El modelo clásico del balón de fútbol (que tiene 20 hexágonos blancos y 12
pentágonos negros), fue ideado por la marca deportiva Adidas a fines de los años 60. En ese entonces se les dio el nombre de Telstar en honor al primer satélite comercial de comunicaciones de la historia que tenía unos colores y un diseño geométrico similar. En la geometría, los Telstar son el reflejo de un objeto denominado icosaedro truncado esférico –el icosaedro es uno de los cinco poliedros regulares convexos que existen–. Este icosaedro truncado resulta del corte de las puntas de un icosaedro a lo largo de planos bien posicionados, de modo que tras el corte todas las aristas tengan la misma longitud. De aquellos cortes, surgen caras pentagonales que transforman las caras triangulares en hexagonales.