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Adán y Eva
Génesis 1:26-2:25
Dios: (pensativo) Alguien debe cuidar este lugar, colocar nombres a los animales
y mantener todo en orden… (con determinación) Ya sé, vamos a crear al ser
humano y lo haremos con nuestra imagen y semejanza.
Narrador: Entonces, Dios tomó un poco de tierra y la amasó con sus manos hasta
darle forma de un cuerpo, con brazos, piernas y cabeza. Cuando terminó,
sopló en su nariz y aquella figura inmóvil de tierra cobró vida y se convirtió en
el primer hombre.
Narrador: Dijo Dios, y luego de plantar un bello jardín en un lugar llamado Edén,
puso allí a Adán, para que lo cultivara y lo cuidara. Después, Dios le dijo:
Dios: (con voz paternal) No es bueno que estés solo, Adán. Haré una compañía
ideal para ti.
Narrador: Y así, Dios formó de la tierra a todas los animales del campo y todas
las aves del cielo, y se los llevó a Adán para que les pusiera nombre.
Narrador: Y los nombres que Adán le puso a todos los animales son los nombres
que tienen hoy. Sin embargo, un tiempo después Dios pensó:
Dios: (pensativo) Jum… Adán todavía está muy solo, necesita alguien que le haga
compañía y le ayude con todas sus tareas…
Adán: (anonadado) ¡Wow! Eres hermosa... y eres como yo, hecha con mi propia
carne… (contento) Te llamarás ”Eva”.
Narrador: Y fue así como se creó la primera familia, dos personas unidas por Dios
para amarse, cuidarse, tener hijos y ser siempre fieles el uno al otro.
FIN