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CAPITULO II: EL DELITO DE USURA EN LA LEGISLACION COMPARADA

2.1 MEXICO

Articulo 387

El delito de fraude se castigará con las penas siguientes:

1. Con prisión de 3 días a 6 meses o de 30 a 180 días multa, cuando el valor de lo


defraudado no exceda de diez veces el salario;
2. Con prisión de 6 meses a 3 años y multa de 10 a 100 veces el salario, cuando el
valor de lo defraudado excediera de 10, pero no de 500 veces el salario;

III.- Con prisión de tres a doce años y multa hasta de ciento veinte veces el salario, si el
valor de lo defraudado fuere mayor de quinientas veces el salario.

FRACCIÓN VIII.- Al que valiéndose de la ignorancia o de las malas condiciones


económicas de una persona, obtenga de ésta ventajas usuarias por medio de contratos
o convenios en los cuales se estipulen réditos o lucros superiores a los usuales en el
mercado.

En primer lugar a diferencia y muy clara se prevee que este delito no es autonomo pues
su tipificación esta dentro de los incisos del delito de fraude a diferencia de Perú.

En relación a otras legislaciones, corresponde consignar que la previsión legal en


examen no incluyen entre los elementos de la usura la idea de habitualidad. Basta, por
tanto, un acto singular de obtención de ventaja patrimonial para que el delito se
perfeccione. Difiere, en seguida, la hipótesis de hechos recogida en el artículo 387,
fracción VIII, de la que contemplan otros códigos penales, en la restricción que opera en
relación al sujeto pasivo, que no será ya cualquier persona, sino sólo la ignorante o la
que padece mala situación económica. No procede equiparar aquí la ignorancia al error
como se comprende hacerlo jurídicamente, tratándose de este último, en cuanto en la
parte general del derecho penal se le estudia como excluyente del dolo: La ignorancia
de la víctima de la usura es una falta general de conocimiento respecto de la realidad
social y económica circundante y de su reflejo en la normalidad y regularidad de los
negocios de la especie de que se trata. Por lo que hace, en seguida, a las malas
condiciones económicas de la víctima, son éstas las que precisamente tendrá en
cuenta la gente para valerse de la necesidad ajena en la satisfacción de sus designios.
Hay allí implícito un elemento subjetivo del tipo. En la entraña misma de la figura está la
obtención de ventajas económicas desmedidas, y ello, a través de ciertos medios, que
consisten en contratos o convenios con estipulación de réditos o lucros superiores a los
usuales en el mercado. Importa señalar aquí otra diferencia, todavía, entre el modo en
que el Código Penal del Distrito Federal concibe la usura frente a como lo hacen otras
legislaciones. Ellas han solido atenerse sólo al préstamo de dinero, esto es, al antiguo
contrato de mutuo, castigando a quien “presta dinero a un interés que excede el
máximo que la ley permite estipular”. Felizmente el Código Penal del Distrito Federal ha
enunciado el tipo, en este respecto, de manera más amplia, tanto por lo que atañe a la
naturaleza jurídica del acuerdo celebrado entre las partes como a la especie jurídica de
ventaja patrimonial que el agente alcanza. Así, por ejemplo, habrá usura en pactar un
interés excesivo por el saldo insoluto en un contrato de compraventa transacción que
no importa en manera alguna prestar o facilitar dinero, que es lo que hace la esencia
del mutuo.

En la fracción VIII del artículo 387 del Código Penal Federal se prevé un tipo de fraude


específico cuyo objeto de tutela penal es proteger al mutuatario que por ignorancia o
por encontrarse en una situación de apremiante necesidad económica, en la fecha de
celebración del mutuo se ve obligado a aceptar y tolerar que el mutuante o prestamista
obtenga un lucro desproporcionado a lo que él por su parte se obliga a dar, sin que
represente obstáculo alguno para la existencia y persecución del delito el ejercicio de la
acción que en la jurisdicción civil la ley brinda al mutuatario en el artículo
2395 del Código Civil Federal, para demandar del mutuante la reducción equitativa de
los intereses pactados, cuando se den los elementos del tipo penal, al castigar:

“Al que valiéndose de la ignorancia o de las malas condiciones económicas de una


persona, obtenga de ésta ventajas usurarias por medio de contratos o convenios en los
cuales se estipulen réditos o lucros superiores a los usuales en el mercado”.

De la simple lectura del tipo penal se advierte que, en su configuración, no sólo se


circunscribe a la celebración u otorgamiento de los contratos de crédito o préstamo
celebrados, que tengan una tasa de intereses usurarios, por el uso del dinero, sino,
además, debe aplicarse a su novación o restructuración de dichos créditos.

Esta modalidad de fraude consiste, en esencia, en la celebración u otorgamiento de un


crédito o préstamo de dinero (o bienes patrimoniales dados en préstamo), en el cual el
mutuante o prestamista adjudica al mutuatario, deudor a prestatario, abusando del
apuro pecuniario, de su inexperiencia o de su ignorancia, la obligación de devolver o
restituir, en la forma y términos pactados, la cantidad de dinero prestada y, además, el
pago de una tasa de interés u otras ventajas pecuniarias o susceptibles de ser
calculadas en términos pecuniarios, exorbitantes, extorsivos o desproporcionados, o lo
que es igual, superiores al incremento de riqueza real generada por el dinero prestado,
a pesar de los riesgos o previsiones que puede producir el efecto inflacionario en casos
de incobrabilidad, los que, en algunos supuestos, superan considerablemente la
cantidad de dinero prestada, ganancia desmedida e injusta que ingresa
inmerecidamente al patrimonio del prestamista usurero, que innegablemente resulta
ilegal y socialmente inaceptable.

En cuanto al padrón o norma de que corresponde valerse para establecer el carácter


desmedido o usuario de las ventajas obtenidas por el agente, el Código Penal del
Distrito Federal no lo identifica, como otras legislaciones, con la ley, sino lo que es usual
en el mercado. Esta posición es más realista, aunque más engorrosa, desde el punto
de vista probatorio, que la mera lectura del correspondiente texto jurídico. El delito se
consuma con la obtención de las ventajas usuarias. Puede tenerse por hipótesis
asimilada la usura la acción, prevista en la fracción XVII de este mismo artículo 387, de
quien, “valiéndose de la ignorancia o de las malas condiciones económicas de un
trabajador a su servicio le pague cantidades inferiores a las que legalmente le
corresponden por las labores que ejecuta o le haga otorgar recibos o comprobantes de
pago de cualquier clase que amparen sumas de dinero superiores a las que
efectivamente entrega.

2.2 ARGENTINA
Capítulo IV - Usura ARTICULO 175 BIS
El que, aprovechando la necesidad, la ligereza o la inexperiencia de una persona le
hiciere dar o prometer, en cualquier forma, para sí o para otro, intereses u otras
ventajas pecuniarias evidentemente desproporcionadas con su prestación, u otorgar
recaudos o garantías de carácter extorsivo, será reprimido con prisión de uno a tres
años y con multa de pesos tres mil a pesos treinta mil.
La misma pena será aplicable al que a sabiendas adquiriere, transfiriere o hiciere valer
un crédito usurario.
La pena de prisión será de tres a seis años, y la multa de pesos quince mil a pesos
ciento cincuenta mil, si el autor fuere prestamista o comisionista usurario profesional o
habitual.
El Código Penal establece el delito de usura en un capítulo propio, el IV bis, que define
esta figura en su art. 175 bis en la siguiente forma: “El que, aprovechando la necesidad,
la ligereza o la inexperiencia de una persona le hiciere dar o prometer, en cualquier
forma, para sí o para otro, intereses u otras ventajas pecuniarias evidentemente
desproporcionadas con su prestación, u otorgar recaudos o garantías de carácter
extorsivo, será reprimido con prisión de uno a tres años y con multa de pesos tres mil a
pesos treinta mil. La misma pena será aplicable al que a sabiendas adquiriere,
transfiriere o hiciere valer un crédito usurario. La pena de prisión será de tres a seis
años, y la multa de pesos quince mil a pesos ciento cincuenta mil, si el autor fuere
prestamista o comisionista usurario profesional o habitual. De este modo el art. 175 bis
reconoce la existencia de varias clases de usura: la crediticia o real (hacer dar o
prometer intereses u otras ventajas pecuniarias desproporcionadas), la usura extorsiva
(hacer dar o prometer recaudos o garantías de carácter extorsivo) y la llamada usura
sucesiva (adquirir, transferir o hacer valer un crédito usurario). La denominada usura
social, practicada por grupo agentes económicos, cuando efectúan maniobras en el
mercado, como es el caso del agio, encuentra algunas previsiones en otras normas.
La usura crediticia, que podríamos decir que es la tradicionalmente reconocida como
usura, es la que sanciona exclusivamente lo vinculado con los préstamos de dinero, los
mutuos.
Por su lado la denominada usura real es la que se relaciona con cualquier otro negocio
jurídico bilateral, como la compraventa, la permuta o cualquier otro tipo de transacción.
El primer párrafo del art. 175 bis del C.P. contempla en realidad dos tipos distintos de
usura, pero que se encuentran íntimamente vinculados, estos son tanto el
aprovechamiento de la necesidad, ligereza o inexperiencia de otra persona para
obtener intereses u otras ventajas pecuniarias cuando estas fueran evidentemente
desproporcionadas con la prestación y el otorgamiento de los recaudos o garantías de
carácter extorsivo, también denominada “usura extorsiva”.
En el primer caso, la conducta delictiva se configura cuando el agente se “hiciere dar o
prometer”, tanto para sí, como para un tercero, intereses o ventajas pecuniarias
manifiestamente desproporcionadas con la prestación.
A diferencia de la estafa, la víctima actúa a sabiendas de que las implicancias de la
operación, pero constreñida por su necesidad o limitada por su ligerencia o su
inexperiencia. El autor del delito de usura se supone que no genera estas situaciones
de necesidad o ligereza, en tal caso incurrirá en una maniobra estafatoria. La norma no
requiere un actuar de parte del usurero o prestamista sobre el agente para persuadirlo a
concretar la operación, aunque en este punto parte de la doctrina sí requiere una
conducta activa de parte del agente. Sin embargo la ley no reclama tal cosa, la víctima
puede haberse acercado espontáneamente y simplemente aceptar sus términos, sí es
imprescindible el elemento subjetivo de la comprensión y conocimiento de la necesidad,
ligerencia o inexperiencia del damnificado por parte del autor. En aquel sentido la
norma también requiere que el autor, conociendo dicha situación o dicha ligereza o
inexperiencia, se haya aprovechado de ella. [ CITATION BUS91 \l 10250 ] La necesidad es
toda situación de carencia forzada, que puede no ser más o menos permanente como
la pobreza, ya que alguien económicamente solvente puede tener una emergencia o
una urgencia con una gravedad o una importancia tal que afecten su libertad de
elección, restringiéndola. En consecuencia este tipo penal no protege las operaciones
especulativas de alto riesgo como tampoco a los préstamos de dinero destinados a
juegos de azar. Por otro lado, la ligereza es el actuar precipitado, sin la debida reflexión
sobre los alcances del negocio o de la transación a realizar. En cambio la inexperiencia,
que puede concurrir con las anteriores, y generalmente se entremezcla, es la ignorancia
total o parcial de las características de la operación propia del neófito, esta suele darse
en nuestro medio como lógica consecuencia de condiciones culturales determinadas,
como por ejemplo las que se dan en personas de edad muy avanzada y en las
migraciones tanto internacionales como internas de personas de ambientes rurales a
las ciudades. Por último la figura requiere que a cambio la víctima de o prometa, de
cualquier modo intereses u otras ventajas pecuniarias desproporcionadas tanto para sí
como para terceros, con lo cual debe establecerse en cada caso las características de
la operación, para determinar si hay o no desproporciones en las prestaciones en favor
del imputado. Tal como nos indica la disposición la desproporción debe ser evidente o
manifiesta y notoria conforme la situación económica y las prácticas crediticias y
también debe ser superlativa o excesiva respecto de estas.
Ahora si bien es cierto cuando hablamos en cuanto al tipo subjetivo vemos que ya en la
doctrina Argentina se habla de conducta eminentemente dolosa, ya que comprende la
conciencia y voluntad de abusar de la necesidad, de la ligereza o de la inexperiencia de
la víctima ,aplicable a la agravante peruana, así como también de la evidente
desproporción de las prestaciones([ CITATION Fon92 \l 10250 ].
2.3 BOLIVIA
Artículo 360: Que el que aprovechando la necesidad, la ligereza o inexperiencia de una
persona, diere valores o especies a cambio de intereses superiores a los fijados por ley,
será sancionado con reclusión de tres meses a dos años y una multa de treinta a cien
días.
Se aplicará la misma pena al que a sabiendas adquiriere, transfiriere o hiciere valer un
crédito usurario, o al intermediario, testaferro o cooperador.
Usura agravada
La usura agravada, según el artículo 361 del Código Penal, señala que la sanción de
usura será agravada en una mitad en los siguientes casos:
- Si el autor fuere prestamista o comisionista, usurero profesional o habitual.
- Cuando se hubiere empleado cualquier artificio o engaño para obtener el
consentimiento de la víctima.
- Si el hecho fuere encubierto mediante otras formas de contrato, aun a manera de
cláusula penal que fije los intereses respectivos.
- Si el hecho constituyere alguna de las formas de anatocismo (interés compuesto).
El artículo 360 del Código Penal señala que la usura se castiga con privación de
libertad de tres meses a dos años. En caso de que se trate de usura agravada, la pena
aumenta en una mitad de la sanción máxima, es decir un año más.
Una persona que ha cometido usura puede ser condenada con dos años de presidio,
pero no es encarcelado porque se beneficia con el perdón judicial.
Cuando la condena es de tres años de presidio (por usura agravada), el sentenciado se
beneficia también con la suspensión condicional de la pena, que está sujeta,
generalmente, a un año de prueba, es decir, debe asistir durante ese tiempo a firmar un
libro en la Fiscalía.
Si una persona es reincidente en el mismo delito, el juez puede sancionarla con la
condena máxima de tres años de presidio, pero esta vez sí cumple su sentencia en la
cárcel porque no se beneficia con el perdón judicial ni la suspensión condicional de la
pena.
Se considera usura agravada, según el artículo 361 del Código Penal, por ejemplo si el
prestamista va sumando el interés que no se cancela a tiempo al capital. Otra forma de
usura agravada es cuando el acreedor oculta el pago del interés superior al 3 por ciento
en el contrato y lo hace figurar, de diferentes maneras, como si se enmarcara dentro de
la normativa.
“Los usureros hacen figurar en sus contratos o recibos que cobran a los deudores un
interés máximo del 3 por ciento, pero en forma camuflada les penalizan con comisiones,
multas u otras figuras, lo que es considerado también como usura agravada”.
Se afirma que la usura es un delito de action publica [ CITATION But00 \l 10250 ] , por lo que
necesariamente cualquier denuncia de la debe presentar ante el Ministerio Público
(Fiscalía) y esta instancia se encarga de procesarla.
La prueba más contundente es un recibo en el que se establezca el monto del interés,
que sea mayor al 3 por ciento, pero por lo general el prestamista entrega un documento
con un monto menor de interés.
Si una persona paga un interés mayor al 3 por ciento mensual, por un préstamo, puede
“recuperar” el dinero mediante un proceso civil ordinario, Se puntualizó que el
excedente que se cancela como interés se toma como parte del pago al capital.
Si una persona ha estado pagando un interés del 6 por ciento mensual, durante un año,
el 3 por ciento que excede al máximo convencional va restándose al capital.

Referencias
Balestra, F. (1992). manuel de derecho penal . Argentina : civitas .

Butikoffer. (2000). lo publico de la USURA. culturizate .

RAMIREZ, B. (1991). MANUAL DEL DERECHO PENAL PARTE ESPECIAL . BARCELONA : ARIEL .

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