más en-
respuesta a las situaciones cotidianas y realistas de los pacientes sayos sobre resultados para el tratamiento del dolor?
que sufren dolor crónico a largo plazo;2 2) la educación inade- El otro gran inconveniente es desarrollar una adecuada base
cuada de los médicos de atención primaria acerca del dolor y su de datos de pacientes tratados que acepten participar en estos
tratamiento; 3) el valor ampliamente desconocido del trata- estudios verdaderamente poblacionales. ¿Cómo lograr adhesi-
miento con opioides y otras estrategias antálgicas para pacien- vidad tanto en los profesionales como en los pacientes para este
tes con dolores crónicos no oncológicos; 4) el desconocimien- seguimiento fundamental?
to —a veces, con sospechas de desinterés— por parte de los En algunos países se han creado grandes bases de datos na-
gerenciadores para la financiación hacia los profesionales que cionales. Todos los pacientes evaluados y tratados en algún pro-
se dedican al manejo del dolor y sus prácticas, y 5) el acceso a grama de rehabilitación en Suecia (incluidos los programas del
una verdadera atención inter-, trans- y multidisciplinar que re- dolor) se introducen en un registro nacional con datos demo-
quieren nuestros pacientes con dolor crónico. gráficos, diagnósticos y resultados. En Quebec, a todos los pa-
Un grave escollo es encontrar quien financie las investigacio- cientes que acuden a clínicas del dolor especializadas también
nes dedicadas a los resultados de los tratamientos a largo plazo, se les introduce en una base de datos con un período mínimo
tanto basados en fármacos como en procedimientos interven- de seguimiento de 6 meses. Estos registros incluyen un examen
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

físico estructurado, resultados notificados por los pacientes, tra- La economía de la salud aplicada al campo de la medici-
tamientos anteriores, tratamientos nuevos, medicamentos y da- na del dolor tiene aristas características y propias, algunas ya
tos demográficos. En Noruega, todas las prescripciones se intro- aludidas por Loeser, y que serán motivo del desarrollo de este
ducen en una base de datos nacional, que se emplea para la capítulo.
investigación del uso y abuso de los opioides y las benzodiace-
pinas. Una forma de obtener dichos resultados y datos demo- GLOSARIO SOBRE ECONOMÍA EN SALUD
gráficos es hacer que el reembolso de los médicos dependa no
solo de la recepción de un informe operatorio o una nota clíni- PÚBLICA: MERCADO Y SALUD
ca, sino también de los datos de seguimiento 6 y 12 meses des- El aporte de las herramientas económicas a la organización de
pués del tratamiento. Todos los pacientes deberían participar en la atención médica (centrada en la enfermedad y sus consecuen-
dichos estudios, no solamente un pequeño número elegido cias) y de la atención de la salud (en su significado más amplio,
para un ensayo controlado aleatorizado. que incluye la atención médica, pero la excede largamente) debe
Para un conjunto de datos tan amplio se requiere contar con vincularse a un contexto social principalmente definido por el
una base de datos estandarizada, con criterios consensuados inequí- juego de valores, instituciones y prácticas políticas vigentes.
vocos y operacionalizados en diagnósticos y protocolizados en trata- El profesional de la salud puede eventualmente elegir igno-
mientos, para todos los estudios sobre resultados clínicos, a los efec- rar este contexto. Lo que seguramente no podrá hacer es evitar
tos de establecer comparaciones significativas. las consecuencias que el mismo impone en su actividad cotidia-
Dice Loeser que estos inconvenientes han conducido desde na: tanto porque le atañe generar el gasto en salud como por-
un extremo con la prescripción excesiva o poco racional de los que le interesa que el sistema financiador reconozca su trabajo
opioides en el dolor crónico no oncológico, sin la suficiente evi- y sus prácticas. Por ende, se asume conveniente comprender una
dencia científica de efectividad, al crecimiento exponencial de serie de conceptos relacionados con el mercado de la salud.4
la aplicación del intervencionismo antálgico, del mismo modo,
sin la suficiente evidencia de efectividad a largo plazo. Cierra su Optimalidad del mercado3-6
concepto con este rotundo párrafo: «El principio fundamental Es la situación ideal donde las partes del sistema del mercado
del capitalismo es que el dinero motiva el comportamiento».1 de la salud —compradores y vendedores— logran la mejor re-
La economía es una disciplina del campo de las ciencias lación de transferencia en el intercambio de bienes y servicios
sociales cuyo principal objeto de estudio es la manera en que producido. Algunos tipos de optimalidades son:
las personas distribuyen los limitados recursos de los que dis-
ponen para satisfacer sus necesidades cada vez mayores. O Mercado perfecto. En este contexto ideal, existe un gran nú-
De esta manera, la economía se vincula estrechamente con mero de vendedores y compradores y transparencia en la in-
otras disciplinas, que aportan la comprensión de los complejos formación disponible para todas las partes, con la posibili-
mecanismos implicados en la elección de alternativas, preferen- dad de participar voluntariamente y la inexistencia de
cias, prioridades y valores, y el establecimiento de reglas de jue- posiciones predominantes (tanto en la oferta como en la de-
340 go e instituciones que tienden a ordenar de una forma u otra el manda) que puedan alterar la principal señal que regula el
entramado de decisiones que constituyen el ámbito de lo eco- flujo de bienes y servicios que se ofertan y se demandan: los
nómico: el derecho y la política. precios.
Por otra parte, un problema central de la organización de ser- Un ejemplo ideal en medicina del dolor sería que los pacien-
vicios y sistemas de atención sanitaria es el mismo: cómo satis- tes con dolor pudieran elegir los especialistas que les atien-
facer crecientes necesidades y demandas con recursos escasos, dan, sin las barreras de las cartillas y listados limitados; que
en términos absolutos o relativos. No hay organización ni acti- esos especialistas sean un grupo suficientemente grande, de
vidad sanitaria que escape a este dilema, ni médico que no lo modo que se evite el oligopolio, y que los sistemas de salud
afronte en su práctica diaria.3,4 brinden a sus asociados o afiliados toda la información per-
Cuando se habla de «economía de la salud», se agrupan tinente para la mejor elección del mejor tratamiento.
los análisis y propuestas derivados de la aplicación de las La realidad es que el mercado de la salud es un típico esce-
herramientas económicas a la particular problemática del com- nario de mercado imperfecto: el que ofrece conoce más que el
plejo proceso salud-enfermedad. Aunque son relativamente más que demanda. En el caso de la medicina del dolor, las perso-
difundidos los estudios económicos orientados a la evaluación nas demandan curación —alivio del dolor—, pero los mé-
de tecnologías diagnósticas y terapéuticas, no es menor el dicos y los sistemas de salud ofrecen mucho más: indican
aporte de la economía a la interpretación de las conductas de prácticas preventivas, diagnósticas, terapéuticas y de rehabi-
las personas como proveedores y consumidores de servicios y litación, y, sin embargo, hay relativamente pocos oferentes,
bienes sanitarios, a la problemática de las conductas no salu- es decir, existen posiciones dominantes. Esta asimetría es parti-
dables y a la estructura y las formas de funcionamiento que, cularmente notoria en la mayor parte del orbe en nuestra dis-
en consecuencia, adoptan las organizaciones vinculadas a la ciplina, ya señalada como uno de los problemas de la ges-
salud.4 tión de dolor por Loeser.
Un concepto universal en economía de la salud es que los O Competencia perfecta. Otro escenario ideal es aquel en el
recursos (materiales, humanos, económicos en general) son li- cual el «producto salud» es bastante homogéneo y puede ser
mitados, en tanto que la demanda es infinita: siempre quedará ofrecido por un número importante de hospitales, institucio-
insatisfecha, aunque se trate del mejor sistema de salud imple- nes de salud y profesionales capacitados; idealmente, debe-
mentado; el gasto en salud (dependiente de factores como el rían existir muchas empresas pequeñas, de modo que sea im-
progresivo envejecimiento poblacional, la transición epide- posible que ejerzan control alguno dominante sobre el
miológica, la creciente oferta tecnológica, el marketing de em- precio del mercado de salud (evitando el monopolio). Por otro
presas y servicios de salud, algunos nuevos paradigmas cultu- lado, los compradores individuales son también muchos y
rales —como que la longevidad, muchas veces acompañada de no tienen tampoco control alguno sobre los precios del mer-
buena calidad de vida, conlleva una suerte de «inmortalidad cado (evitando el monopsonio). Otros atributos de la compe-
natural» para nuestros ancianos, en el ideario de sus hijos, nie- tencia perfecta son: el conocimiento perfecto, según el cual los
tos o cuidadores— y mayor desarrollo económico en algunos consumidores tienen información disponible sobre precios
países) cada vez es mayor.3-5 y productos de proveedores competidores, y se puede acce-

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CAPÍTULO 35
Economía del tratamiento del dolor. Coste-efectividad en medicina del dolor

der a aquel al menor coste; y una perfecta libertad de entrada y a terceros: pacientes que no logran aliviar su dolor, familia
salida de la industria, con arreglo a la cual las nuevas empre- que sufre como cuidadora la fracasada experiencia terapéu-
sas que se incorporan al mercado deberán ingresar con pre- tica, especialista en dolor que trataba al paciente que no ha
cios competitivos, pero tendrán la posibilidad de obtener be- sido contratado y ha perdido a su paciente, etc. Está claro
neficios razonables en el medio o largo plazo. Finalmente, la que, en este ejemplo, el mecanismo de precios «aparentemente
influencia de externalidades es mínima (v. más adelante). menor» no considera los «costes sociales totales» y los «bene-
Nuevamente, el mercado de la salud sufre una competen- ficios sociales totales» que tienen la producción y el consu-
cia generalmente imperfecta, ya que los «productos de salud mo de este fallido tratamiento, cuyas consecuencias más o
son heterogéneos» (sin embargo, muchos gerenciadores, al menos inmediatas abarcan un amplio espectro, desde el rei-
no medir calidad y resultados en forma de evaluaciones eco- nicio de un tratamiento medicamentoso costoso y/o con po-
nómicas completas —v. más adelante— pagan un servicio o tenciales efectos colaterales, la insatisfacción y la pobre cali-
un insumo más barato en términos brutos como si fuera dad de vida del paciente afectado, hasta una posible
comparable a uno de mejor calidad o más efectivo, asu- demanda médico-legal al sistema por parte del mismo y su
miendo homogeneidad); los oferentes no son numerosos, familia. Los responsables de la toma de decisiones han he-
con lo cual se dan frecuentemente los fenómenos de mono- cho una transacción de bienes y servicios de la cual el terce-
polio u oligopolio, y el mercado no es transparente, al exis- ro afectado (paciente) no ha participado, pero claramente ha
tir asimetría de la información que perjudica claramente a sido perjudicado por las consecuencias de esta falla del mercado.
los pacientes. O Deseconomías de pequeña escala.6 Es el efecto que se pro-
O Consumidores como maximizadores racionales y distribu- duce sobre los costes cuando cada «unidad de producto» es
ción equitativa de los beneficios. Estas optimalidades se- más costosa a medida que aumenta la producción de bienes
rían consecuencia de la existencia de las dos primeras, con y servicios en las empresas de salud. Este fenómeno, contrain-
consumidores —pacientes— que podrían hacer uso de los tuitivo en economía, donde es un paradigma clásico que con
bienes y servicios de salud más racionalmente, facilitando la el aumento de unidades de producto baja el precio por uni-
llegada equitativa a todos aquellos que lo requieran. dad, es característico del sector salud cuando existen muchas ase-
guradoras en competencia, cada una con sus costes administra-
Fallas del mercado3-10 tivos, operativos y comerciales.
Se denomina así a las provisiones de bienes y servicios subópti- O Riesgo moral.4,6,10 Los pacientes con «aversión al riesgo» to-
mas o no óptimas, distribuciones de ingresos inequitativas u man seguros de salud para disminuir el impacto, entre otras
otros efectos negativos, especialmente producidos en los secto- cosas, sobre su economía en caso de caer enfermos. Sin em-
res de salud, educación, medio ambiente, defensa del consumi- bargo, este aseguramiento puede distorsionar la elección de
dor o áreas productivas. Estas fallas, máxime cuando atañen a los individuos a la hora de decidir cuánto y cómo cuidarse
áreas tan sensibles para la vida pública como las cuatro prime- de las enfermedades: en general, presentan una mayor ten-
ras, llevan a la intervención del Estado para minimizar sus ne- dencia al uso de los servicios de salud, aun cuando no sea
gativas consecuencias. Este tema ha sido ampliamente estudia- necesario. Ese consumo innecesario, por el solo hecho de que- 341
do por el economista Danny Rodrik.7,8 rer hacer usufructo del pago de la cuota de su aseguradora, se
denomina riesgo moral del consumidor.
O Externalidades. Ocurren cuando las acciones de una o varias Un ejemplo típico en medicina del dolor de riesgo moral del
personas que participan en la producción o la transacción de consumidor es un paciente que pide turnos con distintos pro-
un bien o servicio afectan directamente a terceros, que son fesionales afines a la especialidad y, dentro de la misma es-
los consumidores, pero que no tienen la más mínima parti- pecialidad, a más de un profesional, para tener distintas opi-
cipación en la transacción de ese bien o servicio. niones acerca de su dolencia, aun cuando haya encontrado
Según algunos economistas, las externalidades pueden respuestas satisfactorias en un profesional ya consultado y
provocar fallas del mercado si el mecanismo de precios no logrado alivio con él. Sin embargo, busca «segundas o terce-
considera los «costes sociales totales» y los «beneficios socia- ras opiniones», pues «su seguro se lo cubre y él bien que paga su
les totales» que tienen la producción y el consumo.9 Es decir, cuota». Las aseguradoras pueden protegerse del riesgo moral
las externalidades se producen cuando los costes y/o los be- del consumidor fijando copagos o coseguros a las prácticas
neficios de las transacciones no están totalmente reflejados médicas, para desalentar aquellas que el paciente sabe inne-
por el precio. En consecuencia, existe una brecha entre los cesarias.
costes o beneficios marginales sociales y privados. Por lo tan- Cabe aclarar que también existe el riesgo moral del prestador,
to, aplicado el concepto a la salud, el mecanismo de merca- cuando ofrece más servicios que los necesarios, como si los in-
do no conduce a una asignación eficiente de los recursos sa- dividuos no estuvieran asegurados; generalmente, parte de los
nitarios en la medida en que los precios no reflejan profesionales (al indicar estudios innecesarios o tratamientos
correctamente los costes y los beneficios sociales (margina- más costosos, pero no necesariamente más eficaces). Esta fa-
les) que generan en la salud comunitaria. lla del mercado es un aspecto muy controlado por las empre-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Por supuesto, todas estas, al ser «fallas del mercado», son sas mediante el perfilamiento de los profesionales, el pago por diag-
externalidades negativas, pero cabe aclarar que, desde el pun- nóstico a los hospitales (DRG) y las técnicas de managed care, a
to de vista de la concepción de «acciones de una o varias perso- través de los gerenciadores de las aseguradoras.
nas afectan a terceros», las externalidades también pueden ser po- Un ejemplo en medicina del dolor de riesgo moral del presta-
sitivas. dor se produce cuando, ante toda lumbalgia crónica, en lu-
Ejemplo de externalidad negativa en medicina del dolor: un gar de hacer una adecuada semiología clínica, se solicita al
sistema de medicina privada contrata especialistas de diag- paciente en forma rutinaria radiografías con distintas inci-
nóstico por imágenes para realizar las prácticas intervencio- dencias y una resonancia magnética, o la última tecnología
nistas, pero estos especialistas desconocen la fisiopatología en imágenes 3D; se llega incluso a la exageración de solicitar
del dolor y no se han formado en nuestra disciplina: solo una resonancia de control anual, si el paciente continúa con
han sido contratados porque sus honorarios son menores a el cuadro doloroso.
los de los especialistas en dolor. En consecuencia, los resul- O Relación de agencia.4,6 Los economistas denominan así a la
tados de sus procedimientos, de menor efectividad, afectan relación que se establece entre quien aporta su dinero (pa-

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

ciente asegurado) y quien lo administra en su nombre (agen- Relacionado con la medicina del dolor, un bien público sería di-
te): compañías de seguros, obras sociales, empresas de me- vulgar entre la población conductas saludables para evitar o mi-
dicina prepago o el propio Estado. El problema central de ese nimizar riesgo de incidencia de lumbalgias o educar acerca de
vínculo, primariamente moral, se deriva del hecho de que el los derechos que tienen los pacientes a que, en caso de sufrir do-
administrador (agente) no asume los costes de sus decisio- lor, este sea atendido y aliviado con independencia de su origen
nes sobre el dinero ajeno. Una vez más, la calidad de las ins- y pronóstico.
tituciones y la valoración social de las conductas individua- Bienes meritorios. Son bienes que, aunque pueden inter-
les son fundamentales para controlar la discrecionalidad y cambiarse en el mercado, se les asocia una decisión colectiva
sancionar los desvíos. (y política) de asegurarlos para todos los ciudadanos o habitan-
En el lado del que realiza los aportes, a su vez, la sensa- tes, independientemente de su capacidad de pagar por ellos, es
ción (errónea) de no estar pagando por la atención recibida decir, mediante una fuerte intervención del Estado. También lla-
induce, durante el contacto con prestadores pagados por el mados preferenciales, su consumo produce un efecto social ma-
agente (el tercer pagador), comportamientos de prescripción yor que el beneficio del individuo que lo consume. Por ejemplo,
y consumo fuertemente distorsionados, muchas veces injus- los servicios de planificación familiar, las vacunaciones, el con-
tificados y frecuentemente nocivos (riesgo moral del consu- trol de las enfermedades de transmisión sexual, la educación
midor, tratado más arriba). para el control de los accidentes de tránsito y los servicios de
O Selección adversa.4,6,10 Consiste en la presencia de informa- emergencia para trauma.
ción asimétrica entre la empresa aseguradora y la persona que Relacionado con la medicina del dolor, un bien meritorio consis-
toma el seguro de salud. Como el individuo tiene un mayor tiría en establecer programas laborales preventivos y terapéuti-
conocimiento de su estado de salud que la empresa asegura- cos de actividad física, yoga y quinesioterapia para trabajadores
dora, la persona tiene entonces una mejor idea del riesgo que que sufren cervicobraquialgias adjudicables a condiciones labo-
debe asumir la empresa. Esta situación lleva a que los indivi- rales posturales, en los mismos lugares de trabajo.
duos asegurados sean los más arriesgados y se cobre una pri- Bienes privados. Son aquellos que benefician exclusivamen-
ma más alta por los servicios de salud. Es importante aclarar te a la persona que los consume y pueden intercambiarse en el
que también se pone en riesgo la estabilidad financiera de la mercado debido a que pagar por ellos significa apropiarse con
empresa cuando los individuos no pueden pagar dichas pri- exclusividad de sus beneficios. La mayoría de los servicios cura-
mas. De hecho, en la literatura se habla de la «espiral de la tivos que ofrece un sistema de salud, así como los insumos, me-
muerte» en referencia al caso extremo de selección adversa, en dicamentos y tecnología, caen dentro de la categoría de bienes
donde se ofrecen pólizas muy generosas que atraen principal- privados.
mente a las personas con mayor riesgo de enfermedad, pero Relacionado con la medicina del dolor, un bien privado sería lle-
que se traducen en unos costes muy elevados que, eventual- var una base de datos de pacientes portadores de enfermedades
mente, no puede asumir la aseguradora de salud. oncológicas y enfermedades degenerativas crónicas y verificar la
Dentro del campo de la medicina del dolor, cuanta más existencia de dolor crónico para iniciar programas diagnóstico-
342 población anciana tenga una aseguradora, se asume que más pronóstico-terapéuticos, sin esperar que los pacientes consulten
costes en medicamentos analgésicos, procedimientos antiál- por ello.
gicos y eventuales cirugías —p. ej., de columna— tendrá que Los bienes públicos y meritorios deben ser financiados por
costear. Por otra parte, la mayor parte de los asegurados se- el gobierno, porque el sector privado no tiene ningún interés en
rán pacientes que, sabiendo que tienen artrosis, por ejemplo, hacerlo y la sociedad los necesita. Los bienes privados pueden
buscarán asegurarse para cubrir los tratamientos eventuales. ser financiados por el sector privado con mayor eficiencia. Sin
En cambio, los individuos sanos y jóvenes raramente toman embargo, incluso este mercado tiene grandes imperfecciones y,
seguros de salud, ya que asumen que no requerirán estos ser- en algunas oportunidades, requiere intervención estatal.
vicios.
Las aseguradoras pueden regular la selección adversa, fi- Gasto, precio y coste3-7,13-17
jando carencias, preexistencias o exclusiones (p. ej., no acep-
tando como afiliados a pacientes portadores de cirugías falli- GASTO
das de columna). Otros mecanismos consisten en fijar cuotas Coste consumido en términos contables en el proceso de generación
por riesgo individual y no poblacional, aumentar las cuotas a de ingresos de explotación y que desaparece cuando se obtiene
los de «alto riesgo» y disminuir las cuotas a los de «bajo ries- el beneficio buscado. Siempre implica un desembolso de dinero,
go» (acción conocida como «descreme»). en sus distintas formas (efectivo, movimiento bancario, tarjeta
de crédito, etc.).
Bienes producidos por el sector salud11,12
El sector produce una amplia gama de bienes y servicios, desde PRECIO
agua limpia y potable hasta cirugía estética y trasplante de órga- Valor en signo monetario que se le adjudica a un insumo, recurso o
nos. servicio y que mide el sacrificio en que se incurre cuando se paga
Esta producción puede clasificarse en: un coste.

O Bienes públicos. COSTE


O Bienes meritorios. Suma de dinero o gasto económico que representa la fabrica-
O Bienes privados. ción de un producto o la prestación de un servicio. Sacrificio de
valores o recursos que se realiza para adquirir bienes, derechos o
Bienes públicos. Son aquellos que benefician a toda la po- servicios.
blación, sin que se pueda identificar una persona en particular. Los tipos de costes en salud son:
Como ejemplo de ello tenemos la producción de agua potable,
el alcantarillado sanitario, el control de vectores, la limpieza del O Directos sanitarios. Relacionados con la producción de ser-
aire y la educación masiva para la salud. Este tipo de bienes pre- vicios médico-asistenciales:
senta fuertes externalidades positivas: producen beneficios (direc- O Medicamentos.
tos e indirectos) a terceros que no pagan por ellos. O Métodos diagnósticos.

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CAPÍTULO 35
Economía del tratamiento del dolor. Coste-efectividad en medicina del dolor

O Honorarios por la atención médica. de grupos de productores (profesionales, clínicas, laboratorios,


O Estancia hospitalaria. hospitales, etc.) y consumidores (los pacientes), que en su con-
O Directos no sanitarios. Relacionados con la repercusión junto reciben el nombre de «mercado de servicios de sa-
operativa en la vida del paciente y de la familia, a propósito lud».4,11,18,19
del problema de salud: La macroeconomía de la salud3,4,20,21 estudia los fenómenos
O Tiempo del paciente. económicos ocurridos en el sector salud de un país, cuyo objetivo
O Transporte. es la aplicación de la economía para la mejora de la salud poblacio-
O Costes por modificación de la dieta. nal. Le interesa conocer los flujos financieros y relacionarlos con
O Lucro cesante del familiar cuidador. variables agregadas, como producción nacional total, índices de
O Indirectos. Consecuencias económicas de la intervención so- ingreso poblacional, índice de desempleo, balanza de pagos,
bre la capacidad de producción del individuo provocada por tasa de inflación, renta nacional y producto interior bruto (PIB),
la enfermedad, discapacidad o muerte (morbimortalidad): entre los principales determinantes macroeconómicos. De este
O Pérdida laboral. análisis se obtienen conclusiones políticas, como la importancia
O Cambios de función a tareas menos remuneradas. del sector en la economía y el potencial desarrollo, quiénes re-
O Menor carga horaria laboral. ciben los beneficios de las acciones públicas, la situación global
O Intangibles: de salud de la población y el funcionamiento de los sistemas de
O Sufrimiento. compra, provisión, aseguramiento, financiamiento, regulación,
O Dolor. supervisión y planificación. En teoría, el financiamiento públi-
O Malestar familiar. co tiene las funciones de mejorar la eficiencia y la equidad, fa-
O Pérdida de roles familiares. cilitar la distribución de los recursos y reducir la pobreza, con-
O Variables (dependiente del uso de insumos y/o recursos) o tribuyendo al desarrollo de la sociedad cuando se ocupa de los
fijos (alquileres, servicios de gas, luz o teléfono, sueldos): sectores menos favorecidos.
O Coste de oportunidad: dado que los recursos disponibles Está claro que una mala salud comunitaria y una carga finan-
son escasos y limitados, no pueden satisfacerse todas las ciera excesiva para la población constituyen un lastre que obs-
necesidades. El coste de oportunidad es la renuncia a algún taculiza el desarrollo económico de un país.
beneficio potencial que se pierde o el valor de la mejor al- La macroeconomía debe preguntarse (y tener las herramien-
ternativa a la que se renuncia por tomar una decisión con tas para responder) cuestiones como:6,11,19-21
respecto a generar un gasto determinado. Es decir, repre-
senta la renuncia al ingreso que se obtendría optando por O ¿Quién paga por las necesidades de salud de una comunidad
una más ventajosa alternativa, en lugar de aquella que se y quién recibe esos pagos?
ha elegido. O ¿Cómo se distribuyen los fondos entre distintos tipos de ser-
Un ejemplo en medicina del dolor: iniciar el tratamiento vicios?
del dolor crónico oncológico severo en un paciente que, O ¿Cuáles son las prioridades de salud y cuál es el financia-
hasta el momento, no ha recibido ninguna terapéutica miento que reciben las intervenciones diseñadas para aten- 343
con morfina u otro opioide del mismo escalón OMS en derlas?
presentaciones comerciales o magistrales orales o sublin- O ¿Cuánto gasta un país en salud y cómo compara este nivel
guales más económicas, en vez de comenzar con formu- de gasto con sus resultados sanitarios?
laciones transdérmicas, por ejemplo (y siempre que el tra- O ¿Cuánto gastan las familias pobres de su bolsillo para aten-
tamiento sea eficaz), representaría un ahorro actual que der su salud?
en un futuro, a medio plazo, nos permitiría un mejor uso O ¿Cuánto gasta el gobierno?
de ese recurso económico ahorrado para que le sea autoriza- O ¿Es elevada la carga financiera del gasto en salud para las fa-
do con mayor facilidad por los decisores del sistema de milias pobres?
salud, un procedimiento intervencionista antálgico. O ¿Puede el gobierno reducir la pobreza mediante una racio-
O Coste diferencial. Es el afectado según la decisión que se nalización del gasto en salud?
tome al elegir entre varias alternativas posibles. Puede ser
incremental o decremental. Por ejemplo, en el caso ante- Una estimación de gasto en salud se hace en porcentajes del
rior, la diferencia entre el coste de la morfina oral y el fen- PIB. Los países suelen gastar entre un 6 y un 15% de su PIB en
tanilo transdérmico: si elegimos la primera opción, in- salud, pero obviamente esta es una medida relativa según el PIB
currimos en tomar la alternativa más económica y, por de ese país y la eficiencia con que se lleva a cabo el gasto. Países
tanto, se trata de un coste decremental; en el sentido in- con alto porcentaje de gasto de su PIB no necesariamente gas-
verso, se incurre en un coste incremental. tan mejor (un ejemplo típico es Argentina, cuyo gasto es del 8 al
O Coste marginal. Coste incurrido en la generación de una 9% del PIB, comparable con la proporción gastada por países
unidad adicional del producto o servicio, o ahorrado en la como Australia, Bélgica, Dinamarca, Islandia, Noruega, Países
producción de una unidad menos. Bajos, Portugal y Suecia, en su mayoría países de la OCDE; pero,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Un ejemplo en medicina del dolor: al tratamiento pro- claramente, los resultados en salud poblacional son bastante
puesto con morfina oral le agregamos un coadyuvante distintos); incluso Argentina gasta mayor porcentaje de PIB que
para mejorar la analgesia, amitriptilina nocturna. En este el Reino Unido (el 6% de su PIB).3-5
caso, incurrimos en un gasto adicional, por la generación de Además, la evaluación macroeconómica debe completarse
una unidad adicional del producto o servicio «analgesia». con el análisis de los resultados. Colina publicó una compara-
ción entre probabilidad de muerte en menores de 5 años y
Microeconomía y macroeconomía de la salud años de vida saludable perdidos, contra gasto per cápita en paí-
Cuando nos referimos a los conceptos anteriores, aludimos a la ses de América Latina, y en todos los casos los resultados fue-
relación oferta/demanda, a los mercados competitivos y a las ron muy pobres en Argentina, comparados con sus niveles de
elecciones racionales. Es el conjunto de factores que son estu- gasto.22
diados por la microeconomía de la salud: el estudio del com- Finalmente, debemos señalar que una evaluación completa de
portamiento económico de los productores y consumidores in- los resultados sanitarios de un país no puede limitarse al análisis del
dividuales. Asimismo, estudia el comportamiento económico sector salud. Otras áreas del desarrollo económico y social inci-

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

den muy significativamente, tal vez de modo más expresivo que desarrollo y la comercialización de medicamentos y, en conse-
los servicios de atención a la enfermedad.3,4 cuencia, cada día son más frecuentes los protocolos de ensayos
clínicos que incluyen la recolección de datos necesarios para el
Eficacia, eficiencia y efectividad6,14,16 análisis farmacoeconómico.
O Eficacia: beneficio de una tecnología sanitaria en condiciones Este análisis dio origen a las evaluaciones económicas (EE),
ideales en que tiene lugar un proceso. Es el resultado, por cuyo objetivo es identificar de forma sistemática las alternativas
ejemplo, de un ensayo clínico, donde un analgésico «A» resul- relevantes de diagnóstico y tratamiento, tener verdaderos com-
ta significativamente mejor que el analgésico hasta ese mo- paradores, determinar la perspectiva desde la cual se analiza el
mento utilizado como patrón oro analgésico. coste de la intervención en salud que se piensa afrontar, asu-
O Eficiencia: beneficio de una tecnología sanitaria cuando, en miendo que, sin intentar medir estas variables, la incertidumbre
condiciones reales del proceso, tiene un coste más económico. en la cual se halla inmerso el decisor es inmensa, ante la finitud
Por ejemplo, la morfina oral de liberación inmediata es más de recursos y la creciente demanda de servicios de salud.
eficiente que la morfina de liberación controlada.
O Efectividad: beneficio de una tecnología sanitaria en condi- Tipos de diseños
ciones reales en que tiene lugar el uso de la misma. Este beneficio Los tipos de diseños más utilizados son:
no analiza su coste bruto, sino la relación de coste-utilidad o
el coste-efectividad (v. más adelante). 1. Estudios primarios
O Análisis económicos prospectivos en el diseño de ensayos
clínicos —fase III y fase IV— con evaluación económica
FARMACOECONOMÍA, TECNOECONOMÍA anidada —problemas de efectividad—.
Y EVALUACIONES ECONÓMICAS EN SALUD O Estudios cuasi experimentales —superadores en evalua-

APLICADAS A LA MEDICINA DEL DOLOR dores de efectividad e impacto—.


2. Estudios secundarios
Y EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS O Evaluaciones económicas basadas en modelos (p. ej.,
SANITARIAS4,6,14-17,23 Eagle Model).
Cuando se trata de tomar decisiones con base en los conceptos O Análisis retrospectivos de ensayos clínicos que original-
desarrollados anteriormente, las preguntas que se hacen los mente no incluyeron un componente económico, limita-
prestadores son, en el nivel macroeconómico: dos por la falta de datos específicos.
O Estudios basados en grandes bases de datos administrati-
O ¿La intervención analgésica vale la pena? vas, sistemas médicos públicos o privados y aseguradoras,
O ¿Cuánto cuesta esa intervención? deficientes en datos clínicos.
O ¿Qué aporta como beneficio? O Estudios basados en protocolos de manejo clínico (GPC)
O ¿Existen otras alternativas relevantes? y en comités de expertos (método Delphi).
344 O ¿Se está gastando bien?
O Gastando más... ¿mejora la calidad de prestación? Tipos de EE
O ¿Desde qué perspectiva se está evaluando la intervención (in- O Completas. Son las EE que analizan dos o más alternativas,
dividual, social, grupo de pacientes, desde los prestadores, tanto en los costes como en los resultados/efectos/conse-
institucional, municipal, provincial, nacional)? cuencias de cada una.
O Incompletas. Son las EE que analizan alternativas de costes
La farmacotecnoeconomía es el estudio de los costes y de o de resultados, no ambas (tabla 35-1).
los beneficios de los tratamientos y tecnologías médicos. Com-
bina la economía, la epidemiología, el análisis de decisiones y la Las EE completas son las mejores opciones para ese conjun-
bioestadística. Se está convirtiendo en una parte integrante del to de procedimientos o técnicas de análisis comparativo dirigi-

TABLA 35-1 Taxonomía de las evaluaciones económicas

¿Se examinan tanto costes como resultados de las alternativas?

No Sí

No Se examinan solo los Se examinan solo los 2


RESULTADOS COSTES Descripción del COSTE-RESULTADO

Evaluación incompleta Evaluación incompleta

1A 1B
¿Comparación Descripción del RESULTADO Descripción del COSTE
de ⱖ 2 Sí 3A 3B 4
alternativas? Evaluación de la EFICACIA o de la Análisis del COSTE Evaluación económica completa
EFECTIVIDAD O Coste-minimización

O Coste-beneficio

O Coste-utilidad

O Coste-efectividad

Evaluación incompleta Evaluación completa

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CAPÍTULO 35
Economía del tratamiento del dolor. Coste-efectividad en medicina del dolor

do a evaluar el impacto de opciones o cursos de acción alterna- de salud o medicamento es mejor, definen el umbral hasta el
tivos, cuando se trata de la toma de decisiones para generar que están dispuestos a gastar («invertir en curar o aliviar») y auto-
gastos en salud en beneficio de la sociedad. rizar que se aplique ese tratamiento.
Este tipo de EE analiza tanto el coste de la intervención/ser- Otros métodos menos usados son el método de capital hu-
vicio de salud/medicamento como el resultado de bienestar que mano y las preferencias reveladas por los pacientes.
deviene del mismo medido, según el tipo de evaluación, con Ventajas. 1) Permite comparar opciones cuyos resultados se
distintos parámetros. Dado que el bienestar no se puede medir midan en diferentes unidades, lo que puede ser útil para selec-
directamente, la EE se centra en la identificación, la medida y la cionar alternativas en áreas diferentes (p. ej., compara progra-
valoración de los efectos que se supone tienen una relación di- mas sanitarios y educativos), porque se transforman en la mis-
recta con el bienestar.16,17 ma unidad: dinero. 2) Permite valorar las consecuencias sociales,
también transformadas en unidades monetarias.
Tipos de EE completas14,16,17,23-27 Desventaja. Existe dificultad al intentar transformar «unida-
des de salud» en términos monetarios (como en el ejemplo del
COSTE-MINIMIZACIÓN párrafo anterior: ¿cuánto cuesta bajar dos puntos o cinco pun-
La EE coste-minimización considera medicamentos o tecnolo- tos de la EVN?).
gías como homólogos, con el mismo efecto sobre la salud, la Un ejemplo en medicina del dolor. La relación entre el cos-
misma eficacia y efectividad, los mismos riesgos y efectos secun- te monetario de la colocación de un neuroestimulador medular
darios, y la misma seguridad. Busca el menor coste directo, asu- y otras alternativas terapéuticas (p. ej., tratamiento farmacoló-
miendo muchas veces de forma errónea como equivalentes cier- gico convencional antineuropático, una bomba implantable de
tos medicamentos o tecnologías. opioides intratecales o para la administración de ziconotida in-
Algunos costes analizados por este tipo de EE son: tratecal, etc.), y el coste monetario del alivio del dolor neuropá-
tico central en un 50%, o su equivalente: la preferencia de vo-
O Coste de adquisición (suele ser variable y sujeto a negocia- luntad de pagar de la obra social para aliviar a ese paciente en,
ción). al menos, un 50% en su sufrimiento.
O Costes de preparación, administración, monitorización, en-
fermería, etc. COSTE-UTILIDAD
Esta modalidad de EE identifica en un cociente todos los recur-
Ventaja. Simplicidad de diseño. sos usados y describe la secuencia de eventos comprometidos
Desventaja. Asume homogeneidad de efectos de los medi- en la intervención, comparando distintas alternativas. Los cos-
camentos y/o tecnologías, aspecto dudoso en el terreno de la sa- tes son medidos en términos monetarios y los resultados/efec-
lud, lo cual puede conducir claramente a la inequidad. tos/consecuencias sobre la salud se ajustan por la calidad de
Un ejemplo en medicina del dolor. Asumiendo que la cali- vida asociada a la preferencia de los pacientes. La medida utili-
dad y la cantidad de alivio del dolor es muy similar, con dos alter- zada para medir los efectos sobre la salud es el AVAC (años o ex-
nativas para el tratamiento del dolor postoperatorio severo, pectativa de vida ajustada por calidad, «QALY» en inglés), que 345
morfina i.v. continua sin bomba programable y analgesia regio- es calculada mediante distintos métodos: Time Trade-Off (TTO),
nal continua con anestésicos locales y opioides en bomba pro- Standard Reference Gamble (SRG) y Visual Analog Scale (VAS).
gramable con analgesia controlada por el paciente, se buscará la Ventaja. Tiene en cuenta la opinión y preferencia de los im-
opción menos costosa. Obviamente, esta opción será la prime- plicados directos: los pacientes. Su forma de medirla no es arbi-
ra, que no necesariamente será la más confortable, más segura traria (no se mide en unidades monetarias) y es relativamente
ni más efectiva para el paciente, siendo una opción inequitati- sencilla, requiere la participación activa del paciente para que
va, cuando a otro paciente en similares circunstancias de toma exprese sus preferencias en diferentes escenarios aplicados a su
de decisiones se aplica otro tipo de EE, donde se mide como re- situación de enfermedad y con distintos horizontes temporales,
sultado la «preferencia del paciente» o las «unidades naturales» que se le explican detalladamente. Por ello es considerada, jun-
(v. más adelante). to a la próxima modalidad de EE, la más coherente para su apli-
cación dentro del mercado de la salud.
COSTE-BENEFICIO Desventaja. La definición de «intervención coste-útil», es de-
En esta EE, tanto los efectos sobre los recursos (costes) como los cir, el valor considerado «límite», sigue dependiendo de la volun-
efectos sobre la salud, incluida la muerte (resultados), de las op- tad de pagar de una institución, un organismo, un sistema de sa-
ciones comparadas se miden en unidades monetarias. lud, etc.
La intervención o servicio se elige según el beneficio neto (di- Un ejemplo en medicina del dolor. Comparación del coste
ferencia de beneficios entre ambas alternativas) sea superior a los monetario de la desnervación por radiofrecuencia del ganglio
costes netos (diferencia de costes entre ambas alternativas), por- de Gasser frente al tratamiento farmacológico con carbamace-
que incrementará el bienestar global de la sociedad. Se recomien- pina y/u otros coadyuvantes en la neuralgia del trigémino, rela-
da usar esta ecuación como diferencia y no como cociente. Si la cionado con la preferencia del paciente y su expectativa de vida
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

diferencia es positiva, se ahorran recursos; si es negativa, se pierden. ajustada por calidad. Seguramente, una vez planteados los po-
El método más frecuente de valorar en unidades monetarias sibles escenarios, el paciente preferirá ser sometido a un proce-
los efectos sobre la salud es la «preferencia de voluntad de pa- dimiento que es mínimamente invasivo, ambulatorio y que le
gar», ya que es bastante arbitrario adjudicar un valor monetario da la posibilidad de alivio completo y sostenido del dolor, ante
a un resultado clínico (imaginemos cómo adjudicar un valor la alternativa de seguir tomando medicamentos de por vida que
monetario a disminuir el dolor según la escala verbal numérica le producen efectos colaterales, que sabe que generan toxicidad
(EVN) del «0» al «10», de un 8/10 inicial de un paciente, a un hepática, etc.
3/10 después de establecida una terapia antiálgica. ¿Qué valor
en dinero tiene bajar x puntos de la EVN, aun en distintos con- COSTE-EFECTIVIDAD
textos de dolor?). Esta modalidad de EE consiste en el cociente de la diferencia de
La preferencia de voluntad de pagar es el método más usado, costes entre el programa y su alternativa, dividido por la dife-
porque los administradores de salud —decisores— son quienes, rencia de efectos entre el programa y su alternativa. El efecto está
una vez demostrado que una tecnología, intervención, servicio medido en unidades naturales de efectividad e impacto (calidad

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

de vida ganada, años de vida ganados, supervivencia, cifra pro- ques para la incorporación de métodos de la economía en una
porcional de EVN de dolor disminuido, días ahorrados de in- selección de las revisiones sistemáticas Cochrane en el área de
ternación, vómitos evitados, días de deambulación precoz ga- promoción de la salud y la salud pública.
nados, disminución de presión en milímetros de mercurio, Esta actividad colaborativa observó que es necesaria una ma-
complicaciones postoperatorias evitadas por menor estancia de yor coherencia y transparencia en la presentación de informes y
ingreso hospitalario, etc.). la realización de los componentes de la economía de las revisio-
Este tipo de análisis es el preferido en el mercado de la salud, nes Cochrane, así como un diálogo regular entre los revisores
ya que mide resultados en las mismas unidades clínicas que los Cochrane y economistas para desarrollar una mayor capacidad
ensayos clínicos o los efectos de la práctica médica diaria. de análisis económicos junto con dichos exámenes. El mejor uso
y conocimiento de la metodología económica aplicables en las
Coste A – coste B revisiones Cochrane puede ayudar a proporcionar el contexto in-
Coste/efectividad =
Efectividad A – efectividad B ternacional para que los datos puedan ser interpretados y evalua-
dos como fase previa a la realización de una EE completa.27
Ventaja. Tiene en cuenta la efectividad y el impacto medidos
por unidades naturales, que nos son afines como médicos, tanto Algunos ejemplos en la literatura médica de EE
desde nuestra práctica asistencial como desde la literatura cien-
tífica (no se mide en pesos).
en compañía de evidencias de efectividad dentro
Desventaja. La definición de «intervención coste-efectiva»; de la medicina del dolor de los últimos 10 años
el límite depende nuevamente de la voluntad de pagar de los deci- Abernethy AP, Samsa GP, Matchar DB. A clinical decision and
sores. economic analysis model of cancer pain management. Am J
Un ejemplo en medicina del dolor. Diferencia del coste mo- Manag Care 2003; 9(10): 651-64
netario de una anestesia general con analgesia intravenosa con- Se trata de un modelo probabilístico de análisis de decisión
tinua convencional frente a una anestesia combinada gene- para aplicar en la educación de los responsables de decisiones
ral-regional multimodal para una toracotomía, dividida por la clínicas y profesionales de la salud acerca de la carga del dolor
diferencia en la efectividad, medida en menor dolor soportado, me- por cáncer en las poblaciones individuales, con el objetivo de
nos días de estancia hospitalaria, menor internación en UTI, menor ayudarles a sopesar la eficacia y el coste de las diferentes estra-
incidencia de complicaciones postoperatorias, alimentación y deam- tegias de tratamiento del dolor del cáncer. Se compararon tres
bulación precoces, en una y otra intervención (tabla 35-2). estrategias: 1) Guía de Práctica Clínica (GPC) basada en cuida-
dos respecto del dolor (GPCD); 2) GPC basadas en oncología
EE y evidencia científica: una relación (GPCO); 3) forma de atención habitual (AH). El modelo calcu-
no siempre tan clara la la probabilidad de prevalencia de dolor oncológico en una
Un grupo de investigadores liderados por Drummond comuni- población, la eficacia del manejo del dolor y el coste promedio
ca que la provisión de evidencia sobre los costes y las pruebas mensual de los medicamentos más otras intervenciones. Los da-
346 sobre los efectos de las intervenciones son claramente los ele- tos para el modelo se obtuvieron a partir de publicaciones acer-
mentos que aumentan la relevancia de las revisiones sistemáti- ca de la demografía de EE. UU., los datos de registro del cáncer,
cas en el momento de la toma de decisiones. Sin embargo, los estudios de alta calidad de la gestión del dolor por cáncer, los
patrones de uso de la metodología de los estudios económicos no horarios normales de reembolso y la opinión de expertos. El
siempre se acompañan de las mejores fuentes de evidencia cien- modelo permite a los usuarios adaptar la demografía de la po-
tífica. En este capítulo se comenta en varios apartados cómo se blación, la eficacia de la estrategia y los costes de los recursos,
recurre frecuentemente a la opinión de expertos o al método aplicando los análisis de sensibilidad y los valores umbral. Los
Delphi, pero no es frecuente tener disponibles datos prove- resultados arrojaron que, de 100.000 pacientes con típicas ca-
nientes de ensayos clínicos controlados o estudios cuasi experi- racterísticas demográficas de EE. UU., aproximadamente 508
mentales como evidencia más robusta. De ahí el interés de una (0,51%) tendrán cáncer y 205 (0,2%) sufrirán dolor por cáncer.
actividad conjunta entre la Colaboración Cochrane y la Colabo- Después de 1 mes, el porcentaje de pacientes con dolor de cán-
ración Campbell para el desarrollo de revisiones sistemáticas, cer que mostraron recibir una gestión eficaz y el consecuente
que ayuda a orientar sobre economía y metodología de la inves- coste por paciente aliviado fue: 1) GPCD, el 80% de eficacia con
tigación, con el objetivo de explorar y describir mejores enfo- un coste de 579 dólares; 2) GPCO, el 55% de eficacia con un

TABLA 35-2 Medición de costes y consecuencias en las evaluaciones económicas

Medición/valoración de los Medición/valoración


Tipo de estudio costes en ambas alternativas Identificación de las consecuencias de las consecuencias

Coste-minimización Unidad monetaria Idénticas en todos los aspectos relevantes Ninguna

Coste-efectividad Unidad monetaria Efecto único de interés, común a ambas Unidades naturales (años de
alternativas, pero logrado en distinto vida ganados, días con dolor
grado ahorrados)

Coste-utilidad Unidad monetaria Efecto único o múltiple, no Años saludables o años de vida
necesariamente común a ambas ajustados por calidad (AVAC
alternativas o QALY)

Coste-beneficio Unidad monetaria Efecto único o múltiple, no Unidad monetaria


necesariamente común a ambas
alternativas

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CAPÍTULO 35
Economía del tratamiento del dolor. Coste-efectividad en medicina del dolor

coste de 466 dólares; 3) el 30% de eficacia con un coste de efectividad incremental cambiaba ampliamente de 15.500 libras
315 dólares. Claramente, la opción de GPC basada en la aten- [rango: 8.206-25.405] a 44.700 [rango: 30.541-62.670]. Por lo
ción según el dolor del paciente fue mucho más coste-efectiva tanto, los autores concluyen que la ziconotida puede ofrecer
que las demás, mejorando muchísimo los resultados de efecti- una solución alternativa económicamente viable para los pa-
vidad con un mínimo incremento en los costes. cientes en los que el tratamiento actual es inadecuado o inefi-
caz. La limitación principal del estudio es que algunas entradas del
Lee A, Chan S, Chen PP, Gin T, Lau AS. Economic evaluations modelo, principalmente relacionadas con el uso de recursos, se
of acute pain service programs: a systematic review. Clin J basan en entrevistas a expertos (nivel de evidencia IV), por fal-
Pain 2007; 23(8): 726-33 ta de ensayos clínicos previos sobre este asunto. La autora del
El objetivo de esta revisión sistemática fue revisar la literatu- capítulo hace notar que sería necesario un ensayo clínico anida-
ra sobre los beneficios económicos asociados con servicios de do con una EE, para determinar con robustez el coste-efectividad
dolor agudo (SDA), organizaciones con gran aceptación, pero de la ziconotida.
de las cuales se sabe poco en relación con cómo utilizan sus re-
cursos y miden sus resultados. Los estudios se hallaron en Me- Lee A, Chan SK, Chen PP, Gin T, Lau AS, Chiu CH. The costs
dline y otras bases de datos fueron evaluados metodológica- and benefits of extending the role of the acute pain service on
mente por guías ad hoc, y todos los costes se ajustaron a dólares clinical outcomes after major elective surgery. Anesth Analg
estadounidenses 2005. 2010; 111(4): 1042-50
Fueron identificadas 10 EE (que involucran 14.774 pacien- El mismo grupo de investigadores que en 1997 llegó a la con-
tes) por criterios de elegibilidad. No hubo datos suficientes para clusión a través de una revisión sistemática de que la calidad de
identificar qué modelo de SDA (basado en anestesiólogos/ba- las EE era muy pobre en 2007 para reconocer la evidencia dis-
sado en anestesiólogos con enfermería de apoyo o basado en ponible acerca del real impacto económico de los servicios de
enfermería con anestesiólogo supervisor) era más rentable. El dolor agudo en las instituciones, tan reconocidos y aceptados
coste del SDA por paciente quirúrgico desde efectos directos e en el medio asistencial y en la literatura médica, retomó el tema
indirectos (mejora del manejo del dolor mediante la educación 3 años más tarde. Esta vez, sus autores diseñaron un ensayo clí-
en pacientes que no recibieron atención del SDA) varió entre nico con un análisis de coste-efectividad anidado. Fueron asig-
2,28 y 5,08 dólares por paciente y por día. El nivel de evidencia nados 423 pacientes aleatoriamente para ser atendidos por un
para apoyar los ahorros en los costes asociados con los SDA SDA basado en cuidados de enfermería y anestesiólogo super-
(menor duración de la unidad de cuidados intensivos y hospi- visor y esquema de analgesia controlada por el paciente, lo que
talización) se limitó a EE parciales. No hubo pruebas suficien- se instrumentó como «tratamiento altamente efectivo del dolor agu-
tes para establecer conclusiones acerca de la relación coste-efec- do» (grupo intervención) o recibir opioides i.v. o i.m. en bolos
tividad y coste-beneficio de las intervenciones llevadas a cabo pautados (grupo control). Si bien no hubo diferencias en la
por los SDA, como la calidad de vida y la voluntad de pago. La puntuación de calidad de la recuperación en un día postopera-
calidad general de las EE publicadas fue pobre. Por lo tanto, los torio entre el grupo de intervención y el grupo control, la pro-
autores concluyen que son necesarias más EE completas para porción de pacientes con 1 o más días de gestión altamente efec- 347
poder medir la relevancia de los SDA. tiva del tratamiento del dolor agudo fue mayor en el grupo de
intervención (86% frente al 75%, p ⬍ 0,01). El gasto fue mayor
Dewilde S, Verdian L, Maclaine GD. Cost-effectiveness of zi- en el grupo de intervención (diferencia media, 46 dólares
conotide in intrathecal pain management for severe chronic EE. UU., IC 95%, desde 44 hasta 48 dólares por paciente,
pain patients in the UK. Curr Med Res Opin 2009; 25(8): p ⬍ 0,001). Una curva de aceptabilidad coste-efectividad mos-
2007-19 tró que el SDA fue más rentable que el grupo control para pro-
Se trata de un modelo de simulación anidado con una EE de porcionar el tratamiento del dolor más efectivo si el decisor está
coste-efectividad para examinar la utilización de ziconotida in- dispuesto a pagar más de 546 dólares por paciente por 1 día con un
tratecal en el tratamiento del dolor crónico severo en compara- «tratamiento altamente efectivo del dolor agudo».
ción con el mejor tratamiento de apoyo para los pacientes con Se concluye así, y se relaciona incluso con el comentario del
dolor crónico intratable en el Reino Unido. La población de artículo anterior, que el diseño ideal para demostrar coste-efec-
modelado y los datos clínicos se basaron en un estudio clínico tividad es un ensayo clínico controlado y aleatorizado o, al me-
controlado aleatorizado en el que el resultado principal fue la nos, un ensayo pragmático o un estudio cuasi experimental ani-
reducción del dolor medido por la escala visual analógica de in- dado a la EE, para lograr la fuerza de evidencia suficiente.
tensidad del dolor (EVAID). Los datos de uso de recursos se ob-
tuvieron a partir de un panel Delphi modificado y costeados Mekhail N, Wentzel DL, Freeman R, Quadri H. Counting the
mediante fuentes publicadas. Valores de utilidad se derivaron costs: case management implications of spinal cord stimula-
de un estudio de investigación independiente. La medida de re- tion treatment for failed back surgery syndrome. Prof Case
sultado principal fue años de vida ajustada por calidad (AVAC Manag 2011; 16(1): 27-36
o QALY). Se realizó un amplio análisis de escenarios para eva- El propósito de este artículo es revisar la evidencia clínica
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

luar la incertidumbre de los parámetros. y económica de la salud que apoya el uso de la estimulación
En general, los resultados fueron robustos en la mayoría de de la médula espinal (SCS) para el síndrome de cirugía falli-
los supuestos. La relación coste-efectividad de la ziconotida en da de columna (SCFC) y discutir las implicaciones para la toma
comparación con el mejor tratamiento de soporte (BSC) fue de de decisiones los administradores de casos. En estos pacientes,
27.443 libras esterlinas por QALY (IC 95% = 18.304-38.504 li- algunos tratamientos no quirúrgicos a menudo resultan en una
bras). Se plantearon variados escenarios en los que se investiga- mejoría clínica mínima, en tanto que las revisiones quirúrgicas
ron las tasas de descuento, el horizonte temporal y el umbral y las reoperaciones suelen dar lugar a más dolor. La eficacia y se-
para obtener el título de respuesta, relacionadas con bomba de guridad de la SCS ha mejorado como resultado de los avances
supuestos, los servicios públicos, la dosis de fármaco ziconoti- tecnológicos y una mayor conciencia de la selección adecuada
da y la tasa de discontinuación del ziconotida, entre otros. El de los pacientes. Dos ensayos clínicos controlados y aleatoriza-
parámetro más sensible fue la dosis de ziconotida: el uso de los lí- dos recientes han demostrado que, durante intervalos de 6 me-
mites inferior y superior de la dosis de ziconotida promedio ob- ses a 3 años de seguimiento, la SCS logra un alivio significativo
servado en un estudio abierto de largo plazo, donde el coste- del dolor, mejor calidad de vida, satisfacción con el tratamien-

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

to, menor uso de analgésicos opiáceos, y evita, además, reinter- la reforma sanitaria reflejada, por ejemplo, en la Ley de Asisten-
venciones. Algunas evaluaciones económicas demuestran que la cia Asequible.
SCS es más rentable (más coste-efectiva) que el tratamiento mé- Los aspectos principales de recortar los costes de salud inclu-
dico convencional y la reintervención quirúrgica para pacientes yen hospitales y otros pagos de las instalaciones, así como pa-
con SCFC bien seleccionados. gos médicos y reducciones en los servicios aprobados. Por con-
siguiente, los centros de cirugía ambulatoria (ASC) no son
Biggs SA, Duarte RV, Raphael JH, Ashford RL. Influence of a inmunes a estos cambios. Hasta 1970, toda la cirugía se realizó
latent period in QALY analysis: pilot study of intrathecal drug en hospitales. El desarrollo de la ASC y el sitio de pagos diferen-
delivery systems for chronic non-malignant pain. Br J Neuro- ciales de servicios para los procedimientos en el consultorio es-
surg 2011; 25(3): 401-6 tán cambiando la dinámica de las tendencias quirúrgicas con ci-
El presente artículo estudia la influencia del período de la- rugías ambulatorias, que ya superaban a las cirugías para
tencia entre la colocación en una lista de espera del paciente pacientes hospitalizados hacia la década de los noventa. Para el
candidato a un sistema de liberación intratecal de fármacos año 2008, aproximadamente el 65% de los procedimientos se
(IDDS) y su efectiva intervención, aspecto que no es tenido en realizaron ambulatoriamente, incluidas consultas externas hos-
cuenta en las EE de coste-utilidad y coste-efectividad. Al ser la pitalarias. Los investigadores en economía de la salud afirman
rentabilidad de un tratamiento un factor importante en la toma que la ASC presta una mayor eficiencia en la salud y una mejor
de decisiones en el Reino Unido, los tratamientos de salud más calidad de atención para los pacientes que pasan menos tiem-
intervencionistas de atención requieren un análisis que conlle- po en el ámbito hospitalario, con la consecuente mejora de la
va un período de espera entre la decisión y el procedimiento en productividad del equipo de atención de la salud.
que los costes de salud se reducen. Los sistemas de liberación El número de certificaciones de Medicare para las ASC y el
intratecal de fármacos (IDDS) son una terapia de control del do- total de los pagos desde 1999 a 2010 aumentó significativamen-
lor crónico reconocido para dolor crónico no oncológico. Se lle- te, más recientemente, con un aumento global de un 183% en
vó a cabo un análisis retrospectivo longitudinal de todos los cos- un período de 11 años.
tes relacionados con el dolor por un período no menor de El manejo del dolor intervencionista es una de las especiali-
4 años mediante la evaluación de las historias clínicas de 12 pa- dades con más rápido crecimiento dentro de todas las discipli-
cientes consecutivos con IDDS implantados para dolor crónico nas. Su configuración de ASC ha recorrido un largo camino des-
no oncológico. El coste total de la atención al paciente durante de junio de 1998. Sin embargo, las Normas de la Health Care
2 años, incluido el período de latencia citado, más 2 años pos- Financing Administration’s ASC han comprometido seriamen-
teriores a la colocación del implante de un IDDS, se calculó de te el manejo intervencionista del dolor en el entorno ASC. Son
acuerdo con la tarifa del Servicio Nacional de Salud. Un cues- muchos los desafíos que afronta el dolor intervencionista con
tionario EQ-5D fue rellenado por todos los participantes antes respecto a la gestión de pagos en 2012. Por ejemplo, existe una
y después del implante. Los costes totales fueron convertidos al tendencia a pagar cierto porcentaje de los pagos de hospital am-
coste por día para una mejor comparación con dicho período bulatorio para ASC, que disminuyeron del 63% en 2008 al 56%
348 de latencia. La duración media del período de latencia fue de en 2011, con reducciones sustanciales de códigos extra. Los cen-
263 ± 176 días (rango 3-489). El coste de los tratamientos con- tros de servicios de Medicare y Medicaid (CMS) evalúan códi-
vencionales durante la fase de preimplante excluyendo el perío- gos de pago infravalorados. En conclusión, el futuro de las ASC
do de latencia fue significativamente mayor (media = 5.005,86 puede aparecer optimista en el contexto global, pero en la pers-
libras, DE = 918,56 libras), en comparación con los costes de la pectiva cercana para la medicina del dolor, y específicamente en-
misma fase, incluido el período de latencia (media = 4.086,35 tre los años 2012 a 2014, los autores pronostican momentos di-
libras, DE = 959,09 libras). El coste por día cambió significati- fíciles mientras no exista aplicación de la Ley de Asistencia
vamente durante los diferentes períodos –␹ (2) = 24,00, Asequible.
p ⬍ 0,05–. La variabilidad y los costes significativamente más
bajos del período de latencia (que incluye la carga de sufrimien- Arreola Ornelas H, Rosado Buzzo A, García L, Dorantes Agui-
to del paciente, además de los costes del tratamiento convencio- lar J. Cost-effectiveness Analysis of Pharmacologic Treatment
nal que lleva hasta el momento del implante y su puesta a pun- of Fibromyalgia in Mexico. Reumatol Clin 2012; 411: 1-8
to en funcionamiento) pueden influir en las evaluaciones de El objetivo del presente estudio es identificar, desde la pers-
coste-efectividad y, por lo tanto, en la toma de decisiones, si no pectiva del proveedor de servicios de salud pública en México, el
son considerados. tratamiento más coste-efectivo para pacientes con síndrome de
fibromialgia (SFM). Para ellos, los autores aplicaron un modelo
Manchikanti L, Singh V, Hirsch JA. Surgery Centers for Inter- de Markov con tres estados de salud, definidos por la intensidad
ventional Techniques: An Update. Pain Physician 2012; 15: del dolor (ausencia o presencia de dolor leve; moderado o seve-
109-30 ro), en ciclos de 3 meses; se estimaron los costes y las efectivida-
En esta puesta al día, Manchikanti et al. hacen una revisión des de la amitriptilina (50 mg/día), fluoxetina (80 mg/día), du-
crítica del sistema de salud de EE. UU. y su mercado de salud, y loxetina (120 mg/día), gabapentina (900 mg/día), pregabalina
el modo en que este afecta las prácticas ambulatorias de la me- (450 mg/día), tramadol/acetaminofén (150 mg/1.300 mg/día)
dicina del dolor. Dicho sistema de salud ha sido criticado por y amitriptilina/fluoxetina (50 mg/80 mg/día) en el tratamiento
los gastos exorbitantes y el déficit de calidad. Al mismo tiem- del SFM. El resultado clínico de interés fue el porcentaje de con-
po, los proveedores de salud y los sistemas están bajo presión trol del dolor al año de tratamiento. Las probabilidades asigna-
para proporcionar una mejor atención y ser más competentes. das al modelo se obtuvieron de la literatura publicada. Los cos-
Por otra parte, el panorama del sistema de salud de EE. UU. tien- tes médicos directos del tratamiento SFM se calcularon a través
de a la reforma de una ley federal, en tanto que los pagadores de bases de datos del Instituto Mexicano del Seguro Social
privados que siguen el desarrollo de las iniciativas siguen tratan- (IMSS) en 2006 y se expresaron en pesos mexicanos de 2010. El
do de reducir los costes. Estas iniciativas incluyen cambios en análisis de sensibilidad fue probabilístico. El mejor control del
los programas de reembolso y el desplazamiento de parte de los dolor se obtiene con el uso de pregabalina (44,8%), seguido de
costes hacia el consumidor (paciente). Además, hay una idea gabapentina (38,1%) y duloxetina (34,2%). El tratamiento con
subyacente para dirigir prestaciones de asistencia sanitaria a va- menor coste fue con amitriptilina (9.047,01 dólares), seguido de
lores teóricamente más eficientes. Muchas de ellas se basan en fluoxetina (10.183,89 dólares) y amitriptilina/fluoxetina

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CAPÍTULO 35
Economía del tratamiento del dolor. Coste-efectividad en medicina del dolor

(10.866,01 dólares). Al comparar pregabalina con amitriptilina, Según define la resolución del MERCOSUR/GMC, n.º 18/05,
el coste anual adicional (coste incremental) por paciente con con- la evaluación de tecnologías en salud (ETS) constituye una forma
trol del dolor se encuentra entre 50.000 y 75.000 dólares y resul- exhaustiva de investigación de las consecuencias técnicas (gene-
ta ser coste-efectivo entre el 70 y el 80% de los casos. Como con- ralmente clínicas), económicas y sociales derivadas del uso de
clusión, los autores señalan que, entre las alternativas estudiadas tecnologías en salud, lo que incluye sus efectos directos e indi-
en el modelo, la pregabalina alcanza el mejor control del dolor rectos, deseados y no deseados, a corto y medio plazo.31 El tér-
y es coste-efectiva hasta en el 80% de los pacientes para el siste- mino fue acuñado por la Office of Technology Assessment en
ma de salud público en México. 1976.
La Red Internacional de Agencias de Evaluación de Tecnolo-
Harat A, Sokal P, ZieliĔski P, Harat M, Rusicka T, Herbowski gías Sanitarias (INAHTA) define la ETS como un método siste-
L. Assessment of Economic Effectiveness in Treatment of Neu- mático de investigación que examina de manera metódica las
ropathic Pain and Refractory Angina Pectoris Using Spinal consecuencias sanitarias, sociales, económicas, éticas y legales
Cord Stimulation. Adv Clin Exp Med 2012; 21(5): 653–63 derivadas del uso de dicha tecnología a corto y largo plazo, tan-
El objetivo de este estudio, consistente en una EE de coste- to sobre sus efectos deseados como sobre los no deseados.32 La
beneficio, fue estimar los costes del tratamiento del dolor de dos ETS es una combinación de análisis y síntesis de la evidencia
tipos de cuadros: angina de pecho refractaria y dolor neuropá- científica disponible y del juicio de profesionales relacionados
tico refractario, abordados ambos mediante la tecnología de la con el tema. Los resultados son contextualizados para generar
estimulación medular (SCS). Los beneficios fueron gastos de información que facilite la toma de decisiones.
atención médica guardados por la aplicación del procedimien- La rapidez de introducción de las tecnologías en salud acen-
to SCS. Los costes fueron entendidos como todos los gastos in- túa el interés de disponer de información objetiva y precisa so-
curridos durante 2 años antes y 2 años después del procedi- bre sus riesgos y beneficios globales. Ante la falta de evidencia
miento. Los gastos, incluidos los del procedimiento, fueron de que dicha incorporación será lenta en un futuro, los gobier-
procesados con descuentos. Así, también, el precio del neuroes- nos de los países encuentran necesario establecer políticas de
timulador fue incluido bajo un análisis de sensibilidad. Por otra adopción e incorporación de nuevas tecnologías y de manteni-
parte, para evaluar aspectos de efectividad y utilidad, los auto- miento de aquellas que actualmente se encuentran en uso en el
res midieron la calidad de vida (cuestionario SF-36) y el dolor sistema de salud, de manera que sean minimizados los efectos
(EVA) antes y después del procedimiento SCS. Los resultados de negativos y así se contribuya a mejorar la calidad del sistema.31
esta EE resultaron beneficiosos para ambos casos; para la angi- Por un lado, la mayoría de las intervenciones en la práctica
na de pecho refractaria fueron los mejores outcomes: su trata- médica, en la planificación de los servicios de salud y en la in-
miento con SCS generó un ahorro al sistema de salud de un corporación y difusión de tecnologías en salud está basada en
46% y los costes de la compra del neuroestimulador fueron de- usos, costumbres y experiencias, muchas de ellas de eficacia y
vueltos a los 3 años; para el dolor neuropático, el tratamiento efectividad no sustentada por estudios rigurosos. Por otro lado,
con SCS generó un ahorro del 13,2% y el coste del dispositivo los proveedores y financiadores de servicios sanitarios, en la
fue devuelto a los 7 años. Ambos casos redujeron significativa- búsqueda de mayor efectividad y eficiencia, tratan cada vez más 349
mente el dolor (igual o mayor al 50%) y mejoraron aún más sig- de disponer de evidencias explícitas sobre la eficacia, la seguri-
nificativamente la calidad de vida. dad, la efectividad y el coste-efectividad de las tecnologías, los
procedimientos y los servicios que deben financiar.30
Eldabe S, Kern M, Peul W, Green C, Winterfeldt K, Taylor RS. Existe, por lo tanto, un escenario de incertidumbre motori-
Assessing the effectiveness and cost effectiveness of subcuta- zado por tres fenómenos diferentes:
neous nerve stimulation in patients with predominant back
pain due to failed back surgery syndrome (SubQStim study): 1. Ausencia de adecuada correlación entre el nivel de gasto sa-
study protocol for a multicenter randomized controlled trial. nitario de un país (% del PIB) y los indicadores de salud de
Trials 2013; 14: 189-200 su población (mortalidad infantil, morbimortalidad puerpe-
El presente estudio consiste en una revisión sistemática de la ral, etc.), como se comentó al principio de este capítulo.
literatura sobre diseños cuasi experimentales antes-después de 2. Variabilidad inapropiada observada en la práctica clínica: se
series de casos de dolor crónico de piernas y espalda (CBLP) y denomina variabilidad inapropiada al uso dispar y heterogé-
síndrome de cirugía fallida de columna (SCFC) tratados con es- neo de los recursos sanitarios en situaciones clínicas simila-
timulación eléctrica transcutánea (SQS). Los autores identifica- res no explicable por diferencias entre los pacientes o por di-
ron ocho estudios que comunicaron eficacia y coste-efectividad. ferentes resultados, sino por desacertadas decisiones médicas
Por otra parte, los autores desarrollan un ensayo clínico multi- ante la incertidumbre.33,34
céntrico con EE de coste efectividad anidada, el estudio The 3. Incertidumbre acerca del impacto real que sobre la salud de
SubQStim, del cual se esperan resultados a partir de 2016. Co- las personas tiene el uso de muchas prácticas médicas: se esti-
mentan los autores la necesidad de estudios de este tipo, citan- ma que el 25% de las decisiones médicas, aun cuando estén
do los ensayos clínicos que dieron respaldo al NICE en el Reino consagradas por el uso y la tradición de la práctica asisten-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Unido, para recomendar la neuroestimulación medular en cial, carecen de sustento científico en cuanto a eficacia, efec-
SCFC por su comprobada coste-efectividad.28 tividad y seguridad.
Evaluación de tecnologías sanitarias en medicina Una situación de este tipo no es exclusiva de países subde-
del dolor16 sarrollados o en vías de desarrollo. La inequidad y la incerti-
Se denomina tecnología sanitaria al conjunto de procedimientos dumbre acerca de una adecuada y racional cobertura dentro de
y prácticas médicas y quirúrgicas, instrumentos y dispositivos mé- la medicina del dolor también se dan en países como EE. UU.
dicos y productos farmacéuticos empleados en la atención médi- Un artículo revelador del New England Journal of Medicine refie-
ca para la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabili- re que cerca de 116 millones de americanos sufren dolor persis-
tación de condiciones clínicas específicas y para mejorar la calidad tente, y esta verdadera epidemia acarrea costes de 560.000 a
de vida de los individuos y de la comunidad. Se incluyen, ade- 635.000 millones por año, según el Relieving Pain in America, un
más, los sistemas de organización, administración y soporte den- documento reciente de un comité ad hoc del Institute of Medi-
tro de los cuales se proporciona dicha atención médica.29,30 cine (IOM).35

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

En ese sentido, los objetivos de la ETS son proporcionar in- de la Colaboración Cochrane Argentina. Este instituto es miem-
formación relevante, fiable y útil para la toma de decisiones que bro de la INAHTA, conformada por agencias de distinta depen-
identifique lagunas del conocimiento y promueva la investigación dencia en el mundo: algunas dependen totalmente del Estado,
ad hoc, y contribuir a la introducción ordenada y prioritaria de como el ya mencionado NICE del Reino Unido, y otras son es-
las nuevas tecnologías.36 tatales, pero autárquicas, como las españolas; privadas sin fines
En función del ciclo de vida de las tecnologías —con sus eta- de lucro, como las canadienses, y con fines de lucro, como al-
pas iniciales de introducción, su difusión inicial e incorporación gunas agencias estadounidenses.
con gran auge de la indicación y el uso, una fase subsiguiente Conforman la INAHTA agencias de países como Alemania,
en forma de meseta de utilización amplia, a la que le sigue una Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Hun-
etapa de declinación y abandono del uso de dicha tecnología—, gría, Lituania, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Sui-
es necesario adecuar sus indicaciones sin sobreindicarlas ni su- za (Europa); Canadá, EE. UU. y México (América del Norte), y
bindicarlas, para hacer racional su prescripción.37,38 Australia y Nueva Zelanda (Oceanía). Por lo tanto, Argentina es
el único país de Sudamérica que forma parte de esta red inter-
Mecanismo para la realización de ETS nacional.
INSTITUCIONES QUE REALIZAN ETS. SITUACIÓN NICE, ¿UN MODELO DE AGENCIA EVALUADORA
EN ARGENTINA16,29-38 DE TECNOLOGÍAS SANITARIAS?39
La ETS debería focalizarse en aquellas tecnologías que: El NICE comienza su actividad en 1999 con el objetivo de ace-
lerar la introducción de nuevas tecnologías y medicamentos de
O Mejoran los resultados individuales de los pacientes. probada utilidad terapéutica en el servicio de salud británico
O Están indicadas en condiciones de alta prevalencia. (UK NHS), al mismo tiempo que se aboga por la introducción
O Reducen los costes de los tratamientos (comparadas con las de criterios de coste-efectividad para justificar decisiones de ra-
alternativas existentes). cionalización del gasto. En estos 7 años transcurridos, el NICE
O Reducen la variabilidad no explicada. se ha convertido en un referente internacional en el área de la
evaluación de tecnologías sanitarias (health technology as-
Los organismos evaluadores trabajan basándose en las soli- sessment), tanto por su labor metodológica innovadora como
citudes de ETS que reciben de los ministerios de salud de distin- por las virtudes de su proceso de evaluación. Entre los logros del
tas jurisdicciones; del Ministerio de Salud de la Nación directa- NICE cabe destacar la transparencia del proceso y la apertura a
mente o por intermedio de la Superintendencia de Servicios de consulta de sus recomendaciones; su carácter inclusivo y la in-
Salud; de empresas farmacéuticas, sociedades científicas, empre- tensa participación de los principales agentes con intereses en
sas de medicina prepaga, aseguradoras de riesgos, etc. el resultado de la recomendación; su compromiso con la rigu-
Particularmente, preocupa y ocupa el interés de las institu- rosidad metodológica, y la utilización de la mejor evidencia dis-
ciones por toda tecnología que se caracterice por: ponible para informar de sus decisiones.
350 El funcionamiento de esta institución pública independien-
O Una alta tasa de utilización, ya sea por un rápido incremento te también se ha caracterizado por un constante esfuerzo de su-
de uso (la desnervación por radiofrecuencia facetaria) o por peración. En 2002, un comité especial de la Cámara de los Co-
variabilidad inadecuada de la práctica (parto por cesáreas) o munes identificó una serie de áreas susceptibles de mejora y
una alta prevalencia de la condición clínica generadora de la recomendó una auditoría de los procesos, las funciones y la me-
demanda (prescripción de anticonvulsionantes de última ge- todología del NICE por un organismo externo. El NICE encar-
neración en dolor neuropático). gó esta labor a la Oficina Regional de la OMS para Europa, ta-
O Un alto potencial de daño, tecnologías invasivas (cirugía bariá- rea que fue realizada por un equipo de expertos internacionales,
trica) y tecnologías potencialmente tóxicas (nuevos antirre- quienes recomendaron estrategias para agilizar los procesos y
trovirales). permitir una más rápida toma de decisiones.
O Un alto coste, tecnologías avanzadas, como la cirugía robóti-
ca, la neuroestimulación medular o cortical, etc. EJEMPLO DE ETS EN MEDICINA DEL DOLOR
EN ARGENTINA
El primer paso del organismo evaluador es revisar sistemáti- A continuación se reproduce textualmente una ETS llevada a
camente la fuerza de la evidencia disponible acerca de la efica- cabo por el IECS, a solicitud del Estado. Cabe destacar que el
cia, la efectividad y la seguridad de la nueva tecnología (gra- Ministerio de Salud de nuestro país solicitó este tipo de evalua-
dos I, IIa, IIb, IIc y III) —precisión del estimado— y después los ción en muy escasas oportunidades, y cuando aún no había su-
grados de recomendación —relación beneficio-daño— que se ficiente evidencia publicada en la literatura internacional, me-
correlacionan con el grado de evidencia. nos aún en las publicaciones argentinas (se aludió este
Se conforman así paneles de consenso, se elaboran guías de fenómeno en la introducción del capítulo). De ahí que, lamen-
práctica clínica y se hacen evaluaciones de calidad de vida y EE tablemente, una proporción importante de la cobertura para es-
(estudios de coste-efectividad y coste-utilidad) con el desarrollo tas tecnologías aplicadas a la medicina del dolor sea engorrosa-
de modelos de decisión (árboles, modelos Markov, microsimu- mente lograda por pacientes y familias a través de recursos de
lación) o la adaptación de modelos internacionales a la realidad amparos judiciales o caminos similares.
local.
Con las conclusiones de la agencia evaluadora, los organis- Estimulación de la corteza cerebral en el tratamiento del
mos deciden la compra, el uso y el reembolso de la tecnología, dolor central o neuropático/Motor cortex stimulation in
y según el análisis del impacto presupuestario, la incorporación o the treatment of central and neuropathic pain40
no de la tecnología a un paquete básico de servicios (en Argen- Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (www.iecs.
tina, el Programa Médico Obligatorio, PMO). org.ar)
En nuestro país, el organismo evaluador es el Instituto de Documentos de Evaluación de Tecnologías Sanitarias,
Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), entidad independiente Informe de Respuesta Rápida n.º 109. Buenos Aires,
sin fines de lucro que dicta la maestría de Efectividad Clínica de Argentina. Agosto 2007. Fecha de última actualización:
la Facultad de Medicina de la UBA, y es una de las dos sedes 08/2007.

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CAPÍTULO 35
Economía del tratamiento del dolor. Coste-efectividad en medicina del dolor

Contexto clínico. El dolor neuropático es una entidad cina prepago, obras sociales, sistemas de salud nacionales o
de difícil tratamiento que puede presentarse en privados, gobiernos, etc.
pacientes con lesiones medulares, esclerosis múltiple, O Un concepto universal en economía de la salud es que los re-
accidente cerebrovascular (ACV), pacientes amputados cursos (materiales, humanos, económicos en general) son li-
o con dolor facial o trigeminal crónico. Su prevalencia mitados, en tanto que la demanda es infinita y siempre queda-
ha sido estimada en aproximadamente 50 de cada rá insatisfecha.
100.000 personas. Debido a que las terapéuticas O El sector salud produce bienes públicos (en relación con la
farmacológicas en general son inefectivas, se han medicina del dolor, educación poblacional sobre conductas
ensayado diversas técnicas quirúrgicas. Tecnología. La saludables para prevención de lumbalgias); bienes merito-
estimulación de la corteza motora cerebral (ECMC) es rios (programas laborales preventivos y terapéuticos de yoga
una técnica mediante la cual, después de introducir un y quinesioterapia para cervicobraquialgias adjudicables a
electrodo en la duramadre de la corteza cerebral motora conductas posturales laborales), y bienes privados (base de
contralateral al sitio del dolor, se emiten estímulos datos de una empresa de sus empleados con dolor crónico
eléctricos que inhibirían las vías productoras del dolor. no oncológico por enfermedades degenerativas y verificación
Después de la colocación del electrodo, se realiza una de existencia de dolor actual).
prueba de estimulación para evaluar si el tratamiento O Deben reconocerse los tipos de costes: directos sanitarios y
es efectivo (disminución del dolor en un 50% o mayor); no sanitarios, indirectos, intangibles, fijos y variables, así
en caso de lograr la disminución del dolor, se realiza como los conceptos de coste de oportunidad, coste marginal y
una segunda cirugía para internalizar los cables y el coste incremental.
estimulador, que son colocados subcutáneos, similar a O Más conceptos clave: eficacia, eficiencia y efectividad.
los marcapasos cardíacos. Objetivo. Evaluar la O Existe una macroeconomía de la salud, que estudia los fenó-
evidencia disponible acerca de la utilización de la ECMC menos económicos ocurridos en el país y cuyo objetivo es la
en el tratamiento del dolor neuropático o central. aplicación de la economía para la mejora de la salud poblacional,
Resultados. No se encontraron estudios aleatorizados a través de conclusiones políticas que define conociendo los flu-
controlados que evaluaran la eficacia de la ECMC. jos financieros y relacionándolos con variables agregadas,
Los resultados provienen todos de series de casos, en como producción nacional total, índices de ingreso pobla-
general pequeñas, con tiempos de seguimiento cional, índice de desempleo, balanza de pagos, tasa de infla-
variables y con técnicas quirúrgicas y de estimulación ción, renta nacional y PIB, entre los principales determinan-
no uniformes. Las series de casos reportan entre un tes macroeconómicos.
20 y un 100% de reducción del dolor, pero que O También existe una microeconomía de la salud, que estudia
generalmente no se mantiene en el tiempo, o los la relación oferta/demanda, los mercados competitivos, las
períodos de seguimiento son muy cortos. Los eventos elecciones racionales y el comportamiento económico de los
adversos son poco frecuentes, pero fundamentalmente productores y consumidores individuales. Asimismo, estu-
deben prevenirse las convulsiones con medicación dia el comportamiento económico de grupos de producto- 351
profiláctica. La infección o la migración del electrodo, la res (profesionales, clínicas, laboratorios, hospitales, etc.) y
cefalea por estimulación, los hematomas subdurales y consumidores (los pacientes), que en su conjunto reciben el
la pérdida de LCR también han sido reportados. No se nombre de «mercado de servicios de salud».
hallaron políticas de cobertura sobre la ECMC. En O La farmacotecnoeconomía es el estudio de los costes y de los
Argentina no se encuentra incluida en el Plan Médico beneficios de los tratamientos y tecnologías médicas. Com-
Obligatorio (PMO). Conclusiones. Existe escasa bina la economía, la epidemiología, el análisis de decisiones y la
evidencia acerca de la efectividad de la ECMC, y la bioestadística. Se está convirtiendo en una parte integrante del
técnica no ha sido evaluada en estudios aleatorizados desarrollo y la comercialización de medicamentos y, en con-
controlados que la comparen con las técnicas de secuencia, cada día son más frecuentes los protocolos de en-
tratamiento farmacológico habitual. Los resultados sayos clínicos que incluyen la recolección de datos necesa-
provienen de estudios de baja calidad metodológica, rios para el análisis farmacoeconómico.
sin grupo control y que han utilizado técnicas O Este análisis dio origen a las evaluaciones económicas, cuyo
quirúrgicas diferentes y han realizado seguimientos objetivo es identificar de forma sistemática las alternativas
muy disímiles. No existen en la actualidad reportes de relevantes de diagnóstico y tratamiento, tener verdaderos
diagnósticos que se asocien a una mejor respuesta con comparadores, determinar la perspectiva desde la cual se
este tratamiento, ni factores predictivos de éxito. analiza el coste de la intervención en salud que se piensa
Los resultados a largo plazo, en general, son escasos y afrontar, asumiendo que, sin intentar medir estas variables,
muy variables según los diferentes estudios. Por todas la incertidumbre en la cual se halla inmerso el decisor es in-
estas razones, esta técnica se considera mensa, ante la finitud de recursos y la creciente demanda de
investigacional. servicios de salud.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

O Las EE completas son las mejores en salud: analizan tanto el


coste de la intervención/servicio de salud/medicamento como
CONCLUSIONES el resultado de bienestar que deviene del mismo medido, se-
O La economía de la salud y el mercado de la salud tienen par- gún el tipo de evaluación, con distintos parámetros. Dado que
ticularidades según el sistema de salud del país de origen. el bienestar no se puede medir directamente, la EE se centra en
O Estas particularidades afectan cada disciplina médica, entre la identificación, la medida y la valoración de los efectos que
ellas, la que nos ocupa, la medicina del dolor. se supone que tienen una relación directa con el bienestar.
O El mercado de la salud puede presentar fallas y externalida- O Existen cuatro tipos de EE completas: coste-minimización,
des, tanto positivas como negativas, que influyen notoria- coste-beneficio, coste-utilidad y coste-efectividad. Las dos úl-
mente en los resultados en salud de los pacientes, considera- timas son las más efectivas en salud.
dos en este contexto como «consumidores». Así, también O La tecnología sanitaria es un conjunto de procedimientos y
afectan la actividad para los «prestadores», sean estos profe- prácticas médicas y quirúrgicas, instrumentos y dispositivos
sionales de la salud, clínicas, hospitales, empresas de medi- médicos y productos farmacéuticos empleados en la aten-

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SECCIÓN 5
Evidencias, seguridad en dolor, economía y complicaciones en medicina del dolor

ción médica para la prevención, el diagnóstico, el tratamien- 9. Benegas Lynch A. Bienes públicos, externalidades y los free-riders: el argu-
to y la rehabilitación de condiciones clínicas específicas y mento reconsiderado. Fundación Friedrich A. Von Hayek, 1998. Disponible
en: http//www.hayek.org.ar/art_ensayos.jsp
para mejorar la calidad de vida de los individuos y de la co- 10. Santa María M, García F, Vásquez T. El Sector Salud en Colombia: Riesgo
munidad; se incluyen, además, los sistemas de organización, Moral y Selección Adversa en el Sistema de Seguridad Social de Salud
administración y soporte dentro de los cuales se proporcio- (SGSSS), 2008. Disponible en: http://www.med-informatica.net
na dicha atención médica. 11. Rathe M. Economía de la Salud: Conceptos Básicos. República Dominicana:
Fundacion Plenitud 2002.
O La evaluación de tecnologías sanitarias es una forma exhausti- 12. Epstein D. ¿La financiación pública de servicios sanitarios reduce la respon-
va de investigación de las consecuencias técnicas (generalmen- sabilidad individual en el mantenimiento de la salud? Economía de la Salud
te clínicas), económicas y sociales derivadas del uso de tecno- 2006; 5(3): 154-7.
logías en salud, incluidos sus efectos directos e indirectos, 13. Arana R. Cuando el costo es más importante que el beneficio del paciente.
Opinión. Economía de la Salud 2007; 6(7): 372.
deseados y no deseados, a corto y medio plazo. El término fue 14. Augustovski F. Evaluaciones económicas, modelos y toma de decisiones.
acuñado por la Office of Technology Assessment en 1976. Curso de evaluaciones económicas sanitarias. I.E.C.S. Maestría de Efectividad
Su objetivo es disminuir la incertidumbre acerca del ver- Clínica. UBA, 2007.
dadero impacto que sobre la salud tiene el uso de muchas 15. Puig-Junoy J, Ortún-Rubio V, Pinto-Prades JL. Los costes en la evaluación
económica de tecnologías sanitarias. Atención Primaria 2001; 27(3): 186-9.
prácticas médicas, disminuir la variabilidad inapropiada de 16. Finkel D. Evaluación de tecnologías sanitarias. Rev Arg Anestesiol 2009;
la actividad clínico-asistencial y reconocer la adecuada corre- 67(4): S251-8.
lación entre el nivel de gasto sanitario del país y los indica- 17. Paladino MA, Paladino JM. Evaluación Económica de Medicamentos. Rev
dores de salud de su población. Arg Anestesiol 2009; 67(4): S293-308.
18. Davis JC, Furstenthal L, Desai AA. The microeconomics of personalized
O Ciclo de vida de las tecnologías. Toda tecnología médica atra- medicine: today’s challenge and tomorrow’s promise. Nat Rev Drug Discov
viesa una primera etapa de innovación e investigación, cuan- 2009; 4: 279-86.
do está siendo validada para su uso clínico e introducida en 19. Slonim AD, Pollack MM. An approach to costs in critical care: macro-versus
el mercado (terapia génica en la enfermedad degenerativa microeconomics. Crit Care Med 1999; 27(10): 2286-7.
20. Das P, Samarasekera U. The Commission on Macroeconomics and Health:
discal); una segunda etapa de promoción y difusión, cuan- 10 years on. Lancet 2011; 378(9807): 1907-8.
do se introduce entre los potenciales «compradores» (la ul- 21. Nordhaus WD. Geography and macroeconomics: new data and new find-
trasonografía para guiar procedimientos analgésicos); una ings. Proc Natl Acad Sci U S A 2006; 103(10): 3510-7.
tercera etapa de aceptación y utilización, cuando la tecnolo- 22. Colina J. El fracaso sanitario argentino: diagnóstico y propuestas. IDESA,
2004. Disponible en: http://www.idesa.org/v2/pdf/ Pagani.pdf
gía es incorporada a la práctica médica general (bloqueos
23. Augustovski F. Introducción a las Evaluaciones Económicas. Curso de evalu-
pronósticos con anestésicos locales para decidir una desner- aciones económicas sanitarias. IECS. Maestría de Efectividad Clínica. UBA,
vación futura); una cuarta etapa, de amplia utilización en ca- 2008.
mino a la declinación, comenzando la tecnología a ser des- 24. Drummond MF, O´Brien BJ, Stoddart GL, Torrance GW. Métodos para la
plazada por otra nueva (neurólisis química en el dolor Evaluación Económica de los Programas de Asistencia Sanitaria, 2.a ed.
Sevilla: Díaz de Santos, 2001.
crónico no oncológico); una quinta etapa de obsolescencia 25. Epstein D. Una revisión de métodos empleados en Evaluación Económica
y abandono, cuando la tecnología ya es considerada obsole- para extrapolación de resultados en el largo plazo. Economía de la Salud
352 ta e inapropiada para cualquier indicación (psicocirugía del 2008; 6(1): 36-40.
dolor refractario central). 26. Drummond MF, Stoddart GL, Torrance GW. Methods for the Economic
Evaluation of Health Care Programmes. Toronto: Oxford Medical Publica-
tions, 1987.
Como parte del mercado de salud en medicina del dolor, 27. Shemilt I, Mugford M, Drummond M. Economics methods in Cochrane
quienes se dedican a esta disciplina no pueden desconocer al- systematic reviews of health promotion and public health related interven-
gunos conceptos claves de economía aplicada al sector, donde tions. BMC Med Res Methodol 2006; 6: 55-65.
28. Taylor RS, Ryan J, O’Donnell R. The cost- effectiveness of spinal cord stimula-
claramente tanto decisores como consumidores son los actores tion in the treatment of failed back surgery syndrome. Clin J Pain 2010; 26:
más involucrados. 463-9.
Por otra parte, como profesionales involucrados en los avan- 29. Institutos Nacionales de Salud, Oficina de Transferencia de Tecnología,
ces del conocimiento, deberían sentirse protagonistas para ge- Departamento de Salud y Servicios Humanos. Disponible en: http://www.
ott.nih.gov/ policy/rt_guide_final.html
nerar evidencia científica a partir de los casos tratados. Esta evi- 30. Rubinstein A. Evaluación de tecnologías sanitarias para la definición de
dencia respaldaría, con la mejor validez externa e interna, la políticas de cobertura. Curso de evaluaciones económicas sanitarias. IECS.
toma de decisiones para los gerenciadores en salud, aplicada a Maestría de Efectividad Clínica UBA, 2007.
los pacientes reales, y permitiría analizar los costes desde las dis- 31. Directrices para metodologías de evaluación de tecnologías en salud. MER-
COSUR/GMC/RES N.o 18-05, Asunción, 09/VI/05.
tintas perspectivas (social, gubernamental e individual). 32. Red Internacional de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias
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33. Rubinstein A, Rubinstein F. Más no es necesariamente Mejor. Una mirada
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ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 36
Introducción al tratamiento
intervencionista del dolor
de origen vertebral
A. M. Trescot

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 354 Procedimientos intervencionistas en la articulación
Ciática y seudociática 354 sacroilíaca 356
Inyecciones diagnósticas o terapéuticas 354 Dolor discógeno 357
Fármacos 355 Inyecciones periféricas 357
Tipos de inyecciones 355 Contraindicaciones y complicaciones 357
Inyección epidural interlaminar 355 Método efectivo para lograr buenos resultados 358
Inyección epidural transforaminal 356 Resumen 358
354 Inyecciones facetarias 356 Bibliografía 358

que no se diagnostica», es previsible que un diagnóstico certero


INTRODUCCIÓN mejore la eficacia de todos los tratamientos subsiguientes.
El lumbago y la cervicalgia son síntomas frecuentes, con una pre-
valencia de raquialgia a lo largo de la vida tan alta como del 80%,
y hasta el 60% de los pacientes siguen teniendo dolor crónico CIÁTICA Y SEUDOCIÁTICA
5 años o más después del episodio inicial.1 Millones de personas Si el dolor desciende por la extremidad inferior, a menudo se de-
presentan una incapacidad parcial o total por episodios de dolor.2 nomina «ciática». La definición de ciática en el Taber’s Cyclopedic
Se calcula que el coste anual del dolor se eleva a miles de millo- Medical Dictionary es «compresión o traumatismo del nervio ciá-
nes de dólares.3 Aunque la RM ha mejorado mucho nuestra ca- tico o de sus raíces, especialmente por una rotura del disco inter-
pacidad para visualizar las estructuras dolorosas, es importante vertebral». «Ciática» se ha convertido en sinónimo de radiculo-
tener presente que las imágenes (como una RM) no muestran el patía por una hernia discal, tanto en la mente del médico como
dolor, igual que la imagen de un coche no indica su velocidad. en la de la población general. Desde la descripción de Mixter y
Los trastornos simples pueden tratarse de manera sencilla, y Barr4 en 1934, que indicaba una compresión del nervio por el
el cuerpo humano tiene una capacidad extraordinaria de auto- núcleo pulposo herniado, se asumió que todo dolor en la extre-
curación. Sin embargo, cuando el dolor no desaparece por sí midad inferior está causado por hernias discales, y si una mielo-
mismo o no responde a medidas simples como frío, calor, fisio- grafía muestra una hernia o un abombamiento discal, se ofrecía
terapia o fármacos antiinflamatorios, puede ser necesario recurrir tratamiento quirúrgico al paciente. Un estudio de Boden5 mos-
a las inyecciones. Estas inyecciones, realizadas a menudo con tró que el 60% de los estudios de RM en personas de 60 a 80 años
guiado radiográfico o ecográfico, pueden ayudar a diagnosticar sin dolor presentaban alteraciones, y, como consecuencia, pue-
la causa específica del dolor, lo que permite aplicar el tratamien- de afirmarse que no todos los pacientes con ciática tienen una
to apropiado. Es algo parecido a tratar un dolor abdominal. La hernia discal. Esto explicaría la baja tasa de éxito de la discecto-
apendicectomía es un tratamiento magnífico para la apendicitis, mía, con tan solo un 11-26% de los pacientes sin dolor a los
pero no aporta nada si el dolor abdominal tiene su origen en la 2-8 años de seguimiento después de la intervención quirúrgica.6
vesícula biliar. Del mismo modo, los fármacos, la fisioterapia y
las operaciones quirúrgicas requieren un diagnóstico específico INYECCIONES DIAGNÓSTICAS
para seleccionar el tratamiento apropiado. Por tanto, el trata-
miento intervencionista del dolor puede estar indicado cuando O TERAPÉUTICAS
el paciente no ha respondido bien a medidas sencillas o cuan- Una inyección diagnóstica de precisión, realizada con volúme-
do existen dudas diagnósticas. «Dado que no se puede tratar lo nes pequeños de anestésico local, puede ayudar a diagnosticar
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CAPÍTULO 36
Introducción al tratamiento intervencionista del dolor de origen vertebral

la causa precisa del dolor, con alivio del dolor inmediatamente tes consecutivos) habrían tenido una respuesta falsa a la inyec-
después de la inyección. Sin embargo, habitualmente no es pre- ción de anestésico local doble.
visible que el anestésico local consiga mucho alivio a largo pla- Otro fármaco que se inyecta habitualmente es un corticoide
zo por sí mismo. Por tanto, a menudo se inyectan otros fárma- antiinflamatorio, habitualmente un preparado de liberación
cos, como un corticoide, al mismo tiempo o inmediatamente prolongada o corticoide depot. Existen varios comercializados,
después de la inyección de anestésico local. Es lógico utilizar fár- como metilprednisolona, triamcinolona y betametasona, y son
macos antiinflamatorios en la zona del trastorno doloroso, por- soluciones de aspecto lechoso formadas por partículas suspen-
que muchos trastornos inflamatorios están causados por una in- didas en un líquido. Hace poco tiempo hemos observado que
flamación localizada. Aunque esto puede ser muy útil en una estas partículas pueden, si se inyectan en un vaso sanguíneo pe-
amplia variedad de pacientes, algunos pacientes pueden lograr queño, bloquear el flujo sanguíneo a estructuras como la mé-
solo un alivio transitorio por el anestésico local, pero no un ali- dula espinal y causar una parálisis. Por esta razón, muchos
vio prolongado del dolor por el corticoide. Estos pacientes pue- médicos recomiendan utilizar corticoides sin partículas, sobre
den ser candidatos a inyecciones para destruir el nervio con al- todo alrededor de las raíces nerviosas, para disminuir el riesgo
cohol o con fenol, o a procedimientos intervencionistas de de infarto.
neuroablación, como la radiofrecuencia o la crioneuroablación.
TIPOS DE INYECCIONES
FÁRMACOS El espacio epidural se extiende desde el agujero occipital en la
Como ya se ha explicado antes, las inyecciones analgésicas em- base del encéfalo hasta el hiato sacro, la apertura al final del sa-
plean anestésicos locales y corticoides. Los anestésicos locales cro, y pueden introducirse anestésicos locales o antiinflamato-
utilizados con más frecuencia son la lidocaína, que tiene un ini- rios en cualquier punto de este trayecto.
cio de acción relativamente rápido pero de corta duración, o la La inyección epidural caudal fue la primera vía de acceso al es-
bupivacaína, que tiene una acción de inicio más lento, pero más pacio epidural utilizada para tratar la «ciática», descrita en
duradera. Esta diferencia en la duración del efecto puede utili- 1901.9 Aunque esta técnica cayó pronto en desuso con la intro-
zarse para ayudar a demostrar la eficacia de la inyección. Uno ducción de la vía de acceso epidural lumbar en la década de los
de los conceptos manejados en medicina es el «efecto placebo», cincuenta, volvió a utilizarse con frecuencia en la década de
la observación de que los pacientes pueden responder bien a un los noventa. Esta técnica ofrece varias ventajas:
tratamiento inefectivo, al menos transitoriamente. Este efecto
placebo es considerable, porque puede estar presente hasta en O Incluso en los pacientes muy obesos puede identificarse ha-
el 30% de los pacientes y puede contribuir a la elevada tasa de bitualmente el hiato sacro, bien mediante palpación, con re-
fracaso de los procedimientos intervencionistas de neurólisis ferencias anatómicas o mediante radioscopia.
subsiguientes. Por tanto, los médicos especialistas en dolor han O El riesgo de punción de la duramadre es muy bajo, siempre
estado investigando cómo evitar el efecto placebo. Una manera que se utilicen agujas relativamente cortas, porque el saco de
de conseguirlo es administrar un tratamiento simulado, como la duramadre no se extiende por debajo de S3. 355
una pastilla de azúcar. Aunque es fácil de aplicar con los fárma- O El acceso al espacio epidural puede lograrse de manera segu-
cos, resulta poco ético y difícil de aplicar con las inyecciones. Las ra, sin la influencia de las adherencias epidurales, porque el
propias inyecciones tienen un riesgo bajo, pero considerable, y punto de entrada es distal a la zona alterada, especialmente
la mayoría de los médicos especialistas en dolor no son partida- en los pacientes con una laminectomía previa.
rios de realizar una inyección falsa o «simulada». En vez de esto, O Las inyecciones epidurales lumbares (v. más adelante) se rea-
puede utilizarse una técnica denominada «técnica anestésica lo- lizan habitualmente por encima del nivel de la patología,
cal doble».7 El paciente recibe dos tandas de inyecciones en días porque el espacio epidural lumbar está obliterado por una
diferentes. Una tanda de inyecciones se realiza con lidocaína y operación quirúrgica lumbar, pero los fármacos inyectados
es previsible que logre un período corto de alivio del dolor. La se desplazan habitualmente al lugar de menos resistencia,
otra tanda de inyecciones se hace un día diferente con bupiva- que, por lo general, está alejado de la patología. Al introdu-
caína, que es previsible que logre un alivio del dolor más pro- cir fármacos desde abajo, puede distenderse el espacio epi-
longado. El paciente no sabe qué tipo de anestésico se utiliza, dural, como al inflar un globo, y puede utilizarse el volumen
de manera que si la inyección de lidocaína tiene un efecto más para romper las adherencias.
corto que la de bupivacaína, es poco probable que sea un efec- O Es un punto de entrada apropiado para introducir catéteres
to placebo. y cámaras endoscópicas, porque el acceso al espacio epidu-
Por desgracia, esta técnica requiere que todos los anestésicos ral lumbar sigue un trayecto relativamente recto.
locales tengan un efecto equivalente en el paciente, y que pro- O Varias revisiones sistemáticas han confirmado que son más
porcionen, en realidad, el período previsible de alivio del dolor. efectivas que las inyecciones epidurales interlaminares.10
Clínicamente, los médicos han observado durante muchos años
que los pacientes tienen distinta sensibilidad al efecto de los Sin embargo, las inyecciones epidurales caudales de corticoi-
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anestésicos locales. En un estudio8 realizado en mi consulta pri- de tienen algunos inconvenientes que han provocado su aban-
vada en 2008, entrevisté a 1.198 pacientes, de los que el 25% dono. Los más importantes son la necesidad de inyectar un vo-
(250) tenían un antecedente de poca sensibilidad a los anesté- lumen grande, la dificultad para alcanzar los niveles lumbares
sicos locales en el dentista o de fracaso de procedimientos inter- altos y la tasa de fracaso relativamente alta (antes del uso habi-
vencionistas previos. Estos pacientes recibieron tres anestésicos tual de la radioscopia). Estos inconvenientes puede superarse si
locales bajo la piel (lidocaína, bupivacaína y mepivacaína). Se se utiliza una técnica con catéter y mediante confirmación ra-
realizó un arañazo en cada una de las zonas de inyección y se pi- dioscópica de la posición de la aguja.
dió al paciente que identificara la zona más anestesiada. Era pre-
visible que las tres zonas tuvieran el mismo grado de anestesia, Inyección epidural interlaminar
pero, por el contrario, el 36% solo notó anestesia con la mepi- La inyección epidural interlaminar (distinta de la inyección cau-
vacaína y el 17% solo con la lidocaína. Por tanto, el 50% de este dal o de la transforaminal) fue, durante muchos años, la pieza
tipo de pacientes con antecedente de poca sensibilidad a los clave de los procedimientos intervencionistas para el dolor. Se
anestésicos locales (y el 13% de esta muestra de 1.000 pacien- introducían agujas, o catéteres, a ciegas y se usaban para inyec-

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

tar anestésicos locales en el espacio epidural con el objetivo de do los corticoides particulados por corticoides simples (que no
producir anestesia regional y analgesia durante el parto, y estas son preparados de liberación prolongada y, por tanto, no tienen
mismas técnicas se utilizaban para introducir anestésicos loca- un efecto tan duradero).14
les y corticoides en la región lumbar para tratar la radiculopatía,
aunque la técnica se extendió finalmente a la región dorsal y a Inyecciones facetarias
la región cervical. El uso habitual de la radioscopia permitió una Las facetas son las articulaciones de la columna vertebral que per-
colocación más precisa, en la línea media o ligeramente lateral, miten mover la espalda y el cuello, y están formadas por la pro-
y con pequeños volúmenes se conseguía un efecto relativamen- yección descendente desde el cuerpo vertebral superior (apófisis
te localizado. Sin embargo, la inyección epidural interlaminar articulares inferiores) y por la proyección ascendente desde el
tiene algunos inconvenientes considerables: cuerpo vertebral inferior (apófisis articulares superiores). En la
región lumbar, estas articulaciones están orientadas en el plano
O El espacio epidural posterior, que es un espacio virtual, sue- vertical, pero en la región cervical son más horizontales y casi pa-
le identificarse por la facilidad para introducir aire o líquido ralelas al plano frontal en la región dorsal. Estas articulaciones
cuando se alcanza dicho espacio (técnica de pérdida de re- pueden sufrir artrosis o inflamación, igual que cualquier otra ar-
sistencia) o por la presión negativa encontrada cuando se en- ticulación del organismo, y los depósitos de calcio consiguien-
tra en dicho espacio virtual (técnica de gota colgante). Sin tes pueden obstruir el conducto vertebral en dirección anterior.
embargo, no siempre se encuentra un límite preciso, y en La inervación de las estructuras vertebrales posteriores procede
ocasiones (el 1-3% en algunos estudios)11 la aguja atraviesa del ramo posterior (dorsal) de la raíz nerviosa raquídea, mien-
el espacio epidural y entra en el espacio intradural provocan- tras que el ramo anterior (ventral) forma los nervios raquídeos.
do una «punción húmeda». Esto puede provocar una cefalea Este ramo posterior se divide en una rama lateral (que inerva los
pospunción dural además de un efecto inesperadamente du- músculos paravertebrales y la piel) y una rama medial (que iner-
radero o intenso del anestésico local (porque los anestésicos va la articulación en dicho nivel y la articulación del nivel infe-
locales son aproximadamente tres veces más potentes en el rior). Por tanto, cada articulación facetaria tiene una inervación
espacio intradural que en el espacio epidural, y una inyec- doble. Los nervios facetarios entran en la columna vertebral al
ción intradural inadvertida puede provocar un «bloqueo me- mismo nivel que los nervios para las extremidades superiores o
dular completo»). inferiores y, por tanto, el dolor originado en estas articulaciones
O El fármaco se inyecta en el espacio epidural posterior, pero la puede ser un dolor referido que desciende por la extremidad su-
patología causada por la hernia discal se sitúa en el espacio perior o por la inferior con una distribución seudorradicular. Es
epidural anterior, y el fármaco no suele desplazarse en direc- importante distinguir entre patología de la raíz nerviosa y un do-
ción anterior. lor referido originado en las facetas (seudociática), porque la dis-
O Como se ha mencionado anteriormente, la mayoría de los cectomía no mejora la patología facetaria.
médicos evitan la inyección epidural en un nivel con una in- Los procedimientos intervencionistas diagnósticos y terapéu-
tervención quirúrgica previa, porque es previsible que el es- ticos en las facetas pueden ser inyecciones intraarticulares o blo-
356 pacio epidural esté cerrado. Es previsible que el fármaco in- queos de la rama medial. La inyección de anestésico local y de
yectado por encima del nivel de la patología se desplace corticoide dentro de la articulación puede conseguir un alivio
hacia arriba, alejándose de la patología. diagnóstico y transitorio del dolor, además de una mejora du-
O Aunque esta técnica es relativamente efectiva para la radicu- radera.15 Sin embargo, la espondiloartrosis suele impedirlo y el
lopatía aguda y para la radiculitis aguda,12 solo consigue un volumen de la cápsula es muy pequeño, lo que dificulta la in-
alivio a corto plazo del lumbago inespecífico.13 troducción de suficiente medicación para lograr un efecto tera-
péutico. Por eso, la mayoría de los médicos especialistas en do-
Inyección epidural transforaminal lor utilizan los bloqueos de la rama medial, que son
La vía de acceso transforaminal al espacio epidural empezó a diagnósticos y, en algunos estudios, potencialmente terapéuti-
utilizarse para intentar evitar los inconvenientes de la vía de ac- cos.16 Debido a su inervación doble, para lograr una anestesia
ceso interlaminar o de la caudal: la falta de especificidad y la di- completa de la articulación es necesario realizar una inyección
ficultad para que el fármaco llegue al espacio epidural anterior. de la rama medial del mismo nivel vertebral y del nivel justo su-
El uso de radioscopia y, en ocasiones, de un neuroestimulador perior, aunque la mayor parte de las aseguradoras sanitarias solo
periférico permite identificar la afectación del nervio específico reembolsan por articulación anestesiada y no por nervio inyec-
que provoca el dolor al paciente, y puede inyectarse el fármaco tado. Si las inyecciones diagnósticas consiguen un alivio ópti-
directamente sobre el nervio, el ganglio de la raíz posterior y en mo del dolor (especialmente si se usa la técnica de anestésico
el espacio epidural anterior. La inyección epidural transforami- local doble descrita con anterioridad), la lesión mediante radio-
nal tiene un uso diagnóstico y terapéutico, y representa la «es- frecuencia o la crioneuroablación de estos nervios puede conse-
copeta con mira láser» de las inyecciones epidurales. Por desgra- guir un alivio duradero del dolor.17 De manera interesante, con
cia, cuando empezó a utilizarse esta técnica con más frecuencia, esta técnica el reembolso se hace por nervio y no por articula-
comenzaron a detectarse varias complicaciones graves. Incluso ción. Hay datos sólidos del efecto beneficioso de los bloqueos
los médicos con formación especializada pueden tratar a un pa- de la rama medial y de la neurólisis de las facetas en las regio-
ciente mediante una inyección transforaminal que provoca una nes cervical y lumbar, aunque se han publicado muy pocos es-
parálisis súbita, o todavía peor, una parada cardíaca o la muer- tudios sobre las facetas en la región dorsal.18
te. Nadie sabe cuántos casos ha habido, porque la mayoría no
se ha comunicado por motivos médico-legales. El malvado de PROCEDIMIENTOS INTERVENCIONISTAS
esta tragedia son los corticoides particulados, que, después de
una inyección inadvertida en la arteria radicular, siguen un tra- EN LA ARTICULACIÓN SACROILÍACA
yecto retrógrado a la médula espinal y producen un infarto. Esto La articulación sacroilíaca, situada entre el sacro y el hueso ilía-
no es todo, porque algunos pacientes sufren aparentemente un co a ambos lados, se consideró durante un tiempo la causa más
infarto por la inyección de contraste, pero muchos especialistas frecuente de lumbago y de dolor irradiado en la extremidad in-
que realizan procedimientos intervencionistas para el dolor han ferior. Sin embargo, desde que Mixture y Barr identificaron la
abandonado esta técnica, o utilizan agujas romas (para dismi- hernia discal en 1934,4 toda la atención se desplazó hacia la her-
nuir el riesgo de entrar en un vaso sanguíneo) y/o han cambia- nia discal como la causa de la radiculopatía. La articulación sa-

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CAPÍTULO 36
Introducción al tratamiento intervencionista del dolor de origen vertebral

croilíaca está diseñada para el movimiento, pero tiene muy poca resultados homogéneos. Aunque la discografía no es terapéuti-
movilidad, y este hecho, combinado con la dificultad para obte- ca por sí misma, en la actualidad el médico especialista en pro-
ner imágenes radiográficas de la misma, ha convertido el lumba- cedimientos intervencionistas para el dolor dispone de varias
go y el dolor irradiado en la extremidad inferior de origen sacroi- técnicas discales percutáneas, como el calentamiento del disco
líaco en un diagnóstico de exclusión. La patología sacroilíaca es (IDET y Biaculoplasty), extirpación percutánea del material dis-
otra causa de seudociática, con un cuadro clínico muy parecido cal (Decompressor, Nucleotome, Nucleoplasty) y las discecto-
al de la hernia discal en muchos pacientes. Se han descrito nu- mías percutáneas endoscópicas. Los médicos especialistas en
merosas maniobras de exploración física, pero el signo del «dedo procedimientos intervencionistas para el dolor tratan también
de Fortin», descrito por Joe Fortin en 1997,19 que es cuando un la estenosis vertebral con técnicas mínimamente invasivas,
paciente señala con el dedo la espina ilíaca posterosuperior como MILD, inyección de cemento óseo en las vértebras colap-
como la zona de máximo dolor, es la maniobra de exploración sadas (vertebroplastia y cifoplastia) y colocación percutánea de
con más fiabilidad predictiva (y sin duda la más fácil). La articu- tornillos facetarios para artrodesis posteriores.
lación sacroilíaca puede tener una movilidad excesiva, lo que
produce espasmo del músculo piramidal y caídas frecuentes, o
escasa, lo que limita la marcha y produce dolor secundario en INYECCIONES PERIFÉRICAS
el músculo cuadrado. Para confirmar el diagnóstico es necesa- La mayoría de los médicos especialistas en procedimientos in-
ria una inyección intraarticular guiada por radioscopia, con me- tervencionistas para el dolor dedican mucha atención a la co-
dio de contraste para comprobar la administración intraarticu- lumna vertebral, principalmente a la región lumbar. Sin embar-
lar de anestésico local y de corticoide.20 En muchos aspectos, go, un número considerable de compresiones nerviosas
esta es una de las inyecciones más difíciles que el médico espe- periféricas, puntos reflexógenos miofasciales o lesiones liga-
cializado en procedimientos intervencionistas para el dolor pue- mentosas pueden simular una hernia discal. Por ejemplo, en la
de realizar, porque la anatomía de la articulación es muy varia- región lumbar, los nervios clúneos23 y los nervios glúteos supe-
ble, la zona de acceso puede estar muy esclerosada y el ángulo riores,24 los músculos glúteo medio25 y piramidal,26 y los liga-
radioscópico para ver bien la articulación puede variar mucho. mentos iliolumbar y sacrotuberoso pueden causar dolor en la
Cuando se confirma el diagnóstico mediante inyección de anes- nalga irradiado por la extremidad inferior hasta el pie. El cono-
tésico local, la mayor parte del tratamiento se centra en la esta- cimiento de estas otras causas de dolor puede evitar al paciente
bilización o en la movilización rehabilitadoras de la articula- unas pruebas diagnósticas innecesarias, caras y posiblemente
ción. Sin embargo, como la articulación sacroilíaca es parecida engañosas, además de operaciones quirúrgicas inefectivas. El
a una articulación facetaria, recientemente ha habido mucho in- tipo de dolor y la palpación de las estructuras dolorosas pueden
terés por la neurólisis de los ramos posteriores para desnervar la aportar indicios sobre la causa del dolor, pero el diagnóstico se
articulación de manera parecida a las técnicas empleadas para hace mediante inyección de pequeños volúmenes de anestésico
las ramas mediales. Por desgracia, las localizaciones de los nu- local en la estructura específica, guiada mediante referencias
merosos ramos posteriores no son tan previsibles como las de anatómicas, estimulación nerviosa periférica, radioscopia o eco-
las ramas mediales, por lo que se utilizan sondas más grandes grafía. El conocimiento de estas causas no vertebrales de dolor 357
que se enfrían internamente para producir una lesión más ex- puede proporcionar a los pacientes un alivio considerable del
tensa (una técnica denominada «radiofrecuencia refrigerada»).21 dolor. Si las inyecciones logran solo un alivio transitorio del do-
También se ha fabricado una sonda que está diseñada para co- lor, los nervios periféricos pueden recibir tratamiento adicional
locarla a través de la cápsula articular, calentarla y desnervar to- mediante crioneuroablación,27 los puntos reflexógenos con
das las ramas laterales al mismo tiempo. toxina botulínica28 y los ligamentos con proloterapia 29 o
con plasma rico en plaquetas.30
DOLOR DISCÓGENO
Aunque la mayoría de los médicos buscan hernias discales en la CONTRAINDICACIONES Y COMPLICACIONES
RM, los discos con aspecto normal en la RM pueden producir Cada vez que se introduce una aguja a través de piel, existe ries-
un dolor considerable. La RM suele realizarse con el paciente en go de hemorragia o de infección. Las inyecciones que penetran
decúbito supino (una posición que no produce presión en un en la columna vertebral (epidurales) tienen un riesgo específico
disco que puede abombarse solo con apoyo en carga). Además, de complicaciones hemorrágicas graves,31 porque la hemorragia
el núcleo del disco contiene leucotrienos, interleucinas y facto- intravertebral puede comprimir la médula espinal y puede pro-
res de necrosis tumoral, que, si se vierten fuera del disco a tra- ducir una parálisis. Del mismo modo, las infecciones dentro de
vés de una fisura en el anillo, pueden producir una radiculitis la columna vertebral pueden producir un efecto masa o pueden
intensa y una respuesta inflamatoria epidural. Estas roturas anu- propagarse al líquido cefalorraquídeo, provocando una menin-
lares pueden pasar desapercibidas en la RM, y las hernias disca- gitis. Una desinfección local apropiada y la colocación de un
les pueden ser indoloras, como demostró un estudio de Jensen campo estéril, una técnica aséptica meticulosa y la identificación
en pacientes asintomáticos.22 Una de las escasas maneras de de- de trastornos como la diabetes o las infecciones de las vías uri-
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mostrar que un disco es doloroso consiste en inyectar contraste narias que aumentan la tasa de infección ayudan a disminuir el
a presión, para intentar reproducir los síntomas y la fuga de ma- riesgo de infección. Una anamnesis exhaustiva sobre tratamien-
terial discal. Esto es muy parecido a sumergir un neumático en to con fármacos que pueden alterar la coagulación, como los
agua, inflarlo y observar la presencia de burbujas de aire para antiinflamatorios no esteroides convencionales, y sobre comple-
detectar una fuga. Por desgracia, esta prueba tiene que reprodu- mentos sin receta, como ajo, ginseng y ginkgo, además de sobre
cir el dolor del paciente por definición y puede ser bastante mo- los antecedentes personales o familiares de trastornos hemorrá-
lesta. Además, el disco tiene muy poca vascularización, por lo gicos, es útil para disminuir el riesgo de hemorragia imprevista.
que las infecciones en el disco pueden ser muy difíciles de tra- Sin embargo, si el dolor empeora después de la inyección, hay
tar. También es posible dañar el disco si la presión es alta, y por que sospechar con firmeza y sin demora una hemorragia o una
eso ha sido difícil estandarizar el grado de presión utilizado para infección para evitar un daño permanente.
provocar el dolor. El uso de una técnica estéril meticulosa, anti- Aunque los pacientes pueden presentar reacciones de hiper-
bióticos intravenosos, antibióticos intradiscales y monitores de sensibilidad a cualquiera de los fármacos inyectados, varias me-
presión ha ayudado a disminuir la tasa de infección y a obtener didas sencillas disminuyen dicho riesgo:

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

O Utilizar anestésicos locales de tipo amida sin conservantes. 3. Desbiens NA, Wu AW. Pain and suffering in seriously ill hospitalized patients.
Los anestésicos locales de tipo éster, como la procaína o la J Am Geriatr Soc 2000; 48(Suppl 5): S183-6.
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tetracaína, se metabolizan a PABA, que es muy antigénico. spinal canal. N Eng J Med 1934; 211: 210-5.
Los conservantes presentes en los viales multidosis son me- 5. Boden SD, McCowin PR, Davis DO, Dina TS, Mark AS, Wiesel S. Abnormal
tilparabenos, que también se metabolizan a PABA, además magnetic-resonance scans of the cervical spine in asymptomatic subjects.
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contraste tienen un contenido de yodo más bajo y, por tan- minime daus le traitment de la sciatique. Bull Gen Ther 1901; 142: 142-96.
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intradural. También se ha relacionado con la inyección epi- Physician 2009; 12(1): 163-88.
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raminal epidural injection with particulate and nonparticulate corticoste-
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MÉTODO EFECTIVO PARA LOGRAR BUENOS double-blind, controlled trial with a 2-year follow-up. Int J Med Sci 2010;
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17. Manchikanti L, Singh V, Vilims BD, Hansen HC, Schultz DM, Kloth DS.
Dos principios determinan mi actitud ante el paciente con do- Medial branch neurotomy in management of chronic spinal pain: systematic
lor vertebral. El primero es «el diagnóstico se hace mediante review of the evidence. Pain Physician 2002; 5(4): 405-18.
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anamnesis y se confirma mediante exploración física». El tipo lines for interventional techniques in the management of chronic spinal
de dolor, qué lo empeora y qué lo mejora, y los síntomas aso- pain. Pain Physician 2009; 12(4): 699-802.
358 ciados, como la irradiación a la región inguinal o la inestabili- 19. Fortin JD, Falco FJ. The Fortin finger test: an indicator of sacroiliac pain. Am
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ción a una causa concreta. La exploración física ayuda a physiology and clinical significance. Pain Physician 2006; 9(1): 61-7.
confirmar dichas sospechas con hallazgos como dolor a la pal- 21. Karaman H, Kavak GO, Tufek A. Cooled radiofrequency application for treat-
pación sobre la espina ilíaca posterosuperior o sobre la región ment of sacroiliac joint pain. Acta Neurochir (Wien) 2011; 153(7): 1461-8.
paravertebral, disminución de los reflejos o incapacidad para 22. Jensen MC, Brant-Zawadzki MN, Obuchowski N, Modic MT, Malkasian D,
Ross JS. Magnetic resonance imaging of the lumbar spine in people without
andar de puntillas o de talones. El segundo es «aplicar en pri- back pain. N Engl J Med 1994; 331(2): 69-73.
mer lugar los procedimientos intervencionistas más sencillos, 23. Berthelot JM, Delecrin J, Maugars Y, Caillon F, Prost A. A potentially under-
menos invasivos o con menos riesgo». Por tanto, prefiero reali- recognized and treatable cause of chronic back pain: entrapment neuropathy
zar inyecciones en los puntos gatillo antes que en las facetas, en of the cluneal nerves. J Rheumatol 1996; 23(12): 2179-81.
24. Rask MR. Superior gluteal nerve entrapment syndrome. Muscle Nerve 2004;
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back pain patients. A clinical diagnosis with modified FAIR test. Pain Pract
El campo del tratamiento intervencionista del dolor se ha ex- 2013; 13(4): 276-81.
pandido mucho en los últimos años, con mejores técnicas diag- 27. Trescot AM. Cryoanalgesia in interventional pain management. Pain Physi-
nósticas, una variedad más amplia de opciones terapéuticas, y cian 2003; 6(3): 345-60.
28. Cigna E, Maruccia M, Fanelli B, Scuderi N. Botulinum toxin type A in the
un conocimiento más profundo de las indicaciones y las con-
healing of chronic lesion following bilateral spasticity of gluteus muscle. Int
traindicaciones de estas técnicas. Cada avance ha incrementado Wound J 2012.
progresivamente nuestra capacidad para aliviar mejor el dolor 29. Distel LM, Best TM. Prolotherapy: a clinical review of its role in treating
de nuestros pacientes. chronic musculoskeletal pain. PM R 2011; 3(6 Suppl 1): S78-81.
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lar strategies for intervertebral disc regeneration. J Tissue Eng Regen Med
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Terrace: JCAHO, 2000. wing a caudal block. J Spinal Cord Med 2012; 34(6): 616-9.

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CAPÍTULO 37
Historia de la radiofrecuencia
A. Teixeira y M. E. Sluijter

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 359 De Sweet y B. Cosman a Sluijter y Mehta
Historia 359 (1950-1980) 361
De D’Arsonval y Oudin a Boovie y Cushing De Sluijter y Mehta a Sluijter y E. Cosman
(1890-1926) 359 (1980-1996) 361
De Bovie y Cushing a Kirschner y Wyss De Sluijter hasta la actualidad (1996-2012) 361
(1926-1950) 360 El futuro 362
De Kirschner y Wyss a Sweet y B. Cosman Bibliografía 362
(1930-1950) 360

INTRODUCCIÓN vasiva utilizada para diatermia e hipertermia localizada en la


que la corriente de RF que se aplica está en el intervalo de onda
Las corrientes eléctricas oscilantes para fines terapéuticos fueron corta (3-30 MHz), normalmente a 27,12 MHz, y se transporta 359
introducidas en la práctica clínica hace 120 años.1 Estos proce- por medio de placas capacitivas o bobinas de inducción;4 2) tra-
dimientos reciben el nombre de radiofrecuencia, porque utili- tamiento con microondas que emplea frecuencias en el interva-
zan corrientes eléctricas que oscilan en un intervalo de frecuen- lo de las microondas (0,3-30 GHz), en el que la más común es
cia de 0,1 a 1 MHz, empleado también en transmisión de radio, 2,45 GHz, utilizado para diatermia local no destructiva y para
y que constituyen el tema de este capítulo. destruir tumores con aplicadores radiantes no invasivos e inva-
Los generadores de RF de hoy en día hacen uso del mismo sivos;4 3) tratamiento con ondas milimétricas, en el que se apli-
intervalo de frecuencias y normalmente su producción eléctrica ca energía radiante con frecuencias en el intervalo del milíme-
es de 400 a 500 kHz. tro (300-3.000 GHz) como una terapia localizada a baja
En este intervalo de frecuencias (0,1 a 1 MHz), los efectos intensidad para una diversidad de condiciones, entre ellas el ali-
biológicos están mediados por el campo eléctrico, dado que los vio del dolor,5 y 4) imágenes de RM y microondas como proce-
campos magnéticos son insignificantes.2 La corriente circula dimientos diagnósticos.
principalmente a través del espacio extracelular, debido a su am-
plia dispersión en las propiedades del tejido asociadas con la HISTORIA
carga de las membranas celulares que tienen una baja conduc-
tancia y una alta capacitancia para este intervalo de frecuencias.3 De D’Arsonval y Oudin a Boovie y Cushing
Los procedimientos de RF se clasifican actualmente como ra- (1890-1926)
diofrecuencia continua (RFC) y radiofrecuencia pulsada (RFP). Arsène D’Arsonval, fisiólogo e inventor francés, director del la-
Los mecanismos biofísicos de interacción del campo eléctri- boratorio de biofísica en el Collège de France de París y también
co en este intervalo de frecuencias son térmicos y no térmicos. un «mèdecin électricien» (médico electricista), fue el primero en
Los efectos térmicos se deben al rozamiento iónico en los teji- hablar, en 1893, de los efectos fisiológicos de las corrientes al-
dos. La electroporación y la excitación de membrana son efec- ternas de alta frecuencia.1
tos no térmicos bien establecidos producidos por campos eléc- Para estudiar los efectos de las corrientes de RF utilizó inicial-
tricos elevados, pero los efectos y mecanismos de los campos mente un oscilador herciano.6 Este era el primer aparato prácti-
eléctricos bajos siguen siendo elusivos.3 co capaz de generar frecuencias de varios MHz. Fue construido
Los componentes básicos para la aplicación de corrientes en 1887 por Heinrich Hertz para producir ondas eléctricas y de-
eléctricas oscilantes de RF constituyen un sistema responsable mostrar experimentalmente la teoría electromagnética de la luz
de la generación de la corriente y aplicadores con el fin de diri- de Maxwell publicada en 1865.7
gir la energía a la diana. En estos procedimientos, el cuerpo del Más tarde, utilizó su propia máquina, que permitía la gene-
paciente o una pequeña parte de tejido es una parte integral ración de corrientes de alta frecuencia (0,5 a 1 MHz), alto am-
del circuito eléctrico. peraje (hasta 3 A) y una tensión relativa baja (10 kV). Estos apa-
La energía de RF en otras frecuencias se usa en medicina para ratos eran generadores de chispas que producían corrientes
fines terapéuticos y diagnósticos. No son objeto de este capítu- oscilantes mediante la descarga de botellas de Leyden cargadas
lo e incluyen: 1) tratamiento de onda corta, una terapia no in- previamente a través de una distancia entre electrodos.
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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Uno de sus colaboradores, Paul Oudin, conocido especial- La ausencia de una eficacia demostrada y el descubrimiento
mente por haber preparado el primer aparato de rayos X en de los antibióticos condujeron a un declive en el empleo de es-
Francia, inventó el resonador. Este dispositivo, conectado al so- tas técnicas.
lenoide de D’Arsonval, permitía la generación de tensiones muy
elevadas, del orden de 300 kV.6 De Bovie y Cushing a Kirschner y Wyss
D’Arsonval descubrió que las corrientes de alta frecuencia: (1926-1950)
1) no despolarizan el nervio y la célula muscular; 2) son imper- Un paso importante en el desarrollo de la RF fue la invención
ceptibles, bien toleradas y no peligrosas para el ser humano y del tríodo por Lee de Forest en 1907. Este dispositivo, un ampli-
los animales; 3) permean los tejidos del cuerpo, y 4) tienen un ficador de tubo de vacío, facilitó la producción de corrientes os-
efecto térmico al generar calor que es producido internamente cilantes continuas de alta frecuencia con las propiedades reque-
por un efecto Joule debido a la resistencia del tejido.6 ridas para coagular y vaporizar los tejidos. La propagación lineal
Estas corrientes fueron utilizadas en tratamientos locales y de la vaporización produciría la transección o incisión de los te-
generales, mediante contacto directo e indirecto y con fines des- jidos. Wyeth habló del primer uso de corriente eléctrica de ra-
tructivos o no destructivos.6,8-10 diofrecuencia generada en tubo de vacío para seccionar tejido
Oudin utilizó la fulguración para destruir lesiones dermato- en 1924.15
lógicas benignas y efluvios para tratar dolencias, como prurito, Aquellos tempranos desarrollos allanaron el camino hacia la
eccemas y fisuras anales, y como analgésico superficial. Rivière, introducción de la moderna electrocirugía en la práctica clínica
otro colaborador de D’Arsonval, empleó la fulguración en el tra- por Cushing, un neurocirujano que utilizó una máquina fabri-
tamiento de tumores malignos y para la incisión de abscesos, y cada por Bovie, un físico. La unidad electroquirúrgica consistía
Beer la utilizó durante cistoscopia para destrucción de tumores en dos generadores, un generador de chispas por distancia en-
vesicales.11-13 tre electrodos para coagulación y un generador de tubo de vacío
D’Arsonval, en experimentos en conejos, pudo seccionar las para el corte. La frecuencia de salida era de 500 kHz y se aplica-
extremidades con la aplicación directa de las corrientes, pero ba en un modo continuo para el corte y en un modo pulsado
este estudio no tuvo traducción en aplicaciones clínicas.6,10 para la coagulación, con un ciclo de trabajo del 6,5%. Se utili-
En 1910, Eugène Doyen habló de termolesiones de tumores zó primero para eliminar un mieloma vascular por lo demás
en la piel y el recto, y acuñó el término «electrocoagulación tér- inoperable en 1926, y el primer informe de este y otros casos se
mica». Fue capaz de coagular tejido a una profundidad de 5 a publicó en 1928.16
8 cm en 1 o 2 min, evitando la carbonización al usar una con- Estas corrientes de alta frecuencia fueron también conocidas
figuración bipolar con un electrodo activo de 3 cm de diámetro. como corrientes de Bovie o corrientes de diatermia.
Comunicó que la muerte de las células tumorales se produce a
55 °C y que las células tumorales son más sensibles al calor que De Kirschner y Wyss a Sweet y B. Cosman
las normales, que se destruyen a 60 °C.14 (1930-1950)
Otros pioneros utilizaron las corrientes de alta frecuencia Martin Kirschner, un cirujano alemán, ya era conocido por la in-
360 como termoterapia para calentar el interior del cuerpo, median- vención del hilo de Kirschner y por haber realizado la primera
te la aplicación de tratamientos locales a través de electrodos ca- embolectomía pulmonar cuando refirió el tratamiento de neu-
pacitivos de mayor tamaño. Nagelschmidt acuñó el término ralgia del trigémino. Utilizó la aplicación percutánea de corrien-
«diatermia». La técnica se utilizó para tratar diversas dolencias, te de alta frecuencia en el ganglio de Gasser.17 Aquella fue la pri-
como neumonía, artritis y dolores musculoesqueléticos, y fue la mera aplicación intersticial de la RF.
precursora del tratamiento con onda corta introducido en la dé- En 1932 y 1933, Kirschner describió la técnica.18,19 Hizo uso
cada de los treinta.8,10 de una aguja aislada con una punta activa de 1 cm para sumi-
Las aplicaciones generales se realizaron mediante contacto nistrar una corriente de 350 mA y 0,5 MHz generada por un apa-
directo o indirecto. rato de diatermia, bajo control con rayos X. Además, diseñó un
En contacto directo, el paciente asía un terminal del solenoi- dispositivo estereotáctico para guiar la aguja en el agujero oval.
de con cada mano. El contacto indirecto tenía lugar a través del La idoneidad de la corriente fue verificada mediante la aplica-
acoplamiento inductivo con el paciente dentro de una jaula de ción de la misma en un pequeño pedazo de carne, a través de
inducción a través de acoplamiento capacitivo en el que el pa- una aguja de repuesto.
ciente se comporta como la placa de un condensador. En 1936 comunicó 356 casos20 y, en 1942, 1.113 casos.21
Estos tratamientos se aplicaron para varios problemas clíni- En 1932, R. Hess, un neurofisiólogo de Zúrich, comunicó la
cos, como hipertensión, arterioesclerosis, diabetes, tuberculosis, aplicación de corriente de alta frecuencia para hacer lesiones cir-
y como terapia vigorizante.6,8,10 cunscritas en el encéfalo de gatos, como parte de sus estudios en
D’Arsonval realizó estudios fisiológicos en seres humanos, la cartografía de las partes del diencéfalo que controlan los ór-
animales, levaduras, bacterias y toxinas. Comunicó efectos no ganos internos.22 Esta investigación le mereció el Premio Nobel
térmicos, como la pérdida de virulencia de los patógenos y las en Fisiología y Medicina en 1949, que compartió con el portu-
toxinas sometidos a las corrientes de alta frecuencia en condi- gués E. Moniz.
ciones de temperatura controlada. Esto lo consiguió por refrige- En 1945, Oscar Wyss, neurofisiólogo y colaborador de Hess,
ración o aplicación de las corrientes con las muestras a muy ba- diseñó y construyó un generador de válvulas de alta frecuencia
jas temperaturas.6,8,10 capaz de producir una corriente de 0,5 MHz con las caracterís-
En Europa se prefirieron los generadores de D’Arsonval-Oudin, ticas de causar lesiones circunscritas y predecibles.23 Aquel fue
mientras que en EE. UU. prevalecieron las máquinas de Tesla- el primer generador construido con el fin específico de causar
Thomson. lesiones de termocoagulación, y Hunsperger y Wyss lo utiliza-
El primer médico que investigó los efectos de las corrientes ron para producir lesiones en encéfalos de animales.24
de alta frecuencia en EE. UU. fue F. Strong, quien inició su in- En 1949, Jean Talairach, pionero en la neurocirugía estereo-
vestigación en 1895. Strong diseñó varios tipos de máquinas. táctica que vivía en París, llevó a cabo la primera lesión cerebral
Algunas de ellas tenían la capacidad de utilizar las corrientes de de alta frecuencia en humanos. Realizó una termocoagulación
alta frecuencia para producir rayos X, rayos UV y ozono, con lo del núcleo talámico, para tratar una lesión facial postherpética
que proporcionaban múltiples modalidades de tratamiento en con el generador de Wyss.25 A ello le siguieron, en el mismo año,
un único aparato.8 lobotomías de alta frecuencia para el tratamiento del dolor.

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CAPÍTULO 37
Historia de la radiofrecuencia

También en 1949, E. Grantham, en EE. UU., inició la lobo- de 1,2 mm, y producían graves efectos secundarios y accidentes,
tomía prefrontal para aliviar el dolor con corriente de alta fre- principalmente cuando se aplicaban a ganglios de la raíz dorsal
cuencia.26 con el diagnóstico, y este procedimiento fue prácticamente
En 1950, Thiry mejoró la técnica de la RF del ganglio del tri- abandonado.
gémino mediante la reducción de la intensidad de la corriente
aplicada.27,28 De Sluijter y Mehta a Sluijter y E. Cosman
(1980-1996)
De Sweet y B. Cosman a Sluijter y Mehta Un importante avance en la técnica fue la introducción, por
(1950-1980) Sluijter y Mehta en 1980, de pequeños electrodos de diámetro
La ausencia de excitabilidad de las células nerviosas, cardíacas de 22 G con termopares incorporados, que sustituyeron a los
y musculares, y la capacidad de producir necrosis de coagula- grandes electrodos de termistores.45
ción con bordes regulares, hizo las corrientes de alta frecuen- Esto otorgó a la técnica una gran aceptación e inició una se-
cia potencialmente más seguras, como agente neurodestructor, gunda fase de la RF para el tratamiento del dolor.
que la corriente continua o la corriente alterna de baja frecuen- La RF pasó a aplicarse entonces de dos formas diferentes. En
cia, que despolarizan las células y provocan necrosis electrolí- la forma tradicional, el propósito era destruir el objeto neural
tica causante de lesiones menos homogéneas con bordes irre- completamente, con aplicación en los nervios sensoriales como
gulares, tal como verificó Sweet. 29 En aquellos días, las rama medial. En la nueva modalidad, la RF se usaba para pro-
corrientes y los procedimientos recibieron el nombre de radio- ducir analgesia que evitaba los déficits motores y sensoriales o
frecuencia. las secuelas de desaferenciación.
Sweet et al. introdujeron procedimientos terapéuticos de RF Este objetivo pudo conseguirse mediante la reducción de la
a principios de la década de los cincuenta para inducir lesiones temperatura de la lesión y la colocación del electrodo cerca,
en estructuras del encéfalo central en pacientes con dolor de pero a una distancia segura, de las dianas, como, por ejemplo,
cáncer intratable, mediante el uso de un abordaje abierto. Las el ganglio de la raíz dorsal.
lesiones se provocaban en el tálamo, los lóbulos frontales, el Se desarrollaron nuevos procedimientos y enfoques que ex-
tracto espinotalámico bulbar y la médula espinal alta.30 tendieron las indicaciones para el tratamiento del dolor, como
Inicialmente se usó un generador de RF fabricado por ganglio de la raíz dorsal, ganglio esfenopalatino, ganglios sim-
A. Grass que producía una corriente de 2 MHz, más eficiente y páticos, ramas comunicantes y disco intervertebral,45-53 y se me-
más segura que la corriente generada por el aparato de Bovie.30 joró la caracterización de los efectos térmicos.50,51,54
Posteriormente se utilizó un generador diseñado y construido En problemas médicos sin dolor, la RF se convirtió en un tra-
por Aronow y Cavicchi31 y, más tarde, los generadores de Cos- tamiento de primera elección para arritmias refractarias en las
man. Los nuevos generadores tenían la capacidad de medir la que la corriente se suministraba directamente al corazón, y para
tensión, el amperaje y la impedancia, e incluían estimuladores el osteoma osteoide.55,56
y controles automáticos integrados. Se pudo disponer de elec- Los primeros estudios controlados aleatorizados en el cam-
trodos termocontrolados con termopares y termistores. Todas po del dolor fueron publicados en la década de los noven- 361
estas mejoras se tradujeron en una técnica más segura y eficaz. ta.57,58
En 1959, Sweet et al. mejoraron la técnica de lobotomía se- La aplicación bipolar fue introducida en 1988 por Sluijter en
lectiva por radiofrecuencia para el dolor, introducida previa- lesiones de las ramas comunicantes, y en 1994 Sluijter y Van
mente por Granham.32,26 Kleef refirieron la RF anular intradiscal. Estas dos técnicas anti-
En 1963, Schürmann33 introdujo la coagulación secuencial ciparon la aparición de varios sistemas para lesiones térmicas
controlada del ganglio del trigémino bajo neuroleptoanalgesia, por RF en los años venideros.52,53
y en 1965 Sweet y Wepsic mejoraron la técnica, que comunica-
ron en 1974 cuando la técnica se hizo universalmente acep- De Sluijter hasta la actualidad (1996-2012)
tada.34 En 1998, Sluijter59 comunicó el desarrollo y la aplicación de la
También en 1965, Zervas comunicó la hipofisectomía con RFP, un procedimiento no térmico que se comporta clínicamen-
RF para el tratamiento del dolor.35 te como no destructivo, cuyos principios, desarrollo y aplicacio-
Rosomoff introdujo la técnica para realizar una cordotomía nes se describen en el capítulo sobre radiofrecuencia.
lateral percutánea en 1965 para dolor oncológico.36 Los primeros libros sobre la materia fueron publicados en
Lekseel, en Suecia, introdujo la medida de la temperatura de 2001 y 2003.60
las lesiones mediante un termopar independiente, colocado en- Con la introducción de la RFP se inició otra nueva era y se
tre dos electrodos bipolares dentro de las lesiones,37 y Mundin- creó un léxico novedoso en medicina del dolor, RFC para radio-
ger, en Alemania, desarrolló en 1960 el primer electrodo con un frecuencia continua utilizada para destrucción térmica y RFP
termopar integrado.38 para radiofrecuencia pulsada para procedimientos no destructi-
La relación entre corriente de RF, tiempo de aplicación, geo- vos.
metría de los electrodos, características eléctricas de los tejidos, El uso de procedimientos destructivos de RF se amplió en la
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

y tamaño, forma y aspectos estructurales de las lesiones se estu- última década para el dolor, pero principalmente para proble-
dió experimentalmente.39-41 mas médicos no dolorosos.
Uematsu introdujo las lesiones térmicas por RF para rizoto- Se introdujeron en la práctica nuevos procedimientos intra-
mía de radiofrecuencia percutánea en 1974, utilizada para di- discales para tratar el dolor discógeno, que se describen en el ca-
versos tipos de dolores.42 pítulo sobre procedimientos intradiscales. Son terapia térmica
Sheally fue el primero en utilizar la RF para dolor espinal me- intradiscal (IDET, por sus siglas en inglés), nucleoplastia por
diante la aplicación de radiofrecuencia bajo radioscopia para coablación, tratamiento de diana térmica, termocoagulación in-
desnervación percutánea de las carillas lumbares en 1975.43 tradiscal por radiofrecuencia (PIRF, por sus siglas en inglés), RF
El procedimiento de la zona de entrada de la raíz dorsal refrigerada bipolar y RF bipolar.
(DREZ, por sus siglas en inglés) fue referido por Nashold en Para el dolor de la articulación sacroilíaca recientemente se
1976.44 han introducido nuevos sistemas, como el Palisade, que utiliza
Los instrumentos utilizados en aquella época eran de gran tecnología bipolar; el Synergy, que usa electrodos refrigerados,
dimensión, con agujas de 12 a 14 G y termistores de electrodos y el Simplicity III, una sonda múltiple de tres electrodos que per-

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

mite la colocación mediante un único punto de entrada para 13. Beer E. Removal of neoplasms of the urinary bladder. JAMA 1910; 54: 1768.
14. Doyen E. Traitement local des cancers accessibles par l’action de la chaleur
realizar una combinación de lesiones bipolares y monopola-
au-dessus de 55°. Congrès de physicothérapie: Paris, 29 mars 1910; Typ.
res.61-63 Renourd Bibliothèque Interuniversitaire de Médecine, Paris. Disponible en:
Ha sido en los problemas médicos no relacionados con el http://www.bium.univ-paris5.fr/hist med/medica/cote?24843
dolor donde se ha producido un enorme incremento en la apli- 15. Munro MG. Fundamentals of Electrosurgery Part I: Principles of Radiosur-
cación de RF para la citorreducción quirúrgica de tejido, como, gery. En: Feldman L, Fuchshuber P, Jones DB. The SAGES Manual on the
Fundamental Use of Surgical Energy (FUSE), 2012. doi 10.1007/978-1-4614-
por ejemplo, en la hipertrofia prostática benigna, pero princi- 2074-3.
palmente para destruir tumores y metástasis, una técnica cono- 16. Cushing H, Bovie W. Electrosurgery as an aid to the removal of intracranial
cida como ablación de tumores por RF.64-66 tumors. Surg Gynecol Obstet 1928; 47: 751-84.
Las dos aplicaciones más recientes aparecidas, en las que la 17. Kirschner M. Zur Elektrochirurgie. Langenbecks. Arch Klin Chir 1931; 167:
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RF se aplica en dianas endovasculares con catéteres de inserción 18. Kirschner M. Zur Elektrokoagulation des Ganglion Gasseri. Zentralbl Chir
percutánea guiados por imagen, son la terapia de ablación por 1932; 47: 2841-3.
radiofrecuencia para venas varicosas y la desnervación simpáti- 19. Kirschner M. Die Punktionstechnik und die Elektrokoagulation des Ganglion
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Reizung und Ausschaltung subkortikaler Hirnabschnitte. Leipzig: G. Thieme,
La RFC y la RFP son distintas modalidades de tratamiento con 1932. pp. 69-75.
efectos biológicos diferenciados. 23. Wyss O. Ein Hochfrequenz-Koagulationsgerät zur reizlosen Ausschaltung.
Debido a sus efectos destructivos inherentes, la RFC posee Helv Physiol Pharmacol Acta 1945; 3: 437-48.
un ámbito limitado de aplicaciones en el manejo del dolor y no 24. Hunsperger RW, Wyss OA. Quantitative elimination of the nervous tissues by
high frequency coagulation. Helv Physiol Pharmacol Acta 1953; 11(3):
es de esperar que aparezcan nuevos procedimientos de RFC para 283-304.
el tratamiento álgico. Es plausible que su ámbito de indicacio- 25. Talairach J, Hécaen H, David M, Monnier M, De Ajuriaguerra J. Recherches
nes se reduzca y sea sustituida por la RFP. sur la coagulation thérapeutique des structures sous-corticales chez l’homme
Para el futuro, las esperanzas se han depositado en la RFP. Rev neurologique 1949, 81: 4-24.
26. Grantham, G. Everett Prefrontal Lobotomy for the Relief of Pain with a
Existen evidencias de que, en este intervalo de frecuencias,
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los campos eléctricos de baja intensidad han demostrado efec- 27. Thiry S. Expérience personelle basée sur 225 cas de névralgie essentielle du
tos biológicos que se traducen en beneficios terapéuticos clíni- trijumeau traités par électrocoagulation stéreotaxique du ganglion de Gasser
cos que están ya presentes en el campo clínico para el tratamien- entre 1950 et 1960. Neurochirurgie 1962; 8: 86-92.
to de tumores, una modalidad terapéutica denominada campos 28. Thiry S, Rothermans JM. Traitment de la névralgie essentialle du trijumeau
par stéreotaxie et electrocoagulation partielle sélective du ganglion de Gasser.
de tratamiento de tumores.69,70 Recientemente hemos comuni- Expérience portant sur 365 cas traités entre 1950 et 1970. Neurochirurgie
cado su aplicación por la vía intravenosa en problemas médicos 1974; 20: 55-60.
362 no relacionados con el dolor.71 29. Sweet WH, Mark VH. Unipolar anodal electrolyte lesions in brain of man
Se necesitan más estudios para revelar los mecanismos bio- and cat: report of five human cases with electrically produced bulbar or
mesnceplalic tractotomies AMA. Arch Neurol Psychyatry 1953; 70: 224-34.
físicos que subyacen a los efectos de la RFP. Estos estudios per- 30. Sweet WH, Mark VH, Hamlin H. Radiofrequency Lesions in the Central
mitirán caracterizar los mejores parámetros de aplicación y la Nervous System of Man and Cat: Including Case Reports of Eight Bulbar
mejor selección de pacientes para los tratamientos del dolor. Pain-Tract Interruptions. J Neurosurg 1960; 17(2): 213-25.
También es de esperar que abran el camino para su aplicación 31. Aronow S. The use of radiofrequency power in making lesions in the brain.
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CAPÍTULO 37
Historia de la radiofrecuencia

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363
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CAPÍTULO 38
Radiofrecuencia continua
o térmica: lesiones térmicas
por radiofrecuencia
A. Daftarian, E. Cosman Jr. y M. Day

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Breve historia 364 Procedimientos habituales y su evidencia 369
RF bipolar 367 Dolor facetógeno 369
RF refrigerada 367 Neuralgia del trigémino 370
Electrodos especiales para el tratamiento del dolor 368 Dolor mediado por el sistema simpático 370
Electrodos espinales 368 Dolor neuropático 370
Electrodos de cordotomía 369 Conclusión 370
Electrodos para la neuralgia del trigémino 369 Bibliografía 370
364 Indicaciones de la RF 369

BREVE HISTORIA neradores y la electrónica de los equipos de RF, incluyendo la


introducción del primer generador de RF comercializado
Las técnicas de tratamiento térmico por radiofrecuencia (RF) se (RFG-2), los electrodos de RF para la monitorización de la tem-
utilizaron por primera vez en neurocirugía durante la década de peratura, el monitor de resistencia, el electrodo trigeminal con-
los años cincuenta. A lo largo de los años se han empleado múl- juntamente con el Dr. Sweet (conjunto TIC)2,3 y el electrodo de
tiples principios físicos para producir lesiones, incluyendo el ca- cordotomía con el Dr. Hubert L. Rosomoff.4,5 En colabora-
lentamiento por radiofrecuencia, la coagulación a través de ción con Bernard Cosman, su hijo, el profesor Eric Cosman Sr.,
corrientes directas, los agentes criógenos, los ultrasonidos foca- PhD, continuó realizando avances fundamentales en la tecno-
lizados, la inducción térmica, la destrucción química, la radia- logía y las aplicaciones de la RF en Radionics, incluyendo el pri-
ción ionizante, la radiocirugía estereotáctica, los métodos me- mer electrodo de rizotomía de la rama medial con el Dr. C. Nor-
cánicos, como la leucotomía, las ondas electromagnéticas man Shealy,6-9 el primer electrodo para desnervación facetaria
focalizadas y los láseres. La producción de lesiones mediante ra- perforando tejidos con el Dr. Charles D. Ray,10,11 la invención del
diofrecuencia sigue siendo uno de los más populares por sus electrodo de acoplamiento térmico,12 el primer electrodo para
ventajas técnicas, que incluyen el control de la temperatura, la cordotomía de termoacoplamiento con el Dr. Alan Levin,13 el
dinámica de calentamiento estable, el tamaño reproducible de primer electrodo trigeminal curvo con el Dr. John M. Tew,14,15
las lesiones, la monitorización de la resistencia, la guía de esti- el paradigma de electrodo/cánula para el tratamiento del dolor
mulación y la opción de tratamiento de nervios mediante cam- con el Dr. Menno E. Sluijter,12,16,17 el primer electrodo DREZ con
pos pulsados de baja temperatura, lo que también se conoce el Dr. Blaine S. Nashold,18-20 el primer electrodo de RF refrigera-
como «RF pulsada». do para ablación de tumores con el Dr. Nahum Goldberg21-23
Dos pioneros de la RF son el Dr. William H. Sweet, MD, y y la invención de la RF pulsada con el Dr. Menno E. Sluijter.24
Bernard J. Cosman. El Dr. Sweet escribió un artículo en 1953 Actualmente se puede utilizar la RF para el tratamiento de va-
con la coautoría de Vernon Mark en el que demostraba un me- rios procesos patológicos.25,26
jor control de la forma y el tamaño de la lesión utilizando la RF Principios físicos y mecanismo de producción de las lesiones
frente al empleo del método de corriente directa.1 En la década Se utilizan dos tipos principales de métodos para producir
de los cincuenta, Sweet llevó a cabo con éxito las primeras des- lesiones por radiofrecuencia en los tratamientos actuales del do-
trucciones por RF con control de la temperatura de ganglios tri- lor: la RF térmica y la RF pulsada. La RF refrigerada y la RF bipo-
geminales para el tratamiento de la neuralgia del trigémino. El lar son dos subtipos importantes. En la RF térmica, el objetivo
fundador de la compañía Radionics, Bernard Cosman, realizó es mantener temperaturas tisulares en un rango capaz de pro-
importantes contribuciones al diseño y la ingeniería de los ge- ducir neurólisis, por encima de los 45-50 °C,27-29 y típicamente
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CAPÍTULO 38
Radiofrecuencia continua o térmica: lesiones térmicas por radiofrecuencia

en un rango entre 70 y 90 °C. La señal de la RF térmica es típi- cido. El mecanismo de alivio del dolor por el tratamiento con RF
camente un voltaje sinusoidal continuo de una frecuencia de pulsada aún resulta desconocido, pero hay teorías y evidencias
500.000 Hz (500 kHz), lo que se encuentra en el rango de ra- empíricas de apoyo, incluyendo la destrucción térmica por los
diofrecuencia. La corriente de RF inducida por la señal eleva la destellos de calor,38 la rotura de las membranas y de las estructu-
temperatura del tejido próximo a la punta activa del electrodo ras intracelulares producida por las fuerzas iónicas del intenso
mediante calentamiento por fricción. Se ha demostrado que la campo eléctrico,38-41 y la depresión a largo plazo de la primera si-
lesión térmica de la RF destruye fibras nerviosas mielinizadas y napsis en el asta dorsal.38 Se han descrito cambios biológicos ge-
sin mielinizar, y produce edema, degeneración walleriana y re- nerales tras la aplicación de RF pulsada a nervios periféricos, in-
generación tardía cuando se aplica en el cerebro, los ganglios de cluyendo una regulación al alza de c-fos en el asta dorsal,42 y una
raíces dorsales (GRD) y a lo largo de los nervios periféricos.27-32 regulación al alza de ATF-3 en el GRD.43 Este capítulo se centra
Dreyfuss et al. demostraron que la RF térmica (85 °C, 90 s, elec- en las lesiones por RF térmica, incluyendo las subcategorías de
trodo RRE de 16 G, punta de 6 mm de longitud) aplicada a la RF bipolar y de RF refrigerada.
rama medial de L1-L5 en casos clínicos en humanos produce Un generador de radiofrecuencia (fig. 38-1) produce un
la desnervación del músculo multífido, lo que se constata con- voltaje de RF entre dos electrodos. En el caso monopolar,
trastando el EMG previo con el de pasadas 6 semanas desde el el voltaje se produce entre un electrodo de tipo aguja activo
procedimiento.33 La RF térmica incluye la categoría de RF refri- (fig. 38-2) y un electrodo de dispersión. El electrodo acti-
gerada,34,35 en la que el electrodo es refrigerado internamente, vo suele disponer de una vaina aislada y de una punta activa
aunque los tejidos alcancen temperaturas de neurólisis, por expuesta, de 23 a 16 G de diámetro y de 2 a 20 mm o más de
ejemplo de ebullición en la ablación de tumores,21-23 o de 75 °C longitud. Se produce una lesión por calor alrededor de la pun-
para el tratamiento del dolor.36 La radiofrecuencia se utiliza tí- ta activa. El electrodo de dispersión es típicamente una exten-
picamente de forma monopolar, en la que las corrientes de re- sa almohadilla de toma a tierra (aproximadamente de 110 cm2
torno del electrodo aguja son dirigidas hacia una extensa almo- o mayor) colocada sobre la piel y cubierta con un gel conductor
hadilla de toma de tierra colocada sobre la superficie cutánea. para reducir el riesgo de quemaduras cutáneas. La construcción
La RF bipolar, en la que dos electrodos agujas reciben recípro- de los electrodos y de la almohadilla de dispersión del mismo
camente las corrientes de retorno, se emplea típicamente en el material evita los potenciales transitorios simulados que se
modo de RF térmica.37 producen cuando se conectan inicialmente los electrodos al
En la RF pulsada, el voltaje de la radiofrecuencia se aplica en paciente y al generador de RF.
forma de ráfagas cortas de alta intensidad, lo que expone a los El voltaje de RF típicamente tiene una frecuencia principal
tejidos a campos eléctricos intensos, mientras que las tempera- de 500.000 Hz (500 kHz) e induce un campo eléctrico (cam-
turas tisulares medias se mantienen en o por debajo de 42 °C.24,38 po-E) en el tejido cuya magnitud es proporcional al voltaje. El
Se producen picos de temperatura que superan el nivel neurolí- campo E cambia de dirección con la misma frecuencia, lo que
tico mínimo en un radio de aproximadamente 0,25-0,5 mm en hace que los iones oscilen proporcionalmente a su magnitud
el extremo distal del electrodo, los cuales se disipan entre los pul- y de forma inversamente proporcional a la resistencia eléctri-
sos de RF.38 Estos «destellos de calor» pueden causar daño ner- ca de los tejidos (fig. 38-3). Esta oscilación iónica es la densi- 365
vioso,38,39 pero su papel respecto al alivio del dolor es descono- dad de corriente de RF, y el flujo global de la corriente (I) es
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A B
FIGURA 38-1
Dos generadores de RF moderno. A. El modelo RFG-1B de Cosman incorpora múltiples funciones y controles, lectores digitales y controles de ordenador para la producción efec-
tiva y segura de lesiones. B. El modelo G4 de Cosman («Graphics-Four») tiene una pantalla de presentación de gráficos completamente digital, controles táctiles de pantalla, pará-
metros actuales, almacenamiento de registro de procedimientos y representaciones en pantalla tanto digital como gráfica de las funciones procesadas. Tiene también tomas de
salida para cuatro electrodos, de forma que se pueden utilizar hasta cuatro electrodos en un procedimiento. La utilización de múltiples electrodos consigue tiempo-eficacia en al-
gunos tratamientos del dolor, como, por ejemplo, a la hora de llevar a cabo lesiones por calentamiento de RF de ramas mediales en múltiples segmentos durante la misma sesión
de tratamiento de un paciente.25

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Vaina aislada

Punta activa po E
el cam
as d
Líne

–E
B +E
Isoterma
de los 45 °C

FIGURA 38-3
Líneas del campo eléctrico (campo E) de RF térmica monopolar y la isoterma de los
45 °C, la cual indica aproximadamente el límite externo de la lesión térmica. (Adaptado
de Cosman et al., 1984;18 Cosman et al., 198344 y Cosman et al., 1984.45)
C
FIGURA 38-2 
Kit espinal CSK de Cosman para procedimientos en la columna, como RF de rama externamente pasado ese tiempo, pero a un ritmo menor. Mu-
medial o de ganglio de la raíz dorsal. A. Cánula con la sonda de termopar sensora de chos médicos prefieren causar una lesión durante un total de
366 temperatura en su interior. B. Rango de longitudes de vaina para adecuarse a las 90 a 120 s para garantizar el equilibrio adecuado y un tama-
aproximaciones cervical, torácica, lumbar y sacra de la columna en pacientes de todos ño consistente de la lesión. En el cuerpo humano, las hetero-
los tamaños. C. Puntas recta y curva, y extremos afilado y romo disponibles para ade- geneidades en las propiedades térmicas y eléctricas de los te-
cuarse a las aproximaciones clínicas, técnicas de inserción y criterios de inyección.25 jidos, así como la convección de la sangre, afectan a la
geometría de la lesión térmica y al tiempo para alcanzar el
equilibrio térmico. Por ejemplo, la proximidad del LCR y los
igual a V/R, donde R es la resistencia entre los electrodos ac- vasos sanguíneos grandes puede producir lesiones de forma
tivo y dispersor a través de los cuales se aplica el voltaje (V). irregular (fig. 38-5). Resulta deseable evitar que los tejidos su-
El campo E y la densidad de la corriente son más intensos cer- peren los 100 °C para evitar la ebullición, una geometría le-
ca de la punta activa e inducen un calentamiento friccional ca- sional irregular y la aparición de quemaduras por gases calien-
paz de elevar la temperatura en esa localización. La poten- tes a lo largo del trayecto de la aguja.
cia (W) mide globalmente la tasa de calentamiento friccional Cosman et al. describieron el tamaño post mortem de la lesión
y es proporcional a V*I. La temperatura se extiende a lo largo térmica producida mediante electrodos estereotácticos cilíndri-
del tiempo por conducción termal, tanto hacia fuera a tejidos
más distantes como hacia el interior del propio electrodo. El
control de la temperatura, medida en la punta activa durante
un tiempo suficiente, logra la generación consistente de una Tamaño en el equilibrio térmico
Tamaño de lesión (unidades arbitrarias)

lesión calorífica bien delimitada, mientras que las elevadas


temperaturas inducen con fiabilidad la coagulación y neuró-
lisis, superiores a aproximadamente 45 a 50 °C. El límite
externo de la lesión térmica se considera generalmente en la
isoterma de los 45 °C (v. fig. 38-3), y dicho límite se extien-
de en sentido externo a mayores distancias a medida que la
temperatura medida en la punta se mantenga en el valor esta-
blecido durante más tiempo, y a medida que la temperatura
de la punta aumente. Una lesión calorífica monopolar tiene
una forma aproximadamente elipsoide (oviforme) que rodea
la punta activa cuando se controla la temperatura de dicha
punta durante el tiempo suficiente como para que se alcance 0 10 20 30 40 50 60
el equilibrio térmico en el tejido. Este equilibrio aproximado Tiempo de exposición (segundos)
se consigue en aproximadamente 30 s para una pequeña cor- FIGURA 38-4
dotomía y con electrodos DREZ,18 y en aproximadamente Gráfico esquemático del tamaño de la lesión térmica por RF frente al tiempo de expo-
60 a 90 s con electrodos espinales en función del tamaño de sición a la corriente de RF para las puntas activas más pequeñas. (Adaptado de Cos-
su punta activa (fig. 38-4). El calor continúa extendiéndose man et al., 1984.45)

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CAPÍTULO 38
Radiofrecuencia continua o térmica: lesiones térmicas por radiofrecuencia

Sustancia Gran
Cerebro
gris vaso

LCR Sustancia
blanca FIGURA 38-5
Las irregularidades en el calentamiento por RF pueden producirse por
heterogeneidades en las estructuras tisulares y líquidos corporales
Derivación de baja resistencia Resistencias no uniformes, próximos. (Reproducido de Cosman et al., 1984,45 con autorización del
de la corriente de RF (viz. LCR) vasos sanguíneos grandes autor.)

cos en el cerebro humano (fig. 38-6 y tabla 38-1).18,44,45 Su tra- RF BIPOLAR


bajo demostró que el tamaño de las lesiones debidas al calor
aumenta con la temperatura de la punta, el tiempo de lesión, el En su forma térmica, la RF bipolar es un método para producir
diámetro de la punta (gauge) y la longitud de la punta.18,37,44,45 lesiones caloríficas grandes de forma de ladrillo con acentua-
También demostró la producción de lesiones térmicas de 10 mm ción de una de las direcciones. Esto tiene especial aplicación en
de anchura/diámetro mediante la utilización de electrodos con- la columna vertebral, donde las estructuras sensibles se encuen-
vencionales de 16 G (1,6 mm) de diámetro y con una longitud tran en estrecha relación con las estructuras objetivo de trata-
de la punta de 10 mm. miento. Las lesiones caloríficas por RF bipolar también pueden
disponerse una junta a la otra para crear una zona lesional ex-
tendida con una altura y anchura consistentes y sin intervalos
(v. fig. 38-3). La RF pulsada bipolar es un concepto relativamen-
14 Diámetro de la punta te nuevo que se ha investigado en los últimos años.46
del electrodo En la RF monopolar, la corriente fluye desde la punta activa
12 del electrodo aguja activo hacia la gran superficie de la almoha-
1,6 mm dilla de tierra. En la RF bipolar, la corriente discurre entre las
puntas activas de dos electrodos de tipo aguja y no se utiliza al- 367
Tamaño de la lesión transversal (mm)

10
mohadilla de tierra. En la RF bipolar térmica, cuando las dos
puntas activas se encuentran alejadas, se produce una lesión tér-
8
mica separada con geometría monopolar alrededor de cada
punta activa de forma simultánea. Cuando se aproximan lo su-
6 1,1-1,2 mm ficiente ambas puntas activas, se crea un único volumen de le-
sión rectangular redondeado alrededor de ambas puntas y del
Muerte espacio entre ambas (fig. 38-7). Una disposición en paralelo de
4 celular
las puntas genera un volumen lesional mayor, con forma de la-
Temperatura * 0,25 mm drillo redondeado, lo que se conoce como lesión bipolar «en
2 corporal banda».37,47 Se puede conseguir una lesión alargada de altura y
anchura consistentes «salteando» los electrodos bipolares en
0 una dirección. Esto resulta particularmente útil en técnicas para
30 40 50 60 70 80 90 100
la neuroablación por RF de ramas laterales sacras, como la téc-
Temperatura de la punta (°C) nica en empalizada (fig. 38-8).37,48,49
Punto de El calentamiento entre las puntas se potencia con una menor
ebullición
A distancia, mayor temperatura, tiempo más prolongado, mayo-
res diámetros de las puntas y mayores longitudes de las puntas.
E. R. Cosman Jr. y C. D. Gonzalez demostraron las lesiones bi-
Diámetro de la punta polares «en banda» in vivo y ex vivo cuando electrodos con pun-
tas de 20 G y 10 mm de longitud se separaban 10-12 mm utili-
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A
zando parámetros de 90 °C de temperatura y 3 min de lesión.37
Ajustando estos parámetros se pueden conseguir lesiones bipo-
B lares en banda con distancias interelectrodos mayores, a meno-
A = Diámetro de la lesión res temperaturas o con tiempos de aplicación menores. Con la
Longitud B = Longitud de la lesión RF bipolar, se puede utilizar una cánula convencional para pro-
de la punta ducir lesiones térmicas de mayor volumen que las producidas
B mediante RF monopolar refrigerada, como las empleadas para
el tratamiento del dolor raquídeo.37
FIGURA 38-6
A. Curvas canónicas de diámetro de lesión frente a temperatura de la punta como
función del diámetro y de la temperatura de la punta del electrodo. B. Dimensiones de RF REFRIGERADA
la lesión calorífica y de la punta del electrodo. Datos en la tabla 38-1. (Reproducido
de Cosman et al., 1984;18 Cosman et al., 198344 y Cosman et al., 1984,45 con autori- La RF refrigerada es un método de RF térmica en la que el elec-
zación del autor.) trodo es enfriado internamente por un flujo de agua o de suero

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

TABLA 38-1 Tamaño de las lesiones térmicas por RF en el tálamo o cíngulo del cerebro humano según los análisis
post mortem realizados por Cosman et al.18,44,45

Punta del electrodo Parámetros del generador Tamaño de la lesión

Diámetro (mm) Longitud (mm) Temperatura (°C) Tiempo (s) Tiempo post mortem Anchura A (mm)* Longitud B (mm)

1,1 5 72 360 2 años 3 7

1,2 3 65 120 ¿? 2 4

1,6 5 70 60 5 meses 8 8

1,6 10 80-90 60 6 meses 10 10-12

1,6 10 80 60 6 meses 10 12

*La anchura (A) se registra en la figura 38-6.

salino. El líquido circulante no entra en contacto con el pacien- nervios de la parte posterior del disco intervertebral.50,51 En esta
te, pero reduce las temperaturas tisulares próximas a la punta técnica se producen lesiones en forma de reloj de arena median-
con el fin de permitir un mayor depósito de la energía en teji- te electrodos de 18 G con 6 mm de punta activa, 15 min de
dos más alejados.21,22,23 Las temperaturas tisulares alejadas de la tiempo de aplicación y temperaturas de la punta de 40-45 °C,
punta se elevan hasta el rango destructivo. De esta forma, la tem- con lo que se alcanzan temperaturas tisulares máximas variables
peratura que se mide en la punta subestima sustancialmente la en un rango de 55,1-66,9 °C.52,53 La teoría indica que el proce-
máxima temperatura tisular, en contraste con la RF convencio- so de calentamiento desnaturaliza las fibras nerviosas transmi-
nal. Por ejemplo, cuando la temperatura de la punta de un elec- soras del dolor y cambia la estructura del colágeno anular.
trodo de RF monopolar refrigerada es de 60 °C, la temperatura
tisular máxima puede llegar incluso hasta los 75 °C.36 ELECTRODOS ESPECIALES
La RF refrigerada se utiliza para la ablación de tumores en ór-
ganos grandes como el hígado. En estas técnicas se utilizan pun- PARA EL TRATAMIENTO DEL DOLOR
tas activas de 17 G de diámetro y de 10-30 mm de longitud, Además de monitorizar la temperatura, la resistencia y los nive-
tiempos de aplicación más prolongados y temperaturas tisula- les de potencia del generador, para lograr lesiones seguras y efec-
res de ebullición para producir lesiones elipsoides oblongas con tivas se depende de las siguientes condiciones:25
368 un diámetro de más de 23 mm en el hígado y de 50 mm en el
músculo. Solbiati et al. demostraron en 1997 que la utilización 1. Una adecuada colocación del electrodo en la anatomía ob-
de la RF «con electrodo refrigerado» para el tratamiento ablati- jetivo.
vo tumoral de metástasis hepáticas era una posibilidad segura y 2. Pruebas fisiológicas que utilizan la estimulación nerviosa
factible como coadyuvante a otras técnicas.22 Se utilizan grupos para corroborar que el electrodo se encuentra en la región
de múltiples electrodos de RF refrigerados para producir lesio- diana correcta y lo suficientemente alejado de aquellas es-
nes incluso de mayor tamaño.23 tructuras que se intenta evitar dañar.
En el tratamiento del dolor, la RF refrigerada se utiliza con 3. Una adecuada configuración del electrodo para una región
puntas activas menores y a temperaturas tisulares equivalentes diana particular.
a las de la RF térmica convencional con el propósito de lesionar
los nervios próximos a estructuras sensibles de la columna ver- Se han desarrollado electrodos con diversas configuraciones
tebral. Los electrodos son de 18 G y se insertan a través de una para diferentes objetivos anatómicos.
cánula introductora de 16,5 G (1,6 mm de diámetro). Se pue-
den utilizar la RF refrigerada monopolar para acceder a raíces Electrodos espinales
nerviosas sacras laterales con el fin de tratar el dolor de la arti- A principios de la década de los setenta, C. N. Shealy propuso
culación SI.34,35 En esta técnica se crean lesiones esféricas de una técnica para la rizotomía percutánea de la rama nerviosa
8-10 mm de diámetro con un electrodo de 18 G con 4 mm de medial en un intento por aliviar el dolor de espalda asociado
punta activa, empleando un tiempo de aplicación de 2-3 min y con las articulaciones interapofisarias lumbares.6,7,8,9 El primer
una temperatura de la punta de 60 °C, con lo que se logran tem- Shealy Rhizotomy Kit (SRK) lo desarrollaron E. R. Cosman Sr.
peraturas tisulares máximas variables en un rango de 65-75 °C.36 y B. J. Cosman en la compañía Radionics. Incluía un electrodo
Se emplea la RF bipolar refrigerada para el tratamiento del do- de 16 G con 7 mm de punta activa que se introducía percutá-
lor discógeno a través del calentamiento generalizado de los neamente a través de una aguja espinal de 14 G.3 Se pretendía

Separación = 10 mm 12 mm 15 mm

FIGURA 38-7
Tamaño de la lesión bipolar para 20 G, longitud de la punta de 10 mm,
90 °C, 3 min y separación en aumento: banda 12 ⫻ 15 ⫻ 8 mm3
(izquierda), banda 10 ⫻ 17 ⫻ 5 mm3 (centro), dos elipsoides 12 ⫻ 7
⫻ 7 mm3 (derecha).37 10 mm

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CAPÍTULO 38
Radiofrecuencia continua o térmica: lesiones térmicas por radiofrecuencia

ASI ASI FIGURA 38-8


Desnervación en empalizada de la articulación sacroilíaca (ASI). Una
serie de 4-6 lesiones térmicas por RF bipolar superpuestas atraviesan
el espacio por el que discurren múltiples ramas nerviosas sacras late-
rales sin una relación consistente con puntos óseos de referencia.
(Reproducido de Cosman et al., 2011,37 con autorización.)

que la punta activa estuviera en contacto con la rama medial que neamente a través del agujero oval en el ganglio trigeminal, con
inerva la articulación facetaria objetivo. Posteriormente, E. R. el estilete obturador colocado. Entonces se retira el estilete y se
Cosman Sr. y C. D. Ray diseñaron una variante perforadora de sustituye por un electrodo monitorizador de la temperatura. En
tejidos de este electrodo, el Ray Rhizotomy Electrode (RRE) la década de los setenta, J. M. Tew y E. R. Cosman Sr. desarrolla-
de Radionics.10,11 El electrodo RRE aún se utiliza actualmente, ron el kit TEW de Radionics, un kit modificado que contiene un
principalmente en la aproximación de grandes lesiones para la electrodo curvo capaz de ser angulado para acceder a las dife-
neurotomía de la rama medial cervical.54-56 A finales de la déca- rentes divisiones del nervio trigémino.14,15
da de los setenta, E. R. Cosman Sr. y M. E. Sluijter desarrollaron
un equipo de electrodo más fino, el SMK de Radionics, que fun-
ciona colocando un electrodo monitorizador de la temperatura INDICACIONES DE LA RF
dentro de una cánula hueca. Los electrodos de calibre más fino Cuando se utiliza la ablación por calor de la RF para el trata-
facilitaban el tratamiento en todos los niveles de la columna ver- miento del dolor, hay que seguir algunas guías básicas para ga-
tebral.12,57-62 Los conjuntos de electrodo/cánula de este tipo rantizar los buenos resultados. No se deben producir lesiones
(v. fig. 38-2) se utilizan habitualmente en diversos procedimien- por RF en pacientes con componente psicológico de su dolor o
tos actuales de tratamiento del dolor que incluyen la rizotomía con dependencia de fármacos. Hay que intentar evitarla en pa-
de la rama medial, la rizotomía de la rama nerviosa sacra late- cientes con dolor de todo el cuerpo. En muchas ocasiones no se
ral, la ablación de nervios simpáticos, la RF pulsada del GRD y puede conseguir una desaparición total del dolor, por lo que re- 369
la RF de nervios más periféricos.26 De acuerdo con ello, hay una sulta importante asesorar a los pacientes con expectativas realis-
amplia posibilidad de variantes geométricas: 23-16 G, 2-20 mm tas. Se recomienda con insistencia un bloque diagnóstico que
de punta activa, 5-20 cm de longitud de la vaina, puntas rectas asegure que el objetivo es realmente el productor del dolor. Hay
y curvas, puntas afiladas o romas. que considerar métodos de tratamiento no destructivos antes de
la utilización de la RF.26
Electrodos de cordotomía
Las lesiones producidas en la médula espinal son muy peque-
ñas con el fin de limitar el calentamiento de las estructuras dia- PROCEDIMIENTOS HABITUALES
na, como el haz espinotalámico en el caso de la cordotomía por Y SU EVIDENCIA
RF. Antes de que E. R. Cosman Sr. inventara el electrodo de ter-
mopar,12 los sensores de temperatura eran demasiado grandes Dolor facetógeno
para ser incorporados a los electrodos de cordotomía utilizados Se han realizado varios estudios que demuestran con éxito la se-
por Rosomoff,4 Lin et al.,63 Mullen64 y otros. A principios de la guridad y efectividad de la rizotomía por RF de la rama medial
década de los ochenta, A. B. Levin y E. R. Cosman Sr. desarrolla- para el tratamiento del dolor facetógeno. Lord et al. llevaron a
ron el electrodo de cordotomía con termopar Levin-Cosman Cor- cabo un estudio doble ciego aleatorizado en 1996 en el que
dotomy Electrode (LCE), con una cánula de 20 G y una longitud comparaban la neurotomía por RF de las articulaciones faceta-
de la punta de 2 mm.13 Aún en uso actualmente tanto en forma rias cervicales con bloqueos. La mediana de alivio del dolor
reutilizable como desechable, el electrodo LCE incorpora un pe- duró 263 días en el grupo de tratamiento activo frente a 8 días
queño sensor de temperatura de respuesta térmica rápida para en el grupo control. Este estudio concluyó que la neurotomía
lograr la formación de lesión por calor controlada y precisa en por RF de las articulaciones facetarias cervicales puede lograr un
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

el haz espinotalámico. El electrodo se inserta percutáneamente alivio duradero del dolor.54 Barnsley demostró en 2005 que la
a través de una aguja espinal de 21 G y se puede colocar bajo RF continua es un tratamiento paliativo eficaz para el dolor cró-
guía tanto radiográfica como por TC.65 nico relacionado con las articulaciones interapofisarias cervica-
les cuando se lleva a cabo de forma rutinaria en clínica. De los
Electrodos para la neuralgia del trigémino 45 pacientes sometidos a RF sobre las ramas mediales por do-
El calentamiento por RF del ganglio trigeminal realizado por lor en las articulaciones interapofisarias cervicales, el 80% logró
Sweet y Wepsic para el tratamiento de la neuralgia trigeminal es un alivio significativo del dolor de una duración media de
uno de los hitos pioneros de la medicina de la RF.2 El sistema 36 semanas.66 En 1999, McDonald et al. estudiaron a 18 pacien-
más precoz de electrodos para este procedimiento fue el kit TIC tes que habían sido sometidos a la ablación por RF de facetas
desarrollado por B. J. Cosman como una evolución de los dise- cervicales llevadas a cabo a lo largo de un período de 5 años. El
ños conceptuales del Dr. Sweet. Aún disponible y en uso actual- 71% de los pacientes experimentó completa desaparición del
mente, el kit TIC contiene una cánula recta con longitudes dolor tras el primer procedimiento. El 29% restante notó un
activas de la punta de 2, 5, 7 y 10 mm que se insertan percutá- completo alivio tras una segunda ablación por RF. La mediana

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

de duración del alivio del dolor fue de 219 días cuando se te- ción, incluyendo ensayos controlados aleatorizados.79 Simo-
nían en cuenta los fracasos. Cuando la segunda neurotomía se poulos et al. evaluaron prospectivamente la respuesta de los
realizaba a pacientes en quienes había fracasado la primera, la GRD a la RF pulsada o continua en 76 pacientes con radiculo-
duración mediana del alivio del dolor aumentaba a 422 días. patía lumbosacra crónica. Concluyeron que la RF pulsada de los
Este estudio concluyó que la ablación por RF del dolor referido GRD puede aplicarse de forma segura, y que la RF pulsada tras
a facetas articulares cervicales puede lograr un alivio significati- un procedimiento de RF térmica sobre el GRD no mejoraba sus-
vo del dolor y que podría repetirse el procedimiento con resul- tancialmente el alivio del dolor respecto a la RF pulsada aislada
tados similares cuando el dolor reaparecía.67 sobre el GRD.80
Gofeld et al. estudiaron la RF de facetas articulares lumbares
en 2007. De 174 pacientes, el 68% de los pacientes experimen-
tó entre un 50 y un 80% de reducción del dolor durante CONCLUSIÓN
6-24 meses.68 Sherdil Nath llevó a cabo un ensayo controlado Desde la década de los cincuenta, cuando se hizo un primer
aleatorizado sobre 40 pacientes con lumbalgia crónica. La mi- uso de la RF, se han realizado muchos avances. Se ha tratado
tad había sido sometida a RF en las facetas articulares lumbares a un número incontable de pacientes, quienes han consegui-
y la mitad fueron placebo. Los pacientes fueron revisados por do una mejor calidad de vida gracias a dicha terapia. Sin em-
traumatólogos antes y 6 meses después de los bloqueos. Hubo bargo, resultaría beneficiosa una investigación más profunda
una mejoría significativa en las variables de calidad de vida, per- con grandes estudios prospectivos, doble ciego, aleatorizados
cepción global de mejoría y del dolor generalizado en el grupo y controlados para el análisis de la efectividad de la radiofre-
sometido a RF.69 cuencia.
Neuralgia del trigémino Bibliografía
Numerosos estudios publicados desde la década de los setenta
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han descrito la utilización de la termocoagulación por RF del and cat: report of five human cases with electrically produced bulbar or
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contraba libre de síntomas a los 5 años. Erdine et al. compara- cervical cordotomy: technique. J Neurosurg 1965; 23: 639-44.
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and the Rosomoff Cordotomy Kit. Burlington: Radionics, 1975.
convencional en el tratamiento de la neuralgia trigeminal idio- 6. Shealy CN. Technique for percutaneous spinal facet rhizotomy. Radionics
pática. Su estudio prospectivo de 40 pacientes concluyó que la procedure technique series. Burlington: Radionics, 1973.
370 radiofrecuencia continua es más eficaz que la radiofrecuencia 7. Shealy CN. The role of the spinal facets in back and sciatic pain. Headache
pulsada para el tratamiento de la neuralgia trigeminal idiopáti- 1974; 14: 101-4.
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radiofrecuencia continua para el tratamiento de la neuralgia tri- Clin Orthop 1976; 115: 157-64.
geminal.73 Concluyeron que los pacientes que recibían RF pul- 10. Ray CD. Percutaneous radio-frequency facet nerve blocks: treatment of the
mechanical low-back syndrome. Radionics, procedure technique series. Bur-
sada en combinación con RF continua en el ganglio de Gasser lington: Radionics, 1982.
podían lograr un alivio del dolor comparable al de aquellos que 11. Ray CD. Your low-back pain and facet nerve blocks (audiovisual presentation
recibían RF continua de forma aislada, y el menor tiempo de ex- for patient education). Minneapolis: Institute for Low Back Care, Sister
posición de RF continua podía tener como consecuencia una Kenny Institute, 1982.
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13. Levin AB, Cosman ER. Thermocouple-Monitored Cordotomy Electrode.
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Se ha convertido en una práctica médica habitual el uso de blo- 14. Tobler WD, Tew JM, Cosman ER. Improved outcome in the treatment of tri-
geminal neuralgia by percutaneous stereotactic rhizotomy with a new, curved
queos simpáticos para el diagnóstico y tratamiento del dolor tip electrode. Neurosurgery 1983; 12(3): 313-7.
mediado por vía simpática. Entre los objetivos se encuentran el 15. Tew JM, van Loveren HR, Caputi F. Percutaneous stereotactic radiofrequency
ganglio esfenopalatino, el ganglio estrellado, el nervio esplácni- rhizoromv for trigeminal neuralgia. Radionics procedure technique series.
co,74,75 el ganglio impar76 y el plexo hipogástrico. Cuando se ha Burlington: Radionics, 1990.
reducido el dolor gracias a un bloqueo inicial, se ha realizado 16. Sluijter ME. Percutaneous thermal lesions in the treatment of back and neck
pain. Radionics procedure technique series. Burlington: Radionics, 1981.
una neurólisis química o térmica para conseguir un alivio pro- 17. Sluijter ME, Mehta M. Treatment of chronic back and neck pain by percuta-
longado del dolor.77 Aunque se carece de estudios prospectivos, neous thermal lesions. En: Lipton S, Miles J. Persistent pain, modern
doble ciegos, aleatorizados, de control placebo, hay varios pe- methods of treatment. London: Academic Press, 1981. pp. 141-79.
queños estudios que no demuestran beneficio. 18. Cosman ER Sr, Nashold BS, Ovelman-Levitt J. Theoretical aspects of radiofre-
quency lesions in the dorsal root entry zone. Neurosurgery 1984; 15: 945-50.
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El tratamiento del dolor neuropático incluye, con frecuencia, el 20. Nashold BS, El-Naggar A, Abdulhak M, Ovelmen-Levitt J, Cosman ER. Tri-
tratamiento de los nervios periféricos y de los GRD. Aunque geminal Nucleus Caudalis Dorsal Root Entry Zone: A New Surgical Approach.
Proceedings of the Meeting of the American Society for Stereotactic and
existen trabajos sobre la utilización de la RF térmica de menor Functional Neurosurgery, Pittsburgh, PA, June 16-19, 1991. Stereotact Funct
temperatura a 67 °C cerca del GRD,78 este abordaje no ha sido Neurosurg 1992; 59: 45-51.
analizado o realizado con profusión, debido al riesgo potencial 21. Goldberg SN, Gazelle GS, Solbiati L, Rittman WJ, Mueller PR. Radio-fre-
de lesión térmica de importantes funciones motoras. Se ha pro- quency tissue ablation: increased lesion diameter with a perfusion electrode.
Acad Radiol 1996; 3: 636-44.
puesto la RF pulsada a 42 °C aplicada a nervios mixtos y GRD 22. Solbiati L, Goldberg SN, Ierace T. Hepatic metastases: percutaneous
como tratamiento alternativo para el dolor neuropático.24 Nu- radio-frequency ablation with cooled-tip electrodes. Radiology 1997; 205:
merosos estudios han analizado la eficacia de esta aproxima- 367-73.

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CAPÍTULO 38
Radiofrecuencia continua o térmica: lesiones térmicas por radiofrecuencia

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CAPÍTULO 39
Radiofrecuencia pulsada
M. E. Sluijter y A. Teixeira

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 372 Modo de acción de la RFP 374
Termolesiones por radiofrecuencia: radiofrecuencia Desarrollo de la RFP 374
continua (RFC) 372 Aplicaciones de la RFP 375
Principios físicos 372 Conclusión 375
Aplicaciones de la RFC 373 Bibliografía 375
Radiofrecuencia pulsada (RFP) 373
Principios físicos 373

INTRODUCCIÓN bloquear los estímulos nociceptivos en su camino entre la fuen-


te de dolor y la médula espinal. La validez de este principio de-
El término «radiofrecuencia» (RF) hace referencia a una corrien- pende, por supuesto, de la geometría del foco, el nervio y la mé-
te eléctrica alterna con una frecuencia similar a la utilizada en dula espinal. A finales de la década de los ochenta se descubrió
372 la radio. Se trata de frecuencias moderadas (desde 3 kHz hasta que la RF podía ser eficaz también si se aplicaba distal a la fuen-
30 MHz). La frecuencia que se utiliza con la mayoría de los ge- te del dolor. Por ejemplo, en pacientes con un disco interverte-
neradores de lesiones es de 400.000-450.000 Hz. bral L4-L5 herniado se podía aliviar eficazmente el dolor aplican-
La corriente eléctrica produce calor. Por tanto, en el trata- do con precaución RF sobre el nervio L5 distal a la hernia.
miento del dolor crónico se ha aplicado la electricidad para des- Este desarrollo produjo una discusión sobre el mecanismo
truir las estructuras nerviosas que conducen los estímulos noci- de la RF. Se sospechó que podría haber un segundo modo de ac-
ceptivos desde un foco nociceptivo hacia el sistema nervioso ción que posiblemente no implicaba incluso la generación de
central. Este método lo inició Réthi,1 quien empleó la corriente calor. Esto condujo eventualmente al desarrollo de la RF pulsa-
directa, aplicada a través de una aguja, para la ablación del ner- da (RFP), en la que la RF no se aplica continuamente, sino en
vio trigémino en los canales óseos en pacientes con neuralgia forma de pulsos cortos,7 lo que evita que las temperaturas me-
trigeminal. dias en la punta alcancen el rango destructivo. La RFP se desa-
La corriente directa produce, sin embargo, lesiones tisulares rrolló entonces siguiendo una dirección muy diferente al de la
de bordes mal definidos, lo que hace que este método sea me- modalidad parental. Este tema se expondrá, por tanto, de for-
nos adecuado para procedimientos que requieren precisión. En ma separada en este capítulo.
1960, Sweet encontró que las lesiones producidas por la corrien-
te de RF no presentan esa desventaja.2 La innovación se aplicó
pronto para lograr también lesiones más focales en el ganglio TERMOLESIONES POR RADIOFRECUENCIA:
de Gasser.3 RADIOFRECUENCIA CONTINUA (RFC)
La utilización de la RF en el tratamiento del dolor espinal ha
seguido un curso más accidentado. Esto se debe a la instrumen- Principios físicos
tación inadecuada de grandes diámetros (12-14 G) que se utili- La RF se aplica a través de agujas aisladas con una punta activa
zaba en ese momento. La lesión de la rama medial en pacientes no aislada de 2 a 15 mm de longitud en función del procedi-
con dolor facetario4 logró cierta aceptación, pero la propuesta miento. Se sitúan las agujas próximas al nervio diana bajo con-
de tratamiento del ganglio de la raíz dorsal5 fue descartada trol radioscópico. La conexión del paciente a una placa de toma
pronto, porque se produjeron complicaciones, lo que no resul- a tierra dispersiva completa el circuito que es necesario para que
ta sorprendente. Todo esto cambió alrededor de 1980, cuando fluya la corriente. Se confirma entonces la correcta colocación
se desarrollaron equipos de menor diámetro.6 Con ello se ini- mediante electroestimulación antes de aplicar la RF.
ció un período de aceptación creciente de la RF para el trata- Se activa entonces el generador de lesiones, lo que produce
miento del dolor espinal. Procedimientos en el compartimento el calor en el tejido. La temperatura que se alcanza viene deter-
anterior y en la región cervical podían ahora llevarse a cabo con minada por la ecuación biotérmica, que establece que depende
seguridad y sin producir molestias inaceptables al paciente. de la potencia de depósito, por un lado, y de la pérdida de ca-
Una perspectiva más amplia y la variedad de procedimientos lor por conducción y por convección (a través del flujo sanguí-
trajeron a la luz una discrepancia. El principio de las lesiones por neo) por el otro. De los tres elementos de la ecuación, se cono-
RF es, de hecho, muy sencillo. Era originalmente una técnica para ce con precisión la potencia de depósito. La conducción es
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CAPÍTULO 39
Radiofrecuencia pulsada

razonablemente predecible, pero el flujo sanguíneo depende de La ablación por RF de la rama medial es uno de los procedi-
la geometría de los vasos sanguíneos en las proximidades del mientos más frecuentemente utilizados en el tratamiento inva-
electrodo y resulta, por tanto, bastante variable. Los cálculos sivo del dolor. Cumple los requerimientos de la medicina basa-
también se ven distorsionados por la caída de la resistencia a da en la evidencia, porque hay varios estudios aleatorizados que
medida que la temperatura se eleva, y por la heterogeneidad del demuestran su eficacia.8,9 El dolor facetario supone aproxima-
tejido. Como resultado, el tejido es un saco lleno de elementos damente el 20% de los dolores de espalda.
desconocidos y no conocibles. Aun así, es esencial conocer la La desnervación por RF de la articulación sacroilíaca no ha lo-
temperatura para garantizar la efectividad y evitar la formación grado lo que prometía, porque esta articulación tiene una exten-
de gas por sobrecalentamiento. sa inervación también a partir de ramas anteriores. No obstan-
El problema se soluciona midiendo realmente la temperatu- te, se han descrito buenos resultados.10 La técnica varía desde
ra en la zona más caliente del electrodo, que es la punta. Aquí una cuidadosa búsqueda de las ramas nerviosas laterales a los
son más intensos los campos eléctricos, porque la corriente está forámenes sacros hasta medidas más rigurosas con RF bipolar o
discurriendo a través de superficies relativamente pequeñas, lo lesiones mayores con electrodos especialmente diseñados.
que produce una gran densidad de corriente. La punta se en- El modo de acción del procedimiento de RF sobre el GRD siem-
cuentra, por tanto, unos grados Celsius más caliente que la vai- pre ha resultado un misterio, porque esta técnica evita expresa-
na durante el procedimiento. Se trata de una pequeña diferen- mente la desnervación. Se piensa que el calentamiento (mode-
cia en comparación con la temperatura habitual de la punta de rado) tendría un efecto selectivo sobre las fibras nerviosas sin
70-80 °C. Más allá de la punta, la temperatura disminuye rápi- mielinizar, pero este extremo no se ha demostrado. La RFP ha
damente. La vaina, con su extensa superficie, desempeña un pa- sustituido en gran medida a esta técnica.
pel principal a la hora de causar la destrucción térmica, a pesar La ablación por RF del ganglio de Gasser tiene un índice eleva-
de su, en cierto modo, menor temperatura. do de éxito para el tratamiento de la neuralgia trigeminal. El mé-
Cuando se está produciendo la lesión, suele comenzarse con todo no carece de complicaciones11 y está contraindicado para
una potencia del generador relativamente elevada para elevar la otros tipos de dolor facial. Un estudio aleatorizado demostró
temperatura. En esta fase inicial de 10-15 s de duración el volta- que este método es superior a la RFP para la neuralgia trigemi-
je suele situarse en un rango de 25-30 V. Una vez alcanzada la nal, pero desde que se aplica la RFP con tiempo de exposición
temperatura deseada, se reduce la potencia hasta el nivel de más corto, este debate aún no se ha cerrado.
mantenimiento, en un rango de 14-20 V, durante otros 60-120 s. La cordotomía lateral percutánea12 sigue siendo una técnica su-
Como se verá, estos voltajes —y, por tanto, los campos eléctri- perior para el tratamiento del dolor oncológico unilateral en pa-
cos generados— son menores que en la RFP, en la que el volta- cientes con una expectativa de vida limitada. Requiere una ex-
je habitual es de 45 V. periencia especial, y la aparición de la medicación epidural ha
disminuido el número de casos remitidos, hasta el punto de que
Aplicaciones de la RFC la práctica de su aprendizaje se ha convertido en un problema.
Las aplicaciones de las lesiones térmicas se limitan, obviamen-
te, a situaciones en las que no hay riesgo de daño colateral. 373
Ejemplos son la lesión de la rama medial y la lesión de las ra- RADIOFRECUENCIA PULSADA (RFP)
mas laterales del ramo posterior de los nervios sacros en su re- La RFP permite la aplicación de señales eléctricas a un voltaje
corrido hacia la articulación sacroilíaca. Si existe riesgo de da- que normalmente no sería tolerado sin molestias para el pacien-
ños colaterales, como en la cordotomía percutánea, la ablación te. Ello se debe a que la producción de calor es mínima y a que
del ganglio de Gasser y el tratamiento del ganglio de la raíz dor- la frecuencia de oscilación de la RF está muy por encima del um-
sal (GRD), la temperatura de la punta se atenúa para garantizar bral fisiológico
la seguridad del procedimiento. La aplicación de calor por RF
intradiscal se expone en otra parte. Principios físicos
Como con otras medidas para el alivio del dolor, los proce- Actualmente, los parámetros recomendados para la aplicación de
dimientos de RF tienen que verse precedidos de una exhaustiva la RFP son un voltaje constante de 45 V y un ciclo de actividad
evaluación del paciente para descartar «banderas rojas». A con- de 2 ⫻ 20 ms/s. Hay diferencias importantes en las interacciones
tinuación se realiza un diagnóstico de presunción. Los bloqueos físicas alrededor del electrodo entre las RFP y RFC, tanto en la ter-
nerviosos diagnósticos pueden, entonces, resultar de ayuda si modinámica como en la intensidad de los campos eléctricos.
existen dudas sobre la fuente del dolor o sobre el nivel que se
va a tratar. No hay papel para los bloqueos diagnósticos si el TERMODINÁMICA
diagnóstico ya está claro (p. ej., una neuralgia trigeminal típi- Durante la RFP se aplica un voltaje elevado al electrodo duran-
ca), si hay una alteración anatómica concordante con el dolor te un período de 20 ms. Esto produce una elevación brusca tem-
(p. ej., una hernia discal L4-L5 con síndrome radicular L5) o si poral de la temperatura de la punta, un «pico de calor».13 Los
solo existe una duda sobre el tipo de dolor (p. ej., dolor de ori- termopares de las sondas caloríficas comerciales son muy len-
gen central o no central). tos para responder a estos picos. Solo indican la temperatura
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Las lesiones térmicas por RF pueden verse seguidas de un pe- promedio.


ríodo de aumento del dolor que puede durar hasta 6 semanas. La medición de la temperatura durante la RFP tiene un sig-
No existe una explicación convincente para este fenómeno. Se nificado que es muy diferente del de la RFC por otra razón.
ha atribuido a la inflamación subsecuente a la destrucción tisu- Durante la RFP, la temperatura de la vaina no alcanza el nivel
lar, pero la inyección de esteroides al final del procedimiento neurodestructivo de los 45 °C en ningún momento del proce-
empeora en vez de mejorar la situación. dimiento. La temperatura de la punta solo indica, por tanto, la
Si el procedimiento logra buenos resultados, puede existir re- situación en un área alrededor de la punta. Como la temperatu-
cidiva del dolor, típicamente pasados 6 a 18 meses. No se sabe ra de la punta disminuye bruscamente a lo largo de los dos pri-
si la recurrencia se debe a un recrecimiento del nervio dentro del meros 0,2 mm desde el centro de la punta, esta área es muy pe-
tejido lesionado o está producida por procesos moduladores queña (hasta 0,1 mm3).
dentro del sistema nervioso. La repetición de los procedimien- La diferencia fundamental entre la RFP y la RFC es, por tan-
tos suele tener un buen pronóstico y no ha habido trabajos re- to, la siguiente. El calentamiento por RF es una técnica que tie-
lacionados con la adaptación del sistema nervioso. ne el objetivo de calentar la vaina del electrodo a través de un

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

depósito variable de potencia que se ajusta para lograr dicho ob- que, cuando la distancia entre la punta y el objetivo en un pro-
jetivo. Los campos eléctricos durante el calentamiento por RF cedimiento de RFP es de 2 mm, los campos deben encontrarse
son un epifenómeno que no requiere corrección, porque los en un orden de magnitud de 1.000 V/m o menos. ¿Pueden unos
efectos del calor tienen mayor alcance. La RFP, por el contrario, campos de tan baja intensidad tener efecto sobre las células?
tiene el objetivo de generar campos eléctricos constantes alrede- Sí, pueden, porque los campos eléctricos de RF tienen dos
dor de la vaina, lo que se logra mejor aplicando un voltaje cons- efectos. El primer efecto es la acción destructiva de los campos
tante. La formación de calor durante la RFP es un epifenómeno intensos que se ha descrito anteriormente. El segundo efecto
que solo afecta a una pequeña área en torno a la punta y que es está producido por la alternancia de campos de RF, lo que pro-
fácil de controlar si se elige un ciclo de trabajo adecuado. duce la agitación de las partículas cargadas en los tejidos. Este
es un efecto de gran importancia. La RFP ha sido comparada con
CAMPOS ELÉCTRICOS la RFC en cultivos de tejidos nerviosos, manteniendo la tempe-
Los campos eléctricos generados por la RFP son mucho más in- ratura de la punta en 42 °C.14,18 En el caso de la RFC, el voltaje
tensos que los producidos por la RFC. En las proximidades de debe ser mínimo. Aun así, la RFC produjo más trastornos fun-
la punta pueden alcanzar valores próximos a los 200.000 V/m, cionales en las neuronas que la RFP.
pero la intensidad del campo disminuye rápidamente por de- Además, el efecto de los campos débiles no se limita al teji-
lante de la punta. Junto a la vaina, los valores se aproximan a los do nervioso. Los fagocitos que se ven expuestos a un campo de
50.000 V/m, pero su disminución al alejarse es mucho más len- RF homogéneo de aproximadamente 1.200 V/m comienzan a
ta. La vaina es inerte en lo referente a la temperatura, pero los producir TNF-␣,19 y este hallazgo puede suponer una conexión
campos eléctricos que se originan a partir de la vaina son el con el sistema inmunitario.
evento físico más importante durante la RFP. Nuestra hipótesis de trabajo actual establece que, durante la
RFP, los campos eléctricos de baja intensidad ocasionan una
Modo de acción de la RFP fase corta de producción de TNF-␣ y posiblemente de otras ci-
Como los efectos de la temperatura de la RFP afectan a un área tocinas proinflamatorias. Esto puede tener un efecto sobre célu-
tan pequeña, los efectos térmicos pueden ser descartados como las nerviosas o sobre células pertenecientes al sistema inmuni-
una explicación sobre el modo de actuación de la RFP. El efecto tario. Esta fase inicial desencadena su efecto final de una forma
de la RFP debe estar desencadenado, pues, por los campos eléc- que actualmente no comprendemos (todavía).
tricos. Resulta notable que al final la RFP tenga un efecto antiinfla-
matorio que es comparable al de una infiltración con esteroides,
CAMPOS ELÉCTRICOS DE ALTA INTENSIDAD pero las rutas que conducen a tal efecto deben ser diametralmen-
Los campos eléctricos de alta intensidad pueden producir des- te opuestas. Parece improbable que la RFP provoque una respues-
trucción. En el caso de la RFP, esto se puede producir a partir de ta antiinflamatoria inmediata en una célula cuando esta se ve ex-
10.000 V/m en adelante. Ello se puede deducir de un trabajo so- puesta al efecto de sacudida molecular de campos eléctricos
bre los efectos de la RFP en cultivos de secciones del hipocam- alternantes. La breve fase inflamatoria que se ha descubierto es,
374 po.14 Los efectos de los campos intensos sobre las células son de hecho, mucho más lógica, pero el proceso puede detenerse
también bien conocidos por la investigación sobre electropora- correctamente con una inyección bien administrada de esteroides
ción, pero aquí la corriente directa se suele aplicar con paráme- simultánea. Se recomienda, por tanto, no combinar la RFP con
tros muy diferentes. Excepcionalmente se han utilizado los cam- infiltraciones esteroideas hasta que este tema se haya clarificado
pos de RF para electroporación, habiéndose descrito un efecto y sea posible alcanzar conclusiones más informadas.
más potente del que sería de esperar por CD del mismo voltaje.15
Los intensos campos alrededor de la punta se dispersan rá- Desarrollo de la RFP
pidamente al alejarse del electrodo, pero, en torno a la vaina, Tras su invención en 1996, los primeros esfuerzos de la RFP se
por su mayor superficie, se mantienen presentes campos poten- dirigieron hacia la posibilidad de sustituir las lesiones térmicas
tes en un volumen sustancial de tejido. Estos campos son pro- por un método clínicamente menos lesivo. El tratamiento por
bablemente responsables del leve grado de destrucción que se RFP de la rama medial no ha logrado buenos resultados bajo
ha descrito en la literatura.16 Resulta bastante probable que esta esa premisa. Un estudio aleatorizado demostró que la RFC lo-
geometría de destrucción explique por qué no se han descrito gra resultados superiores.20
correlatos clínicos de la destrucción. El objetivo (p. ej., el GRD) El procedimiento de RFP del GRD logra resultados compa-
suele encontrarse por delante de la punta, mientras que la des- rables a los del método de la RFC y tiene ventajas significativas.
trucción se produce, a cierta distancia, a lo largo de la vaina. Hay menos molestias postoperatorias. Esto es más cómodo para
¿Son estos intensos campos los responsables del modo de ac- el paciente, especialmente cuando se realizan procedimientos
ción de la RFP? En otras palabras, ¿es la RFP una «miniablación» en múltiples niveles. Además, la posición de la aguja no queda
de hecho? En términos generales esto es lo más improbable. En restringida a una localización en la que las fibras motoras y sen-
el procedimiento sobre el GRD, el objetivo se encuentra 2 mm sitivas se encuentren anatómicamente separadas como en la
por delante de la punta y no hay signos clínicos de destrucción. RFC. Esto obvia la necesidad de practicar trépanos, por ejemplo
En la RFP intraarticular, el electrodo puede encontrarse varios en la región sacra. El procedimiento es eficaz en pacientes con
centímetros alejado de cualquier nervio. hernia aguda,21 pero también en síndromes radiculares cróni-
Una potencial excepción es el procedimiento sobre la rama cos, como se demostró en un estudio aleatorizado.22
medial. Aquí, el electrodo se sitúa paralelo al nervio y los cam- La RFP es clínicamente un método sin riesgos y tras su etapa
pos generados a lo largo de la vaina bien pueden producir la inicial se aplicó pronto en localizaciones que no podían ser tra-
destrucción si dicha vaina se encuentra lo suficientemente cer- tadas con seguridad mediante RFC. Por ejemplo, la RFP puede
ca del nervio.17 Pero el procedimiento de la rama medial repre- y se ha utilizado en el espacio epidural, cerca de nervios que pro-
senta una posición excepcional del electrodo y no permite ge- ducen dolor neuropático23 y para neuromas posteriores a una
neralizar conclusiones. amputación.
La RFP transcutánea comenzó en 2004.24 Su efecto clínico es
CAMPOS ELÉCTRICOS DE BAJA INTENSIDAD muy diferente de la TENS. No produce ninguna sensación du-
Se ha sospechado la importancia de los campos eléctricos de baja rante el tratamiento y, si tiene éxito, la reducción del dolor no
intensidad durante mucho tiempo, porque se puede calcular es inmediata, sino pasadas algunas horas. La duración del alivio

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CAPÍTULO 39
Radiofrecuencia pulsada

del dolor dura entonces varios días o incluso semanas. El va- Un estudio retrospectivo sobre 89 casos recientemente comple-
lor del método ha sido recientemente confirmado por el resul- tado muestra buenos resultados en articulaciones tanto grandes
tado de un estudio aleatorizado.25 como pequeñas. Aún es más alentador el hallazgo de que los
En 2006 se descubrió que la RFP intraarticular lograba reduc- pacientes con un resultado favorable tienen un período libre de
ción del dolor en pacientes con dolor articular.26 El significado dolor que supera en mucho la duración de acción de las infil-
de esta observación iba más allá de su inmediata implicación traciones esteroideas, según se menciona en la literatura.33
clínica. Hasta entonces, todos los intentos para descubrir cómo
funcionaba la RFP se habían dirigido hacia un efecto sobre el RFP INTRAVENOSA
sistema nervioso.27,28 Pero, especialmente en articulaciones Hasta ahora la experiencia se ha limitado a pacientes que han
grandes, la punta del electrodo a menudo no se encuentra ni re- conocido el método de oídas y han solicitado el tratamiento.
motamente próxima a un nervio. La hipótesis de que el sistema Ello ha resultado en un grupo heterogéneo de datos anecdóti-
inmunitario estaba involucrado era casi ineludible. Fue poste- cos. Aun así, algunos de los resultados pueden indicar una ten-
riormente reforzada por muchas observaciones anecdóticas de dencia.
una disminución del nivel sérico de proteína C reactiva (CRP) Como en las enfermedades autoinmunitarias, los pacientes
tras la RFP intraarticular. con artritis reumatoide presentaron una brusca disminución de
Ello ha abierto el espectro de indicaciones a otras patologías aproximadamente el 70% en los niveles de CRP tras el trata-
que incluyen inflamación. Por ejemplo, la RFP se emplea actual- miento. El nivel comenzó a elevarse nuevamente pasados 2 me-
mente con buenos resultados para el tratamiento de tendinitis ses, pero no superó el 50% del nivel original. Hubo resultados
(como el codo de tenista), síndromes de compresión (p. ej., mixtos en los pacientes con soriasis.
STC) y neuromas de Morton. En el grupo de enfermedades conectadas con la carga alostá-
El último desarrollo de la RFP aún se encuentra en su infancia tica, el grupo de pacientes oncológicos era comprensiblemente
de observaciones anecdóticas. En 2008, cuando se sospechaba la el mayor. Solo se trató a pacientes con grado 4, la mayoría —
implicación del sistema inmunitario, los autores han buscado pero no todos— sometidos también a quimioterapia paliativa.
una aplicación que influyera sobre el sistema inmunitario de for- Tres de 225 pacientes quedaron libres de tumor, y otros tres pa-
ma general en vez de localmente. Si ello resultara posible, dos gru- cientes están siguiendo un curso inesperadamente bueno.
pos de pacientes podrían beneficiarse de tratamiento adicional En el grupo no oncológico, la RFP intravenosa frecuentemen-
con RFP: los pacientes con enfermedades autoinmunitarias y te produjo un marcado descenso de la aparición de infecciones
aquellos con patologías conectadas con la carga alostática.29,30 intercurrentes. Esto explica, probablemente, los buenos resulta-
La aplicación intravenosa de la RFP en una vena antecubital dos en las enfermedades pulmonares y en patologías como la
está basada en un trabajo de Nordenstrom,31 que indicaba que sinusitis crónica. También se obtuvieron buenos resultados en
la conductividad eléctrica de la pared de un vaso sanguíneo es el síndrome de fatiga crónica que sigue a la enfermedad de
mucho menor que la conductividad en la sangre. El árbol vas- Lyme, y en el tratamiento de la depresión y de los signos inci-
cular puede utilizarse, por tanto —hasta cierto punto—, como pientes de demencia.
sistema de transporte de campos eléctricos. Esto podría posible- Los pacientes con esclerosis múltiple y aquellos con la forma 375
mente generar campos de RF biológicamente activos en un gran rígida de parkinsonismo no han reaccionado a la RFP intrave-
volumen de sangre venosa o, de forma alternativa, alrededor del nosa.
núcleo del tracto solitario.
Cualquiera que sea el mecanismo, la RFP intravenosa produ-
ce una disminución del nivel de CRP, pero en aquel momento CONCLUSIÓN
(2008) no se realizaron actuaciones adicionales. En 2009, un La RFC ha desempeñado un papel prominente en el tratamiento
paciente que conocía el método por casualidad solicitó el trata- invasivo del dolor durante 5 décadas. Sigue resultando útil en un
miento. Un buen resultado volvió a traer al método al foco de número limitado de procedimientos. La RFP comenzó como
atención. un potencial sustituto de la RFC, pero se ha desplazado hacia una
La RFP intravenosa no es, por supuesto, la primera situación dirección diferente e imprevista. Se ha convertido en un método
de utilización intravascular de la RF. Los cardiólogos la han uti- por derecho propio, con diferentes propiedades físicas, un meca-
lizado durante años para la ablación de vías de conducción anó- nismo de acción diferente y un territorio diferente de indicacio-
malas, necesariamente con voltajes y corrientes mucho más ele- nes que pueden actualmente incluso extenderse fuera del domi-
vados sin efectos secundarios. Se puede considerar la RFP nio del tratamiento del dolor. RFC y RFP han realizado sus
intravenosa, por tanto, un método seguro. El procedimiento no propias contribuciones para lograr el bienestar del paciente.
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Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

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376

ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 40
Procedimientos intervencionistas
intradiscales
A. Teixeira y M. E. Sluijter

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 377 Terapias regenerativas y reparadoras 380
Procedimientos intervencionistas intradiscales 377 Conclusión 380
Procedimientos intervencionistas diagnósticos 378 Bibliografía 380
Procedimientos intervencionistas terapéuticos 378

INTRODUCCIÓN la artrodesis lumbar en comparación con el tratamiento conser-


La discopatía degenerativa es un trastorno asintomático muy vador en los pacientes con o sin una operación quirúrgica pre-
prevalente. Solo una pequeña proporción de los discos dege- via en la columna vertebral. Estas limitaciones no han impedi- 377
nerados producen dolor. A pesar de esto, el dolor discógeno do un uso extensivo y solo en EE. UU. se realizan más de
es responsable del 26-40, 16-20 y 22-53% del dolor vertebral 122.000 artrodesis lumbares cada año por trastornos degenera-
en las regiones lumbar, cervical y dorsal, respectivamente.1 tivos discales. Los problemas relacionados con la seguridad y la
Los discos alterados o lesionados pueden causar dolor por ac- eficacia de las operaciones quirúrgicas abiertas promovieron el
tivación de nociceptores intrínsecos o por irritación del teji- desarrollo de los procedimientos intervencionistas terapéuticos
do nervioso adyacente. El primer mecanismo produce dolor intradiscales.1
discógeno, y el segundo es responsable del dolor neuróge-
no de la radiculopatía y de la mielopatía asociadas a las her- PROCEDIMIENTOS INTERVENCIONISTAS
nias discales. El dolor neurógeno es habitualmente un diag-
nóstico poco complicado. No sucede lo mismo con el dolor INTRADISCALES
discógeno, en el que solo es posible plantear una hipótesis Los procedimientos intervencionistas intradiscales pueden ser
diagnóstica basada en la exploración clínica y en los hallaz- diagnósticos y/o terapéuticos. Se realizan en régimen ambula-
gos en las pruebas de diagnóstico por imagen. Por esta razón torio y en condiciones estériles en una instalación apropiada,
surgieron los procedimientos intervencionistas diagnósticos con el material adecuado y guiados por imagen. La radiosco-
intradiscales. pia es la prueba de imagen que se utiliza con más frecuencia,
Los pacientes con dolor discógeno que no responden bien a pero algunos especialistas intervencionistas prefieren utilizar
los tratamientos conservadores son candidatos a una operación la TC.2,3
quirúrgica abierta. Las operaciones quirúrgicas realizadas con Los procedimientos intervencionistas diagnósticos están in-
más frecuencia son la discectomía y la microdiscectomía para la dicados en pacientes con dolor vertebral intenso e inestabilidad
radiculopatía causada por una hernia discal, y la artrodesis (fu- seleccionados de manera apropiada y evaluados para descartar
sión vertebral) o la artroplastia (sustitución del disco interver- otras causas probables. El objetivo es confirmar o rechazar la hi-
tebral por una prótesis) para el dolor discógeno. pótesis diagnóstica de dolor discógeno e identificar el disco con-
La evolución natural a largo plazo del dolor radicular causa- creto o los discos en los que se origina el dolor, para tomar de-
do por una hernia discal es favorable y la discectomía se realiza cisiones terapéuticas y hacer recomendaciones fundadas. Estos
en la mayoría de los pacientes para acelerar la desaparición del procedimientos intervencionistas pueden utilizarse como prue-
dolor. En EE. UU. se realizan 286.000 laminectomías y discec- bas para provocar o para aliviar el dolor.
tomías anuales, con una prevalencia calculada de síndrome pos- Los procedimientos intervencionistas terapéuticos se utilizan
laminectomía lumbar del 20-30%.1 La artrodesis vertebral y la con la intención de evitar las consecuencias y las posibles com-
artroplastia discal, en la discopatía degenerativa no complicada, plicaciones de las operaciones quirúrgicas abiertas. Pueden cla-
tienen unos resultados parecidos a largo plazo y siguen siendo sificarse en procedimientos intervencionistas para tratar el do-
tratamientos que no han demostrado su eficacia. Su eficacia os- lor radicular neurógeno causado por una hernia discal
cila entre el 50 y más del 80%, pero las pruebas son escasas y no intervertebral contenida, procedimientos intervencionistas para
hay datos que determinen los efectos beneficiosos relativos de tratar el dolor discógeno causado por una discopatía degenera-
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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

tiva no complicada y procedimientos intervencionistas para re- Medios químicos


generar o reparar el disco. La quimionucleólisis percutánea consiste en la digestión y la de-
gradación del núcleo pulposo mediante una reacción química.
Procedimientos intervencionistas diagnósticos Además del efecto de presión, otros efectos biológicos, que de-
Una prueba para aliviar el dolor está basada en el fundamento penden de la sustancia inyectada, como la neurólisis, pueden
de que, igual que cualquier otra estructura inervada con capaci- contribuir a los resultados. Las sustancias químicas utilizadas
dad para generar y transmitir señales dolorosas, es posible rea- son las enzimas quimopapaína y colagenasa, alcohol etílico lí-
lizar un bloqueo diagnóstico de precisión del disco con anesté- quido, alcohol etílico gelificado y ozono.5
sico local inyectado en el núcleo pulposo, para poner a prueba La enzima quimopapaína comenzó a utilizarse en la década
la hipótesis de que la estructura de interés es un generador de de 1960. Disuelve el núcleo pulposo mediante hidrólisis de los
dolor. Puede utilizarse de manera aislada como una prueba proteoglucanos. Aunque se ha señalado que tiene un efecto sa-
de bloqueo discal funcional o como una discografía analgésica tisfactorio en el 80-93% de los pacientes con hernias discales
si se combina con una discografía de provocación. La precisión cervicales o lumbares, produce reacciones alérgicas en el 0,5%
de la prueba para aliviar el dolor se ve comprometida por las de los pacientes.6 Se prohibió su uso porque podía producir
respuestas positivas falsas causadas por la propagación del anes- reacciones anafilácticas y complicaciones neurológicas morta-
tésico local a otras estructuras y por resultados negativos falsos les. La colagenasa es otra enzima para uso en el ser humano, con
causados porque el anestésico local no llega a los nociceptores. una tasa de éxito ligeramente más baja que la quimopapaína.5
Otra limitación importante es que debe realizarse en un solo ni- El alcohol etílico puede producir una necrosis local y una des-
vel cada vez, porque, en caso contrario, puede comprometer la hidratación del núcleo pulposo. Se ha utilizado en la región
especificidad. lumbar en 118 pacientes, con una tasa de éxito del 9,14% y sin
En la prueba de provocación se inyecta líquido en el núcleo complicaciones.7 El etanol gelificado radiopaco es una solución
pulposo. El fundamento es que en un disco sintomático los viscosa estéril que contiene alcohol etílico y un producto deri-
nociceptores intrínsecos se activan y producen una respuesta vado de la celulosa, añadido a un elemento radiopaco como el
dolorosa concordante, que es un dolor reconocido por el pa- tungsteno. Esta formulación impide la difusión del alcohol y
ciente como parecido en intensidad, calidad y distribución al aumenta la seguridad de uso. En 2007 y en 2010 se publicaron
dolor que sufre normalmente, mientras que un disco asinto- dos estudios preliminares sobre el tratamiento de la radiculopa-
mático no provoca dolor. La prueba diagnóstica más utilizada tía lumbar y cervical por hernias contenidas. La tasa de éxito a
es la discografía de provocación. Consiste en inyectar un me- largo plazo fue del 89,5% en 57 pacientes con radiculopatía cer-
dio de contraste radiopaco en el núcleo pulposo y permite eva- vical y del 91,4% en 221 con radiculopatía lumbar. No hubo
luar la morfología de los discos, la respuesta dolorosa, y sus complicaciones en esta serie, pero por desgracia se realizó un
relaciones con el volumen de contraste inyectado y la presión tratamiento concomitante de la articulación facetaria que inter-
a la que aparece. Se utiliza como prueba diagnóstica definiti- fiere en la interpretación de los resultados.8,9 El ozono intradis-
va para evaluar los candidatos a artrodesis, artroplastia y ciru- cal puede acelerar la degradación de los proteoglucanos y faci-
378 gía mínimamente invasiva, y para verificar las características lita la reabsorción y la deshidratación del núcleo. Se ha
de flujo del contraste antes de inyectar sustancias potencial- administrado dentro del disco como complemento a su aplica-
mente peligrosas, como enzimas, alcohol etílico, azul de me- ción perirradicular, pero no se han realizado estudios por sepa-
tileno o dextrosa hipertónica. El inconveniente principal de rado y, por tanto, no es posible evaluar sus efectos.10
esta prueba es la presencia de resultados positivos falsos, pero
es posible disminuirlos mucho si se emplea un protocolo Medios físicos
apropiado con criterios más estrictos, como concordancia del Los medios mecánicos físicos se emplean en una amplia varie-
dolor, intensidad del dolor y morfología anómala, evitando la dad de procedimientos intervencionistas.
inyección a presión alta y mediante una prueba comparativa En la discectomía lumbar percutánea automática, se introdu-
en los discos adyacentes. La tasa calculada de positivos falsos ce una sonda de corte-aspiración activada por un mecanismo
es 16-20, 0 y 9,3% en la discografía cervical, dorsal y lumbar, neumático con una cánula externa de 2,8 mm de diámetro que
respectivamente.4 extirpa aproximadamente 1-3 g de material discal.11 En la des-
compresión discal percutánea se lleva a cabo una extracción de
Procedimientos intervencionistas terapéuticos material discal con un aparato mecánico rotatorio de alta velo-
cidad con extremos espirales.12 La descompresión láser percutá-
HERNIA CONTENIDA nea utiliza energía láser fototérmica administrada mediante fi-
El primer tipo de procedimientos intervencionistas se denomi- bra óptica para vaporizar un pequeño volumen del núcleo
na, en conjunto, descompresión nuclear percutánea. El concep- pulposo y disminuir así la presión intradiscal.13 La nucleotomía
to inherente está basado en el hecho de que el núcleo pulposo con plasma mediante radiofrecuencia fría, denominada coabla-
tiene una presión hidrostática interna alta y en que el disco in- ción mediante nucleoplastia discal, es un proceso que no em-
tervertebral se comporta como un espacio hidráulico cerrado. plea calor en el que la energía de radiofrecuencia bipolar excita
En dicho sistema, una pequeña disminución del volumen pro- los electrólitos en el tejido y crea un plasma energético concen-
duce un descenso considerable de la presión. Cuando el mate- trado con precisión que disuelve el material nuclear y crea una
rial del núcleo sale a través de roturas anulares, deforma el con- serie de canales intradiscales, utilizando un aparato especial
torno del disco y se forma una hernia. Si las laminillas externas (SpineWand®).14 La hidrodiscectomía utiliza la energía de un
del anillo fibroso conservan su integridad, el material nuclear chorro de agua a alta velocidad y el efecto Venturi de aspiración
no sale fuera del disco y se denomina hernia contenida. Si la para fragmentar y extraer el tejido nuclear.15 En la discectomía
presión en el núcleo disminuye en estas circunstancias, el anillo endoscópica se introduce a través de la piel una sonda de 3 mm
se retrae y la hernia se reabsorbe con desaparición de la compre- en el disco herniado. Se introduce un endoscopio a través de la
sión mecánica y de la irritación de la raíz inflamada. Esto pue- sonda y se puede extraer el núcleo por medios mecánicos con
de lograrse por medios químicos o físicos. Todos estos proce- una pinza o con un instrumento de hidrodiscectomía, o puede
dimientos intervencionistas son de naturaleza destructiva, evaporarse con láser.14 La descompresión del disco alterado es
porque parte de la masa del núcleo pulposo se deshace o se des- un procedimiento intervencionista electrotérmico intradiscal
truye. que utiliza un catéter dirigible (catéter de descompresión

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CAPÍTULO 40
Procedimientos intervencionistas intradiscales

Acutherm®) para aplicar calor radiante al anillo fibroso, en la de cinco gatos vivos puso de manifiesto que todos presentaron
zona de la hernia, contrayendo el disco mediante desnaturali- distintos grados de paraplejía. En el examen macroscópico la
zación del colágeno. médula espinal mostraba una decoloración azulada y en el exa-
La eficacia a largo plazo de los procedimientos intervencio- men microscópico había inflamación aguda de las meninges y
nistas de descompresión mecánica varía entre el 60-89%, con de las raíces nerviosas.24 Estas sustancias pueden causar daños
una tasa de complicación general entre el 0,5-1%.16 nerviosos y hay que ser prudentes para evitar la extravasación
cuando se inyectan en los discos.
DOLOR DISCÓGENO Se han publicado dos estudios25,26 en los que se utilizó dex-
Los discos dolorosos patológicos tienen singularidades que les trosa hipertónica. En uno se inyectaron 1-2 ml de una solución
diferencian de los discos normales y patológicos no dolorosos. de dextrosa al 20% combinada con glucosamina, sulfato de con-
Los estudios de discos extirpados a pacientes sintomáticos tra- droitina, DMSO y bupivacaína a 35 pacientes, y se compararon
tados mediante artrodesis vertebral demuestran la presencia los resultados con los de 74 pacientes tratados mediante terapia
de neurogenia y de neoangiogenia en las fisuras discales. Las fi- electrotérmica intradiscal. El 65,6% de los pacientes tratados
bras nerviosas y los vasos nuevos se extienden desde la periferia con inyección se encontraban mejor, frente al 47,5% de los pa-
del disco, y pueden alcanzar el anillo interno y el núcleo pulpo- cientes tratados con terapia electrotérmica intradiscal. El 85%
so. Algunas fibras nerviosas expresan biomarcadores nocicepti- de los pacientes tratados con inyección tenían un dolor consi-
vos, como SP y CGRP.17 El platillo vertebral está implicado tam- derable después del procedimiento intervencionista, que persis-
bién en estos cambios.18 Las células de origen sanguíneo, tió durante 8,6 días, frente al 68,9% y 33 días en los pacientes
principalmente los macrófagos y los monocitos, están presentes tratados con terapia electrotérmica intradiscal.
en el tejido de granulación dentro de las fisuras.19 Estos discos En el otro estudio, 76 pacientes recibieron una inyección de
expresan también una amplia variedad de moléculas, como ci- 3 ml de una solución de dextrosa al 25% y bupivacaína al
tocinas inflamatorias (TNF-␣, IL-1, IL-6) y varios factores de cre- 0,25%. La media de tratamientos fue 3,5. Treinta y tres pacien-
cimiento.20 Estas moléculas de señalización bioactivas están tes lograron una respuesta favorable prolongada, y 6 de los 37
producidas por las células discales, las células de origen sanguí- que no respondieron sufrieron una recaída grave. No hubo com-
neo y las células nerviosas. Estos hallazgos son indicativos de plicaciones en estos estudios, pero sí se produjo una fractura del
una inflamación crónica persistente. platillo vertebral por la inyección intradiscal de dextrosa, pro-
bablemente por efectos osmóticos.27
Medios químicos Se han publicado dos estudios en los que se realizó una in-
El fundamento de la mayor parte de los procedimientos inter- yección intradiscal de 1 ml de azul de metileno al 1% seguido
vencionistas terapéuticos intradiscales es evitar la transmisión de 1 ml de lidocaína al 2%, inmediatamente después de una dis-
de las señales dolorosas mediante destrucción de los nocicepto- cografía. En el primero, un estudio clínico prospectivo publica-
res por medios físicos o químicos. Otro modo de conseguir la do en 2006, 21 de 24 pacientes que cumplían los criterios de ar-
analgesia es interferir en la generación de las señales dolorosas, trodesis intersomática lograron una desaparición o una mejoría
modulando las complejas interacciones celulares y las interac- notable del dolor, y una mejora considerable de la función físi- 379
ciones entre las células y el microambiente de manera no des- ca.28 En el segundo, un estudio aleatorizado comparativo con
tructiva, utilizando también medios químicos o físicos. placebo de 2010, 36 pacientes recibieron azul de metileno y
Los primeros fármacos no destructivos utilizados fueron los 36 pacientes 1 ml de suero fisiológico seguido de lidocaína al
corticoides y los anestésicos locales. Los corticoides intradisca- 2%. A los 6, 12 y 24 meses había una diferencia significativa fa-
les comenzaron a utilizarse en la década de los cincuenta. Los vorable a los pacientes tratados con azul de metileno, con un
primeros estudios alcanzaron una tasa de éxito a largo plazo del descenso en la escala de medición numérica de 0-100 de 72,33
30-50%, pero los estudios comparativos aleatorizados recientes antes del tratamiento a 24,94, 21,6 y 19,5, respectivamente.
indican que no son mejores que el placebo ni que los anestési- También fue notable y estadísticamente significativa la mejora
cos locales, y que no mejoran los resultados clínicos en los pa- de las puntuaciones funcionales en el grupo con azul de meti-
cientes con raquialgia discógena. Los corticoides pueden provo- leno, y estos resultados favorables no estaban presentes en el
car algunas complicaciones. Favorecen la degeneración discal grupo con placebo.29
progresiva, se han detectado granulomas discales necróticos y la Los criterios para una discografía positiva en estos dos estu-
metilprednisolona puede causar una calcificación discal prima- dios fueron el dolor concordante, al menos un disco de control
ria y una calcificación del conducto vertebral.21 adyacente normal y una rotura anular posterior con extensión
Hace poco tiempo, un estudio evaluó la inyección intradis- al anillo externo o fuera de los confines del anillo externo com-
cal de un anti-TNF como el etanercept. No fue efectivo y los auto- probada por la presencia de flujo del medio de contraste. Los
res del estudio llegaron a la conclusión de que los resultados no autores plantearon la posibilidad de déficit neurológico o de ra-
apoyan la inyección intradiscal única en dosis bajas como trata- diculopatía nueva por fuga de azul de metileno, y buscaron ac-
miento del lumbago discógeno crónico ni de la ciática.22 tivamente signos y síntomas de lesión de la raíz del nervio ra-
Los primeros fármacos destructivos utilizados fueron los quídeo durante y después del procedimiento intervencionista,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

neurolíticos. Un estudio de 1997 comparativo entre el glicerol pero la fuga epidural no se consideró una contraindicación para
y la bupivacaína intradiscal lumbar en 15 pacientes llegó a la la inyección de azul de metileno. Sin embargo, no reflejaron si
conclusión de que ambos eran ineficaces.23 Hace poco tiempo se había producido realmente una fuga epidural. Nosotros cree-
se añadieron dos sustancias al arsenal terapéutico intradiscal, la mos que en la actualidad la fuga epidural es una contraindica-
dextrosa hipertónica y el azul de metileno. La dextrosa hipertó- ción para la inyección de dextrosa hipertónica y de azul de me-
nica tiene efectos inflamatorios y provoca una respuesta repara- tileno.
dora al activar la producción de factores de crecimiento. Tiene
una actividad de osmolalidad destructiva inducida en las célu- Medios físicos
las endoteliales y probablemente en las neuronas, y se utiliza El primer procedimiento intervencionista destructivo con me-
como sustancia esclerosante. Se desconocen sus efectos en el es- dios físicos fue realizado en 1944 por Sluijter.30 Utilizó energía
pacio epidural. El azul de metileno es una sustancia neurolítica de radiofrecuencia aplicada al núcleo pulposo mediante un solo
con características neurotrópicas y angiotrópicas. Un estudio en electrodo de aguja para producir una lesión neurodestructiva
el que se aplicó azul de metileno al 1% en el espacio epidural térmica. Basándose en este concepto inicial, se desarrollaron

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

cuatro aparatos más para producir lesiones electrotérmicas in- diofrecuencia pulsada a ocho pacientes en dos pulsos durante
tradiscales, con el anillo fibroso como objetivo, y denominados 20 ms/s de 60 V durante 20 min, con una cánula SMK 20 G de
en conjunto procedimientos intervencionistas anulares térmi- 15 cm y una punta activa de 15 mm, y un electrodo equivalen-
cos. Además de destruir los receptores del dolor en el anillo fi- te. Hubo un descenso considerable en las puntuaciones de do-
broso, otro mecanismo propuesto para explicar el efecto es la lor. A los 3 meses todos los pacientes lograron un descenso de
desnaturalización del colágeno por el calor, que puede cambiar 4 puntos como mínimo en una puntuación NRS (escala de pun-
las propiedades mecánicas del anillo, provocando una contrac- tuación numérica de 0-10), y con un seguimiento medio de
ción del tejido discal y probablemente el sellado de las fisuras. 9 meses todos los pacientes estaban asintomáticos, excepto uno
Para aplicar radiofrecuencia al núcleo pulposo, un electrodo con una puntuación NRS de 2.33 Sigue sin conocerse el mecanis-
equivalente a una aguja SMK 20 G de 15 cm con una punta ac- mo de acción, pero un estudio ha detectado un efecto antiinfla-
tiva de 15 mm que se coloca en el centro del disco y se calienta matorio mediante determinación de la proteína C reactiva séri-
a 70° durante 90 s. Un estudio comparativo prospectivo evaluó ca justo antes y 3 h después del procedimiento intervencionista
el efecto de este procedimiento intervencionista y lo consideró en seis pacientes sometidos a discografías de provocación, se-
ineficaz, pero los pacientes fueron seleccionados mediantes dis- guidas de inmediato de la aplicación de radiofrecuencia pulsa-
cografías analgésicas no comparativas y es difícil obtener conclu- da a través de la misma aguja. En tres pacientes con una disco-
siones. Este procedimiento intervencionista sigue utilizándose grafía positiva, la proteína C reactiva inicial era más alta que en
en pacientes seleccionados con buen resultado en la mitad de los los tres pacientes con una discografía negativa. En el grupo de
pacientes, y es el único de los procedimientos intervencionistas discografía positiva hubo una disminución del 15% de la pro-
térmicos utilizado en discos cervicales y dorsales. El procedi- teína C reactiva a las 3 h, y a 1 y 3 meses la disminución fue del
miento intervencionista denominado termocoagulación por ra- 70 y del 80% de la cifra inicial, y todos los pacientes estaban
diofrecuencia intradiscal percutánea emplea un catéter dirigible asintomáticos. En los tres pacientes con discografías negativas,
(discTRODE®) para producir lesiones por calor mediante radio- la proteína C reactiva también bajó a las 3 h, pero tan solo un
frecuencia en la región posterior del anillo.31 Un estudio compa- 8%. Estos resultados hacen pensar en una patogenia inflamato-
rativo aleatorizado no pudo demostrar su eficacia y no se reco- ria del dolor discógeno y en un potente efecto antiinflamatorio
mienda su uso.31 En la radiofrecuencia mediante electrodo doble duradero de la radiofrecuencia pulsada.34 Esto sería coherente
(Diskit II®), se colocan dos electrodos, uno a cada lado del ani- con una hipótesis que se ha planteado relacionada con el efec-
llo a través de introductores de 20 G con una punta activa de to de la aplicación intraarticular de radiofrecuencia pulsada.35
20 mm y dos termopares desechables equivalentes. Hasta ahora
no se ha publicado ningún estudio. El procedimiento interven- TERAPIAS REGENERATIVAS
cionista de radiofrecuencia-refrigeración bipolar (Biacuplasty®)
utiliza energía de radiofrecuencia para generar calor mediante Y REPARADORAS
dos electrodos refrigerados (TransDiscal System®) insertados en Están desarrollándose nuevas terapias intradiscales regenerati-
ambos lados del anillo posterior. La energía de radiofrecuencia vas para abordar las causas biológicas subyacentes de dolor dis-
380 calienta el tejido y el agua que circula en su interior enfría el te- cógeno. Su objetivo es inhibir o desacelerar la degeneración adi-
jido más próximo a los electrodos. Se supone que esta combina- cional o promover la regeneración del disco mediante la
ción calienta la región posterior del disco sin un calentamiento inyección de células, genes transportados por virus o factores de
excesivo, lesionando los nociceptores y desnaturalizando las fi- crecimiento. Se realizó un estudio en pacientes previamente so-
bras de colágeno. Dos estudios evaluaron la efectividad del sis- metidos a discectomía, cuyas células procedentes de material
tema Biacuplasty. Uno lo encontró efectivo y en el otro no se ob- discal secuestrado se multiplicaron en cultivo y se trasplantaron
servó ningún efecto beneficioso después de 1 mes.32 12 semanas después de la discectomía.36 Otro procedimiento in-
La terapia electrotérmica intradiscal (IDET®) se realiza con tervencionista desarrollado hace poco tiempo que se encuentra
un catéter dirigible (SpineCath®) que se inserta a través de una en fase de investigación es el tratamiento reparador mediante
cánula colocada previamente en el anillo, que se empuja con aplicación intradiscal de un sellante de fibrina (Biostat Sys-
cuidado hasta que atraviesa las capas internas del anillo fibroso tem®), que puede actuar como una barrera física entre las sus-
hacia la zona de lesión discal.31 Los 5 cm de la punta del catéter tancias inflamatorias en el disco y los nervios dentro de las fisu-
son flexibles y contienen un elemento de calentamiento por re- ras, y también actúa como un molde tisular biodegradable.37
sistencia. El calor se aplica mediante calor radiante y no median-
te radiofrecuencia, como en los otros dispositivos. La tempera-
tura asciende lentamente hasta 90 °C y se aplica durante CONCLUSIÓN
19 min. Se han llevado a cabo dos estudios comparativos alea- Los procedimientos intervencionistas aportan muchas ventajas
torizados con resultados dispares. En un estudio, el 40% de los a los pacientes y a los médicos. Su capacidad como técnicas diag-
pacientes tratados lograron un alivio del dolor del 50% a nósticas y terapéuticas precisas, que permiten a los pacientes me-
los 6 meses, y en el otro no se observó ningún efecto beneficio- jorar de manera más eficiente, segura y cómoda, combinada con
so a los 6 meses.32 Los aspectos negativos de este procedimien- la ventaja añadida de que su uso no obstaculiza una operación
to intervencionista son la imposibilidad de usarlo en presencia quirúrgica abierta futura si fuera necesaria, está provocando un
de una pérdida de altura discal ⬎ 50%, la presencia infrecuen- aumento notable de la demanda como opciones terapéuticas de
te de algunas complicaciones graves, como síndrome de cola de elección, y es previsible que su uso vaya en aumento.
caballo, y la presencia frecuente de dolor después del procedi- Las terapias regenerativas intradiscales novedosas están toda-
miento intervencionista. vía en una fase inicial de desarrollo, pero abren un horizonte
La radiofrecuencia pulsada se ha empleado como procedi- completamente nuevo y esperanzador para el tratamiento futu-
miento intervencionista intradiscal no destructivo para el dolor ro de los trastornos discales.
discógeno. El procedimiento intervencionista se realiza con una
sola aguja SMK 20 G, que tiene una punta activa de 15 o 20 mm
y un electrodo equivalente, colocados en el centro del disco. La Bibliografía
radiofrecuencia pulsada se aplica durante 20 min a 2-5 pulsos 1. Manchikanti L, Singh V, Datta S, Cohen SP, Hirsch JA. Comprehensive
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CAPÍTULO 40
Procedimientos intervencionistas intradiscales

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© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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CAPÍTULO 41
Radiofrecuencia fría del disco
intervertebral: procedimientos
intervencionistas intradiscales
D. Beltrutti

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 382 Procedimientos intervencionistas intradiscales
Disco intervertebral 382 mínimamente invasivos 384
Dolor discógeno 383 Técnicas 385
Evaluación radiológica de la discopatía 383 Complicaciones 386
Distintos procedimientos intervencionistas Observaciones finales 386
intradiscales 384 Lecturas recomendadas 387
Elección del procedimiento intervencionista discal
382 apropiado 384

INTRODUCCIÓN Se ha propuesto el término «alteración discal interna» para


identificar el síndrome de lumbago con o sin irradiación del do-
El lumbago es un síntoma cuyas características no son difíciles lor a la extremidad inferior en presencia de una discopatía de-
de explicar, porque afecta a muchas personas de distintas profe- generativa sin compresión de la raíz nerviosa.
siones, culturas, niveles sociales y creencias. El 80-90% de estas Durante muchos años, la única teoría aplicada al lumbago
personas se recuperan de un episodio agudo en 3 meses simple- era mecánica (dolor discal causado por distensión mecánica del
mente con fármacos, reposo, cambio de los hábitos dietéticos y disco), pero desde hace pocos años se piensa en la posibilidad
ejercicio físico adecuado. Hasta ahora no está claro por qué en de que, además de la compresión y del estiramiento de las raí-
algunos pacientes, después del dolor agudo, el trastorno se con- ces nerviosas y de los nervios segmentarios, pueden estar impli-
vierte en un dolor crónico, aunque pueden influir algunas ca- cados otros factores, como algunos mediadores químicos pro-
racterísticas específicas de la persona, como factores psicológi- cedentes de un disco con salida de material del núcleo pulposo.
cos y sociodemográficos (sexo, edad, nivel educativo, En el disco intervertebral con daños crónicos, la salida de mate-
tabaquismo y profesión). rial del núcleo pulposo a través de las roturas anulares puede
Durante la evaluación clínica es imprescindible detectar la iniciar, promover y mantener un proceso inflamatorio que pue-
presencia de las denominadas banderas amarillas (o factores de de ser la causa del dolor crónico en la espalda.
riesgo psicosocial) durante las 2-6 primeras semanas desde el La realización de una discografía de provocación nos aporta
inicio del dolor y la ausencia de las denominadas banderas ro- información nueva sobre la implicación de factores bioquími-
jas (infecciones, tumores, fracturas y síndrome de la cola de ca- cos. Se cree que el dolor provocado en algunas personas me-
ballo), porque el lumbago es una manifestación común de di- diante una discografía de baja presión no es consecuencia de la
ferentes trastornos fisiopatológicos. activación de mecanorreceptores, sino de nociceptores inactivos
Gracias a los estudios anatómicos de Bogduck en la década con sensibilidad química presentes en el disco.
de los ochenta, quedó claro que el tercio externo del disco in- Las opciones terapéuticas se han limitado clásicamente a un
tervertebral es una estructura inervada, mientras que el resto del tratamiento médico conservador o a una operación quirúrgica
disco, incluyendo el núcleo pulposo, no tiene ningún tipo de abierta de la columna vertebral.
inervación. Freemont et al. (Lancet 1997) demostraron una pe-
netración nerviosa en el disco intervertebral dañado en la ra-
quialgia crónica. En la actualidad se acepta, en general, que el DISCO INTERVERTEBRAL
lumbago crónico puede estar causado por una alteración discal El disco intervertebral está formado por el núcleo pulposo, el
interna y que el disco intervertebral puede causar dolor. anillo fibroso y los platillos vertebrales situados por arriba y por
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CAPÍTULO 41
Radiofrecuencia fría del disco intervertebral: procedimientos intervencionistas intradiscales

abajo del disco. El anillo fibroso externo presenta varias capas tervertebral, como abombamiento, protrusión o hernia. La de-
de fibras de colágeno dispuestas de manera ordenada, y contie- generación del disco intervertebral puede producir raquialgia
ne y rodea la porción interna, que está formada por una mezcla axial, dolor radicular o ambos. Las roturas anulares suelen pro-
de mucoproteínas complejas en estado gel y se denomina nú- ducir raquialgia axial (dolor discógeno). Por el contrario, las de-
cleo pulposo. formidades macroscópicas suelen estar relacionadas con un do-
La nutrición se produce mediante difusión desde el anillo fi- lor radicular.
broso y los platillos vertebrales. En un disco sano no debe ha- El lumbago axial, la forma más frecuente de lumbago, suele
ber estructuras vasculares ni irrigación sanguínea. tener una duración limitada y el cuadro clínico tiende a desapa-
Las inervaciones se limitan a la porción anular superficial. Se recer con el paso del tiempo. Los síntomas suelen ser muy di-
ha demostrado que la inervación intradiscal procede de los versos. El dolor puede ser agudo o latente, intermitente o cons-
troncos simpáticos paravertebrales o de los nervios senoverte- tante, y la intensidad puede ser baja o alta. Dificulta las
brales, y ambos entran en los ganglios de raíz posterior a nivel actividades normales y puede ser imposible mantener la posi-
de L2 o superior. ción sentada, mientras que el reposo alivia el dolor. El dolor
A nivel funcional, el disco intervertebral está sustentado en suele estar limitado a la región de la espalda y no se irradia a las
la parte posterior por dos articulaciones facetarias (una a cada piernas ni a los pies.
lado) situadas entre dos vértebras contiguas. El cuadro 41-1 describe las características principales del
El disco en la región anterior y las facetas en la posterior for- lumbago axial.
man un trípode que proporciona estabilidad a la columna ver-
tebral. Ambos elementos forman, en conjunto, las articulaciones EVALUACIÓN RADIOLÓGICA
de soporte de carga de la columna vertebral que proporcionan
sustento y estabilidad, sobre todo mediante limitación del mo- DE LA DISCOPATÍA
vimiento de la columna vertebral. La estabilidad está reforzada La TC y la RM son las pruebas de diagnóstico por imagen utili-
por la presencia de los ligamentos longitudinales anterior y pos- zadas con más frecuencia para detectar las anomalías anatómi-
terior, ligamentos amarillos, ligamentos intertransversos, liga- cas en la columna vertebral. La RM es la evaluación radiológica
mentos interespinosos y ligamentos supraespinosos. de elección para estudiar el disco intervertebral. Se han propues-
Al pasar el tiempo (proceso de envejecimiento) disminuye la to diferentes definiciones de las deformidades radiológicas de
hidratación del núcleo, se produce una deslaminación de las ca- la anatomía del disco intervertebral observadas con más fre-
pas anulares y disminuye la difusión desde el platillo vertebral. cuencia.
Todos estos factores conducen a cambios discales degenerativos. Podemos distinguir:
El proceso degenerativo es ubicuo y se ha comprobado que em-
pieza pronto, a los 11 años de edad, pero no todos los discos O Abombamiento discal, definido como una expansión gran-
con cambios degenerativos causan dolor. de, concéntrica y uniforme del material discal.
O Protrusión discal, definida como una deformidad focal del
borde externo del disco, con una base amplia comparada 383
DOLOR DISCÓGENO con la extensión anteroposterior de la lesión.
Todavía no se han esclarecido por completo los mecanismos im- O Hernia discal, definida como una deformidad focal del bor-
plicados en el dolor discógeno. Sin duda, la deslaminación de de discal externo, en la que la extensión anteroposterior de
las capas anulares y las roturas consiguientes (circunferenciales la deformidad es casi igual o mayor que su anchura.
o radiales) que se producen dentro del anillo fibroso son fenó- O Extrusión discal, definida como una hernia discal que per-
menos capaces de provocar una respuesta inflamatoria en el ani- manece unida al disco «progenitor», pero se desplaza en di-
llo interno y de estimular la penetración de nuevas estructuras rección superior, inferior o ambas respecto al plano del espa-
vasculares y de nuevas fibras nerviosas sensitivas anulares. En cio discal.
los discos con cambios degenerativos, la presencia de termina-
ciones nerviosas, sustancia P y mecanorreceptores en las fisuras Desde hace poco tiempo se ha correlacionado el hallazgo ra-
del disco intervertebral nos proporcionan el fundamento ana- diológico de una rotura anular en el anillo externo (zona hiper-
tómico para la percepción del dolor discógeno. Todas estas son intensa) con la presencia de dolor discógeno a dicho nivel.
circunstancias que pueden provocar que el disco intervertebral Este hallazgo se denomina zona hiperintensa, porque habi-
sea doloroso. tualmente se observa como una zona de hiperseñal en T2 en el
Las neuronas inmunorreceptoras de péptidos relacionados anillo externo y se supone que puede estar causada por la pre-
con genes proliferan en los discos inflamados, lo que indica que sencia de citocinas inflamatorias procedentes del núcleo pulpo-
estas neuronas pueden estar implicadas en la generación del do- so que llegan al tercio externo del anillo. La zona hipertensa está
lor discógeno. relacionada, a menudo, con abombamientos discales.
Es probable que las citocinas y los mediadores proinflama-
torios (prostaglandina E2, interleucina-6 e interleucina-8) ten-
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gan un papel importante en la generación y en la persistencia


de los estímulos dolorosos procedentes del disco degenerado
porque tienen capacidad para sensibilizar dichos receptores, y Cuadro 41-1 LUMBAGO AXIAL
esto explicaría cómo la presión activa directamente los nocicep- (POR ROTURA ANULAR O HERNIA DISCAL
tores. Estas sustancias pueden regular la penetración nerviosa en CONTENIDA)
el disco intervertebral degenerado estimulando la síntesis de
péptidos relacionados con el dolor tanto en el disco interverte- O Dolor en posición sentada.
bral degenerado como en los ganglios de la raíz posterior. Por O Síntomas muy diversos.
otra parte, los estudios anatómicos nos muestran solo los dis- O El dolor no desciende por las piernas y los pies.
cos previamente dolorosos que tienen signos de lesión y de pro- O Discografía positiva con dolor concordante.
cesos de reparación. O Altura discal ⬎ 75%.
Todos estos fenómenos característicos del proceso degenera- O Fracaso del tratamiento médico.
tivo pueden provocar una deformación anatómica del disco in-

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

La RM tiene una sensibilidad alta para detectar una deforma-


ción discal, pero no tiene una especificidad tan alta, porque es- Cuadro 41-2 SELECCIÓN DEL PACIENTE
tas anomalías radiológicas están presentes también en personas PARA PROCEDIMIENTOS
asintomáticas.
La TC y la RM son pruebas de diagnóstico por imagen útiles INTERVENCIONISTAS DE ANULOPLASTIA
porque pueden mostrar la deformidad discal anatómica, pero O Dolor durante más de 6 meses.
su utilidad disminuye para evaluar el disco degenerado doloro- O Principalmente dolor lumbar.
so, que no suele estar relacionado con una deformidad discal. O Empeoramiento del dolor en posición sentada.
O Sin compresión de la raíz nerviosa.
DISTINTOS PROCEDIMIENTOS O Exploración neurológica negativa.
Discografía lumbar concordante.
INTERVENCIONISTAS INTRADISCALES O

O Altura discal ⬎ 50%.


Los procedimientos intervencionistas percutáneos aplicados en O Respuesta negativa a la inyección y al tratamiento médico.
el anillo discal se denominan «anuloplastia». Consisten en ca- O Sin problemas psicosociales.
lentar el anillo mediante radiofrecuencia. El objetivo de la anu-
loplastia es sellar la rotura anular mediante calentamiento de
las fibras de colágeno (radiofrecuencia convencional) y dismi-
nuir el dolor local mediante desnervación de los receptores pre- dir la presión intradiscal (manometría) durante la inyección de
sentes en el anillo. medio de contraste. El medio de contraste se inyecta a una velo-
Como ya se ha explicado, muchos pacientes con discopatía cidad inferior a 0,05 ml/s para evitar el dolor provocado por una
degenerativa mejoran con reposo, antiinflamatorios no esteroi- presión elevada.
des, tratamiento analgésico concomitante, fisioterapia, inyec- Durante la inyección hay que vigilar con atención la presión
ción epidural de corticoide y de anestésico, modificación del de apertura, la presión a la que empieza a verse el medio de con-
grado de actividad y dieta, y desde hace poco tiempo tratamien- traste en el disco, la presión de provocación (la presión superior
to con opioides por vía oral. a la presión de apertura a la que empieza a aparecer dolor) y la
Los procedimientos intervencionistas de anuloplastia se uti- presión final al acabar la prueba.
lizan para tratar las roturas anulares y la colonización del disco La interpretación de las presiones discales intervertebrales in-
por fibras nerviosas, que, por lo general, no se asocia a protru- ternas en relación con el patrón de difusión del medio de con-
sión discal. Antes del tratamiento debe confirmarse que estas ro- traste y con la intensidad del dolor referido es controvertida, y
turas son dolorosas mediante discografía de provocación. las recomendaciones internacionales están mejorando conti-
La técnica de nucleoplastia/nucleotomía consiste en la nuamente para conseguir la máxima especificidad y sensibili-
extirpación percutánea de una porción pequeña del núcleo pul- dad. Recomendamos consultar las guías oficiales de la IASP y de
poso para disminuir el volumen del propio núcleo. Los proce- la ISIS para conocer las actualizaciones.
384 dimientos intervencionistas aplicados al núcleo discal pueden
realizarse con métodos mecánicos (descompresión discal) o PROCEDIMIENTOS INTERVENCIONISTAS
mediante radiofrecuencia (nucleoplastia).
Algunos de los dispositivos disponibles para estos procedi- INTRADISCALES MÍNIMAMENTE INVASIVOS
mientos intervencionistas intradiscales son: IDET (terapia elec- En los últimos años, la tecnología permite a los médicos tratar
trotérmica intradiscal), Disctrode (técnica propuesta por Philip el dolor «discógeno» con una técnica mínimamente invasiva. La
Finch en la que se aplica el electrodo solo en la porción poste- mayor parte de los procedimientos intervencionistas actuales
rior del disco a través de una aguja introductora especial), Trans consisten en la introducción de una aguja. Esta modalidad tera-
Discal Biacuplasty (anuloplastia bipolar transdiscal), Intradis- péutica puede estar indicada cuando el tratamiento médico con-
cal Radiofrequency (RF) Thermocoagulation (termocoagulación servador fracasa y antes de considerar una operación quirúrgica
intradiscal mediante radiofrecuencia), APLD (nucleotomía lum- de «artrodesis».
bar percutánea automática), Percutanoeus Disk Dekompressor Los «procedimientos intervencionistas intradiscales percu-
(descompresión discal percutánea) y Coablation-Nucleoplasty táneos» son técnicas mínimamente invasivas. Se han desarro-
(nucleoplastia mediante coablación). llado para tratar el lumbago discógeno, y también la radiculo-
patía y la ciática. Los pacientes con dolor durante más de
ELECCIÓN DEL PROCEDIMIENTO 3 meses tienen muchas probabilidades de recibir tratamiento
con procedimientos intervencionistas invasivos. En este caso,
INTERVENCIONISTA DISCAL APROPIADO las opciones son una operación quirúrgica de «artrodesis» o los
Para elegir la técnica más apropiada (anuloplastia o nucleoplas- «procedimientos intervencionistas intradiscales mínimamen-
tia) en un paciente concreto no hay que basarse solo en los ha-
llazgos radiológicos, porque la discografía y la prueba de esti-
mulación del disco tienen un papel importante (cuadros 41-2 y
41-3). Cuadro 41-3 SELECCIÓN DEL PACIENTE
Las recomendaciones internacionales de la IASP y de la ISIS PARA LOS PROCEDIMIENTOS
señalan que la discografía de provocación debe realizarse siem- INTERVENCIONISTAS DE DESCOMPRESIÓN
pre en el disco intervertebral supuestamente afectado y en dos
niveles diferentes (por lo general, el disco por encima y por de- O Presencia de síntomas radiculares.
bajo de este) para comparar. Esta prueba solo se considera po- O Síntomas radiculares ⬎ síntomas axiales.
sitiva si provoca dolor concordante en el nivel supuestamente O Signos radiológicos de protrusión discal contenida.
afectado y no provoca dolor en los otros dos niveles de compa- O Discografía lumbar concordante.
ración. O Altura discal ⬎ 50%.
La prueba, después de colocar la aguja en posición correcta O Respuesta negativa a la inyección y al tratamiento médico.
en el disco intervertebral, consiste en conectar la aguja a un sis- O Sin problemas psicosociales.
tema de administración de medio de contraste que puede me-

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CAPÍTULO 41
Radiofrecuencia fría del disco intervertebral: procedimientos intervencionistas intradiscales

te invasivos». De estos últimos, las técnicas disponibles en la Una vez identificado el objetivo, se anestesia la piel y el teji-
actualidad son las dirigidas a la descompresión del disco, do subyacente, y después se utiliza un bisturí para hacer una pe-
como microdiscectomía lumbar percutánea, nucleotomía ma- queña incisión cutánea antes de introducir la aguja.
nual percutánea, discectomía lumbar percutánea automática El avance de la aguja debe comprobarse paso a paso en dis-
(APLD), endoscopia vertebral asistida por láser (LASE), des- tintas proyecciones. Si al avanzar la aguja el paciente nota una
compresión discal asistida por láser (LADD), técnica Dekom- parestesia radicular, hay que cambiar la posición de la aguja.
pressor/Reliefer (descompresor/recuperador), nucleoplastia y Cuando la aguja atraviesa el anillo, se nota una resistencia fir-
ablación mediante radiofrecuencia intradiscal. Por otra parte me y en ese momento debe empujarse hasta el centro del disco.
están los procedimientos intervencionistas para tratar las rotu- Lo ideal, después de la colocación, es que la punta de la aguja
ras del anillo y destruir por medios térmicos las fibras nervio- esté en el centro del núcleo del disco, tanto en la proyección an-
sas que entran en el disco, como la electrotermocoagulación teroposterior como en la lateral.
intradiscal (IDET), Disctrode y anuloplastia bipolar transdis- Tenga en mente las vías de salida de las raíces nerviosas en
cal (TDBA). El cuadro 41-4 describe las complicaciones prin- cada nivel y evite la punción/lesión de la raíz nerviosa. Imagine
cipales de los procedimientos intervencionistas intradiscales una zona segura con forma de triángulo (triángulo de Kambin)
mínimamente invasivos. definido por la raíz saliente (la hipotenusa), el cuerpo vertebral
inferior (la base) y el perfil lateral de la apófisis articular (la al-
Técnicas tura).
Los procedimientos intervencionistas intradiscales se realizan Cuando el procedimiento intervencionista se realiza en el ni-
en condiciones estériles estrictas en el quirófano para evitar la vel L5-S1, la cresta ilíaca impide el acceso al disco con una téc-
discitis. Todos los miembros del equipo quirúrgico deben lavar- nica de seguimiento del haz radiográfico. En ese caso hay que
se las manos según el protocolo local del hospital y deben lle- rotar un poco menos el arco en C, hasta que el borde lateral de
var ropa protectora (gorros quirúrgicos, pijamas de quirófano y la apófisis articular superior de S1 esté situado un 25% aproxi-
guantes estériles). Después de la desinfección de la piel del pa- madamente sobre la distancia posteroanterior del cuerpo verte-
ciente, debe cubrirse con bolsas estériles el arco en C de radios- bral.
copia. La electrotermocoagulación intradiscal es un procedimiento
Antes de la intervención debe realizarse una profilaxis anti- intervencionista intradiscal mínimamente invasivo que consis-
biótica por vía intravenosa y muchos especialistas intervencio- te en introducir una cánula hueca en el disco dañado guiado por
nistas recomiendan administrar antibióticos intradiscales al fi- radioscopia (fig. 41-1). A continuación se inserta un electroca-
nalizar el procedimiento intervencionista. téter en el interior del disco a través de la aguja. Después se ca-
Lo más apropiado es que el paciente mantenga una sedación lienta el electrocatéter mediante una técnica automática que
superficial (midazolam 1-2 mg i.v. y fentanilo 50-100 ␮g i.v.), dura 16 min aproximadamente. Debido a la alta temperatura,
porque debe permanecer despierto y con capacidad para res- se destruyen las pequeñas fibras nerviosas que han crecido den-
ponder durante el procedimiento intervencionista. En el quiró- tro de las roturas del disco. El calor puede reparar la rotura del
fano, el paciente está tumbado en decúbito prono con una al- anillo porque actúa sobre las fibras de colágeno que aumentan 385
mohada bajo el abdomen (para disminuir la lordosis lumbar) de grosor.
sobre una mesa radiotransparente, y el arco en C debe colocar- Una fisioterapia adecuada (rehabilitación) es el mejor com-
se en el mismo lado en el que se introduce la aguja. plemento de la electrotermocoagulación intradiscal y de otros
Al principio, el arco en C de radioscopia se coloca en el pla- procedimientos intervencionistas intradiscales. La rehabilita-
no anteroposterior para identificar el espacio intervertebral
correcto. Después se inclina el haz radiográfico, en dirección
inferior o superior, paralelo a la lámina subcondral del platillo
vertebral inferior del disco para evitar la superposición de es-
tructuras anatómicas y para lograr la visión más amplia posible
del espacio intervertebral.
Después se rota el arco en C hacia el mismo lado hasta que
el pilar articular está en el centro de los platillos vertebrales. En
esta proyección, el punto de introducción de la aguja está justo
lateral al pilar articular (lateral a la zona lateral de la apófisis ar-
ticular superior de la vértebra inferior), en el punto medio de la
altura del disco o cerca del platillo de la vértebra inferior. La agu-
ja debe introducirse con una técnica de «proyección de túnel»
(en la misma dirección que el haz radiográfico).
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Cuadro 41-4 CONTRAINDICACIONES
DE LOS PROCEDIMIENTOS
INTERVENCIONISTAS INTRADISCALES
MÍNIMAMENTE INVASIVOS
O Banderas rojas (fractura vertebral, tumor, etc.).
O Extrusión discal.
O Rotura anular completa.
O Estenosis vertebral de moderada a grave.
O Discopatía degenerativa grave.
O Deformidades óseas. FIGURA 41-1
Electrotermocoagulación intradiscal (IDET).

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

ción ayuda a aliviar el dolor, aumentando la fuerza de los


músculos de la columna vertebral. Es previsible que el dolor dis-
minuya en unos meses y que sea necesario administrar menos
analgésicos o ninguno. Después es posible reincorporarse a la
actividad laboral y a una vida normal.
La anuloplastia bipolar transdiscal es un procedimiento in-
tervencionista mínimamente invasivo que utiliza un sistema bi-
polar. Se introducen dos cánulas a ambos lados en la cara pos-
terolateral del anillo externo del disco (anillo fibroso) en cada
nivel. Después se introducen dos electrodos refrigerados en las
cánulas (fig. 41-2). La radiofrecuencia fría puede aumentar el
tamaño de la lesión y facilita la destrucción de las fibras ner-
viosas en la región posterior del disco. Los resultados clínicos
iniciales son muy prometedores, aunque todavía no se han pu-
blicado muchos datos. Una de las ventajas de esta técnica es la
facilidad para realizarla.
La descompresión discal percutánea consiste en una extirpa-
ción parcial del núcleo pulposo mediante una «aguja motoriza-
da» para disminuir la presión intradiscal (fig. 41-3). Este proce-
dimiento intervencionista es de tipo descompresor. En este caso FIGURA 41-3
Descompresión discal percutánea.
se ha comprobado que la extirpación parcial del núcleo pulpo-
so descomprime los discos herniados, disminuyendo la presión
sobre las raíces nerviosas y, en algunos pacientes, aliviando el
dolor discógeno. dolor radicular, cefalea intensa, síndrome de la cola de caballo
Todas las técnicas que actúan descomprimiendo el disco y osteonecrosis del cuerpo vertebral. La complicación más im-
pueden ser efectivas para tratar una hernia discal contenida pe- portante de los procedimientos intervencionistas intradiscales
queña. El fundamento del procedimiento intervencionista de mínimamente invasivos es la discitis, con una incidencia del
descompresión es extraer material nuclear del disco para dismi- 0,25-0,7%. Si el paciente nota aumento del dolor 1 semana des-
nuir la presión con la intención de corregir la protrusión discal. pués de la intervención, debe realizarse una exploración exhaus-
tiva. Staphylococcus aureus es la causa principal de discitis, y otras
bacterias frecuentes son Staphylococcus epidermidis y Escherichia
COMPLICACIONES coli procedentes de la piel.
Los procedimientos intervencionistas intradiscales percutáneos Debe sospecharse una infección si el paciente nota un cam-
386 producen mínimo daño tisular, con un período de recuperación bio en la intensidad y/o en la calidad del dolor días a semanas
corto y una tasa baja de complicaciones. Sin embargo, se han después de la intervención. Deben evaluarse los parámetros
registrado diversas complicaciones infrecuentes después de un analíticos que indican una infección y si están altos o alterados,
procedimiento intervencionista intradiscal, como rotura del ca- o, en caso de duda, debe realizarse una RM para descartar una
téter, lesiones de la raíz nerviosa, hernia discal postoperatoria, discitis. El tratamiento de la discitis consiste en administrar an-
tibióticos y en pocos pacientes es necesaria una operación qui-
rúrgica para drenar un absceso o un empiema. Muchos expertos
creen que no es necesaria la profilaxis antibiótica para disminuir
la probabilidad de discitis, pero las recomendaciones interna-
cionales vigentes recomiendan una profilaxis antibiótica siste-
mática.

OBSERVACIONES FINALES
En los últimos años, se han ideado y se han puesto a disposición
de los médicos especialistas en dolor varias técnicas mínima-
mente invasivas para tratar el dolor discógeno relacionado con
roturas anulares (en este caso, el procedimiento intervencionis-
ta más adecuado es la anuloplastia), y con alteraciones y defor-
midades de la anatomía discal (nucleoplastia/nucleotomía).
Son muchas las razones para realizar un procedimiento in-
tervencionista intradiscal mínimamente invasivo. Sin duda, una
de las más útiles es evitar la necesidad de una artrodesis verte-
bral. Este es un tipo de operación quirúrgica vertebral que evita
la movilidad dolorosa en cierto número de segmentos «artrode-
sados» de la columna vertebral. El objetivo es disminuir o eli-
minar la raquialgia causada por inestabilidad vertebral.
Además, la artrodesis conlleva un período de recuperación
más prolongado y más riesgos, y los resultados no son mejores
que los de un procedimiento intervencionista intradiscal míni-
mamente invasivo. Las técnicas de anuloplastia se han emplea-
do para tratar el componente lumbar del lumbago. En presen-
FIGURA 41-2 cia de dolor radicular (dolor que desciende por la extremidad
Anuloplastia bipolar transdiscal. inferior) relacionado con una hernia contenida, son más apro-

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CAPÍTULO 41
Radiofrecuencia fría del disco intervertebral: procedimientos intervencionistas intradiscales

piadas las técnicas de descompresión. Sin embargo, no existen invasivos, ninguna de estas técnicas ha conseguido ser «la so-
indicaciones claras y aceptadas diferentes entre las dos modali- lución definitiva» para la alteración discal interna. En determi-
dades. De hecho, existe bastante controversia sobre su mecanis- nados pacientes, la electrotermocoagulación intradiscal, la
mo de acción. anuloplastia bipolar transdiscal, la nucleoplastia y la descom-
Una teoría sostiene que el calor puede actuar en las fibras de presión obtienen un porcentaje notable de resultados satisfac-
colágeno creando un disco más compacto y resistente. Una se- torios para mejorar el lumbago, además de evitar los riesgos
gunda teoría señala que el calor destruye las terminaciones ner- de una operación quirúrgica abierta. Sin embargo, uno de los
viosas en el disco. Una tercera teoría propone que la aplicación problemas principales de estas técnicas es la ausencia de resul-
de radiofrecuencia produce proliferación y crecimiento de las tados «previsibles». Algunos pacientes refieren unos resultados
células del disco, con la consiguiente reparación del disco. Sin muy buenos y otros no notan ningún alivio del dolor. Además,
embargo, estas tres teorías no han pasado de ser puras hipóte- a veces se consigue un alivio del dolor a los pocos días del pro-
sis, porque no existen pruebas a su favor. Tenemos que recono- cedimiento intervencionista, o puede tardar varias semanas o
cer que todavía no sabemos cuál es su mecanismo de acción. meses en producirse.
Respecto a la electrotermocoagulación intradiscal, debemos La bibliografía médica es muy discordante, porque varios
recordar que de los pacientes con dolor intenso, mejoraron tan- artículos publicados muestran diferencias respecto a la efica-
to los tratados como los que recibieron un tratamiento simula- cia de estos tratamientos mínimamente invasivos. Existe una
do, pero ninguno mejoró tanto como para lograr una recupera- coincidencia general en que en los próximos años son necesa-
ción considerable de la función. Sin embargo, del grupo de rios más estudios comparativos aleatorizados y resultados a
pacientes con dolor menos intenso, solo mejoraron los pacien- largo plazo para disponer de pruebas científicas más sólidas
tes tratados. En conjunto se encontraron mejor, con suficiente sobre la utilidad y la eficacia de estos tratamientos mínima-
disminución del dolor para lograr una recuperación considera- mente invasivos.
ble de la función.
Entre las diferentes tecnologías disponibles (calentamiento, Lecturas recomendadas
vaporización/coablación, extirpación mecánica de material), to-
davía no estamos seguros al 100% para afirmar que una sea me- Bogduk N, Tynan W, Wilson AS. The nerve supply to the human lumbar interver-
tebral discs. J Anat 1981; 132(Pt 1): 39-56.
jor que otra. Todas estas tecnologías pueden ser efectivas en las Freeman BJ, Fraser RD, Cain CM. A randomized, double-blind, controlled trial:
protrusiones discales contenidas, hasta 5 mm aproximadamente, intradiscal electrothermal therapy versus placebo for the treatment of chronic
para tratar el lumbago discógeno y el dolor radicular sin los ries- discogenic low back pain. Spine 2005; 30(21): 2369-77.
gos ni las complicaciones posibles de una operación quirúrgica. Freemont AJ, Peacock TE, Goupille P. Nerve ingrowth into diseased intervertebral
disc in chronic back pain. Lancet 1997; 350(9072): 178-81.
El problema del tratamiento invasivo de la columna verte-
Kapural L, Mekhail N. Novel intradiscal biacuplasty (IDB) for the treatment of
bral está relacionado con los riesgos de los procedimientos in- lumbar discogenic pain. Pain Pract 2007; 7(2): 130-4.
tervencionistas, de las posibles complicaciones y por la amplia Lee MS, Cooper G, Lutz GE. Intradiscal electrothermal therapy (IDET) for treat-
gama de procedimientos intervencionistas intradiscales míni- ment of chronic lumbar discogenic pain: a minimum 2-year clinical outcome
mamente invasivos, que son opciones válidas para este tipo de study. Pain Physician 2003; 6(4): 443-8. 387
Singh V, Derby R. Percutaneous lumbar disc decompression.
tratamiento invasivo. Por este motivo, la evolución de los pro- Singh K, Ledet E, Carl A. Intradiscal therapy: a review of current treatment
cedimientos intervencionistas intradiscales mínimamente inva- modalities. Spine 2005; 30(Suppl 17): S20-6.
sivos guiados por radioscopia debe considerarse una respuesta Standiford Helm, SM Hayek, R BenYamin, L Manchicanti. Systematic review of
a los resultados heterogéneos y, en ocasiones, desalentadores the effectiveness of thermal annular procedures in treating discogenic low
back pain. Pain Physician 2009; 12: 207-32.
del tratamiento quirúrgico de la columna vertebral. Yakovlev A, Tamimi MA, Hong L. Outcomes of Percutaneous Disc Decompression
A pesar de los resultados iniciales prometedores de los pro- Utilizing Nucleoplasty for the Treatment of Chronic Discogenic Pain. A Ret-
cedimientos intervencionistas intradiscales mínimamente rospective Evaluation. Pain Physician 2007; 10(2): 319-28.
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CAPÍTULO 42
Discólisis
J. M. Trinidad y L. M. Torres

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 388 Descripción de la técnica 389
Indicaciones 388 Complicaciones y efectos adversos 390
Contraindicaciones 388 Trucos 390
Absolutas 388 Evidencia científica 391
Relativas 389 Discólisis con azul de metileno 392
Anatomía 389 Bibliografía 392

INTRODUCCIÓN El ozono es un gas medicinal que se usó por primera vez por
Verga en 1989 a nivel extradiscal en el músculo paravertebral ad-
El dolor discógeno es uno de los grandes retos diagnósticos y te- yacente a la hernia discal. Posteriormente, Muto y Avella (Italia)
rapéuticos que tenemos traumatólogos, neurocirujanos y espe- lo usaron por primera vez a nivel intradiscal. A partir de ahí, se
cialistas en el tratamiento del dolor lumbar. Los tratamientos han realizado estudios que han permitido una generalización
388 quirúrgicos se han mostrado controvertidos para aliviar el do- de su uso como tratamiento para la hernia discal.10
lor discógeno puro. Así, en los últimos años han surgido múlti- También se ha usado a nivel discal cervical por vía anterior,
ples tratamientos mínimamente invasivos que intentan aliviar pero en este capítulo no abarcaremos este procedimiento.11
esta patología discal.1,2
La cirugía (laminectomía, discectomía o artrodesis vertebral)
tiene un porcentaje de éxito entre un 60-80%, según las series INDICACIONES
que manejemos. La complicación más temida es el síndrome El tratamiento de la lumbalgia o lumbociática siempre debe ser
poslaminectomía o espalda fallida. Esto es lo que nos lleva a inicialmente con medidas conservadoras. En los casos de fraca-
buscar tratamientos alternativos con un porcentaje de éxito si- so de este tratamiento y persistencia de la clínica durante más
milar y menor índice de complicaciones.3 de 3 meses, podría ser candidato a la realización de discólisis
Dentro de estas diversas estrategias intervencionistas se en- con ozono.
cuentran la terapia electrotérmica intradiscal (IDET), la termo- Las indicaciones se resumen en:
coagulación intradiscal por radiofrecuencia, la ablación de las
ramas comunicantes (que tiene el mayor nivel de evidencia, O Lumbalgias o lumbociáticas de origen discógeno por hernias
2B+), la biacuplastia, la discólisis con ozono o la discólisis con contenidas (protrusión) en posición medial o paramedial.12
azul de metileno.4 Otros tratamientos, como la descompresión O Protrusión discal extraforaminal, con disco «negro» en reso-
discal percutánea (DekompressorTM), también están en estudio. nancia magnética nuclear.
De estos, la radiofrecuencia de ramas comunicantes es la técni- O Pacientes que, teniendo indicación quirúrgica, rechazan la ci-
ca que tiene más evidencia en el tratamiento del dolor discóge- rugía abierta.
no puro (2B+).5,6
Pero la discólisis con ozono no solo ha demostrado su utili- Se consideran criterios de exclusión la existencia de «extru-
dad en el tratamiento del dolor discógeno puro, sino que tam- sión» o «fragmento migrado», lo cual aconsejaría la realización
bién es una alternativa terapéutica útil en el tratamiento del do- de técnica quirúrgica. Asimismo, habría que descartar la existen-
lor radicular por hernia discal. Esta técnica siempre ha cia de déficit neurológico, que indicaría la necesidad de realizar
despertado controversia, con defensores y detractores de la mis- una descompresión quirúrgica urgente para evitar secuelas radi-
ma.7 No obstante, día a día se están publicando más estudios culares.13
con un buen diseño metodológico que parecen apoyar su uso.8
La discólisis consiste en la inyección en el interior del núcleo
pulposo de algún material que lo afecte o del uso de corriente CONTRAINDICACIONES
eléctrica o alta temperatura con el objeto de reducir el volumen
del material discal para tratar una protrusión o hernia discal sin- Absolutas14
tomática. En el pasado se usó para este fin la quimopapaína, O Incapacidad del paciente para colaborar o para la posición
pero en la actualidad se ha descartado su empleo por la multi- en decúbito prono.
tud de reacciones alérgicas graves que se produjeron.9 O Infección localizada en la zona de punción.
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CAPÍTULO 42
Discólisis

O El paciente no desea o es incapaz de dar consentimiento in- El mecanismo de acción por el cual el ozono logra disminuir
formado. el volumen del disco parece ser la salida de moléculas de agua
O Síndrome poslaminectomía en el mismo nivel que se va a y la degeneración celular de la matriz por medio de la oxidación
tratar. de proteoglucanos, la cual es sustituida por tejido fibroso.19 Esto
O Rotura discal con fragmentos en el canal o trastornos dege- condiciona una pérdida de volumen y una menor compresión
nerativos avanzados. venosa que produce una reducción del estasis venoso, mejoran-
O Alergia al ozono o al azul de metileno. do la microcirculación local y aumentando el aporte de oxíge-
no a la raíz nerviosa, lo cual disminuye el dolor neuropático.
Relativas Esto ha sido estudiado en animales por Steppan et al. en 2009,20
O Alergia al medio de contraste, el anestésico local o los anti- observándose los cambios histológicos y en la concentración de
bióticos. citocinas a los 2 y 28 días de la inyección de ozono. Además,
O Diátesis hemorrágica o coagulopatía no corregida. Iliakis et al., en 2001, justificaban el efecto analgésico y antiin-
O Infección sistémica. flamatorio del ozono por medio de la inhibición de la síntesis
O Alteraciones anatómicas que dificulten el acceso al disco. de prostaglandinas y bradicinina, la estimulación de citocinas
O Protrusiones discales pequeñas con discos bien hidratados. inmunosupresoras (IL-10) o factor transformador del creci-
O Mal estado general, portadores de marcapasos o anticoagu- miento -1, y la inhibición de la síntesis de citocinas inflama-
lados. torias como IL-1, IL-2, IL-8, IL-12, IL-15, interferón o factor de
necrosis tumoral .21
La técnica se realiza en quirófano. Antes de ello es necesario
ANATOMÍA explicar al paciente los riesgos y beneficios de la técnica con la
El disco intervertebral está compuesto por el núcleo pulposo, el recogida del consentimiento informado y el estudio de coagu-
anillo fibroso y los platillos cartilaginosos vertebrales. Está situado lación para descartar una posible diátesis hemorrágica que con-
entre dos cuerpos vertebrales. En la parte posterior, los discos están traindique el procedimiento. Se canaliza el acceso venoso y se
limitados por el ligamento longitudinal posterior que los separa administra premedicación con profilaxis antibiótica (cefazoli-
del canal raquídeo. El disco sano es avascular y su nutrición depende na, 1 g). En algunos casos puede ser necesario sedar al paciente
de la difusión desde el cuerpo vertebral a través de la placa cartilagi- ligeramente para conseguir su colaboración.
nosa hacia el annulus fibrosus. El núcleo no tiene aporte sanguíneo.15 Se requieren medidas habituales de asepsia y monitorización
La inervación sensitiva del disco viene dada, principalmen- estándar, equipo de radioscopia con brazo C y protección radio-
te, por ramas de la cadena simpática. La parte dorsal del disco lógica para el personal. En algunos estudios, el procedimiento
es inervada por el nervio sinuvertebral que deriva del ramo co- se realiza guiado con tomografía computarizada.22 No obstan-
municante. El nervio sinuvertebral que rodea al disco se sitúa te, creemos que en la práctica clínica habitual no es necesario.
ventral a la salida del nervio raquídeo y se introduce en peque- El procedimiento es el siguiente:
ñas ramas que forman una red nerviosa periférica, atravesando El paciente se coloca en posición decúbito prono. En algu-
el ligamento longitudinal posterior y la dura ventral. El disco nos casos puede ser necesario colocar una almohada bajo el ab- 389
posterior y el cuerpo vertebral son inervados de este modo.16 La domen para rectificar la lordosis fisiológica y facilitar el acceso.
inervación de la zona ventral y lateral del anillo fibroso es iner-
vada también por una red que atraviesa el ligamento longitudi- 1. Hay que tener una visión radiológica posteroanterior para la
nal anterior y proviene de ramas del tronco simpático, del plexo localización del espacio que se va a tratar (fig. 42-1). Para
lumbar y de ramas de los ramos comunicantes.17 Esta compleja
inervación del disco intervertebral justifica el difícil tratamien-
to del dolor discógeno puro. En discos degenerados («disco ne-
gro»), los terminales nerviosos se pueden extender hasta el nú-
cleo pulposo, lo que es capaz de producir dolor por sí mismo,
en ausencia de compresión mecánica.18
Existe una hipótesis que contempla que la inervación sensitiva
simpática de los discos se recoge en el ganglio dorsal de las raíces
C8-L2, de modo que la inervación de los discos lumbares deriva-
ría en el ganglio dorsal de L2. Basándose en esta teoría, el grupo de
Nakamura et al. ha realizado estudios en los que trata el dolor dis-
cógeno lumbar con un bloqueo o radiofrecuencia de L2 bilateral.19
El disco está compuesto por agua (70%), con una matriz
condroide de proteoglucanos y colágeno. La matriz es una es-
tructura dinámica en la que sus moléculas están siendo conti-
nuamente destruidas por lipoproteinasas. El equilibrio entre
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síntesis, destrucción y acumulación de macromoléculas define


la calidad e integridad del disco. Esta matriz permite al disco ab-
sorber y dispersar las fuerzas axiales, de rotación, flexión o ex-
tensión. La parte posterior del anillo fibroso es más delgada y
constituye la base anatómica para el desarrollo de fisuras.

DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA
La discólisis consiste en la inyección en el interior del núcleo
pulposo de algún material que lo afecte o en el uso de una
corriente eléctrica o de alta temperatura con el objetivo de redu-
cir el volumen del material discal para tratar así una hernia dis- FIGURA
cal sintomática. Localización del espacio L4-L5.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

FIGURA 42-2
Eliminación del «doble contorno» con rotación cefalocaudal del fluoroscopio (espacio L5-S1).

ello nos ayudamos de un marcador radiopaco. Es recomen- 20 ml. Si el disco tiene fugas, estas suelen verse en el espacio
dable localizar el espacio comenzando desde D12 (última epidural por el efecto blanquecino que produce el ozono en
vértebra articulada con costilla), de modo que así no nos la fluoroscopia. Posteriormente se retira la aguja hasta salir
equivocaremos en los pacientes con vértebra L5 sacralizada del disco y se inyecta simultáneamente un anestésico local y
390 o lumbarización de S1. un corticoide en la zona periganglionar.
2. Se debe rotar en dirección cefalocaudal el fluoroscopio, de
modo que se alineen los platillos vertebrales del cuerpo ver-
tebral que se va a tratar (rectificar el «doble contorno»; COMPLICACIONES Y EFECTOS ADVERSOS
fig. 42-2). El índice de complicaciones en la discólisis con ozono es muy
3. Hay que colocar en posición oblicua hasta que localicemos bajo. El metaanálisis publicado por Steppan et al. lo sitúa en un
la imagen del «perro escocés» (scotty-dog), aproximadamen- 0,064% de incidencia. No obstante, si se dieran dichas compli-
te a 20-30º. Esto es, cuando el pilar articular superior de la caciones, pueden ser muy graves, por lo que el diagnóstico pre-
vértebra inferior al espacio que hay que tratar («la oreja del coz es indispensable. La complicación más grave es la discitis, la
scotty-dog») esté localizado en la mitad del disco interverte- cual se minimiza gracias a la profilaxis antibiótica y al uso de
bral. doble aguja (que evita el contacto con la piel de la aguja que ac-
4. Localizamos, con la ayuda del marcador radiopaco, el pun- cede al disco). Habitualmente añadimos un tratamiento anti-
to diana de entrada que se sitúa inmediatamente anterior al bioterápico durante los 5 días posteriores al procedimiento.15
pilar articular superior de la vértebra inferior al espacio que No obstante, algún estudio reciente advierte que no es necesa-
hay que tratar (fig. 42-3A). ria dicha profilaxis antibiótica.23
5. Se inyecta lidocaína al 2% en la piel, el tejido subcutáneo y Otras complicaciones descritas son la irritación del nervio ra-
el plano muscular del punto diana de punción. quídeo (la cual mejora con tratamiento corticoide durante 5 días
6. Se introduce una aguja tipo Chiva de 20 o 22 G hasta conse- por vía oral) o la lesión vascular. De forma más frecuente, pue-
guir «visión en túnel», es decir, hasta que la aguja esté com- de aparecer de forma transitoria dolor en la zona de punción.
pletamente paralela a los rayos (fig. 42-3B). Hoy en día exis- Para minimizar la posibilidad de complicaciones, se reco-
ten sistemas con introductor que permiten que la aguja que mienda realizar siempre imagen guiada por radioscopia/TC e in-
accede al disco esté completamente estéril y no haya contac- yectar pequeños volúmenes y de forma lenta.
tado ni con la piel ni con el tejido subcutáneo, lo cual mini-
miza el riesgo de discitis.
7. Una vez que obtenemos una visión en túnel de la aguja, co- TRUCOS
locamos el rayo en posición lateral y vamos controlando la O Lo más importante es tener una visión radiológica óptima en
profundidad de la aguja hasta la mitad del disco. En el mo- proyección oblicua, de modo que se facilite el acceso al disco.
mento en que se entra en el disco, se observa una pérdida de O Es recomendable localizar el espacio comenzando desde
resistencia (como si se entrara en un medio gelatinoso). D12 (última vértebra articulada con costilla), de modo que
8. Una vez confirmada la localización óptima de la aguja en así no nos equivocaremos en los pacientes con vértebra L5
proyección posteroanterior y lateral (fig. 42-4), se procede a sacralizada o lumbarización de S1.
inyectar ozono en una concentración de 30 ␮g/ml. El volu- O En algunos casos puede ser necesario colocar una almohada
men máximo viene determinado por el propio disco si este bajo el abdomen para rectificar la lordosis fisiológica y faci-
está intacto; de lo contrario, nunca se deben superar los litar así el acceso.

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CAPÍTULO 42
Discólisis

A B
FIGURA 42-3
A. Punto de entrada para discólisis L4-L5. B. Visión en túnel.

O Es conveniente perfeccionar la alineación del platillo vertebral dos similares a los de la cirugía, pero con un índice de compli-
inferior del espacio que se va a tratar. Para el espacio L5-S1 ha- caciones mucho menor. No obstante, hasta ahora se observaban
brá de pronunciarse mucho esta visión para poder evitar la limitaciones metodológicas y una validez interna baja, con es-
pala ilíaca, que de otro modo impediría el acceso al disco. tudios sin enmascaramiento y alto porcentaje de sesgo. Por ello,
O El punto de punción suele situarse 8 cm lateral a la línea media. tanto la Agencia de Evaluación de Tecnología Sanitaria del Mi- 391
O Frecuentemente, la discólisis del espacio L5-S1 supone un nisterio de Sanidad y Consumo como otras agencias autonómi-
reto. Habitualmente, la alineación de los platillos vertebrales cas recomendaban en 2006 realizar estudios bien diseñados
para quitar el doble contorno (v. fig. 42-2) y la posición obli- para alcanzar un mayor grado de evidencia.26,27
cua del fluoroscopio hacen que la cresta ilíaca se interponga
y el punto de entrada se reduzca a un pequeño triángulo for-
mado por la cresta ilíaca, el proceso articular superior de S1
y el platillo vertebral superior. Pronunciando la posición cra-
neocaudal del fluoroscopio podemos conseguir una mejor
entrada al disco L5-S1; si no es así, podemos usar una doble
aguja (una aguja de introducción de 18 G si la aguja que va a
penetrar es de 20 G o una de 20-22 G si la aguja discal es de
25 G). Previamente curvamos la aguja discal en su porción
distal para que, al salir del introductor, gire en dirección me-
dial para compensar la posición lateral a la que la cresta ilía-
ca obliga. Si esto fuera imposible, procedemos a hacer un
abordaje transdural medial en plomada como si fuera una
punción dural clásica, siempre guiada radiológicamente.
O Torres et al. utilizan el Protocolo modificado del European
Neurosurgical Institute (EUNI), en el que se realiza una pri-
mera sesión con infiltración epidural de 10 ml de ozono a
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30 ␮g/ml, 40 mg de acetato de triamcinolona y 5 ml de le-


vobupivacaína al 0,25%, así como inyección en la muscula-
tura paravertebral.24 Esto se repite en una segunda sesión. En
la tercera sesión se realiza la administración intradiscal de
ozono a una concentración de 30-50 ␮g/ml. Con este proce-
dimiento se lograba un descenso de la escala visual analógi-
ca (EVA) desde una media de 7,82 ± 1,9 a 1,3 ± 0,6 a los
24 meses de seguimiento (n = 100).25

EVIDENCIA CIENTÍFICA
Actualmente existe una amplia bibliografía con estudios sobre FIGURA 42-4
la administración de ozono intradiscal que refiere unos resulta- Proyección lateral donde se observa el ozono en color blanco ya que es radiopaco.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Así, un metaanálisis multicéntrico publicado por el grupo ca- 9. Lehnert T, Mundackatharappel S, Schwarz W, Bisdas S, Wetter A, Herzog C,
et al. Nucleolysis in the herniated disk. Radiologe 2006; 46(6): 513-9.
nadiense de Steppan et al. en 2010 mostraba una amplia mues-
10. D’Erme M, Scarchilli A, Artale AM, Pasquali Lasagni M. Ozone therapy in
tra (n = 8.000) de casos de ozonoterapia en hernia discal lumbar lumbar sciatic pain. Radiol Med 1998; 95(1-2): 21-4.
en el que se mostraba un descenso de la EVA medio en 3,9 pun- 11. Alexandre A, Coro L, Azuelos A, Buric J, Salgado H, Murga M, et al. Intradis-
tos (IC 95%; p = 0,001) y una mejora del ODI en 25,7 puntos cal injection of oxygenozone gas mixture for the treatment of cervical disc
(IC 95%; p ⬍ 0,03). En la escala MacNab se observaba un 79,7% herniations. Acta Neurochir Suppl 2005; 92: 79-82.
12. Gallucci M, Limbucci N, Zugaro L, Barile A, Stavroulis E, Ricci A, et al. Sciatica:
de probabilidad de mejorar (IC 95%; p ⬍ 0,22). De este modo, treatment with intradiscal and intraforaminal injections of steroid and oxy-
concluía que la discólisis con ozono podía ser un tratamiento gen-ozone versus steroid only. Radiology 2007; 242(3): 907-13.
efectivo y seguro, con resultados similares a la cirugía (discecto- 13. Cánovas L, Castro M, Martínez-Salgado J, Vila S, Centeno J, Rocha F, et al.
mía), pero con un índice de complicaciones mucho menor. Asi- Ciática: tratamiento con ozono intradiscal y radiofrecuencia del ganglio de la
raíz dorsal frente a cada una de estas dos técnicas. Rev Soc Esp Dolor 2009;
mismo, impresionaba la mejoría del dolor y de la función en un 16(3): 141-6.
rango de edad muy amplio, de 13 a 94 años.28 14. Torres Morera LM, Trinidad Martín-Arroyo JM. Discolisis lumbar. En:
Por ello, se requiere seguir en la línea de estos estudios más Aliaga L, de León Casasola O, Nebreda CL, Vallejo R. Técnicas intervencionis-
recientes, prospectivos, aleatorizados, doble ciego y controlados tas para el tratamiento del dolor crónico. Barcelona: Glosa, 2011.
15. Raj PP. Intervertebral Disc: Anatomy-Physiology-Pathophysiology-Treatment.
para alcanzar un buen nivel de evidencia que apoye nuestra Pain Pract 2008; 8(1): 18-44.
práctica diaria.13,29-31 16. Ohtori S, Takahashi Y, Takahashi K. Sensory innervation of the dorsal portion
of the lumbar intervertebral disc in rats. Spine 1999; 24: 2295-9.
17. Oh WS, Shim JC. Arandomized controlled trial of radiofrequency denerva-
DISCÓLISIS CON AZUL DE METILENO tion of the ramus communicans nerv for chronic discogenic low back pain.
Clin J Pain 2004; 20: 55-60.
Un estudio reciente aleatorizado controlado con placebo32 des- 18. Johnson BA. Therapeutic periradicular injections: It’s a gas! AJNR Am J Neu-
cribía la técnica de discólisis usando azul de metileno al 1%. La roradiol 2005; 26: 988-9.
radiculopatía era criterio de exclusión, por lo que únicamente 19. Nakamura SI, Takahashi K, Takahashi Y, Yamagata M, Moriya H. The afferent
pathways of discogenic low-back pain. Evaluation of L2 spinal nerve infiltra-
se usó para el tratamiento del dolor discógeno puro. El proce- tion. J Bone Joint Surg Br 1996; 78: 606-12.
dimiento es el mismo, con la salvedad de que, una vez logrado 20. Steppan J. Ozone’s mechanisms of action for relieving pain associated with
el acceso al disco, se realiza una discografía provocativa con herniated intervertebral discs. SIR 2009; Abstract 38.
1 cm3 de contraste, de modo que verificamos la integridad del 21. Iliakis E, Valadakis V, Vynios DH, Tisiganos CP, Agapitos E. Rationalization
of the activity of medical ozone on intervertebral disc: a histological and
disco, a la vez que el paciente reproduce el dolor lumbar con las
biochemical study. Rev Neuroradiol 2001; 14(Suppl 1): 23-30.
características habituales. Una vez realizado esto, se procede a 22. Oder B, Loewe M, Reisegger M, Lang W, Ilias W, Thurnher SA, et al. CT-guided
la inyección de 1 cm3 de azul de metileno y 1 cm3 de lidocaína ozone/steroid therapy for the treatment of degenerative spinal disease-effect
al 1%. Los resultados a los 2 años fueron asombrosos, con una of age, gender, disc pathology and multi-segmental changes. Neuroradiology
reducción del NRS de 72,33 a 19,83 (IC 95%; p ⬍ 0,001), mien- 2008; 50: 777-85.
23. Wei CJ, Li YH, Chen Y, Wang JY, Zeng QL, Zhao JB, et al. Percutaneous
tras que en el grupo control no se observaron diferencias del intradiscal oxygen-ozone injection for lumbar disc herniation: no need of
NRS. Asimismo, se observó una reducción de la escala ODI perioperative antibiotic prophylaxis. Nan Fang Yi Ke Da Xue Xue Bao 2007;
392 del 35,58% en el grupo de tratamiento con azul de metileno. 27(3): 384-6.
No se registraron complicaciones ni efectos adversos. 24. Paoloni M, Di Sante L, Cacchio A, Apuzzo D, Marotta S, Razzano M, et al.
Intramuscular oxygenozone therapy in the treatment of acute back pain with
Los resultados son muy prometedores y, si se confirman en lumbar disc herniation: a multicenter, randomized, double-blind, clinical
nuevos estudios, podrían ofrecer una terapia muy efectiva en el trial of active and simulated lumbar paravertebral injection. Spine (Phila Pa
dolor discógeno lumbar. 1976) 2009; 34(13): 1337-44.
25. Torres LM. Discolisis con O3 intradiscal en el tratamiento de la ciática por
hernia discal. Seguimiento de 100 pacientes en 24 meses. Rev Soc Esp Dolor
Bibliografía 2009; 16(3): 147-52.
26. Hermosilla Gago T. Director: Valverde Albacete JA. Eficacia y Efectividad del
1. Andreula C, Muto M, Leonardi M. Interventional spinal procedures. Eur J tratamiento de la ozonoterapia en la hernia discal. Agencia de Evaluación de
Radiol 2004; 50(2): 112-9. Tecnologías Sanitarias de Andalucía. 2003.
2. Postacchini F, Postacchini R. Operative management of lumbar disc hernia- 27. Paz-Valiñas, L. Ozonoterapia en el tratamiento de la hernia discal y otras
tion: the evolution of knowledge and surgical techniques in the last century. patologías dolorosas de la zona lumbar. Santiago de Compostela: Consellería
Acta Neurochir Suppl 2011; 108: 17-21. de Sanidade. Axencia de Avaliación de Tecnoloxías Sanitarias de Galicia, avalia-
3. Paradiso R, Alexandre A. The different outcomes of patients with disc hernia- t; Serie de avaliación de Tecnoloxías. Consultas Técnicas, 2006.
tion treated either by microdiscectomy, or by intradiscal ozone injection. 28. Steppan J, Meaders T, Muto M, Murphy KJ. A metaanalysis of the effective-
Acta Neurochir Suppl 2005; 92: 139-42. ness and safety of ozone treatments for herniated lumbar discs. J Vasc Interv
4. Gautam S, Rastogi V, Jain A, Singh AP. Comparative Evaluation of Oxygen- Radiol 2010; 21(4): 534-48.
Ozone Therapy and Combined Use of Oxygen-Ozone Therapy with Percuta- 29. Andreula CF, Simonetti L, De Santis F, Agati R, Ricci R, Leonardi M, et al.
neous Intradiscal Radiofrequency Thermocoagulation for the Treatment of Minimally invasive oxygen-ozone therapy for lumbar disk herniation. Am J
Lumbar Disc Herniation. Pain Pract 2011; 11(2): 160-6. Neuroradiol 2003; 24(5): 996-1000.
5. Kallewaard JW, Terheggen MA, Groen GJ, Sluijter ME, Derby R, Kapural L, et 30. Buric J, Molino Lova R. Ozone chemonucleolysis in non-contained lumbar
al Discogenic low back pain. Pain Pract 2010; 10(6): 560-79. disc herniations: a pilot study with 12 months follow-up. Acta Neurochir
6. Felder-Puig R, Gyimesi M, Mittermayr T, Geiger-Gritsch S. Chemonucleolysis Suppl 2005; 92: 93-7.
and intradiscal electrothermal therapy: what is the current evidence? Rofo 31. Wu Z, Wei LX, Li J, Wang Y, Ni D, Yang P, et al. Percutaneous treatment of
2009; 181(10): 936-44. non-contained lumbar disc herniation by injection of oxygen-ozone com-
7. Bocci V. Ozone as Janus: this controversial gas can be either toxic or medi- bined with collagenase. Eur J Radiol 2009; 72(3): 499-504.
cally useful. Mediators Inflamm 2004; 13(1): 3-11. 32. Peng B, Pang X, Wu Y, Zhao C, Song X. A randomized placebo-controlled
8. (8) Robaina Padrón FJ. Ozonoterapia intradiscal. Rev Soc Esp Dolor 2009; trial of intradiscal methylene blue injection for the treatment of chronic dis-
16(3). cogenic low back pain. Pain 2010; 149(1); 124-9.

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CAPÍTULO 43
Nucleólisis con ozono
G. Das y P. Mehta

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Nucleólisis con ozono (ozonoterapia en hernias de disco): Complicaciones 394
indicaciones 394 Conclusiones 394
Técnica 394 Bibliografía 394
Contraindicaciones 394

La lumbalgia, con o sin dolor en la pierna, es uno de los moti- pero la posibilidad de recidivas también es alta.6-8 La quimio-
vos de consulta más frecuentes en las consultas médicas. El pro- nucleólisis con quimopapaína alcanza tasas de éxito modera-
lapso del disco intervertebral es una de sus causas principales. das, cercanas al 66% a 1 año.9,10 También puede provocar reac-
Mixter y Barr, en sus estudios pioneros de 1934, fueron los pri- ciones anafilácticas la inyección intradiscal del compuesto. La
meros en llamar la atención sobre la hernia de disco o del nú- inyección de ozono en la radiculopatía discógena (lumbalgia
cleo pulposo como una causa importante de lumbalgia y dolor irradiada a la pierna) se ha desarrollado como alternativa a la
en la pierna.1 Posteriormente, muchos estudios han demostra- quimionucleólisis y cirugías de disco; se conoce popularmen- 393
do que el núcleo pulposo herniado es una potente sustancia in- te como ozonoterapia para la hernia de disco o nucleólisis con
ductora de inflamación, y cuando el núcleo rodea la raíz nervio- ozono. Gracias a su elevada tasa de éxito, técnica menos inva-
sa produce inflamación y presión mecánica, provocando así siva, posibilidad más baja de recidivas y efectos secundarios
dolor que se irradia hacia la pierna siguiendo el dermatoma notablemente menores, la nucleólisis con ozono es cada vez
correspondiente. más popular.11-15
En ocasiones, este trastorno se resuelve espontáneamente. El Muto propuso la inyección intradiscal de ozono para las her-
material nuclear herniado puede ser eliminado por los mecanis- nias discales en 1998, con guía de TC.16 Muto y Leonardi popu-
mos fagocitarios del organismo, y el tratamiento conservador larizaron la inyección de ozono en el disco intervertebral guia-
tal vez ayude. Pero, si el cuadro no mejora en 4-6 semanas, de- da por radioscopia.11 Das, en un seguimiento de 2 años,
beríamos intentar descomprimir la raíz nerviosa reduciendo la comunicó un 65,17% de mejoría en la escala visual analógica
presión mecánica y/o la inflamación. (EVA) con una sola sesión de inyección de ozono intradiscal y
Así pues, aparte del tratamiento conservador, todas las de- perirradicular.15 Varios centros europeos han descrito resultados
más modalidades terapéuticas tienen como objetivo descom- favorables de la ozonoterapia en todos los tipos de inyecciones
primir las raíces nerviosas. Esto puede hacerse extirpando el de ozono: intradiscal, perirradicular y paravertebral. Es muy im-
disco quirúrgicamente o bien descomprimiendo el agujero portante destacar que, en todos esos estudios, las complicacio-
y disco mediante distintas intervenciones. Las variadas opcio- nes de la ozonoterapia son notablemente escasas.
nes terapéuticas han confundido a los clínicos debido a la sig- ¿Cómo funciona el ozono? Su acción se debe al átomo de oxí-
nificativa tasa de fracaso asociada a distintos tipos de cirugías, geno activo liberado al degradarse la molécula de ozono. Cuan-
así como a las diferentes intervenciones. Los estudios de resul- do se inyecta ozono en el disco, el átomo de oxígeno activo, de-
tados de las cirugías sobre el disco lumbar ponen de manifies- nominado oxígeno atómico o radical libre, se une a las
to una tasa de éxito del 49 al 95%.2 Los motivos de este fraca- moléculas de proteoglucano del núcleo pulposo. Estas se degra-
so son: 1) fibrosis epidural; 2) adherencias aracnoideas; dan y ya no son capaces de retener agua. Como resultado, el dis-
3) fibrosis muscular y fascial; 4) inestabilidad mecánica secun- co disminuye de tamaño y se deseca, y se produce la descompre-
daria a la extirpación parcial de las estructuras óseas y ligamen- sión de las raíces nerviosas. Es casi equivalente a la discectomía
tosas necesaria para la exposición y descompresión quirúrgica, quirúrgica y, por eso, a la técnica se le denomina discectomía por
que provoca disfunción de las articulaciones facetarias y sacroi- ozono, ozononucleólisis o, popularmente, ozonoterapia para la
líacas; 5) radiculopatía, y 6) recidiva herniaria.3-5 Se ha dispa- hernia de disco. Además, tiene un efecto antiinflamatorio debi-
rado el interés por la búsqueda de métodos alternativos más se- do a la inhibición de la formación de sustancias generadoras de
guros para descomprimir las raíces nerviosas manteniendo la inflamación, y aumenta la oxigenación tisular gracias al incre-
estabilidad estructural. mento de la concentración de 2,3-difosfoglicerato en los eritro-
De las distintas técnicas intervencionistas, la infiltración citos. Todo esto conduce a la descompresión y reducción de la
epidural de corticoides, las intervenciones epidurales transfo- inflamación de las raíces nerviosas y aumento de la oxigenación
raminales tienen una tasa de éxito elevada (hasta del 84%), al tejido lesionado para su reparación.11,13
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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

NUCLEÓLISIS CON OZONO (OZONOTERAPIA COMPLICACIONES


EN HERNIAS DE DISCO): INDICACIONES Las complicaciones secundarias a la ozonoterapia son infre-
La nucleólisis con ozono está indicada en los prolapsos de dis- cuentes. No obstante, en la bibliografía se han descrito las si-
co intervertebral que producen lumbalgia con dolor radicular guientes complicaciones:
en la pierna. Hay que descartar otras causas de lumbalgia con
dolor en las piernas, como artropatía de las articulaciones face- O Hemorragias vitreorretinianas bilaterales tras ozonoterapia
tarias o sacroilíacas. También debe evitarse en presencia de se- para hernias de disco lumbares.17
ñales de alarma, por ejemplo, reducción importante de la fuer- O Cefalea grave y súbita relacionada con neumoencéfalo, a
za motora, disminución progresiva de la sensibilidad, afectación consecuencia de una punción intratecal involuntaria.19
del sistema nervioso autónomo en forma de disfunción intesti- O Lesión de los nervios espinales tras la infiltración intradiscal
nal o vesical, etc. percutánea de ozono para hernias de disco lumbares. Ginan-
neschi et al.20 describieron un caso en que el paciente sufrió
parestesias a lo largo del compartimento anterolateral de la
TÉCNICA pierna e hipoestesia en el dorso del pie, indicativas de lesión
El paciente llega al quirófano colocado en decúbito prono con nerviosa.
una almohada bajo la parte inferior del abdomen. El área se O Accidente cerebrovascular vertebrobasilar.21
prepara y cubre de forma estéril. Habitualmente se realiza con O Alteración de la sensibilidad en la extremidad inferior del
anestesia local y sedación intravenosa (midazolam, fentanilo, lado tratado, que se resuelve espontáneamente en horas.22
etc.). Antes de la intervención hay que administrar antibióti- O Hematoma subcutáneo en el punto de punción.23
cos intravenosos, 1 g de ceftriaxona, por ejemplo. La interven-
ción debe realizarse con guía radioscópica de arco en C. Tam-
bién puede hacerse guiada por TC. El arco en C debería CONCLUSIONES
enfocarse primero hasta una vista anteroposterior pura para Están creciendo los datos científicos a medida que la nucleóli-
identificar el disco afectado. A continuación se desplaza en di- sis con ozono u ozonoterapia para las hernias discales es cada
rección craneal o caudal para abolir posibles placas termina- día más popular. En un metaanálisis recientemente publicado,23
les dobles, consiguiendo así la vista más amplia posible del es- el nivel de evidencia respecto a la mejoría del dolor a largo pla-
pacio discal. Después se rota oblicuamente, alejándolo de la zo demostró ser de II-3 para la ozonoterapia intradiscal y II-1
columna vertebral, de modo que la articulación facetaria lle- para la paravertebral y alrededor del agujero. El grado de reco-
gue al centro del cuerpo vertebral y las placas terminales. En mendación fue 1C+ para la ozonoterapia intradiscal y 1B+ para
ese momento, el punto de entrada de la aguja es inmediata- la paravertebral y alrededor del agujero. Así pues, la ozonotera-
mente lateral a la parte superior/pilar articular, exactamente en pia está recomendada en las hernias del disco intervertebral para
el centro del disco. Se introduce una aguja de calibre 20 o 22 G la mejoría a largo plazo del dolor.
394 en el disco afectado mediante la visión en túnel (vista termi-
nal, de modo que la aguja se observa casi como un punto úni- Bibliografía
co) bajo guía radioscópica a través de un angiocatéter de cali- 1. Mixter WJ, Barr JS. Rupture of the intervertebral disc with involvement of the
bre 16/18 G. La posición de la punta de la aguja puede spinal canal. N Eng J Med 1934; 211: 210-5.
confirmarse con vistas completas AP y laterales. Es posible in- 2. Vijay S. Kumar: Total clinical and radiological resolution of acute, massive
yectar una cantidad pequeña de contraste radiopaco para rea- lumber disc prolapse by ozonucleolysis. Rivista Italiana di Ossigeno-ozonote-
rapia 4: 2005.
lizar un discograma, opcional. A continuación se inyectan 3. Shah RV, Everett CR, McKenzie-Brown AM, Sehgal N. Discography as a diag-
3-10 ml de mezcla de oxígeno-ozono (en una concentración nostic test for spinal pain: A systematic and narrative review. Pain Physician
de 29-40 ␮g/ml) en el interior del disco. En esta concentra- 2005; 8: 187-209.
ción, el ozono no es perjudicial para los tejidos circundantes, 4. Schofferman J, Reynolds J, Herzog R, Covington E, Dreyfuss P, O’Neill C.
Failed back surgery: etiology and diagnostic evaluation. Spine J 2003; 3: 400-3.
de modo que no hay peligro si se extiende a estos, médula in- 5. Slipman CW, Shin CH, Patel RK, Isaac Z, Huston CW, Lipetz JS, et al. Etiolo-
cluida. La molécula de ozono es inestable. Su semivida es úni- gies of failed back surgery syndrome. Pain Med 2002; 3: 200-14.
camente de unos 20 min. Así pues, en 20 min aproximada- 6. Vad VB, Bhat AL, Lutz GE, Cammisa F. Transforaminal epidural steroid injec-
mente solo queda la mitad del ozono original; el resto se tions in lumbosacral radiculopathy; A prospective randomized study. Spine
(Phila Pa 1976) 2002; 27(1): 11-6.
convierte en oxígeno. El aumento de temperatura reduce su se-
7. Riew KD, Park JB, Cho YS, Gilula L, Patel A, Lenke LG, et al. Nerve root
mivida. Para inyectarse, el ozono siempre se obtiene en el lu- blocks in the treatment of lumbar radicular pain. A minimum five-year fol-
gar (con un generador de ozono) y se administra inmediata- lowup. J Bone Joint Surg Am 2006; 88: 1722-5.
mente. Solo pueden utilizarse jeringas resistentes al ozono en 8. Ng LC, Sell P. Outcomes of a prospective cohort study on peri-radicular
la inyección. Mientras se extrae la aguja con la jeringa, también infiltration for radicular pain in patients with lumbar disc herniation and
spinal stenosis. Eur Spine J 2004; 13: 325-9.
se inyecta cierta cantidad de la mezcla oxígeno-ozono en el 9. Krugluger J, Knahr K. Chemonucleolysis and automated percutaneous dis-
músculo paravertebral y los tejidos blandos pararradiculares, cectomya prospective randomized comparison. Int Orthop 2000; 24: 167-9.
con el fin de reducir la inflamación de la raíz nerviosa y 10. Revel M, Payan C, Vallee C, Laredo JD, Lassale B, Roux C, et al. Automated
aumentar la oxigenación de los músculos paravertebrales. percutaneous lumbar discectomy versus chemonucleolysis in the treatment
of sciatica. A randomized multicenter trial. Spine 1993; 18: 1-7.
En algunos estudios se ha evitado la inyección intradiscal de 11. Muto M, Andreula C, Leonardi M. Treatment of herniated lumbar disc by
ozono, inyectando este en los músculos paravertebrales y alre- intradiscal and intraforaminal oxygen-ozone (O2-O3) injection. J Neurora-
dedor de la raíz nerviosa.17 diol 2004; 31(3): 183-9.
12. Lehnert T, Mundackatharappel S, Schwarz W, Bisdas S, Wetter A, Herzog C,
et al. Nucleolysis in the herniated disk. Radiologe 2006; 46(6): 513-9.
CONTRAINDICACIONES 13. Buric J, Molino Lova R. Ozone chemonucleolysis in non-contained lumbar
disc herniations: a pilot study with 12 months follow-up. Acta Neurochir
Hay pocos trastornos que contraindiquen la ozonoterapia. Es- Suppl 2005; 92: 93-7.
tos son hemorragias activas de cualquier zona, gestación, défi- 14. Andreula CF, Simonetti L, De Santis F. Minimally invasive oxygen ozone
therapy for lumber disc herniation. Am J Neuroradiol 2003; 24: 996-1000.
cit de glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa, hipertiroidismo activo, 15. Das G, Ray S, Iswarari S, Roy M, Ghosh P. Ozone Nucleolysis for Manage-
incontinencia urinaria y fecal, y déficit motor y sensitivo graves ment of Pain and Disability in Prolapsed Lumber Intervertebral Disc: A Pro-
y progresivos. spective Cohort Study. Intervent Neuroradiol 2009; 15: 330-4.

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CAPÍTULO 43
Nucleólisis con ozono

16. Muto M, Avella F. Percutaneous treatment of herniated lumbar disc by intra- 20. Ginanneschi F, Cervelli C, Milani P, Rossi A. Ventral and dorsal root injury
discal oxygen- ozone injection. Intervent Neuroradiol 1998; 4: 279-86. after oxygen- ozone therapy for lumbar disk herniation. Surg Neurol 2006;
17. Magalhaes FN. Dotta L, Sasse A, Teixeira MJ, Fonoff ET. Ozone Therapy as a 66: 619-20.
Treatment for Low Back Pain Secondary to Herniated Disc: A Systematic 21. Corea F, Amici S, Murgia N, Tambasco N. A case of vertebrobasilar stroke
Review and Meta-analysis of Randomized Controlled Trials. Pain Physician during oxygen-ozone therapy. J Stroke Cerebrovascular Diseases 2004; 13:
2012; 15(2): E115-29. 259-61.
18. Giudice GL, Valdi F, Gismondi M, Prosdocimo G, Belvis V. Acute bilateral 22. Andreula CF, Simonetti L, De Santis F, Agati R, Ricci R, Leonardi M. Mini-
vitreoretinal hemorrhages following oxygenozone therapy for lumbar disk mally invasive oxygen-ozone therapy for lumbar disk herniation. Am J Neu-
herniation. Am J Ophth 2004; 138: 175-7. roradiol 2003; 24: 996-1000.
19. Chalaupka FD, Caneve G, Mauri M, Zaiotti G. Thunderclap headache caused 23. Fabris G, Tommasini G, Petralia B, Lavaroni A, De Nardi F, De Luca G, et al.
by minimally invasive medical procedures: Description of 2 cases. Headache L`ossigeno-ozono terapia intra-foraminale. Rivista di Neuroradiologia 2001;
2007; 47: 293-5. 14: 61-6.

395
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CAPÍTULO 44
Radiofrecuencia pulsada
del ganglio de la raíz dorsal de L2
para el dolor discógeno lumbar
F. D. Assis, C. Amaral, T. Vanetti y A. Raffaini

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Anatomía del disco intervertebral 396 Tratamiento intervencionista del dolor 401
Dolor lumbar discógeno 398 Conclusión 402
Fisiopatología 399 Bibliografía 402
Radiofrecuencia pulsátil 400

396 El dolor de espalda es un problema de salud pública a nivel glo- miento del disco intervertebral, aumentando así las probabili-
bal. Su tasa de prevalencia varía del 12 al 35%, siendo así que dades de que se produzcan nuevas intervenciones.
en torno al 10% de los pacientes afectados acaban por padecer El bloqueo diagnóstico del ganglio de la raíz dorsal de L2
incapacidad crónica, lo que genera ingentes costes financieros y surgió como alternativa a la discografía, basándose en los estu-
sociales. dios anatómicos de Nakamura et al., que determinaron la trans-
La lumbalgia está estrechamente relacionada con la degene- misión de dolor por acción de las fibras simpáticas aferentes que
ración del disco intervertebral (DDI). Tal estado, a pesar de ser surgen del ganglio de la raíz dorsal de L2, confirmando las con-
asintomático en muchos casos, también se asocia a ciática, her- clusiones de estudios anteriores.1,2
nias o prolapso del disco intervertebral. Diversos estudios han El bloqueo diagnóstico del ganglio de la raíz dorsal de L2 ha
constatado que el dolor discógeno es la causa más común de sido utilizado por los autores como herramienta diagnóstica
lumbalgia crónica, con tasas que varían entre el 30 y el 60% del para el dolor discógeno inespecífico. Cuando su resultado es po-
total de casos. La DDI altera la altura discal y los mecanismos sitivo, es decir, cuando el paciente refiere un alivio del dolor su-
de reposo de la columna vertebral y, posiblemente, afecta de perior al 50% 30 min después del bloqueo, el cuadro es suscep-
manera adversa al comportamiento de otras estructuras de la co- tible de tratamiento con aplicación de radiofrecuencia pulsátil
lumna, como los músculos y ligamentos. A largo plazo puede en el ganglio de la raíz dorsal de L2, modulando la transmisión
derivar en estenosis del conducto vertebral, lo que constituye aferente de estímulos nociceptivos.2
una importante causa de dolor e incapacidad en personas de
edad avanzada; su incidencia está aumentando exponencial-
mente con los actuales cambios demográficos y el paralelo ANATOMÍA DEL DISCO INTERVERTEBRAL
aumento de la esperanza de vida.1 Los discos intervertebrales (fig. 44-1) se encuentran entre los
Los discos degeneran más precozmente que las restantes es- cuerpos vertebrales, actuando como vínculos entre ellos. Son
tructuras del tejido musculoesquelético. Los primeros diagnós- los principales elementos articulares de la columna vertebral y
ticos de degeneración de los discos lumbares se registran a eda- ocupan un tercio de su altura.1 En la región lumbar, el disco pre-
des tempranas, de entre 11 y 16 años. Cerca de 20% de los senta entre 7 y 10 mm de grosor y 4 cm de diámetro (anteropos-
adolescentes presentan discos con signos de degeneración y, ha- terior).3,4
cia los 70 años, ese porcentaje llega al 60%. Los discos contienen una estructura compleja, integrada por
El tratamiento del dolor discógeno lumbar es objeto de con- un núcleo gelatinoso conocido como núcleo pulposo, rodeado
troversia, y comprende tanto intervenciones quirúrgicas como por un anillo externo, denominado anillo fibroso. Esa estructu-
la extirpación completa del disco y las artrodesis, como aborda- ra es entrecortada por los platillos vertebrales, que unen el dis-
jes menos invasivos, como puedan ser la administración intra- co al cuerpo de la vértebra. A través de dichos platillos (fig. 44-2)
discal de corticoesteroides, la quimionucleólisis, la descompre- se produce el aporte de sangre al disco intervertebral, por difu-
sión intradiscal, la utilización de láser y las anuloplastias. El sión.1
problema de fondo es que todas estas técnicas, de una forma u El núcleo pulposo contiene fibras de colágeno, estructura-
otra, acaban por acelerar el proceso de degeneración y envejeci- das aleatoriamente,5 y fibras de elastina, dispuestas en sentido
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CAPÍTULO 44
Radiofrecuencia pulsada del ganglio de la raíz dorsal de L2 para el dolor discógeno lumbar

Núcleo Anillo Las células del disco, tanto del anillo como del núcleo,
pulposo fibroso pueden presentar proyecciones citoplasmáticas, alargadas y
finas, que alcanzan más de 30 m de longitud.8,9 Estas carac-
terísticas no son observadas en las células de cartílago articu-
lar.8
La tercera región morfológicamente diferenciada es el platillo
vertebral, constituido por una fina capa horizontal de cartílago
Raíz hialino, normalmente de menos de 1 mm de grosor.1 En su in-
nerviosa terior, las fibras de colágeno se presentan en sentido horizontal,
paralelas al cuerpo vertebral.1,4
El dolor lumbar que tiene su origen en los discos interverte-
brales (dolor discógeno) es, probablemente, la causa más co-
mún de lumbalgia.10 En 1991, Kuslich, Ulstrom y Michael des-
cribieron una serie de hallazgos intraoperatorios, en
intervenciones con anestesia local, en los que el dolor lumbar
se reproducía con estimulación de la parte externa del anillo fi-
broso o del ligamento longitudinal posterior, mientras que el
dolor irradiado a las extremidades inferiores era inducido por
estimulación mecánica de las raíces nerviosas.2,11
El conocimiento de la anatomía y la inervación de los dis-
cos intervertebrales abre el camino a la consecución de un tra-
tamiento eficaz que conduzca a la mejora del dolor. El enigma
Platillo vertebral planteado desde antiguo de la asociación entre el dolor en la
Cuerpo cartilaginoso región inguinal y la lumbalgia ha sido uno de los impulsos de
vertebral la investigación de las vías sensitivas de los discos interverte-
FIGURA 44-1 brales.
Anatomía del disco intervertebral. El disco intervertebral está rodeado de fibras nerviosas que
forman los plexos ventral y dorsal, dentro de los ligamentos lon-
gitudinales anterior y posterior. Los ramos comunicantes y los
radial.6 Esas fibras poseen un gel muy hidratado, que contie- nervios sinuvertebrales se comunican con esos plexos a lo largo
ne agrecano. del borde lateral del disco intervertebral.10,12,13 Estos nervios, re-
La estructura del anillo fibroso (fig. 44-3) está formada por lacionados con el simpático, poseen una función nociceptiva,
una serie de entre 15 y 25 anillos concéntricos o laminillas.7 Las bien directamente o bien a través de la sensibilización de noci-
fibras de colágeno se disponen en paralelo en cada laminilla. ceptores y de la actividad simpática alterada en el interior de la 397
Entre ellas se encuentran fibras de elastina, que posiblemente médula espinal.2,13-15
ayudan al disco a recuperar su disposición original después de Cada disco intervertebral recibe inervaciones de varios oríge-
una flexión o una extensión,1 y también uniendo una laminilla nes, aunque en los discos sanos apenas el tercio externo posee
a otra.6 Las células del anillo, en especial en la región externa, terminaciones nerviosas libres. La porción anterior y lateral del
tienden a ser semejantes al fibroblasto, alargadas, delgadas y ali- anillo fibroso es inervada por el ramo comunicante gris, perte-
neadas paralelamente a las fibras de colágeno.1 neciente al tronco simpático lumbar; sin embargo, la parte pos-
terior del anillo fibroso recibe inervación de los nervios sinuver-
tebrales.16,17
El nervio sinuvertebral (fig. 44-4) está formado por el ramo
Capilares en el ventral (división anterior) de la raíz lumbar, aunque también
Aorta platillo vertebral tienen contribución en él los nervios autónomos, a través de los

4 cm

Platillo vertebral
Arteria
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segmentaria
o nutricia
7-10 mm

Laminillas
del anillo fibroso
Anillo
Disco intervertebral Núcleo fibroso
pulposo
FIGURA 44-2 FIGURA 44-3
Irrigación del disco intervertebral desarrollada principalmente por difusión a través del Estructura laminar del anillo fibroso. Las fibras están dispuestas en diferentes direccio-
platillo vertebral. nes.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Núcleo pulposo

Ganglios simpáticos Ligamento longitudinal anterior


Ramo comunicante gris
Anillo fibroso
Nervios sinuvertebrales
Ligamento longitudinal posterior
División primaria anterior
División primaria posterior Duramadre
Ganglios de la raíz dorsal Carilla articular

FIGURA 44-4
Inervación del disco intervertebral.

ramos comunicantes grises. Además de inervar la parte posterior Se estima que el 40% de los dolores lumbares espinales tie-
del anillo fibroso, el sinuvertebral es responsable de la inerva- nen como principal origen los discos intervertebrales.31 Es lo
ción del ligamento longitudinal posterior, del saco dural y de que llamamos dolor discógeno. Su fisiopatología y diagnóstico
los vasos sanguíneos del conducto vertebral.18 todavía no han sido bien establecidos,30,32 aunque se cree que se
En modelos animales, se han identificado algunas fibras que produce cuando las alteraciones degenerativas de la columna
inervan la parte anterior y lateral y una porción menor de la par- vertebral llevan a la deshidratación del núcleo pulposo por efec-
te posterior del anillo fibroso, ascienden algunos niveles en la to de rupturas (radiales o circunferenciales) del anillo fibroso.
cadena simpática antes de comunicar con los ramos comuni- Como se ha indicado anteriormente, el disco es una estructura
cantes y, de inmediato, se comunican con la división anterior, poco vascularizada, y su irrigación es garantizada principalmen-
en el ganglio de la raíz dorsal, hasta llegar al asta posterior de la te por la difusión a través del platillo vertebral. Pequeñas altera-
médula espinal.19 Ello explicaría los diferentes patrones de do- ciones en el aporte de sangre pueden llevar a una acumulación
lor referido de la lumbalgia. de subproductos metabólicos, con la consiguiente acidifica-
En humanos, los nervios simpáticos se originan en los nive- ción de la matriz celular. Llegados a este punto, con la dismi-
les medulares de D1 a L22,20,21 y están compuestos por fibras tan- nución del aporte de glucosa y con la acidificación de la matriz,
to eferentes como aferentes.2,21 la respiración del núcleo pasa a ser anaeróbica, lo que genera
La inervación simpática de la región lumbar y de los miem- un entorno de pH ácido. El dolor surge cuando este núcleo, áci-
bros inferiores se produce principalmente de D10 a L2.2,20 Así do, entra en contacto con los nociceptores localizados en la pa-
398 pues, los nervios simpáticos responsables de la inervación de los red externa del disco intervertebral. Estos nociceptores sufren
discos intervertebrales deben conectarse con el ganglio de L2 o una sensibilización química, y la persona puede percibir enton-
a niveles superiores. ces un dolor lumbar axial crónico. Las rupturas de la parte ex-
El dolor discógeno normalmente es percibido en dermato- terna del anillo fibroso (figs. 44-5 y 44-6) estimulan también la
mas de L1 y L2.2,22 Ello puede deberse al hecho de que las fibras aparición de vasos sanguíneos y nociceptores, que serán sensi-
viscerales (simpáticas) y las fibras somáticas aferentes tienen si- bilizados y pueden ramificarse en las capas más internas del dis-
napsis comunes en el asta posterior de la médula.2,23-27 Un ejem- co. En pacientes con lumbalgia crónica se han detectado noci-
plo de ello es el dolor que se experimenta durante el parto, re- ceptores incluso en el núcleo.31
ferido en dermatomas de D10 a L1 a través de las fibras El dolor discógeno es un dolor persistente, en la región lum-
simpáticas del plexo hipogástrico.28 bar, ingle o pierna, que empeora con la carga axial y mejora con
Si el dolor discógeno es transmitido por fibras aferentes sim- la posición tumbada. Generalmente se localiza en la parte cen-
páticas a través de los nervios sinuvertebrales, eso explicaría por tral de la región lumbar y, según Ohnmeiss et al., sigue patrones
qué algunos pacientes con radiculopatía tienen síntomas solo de referencia.33,34 El dolor discógeno originado en L3-L4 gene-
en la pierna y, también, por qué el dolor lumbar puede ser re- ralmente irradia hacia la región anterior del muslo, el generado
producido por la estimulación de un mismo disco cuando su en L4-L5 lo hace hacia la región lateral del muslo y, en ocasio-
correspondiente raíz nerviosa está bloqueada.2,29 nes, hacia la posterior, y el que procede de L5-S1 generalmente
En 1996, Nakamura et al. publicaron un estudio en el que causa irradiación a la región posterior del muslo.31 Sin embar-
indicaban que el dolor lumbar discógeno, transmitido por ner- go, sin recurrir a técnicas de imagen, puede ser imposible loca-
vios aferentes simpáticos no segmentados, pasa a través del gan- lizar un disco doloroso solo en función de los síntomas o sig-
glio de L2 y, por ese motivo, el dolor puede percibirse en el der- nos observados en la exploración física.35
matoma L2. Según este planteamiento, el dolor lumbar En dicha exploración, el dolor a la palpación de las apófisis
discógeno es de tipo visceral y la administración de anestésico espinosas y la deflexión bifásica son considerados procesos ca-
en el ganglio de la raíz dorsal de L2 funciona como herramien- racterísticos del dolor discógeno por algunos autores. Sin em-
ta diagnóstica para el dolor discógeno y también podría ser uti- bargo, todavía no existe ningún criterio convalidado ni ningu-
lizada para su tratamiento.2 na pauta de exploración estandarizada para el diagnóstico de
este tipo de dolor. Por otro lado, recursos diagnósticos, como el
análisis de los antecedentes clínicos, la exploración física y las
DOLOR LUMBAR DISCÓGENO técnicas de imagen tienen bajos niveles de especificidad y sen-
El dolor lumbar puede diferenciarse en dos categorías: el dolor sibilidad a la hora de determinar si el disco es la fuente prima-
lumbar específico, desencadenado por una causa aparente ria del dolor.32 Actualmente, el patrón de referencia para la con-
(p. ej., tumor raquídeo o infección), y el dolor lumbar no espe- firmación del diagnóstico es la discografía de provocación, que
cífico, que totaliza entre el 80 y el 90% de los casos totales. En puede establecer el vínculo entre las anomalías observadas en
este último grupo, la causa no es identificable y se trata, en ge- las pruebas de imagen y los síntomas clínicos del paciente.31
neral, de una manifestación crónica, difícil de tratar.30 A pesar de tratarse de la prueba de elección, aún existen contro-

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CAPÍTULO 44
Radiofrecuencia pulsada del ganglio de la raíz dorsal de L2 para el dolor discógeno lumbar

Dolor discógeno Núcleo pulposo herniado

Neovascularización del disco


Núcleo pulposo
Fisura en el anillo fibroso Infiltrado de células inflamatorias
Fosfolipasa A2
(señal química de revascularización)
Prostaglandinas
Óxido nítrico
Nervio sinuvertebral
Metaloproteínas
Agentes inflamatorios
Nociceptores en el anillo fibroso no identificados

Carilla vertebral que puede ser fuente de dolor


Raíz del ganglio dorsal
Cápsula articular de la carilla vertebral

Las sustancias químicas pueden llegar a los nociceptores


a través de una fisura, disminuyendo el potencial de activación. La interfase raíz nerviosa-duramadre puede verse afectada por el proceso inflamatorio.
El dolor causado por las fuerzas mecánicas se superpone químicamente Los factores químicos y la compresión contribuyen al desarrollo de dolor lumbar.
a los nociceptores activados.

FIGURA 44-5
Fisiopatología de la enfermedad degenerativa discal.

versias en relación con su exactitud diagnóstica, su utilización, de ser una indicación de fisura anular hasta el tercio exter-
sus efectos adversos e incluso sobre sus repercusiones en el vo- no del anillo fibroso, posiblemente causada por citocinas in-
lumen quirúrgico.32 flamatorias (fig. 44-7).
Pruebas de imagen, como la tomografía computarizada
(TC) y la resonancia magnética (RM), son eficaces para detec- 399
tar anomalías anatómicas de la columna vertebral. No obstan- FISIOPATOLOGÍA
te, a menudo apenas ofrecen un apunte de la posible causa de Como se ha indicado anteriormente, en el disco intervertebral
dolor. Así, a pesar de que las técnicas de imagen detectan un sano los nervios sensitivos inervan el tercio externo del anillo fi-
disco degenerado (disco negro), no pueden diferenciar un dis- broso. Sin embargo, en el disco degenerado (fig. 44-8) y enfer-
co doloroso de un disco degenerado por la edad. No es raro
observar imágenes de discos degenerados en pacientes asinto-
máticos.35
La presencia de una zona de alta intensidad (ZAI), se
correlaciona con la presencia de dolor discógeno. La ZAI pue-

Mecanismo del dolor discógeno

Movimientos de flexión Dolor axial Dolor radicular


con rotación repetitivos

Dolor por Dolor por


Fisura circunferencial sensibilización sensibilización
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química mecánica

Movimientos de flexión Protrusión y/o


Fisura radial
con rotación repetitivos extrusión radial

FIGURA 44-6
Fisiopatología del dolor discógeno lumbar por rotura del anillo fibroso. Cuando la fisura
radial permite que el núcleo, ácido, entre en contacto con los nervios sinuvertebrales, FIGURA 44-7
puede generarse dolor. Zona de alta intensidad que denota un proceso inflamatorio en el anillo fibroso.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Mecanismo del dolor discógeno

Estimulación de nociceptores Rotura interna Número de fibras


del anillo fibroso del disco de colágeno

Dolor por sensibilización Presión de la parte


Dolor axial
química externa del anillo fibroso

FIGURA 44-8
Fisiopatología del dolor discógeno lumbar causado por rotura interna Dolor por sensibilización Lesión del
del disco. En este caso el dolor tiene un componente mixto: químico y
mecánica anillo fibroso
mecánico.

mo esta inervación se torna más profunda y difusa, y algunas fi- zación de los tejidos adyacentes. En la RFP se registran picos de
bras pueden incluso penetrar en el núcleo pulposo. Lo que elevación de la temperatura en proximidad a la punta de la agu-
sucede es que, con la edad, los traumatismos y las malas postu- ja (de 45 a 50 °C), dependiendo de la impedancia del tejido.
ras, el disco intervertebral ve reducido su grosor y pueden apa- Esa elevación de la temperatura se puede reducir acortando la
recer fisuras en el anillo. Estas fisuras causan dolor crónico si se duración del pulso. Aún no se sabe si esos picos de temperatu-
extienden hasta el tercio externo del anillo fibroso. ra tienen algún efecto ablativo.37
En función de los estudios con discografía seguidos de reali- En general, la RFP produce un campo eléctrico más fuerte
zación de tomografía computarizada (TC), la fisura anular se ha que la RFC. Sin embargo, ese campo eléctrico disminuye drásti-
establecido como potencial fuente de dolor discógeno, factor camente con la distancia desde la punta del electrodo, lo que
que depende en mayor medida de la extensión y las dimensio- atenúa su potencial destructivo. A partir de 0,5 mm de la pun-
nes de la fisura anular que de la degeneración discal. La escala de ta, el campo eléctrico se reduce significantemente.
discografía de Dallas (fig. 44-9) fue desarrollada por Sachs et al.36 Los campos eléctricos ejercen efectos sobre las células, pues-
Se trata de una escala de 4 puntos que especifica la degeneración to que inducen un potencial transmembrana, representado por
discal. El grado 0 indica que el contraste permanece completa- la ecuación de Maxwell:37
mente dentro del núcleo pulposo, los grados comprendidos en-
voltaje aplicado2  tiempo
tre el 1 y el 3 indican fisura en la que el contraste se extiende a
de exposición
los tercios primero, segundo y tercero del anillo fibroso, y, por Potencia desprendida =
último, el grado 4 se aplica a una fisura en forma de arco que se resistencia tisular
400 expande hacia fuera o en el tercio externo del anillo fibroso.31
El disco degenerado es fuente de alteraciones químicas, que El potencial transmembrana generado es proporcional a la
también ocasionan dolor. La fractura del platillo vertebral intensidad del campo eléctrico y puede dar lugar a rotura tisu-
(fig. 44-10) puede dar lugar a presencia de citocinas inflamato- lar, a nivel subcelular y biomolecular, sin que haya aumento sig-
rias en el núcleo pulposo, pues altera el aporte de nutrientes al nificativo de temperatura. Otros posibles efectos son rotura de
mismo, disminuyendo el oxígeno y aumentando el pH. Ade- canales iónicos y alteración de los umbrales de los potenciales
más, las citocinas pueden ser causa del dolor cuando el anillo de acción.
fibroso se rompe y esos mediadores inflamatorios alcanzan es- Este alto potencial transmembrana también puede causar el
tructuras peridurales como el ganglio de la raíz dorsal, la dura- efecto de electroporación, el proceso de deformación o creación
madre o el ligamento longitudinal posterior. de poros, que cuando es intenso causa la ruptura de la membra-
También se registran proliferación de nociceptores en capas na celular.
más internas del anillo fibroso o irritación de terminaciones
nerviosas en el platillo vertebral, que pueden producir dolor, en
este caso de origen químico.31

RADIOFRECUENCIA PULSÁTIL
El mecanismo de acción de la radiofrecuencia pulsátil (RFP) es
objeto de estudio e investigación. La mayoría de los estudios in-
dican una alteración de tipo neuromodulador en la transmisión
sináptica. También es objeto de debate si la RFP es o no míni- Grado I Grado II
mamente ablativa. De cualquier modo, la relevancia clínica de
un posible nivel de destrucción parece escasa, toda vez que este
método se ha demostrado muy seguro.37
Las alteraciones en los tejidos durante la RFP pueden ser re-
sultado de los efectos térmicos, de la gran intensidad del cam-
po eléctrico o de ambos.
La RFP aplica pulsos cortos de radiofrecuencia. Así, la pro-
ducción de calor durante esos pulsos depende de la potencia
aplicada.
Como en la RFP la duración del pulso es corta y va seguida
Grado III Grado IV
de una pausa, la temperatura del tejido es menor que la alcan-
zada en la radiofrecuencia convencional (RFC). De esta forma, FIGURA 44-9
es posible usar voltajes más grandes, sin que haya desnaturali- Escala de discografía de Dallas.

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CAPÍTULO 44
Radiofrecuencia pulsada del ganglio de la raíz dorsal de L2 para el dolor discógeno lumbar

Mecanismo del dolor discógeno

Reducción o
sobrecarga excesiva

Degradación de los
Platillo vertebral fracturado Rotura interna del disco
proteoglucanos del disco
FIGURA 44-10
Material nuclear expuesto a Respuesta inflamatoria Mecanismo de rotura interna del disco. En este caso hay lesión del
platillo vertebral y contacto del material discal con los vasos del cuerpo
los vasos del cuerpo vertebral de tipo autoinmune
vertebral.

Además, la baja frecuencia de los pulsos y el alto voltaje de microfilamentos y microtúbulos. Todos ellos son efectos atri-
la RFP inducen depresión a largo plazo de las transmisiones si- buidos al alto potencial transmembrana generado en los teji-
nápticas de la medula espinal y, así, antagonizan la potenciali- dos expuestos al campo eléctrico durante la aplicación de la
zación a largo plazo, presente en muchos casos de dolor cró- RFP.37,38
nico. El bloqueo anestésico del ganglio de la raíz dorsal de L2 me-
A diferencia de la RFC, la RFP no causa degeneración mito- diante la técnica de visión de túnel (figs. 44-11 a 44-13) ha sido
condrial y pérdida de la membrana nuclear, pero, a nivel ul- estudiado para el diagnóstico y tratamiento del dolor discóge-
traestructural, estudios recientes han detectado daño axonal no, aunque con resultados ambiguos.39,40 La hipótesis deriva de
microscópico, membranas anómalas y alteraciones de la mor- los estudios que muestran el ganglio de la raíz dorsal de L2
fología de las mitocondrias, y ruptura y desorganización de los como elemento clave de la inervación de los discos interverte-
brales lumbares. Los artículos sobre el tema son escasos y exis-
te consenso sobre la necesidad de realizar nuevos trabajos de ca-
Articulación de carillas lidad para convalidar esa hipótesis en humanos. Además, la
Técnicas intradiscales aplicación de radiofrecuencia continua o pulsátil en el ganglio
Ramo medio de la raíz dorsal también presenta resultados variables en los es-
tudios, en su mayoría reducidos y con seguimientos breves. Así,
Vertebroplastia Peridural o intratecal el mecanismo de acción de la RF en el ganglio de la raíz dorsal
y sus indicaciones todavía no ha sido totalmente esclarecido,
por lo que son necesarios nuevos ensayos clínicos controlados 401
Transforaminal que aclaren la cuestión.41

TRATAMIENTO INTERVENCIONISTA
DEL DOLOR
FIGURA 44-11
Reconocimiento del signo del perro escocés (scotty dog) que permite la realización de En los últimos años han surgido varias técnicas de tratamiento
cualquier abordaje en la columna lumbar. mínimamente invasivo para el dolor discógeno. Entre ellas po-
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FIGURA 44-12 FIGURA 44-13
Radiofrecuencia pulsátil del ganglio de la raíz dorsal de L2 bilateral. La radiografía late- Radiofrecuencia pulsátil del ganglio de la raíz dorsal de L2 bilateral. La radiografía AP
ral muestra las agujas en las partes posterior y superior del agujero intervertebral. muestra las agujas en el agujero intervertebral.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

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les. Se trata de alternativas al tratamiento quirúrgico que, sin 181-7.
embargo, aún se hallan en fase experimental. Ello implica que 12. Takahashi Y, Nakajima Y, Sakamoto T, Moriya H, Takahashi K. Capsaicin
necesitamos más estudios para verificar su efectividad.31 Ade- applied to rat lumbar intervertebral disc causes extravasation in the groin
más, son procedimientos con una morbididad mayor que la RF skin: a possible mechanism of referred pain of the intervertebral disc. Neuro-
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CONCLUSIÓN Sensory nerve fibres from lumbar intervertebral discs pass through rami
En 2008, Assis et al.42 realizaron un análisis retrospectivo de communicantes. A possible pathway for discogenic low back pain. J Bone
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no. En ese estudio, los pacientes fueron sometidos a un 115: 35-41.
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seguimiento de 12 meses y se puso de manifiesto una mejora intervertebral discs. J Anat 1981; 132: 39-56.
del dolor durante ese período (figs. 44-14 y 44-15). Aún son ne- 18. Adams M, Bogduk N, Burton K, Dolan P. The biomechanics of back pain.
cesarios nuevos estudios clínicos que evalúen más en profundi- Edinburgh: Churchill Livingstone, 2002; 46-8.
dad tanto el bloqueo diagnóstico como la radiofrecuencia pul- 19. Ohtori S, Takahashi Y, Takahashi K, Yamagata M, Chiba T, Tanaka K, et al.
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La principal limitación es la inespecificidad, dado que se 20. Johnson RH, Spalding JMK. Disorders of the autonomic nervous system.
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CAPÍTULO 44
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37. Chua NHL, Vissers KC, Sluijter ME. Pulsed radiofrequency treatment in 42. Assis FD, Amaral C, Tucci C, Costa SMB. Uso terapêutico da radiofrequência
interventional pain management: mechanisms and potential indications - a pulsátil no gânglio dorsal da raiz de L2 na lombalgia discogênica. Coluna/
review. Acta Neurochir (2011); 153: 763-71. Columna 2009; 8(2): 139-42.

403
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CAPÍTULO 45
Dolor de origen sacroilíaco.
Diagnóstico diferencial
y tratamiento
J. de Andrés Ares

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 404 Diagnóstico diferencial 410
Anatomía 404 Proceder ante sospecha de dolor de la ASI 411
Superficies articulares 404 Técnicas de desnervación de la ASI 411
Ligamentos 405 Radiofrecuencia de ramos laterales sacros 412
Músculos 405 Radiofrecuencia fría (cooled RF) 412
Biomecánica de la ASI 406 Radiofrecuencia bipolar en empalizada 413
Prevalencia del dolor sacroilíaco 406 Radiofrecuencia mediante el dispositivo Simplicity® 413
404 Diagnóstico 407 Radiofrecuencia pulsada 413
Bloqueo diagnóstico (inyección intraarticular) 408 Otras técnicas de tratamiento de la disfunción
Ecoguiado 408 de la ASI 415
Guiado por escopia 409 Resumen 416
Guiado por TAC 410 Bibliografía 417

INTRODUCCIÓN mayor de las articulaciones del cuerpo, con una superficie de


17,5 cm2.1 La articulación es tal que el espacio entre la concavi-
La articulación sacroilíaca (ASI) es una importante fuente de do- dad sacra y la convexidad ilíaca es de 1-2 mm, y la articulación
lor lumbar, que contribuye hasta en un 15% del dolor crónico mantiene una forma de C con convexidad anterior e inferior.2
axial. El dolor producido por la ASI suele ser unilateral o bilate-
ral, a nivel de la cadera y glúteo, con irradiación hasta la rodilla,
generalmente por la cara lateroposterior, aunque también pue- SUPERFICIES ARTICULARES
de irradiarse a la ingle. El paciente suele señalar con el dedo una Las superficies articulares tienen 1 mm de membrana hialina
zona glútea, inferior a L5 (test de Fortin Finger). Existen nume- en el lado ilíaco y 6 mm en el lado sacro. La parte posterior de
rosas pruebas diagnósticas, aunque el examen físico y las prue- la articulación tiene las cualidades histológicas de una sindes-
bas radiológicas son insuficientes para el adecuado diagnóstico. mosis, con una densa red de ligamentos, mientras que la parte
El criterio diagnóstico más aceptado es el alivio del dolor de la inferior y anterior de la articulación tiene las características de
ASI tras uno o varios bloqueos diagnósticos intraarticulares con una articulación sinovial.3 Las superficies articulares son distin-
anestésicos locales, realizados de manera adecuada o de los ra- tas:
mos laterales de S1, S2, S3 y el ramo posterior de L5. El proce-
der ante la positividad del bloqueo es la radiofrecuencia de las O Superficie ilíaca: es convexa, situada en la parte craneodorsal
ramas que inervan la ASI. En el siguiente capítulo se repasará la de su cara medial; tiene forma de oreja de concavidad cra-
anatomía, el diagnóstico y los distintos tratamientos interven- neal.
cionistas del dolor de origen sacroilíaco. O Superficie sacra: es cóncava y bordeada por una cresta, com-
plementaria a la precedente, con el aspecto de un carril hueco.
ANATOMÍA Ambas son oblicuas dorsocaudalmente. Las superficies tie-
La ASI conecta la columna vertebral con la pelvis mediante una nen forma de oreja o de cruasán (fig. 45-1).
articulación diartrósica entre dos superficies óseas, el sacro y el La ASI se puede diferenciar en la porción posterior o dorsal,
ilíaco. El sacro forma la pared posterior de la pelvis. La ASI es la que es una sindesmosis formada por los ligamentos posteriores,
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CAPÍTULO 45
Dolor de origen sacroilíaco. Diagnóstico diferencial y tratamiento

A B
FIGURA 45-1
Superficie articular ilíaca (A) y superficie articular sacra (B).

los músculos glúteos y el piriforme, de la porción anterior o ven- tos suelen comenzar en la pubertad. En la adolescencia, la ASI
tral, que es una articulación sinovial. comienza a presentar irregularidades con la presencia de pla-
cas fibrosas. Estos cambios aumentan en las décadas quinta y
sexta, y, a partir de los 60 años, la ASI se anquilosa por proce-
LIGAMENTOS sos fibróticos. En la octava década se producen erosiones arti-
Los ligamentos sacroilíacos anteriores y posteriores dan fortale- culares.10 405
za a la unión entre el sacro y el ilíaco,4 y su misión parece ser
dar estabilidad y limitar los movimientos en cualquier plano.
En las mujeres, los ligamentos son algo más débiles para permi-
tir cierta movilidad al canal del parto. Los principales ligamen- Ligamento iliolumbar
tos pueden verse en la figura 45-2. Existen un gran número de
alteraciones anatómicas interindividuales.5,6 Hay dos grupos
de ligamentos:7

O Los ligamentos intrínsecos de la ASI son ventrales y dorsa- Ligamento sacroilíaco


les, siendo estos últimos muy ricos en nociceptores. Se dis- posterior corto
ponen en tres planos: superficial muy delgado; plano me-
dio constituido por los ligamentos iliotransversos
(conocidos en artículos anglosajones como sacroilíaco pos- Ligamento sacroilíaco
terior largo y sacroilíaco posterior corto), que unen el ala posterior largo
ilíaca a la parte lateral de los forámenes sacros. Más profun-
Ligamento sacroespinoso
dos están el ligamento iliosacro y, por último, el ligamen-
to interóseo.
O Los ligamentos extrínsecos constituidos por el ligamento
iliolumbar unen las apófisis transversas de la cuarta y quin-
ta vértebras lumbares con la cresta ilíaca dorsal. El ligamen-
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to sacroespinoso que une el sacro y el cóccix con espina ciá-


tica. El ligamento sacrotuberoso une el sacro con la Ligamento sacrotuberoso
tuberosidad isquiática.

Existe una gran diferencia entre los componentes ligamento-


sos de la ASI dependiendo del sexo.8

MÚSCULOS
Hay un importante componente muscular asociado a los liga- FIGURA 45-2
mentos de la ASI, como el glúteo mayor, el piriforme y el bí- Componente ligamentoso que rodea a la ASI. Muchos dolores son enteropatías, por lo
ceps femoral, cuya acción puede afectar a la movilidad de la que al anestesiar estos ligamentos puede aliviarse el dolor y provocarse un falso posi-
ASI.9 A lo largo de la vida se producen cambios en la ASI, y es- tivo en un bloqueo diagnóstico de ASI.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Cresta ilíaca Cresta ilíaca Cresta ilíaca

Línea
articular
ventral
Superficie
articular
Línea articular
ventral
Línea articular
posterior Línea articular
posterior

FIGURA 45-3
Anatomía radiológica de la ASI. Nótese la superposición de las dos imágenes de la derecha, que condicionan la imagen radioscópica. En ella vemos superpuestas las líneas arti-
culares ventrales y dorsales. Hay que tener en cuenta que la línea dorsal (por la que se entra para el bloqueo diagnóstico) es la más medial en la visión anteroposterior, mientras
que la lateral es la dorsal.

Dado que la mayoría de las técnicas sobre la ASI se realizan dorsal de la ASI y no la ventral, cuyos nociceptores alcanzamos
con fluoroscopia, la anatomía radiológica de la ASI es muy im- con el anestésico local intraarticular) (fig. 45-6).
portante (fig. 45-3).
La inervación de la ASI es un tema muy controvertido. La
inervación de la parte posterior parece deberse a las ramas late- BIOMECÁNICA DE LA ASI
rales de los ramos dorsales de L5 a S3,11 aunque hay autores que La ASI está diseñada para dar estabilidad. Las principales fun-
amplían hasta L4 e incluso L3 dicha inervación.12 La inervación ciones son: transmitir cargas del tronco a las extremidades in-
de la parte anterior es también muy ambigua: algunos autores feriores, limitar la rotación y facilitar el parto. Comparada con
afirman que está inervada por ramas ventrales de L2 a S2,13 otros la región lumbar, la ASI puede soportar pesos seis veces supe-
de L4 a S2,14 y otros de L5 a S2.15 Incluso hay autores que afir- riores, pero solo la mitad de la torsión y tan solo 1/20 de la
man que la porción ventral de la ASI carece de inervación16 compresión axial.19 La ASI rota en los tres ejes, aunque los mo-
(figs. 45-4 y 45-5). vimientos son muy pequeños y difíciles de medir.20,21 La ASI
Lo que sí se conoce es que la ASI contiene tanto nocicepto- permite movimientos de nutación y contranutación 22
res como propioceptores.17 Además, se cree que la porción ven- (fig. 45-7).
406 tral está inervada por el plexo sacro, mientras que la porción
dorsal se inerva de las raíces sacras y lumbares.18 Todo ello con-
diciona que, muchas veces, un bloqueo diagnóstico intraarticu- PREVALENCIA DEL DOLOR SACROILÍACO
lar sea muy positivo en términos analgésicos, pero luego la des- La ASI contribuye hasta en un 15% del dolor lumbar crónico.23
nervación no sea tan eficaz (al desnervar solamente la porción La prevalencia es mayor en pacientes con artrodesis, con un

L5

L5
S1
S1 S1
S2
S3
S2

S2

S3 S3

A B
FIGURA 45-5
FIGURA 45-4 Inervación de la ASI por parte de ramas procedentes de L5, S1, S2 y S3. Visión antero-
Esquema de la inervación de la ASI. Nótese la errática inervación, incluso diferente de posterior (A) y lateral (B). (Modificado de Sizer. Disorders of the Sacroiliac Joint. Pain
una ASI de un lado comparada con la del otro lado. Practice 2002; 2(1):17-34.)

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CAPÍTULO 45
Dolor de origen sacroilíaco. Diagnóstico diferencial y tratamiento

provocación o se alivia al realizar un bloqueo diagnóstico.27 Sin


embargo, estos criterios de diagnóstico clínicos de la IASP son
ambiguos,28 en primer lugar por la escasa especificidad y sensi-
bilidad de las maniobras de provocación, y en segundo lugar
porque los bloqueos diagnósticos muchas veces son intravascu-
lares o intraligamentosos o resulta muy difícil conseguir situar
B el anestésico local intraarticular (cuadro 45-1).
Las maniobras de provocación de dolor de la ASI tienen
poco valor diagnóstico.29 Dadas las características anatómicas,
C
se necesita mucha fuerza para provocar dolor en la ASI, por lo
que son muy frecuentes los falsos negativos.30-33 Hay múltiples
D
pruebas diagnósticas que pueden reproducir el dolor del pa-
A
ciente y orientar al origen de la ASI como causa del dolor. Es-
tas pruebas diagnósticas son poco sensibles y poco específicas.
Sin embargo, la sensibilidad y la especificidad de las mismas
aumenta si son positivos tres o más de los test.34,35 Este hecho
se confirmó por un metaanálisis de Szadek36 y fue corroborado
por Young.37 Las principales pruebas diagnósticas se reflejan en
la tabla 45-1.
Las pruebas de imagen no suelen tener una adecuada corre-
lación clínica,38 es decir, ASI muy alteradas anatómicamente
FIGURA 45-6 pueden no provocar dolor, y viceversa.39 Sin embargo, las prue-
Esquema de la ASI. A: superficie articular; B: inserción del ligamento iliolumbar; C: in- bas de imagen (radiología simple, tomografía axial computari-
serción del ligamento interóseo; D: inserción del ligamento sacroilíaco posterior corto y zada [TAC], resonancia magnética nuclear [RMN] o gammagra-
largo. El target ideal para el bloqueo diagnóstico es el centro de la superficie articular, fía ósea) deberían solicitarse para excluir las denominadas
que es más o menos donde se sitúa la A del esquema.

aumento entre el 32 y el 43%,24 y en pacientes ancianos.25 Estu-


dios de Pearson en niños con alineación lumbosacra alterada
no demostraron mayor incidencia del dolor de la ASI, por lo que
se ha visto que la alteración en el alineamiento lumbosacro,
que se consideraba un factor primordial en el desarrollo de do-
lor de la ASI, no es tan importante. 407

DIAGNÓSTICO
El dolor de la ASI suele ser un dolor referido a la región glútea
en un 94%, en la región lumbar baja en un 72%, en los genita-
les en un 14%, en la región lumbar alta en un 6%, o en el ab-
domen en un 2%. El dolor referido a los miembros inferiores se
da en un 28% de los pacientes y hasta un 12% refiere dolor en
el pie26 (fig. 45-8).
La IASP ha establecido como dolor producido por la ASI
aquel que se localiza en la ASI o se refiere a la zona glútea y la
región posterior del muslo, que se reproduce por maniobras de

Nutación Contranutación
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FIGURA 45-8
FIGURA 45-7 Patrones de dolor referido a la ASI. Suele ser glúteo, irradiado a la región posterior del
Movimientos de la ASI de nutación y contranutación. muslo y hueco poplíteo.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

De todos modos, la realización del bloqueo debe ser guia-


Cuadro 45-1 CRITERIOS DIAGNÓSTICOS da por fluoroscopia, ecografía o TAC. En principio, la ecogra-
DE LA IASP DE DOLOR DE LA ASI fía tiene la principal ventaja de la ausencia de irradiación al
realizador y al paciente; sin embargo, no permite ver la distri-
O Dolor en la ASI o en regiones de dolor referido a la ASI y bución del contraste del artrograma. La TAC permite la reali-
O Maniobras de provocación de dolor de la ASI positivas o zación de la técnica con mayor precisión, pero la radiación
O Bloqueos diagnósticos en la ASI positivos (alivio de más para el paciente es muy grande y, además, no permite visuali-
del 50% del dolor) zar absorciones intravasculares que podrían provocar falsos
negativos. La fluoroscopia, pese a la radiación del paciente y
De Merskey H, Bogduk N. Classification of chronic pain: Descriptions of
chronic pain syndromes and definitions of pain terms. Seattle: IASP
realizador y la mayor dificultad para su realización, constitu-
Press, 1994. ye la técnica más empleada, pues permite la realización de un
artrograma, con visualización de la distribución intraarticular
del contraste, y ver si se produce inyección intravascular del
mismo en tiempo real.

«banderas rojas», es decir, condiciones clínicas que requieren in- BLOQUEO DIAGNÓSTICO (INYECCIÓN
tervención médica o quirúrgica urgente.40
La prueba diagnóstica más aceptada es el bloqueo diagnós- INTRAARTICULAR)
tico con anestésicos locales, aunque no hay prueba de que sea El bloqueo diagnóstico se puede realizar: ecoguiado, guiado por
100% sensible y 100% específica.41 Este bloqueo se realiza bajo escopia45 y guiado por TAC. Las técnicas a ciegas (sin método de
escopia, introduciendo una aguja en la ASI, realizando una imagen) están desaconsejadas. Hansen demostró que, en las in-
comprobación con contraste yodado de la situación intraarti- yecciones realizadas a ciegas, tan solo hubo un 12% de distribu-
cular de la aguja (por medio de una artrografía)42 y adminis- ción del contraste intraarticular.
trando 1-2 ml de anestésico local (AL).43 Es controvertida la
realización de doble bloqueo diagnóstico, que muchos abo- Ecoguiado
gan como la única forma de aumentar la sensibilidad y la es- El bloqueo diagnóstico puede realizarse de manera relativamen-
pecificidad de los bloqueos diagnósticos.44 Consiste en reali- te sencilla por ecoguiado.46,47 El paciente se sitúa en decúbito
zar dos bloqueos diagnósticos con dos AL de vida media prono. Se escoge un transductor de baja frecuencia curvilíneo.
distinta, y si la duración del alivio coincide con la duración del Se sitúa el transductor transversalmente sobre el sacro, a la altu-
efecto del anestésico local, entonces podríamos considerar los ra del hiato sacro. Se mueve el transductor lateral y craneal has-
bloqueos positivos y que la posible causa del dolor es la ASI. ta identificar el contorno óseo del íleo. El espacio entre el íleo y
La importancia del doble bloqueo es reducir al mínimo el nú- el borde lateral del sacro representa la ASI. La diana es el punto
mero de falsos negativos y falsos positivos. Sin embargo, mu- más caudal. Se introduce una aguja de 22 G bajo visión ecográ-
408 chas veces, por la elevada presión asistencial, es muy difícil po- fica directa en plano, hasta que la punta de la aguja se sitúa den-
der realizar un doble bloqueo. tro de la ASI48 (fig. 45-9). El problema es que no se obtiene un

TABLA 45-1 Pruebas diagnósticas para analizar el dolor de origen en la ASI*

Prueba Posición Posición


diagnóstica clínica del paciente del examinador Realización (la finalidad es provocar el dolor del paciente)

Test de Patrick Decúbito supino En el lado afecto Flexionar la cadera y la rodilla del lado afecto, de tal manera que el pie
se sitúe en la rodilla del lado sano; presionar hacia abajo la rodilla
afecta

Test de Fortin De pie De espaldas El paciente señala la zona del dolor con un dedo, situándolo cerca de
al paciente la ASI. El examinador presiona ese punto doloroso

Test de Gillet De pie Indiferente El paciente flexiona la rodilla sana hasta intentar tocarse el pecho,
estando de pie sobre la pierna del lado enfermo

Test de Gaenslen Decúbito supino En el lado afecto El lado afecto se sitúa sobre el borde de la camilla. Se flexionan en el
lado sano la cadera y la rodilla hasta aproximar la rodilla al abdomen,
en máxima flexión. Se hiperextiende la rodilla del lado afecto. Se
pretende realizar una leve torsión de la pelvis

Test de compresión Decúbito lateral Detrás del El paciente flexiona 90º las caderas y 45º las rodillas. El examinador
o aducción sobre el lado sano paciente sitúa las manos sobre la cresta ilíaca del lado afecto y presiona hacia
abajo

Test de separación Decúbito supino Lateral al paciente El examinador sitúa ambas manos sobre las espinas ilíacas
o abducción anterosuperiores y realiza presión dorsal y medial

Test de cizalla Decúbito supino En el lado afecto El paciente extiende la pierna del lado sano y flexiona 90º la cadera
posterior afecta y 45º la rodilla. El examinador realiza aducción y presión sobre la
rodilla afecta

*Si hay positividad en más de tres, la probabilidad de que el dolor sea de la ASI es alto.

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CAPÍTULO 45
Dolor de origen sacroilíaco. Diagnóstico diferencial y tratamiento

Rotar escopia
contralateral

Articulación
sacroilíaca

Lateral Lateral
Ilíaco Dorsal
Articulación Visión en túnel
sacroilíaca

Ilíaco

Ventral Sacro
Sacro
Medial
FIGURA 45-9 FIGURA 45-10
Bloqueo de la ASI ecoguiado. Nótese la inclinación de la aguja para entrar en el com- Nótese la oblicuidad del aparato de escopia para visualizar ambos bordes de la ASI y así
plejo ligamentoso y, posteriormente, en la ASI. poder entrar bajo visión en túnel.

409
artrograma, que es de gran utilidad, viendo la distribución del dal a craneal, con la punta en la porción central intraarticular.
contraste, así como la rotura de la cápsula articular, si es ventral Cuando esto se consigue, la aguja entra como si se introdujese
o dorsal. en cera o jabón, de manera suave.
Guiado por escopia
El paciente se sitúa en decúbito prono. Se coloca el aparato de
escopia anteroposterior. Se visualiza el borde inferior de la ASI
como una pequeña V. Se ven así los bordes posterior y anterior
de la ASI, de manera que la línea medial es el borde posterior,
y la lateral, el borde anterior. Se realiza una pequeña laterali-
zación del arco de escopia contralateral hasta hacer coincidir
los bordes anterior y posterior. Se puede dar una pequeña in-
clinación cefálica para que la parte posterior del borde caudal
de la ASI se visualice mejor del resto de la articulación. Se in-
troduce una aguja de 25 G en el borde inferior, se debe notar
una pequeña pérdida de resistencia al penetrar la aguja dentro
de la articulación.45 Una vez comprobada con escopia, se ad-
ministra 0,5 ml de contraste yodado bajo visión escópica di-
recta, y se observa la distribución del contraste. Esta debe ser
craneal y en línea, siguiendo el borde de la ASI. Muchas veces
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cuesta introducir el contraste y este a veces se extravasa de la


ASI (fig. 45-10).
Posteriormente se inyecta 1 cm3 de contraste yodado para
comprobar cómo se distribuye por la ASI (artrografía)
(figs. 45-11 y 45-12). En muchos casos, incluso con volúme-
nes pequeños, se puede romper la cápsula articular y el con-
traste se sale de la ASI (fig. 45-13, 45-14 y 45-15).
En ciertos casos puede resultar muy difícil situar la aguja en
el espacio intraarticular. A veces se posiciona en la entrada de la
parte posterior de la ASI y, al inyectar el contraste, este dibuja el
contorno articular, pero el anestésico local tan solo se distribu-
ye por el componente ligamentoso extraarticular. La posición FIGURA 45-11
ideal (que, en muchos casos, es difícil de conseguir) es de cau- Aguja en el borde posterior de la ASI.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Guiado por TAC


Es la técnica más precisa, aunque la más costosa económica-
mente y la que más irradia al paciente. Solo estaría indicada en
aquellos casos en los que técnicamente no se pudiese realizar
con escopia o ecografía o para fines de investigación.
El principal problema que tiene el bloqueo diagnóstico es
que, en muchos casos, no se realiza un bloqueo diagnóstico in-
traarticular, sino que lo que se anestesia es el complejo ligamen-
toso que rodea a la articulación y a menudo se provoca un ali-
vio del dolor, lo que pone de manifiesto que la principal causa
del dolor no es la articulación, sino una entesopatía, provocan-
do mayor confusión si cabe en el diagnóstico. Además, el diag-
nóstico y el tratamiento se realizan en el componente dorsal
de la articulación, no en el componente ventral (figs. 45-16 y
45-17).
A veces, la inyección de anestésicos locales y corticoides in-
traarticulares o periarticulares constituye una modalidad tera-
péutica y alivia el dolor de los pacientes con dolor en la ASI. La
evidencia de estas técnicas intraarticulares es limitada, según re-
visión de Manchikanti.49

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
El dolor procedente de la ASI debe ser distinguido de: espondi-
loartropatías, como espondilitis anquilosante, artropatía psoriá-
FIGURA 45-12 sica o artritis reactiva; síndrome cluneal; compresión radicular;
Artrografía de la ASI que muestra cómo se distribuye el contraste por toda la ASI, cra- coxalgia; endometriosis; enteropatías; dolor miofascial, y sín-
nealmente. drome piriforme.50

410

FIGURA 45-13
Target para el adecuado bloqueo intraarticular. Nótese que la aguja
está en el centro de la ASI; véase cómo se distribuye el contraste para
mostrar la ASI.

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CAPÍTULO 45
Dolor de origen sacroilíaco. Diagnóstico diferencial y tratamiento

FIGURA 45-14
Nótese la distribución del contraste pericapsular (flechas rojas) y cómo se produce una rotura ventral de la ASI (flechas amarillas).

PROCEDER ANTE SOSPECHA DE DOLOR damente la radiofrecuencia convencional 90 s, 80º. La técnica


se conoció como «salto de rana», al no disponer todavía de ge-
DE LA ASI neradores de RF capaces de realizar varias lesiones a la vez.
En la figura 45-18 se muestra el esquema del proceder ante la 2. RF de ramos laterales sacros y posteriores lumbares que
sospecha de dolor de la ASI. inervan la ASI. Existe gran disparidad en la técnicas descri-
tas para la desnervación de la ASI, ya que hay autores, como
Cohen52 y Buijs,53 que incluyen el ramo posterior de L4 como
TÉCNICAS DE DESNERVACIÓN DE LA ASI diana, y otros, como Kapural,54 Burnham y Yasui,55 Yin56 y
Existen múltiples técnicas de desnervación de la ASI. El princi- Cosman57 que no lo hacen. Independientemente de esto, to-
pal propósito de la desnervación es conseguir un alivio más du- dos están de acuerdo en lesionar los ramos posteriores de L5
radero que los bloqueos o las infiltraciones de la ASI con corti- y los ramos laterales de S1, S2 y S3.
coides y AL. En principio, hay tres tipos de técnicas: 3. Combinación de lesiones ligamentosas y nerviosas de la
ASI. Gevargez publicó un interesantísimo artículo en el que
1. Creación de lesiones de la ASI. Ferrante,51 en 2001, describió realizaba lesiones guiadas por TAC en tres puntos del liga- 411
la técnica de desnervación intraarticular, que consistía en intro- mento posterior SI y en el ramo posterior de L5, consiguien-
ducir tres o cuatro agujas de radiofrecuencia (RF) próximas en- do un alivio a los 3 meses de un 92,1% de los pacientes (el
tre sí en el borde posteroinferior de la ASI. Se realizaba segui- 7,9% de los pacientes sin alivio alguno).58
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FIGURA 45-15
Nótese la distribución del contraste (flechas rojas) por todo el borde de la ASI, contraste distribuido en forma de oreja, así como la rotura ventral de la cápsula (flechas amarillas).

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

5 generador de RF multicanal, se pueden hacer las tres lesiones


Ventral
por foramen a la vez; en caso contrario, se puede hacer pri-
mero 12-2, después 2-4, después 4-6 con una aguja activa, y
1
la otra en la placa55 (fig. 45-19).

La evidencia de técnicas desnervativas mediante radiofrecuen-


cia convencional es limitada, según revisión de Manchikanti.49

4 Radiofrecuencia fría (cooled RF)


2 La RF fría tiene la ventaja de realizar lesiones esféricas mayo-
res que las que se pueden conseguir con RF convencional.55 Sin
Lateral
embargo, el material fungible que se precisa para enfriar la
punta con suero hace que sea un poco más farragosa. Se colo-
3 ca al paciente en decúbito prono. Se intenta visualizar, de la
Medial mejor forma posible, los forámenes posteriores, teniendo en
cuenta que el foramen mayor es el ventral en una proyección
Dorsal anteroposterior. Para ello se da una inclinación caudocraneal
FIGURA 45-16
Corte axial en el que se aprecian: 1: sacro; 2: ilíaco; 3: ligamento SI posterior; 4: liga-
mento interóseo; 5: cápsula del ligamento SI anterior. Se aprecia con mayor detalle en
la figura 45-17.
Sospecha de dolor ASI
(clínica-exploración-pruebas de imagen)
De todas las técnicas descritas de desnervación, vamos a tra-
tar de resumir las principales características de las más conoci-
Descartar «banderas rojas»
das: RF de ramos laterales sacros, RF fría (o enfriada, del inglés
cooled RF), RF bipolar en empalizada y RF mediante el disposi-
tivo Simplicity®. Bloqueo diagnóstico de la ASI
Radiofrecuencia de ramos laterales sacros
Se coloca al paciente en decúbito prono. Se intenta visualizar,
de la mejor forma posible, los forámenes posteriores, teniendo Positivo Negativo
en cuenta que el foramen mayor es el ventral en una proyección
412 anteroposterior. Para ello se da una inclinación caudocraneal
hasta lograr visualizar de la mejor manera todo el disco L5-S1. Alivio más de 6 meses Reconsiderar el diagnóstico
Se marcan las siguientes dianas:

O Ramo posterior de L5. En la unión del ala sacra y la raíz del


Sí No
proceso articular superior de S1. Se lesiona 80º-90 s, tras es-
tímulo sensitivo positivo a menos de 60 V y negativo motor
a más de 1,5 V para el miembro inferior (MI). Repetir infiltración Desnervación por
O Ramos laterales sacros de S1, S2 y S3. Se marcan los siguientes de AL y corticoides radiofrecuencia
puntos, teniendo como referencia el foramen sacro posterior
(para una lesión de la ASI derecha): las 12, las 2, las 4 y las 6.
Se introducen cuatro agujas (punta activa de 10 mm) a unos
2 mm de cada punto en dirección alejada del foramen, per-
pendicular a la piel. Se realizan tres lesiones bipolares 12-2,
2-4 y 4-6, tras un estímulo sensitivo positivo, pero sobre todo Alivio más
negativo motor a más de 1,5 V para el MI. Si se dispone de de 6 meses , Ramos laterales
, Bipolar en empalizada
, Enfriada
, Simplicity®
Sí No , RF intraarticular

Alivio más de 6 meses


1

Sí No
2 3

Considerar:
, Toxina botulínica A
FIGURA 45-17 , Proloterapia
Aumento de la cápsula anterior de la ASI (1) que muestra la faceta sacra (2) y la faceta
ilíaca (3). (Adaptado de Szadek: Nociceptive Nerve Fibers in the Sacroiliac Joint in Re- FIGURA 45-18
gion Anesth Pain Med 2008; 33(1):36-43.) Esquema del proceder ante la sospecha de dolor de la ASI.

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CAPÍTULO 45
Dolor de origen sacroilíaco. Diagnóstico diferencial y tratamiento

da con 1 cm del borde lateral de S3. Se introducen seis electrodos.


En la imagen lateral han de estar paralelos y perpendiculares al
sacro. Se puede realizar una estimulación sensitiva, que deberá
sentirse por debajo de 0,6 V. Tras la estimulación motora nega-
tiva a más de 1,5 V para el miembro inferior en cada nivel, se
realiza RF convencional bipolar 80º y 180 s. Hay autores que
abogan por mayor tiempo en la radiofrecuencia bipolar. Segui-
damente se realiza RF convencional 80º, 90 s del ramo poste-
rior de L5 (figs. 45-21 a 45-26).
Radiofrecuencia mediante el dispositivo
Simplicity®
Consiste en realizar seis lesiones bipolares mediante una única
punción de un novedoso artefacto diseñado por Neurotherm.
El dispositivo se introduce desde 1 cm lateral del foramen de S4
hasta contactar con el periostio, para posteriormente dirigirlo
cranealmente hasta que la punta alcance el borde lateral de S1.
El generador de la misma casa comercial posee un programa es-
pacial para realizar la desnervación. Se producen cinco lesiones
combinando los tres electrodos que posee64 (fig. 45-27).
Radiofrecuencia pulsada
Se han realizado dos tipos de técnicas de RF pulsada:

O RF pulsada de las ramas laterales sacras y del ramo posterior


de L5. Fue Vallejo65 en 2006 quien describió la técnica de RF
pulsada de las ramas laterales sacras. La técnica, en principio,
se realizó en ramos posteriores de L4 y L5, así como en ra-
mos laterales de S1 y S2. Se localizaban estos ramos por re-
ferencias anatómicas fluoroscópicas y se realizaba estimula-
ción sensitiva a 50 Hz, que debería ser positiva (sensación o
FIGURA 45-19
Nótense los puntos para realizar la RF de los ramos laterales de S1, S2, S3 y el ramo
posterior de L5. 413

hasta lograr visualizar de la mejor manera todo el disco L5-S1.


Como la visualización a veces es difícil, se introducen en cada
foramen una aguja de localización de 27 G. Se coloca una re-
gla circular denominada regla Épsilon (Epsilon RulerTM, Baylis
Medical Inc., Montreal, Canadá) para indicar a la distancia
desde el foramen a la que se tiene que realizar la lesión, que
suele ser de 8-10 mm.54 Se introduce el electrodo hasta contac-
tar con el sacro, y se retira unos 2 mm (no tiene que estar en L5
contacto con el periostio). Se comprueba con una imagen la-
teral que no está en el canal sacro o en el foramen, y se com-
prueban impedancias, que deberían ser entre 100-500 ⍀. Si
fuesen superiores, se debería recolocar el electrodo. Una vez S1
comprobado, se realiza la lesión 150 s, 60º.59 Se angula cra-
neal, 1 cm, el electrodo sin sacarlo de la piel, y se realiza una
segunda lesión. Se angula caudal, 1 cm, el electrodo sin sacar-
S2
lo de la piel y se realiza una tercera lesión. El procedimiento
se repite en S2 y S3, y se realiza una única lesión en el ramo
posterior de L5.60,61 La RF enfriada es muy útil, aunque lo que
la hace algo más compleja es el material fungible que requie-
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re, si bien los resultados suelen ser muy buenos.59 S3


La evidencia de técnicas desnervativas mediante radiofre-
cuencia enfriada es aceptable, según la revisión de Manchikan-
ti49 (fig. 45-20).
Radiofrecuencia bipolar en empalizada
Es una técnica descrita por Cosman62 sobre los artículos previos
de Pino.63 La técnica se realiza de manera similar a las previas,
con el paciente en decúbito prono, pero en este caso no se loca-
liza el disco L5-S1, sino que se intenta que el haz de rayos entre
perpendicular al sacro. Una vez conseguido, se localiza el fora- FIGURA 45-20
men sacro de S1 y 1 cm lateral a él se marcan seis puntos sepa- Las lesiones para realizar la RF fría. Nótese que las lesiones son mayores en volumen
rados 10 mm, en línea recta, de tal modo que el último coinci- de desnervación y que siempre se ha de acompañar de lesión del ramo posterior de L5.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

FIGURA 45-21 FIGURA 45-23
Nótense los puntos diana para la desnervación en empalizada. Es imprescindible que Imagen en anteroposterior para ver la posición de los electrodos en empalizada.
los trócares estén separados 10 mm y sean lo más perpendiculares posible al sacro.
Hay un programa especial de desnervación bipolar en empalizada en algunos genera-
414 dores de radiofrecuencia.

dolor en la zona de la ASI) a menos de 40 V. Una vez locali- O RF pulsada intraarticular. En 2008, Sluijter66 describió la po-
zados, se realizaba la RF pulsada 45 V y 120 s. Los resultados sibilidad de que la RF pulsada aplicada intraarticular podría
fueron de alivio del dolor en un 41,3% y duradero más de ser analgésica. Se describió una serie de casos clínicos, uno
6 meses en un 12,96%. de ellos de la ASI, en los que se lograba alivio del dolor. La

FIGURA 45-24
FIGURA 45-22 Imagen lateral para ver la posición de los electrodos en empalizada. Nótese que entran
Electrodos situados en la línea entre los forámenes sacros y la ASI en empalizada. perpendiculares al sacro, se encuentran separados 1 cm y son paralelos entre sí.

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CAPÍTULO 45
Dolor de origen sacroilíaco. Diagnóstico diferencial y tratamiento

A B C
FIGURA 45-25
A. Imagen anteroposterior de la técnica de empalizada. B. Nótese que el rayo entra perpendicular al disco de L5. C. Nótese cómo se visualizan los forámenes ventrales de S1 y S2
izquierdos.

técnica era la misma que para los bloqueos diagnósticos in- rior del tejido dañado. Se define como la «rehabilitación de
traarticulares, pero una vez dispuesto el electrodo dentro de una estructura incompetente por la proliferación de nuevas
la ASI, se aplicaba RF pulsada con anchura de pulso de 10 ms, células».69 La revisión de la proloterapia para el dolor espi-
2 Hz y 65 V durante 10 min. nal concluye que no hay suficiente evidencia para su empleo,
pues no hay protocolos en lo que respecta a las sustancias
La evidencia de técnicas de radiofrecuencia pulsada en la ASI para emplear, las dosis y el modo; se precisan estudios alea-
es limitada, según revisión de Manchikanti.49 torizados, doble ciego y bien diseñados, con un adecuado
criterio de selección de pacientes, protocolo y sustancias em-
OTRAS TÉCNICAS DE TRATAMIENTO pleadas.68
O Inyección intraarticular de toxina botulínica. La toxina bo-
DE LA DISFUNCIÓN DE LA ASI tulínica A (TBA) se ha comenzado a utilizar para el trata-
Existen múltiples técnicas terapéuticas sobre la ASI, de las cua- miento del dolor no solo a nivel miofascial, sino también a
les destacamos dos: otros niveles, incluido el intraarticular.70,71 Según se despren-
de de experimentos llevados a cabo durante los últimos
O Proloterapia. Consiste en la inyección de soluciones escle- años, la TBA no solamente actúa bloqueando la liberación 415
rosantes en articulaciones, músculos o ligamentos para con- de acetilcolina en la placa motora, sino que también bloquea
seguir alivio del dolor producido en ellas.67 Es una técnica importantes nociceptores, como la sustancia P, el péptido ge-
utilizada desde hace más de 60 años.68 Se han utilizado múl- néticamente relacionado con la calcitonina (CGRP) y el glu-
tiples soluciones, entre las que destacan dextrosa, glicerina, tamato. El mecanismo de acción de la misma es:72
O Inhibición de la motoneurona ␣ y ␥.
73-75
fenol y anestésicos locales. Se cree que el mecanismo por el
que se ejerce su acción es el comienzo de una irritación local O Inhibición de la liberación local de neuropéptidos noci-
(al inyectar la solución esclerosante) que estimula la prolife- ceptivos por medio de exocitosis dependiente de la ve-
ración de fibroblastos, tejido conectivo y reparación poste- sícula.76-78
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

FIGURA 45-26
Disposición de los electrodos para realizar la RF en empalizada. Nótese la realización
de la RF bipolar, a modo de salto de rana. Hay generadores de RF que disponen de
cuatro canales y alguno con programa especial para realizar la técnica bipolar en em- FIGURA 45-27
palizada. Técnica de desnervación mediante el dispositivo Simplicity®.

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Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

O Reducción del proceso inflamatorio neurógeno.79-81 La evidencia de técnicas infiltrativas con toxina botulínica en
O Alteraciones de la perfusión local del sistema nervioso la ASI es limitada, según la revisión de Manchikanti.49
autónomo y cambios centrales que afectan al comporta-
miento y el estrés.82
O Alteraciones de los patrones sensoriales del sistema ner- RESUMEN
vioso central.83,84 La ASI es una fuente importante de dolor axial y/o radicular (ge-
neralmente no más allá de la rodilla), muchas veces infravalo-
Todo ello provoca una prevención del espasmo y la consi- rado, que suele responder muy bien a técnicas de desnervación,
guiente sensibilización y activación de nociceptores, reducción siempre que haya uno o varios bloqueos diagnósticos previos
de la sensibilización central y de los fenómenos de wind-up, y positivos. Existen diversas técnicas de desnervación de la ASI
una posible reorganización del sistema nervioso central.81,82 Es- (v. resumen de algunas en la tabla 45-2), las cuales, realizadas
tas hipótesis fueron corroboradas por el estudio publicado en de manera adecuada, logran alivio duradero durante varios me-
2010 en Pain Medicine,85 en el que se puso de manifiesto el uso ses del dolor. La infiltración intraarticular con TBA parece ofre-
de la TBA en la reducción del dolor y funcionalidad después de cer cierto alivio y mejora en la funcionalidad, aunque se requie-
inyección intraarticular en la ASI. La mejoría se mantuvo 3 me- ren estudios aleatorizados, doble ciego, prospectivos y
ses después de la infiltración. aleatorizados para demostrarlo.

TABLA 45-2 Algunos de los principales estudios de RF de la ASI, con las principales características
de los mismos

Autor, año Diseño estudio N Tratamiento Resultados Bloqueos diagnósticos

Cohen et al., 2009 Retrospectivo 77 Múltiples lesiones a El 52% de los pacientes Bloqueo del test con 1 ml
80 ºC, 90 s en L4 y L5 tuvo un resultado intraarticular; se
ramo dorsal y S1-S3 positivo. La escala visual considera positiva la
ramas laterales analógica (EVA) reducción del 50% del
disminuyó un 40% dolor. Se asociaron con
de media en todos los pobres resultados:
pacientes edad ⬎ 65 años,
intensidad del dolor
previo alta, consumo
416 de opioides y dolor por
debajo de la rodilla

Cohen et al., 2008 Aleatorizado, 28 Lesiones convencionales Disminución del dolor en Bloqueo del test
con control en L4 y L5; tres lesiones el grupo tratado del 60% intraarticular con alivio
placebo enfriadas en S1 y S2 en el primer mes, el de más del 75% de su
y dos en S3 60% en el segundo dolor diario basal para
y el 57% en el tercero ser incluido en el
protocolo

Kapural et al., 2008 Retrospectivo 26 Una lesión enfriada en El 50% de los pacientes Dos bloqueos
L5, tres en S1 y S2, refirió más del 50% a los diagnósticos
y dos en S3 4 meses intraarticulares con alivio
de más del 50%

Burnham y Yasui, 2007 Prospectivo 9 Tres lesiones Los pacientes muy Bloqueo diagnóstico
convencionales en L5 satisfechos con el con alivio de más del
y tres bipolares en cinta procedimiento a los 1, 3, 50% en la articulación SI
en S1-S3 6, 9 y 12 meses fueron el y bloqueos de los ramos
78, 67, 67, 89 y 67%, laterales sacros
respectivamente

Vallejo et al., 2006 Prospectivo 22 Lesiones múltiples 16 pacientes (73%) Dolor SI diagnosticado
pulsadas en los ramos refirieron más del 50% por dos bloqueos
mediales en L4 y L5 y en de reducción del dolor. intraarticulares con alivio
los ramos laterales en S1 La duración del alivio de más del 75% del dolor
y S2 fue de 6-9 semanas basal
en 4 pacientes,
10-16 semanas en 5
y 17-32 en 7

Buijs et al., 2004 Prospectivo 38 80 ºC, 60 s, lesiones en El 34% de los pacientes Bloqueo SI con alivio de
observacional los ramos dorsales de refirió alivio completo a más del 50% del dolor.
S1-S3; en algunos las 12 semanas, y el No hubo diferencias entre
pacientes se realizó 32%, alivio de más del aquellos en que se realizó
en el ramo posterior 50% del dolor RF de L4 y L5 y aquellos
de L4 y L5 en que solo se hizo de
S1-S3

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CAPÍTULO 45
Dolor de origen sacroilíaco. Diagnóstico diferencial y tratamiento

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72. Jeynes LC, Gauci CA. Evidence for the use of Botulinum Toxin in the Chronic 82. Kandel ER, Schwartz JH, Jessel TM. Principles of Neural Science, 4th ed. New
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418

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CAPÍTULO 46
Intervencionismo en el dolor
de rodillas. Radiofrecuencia
P. Metha y G. Das

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 419 Técnica 421
Diagnóstico del dolor de rodilla 419 Material 421
Tratamiento 419 Procedimiento invasivo 421
Procedimientos intervencionistas con radiofrecuencia Complicaciones 422
para el dolor por artrosis de rodilla 420 Eficacia 422
Historia y pruebas 420 Comentario 422
Anatomía 421 Bibliografía 422
Criterios de selección del paciente 421

419
INTRODUCCIÓN DIAGNÓSTICO DEL DOLOR DE RODILLA
La artrosis es la causa más frecuente de dolor crónico de rodilla El diagnóstico del dolor de rodilla se obtiene mediante anam-
en la población anciana de todo el mundo. Más del 50% de nesis, exploración local y hallazgos radiográficos (proyecciones
los mayores de 65 años tienen signos radiológicos de artrosis, anteroposterior y lateral en carga). Pueden realizarse análisis y
pero solo el 10-20% tienen síntomas. En los menores de cultivos del líquido sinovial para descartar una artritis inflama-
55 años, la frecuencia y la distribución de la artrosis es casi toria/séptica. También se emplean análisis de sangre ordinarios
igual en hombres y en mujeres, pero, por encima de los y otros análisis especiales para descartar infección u otras enfer-
55 años, la artrosis de rodilla es más frecuente en las mujeres medades sistémicas.
que en los hombres.1,2
La artrosis se caracteriza por una insuficiencia articular en
las que todas las estructuras de la articulación presentan cam- TRATAMIENTO
bios, con frecuencia al unísono, y el problema fundamental es El tratamiento depende de la causa. La artropatía inflamatoria
la pérdida de cartílago articular acompañada de aumento de debe tratarse con fármacos modificadores de la enfermedad. Las
grosor y de esclerosis de la lámina subcondral, formación infecciones deben tratarse mediante lavado y administración de
de osteófitos, distensión de la cápsula articular, sinovitis leve antibióticos. El objetivo del tratamiento de la artrosis de rodilla
y debilidad de los músculos situados alrededor de la articula- es aliviar el dolor y disminuir la pérdida de capacidad física y fun-
ción. cional. El tratamiento puede ser farmacológico y no farmacológi-
La artrosis produce dolor articular espontáneo y a la palpa- co, intervencionista y quirúrgico. Aunque el tratamiento del do-
ción, crepitación, rigidez, inflamación, disminución de la mo- lor crónico de rodilla es parecido en la mayor parte de las
vilidad y limitación funcional.3 circunstancias, en este capítulo nos concentramos en la artrosis
Otras causas de dolor de rodilla son condromalacia rotulia- de la rodilla.
na (la causa más frecuente en las personas más jóvenes), artritis El tratamiento del dolor por artrosis de rodilla consiste en:
inflamatoria, traumatismos, tumores, etc.
La artrosis puede tener diversas causas. En el avance de la ar- 1. Tratamiento no farmacológico: consiste en información al pa-
trosis están implicados varios factores intrínsecos (traumatismo, ciente, ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps, ejercicios
debilidad muscular, aumento de la densidad ósea, desalinea- aeróbicos, ejercicios acuáticos, pérdida de peso, acupuntura,
ción, deficiencias propioceptivas) y extrínsecos (edad, sexo, ultrasonidos, frío/calor, masaje y electroterapia. Un bastón en
raza, etnia, genética, nutrición), además de factores de carga la mano contraria a la rodilla afectada disminuye la carga que
(obesidad, actividad física), pero se desconoce la patogenia soporta la articulación, calma el dolor y mejora la función.
exacta. Con el objetivo de estabilizar la deformidad, el uso de calza-
Por tanto, se mantiene el dilema respecto al enfoque terapéu- do apropiado para una deformidad en varo o en valgo trans-
tico y las medidas efectivas. fiere la carga al otro compartimento y retrasa el avance de la
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

enfermedad. Todas estas medidas se utilizan en el tratamien- mental de rodilla o artroplastia total de rodilla. Se emplea
to de la artrosis con un grado alto de recomendación. cuando los demás tratamientos mencionados fallan y el
2. Analgésicos: paciente tiene un dolor intenso y una limitación funcio-
a. El paracetamol en dosis hasta 4 g al día se ha utilizado nal persistentes, pero su eficacia sigue siendo controver-
solo para el dolor leve a moderado, pero no se conoce tida.
bien su eficacia a largo plazo ni sus efectos en la rigidez y
en la limitación funcional, y el riesgo de hepatotoxicidad PROCEDIMIENTOS INTERVENCIONISTAS
sigue siendo problemático, sobre todo en presencia de CON RADIOFRECUENCIA PARA EL DOLOR
hepatopatía.
b. Los antiinflamatorios no esteroideos son más efectivos
POR ARTROSIS DE RODILLA
para calmar el dolor, pero la elevada incidencia de efectos Los procedimientos intervencionistas mediante radiofrecuencia
colaterales limita su uso. El uso concomitante de inhibi- en la articulación de la rodilla se han empleado en numerosos
dores de la bomba de protones puede disminuir el riesgo trastornos dolorosos crónicos de la rodilla (dolor de rodilla
de efectos digestivos, pero también es posible que dismi- inespecífico), en la analgesia postoperatoria después de artros-
nuya la eficacia de los antiinflamatorios no esteroideos. copia, en la extirpación de un tumor y, por último, en la artro-
También se han utilizado antiinflamatorios no esteroi- sis de rodilla, aunque su aplicación en esta es muy limitada.
deos tópicos o tratamientos complementarios, pero exis-
te un sesgo de publicación que puede sobrestimar su efi-
cacia. HISTORIA Y PRUEBAS
c. Los inhibidores de la ciclooxigenasa 2 pueden utilizarse Lee et al. publicaron un caso clínico en el que se aplicó radio-
razonablemente, pero también tienen efectos colaterales. frecuencia guiada por radioscopia al nervio safeno en un pacien-
d. Los opioides se usan en el dolor de moderado a intenso te con dolor por artrosis de rodilla sin una respuesta satisfacto-
en combinación con paracetamol o con antiinflamatorios ria al tratamiento convencional, y observaron que fue efectiva
no esteroideos, pero su uso está limitado por sus efectos no solo para aliviar el dolor, sino también para mejorar la am-
colaterales adversos. plitud de movimiento.
3. Fármacos modificadores de la enfermedad: entre otros fár- Taverner et al. realizaron en 2010 un estudio comparativo
macos de este tipo, la diacereína tiene un nivel de evidencia aleatorizado con enmascaramiento doble para evaluar la efica-
científica 1B.4 cia clínica de la radiofrecuencia pulsada transcutánea en pacien-
4. Tratamiento intervencionista: tes con dolor de rodilla en espera de una artroplastia de rodilla.
a. Se ha recomendado la inyección intraarticular de corticoi- Asignaron al azar a los pacientes a dos grupos que recibieron ra-
de para tratar la artrosis de rodilla, aunque la duración del diofrecuencia pulsada real o simulada. Evaluaron la respuesta al
efecto es de 4 semanas aproximadamente. dolor y la limitación funcional a la semana y a las 4 semanas
b. Se ha utilizado la glucosamina y el sulfato de condroitina mediante la puntuación en una escala analógica visual en repo-
420 por vía intraarticular para aliviar el dolor por artrosis de so, al andar 20 m y al andar 400 m. Los resultados en los 50 pa-
rodilla con cierto efecto modificador estructural, pero se cientes del grupo que recibió radiofrecuencia pulsada real mos-
ha comprobado que dichos estudios tenían muchos de- traban una disminución estadísticamente significativa de la
fectos. Un estudio multicéntrico aleatorizado con un nú- puntuación en la escala analógica visual y un aumento de la ca-
mero elevado de pacientes, comparativo con placebo y pacidad funcional a la semana y después de 4 semanas en com-
con celecoxib, demostró que no son efectivos para aliviar paración con el grupo con placebo. Se considera que es el pri-
el dolor por artrosis de rodilla.5 Sin embargo, se ha obser- mer estudio preliminar aleatorizado de la radiofrecuencia
vado un efecto débil, pero estadísticamente significativo, pulsada transcutánea en la rodilla.6
de los productos de condroitina como modificadores es- Mashahiko et al. realizaron en 2011 un estudio comparativo
tructurales de la enfermedad. abierto no aleatorizado en pacientes con dolor anterointerno de
c. También se ha utilizado el ácido hialurónico intraarticu- rodilla por artrosis de rodilla moderada a avanzada resistente al
lar, pero se han observado efectos colaterales, como tume- tratamiento. Efectuaron una termocoagulación mediante radio-
facción y empeoramiento del dolor de rodilla. De mane- frecuencia a 18 pacientes y un bloqueo nervioso a 17 pacientes.
ra parecida, los estudios y los ensayos clínicos sobre el uso La radiofrecuencia se aplicó al nervio reticular interno y a la rama
de ozono y de prolozono son escasos en cantidad y en ca- infrarrotuliana del nervio safeno. Se determinó la puntuación
lidad. Sin embargo, se ha observado que son rentables y del Western Ontario and McMaster Universities Arthritis Index
efectivos para calmar el dolor, y para disminuir la limita- (WOMAC), la puntuación en una escala analógica visual y la eva-
ción funcional y la rigidez sin demasiados efectos colate- luación global durante un período mínimo de 6 meses después
rales. Las desventajas están relacionadas con la seguridad del tratamiento. Observaron una disminución estadísticamente
para el paciente, con el riesgo de exposición al ozono para significativa de la puntuación en la escala analógica visual en el
el personal sanitario y con la necesidad de estudios mul- grupo de radiofrecuencia a las 12 semanas y los pacientes res-
ticéntricos con un número elevado de pacientes. pondieron mejor al tratamiento con radiofrecuencia que los tes-
d. Procedimientos intervencionistas con radiofrecuencia: se tigos. Llegaron a la conclusión de que puede utilizarse como tra-
ha utilizado tanto radiofrecuencia convencional como ra- tamiento alternativo efectivo de la artrosis avanzada.7
diofrecuencia pulsada, por vía intraarticular o dirigida a El estudio de investigación publicado en la revista Pain en
los nervios que inervan la articulación de la rodilla. Los 2011 por Woo Jong Choi et al. era un estudio comparativo alea-
datos a favor de la radiofrecuencia pulsada son más esca- torizado con enmascaramiento doble para evaluar la efectividad
sos que los de la radiofrecuencia convencional aplicada a de la radiofrecuencia pulsada en el alivio del dolor crónico por
las ramas arteriales de la rodilla. Los datos a favor de la artrosis de rodilla. Participaron en el estudio pacientes de
radiofrecuencia convencional pulsada dirigida a las ramas 50-80 años de edad con un antecedente de dolor crónico de in-
arteriales de la rodilla son más firmes que los de la radio- tensidad moderada o alta la mayor parte de los días durante
frecuencia pulsada aplicada a estos nervios. 3 meses o más y un grado de artrosis 2-4 de Kellgren-Lawrence
e. Tratamiento quirúrgico: mediante desbridamiento artros- (este es un sistema de gradación radiográfica de la artrosis de ro-
cópico, osteotomía tibial alta, artroplastia unicomparti- dilla).

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CAPÍTULO 46
Intervencionismo en el dolor de rodillas. Radiofrecuencia

Los criterios de exclusión del estudio fueron dolor de ro- vio para comprobar la ausencia de fasciculación en la zona
dilla agudo, tratamiento quirúrgico previo, otras enfermeda- correspondiente de la extremidad inferior mediante una esti-
des del tejido conjuntivo, problemas neurológicos o psiquiá- mulación de 2 V a 2 Hz. Antes de la activación del generador
tricos graves, inyección de corticoide o de ácido hialurónico de radiofrecuencia se inyectó lidocaína (2 ml al 2%). A conti-
en los 3 meses previos al estudio, dolor ciático, tratamiento nuación se introdujo el electrodo de radiofrecuencia en la
anticoagulante, portador de marcapasos y electroacupuntura cánula y se calentó el extremo del electrodo a 70 °C durante
previa. 90 s. Se provocó una lesión mediante radiofrecuencia en cada
Del total de 176 pacientes, después de un bloqueo diagnós- nervio de la rodilla.8
tico positivo, se incluyeron en el estudio 38 pacientes a los que
evaluaron al inicio y en las semanas 1, 4 y 12 mediante la gra- Anatomía
dación de Kellgren-Lawrence, la puntuación en la escala analó- La rodilla está inervada por ramas articulares de los nervios fe-
gica visual y la puntuación en la escala Oxford Knee. Los crite- moral, ciático poplíteo externo, safeno, tibial y obturador. Los
rios principales de valoración utilizados fueron los cambios de nervios superoexterno, superointerno e inferointerno de la ro-
la media respecto al dolor de rodilla al inicio y la proporción dilla acompañan a los vasos de la rodilla cerca de los epicóndi-
de pacientes que consiguieron al menos una disminución del los del fémur y de la tibia, excepto el nervio inferoexterno de la
dolor de rodilla del 50% a las 12 semanas. Los criterios secun- rodilla, que discurre en posición lateral por encima de la cabe-
darios de valoración fueron los cambios funcionales, la satisfac- za del peroné y no pasa cerca del epicóndilo externo de la tibia.
ción del paciente con el tratamiento y la incidencia de efectos Por consiguiente, se aplicó corriente de radiofrecuencia a los
adversos. Se realizó una ablación mediante radiofrecuencia pul- nervios superoexterno, superointerno e inferointerno de la ro-
sada guiada por radioscopia de tres de los cinco nervios que dilla con una posición anatómica relativamente precisa.8 Sin
inervan la articulación de la rodilla. Los autores de este estudio embargo, no se bloqueó el resto de las ramas articulares de la
llegaron a la conclusión de que era efectiva para calmar el dolor rodilla, y esto pudo ser la causa del 12% de respuestas insatis-
y para mejorar la función de la rodilla, y los pacientes estaban factorias. También se aplicó radiofrecuencia al nervio reticular
muy satisfechos.8 interno y a la rama infrarrotuliana del nervio safeno.8 Además,
Hatkan Karaman et al. publicaron en 2011 un estudio retros- hay que tener en cuenta la posibilidad de una inervación atípi-
pectivo no comparativo en el que 31 pacientes recibieron radio- ca de la articulación de la rodilla, porque puede influir en los
frecuencia pulsada intraarticular en la rodilla por dolor crónico resultados.
por artrosis desde enero hasta junio de 2009. Fueron evaluados
de manera independiente por un médico que no participó en el Criterios de selección del paciente
estudio. Los criterios de inclusión eran pacientes con artrosis de Los criterios de selección aplicables son una prueba diagnósti-
rodilla según los criterios del ACR que no habían respondido ca positiva para el procedimiento intervencionista mediante ra-
bien a ningún tratamiento durante 6 meses y un grado 1-3 de diofrecuencia en cualquier grado de artrosis de rodilla, el fraca-
Kellgren-Lawrence. Los criterios de exclusión fueron un grado 4 so del tratamiento conservador y que el paciente no sea un buen
de Kellgren-Lawrence, contraindicaciones para tratamientos in- candidato para tratamiento quirúrgico por distintos motivos. 421
vasivos en general, consumo elevado de opioides y trastorno
psiquiátrico. Después de una inyección de anestésico local en la Técnica
región anteroexterna de la rodilla, se introdujo en el interior de Se han descrito tres tipos de técnicas en general: radiofrecuen-
la articulación una sonda de radiofrecuencia activa de 22 G, cia pulsada intraarticular, radiofrecuencia pulsada de las ramas
10 cm de longitud y con una punta activa de 10 mm, que se ca- de la rodilla y radiofrecuencia convencional de las ramas de la
lentó a 42 °C con un pulso de 20 ms a 2 Hz en 15 min. Se ob- rodilla. La mayor parte de los datos son favorables a la radiofre-
servó que este era un método efectivo y seguro de tratamiento cuencia convencional de las ramas de la rodilla.
del dolor crónico de rodilla por artrosis.9
Mert Akbas et al. realizaron un estudio retrospectivo en Material
2011 sobre la eficacia a largo plazo del tratamiento con radio- O Generador de radiofrecuencia con cables y sondas.
frecuencia pulsada del nervio safeno en 115 pacientes con do- O Cánula/aguja de radiofrecuencia, 22 G, 10 cm de longitud,
lor crónico de rodilla durante un período de 22 meses. Aplica- con una punta sin aislante de 10 mm.
ron radiofrecuencia al nervio safeno en todos los pacientes. La O Anestésico local, jeringa, etc.
media de edad era de 59 años (rango, 51-67 años). Evaluaron
a todos los pacientes con una escala analógica visual y con la Procedimiento invasivo
puntuación de dolor del WOMAC en reposo, el dolor en mo- O Paciente en decúbito supino con la rodilla ligeramente
vimiento y el dolor en flexión a los 10 días, 3 y 6 meses de la flexionada.
intervención. Las puntuaciones en la escala analógica visual y O Almohada bajo la rodilla.
las puntuaciones del WOMAC a los 10 días, 3 meses y 6 meses O Ropa de quirófano estéril.
mejoraron en todos los pacientes (p = 0,001). No se registra- Mediante guiado radioscópico se identifica la unión del epi-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

O
ron efectos colaterales.10 cóndilo con la diáfisis femoral en proyección anteroposterior
En otro estudio, se obtuvo una proyección radioscópica an- tanto en el lado interno como en el externo. Después se in-
teroposterior estricta del espacio articular femorotibial con la yecta anestésico local.
misma anchura en ambos lados. Se anestesió la piel y las par- O De la misma manera, se identifica la unión entre el cóndilo
tes blandas con 1 ml de lidocaína al 1%. Para esta técnica se y la diáfisis de la tibia en el lado interno y se inyecta anesté-
utilizó una cánula de radiofrecuencia de 22 G de 10 cm de lon- sico local.
gitud con una punta activa de 10 mm. La cánula se avanzó por O En proyección anteroposterior de radioscopia se introduce la
vía percutánea guiada por radioscopia hasta las zonas de tran- aguja de radiofrecuencia en proyección de túnel, deslizándo-
sición entre la diáfisis y el epicóndilo, con una proyección de la sobre el fémur o la tibia en contacto con el periostio
túnel, hasta contactar con el hueso. Se realizó una estimulación (fig. 46-1).
sensitiva a 50 Hz para identificar la posición del nervio. El um- O En la proyección lateral, las agujas de radiofrecuencia deben
bral de estimulación sensitiva debía ser menor de 0,6 V. Para atravesar el centro de la diáfisis del fémur y de la tibia cerca
evitar la inactivación de los nervios motores, se evaluó el ner- de la cortical posterior (fig. 46-2).

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

FIGURA 46-1 FIGURA 46-2
Proyección AP con las agujas en las posiciones superoexterna, superointerna e infe- Agujas en las posiciones superoexterna, superointerna e inferointerna en una proyec-
rointerna. ción lateral.

O Se realiza una estimulación sensitiva para provocar pareste- fracasan todas las opciones terapéuticas disponibles. Puede rea-
sia alrededor de la rodilla con una corriente de 50 Hz y un lizarse sin necesidad de ingreso hospitalario y es mínimamente
voltaje de 0,6 V. invasiva. El alivio considerable del dolor que consigue este trata-
422 O Se realiza una estimulación motora con una corriente de miento puede disminuir también las necesidades de analgésicos.
2 Hz hasta un voltaje de 2 V para evitar la activación moto-
ra de los músculos de la pierna.
O Se provoca una lesión a 70 °C durante 90 s en las ramas su- Bibliografía
peroexterna, superointerna e inferointerna de la rodilla.8 1. Gardner GC. Joint Pain. En: Fishman SM, Ballantyne JC, Rathmell JP. Bonica’s
O Algunas personas tienen dolor al tocar el periostio con la Management of Pain, 4th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins,
sonda, probablemente porque el periostio tiene terminacio- 2010. pp. 431-49.
nes nerviosas que pueden ser dolorosas. Sin embargo, la ad- 2. Acheson RM, Collart AB. New Haven Survey of Joint diseases. Ann Rheum
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que sufrieron accidentes pueden atribuirse o no a una dismi- 4. Zhang W, Nuki G, Moshowitz RW. OARSI recommendations for the manage-
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Complicaciones and the two in combination for painful knee osteoarthritis. N Eng J Med
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Es un procedimiento intervencionista muy satisfactorio, y todos 7. Masahiko I, Takehiro U, Masashi I. Percutaneous radiofrequency treatment
los estudios muestran un resultado óptimo para aliviar el dolor, for refractory anteromedial pain of osteoarthritis knee. Pain Med 2011;
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los que no es recomendable el tratamiento quirúrgico y cuando skelet Rehabil 2011; 24(2): 77-82.

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CAPÍTULO 47
Dolor de hombro.
Enfoque diagnóstico
S. C. Lee

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Anatomía 423 Evaluación clínica 424
Causas del dolor de hombro 423 Hallazgos clave en la anamnesis y en la exploración
Bursitis subdeltoidea 424 física 424
Trastornos del manguito de los rotadores 424 Pruebas de exploración del hombro
Trastornos glenohumerales 424 e interpretación 425
Capsulitis adhesiva 424 Tratamientos generales del dolor de hombro 425
Artrosis de hombro 424 Bibliografía 425

El dolor de hombro es uno de los síntomas más frecuentes del meral depende de una combinación de limitaciones ligamento- 423
aparato locomotor. El 1% de los adultos consultan al médico cada sas y capsulares, de la musculatura circundante y del rodete
año por dolor de hombro de inicio reciente, y la prevalencia sub- glenoideo. La estabilidad articular estática depende de las super-
jetiva de dolor de hombro varía entre el 16-26%.1 El hombro es ficies articulares y del complejo capsulolabral, y la estabilidad
la articulación más móvil del cuerpo. Sin embargo, es una articula- dinámica depende de los músculos del manguito de los rotado-
ción inestable, debido a la amplitud de movimiento que permi- res y de otros músculos extrínsecos (trapecio, serrato, romboi-
te. Esta inestabilidad aumenta la probabilidad de lesión articular, des y elevador de la escápula).
que a menudo conduce a un proceso degenerativo en el que los El manguito de los rotadores está formado por cuatro múscu-
tejidos se alteran y dejan de funcionar bien. Además, el dolor de los: supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subesca-
hombro puede ser un dolor referido por alteraciones en otros ór- pular. El subescapular es responsable de la rotación interna, y el
ganos, como la vesícula biliar, el hígado o el corazón, o por tras- infraespinoso y el redondo menor son responsables de la ro-
tornos en la columna cervical.1 Por estas razones, los médicos es- tación externa. Los músculos del manguito de los rotadores des-
pecialistas en dolor deben conocer los métodos diagnósticos y cienden la cabeza humeral hacia la cavidad glenoidea. Si la ac-
terapéuticos de las causas habituales de dolor de hombro. tividad del manguito de los rotadores es inadecuada, la cabeza
En este capítulo analizamos la anatomía del hombro, algu- humeral puede desplazarse hacia arriba en el interior de la arti-
nas de las causas frecuentes de dolor de hombro y de los hallaz- culación, porque la acción del músculo deltoides no encuentra
gos en la exploración física, así como algunas opciones terapéu- oposición. Los músculos extrínsecos que participan de manera
ticas generales. conjunta en la estabilidad escapular conectan la extremidad su-
perior con la columna vertebral (trapecio, dorsal ancho, eleva-
dor de la escápula y romboides) o con la pared torácica (serra-
ANATOMÍA to anterior, pectoral menor y pectoral mayor).
La cintura escapular está formada por la escápula, la clavícula y Cuatro estructuras tenues en forma de saco denominadas
el húmero proximal, que funcionan como una unidad biome- bolsas permiten un deslizamiento armonioso de los huesos, los
cánica. Tres articulaciones (glenohumeral, acromioclavicular y músculos y los tendones. Almohadillan y protegen el mangui-
esternoclavicular) y dos planos de deslizamiento (subacromial to de los rotadores frente al roce con el arco óseo del acromion.
y escapulotorácico) permiten una amplitud de movimiento más
extensa en el hombro que en cualquier otra articulación del
cuerpo. Esta extensa amplitud de movimiento depende de que CAUSAS DEL DOLOR DE HOMBRO
estas articulaciones y planos de deslizamiento actúen en sincro- Los pacientes que acuden a la consulta por dolor suelen tener
nía. La articulación glenohumeral es una articulación sinovial y una combinación de distintos problemas del hombro:
tiene una cápsula fibrosa, ligamentos y el rodete (labrum) gle-
noideo. La luxación de la articulación glenohumeral es la más O Trastornos del manguito de los rotadores: inflamación del
frecuente de todas las articulaciones principales del cuerpo, de- tendón (bursitis o tendinitis), rotura tendinosa o pinzamien-
bido a su carencia de estabilidad ósea. La estabilidad glenohu- to subacromial.
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

ERRNVPHGLFRVRUJ
SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

O Inestabilidad: asociada a hipermovilidad, puede producir presentes en la superficie inferior del acromion o por degenera-
una subluxación o una luxación. ción intrínseca del manguito. Puede ser difícil distinguir me-
O Trastornos glenohumerales: capsulitis adhesiva (hombro rí- diante exploración física entre rotura parcial y tendinopatía del
gido) y artritis/artrosis. manguito de los rotadores.
O Trastornos acromioclaviculares. El primer paso terapéutico en estos trastornos es calmar el
O Otras causas mucho menos frecuentes de dolor de hombro dolor y la inflamación con fármacos antiinflamatorios, como
son la tendinitis del bíceps, las fracturas, los tumores, las in- ácido acetilsalicílico, ibuprofeno o inhibidores de la ciclooxige-
fecciones y los problemas relacionados con los nervios. nasa 2. Se inician progresivamente ejercicios suaves de estira-
miento y de fortalecimiento. Si no hay mejoría, el médico espe-
Bursitis subdeltoidea cialista en dolor puede inyectar un corticoide en el espacio
La inflamación de la bolsa subdeltoidea es una causa frecuente subacromial. Aunque las inyecciones de corticoides se emplean
de dolor y de limitación funcional del hombro.2 La bolsa sub- con frecuencia, deben utilizarse con precaución, porque pueden
deltoidea es vulnerable a la lesión por traumatismos agudos o provocar una rotura tendinosa. Si no se logra una mejoría des-
por microtraumatismos repetidos. La bolsa subdeltoidea está pués de 6 a 12 meses, puede realizarse una intervención artros-
bajo el acromion y se extiende en dirección lateral entre el cópica o una operación quirúrgica abierta para reparar el daño
músculo deltoides y la cápsula articular bajo el músculo deltoi- y disminuir la presión que soportan los tendones y las bolsas.
des. Puede haber una sola bolsa, pero algunos pacientes tienen
varias bolsas con tabiques en su interior. Si la inflamación de la Trastornos glenohumerales
bolsa subdeltoidea se hace crónica, puede producirse una calci- En general, hay dos tipos de trastornos glenohumerales: capsu-
ficación de la bolsa. litis adhesiva y artrosis.
El paciente con una bursitis deltoidea suele tener dolor en La capsulitis adhesiva afecta con más frecuencia a personas
cualquier movimiento del hombro, pero sobre todo en abduc- entre los 40 y los 65 años de edad, y la artrosis a las personas de
ción.3 El dolor se localiza en la región subdeltoidea, y a menu- 60 años o más.
do existe dolor referido en la inserción del deltoides en la tube-
rosidad deltoidea en el tercio superior del húmero. Muchos Capsulitis adhesiva
pacientes no pueden dormir sobre el hombro afectado y pue- O La capsulitis adhesiva (hombro rígido) tiene con frecuencia
den tener una sensación brusca de bloqueo al realizar la abduc- un antecedente de síntomas no relacionados con esta, como
ción del hombro, especialmente al despertarse. dolor articular profundo, y limita las actividades por la res-
La bursitis deltoidea puede ser un diagnóstico aislado des- tricción de la rotación externa.
pués de un traumatismo del hombro, pero suele formar parte O La capsulitis adhesiva es más frecuente en personas con dia-
de una disfunción más compleja del hombro por artritis/artro- betes y también puede aparecer después de una inmoviliza-
sis, síndrome de pinzamiento y enfermedad del manguito de los ción prolongada.
rotadores. Una exploración física meticulosa combinada con
424 hallazgos característicos en las pruebas de diagnóstico por ima- Artrosis de hombro
gen, como calcificación de la bolsa, suele confirmar el diagnós- O La artrosis es la causa más frecuente de dolor y de limitación
tico. Si el tratamiento conservador fracasa, el paso siguiente ade- funcional del hombro, y está relacionada con distintos tras-
cuado puede ser la inyección de anestésico local y de corticoide tornos que tienen en común la capacidad de dañar el cartí-
en la bolsa subdeltoidea.2 lago articular.6 La mayoría de los pacientes con artrosis de
hombro tienen dolor alrededor del hombro y de la región
Trastornos del manguito de los rotadores proximal del brazo, que empeora con la actividad. También
Los trastornos del manguito de los rotadores, desde la inflama- es frecuente la dificultad para dormir y la pérdida progresiva
ción a la rotura tendinosa, son una causa frecuente de dolor en de movilidad.
la región anterior del hombro. Aunque se mantiene el debate O Al principio, la artrosis de hombro puede tratarse con anal-
sobre la causa principal de la enfermedad del manguito de los gésicos débiles y ejercicios suaves. En los pacientes que no
rotadores, es probable que en todos los pacientes la causa sea responden bien a estas medidas terapéuticas puede ser apro-
multifactorial, con algunos componentes de lesión extrínseca e piada una inyección intraarticular de anestésico local y de
intrínseca.4,5 Si el origen es multifactorial, los tratamientos de- corticoide. Más adelante, cuando el ejercicio, la medicación
ben adaptarse en función de la causa probable que predomina o las inyecciones intraarticulares dejan de ser efectivos, pue-
en el cuadro clínico. de estar indicada una artroplastia total de hombro.
En general, hay dos tipos de trastornos del manguito de los
rotadores: tendinitis y roturas tendinosas.
La tendinitis es una inflamación de un tendón, habitualmen- EVALUACIÓN CLÍNICA
te como consecuencia del pinzamiento por estructuras adyacen-
tes. Puede existir un antecedente de elevación de pesos pesados
Hallazgos clave en la anamnesis
o de movimientos repetitivos, sobre todo por encima de la altu- y en la exploración física
ra del hombro. Sin embargo, suele afectar al hombro no domi- O Escápula alada y traumatismo: disfunción del serrato ante-
nante y a personas que no realizan trabajos físicos. Cuando el rior o del trapecio.
manguito de los rotadores se inflama y aumenta de grosor, pue- O Convulsión e incapacidad para la rotación externa activa o
de quedar atrapado bajo el acromion, lo que produce un dolor pasiva de la extremidad superior: luxación posterior de hom-
por compresión denominado síndrome de pinzamiento. En la bro.
exploración puede observarse atrofia muscular con dolor en los O Atrofia del supraespinoso/infraespinoso: compresión del
movimientos y una restricción parcial de los movimientos acti- nervio supraescapular.
vos (la movilidad pasiva es completa, pero dolorosa). O Dolor irradiado distal al codo, disminución de la amplitud
En las personas jóvenes, la rotura del manguito de los rota- de movimiento cervical: discopatía cervical.
dores está causada habitualmente por un traumatismo. Sin em- O Dolor de hombro en un deportista lanzador (dolor anterior
bargo, en las personas mayores no suele estar relacionada con en la articulación glenohumeral y pinzamiento): inestabili-
traumatismos y está causada por desgaste de los espolones óseos dad de la articulación glenohumeral.

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CAPÍTULO 47
Dolor de hombro. Enfoque diagnóstico

O Dolor o chasquido audible con el movimiento por encima TRATAMIENTOS GENERALES DEL DOLOR
de la cabeza: lesión del rodete glenoideo. DE HOMBRO2
Pruebas de exploración del hombro El tratamiento inicial del dolor de hombro y de la limitación fun-
e interpretación7 cional asociada debe ser una combinación de fármacos antiinfla-
O La prueba de Hawkins-Kennedy y de Neer es útil para des- matorios no esteroideos o inhibidores de la ciclooxigenasa 2 y fi-
cartar o confirmar el pinzamiento subacromial. La presencia sioterapia. También puede ser efectiva la aplicación local de calor
de un «arco doloroso» en la elevación puede ser útil también y frío. En los pacientes que no responden a estas modalidades te-
para identificar este trastorno. rapéuticas, puede ser apropiado emplear una inyección de anes-
O En la prueba de Hawkins-Kennedy el paciente está levan- tésico local y de corticoide. El tratamiento con radiofrecuencia
tado, flexiona hacia delante la extremidad superior 90° pulsada del nervio supraescapular, el ramo circunflejo axilar y la
y después realiza una rotación interna forzada. Es posi- articulación acromioclavicular se ha transformado en opciones
tiva si el paciente tiene dolor por pinzamiento subacro- terapéuticas que permiten evitar la alternativa quirúrgica, con
mial. buen control del dolor asociado a cinesioterapia en el postopera-
O En la prueba de Neer el examinador fuerza el brazo del torio. (Véase la imagen del caso 32 en el apéndice 1.)
paciente rotado internamente. Es positiva si el dolor se La complicación principal de la inyección de corticoide es la
produce por pinzamiento del tendón del manguito de los infección. Esta complicación es muy poco frecuente si se aplica
rotadores bajo el arco coracoacromial. una técnica con asepsia estricta. El neumotórax en el abordaje del
O La prueba de aprensión es la más útil para identificar la nervio supraescapular es un riesgo que debe ser tenido en cuenta.
inestabilidad anterior de hombro, sobre todo si produce una El tratamiento quirúrgico se reserva, por lo general, para los
«respuesta de aprensión» en vez de «dolor». En menor medi- trastornos del manguito de los rotadores que no responden ade-
da, puede ser útil para diagnosticar roturas del rodete glenoi- cuadamente al tratamiento conservador durante 3 a 6 meses.
deo. Tanto las técnicas quirúrgicas abiertas como las artroscópicas lo-
O Con el paciente en decúbito supino y la articulación gle- gran buenos resultados en los trastornos del manguito de los ro-
nohumeral sobre el borde de la camilla, el explorador co- tadores.
loca la extremidad superior a 90° de abducción, rotación
externa completa y 90° de flexión del codo. Después, apli-
ca una fuerza posterior sobre la cabeza del húmero. Es po-
Bibliografía
sitiva si el dolor del paciente o la aprensión disminuyen 1. Mitchell C, Adebajo A, Hay E. Shoulder pain: diagnosis and management in
al aplicar la fuerza. primary care. BMJ 2005; 12: 1124-8.
2. Waldman SD. Subdeltoid bursitis. Pain Management, 2nd ed. Philadelphia:
O Otras pruebas utilizadas en la evaluación del hombro e in- Saunders, 2011.
terpretación de un resultado positivo. 3. Bland JH, Merrt JA, Boushey DR. The painful shoulder. Semin Arthritis
O Prueba de bajar el brazo: se baja el brazo lentamente has- Rheum 1977; 7: 21.
ta la cintura (positiva si existe una rotura del manguito de 4. Codman E. The shoulder: rupture of the supraspinatus tendon and other 425
lesions in or about the subacromial bursa. Boston: Thomas Todd, 1934.
los rotadores). 5. Jobe FW, Kvitne RS, Giangarra CE. Shoulder pain in the overhand or throw-
O Prueba de cruzar el brazo: elevación activa hacia delante ing athlete: the relationship of anterior instability and rotator cuff impinge-
a 90° y aducción activa (positiva si hay artrosis acromio- ment. Orthop Rev 1989; 18: 963.
clavicular). 6. Gerber A, Lehtinen JT, Warner JJ. Glenohumeral osteoarthritis in active
patients: diagnostic tips and complete management options. Phys Sports
O Prueba de Yergason: codo en 90° de flexión con el ante-
Med 2003; 31: 4.
brazo en pronación (positiva en inestabilidad o tendini- 7. Cleland JA, Koppenhaver S. Netter’s Orthopaedic Clinical Examination, An
tis del tendón del bíceps). Evidence-Based Approach, 2nd ed. Philadelphia: Saunders, 2011.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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CAPÍTULO 48
Crioneuroablación: alivio
del dolor con frío
A. M. Trescot y D. Irwin

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Historia 426 Dolor de la pared torácica 434
Mecanismos físicos y equipo 426 Dolor abdominal y pélvico 435
Aspectos clínicos 428 Dolor de espalda 437
Preparación del paciente 428 Dolor de la extremidad inferior 441
Técnica 428 Dolor del miembro fantasma 443
Alternativas 429 Principios generales 443
Contraindicaciones 429 Futuro 443
Usos clínicos 429 Conclusiones 443
Dolor craneofacial 429 Lecturas recomendadas 443
Dolor de la extremidad superior 433 Bibliografía 443

426

La crioanalgesia, crioneuroablación o crioneurólisis es una téc- La crioanalgesia moderna tiene sus raíces en el trabajo de
nica especializada para lograr el alivio del dolor a largo plazo Cooper et al., quienes, en 1961, desarrollaron un dispositivo
cuando se ha demostrado que el dolor está causado por nervios que empleaba nitrógeno líquido en un tubo hueco con aisla-
sensitivos. miento en su extremo y alcanzaba una temperatura de −190 °C. 9
Amoils, cirujano oftalmólogo, desarrolló un dispositivo manual
más sencillo en 1967, que usaba óxido nitroso o dióxido de car-
HISTORIA bono y podía lograr temperaturas de −70 °C.10 Lloyd et al.11 acu-
Hace miles de años que la humanidad conoce las propiedades ñaron el término «crioanalgesia» para su empleo en el trata-
analgésicas del frío. Hipócrates (460-377 a. de C.) nos dejó los miento del dolor. Propusieron que esta técnica era mejor que
primeros escritos sobre el uso de hielo para aliviar el dolor, que otros métodos de destrucción de nervios periféricos (p. ej., con
describían cómo se traía la nieve de las montañas en la antigua alcohol, fenol o cirugía), porque no se sigue de neuritis ni neu-
Grecia y se aplicaba a las heridas con el fin de mejorar el dolor.1 ralgia.12 Las sondas actuales oscilan entre 1,4 y 2 mm de tama-
Los antiguos egipcios documentaron el uso analgésico de la ño. La mayoría tiene un estimulador nervioso incorporado para
temperatura baja.2 Avicena de Persia (982-1070), uno de los pri- localizar el nervio y un termistor que identifica la temperatura
meros médicos, describió la analgesia preoperatoria con frío.3 en el extremo. Barnard y Lloyd,13 Evans5 y Glynn14 populariza-
El barón Dominique Jean Larre, cirujano general de Napoleón, ron la crioneuroablación a principios de la década de los ochen-
reseñó en 1812 que los soldados medio congelados en la bata- ta, pero desde entonces apenas se ha publicado nada sobre la
lla de Moscú toleraban la amputación de extremidades con ape- técnica. Este capítulo aspira a recoger la información sobre el
nas dolor o ninguno.4 Además, Hunter observó en 1777 que, uso actual de la crioneuroablación.
cuando las células de la cresta de un gallo morían por frío, la
base de la cresta curaba sin cicatrices.5 En 1851, Arnott promo-
vió activamente la aplicación de frío para aliviar ciertos tipos de MECANISMOS FÍSICOS Y EQUIPO
dolor canceroso y nervioso, empleando mezclas de hielo y sal a La criosonda consiste en un tubo hueco con una sonda interna
−20 °C.6 También destacó los efectos hemostáticos y anestési- más pequeña. El gas a presión (habitualmente N2O o CO2) a
cos del frío. Richardson7 introdujo el espray de éter en 1866 600-800 psi atraviesa el tubo interno y se libera al externo más
como anestésico tópico, seguido del espray de cloruro de etilo grande (que está a baja presión, 10-15 psi) a través de una aper-
en 1891. Así pues, «congelar» se convirtió en sinónimo de «de- tura muy pequeña (0,002 mm), lo que permite que el gas se ex-
jar insensible». Trendelenburg demostró que la congelación de panda rápidamente (fig. 48-1) en la punta distal. Esto extrae el
tejidos causaba lesiones nerviosas graves y pérdida de la fun- calor de la punta de la sonda, reduciendo la temperatura hasta
ción, pero observó que los nervios se regeneraban sin formar −89 °C en la propia punta (efecto de Joule-Thompson). Así se
neuromas.8 forma una bola de hielo, creando temperaturas en torno a
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CAPÍTULO 48
Crioneuroablación: alivio del dolor con frío

generación walleriana, pero dejando intactos la vaina de mieli-


Tallo templado na y el endoneuro.16 La lámina basal de células de Schwann que-
da indemne y, en último término, aporta la estructura necesaria
para la regeneración (fig. 48-2).
Punta fría Aunque se produce desmielinización y degeneración del
axón, Sunderland17 demostró que, si el endoneuro permanece
Salida de gas frío indemne, no hay formación de neuromas, y el nervio suele ser
Gas frío a baja presión capaz de regenerarse a una velocidad de 1-1,5 mm/día. Descri-
bió cinco categorías de lesión nerviosa según la histología y el
pronóstico:
Bola de hielo Anillo de Joule-Thomson O Primer grado (neuroapraxia): lesión con cambios histológi-
cos mínimos; las neuronas no conducen impulsos durante
FIGURA 48-1 un período de días a meses.
Sonda de crioneuroablación. (Imagen por cortesía de Wallach, con autorización.) O Segundo grado (axonotmesis): lesión con pérdida de conti-
nuidad del axón sin rotura del endoneuro. Este es el objeti-
vo de la crioneuroablación, y se produce cuando una sección
−70 °C.15 A continuación, el gas se devuelve a la propia máqui- corta de un nervio periférico se congela a −20 °C.
na a través del tubo externo y se elimina por una salida de ven- O Tercer, cuarto y quinto grados (neurotmesis): asociada con
tilación. La construcción «en sistema cerrado» de la sonda y la destrucción neural y estromal.
máquina asegura que no se escapa gas a los tejidos del pacien-
te. La sonda de 2 mm forma una bola de hielo de 5,5 mm, mien- En los efectos a largo plazo de la crioneuroablación también
tras que la de 1,4 mm consigue una bola de 3,5. Son necesarios participan fenómenos autoinmunitarios, con liberación de pro-
flujos de gas precisos para una crioneuroablación segura y efi- teínas secuestradas que pueden activar una reacción autoinmu-
caz; los flujos de gas inadecuados no producirán bolas de hie- nitaria a los tejidos lesionados, lo que podría explicar el efecto
lo, mientras que los excesivos pueden causar congelación en la analgésico prolongado.18-20
zona proximal a la sonda, lo que aumenta el riesgo de quema- El grado de congelación (y la consiguiente lesión nerviosa)
dura cutánea. La sonda también incluye un estimulador nervio- depende de:
so, con capacidad motora y sensitiva, que permite localizar con
exactitud el nervio en cuestión. 1. La proximidad de la sonda al nervio.
La aplicación de frío a los tejidos provoca un bloqueo de la 2. El tamaño de la criosonda.
conducción, similar al efecto de los anestésicos locales. A 10 °C, 3. El tamaño de la bola de hielo formada.
las fibras mielinizadas más grandes dejan de conducir, pero to- 4. Las características de la congelación (velocidad y duración).
das las fibras nerviosas dejan de conducir a −20 °C. El alcance 5. La temperatura de los tejidos próximos a la sonda, que se ve 427
y la duración del efecto analgésico, por tanto, depende del gra- afectada por sumideros de calor locales (como LCR/flujo
do de frío obtenido y de la duración de la exposición.5 El alivio sanguíneo).
a largo plazo del dolor con la congelación del nervio tiene lugar
porque los cristales de hielo provocan lesiones vasculares a los La intensidad y duración de la analgesia dependen del gra-
vasos del nervio, lo que genera un edema importante en el en- do de lesión nerviosa causada por la bola de hielo.21 Por ejem-
doneuro. La presión del líquido endoneural aumenta unos plo, la exposición de los dedos de las manos o pies al frío in-
20 mm en los 90 min siguientes a la lesión por frío. Los cam- vernal puede producir desde insensibilidad (que es reversible)
bios en las propiedades elásticas del perineuro causan un des- hasta congelación (que en ocasiones causa alteraciones perma-
censo de la presión del líquido extracelular antes de 24 h, que nentes). El uso del estimulador nervioso, la localización meticu-
aumenta de nuevo y después se estabiliza unos 6 días después losa del nervio, el empleo de la sonda de mayor tamaño posi-
de la lesión, alterando la estructura nerviosa y produciendo de- ble y de los ciclos de congelación y descongelación apropiados

Tejido 2 semanas
no tratado
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

4 semanas 8 semanas

FIGURA 48-2
Regeneración en la crioneuroablación. (Imagen por cortesía de Myo-
science, con autorización.)

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

aumentarán el grado de lesión nerviosa y, por tanto, la tasa de do de alivio del dolor tras la crioneuroablación se emplee para
éxito. Los ciclos repetidos reducen la temperatura en zonas más restaurar un ambiente lo más normal posible, de modo que,
alejadas de la sonda, aumentando el tamaño de la bola de hie- cuando el nervio se regenere, la alteración original (atrapamien-
lo formada y la longitud del nervio incorporado a la bola de to) no recidive. La crioneuroablación tal vez aborde el proble-
hielo. El uso de salino con adrenalina inyectado en proximidad ma de la «provocación» (la estimulación continuada de un ner-
a la estructura objetivo podría reducir el «sumidero de calor» del vio causa un aumento del flujo simpático y, por tanto, más
flujo sanguíneo cálido cercano, y al mismo tiempo posiblemen- estimulación), resultando en un período de reducción de la es-
te reducir los hematomas secundarios a la inserción de la son- timulación simpática que podría permitir una rehabilitación in-
da, lo que sería de esperar que disminuyera la irritación secun- tensiva. No hay indicios de lesiones neurológicas permanentes
daria al procedimiento. Habitualmente, la criosonda solo debe como resultado de múltiples tratamientos de crioneuroabla-
retirarse una vez que la bola de hielo se ha descongelado, por- ción.22 El éxito de la crioanalgesia está relacionado directamen-
que intentar retirar la sonda con la bola de hielo en su lugar po- te con la selección del paciente, colocación precisa de la sonda
dría desgarrar los tejidos unidos y causar la avulsión de un seg- y el proceso de rehabilitación postintervención.
mento del nervio.
Las sondas actuales oscilan entre 1,4 y 2 mm de tamaño. La
mayoría cuenta con un estimulador nervioso interno para loca- PREPARACIÓN DEL PACIENTE
lizar nervios y un termistor que identifica la temperatura en la El consentimiento informado es tan importante en esta técnica
punta. El estimulador nervioso permite elegir frecuencia para como en cualquier otra. Hay que plantear al paciente los ries-
obtener respuestas sensitivas (100 Hz) o motoras (2 Hz). Se re- gos, posibles complicaciones y contraindicaciones concretas, y
comienda el uso de un introductor, porque este se emplea para documentar ese intercambio. Deben comprobarse la máquina
infiltrar anestésico local, aislar la estimulación de la corriente y el suministro de gas, y purgar la criosonda de los gases del aire
eléctrica a la punta de la sonda (si la cubierta de teflón se degra- ambiental. El paciente se coloca en la posición adecuada y se
dara con el tiempo) y permitir la protección de la piel frente a confirma la localización del nervio mediante palpación y, de ser
la bola de hielo durante el tratamiento de estructuras superficia- apropiada, radioscopia. Apenas hay que usar sedación, o esta
les. El introductor más usado es una vía intravenosa de gran ca- ser mínima, ya que resulta esencial que el paciente esté lo sufi-
libre. La punta afilada perfora los tejidos más fácilmente que la cientemente despierto como para responder a la estimulación.
propia sonda, y el estilete puede retirarse para permitir la intro-
ducción de la sonda. Para la sonda de 2 mm se utiliza una vía
de calibre 12, y para la sonda de 1,4 mm se utiliza el calibre 14 TÉCNICA
o 16 (fig. 48-3). La técnica exige la localización precisa del nervio objetivo. Se-
gún la anatomía y lo sencillo que resulte localizar los puntos de
referencia, la crioneuroablación puede hacerse con o sin radios-
ASPECTOS CLÍNICOS copia. Tras preparar y cubrir de forma estéril, se infiltra por vía
428 «No se puede tratar lo que no se diagnostica» es el axioma del subcutánea una pequeña dosis de anestésico local. A continua-
especialista en medicina intervencionista del dolor eficaz. La ción se inserta una aguja de 4 cm y calibre 27 en el tejido sub-
técnica de crioneurólisis será tan buena como la técnica diag- cutáneo, y se inyecta 1 ml de salino con adrenalina a 1:200.000
nóstica que la preceda. Es esencial establecer un diagnóstico pre- recién preparada para conseguir hemostasia. Se hace una peque-
ciso antes de intentar congelar un nervio. De hecho, el primer ña incisión en la piel, y entonces se inserta una vía intravenosa
paso consiste en confirmar que el trastorno está básicamente hasta el área en cuestión. Es posible inyectar pequeñas dosis de
confinado a los nervios sensitivos. Esto se hace mediante un anestésico local a través del introductor, mientras se le hace
bloqueo diagnóstico meticuloso, empleando pequeños volúme- avanzar, cuidándose de no anestesiar el área objetivo.
nes de un anestésico local, no superiores al volumen de conge- Cuando el introductor entra en contacto con el área objeti-
lación que se crearía (0,2-0,8 ml). El uso del estimulador, así vo, se retira el estilete y a continuación se introduce la crioson-
como la guía radioscópica, exposición directa y localización da a través de la vía, exponiendo la punta de la sonda al retirar
anatómica absoluta de la estructura son esenciales. Como es de la vía a los tejidos subcutáneos. La mayoría de las técnicas des-
esperar que el nervio vuelva a crecer, resulta crucial que el perío- critas en este capítulo emplean huesos como «tope», permitien-
do que el nervio se «fije» contra el hueso para facilitar el máxi-
mo contacto posible entre nervio y sonda. No todas las vías son
iguales. Es importante, especialmente si se cambia de marca,
confirmar que la sonda pasará por la vía antes de introducir esta
en la piel. No hay nada peor que colocar perfectamente la vía y
descubrir que no es posible insertar la sonda a su través.
La estimulación sensitiva precisa y exhaustiva es esencial
para el éxito de la técnica. A medida que la sonda se despla-
za por el periostio, se emplea la estimulación sensitiva (100 Hz),
primero a 2 V, y después incluso a solo 0,5 V, para identificar el
nervio. Hay que ser especialmente cuidadosos al mover la son-
da, ya que el propio movimiento puede causar una parestesia
que no es realmente estimulación sensitiva, sino un efecto «pie-
zoeléctrico» o de tracción. En cuanto el paciente percibe la esti-
mulación, o parestesia, en el nervio afectado, esta debe
interrumpirse inmediatamente para evitar la sobreestimulación
del nervio. Al volver a encender el estimulador en la situación
anterior, debería proporcionarse estimulación sin mover la son-
da, confirmando que la estimulación del nervio es realmente
FIGURA 48-3 eléctrica y no mecánica. Se repite este procedimiento con volta-
Técnica de crioneuroablación. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea Trescot.) jes progresivamente menores, hasta que pueda obtenerse siem-

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CAPÍTULO 48
Crioneuroablación: alivio del dolor con frío

pre la estimulación con 0,5 V. En este momento, se emplea la ablación.23 Con un paciente bien informado, los resultados me-
estimulación motora (2 Hz) al máximo voltaje para confirmar jorarán y es más probable que se cumplan las expectativas del
que la sonda no está demasiado próxima a los nervios motores paciente.
cercanos. A continuación se deja salir gas hasta 10-12 l/min
(para la sonda de 2 mm) y 8-10 l/min (para la sonda de USOS CLÍNICOS
1,4 mm), y se realiza una serie de congelaciones de 2-3 min con
30 s de descongelación entre cada ciclo. Por lo general, aparece Dolor craneofacial
un dolor urente al iniciar el primer ciclo de congelación, que a
menudo reproduce el dolor original, y debería resolverse en NERVIO SUPRAORBITARIO
unos 30 s. El resto de la intervención tendría que ser completa- El nervio supraorbitario es la rama final de la primera división
mente indolora. del trigémino. La irritación del nervio tiene lugar, fundamen-
Los ciclos de congelación de 2-3 min consiguen que la den- talmente, en la escotadura supraorbitaria. Un ligamento de pe-
sidad de la bola de hielo sea óptima. Está claro que los ciclos de queño tamaño completa el límite inferior del agujero que el
congelación superiores a 3 min no se traducen en beneficios nervio atraviesa antes de pasar por el orbicular de los ojos.
adicionales, porque el hielo actúa como su propio aislante. La A menudo se confunde con migraña y sinusitis frontal, porque
descongelación adecuada (más de 20 s, pero menos de 40) per- la presentación típica del dolor de la neuralgia del supraorbita-
mite que las congelaciones posteriores aumenten el tamaño de rio es en forma de cefalea frontal, asociada muchas veces con
la zona congelada. Tras el último ciclo de descongelación, la visión borrosa, náuseas y fotofobia. Este nervio es vulnerable a
sonda se retira de la vía y se infiltra 1 ml de bupivacaína al 0,5% los traumatismos cerrados, y puede lesionarse por una decele-
para infiltrar los tejidos mientras se extrae la vía. Esto propor- ración contra el parabrisas de un automóvil o golpes de boxeo.
ciona analgesia postintervención. Esta neuralgia tiende a empeorar con el tiempo tras el trauma-
Es esencial emplear una sedación mínima, permitiendo que tismo, a medida que el tejido lesionado desarrolla lentamente
el paciente coopere totalmente con la determinación de la esti- una cicatriz que acaba por envolver al nervio. El espasmo del
mulación sensitiva. Si se hace con una técnica cuidadosa, no de- orbicular de los ojos (como fruncir el ceño o entrecerrar los
bería ser una intervención dolorosa, y habitualmente nosotros ojos) exacerba el atrapamiento. Esta etiología se ve respaldada
la realizamos en consulta sin ninguna sedación. Un opiáceo de por la eficacia de la toxina botulínica en la región de la frente
acción corta en dosis bajas (50-100 ␮g de fentanilo) sería más para el tratamiento de las «migrañas». Sin embargo, la mejoría
que suficiente como analgésico. de la toxina solo es previsible que dure 2-3 meses, mientras que
la crioneuroablación consigue alivio del dolor hasta 1 año. Con
menos frecuencia, el nervio puede lesionarse como resultado
ALTERNATIVAS de una infección herpética aguda (p. ej., varicela), enferme-
Hay pocas opciones distintas de la crioneuroablación para la dad de Paget y neoplasias. A menudo, los pacientes notarán un
ablación de grandes nervios sensitivos. Se ha empleado la resec- aumento en la intensidad y frecuencia de las cefaleas con la
ción quirúrgica, pero conllevaba con demasiada frecuencia la menstruación (asociada a retención de líquidos), ingesta de sal, 429
formación de neuromas postoperatorios, y uno de los usos clí- estrés y luz brillante (que hace que entrecerremos los ojos con
nicos de la crioneuroablación es el tratamiento de esos neuro- fuerza).
mas. El alcohol y el fenol destruyen el nervio, pero también se Técnica: la crioneuroablación del nervio supraorbitario pue-
asocian con neuromas. Los opiáceos no tratan el dolor neuro- de conseguirse mediante una técnica quirúrgica abierta que su-
pático, sino que solo lo «enmascaran». Hay que intentar los an- pone disección bajo anestesia local. A continuación, es posible
tiepilépticos antes de la crioablación. Recientemente se han em- congelar el nervio observándolo directamente. La técnica cerra-
pleado las lesiones por radiofrecuencia pulsada. La ventaja da consiste en usar la sonda de 1,4 mm a través de un introduc-
teórica sería el uso de sondas más pequeñas (calibre 22). Sin tor (vía intravenosa) de 14 G (fig. 48-4). Por lo general, es sufi-
embargo, carecemos de resultados a largo plazo, y el mecanis- ciente con dos o tres ciclos de 2 min. El nervio supratroclear,
mo aún no ha sido dilucidado plenamente. situado en la cara medial de la órbita, también puede estar afec-
tado y se lesiona de un modo similar. En esta área tan impor-
tante estéticamente hay que ser especialmente cuidadoso para
CONTRAINDICACIONES evitar las lesiones térmicas de la piel, muy sensible, que rodea
Las contraindicaciones generales de la crioneurólisis percutánea el ojo. La introducción de la vía y sonda debería hacerse por de-
son bastante sencillas: diátesis hemorrágica, infección (local o bajo o por encima de la ceja. Esto evita la lesión de los folículos
sistémica) y paciente no informado. La contraindicación de la de la ceja, que causaría alopecia posterior. Son de esperar cam-
diátesis es relativa, y resulta importante básicamente en aque- bios en el color de la piel, pero habitualmente se resuelven en
llas situaciones en las que una hemorragia podría pasar desaper- meses; no obstante, hay que informar adecuadamente al pa-
cibida, como en la crioneurólisis intercostal con sangrado den- ciente.
tro del tórax, o crioneurólisis del nervio obturador, en la que
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

podría producirse una hemorragia intrapélvica oculta. La inser- NERVIO INFRAORBITARIO


ción de la sonda a través de tejido infectado podría introducir El nervio infraorbitario es la rama final de la segunda división
la infección en tejidos más profundos. Hay que avisar a los pa- del trigémino. La neuropatía irritativa periférica se produce fun-
cientes del riesgo de despigmentación o hiperpigmentación en damentalmente en el agujero infraorbitario. Vulnerable asimis-
el punto de la criolesión, y emplear un bloqueo diagnóstico mo a los traumatismos cerrados, este nervio resulta lesionado
para dejar que el paciente «anticipe» el efecto, insistiendo en que con frecuencia por golpes de boxeo. Su neuralgia tiende a em-
la lesión crea insensibilidad y no solo mejoría del dolor. Algu- peorar con el tiempo después del traumatismo, porque los teji-
nos pacientes se han sentido realmente molestos por el efecto dos lesionados desarrollan lentamente una cicatriz que atrapa
anestésico, quejándose, por ejemplo, de no sentir nada al cepi- el nervio. También puede lesionarse por fracturas del arco cigo-
llarse el cabello tras una criolesión occipital. También puede mático, al quedar atrapado el nervio por la formación del callo
producirse alopecia en el lugar de la lesión, especialmente en las óseo. A menudo se confunde con sinusitis del maxilar, porque
cejas cuando se realiza una crioneuroablación del supraorbita- el dolor de la neuralgia del infraorbitario se manifiesta habitual-
rio. Solo hay un caso descrito de neuritis después de crioneuro- mente por dolor maxilar que empeora al sonreír y reír (que ten-

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Técnica: la crioneuroablación del nervio mandibular se con-


sigue con un abordaje cerrado o abierto. En la técnica cerrada
extraoral, el paciente se coloca en posición semisentada, y la
mandíbula se abre 3-5 mm, permitiendo que la apófisis coro-
noides de la mandíbula rote en dirección rostral. Es posible
imaginarse un triángulo equilátero invertido, cuya base es
el arco cigomático, un segmento el cuello de la mandíbula, y el
último lado, la apófisis coronoide mandibular. Tras inyectar
una dosis baja de anestésico local en la piel y tejido subcutá-
neo, se inserta una aguja de calibre 27 en el centro de ese trián-
gulo hasta sentir un segundo «pop» cuando la aguja penetra el
plano fascial entre el músculo temporal y el pterigoideo lateral.
Para minimizar los hematomas, se inyecta salino con adrenali-
na a 1:200.000. Se registra la profundidad de la aguja y se reti-
ra esta. Entonces, se inserta una vía intravenosa de calibre 14
hasta esa profundidad, haciendo avanzar la criosonda de
1,4 mm utilizando un estimulador de nervios periféricos. Tras
localizar el nervio, suele bastar con dos o tres ciclos de conge-
lación de 2 min. Hay que avisar a los pacientes de una posible
anestesia de la lengua, porque esta técnica afectaría a la rama
lingual del nervio mandibular.

NERVIO MAXILAR
Para el nervio maxilar se usa un abordaje similar, angulando la
sonda en dirección anterior y empleando el estimulador de ner-
vios sensitivos. Por los aspectos estéticos, es posible realizar un
FIGURA 48-4 abordaje intraoral al nervio mandibular, localizando la rama al-
Crioneuroablación del nervio supraorbitario. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea veolar inferior del nervio mandibular en el borde medial supe-
Trescot.) rior de la mandíbula lingual. Como la rama lingual nace antes
de esta, la sensación de la lengua suele preservarse.

sionan la musculatura cigomática). Como se trata de un dolor NERVIO MENTONIANO


referido a los dientes, los pacientes se someten con frecuencia a El nervio mentoniano es la rama final de la tercera división del
430 intervenciones dentales inútiles antes de acudir a la consulta de trigémino. La neuropatía periférica irritativa se produce, princi-
dolor. Al igual que sucede en los atrapamientos mencionados, palmente, en el agujero mentoniano. Es menos vulnerable a los
estos pacientes suelen notar un aumento de la intensidad y fre- traumatismos cerrados, y el mecanismo de lesión más frecuen-
cuencia de la cefalea con la menstruación, ingesta de sal, estrés te es el pinzamiento óseo secundario a alteraciones en la arqui-
y luz brillante. tectura del hueso mandibular. Aparece fundamentalmente en
Técnica: la crioneuroablación del nervio infraorbitario se pacientes ancianos sin dentadura, y la neuralgia del mentonia-
consigue a través de un abordaje quirúrgico abierto consistente no suele manifestarse por dolor en el mentón, dientes y encías
en disección bajo anestesia local, y así es posible congelar el ner- inferiores. Sin embargo, los traumatismos secundarios a extrac-
vio observándolo directamente. Por lo general, se realiza por vía ciones de piezas dentarias o auriculares telefónicos también
submucosa. El abordaje cerrado se realiza usando la sonda de pueden irritar este nervio.
1,4 mm con el introductor de calibre 14, pasándolo lo más cer- Técnica: el abordaje cerrado para la crioneuroablación del
ca posible del agujero. Esto puede conseguirse con un abordaje nervio mentoniano supone utilizar la sonda de 1,4 mm intro-
percutáneo directo, pero esta área también es importante esté- ducida a través de una vía de calibre 14, con acceso percutáneo
ticamente, de modo que es posible emplear el abordaje intra-
oral para minimizar el problema estético. A través del pliegue
bucolabial superior (fig. 48-5) se introduce el mismo introduc-
tor u otro mayor y la sonda. A continuación, se avanza la sonda
hasta situarla por encima del agujero infraorbitario. Parece ser
suficiente con dos o tres ciclos de 2 min.

NERVIO MANDIBULAR
El nervio mandibular nace de la tercera división del trigémino.
Puede lesionarse o irritarse en muchos puntos de su recorrido.
Las lesiones más frecuentes son el resultado de hipertrofia mus-
cular de los pterigoideos, debida a bruxismo crónico. También
puede verse lesionado por la reducción de la dimensión vertical
de la cavidad oral, por ejemplo en la pérdida de piezas denta-
rias posteriores que da lugar a una oclusión dental disfuncional
y la presión consiguiente en el nervio mandibular en el punto
donde atraviesa la fosa pterigoidea. A menudo asociado con do-
lor referido a los dientes, los pacientes pueden haberse someti-
do a intervenciones dentales inútiles y prolongadas antes de
acudir a la clínica del dolor. Es habitual observar múltiples ex- FIGURA 48-5
tracciones y endodoncias, que empeoran el atrapamiento. Crioneuroablación del nervio infraorbitario. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea Trescot.)

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CAPÍTULO 48
Crioneuroablación: alivio del dolor con frío

o intraoral (fig. 48-6). Es aparentemente suficiente con dos o


tres ciclos de 2 min. Como esta área también es importante para
la estética, aquí se aplican asimismo las consideraciones men-
cionadas anteriormente.

NERVIO AURICULOTEMPORAL
El nervio auriculotemporal nace de la tercera división del trigé-
mino. La neuropatía periférica irritativa se produce, principal-
mente, en dos puntos del recorrido de este nervio. El lugar más
frecuente de atrapamiento está inmediatamente proximal al sur-
co parietal en la unión de la musculatura temporal. Con menos
frecuencia, el nervio se lesiona en la zona posterior a la rama
mandibular. A menudo esto se debe a bruxismo o apretar los
dientes. La presentación clínica de la neuralgia de este nervio con-
siste en dolor temporal asociado a dolor retroorbitario. A menu-
do se observa dolor referido a los dientes. Con frecuencia, el pa-
ciente se despierta por la noche o temprano por la mañana con
cefalea temporal, especialmente a las 3 o 4 de la madrugada. El
dolor se describe como pulsátil, constante y punzante, y puede
ser uni- o bilateral. Como cursa con visión borrosa, náuseas y FIGURA 48-7
vómitos, esta cefalea se confunde con una «migraña» vascular. Exploración del nervio auriculotemporal. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea Trescot.)
Se asocia con más frecuencia a mordida cruzada, bruxismo y
anomalías funcionales de la articulación temporomandibular,
y este síndrome aparece también en casos de malformación o di- precisa someterse a neuroablación. El cuadro de tic doloroso
morfismo de mandíbula y maxilar, así como en traumatismos que no tenga una zona gatillo distal podría responder a la le-
(intervenciones dentales incluidas). Los pacientes suelen notar sión del nervio en el punto donde sale del cráneo.
un aumento de la intensidad y frecuencia de la cefalea con la Técnica: se identifica el agujero oval mediante radioscopia
menstruación, la ingesta de sal y el estrés. con el paciente en decúbito supino y el cuello extendido, y con
Técnica: para localizar el nervio auriculotemporal distal- una aguja de calibre 27 se infiltra en la región salino con adre-
mente, se plantea un triángulo equilátero cuya base está entre el nalina a 1:200.000 para minimizar los hematomas. La sonda de
ángulo externo del ojo y el trago anterior (fig. 48-7). La punta 1,4 mm se avanza a través de una vía intravenosa de calibre 14
del triángulo localiza la unión parietal de la musculatura tem- insertada bajo radioscopia y, mediante estimulación sensitiva,
poral, y la zona distal de atrapamiento del nervio auriculotempo- se identifica el área de estimulación máxima. Es posible evitar
ral. Se usa un introductor de calibre 12 para la criosonda de algunas veces, siendo cuidadoso, la porción oftálmica del trigé- 431
2 mm, y tres ciclos de 2 min. El atrapamiento proximal se pro- mino, pero es obvio que hay que advertir al paciente del riesgo
duce inmediatamente delante de la articulación temporoman- de hipoestesia del ojo con esta técnica, lo que obviamente limi-
dibular (ATM) en el punto donde el nervio describe una curva ta esta intervención.
delante de la articulación. Hay que ser especialmente cuidado-
so para evitar el nervio facial, que sale a este nivel. Se emplea la NERVIO AURICULAR POSTERIOR
vía de calibre 14, más pequeña, con la sonda de 1,4 mm para li- La neuralgia del auricular posterior se observa con frecuencia se-
mitar posibles traumatismos del nervio facial. manas o años después de un traumatismo cerrado en el área de
la mastoides. La mayoría aparece en mujeres maltratadas, y el
NERVIO TRIGÉMINO lado izquierdo es el más afectado, debido a la preponderancia
Habitualmente no es necesario destruir el propio nervio trigé- de cónyuges maltratadores diestros. La presentación clínica con-
mino, puesto que la neuralgia está confinada casi siempre a las siste en dolor en el oído, junto con una sensación de «plenitud»
ramas individuales. No obstante, en ocasiones todo el nervio y sensibilidad al contacto. Este síndrome suele diagnosticarse
erróneamente de infección de oídos crónica, y también empeo-
ra con la menstruación y la ingesta de sal. Es posible que el ner-
vio también quede atrapado por el músculo esternocleidomas-
toideo (ECM). Klein24 describió el diagnóstico y tratamiento del
«dolor de oídos criptógeno» con bloqueos del nervio auricular
posterior. El tratamiento del punto gatillo del ECM podría ser
adecuado para la mayoría de los pacientes, pero alguno precisa-
rá intervenciones más intensivas, como la crioablación.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Técnica: el nervio auricular posterior discurre por el borde


posterior del músculo ECM, superficial e inmediatamente pos-
terior a la mastoides. Se usa una vía intravenosa de calibre 12
como introductor de la criosonda de 2 mm, empleando tres
criociclos de 2 min. La piel es bastante delgada en esta área, y
hay que ser especialmente cuidadoso para evitar que se conge-
le. Acceder al nervio desde la zona inferior, tan lejos del cráneo
como sea posible, proporciona más profundidad de piel para
trabajar.

NERVIO GLOSOFARÍNGEO
FIGURA 48-6 El nervio glosofaríngeo sale del cráneo junto al vago y el espi-
Inyección en el nervio mentoniano. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea Trescot.) nal o accesorio a través del agujero yugular, desciende por de-

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

lante de la arteria carótida y profundo respecto a la estiloides, y un período de 5 años. Como ejemplo, el 68% de los 78 nervios
después gira hacia la lengua, adonde llega a través de la fosa mentonianos tratados se mantuvieron sin dolor durante 52 me-
amigdalina. Es un nervio sensitivo y motor, se ocupa de la sen- ses. Se observaron resultados similares con los otros nervios y
sibilidad del oído medio, tercio posterior de la lengua, amígda- los pacientes refirieron que, si el dolor reaparecía, lo hacía en
las palatinas y faringe. Existe una neuralgia paroxística del glo- menor grado. Varios pacientes señalaron que el dolor recidivó
sofaríngeo que cursa con dolor lancinante similar al de la en una zona distinta, pero la congelación de la zona nueva tam-
neuralgia del trigémino, pero con dolor en la garganta en vez de bién lo aliviaba. Nally28 valoró a 211 pacientes a lo largo de
la cara. Aunque el bloqueo del glosofaríngeo se usa básicamen- 22 años y concluyó que la crioterapia ofrecía mejorías significa-
te como bloqueo anestésico en las intubaciones, la crioneuroa- tivas a largo plazo.
blación podría ser apropiada para el dolor postoperatorio en En 1988, Zakrzewska29 describió inicialmente su experiencia
amigdalectomías, así como dolor canceroso en garganta y cue- de 6 años con la crioanalgesia para el tratamiento de la neural-
llo, y romper el ciclo reflejo del hipo refractario. gia del trigémino paroxística. En 1991, volvió a revisar a 475 pa-
Técnica: no se recomienda realizar la crioneuroablación en cientes con este cuadro seguidos durante 10 años.30 De esos
la apófisis estiloides, porque la arteria carótida está directamen- pacientes, 145 se habían sometido a crioterapia, 265, a termo-
te detrás del objetivo y sería difícil ocuparse de un agujero de ca- coagulación por radiofrecuencia, y 65, a descompresión micro-
libre 12 en la carótida provocado por el introductor. Además, el vascular. El seguimiento promedio fue de 45 meses en cada gru-
nervio vago y el accesorio espinal también pasan por esta zona, po. La morbilidad tras la crioterapia era escasa, mientras que la
y no sería fácil evitar la lesión de estos nervios. Como resultado, termocoagulación por radiofrecuencia resultaba en pérdida sen-
el punto habitual para la crioneuroablación es en la fosa amig- sitiva más prolongada (88%), anestesia dolorosa (8%) y proble-
dalina. El paciente se coloca en decúbito supino y la lengua se mas oculares (15%). La descompresión microvascular se asoció
retrae en dirección medial. Se localiza el nervio en la porción in- con ocho problemas de pares craneales en el 11% de los pacien-
ferior del pilar amigdalino. La mucosa se anestesia con un es- tes y una tasa de mortalidad del 1%. Ninguno de los pacientes
pray tópico o torunda, y se inyecta 1 ml de salino con adrenali- de crioneuroablación desarrolló anestesia dolorosa. De los pa-
na a 1:200.000 como hemostático, vigilando al mismo tiempo cientes tratados con RF, el 75% seguía teniendo pérdida sensiti-
una respuesta intravascular a la adrenalina. A continuación se va. En los pacientes sometidos a crioablación, el área de pérdi-
inserta el introductor de calibre 12 por vía subcutánea, y la son- da sensitiva era pequeña, pero en los de RF se extendía, en
da de 2 mm a través de este. La estimulación sensitiva debería ocasiones, a las tres divisiones del trigémino, y el 62% de esos
sentirse en el oído y la garganta, y puede realizarse una estimu- pacientes refirió que la pérdida de sensibilidad afectaba a su
lación motora de la garganta. Hay que tener cuidado para evitar vida.
la arteria palatina. Probablemente, la forma más sencilla de rea- Una de las intervenciones quirúrgicas más realizadas es la
lizar esta técnica es durante la amigdalectomía quirúrgica, en la amigdalectomía, y el tratamiento del dolor ha sido un proble-
que queda expuesto el nervio. ma importante. Se cree que el dolor postoperatorio de la amig-
Eficacia clínica: el dolor facial refractario debido a distintas dalectomía es secundario a una combinación de irritación del
432 causas podría ser tratable con crioneuroablación. Bernard et al.25 nervio, inflamación y espasmos de músculos faríngeos. En un
describieron a 21 pacientes con dolor facial intratable, refracta- estudio prospectivo, aleatorizado y doble ciego de 59 pacientes,
rio al tratamiento médico y quirúrgico. Diagnosticaron dolor se- Robinson y Purdie31 realizaron amigdalectomías bilaterales,
cundario a atrapamiento de distintos nervios, incluidos el su- aleatorizando a los pacientes a crioneuroablación del glosofa-
praorbitario, infraorbitario, mentoniano y lingual. Todos los ríngeo o grupo control. La criosonda se insertó superficialmen-
nervios fueron sometidos a crioneuroablación abierta (o con ex- te en la fosa amigdalina durante la cirugía. El tratamiento resul-
posición). Barnard et al.26 publicaron un artículo sobre 54 pa- tó en una reducción del dolor durante 10 días y retorno más
cientes con dolor facial crónico. Se seleccionaron para realizar rápido al trabajo o colegio, comparado con los controles.
crioneuroablación tras mostrar una respuesta temporal a la in-
yección de anestésico local. La duración media de la pérdida NERVIO OCCIPITAL
sensitiva fue de 60 días (5-117). El éxito del bloqueo parecía se- El nervio occipital es uno de los más debatidos respecto a la
guir un efecto «de todo o nada», es decir, los pacientes en los crioneuroablación. Cuando las inyecciones diagnósticas han lo-
que la mejoría del dolor solo duraba 5 días representaban la au- grado una gran mejoría, pero solo temporalmente, la crioneu-
sencia de congelación adecuada del nervio. Hicieron hincapié roablación podría ser una opción excelente.
en la diferencia entre «matar» el nervio y simplemente «enfriar- Presentación clínica: la neuralgia del occipital es una causa
lo». Los diagnósticos incluían neuralgia no herpética, tic dolo- frecuente de cefaleas occipitales y retroorbitarias. El nervio occi-
roso, neuralgia posquirúrgica, neuralgia facial atípica y neural- pital mayor está compuesto por ramos dorsales de C2 y C3, y
gia postherpética (NPH). El 30-40% de los pacientes con un causa dolor occipital. Sin embargo, como el ganglio de este ner-
diagnóstico distinto a NPH obtuvo mejoría del dolor durante vio se interconecta con el ganglio del trigémino en el tronco del
más de 6 meses. En ningún paciente con NPH se mantuvo la encéfalo, el dolor puede estar referido a cualquier rama del tri-
mejoría más de 1 año, mientras que en los otros grupos esto sí gémino. El nervio occipital atraviesa la fascia nucal en la base del
se consiguió en el 17-20% de los casos. cráneo, y es susceptible a los traumatismos por lesiones de
La neuralgia del trigémino o tic doloroso provoca dolor in- flexoextensión, así como a atrapamientos por espasmos del mús-
capacitante en un grupo de pacientes muy desafortunados. Los culo trapecio. El nervio occipital menor proviene del plexo cer-
avances en la farmacoterapia antiepiléptica han sido útiles, pero vical y está situado ligeramente más lateral. El tercer nervio occi-
el dolor lancinante que puede aparecer espontáneamente o con pital consiste en el ramo posterior de C3. Los manuales de
un mínimo contacto de la «zona gatillo» resulta, en ocasiones, anestesia habituales describen los bloqueos del nervio occipital
enormemente incapacitante. Nally et al.27 estudiaron 112 pa- como inyecciones de grandes volúmenes (10 ml) en la línea nu-
cientes con neuralgia del trigémino paroxística. Se realizaron di- cal media en forma de «abanico». Sin embargo, este tipo de in-
secciones intraorales o periorbitarias de las ramas periféricas del yección no es diagnóstica, y no predice la respuesta a la crioneu-
trigémino. Estas incluyeron los nervios supraorbitario, supratro- roablación. La técnica que recomiendo32 identifica el punto de
clear, infraorbitario, mentoniano, dental superior posterior y inyección (en este caso, descrito en el lado derecho) colocando
medio, palatino mayor, lingual y bucal largo. Comunicaron el pulgar de la mano derecha en el agujero magno (lo que defi-
un promedio de 2,2 intervenciones por paciente a lo largo de ne la línea media y evita la inyección en la cisterna); el dedo ín-

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CAPÍTULO 48
Crioneuroablación: alivio del dolor con frío

dice se sitúa en la unión del tendón conjunto, y el segundo dedo


identifica el punto de inyección en la base del cráneo. Aquí se in-
yecta un volumen pequeño (menos de 2 ml) de anestésico local
y corticoide bajo el tendón en el punto donde este es atravesado
por el nervio. La crioneuroablación se realiza en el mismo lugar.
Técnica: esta intervención requiere localizar con exactitud el
nervio objetivo. Con el paciente en decúbito prono o sentado
con la cabeza flexionada descansando sobre sus manos, se iden-
tifica el lugar doloroso por palpación. Una vez infiltrado el
anestésico por vía subcutánea, se inyecta 1 ml de salino con
adrenalina a 1:200.000 en el periostio, usando la aguja de cali-
bre 27 como «aguja buscadora» para encontrar el periostio. En-
tonces se introduce la vía intravenosa de calibre 12 hasta el pe-
riostio. Cuando el introductor contacta con el hueso, se retira el
estilete y se introduce la sonda de 2 mm a través de la vía, expo-
niendo la punta de la sonda al retirar la vía al tejido subcutáneo
(fig. 48-8). Debería notarse la sensación «arenosa» del periostio;
de no ser así, hay que reponer el estilete e introducir más la vía.
Para que la intervención sea eficaz es esencial la estimulación
sensitiva precisa y meticulosa. A medida que la sonda se despla- FIGURA 48-9
za por el periostio en dirección de medial a lateral, se emplea la Crioneuroablación del nervio supraescapular. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea
estimulación sensitiva (100 Hz), primero a 2 V y después inclu- Trescot.)
so a solo 0,5 V para identificar la rama medial. Hay que ser es-
pecialmente cuidadoso con el movimiento de la sonda, puesto
que el propio movimiento podría causar una parestesia que no pación de la escotadura supraescapular («abrazo de la muerte
es una estimulación sensitiva real, sino un efecto «piezoeléctri- de Vulcano»). Los bloqueos diagnósticos deben realizarse con
co» o de tracción. La técnica se repite con voltajes progresiva- un estimulador de nervios periféricos. El abordaje clásico de la
mente menores, hasta que sea posible obtener una estimulación escotadura supraescapular consiste en avanzar la aguja perpen-
fiable con 0,5 V. Suele ser suficiente con tres ciclos de congela- dicular a la columna escapular desde abajo y, a continuación,
ción de 2 min. «largarse de allí» en dirección anterior hasta que la aguja caiga
Eficacia clínica: Kappes33 describió la crioablación del ner- en la escotadura supraescapular. No obstante, esta técnica tiene
vio occipital en 72 pacientes con cefaleas refractarias. El 62% del un riesgo elevado de neumotórax. Mi recomendación es dirigir
total obtuvo una mejoría del 75% o más en los síntomas, y el perpendicularmente la aguja (con un estimulador de nervios pe-
90% notó una reducción del 50% o más. El 47% estuvo libre de riféricos) a la propia escápula, usando la pared escapular como 433
síntomas de 6 semanas a 1 año. «tope» y, a continuación, dirigiendo la aguja en dirección me-
dial o lateral hasta encontrar el nervio. Este abordaje funciona
Dolor de la extremidad superior para el bloqueo diagnóstico y la crioneuroablación.
Técnica: se coloca al paciente en decúbito prono con el tó-
NERVIO SUPRAESCAPULAR rax sobre almohadas, dejando que el brazo cuelgue hacia delan-
El nervio supraescapular nace del tronco superior del plexo bra- te. Otra alternativa es en sedestación con el brazo afectado col-
quial y se dirige hacia abajo y afuera hasta atravesar la escotadu- gando en el costado del paciente (fig. 48-9). La vía de calibre 12
ra supraescapular para inervar el supraespinoso, infraespinoso se inserta en la escotadura supraespinosa paralela a la dirección
y la articulación del hombro. Clínicamente, el paciente refiere del nervio. Hay que plantearse usar una guía radioscópica para
un dolor mal localizado en la parte superior del hombro, habi- localizar el borde superior de la escápula si no es sencillo pal-
tualmente desencadenado por una lesión al levantar pesos con par esta. Entonces se avanza la sonda de 2 mm por el introduc-
el brazo en rotación interna. El dolor se desencadena con la pal- tor, y se identifica el nervio supraescapular mediante estimula-
ción sensitiva o motora; este es uno de los pocos nervios
mayoritariamente motores accesibles a la crioneuroablación.
Suele bastar con tres ciclos de congelación de 2 min.

NERVIO RADIAL SUPERFICIAL


El nervio radial superficial discurre cubierto por el braquiorra-
dial en el antebrazo hacia la superficie posterior de la muñeca
para inervar la piel situada a lo largo de la porción radial de la
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

muñeca y los dedos, incluidas zonas del dorso de la mano. Este


es el nervio lesionado al golpear la mano contra la mesa, la clá-
sica «lesión trivial» que resulta en sobreestimulación simpática
y síndrome de dolor regional complejo (SDRC). Este nervio
también se lesiona con los movimientos repetitivos crónicos de
la muñeca y las fracturas de Colles. Es posible que la crioanal-
gesia trate el fenómeno de «excitación» observado en estas le-
siones.
Técnica: se identifica el área de máximo dolor, habitualmen-
te entre el músculo braquiorradial y el extensor radial de carpo.
Si es posible, se emplea la vía intravenosa de calibre 12, hacién-
FIGURA 48-8 dola avanzar distalmente en paralelo al nervio (similar a coger
Crioneuroablación del nervio occipital. (Imagen por cortesía de Wallach, con autorización.) una vía intravenosa). Entonces se inserta la sonda de 2 mm a tra-

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

vés del introductor. En ocasiones, los tejidos de esta área son de- la eficacia de la criolesión. Es importante utilizar la mayor son-
masiado densos como para admitir la sonda más grande, y debe da posible para contrarrestar el sumidero de calor arterial.
utilizarse la vía de calibre 14 y la sonda de 1,4 mm. Es posible Eficacia clínica: Nelson et al.35 fueron los primeros en descri-
que la piel sea bastante delgada en esta región, y hay que ser ex- bir la crioneurólisis intercostal intraoperatoria en 1974. Esta téc-
tremadamente cautelosos respecto a las quemaduras cutáneas. nica alcanza su máxima eficacia en la mejoría del dolor asociado
a la incisión, pero apenas alivia el dolor de la pleura visceral o el
RAMA PALMAR DEL NERVIO MEDIANO originado en ligamentos y músculos. No es útil para el dolor del
La rama palmar del nervio mediano discurre por encima del li- tubo de tórax. Los múltiples generadores del dolor implicados en
gamento carpiano en la muñeca y, por tanto, queda por fuera el dolor postoracotomía dificultan el uso de la crioneuroablación
de un posible atrapamiento del nervio mediano debido al sín- como único tratamiento. A pesar de estas limitaciones, los estu-
drome del túnel del carpo (STC). Desafortunadamente, por este dios han mostrado que los pacientes tienen menos dolor posto-
mismo motivo es vulnerable a los traumatismos de estructuras peratorio y requieren menos opiáceos, tanto en el postoperato-
palmares, como los que suceden en las caídas sobre la mano ex- rio inmediato como en las semanas posteriores a la intervención.
tendida o los traumatismos repetitivos crónicos de presionar Orr et al.36 estudiaron a 45 pacientes distribuidos aleatoriamen-
una grapadora con la palma. Puede diagnosticarse erróneamen- te en tres grupos: un grupo control que recibió morfina intramus-
te de STC, y también aparecen en ocasiones neuromas de este cular en el postoperatorio, otro grupo con crioanalgesia, y un ter-
nervio secundarios a cirugía del STC. El diagnóstico se estable- cero con morfina en perfusión. Todos los pacientes recibieron
ce por inyecciones de anestésico local en dosis bajas proximales anestesia general y, con el tórax abierto, en los grupos control y
al pliegue carpiano, y la crioneuroablación se realiza con la son- de perfusión se realizaron bloqueos costales con bupivacaína al
da más pequeña posible. 0,5%, mientras que el grupo de crioanalgesia se sometió a disec-
Eficacia clínica: Wang34 realizó crioneurólisis percutáneas en ción aguda de los nervios seguida de un ciclo de congelación de
varios nervios periféricos (cubital, mediano, sural, occipital, 45 s bajo visión directa. El número de demandas de analgésicos
rama palmar del mediano y digitales) en 12 pacientes; la mitad fue menor para el grupo de crioanalgesia que los controles, y los
de ellos refirió mejoría de 1-12 meses de duración. grupos de perfusión de morfina y control emplearon la misma
dosis total de morfina. Los autores señalaron que la crioneuroa-
Dolor de la pared torácica blación añadía unos 10 min a la intervención, pero aportaba un
mayor alivio del dolor postoperatorio. Estos mismos autores rea-
NERVIO INTERCOSTAL lizaron un estudio posterior comparando los pacientes origina-
De todas las indicaciones posquirúrgicas de la crioneurólisis, la les con un grupo adicional de 23 pacientes sometidos a crioneu-
lesión intraoperatoria de un nervio intercostal ha sido la más es- roablación que también recibieron una perfusión continua de
tudiada. Es muy sencillo identificar el nervio en la toracotomía, morfina.37 El alivio del dolor fue máximo en el grupo de crioa-
y la crioneuroablación intraoperatoria puede proporcionar una blación más morfina, y al 8.º día postoperatorio los pacientes
analgesia postoperatoria notable y duradera. Ha resultado algo con crioanalgesia obtuvieron el mayor alivio del dolor en repo-
434 más difícil tratar los neuromas postoracotomía, el dolor persis- so (aunque no había diferencias significativas en el dolor en mo-
tente tras fracturas costales o la neuralgia torácica postherpética, vimiento). Aunque la perfusión de morfina controlaba el dolor
pero una técnica percutánea consigue una analgesia excelente. y requería utensilios y experiencia bastante ordinarios, los auto-
Técnica: en el abordaje abierto, una vez completada la tora- res pensaban que la crioneuroablación de los nervios intercosta-
cotomía, se coloca la criosonda directamente sobre el nervio en les durante la cirugía lograba la mejoría adicional suficiente
el ángulo costal posterior. Es sencillo visualizar el nervio bajo la como para compensar los 10 min extra de tiempo quirúrgico.
pleura parietal. El uso meticuloso de los bloqueos nerviosos
diagnósticos es esencial para localizar el nervio con precisión.
Como cada costilla está inervada por elementos de la costilla in-
ferior y de la superior, es recomendable lesionar también los
nervios intercostales situados por encima y por debajo de la lí-
nea de incisión. Puesto que los nervios están expuestos, uno o
dos ciclos de congelación de 1 min deberían ser suficientes.
En el abordaje percutáneo, la técnica debe tener en cuenta el
pulmón subyacente y la arteria intercostal, que actúa como su-
midero de calor. Clásicamente, a los médicos se les enseña a rea-
lizar bloqueos de los nervios intercostales haciendo avanzar la
aguja perpendicularmente al borde inferior de la costilla, y a
continuación «largándose del borde del hueso», dejándola caer
inmediatamente antes de la pleura parietal. Sin embargo, el ner-
vio está realmente por debajo de la curva de la costilla. Además,
la arteria intercostal actúa como un gran «sumidero de calor»,
limitando el tamaño de la bola de hielo y, por tanto, la eficacia
de la criolesión. Al introducir la sonda perpendicular al nervio,
el área de congelación es limitada, lo que también reduce la efi-
cacia de la criolesión. Asimismo, la tentación es utilizar una son-
da más pequeña por el peligro de introducir una aguja de cali-
bre 12 en el espacio pleural, causando un neumotórax. La
técnica que recomiendo es ligeramente diferente: abordar el
borde de la costilla tangencialmente, de posterior a anterior
(medial a lateral), y a continuación empujar la punta hacia arri-
ba bajo el borde costal (fig. 48-10). Esto consigue varios efectos. FIGURA 48-10
Reduce notablemente el riesgo de neumotórax y aumenta la Crioneuroablación de un nervio intercostal. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea
longitud del contacto entre sonda y nervio, lo que incrementa Trescot.)

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CAPÍTULO 48
Crioneuroablación: alivio del dolor con frío

Hay que destacar que la crioanalgesia del tercero y cuarto in- como resultado de la compresión del retractor vesical durante
tercostal puede causar anestesia del pezón ipsolateral. Riopelle38 la cirugía abdominal, especialmente cuando se emplea la inci-
propuso utilizar una incisión más baja y no congelar nervios por sión de Pfannenstiel. Incluso las incisiones en la línea media se
encima del 5.º intercostal. La desnervación de los nervios inter- asocian con atrapamiento de los nervios, a menudo meses o
costales no parece tener consecuencias, pero la pérdida de tono años después, cuando se contrae la cicatriz. En ocasiones, este
de los músculos oblicuos interno y externo provoca, en ocasio- nervio se lesiona por prendas muy ajustadas (p. ej., cinturones
nes, una protuberancia subcostal discreta pero real que se re- y pistoleras). Los trastornos del nervio iliohipogástrico se pre-
suelve con la recuperación de la sensibilidad.39 Se ha descrito un sentan de un modo similar, pero el atrapamiento de este ner-
caso de formación de neuroma tras el uso de crioneuroablación vio se produce unos dos dedos por encima. Es posible que los
para el dolor postoracotomía,23 y algunos pacientes con déficit dos nervios estén comunicados, y sus tamaños suelen estar re-
sensitivo durante 6 meses como máximo. Los estudios compa- lacionados inversamente. Ambos pueden resultar traumatiza-
rativos indican que la mejoría del dolor es mayor con anestesia dos por el abdomen creciente de la etapa final de la gestación
epidural,40 y el tiempo necesario para realizar lesiones en múl- o en la ascitis. Los dos simulan en ocasiones una apendicitis
tiples puntos limita la utilidad de la técnica. Sin embargo, con (en la derecha) o diverticulitis (izquierda). La retención de lí-
la anulación del reembolso de epidurales preoperatorias, la ne- quidos del período perimenstrual también puede provocar el
cesidad de vigilancia continua durante la perfusión epidural y atrapamiento de los nervios y el consiguiente dolor de «endo-
las semanas de alivio del dolor en el postoperatorio que propor- metriosis».
ciona la crioneuroablación, es posible que los cirujanos toráci-
cos muestren interés por retomar esta técnica. NERVIO GENITOFEMORAL
La experiencia con el dolor postoracotomía motivó el uso de El nervio genitofemoral (NGF) nace del primero y segundo ner-
la crioneuroablación en otros cuadros de dolor crónico de la pa- vios lumbares. La rama genital del nervio pasa por debajo del
red torácica, como neuromas postoperatorios, costocondritis, ligamento inguinal y por encima de la sínfisis del pubis, inme-
neuralgia postherpética y fracturas costales. Dos series de gran diatamente lateral al tubérculo púbico. Esta rama sensitiva se di-
tamaño indican mejor alivio del dolor y pocas complicaciones. rige entonces a los labios o el escroto. El nervio genitofemoral,
Green et al.41 estudiaron la eficacia de la crioanalgesia en 43 pa- vulnerable a los traumatismos en el punto donde pasa por en-
cientes con neuralgia postherpética o neuralgia intercostal. El cima de la rama del pubis, puede lesionarse por traumatismos
50% de los pacientes refirió una mejoría importante de 3 meses quirúrgicos con instrumentos romos, y el dolor tiende a empeo-
de duración. Ninguno desarrolló neuritis, y el alivio del dolor rar con el tiempo. Las incisiones de Pfannenstiel para histerec-
se mantuvo después del retorno de la función sensitiva. Otro es- tomías o cesáreas y la herniorrafia inguinal (especialmente con
tudio de 70 pacientes con dolor en la pared torácica de distin- malla por el «mordisco» sufrido por el ligamento de Poupart)
tas etiologías describió mejoría del dolor de 1 semana a 12 me- pueden resultar en dolor crónico refractario. Es posible que una
ses, y los pacientes con neuralgia postherpética refirieron cicatriz de desarrollo lento atrape el nervio, y el dolor suele apa-
uniformemente una respuesta peor.42 recer de meses a años después de la cirugía. Con menos frecuen-
cia, la lesión del nervio se debe a que resulta comprimido en la 435
Dolor abdominal y pélvico etapa final de la gestación. Hay un síndrome similar debido al
atrapamiento del nervio subcostal, que nace de las raíces ner-
NEURALGIA ILIOINGUINAL, ILIOHIPOGÁSTRICA, viosas D10 a D12 y pasa por las costillas anteriormente hacia la
GENITOFEMORAL Y SUBCOSTAL vaina de los rectos. Esta neuropatía da lugar a dolor en el hipo-
El nervio ilioinguinal nace del ramo primario anterior de la pri- condrio que puede simular colecistitis o pancreatitis, o bien es-
mera raíz lumbar a través del plexo lumbar, y atraviesa el tar causada por el tratamiento quirúrgico de enfermedades de la
músculo oblicuo interno en dirección mediocaudal hacia la es- parte superior del abdomen.
pina ilíaca anterosuperior, de ahí se introduce en el canal ingui- La presentación clínica de las lesiones de los nervios genito-
nal y acompaña al cordón espermático a través del anillo femoral, ilioinguinal o iliohipogástrico consiste en dolor sordo
inguinal superficial para inervar el muslo y escroto o los labios. y constante en la parte inferolateral del abdomen. Este dolor
Este nervio se lesiona con frecuencia en el borde lateral de la empeora con las maniobras de Valsalva, toser, defecación y le-
vaina de los rectos, a 5 cm aproximadamente de la línea media vantar pesos. Los pacientes suelen notar que el dolor aumenta
y 10 cm por debajo del ombligo, donde perfora el pilar supe- en intensidad y frecuencia con la menstruación, la ingesta de sal
rior del anillo inguinal superficial (fig. 48-11). El nervio ilioin- y el coito. La irritación de estos nervios puede resultar en dolor
guinal puede resultar lesionado en una herniorrafia inguinal, y referido al testículo o vulva, parte interna del muslo o región
lumbar superior. Se observa hipersensibilidad y dolor localiza-
do con la presión del dedo que empeora con las maniobras de
Valsalva. En ocasiones, el nervio ilioinguinal queda atrapado
más lateralmente, en la unión del oblicuo externo con la cresta
ilíaca. Los trastornos en ambos puntos pueden resultar en una
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

situación de «aplastamiento doble», que requiere el tratamien-


to más proximal para lograr una mejoría completa. El atrapa-
miento del nervio genitofemoral suele encontrarse en el tubér-
culo púbico (fig. 48-12). Desafortunadamente, en el caso de
atrapamiento por cicatriz quirúrgica, puede ser difícil abordar
la alteración más proximalmente, ya que el nervio se convierte
en intraabdominal en ese punto.
Técnica: tras una infiltración superficial con anestésico local
y profunda con salino y adrenalina a 1:200.000, se usa una vía
intravenosa de calibre 12 como introductor para la criosonda de
FIGURA 48-11 2 mm. Una vez confirmada con exactitud la situación de la son-
Exploración del ilioinguinal en el borde de los rectos. (Imagen por cortesía de la Dra. An- da mediante el estimulador de nervios periféricos, aparente-
drea Trescot.) mente basta con tres criociclos de 2 min. Puede ser útil la loca-

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

de medial del asta del sacro, y la estimulación sensitiva a 50 Hz


ayudará a localizar el nervio. Del mismo modo, la crioneuroabla-
ción de las raíces nerviosas dorsales S4 puede aliviar el dolor de
escroto, vagina, periné y ano sin afectar a la función intestinal o
vesical. La sonda se coloca a través del hiato sacro hasta el nivel del
4.º agujero sacro, o bien atravesando cada agujero de lateral a me-
dial. Los bloqueos nerviosos transforaminales diagnósticos (no-
sotros empleamos un estimulador de nervios periféricos y contras-
te para confirmar la localización) lograrán un bloqueo temporal,
que permite al paciente «anticipar» la mejoría del dolor.
Eficacia clínica: la lesión intraoperatoria del nervio ilioingui-
nal durante la cirugía de la hernia inguinal solo añade 1 min a la
intervención, pero puede aportar un control importante del do-
lor. Una vez reparado el anillo inguinal y la pared posterior, se
aísla el nervio ilioinguinal y se eleva con un retractor. La crioson-
da se coloca directamente en el nervio y se procede al ciclo de
congelación. Se forma una bola de hielo visible, y debería bas-
tar con 1 min de congelación (quizás con un segundo ciclo, te-
niendo cuidado de no tirar de la bola de hielo, lo que podría des-
garrar el nervio). Wood et al.44 fueron los primeros en describir la
crioanalgesia tras herniorrafias en 1979. La crioneurólisis abier-
ta del nervio ilioinguinal disminuía las necesidades de analgési-
cos en el postoperatorio. En el estudio de seguimiento45 descri-
bieron tres grupos de pacientes sometidos a reparación de las
hernias: aquellos que recibieron crioneurólisis, bloqueos nervio-
FIGURA 48-12 sos paravertebrales u opiáceos orales a demanda. Los pacientes
Crioneuroablación del nervio genitofemoral; la flecha indica un neuromodulador sacro con crioneurólisis tuvieron menos dolor postoperatorio, usaron
insertado por cistitis intersticial erróneamente diagnosticada. (Imagen por cortesía de la menos opiáceos, se reinstauró la dieta normal antes, y su reincor-
Dra. Andrea Trescot.)
poración laboral fue más rápida. Por el contrario, Khiroya et al.46
no encontraron diferencias significativas en las puntuaciones de
lización radioscópica para identificar los nervios en el tubérculo dolor, función pulmonar o uso de analgésicos en un estudio alea-
púbico o la cresta ilíaca en pacientes obesos. torizado doble ciego de 36 pacientes. Callesen et al.47 estudiaron
A veces, especialmente en caso de cicatrices quirúrgicas se- la crioneuroablación de los nervios ilioinguinal e iliohipogástri-
436 cundarias a múltiples intervenciones, hay que tratar los nervios co, comparada con crioneuroablación simulada, y no encontra-
abdominales y pélvicos en zonas más proximales. Los bloqueos ron diferencias estadísticas. Los autores plantearon que el dolor
nerviosos paravertebrales con radioscopia, usando un estimula- postherniorrafia podría originarse en capas musculares profun-
dor de nervios periféricos en D12 o L1 (según el nervio a tratar), das inervadas por otros nervios distintos de los estudiados (como
predicen respuesta a la crioablación. Si las inyecciones diagnós- el subcostal y genitofemoral). El alivio del dolor abdominal,
ticas logran mejorías temporales, la crioablación de la raíz ner- cuando los bloqueos diagnósticos han resultado en una respues-
viosa será capaz de obtener un alivio adecuado distalmente, en ta excelente, pero transitoria, puede conseguirse con crioneuroa-
la ingle y el abdomen inferior. Mediante radioscopia, se identi- blación. En un estudio, 15 pacientes con dolor abdominal cróni-
fica la apófisis transversa correspondiente a la raíz nerviosa en co se sometieron a crioneuroablación de los nervios ilioinguinal
cuestión. Una vez inyectado el anestésico local por vía subcutá- e iliohipogástrico. De los 15, 7 (47%) refirieron mejoría buena
nea y el salino con adrenalina, el introductor de calibre 12 se o excelente. En 3 casos, el alivio del dolor fue permanente, mien-
avanza tangencialmente al agujero, con cuidado de no introdu- tras que en los cuatro restantes duró de 4 a 30 meses.48 Raj22 des-
cirlo en el propio agujero. A continuación se inserta la sonda de cribió el uso de la crioneuroablación del nervio ilioinguinal para
2 mm a través de la vía y, con la modalidad sensitiva, se estimu- tratar el dolor abdominal de la última etapa de la gestación, que
la en la ingle. Hay que ser especialmente meticuloso para no ob- provoca una tracción notable del nervio ilioinguinal, especial-
tener estimulación motora en la pierna, aunque sí es aceptable mente si el nervio está adherido a tejido cicatricial de cirugías pre-
en la ingle. El tratamiento proximal del nervio genitofemoral es vias. Glynn14 comunicó el uso de crioanalgesia para tratar el do-
más complejo. El NGF discurre en la mayor parte de su recorri- lor pélvico en la sínfisis púbica durante la gestación (con más
do a lo largo de la superficie del músculo psoas. Es muy senci- probabilidad, abordando el nervio genitofemoral en ese punto).
llo visualizar el nervio durante una laparotomía y lesionarlo Evans et al.49 realizaron crioneurólisis de las tres raíces sacras
bajo visión directa. Algunas descripciones recientes de cartogra- inferiores en 40 pacientes con dolor perineal intratable; el 78%
fía del dolor pélvico bajo sedación y laparoscopia por insufla- obtuvo al menos 30 días de alivio. En el Hospital of the Univer-
ción mínima han confirmado el NGF como causa frecuente de sity of Pennsylvania, Loev et al.50 describieron un abordaje pio-
dolor pélvico crónico,43 y podría ser factible lesionarlo por vía nero mediante criolesión del ganglio impar en un paciente con
transabdominal bajo visualización laparoscópica. dolor rectal, que resultó en más de 6 meses de mejoría. Jain
et al.51 comunicaron el caso clínico de una mujer multípara de
NEURALGIA SACRA 38 años que refería dolor sacrococcígeo intenso de 6 años
El dolor perineal y la coxigodinia pueden deberse a alteraciones de evolución. El dolor comenzó tras el nacimiento de su segun-
de las raíces nerviosas sacras. Si el paciente no ha mejorado con do hijo y no mejoraba con oxicodona. Los bloqueos diagnósti-
AINE y epidurales caudales, existiría la opción de realizar blo- cos con lidocaína al 1% consiguieron mejorías temporales en
queos bilaterales de los nervios coccígeos en el punto donde las varias ocasiones, y se insertó una criosonda en el canal sacro ex-
raíces nerviosas S5 salen del agujero sacro. Los bloqueos diagnós- tradural bajo radioscopia. Realizaron dos ciclos de congelación
ticos ayudan a confirmar la ausencia de disfunción rectal y predi- de 60 s, y la paciente aún estaba sin dolor en el seguimiento rea-
cen el éxito. El nervio se identifica mediante radioscopia en el bor- lizado año y medio después.

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CAPÍTULO 48
Crioneuroablación: alivio del dolor con frío

NEURALGIA DEL PUDENDO tes, pero temporales, una opción para los siguientes tratamien-
El nervio pudendo puede ser una causa de dolor intratable peri- tos es la crioneuroablación de las ramas dorsales mediales.
neal, vaginal, peneano, escrotal y rectal. Inerva el periné casi en Manifestaciones clínicas: la presentación clínica, anatomía
exclusiva, y nace de los nervios sacros 2.º, 3.º y 4.º en la pelvis, e inervación de los trastornos y el síndrome de dolor facetario
pasa por la escotadura ciática mayor en situación medial e infe- lumbar han sido descritas en muchos textos. El dolor facetario
rior al nervio ciático, y a continuación atraviesa la espina ciática suele considerarse un «dolor biomecánico», que típicamente
para entrar en el periné. Conocido por los obstetras, el nervio pu- empeora con el movimiento, en especial con la hiperextensión.
dendo sufre con frecuencia traumatismos en los partos vaginales. Puede haber contracturas miofasciales importantes en la región
No obstante, puede causar dolor en mujeres y hombres, y es po- paravertebral, ya que los músculos intentan «entablillar» la arti-
sible que se desencadene por traumatismos debidos a sillines de culación lesionada. A menudo, los pacientes no mejoran con
bicicleta, cirugía, radioterapia o infecciones perirrectales. A me- los programas de fisioterapia porque esta agrava el dolor. Por lo
nudo, al paciente le cuesta localizar el dolor, y puede ser necesa- general no hay signos neurológicos a pesar del dolor referido a
ria una exploración física minuciosa, incluida exploración rectal la pierna («seudociática»). Las alteraciones de las facetas tam-
y ginecológica, para identificar el atrapamiento del nervio. bién pueden causar dolor cervical, dorsal y abdominal. Las ra-
Técnica: el nervio puede abordarse por vía vaginal o percu- diografías no siempre muestran esclerosis facetaria y, en ocasio-
tánea. El abordaje vaginal es una modificación sencilla del blo- nes, hay antecedentes de traumatismos, como «latigazo» cervical
queo pudendo realizado por los obstetras durante el parto para o lesiones por torsión de la región lumbar. El dolor se transmi-
anestesiar el periné. Con la paciente en la posición de litotomía, te a la médula espinal a través de los nervios articulares faceta-
usando una trompeta de Iowa modificada, se introduce prime- rios, los nervios de Lushka, el nervio dorsal medial, los nervios
ro la vía de calibre 12 y después la sonda de 2 mm a través de la meníngeos, el ramo comunicante anterior y otras ramas del
trompeta, hasta la espina ciática. La crioneurólisis en este pun- ramo posterior. La palpación pone de manifiesto dolor intenso
to producirá una hipoestesia importante, incluyendo la posibi- en los músculos paravertebrales. A menudo también se aprecian
lidad de pérdida de sensibilidad en el clítoris. El abordaje per- otros problemas biomecánicos, como dismetría de las piernas
cutáneo permite ser mucho más selectivo a la hora de aislar las (funcional o anatómica), disfunción de la articulación SI y es-
ramas específicas del nervio pudendo. Si el dolor está funda- coliosis. Los bloqueos de la rama medial podrían ser más pre-
mentalmente en la vagina o el pene, colocamos al paciente en dictivos del posible éxito de la crioneuroablación que las infil-
una posición de litotomía modificada, con los pies sobre la traciones intraarticulares. En el cuello y el tórax, los trastornos
mesa en vez de en los estribos. La vía de calibre 12 se dirige ha- facetarios cursan con dolor referido al brazo, entre los hombros
cia el ligamento sacroespinoso, y no a la propia espina ciática, o por la parte anterior del tórax. Estos se observan a menudo tras
y empleamos la estimulación sensitiva de la sonda de 2 mm lesiones de «latigazo», por la movilidad del cuello y la parte su-
para seleccionar el campo de estimulación necesario (fig. 48-13). perior del tórax. Como el alivio del dolor es previsiblemente
Del mismo modo, si el dolor es básicamente rectal, colocamos temporal, resulta esencial emplear el período libre de dolor para
al paciente en decúbito prono doblado como un cortaplumas, facilitar un programa de rehabilitación. El éxito de la criolesión
insertando la vía de calibre 12 y después la sonda de 2 mm más depende directamente de la selección del paciente, la inser- 437
inferiormente, y empleamos la estimulación para dirigir la son- ción precisa de la sonda y la rehabilitación.
da hacia las ramas rectales. Técnica: la técnica exige localizar con exactitud el nervio ob-
jetivo. Mediante radioscopia, se identifica el borde inferior de la
Dolor de espalda apófisis transversa a nivel de la apófisis articular inferior. Cuan-
do el introductor contacta con el hueso en cuestión, se retira el
SÍNDROME DE DOLOR FACETARIO estilete y, a continuación, se hace avanzar la sonda de 2 mm a
El uso más frecuente de la crioanalgesia en la lumbalgia es el tra- través de la vía, exponiendo la punta de la sonda al retirar la vía
tamiento a largo plazo de los trastornos facetarios lumbares. al tejido subcutáneo. La estimulación sensitiva precisa y exhaus-
Cuando los bloqueos diagnósticos facetarios lumbares (intraar- tiva resulta esencial para el éxito. A medida que la sonda se des-
ticulares o de la rama medial) han logrado mejorías importan- plaza por el periostio en dirección de medial a lateral, se emplea
la estimulación sensitiva (100 Hz), primero a 2 V y después in-
cluso a solo 0,5 V, para identificar la rama medial. Hay que ser
muy cuidadosos con el movimiento de la sonda, porque el pro-
pio movimiento puede causar una parestesia que no es realmen-
te estimulación sensitiva, sino un efecto «piezoeléctrico» o de
tracción. Se repite la técnica con voltajes progresivamente me-
nores, hasta obtener fiablemente estimulación con 0,5 V. Esta
posición suele estar en el «cuello del perrito escocés», compati-
ble con la posición del «collar» o en la unión de la apófisis trans-
versa con el pedículo, el «ojo del perrito escocés» (fig. 48-14).
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

En el cuello y el tórax se emplean técnicas similares. En este mo-


mento, se emplea la estimulación motora (2 Hz) con el voltaje
máximo para confirmar que la sonda no está demasiado cer-
ca de la raíz del nervio espinal. Suele ser suficiente con tres ci-
clos de congelación de 2 min.
Eficacia clínica: Brechner52 estudió los efectos de la crioneu-
roablación percutánea de las facetas lumbares en pacientes con
lumbalgia y cervicalgia. Describió una mejoría del dolor del
70% tras 1 h, y el alivio duraba 1 semana. La mejoría del dolor
se reducía al 50% a las 3 semanas, y a los 3 meses había vuelto
al nivel basal. Schuster53 estudió a 52 pacientes seguidos duran-
FIGURA 48-13 te 13 meses. De estos, 47 obtuvieron un alivio importante de su
Crioneuroablación del nervio pudendo. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea Trescot.) lumbalgia con la crioneuroablación, y solo 1 paciente se some-

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

ral, nosotros solo congelamos el nivel más sintomático, con el


objetivo de obtener una analgesia «buena» en vez de «comple-
ta». Cabe esperar que la sensibilidad retorne a la articulación en
2-6 meses, cuando el nervio se regenera, pero este marco tem-
poral suele permitir un período generoso de rehabilitación, y la
mayoría de los pacientes que previamente no se ha sometido a
cirugía percibirá mejoría a largo plazo. En pacientes con espal-
das operadas, sin embargo, la formación de neuromas postope-
ratorios por la propia cirugía, junto con la desestabilización qui-
rúrgica de los músculos y estructuras ligamentosas posteriores,
prepara el camino para la inestabilidad y enfermedad continua-
das. Aunque estos pacientes también se beneficiarán de la crio-
neuroablación, el efecto es más breve debido a los múltiples
generadores del dolor. No obstante, es posible repetir la inter-
vención, y en nuestra clínica no ha sido infrecuente que los pa-
cientes poslaminectomía vuelvan cada 6-8 meses para volver a
congelar los nervios facetarios, refiriendo una mejoría impor-
tante entre las técnicas.

SEUDOCIÁTICA
Desde que Mixter y Barr55 describieron las hernias del núcleo
pulposo como causa del dolor que baja a la pierna, el término
«ciática» se ha hecho sinónimo de hernia de disco. La defini-
FIGURA 48-14 ción de ciática del Cyclopedic Medical Dictionary de Taber es
Crioneuroablación de facetas lumbares. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea Trescot.) «compresión o traumatismo del nervio ciático o sus raíces, es-
pecialmente la resultante de rotura del disco intervertebral». Sin
embargo, médicos y pacientes utilizan el término para descri-
bir el dolor que baja a la pierna, a pesar de que existen varios
tió a una segunda crioneuroablación cuando el dolor recidivó cuadros clínicos que causan un dolor idéntico o similar, tam-
tras 9 meses sin este síntoma. Ross54 describió a 23 pacientes con bién en la pierna, y que no están relacionados con alteraciones
alivio completo, pero temporal, tras bloqueos facetarios lumba- de los discos. A estos los he denominado «seudociáticas», y va-
res, que fueron tratados con crioneurólisis de la rama medial rios son bastante abordables al tratamiento con crioneuroabla-
dorsal. De estos, 21 lograron una mejoría completa durante el ción. Aunque los trastornos facetarios también podrían consi-
438 seguimiento de 6 meses a 2 años. En 2 pacientes, el dolor reci- derarse una «seudociática», este apartado se dedica a los
divó 6-8 meses después y se sometieron a segundas crioneuró- trastornos del ligamento intraespinoso, la neuralgia del glúteo
lisis con alivio total. Estos estudios quedan limitados por la superior y la neuralgia cluneal.
ausencia de certeza de que las facetas fueran el único genera-
dor del dolor. Los bloqueos pronósticos, si se realizaron, no LIGAMENTO INTRAESPINOSO
utilizaban las técnicas actualmente recomendadas. El segmento intraespinoso del ramo dorsal (SIRD) es la termi-
Los bloqueos pronósticos deberían realizarse en un nivel nación de la rama medial del ramo dorsal del nervio espinal.
cada vez, y en un solo lado, y repetirse para asegurar su validez. La lesión de los tejidos blandos del esqueleto axial se produce
Con demasiada frecuencia, se presume el generador del dolor como resultado de hiperextensión o hiperflexión de la colum-
basándose en una única prueba con anestésico (recuérdese el na, con lesión de las estructuras ligamentosas situadas entre las
efecto placebo), infiltrándose múltiples niveles y volúmenes de apófisis espinosas, contracturas musculares segmentarias y bur-
anestésico muy por encima de los necesarios para bloquear la sitis. El SIRD es el responsable, en gran medida, de la inerva-
rama medial dorsal, un nervio cuyo diámetro es tan solo una ción sensitiva de estas estructuras. La irritación de este nervio
fracción de 1 mm. Un volumen pequeño, inferior a 0,2 ml, es causará dolor que baja por la pierna (en uno o dos lados) si-
más que suficiente para realizar bloqueos pronósticos de preci- guiendo el patrón del dermatoma correspondiente al nivel afec-
sión adecuados. Los volúmenes superiores a esta cifra solo sir- tado56,57. Este cuadro aparece habitualmente tras cirugía verte-
ven para diseminarse por toda el área y confundir el cuadro. bral, y los pacientes presentan hipersensibilidad en la línea
Como describimos anteriormente, es bien sabido que la arti- media bien localizada con una tumefacción situada en el espa-
culación facetaria posee una inervación doble. Las infiltraciones cio intervertebral, y podría mejorar con la inyección de anesté-
diagnósticas de bloqueo de la rama medial se realizan habitual- sico local y solución de corticoides en volúmenes pequeños.
mente por encima y por debajo del nivel afectado. Sin embargo, Cuando esto solo consiga un alivio transitorio, estaría indica-
la desnervación completa de la articulación no parece ser nece- da la crioneuroablación.
saria para obtener una mejoría adecuada del dolor. Evitar una ar- Técnica: con el paciente en decúbito prono, se coloca una al-
ticulación «de Charcot» tiene algunas ventajas teóricas. En al me- mohada grande bajo el abdomen, de modo que el paciente que-
nos un caso, un médico del dolor con mucha experiencia trató a de flexionado hacia adelante. Se infiltra anestésico local 2 cm la-
otro médico del dolor con un bloqueo facetario neurolítico, que teral al interespacio en cuestión. Se inyecta anestésico local con
resultó en una situación de «articulación de Charcot», con para- adrenalina a 1:200.000 profundamente hasta contactar con la
paresia resultante cuando se desarrolló listesis en el segmento lámina. La sonda de 2 mm se introduce a través de una vía de
tratado (John Sassano, comunicación personal). Por fortuna, el calibre 12, dirigiéndose a la unión entre la lámina y la apófisis
médico se recuperó, pero los problemas relativos a múltiples espinosa. Empleamos el estimulador para asegurar que la son-
bloqueos facetarios neurolíticos son muy reales. da está lejos del propio nervio espinal. Parece ser suficiente con
Además, en «espaldas vírgenes», el objetivo es proporcionar tres ciclos de 2 min. Esta intervención se realiza bilateralmente
un período de «analgesia» que permita la rehabilitación; esto no en cada nivel deseado, y puede llevarse a cabo con guía radios-
requiere necesariamente una «anestesia» completa. Por lo gene- cópica o utilizando las referencias óseas.

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CAPÍTULO 48
Crioneuroablación: alivio del dolor con frío

Eficacia clínica: en 1994, Klein y Trescot58 planteamos en


una presentación tipo póster la eficacia clínica de la técnica de
crioneurólisis, describiendo a 10 pacientes con lumbalgia tra-
tados eficazmente con crioneuroablación del nervio me-
dial dorsal.

NERVIO GLÚTEO SUPERIOR


El atrapamiento del nervio glúteo superior (NGS) también pue-
de causar seudociática. El nervio glúteo superior, formado a par-
tir de las ramas posteriores de L4, L5 y S1, sale de la pelvis por
encima del músculo piriforme. Situado profundo a los múscu-
los glúteos mayor y mediano, el nervio acompaña a la arteria y
la vena glútea superior sobre la superficie del músculo glúteo
menor. Inerva los músculos glúteo medio y menor y el tensor
de la fascia lata mediante una rama que acompaña a la rama in-
ferior de la división profunda de la arteria glútea superior.
Presentación clínica: la neuralgia debida a la irritación del
NGS se observa habitualmente con lesiones por levantamiento
de pesos que afecten a la parte baja de la espalda y la cadera. Tras
salir por la escotadura ciática, el NGS pasa caudal al borde infe-
rior del glúteo menor y penetra en el glúteo medio. Es vulnera-
ble en el punto donde recorre el plano fascial entre el glúteo me-
dio y el menor, y se lesiona como resultado de cizallamiento
entre la musculatura glútea con la rotación externa forzada de
la pierna y con la extensión de la cadera bajo una carga mecáni-
ca. En ocasiones, este nervio resulta lesionado por la extensión FIGURA 48-15
forzada de la cadera, como podría ocurrir en una colisión fron- Crioneuroablación del nervio glúteo superior. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea
Trescot.)
tal de automóvil cuando el pie se presiona contra el suelo del
coche con la rodilla en extensión, mientras el paciente anticipa
el choque. La presentación clínica consiste en dolor agudo en diagnóstica, abordajes mediante infiltraciones y opciones tera-
la zona lumbar, dolor sordo en la nalga y dolor impreciso en la péuticas. Se calcula que el 22% de las lumbalgias (y el 33% de
fosa poplítea y ocasionalmente hasta el pie. Los pacientes sue- las lumbalgias en alumnos de primaria y secundaria) se deben
len sentir dolor si están mucho tiempo sentados, al inclinarse a alteraciones de la articulación SI.61
hacia delante o girar al lado contralateral. Con frecuencia, des- Presentación clínica: la articulación SI no está fusionada, 439
criben que la pierna «les falla». Los pacientes se sentarán apo- como suele enseñarse, sino que se trata de una articulación con
yándose en la nalga contralateral, o cruzarán las piernas de tal una superficie lateral fibrosa y otra superficie medial cartilagi-
forma que minimice la presión sobre el lado afectado.59 Clíni- nosa. La articulación está diseñada para cerrarse en posición fija
camente, las manifestaciones pueden ser similares a aquellas de y abrirse como parte de la marcha. Por tanto, puede ser «dislo-
los trastornos de la articulación SI, pero la exploración mostra- cada» y «quedarse enganchada». Pisar el freno durante los cho-
rá que la zona dolorosa en este último caso es medial a la cres- ques de vehículos a motor o caer sobre las nalgas, o bien lesio-
ta ilíaca posterior, mientras que en el NGS es lateral. Los blo- nes por giros repentinos, pueden causar dolor en las nalgas que
queos diagnósticos con radioscopia, con estimulación del se irradia a la pierna. La exploración física muestra dolor a la
nervio, son esenciales para realizar un diagnóstico preciso, ya palpación en la cara medial de la cresta ilíaca posterior, la «prue-
que es fácil confundir esta neuralgia con un síndrome de atra- ba del dedo de Fortin»;62 el diagnóstico se confirma mediante
pamiento del piriforme o el dolor miofascial del propio múscu- inyección radioscópica de anestésico local y contraste en la arti-
lo glúteo medio. culación con la resolución consiguiente del dolor.
Técnica: con el paciente en decúbito prono, se palpa el bor- La inervación de la articulación sacroilíaca proviene funda-
de medial del ilion. El nervio está situado unos 5 cm por fuera mentalmente de los ramos dorsales de S1 a S3.60 Como estos
y debajo de la unión del glúteo medio (fig. 48-15). La infiltra- nervios entran en la médula espinal al nivel de los nervios de las
ción con un anestésico local se sigue de una solución de salino piernas, los trastornos de la articulación sacroilíaca cursarán con
con adrenalina a 1:200.000. Aquí también se emplea una vía in- dolor referido a la pierna en un patrón radicular. La inervación
travenosa de calibre 12 como introductor de la sonda de 2 mm. principal más frecuente, en mi experiencia, suele ser de S2. El
Usamos el estimulador nervioso para asegurar que se evitan los ramo dorsal sale del agujero habitualmente en la posición de
nervios motores (p. ej., ciático). Parece ser suficiente con tres ci- las 4 (en un reloj) en la derecha y las 8 en la izquierda. Un blo-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

clos de congelación de 2 min. queo diagnóstico usando un estimulador de nervios periféricos


Aún no se han publicado datos relativos a la evolución clíni- puede ayudar a determinar el nivel más importante de inerva-
ca o rentabilidad. ción nerviosa, y una pequeña dosis de contraste perfilará la raíz
nerviosa, ofreciéndonos un buen «mapa de carreteras» para la
ARTICULACIÓN SACROILÍACA intervención de crioneuroablación posterior (fig. 48-16). Las es-
Antes de 1934, la articulación sacroilíaca estaba considerada la tructuras subcutáneas por encima de la articulación están iner-
causa más frecuente de lumbalgia idiopática;60 sin embargo, en vadas por ramas de los nervios facetarios L5-S1 (descritas ante-
ese año, Mixter y Barr describieron la hernia del núcleo pulpo- riormente) y el cluneal medial (abordado más adelante).
so. Posteriormente, la articulación sacroilíaca cayó en el olvido Técnica: para la crioneuroablación, el paciente se coloca en
durante muchos años. La dificultad de imaginar esta articula- decúbito prono y se identifica el agujero sacro concreto median-
ción también contribuyó a su rechazo. La apreciación actual de te radioscopia. Una vez realizada la preparación, se infiltra una
la articulación SI como causa de dolor lumbosacro y en la pier- dosis baja de anestésico local en el tejido subcutáneo, y una so-
na ha sido activada por nuevas técnicas de exploración física lución de salino/adrenalina más profunda, también de 1 ml

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

introducir la sonda en el propio agujero, porque esto podría


afectar a los nervios de intestino y vejiga.
Eficacia clínica: Lloyd et al.11 y Evans et al.63 emplearon la
crioanalgesia para tratar las raíces sacras en pacientes con «ciá-
tica» refractaria y dolor perineal. Aún no se han comunicado da-
tos prospectivos respecto a la evolución clínica o rentabilidad.

NEURALGIA CLUNEAL
Los nervios cluneales superiores son una causa subestimada de
dolor en la cadera, espalda y pierna. Estos nervios son las ra-
mas cutáneas laterales de los ramos dorsales de los tres nervios
lumbares superiores. Perforan la fascia del cuadrado lumbar en
el borde lateral del músculo erector de la columna, cruzan la
cresta ilíaca a corta distancia de la espina ilíaca posterior, y se
distribuyen por la piel de la región glútea hasta el trocánter ma-
yor. El dolor puede localizarse en la parte posterior del muslo,
pantorrilla y pie.
Presentación clínica: hay dos trastornos reconocidos de ner-
vios que causan dolor en esta región. Uno es del propio nervio
cluneal, tras una intervención de toma de injertos de cresta ilía-
ca o, mucho más frecuente, secundario al atrapamiento del ner-
vio en el punto donde perfora la fascia del cuadrado lumbar. Así
pues, la contractura muscular de un «tirón muscular» atrapa al
nervio cluneal, causando dolor que baja por la pierna, incluso
hasta al pie. Esta «seudociática» remedaría clínicamente una ra-
FIGURA 48-16 diculopatía. El diagnóstico se establece por la exploración físi-
Extravasación medial del contraste desde la articulación sacroilíaca por las ramas late- ca: la exploración de la cresta ilíaca desencadenará un dolor im-
rales de los nervios sacros. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea Trescot.) portante y, por lo general, se reproducirá el dolor en la pierna.
En la radioscopia, la sensibilidad máxima a la palpación suele
apreciarse en la cresta ilíaca media, y a menudo se observa un
aproximadamente. Se realiza una pequeña incisión en la piel y espolón de tracción en la unión del cuadrado lumbar, inmedia-
el introductor de calibre 12 se avanza hasta el borde inferior del tamente medial al área de máximo dolor. La inyección de 1 ml
agujero lateralmente (fig. 48-17) (como mencionamos, a las 4 de anestésico local utilizando un estimulador de nervios perifé-
440 en la derecha y las 8 en la izquierda). Entonces se retira el esti- ricos es diagnóstica, y los corticoides depot en este punto son
lete y se introduce la sonda de 2 mm a través de la vía. El área con frecuencia muy eficaces para aliviar por completo el dolor.
de estimulación máxima se identifica usando el patrón de esti- Si la mejoría es completa, pero transitoria, la inserción de la
mulación descrito para las facetas. Hay que tener cuidado de no criosonda (fig. 48-18) en ese mismo punto (confirmada por es-

FIGURA 48-17 FIGURA 48-18
Crioneuroablación de la rama lateral de un nervio sacro. (Imagen por cortesía de la Crioneuroablación del nervio cluneal superior. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea
Dra. Andrea Trescot.) Trescot.)

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CAPÍTULO 48
Crioneuroablación: alivio del dolor con frío

timulación sensitiva máxima y ausencia de estimulación moto- serta cuidadosa y gradualmente hasta el borde inferior de la
ra) utilizando la técnica descrita anteriormente puede suponer rama. Si se hace a ciegas, el contacto con el borde de la rama
una mejoría espectacular y a largo plazo. confirmará la profundidad. Con radioscopia, es posible dirigir
El síndrome de Maigne es un trastorno de las facetas D12-L1 la vía a un punto inmediatamente por debajo del borde inferior
con dolor referido a la cresta ilíaca a través de los nervios clu- de la rama. En el caso de espasticidad, esta es una de las pocas
neales. Hay dolor en la palpación en la piel suprayacente a la ocasiones en las que resulta apropiada la estimulación motora
cresta ilíaca, y el diagnóstico se establece mediante un bloqueo para localizar. La aducción del muslo con voltajes bajos
facetario dorsolumbar (D12-L1). El tratamiento incluiría, en- (0,5-1 mV) confirmará la posición. Los músculos espásticos de-
tonces, la crioneuroablación de la rama medial en ese nivel, berían relajarse rápidamente, por lo general durante el primer
idéntica a la descrita para las facetas lumbares. ciclo de congelación. Para el dolor, por otra parte, la localiza-
Técnica: los primeros pasos son iguales a los descritos ante- ción con la modalidad sensitiva es más eficaz, y se intenta evi-
riormente y, como reseñamos, la estimulación sensitiva precisa tar una estimulación motora potente, reposicionando la sonda
y exhaustiva es esencial para el éxito. A medida que la sonda se en caso necesario.
mueve por el periostio se emplea la estimulación sensitiva, pri- Eficacia clínica: Kim y Ferrante66 describieron la crioneuroa-
mero a 2 V, después a 1 y 0,5 V, para identificar el nervio clu- blación del nervio obturador para el tratamiento de la espasti-
neal. Usamos pequeños movimientos de la sonda, como se des- cidad del aductor y neuropatía del obturador. No obstante, con
cribió. La posición es el punto donde el cuadrado lumbar se une el uso creciente de la toxina botulínica, esta técnica podría ser
al periostio. En este momento se emplea la estimulación moto- menos útil.
ra al máximo voltaje para confirmar que la sonda no está dema-
siado cerca de la raíz nerviosa L5. Entonces se abre el flujo de NERVIO SAFENO INFRARROTULIANO
gas a 10-12 l/min y se realiza una serie de tres congelaciones Manifestaciones clínicas: la neuralgia secundaria a la irritación
de 2 min con 30 s de descongelación entre cada ciclo, igual que de la rama infrarrotuliana del nervio safeno aparece semanas o
en la crioneuroablación de facetas. Por lo general, aparece un años después de un traumatismo cerrado de la meseta tibial,
dolor urente al iniciar el primer ciclo de congelación, que suele o tras una prótesis de rodilla. El nervio es vulnerable porque
reproducir el dolor y debería resolverse en unos 30 s, aproxima- pasa superficial al ligamento colateral tibial, atravesando el ten-
damente. dón del sartorio y la fascia lata, inferior al cóndilo tibial medial.
Eficacia clínica: Saberski et al.64 describieron el síndrome de La presentación clínica consiste en dolor sordo en la rodilla y
«zona donante de cresta ilíaca dolorosa» en un paciente que se molestias debajo de esta. Los pacientes no localizan fácilmente
había sometido a extracción del hueso de cresta para una artro- el dolor y tienden a deambular de tal modo que minimice la fle-
desis lumbar. Este paciente logró una mejoría completa del do- xión de la rodilla. La exploración física muestra dolor a la pal-
lor durante 1 año tras la crioneuroablación de la región de la pación inmediatamente por debajo de la meseta tibial. El dolor
cresta ilíaca. Aunque no estaba identificado como nervio clu- con la presión digital es diagnóstico, y la mayoría de los pacien-
neal, la descripción clínica parece compatible con un trastorno tes responde muy bien a la infiltración de anestésico local y cor-
de este nervio. En caso de lesiones de nervios cluneales secun- ticoides depot en dosis bajas. La crioneuroablación puede resul- 441
darias a la toma de injertos óseos, se han logrado mejorías a lar- tar muy útil para aquellos que solo obtengan un alivio temporal
go plazo (superiores a 5 años) con crioneurólisis abierta. No- con la infiltración.
back65 presentó una técnica de exposición del lugar donante Técnica: se usa una vía intravenosa de calibre 12 como intro-
mediante la reapertura de la incisión quirúrgica, con disección ductor de la sonda de 2 mm, empleando tres criociclos de 2 min.
hasta la cresta ilíaca. A menudo se encuentran neuromas clunea- Hay que ser especialmente cuidadosos para evitar lesiones por
les allí donde el nervio raspado se ha retraído a la porción an- congelamiento de la piel. El abordaje del nervio en dirección cau-
terosuperior (abdominal) del lugar donante. Tras la exposición dal-cefálica y colocar la sonda siempre en ángulo agudo ayudará
y estimulación en la técnica realizada con anestésico local, el a mantener la bola de hielo por debajo del nivel de la piel y, por
nervio lesionado se somete a crioablación inmediatamente tanto, reducir el riesgo de congelamiento (fig. 48-19).
proximal a su extremo dañado con la sonda de 2 mm y las téc-
nicas anteriormente descritas.

Dolor de la extremidad inferior


NERVIO OBTURADOR
El nervio obturador casi nunca da lugar a problemas de dolor,
excepto en casos de espasticidad. No obstante, también se ha
observado tras manipulaciones quirúrgicas y en asociación con
hemorragia retroperitoneal. El nervio obturador tiene compo-
nentes motores y sensitivos, y se encarga de la sensibilidad de
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

la parte distal medial del muslo y la rodilla. Los bloqueos diag-


nósticos pueden ser útiles en la evaluación del dolor en la ca-
dera, porque la rama articular del nervio obturador participa en
la sensibilidad de esta articulación. El obturador se forma a par-
tir de ramas de las raíces sacras segunda y tercera, y entra en la
pelvis por la parte anterior, saliendo al muslo por el canal ob-
turador.
Técnica: el paciente se coloca en decúbito supino, con la ex-
tremidad afectada en ligera abducción. La radioscopia puede ser
útil en pacientes obesos o con espasticidad grave. Se palpa el tu-
bérculo púbico y se infiltra anestésico local por vía subcutánea FIGURA 48-19
cerca de un dedo por fuera y por debajo del tubérculo. Tras la Crioneuroablación del nervio safeno infrarrotuliano. (Imagen por cortesía de la Dra. An-
infiltración de salino con adrenalina, la vía de calibre 12 se in- drea Trescot.)

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor
NERVIOS PERONEO SUPERFICIAL Y SAFENO
La neuralgia debida a la irritación de los nervios peroneo super-
ficial y safeno puede aparecer semanas o años después de lesio-
nes del pie y tobillo. Estos nervios sensitivos superficiales atra-
viesan estructuras ligamentosas muy fuertes y son vulnerables a
lesiones por estiramiento en caso de inversión del tobillo, lesio-
nes por compresión debidas a edema y traumatismos directos
por fragmentos óseos.
El nervio peroneo superficial discurre superficial y medial
al maléolo lateral, y continúa superficial al retináculo extensor
inferior, terminando en los dedos 4.º y 5.º del pie. Resulta es-
pecialmente vulnerable a la lesión en caso de esguince de to-
billo lateral, y las manifestaciones clínicas consisten en dolor
sordo del tobillo, que empeora con la inversión pasiva de esta
articulación. Los signos y síntomas compatibles con distrofia
simpático-refleja (DSR) o SDRC (tumefacción desproporcio-
nada, inestabilidad vasomotora y alodinia) son notablemente
frecuentes. Los pacientes tienden a deambular de tal forma que
se minimice la carga de peso sobre la cara lateral del pie. El do-
lor con la presión digital en el área entre el maléolo lateral y
el retináculo extensor es diagnóstico. En ocasiones, los pacien-
tes presentan un dolor a la palpación tan difuso que es difícil
determinar en qué zona es peor. Los antecedentes pueden re-
sultar muy útiles en esa situación, porque el mecanismo de la
lesión es tan constante que casi todas esas lesiones resultan en
neuralgia del peroneo superficial. Las infiltraciones diagnósti- FIGURA 48-20
cas con pequeños volúmenes de anestésico local y corticoide Crioneuroablación de un nervio digital. (Imagen por cortesía de la Dra. Andrea Trescot.)
depot provocan una mejoría rápida y espectacular, en ocasio-
nes reduciendo la tumefacción «ante tus propios ojos». El ner-
vio safeno pasa por delante del maléolo medial en el tobillo y camente son más sencillos de abordar porque hay espacio para
resulta lesionado por traumatismos del tobillo en eversión. El la sonda grande (2 mm), lo que aumenta la tasa de éxito. Por
dolor, la tumefacción y la hiperestesia secundarios a este atra- desgracia, muchos pacientes solo son remitidos a evaluación
pamiento dan lugar en ocasiones a un síndrome de «DSR». El una vez que el tratamiento quirúrgico ha fracasado. La crioson-
442 dolor se irradiará hacia la parte medial de la pantorrilla y el da debe colocarse proximal al traumatismo quirúrgico para ser
primer dedo, pero es posible que el paciente no sea capaz de eficaz, y no hay mucho espacio en la porción proximal del vér-
identificar la localización exacta. Por tanto, es importante exa- tice del triángulo metatarsiano, por lo que es preciso usar la son-
minar el mecanismo de la lesión para predecir la alteración da más pequeña (1,4 mm).
probable. Técnica: el introductor apropiado (de calibre 12 para los ner-
Técnica: se emplea una vía intravenosa de calibre 12 como vios «vírgenes» y 1,4 para los neuromas postoperatorios) se in-
introductor de la criosonda de 2 mm, aplicando tres criociclos serta a través de la piel en dirección perpendicular al nervio y di-
de 2 min. Hay que ser especialmente cuidadosos para evitar le- rigido hacia el vértice de los metatarsos. Hay que tener cuidado
siones por congelamiento de la piel. El abordaje del nervio en con el uso de salino y adrenalina, por el riesgo de isquemia di-
dirección caudal-cefálica y colocar la sonda siempre en ángulo gital. Al colocar la mano que no está operando en la superficie
agudo ayudarán a mantener la bola de hielo por debajo del ni- plantar, podemos detectar si la sonda está demasiado cerca de
vel de la piel y, por tanto, reducir el riesgo de congelamiento. la piel de la planta del pie. La estimulación debería replicar el
patrón habitual de dolor del paciente. Para los neuromas no tra-
NEURALGIA DEL PERONEO PROFUNDO tados quirúrgicamente y el nervio peroneo profundo puede
El nervio peroneo profundo discurre por debajo del tendón del usarse la vía de calibre 12 y la sonda de 2 mm.
extensor corto del dedo gordo, superficial al músculo interóseo Eficacia clínica: se ha descrito que la crioneurólisis de un
dorsal, entre las cabezas del primero y segundo metatarsiano, neuroma del espacio intermetatarsiano proporcionó al menos
terminando en el primero y segundo dedo. Los diabéticos y las 6 meses de mejoría.67 Wang34 realizó crioneurólisis percutáneas
mujeres parecen ser los más vulnerables a estas lesiones por en varios nervios periféricos (cubital, mediano, sural, occipital,
compresión que se deben a llevar zapatos muy apretados. Con rama palmar del mediano y digital) en 12 pacientes, y la mitad
menos frecuencia, aparecen tras traumatismos cerrados del dor- refirió mejoría de 1-12 meses de duración.
so del pie, y la presentación clínica consiste en dolor sordo del
primer dedo, que suele empeorar tras estar de pie mucho tiem- NERVIOS CALCÁNEO MEDIAL Y LATERAL
po. Es posible que también haya dolor en la cabeza del primer El dolor en el talón, especialmente en la superficie plantar, a
metatarsiano, mal localizado y en ocasiones urente. Los pacien- menudo recibe el diagnóstico de fascitis plantar. No obstante,
tes tienden a deambular de tal manera que minimice la carga de en ocasiones este dolor está causado por el atrapamiento del
peso en la parte anterior del pie. El dolor con la presión digital nervio calcáneo medial, y con menos frecuencia el lateral.
en el área situada entre las cabezas del primer y segundo meta- El nervio calcáneo medial es una rama terminal del nervio ti-
tarsiano (especialmente con presión concomitante sobre las ca- bial posterior y pasa bajo el retináculo flexor en la unión ósea
bezas de los metatarsos) es diagnóstico. El neuroma de Morton del abductor del dedo gordo. Este pequeño resalte del hueso es
(neuroma digital, neuroma del espacio intermetatarsiano) tie- el lugar del atrapamiento y la diana de la criolesión. En la zona
ne una presentación similar, pero se localiza entre el segundo y lateral existe una anatomía similar, aunque la protuberancia
el tercer espacio metatarsiano o entre el tercero y el cuarto ósea está menos definida y, por tanto, es una marca más difícil
(fig. 48-20). Los neuromas que no han sido tratados quirúrgi- de encontrar.

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CAPÍTULO 48
Crioneuroablación: alivio del dolor con frío

Técnica: se usa una vía intravenosa de calibre 14 como intro- vitalizado el interés por esta estrategia, venerable y útil. Se están
ductor para la criosonda de 1,4 mm, aplicando tres criociclos de desarrollando sondas más pequeñas, pero igualmente eficaces,
2 min. Hay que tener cuidado para evitar el congelamiento, y la y siguen aumentando los usos clínicos de la técnica. Obviamen-
técnica parece funcionar mejor cuando la sonda se dirige en di- te, es necesario realizar más estudios de resultados clínicos y
rección cefalocaudal a lo largo del surco en el hueso. evaluaciones de rentabilidad.

NEUROPATÍAS PERIFÉRICAS
Los pacientes diagnosticados de neuropatía periférica podrían CONCLUSIONES
tener realmente atrapamientos de nervios distales. Los nervios En conclusión, la crioneuroablación es una técnica intervencio-
digitales, peroneo superficial y safeno descritos anteriormente nista eficaz en el tratamiento del dolor, que aporta una analge-
se han visto implicados en todas o en una inmensa mayoría de sia significativa en pacientes ambulatorios o en consultas. El
los cuadros de dolor de pie atribuidos a neuropatías periféricas. efecto es siempre reversible, relativamente indoloro, y no se aso-
Hay que preguntar al paciente por el área de aparición inicial cia con formación de neuromas. Un diagnóstico preciso con in-
del dolor, y se realiza un bloqueo diagnóstico en esa área. Si re- yecciones diagnósticas específicas de pequeños volúmenes de
sulta en una mejoría adecuada, pero transitoria, se intenta la anestésico local y la localización meticulosa del nervio son esen-
crioneuroablación de ese nervio. ciales para obtener resultados favorables. Recordemos, «no se
Eficacia clínica: Milleret68 presentó el uso de la crioanalge- puede tratar lo que no se diagnostica».
sia en pacientes ancianos con arteritis distal. Dellon69 describió
la descompresión quirúrgica de los nervios periféricos para los Lecturas recomendadas
síntomas de la neuropatía periférica diabética. No obstante, re-
señó que se necesitaba hasta 1 año para que cicatrizaran las he- Arnott J. On severe cold or congelation as a remedy. London Medical Gazette 1848.
Barnard D. The effects of extreme cold on sensory nerves. Ann R Coll Surg Engl
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El dolor del miembro fantasma es una secuela frecuente de las Education Foundation; April 2001.
amputaciones y aparece hasta en el 80% de los casos.70 Debe Klein DS, Klein PW, Edwards LW. Atypical trigeminal neuralgia, treatment by
diferenciarse de fenómenos fantasma no dolorosos, dolor en la peripheral nerve block. Am Acad Pain Manage 1991.
extremidad residual y fenómenos de la extremidad residual no Saberski LR, Trescot AM, Klein DS. Cryoneurolysis in clinical practice. En:
Waldman SD, Winnie AP. Interventional Pain Management. Philadelphia:
dolorosos. El término «dolor del miembro fantasma» fue acu- WB Saunders, 1994. Chapter 16.
ñado para describir esta sensación por Mitchell en 1872. 71 Taber. Cyclopedic Medical Dictionary, 17th ed. Philadelphia: F. A. Davis, 1993.
El dolor del miembro fantasma se clasifica habitualmente Trescot AM. Cryoanalgesia in Interventional Pain Management. Pain Physician
como neuropático, y se supone que está relacionado con daño 2003; 6: 345-60. 443
Trescot AM. Pseudosciatica. Pain Clinic 2001; 3(6): 21-5.
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1552 quien postuló que el dolor del miembro fantasma estaría neuroablation. APS abstracts, Nov 1995.
causado por factores periféricos además de la memoria central Trescot AM, Klein DS, Edwards LW. Peripheral nerve irritation or entrapment as a
de dolor, y fue realmente el primero en describir el fenómeno cause of lower extremity RSD. AAPM abstracts, Sept 1995.
Trescot AM, Klein DS, Edwards LW. Proximal auriculotemporal neuralgia. APS
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los síntomas del dolor fantasma puede estar guiada por el pa- Trescot AM, Klein DS, Edwards LW. Zygomatic facial neuralgia. APS abstracts, Nov
trón nervioso del dolor, siguiendo el recorrido conocido del 1995.
nervio proximalmente y explorando en busca de regiones do- Trescot AM, Noback CR. Cryoanalgesia in low back pain. En: Manchikanti L,
Fellows B, Shipman C. Low Back Pain Diagnosis and Treatment. ASIPP, 2002.
lorosas proximales. Las inyecciones diagnósticas confirmarán Trescot AM, Saberski L, Klein DS. Interventional pain management: applications
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Regional Anesthesia. New York: Churchill Livingstone, 2002. p. 572.
Warfield CA. New technologies in pain management. Am Society Anesth 1991;
PRINCIPIOS GENERALES 55(4): 22-3.
Woodburne RT. Essentials of Human Anatomy. Oxford: Oxford University Press,
Para minimizar los hematomas y el dolor postoperatorio, hay 1957.
que aplicar hielo al área intervenida después de la técnica y de-
jar que el paciente repose durante 30 min. Casi nunca es nece-
saria la sedación y, si está indicada, un opiáceo de acción corta Bibliografía
es suficiente en casi todos los casos. Personalmente, yo evito los 1. Hippocrates. Aphorisms, Vol. 4. Heracleitus on the Universe, translated by
ansiolíticos, porque creo que hacen que el paciente coopere
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

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3. Gruner OC. A treatise on the canon of medicine of Avicenna. London: Luzac,
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CAPÍTULO 49
Lisis epidural de las adherencias
G. B. Racz, M. R. Day, J. E. Heavner, J. P. Smith, R. R. López, J. C. Flores, C. E. Noe y H. Illner

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Fisiopatología de la fibrosis epidural (tejido cicatricial) Técnica 449
446 Abordaje caudal 449
Catéteres transforaminales 453
foraminal 447 Lisis de las adherencias cervicales 455
Diagnóstico y diagnóstico radiológico de la fibrosis Lisis de las adherencias torácicas 457
epidural 447 Frotamiento neural 457
Terminología actual o códigos CPT utilizados Mapeo epidural 457
447 Complicaciones 457
Indicaciones de la adhesiólisis epidural 447 Resultados 459
Contraindicaciones 447 Conclusiones 461
Preparación del paciente 448 Apéndice 461
Anticoagulantes 448 Lecturas recomendadas 461 445
Analítica preoperatoria 449

En 1989, Racz y Holubec describieron la técnica de lisis de las ad- Cuando el paciente acude con un dolor claramente agudo en
herencias. Diez años más tarde, Day y Racz describieron modifi- el transcurso de 1 mes desde el inicio del cuadro, debe recibir
caciones de la técnica y Anderson, Racz y Heavner publicaron la tratamiento conservador porque el pronóstico es bueno en la
evolución del procedimiento el año siguiente. Devulder describió mayoría de los casos. Después de 1 mes, pueden necesitarse es-
un estudio negativo en 1995, después del cual aparecieron varios tudios radiológicos y consultas con cirugía siempre que el pa-
estudios positivos publicados por Racz y el grupo Texas Tech, y ciente presente defectos u otros síntomas neurológicos, inclui-
Manchikanti y su grupo en Kentucky. Estos estudios han dado lu- do el dolor, que no se controlen.
gar a códigos para procedimientos de 3 días y también de 1 día. La inyección epidural de esteroides puede ser pertinente si la
Veihelmann describió un estudio aleatorizado de la lisis de las cirugía no está indicada y el dolor no se puede controlar con
adherencias en comparación con la fisioterapia. Asimismo, se han analgésicos simples. El empleo de analgésicos de prescripción
descrito el empleo de hialuronidasa y solución salina hipertónica, para la ciática ha sido motivo de controversia debido al riesgo
y la seguridad relacionada con la dispersión contra venosa, con el de uso fraudulento y sobredosis de opioides. Otras clases de fár-
objetivo de resolver las dudas que plantean estos aspectos. macos no disponen de muchos datos que apoyen su uso en la
Gerdesmeyer y su grupo en Alemania han llevado a cabo los ciática, aunque puede ser razonable utilizar gabapentinoides.
estudios mejor diseñados y recientemente han completado Es habitual que los pacientes con ciática no estén satisfechos
un estudio importante en el que se demuestra la eficacia del pro- con las terapias que les ofrecen las normas de tratamiento si el
cedimiento respecto a un grupo de control sometido a un proce- paracetamol y los antidepresivos no funcionan, y buscan ayuda
dimiento simulado. en otros lugares acudiendo a quiroprácticos, acupuntores y
En estos momentos, el problema reside en definir en qué otros profesionales variados, encontrándose con una factura
punto encaja la lisis de las adherencias en el continuo de la aten- enorme por la atención médica recibida para un único episodio
ción de los pacientes con ciática y otros síndromes de dolor ra- de ciática. Educar y tranquilizar al paciente es un aspecto que se-
dicular. Gerdesmeyer ha utilizado la técnica para tratar a pacien- ría necesario relanzar para reducir esos costes. Además, proba-
tes con dolor de 7 meses de evolución, un dolor crónico, pero blemente sería bueno recomendar tratamientos que dispongan
no tan crónico como para definirse en años. Muchos de los pa- de datos que apoyen su uso frente a otros que se hayan estudia-
cientes incluidos en estudios anteriores tenían dolor durante do y dispongan de poca o ninguna información que los apoye.
años y su pronóstico puede ser peor que el de otros que aún La tendencia a probar tratamientos conservadores o baratos que
muestran ligeras mejorías después de la aparición de la hernia no disponen de datos de apoyo no siempre es la vía correcta,
discal o de otra causa de radiculitis aguda. aunque parezca atractiva desde el punto de vista de los costes y
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

los riesgos. Por ejemplo, hay algunos datos que apoyan el uso et al. abordaron este aspecto mediante el estudio de 193 pacien-
de inyecciones epidurales de esteroides y de lisis de las adheren- tes que se habían sometido a cirugía de la columna lumbar y re-
cias. Quizás sea mejor su uso que tratar a los pacientes con do- cibieron un anestésico local en el espacio epidural. Se propuso
sis altas de opioides y benzodiacepinas, por ejemplo, u otros tra- que la ciática solo podía producirse mediante la estimulación
tamientos que no dispongan de datos que apoyen su uso. de una raíz nerviosa inflamada, estirada, limitada (p. ej., por ci-
La lisis de las adherencias es un procedimiento que debe ofre- catrices) o comprimida. El dolor de espalda podía producirse
cerse a los pacientes con ciática crónica que no son candidatos a por la estimulación de varios tejidos, pero los tejidos de origen
la cirugía. La cirugía de la ciática también cuenta con su propia más frecuentes eran la capa exterior del anillo fibroso y el liga-
controversia, pero la espondilolistesis y las afecciones para las que mento longitudinal posterior. La estimulación de la cápsula de
existe claramente una corrección mecánica mediante cirugía de- la superficie articular para producir dolor provocaba lumbalgia
ben recibir tratamiento quirúrgico siempre que sea posible. Mu- pocas veces, y las superficies articulares sinoviales y cartilagino-
chos pacientes mayores tienen un riesgo alto de cirugía, y quizás sas o los músculos nunca presentaban dolor a la palpación.
lo mejor en su caso es el tratamiento intervencionista del dolor. La contribución de la fibrosis a la etiología de la lumbalgia
Las posibilidades de que cada uno de nosotros tenga dolor también ha sido motivo de controversia. Son muchas las etio-
de espalda en algún momento a lo largo de nuestras vidas son logías posibles de la fibrosis epidural, incluidos el trauma qui-
relativamente altas. La evolución natural es una mejoría rápida, rúrgico, un desgarro del anillo, una infección, un hematoma o
pero entre el 5 y el 10% de los casos desarrolla síntomas persis- el medio de contraste intratecal. Esas etiologías están bien do-
tentes. En los años noventa se calculaba que la lumbalgia repre- cumentadas en la literatura médica. LaRocca y Macnab demos-
sentaba un coste de miles de millones de dólares para la indus- traron la invasión por tejido conjuntivo fibroso en el hemato-
tria sanitaria, y el envejecimiento de la mayor parte de nuestra ma postoperatorio como causa de la fibrosis epidural, y Cooper
población que se describe en este momento hace pensar que et al. describieron la fibrosis perirradicular y las anomalías vas-
esta cifra solo puede aumentar. El tratamiento comienza habi- culares que se presentan en caso de discos intervertebrales her-
tualmente con medidas conservadoras, como medicamentos y niados. Por su parte, McCarron et al. investigaron el efecto irri-
fisioterapia, y pueden utilizarse incluso intervenciones terapéu- tante del núcleo pulposo en el saco dural, las raíces nerviosas
ticas invasivas y mínimamente invasivas. En ocasiones, la ciru- adyacentes y la vaina de la raíz nerviosa, con independencia de
gía es necesaria cuando el paciente presenta defectos neurológi- la influencia de la compresión directa de esas estructuras. La ins-
cos progresivos, o cuando opta por el tratamiento quirúrgico pección macroscópica y el estudio microscópico de los cortes de
porque no responde al tratamiento conservador. En ocasiones, médula espinal después de la inyección de un homogenado
surge la duda de si repetir la cirugía o intentar otra técnica alter- de núcleo pulposo autólogo en el espacio epidural lumbar de
nativa después de una cirugía primaria. Este es exactamente el cuatro perros demostró la presencia de una reacción inflamato-
problema para cuya solución se diseñó la adhesiólisis epidural: ria. En el grupo control, formado por otros cuatro perros que re-
el fracaso de la cirugía de columna o el síndrome poslaminec- cibieron una inyección de solución salina normal, los cortes de
tomía llevaron al desarrollo de este procedimiento. médula espinal eran normales en el estudio macroscópico. Par-
446 Su eficacia se demostró en muchos pacientes con dolor cró- ke y Watanabe demostraron datos significativos de la presencia
nico después de la cirugía de columna, presumiblemente al libe- de adherencias en cadáveres de personas que tenían hernia dis-
rarse los nervios y romper las cicatrices, liberando corticoesteroi- cal lumbar.
des y anestésicos locales en el lugar específico y reduciendo el En general, se acepta que la cicatriz postoperatoria deja el
edema mediante hialuronidasa y solución salina hipertónica. La nervio más sensible frente a lesiones por un fenómeno compre-
adhesiólisis epidural ha ofrecido a los pacientes la reducción del sivo. Lo normal es que el tejido conjuntivo, o cualquier otro tipo
dolor y de los síntomas neurológicos sin el gasto y el período de de tejido cicatricial, forme capas fibrosas (tejido cicatricial) en
recuperación, en ocasiones prolongado, que implica la repeti- el marco de un proceso que tiene lugar cuando el entorno intac-
ción de la cirugía, y, a menudo, previene la necesidad de la inter- to sufre una interferencia. El tejido cicatricial se encuentra, en
vención quirúrgica. En las normas más recientes de la American general, en tres componentes del espacio epidural. El tejido ci-
Society of Interventional Pain Physicians se concedió a la adhe- catricial epidural dorsal está formado por la reabsorción del he-
siólisis epidural una puntuación de evidencia de correlación im- matoma quirúrgico y puede estar implicado en la producción
portante con un nivel de evidencia 1B o 1C para el síndrome pos- de dolor. En el espacio epidural ventral se forma tejido cicatri-
cirugía de la columna lumbar. Este tratamiento se apoya en cial denso como consecuencia de los defectos ventrales del dis-
estudios observacionales y series de casos y estudios controlados co, y puede persistir a pesar del tratamiento quirúrgico para se-
aleatorizados. En las normas se recomendaba este tratamiento guir produciendo lumbalgia y radiculopatía después de la fase
para la mayoría de pacientes con síndrome poslaminectomía o de cicatrización de la cirugía. El espacio epidural lateral afecta a
síndrome de fracaso de cirugía de columna de diversas causas, las estructuras epirradiculares situadas fuera de los canales de la
con consentimiento informado. Además, se han asignado códi- raíz, lo que se conoce como recesos laterales o «vainas», sensi-
gos de terminología del procedimiento actuales (Current Proce- bles a los defectos laterales del disco, a la hipertrofia de la su-
dural Terminology, CPT) a los dos tipos existentes de adhesiólisis: perficie articular y a la estenosis del agujero nervioso.
CPT 62263 para las inyecciones en tres ocasiones a lo largo de Aunque el tejido cicatricial no es doloroso en sí mismo, la
2 o 3 días, habitualmente en el entorno hospitalario con el pa- raíz nerviosa atrapada en su interior sí lo es. Kuslich et al. sos-
ciente ingresado, y CPT 62264 para el modelo de inyección una pechaban que la presencia del tejido cicatricial complicaba el
sola vez en un centro quirúrgico, que puede repetirse como me- dolor asociado a la raíz nerviosa al provocar su fijación en una
dia de 3 a 3,5 veces en un período de 12 meses. posición, aumentando así la sensibilidad de la raíz nerviosa a la
tensión o la compresión. También llegaron a la conclusión de
que ningún otro tejido de la columna es capaz de producir do-
FISIOPATOLOGÍA DE LA FIBROSIS EPIDURAL lor en la pierna. En un estudio sobre la relación entre la cicatriz
(TEJIDO CICATRICIAL) COMO CAUSA peridural valorada mediante una resonancia magnética (RM) y
el dolor radicular que se presenta después de la discectomía
DE LUMBALGIA CON RADICULOPATÍA lumbar, Ross et al. demostraron que los pacientes que presen-
La etiología de la lumbalgia crónica con radiculopatía después tan una cicatriz peridural extensa tenían 3,2 veces más probabi-
de una cirugía adecuada no se comprende con detalle. Kuslich lidades de desarrollar dolor radicular recurrente.

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CAPÍTULO 49
Lisis epidural de las adherencias y neuroplastia percutánea

Esta evidencia es muy similar a la ofrecida en un nuevo estu- rá dolor de espalda localizado en el lugar de origen del dolor. Se
dio de Gilbert et al. en el que se identificó que las raíces del ner- ha observado que la maniobra del tirón de la dura positiva se re-
vio lumbosacro estaban sometidas a menos tensión que la pu- suelve después de la neuroplastia percutánea (fig. 49-2).
blicada con anterioridad al levantar la pierna recta, y que el La RM y la tomografía computarizada (TC) son herramientas
movimiento de la cadera mayor de 60° causaba el desplaza- diagnósticas cuya sensibilidad y cuya especificidad ascienden al
miento de la raíz nerviosa en el receso lateral. 50 y 70%, respectivamente. La mielografía con TC también pue-
de ser útil, si bien ninguna de las modalidades mencionadas an-
FORAMINOTOMÍA LÍQUIDA: ADHESIÓLISIS teriormente permite identificar la fibrosis epidural con una fiabi-
lidad del 100%. Por el contrario, la epidurografía es una técnica
O LIBERACIÓN FORAMINAL utilizada con un éxito considerable. Se considera que la mejor for-
Con frecuencia, al realizar un epidurograma es evidente un sín- ma de diagnosticar la fibrosis epidural consiste en obtener un epi-
drome de atrapamiento de la raíz nerviosa, relativo o funcional, durograma, ya que permite detectar defectos de llenado con una
en su agujero como consecuencia de la fibrosis epidural, que se buena correlación con los síntomas del paciente en tiempo real.
demuestra por la ausencia de flujo del contraste epidural en las La combinación de varias de las técnicas mencionadas incremen-
proyecciones digitiformes epidurales a esos niveles. El procedi- tará, sin duda, la capacidad de identificar la fibrosis epidural.
miento de lisis actúa eficientemente como una foraminotomía
líquida, reduciendo la estenosis del agujero causada por la fi- TERMINOLOGÍA ACTUAL O CÓDIGOS CPT
brosis epidural. Además de aumentar la superficie transversal
del agujero, la adhesiólisis sirve para descomprimir las estructu- UTILIZADOS EN EL PROCEDIMIENTO
ras venosas epidurales distendidas, que también comprimen los La American Medical Association ha desarrollado códigos
niveles espinales cercanos (fig. 49-1) y causan, inevitablemen- Current Procedural Terminology para la adhesiólisis epidural, el
te, hematomas epidurales en relación con el pinchazo de la agu- código 62264 para una sola infusión y el código 62263 para una
ja. La adhesiólisis ha llevado al desarrollo de la epiduroscopia infusión escalonada en tres tandas.
flexible, un procedimiento en el cual el Dr. James Heavner ha
sido pionero y su principal creador, defensor y promotor. INDICACIONES DE LA ADHESIÓLISIS
EPIDURAL
DIAGNÓSTICO Y DIAGNÓSTICO
Aunque fue diseñada originalmente para tratar la radiculopatía
RADIOLÓGICO DE LA FIBROSIS EPIDURAL secundaria a la fibrosis epidural después de la cirugía, el uso de
Al igual que sucede en cualquier otro paciente, debe realizarse la adhesiólisis epidural se ha ampliado para tratar múltiples
una exploración musculoesquelética y neurológica minuciosa. etiologías del dolor, entre las que se incluyen las siguientes:
Además de las pruebas habituales de provocación de tensión de
la dura, recomendamos la prueba de provocación conocida como 1. Síndrome de fracaso de la cirugía.
«tirón de la dura». Para ello, se pide al paciente que se siente con 2. Síndrome poslaminectomía de cuello y espalda después de 447
una pierna estirada y se incline hacia delante flexionando la co- la cirugía.
lumna lumbar hasta que comience a notar un dolor de espalda 3. Alteraciones discales.
evidente, flexionando entonces con rapidez la cabeza y el cuello 4. Carcinoma metastásico de columna que provoca una fractu-
hacia delante. Con esta maniobra, se estira la dura de la zona ce- ra por compresión.
fálica y, si existen adherencias con estructuras como el ligamento 5. Artritis degenerativa de varios niveles.
longitudinal posterior, la estructura del canal espinal que presen- 6. Dolor facetario.
ta la inervación más intensa, el movimiento de la dura provoca- 7. Estenosis espinal.
8. Dolor que no responde a la estimulación de la médula espi-
nal y a opioides espinales.
9. Dolor de la pared torácica y abdominal relacionado con un
disco torácico (después del mapeo).

CONTRAINDICACIONES
Las siguientes son contraindicaciones absolutas para realizar la
adhesiólisis epidural:

1. Sepsis.
2. Infección crónica.
3. Coagulopatía.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

4. Infección local en el lugar del procedimiento.


5. Rechazo del paciente.
6. Formación de un siringoma.

La presencia de aracnoiditis es contraindicación relativa. En


esta situación, los planos tisulares pueden estar adheridos unos
a otros, aumentando las posibilidades de loculación del medio
de contraste o de los medicamentos. También puede aumentar
la posibilidad de flujo de los medicamentos hacia el espacio
FIGURA 49-1 subdural o subaracnoideo, lo que puede aumentar la posibili-
Vasos sanguíneos ingurgitados en la cavidad epidural, tal como se observan durante la dad de complicaciones. Los médicos con poca experiencia en la
epiduroscopia. El recuadro de la esquina superior derecha muestra la localización de adhesiólisis epidural deben valorar la derivación de estos pa-
la punta del epiduroscopio en la fluoroscopia (borde anterior izquierdo de L5). cientes a un médico con más formación y experiencia.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

A B C

448

D E
FIGURA 49-2
A. Maniobra del «tirón de la dura» realizada antes de la neuroplastia percutánea. B. Obsérvese la reproducción del dolor antes de la flexión completa del cuello como consecuen-
cia de las adherencias de la dura. C. Paciente después de la neuroplastia percutánea con flexión del cuello y la espalda sin dolor debido al tratamiento de las adherencias de la
dura. D. La flexión de la columna disminuye antes del tratamiento, como consecuencia de las adherencias de la dura. E. Después del tratamiento, el mismo paciente muestra
aumento de la flexión de la columna sin dolor.

PREPARACIÓN DEL PACIENTE epidural, durante un período de tiempo que varía en función del
medicamento utilizado. Debe concertarse una cita con el médico
Cuando se ha decidido que la adhesiólisis epidural es el tratamien- de atención primaria del paciente antes de interrumpir este
to adecuado, es necesario comentar sus riesgos y beneficios con el tipo de medicamentos, en particular en pacientes que requieran
paciente y debe obtenerse el consentimiento informado. Los bene- anticoagulación crónica, como son los portadores de endopróte-
ficios que aporta son alivio del dolor, mejoría de la función física sis cardíacas con liberación de fármacos o de válvulas cardíacas
y posible reversión de los síntomas neurológicos. Entre otros, los protésicas. La administración de los fármacos antiinflamatorios
riesgos que implica son formación de hematomas, hemorragia, in- no esteroideos y del ácido acetilsalicílico debe interrumpirse
fección, reacción a los medicamentos utilizados (es decir, a la hia- 4 días antes y entre 7 y 10 días antes del procedimiento, respecti-
luronidasa, el anestésico local, los corticoesteroides o la solución vamente. Si bien existe un gran debate respecto al empleo de este
salina hipertónica), daño de los nervios o de los vasos sanguíneos, tipo de medicamentos y los procedimientos neuroaxiales, nues-
alivio del dolor escaso o nulo, incontinencia intestinal o vesical, tra opinión es que debemos ser conservadores. La administra-
empeoramiento del dolor y parálisis. Los pacientes con anteceden- ción del clopidogrel debe interrumpirse 7 días antes, mientras
tes de incontinencia urinaria deben someterse a una evaluación que la de la ticlopidina se interrumpe entre 10 y 14 días antes de
urodinámica por un urólogo antes del procedimiento, para confir- la adhesiólisis. La interrupción de la warfarina es variable, pero
mar la etiología y la patología urodinámica preexistentes. normalmente es adecuado hacerlo 5 días antes. Los pacientes que
reciben heparina subcutánea deben interrumpirla como mínimo
12 h antes del procedimiento, mientras que los que reciben he-
ANTICOAGULANTES parina de bajo peso molecular requieren un mínimo de 24 h. Asi-
Los medicamentos que prolongan los parámetros de sangrado y mismo, deben interrumpirse los medicamentos homeopáticos de
coagulación deben suspenderse antes de realizar la adhesiólisis venta sin receta que prolongan los parámetros de valoración del

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Lisis epidural de las adherencias y neuroplastia percutánea

sangrado. Entre ellos, se incluyen el aceite de pescado, la vitami-


na E, el Ginkgo biloba, el ajo, el ginseng y el hipérico. El estado
adecuado de la coagulación debe confirmarse mediante los ante-
cedentes, el INR, el tiempo de protrombina, el tiempo de trom-
boplastina parcial y la valoración de la función plaquetaria o el
tiempo de hemorragia. Las pruebas deben realizarse lo más cer-
ca posible del día del procedimiento. Los resultados de las prue-
bas que se realicen solo unos días después de interrumpir el an-
ticoagulante pueden elevarse posteriormente, ya que no ha
transcurrido tiempo suficiente para permitir la desaparición de
los efectos anticoagulantes. Es necesario sopesar los beneficios
del procedimiento frente a las posibles secuelas que tendría la
interrupción del medicamento anticoagulante, y este aspecto
debe comentarse detenidamente con el paciente.

ANALÍTICA PREOPERATORIA
Antes del procedimiento, se obtiene un hemograma completo
y un análisis de orina con una muestra limpia, para descartar la
presencia de infecciones no diagnosticadas. Una cifra elevada de
leucocitos o un análisis de orina positivo obligan al médico a
posponer el procedimiento y a derivar al paciente a su médico
de atención primaria para continuar el estudio diagnóstico y re-
cibir tratamiento. Además, se determinan los antecedentes de
hemorragias, las anomalías del tiempo de protrombina, el tiem-
po de tromboplastina parcial y la función plaquetaria o el
tiempo de hemorragia para descartar anomalías de la coagula-
ción. Un resultado elevado de cualquiera de ellos justifica con- FIGURA 49-3
tinuar el estudio del paciente y posponer el procedimiento has- Secuencia de la lisis caudal: encuentre primero el hiato sacro y la punta del cóccix.
ta que se terminen estas pruebas.

Cuando la aguja atraviesa el hiato, se baja su angulación has-


TÉCNICA ta aproximadamente 30° y se hace avanzar. Las ventajas que
Este procedimiento puede realizarse en las regiones cervical, to- ofrece la aguja RX Coudé respecto a otras agujas son la punta en 449
rácica, lumbar y caudal de la columna. Se describirá con detalle ángulo, que permite dirigir más fácilmente el catéter, y una pun-
la implantación caudal y transforaminal de los catéteres, mien- ta de la aguja menos afilada. El borde posterior de la apertura
tras que se proporcionarán los aspectos más destacados y los pe-
queños cambios que deben introducirse en el protocolo para el
uso de los catéteres cervicales y torácicos. Nuestra política es rea-
lizar este procedimiento en condiciones estériles estrictas en el
quirófano. Antes del procedimiento se administran antibióticos
profilácticos con cobertura neuroaxial amplia. Los pacientes re-
cibirán ceftriaxona, 1 g por vía intravenosa, o levofloxacino,
500 mg por vía oral en los casos alérgicos a la penicilina. La mis-
ma dosis se repite el día 2. El anestesiólogo o una enfermera
anestesista se ocupan de monitorizar la anestesia.

ABORDAJE CAUDAL
Se coloca al paciente en decúbito prono con una almohada bajo
el abdomen para corregir la lordosis lumbar y otra bajo los tobi-
llos, para que el paciente esté más cómodo. Se le pide que junte
los dedos de los pies y separe los talones, de esta forma se rela-
jan los músculos glúteos y se facilita la identificación del hiato sa-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

cro. Tras la preparación estéril y de colocar los paños quirúrgicos,


se identifica el hiato sacro palpando la zona inmediatamente cau-
dal al asta del sacro, o mediante guía fluoroscópica. Se crea un ha-
bón cutáneo con anestésico local, unos 2,5 cm en dirección late-
ral y 5 cm en dirección caudal al hiato sacro en el lado contrario
al de la radiculopatía confirmada. En teoría, un abordaje subcu-
táneo distal protege en cierta medida frente a la meningitis, ya
que se prefiere una infección cutánea local antes que una infec-
ción más cercana al espacio epidural caudal. Se crea una muesca
en la piel con una aguja cortante de calibre 18 y se introduce por
ella una aguja epidural RX Coudé (Epimed International) de ca- FIGURA 49-4
libre 15 o 16, con un ángulo de 45°, y se dirige mediante fluo- Palpe con el dedo índice para identificar el asta del sacro y después el hiato sacro que
roscopia o palpación hacia el hiato sacro (figs. 49-3 y 49-4). se busca.

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Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

distal de la aguja se ha diseñado como una superficie no cortan-


te que permite manipular el catéter cuando entra y sale de la
aguja. Una aguja Touhy tiene un borde posterior en la apertura
distal que resulta ser una superficie cortante y que puede dañar
más fácilmente el catéter. Cuando la aguja esté correctamente
colocada, estará dentro de la zona caudal del canal por debajo
del nivel del agujero S3 en las imágenes fluoroscópicas antero-
posteriores (AP) y laterales. Cuando la aguja se sitúe sobre el ni-
vel del agujero S3, podría pinchar una dura de inserción baja.
La punta de la aguja debe atravesar la línea media del sacro ha-
cia el lado de la radiculopatía.
El epidurograma se realiza utilizando 10 ml de un medio de
contraste hidrosoluble no iónico. Se confirma la aspiración ne-
gativa de sangre o de líquido cefalorraquídeo antes de inyectar el FIGURA 49-6
medio de contraste o medicamentos. Omnipaque e Isovue son La aguja se coloca a través del agujero sacro en el canal sacro y se rota en dirección al
objetivo. No debe avanzarse sobrepasando el agujero S3.
los dos medios de contraste más utilizados y son adecuados para
la mielografía. No deben utilizarse medios no hidrosolubles
iónicos, como Hypaque o Renografin, ni medios hidrosolu-
bles iónicos, como Conray. Estos medios no están indicados para avanzar la punta del catéter hacia el espacio epidural ventrola-
la mielografía. Las inyecciones subaracnoideas accidentales pue- teral del nivel deseado. El catéter puede orientarse girándolo
den provocar efectos adversos graves, como crisis convulsivas e despacio en dirección horaria o antihoraria. Evite girar la punta
incluso la muerte. El medio de contraste se inyecta lentamente y (es decir, girarla en círculo), ya que así dificulta la orientación
se observa la presencia de defectos de llenado. Un epidurograma del catéter. Tampoco haga avanzar el catéter hasta la zona me-
normal tendrá un aspecto en «árbol de navidad», siendo el canal dia del sacro, ya que de esta forma será más difícil dirigir el ca-
central el tronco del árbol, y los perfiles de las raíces nerviosas, téter hacia la zona ventrolateral del espacio epidural. La locali-
las ramas. Un epidurograma anómalo mostrará zonas que no se zación ideal de la punta del catéter en la proyección AP se
llenan con el medio de contraste (fig. 49-5). Se trata de áreas de localiza en el agujero situado inmediatamente por debajo de la
supuesta cicatrización, y normalmente coincidirán con las zonas porción media de la sombra del pedículo (figs. 49-9 y 49-10).
causantes de las molestias radiculares. Si se observa captación Compruebe la proyección lateral para confirmar que la punta
vascular, es necesario redirigir la aguja. del catéter está situada en la zona ventral del espacio epidural.
Después de girar la apertura distal de la aguja en dirección Utilizando la fluoroscopia en tiempo real, inyecte 2 o 3 ml
ventrolateral, inserte un catéter TunL Kath o TunL-XL (más rígi- de medio de contraste a través del catéter, intentando perfilar
do) (Epimed International), con un acodamiento en la punta la raíz nerviosa «cicatricial» (fig. 49-11). Si se aprecia captación
450 distal, a través de la aguja (figs. 49-6 y 49-7). El acodamiento vascular, reposicione el catéter y vuelva a inyectar contraste.
debe situarse a 2,5 cm de la punta del catéter, con un ángulo de Preferiblemente, no debe verse irrigación vascular, pero en al-
30°, y permitirá orientar el catéter hacia el nivel deseado gunos casos puede verse un patrón epidural secundario a la
(fig. 49-8). Utilizando la guía fluoroscópica AP continua, haga congestión venosa, con un pequeño flujo vascular del contras-
te. Es una situación aceptable, siempre que la captación vascu-
lar sea venosa y no arterial. Debe tenerse mucha precaución
cuando se inyecte el anestésico local para evitar sus efectos se-
cundarios, dependientes del volumen y de la dosis. Hasta la fe-
cha, no se han descrito complicaciones como consecuencia del
flujo vascular de pequeño volumen del medio de contraste,
pero el flujo arterial de cualquier volumen justifica siempre la
reposición del catéter. Nunca hemos observado una coloca-
ción intraarterial en 25 años de uso de catéteres blandos con
punta de resorte.

2,5 cm

Ángulo

FIGURA 49-5 FIGURA 49-7
Inyección inicial del contraste Omnipaque 240 (10 ml) que muestra el flujo a nivel sacro El catéter Epimed Racz está marcado para indicar la localización del codo, o utilice el
S3 y defectos de llenado en S2 y S1 y en el lado derecho de L5. pulgar como referencia para doblar un codo en un ángulo de 15°.

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CAPÍTULO 49
Lisis epidural de las adherencias y neuroplastia percutánea

FIGURA 49-10
El catéter (24xL) se hace pasar hasta el agujero nervioso de L5.
FIGURA 49-8
La dirección del catéter indica prácticamente la línea media. Dirija el codo curvado bajo
guía fluoroscópica continua hacia el lugar ventrolateral objetivo. Para llegar al objetivo
se puede manipular con la rotación de la aguja y con el movimiento del catéter.

451
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

FIGURA 49-11
FIGURA 49-9 Inyección del medio de contraste Omnipaque 240, otros 5 ml, abriendo los espacios
Se retira la aguja y se introduce el catéter en el espacio epidural ventrolateral, ventral a perineurales L5, S1, S2 y S3 derechos, y también L5, S1, S2 y S3 izquierdos. Además,
la raíz nerviosa. se extiende hacia L4 derecho en dirección cefálica.

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Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Inyecte 1.500 U de hialuronidasa disueltas en 10 ml de solu-


ción salina normal sin conservante. Un avance más reciente con-
siste en usar Hilenex o hialuronidasa recombinante humana,
que aporta la ventaja de su supuesta mayor efectividad en el pH
corporal normal en comparación con la hialuronidasa recombi-
nante bovina. Esta inyección puede resultar un tanto molesta,
por lo que se prefiere una inyección lenta. Esté pendiente de la
«apertura» (es decir, la visualización) de la raíz nerviosa «cicatri-
zada» (figs. 49-12 y 49-13; v. fig. 49-11). Entonces se administra-
rá una dosis de prueba de 3 ml de los 10 ml de una solución de
anestésico local/esteroide (AL/S). En nuestro centro se utilizan
4 mg de dexametasona mezclados con 9 ml de ropivacaína al
0,2%. Se utiliza ropivacaína en lugar de bupivacaína por dos
motivos: la primera produce un bloqueo preferentemente sen-
sitivo más que motor, y es menos cardiotóxica que la bupivacaí-
na racémica. Las dosis de otros corticoesteroides más utilizados
son 40 a 80 mg de metilprednisolona, 25 a 50 mg de diacetato
de triamcinolona, 40 a 80 mg de acetónido de triamcinolona
y de 6 a 12 mg de betametasona. Si después de 5 min no hay sig-
nos de inyección intratecal o intravascular del medicamento, in-
yecte los 7 ml restantes de la solución de AL/S.
Retire la aguja bajo la guía fluoroscópica continua para garan-
tizar que el catéter permanece en el nivel deseado (fig. 49-14).
Asegure el catéter a la piel utilizando una sutura no absorbible y
cubra la zona de punción en la piel con pomada antimicrobiana.
Ponga un vendaje estéril y conecte un filtro de 0,2 ␮m al extremo FIGURA 49-13
del catéter. Fije la porción expuesta del catéter sobre la piel con Se hace avanzar el catéter hasta el nivel sintomático deseado de L5 derecha en el espa-
cio epidural ventrolateral. La inyección de contraste seguida de 10 ml con 1.500 unida-
cinta adhesiva y traslade al paciente a la zona de recuperación.
des de hialuronidasa abre bilateralmente los agujeros nerviosos L3-L5, S1, S2 y S3.
Deberá transcurrir un período de 20 o 30 min entre la última
inyección de la solución de AL/S y el inicio de la infusión de la
solución salina hipertónica (10%). Este período es necesario
para garantizar que no se ha administrado una inyección subdu-
ral de la solución de AL/S. El bloqueo subdural simula un blo-
452 queo subaracnoideo, pero tarda más en establecerse, habitual-
mente de 16 a 18 min. El desarrollo del bloqueo motor indica
el flujo subdural o subaracnoideo. Si el paciente presenta un blo-
queo subaracnoideo o subdural en algún momento durante el

FIGURA 49-12 FIGURA 49-14
La inyección adicional del medio de contraste e hialuronidasa abre camino bilateral- Secuencia de cinco imágenes de la retirada de la aguja para prevenir el desprendimien-
mente en zonas cicatriciales previas. Es evidente el aspecto en árbol de Navidad. to del catéter de la zona objetivo antes de suturar la herida y aplicar el vendaje.

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Lisis epidural de las adherencias y neuroplastia percutánea

procedimiento, deberá extraerse el catéter y cancelar el resto de


la adhesiólisis. El paciente debe quedarse en observación para
confirmar la resolución del bloqueo motor y sensitivo e infun-
dir los 10 ml de la solución salina hipertónica a través del caté-
ter durante 15 o 30 min. Si el paciente se queja de molestias, se
interrumpe la infusión y se inyectan otros 2 o 3 ml de ropivacaí-
na al 0,2%, y se reinicia la infusión. Como alternativa, pueden
inyectarse 50 a 75 ␮g de fentanilo epiduralmente en lugar del
anestésico local. Tras completar la infusión de la solución salina FIGURA 49-15
hipertónica, se purga lentamente el catéter con 2 ml de solución Plano transforaminal lateral oblicuo. Aborde la AAS haciendo avanzar la aguja RX.
salina normal sin conservante y se pone el tapón.
Nuestra política consiste en ingresar al paciente durante 24 h
para observación y realizar una segunda y una tercera infusio-
nes de solución salina hipertónica el día siguiente. El segundo
día después de la inserción del catéter se realizan dos inyeccio-
nes (con un intervalo de 4 a 6 h entre ellas) de 10 ml de ropiva-
caína al 0,2% sin esteroides, y después se infunden 10 ml de so-
lución salina hipertónica (10%) usando la misma técnica y
manteniendo las mismas precauciones que durante la infusión
del primer día. Al terminar la tercera infusión se retira el catéter
y se pone un vendaje estéril. El paciente es dado de alta a su do-
micilio con un tratamiento de 5 días de cefalexina oral en dosis
de 500 mg dos veces al día o de levofloxacino oral en dosis de
500 mg una vez al día en los pacientes alérgicos a la penicilina.
La visita de seguimiento clínico tendrá lugar 30 días después.
FIGURA 49-16
Después del contacto con el hueso y la AAS. Rotación lateral de 180° para permitir el
CATÉTERES TRANSFORAMINALES paso hacia el objetivo.
Los pacientes que presentan un segundo nivel de radiculopatía
o en los que no se puede acceder al nivel objetivo a través del
abordaje caudal pueden requerir la implantación de un segun-
do catéter que se colocará en el espacio epidural ventral a través
de un abordaje transforaminal.
Después de identificarse el nivel objetivo mediante la ima- 453
gen fluoroscópica AP, se «cuadra» la cara intervertebral superior
de la vértebra que forma la porción caudal del agujero de inte-
rés, es decir, se superponen las sombras anterior y posterior de
su cara intervertebral superior. El ángulo mide habitualmente
de 15 a 20° en dirección caudocefálica. El fluoroscopio se incli-
na en dirección oblicua aproximadamente 15° hacia el lado de
la radiculopatía y se ajusta hasta que la apófisis espinosa esté ro-
tada hacia el lado contrario. Esta forma de colocar el fluorosco-
pio permite ver mejor la apófisis articular superior (AAS) que
forma la porción posteroinferior del agujero objetivo. La ima- FIGURA 49-17
Obsérvese el ligamento intertransverso. La punta de la aguja RX-2 Coudé que tiene un
gen de la AAS debe superponerse a la sombra del espacio discal
estilete romo que hace protrusión 1 mm atravesará el ligamento, con menos probabili-
en el plano oblicuo. La parte superior de la AAS es el objetivo dades de dañar el nervio.
de colocación de la aguja (fig. 49-15). Cree un habón en la piel
ligeramente lateral a la sombra de la punta de la AAS. Perfore la
piel con una aguja de calibre 18 y después inserte una aguja RX
Coudé de calibre 15 o 16, y hágala avanzar usando la técnica de
gun-barrel hacia la parte superior de la AAS. Continúe haciendo
avanzar la aguja medialmente hacia la AAS hasta que la punta
entre en contacto con el hueso. Rote la punta de la aguja 180°
lateralmente y hágala avanzar unos 5 mm (fig. 49-16). Rote la
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

aguja de nuevo medialmente otros 180° (fig. 49-17). 1,27 cm


A medida que la aguja avanza lentamente se nota un claro
«pop» en el momento en que penetra en el ligamento intertrans- Ángulo
verso. En ese momento se obtiene una imagen fluoroscópica y
se comprueba que la punta de la aguja acaba de pasar la AAS del
agujero posterior. En el plano AP, inserte lentamente el catéter
en el agujero a través de la punta de la aguja, mientras mantie-
ne el control fluoroscópico continuo, y hágalo avanzar hasta
que su punta quede prácticamente en el centro del canal espi-
nal (figs. 49-18 a 49-20).
Confirme que el catéter se encuentra en el espacio epidural
anterior con una imagen más ampliada (fig. 49-21). Anatómi- FIGURA 49-18
camente, el catéter se encuentra en el agujero por encima o por La punta distal del catéter puede doblarse 15° en una longitud de 18 mm.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

FIGURA 49-19
Después de perforar el ligamento intertransverso, se orienta el catéter hacia el espacio
epidural ventrolateral (plano lateral).

debajo de la raíz nerviosa saliente (fig. 49-22). Si el catéter no


puede avanzar, normalmente significa que la aguja está situada
demasiado posterior o demasiado lateral al agujero. También
puede indicar que la estenosis del agujero es demasiado impor-
tante como para permitir el paso del catéter. Se puede hacer FIGURA 49-21
avanzar la aguja unos milímetros en dirección anterior respecto El colorante del catéter ventroanterior transforaminal se extiende hacia el espacio epi-
al agujero, y también en dirección ligeramente medial en el agu- dural y la zona intradiscal L3-L4 (a través de un desgarro anular).
jero. Si el catéter sigue sin avanzar, la inserción inicial de la aguja
tendrá que ser más lateral. En consecuencia, el ángulo del fluo-
roscopio deberá ser de 20° y no de 15. La curva de la aguja nor- bién se divide por igual, pero se usa un volumen de 15 ml (1 ml
malmente facilita una inserción sencilla del catéter. Finalmen- de esteroide y 14 ml de ropivacaína al 0,2%: del volumen total,
te, el catéter queda prácticamente en la línea media. 5 ml se introducen vía transforaminal y 10 ml en el catéter cau-
Inyecte 1 o 2 ml del medio de contraste para confirmar el flu- dal) en lugar de 10 ml. Extraiga la aguja bajo guía fluoroscópi-
jo epidural. Cuando se han implantado un catéter caudal y otro ca para asegurarse de que el catéter no se mueve de su posición
454 transforaminal, las 1.500 U de hialuronidasa se dividen a par- original en el espacio epidural. Asegure y cubra el catéter, tal
tes iguales entre ambos (5 ml de la solución de hialuronidasa/ como se ha descrito con anterioridad. La solución salina hiper-
solución salina en cada uno de ellos). La solución de AL/S tam- tónica se infunde en un volumen de 4 o 5 ml por vía transfora-
minal y de 8 y 10 ml por el catéter caudal en 30 min. El volu-
men de inyección de la solución salina hipertónica debe ser
siempre menor o igual que el volumen del anestésico local in-
yectado para evitar el dolor que provoca la inyección. Corres-
ponde al médico comprobar la posición del catéter transforami-
nal bajo fluoroscopia antes de realizar la segunda y la tercera
infusiones. El catéter puede avanzar atravesando el espacio epi-
dural en el agujero contralateral, en los músculos paraespinales
contralaterales o, más frecuentemente, saliendo fuera del espa-
cio epidural en los músculos paraespinales homolaterales.
En consecuencia, el medicamento se deposita en el tejido pa-
ravertebral y no en el espacio epidural. Igual que en el aborda-
je caudal, extraiga el catéter transforaminal después de la terce-
ra infusión. Un avance técnico reciente consiste en el desarrollo

FIGURA 49-20
Catéter situado en el espacio L3-L4 a través de una aguja RX-2 Coudé (Epimed Inter- FIGURA 49-22
national, Johnstown, NY) transforaminal de calibre  15, introducido casi hasta llegar Plano anteroposterior. El catéter se encuentra en una posición óptima, cerca de la línea
cerca de la zona media del canal (plano anteroposterior). media a través de su introducción transforaminal.

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CAPÍTULO 49
Lisis epidural de las adherencias y neuroplastia percutánea

de la aguja RX-2 Coudé, en la cual un segundo estilete que hace de verse identificando la unión de la base de la apófisis espino-
protrusión puede permitir una colocación más precisa de la agu- sa de la vértebra con su lámina. Esta unión crea una «línea rec-
ja, con menos posibilidades de provocar una lesión nerviosa. ta» radiopaca diferenciada. Una vez que la aguja esté cerca del
espacio epidural, obtenga una imagen fluoroscópica AP para
volver a confirmar la dirección de la aguja. Si la punta de la agu-
LISIS DE LAS ADHERENCIAS CERVICALES ja ha atravesado la línea media, definida por la apófisis espino-
El éxito del abordaje caudal para la lisis de las adherencias lle- sa de los cuerpos vertebrales, tire de la aguja hacia atrás y cam-
vó a aplicar la misma técnica en el espacio epidural cervical. Las bie su dirección. El proceso «3D» puede repetirse tantas veces
indicaciones y el estudio diagnóstico previo al procedimiento como sea necesario para hacer que la aguja esté en la posición
son los mismos que para la técnica de lisis caudal, pero hay al- perfecta.
gunas diferencias en la técnica y los volúmenes utilizados. Con una técnica de pérdida de resistencia, haga avanzar la
Para entrar en el espacio epidural se debe utilizar un espacio aguja en el espacio epidural con la punta de la aguja RX Coudé
torácico superior en un abordaje paramediano en el lado contra- en dirección caudal. Cuando la punta está en el espacio epidu-
lateral. Los niveles más utilizados son D1-D2 y D2-D3. La en- ral, gire la punta en dirección cefálica e inyecte 1 o 2 ml de con-
trada en esos niveles permite disponer de una longitud suficien- traste para confirmar la entrada. Si rota o mueve una aguja en el
te del catéter para que se quede en el espacio epidural después espacio epidural, puede cortar la dura. Esta técnica ha mejora-
de alcanzar el nivel objetivo. Si dicho nivel está en las raíces ner- do con la llegada de la aguja RX-2 Coudé, que presenta un se-
viosas cervicales inferiores, deberá seleccionarse un espacio más gundo estilete como mecanismo de seguridad que hace protru-
caudal. Ponemos al paciente en decúbito lateral izquierdo, pero sión más allá de la punta de la aguja y que actúa empujando la
en decúbito prono si el paciente es más grande. dura, alejándola de la punta de la aguja cuando esta gira 180°
Para facilitar la entrada en el espacio epidural se usa una téc- en dirección cefálica (fig. 49-23).
nica denominada «técnica 3D». «3D» significa direction, depth y Inyecte un volumen pequeño adicional según necesidades
direction, es decir, dirección, profundidad y dirección. Usando hasta completar el epidurograma. Si se aprecia flujo libre del
una imagen fluoroscópica AP, se determina la dirección inicial contraste inyectado, la presión puede acumularse en el espacio
de una aguja RX Coudé de calibre 15 o 16. Siguiendo entonces epidural lateral. El flujo característico del líquido siguiendo la
un abordaje paramediano modificado, se accede a través de la ruta de menor resistencia se reconoce como dispersión contra ve-
piel en un nivel y medio por debajo del espacio interlaminar ob- nosa (DCV). Su presencia significa que la presión que aumenta
jetivo y se hace avanzar la aguja hacia el punto medio del espa- en el espacio epidural lateral no puede extenderse lateralmente
cio interlaminar elegido, situando la apertura de la aguja en di- para descomprimirse. El colorante extravasado sigue el camino
rección medial. Cuando la aguja llega a los planos tisulares más de menor resistencia hacia el lado opuesto. Si la presión sigue
profundos (normalmente, a 2 o 3 cm), compruebe la profundi- aumentando, se provoca una lesión isquémica de la médula es-
dad de la aguja con una imagen lateral. Haga avanzar la aguja pinal. La flexión y la rotación de la cabeza y el cuello facilitan la
hacia el espacio epidural y repita las imágenes para confirmar la salida lateral del contraste, y se libera así la presión a través del
profundidad. El borde posterior del espacio epidural dorsal pue- agujero nervioso aumentado de tamaño (fig. 49-24). 455

A B C
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

D E
FIGURA 49-23
Secuencia de pasos para la colocación del catéter usando una aguja RX Coudé. A y B. Se inserta la aguja en el espacio epidural con la punta dirigida como se muestra. C. Se in-
troduce el estilete que hace protrusión. D. A continuación, se rota la aguja de manera que la punta queda paralela a la dura. E. Se inserta el catéter.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Apertura Cierre
Porción Porción
inferior inferior
Porción Porción
superior superior
Apertura por flexión Neutral Cierre por extensión

FIGURA 49-24
Rotación en flexión, de izquierda a derecha, con independencia de la
posición del paciente. El agujero nervioso aumenta de tamaño con
la  rotación en flexión, y se hace más pequeño con la extensión. La
parte inferior se desliza hacia delante sobre la parte superior para
aumentar el agujero. De esta forma, se permite el desplazamiento la-
teral y se libera la presión con dispersión contra venosa (DCV). Apertura Neutral Cierre

Igual que en el epidurograma caudal, busque defectos de lle- cuando sea necesario y, una vez llegado al nivel objetivo, gire la
nado. Es muy importante que vea el flujo del contraste en las di- punta del catéter hacia el agujero (fig. 49-25A). Inyecte 0,5 a
recciones cefálica y caudal. Debe evitarse la loculación del con- 1 ml de contraste para ver la raíz nerviosa objetivo y comprue-
traste en una zona pequeña, ya que puede incrementarse be que el contraste sale fuera del agujero (fig. 49-25B). Instile
significativamente la presión en el espacio epidural y compro- lentamente 150 U de Hilenex disuelto en 5 ml de solución sali-
meter un aporte de sangre arterial a la médula espinal, que ya es na normal sin conservante. Después, administre 1 o 2 ml de más
débil. Haga un codo en el catéter, como se ha descrito anterior- medio de contraste y observe la «apertura» de la raíz nerviosa
mente en el abordaje caudal, e inserte el catéter a través de la «cicatricial». Administre una dosis de prueba con 2 ml de los
456 aguja (v. fig. 49-23E). La apertura de la aguja debe dirigirse ha- 6 ml de una solución de AL/S. La combinación que utilizamos
cia el lado objetivo. Haga avanzar lentamente el catéter hacia el nosotros consiste en 5 ml de ropivacaína al 0,2% y 4 mg de
surco lateral y guíelo en dirección cefálica. Redirija el catéter dexametasona. Si después de 5 min no hay signos de flujo in-

A B
FIGURA 49-25
A. Catéter ventrolateral izquierdo en el cuello hasta el nivel superior de la fusión de C5-C7. B. Catéter ventrolateral cervical izquierdo introducido hasta el nivel superior de la fusión
de C4. La inyección del contraste se extiende en dirección cefálica y lateral.

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CAPÍTULO 49
Lisis epidural de las adherencias y neuroplastia percutánea

tratecal o intravascular, inyecte los 4 ml restantes. Extraiga la fica sobre la estimulación para confirmar la colocación epidu-
aguja y asegure y vende el catéter como se ha descrito con ante- ral del catéter y localizar la raíz nerviosa. Para identificar las
rioridad. Cuando transcurran 20 min desde la última dosis de raíces nerviosas pueden usarse como catéteres de estimulación
la solución de AL/S y no haya indicios de bloqueo subaracnoi- los catéteres TunL Kath y TunL-XL.
deo o subdural, inicie la infusión de 5 ml de solución salina hi- Después de entrar en el espacio epidural, haga avanzar el ca-
pertónica durante 30 min. Al finalizar la infusión, purgue el ca- téter en el espacio epidural ventrolateral hasta pasar el nivel ob-
téter con 1 o 2 ml de solución salina normal sin conservante y jetivo sospechoso. Asegúrese de que la punta del catéter se diri-
ponga el tapón. ge lateralmente hacia los agujeros, inmediatamente por debajo
La segunda y la tercera infusiones se realizan al día siguien- del pedículo. Tire del estilete del catéter hacia atrás aproximada-
te con 6 ml de ropivacaína al 0,2% cuando no haya flujo del me- mente 1 cm. Con unas pinzas de dientes, fije el cátodo al estile-
dio de contraste y con 5 ml de solución salina hipertónica uti- te y la tierra al ánodo en la aguja, en la almohadilla de tierra o
lizando la misma técnica y precauciones descritas para la en una aguja de calibre 22 insertada en la piel. Aplique la esti-
primera infusión. Se extrae el catéter y se prescriben antibióti- mulación eléctrica utilizando un estimulador con una frecuen-
cos profilácticos. El seguimiento clínico dura 30 días. cia de 50 impulsos por segundo y una amplitud del impulso de
450 ms, afinando la amplitud hasta que se perciba una pareste-
sia que va aumentando poco a poco, normalmente con me-
LISIS DE LAS ADHERENCIAS TORÁCICAS nos de 2 o 3 V. Pregunte al paciente si nota la parestesia en la
La técnica de entrada en el espacio epidural torácico para la zona de dolor máximo que se reconoce. Este proceso se repite
adhesiólisis es idéntica a la utilizada en la región cervical. Re- en cada nivel sucesivo hasta que se identifica la raíz nerviosa de
cuerde siempre la técnica 3D y asegúrese de seguir una vía máximo dolor. Una vez identificada, se realiza la adhesiólisis a
realmente lateral cuando compruebe la profundidad de la ese nivel. El procedimiento de mapeo también es útil para iden-
aguja. Para ello, puede superponer las sombras costales. El ob- tificar el lugar óptimo de cirugía, ya sea antes de la primera ci-
jetivo es, igualmente, el espacio epidural ventrolateral, situan- rugía o cuando esta ha fracasado en una o más ocasiones.
do la punta del catéter en el agujero del nivel deseado. La
principal diferencia entre la lisis torácica en comparación con
las técnicas caudal y cervical es el volumen de las sustancias COMPLICACIONES
inyectadas. En este caso, se utilizan 8 ml de contraste, Hile- Al igual que en cualquier otro procedimiento invasivo, pueden
nex, AL/S y solución salina hipertónica. En la tabla 49-1 se in- presentarse complicaciones, como hemorragia, infección, cefa-
dican los volúmenes de infusión más utilizados para la adhe- lea, daño a nervios o vasos sanguíneos, rotura del catéter, dis-
siólisis epidural. función vesical/intestinal, parálisis, compresión de la médula
espinal por la loculación de los líquidos inyectados o del hema-
toma, inyección subdural o subaracnoidea del anestésico local
FROTAMIENTO NEURAL o de la solución salina hipertónica, y reacciones a los medica-
El protocolo de la adhesiólisis epidural ha mejorado mucho gra- mentos utilizados. En el formulario de consentimiento infor- 457
cias a los ejercicios de frotamiento neural, diseñados para mo- mado también incluimos la posibilidad de que el paciente pue-
vilizar las raíces nerviosas al «deslizarlas» entrando y saliendo da presentar aumento del dolor o de que su dolor no mejore en
del agujero (fig. 49-26). De esta forma, se fragmenta el tejido ci- absoluto. Aunque la lista potencial de complicaciones es larga,
catricial debilitado por el procedimiento y se previene el depó- su frecuencia de aparición es muy baja. No obstante, existe cla-
sito de más tejido cicatricial. Si esos ejercicios se realizan eficien- ramente una curva de aprendizaje y en estudios recientes se des-
temente tres o cuatro veces al día durante algunos meses después taca este aspecto al valorar la mejoría significativa de los resul-
del procedimiento, se limitará, en gran medida, la formación de tados a largo plazo y la tasa muy baja de complicaciones y de
tejido cicatricial. consecuencias medicolegales cuando se tiene en cuenta la pro-
gresión de la experiencia clínica.
El flujo subdural es una complicación ante la que hay que es-
MAPEO EPIDURAL tar siempre atento cuando se inyecta un anestésico local. Duran-
En pacientes con radiculopatía en varios niveles y dolor com- te la adhesiólisis caudal existe riesgo de colocación subdural del
plejo puede ser difícil determinar desde qué punto emana la catéter, en particular cuando el catéter avanza siguiendo la línea
mayor parte del dolor. Hemos estado utilizando una técnica que media (figs. 49-27 y 49-28). El bloqueo motor subdural se iden-
hemos denominado mapeo para localizar la raíz nerviosa más tifica en un plazo de 16 a 18 min. Los catéteres utilizados para
dolorosa mediante estimulación, y después se realiza la adhe- adhesiólisis nunca deben orientarse siguiendo la línea media en
siólisis a ese nivel. Hay varias referencias en la literatura cientí- el espacio epidural.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

TABLA 49-1 Volúmenes habituales de infusión para la adhesiólisis epidural

Hialuronidasa y solución Anestésico local Infusión de solución salina


Contraste salina normal y esteroide hipertónica al 10%

Caudal 10 ml 10 ml 10 ml 10 ml

Caudal y 5 ml en cada catéter 5 ml en cada catéter 5 ml en cada catéter 8 ml en el catéter caudal y 4 ml
transforaminal en el catéter transforaminal

Torácica 8 ml 8 ml 8 ml 8 ml

Cervical 5 ml 6 ml 6 ml 5 ml

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Extensión 1 Extensión 2 Extensión 3

A B C

D E F
FIGURA 49-26
Ejercicios de frotamiento neural. A. El paciente de pie, derecho, se agarra firmemente a una superficie estable (p. ej., el cerco de la puerta) con el brazo estirado. Se presiona el
458 codo y el hombro hacia delante. B. A continuación, inclina lentamente la cabeza en dirección contraria a la del brazo estirado para provocar una tensión suave. C. Por último, rota
la barbilla hacia el hombro opuesto, hasta donde se encuentre cómodo. Se mantiene esta posición final durante aproximadamente 20 o 30 s. D. Tumbado en decúbito supino
sobre una colchoneta de ejercicio, sin almohada, acerca lentamente ambas rodillas hacia el tórax con las piernas dobladas y mantiene esta posición durante 20 s. El paciente se
relaja y adopta una postura neutral. E. De nuevo en decúbito supino, el paciente levanta ambas piernas 90°, con las rodillas rectas mientras está tumbado estirado sobre una
superficie firme. Se mantiene la posición durante 20 s. El paciente adopta una postura neutral y descansa brevemente. F. El paciente lleva ambas piernas hasta un ángulo de 90°
mientras está en decúbito supino. A continuación, extiende las piernas lentamente en forma de V, hasta donde se sienta cómodo, y mantiene la posición durante 20 s.

FIGURA 49-28
FIGURA 49-27 Aguja espinal de calibre 22 y sistema de extensión con la jeringa, situada en el espacio
El catéter entra en el espacio subdural en la línea media. Hay un pequeño derrame subdural y tras aspirar 12 ml de líquido. El paciente refirió la reversión inmediata del
del contraste epidural, pero el paciente comienza a quejarse de dolor bilateral en las dolor bilateral en las piernas. Obsérvense el medio de contraste en el tubo de extensión
piernas. y la jeringa en la posición de las 7.

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CAPÍTULO 49
Lisis epidural de las adherencias y neuroplastia percutánea

No se usó hialuronidasa. Se apreciaron defectos de llenado en


RESULTADOS 30 de 34 pacientes, pero el alivio del dolor fue significativo solo
En sus primeras etapas a comienzos de los años ochenta, este en 7 pacientes al 1 mes, en 2 pacientes a los 3 meses y en nin-
protocolo se diseñó para administrar directamente medicamen- gún paciente a los 12 meses. Los autores concluyeron que la epi-
tos en una zona específica en un ganglio de las raíces dorsales. durografía puede confirmar la presencia de defectos de llenado
Sin embargo, tras varios procedimientos se determinó que era epidurales del medio de contraste, pero un mejor flujo del con-
enormemente difícil alcanzar el ganglio de la raíz dorsal como traste, que demostraría que se ha producido la lisis de las cica-
consecuencia del desarrollo del tejido cicatricial o de adheren- trices, no garantiza el alivio mantenido del dolor. Este estudio
cias. Al principio, aprendimos a partir del empleo de anestési- fue criticado porque la implantación del catéter no era específi-
cos locales en cirugía, cuando se administraba un bloqueo de ca de la lesión, lo que provocaba la liberación inespecífica del
2-4 h para una intervención, y fue muy gratificante observar fármaco. El catéter nunca se dirigió hacia el espacio epidural
cómo los pacientes con dolor crónico conseguían meses y años ventrolateral, donde se localiza el ganglio de la raíz dorsal y se
de alivio del dolor tras la implantación de un nuevo catéter produce la cicatrización del receso lateral.
orientable visible con los rayos X. En 1985, Racz et al. publica- Heavner et al. realizaron un estudio prospectivo aleatoriza-
ron por primera vez el empleo de fenol en el ganglio de la raíz do sobre adhesiólisis epidural específica de la lesión en 59 pa-
dorsal con una lista de resultados observados que, claramente, cientes con lumbalgia crónica intratable. Los pacientes se asig-
no eran tan buenos como los últimos estudios de Manchikanti naron a uno de cuatro grupos de tratamiento de adhesiólisis
sobre fracaso de cirugía de columna y estenosis espinal, que epidural: 1) solución salina hipertónica (10%) más hialuroni-
mostraban una mejoría del 75 al 80% a los 12 meses de segui- dasa; 2) solución salina hipertónica; 3) solución salina isotóni-
miento. Así pues, en un primer momento nos agradó ver que al- ca (0,9%), o 4) solución salina isotónica más hialuronidasa. To-
gunos pacientes lograban 3 o 4 meses de alivio del dolor y refe- dos los grupos de tratamiento recibieron corticoesteroide y
rían la recuperación de su pie caído. Esta filosofía se mantuvo anestésico local. En conjunto, entre los cuatro grupos de trata-
vigente, incluso en los estudios publicados en 2008 por Sakai miento, el 83% de los casos tuvo un alivio significativo del do-
et al, en los que se demostró que la adhesiólisis con inyección lor a 1 mes en comparación con el 49% a los 3 meses, el 43%
de esteroides y anestésicos locales mediante catéter durante la a los 6 meses y el 49% a los 12 meses. La incidencia de necesi-
epiduroscopia aliviaba el dolor y reducía la disfunción nervio- dad de otros procedimientos para aliviar el dolor fue mucho
sa sensitiva en pacientes con ciática crónica. La evolución de es- menor en los grupos de hialuronidasa y de solución salina hi-
tos hallazgos ha modificado el procedimiento hasta nuestros pertónica en comparación con los grupos de placebo, lo que de-
días. Racz y Holubec publicaron por primera vez la adhesiólisis mostraba que la implantación del catéter específica del lugar es
epidural en 1989. Había pequeñas variaciones en su protocolo importante. La administración de los principios activos y de la
respecto al protocolo actual, como, por ejemplo, la dosis del solución salina normal sin conservante se mantuvo enmascara-
anestésico local y el hecho de que no se utilizaba hialuronida- da para determinar el efecto placebo.
sa. La colocación del catéter dependía de la lesión (es decir, la Manchikanti et al. realizaron una evaluación retrospectiva
punta del catéter se situaba en el agujero correspondiente al ni- aleatorizada de un protocolo de adhesiólisis de Racz modifica- 459
vel vertebral y en el lado de las adherencias sospechosas). El do en 232 pacientes con lumbalgia. En el estudio se incluyó la
análisis retrospectivo realizado entre 6 y 12 meses después del implantación del catéter específica de la lesión, pero el procedi-
procedimiento demostró el alivio inicial del dolor en el 72,2% miento habitual de 3 días se redujo a 2 días (grupo 1) o a 1 día
de los pacientes (N = 72) en el momento del alta, que se man- (grupo 2). En el grupo 1 se incluyeron 103 pacientes, y 129 en el
tenía en el 37,5 y el 30,5% de los casos a 1 y 3 meses, respecti- grupo 2. Otras modificaciones fueron el cambio del anestésico
vamente. El 43% de los pacientes redujo la frecuencia y la dosis local de bupivacaína a lidocaína, la sustitución de acetato de me-
de los medicamentos, y el 16,7% suspendió toda la medicación. tilprednisolona o acetato o fosfato de betametasona por diace-
En total, el 30,6% de los casos volvió al trabajo o a sus funcio- tato de triamcinolona, y la reducción del volumen del material
nes cotidianas. En abril de 1990, en la presentación ante el Sép- inyectado. De los pacientes de los grupos 1 y 2, el 62 y el 58%
timo Congreso Mundial de la IASP sobre dolor en Adelaida, tuvieron un alivio del dolor mayor del 50% a 1 mes, respectiva-
Australia, Arthur et al. describieron la adhesiólisis epidural de mente, disminuyendo dichos porcentajes hasta el 22 y el 11% a
100 pacientes, 50 de los cuales recibieron hialuronidasa duran- los 3 meses, el 8 y el 7% a los 6 meses, y el 2 y el 3% al año. Par-
te el procedimiento. En este grupo, el 81,6% de los participan- ticularmente interesante fue que el porcentaje de pacientes que
tes tuvo alivio inicial del dolor, alivio que fue persistente en el tuvieron un alivio del dolor mayor del 50% después de cuatro
12,3% de los casos. En el grupo sin hialuronidasa, el 68% tuvo procedimientos aumentó hasta el 79 y el 90% al mes, el 50 y el
alivio inicial del dolor, persistente en el 14% de los casos al fi- 36% a los 3 meses, el 29 y el 19% a los 6 meses, y el 7 y el 8% al
nal del período de seguimiento de 3 años, momento en el que año en los grupos 1 y 2, respectivamente. Es decir, se demostró
se seleccionó la muestra aleatoria del estudio. el alivio del dolor a corto plazo, pero no a largo plazo.
En 1994, Stolker et al. añadieron hialuronidasa al procedi- Manchikanti evaluó en 1999 dos grupos extraídos al azar de
miento, pero omitieron la solución salina hipertónica. En un es- una población de 536 pacientes, el primero de 150 pacientes en
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tudio de 28 pacientes, estos autores describieron una reducción los que se realizó un procedimiento de repetición de la inyec-
del dolor mayor del 50 en el 64% de los pacientes a 1 año, y re- ción de 2 días, y el segundo de otros 150 pacientes en los que
saltaron la importancia de la selección del paciente. En su opi- se realizó un procedimiento de 1 día. Se llegó a la conclusión
nión, la efectividad de la adhesiólisis se basó en el efecto de la de que el uso repetido del procedimiento de 1 día también es
hialuronidasa en las adherencias y en la acción del anestésico rentable cuando se valoraron los resultados a los 12 meses de
local y de los esteroides en el nervio vertebral. seguimiento. La rentabilidad indicó que el procedimiento de li-
Por su parte, Devulder et al. publicaron un estudio de 34 pa- sis es mejor que la cirugía o que un programa de actividad de
cientes con síndrome de fracaso de la cirugía de espalda que te- rehabilitación.
nían fibrosis epidural sospechada o confirmada mediante RM. En otro estudio prospectivo aleatorizado, Manchikanti et al.
Se insertó un catéter epidural a través del hiato sacro hasta una evaluaron el procedimiento de adhesiólisis epidural de 1 día
distancia de 10 cm en el canal caudal. Se realizaron inyeccio- frente a un grupo control de pacientes que recibieron tratamien-
nes del medio de contraste, del anestésico local, del corticoeste- to conservador. Los resultados demostraron que el alivio acu-
roide y de la solución salina hipertónica (10%) durante 3 días. mulado, definido como el alivio mayor del 50% con una, dos o

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

tres inyecciones en el grupo de tratamiento, fue del 97% a los fracaso de cirugía lumbar. En todos estos estudios aleatorizados
3 meses, el 93% a los 6 meses y el 47% al año. Asimismo, se de- se demostró el alivio positivo a corto y a largo plazo. Asimismo,
mostró que la salud general mejoró significativamente en el gru- en dos evaluaciones prospectivas se demostró alivio positivo a
po de adhesiólisis. El tratamiento conservador consistió en fi- corto y a largo plazo.Gerdesmayer et al. estudiaron en un perío-
sioterapia y medicamentos. do de 4 años una población de 381 pacientes con dolor cróni-
En 2004, Manchikanti et al. publicaron los resultados de su co radicular de una duración mayor de 4 meses y sin respuesta
estudio controlado, aleatorizado y doble ciego sobre la efectivi- al tratamiento conservador. Seleccionaron 90 casos en esta po-
dad de la adhesiólisis lumbar de 1 día y la neurólisis con solu- blación y evaluaron sus resultados mediante la puntuación de
ción salina hipertónica como tratamiento de la lumbalgia cró- Oswestry y la intensidad del dolor mediante una EVA. En opi-
nica. Para ello, aleatorizaron a 75 pacientes cuyo dolor no nión de los investigadores, la adhesiólisis percutánea mínima-
respondía a diversas modalidades de tratamiento conservador a mente invasiva debe considerarse el tratamiento de «primera
uno de tres grupos de tratamiento. El grupo 1 (grupo control) elección en pacientes con dolor radicular lumbosacro» que se
se sometió a un cateterismo en el que el catéter se encontraba presentan con historia clínica y hallazgos similares a los casos
en el canal sacro sin adhesiólisis, seguido por la inyección del incluidos en este estudio. Además, las complicaciones notifica-
anestésico local, solución salina normal y esteroide. El grupo 2 das fueron infrecuentes, leves y transitorias.
recibió un cateterismo con implantación del catéter específica Andrea Trescot realizó otra revisión sistemática ampliando
de la zona en posición ventrolateral para la adhesiólisis, segui- el período de observación hasta noviembre de 2004, con resul-
do por la inyección de un anestésico local, solución salina nor- tados similares que apoyaron las evidencias fuertes a corto pla-
mal y esteroide. El grupo 3 recibió la implantación del catéter zo y moderadas a largo plazo sobre el uso de la adhesiólisis per-
específica de la zona para la adhesiólisis, seguido por la inyec- cutánea y la lisis mediante endoscopia espinal. En el estudio de
ción del anestésico local, solución salina hipertónica y esteroi- Racz, Haevner y Trescot presentado en Pain Practice en 2008 se
de. Se permitió a los pacientes recibir inyecciones adicionales en estudió la evidencia acumulada en estudios importantes por sus
función de la respuesta, ya fuera después del desenmascara- características (dos revisiones sistemáticas de la literatura que
miento o sin desenmascaramiento después de 3 meses. Se ofre- incluían los estudios publicados hasta septiembre de 2006, ade-
ció a los pacientes sin desenmascaramiento el tratamiento asig- más de opiniones de expertos y de publicaciones con comité de
nado u otro tratamiento en función de su respuesta. Si los revisión desde septiembre de 2006 hasta enero de 2008). La evi-
pacientes del grupo 1 o 2 recibían adhesiólisis e inyección de so- dencia es fuerte sobre la eficacia a corto plazo (3 meses) y mo-
lución salina hipertónica, se consideraban retiradas y no se ob- derada para la eficacia a largo plazo (mayor de 3 meses). Hay
tenían datos posteriormente. Los resultados se evaluaron a los complicaciones, pero no hay muchas publicaciones que anali-
3, 6 y 12 meses utilizando puntuaciones de la escala visual ana- cen su incidencia. Nuevamente Manchikanti aportó en 2012
lógica (EVA) de dolor, el Oswestry Disability Index, la ingesta de nuevas evidencias procedentes de un estudio aleatorizado sobre
opioides, la medición de la amplitud de movimientos y el cues- 120 pacientes en el que realizó evaluaciones periódicas de los
tionario P-3. El alivio significativo del dolor se definió como un resultados hasta 2 años. El grupo 1 recibió inyección epidural
460 alivio medio del 50% o mayor. El 72% de los pacientes del gru- (grupo control, n = 60) con el catéter situado a nivel de S3 con
po 3, el 60% de los pacientes del grupo 2 y el 0% de pacientes anestésicos locales (lidocaína al 2%, 5 ml), betametasona no
del grupo 1 demostraron un alivio significativo del dolor a los particulada (6 mg, 1 ml) y 6 ml de cloruro sódico al 0,9%. El
12 meses. La media del número de tratamientos durante 1 año grupo 2 (grupo de intervención, n = 60) recibió adhesiólisis per-
fue de 2,76 en el grupo 2 y de 2,16 en el grupo 3. La duración cutánea en el área objetivo con lidocaína al 2% (5 ml), solución
del alivio significativo con el primer procedimiento fue de 2,8 ± de cloruro sódico hipertónico al 10% (6 ml) y betametasona no
1,49 meses y de 3,8 ± 3,37 meses en los grupos 2 y 3, respecti- particulada (6 mg). Se midieron la Numeric Rating Scale, el
vamente. El alivio significativo del dolor (⬎ 50%) también se Oswestry Disability Index 2.0 y la administración de opioides, con
asoció a la mejoría del Oswestry Disability Index, de la amplitud mediciones periódicas hasta los 2 años. Los resultados del estu-
de movimiento y de la situación psicológica. dio demostraron a los 2 años una mejoría mayor del 50% en el
Manchikanti et al. profundizaron aún más en esta investiga- alivio del dolor y en el estado funcional en el 82% en los pa-
ción, comparando la adhesiólisis percutánea con inyecciones de cientes tratados con adhesiólisis comparado con una mejoría de
esteroides epidurales caudales mediante guía fluoroscópica. En solo el 5% en el grupo de corticoides en pacientes con FBSS. En
el primer estudio se incluyó una población de pacientes con un reciente estudio, Park et al. evaluaron la adhesiólisis como
lumbalgia crónica y estenosis espinal conocida. Los resultados tratamiento de la hernia discal cervical en 128 pacientes. Para
demostraron una reducción del 76% del dolor al año con la ad- medir el resultado utilizaron una escala numérica verbal y el
hesiólisis epidural en comparación con el 4% en el grupo con- Neck Disability Index (NDI). Observaron una mejoría importan-
trol. El segundo estudio se realizó en una población de pacien- te de la puntuación del dolor en el primer día y al primer mes,
tes con síndrome poscirugía lumbar y se demostró la reducción y a los 3, 6 y 12 meses después del procedimiento, que fue alta-
del dolor y la mejoría del estado funcional del 73% en el grupo mente significativa (p ⬍ 0,001), y el mismo resultado estadísti-
de adhesiólisis epidural en comparación con el 12% en el gru- co en la reducción de la discapacidad. Este estudio demostró
po control. que la neuroplastia epidural puede aliviar y mejorar funcional-
En 2006, en un estudio de Veihelmann et al. se evaluó a pa- mente a pacientes con hernia discal cervical que son refractarios
cientes con antecedentes de lumbalgia crónica y ciática. Entre al tratamiento conservador.
los criterios de inclusión se exigía un dolor radicular con la de- Helm et al. publicaron en 2012 en Pain Physician una revi-
mostración en la RM o la TC de una causa que comprimiera la sión sistemática sobre la respuesta a la lisis en pacientes con fi-
raíz nerviosa correspondiente. Todos los pacientes se aleatoriza- brosis poscirugía de columna y en pacientes con estenosis espi-
ron para recibir fisioterapia, analgésicos o lisis de las adheren- nal, para la cual encontraron 15 estudios que cumplían sus
cias. El grupo de lisis obtuvo un resultado significativamente criterios de selección, cinco de ellos controlados y aleatorizados.
mejor que el grupo de fisioterapia. Al igual que Gerdesmayer, comentaron que las complicaciones
En otras dos evaluaciones prospectivas realizadas por Cho- son muy pocas, leves y autolimitadas, y ratificaron en este estu-
pra et al. y Gerdesmeyer et al. se evaluaron pacientes con radicu- dio la tendencia de evidencia satisfactoria para alivio de la zona
lopatía monosegmentaria de la columna lumbar. Todos los pa- lumbar y en los miembros inferiores, tanto en caso de fibrosis
cientes presentaban hernias discales crónicas o síndrome de como de estenosis espinal.

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CAPÍTULO 49
Lisis epidural de las adherencias y neuroplastia percutánea

En 2013, Manchikanti realizó otro estudio prospectivo do- caso de la cirugía de espalda y de los síndromes radiculares cer-
ble ciego en 70 pacientes comparando la adhesiólisis con la in- vicales y torácicos. Hay en marcha otros estudios para refinar
yección epidural caudal. En 25 casos se realizó la técnica de lisis, aún más la técnica y sus indicaciones. El uso combinado de la
y los 45 restantes se trataron con inyección caudal. El 71% de los educación del paciente a largo plazo sobre los ejercicios de fro-
pacientes tuvo una mejoría de al menos el 50% a los 2 años. tamiento neural y la inclusión del tratamiento diferido de la su-
perficie articular en el algoritmo mejora aún más los resultados
del paciente. La identificación de la zona de dolor de espalda
CONCLUSIONES mediante pruebas de provocación por inyección de solución sa-
La adhesiólisis epidural ha evolucionado a lo largo de los años lina y el éxito de la neuroplastia percutánea en este tratamiento
como una importante opción terapéutica para pacientes con do- representan una esperanzadora promesa de un tratamiento ren-
lor intratable cervical, torácico, lumbar y en la pierna. Los estu- table para el dolor de espalda.
dios demuestran que los pacientes logran un alivio significati-
vo del dolor y la restauración funcional. Los estudios de
Manchikanti demuestran que la cantidad y la duración del ali- APÉNDICE
vio logrado mejoran cuando se repiten los procedimientos. En Los 25 años de historia de la lisis de las adherencias epidurales
estudios doble ciego, prospectivos y aleatorizados recientes so- nos muestran una historia de innovación, de escepticismo médi-
bre fracaso de la cirugía de espalda y estenosis espinal se de- co y de mejoras constantes. Gerdesmeyer puede haber dado fin
muestra una mejoría del 75 y el 80% en la puntuación de la es- al debate sobre la eficacia, pero siempre será necesario disponer
cala analógica visual y en la mejoría funcional a los 12 meses de de nuevos estudios para refinar la técnica aún más y hacerla más
seguimiento. Hasta la fecha, no hay estudios negativos en los segura y más rentable. En varias de las primeras publicaciones se
que el objetivo de la lisis fuera el espacio epidural ventrolateral. demostró la reducción del número de procedimientos quirúrgi-
En un único estudio negativo se utilizó un catéter sacro implan- cos, pero en estudios futuros deberá medirse específicamente la
tado a 10 cm en la zona media del canal sacro, una localización utilización de los recursos sanitarios y los costes asistenciales. Si
que no era específica del objetivo. Este estudio negativo se uti- puede demostrarse la reducción de la cirugía y de los costes de
lizó posteriormente como grupo placebo en un estudio de Man- tratamiento en un estudio aleatorizado, la técnica será cada vez
chikanti que consistió en tres grupos de tratamiento: placebo más enseñada y utilizada.
(implantación del catéter en la zona media del canal sacro), epi- El estudio de Gerdesmeyer no puede extrapolarse a otros
dural ventrolateral específico del objetivo sin solución salina hi- diagnósticos. En particular, es necesario continuar los estudios
pertónica y epidural ventrolateral específico del objetivo con so- para confirmar las observaciones de que se trata de una técnica
lución salina hipertónica. Estos dos últimos grupos de eficaz, aunque más peligrosa, en la radiculitis cervical. Es con-
tratamiento alcanzaron resultados positivos, siendo mejor el creto, se necesita verificar su eficacia, los riesgos y su rentabili-
grupo de solución salina hipertónica, no así el grupo placebo. dad.
El reconocimiento de la importancia de la implantación del ca- Gerdesmeyer utilizó la aguja Tuohy tipo RK. Se ha desarro-
téter y la administración de los medicamentos en la zona espe- llado la aguja RX-2 Coudé, más moderna, para evitar el borde 461
cífica del objetivo ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, afilado de la aguja epidural tipo Tuohy utilizada para inyeccio-
lo cual, junto con el hecho de que los médicos necesitan adqui- nes epidurales con una sola embolada, para implantación de
rir habilidades para poder realizar este procedimiento, hizo que catéteres y de electrodos para estimulación de la médula espi-
en los estudios aleatorizados prospectivos recientes se obtuvie- nal. La aguja RX-2 Coudé puede prevenir las laceraciones acci-
ran mejores resultados. dentales de la dura. Un posible mecanismo causante de com-
El tratamiento del síndrome de fracaso de la cirugía de espal- plicaciones puede ser la colocación de la punta de la aguja
da y del síndrome poslaminectomía continuará siendo motivo parcialmente epidural y parcialmente subdural. La aspiración
de controversia entre la gran cantidad de médicos que tratan a puede ser negativa y la inyección del medio de contraste pue-
estos pacientes. Sin embargo, en manos experimentadas, se es- de parecer epidural, pero los catéteres pueden seguir la trayec-
tablece como una opción razonable para muchos pacientes. toria de la aguja hasta lacerar la dura y entrar en el espacio sub-
La neuroplastia percutánea a través de un abordaje transfo- dural.
raminal evolucionó a partir del abordaje caudal. La lisis de las Los pacientes con dolor de espalda y dolor radicular pueden
adherencias a través del abordaje caudal implica introducir un notar alivio tras la lisis de las adherencias y el tratamiento de la
catéter a través del hiato sacro y hacerlo avanzar hacia la raíz ner- articulación cigapofisaria. Es necesario evaluar a los pacientes
viosa afectada en el espacio epidural ventrolateral. Por otro para descartar la superposición de los síntomas.
lado, la neuroplastia transforaminal percutánea consiste en la Epter ha publicado una revisión sistemática del procedi-
implantación del catéter en la línea media en el espacio epidu- miento y los últimos datos de Gerdesmeyer reforzarán las con-
ral que permite abordar las dos estructuras más densamente clusiones.
inervadas de la columna: el anillo fibroso posterior y el ligamen-
to longitudinal posterior. Aparte del abordaje quirúrgico, las es- AGRADECIMIENTOS
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

tructuras epidurales ventrales son inaccesibles por otras vías. Racz GB, Day MR, Heavner JE, Scott J. Lysis of Epidural Adhe-
La endoscopia ofrece la visualización directa de las raíces sions. En: Waldman S. Pain Management, 2nd ed. Elsevier; 2011:
nerviosas afectadas y permite la adhesiólisis mecánica, y puede 1258-72.
convertirse en la técnica más importante a medida que se vaya Racz GB, Day MR, Heavner JE, Smith JP. The Racz Procedu-
refinando. re: Lysis of Epidural Adhesions (Percutaneous Neuroplasty). En:
El dolor facetario se asocia principalmente al período posli- Deer T. The AAPM Text of Pain Medicine. Springer, 2011.
sis o aparece 1 mes después, más o menos, de pruebas de pro- Los autores desean agradecer también a Marzieh N. Brown y
vocación si los bloques diagnósticos de dos superficies articula- a Paula Brashear su colaboración en la revisión de este capítulo.
res son eficaces. Además de la lisis de las adherencias epidurales,
el uso combinado de la desnervación facetaria mediante radio-
frecuencia nos ofrece los mejores resultados a largo plazo. Lecturas recomendadas
La adhesiólisis epidural es una técnica aceptada para el tra- Anderson S, Racz GB, Heavner JE. Evolution of epidural lysis of adhesions. Pain
tamiento del síndrome poslaminectomía, del síndrome de fra- Physician 2000; 3(3): 262-70.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

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CAPÍTULO 50
Neuromodulación
S. C. Lee

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Indicaciones y contraindicaciones 463 Prevención de complicaciones 464
Complicaciones 463 Bibliografía 464
Intervención 463

La neuromodulación consiste en la modulación química o eléc- O Fracaso del generador de impulsos o del receptor (2%).
trica del sistema nervioso central o periférico para reducir los O Seroma (9%): se reabsorbe espontáneamente en 1-2 meses.
síntomas del dolor. Tras la teoría del control de la puerta de en- O Otras: infección, cefalea pospunción dural, dehiscencia de la
trada en 1965, la estimulación eléctrica se empleó en el trata- herida, reacción alérgica.
miento del dolor.1,2 Aunque la neuromodulación actual dirigi-
da al dolor se emplea habitualmente con estimulación del Sin duda, puede suceder que el alivio del dolor sea incom-
campo periférico, de la médula espinal y estimulación cerebral pleto o la estimulación resulte molesta, pero rara vez se produ-
profunda o de la corteza motora, este capítulo aborda única- cen parálisis.
mente la estimulación de la médula espinal.
La estimulación de la médula espinal (EME) se ha empleado 463
para una gran variedad de trastornos. La técnica es eficaz en pa- INTERVENCIÓN7
cientes con dolor crónico intratable en el tronco o las extremi- Todos los pacientes deben ser evaluados por un psicólogo antes
dades. El dolor neuropático responde bien a la EME, pero esta del implante de prueba. La evaluación psicológica incluye el Min-
suele ser ineficaz para el dolor nociceptivo y central. La EME se nesota Multiphasic Personality Inventory y una entrevista estructu-
está usando con eficacia creciente por mejoras en los criterios rada con antecedentes médicos, nivel educativo, historia laboral,
de selección de pacientes, precisión en la colocación del cable y relaciones personales, tratamientos médicos previos, medica-
características de los dispositivos. ción, estrategias de afrontamiento, nivel de actividad y gravedad
Los estudios han demostrado actualmente que la EME es ren- del dolor. Aquellos pacientes que reciben la aprobación para la
table en comparación con el tratamiento convencional, espe- EME deben ser informados sobre el sistema, los usos, y las inter-
cialmente en lo que respecta al síndrome de cirugía de espalda venciones de prueba y definitiva por medio de materiales impre-
fallida. Kumar et al., que realizaron un estudio de 22 años, des- sos o vídeos. Antes de la intervención hay que evaluar las estruc-
cribieron que el control del dolor a largo plazo era eficaz, con turas raquídeas, incluidos el espacio interlaminar, las apófisis
un seguimiento promedio de 97,6 meses, en el 59,3% de los espinosas y el agujero intervertebral, con el fin de identificar seg-
participantes estudiados y el 74,1% de los 328 pacientes en mentos vertebrales adecuados para la inserción de la aguja y el
los que se habían internalizado los sistemas informáticos.3 cable, y predecir la rotación del cuerpo vertebral y colocar el ca-
ble en el lugar exacto, usando radiografías simples.
Una vez obtenido el consentimiento informado por escrito,
INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES se coloca al paciente en la posición adecuada (habitualmente
Las indicaciones primarias de la EME son síndrome de cirugía decúbito prono) y se inserta la aguja epidural de Tuohy con un
de espalda fallida y dolor regional complejo en EE. UU. y Co- abordaje paramedial utilizando la guía radioscópica con arco
rea. En Europa, la EME también se ha dedicado al tratamiento en C bajo anestesia local y una preparación estéril.
de la angina y enfermedad vascular periférica. Para penetrar el ligamento amarillo con la aguja en un ángu-
Las contraindicaciones absolutas son sepsis, coagulopatía y lo más agudo, el operador debería tocar con la aguja la lámina
cirugía/traumatismos previos que estenosen el canal vertebral. media cerca de la apófisis espinosa, y avanzar hacia el borde su-
Sin duda, tener un marcapasos a demanda o desfibrilador im- perior de la lámina manteniéndose en contacto con el hueso
plantado es una contraindicación absoluta. con una técnica de pérdida de la resistencia.
Una vez colocada la aguja en el espacio epidural, se avanza
un cable de prueba cuidadosamente al lugar objetivo inicial con
COMPLICACIONES guía radioscópica. Para facilitar el avance del cable, se pellizca
Las posibles complicaciones de la EME son:4-6 entre dos dedos cerca del conector de la aguja. Si el cable no se
dirige al objetivo o su trayectoria es demasiado lateral, puede in-
O Desplazamiento del cable (3,8-24%). tentarse avanzar el cable tras doblar ligeramente la punta del
O Fracaso del cable (7%). mismo.
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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Cuando haya que colocar el cable en el nivel vertebral ade- O Los pliegues o curvaturas del cable pueden tender a endere-
cuado, se conecta a un cable de búsqueda. La amplitud, anchu- zarse, con la posibilidad de producir migraciones.
ra del pulso y frecuencias del buscador se fijan según las reco- O Se desaconseja inyectar líquido en el espacio epidural, por-
mendaciones del fabricante. Se selecciona un electrodo positivo que el líquido disminuye la fricción y podría favorecer la mi-
y otro negativo, y se prueban distintas combinaciones y polari- gración lateral del cable.
dades cambiando los controles adecuados en el buscador. Hay O El anclaje debe fijarse a la fascia lumbodorsal lo más próximo
que encontrar el punto donde el paciente siente un cosquilleo posible a la apófisis espinosa, y la punta del anclaje se presio-
o parestesia que cubra el área dolorosa. Tras la búsqueda, lo na a través de la fascia con el fin de maximizar el radio de cur-
ideal es que los electrodos activos se sitúen en el centro del gru- vatura del cable con la flexión y extensión de la columna.
po de electrodos, porque esta disposición asegura que, de pro- O No hay que doblar ni retorcer el cable. Si el cuerpo del cable
ducirse el desplazamiento del cable, sea posible una estimula- es excesivo, hay que formar asas en espiral con un diámetro
ción eficaz mediante la reprogramación, en vez de la recolocación no inferior a 2 cm.
quirúrgica.
En caso de que el paciente haya estado satisfecho y cómodo
durante el período de prueba, el siguiente paso será el implan- Bibliografía
te permanente del sistema de EME, generador incluido. 1. Melzack R, Wall PD. Evolution of pain theories. Int Anesthesiol Clin 1970; 8:
3-34.
2. Shealy CN, Mortimer JT, Reswick J. Electrical inhibition of pain by stimula-
PREVENCIÓN DE COMPLICACIONES tion of the dorsal column: preliminary clinical reports. Anesth Analg 1967;
46: 489-91.
Las precauciones que debe adoptar el operador para minimizar 3. Kumar K, Hunter G, Demeria D. Spinal cord stimulation in treatment of
el riesgo de complicaciones técnicas como migración o rotura chronic benign pain: challenges in treatment planning and present status, a
del cable tras el implante, son las siguientes:8 22-year experience. Neurosurgery 2006; 58: 481-96.
4. Alo KM, Yland MJ, Redko V, Feler C, Naumann C. Lumbar and sacral nerve
root stimulation (NRS) in the treatment of chronic pain: a novel approach
O Los cables deben introducirse por un abordaje paramedial and neurostimulation technique. Neuromodulation 1999; 2: 23-32.
en vez de en la línea media. Un ángulo de inserción más agu- 5. North RB, Ewend MG, Lawton MT, Paintadosi S. Spinal cord stimulation for
do es útil para dirigir el cable y ayuda a minimizar la posibi- chronic intractable pain: superiority of “multi-channel” devices. Pain 1991;
44: 119-30.
lidad de compresión de estructuras nerviosas debida a plie- 6. Turner JA, Loeser JD, Bell KG. Spinal cord stimulation for chronic low back
gues del cable relativamente rígido. pain: a systematic literature synthesis. Neurosurgery 1995; 37: 1088-95.
O Hay que ser extremadamente cuidadoso con los instrumen- 7. Lee CJ, Lee SC, Kim YC. Spinal cord stimulation. En: Kim DH, Kim KH, Kim
tos afilados alrededor del cable. YC Minally invasive percutaneous spinal techniques. Philadelphia: Elsevier
Saunders, 2011. pp. 223-32.
O No debe forzarse el cable hacia arriba en el espacio epidural. 8. Henderson JM, Schade CM, Sasaki J, Caraway DL, Oakley JC. Prevention of
O No hay que realizar suturas directamente al cuerpo del cable. mechanical failures in implanted spinal cord stimulation systems. Neuromo-
O El cable se introduce lo más cerca posible de la línea media. dulation 2007; 10: 82-83.
464

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CAPÍTULO 51
Estimulación medular espinal:
fundamentos científicos,
indicaciones, técnica
y complicaciones
M. P. Stojanovic y J. S. Gill

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Resumen 465 Coronariopatía 467
Introducción 466 Arteriopatía periférica 468
Mecanismos de neuromodulación del dolor Contraindicaciones 468
de la estimulación medular espinal 466 Logística de implantación y dispositivo 468
Indicaciones clínicas de la estimulación medular Prueba de estimulación medular espinal 469 465
espinal 467 Implante permanente de estimulación medular
Radiculopatía lumbar 467 espinal 469
Lumbago «axial» aislado 467 Complicaciones 469
Síndrome de dolor regional complejo 467 Innovaciones y vías futuras 469
Neuropatía diabética 467 Conclusión 469
Neuralgia postherpética 467 Bibliografía 470
Otros dolores neuropáticos 467

RESUMEN drome de dolor regional complejo. Varios estudios aleatoriza-


En 1965, la teoría del control de la puerta de Melzak y Wall dos han mostrado una clara ventaja de la estimulación medular
propuso que la estimulación de las fibras A␤ regula la «puer- espinal sobre la reoperación quirúrgica en los pacientes con fra-
ta» del asta posterior y, por tanto, disminuye la aferencia noci- caso del tratamiento quirúrgico original. Van acumulándose
ceptiva desde la periferia. La teoría del control de la puerta des- pruebas que indican que disminuye el dolor en los pacientes
pertó mucho interés clínico y, en 1967, Shealy et al. publicaron con angina de pecho resistente al tratamiento, vasculopatía pe-
el primer artículo sobre estimulación medular espinal en el ser riférica, lesiones nerviosas periféricas, neuropatía, y dolor abdo-
humano. El primer estimulador medular espinal se implantó minal y pélvico.
en posición intradural mediante una laminotomía abierta. Durante las dos últimas décadas, el conocimiento de los me-
Aunque fue efectivo en muchos pacientes, el escaso perfeccio- canismos de acción ha evolucionado sustancialmente. Los
namiento de estos dispositivos ralentizó mucho el avance de mecanismos de acción de la estimulación medular espinal son
la estimulación medular espinal en la década de los setenta. Al complejos y no pueden explicarse solo con la teoría del control
mejorar considerablemente el diseño de los dispositivos, sim- de la puerta. Estos mecanismos pueden consistir en aumento de
plificar las técnicas de prueba e introducir la implantación epi- la acción inhibidora del GABA y de la adenosina en el asta pos-
dural en la década de los ochenta, aumentó la aceptación de terior, y en desinhibición de las vías analgésicas descendentes
la estimulación medular espinal. En la actualidad, esta se uti- originadas en la sustancia gris periacueductal. Está claro que la
liza en la práctica clínica para tratar muchos trastornos con do- estimulación medular espinal alivia el dolor mediante regula-
lor crónico. ción del sistema nervioso y, por este motivo, muchas veces se
En las dos últimas décadas, muchos estudios clínicos han denomina «neuromodulación».
apoyado el uso de la estimulación medular espinal para el do- La historia del desarrollo de la estimulación medular espinal
lor crónico. Es especialmente apropiada para disminuir el dolor es un ejemplo perfecto de cómo pueden expandirse las ideas
en los pacientes con radiculopatía lumbar y cervical, y en el sín- nuevas hasta llegar a ser de utilidad para su aplicación clínica.
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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

INTRODUCCIÓN MECANISMOS DE NEUROMODULACIÓN


Los procedimientos intervencionistas neurodestructivos utiliza- DEL DOLOR DE LA ESTIMULACIÓN
dos para tratar el dolor dejaron de emplearse casi por completo
debido al avance en el conocimiento de la neurobiología del do-
MEDULAR ESPINAL
lor. El alivio inicial del dolor conseguido mediante la sección La teoría del control de la puerta de Melzak y Wall fue un prin-
quirúrgica de ciertas vías del dolor en el sistema nervioso cen- cipio básico en el que se sustentaron los primeros experimentos
tral o en los nervios periféricos va seguido de un período mu- de estimulación medular espinal.1 Su teoría inicial propuso que
cho más prolongado de aumento del dolor por cambios perma- la estimulación de las fibras A␤ regula la «puerta» y, de este
nentes en el sistema nervioso causados por la lesión nerviosa. modo, reduce la aferencia nociceptiva desde la periferia. Más
Por estos motivos, muchos de los procedimientos intervencio- adelante, varios estudios demostraron que es posible inhibir
nistas destructivos han sido sustituidos por estimulación medu- mediante estimulación concomitante de las columnas posterio-
lar espinal. La estimulación medular espinal es muy atractiva no res la actividad neuronal en el asta posterior causada por estí-
solo porque es mínimamente invasiva, sino porque, además, es mulos dolorosos periféricos.3 Sin embargo, algunos estudios re-
reversible y no destructiva. cientes han puesto de manifiesto que otros mecanismos pueden
La energía eléctrica (pez torpedo) se utilizó en medicina por ser responsables también de la acción de la estimulación medu-
primera vez en el año 600 a. de C. La primera reseña de estimu- lar espinal.4-6
lación eléctrica del encéfalo humano data de 1874. La primera Varios estudios en animales apoyan el efecto supresor de la
implantación de electrodos encefálicos se llevó a cabo en 1948 estimulación medular espinal en la alodinia táctil.7 La alodinia
para tratar un trastorno psiquiátrico. táctil está mediada por fibras A␤ y representa un estado de hi-
Sin embargo, el uso de energía eléctrica para analgesia em- perexcitabilidad central.8 Los animales con alodinia tienen una
pezó en la década de los cincuenta. Los intentos iniciales fueron concentración extracelular de GABA más baja.9 Uno de los me-
infructuosos hasta que Melzck y Wall propusieron la teoría de canismos de acción propuestos de la estimulación medular es-
la puerta del dolor en 1965.1 Basándose en esta teoría, Shealy pinal es un aumento de la acción inhibidora del GABA en el asta
et al. publicaron en 1967 el primer artículo sobre el uso de la posterior.10 El efecto supresor de la alodinia de la estimulación
estimulación medular espinal para mitigar el dolor.2 Estos im- medular espinal se anuló mediante antagonistas del GABA en
plantes iniciales para estimulación medular espinal en el ser hu- la rata.11 Por otra parte, la administración intradural de un ago-
mano implicaban la implantación intradural de electrodos me- nista GABA B, el baclofeno, aumenta la acción antinociceptiva
diante una laminotomía. Sin embargo, la carencia de de la estimulación medular espinal en un modelo animal.12
dispositivos apropiados y la escasez de estudios clínicos con Algunos otros supuestos mecanismos pueden ser responsa-
evaluación de resultados ralentizaron mucho el avance de la bles del alivio del dolor provocado por la estimulación medu-
neuroestimulación en la década de los setenta. lar espinal. Estudios recientes en el ser humano y en animales
En las dos últimas décadas, las opciones tecnológicas y las ponen de relieve un posible papel de la adenosina en los meca-
466 técnicas de implantación han mejorado considerablemente. nismos de acción de la estimulación medular espinal. La admi-
Antes de implantar un sistema de estimulación medular espi- nistración intradural de un agonista del receptor de la adenosi-
nal se realizan varias pruebas de esta en la consulta. Durante el na A tiene un efecto potenciador de la estimulación medular
período de prueba, los pacientes pueden probar el aparato de espinal y también un efecto sinérgico con el baclofeno.4 La
estimulación medular espinal en su entorno cotidiano. Solo se desinhibición de las vías analgésicas descendentes originadas en
coloca un implante neuroestimulador permanente si el pacien- la sustancia gris periacueductal puede ser otra explicación de la
te está satisfecho con el grado de alivio del dolor que obtiene y acción de la estimulación medular espinal,13 igual que la libera-
si tolera bien la parestesia causada por la estimulación medu- ción de serotonina y sustancia P causada por la estimulación
lar espinal. medular espinal.14 En ratas en las que esta no suprimió la hiper-
Numerosos estudios clínicos recientes apoyan la estimula- sensibilidad táctil, la combinación de estimulación medular es-
ción medular espinal para distintos tipos de dolor crónico. Se pinal y de una dosis subterapéutica de clonidina fue muy sinér-
aplica, sobre todo, al tratamiento de la radiculopatía lumbar, del gica y atenuó mucho la hipersensibilidad. Estos resultados
síndrome de tratamiento quirúrgico vertebral fallido y del sín- indican que en los pacientes con dolor neuropático que no ob-
drome de dolor regional complejo. tienen un alivio satisfactorio del dolor solo con estimulación
Al tomar una decisión respecto a cualquier tratamiento in- medular espinal puede combinarse una dosis baja de clonidina
vasivo del dolor crónico, el factor individual más importante intradural con estimulación medular espinal.15
que hay que tener en cuenta es el índice riesgo/beneficio antes En los pacientes con vasculopatía periférica, la estimulación
de optar por seguir con el tratamiento. Los avances tecnológi- medular espinal puede neutralizar el dolor isquémico al supri-
cos han disminuido mucho el índice riesgo/beneficio de la es- mir la actividad simpática a través de los receptores adrenérgi-
timulación medular espinal. Antes de pensar en la posibilidad cos ␣, y de este modo puede prevenir la isquemia mediante re-
de una reoperación quirúrgica o en otros procedimientos in- equilibrado del aporte y la demanda de oxígeno.4-6 Con
vasivos neurodestructivos y antes de iniciar un tratamiento con amplitudes más altas de estimulación medular espinal, la libe-
opioide en dosis altas, debe realizarse una prueba de estimu- ración dependiente de óxido nítrico de péptido relacionado con
lación medular espinal, porque tiene un perfil de seguridad el gen de calcitonina puede ser la causa principal del efecto va-
muy favorable en el tratamiento de estos trastornos específi- sodilatador.16 La mejor supervivencia de los colgajos cutáneos
cos. durante estimulación medular espinal puede estar relacionada
En la última década han surgido nuevas indicaciones de la con el mecanismo mediado por el péptido relacionado con el
estimulación medular espinal. Varios estudios clínicos recientes gen de calcitonina.17 Sin embargo, no se detectaron cambios del
apoyan su uso en el tratamiento del dolor torácico por angina flujo sanguíneo periférico a pesar de un alivio excelente del do-
de pecho persistente o microvascular. Otra indicación de la es- lor con estimulación medular espinal.18
timulación medular espinal es el dolor por neuropatías y lesio- La angina causada por coronariopatía y la isquemia miocár-
nes nerviosas resistente al tratamiento. Existen nuevas indica- dica terminal son indicaciones excelentes para la estimulación
ciones para este tratamiento en el dolor abdominal y pélvico, medular espinal. Un mecanismo probable de alivio del dolor
así como en distintas neuralgias. en la coronariopatía es la redistribución del flujo sanguíneo co-

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CAPÍTULO 51
Estimulación medular espinal: fundamentos científicos, indicaciones, técnica y complicaciones

ronario desde regiones con una perfusión normal a regiones con como la estimulación de alta frecuencia, pueden tener en el fu-
deterioro de la perfusión miocárdica.19 Otro mecanismo de ac- turo una eficacia considerable en esta indicación.
ción probable de la estimulación medular espinal en la corona-
riopatía es la supresión de los efectos excitadores de la isquemia Síndrome de dolor regional complejo
miocárdica en neuronas cardíacas intrínsecas.20 La estimulación El Dr. Mitchell fue el primero en describir el síndrome de dolor
medular espinal puede disminuir la incidencia de arritmias ven- regional complejo en 1864, que antes se denominaba distrofia
triculares en un modelo animal después de un infarto de mio- simpática refleja o causalgia.29 Tanto el síndrome de dolor regio-
cardio.21 nal complejo tipo I como el tipo II responden bien a la estimula-
Las exploraciones de resonancia magnética funcional han ción medular espinal, con una tasa de efectividad del 50-91%.30,31
puesto de relieve patrones de alteraciones en el procesamien- Los mejores candidatos a estimulación medular espinal son los
to del dolor en el encéfalo humano provocados por estimula- pacientes con dolor en la extremidad superior o inferior. En un
ción medular espinal, como aumento de la actividad en la cor- estudio aleatorizado realizado por Kemler et al., los pacientes con
teza somatosensitiva humana (áreas SI y SII) del lado contrario un síndrome de dolor regional complejo que recibieron trata-
al del dolor y de las circunvoluciones del cuerpo calloso con miento con estimulación medular espinal y fisioterapia lograron
activación por la estimulación medular espinal. La activación una mejoría más pronunciada (tasa de éxito del 56%) que los pa-
de la corteza somatosensitiva es dependiente de la amplitud.22 cientes que solo recibieron fisioterapia. Los resultados se confir-
Estas áreas cerebrales activadas por la estimulación medular es- maron durante el seguimiento de 2 años del estudio.31,32
pinal corresponden a las vías del sistema nervioso central im- El subgrupo de pacientes con síndrome de dolor regional
plicadas en el procesamiento de los componentes somatosen- complejo y dolor mantenido por el simpático responden mejor
sitivos (SI, SII) y afectivos (circunvoluciones del cuerpo a la estimulación medular espinal que los pacientes con dolor
calloso) del dolor. independiente del simpático. Un estudio reciente de Hord et al.
halló que los pacientes con una respuesta óptima al bloqueo
INDICACIONES CLÍNICAS simpático antes de la estimulación medular espinal tienen más
probabilidad de lograr una respuesta positiva durante la prue-
DE LA ESTIMULACIÓN MEDULAR ESPINAL ba de estimulación medular espinal y un alivio del dolor a lar-
Una de las ventajas principales de la estimulación medular es- go plazo con un dispositivo permanente de estimulación medu-
pinal es su naturaleza no destructiva. A diferencia de la neuroa- lar espinal.33
blación y de otros procedimientos intervencionistas neuroqui-
rúrgicos, la estimulación medular espinal es un procedimiento Neuropatía diabética
intervencionista mínimamente invasivo y reversible. En los úl- En algunos pacientes con neuropatía diabética, el tratamiento
timos años, muchos estudios han confirmado unos resultados con estimulación medular espinal puede calmar el dolor y ayu-
clínicos óptimos de la estimulación medular espinal, y esto ha da a conservar la extremidad afectada. Estos pacientes tienen un
aumentado su aceptación y su uso. riesgo más alto de infección, por lo que es preciso ser cautos an-
tes de implantar un dispositivo de estimulación medular espi- 467
Radiculopatía lumbar nal.34 Los pacientes con un aumento de la tensión transcutánea
En la actualidad, la indicación más frecuente de la estimulación de oxígeno durante la prueba de estimulación medular espinal
medular espinal en EE. UU. es la radiculopatía lumbar, relacio- responden mejor a esta.35
nada a menudo con un síndrome de tratamiento quirúrgico ver-
tebral fallido. Neuralgia postherpética
Los resultados de la estimulación medular espinal en esta in- Existen pocas pruebas científicas de la eficacia de la estimula-
dicación han mejorado en las dos últimas décadas, y las tasas de ción medular espinal en la neuralgia postherpética. Sin embar-
complicación han descendido.23 El síndrome de tratamiento go, un estudio reciente mostró resultados excelentes con esta
quirúrgico vertebral fallido se define como un dolor intenso y modalidad terapéutica.36 Es necesario realizar más estudios alea-
persistente después del tratamiento quirúrgico del lumbago. En torizados para determinar mejor el papel de la estimulación me-
los pacientes en los que fracasa el tratamiento farmacológico, la dular espinal en este tipo de dolor neuropático.
fisioterapia y los bloqueos nerviosos, el tratamiento más apro-
piado en la actualidad es la estimulación medular espinal si no Otros dolores neuropáticos
existen contraindicaciones. Muchos estudios confirman la utili- La estimulación medular espinal ha logrado buenos resultados
dad de la estimulación medular espinal en estos pacientes y des- en muchos pacientes con dolor neuropático como los ya men-
tacan sus ventajas sobre la reoperación quirúrgica.24,25 Algunos cionados (síndrome de dolor regional complejo, neuropatía
pacientes con radiculopatía lumbar pueden responder mejor a diabética, neuralgia postherpética). Sin embargo, muchos pa-
la colocación de una derivación de estimulación medular espi- cientes con dolor por desaferenciación, como el síndrome de la
nal directamente a través del agujero intervertebral (colocación extremidad fantasma y la lesión medular espinal, no responden
retrógrada de la derivación).26 Las tasas de éxito publicadas en bien a la estimulación medular espinal, probablemente por una
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el síndrome de tratamiento quirúrgico vertebral fallido varían reorganización cortical del procesamiento del dolor.
entre el 12 y el 88%. Una revisión bibliográfica sistemática de
los estudios relacionados con la estimulación medular espinal Coronariopatía
y el síndrome de tratamiento quirúrgico vertebral fallido efec- El dolor por angina de pecho puede mejorar con estimulación
tuada por Turner et al.27 halló que una media del 59% de los pa- medular espinal.37 La mejor indicación de la estimulación me-
cientes logró un alivio del dolor ⱖ 50% mediante estimulación dular espinal es la angina resistente al tratamiento farmacológi-
medular espinal. co y quirúrgico. Se ha observado un aumento de la capacidad
de ejercicio, descenso de los síntomas anginosos, disminución
Lumbago «axial» aislado del uso de nitratos de acción corta y mejora de la calidad de vida
El uso de la estimulación medular espinal para el lumbago axial en pacientes con cardiopatía isquémica tratados con estimula-
(sin componente radicular) ha sido controvertido. Estudios re- ción medular espinal. Esta fue efectiva en el 60% de los pacien-
cientes pueden mejorar su aceptación, porque han detectado tes 5 años después de la implantación, y más del 80% mejora-
una tasa de éxito por encima del 50%.28 Las nuevas tecnologías, ron durante 1 año como mínimo.38

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Un estudio comparativo entre estimulación medular espinal La posición anatómica de la derivación de estimulación me-
e injerto de revascularización arterial coronaria obtuvo resulta- dular espinal puede influir en el alivio del dolor y en la «cober-
dos parecidos en un grupo específico de pacientes con angina tura» de estimulación medular espinal. Para el tratamiento del
de pecho de alto riesgo.39 lumbago crónico, las derivaciones del electrodo de estimulación
La preocupación por un posible aumento del daño miocár- medular espinal se colocan en el espacio epidural dorsal, con
dico no está justificada, porque la estimulación medular espi- una derivación situada en D8-D10 (fig. 51-1), y para el dolor en
nal no anula por completo el dolor anginoso, solo aumenta el la extremidad superior la derivación se coloca en C2-C4
umbral de la angina y no tiene efectos perjudiciales en la frac- (fig. 51-2). El grosor del líquido cefalorraquídeo es el principal
ción de eyección ventricular izquierda ni produce arritmias car- factor que determina el umbral de percepción y la cobertura de
díacas.40 Como ya se ha comentado, la estimulación medular es- la parestesia en la estimulación medular espinal: un aumento
pinal disminuye la incidencia de arritmias ventriculares en un de grosor incrementa el umbral y disminuye la cobertura.
modelo animal después de un infarto de miocardio.21 El diseño de las derivaciones ha mejorado continuamente.
La mayor parte de las derivaciones cilíndricas para colocación
Arteriopatía periférica percutánea tienen ocho electrodos que pueden separarse poco
Varios estudios han mostrado un alivio del dolor del 60-100% o mucho. Cuanto más próximos están los electrodos entre sí,
gracias a la estimulación medular espinal en pacientes con arte- mejor es la penetración de la corriente, pero menor la extensión
riopatía periférica. Aparte de calmar el dolor, la estimulación del área que puede tratarse. En los últimos años se han utiliza-
medular espinal puede aumentar el flujo sanguíneo periférico, do derivaciones percutáneas con 16 electrodos que aportan
acelerar la cicatrización de la úlcera y, posiblemente, contribuir compactibilidad y cobertura. Cada electrodo puede actuar como
a la conservación de la extremidad. Los estudios señalan que un ánodo o como cátodo. Los distintos dispositivos difieren tam-
aumento de la tensión transcutánea de oxígeno durante las 2 se- bién por la aplicación de corriente constante o de voltaje cons-
manas siguientes a la implantación predice la conservación fu- tante.
tura de la extremidad y la probabilidad de que las úlceras isqué- El número de derivaciones utilizadas depende también del
micas menores de 3 cm2 cicatricen mediante estimulación tipo de dolor. Si es necesaria una cobertura bilateral, pueden co-
medular espinal.41-43 locarse dos derivaciones. La presencia de una derivación adicio-
nal aumenta mucho las posibilidades de programación y tam-
bién produce cierto grado de redundancia si falla una derivación.
CONTRAINDICACIONES Se ha comprobado que en el lumbago axial es más apropiada
La evaluación psicológica del paciente se recomienda antes de una sola derivación en la línea media que dos derivaciones,28
proceder a la terapia de estimulación medular espinal ya que aunque también se recomienda una configuración de tripolo
esta está contraindicada en la enfermedad psiquiátrica grave, y con un cátodo central protegido por dos ánodos laterales.47
algunas pruebas psicológicas han mostrado correlación con los Esta configuración es útil para lograr una penetración profunda
resultados de la estimulación medular espinal.44 Se debe ser cau- en las fibras posteriores situadas en la línea media y difíciles de
468 to al aplicar la estimulación medular espinal en los pacientes activar. Los ánodos impiden que la corriente pase a las raíces
con estenosis grave del canal cervical y raquídeo torácico. Las in- posteriores, que son fibras más gruesas y, por tanto, fáciles de
fecciones, el consumo de drogas y algunas coagulopatías pue- activar. La activación de las raíces posteriores produce una esti-
den estar contraindicados en la estimulación medular espinal. mulación troncal incómoda.
El coste global de la estimulación medular espinal a lo largo
del tiempo puede ser menor que el del tratamiento conservador.
El coste de los fármacos, de las visitas al servicio de urgencias,
de las consultas médicas, de las radiografías y de las bajas labo-
rales puede superar con facilidad el coste de un implante de es-
timulación medular espinal. Bell et al. han calculado que en los
pacientes en los que la estimulación medular espinal tiene efi-
cacia clínica, el gasto se compensa en 2,1 años.45

LOGÍSTICA DE IMPLANTACIÓN
Y DISPOSITIVO
El dispositivo de estimulación medular espinal consta de deri-
vaciones, cable de extensión y generador de impulso implanta-
ble. Las derivaciones se colocan en el espacio epidural, por lo
general en la columna dorsal y cervical para el dolor en la extre-
midad inferior y en la superior, respectivamente. La estimula-
ción real se produce por los electrodos, colocados en el extremo
distal de la derivación. Un campo eléctrico desde los electrodos
de derivación alcanza las columnas posteriores de la médula es-
pinal y regula su transmisión del dolor.
Las derivaciones de estimulación medular espinal se colocan
en el nivel vertebral deseado en el espacio epidural. Por lo gene-
ral, la colocación se realiza por vía percutánea guiada por ra-
dioscopia. Se ha observado que la línea media de la médula es-
pinal y la línea media vertebral están separadas al menos
1-2 mm en el 40% de los pacientes. Barolat et al. observaron que
solo el 27% de las parestesias se sintieron de manera simétrica FIGURA 51-1
cuando los contactos estimulantes estaban localizados perfecta- Proyección lateral en la que se ve la derivación de un estimulador medular espinal en
mente en la línea media radiográfica.46 el espacio epidural dorsal.

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CAPÍTULO 51
Estimulación medular espinal: fundamentos científicos, indicaciones, técnica y complicaciones

El implante permanente de estimulación medular espinal


puede lograrse colocando la derivación percutánea a través de
una aguja espinal o una derivación de «pala» mediante una la-
minotomía abierta. Los electrodos de pala son más grandes, pre-
cisan una exposición amplia para la introducción directa bajo
la lámina y pueden anclarse directamente a la duramadre, dis-
minuyendo la posibilidad de desplazamiento y mejorando la
cobertura de estimulación en algunos pacientes.48
Existen tres tipos de generadores de impulso implantables:
a) el generador de impulsos implantable completamente im-
plantado con batería; b) el generador de impulsos implantable
completamente implantado con batería recargable desde el ex-
terior, y c) el generador de impulsos implantable alimentado
con energía externa mediante una antena de radiofrecuencia
aplicada a la piel. En la actualidad, en EE. UU. casi todos los dis-
positivos son completamente implantados.
En el generador de impulsos implantable completamente
implantado es necesario cambiar las baterías cada 3-6 años. La
duración de la batería depende del tiempo total de uso del esti-
mulador y de la amplitud y la frecuencia de la estimulación. Los
generadores de impulsos implantables recargables son apropia-
dos en los pacientes que necesitan una amplitud y una frecuen-
cia de estimulación más altas, porque este tipo de estimulación
agota las baterías implantadas en un corto período de tiempo.

FIGURA 51-2 Complicaciones
Proyección lateral en la que se ve la derivación de un estimulador medular espinal en Las complicaciones graves de la estimulación medular espinal
el espacio epidural cervical. son muy infrecuentes. Las complicaciones quirúrgicas más fre-
cuentes son fallo del material (desplazamiento de una deriva-
ción, rotura de una derivación y fallo del generador de impul-
Las derivaciones quirúrgicas son planas en vez de cilíndricas. sos implantable) e infección. Es imprescindible realizar
Se ha avanzado mucho en su diseño. Existen hasta cinco colum- profilaxis antibiótica antes de implantar el dispositivo de esti-
nas de electrodos que permiten innumerables posibilidades de mulación medular espinal.
programación. Pueden utilizarse en situaciones en las que no es 469
accesible el espacio epidural por vía percutánea, en el dolor axial Innovaciones y vías futuras
complejo difícil de tratar con derivaciones cilíndricas, si fracasa Están ocurriendo cosas muy interesantes en el campo de la neu-
la derivación cilíndrica, por ejemplo, por desplazamiento repe- romodulación del dolor. La estimulación de frecuencia ultrae-
tido, o en casos de estimulación dolorosa del ligamento amari- levada puede ser muy eficaz en el lumbago axial.49 Además, con
llo por la derivación cilíndrica. estas frecuencias altas desparecen las parestesias y no es necesa-
Las ventajas de la derivación quirúrgica son que la probabi- rio un mapeo exacto en el momento de la colocación.
lidad de desplazamiento es insignificante y que permite captu- Se ha comprobado que la estimulación mediante descarga
rar mejor los dolores de tipo complejo. La desventaja es la ne- no produce parestesia en la mayoría de los pacientes y puede
cesidad de una laminotomía para introducir la derivación y que calmar más el dolor que la estimulación tónica.50 Ahora existen
las derivaciones son más voluminosas. derivaciones de pala percutáneas que permiten la colocación
percutánea de derivaciones quirúrgicas.51 Se ha introducido el
Prueba de estimulación medular espinal acelerómetro para determinar la posición individual y ajustar la
Una de las ventajas principales de la estimulación medular es- amplitud de acuerdo con esta para evitar la conmoción y la es-
pinal es la seguridad y la simplicidad de la prueba. La prueba de timulación dolorosa al cambiar de posición.52 En el futuro es
estimulación medular espinal percutánea es un procedimiento probable una expansión de las indicaciones de este tratamien-
intervencionista mínimamente invasivo que puede predecir el to innovador. Continúa la investigación para perfeccionar este
resultado a largo plazo con fiabilidad en el 50-70% de los pa- tratamiento en el dolor crónico abdominal y pélvico.53
cientes. La prueba permite a los pacientes evaluar la actividad
analgésica en su entorno cotidiano durante varios días antes de
decidirse por un implante permanente de estimulación medu- CONCLUSIÓN
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

lar espinal. La estimulación medular espinal es el tratamiento apropiado


para regular el dolor especialmente en los pacientes con síndro-
Implante permanente de estimulación medular me de tratamiento quirúrgico vertebral fallido con radiculopa-
espinal tía lumbar y cervical persistente, pacientes con síndrome de do-
Aunque la prueba puede realizarse en una consulta externa, la co- lor regional complejo, y algunos pacientes con coronariopatía
locación de un implante permanente se realiza en el quirófano. y arteriopatía periférica. Las ventajas principales de la estimula-
Con anestesia local y sedación intravenosa, se hace una incisión ción medular espinal frente a otras opciones terapéuticas son un
cutánea en la zona lumbar de introducción, donde se coloca la índice de riesgo/beneficio favorable, un registro prolongado de
derivación del estimulador y se fija a la fascia. Se crea una bolsa seguridad y eficacia avalado por estudios clínicos, un período
subcutánea separada para el generador de impulso en la región de prueba antes de la implantación permanente, y la combina-
abdominal o glútea. A continuación se conecta la derivación de ción de ser reversible y no destructiva. Es necesario realizar más
estimulación medular espinal con el generador de impulso me- estudios para definir mejor los criterios de selección del pacien-
diante un cable de extensión que se tuneliza bajo la piel. te y los indicadores pronósticos de esta modalidad terapéutica.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

En el futuro se perfeccionará este tipo de tratamiento y proba- 26. Alo KM, Yland MJ, Redko V. Lumbar and sacral nerve root stimulation (NRS)
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CAPÍTULO 52
Neuroestimulación periférica
M. Day y R. Mishra

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 471 Complicaciones 473
Historia 471 Estudios de resultados 473
Mecanismo de acción 471 Estimulación del nervio occipital 476
Indicaciones 472 Estimulación del nervio trigémino
Contraindicaciones 472 o de una de sus ramas 477
Criterios de selección del paciente 472 Otros usos descritos 480
Tecnología 472 Discusión 481
Técnicas de implantación 473 Bibliografía 482

INTRODUCCIÓN Posteriormente, este dispositivo ha evolucionado hasta llegar a


la tecnología de la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea
Millones de personas tienen dolor cada día. Sea cual sea la cau- (TENS).3 Más recientemente, Wall y Sweet describieron la esti- 471
sa, normalmente puede tratarse con facilidad, pero, por desgra- mulación de un nervio periférico para tratar el dolor de las neu-
cia, en una minoría de casos el dolor se convierte en una expe- ralgias postraumáticas. Sus resultados condujeron a la primera
riencia que altera sus vidas. El dolor crónico afecta a más de implantación permanente de un electrodo en un nervio perifé-
100 millones de norteamericanos, y los costes que resultan del rico, tarea llevada a cabo por Sweet en octubre de 1965.4 Aun-
tratamiento del dolor crónico no maligno superan los que se tenía éxito en algunos casos, las primeras frustraciones se
635.000 millones de dólares.1 En la mayoría de las personas, el debieron a los criterios de selección de pacientes y al diseño del
dolor puede tratarse con medidas conservadoras y mínimamen- equipo, que, en aquel momento, consistía en electrodos con
te invasivas, pero en algunos casos se necesita utilizar modali- manguitos que eran propensos a dejar cicatrices importantes. En
dades más invasivas. La neuroestimulación periférica o estimu- consecuencia, hubo pocos estudios publicados, y siempre rela-
lación de los nervios periféricos (ENP) es un ejemplo de este cionados con electrodos con manguitos, entre 1965 y 1988. Pre-
tratamiento. Antiguamente, se aplicaba solo al dolor aislado a cisamente en ese año, Racz et al. publicaron dos informes de ca-
nervios mayores, pero, en la actualidad, su uso se ha ampliado sos sobre la utilización de electrodos de palas en contraste con
para tratar también el dolor en el territorio de los receptores cu- los electrodos con manguito o de botón.5 Ambos pacientes pre-
táneos terminales. sentaban una causalgia y dolor intenso posteriores a una elec-
En este capítulo se revisará la historia de la estimulación de trocución, y se consiguió la resolución completa de su dolor.
nervios periféricos y sus primeros usos. También se revisarán Este artículo renovó el interés sobre el uso de la ENP con el es-
otros aspectos de la ENP, como los mecanismos de acción que tudio completo del paciente previo a la implantación. Así, rena-
se han propuesto, sus indicaciones y contraindicaciones, los cri- ció el optimismo para defender una selección coherente de pa-
terios de selección de pacientes, la tecnología disponible, las téc- cientes en los que se utilizaría la técnica de estimulación de
nicas del procedimiento de implantación y sus complicaciones. nervios periféricos.6 Desde entonces, son muchos los estudios
Por último, se revisarán los estudios de resultados en diversas publicados sobre el uso de la ENP para el alivio del dolor. Entre
indicaciones. ellos se incluye la utilización de electrodos de palas y también
de los electrodos cilíndricos que se utilizan habitualmente para
la estimulación de la médula espinal.
HISTORIA
El uso de la estimulación eléctrica para tratar el dolor data de la
época socrática, cuando se utilizaba el veneno del pez torpedo MECANISMO DE ACCIÓN
para tratar el dolor de la artritis y los dolores de cabeza. La anal- Se ha propuesto que el efecto analgésico de la ENP implica me-
gesia producida por estimulación se ha utilizado en China du- canismos tanto centrales como periféricos. Campbell y Taub
rante siglos, por ejemplo, mediante el empleo de una corriente demostraron que la estimulación por vía transcutánea de una
eléctrica aplicada a las agujas de acupuntura.2 A principios del persona normal daba lugar a la pérdida de la percepción sen-
siglo XX se vendía el equipo Electreat como un dispositivo elec- sorial en el territorio de ese nervio y a la pérdida del compo-
trónico que podía utilizar el consumidor para tratar su dolor. nente A␦ en el potencial de acción compuesto,7 de manera que
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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

los autores propusieron que se producía un bloqueo axonal pe- to del dolor crónico derivado del traumatismo o atrapamiento
riférico que era responsable de la analgesia observada. El traba- de un nervio periférico, con o sin componente simpático (sín-
jo de Torebjörk y Hallin apoyó esta hipótesis, ya que estos auto- drome de dolor regional complejo).18 Los nervios tratados con
res demostraron que la estimulación eléctrica repetida de mayor frecuencia son el mediano, el cubital, el radial, el tibial
nervios periféricos humanos provocaba el fracaso de la excita- posterior y el peroneo común,18-20 y en trabajos más recientes se
ción de las fibras C y, en menor grado, el fracaso de la excitación ha ampliado este uso para incluir los nervios occipitales, las ra-
de las fibras A.8 El trabajo de Wall y Gutnick apoyó los estu- mas terminales del nervio trigémino, el nervio ilioinguinal y el
dios de Torebjörk y Hallin. Por otra parte, se indujeron experi- ganglio esfenopalatino.21,22 Otros usos descritos son la neuritis
mentalmente neuromas en ratas y se expusieron a una breve te- posterapéutica, quemaduras en las extremidades, dolor por am-
tania antidrómica.9 La estimulación tetánica redujo en gran putación y dolor refractario.5,23-26 Además, se ha ampliado la
medida la velocidad de la descarga espontánea desde el neuro- función de la ENP al dolor crónico neuropático del cuello, tó-
ma durante períodos desde minutos a más de una 1 h. Accorne- rax, abdomen, zona inferior de la espalda y pelvis, apoyando las
ro et al. describieron el mecanismo por el cual la estimulación publicaciones existentes su utilización en la neuralgia intercos-
eléctrica puede bloquear selectivamente la actividad de la fibra tal después de una esternotomía, una toracotomía y una fractu-
nerviosa.10 Estos autores demostraron que la corriente del cáto- ra escapular.15
do puede estimular las fibras grandes y pequeñas, mientras que
la del ánodo inactiva selectivamente las fibras más pequeñas.
Por otro lado, la ENP puede proporcionar analgesia a través CONTRAINDICACIONES
de un mecanismo central. Son muchos los ejemplos existentes Las contraindicaciones de la estimulación de nervios periféricos
sobre las interacciones inhibidoras y facilitadoras de los estímu- no se basan normalmente en un diagnóstico específico de do-
los sensoriales. Se ha propuesto que la estimulación eléctrica de lor, sino más bien en las enfermedades asociadas que presentan
un nervio periférico puede bloquear las aferencias nociceptivas los pacientes. Entre otras, se pueden citar aquellas afecciones
más distales a través de mecanismos inhibidores en el asta dor- médicas que requieran el empleo de medicamentos anticoagu-
sal, el tronco del encéfalo, el tálamo o incluso la corteza parie- lantes, enfermedades que provoquen hemorragias excesivas, in-
tal.10 A este respecto, una de las hipótesis centrales es la teoría del fecciones no tratadas, marcapasos cardíacos o desfibriladores
control de la puerta propuesta por Melzack y Wall. Esta teoría implantados de tipo a demanda (según la Food and Drug Ad-
propone que la estimulación eléctrica pone en marcha la activi- ministration), embarazo, incapacidad de utilizar el dispositivo
dad de las fibras grandes de los nervios periféricos, lo cual, a su como consecuencia de una demencia o una enfermedad psi-
vez, suprime la transmisión de la actividad de las fibras grandes quiátrica, negativa del paciente, y alcoholismo o toxicomanía
y pequeñas hacia las estructuras situadas en el sistema nervioso continuados o no tratados.27 No deben implantarse los estimu-
central superior.11 Este «cierre de la puerta» bloquea la percepción ladores de nervios periféricos en pacientes que requieran en el
y consigue la analgesia. Chung et al. demostraron que la inhibi- futuro radioterapia o RM, ya que ambos procedimientos men-
ción de una fibra nerviosa periférica grande con actividad de fi- cionados pueden dañar los circuitos del generador de impulsos
472 bra C tenía un efecto inhibidor directo sobre la actividad nociva implantado.
evocada en las neuronas del asta dorsal.12 En un estudio más re-
ciente se resaltaba claramente la función de los mecanismos cen-
trales de supresión del dolor mediante la ENP en circuitos de CRITERIOS DE SELECCIÓN DEL PACIENTE
procesamiento del dolor, observado mediante estudios de imá- Los criterios de estimulación de nervios periféricos deben in-
genes con PET.13 Magis et al. describieron resultados similares a cluir los siguientes:18,27
los de Matharu, demostrando la activación del cuerpo cuneifor-
me, del pulvinar y de la corteza anterior del cíngulo en relación O Dolor crónico intratable en el territorio de un nervio identi-
con la parestesia. La activación de la zona rostral dorsal del puen- ficable y resistente a otros tratamientos.
te demostraba una respuesta amplia, que resaltaba la presencia O Alivio temporal del dolor crónico mediante el bloqueo con
de un componente importante en la generación de la migraña. un anestésico local.
Asimismo, señalaron que el hipermetabolismo del hipotálamo O Signos objetivos de patología.
no se afecta por la estimulación de los nervios periféricos, lo que O Éxito en la estimulación de prueba.
podría explicar la recurrencia de los síntomas de la cefalea una O Sin contraindicaciones psicológicas.
vez que se termina la estimulación.14 O El paciente entiende claramente que la ENP puede reducir el
Aunque se ha alcanzado un consenso general respecto a la dolor, pero no cura la enfermedad o los problemas subya-
implicación de mecanismos tanto centrales como periféricos en centes.
este proceso, hay muchos otros componentes vinculados a esta O Mononeuropatía, cuando el nervio dañado puede identifi-
compleja interacción, por ejemplo, un efecto neurohormonal.15 carse con facilidad.
La estimulación local de los nervios periféricos modifica las con-
centraciones de los mediadores químicos, incluidos los neuro-
transmisores y las endorfinas, lo que contribuye a favorecer la TECNOLOGÍA
propagación de las vías de dolor al modificar el flujo sanguíneo La tecnología actual ha avanzado significativamente en compa-
local.16 Además, la ENP puede modificar la excitabilidad de los ración con los primeros días de uso de los electrodos de tipo
nervios periféricos e inhibir directamente la neurotransmisión manguito y botón. Actualmente, hay tres compañías que fabri-
para elevar los umbrales nociceptivos.17 can todos los equipos utilizados para la ENP: St. Jude Neuro-
Si bien todos estos mecanismos constituyen el pilar de nues- modulation, Medtronic y Boston Scientific (Advanced Bionics).
tros conocimientos actuales sobre la ENP, aún nos queda por Los componentes principales de la ENP comprenden los
construir un mecanismo de acción que los unifique. electrodos, el generador (y el receptor), las extensiones y el an-
cla. Los electrodos se presentan en diferentes tamaños, formas
y configuraciones, siendo los más utilizados los de tipo mangui-
INDICACIONES to y de tipo botón para la estimulación vagal y del nervio fréni-
La aplicación que ha mostrado sistemáticamente un mayor éxi- co. No obstante, el tipo y el número de electrodos para el trata-
to en la estimulación de nervios periféricos ha sido el tratamien- miento del dolor han evolucionado con el tiempo, y

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CAPÍTULO 52
Neuroestimulación periférica

actualmente el número de contactos en las palas y electrodos rio de dolor del paciente. Una desventaja de esta técnica es que
percutáneos disponibles es normalmente de 4, 8 o 16. normalmente se requiere anestesia general y, por tanto, no pu-
Inicialmente, los sistemas consistían en un transmisor ex- eden hacerse pruebas en el intraoperatorio de la cobertura de
terno de radiofrecuencia acoplado a un receptor interno im- las parestesias.
plantable que proporcionaba la estimulación. Sin embargo, la Después de un período de prueba de varios días (entre 3 y
participación del paciente y la dermatitis afectaban al cumpli- 5 en nuestro centro), se valora la analgesia y el nivel de activi-
miento terapéutico. Actualmente, los sistemas constan de un dad que mantiene el paciente. La mayoría de los médicos re-
generador de impulsos iónicos totalmente implantable no re- quiere una mejoría de al menos el 50% en las puntuaciones de
cargable o con baterías de litio recargables, que tiene la capa- dolor, con aumento de los niveles de actividad y descenso del
cidad de alimentar 16 contactos con muchas configuraciones uso de medicamentos. Con los electrodos de prueba implan-
de electrodos. El uso de las extensiones fue inicialmente una tados quirúrgicamente puede ser más difícil evaluar el nivel de
parte integral de la funcionalidad de la ENP, en la que los elec- actividad como consecuencia del dolor postoperatorio. En
trodos necesitarían conexiones mediante cable hasta el gene- caso de un latiguillo percutáneo, puede extraerse y dejar que
rador. Sin embargo, los avances recientes en sistemas de bajo el paciente se recupere antes de implantar el sistema perma-
perfil han resuelto este problema técnico. Los cables de exten- nente. La implantación permanente implica la utilización de
sión también actúan como extensiones bifurcadas, o bifurca- los mismos latiguillos utilizados en la prueba o, por el contra-
dores. Al utilizar estos bifurcadores, el número de contactos de rio, puede utilizarse un latiguillo de palas. Si la prueba quirúr-
cada electrodo puede reducirse, de forma que se pueden conec- gica tiene éxito, se vuelve a trasladar al paciente al quirófano
tar muchos latiguillos a un solo generador. Aunque su diseño para implantar el generador de impulsos. Las localizaciones
es más complejo, la existencia de varios lugares de estimula- más frecuentes del generador son la pared anterior del tórax,
ción activa con un sistema de bajo perfil representa una ven- el abdomen, la parte superior de las nalgas y la cara interna del
taja para el paciente. muslo. El electrodo se extrae quirúrgicamente si se consigue
Las anclas se elaboran habitualmente de silicona y previenen poca o ninguna analgesia.
la migración del latiguillo. Hay varios tipos disponibles: el tipo
cilíndrico (con surcos para evitar el deslizamiento), anclas en-
volventes (que se aplican sobre el latiguillo y se suturan al teji- COMPLICACIONES
do) y anclas «con pestañas» (pestañas con orificios para sutura). Los primeros electrodos con manguitos tendían a dejar cicatri-
Los últimos avances sobre anclas de metal y de poliéster etilce- ces y podían lesionar el nervio mediante su efecto restrictivo.28
tona de Medtronic y St. Jude han mejorado el agarre y el aisla- Este efecto, además, dificultaba la retirada. Actualmente, es me-
miento de los latiguillos. nos frecuente, al usarse los electrodos de palas.18 Otras compli-
caciones relacionadas con la ENP incluyen el movimiento o mi-
gración del electrodo o el latiguillo, fractura del latiguillo,
TÉCNICAS DE IMPLANTACIÓN infección, dolor por el material implantado y problemas de fun-
Hay dos técnicas para implantar los estimuladores de nervios cionamiento del equipo.29 473
periféricos de prueba. Una de ellas consiste en la implantación
percutánea del latiguillo y la otra implica la implantación qui-
rúrgica de un electrodo de palas. Para la primera, se requiere in- ESTUDIOS DE RESULTADOS
troducir la aguja introductora para implantar el latiguillo en el Picaza et al. publicaron sus resultados con la ENP en nervios
tejido subcutáneo en la localización del nervio afectado. Se co- mayores en 1975. Veintitrés pacientes se sometieron a la im-
necta a través de una extensión que se inserta en un programa- plantación de un sistema estimulador utilizando electrodos con
dor de detección. Como esta técnica requiere una sedación mí- manguito, con un seguimiento de 6 a 20 meses.30 Las indicacio-
nima para la implantación, el estimulador se programa en el nes fueron neuropatía, causalgia y fracaso de la cirugía de co-
intraoperatorio hasta producir parestesias en el territorio con lumna. Veinte pacientes consideraron que su dolor había mejo-
dolor del paciente. A partir de la estimulación obtenida, el lati- rado entre un 50 y el 100%. En tres casos hubo que retirar los
guillo puede dejarse en su lugar o se manipula para proporcio- sistemas como consecuencia de sensibilidad, ausencia de esti-
nar una cobertura mejor. A continuación, se sutura el latiguillo mulación y reacción inflamatoria. Asimismo, se tuvo que cam-
en la piel y se cubre con un vendaje estéril. Para aprovechar me- biar la posición de cuatro sistemas que actuaban en el nervio
jor la programación y como guía para implantar el sistema per- ciático por sensibilidad y dislocación. Cauthen y Renner publi-
manente se obtienen radiografías después del procedimiento. caron un artículo en el que incluyeron tres pacientes a los que
Esta técnica se utiliza con mayor frecuencia para procedimien- habían implantado un estimulador de nervios periféricos por
tos de prueba de ENP de los nervios occipital, supraorbitario, lesiones del nervio cubital (dos pacientes) y el nervio ciático.31
infraorbitario, ilioinguinal e intercostales. Todos ellos se mostraban enormemente satisfechos a los 8, 6 y
La segunda prueba mencionada requiere la exposición qui- 4 meses, respectivamente. Kirsch et al. describieron 32 implan-
rúrgica del nervio cuya distribución corresponde al dolor del tes en nervios periféricos por causalgia.32 Trece de 21 (62%) im-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

paciente. Después de exponer la zona del nervio proximal a la plantes en la extremidad superior proporcionaron alivio a lar-
lesión, el cirujano sutura un injerto de fascia al electrodo per- go plazo según los criterios aplicados por los autores. En cuanto
manente, que, a su vez, sutura los tejidos por debajo del nervio. a la extremidad inferior, 4 de 11 (27%) proporcionaron alivio a
En el caso del nervio ciático, se pueden suturar dos latiguillos largo plazo. La tasa global de éxito fue del 52%. Se retiraron cua-
de palas con injerto de fascia longitudinalmente y se colocan tro implantes: tres por provocar deficiencias nerviosas y uno por
rodeando el nervio. Los bordes se aproximan sin apretar para infección. En 1976, Sweet publicó los datos de 69 pacientes tra-
no comprimir el nervio. De esta forma, se permite la estimu- tados con ENP por neuralgia postraumática.33 La tasa de éxito
lación individual de los componentes tibial y peroneo común global a largo plazo fue del 25%. Para que el resultado se con-
del nervio ciático. El electrodo se conecta a una extensión tem- siderase satisfactorio, el paciente tenía que haber dejado de to-
poral, y se realiza por vía subcutánea y se saca a través de la piel. mar analgésicos, excepto los suaves, y tenía que haber vuelto a
Entonces, se conecta la extensión al programador de selección. su actividad laboral. Campbell y Long publicaron en 1976
El médico o el representante de la compañía programan a con- 33 pacientes que atendieron en dos centros médicos (Johns
tinuación el estimulador para obtener parestesias en el territo- Hopkins, Baltimore, MD, y Universidad de Minnesota) y a los

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

que insertaron sistemas de ENP para diversos síndromes de do- cubital) e inferiores (ciático).36 Diez de los 19 pacientes (53%)
lor que incluían causalgia, plexitis, síndrome de dolor lumbar y con dolor de la extremidad superior y 5 de 16 (31%) con dolor
metástasis de la columna.10 Para que el resultado se considera- de la extremidad inferior se consideraron éxitos del tratamien-
se excelente debían cumplirse los criterios siguientes: uso con- to (descenso subjetivo del dolor de al menos el 90%). Es inte-
tinuado de la ENP, uso de analgésicos limitado a medicamen- resante señalar que en todos los estudios mencionados se utili-
tos no opioides, reinicio de las actividades habituales, mejoría zó un electrodo con envoltura con manguito. En el estudio de
de los hábitos de sueño y reducción del dolor de al menos el Nashold se usaron electrodos con manguito hasta 1976, mo-
50%. Entre 3 y 68 meses de seguimiento después, 8 pacientes mento en el que cambiaron a electrodos de botón. Los resulta-
(24%) tenían resultados excelentes, 7 (21%) se consideraron dos obtenidos con el electrodo del manguito se resumen en la
como resultados intermedios (cumplían algunos criterios) y el tabla 52-1.
resto se consideró fracaso. En un segundo estudio, Picaza et al. Después del estudio de Nashold de 1982 son escasos los tra-
revisaron 69 pacientes consecutivos a los que se habían implan- bajos publicados sobre la ENP, hasta que Racz et al. publicaron
tado estimuladores de nervios periféricos, con un diagnóstico en 1988 dos informes de casos de causalgia por quemaduras en
que iba desde síndrome de fracaso de la cirugía de columna a los que se utilizaron electrodos de palas en lugar de electrodos
dolor de un miembro fantasma o dolor facial.34 Los nervios de manguitos.5 Ambos pacientes, uno con causalgia cubital y el
afectados con mayor frecuencia fueron el ciático, el cubital, los otro con causalgia del nervio mediano, experimentaron la reso-
occipitales y el femoral. Cincuenta y nueve pacientes estuvieron lución completa de su dolor postelectrocución. El cambio a
disponibles para el seguimiento y, de ellos, 37 fueron seguidos electrodos de palas reabrió la puerta a la utilización de la ENP.
durante más de 1 año. El 50% de los casos de este grupo (19 ca- En 1991, Cooney publicó el estudio de 25 pacientes tratados
sos) admitió sistemáticamente el alivio significativo durante con ENP por dolor de la extremidad superior secundario a una
hasta 4 años. Las complicaciones descritas en los 37 pacientes lesión nerviosa.37 Se consiguió alivio completo del dolor en
fueron sensibilidad a la palpación (12 casos) y estimulación de- 5 pacientes (20%), y otros 16 casos (64%) consiguieron una re-
fectuosa (7 casos). De las 19 complicaciones, 6 se debieron a la ducción mayor del 50% de su dolor. El alivio fue insuficiente en
formación de un neuroma, y una, al daño nervioso. Law et al. dos pacientes, que se consideraron fracasos. Hassenbusch et al.
realizaron un análisis retrospectivo de 22 pacientes con dolor publicaron una serie prospectiva consecutiva sobre el empleo
por neuropatías postraumáticas tratados con ENP.35 Tras una de la ENP para el tratamiento de un síndrome de dolor regional
media de seguimiento de 25 meses, 13 pacientes (62%) utiliza- complejo grave en pacientes cuyos síntomas afectaban comple-
ban su estimulador como única fuente de analgesia. Es intere- ta o principalmente al territorio de un nervio periférico mayor.38
sante señalar que 11 pacientes (50%) requirieron otra cirugía En el estudio se incluyó a 32 pacientes, de los cuales 30 recibie-
por motivos como: mejorar la opción de combinaciones con es- ron una implantación permanente. En 18 de ellos se afectaba la
timuladores de botón, cambiar la posición del manguito en el extremidad superior (nervio mediano en 7 casos, nervio radial
mismo nervio o en nervios diferentes, o implantar un sistema en uno y nervio cubital en 10) y, en 12, la extremidad inferior
de estimulación adicional en otro nervio, dificultades de la mo- (nervio tibial posterior en siete y nervio peroneo común en cin-
474 vilidad articular debidas a la longitud inadecuada del latiguillo co). En conjunto, 19 de los 30 pacientes (63%) experimentaron
del electrodo, reemplazo de componentes defectuosos e infec- un alivio bueno o suficiente de su dolor de forma constante y
ción. Nashold et al. describieron 35 pacientes a los que se im- se consideraron éxitos. La media del seguimiento fue de 2,2 ±
plantaron estimuladores de nervios periféricos por lesiones de 0,6 años. Seis de los 30 casos, que no trabajaban antes de la im-
nervios periféricos en las extremidades superiores (mediano y plantación del estimulador, volvieron a trabajar a tiempo par-

TABLA 52-1 Resultados de estudios de estimulación de nervios periféricos usando electrodos con manguito

Número
Autores de pacientes Indicación Resultados
30
Picaza et al. 23 Neuropatía, causalgia, fracaso de la 20 pacientes con alivio del 50-100% del dolor
cirugía de columna

Cauthen y Renner31 3 Lesión del nervio cubital (2) y ciático Todos estaban «extremadamente felices»
32
Kirsch et al. 32 Causalgia 17 de 32 (52%) consiguieron alivio a largo plazo

Sweet33 69 Neuralgia postraumática Tasa de éxito del 25% (los pacientes abandonaron
los analgésicos, excepto los suaves, y volvieron
a su actividad productiva)

Campbell y Long10 33 Causalgia, plexitis, síndrome de 8 de 33 (24%), resultado excelente


dolor lumbar, metástasis de columna 7 de 33 (21%), resultado intermedio

Picaza et al.34 69 (59 disponibles Síndrome de fracaso de cirugía de 19 de 37 fueron seguidos durante ⬎ 1 año, con alivio
para seguimiento) columna, dolor de miembro significativo del dolor
fantasma, causalgia

Law et al.35 22 Neuropatía postraumática 13 de 22 (63%) usaron la ENP como fuente única
de analgesia

Nashold et al.36 35 Dolor por lesiones de nervios 10 de 19 (53%) con dolor en la extremidad superior
periféricos y 5 de 16 (31%) con dolor en la extremidad inferior
consiguieron un descenso del dolor de al menos el 90%

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CAPÍTULO 52
Neuroestimulación periférica

joría máxima alcanzó una media de 5,2 meses. Treinta y ocho


de 62 pacientes (61%) dijeron estar satisfechos, 13 de 62
(21%) dijeron estar satisfechos con reservas, y 11 de 62 (18%)
dijeron estar insatisfechos. De los 62 pacientes, 29 requirieron
revisión durante el período de 5 años del estudio.
Eisenberg et al. publicaron los resultados de 46 pacientes tra-
tados con ENP para neuralgias postoperatorias (como causa más
frecuente), neuropatía por atrapamiento (segunda causa), neuro-
patía dolorosa después de una inyección traumática y dolor des-
pués de un injerto nervioso.41 De los 46 pacientes, 30 tenían le-
siones en nervios de la extremidad inferior (principalmente,
ciático y femoral) y 16 tenían lesiones en nervios de la extremi-
dad superior, cabeza y tronco (mediano y cubital principalmen-
te). Se eligieron dos categorías de resultados: 1) bueno, es decir,
alivio del dolor del 50% o mayor (en la escala visual analógica
[EVA]) con retirada de los medicamentos analgésicos, y 2) malo,
mejoría menor de 50% con o sin uso de analgésicos. Los resulta-
dos se clasificaron como buenos en 36 pacientes (78%) y malos
en 10 pacientes (22%). En conjunto, la intensidad del dolor des-
cendió desde una EVA de 69 ± 12 antes de la cirugía a 24 ± 28 en
el postoperatorio (diferencia estadísticamente significativa). Se
presentaron complicaciones en cinco pacientes, incluidos dos
con infección de la herida en el lugar de implantación del recep-
FIGURA 52-1 tor, uno con necrosis cutánea sobre el lugar de implantación del
ENP del nervio ciático. receptor y dos con migración del electrodo, que fue reposiciona-
do. Mobbs, Nair y Blum revisaron retrospectivamente 38 pacien-
tes a los que implantaron 41 estimuladores de nervios periféricos
cial o completo. En el grupo de éxito se realizaron 11 revisiones (34 en la extremidad superior y siete en la extremidad inferior)
del estimulador del nervio periférico. Shetter y Racz revisaron por neuralgias secundarias a traumatismo, cirugía e inyección in-
117 pacientes tratados por Racz que habían recibido 125 im- advertida en un nervio.2 La media de seguimiento fue de 31 me-
plantes (ocho pacientes recibieron dos implantes).4 Las indica- ses. Se consiguió un resultado bueno (alivio mayor del 50%) en
ciones fueron distrofia simpática refleja y daño de un nervio pe- 23 de 38 pacientes (61%). Un total de 15 pacientes (39%) refirió
riférico (cubital, mediano, radial, tibial posterior, peroneo resultados insuficientes o malos. Seis pacientes requirieron la ex-
común y ciático). El seguimiento varió de 1 a 53 meses. El 78% tracción de sus estimuladores debido a infección o reducción del 475
de los pacientes logró una mejoría mayor del 50% de su dolor
y 27 pacientes requirieron reintervención para reparar los lati-
guillos rotos o cambiar la posición del nervio y el electrodo. En
las figuras 52-1 y 52-2 se muestran ejemplos de ENP para los
nervios ciático común y safeno, respectivamente.
Calvillo y Racz estudiaron en una evaluación multicéntrica
la potenciación nerviosa como tratamiento del síndrome de
dolor regional complejo de la extremidad superior.39 En el es-
tudio se investigaba la estimulación de la médula espinal
(EME), ENP y una combinación de ambas modalidades de tra-
tamiento en 36 pacientes. En 24 de ellos se implantaron esti-
muladores de la médula espinal, en 5, estimuladores de ner-
vios periféricos, y otros 7 recibieron una combinación de
ambos. Tras 35 meses de seguimiento, el grupo de EME tenía
una reducción del 45,3% de su dolor, el grupo de ENP te-
nía una reducción del 51,3%, y el grupo combinado, del 63,5%
(reducciones todas ellas significativas). En otro estudio, Schon
et al. revisaron retrospectivamente los historiales de 104 pa-
cientes atendidos en su centro, a los que se realizó la envoltu-
ra con una vena o la implantación de un ENP para un dolor
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intratable de la extremidad inferior como consecuencia de di-


versas lesiones nerviosas.40 Las indicaciones de la ENP consis-
tieron en pacientes con neuralgia periférica crónica por com-
promiso intramural en los cuales habían fracasado otras
opciones, como el tratamiento no quirúrgico, la liberación
nerviosa combinada con un procedimiento de contención (ve-
nas, grasa o injerto de músculos), la sección y transposición
del nervio con enterramiento en el músculo o el hueso, el in-
jerto y anastomosis del nervio o la EME. En el grupo de ENP
se incluyó a 62 pacientes con una media de seguimiento de
29,3 meses. La mejoría porcentual global media (basada en las
puntuaciones de dolor y las puntuaciones de disfunción) que FIGURA 52-2
comunicaron los pacientes fue del 42%. El tiempo hasta la me- ENP del nervio safeno.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

TABLA 52-2 Resultados de estudios de estimulación de nervios periféricos utilizando electrodos de palas

Número
Autores de pacientes Indicación Resultados
5
Racz et al. 2 Causalgia postelectrocución Resolución completa del dolor
37
Cooney 25 Causalgia 5 de 25 (20%) con resolución completa del dolor
16 de 25 (64%) con reducción del dolor ⬎ 50%

Hassenbusch et al.38 32 con prueba Síndrome de dolor regional 19 de 30 (63%) con analgesia buena o aceptable
30 permanente complejo sistemáticamente

Shetter y Racz4 117 Distrofia simpática refleja, causalgia 78% con alivio del dolor ⬎ 50%
39
Calvillo y Racz 36 Síndrome de dolor regional EME: reducción del dolor del 45,3%
n = 24 EME complejo ENP: reducción del dolor del 51,3%; el 51,3%
n = 5 ENP de los hombres y el 30,6% de las mujeres volvieron
n = 7 EME y ENP al trabajo, respectivamente
EME y ENP: reducción del dolor del 63,5%

Schon et al.40 62 Causalgia El 42% con mejoría de las puntuaciones del dolor
y de la disfunción

Eisenberg et al.41 46 Neuralgia, neuropatía 36 de 46 (78%) con reducción del dolor ⬎ 50%
y ausencia de analgésicos

Mobbs et al.2 38 Neuralgia 23 de 38 (61%) con alivio del dolor ⬎ 50%

control del dolor después de un resultado inicial bueno. Los re- los 18 pacientes que completaron los 6 meses de seguimiento,
sultados con el electrodo de palas se resumen en la tabla 52-2. 14 seguían refiriendo un alivio del dolor excelente, dos referían
un alivio del dolor bueno, uno lo definió como suficiente (re-
ducción del dolor del 50-75%) y uno lo describió como malo
ESTIMULACIÓN DEL NERVIO OCCIPITAL con la estimulación (reducción del dolor ⬍ 50%). Diecinueve
476 La estimulación del nervio occipital (ENO) fue mencionada por pacientes (95%) refirieron la mejoría de su calidad de vida. En
primera vez en un estudio de Picaza34 en 1977, pero fueron Wei- el grupo de MT se apreció una reducción del 90,1% en la disca-
ner y Reed quienes publicaron la primera serie de casos en pacidad que provocaba la migraña y en las necesidades de me-
1999.42 Estos autores colocaron el electrodo subcutáneo trans- dicación. En este grupo se produjeron dos infecciones y siete mi-
versalmente a la altura de C1 a través de la base del tronco ner- graciones del latiguillo. Las migraciones del latiguillo precisaron
vioso occipital en 13 pacientes para el tratamiento de una neu- revisión, y se cambió de un latiguillo cilíndrico a otro tipo pala.
ralgia occipital (NO) resistente al tratamiento médico. Los Kapural et al. publicaron desde la Cleveland Clinic una serie
pacientes se sometieron, en primer lugar, a una prueba durante de casos de seis pacientes en los que se implantaron electro-
varios días con un electrodo temporal. Si la prueba tenía éxito, dos de tipo pala para el tratamiento de la neuralgia occipital.46
se implantaba un sistema permanente. Tras un seguimiento de Todos ellos se sometieron a un procedimiento de prueba con
1,5 a 6 años, 12 pacientes describieron el control de su dolor los electrodos percutáneos después del fracaso del tratamiento
mayor del 50% y necesitaban pocos o ningún analgésico adicio- médico e inyectable. En el seguimiento a los 3 meses se aprecia
nal. En el paciente número 13 hubo que extraer el dispositivo un descenso significativo de la EVA (8,66 ± 1 a 2,5 ± 1,3) y del
como consecuencia de la resolución de los síntomas. Desde en- índice de discapacidad provocada por el dolor (49,8 ± 15,9 a 14,
tonces, Reed et al. han descrito la utilización por primera vez de ± 7,4). A los 3 meses no se habían descrito dificultades técnicas.
la neuroestimulación occipital y supraorbitaria combinada para Así mismo, Slavin et al. realizaron una revisión retrospectiva de
una cefalea migrañosa crónica. Los siete pacientes que se descri- 14 pacientes consecutivos con NO intratable.47 Cinco de ellos
bieron informaron de una respuesta terapéutica completa en la tenían electrodos para la ENP insertados unilateralmente y nue-
visita de seguimiento a 35 meses.43 Datta y Reed presentaron en ve bilateralmente. El éxito se definió como una reducción del
2012 ante la ASIPP la primera aplicación de la estimulación ner- 50% del dolor en la EVA. Diez pacientes pasaron a recibir la im-
viosa occipital y supraorbitaria combinada en un paciente des- plantación permanente. Tras una media de seguimiento de
pués del fracaso de la descompresión quirúrgica del nervio oc- 22 meses, siete pacientes seguían recibiendo efectos beneficio-
cipital.44 sos de la estimulación, incluido el control adecuado del dolor,
Oh et al. utilizaron un electrodo tipo pala para tratar la neu- continuación en su puesto de trabajo y descenso de la ingesta
ralgia occipital y la migraña transformada (MT).45 En un perío- de medicamentos orales. En dos pacientes se explantaron los
do de 5 años, un total de 10 pacientes con NO y 10 pacientes sistemas como consecuencia de la pérdida de estimulación o
con MT se sometieron a la implantación subcutánea de un elec- mejoría significativa del dolor, y en un tercer caso por infección.
trodo de tipo palas por vía subcutánea. Todos los pacientes con- Tras el éxito inicial de la ENP para neuralgia occipital, otros
siguieron un alivio del dolor ⬎ 50% antes de la implantación autores han estudiado la neuromodulación para todo tipo de
permanente. Los pacientes con neuralgia occipital recibieron la trastornos de cefalea.48 Popeney y Alo estudiaron los efectos
implantación de un electrodo y los pacientes con MT recibieron de la ENO para el tratamiento de las migrañas crónicas trans-
dos electrodos. Al mes de seguimiento, 17 pacientes refirie- formadas discapacitantes.49 En su serie de casos no controlada,
ron una reducción del dolor ⬎ 90% con la estimulación y tres 25 pacientes consecutivos recibieron la implantación de lati-
pacientes refirieron una reducción de entre el 75 y el 90%. De guillos percutáneos después de una prueba satisfactoria. Se re-

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CAPÍTULO 52
Neuroestimulación periférica

gistraron la frecuencia, la intensidad y la discapacidad de las ce- sustancialmente el tratamiento farmacológico preventivo. Ma-
faleas (utilizando las puntuaciones de la Migraine Disability gis et al. llevaron a cabo el seguimiento de su estudio piloto
Scale [MIDAS]) antes y después de la implantación. Antes de la con 15 pacientes a 36 meses. De ellos, 11 pacientes tenían una
ENO, todos los pacientes referían una discapacidad intensa mejoría de al menos el 90% y el 60% se mantenía sin dolor
(grado IV en la MIDAS), con 75,56 días de cefalea en un perío- durante períodos prolongados.55
do de 3 meses con una intensidad media de 9,32 (0-10) y una El éxito de la implantación de la ENO también se ha evalua-
puntuación media en la escala MIDAS de 121. Después de la de do en función de criterios fenotípicos y diagnósticos específicos
ENO, la frecuencia de las cefaleas disminuyó a 37,45 días en un de las cefaleas. Paemeleire et al. describieron un análisis retros-
período de 3 meses, con una intensidad media en la escala MI- pectivo de 40 pacientes que se habían sometido con anteriori-
DAS de 5,72 y 21, respectivamente. Las complicaciones consis- dad a una ENO y correlacionaron el éxito de los resultados por
tieron en una infección que requirió la retirada y nueve migra- subgrupos para definir qué pacientes tenían más probabilida-
ciones de los latiguillos (seis traumáticas y tres espontáneas). des de responder a este tratamiento.56 En un estudio de viabili-
Melvin et al. realizaron un estudio piloto prospectivo de 12 se- dad de Saper et al. se siguió a 75 pacientes en un diseño aleato-
manas en el que participaron 11 pacientes evaluados antes y rizado, multicéntrico y doble ciego para resaltar los beneficios
después de la implantación de sistemas de ENP para tratar ce- de la técnica. Los autores encontraron una tasa de respuesta es-
faleas occipitales mediadas desde C2.50 Dieciséis pacientes par- tadísticamente significativa del 40% en los pacientes con migra-
ticiparon en el período de selección, de los cuales 11 cumplie- ñas crónicas en comparación con el tratamiento médico.57
ron los criterios de inclusión. La comparación entre las En 2011, Ellens y Levy propusieron que el efecto de la ENO
evaluaciones previas y posteriores a la implantación demostró en las cefaleas migrañosas era parecido al de la ENP para el do-
un descenso estadísticamente significativo de las puntuaciones lor somático. Su abordaje ponía en duda la forma en que la
del McGill Pain Questionnaire, de la EVA y del Present Pain Index. ENO aliviaba el dolor retrógradamente a través del sistema vas-
La mayoría de los pacientes (91 y 64%, respectivamente) refi- cular trigeminal. Durante sus investigaciones y en un estudio
rió la reducción del uso de medicamentos y del número de ce- posterior, los autores identificaron y trataron los territorios ner-
faleas. Dos pacientes precisaron revisiones. El grupo de Schwedt viosos periféricos y craneales específicos en pacientes con cefa-
dirigió la seguridad y la eficacia a largo plazo de la ENO en la leas utilizando estimuladores de nervios periféricos craneales.
cefalea crónica.51 En su publicación retrospectiva, 15 pacientes Los resultados de sus trabajos no publicados en la Northwestern
con cefalea resistente al tratamiento médico recibieron este Experience demostraban que el 83% de 50 pacientes seguidos te-
procedimiento. Ocho de ellos tenían migraña crónica, tres te- nía un alivio excelente del dolor a los 2 años.58
nían migraña en brotes, dos tenían hemicránea continúa y dos Los resultados de los estudios en la ENO se resumen en la ta-
tenían cefaleas postraumáticas. La media de seguimiento fue de bla 52-3.
19 meses. Las seis mediciones de la cefalea mejoraron signifi- Las figuras 52-3 y 52-4 son ejemplos de ENO permanentes
cativamente con respecto al momento inicial (p ⬍ 0,03). La fre- implantadas por el autor utilizando electrodos de palas. La
cuencia de las cefaleas durante 90 días mejoró 25 días respec- prueba se hacía con dos electrodos implantados por vía percu-
to a los 89 días iniciales, su intensidad mejoró 2,4 puntos tánea en un período de 7 días. Con la ENO permanente, el pa- 477
respecto a un valor inicial de 7,1 (en una escala de 0 a 10), la ciente podía reducir la ingesta de analgésicos desde 160 mg de
discapacidad en la escala MIDAS mejoró 70 puntos respecto al oxicodona de deliberación mantenida dos veces al día hasta
valor inicial de 179, las puntuaciones HIT-6 mejoraron 11 pun- 40 mg de hidrocodona al día.
tos respecto a un valor inicial de 20 puntos, la puntuación
BDI-II mejoró 8 puntos respecto a un valor inicial de 20 pun- ESTIMULACIÓN DEL NERVIO TRIGÉMINO
tos, y la media de la variación porcentual subjetiva del dolor
fue del 52%. Por desgracia, el 60% de los pacientes requirió la O DE UNA DE SUS RAMAS
revisión de sus latiguillos en el plazo de 1 año. El tratamiento del dolor neuropático del trigémino es un reto
Burns et al. trataron ocho pacientes con NO bilateral por para los médicos que tratan el dolor. A pesar de que se dispone
una cefalea en brotes crónica que no respondía con tratamien- de diversos tratamientos médicos y quirúrgicos, hay pacientes que
to médico.52 De los ocho pacientes, seis definieron un alivio siguen sufriendo después de que fracase su aplicación. El concep-
del dolor suficiente como para recomendar este tratamiento a to de estimular el nervio trigémino para proporcionar analgesia
otras personas. Se observaron mejorías tanto de la frecuencia data de 1967, cuando Wall y Sweet publicaron su artículo en la
como de la intensidad de las crisis. Se produjo una migración revista Science.59 Un paciente que presentaba dolor neuropático
del latiguillo. Por su parte, Burns et al. publicaron más recien- muy intenso recibió tratamiento con un electrodo insertado en la
temente un seguimiento de 35 meses de 14 pacientes con ce- zona profunda del agujero infraorbitario. La estimulación consi-
faleas en brotes crónicas intratables. Seis pacientes tuvieron guió el alivio del dolor mientras el estimulador se mantuviera en-
una mejoría moderada (40%) o importante (90%) de sus sín- cendido. Desde su descripción original se ha apreciado una
tomas en un plazo de días. Un paciente del estudio refirió que ausencia notable de trabajos publicados sobre su uso. Al igual
la estimulación del nervio occipital abortaba las crisis agu- que sucedió en los primeros días de la ENP, esta ausencia puede
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das.53 En un estudio piloto prospectivo con ENO efectuado por ser consecuencia de la limitada tecnología disponible. Con los
Magis et al. sobre la cefalea crónica en brotes resistente al tra- avances modernos, ha vuelto a explorarse la estimulación del ner-
tamiento médico54 se incluyó a ocho pacientes a los que se im- vio trigémino (ENT), con cierto éxito en casos refractarios.
plantó el estimulador del nervio occipital en el lado de la ce- El tratamiento de la neuralgia postherpética que afectaba a la
falea, pidiéndoles que anotasen los datos de frecuencia e rama oftálmica del nervio trigémino mediante ENT fue descrito
intensidad y el tratamiento sintomático de sus crisis en un dia- por primera vez por Dunteman en 2002.60 Dos pacientes recibie-
rio antes y después de recibir la ENO continua. La media de ron implantes supraorbitarios para ENT y mantuvieron una anal-
seguimiento fue de 15,1 meses. Dos pacientes no tenían dolor gesia excelente durante 3 años. Johnson y Burchiel exploraron la
después de un seguimiento de 16 y 22 meses. Tres pacientes estimulación periférica para el tratamiento de una neuralgia
refirieron una reducción de la frecuencia de las cefaleas de en postherpética trigeminal y un dolor neuropático postraumático
torno al 90%, y otros dos alcanzaron una mejoría de en torno también del trigémino.61 Once pacientes se sometieron a la prue-
al 40%. Se demostró que la intensidad disminuía antes que la ba percutánea de la ENT después del fracaso de los tratamientos
frecuencia. Todos los pacientes, salvo uno, pudieron reducir habituales. Ocho y 3 pacientes presentaban afectación de los

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

TABLA 52-3 Resultados de los estudios de estimulación del nervio occipital

Número
Autor de pacientes Indicación Resultados

Weiner y Reed 42
13 Neuralgia occipital 12 de 13 con analgesia ⬎ 50%
43
Reed 7 Cefalea migrañosa crónica Todos los pacientes con alivio completo a los 35 meses

Oh et al. 45
20 Neuralgia occipital, migraña 14 de 18 con alivio ⬎ 90%
transformada 2 de 18 con alivio del 75-90%
1 de 18 con alivio del 50-75%

Kapural et al.46 6 Neuralgia occipital Descenso significativo de la EVA y del índice de discapacidad
del dolor

Slavin et al.47 14 pruebas Neuralgia occipital 7 de 10 con descenso del dolor ⬎ 50% en la EVA
10 permanente

Popeney y Alo49 25 Migraña crónica transformada Descenso de los días de cefaleas en un período de 3 meses,
desde 75,56 a 37,45
Descenso de la intensidad de la cefalea desde 9,32 (0-10) a 5,72

Melvin et al.50 11 Cefalea occipital El 91% con reducción del uso de medicamentos
El 64% con reducción del número de cefaleas

Schwedt et al.51 15 Migraña crónica, crónica en Mejoría significativa en las seis mediciones de cefalea respecto
brotes, hemicránea continua, al valor inicial (p ⬍ 0,3)
cefalea postraumática

Burns et al.52 8 Cefalea en brotes Mejoría de la frecuencia e intensidad de las cefaleas


53
Burns et al. 14 Cefalea crónica en brotes 6 de 14 con alivio del 40-90% en días
54
Magis et al. 8 Cefalea en brotes 2 de 8 sin dolor
3 de 8 con reducción de la frecuencia del 90%

Magis et al.55 15 Cefalea en brotes 11 de 15 con alivio del 90% a los 36 meses
478
57
Saper et al. 75 Migraña crónica Tasa de respuesta del 40% en comparación con el tratamiento
médico

Ellens et al.58 50 Cefalea migrañosa 83% con respuesta a los 2 años de seguimiento

territorios del nervio supraorbitario e infraorbitario, respec-


tivamente. Diez de los 11 casos continuaron para recibir la im-
plantación permanente. Tras una media de seguimiento de
26,6 meses, la ENT proporcionó un alivio del dolor de al menos
el 50% en 7 de ellos. El uso de medicamentos disminuyó en un
70% de los casos y el 80% dijo que estaba muy satisfecho o com-
pletamente satisfecho con el tratamiento. No se detectaron fra-
casos del tratamiento (alivio del dolor ⬍ 50% y ausencia de dis-
minución del uso de medicamentos) en el grupo postraumático,
mientras que en el grupo postherpético se detectaron dos fraca-
sos (50%). La tasa de revisión fue del 30%. Slavin et al. también
estudiaron la ENT para el dolor craneofacial.59 Cuarenta y un pa-
cientes se sometieron al proceso de selección, y de ellos 30 con-
tinuaron para recibir la implantación de prueba de la ENP. Los
nervios estimulados en este grupo fueron el supraorbitario (7 pa-
cientes), el infraorbitario (6 pacientes) y el occipital (33 pacien-
tes). En 19 pacientes se estimuló más de un nervio. De los 30 pa-
cientes que se sometieron a procedimientos de prueba, 22 (73%)
experimentaron una reducción de la intensidad del dolor mayor
del 50% y continuaron a la fase de implantación permanente.
Entre estos pacientes, tres recibieron una ENP infraorbitaria, cua-
tro, supraorbitaria, y 13, occipital, y se utilizaron combinaciones
de infraorbitaria y occipital o supraorbitaria y occipital en otros
dos casos. Doce pacientes recibieron estimulación bilateral
(10 casos, occipital, y dos casos, supraorbitaria). La media de se- FIGURA 52-3
guimiento fue de 35 meses. De los 22 pacientes que recibieron Estimulador percutáneo del nervio occipital.

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CAPÍTULO 52
Neuroestimulación periférica

nente basándose en una reducción mayor del 50% del dolor du-
rante la prueba. Con una media de seguimiento de 27,5 meses,
I la reducción del dolor con ENT fue del 74%. Un sistema se ex-
trajo como consecuencia de la pérdida gradual del efecto bene-
ficioso y en un segundo paciente el electrodo erosionó la piel, lo
que requirió su extracción. Volvió a implantarse con éxito 3 me-
ses más tarde. Asensio-Samper et al. han publicado recientemen-
te el informe de un caso de ENP por neuralgia supraorbitaria.63
Su paciente tuvo un descenso en la EVA de 9/10 a 2/10 con la es-
timulación, así como una mejoría en su calidad de vida.
Utilizando un abordaje y un objetivo diferentes, Taub et al.
realizaron la estimulación del ganglio de Gasser en 34 pacientes
para el alivio de un dolor facial crónico que no respondía al tra-
tamiento médico.64 El electrodo percutáneo se introdujo a través
del agujero oval para estimular el ganglio de Gasser. La etiología
del dolor fue daño periférico en el nervio trigémino en 22 pacien-
tes (65%), daño central (ictus) en siete casos (21%), neuralgia
postherpética en cuatro casos (12%) y causa no clasificable en un
caso (3%). La prueba de estimulación después de la implantación
se consideró satisfactoria cuando la reducción del dolor era de al
menos el 50% siempre que se utilizaba el estimulador. Las tasas
de éxito variaron entre cinco de siete pacientes (71%) con dolor
central y cinco de 22 pacientes (23%) con dolor periférico, hasta
ningún paciente (0%) de los cuatro que tenían neuralgia posther-
pética. Cuando el electrodo de pruebas se utilizó como electrodo
FIGURA 52-4 permanente, la tasa de infección fue del 43% (6 de 14 casos) en
Estimulador con electrodo de placas del nervio occipital. comparación con el 20% (1 de 5 casos) si se utilizaba un electro-
do nuevo después de la estimulación de prueba satisfactoria.
En 2010, Yakovlev et al. presentaron a un paciente tratado
la implantación permanente, 16 (73%) experimentaron una me- por dolor facial atípico mediante la implantación de una serie
joría significativa (⬎ 50%) en la intensidad del dolor, tres octapolar sobre la mandíbula. El paciente refirió un alivio com-
(13,5%) describieron una mejoría del dolor menor del 50% y pleto del dolor en sus visitas de seguimiento a 1 año.65 Más re-
tres continuaron experimentando dolor después de la extracción cientemente, en 2012, Sidd et al. presentaron una serie de casos
de sus dispositivos debida a infección o pérdida del efecto de la de ENP por dolor neuropático trigeminal. Los tres pacientes 479
estimulación. Los autores no describieron la eficacia de la ENP acudieron con dolor facial secundario a un traumatismo, con
en cada nervio por separado en este estudio. En un artículo téc- fracaso de las modalidades de tratamiento conservador. Los la-
nico, Slavin y Wess incluyeron los datos de ocho pacientes con tiguillos se implantaron en posiciones supraorbitarias e infraor-
dolor neuropático en las ramas del trigémino tratado con ENT.62 bitarias para el tratamiento de los territorios de las ramas V1 y
De los ocho casos que se sometieron a los procedimientos de V2. Dos de los tres pacientes continuaban recibiendo todos sus
prueba, siete continuaron para recibir la implantación perma- medicamentos opioides.66

TABLA 52-4 Resultados de los estudios de estimulación del nervio/ganglio trigémino

Número
Autor de pacientes Indicaciones Resultados

Dunteman60 2 Neuralgia postherpética del PC V1 Analgesia excelente a los 3 años

Johnson y Burchiel61 11 pruebas Neuralgia postherpética del 7 de 10 con alivio del dolor ⬎ 50%
10 permanente trigémino y dolor neuropático El uso de medicamentos disminuyó en el 70% de los
postraumático pacientes

Slavin et al.59 30 pruebas Dolor craneofacial 16 de 22 (73%) con alivio del dolor ⬎ 50%
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

22 permanente

Slavin y Wess62 8 pruebas Dolor neuropático del trigémino Reducción del dolor del 74%
7 permanente

Asensio-Samper et al.63 1 Neuralgia supraorbitaria Reducción del dolor del 77%


64
Taub et al. 34 Dolor en ramas del trigémino, dolor 5 de 22 (dolor en ramas del trigémino) con alivio del
central (ictus), neuralgia dolor ⬎ 50%
postherpética 5 de 7 (central) con alivio del dolor ⬎ 50%
0 de 4 (neuralgia postherpética) con alivio del dolor ⬎ 50%

Yakovlev et al.65 1 Dolor facial atípico Alivio completo en el seguimiento a 1 año


66
Sidd et al. 3 Dolor neuropático del trigémino 2 de 3 suspendieron todos los medicamentos opioides

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

FIGURA 52-5 FIGURA 52-6
Imagen anteroposterior de la ENP del nervio supraorbitario y de la rama mandi- Imagen lateral de la ENP del nervio supraorbitario y de la rama mandibular. Obsérvese
bular. la EME epidural retrógrada del núcleo caudal.

Los estudios que se acaban de comentar se resumen en la ta- Deer et al. evaluaron la ENP temporal transdérmica en ocho
bla 52-4. En las figuras 52-5 y 52-6 se muestra una ENP trigemi- pacientes con síndrome del túnel carpiano. En todos ellos ha-
nal implantada por el autor. bía fracasado el tratamiento conservador y el dolor persistió a
480 pesar de la liberación del túnel afectado. Dos pacientes recibie-
ron implantes bilateralmente, con un total de 10 implantes. El
OTROS USOS DESCRITOS estudio se llevó a cabo durante un período de 5 días, durante
Tras el éxito descrito en los nervios periféricos mayores y occi- los cuales la estimulación transdérmica se dirigió al nervio me-
pitales, el uso de la ENP se ha ampliado para incluir el trata- diano durante 6 h en cada ocasión. Aunque todos los pacientes
miento de otras neuralgias. Stinson et al. trataron tres pacientes experimentaron una reducción de su dolor durante la prueba,
con dolor inguinal postoperatorio intratable mediante ENP.67 dos pacientes presentaron reducción del dolor de importancia
En todos ellos había fracasado el tratamiento conservador y clínica después de la extracción de los latiguillos.20
otros tratamientos invasivos. Los pacientes se sometieron a El empleo de la ecografía para la implantación de la ENP
pruebas de ENP con implantación de los latiguillos octapolares también ha tenido su lugar en la anestesia regional.72 En 2009,
por vía subcutánea por encima y por debajo de la cicatriz de her- Huntoon et al. investigaron la implantación de una ENP en
niorrafia inguinal. Se consiguió una analgesia significativa en la ocho pacientes mediante ecografía. Los objetivos en las extremi-
zona de dolor y los tres recibieron los sistemas permanentes. dades fueron los nervios radial, cubital, tibial posterior, media-
A los 3, 10 y 12 meses de seguimiento, los pacientes mantenían no y peroneo común. Seis casos continuaron para recibir la im-
un alivio del dolor del 75-100% con descenso del uso de anal- plantación permanente y cinco tuvieron un alivio del dolor
gésicos y aumento de la actividad, y dos pacientes habían regre- mayor del 50%. El empleo de la ecografía resalta la importan-
sado a su trabajo. Se han descrito varios casos sobre el empleo cia de una técnica por la cual los pacientes que se sometieron al
de la ENP en nervios intercostales para tratar la neuralgia procedimiento de prueba evitaron una incisión quirúrgica.73 De
postherpética.68,69 forma similar, Kent et al. utilizaron la implantación de ENP
Chae et al. describieron una serie de casos con ENP percutá- guiada por ecografía en dos soldados con dolor neuropático que
nea con un solo latiguillo por dolor en el hombro en pacientes no eran candidatos a la neuromodulación neuroaxial debido a
hemipléjicos. Los ocho participantes eran supervivientes a un sus enfermedades asociadas. En uno de ellos se logró la resolu-
ictus crónico y recibieron la estimulación con un solo latiguillo ción casi completa del dolor después de 4 semanas de estimu-
del nervio axilar y de la zona posterior del deltoides durante un lación de su nervio ciático y no precisó tratamiento estimulador
período de 3 semanas. Los pacientes refirieron una media de permanente. El otro paciente recibió la implantación de la ENP
descenso del dolor del 70% según su respuesta al cuestionario en el nervio ciático bilateralmente y se sometió a la implanta-
Brief Pain Inventory.70 Wilson et al. describieron un procedimien- ción permanente después de retirar el uso de opioides.74
to similar para el dolor de hombro secundario a un síndrome Rauck et al. describieron la implantación de la ENP para el
de pinzamiento subacromial. El paciente fue tratado con un tratamiento del dolor postamputación. Su informe del caso era
solo latiguillo para ENP implantado por vía percutánea en el diferente, ya que la implantación del latiguillo tuvo lugar fuera
músculo deltoides, que se estimuló durante 6 h al día durante de la zona de dolor para activar el tronco del nervio femoral y
3 semanas. Se apreció un alivio completo del dolor en la eva- aliviar zonas de dolor más distales. El paciente obtuvo una me-
luación clínica efectuada durante el seguimiento a las 12 sema- joría del 74% en el Pain Disability Index, con una reducción del
nas.71 73% del dolor después de 2 semanas de estimulación.24

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CAPÍTULO 52
Neuroestimulación periférica

Recientemente, Rosendal et al. han descrito también el em- honorarios médicos, la analítica, etc. Ante estos datos, ¿es la
pleo de la ENP para el dolor testicular a través del seguimiento ENP una modalidad rentable? Mekhail et al. revisaron este as-
durante 7 meses de un paciente con antecedentes de dolor tes- pecto en 2004.76 Para ello, revisaron retrospectivamente las
ticular de 4 años de evolución después de la cirugía de un hidro- historias de 222 pacientes consecutivos que recibieron en su
cele escrotal. Los latiguillos implantados en la rama cutánea del centro estimulación de la médula espinal (EME) o implantes
nervio ilioinguinal y en la rama genital de los nervios genitofe- para estimulación de nervios periféricos entre 1990 y 1998. Se
morales disminuyeron su puntuación de dolor de 9 a 2.22 pidió a los pacientes que completasen un Neurostimulation
En un abordaje más novedoso de la ENP de Rosellini et al., Outcome Questionnaire diseñado para recopilar datos sobre la
se describe un desarrollo continuado utilizando la estimulación utilización de los recursos sanitarios desde 1 año antes de
nerviosa eléctrica inalámbrica (WENS). En su abordaje se elimi- la implantación quirúrgica. Los datos de los 128 pacientes que
na la necesidad del generador de impulsos implantables. La devolvieron el cuestionario se combinaron y se calcularon las
WENS incrementa, en la práctica, la viabilidad de los latiguillos diferencias netas en episodios por paciente y año antes y des-
implantados, mejorando la eficacia a largo plazo de la neuro- pués de la implantación del dispositivo, aplicándose un mo-
modulación.75 delo con datos de coste del año 2000 procedentes del Medica-
re Fee Schedule y de la Healthcare Financing Administration.
La media de reembolso total por paciente para el tratamiento
DISCUSIÓN farmacológico sin EME/ENP ascendió a 38.187 dólares. Los
Para la mayoría de los problemas que cursan con dolor crónico, pacientes tratados con EME/ENP para controlar el dolor con-
los tratamientos conservadores y mínimamente invasivos son la siguieron reducir las visitas a la consulta del médico, los blo-
primera opción en el algoritmo de tratamiento. Si estas medi- queos nerviosos, los estudios de imagen, las visitas a urgen-
das iniciales son parcialmente eficaces o ineficaces, debemos cias, las hospitalizaciones y los procedimientos quirúrgicos,
avanzar en el algoritmo para encontrar una modalidad benefi- todo lo cual se tradujo en un ahorro anual neto de 30.221 dó-
ciosa. La estimulación de la médula espinal se intenta habitual- lares y un ahorro de 93.685 dólares a lo largo del período de
mente antes que la estimulación de nervios periféricos, ya que implantación medio de 3,1 años. La reducción de la utiliza-
se trata de un procedimiento mínimamente invasivo y se puede ción de recursos sanitarios de estos pacientes dio lugar a un
conseguir una zona de parestesia más amplia. Si se puede iden- ahorro neto de costes anuales por paciente de 17.903 dólares.
tificar un nervio mayor afectado como fuente del dolor, la ENP Aunque en este estudio no se analizaba específicamente la
es una alternativa viable. Los nervios periféricos mayores fueron ENP y los autores admitían la existencia de varios defectos en
los primeros objetivos de la estimulación, pero han surgido su trabajo, al menos brinda al lector una idea del ahorro de
aplicaciones más amplias. También se han aceptado otras indi- los costes en atención sanitaria que proporciona esta modali-
caciones, como el SDRC I y II, el dolor traumático, el dolor pos- dad de tratamiento. No obstante, debe estimularse el desarro-
quirúrgico y el dolor neuropático difuso. Incluso la atención llo en nuevas indicaciones, nuevos objetivos y nuevos dispo-
que los investigadores están prestando al tratamiento del dolor sitivos para su uso racional para la neuromodulación en
nociceptivo, como, por ejemplo, el provocado por la artrosis, pacientes con dolor crónico.15 481
está haciendo cambiar la forma en que validan la tecnología uti- Según los datos publicados existentes y la experiencia clíni-
lizada para la ENP.6 ca del autor, los autores opinan que los mejores resultados con
La tecnología de estimulación de nervios periféricos ha com- este tratamiento se consiguen cuando se utiliza la ENP en com-
pletado el círculo en los últimos 40 años. Las frustraciones que binación con la EME.4 Para ello, se requiere una exploración fí-
provocó la tecnología inicial (electrodos con manguitos) han sica minuciosa para identificar el nervio que podría ser el mejor
dado paso a avances modernos significativos. Los electrodos ac- objetivo de tratamiento. Por lo que respecta a la ENP y el retor-
tuales con palas parecen ser menos propensos a dejar cicatrices, no al trabajo, los mejores resultados pueden conseguirse cuan-
según se deduce del descenso de esta complicación en las publi- do se tratan todos los componentes del dolor neuropático
caciones actuales. En los estudios revisados parece que el movi- (SDRC II), es decir, el dolor mantenido por mecanismos simpá-
miento del electrodo con pérdida de cobertura de estimulación ticos, el dolor independiente de mecanismos simpáticos, el do-
ha sido la causa más frecuente de las revisiones sistemáticas. lor central, y los espasmos y contracturas musculares secunda-
Ishizuka apoyó esta idea a través de un estudio retrospectivo de rios.4 Además, los tratamientos intervencionistas, que incluyen
pequeño tamaño en el que se realizaron nueve de 27 cirugías la ENP y la EME, ofrecen a los pacientes, junto con los progra-
(33%) en un total de 11 pacientes como consecuencia de la mi- mas de restauración funcional de diseño multidisciplinar, las
gración de los latiguillos.29 Cuando se comparan los electrodos mejores oportunidades de alcanzar la analgesia y retornar a su
cilíndricos con los electrodos de palas, se observa que los prim- actividad laboral.77
eros migran con mayor frecuencia que los segundos. Este hecho Como último pensamiento, los autores opinan que es nece-
se verificó también en el estudio de Oh, en el que siete de los sario revisar el término «estimulación de nervios periféricos».
10 pacientes a los que se implantaron originalmente electrodos Cuando se coloca el electrodo directamente sobre el nervio, se
cilíndricos se sometieron a procedimientos de revisión para produce la «estimulación del nervio periférico». Cuando el elec-
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cambiarlos por otros con palas.45 En nuestra experiencia, la tasa trodo se coloca en el tejido subcutáneo, como se hace, por ejem-
de migración de electrodos parece ser menor cuando utilizamos plo, con los estimuladores del nervio occipital, se considera
el electrodo con pala OnPoint™ (Medtronic®), que presenta una también una «estimulación de un nervio periférico», aunque el
malla de dacrón incorporada en el electrodo. Aunque se ha de- electrodo no esté situado directamente sobre el nervio occipital.
scrito la infección como complicación de la ENP, es atribuible a ¿Estamos en lo correcto cuando nos referimos a la estimulación
la técnica quirúrgica y no al estimulador del nervio periférico del nervio occipital como una «estimulación de un nervio peri-
por sí mismo. férico», o deberíamos introducir un término nuevo? Paicius
En cuanto a la rentabilidad, siempre es un aspecto que hay et al. han introducido en una publicación reciente el término
que tener en cuenta, en especial en esta era de control de cos- «estimulación del territorio de un nervio periférico» para descri-
tes. El coste hospitalario aproximado de los latiguillos, del ge- bir su técnica de tratamiento del dolor lumbar mediante elec-
nerador recargable, del programador y del cargador varía en- trodos percutáneos situados en la zona inferior de la espalda.78
tre los 21.000 y los 26.000 dólares, a los que habrá que sumar ¿Es este un campo nuevo que debe desarrollarse? Probablemen-
los costes hospitalarios adicionales, el coste del quirófano, los te, lo sea.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

En el cruce entre el sistema nervioso central y el sistema ner- 30. Picaza J, Cannon B, Hunter S. Pain suppression by peripheral nerve stimulation.
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CAPÍTULO 52
Neuroestimulación periférica

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483
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 53
Estimulación intramuscular
S. C. Lee

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Mecanismos 484 Complicaciones de la estimulación intramuscular 487
Características 485 Conclusión 487
Indicaciones y contraindicaciones 485 Bibliografía 487
Agujas y técnicas de estimulación intramuscular 486

La estimulación intramuscular es un sistema de punción seca hace por los signos de neuropatía. Estos signos son diferentes de
basado en un modelo de radiculopatía para el dolor crónico.1 los consabidos de desnervación completa (como ausencia de re-
A diferencia de la acupuntura, la estimulación intramuscular flejos y pérdida de sensibilidad). Los signos de neuropatía son
precisa una exploración y un diagnóstico médicos, y trata enti- poco llamativos, pero el médico puede detectarlos si sabe dónde
dades anatómicas específicas elegidas según los signos físicos. buscar y qué buscar. También es diferente el tratamiento del do-
Se ha utilizado en todo el mundo como método opcional y efec- lor neuropático. La supersensibilidad disminuye al aliviar la neu-
484 tivo de tratamiento del dolor miofascial crónico. ropatía.4,5 Lomo ha mostrado que la supersensibilidad y todos
En el siglo XIX, médicos ingleses y norteamericanos empezaron los demás signos de desnervación en el músculo pueden
a realizar punciones secas para tratar a los pacientes con dolor invertirse mediante estimulación eléctrica del músculo.6 La esti-
miofascial.2 Aunque desde entonces se han seguido realizando es- mulación eléctrica continua puede contrarrestar la supersensibi-
tudios sobre la punción seca para tratar a los pacientes con pun- lidad por «desuso», y la sustituye por el factor trófico disminui-
tos dolorosos musculares, fue en la década de los setenta cuando do o ausente en la neuropatía.
el Dr. Chan Gunn utilizó el término «estimulación intramuscu- Las fibras A␦ y las fibras C, que transportan señales de lesión,
lar» y lo desarrolló como concepto neurofisiológico.3 El Dr. Gunn no tienen una participación principal en el dolor neuropático cró-
planteó que el dolor miofascial crónico estaba relacionado habi- nico y su estimulación produce nocicepción, que activa un refle-
tualmente con un origen neuropático, y que ligeras alteraciones jo diferente. Sin embargo, es importante destacar también que el
de la estructura de la columna vertebral y de los nervios asocia- efecto de cualquier reflejo medular simple, como la contracción
dos pueden alterar la función nerviosa, produciendo una «super- muscular, inicia por sí mismo otros reflejos y, por consiguiente,
sensibilidad por desnervación».4 Además, insistió en que uno de epifenómenos asociados de neuropatía periférica, como dolor es-
los signos de este fenómeno es la aparición de acortamiento mus- pontáneo, dolor a la palpación o vasoconstricción. Cuando los
cular relacionado con bandas filamentosas de músculo, y que es- músculos acortados se relajan, observamos con frecuencia que to-
tas bandas musculares acortadas tienen con frecuencia puntos do- dos los epifenómenos asociados desaparecen de la región tratada
lorosos a la palpación denominados puntos neurálgicos. El Dr. y, en ocasiones, de todo el segmento. La resolución simultánea de
Gunn consideró que la supersensibilidad y el acortamiento mus- los diferentes epifenómenos mediante estimulación refleja puede
cular pueden regularse, y que los analgésicos débiles u otros anal- explicarse por la superposición de circuitos neuronales en la peri-
gésicos solo enmascaran el dolor miofascial y lo empeoran. Por feria y en la médula espinal del mismo circuito interneuronal.7
tanto, pensaba que la estimulación intramuscular podría ser una La estimulación intramuscular actúa mediante estimulación de
modalidad terapéutica efectiva para el dolor miofascial crónico los reflejos medulares, que hacen que el músculo se contraiga bre-
con supersensibilidad y acortamiento muscular. vemente y después se relaje, lo que en última instancia ayuda a res-
En este capítulo estudiamos los mecanismos y las caracterís- tablecer la longitud normal de reposo del músculo. La aguja fina,
ticas de la estimulación intramuscular basándonos en la teoría flexible y sólida de estimulación intramuscular es un instrumen-
del Dr. Gunn, y proponemos sus indicaciones. to terapéutico y también puede ser un instrumento diagnóstico
potente y excepcional. Podemos detectar una contractura muscu-
lar invisible en las radiografías, TC o RM, y podemos obtener in-
MECANISMOS formación sobre la naturaleza y la consistencia de los tejidos que
El mecanismo del dolor neuropático es distinto de la nocicep- atraviesa la aguja. Cuando la aguja penetra en un músculo acorta-
ción y de la inflamación. Por tanto, su diagnóstico y su trata- do, hace con frecuencia que el músculo fascicule y se relaje en se-
miento requieren métodos diferentes. En la fase inicial de la neu- gundos o minutos. Sin embargo, un músculo acortado que no se
ropatía, el diagnóstico es principalmente clínico, porque las relaja rápidamente siempre retiene la aguja. El médico puede de-
pruebas analíticas y de imagen son inútiles. El diagnóstico se tectar la retención de la aguja cuando intenta retirarla y nota resis-
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CAPÍTULO 53
Estimulación intramuscular

tencia. Dejar la aguja retenida en posición durante más tiempo,


habitualmente 10 a 30 min, puede ayudar a relajar una contractu-
ra persistente. Si una aguja colocada en posición correcta no que-
da retenida, indica que no existe espasmo y, por tanto, esta no es
la causa del dolor, por lo que el trastorno subyacente no respon-
de bien a este tipo de tratamiento. Después de detectar la reten-
ción de la aguja, podemos realizar una maniobra de giro de la agu-
ja, porque produce un estímulo intenso de los propioceptores
musculares. El giro de la aguja retenida provoca un estiramien-
to muscular y hace que las fibras del grupo Ia exciten las neuronas
esqueletomotoras que inervan músculos homónimos y sinérgicos.
La misma descarga aferente inhibe de modo disináptico las neu-
ronas esqueletomotoras que inervan el músculo antagonista.8,9
La estimulación intramuscular produce también un efecto
simpaticolítico que se propaga a lo largo del segmento corpo-
ral, relajando la vasoconstricción. El dolor en los músculos, ten-
dones y articulaciones causado por una tensión muscular exce- A
siva disminuye cuando se relajan los músculos acortados. La
mejora subjetiva puede confirmarse objetivamente. Por ejem-
plo, mediante el arco de movilidad articular o la disminución
del derrame articular. La disminución del dolor a la palpación
muscular puede medirse con un algómetro de presión. Los
opioides endógenos, utilizados en la actualidad para explicar las
técnicas de punción con agujas, como la acupuntura, no pue-
den ser responsables de todos los efectos observados.8,9
A diferencia de las formas externas de estimulación, la esti-
mulación por aguja produce heridas mínimas que tardan días
en cicatrizar. La punción con agujas tiene otro efecto beneficio-
so específico que no tienen otras formas de tratamiento local.
Atrae a la zona lesionada el factor de crecimiento derivado de
las plaquetas que activa la síntesis de ácido desoxirribonucleico
y estimula la formación de colágeno. En circunstancias norma-
les, las células corporales están expuestas a filtrados de plasma
y solo entran en contacto con el factor plaquetario en presencia B
485
de lesión, hemorragia o coagulación de la sangre.10
FIGURA 53-1
Características cutáneas de la supersensibilidad por desnervación. A. Piel de gallina.
CARACTERÍSTICAS B. Piel de naranja.
La estimulación intramuscular difiere de la acupuntura tradicional
en que es necesaria una evaluación médica en busca de signos tem- hipotalámico-hipofisario, hemorragia localizada y destrucción
pranos de radiculopatía, un conocimiento de la anatomía y un articular por necrosis avascular. La aguja utilizada en la estimu-
diagnóstico médico, que habitualmente consiste en espondiloar- lación intramuscular es una aguja con punta menos traumática
trosis, y utiliza puntos neuroanatómicos con una distribución seg- y no se inyecta ningún fármaco. La estimulación intramuscular
mentaria en vez de utilizar los puntos de la acupuntura tradicional. activa de manera refleja otros componentes del nervio segmen-
Los efectos de la estimulación intramuscular aparecen con mucha tario. Por ejemplo, el tratamiento de la columna cervical puede
rapidez y pueden utilizarse para supervisar el avance.3,9 calmar el dolor en la cabeza o en la mano, y también puede pro-
En los últimos años se ha utilizado mucho la inyección en ducir vasodilatación en toda la extremidad superior. El objetivo
puntos dolorosos. Puede parecer que la estimulación intramus- principal de la estimulación intramuscular es relajar el acorta-
cular y la inyección en puntos dolorosos tienen muchos aspec- miento del músculo paravertebral que comprime la raíz nervio-
tos comunes, pero, en realidad, difieren bastante en el concepto sa y perpetúa el dolor. En la estimulación intramuscular, la agu-
y en los objetivos terapéuticos. El fundamento de la inyección en ja se utiliza para eliminar el tejido fibroso que rodea el nervio.9
puntos dolorosos es que los puntos dolorosos son focos locali-
zados de tejido hiperirritable que aparecen como consecuencia
de una sobrecarga compensadora, acortamiento de la movilidad INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

o respuesta a la actividad en otros puntos dolorosos. Por el con- La estimulación intramuscular depende mucho de una exploración
trario, el fundamento de la estimulación intramuscular es que el física completa del paciente por un médico competente, con for-
dolor es solo una de varias manifestaciones de supersensibilidad mación para identificar los signos físicos del dolor neuropático.
(motora, sensitiva, autónoma, trófica) asociadas a radiculopatía Esta exploración física es indispensable, porque el dolor crónico es
que pueden producirse en el músculo y en otros tejidos inerva- neurológico con frecuencia, a diferencia del dolor estructural, y, por
dos por el nervio segmentario (fig. 53-1). La aguja usada para in- tanto, invisible en pruebas de imagen caras, como las radiografías,
yección en los puntos dolorosos es una aguja hueca con un bor- la RM y la TC. Si no se detectan estos signos, el diagnóstico será in-
de biselado cortante que puede dañar las partes blandas. Los correcto y, por tanto, un mal punto de partida para la fisioterapia.
fármacos inyectados, especialmente los corticoides, pueden te- Existen indicaciones variables de la estimulación intramus-
ner efectos colaterales graves, como infección, alteración de la ci- cular, como las siguientes:1,11
catrización, debilitamiento de los elementos del tejido, atrofia
local del tejido adiposo, invaginación de la piel, pigmentación O Presencia de puntos neurálgicos o dolorosos a la palpación
cutánea, inflamación por depósito de cristales, supresión del eje del músculo.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

FIGURA 53-2
Aguja y émbolo para estimulación intramuscular.

O Dolor a la palpación local sobre articulaciones o tendones.


O Dolor paravertebral.
O Dolor radicular por fibrosis posquirúrgica (síndrome de tra-
tamiento quirúrgico vertebral fallido).
O Lumbago con o sin radiculitis en las extremidades inferiores.
O Cefalea de origen cervical.
O Espasmo muscular.
O Dolor neuropático.
O Síndrome de dolor miofascial.
O Capsulitis adhesiva del hombro.

Las contraindicaciones de la estimulación intramuscular son:


rechazo por parte del paciente, coagulopatía, infección cutánea
local, hipertensión intracraneal o embarazo.1,11

AGUJAS Y TÉCNICAS DE ESTIMULACIÓN


INTRAMUSCULAR
La estimulación intramuscular es una técnica de punción seca
que utiliza una aguja y su émbolo (fig. 53-2), o solo una aguja FIGURA 53-3
con punta redonda (fig. 53-3) con un grosor entre 0,25 y Agujas redondas para estimulación intramuscular.
486 0,35 mm. La técnica es más efectiva cuando la aguja se coloca
dentro de un émbolo, un dispositivo que permite un control
muy preciso de la aguja y aumenta de manera considerable la diante EMG, que facilita la relajación. Existen varias técnicas de
capacidad de punción en un período de tiempo determinado. estimulación intramuscular, como la técnica clásica basada en
La introducción de la aguja en el músculo acortado produce la anatomía superficial (figs. 53-4 y 53-5) y las técnicas guiadas
una conmoción instantánea en dicho músculo, medible me- por ecografía (fig. 53-6).

A B

FIGURA 53-4
Técnicas de estimulación intramuscular. A. Prensión de
pellizco del músculo esternocleidomastoideo izquierdo.
B. Introducción de la aguja en el músculo esternocleido-
mastoideo. C. Prensión de pellizco del músculo trapecio
derecho. D. Introducción de la aguja en el músculo tra-
pecio. C D

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CAPÍTULO 53
Estimulación intramuscular

FIGURA 53-5
Técnicas de estimulación intramuscular para los músculos paraverte-
brales cervicales posteriores.

COMPLICACIONES DE LA ESTIMULACIÓN según los signos físicos y no por meridianos predetermina-


INTRAMUSCULAR11 dos de manera no científica, y, por lo general, tiene efectos
subjetivos y objetivos inmediatos. Si se realiza bien, la esti-
Las complicaciones de la estimulación intramuscular suelen ser mulación intramuscular tiene una tasa de éxito notable,
leves y se resuelven en los 2 días siguientes a la punción. Las como demuestra el alivio de los síntomas y de los signos, in-
complicaciones observadas con la estimulación intramuscular cluso en el lumbago crónico con radiculopatías, como se ha
son: dolor persistente, infección, hemorragia, lesión nerviosa o observado en un estudio clínico aleatorizado con un grupo
vascular inadvertida, neumotórax y reacción vasovagal. numeroso de pacientes realizado por el British Columbia
Worker’s Compensation Board.11 En el séptimo mes de segui-
miento, el grupo tratado estaba claramente y considerable-
CONCLUSIÓN mente mejor que el grupo de referencia. El objetivo de la es-
La estimulación intramuscular es un método opcional de timulación intramuscular es relajar el acortamiento muscular,
diagnóstico y de punción seca basado en conceptos neurofi- que no es visible en las pruebas de diagnóstico por imagen,
siológicos. La estimulación intramuscular es parecida a la pero que puede presionar e irritar el nervio. La estimulación
acupuntura en varios aspectos, pero existen diferencias im- intramuscular puede desensibilizar las zonas con supersensi-
portantes. La estimulación intramuscular requiere una explo- bilidad y puede relajar la tracción persistente de los múscu-
ración y un diagnóstico por parte de un médico con conoci- los acortados. La estimulación intramuscular es muy efectiva 487
mientos de anatomía. Los puntos de inyección se determinan para relajar los músculos acortados con una contractura que
producen dolor mecánico por tracción muscular. De este
modo, la estimulación intramuscular trata el trastorno neu-
ropático subyacente que causa el dolor.

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CAPÍTULO 54
Acupuntura
O. Briola

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Aplicación de la teoría del yin y el yang a la medicina 488 Mecanismo del dolor en la medicina tradicional
Concepto de chi o qi 488 china 491
En el cuerpo 489 Síndrome bi 491
En las funciones 489 Síntomas según el tejido 491
En la patología 490 Etiología 491
En el diagnóstico 490 Patogenia 492
En el tratamiento 490 Según su localización 492
Aplicación de la teoría de los cinco elementos Características del dolor 492
a la medicina 490 Clasificación según el dolor 492
Ciclo de usurpación o agresión 490 Tratamiento 492
Ciclo de menosprecio o de contradominancia 490 Consideraciones diagnósticas y táctica terapéutica
Mecanismo de acción de la acupuntura en los centros del dolor en los canales tendinomusculares 492
nerviosos y humorales 491 Lecturas recomendadas 493

488

La acupuntura (zhen jiu) es una técnica terapéutica que forma De acuerdo con los conceptos enunciados, el hombre es el
parte de la medicina tradicional china, que se utiliza como com- producto de fuerzas cósmicas. La naturaleza y las leyes que go-
plemento terapéutico de la medicina occidental. Esta ciencia se biernan el flujo continuo y armónico de energía en el mundo
basa en la inserción de una aguja fina o la estimulación eléctri- natural se utilizan para comprender el cuerpo y la salud.
ca en los llamados xue o puntos de la piel para conseguir el efec- El chi es la energía vital que circula por todo el cuerpo, le da
to terapéutico. Los puntos son la vía de acceso a un sistema de vida y pone en movimiento todos los niveles de organización
canales por donde circula el chi o energía vital, y la inserción de la materia en el hombre, según el orden de partículas subató-
de agujas en los mismos sirve para equilibrar el flujo de energía micas, átomos, moléculas, macromoléculas, células, tejidos y ór-
en todo el organismo. ganos, hasta los sistemas de órganos.
Para explicar este fenómeno, los médicos antiguos recurrie- El sistema de canales es la vía por donde va a circular el chi,
ron al taoísmo, que proporcionó las bases filosóficas para el de- que ocupa un lugar en el espacio y envuelve todos los niveles de
sarrollo de teorías en medicina tradicional china. Esos concep- la materia del ser. El yin y el yang son dos aspectos de la energía
tos filosóficos son: vital. El simbolismo del arquetipo yin y yang nos da la idea de
«El Tao es el primer origen, que no viene de nada y de don- las características dinámicas y duales de la materia, que, desde
de vienen todas las cosas, todo sale de Él y vuelve a Él.» lo más sutil (energía-materia, onda-partícula), son interconver-
«El Tao produce el Universo y su manifestación primera es el tibles y donde el espacio y el tiempo se interpenetran y están re-
chi, que se polariza a sí mismo en yang o polo activo y en yin o lacionados.
polo pasivo.» Los cinco elementos o movimientos constituyen las caracte-
«El Universo es la expresión de la interacción y de la alter- rísticas dinámicas de la naturaleza y están representados por el
nancia del yin y del yang, en la sucesión de cinco movimientos fuego, la tierra, el metal, el agua y la madera. Se utilizan para
cíclicos en que la relación causa-efecto es simultánea.» describir los cambios de la energía vital cuando circula por el
«Todos los seres y cosas del Universo se componen de pro- cuerpo humano.
porciones infinitamente variables de yin y yang, en un estado
permanente de cambio y transformación, además dispuestos en
el mismo orden, lo que entraña una similitud en el sentido de APLICACIÓN DE LA TEORÍA DEL YIN
la palabra entre el hombre y el Cosmos». Y EL YANG A LA MEDICINA
«Entre el Cielo y la Tierra, lugar de existencia del Hombre y
la Naturaleza, es la zona de cambios permanentes, nada se en- Concepto de chi o qi
cuentra estático, todo cambia, todo fluye. El qi es la esencia vital que moviliza y transforma la materia. El
El hombre es un microcosmos y es influenciable por todo el yang qi y el yin qi son dos aspectos de la energía de base. Los dis-
ambiente que lo rodea.» tintos tipos de qi son:
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CAPÍTULO 54
Acupuntura

O El yuan qi (se origina del jing congénito), que controla el cre- Pulmón
cimiento y el desarrollo. Yin Corazón
O El yin qi, que nutre y mantiene el funcionamiento de todo el Maestro del corazón
organismo. Mano
Intestino delgado
O El wei qi, que calienta, humedece y defiende al organismo de Yang Intestino grueso
las noxas. Triple recalentador
O El zhen qi, que es el equilibrio de todas las energías que con- 12 canales
trolan la salud. principales
Riñón
Yin Bazo
En el cuerpo Hígado
Su Wen menciona: «El hombre con un cuerpo, dentro del yin y Pie
Estómago
del yang». De acuerdo con estos aspectos, se considera que:
Yang Vesícula biliar
Vejiga
1. La superficie del cuerpo y sus extremidades pertenecen al
yang, mientras que los órganos y las vísceras, por ser profun- du mai
dos, pertenecen al yin. ren mai
2. La región cefálica del cuerpo, el dorso y, en particular, la espal- yin quiao mai
da y la superficie posterior y externa de los miembros pertene- 8 canales yang quiao mai
cen al yang, mientras que el tórax, el abdomen y la superficie curiosos dai mai
ventral e interna de los miembros pertenecen al yin. chong mai
3. La parte superior de la cintura es yang y la parte inferior es yin. yin wei mai
4. Los canales o vías de flujo de qi y xue que corren por la cara yang wei mai
interna y anterior de las extremidades son yin, y los canales
que corren por la cara externa y posterior son yang (fig. 54-1). 12 canales luo transversales — 15 canales luo longitudinales
12 canales distintos
Los canales se clasifican en canales principales, canales cu- 12 canales tendinomusculares
riosos o maravillosos, canales luo transversales y longitudinales,
canales tendinomusculares y canales distintos (fig. 54-2). FIGURA 54-2
Los canales y los colaterales.
CANALES PRINCIPALES
Hay seis pares de canales yang y seis pares de canales yin. Cada ción longitudinal entre los canales de la misma polaridad: co-
canal conecta con un órgano o víscera que lleva su nombre. For- nectando un canal yang de la mano (shou) con un canal yang
man parejas de acuerdo con la polaridad: del pie (zu) se forman los planos energéticos.
En estos planos, los yang tienen relación con las energías ex- 489
O Hígado (–) con vesícula biliar (+). ternas (frío, calor, fuego, viento, humedad y sequedad), defien-
O Corazón (–) con intestino delgado (+). den y controlan la homeostasis con el medio exterior. Los pla-
O Maestro del corazón (–) con triple recalentador (+). nos yin se relacionan con sectores del organismo y controlan la
O Bazo y páncreas (–) con estómago (+). homeostasis interna (fig. 54-3).
O Pulmón (–) con intestino grueso (+). Hay seis vísceras cuya función principal es transportar y di-
O Riñón (–) con vejiga (+). gerir los alimentos; son de naturaleza yang (porque contactan
con el exterior). También hay seis órganos cuya función es al-
La circulación energética seguirá el orden de un yin a su yang macenar la esencia y la energía vital; son de naturaleza yin.
complementario, y de aquí a otro movimiento, para cumplir los El triple recalentador es un concepto funcional relacionado
principios de alternancia energética. También existe una rela- con el metabolismo.
En las funciones
La teoría del yin y del yang establece que la actividad normal del
cuerpo depende de una relación de equilibrio entre los mismos.

Canales yang Canales yin


Superficial
Mano Pie
ID V Tai yang
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TR VB Shao yang

IG E Yang ming
La energía La energía
P B tai yin
desciende asciende
MC H jue yin
Cefálico, externo Caudal, interno C R shao yin
posterior anterior
Profundo
FIGURA 54-1 FIGURA 54-3
Movimiento de la energía. Planos de energía.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Según Su Wen: «El yin es estable, el yang es firme». Hay un equi- ficiencia y dispersar lo que esté en exceso. Según Su Wen: «En una
librio relativo entre el yin y el yang. dolencia yang se trata el yin; en una enfermedad yin se trata el
yang. Se calienta lo que está frío, y se enfría lo que está caliente».

APLICACIÓN DE LA TEORÍA DE LOS CINCO


yin yang ELEMENTOS A LA MEDICINA
La teoría de los cinco elementos es una forma de clasificar la in-
terrelación de los fenómenos naturales. Se basa en la constante
interacción de los cinco movimientos, mediante los ciclos fisio-
En la patología lógicos de generación y control recíproco, que mantienen el
La aparición de las enfermedades depende de dos factores: equilibrio entre los fenómenos de la naturaleza y las funciones
del cuerpo humano.
O De la energía vital correcta (zen qi). Según el ciclo de generación, se basa en la relación mater-
O De la energía perversa incorrecta (xie qi). no-paterno-filial, hay producción y nutrición. La madera es la
madre del fuego, este de la tierra, la tierra del metal, este del
El exceso de yang (shi, plenitud) produce consumo de yin agua, y el agua de la madera.
con síndrome de calor por exceso de yang. Según el ciclo de dominación o inhibitorio, es de control.
Asegura el equilibrio y evita el exceso de un elemento sobre otro.
El fuego controla el metal, este la madera, la madera la tierra,
esta el agua y el agua controla el fuego (fig. 54-4).
En determinadas circunstancias, por factores externos o in-
ternos, se alteran uno o más movimientos para producir los ci-
clos patológicos, que se detallan a continuación.
Ciclo de usurpación o agresión
El exceso de yin produce consumo de yang con síndrome de Se produce por un marcado incremento en la dominancia de
frío por exceso de yin. uno de los movimientos, con inhibición exagerada (movimien-
to nieto bloqueado).
Ciclo de menosprecio o de contradominancia
Se produce por una marcada disminución en la dominancia de
uno de los movimientos, con reducción de la capacidad de control
490 sobre el nieto, hace que este se rebele y domine al abuelo (fig. 54-5).
El hombre vive en un medio ambiente cuyos factores climá-
ticos, geográficos y sociales influyen considerablemente en sus
La deficiencia de yang (xu, vacío) produce síndrome de frío por actividades fisiológicas. Estos factores son clasificados por ana-
deficiencia de yang, que decrece y no controla al yin. logías y correspondencias a través de los cinco elementos, para
explicar las relaciones del medio ambiente con el hombre.
El sistema Zang Fu (órganos y vísceras) se corresponde con
un elemento determinado: el corazón y el intestino delgado,
con el fuego; los pulmones y el intestino grueso, con el metal;
los riñones y la vejiga, con el agua; el hígado y la vesícula biliar,
La deficiencia de yin produce síndrome de calor por deficien-
cia de yin, que decrece y no controla al yang. Fuego
MC, TR
C, ID

En el diagnóstico Madera Tierra


H, VB B, E
En la elaboración del diagnóstico (los aspectos yin y yang, de
acuerdo con sus síntomas) se aplican las ocho reglas para llegar
a conocer la naturaleza de la enfermedad:

O Exterior (biao)-interior (li).


O Frío-calor.
O Exceso-deficiencia. Agua Metal
O Yin-yang. R, V P, IG

La regla exterior, exceso y calor pertenece al yang, y la regla in-


terior, deficiencia y frío pertenece al yin.
Generación
En el tratamiento Dominancia
La enfermedad se produce por el desequilibrio del yin-yang, y para FIGURA 54-4
restablecer ese equilibrio se procede a tonificar lo que esté en de- Ciclos de los cinco elementos: ciclo de dominación o inhibitorio.

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CAPÍTULO 54
Acupuntura

con la madera. En la dinámica de estos movimientos, con el


paso de la energía de un canal a otro, se establecen las relacio- Fuego
nes y el equilibrio entre los órganos y los tejidos (fig. 54-6). Así Verano Corazón
se constituye la individualización del hombre en mente y cuer- Calor Palabra
po unificados, donde existe una interrelación funcional entre las Norte Lengua
sustancias básicas (chi, xue o sangre y líquidos corporales), los Sudor
Madera Alegría Tierra
Jing Luo (canales y colaterales), los Zang Fu (órganos y vísceras) Vasos
y los tejidos (piel, vasos, músculos, articulaciones y huesos). Primavera Hígado Canícula Bazo
La salud es una función del flujo equilibrado del chi, y las en- Viento Visión Humedad Gusto
fermedades se producen por obstrucción o alteración de este Oeste Ojos Centro Boca
Lágrimas Saliva
flujo. Por lo dicho, el equilibrio del yin y el yang es la condición Cólera Hombre Ansiedad
esencial para la conservación de la salud, y su desequilibrio la Tendones Carne
primera causa de enfermedad.

Agua Metal
MECANISMO DE ACCIÓN DE LA ACUPUNTURA
Invierno Riñón Otoño Pulmón
EN LOS CENTROS NERVIOSOS Y HUMORALES Frío Oído Sequedad Olfato
Los efectos de la acupuntura en el sistema nervioso, endocrino e Sur Orejas Este Nariz
inmunológico son simultáneos y generan influencias fisiológicas Esputos Moco
Miedo Tristeza
de restauración en lo estructural y funcional. El punto de acupun- Huesos Piel
tura es el lugar donde la energía de los canales llega a la superficie
(área receptiva rica en inervación y de baja resistencia eléctrica).
Mediante la inserción de agujas o la electroestimulación en
los mismos se produce una información que tiene la capacidad FIGURA 54-6
Correspondencia entre la naturaleza y el hombre.
de promover cambios estructurales en el sistema nervioso me-
diante un proceso llamado neuromodulación.
La acupuntura, mediante su mecanismo de acción, tiene la En la respuesta humoral, la médula utiliza encefalinas y di-
capacidad de activar el sistema natural inhibitorio intrínseco del norfinas para bloquear los mensajes entrantes. El cerebro me-
dolor en: dio utiliza encefalinas para activar el sistema descendente, que
inhibe la transmisión en la médula por efecto sinérgico con se-
1. La sustancia gris periacueductal del mesencéfalo, cuyas neu- rotoninas y noradrenalina. El hipotálamo y la hipófisis liberan
ronas envían señales al núcleo magno del rafe y al núcleo pa- endorfinas en sangre y líquido cefalorraquídeo para causar anal-
ragigantocelular. De estos núcleos, las señales se transmiten gesia a distancia.
por fibras descendentes del tracto dorso lateral, que hacen si- La liberación de ␤-endorfinas, encefalinas y dinorfinas por 491
napsis inhibitorias en la sustancia gelatinosa de Rolando (de electroacupuntura depende de la frecuencia de la estimulación.
la médula espinal) y controlan la transmisión de impulsos A bajas frecuencias (2-4 Hz) se liberan las ␤-endorfinas y a altas
nerviosos desde vías aferentes nociceptivas. frecuencias (100 Hz) las dinorfinas, que interactúan en la corte-
2. La piel, los receptores del tacto por las fibras A␤ (que son más za cerebral y la médula espinal.
rápidas que las fibras A␦ que conducen el dolor agudo), cuyo Según el mecanismo intracelular, los receptores opioides (lo-
estímulo es conducido a la sustancia gelatinosa de Rolando calizados en los terminales presinápticos de las fibras nocicep-
en las láminas II y III del asta posterior de la médula espinal, tivas A␦ y C), cuando son activados por un agonista opioide, in-
para producir la inhibición de la primera célula transmisora hiben indirectamente el voltaje dependiente de los canales de
del tracto espinotalámico y bloquear la transmisión del estí- calcio a través de la disminución del AMPc, y bloquean la libe-
mulo doloroso. ración de neurotransmisores como el glutamato y la sustancia P.

Fuego
MC, TR MECANISMO DEL DOLOR EN LA MEDICINA
C, ID TRADICIONAL CHINA
Síndrome bi
Es un síndrome doloroso por invasión de agentes patógenos ex-
Tierra
ternos, que producen obstrucción y disminución en la veloci-
Madera
B, E dad de la circulación de qi y xue.
H, VB
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Síntomas según el tejido


1. Piel: parestesias, hormigueos.
2. Músculos: parestesias, hipostesia, dolor.
3. Tendones: contractura muscular.
4. Huesos: dolor articular.
Agua Metal
R, V P, IG Las enfermedades que cursan con estos síndromes son la ar-
tritis reumatoide y la fiebre reumática.

Usurpación Etiología
Contradominancia 1. Causa primaria: por invasión de viento, frío, humedad o calor.
FIGURA 54-5 2. Causa secundaria: por déficit de qi o xue, lesiones traumáti-
Ciclos de los cinco elementos: ciclo de menosprecio o de contradominancia. cas, factores emocionales y hereditarios.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

O Bi por frío: localmente se utilizan agujas profundas y moxi-


Patogenia bustión y, a nivel sistémico, los puntos Shen Shu y Guan Yuan.
Las energías perversas externas penetran al organismo favoreci- O Bi por humedad: localmente se utilizan agujas y moxibus-
das por un déficit de qi o xue y producen obstrucción en la cir- tión y, a nivel sistémico, los puntos Zu San Li y Shang Qiu.
culación de los canales y colaterales. O Bi por calor: localmente se utilizan agujas superficiales en
dispersión y, a nivel sistémico, los puntos según el Zang com-
Según su localización prometido.
O Bi del hueso: produce deformidad.
O Bi de los tendones: produce rigidez.
O Bi de los vasos: produce alteraciones circulatorias. CONSIDERACIONES DIAGNÓSTICAS
O Bi del músculo: produce debilidad muscular y atrofia. Y TÁCTICA TERAPÉUTICA DEL DOLOR
O Bi de la piel: produce prurito.
EN LOS CANALES TENDINOMUSCULARES
Los canales tendinomusculares o jin jing inician su recorrido en
CARACTERÍSTICAS DEL DOLOR el punto jing pozo o tsing de los cuatro miembros, y su trayec-
O Si se alivia con calor, es por frío, y si se alivia con frío, es por to es ascendente, siguiendo el relieve de los músculos. Su fun-
calor. ción es relacionar el sistema osteoartromuscular con los movi-
O Si se alivia por presión, es por deficiencia, y si se agrava por mientos y, a través del wei qi, regular el equilibrio constante de
presión, es por exceso. nuestro organismo frente a las variaciones climáticas como pa-
O Si se alivia después de comer, es por deficiencia, y si se agra- tógenas. Los canales tendinomusculares son la primera barrera
va después de comer, es por exceso. de defensa; si es superada, la enfermedad se profundiza.
O Si produce sensación de hinchazón, es por estasis de sangre. El dolor sobre la superficie cutánea se produce por estanca-
O Si va de un lugar a otro, es por viento. miento de la energía o la sangre, y marca el límite entre lo exte-
rior y lo interior. La inserción de agujas tiene la finalidad de mo-
vilizar la energía bloqueada.
CLASIFICACIÓN SEGÚN EL DOLOR Cuando el paciente manifiesta dolor, hay que examinar por
O Móvil por viento: es migratorio y afecta a varias articulacio- palpación la localización y la extensión del mismo para deter-
nes con alteración en la movilidad. minar el canal tendinomuscular comprometido. Después, se
O Doloroso por frío: es intenso, profundo y fijo, y se agrava con evalúa la relación interior-exterior; de acuerdo con las caracte-
el frío y el movimiento. rísticas del dolor, si hay plenitud en el canal tendinomuscular,
O Fijo por humedad: es fijo, con pesadez, hinchazón y pares- el canal principal está en vacío.
tesias. El tratamiento consiste en:

492 Tratamiento 1. Dispersar los puntos dolorosos con agujas finas superficiales.
O Bi por viento: localmente se utilizan agujas superficiales en 2. Tonificar el punto jing pozo o tsing y el punto de tonificación
dispersión y, a nivel sistémico, los puntos Ge Shu y Xue Hai. del canal principal.

Casos clínicos

Recomendaciones generales
O Evaluación del estado general energético del paciente antes, O Evaluación local energética de la lesión y canal comprometido.
durante y al finalizar la sesión de acupuntura mediante el O Evaluación del estado funcional del aparato locomotor.
examen del pulso.

CASO CLÍNICO 1 EPICONDILITIS


Paciente de sexo femenino de 40 años con epicondilitis de
1 semana de evolución con dolor que aumenta con la flexión dorsal
de la muñeca, por desgarro del segundo radial y dolor puntual a la
presión por delante del epicóndilo.
Diagnóstico del síndrome bi
Selección de puntos: ashi (punto doloroso del sitio afectado) y Gu
Chi (punto he mar tonificante) del canal yang ming de la mano;
corresponde al dermatoma C6, ramos del cutáneo externo del
nervio radial, arterias y venas recurrentes radiales.

Métodos
1. Con agujas: antisepsia con el paciente acostado y su codo
flexionado. El punto Gu Chi está entre el pliegue y el borde del
epicóndilo. Inserción de la aguja en ángulo recto 1-2 cm y en
el punto ashi inserción con aguja 0,5 cm. Efectuar sesión cada
5 días hasta un total de cinco.
2. Con electroacupuntura: los mismos puntos a 50 Hz de
frecuencia.
3. Con moxa: calor en el punto ashi.

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CAPÍTULO 54
Acupuntura

Casos clínicos (cont.)

CASO CLÍNICO 2 ESGUINCE DE TOBILLO


Paciente de sexo femenino de 50 años con esguince de tobillo de
5 días de evolución con dolor y edema debajo y delante del peroné
que no soporta el peso del cuerpo e incluso caminar, por lesión del
ligamento calcáneo peroneo.
Diagnóstico del síndrome bi
Selección de puntos: ashi y Xia Xi (punto yin manantial tonificante)
del canal shao yang del pie; corresponde al dermatoma L5, ramos
cutáneos dorsales del nervio musculocutáneo, y arterias y venas
interóseas del pie.
Métodos
1. Con agujas: antisepsia con el paciente acostado. El punto Xia Xi
está entre el cuarto y el quinto dedos del pie al margen de la
comisura. Inserción de la aguja en ángulo recto 0,5 cm y en el
punto ashi inserción con aguja 0,5 cm. Efectuar sesiones cada
5 días, hasta un total de cinco.
2. Con electroacupuntura: los mismos puntos a 50 Hz de
frecuencia.
3. Con moxa: calor en el punto ashi.

CASO CLÍNICO 3 TENOSINOVITIS ESTENOSANTE


Paciente de sexo femenino de 55 años con tenosinovitis estenosante
de 1 mes de evolución con dolor a la presión sobre el estiloides radial
y al abducir pasivamente la muñeca y el pulgar por estenosis de la
vaina del extensor corto y del abductor largo del pulgar.
Diagnóstico del síndrome bi
Selección de puntos: Yang Xi (punto jing río) y He Gu (punto yuan
fuente) del canal yang ming de la mano.
Métodos 493
1. Con agujas: antisepsia con el paciente acostado. El punto Yang
Xi está en la tabaquera anatómica. Inserción con la aguja en
ángulo recto 0,5 cm. El punto He Gu está en el borde radial
proximal del segundo metacarpiano. Inserción con la aguja en
ángulo recto 1 cm.
2. Con electroacupuntura: los mismos puntos a 50 Hz de
frecuencia.

Lecturas recomendadas Lao Tse. Tao Te Ching. Madrid: Hyspamerica, 1977.


Takeshige C, Sato T, Komugi H. Role of periaqueductal central gray acupuncture
Anónimo. Huang Di Nei Jin Su Wen. Beijing: People´s Health House, 1992. analgesia. Acupunct Electrother 1980; 5: 323-37.
Capra F. El Tao de la física. Madrid: Luis Cárcamo, 1987. Tsou KK, Yi CC, Wu SX, Wang FS, Lo ES, Ji XQ. Encephalin involvement in acu-
Estivariz F. Opioides endógenos. Cerebrum 1986; IV: 381-404. puncture analgesia-radioimmunoassay. Sci Sin B 1980; 23: 1197.
Jun Z, Jing Z. Fundamentos de acupuntura y moxibustión de China. Beijing: Xue JI, Yu YX, Han JS, Jen MF. Changes in the contents of immunoreactive dynor-
Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1984. phin in dorsal and ventral spinal cord of rat in three different conditions. Int
Ionescu-Tirgoviste B. Electric diagnosis in acupuncture. Am J Acup 1984; 12(3): J Neurosc 1995; 82(1-2): 95-104.
229-37. Briola O. Guía teórico-práctica de Acupuntura del Curso Universitario de Post-
Ionescu-Tirgoviste C, Pruna S. The acupoint potential, electroreception and grado «Acupuntura Médica como Tratamiento Complementario del Dolor en
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

bio-electrical homeostasis of the human body. Am J Acup 1990; 1: 15-24. Pacientes Hospitalizados», 2010.

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CAPÍTULO 55
Tratamiento por inyección
regenerativa o proloterapia
F. S. Linetsky y A. M. Trescot

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Indicaciones 495 Soluciones para inyección 497
Aplicaciones clínicas 495 Técnica 498
Presentación clínica y evaluación 496 Efectos adversos y complicaciones 499
Fisiopatología 496 Puntos clave 499
Mecanismo de acción 496 Bibliografía 500
Anatomía relevante 497

El tratamiento por inyección regenerativa (TIR), también conoci- dica (fig. 55-1). El conocimiento contemporáneo de la ciencia
494 do como proloterapia o escleroterapia, consigue un efecto neuro- básica es que el proceso de regeneración y reparación consta de
lítico leve seguido de un proceso restaurador complejo con rege- tres fases que se solapan: inflamatoria, proliferativa con granu-
neración del colágeno inducida por un proceso bioquímico.1 lación y reestructuradora con contracción. Las fases regenerado-
Antes de los años treinta, todas las inyecciones se listaban ra y reparadora se extienden más allá de la fase proliferativa.3-5
bajo el término amplio de «tratamiento por inyección», con la El término «tratamiento por inyección regenerativa» se acuñó
adición de una descripción del trastorno (es decir, «tratamiento para que reflejara las tendencias anatómicas y fisiopatológicas
por inyección de la hernia»1 o «tratamiento por inyección de las prevalentes actualmente en la nomenclatura.6
venas varicosas»). El término «escleroterapia» fue acuñado por El TIR estimula la modulación química del colágeno me-
Biegeleisen en 1936.1 diante la inducción repetitiva de las fases inflamatoria y prolife-
En 1956, Hackett2 introdujo el término «proloterapia», como rativa, lo que conduce a la regeneración y reparación tisular.
«la rehabilitación de una estructura incompetente mediante la Como resultado de la tensión, aumentan la elasticidad, la masa
generación de tejido celular nuevo», porque la escleroterapia y la capacidad de aguante de la carga de los tejidos conjuntivos
implicaba la formación de cicatriz. En el mismo texto publicó colagenosos. Las hormonas y múltiples factores de crecimiento
mapas del dolor a partir de ligamentos y tendones que han per- median este complejo proceso. La figura 55-2 muestra tendones
manecido en gran medida desconocidos para la comunidad mé- de conejo tras la proloterapia.

1 IL
IL 4 LS
4 3
5

2 5 IL
IL
LS A
1
2 SI B
3 3 (alto)

1 D
C
2 SI
H (bajo)
H
SN
SS
SC
ST
ST SS
FIGURA 55-1 SC
Ejemplo de los patrones del dolor de Hackett. (Imagen por cortesía de
Felix Linetsky, MD.)
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 55
Tratamiento por inyección regenerativa o proloterapia

FIGURA 55-2
Tendones de conejo después de un TIR. A. Control no tratado después
de 6  semanas. B. Tratado después de 3  meses. (Imagen por corte-
A B sía de Felix Linetsky, MD.)

En la revisión sistemática de las inyecciones de proloterapia


INDICACIONES para el dolor lumbar crónico,16 los autores incluyeron cuatro en-
Las indicaciones del tratamiento por inyección regenerativa se sayos con asignación aleatoria19-23 que se consideraron de alta ca-
enumeran en el cuadro 55-1.6-12 Como se describe en el cua- lidad, con 344 pacientes en total. Entre los cuatro estudios, los
dro 55-2, las espondiloartropatías seronegativas, acompañadas autores comunicaron que dos de ellos20,21 demostraban diferen-
de entesopatías, comprenden la lista de síndromes y trastornos cias significativas entre los grupos de tratamiento y control, en el
que representan una diátesis del tejido conjuntivo de múltiples sentido de que referían una reducción mayor del 50% del dolor
causas y con una patogenia común, que se tratan con TIR.2,6,8,12-16 y la incapacidad; sin embargo, sus resultados no pudieron agru-
Las contraindicaciones al TIR son las contraindicaciones ge- parse con el resto. Además, en un estudio, las intervenciones aso-
nerales aplicables a todas las técnicas de inyección; las contra- ciadas confundieron la evaluación independiente de los resulta-
indicaciones específicas al TIR se presentan en el cuadro 55-3. dos; en el otro, no hubo diferencias significativas en las
puntuaciones medias del dolor y la incapacidad entre los gru-
pos.20,21 En el tercer estudio hubo pocas o ninguna diferencia en-
APLICACIONES CLÍNICAS tre los grupos con respecto al número de sujetos que referían una
El tratamiento por inyección regenerativa ha sido objeto de múl- mejora mayor del 50% del dolor y la incapacidad.22 Al comuni- 495
tiples artículos, incluidos revisiones sistemáticas,17,18 ensayos car sus puntuaciones medias de dolor e incapacidad, el cuarto es-
con asignación aleatoria19-23 y numerosas publicaciones sin tal tudio19 no mostró diferencias entre los grupos. Los autores de esta
asignación que abarcan estudios clínicos prospectivos y retros- revisión sistemática concluyeron que había pruebas conflictivas
pectivos, así como informes de casos clínicos.24,25 respecto a la eficacia de las inyecciones de proloterapia en cuan-

Cuadro 55-1 INDICACIONES DEL TIR Cuadro 55-2 TRASTORNOS TRATADOS


O Entesopatías, tendinitis o ligamentosis dolorosas por uso CON TIR
excesivo, trastornos ocupacionales y posturales conocidos
O Síndrome cervicocraneal, cefaleas cervicógenas (esguinces
como trastornos por movimiento repetitivo.
de las articulaciones atlantoaxiales y atlantooccipitales,
O Entesopatías, tendinitis o ligamentosis dolorosas secundarias
y de las carillas articulares mediocervicales).
a distensiones o esguinces.
O Síndrome de Barré-Lieou.
O Hipermovilidad, inestabilidad y subluxación dolorosa de las
O Tortícolis.
articulaciones axiales secundaria a laxitud ligamentosa
acompañadas de limitación del arco de movilidad en el(los) O Dolor en la línea media cervical, torácico y lumbar «de origen
segmento(s) recíproco(s) que mejoran temporalmente o con desconocido».
manipulación. O Síndrome cervicobraquial (dolor en el hombro o el cuello).
O Fracturas con compresión vertebral con una deformidad O Síndrome de lesión por hiperextensión/hiperflexión.
en cuña que ejerce un estrés adicional en el complejo O Síndrome por distensión o esguince cervical, torácico
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

ligamento-tendinoso posterior. y lumbar.


O Subluxaciones costales dolorosas recurrentes en las O Artrosis, distensión o esguince ligamentoso, y dolor articular
articulaciones costotransversas, costovertebrales o costovertebral y costotransversal.
esternocondrales. O Inestabilidad de la articulación sacroilíaca, hipermovilidad,
O Artrosis, espondilólisis y espondilolistesis. dolor por distensión o esguince repetitivo.
O Dolor cervical, torácico y lumbar posquirúrgico (con o sin O Síndromes dolorosos miofasciales.
instrumentación). O Enfermedad de Marie-Strümpell.
O Fuentes de nocicepción en la región posterior de la O Laxitud ligamentosa con hipermovilidad y dolor, síndrome
columna refractarias a infiltraciones de esteroides, de Ehlers-Danlos.
tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos (AINE) O Síndromes de la cresta ilíaca, síndrome por fricción iliocostal,
e intervenciones con radiofrecuencia. síndrome iliolumbar.
O Refuerzo del tratamiento mediante manipulación y fisioterapia. O Síndromes piriformes.
O Desestructuración interna del disco. O Espondilitis anquilosante.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

broósea suele reproducir el dolor, que empeora tras la infiltra-


Cuadro 55-3 CONTRAINDICACIONES AL TIR ción del anestésico local y suele desaparecer a los 15 s de la in-
filtración. La determinación de la finalización o persistencia del
Contraindicaciones generales dolor (el dolor local o referido objetiva el hallazgo del dolor a
O Alergia a las soluciones de anestésicos. la palpación) concluye la exploración física y se convierte en la
O Infección bacteriana, sistémica o localizada en la región base del diagnóstico clínico y de futuros procedimientos de TIR.
que se va a inyectar.
O Diátesis hemorrágica secundaria a enfermedad
o anticoagulantes. FISIOPATOLOGÍA
O Miedo a la intervención o fobia a las agujas. Los ligamentos y los tendones son tejido colagenoso fibroso
O Lesiones neoplásicas que afectan a la musculatura que tiene un aspecto rizado, trenzado y ondulado al microsco-
y las estructuras óseas. pio óptico. El patrón rizado se despliega al inicio de aplicar una
Comienzo reciente de una deficiencia neurológica progresiva,
O
carga al colágeno.1,30-32 Cuando se alarga más allá del 4% de su
incluidas, entre otras, una cefalalgia refractaria, una dilatación
pupilar unilateral, una disfunción vesical, una incontinencia
longitud original, los ligamentos y los tendones pierden su elas-
intestinal, etc. ticidad y capacidad para recuperar su aspecto original rizado y
O Solicite una gran cantidad de sedación u opiáceos antes ondulado. Se hacen permanentemente laxos, lo que lleva a la
y después del tratamiento. hipermovilidad articular. Se comunicó un subfracaso en las pri-
O Exacerbación intensa del dolor o falta de mejoría después meras fases del alargamiento en los ligamentos degenerados. La
de los bloqueos con anestésico local. cicatrización natural puede, en el mejor de los casos, restaurar
el tejido conjuntivo a su longitud previa a la lesión, pero solo al
Contraindicaciones específicas 50-75% de la resistencia que tenía antes de la lesión.1,15,30-32
O Artritis aguda (séptica, gota, reumatoide o postraumática A los tejidos colagenosos les afectan de forma perjudicial las
con hemartrosis). administraciones de esteroides, los AINE, la inactividad y la des-
O Bursitis o tendinitis aguda. nervación.3-5,15,32,33 La diversión del tejido conjuntivo hasta la vía
O Subluxaciones, luxaciones o fracturas agudas no reducidas. degenerativa se ha asociado a microtraumatismos repetitivos se-
O Alergia a las soluciones inyectables o sus ingredientes, como guidos de un tiempo insuficiente de recuperación, el uso de este-
la glucosa (maíz), el morruato de sodio (pescado) o el fenol.
roides y AINE, la hipoxia tisular, y anomalías metabólicas y hor-
monales.3-5,15 Por lo tanto, el uso prudente del tratamiento
antiinflamatorio sigue siendo un tratamiento útil, aunque com-
to a su capacidad de reducir el dolor y la incapacidad en los pa- plementario.3,4,15,34 La respuesta del tejido conjuntivo al traumatis-
cientes con lumbalgia crónica. También concluyeron que, en pre- mo varía con el grado de lesión y es siempre de naturaleza infla-
sencia de intervenciones asociadas, las inyecciones de proloterapia matoria, regenerativa y reparadora. En presencia de una lesión
fueron más eficaces que las inyecciones control, y más cuando se celular, tiene lugar una vía regenerativa; en el caso de una le-
496 emplearon inyecciones e intervenciones asociadas de control. sión de la matriz extracelular, tiene lugar una vía regenerativa y
Otros ensayos controlados que se eliminaron de la revisión reparadora. Estas vías están moduladas por hormonas, y factores
sistemática fueron los de Wilkinson23 y Yelland et al.24 Sin em- químicos y de crecimiento.3,4,15,32 La desnervación central como
bargo, hay pruebas sustanciales procedentes de estudios pros- la que ocurre en los pacientes cuadripléjicos lleva a una degenera-
pectivos y retrospectivos sin asignación aleatoria, así como de ción acelerada alta.4 Los corticoesteroides no alteran el curso de
informes de casos clínicos.1,24,25 este proceso degenerativo.3,4 La neoneurogenia y la neovasculoge-
La literatura médica actual, aunque no ofrece pruebas con- nia son componentes integrales de los procesos regenerador y re-
vincentes de la proloterapia, ofrece pruebas moderadas que de- parador, y del degenerativo. Se ha demostrado el crecimiento de
muestran su eficacia en pacientes seleccionados con la técnica y nervios y vasos5,35-38 hacia el interior de los discos intervertebrales
las intervenciones asociadas adecuadas. degenerados, los ligamentos vertebrales posteriores degenerados,
los nidos duros de la fibromialgia y las entesopatías del supraes-
pinoso. Además, se ha descrito la presencia de neuropéptidos
PRESENTACIÓN CLÍNICA Y EVALUACIÓN en las cápsulas de las carillas articulares y los ligamentos sacroilía-
Como resulta obvio a partir de la lista de síndromes del cua- cos. La razón del TIR en los trastornos dolorosos crónicos del teji-
dro 55-2, una amplia variedad de síntomas de presentación son do conjuntivo fibroso ha evolucionado a partir de la investigación
las cefaleas occipital y suboccipital, el dolor cervical posterior en clínica, experimental e histológica del tratamiento mediante in-
la línea media y paramedial, el cervicotorácico, el torácico, el to- yección de las hernias. En las hernias, la respuesta inflamatoria al
racolumbar, el lumbar y el lumbosacro, así como el dolor en las líquido inyectado induce las fases de proliferación y posteriores de
regiones escapular y del hombro, entre los omóplatos, en la re- curación regenerativa y reparadora que llevan a un cierre fibrótico
gión baja de la espalda, en las nalgas, en la zona sacroilíaca, en la del defecto. Este proceso reproduce, en realidad, la curación por
zona trocantérica y cualquier combinación de las anterio- segunda intención. Tiene un especial interés las intensas neovascu-
res.8-16,20,23,24,26-29 El comienzo puede ser brusco o gradual, y la in- logenia y neoneurogenia que acompañan a las primeras fases que
tensidad, la duración y la cualidad del dolor son variables, pero están regresando durante la fase de contracción. La reducción del
suelen asociarse a un acontecimiento traumático. La exploración dolor se explica en parte por la regresión de la neoneurogenia.6,13
física puede revelar anomalías posturales, asimetrías funcionales, Los estudios experimentales y clínicos demostraron un incremen-
combinaciones de cifoescoliosis, aplanamiento de las lordosis to de hasta el 65% del diámetro de las fibras de colágeno en los li-
cervical y lumbar, y discrepancias en la longitud de los brazos o gamentos y los tendones debido a las respuestas repetitivas prolife-
las piernas. Combinaciones variables de flexión/extensión, rota- rativas y regenerativas inducidas.3,7,13,39,40
ción, flexión lateral o contracciones bajo carga provocan dolor.
La exquisita sensibilidad a la palpación de las uniones fi-
broóseas (entesis) es el hallazgo físico subjetivo pertinente. Es- MECANISMO DE ACCIÓN
tas zonas de sensibilidad a la presión se identifican y marcan El mecanismo de acción propuesto del tratamiento por inyec-
para sondar al sujeto con una aguja («pinchar») e infiltrar un ción regenerativa es complejo y tiene múltiples facetas, como se
anestésico local. La colocación inicial de la aguja en la unión fi- presenta en el cuadro 55-4.

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CAPÍTULO 55
Tratamiento por inyección regenerativa o proloterapia

comunicaciones segmentarias, multisegmentarias e interseg-


Cuadro 55-4 MECANISMO DE ACCIÓN mentarias de los compartimentos y su contenido alrededor de
PROPUESTO DEL TIR la columna. Estas las proporcionan las ramas ventrales (RV), las
ramas dorsales (RD), las ramas comunicantes grises (RCG), los
O El daño de la matriz celular y extracelular inducido por la nervios sinuvertebrales (NSV) y la cadena simpática (CS). Los li-
sección mecánica de la aguja estimula la cascada inflamatoria, gamentos interespinosos lumbares reciben inervación de las ra-
lo que gobierna la liberación de factores de crecimiento. mas mediales de las ramas dorsales (RD). Mediante microsco-
O La compresión de las células por un volumen extracelular pia se han confirmado tres tipos de terminales nerviosas en los
relativamente grande, así como la expansión o constricción ligamentos vertebrales posteriores. Son las terminaciones ner-
celulares debidas a las propiedades osmóticas del líquido viosas libres y los corpúsculos de Pacini y Ruffini. Estas termi-
inyectado estimulan la liberación de factores de crecimiento
intracelulares.
naciones nerviosas surgen de las RD lumbares. Se ha demostra-
O Modulación química del colágeno por medio de una respuesta
do un incremento brusco de la cantidad de terminaciones
inflamatoria, proliferativa, regenerativa y reparadora inducida nerviosas libres en las inserciones de las apófisis espinosas (en-
por las propiedades químicas de los líquidos inyectados y tesis), lo que las convierte en supuestamente nociceptivos.33
mediada por citocinas y múltiples factores de crecimiento. Las observaciones experimentales y empíricas indican que
O La neuromodulación química de los nocirreceptores existe una disposición similar en las apófisis espinosas cervicales
periféricos estabiliza las transmisiones antidrómica, y torácicas, lo que las hace supuestamente nociceptivas.39,44
ortodrómica y simpática, y del reflejo axonal. Willard demostró que las RD cervicales en su curso distal inervan
O La modulación de la hemodinámica local con cambios en la los músculos transversoespinosos e interespinales.41 Un estudio
presión intraósea conduce a una reducción del dolor. Las anatómico formal volvió a confirmar estas observaciones.45
observaciones empíricas llevan a pensar que la combinación Proximal a su origen, las RD se localizan en el receso forma-
glucosa-lidocaína tiene una acción mucho más prolongada
do por las cápsulas CA vecinas debajo del tendón del semiespi-
que la lidocaína sola.
nal de la cabeza (SECa), e inervan con dos ramas esas cápsulas.
O La sensibilización repetitiva temporal de las articulaciones
hipermóviles dolorosas, inducida por la respuesta inflamatoria a
Después, la RD continúa dorsomedial, inervando a lo largo de
los líquidos inyectados, mejora el ambiente para la regeneración su curso a los semiespinales del cuello (SECu) y SECa. A nivel
y reparación de los ligamentos y tendones afectados. de la mitad de la lámina, la RD inerva el transversoespinoso y
O Otros posibles mecanismos de acción son la ruptura por el continúa adyacente a todas las apófisis espinosas de los dos la-
volumen grande de líquido inyectado de las adherencias creadas dos por debajo de C2 hasta convertirse en una rama cutánea. De
por los intentos inflamatorios originales de curar la lesión; el este modo, la RD no inerva solo la AC cervical, sino también las
volumen relativamente grande de líquido no irritante inyectado estructuras que tienen entesis en las apófisis espinosas. Esto ex-
asume el papel de una lesión ocupante de espacio en un plica la similitud de presentaciones clínicas y el solapamiento
compartimento extracelular relativamente tenso y equilibra significativo de los patrones dolorosos conocidos.45
lentamente el compartimento extracelular del tejido conjuntivo.
Las espondiloartropatías con entesopatías pocas veces se in-
Tomado de Linetsky et al., 2005;1 Klein et al., 1989;7 Linetsky et al., 2002;8 cluyen, si es que se hace alguna vez, en el diagnóstico diferen- 497
Yelland et al., 2004;19 Kayfetz et al., 1963;28 Linetsky et al., 2004;29 cial o plan terapéutico de los médicos intervencionistas. La ra-
Reeves, 2000;30 Robertson, 1958;47 Lamer, 2005;48 Westerlund et al., 2003;49
Bodine-Fowler et al., 1996;50 Birch et al., 1993;51 Garland et al., 1984;52
zón puede explicarse por el principio de la incertidumbre
Viel et al., 2005;53 Zafonte et al., 2001;54 Kirvela et al., 1990;55 vertebral. En un ejemplo sencillo, si los dos segmentos en mo-
Wilkinson, 199956 y Robertson, 1983.57 vimiento, el disco, las carillas articulares y los compartimentos
musculotendinosos se consideran posibles unidades nocicepti-
vas, el número total de combinaciones indistinguibles en la clí-
nica se eleva a 63 posibilidades. Es prácticamente imposible
ANATOMÍA RELEVANTE abordar tal magnitud de posibilidades con guía radioscópica.
La forma tubular irregular de un cuerpo humano se mantiene me- Los trastornos del lecho tisular, el dolor y la sensibilidad a la
diante una contención fascial compartimentalizada continua. presión son las dianas principales del TIR, teniendo en cuenta
Esta contención, transversal y longitudinal, incorpora, interconec- la inervación. Por lo tanto, el TIR puede permitir evaluar mu-
ta y da apoyo a varios ligamentos, tendones, músculos y estructu- chos posibles nocirreceptores a partir de la variedad de presen-
ras neurovasculares y óseas. Los tejidos conjuntivos colagenosos, taciones del dolor y, cuando se administra correctamente, ofre-
a pesar de su contenido bioquímico ligeramente diferente, se mez- ce una ventaja práctica que puede conseguirse en una visita a la
clan en sus límites y en las estructuras óseas, funcionando como consulta.
una sola unidad.1,32,41 Esta disposición proporciona un efecto de
apuntalamiento y amplificación hidráulica de los músculos lum-
bares, lo que aumenta la fuerza de contracción hasta un 30%.8 Va- SOLUCIONES PARA INYECCIÓN
rias articulaciones bien inervadas permiten el movimiento de las El anestésico local es un componente muy importante de las so-
extremidades, la columna y el cráneo. Estas articulaciones son sin- luciones usadas para el TIR. Desde los años treinta se sabe que las
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desmóticas, sinoviales y sinfisarias. Las articulaciones vertebrales ramas primarias posteriores proporcionan inervación motora y
se localizan en las zonas anterior, media y posterior de la colum- sensitiva a los músculos, los tendones, la fascia toracolumbar, los
na. Las articulaciones sindesmóticas son los ligamentos longitu- ligamentos, las aponeurosis, sus orígenes y sus inserciones. No
dinal anterior y posterior (LLA, LLP), las membranas atlantoocci- puede realizarse ningún diagnóstico anatómico definitivo en
pitales anteriores y posteriores, los ligamentos supraespinosos e función solo de la presentación clínica. Por ello, para facilitar los
interespinosos (LSE y LIE), y el ligamento amarillo (LA). Las arti- diagnósticos diferenciales del dolor osteomuscular, se introdujo
culaciones sinfisarias son los discos intervertebrales (DIV). Las ar- la infiltración de procaína en las uniones fibroóseas. Se han acon-
ticulaciones sinoviales comprenden la atlantoaxial (AA), la atlan- sejado los mismos principios básicos desde la invención del TIR,
tooccipital (AO), la cigapofisaria (AC), las costotransversas (ACT) y se emplean en la actualidad otros bloqueos diagnósticos em-
y las costovertebrales (ACV); la articulación sacroilíaca (SI) es una pleados para confirmar de un modo objetivo la(s) fuente(s) del
sinovial y sindesmótica combinada.1,8,31,41-43 dolor y aumentar el diagnóstico clínico.
El diagnóstico diferencial se basa en un conocimiento de la Se utilizan cuatro grupos de soluciones para el TIR; y, simple-
anatomía y patología regional y segmentaria, así como de las mente, en virtud de su inyección en el tejido conjuntivo, todos

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

son irritantes. Debido a sus propiedades químicas, la glucosa hi- neurales de fenol y glicerina producen una mejor respuesta re-
pertónica, el fenol y la glicerina son neurolíticos. Los cuatro gru- generativa y reparadora.49-57
pos son:

O Sustancias de choque osmótico, como la glucosa hipertóni- TÉCNICA


ca y la glicerina. Cualquier estructura que reciba inervación es un posible gene-
O Irritantes químicos, como el fenol. rador de dolor. Debido a que el mismo nervio suele inervar va-
O Sustancias quimiotácticas, como el morruato de sodio. rias estructuras, todos los mapas conocidos del dolor se solapan
O Partículas, como una suspensión de piedra pómez. significativamente. La cuestión es: «¿cómo navegar en este mar
de lo desconocido?». Para el TIR se lleva a cabo el siguiente en-
Los líquidos inyectados contienen una mezcla de anestésico foque escalonado. El «dolor espontáneo y a la palpación» se
local con otros ingredientes. Las soluciones más frecuentes con- acepta por su valor nominal y sin asignarlo a una fuente distan-
tienen mezclas de lidocaína y glucosa en diversas concentracio- te «demostrada». Es el conocimiento de la anatomía clínica, los pa-
nes. La lidocaína está disponible entre el 0,5 y el 2%, y la de glu- trones dolorosos y la patología el que guía la investigación clínica, ba-
cosa en el 50%. sándose en los experimentos clínicos de muchos médicos e
investigadores realizados a lo largo de los años.
O Para conseguir una concentración de glucosa al 10%, la dilu- El dolor a la presión en las estructuras posteriores de la co-
ción se hace con lidocaína en proporciones de 4:1 (es decir, lumna es un hallazgo objetivo hasta que se demuestre lo con-
4 ml de lidocaína al 0,5-1% se mezclan con 1 ml de glucosa trario, especialmente en la línea media. Las zonas con dolor a
al 50%), osmolalidad de 555 mOsm/l. la presión se identifican mediante palpación y se marcan. La
O Para conseguir una concentración de glucosa al 12,5%, la di- confirmación se obtiene introduciendo una aguja y bloquean-
lución se hace con lidocaína en proporciones de 3:1 (es de- do con un anestésico local el tejido en la entesis, manteniendo
cir, 3 ml de lidocaína al 0,5-1% mezclados con 1 ml de glu- en perspectiva la inervación.
cosa al 50%), 694 mOsm/l. Usando referencias palpables para la guía, los profesionales
O Una proporción de 2:1 (es decir, 2 ml de lidocaína al 0,5-1% experimentados han inyectado de forma segura, con o sin guía ra-
con 1 ml de glucosa al 50%) es igual a glucosa al 16,5%, dioscópica, los siguientes elementos posteriores de la columna
916 mOsm/l. inervados por las ramas dorsales: entesis de tendones y ligamen-
O Una proporción de 3:2 equivale a una solución de glucosa al tos en la apófisis espinosa, la lámina, la cápsula posterior de AC,
20%, 1.110 mOsm/l. la apófisis transversa y las inserciones de la fascia toracolumbar.
O Una dilución 1:1 equivale a una solución de glucosa al 25%, La solución de lidocaína al 0,5% es una opción diagnóstica
1.388 mOsm/l. inicial eficaz para el dolor que se origina en los elementos pos-
teriores de la columna cuando se utiliza en incrementos de 0,5
La solución de glucosa al 25% se utiliza para las inyecciones a 1 ml de líquido inyectado después de cada contacto óseo y
498 intraarticulares e intradiscales. Basándose en un estudio recien- bloqueando inicialmente las estructuras inervadas por los fila-
te doble ciego, los partidarios del TIR no inflamatorio señalan mentos terminales de las RD con la secuencia siguiente:
que una solución de glucosa al 10% puede tener la misma efi-
cacia en uso intraarticular.46 Cualquier solución con una osmo- O Paso A: en presencia de dolor espontáneo y a la presión en la
lalidad superior a 1.000 mOsm/l es neurolítica, porque las lá- línea media, las entesis de las diversas estructuras que se in-
minas de mielina se separan y las fibras no mielinizadas pueden sertan en la apófisis espinosa se bloquean al principio en la
mostrar una destrucción total tras introducirlas durante 1 h en línea media en los niveles marcados previamente. Paso B: las
agua destilada o soluciones con una osmolalidad mayor de zonas se vuelven a examinar alrededor de 1 min después de
1.000 mOsm/l.47 cada inyección en busca de dolor a la presión y de movimien-
Cuando la glucosa no es eficaz, se ha descrito la progresión tos que desencadenen dolor.
a un irritante más fuerte, como el morruato de sodio, en varias O Si sigue habiendo dolor a la presión en las caras laterales de
diluciones hasta su mayor concentración. El morruato de sodio las apófisis espinosas, se administran inyecciones en las ca-
al 5% es una mezcla de sales de sodio de ácidos grasos satura- ras laterales de sus vértices, continuando en el curso de las
dos e insaturados de aceite de hígado de bacalao y alcohol ben- ramas mediales o de la rama dorsal. Se repite el paso B.
cílico al 2% (muy similar desde el punto de vista químico al fe- O La persistencia del dolor paramedial obliga a bloquear las
nol), que actúa como anestésico local y conservante. cápsulas de la articulación cigapofisaria (cervical, torácica y
La solución de glucosa-fenol-glicerina (DFG) contiene glu- lumbar), las articulaciones costotransversas o el tubérculo
cosa y glicerina en cantidades iguales del 25%, fenol al 2,5% y posterior de las apófisis transversas en la región cervical con
agua. Se denomina DFG o P2G y antes de su inyección se dilu- sus respectivas inserciones tendinosas. Se repite el paso B.
ye en concentraciones de 1:2 = 1.368 mOsm/l; 1:1 = 2.052 O La persistencia del dolor lateral a la presión obliga a investigar
mOsm/l o 2:3 = 1.641 mOsm/l, con un anestésico local. las estructuras inervadas por las ramas laterales de las ramas
El fenol al 5% diluido en la solución de glicerina al 50% se dorsales, como las entesis del iliocostal o del serrato posterior
utiliza para el tratamiento de las entesopatías vertebrales y las superior/inferior en las costillas, la vaina ventral de la fascia to-
inyecciones en las zonas donantes en la cresta ilíaca para obte- racolumbar en las caras laterales de las apófisis transversas lum-
ner respuestas neurolítica, regeneradora y reparadora. Antes de bares o las inserciones en las crestas ilíacas. Se repite el paso B.
la inyección se mezcla 1 ml de esta solución con 4 ml de anes- O De esta forma se investigan los posibles nocirreceptores en
tésico local a 1.086 mOsm/l.11,23 Las inyecciones intraarticulares el curso de las RM y las RL desde la periferia hasta el origen.
neurolíticas de fenol acuoso al 10%, diluidas al 5% con contras- De este modo, el diagnóstico diferencial del dolor que surge
te Omnipaque u Omniscan y anestésico local, se utilizan en el de las estructuras vertebrales y paravertebrales inervadas por
departamento de control del dolor de la Mayo Clinic para faci- las RM y las RL se hace basándose en los resultados de los
litar la asistencia de enfermería de los pacientes muy debilita- bloqueos.
dos.48
Se han descrito varias concentraciones de fenol en agua y gli- Puede llevarse a cabo una manipulación bajo anestesia local
cerina; la literatura médica indica que las combinaciones peri- después de que el anestésico haya hecho efecto y la musculatu-

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CAPÍTULO 55
Tratamiento por inyección regenerativa o proloterapia

ra esté suficientemente relajada.58 El dolor procedente de las ar- O Tuberosidades humerales mayor y menor, epicóndilos me-
ticulaciones sinoviales cervicales superiores constituye un desa- dial y lateral.
fío diagnóstico y terapéutico, debido a que los patrones O Bordes superomedial, medial y lateral, ángulos inferior y su-
dolorosos se solapan. Por lo tanto, suele ser un diagnóstico de perior, espina, coracoides y acromion de las escápulas.
exclusión. Una solución de fenol al 3% ha asegurado un efecto O Esternón, xifoides y cara anterior de las costillas.
terapéutico duradero en pacientes seleccionados tras inyeccio- O Tubérculos púbicos, ramas superior e inferior; espinas is-
nes intraarticulares, atlantoaxiales y atlantooccipitales.16 Se ha quiáticas, tuberosidades y ramas.
comunicado que las inyecciones intraarticulares de glucosa al O Trocánteres femorales mayores y menores, epicóndilos me-
25% en estas articulaciones y articulaciones sinoviales medio- diales y laterales.
cervicales alivian el dolor persistente después del fallo de la ra-
diofrecuencia y la inyección capsular.9
La posibilidad de que haya complicaciones importantes obli- EFECTOS ADVERSOS Y COMPLICACIONES
ga a que todas las inyecciones intraarticulares de las articulacio- En el tratamiento por inyección regenerativa se producen com-
nes sinoviales, en concreto de la atlantoaxial y la atlantooccipi- plicaciones, pero son infrecuentes desde el punto de vista esta-
tal, las cigapofisarias, las costovertebrales y las de los discos dístico. Los datos estadísticos más frecuentes proceden de un es-
intervertebrales, solo se realicen bajo guía radioscópica y en ma- tudio de 450 médicos que realizaban TIR/proloterapia:59
nos de un profesional con experiencia.
La mayoría de los lugares que se inyectan con frecuencia para O 120 respondedores revelaron que recibieron inyecciones
las entesopatías vertebrales dolorosas de la región posterior de 495.000 pacientes.
la columna los inervan las ramas mediales (RM) y laterales (RL) O Se comunicaron 29 casos de neumotórax, y dos de ellos pre-
de las ramas dorsales (fig. 55-3): cisaron un tubo de tórax.
O También se comunicaron 24 reacciones alérgicas no peligro-
O Apófisis espinosas (superficies superior, inferior y lateral, en sas para la vida.59
especial en el vértice), filamentos terminales. O Suponiendo que cada paciente realizó al menos tres visitas y
O Hueso occipital en las líneas nucales inferior y superior. durante cada visita recibió al menos 10 inyecciones, la cifra
O Tubérculos posteriores de las apófisis transversas cervicales de un neumotórax que precisara tubo de tórax fue de 1 por
(cuando son palpables). cada 247.500 inyecciones.
O Apófisis transversas torácicas y lumbares. O Los neumotórax autolimitados fueron 1 por cada 18.333, y
O Ligamentos capsulares de las articulaciones cigapofisarias las reacciones alérgicas, 1 por cada 20.625 inyecciones.59
cervicales, torácicas y lumbares.
O Articulaciones y cápsulas costotransversas. En los años sesenta se publicaron cinco casos de aracnoiditis
O Tendones y ligamentos de las superficies posteromedial, su- posterior a la inyección.60 Dos de ellos fueron mortales. Uno fue
perior, inferior y lateral de las crestas y espinas ilíacas. consecuencia directa de la aracnoiditis; otro se debió a una deri-
O Tubérculos posteriores y ángulos de las costillas. vación incompetente y una hidrocefalia persistente con aumen- 499
O Porciones proximales y distales de la clavícula. to de la presión intracraneal. De los otros tres casos, el primero,
O Apófisis mastoides. con una paraparesia leve, se recuperó después de una derivación
ventriculoyugular. El segundo se recuperó espontáneamente con
una deficiencia neurológica leve. El tercer caso permaneció para-
pléjico. Tres casos de inyecciones intratecales no se han publica-
do en la literatura médica debido a problemas medicolegales.
Dos de ellos dieron lugar a una paraplejía. El tercero se produjo
después de la inyección a nivel torácico, el segundo después de
Esplenio de la cabeza
Longísimo de la cabeza
una inyección lumbar. Un tercer caso lo realizó una persona no
Elevador de la escápula
Interespinal
entrenada que inyectó una solución de sulfato de cinc a nivel cra-
Romboides
Supraespinoso Iliocostal cervical
neocervical que provocó de inmediato una deficiencia neuroló-
Trapecio
Esplenio cervical
gica grave, una cuadriplejía y una hidrocefalia posterior. En 1994
Deltoides
Infraespinoso
se comunicó un caso de meningitis estéril autolimitada después
Redondo menor de inyecciones lumbosacras esclerosantes.
Tríceps Recientemente se han comunicado fracturas del platillo ver-
Iliocostal torácico
Redondo mayor
tebral adyacente asociadas a inyecciones intradiscales de gluco-
Espinal
sa.61 Después de las inyecciones lumbosacras se han descrito ce-
Longísimo torácico faleas posteriores a la punción vertebral.19 Dos de tales casos se
Serrato posterior y lumbar produjeron en la consulta del primer autor del artículo durante
inferior
los pasados 14 años. Los dos pacientes se recuperaron en 1 se-
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Iliocostal lumbar
mana con reposo en cama y líquidos.
Glúteo medio
Cuadrado lumbar En general, el neumotórax es la complicación que más se re-
Oblicuo interno
Transversoespinoso fiere. Las inyecciones de las articulaciones sinoviales anteriores,
Oblicuo externo
Sacroespinoso como las esternoclaviculares, las costoesternales y las intercon-
Glúteo menor
Coccígeo drales, también pueden dar lugar al neumotórax en el mismo
Origen del glúteo mayor
Semimembranoso en el ligamento sacrotuberoso subgrupo de pacientes.
Bíceps femoral Cuadrado femoral
Semitendinoso Iliopsoas
Aductor menor
Aductor mayor PUNTOS CLAVE
Inserción del bíceps
femoral en el ligamento O El tratamiento por inyección regenerativa/proloterapia es
sacrotuberoso una de las técnicas intervencionistas para el tratamiento del
FIGURA 55-3 dolor crónico debido a una diátesis conjuntiva de múltiples
Lugares de inyección. (Imagen por cortesía de Felix Linetsky, MD.) causas con una patogenia común.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

O Mediante la utilización de pruebas de imagen avanzadas, téc- 14. Linetsky F. History of sclerotherapy in urology. Pain Clin 2000, 2: 41-3.
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50-80% de los pacientes, lo que deja al 20-50% de los pa- and atlanto-axial joint pain with phenol/glycerine injections. En: 20th
cientes sin un diagnóstico adecuado. American Association of Orthopaedic Medicine Annual Conference and Sci-
O Los patrones de dolor axial y periaxial debidos a ligamentos, entific Seminar; A Common Sense Approach to “Hidden” Pain Generators.
Orlando, 2003.
tendones, músculos, discos intervertebrales y carillas articu- 17. Yelland MJ, Del Mar C, Pirozzo S, Schoene ML. Prolotherapy injections for
lares se solapan significativamente. chronic low back pain: a systematic review. Spine 2004; 19: 2126-33.
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ción clínica, experimental e histológica realizada para el tra- domized trial. Spine 2004; 29: 9-16.
tamiento mediante inyección de la hernia. 20. Klein RG, Eek BC, DeLong WB, Mooney V. A randomized double-blind trial
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el fenol y la glicerina son neurolíticos. 22. Dechow E, Davies RK, Carr AJ, Thompson PW. A randomized, double-blind,
O Se han aconsejado los mismos principios básicos que se han placebo controlled trial of sclerosing injections in patients with chronic low
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dones como generadores del dolor son engañosas. 2nd ed, Vol. II. Philadelphia: Lea & Febiger, 1990.
O La bibliografía presentada en este capítulo, incluidos los es- 28. Kayfetz DO, Blumenthal LS, Hackett GS, Hemwall GA, Neff FE. Whiplash
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tipo de asignación y las revisiones sistemáticas, ofrece prue- Headache 1963; 3: 1-8.
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CAPÍTULO 55
Tratamiento por inyección regenerativa o proloterapia

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52. Garland DE, Lilling M, Keenan MA. Percutaneous phenol blocks to motor 61. Whitworth M. Endplate fracture associated with intradiscal dextrose injec-
points of spastic forearm muscles in head-injured adults. Arch Phys Med tion. Pain Physician 2002; 5: 379-84.
Rehabil 1984; 65: 243-5

501
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CAPÍTULO 56
Técnicas de aumento vertebral
R. Vallejo

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 502 Material 503
Evidencia 502 Técnica 503
Diagnóstico 503 Procedimiento 504
Indicaciones 503 Variación para cifoplastia 505
Contraindicaciones 503 Complicaciones 506
Consideraciones anatómicas 503 Bibliografía 506

INTRODUCCIÓN sión tumoral e infección. En el caso de fracturas vertebrales osteo-


Inicialmente descrita en Francia, en 1984,1 para el manejo de poróticas, la localización más frecuente es D12 y L1, con una me-
hemangiomas vertebrales dolorosos en la región cervical, la in- nor incidencia en D4 y L4. Al considerar el tratamiento de las
yección percutánea de cemento sintético se ha popularizado fracturas vertebrales, es importante tener en cuenta que el mane-
502 para el manejo de fracturas vertebrales de origen osteoporótico jo conservador con reposo, uso de analgésicos y corsés está aso-
o secundaria a tumores primarios o metastásicos vertebrales. ciado a complicaciones potenciales, entre las que se incluyen dis-
Desde aquella descripción inicial se han descrito diversas técni- minución de la capacidad vital forzada, decúbito prolongado con
cas de inyección percutánea. La vertebroplastia y la cifoplastia desarrollo de trombosis venosa profunda y subsecuente embolis-
son técnicas percutáneas mínimamente invasivas en las que se mo pulmonar y atelectasias, reducción de aclaramiento ciliar,
inyecta un cemento sintético dentro del cuerpo vertebral fractu- neumonía, úlceras de decúbito, estreñimiento, etc.
rado para aliviar y estabilizar la fractura. La cifoplastia es una
técnica de inyección percutánea en la que se introduce dentro
del cuerpo vertebral un balón que, al ser inflado, crea una cavi- EVIDENCIA
dad cuyo objetivo teórico es el de aumentar la altura vertebral y En 2007, la Sociedad Americana de Médicos Intervencionistas,
disminuir las posibilidades de extrusión de cemento. Actual- la Sociedad de Radiología Intervencionista, la Sociedad Ameri-
mente se dispone de otras técnicas diseñadas para crear una ca- cana de Radiología Espinal y la Asociación Americana de Ciru-
vidad dentro del cuerpo vertebral fracturado. Además, se han janos Neurológicos publicaron un artículo de consenso donde
descrito nuevos materiales para inyectar dentro del cuerpo ver- establecían que las técnicas de aumento vertebral son seguras,
tebral, lo que da nuevas alternativas al uso de polimetilmetacri- eficaces y con efectos duraderos en pacientes seleccionados de
lato, el cemento usado más frecuentemente. En este capítulo nos forma apropiada. Recientemente, la publicación de dos estudios
referiremos, por tanto, a técnicas de aumento vertebral para in- prospectivos aleatorios, doble ciego, controlados han sembrado
cluir todas aquellas técnicas dirigidas a aliviar el dolor de las dudas con respecto a la eficacia de estas técnicas.4,5 Las críticas a
fracturas vertebrales mediante la inyección de cemento sintéti- los anteriores estudios incluyen la falta de una muestra de po-
co para la estabilización de la fractura y el alivio del dolor. blación adecuada con error de tipo 2, el hecho de que el grupo
La osteoporosis es la causa más común de fracturas vertebra- control es en realidad una inyección facetaria y que el dolor en
les, con aproximadamente 547.000 fracturas por año y un coste una gran mayoría de los pacientes sobrepasaba el período agu-
estimado de 16.900 millones de dólares.2,3 Se estima que hasta do, con algunos pacientes con dolor crónico y sesgo en el mo-
un 80% de las mujeres mayores de 80 años sufren osteoporosis. mento del screening, tras haber examinado a 1.813 pacientes de
Es interesante considerar que hasta un 50% de los pacientes que los que solo 131 habían sido enrolados en el mismo. Sin em-
sufren fracturas vertebrales necesitan asistencia en sus domicilios, bargo, quizá el mayor sesgo es que no todos los pacientes tuvie-
comparado con solo un 8% en los pacientes con osteoartritis. En- ron una resonancia magnética para confirmar el diagnóstico y
tre los factores de riesgo para el desarrollo de osteoporosis hay que el seguimiento de los pacientes fue hecho en muchos casos
que considerar el uso de glucocorticoides orales, menopausia por vía telefónica. Si se considera que un gran número de pa-
temprana y pérdida no intencional de peso y malnutrición. En cientes son ancianos, con posibles morbilidades y degeneración
realidad, el uso de corticoesteroides es un factor independiente espinal, resulta difícil determinar si el dolor tras el procedimien-
de riesgo, y se observa un aumento de 2,6 veces de sufrir fractu- to se debía a la falla del tratamiento, a una nueva fractura o a
ras cuando se compara con controles de edad y género similar. degeneración facetaria. Simultáneamente, otros autores6-8 han
Otras causas de fracturas vertebrales incluyen traumatismo, inva- referido estudios aleatorios controlados con resultados positi-
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CAPÍTULO 56
Técnicas de aumento vertebral

vos en cuanto a alivio del dolor y calidad de vida. El propósito CONSIDERACIONES ANATÓMICAS
del presente capítulo no es discutir en detalle la evidencia dis-
ponible, pero conviene considerar estos detalles en el momen- Cada vértebra consiste en un cuerpo vertebral y un arco poste-
to de decidir en qué intervención es más conveniente para nues- rior. El arco posterior está constituido por un par de pedículos
tros pacientes. Para un análisis más extenso conviene evaluar que forman la parte lateral del canal espinal, un par de láminas
algunas revisiones sobre esta controversia.9 en la parte posterior del canal espinal, cuatro procesos articula-
res, un par de procesos transversales y un proceso espinoso.
La orientación de los pedículos en relación con el cuerpo ver-
DIAGNÓSTICO tebral varía dependiendo del área vertebral. En general, los pedí-
La presentación clásica consiste en una mujer anciana con do- culos de la región lumbar son más gruesos y tienen su eje parale-
lor agudo axial sin síntomas radiculares agravado en posición lo en el plano sagital al cuerpo vertebral, mientras que los de la
erguida o sentada, el cual se alivia al menos parcialmente al región torácica son más delgados y su ángulo con respecto al cuer-
acostarse. En el examen físico se observa sensibilidad exquisita po es menos pronunciado. Esta variación de la relación y el gro-
al presionar el proceso espinoso de la vértebra afectada. La pre- sor del pedículo con respecto al cuerpo vertebral en diferentes re-
sencia de síntomas radiculares debe hacer sospechar la presen- giones espinales lleva a que la aguja en la región lumbar pueda
cia de fragmentos vertebrales desplazados hacia el canal espinal. atravesar el pedículo y llegar a una zona central dentro del cuer-
Con frecuencia, una radiografía simple es la primera imagen po vertebral, mientras que en la región torácica la misma aproxi-
disponible para ayudar en el diagnóstico de una fractura verte- mación tiende a ubicar la aguja muy lateral o incluso fuera del
bral. La localización, el grado de acuñamiento y la cifosis de la cuerpo vertebral, por lo que una aproximación parapedicular es
fractura vertebral pueden ser determinados mediante este tipo más segura y facilita un posicionamiento más central de la aguja.
de imagen. Si hay radiografías previas para comparación, puede
estimarse la edad de la fractura. En aquellos pacientes en los que
se sospecha el diagnóstico de fractura vertebral, la resonancia MATERIAL
magnética nuclear es el test más sensible para su confirmación. Se necesitan campos y gasas estériles, un marcador radiopaco,
Un área de hiperintensidad en la secuencia de T2 que muestra una aguja de 1,5 pulgadas calibre 25 para el anestésico local, un
presencia de edema agudo es casi confirmatoria del diagnósti- equipo de vertebroplastia (agujas calibre 13 para la región torá-
co. Otras causas de hiperintensidad incluyen presencia de dege- cica y 11 para la región lumbar) o para cifoplastia (un introduc-
neración grasa o cambios de Modic. Para aumentar la especifi- tor con punta biselada, un escultor para crear la cavidad para el
cidad diagnóstica, la secuencia «STAT» (short tau inversion balón), cemento sintético radiopaco (polimetilmetacrilato o ce-
recovery) en visión sagital, con saturación de tejido graso, permi- mento bioactivo —resina de bisfenol-a-glicidol mezclado con
te confirmar el diagnóstico de fractura aguda. Si, por alguna ra- relleno de cerámica o fosfato de calcio—), jeringas para el anes-
zón, la resonancia está contraindicada, otros test que pueden ser tésico local (10 ml) y anestésico local. En caso de cifoplastia, se
de valor incluyen la tomografía axial (aunque no puede indicar- requiere un escalpelo n.º 15 para la incisión de piel y antibióti-
nos una determinación de si la fractura es aguda o no), que nos co endovenoso profiláctico administrado 30 min antes del ini- 503
dará una excelente visualización de las estructuras óseas y de la cio del procedimiento (cefazolina 1 g).
presencia de fragmentos corticales desplazados al canal espinal.
La gammagrafía, por otra parte, nos mostrará un aumento de la
captación en el área de la fractura (desafortunadamente, otros TÉCNICA
procesos, entre ellos infecciones y metástasis, no pueden ser di- La vertebroplastia y las técnicas de creación de cavidad se reali-
ferenciados con esta técnica). zan con mínima sedación, mientras que, dependiendo del ciru-
jano, la cifoplastia se puede realizar con sedación o anestesia ge-
neral. Si el caso se realiza con sedación, es conveniente pedir al
INDICACIONES paciente que se posicione en posición prona, procurando que
Antes de la introducción de las técnicas de aumento vertebral, el esté confortable y previniendo puntos de presión. Hay que re-
tratamiento de las fracturas vertebrales agudas consistía en repo- cordar que estos pacientes tienen, por lo general, osteoporosis
so en cama, uso de corsés y medicamentos para aliviar el dolor. severa, lo cual favorece que, bajo anestesia general, la moviliza-
La selección del paciente es crucial para la obtención de resulta- ción de estos pacientes desde la camilla a la mesa de procedi-
dos satisfactorios con estas técnicas. El dolor crónico de espalda miento acarree una fractura accidental (costilla, antebrazo, etc.).
es un hallazgo común en ancianos, y el diagnóstico diferencial Los brazos deben posicionarse tan alto como sea confortable
debe descartar la presencia de otras patologías que pueden simu- para el paciente a los lados de la cabeza, cuando la fractura es
lar el dolor que se observa en una fractura aguda. La principal in- torácica, para facilitar la visualización lateral.
dicación de esta técnica es una fractura vertebral aguda dolorosa. Un elemento fundamental es el uso de fluoroscopia con un
arco en C y, en casos aislados con osteoporosis muy severa que
no permite la visualización de las estructuras óseas, tomografía
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CONTRAINDICACIONES axial computarizada.


Las contraindicaciones se pueden dividir en absolutas y relati- Las agujas pueden ser avanzadas usando una técnica trans-
vas. Entre las absolutas se pueden incluir: infección sistémica re- pedicular o parapedicular. La primera hace avanzar la aguja des-
ciente, infección local no controlada en el área del procedimien- de la parte posterior del pedículo, a través del mismo, dentro del
to, coagulopatía no controlada y retropulsión de más del 50% cuerpo vertebral. Esta técnica protege los nervios posgangliona-
de fragmentos vertebrales en el canal espinal, debido al temor res y los tejidos blandos, pero se debe ser cauto ante la posibili-
de desplazar estos fragmentos y ocasionar daño neurológico. dad de fracturar el pedículo; además, el ángulo del pedículo
Contraindicaciones relativas pueden ser: estrechamiento del ca- puede dificultar la angulación de la aguja a un nivel medial del
nal espinal de menos del 50% en donde no se hallan síntomas cuerpo vertebral. En la aproximación parapedicular, la aguja se
neurológicos y pobre visualización de las estructuras óseas de- dirige a lo largo de la superficie lateral del pedículo, para pene-
bido a la severidad de la osteoporosis (en estos casos conviene trar en el cuerpo vertebral en la unión del cuerpo vertebral con
considerar la realización del procedimiento bajo tomografía el pedículo. Esta aproximación permite una localización más
computarizada). medial de la aguja dentro del cuerpo vertebral (fig. 56-1).

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

A B
FIGURA 56-1
Aguja de vertebroplastia localizada en la mitad del cuerpo vertebral. A. Visión fluoroscópica lateral con la aguja del introductor en el tercio posterior del cuerpo vertebral mientras
el sistema de balón de inflado se avanza hasta el tercio proximal. Se puede observar que los puntos radiopacos que marcan el balón están completamente fuera del introductor.
B. Visión AP con la punta del sistema en la línea media.

Procedimiento imagen del pedículo se vea en el centro del cuerpo vertebral


504 Inicialmente se obtiene una visión AP, asegurándose de que los (fig. 56-3). Una vez obtenida esta imagen, se comienza a rotar
procesos espinosos estén localizados exactamente en el centro en dirección oblicua, hasta que el borde medial del pedículo ip-
del cuerpo vertebral (fig. 56-2). Posteriormente se mueve el arco solateral se encuentre en el tercio medio del cuerpo vertebral
en C en dirección craneocaudal o caudocraneal hasta que la (fig. 56-4). Una vez en esta posición, se marca el punto de en-

FIGURA 56-2 FIGURA 56-3
Vista AP. Las flechas indican los procesos espinosos vertebrales justo en el centro entre Obsérvese cómo el pedículo (flecha negra) se posiciona entre las carillas vertebrales
los pedículos. (flechas blancas) utilizando una dirección craneocaudal o caudocraneal con el arco en C.

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CAPÍTULO 56
Técnicas de aumento vertebral

FIGURA 56-4
Arco en C rotado en dirección oblicua con aguja de vertebroplastia en el pedículo en
visión de túnel.

FIGURA 56-6
Vista AP de las agujas introducidas en el cuerpo vertebral por el abordaje parapedicular.
trada de la aguja sobre el tercio superior del pedículo para la
aproximación transpedicular, o lateral al borde cortical lateral
del pedículo para la aproximación parapedicular (figs. 56-5
y 56-6). La piel y los tejidos subcutáneos son anestesiados con este momento se utiliza la visión AP y lateral para avanzar la 505
una mezcla de anestésico local (lidocaína al 2% y bupivacaína aguja. Es importante que, en la aproximación transpedicular,
al 0,25%) con la aguja de calibre 25. la punta de la aguja permanezca medial a la línea de la face-
Posteriormente, la aguja de vertebroplastia se hace avan- ta articular en visión AP, hasta que la misma no haya pasado
zar en la misma dirección hasta que se encuentre hueso. En por completo el pedículo en visión lateral. Si ha traspasa-
do esta línea antes de hacerlo en visión lateral, la aguja esta-
rá muy medial y puede penetrar en el canal vertebral. Una vez
en el cuerpo vertebral, la aguja se hace avanzar en visión la-
teral hasta que la punta se encuentre a nivel de una línea ima-
ginaria entre el tercio anterior y los dos tercios posteriores.
En la aproximación paravertebral, utilizando el punto de en-
trada en piel ya descrito, en visión AP, la aguja se dirige ha-
cia el borde lateral superior del pedículo (las 11 en el lado iz-
quierdo y la 1 en el lado izquierdo). Hay que tener en cuenta
que, en la aproximación paravertebral, el hueso no se contac-
tará hasta la región de unión entre el cuerpo vertebral y el pe-
dículo. Una vez que la punta de la aguja ha alcanzado su po-
sición final, se prepara el cemento cuando este tenga la
consistencia apropiada; se inyecta siempre en visión lateral.
La cantidad para inyectar será determinada basada en la di-
fusión del cemento en el cuerpo vertebral. Una vez que el ce-
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mento comienza a extenderse en el tercio posterior, la inyec-


ción debe terminar (fig. 56-7).
Variación para cifoplastia
La aproximación puede ser una de las ya descritas. Sin embar-
go, la aguja solo se hace avanzar hasta el tercio posterior del
cuerpo vertebral. Una vez en esta posición, se avanza un intro-
ductor hasta el tercio anterior del cuerpo vertebral para crear
espacio para el avance del balón de cifoplastia, el cual se pro-
cede a inflar con el uso de fluoroscopia y un sistema de mano-
metría para controlar la presión del balón. Posteriormente, el
FIGURA 56-5 balón se desinfla y deja la cavidad hueca para la inyección de
Agujas de vertebroplastia introducidas en visión transpedicular. cemento.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

FIGURA 56-7 FIGURA 56-8
Inyección de polimetilmetacrilato dentro del cuerpo vertebral. Obsérvese la extrusión vascular del cemento.

COMPLICACIONES 4. Kallmes DF, Comstock BA, Heagerty PJ, Turner JA. A randomized trial of
vertebroplasty for osteoporotic spinal fractures. NEJM 2009; 361(6): 569-79.
5. Buckbinder R, Osborne RH, Ebeling PR, Wark JD. A randomized trial of ver-
Las complicaciones referidas con estos procedimientos incluyen tebroplasty for painful osteoporotic vertebral fractures. NEJM 2009; 361(6):
infección, hematoma paraespinal, hipotensión, fractura de los 557-68.
506 procesos transversos, pedículos, esternón, costillas, extrusión de 6. Klazen CA, Lohle PN, deVries J, Jansen FH. Vertebroplasty versus conservative
cemento hacia el espacio espinal (con el potencial de compre- treatment in acute osteoporotic vertebral compression fractures (VERTOS II):
an open label randomized trial. Lancet 2010; 376(9746): 1085-92.
sión espinal), disco intervertebral, embolismo sistémico (pul-
7. Wardlaw D, Cummings SR, Van Meirhaeghe J, Bastian L. Efficacy and safety
monar y paradójico cerebral), paraplejía y muerte (fig. 56-8). of balloon Kyphoplasty compared with non-surgical care for vertebral com-
pression fracture. Lancet 2009; 373(9668): 1016-24. Epub 2009 Feb 24.
8. Berenson J, Pflugmacher R, Jarzem P, Zonder J. Balloon Kyphoplasty versus
Bibliografía non-surgical fracture management for treatment of painful vertebral body
1. Galibert P, Deramond H, Rosat P, Le Gans D. Preliminary note on the treat- compression fractures in patients with cancer: a multicentre, randomized,
ment of vertebral angioma by percutaneous acrylic vertebroplasty. Neuro- controlled trial. Lancet Oncol 2011; 12(3): 225-35.
chirurgie 1987; 33: 166-8. 9. Vallejo R, Benyamin R. Vertebral augmentation technique for the treatment
2. Americas’s Bone Health (prevalence report): The State of Osteoporosis and of vertebral compression fractures: A review. Tech Reg Anesth Pain Manag
Low Bone Mass in Our Nation. Washington DC: National Osteoporosis 2010; 14: 133-41.
Foudation, 2002.
3. Building on Our Strong Foundation: Annual Report of the National Osteopo-
rosis Foundation. Washington DC: National Osteoporosis Foundation, 2006.

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CAPÍTULO 57
Cementoplastias óseas: manejo
del dolor óseo
R. Plancarte

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 507 Manejo intervencionista 509
Osteoporosis 507 Vertebroplastia 509
Metástasis óseas 508 Vertebroplastia en osteoporosis 509
Objetivos terapéuticos: osteoporosis 508 Vertebroplastia en metástasis óseas 509
Tratamiento farmacológico 508 Conclusiones 510
Objetivo terapéutico: metástasis óseas 508 Lecturas recomendadas 511
Manejo de metástasis óseas 509 Páginas web 511
Radioterapia 509
Moduladores óseos 509
Otros 509

507

INTRODUCCIÓN Con el objetivo de determinar la prevalencia de la osteopo-


rosis en Latinoamérica, se realizó el Latin American Vertebral Os-
La IASP define el dolor como una experiencia neurosensorial y teoporosis Study (LAVOS), basado en una muestra aleatoria en di-
emocional desagradable asociada con una lesión presente o po- versas ciudades de varios países de Latinoamérica (Argentina,
tencial o descrita en los términos de la misma. Los avances en el Brasil, Colombia, México, Argentina y Puerto Rico). Se determi-
estudio de la fisiopatología del dolor han permitido comprender nó la prevalencia de esta entidad, así como de fracturas verte-
mejor el dolor óseo de origen oncológico o no oncológico. brales, en mujeres de 50 a 89 años. En los cinco países, la pre-
El dolor crónico secundario a patología ósea engloba princi- valencia fue similar, de un 11,8%. Sin embargo, entre 50 y
palmente dos problemas de salud pública, la osteoporosis y el 59 años se incrementó al 27,8%.
asociado a metástasis óseas. En esta revisión se analizarán estas En México, específicamente en un grupo de varones, la pre-
dos entidades patológicas. valencia de fracturas vertebrales es del 9,7%, y se observa una
alta prevalencia a partir de los 80 años. La prevalencia estanda-
rizada por 1.000 hombres mayores de 50 años en 2005 fue de
OSTEOPOROSIS 65,8, similar a los resultados publicados en varones estadouni-
La osteoporosis es una enfermedad esquelética sistémica, carac- denses en 2000, de 68,6.
terizada por disminución en la masa ósea y deterioro en la mi- Los huesos largos también se ven afectados por osteoporo-
croarquitectura del tejido óseo, que ocasiona fragilidad ósea sis. La incidencia de fracturas de cadera en EE. UU. aparente-
aumentada en el riesgo de fractura. En 1994, el panel de expertos mente ha disminuido debido a los tratamientos instaurados.
de la Organización Mundial de la Salud estableció los siguientes Sin embargo, los cambios en la densidad mineral ósea estudia-
criterios densitométricos para el diagnóstico de la osteoporosis: dos en adultos mayores de 50 años permanecen como un pro-
blema de salud pública. En esta misma población, entre los
O Densitometría ósea (DMO) normal entre +1 y –1 desviacio- años 2005 a 2006 se determinó que el 49% de las mujeres pre-
nes estándar (DE) del promedio de población adulta joven. sentaron osteopenia y el 10% osteoporosis en el cuello femoral,
O Osteopenia, una DMO entre –1 y –2,5 DE del promedio de el sitio de mayor susceptibilidad de fractura. En los hombres, un
población adulta joven. 30% presentaron osteopenia y un 2% osteoporosis del cuello
O Osteoporosis, una DMO por debajo de –2,5 DE del prome- femoral. Aun ajustando la prevalencia por edad, los resultados
dio de población adulta joven. notan una alta prevalencia.
O Osteoporosis grave del adulto, con una densitometría ósea Otro grupo susceptible a esta enfermedad es el formado por
por debajo de –2,5 DE del promedio de la población adulta pacientes que reciben tratamiento crónico con glucocorticoides,
joven que se asocie a una o más fracturas secundarias a os- como los que poseen enfermedades autoinmunes. En este gru-
teoporosis. po de pacientes, la masa ósea no puede ser utilizada como úni-
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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

ca prueba diagnóstica, dado que una fractura patológica en es- prolongados de tiempo. No obstante, siempre se debe indivi-
tos pacientes se puede presentar independientemente de una dualizar la decisión.
disminución en su densidad ósea.
Desde 2008, se utiliza una herramienta llamada Fracture Risk BISFOSFONATOS
Assessment Tool (FRAX) para determinar el riesgo de fractura de El ácido alendrónico reduce la incidencia de fracturas vertebra-
cadera y de fracturas mayores por osteoporosis (vertebral, bra- les, no vertebrales y de cadera en mujeres posmenopáusicas. Re-
zo y hombro) a 10 años, propuesta por la Fundación Nacional duce la incidencia de fracturas vertebrales en hombres (está
de Osteoporosis (OMS), estudiada en población europea, esta- aprobado por la FDA). Es de elección junto con el risedronato
dounidense, asiática y australiana. Por otro lado, hasta la fecha y el ácido zoledrónico en el tratamiento de la osteoporosis se-
no se ha realizado una validación de la herramienta FRAX en es- cundaria a uso de corticoesteroides.
pañol en población mexicana. Con debidas recomendaciones acerca de su toma en ayuno,
los bisfosfonatos por vía oral de administración semanal deben
ser ingeridos con un vaso de agua media hora antes del desayu-
METÁSTASIS ÓSEAS no, y los de administración mensual, 1 h antes del desayuno. El
En 2008, la OMS determinó que, en el mundo, el 13% de las paciente no debe acostarse después de su ingesta, dado su alto
muertes, es decir, 7,6 millones, fueron a causa del cáncer. Con riesgo de gastrolesividad. Si se conoce previamente que el pa-
base en las proyecciones, se estima que para el año 2030, la ci- ciente no tiene buena tolerancia digestiva o no cumple correc-
fra se elevará a 13,1 millones. tamente con los tratamientos orales, se puede indicar la vía en-
La causa más frecuente de cáncer de hueso es de origen me- dovenosa.
tastásico. Alrededor del 50% de los pacientes diagnosticados Asimismo, se deben mantener presentes efectos adversos,
con cáncer tendrán desarrollo de metástasis; después del pul- como los digestivos (dolor abdominal, dispepsia, úlcera esofá-
món y del hígado, el hueso es el sistema más afectado por las gica), los metabólicos, como hipocalcemia, los neurológicos y
metástasis. Debido al incremento en la incidencia de cáncer en los osteomusculares, entre otros. Otros bisfosfonatos son el áci-
todo el mundo y en la expectativa de vida de estos pacientes, se do risedrónico y el ácido etidrónico, que son capaces de reducir
observa un aumento en la incidencia de enfermedad ósea me- el riesgo de fractura hasta en un 40%.
tastásica.
Cinco carcinomas, en concreto, producen más del 80% de MODULADORES SELECTIVOS DEL RECEPTOR
metástasis en el hueso: mama, pulmón, próstata, riñón y ti- DE ESTRÓGENOS
roides. La columna vertebral, la pelvis, las costillas, el cráneo
y el fémur proximal son los sitios en los que más se presen- Raloxifeno
tan. Está demostrada la eficacia del raloxifeno en la reducción de las
Por esta causa se refieren fracturas patológicas superiores al fracturas vertebrales radiográficas y clínicas en mujeres posme-
65%, especialmente en el fémur: en el cuello, hasta el 50%; en nopáusicas con y sin fractura previa cuando se ha administrado
508 el área subtrocantérica, el 30%, y con respecto al área intertro- durante 3 años.
cantérica, el 20%. Las fracturas se asocian a un alto grado de dis-
capacidad y disminución en la calidad de vida. Calcitonina
Ha sido utilizada en el tratamiento de la osteoporosis. El crite-
rio principal de valoración de estos estudios era la mejora de la
OBJETIVOS TERAPÉUTICOS: OSTEOPOROSIS densidad ósea en lugar de eficacia antifractura o con otros ses-
El objetivo del tratamiento de la osteoporosis es la prevención gos. Se postula que una dosis de 200 U/día por vía nasal
de fracturas, con disminución de los factores de riesgo y mejo- demostró ser eficaz para reducir en un 33% el riesgo de fractu-
ra de la densidad ósea de un T score mayor que –2,5. Dentro de ras vertebrales. No se observa dicho efecto en otro tipo de frac-
las recomendaciones generales de manejo se incluyen: ingesta turas.
de calcio (1.200 mg día), vitamina D (400-800 UI/día) (en ries-
go de deficiencia), ejercicio regular, medidas de prevención de TERAPIA HORMONAL SUSTITUTORIA (THS)
caídas, y abstención del uso de tabaco y alcohol. Además de los La THS se ha mostrado eficaz en el control de los síntomas va-
cambios en el estilo de vida, existen diversas opciones farmaco- somotores en la posmenopausia, en la atrofia genitourinaria y
lógicas. en aquellas mujeres en que el déficit estrogénico ha afectado a
su calidad de vida. Su uso se ha generalizado excesivamente para
Tratamiento farmacológico controlar la pérdida acelerada de la masa ósea que se produce
en los primeros años después de la menopausia y como trata-
CALCIO Y VITAMINA D miento en la paciente con osteoporosis posmenopáusica. El tra-
Revisiones sistemáticas publicadas cuyo objetivo ha sido deter- tamiento combinado de estrógenos (E) + progesterona (E con-
minar la eficacia del calcio y la vitamina D en el tratamiento de jugados + acetato de medroxiprogesterona) reduce las fracturas
la osteoporosis en el que se incluyeron 11 estudios sobre calcio, clínicas vertebrales en el 35% y las de cadera en el 33%.
ocho sobre vitamina D y 12 sobre calcitriol y otros derivados de
la hormona, han concluido lo siguiente: el tratamiento con cal- OBJETIVO TERAPÉUTICO: METÁSTASIS
cio es eficaz en población con una ingestión baja de calcio que
recibe aportes importantes. La vitamina D es eficaz, fundamen- ÓSEAS
talmente, asociada a calcio, en población deficitaria. El calcitriol El principal objetivo terapéutico ha sido el control del dolor. Sin
y otros derivados de la hormona tienen una eficacia más con- embargo, en los últimos años se han agregado medidas de ma-
trovertida. nejo en prevención de fracturas.
Con la evidencia disponible, la adecuada ingesta de calcio y Las metástasis espinales pueden presentarse intramedular-
vitamina D en la dieta, o con suplementos si es necesario, es mente (canal espinal), extramedularmente (espacio subaracnoi-
esencial para la prevención de la osteoporosis. Así mismo, se re- deo), en el espacio peridural y en los cuerpos vertebrales. La dise-
comienda su uso en conjunto con los fármacos antirresortivos minación tumoral ocurre por vía hematógena o por contigüidad,
en pacientes que requieren glucocorticoides durante períodos como ocurre en los tumores de leptomeninges.

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CAPÍTULO 57
Cementoplastias óseas: manejo del dolor óseo

Las lesiones peridurales y paraespinales se relacionan con en el 80% de los pacientes con cáncer en etapas avanzadas. Es-
metástasis en los cuerpos vertebrales. La resonancia magnética tos fármacos producen efectos adversos por su acción sisté-
es el método de elección en pacientes sintomáticos para diag- mica.
nosticar y definir las metástasis vertebrales. Además, delimita la
extensión de la lesión al foramen y/o al canal espinal. En la re-
sonancia magnética se puede observar que las células tumora- MANEJO INTERVENCIONISTA
les infiltran la grasa del espacio peridural como imagen iso- o De acuerdo con la Sociedad Americana de Médicos Intervencio-
hipointensa en T1 e hiperintensa en la señal de T2 con reforza- nistas en Dolor (ASIPP), el manejo intervencionista del dolor es
miento homogéneo poscontraste. Las lesiones osteolíticas en T1 una «disciplina de la medicina dedicada al diagnóstico y trata-
se observan hipointensas en relación con el hueso (isointenso), miento del dolor y sus desórdenes relacionados». La medicina
mientras que en T2 se observan hiperintensas. intervencionista del dolor emplea un abordaje multidisciplinar
La presentación más frecuente de un tumor espinal es el do- en el que un equipo de profesionales de la salud trabaja para
lor axial. En la exploración física se presenta con dolor a la pal- proporcionar una gama completa de tratamientos y servicios
pación, deformidad, limitación a la movilidad y, en casos más para los pacientes que sufren enfermedades crónicas y/o dolor
avanzados, como compresión espinal, con datos clínicos neu- agudo.
rológicos proporcionales al grado de lesión y/o daño. Dentro de los objetivos se encuentran aliviar y reducir el do-
lor, mejorar la calidad general de vida a través de las técnicas mí-
Manejo de metástasis óseas nimamente invasivas, reincorporar al paciente a sus actividades
El manejo se determina por tres factores clave: presencia de cotidianas y reducir los requerimientos de los medicamentos
compromiso neurológico, inestabilidad espinal y factores indi- para el dolor.
viduales del paciente.
Dentro de las opciones de tratamiento se encuentran: radio-
terapia externa, terapia con radionúclidos, radioterapia + qui- VERTEBROPLASTIA
mioterapia sistémica, terapia hormonal, descompresión quirúr- La vertebroplastia es definida como la administración percu-
gica, radiocirugía y/o estabilización seguida de radiación. La tánea de polimetilmetacrilato (PMMA) u otro cemento no
radioterapia externa ha sido la piedra angular del tratamiento acrílico a través de una aguja colocada dentro del cuerpo ver-
durante varias décadas. Sin embargo, en un reciente consenso tebral, bajo imágenes radiológicas, ya sea con introducción
de expertos, los bisfosfonatos han sido sugeridos como prime- de la aguja a través del pedículo hasta llegar al cuerpo verte-
ra línea en cáncer de mama con lesiones metastásicas, aunque bral o directamente en el cuerpo vertebral (fig. 57-1). La prin-
no han demostrado un impacto positivo en la sobrevida. cipal característica terapéutica del cemento o polimetilmeta-
crilato consiste en la necrosis térmica, que produce alivio del
Radioterapia dolor por su acción en las terminaciones nerviosas y ocurre a
En relación con la radioterapia, los objetivos del tratamiento temperaturas que oscilan entre 50-90 °C durante más de
son disminución del dolor, control local del tumor y mejoría 1 min. 509
del estado funcional del paciente. El control del dolor puede lo-
grarse dentro de la primera semana. Vertebroplastia en osteoporosis
El esquema más utilizado en EE. UU. es de 30 Gy en 10 se- La vertebroplastia en pacientes con osteoporosis está indicada
siones, aunque también se puede administrar en una sola sesión en una fractura subaguda (menor de 3 meses de evolución) con
de radioterapia. Sin embargo, hasta un 90% de los médicos lle- pobre control del dolor a pesar de una buena terapia analgési-
gan a preferir el primer esquema, dado que pone al paciente en ca, en fracturas crónicas (más de 3 meses), dolorosas, con solu-
menor riesgo de presentar una exacerbación del dolor ante una ción de continuidad ósea y en caso de cifosis progresiva (mayor
sola exposición a la radiación. o igual a 20º en fracturas subagudas).
Un estudio conformado por 1.157 pacientes con expectativa A partir del 2007 se ha publicado una serie de artículos en-
de vida de 12 semanas observó una reducción del dolor en pa- focados a estudiar la mejoría del dolor y la funcionalidad de
cientes respondedores a la radioterapia (45%) sostenida hasta la vertebroplastia comparada con el manejo médico óptimo:
su sobrevida. Sin embargo, se debe tener en cuenta que existe estudios VERTOS. El primer estudio aleatorizado clínico con-
un grupo de pacientes que dejan de ser candidatos a este tipo de trolado con este objetivo es el VERTOS II. De acuerdo con el
procedimiento ante diversos factores, como la reirradiación estudio Vertebroplasty versus Conservative Treatment in Acute Os-
de las metástasis, la tolerancia de órganos vecinos, la radiorre- teoporotic Vertebral Compression Fractures (VERTOS II), los pa-
sistencia y los factores individuales del paciente. cientes con fractura de cuerpo vertebral, con un colapso míni-
mo del 15% de la altura del cuerpo vertebral y con dolor
Moduladores óseos persistente, se ven beneficiados de una vertebroplastia. Este es
Así mismo, el desarrollo de agentes moduladores óseos, como un procedimiento seguro y efectivo, al demostrar una dismi-
el radio 223, un emisor de radiación tipo alfa, ha demostrado nución del dolor inmediata y sostenida en el seguimiento de
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mejoría en la sobrevida en los pacientes con cáncer de próstata, 1 año.


así como del dolor óseo.
Diversos tratamientos para el cáncer de mama han sido aso- Vertebroplastia en metástasis óseas
ciados a un aumento de riesgo de fracturas patológicas, princi- La vertebroplastia, en combinación con la ablación térmica con
palmente entre pacientes que se encontraban premenopáusicas radiofrecuencia, también ha sido de utilidad para obtener un
cuando se les diagnosticó cáncer de mama. Sin embargo, actual- alivio completo del dolor en pacientes con metástasis en cuer-
mente se sabe que el cáncer de mama no aumenta ni disminu- pos vertebrales. En la figura 57-2 se observan lesiones líticas por
ye el riesgo de fracturas, a pesar de determinados factores que el metástasis en un paciente con mieloma múltiple en el que se ha
cáncer de mama y la masa ósea pudieran tener en común. realizado un abordaje transpedicular lumbar para cementar
cuerpos vertebrales de L1 y L3.
Otros La cifoplastia es similar a la vertebroplastia. Sin embargo,
La terapia farmacológica, incluido el manejo de opioides, en antes de la administración de PMMA se coloca un balón or-
caso de dolor puede producir una mejoría y control del dolor topédico dentro de la vértebra con el objetivo de restablecer

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

a b Aguja
de biopsia

Colapso Pedículo
c d vertebral

PMMA PMMA

a b c

FIGURA 57-1
Abordaje transcorporal (a y c). Abordaje transpedicular (b y d).

su estructura, con lo que se produce una cavidad dentro de la CONCLUSIONES


vértebra colapsada que posteriormente es rellenada con
PMMA. Debido al aumento en la esperanza de vida, la osteoporosis se ha
Asimismo, se han desarrollado nuevas técnicas para ce- convertido en un problema de salud pública. Así mismo, con el
mentar otros huesos susceptibles de metástasis, como el sa- avance en el manejo médico de las dolencias oncológicas, los pa-
cro, y recientemente el tercio proximal del fémur. Desde 2004 cientes con enfermedad metastásica tienen una mayor sobrevida
se ha referido en las publicaciones la inyección percutánea de y una mejor funcionalidad, por lo que debemos encaminar nues-
PMMA en fémures de cadáveres con volúmenes promedio tro esfuerzo a la prevención de fracturas y al óptimo manejo de
de 36 ml. estas cuando se presenten. Ambas entidades se han visto benefi-
510 La primera femoroplastia realizada en humanos fue publica- ciadas por técnicas intervencionistas, como las osteocementoplas-
da en 2012 en pacientes con lesiones metastásicas en el fémur tias en vértebras y huesos largos como el fémur, con el objetivo
proximal y riesgo de fractura, y demostró una disminución del de prevenir y/o controlar el dolor de manera eficaz, lo cual indi-
dolor (fig. 57-3). rectamente mejorará la calidad de vida en nuestros pacientes.

A B C
FIGURA 57-2
Paciente con mieloma múltiple. A. Colapso vertebral en L1 y L3. B. Vertebroplastia en L1 y L3. C. RM con lesiones cementadas a 1 año de seguimiento.

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CAPÍTULO 57
Cementoplastias óseas: manejo del dolor óseo

A B
FIGURA 57-3
Aplicación de cemento percutáneo en el tercio proximal del fémur. A. Inserción transtrocantérica de la aguja de biopsia B. Fémur cementado.

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CAPÍTULO 58
Técnicas intervencionistas
sobre el eje simpático
R. Plancarte, J. Guajardo, F. Chejne y C. Armas

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 512 Cadena simpática lumbar 516
Objetivos 513 Plexo hipogástrico superior 516
Anatomía 513 Anatomía 516
Indicaciones 513 Indicaciones 516
Procedimientos neurolíticos 514 Abordajes 517
Indicaciones 514 Complicaciones 517
Complicaciones 514 Efectividad 517
Agentes neurolíticos 514 Ganglio impar 517
Alcohol 514 Anatomía 517
Fenol 514 Indicaciones 517
512 Ganglio estrellado 514 Abordajes 517
Anatomía 514 Complicaciones 518
Indicaciones 515 Efectividad 518
Abordajes 515 Complicaciones en general de los procedimientos 518
Complicaciones 515 Necrosis tisular y dérmica 518
Efectividad 515 Neuritis 518
Bloqueo de los nervios esplácnicos/plexo celíaco 515 Anestesia dolorosa 518
Anatomía 515 Parálisis motora prolongada 519
Indicaciones 515 Disfunción sexual y perineal 519
Abordajes 515 Complicaciones sistémicas 519
Complicaciones 516 Conclusiones 519
Efectividad 516 Bibliografía 519

INTRODUCCIÓN todas las alternativas de tratamientos para el manejo del dolor


del paciente oncológico, y entre estas se encuentra el manejo in-
El éxito del manejo del dolor se basa en la correcta evaluación tervencionista de la cadena simpática, posible mediante opción
del origen, las características, la localización, la intensidad, los percutánea a través de radiofrecuencia, crioterapia y química-
factores que lo acompañan, aumentan, disminuyen o modifi- mente, y, quirúrgicamente, a cielo abierto. La neurólisis quími-
can, los tratamientos previos y, finalmente, la evaluación psico- ca tiene su mayor aceptación y es posible la inhibición a varios
social, que nos proporciona información acerca del impacto del niveles. Entre ellos se refieren los niveles cervicodorsal, toráci-
dolor, en el paciente y en su entorno. Por supuesto, se conoce- co, del plexo celíaco, del plexo hipogástrico superior, del gan-
rán todos los síndromes del dolor por cáncer, su origen multi- glio impar y nuevos procedimientos, como el abordaje transdis-
factorial y la comprensión del dolor total.1 cal de los nervios esplácnicos.2
El examen neurológico debe ser bien dirigido, así como los Para poder aplicar estas terapias es necesario respetar precep-
estudios de gabinete deben orientarse al descubrimiento de la tos esenciales para el éxito de estos procedimientos percutáneos.
causa del dolor y la magnitud de la enfermedad. Los resultados Entre ellos se encuentran:
de estas pruebas se correlacionan con los hallazgos físicos y neu-
rológicos, con el propósito de identificar y explicar la causa real O Tener en cuenta que los procedimientos son seguros.
del dolor. Esto es particularmente importante en los pacientes O Tener conocimiento de las estructuras anatómicas y su ori-
que sufren dolor crónico por cáncer. Es importante considerar gen de inervación.
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CAPÍTULO 58
Técnicas intervencionistas sobre el eje simpático

O Tener conocimiento de los agentes neurolíticos utilizados. la mayor experiencia o, por lo menos, es la más popular clínica-
O Adecuado entrenamiento previo. mente. No obstante, en los últimos años, la explicación de radio-
O Tener en cuenta las complicaciones que se pueden llegar a frecuencia está tomando mucha popularidad en los territorios
presentar.3 neurales periféricos del componente somático y/o simpático.

El uso de los bloqueos simpáticos, particularmente, es fun-


damentado en la evaluación del dolor, el cual puede o no ser ANATOMÍA
mediado por la actividad simpática. Se debe tener un conocimiento adecuado acerca de la anatomía
La interrupción del sistema simpático tiene dos acciones: del sistema nervioso simpático, el cual consiste en una cade-
na de ganglios paravertebrales formados en pares que se extien-
1. Interrupción de eferentes simpáticas preganglionares y pos- de desde la base del cráneo hasta el cóccix. Se reconocen tres ple-
ganglionares, las cuales influyen en las neuronas aferentes xos (cardíaco, celíaco e hipogástrico), así como numerosos gan-
primarias. glios intermedios y terminales. Los ganglios de la cadena sim-
2. Las aferentes viscerales de las estructuras profundas pueden pática corren en la región anterolateral de la columna vertebral
ser bloqueadas, y pueden usarse como una herramienta diag- y tienen localizaciones específicas dependiendo del nivel. Por
nóstica y pronóstica para determinar la naturaleza del dolor. ejemplo, en el nivel cervical se encuentran localizados en la re-
gión anterior del proceso transverso. En la región torácica se lo-
Se debe partir de la premisa de que la mejor terapia es la más calizan en la cara anterior de la cabeza de las costillas, a nivel
sencilla y la de menor riesgo, asociada a una probabilidad acep- abdominal en los costados de los cuerpos vertebrales y en la cara
table de lograr resultados deseados. Cuando sea posible, es me- anterior del sacro, a nivel pélvico (fig. 58-1).7
jor prevenir que tratar el dolor y sus síntomas asociados.4
INDICACIONES
OBJETIVOS De todos los pacientes que poseen dolor por cáncer, solo el 10%
El objetivo principal del tratamiento debe estar encaminado a aproximadamente será candidato a una inhibición percutánea
preservar y/o mejorar las funciones orgánicas que contribuyen del sistema simpático. En el momento de su realización, debe-
a una mejor calidad de vida. Esta no depende solo del control mos tener en cuenta los siguientes criterios:
del dolor, sino también de los síntomas asociados de una for-
ma global.5 O Alivio inadecuado del dolor con analgésicos orales.
La inhibición del sistema nervioso somático se puede reali- O Mala respuesta a otros tratamientos.
zar por tres medios: físicos, quirúrgicos y químicos. O Efectos secundarios excesivos por medicamentos opioides.
O Incapacidad de vía oral.
1. Físicos: frío (crioanalgesia) y calor (radiofrecuencia). O Rechazo a la medicación.
2. Quirúrgicos: percutánea o cielo abierto. O Dificultad en el manejo intradomiciliario. 513
3. Químicos: agentes neurolíticos (alcohol y fenol). O Dolor mediado por el sistema nervioso autonómico.
O Dificultad para conseguir los opioides.
La interrupción funcional del sistema nervioso periférico O Dificultades económicas.
conlleva la consecuencia de grados de lesión y/o daño (neuro-
funcionalmente), los cuales son proporcionales a la técnica usa- Se tendrán en cuenta las condiciones definitivas que pueden
da y a los métodos químicos, térmicos, criogénicos o quirúrgi- llegar a alterar el éxito del procedimiento, como son:
cos. Por lo tanto, es posible considerarlos terapéuticamente
homólogos.6 1. Capacidad volumétrica y de distribución del sitio anato-
De las opciones anteriormente mencionadas, la administra- motopográfico del bloqueo (en relación con factores ana-
ción percutánea de sustancias neurolíticas es con la que se tiene tómicos).

Ganglio cervicotorácico
Cerebro, meninges, ojos, lengua, faringe, laringe, glándulas y piel de cabeza, y extremidades torácicas

Ganglio torácico
Contenido mediastinal, esófago, tráquea, bronquios, pericardio, corazón, aorta torácica, pleura y pulmón
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Nervios esplácnicos/plexo celíaco


Tracto GI: esófago distal, colon transverso, hígado, uréteres, vasos abdominales, adrenales
Ganglio lumbar
Piel y vasos de extremidades pélvicas, riñones, uréteres, colon transverso, testículos
Plexo hipogástrico
Colon descendente y sigmoides, recto, vagina, vejiga, próstata, uretra prostática, testículos, vesículas
seminales, útero y ovarios
Ganglio impar
Periné, recto distal y ano, uretra distal, vulva y tercio distal de la vagina

FIGURA 58-1
Niveles de cadena simpática en la cual se pueden realizar procedimientos intervencionistas.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

2. Capacidad de difusión (paso a través de membranas bioló- Complicaciones


gicas). Las complicaciones derivadas de estos procedimientos se refie-
3. Cambios histológicos (lesión potencial de estructura neu- ren hasta en un 28% sobre el territorio somático, mientras que
ral). en el sistema nervioso autónomo y/o simpático son de menor
incidencia.14
En la mayoría de los casos, la neurólisis debe ir precedida por
un bloqueo con anestésico local para determinar sus opciones
diagnósticas (que ofrece alternativa diferencial), pronóstica, AGENTES NEUROLÍTICOS
profiláctica y terapéutica.7,8 Los agentes neurolíticos más usados son: alcohol, fenol, glice-
El bloqueo diagnóstico confirma el diagnóstico, ayuda a un rol y componentes del amonio. Los más usados en la práctica
tratamiento temprano, especifica los mecanismos de dolor y, clínica por la disponibilidad de los mismos, y según nuestra ex-
subsecuentemente, un tratamiento rápido y mejor pronóstico. periencia, son el fenol y el alcohol, los cuales describiremos a
Además, identifica la fuente del dolor y determina su origen vis- continuación.
ceral o somático.
El bloqueo pronóstico mide la efectividad de la analgesia y Alcohol
predice los efectos secundarios del bloqueo neurolítico, ofre- Está disponible en ampollas de 1 ml al 100%. Estéril, no es tan
ciendo al paciente la oportunidad de sentir la nobleza y los efec- viscoso como el fenol y puede ser inyectado a través de agujas
tos del procedimiento si la inhibición simpática se realiza. pequeñas. Su mecanismo de acción consiste en precipitar las
El bloqueo profiláctico se valida solo en el sistema nervioso proteínas de la membrana celular y, al extraer los lípidos de la
simpático (axis celíaco, plexo hipogástrico superior y ganglio de misma, produce destrucción no selectiva del tejido neural por
Walter). El concepto involucra: desmielinización y degeneración walleriana y, separando sola-
mente la membrana basal, destruye el epineuro, el endoneuro
1. Analgesia oportuna, temprana y prolongada. y el perineuro. Las nuevas células de Schwann pueden prolife-
2. Anticipación al fallo de la inhibición química. rar en el esqueleto del nuevo crecimiento nervioso, y la regene-
3. Limitación y/o disminución del componente somático. ración de axones puede ocurrir en los cuerpos celulares cuando
4. Justificación por mínimos riesgos funcionales. estos han sido destruidos. Los estudios histológicos muestran
5. Disminución del consumo de analgésicos. que el daño neural es dependiente de la concentración del alco-
6. Mejor perspectiva en la terapéutica farmacológica. hol. Las lesiones más duraderas son vistas con alcohol por lo
menos al 40%.15
Ofrece tempranamente y a tiempo un efecto antiálgico, an-
ticipa el fallo de la inhibición química y nos proporciona un Fenol
mejor conocimiento de los nervios somáticos envueltos en el Tiene su mecanismo de acción debido a coagulación de proteí-
síndrome doloroso. El bloqueo terapéutico puede realizarse con nas y produce como resultado final desmielinización y degene-
514 anestésicos locales, esteroides, opioides, clonidina, etc., depen- ración walleriana en concentraciones mayores del 5%. Concen-
diendo del objetivo específico. El bloqueo neurolítico se reali- traciones menores del 5% solamente producen desnaturalización
za con agentes químicos, como fenol y alcohol, y con agentes de proteínas. Como es no selectivo, destruye las fibras nervio-
físicos, como radiofrecuencia o crioanalgesia, dependiendo del sas de todo tipo. Existe relación directa entre la concentración
conocimiento médico de la sustancia para elegir. de fenol y la destrucción nerviosa. Las concentraciones para des-
trucción nerviosa varían del 5 al 10% para la cadena simpática
y pueden ser hasta del 20% para los nervios somáticos.16,17
PROCEDIMIENTOS NEUROLÍTICOS El fenol tiene una alta afinidad por el muro vascular y pue-
Los bloqueos de este tipo son útiles en ciertas circunstancias, de causar daño en el mismo e interferir en el flujo sanguíneo.
después de la evaluación cuidadosa de cada caso en particular, Así mismo, existe un alto riesgo de absorción sistémica cuando
con valoración del rango de riesgo/beneficio. Los posibles sitios la dosis es alta; se considera una dosis letal de fenol de 8 a 15 g
de abordaje para uno de estos procedimientos van desde el gan- en 24 h, y puede manifestarse por convulsiones seguidas por de-
glio estrellado hasta el ganglio impar, pasando, obviamente, por presión del sistema nervioso central y colapso cardiovascular.18
los nervios esplácnicos, el plexo celíaco, la cadena simpática
lumbar y el plexo hipogástrico superior.9-11 GANGLIO ESTRELLADO
El efecto tras la administración de un agente neurolítico es
similar a una neurectomía, aunque usualmente es visto duran- Anatomía
te solo 3 a 6 meses. Las fibras simpáticas preganglionares de la cabeza y el cuello se
Esencialmente, este tipo de procedimientos están indicados originan en neuronas localizadas en la columna intermedio-
en pacientes con dolor severo e intratable en quienes el trata- lateral en la médula espinal a nivel de D1 y D2, mientras que
miento conservador se asocia a muchos efectos secundarios, aquellas destinadas a las extremidades torácicas se originan en
como náuseas, vómitos, constipación, somnolencia, etc. Antes D2 a D9. Los axones preganglionares de D1 y D2 realizan su úl-
de la realización de un procedimiento de este tipo se debe ha- tima sinapsis en el ganglio cervical superior, medio e inferior.
ber realizado un bloqueo diagnóstico/pronóstico, que se le En la mayoría de las veces, el ganglio estrellado se forma por la
otorga al paciente para que experimente los beneficios y las po- fusión del ganglio cervical inferior y el primer ganglio torácico.
sibles complicaciones del procedimiento. Este se debe realizar El ganglio estrellado es una estructura oval que mide aproxima-
con anestésicos locales en una concentración del 0,125%, para damente de 2 a 2,5 cm de longitud, de 0,75 a 1 cm de ancho y
disminuir las consecuencias sobre los nervios somáticos y que de 0,25 a 0,5 cm de grosor. Usualmente está localizado en la
no presente alteraciones motoras.12 cara anterior de la primera costilla y se extiende en dirección ce-
falocaudal en el interespacio de C7-D1. En este nivel, el ganglio
Indicaciones se localiza detrás de la arteria vertebral y posterior al domo de
Se obtienen mejores resultados cuando se aplican para el trata- las pleuras, con la faringe y la laringe localizadas medialmen-
miento del dolor de origen visceral, a diferencia del dolor neu- te.19 El ganglio corre medial a los músculos escalenos, lateral al
ropático, donde la respuesta no es alentadora.13 músculo largo del cuello, y anterior al proceso transverso y la

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CAPÍTULO 58
Técnicas intervencionistas sobre el eje simpático

fascia prevertebral. La inervación simpática de parte de la cara, regional complejo con un alivio del dolor mayor del 50%.27 Fo-
el cuello y el hombro se origina en C7, C8 y D1. Sin embargo, rouzanfar, con técnica de radiofrecuencia y con seguimiento du-
se han descrito múltiples variaciones anatómicas.20 rante 52 semanas, refiere alivio del dolor mayor del 50% en un
40,7%.28 No existen informes en cánceres referidos en la base
Indicaciones de datos de Cochrane.
O Dolor de mantenimiento simpático en la cabeza y el cuello.
O Síndrome doloroso regional complejo tipo I y II y otros sín-
dromes dolorosos de mantenimiento simpático de las extre- BLOQUEO DE LOS NERVIOS ESPLÁCNICOS/
midades torácicas, especialmente el hombro, y la pared an- PLEXO CELÍACO
terior del tórax.
O Insuficiencia vascular/desórdenes vasculares, incluida la en- Anatomía
fermedad de Raynaud y las condiciones de las extremidades La cadena simpática que inerva el hemiabdomen superior sur-
torácicas, cabeza, cuello y algunos tipos de cefalea (cluster).21 ge en el cuerno anterior de la médula espinal. Forma las fibras
preganglionares del segmento de la médula espinal de D5 a D10
Abordajes para constituir el nervio esplácnico mayor, de D11 y D12, en el
Existen diferentes abordajes, entre los cuales se debe elegir el nervio esplácnico menor, que en ocasiones es inconstante y se
mejor según las condiciones del paciente y la experiencia del llama mínimo, el cual surge de D12. Estos nervios abrazan las
médico. Entre ellos podemos mencionar el abordaje paratra- vértebras dorsales, cruzan el diafragma y forman el plexo celía-
queal,22 anterior a C7,23 posterior,24 oblicuo25 y la más nueva téc- co, el cual constituye una malla y se sitúa enfrente de la aorta,
nica por vía anterior en D2 o D3.26 Todos los abordajes tienen con 4,5 cm de diámetro en el nivel de la primera vértebra lum-
en común que llegan al borde anterior del tubérculo de Chas- bar.29
saignac, el cual se encuentra localizado entre C6 y C7, con cui-
dado de realizar la punción de la arteria vertebral y aplicando Indicaciones
previamente un agente de contraste no iónico a la aplicación del O Pancreatitis aguda y crónica, patología hepatobiliar, que in-
fenol (fig. 58-2).20 cluye patología del esfínter biliar.
O Cualquier síndrome doloroso abdominal, incluido dolor
Complicaciones por cáncer en el estómago, páncreas, colon transverso, parte
Mecánicas: superior del colon ascendente y descendente, bazo, intestino
delgado y riñón.
O Dolor en el sitio de inyección.
O Hematoma. Abordajes
O Neumotórax. El abordaje de nervios esplácnicos debe ser guiado por fluoros-
O Neumomediastino. copia o tomografía, y actualmente solo existen dos tipos de
O Lesión en el esófago. abordaje: clásico posterior y transdiscal guiado por tomografía 515
O Reacción vagal. (fig. 58-3).30,31 Para el plexo celíaco existe un abordaje posterior
con su subdivisión en retrocrural, que abarca específicamente
Farmacológicas: los nervios esplácnicos, transcrural, transvascular, transdiscal y
paraespinoso, que son propiamente del plexo celíaco, así como
O Síndrome de Horner. nuevas técnicas, como el abordaje anterior guiado por tomogra-
O Analgesia espinal. fía, el cual puede traer complicaciones, como peritonitis, debi-
O Bloqueo del nervio frénico y/o del plexo braquial y/o del do a la perforación de vísceras huecas, como el colon transver-
nervio laríngeo recurrente. so, que puede arrastrar flora bacteriana normal del colon a la
O Convulsiones por inyección intravascular.20 cavidad pélvica.
En función de nuestra experiencia, con todas las demás alter-
Efectividad nativas antes mencionadas, preferimos la técnica transdiscal, ya
Schurmann refiere una efectividad del 21%, siete de 33 pacien- que nos brinda una menor morbilidad y una mejor desnerva-
tes, quienes presentaban cuadro clínico de síndrome doloroso ción del componente simpático responsable del dolor del he-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

FIGURA 58-2
Abordaje del ganglio estrellado por vía fluoroscópica.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

FIGURA 58-3
Abordaje transdiscal de nervios guiado por tomografía axial computari-
zada.

miabdomen superior en los pacientes, sin que influya el hecho efectividad de hasta el 65% en pacientes con cáncer gástrico, he-
de que presenten o no organomegalia y/o alteraciones anatómi- pático, pancreático y de la vía biliar.33
cas en las proximidades del plexo celíaco.
En esta técnica, con el paciente en decúbito prono, bajo la
guía de TAC, efectúa un topograma con la colocación de una CADENA SIMPÁTICA LUMBAR
aguja sobre la piel en el espacio de D10-D11, a nivel exacto del Inhibir químicamente este nivel no tiene muchas implicaciones
disco intervertebral, seguido por la ubicación de otra aguja ip- en el paciente con dolor oncológico. Sin embargo, puede usar-
solateral para proceder a corregir la orientación. Con apoyo se como complementario para el cáncer renal, cáncer de colon,
constante de la TAC se llega al área lateral del anillo fibroso del neuralgia postherpética y sarcomas de las extremidades pélvicas.
disco (D9-D10 o D10-D11) y se cruza por su cara posterolateral En algunas ocasiones puede servir para pacientes con dolor fan-
derecha si se eligió el lado izquierdo, para abordar el ligamen- tasma de los miembros pélvicos (fig. 58-4).14
to longitudinal anterior hasta alcanzar el tercio inferior del re- Las complicaciones más frecuentes son infecciones, lesión de
tromediastino posterior y el espacio periaórtico correspondien- la raíz nerviosa o del disco lumbar, e inyección dentro del mús-
te a este nivel, territorio anatómico de los nervios esplácnicos. culo psoas.
Con maniobras de pérdida de la resistencia colocando aire en
un volumen aproximado de 8-10 ml en esta zona, se confirma PLEXO HIPOGÁSTRICO SUPERIOR
la ubicación de la punta de la aguja, se efectúa un retromedias-
tinograma con la administración de medio de contraste en un Anatomía
volumen de 1-2 ml (obteniéndose un efecto de doble contras- El plexo hipogástrico superior (PHS) se encuentra localizado re-
te) y, posteriormente, se procede a la administración de 10-12 ml troperitonealmente a nivel del promontorio sacro entre L5 y S1,
516 de fenol acuoso al 10%. cercano a la bifurcación de los vasos ilíacos. Se forma desde el
La aplicación de este método alterno produce un adecuado plexo simpático aórtico, lumbar y celíaco, y, algunas veces, pue-
bloqueo bilateral de los nervios esplácnicos, con una distribu- de tener fibras nerviosas simpáticas de S2, S3 y S4. Se comuni-
ción hacia las fibras celíacas retroaórticas. El pilar diafragmáti- ca con el plexo hipogástrico inferior, el cual se encuentra locali-
co frecuentemente previene la distribución caudal de la solu- zado en el piso pélvico y cuyo bloqueo o inhibición química no
ción hacia el plexo celíaco y, por otro lado, consecuentemente, son factibles.32-35
por la aplicación del aire en el retromediastino, se ejerce un efec-
to de emparedado que fuerza la neurólisis de los nervios esplác- Indicaciones
nicos. Tratamiento de dolor pélvico crónico y/o inespecífico, endome-
Esta técnica ha confirmado una reducción del 65% en la in- triosis, enfermedad pélvica inflamatoria y adherencias, incluido
tensidad de dolor a partir de las 24 h, manteniéndose en pro-
medio hasta el sexto mes. Así mismo, se asocia a una disminu-
ción estadísticamente significativa en el consumo de opioides,
hasta del 50%, lo que la hace una excelente opción para el con-
trol de este dolor.32
Complicaciones
Mecánicas:

O Lesión renal, uréter, pulmón, pleura, aorta.


O Paraplejía por la inyección intravascular o intratecal, o trau-
ma en la médula espinal.

Farmacológicas:

O Hipotensión, diarrea por bloqueo simpático.


O Convulsiones por inyección intravascular.30,33
Efectividad
Para el plexo celíaco se ha comunicado una efectividad en el do-
lor por cáncer pancreático del 70 al 80% con un seguimiento
hasta de 1 año,30 el cual disminuye hasta un 60% al término de FIGURA 58-4
1 año según las características topográficas del cáncer.31 En cuan- Bloqueo de la cadena simpática lumbar guiado por tomografía con abordaje clásico
to a la efectividad de los nervios esplácnicos, se ha referido una bilateral.

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CAPÍTULO 58
Técnicas intervencionistas sobre el eje simpático

dolor por cáncer cervicouterino, próstata, testículos, colon des-


cendente, ovario y colon ascendente en su tercio inferior.36-40
Abordajes
El primer informe internacional de esta técnica data de 1989, con
una técnica clásica paravertebral posterior a nivel de L4-L5-S1
(fig. 58-5),38 y una técnica transdiscal en L4-S1 (fig. 58-6), ade-
más de la transvascular. Existen informes que evidencian la efica-
cia y la seguridad de este bloqueo en pacientes con cáncer avan-
zado. De 227 pacientes con dolor pélvico por cáncer ginecológico,
colorrectal o genitourinario, con mal control del dolor, 159
(70%) tuvieron una respuesta positiva a un bloqueo diagnóstico
con bupivacaína al 0,25% y recibieron 1 día después un bloqueo
del PHS neurolítico, percutáneo, bilateral, con fenol al 10%. De
los 159 pacientes que respondieron a un bloqueo pronóstico, 115
(72%) tuvieron alivio satisfactorio del dolor (EVA < 4/10) des-
pués de un bloqueo (62%), y tras un segundo bloqueo un 10%
más de los pacientes tuvieron alivio satisfactorio. Los 44 pacien-
tes restantes (28%) tuvieron control moderado del dolor (EVA
4-7/10) después de dos bloqueos y recibieron terapia farmacoló-
gica oral y analgésica epidural, con buenos resultados. Ambos
grupos experimentaron reducciones importantes en la terapia
opioide oral (43%) después de los bloqueos neurolíticos. No se
detectaron complicaciones relacionadas con el bloqueo. Deben
esperarse malos resultados en pacientes con enfermedad retrope-
ritoneal extensa que se sobreponga al plexo, debido a la difusión
inadecuada del agente neurolítico.
Nuestro grupo prefiere la técnica clásica y ha llevado hasta la FIGURA 58-6
fecha 1.200 bloqueos del PHS en los últimos 17 años sin com- Abordaje de técnica transdiscal del plexo hipogástrico superior.
plicaciones y con mínimos efectos colaterales. Existen aborda-
jes por la vía anterior guiados por tomografía,36 con el riesgo de
causar peritonitis debido al arrastre de bacterias del colon y/o el
útero en caso de cáncer.37
Efectividad
Debido a que existen diversos abordajes, la efectividad varía de 517
Complicaciones un autor a otro entre un 50 y un 79%. Sin embargo, se conside-
Punción vascular de los vasos ilíacos, vejiga, discitis, inyección ra más eficaz la técnica original desarrollada por Plancarte, que
del agente neurolítico dentro del torrente sanguíneo.38 se valora como segura y con mínimas complicaciones.38,40

GANGLIO IMPAR
Anatomía
El ganglio impar es una estructura solitaria localizada en el re-
troperitoneo en la región anterior de la articulación sacrococcí-
gea. Este ganglio marca la terminación de las dos cadenas sim-
páticas y está asociado a dolor en la región perineal, del canal
anal.11,14,39
Indicaciones
O Proctitis posradioterapia.
O Dolor perineal.
O Sensación de cuerpo extraño y dolor en el canal anal.
Abordajes
El ganglio impar puede ser bloqueado con una aguja espinal do-
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

blada a través del ligamento sacrococcígeo. La técnica para el


bloqueo de este ganglio fue originalmente descrita por nuestro
grupo de trabajo. Se estudió a 16 pacientes (13 mujeres, 3 hom-
bres) con una edad de 24 a 87 años (media de 48 años). Todos
los pacientes tenían cáncer avanzado (cérvix, 9; colon, 2; vejiga,
2; recto, 1, y endometrio, 2) y el dolor había persistido en todos
los casos a pesar de cirugía y/o quimioterapia y radiación, anal-
gésicos y soporte psicológico. El dolor perineal localizado estu-
vo presente en todos los casos y se caracterizaba por ser ardoro-
so y urgente en ocho pacientes y de carácter mixto en ocho
FIGURA 58-5 pacientes. El dolor era referido al recto (7), el periné (6) o la va-
Abordaje del plexo hipogástrico superior guiado por fluoroscopia con técnica clásica del gina (3). Después de un bloqueo preliminar con anestésico lo-
Dr. Plancarte. cal y un bloqueo neurolítico subsiguiente, ocho pacientes expe-

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

rimentaron alivio completo del dolor (100%) y el resto geo (aguja transdiscal). La radiofrecuencia empleada fue la apli-
experimentó reducciones significativas del dolor (el 90% para cación convencional de 80 ºC durante 80 s a través de cada
una, el 80% para dos, el 70% para una y el 60% para cuatro) de- aguja.
terminado por la escala visual analógica. Los bloqueos fueron
repetidos en dos pacientes, con una mejoría posterior. El segui- Complicaciones
miento dependió de la sobrevida y fue de 14-120 días. En pa- Son pocas las complicaciones que se refieren. Sin embargo, en-
cientes con alivio incompleto del dolor, los síntomas somáticos tre ellas se encuentran punción rectal, perforación y desgarro del
residuales se trataron con inyecciones epidurales de esteroides ano y del canal anal, infecciones y sangrado.11
o con bloqueos nerviosos sacros (fig. 58-7).
El abordaje clásico, realizado en decúbito lateral, con rodi- Efectividad
llas ligeramente flexionadas, ha sido mencionado como la po- Existen pocos estudios del dolor perianal por cáncer, pero se re-
sición más fácil para la realización de este procedimiento. Se in- fiere un alivio del dolor hasta del 100%. Otros estudios del do-
troduce una aguja curva de calibre 20 G por el ligamento lor no oncológico comunican hasta un 50% de efectividad rea-
anococcígeo, hasta llegar al borde anterior de la articulación sa- lizada por medio de radiofrecuencia.33,40
crococcígea y administrando medio de contraste en ese nivel
para formar una «coma o apóstrofe» para posteriormente admi-
nistrar fenol, 5 ml, en ese nivel. COMPLICACIONES EN GENERAL
Existe un abordaje a través del disco sacrococcígeo que em- DE LOS PROCEDIMIENTOS
plea una aguja espinal recta. Además, a través del ligamento sa-
crococcígeo bajo control fluoroscópico, con empleo primero de Necrosis tisular y dérmica
una aguja espinal de 22 G y una aguja de 25 G (esta última in- Resulta de la inyección inadvertida del agente neurolítico en la
sertada en la aguja de calibre 22 G), y confirmando la coloca- vasculatura de la piel, que condiciona isquemia y trauma cróni-
ción de esta con iopamidol 300. En este estudio se refiere que co por desnervación del tejido. Se ha comunicado adicional-
el empleo de la aguja espinal recta minimiza problemas asocia- mente en el músculo y otros tejidos.
dos con el abordaje del ganglio impar con una aguja curva,
como son incomodidad significativa, trauma tisular y riesgo de Neuritis
perforación rectal, así como dificultad en obtener una posición La incidencia de neuritis es mayor del 10% y uno de los limitan-
media de la punta de la aguja. Sin embargo, se comunica un tes más importantes, causada por destrucción parcial de los ner-
riesgo incrementado para discitis, y una aguja espinal más larga vios somáticos y regeneración subsecuente. Se manifiesta clíni-
puede aumentar el riesgo de que esta se rompa. camente con hiperestesias y disestesias que pueden resultar en
Se ha realizado también la inhibición del ganglio de Walter un cuadro más grave que el original.
a través de termocoagulación para el manejo del dolor perineal
no oncológico. Reig et al.40 describen la inhibición del ganglio Anestesia dolorosa
518 impar a través de radiofrecuencia. Para tal fin emplean dos agu- Es causada por pérdida de larga duración del suministro aferen-
jas, la primera colocada a través del ligamento sacrococcígeo te y los cambios resultantes en el sistema nervioso central, que
(aguja transacrococcígea) y la segunda a través del disco coccí- se llegan a prevenir por la colocación de un bloqueo con anes-

FIGURA 58-7
Abordaje del ganglio impar guiado por fluoroscopia con visión lateral.

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CAPÍTULO 58
Técnicas intervencionistas sobre el eje simpático

tésico local unas horas antes de la realización del procedimien- 11. Day M. Sympathetic Blocks: the evidence. Pain Pract 2008; 8: 98-109.
to neurolítico. El manejo de este problema es con farmacotera- 12. Raj PP, Ramamurthy S. Differential Nerve Block Studies. En: Raj PP. Practical
Management of Pain. Chicago: Year Book 1986. p. 173.
pia convencional con antidepresivos tricíclicos y anticonvulsivos. 13. Teng J. Cancer pain and neurolysis. Semin Anesth 2003; 22: 175-85.
14. de Leon-Casasola O. Neurolysis of the sympathetic axis for cancer pain
Parálisis motora prolongada management. Tech Reg Anesth Pain Manage 2005; 9: 161-6.
Es la complicación menos deseada por el médico y que, por 15. Moller JE, Helwg-Larsen J, Jacobsen E. Histopathological lesions in the
sciatic nerve of the rat following perineural application of phenol and
suerte, suele ser poco frecuente y usualmente es temporal. Se alcohol solutions. Danish Med Bull 1969; 16: 116-9.
debe a una mala técnica que llega a puncionar inadvertidamen- 16. De Leon-Casasola OA, Dilonto E. Drugs commonly used for nerve block-
te la médula espinal. ing: Neurolylic agents. En: Raj PP. Practical Management of Pain, 3rd ed. St.
Louis: Mosby, 2000. pp. 575-8.
Disfunción sexual y perineal 17. Westerlund T, Vuorinen V, Kirvela O, Roytta M. The endoneurial response to
neurolytic agents is highly dependent on the mode of application. Reg
Se presenta en una incidencia del 0,2 al 1,4% de los pacientes a Anesth Pain Med 1999; 24: 294-302.
los que se realiza procedimientos en la cadena simpática pélvi- 18. Wood KM. The use of phenol as a neurolytic agent: a review. Pain 1978; 5:
ca. La disfunción persiste desde 1 semana hasta 1 mes. 205-29.
19. Raj PP, Anderson SR. Stellate ganglion block. En: Waldman SD. Interven-
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Complicaciones sistémicas 363-72.
Incluyen hipotensión debido al bloqueo simpático y reacciones 20. Carron H, Litwiller R. Stellate ganglion block. Anesth Analg 1975; 54:
sistémicas tóxicas, como alteraciones del ritmo y frecuencia car- 567-70.
21. Czop CL, Rauck RL, Koman LA. Sympathetic denervation to the upper
díaca, presión sanguínea, así como excitación o depresión del extremity in CRPS: stellate ganglion block vs. interpleural block. Anesthesi-
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O Es análoga a una neurectomía quirúrgica, que se realiza in- 73-80.
frecuentemente. 26. Vallejo R, Plancarte R, Benyamin R, Palma JS. Anterior Cervical Approach
O Produce menos neuritis y dolor por desaferenciación que el for Stellate Ganglion and T2 to T3 Sympathetic Blocks: A Novel Technique.
procedimiento quirúrgico. Pain Prac 2005; 5: 244-8.
27. Schurmann M, Gradl G, Wizgal I, Tutic M, Moser C, Azad S,et al. Clinical
O El dolor de mantenimiento simpático se alivia más efectiva- and physiologic evaluation of stellate ganglion blockade for complex
mente con esta técnica que con farmacoterapia. regional pain syndrome type I. Clin J Pain 2001; 17: 94-100.
O Cuando se efectúa apropiadamente, no causa debilidad mus- 28. Forouzanfar T, van Kleef M, Weber WE. Radiofrequency lesions of the stel- 519
cular ni alteraciones en la propiocepción. late ganglion in chronic pain syndromes: retrospective analysis of clinical
efficacy in 86 patients. Clin J Pain 2000; 16: 164-8.
O Disminuye los efectos adversos de los fármacos. 29. Plancarte SR, Guajardo RJ, Guillen NR. Sympathetic block: Thoracic and
O En algunos casos se debe repetir con el paso del tiempo. lumbar. Tech Reg Anesth Pain Manage 2005; 9: 91-6.
30. Wong GY, Schroeder DR. Effect of Neurolytic Celiac Plexus Block on Pain
Estas técnicas en ningún momento deben considerarse una Relief, Quality of Life, and Survival in Patients with Unresectable Pancreatic
Cancer: A Randomized Controlled Trial. JAMA 2004; 291: 1092-9.
panacea y actualmente son una alternativa que ofrece una gran 31. Rykowski JJ, Hilgier M. Efficacy of Neurolytic Celiac Plexus Block in Varying
opción de obtener un alto grado confiable de analgesia con un Locations of Pancreatic Cancer: Influence on Pain Relief. Anesthesiology
margen muy importante de predictibilidad. Se desarrollan con 2000. 92: 547-54.
el paso del tiempo junto con el avance tecnológico, el cual ofre- 32. Plancarte SR, Guajardo RJ, Guillen NR. Superior hypogastric plexus block
and ganglion impar (Walther). Tech Reg Anesth Pain Manage 2005; 9:
ce una gran perspectiva terapéutica. 86-90.
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ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 59
Sistemas implantables
para administración
de medicación intratecal
R. Vallejo

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 520 Consideraciones técnicas 521
Indicaciones 520 Técnica quirúrgica 521
Contraindicaciones 520 Tipos de catéteres y bombas 521
Contraindicaciones absolutas 520 Medicamentos y dosis recomendadas 521
Contraindicaciones relativas 520 Complicaciones 522
Evidencia 521 Bibliografía 522

520

INTRODUCCIÓN camentos son utilizados a nivel intraespinal, incluidos los arri-


ba mencionados y otros como clonidina, bupivacaína, hidro-
La información aferente nociceptiva es transmitida a la espina morfona, fentanilo y, más recientemente, ziconotida.
dorsal primordialmente a través de fibras C y A␦. Las termina-
ciones centrales de estas neuronas están localizadas en las lámi-
nas de Rexed I, III y V en el cuerno posterior. El concepto del uso INDICACIONES
potencial de opioides intratecales vino del descubrimiento de Aunque, en un principio, el uso de bombas de infusión fue res-
receptores opioides endógenos en la sustancia gelatinosa. Es- tringido a aquellos pacientes con cáncer y con una sobrevida
tos receptores opioides fueron posteriormente identificados en mayor de 3 meses, actualmente la indicación más frecuente es
las láminas I, II y V de Rexed. Así mismo, el descubrimiento de el dolor espinal crónico no oncológico que no responde a tra-
sistemas de vías descendentes inhibitorias con proyecciones tamiento médico convencional, entre cuyas indicaciones se in-
desde la corteza frontal y el hipotálamo a la sustancia gris pe- cluyen espalda fallida, radiculitis, dolor discógeno, fibrosis epi-
riacueductal y desde la médula rostral y el pons dorsal con ter- dural, aracnoiditis adhesiva, espondilolistesis y estenosis del
minaciones en la sustancia gelatinosa a través del funículo dor- canal. Además, se debe considerar para pacientes con espastici-
solateral con inhibición de neuronas nociceptivas ascendentes dad severa debida a daño cerebral o espinal.
de segundo orden llevó al uso de opioides intraespinales para
mediar analgesia espinal y supraespinal.1 CONTRAINDICACIONES
Los efectos analgésicos de los opioides intratecales están re-
lacionados probablemente con su acción sobre los receptores μ Contraindicaciones absolutas
y ␬, lo que lleva a la inhibición de la liberación de la sustancia O Infección sistémica o local.
P mediada por la inhibición presináptica del ácido gamma ami- O Coagulopatía no controlada.
nobutírico y postsináptica de la glicina. El uso sistémico de O Anomalías anatómicas estructurales o por cirugía previa que
opioides es una forma efectiva de tratamiento analgésico, pero prevengan la inserción apropiada del catéter intratecal.
su uso prolongado está asociado a efectos secundarios, toleran- O Presencia de patología cerebral que pueda llevar a herniación
cia y adicción. Todos esos factores pueden afectar a la calidad de cerebelosa en caso de fuga del líquido cefalorraquídeo.
vida de los pacientes. En 1979, Wang et al. comunicaron el efec- O Evaluación psicológica desfavorable, especialmente psicosis o
to analgésico de la inyección intratecal de morfina en dosis de depresión severa si no han sido apropiadamente controladas.
0,5 a 1 mg en pacientes con cáncer por un espacio de 8 a 30 h.2
A principios de la década de los ochenta, la Food and Drug Contraindicaciones relativas
Administration aprobó el uso continuo de baclofeno y morfina O Problemas de adicción que no hayan sido tratados.
intratecal y, con ello, se crearon las bases para el desarrollo de O Expectativa de vida de menos de 6 semanas. Alergia al metal.
las bombas de infusión intratecal. Actualmente, diversos medi- Capacidad mental disminuida.
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CAPÍTULO 59
Sistemas implantables para administración de medicación intratecal

O Deficiencias en el sistema de soporte social que impidan al alergia a esta, clindamicina (600 mg) endovenosa al menos
paciente recibir la ayuda necesaria que implica el transporte 30 min antes de la incisión. La elección del antibiótico puede
al centro médico para rellenar la bomba de infusión o asis- basarse también en los patógenos locales. El procedimiento
tir al paciente en caso de que se desarrolle algún problema a puede llevarse a cabo con el paciente en posición de decúbito
lo largo del período de manejo con la bomba (disfunción de lateral o prono. Se limpia la región toracolumbar con una solu-
la bomba, daño del catéter, etc.). ción de alcohol seguida de povidona yodada o clorhexidina, y
se cubre el campo quirúrgico con paños de campo estériles. Se
utiliza un fluoroscopio en C para localizar el punto de entrada,
EVIDENCIA el cual, por lo general, está por debajo de L1 para evitar trauma-
Guías basadas en la evidencia sugieren que el uso de sistemas tismos del cordón espinal.
implantables de infusión intratecal es favorable para mejorar a A este nivel se realiza una incisión de 4 cm de longitud a ni-
corto plazo el dolor oncológico y neuropático, mientras que la vel paramedical, la cual se extiende a la piel y los tejidos subcu-
evidencia en el dolor crónico se clasifica como moderada.3,4 táneos y llega hasta la fascia muscular paravertebral. A través de
A pesar de ello, vale la pena mencionar que diversos estudios la incisión se introduce una aguja Touhy de calibre 15, utilizan-
aleatorios, doble ciego, controlados, han mostrado el beneficio do un abordaje paramedical, con un ángulo de unos 30º, hasta
del uso de estos sistemas en pacientes con diversas condiciones, localizar el espacio intratecal, lo cual se confirma al observar el
como la distonía en pacientes con síndrome doloroso regio- drenaje de líquido cefalorraquídeo (LCR). El catéter intratecal se
nal complejo (baclofeno)5 o dolor neuropático en pacientes con hace avanzar a través de la aguja y, con ayuda del fluoroscopio,
cáncer o sida manejados con ziconotida.6 se dirige hasta el área previamente definida de acuerdo con la lo-
calización de los dermatomas afectados en el paciente. Posterior-
mente, se retira la aguja con cuidado de no mover el catéter y se
CONSIDERACIONES TÉCNICAS ancla el mismo a la fascia de la musculatura paravertebral con
La prueba (trial) para valorar si el paciente responderá a este seda 2.0 mediante el uso de los anclajes provistos por el provee-
tipo de terapia puede hacerse mediante inyección única, infusión dor. Se debe estar vigilante para evitar que el catéter se doble o
continua intratecal o epidural o bolos intermitentes. Aunque se se tuerza, mediante la creación de un bucle de más o menos 3 cm
puede considerar de forma anecdótica que un método que simu- de longitud cuyo extremo distal también se ancla a la fascia.
le en la mayor medida posible el método de manejo posterior es Una vez llegados a este punto, se realiza otra incisión para
el más apropiado, no existe evidencia que soporte este concep- crear el bolsillo donde se colocará la bomba de infusión, el cual
to. Una encuesta realizada en 2004 que comparaba los resulta- debe ser suficientemente amplio para que la bomba de infusión
dos a 1 año tras el implante dependiendo del método utilizado tenga suficiente espacio. Al hacer este bolsillo, se debe evitar
durante el ensayo, no demostró que la inyección continua, ya traumatizar los tejidos para evitar la futura formación de sero-
fuese intratecal o epidural, era un mejor método para determi- ma. Asimismo, se debe hacer una cuidadosa hemostasia e irri-
nar un mejor control del dolor.7 La prueba de eficacia, si se rea- gar con antibióticos la incisión para reducir el riesgo de infec-
liza por vía epidural o intraespinal, puede hacerse con el uso de ción. Posteriormente, el catéter es tunelizado desde la incisión 521
morfina u otro agente. En caso de dolor neuropático, conviene paravertebral hasta el bolsillo quirúrgico, donde se conecta el
considerar el uso de anestésico local o agentes ␣-agonistas (clo- catéter a la bomba y se ancla la bomba a la fascia subyacente con
nidina). Además de la morfina, pueden utilizarse otros opioides sutura no absorbible. Antes de cerrar el bolsillo, conviene revi-
en aquellos pacientes en los que no se obtienen los resultados sar cuidadosamente que no haya sangrado y, si lo hubiera, se
esperados con el uso de la misma. controlará mediante compresión o, en casos necesarios, con el
Una prueba se considera positiva si el paciente refiere un ni- electrocauterio. Hay que tener en cuenta que el tejido quemado
vel adecuado de analgesia con mínimos efectos secundarios. Yo puede ocasionar desarrollo de seromas, dehiscencia de la heri-
recomiendo el uso de un catéter epidural durante el período de da o infección. Por último, se cierra la incisión por planos y se
prueba. El catéter debe ser localizado con la ayuda de fluoros- aplican vendajes estériles.
copia, en el dermatoma correspondiente al nivel de dolor. Para
la mezcla, pueden diluirse 60 o 120 mg de morfina en 60 ml de
suero fisiológico (0,1 o 0,2 mg/ml) y añadir bupivacaína al TIPOS DE CATÉTERES Y BOMBAS
0,1 o 0,2%. Otra alternativa es el uso de hidromorfona, en cuyo La mayor parte de las bombas de infusión implantadas en
caso se reemplazará la morfina por 20 mg de hidromorfona EE. UU. son programables, lo cual facilita el ajuste sencillo de
(0,03 mg/ml). En general, pacientes que estén usando dosis al- las dosis, dar bolos de medicamento para purgar el catéter o
tas de opioides orales o transcutáneos deben iniciarse en una in- aplicar dosis extra del medicamento en el reservorio. El relleno
fusión inicial de 2 ml/h. La dosis se empezará a ajustar después de la bomba es, en general, sencillo, al acceder al reservorio me-
de las primeras 24 h. A partir de ese momento se podrán hacer diante una aguja especial de calibre 22, la cual accede al mismo
ajustes continuos hasta alcanzar una analgesia adecuada. El pe- de forma percutánea a través de un portal localizado en la cara
ríodo de prueba puede extenderse de 7 a 10 días. Por lo general, ventral de la bomba. El mecanismo de la bomba de infusión es
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recomiendo que, en catéteres localizados por debajo de L3-L4, un rotor interno controlado por un chip de ordenador, el cual
se evite el uso de anestésicos locales. En caso de ziconotida, se controla el flujo líquido dispensado. Existe, además, la alterna-
empezará el tratamiento con una dosis de 2,4 μg al día y se ajus- tiva del uso de bombas de flujo continuo con mecanismo hi-
tará de acuerdo con la respuesta del paciente. Los ajustes de do- dráulico. Estos sistemas son más económicos, pero dificultades
sis de ziconotida no deben hacerse en más de 2,4 μg al día o con en el cálculo de las dosis o el cambio de dosis, lo cual requiere
frecuencia más de 1 vez por semana. La dosis máxima recomen- que se utilice una nueva mezcla de medicamento, lo han hecho
dada de ziconotida es de 19,2 μg/día. menos popular. Los catéteres convencionales son de material si-
lástico reforzado con un orificio distal único o múltiple.
TÉCNICA QUIRÚRGICA
Antes de ingresar el paciente a quirófano, es recomendable el MEDICAMENTOS Y DOSIS RECOMENDADAS
uso de antibiótico profiláctico, el cual, en general, es una cefa- En 2007, un panel de expertos publicó sus recomendaciones
losporina de tercera generación (cefazolina 1 g) o, en caso de para el uso racional de la analgesia intratecal, basados en la li-

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

teratura preclínica y clínica y para actualizar recomendaciones


anteriores hechas por el mismo grupo en 2000 y 2003.8 En este TABLA 59-1 Dosis y concentraciones de agentes
consenso se determinó qué grupos de medicamentos deben ser intratecales recomendada por el grupo
usados en cada línea de tratamiento: de consenso

O Primera línea: morfina B hidromorfona B ziconotida. Concentración


Medicamento máxima Dosis máxima por día
O Segunda línea: fentanilo B morfina-hidromorfona + zico-
notida B morfina/hidromorfona + bupivacaína/clonidina. Morfina 20 mg/ml 15 mg
O Tercera línea: Clonidina B morfina/hidromorfona/fentani-
lo/bupivacaína, +/clonidina + ziconotida. Hidromorfona 10 mg/ml 4 mg
O Cuarta línea: sufentanilo B sufentanilo + bupivacaína +/
Fentanilo 2 mg/ml Sin recomendación
clonidina + ziconotida.
O Quinta línea: ropivacaína, buprenorfina, midazolam, mepe- Sufentanilo 50 μg/ml Sin recomendación
ridina, ketorolaco.
O Sexta línea: medicamentos experimentales: gabapentina, oc- Bupivacaína 40 mg/ml 30 mg
treótido, conopéptido, neostigmina, adenosina, XEN, ZGX 160. Clonidina 2 mg/ml 1 mg
Las dosis y concentraciones de agentes intratecales recomen- Ziconotida 100 μg/ml 19,2 μg
dadas por el grupo de consenso se muestran en la tabla 59-1.

COMPLICACIONES
Un estudio retrospectivo determinó que la incidencia de com- Bibliografía
plicaciones tras al menos 6 meses postimplante es del 21,6%.9
Entre las mismas, las más comunes estaban relacionadas con el 1. Basbaum AI, Clanton CH, Fields HL. Opiate and stimulus produced analge-
sia: Functional anatomy of a medullospinal pathway. Proc Natl Acad Sci
catéter: fallo del catéter, migración del mismo al espacio epidu- U S A 1976; 73: 4685-8.
ral o subdural, desconexiones, fracturas, dobleces, etc., que pue- 2. Wang JK, Nauss LA, Thomas E. Pain relief by intrathecally applied morphine
den llevar a un síndrome de abstinencia. Para determinar estas in man. Anesthesiology 1979; 50: 149-51.
posibles complicaciones se debe realizar un pompograma, en el 3. Boswell MV, Shah RV, Everett CR, Sehgal N, McKenzie Brown AM, Abdi S,
et al. Interventional techniques in the management of chronic spinal pain:
cual se accede al catéter por un orificio especial ubicado en la evidence pain practice guidelines. Pain Physician 2005; 8: 111-47.
porción superior de la bomba y, tras aspirar LCR, se procede a 4. Boswell MV, Trescot AM, Datta S, Schultz DM, Hansen HC, Abdi S, et al.
inyectar medio de contraste y a visualizar el catéter con ayuda Interventional techniques: evidence-based practice guidelines in the manage-
de un fluoroscopio. Si este simple estudio no nos da el diagnós- ment of chronic spinal pain. Pain Physician 2007; 10: 7-111.
5. van Hilten B, van de Beek W, Hoff J. Intrathecal baclofen for the treatment of
522 tico, se puede evaluar el catéter mediante una resonancia mag- dystocia in patients with reflex sympathetic dystrophy. N Engl J Med 2000;
nética o una tomografía computarizada. 343: 654-6.
Otra complicación comunicada comúnmente es el desarrollo 6. Staats P, Yearwood T, Charapate. Intrathecal ziconitide in the treatment of
de masas (granulomas) en la punta del catéter, que puede llevar refractory pain in patients with cancer or AIDS; a randomized controlled
trial. JAMA 2004; 291: 63-70.
a síntomas de compresión medular, dependiendo de la ubica- 7. Deer T, Chapple I, Classen A, Javery K, Stoker V, Tonder L, et al. Intratecal
ción de la punta. Una de las causas potenciales de estas masas es drug delivery for treatment of chronic low back pain: report from the natio-
el uso de altas concentraciones de medicamento intratecal. Tam- nal outcome registry for low back pain. Pain Med 2004; 5:6-13.
bién se ha sugerido que la causa podría estar relacionada con una 8. Deer T, Krames ES, Hassenbusch SJ. Polyanalgesic consensus conference
reacción alérgica al material del catéter. Aunque la mayoría de ca- 2007: recommendations for the management of pain by intrathecal
(intra-spinal) drug deliver: Report of an interdisciplinary expert panel. Neu-
sos referidos de formación de granulomas ha sido con morfina romodulation: technology at the neural interface. Neuromodulation 2007;
e hidromorfona, también se han dado casos con clonidina, bu- 10(4): 300-29.
pivacaína y fentanilo. 9. Paice J, Penn R, Shott S. Intraspinal morphine for chronic pain: A retrospec-
Otra complicación comunicada es la presencia de edema pe- tive multicenter study. J Pain Symptom Manage 1996; 11: 71-80.
riférico, probablemente mediado por el efecto de los opioides
intratecales en la glándula hipofisaria sobre la hormona anti-
diurética.

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CAPÍTULO 60
Terapia intratecal y espasticidad
J. A. López y L. M. Torres

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 523 Selección del fármaco 526
Fundamentos de la terapia 523 Resultados 527
Farmacología en la vía espinal 523 Complicaciones 527
Dispositivos de administración de fármacos 524 Conclusión 527
Indicaciones y selección del paciente 524 Bibliografía 527
Técnica de implante 525

INTRODUCCIÓN filas; b) mediante moléculas transportadoras, como sucede en


las moléculas de nutrientes de pequeño tamaño; c) por excre-
La vía intratecal (IT) es equivalente a la subaracnoidea, es decir, ción activa, lo que ocurre en la mayoría de los fármacos que pa-
una vía donde los medicamentos son depositados a través del saron la BHE; d) por transporte asociado a receptores específi-
líquido cefalorraquídeo (LCR) en el sistema nervioso central. cos, como con la insulina, la transferrina y otras, y e) por
En 1885, Paul Ehrlich demostró de una forma sumamente transporte asociado a adsorción, típico de la proteínas catióni- 523
elegante la existencia de la barrera hematoencefálica (BHE). Este cas. Como ayuda, puede consultarse la figura 60-2.
farmacólogo inyectó por vía espinal anilina, un colorante vital Sabemos que la mayor parte de los medicamentos activos en
de color azul. Luego sacrificó a los animales de experimentación el sistema nervioso central (SNC) atraviesan de forma muy de-
y pudo observar que todas las células del organismo estaban te- ficiente la BHE. Por ello, para obtener efectos terapéuticamente
ñidas de azul excepto el cerebro y la médula espinal. significativos es necesario utilizar dosis elevadas de los mismos
La BHE está constituida por una membrana de células capila- que conllevan la coexistencia de importantes efectos adversos.
res endoteliales diferentes de las situadas en otras partes del orga- El acceso seguro al espacio IT para la administración crónica
nismo: no tienen poros. El espacio entre las uniones celulares es de fármacos en la forma que actualmente conocemos arranca a
muy estrecho. Hacia fuera de la luz vascular encontramos una finales de los años setenta del pasado siglo,2-4 y su desarrollo
membrana basal y, por fuera, una densa capa de prolongaciones corrió en paralelo al de sistemas seguros de infusión totalmen-
astrocitarias. Puede comprenderse esto mirando la figura 60-1.1 te implantables y a veces programables.
Desde el torrente circulatorio se accede al espacio IT: a) de
forma libre, por permeabilidad pasiva, lo cual sucede en molé-
culas de peso inferior a 200 Da y en moléculas altamente lipó- FUNDAMENTOS DE LA TERAPIA
La terapia del dolor y la espasticidad crónicos y severos por vía
IT tiene su fundamento en dos aspectos: 1) la farmacología es-
Célula endotelial pecial de la vía IT, y 2) la administración continua y segura de
fármacos a través de dispositivos totalmente implantados.
Farmacología en la vía espinal
Unión estrecha Llegado el fármaco al espacio subaracnoideo se mezcla en el
Membrana basal
(tight junction) LCR y se accede directamente a los receptores opiáceos (para los
casos de la morfina) y otros receptores (GABA, etc., para otras
Terminación formas de terapia de dolor o espasticidad). Es importante cono-
astrocitaria cer la circulación del LCR desde su producción en los plexos co-
roideos de los ventrículos hasta su reabsorción en los villi arac-
noideos situados en la convexidad cerebral y en la médula
espinal (fig. 60-3). Esta circulación es preferentemente rostro-
caudal. Pero, sin duda, parte de la medicación administrada en
el espacio lumbar por una punción ejerce su acción sobre estruc-
FIGURA 60-1 turas espinales más altas y cerebrales. Esto implica que existen
Se puede observar la existencia de una verdadera barrera física para el paso de molé- mecanismos pasivos de difusión y circulación del fármaco que
culas de cierto tamaño. (Modificado de Young et al., 2007.1) lo movilizan en contra de la corriente dominante.
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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Sangre
a b c d e

FIGURA 60-2
Se pueden apreciar los cinco tipos de transporte a través de la
BHE: transporte pasivo (a), unido a moléculas transportadoras Uniones Células
Membrana
(b), por excreción activa (c), asociado a receptores específicos (d) Encéfalo estrechas Pericitos, neuronas y endoteliales
basal
y mediante adsorción (e). prolongaciones astrocitarias

Otro aspecto que debe ser considerado farmacológicamente ción IT continua para procesos de corta duración se puede rea-
es el de la dosis IT. La medicación necesaria para obtener una lizar de forma fácil con catéteres IT conectados a bombas
respuesta en dolor o en espasticidad es del orden de 1.000 ve- externas elastoméricas o electrónicas. Sin embargo, cuando la
ces menor en la vía IT que en la sistémica. Esto se entiende des- indicación requiere tratamiento de duración superior a unas
pués de la lectura de la introducción referente a la BHE. Una semanas, es preciso el uso de dispositivos completamente im-
consecuencia inmediata de estas dosis tan bajas es la ausencia plantables que se recargan por vía percutánea de forma regu-
de efectos sistémicos tras la reabsorción del fármaco. lar. Ya insistiremos sobre esto más adelante. Lo cierto es que la
A lo anterior hemos de añadir que el fármaco aplicado por terapia IT se desarrolló de forma extraordinaria con el adveni-
vía IT tiene una vida media muy prolongada, debido al reduci- miento a principios de los años ochenta del pasado siglo de
do catabolismo en este espacio. A ello se unen las acciones de estos dispositivos, que son capaces de administrar la medica-
metabolitos farmacológicamente activos, como sucede en la ción de forma exacta y segura.
morfina y su paso a M6 glucuronato.
Dispositivos de administración de fármacos INDICACIONES Y SELECCIÓN DEL PACIENTE
La administración por vía IT en infusión continua es superior La terapia por vía IT está indicada para el tratamiento de formas
a la administración en forma de bolos, con obtención de efec- de dolor crónico severo y rebeldes a las otras terapias menos in-
tos clínicos estables y pocos efectos adversos. La administra- vasivas. Recientemente, un grupo de reputados expertos en esta
524

Espacio subaracnoideo Granulaciones aracnoideas


Plexo coroideo

Seno saginal
superior

Acueducto de Silvio
y receptores opiáceos
Centro vasomotor de la sustancia gris
periacueductal
Centro respiratorio Receptores del centro del vómito
y zona gatillo quimiorreceptora
Plexo coroideo
Cuarto ventrículo

Inyección espinal de opiáceos

Asta dorsal y receptores opiáceos


de la sustancia gelatinosa

FIGURA 60-3
Circulación del LCR desde su producción en los plexos coroideos hasta
su reabsorción en la convexidad cerebral.

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CAPÍTULO 60
Terapia intratecal y espasticidad

terapia ha elaborado una guía de práctica clínica que nos va a anestesia general, pues de otra forma tendríamos dificulta-
ser de gran utilidad en este capítulo.5 des para posicionar adecuadamente al paciente. Para el res-
En lo que concierne a las consideraciones diagnósticas, es to de los pacientes hemos de tener en cuenta que el procedi-
imprescindible una historia clínica de dolor detallada. Tras ella, miento completo puede durar 1 h aproximadamente, y que
los expertos consideran que el candidato ideal para la terapia IT hay algunos pasos en los que se pueden presentar mayores
es un paciente con dolor nociceptivo severo generalizado o de molestias (p. ej., al tunelizar subcutáneamente el catéter).
muy amplia distribución. Los dolores neuropáticos se conside- Este autor se permite la licencia de recomendar el empleo en
ran peores candidatos a esta terapia, aunque la contraindicación todos los casos de anestesia general.
no es absoluta. 3. Posición del paciente. El paciente debe ser posicionado en de-
La asociación de comorbilidades como diabetes mellitus, al- cúbito lateral, derecho o izquierdo, dejando previstos los dos
teraciones de la coagulación, diferentes inmunodeficiencias, in- campos quirúrgicos de la región dorsal baja y lumbar para el
fecciones crónicas, apnea obstructiva del sueño, enfermedades acceso IT y la zona del bolsillo de la bomba en el hipocon-
crónicas pulmonares, hepáticas o renales, o edad avanzada no drio correspondiente.
se considera una contraindicación absoluta de la terapia IT. Es 4. Acceso. El acceso al espacio subaracnoideo se hace mediante
bien conocido que, en las terapias de neuromodulación, la va- una punción generalmente lumbar con ascenso craneal del
loración psicológica del paciente es fundamental para asegurar catéter (fig. 60-4). Deben evitarse punciones excesivas
el buen resultado. del saco dural; para los primeros implantes se recomienda el
En la tabla 60-1 se han simplificado y ordenado los factores uso de rayos X.6 Como se ha advertido en el apartado ante-
que deben ser tenidos en cuenta. A modo de resumen, el panel rior de selección del paciente, para casos complejos en los
de expertos concluye en la recomendación que solo los pacien- que el acceso al espacio IT sea difícil, se recomienda que el
tes capaces de mantener el programa de rellenos periódicos, sin lugar de acceso sea estudiado con detenimiento antes del día
trastornos cognitivos, psicológicos o barreras económicas o so- de la cirugía.
ciales y con soporte familiar adecuado, deben ser considerados 5. Situación de la punta del catéter. Para muchos expertos en te-
aptos para la terapia IT. rapia IT, la situación de la punta del catéter es muy impor-
No existen criterios en la literatura que permitan establecer un tante; se recomienda que se realice en la metámera medular
valor predictivo de la terapia IT con respecto a la medicación anal- más apropiada a la patología del paciente. Ello requiere el
gésica previa. Así mismo, debemos asegurarnos en cada paciente empleo de fluoroscopia durante el procedimiento. Para otros
de que la situación de su columna y el lugar del implante de la (p. ej., el autor), este punto es importante, pero no vital: es
bomba son adecuados: por ejemplo, adecuada circulación del LCR conveniente una posición aproximada de la punta, cosa que
y trofismo suficiente para mantener de forma segura la bomba. se facilita mucho por el hecho de que el catéter tiene marca-
da una graduación en centímetros de su longitud. Es muy
conveniente familiarizarse con el acceso a la cisterna magna
TÉCNICA DE IMPLANTE que, de forma tan elegante, recomiendan Juliá et al.,7 y que
En lo que respecta al procedimiento quirúrgico, hay numerosas puede perfectamente asimilarse a un acceso intraventricular 525
cuestiones que deben ser tenidas en cuenta: sin los riesgos de este. El anclaje del catéter es un punto muy
importante para minimizar en lo posible la migración al es-
1. Profilaxis antibiótica. Aunque esta cuestión es política de cada pacio subcutáneo. Un punto transfixiante alrededor de la en-
centro hospitalario, la evidencia acerca de la utilidad clínica trada será de gran ayuda en la prevención de acúmulos sub-
de la profilaxis antibiótica es del mayor grado de calidad: gra- cutáneos de LCR.
do A de evidencia. Los gérmenes más comunes son los pro- 6. Bolsillo de la bomba. Existen varios procedimientos para colo-
pios del sitio quirúrgico: Staphylococcus y Streptococcus. En car satisfactoriamente la bomba. El lugar elegido más fre-
nuestro hospital, usamos 2 g de cefazolina y, en alérgicos a cuentemente es el hipocondrio. Muchos especialistas prefie-
betalactámicos, 1 g de vancomicina. ren el lado izquierdo, ya que la probabilidad de tener que
2. Anestesia regional o general. En los niños y los pacientes con acceder en un hipotético futuro a la vesícula biliar es mayor
espasticidad severa, la respuesta es obvia: es necesario usar que una laparotomía izquierda. Quizá, en la actualidad, con

TABLA 60-1 Indicaciones y contraindicaciones tras la valoración psicológica de los pacientes candidatos


a terapia IT

Contraindicaciones para un implante inmediato Indicaciones para proceder al implante

Adicción significativa a drogas Estabilidad psicológica, paciente cauto


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Psicosis activa, en especial con alucinaciones Niveles adecuados de autoconfianza y autoeficacia

Ansiedad y depresión mayores Expectativas realistas hacia la terapia

Conducta suicida u homicida Depresión leve acorde con el dolor crónico

Déficits cognitivos severos Adecuado optimismo con respecto al procedimiento

Trastornos severos del sueño Aceptación de los riesgos asociados a las complicaciones

Soporte familiar adecuado

Nivel cognitivo adecuado para comprender la terapia


5
Tomado de Deer et al., 2010.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

hora de programar los bolos-puente cuando se cambian


los fármacos o la concentración de los mismos.
b. Es importante colocar todo el catéter sobrante detrás de
la bomba, para minimizar el riesgo de la punción inad-
vertida del mismo.
c. La bomba debe dejarse llena de fármaco, con el sentido
de evitar la punción del bolsillo en el postoperatorio in-
mediato.
d. Los puntos de sutura deben mantenerse un número de
días superior a lo habitual sin preocuparse excesivamen-
te por la presencia de acúmulos serosanguinolentos, muy
habituales y que no deben ser puncionados salvo que se
encuentren a gran tensión.

SELECCIÓN DEL FÁRMACO


Para la terapia IT de la espasticidad, el fármaco de elección es el
baclofeno. La evidencia disponible en la literatura muestra los ni-
veles más elevados con dicho fármaco. Existen preparados co-
mercialmente disponibles para la ruta IT en concentraciones
convenientes que permiten una cierta comodidad en la frecuen-
cia de rellenos de la bomba.
Para el tratamiento del dolor, advertimos al lector acerca del
A B
peligro real que existe para el paciente cuando se intentan pro-
FIGURA 60-4 cedimientos «creativos» al modo que tenemos los latinos. Nun-
Acceso al espacio IT mediante punción lumbar. Debe prestarse atención a dos peque- ca se insistirá lo suficiente sobre esto, hasta el punto de que se
ños trucos o detalles: el ángulo de entrada debe ser lo más horizontal posible (A), pues han publicado y actualizado guías de práctica clínica para ense-
ello facilita el desplazamiento craneal del catéter y no se debe entrar por el espacio
ñarnos cuáles son los escalones que debemos seguir en la tera-
interespinoso, sino de forma oblicua (B), con el sentido de evitar el eventual riesgo de
cizallamiento del catéter entre las apófisis espinosas en caso de hiperextensión del pia IT con finalidad analgésica; la de 2008 es la última actuali-
tronco. zación.8
Este consenso considera los fármacos de uso por vía IT de
acuerdo con criterios de seguridad en el uso crónico de los mis-
los accesos laparoscópicos, este punto no sea tan crucial. El mos y de evidencia de la literatura disponible. Merced a ello exis-
526 bolsillo debe albergar confortablemente la bomba, que, ade- ten seis líneas de fármacos. La primera está ocupada por fárma-
más, debe quedar anclada de forma que su borde no protru- cos de la mayor solvencia: morfina, hidromorfona y ziconotida.
ya sobre la cicatriz cuando el paciente está sentado. En los En la segunda y la tercera líneas están fármacos también muy se-
casos de niños y de pacientes caquécticos, la bomba debe guros: fentanilo, bupivacaína y clonidina, y las mezclas de estos
quedar situada por debajo de la fascia de la musculatura ab- fármacos entre sí. La cuarta línea de tratamiento añade sufenta-
dominal, que le confiere un extra de resistencia. nilo. Recomendamos para los que se inicien en la terapia no so-
7. Tunelización del catéter y procedimientos finales. El autor desea brepasar la tercera línea. Las líneas quinta y sexta incluyen fár-
dejar constancia de algunos puntos que pueden parecer fúti- macos sobre los cuales la experiencia clínica es de mala evidencia
les, pero que tienen cierta importancia: o fármacos claramente en situación experimental.
a. ¿Debe cortarse el catéter sobrante? Según mi opinión, no. En la figura 60-5 está representado el algoritmo del consen-
Así, siempre conoceremos cuál es el volumen interno a la so de expertos.

Línea 1 (a) Morfina (b) Hidromorfona (c) Ziconotida

(e) Morfina/hidromorfona (f) Morfina/hidromorfona


Línea 2 (d) Fentanilo
+ ziconotida + bupivacaína/clonidina

(h) Morfina/hidromorfona/fentanilo
Línea 3 (g) Clonidina bupivacaína + clonidina
+ ziconotida

(j) Sufentanilo +
Línea 4 (i) Sufentanilo bupivacaína + clonidina
+ ziconotida

(k) Ropivacaína, buprenorfina,


Línea 5
midazolam, meperidina, ketorolaco

Fármacos experimentales
Gabapentina, octreótido,
Línea 6
conopéptido, neostigmina, adenosina,
FIGURA 60-5 XEN2174, AM336, XEN, ZGX 160
Algoritmo para uso de fármacos por vía IT. (Tomado de Deer et al., 2008.8)

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CAPÍTULO 60
Terapia intratecal y espasticidad

cia de lo que potencialmente puede suceder con la estimulación


TABLA 60-2 Principales complicaciones e incidencias medular, en la terapia IT existe un riesgo real de resultado fatal
relacionadas con la terapia IT casi del 4% al año del implante.11
Las complicaciones no fatales también son muy importantes
Complicaciones relacionadas Complicaciones propias desde el punto de vista médico. De ellas merecen destacarse las
con la medicación del procedimiento
infecciones, con riesgo evidente de meningitis, y el sobrecoste
Agudas económico que significa la explantación del sistema. Así mis-
mo, son muy significativas las complicaciones derivadas de la
Prurito Hematoma en el bolsillo sobredosis accidental de fármacos y los síndromes de privación
Náuseas y vómitos de la bomba de los mismos. Es particularmente grave el derivado de la priva-
Sedación excesiva Infección aguda ción de baclofeno.12
Déficit neurológico asociado En la tabla 60-2 se presentan, de modo resumido, la mayo-
Disfunción eréctil
a la inserción del catéter ría de estas complicaciones.
Depresión respiratoria
Acúmulos y fístulas de LCR

Crónicas
CONCLUSIÓN
La terapia IT es uno de los últimos procedimientos disponibles
Endocrinopatía opioide En el catéter: para tratar formas extremas de dolor y de espasticidad que se
O Rotura, estrangulamiento,
Granuloma de la punta del han mostrado rebeldes a tratamientos menos invasivos. Siguien-
catéter desconexión y expulsión
al espacio subcutáneo
do la filosofía del ascensor frente a la escalera,13 no debemos con-
Sobredosis del fármaco por: siderar la terapia IT después de hacer recorrer al paciente los ex-
O Errores de la programación
En la bomba: tenuantes escalones intermedios, sino considerarla cuando las
O Fallo inesperado de la
O Inyección subcutánea indicaciones, las expectativas de supervivencia y la severidad del
(bolsillo) batería
O Giro y/o torsión de la bomba
dolor así lo recomiendan. Dado el elevado coste económico de
Infradosis (privación) por: esta forma de tratamiento, se exige rigor en el aprendizaje de la
O Falta de relleno en su
En todo el sistema:
O Infecciones y decúbitos
misma y su escrupulosa ejecución en todos sus puntos.
tiempo
O Parada inesperada de la

bomba Bibliografía
O Errores de programación
1. Young B, Heath JW. Wheather’s. Histología Funcional. Madrid: Churchill
Livingstone, 2007.
2. Yaksh T, Rudy T. Analgesia mediated by a direct spinal action of narcotics.
Science 1976; 192: 1357-8.
RESULTADOS 3. Wang JK, Nauss LA, Thomas JE. Pain relief by intrathecally applied morphine
in man. Anesthesiology 1979; 50: 149-51. 527
En la medición de los resultados de la terapia IT, en particular 4. Ventafridda V, Figliuzzi M, Tamburini M, Gori E, Porolaro D, Sala M. Clinical
observations on analgesia elicited by intrathecal morphine in cancer patients.
en el tratamiento del dolor crónico, chocamos con la dificultad Adv Pain Res Ther 1979; 3: 559-65.
ya conocida del intento tan difícil de cuantificar el buen o el mal 5. Deer, TT, Smith HS, Cousins M, Doleys DM, Levy RM, Rathmell JP, et al.
resultado. La gran mayoría de los autores recurren a la escala vi- Consensus guidelines for the selection and implantation of patients with
sual analógica (EVA) y la complementan con diversas escalas de noncancer pain for intrathecal drug delivery. Pain Phys 2010; 13: E175-213.
calidad de vida. Una reducción de la EVA de 9 a 5 es considera- 6. Haddadan K, Krames ES. Technique that better localizes the dura mater
during intrathecal catheterization should reduce inadverted multiple dural
da por algunos autores como signo de buen resultado, frente a punctures and reduce complications. Neuromodulation 2007; 10: 164-6.
la reducción de 9 a 7,5 en los casos de malos resultados.9 7. Juliá Narváez M, Galicia Bulnes JM, Montero Elena JM, Márquez Rivas J,
Así mismo, se considera un buen resultado si la medicación Márquez Márquez B. Programmable pump for the administration of mor-
analgésica previa al procedimiento puede ser reducida de forma phine in the cisterna magna. A new approach. Neuromodulation 2002; 5:
145-9.
sustancialmente significativa. Es muy utilizada la cuestión acer- 8. Deer T, Krames ES, Hassenbusch S, Burton A, Caraway D, Dupen S, et al.
ca de la opinión del paciente de su deseo de ser reoperado para Future directions for intrathecal pain management: A review and update
el tratamiento, si ello fuese preciso. from the interdisciplinary polyanalgesic consensus conference 2007. Neuro-
Se han descrito buenos resultados de la terapia IT (84,5%) modulation 2008; 11: 92-7.
9. Corrado P, Alperson B, Wright M. Perceived success and failure of intrathecal
en comparación con otras formas de tratamiento médico mul- infusión pump implantation in chronic pain patients. Neuromodulation
tifactorial: comprehensive medical management (70,8%).10 Existen 2008; 11: 98-102.
también estudios referentes a la rentabilidad de la terapia IT 10. Smith TJ, Staats PS, Deer T. Randomized clinical trial of an implantable frug
frente a formas de tratamiento conservador que concluyen en la delivery system compared with comprehensive medical management for
refractory cancer pain: impact on pain, drug-related toxicity, and survival.
superioridad de la primera, a pesar de que la inversión econó- J Clin Oncol 2002; 20: 4040-9.
mica inicial es muy elevada.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

11. Coffey RJ, Owens ML, Broste SK, Dubois MY, Ferrante FM, Schultz DM, et al.
Mortality associated with implantation and management of intrathecal
opioid drug infusion system to treat noncancer pain. Anesthesiology 2009;
COMPLICACIONES 111: 881-91.
12. Staats PS. Complications of intrathecal therapy. Pain Med 2008; 9: S102-7.
La terapia IT es un procedimiento analgésico muy útil, pero cuya 13. Torres LM, Calderón E, Pernia A, Martínez Vázquez J, Micó JA. De la escalera
posibilidad de yatrogenia no debe ser minusvalorada. A diferen- al ascensor. Rev Soc Esp Dolor 2002; 9: 289-90.

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CAPÍTULO 61
Epiduroscopia lumbosacra
J. E. Heavner y H. Bosscher

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Historia 528 Anestesia 531
Estado actual 528 Acceso al espacio epidural 531
Anatomía y fisiología 529 Epiduroscopia 532
Indicaciones 530 Complicaciones 532
Contraindicaciones 530 Consejos útiles 533
Material de epiduroscopia 530 Bibliografía 534
Fármacos 530
Preparación del paciente 531
Procedimiento intervencionista 531
Localización 531
Posición del paciente 531

528
En la década de los ochenta, nosotros y otros especialistas1 em- efectos de la hernia del núcleo pulposo o de la hipertrofia del
pezamos a explorar el uso de la epiduroscopia para ayudar a ligamento amarillo. Sin embargo, el avance considerable de la
deshacer las adherencias epidurales en el tratamiento del lum- epiduroscopia en la aplicación clínica se logró gracias a la intro-
bago y/o del dolor irradiado a las extremidades inferiores. Por ducción de fibroscopios flexibles, que permiten obtener imáge-
motivos de claridad para esta exposición, la epiduroscopia se nes de alta calidad, sobre todo mediante realce por ordenador,
define como la visualización directa del espacio epidural lum- y al desarrollo de fuentes de luz apropiadas.
bar y sacro con un fibroscopio flexible que tiene un conducto
por el que puede introducirse instrumental y pueden inyectarse
líquidos. Los sinónimos empleados para este procedimiento in- ESTADO ACTUAL
tervencionista son endoscopia del conducto vertebral, epiduros- La epiduroscopia se centra principalmente en los niveles L4, L5
copia vertebral, mieloscopia, epiduroscopia vertebral o lumbar y S1, porque son las localizaciones más frecuentes del dolor irra-
y adhesiólisis endoscópica. La epiduroscopia es apropiada para diado que afecta a las extremidades inferiores.4 La abundante
los pacientes con dolor irradiado a las extremidades inferiores experiencia clínica y los datos publicados han confirmado la se-
o con lumbago en los que no está clara la indicación del trata- guridad y la eficacia de la epiduroscopia.5-7 Los artículos publi-
miento quirúrgico, con un síndrome de tratamiento quirúrgico cados señalan que la visualización del tejido patológico y la ob-
vertebral fallido o los que no han mejorado durante mucho servación de la administración local de fármacos mediante
tiempo con tratamientos más convencionales, como una inyec- epiduroscopia consiguen un alivio considerable y prolongado
ción epidural de corticoide. del dolor. Varios estudios han demostrado que la epiduroscopia
La epiduroscopia se emplea para obtener información me- permite detectar adherencias que no son visibles en la RM.8,9
diante inspección visual directa que contribuye a la evaluación Manchikanti et al.10 llegaron a la conclusión de que la lisis en-
de los procesos patológicos responsables del lumbago o del do- doscópica de las adherencias mediante administración de corti-
lor irradiado, y permite realizar intervenciones terapéuticas para coide es también una técnica segura y probablemente rentable
aliviar el dolor con visión directa. para aliviar el dolor crónico persistente que no mejora con otras
modalidades terapéuticas. Se han publicado muchos artículos
que muestran que la epiduroscopia es un procedimiento inter-
HISTORIA vencionista seguro si se toman las precauciones apropia-
En 1931, Burman2 utilizó material de artroscopia para explorar das.5,6,8,10-17 Estas precauciones son colocar el epiduroscopio en
la anatomía de la columna vertebral en el cadáver. Pool3 publi- posición correcta, y limitar la velocidad y el volumen de líqui-
có los resultados de la exploración principalmente del espacio do inyectado durante la epiduroscopia.
subaracnoideo de casi 400 pacientes en 1942. Algunas de las El material de epiduroscopia continúa mejorando. El aumen-
anomalías identificadas eran varices, adherencias aracnoideas to de la claridad de visualización y la experiencia incrementan la
de origen postraumático o postinflamatorio, neoplasias, infla- posibilidad de reconocer estructuras. La información se obtiene
mación de las raíces nerviosas asociada a neuritis clínica y los evaluando los tejidos identificables con facilidad, como la dura-
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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CAPÍTULO 61
Epiduroscopia lumbosacra

madre, el periostio, el tejido adiposo, el tejido fibroso y los vasos


sanguíneos. Mediante una evaluación de estas estructuras respec-
to a otros hallazgos clínicos y resultados del tratamiento previo,
creemos que se ha conseguido un avance en la interpretación de
los hallazgos de la epiduroscopia. La provocación de dolor al to-
car con la punta del epiduroscopio estructuras con aspecto alte-
rado es una prueba de que el tejido alterado participa en el tras- Agujeros sacros
torno doloroso que lleva al paciente a solicitar tratamiento. posteriores

ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
Al avanzar el epiduroscopio a través del conducto vertebral óseo
sacro y lumbar atraviesa una región anatómica denominada es- Hiato del sacro
pacio epidural. Por lo general, se afirma que el espacio epidural Asta del sacro
es un espacio virtual. Sin embargo, sabemos que este espacio en- Asta del cóccix
tre la duramadre y las paredes del conducto vertebral óseo es un
Primera vértebra coccígea
espacio real que contiene grasa, raíces nerviosas y tejido fibroso.
Para introducir el epiduroscopio con éxito es necesario conocer
bien la anatomía del contenido del conducto vertebral óseo. A
La forma y el tamaño de este conducto varían, y el contenido
difiere según la región (fig. 61-1). La médula espinal, rodeada por
la piamadre, líquido cefalorraquídeo, aracnoides y duramadre
(desde la proximidad de la médula espinal hacia fuera), termina
Cono medular
en L1 o L2 aproximadamente en el adulto. La médula espinal se
adelgaza en su extremo, forma el cono medular y después el filum
terminal. El filum terminal y las raíces nerviosas anteriores y
posteriores lumbares, sacras y coccígeas continúan en el saco cau- Duramadre
dal. El saco caudal contiene líquido cefalorraquídeo y está limi-
tado externamente por la aracnoides primero y después por la du-
ramadre. Las raíces nerviosas recorren una distancia variable en Apófisis transversa
el saco caudal, según el punto de salida proximal de la médula Apófisis espinosa 1
Terminación de la médula
espinal y la salida distal por el agujero intervertebral. Estos ner- L1 espinal en L1
vios forman una estructura denominada cola de caballo. Al salir
del saco caudal, las raíces están cubiertas por extensiones de las 2 529
meninges y descienden entre los confines laterales del conducto L2
vertebral óseo y la duramadre a lo largo de una distancia diferen- 3 Cola de caballo
te y con un ángulo distinto según la localización de su salida del
conducto vertebral. La distancia y el ángulo aumentan de la re-
gión lumbar a la sacra. El diámetro de los nervios varía entre los L3
segmentos vertebrales. El ganglio de la raíz posterior está muy cer- 4
ca o en el agujero intervertebral, y las raíces nerviosas anterior y
posterior se unen para formar el nervio raquídeo en el agujero in- L4
tervertebral (foramen). El saco caudal termina en S2 aproxima- 5
Espacio
damente y el filum terminal, fusionado con el filum de la durama- subaracnoideo (LCR)
dre, desciende hasta el cóccix, donde se funde con el periostio. L5
La grasa epidural está presente normalmente en recesos situa- Nervios sacros en el
dos en el espacio epidural posterior y lateral.18 Según algunos ex- Terminación espacio epidural caudal
pertos, las venas epidurales solo están presentes en el espacio epi- del espacio S1
dural anterior.18-20 Sin embargo, el plexo de Batson es un sistema subaracnoideo
venoso que reviste por dentro el conducto vertebral óseo. En el en S2 S2
conducto sacro se encuentra con frecuencia grasa peridural con
algunos vasos sanguíneos pequeños que la atraviesan, y puede S3
verse el filum terminal. Más proximal en el conducto sacro y lum-
bar, puede verse la duramadre alrededor del saco caudal como
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

S4
una estructura blanca azulada. Es posible ver a través de la dura-
madre y en los lados derecho e izquierdo del conducto vertebral
Filum S5
las raíces nerviosas acompañadas por un vaso sanguíneo. A veces
se ven láminas finas de tejido fibroso en la grasa o entre las acu- terminal
mulaciones de grasa. Se ve una membrana peridural.21 Nervio coccígeo
Si se acerca la punta del epiduroscopio al agujero interverte-
bral, se identifican con más facilidad las raíces nerviosas, igual que B
los vasos sanguíneos más gruesos que atraviesan el agujero inter-
FIGURA 61-1
vertebral. En el espacio epidural posterior, se ve el ligamento ama- A. Este esquema muestra el hiato sacro y sus relaciones anatómicas. Este es el punto
rillo y menos grasa peridural. No siempre se ve la plica mediana en el que se inserta el epiduroscopio. B. El corte longitudinal de la columna lumbosacra
central posterior, una banda de tejido conjuntivo en el espacio epi- muestra el contenido nervioso en su trayecto hacia los agujeros intervertebrales.
dural posterointerno conectada por un extremo a la duramadre LCR: líquido cefalorraquídeo. (Tomado de Raj PP. Clinical Practice of Regional Anesthe-
posterior y por el otro al periostio del arco vertebral. Una explora- sia. New York: Churchill Livingstone; 1991.)

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

CONTRAINDICACIONES
La epiduroscopia no debe emplearse en pacientes en los que
otras técnicas diagnósticas son definitivas y en los que está indi-
cado con claridad otro tratamiento, como el tratamiento quirúr-
gico. Otras contraindicaciones son infección sistémica o local en
la zona de acceso epidural, dependencia o abuso de fármacos/
drogas, depresión mayor o trastornos psiquiátricos inestables,
enfermedad física inestable o aguda, discrasia hemorrágica o
anomalías en las pruebas analíticas que indican alteración de la
coagulación, embarazo o lactancia, enfermedad cerebrovascular
o masas en el sistema nervioso central.

FIGURA 61-2
MATERIAL DE EPIDUROSCOPIA (figs. 61-2 y 61-3)
Ilustración de cómo debe prepararse una mesa estéril para la epiduroscopia flexible. O Epiduroscopio con fuente de luz y pantalla de vídeo. Los epi-
duroscopios pueden estar fabricados por Karl Storz, Myelo-
ción meticulosa de los espacios intervertebrales laterales puede tec y Equip. Preferimos y usamos el material de Karl Storz.
mostrar superficies articulares y pedículos vertebrales. La explora- La descripción siguiente se aplica de manera específica al ma-
ción con epiduroscopia se limita, por lo general, al espacio epidu- terial Storz, pero los conceptos son de aplicación general a
ral posterior, posteroexterno, externo y anteroexterno. cualquier material utilizado. Usamos una pantalla de vídeo
que permite ver de manera simultánea imágenes de radios-
copia y de epiduroscopia (Karl Storz Twin Video).
INDICACIONES O Introductor percutáneo y guía. (Presente en el material Storz
Las indicaciones generales de la epiduroscopia (epiduroscopia y en el Myelotec. Preferimos usar un equipo de acceso vascu-
del conducto vertebral) presentadas en un artículo de consenso lar Super Arrow-Flex 9F o 10F de Arrow International.)
por un grupo internacional de expertos son: O Agujas de infiltración de 25 G, 2 cm y 18 G.
O Dos llaves de tres pasos y equipos de infusión intravenosa
1. Observación de la patología y de la anatomía. con prolongaciones.
2. Administración local de fármacos. O Hoja de bisturí del número 10.
3. Lisis directa de la fibrosis (con mediación, disección roma, O Diversos tipos de jeringas (5, 10 y 20 ml).
láser u otro instrumental). O Aguja epidural Touhy 18 G.
4. Colocación de catéter o de sistemas de electrodos (epidural, O Catéter epidural (Tun-L) de 36 cm con conector (opcional).
530 subaracnoideo). O Dos apósitos hendidos 2 ⫻ 2.
5. Como complemento del tratamiento quirúrgico mínima- O Ropa de quirófano transparente para el paciente.
mente invasivo. O Estimuladores nerviosos (opcional).

Las indicaciones más frecuentes de la epiduroscopia son para


explorar e identificar patologías en el espacio epidural lumbo- FÁRMACOS
sacro de los pacientes con síntomas radiculares crónicos y/o O Lidocaína al 2% para infiltrar la piel.
lumbalgia, y para administrar tratamiento en la(s) zona(s) don- O Bupivacaína al 0,25% o ropivacaína al 0,2%.
de está la patología. O Suero fisiológico sin conservantes.

A B
FIGURA 61-3
Guía (A) y dilatador (B).

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CAPÍTULO 61
Epiduroscopia lumbosacra

O 1.500 unidades de hialuronidasa.


O Suero salino hipertónico al 10% (opcional).
O Corticoide.
O Medio de contraste radiográfico iohexol (Omnipaque 240).

PREPARACIÓN DEL PACIENTE


Hay que realizar una exploración física (con exploración de la
zona de entrada para detectar una infección local o una distor-
sión anatómica), RM lumbosacra, evaluación urológica (si es
necesaria) y pruebas analíticas con:

O Hemograma completo con plaquetas.


O Tiempo de protrombina, tiempo parcial de tromboplastina.
O Estudios de función plaquetaria y tiempo de hemorragia.
O Análisis de orina.

Para la medicación previa a la epiduroscopia aplicamos las


recomendaciones sobre sedación consciente de la American So-
ciety of Anesthesiologists. Se administran sedantes, analgésicos
y otros fármacos según necesidad en la sala de preparación para
el quirófano. Se administra 1 g de ceftriaxona por vía intraveno-
sa antes de empezar la epiduroscopia. Si se sospecha alergia, de-
ben administrarse 400 mg de ciprofloxacino 1 h antes de la epi-
duroscopia.

PROCEDIMIENTO INTERVENCIONISTA
Localización
En el Texas Tech University Health Sciences Center/University
Medical Center, la epiduroscopia se realiza en el quirófano.
FIGURA 61-5
Posición del paciente El dibujo muestra al médico con la ropa de quirófano y los guantes apropiados.
El paciente se coloca en decúbito prono (fig. 61-4). Habitual- 531
mente se pone una almohada bajo el abdomen para disminuir
la lordosis. Se prepara la zona de acceso epidural en condicio- para disminuir el nivel de conciencia, un opioide para analge-
nes estériles y se coloca una sábana quirúrgica estéril de cuerpo sia y un amnésico (p. ej., propofol con ketamina, fentanilo o
entero sobre el paciente, dejando expuesta solo la zona de acce- midazolam).
so (fig. 61-5).
Acceso al espacio epidural
Anestesia El acceso al espacio epidural para epiduroscopia se realiza a tra-
El objetivo de la anestesia para la epiduroscopia es mantener al vés del hiato sacro con una técnica de Seldinger. También se ha
paciente cómodo y lograr una amnesia. Se infiltra anestésico lo- descrito un acceso transforaminal, pero no se utiliza mucho. Se
cal en el punto de acceso epidural, se administra un hipnótico forma un habón en la piel sobre el hiato sacro con 1 a 2 ml de
lidocaína al 1% y una aguja de 25 G (fig. 61-6A). Para atravesar
la piel se usa una aguja de 18 G. Después se introduce una agu-
ja epidural Touhy 18 G a través del punto de punción y en el
hiato sacro (fig. 61-6B). Debe verificarse la posición en las pro-
yecciones radioscópicas posteroanterior y lateral (fig. 61-7). Se
inserta una guía a través de la aguja y se avanza al nivel L5 o S1
aproximadamente (fig. 61-8A). Se hace una pequeña incisión
punzante en la piel, en el tejido subyacente y en el ligamento sa-
crococcígeo con un bisturí del número 10. Se retira la aguja epi-
dural y después se inserta el dilatador 10 F sobre la guía a través
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

de la incisión hasta el conducto sacro (fig. 61-8B). A continua-


ción se retira el dilatador y se coloca en el espacio un dilatador
con un introductor sobre la guía. Es importante comprobar la
libertad de movimiento de la guía para evitar que se acode. Tam-
bién es importante avanzar el dilatador y el introductor juntos
hasta que el introductor atraviesa el ligamento sacrococcígeo.
Esto puede confirmarse al notar un «chasquido» cuando el in-
troductor atraviesa el ligamento, y también mediante una pro-
yección radioscópica lateral del sacro. Se retira el dilatador y la
guía, dejando colocado el introductor (fig. 61-8C). Antes de in-
FIGURA 61-4 sertar el introductor, se llena con suero fisiológico y, cuando está
Se prepara un campo quirúrgico estéril con el paciente en decúbito prono y todas las colocado, se inyectan 5 ml de suero fisiológico a través del puer-
demás conexiones colocadas. to de inyección para expandir el espacio epidural.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

para expandir el espacio epidural y para eliminar los restos de


tejido y la sangre extravasada para conseguir una visión óptima.
Lograrlo depende de muchos factores, como la velocidad de en-
trada del líquido, la distensibilidad del contenido del espacio,
la presencia de compartimentos y la velocidad de salida del lí-
quido por el agujero intervertebral a la región paravertebral.
Debe utilizarse el mínimo volumen necesario de suero fisioló-
gico. El volumen total introducido no supera 100 ml, por lo ge-
neral. Además de estar atento al volumen introducido, hay que
tener presente la duración de la epiduroscopia. En nuestro hos-
pital, la epiduroscopia suele durar menos de 30 min.
Exploramos el lado sintomático, con atención especial a la
zona en la que el nervio o los nervios que inervan el lado sinto-
mático atraviesan el espacio epidural y recorren por el agujero
intervertebral. Nos fijamos en la presencia o en la ausencia y en
la calidad del tejido adiposo, de los vasos sanguíneos y del teji-
A
do fibroso, además de en la presencia de tejido anómalo y de
inflamación. La punta del epiduroscopio sale con facilidad por
el agujero intervertebral normal. Nuestro objetivo es encontrar
una o varias zonas alteradas que, al tocarlas con la punta del epi-
duroscopio, aumentan y/o provocan dolor en la zona dolorosa
determinada durante la evaluación previa a la epiduroscopia.
Las anomalías observadas son inflamación localizada o di-
fusa y fibrosis localizada o difusa, que puede ser laxa (el epidu-
roscopio la atraviesa con facilidad) o una masa densa y sólida
que no puede atravesar el epiduroscopio (fig. 61-10). Puede ob-
servarse aumento de la vascularización (vasos finos y/o grue-
B sos), así como vasos distendidos y congestivos. Las zonas fibro-
sas pueden ser avasculares o pueden tener un grado diverso de
FIGURA 61-6 vascularización.
A. Introducción de la aguja de infiltración en la región caudal. B. Inserción de la aguja
Después de la fase de exploración (diagnóstica) de la epidu-
epidural en el espacio caudal.
roscopia, pasamos a la fase terapéutica mediante lisis de las ad-
herencias persistentes después de la fase de exploración. La lisis
532 se consigue con fuerza mecánica aplicada moviendo la punta
Epiduroscopia del epiduroscopio o inyectando hialuronidasa y suero fisiológi-
El epiduroscopio permite una observación visual directa tridi- co por el conducto operativo del epiduroscopio. Se inyecta me-
mensional. Durante la epiduroscopia utilizamos un aparato que dio de contraste radiopaco a través del conducto operativo para
permite ver en la misma pantalla la imagen de epiduroscopia y determinar si existe una vía para que el líquido llegue a la zona
la de radioscopia. Existe la opción de determinar cuál es la ima- de patología relacionada con los síntomas del paciente. A con-
gen principal y cuál la secundaria. Por lo general, elegimos la tinuación se inyecta en la zona de interés un corticoide y un
imagen de epiduroscopia como la principal, excepto si necesita- anestésico local a través del conducto operativo del epidurosco-
mos más detalle de la imagen radioscópica del que ofrece la ima- pio. Puede tratarse más de una zona según la localización de los
gen secundaria. Nuestra exploración del espacio epidural puede síntomas y los hallazgos de la epiduroscopia. Al acabar el trata-
extenderse desde el sacro hasta el borde posterior de L2 según la miento se retira el epiduroscopio y el introductor. Se tapa el
localización de los síntomas del paciente y la extensión de las punto de entrada con pomada antibiótica y un apósito oclusi-
anomalías encontradas. Es necesaria cierta habilidad para mane- vo. Se mantiene al paciente en observación hasta que cumple
jar el epiduroscopio en el conducto vertebral óseo y para dirigir los criterios de alta hospitalaria.
la punta del mismo a las zonas de interés.
El epiduroscopio se inserta en el introductor (fig. 61-9). Se Complicaciones
emplea la radioscopia para verificar que la posición es correcta. Hasta ahora no se han publicado en la bibliografía complica-
Durante la epiduroscopia se inyecta suero fisiológico al 0,9% ciones específicas de la epiduroscopia. Las complicaciones re-
sin aditivos a través del conducto operativo del epiduroscopio gistradas, en general, están relacionadas con el acceso al espacio

FIGURA 61-7
A. Proyección lateral de la aguja epidural RK en el conducto caudal.
B. El contraste radiográfico disperso en el conducto caudal puede ser-
vir de ayuda para confirmar la posición correcta de la aguja. A B

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CAPÍTULO 61
Epiduroscopia lumbosacra

ta esto, puede ocasionar complicaciones por la inyección de fár-


macos o de volúmenes de líquido apropiados solo para la
administración epidural.

CONSEJOS ÚTILES
En nuestra experiencia, los aspectos técnicos más difíciles de la
epiduroscopia son colocar el dilatador y el introductor, y avanzar
el epiduroscopio a la zona de interés. Deben utilizarse proyeccio-
nes radioscópicas AP y lateral siempre que sea necesario para ase-
gurarse de que el dilatador y el introductor siguen el mismo tra-
yecto que la guía y se dirigen lo más recto posible hacia el hiato
sacro. El dilatador y el introductor deben avanzarse en conjunto y
no debe haber tejido entre la herida punzante y el trayecto del di-
latador y del introductor. Nosotros utilizamos habitualmente un
dilatador y un introductor 10 F, pero, si notamos dificultad,
A usamos un dilatador 9 F, después cambiamos a uno 10 F o conti-
nuamos con un introductor 9 F. El acceso suele ser mucho más
fácil en la mujer que en el hombre. Pocas veces fracasamos en las
mujeres, pero no lo conseguimos en 1 de cada 15 hombres.
Antes de introducir el epiduroscopio, debe asegurarse de que
está enfocado y con el color bien ajustado. Determine una po-
sición neutra o de referencia para el epiduroscopio, porque le
ayudará a orientarse y a apreciar el manejo arriba/abajo y dere-
cha/izquierda de la punta del epiduroscopio, además de a inter-
B C pretar las imágenes. Al avanzar el epiduroscopio, rótelo y doble
FIGURA 61-8 la punta de manera que siga el conducto vertebral. Es casi im-
A. Este dibujo muestra la introducción de la guía a través de la aguja RK. B. Después posible identificar el nivel vertebral correcto sin la radioscopia.
se retira la aguja RK y se inserta sobre la guía un catéter dilatador 9 F o 10 F. C. Des- Usamos la radioscopia en modo pulsado. El tiempo total de ra-
pués de la dilatación se recupera la guía y se deja colocado el introductor para insertar dioscopia para una epiduroscopia suele ser menos de 1 min.
el epiduroscopio. Evite la entrada de aire en el líquido inyectado. Esto distor-
siona la imagen epiduroscópica y puede ser difícil expulsarlo del
campo visual.
epidural, la introducción de agujas y catéteres, y la inyección de Es difícil identificar las estructuras y las alteraciones. Es ab- 533
líquido. Las más frecuentes son: infecciones, hematoma epidu- solutamente esencial conocer bien la anatomía del espacio epi-
ral, disfunción intestinal o vesical, cefalea, trastornos visuales dural y de otros elementos del conducto vertebral, especialmen-
secundarios a hemorragia retiniana, disestesia y dolor residual te la imagen que se obtiene con el epiduroscopio. También es
en la zona de inyección. Puede producirse una penetración ac- muy importante estar familiarizado con el tipo y con la imagen
cidental en el espacio subaracnoideo o subdural. Si no se detec- de la patología que puede encontrarse.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

FIGURA 61-9
A. La imagen muestra el epiduroscopio enfocado para una visión nítida
antes de introducirlo. B. Epiduroscopio dentro del introductor para vi-
A B sión directa del espacio caudal.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

A B C

D E F
FIGURA 61-10
A. L5, lado derecho: imagen normal de la grasa. B. L4, lado izquierdo: vasos sanguíneos congestivos. C. L4-L5, línea media: fibrosis, grado 2 con aumento de la vasculariza-
ción. D. L5, lado izquierdo: fibrosis, grado 3. E. L5, lado derecho: inflamación activa con aumento de la vascularización. F. L5, lado izquierdo: fibrosis densa por laminotomía.

534
Bibliografía
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outcome study and cost effectiveness analysis. Pain Physician 1999; 2: 52-8. 315-25.

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CAPÍTULO 62
Epiduroscopia: experiencia
en la India
G. Das

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Definición 535 Preparación del paciente 537
Sinónimos 535 Pasos del procedimiento intervencionista 537
Historia 535 Suero fisiológico sin conservantes 537
Anatomía general 535 Técnica de epiduroscopia 538
Espacio epidural 536 Lado normal 538
Espacio subdural 536 Lado anómalo 539
Espacio subaracnoideo 536 Uso terapéutico 539
Hiato sacro 536 Observación y protocolo de alta hospitalaria 539
Indicaciones 536 Complicaciones 539
Diagnósticas 536 Esterilización del epiduroscopio 540
Terapéuticas 536 Ventajas 540
Indicaciones para la lisis de adherencias 536 Desventajas 540 535
Contraindicaciones 536 Consejos útiles 540
Material 536 Conclusión 540
Fármacos 537 Bibliografía 540

DEFINICIÓN O 1937, Lawrence Pool: uso del mieloscopio en pacientes anes-


La epiduroscopia puede definirse como el proceso de visua- tesiados.
lización directa del espacio epidural mediante la introduc- O 1970, Yoshio Ooi: uso del endoscopio rígido para realizar la
ción percutánea de una cámara de fibra óptica a través del mieloscopia.
hiato sacro en el espacio epidural lumbosacro que después se O 1989, Bloomberg y Olsson: primera epiduroscopia lumbar
dirige en dirección proximal.1 Es una técnica diagnóstica y te- percutánea en personas vivas con endoscopio rígido.
rapéutica utilizada en trastornos dolorosos de la columna O 1991, Koki Shimoji et al.: uso del endoscopio flexible para
vertebral y de las raíces nerviosas lumbares en pacientes se- visualizar el espacio epidural.
leccionados. O 1994, Rosenberg et al.: epiduroscopia flexible en perros anes-
tesiados.
SINÓNIMOS
Endoscopia del conducto vertebral, epiduroscopia vertebral, ANATOMÍA GENERAL
mieloscopia, epiduroscopia vertebral/lumbar. En el adulto, la médula espinal acaba en el filum terminal a ni-
vel de L1/L2.
El espacio subaracnoideo se extiende hasta S2.
HISTORIA El espacio subdural se extiende a la columna lumbar y distal
Durante más de 70 años se han realizado muchos intentos y ex- a S2 solo hay espacio epidural.
perimentos para visualizar el conducto vertebral. Al principio se El periostio del cóccix se fusiona con el filum terminal.
utilizaron endoscopios rígidos, pero la disponibilidad de endos- El conducto sacro contiene los ramos anteriores y posterio-
copios flexibles facilitó el procedimiento intervencionista y lo res de las raíces nerviosas S1-S4 que salen del conducto por sus
hizo más cómodo. respectivos agujeros intervertebrales sacro anterior y posterior.
Los nervios S5 y coccígeos salen del conducto sacro por el hia-
O 1931, Michael Burman: primera visualización del conducto to sacro. El plexo venoso presente en el conducto sacro acaba
vertebral en cadáveres.2 habitualmente en S4 y se concentra principalmente en la región
© 2015. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

anterior del conducto. Estas estructuras pueden dañarse al intro- O Antecedente de lumbago crónico, radiculopatía o ambos du-
ducir una aguja, un catéter o un epiduroscopio. rante ⬎ 6 meses.
Aunque la epiduroscopia puede realizarse a cualquier nivel, O Limitación funcional moderada a grave, edad ⬎ 18 años.
el acceso caudal es el más seguro y más factible para tratar tras- O Ausencia confirmada de dolor articular facetario, dolor arti-
tornos de las raíces lumbares bajas y sacras. cular sacroilíaco, dolor miofascial y dolor discógeno me-
diante bloqueo comparativo con anestésico local.
Espacio epidural O Paciente con lumbago crónico, radiculopatía en la extre-
El espacio epidural es el espacio entre el conducto vertebral óseo midad inferior, síndrome de tratamiento quirúrgico vertebral
y la duramadre. El espacio epidural anterior y lateral es estrecho fallido, sin respuesta apropiada al tratamiento conservador
y casi uniforme en todos los niveles, con una profundidad de o al tratamiento mínimamente invasivo, como neuroplastia
1-2 mm aproximadamente. El espacio epidural posterior es más transforaminal o caudal.6,7
amplio y más ancho en la región lumbar y más ancho en la re-
gión dorsal. El diámetro anteroposterior del espacio epidural
posterior varía mucho entre 2 mm y 5-6 mm. El contenido del CONTRAINDICACIONES
espacio epidural está formado por raíces nerviosas lumbares, sa- O Enfermedad psiquiátrica: incapacidad para obtener el con-
cras y coccígeas, vasos sanguíneos epidurales y grasa. Es más an- sentimiento informado y dificultad para la percepción del
cho en la línea media y se estrecha en los laterales. En el espa- dolor.
cio epidural anterior y anterolateral hay recesos localizados de O Infección local/sistémica.
grasa epidural. Las venas epidurales están presentes solo en el O Tratamiento anticoagulante, diátesis hemorrágica y anoma-
espacio anterior y anterolateral. A nivel lumbar, el espacio epi- lías de la coagulación.
dural posterior mide 4-6 mm. Se extiende sobre las raíces ner- O Embarazo/lactancia.
viosas más allá de los agujeros intervertebrales. O Hipersensibilidad a los anestésicos locales del grupo amida
y al medio de contraste radiográfico.
Espacio subdural O Enfermedad física aguda/inestable.
Se extiende desde el cráneo hasta la columna lumbar. Contiene O Enfermedad cerebrovascular/lesión ocupante de espacio (hi-
un volumen pequeño de líquido seroso. Es más ancho en la re- pertensión intracraneal).
gión cervical y más estrecho en la región lumbosacra. Está pre- O Nefropatías.
sente en la región anterior y posterior, y no comunica con el es- O Anomalías congénitas que impiden realizar una endoscopia
pacio subaracnoideo. segura.
O Alteraciones intestinales y vesicales (vejiga neurógena), tras-
Espacio subaracnoideo tornos sensitivos en la región S2-S4.
Se extiende desde el cráneo (intracraneal) hasta S2. El saco cau- O Si existe una indicación clara de tratamiento quirúrgico, como
dal (duramadre) está presente desde L1/L2 hasta S2. Contiene síndrome de cola de caballo o radiculopatía compresiva.
536 líquido cefalorraquídeo y la cola de caballo. O Incapacidad para permanecer en decúbito prono durante
30-45 min como mínimo (p. ej., obesidad grave).
Hiato sacro
Es la depresión presente en la línea media entre los dos cuernos
sacros. Está ausente en el 7% de la población, y en el 5% de la MATERIAL
población el diámetro anteroposterior del conducto en el vérti- O Equipo de acceso epidural (fig. 62-1).
ce del hiato es muy pequeño (⬍ 2 mm). La distancia entre el O Epiduroscopio con fuente de luz.
vértice del hiato y el extremo del saco dural es de 2-4,5 cm.3 O Pantalla de vídeo para imágenes de epiduroscopia y de ra-
dioscopia.
INDICACIONES O Equipo introductor percutáneo y guía.
Diagnósticas
O Visualización directa de las estructuras anatómicas normales,
como duramadre, vasos sanguíneos, tejido adiposo, tejido
conjuntivo y nervios.
O Visualización de estructuras anatómicas anómalas, como ad-
herencias, procesos inflamatorios, fibrosis y estenosis.
O Obtención de biopsia y permite también la aspiración de
material para investigación y para análisis.
Terapéuticas
O Lisis de las adherencias epidurales para aliviar la lumbalgia
y la ciática crónicas.4
O Administración localizada de fármacos en el espacio epidural.5
O Drenaje y descompresión de quistes o abscesos epidurales.
O Colocación de catéteres epidurales/intradurales.
O Implantación de electrodos para la estimulación de la médu-
la espinal.
Indicaciones para la lisis de adherencias
La indicación más frecuente es para diagnosticar la presencia
de adherencias epidurales, determinar su extensión y la lisis de FIGURA 62-1
las adherencias. La epiduroscopia está indicada para las adhe- Equipo introductor para epiduroscopia con aguja, guía, dilatador, introductor y conduc-
rencias epidurales en las siguientes circunstancias: to de tres vías.

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CAPÍTULO 62
Epiduroscopia: experiencia en la India

O Agujas para infiltración.


O Dos vías de tres pasos y equipo para canalización intravenosa.
O Bisturí del número 10.
O Jeringas variadas de 5, 10 o20 ml.
O Aguja epidural Touhy de 18 G
O Dos apósitos hendidos de 2 ⫻ 2.
O Ropa de quirófano transparente para el paciente.
O Catéter epidural de 36 cm con conector (opcional).
O Estimuladores nerviosos (opcional).

FÁRMACOS
O Lidocaína al 2% para infiltrar sin conservante.
O Bupivacaína al 0,25% o ropivacaína al 0,2%.
O 500 ml de suero fisiológico sin conservantes.
O 1.500 unidades de hialuronidasa. FIGURA 62-2
O Corticoides: metilprednisolona o triamcinolona. Se inserta una guía flexible a través de la aguja epidural.
O Medio de contraste radiográfico (iohexol).

O Inserte el dilatador junto con el introductor sobre la guía,


PREPARACIÓN DEL PACIENTE compruebe que la guía se mueve libremente para evitar que
O Consentimiento informado. se acode (fig. 62-3).
O Exploración física completa para descartar infección local o O Avance el dilatador y el introductor juntos hasta que el intro-
distorsión anatómica. ductor atraviese el ligamento sacrococcígeo (fig. 62-4). Esto
O Evaluación psicológica completa. puede confirmarse:
O Hemograma, recuento plaquetario, tiempo de coagulación, O Notando un «chasquido» cuando el introductor atraviesa
tiempo de hemorragia, tiempo de protrombina, tiempo par- el ligamento.
cial de tromboplastina. O Con una proyección radioscópica lateral para confirmar
O Análisis de orina y evaluación urológica si es necesaria. la posición.
O RM de la columna lumbosacra. O Retire el dilatador y la guía, dejando colocado el introductor
O Ayunas. (fig. 62-5).
O Vía intravenosa. O Inyecte 5-10 ml de suero fisiológico para expandir el espacio
O Profilaxis antibiótica. epidural e introduzca el epiduroscopio en el introductor.
O El mando de dirección con el cable de fibra óptica y la infu- 537
PASOS DEL PROCEDIMIENTO sión de suero fisiológico se introducen con suavidad a través
del introductor.
INTERVENCIONISTA O Utilice el arco en C de radioscopia para verificar la posición
O Se realiza en el quirófano con medidas de asepsia y antisep- del epiduroscopio. Inyecte un medio de contraste para ob-
sia adecuadas. servar un defecto de repleción en el epidurograma (fig. 62-6).
O Paciente en decúbito prono con una almohada bajo el abdo-
men para disminuir la lordosis lumbar.
O Monitorización continua de la tensión arterial, saturación de SUERO FISIOLÓGICO SIN CONSERVANTES
oxígeno y electrocardiográfica. Permite una visión óptima, expande el espacio epidural y arras-
O Desinfección y preparación del campo quirúrgico. tra los restos de tejido y la sangre extravasada.
O Los objetivos de la anestesia son amnesia + sedación + anal-
gesia con amnésicos + hipnóticos + opioides sistémicos, res-
pectivamente.
O Es frecuente el uso de midazolam y de fentanilo para lograr
una sedación consciente (el paciente debe estar despierto y
con capacidad de comunicación verbal para evitar una lesión
nerviosa directa), no se recomienda la anestesia general.
O Identifique el espacio epidural con la técnica de Seldinger.
O Infiltre la piel con lidocaína al 1% y atraviese la piel con una
aguja de 18 G.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

O Introduzca una aguja epidural Touhy de 18 G en el conduc-


to sacro a través del hiato sacro con una técnica de pérdida
de resistencia.
O Confirme la posición en las proyecciones radioscópicas ante-
roposterior y lateral. Después de esta verificación, inyecte 5 ml
de medio de contraste (primer epidurograma/previo a la epi-
duroscopia). Un epidurograma anómalo puede mostrar un
defecto de repleción por fibrosis epidural, quistes o tumores.
O Inserte una guía flexible a través de la aguja hasta L5 o S1 y
retire la aguja epidural (fig. 62-2).
O Amplíe el punto de entrada de la aguja con un bisturí del nú-
mero 10 para facilitar la entrada del dilatador y del introduc- FIGURA 62-3
tor. Dilatador e introductor insertados sobre la guía.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

Los factores que determinan una visión óptima son:

1. Velocidad de entrada del líquido.


2. Distensibilidad del contenido del espacio epidural.
3. Presencia o ausencia de compartimentos.
4. Velocidad de salida del líquido por el agujero intervertebral
y los agujeros sacros anteriores a la región paravertebral.

Debe utilizar el mínimo volumen necesario de suero fisioló-


gico (⬍ 100 ml).
Vigile el volumen empleado y los signos de aumento de la
presión hidrostática epidural. El aumento de la presión hidros-
tática puede, en última instancia, aumentar la presión intradu-
ral o la presión intracraneal.

TÉCNICA DE EPIDUROSCOPIA
O Puede realizarse con fines diagnósticos, terapéuticos o am-
FIGURA 62-4 bos.
El dilatador y el introductor se han introducido en el hiato sacro sobre la guía. O Si los síntomas son unilaterales y se realiza con fines diag-
nósticos, explore primero el lado normal y luego el lado afec-
tado.
Lado normal
O Visualización del conducto sacro: muestra el filum terminal
y vasos sanguíneos dispersos atravesando la grasa epidural
(figs. 62-7 y 62-8).

538

FIGURA 62-5
Introductor preparado para la introducción del epiduroscopio.

FIGURA 62-7
Epiduroscopia del canal sacro mostrando el espacio epidural. Se observa la grasa epi-
dural.

FIGURA 62-8
FIGURA 62-6 Epiduroscopia del canal sacro mostrando el espacio epidural. Se observa la grasa epi-
Defecto de repleción en el epidurograma. dural.

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CAPÍTULO 62
Epiduroscopia: experiencia en la India

O Al desplazarse hacia arriba, se ve la duramadre del conducto


sacro proximal y lumbar (estructura blanca azulada) alrede-
dor del saco caudal.
O A través de la duramadre pueden verse las raíces nerviosas
con los vasos sanguíneos acompañantes, y también se ve
cuando se acerca la punta del epiduroscopio al agujero inter-
vertebral (fig. 62-9).
O A veces se ve una lámina delgada de tejido fibroso en la gra-
sa epidural.
O Si explora con atención los espacios laterales, puede ver las
superficies articulares y los pedículos.
O También puede ver la plica mediana posterior, una banda de
tejido conjuntivo en el espacio epidural posterointerno.
Lado anómalo
O Fíjese en la presencia/ausencia y en el estado de la grasa, los
vasos sanguíneos, el tejido fibroso o tejido alterado (figs. 62-10 FIGURA 62-10
Epiduroscopia del canal sacro mostrando el espacio epidural.
y 62-11).
O Puede observar anomalías, como inflamación o fibrosis lo-
calizada/difusa.
O Grado de vascularización: aumento/disminución de la vas-
cularización y vasos distendidos/congestivos. O Dolor radicular.
O El objetivo es encontrar la zona alterada que, al tocarla con O La fuerza muscular debe ser normal antes de recibir el alta
la punta del epiduroscopio, provoca o aumenta el dolor en la hospitalaria.
misma región que en la evaluación preoperatoria. O Informe de alta.
O Antibióticos por vía oral según el protocolo del hospital.
USO TERAPÉUTICO
O Rompa/deshaga la fibrosis con una fuerza mecánica al mo- COMPLICACIONES
ver la punta del epiduroscopio (lisis mecánica de las adhe- O Infección del tejido subcutáneo.
rencias). O Aguja en posición incorrecta, por ejemplo, en el tejido sub-
O Realice un segundo epidurograma para confirmar el flujo en cutáneo, periostio del conducto sacro, ligamento sacrococcí-
la zona de adherencias/relleno inmediato del defecto. geo, médula ósea de las vértebras sacras o en la cavidad pél-
O Al acabar la epiduroscopia, inyecte anestésico local y corticoi- vica/recto. 539
de después de asegurarse de que no se produce una fuga suba- O Infección/absceso subdural.
racnoidea del medio de contraste (administración local de fár- O Aracnoiditis secundaria.
maco). O Meningitis.
O Puede tratar más de una zona alterada. O Cefalea persistente.
O Retire el epiduroscopio y el introductor. O Lesión nerviosa directa.
O Ponga un apósito quirúrgico estéril adhesivo.8 O Las roturas de la duramadre producen cefalea pospunción
dural.
OBSERVACIÓN Y PROTOCOLO DE ALTA O Infección/absceso/hematoma epidural.
O Hemorragias maculares/sangrado en las capas internas de los
HOSPITALARIA ojos (si se introduce un volumen excesivo de suero fisiológi-
O Vigile los signos de hipertensión intracraneal. co, se produce una elevación rápida de la presión intracra-
O Cefalea. neal).9
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

FIGURA 62-9 FIGURA 62-11
Epiduroscopia del canal sacro mostrando el espacio epidural. También se observan las Epiduroscopia del canal sacro mostrando el espacio epidural y la grasa epidural. Se
raíces nerviosas. observa tejido fibroso.

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SECCIÓN 6
Procedimientos intervencionistas en medicina del dolor

ESTERILIZACIÓN DEL EPIDUROSCOPIO O Es difícil identificar las estructuras y la patología, por lo que
1. Esterilización química con ortoftaldehído. es necesario conocer bien la anatomía del espacio epidural y
2. Esterilización con óxido de etileno. las imágenes del contenido normal y patológico que pueden
observarse en el espacio epidural.
O Mantener al paciente despierto puede ayudar a prevenir las
VENTAJAS lesiones nerviosas directas.
O Permite confirmar el diagnóstico. O El espacio epidural caudal está muy vascularizado, por lo que
O Se realiza con sedación consciente: sin complicaciones rela- durante la epiduroscopia es necesaria una aspiración delica-
cionadas con la anestesia-disminuye el riesgo del procedi- da y un ajuste apropiado de la dosis de anestésicos locales y
miento intervencionista. de otros fármacos para detectar de inmediato la toxicidad far-
O Incisión quirúrgica nula o mínimamente invasiva. macológica.
O Menos traumatismo para los tejidos. O El tiempo de radioscopia debe ser inferior a 1 min.
O Período de recuperación más breve.
O Disminución del coste global en comparación con el trata-
miento quirúrgico abierto. CONCLUSIÓN
O Identificación de lesiones invisibles mediante RM. Aunque no hay duda de la utilidad de la epiduroscopia como
opción segura y rentable en el paciente con un síndrome de tra-
tamiento quirúrgico vertebral fallido y en pacientes bien selec-
DESVENTAJAS cionados con lumbago y radiculopatía en la extremidad infe-
O El espacio epidural es un espacio virtual, por eso es necesa- rior que no responden bien a las modalidades terapéuticas
rio distenderlo para la visualización. conservadoras, podemos afirmar que sigue evolucionando, y
O Utilidad diagnóstica reducida si no se tiene experiencia. que se necesitan más estudios y más pruebas de su eficacia. Es-
O Ceguera transitoria. tán en curso estudios sobre el uso de técnicas de láser YAG hol-
O Convulsiones tónico-clónicas generalizadas y espasmo de la mio y de coablación mediante radiofrecuencia para deshacer las
extremidad inferior en pacientes anestesiados. adherencias epidurales, y sus resultados pueden ser esperanza-
dores.10,11
CONSEJOS ÚTILES
O Los aspectos técnicos más difíciles de la epiduroscopia son
Bibliografía
colocar el dilatador y el introductor, y avanzar el epidurosco- 1. Saberski LR, Kitahata LM. Direct visulization of lumbosacral epidural space
through sacral hiatus. Anesth Analg 1995; 80: 839-8.
pio a la(s) zona(s) de interés. 2. Burman MS. Myeloscopy. J Bone Joint Surg 1931;13: 695-6.
O Debe utilizar proyecciones radioscópicas anteroposterior y 3. Clemente CD. Gray’s anatomy of the human body, 30th ed. Philadelphia:
540 lateral siempre que sea necesario para asegurarse de que el Lea and Febiger, 1985.
dilatador y el introductor siguen el mismo trayecto que la 4. Richardson J, McGurgan P, Cheema S, Prasad R, Gupta S. Spinal endoscopy
in chronic low back pain with radiculopathy. A prospective case series.
guía y se dirigen lo más recto posible hacia el hiato sacro.
Anaesthesia 2001; 56: 454-60.
O Avance juntos el dilatador y el introductor. 5. Geurts JW, Kallewaard JW, Richardson J, Groen GJ. Targeted methylpredniso-
O Compruebe que no hay tejido entre la herida punzante y el lone acetate/hyaluronidase/clonidine injection after diagnostic epiduroscopy
trayecto del dilatador y del introductor. for chronic sciatica:A prospective, one year follow-up study. Reg Anesth Pain
O El acceso suele ser mucho más fácil en la mujer, pero, si en- Med 2002; 27(4): 343-52.
6. Igarashi T, Hirabayashi Y, Seo N, Saitoh K, Fukuda H, Suzuki H. Lysis of
contramos dificultad con un dilatador 10 F, usamos un dila- adhesions and epidural injection of steroid/local anaesthetic during epidu-
tador 9 F y después cambiamos a uno 10 F. roscopy potentially alleviate low back and leg pain in elderly patients with
O Antes de introducir el epiduroscopio, es necesario enfocar y lumbar spinal stenosis. Br J Anaesth 2004; 93: 181-7.
ajustar el color. 7. Manchikanti L, Pampati V, Bakhit CE, Pakanati RR. Nonendoscopic and
endoscopic adhesiolysis in post-lumbar laminectomy syndrome: A one year
O Fije una posición de referencia para facilitar la orientación y outcome study and cost effective analysis. Pain Physician 1999; 2: 52-8.
para manejar mejor la punta del epiduroscopio, además de 8. Blomberg R. A method for epiduroscopy and spinalscopy; presentation of
para interpretar mejor las imágenes. preliminary results. Acta Anaesth Scand 1985; 21: 113-6.
O Al avanzar el epiduroscopio, es conveniente realizar una ro- 9. Amirikia A, Scott IU, Murray TG, Halperin LS. Acute bilateral visual loss
associated with retinal hemorrhages following epiduroscopy. Arch Opthal-
tación y una flexión de la punta para que siga el conducto mol 2000; 118(2): 287-9.
vertebral. 10. Ruetten S, Meyer O, Godolias G. Application of holmium YAG laser in epidu-
O Para identificar el nivel vertebral correcto se debe utilizar el roscopy. Extended practicabilities in the treatment of chronic back pain syn-
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O Para evitar la distorsión visual y de la imagen, debe evitar la (R-ResAblator) and FBSS treatment: Preliminary evaluations. Acta Neurochir
entrada de aire en el líquido inyectado. 2005; 92: 121-5.

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CAPÍTULO 63
Dolor refractario
J. C. Flores

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 543 ¿Cómo se afrontaba el dolor refractario antes de Lundy,
¿Qué significa refractariedad? 545 Bonica y Melzack? 546
Diagnóstico de dolor refractario 545 Psicología y fisiología y el dolor refractario 547
Breves antecedentes bibliográficos y epidemiológicos Bibliografía 547
sobre el dolor refractario 546

INTRODUCCIÓN Cuando Bonica era director de Anestesia en el Tacoma Gene-


ral Hospital y Pierce County Hospital en Tacoma, Washington,
El dolor provocado por muchas enfermedades y alteraciones de y asistió para presentar su ponencia en el Annual Meeting en la
la salud que no responde a los tratamientos convencionales se Sociedad de Anestesistas de Canadá (división del Oeste) en Cal-
suele denominar dolor refractario, intratable o persistente. El gary el 21 de febrero de 1951 (luego dio lugar a la publicación
autor intenta destacar la importancia de esta condición y promue- ese mismo año), señaló la condición «dolor intratable» y resal-
ve su especial reconocimiento dentro de los términos, entidades tó que la misma «debe siempre interesar a cada médico». Luego 543
nosológicas o síndromes dolorosos reconocidos y estudiados por dijo que, cuando los bloqueos se encuentran indicados para el
la IASP para ser abordado en la investigación, en la enseñanza y tratamiento del dolor, es esencial que estos sean «instituidos
en los estudios epidemiológicos. La primera frase requiere al me- tempranamente», mucho antes de que la condición desarrolle
nos dos definiciones. Primero se ha de saber qué es el tratamien- un grado tal de «cronicidad» y que esta llegue a ser «intratable»
to convencional, que se entiende como el establecido por las aso- para cualquier forma de terapia. Concluyó señalando que el de-
ciaciones científicas, las universidades o alternativas equivalentes sarrollo de patrones de dolor central en pacientes que tienen
que dictan el estado actual del conocimiento para que exista una «dolor intratable severo por un período prolongado» de tiempo
evidencia y destaque una primera opción o tratamiento de elec- es un «peligro real» que puede y debe ser evitado con la terapia
ción, y al menos una segunda opción o segunda línea terapéuti- temprana.
ca específicas para tal condición. Por otra parte, debe establecer- La publicación de John Bonica de 1951 debe ser considera-
se lo que significa refractario, intratable o persistente para definir da una pieza de colección. Allí describe el manejo de las algias
la ausencia de respuesta mencionada. Refractario significa resis- faciales, el dolor del embolismo pulmonar con bloqueo del
tente a métodos habituales de tratamiento. Intratable es imposi- ganglio estrellado o el bloqueo de los ganglios D6 a D10 como
ble o difícil de tratar, aliviar o curar. La persistencia se refiere a la opción al ganglio celíaco para el manejo de la pancreatitis agu-
continuidad o permanencia de un estado en el tiempo. da, el cólico biliar o la úlcera péptica, el manejo del dolor en pa-
La «evaluación» de la «respuesta» en el caso individual es una tología maligna, la causalgia y muchas entidades y sus corres-
condición indispensable que permite confirmar que el pacien- pondientes tratamientos. Como se mencionó, destaca que los
te responde a la opción convencional elegida en primera instan- médicos en general deben estar interesados en el dolor intrata-
cia. La opción elegida normalmente es respaldada por las publi- ble. Señaló su existencia y las circunstancias en que se produce,
caciones. Si no se realiza una medición y un seguimiento de la con lo cual definió su taxonomía, resaltó el tratamiento tempra-
misma y no se resuelve tempranamente, puede derivar en el de- no para prevenir la cronificación y su refractariedad, y aquellas
sarrollo de mecanismos de cronificación. Esto es cierto para mu- líneas que exponían su sabiduría conformaban parte del inmen-
chas condiciones dolorosas, como, por ejemplo, el dolor cróni- so legado que estaba generando para la posteridad en aquellas
co posquirúrgico. Afortunadamente, gracias a las obras de sabias experiencias que generosamente comunicó una tras otra.
referencia de Bonica, Raj, Melzack y Turk, y muchos otros auto- Cabe a la comunidad científica ratificar o rectificar aquellos
res, la medición se encuentra bien identificada y existen sufi- dichos de Bonica. Dado que a aquellas tempranas publicaciones
cientes herramientas para realizar una evaluación acerca de si le sucedieron miles de evidencias que consideraban una visión
existe o no respuesta, y la misma no se limita a aspectos super- similar del problema, está claro que el médico debe ordenar sus
fluos, sino que permite reconocer el impacto multidimensional acciones de modo que confirme en cada instancia de tratamien-
que provoca el dolor. to «la respuesta» para saber si el cuadro está siendo controlado
Es importante destacar que esta misma observación había y, por lo tanto, si efectivamente se está impidiendo la cronifica-
sido realizada en 1951 por John Joseph Bonica y, también en ción del dolor y si evoluciona a formas más complejas de resol-
1937, John Lundy había utilizado el término «intratable».1-3 ver, con consecuencias aún más difíciles de manejar.
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SECCIÓN 7
Algunos síndromes de dolor refractario

El médico en nuestros días actúa muchas veces condiciona- identificado. Muchas veces no se puede demostrar una patolo-
do por el imperio de la regulación de su ejercicio por los siste- gía a partir del análisis de su definición, pero no existe duda de
mas financiadores. Muchos profesionales, gracias a su sólida que la persona se encuentra enferma, y su familia también, y se
formación, pueden afrontar tales desafíos. Pero, en dicho con- requiere una clara comprensión de los mecanismos que subya-
texto, la justificación avalada por la comunidad científica se cen a dicha condición. Reconocer los mecanismos del dolor
hace importante. Algunas indicaciones médicas se basan en que ayuda a entender las diferencias entre las enfermedades y expli-
el paciente requiere un tratamiento diferente del que se encuen- ca muchas veces por qué el paciente responde a distintos trata-
tra en las recomendaciones de las sociedades científicas o figu- mientos, aunque tenga, en teoría, la misma enfermedad.9-11
ran en los libros de medicina como opción de primera o segun- El estudio de Smart et al. evalúa síntomas y signos para diag-
da línea. «Legalmente», en casos de resultados desafortunados nosticar si el dolor es nociceptivo, neuropático periférico o por
ante buena, dudosa o mala praxis, el médico deberá justificar sensibilización central, e investiga la sensibilidad, la especifici-
por qué optó por realizar un tratamiento tan distinto de los re- dad y el valor predictivo positivo/negativo de cada diagnóstico
comendados en primera o segunda línea y justo en un caso tan basado en el análisis de los mecanismos. Otros estudios evalúan
resistente… El paciente había sido hasta entonces refractario al la respuesta desproporcionada a la magnitud de la lesión y ana-
tratamiento, pero el médico no merecía objeciones por no apar- lizan factores de adaptación, y se interpreta que existen meca-
tarse de utilizar las recomendaciones actuales… Pero el pacien- nismos de sensibilización neurofisiológica central que justifican
te le había pedido desesperado: «¡¡¡Doctor, haga algo!!!». la respuesta.12,13
Muchos tratamientos requieren autorizaciones que, en algu- El estudio de Schäfer propone clasificar en cuatro subgrupos
nos sistemas de salud, como en Sudamérica, se denominan los cuadros de lumbalgia de acuerdo con los mecanismos invo-
«especiales o recursos de excepción o excepcionales», posible- lucrados: 1) sensibilización central con síntomas + como hiper-
mente por un vacío en la nomenclatura que carece de la deno- algesia; 2) desnervación con significativo daño axonal con pre-
minación de condición refractaria al tratamiento. Por las conse- dominancia de síntomas sensitivos negativos y posible pérdida
cuencias derivadas de la falta de respuesta al tratamiento, el motora; 3) sensibilización de nervios periféricos con sensibili-
paciente puede requerir cuidados de enfermería en el domici- zación mecánica de los troncos nerviosos, y 4) dolor referido so-
lio, cuidados psiquiátricos en casos especiales con ideación sui- mático desde estructuras musculoesqueléticas como el disco in-
cida y depresión severa, en pacientes con severa discapacidad tervertebral o las facetas articulares. El autor considera que, si
determinados por la condición dolorosa y en situaciones que bien existe una superposición de cuadros, siempre existe un me-
requieren recursos diagnósticos, pronósticos o terapéuticos, canismo predominante o prevalente.14
como todo tratamiento que exceda de indicar un fármaco oral, Malfait señala que el manejo de la osteoartritis se suele ha-
cirugías clásicas (que están todas permitidas con o sin eviden- cer con esquemas de AINE y, además de fracasos repetidos, se
cia) o la utilización de tecnologías externas o implantables.4-8 suele observar frecuente morbilidad por toxicidad. La investiga-
¿Cómo se hace el diagnóstico de dolor refractario? ¿Cuándo ción está ayudando a clasificar distintas alternativas fisiopatoló-
es refractario y cuándo subtratado? ¿Durante cuánto tiempo se gicas para interpretar por qué la misma enfermedad puede te-
544 debe continuar con el tratamiento oral hasta confirmar el diag- ner diferentes síntomas. Esto derivará en mayor especificidad de
nóstico de subtratado o de refractario? las propuestas terapéuticas. En parte se debe atribuir la refracta-
Según los estudios de Breivik, solo el 2% de la población eu- riedad a factores que surgen de los cambios biológicos, y otras
ropea utiliza asistencia especializada, por lo que podría consi- veces a la falta de relación entre el tratamiento con el mecanis-
derarse una parte de la población no como subtratada, sino mo de acción de la enfermedad.
como «no tratada» o «mal tratada». Por otra parte, la falta de res- Woolf et al. proponen el «enfoque basado en mecanismos
puesta a los tratamientos por el resto de las especialidades no del dolor» para mejorar las respuestas a los tratamientos.15,16 Así
expertas en la medicina del dolor no se puede justificar en que se entiende que los tratamientos de cuadros de dolor postope-
los médicos se encuentran absolutamente ajenos al estado ac- ratorio, como el dolor evocado por el movimiento, suelen ser
tual del conocimiento. Buena parte de dicha población médica, refractarios a los opioides y responden mejor a fármacos antihi-
aunque no haya implementado tratamientos intervencionistas, peralgésicos, como los anestésicos locales o los gabapentinoi-
puede haber utilizado esquemas modernos de fármacos que jus- des. También sucede en pacientes con cáncer que presentan con
tifiquen al menos parcialmente el notable crecimiento en el mucha frecuencia breakthrough pain o dolor incidental o irrupti-
consumo mundial de opioides y algunos adyuvantes. En la vi- vo en más de la mitad de los casos, que es claramente refracta-
sión clásica de la medicina, el dolor es un síntoma de una en- rio a los opioides y que requiere una opción alternativa. Un gru-
fermedad y denuncia su presencia. Por consiguiente, si tratamos po de estudio de la IASP publicó en 2006 un extraordinario
correctamente la enfermedad, aquel síntoma debe desaparecer, libro titulado Estrategias emergentes para el tratamiento del dolor
denunciando la solución del problema. Para el dolor persisten- neuropático, y Baron et al. tratan en el mismo el capítulo sobre
te, cuando ha pasado tiempo suficiente de más de 3-6 meses, se «Disease specific target».
ha consensuado que, independientemente de la evidencia de ¿El dolor es refractario desde su origen o se desarrolla duran-
una lesión física de la evolución que la enfermedad haya teni- te la evolución de un proceso fisiopatológico? ¿Cuáles son los
do, el dolor debe ser considerado como crónico. Cuando el do- pasos de dicho proceso? ¿Cuáles son los factores de riesgo para
lor persiste de todas maneras, los tratamientos convencionales que el dolor evolucione a una condición de refractariedad?
no son efectivos y la enfermedad puede no ser evidente, se debe ¿Existe una población con un riesgo mayor? La ciencia, al me-
interpretar que el dolor se ha transformado en una enfermedad. nos parcialmente, aún no ha dado respuesta a todas estas pre-
El dolor, además, toma una complejidad que no se limita a ex- guntas. ¿Cómo advertir que se cuenta con poco tiempo? ¿Cuán-
presar la alteración en la lesión original, sino que es la transfor- do el paciente dejó de caminar o comenzó a utilizar un andador
mación de la persona como un todo. Turk señala que la gente o silla de ruedas, o dejó de alimentarse o bañarse o vestirse sin
difiere sobre cómo comunica sus síntomas, su propensión en ayuda? ¿Está deprimido por el dolor? ¿Tiene insomnio, está dis-
visitar al médico, la forma de experimentar síntomas idénticos capacitado? ¿Qué no puede hacer desde que tiene dolor? ¿Tie-
y la respuesta a los tratamientos. Del 30 al 50% de los pacientes ne ideación suicida? ¿Cómo advertir su existencia?
que requieren tratamientos no tienen alteraciones físicas de- Una avulsión del plexo braquial y ciertas lesiones físicas que
mostrables, y el 80% de los pacientes con lumbalgia o cefalea interesan a una masa crítica de tejidos nobles o mutilaciones,
no tiene bases físicas demostrables para que el dolor pueda ser como reoperaciones o en accidentes en la vía pública, donde la

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CAPÍTULO 63
Dolor refractario

lesión original no es manejable con fármacos desde su presen- lateral consecuencias en sus familiares dependientes, como hi-
tación, producen un cuadro que comprensiblemente no respon- jos, hermanos, esposos y madres. Aplican distintas formas de
de a los fármacos. En otras instancias, sin una lesión física evi- abuso y de falta de cuidados o abandono en personas depen-
dente, el cuadro se instala gradualmente a la vista de un tipo de dientes y, en algunos casos, practican formas complejas de be-
medicina que no tiene alertas sobre lo que está ocurriendo ni neficio secundario.
conocimiento sobre cómo investigarlo o tratarlo. En consecuencia, es necesario desarrollar una evaluación que
Se debe poner la mirada en dos planos de observación. Por explore esta situación del dolor crónico e intente identificar en
un lado se sitúa la calidad de la evidencia de los estudios que qué punto el cuadro de dolor atrapa al ser humano y lo despo-
comparan las formas de diagnóstico, los mecanismos del dolor, ja de todas sus capacidades. Es clave, según el criterio del autor,
la explicación que hay detrás de cada síntoma o signo de dolor- desarrollar políticas de salud pública preventivas que adviertan
enfermedad, las técnicas propuestas para su tratamiento, revi- de la existencia de estas condiciones que todos los expertos en
siones sistemáticas, metaanálisis, RCT o estudios doble ciego o dolor ven cotidianamente. También es preciso que se realicen
de menor exigencia metodológica (no aleatorizados, sin grupo evaluaciones epidemiológicas consistentes para profundizar
control, no doble ciego, retrospectivos) para su clasificación. Sin acerca de su prevalencia, incidencia, factores de riesgo, segui-
embargo, el tema delicado que exige otro plano de observación miento para conocer su evolución natural y el momento más
es que en esa convincente evidencia que da el título RCT den- oportuno para prevenir o tratar tempranamente el dolor cróni-
tro de la misma se demostró que el cambio observado por la co y anticipar la afectación de algo profundo: la calidad de vida,
acción de la técnica intervencionista sobre blancos anatómicos ese sitio del hombre donde se sueña, se disfruta, se trabaja, se
del dolor es indiscutible, pero la medida del efecto ha utilizado ambiciona, se lucha, se ejerce o se planea el camino por la vida
en la gran mayoría variables intermedias, como la escala numé- que uno ha elegido o que ha alcanzado.
rica verbal o la escala visual analógica, que determinan que han Alcanzar ese estado de catástrofe humanitaria en que el ser
actuado sobre el dolor de un modo efectivo. Como se mencio- humano se transforma en un despojo es un proceso que tiene
nó previamente, el médico que trata dolor se debe interesar en etapas para su desarrollo, factores de riesgo y graves consecuen-
que su tratamiento actúe de un modo efectivo en el conjunto de cias. La meta debe ser identificar las fortalezas sobre las que
la persona sobre medidas más sofisticadas, como es notable se debe trabajar y cómo explorar globalmente a la persona an-
en la última década (puntuaciones Oswestry o SF-36). Esta tes de que padezca tal condición para que no desarrolle depre-
será en la gran mayoría de los casos una medida suficiente. Po- sión, discapacidad ni ideaciones anómalas. Será un mayor uso
siblemente, muchos tratamientos lograrán controlar el dolor en de los esquemas antihiperalgésicos, como en la prevención del
alguna medida, pero el desafío plantea muchas veces un alcan- dolor crónico posquirúrgico o la indicación temprana u opor-
ce mayor del tratamiento que se debe complementar con la asis- tuna de intervencionismo, o la asociación multimodal de las ac-
tencia psicológica y física, que un enfoque basado en la aplica- tuales o de nuevas propuestas que actúen sobre nuevos blancos,
ción de un solo recurso, como una técnica intervencionista o un o un enfoque que incida sobre aspectos espirituales y sociales
fármaco o esquema de fármacos, difícilmente pueden aportar. que afecten a otros intereses de la persona. Tal vez se pueda
El foco o la orientación del análisis actual deben obedecer a identificar una ventana en la evolución fisiopatológica de la en- 545
una mirada más amplia y profunda. Claramente, muchos trata- fermedad en la que la eficacia de los tratamientos sea mayor. La
mientos intervencionistas se ponen en práctica cada día y se han prevención podrá actuar sobre variables que generan un riesgo
desarrollado ante el fracaso de manejos clásicos o convenciona- superior en ciertas poblaciones. Sin duda, los pacientes que han
les de administrar esquemas de analgésicos o de hacer peridu- tenido pérdidas significativas se encuentran más expuestos (pér-
rales o bloqueos transforaminales que son el pasado de la me- dida de madre, hijos, hermanos, seres queridos, una posición
dicina que el paciente necesita. El tratamiento debe estar importante en la familia o en la comunidad). También lo están
orientado al mecanismo de dolor de la enfermedad y el meca- los que tienen ciertas personalidades psicopáticas, han sido tra-
nismo de acción de cada síntoma independiente de la enferme- tados previamente por estados depresivos o epilepsia, ingieren
dad, y debe ser realizado tempranamente para evitar que el do- fármacos antidepresivos o alcohol o tienen el hábito de fumar,
lor se transforme en una enfermedad o que la misma se los pacientes muy inactivos, los que sufren sobrepeso, insom-
cronifique o que derive en consecuencias, como se explicó an- nio y, por supuesto, estados más obvios, como los que han sido
teriormente. sometidos a grandes cirugías y han afrontado recuperaciones
prolongadas inactivos, con grandes extirpaciones, nefrectomías,
trasplantes, insuficiencia cardíaca, cáncer, que han sido tratados
¿QUÉ SIGNIFICA REFRACTARIEDAD? con quimioterapia, etc.
La refractariedad a todo tratamiento se produce en una pobla-
ción de pacientes especiales que, en el desarrollo de esta entidad
nosológica o enfermedad, exhiben características como ausen- DIAGNÓSTICO DE DOLOR REFRACTARIO
cia de respuesta a fármacos, intolerancia a algunos de ellos, de- El diagnóstico debe determinar el mecanismo y el tipo de dolor,
presión en la mayoría de los casos, insomnio o mala calidad de y debe ser el ABC del experto en dolor, aunque resulte una tarea
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descanso nocturno, disminución del nivel de actividad y distin- compleja. Los procedimientos diagnósticos (bloqueos con arco
tos grados de discapacidad hasta la situación de invalidez psí- en C) para identificar y confirmar la estructura anatómica res-
quica, física o ambas, ideación suicida, intentos de suicidio, pér- ponsable del dolor serían la D de diagnóstico cuando se indican
dida del rol en la sociedad y en su familia, pérdida de su lugar prácticas intervencionistas. Pero, siguiendo los pasos del conoci-
de referencia en su hogar, pérdida de interés, ausencia de pro- miento en el sentido de considerar el «enfoque basado en los
yectos y deterioro en los cuidados personales, desarrollo, en mu- mecanismos» antes que en las enfermedades, existen varios estu-
chos casos, de una condición de parásito social que nutre su dios que proponen evaluar el posible rol del test de fármacos con
nueva condición de enfermo crónico sufriente como ente que mecanismos específicos para perfeccionar el diagnóstico del me-
debe ser trasladado, asistido, despojado de todos los beneficios canismo del dolor. Por otra parte, las imágenes cerebrales (TAC,
que tienen las personas normales que no puede hacer gimnasia RMN y PET) están revolucionando la investigación en los últi-
diaria porque le duele todo, no se le pueden hacer masajes ni mos 20 años, y en un futuro sería saludable que orientasen el
puede recibir asistencia psicológica, porque ya probó y fracasó. diagnóstico y la terapéutica específicos para cuadros que evolu-
Además, estos pacientes muchas veces generan como daño co- cionan a refractariedad, como el dolor neuropático.17-24

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SECCIÓN 7
Algunos síndromes de dolor refractario

Así mismo, se debe evaluar la intensidad y la topografía del tías; lesión de la médula espinal; dolor central después de acci-
dolor y su impacto sobre descriptores afectivos (Numeric Pain dente cerebrovascular; radiculopatía y síndrome de cirugía falli-
Rating Scale, Brief Pain Inventory, Pain Disability Index, McGill Pain da de columna; síndrome de dolor regional complejo, y
Questionnaire y Visual Analog Scale). Pero, con base en todo lo neuralgia trigeminal y neuropatías. Woolf et al. publicaron en
señalado hasta aquí y tratando de detectar el efecto de la enfer- 1998 en la revista Pain el concepto del enfoque basado en el me-
medad y el tratamiento sobre intereses más profundos de la per- canismo, como se mencionó. Este puede ser otro de los factores
sona, se debe utilizar y medir la variación en forma reglada de que contribuyen a la ausencia de diagnóstico, al reconocer la en-
otros indicadores funcionales (Oswestry Disability Index, fermedad que tiene el paciente e incluso el dolor, pero no haber
QOL-SF-36 y Roland Morris Disability Index). Medir adecuada- identificado sus mecanismos.42,43
mente la respuesta permitiría, probablemente, detectar los ca- En 2001, en el marco del Congreso Europeo de Anestesia Re-
sos resistentes más tempranamente.25-32 gional y Tratamiento del Dolor, el autor propuso la creación de
El uso indiscriminado de recetas de analgésicos basados en un grupo de estudio sobre dolor torácico considerando las más
la petición desesperada del paciente, la sospecha basada en la de 15 posibles causas que lo pueden provocar. Si se consideran
experiencia y los efectos placebo y nocebo podrán demorar estudios epidemiológicos (Rogers), solo el 10% de los casos que
la solución del problema que surge de la ausencia de diagnósti- se presentan en la sala de emergencias en EE. UU. con un sín-
co y tratamiento de primera línea. Estas opciones terapéuticas drome de dolor torácico agudo tienen origen coronario y repre-
no basadas en el estado actual del conocimiento y relacionadas sentan un problema epidemiológico complejo con repercusio-
con malos diagnósticos se agravan con el relativo o nulo bene- nes económicas de enorme significación. Se debe analizar la
ficio de los estudios complementarios utilizados en exceso. Val- ausencia de asistencia específica que tiene la medicina en dicho
gan como ejemplo excluyente las imágenes de la columna ver- nicho debido a que el 90% de los pacientes que tienen dolor
tebral, si se considera la prevalencia de los dolores crónicos precordial, pero no de origen cardíaco, se debe contentar con
vinculados a ella. En muchas ocasiones, el paciente asiste a la esa buena noticia tras haber recibido los estudios cardiológicos
consulta pendiente de saber si deberá afrontar o no una cirugía. de rigor. La medicina no ha desarrollado aún estudios satisfac-
Le han dicho, tras ver sus estudios de imágenes, que, si no se torios que permitan esclarecer estos diagnósticos en mayor pro-
opera, podría quedar en una silla de ruedas o cuadripléjico. Es fundidad. En este contexto importa saber si el paciente es coro-
extraordinariamente raro que, a partir de una prueba de diag- nario, porque representa una amenaza constante para la vida,
nóstico por imagen, puedan extraerse semejantes conclusiones, pero no si seguirá con dolor crónico sin causa ni tratamiento es-
a pesar de lo cual es muy frecuente oírlas de boca de pacientes pecífico, porque aparentemente no representa la misma amena-
que han sido insuficientemente examinados y escasamente in- za. Seguramente es una conclusión razonable, pero se debe re-
terrogados. Los estudios de imágenes después de los 40 años de conocer como una de las numerosas fuentes de refractariedad
edad muestran alteraciones importantes en la mayoría de las la ausencia de diagnóstico44-46 (v. capítulo 66).
personas «asintomáticas» y son una buena muestra de cuánto
cambia el aspecto interno y externo a lo largo de la vida. Gore
546 et al. demostraron en 200 personas «asintomáticas» estudiadas BREVES ANTECEDENTES BIBLIOGRÁFICOS
con radiografías de la columna cervical que se observan hallaz- Y EPIDEMIOLÓGICOS SOBRE EL DOLOR
gos anormales en el 70% de los casos a los 60 años y en el 95%
a los 65 años. Mientras, Boden et al. estudiaron a 63 personas REFRACTARIO
también asintomáticas y observaron en la RMN en personas me- Así como decimos que el dolor ha sido motivo de desvelo para
nores de 40 años que del 25 al 47% tuvieron alteraciones signi- la humanidad en toda la historia, debemos destacar que la
ficativas y, por encima de 40 años, del 71 al 97% presentó este ausencia de respuesta a los tratamientos existentes es lo que le
tipo de alteraciones. Esto advierte sobre el riesgo de tomar deci- ha dado especial notoriedad. Existen numerosas evidencias de
siones basadas en la vista de las imágenes, confirma la impor- esta problemática de un tipo de dolor que se denomina en la bi-
tancia de la clínica y de los informes de prevalencia de las dis- bliografía en inglés intractable pain, refractory pain o persistent
tintas entidades nosológicas y la relevancia de los pain, y de los diversos intentos para enfrentarse al mismo (ta-
procedimientos diagnósticos bajo visión radioscópica, así como bla 63-1).
la prudencia necesaria para tomar decisiones por la elevada fre- Si se realiza una evaluación de las investigaciones recientes,
cuencia de morbilidad importante y fracasos cuando se decide el investigador habrá de enfrentarse a una enorme masa de pu-
intervenir quirúrgicamente basándose en las imágenes.33-37 blicación, pero el enfoque moderno encontrará muchos estu-
En definitiva, como se señala a continuación, se hace impres- dios orientados a luchar contra los mecanismos más sofistica-
cindible realizar un diagnóstico para poder definir que el pa- dos del dolor, con estudios basados en la evidencia y evaluación
ciente es refractario a un tratamiento, porque este debe estar in- de variables de resultados globales.47-53
dicado en términos de un diagnóstico.
A partir de las propuestas de Schulman, se pueden definir cri-
terios de diagnóstico de cefalea refractaria y adaptarlos para ge- ¿CÓMO SE AFRONTABA EL DOLOR
nerar una definición de criterios generales para dolor refracta- REFRACTARIO ANTES DE LUNDY, BONICA
rio, aceptando que algunas entidades pueden ser refractarias en
origen.38-40 En el estudio de ĩyluk y Puchalski se presenta un Y MELZACK?
subtipo específico de SDRC llamado SDRC crónico refractario, En el último siglo, el análisis de la bibliografía nos informa su-
que es extremadamente severo, discapacitante y resiste al trata- ficientemente de cuánto ha preocupado el dolor «refractario» y
miento.41 en qué modo se ha afrontado el mal. En el primer cuarto del si-
El Grupo de Interés Especial de la IASP evaluó revisiones sis- glo XX se sucedieron varios informes de tratamientos quirúrgi-
temáticas, ensayos clínicos y guías para orientar el manejo inter- cos del dolor. Desde 1900 hasta 1920 casi no se hacían bloqueos
vencionista del dolor neuropático y, basándose en que el dolor analgésicos o anestesia regional en la Clínica Mayo, que era uno
neuropático es frecuentemente «refractario» al tratamiento far- de los centros que lideraba la práctica médica en EE. UU. Des-
macológico y al tratamiento no intervencionista, evaluó la res- pués de una corta intervención de Gastón Labat (entrenado en
puesta al tratamiento de varias entidades como herpes zóster y Francia con Pauchet, con quien participó en su último libro de
neuropatía postherpética; neuropatía diabética y otras neuropa- anestesia regional) y, por fin, tras el largo imperio de la actua-

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CAPÍTULO 63
Dolor refractario

TABLA 63-1 Número de publicaciones sobre dolor refractario, revisiones sistemáticas y metaanálisis

Dolor sin respuesta (palabras clave) Número de publicaciones Revisiones sistemáticas Metaanálisis

Dolor refractario 13.363 350 46

Dolor intratable 8.642 176 26

Dolor persistente 13.257 381 71

Dolor refractario y calidad de vida 1.217 69 12

ción de John Silas Lundy como uno de los servicios más impor- Ronald Melzack y Patrick Wall. Estos investigadores introdujeron
tantes de la historia, se provocó un enorme desarrollo de los una enorme bisagra en la historia de la medicina del dolor que
bloqueos anestésicos y analgésicos; la identificación por Lundy no solo dio lugar a la comprensión de la biología del dolor, sino
del «dolor patológico» e «intratable» impactó de algún modo en que sirvió de base para la comprensión fisiopatológica de muchas
la evolución de la medicina, según se puede advertir en la ten- enfermedades y la aparición de tratamientos novedosos también
dencia de las publicaciones, especialmente al alcanzar la mitad revolucionarios apoyados en esta teoría. Varios otros referentes
del siglo XX con la incursión de J. J. Bonica.54-62 mundiales, como Lipton, Racz, Raj, Stanton Hicks y Sluijter, to-
En 1903, 1921, 1922 y, finalmente, en la última década del maron el relevo dejado por Bonica y sus predecesores, se nutrie-
siglo XX, publicaciones tempranas y tardías que describían esta ron de las teorías de Melzack y Wall, y asociaron nuevas ideas. Así,
entidad con la denominación de dolor persistente, refractario o en el último tercio del siglo pasado se desarrolló un notable pro-
intratable señalan una y otra vez su existencia, y su nombre es greso que fundó «la técnica moderna del tratamiento del dolor»
expresado de un modo natural por sus autores sin obedecer a e introdujo la neuromodulación, la radiofrecuencia, la lisis de ad-
una taxonomía.63-67 herencias, la infusión de fármacos, las estabilizaciones óseas, las
técnicas de rehabilitación física y psicológica y muchas otras. Se
PSICOLOGÍA Y FISIOLOGÍA Y EL DOLOR llegó así a los notables recursos que ha desarrollado la medicina
del dolor moderna. Se recomienda al lector que consulte las pu-
REFRACTARIO blicaciones seleccionadas, que dan una pequeña idea de todo lo
La bibliografía sobre la psicología de los efectos del dolor sobre que dispone el experto en medicina del dolor actual para luchar
la conducta humana y, especialmente, el dolor que no respon- contra el dolor «refractario o intratable».96-132
día a los tratamientos también encuentra valiosos documen-
tos.68-72 Un extraordinario trabajo centrado en la psicología fue 547
publicado en 1949 por E. B. Strauss sobre «dolor intratable» pu- Bibliografía
blicado en el British Medical Journal. Strauss estudió la psicolo- 1. Bonica JJ. The role of the anesthesiologist in the management of intractable
gía del dolor intratable y analizó el dolor como «experiencia sensi- pain. Can Med Assoc J 1951; 65(2): 103-7.
tiva» y como «experiencia emocional». Así mismo, separaba el 2. Lundy JS. The present opportunities for medical men in anesthesia. Can
dolor y el sufrimiento. Señalaba, además, que es muy difícil se- Med Assoc J 1937; 37(6): 552-4.
3. Bonica JJ. Management of intractable pain with analgesic blocks. J Am
parar el dolor que surge de la mente del que surge del cuerpo. MedAssoc 1952; 150(16): 1581-6.
Analizó aspectos antropológicos como diferencias culturales. 4. Bonica JJ. The need of a taxonomy. Pain 1979; 6(3): 247-8.
Así mismo, es significativo revisar que muchos pacientes que no 5. Merskey H. Diagnosis of the patient with chronic pain. J Human Stress
obtenían alivio recibían tratamientos quirúrgicos para contro- 1978; 4(2): 3-7.
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SECCIÓN 7
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CAPÍTULO 63
Dolor refractario

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ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 64
Síndrome de cirugía fallida
de columna
A. Cattaneo

SUMARIO DEL CAPÍTULO


Introducción 550 Tratamiento del síndrome de cirugía fallida
Epidemiología y costes 550 de columna 552
Etiología 551 Tratamiento conservador 553
Prevención del síndrome de cirugía fallida Tratamiento intervencionista 553
de columna 552 Tratamiento quirúrgico 553
Diagnóstico del síndrome de cirugía fallida Conclusiones 554
de columna 552 Bibliografía 554

550 INTRODUCCIÓN EPIDEMIOLOGÍA Y COSTES


Lograr éxito es conseguir un resultado feliz, o muy bueno, en Las lumbalgias, principal causa etiológica de los futuros SCFC,
algo. En este caso, el éxito en una cirugía de columna es alcan- terminan cada vez más frecuentemente en cirugías de columna,
zar las metas propuestas para aliviar las dolencias que llevaron con costes muy altos para los sistemas de salud y, como veremos
al paciente a la sala de operaciones. Si no se alcanzan esas me- durante el desarrollo de este capítulo, sin resultados acordes con
tas, se habrá fallado. estos altos costes.
La cirugía de

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