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Alabanza y Adoración Congregacional
Alabanza y Adoración Congregacional
Adoración es relacionarse con Dios. Desde el principio Dios quiso tener una relación estrecha
con el hombre, lo que se vio cortado por el pecado. Cristo vino a restablecer esa relación.•
Fuimos creados para adorar a Dios• Dios busca adoradores, no busca adoración.• Adorar en
espíritu significa que amamos a Dios, que nuestros actos no son rituales vacíos sino que son
fruto del amor que le tenemos
Adorar en verdad significa que somos obedientes a la Palabra de Verdad y que buscamos la
relación con el Padre a través de Jesucristo que es la Verdad.• Jesucristo nos da la posibilidad
de tener línea directa con el padre (libertad)• Adorar es esforzarnos por agradar a Dios
(sacrificio vivo), principalmente con nuestras acciones, pero también diciéndoselo
directamente.
Qué es Alabanza• La RAE define Alabanza como “Expresión o conjunto de expresiones con
que se alaba” y Alabar es definido como “Elogiar, celebrar con palabras”• En el hebreo se usa
la palabra Halal, que significa “hacer brillar, presumir, celebrar, hacer mucho ruido y alarde,
ser jubiloso”. Se encuentra por ejemplo en Salmos 22:22-23, 35:18, 56:4, 63:5, 69:30.
Alabar no es cantar, pero podemos usar la música para alabar.• La alabanza se expresa con
palabras.
Por qué alabamos• Es una ordenanza. Ver Efesios 5:18.20• Porque Él es Dios. Ver 1
Crónicas 29:10-11• Por las bendiciones que Él nos ha dado. Ver Salmo 103
Porque él es bueno y su amor (misericordia) es para siempre. Ver Salmo 136.•
La alabanza es guerra contra los enemigos espirituales de la iglesia.
La alabanza engrandece a Dios y por lo tanto empequeñece a sus enemigos (Isaías 30:32).
La alabanza reconoce que el que puede pelear la batalla por nosotros es Dios (2 Crónicas
20:20-24).
Alabanza personal• La alabanza debe ser una constante en nuestra vida• La Palabra dice
que debemos alabar siempre a Dios. Ver Hebreos 13:15.• Salmo 34:1 lo hace más claro:
“Alabaré al Señor en todo tiempo; a cada momento pronunciaré sus alabanzas”
La alabanza no depende del estado de ánimo. Al encontrarnos tristes la alabanza nos ayuda
a recordar lo que Dios ha hecho por nosotros y nos anima a confiar en Dios. Ver Salmo 42:5-
La alabanza debe ir acompañada de adoración personal, sino es sólo palabrería. Ver 1
Corintios 13:1
Cómo debe ser la alabanza congregacional
La alabanza debe ser el primer elemento de nuestros cultos. Salmo 100:4 dice: “Entren por
sus puertas con acción de gracias; vayan a sus atrios con alabanza”•
El propósito de la alabanza congregacional debe ser exaltar a Dios en el lugar donde se
está realizando la reunión.
Salmo 100, nos dice que la alabanza debe ser alegre.•
La alabanza no es un escape a las tristezas de la vida. No podemos simplemente olvidarnos
de lo malo de nuestra vida y alabar a Dios. Debemos dejar nuestras cargas a los pies de Dios
y luego alabar confiando en su fidelidad.
La alabanza no puede hacerse en silencio. Implica al menos ocupar nuestra boca para decir
algo. Salmo 22:22 dice “Anunciaré tu nombre a mis hermanos; entre tu pueblo reunido te
alabaré”
La música nos ayuda a alabar a Dios. Ver Salmo 150.• Sin embargo, la música no
necesariamente es alabanza.
Alabanza y Adoración• No existe una ordenanza que diga que la Alabanza debe ir antes que
la Adoración, pero en Salmos 95, el salmista recomienda llegar a la reunión el Alabanza y
posteriormente invita a la congregación a postrarse en adoración.
Es difícil, espiritualmente hablando, adorar congregacionalmente a Dios, es decir expresarle
amor a través de palabras, sin haber establecido anteriormente que Él es el merecedor de
esas palabras de Amor, que es lo que hacemos al alabar a Dios.• En general, le alabamos por
lo que Él hace y le adoramos por lo que Él es.
Expresiones de adoración• Alzar las manos “Alzad vuestras manos al santuario y bendecid
al Señor” (Sal 134:2). Levantar las manos es una señal universal de redención o sumisión.
Cuando las alzamos delante del Señor estamos reconociendo que nos sometemos
completamente a Su voluntad.• Arrodillarse. Salmo 95:6 dice “Vengan, adoremos e
inclinémonos. Arrodillémonos delante del Señor, nuestro creador”