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Universidad Politécnica Salesiana

Biotecnología de los RRNN


Biotecnología Industrial
Nombre: Karen Llerena
Curso: 8vo “B”

SUSTRATO DE LA BIOTECNOLOGÍA

En la actualidad varias industrias buscan alternativas de materia prima para la


elaboración de productos o servicios usando como herramienta la biotecnología, con la
finalidad de mantener la sustentabilidad de los recursos naturales, se ha planteado el
cambio de combustible fósil por caña de azúcar, algodón, remolacha. A continuación, se
muestran investigaciones que se basan en esta metodología.

En un estudio realizado por Ossa (2018) se utilizó maleza de caña de azúcar como
sustrato para el crecimiento de Lactobacillus plantarum, aquellas son bacterias
ácidolácticas (BAL) que se caracterizan por los diferentes usos e importancia a nivel
industrial y, en ocasiones, utilizadas como fermentadores de alimentos cárnicos, lácteos
y vegetales, además del uso en biopreservación, para incrementar la vida útil de los
productos o como potencial probiótico en la industria.

Estudios anteriores muestran que el MRS (Man, Rogosa y Sharpe) es un medio de


cultivo adecuado para la recuperación de Lactobacillus sp. en condiciones de
laboratorio, y su costo se hace elevado para el uso industrial en grandes cantidades, por
lo tanto en la industria se han evaluado diferentes sustratos para el crecimiento de BAL,
como el medio de cultivo agar leche y leche descremada, que favorece el aislamiento
del microorganismo de interés, sin embargo las condiciones óptimas para el crecimiento
de L. plantarum fueron 20% concentración, 30±1°C durante 24 horas, 5,2±0,1 (pH) y
100rpm, donde se obtuvo un recuento de 43x109UFC/ mL. Se concluyó que la melaza
de caña podría ser usada como sustrato para el desarrollo del microorganismo (Ossa,
2018).

Según González (2015) Las toneladas de residuos orgánicos que se producen


anualmente en la agroindustria pueden aprovecharse como materia prima para la
producción de metano. Para que los residuos orgánicos se puedan convertir a metano a
gran escala, es importante que previamente se realicen sobre ellos pruebas de
biodegradabilidad; un parámetro importante que conviene establecer es su potencial
bioquímico de metano. Se estudió la biodegradabilidad, la producción de metano y el
comportamiento de poblaciones de eubacterias y arqueobacterias durante la digestión
anaerobia de residuos de plátano, mango y papaya provenientes de la agroindustria,
adicionando un inóculo microbiano.
Después de 63 días de tratamiento, la mayor producción de metano se detectó en la
digestión anaerobia del residuo de plátano: 63,89 ml de metano por g de demanda
química de oxígeno del residuo. Los resultados del potencial bioquímico de metano
demostraron que el residuo de plátano tiene el mejor potencial para ser usado como
materia prima en la producción de metano (González, 2015).

En estudios de análisis para la obtención de hidrógeno a partir de biogás proveniente de


la fermentación de bebidas naturales realizados por Rivera (2016) propone qué, 91% de
la energía que se consume en el mundo se suministra por hidrocarburos, los cuales
también son una de las principales fuentes de ingreso económico de algunos países de
Latinoamérica.

El problema de la dependencia hacia los hidrocarburos se puede agravar con el


incremento en la demanda de energía debido al constante crecimiento de la población.
Es por ello por lo que las nuevas políticas en energía se orientan a diversificar las
fuentes de energía, principalmente, al uso de las energías renovables. Una posible
solución es el uso del hidrógeno como energético, que se puede obtener a partir de
recursos renovables como la biomasa para generar energía limpia en pequeñas ciudades.

Se ha demostrado que algunos grupos de bacterias fermentadoras tienen la capacidad de


generar hidrógeno a partir de azúcares simples, los principales bioenergéticos
empleados son el bagazo de caña para la generación eléctrica o térmica en la industria
azucarera; por otro lado, la leña se utiliza fundamentalmente para la calefacción y
cocción de alimentos.

Algunos grupos de bacterias como los géneros: Serratia, Enterobacter y Bacillus,


producen butanodiol, etanol e hidrógeno mediante fermentación butanodiólica, que es
un método bastante utilizado hoy en día. Los géneros Escherichia, Salmonel, Shigella,
Proteus, Yersina, Photobacterium y Vibrio, producen una variedad de ácido (acético,
láctico, fórmico) y etanol e hidrógeno por fermentación ácido mixta (González, 2016).

Según Zamora (2014) la sociedad moderna depende del petróleo, una fuente no
renovable, para obtener el combustible necesario para trasladar personas y productos.
Actualmente existe el interés de desarrollar fuentes renovables y procesos de
producción de biocombustibles. Entre las más importantes está el bioetanol que se
produce a partir de fuentes de carbohidratos mediante la fermentación microbiana,
especialmente por la levadura del pan (Saccharomyces cerevisiae).

Además de fermentaciones para producir bioetanol de primera (azúcares libres y


almidón) y segunda generación (celulosa), se probaron fuentes de carbohidratos tales
como jugos (piña, caña de azúcar, uva y manzana), almidón de tubérculos (camote, papa
y malanga) y celulosa (hojas de caña y papel reciclado). Las prácticas se desarrollaron
como investigación dirigida y con ellas se aprenden y discuten los principios y los retos
de la producción de etanol como biocombustible.

La optimización de estos procesos, su estudio bioquímico y su implementación


biotecnológica están actualmente en la frontera de la investigación moderna. Dos casos
de éxito de esto último son Brasil, donde el bioetanol que se obtiene de la caña de
azúcar ha sustituido en un 40% a la gasolina, y EUA, donde el bioetanol que se obtiene
del almidón de maíz se usa rutinariamente en mezcla con gasolina.

Por los estudios recolectados, se puede evidenciar que en la actualidad los procesos
biotecnológicos se valen de materia prima sustentable como bagazo de caña de azúcar,
almidón, jugos, residuos orgánicos etc, por lo que su uso asegura disminución en gasto
en el área industrial además desde el punto de vista ecológico, esta medida es bien vista
debido que evita el uso de combustible fósil con el cambio de materia prima para la
elaboración de diversos productos como biogás, biocombustible, etanol, antibióticos,
entre otros.
Bibliografía

González-Sánchez, M. E., Pérez-Fabiel, S., Wong-Villarreal, A., Bello-Mendoza, R., &


Yañez-Ocampo, G. (2015). Residuos agroindustriales con potencial para la producción
de metano mediante la digestión anaerobia. Revista argentina de microbiología, 47(3),
229-235.
Ossa, J., Vanegas, M., & Badillo, Ángela. (2018). Evaluación de la melaza de caña
como sustrato para el crecimiento de Lactobacillus plantarum. Revista U.D.C.A
Actualidad & Divulgación Científica, 13(1), 97-104. Recuperado a partir de
https://revistas.udca.edu.co/index.php/ruadc/article/view/713

Zamora-Hernández, T., Prado-Fuentes, A., Capataz-Tafur, J., Barrera-Figueroa, B. E.,


& Peña-Castro, J. M. (2014). Demostraciones prácticas de los retos y oportunidades de
la producción de bioetanol de primera y segunda generación a partir de cultivos
tropicales. Educación química, 25(2), 122-127.

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