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Aprender a leer y a escribir en diferentes lenguas y realidades Esmeralda Matute (coordinadora) erev008 © ge eraser 0 qoina me @ esherr ois 0 ele y/ chalk ogc Aa aun o chaise a ahr osas sro © livre = book «libre rz ubleow blackboard pisarra vimz © crayon « pencil «llapis ev o trl ‘rain oer UNIVERSIDAD DB GUADALAJARA Aprender a leer y a escribir en diferentes lenguas y realidedes Esmeralda Matute (coordinadora) ‘UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA 2005 Primera ediicién 2005 D.R 2005, Universidad de Cuadalajara Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades Editorial CUCSH-IDG Guanajuato 1045 Col. La Normal 44260, Guadalajara, Jalisco, México Impreso y hecho en México Printed and made in Mexico ' ISBN 970-27-0791-9 Hy | on (uy OI v4} INDICE Présentacion Investigaciones sobre lecture xy escritura multilingiies desde las ciencias del lenguaje DANIEL CaSsany Leer y esoribir en dos mundos. La realidad indomexicana REBECA BARRIGA VILLANUEVA Conocimiento gramatical y aprondizaje de la escritura: un estudio comparativo entre éscolares quebequenses y mexicanos MARI NADEAU, ESMERALDA MATOTE y ANA LUISA GONZALBZ REYES Memoria implicita versus memoria explicita enel aprendizaje de lenguas IGNACIO MORGADO BERNAL Leer entre dos mundos: baneras xy puentes tecnolégicos IstD0R MARL 15 49 a7 123, 135 (vay (vn Bducar para la diversidad: reflexions scbre lenguaje escrito yy oomuntacién SARAH COROHA BERKIN Placeres del cisourso (parafraseando a Roland Barthes) MARGARIDA ARITZETA ug 163 PRESENTACION Dos son los méviles que subyacen a la conformacién de este libro, El primero de ellos se origina en Ta diversidad de situa- ciones sociales que orientan a que el aprondizaje dela lectura yy la escritura se realice en diferentes longuas de manera pare- iela. Bn algunas de ella, el aprendizae bilingite se considera como un beneficio, un ‘plus’ para el que lo practica, favore- ciendo su insereién en el medio labora, ala vex que en otras el bilingitismo no ¢s favorecido y se basca opacar una lengua y hasta una cultura en la persona insertada en wna sitnacion social de lucha de identidad. El segundo, de igual importancia que el anterivs, 6s desta car los efectos de la literacidad sobre Ta cognicién y la meta- cognicién. En foros diversos se han analizado las diferencias cognitivas entre sujetos alfabetizados yrno alfabetizados. Aqui, hablaremos de escrituras alfabéticas. Al:hacer énfasis-en.estas dos caracterfsticas, uma.de tipo sociocultural y la otra més de tipo psicolingiiistico, buscamos destacar la importancia de reflexionar sobre situaciones pun- tuales en las que se encuentran un. gran niimero de nifios-y adultos que aprenden a leery a'escribir en diferentes lenguas, as{ como el efecto que ellas tienén sobre la cognicién, En este volumen reunimos los trabajos presentados en el 1V Bneuentro Internacional sobre Lectura y Desarrollo, efec- tuado en la XVIH Feria Interriacional del Libro (ru,) de’Gua- dalajara, México, el 4 de diciembre de 2004. Su topico central rm APRENDER A UBER Y A ESCRUBIR BN DIFERENTES LENGUAS ¥ REALIDADES Parodi, Giovanni (2003) Relacicnes entre lectura y esoritura: una perspectiva cognitiva discursiva, Bases tedricas y anteceden- tes empiricos, Ediciones Universitatias de Valparaiso de la Universidad Catdlica de Valparaiso (Chile), 2* edicion, Reid, J. M. (1993) Teaching 2st writing, Englewood Clifis (NI): Regents/Prentice Hall, Richards, Jack; Rodgers, Theodore S. (2001) Approaches and ‘methods in language teacing, Cambridge: Cambridge University Press, 2° edicion, Version espafiola: Enfogues y meétodos en ta enseftanza de idiomas, Cambridge, CUP. Salager-Meyer, Frangoise y Alcaraz Ariza, M. A. (2001) "Lo cortés no quita lo valiente: la ret6rica de la discrepancia en el discurso médico escrito en espafiol (1880-1899)"; en 5.0, Palmer, S, Postiguillo y B. I. Fortanet (eds.) Discourse, analysis, and terminology in languages for specific purpo- 8es, Col-lecci6 Bstudis Filoldgics, 5 (pp. 15-24), Castellé, Publicaciones de la Universitat Jaume I. Salager-Meyer, Frangoise; Alcaraz Ariza, Maria Angeles y Nahirana Zambrano (2003) “The scimitar, the dagger and the glove: intercultural diferences in the thetoric of cri- ticism in spanish, french, and english medical discourse 1930-1995)" English for Specific Purposes, 22, 223-247. Swales, John M, (1990) Genre analysis, English in academic and research settings, Cambridge, cur. Vazquez, Graciela, ed. (2001), ADIBU. Discurso Académico en a Unién Europea, tres volimenes y un cd: Guia didacti- ca del discurso académico escrito, El discurso académico oral y Actividades para Ja escritura académica, Madrid,_ Bdilumen, hitp://www.sprachlabor.fv-berlin.de/adieu/ ‘Wallace, Catherine (1992) "Critical literacy awareness in the EFL classroom’, en Fairclough, Norman, Critical language awareness, Londres, Longmen, 59-92. 48 [II] LEER Y ESCRIBIR EN DOS MUNDOS. LA REALIDAD INDOMEXICANA* REBECA BARRIGA VILLANUEVA, 1a loctura es algo que rios sucede, VVivimos inmersos en wn rmundo de lenguajes que nos increpan, nos desa- fiany nos oxigen su loctura, Rodolfo Gastro ESORITURA, LECTURA ¥ BILINGUISMO: UNA TRILOGIA COMPLEIA ‘Sin duda, hoy por hoy, el bilingitismo por un lado, la escritura y la lectura’, por el otro, ocupan lugares privilegiados on la discusion en torno a la arquitectura del conocimiento. Su filia- ci6n con los desarrollos cognoscitivo, social y lingtistico hacen * Agradezco a los Estudiantes de la Licenciatara en Béuca- cion Indigena (Generacion 2002-2006) de la Universidad Peda- ‘g6gica Nacional de la ciudad de México su invaluable cooperse ‘ign para llevar a cabo esta investigacis. 2 Bn este trabajo entiondo ia longua escrtay la letura como dos procesos intimamente relacionados pero independientes ‘uno del otto, ya que suponen organizacin y estrategasdiferen- tes, Véase la interesante discusion que desarrollan al respecto Enna Fexreto, José Antonio Castorina, Rosa Maria Torres y Daniel Goldin con Quinteros (1998), (49) an i [APRENDER A LEER Y A ESORIBIR EN DIFERENTES LENGUAS ¥ REALIDADIS sins t6picos contrales ya pars la psicologfa, la lingiiistica, Ia sociologia, Ia neurologia, 1a educacién o para cualesquiera de Jas interdisciplinas que inciden on las relaciones entre cultra, lenguaje, conocimiento y desarvollo. Estos temas se encuentran en el corazén de las discusiones teGricas y metodolégicas mas ‘Algidas que tratan de encontrar la mejor salida al enjambre de problemas y retos que implican en un mundo multicultural, a tun tiempo que globalizado, En el caso de México, de naturaleza en esencia plurilingtie— aunque atin muy superficialmente reconocida*—, y con severas evaluaciones en torno a la com- prension y produccion de la escritura y de la lectura® en la “Bn 1992, primero, yen 2001, después, nuestra Constitucién -sufrié profundas transformeciones al reconocer én sus: articulos 4°, 1", y en el 2" posteriormente, que: “La nacion tiene una composicién pluricaltural sastentada originalmente on sus pue- ‘los indigenas..J la concieneia desu identided indigena dcberé ser criteria fandamental pera deterthinar a quiénes se aplican Jas disposiciones sobre pueblos indigenas” (Diario oficial, 2001), Bn el x1 Censo General de Poblacién y Vivienda del afio 2000 se. registran 64 lenguas indigenas mexicanas, pertenccientes a 14 familias lingistas y cada ura de ellas con variedades dialectales: ‘que pueden ir de una a dace o més, (INALI, 2002; 18-19) Para 1 problema de a clasficacién de las familias véaso Manrique, 1997, y Suarez, 1995. “fon pleno 2005 y después de sucesos histéricos paradigma- ticos como el ovantamiente zapatista en 1994, las seformas a la ‘Constitucién en 1992 y 2001 y 1a promulgacién de la Ley Gene- zal de los Derechos Lingiisticos en 2003, es sorprendente cons- tater la jgnoranciae indifezencia que rovela Ja gran mayor de Ja poblaciéi mexicana ante la realidad lingtiistica de nuestro pats, Véase Desmet, 2004 5 Véanse los alarmantes reportes realizados por Vidal Uribe, Rafael y Ma, Antonia Diaz, 2004 sn LEBR Y ESCRIBIR BN DOS MUNDOS. poblacién urbana y agudizadas en la indigena, hace que ambos ‘temas confluyan en una vordgine de roliticas educativas y lin- sfiisticas ambiguas y contradictorias, que terminan, las mas de Jas veoes, en un discurso de escasa credibilidad®. Ni se logra un bilingiismo” arménico y simétrico ni sz logra remontarlos pro- Dlemas educativos bésicos que convergen itremisiblemente en aalfebetizacion, que, por desgracia, sucle malinterpretarse, re- duciéndola al mero desciframiento de letras y no a un proceso cognoscitivo y social que permite al hombre participar y com- partir de los valores que trasmite la cu.tura escrita, Asi, sucede que los nifios indigenas, en su mayoriz, no dominan su lengua en todas sus manifestaciones ni tampoco alcanzan la compe- tencia deseada en espaitol, que tiendea apartarse de la norma yy ser un motivo més de negativas marvas sociolingiisticas. © Barriga Villanueva y Parodi (99930) muestran en eate trabajo algunos paralelismos y contradicciones entre el discus0 oficial, el cientifico y el de los indigenas. Bxisten mornentos on que se funden en uno s6lo que buses la inoorporacién del indo ala sociedad nactonal 7 Del bilingtismo y aus clases se ha hablado mucho desde Jos estudios césicas de corte sociolingdistio (Fishman, 1967; Romaine, 1996) hasta los de naturaleza psicolingistica (De Howwer, 1995; Da Silva y Signoret, 2005). Un estudio muy com- pleto de las realidades del bilingitismo indigent mexicano pue- de encontrarse en Coronsdo Suzén, 199. © Bl llamado espafiol indigena es un tema que cobra fuerza ‘ia a dia (Lastra, 1992; Martine, 2002). Ms allé de este pro- blema de corte estrictamente lingiiistico, relacionado con in- terferencias y fendmenosptopios de las lenguas en contacto, existe el de la ensefianza dol espafol a hablantes de Tenguas indigonas, que se ha caracterizado por su inconsistencia y falta de continuidad (Bravo Aliyja, 1977, Barriga Villanueva, 2003) APRENDER A LEER ¥ A ESORIBIR EN DIFERENTES LENGUAS ¥ REALIDADES [MEBR ¥ ESCRIBIR EN DOS MUNDOS, manera, el proceso est destinado al fracaso intelectual, social y afectivo. Para alcanzar mi objetivo y tratar de llegar a ciertas i conclusiones provisionales, analizaré ‘os resultados de un cuestionario” que apliqué a maestros, que se encuentran fi- nalizando sus estudios de licenciatura en educacién indige- na en la Universidad Pedag6gica Nacional. 81 cuestionario consta de seis preguntas estrechamente relacionadas con temas que forman el niicleo de la actual politica lingistica de México. Para constituir la muestra, los colaboradores tenfan que reunir dos condiciones imprescindibles: ser ha- biantes nativos de una Iengua indomexicana y haber tenido, il al menos, dos afios de experiencia docente con niiios de di- | versas comunidades indigenas mexicanas donde hubiera es- | cuelas bilingiies", La muestra qued6 formada por dieciséis En este trabajo me proponge explorar algunos de Jos pro- blemas més sobresalientes derivados del nmaratiado tejido on torno a Ja triada bilingtlismo-escritura-lectura en algunas escuelas de comunidades de hablantes indomexicanos, cuya situacién se puede generalizar a todo el pais, aunque siempre con excepciones muy locales que pueden ser ejem- plares y promisorias. Los nifios enfrentan una situacién por demas complicada: hablan on su lengua maternaen un res: = tringido y estratégico 4mbito, ~el familiar, por lo comin—; el espafiol, en cambio esta destinado a Ja escuela, aun siendo oficialmente bilingite (como comprobaremos més adelante), y aun amplio espectro del mundo social, relacio- nado con actividades legales, ce salud y de compra-venta, Los nifios, hasta hace muy poco, aprendian las operaciones bésicas en espaitol, la lengua de prestigio y dominante, y aprendian también, abierta o subrepticiamente, que s6lo en lla se pueden adquirir conccimientos de tipo cientifico. As‘ las cosas, la organizacién del pensamiento se escinde en dos mundos con cosmovisiones totalmente diferentes que, ala larga, crean muchos problemas escolares y de identidad en estos nifios, y, por ende, en los maestros bilingiies— si es que lo son— que ensefian sin tener conciencia clara de lo pga 1 A 1a Jango del tiempo he venido ‘ormando un corpus con. | centtrevistas a maestros bilingies, con experiencia directa en Ta ensefianza preescolar y escolay, de nifios de comunidades ind ‘genas que han continuado su formaciém acadtémica. Todos tie- nen formacién media superior y novmalista; algunos de ellos canrsan la Hicenciatura y otros la maestrla, Mi objetivo es recoger uaa caesar que supone ia dificultad de construir conocimientos desde 4 ‘estimonios vividos de manera directa en relaci6n con los temas tun bilingitismo conflictivo como el que se vive en el Méxi- | is dlgidos de la politica lingitistica cctual: interculturalidad, co indigenaf. kn general, la eoncepcién del problema se | bilingtismo, alfsbetizacion, estandarizacion, Mentidad, relacio- reduce a la ensefianza de habilidades y no ala interaccién nnados todo ellos con los paradgjicos procesos de mantenimiento t dinamica de fenémenos cognoscitivos, psicolingiisticos, 3] ¥ pérdida de lenguas. El muestreo ‘ha sido intencionsdo y Tos sociolingiiisticos en donde el papel activo del nifio es fun- | estudios son de cardeterexploratorio | 2 pogo a que este estado no pretede hacer generalizacio i nes, eate muestreo podira set muy bien representatvo de Ie tacién que hasta hacs poco han ver:do viviendo los maestro Filings, Bn J time década, la eeusién intercultarlin- ate (Barsga Villanueva, 2004 14) ofrece una alentadora pexo comple aida a una intrincada stuzcion que noha polio su- j damental para la construcci6r del conocimionto; de otra ° EI socidiogo catalén Rafuel Ninyoles, en 1972, desarroll6 tuna interesante teoria del conflicto, En México Plores arf (1999), con voces propias de la realidad mexicana, propone el modelo de ta sociolingiistica del conflicto. 8 i APRENDER A LEER ¥ A BSCRIBIR EN DIFERENTES LENGUAS Y REALADADES maestros, diez hombres y seis mujeres, hablantos de siete Ienguas indigenes: chinanteco (una maestra), me phaa o flapaneco (tres maestros); mixe (dos maestras), mixteco (ana maestra y tres maestros), ndhuatl (una maestra y tres mae- stros hablantes de distintas variates de Guerrero, Veracrtta y Puebla), éseltal™® (un maestro} y zapoteco (un maestro) Estas lenguas, que se caracterizan por su riqueza dialectal — pueden tener de una variante a trece 0 mas'*— pertenecen a seis familias lingiisticas diferentes: chinanteca, tlapan- ca, mixe, oaxaguefia, yutoazteca y maya. Ademés, es im- portante sefialar que de estas lenguas, el chinanteco, el ‘me‘phaa, el mixteco y el zapoteco son lenguas tonales"* (cl tono tione una fanoi6n distintiva como recurso de diferen- ciacién Iéxica; una misma palabra puede variar de significa- ‘porar la realidad la fuerza del espaiol como lengua dominante ¥ de prestigio es tal, que To dnicn que provoca os una diglosia tevidentey latimosa (Fishman, 1967) 12 Be comin encontrar esrita tla Sin embergo aqui 108 peto la ortografia del maestro, que prefiere tseltal, pues me pe- rece sintomtico de tna Tucha cada vex mis beligerante, que responde a “uno de lo esfuerzcs de los indigenas por zecuperar su identidad dado, quo los norrbres con los que han sido cono- cidos tadicionalmente en Ia rayoria de los casos les han sido Impuestos® (INALI, 2002:18) +8 Tul es el caso del mixtezo 0 el zapoteco, ouya variedad dialectal ze pone en el limite de ser consideradas ya no como variantes sino lenguas diferen-es. Vease Velma Pickett, 1990. Bn el capitulo 4 de Las lenguas indigenas mesoamerica- nas, Jorge A. Sudrea (1995:68-100) hace una minuciosa expli cavién sobre los sistemas tonales de lenguas mesoamericanas. Actualmente, la fonéloga Esther Herrera (2005) realiza una interesante investigacién sob:e el mixteco, lengua tonal de Oaxaca, 64 LLWER Y ESCRIBIR BN DOS MUNDOS. do, de acuerdo con el nfimero de tonos que tenga la lengua), un ingrediente mas de complejidad que repercute en la ore- acion de alfabetos'®, Este grupo de maestros y de lenguas, aunque heterogéneo, permite ver semejanzas y diferencias entre las experiencias de maestros de distintas lenguas 0 de la misma lengua hablada en distintas regiones. Resulta interesante ver cémo los maestros de néhuatl, me“phaa 0 mixteco no tienen las mismas posturas frente a un mismo punto, ni que los problemas de enseftanza se vivan de igual manera en sus comunidades. El cuestionario que apliqué estaba formado por seis preguntas abiertas cuyo objetivo era explorar principalmente las aotitudes y experiencias de estos maestros hacia su lengua materna, el espafiol, y hacia lh ensefianza de la escritura y la lectura en las escuelas bil- ingites indigenas donde han trabajado. (Gn adelante transcribo integra y literalmente todas las respuestas, no s6lo por rigor y confiabilidad en los datos sino por st elocuencia. Respeté la puntaaci6n, la ortografia y la sintaxis de cada maestro pues, en muchos casos, son jindicativas de la misma problematica aqui estudiada. Las respuestas s¢ identifican con dos mimeros, uno romano {correspondiente a la pregunta] y un ardbigo [cortespon- diente a cada maestro}, al final de la respuesta aparece el nombre de la lengua del maestro entrevistado. Resalto tipo- grificamente aquellas ideas que considero relevantes, para después tratar de encontrar el nticleo de coincidencias més significativas de los problemas aqui tratados.) 18 Surgen una serio de dificultades para representar tonos inexistentes on ol espafiol cuyas graffas son el modelo a seguir. Imaginemos la problemtica de un maestro cuya furmacion no Je da ni con mucho herramientas para enfrentarla. APRENDER A UBER ¥ A BSCRIBIR BN DIFERENTES LENGUAS Y RKALIDADES DE LAS REALIDADES DEL BILINGUISMO Pregunta I Realmente se ensefta leer y a escribir en lengua indigena en las escuelas bilingiies donde usted ha trabajado? 1. No, por la desubicaci6n lingitistiea (chinanteco) 2, Si, se ensefia, Con mi propia experiencia, se destinan S horas a la semana para onsefianza de la lengua materna para la ensefianza los nifios de primer grado (me ‘phaa) 3, La mayor parte de las escuelas, las niftos hablantes de me” phaa no aprenden bin, Me refiero a la lectura Sélo escriben pero les falta leer bien como ta leen en la Tectura de espaitol: (me pha) 4. No se ensefia a leer y a escribir en algunas escuelas porque los maestros no saben en primer lugay, no se les ensefio en su formacién ( me’phaa) 5. Muy pocas veces y s6lo lo hacen algunos docentes (mize) 6, Pensando muy bien sobre esta situacin, no se ense- fia ta lengua indigena en las escuelas bilingies indigenas, por falta de conocimiento de las grafias otto la falta de conciencia para valorar la L1 (mize) 7. No, porque ahi intervienen ios padres de familia, di- ciondo que no debe 10s maestros enscfiar lengua materna de Tos niios ya que ellos ya sabe hablar muy bien en la lengua materna. Cuando los maestro empieza a explicar alos padres de familia que los nifts si habla bien en su lengua materna pero no escribir ni leer su propia longua (mixteco) 8, Bn la escuela no se enseita a leer ni a escribir on la Tengua (mixteco) 9. No, muchas veces slo se usa la 11 como medio para trasmitir la segunda lengua en espaiiol. Otro es que el 58 [EBB Y ESCRIBIR RIV DOS MUNDOS. maestro tiene esa decailencia para ensefar la lengua ma- terna, por eso no la ensefia (mixteco) 10. En mi comunidad y en la region no se onscita a lear _y escribir Va lengua indigena, solo se usa asta lengua como un medio para el espafil (mixteco) 11. No, esto es por la falta de una formacién profesional para darle un valor a Ja lengua materna igual q’ la domi- nante (ndhuatl) 12. No (ndhuatl) 13, Sin respuesta (ndhiuatl) 14. No porque él maestro desconace muchos principios hasicos de ta lengua entre estas la gramdtica, (néhuatl) 15. A veces, se intenta articular contenidos comunita- ros, La lengua en lo particular de 2.6 3 horas por semana, ena tarde con adultos (tseltal) 16. No en su totalidad (sapoteco) Esta pregunta (la I) esté relacionada con la paradoja vi- vida en las esouelas bilinglles de las zonas indigenas, donde es sabido que, a pesar de serlo, se privilegia al espafiol como punto de Iegada de todo el proceso de ensefianza;-si acaso, Ja lengua indigena es s6lo un paso efimero para llegar-a st mejor dominio, como afirman los maestros mixtecos 1. 9 y 1.10. La ensefianza de la lengua materna pasa por una gama de posibitidades, que va desde la prohibicién de su uso hasta su ensefianza de manera restringida a los primeros afios de la primaria o a unas cuantas horas a la semana. Dos o tres horas © cinco horas, 0 muy pocas veces como aficman los maes- tros 1.2, 1.5 y 1.15, son insuficientes a todas luces. El papel de la escuela es crucial en los primeros afios pera el desarrollo lingiistico, que se caracteriza por la reorganiaci6n y la rees- ftructuracién de muchos de los procesos lingtfsticos que se adquirioron en las primoras etapas de adquisioién. Esta en- sefianza no sistematica de la lengua nativa encuentra su ex- [APRENDER A LEER ¥ A ESCRIBIR BN DIFERENTES LENGUAS Y RRALEDADES plicacién en dos factores que interactdan continuamente: la formacién curricular del maestro y las presiones sociales, de profunda raigambre historica, que lo encasillan y limitan on sus decisiones. De acuerdo con las respuestas de estos maes- tros podemos detectar tres focos principales de atencién: 1. Las actitudes negativas de los padres. Esta es una vieja histo- ria que se resume en la conviccién de los padres de que el espafiol libera y es la lengua del conocimiento y el presti- gio como lo manifiesta la maestra mixteca (1.7). Mas ade- lante veremos cbmo esta respuesta es una constante en él discurso docente. 2. El desconacimiento de ta lengua indigena por parte de los ‘maestros. Hlay una conciencia clara de la carencia que tie no ol maestro de las hertamientas que le permitan descri- bin, entender y explicar la forma y funcién de su lengua. Bl maestro 1.4 aduce solo que se trata de falta de formacién; en tanto que 1.6-y Ll suman a esta falta de formacion ef escaso valor que se le da a la lengua indigena; el maes- tro mixe 16 afiade ademés la ignorancia que tienen los maestros de las grafias de su lengua, problema toral para la ensefianza de la escritura, Finalmente, 14 hace alt si6n al desoonocimiento de la gramatica, Todo este desco- nocimiento revela, en sums, la falta total de mecanismos de teflexién sobre 1a propi lengua y, por tanto, un pobre desarrollo metalingitstico de los nifios. 3. La fuerza y prestigio del espatol. La consecuencia mds fuerte que permea todo et cuestionario: los maestros saben de Glerto que el espaol suple muchas de sus deficionoias; hay tuna creenoia de que en él se aprenden mejor ciertos proce- 08, como lo expresa el maestro me“phaa 1.3; asi las cosas, Ja lengua indigena solo es el medio para llegar al dominio del espaiiol como lo afirman los maestros 1.9 y 1.10 Para terminar con los comentarios a esta primera pregun- ta, me gustaria resaltar la respuesta de la maestra chinante- ea [EBBR Y BSCRUBIR EN DOS MUNDOS, ca 1.1, pues menciona un enorme problema que ha sido el rasgo distintivo de muchas escuelas indigenas, "desubicacion lingiistica* lo Hama ella, y que no es sino la abertante deci- sin de mandar a las escuelas bilingiies maestros hablantes de una lengua distinta a la de los nifios. El resultado no puede sex mas que uno: los contenidos s6lo se dan en espafol si se quiere lograr una mediana comunicacién entre los nifios y el maestro. Esto incidiré en una competencia comunicativa pe- ccaliar, aunada a la pérdida de la lengua materna de los nifios. ‘Mas adelante nos encontraremos con -espuestas muy seme- Jantes a esta, como las del maestro mixteco If. 8 y el nahuatl 112 y de la misma maestra chinanteca IIL.1, que habla de ‘ener a su cargo nifios enicatecos y miztecos, siendo ella chi- nanteca. Vale la pena insistir en que de estas tres lenguas, el cuicateco (no es tonal) y el mixteco (que sto ¢s), pertenecen a la misma familia, no ast el chinanteco (que es tonal) cuya familia lingtistica es diferente, 1o cual supone que la lengua franca entre la maestra y los nifios es ¢l espaol, que irremi- siblemente desplazaré a las tres lenguas indomexicanas con las cuales convive. ALFABRTO Y ESORITURA. ENTRE PARADOJAS Sirva de marco de referencia a estas respuestas un dato fun- damental para entender a fondo los recovecos de la politica educativa y lingiistica dirigida a los indigenas. Existen ya 33, en 55 diferentes variantes", libros de texto gratuitos en len- gua indigena, Este alentador panorama tiene por desgracia sus contradicciones, pues si bien los libros existen, no hay la corteza de que haya habido tras de ellos una planeacién con- sistente; tampoco la hay de que las variantes ahi reportadas, > Departamento General de Educazion Indigena, Secretaria de Rducacién Pablice, 2005. México APRENDER A LEER Y A ESGRIBIR BN DIFERENTRS LENGUAS Y REATIDADES representen fielmente las habladas en la comunidad donde habitan los nifios; y, finalmente, no se sabe si esos libros le- nen Jas bodegas o el rincén de alguna escuela, ya que hay, en la mayoria de los casos, un fuerte rechazo comunitario hacia todo aquello que aleje a Ics niitos de la ensefianza del espafiol. Pregunta II Guiles el principal problema que encuentra para ensefiar a leer y escribir en Tengua indigena? 1, Que no todos los maestros la saben leer y escribir aunque si la hablen (chinanteco) 2. Bl problema principal «s que no todos los maestros saben leer y escribir ta. lengua materna, Solo la hablan. Los antecedentes derivan desde la politica educativa que ha buscado la integraciOn del indio a Ja lengua nacio- nal y abolir con la propia (me phaa) 3. Yo me he enfrentado al problema con los propios ‘padres de familia porque ellos no estan de acuerdo que sus Ihijos a prendan a leer y a escribir porque ellos ya saben hablar en su lengua. Por otro lado exponen que la lengua ‘me phaa no tiene validez, cuando ellos emigran en las ciu- dades donde se habla la lengua nacional (me ‘phaa) 4, BI problema consiste on que no hablamos espafiol. Sélo aprendimos minimamente el espafiol minimamente y nos hace falta hasta hoy en dia para el domino conereto (me ‘phaa) 5. El problema principal es el supervisor y el director que exige que se le de prioridad a la segunda lengua que es el espaiiol, tambien. los padres porque toman una acti- tud nogatioa hacia Ta enseftanza de la lengua materna, la formacién de los maestros es otro problema principal, es decir la falta de preparacién de los docentes para impartir S| LEER ¥ ESCRIBIR EIN DOS MUNDOS. 1a ensefiancza de la lengua materna es un obstdculo muy ‘grande (mixe) 6, B factor problema que existe es la falta de conoci- miento de las grafias que se mancja en mi region mixe, es decir, no hay una unificacién en la grafias y también la falta de interés de las mismas (mixe) 7. Bl primer problema para ensefiar a leer la lengua es muy dificil porque ha vece queremos aplicar los padre de familia no quieren que ensefiemos a sus hijos porque los nifios ya hablan bien a su lengua materna (mixteco) 8. Bl echazo de los padres de familia, porque argamen- tan que mandan a sus hijos a ta escuela para que apren- dan el espaol, ya que el mixteco ya lo saben hablar. No hay formacién de los maestros para ensefiar a leer x escribir on lengua indigena. Los maestros no estén ubi- cados en su drea lingitistica y aunqze lo estuvieran de todos formas no le dan importancia a la lengua porque consideran que Tos nifios deben aprender a escribir y leer en espaiiol para que en lo futuro puedan conseguir empleo en la ciudad (mixteco) 9, Cuando yo estaba en mi comunidad mi mayor pro- blema para enseitar era que yo no conacia muy bien et alfabeto mixteco ni cuantas grafia era, porque sin base © puede uno ensefiar a leer y escribir en mixteco aun- que uno sabe que es importante, aciualmente ya terigo otros conocimientos sobre lectura y escritura en mi lengua mixteca, hasta ya elaboré un trabajo iilingite en le S* se- ‘mestre ahora soy capaz de enseftar a leer y escribir en mi lengua (mixteco) 10. Bl principal problema es que la lengua mixteca es tonal y es dificil vepresentar el sonido de algunas grafias, porque existen varias palabras que pueden tener diversos significados, por ejemplo pata decit Yo's = mecate, Yoo = cantaro, yoro= tu, yo'o Tuna, ete al momento de escribir a [APRENDER A LEBER Y A ESCRIBIR BN DIPERENTHS LENGUAS Y REALIDADES estas palabras, existe confusion por el tono y por Ia escri- tura (mixteco) 11. El desconocimiento del alfabeto y toda la graméitica estructural que lo conforma (conozco poco) (ndhuatl) 12, La sensibilizaci6n de los padres de familia Ta mala bicacion det docente (hablar una lengua diferente de la comunidad) (néhuatl) 13, Una de los problemas que yo he detectado es la opo- sicion de los padres de famiba, ellos exigen que se ensefie en espaitol, ya que la lengua que les permite fener acceso a diferentes trabajos (ndhuatl) 14. Como estructurar las ovaciones en lengua ndhuatl puesio que desconosco Ta estructura de dicha lengua (nd- huatt) 15, La forma de enseftarla, ya que una cosa es hablar y otra el cémo ensefiarlo (tseltal) ‘ 16, Falta de elementos lingitisticos, pedagégicos, psico- l6gicos entre otros (zapoteco) En estrecha relacién oon la pregunta anterior, esta de nuevo pone el dedo en Ia llaga en el tema de la ignorancia en el oo- nocimiento de la lengua y de las politicas lingtiisticas que han propiciado la pérdida paulatina de las lenguas indigenas, entre ‘otras cosas, por una absoluta falta de planificacién linguistica. La macstra chinanteca avala osta afirmacién al decir que no todos los maestros indigenas saben leer y esctibir gDe qué sirve centonces el esfterzo de hacer lib-os de textogratuitos en Tengua {ndigena, si el maestro no los puzde usar? Algunas de estas res puestas desnudan la realidad dea politica educativa y Tingdfs tica de nuestro pais, El maesiro me’ phaa IL.2, consciente de la jntenoién integracionista de estapolttica, sabe que so utiliza ala Jongua indigena como un mero puente para legar al espaftol El micleo de convergencia es muy semejante al que sobre- sale en las respuestas de la pregunta anterior ya analizada: la [UBER ¥ ESCRIBIR EN DOS MUNDOS. resistencia de los padres de familia es vn lugar comén en el razonamiento de los maestros 11.5, 1.7, 1.8, 11.12 y 11.13; el desprestigio sociolingiistico de las lenguas indigenas frente al valor dei espafiol como fo expresan los maostros 11.3 y IL5. Otra filosa arista que se destaca es la deficiente formacién de los maestros, mismas que los conduce auna igualmente defi- ciente enseflanza, La inquietad por la representacion gréfica de ta lengua y la creacién de alfabetos hermana a los maestros. IL6, 11.9, 11.10 y Il.11; no hay un némero de grafias estable ni tampoco una forma segura para representar Jos tonos 0 Jas peculiaridades estructurales de las lenguas indigenas. El alfubeto representa el centro de atenciéa, aunado al conoci- ‘miento gramatical de la lengua y otros elementos lingdisticos ¥ pedagégicos, como afirman los maestros nahuatl en 11.13 y el zapoteco en 11.16. En estas respuestas se encuentra presente una preocupa- ci6n sustantiva por justificar la pérdida de la lengua; el ele- mento laboral intimamente relacionado con la migraciony sus consecuencias lingijsticas es determinante para los maestros 113, 11.6, 11.18, uur qué aprender la lengua indigena si 0 va a cumplit con una fincién comunicativa especifica en el ‘4mbito de la sobrevivencia econdmica? Sélo el espafiol puede asegurar un futuro y un trabajo dignos. Dos aspectos mas para cerrar este bleque, Llama la aten- in la reiterada afirmacion de los maestros sobre la oposicién de los padres a la ensefianza de las lenguas indigenas, ampa- rados en el argumento de que hablar una lengua y apren- derla no son procesos iguales, como tampoco saberla, leerla y escribirla, De acuerdo con un buen nimezo de respuestas como las de los maestros II.1, II.2, I1.3, IL7, 11.8, hablar una lengua es algo natural, se relaciona estrec1amente con la ten- {gua materna y sus usos orales. Aprenderla, en cambio, es algo ue Ta escuela debe enseftar, y esa lengua que sc aprende de manera formal s6lo puede ser el espafiol. Esta concepcion 3 APRENDER A LEER V A ESCRIBIR BN DIFERENTES LENGUAS Y REALIDADES conlleva a una fuerte creencia de que el espafiol es la lengua especializada no s6lo para la escritura y la lectura sino para €1 conocimiento en general; de ahi que el maestro me’phaa explique, en 11.4, el problema de la ensefianza de la esoritura y la lectura en lengua indigena a partir de un aprendizaje deficiente del espafiol. Progunta IIT Hay alfabeto en la lengua que ensefia?, ecémo es? 1, Si soy chinanteca y st hay alfabeto en mi lengua que es mas nasal que tonal, pero desafortunadamente munca he dado clases en esta lengua ya que me tocado trabajar con ni- fios cuicatecos y mixtecos (chinanteco) 2. Si hay alfabeto consia de 30 signos. Son tonales que lo diferenciamos en tres niveles alto, bajo y-medio (me phaa) 3. Bn la lengua me’ phaa si hay 29 grafias, que se ha fija- do en todos los maestros de la Regi6n tlapaneca (me’phaa) Hemos participado en serie de Congresos hasta fijar 6 se- leccionar algunas grafias de! espatiol y otras fueron busca- das los simbolos y otras fueron combinadas las grafias del espaol para formar una grafia tlapaneca. ‘Combinacion de las grafias espatiolas: th-ts- dx- kh- ph (me‘phaa) Signos buscados que no estén en espatiol: “ Grafias formadas del espafiol a-b- ch- d-e f-g- je ke me ne fi- 0- p-r- s- t-u- w xy (me phaa) 4, Silo ha que son a-b-ch- d- dx- e-fg.ij- Kel p- ph: t-th- sayy" (me ‘phaa) 5. Si ltay dos. Uno propuesto por la asociaci6n civil Ser- vicio del pueblo mixe, y otro por una comisién de la Jefatu- 1a de Zonas de Supervision, El propuesto por la Asociacion a [LBBR ¥ BSCRIBIR EN DOS MUNDOS. es el més actual y convincente porque ha sido trabajado por mucho tiempo y tiene mas fundamentos lingiisticos. Bl otro se ha quedacdo en el rezago (mize) 6, Si hay alfabeto en lengua mixe, y es glotal. Lo que hace falta es Ia unificacion de las grafias en sus tres divisiones que tiene la region o sea la estandavizacion (mixe) 7, Sihay alfabeto en espafiol pero no tienen tono como el mixteco (mixteco) 8, Si existe un alfubeto de la lengua mixteca tomados del alfabeto del espatiol, pero no aparecen algunas grafias especificas de mi variante (mixteco) 9, Si, e1 alftbeto mixteco est4 compuesto por 20 grafias, un alfabeto tonal y desigual al alfabeto espattol en can- tidad de grafias (mixteco) 10. Existe alfabeto mixteco a nivel general, pero no con- templa algunas variantes de mi regién, por ello se hacen agregados de algunos tonos ( mixteco) 11, Si se tiene pero los lingijistas, entre otros, no se po- non de acuerdo para ver que alfubeto se va a implementar a nivel nacional, En el caso del ndhuatl cuanta con 18 gra- fis similares al dominante (4 vocales y 14 consonantes, de estas dos compuestas tly ts) (ndhuc:l) 12. Sihay alfabeto porque la lengua que utilioé siempre es el espaiiol (ndhuatl) 13, Sf pero es diferente en las del espaiiol, porque en ndhuatl hay 17 grafias y dos compuestas (ndhuatl) 14, Sf tiene una forma particular en la estructura mor- fosintactica del espafiol (ndhuat) 15, En tseltal existe aunque las grafias son préstamo del castellano (tseltal) 16. No, no habia cuando estaba frente a grupo. Se estan- darizé cl 22 de septiembre del 2002 (sapoteco) De esta pregunta, la mas técnica aparentemente, po- APRENDER A LEER Y A ESCRIBI BN DIFERENTES LENGUAS Y REALIDADES demos destacar varios puntos interesantes de naturaloza lingiiistica y sociolingiistica. Lo primero que salta ala vista es que todos los maestros, menos el zapoteco 111.16, afirman que su lengua si tiene alfabeto; esto, en términos histéricos, es muy importante, pues es el primer paso imprescindible hacia la escritura fonética,”” primero, y a la lectura después. “Lo intoresante de estas respuestas son las divorgencias que se dan entre Ios maestros, hablantes de la misma lengua pero no de la misma variante, como es el caso de los maes- {ros me"phaa’, nahuas y mixtecos que se debaten entre ol némero de grafias, 1a forma ce representar aquellas que no tienen realidad en el alfabetc espafiol— su modelo— como los tonos, nasalizaciones, glctalizaciones, y entre las dife- rencias de representacién gréfica entre variantes. Tomo por ejemplo el caso de los maestros me’phaa. El maestxo IIL2 menciona los 30 signos que forman el alfabeto; otro maestro, U1. 3, habla de 29 grafias, mientras que III.4 sélo da cuenta de 20, Podemos observar también que el maestro IIT afiade td- kh - ny “a lasgrafias mencionadas por 114 El peso de estas diferencias puede ser muy fuerte si toma- ‘mos en cuenta su correlato con el prestigio sociolingiistico que suponen. Sucede que ¢! Sxito 0 fracaso de los libros de texto gratuitos en lengua indigena, hechos expresamente ‘para reforzat la escritua y la lectura:y para cumplir con uno dc los postulados bésicos de la politica lingitstica vigente de Ja interculturalidad, est4 marzado por la variante que repre- sentan. Si los padres de familia o los mismos maestros no la reconocen ett estos libros, lbs rechazan abiertamente para 17 Regula importante alana la diferencia entre sistemas do representacién y la esoritura fonética en cuanto tal, pues es el meollo de una seria polémica ante la afirmacién de que las tere guas indomexicanas som dggalas. 2 Of, Palemén Arcos, 200. [BER Y ESORIBIR BN BOS MUNDOS. dor paso al uso de los de espafiol. La oircunstancia que rela- tan los maestros mixes se relaciona estrochamente con la. tuacion anterior y nos conduce de forma directa a otro pro- blema, de gran envergadura, en la politica lingtiistica actual de las lenguas indomexicanas: la normalizacién. BI maestro ILS narra la pugna que se da entre dos instancias que han querido imponer un alfabeto, en tanto cue el maestro 111.6 ‘habla de la falta de unificacién 0 de estandarizaci6n. Bn las ‘itimas décadas este se ha convertido en un problema que sobrepasa lo lingiiistico y el dominio anzostral del espaitol, pues supone un apretado nudo entre poder, ideologia ¢ identidad gue se forma entre las comunidades indigenes, las cuales se arrogan el derecho de la normalizacién de su Tengua"®, A este rospecto, lama la atenci6n ta respuesta del maestro zapoteco IIL. 16, que no deja de ser un tanto dudo- sa, Por umn lado, de ella se desprende que hasta el 2002 se ensefiaba s6lo espafiol en las oscuelas de su comunidad, ya que no habia alfzbeto en el momento en el que él ensefiaba; situacién anémala si se toma en cuenta la politica intercul- tural vigente en ese momento; y, por el otro, nv podemos saber a qué tipo de estandarizacién se reficre ol maestro, ues como ya mencioné, el zapoteco os una de Tas lenguas indomexicanas con més variantes; dificilmente, se piensa entonces, que ya osté normalizada. Considero qne esté muy distante atin en la mayorfa de las lengues indomexicanas el paso previo de la representacién —cualquiera que sea la va- riante— de las realizaciones ajenas al sistema fonolégico del espafiol. Mientras ese paso no sé dé, las lenguas indigenas %® Una interesante visi6n sobre la nermalizaoion y todas las implicaciones ideolégioas y de poder que conllevan oo encuentra ‘en Cardenas, 2004; eta autora afiema gus" Paradéjicemnento, on- tonces, la estandarizacin, politica que se adopta para mantener ‘a diversidad, es una fuerza oonttaria ala diversidad (p. 141) a RENDER LEBRY A ESCRIBIR BN DIFERENTES LENGUAS ¥ RBATADADES seguieén on franco desplazamiento por el espafiol, como tion afirma uno de los macsiros mixteoos en su respuesta 1¥9, que adelanto por pertinente y por su mencién explicita ala iteroulturalidad. LOS MAESTROS, LOS NINOS Acontinuacign veremos en conjunto las respuestas que invo- huoran maestros y nifios en un todo. Se trata de sondear en las preferencias de ambos, aunque es importante aclarar que ‘oda ls informacién se da a partir de la visién del maestro, duien, en dltima instancia, enfrenta las dificultades cotidia- 1s en el aula y reproduce e. sentir de sus estudiantes. Progunta IV. En qué lengua prefiere ensefar? 1, Me gustaria ensefiar en chinanteco es ameno el did- ogo y las nifios piensan mejor en la lengua materna (chi- namieco) 2. Las dos porque asi facilita mas la comprensién para los nitos (me ‘phaa) 3. Prefiero ensefiar en lengua me ‘phaa para que los ni- fios construyan sus conocimientos bdsicos desde su. cultu- a (me jphaa) 4. Las dos porque de esa manera aprenderia ol nifio en la escuela (me ‘phaa) 5, Prefiero enseitar en las dos lenguas primero en len- gua indigena y después en espaitol (mixe) 6. Blinterés que tengoes enseftar a leer y escribir en mi lengua indigena (materna) lucharé pot lograr mi objetivo eto tengo tna duda algunos de los asesores dicen que es imponer ta Tengua materna en la escritura, porgue es una inadicion oval (mixe) LLEOR Y BSCRIBIR BIN DOS MUNDOS, 7. En el espaitol para que los niios aprenda leer y a esoribir para que pueda adquirir su propio conocimiento previo del nifio (mixteco) 8. Proftero ensefiar en espaitol porque se me facitita més la esoritura, ya que el mixteco es tonal y que se difi- ulta representar los sonidos (mixteco) 9, Actualmente considero que las dos son importan- tes ya que uno depende de Ia otra en cuanto al enrique- cimiento de la cultura con esto quioro decir que preten- demos construir Ia interculturalidad on ambas lenguas (mixteco) 10. Gon los conocimientos adquirides en ta Universi- dad, prefiero ensefiar en lengua indigena, Porque conside- ro importante para que los nifios aprendan leer y a escribiy, ‘ademds permite conservar las tradicines y costumbres de Ia comunidad como testimonio (mixieco) 11, Desde mi punto de vista primero en lengua materna y posteriormente en lengua dos (ndhuatl) 12, Se me facilita ensefiar en espatiol porque es a Ten- (gua maternu de tos nifios aunque raciquen on una comu- nidad indigena (nahuatl) 13, Yo antes de venir a la escuela preferia enseftar espa- fiol porque asi me lo exigian los padres de familia, ya que si no sé espaiiol me califican que no se nada y no deho de ser maestra (ndihuatl) 14, En espaiiol y en ndhuatl porque el nifio aprende de todo y por otvo lado para que valore ambas lenguas y se dé ‘cuenta de la importancia que se tien: (ndhewatl) 15. En ambas, entendiendo su grado de complejidad y dificultad; en tseltal porque la comunidad no rechaza su ensefianza y en espafiol como herramienta de comunica- ‘cién con los higpanoparlantes (tseltal) 16, Bn las dos lenguas, primero en la materna y des- pués en ta segunda (aapoteco) [APRENDER A LBER Y A ESCRIBIR BN DIFERENTES LENGUAS Y REALIDADES ‘Todas estas respuestas no sino aristas dol mismo proble- ma y apuntan al posible repriegue de un proceso que apare- ‘fa hasta hace poco tiempo como irreversible. Kn apariencia hay una especie de equilibio entre:los maestros que dioon ‘que prefieren ensefiar primero en Ja lengua materna y los que dicen que es mejor partir del ospafiol. Las respuestas de ‘os primeros parecieran mostrar un conocimiento conscien- te de la trascendencia psicolingitstica que representa que un nifio organice su pensamiento y la realidad circundante en su primera lengua, 12 matema, como lo expresan los maes- tros IV.1, IV. 2, 1V.5, IV.1, IV. 16. Bl maestro IV. 2 menciona cxplicitamente uno de los actos esenciales en el proceso de aprendizaje de la escritura y la lectura: Ia comprension, bastante endeble hasta el momento, segiin rezan las evaltua- ciones de las pruebas Pisa®, ‘los mifios piensan mejor en su Iengua materna® dice la meestra IV.1,, pero sabemos que ella no puede enseflar en chinanteco porque sus alunos hablan otras lenguas diferentes, May apegados al discurso oficial, otros maestros destacan el valor que esta tiene en cuanto a preservar la cultura (IV.3, 179). Surge la duda de que estas rospuestas puedan solo set eco de un discurso que invade el ambiente pero quo no se ancla atin del todo a la préctica cotidiana. En este seritido ¢l maestro nahua LY, 12 parece ser cl portavor de la frégil realidad: los nifios de algunas comu- rnidades indigenas estén perdiendo su lengua materna al ad- quirir on primera instancia el espaiiol de sus propios padres, situaci6n que desemboca en otra doblemente compleja: desplazamiento y pérdida de las lenguas y aprendizaje de tun espafiol desviado de la norma y marcado negativamente en el contexto social. Para completar esta imagen, tomemos Ja voz de la maestra nahua [V.13 que retrata con nitidez el ya mencionado viejo problema de la oposici6n abierta de #9 Ver supra, nota 5. [DBR Y ESCRIBIR EN DOS MUNDOS. los padres de familia a la enseflanza on lengua indigena; ¢l saber espaol ser condicién sine qua non para ser maestea. {a tension es un rasgo distintivo de la eduoacion indigena tanto cuanto los maestros estén siempr2 sujetos a toda clase de presiones externas, Asi, ol maestro tseltal puede onsefiar gu lengua porque la *cormunidad no lo rechaza"; en cambio, aunque la maestra mixe V6, tiene el claro objetivo de en- sofiar a escribir y leer on la lengua materna, la fuerza de la prosién Ta frena, pues “los asesores dicen que la lengua materna es de tradiciOn oral"; go6mo 30 ha de actuar ante esta disyuntiva, la escritura, que es simbolo de prestigio y conocimiento, y la fuerza ancestral de la oralidad.? ¥ sino, adelantémonos a las respuestas de los maestros en VI. 13, 14y 16, La lengua oral tiene un gran valor y funcionalidad en las comunidades: ¢s la lengua del ambito familiar, intimo y emotivo. Hl espafiol, en cambio, es 'a lengua del estatus, el conocimiento, de la ciencia y el p:ogreso, por tanto, es el ambito privilegiado para la lectura y la escritura. gComo hacer competir dos émbitos tan alejados of uno del otto? Pregunta V Ein qué lengua prefieren tos nifios que se Tes ensefie en Ta escuela? 1, ¥ para comprender algin texio ellos se lo explican major en su lengua maternaz (chinanteco) 2. También las dos lenguas (me ‘yhaa) 3. Sin contestar (mé‘phaa) ‘El espafiol porque eso es lo que les mandan sus padres a aprender dejando un lado la lengua materna ya que es lo primero en ensefiar (me pha) 5, Nunca les he preguntado, pero casi siempre estan dispuestos en la lengua que se les enscite (mix) 6, Sin contestar (mixe) a APRRNDER A LRER Y A ESCRIBIR EN DIFERENTES LENGUAS ¥ REALIDADES 7. Los nitios prefieren en el espaiiol porque dicen que la Tengua materna ya la sabe bien pero no sabe leer ni eseri- bir pero prefiere se le ensefie espariol (mixteco) 8, Los nifios pequefios de 1° y 2° prefieren que se les hable en lengua indigena porque el espaol es una len- ‘gua que desconacen, Los nitos de 3° a 6* grado también quisieran que se les hable en 1a lengua indigena pero los maestros consideran que en estos grados ya debe aprender aleer y escribir en espafiol (mixteco) 9. Prefieren el espaiil y que piensan que es mejor que su propia lengua esto pasa cuando el macstro no les ense- fia la importancia que tienen ambas lenguas (mixteco) 410, Bl espafiol y otvos en ia lengua mixteca, cllos dicen que el mixteco no les sirve en lo posterior (mixteco) 11. Por el desconacimiento de la importancia de la len- gua nativa y su valor, he onsefiado en lengua espaol y s6lo para aclarar duda lo rea‘izaba on (ndhuatl) 12. Prefieren el espaiiol porque para los padres es Ta lengua que deben aprender y que le sirve on ol futuro (nd- huatly 13, De acuerdo a los que les inculcaron sus padres es que preficren que se les ensefie en espaiiol porque es ta lengua que mas necesitan aprender (ndhuatl) 14, Espafiol porque les as itil en contextos urbanos donde saten a trabajar (ndhuatl) 15, Ambas, en tseltal porque muchos padres se inte- resan por descubrir cémo se escribe, esto motiva a los nifios y Ta segunda porque es una forma de conocer otras formas de vida (tseltal) 16. Algunos en espaiial y otros en su lenguat (zapoteco) Lo interesante de esta pregunta es analizar, como ya habia ‘mencionado, la congruencia que se da entre el propio sentir del maestro y la interpretacin que hace del de sus estudian- a | t | LOUR ¥ ESCRIBIR EN DOS MUNDOS. tes. Aunque algunos de los maestros mencionan Ja preferen- cia de los nifios por el espafiol, hay débiles pinceladas de con- Ciencia del papel que juega la lengua materna en los procesos de ensefianza-aprendizaje. En V.1 la maestra chinanteca hace alusién a un punto medular en la concepoién de la Lectura y {a escritura: “los nifios se lo explican mejor en su lengua’, es decir, parece intuir, al menos, o saber, que la lengua materna es fundamental para adquirir procesos psicolingiisticos com- plejos como la escritura y la lectura; sin embargo, de nada sirve esta conciencia si la misma realidad la pone frente a Ja bartera de la lengua; si sus estudiantes son cuicateoos y mixtecos, nunca podra enseftarles en sus lenguas materas; Ja tinica salida a la ensefianza ser el espafiol. La respuesta del maestro V.11 es significativa, pues menciona cémo usa la Iengua materna 's6lo para aclarar duda’, lo cual significa que para explicar dificultades la mejor via es la lengua de los ni- fios. El maestro mixteco V8 también parece seguir la misma linea de pensamiento y-conocer las necesidades de los niios, pero también sabe que después de un tiempo los nifios ya "debe aprender a leer y escribir on copafiol". La respuesta del ‘maestro V.10 podria completar esta vision deéntica del apren- der espafiol ya que ‘el mixteco no les sirve en To posterior". tra interpretacion sobresaliente es la relacionada con la ya mencionada dicotomia saber-conocer 0 aprender. La len- gia materna se sabe ya pero el espaiiol se aprende, como re- porta el maestro V.7 sobre lo que dicen losnifios. La presencia de los padres es fuerte en el discurso de los maestros, que des- tacan la preferencia de los nifios por el espafiol porque “es0 es Jo que les mandan sus padres" como afirma el maestro V.4; "y que le sirve en el futuro® dice el maestro ¥. 12, la maestra V.13 acaba por reconocer que los nifios prefieren ol espaitol “por- que es la lengua que més necesitan aprender", para finalizar con el aspecto netamente pragmético que destaca el maestro V14 “porque es itil en los contextos urbanos" Es evidente ” [APRENDER A LBER Y A ESORIBIR HN DIFERENTES LENGUAS ¥ REALIDADES que los maestros estén convencidos de que no hay utilidad prdctica en ensefiar la longua materna. Su valor se restringe a ciertos Ambitos cuyo alcance no es funcional, El aprender a leer y escribir en espafiol e3 cnestién de necesidad y de supervivencia, no de gusto: la migracién y la biisqueda de trabajo fuera de las comunidades hacen imperativo el uso del espafiol. S6lo si los padres estin convencidos del valor de la lengua materna, el maestro puede remontar la barrera de sa intolerancia y apreciar sin tensidn los beneficios de la ense- fianza de la Tengua materna de los nifios como "una forma de conocer otras formas de vida" segin sefiala el maestro V.15. Esta vision positiva y revitalizadora implicarfa la paulatina re- versién de un largo camino andado mucho tiempo atrés. LA COMUNIDAD Y 1A LENGUA BSCRITA Pregunta VI @Se usa la lengua escrita en se comunidad? 1. 86lo usamos 1a lengua entre nosotros y en el mercado (chinanteco) 2, Se escribe el espafiol para los documentos oficiales y la lengua materna séto se escribe en la primaria, de se- ‘cundaria en adelante s6lo se usa el espaiiol (me ‘phaia) 3. La usan solo las que saben leer y escribir en recados y textos. Los demas se comunican verbalmente (me phaa) 4, Bn mi comunidad casi no se usa la lengua escrita., solo en la escnola (me’phaa) 5. Aveces solo para mandar recados o para la elabora- cién de actas de acuerdo en reuniones: (mixe) 6, Bn mi comunidad si se usa la longua escrita pero hay una cosa que no en su totalidad, estubo un Tingiista norteamericano que pertenzcia en el Instituto Lingtitst- co de Verano y si hay una escritura en mi lengua, repito a [MBER Y ESCRUBIR EN DOS MUNDOS, esto escriben los que estubieron mits apegados con este [ininteligible}(mixe) 7. No mi comunidad no se usa nila lengua escrita por- que ellos son hablantes de lengua mixte por To tanto que no sabe leer ni escribir. -por los mismos padres de familia no quiere que ense- ‘temas en Ta lengua materna a los nifio ellos quiere que ensefiemos espafil a sus hijos. (mixteco) 8. Se usa la lengua escrita pero en espaitol (mixteco) 9, Bn toda ocasién se usa la lengua escrita en espaftol pero mas en ocasion especial (mixte20) 10. No se usa la lengua esorita (mixteco) 1L. Sélo se escribe en espariol cuando se solicita mate- riales en otras dependencias. Para comunicarse con otros pueblos se hace por medio de oficios (ndhuatl) 12, En el Centro de trabajo no se utiliza Ta lengua es- crita porque la gente Ta ve como algo sin valor y le da mds valor al espaol (ndhuatl) 13. Bn mi comunidad la lengua sélo se usa en una se- ganda lengua y Ia lengua materna es meis oraten los difo- rentes dimbitos (ndhuatl) F 14, No se usa de manera escrita pero st oral y esta en reuniones, en fiestas, on misa pero no se escribe. Solo lo escriben los nifios y algunas macstras de escuela, (ndhua- #) 15. Un poco en tseltal y un poco mas en espaiiol, gene- almente los documentos los hace el maestro a solicitud de les autoridades de la comunidad, aunque recuerdo que en tna ocasién un padre mandé un recado escrito por su hijo de 4° grado a osta comunidad (iseltal) 16. No, por lo gerieral todo es oral (zapoteco) En las titimas dos décadas, la enorme importancia que ha adquirido la lengua escrita en las comunidades indigenas, es % [APRENDER A LRER Y A BSCRIBIR BN DIF2RENTES LENGUAS ¥ REALIDADDS notoria, So ha convertido en el Lagar de reivindicacion y del rescate al derecho a la comunicacion negada en siglos. Bs tal el peso que esté adquitiendo, que de pronto se trata de rever- tir un proceso que parecia inamovible, estético. Pero, pose al {mpetu del discurso intercultural que Icha por la ensefianaa Ge la escritura y la lectura, al reparto de libros de texto gratui- tos en Tenguas indigenas, y al surgimiento de la Academia de Lenguas Indigenas, lama la atenci6n 1a coincidencia entre las respuestas de los maestros que revelan la gran inconsistencia ‘que priva atin tanto en Jas actituces como en la planeacién de su enseftanza, Son dos los aspectos més sobresalientes en estas respuestas: el primero se relaciona con el uso restringido de la lengua inidigena escrita. Si acaso se usa, esté destinada, como dice el maestro V1.2, ala escuela primaria panacea de la edu- cacién, para muchos padres—, 0 a la escritura de algunos do- cumentos oficiales tal como lo afirman los maestros me“phaa VL2y V1.4, la macstra mixe VISy el] maestro tseltal VI15. Lo ‘més grave de esta situacién es que aun cuando se ensefie la escritura y la lectura en la escuela, es 0 por muy pocas horas 0 solo en los primeros afios de la primaria. Desde un punto de vista de adquisicién y desarrollo ce a lengua es muy petigroso, pues no se deja cl tiempo neceserio para la maduracién, ¢ in- luso la reflexién de procesos de alta complejidad cognoscitiva, se interrumpen abruplamente para dar paso a la adquisicion de ‘una segunda lengua oon rasgos distintivos, no solo en el aspecto structural sino en el psicolingitisico. Este uso restringido y en- deble puede encontrar otra fueme de explicacion en la fuerza de lo oral en las comunidades indomexicanas, tal como mues- tran los maestros me’phaa V1.3 y el macstro zapoteco VI.16. Resulta interesante ver la coincidencia en las respuestas de los cuatro maestros nahuas VII, VI12, VL13 y VL14. Indepen- diontemente de que su labor so dé en regiones diferentes, hay un punto de confluencia en los cuatro: Ia escritura del nahuat] no es relevante en sus comunidades, punto de vital importan- 5 LEBR Y BSCRIBIR EN DOS MUNDOS. cia para comprender de manera més profinda la causataiz del problema, £1 conflicto sociclingtistico no ss'siempre explicable a partir del contacto en pugna con el espaitol, a vecos las expli- caciones proceden desde Ia visiGn del nxundo que porian las Jenguas en contacto con él. Bl segundo aspecto que destaco es que la ensefianva de Ta escritura s6lo se da cuando los padres aslo permiten, como lo afirma la maestra mixteca VL7. Esta maestra, ademas, toca un punto muy espinoso ¢ ilustrativo: la asunsién —muy arraigada entre muchos indomexicanos— de que, ror ser indigena y ha- blar una lengua nativa, no se tiene la capacidad de adquitirciet- tas habilidades, sentimiento arraigado desde tiempo muy atrés que emané de una solapada ideologia de poder: “son hablantes de lengua, por tanto que no saben leer y escribir’, extrafia con- viocién esta que adjudica una causa errénea al efecto titimo. LAS INTERROGANTES QUE PERMANECEN ‘Mas que consideraciones, conclusiones o cualquier forma ca- nonica de cerrar, u0s encontramos cnormos interrogantes de dificil solucién. #1 panorama es notoriamente complejo; 1a elocuencia misma de las respuestas ob-enidas lo retrata de forma fiel. Lo tinico que se puede intentar es entresacar al- gunos hilos del enredado ovillo que teje la problematica de 1a escritura y la lectura en el mundo plutilingie mexicano. Por un Jado estarian los hilos mas fuertes, los de las acciones, de las politicas del lenguaje con su rasgo distintivo: ambiva- Jencia, falta de planificacion, inconsistencia, uso de concep- tos alejados de la realidad cotidiana de las comunidades. De esta politica se deriva un manejo impreziso y mistificado de conceptos fundamentales como los que aqui nos ocupan: bi- lingilismo y procesos de adquisicién-ersefianza-aprondizaje de la escritura y la lectara, Por el otro lado, estarian los hilos és débiles y las consecuencias més g-aves: maestros con- ” APRENDER A LEER Y A HSORIGIR EN DIFERENTES LENGUAS ¥ REALIDADIS fundidos, atemorizados por la actitud hostil hacia las lenguas maternas de 1os padres, insegutys y faltos de preparacion. Ni- fios tratando de aprender a escribir y a leer en dos mundos de muy diferente estatus: ol de su lengua materna, devaluada y negada en la escuela pero apreciada y usada en la intimi- dad del ambito familiar, yel del espafiol, lengua prestigiada, tinico asidero para el progreso y cl bienestar. En efecto, el lentd despertar a ios derechos Tingitisticos y la reivindicacion de las lenguas originarias no ha sido Ta pa nacea para lograr ni un bilingtiismo equilibrado ni lectores y escritores en Jenguas indomexicanas expertos; si los hubiera, seguramente ge quedaron varados on Ja fase de debutantes. La escuela bilingtic ~si lo fuero— cusle ser mas bien un espacio de contradicciones en el que se niega pero so trata de seivindi- car la lengua materna. Si se ensefia la lengua materna de los nifios es s6lo por unas cuantas horas, en s6lo algunos grados escolares y en desventaja con la ensefianza del espafiol que so privilegia, sobre todo para la ensefianza de la lengua escrita y de la loctura. Este evidente desequilibrio es producto de una larga historia que, en algunos casos, ~cada vez mayores, es- peramos—se esta revittiondo lenta y paulatinamente, Desde Juego que, si los resultados de esta situacién sociolingiistica apenas se conoce, los de la repercusién psico y neurolingtits- tica, en el desarrollo lingiistico de nifios indomexicanos, se encuentran en las orillas de la investignoion™, Se suele onfocar 2 in casos extremios, ni siguiera en el émbito familiar se pre cia; antes bien, indopendientemente de que los padres sean hablantes nativos de wna lengua indigena, se niegan trasmitiela a sus hijos para que no carguon con el estigma de ‘sor indi’ Un interesante estudio sobre este aroblema puede verse en Palemén, ‘Arcos; 2006, 2 kgntre los hallargos de estas interdisciplinas, se sabe que “el aptendizaje de la lecto-escritura aumenta una dimension B | [UBER Y ESCRIBIR Ta DOS MUNDOS. estos problemas de manera unidimensional, cuando en reali dad son multifactoriales, Bs un hecho que la situacién de des- ventaja y desequilibrio no es privativa de los indigenas mexi- anos bilingies, s6lo que a estos problemas se afiaden otros que emergen de las poculiaridades del contacto asimétrico conflictivo entre Ionguas dominadas y la lengua dominante. Los problemas estructurales son los mismnos que enfrenta un hablante de segunda lengua, pero més alla de los orvores sisté- ‘micos, subyace un problema de mayor envergadura que so re- laciona con cuestiones psico y sociolingtisticas y cognoscitivas de gran monta, Hay una ancestral conviecién de que: Sil espafiol era la tnica lengua que se usaba en Tas tareas ‘cogntivas més exigentes como aprender a leer y a escribi, enla mente de aquellos nifios amiuzgos, supuestamente que- dé la impresién de que su lengua no cumple con lo requeri- do para desempefiar la funcién de lengua de alfabetizacion (Noriega, 2002:140). Hasta el momento, las pulitivas Vingiisticas dirigidas a los indomexicanos no propician el llamado bilingitismo dptimo (Da Silva y Signoret 2005: 265-285) que sea el disparador de procesos cognoscitivos més finos y sutiles. Tampoco existe un bagaje de saberes que permitan enfrentar la reflexion me- visogeéfica que esta basada en el pareamiento de fonemasy er fomas para la representacién interna del lenguaje oral, pot lo ‘que el aprendizaje de esta habilidad espectfica puede determi- nar parcialmonte la organizacién fcimnal det cerebro Castro- Caldas etal, 1998, También cada dia se prueba més la hipotesis de que los nifios ilingies (on situacion de equilibrio socal, des- de luego) tionon un deserrollo cognosc:vo mas vest al estar cexpuestas a dos sistemas lingiistions diferentes. Esto estimala sgrandemente Ja reflexion metalingistica.. 0 APRENDER A LUER ¥ A ESCRIBIR EN DIFERENTES LENGUAS Y REALADADRS talingiiistica que supone la osoritura y la lectura. El nifio se ‘encuentra escindido entre le oposicion de sus padres y la ig- norancia 0 temor de su maestro Mis que la lengua en Ia cual se imparten las clases, lo que determina el fracaso ol éxito en esta fase era, y sigue sien do, el nivel de uso de la lengaa escrita por parte de los padres de los nifios (Majchrzak, 2004:14). 2Qué significado puede tener ontonces para un nifio in- digena leer en su lengua materna si no se cumple con las condiciones necesarias?: Cada situacién de lectura responde a un doble propésito. Por tuna parte, un propésito didictico: ensefiar clertos conteni- dos constitutives de la prictica social da la Jectura con el objeto de que el alumno pueda reutilizarlos en el futuro, en situaciones no didactidas, Par otta parte, un propésito comu- nicativo relevante desde la perspectiva actual del alumno. (Lerner, 2001:1) Ademés, como hemos constatado, persiste la oreencia de que Ja lengua indigena es un cbstculo para que los nifios aprendan, En México, el espafiol hasta hace muy poco tiem- po, ha sido la longua de la ensefianza de la ciencia, de los valores sociales y de la trasmisin del conocimniento. Por toda la trayectoria de marginacion y desprestigio que hasta ahora arrastran las lenguas indigenas, no estin equipadas para ha- lar de ciencias o de tecnologia porque no tiene los conoeptos ni los registros formales propios de las culturas esoritas. Por esa misma situacién, la esoritura no es una herramien- ta de comunicacion a la que estén acostumbrados la mayo- ria de-los nifios indigonas; aunque Ja escuela bilingie tenga como meta ensefiar la escritura y Ta lectura de las dos lenguas 80 LEER Y BSCRIBIR BN DOS MUNDOS, ‘en contacto, esto no es garantia de que sean vertidas en préc- ticas sociales que les permitan disfrutar y tener aoveso a los beneficios de la cultura mayoritaria. ‘Como hemos visto el maestro no esta convencido del todo ni del valor del bilingiismo ni menos atin de la utilidad de ensefiar a osoribir y a leer en las dos lenguas que él supues- tamente ensefia; parece que en el fondo sabe que no es fin- ional ni significativa, El caso del maestro bilingite hablante de amuzgo, que aqui se transoribe, reproduce el caso de los dieciséis maestros que aqui hemos visto: «68 que Paco no alcanza a percibir en toda su magnitud, lo que implica en el aprendizaje escolar omnitir el desarnollo de la lengua matemna de sus alumnos, fc cual es a mi modo de ver, el punto clave que explica los aprendizajes mecénicos y memoristicos (Notiega, 2002:225). Hl problema es que probablemente ni Paco ni ninguno de los maestros que aqui analizamos, ni la gran mayorfa de los muvstwus bilingiies del sistema educativo nacional hayan cobra- do conciencia de que la adquisicién temprana del lenguaje de sus estudiantes fue en lengua indigena, y que su pensamiento se estructur6 a partir del sistema lingifstico e ideoldgico que porta la lengua materna; el espatiol entra, las més de las veces, cen el panorama del mifio en las etapas tardfas de los afos esco- lares. Tal ver si se le diera al nifio la oportunidad de reflexionar sobre los mecanismos de st. propia lengua, le serfa més facil adquitir las habilidades comunicativas de la segunda, Nos encontramos ante callejones muy cerrados, de sali- das apenas perceptibles; sin embargo, apostando a los suti- Jes cambios que se vienen dando desde la primera reforma constitucional de 1992, en donde se reconoce Ja naturaleza pluricultural de México, podemos esperar que, con el tiem- po, aprender a escribir y Teor en dos lenguas (que portan dos a [APRENDER A LER V A ESCRIBIR BN DIFERENTES LENGUAS Y REALIDADES mundos diferentes) sea un cam:no promisorio para los nifios indomexicanos. 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